5TO MÓDULO ESCUELA NACIONAL DE AGROECOLOGÍA SEMBRADORAS DE ESPERANZAS AUQUINCO 2015
MODULO 5 / 30 de AGOSTO al 06 de SEPTIEMBRE FECHAS
DOMINGO 30
Jornada Llegada Mañana 08:30 a 13:00
LUNES 31
MARTES 01
MIERCOLES 02
Mundo campesino CARLOS OPAZO
Biodiversidad y propiedad intelectual CAMILA MONTECINOS
Biodiversidad y Herramientas de transgénicosCAMILA investigación MONTECINOS JOHANNA MOLINA
Cosmovisión Indígena VIVIANA CATRILEO Almuerzo 13:00 a 14:30 Jornada Tarde 14:30 a 18:00
Cena 19:30 a 20:30 Jornada Vespertina 20:30 a 22:00
JUEVES 03
VIERNES 04
SABADO 05
Presentación de las participantes sobre los trabajos de terreno mes de agosto MARIO AHUMADA
Formulación de proyectos Evaluación Modulo MARIO AHUMADA
Foro Mundo campesino e indígena CARLOS OPAZO VIVIANA CATRILEO
Biodiversidad y semillas CAMILA MONTECINOS
Actividades Propias ALUMNAS
Metodología de trabajo participativo JOHANNA MOLINA
Apicultura Orgánica MARIO AHUMADA
Salida
Lecturas y trabajos
Lecturas y trabajos
Lecturas y trabajos
Lecturas y trabajos
Lecturas y trabajos
Noche Cultural
DOMINGO 06
Mundo campesino CARLOS OPAZO
Cosmovisión Indígena VIVIANA CATRILEO
Biodiversidad, propiedad intelectual y transgĂŠnicos CAMILA MONTECINOS
Herramientas de investigaciĂłn. MetodologĂa de trabajo participativo JOHANNA MOLINA
Apicultura Orgรกnica. MARIO AHUMADA.
Formulaciรณn de Proyectos. MARIO AHUMADA.
Cosmovisión, Territorio y Lucha de Clases Una Perspectiva desde la CLOC - Notas para el Debate-
Comité de Unidad Campesina Guatemala. I.
Introducción
Si bien es cierto que la existencia de los Pueblos Originarios tiene varios miles de años, período en el cual se fueron forjando sociedades con una cosmovisión e identidad particular; también es cierto que este proceso se vio brutalmente truncado con la invasión europea. Posteriormente, con el período colonial, los procesos independentistas y el período liberal en Latinoamérica, se fueron constituyendo estados nacionales que, además de emerger de una matriz colonial y conservar muchos de sus componentes, se erigieron a espaldas de los pueblos indígenas u originarios.
Es a partir de este hecho que arranca un proceso de contradicción permanente entre los estados nacionales y los pueblos indígenas; de esa cuenta, esta contradicción, junto a la contradicción clasista deviene también en contradicción fundamental en nuestras sociedades, en particular, aunque no únicamente, en aquellas sociedades con una población mayoritaria o significativa perteneciente a los pueblos indígenas u originarios.
No obstante, durante muchos años ambas contradicciones han sido vistas como excluyentes o bien se ha tratado de invisbilizarlas; es por ello que en el V Congreso de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones Campesina es necesario establecer la relación que existe entre cosmovisión de los pueblos indígenas u originarios y la lucha de clases y cómo estas en la actualidad se articulan en la lucha por la defensa de los territorios ante la penetración de las transnacionales.
II.
La Concepción de la Lucha de Clases
La categoría de clase no es simplemente una forma de calificar cómo se diferencian determinados grupos sociales al igual que cualquier otra diferenciación; tampoco se reduce a una definición en la
cual hay que hacer encajar la realidad, sino más bien al hecho de que la aparición de las clases sociales está ligada a “determinadas fases históricas de desarrollo de la producción1”, al porqué surgen y cómo determinan una sociedad. La categoría de clase social está íntimamente ligada al proceso de producción y apropiación y es una categoría totalizadora. En otras palabras, quien tiene la propiedad de los medios de producción y la fuerza de trabajo, no solo establece las condiciones de producción, sino que se apropia del resultado de la producción tanto industrial como agrícola y, a la vez, es quien domina en las relaciones sociales de producción.
Estas relaciones de producción, con el fin de de preservar la propiedad, los intereses y las condiciones que le permiten a los poseedores la apropiación del fruto del trabajo de otros y la reproducción de esas condiciones, son consagradas por el régimen político y por el ordenamiento jurídico. Este ordenamiento jurídico y político y las ideas que lo impulsan, son presentadas por la clase dominante “como los intereses comunes a todos los miembros de la sociedad… y por eso las ideas de la clase dominante son en cada época las ideas dominantes; es decir, la clase que ejerce el poder material dominante en la sociedad, resulta al mimo tiempo la fuerza espiritual dominante.2”
A partir de estas condiciones y relaciones, también es necesario considerar tres aspectos que están vinculados al proceso de producción: i.
ii.
iii.
1
Primero que los seres humanos producen en sociedad y por lo tanto la producción está determinada por la sociedad a la que pertenecen y las necesidades de la misma. No existe producción aislada o en solitario. Por ello, la categoría de clase socia hace referencia, no a individuos aislados, sino a colectividades dentro de una sociedad. Cuando se habla de la producción se está hablando de un “estado determinado del desarrollo social3” por lo que es necesario ubicar el proceso de producción en la fase histórica específica a la que pertenece. Estas fases históricas están determinadas por la dialéctica de la relación entre las relaciones que se establecen en el proceso de producción (y que son consagradas por el andamiaje jurídico y político) y por el desarrollo de los medios de producción (la capacidad de trabajo de los seres humanos, el desarrollo de los instrumentos y maquinaria, el desarrollo de la tecnología para producir, etc.); es decir, la producción está determinada por la dialéctica de la relación entre relaciones de producción y fuerzas productivas; las clases existentes en un período histórico determinado están sujetas a esta dialéctica. Tercero que la producción está ligada a la distribución, el cambio y el consumo o, en otras palabras, constituyen las articulaciones de una totalidad, diferenciaciones dentro de una unidad, en un período histórico definido. Por lo tanto al vincular las clases al proceso de producción, también se les vincula a las formas y la proporción en la que se
Carta de Marx a Joseph Wydemeyer. 5 de marzo de 1852. Marx, Karl y Engels, Federico, La Ideología Alemana. Ed. Ediciones de Cultura Popular, 4ª, edición. 1974. Pag.78 3 Marx, Karl. Contribución a la Crítica de la Economía Política. Ed. Siglo XXI. 2003. Pag. 284 2
da la distribución, cambio y consumo en una sociedad determinada. Como estas formas también están determinadas por la dialéctica histórica, no es casual que en una misma sociedad puedan coexistir formas que corresponden a modos de producción distintos, tal y como sucede en Latinoamérica en la que han coexistido varias sociedades el salario junto a renta en trabajo.
Por lo tanto, al hacer referencia a la categoría de clases sociales en una sociedad determinada, en un período histórico particular, hacemos referencia a quién establece las condiciones de producción y quién se apropia del resultado de la producción a partir de ser poseedores o no de los medios de producción y la fuerza de trabajo; a las relaciones sociales de producción de explotación y dominación que se dan en una sociedad históricamente determinada; al andamiaje político y jurídico construido para garantizar las condiciones que hace posible la propiedad sobre los medios de producción, así como la protección y reproducción de estas condiciones; a la dialéctica histórica determinada por la contradicción entre fuerzas productivas y relaciones de propiedad, a la enajenación de las y los trabajadores que se da en las sociedades capitalistas y a las ideas dominantes en una sociedad determinada.
Por tal razón, al analizar una sociedad en su conjunto o un aspecto particular de dicha sociedad como el Estado, el ordenamiento jurídico, la ideología dominante, las formas de propiedad, la dominación, los medios de comunicación o las contradicciones que se dan en una sociedad, etc. debemos preguntarnos cuál es el carácter de clase de lo que analizamos. Qué características de clase se expresan en la realidad que analizamos. De la misma forma, las contradicciones que se dan en una sociedad, los grupos que intervienen de uno u otro lado de la contradicción, las coyunturas que se dan, etc. deben ser analizadas desde la perspectiva de clase y lucha de clases.
No está demás reiterar que entre los dos extremos de poseedores y no poseedores existe, según cada sociedad, un espectro con mayor o menor número de clases que comparten diversas características. De esa cuenta, lo común es que en una sociedad existan diversas clases sociales y dentro de las clases se den diferenciaciones en sectores o fracciones de clase. Tampoco es extraño el hecho de que “en las condiciones actuales, un gran número de personas, probablemente la mayoría, se encuentren de manera simultánea en diferentes situaciones de clase y participen al mismo tiempo, en relaciones de otra índole como las de género, étnico-nacionales, generacionales lo cual complejiza de manera extraordinaria el problema de los intereses, subjetividad y posiciones clasistas no sólo de manera general, sino también en las coyunturas sociopolíticas específicas4”.
4 Pérez Díaz, Ortelio. Las Ideas de Marx sobre las Clases Sociales Desde la Actualidad. Ponencia presentada en IV Conferencia Internacional "La obra de Carlos Marx y los desafíos del siglo XXI"
Por ello es necesario diferenciar las condiciones de clase, de las motivaciones que pueden llegar a un determinado grupo social a luchar contra un aspecto particular que es parte del sistema de dominación. Es en este aspecto donde la categoría de sujeto político entendido como colectivos sociales que van cobrando conciencia de su situación bajo el sistema de dominación y de sus contradicciones con dicho sistema; que están dispuestos a cambiar esa situación en la que se encuentran y se movilizan y luchan para lograrlo, cobra especial importancia, pero siempre vinculado al análisis de carácter de clase y en el marco de esta misma lucha de clases.
Esto es importante dado que “la unión entre capitalistas es habitual y eficaz; la de los obreros está prohibida y tiene funestas consecuencias para ellos5”, por lo que en lugar de multiplicar los elementos para la fragmentación, es necesario la identificación y potenciación de los elementos comunes que permitan constituir una causa y fuerza unificadora frente a los dominadores. Por eso, desde la perspectiva de la lucha de clases que se da en nuestras sociedades latinoamericanas, es fundamental no solo identificar cuál es la situación de clases de quienes forman parte de los pueblos indígenas u originarios, sino cuál es la relación que existe entre la perspectiva de la lucha de clases y la cosmovisión de los Pueblos Indígenas u Originarios.
III.
Cosmovisión Dominante, Cosmovisión Indígena y Territorio.
Cuando se habla de “cosmovisión” generalmente se hace referencia a la cosmovisión de los pueblos originarios o indígenas; sin embargo, se pasa por alto que en nuestras sociedades existe una cosmovisión dominante que favorece a determinadas clases sociales y que generalmente se le denomina “visión occidental” pero que, al referirse a ella en términos genéricos, se pierde de vista cuál es su carácter de clase; por ello una especificación se impone como necesaria.
Al hablar de cosmovisión dominante nos referimos a una cosmovisión que se ha ido forjando a lo largo de los siglos y que se nutre de distintos orígenes. Entre sus nutrientes está la visión grecoromana de la que deviene la concepción de la separación y contraposición entre lo espiritual y lo material, entre el mundo y las ideas; el pensamiento de que el ser humano es el centro del universo y la legislación del derecho de propiedad. Asimismo la cosmovisión dominante se nutre del mundo judeo-cristiano donde se considera que el hombre está llamado a dominar la naturaleza6; proviene cierto nivel de intolerancia y también el concepto del bien y del mal y por lo tanto de la moralidad que predomina en nuestras sociedades. Asimismo, esta cosmovisión
5
6
Marx, Karl. Manuscritos de Economía y Filosofía. Ed. Alianza Editorial. 1. Reimpresión. 2003. Pag. 106 Génesis 1:26 y 28
dominante se nutre del liberalismo que ha impulsado la formal división de poderes, aunque en la práctica sean las burguesías quienes controlan el poder real; igualmente el individualismo es impulsado y ensalzado desde una visión liberal, junto al “sagrado” derecho de propiedad, además de la tergiversación del concepto de libertad que se equipara con la libertad para comerciar. Finalmente, la cosmovisión dominante se basa en el positivismo desde el cual solo se entiende la realidad desde la razón y desde las pruebas, datos, experimentos, etc. que corroboran el conocimiento de dicha realidad.
Frente a esa cosmovisión dominante, se alza una cosmovisión que ha sido negada, relegada y menospreciada; es la cosmovisión de los pueblos indígenas u originarios que explica el mundo, la realidad y el entorno a partir de comprender que hay una relación permanente entre las colectividades humanas, el entorno en el que viven y el cosmos y a cada aspecto de esa relación le otorga un significado particular y lo ubica permanentemente en la dualidad del espacio y el tiempo.
Es así como, desde esta cosmovisión, el ser humano no es el centro del universo, sino un componente más de un equilibrio que debe de existir con la Madre Naturaleza; la Tierra y el Universo son parte de un mismo todo al cual pertenecemos los seres humanos; la tierra no es solo un medio de producción, sino la Madre que da Vida y a la cual hay que retribuir.
Desde esta cosmovisión, el Territorio no es solamente un área geográfica sino mucho más que eso: expresa una relación colectiva de un Pueblo con un área donde se incluye el suelo, el subsuelo, el agua, los animales y las plantas. Pero además el territorio forma parte de la identidad del Pueblo: somos parte del territorio donde vivieron nuestros antepasados y el territorio es parte nuestra. Implica la memoria histórica, el derecho a decidir sobre los recursos contenidos en él, la existencia de formas organizativas, mecanismos y espacios para tomar las decisiones y la posibilidad de articular distintas expresiones con capacidad de toma de decisiones, es decir, espacios para una forma distinta de entender y ejercer el poder.
En otras palabras, pertenecer a la Madre Tierra es parte de nuestra identidad. Somos parte del territorio que tiene que está vinculado con la memoria de los pueblos, es algo vivo y con historia. Igualmente los saberes y conocimientos que se han acumulado de generación y generación son parte del territorio, así como los lugares sagrados, energéticos y el tiempo ya que, si ordenamos nuestras actividades alrededor de algún cultivo que es sagrado para nuestros pueblos, los ciclos agrícolas de esos cultivos son la base del ordenamiento del tiempo familiar y comunal, que es diferente en cada territorio.
A partir de esta cosmovisión, cada pueblo forja una identidad que está constituida por una memoria histórica, formas de organización social, sistemas productivos, estructuras políticas, normativas sociales y representaciones culturales particulares.
Es aquí donde cobra relevancia el papel de la cultura, entendida como la síntesis dinámica, en el nivel de la conciencia de una persona o grupo humano, de la realidad histórica, material y espiritual de una sociedad o colectividad humana, de las relaciones existentes tanto entre el hombre y la naturaleza como entre los hombres y demás categorías sociales.
A cada cultura corresponden determinadas manifestaciones culturales que son las diferentes formas por medio de las cuales esta síntesis se expresa individual y colectivamente en cada etapa histórica y que se expresa en manifestaciones culturales como en el idioma, los alimentos, las artes, el vestuario, la espiritualidad, etc.
Dado que los pueblos o grupos humanos oprimidos buscan resistir ante la dominación. La cultura e identidad se constituyen en trinchera de resistencia porque le permiten a un pueblo mantener su dignidad, es decir, reafirmar lo que son como pueblo y esta reafirmación abona la lucha y la resistencia popular, le permite que la identidad se transmita de generación en generación y dadas determinadas condiciones históricos, son fuente de convicciones y energías para luchar.
Todos o la mayoría de estos aspectos son despreciados, folclorizados o utilizados por la cosmovisión dominante que está al servicio de los intereses y la superestructura construida por las clases dominantes y es aquí donde se expresa la contradicción entre el estado nación y los Pueblos indígenas u originarios.
IV. La Contradicción Estados Nacionales – Pueblos Indígenas, es también una Contradicción Fundamental.
La explicación de las modalidades que adoptó el colonialismo europeo del siglo XVI hay que buscarla en primer lugar en la economía; el interés económico fundamental de las monarquías residía en la explotación de la agricultura y las riquezas minerales; para ambas era necesaria,
donde existían importantes concentración de población, la fuerza de trabajo indígena y para ello era imprescindible contar con mucho de la organización social propia de los pueblos originarios
Pero el disponer de la mano de obra para la producción agrícola o minera explica que la población indígena en términos mayoritarios sea, en las sociedades latinoamericanas simultáneamente, explotada económicamente y oprimida socioculturalmente.
Esta misma razón posibilita que a la hora de luchar en contra del sistema, los pueblos originarios o indígenas tengan especiales condiciones y razones para luchar en contra del sistema que es, a la vez, sistema de explotación y de dominación.
La dominación de los pueblos indígenas, como ha sido analizado desde el siglo XX, adoptó modalidades militares, económicas, políticas e ideológicas. La dominación militar se expresó en las acciones bélicas de los invasores en contra de las sociedades de Abya Yala que duró desde varias décadas hasta varios siglos. La dominación económica se basó en el despojo de la tierra y en la conversión de la población indígena a la esclavitud, inicialmente, y luego a la servidumbre colonial; políticamente, se les excluyó del ejercicio del poder y la dominación ideológica se realizó a través de la religión católica, que legitimaba el derecho del vencedor mediante la institucionalización del mito de la superioridad. La discriminación y el racismo son una de sus consecuencias.
La cosmovisión impuesta por los colonialistas europeos (euro céntrica, greco-latina, judeocristiana, liberal y positivista) se impuso sobre la cosmovisión originaria, pero los pueblos indígenas resistieron y rechazaron las nuevas relaciones de producción y la cultura de los hombres que las imponían. Esa resistencia y rechazo iba desde el sincretismo religioso hasta los levantamientos armados locales, pasando por todas las formas de resistencia cultural que el sentido de identidad le permite crear al los pueblos oprimidos en circunstancias semejantes.
La necesidad colonialista de preservar las formas básicas de organización económico-social de los indígenas, en función de la explotación de la mano de obra agrícola, es uno de los factores que explican que las comunidades indígenas, sobrevivieran en la nueva sociedad colonial; pero explica también que la organización económico-social de los pueblos originarios no lograra desarrollarse.
Al convertirse la dominación en sistema, crea históricamente una superestructura en función de la opresión, cargada de racismo y discriminación, que se reproduce a si misma. El desarrollo del
capitalismo dependiente perpetúa, profundiza y agudiza este fenómeno, fundiendo las contradicciones propias de la estructura económico-social con las contradicciones específicas del carácter plurinacional del país, en el cual la cultura occidental impuesta históricamente por las sucesivas clases explotadoras es cultura dominante.
De esa cuenta, desde el período colonial hasta la actualidad, en cada país con población perteneciente a los pueblos indígenas y originarios, además de la contradicción clasista, se da una contradicción entre el Estado nacional que defiende y reproduce una superestructura de matriz colonial que corresponde a una cosmovisión y cultura dominante y la cosmovisión, cultura y dinámicas sociales que corresponde a los pueblos indígenas u originarios. Esta contradicción explican porqué los pueblos originarios ha mantenido a lo largo de los siglos una resistencia y rebeldía indoblegable, pero también da pautas en relación a que no basta con una redistribución de la riqueza social o la modificación de la propiedad de los medios de producción.
Para construir nuevas sociedades es necesario superar esta contradicción; para llevar a cabo transformaciones profundas, tienen que incluir, necesariamente la transformación de las bases coloniales y capitalistas sobre las que se ha construido una superestructura racista y discriminadora y construir una nueva base económica que tenga como eje rector el respeto y la relación armónica con la Madre Naturaleza; no es posible hacer la revolución si no es desde la cosmovisión, identidad y cultura de los pueblos originarios o indígenas y con ello se revolucionan las relaciones entre los pueblos, culturas y cosmovisiones de un país ya que no se trata de una nueva imposición ahora de signo indígena, sino de una construcción reconociendo la pluralidad de nuestras sociedades. Es decir, solo seremos verdadera y completamente libres cuando la base económica y el andamiaje jurídico, político e ideológico correspondiente exprese, sin dominación y opresión, la diversidad de pueblos, culturas, cosmovisiones e identidades que hay en nuestras sociedades y nuevas relaciones de justicia y equidad se construyan y perduren.
De la misma forma, no se trata únicamente de contar con un estatuto de autonomía, donde los pueblos originarios se autogobiernen pero bajo una tutela, sino de transformar el marco constitucional para construir estados plurinacionales en los que participen a plenitud todos los sectores, pueblos, nacionalidades y naciones originarias que conforman nuestras sociedades.
V.
Tendencias en el Abordaje de la Realidad de los Pueblos Indígenas u Originarios
No obstante la riqueza, importancia y peso de los pueblos indígenas u originarios en el continente, a lo largo de los años se han dado distintas tendencias en el abordaje de su realidad y, aún en la actualidad sigue siendo motivo de discusión y debate. Algunas de estas posiciones han tratado de negar, contraponer o invisibilizar la existencia de la contradicción clasista y de la contradicción Estados Nacionales – Pueblos Originarios, así como su interrelación e interinfluencia. Dentro de estas posiciones podemos identificar las que se abordan a continuación:
Una primera tendencia se niega a reconocer las particularidades de los Pueblos Indígenas como relevantes desde el punto de vista social o político, ya sea porque se considera como un asunto de poca importancia (secundario y/o transitorio), o bien porque se considera que los pueblos originarios deban ser considerados como fuerza sociopolitica que deba ser tomada en cuenta y en su lugar se propone el análisis y la acción basados exclusivamente en la perspectiva de las clases sociales.
Esta posición refleja las tendencias más antidialécticas del marxismo, regularmente caracterizadas por un énfasis economicista que tiende a empobrecer la complejidad histórica y sociopolitica.
Una segunda tendencia es la versión contraria de la anterior ya que sostiene que el análisis de clases no es útil ni significativo para comprender la realidad de los Pueblos Originarios. Esta posición se basa en la consideración de que la realidad de los Pueblos Indígenas es independiente de la estructura de clases de una sociedad. Si bien puede admitirse la utilidad del enfoque de clase para el estudio de determinados hechos, cuando se aborda la realidad de los Pueblos Originarios se considera que las contradicciones de clase no operan o impactan a los Pueblos Indígenas y se argumenta con frecuencia que los Pueblos Indígenas son incluso "anteriores" a la aparición de las clases7, lo cual en algunos casos fue cierto, pero de ahí a considerar que la lucha de clases no operan en la actualidad con los Pueblos Originarios es una visión reduccionista y ahistórica.
La tercera tendencia ve la existencia de los Pueblos Indígenas como parte del proceso evolutivo que en algún momento los hará desaparecer. Desde esta visión se considera que la existencia de los Pueblos Originarios es expresión de “atraso”, situación que será superada con desarrollo capitalista y en la medida en que los pueblos indígenas “entren en modernidad.
Esta visión corresponde a las burguesías que ven la “solución” en la “integración” de los pueblos originarios a la Nación. En resumen es un enfoque reduccionista y racista. 7
Polanco-Diaz, Héctor. La Cuestión Etnico-Nacional. Ed. Fontamara. Segunda Edición 1988. Págs 18-19
Una cuarta tendencia establece que el enfoque de clase y la existencia de los Pueblos Indígenas u Originarios son categorías distintas o no pertenecen al mismo orden y de este criterio se deduce que, justamente por tratarse de fenómenos de "orden" diferente, no sólo no puede reducirse lo relativo a los pueblos originarios a lo clasista, sino además que no se debe esperar, como plantea el indigenismo, por ejemplo, que de la condición de indígena se pasará simplemente a la de clase, puesto que la existencia de los Pueblos Indígenas no es sencillamente una etapa provisional. Este planteamiento constituye sin duda un apreciable avance para el análisis del problema8.
Esta posición, en aras de acentuar la especificidad de lo relativo a los Pueblos Indígenas, termina por mantener separados los dos "órdenes" en cuestión, dificultando el establecimiento de un campo adecuado de vinculación entre ellos. En la práctica la realidad de los pueblos indígenas termina por desvincularse de la estructura socioeconómica en la que se inserta y, por consiguiente, se hace independiente de la conformación clasista de la sociedad. Así, por otra vía, volvemos a encontrar la bipolaridad, sin solución para la problemática, básica: la cuestión de su relación histórico-estructural.
Otra variante plantea que existen una esencia invariable de los pueblos originarios o indígenas haciéndolos independientes de los procesos históricos. De esa cuenta mientras se transforman las instituciones sociales, los sistemas estatales y la composición clasista de una sociedad, los pueblos indígenas resisten y mantienen su identidad y cosmovisión invariable. Esta visión hace que se conciba el pasado lejano como un tiempo de grandeza, perfección, armonía total y felicidad, sin conflictos, contradicciones ni problemas y por lo tanto la reivindicación principal es la recuperación de ese pasado y de esas condiciones. No hay que olvidar que las formaciones sociales de los pueblos originarios que ya tenían o comenzaban a tener una diferenciación clasista, se vieron inmersas en algún nivel de contradicciones. Por otro lado, la vigencia o legitimidad de las demandas y reivindicaciones indígenas no se fundamentan en la situación que se vivió en un pasado, sino en la situación que se vive en la actualidad y en la capacidad que han evidenciado esos mismos pueblos indígenas en actualizar, en la práctica, sus demandas, identidad y reivindicaciones, adaptándose a las condiciones históricas de cada momento.
De esa cuenta durante el proceso de invasión y la colonia los pueblos indígenas mantuvieron la resistencia a los procesos de despojo de sus territorios, por parte de las monarquías y los encomenderos coloniales; durante el período liberal se defendió las tierras comunales frente al despojo de criollos y burguesías en formación que impulsaban el desarrollo de nuevos productos para el mercado capitalista mundial y, en la actualidad, los lugares donde viven, producen y 8
Op Cit.
reproducen su cosmovisión e identidad se defienden, a través de diversas formas, ante el saqueo y apropiación de las burguesías nacionales aliadas a las empresas transnacionales mineras, petroleras o constructoras de megaproyectos. En otras palabras, a lo largo de las distintas etapas históricas se mantiene la identidad básica (la relación de los pueblos indígenas con la Madre Tierra), las modalidades (defensa del territorio ante la invasión y el despojo colonial; resistencia ante el despojo de las tierras comunitarias y derecho colectiva a decidir sobre tierras, territorios y recursos) se adaptan a cada etapa histórica.
Esta visión también lleva a contraponer en términos generales lo “indígena” a lo “occidental” cuando en realidad lo que existe es una cosmovisión dominante que favorece a una clase o conjunto de clases dominantes y para las cuales la cosmovisión judeo-cristiana, greco-latina, liberal y positivista es funcional a sus intereses de clase.
A las anteriores se pueden subrayar dos tendencias más, pero relacionadas con la resolución a la exclusión y marginación de los Pueblos Indígenas que en alguna medida están relacionadas con las tendencias antes mencionadas.
Una de estas tendencias propugna por una mayor presencia de indígenas en diversos niveles de decisión y de esa cuenta se impulsa que haya más diputados o diputadas indígenas, más funcionarios gubernamentales indígenas, más indígenas en los gobiernos locales, municipales, etc., que a la larga constituyen una especie de integracionismo. Es decir, lo que se busca es una mayor presencia de indígenas en un Estado excluyente y construido para el beneficio de unas clases y que con esa mayor presencia se elaboren políticas públicas a favor de los pueblos indígenas, cayendo en una especie de “estadolatría”, pero sin cambiar las bases y naturaleza del sistema y por lo tanto de su superestructura. Así lo que se evita es una mayor participación de los pueblos originarios en el quehacer político transformador, desde su identidad y cosmovisión, que lleva no solo a desarrollarse como sujeto político, sino a forjar un proyecto político plurinacional en el marco de una nueva visión y construcción de un Estado diferente al Estado burgués y oligárquico. En palabras de una participante de la III Cumbre de Pueblos y Nacionalidades Indígenas y Originarios, “no es lo mismo tener un indígena en el gobierno a tener un gobierno indígena”.
En una dirección similar hay quienes plantean que lo que se necesita es una “refundación del Estado”, pero este planteamiento que puede encontrar muchos adeptos porque parece recoger la demanda de construir estados diferentes, evita u olvida que cualquier Estado es expresión de una base económica y que, por lo tanto, no puede haber transformación del Estado, si a la vez no se transforman sus bases de sustentación, en otras palabras, no puede haber un Estado Plurinacional
sobre la base de una economía y una base económica capitalista. En esta dirección se hace necesario profundizar el tema de la autonomía, demanda válida para los pueblos originarios, que puede ser utilizada en contra de los mismos pueblos indígenas como recientemente la derecha lo demostró en Bolivia. No se trata únicamente que una Constitución reconozca el estatuto de autonomía de los pueblos indígenas; se trata de ir más allá de eso, de ir construyendo nuevos Estados Plurinacionales, en lo político, lo económico, social, cultural e ideológico, con la plena participación, como arquitectos y constructores, de los Pueblos originarios o indígenas y los demás pueblos, clases y sectores que conforman una nación.
V. El aporte de los pueblos originarios o indígenas en la construcción de nuevas sociedades y de un nuevo paradigma civilizador.
El capitalismo está en crisis y no se trata solamente una crisis del sistema, sino una crisis de civilización. La forma en la que se ha desarrollado en los últimos siglos la relación entre los seres humanos, con la naturaleza y entre pueblos ya no da más. El modelo de civilización que se ha impuesto a lo largo y ancho de la Tierra nos ha llevado a altos niveles de contaminación, desaparición de centenares de especies y pérdida de biodiversidad, gases efecto invernadero, calentamiento global, alteración del clima mundial y un sin número de problemas generados para que pequeños grupos tengan exorbitantes ganancias. Este camino es el que ya ha llevado a la especie humana a millones y millones de muertes dado que, nunca como ahora se ha estado en capacidad de producir tanto y nunca como ahora países y continentes enteros se enfrentan al flagelo del hambre que anualmente acaba con millones de vidas, todo para enriquecer a un pequeño grupo de personas, empresas y países.
Frente a esta realidad lo pueblos originarios o indígenas aportan una lógica y visión distinta. Para empezar, la lucha que por centenares de años han desarrollado los pueblos indígenas nos aporta dignidad dado que provenimos de pueblos aguerridos y combativos que no se han rendido. De la misma forma, no es casual que los territorios que hoy son codiciados por empresas nacionales y transnacionales sean precisamente los territorios donde han vivido poblaciones originarias o indígenas y que en esa relación con la naturaleza han sabido cuidarla y retribuirla.
El aporte de los pueblos originarios o indígenas no constituye ninguna tercera vía entre capitalismo y socialismo, por el contrario, la cosmovisión, cultura y valores de los pueblos originarios no se puede realizar en sociedades dominadas por el capitalismo que por naturaleza ha demostrado que es antagónico a la visión y práctica de los pueblos indígenas. Lo que claramente estamos planteando es que el caudal de las luchas de los pueblos originarios con una trayectoria de centenares de años, se conjugue con el caudal de luchas por la construcción del socialismo y en
esta síntesis propia, el socialismo del siglo XXI sea un socialismo comunitario, con raíz y proyección de los pueblos originarios y en armonía con la Madre Naturaleza.
En esta perspectiva algunos de los elementos a tomar en cuenta para la construcción de un proyecto anticapitalista y antiimperialista, de acuerdo a las características concretas e históricas de cada sociedad pueden ser:
a) El Ser Humano no es ni el centro del universo, ni quien domina la naturaleza. Es parte de un gran equilibrio de la Madre Naturaleza y por lo tanto, es un componente más de este equilibrio. Su responsabilidad es vivir en armonía y retribuir a la Madre Naturaleza. Desde esta perspectiva el objetivo es el proteger y desarrollar Vida a plenitud, entendida como la articulación y armonía que debe existir entre todos los seres, energías y bienes de vida que existen en la Tierra y donde el ser humano debe vivir bien; que es distinto al vivir mejor a costa de otros que impulsa el capitalismo b) El objetivo de la producción no es el mercado, sino el mantener, desarrollar y reproducir la Vida misma en todas sus expresiones; ello implica que se produce para satisfacer las necesidades de las personas, familias y comunidades, pero en armonía y retribuyendo lo que la Madre Tierra nos otorga. El agua, la energía, la tierra y el territorio no son mercancías que se compran y se venden, son parte de la vida y como tales se les debe de respetar. c) La agroecología, no solo como método sino como práctica política que se basa en el equilibrio entre distintos componentes y la utilización de los recursos que se dispone local o regionalmente, debe ser uno de los componentes fundamentales. d) Consumir lo necesario, priorizar lo que producimos y consumir lo local, acabar con el consumismo, el derroche y el lujo. No es entendible que algunas familias solo busquen el lujo, a cambio de que millones y millones de personas no tengan posibilidades a vivir bien9. e) La energía, parte fundamental de la vida, no puede ser a costa de quemar materia para generar energía, con el agravante que es aprovechada por unos pocos. Se debe respetar la energía de la Madre Naturaleza, retribuirla y generar energía limpia y amigable con la naturaleza, con la clara visión que una nueva visión sobre la generación y consumo de energía implica superar el consumismo energético. f) Los anteriores postulados no se pueden realizar si no se acaba con el capitalismo, el imperialismos, el neocolonialismo y la dominación de unos países sobre otros; por lo mismo, se trata de construir un sistema económico, sociopolítico, cultural e ideológico distinto al capitalista que acabe con la dominación e hiperconsumo de unos países y por lo tanto, termine con las guerras y con los irracionales elevados gastos en armamento. g) La diversidad de cosmovisiones, identidades, culturas, formas de producir y consumir, etc. es una realidad innegable, esta diversidad es la base para la construcción de una nueva institucionalidad y andamiaje jurídico que dé lugar a prácticas cotidianas basadas en el respeto y el reconocimiento de la dignidad de todas y todos y ello permita la construcción de nuevos estados plurinacionales que sean parte de “un mundo donde quepan muchos 9
Evo Morales. Diez Mandamientos para Salvar al Planeta, la Humanidad y la Vida.
mundos” sean indígenas, mestizos, afrodescendientes, etc; donde sea el pueblo el que mande y quienes por voluntad popular resulten electos o electas para ser “autoridad” deben ser guías y servidores de la voluntad del Pueblo. h) Los pueblos del mundo deben vivir en armonía, construyan una nueva integración para “que tengan paz, mucha paz y sean felices… buena vida y útil existencia… ¡Que amanezca y que llegue la aurora10!
Octubre 2010.
CONTROL NATURAL ENFERMEDADES DE LAS ABEJAS
Mario Ahumada A., Médico Veterinario
10
Popol Vuh
LOQUE AMERICANA
LOQUE EUROPEA
Agente: Melissococus alvei
EpidemiologĂa
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Existe en todo el mundo Afecta a las larvas de obreras, zánganos y reinas Se presenta en todo el año (importante al inicio de la floración. Contagio y diseminación a través de La Americana
Síntomas
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La cría muere antes de ser operculada La larva cambia de color amarillo a amarillo verdoso La larva enferma aparece enrollada o torcida dentro de la celda La larva muerta es negativa a la prueba del palillo Olor agrio (vinagre o grasa rancia) Las escamas se remueven fácilmente
Diagnóstico (diferenciar entre Europea y Americana)
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Edad de la cría afectada Loque Americana, afecta a cría en celdillas operculada Loque Europea, afecta a cría en celdillas no operculadas Rudimentos de la lengua afectados en Loque Americana Escamas se remueven con facilidad en Loque Europea Olor característico Prueba del palillo solo en Loque Americana Examen de laboratorio • Ambas se propagan a través de esporas, que se mantienen viables en panales (celdas), fecas de abejas y el piso de las colmenas por varios meses.
Control
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Son enfermedades muy contagiosas, por tanto si son detectadas se debe eliminar y quemar todo el material afectado. Los tratamientos naturales disminuyen la infestación pero no la eliminan.
Uso de propóleos
Uso de aceites esenciales
VARROASIS DE LAS ABEJAS
Enfermedad producida por un ácaro denominado Varroa jacobsoni, parásito externo de la clase arácnida, con cuatro pares de patas articuladas y que vive sobre el cuerpo de zánganos y obreras, y al interior de las celdillas de la cría, sobre larvas y pupas.
La hembra es de color pardo oscuro rojizo, de forma semejante a un cangrejo. Este parásito posee un aparato bucal chupador, con el cual succiona la hemolinfa de larvas, pupas y abejas obreras y zánganos adultos.
La hembra de Varroa pone 2 a 5 huevos en las celdillas de cría sin opercular. La postura permanece mientras la reina de la colmena esté poniendo.
El parasito adulto vive sobre las abejas, hasta que se introduce en las celdillas
Ciclo Biològico Varroa
Fase forética: La hembra permanece gran parte de su vida sobre las abejas adultas, teniendo una preferencia muy clara sobre las abejas nodrizas (Vandame et al., 1998). Durante la fase forética se encuentran generalmente en la parte baja del abdomen. Fase reproductiva: La varroa se reproduce en forma exclusiva en una celdilla de cría, teniendo preferencia por las celdillas de zánganos sobre celdillas de obreras. La varroa entra a la celdilla en el momento antes que ésta sea operculada (FIA, 2009).
Diagnóstico:
• Visual, observando la superficie del tórax y abdomen de zánganos y abejas adultas. • Introducción de abejas, provenientes de la cámara de cría, en una solución de 200cc de agua y 3cc de detergente familiar, luego se agita el frasco para soltar los ácaros, los cuales se depositan en el fondo del envase mientras las abejas muertas flotan en la superficie de la solución. Se elimina suavemente la solución hasta que quede una pequeña cantidad al fondo del envase o se cuelan en una malla gruesa las abejas y posteriormente en una fina las varroas.
Síntomas:
Directos:
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Disminución de las proteínas presentes en la hemolinfa. Disminución de la longevidad de las abejas. Nacimiento de abejas débiles. Malformación de alas y patas. Atrofia de glándulas secretoras de jalea real. Muerte de la colmena.
Indirectos:
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Disminución de la resistencia a los pesticidas. Aparición de micosis. Inoculación de virus y bacterias. Desorganización de la familia y el trabajo.
Contagio:
• La varroasis se propaga de una colmena a otra mediante el traslado de ácaros adultos (hembras), sobre el cuerpo de zánganos y obreras en época de enjambrazón y cuando se produce pillaje.
Sistemas de Control:
a) Tratamiento térmico de la colmena con calor seco, no mayor a 48 grados.
b) Control biológico con patógenos antagonistas del ácaro.
c) Mejoramiento genético de las familias, buscando resistencia a los parásitos.
d) Aplicación de humo de tabaco, a razón de 2 gramos de tabaco común en el ahumador.
e) Tratamiento con ácido fórmico, diluido al 85% en agua destilada. Se aplica 10cc de la solución sobre un papel secante que se coloca sobre los marcos de la cámara de cría o del cajón nuclero. Se aumenta la dosis a 20 cc, sólo cuando el secante se coloca sobre los marcos del alza.
Una vez aplicado el ácido sobre el secante, éste debe colocarse rápidamente sobre los marcos, posteriormente colocar el entretecho y techo lo más herméticamente posible.
El secante debe tener una medida de 48 por 56 centímetros y la solución debe distribuirse uniformemente sobre el papel.
Previo a la aplicación del ácido, se debe colocar el listón de la piquera para evitar que las abejas eludan el gas y poder mantener la mayoría en el interior de la colmena.
El tiempo de permanencia del secante con el ácido es mínimo 2 y máximo 24 horas, dependiendo de la temperatura que haya el día de la aplicación. A mayor temperatura menor permanencia. Las temperaturas ideales fluctúan entre 15 y 30 grados centígrados. Si el secante permanece más de 24 horas, las abejas lo comienzan a moler y no puede ser nuevamente utilizado.
El tratamiento debe realizarse al comienzo de temporada y al final de la mielada cuando disminuye o termina la postura. En ambos casos debe hacerse un nuevo diagnóstico a los 24 días y se repetirá el tratamiento siempre que haya varroas.
Siempre que se manipule el ácido fórmico debe usarse permanentemente guantes de goma, ropa de trabajo y máscara de doble filtro para evitar quemaduras por contacto e inhalación.
El ácido fórmico también actúa sobre el piojo de la abeja "Braula coeca" y sobre el ácaro de la tráquea "Acarapis woodi".
f)
Tratamiento con aceites esenciales de Lavanda o Eucaliptus, se aplican diluidos al 5% en glicerina, a razón de 20cc sobre dos tablillas de madera de álamo, las que se colocan sobre los marcos, por 14 días.
Sobre el fondo de la cámara colocar un cartón piedra blanco que se introduce por la piquera, el cual se retira diariamente para recoger los ácaros y posteriormente quemarlos.
Al día 15, se retiran las tablillas, se impregnan con la misma solución y se dejen por 15 días mas, realizando el mismo procedimiento.
Se recomienda hacer un tratamiento en noviembre y febrero
NOSEMOSIS DE LAS ABEJAS
La nosemosis es producida por un parásito microscópico, un protozoo denominado Nosema apis, que se ubica en el intestino de las abejas.
Síntomas:
• Diarrea, debilitamiento y parálisis de abejas. • Esto se traduce en abejas inofensivas, con abdomen hinchado, pocos movimientos y mortalidad anormal. • Aumenta el consumo de alimento. Contagio:
• Las vías de contagio pueden ser flores, agua y materiales con excrementos contaminados provenientes de familias enfermas. • Las épocas de mayor difusión son primavera y otoño.
DetecciĂłn :
• Visual, se sacan abejas de colmenas con poca actividad y se toma una abeja entre los dedos apretando su abdomen hasta que salgan los intestinos, si estos aparecen de color blanco lechoso, con mal olor y sin elasticidad es sĂntoma de nosemosis. El intestino de una abeja sana es de color marrĂłn y resistente.
Control
:
• Mantener colonias fuertes con reinas jóvenes y alojadas en colmenas bien ubicadas, limpias y cuidadas. • Evitar espacios vacíos al interior de la colmena, en invierno, para mantener la temperatura adecuada. • Evitar la humedad mediante la inclinación del piso en el sentido de la piquera, para impedir el ingreso de agua de lluvia y realizando un manejo cuidadoso al alimentar artificialmente con jarabes muy líquidos. • Fundir todos los panales de colmenas muertas y hervir o flamear los marcos y cajones.
Tratamiento :
• Se prepara un jarabe a base de ortiga picante, miel o azúcar, vinagre (ácido acético) y agua. • Se coloca en un tiesto limpio 6 litros de agua y 700 gr de ortiga, el cual se pone al fuego hasta que esté a punto de hervir, luego se deja enfriar por 5 minutos, y se saca el ramo de ortiga. • Posteriormente se agregan 5 kg de miel o 10 kg de azúcar y se mantiene a fuego lento sin hervir, revolviendo el jarabe hasta disolver completamente el endulzante. Por último se deja enfriar y se le agrega 1/2 litro de vinagre de uva o manzana (ácido acético) por cada 10 litros de jarabe.
• La dosis es de un litro de jarabe por colmena. El jarabe se coloca en marcos alimentadores o en bolsitas plásticas sobre el entretecho de la colmena, abriéndoles dos o tres pequeños orificios con una espina o aguja. • El tratamiento se realiza al comienzo y al final de la temporada apícola y cuando las condiciones de humedad y temperatura predispongan un ataque de nosemosis. En regiones donde la humedad y temperatura permanecen altas durante todo el año, se recomienda hacer el tratamiento cada dos meses.
POLILLA DE LA CERA
La polilla de la cera, llamada comúnmente mariposa nocturna, se ubica sobre los entretechos, en la cera de los marcos de colmenas pobladas pero débiles y especialmente en la cera de marcos almacenados para depositar sus huevos para su reproducción. De preferencia elije lugares oscuros, protegidos y con temperatura adecuada para el desarrollo de sus crías.
Daños:
• El efecto producido por la polilla adulta y sus larvas es una gran destrucción del material de cera, especialmente de aquellos panales almacenados con polen.
Control:
• Mantener colmenas fuertes, bien pobladas, limpias y sin exceso de polen. • Sólo se deben almacenar marcos con cera sin polen. Los marcos con cera muy usada (negros) y con polen, se deben fundir para evitar posibles ataques. • El almacenaje de cajones y marcos debe hacerse en lugares con bajas temperaturas o a la intemperie con mucha luz, ubicando los cajones de costado para que circule el aire por el interior y entre los marcos con cera. De esta forma se evita el desarrollo de las larvas. • Para evitar el poblamiento, en Chile se utiliza trozos de corteza de un árbol nativo denominado Quillaja saponaria (quillay), rico en saponina, los cuales se ubican entre los marcos y cajones almacenados. • Para desinfectar el material, el método natural más adecuado es quemar mechas colocadas en un tarro con 100 gramos de azufre. El tarro se ubica en el piso y sobre él se apilan, verticalmente, los cajones con marcos y luego se tapan con un techo o entretecho.
PIOJO DE LAS ABEJAS
El piojo de las abejas es un parรกsito externo denominado Braula coeca, el cual vive sobre el torax de abejas y reinas.
Síntomas:
• Su presencia altera el curso normal de vida de la familia de la colmena. • Las reinas parasitadas bajan su postura, disminuyendo los nacimientos y por ende, el número de individuos en una familia.
Control:
• El control natural más eficaz es usar humo de tabaco. • Se recomienda hacer el control permanentemente en cada revisión, mediante la adición de 2 gramos de tabaco común en el ahumador. • Previo al tratamiento se coloca un papel en el piso de la colmena y a continuación se ahuma con intensidad, se cierra la piquera y se vuelve a ahumar por la entretapa. Se espera unos minutos para que los piojos se suelten y caigan sobre el papel, luego éste se retira y quema.
โ ข El uso del รกcido fรณrmico para el tratamiento de la varroasis ha permitido ademรกs, un control eficaz del piojo.
MANEJO ECOLOGICO Mario Ahumada Médico Veterinario ahumadam@vtr.net 2
PRODUCTOS DE LA APICULTURA: Miel: Producto alimenticio que producen las abejas a partir del néctar de las flores que es pecoreado, transformado, mezclado con sustancias específicas propias, almacenado y dejado madurar en los paneles de la colmena. Es elaborado por las abejas a partir de jugos azucarados que extraen de las flores (néctar) ó de otras partes de las plantas (mielato). Cera: Es la sustancia grasa segregadas por las cuatro pares de glándulas situadas en la parte ventral del abdomen de las abejas obreras. Polen: Constituye una de las principales fuentes de alimento de las crías, pero el polen no es el resultado de la elaboración por las abejas, sino que es el elemento fecundante de las flores masculinas. Jalea real: Es el producto de la secreción de las glándulas hipofaríngeas y mandibulares de las obreras, es una sustancia semisólida de color blanquecino, su sabor es fuertemente ácido y ligeramente amargo. Veneno: Producido por glándulas situadas en la parte superior del abdomen de obreras y reina, este producto es empleado en medicina. Propóleos: Es una sustancia que las abejas recolectan de las secreciones resinosas de algunos árboles, y que es empleada para cerrar las grietas de la colmena y momificar a los pequeños animales muertos dentro de la misma. El propóleos tiene uso medicinal e industrial. Núcleos: Son familias de abejas. Es una forma de iniciación de nuevas colmenas, que si son vendidas a terceros constituyen una fuente adicional de ingresos al apicultor. Subproductos: Vino de miel o hidromiel, vinagre de miel, dulces y reposterías en general, caramelos, etc. Servicio de polinización: arriendo de las colmenas para polinizar cultivos BIOLOGÍA DE LAS ABEJAS Abeja es el nombre común de cualquiera de los insectos que constituyen una superfamilia a la que pertenecen también las avispas y las hormigas. Hay unas 20.000 especies, que van de formas diminutas de tan sólo 2 mm de longitud a insectos grandes de hasta 4 cm. El género Apis, agrupa a cuatro especies que son: Dorsata, Florea, Melífera y Cerana. Las dos primeras pueden sobrevivir sólo en las regiones cálidas. Mientras que las otras dos especies tienen una mejor adaptación a climas cálidos y fríos, así como también su capacidad de almacenamiento de miel que les permite sobrepasar una temporada de escasez de alimentos.
Son los machos de la especie de las abejas, sólo tienen una presencia estacional en la colmena, la que corresponde a la época activa; período primavera-verano, ellos se caracterizan por nacer en época de primavera y por morir en el otoño. La principal función de los zánganos es llegar a fecundar a sus reinas vírgenes, sin embargo cuando lo logran mueren a consecuencia de ello, ya que se desprenden de su aparato reproductivo. Al interior de la colmena, los zánganos, no son muy numerosos, alcanzan una proporción del 2 al 3 % con relación a las abejas obreras, y al término de la temporada de floración, las familias los eliminan de las colmenas como una medida de ahorro de alimentos para el invierno. Sus características físicas y diferenciadoras del resto son: Tienen un tamaño intermedio entre la abeja reina y la obrera. Son mucho más anchos que la reina y la obrera. Sus alas son más extensas que su abdomen. Su abdomen termina en forma redondeada y está provisto de un cepillo de pelos. No tienen glándula para producir cera. No tienen aguijón. El aparato reproductor lo tienen desarrollado. EL CICLO REPRODUCTIVO DE LAS ABEJAS La abeja reina es la única abeja reproductora dentro de un panal. Se fecunda al exterior de la colmena en el llamado vuelo nupcial y a pocos días de haber nacido. Puede aparearse con varios zánganos (15 en promedio) El semen de los zánganos es almacenado en un lugar llamado espermoteca y lo utiliza durante toda su vida. La reina deposita un huevo y un espermatozoide en la celdilla: si se fecunda dará origen a una abeja hembra, de lo contrario nacerá un zángano. Del huevo fecundado nacerá una larva que dará origen a una reina o una obrera, dependiendo del tipo de alimentación que reciba. Nacerá una reina si las obreras la alimentan de jalea real. Nacerá una obrera si las abejas la alimentan con papilla de miel, polen y agua.
LAS COLMENAS COMO MEDIO DE PRODUCCIÓN DE MIEL: Las partes que conforman una colmena: El piso: Es el piso o plataforma de la caja que se forma con el alza. Este piso se usa como cancha de aterrizaje o plataforma de vuelo. La piquera: Es la puerta de acceso a la colmena. Dado que el alza no queda totalmente asentada al piso y se produce un espacio entre el piso y ella, éste conforma la piquera. La cámara de cría: Sirve para poner diez panales en donde la reina pone sus huevos y luego se desarrolla la cría. Sus características y dimensiones son iguales al alza. La rejilla excluidora de reinas: Es un marco de madera con rejilla de alambre que deja pasar solo a las abejas obreras, pero no a la reina o a los zánganos. Está constituida por barrotes separados entre sí por 4.2 mm de distancia. La facilidad de trabajo que representa este implemento justifica su utilización, por sobre ella sólo es posible encontrar la miel. Las alzas melarias: Las alzas son otros cajones, sin piso que se colocan por sobre la rejilla excluidora. Están destinadas a la acumulación de miel colocada en la colmena La entretapa: Es una cubierta de madera con un marco que se ajusta perfectamente a los bordes externos del alza. El borde de la entretapa es más alto que la cubierta y genera un espacio entre los cabezales de los marcos de alza, que les sirve a las abejas para dar vuelta y meterse por diferentes espacios entre panales o marcos. El techo: Es una cubierta protectora de madera más larga y ancha que las alzas y que sirve para la protección en las contingencias climáticas. Es recomendable poner por sobre la madera una plancha de aislapol de unos 10 mm de alto, que actuará como aislante térmico y acústico. Por sobre ella debe ir una cubierta metálica para proteger de las lluvias y debe pintarse del mismo color que la colmena. El marco: Es la parte más importante de la colmena, sirve para enmarcar la construcción de las abejas o panal. Estos marcos deben estar hechos por listones sin rebajes y están formados por cuatro piezas que deben ser madera seca para que permanezcan siempre rectos y sin torcerse.
Capturar los enjambres: esto puede hacerse desde cualquier panal que se encuentre colgando de una rama de un árbol, lo ideal es llegado el atardecer tomar una caja que pueda cerrarse para meter en su interior todas las abejas y luego taparlo cuidadosamente. Luego se llevan a la colmena u apiario y se depositan suavemente en los marcos de cera en una cámara de cría. Posteriormente, se les puede dar medio kilo de pasta nutritiva para sanear el enjambre y se tapa cuidadosamente dejándolo por una semana y se estimula la postura de la reina. Formación de núcleos: Estos son colonias constituidas por un panal de miel liquida y dos o tres panales con crías operculadas prontas a nacer, las abejas adultas y una reina fecundada, virgen o una celda real. Los núcleos se usan principalmente para fecundar a las reinas, ya que se injerta la jalea real y se espera a que nazca, sea fecundada y comience a ovar. Los núcleos se forman al iniciarse la primavera, para tener tiempo suficiente para desarrollarse y aumentar la población y para acumular una reserva de miel que les permita pasar el invierno. Las abejas utilizadas para formar el núcleo pueden proceder de una misma colmena o se pueden extraer los panales de crías con las abejas adheridas procedentes de diferentes colonias y ponerlos todos juntos en el núcleo, los que deben pasar al menos seis horas de orfandad antes de ser introducida una nueva reina. Los núcleos recién formados se deben poner a una distancia prudente del colmenar, de manera que las abejas obreras puedan desorientarse y no vuelvan a su colonia original, e impedir la despoblación del núcleo. Es aconsejable que la alimentación de los núcleos se haga en base a jarabe de miel y agua, para que así el núcleo se desarrolle rápidamente.
LOS EQUIPOS DE PROTECCIÓN PARA EL MANEJO DE LAS COLMENAS: Los equipos de protección que deben usar los apicultores se encuentran establecidos por una norma, que estandariza estos requerimientos (Ver Instituto de Normalización www.inn.cl ). Entre los implementos que se utilizan, se encuentran: El velo de protección apícola: Malla de tul metálica que se pone entre la cara del operario y las abejas, para impedir que éstas puedan llegar a acercarse.