Charla con brigitte mary by Grupo Emaus Fundacion Social

Charla con

Brigitte Mary 1

Brigitte Mary

u aspecto físico no da idea de todo lo que alberga en su interior. Sólo algún brillo que destellan sus ojos, ocultos por unas gafas de “empollona”, una sonrisa a veces divertida, otras inteligente, …nos da pistas sobre la auténtica dimensión de esta mujer. De todo lo que sabe y de la enorme fuerza de sus convicciones, su coherencia, … todo ello bien y perfectamente escondido tras su aspecto de señora afable, inofensiva, muy francesa y como despistada. Brigitte Marie, una mujer, un pedazo grande de la historia de Emaús nos visitó hace apenas unos meses. El poso de su visita ha sido grande. Sin duda. Desde el primer momento, cuando la mirada va hasta el fondo de sus ojos adivinas a una persona exigente con el trabajo, consigo misma y con los demás. Destila rigurosidad por todos los poros de su piel. Poco se habrá permitido esta mujer hablar sobre sí misma. Y eso, que se ve, ha dado la vida por su trabajo. Despierta curiosidad tanto por lo que sabe, como por todo lo que opina, y sus propias vivencias. Se ve a una mujer con una enorme capacidad de trabajo, pero sobre todo, con un gran, no, enorme sentido y peso de la responsabilidad. Mide todas y cada una de sus palabras públicas. Y eso, que se nota que alguna libertad se toma por eso de estar jubilada. Pero el compromiso y la historia pueden lo que más. Toda la historia que en archivos o en vivo y en directo que ha presenciado esta mujer, recientemente jubilada, que le llevó del campo a la capital francesa se vuelve pura paz cuando piensa por fin, después de toda una vida, cuarenta años trabajando en Emaús Internacional, en su propio proyecto personal. Volver al campo, vivir de manera total y absolutamente sostenible. Junto a la familia.

Editora: Begoña Cabaleiro/ Maquetación y diseño: Lourdes Itxaso

Brigitte Mary Q

ueremos descubrir a Brigitte Mary, la persona que comenzó a trabajar en el archivo del fundador de Emáus Internacional, el Abbé Pierre. Una mujer que siendo profesional, secretaria internacional con idiomas, llega un buen día que lo deja todo atrás y se queda con Emáus, durante 40 años , ¿Por qué en Emaús? Es una historia que solo cuento cuando me piden que la cuente. Todo empezó en 1.975, tenía 25 años y llevaba 4 años trabajando en una empresa en el servicio de exportación. Al mismo tiempo hacía unos años que leía una revista francesa de la época llamada “Croissance des jeunes nations”, (Crecimiento de las naciones jóvenes). La revista se ocupaba de esos países que fueron colonias y que se habían independizado de manera reciente. Hablaba de problemas de lo que se denominaba el Tercer Mundo. Hoy más correctamente, hablamos sobre problemas Norte y Sur. Gracias a esta revista me quedó una conciencia de los problemas a nivel mundial, de la injusticia de las relaciones económicas norte y sur. De alguna manera interioricé estos principios que pasaron a formar parte de mi manera de pensar. Y esa manera de pensar chocaba, entraba

en conflicto con la política comercial de la empresa en la que trabajaba. Así que, si bien mi trabajo me gustaba no me sentía a gusto porque había un tipo de choque. En ese estado de pensamiento, una amiga me comentó que en las vacaciones de verano Emaús en Francia organizaba campos de trabajo para los jóvenes que venían a trabajar voluntariamente. Fui a conocerlo. Pasé un verano bastante vivencial. Porque Emaús se vive, más que otra cosa. Me gustó. Pero cuando terminó aquel verano volví al trabajo. Al poco tiempo, recibí un ofrecimiento para trabajar en Emaús. Y una llamada de Abbé Pierre. No pude decir NO. A Brigitte Mary cada vez que le preguntas por un grupo de Emaús de cualquier lugar del mundo, pone por este orden, primero la cara seria y rigurosa de quien lo sabe todo de ese grupo, sabe bien del pie que cojea, y luego sonríe, porque lo que prevalece es el cariño sobre cualquier otra cuestión. Son 350 organizaciones las de Emaús, distribuidas en 37 paises del mundo. Asi que el tema tiene su mérito. ¿Cómo ves a los grupos, hay mucha diferencia entre unos y otros?

…No pensaba… -sonríe- nunca me dijeron que mi cara hablaba tanto por sí sola. Me sorprende -sonríe como perpleja, poco acostumbrada a ser el centro de la atención- . ¿Cómo veo a los grupos? Hay tantos grupos. Cada uno tiene su historia. Cada uno con su forma particular de poner en práctica los principios de Emaús. Los hay que he conocido desde sus primeros pasos. La mayor parte de ellos, tienen en su forma de afrontar las actividades diarias algo que las hace que tengan algo en común y es que, la actividad que practican en grupo, permite su sustento. Pero también hay diferencias. Incluso cuando las actividades económicas de la mayoría de los grupos están centradas en la idea original de la recuperación y venta de lo que la gente tira a la basura. Pero aún dentro de esa actividad de recuperación -los suaves giros de su español afrancesado con cadencias sudamericanas se dejan notar- hay distintas formas de hacerlo, algunas aprovechando más y retomando la idea no solamente de reciclaje sino de reempleo, reuso, o a partir de cosas tiradas fabricar otras nuevas, como se está haciendo aquí en el caso de SINdesperdicio que es una idea sumamente interesante. Pero hay otros grupos especialmente en África, en Asia, en que la recuperación se hace muy poco, porque hay muy pocas posibilidades hasta en las ciudades, pero esos países la agricultura suele ser la actividad económica más difundida. Actividades relativas al cultivo de hortalizas, crianza de animales, o crianza de peces, también en el sentido o en clave de practicar una agricultura sostenible.

“Hay una variedad enorme de grupos. No se puede hacer una lista exhaustiva porque la creatividad de los grupos en el mundo es inmensa.”

"Necesitamos hogares sostenibles"

Entonces, hay una gran variedad entre todos los grupos, y también si hablamos de las acciones sociales, hay una variedad enorme, que habla de la diversidad de este movimiento. No se puede hacer una lista exhaustiva porque la creatividad de los grupos en el mundo es inmensa. Lo que es común, todos dirían que sus actividades tanto económicas como sociales tienen un fondo sostenible, en el que está presente en primer lugar las personas sin recursos y en segundo el respeto al entorno y su protección. En los últimos diez años de tu vida profesional has estado haciendo un trabajo entre ratón de biblioteca. Le hincaste el diente a documentos de todo tipo. ¿Qué es lo que más te ha sorprendido y qué es lo que más te ha tocado el corazón de lo que has leído? Sonríe abiertamente pensando en ella misma frente a cada papel, frente a cada legajo, lo metódico, riguroso y pausado que ha debido ser el trabajo de los últimos años. _…Algo así, muy parecido a un ratón de biblioteca. En eso consiste la tarea de investigar. Poco a poco, con rigor, sin dejarte llevar, ir tomando las carpetas del archivo personal, por orden de aparición. Primero para ir leyendo el contenido, y después para otorgarle una categoría. El primer

trabajo, que duró ni más ni menos que diez años desembocó en la exposición de tipo social y cultural que Emaús Internacional creó en memoria de Abbé Pierre en París. Revisamos de la existente cada leyenda para hacerlas más concretas, contextualizadas, precisas, y cortas, y luego para producir un libro que salió en el 2.012, el año del centenario de su nacimiento. Un libro en base a documentos sacados de sus archivos y en los que él se expresaba: a través de cuadernos íntimos, mediante cartas familiares, con cartas dirigidas a autoridades para apoyar sus luchas, y luego se hablaba también a través de apuntes relacionados con la cultura y

“todas sus luchas tienen un punto en común, el acceso y el respeto a los derechos humanos, de cualquier persona.”

“Fue un honor, un privilegio, una gran responsabilidad, pero un trabajo que me ha apasionado realmente.” con las conferencias que preparaba. Después de esta fecha entre 2.013 a 2.016 mi trabajo ha estado enfocado a documentos que pusieran de relieve todas las luchas que ha llevado en toda la vida el Abbé Pierre. Las luchas que realizó el fundador de Emaús en distintos campos, que todas tienen un punto en común, puedo decir que sería el acceso y el respeto a los derechos humanos, de cualquier persona sea quien sea, cualquiera que sea el país en el que vive. Entonces fue un honor, un privilegio, una gran responsabilidad, pero un trabajo que me ha apasionado realmente y descubrí ahí todo lo que sabía que iba a descubrir y mucho más.

Estamos ante una situación en la que te pones con los archivos del Abbé Pierre que te coloca en una situación, como dices tú, privilegiada, y de repente te conviertes en la primera testigo casi de hechos que ni siquiera tú has vivido porque son anteriores a tu historia en Emaús, y que ahora por ejemplo son muy lejanos a la gente más joven. ¿Cómo describirías qué fue, después de todo lo que has leído de todos los archivos que has leído, ese llamamiento, esa “rebelión de la bondad” creo que se vino a llamar, cómo se vivió, porque sé que fue una movida tan grande, que ahora no nos hacemos una idea, pero que sin embargo, el Abbé Pierre, movilizó a artistas, a toda una sociedad, de una manera increíble, no? ¿Cómo fue aquello? Eso sucedió el primero de febrero de 1.954. Fue lo que quedó en la historia como la denominada insurrección de la bondad. Ahora, para entender un poco mejor me gustaría relatar como antes de esto, el Abbé Pierre cogió el primer compañero llamado Georges en noviembre de 1.949. George se encontró con el Abbé Pierre en un momento desesperado. Volvía de haber estado varios años en el presidio en Cayenne en la Guayana francesa. Volvía a casa, pero su mujer se había puesto a vivir con otro hombre; la

hija de él, que nació después de que él ya estuviera en el presidio y no la había conocido, lo rechazó. Cuando conoció al Abbé Pierre él trataba de suicidarse. Algunos vecinos llamaron a Abbé Pierre, que fue a hablar con él y aunque lo vió muy triste le dijo: “Mira, yo no te puedo dar dinero, porque aunque era rico mi herencia la dejé para pobres cuando me hice monje. Soy diputado pero con todo el dinero apenas llega para construir no casas, sino chabolas para la gente que está en la calle durmiendo bajo una carpa o un sótano, sin condiciones dignas,…. No tengo dinero. Pero tú que eres libre, si quieres antes de volver a intentar suicidarte puedes venir a trabajar conmigo y ayudarme a ayudar a los que menos tienen.” Entonces Abbé Pierre trajo a Georges a la casa que todavía no era una comunidad, era una casa que compartía con Lucie Coutaz que era la secretaria de Abbé Pierre ya desde el año 42, y era su asistente parlamentaria en ese momento, y los dos, en la casa que era un poco grande, acogían los fines de semana a grupos parroquiales, grupos de scouts, grupos de sacerdotes obreros, de militantes de la izquierda católica que venían de fin de semana a hacer sesiones de reflexión. Eso era lo que Abbé Pierre y su secretaria imaginaban que iban a seguir haciendo por muchos años,

Eso sucedió el primero de febrero de 1.954. Fue lo que quedó en la historia como la denominada “insurrección de la bondad”

cuando en ese momento les llega ese famoso Georges y se les cambia todo el panorama porque, se supo en el vecindario que cada vez que había un problema decían: “¡Vaya a esa casa!”. Después de Georges, de pronto vinieron otro y dos y tres y muchos más. Pero me preguntabas sobre la Insurrección de la bondad. Fue algo que sorprendió al mundo. Porque tuvo una gran repercusión en los medios de comunicación, no solo de Europa. Tenemos multitud de recortes de prensa de la época, y he visto que los días que siguieron a ese día del llamado del primero de febrero del 54, hubo un sin número de artículos de la prensa no solamente francesa, en todas partes, nacional, regional, local, sino de los

“Hubo una movilización jamás vista antes, y jamás vista hasta el día de hoy en Francia.”

países europeos vecinos, Bélgica, Holanda, Italia, Alemania, el Vaticano, Suiza, España no sé, no me acuerdo, pero también de la prensa mundial. Y al año de esto, comenzó a perfilarse el Abbé Pierre, como un personaje de los más queridos de Francia. Tal es así, que al poco, esculpieron su figura en cera para el museo de personas ilustres de Francia, y allí lo colocaron, junto a Francoise Hardy. Pues bien, volviendo a aquel 1 de febrero, el Abbé Pierre realiza por la radio su famoso llamamiento, a través de la radio, pidiendo ayuda. Era invierno y hacía un frío glacial, ahí por los comienzos del año 1954. Por la noche, el Abbé Pierre recorre

las calles de París con sus compañeros para aliviar un poco la situación de las personas sin techo. A principios de enero muere un bebé de frío, tras lo cual el Abbé Pierre escribe una carta abierta a Maurice Lemaire, ministro de la Reconstrucción y de la Vivienda. Una mujer que había sido expulsada de su hogar la misma mañana muere de frío en una acera de París. El Abbé Pierre, indignado, lanza entonces ese llamamiento radiofónico, que será emitió el 1 de febrero de 1954: «¡Ayuda, amigos!». Recordó estando en la emisora, que días antes una señora que no conocía le escribió una carta: “Soy dueña de

un hotel concertable en el centro de París y tengo habitaciones libres y con calefacción., y si quiere pongo un piso entero del hotel a su disposición, gratuitamente, para albergar a personas y familias que están viviendo en la calle.”, entonces sacó el papelito y dió la dirección del hotel Rochester: “Rue La Presse”. Termina la grabación y Abbé Pierre se dice: “Uy!, pero tengo que ir directo a ese hotel a avisar a la Sra. de que le van a llegar ropas, mantas, estufas!”. Entonces con el vehículo va directamente a la calle y ya la calle y las afueras estaban inundadas de una muchedumbre que traía cosas hasta tal punto que la línea de bus tuvo que ser desviada.

Tenemos fotos de ese hotel poco después y se vé a la propietaria del hotel de espaldas a la pared del hotel, de perfil, pero con una sonrisa de encantanda por lo que le estaba sucediendo imprevisto. Fue una marea de donaciones la que inundó aquella recepción del hotel, y también llegaron cantidades de dinero para ayudar. Hubo una movilización jamás vista antes, y jamás vista hasta el día de hoy en Francia. No me sé los números de memoria, pero la cantidad de dinero recolectada por Emaús en las semanas y los meses que siguieron superan muchísimo a lo que hoy se recolecta con televisión, en oportunidad como un TELEMARATÓN solidario, por ejemplo. Es algo inimaginable. Y la cantidad de objetos, los abrigos, los pares de calzados que se recogieron, miles. Fue una movilización imprevista, imprevisible e increíble. En toda Francia, en todo el mundo, en la sociedad, había… incluso los artistas se movilizaron. Por ejemplo: se organizó una venta subasta de cuadros de cien pintores de gran fama, que fueron vendidos para

apoyar el trabajo de la vivienda (construir viviendas para personas sin recursos para evitar los males de morir de frío por no tener un techo), y Emaús organizó un espectáculo de circo que itinerante por Francia. La ópera organizó un espectáculo de baile cuya recaudación se destinó para Emaús, y un sin número de cosas así. Fue algo tremendamente especial. Brigitte vuelve a los archivos y a responder con rigor la pregunta. Una de las cuestiones que más profundamente le han llegado tiene que ver con esta insurrección de la bondad. El Abbé Pierre -continúa Brigitte Mary- comentaba en conferencias ya apenas dos semanas después de este acontecimiento, que en realidad esta gran movilización social que habían titulado como la Insurrección de la bondad, pero que en realidad debería llamarse la “insurrección de la inteligencia contra lo absurdo”. Porque lo absurdo es dejar a personas

viviendo en la calle. Encontrar estos comentarios, -dice Brigitte Mary-, me pareció algo muy fuerte, algo que lleva a la emoción, pero al mismo tiempo es algo racional y profundo. Para mí este matiz da un significado bien hondo a este evento. Ya para terminar, la última cuestión, para ser rigurosos con la historia, poco se ha hablado de Lucie, la compañera de militancia del Abbé Pierre ¿Qué nos puedes comentar de ella? Sí. Hablando del momento en el que se creó Emaús, el Abbé Pierre solía decir que el movimiento fue el fruto de tres cofundadores: él, Lucie, su apellido era Coutaz, el tercer cofundador, el que más importa, el leal, es el primer compañero Georges Legay, que ya antes hemos mencionado. El Abbé Pierre se encontró con Lucie Coutaz ya en 1.942, cuando los dos estaban comprometidos en la resistencia. Lucie Coutaz era de Grenoble, donde nació en 1899. Era

unos diez años mayor que el Abbé Pierre. Fue una mujer que tuvo muchos problemas de salud. Tenía una grave enfermedad de los huesos que la mantuvo en camilla por más de cinco años de parálisis. Su familia ya desesperada la lleva a Lourdes en 1921 Y…su enfermedad desapareció por completo. Nunca reconoció por milagro por no haberse hecho investigaciones médicas ni antes, ni después, pero la verdad es que llegó enferma y volvió sana. Después no se hizo monja sino que se hizo miembro de un instituto seglar. Hacían votos, pero no vivían dentro de un convento ni tenían su trabajo fuera. Era una mujer con unos principios muy rectos. Fue responsable sindical en la Confederación Francesa de Trabajadores Cristianos. En 1942, alguien le habla de ella al Abbé Pierre, con el que entra a formar parte de la Resistencia durante la Segunda Guerra Mundial. En la resistencia trabajó en la red de comunicación, llevando y trasladando mensajes. En 1945, el Abbé Pierre vuelve a recurrir

a ella para que sea su secretaria parlamentaria. Era muy apreciada por su sentido de la acción, su permanente disponibilidad, su discreción, sus dotes de dirección y su eficacia, y el Abbé Pierre se refería a ella como «aquella sin la cual nada habría sido posible». Con una cierta vehemencia contenida, Brigitte Mary comenta que hubo una época en la que el Movimiento Emaús comienza a crecer por el mundo. En ese momento el Abbé Pierre viajó mucho, y quien se quedaba a la cabeza de la casa y de la comunidad cuando el Abbé Pierre andaba de viaje por toda Europa o más allá, era ella. Que era la responsable de casa, con hombres, con compañeros, machacados, aplastados por la vida, por la guerra, o por lo que sea. Y manejaba la economía ella. ¿Quién era el pilar en las dificultades, la piedra, el pilar? Era ella. Lucie Coutaz es verdaderamente cofundadora del movimiento Emaús junto con el Abbé Pierre, al que acompaña en todas sus tareas hasta el final de su vida, el 16 de mayo de 1982.

Para entender esta parte de la charla con Brigitte Mary, es preciso contextualizar el entorno de su trabajo en los últimos años. Los archivos del Abbé Pierre y de Emaús Internacional depositados en los Archivos Nacionales del Mundo del Trabajo franceses ascienden hoy a 300 metros lineales (documentos en papel –los más antiguos de los cuales se remontan a 1927–, fototeca, carteles, documentos sonoros y documentos audiovisuales). En cinco años de trabajo se ha podido realizar una clasificación e inventario detallado de la mayoría de los documentos en papel, y un repertorio somero de los documentos audiovisuales y de la mitad de la fototeca. Esta tarea de clasificación e inventariado requerirá aún algunos años de trabajo. Los archivos, voluminosos y en gran medida desconocidos, constituyen un auténtico tesoro, ya que ofrecen numerosos testimonios sobre la trayectoria y la obra del Abbé Pierre, sus discursos y las causas que defendió por todo el mundo, así como sobre la historia y la acción de Emaús Internacional a nivel mundial. Para celebrar el centenario del nacimiento del Abbé Pierre, en 2012 Emaús Internacional inauguró en Esteville (Francia) el Centro Abbé Pierre-

Emaús, cuya escenografía se basa en gran medida en los archivos. También publicó Abbé Pierre, Inédits. Textes de combat, écrits intimes, correspondances1, en una cuidada edición de sobremesa. Otros libros que se publicaron en 2012, como L’abbé Pierre, Mes amis, au secours !2 y la biografía L’abbé Pierre, un homme libre3, están ilustradas con un gran número de imágenes procedentes de los archivos del Abbé Pierre y de Emaús Internacional. Los Archivos Nacionales del Mundo del Trabajo de Francia celebraron el centenario organizando una hermosa exposición que estuvo abierta desde diciembre de 2012 hasta abril de 2013. Su título, Abbé Pierre, frère des pauvres, provocateur de paix4, está sacado del encabezado de un currículum vitae del Abbé Pierre. Por iniciativa del Ministerio de Cultura y Comunicación de Francia, Emaús Internacional está preparando en este momento la solicitud para que todo este patrimonio se inscriba en el Registro de la Memoria del Mundo de la UNESCO, el cual recopila distintos tipos de patrimonio documental seleccionados por su excepcional valor universal.

“Mi padre, Dios ha motorizado a los ángeles!”

“No esperes a ser perfecto para comenzar algo bueno”

-Lucie Coutaz- 1.954

“¿Has visto lo difícil que es ser digno de ayudar a los pobres?”

-Abbé Pierre-

“Una sonrisa cuesta menos que la electricidad pero da tanta luz” -Abbé Pierre-

“El poder está hecho, no para el placer de los felices, sino para la liberación de aquellos que sufren injustamente”

“De este episodio saqué la conclusión de que la suerte me acompañó. También tuve la audacia de tomar riesgos, llevado por la sensación de que lo correcto nunca fallaría.”-Abbé Pierre-

-Abbé Pierre-

“Tú que sufres, quienquiera que seas, entra, duerme, come, recupera tu sed. Aquí te amamos”-Abbé Pierre-

Entre las luchas realizadas en diversos frentes por el Abbé Pierre, podrían destacarse por bloques aquellas relativas a la PAZ, JUSTICIA, LA DIGNIDAD, y la SOLIDARIDAD. Muchas luchas, que girando sobre estos principios, versaban sobre Europa, la arquitectura al servicio de dignificar a quienes menos tienen, la condonación de la deuda de países empobrecidos o las diversas reformas agrarias y el derecho de acceso a la tierra de quienes menos tienen.