ISHTAR YASIN MUJER EN MOVIMIENTO
introducción
Ishtar Yasin, nació en Moscú y es hija de padre iraquí y madre chilena. Cuando aún era una niña, su familia se estableció en Chile pero, en 1973, tras el golpe militar al presidente Salvador Allende, los Yasin se exiliaron en Costa Rica. Entre 1985 y 1991, Ishtar vivió en Moscú, donde estudió en el Instituto Estatal de Cine. No sólo es una gran devota del cine y de la literatura, sino también una mujer de teatro de reconocido prestigio en la región centroamericana. Dramaturga, actriz, escritora, esta artista se aventuró en el mundo audiovisual en 1999, cuando escribió y dirigió el corto Florencia de los ríos hondos y los tiburones grandes. También ha realizado dos documentales: Te recuerdo como eras (2004) y La mesa feliz (2005). Ishtar es la primera centroamericana, directora de un largometraje de ficción, que ha logrado alcanzar un reconocimiento internacional. Desde que se estrenó El camino en el Festival Internacional de Cine de Berlín 2008-BELINALE, los premios y sus participaciones en festivales no han cesado.
Ha recibido reconocimientos en los festivales de cine de Friburgo (Suiza), Guadalajara, Toulouse, Santiago de Chile, Mar del Plata, Guatemala, Punta del Este… Y se ha presentado en los festivales de Copenhague, Bélgica, Cannes, Montreal, Nueva York, Los Ángeles, Washington, Vancouver, Oslo, Sao Paulo, Bangkok, Ginebra, Calcuta, La Habana, Moscú, entre otros. A lo largo de su trabajo Yasin ha retratado la realidad de las mujeres desde los problemas de género apuntando a la drogadicción, la maternidad, la violencia intrafamiliar y la migración. Es por esa razón que se analizarán tres de sus obras, con la finalidad de observar su posición con respecto a tales problemáticas. Primeramente se analizará “¿Me entiende?” (1997), Dramaturgia y puesta en escena, también presentada como audiovisual que se basa en testimonios de los marginados que habitan el mundo de la drogas. La obra fue escrita con el apoyo de una beca del Ministerio de Cultura de Costa Rica
y ofrece una visión donde el discurso verbal y el signo teatral se reúne para provocar una visión integral de los personajes. Esta ha obra ha dado pie a una serie de estudios relacionados con el género y vinculado a la obras feministas de finales del siglo pasado. En éste trabajo se le dará énfasis a al personaje principal, María de todos los Diablos. Seguidamente, se analizará “Florencia de los ríos hondos y los tiburones grandes”, cortometraje de 1999, escrito, producido y dirigido por Yasin, el cuál es seleccionado en importantes festivales internacionales en México, Estados Unidos, Francia, España, Italia, Alemania, entre otros. La obra narra la historia de una niña de seis años que escapa de la realidad de la violencia intrafamiliar a partir de una historia que le cuenta su mamá. Ella entra a un mundo imaginario y el sueño poco a poco se convertirá en pesadilla. El guion fue premiado por el Centro de Cine y el Instituto Nacional de las Mujeres de Costa Rica. finalmente se hará énfasis en el largometraje “El
Camino”(2007), en donde se narra la historia de Saslaya, una niña de 12 años que emprende viaje de Nicaragua a Costa Rica junto a su hermano Darío en búsqueda de su madre, quien emigró hace ocho años. En ésta película se mezclan ficción, documental, poesía y realidad. El proyecto fue seleccionado en los Mannheim Meetings, en Alemania y obtuvo el apoyo del Fonds Sud Cinema, del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia.
¿Me Entiende? La obra de 1997, es una adaptación de la dramaturgia escrita y actuada por Yasin, dirigida por Xóchitl Avalos y coprotagonizada por Martín Porto. Yasin propone a dos personajes en un mismo espacio escénico, sin embargo, la comunicación de éstos dos personajes no es de interacción física y tampoco dialogan de forma directa, sino que responde a un valor narrativo característico del monólogo llamado “narrativo-performativo”. En la misma se narra la historia de “El Acorralao” y “María de los Diablos”, dos jóvenes adultos que recurren al uso de las drogas como evasión de su propia realidad que se construye a partir de recuerdos de su infancia, adolescencia, familias, amores, desamores y violencia que no desean volver a vivir. Es decir, en las drogas encuentran un refugio en donde se sienten protegidos de una sociedad que se basa en la agresión física, el abuso sexual, el abandono, el estigma y la persecución. ¿Me entiende? Hace evidente un estado de adormecimiento en el cual se encuentra sumido el pueblo costarricense y se trabajan de manera metafórica las falsas promesas de los políticos, quienes, desviados de su misión, no sirven al pueblo, se sirven de él; Además de la falta de interés de darle al país una educación pensada para la formación de jóvenes reflexivos y lúcidos, dispuestos cambiar toda realidad negativa heredada de generaciones pasadas. Como proceso creativo, Yasin se preocupa por investigar a profundidad los contextos en donde se desarrollan sus historias, de modo que para obra se basa en testimonios de adictos costarricenses e investigaciones acerca del mercado de las drogas y las consecuencias de su consumo. El montaje invita al examen crítico de las gastadas políticas represivas que intentan solucionar el problema del comercio y consumo de drogas, sin lograrlo. Ante respuestas tan inadecuadas, que más bien generan un círculo vicioso -verdadera rueda infernal- de adicción, violencia y criminalidad, cabe la pregunta: ¿a quién benefician? El espacio escénico de la obra es un tablero circular llamado “el tablero del infernáculo”, formado por símbolos y signos gráficos de varias épocas y culturas, sin orden ni lógica aparentes, en donde los personajes parecen ser piezas de un tablero social y en el cual se suma un jugador invisible que cumple la función de ir empujando a Acorralao hacia la cárcel. Los espectadores no se sientan en la sala sino en butacas y sillas colocadas, sobre el
escenario, alrededor de un espacio definido por una suerte de espiral en el piso. La dicotomía espacial se presenta en el tablero y el abismo de una realidad en que se encuentran atrapados los personajes.
María de todos los Diablos Ésta obra puede catalogarse como una escritura de mujer, es decir, la escritura se centra en el deseo de la protagonista de conocer más de sí misma, sin embargo queda atrapada en la imagen de mujer víctima. Al dejar a la protagonista atrapada en la imagen de mujer víctima, pretende crear conciencia en los espectadores sobre los casos en los que estos personajes no cuentan con una estructura familiar ni social que le ayude a superarse. El nombre de María de todos los diablos es sugerente a la condición de María como madre de Cristo, representación de un modelo de mujer esencialista. Es un juego de palabras, por ser María víctima que no llega a tener control de su propia vida termina entregada a los diablos como metáfora de una mal de no ser capaz de asumirse. A través del texto de la obra se infiere que su cuerpo está marcado por la soledad, sentimientos reprimidos y experiencias dolorosas, pero principalmente de la ausencia de padre; La figura paterna es el detonante de sus penas, representando la añoranza que ella tuvo durante toda su vida por tal figura. A partir de ésta situación María de todos los Diablos, a nivel de identidad, es un personaje que no siente sólida su raíz ni su origen. De niña es rechazada por ser físicamente diferente al canon de belleza socialmente aceptado, además de ser estigmatizada por ser hija de un marinero, labor asociada prejuiciosamente con enfermedades venéreas. Entre los diálogos del personaje, se hace evidente la muerte psicológica y sentimental que presenta, pero también refleja la conciencia de su cuerpo al llamarlo hueco de alcantarilla, pues el mismo ha sufrido de agresión, violación, embarazo, aborto y drogas. Ella crece sin tener control de su cuerpo, y al no hacerlo, otros lo hacen, reflejando así una conducta autodestructiva incapaz de adueñarse de sí misma.
Florencia de los ríos hondos y los tiburones grandes. Éste cortometraje, de 1999 y de género ficción, narra la historia de una niña de seis años que escapa de la realidad de la violencia doméstica refugiándose en un mundo de sueños a partir de una historia que le cuenta su madre. Convirtiéndose así en la princesa de un castillo en ruinas que descubre un mundo misterioso y fantástico, que paulatinamente se convierte en pesadilla producto de la violencia patriarcal. Ésta producción forma parte de una importante ola transformación que se venía dando desde 1985 con la popularización del formato de video, abriendo nuevas posibilidades a los creadores de la imagen. La nueva tecnología aumentó considerablemente la producción ya que los costos habían comenzado a ser significativamente más accesibles, permitiendo así una verdadera exploración de imágenes en movimiento, convirtiendo las producciones no solo en la expresión artística de unos cuantos, sino también en el oficio de muchos creadores. En este cortometraje, por ejemplo, se puede ver una gran la presencia de profesionales que respaldan la calidad de la producción: Dirección de Fotografía, Dirección de Arte, Edición Digital, Banda Sonora, Maquillaje, Vestuario, entre otros. Tal como en el caso de Yasin, una nueva generación de cineastas volvió al país después de cursar estudios formales en el exterior, mientras se unían a otros jóvenes que se habían aproximado a la técnica de manera autodidacta, y a pioneros de los años setenta. La agenda temática, de esas nuevas producciones respondían a las nuevas preocupaciones de los últimos años del siglo XX; Entre ellos: la pacificación de la región centroamericana, los problemas ecológicos, la multiculturalidad del país, las migraciones y, como en el caso de “Florencia de los ríos hondos y los tiburones grandes”, el papel y situación de la mujer en la sociedad. En el cortometraje se presentan tres personajes; uno de ellos es el Hombre, que se presenta como amenaza violenta tanto para Laura como para la niña y el cual es visualizado como constructor de un núcleo patriarcado, en el cual ve las tareas do-
mésticas realizadas por su esposa como muestra de afecto. En la historia imaginada por Florencia, éste personaje cumple el papel de Rey, al cual se le analogan sus victorias y batallas con las veces que manipula a su esposa a modo de conquista. Por otra parte, Laura, la madre, es uno de los personajes abusados que busca la salida de su realidad huyendo y ocultando cualquier cosa que le haga daño a ella y a la niña, como las armas de su esposo. Además, cumple el papel de protectora y consoladora, al ser la creadora de la ficción que vive Florencia. Florencia, la niña, es tal vez el único personaje que logara huir de la realidad, al menos de manera imaginaria, a partir del cuento de su madre pero a petición suya; Es decir la niña tienen un deseo, al igual que su madre de no vivir su situación, de modo que la única que le puede ayudar a lograr tal estado a partir de Laura. Es un personaje vulnerable y también vulnerabilizador, ya que el Rey pedía no tener que verla a los ojos.
El Camino Es el primer largometraje de ficción de la directora, con 90 minutos de duración y grabada en un formato HD/35mm, se mezclan ficción y documental, poesía y realidad. Yasin afirma que el tópico detonante para la realización de “El Camino”, es el antivalor del abuso del poder, donde el más fuerte se aprovecha del más débil en lugar de ayudarle y que se observa desde un contexto familiar hasta un contexto completamente social. Es a partir de ésta idea, que comienza una investigación en búsqueda de testimonios, con el objetivo de entender cuáles eran las causas que obligaban a los nicaragüenses a arriesgar su vida al migrar, al mismo tiempo que abandonan a sus familias. En tal búsqueda en Nicaragua, Ishtar conoce a una mujer en un pueblo cerca de la frontera con Honduras llamado Posoltega; La Señora que cuidaba a siete nietos, porque sus hijas había partido hacia Costa Rica en busca de trabajo. En el mismo lugar, conoce a una niña que llevaba 7 años sin saber de su madre; es a partir de ese momento de conmoción que Yasin decide dirigir el rumbo de la película enfocándola en la vida de los niños que viven tal situación; Situación que cataloga como la más dramática, después de haber visitado albergues en Costa Rica en donde llegan niños solos desde Nicaragua y haber conocido historias de niños que partían con la esperanza de encontrar a sus padres. Al mismo tiempo, la artista análoga ésta problemática con el aumento del índice de suicidio infantil en el país vecino, apuntando a que una vida en abandono y sin protección, complementada a la falta de referentes emocionales y afectivos, vulnerabilizan al niño a cualquier cosa. En un grupo teatro en Acahualinca, Ishtar ficha a su protagonista, Sherlyn Paola Velázquez y dos personajes más. En ella, la artista reconoce el talento y la capacidad histriónica capaz de desarrollar el personaje. En uno de los ensayos Sherlyn le confiesa que su madre también había partido hacia Costa Rica y desde hace ocho años no sabía nada de ella, situación que también vive su personaje Soslaya. Saslaya tiene 12 años, y se encuentra viviendo una transformación sexual de su cuerpo. Al igual que el personaje de Laura, en “Florencia de los ríos hondos y tiburones grandes”, ella es una mujer abusada pero que a su vez cumple el papel de consoladora, pues cuida a su hermano como una madre mientras ella está en búsqueda de la suya,
al mismo tiempo que huye del abuso de un patriarcado que la asfixia y la somete; Y que al igual que María de todos los Diablos, su realidad se ve afectada desde el momento que una de sus figuras paternas se ausenta. La directora arremete a la problemática de la explotación en la cual denuncia que el 90% de las niñas que son explotadas han sido abusadas en su propio hogar; De modo que afirma que el abuso es una marca y la película es un ciclo y que tal marca la lleva nuevamente a caer en el ciclo del abuso. Se vuelve a donde se comienza, pero siempre hay transformación. Tocando éste tema, la película recibe el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a través del proyecto IPEC, destinado a la erradicación de la explotación de los menores de edad. La película comienza siendo ambientada en Acahualinca, mismo lugar donde viven los actores protagonistas. En las primeras escenas, en una escuela rural pobre, una maestra explica a un grupo de niños la historia de unas huellas antiguas petrificadas en la ceniza y el fango volcánico, a las orillas del lago de Managua, muy cercano a Acahualinca, huellas de antepasados y de animales que huyeron de la erupción de un volcán. De modo que la Directora análoga el lugar, con uno de los éxodos más significativos de América Latina, una tierra de migraciones.
Conclusión A lo largo de su trayectoria, Ishtar Yasin no solamente ha retratado la realidad de la mujer en diferentes contextos, sino que además ha denunciado desde múltiples perspectivas esas problemáticas en las que la mujer ha sido violentada. Además ha llegado a explorado exhaustivamente el contexto y condiciones en las que cada uno de sus personajes se desarrolla, de modo que le ha permitido un acercamiento a situaciones y realidades que han sido poco evidenciadas en la producción audiovisual comercial. Como directora audiovisual, Yasin, ha trabajado de manera estricta, cuidando que los diferentes elementos que componen una producción de gran magnitud y calidad dialoguen de tal manera que el producto final comunique toda una investigación profunda de temas complejos, que a partir de procesos creativos, tiene como objetivo despertar la conciencia social de temas que nos rodean en silencio.
Bibliografía Morera, H. (2005) “Imágenes femeninas en la dramaturgia contemporánea escrita por mujeres en los años 90 en Costa Rica”. Campos, R. (2007) “Herida en la identidad femenina. El incesto en tres textos dramáticos costarricenses”. Naranjo, C. (1993) “Relatos de mujeres. Antología de Narradoras de Costa Rica”. http://taniapleitez.com/en-la-gaveta/entrevista-a-ishtar-yasin-el-camino-de-los-abandonados-2/ http://www.centrodecine.go.cr/index.php/cine-video-costa-rica/a-partir-del-video http://www.ishtaryasin.com/
Gustavo Torres Dorati Historia del arte Costarricense 2016