S E N O I C A R O P LAS COR TICAS FARMACÉU ONALES TRANSNACI NAZANDO EL ESTÁN AME SALUD DERECHO A OS DE NUESTR FIN A LA PUEBLOS. ¡ YA!! D A D I N U P M I
La
s patentes son un instrumento por medio del cual las corporaciones farmacéuticas transnacionales cobran altos precios por medicamentos esenciales, pues las patentes les permiten cobrar precios en condiciones de monopolio. RedLAM es un colectivo de organizaciones de Latinoamérica, que luchan para por fin a los abusos de las farmacéuticas transnacionales. Esas corporaciones presionan a los gobiernos de nuestros países a no adoptar medidas que pondrán los intereses de las comunidades por arriba sus ganancias. ¡Las patentes matan!
En nuestra región y en todo el mundo, corporaciones farmacéuticas transnacionales están amenazando la capacidad de nuestros países de garantizaren el derecho a salud de nuestra población. Las farmacéuticas se utilizan de muchas prácticas como fallos judiciales, presión bilateral, amenazas y mentiras.
A
En Argentina alrededor de 800.000 personas viven con Hepatitis C. En 2013, entró en el mercado el medicamento sofosbuvir, que ofrece posibilidad de cura. Pero su monopólio lo vuelve inaccesible para las personas que lo necesitan. En Diciembre de 2015 el Ministerio de la Salud de Argentina compró sofosbuvir a sólo 1200 personas. O sea, por el precio abusivo, miles de personas fueron alejadas de la cura. Eso pasa porque Gilead, farmacéutica de EEUU solicitó una patente sobre este fármaco, que ha sido rechazada en varios países. En Argentina, la organizaciones de la sociedad civil han presentado una oposición ante la oficina de patentes del país, con argumentos en contra la concesión de la patente. El precio de la versión genérica en Argentina cuesta un 450% menos que la versión de Gilead. Esa es una patente inmerecida que no debe ser concedida. Por eso, un examen riguroso de las patentes de medicamentos es primordial para impedir que patentes pongan en riesgo la salud de los pueblos. En 2012 un Decreto Presidencial le dio a Argentina el mejor examen de patentes desde una mirada de salud pública. Pero las corporaciones farmacéuticas multinacionales no aceptan que nada amenace a sus ganancias e están atacando judicialmente esta medida de protección de la salud. Las corporaciones farmacéuticas transnacionales no pueden tener el derecho de atacar leyes que protegen al pueblo y su salud. ¡Basta de ataques a leyes que protegen a los Derechos Humanos!
ARGENTIN
BRASIL
En Brasil, la ley de patentes se la cambiaron en 1996 bajo el signo neoliberal y fuerte presión de la embajada de EEUU, que trabajaba para defender a los intereses de las corporaciones farmacéuticas transnacionales. Poco tiempo después, se notó que sería imposible sostener cualquier política pública de salud con aquella ley y ahí se introdujo un mecanismo que tenía el potencial de hacer el examen de las patentes farmacéuticas más rígido (la Anuencia Previa de Anvisa) y con eso, poner más medicamentos en dominio público. Sin embargo, las corporaciones farmacéuticas multinacionales no aceptan que nada amenace a sus ganancias e están atacando judicialmente esta medida de protección de la salud. En 2015, Interfarma, que representa a más
de 40 laboratorios transnacionales ingresó con un fallo judicial en contra la Anuencia Previa de Anvisa. Desde su creación, Anvisa ya rechazó más de 400 solicitudes de patentes. Sin embargo, los ataques judiciales de las compañías farmacéuticas, que culminaron con el caso de Interfarma, ponen en riesgo la validad de las decisiones de Anvisa. Más patentes llevan a precios más altos para el gobierno y el pueblo de Brasil. Las corporaciones transnacionales deben interrumpir inmediatamente a todos los ataques en contra leyes y dispositivos que protegen a la salud de la población de Brasil y de Latinoamérica. ¡Patentes son flexibles, el derecho a la salud no!
El medicamento atazanavir es comercializado en Perú por la farmacéutica transnacional Bristol Meyers Squibb (BMS), y es utilizado por más de 2.000 personas viviendo con VIH/Sida. Perú pagó en el 2014 el precio más alto de la región por el atazanavir. Bristol cobra un 310% más caro de lo que cobra en Colombia, dónde no hay patente, lo que pone en riesgo la vida de millares de peruanos y peruanas. La sociedad civil peruana empezó a demandar la “quiebra de la patente” del atazanavir en 2014 a través de la licencia obligatoria. Con miedo de que eso pasara, las farmacéuticas transnacionales hicieron presiones para que Perú no aplicara la licencia obligatoria y cambiara su ley, haciendo más difícil la emisión de la licencia. Tras muchas negociaciones, BMS acepta bajar el precio de atazanavir, si el Ministerio de Salud ofreciera la medicina para más personas, aunque no hubiera ninguna indicación médica para hacer esto. El Ministerio de Salud se niega y el precio sigue alto. En 2015, el Ministerios de Salud empieza un proceso para declarar el atazanavir de interés público; en el mismo momento, miembros de la embajada de EEUU en Perú se entrevistan con el Ministro de Salud para interceder en el uso de la licencia ya que esto podría afectar la inversión de la farmaceutica estadounidense. Asimismo, el Ministerio de Salud propone declarar el atazanvir de interés público, ante ello la farmacéutica reduce el precio en un 35% lo que ahorra $1,5 millones de dólares, lo que parece mucho. Para la sociedad civil es poco comparado con los beneficios del uso de la licencia obligatoria, donde el precio su hubiera reducido en más del 90%.
PERÚ
IA B M O L CO
En Colombia, una patente inmerecida para el medicamento de cáncer mesilato de imatinib fue concedida, tras ser rechazada en muchos otros países del mundo. Por tratarse de un medicamento que puede salvar la vida de millares de personas que no pueden accederlo, la sociedad civil colombiana solicita al Ministerio de Salud que declare el imatinib como de interés público y logra que el Ministerio de Salud declare la medicina de interés público, lo que le permitiría poner el medicamento bajo control de precios. Pero inmediatamente, asociaciones que representan el interés de las farmacéuticas transnacionales empezaron a atacar públicamente el MinSalud de Colombia. Trás la declaración de interés público, el precio del imatinib fue colocado bajo regulación en Colombia. Algunos días después, los EEUU y otros países ricos, actuando como una longa manus de las farmacéuticas amenazan sacar el apoyo para el proceso de paz Colombia, caso el MinSalud no sacara el imatinib del control de precios. Estos son sólo algunos ejemplos de cómo las farmacéuticas transnacionales violan el derecho a la salud de los pueblos de Latinoamérica. Por eso, decimos que instrumentos voluntarios no son suficientes para garantizar que empresas respeten Derechos Humanos. Es necesario un instrumento vinculante que obligue a las corporaciones a respetaren los Derechos Humanos.
¡¡QUEREMOS UN TRATADO VINCULANTE YA! ¡FIN LA IMPUNIDAD DE LAS TRANSNACIONALES!” ¿Quiénes somos? RedLAM, la “Red Latinoamericana por el Acceso a Medicamentos” está integrada por redes y organizaciones de cuatro países de América Latina (Argentina, Brasil, Colombia y Perú) que trabajan para garantizar el derecho a la salud de las personas que viven con el VIH/SIDA y las comunidades más afectadas promoviendo el acceso universal a tratamientos.
www.redlam.org
www.abiaids.org.br