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EL GALENO NO SIEMPRE TIENE LA RAZÓN
Cuando tienes un gran aprendizaje, es necesario compartirlo
Por: Miguel Ángel D Rodríguez Campos urante muchos años ha habido un gran recelo entre médicos y embalsamadores, esto debido a la introducción de los médicos en el campo mortuorio. Como bien sabemos, son ciencias que se apoyan mutuamente debido a principios fisiopatológicos en común, pero su finalidad y forma de ejecución son muy distintas.
Hace algunos meses, recibí una llamada de una casa funeraria a la cual apoyamos con embalsamamientos, contándonos que estaban en la ciudad y tenían a una familia, la cual querían que su familiar fallecido recibiera el tratamiento correspondiente. Me comentaron que los familiares estaban preocupados debido a que, el fallecido tenía una especie “grano” en la mejilla derecha y temían eso causara una descomposición temprana, yo les comente que evaluaría el caso y haría el embalsamamiento, en lo que ellos recolectaban el cuerpo del hospital.
Una vez estando ahí, abrí el féretro de traslado, observé a una señora de edad avanzada con una bolsa blanca transparente sobre su cara. Al momento de retirarla, me di cuenta que un olor nauseabundo se desprendía de la mejilla con severa inflamación, además de que tenía unas pequeñas protuberancias de las cuales excretaba un líquido espeso de color blanco con un ligero tono amarillo, de inmediato pensé que no sería un caso “normal”.
En el certificado de defunción se marcaba como causas de la muerte, una septicemia aguda. Los familiares le comentaron a los colegas funerarios, que esta señora tuvo durante un tiempo ese problema y los médicos, nunca supieron cómo tratarlo, lo que empeoró la situación. Les comenté que haríamos todo lo posible por dejar a la señora físicamente, lo más digna posible para que pudiera despedirse de la familia, a lo cual ellos me contestaron “el médico nos afirmó que ni embalsamando el cuerpo sería eso posible”.
Después de escuchar las recomendaciones, solo les pedí tiempo; aclaré que lo tendría a la mañana siguiente alrededor de las 9:00 hrs, siendo en ese momento las 22:00.
(presentarlo a los familiares).
EL INICIO DEL PROCESO
Después de retirar al fallecido del féretro y ya con el equipo de seguridad puesto, me dispuse a realizar un análisis más a fondo. El cuerpo tenía cianosis en manos, pecho y una hemólisis en la parte inflamada, la cual se extendía desde la oreja hasta ¾ partes de la mejilla y del pómulo hasta la parte baja del maxilar inferior, recorriendo parte del cuello hasta la mitad del mismo.
Empezaba a presentar gas en tejido del párpado derecho, lo cual no eran buenas noticias, haciendo que se tuviera que actuar de forma inmediata.
Así que me incliné por realizar una inyección cervical restringida (ICR), la cual consiste en diseccionar ambas arterias carótidas para inyectar el rostro de forma individual, y así permitirnos un mayor control de la solución arterial en el rostro o inyectar dos tipos de soluciones.
EMBALSAMAMIENTO EN ROSTRO
Tenía ya un tiempo leyendo algunos artículos de la Dodge Magazine la cual hablaba de la gran ventaja del embalsamamiento sin agua en este tipo de casos: desinfección y fijación del tejido casi de forma instantánea. Así que, decidí mezclar los siguientes productos para atacar esta gran infección y tener una preservación y tejido firme para una posible restauración: 16 oz de introfiant 16 oz de metaflow 16 oz de rectifiant 8 oz de halt gx
Lo realicé sin agua, recuerden que esta mezcla solo era para inyectar el rostro, utilicé una presión alta y un flujo bajo, para evitar distensiones y tener una máxima distribución, tenía poco de adquirir una Dodge Embalming Machine (Bomba de Embalsamado Dodge) con presión manual, así que decidí calibrar la máquina a 140 psi e inyectar con un flujo de 4oz/min con pulsación.
Después de inyectar medio litro de esta solución arterial empecé a notar cambios en fijación de tejido y aclaramiento de la cianosis, terminado poco más de un litro, decidí detenerme de ese lado (derecho) para analizar la distribución; La solución estaba penetrando bien, el tejido, la oreja, el cuello, la nariz y el párpado estaban bien irrigados y solo la parte con mayor inflamación estaba aún sin gran cambio. Deduje que sería muy difícil llegar a esta zona de forma arterial , así que inyecté de forma hipodérmica esa área y coloqué compresas con dryene básico en la zona.
Proseguí en el lado izquierdo con la misma solución arterial, la cual tuvo una muy buena distribución y fijación sin mayor complicación, el problema radicaba en el lado derecho, no podía confiar del todo, debido a que no sabía que tanto las bacterias se habían esparcido.
EMBALSAMAMIENTO DEL CUERPO
Una vez terminado la inyección del rostro mezcle los siguientes productos para la inyección al cuerpo:
16 oz de introfiant 16 oz de metasyn 35 32 oz de metaflow 32 oz de rectifiant
Y agregue agua para hacer dos galones, la presión fue de 140 psi con un flujo de 10 oz/ min con pulsación y con drenaje intermitente, esta solución me dio un gran resultado en penetración y distribución. Sé que muchos pensaran ¿Por qué utilice una gran cantidad de co-inyectores?, la respuesta es simple, había una gran cantidad de bacterias y la septicemia había generado un desequilibrio en el ph. A su vez, sabía que tenía que crear una homeostasis dentro del cadáver para que el formaldehído fuera aprovechado de una mejor forma, además de ignorar la cantidad de medicamentos que habían sido suministrados durante la enfermedad.
Después de la inyección, hice el tratamiento de cavidad como de costumbre, agregando 32oz de fluido de cavidad, 16oz en cavidad torácica y 16oz en cavidad abdominal y pélvica.
Una vez terminado este proceso, empecé a planear la extirpación de la parte distendida por la infección, al retirar las compresas con dryene básico note el aclaramiento de la piel y de los abscesos superficiales, ya tenían una cierta fijación del tejido, el plan consistía en realizar un corte desde el trago de la oreja siguiendo la línea del maxilar inferior hasta la mitad del mismo, aprovechando la papada y el pliegue de la misma para ocultar la sutura.
Una vez realizada la canalización comencé a separar el tejido adiposo de los músculos faciales, durante este proceso note algunas zonas con unas pequeñas bolitas de pus u abscesos, esto me hizo entrar en alerta, sabía que había inyectado mi solución preservadora de forma hipodérmica, pero quería tener la certeza de que no habría mayor problema. Note que la inflamación era muscular, esperaba que el interior de esta distención fuera líquido (pus) de la infección, así que decidí retirar músculo, para mejorar la apariencia.
Constantemente al retirar músculo, debemos de valorar el lado contrario del rostro para asegurarnos de que estén a la misma altura y así tengan la misma simetría facial. Recuerdo que incluso tuve la necesidad de retirar músculo del cuello también.
Al término de este proceso, decidí colocar nuevamente compresas con dryene básico, pero esta vez dentro de la canalización, para tener una mayor desinfección de la zona así como una excelente cauterización.
Las compresas las deje trabajar al menos 3 horas, es importante dejar que los fluidos actúen por el mayor tiempo posible para que la efectividad sea mayor y una vez realizado, utilice el reductor de tejido (cautín) dentro de la canalización para cerrar por medio de calor los vasos que hayan sido cortados y den algún peligro de fuga de fluido. Es importante recalcar, que debemos dejar que el reductor de tejido se caliente al máximo. Acto seguido, se aplicó una capa de pore closer (sellador de poros).
Para suturar la canalización, utilice la sutura de gusano invertida. Este tipo de sutura es muy útil cuando tenemos un exceso de piel, debido a que esta es retraída hacia el interior del corte, cabe mencionar que también es muy importante utilizar los pliegues y arrugas de la piel, esto nos ayudará a camuflar mejor estas suturas. Tuve un poco de problema en la parte del trago de la oreja pues aún tenía algo de humedad, así que aplique más calor con el reductor de tejido, suture de igual forma pero como sellador utilice “easy way” el cual se obtiene de la mezcla de dos componentes, uno en polvo y otro líquido, se forma una sustancia suave y líquida que al poco tiempo se vuelve una especie de látex y es muy difícil que se desprenda.
LA RESTAURACIÓN
Para la restauración de los pequeños orificios de la mejilla, tome un poco de cera para s perficies y las mezcle con un poco de maquillaje que iba a utilizar para el resto del rostro, la ventaja de esta cera es que es muy suave y esto da una enorme posibilidad de adhesión a la piel, al usar este tipo de técnica evitamos el uso de demasiado cosmético, debido a que las ceras ya poseen el color que se utilizará y no hay necesidad de aplicar una cobertura como tal. Es posible que quizás, sea algún pequeño cambio de sombra pero no una aplicación tan intensa.
Para el texturizado podemos utilizar alguna esponja de forma que obtengamos ese terminado poroso de la piel y si tenemos presentes algunas arrugas también podemos utilizar algún pincel con cerdas duras y deslizar, al tener la cera ya con el cosmético mezclado también da una cierta ventaja debido a que si llegara a rasgar la cera con las cerdas no se notara otro color entre las líneas, debido a que no es un color solamente superficial sino general.
LA PRUEBA FINAL
Al término del tratamiento estético, lo deje aproximadamente unas 4 horas en el laboratorio (sala de embalsamar). Y cuando la funeraria fue por el fallecido todo estaba en orden. El cuerpo estaba en condición de ser despedido de forma digna, las personas de la funeraria estaban muy sorprendidas al momento de que vieron el resultado, el costo incrementó un poco más pero la familia estaba muy agradecida de poder despedir a su familiar.
A los tres días siguientes decidí marcar a la funeraria para preguntar sobre el proceso del funeral, me comentaron que la familia estaba muy complacida por los resultados y que de verdad les agradecieron mucho.
Esto me hace recordar que aunque tengamos en contra los pronósticos, debemos de arriesgar y dejar la zona de confort, esto nos ayudará a crecer de forma profesional y de igual forma si llegásemos a fallar habremos aprendido algo, nuestra misión como embalsamadores es esa, curar las heridas del alma de nuestros clientes. GM
