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¿DOLOR EN RODILLA, PROBLEMAS EN LOS MENISCOS?
Seguramente en algún momento de tu vida has presentado dolor en una rodilla. Entre las múltiples causas tenemos las lesiones en los meniscos o las meniscopatías.
Los meniscos son unas almohadillas fibrocartilaginosas que funcionan como absorbentes de choques entre los cóndilos femorales y los platillos tibiales. Tenemos dos en cada rodilla, uno medial y otro lateral, sus lesiones pueden ser únicas o asociadas a desgarros ligamentarios, produciendo un grado variable de síntomas predisponiendo a la rodilla a la artrosis en forma temprana.
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Las lesiones meniscales pueden originarse posterior a traumas agudos, principalmente mecanismos de torsión de alto impacto o mínimo impacto como suele presentarse en pacientes mayores, esto genera dolor de forma insidiosa, hinchazón y rigidez con evolución entre dos y tres días, asimismo, produce síntomas de tipo mecánico como bloqueo para la flexoextensión y chasquido.
El dolor suele ser referido del lado interno o externo de la rodilla el cual se agudiza con los movimientos de torsión o flexión forzada de la rodilla, en algunos casos cuando el fragmento meniscal desgarrado es de gran tamaño se puede incarcerar dentro de la rodilla y producir una rodilla bloqueada, además, regularmente encontramos derrame articular posterior al trauma lo que genera una sensación de tirantez con una movilidad limitada.
Al examen físico, el hallazgo más común es la sensibilidad en la interlínea articular medial o lateral. En pacientes jóvenes con desgarros traumáticos que lesionan el aporte sanguíneo periférico se presentan grandes derrames (hemartrosis), en aquellos que involucran la zona central o avascular del menisco los derrames son pequeños o ausentes. La movilidad suele estar limitada debido al dolor o el derrame al realizar maniobras de evaluación meniscal consistentes en flexión forzada y rotación, lo que producirá con frecuencia dolor del lado de la rodilla que se encuentre la lesión meniscal. Entre los estudios complementarios contamos con la Resonancia Magnética (RM) la cual es altamente sensible y específica para la patología meniscal.
El tratamiento dependerá de la presencia de síntomas mecánicos, en ausencia de los mismos se inicia reposo, uso de AINE (medicamentos anti-inflamatorios no esteroides), crioterapia y elevación del miembro afectado con resultados regularmente satisfactorios y un retorno temprano a las actividades diarias. Los pacientes con rigidez, bloqueo o dolor recurrente tienen un desgarro significativo desde el punto de vista mecánico, que sugiere un daño progresivo que involucra el cartílago articular adyacente con subsecuente artrosis.
En lesiones traumáticas principalmente en pacientes jóvenes- la evaluación y el tratamiento debe ser más agresivo; la actividad deportiva debe ser restringida y en muchas oportunidades el desbridamiento quirúrgico o la reparación están indicadas en desgarros significativos, al igual que en pacientes mayores que no responden al tratamiento y en todo paciente con dolor y rigidez de forma recurrente.
Ante cualquier dolor de rodilla con o sin trauma previo de importancia, que genere limitación para la marcha y perdure en el tiempo, es imperativo acudir al especialista para una evaluación adecuada y determinar un esquema terapéutico acorde que permita corregir la causa del dolor y la limitación, de esta forma se asegura un retorno temprano a las actividades diarias acorde al paciente.
Dr. José Antonio Corzo Zambrano.
CIRUGÍA ORTOPÉDICAY TRAUMATOLOGÍA.
Tlf. 0424-8843331
Ante cualquier dolor de rodilla con o sin trauma previo de importancia, que genere limitación para la marcha y perdure en el tiempo, es imperativo acudir al especialista para una evaluación adecuada y determinar un esquema terapéutico acorde que permita corregir la causa del dolor y la limitación, de esta forma se asegura un retorno temprano a las actividades diarias acorde al paciente.
En lesiones traumáticas principalmente en pacientes jóvenes- la evaluación y el tratamiento debe ser más agresivo; la actividad deportiva debe ser restringida y en muchas oportunidades el desbridamiento quirúrgico o la reparación están indicadas en desgarros significativos, al igual que en pacientes mayores que no responden al tratamiento y en todo paciente con dolor y rigidez de forma recurrente.
El tratamiento dependerá de la presencia de síntomas mecánicos, en ausencia de los mismos se inicia reposo, uso de AINE (medicamentos anti-inflamatorios no esteroides), crioterapia y elevación del miembro afectado con resultados regularmente satisfactorios y un retorno temprano a las actividades diarias. Los pacientes con rigidez, bloqueo o dolor recurrente tienen un desgarro significativo desde el punto de vista mecánico, que sugiere un daño progresivo que involucra el cartílago articular adyacente con subsecuente artrosis.
Al examen físico, el hallazgo más común es la sensibilidad en la interlínea articular medial o lateral. En pacientes jóvenes con desgarros traumáticos que lesionan el aporte sanguíneo periférico se presentan grandes derrames (hemartrosis), en aquellos que involucran la zona central o avascular del menisco los derrames son pequeños o ausentes. La movilidad suele estar limitada debido al dolor o el derrame al realizar maniobras de evaluación meniscal consistentes en flexión forzada y rotación, lo que producirá con frecuencia dolor del lado de la rodilla que se encuentre la lesión meniscal. Entre los estudios complementarios contamos con la Resonancia Magnética (RM) la cual es altamente sensible y específica para la patología meniscal.
El dolor suele ser referido del lado interno o externo de la rodilla el cual se agudiza con los movimientos de torsión o flexión forzada de la rodilla, en algunos casos cuando el fragmento meniscal desgarrado es de gran tamaño se puede incarcerar dentro de la rodilla y producir una rodilla bloqueada, además, regularmente encontramos derrame articular posterior al trauma lo que genera una sensación de tirantez con una movilidad limitada.
Las lesiones meniscales pueden originarse posterior a traumas agudos, principalmente mecanismos de torsión de alto impacto o mínimo impacto como suele presentarse en pacientes mayores, esto genera dolor de forma insidiosa, hinchazón y rigidez con evolución entre dos y tres días, asimismo, produce síntomas de tipo mecánico como bloqueo para la flexoextensión y chasquido.
Los meniscos son unas almohadillas fibrocartilaginosas que funcionan como absorbentes de choques entre los cóndilos femorales y los platillos tibiales. Tenemos dos en cada rodilla, uno medial y otro lateral, sus lesiones pueden ser únicas o asociadas a desgarros ligamentarios, produciendo un grado variable de síntomas predisponiendo a la rodilla a la artrosis en forma temprana.
Seguramente en algún momento de tu vida has presentado dolor en una rodilla. Entre las múltiples causas tenemos las lesiones en los meniscos o las meniscopatías.
¿DOLOR EN RODILLA, PROBLEMAS EN LOS MENISCOS?
Dr. José Antonio Corzo Zambrano.
CIRUGÍA ORTOPÉDICAY TRAUMATOLOGÍA.
Tlf. 0424-8843331
