Como poner una Cervecería
¿Estas interesado en iniciar tu propio negocio? Conoce los beneficios al iniciar este negocio, el mercado potencial y la mejor ubicación ¿Por qué una Micro-Cervecería? Desde que don Alfonso de Herrera obtuvo la autorización para establecer en México la primera cervecería del continente americano en 1544,este país se ha distinguido por ser uno de los líderes productores y consumidores de cerveza en la región. Hoy, los mexicanos, estamos acostumbrados a ver cervecerías gigantescas que producen grandes y conocidas marcas de esta bebida, pero, ¿cómo aceptaríamos la cerveza producida en un restaurante? La Respuesta es: Extraordinariamente. El primer paso es contar con una magnífica cerveza. Por supuesto, eso quiere decir que no deberá estar embotellada y, menos aún, enlatada. Se trata de una cadena: se comienza con una cerveza que sale de un grifo que, a su vez, viene de un barril procedente de una destiladora que deja oír un murmullo en el fondo, mientras el comensal ordena sus platillos. Este es el sello que distingue a una buena cervecería-destiladora del restaurante de siempre
o del viejo bar. Quizá ofrezca alta cocina o platillos caseros, decoración rústica o mármoles pulidos, pero la constante en toda cervecería, en cualquier continente del mundo, es que la cerveza, el elemento medular, se hace ahí mismo, en una destiladora. Aunque las fondas y restaurantes han servido cerveza durante siglos, las cervecerías modernas de todo el mundo han redefinido esta experiencia. Ahora la cerveza se elabora con sumo cuidado, conforme a un amplio abanico de estilos, y se sirve con exquisitos platillos para disfrutarse en magnífica compañía. Los bebedores de cerveza no son los únicos beneficiados de esta modalidad que tiene cada vez más adeptos en todo el mundo. Los empresarios en este campo están disfrutando del éxito: atienden a multitudes que acuden a sus cervecerías y reciben jugosas ganancias. La fabricación de un vaso de cerveza cuesta US$0.07 y se vende en US$2.75; no es necesario ser un genio para saber que es un buen negocio. Tampoco se requiere mucho "coco" para percatarse de que una cerveza bien elaborada ofrece un elevado margen de ganancias en casi cualquier lugar. La única genialidad radica en su elaboración. En otras palabras, fundar y administrar una cervecería exige algo más que habilidad. Es necesario dominar los intrincados secretos de la elaboración de cerveza y también se requiere ser restaurantero de primera línea. Y, por si fuera poco, exige contar con esa mancuerna mágica, hospitalidad y alegría, que atrae al público a un establecimiento y que lo invita a regresar. Al parecer, los empresarios que están dotados de estas capacidades no parecen tener problema alguno para obtener elevadas ganancias. El costo de abrir una cervecería varía considerablemente de un país a otro, dependiendo de factores como bienes raíces y costos de construcción. Además, encontrar la ubicación adecuada es clave y a veces implica más que el mero hecho de firmar un contrato. El motor de este tipo de empresa es la pasión por la cerveza. A mayor conocimiento del tema, mayores probabilidades de éxito. Destilar el tipo de cerveza que compita en el mercado requiere dosis iguales de capacidad técnica y de dominio artesanal. Y, aunque no se aprende a destilar de la noche a la mañana, la ayuda de expertos u organizaciones especializadas permite desentrañar sus secretos en poco tiempo. Cabe recordar que las grandes cervecerías también son magníficos restaurantes. Aunque la mayoría ofrece un menú limitado, la realidad es que los propietarios vigilan tanto los procesos de destilación como la cocina. Y como son pocas las personas que manejan ambos campos, muchos propietarios de cervecerías contratan a un destilador o a un chef. Más aún, hay quienes contratan a ambos. ¡La cerveza es la bebida de todos! Es la única bebida cuyos colores y 27 estilos abarcan una amplia gama, por tanto, hay para todos los gustos. Es más, una cerveza siempre se apetece.
Mercado Potencial En cualquier parte del mundo, una buena cerveza es, al mismo tiempo, refrescante y compleja, interesante y accesible, extraña y familiar. Aun en las ciudades donde la cervecería-destiladora es un nuevo concepto, su venta no impone dificultades especiales. Es necesario que el mercado esté integrado por gente con alguna experiencia en cerveza con sabor, pues la intensidad de la cerveza artesanal es un gusto adquirido. Sin embargo, convertir al bebedor de cerveza apático en un auténtico conocedor no exige demasiado. La cerveza ya es, en todo el mundo, un artículo arraigado en el gusto del público. Y si bien corresponde a los nuevos cerveceros ilustrar a la clientela sobre las virtudes de una buena cerveza, lograr su aceptación no se compara con, por ejemplo, convencer a la gente de los beneficios de las mollejas de pato o de la tinta de calamar. En Estados Unidos, las cervecerías de este tipo han disfrutado de considerable éxito. La moda comenzó hace menos de dos décadas y ese país cuenta con 745 cerveceríasdestiladoras, de las cuales una de cada siete cierra. Este índice es considerablemente más bajo que la tasa de quiebras de los restaurantes tradicionales en Estados Unidos. En México no existen más de 10 microcervecerías-restaurante, lo cual habla de la gran oportunidad al respecto, sobre todo en ciudades donde aún no existe el concepto. La cerveza artesanal ya no es sólo una novedad, sino un producto esencial. Se vende en supermercados, y por todas partes surgen clubes de la cerveza del mes. Incluso el gran público hace sus pininos en la destilación casera y recurre a establecimientos que se especializan en ofrecer el espacio y el equipo para fabricar cerveza propia. Se necesitaron 15 años para que surgiera la cultura moderna de cerveza en Estados Unidos. Pero ya no es una moda pasajera. Un importante segmento dela sociedad es conocedor y el tema provoca interés. En México el concepto esta en crecimiento y expansión por todo el país. Para los futuros empresarios del ramo, el enigma radica en si estos triunfos pueden lograrse en otras latitudes. Por el momento, las cervecerías gozan de auge en sitios tan diversos como Singapur y São Paulo. La cerveza se vende en una amplia gama de culturas y climas. En teoría, casi cualquier región con una población adulta sedienta es un sitio de consumo potencial. Pero no todos los lugares son iguales. Las restricciones legales en algunas partes del mundo dificultan la proliferación de estas cervecerías-destiladoras, ya sea por los elevados impuestos o las leyes que regulan la venta de bebidas alcohólicas. En cualquier caso, todos los cerveceros potenciales deben comenzar por investigar las restricciones legales en las comunidades de su elección.
La segunda consideración es de carácter demográfico. Es mayor el riesgo para las nuevas empresas asentadas en una comunidad ajena a una auténtica cultura cervecera o que carezca de un contingente de bebedores de cerveza dispuesto a pagar por un buen tarro de esta bebida. No se requiere de una clientela de multi-millonarios internacionales, pero no está demás un cierto nivel de afluencia económica. Los clientes que visitan nuestra cervecería son de tipo A o B, es decir, de clase alta o media. En cualquier cultura, los consumidores de segmentos altos son los más dispuestos a gastar en cerveza de muy alta calidad. Para conocer mas detalles sobre Como Poner una Cervecería haz clic https://www.comoponerunnegocio.org/Como-Poner-una-Cerveceria-,391_9