Como poner una Escuela de Gastronomía
¿Estas interesado en iniciar tu propio negocio? Conoce los beneficios al iniciar este negocio, el mercado potencial y la mejor ubicación ¿POR QUE UNA ESCUELA DE GASTRONOMÍA? Cada vez más personas quieren verse y sentirse bien. Ya sea para cuidar su salud, bajar de peso o simple vanidad, lo cierto es que hombres y mujeres de todas las edades están cambiando sus hábitos para tener una alimentación más sana. Esta situación ha detonado la demanda de clases de cocina. ¿Cómo aprovechar esta tendencia? Si eres un apasionado del arte culinario, explota tus habilidades y emprende con una escuela de gastronomía. Así, podrás enseñar a preparar platillos para demostrar que lo nutritivo no está pelead con el buen sabor. La oportunidad de negocio consiste en diseñar diferentes cursos enfocados a todo tipo de público. Desde jóvenes con necesidades básicas –como aprender a preparar una sopa, arroz, pasta o ensaladas–hasta quienes estén interesados en descubrir los secretos para elaborar postres sin azúcar para diabéticos. Incluso contar con talleres de cocina regional e internacional.
Pero no sólo eso. También puedes ofrecer servicios adicionales como clases a domicilio, cursos de verano para niños, así como banquetes para eventos sociales. De esta manera, le darás un toque distintivo a tu escuela y, sobre todo, tendrás diferentes fuentes de ingresos. FORMATOS DE NEGOCIO EXISTENTES Los modelos de negocio de las escuelas de Gastronomía suelen definirse en proporción al tamaño del proyecto, la forma más básica de operar una escuela de este tipo es ofrecer el servicio a domicilio, bajo este esquema los costos operativos se reducen drásticamente, sin embargo la escalabilidad del proyecto se compromete debido a que el emprendedor solo puede estar en un lugar a la vez, el modelo intermedio cuenta con infraestructura básica e instalaciones en donde imparte los cursos o talleres, dirigidos al público en general. Y en su forma más especializada las escuelas privadas de gastronomía cuentan con matrículas numerosas de alumnos, e impartes las clases en instalaciones con equipo profesional, a su vez certifican oficialmente a sus egresados. Otra característica distintiva entre las escuelas de gastronomía es el nicho al que atienden, entre los cuales destacan los siguientes: Escuela de Gastronomía para niños. Según los expertos, involucrar a los niños en la cocina es una muy buena forma para crearles correctos hábitos alimenticios. Al cocinar, los niños aprenden a probar todos los alimentos y descubren las propiedades y curiosidades que éstos encierran. También se abren a la posibilidad de descubrir y probar otros alimentos, muchas veces aborrecidos por ellos mismos como las verduras, lo que facilita la tarea a sus padres. En Europa ya son una realidad los esfuerzos de educación nutricional que utilizan las escuelas de cocina como una útil herramienta. En países como España, por ejemplo, se han realizado pequeños talleres nutricionales en ferias de gastronomía. Excelentes iniciativas que generan la necesidad de más aprendizaje... es ahí donde tú puedes encontrar una gran oportunidad de negocio. Escuela de gastronomía para principiantes. Y es que no todo el mundo tiene la opción de pagar por alguien que tenga la comida preparada al llegar a casa del trabajo, por lo que saber preparar cualquier alimento, aunque sea sencillo, siempre será de gran ayuda.
Escuelas de Gastronomía de Cocinas Internacionales Cocinas como la Tailandesa, Italiana o Japonesa tienen gran carisma en el mercado mexicano, por lo que la oferta específica de estas gastronomías es por demás llamativa para los amantes de la comida. QUIENES SERÁN TUS CLIENTES La clasificación de los clientes en este caso, puede hacerse según diversos criterios. Uno de ellos puede ser la cercanía al centro. En principio podemos dirigirnos a las personas de todas las edades de nuestro entorno más cercano, y después, una vez consolidados, abarcar zonas más alejadas de nuestro centro. Todo dependerá del volumen de negocio que el emprendedor desee abarcar. Otra forma de captar clientes consiste en ofrecer el servicio del taller de gastronomía a intermediarios; es decir, podemos hacer llegar nuestro negocio a distintas personas a través de colegios, centros sociales, empresas, residencias de ancianos, etc. Es este caso, los clientes se clasificarán en función de la edad existiendo varios grupos: niños, jóvenes, adultos y tercera edad. Un tercer criterio de clasificación, tendría en cuenta el grado de conocimiento que se tenga acerca de la materia. Así, podemos distinguir entre: personas que se acercan por primera vez a la cocina, y personas con nociones en la actividad. Lo más fácil a la hora de estudiar nuestros clientes potenciales, sería realizar una división por edad (niños, jóvenes, adultos y tercera edad), y dentro de cada tramo, distinguir entre los que tienen conocimientos y los que no; independientemente del lugar donde residan y su cercanía a nuestro centro. ¿Cómo saber si tus clientes reales son los más adecuados para tu producto o servicio? La pregunta no es tan ingenua como parece. Es posible pasarse años atendiendo a un grupo de consumidores sin cuestionarse si tal vez habrá otro segmento de mercado que nos pueda dejar más ganancias. Vale la pena, entonces, que lo pienses bien: ¿qué tan seguro estás de que los clientes que tienes en mente son, realmente, a quiénes debes atender? Y en caso de que sospeches que tal vez haya, al final del arco iris, mejores clientes para ti: ¿cómo encontrarlos? ¿Cualquier cliente es bueno? Esto no significa que tengas que "olvidarte" de aquellos que no cumplan tu perfil. La idea es comprender bien qué segmentos atendemos y qué segmentos no se han trabajado. Los compradores difieren en sus deseos, poder adquisitivo, procesos de decisión de compra, y en su actitud hacia la compra.
Esto hace necesaria la labor de segmentarlos y así poder evaluar. Hay que dividir los grandes y heterogéneos mercados en segmentos más pequeños y homogéneos, para hacer coincidir las capacidades de la empresa, de sus productos y servicios con los valores que buscan los clientes. Basta mirar lo que ha hecho la Grupo ADO con la línea de autobuses turísticos Turibús en la Ciudad de México. El proyecto comenzó atendiendo principalmente a turistas nacionales e internacionales (dos grupos ya muy diferentes), pero, al poco tiempo de operar, la empresa se dio cuenta que existían otros segmentos muy interesantes, especialmente el de los capitalinos que nunca habían explorado su ciudad desde el punto de vista turístico. Para atacar este segmento, ADO elaboró una campaña de publicidad especial para los habitantes del DF. Después descubrió otros segmentos, como los grupos escolares y empresariales. Este caso refleja la importancia de preguntarse cuáles son los segmentos que la empresa realmente debe atender. Para hacerlo, lo primero es verificar tú mercado meta actual. De entre todos tus clientes, ¿quiénes son los que te compraran más seguido? ¿Qué características comparten? Tal vez son más mujeres que hombres. Tal vez son más solteras que casadas. ¿Qué edad tienen? Pero ojo: no son sólo los datos demográficos los que importan. Es vital analizar los psicográficos (estilos de vida y conductas de compra), ya que estos datos nos darán información mucho más detallada sobre la relación de los clientes con nuestro negocio. ¿Cuáles son los valores de estas clientas solteras? ¿Qué hábitos culturales tienen? Pregúntales qué libros leen, qué revistas hojean, qué programas de televisión no se pierden. ¿Cuáles son sus patrones de compra? ¿Qué opinan de tu producto y de la competencia? Todas estas preguntas son pautas para que evalúes tu mercado y verifiques que tu producto o servicio se integra armoniosamente a su estilo de vida. No es necesario que inviertas en un estudio de mercado (aunque no estaría de más realizar uno). Lo más importante será que te acerques a platicar con algunos de tus clientes. Así tendrás la mitad del camino recorrido. Debes tomar en cuenta todo lo que te digan, especialmente si son cosas que no quieres escuchar. Tal vez compran tu producto por necesidad y no por gusto. O puede ser que te estén comprando por comodidad o cercanía, no porque realmente prefieran tus productos. Como ejemplo, piensa en los lugares donde comes en horas de trabajo. O en tu manera de decidir a qué cine ir. La mayoría de las personas escogen estos servicios debido a la cercanía o la comodidad, aunque les disguste la opción. Nadie te asegura que tus clientes no te estén usando como su "peor es nada". Para conocer mas detalles sobre Como Poner una Escuela de Gastronomía haz clic https://www.comoponerunnegocio.org/Como-Poner-una-Escuela-de-Gastronomia,115_17