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ENGAÑO?

Adosada a la Otan y equipada con materiales rutilantes, Kiev se fija ahora objetivos de guerra desmesurados, como la reconquista de Crimea. Benoît Bréville. Las entregas se tenían que limitar a “material defensivo”. Para evitar la escalada, para impedir una “confrontación directa entre la Otan y Rusia”, sinónimo, según el presidente Joseph Biden, de “Tercera Guerra Mundial”. Un año después de la agresión de Rusia a Ucrania, los equipos de protección suministrados por el campo occidental se transformaron en helicópteros Mi-17, en cañones Howitzer, en drones kamikazes, en lanzamisiles de largo alcance, en tanques Abrams y Leopard. Los límites que se habían puesto un día fueron franqueados al día siguiente, y cuando Biden aseguró, el último 31 de enero, que su país no entregaría los aviones de combate que reclamaba Kiev, ya adivinamos cómo va a seguir el asunto. Por otra parte, en los círculos militares ya se comparan las virtudes del Gripen sueco y del F-16 estadounidense…leer más

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