CRONISTAS POPULARES Periodismo villero
Año III - N°8 - Diciembre 2016
¿QUiénes somos? Somos un medio en movimiento, que se crea a cada paso. Somos una revista villera, un grupo de rap, somos videos que cuentan el barrio desde el barrio. Somos las ideas con pies de barro, las manos curtidas con olor a tinta, la voz de los pibes y pibas que no se escucha en los grandes medios de desinformación. Somos los Cronistas Populares que hoy te pedimos que te su mes a esta locura y nos ayudes a seguir creciendo.
¿Por qué hacemos periodismo villero? El tipito del megáfono ni nos nombra... Bah,... a veces habla de nosotros pero, cuando lo hace, dice: chorros, narcos, transas, pungas. Y lo dice desde afuera y desde arriba; desde el punto de vista de quienes quieren condenarnos a conformarnos con esta realidad injusta, que nos tiene a unos sin cloacas mientras otros viven en mansiones cinco estrellas. Decidimos no conformarnos, no regalarles nuestra identidad a los grandes medios, decidimos que al barrio lo conta mos nosotros. Porque creemos que hace falta otra mirada de la realidad, una mirada del mundo desde la villa, desde los ojos de los oprimidos. Porque no somos ingenuos y sabemos que para hacernos oír, ver y leer va mos a tener que pelearla, y esta mos dispuestos a hacerlo. Porque aposta mos a que un medio villero sirva a la organización de los pibes y las pibas de nuestros barrios. Porque esta mos convencidos de que las cosas no son así, están así y las podemos ca mbiar.
Encontranos en
S E R A L U P O P CRONISTAS
"En medio de esa lucha por la justicia, la libertad y el imperio de la voluntad del pueblo, sepamos unirnos para construir una sociedad más justa, donde el hombre no sea lobo del hombre, sino su hermano”.
Rodolfo Walsh, periodista y militante popular
Índice Dos caras del mismo despojo.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pag 2 Promesas de cartón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pag 4 ¡Paredes que gritan!. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág 5 Juan León: Hip Hop de barrio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 6 Itatí, historias que no se borran . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 8 Incendiados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 11 La cancha, el deporte, el encuentro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág 12 Mi cara, mi gorra, mi barrio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 14 Rapeando contra las violencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 17
¿En dónde estamos? Villa í t 2 a t I 1 ( a B l l a i rrac -24 V uilmes) as) (Q
La Carbonilla (Paternal)
Dos caras del mismo despojo No es lo mismo vivir en un country privado, que estar privado de vivir en un barrio urbanizado.
No es lo mismo jugar a embarrarse que embarrarse jugando. Videojuegos y juguetes que me vende la tele, juego a imaginarlos en la plaza porque la plata no me alcanza.
No es lo mismo mojarse en la piscina de su mansión que nadar en mi cocina en cada inundación. Con solo apretar un botón, algunos calefaccionan su casa; mientras nosotros prendemos carbón para zafar del frío y el gas nos viene en garrafas 2 - Cronistas Populares
No es lo mismo patear una pelota de trapo en una cancha de tierra descalzo que patear el pasto con los botines de Cristiano Ronaldo.
Cuando el estado da la espalda, los vecinos ponen el hombro. Se organizan por la salita y las cloacas construyendo codo a codo
No es lo mismo salir pisteando en el asfalto a que no llegue la ambulancia porque estรก lleno de barro. Aunque la luz no entra en los pasillos nuestras puertas se encuentran para ensanchar el camino. 3
Promesas de cartón Hace algunos meses, las policías Metropolitana y Federal clausuraron tres depósitos de cartoneros, ubicados en los alrededores de la estación Paternal. A muchos de los cartoneros perjudicados por los cierres también les secuestraron los carros que usan para llevar la mercadería que recogen hasta esos galpones. En respuesta, cortaron las calles Trelles y Warnes a la altura del tren San Martín. El principal ingreso económico de estas familias se da a través de este trabajo. Cabe destacar que estas componen más de la mitad de la Carbonilla, barrio que se extiende a lo largo de las vías del ferrocarril.
Después de dos semanas, los depósitos abrieron “porque los dueños pagaron la suma de dinero que tenían que pagar al Gobierno de la Ciudad. Pero mejorías por haber reclamado, nada, el repudio no fue escuchado”, manifestó Marcelo, vecino de la Carbonilla, y agregó: “Estamos trabajando, no robando. Queremos un trabajo digno”.
¿Por qué alguien que clasifica, recoge y transporta basura con sus brazos para disminuir los residuos, protegiendo el medio ambiente, conservando los recursos naturales y disminuyendo la contaminación no es reconocido ni blanqueado como laburante solo por llevar el nombre de cartonero? “No peleábamos por los depósitos, sino por el derecho de trabajar todos los días dignamente y tener un lugar donde vender. En este caso, promesas hubo un montón pero ninguno cumplió”, explicó Marcelo.
Los galpones reabrieron y así, todo volvió a la normalidad. ¿Qué normalidad?
¿El Estado estuvo ausente? No, intervino para garantizar la falta de esos derechos, para que nada cambie.
“En un día de trabajo salimos a las 8 de la mañana y volvemos a las 6 o 7 de la tarde porque a las 8 cierran los depósitos. Caminamos de Paternal hasta la cancha de River ida y vuelta. Se junta de todo: cartones, aluminios, metal, etc, sumado a las cosas que uno consigue para la casa, como las verduras. El kilo de cartón está $1,40 y en un día normal traemos 120 kilos que es lo que entra en un carro. Además, nuestras condiciones de trabajo como cartonerxs son bastante desprolijas, tenés que tocar cosas que no sabes qué enfermedad te pueden contraer. Pienso que si el Estado se pone podría hacer cosas para mejorar nuestra situación. No que sea inaccesible, es que no lo quieren hacer, por eso hay que lucharla. Y encima sufrimos mucha discriminación de la gente que piensa que uno lo hace por gusto. Pero no es así, llegas a una edad que no te toman y si no tenés estudios, menos.” (Testimonio de Myriam, Vecina de La Carbonilla).
4 - Cronistas Populares
! N A T I R G e u q s e d Pare
!
“C ömo podemos hacer para que en el barrio este siempre visible la problemática del g atillo fácil?”, se preguntÖ un cronista popular de La Carbonilla. “Claro... ¡Hag amos un mural!”, propuso al grupo. A todos nos pareció genial la idea: como jÖvenes org aniz ados, tenemos que generar conciencia sobre el rol de la yuta, que se lleva día a día a nuestros hermanos, amigos y vecinos en los barrios más humildes... Un pibe muere a manos de las fuerz as de (in)seguridad cada 28 horas. Entonces, juntamos pintura, pinceles, rodillos y pusimos manos a la obra. En cada pincelada nos resonaban las imágenes de Luciano Arrug a, Ismael Sosa y las miles de víctimas, y la lucha incansable de sus familias. Por eso, no sólo hicimos este mural, que ahora ve todo aquel que vive en La Carbo, sino que tomamos su ejemplo para luchar porque no haya ni un pibe menos en ningún barrio.
Juan León: Hip Hop de Barrio Juan León tiene 20 años y vivió toda su vida en Villa Itatí, ubicada en el partido bonaerense de Quilmes, en donde difunde al hip hop como una herramienta cultural para la organización de los jóvenes orientada al cambio social. R: –¿Cómo te acercaste a la movida del hip hop? J: –Desde muy chico me gustó mucho la música pero se me hacía difícil tener tacto con algún instrumento o con cantar; esas cosas no me salían. En ese momento, cuando tenía 9 o 10 años, escuchaba mucho rock nacional, La 25, Viejas Locas. Después conocí un CD de Eminem y me empezó a gustar la cultura del rap, del hip hop y me empecé a meter un poco más. Creo que lo que me atrapó fue que no necesitaba tener una buena voz ni tocar un instrumento sino más que nada expresarme como persona. Entonces decidí empezar a escribir por el hecho de que quería compartir mi punto de vista, quería compartir lo que sentía, quería expresarme como cualquier otra persona y la poesía fue algo que me gustó mucho y cada vez quise aprender más y más. R: –Cuando empezaste a escribir, ¿qué escribías? O ¿qué era eso que querías expresar?
J: –En principio lo que escribía quizás para otros no tenía mucho sentido. Lo que más expresaba era ira, bronca, decepciones. Incluso llegué a escribir algunas letras románticas cuando era muy chico. Con el tiempo, con los años, me di cuenta de que esa ira, ese enojo, podía canalizarlos y darle un blanco al cual apuntar y empecé a ser más consciente de lo que quería expresar y cómo quería hacerlo. Hoy en día sigo expresando esas cosas pero al hacerlo quiero transformarlas en un aliento para las demás personas, no sólo decir “estoy enojado” sino decir “estamos enojados y creo que lo podemos cambiar así que usemos nuestras fuerzas para hacer algo mejor”. R: –¿Sentís que haber crecido en una villa influyó e influye en esas ganas de expresarte?
J: –Creo que haber nacido en la villa fue lo mejor que me pasó en la vida. La verdad es que no elegiría otro lugar para criarme. El hecho de haber crecido en una villa me hizo vivir en carne propia cosas que de otra manera las ves en la tele (y encima modificadas). Esto de no poder salir a la calle porque se están cagando a tiros o no tener acceso a la música… O el pensamiento generalizado de que sólo tenemos lo que está al alcance y somos pobres y ya está, o la policía reprimiendo, que porque sos de la villa ya te trata mal. Todos los amigos que alguna vez tuve de pequeño hoy en día son delincuentes o son personas que ya no están, por el hecho de estar en cana o haber muerto. La verdad es que es algo que no sé si se vive en otros lados y creo que influyó bastante en lo que es mi persona hoy en día y lo que es el rap que hago hoy en día. Creo que si no hubiera nacido en una villa no hubiera sido rapero tampoco. R: –Decís que tus letras o tus expresiones tienen que servir a las demás personas para aunar fuerzas y hacer algo mejor, ¿a qué cambio apuntás con tus letras?
J: –Etimológicamente “hip” viene de “saber”, de “conciencia”, de “inteligencia”. “Hop” viene de “movimiento”, “acción”. Es decir, “movimiento consciente”. Sé porque me muevo; sé que hago. La conciencia florece siendo despertada, y el hip hop permite darnos cuenta de que las cosas que nos pasan son cotidianas y no nos pasan sólo a nosotros, y cuando uno se da cuenta de estas cosas es muy importante expresarlas y modificarlas. Y ahí la cultura se torna una herramienta bastante poderosa. A lo que apunto es a cuestionarse o preguntarse qué es lo que está mal de la sociedad hoy en día, cuál es la crisis que se ve. Y creo que el problema de las personas es que por más que consigan un buen laburo, 6 - Cronistas Populares
una buena casa, un buen coche y tengan todo servido, hay cosas que son inevitables, como no poder dejar de estar tristes. Y está bueno preguntarse por qué. Hay un grupo de personas que está siempre, constantemente, atacando el cerebro de la gente de menos recursos, de los más marginados, y tratan de vendernos esa realidad o esa vida soñada proponiéndola como la única solución posible. Hoy en día me doy cuenta de que la raíz de todo esto es el capitalismo, que la gente está más ocupada en juntar, en acumular cosas que en ser. Y es algo muy importante para preguntarnos, para indagar. Creo que el rap te hace dar cuenta de eso y te brinda la posibilidad de expresarte y modificar a esta realidad con una crítica constructiva. Como te decía, la bronca que uno saca la convierte en un aliento para otros: no sólo es tu conciencia sino una conciencia colectiva en movimiento que tiene que pasar a la acción.
R: –¿Qué lugar tiene hoy en día esa conciencia colectiva en el barrio? ¿Cómo intentás impulsarla? J: –Teniendo una base de esa conciencia, de saber de dónde vienen los problemas y hacia dónde apuntamos, queda saber cómo la impulsamos a los demás. Actualmente en el barrio estamos dando talleres de hip hop que empezaron como una ranchada que se fue agrandando y soltando de a poco. Surgió por la necesidad de que los pibes conozcan realmente la cultura del hip hop y no se pierdan en las competencias… que no se encierren en eso. Porque esto de la competencia alimenta la idea de que el que bardea mejor al otro, el que tiene la mejor rima, el que descansa más es mejor. Rimar solamente no es aportar a la cultura, y los chicos se tienen que dar cuenta de eso. Damos el taller para que los chicos puedan expandir su vocabulario, su dialecto y puedan explayarse mejor en temáticas personales y sociales. A veces nos juntamos sin que sea el horario del taller por la necesidad que tienen los pibes de aprender, o de repente hay gente que sin estar en el taller se anima a rapear, a tirar free y eso está bueno. Lo importante es que la lucha no es entre nosotros sino con nosotros mismos y con la realidad en la que vivimos, y para eso nos tenemos que relacionar con los demás generando una unión para que todos podamos crecer. El hip hop no es algo que se hace para competir sino para unificar, para organizarnos, para salir de nuestras casas y movilizar a otras personas. Creo que es muy importante porque es algo que nace bien desde abajo, desde el barrio, desde el barro. Nadie se salva solo.
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Itatí, historias que no se borran Fotorrecorrido por el barrio Nuestro barrio está ubicado en la zona sur de Buenos Aires, en la localidad de Don Bosco, partido de Quilmes. Itatí se encuentra delimitado por la Av. Montevideo hasta el Acceso Sudeste, desde Levalle hasta Ayacucho. Esta última calle se caracteriza por un grupo de viviendas creadas en el año 2000, un proyecto que solo busca invisibilizar la pobreza con sus diseños ajenos a la realidad.
Aunque el espacio es grande, aquí vivimos más de 60 mil personas según el último censo realizado en 2010. Muchas casas ya fueron y son construidas con dos o tres pisos. Por supuesto, cuando no queda otra salida lo único que haces es mirar hacia arriba. En el barrio hay varias Instituciones importantes entre ellas se encuentran ANAVI, Capilla nuestra señora de Itatí, Asociación Civil de Cartoneros de Itatí, Comisión de Padres de guardería, ETIS (Equipo de Trabajo de Investigación Social), etc. En los años 70 varios inmigrantes del litoral y Paraguay llegaron a estas tierras con un símbolo sobresaliente en el que depositaban sus esperanzas, la virgen de Itatí. Así fue que el sacerdote salesiano José Tedeschi de la parroquia de Don Bosco tomó real importancia en su rol de trabajador social. Entre otras cosas ayudó a incorporar la red de agua, algo tan fundamental para la vida. José fue secuestrado y asesinado por la dictadura militar. Es que cuando los de abajo se organizan los de arriba tiemblan.
Caminamos buscando imágenes del barrio en la tarde a pleno sol que empapaba de energía este lugar. En la bajada de Los Andes en
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el jardín de “La Ponde” tomamos la primera captura. En la pared se recordaba a Matías, un pibe laburante que perdió la vida en un accidente de trabajo. Tenía 25 años, un hijo, una sonrisa encantadora y una vida sana. Un pibe ejemplar al que sus amigos respetan dedicándole un mural. Su madre Irma, es la encargada del jardín de la zona. Ella nunca tiró la toalla, continuó su lucha diaria en la cuna de los sueños por un futuro mejor. Cerca de un pasillo, entre las hojas de un árbol, Luciano Arruga nos vio pasar. Recordándonos desde un graffiti que en todos los barrios pobres él siempre presente va a estar.
En la calle Chaco, esa que atraviesa el medio de la villa, pudimos observar varios negocios con diferentes oficios. Los autos estacionados restringen el paso a las personas que vienen y que van por un camino desalineado, se ve desplazarse a cada uno con una historia de lucha digna para contar.
Nos desplazamos unos metros más hasta llegar a Pampa y Falucho. Registramos el jardín maternal, la Capilla y la silueta del padre Tedeschi estampada en un paredón.
Pero lo que más nos llamó la atención fue el retrato de dos adolescentes dibujados en cuerpo entero. Con colores radiantes, toda esa intensidad que brotaba desde ese mural, exponía ante quienes lo observábamos la vitalidad en sus rostros, con todo un mundo por descubrir, con sueños y esperanzas. Se muestran como guardianes de esta esquina donde paran sus amigos, entre ellos su hermano. La madre de estos chicos se muestra firme y segura, si bien su alma está destrozada no dejo ver ningún signo de flaqueza.
En un angosto pasillo que desemboca hacia el Acceso una niña juega a revocar la pared.
En la otra esquina, menos colorida pero no menos impactante, entre los ladrillos comunes y el cemento varios nombres figuran entre la frase: “Siempre están conmigo, queridos amigos”. En Itatí como en todos los barrios pobres el esfuerzo se debe multiplicar para establecer que el trabajo dignifica, más entre tanta desigualdad. En el último tramo del terreno entre el Acceso y Levalle como un rompecabezas encontramos amigos jugando al fútbol, chicos en algunos juegos de plaza, mujeres tomando mates, amigos festejando su día con la música a todo trapo.
El mundo en que vivimos nos acorrala entre las cuerdas y para lograr mantenerse en pie hay que aprender a luchar. Muchos de los derechos de los pibes se ven vulnerados desde el momento en que nacieron. Estos escritos suenan muy bien pero que lejos están de hacerse realidad. La violencia no tarda mucho en despertar cuando el alimento diario suele faltar o la presencia de un familiar o amigo ya no está. 9
La esquina, tan estigmatizada por algunos, es un lugar de encuentro, de unión. Es un lugar donde se comparte, de constante aprendizaje al cómo sobrevivir con los problemas de la vida cotidiana. Es un lugar donde nacen amores, es creador del compañerismo. Es la posada de los duelos pero también de las alegrías. Es el espacio donde surgen las ideas. No nos borren de las esquinas.
Quedaron muchas zonas pendientes que visitar y el sol se comenzaba a apagar. Decidimos finalizar el recorrido caminando hacia “las piedritas” fotografiamos el jardín y el futuro centro cultural.
En Villa Itatí también funcionan muchos talleres.
Acercate y sumate! Taller de recreación: sábados a las 17 h Taller de teatro: sábados a las 17 h
Esta es una idea que surgió por un grupo de amigos del barrio que elegimos la cultura como una herramienta para darle pelea a tanta desigualdad. En conjunto con la organización Hagamos lo imposible trabajamos codo a codo porque un barrio que lucha es un barrio que se escucha.
Taller de rap: domingos a la mañana Cronistas populares, periodismo villero: sábados a las 18 h Meriendas: en jardín “la ponde”: martes a las 17:30 h en jardín “obrador”: Jueves a las 17 h
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Incendiados
En éste último tiempo muchos fueron los vecinos que perdieron sus casas en la villa 21.24 a causa de incendios. Esto es lo que pasa cuando el Estado no se hace cargo, otra vez la no urbanización del barrio y sus consecuencias. Así como en las películas podemos ver un rayo que cae sobre un árbol y éste se prende fuego, o como cuando prendés un fósforo y se consume rápidamente, la sobrecarga de electricidad en un cable puede traer graves consecuencias.
El problema con la luz era contínuo. La noche anterior al 19 de julio, se había cortado la energía y cuando volvió se produjo una sobrecarga. Fue por esto que, en la casa de Mabel Ferreyra, ubicada en el límite entre la villa 21 - 24 y el Riachuelo, se quemaron las lamparitas de la entrada. Aunque este era un indicio de que algo andaba mal, Mabel nos cuenta que con su familia nunca imaginaron que, al día siguiente, en el cielo raso de la habitación de lxs chicxs iba a comenzar el incendio. El suministro eléctrico corre por cuenta de Edesur: “Nosotros llevamos los medidores y transformadores a la entrada de la villa 21 - 24, pero no hacemos las instalaciones ni los arreglos”, declaran desde la empresa. Por este motivo, los vecinos y vecinas recurren a sus propios conocimientos en electricidad con el fin de conectarse a la red. Para esto instalan transformadores, fases y conexiones de manera precaria y sin las condiciones adecuadas de seguridad. Este abandono en cuanto a infraestructura y mantenimiento, fue uno de los reclamos con los que nos encontramos cuando vecinos y vecinas del barrio cortaron la calle en avenida Iriarte y Montesquieu. “Cuando dijimos de cortar, vino la policía para decirnos que liberemos la calle -comenta Yamila,vecina del barrio- Pero nosotros le dijimos que no íbamos a dejar de cortar porque sabíamos que no iban a devolvernos la luz”. El reclamo de los vecinos se levantó a las 12 de la noche, pero la luz recién volvió al mediodía del día siguiente. “Ahora nos estamos organizando para que haya un delegado por manzana y éste sea el encargado de saber todos los problemas que hay con la luz, las cloacas, y comunicarlos. Así se pueden ver los problemas que tiene cada pasillo”, agregó Yamila. No sólo los cortes de luz son problemáticas frecuentes en el barrio, sino que también carecen de servicios básicos como el gas, las redes cloacales y el agua potable. La falta de urbanización en las villas genera condiciones de vida que se convierten en condiciones de muerte. Ni el gobierno de la ciudad ni las empresas se hacen responsables de estas problemáticas. Para Edesur, la solución es que se consuma menos energía. Para los vecinos y vecinas, esta no es una opción, vivir dignamente implica mucho más que tener sólo un techo.
Si se me corta la luz ¿Dónde reclamo?
En general los reclamos individuales muchas veces son ignorados, por eso es importante hablar con tus vecino de la misma manzana o pasillo para ver si está pasando por lo mismo. En ese caso una buena estrategia es reclamar de conjunto y mostrar que no estás solo, sino que somos muchos y no vamos a dejar de reclamar hasta que se solucione el problema. Te pasamos algunos números útiles:
38 (con 8 3 : 8 7 r 3 4 u ) Edes gratuito a LUZ es-
333787 7(2720 la palabr 3 0 0 8 0 as 24 hssescribiendo ael cliente. i c n e g r e Em ) y por sm os del n° d acionaall N e t n E cargo y los 8 dígit l lamar agratuitamente l s é pacio d o p e da bocltaricidad (ENR30E0)0 t o n r u s Si Edeador de la Ele 0 800 333 Regul
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La cancha, el depo Dando vueltas por el barrio muchas veces nos cruzamos con pibes y pibas con pelotas en la mano y equipos deportivos. Nos dió curiosidad y queríamos saber ¿Qué hacían? ¿A dónde iban? Resulta que no muchos vecinos en la Villa 21-24 saben la cantidad de talleres que se dan en el barrio. Y por eso los queremos dar a conocer.
El deporte, el juego, el encuentro entre los chicos y las chicas, entre niños y niñas. Las canchas del barrio, la techada y al aire libre. Los primeros partidos, mixtos, de fútbol, volley, basket, béisbol.
“Somos los vecinos quienes le damos una utilidad a este espacio. Esto va de boca en boca, empezaron 5 chicas y todo fue creciendo”
“El lugar lo cuidamos los vecinos, nos encargamos de ma También tratamos de transmitirle a los chicos que respe gan una línea de educación también todo el tiempo.”
“El espacio es este. No es ni tan grande ni tan chico, pero es un lugar para estar acá. Más que nada para que las chicas no estén en la calle y vengan acá y se conozcan y se hagan amigas”
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orte, el encuentro
“Acá nadie nos regala nada. Lo que nosotros conseguimos, lo hacemos por nuestros propios medios”
antenerlo. eten, que ten-
“Espero que algún día esto pueda ser algo más que un club de barrio y sea un club, como corresponde. Porque en los barrios también hay chicas que tienen ganas de aprender y de ser alguien en esta vida”
La Cancha de Cacho y la esquina de La Fraternidad del Sur en la 21.24, se convirtieron en mucho más que simples canchas cerca de Luna e Iriarte. Uno al lado del otro, estos espacios son sobretodo de encuentro, que crecieron desde abajo, donde los pibes y las pibas no sólo ponen el cuerpo, juegan, se ríen, sino también donde se dan lazos de compañerismo y solidaridad, de unión. Y como las fotos también hablan, les contamos en imágenes lo que los pibes y las pibas del barrio disfrutan hacer. Los testimonios son de los profes que dan clases allí, también del barrio, a pulmón, con los pies en el barro y con la garra que hay que poner en el campo de juego.
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Mi cara, mi ropa y mi barrio no son delito Las detenciones arbitrarias, el hostigamiento, y las torturas por parte de las fuerzas de seguridad en la 21.24 se intensif ican cada vez más. Frente a ello, los vecinos, las vecinas y las organizaciones sociales le hacen frente a dicha violencia en la calle, demostrando que la única salida posible es la lucha y la organización. Se me cerraban los ojos en el bondi del cansancio. El día de laburo fue jodido. Me baje en la esquina de siempre y empecé a patear para el barrio. De la nada salieron tres yutas, yo los conozco, andan siempre juntos por el pasillo. Hay uno que alquila una piecita al lado del kiosco. Me llamaron por mi nombre y me empezaron a revisar. - A ver donde escondes lo tuyo. - ¿De qué hablas? - Si no tenés nada te damos Y ahí nomás me tiraron al piso y me empezaron a patear. - Quedate pillo que sino te vamos a buscar a la parada del 70. Y cuida a tu vieja Norma y a Luli.
Esta historia podría ser, una de las tantas que les pasan a diario a los vecinos y vecinas de las villas 21.24 y Zavaleta. Esta escena, muy real por cierto, se repite en cada sector de la villa, a cualquier hora. El hostigamiento policial es cada vez más atroz y cotidiano. En el barrio se da desde el 2011 un operativo llamado “Cinturón Sur” en donde intervienen cuatro fuerzas de seguridad de conjunto (Federal, Metropolitana, Gendarmería y Prefectura) con el objetivo de controlar a la sociedad, amedrentar. En el último tiempo, éste hostigamiento no fue suficiente, y se implementó la tortura como práctica policial. Tal es el caso de Iván Navarro y Ezequiel Villanueva, dos pibes del barrio que fueron torturados por la policía. Para contextualizar, hay que tener en cuenta que la intensificación y crudeza del accionar de las fuerzas de seguridad en los barrios, se está dando a nivel nacional en distintas puntas del país, llevándose a cabo bajo una política represiva nacional a costa de un número cada vez mayor de víctimas. Frente a todos éstos hechos, en la 21.24 los vecinos y las organizaciones sociales no se quedan de brazos cruzados. Durante todo el año se dio la tarea de hacerle frente a dicha violencia institucional, en la calle, saliendo a demostrar que “no estamos solos, que estamos organizados” y que lo que está pasando es grave. A mitad de año se realizó un mural, en la calle Luna, en contra de las detenciones arbitrarias, y en repudio a todos los casos de violencia policial hacia los pibes y pibas del barrio. Dicho mural, impulsado por la Red De Organizaciones en Contra de la Violencia Institucional de la 21.24 (ROCVI), fue la
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antesala del Festival en contra de las Detenciones Arbitrarias, que se realizó también de conjunto en el barrio con todas las organizaciones que integran la ROCVI. Allí, aparte de la participación de raperos de distintas villas de capital y el conurbano, e intervenciones como pintadas y esténciles, hablaron referentes de organizaciones del barrio, entre ellos María del Carmen Verdú de CORREPI (Coordinadora en contra de la represión Policial e Institucional). María del Carmen denunció ferozmente el aumento de los casos de gatillo fácil y violencia institucional en los últimos meses. En palabras de ella en una nota realizada por estudiantes del Cens 75 de Zavaleta: “Según el informe anual represivo, del total de víctimas de la violencia institucional un 46% de personas muere o es fusilado por gatillo fácil, un 39% de personas muere en la cárcel, comisaría o bajo custodia, un 8% por Intrafamiliar, un 4% por desapariciones forzosas, un 2% en movilizaciones o protesta social y un 1% por otras circunstancias.”
Otro aporte a la lucha en contra de la violencia institucional, fue la Conferencia de Prensa en la legislatura porteña, impulsada bajo el mismo repudio en contra de las detenciones arbitrarias y contra la tortura policial en la 21.24, luego de haber pasado recientemente la tortura de Iván y Ezequiel. Allí se pudo visibilizar también en la calle, que no queremos ni un sólo pibe ni piba menos y que hay una organización popular frente a lo que está pasando.
En síntesis, según el informe de CORREPI de éste año anunciado el pasado 2 de diciembre en Plaza de Mayo, algunos datos para dimensionar el tema son: éste año se produjo un nuevo record, desde la asunción de Mauricio Macri hubo casi un muerto por día a manos de las fuerzas de seguridad, las víctimas de la violencia institucional fueron 4960 desde diciembre de 1983, de las cuales 259 pertenecen a la gestión de Cambiemos. “Nunca hubo una brecha tan corta como ésta, de un muerto cada 25 horas”, anunció María del Carmen Verdú. La situación es delicada, la ofensiva represiva es fuerte. La organización popular que resiste también. Por eso, la importancia de estar atentos y atentas, de tomar las medidas de precaución necesarias, de cuidarnos entre nosotros. Por eso, la necesidad de salir a las calles para demostrar nuestra fuerza y nuestra lucha. Para que cada vez seamos más los que gritemos que los pibes y las pibas del barrio no pueden seguir sufriendo más violencia de ningún tipo, ni torturas, ni amenazas, ni hostigamiento. Decimos basta de represión institucional, porque no es mi gorra, es la gorra la que actúa desde su institución estatal para amedrentarnos. Somos muchos, y no estamos solos, estamos juntos en ésta lucha día a día, porque las calles y el barrio son nuestros, y la alegría de defenderlo también.
Si sabes de algún caso, o sufriste de violencia policial e institucional comunicate con CORREPI para asesorarte y denunciar. NO vayas a la comisaría a denunciar a un policía. CORREPI: correpi@fibertel.com.ar www.correpi.lahaine.org
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”Si es por averiguac dentes no te pueden tener más de 10 (…) te amenazan, te goiónlpedean,anteteobcelig horas en una comisaría hacer lo mismo. Esto es un hostigamianen a desvestirte para palparte, varias ve ces vuelven a Testimonio de Carlos Desages, integra to, son abusos, son vejaciones.” nte de la Comisión de Derechos Huma nos de la villa 21.24. Este fragmento,
l proceso colectivo realizado con los chicos y chicas defolrmpraoypaecrttoe de ta. El producto final es un fanzJóinvee,nepos y Memoria del Cens 75, en Zavaledés conseguir el tuyo escribiendo a: adrbuena@gmail.com
Rapeando contra las violencias Un día por el barrio nos juntamos con los chicos de Potencia 21, en Casa Cambalache, y entre charlas aprovechamos para hacerles algunas preguntas. La entrevista completa la pueden ver en nuestro Facebook. Romi: ¿Están haciendo algún tema ahora? Whity: Si, el de violencia institucional
Ezel: Porque es algo que pasa acá en al villa, para contar la realidad. Una vez iba a la iglesia y me paró un policía, me pegó una patada y me dijo “¿Qué haces por acá?”, “Recien salgo de la iglesia” le digo. “A ver no tenes nada ahí que me comprometa”, “No” le dije.. Romi: ¿Es algo que se sufre cotidianamente?
Ezel: Mis amigos odiaban a los policías y yo ni cabida. Yo quería ser policía, después de que paso eso toda la bronca del mundo. Anita: ¿Qué canciones disfrutan más? Whity: La de “Mi barrio”.
Anita: ¿De qué hablan en ese tema? Ezel: De las cosas buenas del barrio porque los de afuera ven que hay chorros y todas las cosas malas. El noticiero muestra también todo eso, pero hay muchas cosas buenas acá. Comedores,centro culturales…. 16 - Cronistas Populares
Withy: “Solo por ser de la villa somos todos ‘criminales’, criminales profesionales son los oficiales”. Ale: ¿Qué les paso cuando tocaron el de mi barrio por primera vez en el subte? Whity: Algunos nos daban la razón.
Ezel: Al principio estaban todos de espaldas y después dieron vuelta la cabeza
Whity: Tenemos la ventaja de que somos muy jóvenes, y a la gente le gusta eso. Entonces demostramos que en vez de robar le mostramos arte. Te voy a contar lo que pasa en la calle No dejes que un cana se pase y te calle Violencia de las instituciones del estado
Sucede en la escuela, hospitales y otros lados Estos federales se creen generales Te paran sin motivo, ellos son profesionales Armándote una causa directo a comisaría Esto sucede en mi barrio, es así todos los días Si no matan te maltratan, solo quieren poder Con golpes y torturas abusan de poder Prefectura, federales, militares y gendarmes Para mí son una mierda, siempre me voy a quejar
a e t a m u ยกS s a r t s e u n ! s e n o i redacc
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Somos un medio en movimiento, que crea y se crea a cada paso. Somos una revista villera, somos un grupo de rap, somos videos, somos murales, somos notas digitales. Somos las ideas con pies de barro, las manos curtidas con olor a tinta, la voz de los pibes y pibas que no se escucha en los grandes medios de desinformacion. Somos el cambio que viene con la organizacion