Sii Tu Tomas Alcohol Y Tienes Hepatitis C o HIV, Lee esta information!

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Harm Reduction Coalition


Alcohol

El Hígado

Muchas personas beben alcohol para relajarse, disfrutar con los amigos y la familia y para lidiar con la ansiedad relacionada al trabajo o por cuestiones sociales. A diferencia de otras drogas, la gente bebe alcohol casi siempre por las mismas razones, es barato, legal y culturalmente soportable. Si vives con VIH, hepatitis C o tienes co-infección de ambas, tal vez quieras reflexionar qué tan seguido y cuánto bebes y considerar todos los efectos del alcohol en tu salud y calidad de vida.

El hígado está involucrado en procesar todo lo que te tragas, respirar e inyectas/inhalas. Entre otras cosas, el hígado: • Filtra las toxinas y deshechos del torrente sanguíneo • Almacena vitaminas, minerales y hierro • Convierte los nutrientes en energía • Produce la bilis necesaria para la digestión • Convierte el alimento, químicos y medicamentos en substancias útiles o que se desechan del cuerpo

Puntos a favor: Por lo general, el alcohol ayuda a las personas a: • Relajarse y disfrutar de la compañía de los demás • Tener más confianza social o sexual • Deshacerse de los efectos de una intoxicación previa • Aliviar los efectos de la cocaína, las anfetas, el cristal y otros estimulantes • Cambiar o reducir el uso de otras drogas que representen un problema mayor • Cubrir las expectativas sociales y familiares o culturales • Manejar el dolor relacionado con la salud física o mental emocional Puntos en contra: El exceso en el consumo del alcohol puede causar problemas tales como: • Enfermedad del hígado, aún sin tener hepatitis C; la ingesta regular de alcohol puede generar cicatrices a desarrollar con el paso de los años, generando como posible resultado una cirrosis • Progresión de la enfermedad Hepatitis C acelerada • Enmascarar otro problemas de la vida (salud, mentales y emocionales) • Empeorar los síntomas de la depresión y humor relacionado o de los trastornos de ansiedad • Dificultar las relaciones con los amigos, familia o parejas por tener el hábito de emborracharse. • Olvidar tomar la medicina prescrita u olvidar las citas médicas.

Alcohol y el Hígado El alcohol es una sustancia tóxica que debe ser metabolizada y expulsada por el hígado. La gente que bebe mucho en un periodo de muchos años, puede desarrollar fibrosis (ligera cicatrización de las células del hígado) o menos común: cirrosis, una enfermedad más seria; inclusive cuando no se viva con Hepatitis C. Muchos de nosotros sabemos de alguien que haya muerto por “cirrosis alcohólica” pero no que haya tenido hepatitis viral. Afortunadamente, no todos los que beben desarrollan problemas del hígado. Al parecer, el riesgo depende de una serie de factores, incluyendo la cantidad y tal vez, el tipo de alcohol que se beba; la condición del hígado (determinado por una biopsia) y si tienes otros riesgos que dañen el hígado, por ejemplo: si tomas medicamentos que se sepan causan toxicidad al hígado, tal como ciertos medicamentos psicotrópicos, para TB o anti-retrovirales. Los estudios han observado que algunas personas beben mucho durante años, sin presentar problemas mientras que otros desarrollan cirrosis alcohólica. Esta variación tiene sentido ya que las personas experimentan un amplio espectro de diferentes efectos del alcohol y otras drogas dependiendo de su respectivo peso, rango metabólico, ingesta de alimento y otros factores genéticos que influyen cómo los químicos (incluyendo el alcohol) son absorbidos, distribuidos o desechados del cuerpo.


Hepatitis C y el alcohol: en resumidas cuentas Existen 2 principales cuestiones acerca del alcohol y la hepatitis C: #1. ¿Acaso el alcohol aumenta el riesgo de progresión de la enfermedad de HVC? Ingerir alcohol de manera excesiva incluso hasta emborracharse, puede incrementar el riesgo de progresión de enfermedad del hígado. En términos relacionados con la hepatitis C, los estudios han observado que una bebida moderada-excesiva predice el riesgo de una persona a desarrollar una enfermedad del hígado, específicamente por fibrosis o cirrosis. Muchos estudios han observado a personas que beben más de 50 gramos de alcohol al día, alrededor de una botella de vino o de 4 a 5 bebidas estándar. Información acerca de la relación de menos cantidades y la hepatitis C no es clara y en ocasiones es confusa. Debido a que todavía no hay un “atajo seguro” para las personas con hepatitis C, es mejor enfocarse en reducir la ingesta de alcohol: LO MENOS QUE PUEDAS BEBER, LO MEJOR #2. ¿La gente que bebe puede recibir tratamiento? Algunos médicos se rehúsan dar tratamiento para hepatitis C a aquellas personas que beben; específicamente aquellos que beben demasiado (más de 3-5 bebidas diarias) y que cubren el criterio DSM-IV sobre “dependiente al alcohol”, es decir, que fisiológicamente se es dependiente a determinada cantidad de alcohol y pueda producir síntomas de retraimiento (ataques, temblores y otros) si se deja repentinamente. Es importante saber que la investigación acerca de si el alcohol reduce la efectividad del tratamiento para hepatitis C es confusa; muchos estudios han observado personas que toman interferón y han encontrado bajas tasas del éxito del tratamiento en personas que beben; pero estos estudios no midieron de manera rutinaria la adherencia. Algunas investigaciones in Vitro, han encontrado

que el alcohol incrementa el rango de replicación de hepatitis C pero no ha sido consistente en personas con hepatitis C que beban. Además el interferón no se ha estudiado en grupos de personas que beben; por lo que no sabemos si realmente el alcohol interfiere con y/o reduce las respuesta del tratamiento. La buena noticia es que algunos doctores están tratando a personas que beben e informan de buenas tasas de adherencia. Afortunadamente, desde el 2002, los lineamientos de cuidados para hepatitis C enfatizan que el alcohol no es una contraindicación para el tratamiento sino más bien una barrera modificable. Anteriormente, el tratamiento para hepatitis C se ocultaba hasta que la persona estuviera sobria por al menos 6 meses. Hoy en día, los lineamientos dicen que las personas que beben y/o usan drogas pueden recibir tratamiento para hepatitis C y que las decisiones debe tomarlas el doctor con el usuario con base en los casos. Aún así, muchos doctores no darán tratamiento a personas que beban demasiado. Si tú bebes moderadamente (entre 2 a 3 bebidas al día) puedes encontrar doctores que estén dispuestos a tratar hepatitis C. Últimamente, muchos doctores están dispuestos a tratar aquellos que lo necesiten aún si no pueden dejar de beber con anticipación ya que las personas con hepatitis C que beben demasiado tienen un riesgo alto de progresión a enfermedad del hígado. Lo principal es que si estás pensando en tratamiento para hepatitis C y bebes alcohol, deberás considerar disminuirlo o necesitarás buscar ayuda. Algunas personas eligen no mencionar su consumo de alcohol con los médicos.

Alcohol y co-infección Hepatitis C/VIH Mucho de lo que se ha dicho previamente, también se puede aplicar a aquellos que vivan con ambas infecciones, con algunas salvedades.


• Las personas que viven con VIH y que también tienen hepatitis C (llamado también co-infección VIH/HVC) pueden ser más propensos a desarrollar la enfermedad del hígado relacionada con la hepatitis C. • Además, un daño serio al hígado a causa de la hepatitis C aumenta el riesgo de la persona ya sea para la hepatoxicidad asociada a anti-retrovirales o por medicamento inducido. • Las personas con co-infección, especialmente aquellas personas que tienen CD4 menos de 200, se encuentran en mayor riesgo de cirrosis del hígado relacionada a HVC. Ya que el alcohol es también un factor independiente y separado para la progresión, puede ser más importante reducir la bebida si es que tienes ambas infecciones. • Beber alcohol no empeora la progresión de la enfermedad de VIH. Algunos estudios han dem ostrado que la gente que bebe grandes cantidades son menos propensos a tomar de manera consistente sus medicamentos para VIH. • Tal vez, la mayor preocupación es el riesgo incrementado de hepatoxicidad que tiene el alcohol; particularmente, para aquellos con terapia para VIH y que beben moderadamente, demasiado o hasta emborracharse.

¿Preocupado por su manera de beber? Tal vez tengas un problema con el alcohol si tu respuesta es afirmativa a cualquiera de estas preguntas, tomadas de un cuestionario estándar llamado “CAGE”, por sus siglas en inglés: • ¿Alguna vez has considerado reducir la manera en la que bebes? • ¿Tú manera de beber está afectando otras áreas de tu vida (trabajo, relaciones, familia)? • ¿Alguna vez has sentido culpa por su manera de beber? • ¿Alguna vez, como primer actividad en la mañana, has be bido para calmar tus nervios o deshacerte de la cruda? Aún cuando éstas preguntas no aplican, si tienes hepatitis C, sería bueno reconsiderar tú manera de beber y reconsiderar si esa cantidad cambia con el tiempo. ¿Cuál es el estándar para beber? La mayoría de los estudios sobre hepatitis C y el alcohol, definen que más de 50 gramos de alcohol al día es demasiado (gramos son en medida europea; 50 gramos es alrededor de 4-5 bebidas estándar o menos de una botella de vino).


Una bebida estándar se define como: 12 onzas de cerveza, 5 onzas de vino o 1 onza de licor destilado. Ya sea que bebas vino, cerveza, vodka, whisky o cualquier otro tipo de licor, la tabla siguiente te ayudará a determinar cuántas “bebidas estándar” tomas regularmente. ¿A qué nos referimos con beber con moderación y emborracharse? Beber con moderación es un término para describir beber de manera “controlada” o beber de tal forma que no llega a cubrir el criterio DSM para dependencia o abuso del alcohol. Beber moderadamente se define en términos de la cantidad de bebidas estándar que se tienen y estas unidades difieren entre hombres y mujeres ya que las mujeres absorben, distribuyen y metabolizan el alcohol en diferentes cantidades que los hombres; generalmente requieren menos alcohol para intoxicarse. La mayoría de los asesores y médicos define el término moderado como: Hombres: 2-3 bebidas diarias o menos de 14 a la semana Mujeres: 1-2 bebidas diarias o menos de 7 a la semana Algunas personas no beben todos los días pero tiene borracheras periódicas. Las borracheras pueden incrementar el riesgo de problemas en el hígado. Si respondes a la siguiente pregunta más de dos veces, deberás reconsiderar reducir el número de bebidas que tomas o buscar otras formas de disminuir la cantidad que bebes: ¿Cuántas veces en el último mes has? • tomado 5 o más bebidas en un día (hombres) • tomado 4 o más bebidas en un día (mujeres) ¿Qué pasa si quiero reducir mi forma de beber? A continuación, se presentan algunas sugerencias de mitigación del daño para limitar o moderar tu forma de beber: • Inicia con una bebida no alcohólica como agua, refresco o jugo. • Intenta no tener mucho alcohol en casa.

• Fíjate si puedes limitar la CANTIDAD que bebes; por ejemplo, toma menos de 2 bebidas en una sola ocasión o solamente toma uno al día. • ALTERNA las bebidas alcohólicas con las no alcohólicas (tómate una cerveza y luego un vaso con agua) • Reduce la frecuencia con la que bebes (intenta beber mod eradamente una o dos veces durante la semana en lugar de emborracharte los fines de semana) • Trata de no beber con el estómago vacío y bebe despacio. • Si estás tratando de reducir tú manera de beber, evita situaciones que desencadenen recaer en la bebida • Piensa en ti como no bebedor que toma ocasionalmente ¿Qué sucede si quiero dejar de beber? Existen muchas formas diferentes para cambiar tu relación con el alcohol y otras drogas y no hay un solo método que funcione para todos por igual. Existen muchas estrategias para reducir la bebida, ya sea que lo hagas por ti mismo, a través de consejería o grupos de apoyo, AA, manejo con moderación (lo cual involucra consejería individual y apoyo relacionados con las metas que tú mismo defines) y para algunas personas, prescripción de medicamentos que pueden reducir la ansiedad. AA: existen cientos de programas de alcohólicos anónimos a lo largo y ancho del país. Estos programas han ayudado a aquellas personas que lo siguen, a permanecer sobrios y a participar en un sistema de apoyo extendido. Ya que AA se enfoca en la abstinencia y en la idea de que las personas se vuelven impotentes a los efectos del alcohol, puede no ser una opción para aquellos que combinan el alcohol con drogas y que no necesariamente quieren quedar limpios o dejar de beber al mismo tiempo. Tratamiento: si quieres intentar el tratamiento contra el alcohol, existen diferentes alternativas disponibles: instalaciones de hospitalización para desintoxicación; programas residenciales de hospitalización; programas de pacientes ambulatorios y/o pocos medicamentos que


se utilizan para ayudar a aliviar la angustia en aquellas personas que están altamente motivadas a renunciar al alcohol. Si estás tratando de desintoxicarte del alcohol, un programa de tratamiento o aquel proporcionado por un médico, pueden aliviar algunos de los efectos físicos/mentales iniciales, incluyendo el riesgo de convulsiones al prescribir sedantes ligeros durante un periodo corto en los primeros días. Un beneficio de los programas de tratamiento es que ofrecen grupos de apoyo y consejería. Los inconvenientes incluyen el hecho de que estos programas se enfocan en la abstinencia a todas las drogas y pueden no ser amigables para aquellos que siguen utilizando heroína, coca y otro tipo de drogas.

Manejo con Moderación Los programas de manejo con moderación ayudan a las personas a decidir cómo pueden reducir su nivel de bebida y compartir sus experiencias con otros si detienen o reducen exitosamente su uso del alcohol. Algunas personas han encontrado que el manejo con moderación, la cual involucra reuniones con un consejero, hablar acerca de tus relaciones con el alcohol y otras drogas así como definir metas a corto plazo les han ayudado a reducir su ingesta de alcohol.

Salud Mental/Psicológica

de salud mental para cubrir estos temas puede ayudar a la gente a reducir su bebida. Puede haber trabajadores sociales, psicólogos y psiquiatras disponibles para ayudarte a sobrellevar la depresión, ansiedad y trastornos mentales al combinar la terapia con medicamentos adecuados. Esto puede ayudar a las personas a sentirse más relajados, e inclusive y por lo tanto capaces de enfocarse en reducir su consumo de alcohol.

Temas a considerar comentar con tu doctor • Qué sucede con tu hígado: pruebas tales como ARN VHC (carga viral), genotipo, enzimas del hígado, monograma o biopsia del hígado pueden ayudarte a determinar si tienes fibrosis o cirrosis. Esta información te ayudará a decidir cuánto alcohol necesitas reducir. • Tomando una decisión acerca del tratamiento para hepatitis C - ¿Qué criterio utiliza tu doctor?, ¿Qué factores son importantes para ti al considerar el tratamiento? • ¿El tratamiento para hepatitis C es realmente una opción?, si no, ¿Qué es lo que tu doctor está dispuesto a considerar? • ¿Qué es lo que tu doctor puede sugerir para ayud arte a reducir o dejar de beber? • Si no puedes dejar de beber por tu cuenta, ¿puede tu doctor recetarte medicamentos para ayudarte?

Algunas ocasiones, la gente que bebe también sufre depresión y/o ansiedad u otro tipo de trastorno mental. Trabajar con un proveedor

Programas de tratamiento de drogas y alcohol en Nueva York Oficina gubernamental sobre servicios de alcoholismo y abuso de substancias en Nueva York (518) 485-1768 http://oasasapps.oasas.state.ny.us/pls/portal/OASASREP.DYN_PROV_SEARCH.show Directorio de Programas sobre tratamiento de drogas y alcohol)


RECURSOS Información acerca del alcohol y la hepatitis C “Alcohol: How Much is too much?” March 14th/16th entries, from hepcproject.org http://hepcproject.typepad.com/hep_c_project/liver_health/index.html “Hepatitis C and Alcohol”, from the Veterans Administration http://www.hepatitis.va.gov/vahep?page=tp03-03-06-01 Hepatitis C and HIV Coinfection Report (Section on Alcohol Use), from TAG http://www.aidsinfonyc.org/tag/coinf/hcv2004/chap2.html “Light and moderate alcohol intake may have minimal effect on fibrosis progression” from HIV and hepatitis.com http://www.hivandhepatitis.com/hep_c/news/2004/031204a.html Programas de Moderación de Alcohol, de Reducción y de Abstinencia Manejo con Moderación: www.moderation.org (212) 871-0974 Psicoterapia en mitigación del daño y capacitación: www.harmreductioncounseling.com ‘Ayudando a aquellos que beben demasiado,’ Guía NIAAA con recursos, consejos, etc http://pubs.niaaa.nih.gov/publications/Practitioner/CliniciansGuide2005/clinicians_guide.htm Alternativas de adicción: www.addictionalternatives.com Alcohólicos Anónimos: www.alcoholics-anonymous.org

Agencias enfocadas en hepatitis C • Proyecto mitigación del daño hepatitis C: www.harmreduction.org (NYC) • Proyecto de apoyo sobre Hepatitis C: http://www.hcvadvocate.org (SF, CA) • Conexión hepatitis C: (800) 522-HEPC (Denver, CO) http://www.hepc-connection.org/ • Asociación de Hepatitis C http://www.hepcassoc.org/ 866-437-4377 • Proyecto Nacional sobre Incidencia Política y tratamiento para SIDA (888) 26-NATAP (NYC) http://www.natap.org/ • Organización Latina Para Crear Conciencia Sobre el Hgado (LOLA) http://www.lola-national.org/index_s.htm


Harm Reduction Coalition 22 West 27th Street, 5th Floor New York, NY 10001 Tel: (212) 213-6376 Fax: (212) 213-6582

www.harmreduction.org e-mail: hrc@harmreduction.org

Agradecimientos: Los fondos para este folleto fueron proporcionados por el Instituto sobre Sida del estado de Nueva York; línea: 1-800-541-AIDS. Agradecimiento especial a Diane Rudnick, al proyecto de Mitigación del Daño sobre hepatitis C, Sharon Stancliff, M.D., Tracy Swan, Don McVinney y al diseñador Shawn Torres.


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