Psicoanálisis Volumen XXV N° 1 - 2

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PSICOANALISIS

REviSTA DE LA ASOciAciÓN PSicOANALíTicA cOLOmbiANA SOCIEDAD COMPONENTE DE LA ASOCIACIÓN PSICOANALÍTICA INTERNACIONAL MIEMBRO DE LA FEDERACIÓN PSICOANALÍTICA COLOMBIANA enero - dicieMBre 2013 VoluMen XXiV nÚMeros 1-2 EDITORA Hilda Botero cadavid COMITÉ EDITORIAL Mario gonzález Velásquez italo l. di ruggiero cozzarelli

COMITÉ CIENTÍFICO geny Talberg - Miembro efectivo sociedad Brasilera de Psicoanálisis de río de Janeiro. sBPrJ. Brasil Johanna Trip - Miembro Titular asociación Venezolana de Psicoanálisis asovep VeneZuela sergio nick - Miembro asociado sociedad Brasilera de Psicoanálisis de río de Janeiro. sBPrJ. Brasil eduardo laverde rubio - Miembro Titular didacta sociedad colombiana de Psicoanálisis scP. y Miembro Titular asociación Psicoanalítica colombiana aPc. coloMBia Mario gonzález Velásquez - Miembro Titular didacta asociación Psicoanalítica colombiana aPc. coloMBia Fabio eslava cerón - Miembro Titular didacta asociación Psicoanalítica colombiana aPc. coloMBia ismail yildiz – Miembro Titular asociación Psicoanalítica colombiana. aPc. coloMBia

ASISTENTE EDITORIAL alvaro J. Botero c. Dirección electrónica: revista@asociacionpsicoanaliticacolombiana.org.co

asociaciÓn PsicoanalÍTica coloMBiana (aPc) sociedad coMPonenTe de la inTernacional PsycHoanalyTic associaTion (iPa) calle 134 nº 17-71 Teléfonos: (57 1) 522 7627 - (57 1) 259 6000 ext. 6112 e-mail: apscol2012@gmail.com - Página web: www.asociacionpsicoanaliticacolombiana.org.co Bogotá - colombia


ASOciAciÓN PSicOANALíTicA cOLOmbiANA

SOCIEDAD COMPONENTE DE LA ASOCIACIÓN PSICOANALÍTICA INTERNACIONAL miEmbROS TiTuLARES dr. Horacio arias duque dra. sonia Bialikamien goldband dra. Hilda Botero cadavid dra. aura Victoria carrascal Márquez dr. gabriel augusto castillo castelblanco dr. danilo diazgranados Moncada dr. Juan Manuel escobar guerrero dr. Fabio eslava cerón dr. Henry garcía Moncaleano dr. eduardo gómez escallón dr. Mario gonzález Velásquez dr. iván Jiménez rojas dr. eduardo laverde-rubio dr. Jorge enrique liévano rodríguez dr. José a. Márquez cuervo dr. Álvaro Méndez Peñaranda dra. María Victoria niño Villamarín dra. luz stella núñez sánchez dr. liborio orejuela devis dra. luz María Pinilla Perdomo

dr. guillermo sánchez Medina dr. edgard yamhure Kattah dr. ismail yildiz dr. alberto Álvarez arboleda † dr. roberto de Zubiría consuegra † miEmbROS ASOciADOS dra. gladys Patricia chávez sabogal diana isabel robles dra. María clara syro Morales miEmbROS hONORARiOS Horacio etchegoyen otto e. Kernberg Juan Francisco Jordán romualdo romanowsky Jaime Heresi † miEmbROS ADhERENTES italo di ruggiero cozzarelli robert silverman

coMisiÓn direcTiVa Para el Periodo 2012-2014: PresidenTe: aura Victoria carrascal secreTaria: María Victoria niño Tesorero: Henry garcía Vocales: José a. Márquez y Mario gonzález direcTora de diVulgaciÓn: María clara syro M. direcTora de PuBlicaciones y diFusiÓn: Hilda Botero direcTor del insTiTuTo de PsicoanÁlisis: edgard yamhure Fiscal y direcTor de la BiBlioTeca: italo di ruggiero

Las opiniones expresadas en esta publicación corresponden a sus autores y no comprometen a los editores de la Revista.


PSICOANALISIS

Volumen XXIV Nos. 1-2, Enero - Diciembre 2013 EDiTORiAL ..................................................................................................................................................................

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ARTícuLOS el TrauMa de la concePciÓn THe TrauMa oF THe concePTion o TrauMa da concePÇÃo

Joanna Wilheim ................................................................................................................................................

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el ProyecTo de Freud THe Freud’s ProJecT o ProJeTo de Freud

Dante Roberto Salatino .................................................................................................................................

43

MacBeTH y la aMBiciÓn Por lo aBsoluTo MacBeTH and THe aMBiTion By aBsoluT MacBeTH e a aMBiÇÃo Pelo aBsoluTo

Guillermo Bodner .............................................................................................................................................

61

la escucHa PsicoanalÍTica: desarrollo HisTÓrico THe PsycHoanalyTic lisTening: HisTorical deVeloPMenT a escuTa PsicanalÍTica: desenVolViMenTo HisTÓrico

Pablo García Echeverri ...................................................................................................................................

75

TriBuTo a un adalid y aMigo

Jorge E. Liévano .................................................................................................................................................

93

ENSAYOS “anTes de daÑarTe PreFiero aleJarMe… en Mi Mundo Me sienTo MeJor”

Magdalena Fernández A................................................................................................................................

105

TransForMaciones y dolor PsÍQuico

Dra. Jani Santamaría Linares ......................................................................................................................

113

TransForMaciones y dolor PsÍQuico coMenTario Hilda Botero C. .......................................................................................................................

119

reFleXiones soBre el Bullying: el caso de un PÚBer

Ernesto Reyes Escobedo ................................................................................................................................

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RESEÑAS Juegos Bionianos 2013....................................................................................................................................... 127 NOTAS Acerca de la Ley 1620 de 2013 POR LA CUAL SE CREA EL SISTEMA NACIONAL DE CONVIVENCIA ESCOLAR

Álvaro Botero Cadavid ................................................................................................................................... 135 30° congreso latinoamericano de psicoanalisis.................................................................. 139 NORMAS DE PUBLICACIÓN ................................................................................................................................... 141


Los Autores Joanna Wilheim Psicoanalista Miembro efectivo de La Sociedad Brasilera de Psicoanálisis de São Paulo y Docente de su Instituto, Miembro Fundador de la ABREP Asociación Brasilera para El estudio Del Psiquismo Pre y Perinatal que congrega profesionales de varias áreas relacionadas: obstetricia, pediatría, psiquiatría, psicología, psicoanálisis, con La finalidad de promover y difundir los conocimientos e investigaciones concernientes AL psiquismo pre y perinatal. Autora de innumerables artículos sobre el tema. Es autora también de Qué es Psicología Prenatal. Una de las pioneras en el estudio de gemelos sobrevivientes (desde 1983). joannawilheim@uol.com.br Dante Roberto Salatino Médico, Especialista en Cardiología Clínica y Diagnóstico por Imágenes - Facultad de Medicina - Universidad Nacional de Cuyo – Mendoza – Argentina. Analista de Sistemas y Programador de Computadoras. Doctor en Letras, especialidad Lingüística – Facultad de Filosofía y Letras – Universidad Nacional de Cuyo – Mendoza – Argentina. Investigador Libre del Instituto de Lingüística Joan Corominas – Facultad de Filosofía y Letras – Universidad Nacional de Cuyo – Mendoza – Argentina. Investigador y Docente en Inteligencia Artificial en la Carrera de Ingeniería en Mecatrónica – Facultad de Ingeniería – Universidad Nacional de Cuyo – Mendoza – Argentina. dantesalatino@gmail.com Guillermo Bodner Analista didáctico de la SEP (IPA). Ex Presidente de la SEP y ex Secretario Científico. Supervisor

en Servicios Públicos. Docencia en otras instituciones de formación de psicoterapeutas. gbodnerp@gmail.com Pablo García Echeverri Médico Egresado de la Universidad Javeriana, 1994, Especialista en Cirugía General, Hospital Universitario de San Ignacio-Universidad Javeriana, 1999; Candidato en Formación Sociedad Psicoanalítica Freudiana de Colombia, 2006 -2010; Egresado del Instituto de Formación, 2012; Miembro Asociado Sociedad Psicoanalítica Freudiana de Colombia I.P.A.-FEPAL, 2013. pablogarciaecheverri@gmail.com Jorge E. Liévano Rodríguez M.D. Doctor in Medicine and Surgery, Colombia, (Javeriana University), 1962. Psychiatrist, (General Psychiatry and Neurology), U.S.A., Menninger School of Psychiatry, 1969. ChildAdolescent Psychiatrist, U.S.A., Menninger School of Psychiatry, 1973. Adult Training Program, Baltimore District of Columbia Institute for Psychoanalysis. Graduated, June 1986. Training in Child and Adolescent Psychoanalysis at the Baltimore District of Columbia Institute for Psychoanalysis. Graduated July 1989 Private “Solo” Practice in Psychiatry, Child and Adolescent Psychiatry and Psychoanalysis: Since 1977- 2008. -Active member of the Voluntary Medical Faculty in the capacity of Associate Clinical. -Professor and Supervisor in the Psychiatric Training Program at the University of Miami Medical School. Miami, Florida. 1977 - Present. -Medical Director, since July 1986, and Director of Adolescent Inpatient Unit at West Sands Hospital, Miami, Florida. jorlier@bellsouth.net



PSICOANÁLISIS XXIV (1-2); 7-9, 2013

EDITORIAL

Revista Psicoanálisis

Esta edición inicia con un artículo de plena actualidad: La consideración de la vida prenatal, que cobra magnitud y relevancia, cuando pensamos en la configuración de la personalidad y la salud mental. Cada día es mayor la urgencia de ser entendidas a cabalidad, tanto la gestación como la maternidad. Es un tema extenso, complejo y profundo. Quiero llamar la atención acerca de un solo aspecto de esta complejidad, haciendo un pequeño comentario con referencia a la musicalidad de la voz de la madre y sus efectos en el bebé intrauterino. El bebé prenatal configura una intensa experiencia relacional con la voz de su madre, no sólo reconoce su voz a un nivel auditivo sino que además, queda ya impregnado de su ritmo y música, de la “gramática profunda” (Chomsky, 1972) de su futura ‘lengua materna’. Los estados de ánimo o momentos emocionales de la madre están cargados de significado para el bebé, lo cual va regulando su desarrollo protomental. El encuentro visual con la madre ocurre luego de dar a luz, el auditivo está acompañando la vida en el vientre. En este momento de la investigación científica podemos acudir a la propuesta de observar un encuentro auditivovocal entre el bebé intrauterino y su madre. Estudios comentados por M. C. Busnel en 1999, dan cuenta de experimentos que nos arrojan la claridad de cómo la memoria está ligada indefectiblemente al desempeño de los sentidos, especialmente la audición, el olfato y el gusto. Maiello (2013) ha propuesto el término objeto sonoro para referirse al conjunto de reminiscencias prenatales de cualidad sonora y rítmica que el bebé conserva en su memoria después del nacimiento. “La voz de la madre representa el principal ‘estímulo externo’ para

el desarrollo protomental del niño prenatal; la verdadera y propia materia prima en torno a la cual se forma el proto-objeto interno que he llamado objeto sonoro.” El bebé al nacer conserva las huellas de la existencia de un mundo sonoro intrauterino. Lee Salk, (1973) realizó estudios minuciosos acerca de los efectos del sonido del corazón de un adulto, (ideal, de la madre) para calmar momentos de estrés, el llanto del bebé, y aún, para su mejor desarrollo. El ritmo, el tono, la cadencia de la voz de la madre en las experiencias auditivas del bebé, y en otra medida, pero también de gran importancia, la voz del padre, de los hermanitos, no se inscriben solamente como registro mnémico neutro, sino que están ligados a las emociones. Así, la voz-canto de la madre incita o propone la danza de su bebé prenatal, la madre canta y el bebé danza, co-construyen, configuran la relación por excelencia, ‘el modelo’. El canto mismo es un ‘grupo’ de relaciones entre sí: melodía, ritmo, cadencia, poesía-palabra, es decir, al convertirse todo esto en el canto, necesita ese otro para su demostración, la relación se instala naturalmente. Este es un hecho importante en cuanto nos llama la atención hacia el lenguaje corporal, cuyo preámbulo es entonces la danza en el útero al compás de la voz-canto de la madre. Joanna Wilheim conduce, de manera acertada y profunda, nuestra presente edición con un magistral artículo: El Trauma de la Concepción artículo que ya ha sido aplaudido en varios países. Hace varios años que esta autora inició una tarea enorme llamando la atención acerca de la importancia de la vida prenatal. En los autores psicoanalíticos ha sido un tema poco o tímidamente considerado. Sin


embargo, cada día sabemos más de su importancia en el desarrollo psíquico y emocional del ser humano. Joanna puntualiza la importancia de la memoria celular en el establecimiento de algunos traumas que, registrados en la vida prenatal, se manifestarán más tarde en la vida post-natal. Acude a un interesante material clínico ilustrativo de sus propuestas y conjeturas. Pablo García se refiere a un tema esencial, tanto del psicoanálisis como del psicoanalista presentado a manera de revisión histórica, con el espíritu vivo de mantener su vigencia como actitud viva en la tarea de ‘psicoanalizar’. La Escucha Psicoanalítica: Desarrollo Histórico es un interesante abordaje en el cual Pablo resalta la amistad de W.R. Bion con W. Trotter, médico cirujano y del cual decía que no sólo era su amigo sino “el hombre que más me ha interesado en la vida”. Esta mistad los unió por muchos años y dio lugar a la indagación de temas profundos que ameritaban discusiones y veladas amenas e interesantes. El artículo que publicamos tiene un gran valor como revisión de historia y cultura psicoanalítica. Dante Roberto Salatino es básicamente investigador y docente. Su interés profundo por la neurología, la inteligencia, la lingüística… lo han llevado a rastrear el pensamiento freudiano de una manera por demás interesante. Su artículo El Proyecto de Freud cuenta una serie de descubrimientos y aportes fundamentales de Freud a la neurobiología y la psicología que no fueron desarrollados o bien explorados y que en la actualidad siguen siendo, esos mismos hallazgos, materia de investigación y descubrimiento expuestos por otros investigadores de diferentes ramas de la medicina. El autor hace su propia indagación, a la cual nos invita, comparando su propia teoría sobre la estructura y la función psíquicas que dieron lugar a su tesis doctoral. Es un artículo de interés para una posible relectura de Freud.

Guillermo Bodner visita nuestra publicación con un artículo llamativo, de permanente interés y fascinación para los psicoanalistas: Shakespeare y su puesta en escena de verdaderos cuadros clínicos de interesante realidad y reveladores de dramas emocionales en contextos más cotidianos del transcurrir humano. Macbeth y la Ambición por lo Absoluto es un hermoso recorrido lleno de creatividad y pensamiento, desde la perspectiva que ofrece el Psicoanálisis -nos cuenta el autor- acerca de la acción conjunta de las pasiones de amor, odio y conocimiento y de las consecuencias que acarrea la destrucción de su funcionamiento conjunto. Se describe, a través del texto la destrucción sistemática del conocimiento, sustituido por la profecía, la alucinación, el saber omnipotente y la invocación a la oscuridad. Cerramos nuestra sesión de artículos con una disculpa, tanto al autor como a nuestros lectores, por una omisión en nuestra anterior publicación. En el marco de la celebración de los 50años de la Asociación Psicoanalítica Colombiana entregamos una serie de escritos resultado de Talleres especiales dedicados a los fundadores de la Asociación. Publicamos entonces la contribución del Doctor Jorge Enrique Liévano quien nos ofrece su entusiasta artículo sobre el Doctor Humberto Roselli Quijano. Un sentido homenaje que tituló Tributo a un Adalid y Amigo y cuya esencia la comunica así: ‘Tal como yo lo conocí, Humberto fue un buen amigo leal a carta cabal. Diplomático y empático, pero asertivo si necesario. Nunca hostil. Hombre probo, brillante, introspectivo, un tanto parco, modesto y tímido, generoso, elocuente, caballeroso, amable y de fino humor santafereño’. En la Sección de ensayos Magdalena Fernández escribe: Antes de Dañarte Prefiero Alejarme… en mi Mundo me Siento Mejor, un ensayo centrado en la clínica con toda la trascendencia que esto implica en nuestro


desempeño profesional. Presentamos además tres interesantes contribuciones resultado de las Jornadas Interregionales de Fepal, de Niños y Adolescentes en Ciudad de México, cuya relevancia en el ámbito Latinoamericano es de resaltar: Transformaciones y Dolor Psíquico de Jani Santamaría y los Comentarios a esta contribución por Hilda Botero. Otra ponencia muy de actualidad y que llama la atención de padres y educadores es: Reflexiones Sobre el Bullying: El Caso de un Púber, de Ernesto Reyes

Escobedo. Este tema determinó que nuestra publicación hiciera un esfuerzo por entregar un resumen de la ley 1620 de convivencia escolar en el ámbito de los derechos humanos, realizada por Álvaro Botero. Hacemos desde nuestra revista una invitación a los Juegos Bionianos 2015 presentando las impresiones de los pasados JB2013, maravillosos y estimulantes del transitar en el trabajo, el conocimiento y la cooperación en nuestra tarea psicoanalítica.



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ARTícuLOS


Existe una tribu en África, donde la fecha de nacimiento de un niño no se toma como el día en que nació, ni como el momento en que fue concebido sino como el día en que ese niño fue “pensado” por su madre. Cuando una mujer decide tener un hijo, se sienta sola bajo un árbol y se concentra hasta escuchar la canción del niño que quiere nacer. Luego de escucharla, regresa con el hombre que será el padre de su hijo y se la enseña. Entonces, cuando hacen el amor con la intención de concebirlo, en algún momento cantan su canción, como una forma de invitarlo a venir.


PSICOANÁLISIS XXIV (1-2); 13-42, 2013

El Trauma de la Concepción

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Joanna Wilheim2 Traducido al Español por Ítalo L. di Ruggiero3

Recibido: enero 2011 Aceptado: julio 2011

Resumen Empleando un referencial relacionado con la memoria celular, la autora trata de la cuestión de los traumas que –registrados en el transcurso de la experiencia prenatal– irán a manifestarse en la vida post-natal. La manera en la cual ella hace ese abordaje ilustra lo que Elizabeth Bianchedi et al., presentan en el Capítulo 3 de Bion: Conocido/Desconocido Prenatales/post-natales: la Personalidad Total, a saber: que lo que Bion consideró en sus trabajos iniciales como siendo la parte psicótica de la mente, al final de su obra [Memoria del Futuro – Parte III] pasó a considerarlo como expresión de las inscripciones de vivencias prenatales [elementos beta]. Para ello, la autora recurre al material clínico de determinado paciente en sus primeros quince meses de análisis. Cuenta la experiencia que la llevó a intervenir con el referencial relacionado a la memoria celular [óvulo/espermatozoide y concepto] para lidiar con las dificultades que P presentaba para establecer los vínculos ínter e intrapsíquicos y el modo como, gradualmente, se fue rompiendo la capa de impostura que lo envolvía e impedía cualquier contacto de mente con mente y de crecimiento mental. Palabras clave: Trauma prenatal; psiquismo prenatal; memoria celular; fantasías Inconscientes; at-one-ment.

The Trauma of the Conception Summary Employing a referential related with cellular memory, the author is a question of trauma than registered during the prenatal experience - will be manifested in pos-native life. The way that she makes this approach illustrates what Elizabeth Bianchedi et altere, presented in Chapter 3 of Bion: known/unknown-prenatal/post-natal: the total personality, namely: to what Bion considered in his early work as being psychotic part of mind, at the end of his work [report of the future - part III] went on to consider it as an expression of the inscriptions of prenatal experiences [items beta]. Therefore relies on certain patient clinical material in its first 15 months of analysis. He has the experience that led her to intervene with the referential related to cellular memory [egg/ sperm and concept] to deal with difficulties P presented to establish the inter and intra-psychic linkages and how the layer of deception that engulfing it and prevented any contact from mind to mind and mental growth has gradually as was breaking.. Keywords: Prenatal trauma; prenatal psyche, memory cell; unconscious phantasies; at-one-ment.

Agradezco a Daniel Sitzer por su inestimable colaboración en la Revisión de este texto. (Nota de la Autora) Miembro efectivo de la Sociedad Brasilera de Psicoanálisis de San Pablo. joannawilheim@uol.com.br 3 Miembro Adherente de la Asociación Psicoanalítica Colombiana. Director de la Biblioteca de la Asociación Psicoanalítica Colombiana 1 2


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Joanna Wilheim

O Trauma da Concepção Traducción al portugués, Joanna Wilheim

Resumo Empregando um referencial relacionado com a memoria celular, a autora trata da questão dos traumas que - registrados no decorrer da experiência pré-natal - irão se manifestar na vida pósnatal. A maneira em que ela aborda esta questão ilustra o que Elizabeth Bianchedi et al., apresentam no Capitulo 3 de Bion: Conocido/Desconocido- Prenatales/post-natales: la Personalidad Total, a saber : o que Bion considerou em seus trabalhos inciais como sendo a parte psicótica da mente, no final de sua obra [Memória do Futuro -Parte III] ele passou a considerar como sendo a expressão das inscrições de vivências pré-natais [elementos beta]. Para tanto, recorre ao material clínico de determinado paciente em seus primeiros quinze meses de análise. Conta a experiência que a levou a intervir com o referencial relacionado à memória celular [óvulo-espermatozoide e concepto] para lidar com as dificuldades que P apresentava para estabelecer os vínculos inter e intra-psíquicos e a maneira como gradualmente foi rompendo a capa de impostura que o envolvia e impedia qualquer contato de mente com mente e de crescimento mental. Palavras Chave: trauma pré-natal; psiquismo pré-natal; memória celular; fantasias inconscientes; at-one-ment.

El daño causado al ego por las primeras experiencias nos parece ser desproporcionadamente grande; pero basta tomar como analogía la diferencia existente en los resultados producidos por el pinchazo de una aguja en una masa de células durante el proceso de la división celular […] y en un animal adulto plenamente desarrollado a partir de ellas. Ningún ser humano es perdonado de tales experiencias traumáticas; nadie escapa de las manifestaciones que resultan de ellas. Freud, S. Más allá del Principio del Placer (1920) (St. Ed., p.185) La biología es, de hecho, un terreno de ilimitadas posibilidades. Podemos esperar que ella venga a darnos las más sorprendentes informaciones y no nos es posible prever qué respuesta nos suministrará, dentro de algunas décadas, para las cuestiones que ahora estamos formulando. Estas podrán ser de un orden tal que hará estallar toda nuestra estructura artificial de hipótesis. Freud, S. Ibídem, p. 60.

Poseemos ahora crecientes y convincentes evidencias de que ‘hay’ receptividad mental percibida en el primer mes del desarrollo embrionario […] así como hay ‘vestigios’ de estructuras embrionarias primitivas tales como las ‘notocordas’ y quistes de grietas que se manifiestan en la vida adulta bajo formas patológicas, pueden también existir estados psíquicos primitivos que sean vestigios del estado mental fetal o de elementos del medio ambiente materno registrados en ‘engramas’ o residuos mnémicos que se presentan con variados grados de expresividad. Estos estadios del desarrollo mental pueden dominar la mente del adulto estas memorias […] encontrarán expresión. Michael, Paul; Implications of the recognition of foetal states of mind – a discussion with Dr. Alessadra Piontelli. Los Ángeles, 1992 Supongam os que un día pueda ser demostrado que a través de otros canales, y no solamente los neurológicos, la mente puede formar y retener una


El Trauma de la Concepción

‘impresión’: ‘imprint’ de la experiencia vivida por la placenta, o la memoria de una amenaza de aborto, un mes después de la concepción. Y que tal experiencia pueda venir a ser posteriormente comunicada a través de una simbología propia […] Estamos inclinados a considerar que un conglomerado de células que constituirán toda nuestra existencia después de la concepción, pueda ser capaz de comunicar, muchos años después algo al respecto de su existencia inicial. (Philippe Ployé, Does prenatal mental life exist? In Int. J. Psychoanal. 1973.) “Hay mucha más continuidad entre la vida intrauterina y la primera infancia, de lo que la impresionante cesura del acto del nacimiento nos permite saber”, nos dice Freud en Inhibición, Síntoma y Angustia (1926). En este texto, me ocuparé del asunto aludido por él, considerándolo, mientras tanto, tan sólo por la manera de ver de los Traumas, que registrados en la experiencia prenatal, irán a manifestarse en la vida mental postnatal. Para ello, en una primera parte presentaré los substratos teóricos, luego presentaré el material clínico que ilustrará las ideas presentadas.

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herida inflingida precozmente al psiquismo del infante y que puede llevarlo a un ‘estado de desamparo’. •• Los conceptos de trauma y desamparo aparecen con significados equivalentes. •• La repercusión de los Traumas en el psiquismo del infante es proporcional a la precocidad de su estado de estar inerme. •• Esos traumas psicológicos quedan representados en el yo del infante, de modo que posteriores acontecimientos, aparentemente banales, pueden incidir y evocar esas representaciones traumáticas, determinando un estado ‘de desamparo’, muchas veces acompañado de una intensa angustia, de un estado de pánico totalmente desproporcionado, respecto al factor desencadenante manifiesto (cursivas de la autora) […] •• Todos los traumas están ligados -de una forma u otra- a la violencia cometida contra el Ser humano. •• Freud aborda el tema del trauma por primera vez en 1895 en sus textos sobre la Histeria, cuando lo relaciona con una primitiva seducción sexual de la hija por el padre. Luego, irá sustituyendo la ‘Teoría de la seducción’ por la de ‘fantasías relacionadas con deseos sexuales reprimidos’. Posteriormente, consideró otras formas de trauma.

Trauma

•• ‘Trauma de nacimiento’5 de acuerdo con los concepto de O. Rank6 en 1923.7

Examinando el concepto de Trauma en Freud, rastreado por David Zimerman (1999), verificamos, resumidamente, lo siguiente:

•• Traumas precoces, relacionados con pérdida -particularmente con la del amor de la madre o de otras personas significativas.8 (1926).

•• La palabra Trauma viene del Griego y significa: Herida4; se trata de algún tipo de

Refiriéndose al Trauma, Freud dice:

Del gr. τραῡμα, herida. 2. m. Choque emocional que produce un daño duradero en el inconsciente. 3. m. Emoción o impresión negativa, fuerte y duradera. (RAE) (Nota del Editor) 5 Comillas de la Autora (N del T.). 6 Conferencia XVIII -1917 Fixation to Trauma – The Unconscious. (N. de la Autora.) 7 Aquí cabe señalar que en el trabajo ‘Anatomía’ (1983) anticipé el lugar del trauma para un momento anterior al del nacimiento; propongo la configuración del ‘trauma de la concepción’. (N. de la A) 4


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Joanna Wilheim

Las dos pacientes […] parecen estar retenidas en un determinado período de su pasado, como si de él no consiguieran salir, estando por eso enajenadas del presente y del futuro. Se alojaron en sus enfermedades como aquellas personas que antiguamente acostumbraban recogerse en monasterios para soportar, allá, de mejor manera, el peso de sus vidas fracasadas […] El análisis reveló que ellas fueron llevadas –por los síntomas de sus dolencias- a un determinado período de su pasado […]. En la mayoría de los casos, un período muy inicial de la vida es escogido para eso: algún período de la infancia o aun –por más risible que parezca- el tiempo en el que eran bebés mamando del pecho de sus madres. […] Las neurosis traumáticas indican claramente que sus raíces residen en el momento del accidente traumático; estos pacientes repiten en sus sueños la situación traumática, y, en los ataques histéricos que requieren análisis, verificamos que en dicho ataque la paciente se transporta totalmente a la situación traumática. Es como si estuviese aún siendo vivida por ellas, como si continuasen en ella. Este enfoque, considerado con seriedad nos conduce a lo que podemos apreciar como una visión económica de los procesos mentales. El término “traumático”, de hecho, no posee otro significado sino el económico […] Nosotros lo empleamos para referirnos a una experiencia que, en un corto espacio de tiempo anega la mente de un aumento de estímulos muy intensos […] para que la mente pueda lidiar con ellos o elaborarlos de 8

‘MEMORIA CELULAR’ [Anexo –propuesta 16 b] (N. de la A.)

manera normal, res ulta en disturbios permanentes en la forma en la cual opera la energía. Esta analogía nos lleva a caracterizar como traumáticas también aquellas experiencias a las cuales nuestros pacientes parecen estar fijados. Esto podría ofrecernos una determinante simple para la instalación de una neurosis. Las neurosis podrían ser equivalentes a una dolencia traumática, resultado de una incapacidad para lidiar con una experiencia cuyo colorido afectivo fue demasiado intenso Puede también ocurrir que una persona quede completamente paralizada por un acontecimiento traumático que despedaza los cimientos de su vida de tal forma que ella abandona todo interés por el presente y el futuro y permanece totalmente inmersa en su pasado. (1917, p. 273). Y, refiriéndose al Inconsciente: [Los síntomas] nos conducen, por un camino que no puede dejar de ser tomado en cuenta, a la convicción con respecto a la evidencia de un inconsciente en la mente […]. Ellas [las ideas obsesivas] no habrían venido a convertirse en síntomas, si no hubiesen forzado su camino hacia dentro de la consciencia. Pero, sus predeterminantes psíquicas, que inferimos por medio del análisis, las conexiones en que nosotros las introducimos por medio de la interpretación, son inconscientes hasta cuando nosotros las volvemos concientes para el paciente, por medio del análisis […]. Si ahora fuéramos a considerar que el estado de cosas que establecemos en el caso de nuestras dos pacientes se ve confirmado para todo síntoma de cualquier dolencia neurótica


El Trauma de la Concepción

-de que siempre y en cualquier parte el significado del síntoma es desconocido por el paciente, y que el análisis revela siempre que estos síntomas son derivados de procesos inconscientes, que pueden tornarse conscientes- ustedes comprenderán que en Psicoanálisis no podemos prescindir de la noción de que lo que es inconsciente es también mental […]. La posibilidad de dar sentido a los síntomas neuróticos, por medio de la interpretación analítica, es una prueba inquebrantable de la existencia de los procesos mentales inconscientes […]. Tan pronto los procesos inconscientes involucrados llegan a ser conscientes, el síntoma debe desaparecer; este es pues un medio de hacer que los síntomas desaparezcan. Fue de esta manera que Breuer liberó a su paciente histérica de sus síntomas; él encontró una técnica para traer a la consciencia de la paciente los procesos inconscientes que contenían el significado de los síntomas, y los síntomas desaparecieron […]. Nuestra terapia funciona en la medida en que transformamos lo que es inconsciente en consciente, y sólo funciona en la medida en que existe la posibilidad de realizar esta transformación […]. (Ibíd., p. 273-279). En Construcciones (1937) dice: […] El trabajo del análisis tiene como fin inducir al paciente a desistir de sus represiones, pertenecientes a las fases más precoces de su desarrollo (Ibíd., p. 257). Sabemos que sus síntomas actuales son la consecuencia de las represiones […]; son por lo tanto un sustituto para las cosas 9

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que él olvidó […]. Podemos encontrar en el desempeño del paciente, tanto dentro como fuera de la situación analítica, indicaciones de repetición de afectos pertenecientes al material reprimido. Nuestra experiencia ha revelado que la relación transferencial […] favorece el retorno de estas conexiones emocionales. Es a partir de un material bruto como éste […] que tenemos que reconstituir lo que estamos buscando (Ibíd., p. 258) La tarea del analista es reconstruir lo que fue olvidado a partir de los vestigios que fueron dejados […] (Ibíd., pp. 258/259). Uno de los problemas más delicados (con los que se encuentra un arqueólogo) es el de establecer la edad aproximada de sus hallazgos. Y si un objeto aparece en un nivel determinado, es preciso decidir si él pertenece a aquel nivel o si él fue llevado debido a algún disturbio subsiguiente.9 Es fácil imaginar las dudas correspondientes que surgen en caso de las Construcciones analíticas […]. (Ibíd., p. 259). Todas las cosas esenciales están preservadas; aún cosas que parecen completamente olvidadas, están presentes […] habiendo sido solamente enterradas y por lo tanto inaccesibles al sujeto. De hecho, se puede cuestionar si cualquier estructura psíquica puede realmente ser totalmente destruida […] (Ibíd., p. 260). Observé que verdaderas alucinaciones ocurrían en pacientes que no eran psicóticos […] Tal vez sea característica general de las alucinaciones […] que en ellas alguna cosa que haya sido

Cabe citar aquí las palabras de Bion al final del Seminario Clínico que denominé ‘El Mito de Prometeo’: “Y ahí Usted podrá decidir a qué parte de su historia él [el Paciente] está refiriéndose’ (en Camino al Nacimiento, p. 272).(Nota de la Autora)


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Joanna Wilheim

experimentada en la infancia y después olvidada, retorna […]. Es posible que las ilusiones, en las cuales estas alucinaciones se incorporan tan constantemente, puedan ser menos independientes del impulso, para aflorar de lo inconsciente y del retorno de lo reprimido, de lo que acostumbramos pensar (Ibíd., p. 267). Y, finalmente, en la Interpretación de los sueños dice:

cesitamos des-olvidarlo primero.”11 (Seminario clínico, San Pablo, 1978).

Un poco de Historia En noviembre de 1983 yo presenté ‘Anatomía’, mi primer trabajo respecto de la existencia de inscripciones prenatales, desde la preconcepción al nacimiento, fruto de reflexiones hechas sobre algunas experiencias analíticas, que me proporcionaron elementos para considerar que había, en la mente, registros de experiencias (biológicas) traumáticas prenatales que se manifestaban en el curso del proceso analítico.

Nuestras memorias, sin excluir aquellas que están más profundamente impresas en nuestras mentes, son, en sí, inconscientes. Pueden devenir conscientes, pero no hay duda de que ellas pueden producir todos los efectos mientras están en la condición inconsciente. Lo que describimos como nuestro carácter, se basa en los trazos mnémicos de nuestras impresiones. Las impresiones que tuvieron el mayor efecto sobre nosotros –aquellas de nuestra más tierna juventud-, son exactamente aquellas que más difícilmente podrán devenir conscientes […]. Es un aspecto característico de los procesos inconscientes el de que son indestructibles. En el inconsciente, nada se agota, nada es pasado u olvidado […] La tarea del Psicoanálisis consiste, precisamente, en que se pueda lidiar con los procesos inconsciente y finalmente olvidarlos10. (1900: Capítulo VII, Ibíd., p. 577).

Así, las ‘phantasías’ son, de hecho, memorias: que corresponden a las representaciones psíquicas de los imprints’ de nuestras impresiones sensoriales iniciales, que quedan almacenadas como materia-prima para la producción de pensamientos, en los cuales se irán a transformar, más tarde, cuando un aparato mental suficientemente desarrollado estará disponible.

Termino estas citas con una frase de Bion: “Lo que todavía no fue olvidado, no puede ser recordado, para que podamos olvidar algo, ne-

Aunque la propuesta se refiriese al período prenatal como un todo -desde la preconcepción hasta el nacimiento-, se ha dado un

En este trabajo, en síntesis, yo proponía que todas las experiencias biológicas, ocurridas con el Ser humano, desde la formación de cada una de sus dos células básicas componentes -del espermatozoide y del óvulo- hasta el momento del nacimiento, quedan inscritas en una matriz básica, por medio de una ‘memoria celular’, proporcionando la materia prima para la producción de las ‘phantasías12 inconscientes’.

Todas las citas de Freud son traducciones libres de la autora. You can’t forget something which you don’t remember. So, first . of all, you have to remember it and then you can forget it. Un-forget what is forgotten”. 12 Escribir phantasía –con [ph’]- se refiere al concepto presentado por Susan Isaacs (1962); en su artículo Naturaleza y función de la fantasía, propone adoptar las dos grafías para designar, respectivamente,: fantasy: los sueños diurnos conscientes, ensoñaciones, las ficciones, etc. y phantasy: el contenido primario de los procesos mentales inconscientes. [Laplanche y Pontalis, Diccionario de Psicoanálisis. “Nosotros [los autores del diccionario] creemos, por el contrario, que la distinción propuesta no concuerda con la complejidad de los puntos de vista de Freud.” (p.143)]. 10 11


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énfasis particular al mosaico constituido por las vivencias del espermatozoide yendo en búsqueda del óvulo, y por las tormentosas vivencias del ente recién concebido luchando para no ser destruido por los ataques de la fisiología materna. La senda que condujo a este lugar provenía de varios orígenes, principalmente del contacto con la persona y el pensamiento de Wilfred Bion. Entre tantas cosas sabias, él decía que: “la unidad humana es un par, se necesitan dos (seres humanos) para hacer uno” y proponía que el concepto contenido en la palabra at-onement, que en inglés, entre otros significados, tiene el de ‘quedar uno consigo mismo’, o sea el de integrarse, “designa una forma de ‘re-unión’ entre el cuerpo y la mente, entre la personalidad prenatal y la postnatal, involucrando aun el combinar dentro de sí el óvulo y el espermatozoide que dieran origen a esta vida.” (De Souza Mello, Berndt, Jansy; 1980).13 A partir de esta referencia, pasé a visualizar la sesión analítica como un encuentro de dos mentes -la pareja analítica, constituyendo un par-, siguiendo este modelo biológico. Determinadas vicisitudes en el establecimiento del vínculo analítico comenzaron a llamar mi atención. Pasé a observar ciertas situaciones que, al mismo tiempo que despertaban mi curiosidad, me dejaban perpleja. Mientras ponía mi mente a disposición de la mente del analizando, para contenerla y ayudarla a procesar lo que necesitaba ser procesado, observaba que él generalmente actuaba destructivamente en relación a este espacio y función puestos a su disposición: se volvía contra las ganancias provenientes de nuestro trabajo analítico, atacándolas con la intención de llevarlas al ‘aborto’ o a la

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‘destrucción’, procedía de modo traicionero produciendo falso material, llevándome a interpretar contenidos no susceptibles de interpretación o aún se retraía dentro de un ‘escudo protector’ impenetrable. Largos años de reflexión sobre la experiencia analítica y las vicisitudes señaladas, me llevaron a conjeturar sobre la existencia en la mente de ‘registros mnémicos’, de experiencias traumáticas prenatales -de la preconcepción al nacimiento- que habrían quedado inscritas en el ‘soma’ por medio de la memoria celular, y ahí permanecían guardadas. Las dificultades observadas, particularmente para el acoplamiento fecundo de las dos mentes -me hicieron conjeturar sobre la posible ocurrencia de un trauma experimentado con ocasión de la concepción biológica -primer acoplamiento heterosexual inscrito en la matriz básica inconsciente-, reactivado por la experiencia de acoplamiento, ahora mental, del encuentro analítico. La visualización de este patrón -registro traumático de la experiencia de la concepción/realización- vuelta posible por la observación de lo que ocurría con la mente del analizando cuando entraba en contacto con la mente del analista o cuando concebía algo mentalmente, me permitió conjeturar respecto a la presencia en la mente del registro de una descarga fisiológica destructiva que habría incidido sobre el producto de la concepción –el concepto recién concebido- el cual, según la hipótesis presentada, habría sido atacado para ser destruido por la fisiología y por el sistema inmunológico de la madre, ya que se trataba de un cuerpo extraño14. Tal experiencia resultaría en la presencia de un sentimiento catastrófico que acompañaría cualquier situación nueva, cuyo contenido

Dos triángulos, en Alter’, Vol. 10 N° 2. Tal conjetura se vio confirmada tres años más tarde con la publicación del artículo Our immune system: the war within, de Peter Jaret. Este artículo trae – a título de ilustración- la fotografía de Lennart Nilson, del óvulo cercado por los espermatozoides, con un significante subtítulo.

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estuviese vinculado al significado de la concepción, del nacimiento, del crecimiento o del desarrollo. La presencia de este sentimiento catastrófico, comúnmente experimentado, cuando sucede la concepción biológica, llevaría la mente a tratar de evitar, defensivamente, el establecimiento de vínculos mentales, procurando así evadirse de la repetición del dolor sentido con ocasión de la experiencia traumática original. La mente estaría, por lo tanto, reflejando y reproduciendo algo ‘inscrito’ en el cuerpo. Las vicisitudes observadas en el establecimiento del vínculo analítico -comúnmente referidas como ‘ataques al vínculo’, ‘reacciones terapéuticas negativas’, ‘pacientes inaccesibles’que constituyen una vasta gama de vivencias, estarían siendo visualizadas como procedentes de estos lugares más iniciales, celulares. Me fue posible, finalmente, entender que la mente, cuando se pone en contacto con otra, reedita la experiencia de la concepción biológica de aquel Ser, como en las circunstancias que rodearon el encuentro y la fusión de las dos células germinativas. Los impedimentos que surgen para la realización del encuentro analítico pudieran ser entendidos como la reproducción de algún acontecimiento traumático, experimentado en el momento de la concepción. El setting y el encuentro psicoanalítico favorecen la aparición de determinados patrones de comportamiento que, una vez, fueron solamente biológicos y ahora son mentales, por haber quedado registrados en surcos protomentales profundos. Emergen en el Aquí y el Ahora (y conmigo) del espacio transferencial, por referirse a imprints de experiencias traumáticas no elaboradas, por lo tanto, registradas en un período preverbal. Tales ‘puntos de trauma’ constituyen un impedimento para el desarrollo y el crecimiento mental. Consecuentemente, los patrones psicopatológicos con los cuales

tropezaba en mi cotidiano quehacer psicoanalítico -cuando la pareja se encuentra para realizar el Psicoanálisis-, se habrían originado en un momento muy anterior al que venía siendo considerado hasta entonces. Formulé, entonces, la hipótesis de que el desempeño destructivo con que, ocasionalmente, me topaba en la experiencia analítica con determinados pacientes, representaba una forma de comunicación a través de la cual el analizando ‘relataba’ experiencias traumáticas, a que había sido sometido en un momento muy inicial de su existencia, experiencias estas que fueron registradas al nivel sólo sensorial, por medio de su memoria celular. En otros términos, entendí que el analizando contaba, a través de esta forma actuada de comunicación, alguna experiencia muy amenazadora para su vida, ocurrida en los tiempos más primitivos de su existencia biológica. Me di cuenta también que la ‘actuación’ podía ser entendida como una especie de ‘Piedra de Rosetta’ de los imprints muy iniciales, y de esta manera representar –una vez decodificada- una preciosa fuente de informaciones, viniendo así a constituir una herramienta importante para la aprehensión de esas comunicaciones. Representaba un saber ignorado por la mente. Descifrando mis sentimientos y reacciones contratransferenciales, despertados por las identificaciones proyectivas del paciente, entendí que en muchos momentos del ‘aquíahora’ analítico, a mí me estaba reservado vivir el papel del otrora sufrido y amenazado Self del paciente: otras veces, representaba al agente amenazador. Tal visualización de la interacción analista–analizando, abría la posibilidad de ‘otro entendimiento’ del significado de los movimiento mentales disruptivos que constituyen los ataques al análisis, al vínculo analítico, a sus productos o realizaciones, que ahora pueden ser entendidos como reediciones de


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experiencias prenatales traumáticas inscritas en el momento en que el Self sintió la amenaza de su aniquilación.

Memoria celular Considerando que la premisa básica de este trabajo está asentada en la propuesta de la existencia de una memoria celular, me determiné a seguir en las consideraciones de lo que, desde mi punto de vista, la caracteriza. Iniciaré reproduciendo la formulación enunciada en Qué es la Psicología prenatal: Todas las experiencias biológicas ocurridas con el Ser, desde la formación de cada una de sus dos células básicas componentes -espermatozoide y óvulohasta el momento del nacimiento son registradas en una proto-mente por medio de una memoria celular. Vendrán a constituir nuestra fantasía básica inconsciente, que queda depositada en el fondo de nuestras mentes, bajo la forma de una matriz básica que, en el curso de nuestras vidas, irá a manifestarse, toda vez que un hecho de la realidad actual chocara con uno de estos registros básicos. En ese momento, se dará un aflorar del contenido de este ‘corpúsculo’ de memoria presente en la matriz básica evocada, que se irá a instalar en la mente, con todo el colorido afectivo-emocional perteneciente a aquella primera experiencia original que está siendo evocada. Será así para las emociones básicas de angustia, envidia, celos, sentimiento de rechazo, de exclusión, de abandono, de desamparo, de miseria, de privación; pero también de acogida y aceptación, para mencionar algunas. Podríamos, por lo tanto,

considerar que todas estas emociones son phantasías -o mejor, memorias emocionales, evocaciones, transferencias (Whilheim, 2002, p. 103). Proponer la existencia de una matriz básica inscrita por medio de una memoria celular, implica considerar que cualquier célula de nuestro soma -desde los primeros tiempos de nuestra existencia- tiene una ‘psique’: todas “sienten” y “piensan” y será este ‘sentir’ y este ‘pensar’ lo que sea registrado por la memoria celular; por lo tanto, la phantasía básica inconsciente sería la representación, en el plano psíquico, de los registros referentes a los hechos y fenómenos, ocurridos en el nivel somático, en los primeros tiempos de nuestra existencia biológica. Así, estoy considerando la phantasía (Susan Isaac) como siendo una memoria y no una creación de la mente: ella se refiere siempre a algo que realmente aconteció. El hecho registrado por la memoria celular ocurrió en un momento en que no había todavía condiciones para que la mente tomara conocimiento de él, su almacenamiento puede haber sufrido distorsiones, superposiciones, deformaciones. Pero el colorido básico se mantiene15. Vuelvo a la cita de Michael Paul (1992): Poseemos ahora crecientes y convincentes evidencias que hay receptividad mental en el primer mes del desarrollo embrionario […], así como hay vestigios de estructura embrionaria primitiva, tales como notocorda, y quistes de grietas branquiales en el adulto humano, que se manifiestan en la vida adulta bajo formas patológicas. Pueden también existir estados psíquicos primitivos que son vestigios del estado mental fetal […] registrados en engramas o residuos mnémicos, que se presentan, con varios grados de expresividad […], en deter-

Génesis – “Para más allá del Principio del Fin.” (Whileim, 1986; Pp. 4-5).

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minadas situaciones, estos estadios de desarrollo mental pueden dominar la mente del adulto y estas memorias e interpretaciones hechas por la mente fetal, encuentran expresión. Complementando lo que formulé sobre la memoria celular, traigo el testimonio de los psicoanalistas franceses, Olivier y Varenka Marc, que trabajan con infantes pequeños. Luego de analizar los dibujos producidos por una niña durante su trayectoria analítica de los diez y ocho meses a los seis años de edad, percibieron que estos reproducen momentos de su desarrollo embrionario, de célula a feto: Quedamos con la Impresión de que la trama de fondo de todos los diseños de esta niña eran su Historia Prenatal, sus Nueve meses de Vida intra-uterina, toda la Historia de su Desarrollo embriológico […] Separamos los diseños de otros niños y constatamos que en todos comparecían evocados aspectos de Vida Prenatal […]. Y no se trata sólo de una intuición: cuando comparamos documentos embriológicos con los diseños infantiles, y estos con gran número de diseños tradicionales que existen en todas las culturas, percibimos que todos relatan situaciones idénticas. Hoy tenemos acceso a la confirmación de eso a través de la ‘microfotografía intrauterina’ y del ‘ultrasonido’ […]. El ser humano nunca inventó nada que no haya experimentado […] esta hipótesis de la permanencia de lo sensorial y de la permanencia de lo vivido y de lo experimentado en el período prenatal parece ser cada vez más confirmada por los progresos de la embriología. […] los primeros tiempos de la vida psíquica están insertados en el cuerpo. Cuando estudiamos la arqueología - o la prehistoria de la consciencia constatamos

que (en el inicio) la consciencia y la materia están confundidas; vemos una materia que crece y se desarrolla. No hay consciencia aparentemente: se trata sólo de una materia en desarrollo […] cuanto más tratamos de comprender lo que sucede en el origen de la vida o en la aurora de la vida psíquica, más somos llevados a aproximarnos del cuerpo […] cuando más tarde nos es dado constatar que el infante por medio de su dibujo, tiene consciencia de lo que sucedió allá, consideramos que si el infante es capaz de dibujar quiere decir que su consciencia está diferenciándose de la materia. Pero es todavía una consciencia no consciente. El infante no dice: “He aquí lo que sucedió conmigo, en mi vida prenatal” pero él lo traduce espontáneamente como algo que su cuerpo coloca en forma de imágenes. Y a partir del momento en que el infante puede ubicar esta representación en una imagen, concluimos que un proceso de conscientización está ocurriendo. […] el cuerpo se recuerda, pero no puede simbolizar […] el cuerpo almacena sensorialmente todo lo que fue experimentado desde el estado celular. Y en función de las situaciones, ciertos acontecimientos pueden ser experimentados o re-experimentados, muchas veces, mucho más tarde traducidos por un diseño o un movimiento, con un realismo interno absolutamente increíble […]. Todo es memoria. El Ser vivo siente y guarda. El organismo no olvida nada […] el infante sabe todo sobre su pasado, sobre sus vivencias celulares, embrionarias, fetales… tiene consciencia de sus orígenes, consciencia celular de sí-mismo, consciencia de las divisiones celulares en sí… la niñita, de hecho, diseña el óvulo y el espermatozoide, la división celular; evoca el estado de ‘mórula’ cuatro días


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después de la concepción, después el de blastocito, un día más tarde, después el fenómeno de gastrulación16, primera fase del crecimiento embrionario. Nuestro cuerpo no olvida nada de lo que ha experimentado. La vida comienza en el momento del ‘Bang’ del encuentro del ‘óvulo’ con el ‘espermatozoide’ y es en aquel momento que se inicia un proceso de almacenamiento de recuerdos en el cuerpo de la niñita… tenemos que considerar que el espermatozoide no es todavía la niñita, ni el óvulo lo es… Por otro lado, tenemos que considerar que en la naturaleza todo es memoria. No existe materia sin memoria. El espermatozoide ya es materia, ya es vida antes de la vida. Ya está habiendo un registro de situaciones que quedarán almacenadas para más tarde poder ser recordadas […]. (1985).

Descripción del registro de las primeras vivencias del espermatozoide Hoy sabemos que, en el momento de la eyaculación, él es uno dentro de centenas de millones. Es depositado en un medio vaginal hostil, cargado con un PH ácido, cuya finalidad es imposibilitar la entrada de invasores. Su efecto sobre los espermatozoides es el de paralizar sus caudas (colas) para impedirles avanzar. Una ‘enzima’ secretada por el acrosoma, tendrá un efecto neutralizador sobre el PH ácido, permitiendo a las caudas volver a moverse. Muchos no superan esta primera adversidad y ‘caen’ inertes; será la primera selección natural. Los demás avanzan, movidos por sus caudas, que se agitan en un movimiento vibratorio. Ellos van, en una carrera desenfrenada de

vida o muerte, al encuentro del óvulo salvador, puesto que si no fuera él, el primero en alcanzar esta meta de la llegada, sucumbirá, no podrá perpetuarse. En esta competencia, muchos se pierden en la mitad del camino. En determinado punto, una sustancia secretada por el óvulo atrae a unos y a otros no. Segunda selección natural. Llegan, finalmente, ya en cantidad reducida. Asedian al óvulo. Comienza la operación ‘penetración’; trabajan en equipo. Finalmente, uno resulta victorioso: ‘el escogido’, el vencedor de esta competencia, de esta pugna por la vida. ¿Habrá sido el más veloz? ¿El más capaz? ¿El más experto? ¿El más fuerte? ¿El más vital? ¿El más competente? Todo eso, y, probablemente, un poco más: ¡Una dosis de suerte! Ayudado por los otros, ‘bucea’ de cabeza hacia dentro. En este momento, un cambio químico en la membrana del óvulo la hace cerrarse impidiendo la entrada de los demás. Su ‘cauda’ se desprende, le es arrancada. La cabeza se hincha –aumenta cuatro veces del tamaño original- y se abre, para dar paso al núcleo que contiene la carga genética. Este núcleo se funde con el del óvulo, dándose la amalgama celular de los dos DNA. En este momento, el espermatozoide se desintegra y su citoplasma es aprovechado por el óvulo. Él es, por lo tanto, ‘devorado’ después de haber sido primero ‘descuartizado’. Sugiero que la mente trae el registro de cada uno de los tormentosos momentos de esa angustiante trayectoria. Y que tales registros, hechos por la memoria celular, se constituyen en la phantasía básica, referente a lo que ocurre con cada uno de nuestros dos cuerpos elementales componentes -espermatozoides y óvulo - antes de efectuarse la integración.

Transformación de la blástula en gástrula por invaginación o por epíbole. (N. del T.)

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Propongo que las angustiantes vivencias de sentirse perdido en una muchedumbre, la angustia del anonimato, de la falta de reconocimiento, de no ser visto, notado o percibido, de no destacarse de no ser el elegido o escogido, las vivencias de muerte, de castración, de engolfamiento, de disgregación o la amenaza de ser devorado, chupado, despojado o explorado por un ‘otro’ serían situaciones en las cuales la mente revive momentos identificatorios con fragmentos de su propia experiencia registrada por esa parte de nuestro cuerpo: vivencia parcial –perteneciente a nuestro tronco espermatozoide que se reedita.

amor incondicional. Otros se resistirán: saben, por información genéticamente transmitida, que por tratarse de un forastero cuyo código genético es muy diferente del suyo, el ‘choque’ de culturas será importante. Podrán, entonces, resistir un poco, tratarán de no dejarse perturbar en su inmutabilidad temiendo acoger aquel ‘extraño’.

Del Óvulo

Sobre el momento del acoplamiento

El otro tronco correspondería a la experiencia vivida por el óvulo, a partir de su emisión hasta su deslizante descenso, por lo tanto mucho menos extenuante, desde el ovario hasta la trompa. Y él es uno solo, no tiene competidores, mientras que el espermatozoide tiene centenas de millones. El óvulo será uno, único para ser disputado por millares. A él le toca sólo esperar a ser encontrado -en el lugar y en la hora cierta- para poder perpetuarse mediante la fusión de la carga que contiene. Es mucho más grande que el espermatozoide,17 es también ansiosa su espera, ansiedad de vida o de muerte, relacionada ‘con la hora cierta’; si pierde este momento apropiado el encuentro se transformará en un desencuentro, será deshecho y eliminado. Todo esto está registrado por la memoria celular.

También este momento, el del encuentro que sigue a la entrada del espermatozoide en el óvulo, acarrea una situación de mucha turbulencia para ambos socios, involucrados en este acto de creación, experiencia mucho más dramática para el espermatozoide que para el óvulo, su compañero y anfitrión.

Varían las formas en que los óvulos aceptan acoplarse. Se sabe hoy que, ‘generosa y cariñosamente’, extienden sus ‘brazos’ haciendo que el espermatozoide se deslice hacia adentro. Este será un acoplamiento que servirá de patrón a las relaciones amorosas apasionadas suaves, de

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ES: 85.000 veces mayor.

Como célula, después del acoplamiento, el óvulo también pasará por violentas modificaciones estructurales. Primero, una explosión de vida, de energía, en seguida irá a aumentar de tamaño y las células comenzarán a dividirse y a multiplicarse.

Comienza la reproducción celular, cambio brusco y violento, catastrófico para el espermatozoide, para el óvulo, para la primera pareja. La vida que ahora se inicia, contenida en esta nueva unidad ahora compuesta por el par acoplado -espermatozoide contenido en el óvulo-, se ve, a su vez, sujeta a peligrosos embates: el óvulo abrigando ahora ‘el par’ se desliza en medio de un fuego cruzado, en un ataque químico de la fisiología materna, que pone en riesgo y amenaza la sobrevivencia de la pareja acoplada: 75% de los óvulos fecundados son destruidos en la trompa. Esta nueva vida se constituye sobre un ataque a muerte, sobre una amenaza de aniquilamiento. Apenas la vida fue constituida, y en seguida se siente amenazada por la destrucción. Este es el punto fatídico del cruce. Sobre esta nueva


El Trauma de la Concepción

unidad integrada –concepto- irá a incidir la instancia mortífera antivida: El dios de la muerte y de la destrucción. Propongo que el origen del superyó primitivo, cruel, tiránico tiene su inicio en este momento. ‘Superyó mortífero’, envidioso, asesino y devorador. Acusa al nuevo ser de estar vivo, mientras que tantos otros no pudieron sobrevivir. Es de donde se origina la envidia de sí mismo, la envidia de la propia vida. Es, pues, a partir de este ‘punto fatídico del cruce’ en que se da el acoplamiento de los dos cuerpos, con incidencia de la sustancia que aniquila, que se dará un cambio cualitativo radical, grabado por la memoria celular del nuevo ser. Somos todos, por lo tanto, sobrevivientes.

Del establecimiento de los dos registros Dos registros nos habitan, uno perverso y otro no. Cuando un acontecimiento de la realidad actual choca con uno de estos registros, ellos serán evocados, afloran y se instalan en la mente, ocupando todo su espacio, como lo dice Michael Paul: “Estos estadios del desarrollo mental pueden dominar la mente del adulto, y estas memorias e ‘interpretaciones’ hechas por la mente fetal encuentran expresión.” En el presente trabajo me enfocaré tan solamente en los ‘perversos’, ya que estos serían los responsables por las dificultades de acoplamiento de mente con mente. Entiendo que se trata de aquellos registros hechos en el momento en que el trauma está aconteciendo. Es como un flash fotográfico –una flagrancia- (una evidencia), momento ‘m’ en el que dos ‘cuerpos’ se chocan o cuando uno de ellos es desgarrado; esta ‘flagrancia’ se instala aisladamente en la mente, sin que haya un recuerdo de la secuencia de los momentos siguientes. Como si aquel momento del choque o del desgarramiento – el trauma – fuese un

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momento definitivo, un momento final, después del cual la vida dejó de existir. Se trata de una flagrancia, que es tomada por el todo de la historia y no sólo por un momento aislado, después del cual los hechos evolucionarían para la continuación de la vida.

Ilustración clínica: La fusión que aniquila Remito a dos citas referidas a la concepción de los dos momentos del trauma de Freud •• Es como si la situación traumática todavía estuviese siendo vivida por estos pacientes, como si ellos todavía estuviesen topándose con ella […] eso resulta en disturbios permanentes en la manera de cómo la energía opera. Esta analogía nos lleva a caracterizar como traumáticas también aquellas experiencias a las cuales nuestros pacientes parecen estar fijados. •• El daño causado al yo por sus primeras experiencias nos parece desproporcionadamente grande; pero basta tomar como analogía la diferencia existente en los resultados producidos por la picada de una aguja en una masa de células durante el proceso de división celular […] y en un animal adulto, plenamente desarrollado a partir de ellas. A ningún ser humano le son ahorradas tales experiencias traumáticas; ninguno escapa de las manifestaciones que resultan de ellas. (1920, p. 185). A continuación, con la presentación de material clínico de análisis de un paciente adulto, me propongo ilustrar cómo se configura, y puede ser aprehendido en la experiencia emocional, en el curso de un proceso analítico, lo que acabé de exponer en las descripciones relacionadas con las ‘primeras vivencias’. La situación clínica ilustra lo que fue expuesto sobre memoria celular. Cuando me buscó, P, de 42 años, ingeniero especializado,


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había sido despedido del último empleo, algunos meses antes. Buscaba análisis porque observaba que se saboteaba (sic), en la vida, de modo general, y en los empleos, en particular. Observaba que en los empleos era común tener un tipo de desempeño que resultaba en su dimisión; su trabajo no rendía, se hacía un lío, perdía tiempo entreteniéndose con actividades secundarias y dejando la tarea principal para el momento siguiente, cuando finalmente no daba más para realizarla. Iniciamos el trabajo con una frecuencia de tres sesiones a la semana (lunes, martes y miércoles) el paciente disponiendo de recursos limitados para pagar el análisis. Al inicio, hacía largos relatos, respecto de complots contra él por parte de colegas o de superiores. Sus colegas eran siempre ‘cretinos’, menos competentes que él; los jefes eran unos ‘idiotas’ que sabían menos de lo que él sabía, pero resultaba siempre que era él el despedido. Al inicio, sus relatos eran muy planos, con un tono metálico, sin vibración, nunca llamaba por su nombre a los colegas de quienes hablaba, ni las empresas en las que trabajaba, empleaba el término ‘empresa’ para referirse a sus empleos, palabra que enunciaba de una forma que provocaba en mí una profunda irritación. Yo no conseguía acompañar sus relatos sin nombres, era siempre: … ‘el cargo’… o ‘la empresa en la que yo trabajé…’ Nada tenía ‘carácter’, nada tenía color, olor o alguna peculiaridad. Provocaba en mí una profunda somnolencia. Desde las primeras sesiones percibí que P No establecía un vínculo analítico, ni constituía una pareja conmigo. Él no asociaba, no soñaba, ni me daba condiciones para que yo pudiese ‘soñar’ junto con él. Recurría a mí para que yo solucionase problemas o

cuestiones psicológicas, ‘platos hechos’ traídos, preparados desde la casa, situaciones que alegaba no entender para que yo las explicase o que yo las comparara para él. Hacía preguntas para las cuales esperaba respuestas de almanaque, contaba sueños que nada evocaban en mí, y para los cuales no producía asociaciones, y que yo no conseguía interpretar. En otros momentos, se comportaba como una persona muy poco inteligente, pareciendo ‘bobo’ e incompetente. Ante estas dificultades, sugerí que pasásemos a una frecuencia de cinco veces a la semana. Me vi preocupada por cómo hacer para conseguir romper la capa de impostura que lo envolvía e impedía cualquier contacto de mente con mente, y de él para consigo mismo. Luego desembocó en los relatos de ‘cómo él se saboteaba’, cómo en aquel día se había demorado para escribir su CV (currículum vitae) o ‘empujaba la tarea con la panza’, tanto que la vacante ya había sido ocupada. Esta letanía se repetía en un tono de cuasi exhibicionismo, cuasi provocación o desafío para mí. Después de los primeros meses -que me parecieron no fructíferos, porque el proceso analítico aparentemente no se instalaba-,18 he aquí que cuenta un sueño-relato para el cual, por primera vez, me pasa alguna cosa y la posibilidad de alcanzar algún entendimiento. En el ‘sueño’: estaba con el padre y un amigo del padre –este amigo del padre era médico– en un lugar, después en otro. Estábamos encima de las nubes. Era extraño porque no había nada sustentándonos. Y el amigo de mi padre pasa a examinar un papel que es un papel muy antiguo que yo guardo hace muchos años dentro de una carpeta con otros papeles. Era una especie de

Por ‘instalación de un proceso analítico’ me refiero al establecimiento de una clima onírico en el espacio transferencial. Lo considero instaurado desde que esté ocurriendo la disposición de un estado de la mente en el cual el analizando sueña acompañado por el soñar del analista. -libre asociación por un lado – atención fluctuante, por otro lado, es de mi experiencia que una mayor frecuencia y proximidad de sesiones, favorecen la instauración del proceso. (N. de la A)

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mapa. Y este papel en la mano del amigo de mi padre se va transformando: él tenía el poder de hacer cosas increíbles con este papel. Entonces el relieve comienza a aparecer, tiene flores, bosques, verdes, monte, ríos, muchos caminos, carreteras, una cascada con un agua cristalina cayendo en cascada (en cuanto cuenta el sueño, noto que voy sintiendo un creciente encantamiento, veo el sueño colorido). Pero allí comienzo a sentirme incómodo en aquel lugar, encima de las nubes, sin ningún sustento y resuelvo salir de allá. Entonces me lanzo de allá de la cima, salto como se salta del paracaídas, sólo que sin abrir el paracaídas. Me dirijo en caída vertical: oriento mi cuerpo horizontal para atenuar la caída. Quedo medio flotando, hasta que abajo veo un hotel-hacienda con una piscina; escojo esta piscina para aterrizar en ella, para atenuar el choque. No me magullo. En este hotel-hacienda íbamos a pasar el reveillon19, yo y mis padres. Le digo que me parece que se trata de un sueño muy rico. Él se sorprende y se espanta. Comienzo pellizcando la falta de sustentación: él no trabaja, no gana, no tiene dinero para sostenerse, y que esta situación ‘en las nubes’, fuera de la realidad -aquel sueño o fantasía que él quiere preservar de que es un niño sostenido por el padre, en la casa de la mamá, quien cuida de él y lo protege, y que él no necesita trabajar ni asumir las responsabilidades, fingiendo ser bebé, no asumiendo su identidad y su realidad de adulto. Parece que no quiere más quedar sobre las nubes, quiere un contacto con la realidad, quiere aterrizar. Me informo: “¿Qué es [para él] es un reveillon?” Él responde: “es un comenzar de nuevo”.

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La fiesta del año nuevo. (N. del T.)

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Observación: surge por la primera vez el P que sabe. Hablo de su naturaleza rica y de su patrimonio, que él está recuperando. Considero que el médico, amigo del padre, soy yo que él siente que lo está transformando, transmutando a aquel P sin color, sin vibraciones, en un P que se encuentra con lo que quedó preservado, guardado, como hibernando. Le recuerdo que, al comienzo del análisis, me decía que fue un niño normal y que de repente, en la adolescencia, este estado actual se instaló. Entonces este P que él fue antes está pudiendo surgir de nuevo. Salió ahora del lugar irreal -acechando ‘entre las nubes` para tener contacto con la realidad, para pisar el suelo. También porque entendió que los boicoteos que hacía tenían el propósito de mantenerlo dentro de esta ilusión de que no necesitaba trabajar, que hacía de cuenta de que era un bebé sostenido por los padres y cuidado por la madre. Este boicotearse, sabotearse, estaba al servicio de la preservación de la ilusión. P llora; preguntado, dice que fue cuando mencioné que él no tenía más en que sustentarse. Al día siguiente, otro sueño: está caminando lado a lado con una mujer negra, alta y bonita. Él la hace agachar para que le amarre los cordones del zapato. Esta ‘sirvienta negra’ soy yo, él mismo percibe que necesita ennegrecerme; se suceden ataques envidiosos a sesiones productivas, envidia el que yo pueda hacer la lectura de sus textos, se instalan situaciones de clima falso, ‘pseudo-sueños’ que me parecen inventados, producidos en una tentativa de agradarme, pero también para engañarme, probando mi acuidad perceptiva. En la secuencia, después de esta brecha que permitió vislumbrar algo del mobiliario de su mundo mental; presenta, por un lado, charlas que comunican la noción de existencia de un


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potencial no realizado, mientras que, por otro, produce charlas disruptivas. Muchas veces, llega con un asunto encargado ‘yo quería que Ud. me explicase si este comportamiento mío’ -y describe el comportamiento- ‘tiene relación con lo que yo le contaba ayer sobre mi infancia…’ no asociaba. Nuevamente ‘sueños’ que no me dicen nada. Yo pedía asociaciones y él ‘se silenciaba’. Nuevamente la imposibilidad de establecer un diálogo analítico; respondía a las intervenciones mías con algo que nada tenía que ver con lo que yo había dicho. Conversaciones de sordos. Des-conversaba. En cierta ocasión, quiere saber el origen de determinado comportamiento. Le señalo que lo importante es que él esté percibiendo lo que está haciendo. Paciente: Me pregunto de dónde viene eso…tal vez yo encuentre que, sabiendo de dónde viene, yo pueda manejarlo mejor. Analista: Ud., talvez, considera que, sabiendo de donde viene, pueda apoderarse de la herramienta y funcionar sin mí, pudiendo prescindir de mí, usted mismo podría hacer su análisis. Así Ud. no estaría debiendo nada a nadie; sería una generación espontánea. Ud. Quedar con el espermatozoide y el óvulo y hacer su propia inseminación, se auto-genera, no ha tenido ni padre ni madre, pudiendo parirse solito, no le debe nada a nadie. Después de algunos meses de trabajo, introdujo por la primera vez la referencia a la memoria celular, en función de haber habido un cambio súbito, rápido y fugaz, había llegado animado por que algunas cosas habían cambiado, había limpiado la pila de periódicos viejos, se rompió la inercia. Algo de aquí, de la sesión, hizo que quisiera romperlos. Contó un sueño, mucho más lleno de vida. Al día siguiente, con todo, comunica que la atmósfera del día

anterior se había acabado. Todo volvió para atrás. Ante esta reacción terapéutica negativa, se me ocurre que ‘es’ el patrón que se reedita: así, opto por recurrir al ‘patrón’ de ataque de la fisiología materna al concepto recién-creado. Paso a describir lo que ocurre con el Ser al inicio de su existencia: óvulo con DNA, igual al de la madre, espermatozoide con DNA, igual al del padre, diferente del de la madre. Eyaculación, centenares de millones, PH ácido: oposición. Muchos mueren, PH ácido neutralizado por las enzimas secretadas por el acrosoma de los espermatozoides. Siguen…algunos caen sacrificados. Otros serán seleccionados, un pequeño puñado, los ‘elegidos’ son atraídos por una sustancia que el óvulo secreta y que atrae a unos y no a otros. Llegan, cercan al óvulo. Uno entra, su cola le es cortada su cabeza se hincha cuatro veces el tamaño original; se abre para dar paso al núcleo que contiene los genes que se van a amalgamar con los genes contenidos en los cromosomas del núcleo de la madre. El espermatozoide se deshace. Deja de ser lo que era. Nace el Self. Es el primer nacimiento. Es un DNA diferente del que resta en el cuerpo de la madre. Moviliza inmediatamente un ataque que le es dirigido apuntando a su destrucción. 75% de los óvulos fecundados son destruidos en la trompa. Es un ataque muy fuerte. Todo esto queda inscrito, registrado. Entonces, prosigo, cuando dentro suyo, P se da un nuevo nacimiento, cuando ocurre un movimiento de vida, inmediatamente es accionado el dispositivo antivida. Hay pues, dos momentos: uno primero de creación de la vida y un segundo en que es movilizado un movimiento de destrucción de esta vida que acaba de ser creada. P acompaña mi relato con un vivo interés. Se siguen sesiones de comunicaciones áridas, sueños contados mecánicamente, no consigo


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entender, no consigo interpretar. Él permanece herméticamente cerrado. Algunas semanas más tarde, revela –a través de relatos- la existencia de un P que es sádico y cruel20: dice que cuando era pequeño le gustaba matar pajaritos, tenía una espingarda21 y disparaba, disparaba y mataba. A veces palomas. Los traía para que su madre se los preparara. Después, cuenta la experiencia de matar gatitos. La gata dio cría, la vecina lo encargó de matarlos ahogándolos pero él agarró la espingarda y lo hizo disparándoles en el dorso, en la cola, en las patas. “Debo haberle dado unos nueve tiros a cada uno.” (Esto produjo en mí una reacción de horror; Me recordé de su Sadismo aquí conmigo, al comienzo del Análisis) “Quería ver su reacción (la de los gatitos).” Él gustaba de atraer los gatitos para ver los efectos de los tiros en su cuerpo, “Ellos iban a morir. Yo tenía placer en asustarlos y hacerlos correr del miedo.” Más adelante, recordando su pasado infantil, cuando “yo tenía aquella cosa nazi”. Le gustaba ir a velorios y ver cadáveres, aún de personas que no conocía. En determinado momento me sorprendió lo apropiado de la observación hecha después de una interpretación. Constato que tiene competencia, tiene recursos, tiene buen sentido: En este momento, afloran y aparecen, en otro momento se esconden y desaparecen por completo, así como el sadismo, la maldad y la crueldad. Intervengo usando el modelo del pastel tajado, con tajadas diferentes, cada una conteniendo elementos con características desiguales, resultando en una mente ‘dividida’ en tajadas colocadas lado a lado, un todo no integrado; ora es una tajada que se manifiesta, ora es otra. En la sesión del día siguiente, refiere un sueño en que alguien le aplicaba

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una inyección en la pierna. Sugiero que se sintió ayudado por mí, habiéndole dado una inyección para hacerlo andar. Refiere incluso otro sueño: soñó con un farol que ilumina el camino en la noche oscura. Nuevamente sugiero que soy yo, ese farol que ilumina su camino en la oscuridad y le hace percibir y entender cosas que no entendía, con lo que consigue situarse mejor. Al final de una sesión hablo de algo referente a su identidad [de que él no sabía de sí, él se desconocía], me sorprende, diciendo: “Yo sé muy bien quién soy yo, y qué tengo dentro de mí. Lo que no consigo es hacer que estas cosas aparezcan, vengan hacia fuera. Se siguen sesiones estériles que denuncian un estado de la mente: que no se quiere casar. No quiere dejarse fecundar y que no está casado consigo mismo. No es un ‘par integrado’ el que habla, no produce un discurso preñado, sabio, competente. Es solamente una repetición, un vacío, una recitación, no es algo proveniente del lugar de la creación. Retoma la letanía, “tuve un día de mierda, una semana de mierda.” Habla de avisos que han aparecido, a los cuales debería haber respondido. Debería haber actuado, no actuó; debería haber respondido, no respondió: eran empleos que tenían que ver con su perfil, etc. Me siento en una trampa: lo veo deprimido por no conseguir actuar; recuerdo haberlo dirigido a un psiquiatra, quien le recetó un antidepresivo, que nunca tomó, porque quería primero pintar la pared de la sala, temiendo que la medicación pudiese provocarle mareos. Pero, nunca pintó esta pared y quedaba deprimido por no hacer lo que pensaba que debía. Círculo vicioso instalado, todo cerrado sin salida, inmovilismo total. Lo veo creando una situación imposible y sin solución. Después de determinada sesión, me doy

Hasta entonces estos aspectos se habían manifestado solamente ACTUADOS (Acting-in) (N. de la A.) Escopeta con el cañón muy largo como usaban los moros. (N. del T.)

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cuenta que sentía un fuerte deseo de huirle, de marcharme para librarme de él: por la situación de casi impasse por el círculo vicioso, por la situación sin salida. Me propongo transformar eso en ‘entendimiento’, en la sesión del día siguiente, después de una comunicación de contenido semejante: (Analista): Tenía gravada, en Ud. mismo, una inscripción de haber sufrido una grave amenaza de ser abortado y aquí, conmigo Ud. Actúa de manera a que yo lo saque ahora, lo aborte. Tal vez por eso – en sus empleos – Ud. Actúa en forma a provocar situaciones para <lograr> ser despedido. Esta sería una forma suya de poner en escena <reproducir> algo que una vez casi le aconteció a Ud.… Cuando termino de hablar,-él me está oyendo muy atentamente – dice: P (Paciente) hace mucho sentido lo que Ud. Habló […] todos los embarazos de mi madre fueron de alto riesgo. Día siguiente: P Hoy, por primera vez en mucho tiempo, desperté de muy buen humor. No lo relaciona con la sesión de la víspera. Quedo impresionada con su necesidad de negar; hace una total desconexión para no relacionarse conmigo, para no sentir que me debe algo. Entiendo que es la envidia la que lo hace quedar desconectado, como consecuencia de que se volvió hoy ‘tonto’; como si en la víspera hubiera permanecido en un estado mental en cópula consigo mismo, uniendo óvulo y espermatozoide. Podía ser sabio, en un estado de mente grávido una mente que piensa, preñada. Hoy separó el Par,

lo volvió escindido y vestido de un único elemento. 22 En la sesión del día siguiente, evita el encuentro, hace de todo para promover el desencuentro para separar el par, para que la concepción no se pueda dar. En una sesión posterior, relata dos sueños, ambos de tenor positivo. “un árbol frondoso con una bella copa, con hojas verdes. Hay una carretera, un camino, después hay dos caminos que corren paralelos bien asfaltados, con un asfalto de buena calidad.” El segundo sueño es en la república en que vivió como estudiante. Tenía una televisión que no funcionaba. Él piensa: voy a dar para estos tipos una televisión nueva, nunca di nada para ellos. Puedo darla aunque no voy a vivir allá. Ambos sueños tienen connotaciones positiva, revelan esperanzas, vida y gratitud, crecimiento y desarrollo. Primavera, una nueva forma de establecerse, lo comparo con los sueños de algunas sesiones atrás, sueños de guerra, de disparos, de destrucción, de muerte, de amenaza, persecución y desconfianza. Pudo aprovechar lo que le ofrecí. El sueño de la televisión: siente estar recibiendo una mente nueva que funciona, que se comunica con otra mente, emite mensajes y los recibe, por lo que siente gratitud; cambio de nuevo en la sesión del día siguiente: sequedad y cerramiento. Evita el encuentro. Maniobras para promover del desencuentro. Intenta como puede para volver el proceso no viable se da cuenta de que está saboteando el análisis. P. Coloqué el análisis como mi única salida o único remedio para ayudarme a salir de esta situación en que me encuentro. …llego aquí y ataco al análisis… A. Es un desempeño suicida…

Ver antes “Casar dentro de sí el Óvulo y el espermatozoide que dieron origen a esta vida…” (N. de la A.)

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P. No da para negar… dirá el día siguiente, a propósito de atacar al análisis: es como comprar un carro y andar a pie’.

Comentario Cuando produce metáforas, considero que está en un estado de mente ‘grávida’. Y las sesiones se suceden en esta cadencia, cuando percibe que acabó de producir algo positivo, lo niega en seguida o lo vuelve estéril al día siguiente. Con los apartes que presenté, pienso haber conseguido transmitir la idea de cómo P se presentaba en el encuentro analítico. Pasaré a focalizar, ahora, las circunstancias que me condujeron al momento en que visualicé un segundo patrón; voy a describir cómo -en determinada sesión– me fue dado sorprender algo que me llevó a conjeturar al respecto de la existencia de una configuración a la que me voy a referir como:

El trauma de la concepción La introducción de esta variable en el abordaje de su material, produjo una alteración notable en su funcionamiento mental y en su desempeño en esta sesión. P. De nuevo hoy no tengo nada para decir, nada irá a ayudar. Estaba deprimido, no sabría por qué… A. Me está diciendo que está estéril… P. Niega (porque no dejó fructificar la simiente). A. (Intervengo) Voy a acompañar sus movimientos microscópicamente, mostrándole cómo esteriliza todo, cualquier camino que toma resulta en nada: varios movimientos suyos, todos desembocan en el vacío; varios caminos todos encaminados, todos llevando a un paredón.

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Describo, muestro. Utilizo el modelo de una pareja estéril que son su esterilidad; vuelve al ‘final de la línea’, aquella transmisión genéticahereditaria. P Produce algunas asociaciones en las que la idea en las que ‘el final del recorrido’ está contenida. Hasta que de repente, se me ocurre y le digo: Su concepción biológica debe haber sido registrada como una experiencia tan dolorosa, tan traumática que, de ese entonces, evita cualquier situación actual que le recuerde aquella. Paso a describir lo que acontece con el espermatozoide que es castrado, desmembrado, aniquilado, deshecho, que deja de ser lo que era antes. Es una transformación que resulta en el nuevo Ser, pero su identidad original deja de existir. P recuerda que, cuando niño, quería mantener las cosas intactas: cierta vez ganó un balón de fútbol de cumpleaños, y en vez de ir a jugar con los amigos, lo dejó envuelto en el plástico debajo de su cama. Poseía un billete de 500 cruzeiros que dejaba cuidadosamente guardado para no ser utilizado y su padre, cierto día, lo tomó para ir a comprar una coca-cola; corrió desesperado detrás de su padre implorando para que le dejase aquel billete intacto… con la asociación producida, corrige mi comprensión, aclara que se trata de un trauma también del lado del óvulo, no solamente del espermatozoide [como yo le había enunciado]. Se trata de un óvulo que no quiere ser penetrado para no mudar de DNA, para no ser atacado por la fisiología de la madre. El billete que él no quería que fuese cambiado, tiene relación con el proceso de transformación del espermatozoide que ‘inviste’ su identidad –sus genes-, y de este investimento resulta un producto completamente diferente; él dejando de ser lo que era antes. Se me ocurre que, talvez, por eso nunca puede aceptar una interpretación mía (simientes que irán a


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promover una transformación), tampoco una evidencia de progreso, porque eso moviliza inmediatamente una vivencia de terror. Es interesante observar que, cuando le di al balón envuelto en el plástico el sentido de que ‘es el óvulo que queda protegido para no ser penetrado’ para mantenerse aislado, él completó “como un condón que impide la fecundación”, por lo tanto, impide el cambio de estado, impide la transformación. Cuando P esteriliza la simiente, antes de entrar -cuando niega mis intervenciones o cuando dispara un misil, que inutiliza en el aire algo que le estoy diciendo-, es para impedir la evocación y re-activación, dentro de él, la vivencia del espermatozoide deshaciéndose aniquilado. Coloca el óvulo de un lado, envuelto en plástico para que no pueda ser fecundado, separado y lejos del espermatozoide, impidiendo el encuentro, el acoplamiento, la fusión, la ruptura. Día siguiente: P. Ayer, después de la sesión quedé pensando sobre las cosas que se dijeron aquí. Fue algo que me tocó un tanto hondo. Pensé sobre aquel aspecto del acto de la concepción: De haber sido un proceso desagradable por el lado del espermatozoide, la muerte del espermatozoide para la fecundación. Yo quedé pensando un montón de cosas… eso me hizo recordar de cuando yo era adolescente, una vez conversando con alguien me di cuenta de que mi familia era muy saludable, y pensé así: ‘Yo soy un tipo extremadamente sano y de golpe me voy a casar con una muchacha cualquiera, de mala fama, que me va a hacer tener una descendencia con algún defecto… miopía por ejemplo. Mis descendientes van a cargar con ese gen impuro, y toda mi descendencia va a quedar manchada por una forastera con quien me crucé.’

A. Le reflejo, como un espejo, lo que él dice: alguien quien vendrá a manchar su pureza genética, su pureza racial y Ud., cruzándose aquí conmigo, incorporando alguna contribución mía, yo que soy una forastera, -el espermatozoide impuro-; Ud., el óvulo narcisista y arrogante que se mantiene envuelto en plástico, para quedar inmutable e inmaculado que tiene la pelota de fútbol para no ser usada y no ser ensuciada para no pasar por ningún proceso de transformación. Donde Ud. No se deja penetrar por las simientes mías, que tienen que ser destruidas e inutilizadas antes de alcanzarlo. Días después. P. Lo que yo observo, desde la semana pasada, es que estoy durmiendo menos. Quedando menos tiempo delante de la TV asistiendo a boberías. Acostándome más temprano, levantándome más temprano también… A. Ud. siente que está resucitando, entrando en el mundo de los vivos, saliendo del mundo de los muertos. P. ¡Así Es! Yo creo que es alguna cosa por ahí… Algunas Sesiones más adelante: P. […] El martes, después de la sesión, fui a nadar… Me ocurrieron varias cosas que ayer no tuve tiempo de hablar… (dice algo cuyo contenido confirmaba las cosas que yo le había mostrado al respecto de no querer acoplarse conmigo y prosigue): Cuando yo tenía 17 años hablé con mi padre al respecto de hacerme la vasectomía. Después, cuando yo fuera a casarme, yo la haría deshacer para poder tener hijos. A. Ud. está diciéndome que le ocurrió algo que confirma lo que yo le dije…


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Inmediatamente salta para atrás: P. No, no que confirma, pero… Le señalo el movimiento de inmediatamente retirar lo que dice: hablo del Espermatozoide que se sintió aprisionado, atrapado en una celada, desmembrado y aniquilado y que él, al percibirse aquí emparejándose conmigo, sintió despertarse dentro de sí las angustias relacionadas con eso; el espermatozoide sintiéndose aprisionado dentro de mí, listo a ser torturado y aniquilado. En respuesta, él produjo otra asociación con la cual, nuevamente, corrige mi comprensión, llamando la atención a otra parte del Par: Cuando era joven, él y F. (su actual compañera) fueron a asistir a un casamiento de un amigo. Alguien le preguntó si él se iría a casar y él respondió: “¡Dios me libre! La idea de tener que atravesar este corredor…atacado por 80 serpientes…” Su pavor de casarse conmigo, de acoplarse viene, por un lado, del espermatozoide para quien el registro fue de aniquilamiento; por el otro, viene del óvulo, que al entrar en la Trompa –corredor- se vio cercado por los espermatozoides – las ‘serpientes’ que avanzaron sobre él atacándolo, despertando su pavor23. Algunas semanas más tarde, introdujo la hipótesis del porqué de los desencuentros y del cambio de tema, en una sesión en que él ‘des-conversa’ todo el tiempo. Me doy cuenta de las maniobras que hace para –cuidadosamente- promover el desencuentro. Me extiendo en la explicación de lo que entiendo que es el origen de eso: hablo de la primera pareja heterosexual, del primer acoplamiento, que debe haber sido registrado por él como algo muy traumático, muy angustiante, que ahora trata de evitar a toda costa. Hablo

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de nuevo del trauma para el espermatozoide lo describo minuciosamente engorda el óvulo que con él se completa, que crece a sus costas. Pero también el óvulo pasa a ser atacado por la fisiología materna como nunca lo había sido antes. Es por eso que es conservador y no quiere ser penetrado, para no ser ‘mudado’ no quiere ser transformado, porque también eso le provocó mucho dolor. Su óvulo resiste, queda envuelto en plástico, que tampoco es un preservativo, que es usado para no ser fecundado. Porque a partir del momento en que los DNA se fundieran él, el -óvulo-, dejó de ser una célula del cuerpo de la madre y pasó a ser atacado. Este es el trauma desde el lado del óvulo. El trauma del espermatozoide es la pérdida de la identidad original. Hablo de la concepción del fruto. Del producto. P me oye con mucha atención y interés. Le señalo cómo él procede para evitar nuestro encuentro. Las maniobras que emplea, con mucha sagacidad, para que el encuentro no se produzca. También cómo –con mucha rapidez y competencia- aborta las simientes o lo que acaba de ser concebido24 deshace, inutiliza en la tentativa de evitar que se repita algo que ya aconteció y que ahora trata de evitar que acontezca de nuevo. Le señalo cómo trata de separar el óvulo del espermatozoide. ‘Sacarlo’ de dentro del óvulo, mantenerlos distantes uno del otro. En las sesiones siguientes, hay evidencias de cambios internos, expresiones de gratitud y esperanza. En el inicio de diciembre, va a hacer una entrevista para un empleo posible. Se confunde para llegar atrasado, pero al final actúa correctamente. Sale bien de la entrevista. Durante su relato, siento un sueño inmenso. Apenas él acaba de hablar, me adormezco. Utilizo eso para decir:

Vi. en ‘El Camino del Nacimiento’ (p. 165) el testimonio de una Paciente de Farrant: viví el temor experimentado por el Óvulo asediado por millones de Espermatozoides que se aproximaban”. Vi también el film de Hitchcock ‘Los Pájaros’ (N. de la A.)

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A. Siente ambivalencia aquí, hoy en relación a mí. Es renuente a penetrarme y darme la simiente fecundante… el espermatozoide da su carga y enseguida se deshace, en cuanto al óvulo, se beneficia, crece, engorda. P. Cuando Ud. habló de espermatozoide se me ocurrió que yo me esfuerzo, corro al frente, triunfo y es ella ¡la que se lleva lo mejor! Es como en la empresa, yo sentía que yo me esforzaba, daba un rendimiento recio, endiablado y al fin del mes recibía aquel mísero salario; el lucro todo iba para la empresa… Al día siguiente: […] […] P. En el camino para acá pensé: “¡puta! No tengo ganas de ir para allá. Nada que decir.” A. Se me ocurre que Ud. No puede soportar que yo me beneficie a costas suyas … Él me interrumpe: Ud. Brilla. Se silencia. Intervengo. El silencio continúa. Retorno al primer par: es tan fuerte en Ud. la inscripción de la primera experiencia original en que el espermatozoide entregó toda su carga genética al óvulo; se deshizo, desapareció, en cambio el otro engordó, creció, se enriqueció… le muestro cómo algo inscrito en su origen acabó gobernando su vida, determinando su conducta, su comportamiento, haciéndolo tener desempeños gobernados por esta inscripción… como pellizcando con una pinza, le muestro el modo como me refirió su desempeño en los empleo: se hacía un lío, hacía las cosas sin

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interés, no tenía tiempo para hacer lo importante, con lo que boicoteaba la empresa, un acto de sabotaje. P. Ud. Dice una cosa importante, que yo nunca había pensado así. Yo siempre consideraba que yo me saboteaba y ahora Ud. me está mostrando que yo saboteo es a la empresa. Yo nunca había pensado así… A. Aquí también Ud. consideraba que se saboteaba cuando no trabajaba. Hoy Ud. está viendo que Ud. No trabaja para sabotearme ‘a mí’. Para que yo ’no brille’ En otra sesión, P hace referencia a un cuñado ‘autodidacta’ que él admira mucho. A. El autodidacta aprende solito. No necesita de nadie para que le enseñe, no contribuye para que nadie brille. Una semana más tarde, nuevamente todo negativo. P. No tengo nada. Me desperté hoy de mal humor, talvez porque pasé el fin de semana sin hacer nada, sin escribir un ‘currículo’, sin hacer nada de lo que yo tenía que hacer. Me parece un mensaje para hacer constar que el análisis no surtió ningún efecto. Hablo, en el encuentro, [de lo] que no está pudiendo acontecer. Él vino para ‘no encontrarse…’ es una forma de demostrar, que nada de aquello que se adelantó la semana pasada permaneció, se perdió todo, desapareció. No quedó nada. P. En el fondo yo quiero creer que no desapareció. Está apenas escondido. Como una simiente que fue a parar en

Era frecuente -al final de las sesiones que habían sido ricas y productivas- que él soltara una bobada máxima, con lo que instantáneamente inutilizaba todo lo que había sido logrado y deshacía su propio entendimiento. Me costó un cierto tiempo entender el significado de un súbito y sorprendente cambio en la calidad de su funcionamiento mental [lo que de alfa pasaba a beta] que se había mantenido consistente hasta aquel momento final. (N. de la A.)


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algún lugar… yo considero que fueron ganancias importantes. Necesita probar que todas las cosas que le di no sirven para nada. Hoy no me da nada para que yo no tenga la sensación de haber brillado. Y completa: “No es malo que yo me perjudique desde que yo te perjudique.” Retomamos el trabajo después de un período de la interrupción de Fin de año; la primera sesión es buena y productiva. La pareja analítica se puede formar y él cuenta las ganancias que observó durante mi ausencia. Sin embargo, de inmediato recomienzan los boicoteos al análisis. Desde el primer día en el nuevo empleo, comienza a boicotearse. P explica que llegó al empleo puntualmente, pero por error de cálculo, porque había calculado la manera de atrasarse, pero el ‘metro’ anduvo más rápido de lo que había previsto y llegó a la hora, pero no era para llegar… El segundo día anuncia en tono triunfante que llegó 15 minutos atrasado. A. […] Su colaboración en la empresa debería resultar en un aumento el lucro anual -esta fue la finalidad para contratarlo. Esta era una situación que no toleraba: él ganando poco y contribuyendo con su trabajo para cuadruplicar el lucro del patrón (fueron los cálculos que me había presentado la víspera). Le describo la relación espermatozoideóvulo, explorado-explorador. Se hace un lío en el empleo: se detiene en las cosas menos importantes, postergando las importantes; de esto resulta un rendimiento que deja que desear. Le advierten que, si no produce más, será despedido. Y es lo que acontece. Antes de proseguir, un pequeño paréntesis para esbozar algunas características de la interacción de la pareja analítica en el período de tres meses en que estuvo empleado.

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Mencioné que, poco después de nosotros haber reiniciado el trabajo, después de la interrupción de Fin de año, recomenzaron los ataques al análisis. Se presentaba desanimado, su tono era aquél mismo irritante del inicio del análisis: metálico, recitativo, sin vibración ni modulación. A. Describo el ‘boicot’ a nuestro trabajo como reacción a aquel momento inicial ‘preñado’ en que me enumerara las varias ganancias observada durante mi ausencia. Hablo de la ‘aridez’… P. Es muy insensato, ya hace casi un año que Ud. Habla de eso y quien se aferra a eso soy yo…una cosa extraña, toda vez que Ud. Dice eso, yo quedo frío en relación a lo que Ud. dice. No siento nada. Quedo anestesiado. A. Algo muerto, sin vida, sin vibración. Me pareció que algo perverso se había instalado, que cada día se manifestaba de otra manera. Visualizo el espermatozoide sintiéndose maltratado, descuartizado, vaciado, chupado, aprovechado, una verdadera sesión de tortura. Es ahí donde se origina lo malo, lo perverso, lo que irá a querer vengarse. Cuando verbalizo eso. P acompaña mi descripción con mucho interés y participación, para, al final, agregar como complemento: P. Ud. me jodió - ¡Ud. va a ver! ¡Yo voy a ignorar eso! Yo abordo, en seguida, la cuestión de “anestesiarse”, su “aislarse del olor”. P Lo ilustra muy bien: coloca la mano derecha en la pared y dice: Si yo apoyo la mano aquí en esta pared, en el momento de yo apoyar, al contacto, yo me llevo un choque, entonces yo ‘creo’ una forma de mantenerme aislado, por no hacer el contacto directo, para no tener el choque, no sentir el dolor.


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Hablo de las viarias técnicas a las que lo veo recurrir para anestesiarse, quedar frío, insensible, lo que corresponde a una defensa para no sufrir el choque al contacto, para evitar el dolor del encuentro…

estaba faltando), el motor estaba bueno, apenas esta piececita estaba faltando o estaba averiada…

Sesión siguiente, Después de cuatro días:

P. Me parece que sí – y también el cabezote del grabador que estaba sucio y necesitaba ser limpiado para gravar y volver a pasar el sonido. Considero que fue el desempeño de ayer que se debió a una empujada que Ud. me dio, que me proporcionó la posibilidad de funcionar diferente.

P.…aquella última sesión, a pesar de haber comenzado mal, fue muy productiva. Yo salí de aquí muy diferente de lo que entré…Mejoré el día siguiente, y todavía más el Sábado. Considero que tiene que ver Con el rendimiento de aquella Sesión… A. Ud. me está diciendo que cambió alguna cosa importante dentro de Ud.… Continúa ya describe los modos suyos de funcionamiento. Buenos desempeños en reuniones de trabajo; causó buena impresión en sus superiores; notable diferencia en su manera de participar, en relación con el pasado, cuando era muy inhibido, hablaba mal…Ud. Se está sintiendo liberado…llamando la atención hacia un desempeño positivo, productivo en el que Ud. Junta, suma-no separa, ni sustrae… P. Constructivo A. Ud. quedó maravillada observándose funcionando Constructivamente. P. Quedé con Auto-confianza… En la sesión del día siguiente viene con un discurso hecho, quiere explicaciones. Me espanta la instalación de la aspereza nuevamente. En una sesión en la que tiene un insight anotó que está percibiendo que tiene dentro de sí la herramienta para discernir, discriminar y pensar. P. Tengo la convicción de que tengo capacidad… (y forma una metáfora referente a que su problema residía apenas en que sólo una piececita le

A. ¿Ud. considera que esta piececita está siendo reparada?

Observación Al admitir mi contribución, revela que el nivel de envidia se modificó. P. Se abrió un camino que estaba cerrado. A. Sin duda P. Menciono que este, en un momento de turning point, Ud. quedó amigo de sí-mismo, entró en posesión de su herencia… […] P. Es como si yo poseyera un enorme rebaño, sólo que el Rebaño estaba perdido en un Pastadero y yo andando en su búsqueda en un lugar distante, muerto de hambre. Ahora me siento con las riendas en las manos. El día en que lo despidieron, pocos minutos antes del fin de la Sesión, después de un largo relato sobre cómo habían pasado las cosas P. Hay una cosa positiva en todo eso: mi cabeza está mejor ahora de lo que estuvo en los últimos años… A. ‘Se fueron los anillos pero quedaron los dedos’ -él sintió que esta adquisición y esta ganancia eran más importantes que el ‘empleo’ en sí. Empleos hay


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muchos es sólo buscarlos. Pero que si su piececita básica estuviese averiada… él completa: P. De nada me adelantaría tener un empleo, porque yo no tenía condiciones para aguantarme en él… A. Lo más importante en toda esta experiencia es que UD: ha podido probarse que UD. es viable… P. Es porque yo, consideraba que no era lo mismo…y produce una asociación final: P. Recuerdo, que cierta vez cuando había sufrido un golpe en su carro. fue detrás de la persona que lo había estrellado. Fue hasta el lugar donde el sujeto vivía para que le pagase los daños. Pero el sujeto había huido. Había acabado de salir, le dijo el celador. P quedó furioso, pero cuando supo que el sujeto había huido porque había acabado de matar dos personas se dio cuenta que por poco había escapado con vida. Si hubiese llegado un poquito antes, hubiese encontrado al sujeto todavía con el revólver en la mano, fuera de sí y hubiera podido recibir un tiro. Fue a celebrar sintiéndose una marioneta, pidió cerveza helada, un plato de camarones fritos y quedó conmemorando y celebrando por estar vivo. A. Interpreto que esta Asociación que él fue a buscar en su cerebro para contar la situación de este momento, era para decir que él estaba conmemorando la ganancia de su piececita reparada y funcionando. Sirvió para encajar en el motor, a pesar de haber perdido el empleo, estaba constatando la ganancia mayor del buen funcionamiento de su mente.

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Consideraciones finales Espero –con la presentación de este material clínico- haber sido capaz de alcanzar el objetivo que me había propuesto: evidenciar la manera por la cual determinadas situaciones traumáticas pertenecientes a lo más primitivo del período prenatal y relacionado con la memoria celular, encuentran expresión en el curso de un análisis; cómo pueden ser sorprendidas y aprehendidas particularmente en los momento de ‘impase’. Por concebir el encuentro analítico como el encuentro de dos mentes, la pareja analítica constituyen un Par (conforme a la descripción descrita en la Pág. 10); consideré las dificultades manifestadas por el paciente para la realización de este encuentro, como evocaciones y reproducciones de aquellas ocurridas con ocasión del encuentro del ‘primer Par’, el momento de la concepción. Espero también haber conseguido vehiculizar la manera por la cual es posible hacer esta aprehensión, cómo puede verbalizarse y el efecto producido por tales intervenciones. Propongo considerar que el reconocimiento y la inclusión de la experiencia psíquica prenatal, en la constitución de la mente: a) Altera el concepto de mundo interno. b) Anticipa las raíces de la psicogénesis para un período anterior al habitualmente considerado. c) Modifica y amplía el entendimiento de determinadas configuraciones psicopatológicas. d) Enriquece la comprensión de los hechos clínicos que emergen en el espacio analítico, y, finalmente e) Trae como resultado las modificaciones en el Abordaje Clínico.


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Anexo

El emerger de las inscripciones traumáticas iniciales prenatales en la práctica psicoanalítica: de la preconcepción al nacimiento25 Propuestas

de amor y de pasión para la envidia, la angustia y las enfermedades psicosomáticas.

1. Todas las experiencias biológicas ocurridas con el Ser, desde la formación de cada una de las células básicas componentes, espermatozoide y óvulo, hasta el momento del nacimiento, son registradas en una proto-mente, por medio de una memoria celular. a. Estos imprints constituyen una matriz básica que se encuentra depositada en el fondo de nuestra mente, la cual proporciona la materia prima para la producción de las Phantasías inconscientes. b. Así las Phantasías son memorias. Así como hay Phantasías que son memorias filogenéticas de la especie (Freud, 1923), propongo que hay otras, ontogenéticas -que son memorias de los principios de la existencia biológica del individuo. Corresponden a las representaciones psíquicas de los imprints, de las impresiones sensoriales iniciales que quedan almacenadas en una proto-mente, como materia prima almacenada para la futura construcción del pensamiento, cuando un aparato mental suficientemente desarrollado estará disponible.

b. Propongo considerar que la primera expresión del instinto de vida, el movimiento del espermatozoide en dirección al óvulo constituyendo ‘este movimiento’ la primera manifestación del Eros.

Freud, primeramente, consideró la libido como siendo expresión del instinto sexual, viniendo más tarde a considerarla como energía de los instintos de vida, en un sentido más global. c. Propongo la anticipación del establecimiento de su matriz -instinto sexual, como ecuación del instinto de vida- al momento de la unión de las dos células germinativas. Esto coincide con lo que Freud postuló (1920) como la extensión del concepto de la libido a las ‘células individuales’ y a la ‘transformación del instinto sexual en Eros’, pasando a considerar Eros como la fuerza instintiva “que procura unir y mantener unidas las porciones de sustancia viva’.

A partir de estas proposiciones básicas presento algunas conceptualizaciones que se desprenden de ellas.

En este sentido, ‘libido’ quiere decir ‘amor’ ecuacionado a ‘eros’ en el estricto sentido de ‘instinto de vida’: movimiento de atracción en dirección a un objeto proveedor de vida.

a. Propongo, a continuación, que se considere un concepto monístico de instinto, una pscicogénesis para los sentimientos

d. El ‘imprint’ de este movimiento establece la matriz de los sentimientos de ‘amor’ y de ‘pasión’, y la diferencia esencial

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Trabajo presentado en el 10 congreso mundial de la ISPPM, Cracovia, Polonia, mayo 1992.


El Trauma de la Concepción

entre los dos consiste en que el ‘amor’ significa ‘unir-se para crear’, mientras que en la ‘pasión’ algo ‘desesperado’ está involucrado. La ‘pasión’ representa una ansiedad desesperada en dirección a una meta; se refiere a una necesidad inconsciente de ser salvado o rescatado, que involucra una cuestión de ‘vida o muerte’, cuestión esta que solamente fue real con ocasión de la experiencia originaria de procurar/buscar el acoplamiento celular. En la pasión se busca resolver, por intermediación de algo que puede ser un objetivo una causa, un ideal, una actividad, una persona o una profesión, alguna cosa que permaneció pendiente, no resuelta, desde los primordios de la existencia, cuando había una amenaza real de destrucción. Su matriz, gravada con ocasión de la primera atracción y acoplamiento representa metafóricamente la ‘pasión’ del espermatozoide por el óvulo salvador, buscando su par, su lugar de rescate y de perpetuación. Representa su ‘pasión’ por la vida. ‘the urge for the life’ De Bion. e. Este movimiento inicial de atracción de uno en dirección del otro, en el nivel celular, contiene un modelo – o patrón básico – que ha de repetirse en todas las relaciones duales posteriores de objeto, proporcionando también el modelo mental para la sexualidad humana -unión heterosexual de dos para hacer uno-. f. Esta experiencia tiene su importancia por contener todos los elementos básicos que estarán presentes en las situaciones posteriores duales de con-

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tinente y contenido: primero el óvulo, conteniendo el espermatozoide; después el útero conteniendo el embrión y el feto; la rêverie de la madre conteniendo las necesidades emocionales del bebé; la madre, el infante; el analista, el analizando. g. Propongo el cuestionamiento del Instinto de muerte, considerando que lo opuesto al instinto de vida sea su ausencia. Morir es desistir de vivir. La muerte se instala cuando la lucha por la vida, expresión del instinto de vida, es abandonada por el organismo vivo, marcando el ‘síndrome del desistimiento’. (Zusman, 1987) h. Propongo, consecuentemente, que la maldad, la crueldad, el sadismo y la destructividad no sean expresiones de un instinto (el de muerte). Representan ‘impulsos’26 originados por la incorporación al Self del concepto, de los ataques destructivos, dirigidos contra él por la fisiología materna, en el período que va desde la preconcepción antes del nacimiento (Wilheim, 1983/1986). i. La incorporación hecha por el concepto del movimiento destructivo dirigido contra él por la fisiología materna, proporciona a su proto-mente un patrón de destructividad. Su respuesta fisiológica, celular o somática a los ataques destructivos de la madre, agrediendo a su vez, es la expresión de su intento de autopreservación; de su ‘instinto de vida’; por lo tanto, j. Propongo que el ‘sadismo’ representaría la ‘identificación con su agresor’, en

Para explicitar a qué me refiero cuando empleo impulso diferente de instinto, me remito a Freud (1905) “(instinto) Es el representante psíquico de una fuente de ‘estimulación constante y endosomática‘contrastando con ‘estímulo’ que es desencadenado por excitaciones únicas provenientes desde afuera.”

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originan los sentimientos de exclusión, de privación, de falta de contención, de desamparo, de orfandad. Donde, del resentimiento, de la rabia y de la hostilidad de la envidia, de los celos y de la voracidad, cuando la mente, en determinado momento, estuviera identificándose con un momento de exclusión en su propia experiencia original. Este sería también el lugar/origen de la pscicogénesis de la enfermedad psicosomática, del encapsulamiento autístico, de los sentimientos de castración y aniquilación, de cierto tipo de homosexualidad, de la pérdida de identidad, del sadismo y de la perversión. De las dificultades para discriminar, para pensar con claridad, del prejuicio de la función de confiar, de la insatisfacción infinita. De los sentimientos de miseria y abandono cuando la identificación de la mente se hiciera con su propia experiencia de exclusión.

cuanto el masoquismo tendría que ver con el ‘propio yo agredido’. k. Igualmente la matriz de los sentimientos de esperanza y desesperanza recibirá su primer registro en las vicisitudes del espermatozoide en su trayectoria en dirección al óvulo. [Wilheim, 1983] l. La fuerza y la franqueza del sentimiento de ‘pertenecer’, se moldeó inicialmente en las condiciones de la fisiología materna para recibir, acogiendo o no, al espermatozoide, lo concebido, el embrión y el feto. m. Propongo que, de esta circunstancia, dependerán, en buena parte, las condiciones más o menos favorables para la integración psíquica y, por lo tanto, para el establecimiento del equilibrio emocional y consecuentemente para el crecimiento psíquico. La matriz básica de los sentimientos de rechazo o de acogida (aceptación/adopción) será establecida en dos momentos: con ocasión de la concepción con ocasión del implante (anidación). n. Propongo que el lugar y el momento de la concepción sean considerados ‘el lugar/momento principal’. Es allí y entonces que la matriz básica de la representación psíquica de integración e imprint celularmente, es establecida. Representa también el lugar del ‘trauma de la concepción’. Es también, en este momento y en este lugar, que es establecida la matriz del sentimiento de ser aceptado, de fusión, de gratitud por haber sido rescatado por estar siendo nutrido y cuidado27, así como del sentimiento de compasión. Pero, también, de este momento y de este lugar se

o. Propongo considerar la génesis de la envidia a partir de una múltiple etiología prenatal. Su calidad irá a depender de la identificación que la mente hiciera, en determinado momento con una de estas tres situaciones:

Sentirse ‘huésped’ o ‘anfitrión’ en el tropismo, según Bion. (N. del T.)

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i. Poder referirse a experiencia de rivalidad entre los espermatozoides para ganar la competición por la vida. ii. Poder referirse a los ‘sentimientos’ de inferioridad experimentados por el espermatozoide en relación al grande y ‘omnipotente’ óvulo; iii. Poder referirse a las secreciones maternas atacando la vida recién concebida. en este caso se trata de


El Trauma de la Concepción

una identificación como ‘agresor’, lo que dará origen al tipo mas maligno y destructivo de envidiala envidia que mata- quedando aquí incluida la pscicogénesis de las enfermedades auto-inmunes y psico-somáticas. Esta identificación proviene del Self con el núcleo del sentimiento de placer en destruir y/o matar. Así, el sentimiento de envidia correspondería una Phantasia sea ‘sentir’ se hace en la medida en que una circunstancia de la realidad actual activa los registros originales de la experiencia inicial. p. Para la etiología prenatal de la angustia, dos circunstancias básicas al ser registradas con ocasión de la experiencia inicial proporcionarán un patrón para las emociones futuras a) La amenaza a la vida, de ser aniquilada; b) La amenaza de pérdida del objeto contenedor, proveedor de vida.

Propongo por lo tanto, que la experiencia de sentir angustia sea la actualización de un imprint inicial cuando:

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a) Una amenaza real a la vida fue experimentada en un momento muy inicial de la existencia sea por el espermatozoide, por la concepción, por el embrión, por el feto, por el bebé que está naciendo o por el recién-nacido. b) Una amenaza real de perder el objeto proveedor y contenedor que fue de hecho, concretamente experimentada una vez, en una experiencia original. Corresponde a la representación psíquica de la experiencia de haber perdido el lugar principal de contención, o de estar siendo excluido de él. Se trata ahora, en la vida postnatal de una experiencia mental pasajera -realidad psíquica- activada por una circunstancia de la realidad actual que provoca en la mente la sensación de no tener disponible ningún objeto contenedor confiable. O de no estar ‘dentro’ del lugar principal o aún más de haber perdido o estar perdiendo el lugar que representa el aseguramiento de la vida, como originalmente representó el ‘óvulo’ para el ‘espermatozoide’, el ‘útero’ para el feto, la ‘madre’ para el reciénnacido.


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PsicoanÁlisis XXiV (1-2); 43-60, 2013

arTÍculo original

El Proyecto de Freud dante roberto salatino1 Recibido mayo 20 2013 Aprobado julio 20 2013

Resumen en sus trabajos iniciales, Freud, hace una serie de descubrimientos y aportes fundamentales a la neurobiología y a la Psicología, a los cuales les da poca o ninguna difusión. Varias décadas después esos mismos descubrimientos son aportados por otros investigadores, los que ahora sí, merecieron en la mayoría de los casos, un Premio nobel en Medicina. doy a continuación un detalle de tales hallazgos como producto de una indagación personal y original de la vida y obra freudianas; a la vez que los comparo con mi teoría sobre la estructura y función psíquicas consecuencia de más de 10 años de investigación que culminaron en mi tesis doctoral, Semiótica de los sistemas reales, y en un tratado sobre la teoría psíquica del lenguaje natural humano. Palabras clave: Proyecto de Psicología, neurobiología, lógica

The Freud’s Project Summary in his initials works, Freud, makes a series of discoveries and fundamental contributions to the neurobiology and psychology, to whom he gives little or no diffusion. several decades later those same findings were reported by other researchers, that now, deserved in most cases, a nobel Prize in Medicine. i give below a detail of such findings, as the result of a personal and original investigation of Freud’s life and work; at the same time i compare with my theory of psychic structure and function due to more than 10 years of research that culminated in my Phd thesis, Semiotics of real systems, and a treatise on the psychic theory of human natural language. Key words: Psychology’s Project, neurobiology, logic.

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Médico, especialista en cardiología clínica y diagnóstico por imágenes. dantesalatino@gmail.com


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Dante Roberto Salatino

O Projeto de Freud Traducción al portugués, Joanna Wilheim

Resumo Em seus trabalhos iniciais, Freud, faz uma série de descobertas e contribuições fundamentais à Neurobiologia e à Psicologia, às quais dá pouca ou nenhuma difusão. Várias décadas depois estas mesma descobertas são trazidas por outros investigadores, os que agora, sim, mereceram na maioria dos casos, um Premio Nobel de Medicina. Dou em seguida um detalhe de tais achados como produto de uma indagação pessoal e original da vida e obra freudianas; sendo que os comparo com a minha teoria sobre a estrutura e função psíquicas, resultado de mais de 10 anos de pesquisa que culminaram na minha tese de doutorado, Semiótica dos sistemas reais, e em um tratado sobre a teoria psíquica da linguagem natural humana. Palavras Chave: Projeto de Psicologia, Neurobiologia, Logica.

Iniciaremos esta aproximación a un mejor conocimiento de la psique, el instrumento que posibilita las manifestaciones supremas de la subjetividad humana, desde un detalle mínimo y necesario del aparato que Freud imaginara cuando escribió el Proyecto de una psicología para Neurólogos en 1895. Pero no lo analizaremos retrospectivamente, es decir, no lo abordaremos desde la Interpretación de los sueños o desde otros trabajos posteriores y netamente psicoanalíticos, sino que lo haremos desde el mismo borrador encontrado entre la correspondencia enviada por Freud a su amigo Wilhelm Fliess. (Tomo I AE, p. 323) El acceso directo al Proyecto está fundado en tratar de mostrar, en primer lugar, que este trabajo no significó un fracaso en su intento de explicar los procesos psicológicos mediante la actividad neuronal, y que por eso no lo publicó -como sugieren no pocos investigadores-. De hecho, el modelo teórico que edificó aquí, aparece a lo largo de toda su obra en sus aspectos fundamentales, aunque reelaborados desde el punto de vista psicoanalítico. En segundo lugar, aunque partió de dos conceptos básicos, como Neurona y Cantidad, logró bocetar, mediante una serie de mecanismos derivados de la Física vigente en

su tiempo, y la circulación de cantidades de energía, su incremento y su reducción en los distintos sistemas que, supuestamente constituían nuestro aparato neuronal, ‘las fuerzas’ que generarían los procesos psíquicos, tanto normales como patológicos. En la descripción de este mecanismo, de índole estrictamente metafórico, hay en ciernes, importantísimos conceptos que luego se encontrarían en el origen de grandes hallazgos desarrollados posteriormente, como las Redes neuronales artificiales, aunque no estuvieron inspirados en la inconmensurable intuición freudiana. Por otro lado, el Proyecto, representa el primer intento coherente de mostrar la existencia de un mundo interno y su trascendencia como medio de definir la subjetividad. Freud pretendió desde este trabajo, fundamentar científicamente el estudio de la psique, como bien lo dejan ver sus propias palabras: “El propósito de este proyecto es brindar una psicología de Ciencia natural”. (Op. cit., p. 339) La Ciencia natural que prevalecía a finales del S. XIX era la Física, por tanto, hay una indudable influencia conceptual derivada y específicamente de la, por entonces, naciente teoría electrónica. Además, en 1882 había publicado sus investigaciones sobre histología del


El Proyecto de Freud

Sistema nervioso; en 1884 leyó la conferencia: La estructura de los elementos del Sistema nervioso2 (Jones, 1981, p. 70), en donde sostiene, basándose en las investigaciones realizadas por él, en el Instituto de Fisiología del Dr. Brücke, la tesis de la unidad morfológica y fisiológica de las células nerviosas, utilizando un método de coloración -de su invención-, adelantándose, de esta manera, a la Teoría de las neuronas de Waldeyer (1891) y la Teoría de la polarización dinámica de Ramón y Cajal (en 1892 y premio Nobel en 1906), que establece a las dendritas como el polo receptor de la neurona, y a su axón como el lugar por donde se transmite el estímulo a otras neuronas , con lo cual, como vemos, ya tenía todo el material necesario para comenzar su elaboración. Vamos a realizar una descripción de la primera parte del planteamiento de Freud, y lo haremos en contraste con las Redes neuronales artificiales, para que, por un lado, quede claro cuál es el calibre de algunas de sus predicciones, pero por otro lado, para que sea más sencillo de comprender su funcionamiento. (Figura 1)

Fig. 1 Neuronas freudianas en el proyecto Fuente:3

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Debemos aclarar, para evitar confusiones, que la descripción hecha por Freud es en parte similar a la que se hace desde la Inteligencia artificial actual, y se sustenta en la concepción de la neurona como una unidad funcional regida por excitaciones e inhibiciones, teoría que, desde sus iniciaos (Waldeyer, Ramón y Cajal) fue sostenida como una especie de dogma neurocientífico, hasta 1988, cuando Rodolfo Llinás demostró, que la funcionalidad neuronal no depende de sus conexiones, sino de sus propiedades electrofisiológicas intrínsecas (Ley de Llinás), es decir, que puede haber dos neuronas morfológicamente idénticas, que en su funcionamiento liberan los mismos neurotransmisores, pero cuyas propiedades electrofisiológicas son extraordinariamente distintas. No obstante, ni la propuesta de Freud, ni las simulaciones informáticas, menguan en importancia, pues nos permiten acercarnos, de una manera muy simple, a una compresión somera de cómo es posible que un funcionamiento cerebral (biológico) sea el origen de una actividad psíquica interna, lo que, sea dicho de paso, ayudará a desestimar, por inexactas, todas aquellas apreciaciones que fustigan la teoría freudiana con la dura sentencia: ‘demasiado biologizante’. En la neurona artificial, igual que en su homónima freudiana, hay tres factores que pueden ser modificados, para alterar su comportamiento y su modo de integración con otras neuronas, vecinas o no. Esos factores son: a) La magnitud del estímulo que le llega (carga Q), b) Las interconexiones con otras neuronas (patrón de conectividad), y c) La fuerza (o excitabilidad) de esas interconexiones (Qἠ). Pero Freud fue un poco más allá, quizás intuyendo –o más bien

En el texto de esa conferencia, que es un resumen de todos sus trabajos sobre el tema, va más allá del terreno de la histología, como lo muestra el siguiente párrafo: “Si suponemos que las fibrillas nerviosas tienen el significado de vías aisladas de conducción, tendríamos que decir que las vías, que están separadas en el nervio confluyen en la célula nerviosa: la célula nerviosa se convierte así en el‘comienzo’ de todas estas fibras nerviosas anatómicamente unidas a ellas” 3 Referencias: Q = cantidad exterior - Qἠ = cantidad psíquica 2


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anticipando-, de alguna manera, la Ley de Llinás, al describir tres tipos de neuronas4 (ϕ, ψ, ω), y tres tipos de funciones: W = percepción, V = representación, y M = imagen motriz.

La Neurona como unidad de proceso Si observamos la figura 1 podemos ver que las neuronas artificiales obedecen a un patrón de conectividad distribuido en tres niveles: a) El superficial, en donde se alojan las neuronas que reciben los estímulos desde el exterior, b) El oculto o interno, en donde están aquellas que no tienen contacto con el exterior, pero donde se lleva a cabo el procesamiento de las entradas; y c) El nivel de salida, en donde se encuentran las neuronas que se encargan de dar la respuesta del Sistema. Como vemos, esta red neuronal no solo recibe una serie de entradas sino que emite una salida, dada por tres funciones: 1) Función de propagación o de excitación, que pone la entrada en relación con el peso de su interconexión. Si el peso es positivo, la conexión se denomina excitatoria, si es negativo, se denomina inhibitoria; 2) De activación, que modifica la anterior. Puede, incluso, que no exista; si este es el caso, la salida es la misma función de propagación; y 3) De transferencia o salida propiamente dicha, que es aplicada al valor resultante de la función de activación. Esta se utiliza para acotar la salida y, como resultado de ello, se pueden caracterizar, al menos, tres tipos de neuronas: a. Neuronas todo o nada, que manejan cantidades discretas, comprendidas en un determinado rango, b. Neuronas identidad, en donde su salida equivale a la no aplicación de la función de salida, y c. Neuronas continuas que manejan cantidades analógicas. Finalmente, todas se rigen por una regla de aprendizaje definida.

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Las neuronas propuestas por Freud, como procesadores independientes con baja capacidad de proceso individual, potencian enormemente esa capacidad al estar conectadas profusamente, muestran una distribución y un patrón de conectividad específico, y cumplen con todos los aspectos funcionales reseñados en el párrafo anterior. Veamos esto con algún detalle: Sobre la Teoría de las neuronas: [...] el Sistema de neuronas se compone de unidades distintas, de idéntica arquitectura, que están en contacto por mediación de una masa ajena, que terminan unas en otras como en partes de tejido ajeno; y en ellas están prefiguradas ciertas orientaciones de conducción, pues con prolongaciones celulares reciben, y con cilindros-eje libran. A esto se suma, además, la abundante ramificación, con diversidad de calibre.” (Op. cit., p. 342). En donde deja constancia de los patrones de conectividad, además de la bipolaridad neuronal, sostenida por Ramón y Cajal. De hecho, por la Anatomía, tenemos noticia de un sistema de neuronas (la sustancia gris espinal) que es el único en entramarse con el mundo exterior, y de uno superpuesto (la sustancia gris encefálica), que no tiene conexión periférica alguna, pero al cual competen el desarrollo del Sistema de neuronas y las funciones psíquicas.” (Op. cit. p. 347)

En donde detalla, precisamente, la distribución neuronal en niveles. Si uno combina las neuronas con la teoría de Qἠ, obtiene la representación de una neurona investida [estado de activación] que está llena con cierta Qἠ, pero otras veces está vacía [función de transferencia

[...] el sistema de neuronas se compone de neuronas distintas, de idéntica arquitectura... (Op. cit., p. 342)


El Proyecto de Freud

o salida]. El principio de inercia halla su expresión en el supuesto de una corriente [función de propagación], que desde las conducciones o prolongaciones celulares [dendritas] está dirigida al cilindro-eje [axón]. (Ibídem) Lo anterior describe lo que Freud identifica como función neuronal primaria y reproduce exactamente la Teoría de la polaridad dinámica de Ramón y Cajal. En cuanto a la función secundaria, que demanda un almacenamiento de Qἠ, es posibilitada por el supuesto de unas resistencias que se contraponen a la descarga, y la arquitectura de la neurona sugiere la posibilidad de situar todas las resistencias en los contactos [sinápsis5], que así reciben el valor de unas barreras. (Ibíd.)

Si la teoría de las barreras-contacto adopta este expediente, puede darle la siguiente expresión: existen dos clases de neuronas. En primer lugar, aquellas que dejan pasar Qἠ como si no tuvieran ninguna barrera-contacto [neuronas ϕ en la figura 1], [...] , y, en segundo lugar, aquellas cuya barrera-contacto se hace valer, de suerte tal, que Qἠ solo con dificultad, o solo parcialmente, puede pasar por ellas. [Neuronas ψ en la figura 1] (Ibíd., p. 343) Aquí queda claramente marcada la “posibilidad de constituir la memoria” como bien dice el texto original, coincidiendo en un todo con lo propuesto en las redes neuronales artificiales, teoría que acepta que la ‘información memorizada’, tal como se supone que sucede en el cerebro, está más relacionada con los

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valores sinápticos [los manejados por las barrera-contacto freudianas] que con las neuronas mismas. En otras palabras, que el conocimiento se encuentra en las sinapsis y está representado por los ‘pesos’ [la Qἠ de Freud] de las conexiones entre las neuronas. De esta manera, el proceso de aprendizaje implica una sucesión de cambios operados sobre estas conexiones, es decir, se aprende modificando los ‘pesos’ de la red [las huellas mnémicas de Freud]. Dice Freud, al respecto: “La Memoria está constituida por las facilitaciones6 existentes entre las neuronas ψ”. (Op. Cit., p. 344)

Sobre el tema de la memoria, es muy ilustrativo un esquema que Freud le envía a Fliess en una de sus cartas (52), en donde le habla sobre el supuesto de que el aparato psíquico se ha generado por estratificación sucesiva, ya que, de tiempo en tiempo - sigue diciendo Freud-, el material preexistente de huellas mnémicas experimenta un reordenamiento según nexos, una transcripción (Umschrift).

Lo esencialmente nuevo en mi teoría es, entonces, la tesis de que la memoria no preexiste de manera simple, sino múltiple, está registrada en diversas variedades de signos. En su momento (afasia7) he afirmado un reordenamiento semejante para las vías que llegan desde la periferia (del cuerpo a la corteza cerebral). Yo no sé cuántas de estas transcripciones existen. Por lo menos tres, probablemente más. He ilustrado todo esto con el esquema siguiente, en el que se supone que las diversas transcripciones están separadas, también según sus portadores neuronales (de una manera no necesariamente tópica).

El término sinapsis fue introducido por Foster y Sherrington en 1897, dos años después de que se redactara el Proyecto. Lo que constituye la memoria, según Freud, son en realidad, “los distingos dentro de las facilitaciones” (op. cit., p.345), que serían el equivalente de los cambios de peso de una conexión. 7 Hace referencia a su libro sobre las afasias de 1891. 5 6


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Fig. 2 La memoria, según Freud8

referencias: P = neuronas donde se generan percepciones (sin huella alguna) - Ps = (signos de percepción) primera trascripción de las percepciones asociadas por simultaneidad, no consciente - ic = (inconsciencia) segunda trascripción que corresponden quizás a huellas de recuerdos de conceptos - Prc = (preconsciencia) tercera retrascripción, ligada a representaciones-palabra - coc = neuronaconsciencia. en la figura anterior, Freud pone en claro su acertada concepción sobre algunos aspectos, por ejemplo, que consciencia y memoria se excluyen entre sí; además de sugerir, que tanto las neuronas-consciencia como las neuronaspercepción carecerían de memoria. este esquema es el precursor del que aparecerá en la interpretación de los sueños, cuando al hablar del aparato psíquico se refiere por primera vez y en forma explícita, a las huellas mnémicas. es importante que señalemos otra previsión de Freud: sobre el mecanismo que subyace al aprendizaje. Tiene que ver estrictamente con el concepto de facilitación, como elemento promotor fundamental de los cambios que se suceden en las sinapsis neuronales. donald Hebb publicó, en 1949, la organización del comportamiento, que se transformó en una de las obras más influyentes en Psicología y en neurociencias. allí se introduce la idea de una sinapsis muy particular, la que hoy es conocida como sinapsis de Hebb o 8

extractado de Op. cit., p. 275

hebbiana. este concepto, que ha perdurado intacto hasta nuestros días y que ha dado origen, desde las redes neuronales artificiales hasta las más modernas teorías del funcionamiento cerebral, consiste en una explicación del funcionamiento de la sinapsis, basada en el trabajo experimental de sherrington y Pavlov sobre reflejos e inhibiciones. el postulado neurofisiológico de Hebb (ibíd., p. 62) supone que la persistencia o la repetición de una actividad reverberante (o ‘huella’) tiende a inducir cambios celulares duraderos que apuntan a la estabilidad celular. este supuesto expresa lo siguiente: cuando el axón de una célula a está lo suficientemente cerca para excitar una célula B, y repetida y persistentemente, toma parte en esa excitación, algún proceso de crecimiento o cambio metabólico se lleva a cabo en una o en ambas células, de manera que la eficiencia de a, como una de las células que hacen disparar a B, aumenta. en esta regla se basa el algoritmo básico de aprendizaje mediante las redes neuronales artificiales, a la vez que explica perfectamente cómo funcionan los reflejos condicionados, y sugiere un posible mecanismo de la memoria. Para elaborar un recuerdo, la red neuronal ‘retiene’ la asociación de un grupo particular de neuronas, mediante el fortalecimiento de sus enlaces, anteriormente débiles (facilitación freudiana). las relaciones reforzadas permiten que las neuronas disparen juntas otra vez. cuando unas cuantas se disparan, inducen a


El Proyecto de Freud

sus vecinas inactivas a disparar, conectándose mediante las relaciones (caminos o huellas) ya transitadas. Es un fenómeno similar a lo que ocurre con una fila de piezas de dominó que caen arrastrándose las unas a las otras, hasta alcanzar un destino que las liga. Mediante la reactivación de una antigua pauta se hace una recapitulación (retrascripción de Freud) de la situación original. Finalmente, analizaremos la que, según mi criterio, es la anticipación más trascendente hecha por Freud respecto al funcionamiento neuronal. La importancia asignada a la respuesta a ¿cómo y dónde se generan las cualidades?, está doblemente justificada. Por un lado, porque presagia absolutamente la ley de Llinás, no solo en sus aspectos anatómicos, sino también en aquellos que nos indican los parámetros funcionales por ser tenidos en cuenta a la hora de caracterizar un tipo neuronal particular, y otro lado, porque sugiere en dónde está la clave de la subjetividad humana, es decir, el manejo psíquico de lo cualitativo. Lo descrito hasta aquí, Freud lo independiza de la consciencia, o sea, lo considera inconsciente, pero alerta que el contenido de la consciencia debe ser ‘enhebrado’ con los procesos ψ cuantitativos. Así, afirma que la consciencia nos da las ‘cualidades’; esas sensaciones que son ‘algo otro’ dentro de una amplia gama, y cuya caracterización depende de los nexos con el mundo exterior. Luego de descartar, más o menos exitosamente, las neuronas ϕ y las neuronas ψ como el lugar de residencia de lo cualitativo, propone a las neuronas ω (las neuronas perceptivas de cualidad de la figura 1), las que serían excitadas a partir de la percepción, pero no a raíz de la reproducción [memoria], dando así distintos niveles de cualidades, a las que llama sensaciones conscientes. Se caracterizan, las neuronas ω, como manejando muy bajo nivel de carga [excitación o ‘peso’], lo cual se contradice con el hecho

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de que no tienen ‘memoria’, y sin embargo, se postula que alcanzan una facilitación plena [supuestamente, memoria máxima]. Revisando el supuesto fundamental sobre el decurso de la excitación [función de propagación], que hasta ahora fue considerado como la transferencia de Qἠ, desde una neurona a otra a través de las barreras-contacto [sinapsis], surge la genialidad. Dejemos que nos la muestre Freud con sus propias palabras. Pero, además, [la Qἠ] es preciso que posea un carácter: naturaleza temporal; en efecto, la mecánica de los físicos ha atribuido esta característica temporal, también a los otros movimientos de masas del mundo exterior. En aras de la brevedad, la llamo período. Supondré entonces que toda resistencia de las barreras-contacto solo vale para la transferencia de Q, pero que el período del movimiento neuronal se propaga por doquier sin inhibición, por así decir, como un proceso de inducción. A párrafo seguido continua, “[...] las neuronas ω son incapaces de recibir Qἠ, a cambio de lo cual se apropian del período de la excitación; y este su estado de afección por el período, dado un mínimo llenado con Qἠ, es el fundamento de la consciencia.” (Tomo I AE, p. 354) Por último, se plantea cuál es la causa de las diferencias del período, concluyendo que las ‘distintas cualidades’ de los órganos de los sentidos son la causa de estas diferencias, y esto lo explica diciendo que los órganos sensoriales no solo son pantallas que protegen al organismo contra las cantidades excesivas de Q, como todo órgano terminal, sino que también son filtros, que solo dejan pasar un estímulo de ciertos procesos, con período definido. Llinás propone, que la cognición es un estado funcional intrínseco del cerebro (Llinás et al., 1998, p. 1.841), y que la consciencia es un estado funcional interno, tipo onírico, que


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está modulado, más que generado por los sentidos (Llinás & Paré, 1991); pero además, que su sustrato es la resonancia tálamo-cortical, es decir, la actividad oscilatoria espontánea en una determinada banda (con un período específico, tal como lo predijo Freud). Sobre la base de sus investigaciones para determinar el menor intervalo temporal para la discriminación sensorial (período freudiano), concluye que la consciencia es un evento no continuo, determinado por la actividad sincrónica en el sistema tálamo-cortical. (Llinás, Op. Cit., p. 1845). Freud, en Notas sobre la ‘pizarra mágica’ (1925), sugiere un mecanismo que debemos destacar, dada la similitud existente entre ese mecanismo y el propuesto por Llinás (1993), que fuera modificado y ampliado por Salatino (2012), para explicar el funcionamiento discontinuo de la consciencia, pero sobre todo, de un posible mecanismo de representación del tiempo. Dice Freud, En la pizarra mágica, el escrito desaparece cada vez que se interrumpe el contacto íntimo entre el papel que recibe el estímulo y la tablilla de cera que conserva la impresión. [...] He supuesto, que inervaciones de investidura son enviadas y vueltas a recoger en golpes periódicos rápidos desde el interior hasta el sistema P-Cc, que es completamente permeable. Mientras el sistema permanece investido de ese modo, recibe las percepciones acompañadas de conciencia y transmite la excitación hacia

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los sistemas mnémicos inconscientes; tan pronto la investidura es retirada, se extingue la consciencia, y la operación del sistema se suspende. Sería como si el inconsciente, por medio del sistema P-Cc, extendiera al encuentro del mundo exterior unas antenas que retirara rápidamente, después que estas tomaron muestras de sus excitaciones. Por tanto, hago que las interrupciones, que en la pizarra mágica sobrevienen desde afuera, se produzcan por la discontinuidad de la corriente de inervación; y la inexcitabilidad del sistema percepción, de ocurrencia periódica, reemplaza en mi hipótesis a la cancelación efectiva del contacto. Conjeturo, además, que en este modo de trabajo discontinuo del sistema P-Cc se basa la génesis de la representación del tiempo. (Tomo XIX, AE, p. 246) En Salatino, referido al tiempo interno o psicológico, podemos encontrar lo siguiente: Queda así determinado un comportamiento alternante entre estados de consciencia y de inconsciencia, que se hacen evidentes entre un ahora y otro. Esta dinámica comporta una especie de interrupción exploratoria del estado de consciencia, cuyo fin es el percibir y elaborar lo percibido, tareas que suceden durante la cuña9 y a las cuales se dedica el tiempo interno. Estas interrupciones no son percibidas por la consciencia, dada su corta duración. [...]

Cuña temporal es la brecha temporal que permite explicar por qué un mismo hecho real ‘se ve’ distinto desde lo objetivo que desde lo subjetivo. Es el ‘tiempo externo no consciente’ que transcurre entre un ahora y otro en el mundo de la objetividad en donde, la simultaneidad es relativa, es decir, en donde no hay un ‘ahora eterno’, sino una sucesión de ellos. Esta pluralidad temporal no es percibida dado que permanecemos sumidos en la inconsciencia mientras discurre la cuña, que dura 12.5 mseg. Luego la sensación es de consciencia permanente y de un fluir continuo del tiempo externo. Durante la cuña temporal, en el tiempo interno, se producen fenómenos subjetivos importantes, como son, la actualización de la memoria transitoria y la posibilidad de predicción que muestra nuestro cerebro, y todo esto mientras en la superficie, aparentemente, nada cambia. Además, y muy importante, durante este periodo de tiempo psicológico es donde tiene lugar la elaboración de los pensamientos. (Nota del Autor)


El Proyecto de Freud

Estamos poniendo en evidencia que el funcionamiento del sistema perceptivo se despliega en estado de inconsciencia y es un proceso discreto (binario) y secuencial, y no continuo como lo presupone la psicofísica (James, 1890) con un comportamiento periódico, con fases activas e inactivas y flexible, ya que se adapta, variando su frecuencia, a las restricciones externas e internas. (2012, p. 420) Freud nos dice, que, además de las cualidades sensibles, como contenido de consciencia, están las sensaciones de placer y displacer. Displacer sería la sensación ω frente a un aumento de Qἠ en ψ; mientras que placer, sería la sensación de descarga.

Funcionamiento Del Aparato El funcionamiento del aparato psíquico formado por las neuronas ϕ,ψ y ω es resumido por Freud en los siguientes términos:

1) Los estímulos inciden sobre los terminales del sistema ϕ, los que operan con un determinado umbral [magnitud de la excitación = cantidad], y a la vez, como un filtro [receptores específicos = cualidad] que deja pasar estímulos de índole pertinente. 2) La cantidad de estímulo ϕ provoca la descarga del Sistema nervioso como una excitación motriz proporcional. 3) A las neuronas ψ le es transferida parte de la carga Qἠ, cuyo fluir se ve modificado por la interpolación de varias barreras-contacto, que como vimos, ofician de memoria. El funcionamiento de estas barreras-contacto es tal, que ofrecen, en primera instancia, una resistencia al paso del estímulo, que se trueca por facilitación, pero que en vez de significar cancelación total de la resistencia, solo la rebaja hasta un mínimo necesario. En palabras de Freud,

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Mientras Q discurre, la resistencia es cancelada; después se restablece, pero hasta alturas diferentes según la Q que ha pasado en cada caso, de modo que la vez siguiente ya podrá pasar una Q más pequeña, etc. Aun con la facilitación más completa, permanece, entonces, cierta resistencia, igual para todas las barreras-contacto, que por lo tanto demanda también un crecimiento de Q hasta cierto umbral para que estas Q puedan pasar. Esta resistencia sería una constante”. (Tomo I AE, p. 361) Una vez que se nivela la conducción, el sistema ψ está a merced de Q, generando en el interior del sistema el impulso que sustenta la actividad psíquica, que Freud (en forma brillante) lo asocia con la voluntad, o ese ‘retoño de las pulsiones’, como él la llama. 4) La urgencia de descarga de ψ opera en un doble sentido, en primer lugar, como una ‘alteración interior’ identificada en lo evidente mediante la expresión de emociones, o el berreo, etc., algo que se realiza como resultado de una simple transferencia entre neuronas, y en segundo lugar, la cancelación del estímulo por ‘desprendimiento’ [esfuerzo canalizado hacia la actividad motora], es decir, la aparición de un cambio en el mundo exterior (provisión de alimento, p. e.), que como ‘acción específica’, y en un primer momento -dada la incapacidad humana-, sobreviene desde un ‘auxilio ajeno’ que ‘advierte’ el estado de necesidad. El todo constituye una vivencia de satisfacción, que se convalida con los acontecimientos que suceden en el sistema ψ, a saber: a) se produce una descarga duradera que da alivio al esfuerzo que implica el displacer en ω, b) se genera en la corteza cerebral (manto) la excitación de una o más neuronas como resultado de la percepción de un objeto, y c) a otros lugares de la corteza llegan noticias de la descarga del movimiento reflejo, acorde con la acción específica, y dan por resultado una ‘imagen-movimiento’ en


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ψ. Esto último equivale exactamente a lo definido por Llinás como Patrón de Acción Fijo (PAF)10.

5) El establecimiento de un ‘recordar reproductor’ [memoria operativa o ‘almacenamiento’ de PAF], regido por la ley fundamental de la asociación por simultaneidad, que constituye la base de todas las conexiones entre las neuronas ψ. Nos dice Freud,

Averiguamos que la consciencia, vale decir, la investidura cuantitativa de una neurona ψ, pasa de una de ellas, α, a una segunda, β, si α y β estuvieron una vez investidas simultáneamente desde ϕ (o desde cualquier otra parte). Entonces, por una investidura simultánea α-β fue facilitada una barrera-contacto. De aquí se sigue, en los términos de nuestra teoría, que una Qἠ traspasa más fácilmente de una neurona a una neurona investida, que a una no investida. La investidura de la segunda neurona produce entonces el mismo efecto que la investidura más intensa de la primera. En este caso, una vez más, investidura [estado o nivel de excitación] muestra ser, para el decurso de Qἠ, equivalente a facilitación [aprendizaje].

Lo cual es casi una copia literal del postulado neurofisiológico de Hebb, visto anteriormente, pero elaborado 54 años más tarde. 6) Caracteriza la vivencia de dolor, a través de lo que produce en ψ, vale decir, un gran aumento de la carga [nivel de excitación] que se traduce en ω como displacer, una predisposición a la descarga, y una facili10

tación entre esta y una imagen-recuerdo del objeto productor de dolor. Además, el dolor, posee una cualidad determinada. Si por nuevas percepciones, la imagen mnémica del objeto hostil, fuera puesta en vigencia, se produciría, no dolor, sino algo semejante, que llamó afecto. Nos dice Freud que, así como las neuronas motrices tienden a descargar la Qἠ en los músculos, tienen que existir neuronas ‘secretorias’ que producen una Qἠ endógena. Estas neuronas llave, como las denomina, mediante una serie de productos químicos (Tomo I AE, p.366), y el logro de una facilitación privilegiada con la imagen-recuerdo el objeto hostil que provocó dolor, producen el ‘desprendimiento’ del displacer en el afecto. Aquí, no solo da una idea de la existencia e importancia de las interneuronas o neuronas de asociación, sino que además anticipó la existencia de sinapsis químicas (las más abundantes), que solo fueran descubiertas por Otto Loewi hasta 1921 (premio Nobel 1936), y lo más trascendente, una predicción puntual de la existencia de los neurotransmisores operativos en estas sinapsis químicas, algo que fue descubierto por Bernard Katz, entre 1935 y 1946 (premio Nobel 1970). 7) Desde las vivencias derivadas de los afectos y los estados de deseo (los caracterizados como una revitalización de las imágenesrecuerdo dejadas por una vivencia de satisfacción) se originan, de los últimos, la atracción del deseo, y desde los primeros, la defensa primaria como consecuencia de la repulsión de la vivencia de dolor. Esta defensa o represión primaria surge desde la aparición de otro objeto en lugar

Llinás (2003, p. 155) define el PAF (patrón de acción fijo) como un módulo automático de función motora discreta que opera como un reflejo algo más elaborado y cuyo origen son redes neuronales que especifican movimientos estereotipados que a menudo son rítmicos y relativamente fijos; fijeza que se da no solo a nivel individual, sino en toda una especie. En este trabajo, este concepto, se hace extensivo al concepto de hábito, o aquella ‘rutina motora’ que una vez aprendida se transforma en una especie de memoria operativa. Este mecanismo fue descrito por primera vez por Nicolaas Tinbergen, por lo que mereció el Premio Nobel de Medicina de 1973.


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del hostil que indica la terminación de la vivencia de dolor, intentando así el sistema ψ, ‘instruido biológicamente’, reproducir el estado que definió el cese del dolor.

8) Define el Yo como la organización que se ha formado en ψ, como consecuencia de concurrir sobre este sistema, tanto la atracción de deseo como la inclinación a reprimir, esto es, aquellos estados acompañados de satisfacción o de dolor. Lo establece en un grupo de neuronas que están permanentemente investidas [cargadas] y cumplen, entre otras, la función de reservorio de la función secundaria. El afán de este Yo es librarse de las cargas por medio de la satisfacción, pero para que esto sea posible, debe influir sobre las vivencias de dolor y de afectos, inhibiéndolas. Para explicar la inhibición, nos dice, Si una neurona contigua es investida simultáneamente, esto produce el mismo efecto de una facilitación temporaria de las barreras-contacto situadas entre ambas y modifica el decurso que, de otro modo, se habría dirigido por una barrera-contacto facilitada. Una investidura colateral es, entonces, una inhibición para el decurso de Qἠ. (Op. cit., p. 368) Nuevamente, Freud se adelanta al describir este mecanismo inhibitorio de la ‘investidura colateral’, algo que descubrió, oficialmente, Sherrington en 1897, y por lo cual, junto a otros importantes aportes, recibió el Premio Nobel de Medicina en 1932. 9) Diferencia claramente un proceso primario de un proceso secundario en ψ. Esto permite distinguir entre presencia real de un objeto y su representación-fantasía, es decir, entre la percepción y la representación. De aquí surge uno de los conceptos fundamentales de la teoría freudiana, como el signo de realidad objetiva, que se lo atribuye a la

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descarga de ω (de una excitación-cualidad proveniente de una percepción exterior) sobre ψ.

La actividad de reconocimiento de una entrada perceptiva implica, ante todo, la participación de los núcleos talámicos, que incluyen los núcleos más modernos o específicos y los más antiguos o inespecíficos. Ambos núcleos emiten fibras conectivas a la dendrita piramidal de la corteza, las específicas se conectan con esta dendrita única a nivel de la 4ª capa cortical y la inespecífica a la altura de la 1ª capa de la corteza cerebral. Cuando ambas conexiones talámicas prácticamente coinciden en el tiempo (cuando están separadas por 5 mseg o menos) se produce una concordancia del ‘contenido’ o percepción que llegó por el núcleo específico, con el ‘contexto o continente’, que lo da el núcleo inespecífico, al contextualizar el contenido en el tiempo cronológico o externo. Lograda la aproximación sincrónica, se produce una descarga de potenciales de acción en el axón de la neurona piramidal, que certifica tal sincronía. Este interesante fenómeno, que describe Llinás (1994) como la señal neuronal de la identificación entre lo percibido y su contexto en el tiempo, es el mismo mecanismo que intuyó Freud (1895), cuando llamó signo de realidad a la descarga neuronal que se producía cuando se lograba decretar la igualdad entre la máxima aproximación útil entre lo percibido y el continente (recuerdo, deseo, necesidad, etc.). Es una descarga producida por una identidad temporal aproximada que es considerada como absoluta, es decir, como sincrónica a pesar de ser sucesiva. Ambos planteamientos tienen en común una descarga neuronal que informa una sincronía aparente fruto de una sucesión llevada a su mínima expresión, o sea, a la igualdad aparente entre lo objetivo y lo subjetivo, o entre el deseo y lo percibido, base orgánico-funcional indispensable para el pensamiento, pues posibilita distinguir el tiempo


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interno (contextural) del tiempo externo (o del contenido). La coincidencia aparente de ambos tiempos en el Ahora, da sentido a la realidad. (Salatino, 2013, p. 55) Es la inhibición propiciada por el Yo la que suministra un criterio para distinguir entre percepción y recuerdo, algo que ψ aprende a valorar biológicamente. Así quedan constituidos los procesos psíquicos primarios que son la investidura-deseo hasta la alucinación, el desarrollo total de displacer, que implica el gasto total de defensa, y los procesos psíquicos secundarios que son los posibilitados por la investidura del Yo como una atenuación de los primeros, y que surgen desde una valorización correcta de los signos de realidad, dada la inhibición operada por el Yo. 10) Realiza una diferenciación entre el discernir y el pensar, como entre el recordar y el juzgar; todos intentos por explicar el funcionamiento psíquico, basado en la Biología, a un nivel inimaginable en 1895, e inclusive con una serie de especificaciones que jamás fue igualada, aún en la actualidad. Solo analizaremos con algún detalle la relación establecida por Freud entre pensar y realidad. Dice Freud, Meta y término de todos los procesos de pensar es, entonces, producir un estado de identidad, el traslado de una investidura procedente de afuera a una neurona investida desde el Yo. El pensar discerniente o judicativo busca una identidad con una investidura corporal; el pensar reproductor, con una investidura psíquica propia (una vivencia

propia). El pensar judicativo brinda el trabajo previo al pensar reproductor, pues le ofrece unas facilitaciones, ya listas para una ulterior migración asociativa. Si, luego de concluido el acto de pensar, el signo de realidad se suma a la percepción, se habrá obtenido el juicio de realidad, la creencia, alcanzándose así la meta de todo el trabajo. (Tomo I AE, p. 378) Este maravilloso pasaje le da absoluto sustento a uno de los principios fundamentales de la lógica transcursiva11: “El aparato psíquico se construye en función de encontrar identidades.” (Salatino, 2009).

Bases neurobiológico-transcursivas del aparato psíquico freudiano Para hablar de una ‘fisiología psíquica’ es imprescindible basarla en una anatomía y una fisiología concretas. Abordaremos algunos aspectos de la anatomía y fisiología cerebral que, según lo vemos, dan sustento a este estado funcional tan especial que llamamos psique. Teniendo en cuenta lo anterior, damos a continuación algunas pautas biológicas y teóricas sobre las que se constituye la fisiología psíquica propuesta; estas pautas están basadas en Salatino (2012 y 2013). Desde ellas, se hace referencia a la Teoría de aparato psíquico de Freud, descrito anteriormente. 1. La psique se estructura de una manera homóloga a la realidad circundante y en una total concordancia con los sistemas reales12 (Salatino, 2009); es decir, se sustenta en una misma lógica. Así, también,

Lógica tetravalente (a diferencia de la lógica clásica que es bivalente) que posibilita abordar la evolución (el transcurrir) de los aspectos subjetivos de cualquier ser vivo, incluyendo al hombre. Permite cubrir, tanto los aspectos volitivos como los cognitivos, que se dan en la realidad subjetiva. 12 Aspectos en los que se divide, arbitrariamente, la realidad con el objeto de su estudio. Son tres: psico-interno, bioexterno y socio-cultural. 11


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lo entiende Freud en su planteamiento de la 1ª y 2ª Tópicas y en el Proyecto. 1.1 Para que sea posible tal homología es imprescindible un aparato perceptivo, que atienda tanto al entorno exterior como al interior, que Freud localiza en las neuronas φ y ω.

2. La coordinación temporal de las unidades operativas13 (Salatino, 2009) de cada sistema real crea una geometría funcional14 (Llinás, 2003) que, al mismo tiempo, dan la base estructural. El aparato psíquico, de esta forma, está con stituido por una serie de unidades estructurales, que ligadas temporalmente, dan sustento a su función, la cual se lleva a cabo en dos niveles integrados, el superficial y el profundo. Así se explica la relación función/estructura en las vivencias de satisfacción y dolor, y en las tópicas freudianas. 2.1 El aparato psíquico es planteado como un ensamble temporal (sincrónico) de dos ciclos con sentidos de giro opuestos, que permiten ‘retener’, en su discurrir, aspectos que surgen del contacto que la psique mantiene con el exterior, ya sea extracorpóreo o de dentro del organismo, y de aquellos que surgen de su propio funcionamiento. El funcionamiento psíquico superficial y profundo, claramente, es puesto en evidencia en la teoría freudiana de la Interpretación de los sueños; y los giros opuestos, complementarios y concurrentes, se pueden ver en el Proyecto, cuando explica la relación entre la idea contenida en una vivencia, como representante

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del mundo superficial, y el deseo como demandante de lo profundo, representado en la pulsión; estos dos sistemas están mediados por el pensar. 3. Las oscilaciones neuronales sincrónicas en la banda gamma (g; 20 – 80 Hz), permiten la coordinación neuronal que da origen a la memoria transitoria, las de rango más bajo; y a los estados de consciencia y procesos cognitivos, las de rango medio y alto respectivamente. Esta propuesta de coordinaciones temporales es la hipótesis desarrollada por Salatino (2013, p. 49), basada en los hallazgos de Llinás y colaboradore. 3.1 La memoria permanente está sustentada en la misma estructura psíquica. Esto es similar a las facilitaciones y huellas mnémicas del Proyecto, las cuales son registro de experiencias con características estructurales y funcionales. 4. Existe un circuito de neuronas con centro operativo en el Tálamo, que oficia de marcapasos, y cuya regulación estaría dada fundamentalmente por la sustancia reticular de cada uno de los centros nerviosos que integran el circuito. Esto fue sugerido también por Freud cuando propone un mecanismo de atención y rastreo pulsátil, que intercalaba estados de consciencia con estados de inconsciencia en los intervalos, como lo hemos visto en la pizarra mágica. 4.1 Este sustento neuronal daría origen a la coordinación de dos circuitos: uno superficial (bucle de giro dextrógiro) que atendería el contacto con el exterior y prepararía las respuestas, y otro

Unidad operativa o patrón autónomo universal (PAU). Es el núcleo lógico fundamental de la realidad. Disposición estructural de naturaleza topológica que pretende representar, en cada unidad operativa definida en la realidad, además de las relaciones estáticas, aquellas que resultan del discurrir evolutivo, es decir, de lo funcional en cada una de ellas. Este concepto fue introducido por Llinás para dejar constancia de una especie de mapa temporal que manejado por el sistema tálamo-cortical, da sustento a la subjetividad.

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profundo (bucle de giro levógiro) que se encargaría de modular las salidas en función de las entradas, dándole ‘sentido’ a lo que está llegando y con capacidad de operar aún en ausencia de ingresos externos. 4.2 Estos dos bucles (superficial y profundo) están relacionados de un modo complejo: son opuestos, complementarios y operan en forma concurrente (al mismo tiempo). No obstante la sincronía, el comportamiento temporal es distinto. El bucle superficial funciona a frecuencia constante (40 Hz - Llinás, 1993), mientras que el profundo lo hace a frecuencia variable (20 – 80 Hz). Hay una sola forma de explicar que este comportamiento sea simultáneo, y es aceptando que cada bucle opera referencias temporales distintas; vale decir, el ciclo superficial se maneja con el tiempo externo (cuantitativo o discreto, el de la datación) y el ciclo profundo lo hace con el tiempo interno (cualitativo o continuo, el de lo subjetivo - Salatino, 2013). 4.3 Las unidades funcionales están dispuestas en forma columnar y son operadas por las columnas resonantes tálamocorticales, a las que Llinás (2003, p. 412) signa como las unidades funcionales básicas de la consciencia y que, para Salatino (2013), representan verdaderos marcapasos. 5. Tanto los estados de consciencia como los de sueño son discontinuos y de naturaleza pulsátil. Duran lo que Kristofferson (1984) estableció como el ‘quantum cognitivo’; o sea, 12.5 mseg aproximadamente y representan como lo demostró Llinás (1993), una especie de sistema de rastreo rostro-caudal, que recorre toda la corteza cerebral durante ese tiempo.

5.1 En el funcionamiento psíquico alternan periodos de ‘inconsciencia’ de una duración igual a los de consciencia (12.5 mseg), en los cuales tienen lugar procesos significativos, como son: parte de la carga de la memoria transitoria y la mayoría de los procesos cognitivos propiamente dichos (Salatino, 2009). 5.2 Los procesos volitivos tienen lugar durante todo el periodo entre ciclos, o sea, durante 25 mseg, a una frecuencia -patrón de oscilación- de 40 Hz (Llinás, 1993, p. 2078) ya que, la consciencia no necesariamente debe participar para que se lleven a cabo. 6. Hay dos tipos de ‘conocimiento’ a que se da lugar: I) el compartido por todos los animales y que se pone de manifiesto a través de los PAF. Estos, representando acabados modelos volitivos, promueven una de las funciones primordiales del cerebro: la predicción (Llinás, 2003, p. 25), sobre la que se sustenta el aprendizaje y el conocimiento; y II) El conocimiento que deriva del proceso cognitivo mismo, patrimonio humano, en donde echa raíces el manejo simbólico, esto es, el comprender, como lo que ocurre con el lenguaje natural del Hombre. (Salatino, 2012, p. 364) 7. Fuera de los estados de consciencia, esta psique puede manejar otros estados funcionales. Entre ellos, el sueño en sus dos variantes principales: a) sueño MOR (Movimientos Oculares Rápidos.) y b) sueño NO-MOR. 7.1 Como todo estado funcional, el sueño es operado por un marcapasos. En el caso del sueño MOR es el mismo que el utilizado durante la vigilia (Llinás, 1993), y en el sueño NO-MOR, en donde la frecuencia de oscilación es muy baja, estaría disperso por toda la corteza.


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7.2 La diferencia entre vigilia y sueño MOR se establece a nivel de manejo del sistema perceptivo. Se dispone de un doble sistema de percepción: 1) aparato perceptivo externo (APE) y 2) aparato perceptivo interno (API). Estos aparatos funciona como autómatas finitos deterministas15, que operan, en estado de vigilia, las entradas desde el exterior e interior del organismo, respectivamente. Durante el sueño MOR, ciclando a la misma frecuencia que durante el estado de vigilia, los aparatos perceptivos se unifican en un único sistema, se transforman en un único autómata finito indeterminista16, volcando la atención ‘hacia el interior’. Lo externo es reemplazado por la memoria permanente a la que se accede discrónicamente (no está operativo el ‘tiempo externo’ por eso el soñar es atemporal) y lo interno queda relegado al pasado. Queda operativa parte de la memoria transitoria, por eso recordamos lo que soñamos durante algún tiempo y es atendido por un único umbral, lo que hace que solo un estímulo intenso (externo o interno) pueda hacer recuperar el estado de consciencia. Freud, en el Proyecto, deja constancia de la mayoría de lo anterior, en los puntos: [19] Procesos primarios - Dormir y sueños, [20] El análisis de los sueños, [21] La consciencia del sueño, y en la atemporalidad de lo inconsciente. 7.3 Durante el sueño NO-MOR, cuyas oscilaciones son de muy baja frecuencia,

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se pierde la capacidad de acceso a la ‘historia sincrónica’, y se opera con la mínima atención a lo básico, pero con un umbral más bajo para las emergencias internas. El sistema perceptivo se transforma, así, en un PAF instintivo, que es un reflejo con mayor complejidad y mayor sensibilidad a los cambios bruscos, tanto internos como externos. 8. Desde la óptica de la lógica transcursiva, los tres niveles funcionales descritos de la psique: vigilia, sueño MOR y sueño NO-MOR, se corresponden con los planos representantes de las tres contexturas superficiales básicas: objeto, cambio y sujeto y en su disposición neuropsíquica con las identidades complementarias. Según lo dicho, es claro que, en este trabajo se considera a la psique como una integración de ideas y pensamientos, vale decir, de una estructura y una función. De esta manera, sobre una suerte de trama superficial que sirve de estructura psíquica primordial o ADN psíquico, queda plasmada la apariencia externa en una idea. En una composición opuesta y complementaria se despliega la función profunda que, tomando como argumento lo superficial (idea), constituye el pensamiento.

Conclusiones A lo largo de este trabajo hemos tenido un contacto directo con, según mi apreciación, el aporte más original de Freud, y que según hemos comprobado, sentaron precedentes importantes, no solo en la psicología, sino en la medicina.

Modelo lógico de comportamiento que consta de cuatro elementos: a) estados que definen un comportamiento y pueden generar acciones, b) transición o cambio de un estado a otro, c) reglas o condiciones que se deben cumplir para permitir un cambio de estado, y d) eventos de entrada que pueden ser externos o generados internamente y permiten la activación de las reglas y por tanto, facultan las transiciones. El modelo determinista maneja un solo estado final. (Nota del A.) 16 Modelo lógico de comportamiento que maneja más de un estado final. (N. del A.) 15


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Dante Roberto Salatino

Su propuesta de la neurona como unidad operativa del sistema nervioso central, tanto en lo estructural como en lo funcional, establece una ‘manera de ver’ lo psíquico como profundamente arraigado a lo biológico. Basado en sus investigaciones (y no en sus conjeturas como sugieren algunos de sus detractores), Freud elabora una sólida teoría del funcionamiento psíquico, la cual, como hemos tenido oportunidad de ver, condice en gran medida con hallazgos muy recientes, lo que le da absoluta preeminencia a sus escritos teóricos, pero además, y aquí sí adelantándose considerablemente a su época, deja bien establecidas las bases para el abordaje psíquico a través del Psicoanálisis, invocando una lógica que dista mucho de la que maneja y es sustento del enfoque científico que él le quería dar a sus descubrimientos; nos referimos a la importantísima coincidencia de los preceptos psicoanalíticos con sus homónimos en la lógica transcursiva, motivo por el cual, ni en aquel entonces ni ahora, el Psicoanálisis podrá ser abordado desde la ciencia tradicional, por la sencilla razón que su objeto de estudio, la psique, es uno de los elementos de sostén fundamentales de la subjetividad, y ésta como motivo de investigación, se desvanece en el ámbito científico, en donde, no solo no es tenida en cuenta, sino que está proscrita. Atendiendo a los aportes hechos por Freud, según lo hemos demostrado, si hubiera presentado su Proyecto como tesis doctoral, seguramente hubiera obtenido el título con el máximo de honores; y si, además, hubiera continuado sus muy bien orientadas investigaciones, hubiera sido merecedor de una nominación de, al menos, cinco premios Nobel de Medicina, según el siguiente detalle: 1906 - Santiago Ramón y Cajal: Por descubrir la morfología y las conexiones entre las células nerviosas, y por desarrollar la ‘doctrina

de la neurona’, a partir del hecho de que el tejido cerebral está compuesto por células individuales. 1932 - Charles Scott Sherrington: Por sus aportes sobre el funcionamiento neuronal, entre ellos, la conocida Ley de Sherrington o de la inervación recíproca, que afirma que, cuando se contrae un músculo como resultado de una acción nerviosa, los músculos antagonistas, reciben una señal simultánea que los inhibe. 1936 - Otto Loewi: La noche del sábado de Pascua de 1932, este fisiólogo alemán soñó con un experimento que le permitiría, por fin, probar que los impulsos nerviosos se transmitían en forma química, no eléctrica. Se despertó, anotó el experimento en un papel, y volvió a dormir. A la mañana siguiente, despertó muy excitado con la idea, pues sabía que su sueño había sido importante. Para su horror, descubrió que no podía descifrar los garabatos de los recuerdos del sueño. Loewi confesó, después, que ese fue el día más largo de su vida, por haber sido incapaz de recordar el sueño. Afortunadamente, esa misma noche volvió a soñar el mismo experimento. Esta vez, se levantó de inmediato y fue al laboratorio a ejecutarlo. Había descubierto los neurotransmisores, motivo por el cual fue galardonado con el Premio Nobel. 1970 - Bernard Katz: Por explicar cómo se transmiten los mensajes entre los nervios y los músculos, al demostrar que los impulsos eléctricos que recorren las fibras nerviosas en forma de secuencia de espigas, enviaban un mensaje preciso a través del espacio sináptico y mediado por un neurotransmisor, que era capaz de generar en la otra célula un impulso eléctrico muy preciso. 1973 - Nikolaas Tinbergen: Por el descubrimiento de la organización y difusión de patrones individuales y sociales de comportamiento (PAF = patrón de acción fijo)


El Proyecto de Freud

2011 - Rodolfo Llinás: Nominado al Premio Nobel de Medicina por sus aportes a la Neurobiología; algunos de ellos son: a) el descubrimiento de la inhibición dendrítica en las neuronas centrales, b) definición de la función cerebelar desde una perspectiva evolutiva, c) definición de la organización funcional de los circuitos neuronales del cortex cerebeloso, d) el descubrimiento de la existencia de corrientes de calcio presinápticas, y e) el descubrimiento de que las neuronas de los vertebrados son capaces de generar potenciales de acción dependientes del calcio, lo que dio lugar a lo que se conoce como ley de Llinás o de la no intercambiabilidad neuronal, algo que Freud intuyó y describió 93 años antes. Una mención especial merece el aporte freudiano que previó, 54 años antes, el postulado neurofisiológico de Hebb, que si

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bien no mereció premio alguno, convirtió a Donald Hebb en el padre de la Biopsicología moderna, el inspirador de las redes neuronales artificiales y de gran parte de la Inteligencia Artificial actuales, que se basan en el ‘aprendizaje de Hebb’ (la facilitación freudiana). Como detalle curioso, cuenta Hebb, que buscando trabajo como obrero, a pesar de ser maestro, a través de Canadá se encontró con el trabajo de Sigmund Freud. Hebb describe a Freud, de la siguiente manera: “Obviamente es un tipo muy interesante pero, a mi parecer, no es muy riguroso”. Así, a los 23 años, Hebb pensó: “Tal vez no sea demasiado tarde para mí, para entrar en este campo en donde, evidentemente, hay espacio para seguir trabajando”; y de esta manera, comienza la carrera de Psicología en su Canadá natal, y termina doctorándose en 1936 en Harvard.


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Referencias Bibliográficas Freud, S. Publicaciones prepsicoanalíticas y manuscritos inéditos en vida de Freud (1886-1899). En: Obras Completas, Tomo I, Buenos Aires, Amorrortu Editores. 1991. Freud, S. (1923-1925). El Yo y el Ello y otras obras. En: Obras Completas, Tomo XIX, Buenos Aires, Amorrortu Editores. 1991.

Hebb, D. O. (1949). The Organization of Behavior. A Neuropsychological Theory. New Jersey, Lawrence Erlbaum Associates, Publishers, 2002. Jones, E. (1981). Vida y obra de Sigmund Freud Tomo I - Barcelona, Editorial Anagrama.

Llinás, R.; Paré, D. (1991). Of dreaming and wakefulness. En: Neuroscience, 44, Pp. 521-535. Llinás, R.; Ribary, U. (1993). Coherent 40 hz oscillation characterizes dream state in humans. In Proc. Natl. Acad. Sci. USA, Vol. 90, Pp. 2078-2081.

Llinás, R. et al. (1998). The neuronal basis of consciousness. Phil. Trans. R. Soc. Lond. B, 353, pp. 1841-1849. Llinás, R. (2003). El cerebro y el mito del yo. El papel de las neuronas en el pensamiento y el comportamiento humanos. Bogotá, Editorial Norma. Salatino, D. R. (2009). Semiótica de los sistemas reales - Tesis Doctoral en Letras (especialidad Lingüística). Facultad de Filosofía y Letras Universidad Nacional de Cuyo - Mendoza, Argentina. Salatino, D. R. (2012). Aspectos psico-bio-socio-culturales del lenguaje natural humano. Introducción a la teoría psíquica del lenguaje. Mendoza, Argentina, Desktop Publishing, Amazon, ISBN: 978-987-33-2379-9. Salatino, D. R. (2013). Psique. Estructura y función - (en prensa).


PsicoanÁlisis XXiV (1-2); 61-73, 2013

arTÍculo original

macbeth y la Ambición por lo Absoluto guillermo Bodner Recibido mayo 20 2013 Aprobado julio 20 2013

Resumen en este trabajo se plantean algunas ideas acerca de la aplicación del Psicoanálisis a los textos literarios. existen distintas actitudes que parten de la diferencia entre el análisis de personas reales, que pueden responder y producir asociaciones y un texto escrito. el autor se inclina a pensar que, con las debidas limitaciones y respetando lo específico del campo estético, es posible desarrollar algunas conjeturas acerca del funcionamiento mental, tal como aparece en la obra. respecto de la tragedia de Macbeth, se caracteriza como una tragedia impulsada por la ambición por lo absoluto, que queda inevitablemente condenada al fracaso. la línea de argumentación sigue algunas ideas de Bion, respecto al funcionamiento conjunto del amor, el odio y el conocimiento, y el resultado del ataque a las mismas, por la parte destructiva de la personalidad. Palabras clave: ambición, poder, imaginación y realización alucinación (al-lucinación).

macbeth and the Ambition by Absolut Summary in this paper some ideas concerning the usefulness of psychoanalytic theories applied to literary texts, are considered. There are different views, stemming from the clear difference between analyzing a real person who can answer or produce associations and a written text. The author is inclined to think that it is possible to develop some ideas about mental functioning based in the literary text, being careful with the specificity of the aesthetic realm. concerning Macbeth’s tragedy, it’s depicted as a tragedy propelled by an “absolute ambition” what makes it unavoidably forced to get on failure. some of the ideas are based in Bion’s concepts of the role of love, hate and knowledge functioning together, and what happens when some of them are attacked by the destructive part of the personality. Keywords: ambition, power, imagination and realization hallucination.

macbeth e a Ambição pelo Absoluto Traducción al portugués, Joanna Wilheim

Resumo neste trabalho são colocadas algumas ideias a respeito da aplicação da psicanálise a textos literários. existem atitudes diversas que partem da diferença entre a análise de pessoas reais que podem responder e produzir associações e um texto escrito. o autor tende a pensar que, com as devidas limitações e respeitando o específico do campo estético, é possível desenvolver algumas conjecturas sobre o funcionamento mental, tal como aparece na obra. com respeito à tragédia de Macbeth, esta se caracteriza como uma tragédia impulsionada por uma ambição pelo absoluto, que fica inevitavelmente condenada ao fracasso. a linha de argumentação segue algumas ideias de Bion, a respeito do funcionamento conjunto do amor, ódio e conhecimento e o resultado do ataque aos mesmos pela parte destrutiva da personalidade. Palavras chave: ambição, Poder, imaginação e realização al-lucinação.


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La relación entre el Psicoanálisis y la Literatura surge de manera casi simultánea con las primeras investigaciones de Freud acerca del psiquismo inconsciente. Freud admiraba el talento de los grandes escritores para intuir una comprensión psicológica profunda de sus personajes, que apoyaba los hallazgos del Psicoanálisis y abría nuevas perspectivas que iluminaban su trabajo clínico y la elaboración teórica. La construcción del concepto del Complejo de Edipo se nutre de fuentes tan diversas, como la observación de sus pacientes, la interpretación de sus propios sueños, las conjeturas acerca de la tragedia griega, o el carácter de algunos personajes de Shakespeare o de Dostoievski.

Todas las escuelas psicoanalíticas consideran, que el proceso creativo tiene su fuente en impulsos profundos que inciden desde fuera del campo de la conciencia. Si bien, cada autor explica el proceso creativo a través de procesos distintos, como la sublimación, la reparación y otros, el mecanismo por el cual un artista logra plasmar esos impulsos en una obra escapa a cualquier explicación. Esto no supone renunciar a los aportes del conocimiento psicoanalítico al arte, sino que es un estímulo para continuar en un camino de aproximaciones infinitas. La relación entre el impulso creativo y su plasmación estética es un campo de investigación fructífera, pero sus ámbitos no se superponen.

Pero, la aplicación del Psicoanálisis a la comprensión de la obra literaria no está exenta de polémicas, que giran en torno a la diferencia entre interpretar las comunicaciones del paciente y el análisis de un texto, que, en principio, no responde ni ofrece asociaciones. De modo esquemático, se pueden señalar algunas vías de aproximación del Psicoanálisis a la obra literaria: a) Tratar la obra dejando de lado su naturaleza ficticia y analizando el carácter de sus personajes; b) Relacionando el texto con la vida mental de su autor, tomándolo como una variante de la asociación libre; c) Abordando el texto en sí mismo, para registrar las huellas de diferentes contenidos y procesos mentales, y d) Centrarse en la reacción del lector y la producción de efectos poéticos y estéticos. (Baudry, F. 1984, 1990)

No existe un significado único para ninguna obra de arte […]; los cambios en el contexto histórico y en el ánimo personal cambian el sentido de una obra y nos indican que la comprensión artística no es una cuestión de hechos, sino de valores. (1950)

Estas diferentes aproximaciones no se excluyen, sino que pueden tomarse por separado o en forma complementaria. De manera que, parece inadecuado considerar el Psicoanálisis como una perspectiva privilegiada para comprender la creación artística, porque llevaría al reduccionismo. Por lo tanto, no parece apropiado subestimar los aspectos específicos del ámbito estético, que tiene sus propias reglas.

L. Trilling, crítico literario, señala:

Otros han afirmado: Si hablamos de Literatura seria, debemos tener en mente, que lo que pretende el autor es, sobre todo, crear una obra de arte. Creo que no busca, en primer lugar, comunicar una idea o significado o fantasía, si bien estos pueden ser objetivos secundarios; si estos fueran sus objetivos primarios, escribiría un ensayo. (Esman, 1982). “La poesía”, dice Northrop Frye (1957), “es el uso desinteresado de las palabras; no van dirigidas al lector directamente”. El artista busca, a través de sus medios, crear una estructura formal que evoque en su audiencia una respuesta que no sea solo intelectual o afectiva, sino básicamente estética. Naturalmente, la creación lograda implica un proceso de “fertilización mutua”. Algunas corrientes de la crítica


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literaria han defendido la ‘autonomía del texto’, restando valor a las intenciones del autor o a la recepción de la audiencia. Cuando analizamos un personaje literario, no ignoramos que pertenece a la ficción, pero tampoco ignoramos que la ficción forma parte de la realidad psíquica de los seres humanos. Con esta aclaración, parto de la base de que, es posible y válido aplicar los conocimientos psicoanalíticos a la obra de arte, con las limitaciones que impone la especificidad de cualquier ámbito de estudio. En este trabajo deseo hacer algunas reflexiones acerca de Macbeth, una de las tragedias de Shakespeare que más intrigaron a Freud y a sus continuadores. La intensidad de su trama invita a pensar en los motivos que ponen en marcha el aparato mortífero del matrimonio Macbeth. La ambición, el poder, la esterilidad, el conflicto entre virilidad y feminidad, la imaginación enloquecedora, han sido invocadas para explicar esta tragedia de oscuridad, sangre y muerte. Intentaré mostrar cómo la evolución de la teoría y la técnica del Psicoanálisis, permite elaborar conjeturas que hacen de la reflexión sobre el texto original una tarea en evolución permanente. Comentaré algunas secuencias en el desarrollo de la obra, en las que destaco la realización incompleta de las intenciones de Macbeth. El asesinato de Duncan, la muerte de Banquo o la masacre de la familia de Macduff, solo logran la ejecución parcial de sus objetivos. En todas ellas hay algo que se ‘escapa’, algo huidizo, lo que implica consecuencias importantes, desde el punto de vista dramático, estético y psicológico. Es de suponer que esta serie de fracasos no solo es más que una simple anécdota, sino que destaca un aspecto poco señalado del carácter de Macbeth: su ambición no es solo detentar el poder, sino apropiárselo de modo absoluto, lo que lo conduce inevitablemente a los reiterados fracasos. Visto así, no es solo enloquecido por la ambición sino

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fascinado por lo absoluto. Hay suficientes datos en el texto que permiten sostener esta idea, porque nos hacen ver, que su objetivo le hace prescindir de cualquier conciencia reflexiva, de toda contingencia, buscando sus fines con la misma convicción sobrenatural con que las brujas conocen el futuro. Por otro lado, hay un mecanismo que recorre la tragedia, y que se vincula con la teoría del pensamiento de Bion. Se trata de la ‘realización’; si en el esquema de Bion (1962b), esta es un paso progresivo, que conduce desde la preconcepción al pensamiento, el sueño, la simbolización y la abstracción, en la tragedia de Shakespeare ella tiene un sentido regresivo, desde la alucinación y la pesadilla al acto, eludiendo la reflexión.

Freud y Macbeth Si Shakespeare no fue especialmente original al crear el argumento de sus historias, fue inigualable al hacer funcionar sus criaturas con tal profundidad, que H. Bloom subtituló La invención de lo humano a su libro sobre Shakespeare (1998), destacando la contribución del poeta en la exploración del hombre moderno. La historia de Macbeth es sencilla. Después de reprimir la rebelión de los noruegos y la traición del señor de Cawdor, Macbeth y Banquo regresan triunfantes a su tierra. En el camino, las brujas profetizan que Macbeth será Rey y Banquo fundará una estirpe de reyes. Mientras Banquo desconfía de las apariciones, Macbeth convierte la profecía en su obsesión, sabiendo que, para lograrlo, debe asesinar al rey Duncan. Después, deberá eliminar a Banquo arrancando de raíz la anunciada estirpe, matar a los testigos del crimen y a quienes sospechen de él, hasta culminar con su propia aniquilación. Un papel esencial lo desempeña Lady Macbeth, que incita a su esposo al crimen,


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aunque después se derrumba por la culpa. La acción se desarrolla sin pausas, en la más breve de las tragedias de Shakespeare. Precisamente el personaje de Lady Macbeth llamó la atención de Freud, en su trabajo Algunos tipos de carácter dilucidados por el trabajo psicoanalítico (1916). En el segundo capítulo, Los que fracasan cuando triunfan, plantea: Una persona que se derrumba tras alcanzar el triunfo, después que bregó por él con pertinaz energía, es Lady Macbeth, de Shakespeare. Antes, ninguna vacilación y ningún indicio en ella de lucha interior, ninguna otra aspiración que disipar los reparos de su ambicioso, pero sentimental marido. En una carta a Ferenczi, Freud confiesa haber estado atormentado indagando las fuerzas oscuras que se mueven en Macbeth, sin poder encontrar una solución satisfactoria. Freud señala, que en las crónicas de Holinshed (1577), de las que Shakespeare tomó el argumento, entre la muerte de Duncan que convierte a Macbeth en Rey y su transformación en un criminal, pasan diez años. En cambio la tragedia de Shakespeare, transcurre vertiginosamente y los hechos se precipitan en pocos días (Freud, 1916). Se pregunta, “¿cuáles pueden ser los motivos que, en un lapso tan breve, hacen de un ambicioso pusilánime una fiera desenfrenada y de la instigadora de temple de acero una enferma contrita por el arrepentimiento?” Concluye apenado: “Creo que no tenemos más remedio que renunciar a ello en esa triple oscuridad en la que se han condensado la mala conservación del texto, la ignorada intención de su creador y el sentido secreto de la saga”. Volveremos sobre esta aparente incoherencia entre el tiempo cronológico, el dramático y el psicológico. + Freud tomó el derrumbe de Lady Macbeth como ejemplo de “aquellos que naufragan

con el éxito”. “El primer nivel en el que Freud examinó la obra fue el de los personajes, tratándolos como si fuesen reales y explicando su conducta como si fueran personas vivas interactuando entre sí.” (Baudry, 1984). Muchas de las explicaciones invocadas por Freud chocan con el factor tiempo. El remordimiento y la culpa, necesitan tiempo para desplegarse, mientras que la obra se desarrolla vertiginosamente. Esto es así en una personalidad integrada y con cierto grado de elaboración de la posición depresiva. En ese caso el tiempo cronológico debe guardar proporción con el tiempo literario o dramático. Pero no parece ser éste el proceso padecido por Lady Macbeth que se desmorona porque no integra sus partes disociadas lo que hace que el tiempo cronológico alcance el vértigo de la inmediatez funcionando a través de proyecciones e identificaciones. Macbeth fue definida por el crítico literario H. Bloom (1998) como una “tragedia de la imaginación”; en ella se suceden las acciones violentas, no guiadas por el pensamiento sino por lo que Bloom denomina la “imaginación proléptica”. La prolepsis es un recurso retórico mediante el cual se adelantan los elementos de la trama; en Macbeth las imágenes sustituyen al pensamiento y dirigen la acción mediante visiones. La serie de asesinatos está marcada por las visiones y las sombras, las luces y la oscuridad. La brillantez de la visión, oscurece el pensamiento y la conciencia. Lo imaginario es más terrorífico que lo real, lo que empuja a Macbeth a “realizar” sus alucinaciones, no solo para saciar su ambición, sino también para calmar su terror. La presencia de lo sobrenatural desde el inicio, nos alerta contra interpretaciones excesivamente “realistas”. Las brujas están desde comienzo, la confusión y el caos ya están allí. La guerra, la ambición, la traición y la crueldad ya han ocurrido, como si Shakespeare


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nos mostrara que nos encontramos frente al escenario, con el mismo desamparo como llegamos al mundo: el amor y la crueldad, la belleza y el horror, la ambición y las pasiones, lo natural y lo sobrenatural son consustanciales a la condición humana. Pero las profecías sobrenaturales dependen, para realizarse, de las cualidades del receptor. Por eso, Shakespeare necesita dos testigos de la presencia de las brujas. Banquo representa la mente que acepta la profecía como una simple afirmación sobre su futuro; en cambio Macbeth, asesino en potencia, toma la profecía de un modo concreto, acelerando su cumplimiento o impidiéndolo a cualquier precio. (Empson, 1986). Al contrario que Macbeth, Banquo pide: “Tú, piadoso poder, frena en mí los malditos pensamientos que la Naturaleza nos trae al reposar.” (II, i) Además de su ambición absoluta por el poder, Macbeth afirma su identidad masculina según el modelo inducido por Lady Macbeth. La relación entre Macbeth y su mujer intrigó a Freud, que siguiendo a Ludwig Jekels opina que Shakespeare, divide un carácter en dos personajes, “cada uno de los cuales () parece después incompleto hasta que no se le recompone en unidad con el otro”. En su trabajo, Jekels (1943) menciona datos de la historia, contemporáneos a la creación de Macbeth, así como hechos de la vida de Shakespeare, como su huida de Stratford, la muerte de su hijo y otros. Las relaciones que establece son relevantes y sería difícil negar alguna relación con el contenido de la obra. Transcribo una larga cita de su análisis: “Puede que sea así con Macbeth y Lady Macbeth; así puede ser inútil considerarla a ella como un personaje independiente y tratar de descubrir su motivación sin considerar a Macbeth que la completa. No seguiré más esta pista, pero añadiré, sin embargo, un señalamiento que

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confirma con fuerza la idea, es decir, que los ataques de pánico que aparecen en Macbeth la noche del asesinato, no se continúan en él sino en ella. Es él, quien tiene la alucinación de la daga antes del hecho, pero es ella quien sucumbe mentalmente; él, después del asesinato, escucha el grito desde la casa: “¡No sueñes más! Macbeth asesina el sueño…” y “Macbeth no dormirá más” pero nunca escuchamos que el Rey Macbeth no pueda dormir, mientras vemos que la reina se levanta de la cama y revela su culpa en sus paseos sonámbulos”… “como dos partes desunidas de la mente de una sola individualidad y tal vez ellos son las imágenes divididas de un prototipo singular”. (Jekels, 1943) Esta atractiva hipótesis, que orientó el trabajo de Freud, es el punto de partida de una investigación más profunda, no solo de la escisión de una mente singular sino de la relación entre estas dos instancias. En términos actuales, las relaciones interpersonales y de los vínculos intrapsíquicos que las sostienen. Más adelante me referiré a este nivel de la interacción.

La destrucción del amor en los lazos naturales, libera el odio destructivo El designio de las brujas revela los deseos de Macbeth y también de Banquo, aunque este no se implique en la acción. Macbeth hace suya una parte de la profecía y se esfuerza en realizarla; al mismo tiempo le horroriza el cumplimiento total de las profecías que evidencian su esterilidad, haciendo que Banquo funde una estirpe de reyes. Desde el inicio se pone en marcha esta doble relación de Macbeth con las profecías: acelerar su cumplimiento y a la vez impedirlo. El asesinato es instigado por una fuerza que no solo impulsa a matar, sino que sostiene


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que el sujeto solo matando se hace humano; es un impulso destructivo inducido por una identificación con objetos primitivos. Lady Macbeth le recuerda que era un hombre cuando juró hacerlo pero que ahora tiene miedo. Ella no se fía del temple de Macbeth. “Yo temo a tu naturaleza demasiado repleta por la leche de la bondad humana como para tomar el camino más breve. Tú quisieras ser grande, no te falta ambición, aunque sí el odio que debe acompañarla.” (I, v); y más adelante: “Ven pronto, ven, para que pueda vaciarte mi coraje en tus oídos, y azotar con el brío de mi lengua todo lo que te aparta del círculo de oro con que hados y ayudas sobrenaturales parecen querer coronarte.” (I, v) Así aparece el primer obstáculo a superar: “la leche de la bondad humana”, cualquier indicio de amor hacia el objeto frena sus designios destructivos. Cuando Macbeth se acerca, su mujer invoca a los espíritus asesinos: “¡Arrancadme mi sexo y llenadme del todo, de pies a cabeza, con la más espantosa crueldad! ¡Que se adense mi sangre, que se bloqueen todas las puertas del remordimiento! ¡Que no vengan a mí, contritos sentimientos naturales a perturbar mi propósito cruel, o a poner tregua a su realización! ¡Venid hasta mis pechos de mujer y transformad mi leche en hiel, espíritus de muerte que por doquiera estáis- esencias invisibles- al acecho de que Naturaleza se destruya!” (I, v). Es una ambición absoluta, incompatible con la leche de la bondad, con el sexo y con los “sentimientos naturales”. Ante la llegada del rey a su palacio Lady Macbeth incita a su marido a cometer el crimen sin demora frente a sus vacilaciones. En un soliloquio Macbeth expresa sus indecisiones: Si todo terminara una vez hecho, sería conveniente acabar pronto; si pudiera el crimen frenar sus consecuencias y al desaparecer asegurar el éxito, de modo

que este golpe a un tiempo fuese todo y fin de todo… () En estos casos es aquí sin embargo, donde se nos juzga, porque damos instrucciones sangrientas que, aprendidas, son un tormento para quien las da. La imparcial mano de la justicia pone el cáliz, envenenado por nosotros, en nuestros propios labios. Se encuentra aquí con doble confianza: primero, soy su deudo a más de súbdito, dos buenas razones para no actuar; después, como anfitrión, tendría que cerrar las puertas a sus asesinos, a no ser yo quien blandiera el cuchillo. Además, este Duncan ha sido tan humilde en el poder, y tan ecuánime al gobernar, que sus virtudes clamarían –tal ángeles con voces de trompetas- contra el acto deleznable de hacerlo desaparecer; y la piedad, como un recién nacido que desnudo galopa en la tormenta, o querubín del cielo montado por el aire en sus corceles invisibles, expondrá este acto horrible a los ojos del mundo y sofocará las lágrimas el vendaval. La espuela, que se clava en los flancos de mi deseo, es la ambición que brinca y al sobrepasarse, ya demasiado lejos se derrumba. (I, vii) Transcribo este soliloquio que muestra porqué Lady Macbeth sospecha que su marido no será capaz de llevar adelante su plan. Las palabras de Macbeth “si todo terminara una vez hecho” reclaman que el crimen no tenga más consecuencias que el hecho en sí mismo, sin culpas, arrepentimientos, ni venganzas. Un golpe que “fuese todo y fin de todo” es una fantasía omnipotente que pone en marcha la maquinaria mortífera. No obstante, Macbeth es parcialmente consciente de su imposibilidad. Sabe del fracaso de sus esfuerzos por liberar sus actos criminales de sus consecuencias sobre sí mismo, el tormento posterior y la culpa. A esto


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me refería cuando hablaba al comienzo como ambición absoluta, la fantasía de realizar un acto sin más consecuencias que las deseadas, renegando del miedo, la compasión, la responsabilidad o la culpa. Frente a las vacilaciones de su marido Lady Macbeth vuelca en sus oídos, la más atroz incitación a la crueldad, para destruir todo vínculo de amor. “Mi leche yo la he dado y sé cuán tierno es amar al ser que se amamanta; pues bien, en ese instante en que te mira sonriendo habría arrancado mi pezón de sus blandas encías y machacado su cabeza si lo hubiese jurado como juraste tú” (I, vii). No sé si existe en la Literatura una imagen más horrorosa que ésta, donde la perversidad hace que el compromiso contraído justifique el crimen más espantoso. La esencia de su perversión es dar más valor a la fidelidad a su juramento que al amor a su propio hijo o tal vez, dicho de otra manera, que sus únicos “hijos”, sus únicos “productos” son las que refuerzan su identidad narcisista. Su finalidad es sacar a Macbeth de su parálisis convenciéndole que solo será hombre de verdad si emprende con decisión lo que ha jurado. Lady Macbeth saborea la sangre y considera la piedad como una insensatez. Ella ama a su marido pero aplastaría a su bebé para satisfacer su implacable ambición. Desprecia la debilidad de su marido; proclama que sus pechos no están llenos de alimento sino de veneno. Detiene el remordimiento y lo proyecta en Macbeth, cuya debilidad ridiculiza. En tanto que Macbeth valora la nobleza de Duncan y sus deberes de súbdito y huésped, ella queda liberada para identificarse, sin conflicto, con las partes destructivas de su personalidad. Nada la detiene mientras la capacidad reflexiva está proyectada en Macbeth. Pero Macbeth también tiene el crimen en la mente; es su ensoñación secreta y le horroriza que las brujas encarnen sus fantasías. El texto sugiere

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que el magnicidio, decidido desde el principio de la obra y equiparado a la muerte del padre, solo se puede llevar a cabo cuando previamente se han destruido todos los vínculos naturales: el amor, el sexo, la sonrisa del niño succionando la leche materna y cualquier indicio que pudiese despertar la culpa. El asesinato de Duncan no solo evoca el parricidio edípico, sino que es la destrucción de toda pasión amorosa. El discurso de Lady Macbeth no convence por la persuasión sino que produce un efecto emocional inmediato por identificación. Es posible que allí esté el motivo del súbito cambio en la personalidad pusilánime de Macbeth que tanto asombró a Freud; aquí el tiempo psicológico de la identificación es inmediato, producto de la desintegración, de la escisión y no pasa por la elaboración depresiva de la culpa.

Destrucción de la Consciencia de sí mismo Desde el comienzo Macbeth se instala en una lucha despiadada contra la conciencia de sus actos. Sabe que su ambición ha sido aguijoneada, pero trata de mantener sus impulsos en la oscuridad, aislados de sus pensamientos. Además de los dos protagonistas, el resto de los personajes queda en la sombra. El que más se perfila es Banquo que junto a Macbeth se encuentra con las brujas, pero no participa en la orgía de sangre, sino que sucumbe en ella. Macbeth llama a la oscuridad para esconder sus ideas: ¡Príncipe de Cumberland! Un obstáculo nuevo para que yo me hunda, a menos que lo evite, pues se atraviesa en mi camino. ¡Estrellas, ocultad vuestro fuego! Que la luz no haga ver mis oscuros deseos escondidos. Que no vean los ojos lo que las manos hacen. Que se cumpla lo que los ojos temen ver si llega a ejecutarse.” (I. iv)


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La visión es tan importante, que la luz y la oscuridad, son fundamentales. La percepción alucinatoria excita sus planes y no frena la acción. Solo con que los ojos viesen lo que hacen las manos, la culpa sería insoportable. El acto debe liberarse de toda ligadura perceptiva y reflexiva. El oscurecimiento de la reflexión abre el camino a la alucinación. Cuando en el acto segundo Banquo dice a Macbeth que ha soñado con las brujas, éste responde “no pienso en ellas…”. Pero un instante después, aparece la visión de una daga: ¿Es una daga eso que contemplo ante mí, con la empuñadura cerca de mi mano? ¡Ven, que pueda cogerte! Yo no te tengo y, sin embargo, siempre te veo ahí. Visión fatal, ¿no eres sensible al tacto y la mirada? ¿O eres, quizás tan solo un puñal en mi mente, imagen falsa que surge en mi cerebro al que la fiebre oprime? (II, i). Un poco más adelante “mis ojos son la burla de mis otros sentidos o quizá a todos ellos superen en valor.” (II, i) En el texto de Shakespeare, el asesinato de Duncan no ocurre en el escenario y Macbeth da cuenta a su esposa con un lacónico “Lo he hecho” (II, ii). Lady Macbeth, frente a las preocupaciones de su marido le conmina a no pensar más en ello a riesgo de enloquecer. Macbeth cree oír una voz gritando: No volváis a dormir que Macbeth mata el sueño”! el inocente sueño, el sueño que teje sin cesar la maraña de las preocupaciones, la muerte del ir viviendo cotidiano, baño de la fatiga, bálsamo de las heridas de la mente, plato fuerte en la mesa de la Naturaleza, principal alimento del festín de la vida. (II, ii) Macbeth mata el sueño, que “teje sin cesar la maraña de las preocupaciones”. Privado del

sueño y de los pensamientos Macbeth queda sometido a sus visiones y a los efectos de la destructividad que Lady Macbeth “vierte en sus oídos”, pero que él mismo llevaba en secreto.

La transformación de Macbeth Tras el asesinato de Duncan, Macbeth es Rey, se ha cumplido parte de la profecía. Apenas investido del ansiado título, Macbeth es asaltado por la inquietud “¡De nada sirve estar así si no hay seguridad! Nuestro miedo hacia Banquo ha penetrado en lo más hondo, y hay en su realeza natural algo que debería ser temido” (III, i) y prosigue: “Ninguna otra existencia temo más que la suya; y bajo él, mi genio está abrumado…” (III, i) y añade las famosas palabras Una infecunda corona ciñeron sobre mi cabeza, me hicieron empuñar en cetro estéril que deberá arrancarme un día mano extraña sin tener hijo alguno para que me suceda: si es así mi alma he mancillado por la estirpe de Banquo; por ellos he matado al noble Duncan, llenado de rencor mi copa de reposo, solo por ellos, dando la joya eterna de mi vida al enemigo común de los mortales, para hacer de ellos reyes. (III, i) Y reta al Destino a luchar hasta el final. Es curioso que Freud haya puesto el acento en el derrumbe de Lady Macbeth al conseguir su objetivo y no mencione esta reacción del Rey Macbeth que repudia, teme y reniega de su propia corona en el momento de ceñirla. A partir de ese momento, Macbeth solo, sin que nadie le incite a disipar dudas o vacilaciones, emprende el plan para asesinar a Banquo y su hijo Fleance, antes del banquete que celebrará en su palacio, esa misma noche. Dice Macbeth a los asesinos: “Pondré en vuestras manos una empresa con cuya ejecución vuestro enemigo queda eliminado () soportamos una salud enferma a causa de su vida, cuando se aliviaría


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con su muerte” (III, i). Macbeth está decidido a llegar hasta el final y a diferencia del crimen de Duncan, no requiere de la instigación de su mujer. A partir del asesinato de Duncan los ataques más terribles los dirige Macbeth contra su propia capacidad de pensar. A partir de ahora la existencia de Banquo amenaza su mente y la decisión de su nuevo crimen no necesita de estímulos. Esta es la diferencia, entre el asesinato inaugural de Duncan, aguijoneado por Lady Macbeth y la orgía de sangre que se desencadena después, en la que Macbeth asume la acción, sin indecisión, ni remordimiento. Macbeth asesina a Duncan porque las incitaciones de Lady Macbeth exacerban sus fantasías y eliminan los escrúpulos. Eliminados éstos, se abre una orgía desenfrenada de sangre. Ahora, dice a Lady Macbeth, No queráis saberlo, mujer mía, / hasta que os sea posible el aplaudirlo... ven, noche/ cegadora, ven; / pon vendas en los tiernos ojos de este piadoso día y con tu ensangrentada e invisible mano/ detén y rompe en mil pedazos esta gran atadura / con la que palidezco”. (III, ii) Por el contrario cuando Lady Macbeth le ruega que se detenga “Abandonad esa actitud.” (III, ii) Macbeth responde: “¡Mi mente está llena de escorpiones amor mío! Vos sabéis que Banquo y Fleance están vivos” (III, ii) Ahora es la propia mente de Macbeth que necesita descargarse de las imágenes terroríficas que le acosan. Precisamente es la idea de que sus designios no se realizan en forma total, lo que le “llena la mente de escorpiones”. Mientras Macbeth es un ambicioso lleno de dudas, su mujer proyecta en él los sentimientos incómodos, pero cuando Macbeth se carga de odio y ordena el asesinato de Banquo, mata a Lady Macduff y sus hijos, los efectos sobre la reina son devastadores. El Macbeth asesino, ya

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no puede ser usado como contenedor de las partes no deseadas de ella y sus defensas se colapsan inmediatamente. Los sentimientos proyectados regresan, una grave ansiedad invade su mente, con figuras persecutorias, que la hunden en la confusión (Grayson, G. 1991). Las acciones de Macbeth en ese momento se dirigen a eliminar su terror a través del terror, deshacerse de sus escorpiones mentales, de sus escenas imaginarias a través de la acción destructiva hacia los objetos reales. ¿Esta conjetura, supone analizar un personaje de ficción como si fuera una persona real? Creo que no; es un intento, basado en el texto literario, de construir una hipótesis plausible, acerca del funcionamiento del personaje y de los mecanismos que se ponen en marcha para llegar al lector o al espectador, haciéndolos verosímiles. Nos encontramos con una similitud en los tres actos criminales que marcan la tragedia: el asesinato de Duncan, el de Banquo y el de la familia Macduff. Mientras que la intención de Macbeth es cortar de raíz y para siempre el motivo de su terror, ninguno de estos hechos puede ser llevado a cabo hasta el final. Los hijos de Duncan huyen para buscar aliados y organizar la rebelión; Fleance, el hijo de Banquo, logra escapar, lo que deja abierto lo más temible de la profecía, mientras que la aparición del espectro de Banquo, muestra que los muertos no desaparecen sino que se convierten en espectros aún más persecutorios. Finalmente la cruel masacre de la familia Macduff, no logra acabar con éste, lo que precipitará el final de la tragedia y de la aventura enloquecida de Macbeth. La solución instigada por Lady Macbeth se estrella con la realidad de una corona infértil y un cetro estéril. Banquo, necesita ser eliminado, no solo para cortar su estirpe, sino para eliminar el sentido. En la tragedia de Macbeth, aunque todo parece anticipado, nada ocurre de modo completo, siempre hay algo que se


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escapa, un resto incontrolable marca la esencia de lo trágico. Siempre queda algo que escapa del control asesino de Macbeth.

dramática se derrumba Macbeth exclama: “ya vacila mi ánimo, y comienzo a dudar del demonio y sus equívocos, pues miente cuando dice la verdad.” (V, v)

Destrucción del sentido

Cada acción estimula nuevas metas, en las que el elemento sobrenatural anticipa los hechos. La ambición que mueve a Macbeth es una compulsión a hacer real lo imaginario, de modo absoluto. Su imaginación no tiene la función constructiva, integradora de las percepciones para abrir el camino a la abstracción y el pensamiento, sino que cumple una función expulsiva de formar imágenes concretas que ocupa el lugar del razonamiento. En términos de Bion, no sigue el camino de realización, a partir de una preconcepción, sino a la inversa; de una alucinosis a una realización. Ya lo dice Macbeth desde el principio: “Siempre es menor el horror presente que el imaginario. Mi pensamiento, donde el crimen el solo fantasía, agita de tal modo mi condición de hombre que ahoga en conjeturas toda forma de acción y nada existe más real que la nada.” (I, iii)1 A Macbeth le aterroriza su imaginación, cuya función se degrada en una transformación en alucinosis, que aguijonea sus actos. Pero también, de modo consciente oculta la verdad con falsedades porque antes de asesinar a Duncan exclama: “Adelante y engañemos a todos fingiendo inocencia: que esconda el rostro hipócrita lo que conoce el falso corazón.” (I, vii)

La fantasía omnipotente de un acto sin consecuencias emocionales, sin responsabilidad ni culpa ya es una corona estéril. La relación entre Macbeth y su mujer es de una asombrosa ternura, hasta que la hiel que invade los pechos de ella y los oídos de él, destruye todo vestigio de amor. El acto sin pensamiento, culpa o arrepentimiento, asesina el sentido, como afirma Macbeth en el monólogo culminante de la obra. La imaginación de Macbeth se transforma en una espiral que busca lo absoluto y termina con su propia muerte; lo que pone en marcha esta tragedia no son maquinaciones siniestras, como en otras obras de Shakespeare, sino la oscura atmósfera de la pesadilla, la lucha por evitar la responsabilidad y la culpa, atacar al pensamiento y destruir el sentido. Esta concepción absoluta del acto aislado, privado de sus consecuencias emocionales, puede considerarse como sostiene Blum (1986) una aproximación psicoanalítica al tema del genocidio; Jean Kott (1965) crítico literario polaco ha denominado el clima imperante en la tragedia de Macbeth como “la experiencia de Auschwitz”, la “solución final” que se buscaba con el exterminio. Macbeth es una obra sobre la perversión. Predomina la confusión y los personajes se mueven entre la niebla y el aire impuro. En medio del caos, las fuerzas oscuras dominan la acción. Transitamos por un territorio donde todos los valores se trasmutan. “Los instrumentos de lo oscuro dicen la verdad, para llevarnos seducidos a la perdición.” (I, iii) sentencia Banquo al principio de la obra; pero hacia el final, cuando la construcción

La función de las brujas convierte la obra en un ceremonial de confusión dominado por la anticipación del tiempo, el saber sobrenatural y la violencia que rompe el sentido. Podemos concebirla como una experiencia emocional en reverso, que desborda los límites de la contención y transita a la catástrofe. Después de hacer asesinar a Banquo, Macbeth se encuentra, horrorizado con su

Creo que la traducción pierde fuerza, transcribo el original: “And nothing is, but what is not”.

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espectro que solo él ve, entre todos los asistentes al banquete. Macbeth añora los tiempos cuando los muertos morían de verdad, en cambio ahora se “alzan con veinte heridas mortales en el cráneo y de nuestros asientos nos expulsan. Esto es más extraño que el crimen en sí mismo. (III, ii). Desesperado Macbeth convoca al espectro que comparezca como real y le enfrente en combate, porque no tolera lo irreal, “¡atrás, horrenda sombra! ¡Engañosa irrealidad atrás!” (III, iv). Banquo vivo no culpabiliza ni hace enloquecer, en cambio su espectro le hace ver su propio horror. Entonces las apariciones le advierten que debe cuidarse de Macduff y le anuncian “¡nadie nacido de mujer hará daño a Macbeth!”, (IV, i) con lo que se calma y la posibilidad de dormir se acerca para Macbeth cuando entre los truenos aparece un niño coronado con un árbol en la mano y pronuncia el célebre enigma: “Macbeth no podrá ser vencido hasta el día en que el gran bosque de Birnam por la alta colina de Dunsinane no avance contra él”. (IV, i). Pero Macbeth quiere saber más y ante su desesperación, las brujas convocan a sus superiores. Entonces aparecen las imágenes de ocho reyes y Banquo, con un espejo en la mano. Infames hechiceras, ¿por qué me mostráis esto? ¡Saltad ojos! No, ya no quiero ver más.” ()”Desde ahora el principal deseo de mi corazón será el deseo principal de mi mano. Ahora mismo, para que mis pensamientos se coronen con actos, hágase lo que pienso: asaltaré el castillo de Macduff por sorpresa y pondré sitio a Fife, pasaré por el filo de mi espada a su esposa, sus hijos y a los desventurados de su linaje. No más necias bravatas. Antes que este propósito se enfríe, consumaré la acción. ¡Basta ya de visiones! (IV, i).

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A pesar de todos sus esfuerzos por no ver, por separar sus percepciones de su pensamiento, las visiones le muestran el fracaso de su empresa. Cuando se aproxima el desenlace, (V, iii) dice Macbeth a sus sirvientes, “no me traigáis más noticias; mientras el Bosque de Birnam no avance en dirección a Dunsinane, el miedo no ha de poder mancharme. ¿Quién es el joven Malcolm? ¿No nació acaso de mujer?” En la escena siguiente Malcolm decide “mover” el bosque de Birnam en dirección a Dunsinane. Al escuchar gritos de mujeres Macbeth pregunta a Seyton, que responde: “La reina ha muerto, mi señor”. El montaje se derrumba por la destrucción de Lady Macbeth; su marido ahora reflexiona: Un día u otro había de morir. Hubiese habido un tiempo para tales palabras… El día de mañana, y de mañana, y de mañana se desliza, paso a paso, día a día, hasta la sílaba final con la que el tiempo se escribe. Y todo nuestro ayer iluminó a los necios la senda de cenizas de la muerte. ¡Extínguete fugaz antorcha! La vida es una sombra tan solo, que transcurre; un pobre actor, que, orgulloso consume su turno sobre el escenario para jamás volver a ser oído. Es una historia contada por un necio, llena de ruido y furia, que nada significa” (V, v) Considero que con estas palabras termina la “tragedia de Macbeth” aunque sigan algunas escenas para la culminación dramática de la obra. Algunos analistas han intentado hallar significado a la expresión “nada significa”, porque desde diferentes esquemas teóricos podemos sugerir significados. Pero creo que en este punto debemos respetar el vigor poético del texto y no forzar con interpretaciones un sentido, que es lo contrario de lo que afirma


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Macbeth-Shakespeare. Esa historia, contada por un necio, llena de ruido y furia, ambición y sangre, carece de sentido. Y a partir de allí, lo mejor es dejarse invadir por el poder evocador de estas palabras en un respetuoso silencio.

Comentarios finales

oídos de Macbeth. Todo esto libera el funcionamiento sin frenos de la parte criminal, destructiva de la personalidad. Si bien en la trama esto conduce a una serie de asesinatos, desde el punto de vista del funcionamiento mental, parece que su finalidad última es la destrucción del sentido, que elimina la responsabilidad y la culpa.

Hemos intentado una lectura del texto de Shakespeare desde la perspectiva que ofrece el Psicoanálisis acerca de la acción conjunta de las pasiones de amor, odio y conocimiento y de las consecuencias que acarrea la destrucción de su funcionamiento conjunto. Se describe a través del texto la destrucción sistemática del conocimiento, sustituido por la profecía, la alucinación, el saber omnipotente y la invocación a la oscuridad. Al mismo tiempo quedan destruidos todos los lazos de amor, la hiel llena los pechos y a través de ellos los

Hemos matizado asimismo, la noción de que se trata de una tragedia de la ambición, añadiendo que es el fracaso de una ambición por lo absoluto. Con ello queremos destacar el carácter narcisista y omnipotente de la fantasía de llevar a cabo actos sin consecuencias emocionales. A esos efectos, nos parece útil seguir el curso de la tragedia a través del predominio creciente de la parte destructiva de la mente que va rompiendo en forma sucesiva los vínculos de amor, de conocimiento y finalmente del sentido.


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Trilling, L. (1950) Freud and literature, in readings in Psychoanalytic Psychology, Appleton-CenturyCrofts (citado en Baudry, F. 1984).



PsicoanÁlisis XXiV (1-2); 75-91, 2013

arTÍculo original

La Escucha Psicoanalítica: Desarrollo histórico Pablo garcía echeverri1 Recibido junio 22 2013 Aprobado agosto 25 2013

Resumen cuando estudiamos la vida y obra de W. Bion, sorpresivamente nos enteramos del influjo que había recibido de uno de sus maestros, el gran cirujano Wilfred Trotter. Trotter, antes que cualquier cosa, concentraba su esfuerzo en el escuchar agudamente a sus pacientes. esta observación casual nos estimuló a revisar el concepto de ‘escucha’; desde la obra de Freud, hasta algunos autores contemporáneos. Palabras clave: desarrollo histórico, escucha psicoanalítica, deseo, memoria, actitud interna psicoanalítica, pre-concepción, contratransferencia.

The psychoanalytic listening: historical development Summary While studying the life and works of Wilfred Bion, we surprisingly found the influence that the great surgeon-psychologist, Wilfred Trotter had on Bion´s thinking. Trotter, concentrated profoundly in really listening to patients. This finding stimulated our interest in reviewing the concept of psychoanalytic listening from Freud´s works and other post- Freudian authors to contemporary psychoanalytic writers. Key words: historical development, psychoanalytic listening, desire, memory, psychoanalytic internal attitude, pre-conception, counter-transference.

A Escuta Psicanalítica: Desenvolvimento histórico Traducción al portugués, Joanna Wilheim

Resumo Quando estudamos a vida e obra de W.Bion, surpreendentemente tomamos conhecimento da influência que havia recebido de um de seus mestres, o grande cirurgião Wilfred Trotter. Trotter, antes de mais nada, concentrava seu esforço em escutar atentamente os seus pacientes. esta observação casual nos estimulou a rever o conceito de “escuta” desde a obra de Freud até a de alguns autores contemporâneos. Palavras chave: desenvolvimento histórico, escuta psicanalítica, desejo, memória, atitude interna psicanalítica, pré-concepção, contratransferência.

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Psicoanalista, Miembro asociado sociedad Psicoanalítica Freudiana de colombia, iPa-FePal. pablogarciaecheverri@ gmail.com


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La escucha psicoanalítica, ‘atención libremente flotante’, como elemento específico de la técnica psicoanalítica, fue inicialmente recomendada por Freud en Consejos al Médico (1912). Sin embargo, existen llamativos detalles históricos de esa recomendación en el quehacer profesional cotidiano de Ernest Jones y Wilfred Trotter. Ambos se conocieron en su paso por el University College Hospital, mientras estudiaban medicina en la London University College. Curiosamente, notamos, Trotter terminó desposando a la hermana de Jones. Freud y Breuer escribieron en 1895 Estudios sobre la Histeria. La revista Brain, editada en Londres, reseñó el libro, y lo comentó favorablemente. Trotter se enteró de los Estudios por esta revista y le recomendó su lectura a Jones, no sin manifestarle, que en Viena había “un hombre que realmente escuchaba a sus pacientes”. Jones y Trotter resolvieron viajar a Salzburgo y asistir al Primer Congreso Psicoanalítico, en 1908, donde conocieron a Freud. Fueron dos londinenses solitarios en el Congreso. Jones leyó, en inglés, un trabajo de su autoría, La racionalización en la vida cotidiana. Este encuentro selló la amistad Freud-Jones, que tanta historia hilvanó en el Psicoanálisis. Trotter regresó a Londres al University College Hospital, siguió su carrera como cirujano sin perder interés en el Psicoanálisis, no en vano era cuñado de Jones, y conservaría incólume su capacidad de escucha como método y actitud con sus pacientes. Por los años veinte, Bion llega al University College Hospital, y Trotter es su profesor y mentor en cirugía. Bion, por

cuenta de su trabajo como asistente de Trotter, alcanzaría la medalla de cirugía. En él será imborrable la manera como aquél escuchaba a sus pacientes; se comenta que comparaba esa actitud con la manera como J.S. Taylor, otro de sus profesores, difícilmente se detenía a escuchar a sus enfermos. En 1967 escribiría Notes on Memory and Desire, sin duda por la huella que dejó su maestro de cirugía.

Vidas cruzadas. Wilfred Trotter, Ernest Jones, Sigmund Freud; Los inicios Escribe Jones en su autobiografía: Wilfred Trotter era mi mejor amigo y -aparte de Freud- el hombre que más me ha interesado en la vida. Lo había conocido en los años de estudiante de Medicina –era siete años mayor que yo- y estaba haciendo exámenes para niveles superiores en cirugía; pero fue solo hasta 1900 cuando llegué a conocerlo bien. Solíamos hablar media hora diaria después del almuerzo. Llegamos a ser íntimos. Su carácter sufrió un cambio radical para el año 1910, cuando se casó con mi hermana. (1959, p.9) Refiere, que pasó a ser un hombre distante y discreto. Hacia finales de 1905, Trotter me propuso que arrendáramos un consultorio en Harley Street, una calle en donde la mayoría de los médicos miembros del Univertity College Hospital2 atendían. Me parecía que era apropiado para él,

El University College Hospital es un hospital universitario situado en Londres y vinculado a la University College London (UCL), universidad pública fundada en 1826. Ernest Jones y Wilfred Trotter se formaron en él a principios del siglo 20.Wilfred Trotter fue cirujano allí desde 1906 y profesor de cirugía desde 1935. Wilfred Bion realizó su internado con Trotter hacia 1927 y ganó la medalla de cirugía, siendo asistente de Trotter. En 1979 André Green (infra) sería nombrado profesor del Freud Memorial Chair de esta Universidad, que corresponde a su Unidad de Psicoanálisis.

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dado que era mayor que yo, pero prematuro aun para mí. (Jones 1959, p.11) Y continúa: La cualidad, entre tantas, que definitivamente me acercó a él fue su comprensión de la esencia de la actitud científica y su significado para la humanidad. Luego, vino Freud; sentí que debía volver a la universidad. Fue Trotter el primero que me mencionó su nombre. Mitchell Clarke había publicado en Brain en 1898 una revisión de Estudios sobre la Histeria y Havellock Ellis también había aludido a él. El primero de sus escritos, que encontré; fue el Caso del análisis de Dora, publicado en Monatsschrift für Psychiatrie. Mi alemán no era lo suficientemente bueno para seguirlo de cerca, pero me llevé una profunda impresión de que existía un hombre en Viena que, de hecho, escuchaba con atención cada palabra que el paciente le decía. (1959, p.149) Jones recuerda ese Primer Congreso de Psicoanálisis, al cual asistió con su compañero y amigo. Fue, sin embargo, un acontecimiento histórico, el primer reconocimiento público de la obra de Freud. Dado que no se observa relato alguno de la reunión, será oportuno proporcionarlo aquí. Se diferenciaba de todos los Congresos posteriores, en que no tenía Presidente3, ni Secretario, ni Tesorero, ni Consejo directivo, ni subcomisión alguna y – lo mejor de todo- carecía de Comisión de asuntos administrativos… No duró más de un día. La reunión fue realmente internacional, como se verá por los hechos

que vamos a enumerar. Se leyeron nueve trabajos: cuatro de Austria, dos de Suiza y uno de Inglaterra, uno de Alemania y uno de Hungría respectivamente… Los nombres de los asistentes, según resulta de las investigaciones realizadas, son: De Inglaterra Ernest Jones, y Wilfred Trotter,4 (Jones, 1950, p.52) Escribe Jones, en su autobiografía: Mi artículo era el único que no fue escrito en alemán, pero al parecer, fue entendido. Trotter apareció en la primera tarde, pero de manera significativa, no estuvo ahí cuando Freud habló; se excusó por la pobreza de su alemán, pero uno podría suponer, que la curiosidad que despertaba un gran hombre hubiese trascendido este obstáculo. En los siguientes dos días, en lo que al parecer era una atmósfera con la cual él no congeniaba, de manera abrupta se fue a casa y terminó así una de las tres visitas que haría al continente. Volvería a ver a Freud en Londres, 30 años después. (Jones 1959, p.157) Desde el primer congreso, en 1908, hasta la llegada de Freud a Londres pasarían 31 años. En ese lapso, Jones viajó a Canadá y permaneció allá algunos años; mientras tanto Trotter seguiría en Londres como cirujano y profesor del University College Hospital. Unos años después, llegaría Wilfred Bion como estudiante, y su relación con el profesor de cirugía Wilfred Trotter dejaría una huella profunda en él. En 1939 Freud llega a Londres. Va acompañado de su médico personal, Schur. Por intermediación de Jones, Trotter lo visita; para entonces Trotter ya es una autoridad, reconocida en Europa, en

Freud había deseado que presidiera Bleuler, pero Jung estaba tan seguro de que habría de negarse que ni siquiera se lo pidió. 4 Este famoso cirujano –psicólogo no volvió a ver por treinta años a Freud, hasta que éste lo consultó en Londres. 3

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Neurocirugía y Cirugía de tumores de cabeza y cuello. Freud había padecido un cáncer oral desde 1923, para el cual se había sometido a una mandibulectomía (parcial), una maxilectomia (superior), y, adicionalmente, varios tratamientos de radioterapia y fulguraciones. Después de algunos exámenes en Inglaterra, Schur está convencido de que Freud tiene una nueva recurrencia de la enfermedad. Jones consulta con su cuñado Trotter, para que atienda a Freud. La recurrencia, en ese momento al parecer, era confusa, pero luego se hizo evidente. Freud recibió más tratamientos con radioterapia que fueron inútiles. Trotter recomendó que no se realizara intervención alguna. Ese año, tanto Freud como Trotter, fallecieron. (Rosen, 2006, p. 280) Francesa Bion escribe, en el prólogo al libro póstumo de W.R. Bion, recordando sus años de estudiante de Medicina: Entre 1924 y 1930, Bion estuvo en la facultad de medicina del London University College, donde fue alumno de Wilfred Trotter; y merecedor de la medalla de cirugía. Quedó permanentemente impresionado por las ideas de Trotter, sobre la escucha particular que se debe dar a los pacientes, y por el ejemplo que este le muestra, en la manera como se comunica con ellos. (Bion, 1982, p.6) En el prólogo de All my sins remembered another part of life, escribe: Así como lo que le ocurrió en su tiempo en Oxford; en Londres recibió una particular impresión y admiración por Wilfred Trotter, quien no solo era un neurocirujano brillante, sino también había escrito Instincts of the Herd in Peace and War. (Este libro fue analizado

por Freud en Psicología de las masas y Análisis del yo, 1921, p.112) Trotter hace observaciones que recuerdan fuertemente las visiones posteriores de Bion. Trotter escribe, sobre la resistencia de los hombres a las nuevas ideas, sobre su sumisión a la tradición y la precedencia, cerrados a la aceptación de nuevas opiniones, y obsesionados con la satisfacción con las cosas tal como están; habla también de nuestra disposición a tomar cualquier riesgo con tal de no soportar el dolor del pensar. (Bion, 1985, p.7) Acaso esta misma resistencia a las nuevas ideas y esta predilección por las cosas como están, no sean también la raíz de las dificultades en la escucha psicoanalítica misma. Bion recuerda a su profesor Trotter y lo compara con otro de nombre Julian Taylor: J.T. (Julian Taylor- profesor de Medicina) no podía tolerar la respuesta a su pregunta: ¿Cuál es su problema? “Son mis riñones doctor” Y contestaba Taylor: “¿Riñones? ¿Qué sabe usted de riñones? (O sobre el hígado, el estómago o cualquiera otra estructura anatómica o función fisiológica a la cual el paciente escogiera referirse) Ofendía, tanto su conocimiento médico como su sensación de propiedad. El paciente, asustado de haber ofendido a tal eminencia, se cerraba y no se aventuraba a nuevas sugerencias para evitar una tormenta. Trotter por el contrario; escuchaba a los pacientes, como si de ellos brotara la fuente misma del conocimiento. Me tomó años de experiencia aprender que este era de hecho el caso. Cuando un paciente coopera, como prestarse a la inspección del médico, a este último le es dada la posibilidad de ver y oír la fuente del dolor. No hay necesidad de preguntar


La Escucha Psicoanalítica: Desarrollo Histórico

“dónde duele”, aunque claramente sería reconfortante recibir una respuesta a esta pregunta en un lenguaje que fuera inteligible para el médico. La rabia que se despierta fácilmente en quien ayuda (el médico), es porque no entiende el lenguaje del paciente o que el lenguaje que entiende no está siendo utilizando de una manera que le es familiar. El interés amigable de Trotter en los pacientes, tenía el efecto de obtener más comunicaciones provenientes de este; la fuente del conocimiento no se agotaba. (Bion, 1985, p.38) Tal vez, Bion percibía dos maneras de escuchar, al ver trabajar a sus profesores; aquella que consiste, apenas en una cortés espera, hasta que el paciente termine de hablar, para darle un conocimiento que está en su persona (como era el caso de Julián Taylor) y la otra, que era la de Trotter, que tanto impactaba a Bion. Así describía Trotter las cualidades que son esenciales para un médico: El primero por ser nombrado debe ser, siempre, el poder entregar toda la propia mente al paciente sin la interposición de nada de uno mismo. Suena simple, pero solo los grandes doctores lo logran completamente. Es un proceso activo y no un mero escuchar pasivo, o una espera cortés hasta que se pueda interrumpir. La enfermedad, frecuentemente, cuenta sus secretos en un paréntesis casual. (Pilcher5, 1973, p.79) Trotter intuía, que existía un saber que estaba en el paciente y no en el médico. Un

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saber inconsciente, al cual se podía acceder mediante una escucha particular, que podía ser interferida por los pensamientos, deseos, e ideas del médico. Sin embargo, Trotter no concebía la escucha como lo había hecho ya Freud 18 años antes: una que no se hacía desde el Consciente sino desde el Inconsciente.

Los conceptos de Freud sobre la Escucha analítica Para Freud, Escucha es equivalente a atención. Como lo corrobora su significado, escuchar significa, según el Diccionario de la Lengua Española (verbo transitivo): “Prestar atención a lo que se oye”6. Escuchar, para Freud, es un acto esencial en el método y la técnica del Psicoanálisis. José Luis Valls7escribe, en su Diccionario Freudiano:

Atención Energía libidinal (en un sentido amplio, que incluye el interés de la autoconservación) del Yo (en realidad, proveniente del Ello, pero ligada y almacenada por el Yo) que inviste el sistema Percepción – Consciencia (P-Cc); es imprescindible para que algo sea registrado por la consciencia. Funciona en dos niveles: Uno libremente flotante, con bajo nivel de investidura, y que registra todas las percepciones posibles por igual; y un segundo copioso, con fuerte investidura; este último es el que otorga fuerte nitidez a la percepción.

Profesor Emérito de Cirugía; University College Hospital, hacia 1973. http://lema.rae.es/drae/ 7 José Luis Valls nació en Buenos Aires, es Médico, Psiquiatra y Psicoanalista, Miembro Titular en Función Didacta de la Asociación Psicoanalítica Argentina, escribió numerosos trabajos de esta última disciplina y publicó dos libros, uno de ellos es el Diccionario Freudiano, editado en 1995 por la editorial Julián Yebenés de Madrid, que ya es un clásico en el tema. http://www.joseluisvalls.com.ar/ 5 6


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Cuando es descubierta una percepción que se puede vincular con algo deseado o temido, entonces en este segundo paso el sistema P-Cc recibe una fuerte investidura de atención, tomando nitidez de conciencia. La atención sirve, ciertamente, para percibir el mundo exterior, pero también registra, a través de representaciones lingüísticas, la actividad de pensamiento proveniente del mundo interior. Para hacer consciente un pensamiento se necesita de la representación-palabra Preconsciente (Prec.) investida por la atención que la hace consciente. Cuando a un paciente le pedimos que ‘asocie libremente’, en realidad le estamos diciendo a su yo, que invista de atención a sus asociaciones de palabra, que levante la censura crítica consciente, que intenta desinvestirlas para evitar conflictos que generen angustia. Le estamos pidiendo, que no siga reforzando desde la censura consciente, la represión inconsciente, generadora de síntomas y Neurosis. La percepción no es pasiva. La investidura de atención incluye investidura de deseo inconsciente, mediada por el Yo, que, como antenas tentaleantes (Notas sobre la pizarra mágica 1924-1925, y La negación, 1925) registran todas las percepciones posibles, pues lo deseado o lo temido puede estar entre las mismas. (Valls, 1995, p.84-85)

le aplicaré enseguida presión sobre su frente; le aseguro que mientras dure la presión y al cabo de ella, verá ante sí un recuerdo en forma de imagen, o lo tendrá en el pensamiento como ocurrencia, y lo comprometo a comunicarme esa imagen o esa ocurrencia, cualquiera que ella fuere. Le digo, que no tiene permitido reservárselo por opinar, acaso, que no es lo buscado, lo pertinente, o porque le resulta desagradable decirlo. Nada de crítica o de reserva, ya provengan del afecto o del menosprecio. Le afirmo, que solo así podremos hallar lo buscado, que así lo hallaremos infaliblemente. Luego, presiono durante unos segundos la frente del enfermo situado ante mí, lo libro de la presión y le pregunto, en tono calmo, como si estuviera descartada cualquier decepción: ¿Qué ha visto usted? O ¿Qué se le ha ocurrido? Además de enseñarme mucho, este procedimiento me llevó siempre a la meta; hoy ya no puedo prescindir de él. (1895, p,277) En esta descripción de su método catártico se prefigura ‘la regla analítica fundamental’ y su contraparte la ‘atención libremente flotante’.

Antes de decantar las reglas sobre la ‘atención libremente flotante’, publicada en 1912, Freud escribió, en Estudios sobre la Histeria:

Si consideramos que Trotter leyó, tal vez, la reseña en Brain (además de Estudios sobre la Histeria) y que esta se refería a la Comunicación Preliminar (Breuer, Freud 1893), ya en este escrito se nota el giro del interés del médico desde los síntomas hacia los recuerdos: los relatos del paciente. Concluye, Freud, en la Comunicación Preliminar: “El histérico padece por la mayor parte de reminiscencias” (Breuer, Freud, 1893, p. 33)

Con este propósito, yo me sirvo, en primer término, de un pequeño artificio técnico. Anticipo al enfermo que

Se prefigura la atención libremente flotante en el siguiente fragmento de Estudios sobre la Histeria:


La Escucha Psicoanalítica: Desarrollo Histórico

Si se está por iniciar un análisis de este tipo, en que uno tiene derecho a esperar una organización del material patógeno como la descrita, puede aprovecharse de los siguientes resultados de la experiencia: Es totalmente infructuoso avanzar en forma directa hasta el núcleo de la organización patógena. Y aunque uno fuera capaz de colegirla, el enfermo no sabría qué hacer con el esclarecimiento que se le obsequia, ni sería alterado psíquicamente por este último. No tenemos más remedio que mantenernos al comienzo en la periferia del producto psíquico patógeno. Uno empieza por hacer que el enfermo cuente lo que sabe y recuerda, en lo cual uno ya dirige su atención y supera resistencias leves aplicando el procedimiento de la presión.(Bruer-Freud,1893-1895, p.296) El interés por los relatos (asociaciones) del paciente, se configura ya en 1900 con el interés por la interpretación de los sueños. En 1901 Freud escribe Sobre el sueño, y en él describe la técnica de la interpretación de los propios sueños. Al describirla se prefigura también la Atención libremente flotante. Baste entonces con este enunciado: A raíz de cualquier idea enfermiza alcanzamos un material suficiente para su solución si dirigimos nuestra atención, precisamente a las asociaciones ‘involuntarias’ que ‘perturban nuestra reflexión’ y que, por lo común, la crítica eliminaría como desechos sin valor. (Freud, 1901, p. 620) En este fragmento, ya Freud nos previene contra la propia censura en la mente del analista. En 1901, escribe Fragmento del análisis de un caso de Histeria (Caso Dora), que sería publicado en 1905, refiriéndose a cómo ha ido cambiando su técnica desde Estudios sobre la Histeria; y nos comunica: “Ahora dejo que el

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enfermo mismo determine el tema del trabajo cotidiano, y entonces parto de la superficie que el inconsciente ofrece a su atención en cada caso.” (Freud 1905, p.11) Se acerca a la expresión de sus reglas técnicas en 1911 con la publicación de El uso de la Interpretación de los sueños en Psicoanálisis. Freud contaba ya con un arma poderosa como la interpretación de los sueños pero se vio ante un problema técnico, precisamente relacionado con la interpretación de los mismos. El relato de los sueños se podía constituir en arma de la resistencia contra el tratamiento: Quien aborde el tratamiento analítico partiendo de la interpretación de sueños retendrá su interés por el contenido de estos, y entonces querrá obtener la interpretación más completa posible de cada uno que el enfermo le cuente. Sin embargo, pronto notará que se mueve en unas constelaciones sumamente diversas, y que si quiere llevar a cabo su designio entra en colisión con las tareas más inmediatas de la terapia. Más adelante, en este artículo, escribe: Si el médico prosigue este trabajo interpretativo en las sesiones siguientes, se le acumularán, entretanto, nuevos sueños, que deberá posponer hasta que pueda dar por tramitado el primero. En ocasiones, la producción onírica es tan copiosa, y tan vacilante el progreso del enfermo en el entendimiento de los sueños, que el analista no puede apartar de sí la idea de que, ese ofrecimiento de material, no sería sino una exteriorización de la resistencia, luego de experimentarse, que la cura no puede dominar el material que así se le brinda. Y de esta manera, la cura ha quedado rezagada un buen trecho respecto del presente y ha perdido el contacto con la realidad.


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A semejante técnica hay que contraponer esta regla: para el tratamiento es de máximo valor tomar noticia, cada vez, de la superficie psíquica del enfermo, y mantenerse orientado hacia los complejos y las resistencias que, por el momento, puedan moverse en su interior, y hacia la eventual reacción consciente que guiará su comportamiento frente a ello. Casi nunca será lícito demorar esta meta terapéutica, en aras del interés por la interpretación de los sueños. (Freud, 1911, p.88) Más adelante, escribe algo que se acerca más a la formulación de la regla de ‘la atención libremente flotante’: “Por tanto, no se hace excepción a la regla de tomar siempre lo primero que al enfermo se le pase por la mente, aun a costa de interrumpir la interpretación de los sueños.” (Freud, 1911, p.88) Escribe, en Consejos al Médico sobre el Tratamiento Psicoanalítico: He decantado las reglas técnicas, que propongo aquí, de mi experiencia de años, tras desistir, por propio escarmiento, de otros caminos. Se echará de ver, con facilidad, que todas ellas, o al menos buen número, se resumen en un solo precepto. La tarea inmediata a que se ve enfrentado el analista que trata más de un enfermo por día parecerá, sin duda, la más difícil. Consiste en guardar en la memoria los innumerables nombres, fechas, detalles del recuerdo, ocurrencias y producciones patológicas que se presentan durante la cura, y no confundirlas con un material parecido oriundo de otros pacientes, analizados antes o

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al mismo tiempo. Y si está obligado a analizar seis por día, ocho enfermos, o aún más, la hazaña mnémica, que lograrlo supone, despertará en los extraños incredulidad, asombro y hasta conmiseración. En todo caso, se tendrá curiosidad por conocer la técnica que permita dominar semejante plétora, y se esperará que se sirva de unos particulares recursos auxiliares. Sin embargo, esa técnica es muy simple. Desautoriza todo recurso auxiliar, aún el tomar apuntes, según luego veremos, y consiste meramente en no querer fijarse {merken} [notar, sentir, darse cuenta] en nada en particular y en prestar a todo cuanto uno escucha la misma ‘atención parejamente flotante’, como ya una vez la he bautizado.8 (Freud 1912, p.111) Es fácil colegir la meta a la cual convergen estas reglas, que hemos presentado separadas. Todas ellas pretenden crear el correspondiente, para el médico, de la ‘regla analítica fundamental’ instituida para el analizado. Así como este debe comunicar todo cuanto atrape su observación de sí, atajando las objeciones lógicas y afectivas que quieran moverlo a seleccionar, de igual modo, el médico debe ponerse en estado de valorizar, para los fines de la interpretación, del discernimiento de lo inconsciente escondido, todo cuanto se le comunique, sin sustituir por una censura propia la selección que el enfermo le resignó; dicho en una fórmula: debe volver hacia el inconsciente emisor del enfermo su propio inconsciente, como órgano receptor, acomodarse al analizado como

[Alude quizás a una frase del historial del pequeño Hans (1909b), AE, 10, pag.21. Si bien allí la formulación es algo diferente:”prestaremos atención pareja a todo cuanto hay para observar”. Tal como figura en el presente trabajo, la frase reaparece en Dos artículos de enciclopedia. (1923a), AE, 18, pag.235.]


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el auricular del teléfono se acomoda al micrófono. De la misma manera en que el receptor vuelve a mudar en ondas sonoras las oscilaciones eléctricas de la línea, incitadas por ondas sonoras, lo inconsciente del médico se habilita para establecer, desde los retoños a él comunicados de lo inconsciente, esto inconsciente mismo que ha determinado las ocurrencias del enfermo. (Freud 1912, p.115) Escribe, José Luis Valls, en su Diccionario Freudiano: Atención parejamente Flotante: Actitud que Freud aconseja que los analistas asuman durante la sesión psicoanalítica, por lo menos en su iniciación. Tratará de inhibir sus representaciones meta9 y de estar parejamente dispuesto a percibir todas las percepciones, sin buscar ninguna en especial. Es la aplicación en la técnica del primer nivel de atención con baja investidura y libre desplazamiento, abierta tanto como se pueda a las percepciones, pues lo deseado puede estar entre ellas. Las situaciones deseadas por el analista son indicios de situaciones significativas que trae el paciente: recuerdos, asociaciones, sueños, actos fallidos, en fin, vías de entrada al Inc. En este caso, se pasa al segundo nivel de atención, la cual, entonces, se hará más copiosa y con mayor categoría de ligadura, se pondrá mayor grado de expectación. (Valls, 1995, p.84) Mientras Freud nos muestra cómo debemos escuchar; Arcila nos muestra las resistencias en el escuchar del psicoanalista; refiriéndose

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al artículo de Freud, escribe Arcila en La actitud interna psicoanalítica, variaciones sobre un tema: Muchos pacientes se lamentan de la injusticia de la sesión psicoanalítica, en el sentido de que están obligados a decirlo todo, mientras que el psicoanalista no tiene pareja obligación. Olvidan en esta queja que, al decirlo todo el paciente, corresponde necesariamente, en el analista, una dificultad correspondiente: el escucharlo todo, sin ceder tampoco a las objeciones críticas que surgen en su interior, en su escuchar, y son el pendant10 de las objeciones críticas que surgen al hablar, y que se van produciendo en variada forma en el paciente. (Arcila, 1999, p.135) Una larga experiencia nos enseña que, contra lo que se cree corrientemente, hay tantas y tan parejas dificultades en el escuchar como en el hablar. La falsa creencia en la mayor dificultad en el hablar que en el escuchar, es el primer riesgo que hay que enfrentar, en el desarrollo de la problemática del diálogo psicoanalítico entre paciente y psicoanalista. El reflexionar, especular y cavilar mientras que se psicoanaliza, tanto en el paciente como en el psicoanalista, es no solo un estorbo para la escucha y para el entender, sino también, y sobre todo, una expresión interesante de las resistencias que la bloquean. (Arcila, 1999, p.137) Estas resistencias son los obstáculos en la mente del propio analista, que enceguecen su aparato perceptor; además, pueden ser memo-

Representación–meta: Representación del objetivo del deseo sea este Prec. o Inc. (voluntario o involuntario para el yo Cc.). Pendant: ser simétrico a.

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rias que no están precisamente al servicio de la construcción o de la interpretación, sino al del deseo, que, tomando el control, oscurece la percepción de lo que el paciente está mostrando en la sesión. Arcila explica cómo la escucha psicoanalítica no es una reflexión ni ordinaria ni profunda, y cómo nuestra propia reflexión nos aleja de lo inconsciente del paciente. La conversación ordinaria, la concentración de la atención, la reflexión superficial o profunda sobre esto o aquello, no sometidas a la regla fundamental del análisis y fuera de la situación analítica de tratamiento, no pueden consentir sino conjeturas improbables y no una inferencia inductiva de tales o cuales procesos inconscientes. (1999:123)

Las ideas de Bion Es probable que Bion, en sus años de estudiante de Medicina, bajo la influencia de Wilfred Trotter, ya hubiera empezado a concebir sus definiciones de Escucha. Una escucha sin preconcepciones. Rafael López-Corvo11, (2002:136) en el Diccionario de la obra de la obra de Wilfred R. Bion, escribe la definición de Escucha: En una carta a Lou Andreas-Salomé, fechada el 25 de mayo de 1916, Freud sugirió su método para alcanzar un estado mental tal, que le proporcionaría ventajas que compensarían ‘la oscuridad’ que envuelve a un objeto de investigación. El método consistía “en enceguecerse a sí mismo artificialmente” o, en sus propias palabras:”Yo sé que me he cegado artificialmente en mi trabajo, 11

con el propósito de concentrar toda la luz en un solo pasaje oscuro.” Bion describe, implícitamente, la Escucha, como una situación en la cual el analista debe despojarse de cualquier Pre-Concepcion*, semejando un estado de ‘ingenuidad’, el cual, “si tradujéramos groseramente en palabras”, significaría: ‘no’ saber nada y hacer Espacio*-ParaUna-Pre-Concepión, que iluminará un problema que haya excitado la curiosidad.

Memoria La siguiente definición de Memoria, en la obra de Bion, me trae a la mente el modelo del médico descrito por él mismo, en sus años de estudiante: Julian Taylor, modelo del médico que todo lo sabía y, por tanto, no podía aprender nada de sus pacientes. Bion establece, que la memoria es parte de K (Knowledge o conocimiento), depende de los sentidos y representa un continente que contiene el pasado -el cual puede tratar de evacuar mediante identificaciones proyectivas-, aunque no al futuro, que no existe, salvo cuando se vuelve pasado. Las memorias son posesiones, al igual que los Deseos*, aunque estos últimos pueden poseer la memoria y la mente al convertirse, en ciertas condiciones, en algún continente que la aprisiona. El analista que lo sabe todo o recuerda todo no puede aprender, se muestra como un elemento Saturado*, que no le permite la absorción de nada más. Se hace necesario diferenciar entre la memoria que satura y la capacidad de recordar. (López, 2002:137)

Psicoanalista Didacta y Supervisor de las sociedades psicoanalíticas de Canadá y de Venezuela. Ex-miembro del comité editorial del International Journal of Psychoanalysis.


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Sobre estos conceptos, Bernardo Álvarez12 escribió, en La interpretación psicoanalítica, estableciendo relaciones entre la memoria, el deseo y la atención flotante: La actitud disciplinada de despojarse de la memoria y el deseo se vincula con la ‘atención flotante’ de Freud. Además, Bion relacionó esta actitud con la ‘ceguera artificial’, que Freud le sugirió a Lou Andreas-Salomé: incrementando la oscuridad circundante se hace más fácil identificar un objeto oscuro. Al conseguir una ceguera artificial -suprimiendo la memoria-, los deseos y la necesidad de entendimiento- el analista crea las condiciones necesarias para tomar contacto con una realidad no sensible, la realidad psíquica. Una mente preocupada por elementos perceptibles por los sentidos, no está en condiciones de captar lo que no se siente. Los recuerdos y los deseos son posesiones del individuo, pero los deseos poseen a la mente. Los pacientes, en efecto, llegan a sentirse poseídos y aprisionados por el estado mental de aquel analista que desea la presencia del paciente, su cura, su bienestar. (Álvarez: 1996, p.264)

Las ideas escritas por Etchegoyen En Los fundamentos de la técnica psicoanalítica, escribe Horacio Etchegoyen: Si contrastamos interpretar con callar, como hace Racker, entonces nos pronunciamos, implícitamente, a favor de interpretar; pero si la alternativa es entre hablar y escuchar, ya es distinto, porque

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siempre que uno interpreta habla, pero no siempre que uno habla interpreta. A veces, uno interpreta para no escuchar, con el objeto de que el paciente no siga expresándose sobre algo que nos crea ansiedad, que no podemos aguantar, o también con la idea de calmarlo. En estos casos, en realidad, la así llamada interpretación no es más que una forma neurótica empleada por el analista, para negar que no puede hacerse cargo de la ansiedad del paciente o de la suya misma; que no tiene instrumentos para tolerarla e interpretarla. Del mismo modo, como señala Bion, el analista interpreta, a veces, para evitar que el paciente piense que él no lo entiende (1963,1970); aunque revista lo que dice con el ropaje de la interpretación, en el fondo es un acting out.” (Etchegoyen: 1985, p.306) En el Diccionario Freudiano de Valls, se lee la siguiente definición de Contratrasferencia: “Sentir inconsciente del psicoanalista, vinculado con los contenidos, inconscientes o conscientes, del material expuesto por el paciente.” (Valls, 1995, p.166) En el desarrollo del concepto, la escucha psicoanalítica se complejiza; existe una doble perspectiva; así, no solo se trata de la comunicación entre dos inconscientes, sino que aparece otro elemento en el quehacer del Psicoanalista: hacer consciente su contratransferencia inconsciente. En este punto recordamos de nuevo a Arcila, en La relación del Psicoanalista con sus propios sentimientos, del artículo La Actitud Interna Psicoanalítica:

Psicoanalista Colombiano. Inició sus estudios en el Grupo Psicoanalítico de Mendoza (Argentina), hoy Sociedad Psicoanalítica de Mendoza. Finalizó su formación como Psicoanalista en la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis. Entre sus maestros más cercanos están Horacio Etchegoyen y Guillermo Arcila, entre otros.

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La relación del analista con sus propios afectos, no está suficientemente clara en los Consejos al médico en el tratamiento psicoanalítico. El punto fundamental de esta discusión estaría, en que el verdadero escuchar y entender psicoanalítico es, por sí solo, la superación de los afectos, que de otra manera surgirían. Los afectos emergentes en el escuchar psicoanalítico son trasmudados en el entender psicoanalítico, y se volatilizan en él. Un seguir al paciente, escuchando y entendiendo, es el más auténtico antídoto contra la intoxicación afectiva. En la medida en que se va escuchando y entendiendo verdaderamente, hay poco lugar para el desprecio, la burla, la recriminación, las lamentaciones y demás pasiones. No es luchando contra el mal de los afectos, sino esforzándose, en cuanto se pueda, por entender, como el psicoanalista adquiere la serenidad que caracteriza la actitud interior psicoanalítica. (Arcila, 1999, p.137)

Green, Psicoanalista contemporáneo André Green13 escribió un libro inspirado en el Esquema de Psicoanálisis de Freud (Freud, 1938) titulado Ideas directrices para un análisis contemporáneo. En él se ocupa de la Escucha psicoanalítica: ¿En qué estado mental me encuentro al comenzar una sesión de análisis, como para responder a lo que la situación me exige? Creo estar en posición de analista cuando, habiéndome esforzado

en mantener todo lo posible la atención libremente flotante –ya veremos que no es fácil y choca a veces con serias dificultades–, escucho las palabras del analizante desde una doble perspectiva. Por un lado, intento percibir la conflictividad interna que habita en ellas; y, por el otro, la examino atendiendo al hecho de que se dirige, implícita o explícitamente, a mí. La conflictividad a que me refiero no involucra los conflictos dinámicos particulares, pasibles de ser despejados por la interpretación, sino la forma alternada en que el discurso se acerca y se aleja de un núcleo o de un conjunto de núcleos significativos, que tratan de abrirse paso a lo consciente. No hace falta tener una idea acabada de aquello que activa, o, por el contrario, frena o desvía la comunicación, para percibir el movimiento que, tan pronto la lleva a una expresión más explícita o precisa, como aleja de la verbalización de aquello que está buscando transmitirse. Estas variaciones se pueden percibir por intuición, sin conocerse la naturaleza exacta del foco alrededor del cual gravitan, y que se presentará en forma más o menos repentina –a veces con total claridad y otras de manera accidental– durante el trayecto discursivo. En este último caso, la atención flotante cambia de estado para volverse agudeza investigativa, hasta tanto se reorganice lo que se deslizó bajo la fluidez de la recepción ‘en suspenso’ del discurso, en asociación más o menos libre del analizante. En esta descripción no se trata solo de nombrar la resistencia, tal como la encontramos, ante la cercanía

André Green. Humanista apasionado por la filosofía, la fenomenología, la sociología, la literatura, el teatro y la mitología, así como por la neurofisiología y la clínica. Es (fue) expresidente de la Sociedad Psicoanalítica de Paris y ex vicepresidente de la Asociación Psicoanalítica Internacional. Fue profesor de la Freud Memorial Chair del University College de Londres y profesor honorario de la Universidad de Buenos Aires.en Narcicismo de vida Narcicismo de muerte Amorrortu editores 2005.

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de momentos trasferenciales activados. (Green, 2011, p.72) Más adelante: Cuando, al cambiar de ángulo, oigo lo que es dicho en dirección hacia mí, someto lo que acabo de oír a una iluminación, donde la conflictividad interna encuentre, en su tentativa de externalización a través de la palabra, un retorno reflexivo al sujeto que la pronuncia, trasformación producida por esa publicación del pensamiento que, dirigiéndose a otro, engendra retroactivamente el eco de sus palabras en aquel que habla, según un efecto favorecido por el encuadre. La singular alteridad de la relación analítica engendra también, simétricamente, la idea de que, la causalidad que gobierna la palabra de quien habla, modifica el estatuto del destinatario del mensaje. Este, imputado como testigo o como objeto de demanda, es cambiado en el mundo interno y, sin que el analizante lo sepa, se vuelve causa del movimiento que anima su palabra. Eso es precisamente lo que yace en el fondo de toda Trasferencia. (Green, 2011, p.73)

Imágenes en la escucha Psicoanalítica: Arlow y Nieto Cuando Arlow14 (1969, citado por Nieto15, 2008, p.59) propone un fenómeno simultáneo con la asociación libre del paciente, una especie de pensamiento visual en el analista, que contribuye a la construcción conjunta de la imagen

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del pasado del paciente, manifiesta que, cada analista, tiene una capacidad diferente para la memoria visual y para la representación de la fantasía. Escribe: Pienso, que es correcto decir, que alguna forma de pensamiento visual ocurre en la mente del analista, en la medida en que se producen las asociaciones libres de su paciente. La búsqueda conjunta, del paciente y del analista, de la imagen del pasado, es un proceso recíproco. En un sentido, nosotros soñamos con nuestros pacientes, tomando como punto de partida inicial nuestro propio almacén de imágenes. (Nieto, 2008, p.59) Más delante, para mostrarnos como se pueden aprovechar las imágenes en ese escuchar del psicoanalista: Las imágenes visuales pueden aprovecharse, entonces, desde la perspectiva de Bion: Aproximarse a la evocación de estados mentales que están, hasta ahora, contenidos, como significantes, en estas imágenes. Pero, ¿cómo aprovecharlas en la sesión analítica? Propongo, que es necesario para el analista suponer, que se están produciendo en la mente del paciente y puedan, así, convertirse en material útil. Quizás considerar, también, que no sólo las ocurrencias, en términos de palabras, son bienvenidas, sino que, incluso las imágenes que aún no tienen palabra, igualmente lo sean. He encontrado que, cuando el discurso del paciente se interrumpe y genera una breve pausa, esto corresponde a la irrupción de una imagen visual, que

Arlow, Jacob. (1912-2004) Psiquiatra y Psicoanalista norteamericano. Miembro de la Sociedad Psicoanalítica de Nueva York. Presidente de la Sociedad Psicoanalítica Norteamericana en 1960.Tesorero de la A.P.I entre 1963y 1967.Entre los temas sobre los cuales escribió están la fantasía inconsciente y conceptos sobre la teoría estructural. 15 Psicoanalista de la Sociedad Psicoanalítica Freudiana de Colombia. Miembro Titular de la Sociedad Psicoanalítica Freudiana. Directora de Seminario del Instituto de Formación Psicoanalítica de la Sociedad Psicoanalítica Freudiana de Colombia. 14


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valoro en el mismo sentido en el que se hace con los lapsus en la producción verbal. Podría tratarse de una imagen que se cuela para tener la oportunidad de ser analizada. Una imagen visual que podemos interrogar a través de preguntas como: ¿qué se ha dibujado en tu mente? O, ¿qué apareció ahí? De cualquier manera, para no pasar inadvertida, esa imagen requiere de alguien que se interese en ella. Lo dicho es válido, también, para las imágenes que pueden aparecer en la mente del analista. (Nieto 2008, p.51) Este escuchar “las imaginaciones que se van imaginando”, nos lleva de nuevo al escrito de Arcila, La Actitud Interna Psicoanalítica. Variaciones sobre un tema: Hemos de enfatizar, que tal regla se refiere no solo al paciente sino al psicoanalista. Es un imperativo común. Del lado del paciente, la comunicación verbal de los pensamientos que se van pensando, de los recuerdos que se van recordando, de las imaginaciones que se van imaginando, de los deseos que se van deseando, de las sensaciones y sentimientos que se van sintiendo, durante la sesión con el psicoanalista.

Lo mismo que en el diálogo común y corriente describimos una afasia motora y una afasia de percepción, podemos descubrir, en el diálogo psicoanalítico, una afasia psicoanalítica, que es, en el paciente, el equivalente psicoanalítico a la afasia motriz (la oposición a la regla fundamental), y en el psicoanalista, el equivalente psicoanalítico de la afasia sensorial (la oposición a la libre atención flotante). (Arcila 1999, p.135) El analista que lo sabe todo o recuerda todo no puede aprender. Se aparta del concepto de Psicoanálisis como método de investigación del inconsciente. Arcila hace una analogía entre el ver mediante la conversión de ‘imágenes’ en el ojo (lo que ocurre en la retina), con reproducir lo inconsciente del paciente en el inconsciente del analista: No podemos dejar de pensar que las implicaciones inconscientes de los productos del hablar del paciente se reproducen en el correspondiente nivel del psicoanalista, quien los capta en sí mismo, y que originan derivados conscientes que son trasformados en un entender, como la forma del objeto se reproduce en el ojo, como la realidad se reproduce en el conocer. (Arcila, 1999, p.138)

El acento de la regla no se refiere pues, a la aparición de tales o cuales pensamientos, sino al desarrollo, al lado de las actividades críticas, del efectivo acontecer mental consciente de un comunicar atendiendo todo. (Arcila 1999, p.134)

Como rasgo común en los escritos revisados, se halla una asociación entre la Escucha psicoanalítica y el trabajo mental del psicoanalista, durante esa escucha.

Más adelante, describe la ‘afasia sensorial’ en el analista, algo así como lo ‘Saturado’ en el vocabulario de Bion16.

André Green la describe, en el siguiente fragmento, teniendo en cuenta desarrollos y modelos teóricos Freudianos y post Freudianos,

(Afasia: (del griego a (no) phasia (hablar).Incapacidad para expresarse a través del lenguaje o pérdida de comprensión verbal. Se considera completa cunado tanto el área motora como la sensitiva están comprometidas.)

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y pensando en pacientes con estructuras noneuróticas:

allí, en esa época, llevó a algunos galenos a leer escritos psicoanalíticos.

¿En qué consiste la Escucha psicoanalítica? Primero en entender lo que dice el contenido manifiesto de lo que se está diciendo, una precondición necesaria para todo lo que sigue. Luego, y esto es la etapa fundamental, convertir en imágenes el discurso; no solo imaginarlo, sino incluirlo en la dimensión de las imágenes, construyendo lo que haya implícito en él, en la puesta en escena del entendimiento. En el siguiente paso, el analista desata la cadena lineal en esta secuencia, al evocar fragmentos de otras sesiones: recientes (tal vez la sesión anterior), no tan recientes (hace meses) y, finalmente, las más viejas (como un sueño del principio de análisis). El analista debe ser el archivista de la ‘historia del análisis’ y buscar en los registros de su memoria preconsciente; con este fin, hará venir a su mente sus asociaciones, en todo momento. Tal es el telón de fondo sobre el cual el analista desarrolla su la capacidad de rêverie. Tal capacidad crece en el paso final, aquel de desatar, que será logrado mediante la selección y recombinación de elementos cosechados, para dar nacimiento a la fantasía contratransferencial, que se supone se encontrará con la fantasía trasferencial del paciente17. (Urribari, 2007, p.183).

Los hechos acaecidos en el University College Hospital, nos llevan a pensar en la relación entre Psicoanálisis y Universidad. En 1918, cuando Freud escribió¿Debe enseñarse el Psicoanálisis en la universidad?, ya se quejaba de una saturación de la formación biomédica en los estudiantes de medicina, en detrimento de las nociones de lo psíquico.

Comentarios La manera como se produjo la difusión del Psicoanálisis en la Escuela de Medicina, en Londres, hacia 1900, nos hace pensar en el humanismo de estas Escuelas. Cómo, el interés por la Sociología, la Psicología o la Antropología,

Los ejemplos que nos traen las historias de Taylor y de Trotter nos hacen pensar en los pendant, término entre la escucha psicoanalítica y la asociación libre, que utiliza Arcila. Así mismo, la resistencia en el hablar tiene su pendant en la resistencia al escuchar. Valls, en su definición de atención, nos recuerda cómo funcionamos con dos niveles de atención durante la escucha psicoanalítica: uno libremente flotante y otro con fuerte investidura. Freud, por su parte, nos recuerda (Consejos al Médico) nuestra tarea; el discernimiento de lo inconsciente, sin sustituir, por una propia censura, la selección que el enfermo nos resignó. La ‘ceguera artificial’, término que utiliza Freud y que explica Álvarez, nos hace pensar en una escucha que, al estar despreocupada por elementos perceptibles por los sentidos, está en condiciones de captar lo que no se percibe, lo psíquico. Bion nos previene contra los estados ‘saturados’, de memoria o de deseo; y su correspondiente, la ‘afasia sensorial’ descrita por Arcila. Es decir, la incapacidad para la escucha psicoanalítica. La sordera psicoanalítica. Racker y Etchegoyen nos traen a la memoria, que parte de nuestra tarea es escuchar

La presente traducción del inglés es nuestra; de Green, 1986ª, pp.461-417.

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nuestra propia Contratransferencia, como un elemento, en el diálogo psicoanalítico, para el discernimiento de lo inconsciente. Al recordarnos la definición de Contratransferencia, nos está llamando la atención hacia que, como lo afirmaba Freud, “ningún psicoanalista podría ir más lejos en el análisis de lo que le permitan sus propios complejos. Recomienda, entonces a los analistas, la profundización de sus Psicoanálisis personales, principalmente en lo que hace a estos puntos.” (Valls, 1995, p.167) A 100 años de la publicación de Consejos al Médico, Green describe la escucha psicoanalítica; en esta se percibe el interés por un emisor, un receptor y la búsqueda de un discernimiento de lo inconsciente entre ellos. Ese emisor dirige su discurso a un receptor y ese mismo hecho lo modifica. Esto es importante, porque diferencia el diálogo psicoanalítico del ‘reflexionar’, tanto del paciente como del analista. Para el analista, ‘la atención libremente flotante’, como receptor, es un ‘imperativo común’, cuya contraparte en el paciente es ‘la regla analítica fundamental’. Arlow y Nieto se interesan por un elemento en particular en esa comunicación entre inconscientes: las imágenes, y su utilidad para

discernir lo inconsciente. Ya aparecía este interés en Freud desde 1893. “¿Que ha visto usted? ¿Qué se le ha ocurrido?” Green describe un modelo de escucha psicoanalítica (2007) pensando en pacientes con estructuras borderline, que han dado en llamar no-neuróticas, en el libro publicado por la A.P.I en 2007. Este artículo nos lleva a pensar en nuestros obstáculos para la escucha. ¿Dónde está nuestra atención? (Es decir, nuestra ‘energía libidinal del Yo’, según la definición de Valls) ¿Está puesta en las ocurrencias del paciente o no? ¿Qué nos impide, escuchar? ¿Cuáles son los conflictos internos que surgen en nosotros en esa sesión? ¿Qué despierta el paciente en nosotros: recuerdos, actitudes, deseos? ¿Qué significa este paciente para nosotros, en este momento, a quién nos recuerda? Este artículo de reflexión es una invitación a revisarnos en nuestra tarea de Escucha. Lo que nos mantiene atentos, escuchando al otro es nuestra libido, investida en el otro. (La Atención, por definición, es energía libidinal del Yo). Mediante la Atención se crea, entre paciente y analista, un vínculo libidinal que permite realizar la tarea del análisis.


La Escucha Psicoanalítica: Desarrollo Histórico

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PSICOANÁLISIS XXIV (1-2); 93-101, 2013

FE DE ERRATAS

Debido a un error involuntario durante la organización de los archivos para el anterior número de la Revista, Vol. XXIV Nº2, Seminarios en conmemoración de los 50 años de la APC –Homenaje a los Fundadores-, el artículo Humberto Rosselli Quijano, una vida para la Historia, escrito por el Dr. Iván Jiménez, apareció con el nombre del Dr. Jorge E. Liévano (pág. 53); y el artículo Tributo a un adalid y amigo, del Dr. Jorge E. Lévano fue suprimido inadvertidamente. Por consiguiente, procedemos a la publicación de este último.

Tributo a un Adalid y Amigo

Jorge E. Liévano1

Cuando se me invitó a participar en el taller para honrar la memoria del Doctor Humberto Roselli Quijano, agradecí mucho dicha distinción. Sin embargo, como yo viví por 50 años en Estados Unidos, donde practiqué como Psiquiatra y Psicoanalista, hasta mi reciente retiro en Colombia, era obvio que mi relación con nuestro profesor era diferente con aquella de quienes fueron analizados o supervisados por él, o que gozaron en primera instancia de su colegato. Entonces, me pregunté, ¿cómo puedo yo mitigar este desafío, desde mi perspectiva personal? Conociendo bastante su abundante contribución literaria y su trayectoria profesional, el mayor legado de su parte, además de sus múltiples enseñanzas, fue la buena Amistad que nos unió; a pesar de la interpuesta distancia geográfica, ello no impidió estrechar esos lazos afectivos estimulados por múltiples comunicaciones, y repetidos, pero esporádicos y valiosos encuentros acá en Colombia y en USA. Nuestras conversaciones se prolongaban, casi olvidándonos de la dimensión del tiempo y proveyéndonos de abiertos diálogos referentes al Psicoanálisis,

1

Miembro Titular Función Didacta APC.

sus progresos, conflictos y crisis, extendiéndonos a muchos otros temas como la Filosofía, el Arte, la Política, etc., sin juicios ni prejuicios, espontáneamente, concatenando nuestras ideas sin mayor censura y, por lo mismo, sin decirlo, elogiando nuestra amistad. Sin embargo, la misma requiere ser valorada cuantitativa y cualitativamente. No puedo decir, que fuimos amigos entrañables o íntimos, pero sí que compartimos mutuamente intimidades, tanto personales como de nuestra profesión. Para poder definir mejor lo que es la amistad, debemos entenderla mucho más profundamente, y como tal, analizar su complejidad, variedad y sus múltiples valencias. Basta decir, que la amistad continúa siendo un nudo gordiano para el Psicoanálisis, a pesar de que tanto se ha teorizado y escrito al respecto, para comenzar con Freud y desde entonces. Más tarde, en este artículo, me referiré a ese temario. Tal como yo lo conocí, Humberto fue un buen amigo, leal a carta cabal. Diplomático y empático, pero asertivo si necesario. Nunca hostil. Hombre probo, brillante, introspectivo, un tanto parco, modesto y tímido, generoso,


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elocuente, caballeroso, amable y de fino humor santafereño. Siempre me impresionó por su firme convicción en sus principios democráticos, filosóficos, hipocráticos y psicoanalíticos, los que promulgó, enseñó y defendió como adalid de su profesión y de los fundamentos Freudianos. Mas, por ello, no cesó de formular y reformular sus reflexiones, ponderando prudentemente sus cavilaciones e incorporando selectivamente innovaciones teoréticas y clínicas pos-freudianas, degustándolas como buen catador de vinos y discerniendo a fondo las mismas, como bien se pone de presente en sus escritos, como su tratado Historia de la Psiquiatría (1968), que amablemente me obsequiara, y cuya dedicatoria: A mi querido amigo, atesoro por su sabiduría y significado afectivo. Su síntesis (1988a): Historia de la enseñanza y la Investigación en Psicoanálisis, y dos años más tarde, su artículo, (1988b): Cronología del Psicoanálisis en Colombia, confirman ampliamente sus dotes como historiador y didacta. En la primera, se refiere al autoanálisis de Freud y a su decisión de recurrir a un ‘supervisor’ (o ‘controlador’), con quien poder compartir objetivamente y validar sus hallazgos, función que desempeñó su amigo Wilhelm Fliess hasta 1900, cuando, quizás como consecuencia de la culminación de su análisis, tal amistad llegó a su final abrupto. Al finalizar dicho artículo, como un lamento, que le escuché en varias ocasiones, el profesor Roselli se refiere al tema de la Investigación, indicando que ella “está íntimamente ligada a la docencia y se supone que un buen Instituto docente tenga una buena estructura investigativa. Lamentablemente, esto no siempre ha sido así, no solamente para nuestro Instituto sino también para otras latitudes”. Agregó, para concluir: “Ciencia que no investiga es ciencia estéril y corre peligro de marchitarse y agotarse sin pena ni gloria”.

En su recuento histórico Cronología del Psicoanálisis en Colombia, relató cómo el conocimiento de Freud y sus estudios de la cocaína se mencionaron por vez primera localmente en 1890, erróneamente atribuyendo dichos estudios a “Frend”. Secuencialmente, como el magnífico recopilador y narrador de la Psiquiatría-medicina y el Psicoanálisis, el artículo nos pone de presente los más significativos eventos y eminentes profesionales, que impulsaron en el siglo pasado dichas especialidades, y consignó los efectos de divergencias y disensiones en el seno de los mismos, “particularmente la ocurrida en la Sociedad Psicoanalítica en 1962”. Hasta entonces, nos dijo el profesor Roselli “el Psicoanálisis que se enseñaba y practicaba en Colombia era exclusivamente ortodoxo, Freudiano”. Pero, la influencia de otras tendencias y de profesionales colombianos entrenados en Norteamérica, México, Argentina, Chile, Europa, etc. aportaron ideas y planteamientos teoréticos, unas veces confluyentes y en otras divergentes. Interesantemente, “las dos sociedades psicoanalíticas de Bogotá exigían, desde su comienzo, que sus candidatos fueran médicos y, a ser posible tuvieran formación psiquiátrica”. Naturalmente, dicha postura ha sido marcadamente polémica desde cuando Freud (El análisis Profano, 1926) facilitó y fomentó la práctica psicoanalítica por candidatos fuera del ámbito médico, (i.e, arduamente defendiendo a Reik, cuando quiera que la ley temporalmente le privara de su práctica analítica por no ser médico). Sin embargo, tanto en Europa, como eventualmente en USA y en Latinoamérica, paulatinamente, a pesar de las objeciones iniciales, el entrenamiento analítico se ha extendido a psicólogos, sociólogos, enfermeras, etc., especialmente en los últimos 25 años. Al concluir dicha cronología, nuevamente como una continua preocupación, el profesor Roselli nos compartió sus inquietudes cuando


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escribió: “Surge la cuestión de cuantos Psicoanalistas necesita el país y cuántos puede sostener, más ahora que el ejercicio del Psicoanálisis se ha abierto a otras profesiones afines. La cuestión es incierta”. Y, más tarde, agregó: “Las demandas de candidatos a los Institutos han venido decreciendo. La sociedad ha tenido que admitir psicólogos y otros profesionales para llenar su cupo. Cuestión en esta que no me detengo a debatir y prefiero pasar a otro tema”. Para concluir dicho temario, el profesor Roselli acotó: “El recuerdo de las ideas psicoanalíticas en Colombia me deja cierta nostalgia, y espero que su relato contribuya a la formación de los jóvenes Psicoanalistas, para que se muevan en otra órbita, para recordarles que, en cierta forma al cabo, la historia tiende a repetirse y que no hay nada nuevo bajo al sol”. Casi como si fuera un epitafio, ello nos recuerda “la repetición compulsiva” descrita por Freud y las enseñanzas del historiador y filósofo británico, Arnold J. Toynbee, quien introdujo una teoría cíclica sobre el desarrollo de las civilizaciones (Estudio de la Historia), lo cual es aplicable a instituciones o movimientos. Decía Toynbee: “El momento correcto para empezar no es mañana, o la próxima semana, sino ahora.” Y agregó: “Las civilizaciones mueren por suicidio, no por asesinato”; por ende, digo yo, las ideas, teorías, etc., también. Fiel a su patrón de historiador, el profesor Roselli en Reseñas Bibliográficas, - El futuro del Psicoanálisis y de sus Institutos, hizo referencia a uno de mis más preciados profesores en la Clínica Menninger, Phillip S. Holzman, PhD, en la que él hace más evidente el conflicto contemporáneo de los Institutos psicoanalíticos, reiterando, que “si la función de los Institutos de entrenamiento en Psicoanálisis es entrenar practicantes de la técnica psicoanalítica, no es razonable esperar que los Institutos ofrezcan entrenamiento efectivo

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en la investigación o en otras aplicaciones académicas del Psicoanálisis”. Aunque allí el Profesor Roselli identificó los enormes éxitos del Psicoanálisis y de su “profundo efecto sobre las corrientes mayores del pensamiento occidental”, reconoció seguidamente que “al final de su primer siglo, hay, sin embargo, signos de que su vigor disminuye, su empuje merma y su influencia enmudece”; preguntándose, entonces, si “ estos indicios son parte natural de todos los movimientos vitales y representan solamente una pausa momentánea del desarrollo, en preparación para su nuevo crecimiento, o si es una senectud incipiente, un decaimiento del vigor previo o la muerte, o una señal de alarma de una mayor malignidad que amenaza cortar sus contribuciones en la mitad de la vida”. Además, se quejaba de la apatía, (‘aburrimiento general’), “en las reuniones científicas de los Institutos y de la falta de creatividad”, al igual que de “la disminución de candidatos” y la “falta de investigación, llegada a un nivel bajo” en ellos. Como fue usual, en nuestras amenas conversaciones, Humberto aludía repetidamente a sus dudas y preocupaciones acerca de la teoría y la práctica analítica y a los efectos del aislamiento a largo plazo para el movimiento analítico en sí mismo. Aún más, como lo indicó claramente en esa reseña: “Los Institutos y sociedades no han mostrado perspicacia de penetración crítica, que pudiera dirigirse a importantes errores en la teoría y en la práctica”. Para ilustrar ese punto, da dos ejemplos de preocupaciones psicoanalíticas corrientes: se refirió a los escritos de O. Kernberg (1974), acerca de las estructuras narcisistas y de cómo su verso y prosa son a veces confusos, si no contradictorios, y en ocasiones “complican innecesariamente las ideas y no ayudan a nuestra comprensión; en vez de eso, impide el progreso debido a su obscuro significado” (ie, respecto a las “Introyecciones positivas y negativas”).


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Uno debe agregar que O. Kernberg, en su concepto de la Proyección identificatoria, ha sido igualmente controversial. El Profesor Roselli señaló que “nuevas teorías o formulaciones analíticas no son suficientemente claras y deben, para descartar las viejas teorías, o lo que es malo en ellas, demostrar “cómo las nuevas teorías remedian tales dificultades”. Agregó, además, que “si se propone una nueva teoría del desarrollo, también se debe elaborar una teoría cognitiva” más clara, veraz y completa. Como segundo ejemplo, el profesor Roselli ilustró sus dudas y críticas constructivas, haciendo mención de las teorías propuestas por H. Kohut (1971), cuando este “derivó una teoría del desarrollo, que propone una línea de emergencia del Yo, o del narcisismo, que es separada de la psicosexualidad, lo cual conlleva a mayores especulaciones que requieren ser validadas y no ser simplemente recibidas y aceptadas sin crítica alguna, o ser desdeñadas con argumentos ad hominem”. Al concluir su reseña, el profesor Roselli, otra vez, recalcó: “Creo, sin embargo, que los Institutos, tal como están organizados y funcionando actualmente, son insatisfactorios para apoyar la Investigación y otras actividades académicas en el análisis”. En su artículo El complejo de Layo, describe los conflictos entre padres e hijos (hijas) y nos recuerda de la primera cita del Complejo de Edipo, hecha por Freud en 1897, y dice, que “su aproximación inicial la inició en el aspecto del parricidio”. Acordémonos, que la génesis de dicha elucubración fue la muerte de su padre; y también, en ese artículo menciona, que en 1900 apareció el libro La Interpretación de los sueños de Freud y que allí “por primera vez describe en forma completa los mitos de Edipo, Cronos y Urano”. También debe consignarse, acá, que dicha publicación de Freud ocurrió

al año siguiente de la abrupta terminación de su amistad con Fliess. En ese artículo, el profesor Roselli destacó el filicidio, su universalidad y práctica través de los tiempos, incluyendo los rituales al respecto de los aborígenes en el Nuevo mundo. También, menciona a Devereux, citado por Rascovsky, que afirmó que Freud también ignoró con obstinación la conducta genuinamente seductora de los padres, tal vez, porque el concepto de los complejos de Layo y Yocasta fueren más egodistónicos y culturalmente más objecionables que la teoría del complejo de Edipo, que en cierta forma no hacía más que confirmar la mala opinión que los adultos del siglo XIX, en su mayoría, tenían de los niños. Pienso yo, que ello también refleja las defensas de Freud, evidentes en su contratransferencia con sus amistades, muchos de ellos ex-analizados y, a veces, incluso rebeldes seguidores. Para finalizar mis referencias a los artículos del Profesor Roselli, su valiosa contribución: El complejo de Edipo, Re-examen crítico, es una perspectiva histórica, que denota cómo “en la literatura psicoanalítica reciente y en muchas conferencias clínicas psicoanalíticamente orientadas, hay una sorprendente falta de énfasis en el concepto de Edipo, cuando se formula la dinámica de los pacientes” y esto “lleva gradualmente a la conclusión de que se habla de este complejo de dientes para afuera, pero que ha sido reducido a un papel secundario”, concluyendo, que en la psicodinámica moderna se considera que: 1) “El complejo de Edipo es probablemente universal”. 2) “No tiene el significado psicosexual que Freud le atribuyó”; y


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3) “No es -considerado más, agrego yo- como el conflicto crucial de la neurosis”. Para sostener esa observación, el profesor Roselli hizo una revisión histórica del concepto del “Complejo de Edipo” y de sus vicisitudes “en los últimos 75 años” (1900 a 1975). El artículo concluye con un “Resumen”, que indica, que El Complejo de Edipo no mantiene ya el papel capital que le atribuyó Freud en la psicodinámica. Se traen a cuento los intentos de distinguir entre disturbios Edípicos y Pre-Edípicos y se sugiere que el complejo refleja muchos eventos no psicosexuales, particularmente los de separación-individualización y se revisan críticamente diez maneras de considerar el Complejo Edípico. Ahora bien, para retornar al tópico de la amistad: no sé cuántos de ustedes sepan que en la semana pasada se celebró la Semana Internacional de la Amistad. Sin embargo, es obvio, que todos los días debemos celebrar la amistad. Como quiera que sea, es importante destacar, que en las Obras completas de Freud solo hay dos referencias a la amistad (Vol. 18, Pp.139 y 238), en donde reseña “la Psicología que no (penetra) o no puede penetrar las profundidades de lo que es reprimido, respecto a los lazos emocionales afectivos, de ser invariablemente la expresión de impulsiones que no tienen una finalidad sexual, aunque ellos están derivados de impulsiones que tienen ese fin”. En la misma página (139), más tarde, dice: “Aún más, esos instintos que están inhibidos en sus finalidades, siempre preservan algunos de sus originales fines sexuales; aun un devoto afectivo, un amigo, o un admirador, desea la proximidad física y la vista de la persona, que es ahora amada solo en el sentido de Pauline”.

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“Si nosotros escogemos, podemos reconocer en esta diversión, (refiriéndose a desviación) - de ese fin, como el principio de la sublimación de los instintos sexuales o, por otra parte, nosotros podemos fijar los límites de la sublimación en otro punto distante” (ie, creación de “vínculos permanentes”). Pero, digo yo, que si, para mi propósito, nos centramos en las distintas amistades fallidas de Freud, desde su infancia, en “Oedipus Redivivus, Freud, Jung y Psicoanálisis”, Douglas A. Davis, (Havenford College, USA) se refiere a un escrito de Freud, (1899, Screen Memories), donde Freud indica que “aparentes recuerdos de experiencias tempranas pueden ser determinadas por conexiones inconscientes entre la memoria y los deseos reprimidos, en vez de eventos reales”. Recuérdese acá las teorías de la seducción (‘neurótica’) de Freud y de su cambio de convicción de la realidad de la misma. A propósito, Freud documentó los conflictos tempranos que experimentó en sus relaciones filiales y con otros parientes. Más tarde, en su voluminosa correspondencia con Fliess, (Masón, 1984), y con Ferenczi, (Barabant-Giamperi, Deutch, 1993) y con Jung, (Mc’Guiere, 1974), en los que revela su deseo, necesidad y búsqueda de un confidente-amigo masculino. Lo importante acá, es reconocer que, históricamente, Freud, mantuvo intensas y emotivas relaciones con Fliess, Jung y con Ferenczi, para solo mencionar los más destacados, pero ello fue temporal, y al final, por una u otra razón, terminaron en rupturas vinculares frustrantes que entraron en crisis, por circunstancias un tanto similares, cuando Freud se sintió decepcionado, abandonado, criticado o traicionado por su, hasta entonces íntimos amigos, concluyendo, entre otros, que eran “neuróticos”; en el caso de Jung, específicamente -quien en contrapunteo sugirió argumentos respecto a Freud-, diciendo que no había resuelto su Complejo Edípico y


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en el caso de Ferenczi, indicando que le había idealizado y demandado más afecto del que “estaba dispuesto” a ofrecer, lo que dio píe para que escribiera Análisis terminable e Interminable. Se recordará, que Freud consideró el posible matrimonio de una de sus hijas con Ferenczi y que continuó autoanalizándose diariamente hasta su muerte. Entonces, se pregunta uno, el por qué la Amistad, como foco de estudio analítico, ha sido un tema desdeñado, y que, al presente deja mucho que desear, y por tanto, que dicho vínculo distinto del amor-sexo, no ha sido claramente definido en sus múltiples idiosincrasias y valencias. Es significante, al igual, que el tema de la Amistad no aparece en el Índex de ninguno de los volúmenes del Annual Survey of Psychoanalysis. Desafortunadamente, dicho tópico ha sido dejado al dominio de filósofos, novelistas y poetas. Ya es hora de que el Psicoanálisis retome este tema fundamental en las relaciones interpersonales, junto con tantos otros tópicos pobremente clarificados y aún bastante confusos. Así pues, no es sorprendente que, en los escritos de Anna Freud, las referencias a los vínculos de la Amistad solo se describen muy brevemente, y sus contadas referencias solo se enfocan en el compañerismo de los niños y la amistad entre los adolescentes. En El Vínculo de la Amistad, Carlos Domínguez M. (1984), inicia su artículo con una mención de Nietzsche en Así habló Zaratustra, quien dice así: “¿Eres un esclavo? Entonces no puedes ser su amigo. ¿Eres un tirano? Entonces no puedes tener amigos.” Aristóteles (Vol. VIII y IX, Teoría de la Amistad, 255 - 309), afirmó que “la amistad se constituye como una de las necesidades más apremiantes de la vida y es un bien del que nadie se quiere

ver desprovisto, aunque se poseyera del resto de los demás bienes.” Entre los Clásicos, Aristóteles es el primero que centró su atención en este tipo de relación, (la Philia [Φιλια]), como Platón lo hiciera sobre el amor, (Eros [ἔρως]). Cicerón, a su vez, dedicó también una de sus más conocidas obras al tema de la Amistad, (De Amititia), y Séneca, también se refirió a este tópico en sus “Cartas a Lucilio”. Dentro del pensamiento cristiano, San Agustín retomó a Cicerón y se refirió en bella forma, a tal propósito, “sin llegar a construir una auténtica teoría”, como anota Domínguez M. E. Kant, “El Clásico contemporáneo en la reflexión y en el análisis de la amistad”, distinguió dos tipos de amistad, una de orden estético y otra de orden moral. Para Kant, la amistad perfecta es inalcanzable y nunca llega a realizarse plenamente. Pero, el Psicoanálisis no tiene aún una teoría sistemática acerca de la Amistad: He aquí, uno de sus puntos ciegos. Para continuar, Domínguez nos dice: “No hay amistad sin afecto, sin intervención del proceso identificatorio, que juega un papel muy importante. Como condición esencial para su establecimiento requiere algún tipo de igualdad, complicidad, reciprocidad entre los que así se relacionan, con tolerancia y respeto de la alteridad y de la diferencia del otro”. Ello representa, dice él, “la aceptación de la distancia que nos constituye como seres separados y la tolerancia de la diferencia que nos perfila peculiarmente a cada uno”. Y agrega: “La amistad se verifica en momentos de dificultad”. Para mí, personalmente, la amistad, además, implica confianza mutua y recíproca. Para hacer eco de Domínguez, “sin seguridad absoluta, sin garantías de ningún tipo, nos confiamos del amigo”. “Voltaire supo expresar maravillosamente esta obligada articulación


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de deseo y compromiso personal, cuando definió a la Amistad como un matrimonio anímico entre dos seres humanos virtuosos, (citado por P. Laín Entralgo, 1985, p. 102)”. Domínguez procede a decir: “Si no hay libertad, no hay amistad”. Es obvio, digo yo, que si la libertad cesa, la amistad se pone en ‘jaque mate’. Las confidencias íntimas, las expresiones de afecto, a pesar de la distancia, las frustraciones, conflictos y sufrimientos constituyen elementos básicos de la amistad verdadera y perdurable, requiriendo obviamente de “la capacidad de entrega, donación, e incluso llegado el caso, la posibilidad de sacrificio y de renuncia”. Esto es importante y debe repercutir no solo en este grupo analítico, sino también en toda dimensión de Amistad y de colegato leal. Aristóteles, diferenció la Amistad por interés, placer, o por virtud. Según E. Erickson, la edad adulta representa un reto fundamental: “Madurar en la capacidad de llegar a la intimidad, como en el amor, (The life cycle completed: A Review, W. W. Norton Company Inc, New York, 1982). La ancianidad y las relaciones grupales facilitan generalmente, más no siempre, los vínculos humanos. Pues, la verdad sea dicha, la amistad, como Kant nos lo recuerda “es un raro cisne negro que, como todo lo viviente, está siempre amenazado de enfermedad y de muerte”. En el Pensamiento de Winnicott y La presencia de Winnicott en mi persona (Milán, 1998 el psicoanalista peruano Saúl Peña K., concluye: “Es a través de la otredad que se logra la transformación del objeto natural en el objeto simbólico.” Las ideas precedentes, me traen a la mente la primera y la última estrofa de una bellísima canción, llamada Hymne A L’Amitié, Lyrics, Celin Dion (1965), que dice así:

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(c’) Si See’ est un ami S’il est pour toi Ce que tu es por lui..., y termina.... (c1) Si See’ est un ami Donnes ton pain et ton vin, et ta vie. Et refais le monde comme L’ont fait trois cents fois Don Quichotte, et son vieux Sancho PanÇa. Sin entrar acá a analizar los vericuetos de mí amistad con Humberto, pero verificando que, para ameritarla, nuestra relación cumplió con los requisitos básicos previamente enunciados, solo deseo compartir ahora una extraordinaria experiencia que compartimos juntos: Una elegante dama Bogotana (que yo le referí a él para continuar el tratamiento psicoanalíticamente orientado, que por varios años, yo le proveyera en USA), caracterizada ella por su locuacidad, inteligencia, motivación y capacidad introspectiva, pero afligida por su naturaleza histriónica y depresiones más reactivas que endógenas, me dio la oportunidad, por invitación de Humberto, de coparticipar, en varias sesiones terapéuticas, donde Humberto y yo sincrónicamente armonizados, como si fuese una sinfonía (que, incidentalmente, se tornó en una experiencia positiva para la paciente y ciertamente para nosotros), fue fruto grato de mutuas reflexiones; luego de las sesiones acordadas en la oficina de Humberto (ámbito que, en mucho, se prestaba para la introspección), dándonos mutuamente la circunstancia de reconocer no solo los compromisos sintomáticos de la paciente, de sus resistencias, defensas, fortalezas y debilidades egotales, de sus pulsiones instintivas y de sus


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procesos transferenciales, sino también de nuestros comunes, o individuales, resonancias contratransferenciales, entre otras... Dicha experiencia compartida, habla por sí sola del vínculo de amistad y profesional que nos unió ¡y que vívidamente recuerdo y añoro! Para terminar estos pensamientos, también quiero traer a colación, específicamente, una ocasión en la que Humberto me reiteró sus ideas, no solo acerca de las crisis políticas y socio económicas, si no también de la inseguridad pública en Colombia, y de otras tantas crisis en el ámbito mundial, incluyendo, y en particular, dentro del Psicoanálisis, a lo que yo le respondí (palabras más, palabras menos), que en el idioma chino, la misma palabra “crisis”, escrita y hablada, también significa “desafío”, añadiendo, que yo no sabía si Albert Einstein, cuando elaboró lo siguiente, tenía conocimiento de ello: Nosotros no debemos pretender que las cosas no cambian, si nosotros siempre buscamos lo mismo. Crisis es la mayor bendición que le puede ocurrir a la gente y a los países, porque las crisis traen progreso. La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la obscuridad de la noche. Las crisis traen los descubrimientos y las grandes estrategias. Aquel que supera la crisis, se supera a sí mismo, sin ser superado. Y al final, remataba diciendo: Sin crisis, no hay desafíos; sin desafíos, la vida es una rutina, una agonía despaciosa. Sin crisis, no hay méritos: es en las crisis donde lo mejor de cada uno de

nosotros florece, porque sin crisis todos los vientos son caricias. Hablar de unas crisis, es hablar de soluciones y no decirlo a voces es exaltar el conformismo. En la vida debemos trabajar duramente, lo que debe finalizar últimamente en la única crisis que nos amenaza, ella es la tragedia de no querer hacer algo para superarla. Para no quedarnos atrás de los chinos, en español, la palabra “cima” (vértice, de una montaña), es decir de una máxima convexidad, y sima (abismo, hoyo profundo) denotando una máxima concavidad, se pronuncian igual, siendo opósitos. Hablando de crisis, como nos lo recordó vívidamente Karl Menninger en Man Against Himself, y haciendo eco de las voces de cautela del profesor Roselli, ahora reflejadas en el espejo de sus recuerdos en mi mente, para concluir, quiero consignar acá una acotación al margen: Sé que, en el particular, soy un observador neutral. Desafortunadamente, ni Colombia aprendió bien la lección del macabro 9 de Abril, ni el género humano de la Segunda Guerra Mundial y en particular del Holocausto y de Hiroshima y Nagasaki, (a pesar que eruditos como Margaret Mead, antropóloga, que en una magistral conferencia que nos brindó en la Menninger al terminar la década de los 60’s, cuando “dividió” la historia de antes y después de la II WW), igualmente, yo creo que nuestra sociedad Psicoanalítica no ha logrado suficientemente sobreponerse y capitalizar aprendiendo profilácticamente, por así decirlo, de la crisis de la misma, hace exactamente 50 años.


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ENSAYOS


Cuando la madre está embarazada, enseña la canción del niño a la gente del lugar, para que cuando nazca, las ancianas y quienes estén a su lado, le canten para darle la bienvenida. A medida que el niño va creciendo, cuando el niño se lastima o cae o cuando hace algo bueno, como forma de honrarlo, la gente de la tribu canta su canción. Hay otra ocasión en la que la gente de la tribu le canta al niño.


PSICOANÁLISIS XXIV (1-2); 105-111, 2013

“Antes de Dañarte Prefiero Alejarme… en mi Mundo me Siento Mejor”

Ensayo sobre la Estructura esquizoide… retomando a Ronald Fairbairn, entre otros autores Magdalena Fernández A.1 “Todo hombre mata lo que ama.2” Óscar Wilde D llega a mi consulta, luego de un par de procesos terapéuticos inconclusos. Desde que lo veo, en la sala de espera, mi impresión es la de un muchacho algo misterioso. Se acomoda, alejado del resto de aquellos que, como él, esperan a ser atendidos. No solo el espacio en el que se ubica es oscuro…él también lo es. Me mira tímidamente, a través de sus anteojos, y esboza apenas una leve sonrisa. Yo solo pienso… “¿se tratará de un joven tímido?” Y, de repente, me surge una idea que me preocupa… ¿tendrá algo que ver con las profundidades de algo psicótico? Rápidamente, me doy cuenta de que viene a verme y, por supuesto, lo hago seguir. Su madre, quien lo acompaña, dice querer entrar con él a hablar conmigo. Teme que me omita información. Sin mucho convencimiento le permito seguir, y entonces, ella se toma la palabra. Yo observo al muchacho… se limita a escuchar y a asentir frente a algunas de las observaciones de su madre. Me llama la atención su pasividad, su mirada fija en mí, su rigidez postural, su inhibición gestual.

Ella es una mujer amable, y, de una u otra forma, parecida a él. Gesticula poco, relata desde lejos una problemática de adaptación social en su hijo, preocupación por su rendimiento académico y gestos en él o comportamientos que le sugieren a ella que D “no se está sintiendo bien…”. La señora luce poco cuidada y desarreglada, algo nerviosa, con una mezcla de angustia y desazón. Le molesta, de alguna manera, estar contándome tantas cosas íntimas… intuyo. Hay algo lúgubre en esta diada; curiosamente, ambos visten con colores oscuros, resultan muy poco llamativos. A la siguiente cita acude D solo. Se nota tenso, asustado, sonríe levemente, de manera nerviosa. Me cuenta que se siente triste, como vacío… no se siente bien en la universidad y no está seguro de estar siguiendo la carrera correcta. Sueña con dibujar caricaturas y con tener algo así como una tipografía. Mientras me relata su sueño pienso, que es muy extraño que un hombre de su edad, en la que suponemos a los jóvenes totalmente entregados a la tecnología, él me cuente respecto de

“Sin embargo, -¡y escúchenlo bien todos!-/siempre los hombres matan lo que aman!” En La Balada de la cárcel de Reading (Ballad of Reading Gaol). Escrito tras su liberación de la prisión de Reading en torno al 19 de mayo de 1897. 2 Candidata a Psicoanalista-4to semestre, Asociación Psicoanalítica Colombiana. 1


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Magdalena Fernández A.

proyectos, por así decirlo, ¡anacrónicos! Me lo imagino en silencio, oculto, trabajando en sus dibujos, como inmerso en otra época. Me cuenta que, ocasionalmente, siente deseos de morir, como una solución al malestar que experimenta, a veces por razones que evita mencionar, por el momento. Le perturba ir a la universidad. Su rutina consiste en permanecer la mayor parte del tiempo en casa, dentro de su habitación, sumergido en el computador, en total interacción con algunos juegos, que no me describe con detalle (al parecer prefiere no entregarme tanto de sí tan rápido). Cuando le pregunto por su vida social me cuenta que no tiene amigos, y mucho menos novia y que, en realidad no le interesan las personas. En principio, me parece un poco exagerado de su parte decir que no siente interés alguno por socializar, pero cuando me relata apartes de su vida escolar me doy cuenta de que, en efecto, lleva ya varios años dentro de sí, oculto para los demás, con un mundo muy suyo. En ese instante, pienso que guarda dentro de sí muchos secretos, que espero ir conociendo poco a poco, si todo sale bien. En ese momento, pienso sin extrañeza, que es muy posible que decida no regresar. Es claro, para mí, que no va a ser fácil para él develarme incluso el más superfluo de sus secretos. Presiento que lo que estoy viendo es solo una mínima parte de una mente inquieta, sumergida quién sabe en qué clase de pensamientos, o sosteniendo quién sabe qué tipo de estructura. Me preocupa su tristeza y me llama la atención su desinterés por el mundo externo. Temo alguna decisión irreversible, pero tengo igualmente la impresión, de que me está hablando de un status quo, de un sentimiento que lo ha acompañado siempre, que lo viene acompañando fielmente desde sus primeras

etapas. No se trata de una desadaptación al medio, o de un muchacho confundido en el área vocacional, mucho menos una fobia social, no; es algo más que eso. Frente a mis preguntas, se muestra por momentos reservado, solo me dice que se siente nervioso y que no cree ser capaz de “abrirse” tanto, por ahora, frente a mí. Me cuenta, incluso, que con una terapeuta anterior decidió cortar, pues no quiso seguir avanzando con ella en algunos detalles de su biografía y diario vivir. Me pregunto si me estará haciendo una advertencia, y entonces decido detenerme, para aclararle repetidamente que, a mi lado, puede sentirse tranquilo, recuerdarle que no revelaré sus secretos, excepto si lo llevaran a atentar contra su vida, en cuyo caso tendría que hacerlo con el claro objetivo de protegerlo. Cuando le aseguro, que puede confiar en mi y le hago saber que no lo voy a dañar ni a invadir, parece tranquilizarse. De la misma manera, le comento que en nuestro espacio terapéutico puede hablar de lo que a bien tenga y considere oportuno o, incluso inoportuno compartir. Contratransferencialmente, siento una gran ternura al verlo, pequeño y asustado, defendiendo su vastísimo y silencioso mundo interno. Intuitivamente, no creo llegar a encontrarme con algo lo suficientemente escabroso como para salir huyendo, a pesar de que es posible que se siente verdaderamente espectral. Nuestras sesiones transcurren y llega el momento en el que me cuenta que definitivamente se siente muy incómodo dentro del campus universitario, y que en sus horas libres se recuesta en un parque y simula estar dormido, para que nadie se le acerque ni intente siquiera hablarle. De las mujeres me dice que le avergüenza que lo miren y no cree ser para nada atractivo ni física ni intelectualmente.


“Antes de Dañarte Prefiero Alejarme… en mi Mundo me Siento Mejor”

Al cabo de algunas pocas semanas luego de estar acudiendo a sus consultas juiciosa y puntualmente, como nunca lo imaginé, inicia la sesión comentándome, que siente mucho temor hacia aquellos estudiantes de la universidad que “usan crucifijos al revés.” Me dice que le preocupa “la invasión de tribus urbanas” en el centro de Bogotá. Considera la vida de esta zona, oscura, misteriosa y miedosa. Teme ser agredido por esas personas, a quienes considera los representantes del Mal. Yo solo me imagino su mundo interno poblado de sombras y objetos internos oscuros y amenazantes. Me queda claro, entonces, que estoy frente a un muchacho muy asustado o casi paralizado que acude a mi, sesión tras sesión, buscando alivio, holding o realizando su último intento de no escapar del todo a su mundo interno? Me llama la atención, que parece tener un sensor especial para estos individuos que menciona (tribus urbanas). Lo imagino vigilándolos desde su trinchera y pensando si estarán dentro o fuera de él. Ha decidido no volver a la universidad y ha permanecido entre su habitación, como ocultándose de lo que, luego, él se refiere como “El Mal.” Durante un par de sesiones siento, que intenta enredarme cuando lo invito a que pensemos qué significan para él estos personajes que él llama satánicos. Desvía la conversación, escudandose en que debe encontrar la carrera adecuada para él, y en una universidad, ojalá fuera del Centro, para evitar estar en contacto con este tipo de personas. Incluso, piensa en la posibilidad de estudiar en alguna universidad católica, pues aduce sentirse más seguro en un contexto en el que, según él, serán contrarrestados los esfuerzos de los satánicos por hacer el mal. A este punto, no me cabe duda. D oculta un discurso delirante, construido durante

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varios años, que ha permanecido agazapado y guardado de manera celosa, como un rico contenido propio, pero que, de pronto, el revelarlo lo pondría en peligro de desaparición. Se trata de un contenido de alto valor para él, alrededor del cual gira históricamente, y sobre el que yo intento planear, temiendo ser derribada de manera inesperada. Todo el tiempo, siento en la Contratransferencia, que cada pedazo de secreto que me entrega es una muestra de afecto, pero que el temor de hacerlo es tal, que tengo la clara sensación de que es posible que sienta sus contenidos muy destructivos o que tema que yo los vaya a desaprovechar, ya que para él son decididamente valiosos. Probablemente, es lo único que posee y quiere conservar. El desprenderse de algo tan propio puede hacerlo experimentar una especie de vaciamiento. Personalmente, no estoy dispuesta a que se sienta devorado por mi deseo de conocer cada día más y más sus profundidades. Luego de mucho pensar y cavilar al respecto de D, resulta claro para mí que mediante un mecanismo consciente de proyección, está poniendo afuera, en los satánicos, a sus figuras internas oscuras y tenebrosas, que lo acechan en las sombras de su psiquismo. Es su mundo interno puesto afuera, en las tribus urbanas bogotanas, en los satánicos y en lo que llama “el mundo del centro.” Sus relatos me inspiran cierto temor, creo que ha logrado introducirme sus miedos. De paso, temo hacerle daño, invadirlo y que se sienta violentado por mí … lo percibo muy frágil. Todo el tiempo estoy acogiéndolo, no agoto la opción de hacerlo sentir, en nuestro espacio terapéutico, tranquilo y confiado. Escucho atentamente su relato sobre los satánicos y no hago siquiera el esfuerzo de confrontarlo o “traerlo a la realidad.” Me parece que me quedaría corta con una intervención de ese estilo y además me avocaría a que me cerrara


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Magdalena Fernández A.

su caja de Pandora para siempre, dejándome por fuera de su riqueza interna. Por otro lado, siento la necesidad Contratransferencial de recibirle sus contenidos, de ser un verdadero receptor en todo el sentido de la palabra, de mirar con él las sombras y los lugares oscuros sin escandalizarme ni recriminarlo por tan “absurdos pensamientos.” Sin quererlo, poco a poco, me voy interesando más en nuestras sesiones. Ha tocado la puerta de mi curiosidad, y lo que podría abortarse de manera práctica con un antipsicótico de última generación, resulta para mí una experiencia interesante, que trasciende el plano de lo farmacológico para adentrarse en lo que, algunos autores, han descrito de manera casi poética a lo largo de la historia, no solo del psicoanálisis sino también de la literatura. Al principio me parecía tan frío, tan distante, tan plano… ¿Estaría intentando ahuyentarme? Es una muy buena posibilidad; lo capté contratransferencialmente, y, en nuestro espacio, estuve siempre dispuesta a no distraerme por ningún motivo, a permanecer interesada todo el tiempo, a pesar de sus continuos bombardeos, con su tono bajo y con pocas fluctuaciones en su timbre de voz. ¿Por qué querría ahuyentarme? ¿Así de insulso o malvado se sentirá? En sus últimas sesiones ha logrado estar mucho más tranquilo, lo noto ansioso de hablar conmigo, me sonríe cuando lo hago seguir y, hace pocos días, me confesó, que ya se sentía más confiado conmigo, asì que había decidido contarme algo que vive “hace mucho tiempo, desde que tenía como ocho años.” En su mundo existe una clara diferenciación entre el Bien y el Mal. Hay Seres de Luz que lo han comisionado, por así decirlo, para que los proteja de caer a un espacio descrito como una neblina, en donde solo existe el mal. Me cuenta, que permanece mucho tiempo angustiado, pensando cómo lograr que estos seres de luz

no caigan en la neblina. Se siente el único capaz de impedir tal catástrofe. Estos Seres le hablan de vez en cuando. Siempre le dicen cosas bonitas, lo tranquilizan, le dan alegría y una cierta sensación de plenitud y solaz. Todo oscurece cuando va por el mundo y, de pronto, aparece un satánico: La sensación de que hay un ser de luz que cae inmediatamente en la neblina sin que, muchas veces, pueda rescatarlo, se apodera de él. Cada que se pierde uno de Ellos, dice experimentar gran tristeza y vacío, además de una fuerte sensación de impotencia y angustia. Siente ‘como si le arrancaran algo de adentro.’ Su misión es tan importante y se siente tan grande en esos momentos, que se asemeja -para mí- al bebé que, con toda su grandiosidad y su capacidad, logra movilizar el mundo a su alrededor. Solo un bebé es capaz de misiones tan elevadas; así tan pequeño percibo a este muchacho… Instalado en este mundo interno es importante, fuerte y poderoso; omnipotente, de alguna manera. En la realidad exterior se trata de un individuo que ha pasado siempre desapercibido. Nunca ha compartido los gustos de los niños y jóvenes de su edad, nunca se le ha visto en una fiesta, un paseo, jamás ha estado “a la moda” y no sabe lo que es conquistar a una chica -dice no interesarle-. Se proyecta, incluso, viviendo con sus padres, con trabajo e ingresos modestos, apenas suficientes y, definitivamente, solo en su habitación, trabajando en la salvación de estos Seres de luz. Todo el tiempo me pide disculpas por tan “loco relato”. No lo puedo negar, por mi cabeza de Psiquiatra entrenada pasan miles de diagnósticos e impulsos que emanan de mi furor curandi, pero comprendo claramente que debo ‘dejarlo ser’ y me permito envolverme por sus fantasías, para lograr entrar cada vez un poco más a fondo, sin que D se sienta ultrajado o devorado por mí.


“Antes de Dañarte Prefiero Alejarme… en mi Mundo me Siento Mejor”

Me surge la idea de que, en algún momento, no toleró más su realidad exterior… y decidió crear su propio mundo. Al parecer ya tenía, por lo menos, los cimientos listos, desde sus tiempos más pretéritos… ¿No fue sino amoblar espacios ya creados en sus primeras etapas? En uno de nuestros últimos encuentros, me relata momentos de su infancia y adolescencia, cuando siente que fue desconocido por su grupo de pares, que lo alejaban una y otra vez por no compartir sus mismos gustos. Muchas veces, se ha sentido ignorado por el mundo exterior. Pienso que, sin tenerlo consciente, pasando agazapado, silencioso detrás de sus anteojos, sus ropas oscuras y su tono de voz bajo, él mismo ha provocado esto. Para entonces, una de mis preguntas es: ¿Qué llevaría a D a ocultarse del mundo? ¿Qué vivencias tempranas lo llevaron a preferir permanecer oculto siendo alguien tan poderoso para sus “Seres de luz?” Como sabemos, debe salvar a estos “seres de luz” lo cual implica grandiosidad, fuerza y, como él mismo lo dice, una gran pureza. Acude a mí la fantasía de que contrarresta su gran maldad con esta capacidad “posteriormente adquirida” de salvar a los “seres de luz.” ¿Esto lo protege de ser brutalmente destruido por su gran maldad? Temo, al respecto de todo lo planteado, estar mezclando aprendizajes y autores, pero no conozco un solo ser humano en el que no encontremos a Freud, a Melanie Klein y su teoría de las relaciones objetales, a Michael Balint con su teoría de la falta básica totalmente visible en D y, sin dudarlo, a Ronald Fairbairn cuando nos habla de los factores esquizoides de la personalidad. De cualquier manera, hasta donde D nos ha permitido entrar, se puede sugerir la existencia de una sucesión de situaciones tempranas, que evocan carencias derivadas de la relación

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de D con su objeto primario. En la situación Transferencia-Contratransferencia no siento de él ninguna exigencia. Se cuida mucho, pienso yo, al ser indefectiblemente puntual, parece no molestarse nunca por nada conmigo, recibe mis intervenciones y, si tiene que refutar algo, lo hace con suma sutileza…. Finalmente, no es tan frío, sino reflexivo, sutil, silencioso y franco. En alguna oportunidad, le pregunto si siente que, salvando a los “Seres de luz”, está expiando alguna culpa A veces he querido pedirle que los dibuje, sobre todo cuando permanece despierto de noche, escuchando las voces apaciguadoras de todos aquellos a quienes él defiende y protege. Es como si quisiera conservar esa porción de seno bueno o de madre suficientemente buena que ha logrado atesorar, a pesar de sus posibles tempestades internas o la constante amenaza de pulsiones agresivas, que amenazan con destruirlo. Ante estas sugerencias, me mira fijamente y es cuando más distante lo percibo, porque es como si quisiera advertirme que tenga cuidado de no pisar terrenos que él aún no me ha permitido explorar. Comprendo claramente su temor, y retrocedo, comentándole que vamos a ir despacio. Evocando a Fairbairn (¡OJO! PONER AQUÍ REFERENCIA), la impresión es la de una persona aislada y desapegada, con gran preocupación por su realidad interna y, por momentos, con actitud omnipotente… ¿cómo tiene la potestad de salvar a los Seres de luz? Guarda de manera celosa su realidad interna pues es en la única en la que se siente verdaderamente importante y, principalmente, capaz de actos bondadosos y no portador del Mal. Es decir, su amor en este mundo es bueno, no destruye ni envenena. Me llama la atención la presencia de un claro mecanismo de escisión. Su mundo interno está dividido entre los Seres de Luz y Los del


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Magdalena Fernández A.

Mal, representados afuera, por los satánicos del centro de Bogotá que acuden a su universidad y quieren robarle Seres de luz para su oscuridad. Cuando, supuestamente, se encuentra con estos individuos, literalmente huye de ellos, pues le van a quitar contenidos, le van a arrancar Seres y, ¿de alguna manera, lo van a dejar vacío? Luego de encontrarse con ellos, experimenta una fuerte sensación de futilidad, y piensa, que “le han quitado energía.” Fairbairn, en su capítulo denominado: Estudio Psicoanalítico de la Personalidad PONER REFERENCIA refiere que el individuo esquizoide se puede llegar a sentir, de alguna manera, ‘desocupado’ y que ‘ha perdido su valor’, luego de cierto tiempo de estar en contacto con otros. Para D, la interacción social no solo implica perder contenidos, sino además, perder seres de luz, que no son sino aspectos bondadosos de sí mismo y de su objeto primario. R. Fairbairn en el mismo capítulo, relata respecto de una paciente que le entregó “contenidos mentales a los que atribuía gran valor narcisístico y de los que le resultaba un esfuerzo desprenderse.” Poner referencia. Para D, confiarme su “gran verdad y verdadera misión”, implica desocuparse o quedarse vacío y así me lo expresa, advirtiéndome que a su terapeuta anterior no le contó nada de lo que me está diciendo a mí, porque esto para él implica vaciarse o “desenergetizarse”. Frente a su deseo de salvarlos de la oscuridad, veo un intento desesperado por preservar aquello bondadoso que, celosamente, guarda en medio de aquello suyo dañado y destructivo. Alrededor de todo esto existen alucinaciones auditivas que corresponden a estos seres bondadosos que lo apaciguan y, en palabras de D. Winnicott, casi que cumplen una verdadera función de holding. Poner referencia. En este punto, pienso al bebé alucinando palabras apaciguadoras de su madre,

arrullándose en la oscuridad… ¿serán estas voces bondadosas objetos transicionales ubicados en un espacio transicional creado ingeniosamente por esta mente asustada? Poner referencia. Por petición de D, quien se muestra preocupado por su madre, a quien observa confundida con su tristeza y aislamiento, me contacté con ella, para darle apenas unos esbozos de nuestros avances, e indagar respecto de algunos detalles de la vida familiar y de su desarrollo emocional. Esta mujer sombría, que conocí en la primera cita con él, me cuenta, que se ve totalmente reflejada. Relata cómo ha permanecido gran parte de su historia personal alejada del mundo, silenciosa, en muchas ocasiones muy triste y cuestionada con el sentido de la existencia. Relata, que es poco afectuosa en sus relaciones, y así mismo, percibe a D. Al igual que su hijo ha renunciado a establecer verdaderos lazos afectivos y, como dice R. Fairbairn: “El individuo esquizoide está predispuesto(a) a sentirse impulsado(a) a erigir defensas, no solo contra su amor por los otros, sino también contra el amor de ellos hacia él/ella.” ¿Por qué no considerar esta opción en esta mujer fría, distante, desconfiada y nerviosa? ¿REF? Teme profundamente la aparición de un cuadro psicótico en su hijo y, aunque intenta aparecer frente a mí como inocente sobre su vasto mundo interno, me doy cuenta de que no le es del todo desconocido. Me pregunto, ¿cuál será el suyo… o más bien… cómo será? ¿Habrá sentido esta madre su amor destructivo hacia D cuando fue un bebé? ¿Habrá aparecido frente al pequeño como una madre distante e indiferente? Me parece que sus cuestionamientos, cuando piensa en D, son de ese estilo y confirmo lo que dice R. Fairbairn respecto de “la buena capacidad de insight” (Referencia) de los individuos esquizoides. No es del todo improbable que la indiferencia o frialdad de esta madre sea


“Antes de Dañarte Prefiero Alejarme… en mi Mundo me Siento Mejor”

la base de lo que yo considero como los factores esquizoides de la personalidad de D, descritos por este autor. A la vez que me cierra puertas, en otras ocasiones me mira a los ojos y, de su parte, siento el asomo de algo amoroso hacia mi, lo cual me lleva contratransferencialmente a querer actuar, acercándome a abrazarlo e incluso acunarlo. Otras veces, si me siente cercana en la relación terapéutica, se torna frío y distante, y [sentencia que] “solo puede permitirse amar y ser amado desde la distancia.” Referencia o es el D? Al este respecto, me permito transcribir un aparte en el que Fairbairn ilustra lo siguiente: La gran tragedia del esquizoide es que su amor parece ser el que destruye, y la enorme dificultad que tiene en dirigir su libido hacia los objetos de la realidad exterior, es debido a la apariencia destructiva de su amor. Teme al amor y, por tanto, erige barreras entre sus objetos y él mismo. Tiende a mantenerlos a distancia y a alejarse de ellos. Rechaza a sus objetos y sustrae su libido de los mismos. Referencia Más adelante, anota lo siguiente: “Los valores del esquizoide se encuentran, en esencia, en la realidad interior” ¡¡OJO!! Con esta frase, recuerdo lo importante que se siente D para “los seres de luz”, que creo, son como lo dice el autor, objetos internalizados buenos que lo apaciguan en sus fenómenos alucinatorios, lo calman y le hacen permanecer en una realidad personal, en la que es amado y necesario.

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Yo me pregunto: ¿Somos, los objetos externos, potenciales víctimas de su amor destructivo? Por otro lado, ¿la permanente ‘indiferencia’ o la distancia afectiva de su objeto primario y, posteriormente, de sus objetos externos, lo habrá llevado a permanecer en una etapa de Dependencia infantil? Al respecto, Fairbairn plantea, que el individuo esquizoide permanece en una relación de objeto parcial, en la que se puede dar una verdadera ‘dicotomía del objeto’ Ojo, traducida -como ya se comentó-, en la existencia del mecanismo de escisión en su mundo interno, poblado por seres de luz y seres de maldad y oscuridad. A lo anterior, este autor refiere: La dicotomía del objeto puede definirse como un proceso por el cual el objeto primario hacia el que se orienta el amor y el odio es remplazado por dos objetos: uno aceptado, hacia el que se dirige el amor y uno rechazado al que se dirige el odio. Referencia En su teoría ambos, son tratados como objetos internalizados. Los unos hacen parte de todo lo sentido como bueno, mientras que los otros hacen parte de todo lo malo que tiene dentro, que como habrá visto el lector, no es poco, ciertamente. Es indudable, que aún nos falta mucho camino por recorrer con D. Lo que he intentado esbozar, en este ensayo, es apenas el inicio de un claro intento por llevarlo a no sentirse, y sobre todo a no pensarse, de manera destructiva. A poder entregarse a una relación objetal en la que no se sienta destruyendo al otro, y experimente su capacidad de amar y ser amado.



PSICOANÁLISIS XXIV (1-2); 113-118, 2013

Transformaciones y Dolor Psíquico1 Dra. Jani Santamaría Linares2 Nadie te puede indicar cómo vivirás tu vida ni qué has de pensar ó el lenguaje que hablarás, por eso es absolutamente esencial que el analista individual forje para sí el lenguaje que conoce, que sabe utilizar y cuyo valor comprende. W. Bion Evidencia, (1978)

El ‘hacer’ de la tarea analítica y el ‘hablar’ acerca de la misma son dos funciones muy diferentes del análisis infantil. En el presente trabajo, pretendo abordar el aspecto de las transformaciones y el dolor psíquico a partir del material clínico de un paciente a quien llamaré Eric. Las transformaciones, desde el vértice de Bion (1965), constituyen una serie de cambios sufridos por una situación que se transforma desde una condición previa a otra posterior y donde el reconocimiento de la situación que ha cambiado, se efectúa mediante un conjunto de invariantes presentes. El aspecto del dolor psíquico que me interesa mostrar, se refiere al dolor psíquico como un elemento del Psicoanálisis, que promueve el factor de crecimiento emocional. Tal como lo dice Meltzer (1976), el analista al trabajar, debe estar ‘sumergido’ en el proceso analítico y debe ‘emerger’ de esta absorción cuando descansa, entre pacientes, cuando habla con colegas y cuando escribe. 1 2

A continuación, presento este ‘emerger’ de la experiencia clínica con Eric, un niño de cuatro años y medio que llega, cargado de una demanda muy fuerte, por parte de la escuela y de los padres (específicamente por la madre y los abuelos maternos) debido a que se viste de princesa en la escuela y en un festejo social. Desde la mirada de los padres, Eric sólo juega con sirenas, tiene predilección por las princesas y por ningún motivo, juega con algo más. Los padres culpan a las empleadas domésticas por esta conducta, las dos hermanas mayores (siete y nueve años), no juegan con muñecas. En la atmósfera familiar, un familiar cercano de la línea materna, se declaró homosexual hace tres años; este evento desencadenó una serie de proyecciones, desencadenó el divorcio de los padres (legalmente), ‘provocó’ el divorcio de los abuelos de Eric y todo esto, es un factor central en la demanda analítica hacia Eric, ya que la ‘urgencia’ de tratamiento, se reducía al deseo de que Eric ‘no se convierta en homosexual’.

Ponencia principal presentada en las XX Jornadas Interregionales de Niños y Adolescentes de FEPAL. México , Junio 2013. Psicoanalista Didacta de Niños, Adolescentes y Adultos. Asociación Psicoanalítica Mexicana (APM). Colaboradora de la Comisión de Niños y Adolescentes de FEPAL, Zona Norte. 2012-2014. Directora de Biblioteca. APM. 2012-2014. jani201003@gmail.com


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Dra. Jani Santamaría Linares

A las insistentes preguntas de si Eric sería homosexual, yo solamente pensaba: …. ‘hay que ser capaz de esperar, sin saber ‘…. Propuse una frecuencia de cuatro sesiones semanales, aclarando, que el dolor psíquico de Eric, iba a constituir el eje de mi trabajo analítico. Ellos lo aceptan y es así, que llega hace tres años.

‘entiendo Eric , así se siente cuando te separas de mamá, sientes frío y te sientes solo, pero ya estás afuera de ella, ya saliste ... quieres una cobija ? ‘

Me encuentro con un niño delgado, de tez blanca, cabello chino, ojos grandes y mirada triste, no hace contacto visual y camina de puntitas.

La interpretación en transferencia del odio de Eric, abrió un largo camino de trabajo... En silencio, Eric entraba y observaba mi cabello, se hacía bolita en el diván y no hablaba.

Entra al consultorio, observa los juguetes y con cara de desagrado se voltea y me dice ‘¿no tienes sirenas o juguetes de niña¨? ‘estos no me gustan’ .

Poco después, encuentra unas sirenas, corre a tomarlas, me pide un cepillo y me dice ‘¿las peinamos? observo, que el cabello largo es lo que le llama la atención, constantemente les toca el cabello.

Pasa casi toda la sesión llorando hasta que encuentra una libreta chiquita de princesas y la toma en sus manos; no escribe nada en ella, solo pasa sus dedos por las hojitas, como ‘tocando’ a las princesas. A la siguiente sesión, escucho gritos desde lejos, abro la puerta y encuentro a Eric aferrado a su madre. Me gritaba ¡‘no quiero, no quiero ‘!!! Lloraba y lloraba y no quería entrar… cuando finalmente entra, se tira al piso, pateaba fuerte el piso, sigue llorando y me dice, ‘me quiero ir con mi mamá, este lugar está frío, está helado ¡!! No me gusta ¡!!!, la camioneta de mi mamá está calientita, aquí está frío, no te quiero, vete ¡!! ¡Vete! ‘ Repetía y repetía el ‘frío ‘de mi consultorio y ‘lo calientita’ de la camioneta de mamá y tirado en el piso, se abrazaba las piernas. Tuve la impresión de que Eric era todavía parte del cuerpo de la madre y no había terminado de nacer. Entonces, le digo: ‘Entiendo, la panza de mamá está calientita pero tú ya saliste de su panza y sientes frío ‘ El me gritaba: ‘aquí está frío, te odio, ¡ya me quiero ir con mi mamá! ‘ ….. Yo le digo

Asiente con la cabeza, lo cobijo y la sesión transcurrió así, Eric lloraba en la obscuridad, buscando una luz… y sin más lenguaje…… que el llanto.

Me invita a jugar y durante muchas sesiones, el juego era muy mecánico, consistía en peinar a las sirenas, se dormían, las tapaba con un kleenex (el kleenex era su cobija), se despertaban, se metían al agua, se salían y se volvían a dormir…. NO había palabras ni diálogo, sólo acciones… Otra actividad que se repetía mucho, era colorear, calcar y dibujar. Coloreaba cuentos de princesas y si aparecía ‘la princesa y el príncipe’, me decía ‘tú a él y yo, a ella’. No podía ni tocar o rozar al ‘príncipe’ y cuando trataba de intervenir, me decía ‘sin hablar, sólo dibujar ‘ A pesar de que me invitaba a jugar, yo tenía la impresión de que él se sumergía en un mundo en el que yo no entraba; era un mundo donde predominaban las sensaciones (tocar el cabello, tocar el agua, tocar el kleenex ), como si fuera un embrión de psique…….las sirenas parecían ser la creación de una armadura destinada a protegerse del contacto humano ya que no era al objeto (a las sirenas) a lo que respondía sino a las sensaciones que estas le provocaban en la piel.


Transformaciones y Dolor Psíquico

Transcurrieron algunos meses, respeté los ritmos de tiempo y espacio y observé, que lo que Eric disfrutaba, era experimentar sensaciones cutáneas al tocar la ‘textura’ del cabello. Esto me llevó a pensar, que la problemática no estaba centraba únicamente en la identidad de género que tanto insistía la escuela y la familia… me parecía, que Eric presentaba, entre otras cosas; confusiones geográficas (Meltzer, 1976). Apoyada en esta intuición, introduje telas suaves como el terciopelo, la seda, y otros materiales ‘duros’ como lija, cartón, algodón, entre otros. Eric dejó de tocar todo el tiempo a las sirenas y ahora, tocábamos las telas, las ponía en su cara y decía ‘qué rico’…. Su favorita era el terciopelo y rechazaba lo duro, como la lija; yo no dejaba de pensar en la semejanza que establece Tustin (1978) del pezón: lo suave/ femenino y lo duro/masculino. En una sesión, se atrevió a tocarme el cabello y me dijo ‘tienes el cabello como Ariel (la sirena favorita). La familia había iniciado una batalla activa respecto al género, ya no lo dejaban jugar con sirenas, no podía usar nada que hiciera referencia a ‘ser niña’, lo llenaban de cochecitos, de espadas, etc. …Me decía : ‘mi mamá me dijo, que sólo contigo puedo jugar a las sirenas ‘ es que yo soy niño pero me gustan las cosas de niña’…este ‘bombardeo ‘ externo, lo llevó a tratar de mostrar socialmente, que ‘ya no le gustaba el rosa’….así se expresa cuando en alguna sesión, guarda una sirena pequeña dentro de una cajita de la película de ‘cars’, juega ‘con la caja’ y me dice ‘no estoy jugando a niña eh? Es un carrito ‘ Los juegos con sirenas y dibujar y recortar princesas, iban siendo transformados por juegos en donde separábamos ‘lo rosa’, de ‘lo azul’, hablaba de las diferencias sexuales…y…

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de repente incluía una casita de spiderman para jugar… El juego que relato a continuación, se repitió varias veces: Apagaba siempre la luz, jugábamos a ‘bajar’ la montaña (mi diván ) , abría una pequeña bóveda de la casa de spiderman y me decía ‘aquí guardo mis miedos’ ….abría y abría cajitas y puertitas de las casitas, construía cuerdas con unos changuitos, eran hilos a través de los cuales subía ó bajaba de la montaña, lo excitante era, que no hubiera luz , usábamos lamparitas…. este juego de ‘explorar abajo’, me llevó a formular interpretaciones de la matriz transferencial , de ese estar ‘dentro de mí’… al finalizar las sesiones , le decía ‘ qué se siente estar adentro ?, Eric me decía ‘adentro de ti ? se siente rico ‘… Empecé a identificar un claro cambio psíquico hacia otro nivel de funcionamiento mental. Vienen las vacaciones, la madre le dice ‘por error’ que ya no va a venir, él empieza con terrores nocturnos, había visto la película de La Llorona, entra al consultorio y me cuenta un sueño: ‘soñé que habían dos dimensiones, en uno estaba la mamá de Coraline que me quería coser un ojo de botón pero no me lo cosió; me salvé porque corrí al túnel y regresé. Lloré y me desperté llorando y fui con mi mamá, este sueño no tuvo un final feliz…. ‘La otra dimensión era la llorona, no me llevaba porque salió San Juanito y mató a la llorona, Juanito es el que sale en la película, ¿ya la viste?’ Este sueño lo escribí, lo metimos en un bote de plástico y lo escondí en las tablas más altas, él me dijo ‘cuando ya termine la terapia, me lo llevo, ahorita guárdamelo ahí porque me asusta ‘. Empezando el segundo año, entra a sesión, llega llorando, lo veo muy triste, me dice:


Dra. Jani Santamaría Linares

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E.- ‘Jani, no soy feliz’…. J- Lo entiendo… (Silencio) E- Es que yo soy niño pero me gustan las cosas de niña (silencio)…. No puedo ser las dos…. tengo que escoger, no puedo ser niño y niña J- Tienes razón, no se pueden ser las dos (él continúa llorando, yo le ofrezco kleenex y le pongo su sillita frente a mí) E- Es que no sé qué escoger J.- Tomate tu tiempo, te duele mucho E.- Sí…. mejor me muero, así, no sería nada…. O mejor soy un unicornio, ni uno ni otro (silencio). Estas sesiones me conmovieron profundamente, quería detener ese dolor a través de una acción (deseaba cargarlo, arrullarlo), pero sabía, que este momento era una decisión crítica para Eric y para mí; tenía que mantener mi función analítica y tenía que confiar en que Eric podía tolerar el dolor psíquico; sabía, que si no tomaba ese riesgo de esperar y de contener ese dolor, no habría espacio para la transformación. Eric no sería libre, no podría SER. El aroma de tristeza y de soledad, acompañó las siguientes sesiones, Eric se sentaba frente a mí, lloraba y me decía ‘mejor me muero’…. Poco después, en una sesión, abro la puerta, brinca a mí y me dice, ‘¡hola Jani, ya escogí! Soy niño, huéleme ‘.el consultorio se impregnó de ese ‘olor a hombre’, me dice ‘¡me puse la loción de mi abuelo!, ¡me la regaló!’ Eric había trabajado mucho.

un año) y los empieza a aventar, me grita ‘faltan dibujos Jani, yo hice muchos, muchos y no están, donde los pusiste, los tiraste ó qué les hiciste, trabajé mucho y no lo valoras, donde están, donde están ¿?? Se los diste a otro niño o ¿qué pasó? ¿Dónde está todo lo que he hecho?’ El enojo, expresado en la transferencia, brindó la oportunidad de analizar el sentimiento de no ser valorado, de ser un fantasma. Le señalo lo importante de su enojo; Eric, el niño fantasma. Ya sentía el derecho a reclamar Deja de llorar, se acerca y me dice ‘es que también se me perdió Jani (la muñequita de plastilina)…………. ¿Tú sí me tienes a mí? ‘ J.- Sí, yo sí te tengo a ti… Voltea a la pared, ve el muñequito en el mismo lugar donde lo dejó, sonríe y me dice ‘si, a ti no se te perdió’, se recupera y jugamos con las patinetas y carritos. Disfrutaba mucho armar rompecabezas. Los cambios logrados, por sí solos, también se convertían en fuente de un nuevo dolor, Eric ahora temía que se perdiera ese mundo nuevo que estaba construyendo. Sin embargo, la tolerancia al dolor psíquico, le brindaba la posibilidad de ‘saberse pensado’. Es en la siguiente sesión, donde considero que se puede observar, el nacimiento psíquico de la experiencia emocional de Eric.se acercaba su cumpleaños número seis, llegó con un pequeño pastelito, le canté las mañanitas y después me dijo ¿‘tú naciste aquí?’

En unas vacaciones, la madre lo dejó de traer casi un mes. La sesión anterior a este ‘acting’ de la madre, hicimos unas figuritas de plastilina, él hizo una muñequita llamada ‘Jani’ y yo puse en el juguetero el muñequito con su nombre….

E.- Bien, muy bien, ¿jugamos a que me acuesto y nacía?

Un mes después, entra al consultorio, busca unos dibujos que había ‘calcado’ antes (hace

Se acostó en el diván y recreamos todo lo que él conocía de un nacimiento. Al final, me

J.- Sí, ¿y tú? E.- También, yo nací aquí Jani J- Sí, ¿cómo te sientes?


Transformaciones y Dolor Psíquico

pide que le lea el cuento de ‘los 3 cochinitos’, me da un abrazo y me dice ‘estás calientita’. Unos meses después, las sesiones se coloreaban diferente, Eric se dedicó a sacar todos los dibujos de princesas y sirenas, los cuentos y todo lo relacionado con ‘el rosa’. Me decía ‘esto ya no lo necesito, súbelo’. Las angustias de separación que presentaba antes de vacaciones las resolvió con apoyo de su Nintendo, hacía un dibujo de mí, me tomaba una foto y me decía: ‘ya te tengo’ Le decía, ‘ah, parece que quieres guardarme dentro de tu cajita (cabecita) ahora que vienen vacaciones… él se reía y me decía: ‘sí ‘. Hace unos meses, en una sesión, toma unos recortes de princesas y me dice ‘ya se´, hay que darle estos (recortes de princesas) al gato que está afuera (un gato de un vecino que siempre estaba en mi puerta), ¿le digo ‘al gato?’ Me dice ‘sí, hay que ponérselo en su leche y se lo va a tomar y se va a confundir y cuando se lo tome, se va a convertir en gatita, (se ríe mucho) J.- ¿sientes que eso te pasó a ti? ¿Tomaste leche de mamá y pensaste que tenías que ser niña? E- (se ríe) sí, pero ya no es así, ahora tomo leche de mi papá J- ¿los papás tienen leche? E- No, claro que no (se ríe mucho)… mi papá me da un gatorade cuando lo acompaño a su gimnasio… J.- Y si me la tomo yo, ¿qué me pasa? E.- Ay, no tiene chiste, tú ya eres niña, o ya se´, (con cara de travieso): te la tomas y ¡te conviertes en gato! Ja, ja Eric transformaba sus pensamientos en busca de él mismo…podía ser espontaneo y podía disfrutar el juego. Hace unas semanas, llegó con unos trolls que estaban pegados, era un troll con cabello

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rosa y otro troll con cabello azul, me dijo: ‘¿Jani, me prestas unas tijeras? Ya los voy a cortar, ya no pueden estar pegados ‘, yo le digo: J.- Juntos sí, pero pegados ya no E.- Sí, ya voy a ir a primaria J - Parece que me estás diciendo que podemos estar juntos pero ya no debemos estar pegados E - Sí; ya no hago berrinches ¿te acuerdas cuando me gustaban las cosas de niña? …. Ya crecí Jani J.- Si, ya creciste… ¿Te acuerdas porqué empezaste a venir aquí? E.- Si, vine porque me sentía solo, porque te necesitaba… y bueno, por las otras cosas que ya te dije ahora … ya borré a todas las personas de mi Nintendo, sólo dejé a los que son más importantes para mí: tú, mi mamá, mi papá, mis hermanas y mis abuelos . Eric frecuenta bastante al padre, me trae luchadores en el ring y disfruta contarme del enmascarado de plata y de los Avengers. ‘. La semana pasada, encontró unas fotos de Sigmund Freud y me dijo:’ ¿es tu papá?’ Yo sonrío y él me dice ‘no, está muy viejito para ser tu papá, ha de ser tu abuelito’ ‘. Actualmente, se dedica a revisar todo el material que hemos hecho. Yo siempre le digo ¿‘estás revisando (re-visitando) todo el camino que hemos construido?’ Me contesta: ‘Sí, hemos hecho mucho pero todavía falta terminar algunas cositas… estoy sacando juguetes de este cajón para que nos quepan cosas nuevas ‘ Eric me ilustra, que el camino es infinito…. yo disfruto su sonrisa y disfruto su espontaneidad pero creo lo que más disfruto es observar: que Eric, es dueño de su propia verdad mental. Muchas gracias.


Dra. Jani Santamaría Linares

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Referencias Bibliográficas E. Bick (1968). – ‘The Experience of the skin in Early Object Relations’. En: Int.J.Psycho-Anal. 49, p 484. W. Bion (1962) – Aprendiendo de la Experiencia. Ed. Paidós. (1963) – Elementos de Psicoanálisis. Ed. Lúmen. (1965) – Transformations. London. Heinemann. (1967) Commentary. En: Second thoughts. (p167).London, Karnac Books. 2003.

(1978) ‘Evidencia’. En: Seminarios Clínicos y Cuatro Textos. Joseph B (1983). - Toward the experience of psychic pain. In: J.Grotstein. Do I disturb the universe ? A memoir to W. R. Bion (p 93-102). London: Karnac Books. D. Meltzer Claustrum. Ed. Spatia. (1976). El Proceso Psicoanalítico. Ed Lumen. Ogden Th. (1991) ‘Un análisis de la matriz transferencial.’ En: Libro Anual de Psicoanálisis. Ediciones Psicoanalíticas Imago S: R: L: Londres Lima.


PSICOANÁLISIS XXIV (1-2); 119-120, 2013

Transformaciones y Dolor Psíquico1 Dra. Jani Santamaría Linares

COMENTARIO Hilda Botero C.

Hasta dónde y hasta cuándo, aún hoy, en nuestras culturas, ‘el macho’ no juega con muñecas, los bebés son de las madres… pañales, cantos, susurros y caricias para el bebé varón se “cuidan”, no sea que sienta demasiado, y su piel no se curta lo suficiente. Pero también, al tiempo, se exige presencia y compañía de paternidad, de un hombre que juegue con sirenas, que cambie pañales y vista muñecas. Erics sensibles y amorosos, sin temor a desgranar hojitas, leer poemas y llorar de frío. Es la única forma en la cual transitan las transformaciones

su capacidad de ver más allá de lo inmediato. Para qué palabras, si aún no hay distancia qué recorrer lejos de mami. Es penetrante la intuición de la analista cuando puede observar el “embrión de psique…”, tremor vital enviando señales de existencia; aquí no hay todavía él o ella… sólo se es sirena vibrando en el aguacultivo de la vida. Ahora con mami-analista Eric reescribe su historia.

Es este un material sensible que invita a la evocación de momentos íntimos en los primordios de la gestación de Eric en un úteromente con huellas, sonidos y aromas sutiles de princesas y sirenas, que aún dominaban el espacio-tiempo de mamá-papá. Ecos que resuenan cantando vestigios de momentos y hechizos femeninos. Dos gestaciones transcurrieron más allá de melodías y coros penetrantes, de sugestivas seducciones. Eric, como apunta su analista, inicia la vida psíquica, embrión confeso de vitalidad, transitando lugares perfumados, sensibles, marcados de esencias delicadas y amores coloridos.

Y… continúa la gestación… llegaron sensaciones fuertes y distintas… podía contrastar… ahora parecía que había también señales rudas que atraían, y aromas fuertes que impregnaban su existencia, como propone la analista, “lo suave/femenino y lo duro/masculino”… pero, sin renuncias forzadas, sin imposiciones. …Una duda: ¿Era ‘obediente’ y sumiso a los mandatos parentales? o realmente había encontrado la riqueza de que niña-niño en su personalidad pudieran dialogar; ¿Podrían jugar y elegir, podrían pintar de colores la atmósfera de sus juegos? ¿Podrían niña-niño reír, llorar, amar odiar… nacer? ¿Cómo, no renunciar, sino armonizar? ¿Cómo unir y no desechar? ¿Cómo entrar y salir para explorar, para conocer y caminar…?

Llama la atención, frío-calientito, luzoscuridad, suavidad, música… pura sensualidad, la luz como imán colorido que intenta organizar en Eric, la estética, no sólo del juego, sino de

Hay monstruos que amenazan con devolver las acciones creativas y matar la vida que implican las transformaciones. Jani, no soy feliz [ ] es que, no sé qué escoger, sí,

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Ponencia principal. XX Jornadas interrregionales de Niños y Adolescentes, Fepal, Junio 2013, Mexico D.F.


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Hilda Botero C.

mejor me muero… “La perturbación del amor hacia sí mismo se acompaña de intolerancia al significado o a su ausencia “(Bion, 1965: 103). Es decir: cómo tolerar la incertidumbre, el no saber, y en especial, ¿Cómo seguir sin ver adelante, sin poder hallar el final de camino, pues sólo ‘se hace camino al andar’? ¿Cómo pues, tolerar tal turbulencia? Por eso, no se trata de renuncias y desechos, sino de cambios dolorosos, pausados… hay que descubrir la armonía necesaria para que, una vez que la transformación florezca, no sea la muerte la que salga al encuentro del nuevo orden, del crecimiento y de la promesa esperanzadora de avanzar al andar. Es la posibilidad que se abre en medio de esta danza de sentires para pensar ¿qué hay, que este chiquito necesita comunicar por medio de estas escenificaciones tan evidentes? ¿Qué es lo evidente oculto? ¿Qué arrastra Eric que no tiene aún nombre? ¿Qué lo agobia en sus inicios matriciales de sensaciones y experiencias emocionales? ¿Cómo ver a través de la bruma del pánico de los padres? Ahora bien, logros y ataques, abismos provocados, separaciones imprevistas fragmentan su personalidad, emociones fuertes dominan la escena, la falta y la traición, rondan y reclaman tareas ya realizadas y ahora extrañadas, ¿dónde está su historia vivida y dolida?: Faltan dibujos, Jani, yo hice muchos, muchos y no están, ¿dónde los pusiste, los tiraste o qué les hiciste, trabajé mucho y no lo valoras, dónde están, dónde están, dónde está todo lo que he hecho? Busca, no datos y actores concretos, busca puentes edificados con cimientos de dolor y lágrimas, ¿dónde están las Relaciones

que se erigían, producto de su interacción, penosa, pero creativa? Una vez se establecen los puentes, las relaciones, ¿cómo caer al vacío de la soledad, si ya no estamos solos? ahora caminamos con… ahora, Eric camina con; es una experiencia de crecimiento y reconocimiento de algo más que existir: es existir con otro. Puentes relacionales que hablan del trabajo compartido, edificado en cooperación. …es que también se me perdió Jani (la muñequita de plastilina), ¿tú sí me tienes a mí? Es decir, ¿la separación no terminó con la relación? Es la pregunta por la capacidad que tiene la analista para contenerlo y pensarlo. Hace Eric un descubrimiento asombroso: la magia de la leche como alimento mental y reconocimiento de identidad. Aparece así el padre que promete juegos de identidad, y capacidades de contacto más allá de lo sensual. Un interesante presente cobra vida y valor. Además de la magia, la realidad comienza a dar brotes de confianza, entusiasmo y mirada a futuro: hemos hecho mucho, pero todavía falta revisar algunas cositas… estoy sacando juguetes de este cajón para que nos quepan cosas nuevas. Es una confesión más allá del conocimiento, más allá de K (conocimiento), es un estado de sabiduría: va camino a O (lo desconocido); lo que conoce va quedando, va pasando páginas y abriendo espacio, ampliando inconsciente para nuevos conocimientos, y O, siempre en el horizonte, gestando nuevos Ks… así, pasando y dejando Ks, indagando, continúa el camino, se abren puertas de sabiduría. Eric se acerca a su propia ‘verdad mental’ para continuar caminando… caminando…


PSICOANÁLISIS XXIV (1-2); 119-122, 2013

Reflexiones Sobre el Bullying: El Caso de un Púber Ernesto Reyes Escobedo1

El bullying es un término norteamericano que aparece en el escenario alrededor de 1993, acuñado por Dan Olweus, quien lo utiliza para describir el maltrato sistemático y continuo que se presenta en al ámbito escolar, [identificado inicialmente en el medio estadounidense], y que, si bien se podría definir como acoso, tiene nuevos componentes. Sin embargo en general, el fenómeno es poco estudiado desde el lente psicoanalítico. Como no es un término nosológico, ni tampoco encierra descripciones de síntomas claramente características, comúnmente se define como un fenómeno social con algunos anclajes en el pasado, pero con manifestaciones más violentas y destructivas, como nunca se habían visto, en el presente. Desde nuestra perspectiva el bulliyng no solo es producto de la descomposición social que vive nuestra sociedad, sino también parece ser, que se gesta en las nuevas composiciones familiares. En el Centro Apego, tenemos a disposición de la comunidad un taller enfocado a la prevención del bullying; esto ha generado el ir y venir de niños y púberes, cuyos padres se encuentran preocupados por el fenómeno o sienten que sus hijos están involucrados en él. Aunque el taller no es específicamente para niños con problemas de bullying, se ha visto que los chicos que llegan a él, suelen haber tenido alguna experiencia en tal situación, o

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bien ser claramente reconocidos, durante el taller, como bulleados o bulleadores. El caso que presentaré a continuación se trata de un púber bulleador, JJ es un chico egresado del taller, en donde claramente fué identificado como bulleador. La madre de JJ decide traerlo a terapia por sus episodios agresivos en la escuela y la casa y su bajo rendimiento escolar. Menciona que le resulta cada día mas difícil de controlar y las reacciones violentas son muy intensas. JJ es un púber de 13 años con un historial de peleas y de agresión en la escuela, cursa el sexto año de primaria, proviene de una clase social alta, producto de un segundo matrimonio, en donde convive con un hermano un año menor que él, un hermanastro y con un padre dividido. JJ es diagnósticado con tda desde que tenía cinco años, momento en que, a decir de la madre empezó a tener problemas de conducta y de aprendizaje. Por esta situación la escuela recomendó repetir un año de kínder y se le empezó a administrar Ritalin. JJ es concebido “por accidente”, como dice la madre, lo que desde el principio fue motivo de conflicto en la vida de la misma. Desde el primer mes de nacido es depositado al cuidado de la abuela y a los tres años ingresa en una guardería. La madre define a JJ cuando era bebé, como muy demandante y molesto, era como un tirano, dice ella. Tenía muchos problemas para dormir

Ponencia presentada en: XX Jornadas interregionales de Niños y Adolescentes, Fepal, Junio 2013, México D.F.


Ernesto Reyes Escobedo

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El padre de JJ es una persona de éxito profesional, inestable, con episodios depresivos constantes y con cierta adicción a las drogas y el alcohol. Para JJ su padre es grandioso, lo describe “como el más importante de la compañía, sin él nadie puede hacer nada, el dirige todo” menciona también lo bien que se llevan y lo mucho que conviven. “mi papá siempre esta con nosotros” “cuando esta con nosotros vemos la t.v.” La madre reporta que el papá casi nunca esta en la casa y que cuando está, se encierra en su cuarto. Casi no participa en la educación de los hijos ni en ningún tema relacionado con ellos. Desde la primera sesión con JJ , estaba poco convencido de que la terapia era algo que él necesite. En el consultorio maldice e insulta a su madre por llevarlo y le cuesta trabajo mantenerse dentro del mismo. Relata en forma encubierta los episodios de bulleador por los que ha pasado y periódicamente me llegan reporte de una nueva pelea o de un nuevo abuso. El se siente satisfecho por percibirse como el mas respetado, sin embargo encubre sus verdaderos sentimiento de inferioridad y aislamiento, cuando se le indaga de su vida social y las relaciones que establece con los otros. En mi salón tenemos varios grupos, los rejected o sea rechazados, los deportistas, los adictos a los juegos, los chupamedias. Y cuando llega uno nuevo pues yo le digo a que grupo quiere estar y le describo todos los que hay. Y me encanta que cuando les digo los recha, me dice Que es eso?. Me encanta que lo pregunten porque, les invento un montón de cosas, ya después les digo que son, pero siempre caen” T. ¿Oye, y tú de cuáles eres? P. De los depor.

P. Somos los popu, pero no les decimos así porque entonces luego, luego quieren estar allí. La escuela y la madre reportan la escasa vida social y poca actividad deportiva de JJ. Tal parce que JJ solo conoce como forma de comunicación y trasmisión de afectos la agresión y la violencia, que surgen en forma desmedida ante cualquier frustración. En alguna ocasión que participa en un concurso, en donde no pasa a la siguiente fase, comenta como le gustaría hacer enfermar o hacer que se desapareciera uno de sus contrincantes que pasaron a la siguiente ronda para que así él pudiera volver al concurso sustituyéndolo y dice seguro Si yo pudiera claro que lo haría desaparecer para que no vaya al concurso. Ya sé, a él le gustan los pingüinos, le voy a poner algo que le enferme y le de diarrea, así los descalifican y entro yo. Sin embargo JJ no falta a su sesión, algunas veces renegando y otras con cierto gusto, poco a poco el vínculo se establece, a veces con deseos intensos de que no exista, cuando reiteradamente menciona lo poco que le importa la terapia y que yo esté o no. Sin embargo, más temprano que tarde, las manifestaciones de enojo y rabia se dirigen a la madre. A medida que JJ se percibe con la posibilidad de manifest ar el odio y enojo contra la madre, las peleas escolares se reducen y empieza una fantasía de ayuda al otro, Claramente para JJ los impulsos agresivos están a flor de piel, con intensos deseos de destrucción y un convencimiento de cuan malo puede ser, varias veces menciona “no sabes lo malo que puedo ser”, que parece que quiere decir “no sabes lo malo que han sido conmigo”. Y lo emocionado que se pone cuando me platica una escena bullying en la que él no es el victimario directo.


Reflexiones Sobre el Bullying: El Caso de un Púber

Pues ve, unos chavos se empezaron a pelear en el camión, de repente escuché pelea, pelea y fui a ver, se estaban peleando dos amigos míos, de mi salón. Entonces yo me aventé sobre ellos para poder separarlos y me dieron este rasguño . No los podían, separar porque uno estaba debajo del asiento y el otro encima… Tiempo después JJ empieza a reconocer, y la escuela lo empieza a notar, que puede tener mayor control en su actuar agresivo “se me esta quitando lo peleonero” “ahora me puedo controlar cuando me siento enojado con alguien en la escuela.” En estos momentos la presión de la angustia propia de la dupla tiranía-sumisión (Meltzer), que lo lleva a encontrar una víctima dentro del ámbito escolar, hasta ahora el único espacio social en que se desenvuelve, se mueve hacia otros esclavos, la madre y el terapeuta. El paciente pierde con ello el estatus de bulleador y se convierte en un auténtico tirano de la madre. Un cierto día un niño muere en la escuela, no por efectos del bullying, sino por un accidente durante una fiesta , JJ relata como él entró al lugar del percance a tratar de sacar a niños más pequeños y cómo en esta tarea encontró al muerto bañado de sangre, más con emoción que con aflicción. Le comento te gusta la sangre, y me contesta que si. Sin embargo al día siguiente del percance se entera de quien es el niño, un niño menor que él, al cual él bulleaba antes. Cuando platica de esto parece que no le genera algún sentimiento de culpa, pero tampoco ningún otro. Su relato es plano y sin vida, manifestando de nuevo este deseo inconsciente de destrucción (Klein), o como si en él la destrucción fuera una defensa intensa contra los sentimientos de tristeza y desolación (Winnicott).

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Tiempo después ante un nuevo episodio de violencia con la madre, JJ manifiesta toda la rabia contra la madre, quien desde bebé lo califica como tirano y le deposita su propia angustia persecutoria. El dice Esa no es mi mamá , yo le digo tutora, porque no es mi, mamá, yo nunca le importé, vieja desgraciada, le voy a romper una foto que tiene, en la que esta ella conmigo cargándome de bebé, es la única que tiene, pero la voy a destruir para que se quede sin nada. Mi abuelita era mi mamá, la otra es una tutora, no me importa, porque la que me quería, ya se murió. Empieza a llorar Desde que se murió no tengo a nadie, nada me importa, tu crees que me importa que me castiguen, o el Xbox, que se queden con él, ya lo que más quería me lo quitaron. Agrega Por eso estoy obscuro por dentro, porque se fue mi luz, me apagaron. Por eso cuando tú dices que me va bien y que no me da gusto, es por eso porque, lo que me hacía más feliz se fue, me la quitaron. Continúa llorando. Al parecer JJ empieza a hacer contacto con el dolor psíquico, el dolor psìquico de encontrarse desamparado…solo y la posibilidad de que pueda mantenerse en esta posición depresiva de reflexión, radica en que pueda continuar desarrollando conciencia de su realidad psíquica. Esta experiencia con JJ me lleva a preguntarme, ¿existirá un ‘perfil psicológico’ del bulleador?... así como también pienso en todos los factores que influyen en que un ser humano bullee o permita el bullying.. y de esto se trata la mesa… de seguir pensando


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Ernesto Reyes Escobedo

bibliografĂ­a de consulta

Meltzer, daniel. Estados Sexuales de la Mente.

Klein, Melanie. Obras Completas.

se recomienda completar con los datos editoriales, u omitir esta lista.

Winnicott, donald. Escritos de PediatrĂ­a y PsicoanĂĄlisis.


RESEÑAS


Si en algún momento de su vida, esa persona comete un crimen o un acto socialmente aberrante, se lo llama al centro de la villa y la gente de la comunidad lo rodea. Entonces, le cantan su canción. La tribu reconoce que la forma de corregir un comportamiento antisocial no es el castigo, sino el amor y la recuperación de la identidad. Cuando uno reconoce su propia canción, no desea ni necesita hacer nada que dañe a otros. Y así continua durante toda su vida. Cuando contraen matrimonio, se cantan las canciones juntas.


PSICOANÁLISIS XXIV (1-2); 127-131, 2013

Juegos Bionianos 2013 Bariloche, Argentina, 2, 3, 4, 5 De Mayo Impresiones de los JB2013 Hilda Botero C.

Los JB2013 se llevaron a cabo durante los días 2, 3, 4 y 5 de Mayo. Se fueron gestando en tres jornadas de preparación: 8 y 9 de febrero en Mendoza; 15 y 16 de marzo en Buenos Aires, 5 y 6 de abril en Montevideo. Si alguien me preguntara ¿qué son los JB, dicho en muy pocas y muy simples palabras? diría que es una experiencia así: “es entrar en un universo en el cual se gravita, se piensa diferente”. Las implicaciones de esto son enormes y maravillosas; eso sí, como todo lo nuevo, en gran magnitud, es sospechoso y da miedo. Los JB2013 dejaron en mí el descubrimiento de este universo y ya no pude echar marcha atrás. Así me enrolé en los JB2013 y voy a narrar, también intentando ser sucinta (algo difícil de lograr), la experiencia inefable que fue para mí. Por inefable significo, emociones en ebullición, todo tipo de experiencias emocionales en una mezcla, orden, desorden, en fin… dando volteretas en el universo. Del 2 al 5 de mayo nos encontramos en Villa Huinid, nuevamente, un lugar maravilloso y que invitaba a la tarea que teníamos en mente unos y a la que, con expectativa, arribaron otros. Como coherente al nuevo universo, leyes diferentes regían también, no había coordinadores, no salones de ponencias, no miles de temas para escoger y llegar o no llegar. La metodología de trabajo y pensamiento fue similar a la de la primera experiencia JB2011, y que tanto jugo

nos dio. Se abrieron las puertas del salón para dar inicio a la bienvenida y a la forma amable de compartir cómo se había pensado trabajar. Cada día acudíamos a ese espacio, salón principal, para viajar a través de dimensiones creativas que buscaban impactar nuestra curiosidad y nuestro anhelo de pensar. Las sorpresas no se hicieron esperar, videos extraordinarios como alimento para cada uno de los temas que nos reunían día adía. No puedo dejar de mostrar, con propósito explícito, ese primer video, el de Apertura, voy a transcribir el espíritu que aquí se recogía perfectamente, el audio respaldado con figuras mundiales –Einstein, Martin Luther King, Gandhi, Freud, Bion…- impactando la comunicación: Aquí están los locos, los rebeldes, los desadaptados, los problemáticos, los bloques redondos en agujeros cuadrados, aquellos que ven las cosas diferente… Ellos no siguen las reglas y no tienen ningún respeto por el Status Quo. Los puedes citar, estar en desacuerdo con ellos, glorificarlos o demonizarlos, pero lo único que no puedes hacer es ignorarlos… porque ellos cambian las cosas, ellos empujan a la raza humana hacia adelante. Y mientras que algunos pueden verlos como locos, otros los vemos como genios. Porque la gente lo suficientemente loca como para creer que puede cambiar el mundo… es aquella que lo hace…


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Reseñas

¡Sin Comentarios! Otros videos inspiradores y, a mi modo de ver, espeluznantes por su ajuste a la realidad: primero, “matar buenas ideas puede dañar tu fututo” Y así, a vuelo de pájaro se trataba de un invento, en la edad de piedra, puesto a consideración del grupo: la rueda, cuyo reto era ‘cambiar la forma en la que trabajamos y vivimos’. La respuesta del grupo en medio de las carcajadas: ‘¡a quién se le puede ocurrir semejante estupidez!’ Un segundo video similar, cuya invención puesta a consideración era el fuego. Respuesta similar… Bueno… el grupo… Habría tanto por comentar, pero prometí no extenderme hasta llegar al ‘demasiado’. Extraordinaria apertura, extraordinaria inspiración. Metodología similar, cuatro grupos elegidos al azar, diferentes cada día, distribuidos en cabañas listas para acogernos y cuidarnos, con calor y alimento acorde a las horas y los gustos. Cuatro horas de discusión. Cada salita de trabajo con un sobre al frente que recordaba nuestra pertenencia al grupo humano y su funcionamiento. En él se leía: Abrir en caso de Supuesto Básico. Cada persona del grupo, que sintiera, en algún momento, que estaba funcionando, ella o el grupo, en esta mentalidad grupal, se levantaba, abría el sobre y adentro había ciertas guías para tratar el momento y seguir en la tarea de pensar. El tema del día entonces hacía su aparición de manera espontánea, y unas veces más creativa que otras. Una Urna ubicada al lado de nuestro círculo de reunión esperaba por las preguntas o Misterios Seleccionados que fuesen surgiendo durante esta vivencia conjunta, preguntas del grupo o individuales. Las urnas se destapaban cada día, de ello se encargaban las personas que cuidaban de toda la logística, pero, especialmente, cuidaban de nuestro bienestar y facilitaban, en cierta forma, acceder de manera más rápida a la recolección del trabajo diario. Trabajo que hacíamos cada noche comiendo juntos y en digestión benéfica

del transcurrir del día de trabajo. Todas estas preguntas irían a decantarse en un trabajo final realizado por todos los integrantes y arrojaría unas preguntas finales Someramente, les contaré los ejes temáticos sobre los que gravitamos los cuatro días, conversando y proponiendo, sentados como amigos pensando, y creando. Las preguntas finales estarán teñidas de los temas abordados, habrá que hacer, querido lector, el ejercicio indagatorio para acudir a estos recintos de pensamiento, es imposible para mí reproducir, aunque sea un gramo de la experiencia inefable que fue adentrarme libremente en estos avatares de pensamiento:

Jueves 02 Visión Ingenua: Lo que hay En esencia ¿en qué lugar del pensamiento psicoanalítico, en particular, y científico, en general, estamos parados? La visión ingenua es la invitación más amable y creativa, que he aceptado en mi vida. Así pues, entramos a nuestros grupos de diálogo. ¿Qué es la visión ingenua? ¿Vacío de la mente, la nada, el vacío lleno de nada?... Por allí comenzamos. Para entrar en esta indagación tenemos que vibrar, precisamente, con visión ingenua. ¡Vaya experiencia! Pero todo el potencial dirigido hacia el cambio. Una pregunta ¿Qué es lo que nuestra ceguera de hoy nos impide ver? … Fue una reunión de gran fertilidad. Bueno, al final quedaron las preguntas.

Viernes 03 Vestigios: Lo que queda En esencia: ¿Qué vestigios de ideas del pasado siguen operativos hoy? Vuelve y juega: ¿Qué


Juegos Bionianos 2013 Bariloche

es un vestigio? ¿Es útil? ¿Es desechable?... ¿Es un fósil?... ¿Son semillas? Bueno, comenzamos nuevamente. Vestigios, restos, que han tenido éxito en sobrevivir en una personalidad. Segundo día y noto mayor entusiasmo, confianza y mayor creatividad. Va, in crescendo, la experiencia; vestigios en la técnica, en la teoría, vestigios que sirven y que no sirven para edificar las transformaciones… Bueno, al final aparecieron las preguntas.

Sábado 04 Lo Obsoleto: Lo que fue En esencia: ¿Qué lastres conceptuales arrastramos en nuestra práctica cotidiana? ¿Cómo se llaman los monstruos fabulosos que atan nuestras mentes? ¡Qué tema! ¡Qué discusión! Permitir y reconocer la obsolescencia da apertura y posibilidad a la novedad, al pensamiento creativo, al crecimiento… ¿en qué andamos?

Domingo 05 El Amanecer del Olvido: Lo que vendrá En esencia: ¿Cuáles son los misterios aún por resolver? ¿El olvido de qué artefactos tendrá que amanecer para que nuevos futuros tomen su lugar? ¿Hacia dónde habría que dirigir nuestros esfuerzos, ingenuidad y trabajo para favorecer el desarrollo del Psicoanálisis? ¿Cuáles son nuestros problemas de hoy con el paciente de mañana? ¡Bueno, qué reto, qué profundidades… preguntas sin respuesta, menos mal, así podemos pensar, indagar, probar… La ‘creencia’ no alumbra novedad, quedó en mi mente como faro en el océano de la indagación. ¿A dónde vamos… lo sabemos?, ¿Queremos saberlo? Al final del día, con toda la experiencia contenida en la mente y emitiendo destellos

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de curiosidad creativa, nos reuníamos a cenar, todos los grupos, en un gran grupo. Allí se llevaban los Misterios Seleccionados o Preguntas sin Respuesta que habían sido rescatados de las diferentes urnas y organizados para ser leídos y discutidos. Quedaron entonces, para seguir andando, algunas preguntas finales de las que sólo voy a elegir unas pocas: -Pensemos lo impensable. ¿Cuáles son las condiciones mínimas necesarias para formar analistas del futuro? -Si utilizamos la visión binocular y en lugar de aproximarnos desde la ciencia ala psicoanálisis nos aproximamos desde el psicoanálisis como germen de algún otro sistema de conocimiento superador del científico, ¿cuáles serían las implicancias? --Mente de hoy: ¿piensas igual que ayer y pensarás igual que mañana? --6 desafíos configurados circularmente con flechas en ambos sentidos: ToleranciaPotencialidad generativa-libertad-apertura-(en el borde del delirio)-valores éticos y estéticos --¿Qué define al vestigio?: ¿su identidad, vitalidad, dimensión temporal? ¿En qué se puede transformar? --¿Los vestigios se transfieren? ¿Cómo los percibimos? --¿Cuál sería la diferencia entre vestigio y elemento beta? --¿Cómo podemos crear un lenguaje para hechos que aún no tienen nominación? --¿Las instituciones son Psicoanalíticas o para psicoanalistas? --¿Cómo pensar la formación del futuro? --¿Cómo se llama y en qué consiste la actividad que realiza el psicoanalista? --¿Cómo evitar que el psicoanálisis se convierta en un resto sin valor?


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Reseñas

--¿Qué tomaríamos como no válido del psicoanálisis de hoy? --Hacer consciente lo inconsciente en Freud es diferente de crear inconsciente en Bion. ¿Estaríamos hablando del mismo Psicoanálisis? --¿Qué nos puede mantener despiertos a ver lo obsoleto para no conservarlo más de lo necesario, tanto en la teoría como en la clínica? Ahora, las sorpresas juguetonas, las pruebas de inocencia e ingenuidad… la mirada ingenua… Con la experiencia de noches de propuestas de sueños y soñares de 2011, tenía, en mi sala de espera, el estado mental de: ¿Qué me encontraré? ¿Cuál será la propuesta para indagar, tolerar, conocer y jugar? La primera noche encontramos globos en lo alto de nuestras habitaciones, como bienvenida al terreno del pensar sencillo y el soñar simple… La segunda noche, el mundo de nuestra habitación giró… talvez como reflejo de movimientos emocionales de las preguntas sin respuesta, de los misterios no develados, de la incertidumbre por la libertad de funcionar y pensar. Nuestras camas estaban mirando hacia otro lado. Mi sorpresa se convirtió en risa, preguntas, y acepté el reto y dormí así, indagando otros mundos, soñé en dirección a otros universos. Esta experiencia tocó planetas desconocidos y despertó alegría, pero también temores y suspicacias. Cada cual ajustó la experiencia a su hábito de encuentro con lo nuevo y lo desconocido. Tal variedad de respuestas, como talvez variedad de personalidades. Ese era uno de los azares de la propuesta… Más estímulos: Dos trozos elegidos de Memorias del Futuro, aparecieron entonces en nuestro recinto nocturno, e nuestra almohada, compañeros de la noche, para ser pensados, para ser soñados, como inspiración al trabajo del día siguiente. Ahora, no siendo suficiente aún tanta novedad y tanto preguntar, hubo dos acontecimientos que conmovieron mi capacidad de

asombro de una forma exuberante y placentera. Primero una película de un grupo Italiano: BioN Noi ß “Memoria del Futuro”: Prueba de Lectura y Enactment. Bion, puro Bion en escena, fue interesante, intrigante y con los espacios suficientes para usar la capacidad de pensar. Poco molido y significado, era un extraordinario ejercicio de preguntas sin respuesta… real y surreal… Escena I –Esperando a God “O”; Escena II -El Convite; Escena III -La Espiral del Crono-topo; Escena IV –El ritual de entierro; escena V –La madrugada de la función; Escena VI –Simetría. Sería ‘demasiado’ alguna narrativa que la ubique en la mente con claridad. Sólo me referiré al cierre en el que se propone un Monólogo: ALMA DE BION: Por toda la vida he estado encarcelado, frustrado, obligado por el sentido común, la razón, los recuerdos, los deseos y –el mayor espantajo entre todos- por el entender y el ser entendido. Esta es una tentativa para expresar mi rebelión, para decir adiós a todo eso. Es mi deseo realizado sólo ahora, destinado a faltar, escribir un libro no corrompido por el sentido común, razón etc. Pues, por cuanto quisiera escribir: “Abandonad toda esperanza vosotros que esperais encontrar hechos –científicos, estéticos, religiosos- en este libro”, no puedo declarar haberlo logrado. Tengo miedo que todos estos hechos enseñarán haber dejado sus huellas, sombras, fantasmas, escondidos entre estas palabras; hasta que la salud, como la vivacidad, se asome. Por mucho que mi tentativa pueda obtener éxito, está siempre el riesgo de que el libro se haga aceptable, respetable, homenajeado y no leído. Entonces ¿Por qué escribirlo? podrías preguntarme. Para evitar que alguien que SABE llene el espacio vacío, pero tengo miedo de que me estoy mostrando demasiado


Juegos Bionianos 2013 Bariloche

razonable como verdadero primate. Deseando a todos vosotros una buena lectura y una Fisión Relativista. En segundo lugar, Leandro, maestro de la creatividad, tenía un regalo para nosotros cuyo significado, cuyo detalle, no tiene parangón, es así, simple, enorme, lleno, y brillante: ¡¡Tenemos una estrella, sí, una estrella…!! ¡Podemos tener una estrella! Su nombre: Ludi Bioniani, es la estrella número: Canis Major RA 6h 30m 53s D-22’42’ Registrada el 02 de Mayo de 2013. Pues, allí estamos. Es difícil describir esta experiencia. Talvez no es con palabras como habría que hacerlo. Fue una experiencia maravillosa, con dificultades, con momentos de desencuentros, lo que la hizo más real y más humana. De estos momentos hablaremos en otra oportunidad, si es el caso. Por ahora cierro este comentario esperando que algo de la intensa experiencia haya quedado en algunas de estas líneas.

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Gracias a los organizadores Nally, Silvina y Leandro. Un cuidado adulto y respetuoso nos acogió en todo momento. Y gracias al espíritu de Darío que acompañó, con sus ecos parlantes y silenciosos toda la jornada. La creatividad surge gestada dese una nada en espiral creciente que, iconoclasta, irreverente y alegre, destella en el firmamento de mentes que llegan a ver los arreboles de la novedad, arreboles diferentes y escasos, sólo de momentos, es un don poco reconocido, menos admirado, e inmensamente envidiado. JB2013 realmente cobraron relevancia y corporeidad. Crecieron los Juegos y crecimos los jugadores. Fue un encuentro fecundo desde todos los ángulos, incluso, desde los desencuentros y las sorpresas mal recibidas. Esto es: estamos vivos y vibrando. ¡Esperemos entonces JB2015!



NOTAS


Y finalmente, cuando esta persona va a morir, todos en la villa cantan su canción, por última vez, para él. Puedes no haber nacido en una tribu africana que te cante tu canción en cada una de las transiciones de tu vida, pero la vida siempre te recuerda cuando estás vibrando a tu propia frecuencia, y cuando no lo estás. Sólo sigue cantando y encontrarás tu camino a casa. Tomado de: Fragmento de: Las Enseñanzas africanas antiguas para celebrar a los niños / Welcoming Spirit Home: Ancient African Teachings to Celebrate Children and Community New World Library; http://lapuertadelaconfianza. blogspot.com/2013/09/la-cancion-de-la-vida.html


PSICOANÁLISIS XXIV (1-2); 135-138, 2013

Acerca de la Ley 1620 de 2013 por la cual se crea el sistema nacional de convivencia escolar y formación para el ejercicio de los derechos humanos, la educación para la sexualidad y la prevención y mitigación de la violencia escolar Álvaro Botero Cadavid

De acuerdo con los tiempos, el Estado Colombiano se ha dado a la tarea de, a través de los órganos competentes -en este caso el Congreso de Colombia-, legislar acerca de un problema que, no por añejo, menos importante: el Bullying o acoso escolar. Es más, su incremento, alarmante en algunos casos, ha obligado a tomar esta decisión, para resolver los vacíos que se presentan frente a la sanción social –o penal incluso- para varios tipos de comportamientos. Para empezar, la Ley está relacionada con varios asuntos, englobados en el concepto Convivencia Escolar. Es decir, no es una legislación específica, sino que está inmersa dentro de una ley que pretende garantizar el ejercicio de Derechos Humanos fundamentales, como la educación sexual, etc.

Definiciones Cabe aclarar, por tanto, que el objeto de la Ley no se refiere solamente a varias conductas sancionables o ya sancionadas en el Código del Menor, sino que abarca también derechos. Se encuentran, pues, enumeradas de la siguiente manera: •• Competencias ciudadanas •• Educación para el ejercicio de los Derechos Humanos, sexuales y reproductivos •• Acoso escolar o bullying •• Ciberbullying o ciberespacio escolar

En cuanto a la conducta que nos ocupa, el Bullying, se define así: Conducta negativa, intencional metódica y sistemática de agresión, intimidación, humillación, ridiculización, difamación, acción, aislamiento deliberado, amenaza o incitación a la violencia o cualquier forma de maltrato psicológico, verbal, físico o por medios electrónicos contra un niño, niña o adolescente, por parte de un estudiante o varios de sus pares con quienes mantiene una relación de poder asimétrica, que se presenta de forma reiterada o a lo largo de un tiempo determinado. También puede ocurrir por parte de docentes contra estudiantes, o por parte de estudiantes contra docentes, ante la indiferencia o complicidad de su entorno. El acoso escolar tiene consecuencias sobre la salud, el bienestar emocional y el rendimiento escolar de los estudiantes y sobre el ambiente de aprendizaje y el clima escolar del establecimiento educativo. Consecuentemente, se anuncia la creación de varios comités, y subcomités, en diversos órdenes, escolar, municipal y nacional, en los cuales se pretende involucrar, desde Los ministros de Salud y Educación y la Dirección del ICBF hasta los Comités escolares de convivencia.


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Álvaro Botero Cadavid

En el papel, la legislación parece ocuparse de todos los aspectos, pero no aclara muy bien de dónde saldrá financiación de estos comités, ni queda claro, aunque se enuncia, hasta dónde llega su autonomía.

Sistema Nacional de Convivencia Escolar Se crea el Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para los Derechos Humanos, la Educación para la Sexualidad y la Prevención y Mitigación de la violencia escolar, cuyos objetivos serán cumplidos a través de la promoción, orientación y coordinación de estrategias, programas y actividades, en el marco de la corresponsabilidad de los individuos, las instituciones educativas, la familia, la sociedad y el Estado. Este Sistema conviene en que los niños, niñas y adolescentes son sujetos de derechos, y que la comunidad educativa, en los niveles de preescolar, básica y media, es la responsable de formar para el ejercicio de los mismos.

•• El Director de la Policía de Infancia y Adolescencia o un Comandante delegado •• El Ministro de Cultura o un Viceministro delegado •• El Ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones o un Viceministro delegado, •• El Presidente de la Asociación Colombiana de Facultades de Educación ASCOFADE. •• El Presidente de la Asociación Nacional de Escuelas Normales Superiores ASONENS •• El Director Ejecutivo de las Asociación Colombiana de Universidades ASCUN •• Defensor del pueblo o su delegado •• El rector de la institución educativa oficial con los más altos puntajes en las pruebas SABER 11 del año anterior. •• El rector de la institución educativa privada con los más altos puntajes en las pruebas SABER 11 del año anterior.

Funciones del Comité Nacional de Convivencia Escolar

Con miras a cumplir este objetivo, se cran varias instancias, a saber:

1. Definir la operación del Sistema en cada uno de sus niveles e instancias.

Comité Nacional de Convivencia Escolar

2. Coordinar la gestión del Sistema Nacional en los niveles nacional, territorial y escolar, para el cumplimiento de su objeto.

•• El Director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar o un Subdirector delegado

3. Armonizar y articular las acciones del Sistema Nacional con las políticas nacionales, sectoriales, estrategias y programas relacionados con la construcción de ciudadanía, la convivencia escolar y los derechos humanos sexuales y reproductivos y la prevención y mitigación de la violencia escolar.

•• El ente coordinador del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente

4. Formular recomendaciones para garantizar el adecuado desarrollo, complementación

•• El Ministro de Educación Nacional, o el Viceministro de Educación, quien lo presidirá, •• El Ministro de Salud y Protección Social o un Viceministro delegado,


Sobre la Ley Antibullying

y mejoramiento de la ruta de atención integral en los establecimientos educativos en el marco del Sistema Nacional. 5. Definir, vigilar, evaluar y realizar seguimiento a las acciones del sistema nacional de convivencia escolar y formación para los derechos humanos, la educación para la sexualidad y la prevención y mitigación de la violencia escolar, a partir de los reportes del Sistema de Información Unificado del que trata el artículo 28 de la presente Ley. 6. Garantizar que la Ruta de Atención Integral para la Convivencia Escolar sea adoptada por los niveles, las instancias y entidades que forman parte de la estructura del Sistema y que asuman la responsabilidad de su puesta en marcha en el marc;~ de sus funciones misionales. 7. Coordinar con la Comisión Nacional Intersectorial para la Promoción de los Derechos Humanos, Sexuales y Reproductivos las acciones que le son propias en el ámbito escolar, en particular aquellas que en el marco de las funciones de la Comisión estén orientadas al logro de los Objetivos del Desarrollo del Milenio, específicamente los referidos a incidir en la reducción del embarazo juvenil y de las enfermedades de transmisión sexual, como un indicador integral de desarrollo social. 8. Promover y liderar estrategias y acciones de comunicación, que fomenten la reflexión sobre la convivencia escolar, la prevención, mitigación y atención del acoso escolar, la violencia escolar y la disminución del embarazo en la adolescencia, la divulgación de la presente Ley y de la Ruta de Atención Integral para la Convivencia Escolar, vinculando a los medios de comunicación nacJonal, regional y comunitarios.

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9. Coordinar la creación de mecanismos de denuncia y seguimiento en internet, redes sociales y demás tecnologías de información a los casos de ciberbullying. 10. Las demás que establezca su propio reglamento. Dependiente de etas instancias superiores, se establecen otras adicionales, en orden descendente, así: •• Los comités municipales, distritales y departamentales de convivencia escolar. Los Consejos Territoriales de Política Social creados de conformidad con el Decreto 1137 de 1999 tendrán comités municipales, distritales y departamentales de convivencia escolar, los cuales coordinarán las funciones y acciones del Sistema en el nivel territorial de su respectiva jurisdicción acorde con la estructura definida en el artículo 6 de esta Ley. •• Comité escolar de convivencia escolar. •• Cada uno de estos Comités, está definido en sus funciones e integrantes, en los Artículos 9 al 13, de la presente Ley. A partir del Artículo 14, Capítulo III, se encuentra: El Sector Educativo en el Sistema Nacional De Convivencia Escolar y Formación para los Derechos Humanos, la Educación para la Sexualidad y la Prevención y Mitigación de la Violencia Escolar. Se definen las competencias del Ministerio de Educación en esta área, en el capítulo “Responsabilidades del Ministerio de Educación Nacional en el sistema nacional de convivencia escolar y formación para los derechos humanos, la educación para la sexualidad y la prevención y mitigación de la violencia escolar.” Posteriormente, “Responsabilidades de los establecimientos educativos en el Sistema


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Nacional de convivencia escolar y formación para los derechos humanos, la educación para la sexualidad y la prevención y mitigación de la violencia escolar.” El Artículo 21, determina la creación del Manual de Convivencia Escolar, y hace espacial énfasis en la participación de la familia en la creación, coordinación e implementación de estos mecanismos. En el Capítulo V, encontramos: “Herramientas del Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para los Derechos Humanos, la Educación para la Sexualidad y la Prevención y mitigación de la Violencia Escolar.” •• Sistema de Información Unificado de Convivencia Escolar. •• Ruta de Atención Integral para la Convivencia Escolar. •• Componentes de la Ruta de Atención Integral para la Convivencia Escolar. •• protocolos de la Ruta de Atención Integral para la Convivencia Escolar. •• Adicionalmente, “El Gobierno Nacional definirá los lineamientos normativos, operativos y financieros para que los establecimientos educativos de carácter oficial cuenten con orientación escolar para la convivencia para los estudiantes. •• Atención en Salud Mental. •• Divulgación y difusión. Finalmente, encontramos las “Infracciones Administrativas, Sanciones e Incentivos.”

Por último, se plantea el “Término de reglamentación y Vigencia. El Gobierno Nacional contará con un plazo máximo de seis (6) meses para expedir la reglamentación que se necesaria. La presente ley rige a partir de su publicación en el Diario Oficial, salvo las disposiciones contenidas en el capítulo VI las cuales entraran a regir a los dos (2) meses siguientes a la reglamentación señalada en el inciso interior.”

Comentario Como se ve, sobre el papel encontramos un diseño cuidadoso de un sistema de vigilancia, control y promoción de Derechos y deberes, así como la sanción de conductas y comportamientos disfuncionales o patológicos, presentes en la cotidianidad escolar y del llamado “mundo adolescente”. Queda pendiente, pues, la reglamentación juiciosa y detallada de estos mecanismos, así como la determinación de sus presupuestos, sus alcances penales o administrativos, así como las fechas y lugares específicos y dispositivos que pondrán en marcha tan loables intenciones. Colombia es un país de leyes, tal vez como pocos. Pero su cumplimiento, como es de esperarse, está en manos de los funcionarios encargados de tal tarea, por lo tanto, debemos esperar que esta Ley tenga la atención debida, y logre su cometido, dependiendo siempre de las personas encargadas de hacerla cumplir.


Actividades

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norMas de PuBlicaciÓn Psicoanálisis, Revista de la Asociación Psicoanalítica colombiana es la publicación oficial de la asociación. Tiene como finalidad difundir el pensamiento psicoanalítico en sus aspectos teórico-prácticos y de reflexión, acerca de su ejercicio en la comprensión de la salud mental y emocional. están invitados a contribuir con sus producciones escritas psicoanalistas, candidatos en formación, y todos aquellos autores, tanto nacionales como internacionales, interesados en el pensamiento psicoanalítico, que contribuyan a mantener un espacio de diálogo, investigación y conocimiento.

Descripción del material los artículos postulados deben ajustarse a una de las siguientes modalidades: 1. Artículo de investigación científica y tecnológica. documento que presenta de manera detallada, los resultados originales de proyectos de investigación. la estructura generalmente utilizada contiene cuatro apartes Fundamentales: introducción, Metodología, resultados y conclusiones (esquema iMryc). (Que en el caso de las ciencias Humanas, se puede traducir en: introducción, Marco Teórico, Presentación de caso y discusión, y conclusiones). 2. Artículo de reflexión. documento que presenta resultados de investigación desde una perspectiva analítica, interpretativa o crítica del autor, sobre un tema específico, recurriendo a fuentes originales. 3. Artículo de revisión. documento resultado de una investigación donde se analizan, sistematizan e integran los resultados de investigaciones publicadas o no, sobre un campo en ciencia o tecnología, con el fin de dar cuenta de los avances y las tendencias de desarrollo. se caracteriza por presentar una cuidadosa revisión bibliográfica de por los menos 50 referencias. 4. Ensayo. documento que constituye una forma flexible y abierta para exponer ideas o defender una tesis conceptual sobre cualquier tema desde varias ópticas. Por definición, es un texto en el que se apunta alguna idea y se reflexiona sobre ella, sin que se llegue a agotar el tema principal. Más que un texto de valor demostrativo, se trata de una invitación al pensar y a la reflexión sobre algún tópico, desde un nuevo enfoque más creativo. 5. Reseña bibliográfica. informe usualmente crítico sobre el contenido y cualidades de un libro; se puede también realizar una reseña Hemerográfica cuando ésta se refiere al contenido de una artículo de interés, aparecido en alguna publicación afín. 6. Reseña Periodística o de Difusión. información sobre eventos culturales, académicos y/o artísticos que puedan considerarse de interés para la comunidad psicoanalítica o en general para lectores de la revista. se pueden comentar aspectos de obras de arte (exposiciones, obras de Teatro o cinematográficas, o incluso documentales de TV) y eventos culturales, que guarden relación explícita o tácita con los temas de interés dentro de la comunidad científica. 7. además, la revista publica en español reporte de casos, traducción de artículos de revistas psicoanalíticas -previa autorización del autor- resúmenes de libros, tesis de grado en psicoanálisis, artículos de psicoanálisis aplicado, una vez sean aceptados por el comité editorial por su calidad e interés. los trabajos deben presentarse a 2.0 espacios; fuente arial o Times new roman, tamaño 12; hasta 40 páginas; Título no mayor a doce (12) palabras; resumen de hasta 250 palabras, no menos de tres (3) Palabras clave; en inglés y en español. los autores deben enviar sus escritos a la asociación Psicoanalítica colombiana, dirección de la revista, por correo electrónico a apscol2012@gmail.com o revista@asociacionpsicoanaliticacolombiana.org.co, o hacerlos llegar en medio magnético, con original y copia impresa a la calle 134 no 17-71. Todas las contribuciones


serán evaluadas por árbitros expertos asignados por el comité editorial, quienes dictaminarán acerca de la calidad, pertinencia, originalidad e importancia del trabajo sometido a consideración. el comité comunicará su aceptación o no aceptación, así como las sugerencias para su modificación en un plazo máximo de dos meses a partir de su recepción. los artículos serán sometidos a una revisión de estilo con derecho a alterar el texto sin modificar su contenido. el autor deberá llenar la ficha de información que se anexará a la revisión de su escrito, y en la cual comunicará su dirección, teléfono y correo postal y electrónico para cualquier notificación y para la remisión del material físico de publicación. cada autor recibirá dos ejemplares de la revista en la cual se encuentra su contribución. una vez la aceptación del artículo sea conocida por el, o los autores, estos deberán enviar su artículo con carta de aprobación y revisión propia del material, y comunicar si el trabajo ha sido publicado anteriormente. en caso de haberlo sido, total o parcialmente, en otro medio impreso, deberá anexarse la aprobación por parte de los editores para su publicación en Psicoanálisis. a su vez, enviarán carta al (la) editor (a) de la revista transfiriendo los derechos de publicación a la revista Psicoanálisis de la asociación Psicoanalítica colombiana. las citas y referencias bibliográficas deben ceñirse, en general, al sistema aPa, 6ª edición en inglés, 3ª en español, con algunas excepciones; por ello, deben tenerse en cuenta las siguientes recomendaciones. Formato general del trabajo (Sección 8.03)1 1 pulgada (2,54 cms.) de margen (simétrica) letra Times new roman, o arial 12 pt. Texto a doble espacio y justificado, excepto en tablas y figuras. sangría (Indent) a 5 espacios o ½ pulgada (1,25 cms.) en todos los párrafos, excepto en el primero, enseguida de título. Tablas y figuras se enumeran en orden de aparición en el texto, utilizando números arábigos. las que formen parte del material complementario, deben añadir la letra del apéndice donde se encuentran (5.05). las tablas y figuras complementarias deben estar relacionadas con el contenido (5.07). las tablas llevan un formato definido. (Vea ejemplos en el capítulo 5 del Manual) .

citas en el texto cita directa • Se encierra entre comillas si la cita tiene menos de 40 palabras (6.03). • Al final de la cita, se añade entre paréntesis el autor, el año y la página, o el número del párrafo, cuando no está numerado el material (6.03). • Si la cita tiene más de 40 palabras, se escribe el texto en bloque, sin comillas, en una línea aparte, con sangría de ½ pulgada (6.03). • En toda cita directa hay que reproducir textualmente lo que dice el material citado, incluyendo la ortografía y puntuación (6.06).

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Todas las numeraciones entre paréntesis, se refieren a la Tercera edición, 2010, en español (sobre la sexta ed. en inglés, julio 2009), de editorial Manual Moderno.


el fracaso escolar es un problema que afecta mayormente a los pobres. estudios sobre los desertores llegan a la conclusión de que existe una “relación entre condiciones socioeconómicas de los alumnos y su probabilidad de éxito o fracaso escolar” (Herrera, 2009, p. 257).

Paráfrasis • Cuando se parafrasea o se hace alusión a ideas en otro trabajo, se recomienda indicar la página o párrafo si el texto de donde se tomaron es extenso (6.04). Formato de las citas • Cada referencia citada en el texto tiene que aparecer en la lista de referencias (p. 174, párr. 1). • Si la oración incluye el apellido del autor, sólo se escribe la fecha entre paréntesis (6.11). • Si no se incluye el autor en la oración, se escribe entre paréntesis el apellido y la fecha (6.11). • Si la obra tiene uno o dos autores, se cita ambos apellidos todo el tiempo (6.12). • Cuando tenga entre tres y cinco autores, en las menciones subsiguientes, sólo se escribe el apellido del primer autor, seguido de la frase et al., sin cursivas (6.12). • Si son más de seis autores, se utiliza et al., desde la primera mención (6.12). el término inteligencia emocional lo utilizaron por primera vez salovey y Mayer en 1990 (Álvarez Manilla, Valdés Krieg, & curiel de Valdés, 2006). en cuanto al desempeño escolar, Álvarez Manilla et al. (2006) encontraron que la inteligencia emocional no incide en el mismo.

Lista de referencias Referencias vs. bibliografía una lista de referencias cita las fuentes que sustentan nuestra investigación y que se utilizaron para la preparación del trabajo. una bibliografía incluye fuentes que sirven para profundizar en el tema, aunque no se hayan utilizado para el trabajo (nota al pie, p. 180). aPa requiere referencias, no bibliografía (p. 180, párr. 1). consideraciones generales • Cada entrada en la lista de referencias debe estar citada en el texto (p. 174, párr. 1). • Las comunicaciones personales se citan en el texto, pero no se incluyen en la lista de referencias (p. 180, párr. 1). • Cada referencia tiene el formato de párrafo francés (hanging indent) y a doble espacio. (p. 180, párr. 1, versión original en inglés). • Orden alfabético por apellido del autor (6.25). • Obras de un mismo autor se ordenan cronológicamente por la fecha más antigua (6.25).

Elementos de la referencia Autor y editor (6.27) • Apellidos primero, con mayúscula inicial, seguidos de las iniciales del nombre, hasta siete autores. • Si tiene más de ocho autores, se escribe el nombre de los seis primeros, puntos suspensivos (…) y luego el último autor. • Se utiliza el signo & antes del último autor. En español, se acepta la y en vez de & (6.27, párr. 4, versión en español del Manual). Parry, J. H., & sherlock, P. (1976). Historia de las Antillas. Buenos aires, argentina: Kapelusz.


• •

En el caso de que la obra no tenga un autor, se coloca primero el título de la obra y luego la fecha. Cuando la referencia es a un capítulo de un libro editado, se escribe el nombre del editor sin invertirlo, antecedido por la palabra en (subrayado) y precedido por la abreviatura ed. entre paréntesis.

Beckles, H. (1995). sex and gender in the historiography of caribbean slavery. en V. shepherd, B. Brereton & B. Bailey (eds.), Engendering history: Caribbean women in historical perspective (pp. 125-140). new york, ny: st. Martin’s Press. Fecha (6.28) • La fecha de publicación de la obra se escribe entre paréntesis después del nombre del autor. • Si no aparece la fecha de publicación, se escribe la abreviatura s. f. entre paréntesis. Título (6.29) • Se escribe en cursivas (italics), con letra mayúscula la primera palabra y termina con punto. • Cuando la obra tenga subtítulo, este se escribe luego del título, separado por dos puntos y comenzando con letra mayúscula. Pérez Vega, i. (1985). El cielo y la tierra en sus manos: los grandes propietarios de Ponce, 1816-1830. río Piedras, Pr: ediciones Huracán. • •

El título de un artículo o un capítulo de un libro, se escribe sin cursivas, seguido del título de la revista o libro en el que aparece. El título de la revista se escribe en cursivas, con mayúsculas y minúsculas.

arrillaga, M. (julio-diciembre, 1986). el cuento puertorriqueño actual. La revista del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, 3, 27-30. información de publicación (6.30) •

Para publicaciones periódicas, escriba el número del volumen en cursivas. Escriba luego el número de la edición entre paréntesis, si cada ejemplar está paginado por separado.

Potestá, P., & Hernández, M. c. (2010). Formulación de una metodología de formación y evaluación en empresarismo, bajo un modelo de competencias. TEC Empresarial, 4(2), 21-29. • • • • •

Para libros, agregue un paréntesis con la información sobre la edición después del título (p. 203, párr. 4) Para libros e informes, escriba la ciudad y el estado donde se publicó (si el lugar es fuera de Estados unidos, añada el país). Si en el libro aparece más de una ciudad, se selecciona la primera en la lista. Luego del lugar utilice dos puntos y escriba el nombre de la editorial. Si es el mismo autor el que publica la obra, escriba la palabra Autor, sin cursivas.

american Psychological association. (2010). Publication manual of the American Psychological Association (6ta ed.). Washington, dc: autor.

Documentos electrónicos • •

No se escribe punto después de la dirección Web (URL) (p. 192, párr. 5, versión en español). No hay que incluir el nombre de la base de datos donde se encontró el artículo (p. 192, párr. 7, versión en español).


• •

Incluya el URL cuando el documento no se puede conseguir fácilmente o sólo en bases de datos en línea como eric y JsTor. (p. 192, párr. 8, versión en español). No se incluye la fecha en que se recuperó el artículo, a menos que pueda haber cambios en el contenido de la página Web (p. 192, párr. 9, versión español).

Artículo de la base de datos JSTOR cintrón, g., lugo, a. e., Pool, d. J., & Morris, g. (1978). Mangroves of arid environments in Puerto Rico and adjacent islands. Biotropica, 10(2) ,110-121. recuperado de http://www.jstor.org/pss/2388013 Artículo de revista de la base de datos EbScO Viadero, d. (19 de diciembre de 2007). Social-skills programs found to yield gains in Academic subjects. education Week, 27(16), 1-15. Artículo de periódico en línea duhigg, c. (12 de septiembre de 2009). Toxic waters: Clean Water laws are neglected, at a cost in human suffering. The new york Times. recuperado de http://www.nytimes.com/2009/09/13/us/13water.html?em Digital Object identifier (DOi) • Serie alfanumérica asignada a documentos en formato electrónico (p. 189). • Provee un enlace consistente para su localización en Internet (p. 189). • Cuando el contenido no tenga un DOI, se debe indicar el URL de la página principal de la fuente donde se obtuvo, siguiendo las normas establecidas para los documentos electrónicos. (p. 192, párr. 4) artículo con doi, de base de datos eBsco. demopoulos, a. W. J., Fry, B., & smith, c. r. (2007). Food web structure in exotic and native mangroves: a Hawaii–Puerto rico comparison. oecologia, 153(3), 675686. doi: 10.1007/s00442-007-0751-x artículo sin doi, de eBsco Parés-ramos, i. K., gould, W. a., & aide, T. M. (2008). Agricultural abandonment, suburban growth, and forest expansion in Puerto Rico between 1991 and 2000. ecology & society, 13(2), 1-19.

Ejemplos adicionales Publicaciones periódicas (7.01) Forma básica apellidos, a. a., apellidos, B. B., & apellidos, c. c. (Fecha). Título del artículo. Título de la publicación, volumen (número), pp-pp. doi: xx.xxxxxxx rodríguez, y., Puente, M., abad, M., santaella, M., & carballo, r. (2012). ¿Puede el ejercicio físico moderado durante el embarazo actuar como un factor de prevención de la diabetes gestacional? Revista Internacional de Ciencias del Deporte, 8(27), 3-19.

Libros (7.02) Libros completos. Forma básica apellidos, a. a. (año). Título. lugar: editorial. apellidos, a. a. (año). Título. recuperado de http://www.xxxxxx.xxx apellidos, a. a. (año). Título. doi: xx.xxxxxxxx apellidos, a. a. (ed.). (año). Título. lugar: editorial.


Libro con autor goleman, d. (2000). La inteligencia emocional: Por qué es más importante que el cociente intelectual. México: ediciones B. Libro con editor gonzález núñez, g., & Pantojas garcía, e. (eds.). (2002). el caribe en la era de la globalización. Hato rey, Pr: Publicaciones Puertorriqueñas. Libro en versión electrónica de base de datos comercial Montero, M., & sonn, c. c. (eds.). (2009). Psychology of liberation: Theory and applications. [Versión springer]. doi: 10.1007/ 978-0-387-85784-8 Libro en versión electrónica en sitio Web de Jesús domínguez, J. (1887). la autonomía administrativa en Puerto rico. [Versión library of congress]. recuperado de http://hdl.loc.gov/loc.gdc/lhbpr.33517 capítulo de un libro o entrada en una obra de referencia. Forma básica apellidos, a. a., & apellidos, B. B. (año). Título del capítulo o la entrada. en a. apellidos & B. apellidos (ed.), Título del libro (pp. xx-xx). lugar: editorial. apellidos, a. a., & apellidos, B. B. (año). Título del capítulo o entrada. en a. apellidos & B. apellido (eds.), Título del libro (pp. xx-xx). lugar: editorial. recuperado de http://www.xxxxxx.xxx apellidos, a. a., & apellidos, B. B. (año). Título del capítulo o entrada. en a. apellidos (ed.), Título del libro (pp. xx-xx). lugar: editorial. doi: xx.xxxxxxxx capítulo de un libro impreso Picó, F. (2004). arecibo, sol y sereno. en F. Feliú Matilla (ed.), 200 años de literatura y periodismo: 1803-2003 (pp. 129-134). san Juan, Pr: ediciones Huracán. Entrada con autor en una obra de referencia electrónica graham, g. (2010). Behaviorism. en e. n. Zalta (ed.), The stanford encyclopedia of Philosophy . recuperado de http://plato.stanford.edu/entries/ behaviorism/ Entrada sin autor y sin fecha en una obra de referencia en la Web Bosques. (s. f.). en enciclopedia de Puerto rico. recuperado de http://www.enciclopediapr.org/esp/article. cfm?ref=08032701 informe técnico (7.03) Forma básica apellidos, a. a. (año). Título. (informe núm. xxx). lugar: editorial. informe con autor Weaver, P. l., & schwagerl, J. J. (2009). u. s. Fish and Wildlife service refuges and other nearby reserves in southwestern Puerto rico. (general Technical report iiTF-40). san Juan, Pr: international institute of Tropical Forestry. informe de una agencia del gobierno Federal interagency Forum on child and Family statistics. america’s children: Key national indicators of well-being, 2011. Washington, dc: u.s. government Printing office. recuperado de http://www.childstats. gov/pdf/ac2011/ac_11.pdf


Tesis (7.05) Forma básica apellidos, a. a. (año). Título. (Tesis inédita de maestría o doctorado). nombre de la institución, localización. Tesis inédita, impresa Muñoz castillo, l. (2004). determinación del conocimiento sobre inteligencia emocional que poseen los maestros y la importancia que le adscriben al concepto en el aprovechamiento de los estudiantes. (Tesis de maestría inédita). universidad Metropolitana, san Juan, Pr. Tesis de base de datos comercial nieves rosa, a. (2003). el debate entre lo biológico y lo social en Psicología contemporánea: análisis sobre el discurso de la hiperactividad. (Tesis doctoral). disponible en la base de datos ProQuest dissertations and Theses. (uMi núm. 3180838) Tesis de base de datos institucional Muñoz rodríguez, ariana. (2010). análisis de estructura forestal en bosque húmedo secundario joven en el cañón las Bocas, Barranquitas. (Tesis de maestría). recuperado de http://www.suagm.edu/umet/biblioteca/ uMTesis/Tesis_ambientales/ msem_manejo_cons_recursos_naturales/ 2010/aMunozrodriguez100510.pdf Tesis de la Web ibañez Peinado, J. (2009). aspectos psicológicos del testimonio en la investigación criminal. (Tesis doctoral, universidad complutense de Madrid). recuperado de http://eprints.ucm.es/8159/1/T30471.pdf

DIAGRAMACIÓN E IMPRESIÓN: editorial Kimpres ltda. PBX: 413 6884 - FaX: 290 7539 Bogotá, d.c., colombia, diciembre de 2013



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