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9 Banda de Música Nuestra Señora del Sol.
“Porque siempre saldrá el Sol”. Este es nuestro lema, y desde que comenzó la pandemia adquiere aún más sentido, si cabe, el nombre de nuestra Virgen como el mejor sinónimo de la palabra Esperanza.
Es inevitable hacer balance del último año y medio que se ha vivido, desde la Banda y al igual que todos, hemos podido sentir y sufrir las penurias sociales y económicas de nuestro colectivo y de nuestra propia entidad, pero siempre hemos necesitado tener la esperanza y la ilusión de volver a la normalidad, volver a los ensayos, convivir y vernos fuera de las pantallas, retomar proyectos que se quedaron a medias, realizar conciertos, acompañar a las imágenes tras sus pasos procesionales, y sobre todo, volver a acompañar a Nuestra titular, a Nuestra Señora del Sol, que esperamos y deseamos hacerlo en la próxima Semana Santa 2022. Porque nosotros también somos Sol, somos una rama más de nuestra Hermandad, una entidad que necesita apoyarse en la Hermandad para poder seguir creciendo y avanzando.
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En este curso hemos retomado un ilusionante proyecto solidario en colaboración con la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla para formar musicalmente a jóvenes que se encuentran en riesgo de exclusión social. Dar un espacio a la convivencia y la cultura siempre será nuestro principal fin, y estamos consiguiendo que a través de la música lo podamos conseguir. Además, desde el pasado octubre hemos podido volver a desarrollar las clases de nuestra escuela de música de forma presencial y reiniciar de nuevo los ensayos con nuestra Banda Juvenil.
También nos gustaría mencionar un aspecto musical que para nosotros ha sido un símbolo de ilusión en estos primeros meses de curso. Uno de nuestros componentes, Chema Franco, en agosto de 2021 terminó de componer una marcha llamada “Y todo cambió”, y que pudimos estrenarla en procesión el pasado octubre, mezclándose con todos aquellos sonidos que tanto echábamos de menos y que es una marcha inspirada en la ilusión de los cofrades primerizos. La primera vez que un niño sale de nazareno y da un caramelo, la primera bola de cera, la primera levantá de un costalero, la primera marcha de un músico... Todas las cosas que este curso están siendo aún más especiales porque, incluso los que ya hemos pasado por ahí, vamos a vivirlas como una primera vez después de tanto tiempo. Dios mediante, pronto todo pasará, todo volverá a ser como antes, volver a sentir, entre otras, un nuevo Sábado Santo tras nuestra titular, y lo viviremos como si todo fuese nuestro primer Sábado Santo, como aquel ilusionante sábado de Sol de 2010, volver a sentirlo todo como el primer día. Por todo ello, nos gustaría abrir nuestras puertas a todos los que nos estáis leyendo a que os ilusionéis con nosotros, y os animéis a de un modo u otro formar parte de nuestra banda.
Al pensar en años anteriores solo se nos vienen recuerdos de cómo llegamos a la Hermandad y cómo crecimos de la mano, porque a veces, para saber por qué estamos aquí hay que recordar cómo se llegó.
Aunque el proyecto de Banda se inició en 1993 con sede en los Salesianos de la Trinidad y tomando de nombre el colegio que nos acogió, en 1999 la Banda comenzó un nuevo camino. Ese año la Hermandad se reunió aceptó reunirse con nosotros y les presentamos nuestro modelo de Banda de Música para la Hermandad, un proyecto para crecer juntos. Unirnos a una Hermandad donde, desde 1975 ya contaban con la querida Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Sol y así ampliar el proyecto musical. Pronto nos sentimos pertenecientes a una Hermandad pequeña pero grande de corazón y con ganas de trabajar por su Hermandad, y por ende, para sus propias bandas. Veneraban a la única titular por aquel entonces, en un pequeño pero acogedor oratorio al igual que su Casa Hermandad donde en los primeros años ensayábamos y donde, antes de cada ensayo, no faltaba la visita a Nuestra Señora del Sol.
La Hermandad creció de la mano de la Banda al igual que la Banda creció de la mano de la Hermandad, nosotros fuimos testigos y partícipes de las salidas procesionales como Hermandad de Gloria de nuestra titular así como pudimos emocionarnos con los pasos que la Hermandad dio hasta llegar a convertirse en Hermandad de Penitencia, sacando por primera vez el hábito de nazareno verde ruan. Estuvimos en la primera salida del Santo Varón de Dolores, la primera salida de la Virgen bajo palio por los aledaños de la Parroquia, el estreno de la Sacra Conversación, el paso de las imágenes a la Parroquia, la ansiada salida procesional desde la propia Capilla de la Hermandad, y como no, la primera Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral de Sevilla, sin olvidarnos de María Santísima de la Salud a la que también acompañamos y que nuestra Hermandad volvió a unir nuestros caminos, ya que hacía años ya poníamos nuestros sones tras ella en la zona norte de nuestra ciudad. Musicalmente también hemos podido participar de la evolución del patrimonio musical de la Hermandad con las marchas procesionales que tiene dedicadas a sus sagrados titulares. Una evolución donde siempre estuvo nuestra música y siempre se ha intentado tener un proyecto común.
Durante los más de 20 años de pertenencia a la Hermandad han sido muchas las vivencias y emociones compartidas, muchos los miembros que han pasado por la Hermandad, así como por la Banda. Desde estas líneas tenemos claro que las personas estamos de paso, pero la Banda y la Hermandad, las entidades, continuarán y así queremos que siga siendo, Banda y Hermandad de la mano, saliendo más fuertes de este parón por la pandemia y con ilusionantes proyectos compartidos entre todos. Porque como decíamos al principio, siempre saldrá el Sol.