FILOSOFÍA DEL HUECO POESÍA Gleidys Martínez Alonso
HEBEL
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Gleidys Martínez Alonso FILOSOFÍA DEL HUECO POESÍA HEBEL
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FILOSOFÍA DEL HUECO POESÍA Gleidys Martínez Alonso
HEBEL ediciones Humus | Poesía 5
FILOSOFÍA DEL HUECO | POESÍA © Gleidys Martínez Alonso, 2015. © HEBEL Ediciones Colección Humus | Poesía Santiago de Chile, 2015. www.benditapoesia.webs.com Imagen de portada: Daylíns Rufín, 2015. Dibujo interior: Edwin Villamil, 2015. Posludio: Luis Cruz-Villalobos, 2015.
Qué es HEBEL. Es un sello editorial sin fines de lucro. Término hebreo que denota lo efímero, lo vano, lo pasajero, soplo leve que parte veloz. Así, este sello quiere ser un gesto de frágil permanencia de las palabras, en ediciones siempre preliminares, que se lanzan por el espacio y tiempo para hacer bien o simplemente para inquietar la vida, que siempre está en permanente devenir, en especial la de este "humus que mira el cielo". 6
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Introducci贸n
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Los poemas que están contenidos en este libro abarcan algunos de mis escritos desde el 2008 hasta unos últimos del 2015. Sin embargo, en el libro no aparecen organizados de forma cronológica. No lo quise hacer así porque después de leerlos todos nuevamente reconocí en ellos la búsqueda de comprender mi vida y la de los demás ante las mismas situaciones o problemas, donde
en
escribo,
momentos en
cada
diferentes, caso,
desde
con
otras
miradas- como si fuese un ser yo resituada-. La poesía me llega de la gente en interacción, la gente que me habla aunque no lo haga, y los versos comienzan a rimar en mi cabeza. Creo darle significado a sus silencios, sus congojas, sus alegrías, ansias, vocaciones, y también a los míos. Es por eso que siempre defiendo lo político de mi poesía, porque trato de situarme en la esfera del accionar ante la inmovilidad, de la denuncia ante los sigilos, y también del dolor reflexivo ante la angustia, allí donde
el
dolor
se
puede
convertir
en
emancipación. Incluso aunque hable de amor, los hombres y mujeres que he conocido y he amado, de las diferentes maneras en que se puede expresar el amor, me han hecho ser la 11
mujer que hoy soy. El amor también es político cuando sirve para pensar, para compartir cosas que al final te cambian, así sea en la forma de cocinar la comida, o de escribir, o de hacer el amor, y por eso es que finalmente te hace feliz. No hace falta sufrir para amar. Amaste y te amaron cuando notas que algo cambió en ti para bien. Por último decir que creo que en mi poesía busco enfrentarme a mi ética, a la ética con que crecí, la que heredé, poniéndola a dialogar con diferentes éticas que me rodean. No sé por qué sigo siempre prefiriendo la mía, la que cultivaron mis maestras, mi madre, muchas mujeres, la mujer patria donde crecí. Evoco a Cuba en cada una de mis letras, sabiendo que soy parte de esa isla donde aprendí a darle un sentido a la rebeldía, y a mis rebeldías. Comparto entonces mis letras, que no son mías, las pedí prestadas y las usé. Sigo rogando a mis espíritus ancestrales que esas palabras siempre lleguen a mí y que pueda reemprender una y otra vez el camino de escribir, que, de alguna manera, me renueva el alma. Gleidys Martínez Alonso Santiago de Cali, junio 2015. 12
Libro I Palabra de poeta (…) Un poema no es más que unas palabras que uno ha querido, y cambian de sitio con el tiempo (…) Nombrar las cosas, Eliseo Diego
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I Te caes al abismo, y te sientes absurda. Te sientas a pensar en lo profundo, inquieta entre las piedras que rasgaron tu espalda. AsĂ termina un poema, empieza otro, en matizados viajes.
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II Hace falta el dolor para calar bien el verso, tirarlo aquĂ y allĂĄ. Como masa de pan caliente en el horno se cocina callado. Un silencio eterno, que sabe a mierda pero se ve bien, porque rima.
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III ¡Ven mi poesía! No dejes que los miedos me inunden. Sácalos de mí como un exorcista joven que me hace el amor, que pasa su mano por todo mi cuerpo. Goza con mis diablos internos, para hacerme por fin libre de mí, poesía.
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IV La palabra que ardía era palabra y verso era verso y cruzada. Digo, porque hay versos huecos con palabras vacías, que preguntan por todo, y responden por nada. La palabra que ardía era grito y tormento de un ala que vuela directo al sol y se quema. Digo, porque a veces no hay alas, ni siquiera pies sobre el suelo bien puestos, solo un alma que pena sin nombre de muchos, solitud indignada. La palabra que ardía era baile y tonada una danza con lobos internos, un momento de fénix a manos agarradas. Digo, porque a veces no hay danza, sino quietud aquietada, cuelga un reloj repentista, Sísifo en su espalda.
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La palabra que ardĂa era color y sexo, cuerpo y tierra era mujer y mujer, hombre y hombre. Digo, porque hay versos que son la nada y el todo, que preguntan por nadie y responden sin alguien. La palabra que ardĂa era palabra era fuego, digo, era fuego y palabra. Espada regalada, sino labrada.
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V ¿Cómo sería si el poema, desorganizado, dijera lo mismo? Si, como desorganizado, dijera el poema ¿sería lo mismo? Sería cómo si dijera lo mismo el poema, desorganizado. Si lo mismo dijera el poema desorganizado, ¿cómo sería? Si, Sería El poema Desorganizado Como si Dijera lo mismo.
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Libro II Yo en ellas No te enamores de una mujer que lee, De una mujer que siente demasiado, De una mujer que escribe (‌) No te enamores, Martha Garrido
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Tonada de la mujer que enseña A Esther Pérez y otras maestras Esa mujer que si sabe enseñar es Esther, cómo si no quisiera saber, cómo si no quisiera saber Esa que todo lo tiene y te da en su quietud esa es Esther, una mujer. Ella teme liberarse y libera, en los otros su revuelo libera, cual el poder, cual el poder de un sarraceno siendo mujer.
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Convicción ¿Qué haces mujer? ¿Otra vez ofertando tu alma al vendedor de asombros? Búscate al espejo y hazte feliz, es el mejor de los asombros.
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Si es que puedo describir Mi espasmo ante mujeres que piensan que desnudarse ante un hombre las hace libre y feliz. Como si el hombre fuera la ley y una un sujetito misericordioso.
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Lilith y Eva Tu dolor es el más cercano a mi dolor. Te miro desde un espejo cóncavo y me veo a mí con un poema de amor que ya se vivió. Parece que en realidad te buscara para verme y tú me buscaras a mí para escribirlo. Cuerpo. Palabra. Dolor no te pareces a mí y te pareces, como la mujer universal nos parecemos, cuando sufre y sueña. Como el pájaro que salió volando en invierno y llegó en invierno al otro lado, como el espejo cóncavo en que mira su esperanza y no sabe que es ella misma.
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Qui茅reme mucho Me cayeron mariposas en el est贸mago, se me quit贸 el hambre, me enamor茅 nuevamente, ando saliendo con alguien y es conmigo misma.
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Valentía A Dulce María Loynaz
¿A qué amar la estrella en el lago? ¿A qué tender la mano hacia la frágil mentira del agua? Mendigo de bellezas, buscador de esperanza, mira que solo la verdad es digna de tu sueño: se fuerte alguna vez y ve a buscar la estrella que existe en el cielo veraz y brilladora.
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Rosa A Rosa Luxemburgo No busqué a Rosa y me encontré en ella. Rosa crece en mí como una niña pequeña, revoltura público/privada que da a luz, ensueño del futuro que soy yo misma.
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Yo vine de las aguas, me vio salir del mar con un espejo en la mano A Chris y María del Mar A nuestras madres Ochún y Yemayá Ella vino de las aguas, la vi salir del río con un espejo en la mano. Hablóme: hermana mía, mírate a ti misma. Yo miré y la vi a ella. Y me fui, de nuevo entre las aguas. Ella se quedó en tierra, aguardando el espejo.
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Oda a mi bisabuela negra Quién dijo que negra es la noche porque está triste la noche es verso que existe, y lo negro verso es. Quién dijo que negro es el luto porque es la muerte la muerte es vida pendiente, y lo negro vida es. Quién dijo que negro es el gato y su mala suerte si el gato de siete vidas, como el negro inmortal es. Quién dijo que negra es la tragedia, ¿Si la tragedia no es, el destino frente a dioses? Y mi dios, muy negro es. Quién dijo que negro es como ausencia de color si el color de mi tambor negro es.
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Quién dijo que negra fue ¿Mi abuela porque soy blanca? Si mi abuela tiene tanto como yo de mamá Iné.
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Mujeres sin poema Un día las mujeres nos negamos a todo: A andar vestidas, a actuar como beatas apretadas, a romper el silencio. Un día gritamos, salimos a la calle haciendo el amor a nosotras mismas, a acariciar con pasión nuestros cuerpos, a querer nuestra sangre por asalto. ¡Qué decir de un mundo de mujeres traviesas! Que despiertan en la noche, desnudas, que caminan en puntillas al cuarto contiguo, que retozan con hombre o mujer y se van, despavoridas. Algunas han sido decapitadas en el pabellón de la historia, han recogido sus cabezas con orgullo, las han pegado al cuerpo convertidas en ideas. Otras, tal vez, se han convertido en hombres.
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Praxis y flores A Daniela (Chile) Le ha bajado el amor contemplativo le han salido enredaderas en las manos no logra escribir una palabra que rime con violencia ni tocar su guitarra sin espasmos. No ha podido despertar sus emociones ÂĄHa intentado por tantas de las vĂas! Ella que lleva un romerillo en la cabeza y lo muestra a la luz como modelo, ella que lleva un romerillo en la cabeza, busca en otros cabellos, sin sombrero.
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Perversi贸n La mesa est谩 servida. Hay panecillos de carne y un pollo humeante, copas de vino. En la casa todos duermen. Una chica se sienta en la silla, desnuda y sin sombrilla. Un ojo azul la mira, es un pr铆ncipe errante que convierte en guas贸n su voluntad de hombre.
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Mamá Pata No se aprende a ser humilde sino siéndolo. Córtate la lengua, no seas ni paternal, ni cruel. Profesa con hechos, no seas ni hipócrita, no impongas convicciones. Se tierna, ama en el diálogo, crece en la disputa.
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Ana Ella fue mi novia, solíamos jugar entre libros y flores, leía mis poemas y no le gustaban, porque le sonaban las mismas palabras: “lo debes decir como si no lo estuvieras diciendo, diciendo otra cosa.” Ella fue mi novia me enseñó que el cuerpo era mi discurso, que no era un pecado tocarse, osgarmiarme a mí misma, eso era un poema, bien dicho, podría escribirse con otras mil palabras, son y sentimiento. Ella fue mi novia y me daba miedo, demasiado ella, lesbiana, valiente y me lo dio todo a cambio de un beso. Ella fue mi novia y no le dejé nada, ni siquiera el beso, ella, sin embargo, me legó un fantasma que se me hizo bandera de mi militancia.
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Cuadro con perro y mariposas Quien me ha visto con perro y mariposas sabe que las Mariposas huelen y el perro es una amiga que muerde.
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Libro III Querer con disidencia ... ÂĄResucitadme! Quiero acabar de vivir lo mĂo, mi vida para que no exista un amor sirviente... Amor, de Maiakovsky
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Tatuaje Aquel deseo se escondiรณ en una imagen, una imagen blanca, como el filo de un cuchillo que duele y mata. ยกCuรกntas mรกs hacen falta para tatuar el รกrbol y dejarle una herida Que es un nombre que no dice nada!
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Amor de pies Quiero pintarme los pies de carmín de tu cuerpo de tu humor suplicante. Quiero pintarme los pies de carmín de tu cadencia que incita la mía de tu noche de tu luna blanquísima que cae en mi boca. Quiero pintarme los pies de ti y elevarme, extender hasta tu-alma mis dedos, tocarte.
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Vuelta a mí No te faltarán más mis poemas porque te faltaré yo y te irás, no te faltarán más mis palabras ardidas ni mi romance tendido al borde de tu abismo insensato no te faltará más mi política, ni mis berrinches al pie de tu cama rogándote por la utopía. No te vayas, y te prometo que no te faltará más nada que yo como era antes.
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Amor oculto que fuiste, a veces eres Recuerdo que soy poeta cuando me tocas con tu boca Y mi mente divaga los versos mientras hablas me abrazas o un beso tímido, repetido durante el día Recuerdo que no soy tan santa cuando buscas que te escuche tus palabras y me saltan las letras juguetonas por tu hombro, vienen a mí, susurran al oído mi poema: que me quieres, no me quieres que quisieras, besarme. Y sonríes, sabes que sé, sé que te sabes amor oculto que fuiste, a veces eres.
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En tus zapatos Voy a leerme como si te leyeras hay poemas escogidos con mi nombre y tu nombre y tal vez con el de alguien mĂĄs. Voy a leerme en ti y a ti en mĂ para salvarnos, quedarnos los dos solos en el amor del sepulcro y frente al martirio de la cruz.
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Solo se amar cuerpo a cuerpo Solo se amar cuerpo a cuerpo y tú dices: ¿no tengo que hacer nada? Solo se amar cuerpo a cuerpo Y no por ser mujer, puta o liberal Solo se amar cuerpo a cuerpo y recibes callado, asustado, inmóvil Solo se amar cuerpo a cuerpo y no quiero sorpresas no sé cómo amas Solo se amar cuerpo a cuerpo porque soy una mujer liberada y decidí hacerlo.
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Espera y Beso A la vuelta de tu espalda, dormí cerca de tu abrazo, tu aliento, beso Para animarte te dije palabras en mi mente y esperé canté algunas canciones y esperé te abracé como a una palma y esperé Esa noche no dormí, esperé tu abrazo, tu aliento, beso Para animarme dijiste cortas frases: te tienes a ti misma alabaste las canciones pediste a Dios que prohibiera la mañana Esa noche fingí dormir Con un suspiro, vi que Dios no prohibía la mañana y tú deslizabas tus dedos en mis manos
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Alborada ardió mi piel desperté atando tus pisadas, “No te vayas, espero más un beso” calentito y tímidamente adorable.
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Pedido MirĂĄ, hazme el amor como haces la polĂtica Sacerdote y soldado verbo y batallas.
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Del otro lado Hace un año y un mes que no te veo, a ti, de carne y hueso Pienso en el capitalismo y pienso en ti, como si fueras un burgués de plomo Repaso tus dos te quiero, tu beso soñado y el amor por empezar Pero yo estuve del otro lado desde siempre Hiciste todo por enajenar mis fueros lluvia que pasa nada que brota Nunca pedí permiso para hacer el amor y me hallé rogando con mi cuerpo repasé tu angustia ante mi sed quise un aumento Pero yo estuve del otro lado desde siempre hice barcos, abanicos, poemas del otro lado revolución y huelgas y tu corazón atrincherado Yo que prometí romper el muro cemento de derecha, rocas de izquierda aun ando golpista tras las sombras procurando fe y materialismo histórico.
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¡Oh tel- maH! No te voy a escribir porque gracias a ti escribo. Luego de mi suerte hecha beso y después, tú sonrojada frente, temo que mueras, tú y el psicoanálisis.
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Retorno al sujeto A Franz Hinkelammert Franz es un viejito encantador, lejos de toda formalidad, nada de darle brillo a la estatua Su mirada y caminar desprenden una sabiduría ancestral, Anoche soñé con Franz, paseaba los pasillos comiendo chocolates A veces era Marx, a veces Franz Tal vez la barba los confunde… Sí, la barba blanca los confunde.
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Querer con disidencia A Fernando Martínez Heredia Fer es un hombre que mucho ilumina desde entonces tuve que obtener muchos casetes para guardar ideas, comprarme un corazón que no hiciera altares, andar con convicción de feminista e izquierda. Tanto oponerse la ortodoxia y el siglo XXI se parecen a él Agárrame con fuerza Fer! y déjame ir que me estoy yendo de ti y desde ti.
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Cuento del Redondeo Me he sentado a pensar que mi historia contigo es redondez, me he puesto a enumerar cosas absurdas: un perro que se muerde la cola un remolino de hojas secas que se pierde en el aire una tarta de cerezas que nunca se horne贸 una caminata de rotondas una tragedia en la que el protagonista muere, revive y vuelve a empezar un carrusel que no anda por que su due帽o decidi贸 quedarse en casa un sol que gira alrededor de la tierra y le da luz, cuando conviene. En todas, yo soy el perro, soy las hojas, soy la tarta de cerezas, soy la caminata, el protagonista, el carrusel, la tierra en todas tu eres la cola, el viento, el horno, la rotonda, la tragedia, el due帽o del carrusel, el sol en todas tu eres mi opuesto a la quietud, al silencio, a la zozobra, a la muerte
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en todas yo soy la quietud, el silencio, la zozobra y la muerte que me ando persiguiendo a mĂ misma, en cĂrculos, para matarme.
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Cuento de la rectitud Como no quiero morir por vos como no quiero morir por mí salgo confundida caminando en línea recta vigilándome para no voltear, volver al principio de perseguirme a mí misma, a mi mente y yo petrificadas.
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Poema que me desveló un 13 de junio Has debido decirme que me amas, desnudarte y callar, mientras te ciego los ojos pongo mi boca en tu boca, mis muslos en tu boca, mis pechos en tu boca, Has debido decirme que me amas desnudarte y callar, que callado no alborotas con coros: ¿Qué es pasajero el amor? Sí, el amor es esta noche sí, el amor es mi cuerpo Has debido decirme que me amas desnudarte y callar, pero amor siempre es una palabra muy dura para quien no la cree Yo me desvisto en la luz y salgo a la puerta he debido decirte que te amo y gritar, pero es tarde y la revolución espera.
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A divinis Justo abajo de la lágrima incolora y encima de la arruga de tu risa hace un bachecito entre tu ojo y tu mejilla como una coma que quiso ser espacio. Arroyo cuando lloras, silueta cuando ríes, corteza, cuando duermes, de topacio. Mis besos se discuten entre ella, tus ojos y tu boca, me queda una impresión de sentimiento, cuando mi ánimo la toca.
Zirtacic ut
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Amor de manos No jodas, hay algo en tus manos: andan sin cabeza, llevan cuerdas que someten y no atan, se pasean por mi cuerpo sin mostrarse, se van y se regresan sin quedarse. No juegues, hay algo en tus manos: puntillas en los dedos, olorcillo de cafĂŠ que conjuga con mis ansias, se pasean por mi cuerpo y dejan marcas, se pasean por mis dedos, se entrelazan.
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Cuarto sin ti Te vas y hago poemas para recordarte Te vas y me hago preguntas de estandarte ¿Qué colores tengo? ¿Dónde me pondrán? ¿A qué movimiento pertenezco? Y me quedo inmóvil luciendo franjas desgastadas La gente pasa en el pasillo oscuro y se oye un himno Nadie se para, la gente dejó de creer en las batallas y el amor Espero entonces llegues tú, mi eterno soldado que ante el pabellón de los disturbios, Y mis franjas hechas piernas, me mates con tu bayoneta de amor entreverado.
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Raros I Sé de un lugar que te espera es un lugar inhóspito no puedes vivir en mí y vives no puedes correr en mí y me circulas. II Quiero besar tus lágrimas saben dulce se anidan en mis labios y me sonríen. III Tú eres mi sexto sentido veo, oigo, toco, huelo, gusto y creo creo en vos y en los dos: caminando el camino abrazadas las manos el sol persiguiéndonos, y no nos alcanza.
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Alegato No mira quédate allí yo leo para ti escribo para ti vengo a visitarte A veces yo detrás de los barrotes o a veces tú depende.
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La caricia deseada Estoy en medio de todo con los ojos cerrados tú en torno a mí, rozando, alejado a mi silueta tócame, tócame o deséame suerte con mi sueño.
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Libro IV FilosofĂa del hueco Yo escribo para comprender Hannah Arendt (1964)
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Levedad del discurso I La palabra designa la cosa la palabra niega la cosa la palabra descubre la cosa la palabra oculta la cosa porque una cosa es la palabra y otra el espíritu. II Ella escribía solo para él/él ocultó la palabra/y se acabó la cosa. Ella buscó su palabra/él ocultó la cosa/ausencia de espíritu. Porque una cosa es él y otra es ella. III El amor está en el espíritu/allí no se puede negar ni ocultar la cosa o la palabra/allí se designa. IV Cualquier cosa puede ser amor/el espíritu escoge.
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Frente al precipicio Hay dolores y dolores algunos te parten en dos te abren el alma te sientas a sufrir y ya no sientes nada solo un vago recuerdo que cuelga en cada ĂĄrbol nace en cada flor vuela en cada pĂĄjaro entonces el vacĂo no es la ausencia de cosas son todas las cosas juntas que a la vez son una y te caen encima.
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FilosofĂa del hueco Vi la muerte y tiene cara de miedo un miedo que te carcome te mete en un vaso de agua frĂa te llama constantemente. Y una conversa con ella ensimismada y la gente te habla de la vida para salvarte, un loquiloquio y una tiene el poder de dar la palabra.
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Insolencia Ven, tengo algo que mostrarte. Un jard铆n luminoso entre mis piernas. Sali贸 huyendo.
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Me gusta espiar desde la puerta entreabierta como abrir el entrepa単o del muslo y ver el mundo.
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Voy a sacar todo lo que tengo en mĂ voy a poner mis tarecos en la mesa jugarĂŠ al ajedrez. voy a ganar.
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La sonrisa del experto La mano sujeta la cabeza erguida se frunce el cejo ensimismado cabriola reservada de la boca aserto despacioso mientras mira.
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Gracias No hay quien aguante la casaca roja, la hoz punzándote en la espalda el martillo en el cabeza, pesado Marx, Sartre, Nietzsche, Heidegger, yo y los árboles, solos, sin gente menos mal que llegaste tú rodeándome de todo sin fórmulas.
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Suicidio Vente conmigo a lo mejor después de la mañana decides vivir a mi lado. Te lo advierto: estoy muerta baste que a mí me parezca vida ¿Te parece a ti? Espero tu respuesta.
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Asesinato Las mariposas ya no estĂĄn en mi estĂłmago ahora las tengo clavadas entre el pecho y la espalda un dolor aleteo Tomo el puĂąal y mato a las mariposas.
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Comer con madurez Se le cayeron los espejuelos dentro del plato desde entonces vio m谩s con su est贸mago que con sus ojos.
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Un grupo de fraternidad DespuĂŠs de imponer la fraternidad, somos fraternos Desde luego la fraternidad es una hierba silvestre que crece en los campos del mundo Miren nomĂĄs cĂłmo crece y la ignominia la corta no mĂĄs por pensar que la fraternidad es una hierba silvestre.
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Parecer Creo en la inocencia dominada creo en la experiencia no vivida por eso el juicio no debe hacerse a los ingenuos, ni a los cobardes sino a los que se quieren poco osados, y se vuelven guerras.
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Aclaración de Estado Me paro y le digo al Estado: “Dame libertad, dame mis derechos al final todos somos iguales” Me paro y le digo al hermano “Entiende mi libertad, entiende mis derechos porque al final todos somos iguales” El Estado me da lo que quiere y el hermano me da palos El Estado es el hermano disfrazado de cabra que siente y los otros hermanos que son como yo disfrazados de hierba. Qué los nuevos estados sean las hierbas Qué los nuevos hermanos no sean cabras ¡Cosechemos hierbas en plazas! ¡Este es un país de llanuras, abajo las montañas!
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Dominación El enemigo opuesto no es el otro eres tú disfrazado del otro que se busca al espejo para compararse consigo mismo es el otro disfrazado de ti que persigue constantemente tu cola nauseabunda Por no ser tú, ni libre, ni fraterno, estarás siempre condenado a ser otro desigual aunque seas tú mismo.
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Posludio
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Esta mujer sĂ que sabe cantar Entre dientes y silencios Canta masticando una memoria Y un trozo de sentido SensaciĂłn y palmo Canta a contra-diestra y siniestra Canta azul y vacĂa Llena de grito y amores De muerte y espanto De luz y demora Yo celebro su canto silente Hoy Y arrojo a sus pies una flor De alegre respeto. Luis Cruz-Villalobos Santiago de Chile, invierno del 2015
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FILOSOFÍA DEL HUECO POESÍA
Gleidys Martínez Alonso. (La Habana, 1982)
Licenciada
en
Comunicación
Social y Máster en Sociología (Universidad de
la
Habana).
Doctoranda
Humanidades,
Universidad
Coordinadora
de
del
en Valle.
Publicaciones
Investigaciones de GEMRIP. 90
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