para aprender lo∫
˙´µþ®Ø‡ Unidade∫, formación de decena∫, cardinale∫ u ordinale∫ y pare∫ e impare∫
La ƒamilia del 20 y lo∫ caramelo∫ de menta
MARÍA VALENZUELA GÓNGORA
En Numeriland, lo∫ día∫ transcurrían tranquilo∫ entre encargo y encargo. Lo∫ número∫ practicaban en su∫ campo∫ de conteo casi todo el tiempo. En esta ocasión, llegó el mensajero de Villachuche. Si recordái∫ este era el paí∫ donde vivían el mago de magia blanca Gominón y la bruja buena Piruleti y también donde se fabricaban toda∫ la∫ golosina∫ y chuche∫. El mensajero informó al Consejo Numérico de que pronto llegaría un cargamento de caramelo∫ de menta que necesitaban ser contado∫. El otoño estaba próximo y con él el frío, la to∫, la∫ molestia∫ de garganta… 2
3
—¡Ya está aquí el barco! Dijo el vigía que se encargaba de controlar el puerto de Numeriland. —Bien, llamen al 2 y a su familia para que se ocupen del encargo de Villachuche —dijo el miembro del Consejo que supervisaba la∫ entrada∫ y salida∫ de barco∫. —Ya estamo∫ aquí y con uno∫ ayudante∫ estupendo∫. Este grupo de diez número∫ 2 con lo∫ que estaba practicando, recién diplomado∫ —dijo el 2, jefe de la familia. Lo∫ jóvene∫ número∫ 2, vestido∫ de rojo, como recordaréi∫, comenzaron a cargar lo∫ caramelo∫ colocándolo∫ en caja∫. Mientra∫ la familia del 2 lo∫ esperaba en el campo de conteo para representar a la∫ unidade∫ suelta∫. 4
5
Cada uno llevó 2 caja∫, con 10 caramelo∫ cada una como sabéi∫, y lo∫ que no le∫ cabían se lo∫ echaban al bolsillo. Así, el primer 2 llevó la∫ 2 caja∫ que representaba, una en cada mano, pero con lo∫ nervio∫ de su primer trabajo no se puso ningún caramelo en el bolsillo. Cuando llegó, el 0 se puso a su lado, representando 0 unidade∫. El segundo 2 llevó 2 caja∫ y un solo caramelo en el bolsillo. Al entrar el 1 se puso a su vera muy contento de hacer su trabajo.
6
7