NIGEL BARKER Es un productor y fotógrafo de modas británico, quien participó como jurado del programa America’s Next Top Model durante 17 temporadas, lo cual le dio un enorme reconocimiento que impulsó su carrera.
Cuando era joven, sus aspiraciones eran estudiar zoología y trabajar en un zoológico, ya que es un amante de los animales y dice sentir una enorme fascinación por ellos, pero por cosas de la vida, empezó a trabajar como modelo para una agencia. Esos fueron sus primero acercamientos con la fotografía. Se cansó de modelar y se dio cuenta que su lugar estaba detrás de la cámara. Aprendió a tomar fotos de manera autodidacta, abrió su propio estudio (StudioNB) en su ciudad favorita en todo el mundo, Nueva York. Comenzó fotografiando a su esposa y a su cuñada, ambas son modelos, así que cuando regresaban de alguna sesión de fotos, antes de quitarse todo el maquillaje, Nigel les peía que posaran para él.
Ha trabajado para importantes revistas como GQ, Interview, Paper, Lucky, People, entre otras. Y con reconocidas caras de Hollywood. Entre ellas están las célebres Tyra Banks, Naomi Campbell, Karolina Karkova y Coco Rocha.
También trabaja para reconocidas marcas como Leviev, Nine West, Pamella Rolland, Beefeater, Ford y Sony.
En septiembre del 2010, publicó su primer libro, Nigel Barker’s Beauty Equation: Revealig a Better and More Beautiful You, el cual deja a un lado los cánones de belleza y revela magia de la verdadera belleza interna. Es una guía para los lectores, en la cual estos son guiados a través de retos que consisten en tomarse autorretratos. Además, Nigel comparte tips y recomendaciones sobre moda, maquillaje y estilo, haciendo que los lectores aprendan a celebrar sus imperfecciones y a convertirse en una mejor versión de sí mismos. También tuvo una exhibición en enero del 2009, de su trabajo en Haití, en el cual mostraba la cruda y triste realidad de este país. Nigel demuestra que es un fotógrafo multifacético. Sus imágenes están llenas de pasión, magia, sencillez, elegancia y excentricidad. Como todo fotógrafo, se inspira de todo lo que le gusta, como por ejemplo, de la música. Sus géneros favoritos son: música clásica, rap, rock and roll, pop y hip hop. Lo cual se puede ver reflejado en sus imágenes.
Ama trabajar tanto en estudio como en exteriores, cuando está fotografiando al aire libre, siempre hace uso del flash y se apoya con múltiples luces para eliminar cualquier rastro de sombra en la cara o cuerpo de sus modelos y para hacerlos resaltar más en las fotos. Le encanta hacer wide shoots (tomas amplias) para darles sentido de localización a sus imágenes.
Las tomas en primer plano siempre se destacan en su trabajo, ya que a partir de ellas logra capturar las emociones de las personas.
Por lo general trabaja más con modelos femeninas, en sus fotografías logra retratar la fuerza y la delicadeza de las mujeres, demostrando el empoderamiento femenino. En sus imágenes siempre resaltan las líneas, las curvas, la armonía, la luz, los colores fuertes, llamativos y vibrantes.
UNA MIRADA BREVE AL DESIERTO DE LA TATACOA
El desierto se encuentra ubicado a 40 minutos de la ciudad de Neiva, la capital del Huila. Desde ahí se puede tomar una buseta o ir en carro particular hasta el municipio de Villavieja, el cual se encuentra justo en el medio del desierto. Es un lugar muy tranquilo y silencioso, con personas amables y carismáticas. El desierto de la Tatacoa es famoso por ser la segunda zona árida más extensa de Colombia
(Luego de la península de La Guajira), ocupa un área de 330 km cuadrados y es uno de los lugares más visitados en el país. También se caracteriza por tener 56.000 hectáreas de bosque árido tropical y por ser un rico yacimiento de fósiles.
Alcanza temperaturas de hasta 45°c durante el verano, y temperaturas de 27°c durante el invierno. La Tatacoa no es un desierto común, ya que no cuenta con dunas, sino con pequeñas montañas. Tiene un color característico, el ocre, en el sector del Cuzco.
Los Hoyos (mejor conocido como el desierto gris), es el lugar por donde solía pasar el río. Cuando este se secó, dejó unas hermosas figuras labradas en las paredes del desierto, las cuales llaman la atención de sus visitantes, ya que aseguran que tienen forma de fantasmas y algunos llegan a sentirse observados por ellas. Existen varios lugares que se pueden visitar mientras se está en la Tatacoa. El Cusco (mejor conocido como el desierto rojo) es el mejor lugar por su fácil acceso. Ofrece los mejores paisajes del desierto y se pueden realizar caminatas por sus laberintos y cañones. Este recorrido toma alrededor de una hora o una hora y media a pie.
Uno de los puntos más reconocidos del desierto, es La Torre. Este estoraque ha sido fotografiado miles de veces ya que representa el nivel que debería tener el suelo, es el resultado de la erosión hídrica y eólica.
Por último, una de las actividades favoritas y casi que obligatorias que realizan los turistas en su visita a la Tatacoa, es hacer una promesa. Consiste en juntar varias piedras del mismo o de distintos tamaños. Se colocan una encima de la otra formando una “torre” (que sea tan alta como la persona lo desee). Luego se hace una promesa secreta y listo. A lo largo del desierto se pueden encontrar cientos de estas promesas, las cuales ya se han convertido en una parte importante del paisaje del desierto.
ENTRE Esta pequeña sastrería pertenece a Margarita, una artesana que sin quererlo, terminó arreglando la ropa de extraños. Hace 30 años conoció a su segundo esposo, Peregrino. Él venía de una familia de sastres de Armero. Cuando el desastre ocurrió, tuvo que abandonar su hogar y su exitosa sastrería, y venir a Bogotá para empezar de cero. Con el poco dinero que le había quedado, compró una máquina de coser y empezó a trabajar. Muy pronto se estabilizó económicamente y pudo montar de nuevo su negocio.
Peregrino le enseñó a su esposa las bases de la sastrería, porque sabía que algún día le iban a servir. Hace 3 años Peregrino falleció por un infarto, dejando a Margarita sola con el negocio.
COSTURAS Ella no estaba lista para hacerse cargo de la sastrería, pero no fue capaz de regalar o vender las preciadas máquinas de coser de su esposo, así que le pidió a Bernardo –uno de los empleados y mejores amigos de su esposo- que trabajara con ella y le enseñara todo lo que necesitaba saber para poder empezar a trabajar como modista.
Todavía hay muchas cosas que le faltan por aprender, pero ella dice que está feliz con su nuevo trabajo, primero, porque le sirve de distracción y así no se siente tan sola, segundo, porque de esta manera siente que su esposo todavía está con ella, y por último, por la gran satisfacción que le produce saber que aún a sus 58 años, puede seguir aprendiendo cosas nuevas.
Margarita y Bernardo están orgullosos de ser sastres. Dicen que es una de las profesiones más antiguas, que sin importar cuánto avance la tecnología o cuánto cambie el mundo, las personas los seguiremos necesitando, ya que la industria de la moda solo se preocupa por vender y ganar dinero, pero ignora las necesidades de sus clientes.
La historia de Bernardo es un poco diferente. Lleva 62 años siendo sastre, y piensa seguir siéndolo hasta el día que muera. Su hermano mayor era sastre y fue quien le enseñó todo lo que sabe. En su época, no existían las marcas de ropa, así que las personas tenían que mandar a hacer la ropa a medida. Bernardo empezó haciendo pantalones, por eso, hasta el día de hoy, es su prenda favorita para arreglar cuando algún cliente llega diciendo que necesita que le corten la bota a su pantalón.
“Es como si las grandes marcas estuvieran ciegas. Piensan que todas las personas tenemos el mismo tipo de cuerpo, pero no se dan cuenta que cada persona tiene medidas diferentes, es por eso que todos los días viene alguien distinto, diciéndonos que necesitan que les arreglemos un pantalón o un vestido, porque les queda muy grande o muy pequeño, porque a las marcas no les importa tener una amplia variedad de tallas, que se acomode a todos los tipos de cuerpo, sólo les importa el dinero.
Por eso los sastres seguiremos existiendo, hasta el día que las personas decidan dejar de usar ropa o Falabella invente más tallas. Lo que pase primero.” Dice Margarita.
Bernardo piensa que es absurdo que una persona prefiera pagar más de $150.000 pesos por cualquier prenda, que pagar mucho menos y mandar a hacer una blusa o camisa a la medida, de mejor calidad, y diferente a lo que todo el mundo usa. Es algo que sirve de reflexión para todo el mundo, especialmente en esta época en la que sólo nos interesa el consumismo y tener ropa de marca, sin importar la calidad o el precio, lo “importante” es la etiqueta con la que esta viene.