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La psicoafectividad familiar

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En el tintero

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La psicoafectividad familiar como factor para prevención de delitos

Por Alejandra Velasco Coronel*

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El factor psicoactivo se puede considerar como elemento principal a trabajar en la prevención del delito. Al ser la familia el primer grupo social, el individuo adquiere de las primeras figuras parentales la forma de comunicarse, de expresar emociones y sentimientos, así como la forma de manifestarlo en una conducta, lo que se entiende como psicoafectividad.

El índice de delitos cometidos por jóvenes va en aumento, de acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad Pública los robos con violencia que incluyen robo de vehículos, a casa habitación, y comercios, son un peligro que afecta gravemente a la sociedad.

La condición psicoafectiva de una persona se determina en el ambiente en que ésta se desenvuelve. Dentro de la psicoafectividad la comunicación en la familia es primordial en el desarrollo de conductas socialmente adecuadas y se observa en diferentes investigaciones que el número de jóvenes delincuentes crece día a día, un tema preocupante, ya que la edad en la que inician disminuye cada vez, es decir, desde más chicos empiezan a cometer crímenes.

La delincuencia juvenil es un fenómeno que desde el siglo pasado se ha convertido en uno de los problemas criminológicos en los jóvenes, y en la actualidad es una problemática que además de traer consigo problemas sociales para los jóvenes, afecta la economía y el desarrollo social del país.

Generalmente se cree que únicamente los jóvenes de bajos recursos optan por practicar la delincuencia, sin embargo, es un problema que se da en los diferentes estratos sociales y en cualquier parte de la civilización, por lo anterior es importante conocer las causas que contribuyen a que los adolescentes opten por cometer un delito, pues aun cuando pueden influir diversos factores, se deben identificar las razones propias del carácter del individuo, como los afectos y sentimientos, ya que dichos datos podrían ser empleados como la base para prevenir el delito.

El desarrollo psicoafectivo está relacionado con los aspectos esenciales del ser humano: los procesos sociales, afectivos, cognitivos, y sexuales que lo marcan durante toda su vida. Lo anterior implica un conocimiento integral de los cambios constitucionales continuos y aprendidos que están sucediendo dentro de un proceso permanente, esencial y evolutivo del hombre, en los cuales es importante entender la integración y organización de las distintas conductas en cada proceso.

Llamamos ‘consciente’ a las representaciones mentales que provienen del exterior, es decir, a las imágenes mentales de lo que percibimos de la realidad

Se hace necesaria la revisión de los procesos inherentes a la infancia para prever situaciones que constituyan una problemática en el ámbito social y generen problemas en el niño durante su desarrollo, debido a que la comprensión de los procesos de la evolución psicoactiva y el total conocimiento de la interacción entre las fuerzas externas e internas que forman la personalidad del individuo, permiten comprender aquellos aspectos que influyen en el normal funcionamiento de la estabilidad emocional.

Ilustración: L.D. Rodolfo Cota Martínez.

Todos los seres humanos estamos conformados por emociones, sentimientos, motivaciones, intereses, actitudes y habilidades. Adaptarnos al mundo que nos rodea por medio de estas características define nuestra forma de ser. La personalidad estará determinada en cómo se integran todos estos elementos en cada uno de nosotros. La complejidad del concepto hace que se analice desde diferentes teorías.

A continuación, se mencionan a tres teóricos que han realizado estudios referentes a la personalidad:

Freud llegó a la conclusión de que la consciencia del ser humano sólo constituye una parte pequeña de la mente humana, y plantea una división de los diferentes niveles de conciencia:

Llamamos ‘consciente’ a las representaciones mentales que provienen del exterior, es decir, a las imágenes mentales de lo que percibimos de la realidad. La conciencia es como la corteza del aparato psíquico, es el aspecto del mismo que está en directo contacto con el mundo exterior.

Pero, por debajo de la conciencia se hallan otras representaciones que no están actualmente en ella: las representaciones inconscientes, que están presentes pero latentes, es decir, no directamente manifiestas.

Ilustración: L.D. Rodolfo Cota Martínez.

El siguiente teórico, Jung, descubrió que es posible definir a las personas como orientadas al interior o al exterior. El introvertido se siente más cómodo en el mundo interior de la reflexión y los sentimientos, mientras que el extrovertido prefiere el mundo de los objetos y la sociedad con los demás. Jung opinaba que la mente está constituida por el Yo (la mente consciente), el inconsciente personal (material reprimido u olvidado) y el inconsciente colectivo (la parte de la mente derivada de los recuerdos ancestrales). El inconsciente colectivo está formado por arquetipos, ideas emocionalmente cargadas que unen los conceptos universales a la experiencia individual. Pueden ser descritos como símbolos de temas comunes que se encuentran a lo largo de generaciones y en todas las partes del mundo. Según Jung, poseemos muchos arquetipos con los que hemos nacido y que influyen en nuestra conducta, y es así como se va desarrollando la psicoafectividad de la persona, conforme lo vivido hablando desde su personalidad, y cómo creció en el ámbito familiar.

Según el psicólogo Dante Melitón, una de las funciones primordiales de la familia es la afectividad. Permite expresar sentimientos amorosos, alegría, gozo, otorga felicidad y placer. Expresar los afectos y sentimientos continúa siendo esencial en las familias, más aún en estos tiempos donde se necesita de una mayor cohesión familiar.

Actualmente las familias en general están saturadas con diversas actividades sin el tiempo suficiente para sentarse uno cerca del otro y conversar, contar los cuentos de antaño, convivir, o mucho menos para darse amor. La afectividad hace relación al sentimiento, el tono y el nivel de intimidad de la familia, el cual puede ser mejor apreciado si se reúne a todo el grupo.

Es importante anotar que la atmósfera emocional debe ser de preocupación y cuidado por cada una de las personas, aun en la presencia de conflictos y dificultades. Las familias generalmente exhiben un tono emocional predominante que debe ser reconocido. La afectividad tiene relación directa con el ejercicio del poder, a mayor afectividad menos abuso de poder, a menor afectividad mayor abuso de poder. La forma en que llegan a tomar decisiones y los métodos disciplinarios son un buen indicador de su uso.

*Egresada de la Maestría en Criminología de Universidad Xochicalco campus Ensenada.

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