La Leyenda de Naylamp Cuentan
los
pobladores
de
Lambayeque que en tiempos tan antiguos que ya se perdió la cuenta de cuantos fueron arribó de la parte suprema del Perú(2) a estas costas una gran flota de balsas comandada por un gran señor, hombre de mucho valor y calidad llamado Naymlap. Viajaba acompañado por una numerosa comitiva que lo seguía con reverencia y adoración como a gran caudillo. Estaba su esposa, llamada Ceterni, un numeroso harén, cuarenta de sus más valientes capitanes, el trompetero oficial (uno de los cargos más prestigiosos) llamado Pita Zofi, quien se encargaba de hacer sonar el pututo(3), Ñinacola, encargado del cuidado del anda y trono de Naymlap, Ñinagintue, encargado de la bebida, Fonga Sigde, quien tenía por misión esparcir polvo de mullu (4) por donde pisaría su señor, Occhocalo, el cocinero, Xam Muchec quien pintaba el rostro de Naymlap. Lo bañaba, adornaba y untaba con finas esencias, Ollop-copoc. Tejía y bordaba para su señor y elaboraba camisas y mantas usando la fina y complicada técnica de la aplicación con plumas de vivos colores Llapchiluli, muy querido por su Señor Naymlap, además de una numerosa
y
casi
incontable
muchedumbre. Desembarcaron desembocadura
cerca del
a
la río
Faquisllanga, de allí caminaron media
legua
tierra
adentro
buscando un buen lugar para asentarse. Al encontrar el lugar adecuado construyeron un palacio al que llamaron Chot y en el lugar principal colocaron a Yampallec, figura esculpida en piedra verde que trajeron consigo y que representa la imagen del
mismo Naymlap. Yampallec
significa figura y estatua de Naymlap.
HUACA CHOTUNA
Pasaron los a単os viviendo en paz, procrearon muchos hijos y nietos, construyeron casas, labraron la tierra y le tomaron mucho cari単o a su nuevo terru単o. Pero el tiempo no perdona y la muerte visita al gran Naymlap. Por temor a que no se entienda la mortalidad del caudillo y Se単or lo enterraron a escondidas y publicaron por todas parte que
con prodigioso poder se había convertido en ave y había volado lejos de allí. Consternados y muy dolidos quedaron sus más cercanos y leales seguidores, los que viajaron con él desde la parte suprema del Perú. No podían comprender por qué su amado señor Naymlap los había abandonado. Presos de la desesperación no dudaron en abandonar casa y familia, hijos, nietos, tierras y salieron apresuradamente, sin guía ni orden, a buscar a Naymlap y se juraron no regresar hasta encontrarlo y traerlo de regreso así tengan que ir hasta donde nadie había llegado. Nunca más se supo de ellos. Al irse en busca de Naymlap, al que creían desaparecido, todos los que vinieron con él, quedó la tierra poblada sólo por los que habían nacido en ella. Lo sucedió a Naymlap su hijo Cium, que se casó con una hermosa joven llamada Zolzoloñi y en ella y otras mujeres tuvo doce hijos varones y cada uno de ellos fundó una numerosa familia. Uno de ellos llamado Nor, se fue al valle de Cinto, otro llamado Cala al valle de Túcume, otro más al valle de Collique y los demás a diversos lugares. Llapchillulli, hombre muy cercano
a
Naymlap
y
que
arribó
a
Lambayeque
acompañándolo se mudó al valle de Jayanca donde se asentó y enraizó. Cium vivió muchos años y sintiéndose morir bajó por propia voluntad a una habitación subterránea donde estuvo hasta que murió, pues no quería que se supiese que era mortal y más bien quería que lo crean inmortal y divino. Luego gobernó una larga lista de herederos como Mascuy, Cuntipallec,
Allascunti,
Nofan
Nech,
Mulumuslan,
Llamecol, Lanipat Cum y Acunta. Finalmente gobernó
Fempellec quien tuvo la desdichada idea de trasladar a Yampallec de Chot, donde Naymlap lo colocó. Se cuenta que cuando buscaba otro lugar para llevarse al ídolo el demonio disfrazado de mujer se le presentó y lo sedujo. En castigo
sobrevinieron
30
días
de
torrenciales
lluvias
seguidos de un año de cruel sequía, esterilidad y hambre. Reunidos
los
sacerdotes
y
hombres
principales
que
adoraban a Yampallec comprendieron que las penurias que padecían eran por los errores cometidos por Fempellec, por eso, dejando a un lado el temor y respeto que se tiene a los Señores, lo ataron de pies y manos y lo arrojaron a lo profundo del mar. Y este fue el final de la línea y descendencia de Naymlap. Quedó el valle de Lambayeque sin un único gobernante hasta que desde el sur llegó un poderoso Señor guerrero, Chimú Capac, Curaca (gobernante) del Imperio Chimú quién reunificó y anexó para sus dominios este. Impuso como gobernador de Lambayeque a Pongmasa, natural de Chimú, quién al morir dejó en su cargo a Oxa, su hijo, que fue el primero en tener noticias de los Incas del Cusco, grandes conquistadores, y desde entonces vivieron con el temor de ser despojados. Le sucede su hijo Llempisan, quien conoció
del
poder
de
los
Incas.
Luego
gobernó
Chullumpisan, al que sucedió su hermano Cipromarca y luego otro hermano menor llamado Fallenpisan. Luego vino
Efquempisan,
seguido
de
Secfunpisan
en
cuyo
gobierno llegaron al Perú los conquistadores españoles y se adueñaron del valle de Lambayeque y de todo lo demás.
NAYLAMP
ACTIVIDAD CONTESTA LAS SIGUIENTES PREGUNTAS 1. ¿De qué trata la leyenda de Naylamp? 2. ¿Describe
la
comitiva
que
acompañaba
al
Gran
Señor
de
Lambayeque? 3. ¿Dónde construyeron su palacio y cómo se llamó? 4. ¿Qué era Yampallec y qué significaba esa palabra? 5. ¿Qué pasó con Naymlap? ¿Qué hicieron creer sus más allegados servidores y por qué? 6. ¿Qué hicieron sus seguidores al enterarse de su partida? 7. ¿Quién heredó el trono cuando Naymlap abandonó la tierra y qué pasó con él? 8. ¿Qué pasó cuando el valle de Lambayeque quedó sin un único gobernante? 9. Ilustra el tema
LA LEYENDA DE NAYLAMP
HUACA CHOTUNA
NAYLAMP
IGV 2013