HERNAN PRECHT BAÑADOS
Lente en Viaje Rincones Encantadores
Zapallar +
A fines de junio, en el año 1972, recibí una llamada telefónica cuando dejaba mi oficina.Era una señora argentina, quien había leído una entrevista sobre unos de mis diseños , solicitándome uno de los modelos para llevarlo a Mendoza. Nos conocimos en esas circunstancias, junto al fiel chofer de la familia; a quien volvería a ver unas semanas después. Me traía una carta de Nelly Poquet de Casale, con letra y trazos que denotaban mucho carácter. Una de sus hijas le había expropiado el mueble, por lo cual, me solicitaba un reemplazo, y la petición de acompañar a César, quien me mostraría una casa en Zapallar, recién adquirida por esta gran y cariñosa familia. La idea era remodelarla, junto con el diseño interior, para que cada uno de los Casale, tuviesen sus espacios, perfectamente detallados según las peticiones de la carta. Hace muchísimos años, cerca de 1980, la obra se incendió quedando en pie, solo la chimenea de piedra, que a su vez, hoy esta sepultada por un enmarañado bosque inhabitado, que hace imposible entrar para una foto postrera. Soy un fotógrafo aficionado. Todas las tomas son de mi propiedad, salvo que haya créditos de rigor. Tomadas entre 1988-2018. Las digitales solo con cámras Bridge.
(Arriba , parte de los esbozos de la casa Casale ) Existe un libro extraordinario, de Juan Larson y las fotografías espectaculares de Max Donoso. Es muy difícil de encontrar, un ejemplar, salvo la miniatura en Issuu.com Es una obra de Arte, que demoró 12 años en terminarse. Lo recomiendo sin restricciones. Mis felicitaciones a las obras de arte de Max.
Al igual como mis otros libros, esta es una conversación, que recorre el tiempo, y el paisaje con mis fotografías de Zapallar y alrededores.
Hernán Precht Bañados Arquitecto Publicaciones :
• Historia del Cementerio General
• Arquilecturas
• Arquilecturas 2 ( 25 años después )
• Música Clásica ( Para ignorantes como yo )
• Isla de Pascua
• Lentes en Viaje: Zapallar+
Mi abuelo materno, don Guillermo
Bañados Honorato, murió a los 77 años, treinta y algo días antes que yo naciera. Mis hermanas, al igual que mi madre, hablando siempre maravillas de este hombre, de múltiples intereses, lo hicieron mantenerse vigente en nuestras vidas hasta el día de hoy. Militar, Escritor, Senador, Ministro de Estado, a quien mi muy querida hermana Ester, prolífica escritora, le dedicó su último libro hace pocos meses; a la par que nacía mi última y encantadora nieta. Esa relación de nietos con abuelos es tan interesante e importante, como deben sentirlo quienes tenemos ese inenarrable privilegio, el cual no conocí de ninguno de mis cuatro ancestros, y es un eslabón perdido, casi imperceptible si no fuese por las publicaciones de este abuelo Guillermo. Juan José en los cielos, cuida de sus doce primos, y les quise dedicar este libro, que es de memoria. Memoria plasmada en imágenes, que superan al tiempo y las palabras, por su permanente emoción. Quedará un recuerdo para ell@s, cuando caminen, los mismos senderos; nos encontremos por un instante mágico, unidos por luz y color. Si usted entra en esta historia, es muy personal, y no dedicada a un público masivo.
Antes de llegar a Zapallar, el horizonte nos recibe, amplio e infinito, contรกndonos de una nube, que aparece junto al amanecer, desde que tengo memoria.
Zapallar
Hernán Precht Bañados
El Cerro de la Cruz, ícono del balneario, esta ubicado al extremo sur de la playa de Zapallar. Reconocible desde lejos por el enorme ciprés en su cumbre (ciprés macrocarpa), y para aquellos que lo ignoran, su vegetación es única y endémica, o sea, esas plantas no crecen en ningún otro país del mundo.
Depués de varias herencias y compra-ventas, Zapallar fue creado como balneario por iniciativa de Don Olegario Ovalle Vicuña, propietario de la Hacienda "Catapilco", el que decide regalar a sus amistades sitios en el lugar, con la condición de que en un plazo de 2 años construyeran casas. Este peculiar origen hizo que desde sus inicios los vecinos no sólo se preocuparan de sus predios, sino que también del entorno. Plantaron bosques, trazaron la red de calles y se construyeron las rampas a orillas del mar. Estamos hablando del año 1863...
En el año 1935, el Sr. Carlos Ossandón Barros decidió comprar la totalidad de la Sociedad Balneario de Zapallar. Antes de morir en 1938, donó varios terrenos a la municipalidad de Zapallar para que se hicieran obras y se establecieran espacios verdes. Se ha conservado como uno de los más hermosos y exclusivos balnearios de Chile ya que posee una identidad protegida por sus vecinos, y algunos de ellos, quienes han rescatado casas declaradas monumentos patrimoniales. ja Es una pequeña y cerrada ensenada, rodeada de cerros, lo cuál produce un microclima que además lo protege contra los vientos costeros.
“ The history of Zapallar explains a good deal about the intimate feel of this beachfront community. It was settled a century ago by Don Olegario Ovalle Vicuña, the son of an affluent local landowner, who, after visiting French resort destinations like Deauville, Biarritz and Nice, decided he wanted to build out his own, more modest version of the French Riviera in Chile. Zapallar already had a nearly perfect horseshoe-shaped, semi-protected harbor. Mr. Vicuña turned it into a beachside community by offering land to friends and relatives, on the condition that they build their own houses within a couple of years. The result is a series of architecturally distinct homes — most with impeccably maintained flower gardens. They sit amid a network of winding streets lined with cypress and eucalyptus trees, connecting to a central plaza, which leads down to the sea.
Descendants of the original families still own many of the homes here, and in fact recently united to create a land trust to prevent development on a large chunk they collectively own at the edge of town. Modern architects have since built steel and glass trophy homes, too. But the town has prohibited large-scale construction, or even any large parking lots, that would open it up to an onslaught of development or day trippers. (The standard luxury house here costs more than $1 million although a weekly vacation rental can be secured for about $300 a night.) This is the kind of community that has its own polo field, where we took in a match sponsored by Veuve Clicquot and Aston Martin, and where we introduced ourselves to Lionel Soffia, a Santiago insurance executive with an area home, glass of champagne in hand, surrounded by local friends he has known for decades.” Eric Lipton, Marzo 20, 2015. New York Times
Senderos
Hernán Precht Bañados
E ste no es un libro de historia, ni de historias de Zapallar, pues hay varios tan acuciosos como entretenidos.
Lo que si puedo escribir, es de sus particularidades, ya que he recorrido, desde muy joven, senderos naturales o creados por el hombre, entre Rocas de Santo Domingo y Zapallar. A los 12 días de vida, mis padres me llevaron a Las Cruces. Para aquellos que no conocieron ese lugar, antes de el año 1960, les resultará difícil imaginar lo parecido que era con Zapallar.El mismo arquitecto desarrolló su Plan Maestro. La playa rodeada de abetos y pinos, la arquitectura de Josué Smith Solar, arena blanca y el mar con sus espléndidas y únicas olas, de tres en tres. Para muchos de nosotros, ese lugar sigue en la imaginación y se resiste a desaparecer. La sensación es imposible de traspasar por medio de la palabra. He intentado hacer un libro sobre Las Cruces, pero está destruída su identidad. Quedan 14 casas de esa época, 6 con valor patrimonial, y su paisaje muy alterado. Los caminos de piedra y senderos de Zapallar mantienen la unidad, donde cada uno de sus miradores, me devuelven la memoria de los tiempos idos. Son esculturas de piedra sobre piedra, que alcanzan el cielo en su recorrido, llenando el espíritu de inusitada emoción. Cambian con las horas, estas obras mágicas en roca, por anónimos canteros dignos de profunda admiración.
Senderos
Llega un suave murmullo desde la costa, Y en la cercanía corren dos arroyos juntos, En la distancia se ven las colinas púrpura, Descendiendo hacia el mar inquieto: Oscuras colinas cuyas flores no conocen a las abejas, Oscura costa que no ha visto nave alguna Atormentada por el verde oleaje.
Desde allí llega el murmullo incesante Hasta el lugar por el que lloro, Pues me lamento día y noche Convirtiéndome inmune al deleite, Volviéndome ciego y sordo, Indiferente a la victoria, inepto para encontrar, Y hábil para extraviar lo que todos desean hallar.
William Morris
Sentimos la larga pulsación, en movimiento eterno del reflujo y de la ola, Los acentos de misterio invisible, las vegas y vastas sugestiones del mundo oceánico, las sílabas líquidas que se derraman, El olor, el ligero crujimiento del cordaje, el melancólico ritmo, La perspectiva ilimitada, el horizonte fosco y lejano están aquí
Walt Whitman
Camino Las Cujas - Zapallar
Que era mi mar el mar eterno, mar de la infancia, inolvidable, suspendido de nuestro sueño como una Paloma en el aire. Gabriel García Márquez
Una vez recorrí la orilla hasta el final de la playa, donde las olas jugaban y la blanca espuma besaba mis pies. Inundando lentamente mi mirada allí, en lo más profundo, en la maraña de olas y espuma, vi la soledad en tus ojos y la pena en tu rostro. descendí hasta las profundidades, de la rodilla a la cintura y de la cintura a los hombros, hasta que me hundí en la soledad y la pena. Caitlín Maude
A la orilla del mar. Tenía una casa, mi sueño, a la orilla del mar Altas proas. Por libres caminos de agua, la esbelta barca que yo guiaba. Conocían los ojos el reposo y el orden de una pequeña patria.
Salvador Espriu
Alguien hoy anda por bolívar y chile y puede ser feliz o no serlo. Quién me diera ser él.
Jorge Luis Borges
Y mirarán absortos el claror de tus huellas, y clamará la jerga de aquel montón humano: es un ladrón de estrellas... Y tu pródiga mano seguirá por la vida desparramando estrellas.
Enrique González M. ..
A ti regreso, mar, al sabor fuerte De la sal que el viento trae hasta mi boca, A tu claridad, a esta suerte Que me fue dada de olvidar la muerte Aun sabiendo que la vida es poca.
JosĂŠ Saramago
Mira que van los dĂas volanderos y con ellos las lunas y los soles susurrando cual huecos caracoles marinos los susurros pasajeros
del mar del infinito; son luceros de misteriosa procesiĂłn faroles y ĂĄ una esperanza ciega nunca inmoles la realidad que cruza los senderos.
Miguel de Unamuno
nunca he traído tantas cosas nunca he venido con tan poco
ahí está el puente para cruzarlo o para no cruzarlo yo lo voy a cruzar sin prevenciones
en la otra orilla alguien me espera con un durazno y un país. Mario Benedetti
Había edificado una casa en medio del océano, una casa que te albergara. Libre del polvo del suelo en sus planos puse el diseño de un sueño. Para tu contemplación, pinturas y fábulas y las otras fantasmagorías: el triunfo ..,
Mario Rivero
Te escribo, amor, desde la primavera. CrucĂŠ la mar para poder decirte que, bajo el cielo de la tarde, roma tiene otro cielo de golondrinas, y entre los dos un ĂĄngel de oro pasa danzando.
Meira Delmar
N ecesito del mar porque me enseña: no sé si aprendo música o conciencia: no sé si es ola sola o ser profundo o sólo ronca voz o deslumbrante suposición de peces y navíos. Pablo Neruda
Casas
Hernán Precht Bañados
Esta es la casa de don Max Stumpf Flowert, a la izquierda del sitio; una vez Casa Casale, inhabitado por mĂĄs de cuarenta aĂąos, que ha dado inicio a este recorrido por la memoria.
Casas
En Zapallar el arquitecto Josué Smith Solar es el autor de las casas más representativas, como la de Carlos Aldunate, Fernando Aldunate, la familia Aldunate y la espléndida “Casa Hildesheim”, ( que abre este capítulo) réplica de una espectacular casa de Baviera del siglo XVII. También se le encargó el diseño urbanístico del balneario de Las Cruces, inspirado en sus homólogos norteamericanos. El proyecto con una plaza central, y calles diagonales que organizan las manzanas, que tienen todos los adelantos de la época, no logró ser concluido, construyéndose sólo algunos sectores y la casa más característica, propiedad de la familia Labbé.
Diseñará el conocido "Chalet Recart", icono distintivo del balneario, con sus altas techumbres de cedro y singular distribuciíón, que asemeja un pequeño castillo medieval. Construye también la gran casa de la familia Ortúzar y una obra muy encantadora, revestida en tejuelas para la familia Rawlins. Dos de los inmuebles más distintivos de Papudo ya no existen. El primero era la casa de Julio Zamora, propiedad que había sido construida como pabellón de la Compañía de Cervecerías unidas de Limache,para la exposición de la industria en la Quinta Normal en 1910, y comprada más tarde por el señor Zamora trasladándola al balneario.
El arquitecto Mario Pérez de Arce, publicó una investigación de larga data, en 2011. (Ediciones Finis Terrae). Ahí se encuentra una fuente inagotable sobre la vida de este hombre de naturaleza ecléctica, autor primero solo, y después con su hijo, en la oficina de calle Huérfanos 1072.
El otro fue el famoso Gran Hotel de Papudo, - ya mencionado - ideado como un gran castillo revestido en piedra, pero cuyo diseño derivó en el uso de materiales menos pesados y decorativos como la madera, convirtiéndose en un verdadero hito arquitectónico, innovador y grandioso, que lamentablemente desapareció a causa de un incendio en 1941.
En el balneario de Papudo es donde Josué Smith puede demostrar sus habilidades urbanísticas, gracias al loteo del fundo de don Fernando Yrarrázaval Mackenna, quien tiene por sueño diseñar un balneario campestre de nivel mundial y ve en Smith el gran creador de sus fantasías.
No es posible, para un lector serio e interesado por Zapallar, desconocer las grandes obras que nos legó este hombre, el cual ha sido reconocido, a medida que se comenzaran a unir la historia de sus incesantes logros.
El arquitecto crea un balneario modelo, donde altos chalets con torres dominan la bahía, organizando las calles en torno a una plaza y alzando en un sitio privilegiado, el Gran Hotel de Papudo, el primero de categoría internacional
El balneario de Santo Domingo, es otro de los lugares emblemáticos, donde Simth Solar dejó su impronta, sosa que no logró realizar en Playas Blancas o Las Cruces. Sin conocer aunque sea en imágenes de la memoria, parte de la obra de Josué Smith, es poco probable entender la identidad de Zapallar.
La vida profesional de este arquitecto se puede dividir en dos etapas muy bien marcadas. La primera se contempla entre fines del siglo XIX y 192o, cuando trabajaba solo. En este periodo trabaja principalmente solo, interviniendo fachadas del centro de Santiago, construyendo Chalets en Providencia y en el sector costero. La segunda etapa se inicia en 1922 cuando se asocia con su hijo Jose Smith Miller, conformando una de las mejores oficinas de arquitectos del país, dejando legados imborrables es la arquitectura de Santiago y otras ciudades en las que se observan rasgos que van desde el Historicismo hasta estilos mas modernos. ¿Qué tienen en común el Club Hípico de Santiago, el Portal Fernández Concha, el Puente del Arzobispo, el Hotel Carrera, la fachada sur del Palacio de La Moneda, el Santiago College de Providencia, la Municipalidad de Providencia, la Universidad Santa María y el Ministerio de Hacienda? Simple. Son todas obras del arquitecto Josué Smith Solar y de su oficina, Smith Solar & Smith Miller Arquitectos. Las características de construcción en las obras del segundo periodo están expresadas principalmente en los materiales, por ejemplo la marquesina de Club Hípico, que es pionera en el uso de Hormigón armado, otra característica rescatable en el emplazamiento, como bien se puede ver en la Universidad Federico Santa María de Valparaíso el cual no solo resulto ser un edificio sobrecogedor,
ya que su lugar es un espacio privilegiado entre Viña del Mar y Valparaíso. Una característica mas es el Respeto, así se observa en 1929 cuando Carlos Ibañez del Campo, emprende la remodelación de la Moneda para sacar los sectores en los que aun se acuñaban monedas, en esta ocasión la sociedad Smith Solar & Smith Miller en lugar de inflar con estucos afrancesados el frontis sur del edificio, optan por conservar el protagonismo de Toesca, quien fuera el primer arquitecto de la obra. La muerte de los Smith se relaciona con la muerte de la pretenciosa arquitectura de principios del siglo XX. Las formas historicistas y extravagantes, fueron condenadas y repudiadas por las nuevas generaciones de estudiantes, que veían en el nuevo concepto post segunda guerra, las ideas de La Bauhaus, Le Corbusier, Mies van der Rohe y Frank Lloyd Wright. Ninguna universidad aceptó en donación el importante archivo particular de la oficina de Smith S. & Smith M., siendo regalado a cartoneros, que lo vendieron en la papelera. La muerte del archivo coincide con el inicio de la muerte también de la mayoría de los grandes palacios de Santiago, muchos de ellos construidos por el propio Smith.
Plano Regulador de Rocas de Santo Domingo c.1945
La Casa Hildesheim, inmueble ubicado cerca de Hannover, encargada por María Luisa Mac-Clure, viuda de Agustín Edwards Ross, como réplica de la Casa Gremial de los Carniceros de Hildesheim en Alemania, y que ella conoció durante un viaje. Esta obra data de 1529. María Luisa Mac-Clure consiguió la autorización para desarrollar los planos y mandó a fabricar, en Alemania, puertas, ventanas y vigas, que creía de difícil elaboración local, las que fueron traídas en barco a nuestro país en 1923. Como ya he contado, Josué Smith Solar, adaptó el terreno y dirigió la construcción, que finalizó en el año 1924
La adquirió don Benito del Villar, quien dividió el interior en dos viviendas, para ser habitado por sus dos hijos. Esta casa se incendió el 21 de septiembre de 1961, y fue reconstruída de acuerdo a los planos alemanes. Una paradoja de la historia.
Casa Block
Casa Ureta
Antigua casa de bombas del Gran Hotel, hoy remodelada por la familia Eluchans
Mar
Hernán Precht Bañados
Un día escribí su nombre sobre la playa, pero llegaron las olas y lo borraron; de nuevo lo escribí con una segunda mano, pero llegó la marea e hizo de mis penas su presa. Hombre vano, dijo ella, que en vano intentas algo mortal así inmortalizar, pues yo misma como esto decaeré y también mi nombre se borrará de igual modo. No, dije yo, que cosas más viles piensen en morir en el polvo, pero tú vivirás por la fama: mi verso tus virtudes raras eternizará, y en los cielos escribirá tu glorioso nombre. Donde, mientras la muerte todo el mundo someterá, nuestro amor vivirá y después la vida renovará.
Edmund Spenser Amoretti
Mar
Ancestral soplo del mar nocturno viento marino, no venís a ver a nadie; si alguno sigue despierto tendrá que ver la manera de resistirse a tu influjo: ancestral soplo del mar, que parece soplar sólo para las rocas primeras, arrancando el alto espacio del aquí y su vastedad.
Y cómo siente tu influjo esa higuera que se mece bajo la luz de la luna.
R.Maria Rilke
Pongo estos seis versos en mi botella al mar con el secreto designio de que algĂşn dĂa llegue a una playa casi desierta y un niĂąo la encuentre y la destape y en lugar de versos extraiga piedritas y socorros y alertas y caracoles.
Mario Benedetti
Nunca le pregunté por dónde había vagado, Nunca me preguntó por mi pasado: Felices como niños: no pensamos ni soñamos, Sólo disfrutamos de la abundancia de la tierra y el océano.
Cuando la luz de la luna tocó su suave melodía, Alta en el acantilado, sobre las aguas que contemplamos, Su cabello fue atado con una guirnalda de sauces, Desplumado en la fuente de un bosque encantado.
Extrañamente, ella miraba aquel vaivén repentino, Deslumbrada ante la luz, encantada por el sonido: Entonces las olas de salvaje aspecto la reclamaron, Severas como el océano y crueles como la noche.
H.P.Lovecraft
Resignadas bajo el cielo reposan las aguas melancĂłlicas. Tanto se funden las torres y las sombras que parecen pĂŠndulos en el aire mientras que desde una altiva torre en la ciudad la muerte atisba hacia abajo desde su enormidad.
Edgar Allan Poe
Las Cujas
Hernán Precht Bañados
Las Cujas
He recorrido el amplio mundo en busca de mi amada; Vagué por el lejano desierto y las distantes aguas. Hasta que sobre una ola, mientras la tormenta rugía, Vislumbré un rostro que me embargó de calma y felicidad.
Nunca en mi inquietud he tropezado Al buscar los pálidos destellos de mi camino. Ahora me he extraviado donde las olas tiemblan, De vuelta en el escenario del ayer abandonado.
H.P. Lovecraft
C uando contemplo el mar desde mi arena y llegan olas con el infinito no tengo mรกs remedio que quedarme perplejo
Mario Benedetti
Atardeceeres
Hernán Precht Bañados
Finalizando
Hernán Precht Bañados
ENGLISH SUMMARY After my last book on Isla de Pascua, or Rapa Nui, I was asked for a new edition, translated, or at least bilingual. Such idea came from those readers whom downloaded the books for free, on Amazon, or other couple of places, where they are posted. In this particular case, I did explain, in the very first pages, about a huge book, that has wonderful photographs, by a well and renown chilean artist : Max Donoso. The book itself, took twelve years to see the light. There you can find a precise history of Zapallar in both languages. It´s absolutely wothless to go deeper on the same topics. This is a book with my pictures and my memories. They go, from those years in Las Cruces, in my parents house by the beach, with my mothers library, and the time that run in a different pace,
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50 years ago, that let a sacred time to an everyday reading. Years later, as a scholar, as an academic, some of the time I spent in England and Edimburgh, with those short daylights, reading was one of the most finest companies ever. You should be adviced, that my books are a sort of a conversation. Needless to say, that I am not a pro, so the purpose on every book I´ve wrote, is to show and share an esthetic approach to my inner experiences; and those periods of time are like grabbing my soul memories. In this particular case, Zapallar, where one of the most finest chilean architects, left great pieces of architecture and urban planning as Josué Smith Solar, needed my humble tribute. When I strawl through wild paths or lovely streets, in Rocas de Santo Domingo, Las Cruces, Zapallar or Papudo, you must know that I am under the poetics of Smith Solar & Son.
Hernán Precht Bañados
“You employ stone, wood and concrete, and withn these materials you build houses and palaces. That is construction. Ingenuity is at work. But suddenly you touch my heart, you do me good, I am happy and I say: “This is beautiful”. That is Architecture. Art enters in. My house is practical. I thank you, as I might thank Railway engineers, or the Telephone service. You have not touched my heart. But suppose that walls rise towards heaven in such a way that I am moved. I perceive your intentions. Your mood has been gentle, brutal, charming or noble. The stones you have erected tell me so. You fix me to the place and my eyes regard it. They behold something which expresses a thought. A thought which reveals itself without word or sound, but solely by means of shapes which stand in a certain relationship to one another. These shapes are such that they are clearly revealed in light. The relationships between them have not necessarily any reference to
what is practical or descriptive. They are a mathematical creation of your mind. They are a language of Architecture. By the use of raw materials and starting from conditions more or less utilitarian, you have established certain relationships which have aroused my emotions. “ This is Architecture ” From the book “Vers une architecture” (1923)
Le Corbusier reveals a “mathematical creation of the mind” as the language of Architecture capable of arousing emotions by phrasing relationships between shapes.A Poem without Words The idea that written language conveys something more than just meaningless scribbles dates back to at least 3500 B.C. However, it was an ancient Roman poet by the name of Quintus Horatius Flaccus (known as Horace) who said that “a picture is a poem without words”. This words should help understand my pictures. And the purpose of this book.
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Sated, we continued our journey
to the coast itself, a stress-free excursion even in our tiny car. The Ruta del Mar led us to the town of Zapallarr and its narrow main street, which is lined with a collection of shops offering vacation essentials: a wine store, a small supermarket, a bakery and a place that sells designer sunglasses and bathing suits. Off that strip, though, young children stroll the quiet streets with their friends or pedal by on bikes, while adults greet one another as if they are all part of one large extended family. The history of Zapallar explains a good deal about the intimate feel of this beachfront community. It was settled a century ago by Don Olegario Ovalle Vicuña, the son of an affluent local landowner, who, after visiting French resort destinations like Deauville, Biarritz and Nice, decided he wanted to build out his own, more modest version of the French Riviera in Chile. Zapallar already had a nearly perfect horseshoe-shaped, semiprotected harbor. Mr. Vicuña turned it into a beachside community by offering land to friends and relatives, on the condition that they build their own houses within a couple of years. The result is a series of architecturally distinct homes — most with impeccably maintained flower gardens.
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They sit amid a network of winding streets lined with cypress and eucalyptus trees, connecting to a central plaza, which leads down to the sea. Descendants of the original families still own many of the homes here, and in fact recently united to create a land trust to prevent development on a large chunk they collectively own at the edge of town. Patrons waiting for a table at El Chiringuito restaurant, where the catch of the day is often what’s on the menu.Credit...Fernando Rodriguez for The New York Times “Santiago is one of the busiest cities in South America,” he said. “People come here to slow down. It is casual, but still chic.” Our hotel there embodied that dichotomy. Hotel Isla Seca, which from the outside looks almost like a vacation home, is a boutique hotel right at the edge of the Ruta del Mar. It offers 41rooms, eight of them with grand sea views. It has a perfectly manicured backyard with a lawn, a swimming pool and a collection of chaise longues, occupied by an interesting crosssection of guests from Santiago, from Europe and a few from the United States. The common areas looked more like a living room than a hotel lobby.
Eric Lipton for the New York Times
The surrounding area was far more than you’d expect of a typical backyard, though. From the hotel’s rear exit a pathway leads directly through the tall pines, down the short hill to the beach. From there, we spent several hours one morning walking along a trail built right at the oceanfront called La Rambla, which in some segments is a constructed stone walkway, and in others simply unadorned giant boulders, the Pacific Ocean waves crashing below. Those waters stay relatively cold, because of the so-called Humbolt current, which starts in northwest Antarctica and passes along the coast of Chile, meaning that even in the summer the water temperature does not get much warmer than about 60 degrees, similar to summertime temperatures in the Atlantic Ocean in Maine. It was fine when I ran in for a quick, brisk dip, but not comfortable for a long swim. But the beaches themselves are pristine and the hot summer afternoons combined with the cool ocean breezes make for perfect beach weather. Fishermen still work the local waters, their small, weather-beaten boats tied up in the Zapallar bay, and their daily catch is for sale in an oceanside shack.
starts even before you enter, as a valet crams Land Rovers and Audis into the small beachside lot. But it is as convivial as can be. The night that my wife and I dined there, we watched the patrons exchange kisses with friends who spilled in as we tucked into a delicious meal — grilled corvina, a local fish that tastes like a cross between mahi mahi and snapper, prepared with black butter, capers and lemon. Cachagua, the town next door, has an even more laid-back feel, with a less ostentatious display of wealth. The small seaside roads in the village have been left unpaved, even if high-end imports travel them amid the somewhat smaller but still $1-million-plus beach houses. Cachagua has its own wonderful beaches, with a slightly rougher surf than those at Zapallar, and a tiny island just off the shore is home to a small national park that serves as a sanctuary for thousands of Humboldt penguins and other birds, all visible from the shore. We spent an afternoon walking on the Rambla, which continues from Zapallar through Cachagua, spying on the colony of penguins and admiring the broad, windswept beach.
Just at the edge of the fish market is El Chiringuito, a squat, wooden structure that on summer nights is packed with a Santiago holiday crowd, eating a good share of what had been caught that day, with the tables split between an outdoor deck and inside. People-watching
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Here are our thoughts, travelers' thoughts, Here not the land, firm land, alone appears, may then by them be said, The sky overarches here, we feel the moving (in a wavy pattern) deck beneath our feet, We feel the long pulsation, flow in and out of endless movement,
The sky overarches here, we feel the moving (in a wavy pattern) deck beneath our feet, We feel the long pulsation, flow in and out of endless movement, The tones of hidden mystery, the unclear and huge suggestions of the (salt) watery world, the liquid-flowing syllables,
The tones of hidden mystery, the unclear and huge suggestions of the
The perfume, the faint creaking of the cordage, the sad rhythm,
(salt) watery world, the liquid-flowing syllables,
The endless view and the (line in the distance where the Earth and sky meet) far and dim are all here,
The perfume, the faint creaking of the cordage, the sad rhythm, The endless view and the (line in the distance where the Earth and sky meet) far and dim are all here,
And this is ocean's poem.
Walt Whitmanm.
And this is ocean's poem.ere are our thoughts, travelers' thoughts, Here not the land, firm land, alone appears, may then by them be said,
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HernĂĄn Precht BaĂąados
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Hernán Precht Bañados ( Enero 1948 ) estudio en el Saint George´s College y posteriormente recibió su título de arquitecto en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Paralelamente sigue con su extensa labor en comunicaciones.
Su trayectoria en televisión va entre 1985 - 2010, en programas de arquitectura, culturales, y de entrevistas, además de la permanente colaboración en medios escritos chilenos,
For this purposes, Mr. Precht, is an architect ,M.A.Ed., and former Dean of the Faculty of Architecture of UNAB.
During a long period of his life, he has devoted to produce and host TV programs, as well writing for different newspapers and magazines of our country, on issues related to Travel & Culture. As a photographer, he is s an absolutely amateur. No Reflex cameras have been used in this book. In the first pages of this book, you´ll find some other references, of his other publications.