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Documental de Schumacher: ¿biografía o hagiografía?

Por Armando Pérez Cabral Publicista y Comunicador Deportivo Twitter: @Armandus1

Comenzamos sin rodeos, este fué un mal intento de documental, un boceto que se quedó a medias, apenas unos trazos no muy bien definidos de lo que pudo ser una de las joyas documentales de Netflix. Había carne y sustancia suficiente para hacer algo realmente trascendental; estamos hablando de uno de los pilotos más polémicos, ganadores y talentosos que ha rodado por las pistas del gran circo de la Fórmula 1, de la máxima categoría del automovilismo, pero al final nos entregaron un adefesio basado en material de archivo y varias entrevistas desangeladas las cuales, en su mayoría, están disponibles en YouTube y diversas páginas dedicadas al tema. Prácticamente es una reseña de algunos éxitos y un puñado de controversias de su carrera profesional, sentimentalismo forzado y metido con calzador al hablar de sus inicios “humildes”, entrevistas bastante desabridas y varios minutos en los que parecía más un documental de Ayrton Senna que del “Kaisser” …un playlist de YouTube ensalzando lo buena persona que fue y no mucho más que eso.

La figura de Michael Schumacher es tan rica en historia que daba para una miniserie al estilo de “The Last Dance” de Michael Jordan, pero no, nos dieron un documental pensado y supervisado por la familia de Schumacher como biografía oficial. ¿Qué quiere decir esto?, que los que esperen revelaciones sobre su vida o su carrera profesional, deberían buscar en otras fuentes y si lo saben todo acerca de sus triunfos, derrotas y, polémicas, más todavía.

Este documental es un intento de canonizar a un piloto que, así como es admirado por muchos, también es considerado por especialistas y expertos en la materia como el más tramposo de la historia.

El repaso de sus últimos campeonatos es casi nulo, el tiempo que dedican a su rivalidad con Mika Hakkinnen, Fernando Alonso, Villeneuve y Damon Hill es menor que los minutos que se habla

de Senna y su accidente. No se habla de las polémicas como las de Mónaco, cuando bloquea la pista deliberadamente para quedarse con la Pole Position, el GP de Gran Bretaña en donde rebasa al safety car cumple 10 segundos de penalización en pits en la última vuelta y gana la carrera desde los boxes, o cuando, ya con Mercedes, arrincona a Barricello contra el muro, pudiendo haber ocasionado un gravísimo accidente a su antiguo escudero en Ferrari, en fin…esas zonas oscuras no son exploradas, incluso se nota la clara intención de borrarlas de la historia y censurarlas. La película rápidamente deja en claro que, en su vida personal y con los mecánicos que trabajaban en las escuderías por las que pasó, Schumacher era un tipo generoso, amable y divertido, lo cual deja predispuesto al público que no vio correr a Schumacher o no es seguidor de la Fórmula 1, ensalzando la parte afable y generosa del piloto y censurando la dualidad que todo ser humano tiene.

Ysi, tampoco se hace justicia a la parte donde Schumacher fue grande, durante mucho tiempo fue el record man de la F1 con sus 7 títulos, 91 victorias y 68 poles, lamentablemente estas son tratadas de una manera muy sosa y sin que nos transmita un ápice de emoción. Apenas se habla de las batallas épicas con Mika Hakkinnen, de cómo se batía con Fernando Alonso con el cuchillo entre los dientes, y de su control bajo la lluvia que hace la diferencia de los grandes pilotos y de las leyendas, título que tiene bien merecido, a Schumacher lo podamos sentar en la mesa de las leyendas como Fangio, Senna, Lauda, Fittipaldi, Hunt, Stewart o Prost, y eso es innegable.

En el tema de las entrevistas a pilotos y excompañeros también nos quedan a deber, Barrichello… ¿dónde demonios esta la entrevista con Barrichello.? Si alguien podía darnos luz de cómo era correr con Schumacher, era su fiel escudero, ¡pero no!, nos saturan con minutos de Flavio Briattore, quien por cierto está vetado de por vida en la Fórmula 1 por hacer trampa en el famoso crashgate de Singapur en 2008 donde dio órdenes para que Nelson Piquet Jr. chocara intencionalmente, y así su coequipero en aquella época, Fernando Alonso pudiera ganar la carrera. También nos llenan la pantalla con un Jean Todt que no nos dice nada nuevo y de quien esperábamos información del actual estado de salud del heptacampeón, ya que él y la familia de Michael son de los pocos que tienen algo de luz en este tema, y no, no es por morbo, pero Netflix nos vendió la idea de que en este documental se develaría un poco del actual estado del Kaisser. Entrevistas a hijos y esposa, que sí, está bien darle ese tono familiar como parte importante de una biografía, pero el aficionado busca más, quiere emocionarse recordando, quiere datos y anécdotas de su paso sobre las pistas, mayor atención a batallas con excompañeros y pilotos, ¡historia Racing vaya!

No se habla de aquella polémica con el gobierno de Italia por bailar durante el himno nacional. Cada vez que se entonaba “Il Canto degli Italiani”, Michael Schumacher se lo tomaba con desparpajo y emulaba los movimientos exagerados de un director de Orquesta usando una peluca roja, mientras que con el himno Alemán tomaba las más respetuosas de las posturas, Cossiga, Jefe de Estado en aquellos tiempos de Italia denomino a Schumacher como un insolente niño bávaro bufón súper pagado, y si me preguntan a mí, Cossiga tenía toda la razón.

El tema medular de todo esto no es la soberbia y polémicas de Schumacher, ni las viejas batallas gloriosas que no se retrataron en el documental, aquí de lo que se trata es de que una de estas figuras que llegan al deporte muy pocas veces, de esos que odias o amas, daba para hacer algo mucho más interesante que un simple compendio de videos de YouTube y un par de entrevistas a modo, donde sólo se habla de sus bondades, de su generosidad, su origen humilde y lo buen padre que fue. La figura de Schumacher no necesitaba esto.

Yes aquí donde me pregunto: ¿lo que acabo de ver fue una biografía de uno de los más grandes pilotos que ha dado la fórmula uno con todo lo que conlleva la humanidad de un ser?, o ¿esto fue un burdo intento de canonizar a un hombre polémico y tratar de limpiar su imagen, posicionándolo más como un santo que como un piloto de carreras?

Lo que nos dio Netflix fue una hagiografía disfrazada de biografía, es decir, nos vendieron la biografía de un santo vestido con Nomex, rojo, usando un casco y sentado sobre un Ferrari V10 DE 900 Hp.