LA POBLACIÓN DE MANJAVACAS Y SU DESAPARICIÓN: MITOS DERRIBADOS Y REALIDADES DOCUMENTALES.

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MOTA DEL CUERVO Y SU HISTORIA ACTAS DE LAS III JORNADAS DE HISTORIA LOCAL

Coordinador.: Oscar Bascu単an A単over Organiza: Asociaci坦n Cultural Peque単a Mancha


Organiza.

Colabora.

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MOTA DEL CUERVO Y SU HISTORIA ACTAS DE LAS III JORNADAS DE HISTORIA LOCAL

Óscar Bascuñán Añover Coordinador

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EDITA: ASOCIACIÓN CULTURAL PEQUEÑA MANCHA ISBN: 978‐84‐697‐0951‐1 Lugar de Publicación: Mota del Cuervo (Cuenca) Año: 2014

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LA POBLACIÓN DE MANJAVACAS Y SU DESAPARICIÓN: MITOS DERRIBADOS Y REALIDADES DOCUMENTALES.

Francisco Javier Escudero Buendía Universidad Complutense de Madrid.

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LA

POBLACIÓN

DE

MANJAVACAS

Y

SU

DESAPARICIÓN:

MITOS

DERRIBADOS Y REALIDADES DOCUMENTALES.

Francisco Javier Escudero Buendía1. Universidad Complutense de Madrid.

1.

Introducción. Manjavacas, nombre que rezuma pasado, antigüedad, historia y hasta aroma

cervantino, hoy apenas es un apellido, patrimonio secundario de unos pocos, conservado todavía en las cercanas poblaciones de Tomelloso, Alcázar de San Juan y otras poblaciones manchegas, descendientes, sin saberlo, de aquellos últimos pobladores que abandonaron sus anchas vegas durante los siglos XV y XVII. Aunque quizás adelantemos conclusiones, estamos seguros que sin la existencia de la Ermita que tantos devotos visitan en romería cada año desde la Edad Media, y sin el grupo de fieles que la impulsaron a ella y su bula de perdones, sería otro paraje más similar a tantos otros de su entorno, desolado y cultivado. Pero la realidad es que fue un lugar poblado desde antaño, miles de años con seguridad, y que sólo los avatares del destino le llevaron a no ser otro pueblo más dentro de La Mancha, importante posiblemente, con su ayuntamiento, alcaldía, parroquia, plaza, calles, tiendas, ermita como en su momento tuvo y perdió. Historia muy larga, compleja, intensa e interesante, que merece un nuevo acercamiento para aclarar ciertos puntos que la documentación de las Órdenes Militares y las visitas de los reformadores de la Orden de Santiago nos ofrecen2.

1

Miembro del grupo de investigación dirigido por el doctor y profesor de la Universidad Complutense de Madrid D. Pedro Andrés Porras Arboledas. 2 Cobo Peñalver, Francisco y Caniego Izquierdo, Venancio, Manjavacas: Apuntes para un mayor conocimiento de una verdadera devoción a María Santísima de la Antigua de Manjavacas, Hermandad de Ntra Sra. de Manjavacas, Mota del Cuervo, 1980. Nosotros hicimos un pequeño acercamiento, desde la arqueología, los descubrimientos casuales y las informaciones de los habitantes actuales en nuestro ya clásico libro en la comarca: Escudero Buendía, Francisco Javier et allii, Tras los orígenes de la Mancha de Vejezate, Ayuntamiento de Socuéllamos, 2000. Recientemente se ha publicado un nuevo estudio en la localidad que recoge, por ejemplo, la Mojonera medieval del término de Manjavacas: Escudero Muñoz, Francisco Javier, De Manjavacas y El Cuervo a Mota del Cuervo, Peña Fiestalegre, Mota del Cuervo, 2012, págs. 32 y ss.

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Al igual que en el último y recentísimo estudio que hemos publicado sobre la Encomienda de Vejezate - Socuéllamos, la congoja por dejar tanto en el baúl como lo que damos a la luz es un sentimiento inevitable3. Tan sólo los procesos que enfrentaron a Socuéllamos y La Mota por su término desde el año 1528, suman miles de folios y darían por sí mismos para un no poco interesante estudio4. Además, todas las ideas nuevas y posibilidades de investigación que adelantan el profesor Pedro Andrés Porras Arboledas y otros en las actas previas a éstas suponen un reto difícil de superar5. En este momento, sin embargo hemos preferido optar por un diálogo breve, dinámico y centrado en los puntos fundamentales de la evolución de la población de Manjavacas y, por qué no decirlo, derribando gran parte de los mitos y leyendas que habían rodeado a este pintoresco lugar, aportando ideas nuevas que serán admitidas con gran dificultad por el ávido lector, ya que muchas de ellas son más sorprendentes que las interpretaciones populares anteriores. Por decir algunas, la bula de perdones no correspondió inicialmente a la Ermita de la Virgen, sino a la Parroquia de San Pedro, que es además cientos de años anterior a lo que se pensaba (1498). La imagen medieval de la Virgen fue destruida por los propios visitadores de la Orden de Santiago (1574); y en el siglo XVI había más quinterías que en la centuria anterior, con lo que hablar de desaparición medieval es, como poco, interpretable, y todo ello sin avanzar en el interesantísimo tema cervantino.

2. Un pasado ganadero trashumante. Las diversas opiniones sobre el origen del nombre de Manjavacas, que puede provenir de la unión de Mancha y la palabra prerromana “Baika”, es decir terreno regable y a veces

3

Escudero Buendía, Francisco Javier, El Palacio de la Encomienda del Virrey Mendoza en Socuéllamos, AACHE. Guadalajara, 2013. 4 La relación de procesos será incluida al final de este estudio, aunque no al completo. 5 Porras Arboledas, Pedro Andrés. “Mota del Cuervo entre la Edad Media y la Edad Moderna: Un concejo de la Orden de Santiago”, en Bascuñán Añover, Óscar y Alía Miranda, Francisco (coords.), Mota del Cuervo y su Historia. Actas de las II Jornadas de Historia Local. Excmo. Ayuntamiento de Mota del Cuervo. Excma. Diputación de Cuenca. Mota del Cuervo, 2011, págs. 17-59.

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inundado, haría referencia a su laguna6; para otros sería Majada de Vacas, lo que haría mención directa a la dehesa que la Encomienda de la Torre de Vejezate tenía en sus pagos7. Lo que está claro es que la primera vez que aparece su nombre en 1243, éste ya está perfectamente asentado, por lo que el pasado ganadero podría estar en el ADN de la propia existencia del poblamiento, mucho antes de los siglos medievales. Desde fuera da la impresión de que, al menos en La Mancha, la ganadería y la trashumancia ganadera han sido fundamentales en la economía de la zona desde el Neolítico hasta bien entrado el siglo XVI, y podríamos remontarnos aún más atrás8. Sin desmerecer posteriores precisiones, podríamos hablar del Libro de la Caza de don Juan Manuel, que habla de “Voce Gate” (Vecejate), y su laguna como lugar ideal para esta actividad en 1325; y así mismo los descubrimientos de Vicente Morales Becerra sobre Socuéllamos, y la dedicación del término a los cazadores chucheros, son todos indicios de la abundancia de monte y despoblado: “El arroyo de Monreal nasçe entre la Osa et Monreal et cae en la laguna de Voze Gate, et este arroyo á poco tienpo que se descubrió, que non solía aver agua en toda esa tierra. Et en este arroyo ay muchas garças además, et ay muchas lagunas en el campo de Pedernoso et del Algibe, et muy buen lugar para caçar ánades con falcones, et en el arroyo et en las lagunas ay muchas garças al tienpo del paso, pero a los más lugares ay muy malos pasos et en el arroyo grandes almarjales. Et en todos estos canpos ay muchas grúas además et muy buen lugar para las caçar”9.

El entorno geográfico manda, y a pesar de que no podemos generalizar en cualquier tiempo y lugar sobre un clima cambiante, sí es cierto que en nuestra retina siempre se ha quedado grabada la imagen de una Mancha sujeta a un clima continental extremo, con inviernos crudos, incluso muy fríos, y veranos calurosos, sujetos a ríos con escaso caudal, cañadas, arroyos, barrancos y que sufrían un fortísimo estiaje estival. 6

Cobo Peñalver, Francisco y Caniego Izquierdo, Venancio, Manjavacas: Apuntes para un mayor conocimiento de una verdadera devoción a María Santísima de la Antigua de Manjavacas. Hermandad de Ntra Sra. de Manjavacas, Mota del Cuervo, 1980. 7 Chaves, Bernabé de, Apuntamiento legal sobre el dominio solar, El Albil, Barcelona, 1975. Ed. Fac-simil. Parece ser que la dehesa pudo ser concedida en 1440, al igual que sucedió en otros enclaves de la Orden como Ruidera. 8 Colmenarejo, Saulnier y otros. “La Motilla de Santa María del Retamar (Argamasilla de Alba, Ciudad Real)”, Oretum III, JCCM, 1987, pág. 90. 9 Fradejas Rueda, José Manuel (ed), Don Juan Manuel, Libro de la Caza, Archivo Iberoamericano de Cetrería, Capítulo XII.

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Aunque, volvemos a repetir, esto es discutible depende de qué edad y época estemos hablando, en muchas etapas prehistóricas y ya históricas, darían una importancia fundamental a las escasas fuentes de agua, entre ellas las numerosas lagunas que como pequeñas manchas jalonan toda la geografía manchega. Imagen 1. Laguna de Manjavacas.

Fuente: Fondo fotográfico del ayuntamiento de Mota del Cuervo.

Para concretar aún más nuestras impresiones sobre el paisaje manchego, podemos sin mucha dificultad pensar que en el Paleolítico el hombre aprovechaba los recursos que le ofrecía el entorno persiguiendo a manadas de animales salvajes, que ya de por sí seguían rutas enlazando estos cursos de agua y lagunas de forma natural, como así presupone para las Lagunas de Ruidera el investigador Salvador Jiménez10. Sea así o no, en Manjavacas han aparecido un núcleo tallado en técnica “levallois” y una pequeña lasca, que sin duda habla de la visita de bandas de cazadores-recolectores11.

10

Jiménez Ramírez, S., Chaparro Sabina, A. y Alcolea Jiménez, J.J., “El Paleolítico de Ruidera (Alto Guadiana)”, Cuadernos del Instituto de Estudios Manchegos, nº 12, 1982, pág. 315. 11 Escudero Buendía, Francisco Javier et allii., Tras los orígenes de la Mancha de Vejezate, Ayuntamiento de Socuéllamos, 2000.

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Es solamente posible pensar que parte de estas sendas utilizadas por personas y bestias desde tiempo inmemorial, fueran reutilizadas y ampliadas desde el Neolítico por los pastores nómadas en una proto-trashumancia que desde la Serranía de Cuenca, atravesando Manjavacas, Socuéllamos, Tomelloso, Santa María, llegaba al Campo de Montiel y el Valle de Alcudia, y por supuesto uniendo en forma de etapas medidas para el descanso de los rebaños, las diferentes lagunas y los cursos de agua. De ahí a que estos puntos clave de encuentro y cruce de personas y mercancías, fueran también interesantes para el asentamiento y habitación permanente sólo había un paso.

3.

¿Por qué tan cerca de una laguna? Los patrones de poblamiento desde la Edad

del Bronce. Así tenemos que todos los pueblos manchegos que hemos tenido la posibilidad de conocer más o menos a fondo (La Mota, Pedro Muñoz, Tomelloso, Socuéllamos), y todos los despoblados anejos a ellos (El Cuervo, Manjavacas, Villarejo Rubio, Vejezate, La Laguna), guardan unos patrones de poblamiento comunes: -

El poblamiento estable en la Edad del Bronce. Están poblados principalmente desde la Edad del Bronce, punto de partida real del asentamiento estable de la población en La Mancha, algunos, los menos, desde el Calcolítico12. La inexistencia de grandes alturas dificulta este momento de cambio de época y el asentamiento de personas, porque la seguridad sin duda fue un valor fundamental para evitar el ataque de bandas de nómadas en este momento de transición hacia la sedentarización total, que pensamos no debió ser sencilla.

-

La cultura de las Motillas. La forma de esta población reviste casi siempre la fascies de Motillas o Morras manchegas. Así las tenemos en La Mota del Cuervo, en Vejezate, en Tomelloso, en Pedro Muñoz, y por supuesto en Argamasilla de Alba y el Guadiana13.

-

Suaves elevaciones o lomas en vaguadas. La población se asentaba en pequeñas elevaciones o lomas situadas justo al lado de lagunas y pozos14. En caso contrario,

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La Torre de Vejezate puede tener calcolítico, y con seguridad en la Morra de la Sierra de los Molinos, Pozo de la Nieve, de Mota del Cuervo, existe cerámica del tipo “dornajos”, del Calcolítico sin ninguna duda. 13 Motilla del Pozo de la Nieve en “La Sierra” de Mota del Cuervo; en Vejezate, paraje de la Casa de la Torre; en Tomelloso (El Altillo); El Cerro de las Nieves en Pedro Muñoz. 14 Manjavacas, Tomelloso y el Altillo; Pedro Muñoz y la Laguna del Pueblo; La Mota y el pozo de la Aldea.

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en localizaciones lo más similares posibles: Meandros y vaguadas alagunados formados en la llanura por el lento discurrir de los ríos manchegos y encajonadas por cerrillos, manantiales como “Los Ojos de la Torre”. Difícilmente en la orilla de ríos encauzados y con agua corriente15. -

En los vados naturales de los ríos. También aparecen motillas o restos de poblados del Bronce y posteriores al lado de cada uno de los vados de los principales ríos, esta vez con claros motivos de control de paso de hombres, mercancías y ganados16.

-

Los falsos puertos secos. Podemos encontrar así mismo morras en cada una de las pequeñas sierras y en los “puertos” que forman los caminos que las cruzan a la salida de La Mancha, con claro carácter defensivo y de control del espacio17.

-

Poblamiento continuado. Estos lugares han sido recurrentemente poblados época tras época, posiblemente muchos de ellos nunca llegaron a despoblarse del todo, hasta llegar a la despoblación medieval, y de esta civilización de forma continua hasta la actualidad18.

Es decir, que no todos los poblados manchegos antiguos han llegado hasta nuestros días, pero todos los pueblos manchegos actuales tienen raíces que se pueden rastrear en este primer poblamiento de la Edad del Bronce, o por lo menos eso pensamos.

4.

Un relevante poblamiento romano. La cercanía al agua y a los caminos son las prioridades absolutas; no sólo en

Manjavacas, sino por ejemplo en los cercanos Torre de Vejezate y San Isidro-Titos el agua o 15

El Záncara en Vejezate, el Záncara en su desborde en el paraje de Titos, Ermita de San Isidro, Camino Real de Villarrobledo a Pedro Muñoz; Socuéllamos, el Córcoles en el vado del paraje de “Macatela”, Las Balsas en Tomelloso, etc. Véase Escudero Buendía, Francisco Javier. “Vejezate”. Op. Cit. 16 Colmenarejo, Saulnier y otros, “La Motilla de Santa María del Retamar (Argamasilla de Alba, Ciudad Real)”, Oretum III, JCCM, 1987, pág. 90. Santa María del Guadiana, en Argamasilla de Alba. Molino de la Cubeta en Pedro Muñoz. Cartas arqueológicas de Tomelloso y Pedro Muñoz. NRT Arqueólogos. 17 Cerro Picorzo en Las Mesas (Cuenca) como control del paso Norte hacia La Mota y Manjavacas y la sierra conquense. La Cabeza de los Frailes en Tomelloso, como control del paso al Campo de Montiel, La Ossa y Ruidera. Criptana y su cerro como paso al Campo de San Juan. Escudero Buendía, Francisco Javier, et allii, Tras los orígenes de la Mancha de Vejezate, Ayuntamiento de Socuéllamos, 2000. 18 El ejemplo de Pedro Muñoz, que Isabel Sánchez Duque, arqueóloga encargada de su Museo de Historia, nos ha hecho patente, es ejemplarizante. Es cierto que en la Edad Media hubo un período entre 1410 y 1527 en que no hubo población, pero los restos eran evidentes, y el tráfico de gentes y mercancías nunca se interrumpió. Tomelloso sería un ejemplo similar, y podríamos extenderlo a otros pueblos manchegos y a otras épocas remotas.

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la tierra inundada está hoy a pocos metros de distancia19. Si el clima fuera similar al actual, que en algunas épocas lo sería, queda claro que si los habitantes querían obtener agua para pescar, para abrevar al ganado, para el propio uso de la vivienda, lo tenían al alcance de la mano, así como los riesgos inherentes que esto conlleva. Y no podemos decir que no haya en los alrededores, a pocos cientos de metros, pequeñas elevaciones, que a veces no están ni ocupadas. Difícil entender por qué lo hacían, por mucho que sepamos que construían recurrentemente sus casas en el llano a ambos lados de los caminos y de las ventas, posadas y majadas de ganado, más difícil de entender si sabemos que esta situación pudo llevar a su desaparición por inundación o enfermedades20. De esta etapa del Neolítico, o la posterior de la Edad del Bronce, no hay duda de que unos indeterminados restos de cerámica negra, basta, sin cernido, de cocción lenta y sin torno, pueden encontrarse mezclados con los medievales en la zona conocida por los lugareños como la de la “Ermita Vieja”, en un espacio relativamente pequeño.

19

El yacimiento de San Isidro, Ermita de Titos, a la orilla del Záncara y en el cruce de la Cañada Real de Cuenca con el Camino Real de Pedro Muñoz a Villarrobledo, también en un meandro del río y en una pequeña loma, dudamos que no se inundara frecuentemente, dado que las casas de la Edad del Hierro están hoy en el terreno de expansión del río. 20 Como en el caso de Pedro Muñoz. Martinez Falero, Domingo Joseph. “Historia de la villa de Pedro Muñoz: Que es una del priorato de Santiago de Uclés, en el reyno de Toledo”. Cosmos. Perea Ediciones. 1994.

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Imagen 2. Restos arqueológicos de cerámica en Manjavacas.

Fuente: Fondo fotográfico del autor.

Fuera de especulaciones, y con mayor seguridad, sí que podemos decir que los caminos que hoy cruzan por Manjavacas, la Senda de Santa María y el Carril de los Valencianos, y que tan conocida la han hecho, existían seguro ya en época íbero – romana, si no antes. En el croquis que hemos realizado (Imagen 3) puede verse cómo desde Manjavacas existía conexión directa con Mota del Cuervo, Toboso, Vejezate, El Zagarrón, Pedro Muñoz, etcétera.

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Imagen 3. Término de Manjavacas y La Mota entre 1394 y 1440.

Fuente: Elaboración propia.

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Todos ellos importantes asentamientos romanos y posteriormente medievales. Eso no probaría nada, salvo que en un momento inicial pensamos que la terra sigillata romana, hispánica al igual que la de Vejezate, era fragmentaria, minúscula y escasa. Sin embargo los restos son mucho más amplios y habría que plantearse la extensión de este yacimiento en época romana e inmediatamente posterior, ya que en la cercana Vejezate existen necrópolis con esta datación21.

Examinado el cuadro que existe de Manjavacas de principios del siglo XX y que incluimos más adelante en este artículo, se ven las casas de la quintería en esa época prácticamente anexas a la Ermita de la Virgen y al camino que por ella cruza. Ésta no es la situación de los restos más antiguos que hemos descrito, situados más al Sur.

5.

Manjavacas en la Edad Media: Un pueblo más. Lejos de aproximaciones, podríamos decir con total certeza que, como tantos otros,

Manjavacas entra en la historia en 1243, cuando junto a otros 62 lugares aparece reclamado por el concejo de Alcaraz frente a la Orden de Santiago, es decir, que entendían que era de su propiedad: “Conoscida cosa sea a los que agora son et a los que son por uenir que el conceio de Alcaraz se embió querellar por sos bonos omes a mí, don Ferrando, por la gracia de Dios rey de Castiella et de Toledo, de León et de Gallizia, et de Córdoua, de los freyres de la caualleria de Sant lague ques les entraran sos terminos que les fueran dados del ondrado rey don Alfonso, mio auuelo, et que auien hy poblado castiellos et aldeas, los nombres de los quales castiellos et aldeas son estos que aquí son escriptos: Villanueua, Gorgogí, Villafranca, Alualadeio, Borialista, Terrinches, El Finoio, Sancta Marina, La Fuent del Mayello, Odes, El Almedina, La Fuent de la Figuera, La Torre de Johan Abbat, Cernina, Jamila, Pennaflor, Alcobiella, Mont Agudiello, Las Nauas, de la Condesa, Torres, La Fuentplana, la Sarça,Cannamares, Cannamarejo, Turra, El Salidiello, La Carriçosa, El Aliezira, La Roydera, El Tocón, La Membriella, El Carrizal, Quitrana, Posadas

21

En la curva de la carretera de Mota del Cuervo a Las Mesas y la curva del camino hacia Vejezate, que no es un desvío casual del camino, es obvio que lo hace porque atravesaba el grupo de casas, hay tal cantidad de restos de época romana, que habría que plantearse la extensión del yacimiento de Manjavacas en esa época. Sin una investigación arqueológica en profundidad, poco más podemos saber.

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uieias, Villa aios, Miguel Esteuan, Almuradiel, La Figuera, El Cueruo, Villareio ruuio, Maniauacas” 22.

Sobre este tema hemos debatido largamente en estudios anteriores, e incluso hemos denominado a este documento como la auténtica “Carta Geográfica de la Mancha” en este momento, una especie de fotografía fija del poblamiento de la zona a mediados del siglo XIII, importante no sólo por lo que cuenta, sino por lo que omite23. Ya nos imaginamos todos que son importantes las ausencias de La Mota, de Socuéllamos y del Cortijo de Vejezate. Éste último sabemos que existía al menos como paraje desde 1256, no ya como poblamiento, pero Socuéllamos (1298), y La Mota (1394) puede que no estuvieran inmortalizados aún en este primigenio boceto pictórico de La Mancha. El bosquejo se completa con el privilegio del Común de la Mancha de 1353 en que tampoco aparecen ni Socuéllamos, ni Vejezate, ni La Mota, y sí El Cuervo, lo que vuelve a ser una fuente más de información24.

6.

Primer mito derribado: El Cuervo descendiente de Manjavacas. Todavía en el siglo XVIII, en una creencia que aún se mantiene hoy, se pensaba que

La Mota y El Cuervo habían nacido por emigración de los habitantes de Manjavacas, lugar mucho más antiguo. Así lo recoge el Escribano del Ayuntamiento en 175225. El primer mito que derribamos, si es que aún alguien lo mantenía, es éste: El Cuervo y Manjavacas tienen existencias independientes, y no sólo es que aparezcan citados a la vez en los documentos medievales, es que también El Cuervo y La Mota parecen ser dos realidades

22

Chaves, Bernabé. Apuntamiento legal sobre el dominio solar de la Orden de Santiago en todos sus pueblos. Ediciones El Albir, Barcelona, 1975. Fol. 17 v. y también Fol. 80 v. 23 Escudero Buendía, Francisco Javier, “Disputas territoriales entre Alcaraz y la Orden de Santiago en el siglo XIII: La Partición definitiva de 1294, origen de Villarrobledo y Socuéllamos”, en Petrel Marín, Aurelio (cood), II Congreso de Historia de Albacete. Edad Media, vol. 2, 2002, págs. 63-76. 24 “El Campo, Villa-ajos, e de Pero Muñoz, e del Toboso, e de Miguel Estevan, e de la Puebla de Almuradiel, y Quintanar, y de Villanueva, y de Villamayor, y de Guzques, y del Cuervo, y Puebla del Aljibe”. Chaves, Bernabé. Apuntamiento legal sobre el dominio solar de la Orden de Santiago en todos sus pueblos. Ediciones El Albir, Barcelona, 1975. Fol. 50 r. 25 AHPTO. Hacienda. Leg. 415. Fol. 248 r.

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diferentes, una posterior a la otra, pero es algo que ya está convenientemente estudiado por Pedro Andrés Porras Arboledas26. Aunque volveremos sobre este tema en posteriores monografías, El Cuervo parece estar unido a la realidad de la fortaleza de “La Sierra Moteña”, y varios testigos a principios del siglo XVI relatan su existencia, así como su destrucción en tiempos del Maestre de la Orden de Santiago, don Rodrigo Manrique. Así tenemos en el año 1522 a Miguel Sánchez Castaño, vecino de la Villa de la Mota, quien llega a hablar de la torre moteña como “castillo” con todos sus elementos: “A la segunda pregunta dixo que lo sabe porque este testigo como vecino de la dicha Villa a oydo dezir que es Villa antigua e que tuvo fortaleza e este testigo ha visto el sytio della e lo vido el dicho castillo enhiesto que no le faltaba nada, e tenya puertas e cerrojos, e llaves e 27

aldabas” .

Aunque dejaremos más testimonios de este fundamental documento para el futuro, digamos aquí solamente que otro vecino más, Juan López Haldudo, un nombre con reminiscencias cervantinas, no lo olvidemos (Haldudo “El Rico” vecino de El Quintanar), da un paso más allá, y reconoce que fue uno de los que la desmontó, entre otros detalles, como que tenía campanas, es decir, capilla o iglesia intramuros, cosa común en estas construcciones santiaguistas:

“A la segunda pregunta dixo que la sabe como en ella se contiene. Preguntado como lo sabe dixo que porque este testigo vido la dicha Villa e tenía la dicha fortaleza e estar en ella dos canpanas e la fue en derribar en tiempo de las guerras pasadas avrá quarenta e ocho 28

años” .

26

Escudero Buendía, Francisco Javier, “Ordenanzas, privilegios y amojonamientos medievales de Mota del Cuervo y Manjavacas (Cuenca): (1394-1440)”, Inédito. Posible próxima publicación en Cuadernos de Historia del Derecho. 27 AHN. OOMM. Leg. 18.971. Testimonio de Hernando Ruiz Castaño, vecino de La Mota. 1520. “A la segunda pregunta dixo que sabe que oyó dezir que la dicha Villa es muy antigua e vido la dicha fortaleza çercada e la vido derribar quando el maestre don Rodrigo”. 28 Ibid. Es una pena que el testigo calle en este momento y no dé más detalles, por ejemplo la advocación de esa capilla, o información sobre más estancias que pudo conocer en persona.

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7.

Segundo mito: No era la cabeza de la Encomienda de la Torre de Vejezate sino

lugar anejo en el siglo XV. En algunas publicaciones recientes sobre la historia de Manjavacas todavía se pone en duda la situación de la Torre de Vejezate y se plantea si pudiera estar incluso al lado de la laguna de Manjavacas29. La realidad es que de las numerosas visitas de la Orden se deduce que ésta debió estar en el paraje de la Casa de la Torre, en Socuéllamos, en la ribera del Záncara, en una vaguada y laguna cercada por cerros en un lugar increíblemente privilegiado para la pesca, caza y control del paso de los caminos reales de Pedro Muñoz a Villarrobledo, y Vereda de los Serranos y el puente y molino del Paso de la Torre30. El Comendador de Vejezate parece que consiguió desde muy temprano que el lugar de Manjavacas fuese anejo de su encomienda y por tanto percibir sus rentas, cosa que al menos sucede desde 1440 según nos informa don Bernabé de Chaves31. Recordemos que el conflicto trae causa de que el Comendador de Vejezate, Fernando López, impedía en sus términos realizar una serie de actos que los moteños consideraban de uso y costumbre: -

Pastar y cortar leña en el término de Manjavacas, en el de la Encomienda de Vejezate y abrevar sus ganados en el pozo viejo y los lavajos o lagunas de La Celadilla, Sancho Gómez y Lavajo camino de Pedro Muñoz sin pagar ningún tipo de montazgo.

-

Además, el tema de los tributos era la segunda cuestión puesta en tela de juicio, ya que La Mota, dependiente directamente del Maestre, debía dezmar o pagar directamente a él – en este momento al Infante don Enrique -, y no al Comendador como éste pretendía32.

29

Cobo Peñalver, Francisco; Caniego Izquierdo, Venancio, Manjavacas: Apuntes para un mayor conocimiento de una verdadera devoción a María Santísima de la Antigua de Manjavacas, Hermandad de Nuestra Señora la Virgen de Manjavacas, 1980. 30 La documentación que existe sobre el molino y el paso de la Torre en Vejezate-Socuéllamos es abundante. Como puerto de la Mesta. AHN. Asociación General de Ganaderos. Caja 392. Desde el punto de vista de la caminería y el Camino de los Berones, Corchado y Soriano, Manuel, “Toponimia medieval de la Región manchega”, en VII Centenario del Infante D. Fernando de la Cerda. Jornadas de estudio, Instituto de Estudios Manchegos, Ciudad Real, 1975. 31 Así consta en algún expediente de la Sección Estado que pudimos consultar. La concesión de dos dehesas al Comendador de Vejezate, en Chaves, Apuntamiento Legal sobre el dominio solar, El Albil, Barcelona, 1975. En el Capítulo General de 1440 ya aparece como anejo de la Encomienda de Vejezate. AHN.OOMM. Libro 1241 C. 32 Para conocer el listado de Comendadores medievales de la Torre de Vejezate, véase: Porras Arboledas, Pedro Andres, La Orden de Santiago en el siglo XV. La provincia de Castilla, Madrid, 1997.

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Sin embargo disponemos de un documento fundamental anterior, único y especial, que se ha conservado gracias a los múltiples traslados posteriores. El privilegio de que hablamos es una sentencia de los visitadores El Comendador de Mohernando, un caballero llamado Alonso de Fuentes y el Capellán del Maestre, firmada en Villaescusa de Haro el 28 de mayo de 1429. Según este documento, el lugar tenía su propio alfoz, cuya mojonera muy resumida es la siguiente, y que a pesar del tiempo pasado y la variación de la toponimia, nos es suficiente para imaginarnos el plano de la imagen 3:

1.

“El primer mojón es en el Camino que ba de Manjavacas a el Tobosso cerca de tierra

de Pedro Benito, que es a la mano derecha del dicho camino. 2.

Et de allí va a otro mojón que está puesto en la Cañada del Robre o donde tierra de

Joan López de Miguel López. 3.

Et de ahí sale va otro mojón que está entre los caminos que vienen de la Mota a

Manjavacas, que está zerca de tierra que fue de Juan Martínez Luengo. 4.

E de aquí sale otro mojón que está en la buelta de la Cañada de entretierra que fue de

Alonso García e de Pedro Martínez Calvo. 5.

E desde aquí sale a otro mojón que está enzima de la oya de tierra de Pedro Sánchez

de Pedro Vizino a la mano izquierda.

6.

E de aquí sale derecho al Camino de Santamaría a otro mojón” 33.

De todos modos, como ya veremos más tarde, la sentencia es explícita, y los mojones lo que dividían era el término en que cobraba derechos el comendador de Vejezate y donde lo hacía la Mesa Maestral. Este argumento fue el que acabó por desmontar la jurisdicción de Socuéllamos sobre Manjavacas en el siglo XVI.

33

AHPTO. Catastro del Marqués de la Ensenada. Hacienda. Leg. 415. La existencia de esta visita de 1429 es citada en el fol. 30 r dentro de otro pleito posterior por Manjavacas del s. XVI.

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8.

Tercer mito: En Manjavacas hubo dos iglesias, no traslado de la Ermita. El Comendador de la Torre de Vejezate, encomienda rica y pretendida desde estos

siglos por próceres de Mérida, Hornachos y demás, parece ser que ganó la partida en este momento, y desde el siglo XV hasta bien entrado el siglo. Allí tenía como propiedades las comunes que solían tener estos caballeros en lugares de tránsito y de agostadero de ganados como éste para aprovechar las rentas que les podía ofrecer el lugar: -

Una pequeña dehesilla para la cría de ganado mayor.

-

Una venta a veces llamada mesón donde se cobraba el portazgo de los caminantes que cruzaban el lugar.

-

Una Iglesia y una Ermita.

Así, el viajero y el ganadero transhumante se encontraba en el camino que en cuatro se dividía tres edificios públicos singulares que destacaban sobre el resto. Y tenemos la gran suerte que las actas de los visitadores nos los describen con gran precisión34.

8.1.

La Venta-Mesón. A finales del siglo XV, en 1498, la Casa – Mesón que la Encomienda de Vejezate

tenía en Manjavacas estaba en todo su esplendor, completamente en uso y reparada. Su casero era Alfonso Sánchez, de Manjavacas, y servía para cobrar el portazgo de los que por allí pasaban: “E esta casa tiene a la entrada una casa portal cubierta de cabríos de pino y chilla, con buenas puertas nuevas, en medio tiene un patio e a la mano derecha una cocina con sus puertas e una chimenea. E junto con ella está otra casa que tiene a la una parte otra cocina e a la otra parte un atajo para establo. E de frente de la puerta principal, está un buen palacio soberadado. E junto con esto está otra casa portal y otros dos palacios doblados; a las espaldas de ellos una caballeriza con sus pesebreras de yeso e madera e de frente della está otra caballeriza 35

de la misma suerte. E más adelante un pajar, el cual estaba mal reparado” .

34

Por ejemplo también hemos estudiado en la misma Orden el Heredamiento de Ruidera, y tenía una estructura similar, con un Prado para abrevadero de caballos cerca de la Laguna (del Rey), una torre y cortijo al lado del puente de madera, justo en el vado por el que se podía cruzar hacia Alhambra, villa de la que Ruidera era aldea en la Edad Media.

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8.2.

La Parroquia de San Pedro. El segundo edificio singular a destacar en este antiquísimo lugar era su parroquia,

dedicada a San Pedro. No sabemos en qué lugar exacto se encontraba, pero dada la tradición, podemos intuir que su localización es el paraje que los antiguos denominaron “La Ermita Vieja”36. Según una de las múltiples descripciones que de él tenemos, constaba a finales del siglo XV, en 1498, de un edificio de una sola nave, sin arcos de cantería, con las paredes de tapias y solamente la base de piedra, con campanario y capilla mayor: “En este lugar hay una hermita de la vocación de San Pedro, la qual está de la forma siguiente. Las paredes de esta Iglesia son de buena tapiería sobre cimientos de cal y canto. E tiene un campanario nuevamente fecho de cal y canto, que es de ancho de muro e hace ventaja al tejado de la Iglesia. Desde allí dicho campanario hasta la pared de la capilla de la dicha hermita está enmaderado nuevamente de su buena madera de pino con sus aliseros e tirantes e ripia, e tejado de buena teja. E la capilla está de madera vieja tosca, por sobrado”37.

Podemos retrotraernos unos siglos atrás, y entender qué pasó con él. En el momento de la despoblación del lugar, posiblemente en los siglos XVII o XVIII, el sostenimiento económico de dos lugares de culto podemos entender que se hizo inviable; por ello se abandonó el que menor devoción tenía en ese momento, aunque no siempre fue así, como veremos, y con el tiempo quedó el recuerdo de que hubo una Ermita en medio del antiguo villar del pueblo. De ahí, a la siguiente explicación, mito o leyenda sólo quedaba un paso; con una Ermita dedicada a la Virgen de la Antigua o Manjavacas, y unos restos cercanos, posiblemente unos cimientos que rebasaban con dificultad el suelo, pocos podían pensar que 35

AHN.OOMM. Leg. 1068 C. Año 1498. Manjavacas era visitada junto a su encomienda, la Torre de VejezateSocuéllamos, y no La Mota del Cuervo. 36 Cobo Peñalver, Francisco; Caniego Izquierdo, Venancio, Manjavacas: Apuntes para un mayor conocimiento de una verdadera devoción a María Santísima de la Antigua de Manjavacas, Hermandad de Nuestra Señora la Virgen de Manjavacas, 1980. 37 AHN.OOMM. Leg. 1068 C. Año 1498.

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alguna vez hubo dos edificios de culto juntos: Era más sencillo pensar en que la Ermita de la Virgen se había trasladado de lugar, cosa completamente errónea. La Parroquia de San Pedro a finales del s. XV, en 1498, ya se había convertido en Ermita, lo que nos indica que el lugar se consideraba despoblado, posiblemente desde 148038. Según nos informa Pedro Andrés Porras Arboledas, las ermitas del lugar estaban caídas en 1494, por lo que el abandono y su destrucción eran inminentes39. ¿Qué sucedió entonces para dar un giro a esta situación?

9.

Cuarto mito: La bula de perdones es más antigua y no fue concedida a la Ermita

de la Virgen. La placa conmemorativa que preside una de las paredes de la Ermita de Manjavacas (Virgen de la Antigua), dice que “por Paulo V se concedió indulgencia plenaria a los fieles que confesados y comulgados la visiten en su santo templo”40. Dado que este Papa gobernó la Santa Sede entre 1605-1621, se ha dado por hecho, de nuevo, que la bula o indulgencia plenaria de la Ermita de la Virgen de Manjavacas se dio en el siglo XVII y fue además para la Virgen. Pues bien, la documentación vuelve a dar un vuelco completo a lo que pensábamos y estaba tan sumamente asentado ya en la tradición, que resulta incómodo para el investigador volver a dar otra vuelta de tuerca41. Comprobado una y otra vez, podemos constatar por los visitadores de la Orden que la Bula fue otorgada en una fecha cercana a 1498: “Tiene la dicha Ermita (de San Pedro) una bula de perdones que se ganó agora nuevamente de los Cardenales de Roma para los que hicieren limosna para la dicha Ermita”42.

38

Escudero Buendía, Francisco Javier, Tras los orígenes de la Mancha de Vejezate, pág. 34. AHN.OOMM. Sign. 1064 C. 1480. Visitación de Manjavacas 39 Porras Arboledas, Pedro Andrés, La Orden de Santiago, pág. 245. 40 Cobo Peñalver, Francisco; Caniego Izquierdo, Venancio, Manjavacas, Apuntes para un mayor conocimiento de una verdadera devoción a María Santísima de la Antigua de Manjavacas, Hermandad de Nuestra Señora la Virgen de Manjavacas, 1980 41 En el año 2001 en La Solana publicamos el libro sobre la Parroquia y los Orígenes de la Villa. Descubrimos con estupor que el documento que se tenía por fundación de la población era erróneo (1184), cuando ya aparecía tanto en guías turísticas, como en diversas publicaciones y promociones de todo tipo. Al igual que, por ejemplo, en Tomelloso y en otros lugares, todavía no se ha admitido a nivel popular. 42 AHN.OOMM. Leg. 1068 C. Año 1498. Manjavacas era visitada junto a su encomienda, la Torre de VejezateSocuéllamos, y no La Mota del Cuervo.

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Por tanto, debemos concluir que la primera concesión de la bula no es del siglo XVII, sino de más de cien años antes, cosa por el momento interesante y positiva. Segundo, las actas no dejan lugar a dudas: La Bula fue concedida primero a la Ermita de San Pedro, antigua parroquia del pueblo de Manjavacas, y templo más importante durante el medioevo y primera modernidad, y no a la Ermita de la Virgen de Manjavacas como lo es actualmente y desde el siglo XVII. Imagen 4. Placa conmemorativa en la Ermita de Manjavacas.

Fuente: Fondo fotográfico del autor.

Debido a esta relevancia, los visitadores dejan claro en el año 1498 que esta Ermita de San Pedro es la que estaba en peor estado, y se ha llevado el dinero de la bula, y todas las limosnas, para su reparación; por ello fue restaurada antes que la Ermita de la Virgen de la Antigua, futura y actual Virgen de Manjavacas: “Esta Ermita (de la Antigua) tiene la mitad de las dichas tierras, que son suyas, e la mitad de las dichas limosnas, que se hasen en ambas a dos ermitas, excepto de la dicha bulla. Y a causa de estar mal reparada hasta aquí la dicha ermita de San Pedro, todas las rentas y limosnas se han gastado en ella”43.

43

Ibid.

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Entonces ya podemos cerrar el círculo y sacar conclusiones bastante relevantes. Es cierto que el pueblo de Manjavacas estaba prácticamente despoblado (cinco caserías) a finales del s. XV; que como dice Pedro Andrés Porras Arboledas, las ermitas estaban caídas en 149444, y que al estar en buen estado en 1498, podemos pensar que la consecución de la bula de perdones, deducimos que por intervención quizás del tal Alonso Sánchez de Manjavacas, mayordomo, fue toda una revolución, salvó a los edificios, creó la tradición de la fiesta y posterior procesión de la Virgen, pero todo ello, en la Iglesia de San Pedro, no en la de la Virgen: “E por devoción los vecinos de ciertos lugares comarcanos vienen a la dicha Ermita algunas fiestas donde se le hacen mandas y limosnas”45.

Así es que sabemos que en 1498 el campanario y el enmaderamiento de la nave de la iglesia de San Pedro, el tejado, eran nuevos y estaban recién hechos, todo gracias al aporte económico de limosnas de ambas ermitas y de la bula, y que además, el dinero aún no había sido suficiente para renovar la capilla mayor que seguía estando cubierta de madera vieja. Por tanto podemos hacernos una idea de lo pequeña y pobre que fue esta parroquia en los últimos años del s. XV. Luego veremos que aún en el siglo XVI siguieron cuidando y reformando de forma importante ambos templos.

10.

La Ermita de Nuestra Señora de la Antigua: Popularmente conocida como Santa

María “La Vieja”. Y para los que dudaban de que pudiera haber dos templos tan cercanos, aquí uno de los mandatos a Alfonso Sánchez en 1498, exhortándole a que una vez que ya ha cubierto la Ermita de San Pedro, comience a reparar la de la Virgen de la Antigua, sobre todo el campanario con la campana que se ha comprado al efecto.

44 45

Porras Arboledas, Pedro Andrés, La Orden de Santiago en el siglo XV, Madrid, 1997. AHN.OOMM. Leg. 1068 C. Año 1498.

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Imagen 5. La Ermita de Santa María La Vieja.

Fuente: Cobo Peñalver, Francisco y Caniego Izquierdo, Venancio, Manjavacas: Apuntes para un mayor conocimiento de una verdadera devoción a María Santísima de la Antigua de Manjavacas, 1980.

Este tal Alfonso Sánchez de Manjavacas, del que hemos ya oído hablar, es el único morador cuyo nombre conocemos que participó en este momento fundamental de la historia de Manjavacas y su Ermita, liderando la resurrección de la tradición manjavaqueña. Aunque presumamos que posiblemente no actuaría en solitario, sino más bien formando parte de un grupo mucho más amplio, aún así y todo, pensamos, debería tener un lugar de privilegio y recuerdo en la historia de este lugar, de La Mota y de La Mancha: “Y en término del dicho lugar, otra Ermita de San María la Vieja, la cual está bien reparada. E en un altar la imagen de Nuestra Señora, e bien adornada. Mandaron al dicho Alfonso Sánchez Manjavacas que acabada de cubrir la dicha Ermita de San Pedro, que haga adobar todo lo que toviere de necesario la dicha Ermita de Santa María “La Vieja”. E le adobe al campanario, e ponerle la campana que está en su poder”46.

46

AHN.OOMM. Leg. 1068 C. Año 1498.

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11.

Las procesiones y la romería de la Ermita. Entonces, sin mucho esfuerzo podríamos entender que hubo una pequeña revolución a

finales del siglo XV con la primera concesión de la bula a la Ermita de San Pedro, que dio origen a la festividad, y su renovación a principios del siglo XVII supuso otra que conformó la romería, la fiesta y la Ermita de la Virgen tal y como la conocemos en la actualidad. La despoblación definitiva del lugar, que acaeció por las mismas fechas (siglo XVII) por motivos económicos, pudo ayudar a renovar la tradición del peregrinaje a un paraje ¿despoblado? que entonces contaba con quince caserías.

Imagen 6. La Traída de la Virgen de Manjavacas.

Fuente: Fondo fotográfico del ayuntamiento de Mota del Cuervo.

Dentro de las alegaciones de Sebastián Hernández, Procurador de Socuéllamos, que desembocarían en la Sentencia del Consejo de las Órdenes de 15 de mayo de 1531, se reconoce que hay varias Ermitas:

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“Y que lo de las procesiones a las dichas hermitas que están en el dicho sitio no azía al caso para este dicho pleyto, ni el dicho su parte les proivía que hiciesen quantas devociones quisiesen y que diesen limosnas”47.

Tenemos constancia de que las procesiones se seguían celebrando a finales del siglo XVI, en 159948.

12.

La organización institucional de Manjavacas: Los últimos alcaldes. La población de Manjavacas a finales del s. XV se componía exclusivamente de cinco

o seis caserías. Se da la paradoja, de que a principios del siglo XVII había quince o dieciséis. “A diez y seis días de septiembre del dicho año [1498], los dichos visitadores fueron a visitar el lugar de Manjavacas, que es unas caserías de cinco o seis labradores en término de la encomienda de la Torre de Vejezate”49.

La Mota se sentía perjudicada ya que aquellos vecinos de Manjavacas que se iban a vivir a La Mota no tenían muy claro lo que debían pagar o aprovechaban la coyuntura para no hacerlo, por lo que acudieron al administrador de la Orden. Éste estableció que cada uno de los concejos debía nombrar dos hombres buenos para establecer un día concreto los capítulos de la concordia entre ambos pueblos, y lo hicieron el 4 de febrero de este mismo año de 1498 en La Mota. Manjavacas tenía aquí Procurador – Rodrigo Reyes sustituto de Ruiz Martínez – en representación de su Concejo, con lo que deducimos que en esta época todavía tenía Alcaldes, Regidores y Oficiales, dinero para sostener un pleito y arrojo para enfrentarse cara a cara a La Mota ante el administrador de la Orden cuando estos los demandaron. Lo primero que acordaron fue pagar una cantidad a tanto alzado fija cada año, a repartir entre los vecinos, a cada una de las autoridades a quién debían hacerlo: al Rey, al Maestre y al Comendador Mayor de Castilla. Por estas cantidades nos hacemos la idea de la población y el peso respectivo de cada una.

47

AHPTO. Hacienda. Leg. 415. Pg. 35 r. Escudero Buendía, Francisco Javier, “Las romerías de la comarca”, en La Mancha de Vejezate, nº 3. 2009. 49 AHN.OOMM. Leg. 1068 C. Año 1498. 48

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La Mota pagaba 11.500 maravedís al Rey y Manjavacas 1.678. En el reparto por centenas según su padrón le correspondían a Mota 130 y a Manjavacas 34,5, por lo que La Mota era alrededor de cuatro veces más grande. Si en el año 1468 tenía 90 vecinos o cabezas de familia, en esta proporción sus contrarios debían tener sobre 22. Manjavacas, por el contrario, debía pagar más al Comendador Mayor de Castilla (400 maravedís por 312 que pagaba La Mota), además de contribuir con 500 maravedís para poder cortar leña para arados y otras cosas del monte – dehesa – vedado de la Mota. Se establece un castigo por el concejo de partida, y la obligación de pagar en el de destino, siendo los bienes raíces por mitad, por lo que en cierto modo se estaba favoreciendo la conservación de Manjavacas al ser económicamente más gravoso para aquellos que se estaban cambiando, y que parece hasta entonces era una ventaja pues no pagaban en ninguno de los lugares50.

13.

¿La primera y definitiva desaparición de Manjavacas en 1480? “Tiene esta encomienda otro logar que llaman Manjavacas, que será dicho hasta seis o siete vecinos; y tiene en él otra casa llamada de aposentamiento. Y lo que estaba de reparar en estas dos casas, ansy en la una como en la otra, mandamos ge lo reparase el comendador”51.

En la década de los setenta del siglo XV, Manjavacas ya estaba muy castigado, pero aún era un concejo formado, aunque sólo con seis o siete vecinos. ¿Por qué como dice Pedro Porras en 1480 estaba despoblado por completo? Lo desconocemos, pero lo intuimos52. La Torre de Vejezate, de la que era aneja, fue destruida y abandonada en 1478, con motivo de la Guerra de Sucesión de Castilla, en el tumulto es muy sencillo que las pocas familias que quedaban abandonaran el lugar, y dejaran a su suerte Parroquia, Ermita y edificios públicos53.

50

AHPTO. Hacienda. Leg. 415. Fol. 35 r. AHN. OOMM. Visitas. Leg. 1233 C. 1468. 52 Porras Arboledas, Pedro Andrés, La Orden de Santiago. Op. Cit. Apartado dedicado a la Encomienda de Vejezate, anejo de Manjavacas y situación de sus Ermitas. Véase también: “La repoblación de la Mancha Santiaguista en tiempos de Alfonso XI”, Cuadernos de Historia del Derecho, nº 2, 1995, págs. 59-98. 53 AHN. OOMM. Visitas. Año 1478. Sign. 1064 C. 51

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La explicación tradicional de la desaparición de Manjavacas fue ofrecida en 1781 en una de esas raras avis de crónicas locales por el presbítero José Martínez Falero, uniendo el despoblamiento de esta villa a todas las del entorno (Pedro Muñoz, Criptana, Posadas Viejas, Villajos, El Cuervo, etc.), y achacándolo a la situación de estos poblados al lado de lagunas y las consiguientes fiebres, enfermedades y paludismo54. Por lo que vemos, es más que probable que en todos los casos, en el de Manjavacas por ejemplo, no sea del todo así55.

14.

¿Fue fundado Tomelloso por uno de los últimos emigrantes manjavaqueños? Por lo menos eso es lo que él mismo sostiene. En 1538 Tomelloso y don Antonio de

Mendoza, Comendador de Socuéllamos pelean por establecer una casa en la aldea de Tomelloso para recoger los diezmos, lo que con el tiempo supondría el nacimiento de una nueva villa56. Dentro de los testimonios siempre interesantes y jugosos, se encuentra uno de un tal Miguel Rodríguez “El Viejo”, que contaba 74 años de edad en 1544, quien afirma que nació en Manjavacas, por tanto alrededor de 1470, y fue bautizado en la Parroquia de San Pedro: “Es nacido en Manjavacas, y bautizado en su iglesia de San Pedro. Desde que recuerda, hace más de 60 años, los diezmos del Comendador han sido recogidos por los encargados en la propia aldea, siendo esto debido a que hay iglesia antigua”57.

Esto ya sería para nosotros un dato fundamental, saber que en esta fecha todavía había familias residentes permanentes en la población y que se consideraban vecinos de ella, y éste el nombre de uno de sus últimos pobladores, pero el testimonio más sorprendente de este vecino de La Mota es que en 1518 fue el primero que estableció una quintería en el entonces despoblado de Tomelloso, años antes de la “fundación” oficial en 153058, aunque pensamos

54

Martinez Falero, Domingo Joseph, Historia de la villa de Pedro Muñoz: Que es una del priorato de Santiago de Uclés, en el reyno de Toledo, Perea Ediciones. 1994. 55 No es la única, tenemos la muy conocida en Villarrobledo del Padre Francisco de la Caballería, tomada de otra de Blas Franco del s. XVII. Todas ellas tienen ediciones facsímiles actuales en el Instituto de Estudios Albacetenses. 56 Archivo de la Real Chancillería de Granada. Socuéllamos. Pleito sobre diezmos. Año 1538. Cabina 511. Legajo 2272. Pieza nº 10. 57 Ibid., pág. 049r-049v. 58 García Pavón, Francisco. Historia de Tomelloso, Madrid, 1953.

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que no puede considerarse el “verdadero padre” de esta población, aunque él a sí mismo sí se considerara como tal59: “Dijo que lo sabe como en ella se contiene, preguntado como lo sabe dijo que porque este testigo cogía y sembraba pan en El Tomilloso cuando en la dicha pregunta, y que este testigo fue el primero que en él cogió y sembró pan y que habrá 20 años poco más o menos, y que este testigo trajo el diezmo y primicias cada año de lo que en él sembraba y que lo llevaba este testigo a su costa y no del comendador, y que después se fueron otros vecinos de la villa de Socuéllamos a labrar allí y cogían pan y lo vio este testigo como llevaban diezmos y primicias al dicho comendador y se lo entregaban en la dicha casa de la dicha encomienda”60.

15.

¿Pudo renacer Manjavacas en 1505? La relación de los “re-fundadores”. Pues la respuesta es que sí, a la vista de la solicitud que pidieron al menos siete

vecinos de la Mota en 1505, algunos de ellos ya viviendo en Manjavacas, a Juan Cantero, criado de Íñigo López de Mendoza, el “Gran Tendilla”, Comendador de la Torre de Vejezate. Sabemos sus nombres, y sabemos su intención de ser vecinos, y no moradores, que ya lo son algunos según nos dice el propio documento, es decir, querían “refundar” de nuevo el pueblo de Manjavacas, volver a la situación anterior a 1470, ser anejo de la encomienda, con concejo (alcaldes y regidores), parroquia (San Pedro), alfoz (término), rollo, picota, jurisdicción, etcétera. Nos podemos hacer una idea de lo importante que sería este documento si como sucedió en otros pueblos cercanos, Tomelloso o Pedro Muñoz sin ir más lejos, la petición hubiera sido reiterada y aceptada. Ahora no estaríamos hablando de un privilegio olvidado, sino de un nuevo punto de partida de un pueblo manchego que hoy sería otro más y sus nombres, como los de Juan Mayordomo en Pedro Muñoz y Aparicio Quiralte en Tomelloso61,

59

El título se lo daríamos más bien a Francisco de Olivares, propulsor del pleito en 1538, o a su grupo de colaboradores, entre ellos Pedro Quiralte, padre de Aparicio Quiralte, quien hasta ahora se consideraba el “fundador” de la población. Archivo de la Real Chancillería de Granada. Socuéllamos. Pleito sobre diezmos. Año 1538. Cabina 511. Legajo 2272. Pieza nº 10. De todos modos no podemos ocultar que es un dato extraordinariamente curioso y la repoblación de la comarca un asunto realmente complejo. 60 Morales Becerra, Vicente. “La Primera Iglesia de Tomelloso”, en El Periódico del Común de la Mancha, 2002, pág. 8-11. Una ampliación del tema en “La Iglesia en Tomelloso (s. XVI-XX)”, La Mancha de Vejezate, nº 2. Asociación Cultural “Foro Castellano”. Tomelloso, 2009. 61 Viñas Mey, Carmelo y Paz, Ramón, Relaciones histórico-geográfico-estadísticas de los pueblos de España hechas por iniciativa de Felipe II: Provincia de Ciudad Real. Madrid, 1971. Artículo de Tomelloso.

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serían hoy recordados en calles y plazas62. Los nombres de los siete vecinos eran Francisco Martinez Mateo, Miguel Sánchez Castaño, Alfonso Martínez, Bartolomé Grande, Juan Lope, Juan Martínez de las Eras y Alphonso Sánchez de Diego, y su petición decía lo siguiente: “E dichos visynos de la Villa de La Mota labradores e algunos de nosotros moradores del logar de majavacas, logar de la Encomyenda de la torre Vegezate, todos juntamente e cada uno de nos e de nuestros byenes que el todo (...) e obligados otorgamos e conocemos e vamos e otorgamos todo nuestro poder coplydo e bastante segund que lo nos e cada uno de nos lo avemos e tenemos e seguro que mejro que mas coplydamente de suso lo podemos e devemos dar e otorgar (...) a vos Juan Cantero, cryado que soys del muy ilustre e magnífico señor el Conde de Tendilla, Comendador que es de al dicha encomyeda de la Torre Vegezate (...) han de nos los susodichos actas de la vecindad que nos los susodichos e cada uno de nos estamos en deseo e queremos faser, e que nuestra voluntad e deseo de estar por vesynos avecindados e como vesynos (...) naturales en el dicho logar Manjavacas”63.

El resultado de la negativa no pudo ser otro que el que dos años después Manjavacas continuaba abandonada (1507): “Después de lo susodicho en quince días del dicho mes e año susodicho, los dichos señores visitadores fueron a visitar e visitaron el logar de Majavacas, que es de la Encomienda de Socuéllamos. Son unas quinterías donde viven dos o tres vecinos que son naturales de la Mota. Y en el dicho lugar la dicha Encomienda hay una casa mesón [...]”64.

16.

Socuéllamos, la encomienda y Manjavacas. La pregunta de por qué en una época extraordinariamente favorable para la

repoblación de la comarca, en la que varios despoblados manchegos cercanos vuelven a la vida, léase Pedro Muñoz (1527), Tomelloso (1530) o Argamasilla de Alba (1531), Manjavacas no lo hace es completamente plausible65. La respuesta puede estar precisamente en que en estas mismas fechas Manjavacas es repoblada, muchos labradores intentan rozar de nuevo sus tierras, pero la actitud del concejo de Socuéllamos, heredero de una encomienda que ha perdido peso, es completamente beligerante, llegando a apresar a estos labradores, a 62

Tirado Zarco, Miguel. Pedro Muñoz... Una Historia, Pedro Muñoz, 1984. AHN. OOMM. AHT. Leg. 62.558. Avecindamiento de Manjavacas. Año 1505. 64 AHN.OOMM. Visitas 1507. Sign. 1071 C. 65 Porras Arboledas, Pedro Andrés, La Orden de Santiago en el siglo XV: La Provincia de Castilla, Madrid, 1997. 63

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tomar en prenda sus caballerías y a comenzar un proceso territorial en múltiples fases que acabaría por serle desfavorable. Sobre la actitud ambigua e interesada de La Mota para apropiarse de vecinos y término, también podríamos argumentar a favor o en contra. El rastro comienza el 3 de junio de 1528, cuando el Licenciado Salazar, Alcalde Mayor de Ocaña, dicta sentencia a favor de Socuéllamos concediéndole el término en disputa. La Mota apeló al Real Consejo de las Órdenes en Ocaña y la sentencia de 15 de mayo de 1531 revocó la anterior, concediendo jurisdicción acumulativa de ambas villas, es decir, que compartían el uso – agostadero de las siete semanas -, disfrute y propiedad del mismo. Un nuevo recurso de suplicación ante el Consejo de Castilla y la sentencia en revista el 28 de agosto de 1551, volvió a confirmar la anterior. Desde ahí continuaron las disputas hasta al menos el siglo XVIII, donde Socuéllamos, por desidia desconoce ya sus derechos y mojones y los acaba perdiendo definitivamente66.

Como dijimos al principio, una breve relación de algunos de los procesos que durante el siglo XVI se establecieron entre Socuéllamos y Mota del Cuervo por la posesión de Manjavacas, el agostadero de las quince semanas, la dehesa, etc., y que darían de sobra para una monografía específica, es ésta: -

1530. Términos. Denunciación por el término de Manjavacas y otras cosas67.

-

1536. Dehesas y pastos. Cumplimientos de requisitorias68.

-

1538. Competencias de jurisdicción. Comunidad, jurisdicción de términos y otras

cosas69. -

1543. Uso de términos entre la Mota y Socuéllamos70.

-

1550. Amojonamiento y mojones. Términos y mojones entre Socuéllamos y La

Mota71. -

1577. Querella por razón de daños en las dehesas72.

-

1584. Términos. Abrevar y otros aprovechamiento del término de Manjavacas73.

66

Archivo Municipal de Socuéllamos. Año 1742. AHN. OOMM. AHT. Legajo 13014. 68 AHN. OOMM. AHT. Legajo 20448. 69 AHN. OOMM. AHT. Legajo 15513. 70 AHN. OOMM. AHT. Legajo 13003. 71 AHN. OOMM. AHT. Legajo 18297. 72 AHN. OOMM. AHT. Legajo 12930. 67

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La victoria de Mota se fraguó precisamente en una hábil defensa frente a un documento, el amojonamiento de Manjavacas de 1429, en principio prácticamente incontestable. Así lo entendió el Alcalde Mayor de Ocaña quien favoreció primero a Socuéllamos. En las siguientes instancias, los representantes moteños destruyeron la interpretación que lo consideraba un amojonamiento del término municipal y su dependencia de Vejezate-Socuéllamos, para pasar a considerarlo una simple división a efectos de determinar a quién había que tributar si a la Encomienda o a la Mesa Maestral. A esto le añadieron que los Alcaldes de Mota ejercían tradicionalmente la justicia en el lugar y que cuando éste se despobló los vecinos se marcharon a vivir allí porque estaban ambos mucho más cerca, afirmaciones en general veraces que los contrarios no pudieron o no supieron rebatir: De ahí que un documento de principios del siglo XV tenga vigencia aún en la actualidad74.

17.

Manjavacas y la Ermita de San Pedro en la modernidad, 1528-1556. La fotografía que del lugar hacen las visitas de 1528, 1537 y 1556 es básicamente la

misma y puede seguir sorprendiéndonos: “Visitóse Manjavacas. Es una quintería de quince o diez y seis casas de vecinos de la dicha villa de la Mota y la casa de la Encomienda de Socuéllamos, los cuales vecinos van a labrar a la dicha quintería. Tiene una Ermita de la advocación de San Pedro. Es un cuerpo de Iglesia, las paredes de piedra con un campanario. Es de una nave cubierta de madera de pino a par y nudillo; la capilla mayor de mampostería de piedra como el campanario, cubierta de madera de pino a par y nudillo y un almicata enlazado. Está en la capilla mayor un altar en que está un papel y en el figurado San Pedro. Nuestra Señora de la Antigua. Visitóse otra Ermita, que hay en la dicha Manjavacas, que llaman Nuestra Señora de la Antigua, la cual es un cuerpo de Iglesia de una nave de tapiería de tierra. La capilla mayor de piedra, el testero de tapia, regañón de piedra. Es un cuerpo de Iglesia de una nave. Está cubierta a par y nudillo con su tabla de media chilla y cinta y saetino. La capilla mayor cubierta a par y nudillo como lo mismo dicho. En un 73

AHN. OOMM. AHT. Legajo 9747. Al igual que sucede con la partición de términos entre Socuéllamos y Villarrobledo de 1294. AHN. OOMM. Carpeta 315. Doc. Nº 2.

74

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almicate enlazado tiene un altar en que está una imagen de Nuestra Señora de bulto con su hijo bendito en los brazos, muy antigua y está despintada y dos cences de madera de pino. Hay un acence de alatón, una lámpara para con su bada de pique”75.

Sus habitantes ya se consideran vecinos moteños, aunque hay más de una decena de casas en el entorno. La Ermita de San Pedro sigue siendo un edificio de mayor entidad que la Ermita de la Virgen, que es de tapiería de barro, y se reforma continuamente. Sin ir más lejos en 1528 se comienza a hacer su capilla mayor de piedra, y en 1556 se manda comprar una imagen de bulto de San Pedro, aunque también se manda que se pinte la imagen de la Virgen en la otra ermita: “Mandatos. Sebastián López, mayordomo de la Ermita. Y ansimismo venda la cebada que tiene, para que de todo lo susodicho haga hacer y haga una imagen de bulto del Señor San Pedro, que esté en el Altar Mayor de la dicha hermita y hagan pintar la imagen de Nuestra Señora de la Antigua de bulto, e compre una lámpara para la Ermita de San Pedro, lo cual haga con parecer del cura e concejo de la villa de la Mota dentro de seis meses76.

18.

La quema de la imagen medieval en 1574. Los visitadores de la Orden de Santiago lideraron en el último tercio del siglo XVI un

cambio radical en el culto de Manjavacas, La Mota y por ende de la Mancha: Se manda quemar la imagen medieval de la Virgen de la Antigua en 1574, mientras que se compra una nueva imagen de San Pedro en 1556: “Mandóse a Alonso Sánchez de Alvar Sánchez, mayordomo presente que luego haga quitar la imagen de Nuestra Señora que está en la dicha Hermita del Antigua de Manjavacas, y la haga quemar sin que nadie lo vea y la ceniza que quedare la entierre y envuelva bien debajo de tierra y en su lugar haga poner una imagen de Nuestra Señora pintada en algún lienzo hasta tanto que la hermita tenga bienes con que poder hacer un retablo o imagen de Nuestra Señora qual convenga para aquello, lo qual cumpla dentro de dos meses primeros siguientes, so pena de un ducado […]. Lo cual se notificó en su persona”77. 75

AHN. OOMM. Visitas. 1556. Sign. 1086 C. Ibid. 77 Libro de los mandatos de la visita general de la Provincia de Castilla y Rivera de Tajo. Realizada por D. Diego López Mexía y el Doctor Lorenzana, visitadores y reformadores generales en la Provincia de Castilla en 1574. BN MSS/9917. Esta visita es la que don Inocente Hervás y Buendía afirmaba perdida en los estantes de la 76

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Después en teoría no sabemos qué pasó, pero nos podemos imaginar que la orden se cumplió porque no existe ningún grabado de la imagen medieval de la “Virgen de la Antigua”, popularmente llamada “Santa María la Vieja”, y sí de la nueva del siglo XVII. Una medida tan radical, la destrucción de una imagen de bulto posiblemente rota e irrecuperable, pensamos que con intención de revitalizar el culto, y en un contexto de cambio generalizado, podría parecer imposible, inimaginable: ¿Creeríamos entonces que el propio concejo de la Mota del Cuervo había destruido años antes, en 1551, dos altares de la Iglesia? Pues es un hecho que así fue: “Don Alfonso de Marquina, Doctor en decretos, por la Gracia de Dios Prior del Convento e Prioradgo de Uclés, Nulis Diocesis de la Orden de la Cavallería de Santiago, de el Consejo de Su Magestad: E a vos, Francisco del Castillo, nuestro fiscal, Salud e Gracia, sabed que nos ha sido fecha relación que Juan Sánchez, Regidor de la Villa de la Mota, e Martín de Daza, vecino de la dicha villa, e otros vecinos della entraron en la Iglesia de la dicha villa, y en menosprecio e desacato de Dios Nuestro Señor e de su Iglesia, derribaron dos altares que estaban en la dicha Iglesia para decir misa, e para el servicio de la dicha Iglesia, e los deshicieron e pusieron por el suelo, e para saber e averiguar cómo pasó lo susodicho, vos cometemos e mandamos que vayais a la dicha villa de la Mota e averigüeis […]. Alfonso Hernández Morante, Sacristán. Testigo. Después que hubieron fecho oración, se levantaron con todos e fueron donde estavan fechos y edificados los dichos altares e vido como Juan Sánchez de Miguel Domingo, regidor y el dicho Martín de Daza, tomaron sendos azadones en las manos e cada uno de ellos derrocó su altar e los desfizieron y echaron el yeso”78.

19.

¿Hubo entonces un traslado del culto y de la bula? Tenemos entonces una realidad durante todo el siglo XVI en la que existen dos

Ermitas y una venta del Comendador de Vejezate, unas pocas casas de vecinos de La Mota, y una devoción que hace que continuamente se hagan reformas y se pongan en valor y en uso ambos templos, principalmente el de la “parroquia” de San Pedro. Pero hoy día la situación no es esa. Esta “ermita vieja” y en principio más importante desapareció, y la otra está en pie y completamente renovada después de los siglos. Biblioteca Nacional. Es solamente de mandatos. Hervás y Buendía, Inocente, Diccionario Histórico, Geográfico, Biográfico y Bibliográfico de la Provincia de Ciudad Real, Ciudad Real, 1914, págs. 244-245, Tomo I. 78 AHN. OOMM. AHT. 18828. 17 de octubre de 1551.

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Entendemos que la destrucción de la imagen medieval de la Virgen de la Antigua en 1574 no fue una medida aislada. Podríamos pensar, sin dificultad, que esta medida era una más de un proyecto que conllevaba traer desde Valencia o Levante una nueva imagen de la Virgen, de ahí la leyenda de los bueyes que paraban en el lugar sin querer llegar a Pedro Muñoz, modernizar el culto, solicitar que la bula pasara a la ermita de la Virgen, renovar el propio edificio, y quién sabe si abandonar definitivamente la iglesia de San Pedro; y esto se llevó a cabo entre 1575 y el primer tercio del siglo XVII, y por tanto costó varias décadas completarlo y múltiples esfuerzos de muy diversas personas de la Hermandad79. La concesión de la Bula por Paulo V, alrededor de 1625, con indulgencia plenaria a todos los fieles que confesados y comulgados la visiten en su Santo Templo tiene por tanto otras interpretaciones80. La primera, profunda, de crisis económica brutal, que llevó de inmediato a una de fe y de confianza, lo que provocó un cambio generalizado de advocaciones en todo el entorno manchego, al igual que había sucedido a finales del siglo XV81. La segunda, más popular, más tradicional y legendaria, que es la que han contado los padres a los hijos durante generaciones, que existió una Ermita más antigua y que un buen día se trasladó, construyéndose otra ermita nueva, allá por el siglo XVII, con la traída de una nueva imagen de la Virgen. Esto ahora sabemos que es una verdad a medias. Por fin tenemos constancia de que no se trasladó la Ermita, el edificio, sino su culto, quizás sus ornamentos, bula de indulgencias o perdones. No tenemos todavía constancia documental, pero podemos imaginar levemente lo que sucedió. Las dos Ermitas se utilizarían en la fiesta, pero la principal, el centro, era la antigua Parroquia de San Pedro, la mayor “culpable” del desastre en que estaban sumidos. En un momento determinado de fines del siglo XVI o principios del siglo XVII el culto, las visitas y los ingresos descendieron drásticamente, y se decidió su abandono o descuido, y el traslado progresivo o inmediato, no lo sabemos, de pertenencias, bula y culto a la Ermita de la Virgen. La gente ha recordado durante generaciones el cambio, puede que físico (altares, ropas, enseres, ornamentos), que un buen día debió hacerse, incluso no sabemos si en un acto

79

Cobo y Caniego, Op. Cit.; Tirado Zarco. Op. Cit. Placa conmemorativa de la Hermandad de Nuestra Señora de Manjavacas. 1955. 81 Socuéllamos pasó de tener como patrón a San Agustín, a tener al Cristo de la Vega y a la Virgen de Loreto desde aproximadamente 1639. Hervás y Buendía, Inocente, Diccionario Histórico, Geográfico, Biográfico y Bibliográfico de la Provincia de Ciudad Real, Ciudad Real, 1914, págs. 244-245, Tomo I. 80

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“oficial” con cierta pompa y especial celebración, como el “Traslado de la Ermita”, aunque volvamos a repetir ambos edificios existían juntos y previamente. Quién sabe si en un momento la Ermita de San Pedro debió desacralizarse, y desmocharse (torre, espadaña, campanas), todos sus símbolos de culto retirados, en un solo acto o como reflejo de descuido de décadas. Algo así sería recordado por generaciones por todos los devotos como el fin o derrumbe de la “Ermita Vieja”. Mientras la Ermita actual o de la Virgen se renovó por completo para revitalizar la celebración, y salvar de nuevo la fiesta del abandono y del olvido como cien años antes, y así la gente pensó que se había construido una Ermita nueva y se había derruido la antigua que estaba unos cientos de metros más abajo. Alguna vez encontraremos a la persona o grupo de personas que tomó la decisión que siguió a la de 1574. Esta apuesta radical, volvemos a repetir, en un contexto de crisis económica y de decepción profunda de los fieles no es tan extraña. ¿La Bula es entonces de 1498 ó de 1625? ¿De la Virgen o de San Pedro? Aquí entramos en lo que cada cual quiera interpretar. La bula es la misma, la fiesta también, y son neta y claramente medievales y del patrón San Pedro, pero la imagen y la advocación a la que está dirigida no, por lo que si hablamos de una Bula de la Virgen de Manjavacas o de la “Antigua” no estaríamos errando del todo si la datamos también en el siglo XVII porque fue una nueva o “diferente” concesión.

20.

El “Lugar de la Mancha” y la venta del caballero. Y como epílogo a esta gran aventura, tenemos nada más y nada menos que la gran

oportunidad de imbricar a Manjavacas, a su cruce de caminos, y a su venta en la magna aventura cervantina. Tenemos muchas formas de acercarnos a este dilema, y quizás la primera de ellas es la más directa, tomando el texto del capítulo IV del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha, sin estudiar antecedentes previos del texto, ni literarios, ni geográficos: “En esto, llegó a un camino que en cuatro se dividía, y luego se le vino a la imaginación las encrucijadas donde los caballeros andantes se ponían a pensar cuál camino de aquellos tomarían; y, por imitarlos, estuvo un rato quedo, y al cabo de haberlo muy bien pensado soltó

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la rienda a Rocinante, dejando a la voluntad del rocín la suya, el cual siguió su primer intento, que fue el irse camino de su caballeriza. Y, habiendo andado como dos millas, descubrió don Quijote un grande tropel de gente, que, como después se supo, eran unos mercaderes toledanos que iban a comprar seda a Murcia”82.

Así tenemos que Cervantes cita un cruce de “cuatro caminos” en el Camino de Toledo a Murcia, que tantas veces recorrería viniendo del puerto de Cartagena hacia la Corte. Dado que, en una solución bastante sencilla, tomamos las referencias de los itinerarios de Juan de Villuga y de Meneses, que dicen que este camino a su paso por La Mancha tenía las estaciones de: “Chinchilla, Albacete, La Gineta, La Roda, Minaya, El Provencio, Las Mesas, Manjavacas, El Toboso, Miguel Esteban, Molinillo, Villacañas, Tembleque, Almonacid de Toledo, Nambroca, Toledo”83.

Vemos que cerca de El Toboso, uno de los escasos puntos que se citan con nombre y apellidos en la ruta cervantina, tendríamos como punto clave de cruce entre el Camino de los Valencianos y la otra Senda de Santa María. Según Luis Miguel Román, en un recentísimo estudio publicado en Alcázar de San Juan, tan sólo existen en el entorno de El Toboso, donde podría haberse Don Quijote armado caballero, tres ventas, y por supuesto la que más posibilidades tiene de ser el escenario de este episodio es la de Manjavacas, por múltiples razones84. Las otras dos serían la de las Motillas entre Manzanares y Argamasilla de Alba y por supuesto la de Puerto Lápice, todas ellas muy lejos del “centro neurálgico” de El Toboso en la primera y tercera salida del inmortal Don Quijote85. 82

Cervantes, Miguel de, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha . Edición de Francisco Rico. 19972013. Cap. III. Primera Parte: “De lo que le sucedió a nuestro caballero cuando salió de la venta”. Centro Virtual Cervantes. 83 Villuga, Juan Pedro, Reportorio de todos los caminos de España: Hasta agora nunca visto en el qual hallarán cualquier viaje que quieran andar muy provechoso para todos los caminantes, compuesto por Pedro Juan Villuga, Valenciano. Medina del Campo, Pedro de Castro, 1546. 84 Román Alhambra, Luis Miguel, Mi Vecino Alonso: Estudio sobre la lectura de la obra El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, Alcázar de San Juan, 2010. 85 Sánchez López, Lorenzo. Los cambios del paisaje en Tomelloso: Estudio de geografía histórica del territorio como estrategia didáctica. Tesis Doctoral. UCLM. Cuenca, 2001. En su tesis, Lorenzo Sánchez incluye las ventas que existían en la zona, y un mapa explicativo, de acuerdo al Catastro del Marqués de la Ensenada (1752),

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De todos modos, y más a favor aún de esta tesis, en las Relaciones Topográficas de Felipe II de El Toboso y de otros pueblos en 1578, los declarantes son meridianamente claros cuando explican que no hay ventas en la comarca porque todos los pueblos están muy “cercanos” unos de otros, por lo que las opciones de Cervantes para situar sus aventuras fuera de población son escasas86. Pedro Andrés Porras Arboledas, que ya ha tenido acercamientos a este tema, ofrece aún más posibilidades, como las Casas de Antón Sánchez y otros lugares, por lo que el tema no es tan claro y sigue sujeto a investigación, pero aún así debemos reconocer que es la tesis más plausible87. Leamos el texto literal de la obra literaria, y opinemos si siendo su pueblo uno muy cercano a El Toboso, y estando en la primera y tercera salida recorriendo arriba y abajo el Camino de Toledo a Murcia podemos plantearnos otra opción: “Pero lo que yo he podido averiguar en este caso, y lo que he hallado escrito en los anales de la Mancha es que él anduvo todo aquel día, y, al anochecer, su rocín y él se hallaron cansados y muertos de hambre, y que, mirando a todas partes por ver si descubriría algún castillo o alguna majada de pastores donde recogerse y adonde pudiese remediar su mucha hambre y necesidad, vio, no lejos de camino por donde iba, una venta, que fue como si viera una estrella que, no a los portales, sino a los alcázares de su redención le encaminaba. Diose priesa a caminar y llegó a ella a tiempo que anochecía”88.

Ahora bien, dada la cantidad de estudios producidos con motivo del centenario, y la asignación de “El Lugar de la Mancha” a Villanueva de los Infantes por un equipo

y por supuesto aparecen algunas más, como la Venta de la Campana en el camino real de Tomelloso a Villarrobledo. 86 Viñas Mey, Carmelo; Paz, Ramón. Relaciones histórico-geográfico-estadísticas de los pueblos de España hechas por iniciativa de Felipe II: Reino de Toledo. Madrid. 1951. El Toboso. Respuesta nº 55, pág. 584. 87 Porras Arboledas, Pedro Andrés, “La configuración de la Mancha como circunscripción santiaguista en los siglos XIV y XV y patria de don Quijote”, en Actas. Tierra del Quijote, Tierra de Órdenes Militares, Toledo: Empresa Pública Don Quijote de la Mancha, 2005, pág. 299. Las Casas de Antón Sánchez tan sólo son uno de las decenas de enclaves que aparecen poblados en la zona en la Edad Media y primera Edad Moderna. Archivo de la Real Chancillería de Granada. Socuéllamos. Pleito sobre diezmos. Año 1538. Cabina 511. Legajo 2272. Pieza nº 10. 88 Cervantes, Miguel de, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha. Edición de Francisco Rico, 19972013. Capítulo II. Primera Parte: “Que trata de la primera salida que de su tierra hizo el ingenioso don Quijote”. Centro Virtual Cervantes.

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multidisciplinar, cualquier reapertura del tema no dejará de ser polémica89. Recordemos una vez más, que existen autores que atribuyen incluso a Mota del Cuervo ser este lugar90.

21.

La crisis del siglo XVII y la desaparición definitiva. El final es menos prosaico y literario, alejado de pompas, de tamboriles y dulzainas, ya

nos gustaría contar como juglar otro epílogo más “glorioso”; tiene que ver con la crisis general del Reino de Castilla, y en particular de los comendadores de Socuéllamos-Vejezate que abandonaron en el siglo XVII todas sus posesiones, ya que por la documentación de la época sabemos que llegaron a finales del siglo XVII prácticamente “por el suelo”91. La Venta o casa-mesón constaba de portal, casa con cámara, cueva, cocina y dos establos y un palacio o habitación con un doblado por encima para guardar pan en 1480. En 1605 se gastaron 300 ducados en su reparación junto con la casa de la dehesa de la Torre, y son repercutidos al Comendador de Socuéllamos, pero serían de los últimos hasta la revitalización económica del XVIII. En 1701 ya solamente quedaba el solar, y se daba una localización imprecisa para conocer su situación a la mano izquierda en la linde del Camino de Las Mesas a El Toboso, muy cerca por lo que vemos de la actual Ermita: “Y asimismo tiene la dicha encomienda un solar que fue casa benta que llaman de Manjavacas que es en el término y jurisdizión desta dicha Villa linde y a la mano izquierda del Camino que llevan desde la Villa de Las Mesas a la del Thovoso, la qual está arruinada totalmente inhabitable”92.

Su escudo de armas, lo que indica su importancia, y nos hubiera dado información sobre su constructor, se trasladó a la Casa que la Encomienda tenía en la Mota del Cuervo, con paradero desconocido. 89

Parra Luna, Francisco, et alii, El Lugar de La Mancha es…: el Quijote como un sistema de distancias/tiempos, Madrid. Editorial Complutense, 2005. Y varios corolarios posteriores. 90 Escudero Buendía, Francisco Javier, Socuéllamos y el Quixote, Diputación Provincial de Ciudad Real, 2005. 91 Escudero Buendía, Francisco Javier, La Casa Palacio del Virrey Mendoza en Socuéllamos, AACHE. Guadalajara, 2013. 92 AHN. OOMM. Consejo de las Órdenes. Leg. 4325. Encomienda de Socuéllamos. Documento nº 1. Descripción de los miembros y demás rentas de la Encomienda de Socuéllamos hecha por el Sr. D. Luis de Toledo su Comendador.

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De todo este recorrido lo que podemos extraer es que son más las preguntas que surgen que las respuestas; ahora bien, son la documentación y la investigación las que podrán contestarlas y siempre una mente abierta y libre de prejuicios es la única que podrá aceptar las conclusiones e interpretaciones de un pasado siempre complejo y siempre sorprendente.

Imagen 7. Ermita de Nuestra Señora de Manjavacas.

Fuente: Fondo fotográfico del Ayuntamiento de Mota del Cuervo.

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APÉNDICE DOCUMENTAL. 1. Visitación de Manjavacas en 1498. AHN.OOMM. Leg. 1068 C. Año 1498. Casa-Mesón En dieciseis días de septiembre del dicho año los dichos visitadores fueron a visitar al lugar Majavacas, que es unas caserías de cinco o seis labradores en término de la Encomienda de la Torre de Vejezate, en la cual tiene la dicha encomienda una casa meson donde se coge un portazgo. E allí tiene la Encomienda. En la cual casa hallaron por casero a Alfonso Sánchez de Manjavacas. E esta casa tiene a la entrada una casa portal cubierta de cabrios de pino y chilla con buenas puertas nuevas. En medio tiene un patio, a la mano derecha una cocina con sus puertas e una chimenea. E junto con ella esta otra casa que tiene a la una parte otra cocina, e a la otra parte un atajo para establo. E de frente de la puerta principal está un buen palacios soberadado. E junto contra está una casa portal y otros dos palacios doblados a las espaldas dellos una caballeriza con sus pesebreras de yeso e madera, e a de frente della está otra caballeriza de la misma suerte. E más adelante un pajar al qual estaba mal reparado. E todo lo que estaba bien reparado mandaron a Juan de Zarantes, mayordomo del Conde de Tendilla, Comendador de la Encomienda que dentro de seis meses próximos repare las paredes del dicho pajar a costa de dicho comendador.

Ermita. En este lugar hay una hermita de la vocación de Sant Pedro, la cual está de la forma siguiente: Las paredes de esta Iglesia son de buena tapiería sobre cimientos de cal y canto. E tiene un campanario nuevamente fecho de cal y canto, que es de ancho de muro e hace ventaja al tejado de la Iglesia. Desde allí dicho campanario hasta la pared de la capilla de la dicha hermita está enmaderado nuevamente de su buena madera de pino con sus aliseros y tirantes e ripia e tejado de su buena teja. E la capilla esta de madera vieja toca, por sobrado. E parte desta capilla estando labrada cierta madera de pino. E esta hermita tiene a cargo por devocion de la pintar Alfonso Sánchez Manjavacas.

Ornamentos. E luego hicieron inventario de los ornamentos y posesiones que la dicha hermita tiene, los cuales son estos: Un calice de plata blanco con una patena chiquita. Una vestimenta de lienzo viejo con su aparejo. Una ara con sus corporales. Un frontal de lienzo pintado. Otro frontal de lienzo viejo. 42 | P á g i n a


Unos manteles. Dos campanas en el campanario. Un acetro. Dos campanillas chiquitas. Un encofatio de latón. Unos fierros para ostias. Unos de libros viejos. Una campana pequeña que los da otra hermita que esta en este lugar. 2. Bula de los Cardenales de Roma en 1498. AHN.OOMM. Leg. 1068 C. Año 1498. Tiene la dicha hermita una bula de personas que se gano agora nuevamente de los Cardenales de Roma para los que hicieren limosna para la dicha hermita e por devoción los vecinos de ciertos lugares comarcanos vienen a la dicha hermita algunas fiestas donde se le hacen mandas y limosnas. Posesiones Una haza que descabeza en la hermita que dice Santa María la Vieja que hace cinco fanegas. Un cuarto de tejón en el tovar, que hace ocho fanegas. Una haza en el Pozo viejo que hace dos fanegas. Otra haza en la Recortilla que hace tres fanegas. Otra haza que viene a desembocar en el exido que hace tres fanegas. Otra haza camino de Socuéllamos que hace tres fanegas. Otra camino del Pedernoso que hace un almud. Otra haza en la Celadilla que hace tres almudes. Otra haza en el Carril de Llero Redón que hace una fanega.

3. Visitación de Manjavacas en 1537. AHN, OOMM, Visitas, sign.1084 C, año 1537. Manjavacas. Visitóse Manjavacas. Es una quintería de diez o doce vecinos que son de la Mota e van a labrar a la dicha quintería.

Ermitas. Tiene una Ermita de la advocación de San Pedro. Es de una nave, las paredes de piedra con su maderamiento de pino. Hay una capilla de cal y canto e una campana. 43 | P á g i n a


Hay otra Ermita en la dicha quintería que llaman Nuestra Señora de la Antigua. Es una Iglesia de una nave de tapiería con su maderamiento de pino. Tiene una capilla de cal y canto y en la capilla está un altar con una Imagen de Nuestra Señora metida en un tabernáculo. Hay una cruz de alatón e una lámpara.

Bienes y Ornamentos. Un vestimento de lienzo pintado. Un tejo con su alba e recaudo. Dos portapaces. Un frontal de guadamací viejo. Cuatro pares de manteles e dos sábanas. Una saya verde e una toca e una camisa que mando la de Juan Sánchez de las Vacas. Una sarta de corales e dos cruces e un crucifijo de plata pequeñas. Tres paños, el uno viejo. Un cálice de plata quebrado con su patena.

Posesiones.

Un cuadrejón de tierra de cuatro fanegas, linde Miguel Castaño. Otra camino de las Mesas, linde Pero Sánchez. Otra tierra linde del dicho Miguel Sánchez Castaño e de Pero Sánchez Izquierdo. Otra al pozo viejo, linde Miguel Sánchez Castaño. Otra haza de tres fanegas, linde Juan López Moreno. Otra haza de tierras de la Iglesia de Santa María, de Miguel Castaño. Otra haza a la retortilla, linde Alonso de Nieva. Otra haza, Camino del Pedernoso, linde Juan Ticado. Otra haza en los Cerrillos, linde tierra de los herederos de Gonzalo Sánchez.

Cuenta del mayordomo de dichas Ermitas. Tomóse la cuenta a los mayordomos que han sido de las dichas Ermitas despues a acá de la visitación pasada. E discurriendo de una cuenta e alcance en otro se hallo al presente por mayordomo Miguel Mateo, vecino de la dicha villa, el cual parece que después que es mayordomo ha recibido e cobrado de la renta de las dichas Ermitas con el alcance del mayordomo antes del, o con el pan que ha vendido de la renta de las tierras de las dichas 44 | P á g i n a


Ermitas, e con lo que ha cobrado de la luminario que todo monto lo que fue a su cargo seis mill y ochocientos e veinte maravedíes.

Gasto. Dio por gastado el dicho mayordomo después que es a su cargo la dicha mayordomía, que ha gastado en aceite para las lámparas de las dichas Ermitas, e en yeso e maestro e peones para cierto reparo que en ella hizo que todo montó tres mil y quinientos e ochenta e tres maravedíes e medio.

Alcance. De manera que sacado el gasto del recibo fue alcanzado el dicho Miguel Mateo por tres mil e dozientos e treinta e seis maravedís e medio, e más fue alcanzado el dicho Miguel Mateo sacado el pan vendido de lo que recibió en pan hasta el fin del año de treinta y siete por cuarenta e cinco fanegas de cebada e una fanega de candeal e dos fanegas de (...). Jurólas dichas cuentas en forma el dicho mayordomo ser ciertas e verdaderas, e comparecer del cura e concejo de la dicha villa se eligió por mayordomo Juan Castaño, vecino de la dicha villa e juró en forma de usar el oficio bien e fielmente e recibió de presente el dicho alcance.

Mandatos. Mandose al dicho mayordomo venda el dicho pan al tiempo que las dichas Ermitas sean mas aprovechadas. Iten se le mandó haga acabar de enlucir la Ermita de San Pedro como va comenzado. Iten se mandó al dicho mayordomo que en la Ermita de Nuestra Señora de la Antigua, haga acabar la coba del hastial e reparar el tejado que esta encima del altar e hacer el dicho altar bien hecho y en buena proporción e ansimismo haga quitar el arco que esta de yeso delante el altar e que el cuerpo de la Ermita que de exento e recorrer los tejados de las dichas Ermitas. Todo lo cual el dicho mayordomo así haga e cumpla so pena de cuatro ducados para el tesoro de la orden e obras pías, dentro de cuatro meses primeros siguientes.

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