“Crónicas y cronicones sobre la conquista de Menorca: Jaime I, Alfonso III y Jaime II”.
Lola Carbonell Beviá
1. La conquista de Menorca por Jaime I. La crónica más fidedigna sobre la conquista de Menorca fue la escrita o mandada escribir por el rey Jaime I, recogida a través de “El llibre dels fets”. En ella se describió con todo lujo de detalles como en 1231, el rey Jaime I llegó a Mallorca, y asesorado por el comendador templario de Mallorca, Ramón de Serra, reunió a sus caballeros templarios Bernat de Santa Eugenia, Assalit de Gudar y Pero Maça, para acordar la conquista de la isla de Menorca (1). Acto seguido, les ordenó que se dirigiesen a Menorca, cada uno en su embarcación para que dialogaran con los musulmanes con el fin de que la conquista fuese pacífica (2). Cuando llegaron a Menorca, los mensajeros templarios en nombre del rey de Aragón, Mallorca y Cataluña, se dirigieron a los musulmanes autóctonos de la isla, quienes los trataron con honor (3), y se dispusieron a dialogar en un lugar ubicado extramuros de la muralla (4). La respuesta de los sarracenos les fue comunicada al día siguiente, aceptando el pacto propuesto por el rey Jaime I (5). Pasados cuatro días, los musulmanes se entrevistaron con el rey templario Jaime I, y sus embajadores en el palacio de “La Almudaina”, de Mallorca (6), llegándose a un acuerdo entre ambas partes (7). De nuevo, en 1268, el rey Jaime I volvió a las islas Baleares. De Mallorca consiguió 50.000 sueldos que fueron invertidos en el alquiler de tres naves. De la isla de Menorca obtuvieron mil cabezas de ganado, entre bovino y vacuno (8). Y por último, en 1269, una tormenta arrastró las embarcaciones del rey Jaime I, teniendo que permanecer varios días en la isla de Menorca (9). “El llibre del repartiment” es otro de los documentos coetáneos al reinado de Jaime I, que aborda con toda precisión, quienes fueron los apoyos humanos de Jaime I en la conquista y formación de la Corona de Aragón (10).
1
El cronista de Jaime I: Poncius Carbonelli. “El llibre del repartiment de Valencia” solo hace mención de un cronista o “scriptor”, que apoyó la causa de la conquista del rey Jaime I, por el que fue recompensado en el año 1248. Se trató de Poncius Carbonelli, a quién el monarca aragonés concedió unas casas, y terrenos en la población valenciana de Játiva (11): “(…) 2638.- A Ponç Carbonell, les cases que té a Xativa, que limiten, per dos costats, amb vies publiques, i, per l´altre, amb les cases que hi té Bernat de Portella i amb les que hi té Pere de Montoliu: i dues jovades i mitja de terra i mitja jovada de vinya en el terme de Xàtiva; cada jovada, per deu sous, 5 d´abril (…)”. (12): “(…) 2663.- A Guillem de Trilles, les cases que tens a Xàtiva, contigües a les de Doménech d´Osca i Ramon d´Osca i a les de Ponç Carbonell i a unes vies publiques (…) cada jovada, per deu sous. II d´abril (…)”. (13): “(…) 2668.- A Pere Esteve, frener, unes cases contigües a les de Ponç Carbonell, escrivà, i a via publica (…); cada jovada, per deu sous. En el setge de Llutxent. 13 d´abril (…)”. ¿Pudiera ser que Poncius Carbonelli fuera el amanuense que copiara las directrices emitidas por el rey Jaime I, en el “Llibre dels fets”? ¿Y que a su vez fuera un antepasado de Pere Miquel Carbonell? 1.2. Ferrán Desclot y Bartomeu Muntaner, componentes de la milicia de Jaime I. Igualmente, “El llibre del repartiment de Valencia”, sólo recoge un personaje apellidado Desclot, y otro Muntaner. ¿Qué pudo ocurrir? Efectivamente, el militar Ferrán Desclot, acompañó al rey Jaime I en la conquista de los territorios de la Corona de Aragón, y por ello fue recompensado junto con otros diecinueve hombres más, con la alquería denominada “Benimarva”, ubicada en el término de Castelló de Burriana (Valencia) (14): “(…) 2399.- (…) i Ferran Desclot [y 19 hombres más] l´alqueria anomenada Benimarva, que està en el terme de Castelló de Borriana, amb seixanta jovades, a dotze sous la jovada; i a cadascú, cases a Binarabe i cinc cafissades per a horts. 2 de setembre (…)”. Cronológicamente, pudo ser un familiar de la línea ascendiente de Bernat Desclot -el padre, tío, o primo-, facilitándole posteriormente por línea familiar al propio Bernat Desclot. la información de primera mano que pudo utilizar para escribir la crónica de la conquista de Menorca, por los reyes Jaime I y Pedro III.
2
Un caso paralelo fue el de Bartomeu, o Bartolomeus Muntaner, quién también fue tenido en cuenta por el rey Jaime I. En este caso, Bartolomeus Muntaner adquirió las casas de Mahomat Alcarrac (15): “(…) 3385.- Benet Oller: cases d´Ebray Alcheyel i de Mahomat Azemel.- Total = 2. Bartomeu Muntaner: cases de Mahomat Alcarrac. Les comprà. Bosch: cases d´Ali Adehen. En té d´altres. Bernat de Eorella: cases d´Hamu. Joan Mestre: cases de Mahomat Amvalig (…)”. De forma paralela al caso de Desclot, Bartolomeus Muntaner, pudo ser un ascendiente del cronista de Alfonso III, Ramón Muntaner, igualmente conocedor de primera mano de los hechos acaecidos durante la conquista de los territorios de la emergente Corona de Aragón. 1.3. Matieu Caersí: La biografía musical de Jaime I. Un trovador denominado Matieu Caersí, se hizo eco del duelo manifestado hacia la figura del monarca Jaime I, y de su muerte sucedida el 26 de julio de 1276. Para demostrar públicamente su dolor, compuso la letra y música de una pieza denominada “Tant suy marritz” (16). La descripción que hizo del rey Jaime I corresponde a una persona bondadosa, franca, humilde, de pocas palabras y de grandes hechos, virtuoso, valeroso, religioso, generoso, y caritativo (17): “(…) Tan afligido estoy que no me puedo alegrar por nada que oiga y vea bajo el cielo, por canto de pájaros ni por trinos ni por sonidos, […] ni por tiempo bello y claro, y toda la gente íntima me parece extraña y todo mi mayor gozo me parece disgusto puesto que me ha faltado el mejor rey de todos por mérito cumplido de toda buena calidad, porque en ira se ha convertido mi placer; y como la muerte me quiere destruir, es buena razón para que alegría me falte. Gozo me falta y dolor veo que me sobra, y no encuentro nada que me haga bien ni provecho, cuando me acuerdo del buen rey de Aragón; entonces me pongo fuertemente a suspirar y veo el mundo como si fuera barro, porque él era franco, humilde, de pocas palabras y de grandes hechos, de modo que sobre 3
todos los reyes que haya habido en España era que había conquistado más virtud, y puesto que el rey conocía tan bien el valor, hay motivos para que todo el mundo llore. Todo el mundo debe lamentar y tener dolor de la muerte del rey por derecho y por razón, puesto que nunca ningún príncipe fue mejor en nuestro tiempo de esta parte del mar ni de la otra, ni tanto haya hecho sobre la gente mora, ni tanto haya ensalzado la cruz donde Jesucristo fue colgado por todos nosotros. ¡Ay! Aragón, Cataluña y Cerdaña / (Página 97) y Lérida, venid a lamentaros conmigo, puesto que debéis tener tanto luto como por Arturo tuvieron los de Bretaña. Bretaña todavía no ha podido parar de llorar por un rey que tuvo bueno, así plaño yo su cuerpo y su comportamiento y el amable acogimiento y el habla del noble rey, de modo que los ojos me mojan toda la cara así como si fueran fuentes, puesto que él era vaso lleno de buenas cualidades. Y el rey que tanto bien gana en su vida, debe llevar y mantener con él tras su muerte, ciertamente, corona, y otra que nos legó. La corona que nos legó simboliza, para quién con rectitud la expone, esto: por el círculo que cambia de dirección se debe significar buena fama, para los grandes valores con su compañera; los cuatro clavos que la sujetan de abajo, las cuatro virtudes, por las cuales todo rey resplandece, es decir, gracia a la cual acompaña derecho, y generosidad con natural saber; y por otra parte, caridad con esperanza, y fe, a la cual nada no destruye ni deteriora. Muerte, puesto que no te puedo destruir ni aniquilar con crueles hechos, al menos con bravo sermón 4
te quiero maldecir, porque me has encolerizado el corazón para siempre, puesto que sé que has venido a romper el árbol por el cual tengo gran razón de lamentarme; y a ti, vida, no te aprecio más que a una nuez, puesto que has dejado caer el mejor de todos cuantos conocía, por lo que haces un ruín mercadeo, porque allá donde tú más deberías imponer tus fuerzas, siempre dejas oprimir tu alto nombre por la vil muerte, a la cual Jesucristo combate. En el año mil, a quién bien los sabe contar, después de que Jesucristo se encarnara, doscientos setenta y seis más, el rey Jaime el séptimo calenda de agosto murió: por lo tanto, rogamos que se incline Jesús hacia él y lo guarde del pozo profundo donde Dios envía a todos los ángeles malvados, y le de los gozos con los que el alma se conforta, y lo corone y lo haga allí sentar en aquel reino donde no hay desplacer, puesto que tal lugar creo que a él pertenece. A toda la gente, doy ejemplo en pocas palabras: el rey Jaime es invocado por todos, y Dios e él puso en compañía de san Jaime, puesto que al día siguiente de san Jaime verdaderamente el rey Jaime murió, de modo que a justo deber de dos Jaímes, tengamos doble fiesta. Matieu ha hecho por dolor y por pesar su planto al rey que amaba más que a todos los otros reyes, para que todo el mundo se plaña, y que su nombre pueda permanecer en el mundo; y que pueda obtener de los hijos del rey y de los amigos placeres en los que consolarse (…)”. 2. Las crónicas de la conquista de Menorca por Jaime I, Pedro III y Alfonso III: Desclot, Muntaner, Carbonell y Zurita. Contradiciendo la teoría sobre la conquista de Menorca emitida por Pau Cateura (18), se ha podido demostrar como la isla de Menorca no fue conquistada mediante un tratado vasallático en Cap 5
de Pera, hecho que la bibliografía especializada ha venido ratificando a lo largo de los años (19). Una realidad, la de la conquista de Menorca por el rey Jaime I, que desde las primeras trascripciones de las crónicas clásicas, se fue alterando produciendo la creación de una historia paralela de la conquista de Menorca, totalmente diferente a la que se gestó realmente. 2.1. La crónica de Bernat Desclot. Aunque en muchos aspectos presentó una base fidedigna, la crónica de Bernat Desclot se aproximó a la realidad, pero no narró literalmente la realidad histórica de la conquista de Menorca por Jaime I y Pedro III. En la crónica de Bernat Desclot, aparecieron las primeras alteraciones históricas, ya que el cronista no conoció de primera mano los hechos sucedidos (20): “(…) La más antigua es la de Jaime I, después la de Bernat D´Esclot (muy distinta de la de Jaime I). La documentación juega un gran papel aunque el autor apenas es testigo de lo narrado (…)”. Posiblemente conociese los hechos de la conquista a través del único Desclot que participó en la misma como militar –Ferrán Desclot-, y que tuviese algún parentesco con él, ya que el autor catalán escribió su obra entre 1285 (21) y 1295 (22). Concretamente, efectuó una descripción del rey Jaime I, que se aproxima bastante a las representaciones pictóricas que de dicho monarca perviven actualmente (23): “(…) Veintiún años contaba el Monarca cuando se planeó la conquista de las Baleares. Los retratos que de él conocemos son una traducción gráfica de la descripción de su figura hecha por D´Esclot, para quien el Conquistador “fo lo pus leyal hom del mon, que ell era major que altre un palm, e era molt ben format e complot de tot sos membres, que ell havia molt gran cara, e vermella, e flamante; el nas lonch e ben dret; e gran bocha e ben feta; e grans dents beles e blanques, en semblanza de perles; els huys negres; e bels cabels e rossos, que semblaven fil daur; e grans espatles; e lonch cos e delgat; els brazos grossos e ben feyts; e beles mans; e lebes cuxes e grosses; e beles cames e longues, e dretes; per lur mesura els peus lards e ben feyts” (…)”. Desclot, aportó cierta información veraz, en cuanto al personaje que describió, o a la participación del personaje en un hecho, o en cuanto a periodos cronológicos concretos, porque así se
6
lo refirieron; pero en cambio, difirió de la realidad en la exposición de los detalles, porque él no estuvo presente (24). 2.2. La crónica de Ramón Muntaner. Según las fuentes clásicas Ramón Muntaner nació en Peralada. Escribió una crónica titulada “Chonica y descripció dels fets e hazañas del inclit Don Jaume I Rey Daragó” (25). Y fue coetáneo de Alfonso III (26), acompañando a dicho monarca en sus actos de conquista (27). La obra de Ramón Muntaner tampoco es totalmente fidedigna, puesto que intercala hechos históricos aproximados, -los que posiblemente le trasmitiera oralmente su antecesor Bartomeu Muntaner, que sí que participó directamente en la conquista de la Corona de Aragón junto a Jaime I-, con otros que él conoció de primera mano, como soldado (28), junto al monarca aragonés Alfonso III (29): “(…) y entusiasta Muntaner que acompañó al aragonés en sus expediciones (…) A pesar de que el texto de Ramón Muntaner (1) la fuente en donde han ido a beber casi todos los historiadores que han narrado la Conquista, a pesar de llevar en ella “el sello de la buena fe y de la inspiración del entusiasmo”, como dice el maestro Quadrado en el Prologo de su Conquista de Mallorca, distan mucho de ser todos sus párrafos reflejo fiel de la verdad histórica; adolece de los vicios propios de las narraciones fanáticas escritas por cronistas serviles y asalariados, quienes, sin sospechar que los hechos por ellos descritos pudieran depurarse, después de muchos años, con el estudio de la documentación fehaciente, no tuvieron escrúpulo en inventar ciertas hazañas con tal de adular a sus monarcas. Y si exagerado en algunos puntos resulta el relato de Muntaner (…)”. Pero lo cierto es que Ramón Muntaner trasmitió ciertos datos sobre Menorca, tan precisos, que aseveran su conocimiento de la isla (30), y que en el siglo XIX volvieron a salir a la luz con la edición de Antonio Bofarull (31). A Muntaner le fue criticado su fuerte lazo con el rey Alfonso III y la Casa de Mallorca, por parte de autores como Piferrer (32): “(…) El cronista Muntaner, leal servidor y aficionado a la casa de Mallorca, intenta cohonestar la conducta de D. Jaime, diciendo que, para no verse de seguro despojado de los condados, y para que no viesen a poder del enemigo las Baleares, en unas vistas que tuvo con su hermano en Gerona ya quedó acordado que se aliase con la Francia (…)”.
7
Aunque Ramón Muntaner fue coetáneo de Alfonso III, y participó directamente como soldado en la conquista de Menorca en 1287, no escribió su crónica hasta bastantes años después (33): “(…) La Crónica de Ramón Muntaner escrita entre 1325-1326 informa: “La illa de Mallorca es vuy… poblada toda de catalans tot d´honrats llocs e de bo (…)”. Su obra también fue criticada por su falta de rigurosidad, por autores como Hernández Sanz (34): “(…) Y si exagerando en algunos puntos resulta el relato de Muntaner, de falso y fabuloso (…)”. Y por Álvaro Santamaría (35): “(…) Las fuentes prueban que la Crónica Real y la de Bernat Desclot están mejor informadas y son más objetivas que la de Ramón Muntaner, cronista aúlico, cuya prodigiosa capacidad para fabular, para presentar los hechos no como acaecieron sino como a su juicio tenían que haber acaecido, sólo es equiparable a su dominio de la lengua catalana y a su maestría literaria. La proclividad a identificar la procedencia de los repobladores apoyándola sobre todo, como es práctica corriente en cierta historiografía actual, en las “áreas territoriales lingüísticas de apellidos”, es decir, sobre el “actual diseño de la geografía de apellidos”, es quehacer metodológico cómodo pero aventurado y de poco rigor dado que “el actual diseño es distinto al existente en los siglos XII y XIII (…)”. 2.3. La crónica de Pere Miquel Carbonell. Pere Miquel Carbonell, de origen catalán (36), desempeñó profesionalmente el oficio de archivero de la Corona de Aragón (37), durante unos años (38): “(…) Fue nombrado por Juan II el 1476 archivero real y escribano de su casa (…). Posteriormente desempeñó el cargo en Barcelona, de procurador de los acreedores de las rentas reales en Menorca e Ibíza (39): “(…) 2.- Pedro Miguel Carbonell fue procurador en Barcelona de los acreedores de las rentas reales de Menorca e Ibiza, que usufructuaron esas rentas durante unos 150 añso, y, como tal, llevó un libro de administración titulado “Primi libri negociorum creditorum recipiencium censualia mortua sea annuas pensiones super redditibus regalibus Insularum Minoricarum et Evice” en el que anotó entre el 17 de mayo de 1485 y el 5 de mayo de 1521 las actas de los pagos realizados a los acreedores barceloneses (17). Por cualquiera de los conductos citados pudo llegarle la copia de la crónica menorquina, que él comprobó “de mot a mot” (…)”.
8
Durante su periodo como procurador, -concretamente el 11 de febrero de 1497- (40), concluyó la escritura del libro denominado “Conquista de Menorca. Chróniques de Espanya” (41). Obra que fue publicada 50 años después, concretamente en 1547 (42). Aunque circuló alguna copia manuscrita de la obra de Carbonell, que Hernández Sanz, presumiblemente la databa en la segunda mitad del siglo XVII (43). Dicha obra que ha sido criticada en su contenido por numerosos autores, fue una compilación de datos existentes en 1497 en el Archivo de Menorca (44), y que así lo quiso dejar reflejado en su manuscrito Pere Miquel Carbonell (45): “(…) de falso y fabuloso puede considerarse el que algunos años más tarde reprodujo de este memorable hecho de la historia menorquina el compilador Pedro Miguel Carbonell en su Conquista de Menorca (2) que se lee en su Crónica de España copiado, según dice de una antigua crónica que existió archivada en nuestra isla (…)”. Fue el primer cronista que aunque no participó directamente en la conquista de Menorca con Alfonso III, utilizó fuentes documentales archivísticas para referenciarlo (46): “(…)“Es indudable que este cronista sobrepujó en mérito á todos los que le habían precedido, ya fuese porque encontró trillado el camino, ya por haber bebido de la rica fuente del Real Archivo hasta entonces no beneficiada, ora porque generalizó sus trabajos no ciñéndose á un hecho ó reinado solo… ora finalmente por haber sido el primero en adoptar el sistema de apoyar la mayor parte de sus dichos en documentos que actualmente siguen los historiadores de más nota (…)“(…) La pregunta básica que creo que debemos plantearnos es: ¿Por qué el cronista Carbonell, que tenía a su disposición los fondos del archivo real, del que durante cuarenta años fue archivero (9), recurre a una fuente local como era “Crónica menorquina” para describir la conquista de nuestra isla? Sencillamente, porque los fondos de la Cancillería Regia no permitían reconstruir los hechos que se desarrollaron con cierta amplitud. Así lo recoge el mismo Carbonell cuando dice: “E per quant aquesta història del rei E´Anfós en molts llibres de cròniques és estaba escrita ab molta brevitat e posada a trossos, he hagut treball pendre aquells e ajustar-los a borde, faena-ne una compilació, com és de cercar en la illa de Menorca si se trobara pues estensament escrita. Et tandem la hi trobí e aquella fiu transcriure e de mot a mot comproví” (10) (…)”. Para la redacción de sus “Chroniques de Espanya”, Pere Miquel Carbonell utilizó una documentación amplia, cronológicamente (47): “(…) Hablando de Pedro Miguel Carbonell 9
cronista de Corona de Aragón durante el reinado de los Reyes Católicos, niega que sea él, el autor de la crónica objeto del trabajo y dice así en su apartado VII: “Sus Chroniques de Espanya” son una compilación. El título de Croniques de Espanya que puso Carbonell a su obra cuadraba perfectamente a aquella variada compilación, toda vez que las contiene de diferente mano y época, desde la del cronista de Pedro IV hasta un sermón de San Antonio que se predicaba todos los años el día del aniversario de la conquista de Menorca y que no data más allá del último tercio del XIV, recóndito en el Archivo de Ciudadela, capital de la isla en 1497, (11 de Febrero) fecha en que le fue remitida una copia de lo que pomposamente se intitulaba “Conquista de Menorca” (CARBOEELL.- CRÓEIQUES DE ESPAEYA; Fol.. 83 a 87) y que en realidad de verdad no es otra cosa que una oración panegírica del santo, interpolada con algunos episodios históricos tomados no de la realidad sino de la Crónica de Jaime I, al relatar los preparativos de su célebre conquista de Mallorca” (…)”. 2.3.1. El vínculo familiar de Pere Miquel Carbonell con Menorca. Las fuentes bibliográficas aseguran que Pere Miquel Carbonell vivió en Barcelona. Estuvo casado y tuvo varios vástagos, dos de ellos varones –Baltasar y Francisco-. Baltasar Carbonell viajó a Ciudadela para cuidar a un tío materno (48): “(…) En apoyo de nuestra opinión de que Carbonell mantenía una fuerte relación con Menorca, podemos citar algunos hechos hasta ahora desconocidos o, al menos, no suficientemente destacados: 1.- Uno de los hijos del cronista, de nombre Baltasar, marchó a Ciutadella de Menorca para estar al cuidado de un tío suyo, indudablemente materno de apellido Çagrau y de su esposa, que parece le querían mucho y trataban de hacer su felicidad (14). .Las relaciones entre Baltasar y sus tíos debían ser tan buenas que éste llegó a abandonar su apellido Carbonell y adoptó el de Çagrau, hecho que produjo hondo pesar a su padre, que lo quería dedicar a la ciencia. (…)”. Y estableció su domicilio en Ciudadela hasta su fallecimiento (49): “(…) Sabemos que el citado Baltasar murió en Ciutadella y fue enterrado en el convento de San Francisco de esa ciudad en fecha indeterminada pero anterior al mes de mayo de 1507 (16) (…)”. Francisco Carbonell, -hijo de Pere Miquel Carbonell-, también mantuvo una fuerte relación con Menorca, a través de su amistad con varias personalidades menorquinas (50): “(…) Por esa misma carta 10
nos enteramos de que el cronista mantenía correspondencia epistolar con el Lugarteniente de Gobernador en Menorca Guillem dez Vall y que Francisco Carbonell hacía lo mismo con un “monssenyer Lussano” menorquín y con otros personajes de la isla (…)”. La relación de Pere Miquel Carbonell con la isla de Menorca fue directa. En primer lugar porque él desempeñaba el cargo de procurador de los acreedores de las rentas reales en Menorca, y por lo tanto tuvo que conocer a los representantes de la sociedad menorquina. En segundo lugar, porque sus relaciones familiares se fueron intensificando debido al vínculo que tenía su hijo Baltasar Carbonell (51): Las relaciones con estos Çagrau de Menorca no debieron de interrumpirse ya que el cronista dice haber enviado, como era en él práctica normal, un salterio en lengua vulgar a la señora Çagrau (…)”. E igualmente, su hijo Francisco Carbonell. Y en tercer lugar porque dadas dichas relaciones socio-familiares, pudo en algún momento de su vida profesional -como procurador de los acreedores de Menorca-, haber viajado a la isla por motivos profesionales, y consultado el Archivo de Menorca, de donde obtuvo la información que posteriormente compiló. 2.3.2. Críticas a la obra de Pere Miquel Carbonell. Quizás Pere Miquel Carbonell haya sido uno de los cronistas de la Historia de Menorca que más críticas haya recibido. Parpal y Marqués le dedicó unas palabras a su obra (52): “(…)“Eo me merece mucho crédito Carbonell, cuando trata en su obra de la conquista de Menorca, antes al contrario, es un autor para mi muy sospechoso, pero en este punto debo confesar ingenuamente que está en lo cierto, como lo prueban los documentos hasta hoy inéditos (…)”. Hernández Sanz, señaló en su día (53): “(…) y en la descripción que de este memorable hecho de armas hiciera en su Conquista de Menorca un compilador tan sospechoso como Carbonell, adolecen casi todas de grandes defectos y de gravísimas inexactitudes (…)”. Parece ser que la crónica que pudo estudiar Pere Miquel Carbonell que se hallaba en el Archivo de Menorca, pudo corresponder a un documento fechado el 2 de febrero de 1287, del que hizo referencia Narciso Feliu de la Peña (54): “(…) Don Earciso Feliu de la Peña, en sus “Anales de Cataluña” (44) afirma que el original de la crónica menorquina llevaba la fecha de 2 de febrero de 1287, pero, al no citar la procedencia de esta noticia, no podemos 11
asegurar su veracidad. Eo obstante, parece lógico pensar que la narración debió de compilarse en fecha muy temprana por algunos detalles como los topónimos que aparecen en ella, Tricampos por ejemplo, (45) que desaparecieron posiblemente / (página 363) a principios del siglo XIV. Sabemos que el original o una copia de la crónica se conservaba en el archivo de la Universidad de Menorca aún en 1575 (46), y que, algunos años, además de la / (página 364) procesión que se celebraba cada 17 de enero en Ciutadella, se representaba el hecho de la conquista (47). Como se ve, la crónica menorquina, a pesar de su componente milagroso, no es tan fantasiosa como se ha pretendido. Si, en los puntos citados, corresponde a la realidad, ¿por qué descalificarla tan a la ligera, como se ha hecho, como fuente histórica? (…)”. Pero la crónica de Pere Miquel Carbonell, al igual como la de los cronistas antecesores, salvando la distorsión histórica en muchos aspectos, tuvo bastante de certera. Narró la existencia de posibles alquerías de los antonianos y sanjorgianos en la isla, hecho real contrastado por las investigaciones de diferentes autores (55), así como detalles muy precisos sobre las construcciones religiosas de Menorca (56). 2.4. La crónica de Jerónimo Zurita. La crónica de Jerónimo Zurita, sobre la conquista de Alfonso III de la isla de Menorca, quizás sea una de las menos conocidas. De su importancia se hizo eco en 1922, Francisco Hernández Sanz (56): “(…) En otro trabajo nuestro, Apuntes de Historiografía menorquina, al tratar del mismo asunto, añadíamos que “entre los escritores que a la Historia de Aragón dedicaron sus esfuerzos, debía citarse, como el más sesudo y más imparcial, al erudito Jerónimo de Zurita, Consejero y Secretario de Felipe II, Cronista del Reino, elegido para las / (página 28) Cortes generales de 1547 y autor de la celebrada e importantísima obra Anales de la Corona de Aragón, escrito en veinte libros, (dividida en dos partes) e impresa desde 1548 a 1579. La primera parte fue reimpresa en Zaragoza en 1585, con varias correcciones que había dejado inéditas el autor, por su hijo Jerónimo de Zurita y Oliván”. Esta preciosa obra, en la que su autor supo depurar la verdad de los hechos narrados en las crónicas de sus antecesores, que no había sido lo bastante estudiada por los historiadores de Menorca, es tal vez la que más precisos datos aporta (aparte los modernos estudios) a la historia de esta Isla desde la entrada de los moros en
12
España hasta la muerte de los Reyes Católicos, y, especialmente, durante el reinado de Alfonso III, Conquistador de Menorca. Debe hacerse notar que Zurita es el primer historiador que al narrar la conquista, en el párrafo LXXXVIII de su Libro III, para nada menciona la tan renombrada batalla que los cronistas nos cuentan haberse librado en los cerros de la costa norte del puerto de Mahón y que decidió la victoria del rey aragonés. Su relación en este punto se adapta perfectamente al espíritu del texto de los pactos firmados en Santa Agueda, el 21 de Enero de 1287, por el Almojarífe menorquín y el Caudillo Aragonés (…)”. 3. La crónica de la conquista de Menorca por Jaime I: El encargo de Jaime II a Fray Pedro Marsilio. Fray Pedro Marsilio fue un fraile dominico perteneciente al convento de Santa Catalina de Barcelona. Tuvo el honor de que el rey Jaime II “El Justo” le encargase la redacción de una crónica sobre su abuelo Jaime I “El Conquistador” (57): “(…) Allá por el año 1309, el rey Don Jaime II de Aragón el Justo, encargó a un fraile dominico del convento de Santa Catalina de Barcelona, que vertiera a la lengua de Lacio, la Crónica que su invicto abuelo había escrito en catalán. Fray Pedro Marsilio que así se llamaba el religioso, entendió que para dar mayor realce a su tarea, había que agrupar en capítulos los párrafos antes sencillamente numerados, dividir la obra en cuatro libros, ampliar las descripciones, robustecer las arengas y añadir ciertos detalles tocantes a algunos hechos en que intervenían los de su orden. Resultado de todo ello fue, que más que traducción elegante, ceñida, y ajustada al original, es la Crónica de Marsilio una obra nueva o poco menos, mitad comentario, mitad paráfrasis de la Crónica de Don Jaime el Conquistador. Más aunque no sea mucho ni muy interesante lo añadido, siempre robustece y ratifica cuanto asevera la que se propuso traducir (…)”. Fray Pedro Marsilio fue el primer cronista que realizó un severo trabajo de campo previo a la redacción de su obra (58): Marsilio, cuidó antes de escribirla, de recorrer los sitios en donde se habían sucedido los principales hechos narrados, y en ellos recogió cuantas noticias conservaban el pueblo y los más ancianos, coetáneos y compañeros de las proezas del Conquistador. Esto contribuye a dar valor a su libro. Que había visitado la isla de Mallorca consta positivamente, puesto que el 27 de Julio de 1303 a ruegos de un fray Pedro Marsilio de la orden de predicadores, y del Arcediano de la Santa Iglesia accede el rey, desde Montpeller a que se de eclesiástica sepultura a los cadáveres de dos judíos que pendían de la horca por 13
haber fabricado moneda falsa, y que habían solicitado y obtenido el bautismo antes de ser atados y arrastrados a las colas de los caballos, y colgados luego (…)”. Una vez concluída, el dominico Marsilio se la entregó al rey en el claustro del convento de Dominicos de Valencia, el día de la Santísima Trinidad, del año 1314 (59): “(…)El regio comitente debió quedar complacido de la labor del fraile, toda vez que, al entregársela en propias manos el día de la Santísima Trinidad, en el claustro de los dominicos de Valencia, a la salida de misa el rey estuvo hojeando el libro por los claustros acompañado de sus cortesanos y hasta es fama que leyó un capítulo completo. Ocurrió esto el año 1314 (…)”. A mediados del siglo XIX, la obra de Marsilio fue rescatada por el historiador Quadrado, y publicada en Palma de Mallorca (60). La crónica de fray Pedro Marsilio relató la existencia de las cuatro poblaciones más importantes de Menorca; de sus congregaciones religiosas; de la situación del castillo de Santa ÁgataÁgueda; de su relieve costero (61): “(…)…e dix aquel dit Pere Marteyl: (…) una altra yla a eyla sotsmesa la cual es apeylada Menorcha, e la qual es de Malorcha quays XXX milas: la qual ha vila de costa al port, la major yla sguardant, plana e plahent, la qual es apeylada Ciutadeyla; e ha encara algunas congregacions ó ajustaments, e viles, e massas molt beylas e de sobreabundant aparelament edificadas. Mes la terra en sí no es molt abundant en blats, mes sobremanera es molt profitosa e nudrisa a bestiars e a menuts e a grans: ha montanyas de dins no molt altas axí com a Malorcha en la una de las quals montanyas ha un casteyl molt beyl e molt foro lo qual los sarrahins appeylan Sancta Agata, lo qual no es assegut en lo costat de la yla mes quays al mitx. Ha quatre ports los quals son Ciutadeyla, Sereyna, Fornels e Mahó, lo qual entre tots e sobre tots los ports del mon es nomenat, com ha de lonch segons que alcuns volen quay V milas, e a cascun seu costat de dins ha moltas seguras calas las queals en altre loch serian ports: duas ylas ha en lo mitj de sí no molt luny, aptas e conveninents a cunils, e ayguas no exorquas (*) mes ha estranys e d´aquela natura de pexos e de diversas maneras agradables e amigas de lana de pex, e del pex ont se fan las perlas sots nacres (**). Los habitadors d´aquesta yla abundan en carns, en let, en formatees; de pa e de vi han astas, mes poch aut esguart a altra terra (...)”. Concretamente en cuanto a la conquista de la isla de Menorca por Jaime I, Marsilio desvirtuó la realidad. Sí que es cierto que referenció verazmente los nombres de los que participaron en la misma (62), pero en cambio añadió nuevos diálogos entre los
14
personajes de la Historia, y centró erradamente la atención histórica en el punto costero mallorquín denominado Cap de Pera (63). 4. Conclusiones. En la presente exposición de los hechos evidenciados por diferentes cronistas clásicos en la Historia de la conquista de Menorca, se ha podido observar como de la primigenia fuente escrita “El llibre dels fets”, -bien escrita directamente por Jaime I, o mandada escribir al único “scriptor”, que aparece referenciado en “El llibre del repartiment de Valencia: Poncius Carbonelli”-, los hechos narrativos de la conquista de Menorca se fueron alterando y distorsionando debido a las diferentes y evolutivas narraciones de los cronistas: Bernat Desclot, Ramón Muntaner, Pere Miquel Carbonell, Jerónimo Zurita y Pedro Marsilio, en las que dichos autores fueron añadiendo partes inexistentes en la Historia de la conquista de Menorca. A pesar de ello, todas las crónicas muestran un nexo de unión en la realidad histórica de la Conquista de Menorca: coinciden los datos personales de los personajes que participaron en la misma; y los lugares geográficos en que ocurrieron los acontecimientos. Pero en cambio, centralizaron su atención en determinar la importancia de un tratado político llevado a efecto en una zona geográfica de la isla de Mallorca –Cap de Pera-, y obviaron los detalles de cómo se gestó todo el proceso de la conquista pacífica de la isla de Menorca: de cómo el rey templario Jaime I fue asesorado por el comendador templario del Reino de Mallorca, Ramón de Serra; de cómo el rey templario Jaime I consultó con sus embajadores igualmente templarios-, la toma pacífica de la isla de Menorca, mediante el diálogo y la dominación pactada a cambio de la entrega de alimentos e infraestructuras; de cómo el rey templario Jaime I ordenó a sus cuatro embajadores templarios que partieran cada uno en sus naves a la isla de Menorca para ordenar su rendición; de cómo se produjo la entrevista entre los dominadores templarios y los sarracenos autóctonos de la isla; de cómo los sarracenos aceptaron el pacto tras tener una noche en espera a los embajadores templarios de Jaime I; de cómo el rey templario Jaime I quiso despistar y asustar a los sarracenos autóctonos menorquines ordenando la disposición del encendido de fogatas en Cap de Pera; de cómo cuatro días después de aceptado el pacto por parte de los sarracenos autóctonos menorquines, los mismos se dirigieron hacia el palacio sarraceno mallorquín, conquistado por el rey templario Jaime I de “La Almudaina”, y cerrar el acuerdo político directamente con el rey. Igualmente obviaron, -quizás por desconocimiento-, como el rey templario Jaime I volvió a las islas Baleares, y concretamente a la isla de Menorca en el año 1268 donde obtuvo mil cabezas de ganado entre bovino y caprino. Y obviaron la tercera visita del rey templario Jaime I a la isla de 15
Menorca producida en el aĂąo 1269, cuando arrastrado por un fuerte temporal de tramontana tuvo que amarrar sus embarcaciones durante casi un mes en la isla de Menorca, hasta que pudo zarpar con rumbo a Tierra Santa.
En Villajoyosa (Alicante). A 19 de Julio de 2010.
16
5. Citas Bibliográficas. (1). FERRANDO, Antoni i ESCARTÍ, Vicent J. “El llibre dels Fets. Jaume I”. Valencia. Institució Alfons El Magnánim. 2008. Página 146. “(…) 117. [De com En Ramón de Serra aconsellà al Rei de conquerir Menorca]. I, quan els de la ciutat ens veieren venir, conegueren que éren nós, i que aquells que ells havien enviat havien aconseguit el propòsit del seu missatge. I tots junts, homes, dones i infants, eixiren al port amb molta alegria i amb molt gran plaer perquè nós veníem; i també els del Temple i de l´Hospital, amb els cavallers que eren a la ciutat. I, quan haguérem arribat al nostre alberg, a l´Almudaina, ens digué en Ramón de Serra, el Jove –que així l´anomenàvem perquè hi havia un altre Ramón de Serra, comanador de Montsó-, el qual llavors era comanador dels frares del Temple en l´illa. - Senyor, voldria parlar-vos en privat. I nós l´escoltàrem, i digué: - ¿Voleu fer un bon fet d´armes? Si envieu a Menorca les galeres, armades tal com han vingut, i els feu saber que vós heu vingut a Mallorca, ells tindran por, I feu-los saber que, si els volen rendir a vós, ho acceptareu, i que molt us doldria la seua mort, cosa que vós no voleu, si ells no la volen. I com tindran molta por, jo crec que es rendiran a vós, amb que guanyareu bon profit i honor. I nós cridàrem en Bernat de Santa Eugènia, don Assalit de Gudar i don Pero Maça, i els comentàrem el consell que ens havia donat al comanador, en presència d´ell. I tots digieren que n´estaven d´acord, i que convenia fer allò que havia dit el comanador (…)”. (2). Ibidem. Página 146. “(…) 118. [De com el Rei envià missatgers a menorca pera conseguir la seua submissió]. I manàrem a en Berenguer de Santa Eugènia, a don Assalit de Gudar i al comanador, que era el que ho havia aconsellat, que cadascú d´ells hi anaren en una de les galeres i que els digieren que nós havíen vingut amb la nostra host i que no volíem la seua mort; i que ja havien vist i oït què els havia succeït als de Mallorca que no s´havien volgut rendir a nós, en prendre´ls. I que, si ells es volien rendir a nós i fer amb nós com feien amb el rei de Mallorca, els acceptaríem. I que si s´estimaven més la mort i la presó que venir la nostra mercé, no els podríem lliurar, que haurien de passar per allò. I per un alfaquí nostre de Zaragoza, anomenat don Salomó, germà de don Bahiel, els férem fer carta de creença, en algarabía, per tal que ens fiaren d´aquells tres que els dirien el missatge en nom nostre. I encara els diguérem que nós ens acostaríem al cap de Pera, des del qual hi ha anant
17
a Menorca, fins a trenta milles de mar; i que quan sabríem la seua decisió allí ens trobarien (…)”. (3). Ibidem. Página 147. “(…) 119. [De l´arribada dels missatgers a Ciutadella]. I ferem navegar les galeres amb els missatgers de nit; i l´endemà aribaren a Menorca, entre hora nona y vespres. I l´alcaid i tots els vells i el poble de la terra eixiren contra les galeres al port de Ciutadella, i preguntaren: - ¿de qui són les galeres? I digieren que del rei d´Aragó, de Mallorca i de Catalunya, i que eren missatgers seus que anaven cap a ells. I els sarraïns, quan oïren aixó, feren que tots els altres saraïns deixaren les armes i les posaren a terra. I els digieren que foren benvinguts i que desembarcaren segurs i estalvis sobre la garantia dels seus caps, i que els tractarien amb plaer, honor i amistat. I les galeres posaren les popes en terra. I ells havien enviat a buscar almatracs, estores i coixins, per tal que segueren i es reuniren. I tots tres eixiren de les galeres, amb un juez que nós els havíem donat per intèrpret. I l´alcaid, el seu germà i l´almoixerif –el qual nós, després, férem rais de Menorca, que era natural de Sevilla-, i tots els vells, escoltaren amb gran atenció i amb gran acatament la carta i el missatge que nós els havíem enviat, i digieren que prendrien acord (…)”. (4). Ibidem. Página 147. “(…) 120. [De l´estratègia que féu el rei, que romania al Cap de Pera]. I acordaren pregar-los que s´esperaren fins l´endemá, perquè havien de fer venir els altres vells de l´illa que no es trobaven en aquell llos, per tal que pogueren prendre una decisió comptant amb el seu consell. I en Berenguer, don Assalit i el comanador respongueren que, si ells ho desitjaven, ho farien. I inmediatament els convidaren a entrar, si volien, a la vila de Ciutadella, que ells els farien gran honor per amor al senyor rei de qui eren súbdits. I ells els digieren que no hi entrarien fins que els fóra donada la desposta, que no els havia estat manat per nós. I ells digieren que fóra com ells volgueren. I poc después els feren portar deu vaques, cent moltons i dues-centes gallinas, i tant de pa i de vi com en volgueren; i s´estigueren amb ells fins hora de vespres per distraure´sl. I al vespre, quan els sarraïns entraren en la vila, els postres misatgers se n´entraren a les galeres. I aquell dia, a l´hora de vespres, nós estiguérem al cap de la Pera, des dón s´hi veu Menorca. ¡I mireu quina gran host de rei portàrem, que només hi havia amb nós sis cavallers i Quatre cavalls, un escut i cinc escuders que ens servien, deu homes de criaos, i els troters! I quan començava a fer-se fosc, abans de menjar, férem foc, i diguérem als postres que vingueren tots amb nós, i calàrem foc a més de tres-cents llocs per les mates, d´ací i d´allà, perquè semblara que allà estava acampada una gran host. I quan els saraïns veieren açó, per dos vells enviaren a preguntar als postres missatgers què eren aquells focs que hi havia al cap 18
de Pera. I els nostres digieren que allò era que el rei es trobava allà, amb les seus hosts; perquè així els n´havíem advertit: / (Página 148). –I vol oir en breu la vostra desposta en un sentit o en altre. I quan els sarraïns sentiren aço que s´esperaren un poc, que en breu tindrien la resposta. I ells digieren que ho farien (…)”. (5). Ibidem. Página 148. “(…) 121. [De la rendició de l´illa de Menorca]. I quan vingué el matí, i els sarraïns fet la seua oració, l´alcaid, el seu germà, l´almoixerif, els vells i uns tres-cents moros, dels millors homes de l´illa, eixiren i digieren que agraïen molt a Déu i a nós el bon missatge que els enviàvem, que bé comprenden que no es podien defendre per molt temps de nós; i que farien escriure, d´acord amb nós, el pacte que ells farien. I els tractes foren aquests: que deien que l´illa era molt pobra i que en aquella illa no tenien lloc on pogueren fer sementer que bastara a la desena part de la gent que hi havia; però que ens tindrien per senyor seu, i que allò que ells tindrien ho partirien amb nós, perquè era just que el senyor rebera una part del que tenien els seus homes. I així, que ens donarien cada any tres mil quarteres de forment i cent vaques i cinc-cents caps de bestiar, entre cabres i ovelles; i que nós els férem un document per garantir-los que els guarderíem i els defendríem com a homes i vassalls postres; que aquest pacte el complirien a nós i als postres per sempre. I digieren els postres missatgers que encara haurien de fer una altra cosa, és a dir, que calia que es donaren potestad sobre Ciutadella i el Puig on està el castell més gran de l´illa, i que, si hi havia altres fortaleses, que ens donaren la potestad sobre totes. I ells hi consentirán per força i a desgrat, però finalment es posaren d´acord i digieren que, si nós ho volíem, ho farien; perquè havien sentit a dir que nós eren bon senyor per a la nostra gent, i que ells tenien esperanza que així ho seríem amb ells. I en aquest pacte, això és, en fer els documents i fer-lo jurar sobre l´Alcorà a tots els homes majors i millors de l´illa, hi estigueren tres dies per acabar-ho. I don Assalit féu escriure als documents que cada any ens donaren dos quintars de mantega, i dos-cents besants i barques per a transportar bestiar. I, mentre estiguérem al cap de Pera, esperant sempre les galeres amb els missatgers que nós haviem enviat, férem cada dia aquells focs que havíem fet la primera nit (…)”. (6). Ibidem. Página 148. “(…) 122. [De com rebé el rei als representants de Menorca] I al cap de quatre dies, de bon matí, quan hagué eixit el sol i haguérem oït la nostra missa, es vingué un missatge dient que les galeres havien arribat. I ens enviaren a dir els postres missatgers que disposàrem bé la casa on nós estàvem. I la ferem embellir i enjorcar bé amb molt de fenoll, perquè no teníem altra clase de jonc; i posàrem cobertors postres i dels que es trovabem amb nós per les parets / (página 149) de la casa, en la part on 19
ells s´havien de ficar, i ens vestirme els millors vestits que teníem, nós i aquells que ens acompanyaven. I aquests foren els missatges que vingueren de Menorca: el germà de l´alcaid, l´almoixerif, i cinc vells dels mes honrats de l´illa. I nós els enviàrem cavalls i altres cavalcadures, per tal que elles hi vingueren. I quant foren davant nostre, ens saludaren amb gran reverència i s´agenollaren, i digueren que ens saludaven de part de l´alcaid cent mil vegades, com a senyor en qui ell tenia tota la seua esperanza. I nós els responguérem que Déu els donara bona ventura i que la seua vinguda ens agradava molt. I perquè els de la host no ens destorbaren ni feren pressió en les converses que nós havíem de tenir amb ells, ens n´anàrem a un altre lloc, per tal de poder parlar millor amb ells. I ells donaren moltes gràcies a Déu i a nós per les paraules que nós els diguérem (…)”. (7). Ibidem. Página 149. “(…) 123. [De l´accceptació dels pactes per part del rei]. I els missatgers començaren a esposar el seu missatge i la seua desposta. I ens preguntaren si ens plaïen els documents que havien pactat amb ells. I nós diguérem als postres: - Bé hem d´estar agraïts a nostre Senyor, perquè ens dóna alló que nós no tenim, sense pecat i a gran honra nostra. L´únic acord que hi ha és que acceptem el que vosaltres heu fet i que agraïm al nostre Senyor la mercé que ens fa. I els diguérem que ens agradava el pacte que els postres havien fet amb ells; i férem els postres documents amb el segell nostre, concedint-los que forten nosaltres i dels nosres per sempre més, si ells ens feien sempre aquell tribut a nós i als postres (…)”. (8). Ibidem. Página 332. “(…) 484. [De com el rei anà a Mallorca a demanar ajuda per a la croada, i de com l´expedició partí des de Barcelona]. I abans que emprenguérem el viatje, anàrem a Mallorca per veure si hi havia cap nau i per demanar als homes de la vila que ens ajudaren en l´expedició; i hi anàrem en una galera i en una sagetia. I, quan hi arribàrem, els demanàrem que ens ajudaren; i ells digieren que farien el que nós voldríem, i que demanàrem. I nós, veient que ells tenien bona voluntad, de setenta mil sous que nós els volíem demanar, no els en demanàrem sinó cinquanta mil; i ells ens els donaren molt de bona voluntad i de grat. I amb el que ells ens donaren, llogàrem tres naus; i obtinguérem de l´almoixarif de Menorca, entre bous i vaques, mil caps de bestiar. I ens tornàrem, de manera que el primer dia d´agost ja havíem tornat a Barcelona. I tres o Quatre dies abans de la mare de Déu de Setembre nós férem vela, i estiguérem tota aquella nit voltant. I ja ens trobàvem més de ataranta milles endins quan, al matí, ens digué en Ramón Marquet:
20
/ (Página 333) –Senyor, em sembla que vós hauriéu de tornar a terra, per tal que tota la companyia s´embarcara i us veieren; que si no ho feu així, ens perdran pel mar, i no us podran trobar. I comprenguérem que tenia raó, i ferem el que ell havia dit (…)”. (9). Ibidem. Página 333. “(…) 485. [De la tempesta que aturá les naus del Rei]. I en tornar, no hi trobèrem sinó una galera, perquè l´altra part de l´estol se n´havia anat cap a les aigües de Sitges. I amb aquella galera ens en tornàrem a la mar; i els altres vaixells a´acostaren a Menorca. I al matí veiérem les veles a unes vint-i-cinc milles cap a les aïgues de Menorca; i podrien ser unes dèsset veles. I navegàrem tot aquell dia i tota aquella nit, i l´endemà, a hora de vespres s´alçà un horrible temps de llevant i començà quan el sol era a la posta; i en féu molt tota la nit, de manera que, quan el temps cambia, haguérem de calar, i no véiem cap vaixell ni cap nau. I això fou el dissabte a la nit, la vespra de la mare de Déu de Setembre (…)”. Página 333. “(…) 486. [De com seguí la tempesta]. I el diumenge el vent es mudà en xaloc, el qual durà tot aquell dia fins a mitjanit, i a mitjanit es mudà en llebeig. I el dilluns féu un temps més dolent que no havia fet el dissabte ni el diumenge, perquè tots els Quatre vents es reuniren i tots Quatre es combatien; i això ens durà el dimarts, tot el dia i tota la nit, fins al dimecres, sense que en cap moment cessara aquell oratge, de manera que els mariners que havien estat vint-icinc vegades a Ultramar deien que mai no havien vist tan mal temps com aquell (…)”. Página 333. “(…) 487. [De com el rei començà a pensar que no convenia passar a Terra Santa]. I aquell dia veiérem la nau del temple davant nostre, i ens envià missatge dient que tenia trencat el timó, i ens pregaven que els en donàfrem un. I nós els el volíem donar, però en Ramón Marquet ens digué que no ho férem, perquè la nostra nau no havia d´anar sense un timó en reserva. I alesmores la nau s´allunyà de nosaltres, i a la nit la perderme de vista. I cap al vespre s´acostaren la nau del sagristà de Lleida –que después dou bisbe d´Osca-, la qua lens passà per popa, i la nau del comanador d´Alcanyís, que era dels frares de calatrava. I nós cridàrem en Ramón Marquet i en Galcerám de Pinós, que es trobaven en la nau amb nós, i alguns cavallers que hi havia, i els diguérem que escoltaren les paraules que nós volíem dir-los; i diguérem:/ (página 334) Ramón Marquet, ens sembla que nostre Senyor no vol que nós passen a Ultramar. Que ja una altra vegada nós estàvem preparats per a passar-hi, i el mal temps durà dèsset nits i no ens poguérem embarcar; i feia ben bé huit dies que era passada la festa de sant Miquel (…)”. Página 334. “(…) 488. [De com els mariners aconsellaren al rei que no continuara el viatge]. Llavors vingueren el bisbe de Barcelona, el mestre del Temple i el mestre de l´Hospital, que eren de la nosra terra, amb tots el prohoms de Barcelona, amb els patrons de les naus i amb els mariners, i ens demanarem de mercé, per Déu i per Santa Maria, que nós no volguérem 21
fer aquell viatge, perquè tenien por d´errar la terra a causa de les grans bosques que regnaven a Acre a l´entrada de l´hivern; i que si l´eraven, temien de no poder arribar-hi i de posar-nos en perill de mort. - I no us ho gosem aconsellar que vós feu aquest viatge. I pels precs que ells ens feren, i perquè comprenguérem que deien la veritat, ens hi haguérem de quedar. I havén retardat el passatge per l´espai de dos mesos, per la qual cosa no podíem quedar-nos-en tant. - I ja aquella vegada no hi poguérem passar, i que ara, per causa del temps, ens hi faça quedar nostre Senyor, bé em plau, ja que a Ell no plau el nostre viatge. Que bé suportaríem la mala mar, si tinguérem vent después, durant el nostre viatge. Però, com que Ell no ens donava el vent amb el qual nós havíem de navegar, ens semblava que ell no ho volia. I els diguérem que aquella nit veuríem si millorava el vent, i que si millorava, hi anàrem, i si no, que no podíem forçar nostre Senyor. I a la nit, amb el vent de llebeig que teníem, amb el qual ens governàvem tant com podíem, navegàrem fins a l´alba; i, en eixir el sol, el llevant ens vingué de cara, i no poguérem anar avant (…)”. Página 336. “(…) 492. [De l´anada del rei a Montpeller]. (…) I ens explicàrem com es havia anat l´expedició per mar, que semblava que nostre Senyor no volia que nós anarem a Ultramar (…) Perquè nós, anteriorment, trobant-nos a Barcelona per anar-hi, pasarme dèsset dies i desset nits sense que les naus pogueren arribar a terra, pel gran temporal que feia, de xaloc i de vent de Provença, i no podíem embarcar (…)”. (10). FERRANDO I FRANCES, Antoni. “Llibre del Repartiment de València”. Valencia. Vicent García Editors. 1979. (11). Ibidem. Página 244. 2638. Folio 65. Complet fins açi. Any de la Nativitat del Senyor 1248. 28 de Febrer. Registre II del Rei Jaume I. (12). Ibidem. Página 248. 2663. Folio 66 vuelto. Complet fins açi. Any de la Nativitat del Senyor 1248. 28 de Febrer. Registre Ii del Rei Jaume I. (13). Ibidem. Página 249. 2668. Folio 67. Complet fins açi. Any de la Nativitat del Senyor 1248. 28 de Febrer. Registre II del Rei Jaume I. (14). Ibidem. Página 217. (2399). Folio 45. Donacions de Castelló de Burriana. Registre II del Rey Jaume I. (15). Ibidem. Página 340-341. 3385. Folio 19. “En la partida de Tortosa. Registre III del Rei Jaume I. Aquest llibre tracta de les cases de Valencia [esborrat] del Rei. Comencem a comptar-les el 9 d´Abril de l´era MCCLXXVII. (16). Capella de Ministrers. Carles Magraner. “Música en temps de Jaume I”. GÓMEZ, Mari Carmen. “Amors e Cansò. Repertorio trovadoresco en la Corona de Aragón (Siglos XII-XIII)”. Página 69. “(…) Se entiende por trovador a todo artista de entre fines del siglo XI y fines del XIII capaz de crear la letra y música de sus canciones. El mas antiguo del que hay noticia es Guillem, duque de Aquitania (1071-1126), y el último se estima 22
que fue Guiraut Riquier (+1292), que entre otros estuvo al servicio de Alfonso X el Sabio. El “trovar” o saber encontrar “sons e motz” (sones y palabras) era una moda que se extendió entre la nobleza de una amplia área geográfica centrada en el mediodía de Francia. En realidad se trataba de una forma de sofisticado galanteo, producto de una sociedad que empezaba a refinar sus modales con la mejora de la calidad de vida gracias a una relativa estabilidad político-económica; también era una forma de encauzar la crítica. Los géneros por excelencia de la poesía cortés fueron la cansó, de argumento amoroso, y el sirventés que siempre encierra algún tipo de mensaje agrio o incluso violento. Aunque otros géneros como el / (Página 70) alba, la pastorela o la tenso fueron cultivados con menor frecuencia, de todos quedan piezas maestras que prueban la versatilidad de sus creadores. Como en el caso de Guillem de Aquitania, algunos trovadores fueron nobles, pero por lo general el trovador suele ser de origen humilde que había tenido la oportunidad de formarse en las escuelas monásticas o catedralicias, entrando luego al servicio de un señor si no lo estaba ya. Solía permanecer en casa suya por cierto tiempo, pero era frecuente que a lo largo de su vida profesional cambiase más de una vez de protector. El trovador podía interpretar su propio repertorio, siendo normal que se acompañase con una viola de arco –los cantautores preferirán la guitarra. Si su repertorio era bien acogido y tenía oportunidad de darse a conocer en otras cortes- lo que hoy llamaríamos emprender una gira de concierto-, podía hacerse acompañar por un juglar o incluso dos. A diferencia del trovador, el juglar que también podía actuar por su cuenta, era un mero intérprete del repertorio trovadoresco (…)”. Página 70. “(…) Matieu Caersí, cuya única obra conocida es un conmovedor planto escrito a raíz de la muerte de Jaime I el Conquistador, el 26 de julio de 1276 (…)”. (17). Ibidem. CD II. “Amors e cansó”. Traducción: Ángels Campos. Nº 15. “Tant suy marritz”. Matieu de Caersí (Siglo XIII). Páginas 96 y 97. (18). CATEURA BENNÀSER, Pau. “Els segles XIII i XIV”. Documents Cabdals del Regne de Mallorca. Documents i compilacions legals. La Historia: govern y autogovern de les Illes Balears. Mallorca. Palma de Mallorca. Parlament de les Illes Balears. 2003. Página 71. “(…) La conquista de Menorca del 1287 posava fi de forma unilateral a la vigéncia durant mes de mig segle del tractat d´infeudació de Capdepera. La conquista de Menorca té una identitat amb la de Mallorca i amb la d´Eivissa-Formentera, pel fet de l´esclavització de la població autóctona, però el procés posterior és molt diferent. La conquista no va ser una empresa conjunta del rei i dels nobles, com a Mallorca, ni una empresa de nobles i d´eclesiàstics, com a Eivissa, sinó una operació decidida, organitzada i finançada per rei Alfons el Franc. Tot plegat determina que l´illa passa a ser patrimoni reial i que el rei decideix la forma i els 23
continguts del procés de colonització. Bo hi ha un llibre del repartiment perquè el rei no ha promés ni deu res a ningú: els que participen a la conquista ho fan per obligació feudal, com els cavallers, o per la soldada, en el cas dels peons. En funció d´aquest principis el rei canalitza el procés de colonització a través d´un funcionari reial, un procurador, i fa un ús instrumental dels ordes regulars, com a factors estimuladors del poblament (…)”. Página 54. “(…) i a Menorca, les auctoritats musulmanes segueren un tractat de vasallatge amb Jaume I el 1231, però aquesta illa no seà incorporada directament fins a la conquista del 1287 (…)”. (19). RAMIS Y RAMIS, Juan. “La Alonsiada o Conquista de Menorca por el rey Don Alonso III de Aragón en 1287. Poema en tres cantos e ilustrado con notas, por el Dr. D. Juan Ramis y Ramis”. Mahón. Imprenta de Pedro Antonio Serra. 1818. Página 5. Argumento del I Canto. “(…) Se recuerda a los menorquines que el día de la fiesta de S. Antonio Abad el Rey D. Alonso III de Aragón ganó las batallas que aseguraron la conquista de la isla y echaron de ella al Mahometino, y se le estimula a celebrarlo. Se invoca al mismo Santo y a S. Jorge para cantar este suceso (…)”. Página 19. “(…) San Jorge, y San Antonio en las batallas se dexan ver prestando sus auxilios a los nuestros, y al Muro le amenazan y de espanto lo tiuenen aturdido. Ceden al fin los Agarenos, y huyen de aquel para ellos triste, y fatal sitio, se meten por los montes, por los bosques, y toman de Santa Águeda el camino (…)”. Página 20. “(…) que los moros fugitivos llegasen a San Hagáis ó Santa Ágatha, la fama ya había llevado al mismo castillo la noticia de su destrozo, y huido (…)”. Página 26. “(…) En los sangrientos choques y combates que con el rey Alonso hemos tenido, vide en el aire a dos Varones santos que peleaban por nuestros enemigos (…)”. [Se refiere a San Antonio y San Jorge]. Página 29. Entierro de Osman. “(…) Alonso entre tanto que descansa su Exercito, se ocupa en el entierro de los suyos que han perecido en las batallas: hace que sus tropas ayunen por ellos, y manda celebrar sufragios por sus almas. En esto se pasan cuatro días, y al rayar el sexto marcha con sus tropas a Santa Agatha. La escalobrosidad del camino reunida a los hielos y frios del tiempo le detiene dos días, y llega por fin a las inmediaciones del Castillo (...) y resuelve que la Fortaleza y demás se entregue al Monarca (…)”. Página 29. Funda convento de Mercedaros y una casa de Antoninos. “(…) De allí el Monarca pasa a Ciudadela, y manda se celebre una solemne fiesta después de disponer que se erija Iglesia lo propio en Mahón, haciendo murallar a entrambas Ciudades. Se enarbola la Cruz en toda Menorca, la visita y establece leyes para que prospere. Ordena la construcción del Alcázar en Ciudadela, y que la isla sea poblada de Catalanes, dexando per gobernador a Pedro de Lesbia, y nombre Bayles y ocho empleados para el régimen de cada Pueblo y su distrito. Concede gracias, y tierras a los que le han servido, y funda un convento de Mercedarios, y una Casa de 24
Antoninos. El Almojarife con los demás Moros que se habían ido perecen en las tempestades, y Alonso hace salir de la Isla a la mayor parte de los esclavos para venderlos fuera de ella. Guarnece los puestos y disponiéndose para marchar ve en sueños a un Ermitaño que le anuncia la constancia en la Fe de los menorquines y otros sucesos de la Isla (…)”. Página 32. “(…) Que a los restantes Moros y a los Turcos les permite tomar aquel partido, satisfaciendo al vencedor Monarca siete doblas y media el individuo. Y que los otros que pagar no puedan se queden en la Isla por cautivos; pero para embarcarse los que salgan les de buenos y cómodos navíos (…)”. Página 33. Descripción del castillo. “(…) Ve lo hermoso, lo grande, lo elevado, ve lo muy fuerte que es el edificio: reconoce sus muros, sus cuarteles, y dexa guarnecido este presidio. Sale de allí y pasa a Ciudadela (…) manda hacerse una Iglesia, (…) las Mesquitas se arrasan, ó convierten en templos del Señor, y de su Hijo. Dispone que en Mahón se erija Iglesia (…)”. Página 34. “(…) funda de la Merced un Monasterio y también una Casa de Antoninos. Mientras está el confuso Almojarife, viendo el éxito triste que ha tenido havia ya salido de la Isla, con sus mujeres, sus parientes, e hijos. A Berberia ivan, más el viento / (página 35) se opuso con furor a su designio; les sepultó en las olas montadas, y no dexó a ninguno de ellos vivo. Igual desgracia ocupó a los restantes que quisieron tomar un tal destino; y las costas del África espantada sus cadáveres vieron esparcidos. Alonso entonces de los que han quedado como que son en número excesivo, la mayor parte manda a sus estados a fin que allí se vendan por cautivos (…)”. Página 39. “(…) Las quatro batallas de que habló en el poema se dieron todas el día 17 de Enero, en que ya entonces celebraban los nuestros la fiesta del bienaventurado San Antonio Abad, como lo asegura la relación de esta conquista que trae en su Crónica de España Pedro Miguel Carbonell Foxas 83 y siguientes donde nos dice que fue sacada del Archivo de Menorca en 1497, lo que prueba su autenticidad. Aquella circunstancia se acredita de muy verosimil, si consideramos que los Menorquines han tenido siempre desde aquella época por Patrón de la Isla al mencionado S. Antonio, porque si queremos fundar su Patronato en su asistencia a dichas batallas, y en la protección que dispensó en ellas a los Cristianos, esto también lo hizo San Jorge en la misma ocasión y sin embargo no se lo reconoce por patrón de Menorca (…)”. Página 40. “(…) aún se conservaba en 1575. Así lo dice el procedimiento de los Jurados de la Isla de 8 de Enero del citado año el Vicario General y Paborde de Menorca el Dr. Marcos Martí en solicitud de que se declarase nuevamente fiesta de precepto el día de San Antonio como Patrón de esta Balear Menor (…)”. Página 40. “(…) Eúm. 2. En efecto así en Mahon como en Ciudadela se guarda dicha fiesta celebrándose por sus vecinos con mucho gozo y solemnidad; pero y en los otros pueblos a excepción de pocos (…)”. Página 25
42. “(…) Aunque los Pisanos como lo hemos visto, todavía eran dueños de las Baleares en 1130, no he podido hallar a punto fixo el año de su pérdida, y de la nueva ocupación de los Moros; pero parece cierto que los últimos no tardaron mucho en verificarlo, pues consta por Carlos Sigonio en su obra de Regno Italiae lib IV pg. 698, y en los Anales genovenses de Caffaro que se hallan en la colección Rerum Italicarum de Muratori, ibi tomo VI, que los Genoveses en el año 1146 de la era cristiana a instancia del Papa Eugenio III vinieron a atacar a los Sarracenos que poseían esta Isla, y después de haberse apoderado de ella, y saqueándola, se fueron cargados de despojos. Así que es preciso que los Moros le hubiesen conquistado de nuevo en el espacio que medió desde el año 1130 hasta el de 1146. Mr. D´Hermilly en su Historia de Mallorca parte I. pg 40, y 41, bien que no habla de este suceso, conviene sin embargo en que los Moros ya volvían a ocupar estas islas en 1147, y aún añade que el Conde de Barcelona D. Berenguer V., de este nombre / (página 43) y Príncipe de Aragón, intentó conquistarlas, pero que esto no tuvo efecto, como ni menos el proyecto que formaron sobre lo mismo Alfonso II y Pedro II, Reyes de dicha Monarquía, el primero en 1178 y el otro en 1204, ibi pag. 42. Consiguiente a este parece pintar que cuando el Rey D. Alonso III conquistó la Isla en 1287, havia unos ciento cuarenta años que estava en poder de los infieles por última vez. Eúm. 8. Este interesante suceso pertenece al año 1232 del nacimiento de Euestro Sr. Jesé Cristo, en que el Rey D. Jaime I de Aragón llamado el Conquistador se hallava en Mallorca por tercera vez; y para dar a mis Compatricios una idea de ello, iré entresacando lo que contempló más curioso y fundado de lo que dicen en el particular los más insignes Escritores que han tratado del mismo suceso (...). Haviendo el Rey D. Jayme I de Aragón llegado a Mallorca en 1232 a fines de Mayo o principios de Junio, porque no se avienen aquellos Escritores un Cavallero de los que acompañaron al Monarca llamado Fray Ramón de Serra Comendador de Monzón, insinuó a dicho Soberano que enviase a Menorca desde luego las tres Galeras con que havia venido avisando a los Moros Menorquines de su arribo.ª. a Mallorca, y mandándoles que le entregasen, y pusiesen baxo su señorio, y quando no, vendría a Menorca y castigaría la inobediencia de sus habitantes con la espada en la mano. Este consejo fue aprovado por / (página 44) D. Bernardo de Santa Eugenia Governador que era de Mallorca, por D. Pedro Massa, y otros principales cavalleros y Generales del Monarca, quién mandó en su vista pasaran a la Isla con dichas galeras no tan solamente los Cavalleros ya expresados, sino también Adalido de Gudal dándoles sus despachos en Arabigo, y enviando con ellos un Alfaquín Judío Zaragozano llamado Salomón para que le sirviese de intérprete. Asimismo les dixo el Soberano de que él estaría en el Cap de Pere de Mallorca, desde donde se ve muy bien la isla aguardando la respuesta, y 26
previniendo allí el socorro, y es muy a creer que en esta ocasión informaría a sus Embaxadores del estratagema de que a su tiempo se valió para que cuando conviniese supiesen responder a los Moros según él lo deseava. Hallavase entonces muy poblada Menorca, y abundava de ganados: y tanto Mahón, como Ciudadela estavan en mediana defensa; y haviendo llegado las galeras al puerto de la última el dia después de su salida, saltaron en tierra y publicaron que eran Cristianos de Mallorca y que las galeras eran del Rey de Aragón, y de la misma Isla, y comenzaron a tratar con el Alcalde, y principales de Menorca por medio de su intérprete. Dixeronles como eran enviados por aquel Soberano, intimándoles que se rindiesen a su obediencia, e hicieron leer públicamente el Real despacho que llevaban. En este el Monarca les ponía a la vista que el Xeque, ó Rey Moro de aquel Reino haviendo querido restituirle, fue al cabo vencido, y los suyos pasados a cuchillo muy contra su intención, que no era inclinada al derramamiento de sangre, y sino querían sujetarse, pasaría a Menorca para ello, siendo tan justo que le obedecieran, pues la Isla era parte del Reino de Mallorca y por consiguiente que ellos reconocieron por su Rey, y Señor al que lo era de la cabeza del mismo Reino, como antes lo hicieron con el Xeque de aquella Isla quando / (página 45) él le mandava. Haciéndolo así, añadía el Monarca, él las recibiría baxo su amparo y protección, y de lo contrario, o bien morirían, o serías esclavos, pues no podrían escapar de sus manos. Al oír los Moros una tal propuesta se alteraron mucho, y rogaron a los Embaxadores aguardasen hasta el día siguiente, en que responderían con mayor deliberación. Y como los Embaxadores se avinieron a ello, pero no quisieron dormir en tierra, aunque se lo pedían el Alcalde y los suyos, estos les mandaron de regalo diez vacas, cien carneros, cien pares de gallinas, y mucho pan y vino. Entretanto llegó la noche, y como el Rey D. Jayme se hallava en Cap de Pere, hizo poner a fuego unos grandes lentiscos, y hacer muchas hogueras por diversas partes de aquel monte extendiéndolas hasta el promontorio de Ferruig; por manera que desde lexos parecía que todo aquello estava ardiendo, a fin que viéndolo los Moros Menorquines preguntasen la causa de aquella novedad. Así sucedió, y les fue respondido que era el exercito de su rey, que aguardava allí la respuesta, lo que conmovió de tal modo a los Moros que con mayor presteza procuraron tomar acuerdo en lo que el Rey podía. De hecho, el día siguiente vino el Alcalde a las galeras con al Almojarife, su hermano, que era un renegado de Sevilla, a quién el Rey hizo después Señor de Menorca, y con ellos los ancianos, y otros trescientos de los más principales de la misma, manifestando todos sujetarse con mucho gusto a la obediencia y vasallaje del Monarca, suplicando al efecto se les diera noticia de los pactos y condiciones con que deverian vivir. A esto añadieron que aunque la Isla no fuese abundante en mantenimientos, ni en 27
riquezas, ofrecían pagar anualmente tres mil anegas de trigo, cien vacas y entre ovejas y cabras quinientas cabezas, con tal que el Soberano, y sus sucesores / (página 46) se obligasen a defenderlos, y ampararlos en las ocasiones que lo necesitasen. Estas promesas fueron del agrado de los Embaxadores, pero no obstante le dixeron que devian no menos entregar al rey las fortalezas de Mahón, de Ciudadela y de Santa Agatha, lo que disgustó mucho a los Moros, aunque al fin recelosos de mayores daños se avinieron a ello, como también a lo de aumentar dicho tributo con ducientos besantes y dos quintales de manteca a propuesta de D. Asalido de Gudal. Convenidos así unos y otros pasaron a Mallorca con los Embaxadores, el Almojarife hermano del Alcalde con otros cinco ancianos de los más poderosos, y ricos, aquienes el Rey envió cavallos para que viniesen a su posada. En su consecuencia se le presentaron, y haviendole ofrecido el señorío de Menorca y prestado el devido homenaje, el Rey de acuerdo con su Consejo confirmó todo lo pactado, haciéndose de ellos nuevos instrumentos con el Sello Real. En esa forma se sujetó Menorca a Jayme I y sus habitantes quedaron vasallos, y tributarios del mismo soberano con mucho gusto de este, lo que da motivo a presumir si sería entonces, o poco después que el Monarca nombraría a dicho Almojarife al elevado encargo de Señor de la Isla baxo de su soberanía y autoridad suprema (…)”. Página 51. “(…) La armada constava de ciento veinte y dos velas, y así lo aseguran la relación de Carbonell, y el expresado D. Earciso Feliu de la Peña de Ibi; El Almirante se llamava Galcerán de Anglesola (…)”. Página 53. “(…) D. Pedro Cornel, era General en Gefe, y baxo sus órdenes Garci Garces de Azazuri, y Acart de Mur. El primero de estos era Aragonés y el otro Catalán (…)”. Página 73. “(…) Eúm. 2. (…) E ordená é maná que tots de la sua host per las animas de aquells qui eran morts dejunassen dos dias. E feu cantar duas Missas ço es una reverencia, e honor de la humil verje Maria, e altre de réquiem per les animas de dits difunts. Eúm. 3. Feu soterrar tot los cossos dels Christians que hi eran morts havent gran compassió, é dolor de llur mort, axi com aquell qui era llur vestales senyor els amabava molt (…)” Página 74. “(…) Eúm. 4. Es expreso en la relación de Carbonell: E haver estat lo Senyor Rey aquí sinch dias per refrescar, é repossar tota se gent qui de las foros batallas qui antes havian eran molt cansats, é viítas, cavalcá en son cavall, e aná devers lo dit Castell de Santa Agatha (…)”. Página 78. “(…) Eo pongo reparo en creer que se verificase este convenio con el Almojarife por medio de D. Blasco Ximenez de Ayerve, y que a los Moros los deviesen acompañar, e ir en su guarda Ramón Marquet, y Berenguer Mayor, como así lo asegura Zurita y lo confirma el Dr. Dameto en su Historia de Mallorca (…)”. Página 80. “(…) Con motivo de recelarse la invasión de la isla por la Armada Turca que se estava aprontando, se mandó en Real Orden de 24 Agosto de 1584 se recompusiese el Castillo de Santa Águeda, 28
y efectivamente es verosimil que se verificase, a lo menos en parte, por algunos restos que existen y parecen de otra más moderna y de diverso estilo del que usaban los Arabes (…)”. Página 82. “(…) Eúm. 15. En esta manera lo refiere Carbonell en su citada relación: En la Vila apellada Cautadella situada en lo cap de la dita illa feu edificar dit Rey nanfós una bona Iglesia sots invocació de la gloriosa Verge Maria Mare de Deu advocada Eostra, ahont amb solemne processó, e ab gran alegría per los Prelats, é Preveres en lo dia de la festa de la Sacratísima Mare de Deu, qui es a II de Febrer fo celebrada Missa cantada”. Esta Iglesia no pudo estar concluida en los pocos días que mediaron desde la rendición de Sta. Águeda hasta el 2 de febrero siguiente en que se efectuó esta solemnidad, y así es preciso que la función se verificase en su área (…)”. Página 99. “(…) Ellos a lo menos son dos, y consisten en los Reales Privilegios de las Calendas del mes de Marzo de 1286. (digo del 1º de idem de 1287) en que el referido Rey Alonso concedió a los Mercenarios, y Antoninos el poder de fundar en Menorca Casas de sus Ordenes respectivas (…). Se hallava aún en Ciudadela quando concedió dichas gracias, como en ella se expresa, no pudo haver marchado de la isla en 2 de Febrero del mismo año como Zurita pretende (…)”. Página 100. “(…) la preciosa lápida que desde tiempo inmemorial existe en el antiguo arco del portal del pont del Castell de esta Ciudad. Este curioso monumento que demolido dicho arco se puso en 1789, en la peaña de la figura del glorioso S. Sebastián, se halla a la subida del consistorio de Mahón (…)”. Página 101. “(…) y la de dichos privilegios relativos a la fundación de los Antoninos, y Mercenarios en Menorca que son todos de 1287 (…)”. Página 102. Muerte de Alfonso III. “(…) Murió el Príncipe en tres días en la flor de su juventud en edad de veinte y siete años de una lancha en Barcelona a diez y ocho de Junio de MCCXCI años y fue sepultado en el Monasterio de los Frayles Menores de aquella Ciudad con el hábito de San Francisco (…)”. LLABRÉS, Gabriel. “Menorca en las Crónicas de la Edad Media. I. – Crónica de Jaime I. Siglo XIII”. Revista de Menorca (2ª época). Colección de Materiales y Noticias sobre Historia, Literatura, Ciencias, Artes. 1896-1897. Mahón. Imp. De B. Fábregues. Traducción de Flotats i Bofarull (1848). Página 117. “(…) y habremos de contentarnos hoy insertando únicamente la traducción hecha en 1848 por los señores Flotats, y Bofarull, tomándola de esta versión castellana impresa que se conoce (…)”. Página 119. XCVIII. Segundo viaje de Jaime I a Mallorca, 1231, para defenderla de una armada del rey de Túnez. “(…) dejando en Mallorca a En Bernardo de Santa Eugenia, a don Pere Maza, señor de Garren (…)”. Página 120. XCIX. Manda Jaime I armar tres galeras para embarcarse de nuevo para Mallorca.- Zarpa de Salou con mal tiempo y contra el dictamen de sus pilotos.- Abonanza el mar y al tercer día llega a Portopí.- Regocijo de los pobladores que salen a recibirle.- Estando alojado en su alcazar sarraceno 29
de la Almudaina, Ramón Serra, el Jove, le propone la presa de Menorca. “(…) Conformándose con los consejos de En Bernardo de Santa Eugenia (...) Después de haber andados unas diez millas con un poco de borrasca, serenó el tiempo, abonanzó el mar y clareó la luna, de modo que En Berenguer ses Poses no pudo menos que decirnos (…)”. Página 121. “(…) y todos, hombres, mujeres y niños, salieron al puerto con estremado alborozo, y con gran satisfacción nuestra, acudiendo asimismo los religiosos del Temple y los del Hospital, y todos los caballeros que había en la ciudad. Cuando hubimos desembarcado y estuvimos en nuestro alojamiento en la Almudaina, se nos presentó En Raimundo Serra, el joven (y lo llamamos así porque había otro Raimundo Serra, tío suyo, que eran comendador de Monzón, el cual era comendador de los templarios en Mallorca (…) Llamamos entonces a En Bernardo de Santa Eugenia, a don Asalit de Gudar y a don Pero Maza, y en presencia del mismo comendador les comunicamos lo que este nos había propuesto, aprobároslo todos y nos aconsejaron que lo pusiésemos por obra (…)”. Página 122. C. Ramón Serra, comendador del Temple, D. Bernardo de Santa Eugenia y D. Asalito de Gudal, salen con tres galeras para Menorca “(…) En cumplimiento de lo que habíamos resuelto mandamos a En Bernardo de Santa Eugenia a don Asalit de Gudar y al comendador que nos había dado el consejo, que se embarcasen cada uno en una galera, y pasasen a Menorca (…).Dimos orden a uno de nuestros alfaquíes llamado Salomón que era de Zaragoza y hermano de don Bahiel (…)”. CODERA Y ZAIDÍN, Francisco. “Menorca Arábiga”. Revista de Menorca. Ciencias, Artes, Letras. Mahón 1º Julio 1888. Mahón. Establecimiento tipográfico de B. Fabregues. 1888. Página 417. “(…) Cuando D. F. Miquel y Badía publicó en el Diario de Barcelona su juicio crítico sobre el libro de D. Álvaro Campaner y Fuertes institulado Bosquejo histórico de la dominación islamita en las islas Baleares, lo trasladamos a nuestra REVISTA, para conocimiento de los lectores; y como acaba de darse a luz, en el Boletín de la Real Academia de la Historia, tomo XVI, páj. 473, otro juicio sobre la misma obra, firmado por D. Francisco Codera, profundo arabista, no nos creemos dispensados de transcribir aquí una parte de él; por contener nuevas y preciosas noticias referentes a los árabes en Menorca. Dice así el Académico Sr. Codera, en la página 489 de dicho Boletín: (…)”. Página 417. “(…) El documento contiene un tratado, en virtud del cual los árabes de Menorca se someten al dominio de D. Jaime; el documento original, pues lo que se conserva es un traslado auténtico, / (página 418) fue firmado en el Cabo de Pera el 17 de Junio de 1231 (a). El documento es largo; por lo que nos limitamos a dar la sustancia de su contenido, que es el siguiente: 1. Abu Abdalá Mohámmed, hijo del alfaquí Abu ¿Alhajan? Alí ben Hixem, como kadhi y Said de la isla de Menorca, por sí y por todos los ancianos y sabios y por todo el pueblo y habitantes de dicha isla, habido consejo y con voluntad de 30
todos, presentes varios de ellos, que se citan, recibe como señor natural y propio a D. Jaume, rey de Aragón y Malorca, conde de Barcelona y señor de Monpeller; y en reconocimiento del dominio le hace entrega del castillo de Mallorca (b), para que por mano de cinco personas de su confianza se enarbole en él el pendón de D. Jaime y se proclame en alta voz su señorío, y después se entregue de nuevo al alfaquí que estaba en el castillo o al que fuere puesto en su lugar: esta toma de posesión se había de repetir una cada año a voluntad del rey; pero la persona encargada debía regresar de la isla. 2. Para mayor reconocimiento del dominio, prometen entregar todos los años 900 almudinos de cebada y 100 de trigo, de modo que en cada almudino se contengan 100 almudinos de mut aboaç: esto se hacía de pagar el día de San Juan de Junio.- 900 cabezas de bueyes y vacas de 2 a 6 años.- 300 cabezas entre cabras y machos cabríos (capronos) / (página 419).- 200 cabezas entre carneros (moltones) y ovejas y 2 quintales de manteca. 3. Prometen los de Menorca defender al rey y a sus vasallos. 4. Si alguna nave de cristianos se perdiese en su costa, prometen recogerlo todo y entregarlo a su dueño, o al rey si no pareciese su dueño: lo mismo deberá hacerse si alguna nave de Menorca naufragase en costa de los dominios de Aragón. 5. Si algún cautivo de Mallorca huyese a Menorca, prometen entregarlo, excepto si fuese de Menorca. 6. Conceden al rey los quintos de los leños de tierra del rey; los de otros puntos sean la mitad para el rey y la otra mitad para la obra del castillo: la recaudación debería hacerse por el alfaquí del castillo. 7. D. Jaime promete defenderlos y salvarlos por mar y tierra, y como gracia especial concede que ningún cristiano ni judío pueda habitar de un modo permanente en la isla, á no ser por voluntad del alfaquí: confirma por toda su vida como alfaquí en lugar del rey al venerable y legal alfaquí actual Abu- Abdala-ben-Hixem: después de su muerte podrán elegir alfaquí de entre ellos a quién quieran: el alfaquí, el alcady y el almoxariff serán siempre de entre los naturales: al elegir alfaquí, lo comunicarán al rey para que este lo confirme, prestando juramento; si no se pusiesen de acuerdo, el rey pueda elegir alcady de entre ellos y constituirlo con consejo de los ancianos. 8. Los de Menorca podrán negociar en tierras del rey, estando exentos de pedático, lezda y toda demanda por causa de comercio. 9. (página 420). Las naves de sarracenos, que fueren a comerciar a Menorca, no podrán ser apresadas por los vasallos del rey en tierra o puerto de Menorca; si fuera de allí. 10. Los habitantes de Menorca pueden trasladar su domicilio á donde quieran con voluntad del alfaquí; si van a Mallorca estarán sujetos al fuero de los sarracenos de la partida donde se establezcan. 11. El rey promete auxiliar a los de Menorca en el momento en que le avisen, defendiéndoles como a propios vasallos; el gobernador de Mallorca se encargará en todo caso de conducir ante el rey al mensajero que vaya a pedir auxilio. 12. Promete por fin el rey que si alguno de los suyos hiciese prisionero a algún 31
habitante de Menorca, o fuese hecho cautivo en algún punto del dominio del rey, le devolverá libre con todas sus cosas. El documento termina con las palabras: Datum apud Caput Petre, XV Kalendas Julii, anno Domini millesimo ccº. Tricesimo primo, firmado por el Rey y testigos: sigue después la legalización de la copia ó traslado, por Poncio, Obispo de Mallorca anno millersimo ccº LXXXº primo. La importancia de este documento es grande para la historia de Menorca; pues pone en claro la naturaleza del tributo a que quedaron sometidos los menorquines, la naturaleza especial de la toma de posesión y otros puntos, que la diligencia de los modernos historiadores de las Baleares no había podido resolver, y nos da idea de lo que debiera haber sido el gobierno de la isla, si no hubieran sobrevenido los cambios de que vamos a tener ocasión de tratar (…)”. Página 418. “(…) Citas (a). Biblioteca Eacional de París, cartón de Mallorca, Ms. Latino número 9261, documento n.s. (Véase Mas Latiré, Traités de paix, pag. 182). (b). Sin duda es errata y debe leerse “Menorca”, como comprenderá bien el lector sin necesidad de mayores explicaciones (…)”.ANONIMO. “Relatio y drama sobre la Conquista de Menorca per el Rey E´Anfos de Aragó”. Introducción de HERNÁNDEZ SANZ, Francisco. Revista de Menorca. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón y de las Sociedades Afines domiciliadas en el mismo. Año XXXIV. (Quinta Época). Tomo XXV. 1930. Mahón. Tipografía Mahonesa. MCMXXX. Introducción de HERNÁNDEZ SANZ, Francisco. Página 75 y 76. “(…) Las causas y motius per las quals al rey Anfos determiná conquistar la Isla de Menorca: proceían de su Pare el Rey en Pera; y sun Avi el Rey en Jauma (…)”. Página 77. “(…) En nom de Deu E.Sr. deu Jesé Christ y de la sua Sra. Mare, del Gloriós St. Antoni, y St. Jordi Cavaller, se comensa la gran conquista de Menorca alcanzada per el Sr. Don Anfos de Aragó als 17 Janer de los añy 1286 (…)”. Página 98. “(…) Pelearen ab tal valor que moriren 1334 moros, y alguns Christians cridant sempre a St. Jordi per ser Patró de Aragó y a St. Antoni per ser aquell die la sua festivitat; (…) y luego los Moros se retiren a una telaye que deye el puig de St. Jordi per tornar peleyat, y veren un Cavaller ab una Creu vermella als pits, qui enave ab un Cavall blanc per lo ayre spentat los Moros, y este era St. Jordi (…)”. Página 99. “(…) En esta ocasió se retiraren los moros en altre Puig que es deya el Puig de St. Antoni, y en este lloc veren un vell ab barba blanca, y ab la ma una crosa, y una campaneta el quela era St. Antoni (…)”. Página 109. “(…) Almoxerif entrega plorosament las claus del castell juntament ab tota la Isla en el rey Anfis y trectant los dos de la Guerra feran relació los Moros de que en cada Betalla veren un Cavaller ab un cavall blanc ab una creu vermella á los pits y un vell ab barba blanca y una crosa en la ma, los quals los destruirán, y estos eren St. Jordi, y St. Antoni continuament invocats dels Christians (…)”. BOFARULL Y BROCÁ, Antonio. “Historia crítica (Civil 32
y Eclesiástica) de Cataluña. Fragmentos relativos a Menorca”. Barcelona. Jaun Aleu y Fagarull, Editor. 1876. Revista de Menorca. Fundada en 1888. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico. Año XLVI – Sexta Época. Mahón. 1950. Páginas 33 y 34. “(…) Pág. 194 y sigtes. Infaudación de Menorca. Al llegar el Rey por tercera vez a Mallorca, aposentado ya en la Almudaina, fueron a visitarle los Templarios y Hospitalarios de la isla, en cuya ocasión, el comendador de los primeros llamado en Raimundo Serra, le aconsejó que, si quería hacer una buena campaña, enviase a Menorca las mismas galeras armadas que él había venido de Cataluña, lo que ejecutó desde luego haciendo embarcar en ella al mismo comendador, a en Bernardo de Santa Eugenia y a don Asalit de Gudar, quienes con la correspondiente credencial extendida en algarabía, marcharon como comisionados / (página 34) a intimar la rendición a los moros menorquines, prometiendo el Rey que él se acercaría al cabo de la Piedra, que no dista de Menorca sino unas treinta millas, para tener así noticias más prontas del resultado y acudir pronto en caso necesario. Llegaron los embajadores a Menorca el día siguiente, y fueron bien recibidos por el alcalde, almojarife, jeques y demás habitantes de la isla, ante los que fue leída la carta de don Jaime, y reservándose un día para contestar, obsequiaron a los comisionados con varios presentes, y hasta les invitaron por si querían entrar en la villa de Ciutadella (que en castellano llaman ahora Ciudadela). En el cabo de la Piedra encendió el Rey fogatas aquella noche, lo que aterró a los menorquines, por creer que allí estaba don Jaime con un grande ejército, y así a la madrugada siguiente pasaron ya las autoridades a ver a los embajadores, participándoles que reconocerían el dominico del rey de Aragón y partirían con él el producto de sus cosechas, haciendo además otros donativos anuales con tal que el Rey les guardase y defendiese como a hombres propios y vasallos suyos, todo lo que fue puesto en escrito y jurado. Al cabo de cuatro días, en las mismas galeras pasó una embajada de los moros a ver al rey para que ratificase el convenio celebrado con sus representantes y así lo cumplió don Jaime, entregándoles la correspondiente escritura autorizada con su sello, y aceptándolos como vasallos. Acertado, pues, fue el consejo del comendador del Temple, ya que con tres galeras solamente, y sin derramamiento de sangre, hizo don Jaime entrar en su dominio la isla de Menorca, de la que se sacó en adelante, según confiesa el mismo Rey, dobles o quizás mayores réditos de los que se prometieron por tributo, valiendo la isla doblemente de lo que valía en tiempo de los sarracenos (…)”. COTRIEA FERRER, José. “Consideraciones menorquinas sobre la reconquista de Mallorca”. Revista de Menorca. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón y de las Sociedades Afines domiciliadas en el mismo. Año XXXIII. (Quinta Época). Tomo XXIV. 1929. Mahón. Tipografía Mahonesa. MCMXXIX. Página 333. “(…) Qué gentes 33
habitaban en la balear menor en aquella sazón? A nuestro juicio solamente los musulmanes, hecha excepción de algún cautivo que por su especial condición de servidumbre no podía pesar en la organización de la población y, quizá, algunos comerciantes de transitoria estancia en el país. Los cristianos y los judíos debían quedar excluidos por el carácter propio de la dominación almohade, cuya intolerancia religiosa ya hemos apuntado. Pero no queremos establecer estas afirmaciones de un modo rotundo; los biógrafos del Korahsi manifiestan que este era reverenciado por los cristianos (2); además en el pacto de vasallaje el Rey Don Jaime se permite el establecimiento perenne de cristianos y judíos en la isla previa la voluntad del alfaquí (3). Estas consideraciones podrían conducirnos a una consecuencia favorable a la existencia de cristianos en Menorca, posteriormente a la fecha que nos ocupa (…)”. Página 333. “(…) Citas (2). Véase en Hernández Sanz, obra citada, nota (3) a la página 147 el juicio de Marrecoxi sobre el Korashi (3). Eota © a la página 1196 de la obra de Piferrer y Quadrado (…)”. Página 335. “(…) Cita (1). Como muestra basta citar el “Episcopologio de la Santa Iglesia de Menorca” por el presbítero don Sebastián Vives, Arcediano, en el que se dice tan sólo (pág. 18) que “aún bajo la dominación sarracena hubo cristianos en Menorca, quienes profesaron por algún tiempo su religión en completa libertad rigiéndose según sus leyes y costumbres y satisfaciendo un tributo más o menos crecido a sus dominadores, conforme eran las necesidades que estos experimentaban (…)”.Página 353. “(…) Es evidente, pues, que Menorca no pudo pasar al dominio del Rey Don Jaime y así lo estimó el Soberano, cuando al entregar a Don Pedro de Portugal, en 1231, el Señorío de las Baleares a cambio del Condado de Urgel, hizo la salvedad, en lo que a nuestra isla se refiere, de que no tendría efectividad hasta que fuera conquistada (1). Descartada, así, la posibilidad de que Menorca pasara al dominio del Rey Don Jaime, conquistador de Mallorca, debemos convenir en que no había razón alguna para que dejase de pertenecer al vasto estado del Califa Idris Al-Mamun Abu-l-Aleben Yakub (2) (…)”. Página 353. “(…) Citas (1). Binimelis. Obra citada. Capítulo XXVIII. Tomo II. Página 71. (2). Campaner. Obra citada en página 257 (…)”. Página 354. “(…) Y esto último sucedió. Cuando? He aquí apuntado el segundo problema a resolver de los que corresponden a la Historia de la Menorca coetánea de los primeros tiempos de la Mallorca reconquistada. Distintos autores señalan distintas fechas para el acontecimiento que nos ocupa; unos lo fijan en 1231 y otros en 1232, unos en junio y otros en julio (…)”. COTRIEA, José. “Menorca en la Crónica del Rey Don Jaime I”. Revista de Menorca. Fundada en 1888. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico. Año XLVI – Sexta Época. Mahón. 1950. Página 161. “(…) La tal Crónica ha llegado a nosotros en distintas versiones que si no difieren en lo esencial muestran algunas variantes en la redacción (…)”. 34
Página 162. “(…) Todo ello explica que siendo los hechos relatados, algo que se confió a la memoria y que se expone como podría hacerse en una relación familiar, necesita, para puntualizarse, el apoyo de algún documento que no siempre se halla y que no siempre concuerda con la Crónica. Pero esto que puede decirse en general cuando se trata de fechas, de números o de otros detalles de relativo interés, altera, en lo esencial, la validez del texto para la investigación histórica (…)”. Página 166. Menorca durante las operaciones en Valencia. “(…) Es desde luego interesante saber que el rey fue alentado a la conquista de Valencia en la altura de Capdepera, cuando se realizaba la sumisión de Menorca. Dice la Crónica que estaban con el Monarca, D. Sancho de Costa y su hermano D. Garcia y con ellos D. Pedro Llopis de Pomar. Este último había visitado al alcalde de Játiva llevando un mensaje de D. Jaime. Parecidamente a lo ocurrido en Tarragona al oír a Pedro Martel, hicieron mella en el Monarca aragonés los encendidos elogios que oyó de sus interlocutores, dedicados a la región levantina. Y cuando de nuevo se le habló de ella y de la gloria que adquiriría con su conquista, formó al punto el plan para llevarla a cabo (…)”. SASTRE MOLL, Jaime. “La salida de los musulmanes menorquines tras la conquista de la isla por Alfonso III (1287)”. Revista de Menorca. Fundada el 1888. Publicación de l´Ateneu Cientific, Literari i Artistic de Maó. Any LXXVIII- Séptima Época. Maó. Primer Trimestre. 1987. Página 477. “(…) Según el tratado, el arraez y su compañía tenían que embarcar en Ciutadella, en las naves de Ramón Marquet y Berenguer Mayol, almirantes de la escuadra, mientras que R. Muntaner dice que el rey alquiló una nave genovesa, que se había refugiado en Mahó de una tormenta y se dirigía a Ibíza para cargar sal (…)”. Página 478. “(…) Esta aparente contradicción es aclarada por otro documento que refuerza la opinión de Muntaner, cuando dice que el moixerif y su séquito salió del puerto de Mahó el 8 de febrero de 1287, con un salvoconducto real, en las naves de Eadal de Rosas y miser Raffo de Seriones, con destino a Túnez (…)”.QUETGLAS MOLL, Juan; y MORATIEOS PALOMERO, Patrocinio. “Hospital Militar de la “Isla del Rey” en Mahón. Datos para su historia”. Sin paginar. “(…) El nombre de Isla del Rey se debe a que el Rey Alfonso III de Aragón, conocido también cómo “El Liberal”, desembarcó en ella el 5 de Enero del año 1287 y estableció su campamento básico para conquistar Menorca, manteniéndose en la Isla durante doce días, con su ejército, ya que la completa conquista de Menorca se terminó el 17 de Enero. Recordemos que a finales del 1286 se decidió la conquista de la Isla de Menorca que estaba ocupada por los Musulmanes, para unirla a la Corona de Aragón. A tal fin se envió una importante Escuadra, la cual navegando cerca del Cabo de Artruix (Ciudadela) fue diezmada por un fuerte temporal; el Rey, sin embargo, pudo superar los embates del mar y con diez galeras, aunque 35
muy desmanteladas, llegó al Puerto de Mahón desembarcando en una isla que se denominaba “Isla de los Conejos” seguramente debido a la abundancia de estos animales que vivían en ella. En la isla existe un pozo o fuente que era considerada milagrosa ya que, cómo dice la tradición o la fábula, estando los soldados del Rey muy sedientos, pues en la isla no había agua potable, y ante la imposibilidad de pisar tierra firme en la Isla mayor, Menorca, pues estaban a la espera de mas refuerzos, de las naves retrasadas debido al temporal, mandó Alfonso III ponerse de rodillas a todo el contingente, rezando al Protector. El Rey, incorporándose, clavó su espada en el suelo e inmediatamente brotó un manantial de agua potable que solucionó el problema (7) (…)”. Cita 7. “(…) 7 – Pons Pons D. –La isla del Rey – Trabajo publicado en el “Diario Menorca” el 13 de Febrero de 1994 (…)”.FEREÁEDEZ TERRÉS, Francisco. “La isla del Rey”. III Curs Internacional de Ports Històrics. 2001. Dossier informativo. Fundación Hospital de la Isla del Rey. Puerto de Mahón. Associació Amics de l´Illa de l´Hospital Illa del Rei-Port de Maó. www.dosierinformativo “(…) En medio del Puerto de Mahón, aproximadamente a media distancia entre la bocana y la "colársega", se encuentra la Isla del Rey, así llamada porque fue la primera tierra menorquina que pisó el rey Alfonso III cuando vino a conquistar Menorca a los musulmanes, en el año 1287. Antes de esto se la conocía como la Isla de los Conejos (…)”. CAMPS, Esperanza. “Pregó de la diada de Sant Antoni. Ciutadella de Menorca, 16 de gener de 2007”. Treballs de la Secció d´Estudis. 2ª época. Publicacions des Born 20. Octubre 2009. Cercle Artistic. Ciutadella. Página 62. “(…) El capellà Alemany Lindemann ja ho escrivia l´any 1786 en unes cròniques delicioses que va redactar sobre la seua estada a l´illa, i que ara podem llegir gràcies a l´impuls de l´Institut Menorquí d´Estudis i a la traducció de María Pons Pons: “aixó ocorregué que el dia disset de gener de 1287 Menorca fou alliberada, ultra per esclaus musulmans / (página 63) que havien restat a l´illa, per gent de Catalunya. Per aixó cada any se celebra aquest dia com una gran festivitat amb solemnes processions (…)”. (20). “Historia Bajo Medieval Hispana”. 1999. Sin paginar. (21). SANTAMARÍA, Álvaro. “Repoblación y sociedad en el reino de Mallorca (1230-1343)”. Universitat Illes Balears. www.eserv.pdf Página 531. “(…) La Crónica de Bernat Desclot elaborada entre 1285 / (página 532) y 1295 narra: “E així la ciutat de Mallorques se pobla de crestians … tota l´illa (…)”. (22). LLABRÉS, Gabriel. “Menorca en las crónicas de la Edad Media”. Revista de Menorca (2ª Época). Colección de materiales y noticias sobre Historia, Literatura, Ciencias, Artes. Dirigida y editada por Gabriel Llabrés. 1896-1897. Página 150. Crónica de Desclot. III.- Siglo XIII. “(…) Ahora, réstanos ver los hechos sucedidos después en el reinado de Pedro III que fueron precursores de la conquista definitiva de la isla por las armas del 36
aragonés. Llevó esta empresa a cabo Alfonso III y fue motivada por las infidelidades cometidas por el Arrayz de Menorca Acham-ben-Zaid, con Pedro III en 1282, y con Alfonso III en 1286. Va da darnos cuenta de la primera traición el caballero catalán Bernardo Desclot, que escribió la Crónica del reinado de Pedro III el Grande, por el año 1285 (…)”. (23). COTRINA FERRER, José. “Consideraciones menorquinas sobre la reconquista de Mallorca”. Revista de Menorca. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón y de las Sociedades Afines domiciliadas en el mismo. Año XXXIII. (Quinta Época). Tomo XXIV. 1929. Mahón. Tipografía Mahonesa. MCMXXIX. Página 340. (24). HERNÁNDEZ SANZ, Francisco. “Historia de la invenció de Eostra Señora del Thoro en forma de comedia”. Revista de Menorca. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón y de las Sociedades Afines domiciliadas en el mismo. Año XXXV. (Quinta Época). Tomo XXVI. 1931. Mahón. Tipografía Mahonesa. MCMXXXI. Página 221. “(…) Segons conta el cronista Bernat Desclot, en 1285, es a dir, dos anys abans d´ésser conquerida Menorca pels catalans, Girona es begé asetjada pel Rei de Françe Felip l´atrevit (…)”.LLABRÉS, Gabriel. “Menorca en las Crónicas de la Edad Media. I. – Crónica de Jaime I. Siglo XIII”. Revista de Menorca (2ª época). Colección de Materiales y Noticias sobre Historia, Literatura, Ciencias, Artes. 1896-1897. Mahón. Imp. De B. Fábregues. Página 151. Capitol LXXIX. (Traició de l´Almoxerif de Menorca al Rey en Pere, lo Gran. 1282). “(…)…E quant lo rey fon recollit en sa galera al port de Tortosa, feu manament a´n Ramon Marquet qui era capitá dels mariners (...)”. Página 153. Capitol LXXX. Com lo rey En Pere de Aragó ab sa ost pres terra en Alcoy, terra de Serrayns. “(…) El rey feu venir En Ramon Marquet e dona li los albarans (…)”. Página 154. Capitol LXXLX. (Traición del Almojarife de Menorca a Pedro el Grande de Aragón en 1282). “(…) Luego que el rey hubo embarcado en su galera en el puerto de Tortosa, ordenó a Ramón Marquet que era el almirante de la escuadra, que todas las naves, taridas y galeras, largasen velas e hicieran rumbo al puerto de Mahón de la isla de Menorca, en donde se debían reunir (…)”.http://es.wikipedia.org/wiki/Casa_de_Barcelona “(…) Stefano Maria Cingolani, en su artículo "Seguir les vestígies dels antecessors. Llinatge, reialesa i historiografia a Catalunya des de Ramon Berenguer IV a Pere II (1131-1285)" (Anuario de Estudios Medievales, Vol 36, Eº 1, 2006, ISSE 0066-5061), incluye diversas referencias a cómo se forja la idea de la continuidad en el linaje de la Casa de Barcelona tras la unión dinástica, a partir de la Crónica de Bernat Desclot (finales del siglo XIII), y comenta (traducido del catalán): Página 208. “(…) Desclot quiere subrayar las grandes ampliaciones territoriales de la corona que son exactamente las conquistas de Mallorca, de Valencia, de Murcia y de Sicilia, todas hechas por la casa de Barcelona cuando ya eran reyes de 37
Aragón, y no sólo condes de Barcelona, puesto que las adquisiciones de Ramón Berenguer IV son casi silenciadas, pese a que es justamente en este conde, el Sarracenorum triumphator, en quien coinciden en una misma figura la conciencia del linaje, la adquisición de la corona real y las primeras grandes ampliaciones territoriales (…)”. BESTARD, Bartomeu. “Un hallazgo arqueológico singular: El escudo de Togores”. Diario de Mallorca. “(…) El cronista Bernat Desclot describe así la escena una vez tomado tierra: "E aquí viren un bell puig alt e escarit [?] En Ramon de Montcada fo aparellat dels primers e fo al puig amb gran res d´altres gents, e viuren venir los sarraïns que eren a la Palomera (…)". (25). COTRINA, José. . “Los valencianos en la conquista de Menorca (siglo XIII)”. Revista de Menorca. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón y de las Sociedades Afines domiciliadas en el mismo. Año XXXII. (Quinta Época). Tomo XXIII. 1928. Mahón. Tipografía Mahonesa. MCMXXVIII. Página 173. “(…) según afirma Muntaner, cronista de los hechos de Don Jaime I y de sus sucesores próximos y por tanto de la conquista de Menorca (…) siguiendo al cronista de Peralada (…)”. “(…) Muntaner. “Chonica y descripció dels fets e hazañas del inclit Don Jaume I Rey Daragó (…)”. (26). Ibidem. Página 176. “(…) Muntaner, coetáneo de Alfonso III (…)”.LLABRÉS QUINTANA, Gabriel. “La conquista de Menorca per Alfons III”. (Extraído de) Jochs Florals de Barcelona. Any XXXVIII de llur restauració. MDCCCXVI.Barcelona.- Estampa “La Renaixensa”.- 1896 (págs. 127 a 146). Revista de Menorca. Fundada en 1888. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico. Año L – Sexta Época. Mahón. 1954. Página 47. “(…) B.- Crónica de Ramón Muntaner. Aquest famós historiador va esser coetani de Alfons III, y es testimoni sense excepció tocant als fets de la presa de Menorca (…)”. (27). HERNÁNDEZ SANZ, F. “La conquista de Menorca por Alfonso III de Aragón, según Zurita”. Revista de Menorca. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón y de las Sociedades Afines Domiciliadas en el mismo. Año XXVI. Quinta Época. Tomo XVII.1922. Mahón. Est. Tip. de M. Sintes Rotger, sucesor de B. Fabregues y de M. Parpal. MCMXXII. Página 27. “(…) En una nota al Capítulo VIII de la Parte segunda de nuestro Compendio de Geografía e Historia de la Isla de Menorca hubimos de afirmar que “basadas casi todas las reseñas, que a la conquista de esta isla se refieren, en la crónica del bueno y entusiasta Muntaner, que acompañó al monarca aragonés (…)”.LLABRÉS QUINTANA, Gabriel. “La conquista de Menorca per Alfons III”. (Extraído de) Jochs Florals de Barcelona. Any XXXVIII de llur restauració. MDCCCXVI.Barcelona.- Estampa “La Renaixensa”.- 1896 (págs. 127 a 146). Revista de Menorca. Fundada en 1888. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico. Año L – Sexta Época. Mahón. 38
1954. Página 20. Sobre la presencia de Ramón Muntaner en la conquista de Menorca con Alfonso III. “(…) Car no es razonable ne justa cosa tenir per hom mentider a un testimoni de vista com ho fo en Muntaner, qui asistí a dita empresa, segons ell mateix declara e manifiesta en son libre parlament del feyt de Menorca (…)”.PARPAL Y MARQUÉS, Cosme. “Cuestiones históricas. ¿De dónde salió la expedición para la conquista de Menorca?”. Revista de Menorca. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón y de las Sociedades Afines domiciliadas en el mismo. Año XI. Quinta Época. Tomo II. 1907. Mahón. Establecimiento Tipográfico de B. Fábregues. Página 249. “(…) Que Muntaner, el cronista catalán, que acompañó al rey en su expedición a Menorca, también afirma que fue Salou el punto de partida (…)”. (28). “Historia Bajo Medieval Hispana”. 1999. Sin paginar. “(…) Para estudiar este periodo disponemos de unas cuatro crónicas. La más antigua es la de Jaime I, después la de Bernat D´Esclot (muy distinta de la de Jaime I). La documentación juega un gran papel aunque el autor apenas es testigo de lo narrado. La tercera es la de Ramón Muntaner, soldado que participa en la última parte de la expansión en Oriente y aunque más tardía está escrita con mentalidad muy feudal (…)”. (29). HERNÁNDEZ SANZ, Francisco. “Apuntes de Historiografía Menorquina”. Revista de Menorca. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón y de las Sociedades Afines domiciliadas en el mismo. Año XII. Quinta Época. Tomo III. 1908. Mahón. Establecimiento Tipográfico de B. Fábregues. Página 351. Página 351. Citas: “(…) (1). Ramón Muntaner: Crónica, etc., del inclyt Rey Don Jaume primer é de molls de sos descendents (Barcelona q562). Capítulos CLXX, CLXXI y CLXXII (…)”. (30). HERNÁNDEZ SANZ, Francisco. “Historia de la invenció de Eostra Señora del Thoro en forma de comedia”. Revista de Menorca. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón y de las Sociedades Afines domiciliadas en el mismo. Año XXXV. (Quinta Época). Tomo XXVI. 1931. Mahón. Tipografía Mahonesa. MCMXXXI. Página 219. “(…) Respecte a la Vila de Mercadal es pot precisar amb molt de fundament quan i per qui fou fundada. Conquerida Menorca per B´Alfos III, en 1287, i poblada de bona gent catalana, segons sa expresaa voluntad, atenent-nos al testimoni de son cronista En Ramon Muntaner, fou alçada al peu d´Althor una Vila, coneguda dès de l´època medieval per la Pobla del Mercadal (…)”.LLABRÉS, Gabriel. “Fundación del pueblo de Alayor en 1304”. Revista de Menorca (2ª época). Colección de Materiales y Noticias sobre Historia, Literatura, Ciencias, Artes. 18961897. Mahón. Imp. De B. Fábregues. Página 45. “(…) Muntaner, autor coetáneo de la conquista, y tal vez uno de los que a ella asistieron, nos cuenta estos y otros pormenores, entre los cuales no es el menos 39
interesante el de decirnos que el rey mandó fundar una villa en Mahón (*), en donde no quedaba sino una antigua fortaleza o castillo, para defensa del puerto y de los que dedicados a la pesca y a la labranza moraban en el extremo oriental de la isla. De ser cierto, como creemos, la primitiva ciudad tan famosa en tiempo de / (página 46) cartagineses y romanos, y hasta en el siglo V, según la carta de Severo, se había ido arruinando y desapareciendo poco a poco, hasta el punto de no quedar ya de sus vestigios sino la antedicha fortaleza, y poquísimos moradores. Muntaner nos habla también de Ciudadela como capital, pero menciona otros pueblos en toda la isla. Sea como fuere, es indudable que quince años después de la conquista, es decir en 1301, ya existían, además de Ciudadela, núcleos de pobladores en Mercadal y Mahón, como lo prueba el privilegio de Jaime II, de dicho año, que concede a Ciudadela mercado los sábados, los jueves a Mercadal y los lunes a Mahón. (*) Debiendo advertir que el castillo de Santa Agata y su término que menciona el citado documento pertenecía entonces a Mercadal, y que Ferrerias no existía aún. Por no estar tampoco fundada Alayor no se menciona en aquella especie de carta puebla, ni en documento alguno anterior a 1304 (…). D. Jaime es quién concede sus libertades y franquezas a Menorca en 1301; D. Jaime quién en 1302 ciñe con nuevas murallas a Ciudadela; quién en 1304 funda a Alayor; y proyecta erigir otro poblado en Malbuger, todo ello después de haber promovido en 1300 su repoblación por medio de los antedichos Bn. Burgués y P. Esturs (…)”. Página 45. “(…) Cita (*). “Lo senyor ordena, que a Mahona (así), al port, se faes una vila be murada”. Cap. 172. p. 326.- Edición de Bofarull. 1860. Página 46. (*). “Item, concedimos vobis et vestris, et perpetuo statnimus, quod habeatis forum in villa Ciutadelle, scili et, die sabbati: et in Mercatallº die jovis: et in Mahon die lune”. Publicado por Villanueva (…)”. (31). LLABRÉS, Gabriel. “Menorca en las Crónicas de la Edad Media. I. – Crónica de Jaime I. Siglo XIII”. Revista de Menorca (2ª época). Colección de Materiales y Noticias sobre Historia, Literatura, Ciencias, Artes. 1896-1897. Mahón. Imp. De B. Fábregues. Página 194. “(…) E com les fembres e els infants e els homens foren tots presos de la illa, foren be XL milia; e aquells feu lliurar, quen fos cap e major de vendre En Ramon Calbet, un honrrat hom de Lleyda (…). E jaqui procurador de la / (página 195) illa En Pere de Lebia, un honrrat ciutada de Valencia (…). E vesita tota la illa de mallorques ab lalmirall e ab Galceran Danglesola e daltres richs homens qui an ell eren (…)”. Página 200. “(…) Cuando vio el almojarife que se acercaban fuerzas, se fue al castillo de Mahona, y aquí reunió todas las suyas (…)”. Página 201. “(…) Con esto, mandó el señor rey levantar el campo a sus gentes, y se fue a sitiar el castillo donde se había metido el almojarife, durante lo que, fue llegando al señor rey toda la armada; pero luego que vio el almojarife las grandes fuerzas del señor 40
rey, le envió sus mensajeros, suplicándole que le hiciese la gracia y la merced de dejarle marchar a Berbería, llevándose consigo veinte de sus parientes que estaban allí con él, con sus esposas y sus hijos, y solo con los trajes que llevaban y con los víveres precisos, hasta llegar allá, en cambio de lo que, le entregaría el castillo de Mahona y la villa de Ciutadella. El señor rey, para poder así tener toda la isla sin ulterior obstáculo, otorgó al almojarife lo que pedía, y este, por consiguiente, le entregó el castillo y la villa de Ciutadella, con todos los demás lugares de la isla (…)”. Página 202. “(…) los mandó entregar a En Ramón Calbet, propietario de Lérida, haciéndole jefe y principal de dichos prisioneros, con otros oficiales que le agregó, y dándole facultad de venderlos (…)”. Página 202. “(…) dispuso el señor rey que en Mahona, hacia el puerto, se construyese una villa fortificada con buenas murallas; dejando por procurador de la isla a en Pedro de Lebia, ciudadano honrado de Valencia, al que dio poder, para que pudiese cederla toda a pobladores catalanes, esto es, que la poblase de buena gente (…)”. Página 203. Alfonso III “(…) Visitó luego toda la isla de Mallorca, junto con el almirante, En Galcerán de Anglesola, y otros ricos hombres que estaban con el (…)”. Página 203. “(…) Cita (*). Tanto el texto catalán como la traducción castellana están tomados de la Crónica de Muntaner editada por D. Antonio de Bofarull en 1860 (…)”.LLABRÉS QUINTANA, Gabriel. “La conquista de Menorca per Alfons III”. (Extraído de) Jochs Florals de Barcelona. Any XXXVIII de llur restauració. MDCCCXVI.Barcelona.- Estampa “La Renaixensa”.1896 (págs. 127 a 146). Revista de Menorca. Fundada en 1888. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico. Año L – Sexta Época. Mahón. 1954. Página 30. “(…) E axi com ho mana lo rey axi´s compli. En lo susdit port de Salou comparegueren per la diada de Tots Sants l´amirall de Sicilia en Roger de Lluria, e altres dos catalans en Ramón Marquet e en Berenguer Mayol, e molts richs homens, barons, cavallers e homens de paratge, entre´ls quals queda memoria dels que seguexen: MUETAEER (...)”. Página 45. “(…) E queda a Menorca a la partida del senyor rey com a procurador e Governador reyal un honrat e sabi hom ciutada de Valencia dit en Pere de Lebia; a qui dona lo senyor rey poder pera establir les terres de la illa e poblarla de catalans (…). MUETAEER (…)”. Página 45. “(…) E lo rey corregue apres d´aytals fets que havem recomptat tota la illa de Menorca, e ordona que voltant lo castell de Mahona (Maho) se faes una vila be murada, com ho era Ciutadella qui ja per aquell temps era vila e cap de Menorca. E devets saber que per aquell temps hich havia altres lochs poblats car lo poblat de Alayor, encara no era fet, car lo pobla lo rey en Jacme II de Mallorca l´any 1304, comprant l´alqueria dita Hialor, d´hon pres nom e establintla (…) MUETAEER (…)”.
41
(32). PIFERRER. “Islas Baleares”. www.1020043920_014.pdf Página 140. (33). SANTAMARÍA, Álvaro. “Repoblación y sociedad en el reino de Mallorca (1230-1343)”. Universitat Illes Balears. www.eserv.pdf Página 531. (34). Página 348. Cita (7). HERNÁNDEZ SANZ, Francisco. “Cultura i societat a Menorca (I)”. Col. Capcer. Consell Insular de Menorca. Institut menorquí d´estudis. 1987. Pág. 74. Recogido por: SASTRE PORTELLA, Florenci. “La crónica menorquina de Carbonell sobre la conquista de 1287”. Revista de Menorca. Fundada el 1888. Publicació de l´Ateneu Cientific, Literari i Artistic de Maó. Any LXXIX – Séptima Època. Maó. Primer Trimestre. 1989. Página 348. Cita (7). (35). SANTAMARÍA, Álvaro. “Repoblación y sociedad en el reino de Mallorca (1230-1343)”. Universitat Illes Balears. www.eserv.pdf Página 531. (36). SASTRE PORTELLA, Florenci. “La crónica menorquina de Carbonell sobre la conquista de 1287”. Revista de Menorca. Fundada el 1888. Publicació de l´Ateneu Cientific, Literari i Artistic de Maó. Any LXXIX – Séptima Època. Maó. Primer Trimestre. 1989. Página 347. “(…) Cita (1). “Opúsculos inéditos del cronista catalán Pedro Miguel Carbonell ilustrados y precedidos de su biografía documentada por D. Manuel de Bofarull y de Sartorio…”. Col. De documentos inéditos del Archivo Genral de la Corona de Aragón. Tomo XXVII. Barcelona. Imprenta del archivo. 1864 (…)”. (37). COTRINA, José. . “Los valencianos en la conquista de Menorca (siglo XIII)”. Revista de Menorca. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón y de las Sociedades Afines domiciliadas en el mismo. Año XXXII. (Quinta Época). Tomo XXIII. 1928. Mahón. Tipografía Mahonesa. MCMXXVIII. Página 176. “(…) Carbonell que en el siglo XV fue archivero de la Corona de Aragón (1) (…)”. Página 176. “(…) Cita (1). “Croniques de España”. El doctor Parpal en su obra citada, aún aceptando que se libró una batalla, rechaza la descripción de Carbonell calificándola de serie de hechos legendarios (…)”. (38). SASTRE PORTELLA, Florenci. “La crónica menorquina de Carbonell sobre la conquista de 1287”. Revista de Menorca. Fundada el 1888. Publicació de l´Ateneu Cientific, Literari i Artistic de Maó. Any LXXIX – Séptima Època. Maó. Primer Trimestre. 1989. Página 348. Cita (9). (39). SASTRE PORTELLA, Florenci. “La crónica menorquina de Carbonell sobre la conquista de 1287”. Revista de Menorca. Fundada el 1888. Publicació de l´Ateneu Cientific, Literari i Artistic de Maó. Any LXXIX – Séptima Època. Maó. Primer Trimestre. 1989. Texto: Página
42
352. Página 352. “(…) Cita (17). Colegio de Eotarios de Barcelona. Archivo Histórico de Protocolos (…)”. (40). Ibidem. Página 348. “(…) Y, al final de la crónica, nos dice Carbonell que la hizo copiar el 11 de febrero de 1497 (11) (…)”.Página 348. “(…) Cita (11). SALORD Y FAREÉS, José. Op. Cit. Pág. 23 (…)”. (41). SERRA, María Luisa. “Sección de bibliografía menorquina. Reproducción de textos relativos a Menorca”. Revista de Menorca. Fundada en 1888. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico. Año XLVII – Sexta Época. Mahón. 1851. Página 39-40 “Conquista de Menorca” (CARBOEELL.- CRÓEIQUES DE ESPAEYA; Fol.. 83 a 87) (…)”. (42). HERNÁNDEZ SANZ, Francisco. “Apuntes de Historiografía Menorquina”. Revista de Menorca. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón y de las Sociedades Afines domiciliadas en el mismo. Año XII. Quinta Época. Tomo III. 1908. Mahón. Establecimiento Tipográfico de B. Fábregues. Página 351. “(…) Cita (2). Pere Miquel Carbonell: Chroniques de Espanya etc (Barcelona 1547). La citada Revista de Menorca empezó la publicación del texto catalán (páginas 231 a 234) (…)”. (43). ANONIMO. “Relatio y drama sobre la Conquista de Menorca per el Rey E´Anfos de Aragó”. Introducción de HERNÁNDEZ SANZ, Francisco. Revista de Menorca. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón y de las Sociedades Afines domiciliadas en el mismo. Año XXXIV. (Quinta Época). Tomo XXV. 1930. Mahón. Tipografía Mahonesa. MCMXXX. Página 75. “(…) A pesar de estar plagada esta Relación, como todas las que están basadas en el testimonio de Carbonell, de graves errores e inexactitudes, tanto por estar redactada en nuestra lengua regional como por su original forma expositiva merece ser conocida. (…) Por su carácter paleográfico el manuscrito parece datar de la segunda mitad del siglo XVII (…)”. (44). RAMIS Y RAMIS, Juan. “La Alonsiada o Conquista de Menorca por el rey Don Alonso III de Aragón en 1287. Poema en tres cantos e ilustrado con notas, por el Dr. D. Juan Ramis y Ramis”. Mahón. Imprenta de Pedro Antonio Serra. 1818. Página 39. “(…) Crónica de España Pedro Miguel Carbonell Foxas 83 y siguientes donde nos dice que fue sacada del Archivo de Menorca en 1497(…)”. (45). HERNÁNDEZ SANZ, Francisco. “Apuntes de Historiografía Menorquina”. Revista de Menorca. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón y de las Sociedades Afines domiciliadas en el mismo. Año XII. Quinta Época. Tomo III. 1908. Mahón. Establecimiento Tipográfico de B. Fábregues. Páginas 351 y 352. (46). SASTRE PORTELLA, Florenci. “La crónica menorquina de Carbonell sobre la conquista de 1287”. Revista de Menorca. Fundada el 43
1888. Publicació de l´Ateneu Cientific, Literari i Artistic de Maó. Any LXXIX – Séptima Època. Maó. Primer Trimestre. 1989. Página 347. “(…) Cita (1). “Opúsculos inéditos del cronista catalán Pedro Miguel Carbonell ilustrados y precedidos de su biografía documentada por D. Manuel de Bofarull y de Sartorio…”. Col. De documentos inéditos del Archivo Genral de la Corona de Aragón. Tomo XXVII. Barcelona. Imprenta del archivo. 1864. Pág. II (…)”.Texto Páginas 348 y 349. Página 348. “(…) Cita (9). Fue nombrado por Juan II el 1476 archivero real y escribano de su casa. (10). SALORD Y FAREÉS, José. “La reconquista de Menorca”. Ipm. Al.lés. Ciutadella. 1958. Col. Monografías Menorquinas. Eúm. 38. Página 7 (…)”. (47). SERRA, María Luisa. “Sección de bibliografía menorquina. Reproducción de textos relativos a Menorca”. Revista de Menorca. Fundada en 1888. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico. Año XLVII – Sexta Época. Mahón. 1851. Página 39-40. “(…) La noticia referente a la Conquista de Menorca, muy breve por cierto, se halla incluida en un trabajo intitulado / (página 40) “¿Quién es el autor de la Crónica de San Juan de la Peña en el cual llega el Sr. Llabrés a la conclusión de que la llamada Crónica pinatense fue escrita por orden de Pedro IV y que su autor es Bernardo Dezcoll, cronista de dicho rey.(…) Página 40. “(…) Cita (1). LLABRÉS Y QUIETAEA, Gabriel. ¿Quién es el autor de la Crónica de San Juan de la Peña? Revista de Huesca, tomo I (1903-1904), págs., 1-15 (…)”. (48). SASTRE PORTELLA, Florenci. “La crónica menorquina de Carbonell sobre la conquista de 1287”. Revista de Menorca. Fundada el 1888. Publicació de l´Ateneu Cientific, Literari i Artistic de Maó. Any LXXIX – Séptima Època. Maó. Primer Trimestre. 1989. Texto en página 350. Página 350. “(…) Cita (14). BOFARULL Y DE SARTORIO, Manuel. Op. Cit. Pág. 12. Debo agradecer a don José Ignacio Montobbio Jover la gentileza que tuvo al facilitarme la noticia de la existencia de este volumen (…)”. Página 351. “(…) Cita (15). BOFARULL Y DE SARTORIO, Manuel. Op. Cit. Pág. 46: “Mes me avisau en dita lletra com lo cosin germa de la Senyora ma tia Ea Çagrau tindria voluntad de fer matrimoni de una sua neboda ab Baltasar haveu de creure mossenyer que nunque mejor dia a Baltasar vingue que anar alli y vous prech que non stigau ab ancia de dit Baltasar car mon oncle es tal persona que ab ell no pot sino en totes maneres molt aprofitar y nous dolgue si nol haveu fet home de ciencia car be li valra tant haja lo saber que sab mon oncle y en apres dels bens y com diu Mossenyer Lussano teniu ho en vos y non façau cars gran es lo pler y molt gran com axi sta en gracia de dit mon honcle y tia y crech be que ma tia de mestre Ferrando per sa dona condicio no hit roba pler y conech ho ab son fill quim dolia acriure de tant que li he scrit may ne veig respeosta Deu lo endreç com desitja. En apres mossenyer Jayme Ximenez me dona 44
una altra vostra ja velleta a la qual he respost al quem scriviu sobre lo matrimoni de burles tinch gran pler com me avisau haveu comrat un saltiri en vulgar per dita ma tia den Çagrau y que non voleu res molt be haveu fet mes avant tinch grandissim pler y alegria del queus scriu mossenyer G. dez Vall lochtinent de governador de Menorques de Baltasar Çagrau com ha renunciat lo nom de Carbonell be mostre esser discret sin faria si altre tal boci trobas empero no dexaria per la vida lo de Carbonell y axi mossener feu gracies a Deu com tant es volgut En Baltasar y com es arribat a tant bona part y dexaulo a Deu y a mon honcle que indubitadament dantli Deu vida nol podem veure sino honrat home y teniu totes coses dell queus scrivan secret y non façau cars per les enveles que vuy tenim y noves se reporten (…)”. (49). Ibidem. Página 350. (50). Ibidem. Texto en páginas 350 y 351. Página 351. “(…) Cita (16). BOFARULL Y DE SARTORIO, Manuel. Op. Cit. Pág, 108. Se afirma que todos los hijos e hijas de Carbonell están enterrados en el sepulcro de la capilla de San Antonio “coram fronte claustro Sedis Barchinonae” “dempto filio / (página 352) Balthesare qui jacet in Monasterio fratrum Minoreum oppidi sive ville Citadille insule Minoricarum (…)”. (51). Ibidem. Página 351. (52). SASTRE PORTELLA, Florenci. “La crónica menorquina de Carbonell sobre la conquista de 1287”. Revista de Menorca. Fundada el 1888. Publicació de l´Ateneu Cientific, Literari i Artistic de Maó. Any LXXIX – Séptima Època. Maó. Primer Trimestre. 1989. Página 360. “(…) Cita (37). SALORD Y FAREÉS, José. Op. Cit. Pág. 4. PARPAL Y MARQUÉS, Cosme. Op. Cit. Tomo II. Página 67 (…)”. (53). HERNÁNDEZ SANZ, F. “La conquista de Menorca por Alfonso III de Aragón, según Zurita”. Revista de Menorca. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón y de las Sociedades Afines Domiciliadas en el mismo. Año XXVI. Quinta Época. Tomo XVII.1922. Mahón. Est. Tip. de M. Sintes Rotger, sucesor de B. Fabregues y de M. Parpal. MCMXXII. Página 27. (54). Texto en páginas 362, 363 y 364. Página 362. “(…) Cita (44). Tomo II, libro XII cap. I. Pág. 109. Citado por Ramis y Ramis. Op. Cit. Pág 40 (…)”. “(…) Cita 45. ROSSELLÓ VAQUER, Ramón. Op. Cit. Pág. 2125.“1290. Pere Calvera va rebre franc i lliure, el rafal Llimpa, parroquia de Tricampos, terme del castell de Maó .. A Guillem Femades li afegirem aquells camps vora la seva alqueria Alquedema / (página 363) i rafal Limpa, terme de Maó, parroquia de Tricampos. A Pere Plassa, en alou franc, la meitat del rafal Benalapdossi i meitat del rafal Guarroba, parròquia de tricampos, terme de Maó...”. Ese mismo año se cita varias veces la puerta de Tricampos del castillo de Maó, que era la que daba al norte, cuyo portero era Guillem Agustí, zapatero y ciudadano de Mallorca. 45
La palabra Tricampos desapareció a principios del siglo XIV, al menos aplicada a una parroquia, ya que fue sustituida probablemente por Sant Llorenç de Binixems. Como término de Tricampos subsistió hasta el siglo XV (…)”. Página 363. “(…) Cita (46). SALORD, Josefina; LÓPEZ, Joan F. Op. Cit. Pág. 74: “El vertader original, avui perdut, romania a l´illa al segle XVI d´acord amb la menció que en trobam a la instancia que els Jurats, l´any 1575, feren per tal de fonamentar les raons històriques que impossibilitaven la supressió de la festa de Sant Antoni: “Cosa notòria, indubitada i manifesta és a tots los habitants de la present illa de Menorca, que lo sereníssimo senyor Rei don Alfonso, de memoria sempre recordable, alliberà, mitançant lo divinal adjutori, la dita illa de Menorca de poder de pagans … gran mercè que de la mà de Déu omnipotent s´alcançà en dita illa per la intercessió de dit gloriós sant Antoni, com llargament en la LLEGEEDA de dita conquista se conté”. Hem de tenir en compte, seguint Josep Salord, que el terme llegenda és emprat no en el sentit corrent de faula o narració que té per fonament un fet o fets més o manco reals, però transformats per la tradició. I açò és, al nostre parar, la crònica o llegenda de la conquista, una compilació de les noticies sobre la reconquista de Menorca per Alfons el Franc ens donen les cròniques catalanes, i que venia a ser com la relació oficial de la conquista, i de la qual es valien els predicadors de Sant Antoni per al sermó –com ho fan escara avui- amb què cada any se refrescava, com deien els testimonis, la memoria d´aquells dets l´aniversari dels quals se celebra en aquell dia, i particularment / ( Página 364) la intervenció que hi tingué, segons la mateixa crònica, sant Antoni (…)”. Página 364. “(…) Cita (47). (…) Archivo Histórico de Ciutadella. Súplicas a los jurados. Año 1574. La cofradía de San Antonio, que pretende ser la más antigua de la isla por haber sido fundada por Alfonso III, expone que “den primer fins hare poc temps fa la festivitat del dit gloriós sant anthoni se colie y venerave com lo die del sant diumenge y encara més se feye solemne processó y algunes voltes prepresentació en memoria y recordans com en semblant die fonch ab lo seu gloriós i valerós favor conquistada la present illa…” (…)”. (55). LLABRÉS QUINTANA, Gabriel. “La conquista de Menorca per Alfons III”. (Extraído de) Jochs Florals de Barcelona. Any XXXVIII de llur restauració. MDCCCXVI.Barcelona.- Estampa “La Renaixensa”.- 1896 (págs. 127 a 146). Revista de Menorca. Fundada en 1888. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico. Año L – Sexta Época. Mahón. 1954. Página 36. Tradición de Sant Jordi. “(…) La tradicio recompta que aqueta batalla s´esdevengue lo dia de Sant Antoni de Vianes, e que ab la intercessio de aquest sant e del benaventurat Sant Jordi, patro de la caballería catalana, se guanya la batalla, mas tot aço yo pos en duote, perque lo rey en Pere del Punyalet fo qui aquesta devocio de S. Jordi arrela dins son reyalme, e no abans com molts creuen. CARBOEELL. 46
(…)”. SASTRE PORTELLA, Florenci. “La crónica menorquina de Carbonell sobre la conquista de 1287”. Revista de Menorca. Fundada el 1888. Publicació de l´Ateneu Cientific, Literari i Artistic de Maó. Any LXXIX – Séptima Època. Maó. Primer Trimestre. 1989. Página 355. “(…) Citas (27). RAMIS Y RAMIS, Juan. Op. Cit. Pág, 65: “Por lo que mira á la alquería de S. Jorge… ella aun existia á principios del siglo último en que escribía D. Earciso Feliu de la Peña según este dice en sus Anales tomo II. Lib. XII cap. I pág. 108 y en efecto es indudable que la hubo no solo porque lo refieren dichos autores, sino porque en los libros antiguos de la isla que tratan de ventas de inmuebles consta que en 23 de Eoviembre de 1552 el venerable Sr. Miguel Eicolau Pons de Binillautí y á Agueda su muger: de cuyas fincas se hizo otro traspaso en 1570. Sin embargo es positivo que desde mucho tiempo no hay tal Posesión en aquel parage ni en su vecindad…”. (28). RAMIS Y RAMIS, Juan. Op. Cit. Pág. 65: “Esta alquería existe efectivamente en la actualidad”. Antonio Ramis y Ramis en sus Eoticias relativas a la isla de Menorca”. Cuaderno IV. Maó. Imprenta de Serra. 1829. Reedición facsimil de Ediciones Eura. Ciutadella. 1985. Página 60. Se afirma que ya existía en 1396 (…)”. Página 357. “(…) Cita (32). Esta fortaleza era desconocida hasta que Ramón Rosselló publicó su obra “Aportació a la historia medieval de Meorca. El segle XIII”. En su página 20, refiriéndose al año 1290, cita la siguiente donación: “Pere de Llibià, procurador d´Alfons, rei d´Aragó, Mallorca, València i comte de Barcelona, tenint facultat i poder per poblar i establir les posessions i honors de menorca, estableix en emfiteusi a Bernat Guàrdia i Pere Fàbrega dos casals molins de l´honor de Roreyó, sobre el verger al cap del port de Maó fins al castell de Sant Vicent. Davant els molins podrien tenir una plaça suficient i també els apareéis i aigua necesaria; per cada roda prestarien un morabetí d´or fi censal per la festa de Eadal…”. (Página 358). (Sigue de la cita (32). Como se ve, este castillo de San Vicente se hallaba incluido en el “honor” o caballería de Torelló, sobre el vergel situado al fondo del puerto de Maó (“cap del port” ha de entenderse como equivalente a la “colarsega” del puerto). El único topónimo de San Vicente que coincide con esas circustancias es el de “sant Vicent d´Alcaidús”. Personados allí, hemos comprobado la existencia de tres recintos de pared muy gruesa, uno dentro del otro, que aprovechan los desniveles del terreno, de factura medieval, con las correspondientes puertas de entrada. Se halla en el lugar abundante cerámica de todas las épocas (…)”. LAFUENTE HERNÁNDEZ, Eusebio. “El tema de la Reconquista en las historias de Menorca”. Revista de Menorca. Fundada el 1888. Publicació de l´Ateneu Cientific, Literari i Artistic de Maó. Any LXXIX – Séptima Època. Maó. Primer Trimestre. 1989. Página 306. (25a). CAMPANER Y FUERTES, Alvaro: CRONICON MAYORICENSE. Noticias y relaciones históricas de Mallorca desde 1229 a 1800.- Palma de 47
Mallorca, 1881. Página 324. “(…) La presencia probada documentalmente de una alquería llamada San Jorge (hoy desaparecida) y la existencia (aún hoy) de la finca San Antonio, ambas situadas en puntos que pudieron ser los de combates sucesivos a medida que se retiraban los moros, da muchos visos de realidad a lo que nos cuenta Carbonell: aunque quizá exagera su importancia: “En tant que los dits Moros se retragueren, é sen pujaren alt un Puig poc en lo qual vuy dia hi ha una Alcharia appellada Sant Jordi (…)”. Y luego, al retirarse de allÍ: / (Página 325) “E pujarensen en un altre Puig en lo queal vuy en dia ha un altre Alqueria á honor é gloria del beneyt Sant Anthoni (…)”. CARBONELL BEVIÁ, Lola. “El Bestiario Y Volucrario medieval de la catedral de Santa María de Ciudadela (Menorca). Simbología y emblemática escultórica externa (Siglos XIII y XIV)”. Páginas 33 y 34. “(…) Igual que había ordenado su antepasado Alfonso III, el rey Jaime II también mandó el 19 de marzo de 1301, que la iglesia de Santa María, de Ciudadela permaneciese bajo las directrices del Obispo de Mallorca (112): “(…) Jaume II de Mallorca estableix l´estructura eclesiástica de Menorca, on l´esglesia de Ciutadella, regentada per un Paborde i subjecta al Bisbe de Mallorca, ha de ser cap de les altres de l´illa, a les quals dota per al seu sosteniment (…)”. En 1292, Jaime II aseguró la protección de las casas de la Orden de San Antonio de Vienne, asentados en Menorca (113). Permaneciendo hasta 1330 en Menorca (114). En 1.306, los Templarios continuaron asentados en la isla de Menorca a expensas de la resolución entre el Papado y el rey Jaime II (115). Sobre los Sanjorgianos, Martí Camps, señaló que su permanencia en Menorca fue muy efímera (116). Con Jaime II tuvo lugar la segunda ampliación de la iglesia de Santa María, de Ciudadela, en la que participaron las Órdenes Militares que se hallaban asentadas en Menorca, y así se puede leer en la emblemática de las paredes del templo. En primer lugar, Jaime II ordenó el 19 de abril de 1308, que todos los ciudadanos de Menorca, sin exlusión de ningún estamento social, tenían que contribuir con los gastos de la Iglesia menorquina (117). El “Llibre del Pariatge de Menorca”, refiere como en el año 1300 ya estaba levantado el campanario de la iglesia de Santa María, de Ciudadela (118), y señalaba que ya se realizaban misas en el templo (119). Pero la construcción del mismo no se halló finalizado completamente en 1362, como citaba Martí Camps (120), puesto que existen unos protocolos notariales del notario de Ciudadela, Jaume Comes, correspondientes a los años 1451, 1463 y 1485, que atestiguan que la construcción de la segunda ampliación de la iglesia de Santa María no había llegado a su fin (121) (…)”. (56). LLABRÉS, Gabriel. “Menorca en las Crónicas de la Edad Media. I. – Crónica de Jaime I. Siglo XIII”. Revista de Menorca (2ª época). Colección de Materiales y Noticias sobre Historia, Literatura, Ciencias, 48
Artes. 1896-1897. Mahón. Imp. De B. Fábregues. Página 232. “(…) La qual ylla de Menorca denaiada e mundada per gracia divina dels serrahins fo encontinent poblada de xristians, e aquí, ço es, en la villa appellada Ciutadella, situada en lo cap de la dita ylla feu edificar dit rey Bamfos una bona iglesia sots invocatio de la gloriosa verge Maria mare de deu advocada nostra, ahon ab solemne proceso e ab gran alegria per los prelats e preveres en lo dia de la festa de la dita sacratísima mare de deu, qui es a ij. De Febrer fo celebrada missa cantada faena graties a nostre senyor Deu qui aquella secta de Mahomet era ensutzada havia tornada a la fe cripstiana. E mes avant feu edificar altra iglesia, axi mateix sots invocatio de la gloriosa mare de Deu en l altre cap de la ylla dins lo castell e vila de Maho devant lo qual castell ha un bell port naturalment fet, dins lo qual ha tres yllas, ço es: la primera es en la entrada del port appellada la ylla del rey. La .iij. qui ´sta devant lo mirador de la predita vila de Maho e´s appellada ylla dels penjats. Per ço, la seguna es appellada ylla del rey: per lo miracle que nostre senyor Deu monstra alli, al predio rey n´Anfos: lo qual ab la sua gente (sic) stava attendaat proa aquesta dita segona ylla e no tenien ni trobaven aygua que bevessen, e quasi tots morien de set. E lo rey n´Anfos que tres dies havia dejunat ab tota la sua gent, e stant axi dit rey ab gran devotio , suspirant, pregant e suplicant a la sacratísima verge Maria mare de deu, de la qual ell era molt devot, li volgues fer tanta de gracia, pregara nostre Senyor Deu Jesé Christ fill seu li demostras algun loch don poguessen pendre aygua per beure ell e tota la sua gent, car no tenian aygua pera vuyt dies, e si non haguessen forels forçat a gran vergonya del dit rey e dels chripstians lexar la ylla als moros e tornassen a Catalunya de hon ell dit Rey era /(página 233) exit ab tanta gent com alli era per pendre aquella ylla e poblar la de christians, hom faria edifficar iglesias hon se loaria tots temps lo nom de deu (…) empero confiant de la gratia divina e creent aquella veu esser de la gloriosa mare de Deu la qual nunqua desempara aquells qui la tenen en bona devotio (…).- Agenollen nos e besem la terra e façam oratio devotament a la mare de deu que´ns faça tanta de gratia (…)”. Página 234. “(…) (La) terça Illa es appellada dels penjats per ço com alli porten e penjen les persones sententiades a mort per llurs delictes (…)”. SASTRE PORTELLA, Florenci. “La crónica menorquina de Carbonell sobre la conquista de 1287”. Revista de Menorca. Fundada el 1888. Publicació de l´Ateneu Cientific, Literari i Artistic de Maó. Any LXXIX – Séptima Època. Maó. Primer Trimestre. 1989. Iglesia de Santa María de Ciudadela. Página 360. “(…) h.- En la introducción que el cronista Carbonell hace al relato menorquín, afirma: “e aquí, ço és, en la vila apellada Ciutadella, situada en lo cap de la dita illa, féu edificar dit rei E´anfós una bona església, sots invocació de la gloriosa verge María, mare de Déu, advocada nostra, a on ab solemne processó e ab gran alegria, per los 49
prelats e preveres, en lo dia de la festa de la dita sacratísima Mare de Déu, quí és a 2 de Febrer, fo celebrada missa cantada, faena gràcies a nostre senyor Déu, qui aquella (illa, que de la) secta de Mahomet era ensutzada, havia tornada a la fe cristiana. E més avant féu edificar altra eglésia, en l´altre cap de la illa, dins lo castell e vila de Mahó” (37). En efecto, por una orden del 8 de febrero de 1287, el monarca desde Ciutadella ordenó a Arnaldo de Bastida que pagase a Epiano Genovés 40 sueldos barceloneses, precio de una mesa de pino entregada a la iglesia de Santa María de Ciutadella (38). Y el 12 de febrero de 1287 mandó a su tesorero Arnaldo / (página 361) de Bastida entregase a fray Galcerán de Tous 138 sueldos barceloneses, coste de un altar y campanas fabricados para la capilla real de esa iglesia (39). Por tanto, la noticia de Carbonell queda confirmada y también la tradición isleña que afirma que el 2 de febrero de 1287 fue consagrada la actual catedral, fecha que aún hoy se celebra como fecha de la dedicación. La noticia de que “més avant” hizo edificar otra iglesia bajo la advocación de Santa María en el “castell é vila de Mahó” se ve corroborada por un documento del 23 de enero de 1288 creando tres capellanías de patronato real, una de ellas en esa iglesia (40). Posteriormente, Jaime II de Aragón, el 20 de mayo de 1294 autorizó a los habitantes del castillo y término de Maó para que, en un patio existente dentro del mismo, pudieran levantar un templo a mayor gloria de Dios y de la Virgen (41) (…)”. Página 360. “(…) Cita (38). ACA. Reg. 72. Fol. 52v. Citado por Parpal. Tomo II. Pág. 68 (...)”. Página 361. “(…) Cita (39). ACA. Reg. 64. Fol. 155. Citado por Parpal. Tomo II. Pág. 68. (40). ACA. Reg. 78. Fol. 35v. Citado por Parpal. Tomo II. Pág. 83. (41). ACA. Reg. 194. Fol. 11v. Citado por Parpal. Tomo II. Pág. 85 (…)”. (56). HERNÁNDEZ SANZ, F. “La conquista de Menorca por Alfonso III de Aragón, según Zurita”. Revista de Menorca. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón y de las Sociedades Afines Domiciliadas en el mismo. Año XXVI. Quinta Época. Tomo XVII.1922. Mahón. Est. Tip. de M. Sintes Rotger, sucesor de B. Fabregues y de M. Parpal. MCMXXII. Páginas 27 y 28. (57). LLABRÉS, Gabriel. “Menorca en las Crónicas de la Edad Media. I. – Crónica de Jaime I. Siglo XIII”. Revista de Menorca (2ª época). Colección de Materiales y Noticias sobre Historia, Literatura, Ciencias, Artes. 1896-1897. Mahón. Imp. De B. Fábregues. Página 129. (58). Ibidem. Páginas 129 y 130. (59). Ibidem. Página 129. “(…) Sin duda, á fin de que pudiese servir su libro de fuente y guía para quién predicase en aquél día ante los Jurados y el pueblo el patriótico sermón de la conquista, pidió al rey que el manuscrito de su Crónica fuese depositado en la biblioteca del convento de los dominicos de Mallorca; deseos que no debieron cumplimentarse toda 50
vez que en los inventarios del siglo XV de los libros de tal monasterio no figura semejante obra. (…)”. Página 131. “(…) De la parte tocante a la conquista de Mallorca, ó sea del libro II, hay dos ejemplares, ambos del siglo XV. Uno en el Archivo histórico de Mallorca, y otro en el de la Seo. Ambos parecen copia uno del otro, y además del texto latino contienen una versión catalana de autor anónimo (…)”. (60). Ibidem. Página 131. “(…) esta es la que publicó Quadrado en su Conquista de Mallorca (Palma, 1850) acompañada de magistral traducción castellana. De ella la tomamos para trasladarla a nuestra Revista (…)”. (61). LLABRÉS, Gabriel. “Menorca en las Crónicas de la Edad Media. I. – Crónica de Jaime I. Siglo XIII”. Revista de Menorca (2ª época). Colección de Materiales y Noticias sobre Historia, Literatura, Ciencias, Artes. 1896-1897. Mahón. Imp. De B. Fábregues. Libro II.- Capítulo I (pág. 18). Páginas 131 y 132. Página 132. “(…) (*). Só es, no infructuosas. (**). Parece mal espresado en esta cláusula el sentido del texto latino que dice así: Sed ostreis et illius nature piscium varietate gratas et lanae conchilii ac margaritarum preciositate amicas. La lana de pez no es otra cosa que la que se cría en el nácar (…)”. (62). LLABRÉS, Gabriel. “Menorca en las Crónicas de la Edad Media. I. – Crónica de Jaime I. Siglo XIII”. Revista de Menorca (2ª época). Colección de Materiales y Noticias sobre Historia, Literatura, Ciencias, Artes. 1896-1897. Mahón. Imp. De B. Fábregues. Página 132. Capitol XLV. Del tractament contra la yla de Menorcha. “(…) Obri lo sant Spirit la boca den R. Serra Jove comenador del Temple en la yla de Malorques, lo qual deym Jove persó car lo comenador de Montsó per aquel nom e cognom nomenat fo son avoncle; e acosta´s aquel dia que´l rey entrá en la ciutat (…). Revelá lo rey lo dit del comenador an Bernat de Sancta Eugenia e an P. Massa en presencia de aquel qui ho havia dit, e amduy maravelosament ho aprovaren e ho loharen (…)”. Página 133. Capitol XLV. Del tractament contra la yla de Menorcha. “(…) e feu los fer lo rey letra de crehensa en arábich, la qual feu un juez de Zaragoza per nom Salamó germa deu Habrel (1) (…)”. Página 133. “(…) Cita (1). En el testo latino original se lee Bahiel: a Salomón le da también la crónica real el título de alfaquí propio de sarracenos y no de judíos (…)”. (63). LLABRÉS, Gabriel. “Menorca en las Crónicas de la Edad Media. I. – Crónica de Jaime I. Siglo XIII”. Revista de Menorca (2ª época). Colección de Materiales y Noticias sobre Historia, Literatura, Ciencias, Artes. 1896-1897. Mahón. Imp. De B. Fábregues. Página 141. Capítulo XLV (pág. 333) Del proyecto contra la isla de Menorca. “(…) Abrió el Espíritu Santo los labios de Raimundo de Serra el mozo, comendador del temple en la isla de Mallorca, y decimos el mozo para distinguirle de su tío el comendador de Monzón que llevaba igual nombre y apellido; y acercase 51
al rey el día en que este entró en la ciudad, según hemos referido arriba y dijole: (1) – “Señor ¿queréis intentar un bello simulacro de guerra? Enviad a Mallorca las tres galeras armadas en que acabáis de llegar, y hacedles saber vuestra venida a esta isla, y requeridles a que se os entreguen; pues de otra manera, por mucho sentimiento que tengáis de su muerte, tendrán que morir por culpa suya y por su dura pertinacia. Y yo no dudo que los amedrentareis, y que harán por temor lo que pide vuestro honor y provecho”. Manifestó el rey la propuesta del comendador a Bernardo de Santa Eugenia (2) y a Pedro Maza (…)”. Página 141. “(…) Citas (1). El rey dice en su crónica que salieron a recibirle los caballeros todos del Temple y del Hospital, y que al apearse en su casa de la Almudaina, Ramón de Serra le llamó aparte para comunicarle su proyecto. (2). Aquí omite Marsilio el nombre de Asaldo de Gudar mencionado en la crónica real, quién juntamente con Bernardo de Santa Eugenia y el comendador Serra fue uno de los tres invitados a Menorca, pues Pedro Maza quedó en la ciudad encargado del gobierno. Asaldo era uno de los más ilustres y fieles mesnaderos del rey, que iba en su compañía cuando se refriega con Ahonés y cuando se fuga de Huesca, e intervino por su integridad y pericia en el repartimiento de la ciudad de Valencia y sus contornos entre los conquistadores (…)”. Página 144. El texto describe como el Rey Jaime I y su séquito estuvieron en el Cap de Pera. Dice así “(…) Aquel día a hora de vísperas estuvo el rey en el cabo de la Piedra desde donde se divisa claramente a Menorca, y solo traía consigo seis caballeros y cuatro caballos, un escudo y cinco escuderos de servicio, y diez de los criados de su palacio y algunos correos (2) (…)”. Páginas 144 y 145. “(…) Cita (2). E vejats que bela host de rey! Dice en su crónica él mismo, complaciéndose en el logro de su estratagema con tan débiles fuerzas. Entre los / (página 145) seis caballeros que al monarca acompañaban hállanse nombrados don Sancho y don García de Huerta hermanos y Pedro López de Pomar, con quien tuvo entonces aquella conversación que influyó no poco para emprender luego la conquista de Valencia, y que refiere el rey en su crónica del siguiente modo, mostrando su singular cariño a Mallorca, Eos éram a Malorques al cap de la Pera quant Menorques se reté, e era ab nos don Sans d´Orta e don García d´Orta son frare e Pero Lopez de Pomar qui havia stat per missatjería nostra al alcayt de Xátiva; e nos guabam (loma) lurs molt la terra de Malorques, e mentre que nos la guabávam dix don Sans d´Orta Senyor, vos guuabats tots dias Malorques e el regne de Malorques, mes conquerits Valencia e tot aquel regne, que tot es nient contra aquel; que vos trobarets en Valencia que us exirán V mil ó VI mil balesters de dos peus e dels altres mes de nombre, que no lexan host acostar a la vila, tant es lo poder dels balesters e del poder qui hi es; e si aquela prenets podets ben dir que sots
52
lo melor ret del mon e aquel qui tant ha feyt. E sobre aquestes paraulas nos fom somoguts, perso com desloavan Malorques e loavan Valencia (‌)�.
53