Deus creator omnium menorca la isla del primer cristianismo crísticos y cristianos (siglo i d c )

Page 1

“Deus Creator Omnium”. Menorca: La isla del primer cristianismo. Crísticos y cristianos. (Siglo I d. C.).

Lola Carbonell Beviá 1


“Deus Creator Omnium”. Menorca: La isla del primer cristianismo. Crísticos y cristianos.

Lola Carbonell Beviá

2


Índice

1. La Iglesia del Camino de Jesús el Cristo, origen de crísticos y cristianos. 1.1. Los crísticos. 1.1.1. Policarpo. 1.1.2. Juan de Zebedeo. 1.2. Los primeros cristianos. 1.2.1. El apóstol Pedro. 1.2.2. El apóstol Pablo. 2. Conclusiones. 3. Citas bibliográficas.

3


“Deus Creator Omnium”. Menorca: La isla del primer cristianismo. Crísticos y cristianos (Siglo I d. C.)

Lola Carbonell Beviá

“ o sometáis la inteligencia a la fe. Ambas son compatibles. Razonad primero”. (Juan de Zebedeo. “El testamento de san Juan”).

1. La Iglesia del Camino de Jesús el Cristo, origen de crísticos y cristianos. La Iglesia del Camino de Jesús el Cristo, procedía de la primitiva religión de los “Hijos de la Luz”, que practicaban los gnósticos esenios, entre otras culturas. Juan el Bautista y, Jesús el Cristo, habían aprendido todo sobre la religión gnóstica esenia, permaneciendo temporadas en las comunidades esenias del Mar Muerto y, en la de los terapeutas de Egipto. La antediluviana religión de los “Hijos de la Luz” adaptada por Jesús El Cristo, para que sus discípulos y seguidores la pudieran entender, dio lugar a la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo y, sus seguidores fueron denominados “crísticos”. La Iglesia del Camino de Jesús el Cristo, tenía una serie de símbolos que debían ser aprendidos para comprender la esencia de su teología: - Luz: Es el aliento de Dios que vibra al ritmo del pensamiento veloz (1). - Cielo: Es el estado de la mente formado por la esperanza, el amor, la alegría y la paz (2). 4


- Resurrección: Es caminar en la luz (3). - Tumba: Es ignorancia y escepticismo (3). - Ley del karma: Es la repetición de lo que el hombre ha hecho mal hasta que se alcanza el estado del hombre perfecto (3). - Silencio: Es la casa de Dios que está dentro del alma (4). - Red: Es el reino exterior de Dios (5). - Hijos de la Luz: Son las buenas semillas (5). - Hijos de las tinieblas: Cizaña (5). - Enemigo: Es el ser carnal (5). - Fin de la era: Es el día de la cosecha (5). - Mensajeros de Dios: Son los segadores (5). - Hijo del Hombre: Es el sembrador (5). - Mundo: Campo (5). - Espíritu del reino del alma: Levadura (5). - Sabiduría: Es la madre de la raza (6). - Fuerza: Es el padre de la raza (6). - Infierno: Es el fuego ardiente (6). - Tres elegidos seguidores de Cristo: Pedro, Santiago y Juan (7). - Seguidores de Cristo: Los 3 elegidos, más los 12 apóstoles, mas los 70 discípulos de Jesús el Cristo (7). - Sabaoth: Señor de los Ejércitos de la religión de los Hijos de la Luz (7). - Enemigos del hombre: Serpientes y escorpiones (7). - Semilla: Es el árbol de la kábala (7). - Oración: Profunda comunión del alma con Dios (8). - Ayuno: Función del silencio del alma (8). - Hora de la oración: Antes de la salida del sol (8). - Jesús: Reencarnación de Buda para los sacerdotes brahmanes (9). - Hombre: Parra (9). - Ramas: Ritos humanos y formas brillantes (9). - Hojas: Palabras humanas (9). - Poda: Muerte (9). - Llevar el alma a la luz: Emplear la voluntad, la fe, la caridad y el amor (10). - Jesús: Amor Universal fruto de la Sabiduría y de la Voluntad Divina (10). - Corona de loto: Sabiduría que Jesús el Cristo trajo a los hombres (10). - Cristo: Puerta y camino (11). - Velo: Separación entre el mundo terrenal y celestial (11). - Final del Camino: Luz de la vida, la verdad o la libertad (12). - Iglesia del Alma: Es la Iglesia Universal, el Concejo de los Siete Sabios del Mundo (13). 5


-

Iglesia Modelo: Iglesia del Camino de Jesús el Cristo (13). Curación: Sanación por imposición de manos (14). Hipócritas: Escribas y Fariseos (15). Diosa Madre Terrenal: Principio deífico femenino (15). Ojo: Lámpara del cuerpo, lugar por donde se entra en el Conocimiento (16). Dios Padre Celestial: Señor del Cielo y de la Tierra (17). Salvación: Escalera de tres escalones (18). Carro: Ídolo de gente embriagada con el vino de las cosas carnales (19). Santo Aliento: Uno de los espíritus del Santo Supremo (19). Fe: Poder de la curación (20). Amor: Agua de la fuente de la vida (20). Escalera: El medio por el cual el alma puede ascender al reino de Dios (21). Jesús: Maestro de heroísmo y amor divino (22). Oscuridad: Ausencia de luz (22). Luz: Aliento de Dios que vibra al ritmo del pensamiento veloz (22). Temor: Es el carro en el que el hombre se dirige a la muerte (22). Dios: Pensamiento (23). Pensamiento eterno: Inteligencia y Fuerza, Amor, Dios Trino, Padre, Madre e Hijo (23). Los 7 Espíritus: Atributos creadores, Dioses menores, Hombre creado a su propia imagen (23). Creación del Hombre: caída del hombre (23). Desarmonía: Mal (23). Pureza: Acceso a la vida espiritual del alma (23). Bautismo: Nacimiento a una nueva vida (24). Blanco: Virtud y pureza (25). Cordero: Inocencia (25). Paloma: Paz (25). Espada: Verdad (25). Escudo: Fe (25). Casco: Inocencia (25). Aliento: Amor (25). Lema: Paz (25). Capitán, guerrero, armadura: Amor (25). Jesús: Príncipe de la Paz (25). Montaña: Cercanía a Dios (26). Levadura: Palabra de Dios (26). Camino que conduce a la cima de la montaña: camino que conduce a Dios (26). Riqueza del alma: Vida pura y sabiduría celestial (26). 6


- Carne de Cristo: Maná y codornices (27) - Sangre de Cristo: Agua de roca (27). - Pecado: Mente carnal, monstruosa esposa, hijo de la mente y del corazón (28). - Fe: Alas de la oración (29). - Dolor: Deudas que pagar (30). - Jahhevahe: Palabra empleada para la curación por Jesús (30). - Pastor de ovejas: Jesús (31). - Entrada del redil: Cristo (31). - Higuera: Bella por fuera que vive de las frutas y de otros árboles (32). - Cabritos: Injustos, malos servidores de los hijos de los hombre (33). - Derecha: Lo bueno (33). - Izquierda: Lo mano (33). - Hogaza de pan: El cuerpo de Jesús el Cristo (34). - Pan: Pan de la vida (34). - Copa de vino: sangre de la vida de la uva, Jesús el Cristo que dio su vida por los hombres. Simbología de la fiesta de la vida, la gran Pascua del hijo del hombre, la Cena del Señor (34). - Vid: Jesús el Cristo (35). - Sarmientos: Apóstoles (35). - Labrador: Dios Padre (35). La dificultosa y compleja teosofía de la Iglesia de Jesús el Cristo, hizo que Jesús realizase una serie de explicaciones más sencillas, -que fueron denominadas parábolas-, para que la esencia de su teología fuese entendida por sus apóstoles y, discípulos. Tras el asesinato de Jesús el Cristo, sus seguidores más directos que habían escuchado las parábolas del propio Jesús el Cristo, comenzaron a distorsionar involuntariamente la teología de la Iglesia del Camino, para tratar de explicarla, transformando la Iglesia crística del Camino de Jesús el Cristo, en cristiana. 1.1. Los crísticos. Jesús el Cristo pertenecía a la religión judía y a la secta esenia (36), uno de los grupos sectarios oficiales de la Iglesia judía, cuyas raíces gnósticas se extendían en la teosofía de los zelotes, esenios de Qunram, esenios Terapeutas y, esenios del Mar Muerto; excepto entre los fariseos (37) y, saduceos (38). Jesús fue denominado el Mesías, el Ungido, el Cristo, denominaciones cuyo significado fue el mismo (39) y, que hicieron referencia a un rey de la casa de David (40), como fue el propio Jesús. 7


Jesús se autodefinió como mesías: “enviado por Dios para buscar y salvar a los perdidos, curar los corazones heridos y, liberar a los prisioneros. El Mesías y el Cristo es uno que se manifiesta al principio de cada era para iluminar el camino” (41). Jesús sabía que una parte de su misión fue crear la división dentro de la Iglesia judía (42). Y dentro de la posterior Iglesia cristiana, puesto que Jesús fue denominado “Hijo del hombre” (43), por su condición terrenal; y no, “Hijo de Dios” (44), como fue denominado por san Pablo y, cuya denominación produjo en siglos posteriores la lucha teológica dentro de la Iglesia cristiana, creándose las Iglesias arriana, priscilianista, adopcionista, etc. Jesús el Cristo fue denominado crípticamente dentro de la Iglesia del Camino: “Logos del Santo, Círculo de la raza humana y siete del tiempo” (45). Fue el apóstol Felipe, quién fundó la denominación “cristicos”, para referirse al grupo religioso de los seguidores de la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo (46). 1.1.1. Policarpo. Fue discípulo de Juan Evangelista. Aunque no conoció directamente a Jesús el Cristo, -puesto que nació en el año 70 d.C.-, “enseñó siempre la misma doctrina que había aprendido de los apóstoles: la que enseña la Iglesia y la que es únicamente doctrina verdadera” (47). 1.1.2. Juan de Zebedeo. Juan fue hijo de Zebedeo. Tuvo un hermano llamado Santiago que también fue apóstol de Jesús el Cristo. Tuvieron un negocio familiar con asalariados (48). Su padre fue denominado dentro del grupo gnóstico de la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo, como el “Trueno” (49). Juan de Zebedeo había estado casado. De su matrimonio tuvo descendencia, que le dio una nieta. Vivía con su nieta en Éfeso, desde que tuvo 80 años, hasta pasados los 100, en que falleció. Sobrevivió al resto de apóstoles y compañeros. Juan de Zebedeo ordenó la escritura de su evangelio a su discípulo Nathan (50), a la edad de 88 años (51). En su obra san Juan apóstol, explicó los acontecimientos que ocurrieron dentro de la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo para que la doctrina crística fuese “maquillada” (52), al no saber interpretar sus palabras (53). El grupo religioso disimuló las disensiones internas que existieron entre ellos, hasta el punto que sus posturas se hicieron irreconciliables, 8


creándose la escisión dentro del grupo de apóstoles, tras la festividad de Pentecostés y, formándose un corpúsculo dirigente que predicó la resurrección carnal de Jesús el Cristo, que fue el que creó el cristianismo, siendo sus teólogos: Simón Pedro, su hermano Andrés, Felipe, Mateo Leví, Santiago Zebedeo y Juan Zebedeo (54). El propio Juan de Zebedeo describió que la Iglesia cristiana nació como una secta del judaísmo, “limitando y empobreciendo lo que ya había nacido pobre y limitadamente” (55). Añadió que los fenómenos paranormales escritos en los evangelios el día de la llegada el Espíritu Santo no existieron, pero sí en cambio el sentimiento fue de una alegría, seguridad y, esperanza indescriptible (56). Ese día fue abortado el mensaje crístico puesto de manifiesto por el espíritu de Verdad (57). En el aspecto doctrinal, Juan de Zebedeo, señaló que Pablo se permitió la existencia de mujeres hebreas entre los discípulos pero sin que pudieran enseñar ni dominar al hombre, su actitud fue la de sumisión ante los varones. El propio Juan reconoció que estaban equivocando el camino (58). La nueva teología nacida del cristianismo distorsionó la imagen de María, la madre de Jesús el Cristo, la cual no comprendió en vida la misión de su hijo Jesús. Y tras la muerte del Cristo, María sufrió una tristeza tan grande que un año después de la muerte de su hijo, falleció ella de tristeza y, desolación (59). Los apóstoles creadores del cristianismo siguieron el ritual crístico, como fue el saludo del beso de la paz; el bautismo en nombre de Jesús el Cristo y, veinte años después el bautismo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu de Verdad (60). Seis años después de la festividad de Pentecostés, Esteban y los alejandrinos eran partidarios de Jesús el Cristo y, no compartían la nueva teología cristiana del grupo de los seis, formándose un escándalo religioso que causó la lapidación de Esteban. Y tras la muerte de Esteban, se oficializó la secta procedente de la “Fraternidad de Cristo” o Iglesia del Camino de Jesús el Cristo, separándose de la Iglesia judía. Fue creada la Iglesia cristiana o del “Resucitado”, con Pedro encargado de su organización y, con Santiago el Justo, como su primer jefe (61). Juan de Zebedeo sabía en su momento que la verdadera realidad interna dentro de la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo, resultaba difícil de creer (62) y, por intereses y cobardía fue ocultado (63). Según Juan de Zebedeo, Andrés fue quién detentó la jefatura de los doce primeros apóstoles de la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo. Y tras el asesinato de Jesús el Cristo, y la llegada del Espíritu Santo en Pentecostés, fue relegado simplemente a hermano de Simón Pedro, perdiendo “su antigua y merecida antigüedad” (64). 9


Fue Pedro el fundador de la nueva Iglesia cristiana, continuada posteriormente por Pablo. Y el inspirador del evangelio escrito por Juan Marcos (65). El llamado evangelio de Mateo fue redactado por Isador, con las notas del evangelio de Mateo y 4/5 partes del evangelio de Marcos (66). Aunque crístico, e inspirador de la denominación “crísticos”, para los seguidores de Jesús el Cristo, Felipe el apóstol fue uno de los miembros del grupo de los seis creadores del cristianismo. Felipe tuvo una esposa que le seguía en la religión y que acabó sus días lapidada por los judíos. Fruto de su matrimonio, Felipe tuvo una hija mayor que fue profetisa en la ciudad de Hierápolis (67). Sobre Santiago, el de Zebedeo, su hermano Juan, señaló que fue leal a Jesús el Cristo. Se puede pensar que fue crístico hasta su muerte. Santiago Zebedeo estuvo casado y tras su asesinato, su hermano Juan Zebedeo, se casó con la viuda de su hermano, según la ley judía (68). Otra de las modificaciones del cristianismo fue el relato de la vida de Judas Iscariote, discípulo de Juan el Bautista, quién traicionó a Jesús el Cristo, en defensa de su maestro Juan el Bautista (69). Según Juan de Zebedeo fue la comunidad de Antioquía la que impuso la denominación de cristianismo a dicho movimiento religioso propagado por Pablo de Tarso, quién no conoció directamente a Jesús el Cristo (70), cuya voluntad fue bienintencionada pero equivocó el sendero (71), alterando la teología de la resurrección (72) y, generando grandes y múltiples errores teológicos sobre la religión original de Jesús el Cristo (73); y sobre la figura de Jesús el Cristo, del que dijo era un sumo sacerdote (74). Pablo fue el creador del cristianismo, hasta el punto de que sus enseñanzas fueron recogidas a través del evangelio de Lucas, relatando la vida de Cristo que Pablo le narró (75). Una visión parcial de la verdad y, llena de pesimismo por su idea de condenación y de iniquidad (76), que estaba empeñada en penetrar y modificar el orden de las cosas (77); una nueva Iglesia de Jesucristo que se inclinó peligrosamente hacia el poder y las conveniencias humanas que nació muerta (78). 1.2. Los primeros cristianos. La Iglesia cristiana fue fundada tras el concilio de Jamnia (79). Sus apóstoles fueron denominados “buenos” (80), dejando atrás su origen como secta del judaísmo (81). Aunque ellos mismos se autodenominaran cristianos, el término verdaderamente fue asentado tras la redacción de los libros apócrifos, que hablaban de los cristianos (82). Y, por supuesto, de los evangelios que fueron escritos por seguidores de Jesús el Cristo. 10


Juan Marcos fue el redactor del segundo evangelio. Vivía con su madre, -llamada María-, en una vivienda de su propiedad en Jerusalén (83). Parece ser que su evangelio fue alterado (84), puesto que fue suprimido deliberadamente un fragmento (85). Lucas, tuvo trato directo con el apóstol Pablo. En su evangelización había llegado hasta las Galias, mientras Pablo lo esperaba en Roma (86). Por su parte, Mateo redactó en su evangelio las enseñanzas cristianas bautizando en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (87), frente al bautismo crístico, que los hacía en nombre de Jesús. Juan, el evangelista, autor del cuarto evangelio, fue el único de los cuatro evangelios sinópticos que permaneció fiel al Jesús crístico y, así lo manifestó en su evangelio (88). 1.2.1. El apóstol Pedro. Simón Pedro, como señaló Juan de Zebedeo, fue el primero en organizar la Iglesia cristiana. Él mismo incidió en decir que el padecimiento como cristiano glorificaba a Dios (89). Tomó la iniciativa, por vez primera, el día de Pentecostés cuando se dirigió a los feligreses seguidores de la Iglesia de Jesús el Cristo, llamándola “Iglesia Cristiana”: “Hoy se funda la Iglesia Cristiana y, todo el que lo desee puede entrar y ser salvado por la gracia ilimitada de Cristo” (90). Fue escogido jefe del colegio apostólico y de la Iglesia universal (91), para organizar a los pastores-apóstoles y, a los fieles (92). Pero, aunque oficialmente la Iglesia cristiana católica señala que Pedro fue papa (93), el primer jefe de la Iglesia cristiana fue Santiago el Justo, el hermanastro de Jesús el Cristo. Pedro fue designado por Jesús el Cristo como “torre inexpugnable”, tras la muerte de Jesús (94). Pedro murió cumpliendo con su misión cristiana en el año 65 d. C., (95), en Roma, donde fue crucificado (96). Posteriormente su cuerpo fue descolgado y lavado con leche y vino, cuyo significado judío, residía en el temor y la misericordia (97), antes de ser sepultado. A finales del siglo II d.C. y principios del III d. C., se seguía ratificando entre los cristianos que Pedro y Pablo fueron los fundadores de la Iglesia romana (98). 1.2.2. El apóstol Pablo. Pablo antes de convertirse al cristianismo persiguió a los miembros de la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo (99). Conoció evangelios diferentes a los crísticos (100). Y una vez que accedió como apóstol al 11


cristianismo, en su evangelización como pareja de Bernabé, éste lo llevó consigo a Antioquía donde permanecieron un año enseñando y, a sus discípulos se les llamó cristianos (101). Pablo consiguió la conversión de muchos gentiles al cristianismo porque no defendió la circuncisión (102). E incluso para los romanos no existió la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo, sino la Iglesia cristiana (103). En el año 57 d. C., el apóstol Pablo inició su cautiverio hasta el año 65 d.C. (104), en que fue asesinado junto con Pedro, por ser cristiano (105). 2. Conclusiones. No existe constancia, en la actualidad, de que la isla de Menorca pudiera haber acogido en el siglo I d. C., crísticos, pero sí cristianos. La teosofía seguida por Jesús el Cristo procedía de la antiquísima religión denominada de “los Hijos de la Luz” que se había trasmitido y conocido a los gnósticos esenios, de donde fue absorbida por Jesús el Cristo. De su compleja simbología, surgió la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo, o “Fraternidad de Cristo”, como fue denominada en su época. La Iglesia del Camino de Jesús el Cristo contenía una teosofía tan compleja que para poderla hacer inteligible, Jesús el Cristo utilizaba “parábolas”. Como el contenido de la religiosidad de la Iglesia del Camino se trasmitía oralmente, de modo involuntario, los temas religiosos fueron alterados, creándose una nueva religión paralela que fue llamada por sus coetáneos “Iglesia del Resucitado” o Iglesia cristiana. Durante la vida de Jesús el Cristo, sus seguidores fueron denominados crísticos; pero tras el asesinato del Cristo, y, posteriormente, el día de Pentecostés, Simón Pedro junto a otros cinco apóstoles, formaron el núcleo religioso de “los seis”, encabezado por Pedro, -Simón Pedro, su hermano Andrés, Felipe, Mateo Leví, Santiago Zebedeo y Juan Zebedeo- y, fueron los fundadores de la Iglesia cristiana. Seis años después de la creación de la Iglesia cristiana, los crísticos – encabezados por Esteban y los alejandrinos-, seguidores de Jesús el Cristo, se enfrentaron a los cristianos y, se produjo tal escándalo religioso que el resultado fue la lapidación de Esteban y, el grupo religioso de la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo se escindió oficialmente de la religión judía. Conforme fueron muriendo los crísticos que habían conocido directamente a Jesús el Cristo, la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo fue agonizando, en detrimento de la Iglesia cristiana que cada vez tenía más fieles conversos. Pero, además, los evangelios sinópticos de Marcos, Lucas y Mateo ejercieron como trampolín para que las ideas de la teología cristiana llegasen a muchos más fieles. 12


El único evangelio crístico fue el “cuarto evangelio”, redactado por Juan el evangelista, -el hermano pequeño de Jesús el Cristo-. A partir de finales del siglo I d. C., la teosofía crística de la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo quedó solapada ante la Iglesia cristiana. Y tan solo pudieron trasmitirse sus ideas a través de los grupos religiosos seguidores de la teosofía de Juan el Evangelista –el hermano pequeño de Jesús el Cristo-; de Santiago el Justo, -el hermanastro de Jesús el Cristo-; de san Simeón, -el primo hermano de Jesús el Cristo-; en definitiva de los corpúsculos religiosos que fueron los seguidores de los miembros de la familia de Jesús el Cristo, que en definitiva fue la familia real de Israel. Dichos núcleos religiosos fueron tachados de herejías durante el Bajo Imperio. Pero que si bien, todavía no se puede demostrar que vivieron en la Menorca del siglo I d. C., sí que se puede afirmar que vivieron en la Menorca del siglo V d. C.

En Villajoyosa (Alicante). A 31 de octubre, 2015.

13


Citas bibliográficas (1). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 91. Sección XI. CAPH. Vida y Obras de Jesús en Egipto. Capítulo 52. Jesús pasa cuarenta días en las grutas del templo. Pasa la quinta prueba de hermandad y recibe el quinto grado, el HEROISMO. Jesús = Maestro de Heroísmo y Amor Divino. Oscuridad = Ausencia de luz. Luz = Aliento de Dios que vibra al ritmo del pensamiento veloz. Temor = Es el carro en el que el hombre se dirige a la muerte. “(…) LAS grutas del templo sagrado estaban llenas de estatuas, altares y monumentos y, a Jesús le gustaba caminar y meditar en ellas. 2. Y tras haber conquistado su ser, estuvo hablando con la naturaleza en estas grutas durante cuarenta días. 3. Y a continuación el guía cogió unas cadenas y le ató de pies y manos y, luego lo arrojó a un pozo de bestias hambrientas, aves inmundas y reptiles. 4. El pozo estaba oscuro como la noche; las bestias salvajes aullaban, los pájaros gritaban llenos de furia y los reptiles silbaban. 5. Y Jesús dijo: ¿Quién me ha atado así? ¿Por qué me han encadenado si solo estaba sentado tranquilamente? 6. En verdad nadie tiene poder para atar un alma humana. ¿De qué están hechas estas cadenas? / (Página 92) 7. Y con todo su poder se levantó y lo que antes creían que eran cadenas eran solo viejas cuerdas que se partían al tocarlas. 8. Y luego rió y dijo: Las cadenas que atan a los hombres a la carroña mundana se forjan en el taller de la imaginación; están hechas de aire y soldadas en las llamas de la ilusión. 9. Si el hombre se yergue firme y utilice el poder de su voluntad, sus cadenas se caerán como viejos harapos, pues la voluntad y la fe son más fuertes que las cadenas más gruesas que el hombre haya podido hacer. 10. Y Jesús se mantuvo firme entre las bestias hambrientas y pájaros y dijo: ¿Qué es esta oscuridad que me envuelve? 11. Es sólo la ausencia de la luz. Y ¿qué es luz? !o es sino el aliento de Dios que vibra al ritmo del pensamiento veloz. 12. y luego dijo: Que prevalezca la luz y, con una firme decisión empujó los éteres hacia arriba y sus vibraciones llegaron al plano de la luz y, la luz se hizo. 13. Y la oscuridad de ese pozo se convirtió en el brillo de un día que acababa de nacer. 14. Entonces quiso mirar a las bestias, pájaros y reptiles, pero ya no estaban allí. 15. Y dijo: ¿qué temen las almas? El temor es el carro en el que el hombre se dirige a la muerte. 16. Y al encontrarse en la cámara de los muertos, se da cuenta de su engaño y ve que su carro era un mito y la muerte un producto de su fantasía. 17. Pero algún día el hombre aprenderá todas sus lecciones y, se elevará del pozo de bestias inmundas, pájaros y reptiles para caminar en la luz. 18. Y Jesús vio una escalera de oro por la que subió y, arriba le esperaba el sacerdote 14


de blanca túnica. 19. Y de nuevo llegó al tribunal del consejo y, sin hablar el hierofante le impuso su mano para bendecirle. 20. Colocó en la mano de Jesús otro pergamino y, en este se leía: HEROÍSMO. 21. El Logos se había enfrentado al temor y a todas sus huestes ilusorias y, había alcanzado la victoria (…)”. (2). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 65. Capítulo 33. Jesús enseña al pueblo en un manantial. Les dice como alcanzar la felicidad. Relata la parábola del campo pedregoso y el tesoro escondido. Cielo = Estado de la mente formado por esperanza, amor, alegría y paz. “(…) JESÚS estaba sentado en meditación silenciosa al lado de un manantial. Era un día santo y cerca del lugar había mucha gente de la casta de los siervos. 2. Jesús vio en cada rostro y en cada mano las líneas duramente marcadas / (Página 66) por los trabajos cotidianos. o había en aquellos rostros ninguna mirada alegre, pues no podían pensar en nada más que en trabajar. 3. Jesús habló a uno y le dijo: ¿Por qué estáis todos tan tristes? ¿ o tenéis felicidad en vuestra vida? 4. El hombre contestó: Apenas sabemos el significado de esa palabra. Trabajamos para vivir y no esperamos nada más que trabajar y bendecir el día en que podamos abandonar nuestro trabajo y yacer en el descanso de la ciudad de los muertos de Buda. 5. El corazón de Jesús se llenó de piedad y amor hacia esos pobres obreros y les dijo: 6. El trabajo no os debería entristecer; los hombres deberían sentirse más felices cuando trabajan. Cuando el trabajo está sostenido por la esperanza y el amor, toda la vida se llena de alegría y paz y, eso es el cielo. ¿ o sabéis que ese cielo es para vosotros. 7. El hombre contestó: Hemos oído hablar del cielo, pero ¡está tan lejos y debemos pasar por tantas vidas antes de llegar a él! 8. Y Jesús dijo: Hermano, te equivocas al pensar así; tu cielo no está lejos; no es un lugar de repartos y límites, no es un país al que hay que llegar, sino un estado de la mente. 9. Dios no hizo nunca el cielo para el hombre, ni tampoco hizo el infierno; nosotros mismos creamos nuestro propio lugar. 10. Por eso, dejad de buscar el cielo en el firmamento. Abrid las ventanas de vuestro corazón y aparecerá un cielo, como una corriente de luz que os dará una alegría desbordante. Y el trabajo no será una tarea cruel. 11. La gente estaba sorprendida y se apiñaba para oír hablar a este joven y extraño maestro. 12. Y le suplicaban que les hablase más del Padre-Dios, del cielo que los hombres pueden conocer en la tierra y de esa alegría desbordante que existía (…)”. (3). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. 15


Página 140. Sección VI. AI<. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 91. Jesús en la fiesta de Jerusalén. Cura a un inválido. Da una lección práctica sobre las curaciones. Declara que todos los hombres son hijos de Dios. Simbología de la llave = fe. Curación por inmersión. Curación por la fe. Los sacerdotes judíos se opusieron a las curaciones de Jesús. Adán = Descendiente de los ángeles caídos. Simbología de la tumba = Ignorancia y escepticismo. Ley del karma = La repetición de lo que el hombre ha hecho mal hasta que se alcanza el estado del hombre perfecto. La Resurrección = Caminar en la luz. “(…) LLEGÓ el tiempo de la fiesta y, Jesús y los doce fueron a Jerusalén. 2. Y el día anterior al sábado llegaron al Monte de los Olivos y se hospedaron en una posada situada al norte de este monte. 3. Y en la mañana del sábado fueron a Jerusalén pasando por la entrada del ganado. 4. La fuente de la salud de Betsaida, cerca de aquel paso, estaba atestada de enfermos. 5. Pues creían que a cierta hora vendría un ángel que derramaría una virtud curativa en el estanque y los que primero entraran y se bañaran serían curados. 6. Y Jesús y los doce llegaron al estanque. / (Página 141) (…) 14. La fuente de la salud está en tu alma; su puerta está bien cerrada y la llave para abrirla es la fe.15.Y todos los hombres pueden conseguir esta llave, abrir la puerta y sumergirse en esa fuente y sanar. 16. El hombre alzó la vista lleno de esperanza y dijo: Dame esta llave de la fe.17. Y Jesús dijo: ¿Crees lo que he dicho? Se hará lo que tu fe pida. Levántate, coge tu camilla y vete. 18. Y al momento el hombre se levantó y se fue; y sólo podía decir: Alabado sea Dios. (…) 28. Entonces los sacerdotes se irritaron más porque Jesús decía que era hijo de Dios. 29. Y uno de los principales sacerdotes, Abihú, dijo: Este hombre es una amenaza para nuestra nación y nuestras leyes; nos quiere hacer creer que es el hijo de Dios; no es conveniente que siga viviendo. 30. Y Jesús dijo: Abihú, señor, eres / (Página 142) un hombre sabio y seguramente conoces la ley de la vida; te ruego que me digas quienes eran los hijos de Dios de los que habla al Génesis y que tomaron por esposas a las hijas de los hombres. 31. ¿Quién era nuestro padre Adán? ¿De dónde venía? ¿Tenía un padre o cayó del cielo como una estrella? 32. En el Génesis se lee que Moisés dijo: Él vino de Dios. Y sí Adán vino de Dios, ¿era su descendiente, su hijo? 33. Todos somos hijos de este hombre de Dios; entonces dime, sabio sacerdote, ¿qué somos sino hijos de Dios? 34. El sacerdote tenía asuntos importantes que atender y se fue. 35. Y Jesús dijo: Todos los hombres son hijos de Dios y, si llevan una vida santa, siempre están en unión con Dios. (…) 43. ¡Hombres de Israel, escuchad! Vivís en la muerte y estáis enterrados en una tumba. 44. Y no hay muerte más profunda que la ignorancia y el escepticismo (…). 46. Cuando lleguéis a la vida y os deis cuenta de que sois hijos de Dios, vosotros que habéis vivido rectamente, abriréis los ojos a los campos de la vida. 47. Pero en la 16


resurrección los que amáis el pecado, tendréis que comparecer ante un tribunal de justicia y seréis condenados a pagar las deudas que debéis a los hombres y a vosotros mismos. 48. Pues todo lo que habéis hecho mal deberá realizarse una y otra vez hasta que lleguéis al estado del hombre perfecto. 49. Y a su debido tiempo los hombres inferiores y los superiores resucitarán para caminar en la luz (…)”. (4). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 75. Capítulo 40. Jesús enseñas a los magos. Habla del Silencio y de cómo entrar en él. Gaspar elogia la sabiduría de Jesús. Jesús enseña en las grutas de Ciro. Jesús enseña a curar. Silencio = Reino del alma. Velas = Chakras. Maná = Comunión con Dios.“(…) JESÚS volvió por la mañana temprano para enseñar y curar. A su alrededor había una luz maravillosa, como si proviniera de algún espíritu poderoso. 2. Un mago se dio cuenta de aquella luz y le preguntó a solas de dónde le venía aquella sabiduría y, qué significado tenía. 3. Y Jesús dijo: Hay un Silencio en el que el alma puede encontrarse con su Dios; ahí se encuentra la fuente de la sabiduría y, los que entran en ella se llenan de luz, sabiduría, amor y poder. 4. El mago dijo: Háblame de este Silencio y de esta luz para que pueda encontrarla y morar en ella. 5. Y Jesús respondió: El Silencio no está encerrado en ningún sitio; no es un lugar rodeado de paredes o precipicios rocosos, ni guardado por espada alguna. 6. Los hombres llevan consigo todo el tiempo el lugar secreto en el que pueden encontrar a su Dios. 7. o importan donde vivían los hombres, en cimas montañosas, en hondos valles, en los mercados o en la tranquilidad del hogar, porque en cualquier momento pueden derribar esa puerta en un segundo y encontrar el Silencio, la casa de Dios, que está dentro del alma. 8. Cuando el hombre se retira al valle o a un camino en la montaña dejan de preocuparle el bullicio de los negocios y las palabras y pensamientos de los demás. 9. Y cuando la vida se convierte en un peso difícil de soportar, es mejor ir en busca de un lugar tranquilo para orar y meditar. 10. El Silencio es el reino del alma y no puede verse con ojos humanos. 11. Cuando se está en el Silencio, puede que aparezcan formas espectrales que revolotean por la mente, pero todas subordinadas a la voluntad y, cuando el alma maestra les habla, desaparecen. 12. Si deseas encontrar este Silencio del alma, debes preparar tú mismo el camino. Sólo los puros de corazón pueden entraren él. 13. Y debes apartar toda tensión mental, todas las preocupaciones materiales, los miedos, las dudas y los pensamientos inquietantes. 14. Tu voluntad humana debe ser absorbida por la divina; entonces entrarás en la conciencia de la santidad. 15. Ahí estarás en el Lugar Santo y verás arder la llama del Señor sobre un altar vivo. 16. Y cuando la veas brillar ahí, mira profundamente en el templo 17


de tu propia cabeza y la verás toda encendida. 17. En todas las partes, de la cabeza a los pies, hay velas, cada una en su lugar, esperando ser encendidas por la antorcha llameante del amor. 18. Y cuando veas todas las velas encendidas, mira y verás con los ojos del alma como corren las aguas de la fuente de la sabiduría; y podrás beberlas y permanecer en ellas. 19. Y cuando las cortinas se corran, estarás en el lugar más Santo de Todos, donde descansa el Arca de Dios, cubierta por el Trono de Misericordia. 20. o tengas miedo de levantar la tapa sagrada, las Tablas de la Ley están escondidas en el Arca. 21. Cógelas y léelas con cuidado, pues encierran todos los preceptos y mandamientos que puedan necesitar los hombres de cualquier época. 22. Y en el Arca se halla la vara mágica de la profecía esperando tu mano; es la llave de todas las cosas ocultas del presente, el futuro y el pasado. 23. Y también encontrarás ahí el maná, el pan escondido de la vida y, el que lo coma nunca morirá. 24. El querubín ha guardado con cuidado esta caja de tesoros para cada alma y todos pueden entrar en ella y tener su hogar. 25. Gaspar oyó hablar al maestro hebreo y exclamó: ¡He aquí que la sabiduría de los dioses ha venido a los hombres! 26. Y Jesús reanudó su camino; y fue a enseñar y curar a las grutas sagradas de Ciro, donde se había reunido la multitud (…)”. (5). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 180. Sección VI. AI<. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 116. Los cristianos en la casa de Felipe. Jesús interpreta la parábola del trigo y la cizaña. Explica el crecimiento del reino con parábolas: la buena semilla; el crecimiento del árbol; la levadura y el tesoro escondido. Va a una montaña a rezar. Cristianos en casa de Felipe. Simbología de la red = Reino exterior de Dios. Simbología de la buena semilla = Hijos de la luz. Cizaña = Hijos de las tinieblas. Enemigo = Ser carnal. Día de la cosecha = Fin de la era. Segadores = Mensajeros de Dios. Sembrador = Hijo del hombre. Campo = Mundo. Levadura = Espíritu del reino del alma. Simbología utilizada en el arte macabro, filosofía de la alquimia. “(…) LOS cristianos estaban en casa de Felipe y Pedro dijo a Jesús: Señor, ¿puedes explicarnos el significado de las parábolas que has contado hoy, en especial la del trigo y la cizaña (…) 4. Por varias razones la gente forma parte de este reino exterior de nuestro Dios. 5. El reino interior es el reino del alma, el reino de los puros de corazón. 6. Puedo explicaros el reino exterior en parábolas. Mirad, he visto que echabais una gran red en el mar. (…) 8. El reino exterior es la red, donde toda clase de hombres son atrapados; pero en el día del reparto los malos serán echados fuera y los buenos serán guardados. 9. Oíd, pues el significado de la parábola del 18


trigo y la cizaña. 10. El sembrador es el hijo del hombre; el campo es el mundo y la buena semilla son los hijos de la luz; la cizaña son los hijos de las tinieblas y el enemigo, / (página 181) el ser carnal; el día de la cosecha es el final de la era y, los segadores son los mensajeros de Dios. 11. El día del juicio final vendrá para todos los hombres, entonces las espigas serán recogidas y arrojadas al fuego. 12. Y los buenos brillarán como soles en el reino del alma. 13. Y Felipe dijo: ¿Deben los hombres y mujeres sufrir en las llamas porque no han encontrado el camino de la vida? 14. Y Jesús dijo: El fuego purifica. El boticario echa al fuego los metales llenos de escoria. 15. El metal inútil es consumido, pero ni un grano de oro se pierde. 16. o hay que no tenga dentro de sí ese oro que no puede ser destruido. Lo malo del hombre se consume en el fuego, pero el oro sobrevive (…). 20. Este reino del alma es también como una semilla pequeña que los hombres plantan en suelo fértil. 21. (Un millar de estas semillas pesarían apenas un siclo). 22. 22. Esta semilla tan pequeña empieza a crecer; va creciendo en la tierra y, al cabo de años de crecimiento se convierte en un gran árbol y, los pájaros descansan en sus ramas frondosas y los hombres encuentran en ellos refugio del sol y la tormenta. 23. El espíritu del reino del alma es también como esa levadura que una mujer puso en la harina y en poco tiempo toda la masa fermentó. 24. El espíritu del reino del alma es también como un tesoro escondido en un campo que alguien encuentra y, enseguida va, vende todo lo que tiene y compra el campo. 25. Cuando Jesús hubo dicho esto, se fue sólo a una montaña cercana a rezar (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 178. Sección VI. AI<. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 115. Jesús enseña junto al mar. Relata la parábola del sembrador. Explica por qué enseña en parábolas. Explica la parábola del sembrador. Relata la parábola del trigo y la cizaña. Definición de parábola. Simbología de la buena semilla = Hijos de la luz. Cizaña = Hijos de las tinieblas. Enemigo = Ser carnal. Día de la cosecha = Fin de la era. Segadores = Mensajeros de Dios. “(…) JESÚS estaba junto al mar y enseñaba y, como las muchedumbres se apretujaban cerca de él, se subió a una barca que estaba cerca y se separó un poco en la orilla y, entonces habló en parábolas; dijo: (…) / (Página 179) 10. Sus discípulos estaban junto a él en la barca y Tomás preguntó: ¿Por qué hablas en parábolas? 11. Y Jesús dijo: Mis palabras como las palabras de todos los Maestros, tienen doble sentido. 12. Pero vosotros, que comprendéis el lenguaje del alma, mis palabras tienen un significado más profundo que los demás hombres no pueden comprender. 13. El otro sentido de lo que digo es lo que toda la muchedumbre puede comprender; 19


estas palabras son alimentos para ellos; los pensamientos interiores son alimentos para vosotros. 14. Dejad que cada cual alcance y tome el alimento que esté preparado para recibir. (…) / (Página 180) 30. Seguramente sembraste buena semilla; ¿de dónde salen, pues, estas plantas? 31. El amo respondió: Algún malvado ha sembrado semillas de cizaña. 32. Dijeron los sirvientes: ¿Salimos y las arrancamos de raíz y las quemamos en el fuego? 33. pero el propietario contestó: o, esto no estaría bien. El trigo y la cizaña crecen juntos en el suelo y si arrancáis la cizaña, destruiréis el trigo. 34. sí pues, dejaremos que crezcan juntos hasta el día de la siega. Entonces diré a los segadores: 35. Id y recoged la cizaña, atadla y quemadla en el fuego y, guardad todo el trigo en mis graneros. 36. Cuando hubo dicho esto, dejó la barca y subió a su casa y, sus discípulos le siguieron (…)”. (6). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 150. Sección VI. AI<. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 97. Continuación del Sermón de la Montaña. Jesús desvela a los doce los aspectos espirituales del quinto y sexto Mandamiento. Sabiduría = Madre de la raza. Fuerza = Padre de la raza. El infierno = fuego ardiente. “(…) DIOS no es sólo fuerza, pues también es sabiduría. 2. Cuando los querubines instruyeron al hombre en la sabiduría, dijeron que la sabiduría es la madre de la raza, así como la fuerza es el padre. (…) / (Página 151) 9. Y quién llama a su hermano degenerado o perro, aviva en sí mismo el fuego ardiente del infierno (…)”. (7). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 218. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 140. Jesús y los tres discípulos regresan as Cafarnaún. Jesús recibe el mensaje de los setenta. Recorre toda Galilea con sus discípulos inspirando a los creyentes. Cura a una mujer. Relata la parábola de la pequeña semilla y el gran árbol. Tres elegidos = Pedro, Santiago y Juan. Seguidores de Cristo = Los tres elegido + los 12 apóstoles. Jesús tenía 70 discípulos. Culto a Sabaoth = Señor de los Ejércitos = Religión Hijos de la Luz. Simbología de las serpientes y escorpiones = Enemigos del hombre. Curación por imposición de manos. Ruta Costa de Galilea = 40 días antes de morir Jesús. Parábola de la semilla = Árbol de la Kábala. “(…) LLEGÓ el momento de la vuelta de los tres elegidos y de los otros diez que Jesús había enviado a predicar a tierras lejanas. 2. Y Jesús, Pedro, Santiago y Juan comenzaron su viaje de retorno a Galilea. 3. Atravesaron Samaria y pasaron por muchos pueblos y ciudades; y en todas partes las gentes se aglomeraban 20


para ver al hombre de quién habían predicado los setenta; y Jesús enseñaba y curaba a los enfermos. 4. Y cuando llegaron a Cafarnaún, los setenta que estaban allí se llenaron de gozo y dijeron: 5. El Espíritu del Señor de los ejércitos estuvo con nosotros durante todo el camino, llenándonos con su presencia. 6. El poder de la sagrada Palabra se manifestó en nosotros; curamos a los enfermos, hicimos que los cojos caminaran, que los sordos oyeran y que los ciegos vieran. 7. Los mismos demonios temblaron cuando pronunciamos la Palabra y se sometieron. 8. Y Jesús dijo: Mientras caminabais, los cielos se iluminaron y la tierra se llenó de luz; parecían encontrarse y fundirse en uno y, vi a Satanás cayendo de los cielos, como un relámpago. 9. Estad alerta, pues tenéis poder para pisar serpientes y escorpiones y, éstos son los símbolos de los enemigos de los hombres. Estáis protegidos en el camino del bien y nada os puede dañar. 10. Y mientras caminabais, oí decir al maestro: Bien hecho. 11. pero no podéis regocijaros porque por la Palabra tengáis el poder de curar a los enfermos / (Página 221) y hacer que los demonios tiemblen; pues tal regocijo proviene del ser carnal. 12. Regocijaos cuando las naciones de la tierra tengan oídos para oír la Palabra, ojos para ver la gloria del Señor y corazones para sentiré la respiración interior del Santo Aliento. 13. Y podéis estar contentos porque vuestros nombres están escritos en el Libro de la Vida. 14. Entonces Jesús miró al cielo y dijo: Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque te has revelado a los niños y les has enseñado a iluminar el camino y guiar a los sabios hacia ti. 15. Lo que tú me diste, yo se lo he dado a ellos y, mediante la sagrada Palabra les he otorgado un corazón comprensivo. 16. Para que así puedan conocerte y venerarte a través del Cristo, que fue, es y por siempre será. 17. Y entonces les dijo aparte a los setenta y a los doce: Benditos son vuestros ojos por ver lo que veis; 18. Y benditos son vuestros oídos por oír lo que oís. 19. Y benditos vuestros corazones porque comprendéis. 20. En eras pasadas los sabios de la tierra, profetas, videntes y reyes desearon oír, ver y conocer lo que vosotros habéis oído, visto y conocido; pero no lo consiguieron y no pudieron oír, ver y conocer. 21. Y Jesús les dijo de nuevo: He caminado junto a vosotros durante muchas lunas y os he dado el pan del cielo y la copa de la vida. 22. He sido vuestro sostén y vuestro soporte; pero ahora que conocéis el camino y tenéis la fuerza para manteneros solos, os digo: Mirad, voy a dejar mi cuerpo para ir hacia aquel que es el Todo. 23. En cuarenta días nos dirigiremos a Jerusalén, donde encontraré el altar del Señor y daré mi vida en voluntario sacrificio por los hombres. 24. Levantémonos, recorramos todas las costas de Galilea y saludemos con alegría a todos los hijos de Dios en la fe. 25. Entonces se levantaron y partieron; entraron a cada ciudad y pueblo de la costa y, en todas partes decían: las bendiciones del Cristo estén con vosotros para siempre. 26. En una ciudad subieron a la 21


sinagoga el día del sábado y Jesús enseñó. 27. Y mientras hablaba, los hombres trajeron en una camilla a una mujer completamente encorvada a casusa de una enfermedad; no se había levantado de la cama sin ayuda desde hacía dieciocho años. 28. Jesús posó su mano sobre la mujer y dijo: Levántate, queda libre de tu enfermedad. 29. Y mientras él pronunciaba la Palabra, la mujer se encontró enderezada y llena de fuerza; se levantó, caminó y dijo: Alabado sea Dios. 30. El jefe de la sinagoga estaba enfurecido, pues Jesús había curado en sábado. / (Página 222) (…) 35. Esta hija de vuestro padre Abraham, que ha estado enferma durante dieciocho años, ha acudido con fe para ser liberada. 36. Decidme: ¿Es un crimen romper sus ataduras y liberarla en sábado? 37. El jefe de la sinagoga se enfureció y toda la gente se alegró y dijo: ¡He aquí al Cristo! 38. Y Jesús le contó una parábola; dijo: El reino del Cristo se asemeja a una pequeña semilla que se entierra en el suelo; 39. Crece y al cabo de muchos años se vuelve un gran árbol y, muchas gentes pueden descansar bajo su sombra y, los pájaros hacen sus nidos y alimentan a sus crías entre sus frondosas ramas (…)”. (8). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 146. Sección VI. AI<. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 94. El Sermón de la Montaña. Jesús revela a los doce el secreto de la oración. El modelo de oración. La ley del perdón. El ayuno santo. El mal del engaño. Hora de la oración = antes de la salida del sol = Esenios. Oración = Profunda comunión del alma con Dios. El ayuno = Función del silencio del alma. “(…) A la mañana siguiente, antes que el sol saliera, Jesús y los doce fueron a una montaña que estaba junto al mar para orar; y Jesús enseñó a los doce discípulos a rezar. Les dijo: 2. La oración es la profunda comunión del alma con Dios; (…) 5. Pero cuando vosotros recéis, id al recinto de vuestra alma; cerrad todas las puertas y en el santo silencio rezad. (…) 16. El ayuno es un acto del alma y, al igual que la oración, es una función del silencio del alma.17. Dios nunca deja pasar inadvertida ninguna oración o ayuno. El camina en silencio y su bendición descansa / (Página147) en cada esfuerzo del alma. 18. La falsedad es hipocresía y, no debéis aparentar lo que no sois (…)”. (9). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 67. Capítulo 34. El Jubileo en Kapivastu. Jesús enseña en la plaza y la gente queda asombrada. Cuenta la parábola de la viña abandonada y del podador. Los sacerdotes se indignan con sus 22


palabras. Principio masculino y femenino. La Hermandad de la Vida. Jesús = Reencarnación de Buda para los sacerdotes Brahmanes. Simbología de la parra = Hombre. Ramas = Ritos humanos y formas brillantes. Hojas = Palabras humanas. Podador = Muerte. “(…) ERA un día de fiesta en el sagrado Kapivastu, una multitud de fieles budistas se hallaba reunida para celebrar un Jubileo. 2. Había allí sacerdotes y maestros de toda la India; enseñaban, pero embellecían una verdad muy pequeña con muchas palabras. 3. Jesús fue a una vieja plaza y se puso a enseñar. Habló del Dios-Padre-Madre y de la hermandad de la vida. 4. Los sacerdotes y toda la gente estaban sorprendidos con sus palabras y, decían: ¿!o es este Buda que ha vuelto a encarnarse? nadie más podría hablar con tanta sencillez y poder. 5. Y Jesús les contó una parábola y, dijo: / (Página 68) (…) 14. ¡He aquí la viña del Señor! La tierra está llena de parras humanas. 15. Las formas brillantes y los ritos de los hombres son las ramas y, sus palabras son hojas que han crecido tanto que la luz del sol ya no puede llegar al corazón y, por ello no hay fruto. 16. Pero el podador viene y con un cuchillo de doble filo corta las ramas y hojas de las palabras. 17. Y no queda nada más que los tallos desnudos de la vida humana. 18. Los sacerdotes y los del aspecto pomposo insultan al podador y desean parar su trabajo. 19. o ven ninguna belleza en los tallos de la vida humana, ni ninguna promesa de futuro. 20. Pero llega el tiempo de la cosecha y aquellos que han despreciado al podador mirarán de nuevo y se sorprenderán, pues verás que los tallos humanos que parecían tan muertos se doblan cargados de frutas preciosas. 21. Y escucharán regocijarse a los cosechadores por tan abundante cosecha. 22. A los sacerdotes no les complacían las palabras de Jesús, pero no le molestaban, pues tenían miedo de la multitud (…)”. (10). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 101. Sección II. LAMED. El Consejo de los Siete Sabios del Mundo. Capítulo 59. Continúa la reunión de los sabios. Postulados restantes. Los sabios alaban a Jesús. Siete días de silencio. La Voluntad, Fe, Caridad y Amor = Llevan el alma a la Luz. Jesús = Amor Universal fruto de la Sabiduría y de la Voluntad Divina. Corona del Loto = Sabiduría que Jesús el Cristo trajo a los hombres. “(…) APOLO escribió el quinto postulado: 2. El alma es conducida a la luz perfecta por cuatro blancos corceles, que son: la Voluntad, la Fe, la Caridad y el Amor. 3. El hombre tiene poder para hacer todo lo que desee hacer. 4. La fe es el conocimiento de ese poder y, cuando la fe actúa, el alma emprende su vuelo. 5. Una fe egoísta no lleva a la luz. o hay peregrinos solitarios en el camino a la luz. Los hombres alcanzan las cumbres solo cuando ayudan a otros a alcanzarlas. 6. El corcel que 23


conduce la vida del espíritu es el Amor, un Amor puro y desinteresado. 7. Mateno escribió el sexto: 8. El Amor Universal del que habla Apolo es hijo de la Sabiduría y de la Voluntad Divina y, Dios lo ha enviado a la tierra en carne humana para que el hombre pueda conocerlo. 9. El Amor universal del que hablan los sabios es Cristo. 10. El mayor misterio de todos los tiempos se halla en el hecho de que Cristo reside en el corazón. 11. Cristo no puede vivir en sucias cavernas de cosas carnales. Hay que luchar las siete batallas y conseguir las siete victorias para que desaparezcan las cosas carnales como el miedo, el egoísmo, las emociones y el deseo. 12. Una vez hecho esto, el Cristo reinará en el alma; el trabajo habrá terminado y, Dios y el hombre serán uno.13. Finalmente Filón escribió el séptimo: 14. ¡Un hombre perfecto! La naturaleza fue creada para traer al Dios Trino un ser así.15. Esta consumación es la más alta revelación del misterio de la vida. 16. Cuando todas las esencias de las cosas carnales hayan llegado a ser alma y, todas las esencias del alma hayan vuelto al Santo Aliento y el hombre se convierta en el Dios perfecto, el drama de la Creación concluirá. Esto es todo. 17. Y todos los sabios dijeron: Amén. / (Página 102) 18. Y luego Meng-tse dijo: El Santo nos ha enviado un hombre iluminado por los esfuerzos de innumerables años para que dirija los pensamientos de los hombres. 19. Reconocemos con alegría a este hombre, aprobado por todos los grandes maestros del cielo y de la tierra, a este hombre de Galilea llamado Jesús, cabeza de todos los sabios del mundo. 20. En señal de reconocimiento por esta sabiduría que trae a los hombres, le imponemos la corona del Loto. 21. Y le enviamos a los hombres con todas las bendiciones de los siete sabios del mundo. 22. Todos los sabios posaron sus manos en la cabeza de Jesús y, dijeron de una sola vez: ¡Alabado sea Dios! 23. Pues la sabiduría, el honor, la gloria, el poder, las riquezas, las bendiciones y fortaleza son tuyas para siempre, oh Cristo. 24. Y todas las criaturas vivas dijeron: Amén. 25. A continuación los sabios se sentaron en silencio durante siete días (…)”. (11). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 202. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 129. Jesús enseña a la gente. Va con Pedro y Juan a una montaña elevada y se transfigura ante ellos. Simbología de la puerta y del Camino = Cristo. Simbología del velo = Separa el mundo terrenal del celestial = Y solo los puros y con fe llegan a descorrer el velo para ver lo que hay en la vida celestial. Para Pedro la Puerta del Cielo estaba en una montaña de Cesarea de Filipo. “(…) LAS nuevas de que Jesús y los doce habían venido se extendieron con rapidez y mucha gente vino a verle. (…) 7. Si queréis encontrar la vida espiritual, la vida del hombre en Dios, debéis caminar por el camino 24


angosto y cruzar la puerta estrecha. 8. El camino es Cristo y también la puerta; tenéis que ascender por el camino de Cristo. !adie llega a Dios si no es a través de Cristo. 9. El reino de Cristo vendrá y algunos de los que me escucháis no cruzaréis las puertas de la muerte sin haber visto el reino llegar con su poder. 10. Durante diez días el maestro y los doce permanecieron en Cesarea de Filipo. / (Página 203) 11. Luego Jesús, tomando consigo a Pedro, Santiago y Juan, se fue a la cima de una montaña y orar. 12. Mientras oraba apareció una luz brillante; y su forma se volvió tan radiante como una piedra preciosa; 13. Su cara resplandecía como el sol, sus vestiduras parecían tan blancas como la nieve; el hijo del hombre se había transformado en el hijo de Dios. 14. Se transfiguró para que los hombres de la tierra pudieran ver las posibilidades del hombre. 15. Cuando su gloria se manifestó, los tres discípulos estaban dormidos; un maestro tocó sus ojos y dijo: Despertad y ved la gloria del Señor. 16. Y despertaron y vivieron la gloria del Señor; aún más, contemplaron la gloria del mundo celestial, pues vieron dos hombres al lado del Señor. 17. Pedro preguntó al maestro que les había despertado: ¿Quiénes son estos hombres que están al lado del Señor? 18. El maestro respondió: Esos hombres son Moisés y Elías, que han venido para que sepáis que el cielo y la tierra son uno; los maestros de aquí y allá son uno. 19. El velo que separa los mundos es sólo un velo etéreo. Para aquellos que purifican su corazón mediante la fe, el velo es apartado y pueden ver y saber que la muerte es algo ilusorio. 20. Y Pedro dijo: ¡Alabado sea Dios! Y luego se dirigió hacia Jesús y le dijo: Señor y maestro mío, esta es la puerta del cielo; bueno será permanecer aquí. 21. ¿Bajamos y traemos tres tiendas; una para ti, otra para Moisés y otra para Elías? Más Jesús no respondió. 22. Moisés y Elías conversaron con Jesús en el monte. Hablaban sobre la cercana prueba del Señor. 23. Sobre su muerte, sus días en la tumba; sobre las maravillas de la mañana de la resurrección; la trasmutación de su carne y su ascensión en nubes de luz. 24. Todo ello símbolo del camino que todo hombre debe recorrer; símbolo del modo en que los hijos de los hombres llegan a ser hijos de Dios. 25. Los tres discípulos estaban sorprendidos; de repente los éteres vibraron con cantos y, formas tan ligeras como el aire se movieron por los alrededores de la cima de la montaña. 26. Y desde la gloria del mundo superior oyeron una voz que decía: 27. Este es el hijo del hombre, el que yo he elegido para manifestar al Cristo de los hombres. Que le escuche toda su tierra. 28. Cuando los discípulos oyeron la voz, se llenaron de temor; cayeron en tierra y rezaron. 29. Y Jesús vino; les tocó y dijo: Levantaos, no temáis; mirad, estoy aquí. 30. Entonces se levantaron y, miraron y no vieron a nadie; aquellos hombres habían desaparecido. Sólo el maestro se hallaba con ellos.31. Mientras Jesús y los tres bajaban de la cima, hablaron sobre el significado de / (Página 204) lo ocurrido y Jesús se lo explicó todo; y luego dijo: 32. 25


Hasta que haya resucitado de entre los muertos no contéis a nadie lo que habéis visto. 33. Pero los discípulos no pudieron comprender el significado de las palabras: Hasta que haya resucitado de entre los muertos. 34. Y Jesús les habló una vez más sobre su muerte y resurrección del sepulcro; y sobre el reino del alma que se manifestaría en gloria y poder. 35. Más Pedro dijo: Los escribas enseñan que antes que el rey venga, Elías aparecerá. 36. Y Jesús respondió: Elías ya ha venido; pero los escribas y fariseos no le recibieron; 37. Los hombres le ultrajaron, le ataron y le arrojaron a una mazmorra y, gritaron con delicia demoníaca al verle morir. 38. Lo que a él le hicieron, a mí me lo harán. 39. Entonces los discípulos comprendieron que hablaba de Juan, a quién Herodes había mandado matar (…)”. (12). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 212. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 135.Jesús enseña en el templo. Revela algunos de los significados más profundos del ministerio cristiano. Los gobernantes del templo, muy enojados, intentan apedrearle, pero él desaparece. Los tres elegidos = Pedro, Santiago y Juan. Final del Camino = Luz de la vida = Verdad = Libertad. Simbología del velo. Jesús acusado de samaritano poseído. Edad de Jesús = 50 años. “(…) LA fiesta había terminado y Jesús, Pedro, Santiago y Juan se habían sentado en la tesorería del templo. 2. Los otros nueve habían regresado a Cafarnaún. 3. La gente llenaba los patios del templo y, Jesús dijo: 4. Yo soy la lámpara, Cristo es el aceite de la vida y el Santo Aliento el fuego. ¡Mirad la luz! Aquel que me siga no caminará en las tinieblas, sino que obtendrá la luz de la vida. (…) / (Página 213) 10. Y Jesús dijo: o me conoces, pues de otro modo conocerías a mi Padre y, si conocieras a mi Padre, conocerías al hijo, porque el Padre y el hijo son uno. 11. Me voy y no me encontraréis; pues a donde yo voy no podéis venir, puesto que no conocéis el camino. 12. o podéis conocer el camino porque vuestros corazones son insensibles, vuestros oídos sordos y vuestros ojos ciegos. 13. La luz de la vida no puede brillar a través del oscuro velo que habéis corrido sobre vuestros corazones. 14. o conocéis al Cristo y si el Cristo no está dentro del corazón no existe la luz 15. Vine para manifestar el Cristo a los hombres y no me recibisteis; viviréis en la oscuridad y en la sombra de la tumba hasta que creáis las palabras que digo. 16. Pero vosotros envileceréis al hijo del hombre, lo levantaréis en alto y reiréis al verlo morir. 17. Más entonces vendrá una pequeña luz y sabréis que soy lo que soy. 18. La gente no entendía el significado de sus palabras. 19. Entonces dirigiéndose a los que creían en él, les dijo: Si vivís en Cristo y Cristo vive en vosotros y, si guardáis mis palabras en vuestros corazones, 26


20. Seréis el camino, seréis los discípulos en el camino y, conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.21. Las gentes seguían sin comprenderle y dijeron: Somos descendientes de Abraham y ya somos libres; nunca fuimos esclavos de ningún hombre; ¿por qué dices que seremos libres? 22. Jesús respondió: ¿ o sabéis que todo el que comete pecado es esclavo del pecado y vive atado a él? 23. Si no pecáis seréis libres; pero si el pecado está en vuestro pensamiento, palabra u obra, entonces seréis esclavos y, sólo la verdad podrá liberarnos; si sois libres a través de Cristo, entonces sois libres de verdad. 24. Sois la descendencia de Abraham y, sin embargo queréis matarme solo porque hablo la verdad de Abraham. 25. Vosotros sois los hijos de la carne de Abraham; pero yo os digo que hay un Abraham espiritual al que no conocéis. 26. En espíritu sois los hijos de vuestro padre y, vuestro padre es el diablo; seguís sus palabras y hacéis su voluntad. 27. Él fue un asesino desde el principio; no puede hablar la verdad y, cuando dice una mentira habla de lo que le es propio y natural; él es el sí una mentira y, es padre de sí mismo. 28. Si fueseis hijos de mi Padre-Dios, / (Página 214) entonces podríais oír sus palabras; yo hablo las palabras de Dios, pero no las podéis soportar. 29. Un fariseo se levantó y dijo: Este hombre no es uno de nosotros, es un maldito samaritano y está poseído. 30. Más Jesús no prestó atención a las palabras del fariseo o escriba alguno; sabía que todos sabían que era judío. 31. Entonces dijo: El que gurda mis palabras nunca morirá. 32. Un doctor de la ley dijo: ahora sí que sabemos que está poseído. uestro padre Abraham está muerto; todos los profetas están muertos y sin embargo este hombre dice: El que guarda mis palabras nunca morirá. 33. ¿Es por ventura este hombre más grande que nuestro padre Abraham? ¿Acaso está por encima de todos los profetas que han muerto? 34. Y Jesús replicó: Vuestro padre Abraham se alegró viendo este día; lo vio y se regocijó. 35. El doctor de la ley les dijo: ecio, ¿no tienes cincuenta años y has visto a Abraham? 36. Y Jesús dijo: Antes de los días de Abraham estaba yo. 37. Esto volvió enfurecer los escribas y fariseos, que tomaron piedras para apedrearle, pero como un fantasma de la noche despreció; y la gente no supo dónde fue (…)”. (13). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 102. Sección II. LAMED. El Consejo de los Siete Sabios del Mundo. Capítulo 60. Jesús se dirige a los siete sabios. Sus palabras: Jesús va a Galilea. Iglesia del Alma = Iglesia Universal = Consejo de los 7 sabios del Mundo. Iglesia Modelo = Iglesia del Camino de Jesús El Cristo. “(…) PASADOS los siete días de silencio, Jesús dijo a los sabios: 2. La historia de la vida está muy bien condensada en estos postulados inmortales. Estas son las siete colinas sobre las que se levantará la ciudad 27


santa. 3. Son los siete firmes cimientos sobre los que se asentará la Iglesia Universal. 4. Al aceptar la misión que se me ha encomendado, soy plenamente consciente de los peligros del camino; la copa que he de beber será amarga y puede que mi naturaleza humana quiera retroceder. 5. pero yo he perdido mi voluntad en la del Santo Aliento y por eso voy a hablar y actuar como el Santo Aliento me mueve a hacerlo. 6. Las palabras que digo no son mías sino de aquel cuya voluntad cumplo. 7. El pensamiento del hombre no ha avanzado lo suficiente para comprender la Iglesia Universal, por eso la misión que Dios me ha dado no es la construcción de esa Iglesia. 8. Yo soy el creador de un modelo, he sido enviado para crear el modelo de una iglesia que existirá en el futuro, un modelo que esta era pueda comprender. 9. Mi labor como creador de ese modelo está en mi tierra nativa y, la Iglesia Modelo se sentará allí, basándose en el postulado de que el Amor que he venido a manifestar es el hijo de Dios, que soy yo. 10. Y de entre los hombres de bajo rango cogeré a doce que representarán los doce pensamientos y, estos constituirán la Iglesia Modelo. 11. La casa de Judea, la de mi propio linaje carnal, sólo será una parte pequeña de mi misión en el mundo.12. Ellos me despreciarán, se burlarán/ (Página 103) de mi labor, me acusarán falsamente, me atarán y me llevarán a un tribunal de hombres carnales que me condenarán y me matarán en la cruz. 13. Pero los hombres no pueden matar a la verdad; ya un que esta haya sido desterrada, volverá de nuevo con mayor poder y dominará al mundo. 14. La Iglesia Modelo vivirá. Aunque los hombres prostituyan sus leyes sagradas y sus ritos y formas simbólicas con fines egoístas y, lo conviertan todo en una exhibición externa, unos pocos encontrarán a través de ella el reino del alma. 15. Y cuando llegue la otra era mejor, la Iglesia Universal se asentará sobre los siete postulados y se levantará según el modelo creado. 16. Ha llegado la hora. Ahora me dirijo a Jerusalén por el poder de la fe viva y por la fortaleza que me habéis dado. 17. Y en el nombre de Dios, nuestro Padre-Dios, el reino del alma será establecido sobre las siete colinas. 18. Y todos los pueblos, tribus y razas de la tierra entrarán en el. 19. El príncipe de la paz se sentará en el trono del poder; y el Dios Trino serás Todo en Todo. 20.Y todos los sabios dijeron: Amén. 21. Y Jesús emprendió su camino y, al cabo de muchos días llegó a Jerusalén; y se dirigió a su hogar en Galilea (…)”. (14). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 125. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 79. Juan el precursor en Salem. Un doctor de la Ley pregunta sobre Jesús. Juan explica a la gente la misión de Jesús. La Iglesia del Camino = Orillas del Jordán. “(…) 28


JUA! el precursor se hallaba en las Fuentes de Salem donde el agua fluía en abundancia y, allí predicaba y lavaba los cuerpos de los que confesaban sus pecados. 2. Y un doctor de la ley judía fue a Juan y le dijo: ¿ o es ahora tu enemigo ese hombre de Galilea a quién tú lavaste y llamaste el Cristo? 3. La gente dice que está en las orillas del Jordán construyendo una iglesia o algo parecido y, que lava a la gente igual que tú. 4. Y Juan contestó: Este Jesús es en verdad el Cristo cuyo camino yo vine a preparar. Él no es mi enemigo. (…) 7. Yo ya he realizado la misión que me fue encomendada y, la labor de Jesús apenas ha comenzado. 8. Luego, volviéndose a la multitud, dijo: Cristo es el rey de la justicia, el amor de Dios, pues es él es Dios; él es una de las tres personas santas del Dios Trino. 9. Cristo vive en cada corazón puro. 10. Y Jesús, que ahora está predicando a orillas del Jordán ha tenido que sufrir las pruebas más duras de la vida humana y ha vencido a todos los deseos y pasiones del hombre carnal. 11. Y el más alto tribunal del cielo ha declarado que es un hombre de purea y santidad tan elevadas que puede manifestar la presencia del Cristo en la tierra. 12. El amor divino, que es el Cristo, mora en Jesús y, él es el hombre modelo para toda la raza. 13. Y todos pueden ver en él lo mismo que cada hombre será cuando haya vencido todas las pasiones del yo egoísta. 14. Yo he lavado en agua a todos los que se han apartado del pecado, como símbolo de la limpieza del alma. 15. Pero Jesús os bañará para siempre en las aguas vivas del Santo Aliento. 16. Y Jesús viene para traer a los nombres al salvador del mundo, que es el Amor. 17. Y todos los que confíen en Cristo y le sigan como modelo y guía, vivirán eternamente. 18. Pero los que no confíen en él y no purifiquen sus corazones para que Cristo more en ellos, no entrarán a la vida (…)”.GIANNINI, Adriana. “La energía vital de los chakras”. Barcelona. RBA Coleccionables. 2003. Página 148 y 149. Capítulo III. Sanar los chakras. El reiki y su relación con los chakras. La imposición de manos o reiki. “(…) Reiki es una técnica japonesa para reducir el estrés que también provee sanación. Se administra por medio de la imposición de manos y se basa en la idea de que existe una energía vital invisible que fluye dentro de nosotros y que no hace estar vivos Si nuestra energía vital está baja, somos más propensos a caer enfermos o a sentir estrés y, si es alta, nos predispone a estar más contentos y sanos. La palabra reiki está compuesta por dos palabras japonesas: Rei, que significa “Sabiduría de Dios o Poder Supremo” y ki “energía vital”. Reiki es energía vital guiada espiritualmente”. / (Página 149) El reiki trata a la persona como a un todo, formado por cuerpo, emociones, mente y espíritu. Es una técnica muy simple de aprender, pues se trasmite al alumno durante un alineamiento (apertura de los canales). Así el maestro de reiki permite al alumno acceder a una fuente inagotable de energía vital para 29


que mejore su salud y su calidad de vida. (…) Con el reiki, se elevan las vibraciones de los diversos canales, lo que conduce al reequilibrio de los centros energéticos. La energía es absorbida libremente por el individuo que la recibe y sus efectos se adaptan a las necesidades individuales de la persona, actuando en todos los planos físico, emotivo, mental y espiritual y, propiciando una sanación integral. / (Página 150) La curación reiki es capaz de descubrirnos las causas de la enfermedad; si sufrimos un dolor de cabeza y la causa es emocional, el reiki actuará sobre este nivel. Y no sólo calma el dolor, sino que incide sobre la causa del dolor. El sistema reiki es compatible con cualquier técnica terapéutica y es un buen complemento para cualquier método curativo. Cuando se realiza una sesión de reiki lasposiciones de las manos se dirigen a los chakras y a los órganos fundamentales para trasmitirles energía ki. Los chakras actúan como transformadores de la energía que conducen hacia el organismo físico, configuran la conexión entre las esferas etéreas y los niveles físicos y se relacionan con los meridianos por donde circula la energía. Los meridianos forman una red de distribución de energía que integra todas las partes del cuerpo. Unidos en la parte interior a los órganos, los canales fluyen hacia la superficie del cuerpo y conectan los miembros con los órganos sensitivos. (…) / (Página151) Una vez que la energía puede fluir y distribuirse por todos sus canales, el cuerpo y el espíritu transitarán juntos por el camino de la curación. Reiki es binomio de energía-luz y se utiliza para recuperar y mantener la salud física, mental, emocional y espiritual; es un método natural de equilibrar, restaurar, perfeccionar y curar nuestros cuerpos. (…) La energía del reiki no es manipulativa; el practicante solamente coloca las manos y la energía fluye en la intensidad y calidad que necesita el paciente. El practicante se limita a dirigir la energía que el universo entrega de forma ilimitada (…)”. Página 152. Capítulo III. Sanar los chakras. El reiki y su relación con los chakras. Cómo deben ser las posiciones de las manos. “(…) Se comienza de arriba abajo, desde la cabeza a los pies. Las manos se imponen sobre el cuerpo del paciente en forma de dos conchas. La energía del reiki sale de las manos del practicante y la absorbe el paciente. La trasmisión de la energía permite purificar las obstrucciones del cuerpo y restaurarlo de forma natural (…)”.DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por 30


Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 941. Lucas (4, 40). Muchos sanados al ponerse el sol. Curación por imposición de manos. “(…) 40 Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba (…)”.Página 1008. Hechos (6, 1-7). Elección de siete diáconos. Esteban era un diácono. “(…) 1 En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquellos eran desatendidas en la distribución diaria. 2 Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos y, dijeron: o es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. 3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. 4Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra. 5 Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a !icanor, a Timón, a Parmenas y, a !icolás prosélito de Antioquía; 6 a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos. 7 Y crecía la palabra del Señor y, el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían la fe (…)”.Página 1011. Hechos (8, 14-17). Predicación del evangelio de Samaría. <uevas conversiones y bautismos en Samaría. “(…) 14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaría había recibido la palabra de Dios, enviaron allá Pedro y Juan; 15 los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; 16 porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús. 17 Entonces les imponían las manos y, recibían el espíritu Santo (…)”.Página 1017. Hechos, (13, 1-3). Bernabé y Saulo comienzan su primer viaje misionero. “(…) 1 Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba iger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca y, Saulo. 2 Ministrando éstos al Señor y, ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron (…)”.Página 1025. Hechos (19, 1-22). Pablo en Éfeso. “(…) 1Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso y, hallando a ciertos discípulos, 2 les dijo; ¿Recibisteis el espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: i siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. 3 Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. 4 Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría 31


después que él, esto es, en Jesús el Cristo. 5 Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. 6 Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas y profetizaban (…)”. (15). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 195. Traducción. Escribas y fariseos = Hipócritas. Sabiduría = Principio deífico femenino = Diosa Madre Terrenal. Fariseos y Levitas se apoderaron del Conocimiento porque controlaban el acceso al Templo. “(…) Q 11, 37-52. (…) Cuando terminó de hablar, le rogó un fariseo que comiera con él; y entrando Jesús en la casa, se puso a la mesa. El fariseo, cuando lo vio, se extrañó de qué Jesús no se hubiera lavado antes de comer. Pero el Señor le dijo: “Lo cierto es que vosotros los fariseos limpiáis el exterior del vaso y del plato, pero en vuestro interior estáis llenos de rapacidad y maldad. ¡ ecios! ¿El que hizo el exterior, no hizo también el interior? Entregad vuestro interior (13) y entonces todo será limpio. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, porque diezmáis la menta y la ruda y toda verdura y, descuidáis la justicia y el amor de Dios! De esto último deberíais ocuparos sin dejar por ello lo otro. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas, que sois como los sepulcros que no se ven, de manera que los que los pisan, lo hacen sin saberlo!”. En respuesta, le dijo uno de los intérpretes de la Ley: “Maestro, al decir esto, también nos ofendes a nosotros”. Y él dijo:”¡Ay de vosotros también, intérpretes de la Ley, porque cargáis a la gente con cargas que no pueden soportar, mientras que vosotros no tocáis las cargas ni siquiera con un dedo! “¡Ay de vosotros, que construís los sepulcros de los profetas que mataron vuestros padres! Así sois testigos y consentidores de las acciones de vuestros padres, porque ellos los mataron y vosotros construís sus sepulcros”. Por eso, la Sabiduría de Dios dijo: “Les enviaré profetas y apóstoles y, a algunos de ellos los matarán y a otros los perseguirán, para que se reclame de esta estirpe (14) la sangre de todos los profetas que ha sido derramada desde la fundación del mundo, desde la sangre de Abel a la sangre de Zacarías, que fue asesinado / (Página 196) entre el altar y el santuario. En verdad os digo que se reclamará a esta estirpe. “¡Ay de vosotros, intérpretes de la Ley, porque os habéis apoderado de la llave del conocimiento! Vosotros mismos no entrasteis, e impedisteis que lo hicieran aquellos que lo deseaban” (…)”. Página 195. Cita (13). “(…) O: “dad limosnas de lo que tenéis dentro” (…)”. Página 195. Cita 32


(14). “O: “generación” (…)”.Página 160. Segunda parte. Jesús en el Documento Q. Capítulo XI. ¿Quién fue Jesús según el Documento Q? (II). Jesús, la Sabiduría. Sabiduría = Principio deífico femenino = Diosa Madre Terrenal. “(…) El documento Q recoge dos pasajes en los que Jesús se presenta a sí mismo como la “Sabiduría”. En Q 7, 35, Jesús se lamenta de cómo sus contemporáneos rechazaron primero a Juan el Bautista, para luego hacer lo mismo con él. Con todo, señala, él (la sabiduría) ha quedado justificado por sus hijos (u obras). (…) En Q 11, 49-51, Jesús vuelve a presentarse de nuevo como la Sabiduría que envía mensajeros a predicar el Evangelio, encontrando éstos una terrible oposición (…). / (Página 161) El libro de loa Sabiduría describe a ésta como “soplo de la fuerza de Dios”, “efusión pura del fulgor del Todopoderoso” e “imagen de su bondad” (Sabiduría 7, 7-8, 16). Es “compañera de su vida” (la de Dios) (Sabiduría 8, 3), compañera de Su trono (9, 4), enviada bajo la figura del Espíritu de Dios (9, 10; 7, 7) y actúa en la historia de Israel (7, 27). Para Filón, esta Sabiduría es “Hija de Dios” (Fuga 50 y ss; Virt. 62) e “Hija de Dios y madre primogénita de todo” (Quaest. Gen. 4, 97). Finalmente, algunos textos rabínicos identificaron a esta sabiduría preexistente con la Torah, “Hija de Dios”, mediadora de la creación e hipóstasis (3). Una vez más, podemos ver que Jesús, de acuerdo al Documento Q, se proclamó con un título que iba más allá de una simple humanidad. Hijo de Dios-Señor-Sabiduría era un tríptico demasiado explosivo para algunos de sus contemporáneos y no es de extrañar que estas afirmaciones quedaran limitadas al círculo de los discípulos más íntimos. Jesús estaba diciendo de sí mismo cosas que sólo podrían ser vistas como blasfemia y con ello ocasionarle la muerte (…)”. Página 161. Cita (3). “(…) Véase Strack-Billerbeck, op. cit. II. pp. 353 y ssy III, p. 131 (…)”. (16). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 194. Traducción. Ojo = Lámpara del cuerpo = Lugar por donde se entra en el Conocimiento. “(…) Q 11, 33-36. “ adie coloca una luz encendida en un sitio oculto o bajo un almud, sino en el candelero, para que aquellos que entran puedan ver la luz”. “La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando el ojo es generoso, todo el cuerpo está lleno de luz; pero cuando es mezquino, el cuerpo está lleno de tinieblas (…)”. (17). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 192. Traducción. Dios Padre Celestial = Religión de la Luz. 33


“(…) Q 10, 21-22. En aquella misma hora Jesús se regocijó en el espíritu santo y dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo de la tierra, porque has ocultado / (Página 194) estas cosas de los sabios y de los instruidos y, se las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así resultó de Tu agrado. Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo salvo el Padre, ni al Padre salvo el Hijo y aquel a quién el Hijo desea revelárselo” (…)”. Página 192. Traducción. Religión de la Luz. “(…) Q 11, 9-13. “Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe, y el que busca halla y, al que llama se le abre. “¿Qué padre de entre vosotros, si su hijo le pide un pescado, le dará una piedra, o si le pide un huevo, le dará un escorpión? Por lo tanto, si vosotros, siendo egoístas, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuanto más vuestro Padre celestial dará al Espíritu santo a los que se lo pidan!” (…)”. (18). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 48. El evangelio de Acuario de Jesús El Cristo. Sección VI. VAU. Vida y obra de Jesús en la India. Capítulo 22. Amistad de Jesús y Lamaas. Jesús explica a Lamaas el significado de la verdad, el poder, la comprensión, la sabiduría, la salvación y la fe. Simbología de la escalera de tres escalones = La salvación. “(…) E TRE los sacerdotes de Jaganath había uno que amaba al niño judío. Este sacerdote era conocido por el nombre de Lamaas Bramas. 2. Un día mientras Jesús y Lamaas / (Página 49) paseaban solos por Jaganath, Lamaas dijo: Maestro judío, ¿qué es la verdad? 3. Y Jesús dijo; La verdad es la única cosa que no cambia. 4. En todo el mundo sólo hay dos cosas: la verdad y la falsedad; la verdad es lo que es y, la falsedad es lo que parece ser. 5. La verdad es algo; no tiene causa y, sin embargo es la causa de todo. 6. la falsedad no es nada y, sin embargo es la manifestación de algo. 7. Todo lo que ha sido creado, será destruido; aquello que empieza, debe acabar. 8. Todas las cosas que se pueden ver con los ojos humanos son manifestaciones de algo, no son nada y, por eso deben perecer. 9. Las cosas que vemos son sólo reflejos que aparecen mientras vibran los éteres de una determinada forma y, cuando cambian las condiciones, desaparecen. 10. La verdad es el Santo Aliento; es aquello que era, es y será por siempre; no puede cambiar ni perecer. 11. Lamaas dijo: Dices bien; y ¿qué es el hombre? 12. Y Jesús respondió: El hombre es una mezcla extraña de verdad y falsedad. 13. El hombre es el Aliento hecho carne; por eso la verdad y la falsedad están unidas en él y luchan entre ellas hasta que la nada desaparece y el hombre 34


se convierte en verdad. 14. Y Lamaas preguntó otra vez: ¿Qué puedes decir del poder? 15. Jesús contentó: El poder es una manifestación; es el resultado de la fuerza; no es nada, tan sólo una ilusión. La fuerza no cambia, pero el poder está sujeto al cambio de los éteres. 16. La fuerza es la voluntad de Dios, que es omnipotente; el poder es esa voluntad manifiesta y dirigida por el Aliento. 17. Hay un poder en el viento, en las olas, en el relámpago, en el brazo del hombre, en su ojo. 18. Los éteres son la causa de que existan poderes y, el pensamiento de Elohim, del ángel, del hombre o de cualquier otra cosa que puede pensar, es el que dirige la fuerza; así el poder deja de existir cuando ha llevado a cabo su labor. 19. y Lamaas preguntó de nuevo: ¿Qué sabes de la comprensión? 20. Y Jesús dijo: La comprensión es la roca sobre la que el hombre se hace a sí mismo; es el conocimiento del algo y de la nada, de la falsedad y de la verdad. 21. Es el conocimiento del ser inferior, el entendimiento de los poderes del hombre. 22. De nuevo Lamaas preguntó: ¿Qué puedes decir de la sabiduría? 23. Jesús respondió: Es la conciencia de que el hombre es algo y de que Dios y el hombre son uno, 24. La conciencia de que la nada es nada y el poder sólo una ilusión, de que el cielo, la tierra y el infierno no están arriba, alrededor o abajo, sino adentro; es aquello que ante la luz del algo se / (Página 50) convierte en nada y hace que Dios llegue a ser todo. 25. Lamaas preguntó: Por favor, ¿qué es la fe? 26. Jesús dijo: La fe es la seguridad de la omnipotencia de Dios y el hombre, la certidumbre de que el hombre alcanzará la vida divina. 27. La salvación es una escalera que va del corazón del hombre al corazón de Dios. 28. Tiene tres escalones. La creencia es el primero y, quizás el hombre cree que esto es la verdad. 29. La fe es el siguiente escalón y, el hombre sabe que esa es la verdad. 30. El goce es el último paso y, es el hombre mismo, la verdad. 31. La creencia se pierde con la fe y el goce; el hombre se salva cuando alcanza la vida divina, cuando él y Dios son uno (…)”. (19). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 54. Capítulo 26. Jesús en Katak. El carro de Jagannatha. Jesús revela a la gente el vacío de los ritos brahmánicos y cómo ver a Dios dentro de uno mismo. Les enseña la divina Ley del sacrificio. Simbología del carro = Ídolo de gente embriagada con el vino de las cosas carnales. El Santo Aliento = Uno de los Espíritus del Santo Supremo. “(…) JESÚS enseñaba en todas las ciudades de Orissa. Enseñó en Katak, a la orilla del río y, miles de personas le escuchaban. 2. Un día vio a unos hombres locos arrastrando un carro de Jagannatha y, Jesús dijo: / (Página 55) 3. Mirad, está pasando una forma sin espíritu, un cuerpo sin alma, un templo sin fuego en sus altares. 4. Este carro de Krishhna está vacío, pues Krishna no está en él. 5. Este carro no es más 35


que un ídolo de gente embriagada con el vino de las cosas carnales. 6. Dios no habita en el ruido de las palabras; él no tiene nada que ver con santuario de ídolos. 7. El lugar donde Dios y el hombre se encuentran es el corazón; él habla con una voz muy baja y el que escucha se tranquiliza. 8. Y toda la gente dijo: Enséñanos a conocer al Santo que habla dentro del corazón, el Dios de la voz suave. 9. Y Jesús dijo: El Santo Aliento no se puede ver con estos ojos mortales; el hombre no puede ver a los Espíritus del Santo Supremo. 10. Pero el hombre fue hecho a su imagen y, el que miras el rostro del hombre, ve la imagen del Dios que habla dentro de él. 11. Y cuando el hombre honra al hombre, está honrando a Dios y, lo que un hombre hace por otro hombre, lo hace por Dios.12. Debéis recordar que cuando un hombre hace daño a otro con pensamiento, palabra u obra, esta agraviando a Dios. 13. Y si deseas servir al Dios que habla en tu corazón, sirve a tus parientes cercanos, a los que no son tus parientes, a los extraños que pasan por tu puerta y a los enemigos que intentan hacerte daño. 14. Ayuda al pobre y al débil; no hagas daño a nadie y no codicies lo que no es tuyo. 15. Entonces el Santo hablará por tu lengua, sonreirá detrás de tus lágrimas, iluminará tu rostro con alegría y llenará de paz tu corazón. 16. Y la gente preguntó: ¿A quién debemos traer nuestras ofrendas? ¿Dónde debemos hacer sacrificios? 17. Y Jesús dijo: uestro padre-Dios no quiere que se pierdan sin necesidad las plantas, semillas, palomas o corderos. 18. Lo que quemáis en los altares es arrojado después. El que coge la comida de las bocas hambrientas y la destruye con el fuego, no puede gozar de ninguna bendición. 19. Cuando ofrezcáis sacrificios a nuestro Dios, coged vuestra ofrenda de granos o carne y ponedla en la mesa de los pobres. 20. De ahí se elevará a los cielos un incienso que volverá a nosotros lleno de bendiciones. 21. Destruid vuestros ídolos; ellos no os pueden escuchar; convertid todos vuestros altares de sacrificios en pasto de llamas. 22. haced vuestros altares en los corazones humanos y quemad sacrificios con el fuego del amor. 23. La gente estaba maravillada y deseaba adorar a Jesús como Dios, pero él dijo: 24. Yo soy un hermano vuestro y he venido simplemente a mostraros el camino / (Página 56) de Dios; no adoréis al hombre. Alabad solo a Dios, al Santo de los Santos (…)”. (20). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 76. Capítulo 41. Jesús en la fuente que cura. Descubre el hecho de que la fe es el factor principal que cura y muchos se curan por la fe. Un niño les enseña una gran lección de fe. La sanación es una cuestión psíquica. Las aguas de la fuente de la vida = El amor. El poder de curación = La fe. “(…) CERCA de Persépolis fluía un manantial que la gente llamaba la Fuente de la Curación. 2. Y la gente creía que en cierta 36


época del año su dios bajaba y daba una virtud especial a sus aguas de la fuente y los enfermos que entonces se bañaran en ella eran curados. 3. Alrededor de la fuente había una multitud de gente esperando que viniera el Santo y diera poder a las aguas. 4. los ciegos, cojos, sordos, mudos y poseídos se hallaban allí. 5. Y Jesús, que estaba en medio de ellos, exclamó: ¡He aquí el manantial de la vida! Estas aguas perecederas son veneradas como una bendición especial de vuestro Dios. 6. Pero, ¿de dónde provienen las virtudes curativas? ¿Por qué es vuestro Dios tan limitado en sus dones? ¿Por qué bendice este manantial hoy y mañana lo despoja de sus bendiciones? 7. Un dios poderoso podría llenar estas aguas de poder curativo todos los días. 8. Escuchadme, enfermos y desconsolados: la virtud de esta fuente no es un regalo especial de Dios. 9. La fe es el poder curativo que tiene cada gota de las aguas de este manantial. 10. El que crea con todo su corazón que puede sanar lavándose en esta fuente, quedará totalmente sano cuando así lo haga y, puede hacerlo en cualquier momento. / (Página 77) 11. Todos los que tengáis fe en Dios y en vosotros mismos, sumergíos ahora en estas aguas y lavaos. 12. Y muchos de ellos se metieron en la fuente cristalina y así fueron curados. 13. Y entonces todos se precipitaron, pues se sentían llenos de fe y cada uno luchaba por ser de los primeros en lavarse por miedo a que la virtud de las aguas fuera disminuyendo. 14. Y Jesús vio a una niña, débil, desvalida y abandonada, sentada sola, lejos de la agitación de la muchedumbre, a quién nadie ayudaba para llegar a la fuente. 15. Jesús le dijo: Pequeña, Por qué te quedas sentada aquí esperando? ¿Por qué no te levantas y vas corriendo a la fuente para lavarte y sanar? 16. Y la niña contestó: o necesito apresurarme; las bendiciones de mi Padre que está en el cielo no se pueden medir con tazas pequeñas, nunca se acaban; sus virtudes serán siempre las mismas. 17. Todos estos de fe débil que ahora van corriendo a lavarse por temer a que su fe desaparezca, serán curados, pero las aguas seguirán teniendo el mismo poder para mí. 18. Entonces podré ir a quedarme mucho tiempo en las aguas benditas del manantial. 19. Jesús dijo: He aquí una gran alma que vino a la tierra para enseñar a los hombres el poder de la fe. 20. Luego levantó a la niña y dijo: ¿Para qué vas a esperar? El mismo aire que respiramos está lleno de bálsamo de la vida. Respira con fe este bálsamo y quedarás curada. 21. La niña respiró el bálsamo de la vida con fe y quedó curada. 22. La gente, maravillada de lo que había oído y visto, decían: Este hombre debe ser el dios de la salud hecho carne. 23. Y Jesús dijo: La fuente de la vida no es un pequeño estanque; es tan extensa como todos los espacios del cielo. 24. Las aguas de la fuente son el amor; el poder es la fe y, el que se sumerge profundamente en los manantiales vivos y en la fe viva, puede lavar su culpas y sanar, quedando libre de pecado (…)”. 37


(21). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 88. Sección XI. CAPH. Vida y Obras de Jesús en Egipto. Capítulo 50. Jesús pasa la tercera prueba de hermandad y recibe el tercer grado, la FE. Simbología de la escalera = el medio por el cual el alma puede ascender al reino de Dios. “(…) EL Logos esperó siete días y entonces fue llevado a la Sala de la Fama, una cámara rica en mobiliario y alumbrada por lámparas de oro y plata. 2. Los colores de los techos, decorados, / (Página 89) adornos y paredes eran el azul y el oro. 3. Sus repisas estaban llenas de libros de grandes hombres; sus pinturas y sus estatuas eran obras del arte más exquisito. 4. Jesús quedó maravillado ante toda esta elegancia y estas creaciones del pensamiento. Leyó los libros sagrados y buscó el significado de los símbolos y jeroglíficos. 5. Y cuando estaba absorto en lo más profundo de su pensamiento, se acercó un sacerdote y dijo: 6. Mira la gloria de este lugar, hermano; tú has sido bendecido en extremo, pues hay pocos hombres en la tierra que siendo tan jóvenes hayan alcanzado tan grande fama. 7. Y ahora, si no malgastas tu vida buscando misterios que los hombres nunca comprenderán, puedes llegar a ser el fundador de una escuela de pensamiento que te asegurará tu fama para siempre. 8. Pues tu filosofía es más profunda que la de Platón y, tus enseñanzas agradan al pueblo más que las de Sócrates. 9. ¿Por qué buscas una luz mística en estas viejas cavernas? Ve y anda entre los hombres; piensa como ellos y te honrarán. 10. Después de todo, puede ser que estas misteriosas iniciaciones sean sólo mitos y tus esperanzas de ser Mesías nada más que ilusiones pasajeras. 11. Te aconsejo, pues, que renuncies a las cosas inciertas y elijas el camino que conduce a la fama. 12. El sacerdote, un demonio disfrazado, acabó así de pronunciar sus infieles cantos de sirena; y Jesús meditó con detenimiento y durante mucho tiempo sobre lo que había dicho. 13. El conflicto era muy amargo, pues es difícil derrotar a un enemigo tan tenaz como el rey de la Ambición. 14. Durante cuarenta días su ser superior luchó con el inferior y, la batalla fue ganada. 15. La fe se alzó triunfante; la infidelidad desapareció. La ambición se cubrió el rostro y escapó; y Jesús dijo: 16. La riqueza, el honor y la fama de la tierra son como burbujas que duran un instante. 17. Cuando termine este corto espacio de vida en la tierra, esas burbujas reventarán y quedarán enterradas entre los huesos. 18. Lo que el hombre hace para su provecho no será de ningún valor a la hora de juzgar el mérito de su vida. 19. El bien que los hombres hacen a otros se convierte en una fuerte escalera por la que el alma puede ascender a la riqueza, el poder y la fama del reino de Dios, que no pueden morir. 20. Dadme la pobreza de los hombres, la conciencia del deber hecho con amor, la aprobación de mi Dios y, estaré satisfecho. 21. Padre mío, te doy gracias 38


por este momento. o pido que me des tu gloria; me conformo con poder guardar las puertas de su templo y servir a / (Página 90) mis hermanos los hombres. 23. Jesús fue llamado de nuevo en presencia del hierofante, tampoco se dijo nada esta vez, pero el maestro puso en sus manos un pergamino en el que estaba escrito: FE. 24. Y Jesús bajó la cabeza en humilde agradecimiento y se fue (…)”. (22). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 91. Sección XI. CAPH. Vida y Obras de Jesús en Egipto. Capítulo 52. Jesús pasa cuarenta días en las grutas del templo. Pasa la quinta prueba de hermandad y recibe el quinto grado, el HEROISMO. Jesús = Maestro de Heroísmo y Amor Divino. Oscuridad = Ausencia de luz. Luz = Aliento de Dios que vibra al ritmo del pensamiento veloz. Temor = Es el carro en el que el hombre se dirige a la muerte. “(…) LAS grutas del templo sagrado estaban llenas de estatuas, altares y monumentos y, a Jesús le gustaba caminar y meditar en ellas. 2. Y tras haber conquistado su ser, estuvo hablando con la naturaleza en estas grutas durante cuarenta días. 3. Y a continuación el guía cogió unas cadenas y le ató de pies y manos y, luego lo arrojó a un pozo de bestias hambrientas, aves inmundas y reptiles. 4. El pozo estaba oscuro como la noche; las bestias salvajes aullaban, los pájaros gritaban llenos de furia y los reptiles silbaban. 5. Y Jesús dijo: ¿Quién me ha atado así? ¿Por qué me han encadenado si solo estaba sentado tranquilamente? 6. En verdad nadie tiene poder para atar un alma humana. ¿De qué están hechas estas cadenas? / (Página 92) 7. Y con todo su poder se levantó y lo que antes creían que eran cadenas eran solo viejas cuerdas que se partían al tocarlas. 8. Y luego rió y dijo: Las cadenas que atan a los hombres a la carroña mundana se forjan en el taller de la imaginación; están hechas de aire y soldadas en las llamas de la ilusión. 9. Si el hombre se yergue firme y utilice el poder de su voluntad, sus cadenas se caerán como viejos harapos, pues la voluntad y la fe son más fuertes que las cadenas más gruesas que el hombre haya podido hacer. 10. Y Jesús se mantuvo firme entre las bestias hambrientas y pájaros y dijo: ¿Qué es esta oscuridad que me envuelve? 11. Es sólo la ausencia de la luz. Y ¿qué es luz? !o es sino el aliento de Dios que vibra al ritmo del pensamiento veloz. 12. y luego dijo: Que prevalezca la luz y, con una firme decisión empujó los éteres hacia arriba y sus vibraciones llegaron al plano de la luz y, la luz se hizo. 13. Y la oscuridad de ese pozo se convirtió en el brillo de un día que acababa de nacer. 14. Entonces quiso mirar a las bestias, pájaros y reptiles, pero ya no estaban allí. 15. Y dijo: ¿qué temen las almas? El temor es el carro en el que el hombre se dirige a la muerte. 16. Y al encontrarse en la cámara de los muertos, se da cuenta de su engaño y ve 39


que su carro era un mito y la muerte un producto de su fantasía. 17. Pero algún día el hombre aprenderá todas sus lecciones y, se elevará del pozo de bestias inmundas, pájaros y reptiles para caminar en la luz. 18. Y Jesús vio una escalera de oro por la que subió y, arriba le esperaba el sacerdote de blanca túnica. 19. Y de nuevo llegó al tribunal del consejo y, sin hablar el hierofante le impuso su mano para bendecirle. 20. Colocó en la mano de Jesús otro pergamino y, en este se leía: HEROÍSMO. 21. El Logos se había enfrentado al temor y a todas sus huestes ilusorias y, había alcanzado la victoria (…)”. (23). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 99. Sección II. LAMED. El Consejo de los Siete Sabios del Mundo. Capítulo 58. Continúa la reunión de los sabios. Presentación de los siete postulados universales. Se guiaban por la lectura del Libro de la Vida. Dios = Pensamiento. Pensamiento Eterno = Inteligencia y Fuerza = Amor = Dios Trino = Padre, Madre e Hijo. Dios Trino = 1 = Dios de la Luz =7. Los 7 Espíritus = Atributos creadores = Dioses menores = Hombre creado a su propia imagen. La creación del hombre = La caída del hombre. Desarmonía = Mal. Pureza = Acceso a la vida espiritual del alma. “(…) CUA DO los sabios hubieron descansado, abrieron el Libro de la Vida y leyeron. 2. Leyeron la historia de la vida del hombre, de todas sus luchas, derrotas y victorias y, a la luz de los acontecimientos y necesidades del pasado, vieron lo que sería mejor para él en años próximos. 3. Conocían el tipo de leyes y preceptos más convenientes a su condición y vieron cuál era el ideal de Dios más alto que podía comprender la raza humana. 4. La gran filosofía de la vida y el culto de la nueva era debía apoyarse en los siete postulados que estos sabios iban a formular. 5. Meng-Tse era el más anciano. Se sentó a la cabeza y dijo: 6. El hombre no ha avanzado lo suficiente como para vivir solo por la fe; no puede entender aquello que no ven sus ojos.7. Es todavía un niño y en la era próxima debe aprender mediante imágenes, símbolos, ritos y formas. 8. Su Dios debe ser un Dios humano, pues no puede ver a Dios con la fe. 9. Y tampoco puede gobernarse a sí mismo; debe haber un rey que gobierne / (Página100) y el hombre debe servir.10. La era que siga a esta será la era del hombre y de la fe. 11. En esa era bienaventurada la raza humana verá sin la ayuda de los ojos carnales, escuchará un sonido silencioso y conocerá a Dios en Espíritu. 12. La era en la que ahora entramos es de preparación. Y todas las escuelas, gobiernos y ritos de culto deben ser diseñados de una forma simple que los hombres pueden comprender. 13. Y el hombre no puede crear esas cosas, pues él actúa siguiendo los modelos que ve. Por eso en este consejo debemos crear un modelo para la era venidera. 14. Y tenemos que formular la gnosis del 40


Imperio de alma que se apoya en siete postulados. 15. Cada sabio formulará un postulado y, estos serán la base de las creencias de los hombres hasta que llegue la era perfecta. 16. Entonces Meng-Tse escribió el primero. 17. Todas las cosas son pensamiento; toda una vida es una actividad del pensamiento. Todos los seres son sólo diferentes fases manifestadas del único gran pensamiento. Dios es Pensamiento y el Pensamiento es Dios. 18. A continuación Vidyapati escribió el segundo postulado: 19. El Pensamiento Eterno es uno y, en esencia es dos: Inteligencia y Fuerza; y cuando estos dos respiran les nace un hijo que es el Amor. 20. Así aparece el Dios Trino, a quién los hombres llaman Padre, Madre e Hijo. 21. Este Dios Trino es uno, pero como el Dios de la Luz en esencia en siete. 22. Y cuando el Dios Trino respira aparecen ante él siete Espíritus que son los atributos creadores. 23. Los hombres le llaman dioses menores y, han creado al hombre a su propia imagen. 23. Entonces Gaspar escribió el tercero: 25. El hombre era un pensamiento de Dios formado a imagen de los siete Espíritus y revestido de las sustancias del alma. 26. Sus deseos eran muy fuertes y deseaba manifestarse en todos los planos de la vida; así se hizo un cuerpo compuesto por los éteres de las formas terrenas y bajó al plano de la tierra. 27. En ese descenso perdió su derecho de nacimiento y su armonía con Dios, e hizo que todas las notas de la vida fueran discordantes.28. La desarmonía y el mal son lo mismo, por eso el mal es creación del hombre. 29. Ashbina escribió el cuarto: 30. Las semillas no germinan en el aire; o crecen hasta que encuentran la tierra y se esconden de la luz del sol. 32. El hombre era una semilla de vida eterna, pero en los éteres del Dios trino la luz era demasiado grande para que esa semilla creciera. 32. Por eso el hombre buscó la tierra en la vida terrenal y, en la oscuridad de la / (Página 101) tierra encontró un lugar donde podía germinar y crecer. 33. Ahora la semilla ha echado raíces y ha crecido mucho. 34. Y el árbol de la vida humana está elevándose del suelo de las cosas terrenales y por la ley natural asciende a la forma perfecta.35. o hay actos sobrenaturales de Dios que lleven el nombre de la vida carnal a la beatitud del espíritu; el hombre crece como la planta y, llega a ser perfecto a su debido tiempo. 36. La cualidad del alma que hace posible que el hombre ascienda a la vida del espíritu es la pureza (…)”. (24). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 117. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 75. <icodemo visita a Jesús por la noche. Jesús le revela el significado del nuevo nacimiento y el reino de los cielos. El bautismo y Espíritu Santo = <acimiento a una nueva vida. <icodemo era seguidor de Jesús el Cristo. “(…) !ICODEMO era 41


un gobernante de los judíos y, era sincero, ilustrado y devoto. 2. Vio el sello del maestro en la cara de Jesús mientras hablaba, pero no tenía el valor suficiente para confesar públicamente su fe en él. 3. Así pues, fue por la noche a hablar con Jesús en casa de Judas. 4. Cuando Jesús le vio venir, dijo: Plenamente benditos son los puros de corazón. 5. Doblemente benditos son los puros de corazón que no tienen miedo; 6. Tres veces benditos son los puros de corazón que no tienen miedo y se atreven a hacer confesión de su fe ante los tribunales más altos. 7. Y icodemo dijo: ¡Salve, maestro, salve! Sé que tú eres un maestro venido de Dios, pues el hombre no puede enseñar por sí mismo como tú enseñas; y nunca podría hacer las obras que tú has hecho. 8. Y Jesús dijo: Sólo el hombre que nazca de nuevo puede ver al rey; de otro modo no puede comprender las palabras que yo hablo. 9. Y icodemo replicó: ¿Cómo puede un hombre nacer de nuevo? ¿Acaso puede volver al vientre de su madre y nacer de nuevo a la vida? / (Página 121) 10. Y Jesús respondió: El nacimiento del que yo hablo no es el nacimiento de la carne. 11. A menos que un hombre nazca del agua y del Santo Aliento, no podrá entrar en el reino del Santo. 12. Lo que nace de la carne es hijo del hombre; lo que nace del Santo Aliento es hijo de Dios. (…) 14. El gobernante dijo: o comprendo; te ruego que me expliques con más sencillez lo que quieres decir. 15. Y Jesús dijo: El reino del Santo está en el alma; los hombres no pueden verlo con sus ojos carnales; no pueden comprenderlo con sus poderes de razonamiento. 16. Es una vida profundamente oculta en Dios y su reconocimiento es la labor de la conciencia interna. 17. Los reinos del mundo son reinos visibles; el reino del Santo es un reino de fe; su rey es el amor. 18. Los hombres no pueden ver el amor de Dios inmanifestado; por eso nuestro Padre-Dios ha revestido este amor con carne humana, con la carne de un hijo del hombre. 19. Y para que el mundo vea y conozca este amor manifestado, el hijo del hombre debe elevarse. 20. Así como Moisés levantó en alto la serpiente para la curación de la carne, así debe levantarse al hijo del hombre. 21. Para que los hombres mordidos por la serpiente del polvo, la serpiente de esta vida carnal, puedan vivir. 22. Quién crea en él obtendrá la vida eterna. 23. Pues Dios amó tanto al mundo que envió a su hijo único para que fuera elevado y el hombre viera el amor de Dios. 24. Dios no le envió a juzgar al mundo, le envió para salvar al mundo y traer a los hombres la luz. 25. Pero los hombres no aman la luz, pues la luz desvela su maldad; los hombres aman las tinieblas. 26. Todo aquel que ama la verdad viene a la luz; no teme que sus obras se hagan manifiestas. 27. La luz había llegado y !icodemo se fue; sabía ahora el significado del nacimiento del Santo Aliento; había sentido la presencia del Espíritu en su alma. 28. Y Jesús permaneció muchos días en Jerusalén y curó a los enfermos. 29. La gente del pueblo se deleitaba 42


escuchando sus palabras y, muchos dejaron todas sus pertenencias carnales y le siguieron (…)”. (25). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 122. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 76. Jesús en Belén. Habla a los pastores del Imperio de la Paz. Aparece una luz poco común. Los pastores reconocen a Jesús como el Cristo. Cronología = Edad de Jesús = Más de treinta años. Abraham, rey de Egipto = Mesías de la era anterior a la de Jesús El Cristo = Primer Príncipe de la Paz. Blanco = Virtud y Pureza. Cordero = Inocencia. Paloma = Paz. Espada = Verdad. Escudo = Fe. Casco = Inocencia. Aliento = Amor. Lema = Paz. Capitán-Guerrero-Armadura = Amor. Jesús = Príncipe de la Paz. “(…) EL Logos fue a Belén y le seguía mucha gente. 2. Y encontró la casa de los pastores donde él había nacido y, se hospedó allí. 3. Y subió a las montañas en las que hacía más de treinta años los pastores, cuidando el rebaño, habían oído al mensajero de la paz anunciarles: 4. A medianoche en una cueva de Belén ha nacido el Príncipe de la Paz. 5. Esos pastores todavía vivían allí y sus ovejas seguían pastando en aquellas montañas. 6. Y en el valle cercano volaban de aquí para allá grandes bandadas de palomas blancas como la nieve. 7. Y cuando los pastores se enteraron de que Jesús, a quién llamaba rey, estaba allí, acudieron de todas partes para escucharle. 8. Y Jesús les dijo: ¡He aquí una vida llena de inocencia y paz! 9. El blanco es el símbolo de la virtud y la pureza; el cordero es la inocencia y la paloma la paz. 10. Y fue conveniente que el amor viniera en forma humana en un entorno tan apacible. 11. uestro padre Abraham anduvo por estos valles y guardó sus ganados y rebaños en estas mismas montañas. 12. Y aquí también nació el Príncipe de la Paz, el rey de Salem, el Cristo en forma humana, alguien mucho más grande que Abraham. 13. Y aquí fue donde Abraham dio a este rey de Salem la décima parte de todo lo que poseía. 14. Este Príncipe de la Paz salió a luchar por el mundo sin espada ni armas para defender o atacar. 15. Y sin embargo conquistó a los hombres y, las naciones temblaron a sus pies. 16. Las huestes egipcias se acobardaron ante este gran rey de la verdad y, los reyes de Egipto colocaron sus coronas sobre su cabeza. 17. Y pusieron en sus manos el cetro de todo el país, y no se derramó una sola gota de sangre ni se encadenó a ningún hombre. 18. Sino el conquistador fue por todas partes abriendo las puertas de las prisiones y liberando a los cautivos. 19. Y este Príncipe de la Paz ha venido de nuevo y partiendo de estas montañas santas, va a ir otra vez a luchar. 20. Va vestido de blanco. Su espada es la verdad, su escudo es la fe, su casco es la inocencia, su aliento el amor y, su lema la paz. 21. Pero su guerra no es carnal; no es una lucha del 43


hombre sino del bien contra el mal. 22. En esta guerra el amor es el capitán, el guerrero y la armadura el amor lo es todo y, por eso vencerá en justa lid. 23. Y las montañas de Belén se revistieron de luz una vez más y, el mensajero volvió a anunciar. 24. paz, paz en la tierra y bienaventuranza a los hombres. 25. Y Jesús seguía enseñando a la gente / (Página 123), curand0o a los enfermos y revelando los misterios del reino del Santo. 26. Y muchos decían: El es el Cristo; el rey que debía venir ya está aquí. Alabado sea Dios (…)”. (26). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 172. Sección VI. AI<. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 111. Jesús enseña. Un hombre le pide que obligue su hermano a obrar con justicia. Jesús revela la luz divina, el poder de la verdad y la universalidad de las posesiones. Relata la parábola del hombre rico y su abundante cosecha. Simbología del velo = <egación del Conocimiento y Amor de Dios. Simbología de la montaña = Cercanía a Dios. La levadura = Palabra de Dios. El camino que conduce a la cima de la montaña = El camino que conduce a Dios. Riqueza del alma = Vida pura y sabiduría celestial. “(…) JESÚS enseñaba las muchedumbres y mientras hablaba, un hombre se le acercó y dijo: (…) 7. Los humos que nacen del egoísmo han formado una costra en su sentimiento de la justicia que cubre la luz interior que hay en él y, no pueden comprender ni reconocer los derechos de los demás hombres. 8. Este velo no puede ser arrancado por la fuerza de los brazos y, no hay nada que pueda disolver esta costra excepto el conocimiento y el amor de Dios. 9. Mientras los hombres están en el fango, el firmamento parece estar lejos; pero cuando los hombres se encuentran en la cima de la montaña, el firmamento está cerca y, casi pueden tocar las estrellas. 10. Entonces Jesús volviéndose a los doce, les dijo: Mirad cuantos hay en el fango de la vida carnal. 11. La levadura de la vedad cambiará la arcilla en roca sólida y los hombres podrán arder y encontrar el camino que conduce a la cima de la montaña. 12. o podéis ir deprisa; pero debéis esparcir esta levadura con mano generosa. (…) 17. La riqueza del alma reside en la pureza de la vida y en la sabiduría que desciende del cielo (…)”. (27). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 195. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 125. Los cristianos son recibidos en Genesaret. Muchos siguenh a Jesús por los panes y los peces. Les habla del pan de la vida. Habla de su sangre y de su sangre como símbolos 44


del pan y el agua de la vida. La gente se siente ofendida y muchos de sus discípulos dejan de seguirle. Simbología del maná y codornices = Carne de Cristo. Simbología del Agua de Roca = Sangre de Cristo. “(…) PRO TO se esparció la noticia por todo el valle de Genesaret de que Jesús y los doce habían llegado y, muchos fueron a verles. 2. Trajeron a sus enfermos y los pusieron a los pies del maestro y, durante todo el día enseñó y curó. 3. las multitudes del otro lado que habían sido alimentadas el día anterior y otros grupos de gente bajaron a ver al señor.; pero como no le encontraron, le siguieron buscando en Cafarnaún. 4. Y al no encontrarle en su casa, siguieron hasta Genesaret. Lo encontraron allí y le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste a Genesaret? (…) 10. uestros padres comieron el maná del desierto y la carne de codornices y, también bebieron el agua del manantial que Moisés hizo brotar de la roca; pero todos ellos están muertos. 11. El maná y las codornices eran símbolos de la carne de Cristo y las aguas de la roca eran símbolos de su sangre. 12. Pero, mirad, el Cristo ha venido; él es pan de vida que Dios ha dado al mundo. 13. Quién coma la carne de Cristo y beba su sangre nunca morirá; nunca tendrá más hambre y nunca tendrá más sed. 14. Quién coma este pan del cielo y beba estas aguas del manantial de la vida, nunca se perderá; esto es lo que alimenta el alma y purifica la vida. (…) 16. Entonces Jesús y los doce fueron a Cafarnaún; y Jesús entró en la sinagoga y enseñó. 17. Y cuando llegaron los judíos, que le habían oído en Genesaret, dijeron: 18. Este hombre está fuera de sí. Le oímos decir: Yo soy el pan de vida que viene del cielo; todos sabemos que no es más que un hombre, el hijo de un hombre venido de !azaret; conocemos a su madre y a sus parientes. 19. Jesús conocía sus pensamientos y les dijo: ¿Por qué murmuráis y discutís entre vosotros? 20. El Cristo es la vida eterna; él vino del cielo; tiene las llaves del cielo y nadie entra en el cielo si no ha sido saciado con el Cristo. 21. Vine en carne para hacer la voluntad de Dios y, esta carne y sangre están repletas del Cristo. Yo soy el pan que viene del cielo; 22. Cuando comáis esta carne y bebáis esta sangre, tendréis la vida eterna; y si lo deseáis, podéis convertiros en el pan de la vida. / (Página 197) 23. Mucha gente estaba furiosa; decían: ¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne y a beber su sangre? 24. Sus discípulos estaban apenados porque decía estas cosas y muchos dieron la vuelta y dejaron de seguirle. 25. Dijeron: Es horrible que diga: Si no coméis mi carne y bebéis mi sangre, no entraréis en la vida. 26. !o podían comprender la parábola que había dicho. 27. Y Jesús dijo: tropezáis y caéis ante la verdad. ¿Qué haréis cuando veáis este cuerpo y esta sangre trasmutados en formas superiores? 28. ¿Qué diréis cuando veáis al hijo del hombre ascendiendo sobe las nubes del cielo? 29. ¿Qué diréis cuando veáis al hijo del hombre sentado en el trono de Dios? 30. La carne no es nada; el espíritu es el poder utilizador. Las palabras que yo hablo son 45


espíritu; son vida. 31. Cuando Jesús vio que muchos que habían sido tan abiertos en su profesión de fe en él ahora se daban la vuelta y se iban, dijo a los doce: 32. ¿También vosotros me abandonaréis en esta hora y os iréis? 33. Pero Pedro respondió: Señor, no tenemos otro lugar adonde ir; tú tienes las palabras de la vida eterna; sabemos que nos has sido enviado por Dios (…)”. (28). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 197. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 126. Los escribas y fariseos visitan a Jesús. Le censuraran por comer sin haberse lavado las manos. Defiende sus actos y les da una lección sobre hipocresía. Explica a los doce en privado sus enseñanzas públicas. Simbología del pecado = La mente carnal = monstruosa esposa = Hijo de la mente y del corazón. “(…) U grupo de escribas y fariseos vinieron de Jerusalén para conocer el poder que residía en Jesús. 2. Pero cuando se enteraron de que él y sus discípulos no seguían la costumbre de los judíos de lavarse las manos antes de comer, quedaron sorprendidos. (…) 6. Y ahora decidme cuándo Dios les dio a los hombres las leyes ceremoniales que vosotros observáis; y les decís a estas personas que la vida espiritual es mancillada si uno no se lava las manos antes de comer. 7. Sus acusadores no respondieron y, entonces dijo: 8. ¡Escuchadme, hombres de Israel! El pecado es hijo del corazón. La mente carnal atrapa el pensamiento y hace de él una monstruosa esposa; la esposa es el pecado y el pecado es hijo de la mente. 9. Lo que hace que un hombre peque no es la comida que come. / (Página 198) 10. El pan, el pescado y otras cosas para comer no son más que escudillas que llevan material a las células para la construcción de la casa humana y, cuando su función se ha cumplido son arrojados como desechos. 11. La vida de la planta y carne que sirven para construir la casa humana no es nunca alimento para el alma. El espíritu no se alimenta de cadáveres de animales o plantas. 12. Dios alimenta el alma directamente del cielo; el pan de la vida viene de lo alto. 13. El aire que respiramos está cargado del Santo Aliento y, todo aquel que lo desee puede tomar este Santo Aliento. 14. El alma discierne y, quien quiera la vida de Cristo podrá aspirarla. Según vuestra fe, así será. 15. El hombre no es parte de su lugar de residencia; la casa no es el hombre. 16. El mundo inferior construye la casa carnal y la mantiene en buen estado; el mundo superior, en cambio, proporciona el pan de la vida espiritual. 17. Los lirios más hermosos crecen en aguas estancadas y en las aguas más sucias. 18. La ley de la carne exige que uno mantenga el cuerpo limpio. 19. La ley del espíritu invita a la pureza de pensamiento, palabra u obra. 20. Cuando llegó el atardecer, se encontraron en la casa; y los doce tenían 46


muchas cosas que decir y muchas cuestiones que tratar. 21. !atanael preguntó: ¿Era una parábola lo que dijiste de la casa carnal? Si es así, ¿qué significa? 22. Y Jesús dijo: ¿ o puedes discernir? ¿ o te das cuenta todavía de que el hombre no peca por lo que toma por su boca? 23. Lo que come no entra en su alma; es materia para la carne, huesos y músculos. 24. para el espíritu todo está limpio. 25. Lo que hace que un hombre peque proviene de sus pensamientos carnales brotan del corazón y generan un sinfín de maldades. 26. Del corazón provienen los asesinatos, robos y necedades. Todos los actos egoístas y sensuales brotan del corazón. 27. El comer sin haberse lavado las manos no hace que el hombre peque. 28. Y Pedro dijo: Señor, lo que has dicho hoy ha ofendido profundamente a los escribas y fariseos. 29. Y Jesús replicó: Los escribas y fariseos no son los vástagos del árbol de la vida; no son plantas de Dios; son plantas de los hombres y, toda planta ajena será arrancada. 30. o os fijéis en estos hombres; son guías ciegos guiando a una multitud de ciegos. 31. Los guías y los que son guiados caminan juntos y juntos caerán en la fosa (…)”. (29). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 204. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 130. Jesús y los tres discípulos regresan a Cesarea de Filipo. Los nueve no pueden curar a un niño epiléptico. Jesús le cura y reprende a sus discípulos por su falta de confianza en Dios. Los cristianos vuelven a Cafarnaún. Fe = Alas de la oración. “(…) CUA DO Jesús, Pedro, Santiago y Juan llegaron a las puertas de la ciudad, una multitud de gente abarrotaba el camino. 2. Los nueve apóstoles que no fueron con Jesús a la montaña habían tratado de curar a un niño epiléptico que estaba poseído, pero no lo consiguieron, de modo que las gentes esperaban la llegada del Señor. (…) 15. Entonces Jesús y los doce se fueron a casa y, después de haber comido un poco, los nueve discípulos dijeron: 16. Señor, Por qué no pudimos curar al niño? pronunciamos la Palabra; pero aún así no surtió efecto. 17. Vuestro gran éxito en todas vuestras obras os ha vuelto despreocupados y, os olvidasteis de reconocer el poder de Dios. 18. Sin el espíritu de la Palabra, la Palabra es como una charla sin sentido; os olvidasteis de rezar. 19. o hay fe sin la oración confiada. La fe son las alas de la oración; más las alas solas no vuelan. 20. Mediante la oración y la fe podéis arrojar las montañas al mar; y las colinas se moverán como corderos a vuestras órdenes. 21. Este fracaso os hará bien. Las mayores lecciones de la vida las aprendemos a través de los errores que cometemos. 22. Y mientras los discípulos se hallaban sentados meditando lo que habían oído, Jesús dijo: Que estas palabras penetren en vuestros corazones. 23. Está muy próxima la hora 47


en que tendréis que llevar solos vuestra carga, pues no tendréis mi presencia carnal. 24. Caeré en manos de hombres malvados y me matarán en un monte al otro lado de la muralla de Bezetha. 25. Y depositarán mi cuerpo en una tumba donde por medio de la sagrada Biblia será guardado y preservado tres días; entonces me levantaré de nuevo. 26. Los doce estaban tristes; no comprendían; sin embargo temían pedirle que les revelase el significado de sus palabras. 27. Al día siguiente el maestro y los doce emprendieron su viaje de retorno y, pronto se hallaron en Cafarnaún (…)”. (30). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 216. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 138. Los cristianos en Jerusalén. Encuentran a un ciego de nacimiento. Jesús da una lección sobre la causa de las enfermedades y las catástrofes. Cura al ciego. Los tres elegidos = Pedro, Santiago y Juan. Simbología del dolor = Deudas que pagar. Palabra empleada para la curación por Jesús = Jahhevahe. “(…) EL Señor fue a Jerusalén con Pedro, Santiago y Juan; era el día del sábado. (…) / (Página 217) 11. El dolor es un signo seguro de que uno tiene deudas que pagar. (…) 21. Pronunció la Palabra y dijo: Ve a Siloam y lávate y, mientras te lavas, di Jahhevahe. Haz esto siete veces y podrás ver (…)”. (31). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 218. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 139. Jesús encuentra e instruye al ciego. Revela los misterios del reino. El rebaño. Se declara a sí mismo pastor. Va a la casa de Masalia, donde reside varios días. Definición de hijo de Dios. La curación conlleva la pronunciación de la palabra sagrada. Simbología de Cristo = Entrada del redil. Jesús = Pastor de las ovejas. Camino. “(…) CUA DO Jesús escuchó lo que había ocurrido y cómo los sacerdotes habían arrojado de la Sinagoga al hombre / (Página 219) que él había curado, le dijo: 2. ¿Crees en Dios y en el hijo de Dios? 3. El hombre respondió: Creo en Dios, pero ¿quién es el hijo de Dios del que hablas? 4. Y Jesús dijo; El hijo de Dios es el que te está hablando. 5. Entonces el hombre preguntó: ¿Por qué dices: El hijo de Dios? ¿ o hay más que uno. 6 Y Jesús contestó: Todos los hombres son hijos de Dios por nacimiento; Dios es el padre de la raza; pero no todos son hijos de Dios por fe. 7. Aquel que alcanza la victoria sobre sí mismo es por fe el hijo de Dios y, quién te está hablando la ha alcanzado y por eso es llamado hijo de Dios, pues él es el modelo para los hijos de los hombres. (…) 11. Y 48


cuando pongo el bálsamo de la verdad en sus ojos y les mando que vayan a lavarse y, pronunció ante ellos la sagrada Palabra, no vienen a mí, pues aman las tinieblas. (…) 18. Cristo es la entrada del redil; yo soy el pastor de las ovejas y, aquel que me sigue a través del Cristo entrará en el redil donde fluyen las aguas vivientes y se encuentran los pastos abundantes. 19. Vendrán falsos profetas que pretenderán ser los pastores del rebaño; dirán que conocen el camino, pero desconocen la palabra de poder. El vigilante no les abrirá la puerta y las ovejas no acudirán a su llamada. 20. El pastor de las ovejas dará su vida para salvar a su rebaño. 21. Cuando los lobos infestan el redil, el pastor asalariado huye para salvar su vida y, entonces los corderos pequeños son devorados y el rebaño dispersado. 22. Yo soy el pastor de las ovejas; conozco las ovejas de Dios y ellas conocen mi voz, igual que Dios me conoce / (Página 220) a mí y yo le conozco a él. 23. El padre me ama con un amor inmortal, pues yo doy mi vida por mis ovejas. 24. Yo doy mi vida cuando quiero y puedo recuperarla de nuevo, pues todo hijo de Dios tiene el poder, por fe, de dejar a un lado su carne mortal y recuperarla de nuevo. Estas son las palabras que he recibido de Dios. (…) 26. Algunos decían: Es un poseído o está loco; ¿por qué escuchar sus palabras? 27. Otros en cambio replicaban: Sus palabras no son las palabras de un poseído. ¿Acaso pueden los espíritus impuros abrir los ojos de un ciego de nacimiento? 28. Después de este hecho, Jesús dejó Jerusalén y permaneció varios días con Masalia (…)”. (32). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 242. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 152. Jesús reprende a una higuera estéril. Arroja a los mercaderes del templo. Enseña a la gente. Regresa a Betania. Simbología de la Higuera = Bella por fuera, y vive de las frutas y de otros árboles. Venta de animales en el templo para sacrificios. “(…) AL día siguiente, el lunes, el maestro y los doce partieron hacia Jerusalén. 2. Y mientras iba caminando, vieron una higuera llena de hojas pero sin signo de fruto. 3. Y Jesús le habló al árbol, dijo: Estorbo inútil de la tierra; eres hermosa a la vista, pero eres pura ilusión. 4. Tomas del suelo y del aire el alimento que los frutales necesitan. 5. Vuelve a la tierra y sé tú misma el alimento de otros árboles. 6. Cuando Jesús hubo hablado así al árbol, se fue y siguió su camino. 7. Y llegó al templo que estaba lleno de pequeños mercaderes vendiendo palomas, animales y otras cosas para el sacrificio; el templo era un mercado. 8. Y Jesús, indignado ante esta visión, dijo: ¡Avergonzaos, hombres de Israel! Esto debía ser un templo de oración; pero vosotros lo habéis convertido en una cueva de ladrones. Sacad este pillaje de este santuario. 9. Los mercaderes dijeron riendo: estamos protegidos en nuestro comercio por 49


los que dictan la ley; no nos vamos a marchar. 10. Entonces Jesús hizo un látigo de cuerdas, como ya lo había hecho una / (Página 243) vez y, se lanzó sobe los mercaderes, arrojando todo su dinero por el suelo. 11. Tiró las cajas de las palomas y cortó las ataduras de los corderos dejándolos libres. 12. Y arrojó a los mercaderes del lugar y, con una escoba limpia y nueva barrió los suelos. 13. Los escribas y sumos sacerdotes estaban llenos de ira, pero temían tocar o tan siquiera, reprender al Señor, pues toda la gente lo defendía. 14. Y Jesús predicó a la gente durante todo el día y curó a una multitud de enfermos. 15. Y cuando cayó la tarde salió de nuevo para Betania (…)”. (33). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 253. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 158. Jesús y los doce rezan en el monte de los olivos. Jesús revela a sus discípulos el significado más profundo de las doctrinas secretas. Les dice lo que han de enseñar a la gente. Relata varias parábolas. Vuelve a Betania. Simbología del velo = Lugares secretos de Dios = El camino oculto, El Santo Aliento, la Luz Eterna, El Libro de la Vida, Los Pergaminos de Grafael, El Libro de la Memoria de Dios. . Jesús presagiaba su muerte y enseñó a los apóstoles los secretos guardados sobre Dios, que eran trasmitidos por fuentes orales, puesto que no podían ser escritos. Simbología de las ovejas = Justos = Buenos servidores de los hijos de los hombres. Simbología de los cabritos = Injustos = Malos servidores de los hijos de los hombres. Derecha = Lo bueno. Izquierda = Lo malo. “(…) LA mañana del miércoles había llegado y Jesús con los doce salieron hacia el Monte de los Olivos para rezar; y se entregaron a la oración durante siete días. 2. Entonces Jesús llamó a los doce a su lado y les dijo: En este día las cortinas se abrirán y podremos penetrar más allá del velo de los secretos en los lugares de Dios. 3. Y Jesús les reveló el significado del camino oculto, del Santo Aliento y de la luz eterna. 4. Les explicó todo lo referente al Libro de la Vida, los Pergaminos de Grafael y el Libro de la memoria de Dios donde son anotados todos los pensamientos y obras de los hombres. 5. Jesús les hablaba, no en voz alta, sino en un tono bajo y, les contó los secretos de los maestros y, cuando pronunció el nombre de Dios, hubo un gran silencio en las corte del cielo durante media hora, pues los ángeles hablaron conteniendo la respiración. 6. Y Jesús dijo: Estas cosas no se pueden decir en voz alta, ni pueden ser escritas; son los mensajes del país del Silencio; son las Respiraciones del corazón íntimo de Dios. 7. Y entonces el maestro enseñó a los doce las lecciones que deberían enseñar a los otros hombres. Y después enseñó mediante parábolas; y dijo: 8. Recordad las palabras de ayer acerca de la venida 50


del hombre; enseñaréis a los demás hombres lo que he hablado y lo que ahora os diré; 9. Enseñadles a rezar y a no desanimarse; a estar preparados en cada momento / (Página 254) del día, pues cuando menos lo esperan el Señor vendrá. (…) / (Página 255) 33. Estad preparados cada momento del día y de la noche, pues cuando menos lo esperéis vendrá el Señor. 34. Mirad, cuando venga con todos sus mensajeros de luz, el Libro de la Vida y, de los Registros, que serán abiertos… los libros en los que los pensamientos y palabras y actos están escritos. 35. Y cada hombre podrá leer los registros que han sido escritos para él y, sabrá su condena antes de que el juez hable y, este será el tiempo examinado. 36. De acuerdo a estos registros los hombres se encontrarán a sí mismos. 37. El juez es la justicia, el rey de toda la tierra y, separará las multitudes como los pastores separan las ovejas de los cabritos. 38. Las ovejas encontrarán su lugar a la derecha, los cabritos a la izquierda y, cada hombre conocerá su lugar. 39. Y luego el juez dirá a los de la derecha: Vosotros habéis bendecido al padre-Dios, venid a recibir la herencia que he preparado para vosotros desde tiempos muy remotos. 40. Habéis sido servidores de la raza; porque tuve hambre y me disteis pan; tuve sed y me disteis de beber; estaba desnudo y me vestisteis. 41. Estaba enfermo y me cuidasteis; y estaba en prisión y me disteis palabras de consuelo; era forastero y en vuestras casas me acogisteis. 42. Y entonces los justos responderán: ¿Cuándo te vimos hambriento, sediento, enfermo, preso o fuisteis un forastero en nuestra puerta y te hemos cuidado? 43. Entonces el juez dirá: habéis servido a los hijos de los hombres y, cualquier cosa que habéis hecho a mí me lo hicisteis. 44. El juez también dirá a los de la izquierda: Apartaos de mí; vosotros no habéis servido a los hijos de los hombres. (…) / (Página 256) 48. Luego los justos tendrán el reino y el poder y, los injustos deberán pagar sus deudas, sufrir todo lo que los hombres han sufrido a sus manos. (…) 50. Cuando terminó todas estas palabras, dijo: Sabéis que dentro de dos días es la gran fiesta pascual y, yo, el hijo del hombre va a ser entregado a las manos de hombres malvados. 51. Y él dará su vida en la cruz y, todos los hombres sabrán que él, el hijo del hombre, es el hijo de Dios. 52. Entonces Jesús y los doce regresaron a Betania (…)”. (34). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 258. Sección VIII. TZADDI. Traición y arresto de Jesús. Capítulo 160. Jesús y los doce comen solos el día de pascua en casa de <icodemo. Jesús lava los pies de los discípulos. Judas abandona la mesa y se dispone a traicionar al Señor. Jesús enseña a los once. Establece la cena del Señor. Simbología del hombre con cántaro o aguador = <icodemo, gobernante de los judíos y hombre de Dios. 51


Simbología del rito del lavatorio de pies = Entendimiento del hombre = Rito que seguían los Templarios. Simbología de la hogaza de pan = El cuerpo de Jesús El Cristo. Simbología del pan = El pan de la vida. Simbología de la copa de vino = Sangre de la vida de la uva = Jesús el Cristo que dio su vida por los hombres. Simbología de la fiesta de la vida = la gran Pascua del hijo del hombre = la Cena del Señor. “(…) EL jueves por la mañana Jesús llamó a los doce discípulos y les dijo: Este es un día para recordar a Dios; tomaremos la cena pascual a solas. 2. Entonces dijo a Pedro, Santiago y Juan: Id a Jerusalén y preparad la pascua. 3. Y los discípulos respondieron: ¿A dónde nos dirigiremos para encontrar un lugar donde podamos preparar la fiesta? 4. Jesús les contestó: Id a la puerta de la fuente y veréis a un hombre con un cántaro en la mano. Habladle de este modo: Este es el primer día del pan ácimo; 5. El Señor quisiera que reservaras tu sala del banquete para que él pueda comer su última pascua junto a los doce. 6. !o temáis hablar, pues el hombre que veréis es !icodemo, gobernante de los judíos y hombre de Dios. 7. Y los discípulos salieron y encontraron al hombre, tal como Jesús había dicho y, icodemo corrió hacia su casa; la sala del banquete, una habitación superior, fue preparada y la cena preparada. 8. Al atardecer el Señor y sus partieron hacia Jerusalén y encontraron el banquete preparado. 9. Y cuando negó la hora de comer, los doce comenzaron a disputar entre ellos, cada uno ansioso de conseguir los puestos de honor. 10. Y Jesús dijo: Amigos míos, ¿vais a disputar por motivos egoístas cuando se están acercando las sombras de esta noche de tinieblas? 11. o hay asiento de honor en el banquete celestial más que para aquel que humildemente toma el asiento más bajo. 12. Entonces el Señor se levantó y cogió una jofaina llena de agua y un paño, e inclinándose lavó los pies de los doce y los secó con el paño. 13. Insufló sobre ellos y dijo: Que estos pies caminen rectamente para siempre. 14. Cuando le tocó el turno a Pedro, éste preguntó: ¿Señor, vas a lavar mis pies? 15. Y Jesús les respondió: o comprendes el significado de lo que hago, pero ya lo comprenderás. 16. Y Pedro dijo: Maestro mío, no te rebajarás a lavarme los pies. 17. Y Jesús respondió: Amigo mío, si no te lavo los pies, no tendrás parte conmigo. / (Página 259) 18. Y Pedro replicó: Entonces Señor, lava mis pies, manos y cabeza. 19. Jesús le contestó: el que se ha bañado, ya está limpio y, no necesita lavarse, excepto sus pies. 20. Los pies son verdaderos símbolos del entendimiento del hombre y, el que quiera estar limpio debe lavar bien su entendimiento todos los días en el arroyo viviente de la vida. 21. Entonces Jesús se sentó con sus discípulos en la mesa del banquete y dijo: He aquí la lección del momento: 22. Me llamáis maestro, eso soy. Si vuestro Señor y maestro se arrodilla y lava vuestros pies, ¿no deberíais a vuestra vez lavaros los pies los unos a los otros y así demostrar vuestra voluntad de servir? 23. Ahora sabéis estas cosas y, si las 52


hacéis, seréis tres veces benditos. 24. Entonces dijo: Este es un momento en el que verdaderamente puedo alabar el nombre de Dios, pues he deseado grandemente comer con vosotros en esta fiesta antes de cruzar el umbral; 25. Pues no comeré más hasta que coma de nuevo con vosotros en el reino de nuestro Padre-Dios. 26. Después todos cantaron la canción hebrea de alabanza que los judíos solían cantar antes de la fiesta. 27. Seguidamente, mientras estaban celebrando la cena pascual, el maestro dijo: Hay uno entre vosotros que marchará esta noche para entregarme a manos malvadas. 28. Y los discípulos quedaron sorprendidos por lo que había dicho y se miraron los unos a los otros asombrados; todos exclamaron: Señor, ¿acaso soy yo? 29. Y Pedro preguntó a Juan, que estaba sentado al lado del Señor: ¿A quién se refiere? 30. Y Juan con su mano tocó la del Señor y le dijo: ¿Quién de nosotros sería tan depravado para traicionar a su Señor? 31. Y Judas preguntó: Señor, ¿soy yo? 32. Y Jesús respondió: Es el que acaba de poner su mano junto a la mía dentro de la fuente. Todos miraron y la mano de Judas estaba con la de Jesús dentro de la fuente. 33. Jesús habló de nuevo: los Profetas no pueden errar, el hijo del hombre debe ser traicionado, pero ay del aquel que traicione a mi Señor. 34. Judas se levantó al momento de la mesa; su hora había llegado. 35. Y Jesús le dijo; Haz pronto lo que tengas que hacer. Y Judas partió. 36. Y cuando hubieron terminado la cena pascual, el Señor se sentó un rato en silencio con los once. 37. Entonces Jesús tomó una hogaza de pan entera y dijo: Esta hogaza es el símbolo de mi cuerpo y, el pan es el símbolo del pan de la vida. 38. Y así como yo parto esta hogaza, de este modo será desgarrada mi carne como ejemplo para los hijos de los hombres; para que los hombres den sus cuerpos en voluntario sacrificio por otros hombres. / (Página 260) 39. Y cuando comáis de este pan, comeréis el pan de la vida y nunca moriréis. Acto seguido dio a cada uno un pedazo de pan para comer. 40. Y entonces tomó una copa de vino y dijo: La sangre es la vida, es la sangre de la vida de la uva, es el símbolo de aquel que da su vida por los hombres. 41. Y cuando bebáis de este vino, si lo hacéis con fe, beberéis la vida de Cristo (…)”. (35). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 260. Sección VIII. TZADDI. Traición y arresto de Jesús. Capítulo 161. Jesús enseña a los once. Les dice que todos los se apartarán de él y que Pedro le negará tres veces antes de cante el gallo. Habla palabras finales de aliento. Promete la venida del consolador. Antes que Pedro la única torre inexpugnable era María Magdalena = María de Magdala = Magdala = Torre inexpugnable. Simbología de la Torre inexpugnable = Pedro después de la prueba en la que iba a ser tentado por Satanás. Simbología de la vid = Jesús el Cristo. Simbología 53


de los sarmientos = Los apóstoles. Simbología del labrador = Dios Padre. “(…) DESPUÉS de que Judas se había marchado para encontrarse con los emisarios de los sacerdotes y para traicionar a su Señor. 2. El maestro dijo: La hora ha llegado, el hijo del hombre va a ser glorificado. 3. Mis pequeñuelos, voy a estar con vosotros muy poco tiempo; pronto me buscaréis y no me encontraréis, pues donde yo voy no podéis venir. 4. Un nuevo mandamiento os doy; Igual que yo os amo y doy mi vida por vosotros, así tenéis que amar a este mundo y dar vuestra vida por salvarlo. 5. Amaos los unos a los otros como os amáis a vosotros mismos y, entonces el mundo sabrá que sois los hijos de Dios, discípulos del hijo del hombre a quién Dios ha glorificado. 6. Y Pedro dijo: Señor a donde tú vayas iré yo, pues daré mi vida por mi Señor. 7. Y Jesús dijo: o presumas de valentía, amigo mío, pues esta noche no eres lo suficientemente fuerte para seguirme. 8. ¡Escucha, Pedro! Me negarás tres veces antes de que cante el gallo mañana por la mañana. 9. Y entonces, mirando a los once, dijo: Esta noche todos vosotros os apartáis de mí. 10. El profeta dijo: Golpearán al pastor del rebaño y las ovejas huirán y se esconderán. 11. pero después de que haya resucitado de la muerte, vendré de nuevo e iré antes que vosotros a Galilea. 12. Y Pedro dijo: Mi Señor, aunque otros te abandonen, yo no te abandonaré. 13. Y Jesús dijo: ¡Simón Pedro, tu anhelo es más grande que tu fortaleza! Alerta, pues Satanás vendrá a tentarte al igual que el trigo se pone al fuego / (Página 261) pero he rezado para que no decaiga en tu fe; para que después de la prueba te erijas como torre inexpugnable. 14. Y todos los discípulos exclamaron: o hay poder en la tierra que pueda apartarnos o hacernos negar a nuestro Señor. 15. Y Jesús dijo: o dejéis que vuestros corazones se entristezcan, pues todos creéis en Dios: así pues creed en mí. 16. Hay muchas mansiones en el Reino de mi Padre. Si no fuera así, no os lo habría dicho. 17. Iré al Reino de mi Padre y os prepararé un lugar para que estéis donde yo estoy. Pero ahora no sabéis el camino al Reino de mi Padre: 18. Y Tomás dijo: o sabemos dónde piensas ir, ¿cómo podemos saber el camino? 19. Y Jesús respondió: Yo soy el camino, la verdad y la vida; yo soy la manifestación del Cristo de Dios. adie puede llegar al Reino de mi Padre si no viene conmigo a través de Cristo. Si me hubierais conocido y comprendido, conoceríais a mi Padre-Dios. 21. Y Felipe dijo: Muéstranos al padre y estaremos satisfechos. 22. Y Jesús respondió: ¿He estado con vosotros todos estos años y todavía no me conocéis? 23. Quién haya visto al hijo ha visto al Padre, pues en el hijo el Padre se ha revelado. 24. Os he dicho muchas veces que lo que digo y hago no son las palabras y obras de los hombres. 25. Son las palabras y obras de Dios, que vive en mí y yo en él. 26. Escuchadme, hombres de fe: Quiñen cree en mí y en mi Padre-Dios, dirá y hará lo que yo he dicho y hecho. 27. Es más, hará obras más grandes de las que yo jamás he hecho, porque yo voy hacia aquel cuyas 54


obras hacemos y, puedo extender mi mano en ayuda. 28. Y en mi nombre, a través de Cristo, podéis pedir a Dios y él os concederá lo que pidáis. 29. ¿Creéis lo que os he dicho? Sí, en verdad creéis y, si amáis al Cristo y me seguís, guardaréis mis palabras. 30. Yo soy la vid y vosotros los sarmientos; y mi Padre es el labrador. 31. Los sarmientos que no dan fruto y no producen más que hojas serán cortados por el labrador y arrojados al fuego. 32. Podaré los sarmientos que no lleven fruto para que produzcan en abundancia. 33. Los sarmientos no pueden dar frutos si son separados de la vid; y vosotros no podéis dar fruto si os separáis de mí. 34. Permaneced conmigo y haced las obras que Dios a través de mí os ha enseñado y daréis fruto y Dios os honrará como me ha honrado a mí. 35. Y ahora debo partir, pero rearé a mi Padre.-Dios y os enviaré otro Consolador que permanecerá con vosotros. / (Página 262) 36. Este Consolador de Dios, el Santo Aliento, es uno con Dios, pero el mundo no puede recibirlo porque no lo ve; no lo conoce. 37. Pero vosotros lo conoceréis, pues morará en vuestra alma. 38. o os dejo sin compañía, pues en el Cristo, que es al amor de Dios manifestado a los hombres, estaré con vosotros constantemente (…)”. (36). VIDAL MANZANARES, César. “El primer evangelio: El documento Q”. Barcelona. Círculo de Lectores. 1993. Página 104. Primera parte. El contexto del Documento Q. Capítulo VII. El contexto religioso (I). Las sectas judías. Los esenios. “(…) Junto a los fariseos y los saduceos existió una secta en la Judea de la época que, aunque desprovista de la importancia de estas dos, presenta rasgos de cierto interés para la historia del periodo y del cristianismo primitivo. Me estoy refiriendo a los esenios. Dónde pudo originarse el nombre es algo sometido todavía a controversia. Para algunos, el mismo no es sino la forma griega de jasya (piadoso, santo) (7), mientras que otros lo han relacionado con / (Página105) asya (sanador) lo que podría encajar con su identificación con los zerapeute (sanadores), una comunidad de vida aislada a la que se refiere Filón (De vida contemplativa, 2 y ss) como “adoradores” de Dios. Las referencias que tenemos de los esenios aparecen en una pluralidad de fuentes. Plinio nos da noticia de ellos en su Historia natural, 5, 73 (escrita entre el 73 y el 79 d. C.), al hacer referencia al mar Muerto. De ellos nos dice que “En el lado oeste (del mar Muerto) […] viven los esenios […] Viven sin mujeres (porque han renunciado a toda vida sexual), viven sin dinero y, sin ninguna compañía salvo la de las palmeras”. El hecho de que Plinio parezca además situar en su pasaje Engadi al sur del enclave esenio ha llevado a algunos autores (9) a identificar a este con Jirbet Qumran, lo que tiene una enorme trascendencia. 55


Filón de Alejandría nos ha dejado dos relatos acerca de los esenios. Uno de ellos, el más largo, se encuentra en su obra Todo hombre bueno es libre y, el otro, más breve, forma parte de su apología a favor de los judíos denominada Hypothetica. En su relato más largo, Filón calcula el número de los esenios en unos cuatro mil y, los describe habitando en aldeas donde obtienen el sustento de la agricultura y dedican gran parte de su tiempo a cuestiones religiosas como la interpretación de las Escrituras. Su propiedad era comunitaria. Se abstenían de los sacrificios de animales, de hacer juramentos, de realizar el servicio militar y de la actividad comercial. o poseían esclavos, se ocupaban de aquellos de sus miembros que ya no podían trabajar a causa de la edad o la enfermedad y, cultivaban todo género de virtudes. En su noticia más breve, Filón añade que sólo admitían adultos en su comunidad y, que practicaban el celibato, ya que las esposas y los hijos distraen la atención del hombre. / (Página 106) Josefo se refiere a los esenios en Guerra II, 119 y ss; Ant. XVIII, 18 y ss., y Ant. XVIII, 171 y ss. Su retrato de los esenios es más detallado que el de Filón y además se centra en testimonios que, al menos en parte, debieron de ser de primera mano, ya que en su Vida 10 y ss, nos habla de que conoció a los esenios cuando era joven. Según Josefo, los esenios vivían esparcidos por todas las ciudades de Palestina (incluso en Jerusalén) y practicaban la hospitalidad entre ellos. Cabe la posibilidad de que, quizá, en las ciudades vivieran en algún tipo de fraternidad. Creían en la predestinación y en la inmortalidad del alma. Presentaban sus sacrificios en el Templo de Jerusalén, pero de acuerdo a su propia normativa. Se dedicaban totalmente a la agricultura. Tenían todas las cosas en común. o se casaban (es interesante, no obstante, señalar que, según Josefo, existía también un grupo de esenios que sí permitían el matrimonio) ni tenían esclavos y, contaban con administradores que se ocupaban de controlar los productos del campo, así como con sacerdotes que supervisaban la preparación del pan y de otros alimentos. Cualquiera que deseara entrar en el colectivo, debía pasar por un periodo de prueba de tres años. Al final del primero se admitía al novicio a la purificación ritual con agua, pero solo al término del trienio podía tomar parte de la comida comunitaria tras pronunciar un conjunto de juramentos solemnes relacionados con su nuevo estado. La pena de infringir las normas del grupo era la excomunión, que implicaba, en realidad, condenar a morir de hambre al penado por cuanto no podía comer alimentos no supervisados ni recibirlos de sus antiguos compañeros. 56


Josefo también nos relata lo que constituía la actividad cotidiana de este colectivo. Sus miembros se levantaban antes del amanecer y oraban en dirección a oriente (algo inusual en los judíos), sin poder renunciar palabra antes de terminar las plegarias. Después, salvo los sábados, marchaban a trabajar hasta el mediodía aproximadamente. Entonces se reunían en el centro comunitario, se bañaban y entraban en el refectorio vestidos con sus hábitos de lino. / (Página 107) La comida era precedida y concluida por una acción de gracias pronunciada por un sacerdote y el comportamiento de los asistentes –solo los miembros de pleno derecho-estaba presidido por la sobriedad. La secta contaba con cuatro rangos diferentes y sólo se podía hablar conforme a las normas relativas a los mismos. Tras la comida, los esenios abandonaban sus hábitos blancos, volvían a vestirse con sus ropas de trabajo y continuaban en sus labores hasta la tarde. Después se reunían para otra comida en laque sí podían estar presentes los visitantes y los extraños. o usaban el aceite por considerarlo impuro (¿quizá porque lo consideraban un artículo de lujo?), evitaban los juramentos (salvo los pronunciados en su iniciación) y tenían fama de interpretar a los profetas, hacer predicciones acertadas y conocer las propiedades médicas de diversos productos. Hipólito se refiere también a los esenios en el noveno libro de su obra refutación de todas las herejías, escrita en los primeros años del siglo III. Este autor coincide con Josefo en buen número de datos, pero parece haber contado con una fuente independiente de información que le permite corregir y suplementar al autor judío. Según Hipólito, los esenios se habían dividido a lo largo de su historia en cuatro partidos diferentes, uno de los cuales era el de los zelotes o sicarios. Como veremos en el próximo apartado, esta afirmación resulta discutible, pero no puede negarse el que algunos esenios optaran por una postura tan opuesta a los no judíos que algunos los confundieran con los zelotes. Por otro lado, sabemos que hubo un rebelde judío en la guerra contra Roma llamado Juan, cuyo origen era zelote (Refutación 9, 21). Los zelotes no utilizaban monedas con la efigie del emperador o de ningún otro hombre, porque consideraban que el mismo acto de ver una cosa semejante era una forma de idolatría. Sabemos por el Talmul de Jerusalén (Abodah Zarah 3, 1) que ahum de Tiberiades, que no era zelote sino fariseo, jamás miró en su vida la imagen de una moneda, pero en la literatura rabínica tal caso es excepcional, mientras que entre los esenios parece haber sido la regla. Resulta también interesante señalar que Hipólito afirma que / (Página 108) los esenios creían en la resurrección además de en la inmortalidad del alma (Josefo no nos ha trasmitido el primer dato). 57


La esencia de los esenios como colectivo no parece que pueda situarse más atrás de mediados del siglo II a. C. o hay referencias a los mismos en el uevo Testamento y no parece que tuvieran el más mínimo contacto con Jesús. [Error del autor] De haber sido así, como aconteció con los fariseos, las relaciones no hubieran sido cordiales dada la enorme diferencia de perspectivas existentes entre ambos. Jesús no sólo distó de ser un asceta (de hecho, se le acusó de glotón y borracho) sino que además no parece haber tenido el más mínimo interés por recluirse en una comunidad concreta o conceder importancia al sacerdocio (10) (…)”.

Esquema según Hipólito: Esenios = Zelotes o Sicarios (6 d.C). = Qumran (Hijos de la Luz). = Terapeutas (Sanadores de Egipto). = Esenios del Mar Muerto. Página 104. Cita (7). “(…) Véase al respecto J. T. Milik, Ten years of discovery in the wilderness of Judaea, Londres, 1959, p. 80 y, M. Black, The scrolls and Christian Origins, Londres, 1961, pp. 13 y ss (…)”. Página 105. Cita (8). “(…) Véase G. Vermes, “The Etymology of “Essenes”. RevQ, 2, 1959-1960, pp. 427 y ss (…)”. Página 105. Cita (9). “(…) R. de Vaux, L´Archéologie et les Manuscrits de la Mer Morte, Londres, 1961 (…)”. Página 108. Cita (10). “(…) Hemos abordado este tema en C. Vidal, Jesús y los documentos del mar Muerto (en prensa) (…)”. Página 108. Primera parte. El contexto del Documento Q. Capítulo VII. El contexto religioso (I). Las sectas judías. Los zelotes = Pudieron ser los últimos esenios convertidos en zelotes, los cuales tras la desaparición de Jesús y de la religión del Camino, se quedaron en Jerusalén. Los zelotes pudieron ser herederos del Dios Celoso veterotestamentario perteneciente a la religión de Moisés. ¿Pudo ser Judas un zelote y por ello vendió a Jesús? ¿Pudo ser Judas extorsionado por los zelotes para que denunciara a Jesús? “(…) La palabra “zelotes” o “zelotas” es una trascripción del griego zelotai que significa, únicamente, “celosos”. A su vez, este término helénico no era sino la traducción de la autodenominación que / (Página 109) se daban los componentes de este colectivo: qannaim (celosos, en hebrero) o qananayya (celosos, en arameo). El nombre implicaba un celo religioso destinado a preservar el honor del Dios de Israel contra cualquier persona, cosa o situación que, a juicio de los zelotes, lo menoscabara. Los zelotes tenían como modelo a Finees, un nieto de Aarón, que no había dudado, llevado por el celo de Dios, en traspasar de una lanzada a un israelita y a una pagana mientras se encontraban fornicando ( úmeros 25, 7-13). Con este precedente, no debería extrañarnos que los zelotes 58


mataran a los judíos que se casaban con no judías sin ningún tipo de proceso previo (Sanhedrín 9, 6). La primera referencia histórica a los zelotes como partido articulado se nos da en relación con los secuaces de Menahem que, en el año 66 d. C., intentaron hacerse con el control de la guerra contra Roma (Guerra II, 441). El término es utilizado también por Josefo para hacer referencia a los rebeldes jerosolimitanos del invierno del 66-67 d. C. (Guerra II, 651) y a los seguidores de Juan de Giscala que se hicieron con el área del Templo en el 67 d. C. De la misma manera, las fuentes rabínicas sitúan las actividades de los zelotes en el periodo de la guerra contra Roma (Abot de Rabbi !athan 6, 8). Estas noticias son evidentemente correctas porque, como ya vimos en su momento, desde la revuelta de Judas el Galileo (que debió de tener lugar durante la infancia de Jesús), los judíos intentaron tratar las tensiones con Roma pacíficamente y, como mucho, recurriendo a lo que ahora denominaríamos “acciones no violentas”. Fue solo la política de los últimos procuradores romanos y el estallido del conflicto final contra Roma lo que provocó el nacimiento de los zelotes. Los mismos, por lo tanto, no existieron en vida de Jesús (salvo el caso de Judas el Galileo, al que nos referíamos en seguida) y, esa circunstancia por sí sola –pero a la que se pueden unir muchas más- imposibilitaba la adscripción del mismo a ese movimiento. Con todo, la historia de este colectivo ha venido opacada por una referencia contenida en Josefo (Guerra II, 118; Ant. XVIII, 9, 23) / (Página 110) en el sentido de que Judas el Galileo, que se sublevó contra los romanos hacia el 6 d. C., fue el fundador de la “cuarta filosofía”, la de los zelotes. Dado que Josefo acostumbraba a denominar a los zelotes “bandidos” y términos similares, algunos autores han intentado trazar una línea ininterrumpida de existencia de los zelotes desde el año 6. C., hasta la toma de Masada. Como ya pudimos ver en la primera parte de esta obra, tal posibilidad no se puede mantener. La muerte de Judas el Galileo significó el final de su movimiento (hechos 5, 37) y no tenemos noticias de nada similar –con la excepción de la sublevación del “engañador egipcio” que, no obstante, no parece haber sido un zelote- hasta el año 66 d. C., en el que, correctamente, Josefo habla de ellos. Intentar interpretar como zelotes a todos los bandoleros –calificados como tal por Josefo- que aparecieron durante los sesenta años intermedios no resulta de recibo, como ha demostrado recientemente un autor hispano (12). En cierta medida y, si se nos permite trazar el paralelo histórico salvando las distancias, con los zelotes sucedió algo similar al caso de sandinismo en icaragua. Surgió a principios de este siglo con Augusto Sandino, pero desapareció con su muerte para no volver a emerger hasta los años setenta del siglo XX. De ello, sin embargo, 59


no se podría deducir una existencia ininterrumpida de sandinistas durante las décadas en que no se produjo tal fenómeno. Hoy por hoy, por lo tanto, no creemos que se pueda afirmar que existieran zelotes en el periodo que va de la muerte de Judas el Galileo a los primeros años posteriores a la muerte de Jesús y, muy probablemente, al 66 d.C. La teología específica de los zelotes no parece haber sido distinta de la de los fariseos pero, a diferencia de estos, ellos se manifestaron partidarios de iniciar una acción armada contra Roma que, pensaban, sería respaldada por Dios. Precisamente por ello, eran contrarios al pago del tributo al emperador y a los matrimonios mixtos. Su postura solo se diferenciaba, empero, de la de otros judíos en su disposición a usar la violencia. Parece también claro / (Página 111) que a su uso de la fuerza armada ligaron aspectos típicos de la violencia revolucionaria, como quemar los registros de propiedad, asesinar a miembros de la clase alta etc. Su postura llevó fielmente a la nación a la ruina (y, en este sentido, es comprensible la postura contraria que adopta Josefo), pero tanto la incapacidad de la clase gobernante judía como la rapacidad romana habían abierto las puertas a que sus posturas radicales (hoy quizá diríamos “fundamentalistas”) fueran aceptadas por buena parte de la población (13) (…)”. Página 111. Cita (13). “(…) Se ha relacionado el término “sicario” (el que lleva la “sica” o puñal) con, los zelotes. La palabra, en su sentido estricto, parece haberse referido propiamente a asesinos y extorsionadores no impulsados necesariamente por razones políticas. Seguramente eso explica que Josefo la refiera a los zelotes, sin duda por su contenido denigratorio. De nuevo, la palabra no puede ser identificada, sin más, con los zelotes (…)”. (37). VIDAL MANZANARES, César. “El primer evangelio: El documento Q”. Barcelona. Círculo de Lectores. 1993. Página 94. Primera parte. El contexto del Documento Q. Capítulo VII. El contexto religioso (I). Las sectas judías. Los fariseos. Influencia de la Religión de la Luz. “(…) “Los fariseos (…) Creen que las almas sobreviven a la muerte y que hay recompensas y castigos bajo tierra para aquellos que han llevado vidas de virtud o de vicio. Hay una prisión eterna para las almas malas, mientras que las buenas reciben un paso fácil a una vida nueva” (Ant. XVIII, 1, 3) (Antigüedades (escritas c. 94 d. C.). (…) Guerra (c. 75 d. C). (…) / (Página 95) Los mismos relatos de la influencia de los fariseos sobre la reina Alejandra (Ant. XIII, 5, 5) o acerca del rey Herodes (Ant. XVII, 2, 4) parecen estar concebidos para mostrar lo beneficioso que podía resultar para un gobernante que deseara controlar Judea el tener a los fariseos como aliados políticos. En esta misma obra, Josefo retrotrae la influencia de los fariseos al reinado de Juan Hircano (134-104 a. C). (…) 60


Aunque es innegable el tono laudatorio con que Josefo contempla a los fariseos, exagerando seguramente su popularidad y su influencia, lo cierto es que, pese a todo, nos proporciona algunas referencias sustanciales acerca de ellos mismos. Las mismas pueden quedar resumidas así: 1º. Creían en la libertad humana. Ciertamente el destino influía en los hombres, pero esto no eran juguetes en sus manos. Ellos podían decidir lo que hacer con su vida. 2º. Creían en la inmortalidad del alma. o todo acababa con la muerte, sino que las almas seguían viviendo. 3º. Creían en un castigo y una recompensa eternos. Las almas de los malos eran confinadas en el infierno para recibir un castigo eterno, mientras que las de los buenos eran premiadas. 4º. Creían en la resurrección. Las almas de los buenos recibían un nuevo cuerpo como premio. o se trataba de una serie de cuerpos humanos mortales –como sucede en las diversas visiones de la reencarnación- sino de un cuerpo para toda la eternidad. 5º. Creían en la obligación de obedecer su tradición interpretativa y ésta iba referida a obligaciones religiosas como las oraciones, los ritos de adoración, etc (…) / (Página 96) aturalmente, a estas notas distintivas habría que añadir la común creencia en el Dios único y en su Torah; la aceptación del sistema de sacrificios sagrados del Templo (que no obstante, no era común a todas las sectas) y la creencia en la venida del Mesías (que tampoco era sustentada por todos (…)”. Página 96. Primera parte. El contexto del Documento Q. Capítulo VII. El contexto religioso (I). Las sectas judías. Los fariseos. Religión del Camino. “(…) Jesús parece haber reconocido (Mateo 23, 2-3) que enseñaban la Ley de Moisés y que mucho de lo que decían era adecuado. A la vez, sin embargo, parece haber repudiado profundamente mucho de su interpretación específica de la Ley de Moisés o halajah. Jesús se manifestó opuesto a las interpretaciones farisaicas en cuestiones como el cumplimiento del sábado (Mateo 12, 2; Marcos 2, 27), los lavatorios de manos antes de las comidas (Lucas 11, 37 y ss), sus normas alimentarias (Marcos 7, 1 y ss) y, en general, todas aquellas tradiciones interpretativas que tendían a centrarse en el ritual, desviando con ello la atención de lo que él consideraba lo esencial de la ley divina (Mateo 23, 23-24). Para él, resultaba intolerable que hubieran “sustituido los mandamientos de Dios por enseñanzas de hombres” (Mateo 15, 9; Marcos 7, 7) (…)”. Página 98. Primera parte. El contexto del Documento Q. Capítulo VII. El contexto religioso (I). Las sectas judías. Los fariseos. Influencia de la Religión de la Luz. “(…) Pero es que, además, probablemente fuera con los fariseos con quién más similitudes presentaban Jesús y sus discípulos. Al igual que ellos, creían en la 61


inmortalidad del alma (Mateo 10, 28; Lucas 16, 19-24), en el castigo de los malos en un infierno (Mateo 18, 8; 25, 30; Marcos 9, 47-48; Lucas 16, 19-24, etc) y en la resurrección (Lucas 20, 27-40) y, esta última circunstancia salvó en alguna ocasión a algún seguidor de Jesús de los ataques de los saduceos (Hechos 23, 1-11) (…)”. Página 100. Primera parte. El contexto del Documento Q. Capítulo VII. El contexto religioso (I). Las sectas judías. Los fariseos. Influencia de la Religión de la Luz. “(…) De la misma forma, los escritos de los sectarios de Qumran manifiestan una clara animosidad contra los fariseos. Los califican de “falsos maestros”, “que se encaminan ciegamente a la ruina” y “cuyas obras no son más que engaño” (Libro de los Himnos 4, 6-8), algo que recuerda mucho la acusación de Jesús de ser “ciegos y guías de ciegos” (Mateo, 23, 24). En cuanto a la invectiva de Jesús acusándolos de no entrar ni dejar entrar en el conocimiento de Dios (Lucas 11, 52), es menos dura que el Pesher de !ahum 2, 7-10, donde se dice de ellos que “cierran la fuente del verdadero conocimiento a los que tienen sed y les dan vinagre para apagar su sed” (…)”. Página 100. Primera parte. El contexto del Documento Q. Capítulo VII. El contexto religioso (I). Las sectas judías. Los fariseos. Religión del Camino. “(…) De los 655 pasajes o perícopas estudiados por eusner, la mayor parte están relacionados con diezmos, ofrendas y cuestiones parecidas y, después, con normas de pureza ritual. Los fariseos habían llegado a la conclusión de que la mesa donde se comía era un altar y que las normas de pureza sacerdotal que solo eran obligatorias para los sacerdotes debían extenderse a toda la población. Para ellos, tal medida era una manera de imponer la espiritualidad más refinada a toda la población de Israel, haciéndola vivir en santidad ante Dios; para Jesús, era colocar el acento en lo externo olvidándolo más importante: la humildad, el reconocimiento de los pecados y de la incapacidad propia para salvarse, el arrepentimiento, la aceptación de él como camino de salvación y la adopción de una forma de vida conforme a sus propias enseñanzas (…)”. (38). VIDAL MANZANARES, César. “El primer evangelio: El documento Q”. Barcelona. Círculo de Lectores. 1993. Página 101. Primera parte. El contexto del Documento Q. Capítulo VII. El contexto religioso (I). Las sectas judías. Los saduceos. Religión del Camino. “(…) “Los saduceos sostienen que el alma perece junto con el cuerpo. o observan nada salvo las leyes y, de hecho, consideran como virtud el discutir con los maestros del camino de sabiduría que siguen / (Página 102). Son pocos los hombres a los que se ha dado a conocer esta doctrina, pero los mismos pertenecen a una posición elevada” (Ant. XVIII, 1, 4) (…)”. Página 104. Primera parte. El contexto del Documento Q. Capítulo VII. El contexto religioso (I). Las sectas judías. Los saduceos. Desaparición de los saduceos. “(…) Los saduceos 62


existieron como grupo organizado hasta algún tiempo después de la destrucción del Templo de Jerusalén en el año70 d.C. Tras este desastre, se vieron desplazados de la vida espiritual por los fariseos y debieron desaparecer como colectivo quizá antes del final del siglo I d. C. (…)”. (39). ARIAS, Juan. “La Biblia y sus secretos”. Barcelona. Círculo de Lectores. 2004. Página 128. Mesías = Ungido. “(…) En hebreo, la palabra original es mashiah, que significa “ungido” y que en griego fue traducida como christos o xristos. De aquí proceden las voces “Cristo” y “cristiano”. En la Biblia el nombre de Mesías se concede a los reyes escogidos por Dios y se les ungía con aceite durante la coronación. El primer ejemplo bíblico que se conoce es la unción del rey Saúl, el primer rey de Israel. Samuel ungió a Saúl: “Tomo Samuel el frasco de aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl; después lo besó y le dijo: “¿ o es Yaveh quién te ha ungido por príncipe de su pueblo Israel? (I Sam 10, 1). Pero como no había sido elegido directamente por Dios, el rey no consiguió la benevolencia divina y acabó siendo destronado por David, el rey que verdaderamente Dios había escogido. Precisamente por eso, según los profetas, el futuro Mesías o “salvador” de Israel, el que iba a establecer un reino de paz y de justicia en la tierra, tenía que ser de la estirpe de David, el rey escogido por Yahveh y a cuya familia le había sido prometida la realeza “para siempre” (2 Sam 7, 16) (…)”. (40). BAIGENT, M. & LEIGH, R. & LINCOLN, H. “El enigma sagrado. El santo grial, la orden de Sión, los Templarios, los Francmasones, los Cátaros, Jesucristo”. Colección: Enigmas y misterios. Barcelona. Ediciones Martínez Roca. 2012. (7ª edición: octubre). Página 456. Tercera parte. La estirpe. 12. El Rey-Sacerdote que jamás gobernó. Palestina en tiempos de Jesús. Los reyes de la Casa de David, llevaban el apelativo “Ungido”, por lo tanto Tomás Dídimo el Gemelo era el 2º en la sucesión al trono. “(…) La vida de Jesús abarcó aproximadamente los primeros treinta y cinco años del turbulento periodo que duró 140. La turbulencia no acabó al morir Jesús, sino que se prolongó durante otro siglo. Y engendró los aditamentos psicológicos y culturales que inevitablemente acompañan a semejantes actos de desafío sostenido contra el opresor. Uno de tales aditamentos era la esperanza y el anhelo de que llegara un mesías que liberase a su pueblo del yugo del tirano. Si el término “mesías” fue aplicado de forma específica y exclusiva a Jesús, fue solo a causa de un accidente histórico y semántico. Los contemporáneos de Jesús jamás habrían considerado a un mesías como divino. A decir verdad, la idea misma de un mesías divino hubiese sido absurda por no decir impensable. La palabra griega que significa “mesías” es “Cristo” o “Cristos”. El término –sea en hebreo o en griego – significaba simplemente “el ungido” y generalmente se 63


refería a un rey. Así, David, al ser ungido rey en el Antiguo Testamento, se convirtió de modo muy explícito en un “mesías” o “Cristo”. Y todos los reyes subsiguientes de la casa de David serían designados con el mismo título. Incluso durante la ocupación de Judea por los romanos al sumo sacerdote, que era nombrado por los romanos, se le llamaba “el mesías sacerdote” o el “Cristo sacerdote”. Sin embargo, para los zelotes, así como para otros enemigos de Roma, este sacerdote marioneta era necesariamente un “falso mesías”. Para ellos un “verdadero mesías” era algo muy distinto: el legítimo roi perdu o “rey perdido”, el descendiente desconocido de la casa de David que liberaría a su pueblo de la tiranía romana. Durante la vida de Jesús la anticipación de la llegada de tal mesías alcanzó una intensidad que lindaba con la histeria de masas. Y esta anticipación continuó después de la muerte de Jesús. / (Página 457) De hecho, la revuelta de 66 d. C., fue propiciada en gran parte por la agitación y la propaganda de los zelotes en nombre de un mesías cuyo advenimiento, según se decía, era inminente. Así pues, el término “mesías” no entrañaba nada divino. Definido con rigor, no significaba nada más que un rey ungido; y en la mente del pueblo llegó a significar un rey ungido que sería también un liberador. Dicho de otro modo, era un término con connotaciones específicamente políticas, algo muy distinto de la posterior idea cristiana de un “hijo de Dios”. Fue este término mundanal y político el que se aplicó a Jesús. Le llamaban “Jesús el Mesías” o –traducido al griego- “Jesús el Cristo”. Sólo más tarde se contrajo esta designación en “Jesucristo”, con lo que un título puramente funcional se transformó en un nombre propio (…)”. (41). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 117. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 73. Jesús visita de nuevo el templo y es recibido favorablemente por las gentes. Relata la parábola del rey y sus hijos. Define su misión mesiánica. Definición de Mesías. “(…) 15. Un letrado vino y preguntó: ¿Qué significa Mesías? ¿Y quién tiene el derecho de hacer mesías a un hombre. 16. Y Jesús respondió: El mesías es uno enviado por Dios para buscar y salvar a los perdidos. El mesías no es hecho por los hombres. 17. Al principio de cada era el Mesías viene para iluminar el camino, para curar los corazones heridos y liberar a los prisioneros. El Mesías y el Cristo son uno. 18. El que un hombre pretenda ser Cristo no es un signo de que él sea Cristo. 19. Un hombre puede hacer brotar agua del granito, puede causar tempestades a voluntad, calmar vientos huracanados, curar a los enfermos y resucitar a los muertos y, sin embargo no ser enviado por Dios. 20. Toda la naturaleza 64


está sometida a la voluntad del hombre y tanto el mal como el bien tienen todos los poderes de la mente y pueden controlar los elementos. 21. El intelecto no es prueba de una verdadera misión mesiánica, pues el hombre no puede nunca conocer a / (Página 119) Dios por medio del intelecto, ni conducirse a sí mismo por los caminos de la luz. 22. El Mesías no vive en la cabeza sino en el corazón, el lugar de misericordia y amor. 23. El Mesías nunca obra por provecho egoísta; él está por encima del ser carnal; sus palabras y obras son para el bien universal. 24. El Mesías nunca trata de ser un rey, llevar corona y sentarse en un trono terreno. 25. El rey es terreno, de la tierra; Mesías es un hombre del cielo. 26. Entonces el letrado preguntó: ¿Por qué te haces pasar por rey? 27. Y Jesús respondió: adie me ha oído nunca decir que soy rey. o podría sentarme en el lugar de César y ser el Cristo. 28. Dad al César lo que le pertenece y dad a Dios los tesoros de vuestro corazón (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 127. Primera parte. El contexto del Documento Q. Capítulo VIII. El contexto religioso (II). Las instituciones. Excursus: La esperanza mesiánica. Mesías = Rey de Israel. El término mesías era gnóstico, no judío. “(…) La palabra “mesías” deriva de masiaj, que significa únicamente “ungido” en hebreo. Lo mismo puede decirse de su equivalente griego jristós, de donde deriva nuestro “Cristo”. El judaísmo del segundo Templo carecía de un concepto uniforme del mesías. Ciertamente, este mesías podía ser equiparado en algunos casos al “siervo de Yahvé” o al “Hijo del hombre”, como veremos en la tercera parte de esta obra, pero esa postura no era generalizada. En ocasiones, el medías era contemplado más bien como un dirigente dotado de características que hoy consideraríamos políticas. Eran asimismo muy diversas las tesis acerca del comportamiento que el mesías mostraría hacia los gentiles e incluso podemos aceptar, según se desprende de los escritos de Qumran y quizá de la pregunta del Bautista registrada en Mateo 11, 3, que la creencia en dos medías gozaba de un cierto predicamento en algunos ámbitos. Como ya hemos indicado, la palabra hebrea masiaj significa “ungido”. En este sentido, sirvió para designar al rey de Israel (I Samuel 9, 16; 24, 6) y, en general, a cualquiera que recibía una misión específica de Dios, fuera sacerdote (Éxodo 28, 41), profeta (I Reyes 19, 16) o simple instrumento –incluso pagano- de los designios divinos (Isaías 45, 1) (…)”. (42). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente 65


del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 200. Traducción. División dentro de la Iglesia judía. “(…) Q 12, 49-53. “He venido a prender fuego a la tierra y, ¿qué más puedo desear, puesto que ya se ha encendido? “Tengo que ser bautizado con un bautismo y me siento agobiado hasta que eso suceda. “¿Creéis que he venido a traer la paz a la tierra? Pues os digo que no. He venido a traer división. Porque desde ahora en adelante si hay cinco en una casa se encontrarán divididos: tres contra dos y dos contra tres. Estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra” (…)”. (43). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 150. Segunda parte. Jesús en el Documento Q. Capítulo X. ¿Quién fue Jesús según el Documento Q? (I). Jesús el Hijo del Hombre. Los miembros de la Iglesia del Camino reconocían a Jesús como Hijo del Hombre. “(…) Quizá el titulo relacionado con Jesús que aparece más veces en el Documento Q sea el de Hijo del hombre. Jesús pronuncia una bienaventuranza sobre aquellos que sean denigrados por causa del Hijo del hombre (Q 6,22); menciona la acusación de comilón y borracho que se lanza contra él (y con ello se identifica como Hijo del hombre) (Q 7,34);indica que, como Hijo del hombre, carece de posesiones (Q 9,5758);afirma que, como Hijo del hombre, es una señal (Q 11,29 y ss); advierte de que si alguien le niega, será negado por Dios (Q 12, 8-9); anuncia que regresará como Hijo del hombre (Q 12,40), aunque antes deberá padecer mucho y ser rechazado por la gente (Q 17, 22 y ss) (…)”. (44). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 155. Segunda parte. Jesús en el Documento Q. Capítulo XI. ¿Quién fue Jesús según el Documento Q? (II). Jesús, el Hijo de Dios. Error = Jesús no fue Hijo de Dios, sino que Jesús llamaba al principio deífico “Padre Celestial”. “(…) La expresión aparece en Q 3, 22, como palabras pronunciadas por Dios con ocasión del bautismo de Jesús. Es Dios el que llama Hijo a Jesús. ¿Se consideró éste “Hijo de Dios”? Si aceptamos como históricas sus palabras, tal y como aparecen en el Documento Q, no tenemos más remedio que contestar afirmativamente. La primera referencia la constituye el pasaje de Q 10, 21-22, de cuya autenticidad no podemos dudar. (…) / (Página 156) En Q 22, 29 vuelve a insistirse en esta circunstancia que, de acuerdo con las palabras de Jesús, no admiten comparación con la situación de 66


ningún otro ser. Dios es, según Jesús, “mi Padre” y eso implica que lo es en un sentido especial que no admite comparaciones ni paralelos con otra persona. ¿Qué quiso decir Jesús con esa expresión? El judaísmo de la época nos sirve de poca ayuda porque “Hijo de Dios” es un título referido al mesías de manera especial, pero no contiene ejemplos de nadie que considerara a Dios como Padre en el mismo sentido profundo que lo dijo Jesús (…)”. (45). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 86. Sección XI. CAPH. Vida y Obras de Jesús en Egipto. Capítulo 48. El hierofante da a Jesús su nombre místico y su número. Pasa la primera prueba de hermandad y, recibe su primer grado, la SI<CERIDAD. El nombre críptico de Jesús = Logos-Círculo-Siete = El Salvador de la Palabra del Hombre Perfecto. “(…) EL maestro descolgó de la pared un pergamino en el que estaba escrito el número y el nombre de cada atributo y carácter y, dijo: 2. El círculo es el símbolo del hombre perfecto y, el siete es su número. 3. El Logos es la palabra perfecta, que crea, destruye y salva. 4. Este maestro hebreo es el Logos del Santo, el Círculo de la raza humana, el Siete del tiempo. 5. Y en el libro de los registros el escriba anotó: el Logos-Círculo-Siete y, a así se le llamaba a Jesús. 6. El maestro siguió diciendo: ingún hombre puede entrar en la luz hasta haberse encontrado a sí mismo. Ve y busca hasta que hayas encontrado tu alma y entonces vuelve. 7. El guía condujo a Jesús a una habitación en donde había una luz muy tenue y suave como la del amanecer. 8. Las paredes del recinto estaban llenas de signos místicos, jeroglíficos y textos sagrados; y Jesús se vio solo en esta habitación y, permaneció muchos días en ella. 9. Leyó los textos sagrados y meditó sobre el significado de los jeroglíficos y la importancia de la orden que el maestro le había dado de encontrarse a sí mismo. 10. Un día le vino una revelación; llegó a conocer su alma; se encontró a sí mismo y, ya no se sintió solo. 11. Una noche hacia las doce, mientras dormía, se abrió una puerta que había visto antes y, entró un sacerdote vestido de negro que dijo: 12. Hermano, perdóname porvenir a una hora tan indecorosa, pero he venido a salvarte la vida. 13. Eres la víctima de una cruel conspiración. Los sacerdotes de Heliópolis están celosos de tu fama y han decidido que no saldrás vivo de estas sombrías criptas. 14. Los altos sacerdotes no salen a enseñar al mundo y, tú estás destinado a servir en el templo. 15. Pero si deseas ser libre, debes engañar a los sacerdotes y decirles que vas a quedarte aquí toda tu vida. 16. Y cuando hayas conseguido todo lo que desees, yo volveré a ti y te llevaré por un pasadizo secreto para que puedas marcharte en paz. / (Página 87).17.Y Jesús dijo: Hermano, ¿quieres venir aquí para enseñarme a engañar? ¿Acaso voy a 67


aprender dentro de estos santos muros los ardides de la ruin hipocresia?18. o, hombre, mi Padre desprecia el engaño y, yo estoy aquí para hacer su voluntad. 19. Engañar a estos sacerdotes! o lo haré mientras el sol brille. Lo que he dicho, está dicho. Seré sincero con ellos, con Dios y conmigo mismo. 20. Entonces el tentador se fue y, Jesús se quedó solo de nuevo; pero al poco tiempo apareció un sacerdote de túnica blanca y dijo: 21. ¡Has obrado bien! El Logos ha prevalecido. Esta es la cámara de la prueba de la hipocresía. Y luego condujo a Jesús hasta el asiento del juez. 22. Todos los hermanos se pusieron en pie. El hierofante se adelanto y posó su mano sobre la cabeza de Jesús y, puso un pergamino en sus manos, en el que había una sola palabra: SI CERIDAD. Y no se dijo palabra alguna. 23. El guía apareció de nuevo y condujo a Jesús a una habitación espaciosa repleta de todo lo que un estudioso puede anhelar y allí le ordenaron que descansara y esperase (…)”. (46). GERZ, David. “Los evangelios gnósticos. Enseñanzas secretas de Jesús”. Málaga. Editorial Sirio. 2006. (3ª edición). Página 73. El Evangelio según Felipe. Los seguidores de la Iglesia del Camino de Jesús El Cristo se llamaban crísticos, no cristianos. “(…) 6. En los días en que éramos hebreos éramos huérfanos, teniendo solamente nuestra Madre (la Espíritu). Pero al convertirnos en crísticos, el Padre se una con la Madre (…)”.Página 78. El Evangelio según Felipe. Jesús El Cristo. “(…) 19. Yeshúa es un nombre secreto, Cristo es nombre revelado. Por eso Yeshúa no existe en otras lenguas, sino su nombre es Yeshúa como se llama. Más su nombre Cristo en arameo es Mesías, pero en jónico es: CRISTOS. En total, está en todas las demás lenguas con arreglo a la palabra para “ungido” de cada una. El azareno revelado es el secreto (…)”. Página 73. El Evangelio según Felipe. “(…) La complejidad del contenido de este texto, incluido en el códice II de ag Hammadi, muestra que estaba dirigido a medios gnósticos capaces de interpretarlo. Su orientación es valentiniana, pues reproduce la teoría de la unión de principios a nivel cósmico. En él se distingue, además, entre hombres poseedores y hombres carentes de gnosis. (…) Parece que fue compuesto alrededor del año 70 por Felipe, llamado el evangelista, quién es mencionado en tres ocasiones en los Hechos de los Apóstoles. o hay ninguna cita previa conocida de esta profunda escritura, la cual no es propiamente un relato sino un conjunto de apuntes sin aparente orden ni concierto. El asunto es que no son apuntes destinados al público sino al iniciado en la gnosis, requisito indispensable para poder ahondar en su significado / (Página 74) y su enseñanza (…)”. (47). CROISSET, P. Juan. S. J. “San Policarpo, obispo de Esmirna, y mártir. Día 26 de enero”. www.policarpo.pdf Página 1. “(...) San Policarpo, discípulo de San Juan Evangelista, nació hacia el año 70, en tiempo del emperador Vespasiano, y fue convertido á la religión cristiana 68


en su niñez, cuando imperaba Tito. Hízose, no sólo querer, sino estimar aun de los mismos apóstoles, por la inocencia de sus costumbres, por su piedad y por el ardiente celo que mostraba por la religión. Tuvo la fortuna de conocer y conversar con muchos que habían tratado al Salvador cuando vivía en el mundo: fueron sus maestros los Apóstoles, y San Juan Evangelista tomó especialmente á su cargo el cuidado de enseñarle. «Policarpo (dice San Ireneo en el libro de las Herejías), no sólo fue enseñado por los Apóstoles, sino que éstos mismos le eligieron por obispo de Esmirna en Asia. Yo le conocí en mis juveniles años, porque murió muy viejo y tenía ya muchos cuando salió de esta vida por medio de un gloriosísimo y muy ilustre martirio. Enseñó siempre la misma doctrina que había aprendido de los Apóstoles: la que enseña la Iglesia y la que es únicamente doctrina verdadera. Todas las iglesias del Asia, y cuantos hasta ahora han sido sucesores de Policarpo en la silla episcopal, dan testimonio de que fue inviolable predicador de la verdad, más digno de fe que Valentino, Marción y los demás descaminados que se han dejado llevar de la mentira y del error. En tiempo de Aniceto vino á Roma, convirtió á la fe y reconcilió con la Iglesia de Dios á muchos secuaces de los herejes, publicando que la doctrina que él había aprendido de los / (Página 2) Apóstoles, era únicamente la que la Iglesia enseñaba.» Esto dice San Ireneo. Como era San Juan Evangelista quien tenía á su cargo todas las iglesias del Asia, él fue quien le encomendó la iglesia de Esmirna, consagrándole obispo de ella, bajo el imperio de Trajano, poco tiempo antes que saliese á su destierro de la isla de Patmos, siendo el único de los siete obispos que fue declarado por irreprensible, de boca del mismo Cristo, por estas palabras: Yo sé que padeces y que eres muy pobre; con todo eso, eres muy rico, porque eres objeto de la murmuración de los que se llaman judíos y no lo son, porque componen la sinagoga de Satanás. o temas por lo que te resta de padecer; ves aquí que el demonio va á meter en la cárcel á muchos de vosotros, para que todos seáis probados, y vuestra tribulación será de diez días. Sé fiel hasta la muerte, que Yo te daré la corona debida. Con efecto, tuvo Policarpo gran necesidad de mucho valor y mucha paciencia para sufrir las persecuciones que se levantaron contra él, no paganos, sino también de los herejes y de los falsos hermanos, que por largo tiempo ejercitaron su virtud y sufrimiento. Habiendo muerto su amado maestro San Juan, quedó Policarpo privado de gran socorro y de dulcísimo consuelo, pero conservó siempre sus máximas y su espíritu, tanto, que parecía hablaba Juan por boca de Policarpo. Fue condenado á muerte su grande amigo San Ignacio, obispo de Antioquia, por el emperador Trajano, que se hallaba á la sazón en Siria, y se dio orden de que fuese conducido á Roma, donde había de ser 69


echado á las fieras por la fe de Jesucristo. Tuvo gran consuelo / (Página 3) San Ignacio de pasar por Esmirna, y dar un abrazo antes de morir á su amigo Policarpo. Llenóse de gozo cuando vio la Iglesia de Esmirna tan fervorosa, y dio mil gracias á Dios por haberla concedido un obispo tan santo. Ambos habían sido discípulos del Evangelista San Juan, y desde entonces habían contraído estrechísima amistad. Antes de llegar á Roma San Ignacio escribió varias cartas laudatorias á San Policarpo, á quien, no sólo tenía por amigo, sino que, en cierta manera, le trataba como á hijo, por ser mucho más anciano que él. En una de las cartas le da consejos semejantes á los que San Pablo daba á su discípulo Timoteo. «Cumple (le dice) con las obligaciones de tu cargo, dedicando á éste todo tu cuerpo y tu espíritu. Sufre á los demás como el Señor te sufre á ti. Si todos te diesen que padecer, padece de todos con caridad, como lo haces. Pide á Dios la sabiduría aun en mayor abundancia que la tienes. Vela, puesto que posees un espíritu que no duerme. Habla á cada uno en particular, según lo que el Señor te diere á entender. Lleva con paciencia las flaquezas de los demás, como perfecto atleta. Cuando el trabajo es mayor, también es mayor el provecho. El que ames á los buenos, no es gracia. Aplícate á ganar á los más perversos por la dulzura. o todas las llagas se curan con un mismo remedio. Las inflamaciones se supuran bañándolas y rociándolas. o te dejes aturdir de los que parecen dignos de fe y enseñan errores. Mantente firme, como se mantiene el yunque, por más que lo golpeen. Es propio de un grande atleta ser despedazado y vencer.» Hallándose San Ignacio en Filipos de Macedonia, escribió otra carta á San Policarpo, en la cual le habla con licencia de anciano, con autoridad de obispo, con cordialidad de amigo, y con el fervor de mártir que estaba ya casi tocando con la mano la corona en el fin de su gloriosa carrera. / (Página 4) San Ireneo, su amigo y su discípulo ilustre, dice que fue testigo ocular de la santidad de toda su vida, de la gravedad de todas sus operaciones, de la majestad de su semblante y de su porte; de su inmensa caridad y de la maravillosa estimación que se ganó en el concepto de todos. Habiendo sido discípulo de San Juan Evangelista, no es de extrañar se le hubiese comunicado un ardentísimo amor á Jesucristo, y una devoción muy tierna á la Santísima Virgen María. Se ha observado que todas las iglesias, que lograron la dicha de tener por obispos á los Apóstoles ó á sus discípulos, han conservado siempre devoción muy particular á la Madre de Dios y Reina de los ángeles. Hallándose ya San Policarpo en los ochenta años de su edad, pasó á Roma para consultar con el papa Aniceto algunos puntos sobre la disciplina eclesiástica, especialmente el que entonces era muy controvertido, acerca del día en que los cristianos habían de celebrar la 70


Pascua. Fue utilísima su estancia en aquella ciudad para algunos fieles que estaban algo tocados del veneno de las nuevas herejías. Quedó confundido el error con la presencia y doctrina de un discípulo tan ilustre de San Juan Evangelista. Encontrando un día en la calle al heresiarca Marción, preguntó éste al Santo si le conocía, y Policarpo le respondió: Sí, te conozco; ya sé que eres el primogénito de Satanás. Vuelto al Asia nuestro obispo, no gozó por mucho tiempo de la paz en que había dejado á su iglesia al tiempo de partir á Roma. El emperador Marco Aurelio, que había sucedido á Antonino, hizo punto de honra y de religión el exterminar á los cristianos del mundo. Esto dio lugar á la sexta persecución, que fue una de las más crueles; y la de la iglesia de Esmirna fue uno de los / (Página 5) primeros teatros de ella. El procónsul Quadrato dio principio á la persecución, mandando echar á las fieras doce cristianos traídos de Filadelfia. Era como capitán de esta tropa San Germánico, cuya constancia irritó tanto á los gentiles contra los cristianos, que el pueblo comenzó á clamar por su muerte, pidiendo ante todas la de Policarpo, cuya presencia hacía invencibles á los fieles, inspirándoles el menosprecio de la muerte y de todos los tormentos. Quiso el Santo mantenerse en la ciudad, sin hacer caso de estos clamores, y continuar en sus visitas pastorales; pero se vio precisado á ceder á las ardientes instancias de los cristianos, que le obligaron á retirarse y esconderse en una casa de campo, donde no estuvo muchos días, y los pocos que estuvo los pasó en continua oración día y noche. Tres días antes que le prendiesen, tuvo una visión en sueños, pareciéndole que ardía la almohada sobre que reclinaba su cabeza. Luego que despertó, juntó á los fieles y les dijo: Tened por cierto que dentro de pocos días he de ser quemado vivo; demos por siempre gracias á nuestro dulcísimo Jesús, que me quiere hacer merecedor de la corona del martirio. Al día siguiente se halló la casa cercada de soldados. Hallábase el Santo en oración, en el desván de la casa, y, oyendo el ruido, se ofreció por víctima al Señor, suplicándole se dignase aceptar el sacrificio de su vida; y lleno de extraordinaria alegría, bajó donde estaban los soldados; saludó cortésmente al oficial que los mandaba; le declaró quién era; le rogó que entrase con su gente á descansar un poco; mandó que le dispusiesen de comer, y él se retiró á continuar su oración. Quedaron atónitos el oficial y los soldados al ver tanta serenidad, tanta dulzura y mansedumbre; / (Página 6) llenándoles también de veneración y de respeto la majestuosa presencia de aquel venerable anciano; pero, al fin, eran mandados y no podían dejar de cumplir su comisión, aunque ya con general dolor de todos. Al amanecer hicieron montar al Santo en un humilde jumento para ir á Esmirna. Poco antes de entrar en la ciudad encontró al corregidor y á su padre icetas, que iban de paseo; obligáronle á que se metiese en su coche, y comenzaron a persuadirle á 71


que se rindiese al emperador y sacrificase á los dioses. Indignado el santo obispo de que tuviesen valor para hablarle así, les respondió con tanta resolución y tanto brío, que le arrojaron violentamente del coche, quedando no poco maltratado el golpe que recibió en la caída. Al entrar en el anfiteatro oyó una voz del Cielo que le decía: Buen ánimo, Policarpo, y está firme. Fue luego presentado ante el tribunal del procónsul, que le exhortó mucho á que obedeciese y considerase que ni sus años ni su gran debilidad podrían tolerar el rigor de los tormentos, á que irremisiblemente le condenaría si al instante no maldecía á Jesucristo, Entonces el santo viejo, como recogiendo todos los espíritus de su celo, y cobrando vigor y tono de voz muy superiores á su avanzada edad, le respondió de esta manera: Ochenta y seis años ha que sirvo á mi Señor Jesucristo; nunca me ha hecho ningún mal, y siempre me ha hecho mucho bien, recibiendo cada día de su mano nuevos favores. Pues ¿cómo quieres que maldiga al que me dio la vida, que es mi Creador, mi Salvador y mi Padre, arbitro de mi suerte eterna, que ha de juzgar á todos los hombres, y, finalmente, mi Dios, á quien debo todo mi amor, todo mi reconocimiento y todo mi respeto ? ¿ Qué son las llamas con que me amenazas? Ellas queman durante una hora, pero el fuego que la Justicia divina reserva á los impíos es inextinguible. ¿Qué te detiene? o tardes: ordena contra mí el suplicio que más te plazca. / (Página 7) Irritado el procónsul con esta respuesta, que no esperaba, le amenazó que le echaría á las fieras. Confiado en mi Señor Jesucristo, respondió el Santo, no temo ni á las fieras, ni al fuego, ni al acero. Cuando oyó el pueblo estas palabras, comenzó á gritar enfurecido: Pues dice que no teme al fuego, que sea quemado vivo. En seguida encendieron tumultuariamente una hoguera, arrojaron en ella á Policarpo, que con semblante alegre, y los ojos puestos en el Cielo se estaba ofreciendo á Dios en holocausto; pero, respetándole las llamas, le rodearon blandamente, y elevándose sobre la cabeza á modo de pabellón, le cubrían sin hacerle daño. Irritados los paganos con este prodigio, le atravesaron una espada por el cuerpo; y la sangre que derramaba el santo mártir apagó el fuego. De esta manera acabó su gloriosa carrera Policarpo; y desde entonces celebra toda la Iglesia su ilustre martirio. La Francia le venera y le ha venerado siempre por uno de sus apóstoles, por haber sido maestro de San Ireneo, obispo de León, de San Benigno, obispo de Langres, de San Andoco, San Tirso y San Andeolo, que pasaron á evangelizar á las Galias. Sucedió su glorioso martirio cerca del año 160 de !uestro Señor Jesucristo. Los restos del glorioso mártir fueron recogidos por los cristianos, y parte de ellos fueron llevados á Francia por San Ireneo y otros discípulos de San Policarpo (...)”. 72


(48). VIDAL MANZANARES, César. “El primer evangelio: El documento Q”. Barcelona. Círculo de Lectores. 1993. Página 136. Primera parte. El contexto del Documento Q. Capítulo IX. El contexto social. Las clases medias. Santiago y Juan, hijos de Zebedeo tenían asalariados. “(…) También de una clase media debieron de proceder algunos de los primeros discípulos de Jesús. Pedro, por ejemplo, tenía un negocio de pesca que explotaba a medias con su hermano y que le permitía tener una casa (Marcos 1, 16 y ss; 1, 29-32). Por lo que sabemos, entre la muerte de Jesús y pentecostés volvió a ocuparse de esta actividad (Juan 21, 1 y ss). Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, contaban, según las fuentes, con asalariados (Marcos 1, 19-20 y paralelos) y Mateo Leví había pertenecido al grupo de los publicanos (Marcos 2, 13 y ss y paralelos). Posiblemente en esta misma clase media donde cabría encuadrar – de no haber pertenecido a la clase alta- a la madre de Juan Marcos (Hechos 12,12), a Ananías y Safira (Hechos 5, 1 y ss), a los que vendieron sus propiedades en la comunidad de Jerusalén para ayudar a los necesitados (Hechos 2, 45; 4,34) y a los que las conservaron (Hechos 4, 32 a 5, 11). Lo mismo podría decirse de uno de los parientes de Jesús del que nos habla Eusebio (Hist. Ecles. III, 20, 2) y que poseía, en un periodo situado entre los años setenta y los noventa del siglo I d.C., propiedades censables en 9.000 denarios (…)”. (49). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 9. Saludo. Juan Zebedeo, seguidor de Jesús el Justo, hijo de José el Justo, de quién heredó el pseudónimo. Tenía cien años cuando escribió su Evangelio. Las 7 señoras elegidas. “(…) 1. Yo Juan, a las Siete Señoras elegidas y a sus hijos, a quienes amo, según la verdad del Engendrado de Dios. Yo, Juan de Zebedeo, a quién el Justo llamó “hijo del trueno”, nacido en Betsaida, después de haber vivido cien años, sabiendo que mi hora es llegada, os escribo desde Efeso, hijos míos, en el sexto año del gobierno del emperador César erva Trajano Augusto, cuyo último y reciente triunfo le ha valido el título de Dácico (…)”. (50). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 9. Yo, el peor de los pecadores. Juan Zebedeo había estado casado, de su matrimonio tuvo descendencia, que le dio una nieta. Vivía con su nieta desde 20 años antes, es decir desde que tuvo 80 años. Sobrevivió al resto de apóstoles y compañeros. Juan Zebedeo ordenó la escritura de su evangelio a su discípulo <athan. “(…) bien sabéis que todos mis viejos hermanos y compañeros en la verdad han muerto. Yo mismo soy un cadáver, que sobrevive por la gracia del Padre y los cuidados de mi nieta, consagrada a este despojo humano desde hace veinte años. Pero ni la bondad ni los desvelos de mi familia y 73


de mis amantísimos hijos de este Señora elegida pueden cambiar el rumbo de lo que fue planeado por el Altísimo. Él me llama pero ni siquiera puedo acudir a los servicios, como no sea postrado en una silla. Es, pues, el momento de tomar papel y tinta y confesar mis errores. Ya fue escrito por mi fiel y amado discípulo !athan (…)”. (51). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 10. Yo dicté a <athan. Juan Zebedeo mandó dictar su evangelio a la edad de 88 años. “(…) !o hace aún dos años – coincidiendo con la guerra con los dacios- que mi buen e ilustre athan, inmerecido amigo de este Presbítero, concluyó la redacción de lo que vosotros, hijos míos, habéis dado en llamar el Evangelio de Juan (…)”. (52). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 10. Yo dicté a <athan. El ocultamiento de la verdad religiosa de Jesús el Cristo. “(…) !o debo ocultarlo por más tiempo: la verdad ha sido sepultada. Y yo, conscientemente, al igual que otros hermanos en Cristo, / (Página 11) he contribuido con mi silencio y cobardía a sellar su tumba. Unos y otros, desde el momento mismo de la partida de este mundo del Salvador, hemos permitido que su doctrina fuera maquillada, olvidando y apagando la antorcha de su luz infinita. !o es este que conocéis el mensaje que nos legó !uestro Señor. Hemos caído en graves errores. Y yo, Juan de Zebedeo, como último de los supervivientes del grupo de los íntimos del Justo, estoy obligado a rectificar, en beneficio de la verdad. Sólo entonces descansaré en paz (…)”. (53). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 11. Primer error: el retorno del maestro. 73 años pasados de la muerte de Jesús el Cristo. Las 7 señoras elegidas. La resurrección material de Jesús el Cristo, separó a los apóstoles desde el primer momento. “(…) 2 Bien sabéis, mis hijos queridos, que han transcurrido setenta y tres años desde la muerte por cruz y la gloriosa resurrección del Verdadero. Desde entonces, todos, vosotros y yo mismo, hemos esperado su regreso. Y la fe en esa segunda venida sigue viva entre las Siete Señoras elegidas. Es hora ya de despertar a la realidad. Este, como veréis, fue uno de nuestros primeros y lamentables errores. !o supimos interpretar sus palabras. Confiamos de todo corazón en su inminente retorno a la carne y ello nos hizo imprudentes. Habéis escuchado de labios del buen Pedro que el fin de todas las cosas está cercano. Pero Simón y cuantos compartimos esta esperanza nos equivocamos. Este, aún siendo un asunto de menor rango, vino a envenenar desde un principio las que debían ser filiales relaciones entre los embajadores del reino, tal y como el propio Señor calificó a sus íntimos. Y nuestras disensiones -que siempre supimos ocultarnos- fueron distanciando los unos de los otros. En verdad os digo, queridos, que esas 74


posturas irreconciliables entre los que vosotros llamáis discípulos de Jesucristo se remontan, incluso, a mucho antes de la partida del Justo. Jamás supisteis de ellas, pero es llegado el momento de revelarlas, destapando así la verdad. En vida de él, algunos de los ordenados por sus propias manos nos dejamos arrastrar por la envidia y la murmuración (…)”. (54). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 12. La primera ruptura. Jesús, hijo de José el Justo y hermano de Santiago el Justo, fue apodado por Juan Zebedeo: el Justo. Simón Pedro el fundador de una nueva religión. El grupo apostólico nacido de la escisión de los 12 apóstoles: Simón Pedro, su hermano Andrés, Felipe, Mateo Leví, Santiago Zebedeo y Juan Zebedeo. “(…) uestras vergonzosas y hasta hoy secretas maquinaciones –que solo servirían para quebrar el amor que nos debíamos mutuamenteempezaron en realidad en el histórico momento en que él, tal y como prometió, nos regaló el Espíritu de Verdad. Esto, como bien sabéis, ocurrió en Jerusalén, durante la fiesta de Pentecostés. (…) Pero queridos hijos míos, ciegos de alegría y necesitados de una absurda reivindicación del buen nombre de Cristo y de su grupo apostólico, Simón tomó la iniciativa, aireando la única noticia que en / (Página 13) aquellos momentos de éxtasis nos importaba: la resurrección del Justo. (…) Simón Pedro, arrollando voluntades, tomó la iniciativa, predicando lo que acabo de revelaros. Y otros muchos le seguimos, identificándonos y habiéndonos cómplices de lo que sólo era una parte de verdad. Con el tiempo, Pedro se convertiría en el fundador de una nueva religión –en la que vosotros y yo descansamos- que (no puedo seguir ignorándolo) nació deforme. Lejos de testificar / (Página 14 anverso) la única y sola verdad, ha ofrecido a las siete Señoras elegidas una pálida sombra de lo que es el mensaje divino. Porque sombra es lo que habéis recibido y no la luz. !uestro cristianismo, tal y como se ha desarrollado en estos tiempos, enseña que Dios es el Padre del Señor Jesucristo. Esta certeza, unida a la experiencia de una comunión, por la fe, con el Cristo resucitado, es todo nuestro bagaje. ¡Mermado bagaje, a decir verdad, si lo comparamos con el gran mensaje que olvidamos! ¡La paternidad de Dios sobre toda la Humanidad y la filial relación de sus hijos. Somos culpables. Reconozcámoslo, aunque solo sea por una vez y aunque esto atraiga las críticas de los que veneran a los que ya han muerto. os equivocamos. Simón Pedro el primero. Y yo, Juan, con él. Pero, si os escribo y revelo estas cosas, es porque aun estáis a tiempo de rectificar. Hemos formalizado una religión “a propósito” de Jesús, en torno a su persona, a sus milagros y señales y a muchas de sus enseñanzas, olvidando la única que importa y por la que él vivió y murió: que nos amemos –creyentes y 75


no creyentes- en la fe y en la seguridad de que Dios nos ha sido también de todos nosotros, indigna carne mortal. Como os venia refiriendo, hijos míos, a no tardar, ésta fue causa de nuevas y profundas disensiones en el seno del flamante colegio apostólico. Disipados los primeros vapores del triunfo (apenas transcurrido un mes desde Pentecostés), algunos hermanos –movidos sin duda por la gracia del Espíritu- nos recordaron lo peligroso y erróneo de tal comportamiento. Recuerdo la amargura de Bartolomé y sus encendidos debates sobre Simón Pedro y con cuantos nos empeñábamos en seguir predicando única y exclusivamente alrededor de la figura del maestro resucitado, renegando del auténtico sentido de su encarnación. El desacuerdo entre los íntimos fue tal que, inevitablemente, se produjo la gran ruptura. Siempre se os ocultó la verdadera razón de la partida de atanael a las tierras orientales de Filadelfia. Esta que ahora os confieso / (Página 15) fue la única motivación de su repentina y precipitada marcha de Jerusalén. Supe que permaneció un año con Abner y Lázaro, dirigiéndose después a las naciones situadas más allá de Mesopotamia, donde predicó el evangelio del reino, tal y cómo él lo entendía. Esta grave diferencia de criterios, que jamás fue reconocida públicamente, mermó nuestras fuerzas, reduciendo a seis el grupo inicial de los doce que tanto veneráis. Y es por esto por lo que también os escribo para que vuestro amor a los doce embajadores sea fruto de la luz y no de la ciega confusión que nosotros mismos hemos propiciado. La fuerza de la resurrección nubló nuestros sentidos y Simón Pedro, su hermano Andrés, Felipe, Mateo Leví, mi hermano Santiago y este agonizante Presbítero que ahora solicita vuestra compasión se conjuraron para extender la buena nueva de la vuelta a la vida del Maestro, haciendo oídos sordos a todo lo demás. Que el Señor, en su infinita misericordia, sepa perdonarnos … (…)”. (55). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 15. El Espíritu de Verdad: su significado. “(…) Consumada la gran ruptura de la que nunca nos recuperaríamos-, el ardor y la elocuencia de Pedro hicieron el resto. Y nosotros, temerosos a veces y sorprendidos siempre ante el arrollador poder de su verbo sobre la figura de Jesús, asistimos con vanidad y torpe satisfacción humana a un casi milagroso estallido del número de creyentes en el Hijo. Ese primitivo núcleo se fue haciendo más y más notable y, de nuevo, el calor del triunfo ahogó nuestras conciencias. Gentiles y judíos reciben la palabra y el bautismo y, a los pocos meses, éramos legión. Lo que hoy llamamos iglesia nació como una secta dentro del judaísmo, limitando y empobreciendo lo que ya había sido concebido pobre y limitadamente. Porque todos nosotros –y Pedro más que ninguno- permanecimos fieles a lo que tanto había combatido el Señor: a las asfixiantes e inútiles normas y rituales de la Ley. Lo sabéis por nuestros labios y cartas. o fuimos 76


capaces de / (Página 16) renunciar a las ataduras de las creencias y del sofocante ceremonial de nuestros padres porque, sencillamente, habíamos perdido ese único y verdadero sentido del mensaje cristico. Como veis, queridos hijos, nuestros males proceden y procederán siempre de esa necia renuncia a la hora de proclamar la paternidad de Dios, en beneficio de una egoísta y muchas veces mezquina visión del evangelio del reino (…)”. (56). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 20. Los frutos del Espíritu interior. <o hubieron fenómenos paranormales en la llegada del Espíritu Santo. “(…) Yo, Juan de Zebedeo, fui testigo de aquella asamblea en la morada del difunto Elías Marcos y digo la verdad al referir que nada externo nos conmovió. adie vio con los ojos de la carne las lenguas de fuego que algunos pretenden, ni tampoco fuimos sobresaltados por el huracán o milagrosamente bendecidos por el don de lenguas. Aquel momento fue mucho más intenso y profundo de lo que la tradición os ha aportado. El Espíritu llegó tempestuosamente, sí, pero con el poder de la revelación interior: la más demoledora de cuantas pueda concebir el intelecto humano. Poco después del mediodía, los ciento / (Página 21) veinte creyentes allí reunidos notamos una singular presencia en mitad de la sala. Os lo repito: nadie vio nada sobrenatural. Mas la fuera del Espíritu se apoderó de cada corazón, colmándonos de una alegría, de una seguridad y de una confianza como jamás haya sentido mortal alguno. Era el instructor prometido por Jesús. Y Pedro, movido por el Espíritu, se alzó confesando en público lo que cada uno ya adivinaba para sí: que aquel renacimiento espiritual sólo podía ser obra de la tercera persona de la Deidad. E impulsados por esa fuerza, la asamblea se dirigió al Templo, donde anunciamos a judíos y gentiles cuanto ya sabéis. Y fue nuestro ardor y, no el don de lenguas, lo que abrió las puertas del triunfo y de la nueva era. Lástima que tan formidable y noble impulso solo fuera aprovechado por los embajadores para predicar única y exclusivamente acerca de la Resurrección y de la vida encarnada del Maestro, desatendiendo la maravillosa esencia de su mensaje universal. (…) Somos nosotros – aquellos que un día fuimos ordenados por la gracia del divino Jesús- los primeros que deberíamos proclamarnos seductores y anticristos, puesto que no hemos permanecido en su doctrina, sino en la nuestra (…). La verdad del mensaje del Justo se mueve por sí misma; nunca por las prisas del hombre. o olvidéis que él vive ahora, desde Pentecostés, en cada uno de nosotros y lo hace en forma de espíritu instructor, revelándose en la experiencia individual de cada ser humano. Recordadlo siempre. Recordad que es él, no nosotros, el portador de toda gracia y misericordia (…)”. 77


(57). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 24. Ahora es Dios quien busca al hombre. Segundo error crístico sobre la llegada del Espíritu Santo. “(…) Este Espíritu de Verdad se esparció con el fin de animar a los creyentes a trabajar más intensa e ilusionadamente en la proclamación del evangelio del reino. Más nosotros –torpes y ciegos- entendimos que semejante experiencia formaba parte del propio evangelio y la deformación del mensaje primigenio de Jesús acusó un nuevo y duro golpe. Durante años, a causa de esta ceguera espiritual, todos vosotros habéis aprendido y aceptado que el Espíritu de Verdad descendió única y exclusivamente en beneficio de los once embajadores del reino. o fue así. Los ciento veinte hombres y mujeres reunidos aquel día en el hogar de los Marcos recibimos, todos la luz del Espíritu. Pero el Santo Instructor hizo otro tanto con el resto de los mortales: creyentes o paganos. Y cada alma recibió los talentos, de acuerdo con / (Página 25) su amor a la verdad y su propia aptitud para comprender las realidades espirituales. Esta es la auténtica religión: la que libera a los hombres de las presiones sacerdotales o de las castas, hallando su manifestación más pura en lo más sagrado del propio hombre: su corazón. (…) Lejos de lo que habéis leído y escuchado, la irrupción del Espíritu de Verdad en Pentecostés traía consigo un tesoro: una religión ni antigua ni nueva, ni conservadora ni reformadora. Una religión en la que nadie podía dominar: ni los viejos ni los jóvenes. Una religión cimentada en el mensaje que algunos de los íntimos esquivamos intencionadamente. De haberlo seguido, de haber sido fieles al evangelio del Justo, el trabajo de expansión del Espíritu Instructor sería hoy una realidad diferente, mucho más universal y espléndida. (…) desde el mismísimo día de Pentecostés nos empeñamos en encarcelar el evangelio, limitándolo y sojuzgándolo a las tradiciones y normas judías. Todos los neófitos se vieron obligados a aceptar nuestras condiciones. Y la universalidad del mensaje crístico – puesto de manifiesto por el espíritu de Verdad- fue abortada / (Página 26) desde el primer momento. ¿Comprendéis ahora mi angustia y tormentosos remordimientos? ¿Quiénes éramos nosotros para rectificar los sagrados planes del Instructor? Y a pesar de ello, lo hicimos. Sabéis, incluso, que Pablo de Tarso pareció multitud de dificultades con sus hermanos de Jerusalén, precisamente porque se negaba a aceptar que los gentiles pagaran el tributo de sometimiento a las leyes judaicas. (…) La proclamación de Pentecostés, os lo he dicho, tuvo un destino universal. Al tiempo que el Espíritu descendía sobre los ciento veinte lo hacía igualmente sobre los campos y ciudades, rompiendo con las formas, rituales, templos y costumbres de todos los tiempos y naciones. Queridos hermanos; desde ese día, ya no es necesario buscar el desierto para recibir la gracia y la luz del espíritu de Verdad. Él llenó el mundo. (…) 78


La conquista y proclamación del nuevo orden, de esta religión del Justo, debe ser indulgente; respetando conciencias y creencias y sin desmentir a nadir. Marcharéis por el mundo con un único bagaje: el del amor y la buena voluntad. Sólo con el bien podréis vencer al mal. (…) El Maestro nos enseñó que su religión jamás es pasiva. La buena nueva es toda una aventura personal. Aquellos que la hagan suya podrán enfrentarse al miedo y a las tinieblas de las dudas. Para eso está la fe viva y valiente de la verdad. Debéis ser hombres inquietos, siempre atentos, no a vuestras propias necesidades, sino a las de los demás. La misericordia y el amor harán el resto. unca os encadenéis a ritos y ceremoniales que no hayan nacido del amor. La religión que él nos enseñó no precisa de techos, cánones ni jerarquías. Vive en el espíritu humano como el jugo que nutre a las plantas. Es ese espíritu que mora en cada uno de nosotros su único y verdadero templo. Y a nosotros, individualmente, nos corresponde despertar y hacer despertar a los demás a esta esperanzadora luz. (…) / (Página 29) Jesús de !azaret, el Justo, el Hijo único y Engendrado de Dios (…)”. (58). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 29. Las mujeres: otro error que debemos reparar. Las mujeres de la vida de Jesús el Cristo. Juan Zebedeo se opuso a Pablo sobre las mujeres. “(…) Conocéis sobradamente cuál ha sido la condición y estado de la mujer en la comunidad que nos ha tocado vivir. Aún hoy. A pesar de la luz derramada en pentecostés, permanece / (Página 30) ajena, esclavizada y relegada en virtud de mezquinos y siempre equivocados conceptos religiosos, económicos y sociales. osotros los embajadores del reino, asistimos en vida de Jesús –con grande escándalo por nuestra parte- a la audaz y abierta reivindicación que el propio Maestro hizo de los derechos de las mujeres. Sabéis, aunque muchos de nosotros lo hayamos ocultado, que él permitió y alentó la presencia, junto a los doce, de otro nutrido grupo de hebreas, que compartió las enseñanzas, alegrías y tristezas de la predicación y de la vida pública del rabí. Simón Pedro y algunos de nosotros fuimos amonestados por Jesús al pretender ignorarlas o despreciarlas. A pesar de ello. Escrito está por el gran Saulo: “La mujer oiga la instrucción en silencio, con toda sumisión. !o permito que la mujer enseñe ni que domine al hombre. Que se mantenga en silencio. Porque Adán fue formado primero y Eva en segundo lugar”. Pues bien, yo os digo que Pablo y que todos cuantos así hemos hablado y obrado no somos dignos de hacer nuestra la palabra de Jesucristo. A partir de Pentecostés, en el reino del Padre no puede haber primeros y segundos. En la fraternidad que hemos heredado, la mujer no es menos ni más que el hombre, sino igual. Recordad que entre aquellos ciento veinte discípulos que recibimos el don del Espíritu una buena parte 79


eran mujeres. Y el Instructor descendió sin excepciones, llenando de gracia, por un igual, a varones y hembras. Los fariseos pueden seguir dando gracias al Cielo por no haber nacido mujer, leproso o gentil. Pero, entre nosotros y en el nuevo reino, semejante actitud no tiene justificación. La mujer es reflejo del hombre, habéis leído en las cartas de Pablo. También ha sido escrito que la mujer debe cubrirse cuando ora ante Dios y que su cabellera le ha sido dada a modo de velo. Torpes palabras, a mi entender, que sólo demuestran estrechez de espíritu y un forzoso olvido de las enseñanzas del Maestro. Es el Padre quién crea, con idéntica libertad y amor, a mujeres y hombres. La mujer no procede del hombre, ni éste de aquella. Ambos nacen, al unísono, del amor del Padre. / (Página 31) (…) Estamos equivocando el camino (…)”. (59). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 32. <o hay familias santas. María, la madre de Jesús el Cristo. “(…) Más no caigáis en la tentación de santificar a los que tuvieron algo que ver con el Maestro. Os lo repito: nadie es santo. Sabéis que no son palabras mías, sino del propio Engendrado de Dios. Vuestro natural desconocimiento de la personalidad de la madre de Jesús, de las circunstancias que la rodearon y el inevitable paso del tiempo están forjando en las comunidades de creyentes una imagen tan distorsionada de María que me asusta pensar hasta dónde puede llegar este cúmulo de despropósitos y de falsas noticias. Este presbítero que os escribe sí conoció a la madre del Señor. Y aunque lo que me dispongo a relataros pueda pareceros duro e irrespetuoso, entiendo que así me someto y os cometo a la verdad. o habla con sinceridad quién asegura que la esposa de José fue un permanente y valioso respaldo espiritual en la misión de su primogénito. Al igual que ocurriera con nosotros, sus íntimos asociados, su madre tampoco comprendió en vida la excelsa misión del Maestro. Sólo después de su muerte y resurrección y, merced a la luz del Espíritu, empezó a intuir quién era en verdad y porqué había encarnado en su vientre. Y su tristeza fue tal que, tras la partida de Jesús, decidió retirarse a Galilea, muriendo al año, víctima de la melancolía y de la desolación (…)”. (60). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 37. Un bello pero utópico intento. Bautismo. “(…) De esta forma, no de otra, hijos queridos, germinó en Israel la comunidad de hermanos que os ha precedido. En efecto, nos llamábamos hermanos y hermanas. uestro saludo era el beso de la paz. os reuníamos en público, partíamos el pan como él nos había enseñado. Orábamos y celebrábamos la cena del recuerdo, bautizando al principio en el nombre de Jesucristo. Solo veinte años más tarde se empezó a bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu de Verdad. En realidad, nada pedíamos a los conversos. Solo la ceremonia simbólica del bautismo. La organización 80


administrativa que ahora conocéis y padecéis llegaría después, cuando los hombres .llevados por su natural inclinación y sepultado para siempre el mensaje de Jesús- resolvieron jerarquizar el amor. En aquel tiempo solo éramos la fraternidad de Cristo, sin jefes y sin más disciplina que un intenso celo hacia la memoria del Señor (…)”. (61). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 39. La gran ruptura con el judaísmo. Independencia de la Iglesia del Camino del judaísmo. Primeros crísticos. “(…) uestro gran pecado –el olvido del verdadero mensaje de Jesús de azaret a la Humanidad- no tardaría en revolverse contra nosotros mismos. Durante aquellos seis primeros años, a pesar del fracaso del reparto de los bienes y de los primeros encarcelamientos, ni los íntimos de Jesús, ni tampoco los hermanos que empezaban a despuntar como líderes en las diferentes comunidades, quisimos escuchar las voces de los más sensatos, que nos recordaban insistentemente el error de nuestros planteamientos. Y todo continuó su curso hasta que en el año 790 de la fundación de Roma (seis después de la muerte y resurrección del Señor), un preclaro grupo de creyentes griegos procedentes de Alejandría se trasladó a Jerusalén. Eran alumnos de Rodan y, merced a su valor y sabiduría, hicieron grandes conversiones entre los helenistas de la Ciudad Santa. Entre aquellos se encontraba Esteban. Pues bien, ha sido escrito que, tras la lapidación de Esteban, se desencadenó una furiosa persecución contra los fieles creyentes en Cristo. Dicen verdad quienes así cuentan. Sin embargo, las auténticas motivaciones de esta segunda persecución no fueron confesadas. Esteban y el resto de los griegos llegados de Alejandría no compartían nuestra forma de hacer, siempre amparada bajo las normas y rituales judíos. Más de una vez se enfrentaron a Simón Pedro y a los discípulos que nos empeñábamos en predicar única y fundamentalmente en torno a la figura del Señor, renegando del gran mensaje de fondo. Y fieles a su filosofía, los griegos se lanzaron a las calles de Jerusalén, denunciando / (Página 40) esta servidumbre de los creyentes en Cristo a la religión mosaica y proclamando el gran principio de la paternidad universal de Dios y la consecuente fraternidad. Aquello fue un escándalo para propios y extraños. Sin embargo, debemos reconocer que la razón les asistía. En uno de esos fogosos discursos, como ya sabéis, esteban resultó lapidado y los saduceos, implacables, reiniciaron los encarcelamientos y persecuciones. unca vi tanto desconcierto y desolación entre los hermanos. Los más huyeron a las montañas y los que nos ocultamos en la Ciudad Santa, transcurridos algunos días, celebramos una asamblea que, hijos queridos, resultaría francamente histórica. Esteban había sido el primer mártir de la nueva religión. Todos lo reconocimos. o obstante, ninguno de los presentes tuvo el valor de aceptar que él y el resto de los griegos estaban 81


en la verdad y que nosotros habíamos errado en la filosofía del reino. Y en vez de recapacitar y rectificar el rumbo, nuestros esfuerzos se centraron en la búsqueda de una fórmula que nos permitiera salir de la crisis. Y los sagrados pilares del mensaje del Maestro fueron definitivamente arruinados y abandonados, en beneficio de la supervivencia y de lo que ya todos llamábamos la religión de Jesús. Las discusiones parecían no tener fin. Pero, al mes de la muerte de Esteban, la asamblea alcanzó a comprender que sólo quedaba una alternativa: había que separarse de los no creyentes. Y la fraternidad de Cristo dejó de ser una secta incrustada en el judaísmo, para erigirse en la iglesia del Resucitado. Pedro fue el encargado de organizarla y Santiago, el hermano de Jesús, resultó designado como su primer jefe. Habían transcurrido seis años desde la muerte del Justo (…)”. (62). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 41. El primado: asunto humano. Pedro se erige primado de las Señoras elegidas. “(…) A decir verdad, cuanto habéis leído y oído en torno a la designación divina de Simón Pedro para ocupar el primado de las Señoras elegidas solo responde a la voluntad de los hombres y a los intereses de cuantos, en aquel tiempo, participamos y consentimos en tales maquinaciones, más propias de débiles mortales que de la sabiduría del Engendrado de Dios. Sé que cuanto os estoy refiriendo es duro de creer y más difícil aún de aceptar. Pero yo sé que la verdad brota de mi espíritu y que el Todopoderoso sostiene mi mano. !o os escandalicéis por tanto ante lo leído y lo que aún resta por confesar. Las siete Iglesias que hoy se extienden por el orbe no surgieron por expreso deseo de Jesús de !azaret, sino por la debilidad de sus embajadores, ansiosos de poder algunos y desconfiados los más. Sólo cuando los creyentes empezaron a ser legión, olvidando ya el gran mensaje crístico, nos embarcamos en la humana aventura de consolidar y fortificar entre muros, ritos y normas lo que había nacido libre, como máxima expresión de la búsqueda de la perfección espiritual (…)”. (63). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 42. Una dolorosa e inevitable diáspora. “(…) Formalmente constituida la iglesia de Jesucristo, las persecuciones de las castas sacerdotales se multiplicaron, dando lugar a una dolorosa e inevitable diáspora. Empujados por las circunstancias, decenas de fieles creyentes se propagaron por Gaza y Tiro, camino de Antioquía y, desde allí, hacia la Macedonia, Roma y todos los confines del Imperio. Y con ellos viajó la nueva religión. Y habéis conocido asimismo que, entre esos forzados peregrinos, se hallaba una parte importante de los doce. A la vista de la tradición es lógico presumir que hombres como Mateo leví, Simón el Zelote, !atanael y otros partieron hacia tierras lejanas, obligados en buena medida por la amenaza de los encarcelamientos. !o 82


es esta toda la verdad. Lamentablemente, en esta continua ceremonia de la confusión a que os hemos sometido, la auténtica razón de la marcha de estos embajadores del reino os ha sido esquilmada. Como podréis deducir por vosotros mismos, la difusión de dicha razón no podía interesar a los que formábamos parte de la recién estrenada iglesia. / (Página 43) Y una vez más, fue deformada de mutuo acuerdo. Esa razón –que movió a algunos de nuestros hermanos a separarse del primitivo colegio apostólico- no fue otra que la que ya os he apuntado y repito sin cesar: con gran visión y lealtad optaron por proclamar el evangelio, tal y como él nos había enseñado, fundamentando su doctrina en el mensaje de la paternidad de Dios y la fraternidad de los hombres. El resto – iglesias, ritos, leyes y la predicación “a propósito” de Jesús- no les interesaba. Y ante la imposibilidad de una reconciliación, optaron por una discreta y silenciosa retirada de Jerusalén. A los ojos de la comunidad, fueron las persecuciones y el celo por llevar la palabra de Dios a otros pueblos lo que motivó el éxodo de discípulos como Mateo, Simón el Zelote, Bartolomé y Tomás. !osotros, los que elegimos el camino de la iglesia, si conocíamos la verdad. Pero, cobardes e interesados, la ocultamos. Y ahora, si me lo permitís, quisiera dedicar un amoroso recuerdo a cada uno de estos hermanos. Todos, supongo, muertos hace años. Con ello cumplo igualmente el sagrado deber de informaros acerca de los lugares a los que les condujo la fuerza del Espíritu Instructor (…)”. (64). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 43. Andrés, el hermano de Pedro. “(…) A pesar de haber ostentado en vida del Maestro la jefatura de los doce y de haberlos hecho con tanta dignidad como eficacia, Andrés supo pasar a un segundo discreto plano tras la muerte y resurrección del Justo. A partir de Pentecostés aceptó de buen grado que los hermanos creyentes le designaran como el hermano de Simón Pedro, perdiendo así su antigua y bien merecida autoridad. A él se debió, en gran medida, la eficaz organización de la naciente iglesia que presidió Pedro. o os descubro ningún secreto si os confieso que parte de mi evangelio, así como otros que circulan entre los fieles de las Señoras / (Página 44) elegidas, se han sustentado en las notas y recuerdos que llegara a escribir Andrés en torno a las enseñanzas, sucesos y pensamientos de Jesucristo. Lamentablemente tras su muerte, hermanos que no merecen este título han manipulado, sesgado y corregido estos escritos originales de Andrés, convirtiéndolos en una vida del Maestro que poco o nada tiene que ver con la realidad. Sé que, tras una intensa predicación por tierras de Armenia, Asia Menor y macedonia, Andrés fue detenido y crucificado en Patras. Y cuentan sus amigos que aquel valiente discípulo tardó dos días en morir (…)”. 83


(65). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 44. Pedro: fundador de la iglesia. “(…) adie puede dudar de la gran valía de Simón Pedro. Desde pentecostés, incluso antes, él nos adelantó a proclamar la buena nueva. o es posible negar su valor y fe en el Maestro. Como ya os anuncié, fue Pedro quién en verdad cimentó la nueva iglesia, mucho antes, incluso, de que Pablo se convirtiera en la gran antorcha iluminadora. Él alcanzaría el primado porque, tácitamente, todos delegamos en su coraje y excelente verbo. Sin embargo, es hora ya de desvelar sus errores, que tanta oscuridad ha propiciado y siguen propiciando. Desde el principio –también lo sabéis- , Simón se empeñó en convencer a los judíos de la naturaleza mesiánica de Jesús. Para él no había la menor duda: el Maestro fue el auténtico Mesías, el legítimo sucesor del trono de David. Y hasta el momento de su muerte, en su mente se confundieron esos tres conceptos: Jesucristo como Mesías Libertador: Jesucristo como Redentor y Jesucristo como Hijo del Hombre, revelando a Dios. inguno de nosotros fue capaz de clarificar su fogosa e irreflexiva voluntad. Tras abandonar Jerusalén, Simón Pedro viajó incansablemente –desde Corinto a Mesopotamia-, llevando su ministerio a todas las iglesias, incluso a las fundadas por Pablo. A él se debe esa otra vida de Jesús, narrada por Marcos treinta y ocho años después / (Página 45) de la muerte del Justo. Con excepción de las anotaciones de Andrés, fue Juan Marcos quién puso por escrito la primera, más corta y sencilla de las historias en torno a las señales y vida pública del Maestro. En ella, como sabéis, hemos bebido todos los demás. Y aunque no ignoráis que Marcos vivió también algunas de las escenas narradas en su evangelio, lo justo es proclamar que, en verdad, este evangelio debería llevar el nombre de Simón Pedro. Él fue su inductor e inspirador. Siendo joven, Juan Marcos se unió a Pedro y, posteriormente, a Pablo. Y aunque todos sabíamos de la existencia de Jesús a poner por escrito sus enseñanzas, Marcos terminó por acceder a los requerimientos de Simón Pedro y de la iglesia de Roma. Los hermanos necesitaban de un testimonio escrito y, con la ayuda de Pedro, el joven marcos fue ordenando un primer borrador. Aprobado este por el propio Simón Pedro, marcos iniciaría su definitiva redacción poco después de la crucifixión de su amigo y maestro. Este evangelio fue concluido treinta y ocho años después de la muerte y resurrección de Jesucristo. Por desgracia, la quinta y última parte de este evangelio se perdió y otras manos insensatas cubrieron dicha laguna con añadidos y postizos que ninguno de los íntimos del Maestro podríamos reconocer. Otras enseñanzas de Pedro serían recogidas años después en los escritos de Lucas. Sin embargo, toda su fuerza y vigoroso estilo quedaron reflejados en la primera de sus cartas, dirigida a los que viven en la Dispersión. Hoy, muerto Pedro y tras las tendenciosas e injustas 84


correcciones introducidas por uno de los discípulos de Pablo en dicha epístola, el primitivo mensaje de Simón ha quedado desvirtuado. Su imagen, sin embargo, perdurará en la memoria de los creyentes, al igual que la de su amantísima esposa, entregada a las fieras en la arena el mismo día de la martirización de su esposo (…)”. (66). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 46. Mateo Leví y su discípulo Isador. “(…) Se por su buen amigo y discípulo, Isador, que el publicano de Dios encontró la muerte en Lysimachia (Tracia), a causa de las intrigas de algunos judíos, que conspiraron y le delataron a los romanos. Tampoco Mateo se sintió complacido con la idea de predicar un evangelio basado tan solo en la figura del Maestro. Y antes de caer en el pecado de escándalo, su proverbial humildad y tolerancia le impulsaron a salir de Jerusalén, llevando la Palabra hasta el norte. Fue visto en Siria, Capadocia, Galatia y Tracia, donde según su fiel Isador, fue ejecutado. Entre las Señoras elegidas de Asia existe la creencia generalizada de que el evangelio que lleva el nombre de Mateo es obra de puño y letra de Leví, el publicano. La verdad es otra. Aunque las notas y recuerdos sobre la vida del Engendrado de Dios, que sirvieron de piedra angular / (Página 47) para la confección de tal evangelio fueron, en efecto, labor directa de Mateo Leví, la redacción en griego es cosa de su alumno, Isador que, modestamente, silenció su identidad. Mateo escribió sus notas poco después de la crucifixión del Señor. Quizá los hermanos más viejos recuerden como aquellos escritos en arameo de Leví fueron copiados y distribuidos diez años después de la muerte de Jesús y poco antes del autoexilio del publicano. Hoy, después de tanto tiempo, ha sido imposible la localización de una sola de las copias en arameo de tan precioso y justo manuscrito. os quedan, eso sí y, debemos dar gracias al Cielo por ello los rollos de Isador, escritos en la ciudad de Pella al cumplirse el año cuarenta y uno de la partida de Jesucristo. Isador, como posiblemente sabéis, escapó con vida del cerco de Tito a Jerusalén, llevando consigo las notas del publicano y las cuatro quintas partes del también llamado evangelio de Marcos. Con todo ello dispuso y redacto lo que en la actualidad conocéis como el evangelio de Mateo (…)”. (67). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 49. Felipe, el intendente. Felipe estaba casado y su esposa le siguió en la religión siendo lapidada por los judíos. Felipe tuvo una hija mayor que fue profetisa en la ciudad de Hierápolis. “(…) Mi recuerdo amoroso también para el curioso Felipe, a quién conocía desde la juventud en Betsaida. Murió igualmente martiriado, tal y como se os ha contado, víctima del odio y de la ceguera de los mismos judíos que nos encarcelaron y persiguieron desde Pentecostés. Sabida era su eficacia como intendente. Ese mismo sentido práctico resultó de gran utilidad en la 85


reorganización de los embajadores del reino. Muchas de las normas de la nueva iglesia fueron obra suya. Felipe partió en seguida, lleno de celo, hacia las tierras de Samaría, proclamando el evangelio entre los impuros. Su esposa, como ocurriera con Pedro, fue otra digna propagadora de la verdad, permaneciendo con gran valor y audacia al pie de la cruz en la que fue ejecutado el viejo y entrañable intendente. Y cuando las fuerzas de su marido empezaron a debilitarse, ella proclamó a voz en grito la buena nueva, hasta que la ira de los judíos se lanzó contra su esposa, lapidándola. Os supongo enterados, hijos míos, de la gran labor realizada por Lea, la hija mayor de Felipe, que llegaría a ser la célebre profetisa de Hierápolis (…)”. (68). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 49. Santiago Zebedeo, mi querido hermano. Santiago Zebedeo estaba casado y tras su asesinato, su hermano Juan Zebedeo se casó con la viuda de su hermano, según la ley judía. “(…) o seré yo, Juan de Zebedeo, quién ensalce mi propia sangre. Santiago, mi hermano, fue un hombre atormentado, deseoso de paz y de amor. o fue largo ni ancho en vanidades. Más bien parco y silencioso en sus apreciaciones, aunque siempre justo y, como bien sabéis, queridos hijos, leal al Maestro hasta el punto de saber apurar el cáliz del sufrimiento. Catorce años después de la crucifixión de Jesús, Santiago corrió su misma suerte, enfrentándose al martirio con la entereza que había caracterizados u vida. Hasta tal punto estoy en la verdad que su acusador, al comprobar la fuerza moral de mi hermano bajo la espada de Herodes Agripa, cayó fulminado por la gracia del Espíritu, corriendo a unirse a los discípulos del Cristo que con tanta saña había perseguido. Yo también perdoné a sus verdugos y el Todopoderoso me concedió la gracia de rescatar a la viuda de mi hermano de la gran tribulación de su soledad, haciéndola mi esposa, de acuerdo con las sagradas leyes judías. Desde hace veinte años una de mis nietas cuida amorosamente de este despojo humano que no se cansa de solicitar vuestro amor y perdón (…)”. (69). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 50. Judas Iscariote. Fue discípulo de Juan, el Bautista. “(…) o puedo resistir el impulso de mi agotado corazón. También debo hablaros del traidor. También Jesús de azaret le amó. Y también debemos hacerlo nosotros, por muy penoso y antinatural que ello nos parezca. Amados hijos: en alguna ocasión habéis llegado hasta mí, interrogándome sobre los tristes sucesos que nos tocó vivir y que precipitaron al poseído por el Maligno al fondo de la Gehena. Mucha y confusas versiones sobre la gran traición han ido llegando hasta mis oídos, fruto, seguramente, de la ignorancia y del rencor. Yo repetiré la verdad, no por el afán de ensañarme con el hermano caído –a quién el Padre (estoy seguro) ha perdonado) / (Página 51) sino para que vosotros sepáis a qué 86


ateneros y jamás olvidéis las palabras del Justo en su mensaje de despedida: “… mirad que os aviso contra los peligros del aislamiento social y fraternal”. Os escribo esto para que, en el futuro, jamás os dejéis arrastrar por la desesperación, por muy grave y funesta que pueda pareceros vuestra conducta. Antes de juzgar (y mejor será que jamás caigáis en semejante temeridad) conviene a todo hombre de bien informarse con puntualidad y paciencia sobre aquello que tiene ante sí y que, en la mayoría de los casos, ha sido maquillado por la precipitación o la maledicencia de los hombres. Resulta sencillo condenar. Elaborar un juicio honesto y meditado, en cambio, es trabajo de gentes prudentes y consideradas. ¿Qué pudo mover a Judas, el Iscariote, a vender al Señor? Hijos míos, que nadie os engañe. Muchos hermanos de las siete iglesias han puesto por escrito que fue la codicia lo que transformó al embajador perdido. Y yo os digo que no. otros, que igualmente desconocen la verdad, tientan al Todopoderoso con dardos envenenados por un rencor que el propio Maestro habría abominado. Es menester conocer primero la fuerte y singular personalidad del traidor para alcanzar a comprender su verdad. !o fue el oro ni la plata lo que le llevó en secreto hasta la guarida del sumo sacerdote y de los que hacía tiempo trataban de perder al Engendrado de Dios. Más aún: no creáis cuanto os dicen sobre las treinta monedas. Aunque las recibiera, aquella bolsa no fue motivo de satisfacción para Judas, sino de grave insulto y deshonor. El Iscariote vivió siempre en soledad, alimentando su alma no con los principios de la fraternidad, sino con la ponzoña del resentimiento y de la desconfianza. Y el Maestro no se libró de semejante conducta. Judas jamás le perdonó que no hubiera actuado en favor de su primer y adorado maestro: Juan, el Bautista. Desde la muerte del Anunciador, su asociación con el Cristo fue una permanente lucha en la que todos perdimos. Mil veces le fue ofrecida la mano abierta de Jesucristo y mil veces fue rechazada, consumido por un / (Página 52) dominante sentimiento de venganza. Si Judas Iscariote hubiera aceptado nuestra amistad, al igual que lo hicieron los no menos inseguros Tomás o Bartolomé, su enfermedad hubiera tenido cura. Pero, lejos de confiar sus miserias a Jesús o a cuantos le rodeábamos, descansó en sí mismo y el monstruo de la envidia, de los celos, de la venganza y de la soledad terminó por devorarle. Ahora, pasados setenta años desde la muerte del Señor, estoy seguro de que, sin Judas, las castas sacerdotales habrían cumplido igualmente su papel de sanguinarios ejecutores. Judas sólo fue una triste piedra en el camino. Judas fue un hombre tímido, que no supo remontar su propia inseguridad. La soledad hijos míos, puede conducir a un grado tal de insociabilidad que, a pesar del amor de los demás, transforme al individuo en una cárcel inexpugnable, en la que nadie puede entrar ni salir. Judas, además, fue siempre un mal perdedor. Desconfiad de 87


aquellos. Desconfiad de aquellos que jamás fueron maltratados por la vida. Su obsesión es ganar y la sabiduría –por definición- germina siempre en el sufrimiento y en el fracaso. El Iscariote no supo o no pudo aprender que las contrariedades y decepciones forman parte del devenir de los acontecimientos. Aquellos que culpan siempre a los demás de sus propias frustraciones corren el riesgo de olvidar que sólo son seres humanos. Y Judas lo olvidó. !inguno de los íntimos supo reaccionar con valentía y nobleza en el torbellino del prendimiento y del ajusticiamiento del rabí. Sin embargo, nuestro amor a Jesús de azaret nos mantuvo unidos. El Iscariote pareció el gran infortunio de no saber amar. Eso, queridos en Cristo, fue lo que de verdad le perdió. ¡Amad, hijos míos, amad siempre, aunque la tristeza y los fracasos sean vuestros permanentes horizontes! Fue la falta de amor lo que le precipitó hacia la desconfianza y el resentimiento. Cuando todo estaba aparentemente perdido, él trató de justificar su fracaso individual con la deserción. Pensó que los poderosos le perdonarían y aceptarían de nuevo en el círculo del que, en el fondo, jamás había salido. Si se hubiera confiado al Maestro a cualquiera de nosotros, si hubiera sabido aceptar su / (Página 53) propia y natural condición de mortal, con sus defectos y limitaciones, Judas no habría probado la amarga suerte de la desesperación. Pero Dios es infinitamente misericordioso y este Presbítero tiene la certeza de que su alma ha sido perdonada y acogida en la luz. Tomad buena nota de la lección que nos proporcionó el Iscariote. Huid del aislamiento. Buscad consuelo y amistad, aunque sea entre las prostitutas y desheredados de la fortuna. De no hacerlo, vuestros errores se multiplicarán, enredándose en el corazón como una serpiente. Los solitarios como Judas beben día a día el veneno del resentimiento, rechazando toda justicia, toda caridad, toda alegría y toda opinión que no nazca de su propia oscuridad. ¿Cómo creéis que pudo sentirse un hombre de semejantes características, cuando a su vez, se vio traicionado por los sacerdotes de Caifás? Los honores y el reconocimiento público que él buscaba quedaron reducidos a oro. Pero el oro jamás puede llenar el pozo sin fondo de la frustración (…)”. (70). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 54. Los peligros de esta nueva religión. Cambios en la religión del Camino. Juan Zebedeo tachó de bienintencionada pero equivocada la doctrina de Pablo. La comunidad de Antioquia fue la que puso el nombre de cristianismo a la religión del Camino. “(…) 5 A pesar de nuestros errores, me pregunto cómo es posible que esta nueva iglesia de Jesucristo continúe su avance, propagándose como un océano de aceite más allá, incluso del Imperio (…) / (Página 54) ellos ignoran que son hijos por derecho propio- del gran Padre Universal. Es éste, no otro, el mensaje que esperan de vosotros. Si os empeñáis en convertirlo a una nueva religión que olvidé este sagrado principio, todo habrá sido en 88


vano. Este peligro se cierne ya sobre muchas de las Señoras elegidas de Asia, empeñadas en proclamar las maravillas de Jesús. !o es la vida del Maestro lo que llenará sus corazones, sino el mensaje que dio sentido a esa vida. Veo con tristeza como esta religión que propagáis con tanto ardor y celo ha empezado a guerrear con otras confesiones, en un absurdo y estéril empeño por dominar y prevalecer, como si la Verdad pudiera imponerse por la fuerza. Encadenados a vuestros rituales corréis el riesgo de haceros iguales a ellos. Hijos amantísimos, no prometáis la resurrección. Ese es un derecho innato en todo mortal. (…) / (Página 55) De continuar así, cegados por una verdad que nació deforme, el futuro de la recién estrenada iglesia de Jesucristo será tormentoso e incierto. Os veo abocados a cruentas batallas y, lo que es peor, a vergonzosos compromisos terrenales con otras religiones y fuerzas humanas. Algunos de vuestros jefes y más preclaros hermanos –siguiendo en parte la bien intencionada pero equivocada doctrina de Pablo-, han empezado a posicionarse públicamente en todos los aspectos de la vida social y de las costumbres de los pueblos y naciones en los que han formado y asentado nuevas comunidades cristianas. Pues bien, éste es mi testimonio: huid de tales juicios. Jesús de !azaret transmitió un aviso espiritual. unca dictó normas acerca de los rituales religiosos, de la educación, de la medicina, del arte, de la magia, de la ley, de la sexualidad, del gobierno de los hombres o de la política. ¿Por qué nosotros ahora, en su nombre, vamos a pronunciarnos y a tomar posiciones en relación a realidades humanas tan particulares de cada raza o de cada cultura? La Verdad, hijos queridos, os lo he dicho, es múltiple y, consecuentemente, buena. Limitad vuestros actos y palabras a la sencilla y vital expresión y difusión de ese aviso espiritual de la fraternidad y de la paternidad de Dios. Será el Espíritu de Verdad quién haga el resto, dirigiendo cada corazón y cada comunidad hacia el auténtico y definitivo bien común. Corréis un grave peligro: este Cristianismo –como los hermanos de Antioquía han bautizado a la nueva religión de Cristoamenaza con convertirse en todo un revolucionario y nuevo orden social (muy loable en ocasiones), pero que nada tiene que ver con los deseos del Justo. Y sé por experiencia que todo orden social lleva implícita la ruina de los anteriores y el peligro de las más nefastas tentaciones humanas: las del poder y la ambición. El / (Página 56) Espíritu ilumina mi alma y veo una iglesia corrompida, sanguinaria y autoritaria, que en nombre de un Dios, todo bondad y misericordia, traerá el luto, la confusión y la discordia entre los hombres. ¿Es esto lo que predicó y nos encomendó el Maestro? !o os dejéis deslumbrar por el arrollador éxito de vuestras proclamas. El Imperio necesita de cualquier ideal que sacuda las 89


adormecidas voluntades de sus ciudadanos. Y Jesús de !azaret, en efecto, es uno de los más hermosos y esperanzados ideales que el hombre alguno pueda concebir. Pero estáis vendiendo un ideal equivocado. El propio Jesús en vida, se encargó de corregir a cuantos quisimos imitarle (…) no prometáis la salvación eterna, porque todos estamos salvados. Alimentad mejor el espíritu humano con la única luz que invita al progreso y a la esperanza: con la realidad de la paternidad de Dios. (…) Aprovechad, sí, la calurosa acogida de los griegos y del resto de las naciones, pero no dejéis que el excelso mensaje crístico se consuma y desaparezca, absorbido por la poderosa y astuta filosofía helénica. Pablo de Tarso fue un excelente propagador de la nueva religión. A él se debe – bien lo sabéis- la fundación y organización de muchas de las iglesias que hoy ensalzan al Señor. Pero Pablo no conoció a Jesús e hizo de su ministerio una competición, helenizando el cristianismo. o es una carrera olímpica lo que nos enseñó el Justo, sino el amable descubrimiento de algo que permanecía olvidado: nuestra condición de hijos de un Dios (…)”. (71). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 57. El astuto Saulo: verdadero impulsor y artífice del cristianismo. “(…) Sabéis que he amado a Saulo. ada oscuro podría decir de él. Sin embargo, empeñado como me encuentro en esta postrera confesión, conviene que os alerte sobre los peligros de la doctrina y de la institución humana que él alentó en vida. Todo fue hecho en beneficio de la Palabra y ello le honra. Pero, como ocurriera con nosotros en pentecostés, su bienintencionada voluntad equivocó el sendero. El confuso e inseguro cristianismo de los primeros tiempos sufrirá un golpe mortal cuando Saulo compareció en aquel histórico día frente al consejo del Aerópago de Atenas. Él, Saulo, os ha dejado escrito: “Atenienses, veo que vosotros sois, por todos los conceptos, los más respetuosos de la divinidad. Pues al pasar y contemplar vuestros monumentos sagrados, he encontrado también un altar en el que estaba grabada esta inscripción: “Al Dios desconocido”. Pues bien, lo que adoráis sin conocer, eso os vengo yo a anunciar”. Y Pablo. A su manera, reveló a los griegos la nueva religión. Ese fue el punto de partida de un proceso que se consolidaría con los años: la helenización del cristianismo. A ellos, a los griegos, queridos hermanos, debéis la actual expansión y el florecimiento de la iglesia fundada por Pedro y reformada por Pablo. Los griegos han enseñado el liberalismo intelectual, que conduce a la libertad política. Jesús enseñó el liberalismo espiritual, que debe llevarnos a la libertad religiosa. He aquí una coincidencia que supo aprovechar el astuto Saulo y que aceleró la asimilación de la nueva religión por parte de los sabios y pensadores griegos. La unión de ambos conceptos e ideales les hizo presagiar una sociedad nueva, plena de 90


libertad social, política y espiritual. El oportunismo de Saulo fue prodigioso. La cultura helena, ávida siempre de un Dios único, grande e insustituible, recibió con los brazos abiertos la revolucionaria corriente religiosa de origen judío. Ellos aman la belleza. osotros, los judíos, la santidad. Por primera vez en la historia del mundo, belleza y santidad han formado un tono y las iglesias de Pablo florecen como la Galilea en primavera. Más no os engañéis: carente de su verdadera esencia –el mensaje de la Paternidad Universal de Dios-, esta nueva forma de religión está pasando a formar parte de una cultura (la helena), con un enjambre de ritos y servidumbres que ahogan a quién aspira a la libertad de pensamiento. La iglesia de Jesucristo -así amortizada- se ha convertido en una expresión más de una cultura concreta que avanza o retrocede a capricho de los hombres. !o era esto hijos míos lo que el Justo deseaba y por lo que encarnó en la Tierra. El propio Saulo -involuntariamente, sin duda- ha traicionado las palabras que pronunciaría ante el consejo del Aerópago: “El Dios que hizo el mundo – así fue escrito de su puño y letra- y todo lo que hay en él, que es Señor del cielo y de la tierra, no había santuarios fabricados por mano de hombres”. Bien sabéis que hoy los templos y santuarios a la memoria de Jesús y de su Padre se levantan por doquier, constituyendo todo un símbolo eclesiástico. Decidme: si Dios habita en cada uno de los mortales, ¿qué necesidad hay de recluirlo entre muros de piedra o adobe? ¿Por qué humanizar al que no es humano, asignándole, como antaño lo hicieron nuestros padres, el papel de justiciero y vengador? Dios no resucitará primero a los que murieron en Cristo, tal y como proclamó Saulo. Para Dios no hay primeros ni segundos, sino hijos despiertos o rezagados en el amor. Y la resurrección -¿Cuánto más deberé repartirlo?- no es premio ni castigo, sino una consecuencia de nuestra naturaleza de hijos del Altísimo. Fuimos creados por Dios y, en tan generoso y sublime acto, Él nos infundió la inmortalidad, de la misma manera que la noche va ligada al alba. Son muchos, como veis, los errores de Pablo. Unos errores que han prosperado, no por su torpeza o mala fe, sino por nuestra primigenia negligencia al negarnos a proclamar el gran y único mensaje. ada hay más cierto y hermoso que ese principio de fraternidad entre los hombres. Un principio que no precisa de templos. Un principio que debe ser cincelado en el espíritu del hombre (…)”. (72). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 59. <o habléis del premio de la salvación. Juan Zebedeo tachó de vanas palabras las utilizadas por Saulo-Pablo para hablar de la resurrección. “(…) Hijos míos, me entristece escuchar la palabra salvación. Vuestros Presbíteros y yo mismo, indigno siervo del Señor, hemos arrastrado a muchos a la misma trampa. Por qué habláis del premio de la salvación? ¿Es que no recordáis las enseñanzas del Maestro? 91


Saulo escribió a los romanos: “!o me avergüenzo del Evangelio, que es una fuerza de Dios para la salvación de todo el que cree: del judío primeramente y también del griego”. ¡Vanas palabras! Jesús, el Justo, recordadlo, vino al mundo para proclamar lo contrario. o os alarméis, pues mi boca dice verdad. Jesucristo no trajo la salvación. El Engendrado de Dios se limitó a descubrir a los mortales que, por mero hecho de ser creados, ya gozan de salvación. Esta es nuestra gloria y el inmenso y generoso regalo de Dios, nuestro Padre. La salvación no es un premio. La salvación, hijos míos, es un derecho. o atormentéis, por tanto, las frágiles voluntades de vuestros hermanos con la amenaza del castigo divino. Aquellos que no se comportan de acuerdo con el principio universal de la fraternidad arrastran ya en sus corazones las cadenas de la incomprensión, de la soledad, de la infelicidad y del deshonor. ¿Es que no os parece suficiente castigo? Pero incluso esos, llegado el momento, abrirán los ojos a la luz. o puede ser de otra forma, ya que así ha sido dispuesto por el Padre desde el principio de los principios (…)”. (73). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 60. <o es Dios quién castiga. Errores de Pablo. “(…) Os lo recordaré al hablaros del evangelio del rescate. Olvida la errónea idea de un Padre vengador, que perdona a sus hijos por la redención del Justo. !i Pablo ni los que así hemos predicado alguna vez estábamos en lo cierto. “Todos pecaron y están privados de la gloria de Dios”, escribió Saulo. Más no es así. A pesar de haber pecado, la gloria de Dios es nuestra. La ligereza en las palabras de Saulo debe ser disculpada. Él no conoció al Cristo y las enseñanzas recibidas de labios de Simón Pedro y de otros discípulos que sí le conocimos han llegado muertas o viciadas hasta su fogosa alma. Sólo así pueden justificarse tantos y tamaños errores. (…) / (Página 61) Saulo desvaría cuando afirma que “la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros”. El Padre nos ama y amará siempre, con o sin Jesucristo. Y la mejor prueba de ello está en nosotros mismos, que somos su personal y amantísima creación. ¿O es que alguien en su sano juicio, puede imaginar siquiera al hombre como un error de Dios? El Maestro murió por nosotros. !adie puede negarlo pero no por las razones que esgrimen vuestros jefes y educadores (…)”.BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 63. El Imperio no entiende la palabra reino. Juan Zebedeo culpabiliza a Pedro y Pablo. <acimiento del cristianismo. “(…) Si Pedro primero y Pablo después hubieran sido fieles al gran mensaje crístico de la fraternidad y de la paternidad de Dios, la sangre no hubiera sido derramada en los circos de Roma. El pueblo romano carece del sentimiento de la belleza, tan propio de los griegos. 92


Pero son gentes honradas que han sabido gobernarse a sí mismos. Si los primeros embajadores de la iglesia de Jesucristo hubieran sabido separar el concepto del reino espiritual de reino terrenal, la desconfianza de los tribunos y emperadores no se habría cebado sobre los cristianos. Ellos han respetado y acogido siempre con agrado y benevolencia todas las manifestaciones religiosas que no han puesto en peligro la integridad de su estado. ¿Cómo no iban a aceptar el mensaje de un Dios Padre de todos los hombres, cuya benéfica acción sólo incumbe al reino del espíritu? Pero, una vez más, equivocamos la senda, tratando de instaurar un nuevo orden social en nombre de Jesús resucitado-, donde ya existía uno y fuertemente consolidado. ¿ o veis hermanos, que, a pesar de sus muchos defectos, el pueblo romano es un pueblo honrado? ¿ o comprendéis que jamás aceptarán una religión que esconda la menor señal de rivalidad política? ¿Qué pensabais conseguir con la utópica abolición de la esclavitud y de todos los cultos idolátricos? o es ese el camino de la luz. Predicad el principio espiritual de un Dios Padre de todos los mortales y ellos mismos –por la gracia del espíritu Instructor- terminarán por cambiar sus equivocados esquemas sociales. El fruto de este error está a la vista: sangre, persecuciones y odio. Sed astutos como serpientes. Los estoicos, con su pasión por la vida y por la naturaleza, os abrirán el camino. Es posible que algún día, a no tardar, siempre de la inteligente mano de los griegos, Roma acepte el cristianismo como su / (Página 64) propia cultura moral. Sin embargo, si no volvéis a las fuentes, si no predicáis el gran mensaje, esa posible futura institucionalización del cristianismo por parte sólo acarreará nuevos y tenebrosos males. La Iglesia de Jesucristo habrá alcanzado entonces la paz y el poder. Los cristianos del futuro aceptarán el Imperio y éste, a su vez, hará suyo el cristianismo. Unos y otros habrán caído en un nuevo y peligroso error. ¿ o comprendéis que el resto de los pueblos del mundo os identificarán con la tiranía, las riquezas y el poder? !o podéis ser emblema de gobernantes o sistemas políticos. Vuestra misión es otra. Vuestro trabajo es abrir los ojos de los hombres a una sencilla y sublime verdad: que todos –todos, queridos hermanos- somos hijos del gran Dios. Si os convertís en una iglesia o religión de Estado, vuestra esterilidad espiritual será irreversible. !adie os reconocerá entonces como aquellos hombres audaces que salieron al mundo a pregonar la fraternidad. Como aliada de la política o exponente de unas muy concretas formas e ideas de una determinada cultura, esa iglesia de Jesucristo (y cualquier otra) estará condenada a compartir el natural declive del poder o de la civilización que encarne. En estos años que me ha tocado vivir he visto como la auténtica religión de Jesús se ha visto involuntariamente intoxicada por los errores de los más cercanos al Maestro, convirtiéndola en lo que hoy llamamos Cristianismo; es decir, una religión “a 93


propósito” de Jesús. He visto igualmente como sucesivos errores, de la mano de Pedro y Pablo, han limitado aún nuestras posibilidades, sepultando el mensaje crístico bajo normas inflexibles y rígidas. He visto nacer una iglesia humana –que se tiene por santa y divina-, que pacta con el poder; que acepta la helenización y que puja hoy por acceder al Imperio. ¿Qué futuro nos aguarda? Yo os lo anuncio: la esterilidad espiritual y la decadencia. La iglesia del mañana será poderosa, pero extraña y lejana a los hombres. Habrá hecho suya una Verdad que es patrimonio universal. La religión, hijos queridos, es la revelación al hombre de su destino divino y eterno. Todo lo demás no es religión. / (Página 65) La verdadera religión es una experiencia siempre personal y espiritual que nunca debe ser identificada con otras formas superiores de la actitud humana. o confundáis, pues, la verdadera religión con el amor por la belleza o con el reconocimiento ético de las obligaciones sociales o políticas. i siquiera el sentido de la moralidad humana puede ser confundido con la religión y, mucho menos, con la verdadera religión. Esta tiene un solo fin: encontrar los valores que evocan la fe, la confianza y la seguridad. El resultado de todo ello es la adoración. La verdadera religión –la de Jesús- descubre los valores supremos y el alma, sólo entonces, es capaz de contrastarlos con os valores relativos del pensamiento. ingún sistema social, ni ahora ni en el futuro, podrá ser duradero, a menos que se sustente en una moralidad basada en esas grandes realidades espirituales (…)”.BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 67. Una confianza suprema en el Padre. Teología de la fe, de Pablo. “(…) Pablo y otros eminentes hermanos de la iglesia de Jesucristo han formulado toda una teología sobre la fe. Pero yo os digo que la fe del Maestro era algo vivo, personal, espontáneo y, sobre todo, espiritual. o era un respeto a la tradición, ni tampoco una creación o un espejismo de su intelecto. Era una profunda convicción (…)”.BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 70. <unca oréis por obligación. Error de Saulo. “(…) Saulo vuelve a errar cuando escribe: “Ante todo recomiendo que se hagan plegarias, oraciones, suplicas y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y apacible con toda piedad y dignidad” (…)”. (74). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 72. <o nos alejéis del Jesús humano. Jesús no fue sumo sacerdote como dijo Pablo, fue un laico. “(…) En estos años turbulentos he visto con creciente alarma como vuestros instructores y algunos de los ya fallecidos embajadores elevaban a Jesús de azaret a un trono inasequible para el humilde mortal. (…) Pero me inquieta que los creyentes, mal instruidos por quienes se dicen vuestros jefes, olviden y se 94


distancien del Jesucristo humano. (…) o permitáis que la teología de unos pocos ensombrezca y borre de vuestros corazones la admirable naturaleza y calidad humanas del Justo. Saulo le llamó Sumo Sacerdote. Pero Saulo no le conoció. (…) / (Página 73) ¡Ah, qué gran contradicción! La nueva iglesia de Jesucristo se afana en jerarquizarse, designando grados entre sus jefes y sembrando la semilla del sacerdocio en todas y cada una de las comunidades. ¿Es que no comprendéis que el máximo instructor religioso de todos los tiempos y, en cuyo nombre se levantan esos templos, era en verdad un laico? (…)”. (75). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 74. La religión del Maestro y el cristianismo de Saulo. “(…) Por todo cuanto llevo escrito y revelado en esta especie de testamento, yo Juan de Zebedeo, Presbítero de Efeso, me veo abocado a reconocer que la iglesia de la que formo parte es una farsa. Tras la fiebre de Pentecostés (ya os lo dije), Simón Pedro nos arrastró a la inauguración de una nueva religión, basada en un Cristo resucitado y glorioso. Más tarde el apóstol Pablo transformaría este dudoso evangelio en el Cristianismo: una religión a la que incorporaría sus propios pensamientos teológicos. He aquí un segundo y dramático error. Si el evangelio del reino se basaba en la experiencia religiosa personal del Maestro, el cristianismo se ha manifestado como la casi exclusiva experiencia religiosa personal de Saulo. ¿Comprendéis ahora mi angustia? ¿Qué será de vosotros y de los futuros creyentes si no rectificáis a tiempo? Cuanto se ha escrito en torno a la vida y a las enseñanzas de Jesús forma un admirable documento cristiano, aunque apenas si tiene algo que ver con la verdadera religión del azareno. Incluso el que llamáis evangelio de Lucas, el médico de Antioquía, fue un gentil, convertido al cristianismo por el fogoso Saulo. Esto sucedía diecisiete años después de la muerte del rabí de Galilea. A partir de ese momento, Lucas fue recogiendo muchas de las enseñanzas de su maestro, el apóstol Pablo, concibiendo la idea de escribir tres libros en torno a Jesús y al Cristianismo. Una vez muerto Saulo, Lucas se enteró a la tarea de redactar la vida de Cristo, tal y como Pablo se la había relatado. La muerte le sorprendió en Acaya, hace apenas diez años, cuando estaba a punto de concluir el segundo de estos libros, conocido hoy como Los actos de los Apóstoles. El evangelio de Lucas es, por tanto, el / (Página 75) evangelio según Pablo. !o os engañéis. Analizad los escritos de Saulo y observaréis cuan distantes se hallan de los que en verdad predicó y deseó el Engendrado de Dios. Pablo y su cristianismo han predicado a un Cristo divinizado, Sumo Sacerdote y sentado a la diestra del Padre. Ambos olvidaron al Jesús de azaret, humano y acosado por la vida (…)”. 95


(76). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 76. Otro error difícil de rectificar. Más errores de Pablo. “(…) Jesús fundó la religión de la experiencia personal, cumpliendo la voluntad del Padre y en permanente servicio a la Humanidad. Pablo, en cambio, ha fundado una iglesia en la que Jesucristo-Dios es el motivo y la causa de vuestra adoración, limitando la fraternidad a los hermanos creyentes. Esta parcial visión de la verdad es lo que le movió a escribir “que la verdad del Impío estará señalada por el influjo de Satanás, con toda clase de milagros, señales, prodigios engañosos y, todo tipo de maldades que seducirán a los que se han de condenar por no haber aceptado el amor de la verdad que les hubiera salvado”. Desechad semejante torpeza. Ya os lo dije: Todos serán salvados. La idea de la condenación eterna no hace sino rebajar el estatuto de Dios. Borrad de vuestras mentes la errónea creencia de un pronto retorno del Maestro. Él ya ha vuelto –os lo anuncié en las primeras líneas de esta carta- por mediación del Espíritu de la Verdad. En consecuencia, no os afanéis en buscar las señales precursoras de su segunda venida, tal y como fue enseñado por Saulo y Simón Pedro. (…) Pablo ha traído el pesimismo a las comunidades de creyentes. Jesús nunca fue pesimista. Pablo habla de condenación y de iniquidad. Jesús de azaret nos enseñó que la salvación está garantizada (…)”. (77). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 77. La excelsa e inigualable religión de Jesús. “(…) Esta nueva iglesia de Jesucristo se empeña en penetrar y modificar el orden de las cosas, ignorando que el Engendrado de Dios no ofreció en su vida encarnada norma alguna para rectificar el progreso social (…)”. (78). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 80. Lleváis a Dios en vuestro espíritu. “(…) Los judíos supimos crear una religión con una suprema moral. Los griegos han divinizado a la belleza y, Pablo y sus sucesores han fundado una religión basada en la fe, la esperanza y la caridad. inguno, sin embargo, nos ha revelado al padre. Solo el Justo lo ha hecho. Sólo él nos ha traído una religión basada en el amor. (…) Tengo miedo por vosotros y por esta nueva iglesia de Jesucristo, que se inclina peligrosamente hacia el poder y las conveniencias humanas. Esta iglesia, hijos amados, nació muerta. Resucitadla vosotros, instalando en el centro de vuestras vidas y de vuestros corazones el único principio que importa y que nosotros, los íntimos del Señor, no supimos desvelaros: el de la Paternidad Divina y la fraternidad entre los hombres (…)”. (79). VIDAL MANZANARES, César. “El primer evangelio: El documento Q”. Barcelona. Círculo de Lectores. 1993. Página 126. Primera parte. El contexto del Documento Q. Capítulo VIII. El 96


contexto religioso (II). Las instituciones. La sinagoga. Concilio de Jamnia. “(…) Tanto Jesús como los primeros cristianos de origen judío visitaron y enseñaron con frecuencia en las sinagogas y las consideraron un lugar de reunión habitual. Esta circunstancia, precisamente, nos permite comprender el trauma que debió de significar para ellos el ser expulsados definitivamente de las mismas (precedentes parciales las hubo ya durante la vida de Jesús) después del concilio de Jamnia. Con ello se rompió el cordón umbilical que ligaba el cristianismo con la fe judía de la que había surgido (…)”. (80). PARSON, Peter. “La ciudad del pez elefante. La vida de los griegos en el Antiguo Egipto”. Traducción de Zoraida de Torres Burgos. Barcelona. Debate. 2009. Página 359. Christos y Chrestos. “(…) En realidad si nos atenemos a la ortografía, tal vez debamos concluir que no se le califica de “cristiano”, sino de “cres<t>iano”. La palabra griega christos, con i, significa “ungido”, mientras que chrestos, con e, significa bueno (…)”. (81). ARIAS, Juan. “La Magdalena. El último tabú del cristianismo. El secreto mejor guardado por la Iglesia: Las relaciones entre Jesús y María Magdalena”. Barcelona. Punto de Lectura. 2006. Página 14. “(…) La explicación se hace necesaria desde la aparición de los nuevos documentos que revelan que existieron varios cristianismos originales y que uno de ellos había sido liderado por María Magdalena, aunque acabaron triunfando los de Pedro y Pablo. Todo ello demuestra que probablemente hubo una traición, aún no del todo descubierta, en las raíces mismas del cristianismo primitivo. Y en este punto es necesario recordar que el cristianismo fue una secta revolucionaria nacida en el seno del judaísmo (…)”. (82). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 131. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 84.Loscristianos reanudan su viaje. Se quedan un tiempo en la ciudad de Samaría. Jesús habla en la sinagoga. Cura a una mujer con el poder de su mente. Desaparece y más tarde se une a sus discípulos cuando van de camino a <azaret. “(…) LOS cristianos se dirigieron a la tierra de Galilea, pero al llegar a la ciudad de Samaría las multitudes se acercaron a ellos con gran emoción y les pidieron que permaneciesen unos días en la ciudad (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 158. Sección VI. AI<. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 103. Los cristianos en la casa de Jesús. 97


Jesús enseña todas las mañanas a los doce y a los maestros extranjeros. Recibe mensajeros de Juan el precursor y, le envía palabras de aliento. Elogia el carácter de Juan. La casa de Jesús en Cafarnaún era un centro de estudios secretos que acogía a sacerdotes procedentes de China, India y Babilonia, Persia, Egipto y Grecia, los países herederos de la Religión de la Luz. “(…) LA casa de Jesús era un centro de estudio donde en las tempranas horas de la mañana los doce apóstoles y los maestros extranjeros recibían enseñanzas sobre las cosas secretas de Dios. 2. Había sacerdotes de China, India y Babilonia; de Persia, Egipto y de Grecia. 3. Que venían a sentarse a los pies de Jesús para aprender la sabiduría que transmitía a los hombres y así poder enseñar a los suyos a vivir la vida santa. 4. Y Jesús les mostraba cómo enseñar; les hablaba de las pruebas que habría en su camino y cómo hacer que / (Página 159) estas pruebas sirvieran a la raza. 5. Les enseñaba a vivir la vida santa para que así pudieran conquistar la muerte. 6. Les enseñaba cual será el fin de la vida mortal, cuando el hombre haya alcanzado la conciencia de que él y Dios son uno. 7. Las horas de la tarde las dedicaba a las muchedumbres que venían a aprender el camino de la vida y a ser curadas; y muchos creían y eran bautizados. 8. En la prisión del Mar Amargo el precursor había tenido conocimiento de todas las obras portentosas que Jesús había realizado. 9. La vida que llevaba en la prisión era dura; estaba afligido de amargura y empezó a dudar. 10. Y se dijo a sí mismo: ¡Me pregunto si este Jesús es el Cristo del que escribieron los profetas! 11. ¿Me he equivocado en mi labor? Soy yo de verdad el enviado de Dios para allanar el camino del que ha de redimir a nuestro pueblo, Israel? 12. Y entonces envió a Cafarnaún a algunos de sus amigos, que habían venido a su celda de la prisión, para que tuvieran conocimiento de este hombre y se lo comunicaron. 13. Aquellos hombres encontraron a Jesús en su casa y dijeron: El precursor nos ha enviado para preguntarte: ¿Eres tú el Cristo, o todavía está por venir? 14. Pero Jesús no respondió; simplemente les ordenó que se quedaran algunos días para que pudieran ver y oír. 15. Le vieron curar a los enfermos y hacer que los cojos andaran, que los sordos oyeran y los ciegos pudieran ver; 16. Le vieron echar los espíritus malignos de los poseídos y resucitar a los muertos. 17. Le oyeron predicar el evangelio a los pobres. 18. Entonces Jesús les dijo: Proseguid vuestro camino; volved adonde está Juan y decidle todo lo que habéis visto y oído y, entonces sabrá. Y ellos siguieron su camino. (…) 21. Os digo, hombres, no sabéis a quién habéis venido a ver. ¿Un profeta? Sí. y, mucho más: un mensajero que Dios ha enviado para allanar el camino de lo que veis y oís este día. 22. Entre los hombres de la tierra no ha vivido nunca hombre más grande que Juan. 23. Mirad lo que os digo: Este hombre a quién Herodes ató con cadenas y envió a la celda de una prisión es Elías enviado de Dios que ha venido de nuevo a la tierra. 24. Elías, el que no 98


pasó las puertas de la muerte, cuyo cuerpo carnal fue transmutado, despertando en el paraíso. / (Página 160) 25. Cuando Juan vino y predicó el evangelio de arrepentimiento y de la limpieza del alma. 26. Los escribas y los fariseos no aceptaron las enseñanzas de este hombre; no fueron bautizados. (…) 29. Juan vino y no comía pan ni bebía vino. Vivía una villa sencilla, apartado de los hombres y, la gente dijo de él: Es un poseído. 30. Viene otro que come y bebe y vive en casas como los demás hombres y, la gente dice: Es un glotón, un borracho, amigo de publicanos y pecadores. 31. ¡Ay de vosotras, ciudades del valle de Galilea, donde se han realizado todas las obras portentosas de Dios! ¡Ay de Corazán y Betsaida! 32. Si la mitad de los portentos que se han hecho aquí se hubieran hecho en Tiro y Sidón, hace tiempo que se habrían arrepentido de sus pecados y habrían buscado el camino del bien. 33. Y cuando venga el día del juicio, Tiro y Sidón serán halladas más dignas que vosotras. 34. Porque no despreciaron los dones que se les hizo, mientras que vosotros habéis arrojado la perla de más alto precio. 35. ¡Ay de ti, Cafarnaún! Ahora eres exaltada, pero serás humillada., 36. Pues si los portentos que se han hecho en ti se hubieran hecho en las ciudades de la llanura, en Sodoma y Zeboím, habrían escuchado y se habrían convertido a Dios y, no habrían sido destruidas (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 297. Sección XXII. TAU. Establecimiento de la Iglesia Cristiana. Capítulo 181. Los once apóstoles eligen a Matías para ocupar el puesto vacante por la deserción de Judas. Los cristianos se regocijan. Miriam canta un canto de alabanza. Lista de apóstoles. Matías del valle del <ilo fue elegido el apóstol nº12, en lugar del suicidado Judas. Matías era israelita, pero había sido iniciado en la sabiduría de la escuela de Egipto y enseñado los misterios de Mizraín en Jericó. Habían acudido unos 120 cristianos de Galilea y Judea. Apóstoles de Jesús el Cristo = Pedro, Santiago y Juan; Felipe, Andrés y <atanael. 17. Tomás, Santiago hijo de Alfeo y Simón el Zelote; Mateo, Judas, hijo de Alfeo y Matías. “(…) EL hecho de que Jesús había resucitado de entre los muertos no fue negado por muchos gobernantes de los judíos. 2. Y Pilatos dio orden de que los perseguidores del azareno no fuesen molestados en sus prácticas en cualquier lugar de su dominio. 3. Se acercaba el día de Pentecostés y todos esperaban alguna manifestación del poder. 4. En Jerusalén los once se habían reunido para elegir a un hombre que ocupara el lugar de Judas, el que había traicionado a su Señor. 5. Y Pedro dijo: El Señor eligió para esta misión a doce hombres como las doce piedras capitales sobe las que se construirá el templo cristiano. 6. Este Judas que traicionó a su Señor fue al lugar de su destino, 99


más allá de cielo. 7. Según él escribió el profeta: Su estancia será desolada y ningún hombre morará en ella; que su puesto sea ocupado por otro hombre. 8. De aquellos que nos han acompañado desde Gilgal, donde bautizaba el precursor, hasta este día, será elegido uno para completa el número doce y así ocupar el lugar del cual nuestro hermano cayó por su transgresión. 9. Entonces los once, estuvieron, mucho, mucho tiempo en oración y, cuando echaron suertes, Matías, del valle del !ilo, fue elegido para el puesto. 10. Matías era israelita, pero había sido iniciado en la sabiduría de la escuela de Egipto y enseñado los misterios de Mizraín en Jericó. 11. Fue uno de los primeros en recibir al precursor; y también fue de los primeros en reconocer al !azareno como a Cristo, el hijo de Dios. 12. Había estado con el grupo de los cristianos en todos sus viajes por tierras de Galilea, Judea y Samaría. 13. Un mensajero fue enviado en su busca y, Matías vino y se unió a los once y, permaneció con ellos un tiempo en silenciosa oración. 14. Los cristianos que habían llegado de Galilea y otros lugares de Judea, unos ciento veinte, se hallaban allí y, Pedro les anunció que Matías, había sido elegido por el azar como apóstol de Señor. 15. Todos los cristianos se alegraron y glorificaron el nombre de Dios; y Miriam cantó una canción de alabanza /(Página298). 16. Estos son los nombres de los apóstoles del Señor: Pedro, Santiago y Juan; Felipe, Andrés y !atanael. 17. Tomás, Santiago hijo de Alfeo y Simón el Zelote; Mateo, Judas, hijo de Alfeo y Matías (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 156. Sección VI. AI<. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 101. Continuación del Sermón de la Montaña. Parte final del código de ética. Los cristianos retornan a Cafarnaún. El árbol de la vida. “(…) EL fruto del árbol de la vida es demasiado delicado para alimentar la mente carnal. (…) 8. Cuando los hombres os pidan el pan del cielo, no os deis la vuelta, ni les deis tampoco el fruto de los árboles carnales (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 157. Sección VI. AI<. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 102. Los cristianos en casa de Jesús. Jesús les revela la doctrina secreta. Van por Galilea y enseñan y curan. Jesús devuelve la vida al hijo de una viuda de <aín. Regresan a Cafarnaun. ¿Sería el capitán romano el Pantera? “(…) LOS doce apóstoles fueron con Jesús a su casa y allí estuvieron unos cuantos días. 2. Y Jesús les contó muchas cosas acerca de la vida interior que ahora no podrían escribirse en un libro. 3. En Cafarnaún vivía un hombre rico, un romano, 100


capitán de cien hombres, que amaba a los judíos y había construido una sinagoga para ellos. (…) 5. El capitán sabía de Jesús y había oído que con la Palabra Sagrada curaba a los enfermos y, tenía fe en él. 6. Envió un mensaje a través de los jefes de los judíos y suplicó ayuda. 7. Y Jesús reconoció la fe del capitán y fue enseguida a curar al enfermo; el capitán le salió al camino y le dijo. 8. Señor, no está bien que tengas que / (Página 158) venir a mi casa; no soy digno de estar en la presencia de un hombre de Dios. 9. Yo no soy un hombre de guerra, paso mi vida con esos que a menudo quitan la vida a sus semejantes, 10. Y seguramente sería deshonrado que el que viene a salvar estuviera bajo mi techo. 11. Pero si pronuncias la Palabra, sé que mi sirviente se pondrá bien. 12. Y Jesús se volvió y dijo a los que le seguían: 13. Mirad la fe de este capitán; no he visto una fe tan grande en todo Israel.14. El banquete está dispuesto para vosotros; pero mientras dudáis y esperáis, el forastero viene con fe y toma el pan de la vida. 15. Entonces, dirigiéndose a aquel hombre, dijo: Sigue tu camino; según tu fe, así se hará; tu sirviente vive. 16. Sucedió que en el momento en que Jesús pronunció la Palabra, aquel hombre paralítico se levantó y sanó. 17. Y los cristianos fueron a enseñar a tierras extranjeras. Y cuando llegaron a aín, ciudad en la que está el camino de Hermón, vieron a una gran muchedumbre a la entrada. (…) 25. Los cristianos prosiguieron su viaje; enseñaron y curaron a los enfermos de muchas ciudades de Galilea y, después volvieron de nuevo a Cafarnaún (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 169. Sección VI. AI<. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 109. Los cristianos van a un lugar retirado para rezar. Jesús les advierte de la levadura de los fariseos y les muestra como todos los pensamientos y hechos son registrados en el Libro de la Memoria de Dios. La responsabilidad del hombre y el cuidado de Dios. “(…) CUA DO el banquete hubo acabado, Jesús, con los maestros extranjeros y los doce, María, Miriam y un grupo de mujeres leales que creían en Cristo, fueron a un lugar retirado a rezar. 2. Y cuando su silencio hubo terminado, Jesús les dijo: Estad en guardia; la levadura de los fariseos ha sido echada en cada tina de las comidas de la vida. (…) / (Página 170) 32.Y entonces los cristianos fueron de nuevo a enseñar a las muchedumbres (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 188. Sección VI. AI<. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 121. Los cristianos en <azaret. Miriam canta una canción cristiana de alabanza. Jesús enseña en la sinagoga. 101


Cura a un mundo que estaba poseído. Las gentes no creen en él. Los fariseos le consideran un instrumento de Belcebú. Los cristianos van a Caná. Jesús estaba enamorado de Miriam la cantora. Tipos de ofrendas de sacrificio. “(…) ERA un día de fiesta en azaret. La gente se había reunido para celebrar un gran acontecimiento. 2. Jesús y los maestros extranjeros, junto con los doce, María, madre del Señor y, Miriam estaban allí. 3. Y cuando la gente se hallaba reunida en la gran sala de la ciudad, Miriam la agraciada cantora, se levantó y cantó un canto de alabanza. 4. Aunque sabían quién era la que cantaba, enseguida cautivó todos los corazones. 5. Durante muchos días cantó los himnos de Israel y luego se fue. 6. Llegó el sábado y Jesús acudió a la sinagoga. Tomó el libro de los Salmos y leyó: (…) 9. !o pides sacrificios ni ofrendas de sangre; no quieres ofrendas quemadas ni ofrendas de pecado. (…) 14. Oh Señor, ensancha mis labios para que pueda pregonar tu alabanza; no traigo sacrificios de sangre ni holocaustos de pecado. (…) 18. !unca gente ha exaltado los ritos de los sacrificios y ha ignorado la misericordia, la justicia y los derechos de los hombres. 19. Oíd, fariseos, sacerdotes y escribas, vuestro Dios está harto de sangre; Dios no atiende vuestras oraciones; os presentáis ante vuestras víctimas ardientes, pero es en vano. (…) / (Página 189) 21. !o dejéis que vuestros altares sean maldecidos de nuevo con el humo de la inocencia. 22. Presentad a Dios como sacrificio un corazón roto y contrito. 23. Levantad las cargas que habéis impuesto a vuestros semejantes. 24. Si no me escucháis y no abandonáis vuestras costumbres, Dios castigará a esta nación con una diabólica maldición (…). ¿Acaso no es el hijo de María, cuya casa está en el Camino de Marmión? 28. ¿!o son sus hermanos Judas, Santiago y Simón, conocidos entre nuestros hombres honorables? ¿!o están sus hermanas aquí con nosotros? (…) 45. Con los maestros extranjeros y los doce fueron a la ciudad donde una vez había convertido el agua en vino y, allí permanecieron algunos días (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 164. Sección VI. AI<. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 106. Los cristianos de Magdala. Jesús cura a un hombre ciego, mudo y poseído. Enseña a la gente. Mientras habla a su madre, sus hermanos y Miriam se acercan a él. Enseña una lección sobre la relación familiar. Presenta a Miriam a la gente y ella canta sus canciones de victoria. Acusación de mago a Jesús. Miriam fue la mujer de la que se enamoró Jesús en el templo egipcio de Heliópolis. “(…) MAGDALA está junto al mar; y en ella enseñaron los maestros. 2. Un hombre poseído, que era ciego y mudo, fue traído a Jesús y, Jesús pronunció la Palabra y salieron los espíritus malignos; el hombre habló y 102


sus ojos se abrieron y vio. 3. Este fue el hecho más grande que los hombres habían visto hacer al maestro y, estaban todos asombrados. 4. Los fariseos se llenaron de envidia; buscaban un motivo por el cual pudieran condenarle. 5. Dijeron: Sí, es verdad que Jesús hace muchas obras portentosas, pero las gentes deberían saber que está aliado con Belcebú. 6. Es un brujo, un mago negro de la clase de Simón Cerus; obra como Jannes y Jambres hicieron en tiempo de Moisés. 7. Pues Satán, príncipe de los malos espíritus, mora en él día y noche y, en el espíritu de Satán arroja los demonios y, en su nombre cura a los enfermos y resucita a los muertos. 8. Pero Jesús conocía sus pensamientos y les dijo: Vosotros sois maestros y conocéis la ley; todo lo que va contra sí mismo tiene que caer; una casa dividida no puede perdurar; 9. Un reino que se hace la guerra a si mismo se deshace en la nada. 10. Si Satán arroja a los demonios, ¿cómo puede subsistir su reino? 11. Si yo arrojo a los demonios por Belcebú, ¿por quién los arrojaréis vosotros? 12. Pero si yo, en el santo nombre de / (Página 165) Dios, arrojó a los demonios y hago caminar a los cojos, oír a los sordos, ver a los que son ciegos y hablar a los mudos, ¿no quiere decir eso que el reino de Dios ha llegado a vosotros? 13. Los fariseos enmudecieron; no dieron ninguna respuesta. 14. Mientras Jesús hablaba, un mensajero se le acercó y le dijo: Tu madre y tus hermanos desean hablar contigo. 15. Y Jesús dijo: ¿Quién es mi madre y quienes son mis hermanos? 16. Y entonces habló en privado a los maestros extranjeros y a los doce; dijo: 17. Mirad, los hombres reconocen aquí a sus madres, padres, hermanos y hermanas carnales, pero cuando el velo sea levantado y los hombres caminen en el reino del alma. 18. Las finas líneas de amor que atan a los grupos de parentesco carnal a través de familias desaparecerán. 19. o es que el amor por cualquier persona vaya a decrecer, sino que los hombres verán en todos la maternidad, la paternidad y la hermandad que hay en todo hombre. 20. Los grupos familiares de la tierra se perderán en el amor universal y la amistad divina. 21. Entonces dijo a las multitudes: Quién vive la vida y hace la voluntad de Dios es hijo de Dios y, es mi madre, mi padre, mis hermanas y mi amigo. 22. Y luego se retiró a hablar con su madre y sus otros parientes en la carne. 23. Pero vio a alguien más que a estos. La doncella que una vez atravesó con su amor a su misma alma, un amor más allá del amor de cualquier relación carnal. 24. Que fue la tentación más amarga en el templo de Heliópolis, junto al !ilo, que le cantó las canciones sagradas, estaba allí. 25. Se reconocieron el uno al otro como almas gemelas y, Jesús dijo: 26. Dios nos ha traído un poder que los hombres no pueden comprender, un poder de pureza y amor. 27. Para aligerar las cargas del momento, para ser bálsamo de las almas heridas; 28. Para llevar a las muchedumbres a mejores caminos mediante canciones sagradas y una vida santa. 29. Prestad atención, pues Miriam, 103


que estuvo junto al mar y cantó el canto de la victoria cuando Moisés mostraba el camino, cantará de nuevo. 30. Y todos los coros del cielo se unirán y cantarán el himno gozoso: 31. ¡Paz, paz en la tierra, buena voluntad a los hombres! 32. Y Miriam se acercó a las muchedumbres que estaban esperando y cantó de nuevo los cánticos de victoria y, todos exclamaron: Amén (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 242. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 152. Jesús reprende a una higuera estéril. Arroja a los mercaderes del templo. Enseña a la gente. Regresa a Betania. Simbología de la Higuera = Bella por fuera, y vive de las frutas y de otros árboles. Venta de animales en el templo para sacrificios. “(…) AL día siguiente, el lunes, el maestro y los doce partieron hacia Jerusalén. 2. Y mientras iba caminando, vieron una higuera llena de hojas pero sin signo de fruto. 3. Y Jesús le habló al árbol, dijo: Estorbo inútil de la tierra; eres hermosa a la vista, pero eres pura ilusión. 4. Tomas del suelo y del aire el alimento que los frutales necesitan. 5. Vuelve a la tierra y sé tú misma el alimento de otros árboles. 6. Cuando Jesús hubo hablado así al árbol, se fue y siguió su camino. 7. Y llegó al templo que estaba lleno de pequeños mercaderes vendiendo palomas, animales y otras cosas para el sacrificio; el templo era un mercado. 8. Y Jesús, indignado ante esta visión, dijo: ¡Avergonzaos, hombres de Israel! Esto debía ser un templo de oración; pero vosotros lo habéis convertido en una cueva de ladrones. Sacad este pillaje de este santuario. 9. Los mercaderes dijeron riendo: estamos protegidos en nuestro comercio por los que dictan la ley; no nos vamos a marchar. 10. Entonces Jesús hizo un látigo de cuerdas, como ya lo había hecho una / (Página 243) vez y, se lanzó sobe los mercaderes, arrojando todo su dinero por el suelo. 11. Tiró las cajas de las palomas y cortó las ataduras de los corderos dejándolos libres. 12. Y arrojó a los mercaderes del lugar y, con una escoba limpia y nueva barrió los suelos. 13. Los escribas y sumos sacerdotes estaban llenos de ira, pero temían tocar o tan siquiera, reprender al Señor, pues toda la gente lo defendía. 14. Y Jesús predicó a la gente durante todo el día y curó a una multitud de enfermos. 15. Y cuando cayó la tarde salió de nuevo para Betania (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 235. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 147. Jesús habla a la gente en el templo sobre su función mesiánica. Censura a los judíos por su falsedad. Los 104


judíos intentan apedrearle, pero José les detiene. Los cristianos van a Jericó y más tarde a Bethabara. José, miembro del gran Sanedrín = José de Arimatea. “(…) MUCHOS judíos de Galilea, Judea y Samaría se hallaban en la fiesta de Jerusalén. 2. El pórtico de Salomón estaba lleno de escribas, fariseos y doctores de la ley y, Jesús caminaba con ellos. (…) / (Página 236) 11. Y el que me los ha dado, mi Padre, es más grande que todos vosotros y él y yo somos uno. 12. Entonces los judíos tomaron piedras para arrojárselas y gritaron: Ya hemos escuchado bastante; echadle de aquí y apedreadle. 13. Pero José, miembro del gran Sanedrín de los judíos, estaba en el pórtico y se levantó y dijo: 14. Hombres de Israel, no os precipitéis; dejad esas piedras; la razón es la mejor guía que la pasión en momentos como este. 15. !o sabéis si vuestras acusaciones son ciertas y, si este hombre probase ser el Cristo y vosotros les quitarais la vida, la ira de Dios caería sobre vosotros para siempre. 16. Y Jesús les dijo: He curado a vuestros enfermos, he hecho que vuestros ciegos vieran, que vuestros sordos oyeran y vuestros lisiados caminaran y he arrojado espíritus impuros de vuestros amigos. 17. ¿Por cuál de estas grandes acciones queréis tomar mi vida? 18. Los judíos replicaron: !o te apedreamos por tus obras de gracia, sino por tus viles y blasfemas palabras. !o eres más que un hombre y sin embargo dices ser Dios. 19. Y Jesús dijo: Un profeta de los vuestros dijo a los hijos de los hombres: ¡Sois dioses! 20. Ahora, escuchad, si él puede decir eso a hombres que simplemente escuchan la palabra de Dios, ¿por qué creéis que blasfemo cuando digo que soy el hijo de Dios? 21. Si no creéis lo que digo, deberíais tener fe en lo que hago, deberíais ver al Padre en estas obras y saber que yo vivo en Dios-Padre y, que el Padre vive en mí. 22. De nuevo los judíos cogieron piedras y le habrían apedreado en el patio del templo; pero él desapareció, abandonó el pórtico y el patio y se fue. 23. Y con los doce marchó hacia Jericó y, después de varios días cruzaron el Jordán y permaneció muchos días en Bethabara (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 175. Sección VI. AI<. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 113. En respuesta a una pregunta de Lamaas, Jesús les enseña acerca del reino de la paz y el modo de llegar a él a través de los antagonismos. Los signos de los tiempos. El Santo Aliento como guía. Los cristianos van a Betsaida. Jesús y los apóstoles y Lamaas están en un gran salón de casa de María Magdalena en Magdala. Cristianos en Betsaida. “(…) DESPUÉS de cenar, los invitados y Jesús fueron a una sala espaciosa que había en casa de María. 2. Y entonces Lamaas dijo: Por favor, dinos, Señor ¿es esta la aurora de la paz? (…) / (Página 176) 24. Y los cristianos prosiguieron su 105


camino y llegaron a Betsaida y allí enseñaron (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 180. Sección VI. AI<. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 116. Los cristianos en la casa de Felipe. Jesús interpreta la parábola del trigo y la cizaña. Explica el crecimiento del reino con parábolas: la buena semilla; el crecimiento del árbol; la levadura y el tesoro escondido. Va a una montaña a rezar. Cristianos en casa de Felipe. Simbología de la red = Reino exterior de Dios. Simbología de la buena semilla = Hijos de la luz. Cizaña = Hijos de las tinieblas. Enemigo = Ser carnal. Día de la cosecha = Fin de la era. Segadores = Mensajeros de Dios. Sembrador = Hijo del hombre. Campo = Mundo. Levadura = Espíritu del reino del alma. Simbología utilizada en el arte macabro, filosofía de la alquimia. “(…) LOS cristianos estaban en casa de Felipe y Pedro dijo a Jesús: Señor, ¿puedes explicarnos el significado de las parábolas que has contado hoy, en especial la del trigo y la cizaña (…) 4. Por varias razones la gente forma parte de este reino exterior de nuestro Dios. 5. El reino interior es el reino del alma, el reino de los puros de corazón. 6. Puedo explicaros el reino exterior en parábolas. Mirad, he visto que echabais una gran red en el mar. (…) 8. El reino exterior es la red, donde toda clase de hombres son atrapados; pero en el día del reparto los malos serán echados fuera y los buenos serán guardados. 9. Oíd, pues el significado de la parábola del trigo y la cizaña. 10. El sembrador es el hijo del hombre; el campo es el mundo y la buena semilla son los hijos de la luz; la cizaña son los hijos de las tinieblas y el enemigo, / (página 181) el ser carnal; el día de la cosecha es el final de la era y, los segadores son los mensajeros de Dios. 11. El día del juicio final vendrá para todos los hombres, entonces las espigas serán recogidas y arrojadas al fuego. 12. Y los buenos brillarán como soles en el reino del alma. 13. Y Felipe dijo: ¿Deben los hombres y mujeres sufrir en las llamas porque no han encontrado el camino de la vida? 14. Y Jesús dijo: El fuego purifica. El boticario echa al fuego los metales llenos de escoria. 15. El metal inútil es consumido, pero ni un grano de oro se pierde. 16. o hay que no tenga dentro de sí ese oro que no puede ser destruido. Lo malo del hombre se consume en el fuego, pero el oro sobrevive (…). 20. Este reino del alma es también como una semilla pequeña que los hombres plantan en suelo fértil. 21. (Un millar de estas semillas pesarían apenas un siclo). 22. 22. Esta semilla tan pequeña empiea a crecer; va creciendo en la tierra y, al cabo de años de crecimiento se convierte en un gran árbol y, los pájaros descansan en sus ramas frondosas y los hombres encuentran en ellos refugio del sol y la tormenta. 23. El espíritu del reino del alma es también como esa levadura 106


que una mujer puso en la harina y en poco tiempo toda la masa fermentó. 24. El espíritu del reino del alma es también como un tesoro escondido en un campo que alguien encuentra y, enseguida va, vende todo lo que tiene y compra el campo. 25. Cuando Jesús hubo dicho esto, se fue sólo a una montaña cercana a rezar (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 236. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 148. Lázaro muere y Jesús y los doce vuelven a Betania. La resurrección de Lázaro causa gran asombro a los gobernantes de Jerusalén. Los cristianos van a las colinas de Efraín y residen allá. Hermanas de Lázaro de Betania = Rut, Marta y María. Plan para matar a Jesús urdido por los sumos sacerdotes y los fariseos. “(…) U día, cuando Jesús y los doce permanecían en silencio en una casa de Araba, un mensajero vino y dijo: 2. ¡Señor, Jesús, escucha!, tu amigo de Betania está enfermo, se halla en las puertas de la muerte; sus hermanas se / (Página 237) apremian a que vengas enseguida. 3. Entonces, volviéndose hacia los doce, el maestro dijo: Lázaro ha ido a dormir, debo ir y despertarle. 4. Y los discípulos dijeron: ¿Para qué tenemos que ir si se ha ido a dormir?; se despertará más tarde. 5. Y Jesús dijo: Es el sueño de la muerte; pues Lázaro está muerto. 6. Pero Jesús no se apresuró a marchar; permaneció dos días en Araba; y entonces dijo: La hora ha llegado debemos ir a Betania. 7. Pero sus discípulos le instaron a que no fuera; dijeron: Los judíos están esperando tu regreso para matarte. 8. Y Jesús dijo: Los hombres no pueden matarme hasta que yo les haya entregado mi vida. 9. Y cuando llegue la hora yo mismo daré mi vida; ese momento está cerca y Dios sabe lo que es mejor; debo partir. 10. Y Tomás dijo: Entonces nosotros también iremos; sí, ofreceremos nuestras vidas y moriremos con él. Y se levantaron y partieron. 11. María, Marta y Rut y muchos estaban llorando en su casa cuando alguien se acercó y dijo. El Señor ha venido; pero María no escuchó sus palabras. 12. Rut y Marta sí le oyeron y salieron a recibir al Señor, que esperaba en la puerta de la ciudad. 13. Y cuando se encontraron con él, Marta dijo: Has venido demasiado tarde, pues Lázaro ha muerto; si tú hubieras estado aquí, estoy segura que no habría muerto.14. Pero incluso ahora sé que tienes poder sobre la muerte; y que por la sagrada Palabra puedes hacer resurgir la vida de la muerte. 15. Y Jesús dijo: Alegraos, pues Lázaro vivirá de nuevo. 16. Y Marta dijo: Sé que vivirá otra vez cuando todos los muertos resuciten. 17. Y Jesús dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que tiene fe en mí, aunque esté muerto, vivirá. 18. Y el que esté vivo y tenga una fe viviente en mí, nunca morirá: ¿Creéis lo que he dicho? 19. Y Marta dijo: Señor, creo que has venido para manifestar el Cristo de Dios. 20. 107


Entonces Jesús dijo: Vuelve y llama a tu hermana, a mi madre y a las profetisas y diles que he llegado; aguardaré aquí en la puerta hasta que vengan. 21. Rut y Marta hicieron como Jesús les había ordenado y, un poco más tarde María y las profetisas se reunieron con el Señor. 22. Y María dijo: ¿Por qué tardaste tanto? Si hubieras estado con nosotros, nuestro querido hermano no había muerto. 23. Entonces Jesús partió hacia la casa y cuando viola pena tan grande de todos, se sintió muy apenado y dijo: ¿Dónde está la tumba en la que yace? 24. Ellos dijeron: Señor, ven a verla. Y Jesús lloró. 25. La gente dijo: ¡Mirad cómo le amaba! / (Página 238) 26. Otros dijeron; Este Señor que abrió los ojos a un ciego de nacimiento, ¿no podría haberle salvado de la muerte? 27. Pronto la afligida comitiva llegó a la tumba, que era un sepulcro tallado en roca viva con una gran piedra que tapaba la puerta. 28. Y Jesús dijo: Quitad la piedra. 29. Pero Marta dijo: ¿Señor, estará bien hacer esto? uestro hermano lleva muerto cuatro días; el cuerpo debe estar corrompido, ¿estará bien que lo veamos así ahora? 30. El Señor replicó: ¿Has olvidado, Marta, lo que dije cuando estábamos en la puerta de la ciudad? ¿ o dije que ibas a ver a la gloria de Dios? 31. Y entonces removieron la piedra; e cuerpo no estaba corrompido; y Jesús levantando los ojos al cielo, dijo: 32. Mi Padre-Dios, tú que siempre has escuchado mis oraciones, te doy las gracias y, para que esas multitudes puedan conocer que tú me has enviado, que soy tuyo y que tú eres mío, fortalece la Palabra de poder. 33. Y entonces él pronunció la Palabra y, una voz que las almas podrían comprender dijo: ¡Lázaro, levántate! 34. Y Lázaro se levantó y salió fuera de la tumba. El sudario estaba sujeto a su cuerpo. Y Jesús dijo: 35. Desatadle y soltadle. 36. Las gentes estaban sorprendidas y las multitudes confesaron su fe en él. 37. Algunos fueron a Jerusalén y contaron a los fariseos la resurrección del muerto. 38. Los sumos sacerdotes estaban confundidos y dijeron: ¿Qué vamos a hacer? Este hombre hace grandes acciones y si no le impedimos que obre así, todos los hombres le mirarán como a un rey y, a través de los romanos puede tomar el trono y, nosotros perderemos nuestro lugar y nuestro poder. 39. Y entonces los sumos sacerdotes y fariseos se reunieron en consejo y buscaron un plan para matarle. (…) 44. Desde ese día en adelante los judíos se reunieron a diario, tramando planes para matar al Señor. 45. Jesús y los doce no se quedaron en Betania; sino que en las colinas de Efraín, cerca de la frontera de Samaría, encontraron una casa donde permanecieron muchos días (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 229. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 144. Los cristianos en Tiberiades. Jesús habla de la vida interior. Relata la 108


parábola del hijo pródigo. El resentimiento del hermano mayor. “(…) CUA DO habían viajado por las ciudades y pueblos del país de Galilea, el Señor llegó con sus discípulos / (Página 230) a Tiberiades, donde encontraron a unos pocos que amaban el nombre de Cristo. 2. Y Jesús les contó muchas cosas sobre la vida interior; (…) / (Página 231) 31. Y Jesús y los doce fueron a Cafarnaún (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 200. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 128. Jesús va por la noche a una montaña a rezar. Sus discípulos y la gente del pueblo le encuentran y le enseñan durante tres días. Alimenta a cuatro mil personas. Los cristianos van a Cesarea de Filipo. Consideran la personalidad de Cristo. Pedro es elegido como cabeza apostólica. La familia de Tomás vivía en Corazín al norte de Galilea. Señor de los Ejércitos. Simón Pedro = Hijo de Jonás. Pedro = Piedra angular de la Iglesia de Cristo. Jesús les pidió a los apóstoles que no se lo dijeran a nadie. “(…) POR la noche, mientras los discípulos dormían, Jesús se levantó y se fue solo a un lugar de una montaña que estaba a seis millas de distancia, para orar. 2. Y por la mañana cuando los doce despertaron, no encontraron al Señor; toda la gente del pueblo le buscó y, cuando el sol había pasado su punto más alto, le encontraron en la garganta de la montaña. 3. Vinieron multitudes de gente que traían a sus enfermos y, Jesús les enseñó y curó. 4. Y cuando llegó la noche la gente no se quería ir; y durmiendo en el suelo para estar cerca del Señor. 5. Tres días y tres noches permanecieron las multitudes en aquel lugar y, nadie tenía nada para comer. 6. Jesús tuvo compasión de ellos y les dijo: Si despido a la gente quizá no lleguen a sus hogares, pues están débiles, algunos han recorrido un largo camino. / (Página 201) 7. Y sus discípulos dijeron: ¿Dónde encontraremos suficiente comida para alimentarlos a todos? Hay cuatro mil hombres, más las mujeres y los niños. 8. Y Jesús dijo: ¿Cuántos panes tenéis? 9. Respondieron: Siete y, algunos peces pequeños. 10. Y Jesús ordenó: Id e invitad a la gente a sentarse en grupos de doce, tal como lo hicisteis el otro día cuando las multitudes fueron alimentadas. 11. Y cuando las gentes se hubieron sentado en grupos de doce, trajeron los panes y los peces. 12. Y Jesús miró al cielo y pronunció la Palabra; y a continuación cortó los siete panes en pedazos pequeños y, luego hizo lo mismo con los peces. 13. Cada trozo de pan se convirtió en una hogaza y, cada pedazo de pescado, en un pescado. 14. Los doce fueron y repartieron a todos y, la gente comió y fue saciada; todos los trozos que quedaron fueron recogidos y se llenaron siete cestos con lo que sobró. 15. Entonces las gentes se fueron y Jesús y los doce se embarcaron y fueron a Dalmanta, junto al mar. 16. Allí permanecieron 109


muchos días y Jesús habló a los doce de la luz interior que nunca muere; 17. Les habló del reino del Cristo en el interior del alma; del poder de la fe; del secreto de la resurrección de los muertos; de la vida inmortal y de cómo los vivos pueden ayudar a los muertos. 18. Y cuando subieron a las barcas y llegaron a la costa del norte de Galilea y, en Corazín, donde vivía la familia de Tomás, dejaron las barcas y prosiguieron el viaje. 19. Y llegaron a Merón, donde las aguas cristalinas parecen atrapar las imágenes del cielo y reflejar la gloria del Señor de los ejércitos. 20. Y allí permanecieron algunos días en meditación 21. Luego continuaron el viaje y llegaron a la tierra de Cesarea de Filipo. 22. Mientras caminaban y hablaban entre sí, dijo el maestro: ¿Qué dicen las gentes del hijo del Hombre? ¿Quién creen que soy? 23. Mateo respondió: Algunos dicen que eres David que ha vuelto de nuevo; otros dicen que eres Enoc, Salomón o Set. 24. Andrés dijo a su vez: Oí exclamar a un jefe de la sinagoga: Este hombre es Jeremías, pues habla como escribió Jeremías. 25. !atanael añadió: Los maestros extranjeros que estuvieron un tiempo con nosotros declararon que Jesús es Gautama que ha vuelto de nuevo. 26. Santiago dijo: Creo que la mayoría de los maestros judíos piensan que eres la reaparición de Elías en la tierra. 27. Juan tomó la palabra y dijo: Cuando estábamos en Jerusalén, oí exclamar a un vidente: Este Jesús no es otro que Melquisedec, el rey de la paz, que vivió hace dos mil años y dijo que volvería de nuevo. / (Página 202) 28. Y Tomás añadió: El tetrarca Herodes cree que eres Juan, que ha resucitado de entre los muertos. 29. Su conciencia le estorba; el espíritu del asesinado Juan aparece en sus sueños y le atemoriza como un espectro de la noche. 30. Y Jesús preguntó: ¿Y tú quién crees que soy? 31. Y Pedro respondió: Tú eres el Cristo, el amor de Dios manifestado a los hombres. 32. Y Jesús respondió: Tres veces bendito eres tú, Simón, hijo de Jonás, pues has declarado la verdad de Dios. 33. Tú eres una roca y serás un pilar en el templo del Señor de los ejércitos. 34. Tu confesión es la piedra angular de la fe, una roca de fortaleza y, sobre esta roca será edificada la Iglesia de Cristo. 35. Y los poderes del infierno y de la muerte no prevalecerán contra ella. 36. Te entrego las llaves para que abras las puertas de la salvación para los hijos de los hombres. 37. El Santo Aliento vendrá sobre ti y sobre los diez y te erguirás ante las doce naciones de la tierra para proclamar la alianza de Dios con los hombres. 38. Hablarás las palabras del Santo Aliento y, darás a conocer lo que Dios requiera de los hombres como señal de su fe en Cristo. 39. Entonces, volviéndose a los doce, dijo: Lo que hoy habéis oído no lo digáis a nadie. 40. Después de esto subieron a la casa de Susana y allí permanecieron muchos días como invitados (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. 110


Página 233. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 146. Último encuentro de Jesús con sus discípulos en Galilea. Miriam canta una canción de alabanza. La canción. Los cristianos comienzan su viaje a Jerusalén. Descansan en las fuentes de Enon. La pregunta egoísta de la madre de Santiago y Juan. Los cristianos llegan a Jerusalén. Lucas el evangelista = Médico de Antioquía, de origen sirio. María o Miriam, -hermana de María la madre de Jesús el Cristo-, estaba casada con el Zebedeo y sus hijos fueron Santiago y Juan. Los Hijos de la Luz se sacrifican por los hombres. “(…) LA misión de Jesús en la tierra de Galilea había concluido y, mandó un mensajero y, muchos acudieron de muchas ciudades de Galilea para recibir la bendición de su mano. 2. Entre las multitudes que acudieron estaba Lucas, un sirio de Antioquía, un experto médico y hombre justo y recto. 3. Teófilo, senador griego ministro de César, estaba también allá; y muchos otros hombres de honor y renombre. 4. Y Miriam cantó así. ¡Gloria a la estrella del Día en lo alto! 5. ¡Gloria al Cristo que siempre fue y, por siempre será! 6. ¡Gloria a la oscuridad del país de las sombras! ¡Gloria al amanecer de la paz en la tierra; buena voluntad a los / (Página 233) hombres! 7. ¡Gloria al rey triunfante, que lucha con la muerte tirana y gana la batalla sacando a la luz la vida inmortal para los hombres! 8. ¡Gloria a la cruz partida, la lanza mutilada! 9. ¡Gloria al triunfo del alma! ¡Gloria a la tumba vacía. 10. ¡Gloria al que ha sido despreciado por los hombres y rechazado por las multitudes; pues ahora se sienta en el trono de poder! 11. ¡Gloria pues él ha llamado a los puros de todos los confines de la tierra para sentarse con él en el trono de poder! 12. ¡Gloria al velo sagrado! El camino hacia las más altas cortes de Dios está abierto para los hijos de los hombres. 13. ¡Alegraos, oh hombres de la tierra, alegraos y regocijaos! 14. Traed el arpa y tocad sus más altas curdas; traed el laúd y tañid sus notas más dulces. 15. Pues los que fueron humillados, son ahora exaltados en lo alto y, aquellos que caminaban en la oscuridad y en el valle de la muerte, son elevados y, Dios y el hombre son uno por siempre jamás. 16. ¡Aleluya, alabad al Señor por siempre! Amén. 17. Y Jesús levantó sus ojos al cielo y dijo: 18. Padre-Dios mío, que la bendición de tu amor, tu misericordia y tu verdad descansen sobre los hombres. 19. La lámpara les es arrebatada y, si la luz interior no iluminara, tendrían que caminar por caminos de oscuridad y muerte. 20. Entonces Jesús se despidió de todos. 21. Jesús, su madre, los doce y Miriam, María madre de los dos discípulos, Santiago y Juan. 22. Y muchas otras almas leales que amaban al Cristo, partieron hacia Jerusalén para celebrar la fiesta judía. 23. Y yendo de camino llegaron a las Fuentes de Enon, cerca de Salem, donde una vez predicó el precursor. 24. Y cuando estaban cerca de la fuente, María, esposa del Zebedeo y madre de los dos discípulos, Santiago y Juan, llegó hasta él y dijo: 25. Mi 111


Señor, sé que el reino está cercano y quisiera pedirte este deseo: Ordena que mis hijos se sientan contigo en el trono, uno a la izquierda y otro a la derecha. 26. Y Jesús le dijo: o sabes lo que pides. 27. Y entonces, volviéndose hacia Santiago y Juan dijo: ¿Estáis preparados y sois lo bastante fuertes para beber de la copa que yo beberé? 28. Ellos contestaron: Sí, maestro, somos lo suficientemente fuertes para seguirte a donde vayas. 29. Entonces Jesús dijo: Ciertamente beberéis de mi copa; pero yo no soy el que juzgará quién se siente a mi derecha o quién a mi izquierda. 30. Los hombres que viven la vida y guardan la f se sentarán en el trono del poder. 31. Cuando los apóstoles oyeron las súplicas de la madre por sus hijos y se enteraron de que Santiago y Juan estaban buscando favores especiales del Señor, se indignaron y dijeron: 32. Creíamos con certeza que Santiago y Juan habían dejado el ser egoísta. ¿En quién podemos confiar entre los hijos de los hombres? 33. Y Jesús llamo a los diez y les dijo: ¡Qué difícil es para los hombres comprender la naturaleza del reino del alma! 34. Estos dos discípulos no parecen conocer que el gobierno del cielo no es semejante al gobierno de la tierra. 35. En todos los reinados del mundo los hombres poderosos se exaltan a sí mismos, demuestran su autoridad y gobiernan con leyes de hierro. 36. Pero vosotros debéis saber que aquellos que gobiernan a los hijos de la luz son los que no buscan poder terreno, sino que dan sus vidas voluntariamente en sacrificio por los hombres. 37. Quién desee ser grande debe ser el servidor de todos. El asiento más alto en el cielo está a los pies del hombre más humilde de la tierra. 38. Compartí la gloria con nuestro Padre-Dios antes de que los mundos fuesen hechos y, sin embargo vengo a servir a la raza de los hombres y a dar mi vida por ellos. 39. Los cristianos prosiguieron el viaje y llegaron a Jerusalén (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 251. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 157. Los cristianos en el Monte de los Olivos. Jesús profetiza la destrucción de Jerusalén y los terribles desastres que marcarán el final de la era. Exhorta a sus discípulos a la fe. Profecía de Jesús el Cristo a sus seguidores = Persecuciones, asesinatos. Jesús avanza que el hijo del hombre, volverá de nuevo en Oriente, durante la Era de Acuario. “(…) E TO CES Jesús, junto con los doce, fue al monte de los olivos, a las afueras de la ciudad. 2. Y sus discípulos dijeron: ¡Mirad la maravillosa ciudad de Jerusalén! ¡Sus casas son todas tan hermosas! Sus templos y altares están revestidos de tanta magnificencia! 3. Y Jesús dijo: La ciudad es la gloria de mi gente, Israel, pero vendrá el tiempo en que piedra tras piedra será demolida y será la mofa y escarnio de todas las naciones de la tierra. 4. Los discípulos 112


preguntaron entonces: ¿Cuándo ocurrirá esta desolación? 5. Y Jesús dijo: El ciclo de la vida humana no estará completo hasta que los ejércitos del conquistador atronen ante sus puertas, entren y hagan correr la sangre a ríos por sus calles. 6. Y todos los accesorios preciosos del templo, patio y palacios serán destruidos o llevados para decorar los palacios de los reyes.7. Estos días no están próximos. Antes de que vengan, seréis maltratados por los escribas y fariseos, los sumos sacerdotes y los doctores de la ley. 8. Sin causa alguna seréis apedreados en las sinagogas, condenados ante los gobernantes del mundo y, los reyes y gobernantes os sentenciarán a muerte. 9. Pero no vaciléis y dad testimonio de la verdad y de la rectitud. 10. Y durante esas horas no estéis ansiosos por lo que habréis de decir; no necesitaréis pensar nada.11. Pues el Santo Aliento os cubrirá y os dará las palabras que tenéis que decir.12. Pero la matanza no cesará, pues los hombres pensarán que matándoos agradan a Dios y, las naciones de toda la tierra os odiarán por amor a Cristo. 13. Y los hombres incitarán pensamientos malignos entre los vuestros y, ellos también os odiarán y os entregarán a la muerte. (…) 29. Y entonces el hombre que lleva el cántaro caminará cruzando un arco en el cielo; el signo y la señal del hijo del hombre se levantará en el cielo de oriente. 30. Los sabios alzarán sus cabezas y sabrán que la redención de la tierra está cerca. (…) 35. Porque como la luz de la mañana viene del este al oeste, así será la venida de la era del hijo del hombre (…). 40. Antes de que estos días lleguen nuestro Padre-Dios mandará a sus mensajeros por todos los confines de la tierra y, ellos dirán: 41. Preparaos, preparaos; el Príncipe de la Paz va a venir y, esta vez vendrá sobre las nubes del cielo. 42. Cuando Jesús hubo hablado así, volvió con sus discípulos a Betania (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 241. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 151. Jesús enseña en la sinagoga. Hace su entrada triunfal en Jerusalén. Las multitudes con los niños cantan sus alabanzas, diciendo: ¡Hosanna al rey! Los cristianos retornan a Betania. Jesús = Rey de Judá, y Rey de Israel. Curación por imposición de manos. “(…) ERA el día anterior al sábado, el octavo día del mes !asán judío, cuando Jesús llegó a Betania. 2. Y en sábado fue a la sinagoga y predicó. 3. Y por la mañana del primer día de la semana, el domingo, llamó a los doce apóstoles y les dijo: 4. Hoy iremos a Jerusalén; no tengáis miedo, mi hora aún no ha llegado. 5. Dos de vosotros iréis al pueblo de Betfagé y hallaréis una burra atada a un árbol y un pollino cerca. 6. desatad la burra y traédmela aquí. Si alguien os pregunta por qué os la lleváis, simplemente responded: El maestro la necesita; y el 113


propietario vendrá con vosotros. 7. Los discípulos hicieron como Jesús les había ordenado; encontraron a la burra y el pollino cerca de una puerta abierta; y cuando desataban la burra, el propietario dijo: ¿Por qué os lleváis la burra? 8. Y los discípulos dijeron: El maestro la necesita; entonces el propietario contestó: Está bien. 9. Trajeron el animal y pusieron sobre él sus capas y Jesús, sentándose sobre la bura, partió hacia Jerusalén. 10. Y multitudes de gente acudieron, llenando el camino y, sus discípulos alabaron al Señor y dijeron: 11. ¡Tres veces bendito es el rey que viene en el nombre de Dios! ¡Gloria a Dios, paz en la tierra y buena voluntad a los hombres! 12. Y muchos extendieron sus vestiduras por el camino, mientras otros partían ramas de los árboles y las echaban en el camino. 13. Y muchos niños venían con guirnaldas de dulces flores y las colocaban a los pies del Señor o las esparcían por el camino, diciendo: ¡Gloria al rey! ¡Viva el rey! 14. El trono de David se levantará de nuevo. ¡Hosanna al señor de los Ejércitos! 15. Entre la multitud había fariseos que decían a Jesús mientras pasaba: Reprende a esta ruidosa muchedumbre; es una vergüenza gritar en la calle de esta manera. 16. El Señor replicó: Os digo que si ellos callaran, las mismas piedras gritarían.17. Entonces los fariseos se reunieron y dijeron: uestras amenazas son vanas, pues todo el mundo le sigue. (…) / (Página 242) 23. Cuando Jesús y la multitud llegaron a Jerusalén, reinaba una gran agitación y la gente replicó: Este es el rey, el profeta, el sacerdote de Dios; éste el hombre de Galilea. 25. Pero Jesús no se quedó allí; entró directamente al pórtico del templo, que estaba lleno de gente que se apretujaba para ver al rey. 26. Los enfermos, inválidos, lisiados y ciegos estaban allí y, Jesús se detuvo y posó sus manos sobre ellos curándolos mediante la sagrada Palabra. 27. El templo y sus alrededores estaban llenos de niños que alababan a Dios. Decían: ¡Hosanna al rey! ¡El hijo de David es el rey! ¡Gloria al rey! ¡Loado sea Dios! 28. Los fariseos se llenaron de furia al oír a los niños cantar así y dijeron a Jesús: ¿ o oyes lo que los niños dicen? 29. Y Jesús dijo: Ya lo oigo, pero no habéis leído nunca las palabras de nuestro propio bardo que decían: 30. ¡De la boca de los niños y lactantes reciben perfecta alabanza! 31. Y cuando llegó la tarde, el Señor y sus discípulos partieron a Betania (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 194. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 124. Los cristianos cruzan el mar. Jesús da lecciones a sus discípulos sobre doctrinas secretas. Enseña a las gentes. Alimenta a cinco mil. Los discípulos cruzan el mar de regreso. Se levanta una tormenta. Jesús se las acerca caminando sobre las aguas. La fe de Pedro es puesta a prueba. Desembarcan en Genesaret. 114


“(…) LOS doce apóstoles habían alcanzado el estado de conciencia del espíritu y Jesús les pudo revelar los significados más profundos de su misión en el mundo. 2. Dentro de una semana iba a tener lugar la gran fiesta de los judíos y, Mateo dijo: ¿ o nos preparamos para ir a Jerusalén? 3. pero Jesús respondió: o iremos a la fiesta; el tiempo es breve y tengo muchas cosas que deciros; venid conmigo a un lugar tranquilo y descansad un rato. 4. Entonces tomaron sus barcas, cruzaron el mar y llegaron a un lugar desierto cerca de Betsaida. 7. Cuando llegó la noche, los doce dudaban sobre lo que iban a hacer las muchedumbres. Tomás dijo: 8. Señor, estamos en un lugar desierto, las multitudes no tienen nada que comer y están débiles. (…) 22. Cuando Jesús le oyó decir ¡Gloria al rey!, llamó a los doce y les ordenó tornar las barcas y pasar al otro lado antes que él; 23.Y él se fue solo a un lugar de la montaña a orar. 24. Los doce embarcaron creyendo que llegarían a Cafarnaún en poco tiempo, pero de repente se levantó una terrible tormenta y se encontraron a la merced de las olas. 25. Y en la cuarta vigilia de la noche, el viento se convirtió en un vendaval y estaban muy atemorizados. 26. Y en medio de la cegadora tormenta vieron a una forma moviéndose sobre las olas; Parecía que era un hombre y, uno de ellos exclamó: Es un espíritu, un signo de cosas malignas. 27. Pero Juan distinguió la forma y dijo: Es el Señor. 28. Y entonces el viento dejó de soplar tan fuerte y, Pedro se levantó y exclamó: 29. ¡Señor, mi Señor! Si eres tú realmente, mándame ir hacia ti por encima de las olas. 30. La forma extendió la mano y dijo: Ven. 31. Y Pedro avanzó sobre las olas, sólidas como la roca; caminaba sobre ellas. 32. Caminó hasta que pensó:¿Qué ocurriría si las olas se abrieran bajo mis pies? 33. Y entonces las olas se abrieron y empezó a hundirse y, con alma temerosa exclamó: ¡Oh Señor, sálvame o estoy perdido! 34. Y Jesús lo tomó de la mano y le dijo: ¡Hombre de poica fe! ¿Por qué dudas? Y le condujo hacia la barca. 35. La tormenta había perdido fuerza y los vientos se habían calmado; se encontraba ya cerca de la costa y cuando llegaron a tierra, estaban en el valle de Genesaret (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 197. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 126. Los escribas y fariseos visitan a Jesús. Le censuraran por comer sin haberse lavado las manos. Defiende sus actos y les da una lección sobre hipocresía. Explica a los doce en privado sus enseñanzas públicas. Simbología del pecado = La mente carnal = monstruosa esposa = Hijo de la mente y del corazón. “(…) U grupo de escribas y fariseos vinieron de Jerusalén para conocer el poder que residía en Jesús. 2. Pero cuando se enteraron de que él y sus discípulos no seguían la costumbre de los judíos de lavarse las manos 115


antes de comer, quedaron sorprendidos. (…) 6. Y ahora decidme cuándo Dios les dio a los hombres las leyes ceremoniales que vosotros observáis; y les decís a estas personas que la vida espiritual es mancillada si uno no se lava las manos antes de comer. 7. Sus acusadores no respondieron y, entonces dijo: 8. ¡Escuchadme, hombres de Israel! El pecado es hijo del corazón. La mente carnal atrapa el pensamiento y hace de él una monstruosa esposa; la esposa es el pecado y el pecado es hijo de la mente. 9. Lo que hace que un hombre peque no es la comida que come. / (Página 198) 10. El pan, el pescado y otras cosas para comer no son más que escudillas que llevan material a las células para la construcción de la casa humana y, cuando su función se ha cumplido son arrojados como desechos. 11. La vida de la planta y carne que sirven para construir la casa humana no es nunca alimento para el alma. El espíritu no se alimenta de cadáveres de animales o plantas. 12. Dios alimenta el alma directamente del cielo; el pan de la vida viene de lo alto. 13. El aire que respiramos está cargado del Santo Aliento y, todo aquel que lo desee puede tomar este Santo Aliento. 14. El alma discierne y, quien quiera la vida de Cristo podrá aspirarla. Según vuestra fe, así será. 15. El hombre no es parte de su lugar de residencia; la casa no es el hombre. 16. El mundo inferior construye la casa carnal y la mantiene en buen estado; el mundo superior, en cambio, proporciona el pan de la vida espiritual. 17. Los lirios más hermosos crecen en aguas estancadas y en las aguas más sucias. 18. La ley de la carne exige que uno mantenga el cuerpo limpio. 19. La ley del espíritu invita a la pureza de pensamiento, palabra u obra. 20. Cuando llegó el atardecer, se encontraron en la casa; y los doce tenían muchas cosas que decir y muchas cuestiones que tratar. 21. !atanael preguntó: ¿Era una parábola lo que dijiste de la casa carnal? Si es así, ¿qué significa? 22. Y Jesús dijo: ¿ o puedes discernir? ¿ o te das cuenta todavía de que el hombre no peca por lo que toma por su boca? 23. Lo que come no entra en su alma; es materia para la carne, huesos y músculos. 24. para el espíritu todo está limpio. 25. Lo que hace que un hombre peque proviene de sus pensamientos carnales brotan del corazón y generan un sinfín de maldades. 26. Del corazón provienen los asesinatos, robos y necedades. Todos los actos egoístas y sensuales brotan del corazón. 27. El comer sin haberse lavado las manos no hace que el hombre peque. 28. Y Pedro dijo: Señor, lo que has dicho hoy ha ofendido profundamente a los escribas y fariseos. 29. Y Jesús replicó: Los escribas y fariseos no son los vástagos del árbol de la vida; no son plantas de Dios; son plantas de los hombres y, toda planta ajena será arrancada. 30. o os fijéis en estos hombres; son guías ciegos guiando a una multitud de ciegos. 31. Los guías y los que son guiados caminan juntos y juntos caerán en la fosa (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los 116


Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 144. Sección VI. AI<. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 93. Los cristianos pasan por un campo detrigo maduro y los discípulos comen del trigo. Jesús les disculpa. Los cristianos retornan a Cafarnaún. Jesús cura en sábado a un hombre que tenía una mano seca y defiende su acción. Jesús tenía una casa en Cafarnaún. Los fariseos organizaron un plan para asesinar a Jesús. “(…) OTRO sábado había llegado y Jesús y los doce caminaban por un campo de trigo maduro. 2. Tenían hambre y cogieron unas espigas y con las manos sacaron el grano y lo comieron. 3. Entre los hombres que les seguían / (Página 145) había fariseos de una secta muy estricta y, cuando vieron a los doce desgranar el trigo y comerlo, dijeron a Jesús: 4. Señor ¿por qué los doce hacen lo que la ley no permite que se haga en sábado? 5. Y Jesús les dijo: ¿ o habéis oído lo que hizo David cuando él y los doce que le seguían sintieron necesidad de comer? (…) 13. Entonces Jesús y los doce volvieron a Galilea y el día anterior al sábado llegaron a la casa de Jesús en Cafarnaún (…). / (Página 146) 25. Los fariseos se llenaron de ira. Convocaron un consejo secreto a los herodianos y empezaron a tramar un plan para causarle la muerte. 26. Tenían miedo de avisarle públicamente, pues las muchedumbres le defendía, 27. Y los jueces y los doce bajaron al mar y caminaron junto a las orillas y, mucha gente les siguió (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 143. Sección VI. AI<. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 92. Los cristianos en una fiesta en la casa de Lázaro. El fuego asola la ciudad. Jesús rescata a un niño de las llamas y aplaca el fuego con la Palabra. Da una lección práctica de cómo redimir a un borracho. Jesús apaga el fuego de un incendio en Betania, por medio de la mente. “(…) LÁZARO estaba en la fiesta y Jesús y los doce fueron con él a su casa en Betania. 2. Lázaro y sus hermanas prepararon una fiesta para Jesús y los doce y Rut y Aser vinieron de Jericó, pues Aser ya no era hostil al Cristo. 3. Y mientras los invitados estaban sentados en la mesa, se oyó un grito: ¡El pueblo está ardiendo! y todos salieron corriendo a las calles, pues los hogares de muchos vecinos estaban en llamas. 4. En una habitación superior dormía un hiño, pero nadie podía atravesar las llamas para salvarle y, la madre, loca de dolor, llamaba a los hombres para que salvaran a su hijo. 5. Entonces, con una voz que hizo que los espíritus del fuego palidecieran y temblaran de miedo, Jesús dijo: ¡Paz, paz, calmaos! 6. Y entonces atravesó el humo y las llamas, subió por la escalera que se estaba 117


desmoronando y volvió en un momento con el niño en brazos. Y no había rastro de fuego en él, ni en su vestido, ni en el niño. 7. Entonces Jesús levantó la mano y rechazó a los espíritus del fuego ordenándoles que detuvieran su horrible labor y descansaran. 8. Y como si todas las aguas del mar a la vez hubieran sido echadas en las llamas, el fuego dejó de arder. 9. Y cuando la furia del fuego fue aplazada, las muchedumbres sintieron un gran deseo de ver al hombre que había podido controlar el fuego y, Jesús les dijo: 10. El hombre no fue hecho para el fuego, sino que el fuego fue hecho para el hombre. 11. Cuando un hombre vuelve al camino recto y comprende que es hijo de Dios sabe que en sí mismo están todos los poderes de Dios, entonces ese hombre es dueño de su mente y todos los elementos oyen su voz y obedecen gustosamente su voluntad. 12. Dos asnos obstinados tienen atada la voluntad del hombre; sus nombres son el Miedo y la Incredulidad. Cuando estos pueden ser cogidos y dejados a un lado, la voluntad del hombre no conoce límites; no tiene más que hablar y en un momento todo es hecho (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 198. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 127. Los cristianos cruzan el mar camino de Decápolis. Jesús encuentra un lugar retirado donde enseña en privado a los doce. Permanecen tres días allí y luego van a un pueblo junto al mar. “(…) JESÚS tomó a los doce y con ellos cruzó el mar por la noche y, llegaron a los confines de Decápolis. 2. Querían encontrar un lugar secreto donde pudiera estar asolas para revelarles los acontecimientos venideros. 3. Fueron a una montaña cercana y allí permanecieron tres días en oración. 4. Entonces Jesús les dijo: Estad alerta. Se acerca el tiempo en que dejaré de estar con vosotros en forma carnal. 5. Os he enseñado que el que da tanto valor a su vida que no es capaz de entregarla en sacrificio voluntario para salvar a su hermano, no merece entrar en la vida. 6. He venido como ejemplo para los hijos de los hombres y, no les he escatimado mi ayuda. 7. Cuando pasé las siete pruebas en Heliópolis, consagré mi vida para salvar al mundo. 8. En el desierto de Judea luché con los enemigos más fuertes del hombre y allí reafirmé mi consagración al servicio de mis semejantes. 9. o he desfallecido en pruebas y tribulaciones; cuando vinieron falsos acusadores no les respondí. 10. Dios me dio la Palabra salvadora y la he pronunciado con frecuencia, curando a los enfermos, arrojando a los espíritus impuros y resucitando a los muertos. 11. Os he enseñado a pronunciar la Palabra y os la he dado; 12. Dentro de poco volveremos a Jerusalén y uno de vosotros que ahora me escucha me entregará en manos de los malvados. 13. Los escribas y fariseos me acusarán de falso y me llevarán a juicio y, 118


con el consentimiento de Roma seré crucificado. 14. Entonces Pedro dijo: Señor, eso no va a suceder. Los soldados romanos tendrán que pisar los cadáveres de doce muertos antes de tocar al Señor. 15. Pero Jesús replicó: El salvador del mundo no puede oponer resistencia. 16. Viene a salvar al mundo y he dado vuestros nombres ante los más altos tribunales del cielo y, habéis sido confirmados como salvadores del mundo. 17. Y ni un solo nombre, excepto aquel que me traicionará, caerá en desgracia. 18. Me voy y, aunque mi carne desaparezca, mi alma permanecerá todo el tiempo con vosotros para guiaros y bendeciros. 19, Los malvados os prenderán en las calles mientras os arrodilláis en oración; os acusarán de algún crimen ante la ley y os llevarán a la muerte creyendo que sirven a su Dios. 20. Pero no desfallezcáis; la carga será pesada, pero con la conciencia del deber cumplido, la paz de Dios levantará vuestro peso, disipará el dolor y allanará el camino. 21. os encontramos adonde no / (Página 200) pueden llegar los verdugos carnales y, allí serviremos a los crueles hombres que en su ignorancia nos torturaron y nos llevaron a la muerte. 22. ¿Acaso podemos evitar esta injuria y matanza de nuestras vidas? o somos más que criaturas sujetas a la vejez y al flujo de las cosas carnales. De otro modo no sería un sacrificio de la vida. 23. Pero somos maestros de las cosas del tiempo. Si pedimos ayuda, todos los espíritus del fuego, tierra y aire saldrán en nuestra defensa. 24. Podemos dar una orden y acudirán numerosas legiones del mundo de los ángeles y derribarán a nuestros enemigos. 25. Pero es mejor que ni un solo poder del cielo o de la tierra acuda a aliviarnos. Y que incluso Dios cubra su faz y aparente no oírnos. 26. Del mismo modo que yo soy ejemplo para vosotros, así vosotros sois ejemplo para la paz humana. Mostramos con nuestra no-resistencia que entregamos nuestras vidas en voluntario sacrificio a los hombres. 27. Pero mi ejemplo no terminará con la muerte. Mi cuerpo será depositado en una tumba, donde carne alguna ha yacido anteriormente, como símbolo de la pureza de la vida en la muerte. 28. Y en la tumba permaneceré tres días en dulce comunión con el Cristo y, con mi Padre-Dios y mi MadreDios. 29. Y entonces, como símbolo de la ascensión del alma a la vida Superior, mi carne desaparecerá de la tumba; 30. Será transmutada a una forma superior y, entonces en presencia de todos vosotros ascenderé hacia Dios. 31. Entonces Jesús y los doce se dirigieron a un pueblo junto al mar (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 216. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 138. Los cristianos en Jerusalén. Encuentran a un ciego de nacimiento. Jesús da una lección sobre la causa de las enfermedades y las catástrofes. Cura al ciego. Los tres elegidos = Pedro, Santiago y Juan. Simbología del 119


dolor = Deudas que pagar. Palabra empleada para la curación por Jesús = Jahhevahe. “(…) EL Señor fue a Jerusalén con Pedro, Santiago y Juan; era el día del sábado. (…) / (Página 217) 11. El dolor es un signo seguro de que uno tiene deudas que pagar. (…) 21. Pronunció la Palabra y dijo: Ve a Siloam y lávate y, mientras te lavas, di Jahhevahe. Haz esto siete veces y podrás ver (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 195. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 125. Los cristianos son recibidos en Genesaret. Muchos siguenh a Jesús por los panes y los peces. Les habla del pan de la vida. Habla de su sangre y de su sangre como símbolos del pan y el agua de la vida. La gente se siente ofendida y muchos de sus discípulos dejan de seguirle. Simbología del maná y codornices = Carne de Cristo. Simbología del Agua de Roca = Sangre de Cristo. “(…) PRO TO se esparció la noticia por todo el valle de Genesaret de que Jesús y los doce habían llegado y, muchos fueron a verles. 2. Trajeron a sus enfermos y los pusieron a los pies del maestro y, durante todo el día enseñó y curó. 3. las multitudes del otro lado que habían sido alimentadas el día anterior y otros grupos de gente bajaron a ver al señor.; pero como no le encontraron, le siguieron buscando en Cafarnaún. 4. Y al no encontrarle en su casa, siguieron hasta Genesaret. Lo encontraron allí y le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste a Genesaret? (…) 10. uestros padres comieron el maná del desierto y la carne de codornices y, también bebieron el agua del manantial que Moisés hizo brotar de la roca; pero todos ellos están muertos. 11. El maná y las codornices eran símbolos de la carne de Cristo y las aguas de la roca eran símbolos de su sangre. 12. Pero, mirad, el Cristo ha venido; él es pan de vida que Dios ha dado al mundo. 13. Quién coma la carne de Cristo y beba su sangre nunca morirá; nunca tendrá más hambre y nunca tendrá más sed. 14. Quién coma este pan del cielo y beba estas aguas del manantial de la vida, nunca se perderá; esto es lo que alimenta el alma y purifica la vida. (…) 16. Entonces Jesús y los doce fueron a Cafarnaún; y Jesús entró en la sinagoga y enseñó. 17. Y cuando llegaron los judíos, que le habían oído en Genesaret, dijeron: 18. Este hombre está fuera de sí. Le oímos decir: Yo soy el pan de vida que viene del cielo; todos sabemos que no es más que un hombre, el hijo de un hombre venido de !azaret; conocemos a su madre y a sus parientes. 19. Jesús conocía sus pensamientos y les dijo: ¿Por qué murmuráis y discutís entre vosotros? 20. El Cristo es la vida eterna; él vino del cielo; tiene las llaves del cielo y nadie entra en el cielo si no ha sido saciado con el Cristo. 21. Vine en carne para hacer la voluntad de Dios y, esta carne y sangre están repletas del Cristo. Yo soy el 120


pan que viene del cielo; 22. Cuando comáis esta carne y bebáis esta sangre, tendréis la vida eterna; y si lo deseáis, podéis convertiros en el pan de la vida. / (Página 197) 23. Mucha gente estaba furiosa; decían: ¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne y a beber su sangre? 24. Sus discípulos estaban apenados porque decía estas cosas y muchos dieron la vuelta y dejaron de seguirle. 25. Dijeron: Es horrible que diga: Si no coméis mi carne y bebéis mi sangre, no entraréis en la vida. 26. !o podían comprender la parábola que había dicho. 27. Y Jesús dijo: tropezáis y caéis ante la verdad. ¿Qué haréis cuando veáis este cuerpo y esta sangre trasmutados en formas superiores? 28. ¿Qué diréis cuando veáis al hijo del hombre ascendiendo sobe las nubes del cielo? 29. ¿Qué diréis cuando veáis al hijo del hombre sentado en el trono de Dios? 30. La carne no es nada; el espíritu es el poder utilizador. Las palabras que yo hablo son espíritu; son vida. 31. Cuando Jesús vio que muchos que habían sido tan abiertos en su profesión de fe en él ahora se daban la vuelta y se iban, dijo a los doce: 32. ¿También vosotros me abandonaréis en esta hora y os iréis? 33. Pero Pedro respondió: Señor, no tenemos otro lugar adonde ir; tú tienes las palabras de la vida eterna; sabemos que nos has sido enviado por Dios (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 243. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 153. Los cristianos van a Jerusalén. Ven la higuera seca.; su significado simbólico. Jesús enseña en el templo. Es censurado por los sacerdotes. Relata la parábola de la fiesta del hombre rico. “(…) EL martes a primera hora del día, el maestro y los doce partieron hacia Jerusalén. 2. Por el camino los apóstoles vieron el árbol al que el Señor había hablado el día anterior y, he aquí que las hojas estaban marchitas, como si hubieran sido quemadas. 3. Y Pedro dijo: ¡Señor, mira el árbol! Sus hojas están quemadas y parece seco. 4. Y Jesús dijo: Así pasará con aquellos que no den fruto. Cuando Dios les llame para rendir cuentas, soplará sobre ellos y sus hojas, sus palabras vacías se marchitarán y caerán. (…) 8. Dios escucha la oración que se hace con fe y cuando pidáis con fe recibiréis todo. 9. o debéis pedir impropiamente; Dios no oirá la oración de ningún hombre que acuda a él con las manos manchadas con la sangre de otros hombres. 10. Y el que abriga pensamientos envidiosos y, no ama a sus semejantes, puede rezar a Dios siempre que quiera, que él no le escuchará. 11. Dios no puede hacer por los hombres nada más que lo que ellos hacen por sus semejantes. 12. Y Jesús caminó de nuevo por los patios del templo. 13. Los escribas y sacerdotes estaban muy animados por el consejo de Caifás y los poderosos; así pues llegaron a Jesús y le dijeron: 14. ¿Quién te dio 121


autoridad para hacerlo que has hecho? ¿Por qué ayer arrojaste a los mercaderes del templo? 15. Y Jesús les respondió: Si contestáis a mi pregunta, entonces os responderé; ¿Fue Juan el precursor un hombre de Dios o un hombre sedicioso? / (Página 244) 16. Los escribas y fariseos dudaban en contestarle; entre ellos hablaban así: 17. Si decimos que Juan era un profeta enviado por Dios entonces nos dirá: 18. Juan dio testimonio de mí, diciendo que yo era el hijo de Dios, Por qué no creéis sus palabras? 19. Si decimos que Juan era un orgulloso y sedicioso, la gente se enojará, pues creen que era un profeta del dios viviente. 20. Así pues le contestaron a Jesús: o lo sabemos, no te lo podemos decir (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 240. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 150. Jesús cura al ciego Bartimeo. Va a Betania con los doce. Las multitudes acuden a recibirle y a hablar con Lázaro. Jesús curó al ciego Bertimeo. Lázaro formaba parte del séquito de discípulos de Jesús. El plan de los sacerdotes y fariseos para matar a Jesús. “(…) LOS cristianos emprendieron su camino hacia Betania y, mientras iban aún por Jericó, se cruzaron con un mendigo sentado a la orilla del camino; era el ciego Bartimeo. (…) 10. Y Jesús dijo: ¿Qué te ocurre Bartimeo? 11. El hombre ciego dijo: Rabi, abre mis ojos para que pueda ver. 12. Y Jesús dijo: Bartimeo, alza la vista; recibe la visión; tu fe te ha curado. 13. Y al instante recobró la vista y, desde lo más profundo de su corazón dijo: ¡Gloria a Dios! 14. Y toda la gente dijo: ¡Gloria a Dios! 15. Entonces Jesús y los doce siguieron hasta Betania. Faltaban seis días para la fiesta. 16. Y cuando la gente supo que Jesús estaba en Betania vinieron de todos los lugares para verle y oír su voz. 17. Estaban ansiosos de hablar con Lázaro, a quién Jesús había despertado de la muerte. 18. En Jerusalén los sacerdotes y fariseos estaban alerta; dijeron: Jesús estará en la fiesta, no debemos permitir que se nos escape de nuevo. 19. Y ordenaron a los suyos que permanecieran alerta para prender a Jesús y matarle (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 239. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 149. Los judíos se reúnen en Jerusalén para celebrar la fiesta. Los cristianos van a Jericó. Jesús cena con Zaqueo. Cuenta la parábola de los diez talentos. Jesús se alojó en casa de Zaqueo el publicano, en Jericó. El Señor de los Ejércitos. “(…) LA gran pascua de los judíos, la fiesta de la primavera, atraía a todo judío fiel a Jerusalén. 2. Díez días antes de la fiesta, el Señor y sus discípulos 122


abandonaron las colinas de Efraín y por la orilla del Jordán, bajaron a Jericó. 3. Cuando entraban en Jericó un rico publicano acudió a ver al Señor; pero era muy bajo de estatura y la multitud era grande y no podía verle. 4. Habías por allí un sicomoro y subió al árbol y se sentó entre sus ramas. 5. Cuando Jesús pasó, vio al hombre y dijo: Zaqueo, baja aprisa; hoy me alojaré en tu casa. 6. Zaqueo bajó y recibió al Señor lleno de alegría; pero muchos de la secta más estricta, dijeron: 7. ¡Qué vergüenza! Se aloja con Zaqueo, el pecador y el publicano. 8. Pero Jesús no prestó atención a lo que decía; siguió su camino con Zaqueo, que era un hombre de fe y, mientras hablaban juntos, Zaqueo dijo: 9. Señor, he tratado siempre de hacer el bien; doy a los pobres la mitad de mis bienes y, si ofendo a alguien, reparo el mal, pagándole cuatro veces más. 10. Y Jesús le dijo: Tu vida y tu fe son conocidas por Dios y, las bendiciones del Señor de los ejércitos están contigo y con toda tu casa (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 192. Sección VI. AI<. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 123. Jesús da su autoridad a los maestros extranjeros y los envía al mundo como apóstoles. Va solo a Tiro y reside en la casa de Raquel. Cura a un niño poseído. Va a Sidón y a las montañas del Líbano. Visita el Monte Hermón, Cesarea de Filipo, Decápolis y Gerasa y regresa a Cafarnaún. Recibe a los doce, que le informaron sobre su tarea. Jesús = Maestro cristiano. Extensión territorial de la Religión de los Hijos de la Luz. Jesús viajó a Tiro y se quedó en casa de Raquel. Jesús viajó a Cesarea de Filipo y se quedó en casa de Susana. “(…) EL maestro cristiano permaneció un tiempo en oración y luego llamó a los maestros extranjeros y les dijo: 2.Mirad, envié a los doce apóstoles a Israel, pero a vosotros os envío a todo el mundo. 3. uestro Dios es uno, es Espíritu y verdad y, todos los hombres son amados por él. 4. Es el Dios de todos los hijos de las India y del lejano Oriente; de Persia y las tierras del norte; de Grecia, Romas y el occidente; de Egipto y las tierras del sur, de las grandes tierras del otro lado del mar. (…) 6. Por eso os ha llamado desde los siete centros del mundo, ha insuflado el aliento de sabiduría y poder en vuestras almas y, ahora os envía como portadores de la luz de la vida, como apóstoles de la raza humana. 7. Id y proclamad el evangelio del Cristo. 8. Entonces insufló sobre los maestros y dijo: Recibid el Santo Aliento; y dio a cada uno la Palabra de Poder. 9. Y cada uno se fue y todas las tierras fueron benditas. 10. Entonces Jesús se fue solo por las colinas de Galilea y al cabo de unos días, llegó a la costa de Tiro y, residió en la casa de Raquel. 11. o anunció su venida, pues no venía a enseñar; quería comunicarse con Dios en un lugar donde pudiera ver las aguas del Poderoso Mar.12. Pero Raquel propagó la noticia y las 123


muchedumbres se aglomeraron junto a su casa para ver al Señor. 13. Una mujer griega de Fenicia, acudió allí con su hija que estaba poseída; y dijo: 14. ¡Oh Señor, ten misericordia de mi hogar! Mi hija está poseída; pero yo sé que si tú pronuncias la Palabra, quedaré libre. ¡Hijo de David, escucha mi ruego! 15. Pero Raquel dijo: Buena mujer, no molestes al Señor. !o ha venido a Tiro a curar; ha venido para hablar con Dios junto al mar. 16. Y Jesús dijo: !o he sido enviado para los griegos ni para los sirofenicios; vengo sólo para mi pueblo, Israel. (…) / (Página 193) 23. Jesús permaneció muchos días en Tiro; luego se fue y estuvo un tiempo en Sidón, junto al mar. 24. Y después prosiguió su viaje. Caminó en silenciosa meditación por las montañas del Líbano y por sus valles y bosques. 25. Su misión en la tierra llegaba rápidamente a su fin; buscaba fuerza y encontró lo que buscaba. 26. El Monte Hermón estaba cerca y Jesús deseaba arrodillarse junto a la famosa montaña del cántico hebreo. 27. Y subió a las elevadas cimas del Monte Hermón y levantando los ojos al cielo, habló con Dios. 28. Los maestros de los tiempos antiguos se revelaron y hablaron largamente del reino del Cristo. 29. De las grandes obras que había hecho; de la conquista de la cruz que tendría lugar próximamente y de la victoria sobre la muerte. 30. Después de esto, Jesús siguió viajando; fue a Cesarea de Filipo y permaneció algunos días en casa de Susana. 31. Luego recorrió toda la Decápolis alentando a los que le conocían como el Cristo y preparándoles para el día del Calvario. 32. A continuación fue a Gerasa y, muchos amigos le dieron la bienvenida. 33. Chuza, administrador de la casa de Herodes Antipas, estaba allí y Jesús subió con él a la nave real, cruzó el mar y llegó a Cafarnaún. 34. Cuando la gente supo que Jesús estaba en casa, acudieron a darle la bienvenida. 35. Al cabo de poco tiempo llegaron los apóstoles y le relataron su viaje por Galilea. 36. Contaron las obras que habían realizado mediante la sagrada Palabra y, Jesús les dijo: Habéis obrado bien (…)”. (83). VIDAL MANZANARES, César. “El primer evangelio: El documento Q”. Barcelona. Círculo de Lectores. 1993. Página 134. Primera parte. El contexto del Documento Q. Capítulo IX. El contexto social. Las clases altas. Juan Marcos, autor del 2º Evangelio. “(…) Pudiera ser también que María, la madre de Juan Marcos, el personaje al que se atribuye la redacción del segundo Evangelio, perteneciera a este estrato superior de la sociedad. Sabemos que tenía una casa en Jerusalén (Hechos12, 12) y los datos sobre la misma hacen pensar que se trataba de un edificio espacioso, puesto que podía reunirse en su interior una comunidad de personas de tamaño no pequeño (Hechos 1, 13 y ss). o obstante, de nuevo la afirmación no pasa de un cierto grado de probabilidad que no nos permite asegurarlo completamente (…)”. (84). BAIGENT, M. & LEIGH, R. & LINCOLN, H. “El enigma sagrado. El santo grial, la orden de Sión, los Templarios, los Francmasones, los 124


Cátaros, Jesucristo”. Colección: Enigmas y misterios. Barcelona. Ediciones Martínez Roca. 2012. (7ª edición: octubre). Página 449. Tercera parte. La estirpe. 12. El Rey-Sacerdote que jamás gobernó. Carpocracianos. “(…) A decir verdad, las únicas referencias a Lázaro o a una figura parecida que hay en el uevo Testamento / (Página 450) se encuentran en el evangelio atribuido a Juan. Así pues, está claro que el consejo de Clemente fue aceptado, no sólo por Teodoro, sino también por autoridades subsiguientes. Ocurrió sencillamente que la totalidad del episodio de Lázaro fue suprimida del evangelio de Marcos. (…) El evangelio de Marcos proporciona, pues, dos ejemplos de un documento sagrado –supuestamente inspirado por Dios- que ha sido manipulado, modificado, censurado y revisado por manos humanas. Y estos dos casos no son especulativos. Al contrario, actualmente los eruditos los aceptan como demostrables y probados. ¿Es posible, pues, suponer que el evangelio de Marcos fue el único que sufrió alteraciones? Evidentemente, si el evangelio de Marcos fue modificado con tanta facilidad, es razonable suponer que lo mismo les ocurrió a los demás evangelios (…)”. Página 669. Cita (1). “(…) SMITH, Secret Gospel, pp. 14 y ss (…)”. Página 669. Cita (2). “(…) Idem, ibid. pp. 15y ss (…)”. Página 669. Cita (3). “(…) Idem, ibid, p. 16 (…)”. Página 669. Cita (4). “(…) Idem, ibid. pp. 16 y ss. El joven que se cubre sólo con un paño de lino aparece más adelante en Marcos, 14, 51-52. Cuando Jesús es traicionado en Getsemaní, va acompañado por “cierto joven […] cubierto el cuerpo con una sábana” (…)”. (85). BAIGENT, M. & LEIGH, R. & LINCOLN, H. “El enigma sagrado. El santo grial, la orden de Sión, los Templarios, los Francmasones, los Cátaros, Jesucristo”. Colección: Enigmas y misterios. Barcelona. Ediciones Martínez Roca. 2012. (7ª edición: octubre). Página 444. Tercera parte. La estirpe. 12. El Rey-Sacerdote que jamás gobernó. Carpocracianos. “(…) En 1958, por ejemplo, el profesor Morton Smith de la Columbia University descubrió, en un monasterio cercano a Jerusalén, una carta que contenía un fragmento desaparecido del evangelio de Marcos. El fragmento desaparecido no se había perdido. Al contrario, al parecer había sido suprimido deliberadamente… por instigación, cuando no por orden expresa, del obispo Clemente de Alejandría, uno de los más venerados entre los primeros padres de la Iglesia. Según parece, Clemente había recibido una carta de un tal Teodoro quejándose de una secta gnóstica, la de los carpocracianos. Al parecer, estos interpretaban ciertos pasajes del evangelio de Marcos de acuerdo con sus propios principios, los cuales no coincidían con la postura de Clemente y Teodoro. Por consiguiente, parece ser que Teodoro los atacó y 125


luego dio cuenta de ello a Clemente. En la carta que encontró el profesor Smith, Clemente contesta así a su discípulo. Has hecho bien en silenciar las enseñanzas incalificables de los carpocracianos, Porque éstas son las “estrellas errantes” a las / (Página 446) que alude la profecía, las cuales se desvían de la angosta senda de los mandamientos hacia el abismo sin límites de los pecados carnales y corporales. Pues, enorgulleciéndose de su conocimiento, tal como dicen ellos, “de las profundas [cosas] de Satanás”, no saben que están que se están arrojando al “infierno de las tinieblas” de la falsedad y, jactándose de ser libres, se han convertido en esclavos de deseos serviles. A tales [hombres] hay que oponerse de todas las maneras y por completo. Pues, aún cuando dijeran algo verdadero, uno que ame la verdad no debe, aún así, estar de acuerdo con ellos. Pues no todas las [cosas] verdaderas son la verdad, ni debe esa verdad que [meramente] parece verdadera según las opiniones humanas ser preferida a la verdad verdadera, aquella que está de acuerdo con la fe (1). Esta es una afirmación extraordinaria para ser un padre de la Iglesia quien la hace. En efecto, lo que dice Clemente no es otra cosa que: “Si da la casualidad de que tu oponente dice la verdad, debes negarla y mentir con el objeto de refutarlo”. Pero eso no es todo. En el pasaje siguiente la carta de Clemente pasa a comentar el evangelio de Marcos y el “mal uso” que a su juicio hacen de él los carpocracianos. [En cuanto a] Marcos, pues, durante la estancia de Pedro en Roma, escribió [una crónica de] los hechos del Señor, no, sin embargo, declarando todos [ellos], ni tampoco insinuando los [hechos] secretos, sino seleccionando aquellos que él juzgaba más útiles para incrementar la fe de aquellos a los que se estaba instruyendo. Pero cuando Pedro murió como mártir, Marcos vino a Alejandría, trayendo tanto sus propias notas como / (Página 447) las de Pedro, de las que transfirió a su antiguo libro las cosas idóneas para lo que contribuya al progreso hacia el conocimiento [gnosis]. [Así] compuso un evangelio más espiritual para uso de aquellos a los que se estaba perfeccionando. Sin embargo, todavía no divulgó las cosas que no debían expresarse, ni escribió la enseñanza hierofántica del Señor, sino que a las historias ya escritas ya añadió otras más y, asimismo, introdujo ciertos dichos de cuya interpretación él sabía, como mistagogo, que conduciría a los oyentes hacia el santuario más recóndito de esa verdad oculta por siete [velos]. Así, en suma, preparó las cosas de antemano, no a regañadientes ni incautamente, en mi opinión, y, al morir, dejó su composición a la Iglesia de Alejandría, donde incluso ahora se guarda con el mayor cuidado, siendo leída solamente a aquellos a los que se está iniciando en los grandes misterios. Pero, como los demonios inmundos están siempre inventado la destrucción para la raza de los hombres, Carpócratres, instruido por ellos y, 126


valiéndose de artes engañosas, de tal modo esclavizó a cierto presbítero de la Iglesia de Alejandría que obtuvo de él una copia del evangelio secreto, la cual interpretó de acuerdo con su doctrina blasfema y carnal y, además, ensució, mezclando con las palabras inmaculadas y santas mentiras absolutamente desvergonzadas (2). Así pues, Clemente reconoce libremente que existe un evangelio secreto y auténtico de Marcos. Seguidamente, instruye a Teodoro para que lo niegue: Ante ellos [los carpocracianos], por tanto, como he dicho antes, uno no debe ceder jamás, ni cuando proponen / (Página 448) sus falsificaciones, debe uno conceder que el evangelio secreto es de Marcos, sino que incluso debe negarlo sobre su juramento. Pues “no todas las [cosas] verdaderas deben decirse a todos los hombres” (3). ¿Cuál era este “evangelio secreto” que Clemente ordenó a su discípulo que repudiase y que los carpocracianos estaban “interpretando mal”? Clemente responde a la pregunta incluyendo una transcripción literal del texto en su carta: A vosotros, por tanto, no vacilaré en responder a las [preguntas] que habéis hecho, refutando las falsificaciones por las mimas palabras del evangelio. Por ejemplo, después de “Y estaban en el camino que subía a Jerusalén” y lo que sigue, hasta “Después de tres días resucitará” [el evangelio secreto] trae el siguiente [material] palabra por palabra: “Y entran en Betania y, cierta mujer, cuyo hermano había muerto, estaba allí. Y, acercándose, se postró ante Jesús y le dice: “Hijo de David, ten piedad de mí”. Más los discípulos la regañaron. Y Jesús, enojándose, se marchó con ella al jardín donde estaba la tumba y en seguida de la tumba surgió un gran grito. Y acercándose, Jesús apartó la piedra de la puerta de la tumba. Y en seguida, entrando en el lugar donde estaba el joven, extendió la mano y lo levantó, cogiéndole la mano. Pero el joven, alzando los ojos hacia él, le amó y comenzó a rogarle diciéndole que quería estar con él. Y, saliendo de la tumba, entraron en la casa del joven, pues era rico. Y después de seis días, Jesús le dijo lo que debía hacer y por la noche el joven se acerca a él, llevando un paño de lino sobre [el cuerpo] desnudo. Y se quedó con él / (Padre 449) aquella noche, pues Jesús le enseñó el misterio del reino de Dios. Y levantándose de allí, regresó al otro lado del Jordán” (4) (…)”. (86). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles. (II). Hechos de Pablo y Tomás”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMV. Página 831. Hechos de Pablo. 13 Martirio del Santo Apóstol Pablo (485). El evangelista Lucas había predicado en la Galia. “(…) 1. 1Lucas, que venía de las Galias (486) y Tito de Dalmacia (487), esperaban a Pablo en Roma (…)”. Página 831. Cita (485). “(…) Este título es el de la vers. eslava. Otros testigos portan títulos más largos 127


señalando el día del martirio: 29 de junio (cop. y A). inguno es original, ya que el “Martirio” era solamente una parte de la obra primitiva. Entre el discurso de Pablo en Putéoli (¿) = ¿PHdeid79-80 (Apéndice 2º)? y el comienzo del “Martirio” debió de haber alguna breve narración, hoy perdida. Esta laguna de la tradición, sin embargo, es mínima, pues el PH pasa directamente, en la p. 9, al Martirio (…)”. Página 831. Cita (486). “(…) Así el texto griego. Debe de ser un error, sin embargo y, habría que traducir “de Galacia”, conforme a 2Tim 4, 10s y el Ps. Lino (…)”. Página 831. Cita (487). “(…) La vers. eslava expande aquí del modo siguiente: “Después de haber escapado del mar, Pablo llegó a Roma con el centurión, enviado con él desde Cesarea para llevarlo junto al César. uestro Señor, apareciéndose a Pablo, le había prometido. “Al igual que has dado testimonio sobre mí en Jerusalén, lo harás en Roma”. Con este texto se une el “Martirio”, como composición ya desgajada del relato primitivo, con los Hechos canónicos (…)”. (87). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 911. Mateo (28, 19). La gran comisión. “(…) 19 Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y, del Hijo y, del Espíritu Santo (…)”. (88). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 974. Juan (1, 19-28). Testimonio de Juan el Bautista. “(…) 19 Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú quién eres? 20 Confesó y, no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo. 21 Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: o soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: o. 22 Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?23Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías. 24Y los que habían sido enviado seran los fariseos. 25 Y le preguntaron y, le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta? 26 Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; más en medio de vosotros está uno a quién vosotros no conocéis. 27 Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado. 28 Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando (…)”.Página 974 y 975. Juan (1, 29-34). El Cordero de Dios. “(…) 29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él y, dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del 128


mundo.30 Este es aquel de quién yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo. 31 Y yo no le conocía; más para que / (Página 975) fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua. 32 También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma y, permaneció sobre él. 33 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquel me dijo: Sobre quién veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ese es el que bautiza con el Espíritu Santo. 34 Y yo le vi y, he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios (…)”.Página 976. Juan (3, 5). Jesús y <icodemo. “(…) 5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios (…)”.Página 977. Juan (3, 22-26). El amigo del esposo. “(…) 22 después de esto, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea y, estivo allí con ellos y, bautizaba. 23 Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían y, eran bautizados. 24 Porque Juan no había sido aún encarcelado. 25 Entonces hubo discusión entre los discípulos de Juan y los judíos acerca de la purificación. 26 Y vieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quién tú diste testimonio, bautiza y, todos vienen a él (…)”.Página 977. Juan (4, 1-2). Jesús y la mujer samaritana. “(…) 1 Cuando, pues, el Señor entendió que los fariseos habían oído decir: Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan 2 (aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos) (…)”. (89). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1129. 1 Pedro (4, 16). Padecimiento como cristianos. Pedro utiliza el término cristiano. “(…) 16 pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello (…)”.Página 1129. 1 Pedro (5,1). Apacentad la grey de Dios. Pedro ya era viejo cuando escribió su primera epístola. “(…) 1 Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos y, testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada (…)”. (90). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 298. Sección XXII. TAU. Establecimiento de la Iglesia Cristiana. Capítulo 182. Los sucesos del día de Pentecostés. Enriquecimiento de los apóstoles. La iglesia Cristiana es establecida. Pedro predica el sermón introductorio. El sermón. Tres mil personas son bautizadas y se hacen miembros de la iglesia. Fundación de la Iglesia Cristiana. “(…) CUA DO llegó el día de Pentecostés, Jerusalén 129


estaba repleta de piadosos judíos de muchos países. 2. Los cristianos se hallaban reunidos en perfecta armonía. 3. Se hallaban sentados en silenciosa oración cuando oyeron un sonido semejante al lejano murmullo de una tormenta que se aproximaba con rapidez. 4. El sonido creció en intensidad, cada vez más fuerte, hasta que como un trueno llenó la estancia donde estaban los apóstoles. 5. Y apareció una luz muy brillante y, muchos pensaron que la casa estaba en llamas. 6. Doce bolas, que parecían de fuego, una por cada signo del círculo de los cielos y, sobre la cabeza de cada apóstol surgió una llameante bola de fuego. 7. Y cada bola arrojó siete lenguas de fuego hacia el cielo y, cada apóstol habló siete dialectos de la tierra. 8. La turba ignorante tomó a la ligera lo que vieron; decían: Estos hombres están borrachos y, no saben lo que dicen. 9. Pero los sabios se quedaron estupefactos; y dijeron: ¿Acaso no son todos esos judíos? ¿Cómo puede ser que hablen tantos lenguajes diferentes? 10. Y Pedro dijo: Pueblo de Jerusalén y, los que moráis más allá de las puertas de la ciudad; la paz sea con vosotros y con toda la humanidad. 11. Este es el tiempo que los santos varones de antaño anhelaban contemplar; mediante la fe vieron esta hora y, ahora están con nosotros extasiados. 12. El profeta Joel en tiempos lejanos anunció las cosas que ahora veis y oís. El Santo Aliento habló con su lengua y dijo: 13. Y ocurrirá en días futuros que insuflaré sobre los hijos de los hombres y los colmaré de las bendiciones de la santidad. 14. Vuestros hijos e hijas profetizarán; vuestros jóvenes serán videntes; y vuestros ancianos tendrán sueños.15.Y yo mostraré maravillas en los cielos y, portentosas señales en la tierra. 16. Se oirán sonidos procedentes del cielo y se escucharán voces que los hombres no podrán comprender. 17. El sol rehusará dar su luz; la luna se bañará en sangre antes de la venida del gran día del Señor. / (Página 299) 18.Y acaecerá que aquellos que digan el nombre de Dios con fe serán redimidos. 19. Este es el día del poder Cristiano; el día en que él, el hombre de Galilea, será glorificado. 20. Vino como un niño a Belén y desde el día de su nacimiento los reyes de la tierra intentaron matarle. 21. Más Dios le guardó en la palma de su mano. 22. Los hombres le llamaron Jesús y, le llamaron bien pues él fue enviado para salvar y buscar a los descarriados. 23. Y Jesús creció y se hizo hombre y tuvo que atravesar todas las pruebas y tentaciones de los hijos de los hombres, para que pudiese conocer las cargas que los hombres, para que pudiese conocer las cargas que los hombres deben soportar y saber el modo de socorrerles. 24. Vivió en tierras lejanas y mediante la sagrada Palabra sanó a los enfermos, derribó las puertas de las cárceles y dejó libres a los prisioneros y, en todas partes fue proclamado Enmanuel. 25. Pero gentes perversas le menospreciaron y rechazaron y, con hombres comprados le condenaron como culpable de un sinfín de delitos, 26.Y ante la presencia de muchos que ahora me escucháis, le clavaron en la cruz. 27. Le sellaron con el sello 130


de la muerte; pero la muerte era demasiado débil para mantenerlo en la tumba y cuando los maestros inmortales pronunciaron: Adon Mashich Cuni, destrozó los vendajes mortuorios y resucitó de nuevo a la vida. 28. Y se apareció vivo no solo a los gobernantes de Jerusalén, sino a otros de lejanas regiones del mundo; 29. Y cuando, ante los maravillados ojos de muchos que ahora me escucháis, ascendió al trono de Dios atendido por un séquito de cortesanos del mundo angélico. 30. Y habiendo sido exaltado a las alturas y, habiendo respirado en toda su plenitud del Santo Aliento, lo insufla de nuevo sobre nosotros y, así manifiesta lo que ahora veis y oís. 31. Pueblo de Israel, sabed que Dios ha hecho a este hombre de Galilea, a quién maltratasteis y crucificasteis, Señor y Cristo al mismo tiempo. 32. Entonces las gentes dijeron: ¿Qué vamos a hacer? 33. Y Pedro dijo: El Señor de los Cristianos nos ha enviado para abrir las puertas de la aurora. Por medio de Cristo todos los hombres pueden entrar en la luz de la vida. 34. La Iglesia Cristiana se levanta sobre los principios de que Jesús es la manifestación del amor de Dios; de que el amor es el salvador de los hijos de los hombres. 35. Esta Iglesia Cristiana no es sino el reino del santo dentro del alma, en forma manifestada. 36. Hoy se funda la Iglesia Cristiana y, todo el que lo desee puede entrar y ser salvado por la gracia ilimitada de Cristo. 37. De nuevo la gente preguntó: ¿De qué modo entraremos para que podamos participar de la gracia infinita de Cristo? / (Página 300) 38. Y Pedro respondió: Convertíos, sed bautizados, alejaos del pecado y conducid la vida en secreta comunión con Cristo en Dios y, entraréis en su reino y seréis redimidos. 39. Tres mil personas se apartaron del pecado y fueron bautizados y buscaron conducir la vida en secreta comunión con Cristo en Dios. 40. Y en un solo día la Iglesia Cristiana alcanzó un ímpetu extraordinario; y Cristo llegó a ser una poderosa palabra que conmovía a las multitudes de muchas tierras (…)”. (91). “Día 1º de mayo. Santos Felipe y Santiago Apóstoles (+ hacia 54 y 63)”. www.santos5-6.pdf Página 605. Primacía. Formación. Reproches. Alientos. “(...) Iba Jesús un día con los doce Apóstoles por las aldeas de Cesarea de Filipo, que está en los confines del norte de Palestina, y en el camino les preguntó: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre? Respondieron ellos: — Unos dicen que Juan Bautista, otros Elias, otros Jeremías o alguno de los profetas. — Y vosotros, ¿quién decís que soy? —Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo», repuso Pedro. Jesús añadió: «Bienaventurado eres, Simón, hijo de Juan, porque no te ha revelado eso la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos». Esas palabras le valieron ser escogido por jefe del colegio apostólico y de la Iglesia universal. «Y yo te digo —añadió Jesús— que tú eres Pedro, y que sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Te daré las llaves del reino de los cielos: cuanto atares en la tierra será atado en los cielos, y cuanto 131


desatares en la tierra, será también desatado en los cielos». Inmortales palabras que resonarán día tras día y siglo tras siglo, hasta la consumación de los tiempos. Pedro no estaba todavía suficientemente dispuesto para el apostolado. ecesitaba formarse concepto exacto del Hombre Dios, cuyas humillaciones no entendía. Cuando Jesús reveló a los Apóstoles las afrentas, tormentos y muerte que había de padecer en Jerusalén, San Pedro, con audacia y familiaridad extremadas, se atrevió a censurar a su Maestro: «¡Ah, Señor, de ningún modo; no, no será así como dices». Eso le valió severísima amonestación: «Quítate de delante de mí, Satanás que me escandalizas; porque no tienes gusto de las cosas que son de Dios, sino de las cosas de los hombres». Para darle a entender mejor las cosas de Dios, Jesús llevó a Pedro con Santiago y Juan al monte Tabor, y ante ellos se transfiguró, vistiéndose por breve tiempo de eternos resplandores. Pedro, extático ante aquella visión gloriosa y fuera de sí de admiración, exclamó: «Señor, bien estamos aquí». Propone luego a su Maestro levantar tres tiendas, una para Jesús, otra para Moisés, y la tercera para Elias. El cielo le respondió. En la nube resonó una voz la del Padre celestial, que dijo: «Éste es mi Hijo muy amado; escuchadle». Desvanecióse al punto aquella luz esplendorosa; los tres Apóstoles quedaron solos con Jesús, en cuya divinidad creyeron entonces más firmemente. Muchas veces vemos a San Pedro en la vida del Salvador, haciendo declaraciones en nombre de los demás Apóstoles y dando testimonio en toda ocasión de su ardiente amor y profundo respeto a Jesús. Cuando uestro Señor refirió la parábola de los criados que velaban en ausencia de su dueño. San Pedro le preguntó: «¿Es sólo para nosotros esta parábola, o es para todos? —Para todos —respondió Jesús; pero se pedirá / (Página 606) cuenta de mucho a aquel a quien mucho se entregó». Sin duda que Pedro se aplicó a sí mismo aquella advertencia de Jesús. También fue Pedro quien pidió explicaciones acerca de la generosidad y número de veces que hemos de perdonar a nuestros deudores. Siete veces le parecían ya muchas. Jesús le respondió: « o te digo yo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete». Quería decir, siempre. Se pagaba en Palestina un tributo de dos dracmas, que era exigido por el fisco en provecho del Templo de Jerusalén. Los recaudadores del tríbulo se acercaron a Pedro y le dijeron: «¿Qué?, ¿no paga vuestro Maestro las dos dracmas? —Sí, por cierto» —respondió el Apóstol. Fue a pedir el dinero a Jesús, que nada llevaba y que, por otra parte, siendo Hijo de Dios, estaba exento de contribuir a los gastos del culto debido a su eterno Padre. 132


Con todo eso, por no escandalizar a sus discípulos, dijo a Pedro: «Ve al mar y echa el anzuelo; coge el primer pez que saliere y ábrele la boca. En ella hallarás una estátera de cuatro dracmas; tómala y dásela por mí y por ti». Con esto parece denotar el Salvador, que Él y su Vicario son una sola persona en el gobierno de la Iglesia (...)”. (92). “Día 1º de mayo. Santos Felipe y Santiago Apóstoles (+ hacia 54 y 63)”. www.santos5-6.pdf Página 609. Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas. “(...) o bien oye decir Pedro que el Salvador ha resucitado, corre al sepulcro con San Juan, entra el primero y sólo ve los lienzos en el suelo y el sudario que estaba recogido. Ese mismo día se le apareció Jesús y le aseguró que le perdonaba la triple negación. Días después se apareció el Señor a los Apóstoles en la orilla del lago de Tiberíades y, tras una pesca milagrosa, dijo a Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas tú más que éstos? —Sí, por cierto. Señor; bien sabes que te amo. —Apacienta mis corderos». Otra vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan; ¿me amas? —Sí, Señor; ya sabes que te amo». Por tercera vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?». Pedro se contrista al ver que Jesús insiste. Como desconfiando de sí mismo contesta: «Todo lo sabes, Señor; bien sabes, pues, que te amo. — Apacienta mis ovejas», le dijo el Señor. Quería Jesús obligar al Apóstol a reparar la triple negación con aquella triple protesta de amor. Con el mandato de apacentar los corderos y las ovejas le hizo pastor universal de su Iglesia: los corderos significaban a los fieles y las ovejas a los pastores (...)”. (93). “Día 1º de mayo. Santos Felipe y Santiago Apóstoles (+ hacia 54 y 63)”. www.santos5-6.pdf Página 609. Primeros hechos de san Pedro como papa. “(...) Desde el día siguiente de la Ascensión Pedro fue Papa, y como tal obró sin que nadie le contradijera. En el Cenáculo, donde los once aguardaban la venida del Espíritu Santo, su primera providencia fue sustituir a Judas, cuya defección dejó una vacante en el colegio apostólico, y presidir la elección de San Matías. El día de Pentecostés, fue el primero que predicó a los judíos con atrevimiento y libertad sobre el Cristo que habían crucificado, y ese día, en un sermón convirtió a tres mil personas. Fue la primera redada del pescador de hombres. A los pocos días obró un milagro; el primero que se hacía en prueba de la doctrina evangélica. Subía al Templo con Juan a la hora de nona, cuando hallaron en la Puerta Hermosa a un cojo de nacimiento que les pidió limosna. « o tengo plata ni oro —le dijo Pedro—; pero te doy lo que tengo: En el nombre de Jesús azareno, levántate y anda». Arenga luego Pedro a la muchedumbre y cinco mil hombres piden ser bautizados. Los 133


sacerdotes rabian, detienen a los dos apóstoles y los llevan ante el Sanedrín. Pedro habla entonces de Jesús azareno con intrepidez. Los jueces le prohíben nombrar a Jesús: «¿Es justo obedeceros a vosotros antes que a Dios? — les dice Pedro—. En cuanto a nosotros, no podemos menos de hablar de lo que hemos / (Página 610) visto y oído». El non póssumus, pronunciado en esta ocasión por vez, primera, lo repetirán hasta el fin de los tiempos los sucesores de Pedro, a todos los poderosos que se muestren hostiles a la verdad cristiana. Día tras día se sentían los Apóstoles más enardecidos y lograron nuevos y numerosos partidarios. o limitaron su apostolado a la ciudad de Jerusalén: tenían mandato de predicar el Evangelio en todo el mundo. En su calidad de jefe de la Iglesia, visita San Pedro las nacientes cristiandades. Va a Samaría para confirmar a los neófitos. El mago Simón, testigo de los prodigios obrados con la imposición de las manos, le ofrece dinero para participar de este poder sobrehumano. «Perezca tu dinero contigo», le dijo Pedro. Estas palabras servirán en adelante para estampar sello de infamia en todas las simonías. Va San Pedro a Lida y allí sana al paralítico Eneas. Llega luego a Jope, y resucita a una viuda llamada Tabita; en dicha ciudad tiene luego la misteriosa visión del mantel que baja del cielo, y en el cual había todo género de animales inmundos. Oye una voz que le dice: «Mata y come». Era para darle a entender que había de admitir en la Iglesia a todos los pueblos sin someterlos a las exigencias de la ley mosaica. Al día siguiente partió para Cesarea, donde bautizó al centurión Cornelio y a su familia, primicias del pueblo romano y del mundo pagano en la Iglesia de Cristo (...)”.Página 610. De Antioquía a Roma. “(...) En sus viajes por Siria y Asia Menor puso San Pedro la cátedra pontificia en la ciudad de Antioquía, que vino a ser, después de Jerusalén y antes que Roma, cabeza de la catolicidad. En memoria de ello celebra la Iglesia el día 22 de febrero la fiesta de la Cátedra de San Pedro en Antioquía. Teniendo Pedro sobre sí el peso y gobierno de todas las Iglesias, érale preciso trasladarse con frecuencia a otras partes. El año 42 fue el santo Apóstol a Jerusalén. Poco antes había llegado a dicha ciudad Herodes Agripa, nombrado rey por el emperador Claudio. El rey, para ganar la voluntad de los judíos, empezó degollando a Santiago el Mayor y echando en la cárcel a Pedro, con intento de matarle pasadas las fiestas de la Pascua. Pero «la Iglesia hacía incesantemente oración a Dios por él», y fue milagrosamente libertado por un ángel. Pedro partió entonces para Roma, donde estableció la Iglesia de la que fue primer pastor por espacio de veinticinco años (42-67). Llegó acompañado de su discípulo San Marcos, que después escribió el segundo Evangelio a petición de los fieles, según lo que oyó al mismo San Pedro. / (Página 611) Aunque especialmente encargado de la 134


Iglesia de Roma, no por eso descuidaba las demás. Escribió dos epístolas a las Iglesias de Asia. Envió a San Marcos a fundar la Iglesia de Alejandría, de suerte que las tres Iglesias patriarcales más antiguas — Roma, Alejandría y Antioquía— le son deudoras de su fundación. El año 47 fue expulsado San Pedro por un edicto del emperador Claudio, el cual mandó salir a todos los judíos de Roma, como gente revoltosa. Créese que este edicto fue ocasionado por los alborotos que promovieron los judíos contra los cristianos, entre los cuales no hacían distinción los paganos. Después de muerto Claudio, el año 54, o quizá poco antes, volvió San Pedro a Roma (...)”. (94). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 260. Sección VIII. TZADDI. Traición y arresto de Jesús. Capítulo 161. Jesús enseña a los once. Les dice que todos los se apartarán de él y que Pedro le negará tres veces antes de cante el gallo. Habla palabras finales de aliento. Promete la venida del consolador. Antes que Pedro la única torre inexpugnable era María Magdalena = María de Magdala = Magdala = Torre inexpugnable. Simbología de la Torre inexpugnable = Pedro después de la prueba en la que iba a ser tentado por Satanás. Simbología de la vid = Jesús el Cristo. Simbología de los sarmientos = Los apóstoles. Simbología del labrador = Dios Padre. “(…) DESPUÉS de que Judas se había marchado para encontrarse con los emisarios de los sacerdotes y para traicionar a su Señor. 2. El maestro dijo: La hora ha llegado, el hijo del hombre va a ser glorificado. 3. Mis pequeñuelos, voy a estar con vosotros muy poco tiempo; pronto me buscaréis y no me encontraréis, pues donde yo voy no podéis venir. 4. Un nuevo mandamiento os doy; Igual que yo os amo y doy mi vida por vosotros, así tenéis que amar a este mundo y dar vuestra vida por salvarlo. 5. Amaos los unos a los otros como os amáis a vosotros mismos y, entonces el mundo sabrá que sois los hijos de Dios, discípulos del hijo del hombre a quién Dios ha glorificado. 6. Y Pedro dijo: Señor a donde tú vayas iré yo, pues daré mi vida por mi Señor. 7. Y Jesús dijo: o presumas de valentía, amigo mío, pues esta noche no eres lo suficientemente fuerte para seguirme. 8. ¡Escucha, Pedro! Me negarás tres veces antes de que cante el gallo mañana por la mañana. 9. Y entonces, mirando a los once, dijo: Esta noche todos vosotros os apartáis de mí. 10. El profeta dijo: Golpearán al pastor del rebaño y las ovejas huirán y se esconderán. 11. pero después de que haya resucitado de la muerte, vendré de nuevo e iré antes que vosotros a Galilea. 12. Y Pedro dijo: Mi Señor, aunque otros te abandonen, yo no te abandonaré. 13. Y Jesús dijo: ¡Simón Pedro, tu anhelo es más grande que tu fortaleza! Alerta, pues Satanás vendrá a tentarte al igual que el trigo se pone al fuego / (Página 261) pero he 135


rezado para que no decaiga en tu fe; para que después de la prueba te erijas como torre inexpugnable. 14. Y todos los discípulos exclamaron: o hay poder en la tierra que pueda apartarnos o hacernos negar a nuestro Señor. 15. Y Jesús dijo: o dejéis que vuestros corazones se entristezcan, pues todos creéis en Dios: así pues creed en mí. 16. Hay muchas mansiones en el Reino de mi Padre. Si no fuera así, no os lo habría dicho. 17. Iré al Reino de mi Padre y os prepararé un lugar para que estéis donde yo estoy. Pero ahora no sabéis el camino al Reino de mi Padre: 18. Y Tomás dijo: o sabemos dónde piensas ir, ¿cómo podemos saber el camino? 19. Y Jesús respondió: Yo soy el camino, la verdad y la vida; yo soy la manifestación del Cristo de Dios. adie puede llegar al Reino de mi Padre si no viene conmigo a través de Cristo. Si me hubierais conocido y comprendido, conoceríais a mi Padre-Dios. 21. Y Felipe dijo: Muéstranos al padre y estaremos satisfechos. 22. Y Jesús respondió: ¿He estado con vosotros todos estos años y todavía no me conocéis? 23. Quién haya visto al hijo ha visto al Padre, pues en el hijo el Padre se ha revelado. 24. Os he dicho muchas veces que lo que digo y hago no son las palabras y obras de los hombres. 25. Son las palabras y obras de Dios, que vive en mí y yo en él. 26. Escuchadme, hombres de fe: Quiñen cree en mí y en mi Padre-Dios, dirá y hará lo que yo he dicho y hecho. 27. Es más, hará obras más grandes de las que yo jamás he hecho, porque yo voy hacia aquel cuyas obras hacemos y, puedo extender mi mano en ayuda. 28. Y en mi nombre, a través de Cristo, podéis pedir a Dios y él os concederá lo que pidáis. 29. ¿Creéis lo que os he dicho? Sí, en verdad creéis y, si amáis al Cristo y me seguís, guardaréis mis palabras. 30. Yo soy la vid y vosotros los sarmientos; y mi Padre es el labrador. 31. Los sarmientos que no dan fruto y no producen más que hojas serán cortados por el labrador y arrojados al fuego. 32. Podaré los sarmientos que no lleven fruto para que produzcan en abundancia. 33. Los sarmientos no pueden dar frutos si son separados de la vid; y vosotros no podéis dar fruto si os separáis de mí. 34. Permaneced conmigo y haced las obras que Dios a través de mí os ha enseñado y daréis fruto y Dios os honrará como me ha honrado a mí. 35. Y ahora debo partir, pero rearé a mi Padre.-Dios y os enviaré otro Consolador que permanecerá con vosotros. / (Página 262) 36. Este Consolador de Dios, el Santo Aliento, es uno con Dios, pero el mundo no puede recibirlo porque no lo ve; no lo conoce. 37. Pero vosotros lo conoceréis, pues morará en vuestra alma. 38. o os dejo sin compañía, pues en el Cristo, que es al amor de Dios manifestado a los hombres, estaré con vosotros constantemente (…)”. (95). VIDAL MANZANARES, César. “El primer evangelio: El documento Q”. Barcelona. Círculo de Lectores. 1993. Página 79. Texto pie de foto. Agripa ordenó ajusticiar a Santiago y encarcelar a Pedro. “(…) El otoño del 38 d. C., y durante el reinado de Calígula (izquierda), los 136


judíos se rebelaron contra su intento de que se levantara una estatua en el Templo de Jerusalén. Las relaciones con Roma mejorarían en tiempo de su sucesor Claudio (derecha), quién traspasó sus poderes a Herodes Agripa. Bien considerado por el judaísmo, Agripa no dudó en ajusticiar a Santiago y encarcelar al apóstol Pedro, por lo que fue mal visto por los judeocristianos (…)”. Página 226. Apéndice I. El Documento Q y la fecha de redacción de los Evangelios. Muertes de Santiago (62 d.C), Pedro (65 d.C) y Pablo (después). “(…) la muerte de Pedro (1, 18-23) en la cruz (comparar con 12, 33 y 18, 32). Tal interpretación presupone ir más allá de lo que dice la fuente, que sólo nos indica una fecha posterior al 65 d.C. (…) Santiago había muerto en el 62 d. C.; Pedro, en el 65; Pablo, algo después (…)”. (96). “Día 1º de mayo. Santos Felipe y Santiago Apóstoles (+ hacia 54 y 63)”. www.santos5-6.pdf Página 611. Persecución. Martirio. “(...) En muy breve tiempo floreció tanto la Iglesia romana que amenazaba eclipsar el poderío de los emperadores. Ésta fue de ordinario la causa de las persecuciones. El día 19 de julio del año 64 arrebatado erón de loca y desenfrenada soberbia, mandó poner fuego a la ciudad de Roma, para luego darse el gusto de reedificarla conforme a sus deseos. ueve días duró el incendio que redujo a pavesas diez barrios de los catorce que componían la ciudad. Para sosegar la indignación de los romanos. erón acusó a los cristianos de ser autores de aquel incendio y decretó la primera persecución. Suplicios atrocísimos e inauditos fueron inventados contra los inocentes. Atormentarlos de mil modos a cual más inhumano y feroz llegó a ser cosa de chanza y divertimiento. Hasta de noche se regalaban los romanos con la sangre de los mártires. Entrada libre tenían a los jardines de erón, en el Vaticano. A lo largo de las avenidas y paseos, los cristianos, amarrados a unos postes y embadurnados con sustancias inflamables, hacían de antorchas que alumbraban el paso a las cuadrigas y a los paseantes. El mismo erón tomaba parte en las carreras. San Pedro y San Pablo fueron detenidos y estuvieron presos en la cárcel Mamertina, de la que les sacaron el día 29 de junio para llevarlos a la muerte. San Pedro fue crucificado cabeza abajo en el monte Vaticano. San Pablo, por ser ciudadano romano, fue degollado en un lugar que ahora se llama Las tres Fontanas. Los cristianos tomaron las sagradas reliquias y las enterraron con gran veneración (...)”. (97). HAKANÁ, Rabí Nehunia ben. “Sefer ha-Bahir. El libro de la claridad”. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2012. (1ª edición: octubre). Prólogo de Mario Satz. Página 100. CXXXVI. Vino y leche utilizados 137


para lavar el cuerpo del apóstol Pedro cuando murió = Principio de Misericordia. “(…) ¿Cuál es el principio de la misericordia (jésed)? Es el de la Torá, tal y como está escrito en Isaías 55, 1: “A todos los sedientos: venid a las aguas y, los que no tienen dinero, venid”. Una invitación que continúa: “Comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche”. El (Creador) os alimentará con la Torá, pues vosotros habéis adquirido ese mérito por mediación de Abraham y de sus buenas obras. En efecto, sin dinero él los alimentó y, sin recibir pago alguno les dio “Vino y leche” (…)”. Página 101. CXXXVII. Simbología del vino = Temor. Simbología de la leche = Misericordia. “(…) El “vino” es el “temor” y la “leche” la “misericordia”. ¿Y por qué la Escritura menciona primero el vino? Porque el vino está más cerca (…)”. (98). BURSTEIN, Dan. “Toda la verdad sobre ángeles y demonios. Los misterios más insólitos de la Iglesia Católica y de las conspiraciones de los Iluminati”. Traducción de Agustín Pico Estrada. Colección: Divulgación. Enigmas y misterios. Madrid. Temas de hoy. 2009 (1ª edición mayo. Bolsillo). Página 93. “(…) Entre los años 170 y 210, tres autores – Dionisio de Corinto, Ireneo de Lyon y Gaio de Roma- afirman que Pedro y Pablo fundaron la Iglesia romana. (…) En esos momentos la unidad de la Iglesia estaba amenazada por las herejías místicas y especulativas practicadas por gnósticos y montanistas, quienes afirmaban tener acceso a nuevas revelaciones divinas. Contra esos peligros innovadores, los cristianos convencionales como Dionisio, Ireneo y Gaio insistían en que las únicas creencias válidas eran las de Jesús y aquellos que habían oído su voz. Compilaron listas de obispos para las principales iglesias para demostrar que había una cadena ininterrumpida de dirigentes que se remontaba hasta el ilustre primer fundador (…)”. (99). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Biblia. Antiguo y uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página1029. Hechos (22, 1-5). Arresto de Pablo en el templo. Pablo perseguidor de la Iglesia del Camino. “(…) 1Varones hermanos y padres, oíd ahora mi defensa ante vosotros. 2 Y al oír que les hablaba en lengua hebrea, guardaron mas silencio. Y él les dijo: 3 Yo de cierto soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, instruido a los pies de Gamaliel, estrictamente conforme a la ley de nuestros padres, celoso de Dios, como hoy lo sois todos vosotros. 4 Perseguía yo este Camino hasta la muerte, prendiendo y entregando en cárceles a hombres y mujeres; 5 como el sumo sacerdote también me es testigo y, todos los ancianos, de quienes también recibí cartas para los hermanos y, fui a Damasco para traer presos a Jerusalén también a los que estuviesen allí, para que fuesen castigados (…)”.Página 1034. 138


Hechos (26, 9-11). Pablo el perseguidor. “(…) 9 Yo ciertamente había creído mi deber hacer muchas cosas contra el nombre de Jesús de !azaret; 10 lo cual también hice en Jerusalén. Yo encerré en cárceles a muchos de los santos, habiendo recibido poderes de los principales sacerdotes; y cuando los mataron, yo di mi voto. 11 Y muchas veces, castigándolos en todas las sinagogas, los forcé a blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extranjeras (…)”.OMERMEIER, Siegfried. “¿Murió Jesús en Cachemira? El secreto de la vida de Jesús en la India”. Colección Fontana Fantástica. Barcelona. Ediciones Martínez Roca, S. A. 1984. Página 98. El encuentro en Damasco. Religión del Camino. Damasco era punto de referencia de la Religión del Camino. “(…) Frente a la postura habitual de los jóvenes, Pablo se puso al lado de los ancianos, de los conservadores. Y lo hizo con tal celo –todo lo hacía celosa y concienzudamente-, que pronto ocupó entre los fariseos una especie de cargo de confianza, como una especie de detective. Es posible que se convirtiera así en enemigo de los cristianos, ya que en su opinión divulgaban una terrible herejía. Cuando apedrearon al cristiano Esteban por causa de su fe, se dice en los hechos de los Apóstoles: “Y Saulo estaba dando su asentimiento a su muerte”. Pablo se convirtió así en una especie de cazador de herejes. Sobre esto leemos además en el capítulo de los Hechos de los Apóstoles: Saulo, respirando amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se llegó al sumo sacerdote, pidiéndole cartas de recomendación para las sinagogas de Damasco, a fin de que, si allí hallaba quienes siguiesen este camino, hombres o mujeres, los llevase atados a Jerusalén. ¿Por qué precisamente a Damasco? ¿Se habrían enterado los fariseos de que Jesús había sobrevivido y de su huída en dirección a Damasco? Quizás era sólo un rumor, pero de todos modos Pablo quería ir a la caza de cristianos en la región de Damasco (…)”. Página 100. El encuentro en Damasco. Pablo enviado por Jesús a Damasco, para que Ananías le diese indicaciones sobre la religión del Camino. “(…) En este caso Jesús le da allí mismo el encargo, mientras que antes había despachado rápido a Pablo y le había mandado a Damasco, donde Ananías (cap. 5, 1) tenía que proporcionarle las indicaciones restantes (…)”. (100). RIVAS, Luís Heriberto. “La Cristología de la Carta a los Hebreos”. www.cristologia_a_los_hebreos.pdf Página 4. Jesucristo, único Salvador del mundo, ayer, hoy y siempre (cf. Heb 13, 8). “(...) Ya en tiempos de San Pablo había predicadores que ofrecían ‘otro Jesús’ (cf. 2Cor 11, 4) u ‘otro evangelio’ diferente del que se había predicado en el comienzo (cf. Gal 1, 6-7). Este problema se fue agravando con el tiempo, como lo evidencian los escritos más tardíos del !uevo Testamento. Se advierte que pululaban los maestros que alteraban lo que se había recibido por 139


tradición, y esto constituía una grave preocupación en las comunidades a las que se dirigen las Cartas Pastorales (cf. 1Tim 1, 3-7; 4, 1ss; 2Tim 4, 4; Ti 1, 10-11; etc.), y también para la comunidad joánica (cf. 1Jn 2, 1819; 2, 22; 4, 1-3; etc.). También Heb da testimonio de que este problema existe en la comunidad. Por eso continúa: “!o se dejen extraviar por doctrinas variadas y extrañas”. El verbo que en este caso se traduce por ‘extraviar’ es parafevrw, que indica ‘apartar’, ‘llevar de un lado para otro’. En el primer sentido aparece en Mc 14, 36/Lc 22, 42 (“... aleja de mí este cáliz...”); en el segundo está en Jud 12 en un texto donde se habla de nubes llevadas por el viento. Este es el sentido que mejor cuadra con el texto actual de Heb. Una vez que se ha perdido el norte que es Cristo, los miembros de la comunidad pueden ser llevados en cualquier dirección. El autor desarrolla en la carta los temas que parecen estar en la primera plana de la predicación de estos falsos doctores: descuido de la tradición recibida, nuevos caminos de salvación, subordinación de Cristo, el culto desmesurado a los ángeles. Curiosa coincidencia con los tiempos actuales (...)”. (101). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1016. Hechos (11, 30). La iglesia en Antioquía. Exilio a Fenicia, Chipre y Antioquía. Bernabé enviado a Antioquía para la conversión a la Iglesia del Camino. Bernabé lleva a Saulo desde Tarso a Antioquía donde permanecieron un año. Denominación de cristianos. “(…) 19 Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución que hubo con motivo de Esteban, pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no hablando a nadie la palabra, sino sólo a los judíos. 20 Pero había entre ellos unos varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron también a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús. 21 Y la mano del Señor estaba con ellos y, gran número creyó y se convirtió al señor. 22 Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía. 23 Este, cuando llegó y, vio la gracia de Dios, se regocijó y, exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor. 24 Porque era varón bueno y, lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor. 25 Después fue Bernabé a Tarso para buscar a Saulo; y hallándole, le trajo a Antioquía. 26 Y se congregaron allí todo un año con la iglesia y, enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía (…)”.VIDAL MANZANARES, César. “El primer evangelio: El documento Q”. Barcelona. Círculo de Lectores. 1993. Página 49. Primera parte. El contexto del Documento Q. 140


Capítulo III. El contexto histórico (III). Los primeros procuradores. Fado. Pablo y Bernabé colaboraron para erradicar una hambruna en Jerusalén cuando ambos se hallaban en Antioquía. “(…) Una acción similar fue llevada cabo por la comunidad cristiana de Antioquía a favor de sus hermanos de Judea. Según la fuente lucana, tal eventualidad había sido anunciada por uno de los profetas de la comunidad, de nombre Agabo y, el socorro se envió mediante Pablo y Bernabé (10). El episodio es referido igualmente por Pablo, que señala además la presencia de Tito entre los que llevaron la ofrenda (11) (…)”. Página 49. Cita (10). “(…) Hechos, II, 27-30 (…)”. Página 49. Cita (11). “(…) Gálatas 2, 1 y ss (…)”. (102). VIDAL MANZANARES, César. “El primer evangelio: El documento Q”. Barcelona. Círculo de Lectores. 1993. Página 50. Primera parte. El contexto del Documento Q. Capítulo III. El contexto histórico (III). Los primeros procuradores. Cumano. Ataques a los judíos por parte del gobierno de Cumano. Concilio de Jerusalén: 49 d.C. La opinión de los apóstoles Pedro y Pablo sobre lo tratado en el concilio de Jerusalén. “(…) Lo cierto es que no iban a faltarles motivos bajo Cumano (48- 52 d. C), el sucesor de Alejandro. El mandato de Cumano se caracterizó por la continua repetición de ofensas causadas por los soldados romanos a la religión judía (13), por asesinatos de judíos que iban en peregrinación a Jerusalén perpetrados por samaritanos (14), por acciones armadas de los judíos –a las que Josefo califica de mero bandolerismo- (15), así como por un estado de guerra abierta entre los judíos y los samaritanos, asunto este último concluido cuando el Senado romano dio la razón a los primeros (16). Que todo aquello no contribuía precisamente a tener una visión positiva de los no judíos es algo que se puede imaginar y que, desde luego, tuvo su repercusión en el movimiento cristiano. En el año 49 d. C., un concilio celebrado en Jerusalén zanjó, de una vez por todas, las condiciones en que un no judío podía ser cristiano. Algunos judeocristianos de Palestina habían intentado imponer a los judíos que aceptaban la nueva fe la práctica de la circuncisión y de la Ley de Moisés, especialmente en lo que a normas dietéticas se refiere. Con ello se pretendía, muy posiblemente lograr la consecución de dos objetivos. El primero era evitar que el movimiento recibiera en su seno a un número considerable de personas cuyo trasfondo moral era muy inferior al judío. La Ley de Moisés, razonaban los partidarios de esta postura, sería un método ideal para que se evitara ese riesgo. En segundo lugar, al circuncidarse y guardar la Ley, los cristianos de origen no judío se convertirían automáticamente en judíos, con lo que se eliminaría el riesgo de que el movimiento pudiera ser atacado por sus compatriotas por tener simpatías hacia los no judíos, precisamente / (Página 51) en una época en que éstos amargaban la existencia de Israel. 141


Los opuestos a este punto de vista (fundamentalmente, Pedro y Pablo) alegaban que ceder en esto haría perder de vista que la salvación se realizaba por la gracia de Dios mediante la fe en Jesús y no mediante las obras. El concilio de Jerusalén, cuyo relato aparece registrado en hechos 15, escuchó el informe de Pablo sobre el crecimiento de la nueva fe entre los no judíos, así como la argumentación de Pedro y, finalmente, cedió la palabra a Santiago, “el hermano del Señor” (Gálatas 1,19),como presidente de la comunidad de Jerusalén. La decisión final resultó de consecuencias trascendentales. Los no judíos no estaban obligados ni a guardarla Ley de Moisés ni a circuncidarse pero, para no causar escándalo a los judíos, se les recomendaba abstenerse de ciertos alimentos (los sacrificados a los ídolos), de comida arrancada a un animal mientras vivía (que es lo que significa el mandato de abstenerse de sangre) y de ciertos matrimonios consanguíneos prohibidos por la Ley judía (porneia). Mediante esta decisión, el cristianismo dio un paso definitivo para expandirse en territorio no judío al no considerar esenciales el cumplimiento de una serie de normas (la circuncisión, el guardar el sábado, las normas dietéticas, etc) que frenaban a los misioneros judíos, sin embargo, en su labor proselitista en el resto del Imperio (…)”. Página 50. Cita (13). “(…) Josefo, Guerra II, 224; Ant. XX, 108; Guerra II, 229; Ant. XX, 115 (…)”. Página 50. Cita (14). “(…) Josefo, Guerra II, 232; Ant. XX, 118 (…)”. Página 50. Cita (15). “(…) Josefo, Guerra II, 228; Ant. XX, 113 (…)”. Página 50. Cita (16). “(…) Josefo, Guerra II, 232-246; Ant. XX, 118-136 (…)”. PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 385-387. Hechos de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Llegada de Pablo a Roma. Pablo = Maestro de los gentiles y defensor de los incircuncisos. “(…) 22. 1Cuando Pablo llegó a Roma, un gran temor cayó sobre los judíos. Vinieron pues, a él y le decían entre ruegos: - Defiende la fe en la que naciste; pues no es justo que siendo hebreo y nacido de los hebreos (17) te llames a ti mismo maestro de los gentiles y defensor de los incircuncisos; y estando circuncidado, trates de abolir la fe en la circuncisión. Por lo tanto, cuando veas a Pedro, lucha contra su enseñanza, porque ha declarado inútil toda la observancia de nuestra ley. 23. 1Pablo les respondió: - En el caso de que su enseñanza sea verdadera y confirmada con el testimonio de los libros hebreos, es preciso que todos nosotros le obedezcamos. 24. 1Estas cosas y otras parecidas estaba Pablo diciendo, cuando Pedro se enteró de que Pablo había llegado a Roma, con lo que sintió una gran 142


alegría. Se levantó inmediatamente y, se dirigió a visitarlo. Cuando se vieron el uno al otro, se echaron a llorar de alegría y, después de abrazarse largo rato, se humedecieron con sus lágrimas. / (Página 387) 25. 1Cuando Pablo refirió a Pedro la importancia de todos sus hechos y, como había llegado tras una trabajosa navegación (18), Pedro le contó también lo que había padecido a causa de Simón Mago y todas sus enseñanzas (19). A continuación, se retiró porque caís la tarde (…)”. Página 385. Cita (17). “(…) Cf. Flp 3, 5 (…)”. Página 387. Cita (18). Pablo tras naufragar llegó a Malta. “(…) Alude Pablo a la penosa navegación que hubo de soportar en su viaje a Roma. Los Hechos canónicos de Lucas refieren todas las peripecias de aquel viaje, naufragio incluido (Hch 27), hasta su llegada a la isla de Malta (…)”. Página 387. Cita (19). “(…) La duda mantenida entre el apóstol Pedro y Simón Mago es el tema nuclear de los Hechos Apócrifos de Pedro, etiquetados por R. A. Lipsius como “Hechos de Pedro con Simón” (…)”. (103). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1034. Hechos (26, 24-32). Pablo insta a Agripa a que crea. Los romanos calificaban a los crísticos de la Iglesia del Camino de cristianos. “(…) 24 Diciendo él estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo: Estas loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco. 25Máséldijo; o estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura. 26 Pues el rey sabe estas cosas, delante de quién también con toda confianza. Porque no pienso que ignora nada de esto; pues no se ha hecho esto en ningún rincón. 27 ¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees. 28 Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano. / (Página 1035) 29Y Pablo dijo: ¡Quisiera Dios que por poco o por mucho, no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales cual yo soy, excepto estas cadenas! 30 Cuando había dicho estas cosas, se levantó el rey y, el gobernador y, Berenice y, los que se habían sentado con ellos; 31 y cuando se retiraron aparte hablaban entre sí, diciendo: inguna cosa digna ni de muerte ni de prisión ha hecho este nombre. 32 Y Agripa dijo a Festo: Podía este hombre ser puesto en libertad, sino hubiera apelado a César (…)”. (104). VIDAL MANZANARES, César. “El primer evangelio: El documento Q”. Barcelona. Círculo de Lectores. 1993. Página 55. Primera parte. El contexto del Documento Q. Capítulo IV. El contexto histórico (IV). Bajo Félix (52-60 d. C) y Festo (60-62 d. C). Félix. Secta egipcia. El apóstol Pablo confundido con el egipcio. “(…) Félix (52-60 d. C) fue nombrado por Claudio antes de su muerte, quizá obedeciendo a un prurito 143


antiaristocrático, ya que se trataba de un liberto, hermano de Palas (1). Tácito (2) dice de él que ejercía los poderes del rey con alma de esclavo y, ciertamente, su corrupción resultó escandalosa. Una de las primeras preocupaciones de Félix la constituyó lo que Josefo denomina “engañadores e impostores” (3) o “bandoleros y charlatanes” (4). Sin duda, la afirmación de Josefo contiene verdad, pero ni es toda la verdad ni la única verdad. Los rebeldes poseían también un mensaje declaro contenido mesiánico y político. Uno de los “impostores” a los que Félix tuvo que combatir fue el denominado “charlatán” egipcio (5) –quizá un judío de origen egipcioque, tras labrarse una reputación como profeta, había reunido a varios millares de seguidores en el desierto, para conducirlos después al monte de los Olivos con la promesa de que entrarían en Jerusalén y tomarían la torre Antonia / (Página 56). A continuación, según la predicción del “egipcio” se produciría su coronación como rey y aquellos que lo hubieran seguido pasarían a formar parte de su guardia regia. Las ilusiones visionarias resultaron demasiado débiles como para oponerse con éxito a la reacción armada de Félix. Enfrentado al romano, muchos de sus seguidores murieron y el egipcio apenas logró escapar con algunos. Aquella experiencia debió dejar un sabor amargo a decepción y estafa entre sus secuaces, por lo que no es extraño que, años después, cuando un oficial romano vio como la multitud de Jerusalén golpeaba a un hombre que hablaba en griego, pensara que el mismo no era sino el egipcio del que se vengaban sus antiguos fieles y adversarios (6). Josefo señala que el egipcio contaba con un ejército de treinta mil hombres, pero creemos que se halla más cerca de la verdad el libro de los Hechos al reducir la cuantía del mismo a cuatro mil (7). Con todo, es posible que ambas cantidades fueran la misma originalmente y que el error de Josefo no se deba sino a un copista posterior (8). Aunque este fue, posiblemente, el conflicto más serio con el que se encontró Félix, no resultó, desafortunadamente, el único. La política romana –de especial dureza en su enfrentamiento con el bandolerismo (9)provocó las protestas del sumo sacerdote Jonatán. En respuesta, Félix no tuvo el menor reparo en contratar matones a sueldo que ocasionarán el asesinato del mismo (10). Por ello, no es de extrañar que se declarara la rebelión abierta contra Roma (11) ni que aumentaran los profetas de la revolución armada (12). Para colmo de males, se produjo en Cesarea un serio altercado / (Página 57) entre judíos y griegos en relación con la igualdad de derechos civiles (13). La fuente lucana (14) confirma el retrato de Félix que aparece en Josefo. En el año 57 d.C., Pablo llevó a Jerusalén una ofrenda económica recogida entre las iglesias fundadas por él. Sin duda, buscaba estrechar 144


aún más los lazos con los judeocristianos palestinos. Por desgracia para él, se produjo un alboroto en el Templo, del que fue salvado por la intervención de la guarnición romana. Se iniciaba así su cautiverio de varios años que concluiría, al final, en su llegada a Roma. Fue en medio de esta coyuntura cuando fue llevado ante Félix, al que el libro de los Hechos nos presenta, muy acertadamente, como un sujeto venal, oportunista, entregado a sus vivos y lo suficientemente consciente de su corrupción como para que le desagradara escuchar predicar a Pablo sobre el dominio propio y el juicio final (Hechos 23, 23 a 24, 27 (…)”. (105). VIDAL MANZANARES, César. “El primer evangelio: El documento Q”. Barcelona. Círculo de Lectores. 1993. Página 226. Apéndice I. El Documento Q y la fecha de redacción de los Evangelios. Muertes de Santiago (62 d.C), Pedro (65 d.C) y Pablo (después). “(…) la muerte de Pedro (1, 18-23) en la cruz (comparar con 12, 33 y 18, 32). Tal interpretación presupone ir más allá de lo que dice la fuente, que sólo nos indica una fecha posterior al 65 d.C. (…) Santiago había muerto en el 62 d. C.; Pedro, en el 65; Pablo, algo después (…)”.

145


Lola Carbonell Beviá, alicantina de nacimiento, es historiadora, especializada en Humanidades Contemporáneas. Ha realizado numerosas monografías sobre la Historia de la Edad Media de Menorca y, sobre su Protohistoria. En este trabajo de investigación, se ha centrado en demostrar como en el siglo I d. C., hubieron dos tipos de seguidores de Jesús el Cristo: los fieles crísticos y, cristianos. 146


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.