El declive de la arquitectura militar de benidorm el castillo y los torreones

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El declive de la arquitectura militar de Benidorm: El castillo y los torreones

Lola Carbonell Beviรก

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El declive de la arquitectura militar de Benidorm: El castillo y los torreones

Lola Carbonell Beviรก

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A las personas que me apoyan y me demuestran su afecto cada día. Mis familiares: Pepito, Antonio Javier, Mari Carmen, Carmen y, Trufito, Buju y Chester. A mi madre y abuela materna que están en la Luz: Lola y Lolita. A mis verdaderos amigos que me dieron todo su cariño, sin pedir nada a cambio: Puppy y Vipy.

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El declive de la arquitectura militar de Benidorm: El castillo y los torreones

Lola Carbonell Beviá

1. La actividad militar defensiva del castillo de Benidorm en el siglo XIX. El castillo de Benidorm tuvo una importante actividad militar durante el asedio francés de la guerra de la Independencia. En el año 1812 los franceses lo conquistaron, tomaron posesión del mismo y, lo arreglaron. El objetivo francés fue transformar el castillo en una isla, aislándolo de la zona actual del casco histórico. La calle Alameda hubiera comunicado las aguas marítimas entre las dos playas: Poniente y levante. Para ello fueron construidos fosos y puentes levadizos (1). Los ideólogos de la reconvertida infraestructura militar del castillo fueron el general Azirpe y, el comandante Eugenio Bufet, quienes alzaron un plano con la nueva disposición del castillo, en la que se habían reconstruido los muros tras haber sido derruidos por los bombardeos primigenios del ejército francés. Y además colocaron baterías en la playa de Poniente (2). Antes de que el ejército francés abandonase el castillo y emprendiese su retirada del mismo, el propio ejército invasor se encargó de desmontar los cañones, quitar las baterías y, destruir las trincheras (3). 2. La destrucción del castillo en el primer cuarto del siglo XIX. Durante el periodo comprendido entre la década de los años veinte al treinta del siglo XIX, el castillo volvió a jugar su papel defensivo contra el ataque pirático. De modo que un cañón que se hallaba situado en la punta de la fortificación sobre el lecho de arena, volvió a ser colocado en el interior del castillo. Lo mismo ocurrió con otros dos cañones que fueron abandonados por los buques franceses. Con dicho material fueron reconstruidas algunas baterías (4). 4


En el año 1830, -a pesar de que la armada inglesa estaba aliada con España-, haciendo caso omiso del pacto, bombardeó los puntos defensivos de la costa marítima de Villajoyosa, que fueron el castillo de Benidorm, la torre de L´Aguiló y la torre de Les Caletes (5). El castillo de Benidorm sufrió nuevamente la destrucción de sus murallas (6), arrojando los ingleses los cañones al mar y, echaron abajo las puertas de la iglesia parroquial (7). 3. El declive y final del castillo: El siglo XX. Conforme fue avanzando el final del siglo XIX, el castillo se fue desmoronando, al no ser utilizado. Su carácter militar y defensivo había pasado a la historia y en su lugar solo quedaban escombros y ruinas (8). Con el nuevo siglo, fueron desapareciendo sus torres, muros, fosos, almenas y, tan sólo quedó un cañón ubicado a la entrada de la plaza de armas del primitivo castillo (9). 3.1.

La reconstrucción de la pared de la plaza de las Rocas.

La situación de desaparición del castillo era ya una realidad en el año 1925. El escarpado precipicio existente sobre la actual playa del “Mal pas” representaba un peligro en aquella época, por lo que el consistorio creyó conveniente levantar una pared en la plaza de las Rocas, para evitar accidentes entre los niños que allí se reunían para jugar (10). 3.2.

La reconstrucción de la pared del castillo.

La plaza del castillo se estaba transformando. En el año 1926, la rehabilitación fue para ejecutar la pared del castillo, siendo los albañiles Juan Bautista Orts y Francisco Santonja Vilaplana los encargados de ello, cuyo trabajo se les pagó a 8 pesetas el metro (11). Las obras de la pared del castillo lindante con la iglesia parroquial fueron realizadas con rapidez, siendo el total del precio de su construcción, de 320 pesetas (12).

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3.3.

La reconstrucción de la muralla oriental del primitivo castillo.

Después de finalizadas las obras de reconstrucción de la pared del castillo y muro occidental del mismo en el año 1925, en marzo de 1926, le tocó el turno a la reconstrucción de la pared de la muralla oriental del castillo, por la parte de la avenida de la Virgen del Sufragio. La finalidad de las obras tuvieron ya en aquella época, carácter turístico, puesto que era la parte más frecuentada por los veraneantes; no teniendo el mismo interés para los habitantes autóctonos de la población, que en dicho lugar, echaban las basuras y las aguas sucias. El Ayuntamiento de Benidorm creyó conveniente dicha rehabilitación para embellecimiento de la población (13). El muro de contención del castillo ya estaba finalizado en 1927 y en febrero de dicho año, se llevó a Pleno la construcción de una balaustrada en el solar del antiguo castillo, cuyo precio ascendía a 1.600 pesetas. Asimismo, el Ayuntamiento en Pleno, también dio permiso para que fuesen plantadas palmeras en dicho lugar (14). 3.4.

La rehabilitación del muro de contención de la calle Condestable Zaragoza.

En el año 1927, otra parte del primitivo castillo se desmoronaba. Era la pared lindante con la calle del Condestable Zaragoza. Para ello se requirió la mano de obra del albañil Bautista Grau para que la arreglara inmediatamente (15). 3.5.

Las aportaciones públicas para la rehabilitación del castillo.

No siempre el dinero recaudado para las obras de rehabilitación del primitivo castillo, procedieron de las arcas del Ayuntamiento de Benidorm. En el año 1928, fue realizada una colecta procedente de las funciones de teatro con la finalidad de terminar las obras del castillo. El dinero recaudado con la función de teatro fue insuficiente, todavía faltaron 500 pesetas que fueron abonadas por el Ayuntamiento para el pago de jornales y materiales a 6


Juan Ortuño Llorca, Vicente Ortuño Llorca, Antonio Calvo Fuster, y Francisco Orts Llorca (16). 3.6.

Los temporales del año 1929 produjeron la nueva reconstrucción del muro oriental del castillo.

En noviembre del año 1929, se hizo constar en la sesión plenaria que la climatología había producido una serie de temporales marítimos que habían creado desperfectos en el muro del antiguo castillo, -por la parte oriental que accedía a la avenida de la Virgen del Sufragio- y, se proponía su reconstrucción por el carácter turístico de dicha zona (17). 4. La urbanización de los alrededores del castillo: Las playas de Levante y Poniente, el parque de Elche y el paseo de Colón. Las corporaciones que gobernaron Benidorm en las primeras décadas del siglo XX, coincidieron en que el declive del castillo con sus restos de piedras derrumbadas afeaban el paseo o explanada del propio castillo y, de sus alrededores, por ello decidieron mejorar tanto la urbanización del propio castillo, como de sus zonas más próximas. 4.1.

El paseo de Colón.

Una instancia presentada por varios vecinos solicitada de la corporación municipal la continuación de las obras del paseo de Colón puesto que resultaría interesante para fomentar el turismo. También señalaban los vecinos que al urbanizarse el primer tramo del paseo de Colón desaparecerían de la vista las ruinas amontonadas de los restos del antiguo castillo (18). 4.2.

El muro de contención de la playa de Levante.

Durante la misma época fueron acometidas las obras del muro de contención de la avenida Gabriel Miró ubicada en la playa de Levante y, con ello disminuir el paro obrero de la población (19). 4.3.

Las placas de la avenida de la Virgen del Sufragio.

En el año 1926 fueron aceptadas por parte del Ayuntamiento en Pleno, la colocación de dos placas esmaltadas en la playa de Levante, con el nombre de la avenida de la Virgen del Sufragio (20). 7


4.4.

El paseo de Elche.

En el año 1928, fue nombrada la zona de ocio consistente entre el paseo de Colón y la desviación de la carretera, en la playa de Poniente. Fue denominado el paseo de Elche (21). 4.5.

Los derribos del castillo ubicados en la calle Marqués de Comillas.

En julio del año 1928, los escombros de los derribos del primitivo castillo se amontonaban cerca de la calle Marqués de Comillas, próxima a su urbanización. Dado que el Ayuntamiento estaba escaso de ingresos para realizar la obra, la corporación acordó pedir una subvención a la Diputación de Alicante, consistente en 1.500 pesetas. El punto de unión entre la playa de Poniente y la calle Marqués de Comillas tenía un problema añadido, consistente en el estancamiento de las aguas pluviales y de las materias orgánicas arrastradas por el mar en estado de descomposición, lo que provocaba un olor nauseabundo (22). 4.6.

La barandilla de la playa de Poniente.

En el año 1929, un grupo de vecinos presentó una solicitud ante el Ayuntamiento de Benidorm solicitando licencia para abrir una inscripción, con la finalidad de construir una balaustrada en la playa de Poniente, una vez que ya habían sido finalizadas las obras de saneamiento y urbanización de la calle Marqués de Comillas (23). 5. La transformación del primitivo castillo en la plaza de la Virgen del Sufragio. En el año 1955, el Ayuntamiento de Benidorm quiso que se urbanizara la plaza o solar donde estuvo ubicado el primitivo castillo. El lugar exacto en que se iba a trabajar fue la parte trasera de la iglesia parroquial.

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Las obras de transformación del castillo en plaza de la Virgen del Sufragio consistieron en la explanación y pavimentación del suelo, el ajardinamiento y la plantación de arbustos, plantas y árboles. El proyecto fue realizado por el arquitecto municipal Francisco Muñoz Llorens y, su coste ascendió a la cantidad de treinta y cinco mil doscientas ochenta pesetas con veinte céntimos (24). 6. Las expropiaciones y donaciones de viviendas para la construcción de la nueva plaza del castillo: El balcón del mar de la plaza Castelar. Para que pudiese llevarse a efecto la urbanización del primitivo solar del castillo, el Ayuntamiento de Benidorm recibió donaciones de vecinos y, tuvo que realizar expropiaciones, a también vecinos. 6.1.

Las donaciones.

En octubre del año 1955, el vecino de Benidorm, José María Llorca Zaragoza, -de estado civil casado y, de profesión propietario-, adquirió un solar de 284 m., ubicado en la plaza de Castelar, que perteneció a Eduardo Pons Valor, -biznieto de Juan Bautista Thous Carrera-, con la expresa finalidad de donarla al Ayuntamiento para el embellecimiento de la nueva plaza de la Virgen del Sufragio y, con la salvedad de que no fuese construido ningún edificio que le restase las vistas al mar, a la vivienda existente en la Plaza de Castelar número 1(25). La segunda de las donaciones de solares al Ayuntamiento de Benidorm para la construcción de la plaza de la Virgen del Sufragio fue realizada por el excelentísimo señor Julio Guillén Tato. Se trataba de un solar de 700 m2., de superficie, de su propiedad, ubicado en la playa del Mal Pas (26). 6.2.

Las expropiaciones.

Para realizar las obras de urbanización, el Ayuntamiento de Benidorm requirió la expropiación forzosa de los solares pertenecientes a los vecinos, siendo encargado de dicho trabajo el arquitecto municipal Vicente Vives Llorca (27): 9


- 190 m2, propiedad de Cosme Aragonés Lloret (28). - 81´22 m2, propiedad de Bautista Orts Blat (29). 7. La nueva funcionalidad del castillo: De fortaleza defensiva a lugar de esparcimiento y ocio. En la segunda mitad del siglo XX, la función del solar donde se levantaba el primitivo castillo pasó a tener una finalidad turística destinada al ocio y esparcimiento de los ciudadanos autóctonos y alóctonos (30). 7.1.

Explotación y arrendamiento de la nueva plaza del castillo.

Los primeros años de la plaza de la Virgen del Sufragio acogió en ella la realización de verbenas; pero surgieron quejas de que los ingresos por la realización de las mismas fueron minoritarios, de modo que se pensó en sacar a subasta pública la concesión del arrendamiento del castillo (31). La primera subasta quedó desierta (32), mientras que en el año 1959 fueron presentadas tres plicas, en las que fueron ofrecidas las cantidades siguientes: - 50.100´00 pesetas, por Alfonso Salmerón García Oliver. - 64.000´00 pesetas, por César Yáñez Vicente. - 80.000´00 pesetas, por Víctor Manuel Navarro Padilla. Pero el Ayuntamiento de Benidorm decidió no adjudicarlo y, en cambio se acordó cederlo durante dicho ejercicio, a la asociación Gabriel Miró de Amigos de Benidorm, para la celebración de los festivales estivales (33). 8. Arquitectura militar: los torreones. Benidorm pertenecía desde el periodo cronológico Moderno y Contemporáneo a la defensa de la costa marítima de Villajoyosa, que a su vez estaba incluida en el departamento marítimo de Cartagena (34). Dentro de la arquitectura militar de la defensa marítima del partido de Villajoyosa, se hallaban una serie de torres defensivas litorales que estaban incluidas dentro del término de Benidorm. Estas eran –de Oeste a Este-: - La torre de la Glorieta, o “el torrejó”. 10


- La torre de la almadraba. - La torre de Les Caletes. - La torre de la Bombarda. Algunas de ellas fueron derruidas por diferentes motivos y no llegaron a mantenerse en el siglo XX. Tales torres fueron la de la Glorieta y, la de la Almadraba. Y una de ellas, la de la Bombarda, que en la época Moderna defendía la costa de Benidorm, en el siglo XX, pertenecía al término de Alfaz del Pí. 8.1.

Las torres de la costa: La torre de la “Glorieta” o el “Torrejó”.

Se tiene constancia arqueológica de que la torre de la “Glorieta”, se hallaba ubicada junto a la puerta del lado Este del castillo de Benidorm (35). De su construcción en el siglo XX, tan sólo quedaba el nombre coloquial que los vecinos denominaban a la plaza donde se ubicó con anterioridad: la plaza del “Torrejó” que estuvo resguardada por el castillo (36) y, situada en la plaza conocida por “Glorieta” (37). Parece ser que –por lo menos, la denominación del torreón-, pervivió en el tiempo hasta las dos primeras décadas del siglo XX, aunque fuese semiderruido, puesto que en él se ordenó fuesen colocadas dos placas con la denominación de avenida Virgen del Sufragio (38). Lo mismo ocurrió décadas más tarde, en que los vecinos de Benidorm no olvidaron el nombre del torreón, perviviendo en lugar del tramo del paseo denominado “avenida de la Virgen del Sufragio”, cuando fue propuesta la construcción de una balaustrada para dicho lugar en el año 1960 (39). 8.2.

Las torres de la costa: La torre de les Escaletes.

La torre de les “Caletes” se hallaba frente a la torre de la “Almadraba”, ya desaparecida, en el siglo XX. Recibió la torre el nombre de “les Caletes” por la denominación del cabo en que está situada geográficamente (40).

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De la torre de les “Caletes” se sabe que en el siglo XIX era denominada de “Caletas” y su referencia decimonónica estaba circunscrita a las epidemias del cólera morbo asiático, dado que el vecino José Llorca se trasladó a la torre de las Caletas para librarse del peligro que representaba la enfermedad del cólera morbo (41). En los años treinta, del siglo XIX, fue asaltada y desmontada por los ingleses (42), quienes arrojaron los cañones que en ella había y robaron un antiguo catalejo, para posteriormente prenderle fuego, aunque no consiguieron incendiarla completamente (43). A finales de la década de los años setenta, principios de la de los ochenta, fue presentada una moción en el Ayuntamiento de Benidorm, para rehabilitar la torre de les “Caletes”, -que aunque no la denominaron por su propio nombre, se tiene constancia de que se trataba de dicha torre por su enclave geográfico, de la que se dice en el texto que se hallaba en la “Punta del Caball”-. La torre ya se hallaba en mal estado y semiderruida (44), tal y como se puede ver en la actualidad, más de medio de siglo después. El texto de la moción señala que la torre de les “Caletes” era la única construcción militar costera que existía en Benidorm en dicha época y, que se encontraba en estado de total abandono y ruina. Tal estado de abandono y ruina se mantuvo hasta el año 1991, en que la “Carta arqueológica de Benidorm”, la recogió como “Bien de Interés Cultural”, con una cronología del siglo XVI, y un estado de conservación y peligro de destrucción alto. Se trata de una torre circular, construida en “mampostería trabada con argamasa, con una zapata angular de refuerzo ataludada en el lateral Este-NorEste” (45). 8.3.

Las torres de huerta: La torre de Morales.

En las zonas rurales de la provincia de Alicante también existieron construcciones civiles dieciochescas, para la defensa de las incursiones piráticas. Muchas de las actuales viviendas con torre, se hallan en la huerta de San Juan de Alicante y, una en el campo de Villajoyosa, al Norte de la “Ermita de San Antonio” y en el camino de acceso que se dirige hacia la “Era Soler”.

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El término de Benidorm también contaba y cuenta con una torre de huerta que se hallaba anexionada a una vivienda rústica, conocida coloquialmente como la torre de Morales, su primitivo propietario, -también poseedor de la actual playa de la cala de Finestrat-, que en el siglo XVIII, era denominada la “Cala de Morales”. La torre de Morales es un Bien de Interés Cultural recogido dentro de la “Carta arqueológica de Benidorm”. Se trata de una torre defensiva de huerta cuya cronología data del siglo XVIII. Presenta cuatro caras y, tres pisos de altura. Y está construida en mampostería trabada con mortero (46). 9. Conclusiones. El declive de la arquitectura militar de Benidorm se produjo a partir de la segunda mitad del siglo XIX, de modo que con el nacimiento del nuevo siglo XX, el castillo de Benidorm se hallaba en ruinas, cayendo las piedras de sus paredes, sobre las zonas anexas de la propia construcción, como fueron el paseo de Colón, o la calle del Marqués de Comillas. Durante las primeras décadas del siglo XX, los muros del primitivo castillo tuvieron que ser reforzados, tanto al Oeste como al Este y, su fisonomía comenzó a variar transformándose en un paseo con fines turísticos, para el ocio y esparcimiento de los veraneantes, -en un principio-, más que de los propios habitantes autóctonos de Benidorm, quienes seguían echando basuras y orines, desde la cima del precipicio de la playa del Mal Pas y, desde las calles aledañas a la plaza del Torrejó. Con la transformación del primitivo solar del castillo, también fueron urbanizándose las calles más cercanas, así como el paisaje urbano de las playas de Poniente y Levante, con su clásica balaustrada. Los últimos vestigios de la arquitectura militar del castillo de Benidorm desaparecieron por completo en el año 1955, con la urbanización del solar del mismo, para el que fueron donados y expropiados cuatro solares. Por tanto, la recién creada y estrenada plaza

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de la Virgen del Sufragio sirvió para realizar festejos consistentes en verbenas y actividades culturales, en los veranos de la década de1950. Por otro lado, el declive de la arquitectura militar costera también sufrió el paso de los siglos; quedando como único vestigio en pie, en el actual término de Benidorm, la torre de les “Caletes”, la cual semiderruida se halla desde el siglo XX, en el cabo que lleva su nombre. Y por último, el único vestigio de arquitectura civil rural defensiva existente en el término de Benidorm en la actualidad, es la torre de Morales, que el siglo XX vio desaparecer su masía anexa y, permanecer sólo la torre defensiva, en el centro del entramado urbano de la Cala de Benidorm, cambiando el primigenio paisaje rural por la red de calles urbanizadas y dedicadas al sector servicios.

En Villajoyosa, (Alicante). A 29 de abril, 2015.

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Citas bibliográficas (1). BOX, Juan Mateo. “Historia de los castillos de la provincia de Alicante”. Alicante. Imp. Such, Serra y Compañía. 1953. Página 61. “(…) En 1812 los franceses, al posesionarse de él, lo arreglan y surge la idea de convertirlo en algo inexpugnable: querían transformarlo en una isla cortando el pueblo por la calle llamada, hoy, de la Alameda y hacer pasar las aguas del mar de playa a playa construyéndose fosos, puentes levadizos, etc. (…) ()o es extraño pues que al marchar el francés y tal vez recordando tanta brutalidad cometida, el Castillo quede desmantelado y destruido por los mismos de Benidorm) (…)”. (2). ORTS BERDÍN, Pedro María. “Apuntes históricos de Benidorm”. Alicante. Est. Tip. de El Liberal. 1892. Reeditado en Valencia. Editorial ECIR. S.A. 1990. Página 53. “(…) Esto nos sucedió en la Guerra de la Independencia con relación a la fortaleza de Benidorm, que yacía abandonada sin que nadie creyese que podía tener algún interés en su conservación, y los franceses más perspicaces que sabían lo que valía la ocuparon inmediatamente por orden del general Arizpe que desde Alcoy mandó al regimiento de línea número ciento diez y siete, y 1812 el comandante D. Eugenio Bufet se posesionó de ella, y no satisfecho de esta ocupación, reconstruyó y fortificó los muros del castillo, colocó baterías restantes en la playa de Poniente, y los ingenieros levantaron un plano de las obras necesarias para hacerla inexpugnable, en cuyo plano se proponía cortar el pueblo por la calle de la Alameda, al objeto de que las aguas del mar pasasen de un lado a otro y establecer profundos fosos, rastrillos; puentes levadizos y todo lo necesario á una buena defensa (…)”. (3). ORTS BERDÍN, Pedro María. “Apuntes históricos de Benidorm”. Alicante. Est. Tip. de El Liberal. 1892. Reeditado en Valencia. Editorial ECIR. S.A. 1990. Página 54. “(…) )o satisfechos los franceses con estos desafueros, al emprender la retirada desmontaron los cañones, quitaron las baterías restantes del llano, destruyeron las trincheras y reductos, tal vez en la inteligencia que un día, no lejano, habían de volver y aquellas bocas de hierro podían hostilizarles (…)”. (4). ORTS BERDÍN, Pedro María. “Apuntes históricos de Benidorm”. Alicante. Est. Tip. de El Liberal. 1892. Reeditado en Valencia. Editorial ECIR. S.A. 1990. Página 47. “(…) Para evitar estos desembarques después de quedar desmantelados los fuertes como veremos en otro título, á la 15


llegada de Rambla se subió al castillo el cañón de á treinta y seis que se encontraba sobre el lecho de arena en la punta de la fortificación, y con otros dos que yacían abandonados de los buques franceses en la época de su dominación, se reconstruyeron algunas baterías con el fin de rechazar á los atrevidos piratas (…)”. (5). ORTS BERDÍN, Pedro María. “Apuntes históricos de Benidorm”. Alicante. Est. Tip. de El Liberal. 1892. Reeditado en Valencia. Editorial ECIR. S.A. 1990. Página 55. “(…) después se abandonó a los azares de la suerte, destruyéndola los ingleses bajo el cuidado del cuerpo de torreros y más tarde en 1830 el cuerpo de carabineros que pretende perseguir el contrabando (…)”.Página 54. “(…) Los infames aliados no se contentaron con esos destrozos, y siguiendo la idea que presidía sus actos, cual era la de destruir todos los puntos fuertes que pudieran oponerse a la entrada libre de su comercio, bombardearon también las torres del Aquilón y Caletes (…)”. BOX, Juan Mateo. “Historia de los castillos de la provincia de Alicante”. Alicante. Imp. Such, Serra y Compañía. 1953. “(…) Por último los ingleses bombardean, más de una vez, lo que queda del Fuerte y sus torres. Entonces desaparece lo poco que quedaba en pie (…)”. (6). BOX, Juan Mateo. “Historia de los castillos de la provincia de Alicante”. Alicante. Imp. Such, Serra y Compañía. 1953. Página 60. “(…) [las murallas] que mucho más tarde los franceses lo volvieron a arreglar; que los ingleses lo destruyen y (…)”. (7). ORTS BERDÍN, Pedro María. “Apuntes históricos de Benidorm”. Alicante. Est. Tip. de El Liberal. 1892. Reeditado en Valencia. Editorial ECIR. S.A. 1990. Página 54. “(…) Más tarde, nuestros aliados los ingleses, faltando a los tratados establecidos, bombardearon el fuerte y rollo, ó torre de Pieza, llamada así por haber servido de cárcel a un individuo de ese apellido, los minaron y volaron arrojando al mar sus cañones con la circunstancia que al saltar dicha torre que se hallaba situada en el extremo de la plaza conocida por Glorieta, vinieron al suelo las puertas de la iglesia actual y tres piedras de su portada que todavía se conoce fueron sustituidas por otras de un color más blanco y lechoso (…)”. (8). ORTS BERDÍN, Pedro María. “Apuntes históricos de Benidorm”. Alicante. Est. Tip. de El Liberal. 1892. Reeditado en Valencia. Editorial 16


ECIR. S.A. 1990. Página 56. “(…) Hoy ¿Qué existe de todo ello? Las casas laterales, que constituían todo el común han desaparecido, las torres, la iglesia, los muros, los fosos, las almenas, la vistosa bandera que flotaba en el aire como emblema de nacionalidad, ha desaparecido también, quedando un montón de ruinas, de escombros como testimonio elocuente de su pérdida grandeza. (…) allí un foso profundo que interceptaba el paso al levantar el puente levadizo; debajo de esa roca una escalera secreta que comunicaba con las aguas; más allá unas murallas que aislaban al coloso del llano; en esta explanada se agrupaban las casas de los vecinos, y en el centro de todo, la iglesia, símbolo de las creencias. Por este precipicio refieren las viejas, que huyó una mora de grandes ojos, en compañía de un exclavo nazareo que la condujo a nado a la orilla. Sobre aquel templete flotante, cuentan las brujas que se levantaba el harem de las huries (…)”. (9). BOX, Juan Mateo. “Historia de los castillos de la provincia de Alicante”. Alicante. Imp. Such, Serra y Compañía. 1953. Página 60. “(…) que hoy no resta nada más que el nombre y un cañón, que tal vez por olvido se dejó a la entrada de lo que fue plaza de armas. (…) Todo ha desaparecido. Torres, iglesia, muros, fosos, almenas… )i ruinas ni escombros quedan para afirmar que allí hubo un foso profundo que interceptaba el paso al levantar el puente levadizo, o que allí, debajo de una roca, una escalera secreta comunicaba con las aguas o unas murallas aislaban al “Coloso” del llano (…)”. Página 62. “(…) En 1953 solo queda el recuerdo de que sobre aquel acantilado y promontorio “hubo un castillo” (…)” (10). AHB. Archivo Histórico Benidorm. Actas años 1919-1927. Pleno extraordinario 1 junio, 1925. Folio 18 reverso. “(…) El propio señor presidente expuso a los señores del Ayuntamiento que era de absoluta precisión el construir una pared en la plaza de las “Rocas” confinante con la ribera del mar por el linde de esta línea que partiendo de la pared de la parte oeste de la iglesia terminase en la casa de Antonio Palacios Martínez pues por la mucha elevación que hay en este sitio era muy difícil ocurriese un lamentable accidente bien por los niños que allí se solazan en sus juegos y o, bien por cualquier vecino que por allí /(Folio 19 anverso) transita.

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Enterados los Señores del Ayuntamiento manifestaron del Sr. Presidente acordaron por unanimidad y después de la debida discusión el autorizar al Sr. Alcalde para que proceda a llevar a efecto esta obra que estiman de verdadera necesidad pues aparte de los peligros que por ella se pueden evitar dará un aspecto más agradable a esta parte del pueblo que por su situación frente al mar debe ser motivo de urbanización (…)”. (11). AHB. Archivo Histórico Benidorm. Actas años 1919-1927. Sesión extraordinaria 6 febrero, 1926. Folio 42 reverso. “(...) Seguidamente el propio Sr. Presidente manifiesta que la comisión municipal permanente había tomado el acuerdo de determinar la pared del castillo dado a que constituye un peligro para el vecindario y por ello había citado a los albañiles de esta villa a fin de averiguar cual podría efectuarlo en menor precio de lo cual dio como resultado que Don Bautista [ilegible] Orts y Francisco Santonja Villaplana se comprometían a terminarla a razón de ocho pesetas metro. Los señores asistentes aprueban por unanimidad y sin disensión alguna lo manifestado por la presidencia (…)”. (12). AHB. Archivo Histórico Benidorm. Actas años 1919-1927. Pleno extraordinaria 6 febrero, 1926. Folio 44 reverso. “(...) Seguidamente el propio señor presidente manifiesta con la gestión encomendada a la comisión municipal permanente había terminando la pared del castillo lindante con la iglesia importante trescientas veinte pesetas, lo que por unanimidad fue aprobado (…)”. (13). AHB. Archivo Histórico Benidorm. Actas años 1919-1927. Pleno extraordinario 9 marzo, 1926. Folio 14 anverso. “(…) El Sr. Presidente posesionado haciendo uso de la palabra manifiesta a los señores presentes que uno de los proyectos de este ayuntamiento era hacer la pared muralla de la avenida de la Virgen del Sufragio en la parte que da al mar, obra que hermosearía la población y al mismo tiempo evitará el que en esta parte de playa tiren basuras y aguas sucias motivo por lo cual despide olores y siendo en esta parte la más frecuentada por casi todo el pueblo y veraneantes consideran que es de imprescindible necesidad el hacer oportuno las obras con los fines antes dichos. Los señores asistentes haciéndose cargo de lo manifestado y considerando la necesidad inclusive de lo dicho por la presidencia 18


acuerdan por unanimidad el facultar al Señor Alcalde presidente para que gestione con los albañiles la forma y manera de hacer la obra de referencia y que esta se lleve a cabo lo más pronto posible bajo su inspección que para el pago de jornales y materiales se aplique al capítulo once artículo tercero del presupuesto semestral a medida que las necesidades lo exijan y la presidencia estime (…)”. (14). AHB. Archivo Histórico Benidorm. Actas años 1919-1927. Pleno extraordinario 19 febrero, 1927. Folio 21 anverso. “(…) Seguidamente el señor presidente manifiesta que como resultado del acuerdo de este Ayuntamiento pleno en sesión del día veinte de diciembre próximo pasado en la que facultaba a esta presidencia para hacer un muro de contención en la Avenida de la Virgen del Sufragio, este se había llevado a efecto habiéndose puesto los materiales que a juicio de los técnicos de esta clase de obras fueran más consistentes, estimando que dicho muro era obra de duración y a la vez hermosea esta parte del pueblo que como saben es donde más afluye los vecinos y forasteros en verano, pero es de entender de esta presidencia que una vez hecha la obra del muro hacía falta hacer bien una cerca o balaustrada por todo el muro y con ello a la vez hermosearía en un todo la obra pues sería el completo haciendo dicha balaustrada y unos bancos bien de cemento o piedras por ser lugar adecuado de esparcimiento y recreo. Además esta presidencia adelantándose por si así lo acordaba el Ayuntamiento habiendo gestionado con el vecino de esta Don Desiderio Olcina para saber el precio que podía hacer dicha obra el cual por último quedó en que podría hacerla por mil seiscientas pesetas /(Folio21reverso) Los señores asistentes después de lo manifestado por la presidencia y haciéndose cargo de la obra por estar presentes todos ellos en los trabajos realizados y dándose cuenta lo mismo que la presidencia de la necesidad de la balaustrada por lo mucho que hermosearía al hacer dicha obra acuerdan por unanimidad aprobar la gestión llevada a cabo por la presidencia en la obra del muro de contención y facultar a la misma para quela gestión es firme con el Señor Olcina para que haga la balaustrada por la cantidad dicha, como también le facultan para que planten las palmeras que se puedan adquirir (…)”.

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(15). AHB. Archivo Histórico Benidorm. Actas años 1919-1927. Pleno extraordinario 28 febrero, 1927. Folio reverso. “(…) Seguidamente la propia presidencia da cuenta que al extremo de la calle del Condestable Zaragoza y en la pared que da al mar se había determinado está unos dos o tres metros la cual era de imperiosa necesidad su pronto arreglo en evitación de posibles desgracias, por ello había gestionado con el albañilconcejal Don Bautista Grau para que la hiciera en seguida. Los señores asistentes aprueban dicha gestión como también el gasto a que tiene lugar la obra (…)”. (16). AHB. Archivo Histórico Benidorm. Actas años 1919-1927. Pleno extraordinario 10 noviembre, 1928. Folio 50 anverso. “(…) Seguidamente la presidencia manifiesta que el objeto de esta sesión ya lo conocían por la convocatoria [ilegible] por lo cual no era otro que habiéndose dado dos funciones de teatro a beneficio de terminar las obras del castillo cuya cantidad recaudada obra en poder del depositario de fondos Don Francisco Seguí y, consultado con el maestro albañil Juan Ortuño sobre la duración y coste de las mismas me manifestó que según sus cálculos una [ilegible] de unos sesenta días de trabajo y faltarían unas quinientas pesetas poco más o menos sobre lo mandado, por todo lo cual proponía a sus compañeros el que esta cantidad se pagase de lo consignado en el presupuesto siguiente y de esta forma se podría terminar dicha obra. Los señores ausentes por unanimidad acuerdan que se pague de los fondos municipales la cantidad dicha por la presidencia para la terminación de las obras de referencia y a tal fin le facultan como en la obra anterior para que inspeccione y dirija las obras de referencia acordado el pago de jornales y materiales. / (Folio 50 reverso) Acto continuo la propia presidencia manifiesta que los albañiles que tenían que trabajar serían los siguientes con los jornales que se indican: Juan Ortuño Llorca a razón de seis pesetas diarias. Vicente Ortuño Llorca a razón de cinco pesetas diarias. Antonio Calvo Fuster a razón de cuatro pesetas diarias. Francisco Orts Llorca a razón de dos pesetas diarias. Y para ello era del parecer el [ilegible] por [ilegible] de trabajo. 20


Los señores asistentes aceptan lo manifestado por la presidencia y a tal fin conminan al secretario del Ayuntamiento para que gestione en Alicante el día trece de los corrientes con una casa de seguros la propuesta de la presidencia (…)”. (17). AHB. Archivo Histórico Benidorm. Actas años 1929-1937. Pleno extraordinario 10 noviembre, 1929. “(…) Acto continuo la propia presidencia da cuenta a sus compañeros que como saben el muro de contención de la Avenida de la Virgen del Sufragio se había determinado motivado por los últimos temporales reinantes y siendo este lugar concurridísimo en verano es del parecer su reconstrucción pero como uno de los proyectos según ha demostrado este Ayuntamiento es el de hacer toda clase de economías proponía nombrar una comisión en su día para que mande fondos para dichas obras. Los señores reunidos por unanimidad acuerdan la propuesta de la presidencia (…)”.

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Documentos procedentes del Archivo Histรณrico de Benidorm

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AHB. Pleno extraordinario 28 julio, 1928. Escombros de las ruinas del castillo existentes en la calle del MarquĂŠs de Comillas. (Foto: Lola Carbonell. AĂąo 2010). 23


Ruinas amontonadas en el paseo de Colón. AHB. Archivo Histórico Benidorm. Actas años 1928 a 1937. (Foto: Lola Carbonell. Año 2010).

24


AHB. Pleno extraordinario 10 mayo, 10 mayo, 1955. Anteproyecto de urbanizaciĂłn de la plaza de la Virgen del Sufragio. (Foto: Lola Carbonell. AĂąo 2010).

25


AHB. Pleno extraordinario 10 mayo, 1955. Proyecto de urbanizaciĂłn de la plaza de la Virgen del Sufragio. (Foto: Lola Carbonell. AĂąo 2010).

26


AHB. Archivo Histórico Benidorm. Actas años 1919 a 1927. Denominación de “Torreón” en el lugar de su antigua ubicación. (Foto: Lola Carbonell. Año 2010).

27


AHB. Archivo Histórico Benidorm. Pleno ordinario 31 mayo, 1960. Folio 42 anverso. Denominación de la antigua ubicación del “torreón” en el lugar donde iba a ser construida una balaustrada en la playa de Levante. (Foto: Lola Carbonell. Año 2010).

28


AHB. Archivo Histórico Benidorm. Actas años 1979-1982. Folio anverso. Moción para la rehabilitación de la torre de les “Caletes”. (Foto: Lola Carbonell. Año 2010).

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Anexo Documental

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Arquitectura militar: El castillo de Benidorm

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LocalizaciĂłn primigenia donde se hallaba la arquitectura militar de Benidorm, conocida como el castillo, que desapareciĂł totalmente a principios del siglo XX. (Foto: Lola Carbonell. AĂąo 2010).

32


La balaustrada ubicada en el antiguo emplazamiento del castillo fue levantada en el aĂąo1929. (Foto: Lola Carbonell. AĂąo 2010).

33


En la actualidad todavía se puede observar restos de la muralla de contención del castillo sobre la parte que mira al mar que fue arreglada en el año 1926. (Foto: Lola Carbonell. Año 2010).

34


Arquitectura militar costera: Los torreones

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Restos de la Torre de la Bombarda, ubicada bajo del faro de El Albir. (Foto: Lola Carbonell. AĂąo 2010).

36


Cercana a la torre de les “Caletes” hubo en otra época una torre denominada de la “Almadraba”, actualmente inexistente. (Fuente: Llorca Baus: “Historia marinera de Benidorm”).

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Restos de las primitiva Torre de Les Caletes, cuya rehabilitación fue pedida entre los años 1978-1982. (Foto: Lola Carbonell. Año 2010).

38


Arquitectura civil rural defensiva: Las torres de huerta

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Torre de Morales. Se trata de una antigua torre defensiva de huerta, anexionada a una vivienda rural. (Foto: Lola Carbonell. AĂąo 2015).

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Detalle de un vano cegado, perteneciente a la torre de Morales. (Foto: Lola Carbonell. AĂąo 2015). 41


Detalle de otra de las fachadas de la torre de Morales. (Foto: Lola Carbonell. AĂąo 2015).

42


La torre de Morales es el único vestigio defensivo que existió en el campo de Benidorm y que permanece en pie. (Foto: Lola Carbonell. Año 2015).

43


Lola Carbonell Beviá es historiadora, especializada en Humanidades Contemporáneas, aunque muchos de sus trabajos de investigación versan sobre Antropología Cultural. Esta monografía versa sobre el declive y desaparición de la arquitectura militar existente en Benidorm, todavía a comienzos del siglo XX y, que desapareció con el ocaso de la misma centuria.

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