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“Eli, Eli, lama sabachthani”. La acusación de magia a Jesús El Cristo y sus discípulos, previamente a la condena de muerte.

Lola Carbonell Beviá

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“Eli, Eli, lama sabachthani”. La acusación de magia a Jesús El Cristo y sus discípulos, previamente a la condena de muerte.

Lola Carbonell Beviá

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Índice

1. Cualidades personales y espirituales de Jesús el Cristo. 1.1. Significado del nombre de Jesús. 1.2. Jesús el Cristo. 1.3. Jesús el Mesías. 1.4. Jesús el *azareno. 1.5. Jesús el profeta. 1.6. Jesús el Santo de Dios. 1.7. Jesús el Señor. 1.8. Jesús el Ungido. 1.9. Jesús, Hijo de David. 1.10. Jesús, Hijo de Dios. 1.11. Jesús, Hijo del Hombre. 1.12. Jesús, príncipe de los demonios. 1.13. Jesús, rey de Israel. 1.14. Jesús, rey de los judíos. 1.15. Jesús, rey sacerdote. 1.16. Jesús el médico. 1.17. Jesús el mago. 1.18. Cualidades paranormales de Jesús. 2. Los discípulos de Jesús fueron acusados de magos y hechiceros. 2.1. Juan. 2.2. Andrés. 3


2.3. Mateo. 2.4. Bartolomé. 2.5. Pedro. 2.6. Pablo. 2.7. Simón el mago. 3. Viajes de Jesús a los países cuya religión provenía de “los Hijos de la Luz”. 3.1. Jesús el Cristo, en la India. 3.2. Jesús el Cristo, en el Tibet. 3.3. Jesús el Cristo, en Persia. 3.4. Jesús el Cristo, en Asiria. 3.5. Jesús el Cristo, en Egipto. 3.6. Jesús el Cristo, en Grecia. 4. Los fariseos ultiman un plan para asesinar a Jesús. 5. El significado de la condena de Jesús. 6. El significado de las últimas palabras de Jesús antes de morir. 6.1. La herencia gnóstica de la religión de los “Hijos de la Luz”. 7. El cadáver de Jesús. 7.1. El plan de los judíos: El hurto del cadáver de Jesús. 7.2. Los soldados blancos de la Hermandad del Silencio. 8. La resurrección. 8.1. La noche de la resurrección. 8.2. La mañana de la resurrección. 8.3. La tarde del día de la resurrección. 4


8.4. El sábado siguiente al día de la resurrección. 8.5. La aparición de Jesús el Cristo resucitado, a los apóstoles. 8.6. La aparición de Jesús el Cristo resucitado, en Egipto. 8.7. La aparición de Jesús el Cristo resucitado, en India y Persia. 8.8. La ascensión del Jesús del Cristo resucitado. 8.9. La danza circular conmemorativa de la pasión, muerte y resurrección de Jesús el Cristo. 9. La herejía: Jesús no murió en la cruz. 9.1. Basilides y la teoría de que Jesús el Cristo tuvo un doble que murió en la cruz por él. 9.2. Jesús el Cristo sobrevivió a la crucifixión. 9.3. Jesús el Cristo no resucitó y sus restos se hallan enterrados en Francia. 9.4. Los restos de Jesús el Cristo fueron enterrados en el templo de Jerusalén. 9.5. Jesús el Cristo sobrevivió y marchó a la India donde murió. 10. Conclusiones. 11. Citas bibliográficas.

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“Eli, Eli, lama sabachthani”. La acusación de magia a Jesús El Cristo y sus discípulos, previamente a la condena de muerte Lola Carbonell Beviá

“En las trágicas horas de su pasión y muerte, yo le vi temblar y encogerse ante el dolor y la humillación”. (Juan de Zebedeo, “El testamento de san Juan”).

1. Cualidades personales y espirituales de Jesús el Cristo. Jesús fue denominado de múltiples formas por sus cualidades personales y espirituales, siendo sus familiares, conocidos, amigos y enemigos los que lo calificaron como Jesús el Cristo, el Mesías, el Nazareno, el profeta, el Santo Dios, el Señor, el Ungido, el Hijo de David, el Hijo del Hombre, príncipe de los demonios, rey de Israel, rey de los judíos, rey sacerdote, médico, mago, hechicero o, poseído. 1.1. Significado del nombre de Jesús. El nombre de Jesús es hebreo. Su significado es “salvador o, que debes salvar” (1), “salvación” (2). 1.2. Jesús el Cristo. Jesús fue referido “El Cristo” por los cuatro evangelistas. El evangelio de Mateo relata cómo fue Pedro el primero que lo denominó “Tú eres el Cristo” (3). El propio Jesús se autodenominó el Cristo ante los fariseos, según el evangelio de Mateo (4). El concilio judío le preguntó a Jesús si él era el Cristo, y Jesús respondió afirmativamente, siendo este uno de los factores para condenarlo a muerte (5).

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El evangelio de Marcos refiere igualmente como fue el apóstol Pedro el primero en reconocer públicamente que Jesús era el Cristo (6). Jesús explicó en el templo de Jerusalén, cómo el Cristo es hijo de David (7). Marcos, el evangelista, repitió como Mateo, en el interrogatorio que se le hizo a Jesús en el templo, el Concilio le preguntó directamente si él era el Cristo y, ante la respuesta positiva de Jesús, fue condenado (8). El evangelio de Lucas refiere como los seguidores de Jesús tenían perfecto conocimiento de que él era el Cristo (9). Y coincide con Mateo y Marcos en que fue Pedro el apóstol, el primero en reconocer que era el Cristo (10). También coincide en que Jesús se expresa en otro momento diciendo que el Cristo es hijo de David (11). Y coincide y amplía la información narrando que en el interrogatorio de Jesús ante Pilato, se le preguntó si era el Cristo y Jesús lo ratificó (12). Incluso señalando que a Jesús se le continuó llamando el Cristo después de muerto, cuando se apareció una vez resucitado (13). Juan, el autor del cuarto evangelio, señaló que el primero en llamar el Cristo a Jesús fue Andrés, el hermano de Simón Pedro (14). Entre los seguidores de Jesús había una mujer samaritana que conocía la denominación del Cristo (15). En cambio, Juan reconoce que otros que escuchaban a Jesús desconocían que él era el Cristo (16). Igualmente, los judíos desconocían que Jesús era el Cristo y se lo preguntaron (17). Y el propio Juan, el evangelista, como propósito de su libro, ratificó que Jesús era el Cristo, el hijo de Dios (18). 1.3. Jesús el Mesías. El término Mesías es hebreo y significa “el ungido, el Cristo” (19). El Mesías debía reunir en la misma persona al rey y, sumo sacerdote, descendiente de la casa de David (20). 1.4. Jesús el *azareno. Los evangelios sinópticos son los que hicieron alusión a Jesús el Nazareno, haciendo referencia a la denominación que ejercieron de él las gentes que lo conocían y, que fueron coetáneas en el tiempo y en el espacio (21). En cambio, en el cuarto evangelio de Juan, es la única referencia en que Jesús reconoce que él es Jesús el Nazareno (22). 7


1.5. Jesús el profeta. En el Nuevo Testamento tan sólo existe una denominación de Jesús como profeta y se encuentra en el evangelio de Mateo. Se trata de una denominación que la gente llamaba a Jesús y que Mateo recogió (23). 1.6. Jesús el Santo de Dios. Los evangelistas Marcos y Lucas recogieron la misma cita en la que Jesús fue llamado por un hombre que tenía un espíritu inmundo: Santo de Dios (24). 1.7. Jesús el Señor. Fue sin duda la denominación más generalizada de llamar a Jesús el Cristo, “El Señor”, hasta el punto de que tras veinte siglos de Historia, la Iglesia cristiana católica lo sigue denominando igual. Los evangelistas Lucas (25), Juan (26) y, por último de Marcos (27), fueron quienes recogieron en mayor cantidad de ocasiones, dicha referencia. 1.8. Jesús el Ungido. Los evangelistas Lucas y Juan fueron los que hablaron del ungido, aportando dos visiones diferentes de Jesús. Por su parte, Lucas relató como Jesús se autoproclamó ungido en la sinagoga por el Espíritu del Señor (28). Y añadió que estando Jesús en casa de Simón el fariseo, fueron ungidos sus pies con el perfume que llevó una mujer pecadora (29). Juan también se centró en narrar la historia de la unción de Jesús en Betania, por María, la hermana de Lázaro (30). 1.9. Jesús, Hijo de David. Jesús fue llamado por sus coetáneos “Hijo de David”, y así lo relataron los tres evangelios sinópticos de Mateo (31), Marcos (32) y Lucas (33), quienes refirieron las aclamaciones de los seguidores de Jesús el Cristo, llamándolo “Hijo de David” para captar su atención.

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1.10. Jesús, Hijo de Dios. Fue una de las denominaciones más utilizadas para llamar a Jesús el Cristo, bien mediante preguntas (34), o bien mediante afirmaciones (35), pero en boca de Jesús no aparece ninguna frase en la que él diga literalmente, que es hijo de Dios (36). En cambio, Jesús sí que hablaba de su “Padre celestial” (37). 1.11. Jesús, Hijo del Hombre. Así como Jesús nunca se autodenominó “Hijo de Dios”, sí que repetía contantemente que él era “hijo del hombre” y, así se lo manifestaba a sus seguidores (38) y, a los enfermos, a los que sanaba (39). 1.12. Jesús, príncipe de los demonios. Fueron los fariseos los que calificaron a Jesús el Cristo como Belcebú príncipe de los demonios para burlarse y humillarlo cuando Jesús practicaba la sanación de un mudo, calificativo del que se hicieron eco los tres evangelistas Mateo (40), Marcos (41) y, Lucas (42). 1.13. Jesús, rey de Israel. Jesús nunca se autodenominó “rey de Israel”. Fueron los habitantes de Jerusalén los que lo aclamaban gritándole “el rey de Israel”, especialmente durante la entrada triunfal en Jerusalén (43). Y los mismos, los que se burlaban de él durante la crucifixión, recordándole que si era el rey de Israel que bajase de la cruz (44). 1.14. Jesús, rey de los judíos. Jesús tampoco se autodenominó nunca “rey de los judíos”. Dicha calificación surgió por parte de los asistentes al juicio ante Pilato (45), durante la sentencia de muerte (46) y su crucifixión (47). 1.15. Jesús, rey sacerdote. Jesús desempeñó el cargo de rey-sacerdote, correspondiente al ungido, cristo o, mesías, porque aunque él nunca hiciese ostentación de la familia real a la que pertenecía, sí que fue el heredero al trono de Israel (48). 9


1.16. Jesús el médico. Jesús fue médico y de ello se hizo eco el evangelista Juan Marcos (49). Por sus conocimientos médicos sabía cómo tenía que curar y para ello utilizaba el agua de los baños terapéuticos, concretamente, de la piscina probática de Siloé, cuyo nombre significa “enviado” (50), y fue la más antigua de Jerusalén. También hubo una segunda piscina más antigua llamada de Siloé, que pertenecía cronológicamente al reinado de Ezequías (51). Jesús ordenó a un ciego de nacimiento que fuese a la piscina de Siloam o Siloé y se lavara, pronunciando la palabra “Jahhevahe” para lograr su sanación (52). Jesús practicaba la “medicina alternativa” antes de que fuese utilizada en el siglo XX d.C. Una de sus especialidades fue la quiromancia, por medio de la imposición de manos, técnica que pudo llegar a aprender en sus viajes por la India, China, Persia, Grecia y Egipto, lugares originarios del aprendizaje de dicha técnica (53). Lo que se pretendía con la imposición de manos era la protección a través de Dios sobre el enfermo (54). Y la imposición de manos iba dirigida a los centros etéreos de fuerza o chakras, que intervenían directamente en la curación (55). Los casos de curación de Jesús a través de la imposición de manos fueron variados, como el caso de Malco, siervo de Caifás (56). El caso de la mujer encorvada que llevaba 18 años encamada (57). Los enfermos que lo esperaban en la fuente de la salud de Betsaida (58). El endemoniado (59). La mujer encamillada curada por el pensamiento de Jesús (60). O los enfermos inválidos, lisiados y ciegos de Betania (61). Aunque la curación por imposición de manos fue la más utilizada por Jesús el Cristo, también empleó la respiración artificial, curación con óleo sagrado y, curación con agua (62) 1.17. Jesús el mago. Jesús no fue un mago, en primer lugar. Según la “Didahké” o “Enseñanza de los doce apóstoles”, el segundo mandato de Jesús decía textualmente: “no recurrirás a la magia ni a las brujerías” (63). El tercer mandato añadía: “no seas augur, ni mago, ni astrólogo ni purificador” (64). Y la enseñanza quinta, concluía: “el camino de la muerte es la magia y brujería” (65). Por lo tanto ni Jesús fue mago, ni estuvo de acuerdo con dichas prácticas. 10


La calificación de mago se la asignaron sus coetáneos al ver con sorpresa los hechos extraordinarios que sucedían. Lo más parecido a mago fue la calificación realizada por Flavio Josefo, que lo llamó “hombre sabio” y “hacedor de hechos maravillosos” (66), “hombre excepcional ya que llevaba a cabo cosas prodigiosas” (67). Fue condenado por practicar la hechicería y la apostasía (68). Y ese fue el primer momento en que Jesús fue calificado de mago, en el veredicto de su condena. Entre los hechos extraordinarios que relataba Flavio Josefo sobre Jesús, se hallaba: - Caminar sobre las olas (69). - Resucitar a los muertos (70). - Hablar a los espíritus de los vientos y de las olas (71). - Echar los espíritus malignos de los poseídos (72). Los fariseos fueron los introductores del calificativo de “mago”, cuando sorprendidos y llenos en envidia vieron con sus propios ojos las curaciones que practicaba Jesús el Cristo. Lo llamaron Belcebú, brujo y mago negro (73). Y que curaba a los enfermos y arrojaba a los espíritus en nombre de Satanás (74). En siglos posteriores a la vida y muerte de Jesús, ciertos autores continuaron citando a Jesús el Cristo con el apelativo de mago (75), como fue el caso de Apuleyo (76), Celso (77), el documento Q (78) y, el Talmud (79). 1.18. Cualidades paranormales de Jesús. Para los discípulos y los seguidores de Jesús, el Cristo tenía cualidades paranormales que no comprendían. El propio Jesús sabía que era llamado “Belcebú” y a sus discípulos “demonios” (80). Y tuvo que soportar que le llamaran “poseído” (81). Fue un defensor de los animales y, así lo demostró, cuando el espíritu maligno de un poseso le pidió que le dejara entrar en el cuerpo de un perro (82). Porque Jesús sacaba espíritus malignos de los cuerpos en que se introducían (83). Y sabía dirigir el pensamiento para producir alteraciones que eran llamadas milagros (84). A veces realizó actos incomprensibles para sus coetáneos como fue atravesar el fuego de un edificio -para sacar del incendio a un niño-, sin que fuese alcanzado por las llamas, ni a él, ni a su vestimenta, ni al niño, apagando el incendio con el pensamiento (85). O el hecho de desaparecer, ante numerosas personas que lo ataron con cuerdas y, lo llevaron a un precipicio, para arrojarlo al vacío y matarlo (86). 11


2. Los discípulos de Jesús fueron acusados de magos y hechiceros. Jesús el Cristo enseñó a sus discípulos los conocimientos mistéricos que causaban la sanación y, la extracción de espíritus. Y por ello fueron calificados también de magos, por sus coetáneos. Pero además habían otros que practicaban la magia y, cuyos libros llevaron ante los apóstoles para quemarlos (87). Uno de los magos conocidos de los apóstoles fue Noeciano, propietario de muchos libros sobre artes mágicas. Su magia podía convertir el agua del río en sangre (88). Otro de los magos convertidos por el apóstol Marcos al cristianismo, fue Ormus, un sabio gnóstico de Alejandría (89). 2.1. Juan. El evangelista Juan también fue calificado de mago. Dicho término se había extendido durante su vida, de forma que él lo conoció cuando estuvo desterrado en la isla de Patmos, escuchando de boca de los sacerdotes de Apolo que había sido desterrado por “sus malas artes mágicas” y, que podía escaparse de la prisión por su magia y hechicería (90). Los sacerdotes de Apolo buscaron a un mago para que contrarrestara las artes mágicas de Juan (91). 2.2. Andrés. Andrés sabía curar las enfermedades, expulsaba a los demonios, resucitaba a los muertos, sanaba a los leprosos y aliviaba toda clase de dolencias. Por ello fue calificado de mago (92). 2.3. Mateo. Mateo fue calificado de mago por su poder de curación sobre un ciego a quién le impuso sus manos para que recobrara la vista, diciendo: “Effatá Jesús” (93). Cuando fue detenido y preparado para su ejecución por medio del fuego, dicho elemento se convirtió en rocío y, sus verdugos creían que no podían encender el fuego debido a que Mateo era un mago (94). 2.4. Bartolomé. Bartolomé fue tachado de mago por usurpación de los templos y destrucción de los dioses (95).

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2.5. Pedro. La magia del apóstol Pedro consistía en curar a los enfermos, devolver la vista a los ciegos con la oración, expulsar a los demonios con una orden y resucitar a los muertos. Por tales razones fue denunciado por “Simón el Mago”, de mago y engañador (96). Una vez arrestado, el propio Nerón ratifico las artes mágicas de Pedro (97). 2.6. Pablo. Pablo fue acusado de mago por corromper a las mujeres (98), conducido ante el emperador, Nerón ordenó ejecutarlo (99). 2.7. Simón el mago. En Samaría hubo en tiempo de Jesús el Cristo, un mago llamado Simón, que había sido convertido al cristianismo y estaba siempre con Felipe (100). Al ver como los apóstoles utilizaban la imposición de manos para curar, quiso comprársela con dinero (101). Simón “El Mago” estaba casado con una mujer llamada Helena que había ejercido la prostitución en Tiro (102). A pesar de la conversión de “Simón el Mago”, su espíritu seguía siendo maligno, excitando a los romanos para que odiaran a Pedro, invocando con sus artes mágicas a los demonios para mover el cuerpo de un cadáver en el ataúd y que mataran a Pedro. Pero Pedro logró resucitar a un joven y la gente volvió a creer en Pedro y persiguieron a “Simón el Mago” para matarlo. Pedro lo salvó (103). Y “Simón el Mago” desapareció para tiempo después aparecer junto al emperador Nerón (104), quién en un enfrentamiento intelectual con Pedro y Pablo, “Simón el Mago” suplantó a Jesús el Cristo (105). El Mago le pidió a Nerón que construyera una alta torre de madera donde se subiría para demostrar que podía volar porque era Jesús el Cristo. “Simón el Mago” se subió a la torre y demostró que podía volar (106). 3. Viajes de Jesús a los países cuya religión provenía de “los Hijos de la Luz”. La introducción del libro “El evangelio de Acuario de Jesús el Cristo”, refiere que su autora, la doctora Eva S. Dowling se dedicó a transcribir el documento de Leví –un trascriptor norteamericano dedicado a estudiar las religiones del mundo, toda su vida, desde su infancia-. Dowling 13


dice textualmente que Levi pasó 40 años estudiando profundamente la vibración etérica y que fue a través de la diosa de la Sabiduría o del Santo Aliento la que le trasmitió el contenido del libro, debido a que su mente estaba en sintonía con la mente universal. Levi señalaba también que Akasha es una palabra sánscrita que significa sustancia primaria. Por lo tanto, o bien Levi tradujo directamente del sánscrito el contenido de su libro, o bien, lo obtuvo de alguien que lo había trascrito de los libros originales budistas que estaban en sánscrito. ¿Pudo haber tenido acceso Leví a la trascripción copiada por el viajero ruso Nicolai Notovitch, que fue a la India en el siglo XIX y que escribió “Las lagunas de la vida de Jesús”?. O bien, ¿fue Leví directamente al monasterio de Lhasa, el más importante en cuanto a la documentación, el Himis Gonpa, u otros, de donde obtuvo la transcripción de una de las múltiples copias que se hallaban en los monasterios budistas? Muy posiblemente, la autora de este libro, -que dice que ha sido una transcripción de los registros acásicos-, bebió en la fuente de los textos budistas que fueron coetáneos a Jesús. Y que no fueron escritos por inspiración divina como se dice al principio de “El evangelio de Acuario de Jesús el Cristo”, sino que fue el fruto de las vivencias y conocimiento directo de los hechos de la vida de Jesús. Jesús el Cristo inició su viaje hacia la India en su adolescencia, estando varios años conociendo dichos países, puesto que lo único que se tiene constancia, es que Jesús el Cristo tenía 24 años cuando se hallaba en Persia, en su viaje de regreso a Jerusalén (107). 3.1. Jesús el Cristo, en la India. Jesús llegó a la India a través de Persia y, del desierto del Sind. Se estableció en la región de Cachemira, como discípulo en el templo Jaganath, de la ciudad de Lahore, donde estudió los Vedas y las leyes manicas y, aprendió los secretos del arte de curar; aprendió a controlar los espíritus del aire, fuego, agua y tierra; aprendió la doctrina secreta del perdón y el modo de borrar los pecados (108). Los textos aportan la corta edad de Jesús el Cristo cuando estuvo en la India: “A este niño le llamamos la Estrella Matutina que está en las alturas, pues ha venido a traer una luz a los hombres, la luz de la vida, para iluminarles el camino y redimir a su pueblo Israel” (109). El príncipe hindú Ravana fue hasta Jerusalén, se hospedó en casa de José El Justo y de su esposa María, para conocer a Jesús y, les pidió llevarse al niño a la India para que estudiase con los brahmanes (110). Jesús el Cristo estuvo amparado intelectualmente

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por el sacerdote Lamaas Bramas, quién comprobaba directamente el avance del pequeño Jesús (111). Jesús quiso aprender el arte de la curación del más grande “curador” hindú, llamado Udraka: “Udraka le enseño los usos del agua, las plantas y la tierra, del calor y el frío, el sol y la sombra, la luz y la oscuridad. Y dijo: Las leyes de la naturaleza son las leyes de la salud y el que viva de acuerdo con estas leyes nunca estará enfermo” (112). Durante cuatro años permaneció Jesús el Cristo en el templo de Jagarnath, predicando en aquella zona el “de la igualdad; les habló de la Hermandad del Hombre y de la Paternidad de Dios” (113). En la ciudad de Benarés donde vivía Udraka predicó que el Dios universal es sabiduría, voluntad y amor (114). Jesús predicaba la hermandad de la vida, la justicia de la igualdad de derechos y hablaba de la inutilidad de los sacerdotes y ritos de sacrificios, y peligrando su vida se marchó al templo budista de Kapivastu, en el Himalaya (115), donde estudió los Salmos judíos y los profetas, los Vedas, el Avesta, la sabiduría de Gautama, el Libro de la Memoria de Dios (116). Y predicó sobre Dios-Padre-Madre y, la Hermandad de la Vida (117). 3.2. Jesús el Cristo, en el Tibet. En el templo de Lassa en el Tibet, Jesús el Cristo estudió los manuscritos de la antigua doctrina bajo la supervisión del sacerdote más sabio de todo en el lejano Oriente: Meng-tse. Con posterioridad se trasladó al monasterio de la ciudad de Ladak donde curó por imposición de manos y, les enseñó a curar, borrar los pecados y, a hacer un cielo de alegría en la tierra (118). 3.3. Jesús el Cristo, en Persia. Jesús el Cristo tenía 24 años cuando llegó a Persia para enseñar y curar a los enfermos. Allí se reunió con los miembros de la Hermandad del Silencio para buscar la luz, la revelación y el poder (119). En Persépolis predicó sobre el Padre-Dios, Dios el Uno, los Siete Espíritus y, el demonio (120), del alma, del silencio, el arca de Dios y el Trono de la Misericordia (121) y, la fe (122).

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3.4. Jesús el Cristo, en Asiria. Tras dejar Persia, Jesús se dirigió por los pueblos y ciudades de Caldea donde hizo muchas curaciones (123) y, desde allí se dirigió a Nazaret donde se reunió con su familia (124). 3.5. Jesús el Cristo, en Egipto. Jesús el Cristo tenía relaciones de amistad con el matrimonio formado por Elihú y Salomé que vivían en Egipto y que hacía 25 años que no veía, -desde su nacimiento- (125). Durante su estancia en Egipto se dirigió a Zoán y a Heliópolis, donde se hallaba el templo de la “Sagrada Hermandad” y pidió ser admitido (126). Allí aprendió sobre el círculo, el número 7, el Logos, simbología criptica con la que fue denominado Jesús el Cristo (127). Estudió sobre la sinceridad (128), justicia (129), fe (130), filantropía (131), heroísmo (132), amor divino (133), los secretos de la doctrina mística de Egipto, los misterios de la vida y de la muerte y de los mundos que existen más allá del círculo del sol (134). Y cuando finalizo sus estudios le dieron el título de “Cristo”, para predicar el evangelio de la buena voluntad y paz en la tierra (135). 3.6. Jesús el Cristo, en Grecia. Jesús el Cristo dejó su casa de Nazaret y se dirigió a Grecia, concretamente a Atenas, donde fue aleccionado por el maestro griego Apolo; pero la sabiduría de Jesús era mucho mayor y fue él, quién les aleccionó sobre la conciencia del Espíritu, el Santo Aliento, el alma, (136). Desde Grecia, Jesús el Cristo se dirigió a Egipto en una nave cretense (137). 4. Los fariseos ultiman un plan para asesinar a Jesús. Durante la segunda época anual del ministerio de Jesús el Cristo, el profeta se incorporó a su vida pública tras volver de sus viajes -por la India, Tibet, Persia, Asiria, Grecia y Egipto-, comenzó a predicar, a sanar, a sacar espíritus malignos y a resucitar. Los fariseos que lo observaron con detenimiento, injuriaron sus acciones. Jesús el Cristo, criticó ante los propios fariseos las acciones de estos en el banquete que dio un fariseo al que fue invitado Jesús. Textualmente les dijo Jesús: “Sus corazones están llenos de maldad, abuso y engaño”. “Sacan el diezmo de la menta y de

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todas las hierbas”. “Gustan de los altos cargos en las sinagogas y tribunales”. “Perseguidores de los apóstoles, profetas y videntes”. Por todo ello, los gobernantes fariseos deliberaron cómo podían atraparle por sus palabras y, buscaban un medio legal para matarlo (138). El segundo episodio importante en que los fariseos atacaron verbalmente y físicamente –con piedras-, a Jesús se produjo en la tercera época anual del ministerio cristiano de Jesús, concretamente en el templo de Jerusalén, donde los judíos replicaron: “2o te apedreamos por tus obras de gracia, sino por tus viles y blasfemas palabras. 2o eres más que un hombre y sin embargo dices ser Dios” (139). Igualmente durante la tercera época anual del ministerio cristiano de Jesús, tras la resurrección de Lázaro, los sacerdotes quedaron confundidos y se plantearon que con sus acciones, Jesús sería mirado como un rey y, a través de los romanos, podría tomar el trono en detrimento de los sumos sacerdotes y fariseos, por ello se reunieron para urdir un plan para matarlo (140). Cuando Jesús acudió a Betania y, faltaban seis días para la fiesta, los sacerdotes y fariseos permanecieron alerta para prender a Jesús y matarlo (141). Al hacer Jesús el Cristo, su entrada en Jerusalén, los fariseos se enfurecieron al ver la respuesta de acogida por parte de la gente (142). La ira de los fariseos se incrementó cuando Jesús acudió al templo y criticó la actitud de los mercaderes que vendían animales para los sacrificios (143). A los pocos días, Jesús narró una parábola en la que hablaba sobre el amo y los malvados labradores y, los fariseos y sumos sacerdotes al identificarse con los labradores de la parábola montaron en cólera, pero reprimieron sus deseos de prender a Jesús, porque temían a la multitud (144). Los fariseos tendieron una trampa a Jesús con una pregunta, puesto que tenían pensado incriminarle con lo que respondiera. Jesús, en su discurso atacó a los fariseos, diciendo: “se enorgullecen luciendo vestiduras largas y ricamente adornadas. Y gustan de ser saludados en las plazas y, elijen los puestos de honor en las fiestas, gastan el salario duramente ganado por el pobre para satisfacer sus seres carnales y rezan en público largas oraciones en voz alta. Esos son los lobos que se disfrazan con piel de oveja. Ellos dicen las cosas que Moisés enseñó; pero igual que Belcebú” (145). “Ay de vosotros escribas y fariseos hipócritas, pagáis diezmos del comino, la menta y el eneldo y, dejáis inacabados los asuntos más pesados de la ley, de la justicia y de la fe. Coláis los mosquitos antes de beber; pero sin embargo tragáis camellos y animales semejantes”, ante todos estos ataques los escribas y fariseos estaban muy enfurecidos (146).

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El plan de muerte a Jesús el Cristo, por parte de los fariseos fue urdido en Jerusalén. La iniciativa fue tomada por el sumo sacerdote que llamó a consejo a los hombres más sabios y, les pidió guardar el secreto para que la operación tuviera éxito, sin causar una guerra, por las gentes que eran seguidoras de Jesús el Cristo. Concretaron que el día de su prendimiento tenía que ser el día anterior a la gran fiesta y, en el lugar donde Jesús iba con sus apóstoles a rezar. Para ello, Ananías se pondría en contacto con uno de los doce apóstoles que conocía para ofrecerle una suma de dinero. Por su servicio, Ananías cobraría 100 denarios de plata. El primer paso fue dado por Ananías que se desplazó hasta Betania donde fue a visitar a Judas y, le planteó que el sumo sacerdote y los gobernantes de Jerusalén, deseaban conversar a solas con Jesús para conocer que Jesús era el Cristo y, ponerse de su lado. Y Ananías le pidió a Judas que los guiara para provocar el encuentro. Judas cayó en la trampa que le tendió Ananías y, acordó aceptar las 30 monedas que le ofrecía Ananías (147). Pilato, el gobernador de Jerusalén, conoció la tentativa de los fariseos y, de modo no oficial, envió a un soldado para que Jesús el Cristo fuese a hablar con él y, poder ayudarle porque estaba de su parte. El soldado le advirtió de que un grupo de judíos vengativos querían quitarle la vida. Cuando fue recibido por Pilato, el gobernador le hizo saber, que él durante los últimos tres años lo había defendido ante los que quisieron apedrearlo, pero que la situación se había precipitado, debido a que los fariseos llevaron a las gentes a un estado de desenfreno y crueldad y, querían matarlo. El motivo que había disparado la situación fue el juramento de Jesús de derribar el templo y cambiar las leyes emitidas por Moisés, exiliar a los fariseos y sacerdotes y; asumir el trono de Israel, como pretendiente a rey. Para asegurarse el odio de las gentes, los fariseos les afirmaron que Jesús estaba aliado con Roma. Pilato le propuso la huída voluntaria para que no fuera prendido y asesinado. Y le ofreció la escolta de sus soldados hasta la frontera. Pero Jesús se negó a aceptar la ayuda de Pilato (148). Estando Jesús con sus discípulos rezando en el huerto de Masalia fue llevado a efecto el plan de los fariseos, que Ananías había acordado con Judas (149). Cuando Jesús fue llevado ante el sumo sacerdote Caifás, los fariseos previamente se habían asegurado de que los asistentes fueran escribas y fariseos, que habían jurado como testigos contra Jesús el Cristo. Los cargos que los judíos presentaron contra Jesús fueron: “En primer lugar, blasfemia de Dios; dice que es el hijo de Dios; que él y Dios son uno. Y profana nuestros días santos curando y haciendo obras en sábado. Y se proclama rey, sucesor de nuestro David y Salomón. Y declara que destruirá nuestro templo y lo reconstruirá en forma más gloriosa en tres 18


días. Y declara que arrojará a la gente de Jerusalén, como arrojó a los mercaderes del atrio del templo; y traerá para ocupar nuestras sagradas colinas a una tribu de hombres que no conocen Dios alguno. Y asegura que todo doctor, escriba, fariseo y saduceo, será exiliado y, no regresará jamás. 42. Y para estos cargos ponemos nuestras firmas y sellos: Anás, Simón, Abinadab, Ananías, Joash, Azaniali, Heekiah”. Y pidieron su lapidación y, su crucifixión (150). El siguiente paso fue ordenar por parte del sumo sacerdote Caifás que Jesús compareciera ante el gran sanedrín de los judíos para que fuera juzgado, lugar donde el propio sumo sacerdote Caifás, lo presidía. Los testigos que se llevaron lo hicieron para sacar algún provecho. Y Caifás tomó la decisión de declararlo criminal y, sentenciarlo a muerte. Acto seguido, los presentes le escupieron en la cara y le abofetearon; le vendaron los ojos y le golpearon en la cara. Pero la sentencia no se podía consumar sino lo llevaban ante el gobernador romano para que la ratificase. Y así fue (151). Los judíos le rogaron a Pilato, gobernador romano de Jerusalén, para que lo sentenciara a muerte, por sedición, traición aTiberio; y le pidieron la muerte en la cruz. Los cargos que aportaron los judíos a Pilato, fueron los siguientes: “Declaramos que Jesús es un enemigo de Roma; que afirma que los hombres no deberían pagar ningún tributo a Tiberio”. La única defensa que ejerció Jesús en su nombre fue decirle a Pilato que: “Los cargos han sido verificados por hombres perjuros. Sí, soy rey; pero los hombres carnales no pueden contemplar al rey no ver el reino de Dios que está adentro. Si hubiera sido un rey como un hombre carnal, mis servidores habrían salido en mi defensa y, no me habría sometido voluntariamente a las sutilezas de la ley judía 2o tengo testimonio por parte de los hijos de los hombres. Dios es mi testigo y, mis palabras y hechos testifican la verdad. Y todo hombre que comprende la verdad escuchará mis palabras y, su alma dará testimonio de mí”. Cuando Pilato les dijo a los judíos que no veía culpabilidad en Jesús, los judíos añadieron: “Quiere pervertir la nación de los judíos, derribar el gobierno romano y hacerse rey. Es un criminal de Galilea; debe ser crucificado”. Pilato declinó sentenciarlo y lo envió a Herodes, gobernador de Galilea, que se hallaba en Jerusalén. Herodes intentó interrogar a Jesús, pero El Cristo no respondió. De modo que Herodes ordenó que fuese torturado hasta que respondiese. Como no hubo respuesta, Herodes pasó a Jesús el Cristo de nuevo a Pilato para que él lo sentenciara. Por segunda ocasión, Pilato lo absolvió ante los judíos (152). Ante las protestas de los judíos, la respuesta de Pilato fue proponer que Jesús fuese liberado y arrojado al desierto siguiendo la costumbre judía de elegir un preso para liberarlo y cargarlo con los pecados de los judíos. Pero los judíos cada vez 19


estaban más encolerizados y, Pilato temía que se produjera una guerra civil. De modo que Pilato se exculpó y ratificando la inocencia de Jesús, dejó que los judíos se tomaran la justicia por su mano, primero apedreándolo y, luego crucificándolo (153). Cuando Judas se dio cuenta de que había sido engañado para traicionar a Jesús, devolvió las treinta monedas y, se ahorcó (154). 5. El significado de la condena de Jesús. Los judíos pidieron la condena de Jesús a la crucifixión, por sedición y traición a Tiberio. Sedición porque según los judíos, Jesús se había proclamado rey de los judíos (155). Y traición, por ser denominado igualmente rey de los judíos (156). Los judíos catalogaron a Jesús el Cristo como un rebelde político (157). Un insurrecto (158). Y su delito recaía sobre el Imperio Romano (159). Para los judíos, Jesús el Cristo fue un criminal (160). Cronológicamente los hechos sucedieron de esta forma: - Jesús el Cristo fue vestido con una túnica ceremonial de una sola pieza para ser martirizado (161). - Jesús el Cristo fue primeramente lapidado antes de ser crucificado. Por lo tanto, para los judíos fue condenado por blasfemia y, por ello apedreado (162). - Jesús el Cristo fue clavado a una viga (163), con forma de T baja, que se introducía en la tierra y quedaba a ras de suelo (164). - Los instrumentos de tortura de Jesús el Cristo debieron introducirse en alguna hendidura del terreno, después de ser utilizados, porque se consideraban impuros (165). - Los judíos pidieron el máximo sufrimiento para Jesús, por ello murió antes de lo que podía ser una tortura normal que podía durar tres o cuatro días (166). - Posiblemente el cuerpo yacente de Jesús no perdió la vida en la cruz y, fue bajado de la misma, en estado comatoso, debido a que el derramamiento de sangre no se produce en un cuerpo muerto, sino vivo (167). La condena por crucifixión se mantuvo hasta el gobierno de Constantino, que la abolió (168). Y según la legislación romana, cuando se crucificaba a un hombre, sus amigos y clientes sufrían la misma suerte (169). Por ello, tras la muerte y resurrección de Jesús, sus parientes más cercanos, excepto su madre y hermanos, se exiliaron de Jerusalén.

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6. El significado de las últimas palabras de Jesús antes de morir. Jesús el Cristo, como cualquier humano, tembló de miedo, se encogió de dolor, sintió humillación y agitación ante el sufrimiento de su lapidación y crucifixión; pero se dominó porque nunca perdió la confianza en el Padre Celestial (170). Las traducciones clásicas del significado de las últimas palabras de Jesús antes de morir, hablan de: “Consumado es”, para el texto de san Juan evangelista (171). “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”, para el caso de los evangelios de Mateo y Marcos (172). “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” en el caso del evangelio de Lucas (173). Según Juan Arias, el evangelio apócrifo de Pedro se refiere a estas palabras diciendo: “¡Fuerza mía, Fuerza mía, tú me has abandonado!”, (174). Pero según la versión de Baigent, Leigh y Lincoln, las palabras de Jesús el Cristo antes de morir, según el apócrifo de Pedro, se traducirían por: “Poder mío, poder mío, ¿por qué me has desamparado?” (175). 6.1. La herencia gnóstica de la religión de los “Hijos de la Luz”. Jesús había estudiado la religión gnóstica de los “Hijos de la Luz”, a través de su convivencia con el grupo religioso esenio y, dicha influencia se dejó ver en sus predicaciones, citando en numerosas ocasiones al “Dios, Señor de los Ejércitos”, o Elohim (176), primitiva forma de denominación del Dios, anteriormente a la imposición de la religión masculina de Yahveh (177). Igualmente por su influencia gnóstica, Jesús el Cristo citaba en sus oraciones a Yaldabaoth, o “Señor de la Multitud” (178), padre de Sabaoth “Dios de las Potencias” (179). Deidades que se remontan al origen de la primitiva religión antediluviana de los “Hijos de la Luz”. El término hebreo Sabaot se traduce por “de los ejércitos o de las fuerzas” (180); o bien, “de las virtudes o del ejército” (181). Mientras que “Sabacta”, significaría “que gira o da la vuelta” (182). La frase “Eli, Eli, lama sabachthani”, según la traducción explícita en el evangelio de Mateo significaría: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (183). En cambio, según la traducción seguida por el lenguaje secreto de los faraones, significaría: “Eli, Eli tú me liberas” (184). Pero la palabra hebrea, “Eli” se traduciría por “Dios mío, o bien que sube” (185); y “que asciende” (186). Ahora bien, las penúltimas palabras de Jesús antes de morir fueron: “Padre Dios, perdona a esos hombres; no saben lo que hacen” (187). Mientras que las últimas fueron: “¡Heloi! ¡Heloí! ¿Lama sabacthani?” (188).

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Por lo tanto, no hay unificación de criterios en ninguna de las traducciones. Su significado sería: - Dios mío, Dios mío. - Dios de los Ejércitos. - Dios de las Potencias. - Dios de las fuerzas. - Súbeme. - Asciéndeme. - Me has desamparado. - Me has abandonado. Y si se le busca un sentido religioso a la frase y no, simplemente su traducción literal, se puede observar que en las últimas palabras de Jesús el Cristo aclamó al primitivo dios de la religión de los “Hijos de la Luz” que lo llevara consigo. Una traducción alternativa, siguiendo el sentido religioso, podría ser: “Dios de los Ejércitos, Dios de las Potencias, súbeme, asciéndeme ante este desamparo”. 7. El cadáver de Jesús. Por la puerta de los Esenios se entraba en la ciudad inferior de Jerusalén que se encontraba en el valle del Tiropeón. En el ángulo sureste se hallaba la torre de Siloé, unida a la muralla (189). Junto a la torre de Siloé estaba la piscina baja o vieja y, la piscina de Siloé. Cercano a este lugar existía una tumba ubicada en un jardín que se denominaba el “Jardín de Siloam”, junto a la vivienda de José de Arimatea (190). Esa fue la tumba utilizada para colocar el cadáver de Jesús el Cristo (191), porque entre los judíos estaba prohibido sepultar a los condenados en los cementerios comunes (192). De modo que cuando Jesús murió, José de Arimatea y Nicodemo, bajaron el cuerpo de Jesús de la cruz y, lo llevaron desde el Monte de los Olivos, atravesando el valle del Cedrón, llegaron a la muralla de Jerusalén, donde entraron por la puerta de Huldá siguiendo la dirección del jardín de Siloé. Si el cuerpo de Jesús estaba en coma irreversible cuando fue bajado de la cruz, debió fallecer en la cueva de enterramiento, una vez que su cuerpo fue embadurnado con aceite y mirra y, envuelto en un lienzo. Los textos dejan entrever que tanto José de Arimatea como Nicodemo eran ancianos cuando bajaron de la cruz a Jesús, por lo tanto sus movimientos durante el trayecto debieron ser lentos. Ambos ancianos que eran miembros del consejo supremo de los judíos, solicitaron a Pilato, -gobernador romano de Jerusalén-, depositar el cuerpo de Jesús en la tumba de José de Arimatea. Una vez que se llevaron el cuerpo y lo depositaron en 22


la tumba acompañados por María, la madre de Jesús el Cristo y por Miriam, prepararon el cadáver con las especias que habían comprado –óleos y mirra- y, taparon el sepulcro con una gran piedra (193). 7.1. El plan de los judíos: El hurto del cadáver de Jesús. Ante la pronosticada resurrección de Jesús, los judíos decidieron pagar a los soldados judíos para que dijeran que el cuerpo había sido robado por los discípulos de Jesús el Cristo (194). Una semana después de la muerte de Jesús el Cristo, el hurto del cadáver de Jesús ya estaba en la boca de los judíos, diciendo que sus seguidores lo robaron por la noche de la tumba donde yacía y, anunciaron que había resucitado. Dijeron que había cien soldados en el lugar quienes ratificaron que los discípulos robaron el cuerpo (195). 7.2. Los soldados blancos de la Hermandad del Silencio. Los judíos pidieron al gobernador romano de Jerusalén, Pilato, que enviara soldados para custodiar la tumba de Jesús y que su cuerpo no fuera robado, pero Pilato se negó (196). A continuación, el sumo sacerdote Caifás envió a un grupo de sacerdotes para certificar que el cadáver de Jesús estaba en la tumba, que movieron la piedra, comprobando que el cadáver estaba en su sitio y, cerraron la tumba con la misma piedra. Posteriormente un escriba enviado por Pilato colocó un sello de Roma sobre la piedra, de manera que si ésta era movida, el sello se rompería. A media noche del día de la muerte de Jesús el Cristo, una tropa de soldados blancos se aprosimaron, caminando en línea, a los jardines de Siloé. Los soldados blancos pertenecían a la Hermandad del Silencio, -con cuyos miembros Jesús se reunió en Persépolis y en Heliópolis-, llegaron a la tumba y desfilaron arriba y, debajo de la puerta. Ante dicha visión, los soldados judíos que permanecían custodiando el sepulcro, pensaron que los soldados blancos eran los amigos de Jesús el Cristo que habían ido a robar el cadáver. Los soldados judíos los atacaron, pero no sufrieron bajas. Ante este hecho, los soldados judíos se asustaron y unos huyeron despavoridos, mientras que otros, se quedaron a un lado de la tumba hasta que los soldados de la Hermandad del Silencio desaparecieron. Los soldados judíos comprobaron que el sello del sepulcro permanecía en perfecto estado (197).

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8. La resurrección. La resurrección de Jesús se produjo por la noche, pero su manifestación física se dejó ver desde el alba, hasta por la mañana, en la tarde y, la semana siguiente al día de la resurrección. Y con posterioridad, en otras fechas, tanto a sus apóstoles, como en los lugares donde acudió en vida para estudiar, como fue la India, Persia y Egipto. 8.1. La noche de la resurrección. Todo comenzó en la medianoche del domingo siguiente a la Pascua judía. El primer signo fue una voz que dijo: “Señor Cristo, levántate”. Este hecho causó el temor entre los soldados judíos que estaban vigilando pues aunque en un primer momento pensaron que eran los amigos de Jesús que querían llevarse el cuerpo, comprobaron que en aquel lugar no había nadie. Al alba, poco antes de salir el sol, entre la luz de un relámpago y el estruendo de un trueno, la tierra tembló y bajó una forma en rayos de luz, desde el cielo. Y de nuevo se oyó: “Señor Cristo, levántate”. Luego, la forma vestida de blanco pisoteó el sello romano y lo rompió en pedazos. Y empujó la gran piedra y la echó a un lado. Entonces Jesús abrió los ojos y dijo: ¡Gloria al Dios de las Potencias, a la venida del día de la justicia! Se levantó la mortaja y las envolturas de su cabeza y, las dejó a un lado. Se levanto y permaneció junto a la forma blanca. El cuerpo de Jesús se trasmutó de mortal a inmortal y, desapareció (198). El lienzo que cubría el cuerpo yacente de Jesús el Cristo fue analizado científicamente revelando que la imagen allí fijada era tridimensional y, que había quedado plasmada uniformemente por una especie de radiación desconocida (199). 8.2. La mañana de la resurrección. En la mañana del día de la resurrección María la madre de Jesús el Cristo y Miriam, fueron a la tumba para embalsamar el cuerpo de Jesús. Cuando llegaron se encontraron a los soldados corriendo aterrorizados y la tumba abierta. María miro dentro de la tumba y vio a “los maestros sentados” allí y, lo confundió con el jardinero. Pero no era el jardinero era Jesús y, así se manifestó a su madre y, luego a María Magdalena (200).

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8.3. La tarde del día de la resurrección. En la tarde del día de la resurrección, Jesús el Cristo se manifestó a dos amigos de Jesús que eran Zaqueo y Cleofás de Emaús. Estos iban caminando hacia su casa y, un extraño que se unió a ellos en el camino, parecía desconocer todos los hechos prodigiosos de Jesús, que Cleofás le contó. Llegados a casa de Cleofás, le invitaron a cenar y, al ver como bendecía el pan, se dieron cuenta de que era Jesús el Cristo (201). La misma tarde del día de la resurrección, los diez discípulos se habían reunido en la casa de Simón de Berania. Tan sólo faltaba Tomás el escriba. Como tenían miedo de los judíos hasbían cerrado y apuntalado las puertas. Y así se manifestó Jesús el Cristo ante ellos y les dijo “Paz, Paz”. Los discípulos al ver a Jesús creyeron que era un fantasma y se aterrorizaron. Pero Jesús se manifestó con su propio cuerpo y, les dijo, que le tocaran para que comprobaran que era él. Incluso comió un trozo de pescado y, desapareció (202). 8.4. El sábado siguiente al día de la resurrección. El sábado siguiente al día de la resurrección Jesús el Cristo se manifestó vestido de pescador, en el templo de Jerusalén. Nada más llegar se interesó por Jesús el Cristo para que le informaran los judíos. Posteriormente el propio Jesús les contó el relato verdadero, se transformó en una radiante forma de luz y, a continuación se dejó ver, como cuando vivía. Les mostró las heridas de la crucifixión y, les inquirió que lo tocaran para que vieran que era de carne y hueso. Y desapareció. Ese mismo día se manifestó al apóstol Tomás y desapareció (203). 8.5. La aparición de Jesús el Cristo resucitado, a los apóstoles. Jesús se apareció a Pedro, Santiago, Juan, Andrés, Felipe, Natanael, Jonás y Zebedeo cuando éstos partieron a pescar en sus barcos, pero no lo conocieron. Jesús el Cristo permaneció en la orilla dándoles consejos. Y el único que conoció a Jesús desde la barca fue Juan. Cuando termino, desapareció (204).

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8.6. La aparición de Jesús el Cristo resucitado, en Egipto. Sin tener conocimiento de una fecha precisa, Jesús el Cristo se apareció en forma materializada ante los Hermanos del Silencio, en el templo de Heliópolis en Egipto (205). 8.7. La aparición de Jesús el Cristo resucitado, en India y Persia. Jesús el Cristo se presentó en el palacio de Ravana, ubicado en la ciudad de Orissa en la India. Saludó a los allí presentes e inmediatamente lo reconocieron. La visión de Jesús contenía un halo de luz sobre su cabeza, e irradió una gran luz sobre la estancia. Él se presentó como resucitado de la muerte, e incidió en que mirasen sus manos, sus pies y, su costado, pues se podía manifestar de forma carnal. Estrechó la manos de los allí presentes y, desapareció. También se manifestó con una corona de luz que rodeaba su cabeza, en Persépolis, ante la Hermandad del Silencio, comunicándoles su trasmutación de carne humana en divina y, desapareció (206). 8.8. La ascensión del Jesús del Cristo resucitado. Jesús el Cristo se manifestó a sus once apóstoles, además de María, María, Salomé, Marta, Rut, Miriam, Lázaro y unos seguidores procedentes de Galilea. Les habló del contenido de la predicación que tenían que hacer, luego los bendijo y, lo vieron elevarse sobre unas alas de luz hacia el cielo (207). 8.9. La danza circular conmemorativa de la pasión, muerte y resurrección de Jesús el Cristo. Jesús el Cristo realizó en vida una danza circular previa a su pasión y muerte, que con posterioridad realizaron sus discípulos para celebrar la eucaristía, mediante el misterio del sufrimiento de Jesús y el suyo propio (208). 9. La herejía: Jesús no murió en la cruz. A lo largo de la Historia han existido teorías diversas sobre la pervivencia de Jesús el Cristo a la crucifixión. Desde que el Cristo tuvo un doble que murió en la cruz por él; pasando por que Jesús sobrevivió y en el año 45 d. C., marchó a Francia; que murió y sus restos fueron enterrados

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en el templo de Jerusalén. Y por último, que sobrevivió a la crucifixión y marchó a la India, donde se asentó, hasta que murió allí. 9.1. Basilides y la teoría de que Jesús el Cristo tuvo un doble que murió en la cruz por él. Basílides fue un místico y asceta seguidor del gnosticismo, al que sus enemigos le atribuyeron la hipótesis de qué Jesús el Cristo no murió crucificado, siendo un engaño y, que tuvo un doble que le sustituyó antes de ascender a los cielos (209). Pensaban que el sustituto fue Simón de Cirene, quien ocupó el lugar de Jesús en la cruz (210). 9.2. Jesús el Cristo sobrevivió a la crucifixión. En 1972 surgió la hipótesis de que Jesús el Cristo no fue crucificado y que seguía viviendo en el año 45 d. C., (211). 9.3. Jesús el Cristo no resucitó y sus restos se hallan enterrados en Francia. Otra teoría del siglo XX, trabajada por Hopkings, Simmans y Wallace-Murphy señala que Jesús el Cristo no resucitó y que sus restos humanos fueron trasladados de su sepultura en Jerusalén a una, ubicada en la ladera de una montaña próxima a Rennes-leChàteau (212). 9.4. Los restos de Jesús el Cristo fueron enterrados en el templo de Jerusalén. Una teoría trasmitida oralmente y conocida en el siglo XX, señalaba que en el siglo IV d. C., el cuerpo de Jesús el Cristo estaba enterrado en Grecia y que, ciertos miembros del grupo “Rex Deus” lo desenterraron y lo llevaron a Jerusalén donde lo volvieron a sepultar bajo del monte del templo (213). 9.5. Jesús el Cristo sobrevivió y marchó a la India donde murió. La unión de unos textos históricos, sumado a una serie de errores de interpretación, dieron lugar a que se creyese que Jesús el Cristo estaba sepultado en la India, en una cripta o cámara subterránea, ubicada en el sector Khanyar de la ciudad de Srinagar, capital de Cachemira (214). 27


La leyenda hindú destaca que Jesús el Cristo contrajo matrimonio y tuvo descendencia (215). Parece ser que los textos históricos señalan que Jesús el Cristo viajó de incognito a la India bajo el nombre de Yus Asaf (216), cuyo significado es “el líder de los leprosos curados por Jesús” (217). Otro de los datos incorrectos de la leyenda hindú especifica que Jesús el Cristo y Judas Tomas Dídimo eran hermanos. No fue así, dado que Judas Tomás Dídimo nació en Antioquía (218). La leyenda continúa expresando que Jesús el Cristo le encargó a su discípulo Tomás que construyese una tumba sobre su cuerpo en el lugar exacto en que expirase (219). La tradición relata que en el año 60 d. C., Jesús el Cristo llego a Cachemira y permaneció allí hasta el año 109 d. C., en que falleció de muerte natural, a los 116 años de edad (220). La Historia tergiversada de la vida de Jesús el Cristo se expandió por Oriente, hasta el punto de que el mismo Mahoma creía en la herejía basilidiana de que Jesús tuvo un doble que lo sustituyó en la cruz (221). En el siglo XX fue creada una bibliografía pseudocientífica, equívoca, basada sobre errores de interpretación histórico, que señalaba el hecho de que Jesús el Cristo no estaba muerto cuando lo bajaron de la cruz (222), fue curado por Nicodemo con el ungüento que le puso en el sepulcro (223) y, por tanto una vez recuperado pudo haberse exiliado a la India donde –como ya se ha visto-, contrajo matrimonio y, tuvo descendencia. Pero la realidad fue muy diferente. Sí que es cierto que Jesús el Cristo estudió en los monasterios de la India y el Tibet. Pero no es cierto que superase con vida la prueba de la crucifixión y, que se marchase a la India donde vivió hasta su muerte. En la India se asentaron desde tiempos antiguos, colonias de judíos exiliadas de Jerusalén. Jesús el Cristo ordenó a sus discípulos que fuesen a predicar el evangelio a todos los lugares del mundo donde habitasen los judíos. Durante la vida de Cristo, algunos de sus apóstoles ya iniciaron viajes hacia dicha zona. Y muerto Jesús el Cristo, el cristianismo se expandió por Persia y la India. Y un ejemplo de ello se centra en el nestorianismo, antes de que fuera catalogado de herejía. Sus miembros procedentes de Siria se instalaron en Tanhgtsé (224).

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10. Conclusiones. La muerte de Jesús el Cristo difiere a las versiones de los evangelios sinópticos de Mateo, Marco y Lucas y también a la del cuarto evangelio de Juan. Jesús el Cristo estuvo influenciado por la antiquísima religión de los “Hijos de la Luz”, hasta el punto de nombrar a Eli, o Elohim, el Dios de los Ejércitos, Dios de las Potencias, Dios de las Fuerzas, anterior a Yahveh, hasta el punto de nombrarlo en sus últimos momentos de vida. Pasó el final de su infancia y adolescencia estudiando diferentes materias relacionadas con la religión y con la medicina, en los países herederos de la antediluviana religión de los “Hijos de la Luz”, como fueron India, Tibet, Asiria, Persia, Grecia y Egipto. Sus nuevos conocimientos los complementó con sus doctrinas llevándolos a la práctica en la sanación, extracción de malos espíritus y resurrección de los muertos. Tales prácticas fueron catalogadas por los judíos de magia. Y tanto Jesús el Cristo, como sus discípulos, por ello fueron denominados “magos”. En el campo de la religión, Jesús el Cristo siempre se autodenominó “hijo del hombre”, pero nunca “hijo de Dios”. En cambio, sí que hablaba de su “Dios Padre Universal”, porque era la forma de denominación dentro del gnosticismo derivado de la religión de los “Hijos de la Luz”. Y aunque el Cristo nunca lo dijo, en el campo de la política Jesús el Cristo fue el aspirante al trono de Israel, por proceder de linaje real. Todas estas premisas unidas a las críticas que Jesús el Cristo vertió sobre los fariseos, hicieron que los mismos -llenos de rabia y envidia-, quisieran matarlo y, para ello urdieron un plan consistente en su detención y condena, por blasfemia, sedición y, alta traición, consiguiendo que fuese lapidado y crucificado. Los judíos fueron los causantes del origen de una de las herejías sobre la muerte de Jesús el Cristo, consistente demostrar que Jesús no había resucitado, utilizando pagar a cien soldados judíos para que testificaran que el cuerpo yacente de Jesús, fue robado por sus discípulos. Hecho incierto, cuya finalidad absolutamente fue para demostrar que Jesús no había resucitado. La realidad es que una vez se creía fallecido a Jesús el Cristo en la cruz, su cuerpo fue bajado, -permaneciendo en coma irreversible-, y trasladado por José de Arimatea, Nicodemo, María, su madre y María Magdalena hasta la cueva de enterramiento de José de Arimatea, donde fue embalsamado. Parece ser, que mientras lo embadurnaban con aceite y mirra, el cuerpo de Jesús todavía permanecía con vida, para que antes de su muerte, se produjera una reacción química -entre la sangre, suero, aceite y

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mirra-, quedando marcado en el lienzo que cubría su cuerpo y, su cabeza. La muerte física de Jesús el Cristo fue una realidad. Durante la noche en que falleció, -mientras los soldados judíos custodiaban el sepulcro sellado con el sello romano-, llegaron una serie de soldados blancos pertenecientes a la Hermandad del Silencio, que protegieron su tumba, ante el temor de la soldadesca judía. La Hermandad del Silencio existía en Persia y en Egipto. Jesús el Cristo la conoció directamente puesto que fue a meditar junto a sus miembros en Persépolis y en Heliópolis. Por lo tanto, que los miembros de la Hermanad del Silencio, heredera de la religión de los “Hijos de la Luz”, estuviera presente durante la primera noche en que Jesús falleció, es un hecho un tanto desconocido. Cuando Jesús el Cristo resucitó en la madrugada del domingo, se manifestó con su propio cuerpo carnal a sus familiares, amigos y maestros de estudios. Sus apariciones se sucedieron cronológicamente tanto en la mañana y la tarde de su resurrección, como una semana después. Durante un tiempo indeterminado se manifestó tanto a sus discípulos y, a sus maestros en la India, Persia y Egipto. Todo ello antes de su ascensión a los cielos. Para concluir, Jesús el Cristo, mantuvo durante su vida una serie de relaciones intelectuales con monjes y sacerdotes pertenecientes a religiones derivadas de la pretérita de los “Hijos de la Luz”. Los conocimientos religiosos adquiridos los aplicó en su vida cotidiana, hasta el punto de dedicar sus últimas palabras al Dios de las Potencias, un dios muy diferente del que pudieron creer sus coetáneos judíos. Por tanto, la religión de los “Hijos de la Luz”, estuvo muy presente en la vida y, tras la muerte de Jesús el Cristo, puesto que junto a sus familiares y discípulos, conocedores de su verdadera fe, se manifestó una vez resucitado, a sus maestros y colaboradores, practicantes de la misma creencia religiosa.

En Villajoyosa (Alicante). A 14 de noviembre, 2015.

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Citas bibliográficas (1). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 118. Libros del *uevo Testamento. Evangelio según San Mateo. Jesús. “(…) Jesús. Salvador o que debes salvar (…)”.Página 142. Epístolas Canónicas o Universales. Epístola del Apóstol San Pablo a los romanos. Jesús. “(…) Jesús. Salvador (…)”.Página 146. Epístolas Canónicas o Universales. II. Epístola del Apóstol San Pablo a los colosenses. Jesús. “(…) Jesús. Salvador (…)”. (2). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 148. Epístolas Canónicas o Universales. II. Epístola del Apóstol San Pablo a los hebreos. Jesús. “(…) Jesús. Salvación o salvador (…)”.Página 153. Epístolas Canónicas o Universales. Apocalipsis de San Juan. Jesús. “(…) Jesús, Salvador (…)”. (3). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 893. Mateo (16, 13-20). La confesión de Pedro. “(…) 13 Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? 14 Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. 15 Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? 16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. / (Página 894) 18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro y, sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. 19. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. 20 Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo (…)”. (4). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 901. Mateo (22, 41-64). ¿De quién es hijo el Cristo? “(…) 41Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó, 42 diciendo: ¿Qué pensáis el Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: de David. 43 Él les dijo: ¿Pues cómo David en el espíritu le llama 31


Señor, diciendo: 44 Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? 45 Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo? 46 Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más (…)”.Página 902. Mateo (23, 8-10). Jesús acusa a escribas y fariseos “(…) 8 Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo y, todos vosotros sois hermanos. 9 Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. 10 2i seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo (…)”.Página 903. Mateo (24, 5). Señales antes del fin. “(…) 5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán (…)”. Página 903. Mateo (24, 23). Señales antes del fin. “(…) 23 Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis (…)”. (5). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 908. Mateo (26, 63-68). Jesús ante el concilio. “(…) 63 Más Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios. 64 Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios y, viniendo en las nubes el cielo. 65 Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora mismo habéis oído su blasfemia. 66 ¿Qué os parece? Y respondiendo ellos dijeron: ¡Es reo de muerte! 67 Entonces le escupieron en el rostro y, le dieron de puñetazos y, otros le abofeteaban, 68 diciendo: Profetízanos, Cristo, quién es el que te golpeó (…)”. Página 909. Mateo (27, 17). Jesús sentenciado a muerte. “(…) 17 reunidos, pues, ellos, les dijo Pilato: ¿Q quién queréis que os suelte: a Barrabás, o a Jesús, llamado el Cristo? (…)”.Página 909. Mateo (27, 22). Jesús sentenciado a muerte. “(…) 22 Pilato les dijo: ¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo? Todos le dijeron: ¡Sea crucificado! (…)”. (6). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 222. Marcos (8, 27-30). La confesión de Pedro. “(…) 27 salieron Jesús y sus discípulos por las aldeas de Cesarea de Filipo. Y en el camino preguntó a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy yo? 28 Ellos respondieron: 32


Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los profetas. 29 Entonces él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy? Respondiendo Pedro, le dijo: Tú eres el Cristo. 30 Pero él les mandó que no dijesen esto e él a ninguno (…)”. (7). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 928. Marcos (12, 35-37). ¿De quién es hijo el Cristo? “(…) 35 Enseñando Jesús en el templo, decía: ¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David? 36 Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies. 37 David mismo le llama Señor; ¿cómo, pues, es su hijo? Y gran multitud del pueblo le oía de buena gana (…)”.Página 929. Marcos (13, 6). Señales antes del fin. “(…) 6 porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y engañarán a muchos (…)”. Página 929. Marcos (13, 21). Señales antes del fin. “(…) 21 Entonces si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo; o, mirad, allí está, no le creáis (…)”. (8). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 932. Marcos (14, 61). Jesús ante el concilio. “(…) 61Más él callaba y, nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar y, le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito? 62 Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios y, viniendo en las nubes del cielo (…)”. Página 933. Marcos (15, 32). Crucifixión y muerte de Jesús. “(…) 32 El Cristo, rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos. También los que estaban crucificados con él le injuriaban (…)”. (9). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 941. Lucas (4, 41). Muchos sanados al ponerse el sol. “(…) 41 También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo (…)”. (10). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por 33


Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 949. Lucas (9, 20). La confesión de Pedro. “(…) 20 Él les dijo: ¿Y vosotros, quién decís que soy? Entonces respondiendo Pedro, dijo: El Cristo de Dios (…)”. (11). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 966. Lucas (20, 41-44). ¿De quién es hijo el Cristo? “(…) 41 Entonces él les dijo: ¿Cómo dicen que el Cristo es hijo de David? 42 Pues el mismo David dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, 43 hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies 44 David, pues, le llama Señor; ¿cómo entonces es su hijo? (…)”. Página 967. Lucas (21, 8). Señales antes del fin. “(…) 8 Él entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo y: el tiempo está cerca. Más no vayáis en pos de ellos (…)”. (12). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 970. Lucas (23, 2). Jesús ante Pilato. “(…) 2 Y comenzaron a acusarle, diciendo: A este hemos hallado que pervierte a la nación y, que prohíbe dar tributo a César, diciendo que él mismo es el Cristo, un rey. 3 Entonces Pilato le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y respondiéndole él, dijo: Tú lo dices (…)”. Página 971. Lucas (23, 35). Crucifixión y muerte de Jesús. “(…) Y el pueblo está mirando; y aún los gobernantes se burlaban de él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si este es el Cristo, el escogido de Dios (…)”. Página 971. Lucas (23, 37-39). Crucifixión y muerte de Jesús. “(…) 39 Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros (…)”. (13). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 972. Lucas (24, 26). En el camino a Emaús. “(…) 26 ¿2o era a necesario que el Cristo padeciera estas cosas y, que entrara en su gloria? (…)”. Página 973. Lucas (24, 46). Jesús se aparece a los discípulos. “(…) 46 y les dijo: Así está escrito y, así fue necesario que el Cristo padeciese y, resucitase de los muertos al tercer día; (…)”. 34


(14). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 975. Juan (1, 35-42). Los primeros discípulos. “(…) 35 El siguiente día otra vez estaba Juan y, dos de sus discípulos. 36 Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios. 37 Le oyeron hablar los dos discípulos y, siguieron a Jesús. 38 Y volviéndose a Jesús y, viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿Dónde moras? 39 Les dijo: Venid y ved. Fueron y, vieron donde moraba y, se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima. 40 Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan y, habían seguido a Jesús. 41 este halló primero a su hermano Simón y, le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es el Cristo). 42 Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefás (que quiere decir, Pedro) (…)”. (15). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 978. Juan (4, 25-29). Jesús y la mujer samaritana. “(…) 25 Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas. 26 Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo. 27 En esto vinieron sus discípulos y, se maravillaron de que hablaba con una mujer; sin embargo, ninguno dijo: ¿Qué preguntas? o, ¿Qué hablas con ella? 28 Entonces la mujer dejó su cántaro y, fue a la ciudad y, dijo a los hombres: 29 Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿9o será este el Cristo? (…)”. Página 978. Juan (4, 42). Jesús y la mujer samaritana. “(…) 42 y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído y, sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo (…)”.Página 982. Juan (6, 69). Palabras de vida eterna. “(…) 69 Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente (…)”. (16). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 983. Juan (7, 25-31). ¿Es este el Cristo? “(…) 25 Decían entonces unos de Jerusalén: ¿2o es este a quién buscan para matarle? 26 Pues mirad, habla públicamente y, no le dicen nada. ¿Habrán reconocido en verdad los gobernantes que éste es el Cristo? 27 Pero éste, sabemos de dónde es; más cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde sea. 28 Jesús entonces, enseñando en el templo, alzó 35


la voz y dijo: A mí me conocéis y, sabéis de dónde soy; y no he venido de mí mismo, pero el que me envió es verdadero, a quién vosotros no conocéis. 29 Pero yo le conozco, porque de él procedo y, él me envió. 30 Entonces procuraban prenderle; pero ninguno le echó mano, porque aún no había llegado su hora. 31 Y muchos de la multitud creyeron en él y, decían: El Cristo, cuando venga, ¿Hará más señales que las que éste hace? (…)”. Página 983. Juan (7, 40-42). División entre la gente. “(…) 40 Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras, decían: Verdaderamente éste es el profeta. 41 Otros decían: Este es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo? 42 ¿2o dice la Escritura que del linaje de David y, de la aldea de Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo? (…)”. (17). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 987. Juan (10, 24). Los judíos rechazan a Jesús. “(…) 24 Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente (…)”.Página 989. Juan (11, 27). Jesús, la resurrección y la vida. “(…) 27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo (…)”. Página 991. Juan (12, 34). Jesús anuncia su muerte. “(…) 34 Le respondió la gente: 2osotros hemos oído de la ley, que el Cristo permanece para siempre. ¿Cómo, pues, dices tú que es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado? ¿Quién es este Hijo del Hombre? (…)”. (18). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1000. Juan (20, 31). El propósito del libro. “(…) 31 Pero estas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios y, para que creyendo, tengáis vida en su nombre (…)”. (19). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 125. Libros del *uevo Testamento. Evangelio según San Juan. Mesías. “(…) Mesías. El ungido, es decir Cristo (…)”. (20). “El Zohar. El libro del Esplendor”. Traducción de Carles Giol. Colección: Testigos de la Tradición. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2008. (5ª edición: marzo). Página 143. Cita (125). El Mesías: rey y sumo sacerdote. “(…) Es decir, el mesías (ha-Masiah, el “Ungido”), que en la 36


Biblia era la forma de entronizar al Rey y al Sumo Sacerdote y que tenía que ser descendiente de la casa de David. Los profetas se refieren a él como el futuro rey justo de Israel (Is. 9:5-6; 11:1-10). Durante el Segundo Templo se desarrolló el concepto del Mesías escatológico, una combinación de profeta, rey y juez que ha de venir al final de los tiempos junto con el profeta Elías para instaurar un periodo de paz universal. Con el transcurrir del tiempo, la esperanza mesiánica se fue cargando de nuevos valores y es uno de los puntos principales de la fe judaica. Cf. 2weman-Siván: Judaísmo…, pág. 149-150 (…)”.DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 986. Juan (9, 22). Los fariseos interrogan al ciego sanado. “(…) 22 esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Mesías, fuera expulsado de la sinagoga (…)”. (21). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 908. Mateo (26, 71). Pedro niega a Jesús. “(…) 71 Saliendo él a la puerta, le vio otra y, dijo a los que estaban allí: También ésta estaba con Jesús el 9azareno (…)”.Página 932. Marcos (14, 67). Pedro niega a Jesús. “(…) 67 y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándole dijo: Tú también estabas con Jesús el nazareno (…)”.Página 913-913. Marcos (1, 24). Un hombre que tenía un espíritu inmundo. “(…) 24 diciendo. ¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios (…)”. Página 926. Marcos (10, 47). El ciego Martimeo recibe la vista. “(…) 47 Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí (…)”.Página 934. Marcos (16, 1-8). La resurrección. “(…) 1 Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo y, Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle. 2 Y muy de mañana, el primer día de la semana, vinieron al sepulcro, ya salido el sol. 3 Pero decían entre sí: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro? 4 Pero cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron.6 Más él les dijo. 2o os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar endondelepusieron.7 Pero id, decid a sus discípulos y, a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, 37


como os dijo. 8 Y ellas se fueron huyendo al sepulcro, porque les había tomado temblor y espanto; ni decían nada a nadie, porque tenían miedo (…)”.Página 941. Lucas (4, 34). Un hombre que tenía un espíritu inmundo. “(…) 34 diciendo: Déjanos; ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios (…)”. Página 963. Lucas (18, 35). Un ciego de Jericó recibe la vista. “(…) 35 Aconteció que acercándose Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando; 36 y al oír a la multitud que pasaba, preguntó qué era aquello. 37 Y le dijeron que pasaba Jesús 9azareno. 38 Entonces dio voces, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! (…)”. Página 972. Lucas (24, 19). En el camino a Emaús. “(…) 19 Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús nazareno, / (Página 973) que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; (…)”. (22). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 996. Juan (18, 5-7). Arresto de Jesús. “(…) 5 Le respondieron: A Jesús nazareno. Jesús les dijo: Yo soy. Y estaba también con ellos Judas, el que le entregaba. 6 Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron y, cayeron a tierra. 7 Volvió pues, a preguntarles: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús nazareno (…)”. (23). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 899. Mateo (21, 11). La entrada triunfal en Jerusalén. “(…) 11 Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de 9azaret de Galilea (…)”. (24). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 913-913. Marcos (1, 24). Un hombre que tenía un espíritu inmundo. “(…) 24 diciendo. ¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios (…)”.Página 941. Lucas (4, 34). Un hombre que tenía un espíritu inmundo. “(…) 34 diciendo: Déjanos; ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios (…)”. (25). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por 38


Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 937. Lucas (2, 8-20). Los ángeles y los pastores. Cristo, el Señor. Influencia gnóstica de la primitiva religión de los Hijos de la Luz. “(…) 8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se loes presentó un ángel del Señor y, la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: 2o temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: 11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. 12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios y, decían: 14¡Gloria a Dios en las alturas y, en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén y, veamos esto que / (Página 938) ha sucedido y, que el Señor nos ha manifestasdo.16 Vinieron, pues, apresuradamente y, hallaron a María y a José y, al niño acostado en el pesebre. 17 Al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño.18Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho (…)”. Página 942. Lucas (5, 8-11). La pesca milagrosa. “(…) 8Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. 9 Porque la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él y, de todos los que estaban con él, 10 y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: 2o temas; desde ahora serás pescador de hombres. 11 Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron (…)”. Página 943. Lucas (6,5). Los discípulos recogen espigas en el día de reposo. “(…) 5Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aún del día de reposo (…)”. Página 945. Lucas (6, 46). Los dos cimientos. “(…) 46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor y, no hacéis lo que yo os digo? (…)”. Página 945. Lucas (7, 6). Jesús sana al siervo de un centurión. “(…) 6 Y Jesús fue con ellos. Pero cuando ya no estaban lejos de la casa, el centurión envió a él unos amigos, diciéndole: Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres 39


bajo mi techo (…)”. Página 951. Lucas (9, 57). Los que querían seguir a Jesús. “(…) 57 Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas (…)”. Página 951. Lucas (10, 1-12). Misión de los setenta. “(…) 1 Después de estas cosas, designo el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir (…)”. Página 951-952. Lucas (10, 17-20). Regreso de los setenta. “(…) 17 Volvieron los setenta con gozo diciendo: Señor, aún los demonios se nos sujetan en tu nombre. 18 Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. 19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones y, sobre toda fuerza del enemigo y, nada os dañará. 20 Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos (…)”. Página 952. Lucas (11,1). Jesús y la oración. “(…) 1 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar y, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos (…)”. Página 954. Lucas (11, 39). Jesús acusa a fariseos y a intérpretes de la ley. “(…) 39 Pero el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de rapacidad y de maldad (…)”. Página 956. Lucas (12, 41). El siervo fiel. “(…) 41 Entonces Pedro le dijo: Señor. ¿dices que esta parábola a nosotros, o también a todos? (…)”. Página 957. Lucas (13, 23). La puerta estrecha. “(…) 23Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo (…)”. Página 957. Lucas (13, 25). La puerta estrecha. “(…) 25 Después de que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta y, estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: 2o sé de donde sois (…)”. Página 961. Lucas (17, 5-6). Aumentamos la fe. “(…) 5 Dijeron los apóstoles al Señor: Aumentamos la fe. 6 Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicomoro: Desarráigate y plántate en el mar; y os obedecería (…)”. Página 962. Lucas (17, 37). La venida del Reino. “(…) 37 Y respondiendo, le dijeron: ¿Dónde, Señor? Él les dijo: Dónde estuviere el cuerpo, allí se juntarán también las águilas (…)”. Página 962. Lucas (18, 6). Parábola de la viuda y el juez injusto. “(…) Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto (…)”. Página 964. Lucas (19, 8). Jesús y Zaqueo. “(…) Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo 40


devuelvo cuadruplicado (…)”. Página 964. Lucas (19, 16). Parábola de las diez minas. “(…) Vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas (…)”. Página 964. Lucas (19, 18). Parábola de las diez minas. “(…) Vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas (…)”. Página 964. Lucas (19, 20). Parábola de las diez minas. “(…) Vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo (…)”. Página 964. Lucas (19, 25). Parábola de las diez minas. “(…) Ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas (…)”. Página 969. Lucas (22, 35-38). Bolsa, alforja y espada. Luchas intestinas por el control en el seno de la Iglesia del Camino, ante la inminente muerte de Jesús. “(…) 35 Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja y, sin calzado, ¿os faltó algo? Ellos dijeron: 2ada. 36 Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela y, también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una. 37 Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los inocuos; porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento. 38 Entonces ellos dijeron: Señor, aquí hay dos espadas. Y él les dijo: Basta (…)”. Página 969. Lucas (22, 49). Arresto de Jesús. “(…) 49 Viendo los que estaban con él lo que había de acontecer, le dijeron: Señor, ¿heriremos a espada? (…)”. Página 972. Lucas (24, 34). En el camino a Emaús. “(…) 34 que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente y, ha aparecido a Simón (…)”. (26). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 977. Juan (4, 1-2). Jesús y la mujer samaritana. “(…) 1 Cuando, pues, el Señor entendió que los fariseos habían oído decir: Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan 2 (aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos) (…)”. Página 986. Juan (9, 35-38). Ceguera espiritual. “(…) 35 Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? 36 Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él? 37 Le dijo Jesús: Pues le has visto y, el que habla contigo, él es. 38 Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró (…)”.Página 988. Juan (11, 3). Muerte de Lázaro. “(…) 3 Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo (…)”. Página 988. Juan (11, 12). Muerte de Lázaro. “(…) 12 Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, 41


sanará (…)”. Página 988. Juan (11, 21). Jesús, la resurrección y la vida. “(…) 21 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto (…)”. Página 989. Juan (11, 27). Jesús, la resurrección y la vida. “(…) 27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo (…)”. Página 989. Juan (11, 32). Jesús llora ante la tumba de Lázaro. “(…) 32 María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano (…)”. Página 989. Juan (11, 28-36). Jesús llora ante la tumba de Lázaro. “(…) 34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve (…)”. Página 992. Juan (13, 13-14). Jesús lava los pies a sus discípulos. “(…) 13 Vosotros me llamáis Maestro y, Señor; y decís bien, porque lo soy. 14 Pues si yo, el Señor y el Maestro he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros (…)”. Página 992. Juan (13, 21-26). Jesús anuncia la traición de Judas. Sentimientos de Jesús por los discípulos. “(…) 21 Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu y, declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. 22 Entonces los discípulos se miraban unos a otros, dudando de quién hablaba. 23 Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús. 24 A éste, pes, hizo señas Simón Pedro, para qué preguntase quién era aquel de quien hablaba. 25 El entonces, recostado cerca del pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quiénes? 26 respondió Jesús: A quién yo diere el pan mojado, aquel es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón (…)”. Página 992. Juan (13, 36-37). Jesús anuncia la negación de Pedro. “(…) 36 Le dijo Simón Pedro: Señor, ¿A dónde vas? Jesús le respondió: A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; más me seguirás después. 37 Le dijo Pedro: Señor, ¿Por qué no te puedo seguir ahora? Mi vida pondré en ti (…)”. (27). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 917. Marcos (5, 19-20). El endemoniado gadareno. “(…) 19 Más Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos y, cuéntales cuan grandes cosas el Señor ha hecho contigo y, como ha tenido misericordia e ti. 20 Y se fue y, comenzó a publicar en Decápolis cuan grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban (…)”. Página 921. Marcos (7, 28). La fe de la mujer sirofenicia. “(…) 28 Respondió ella y le dijo: Sí, Señor; pero 42


aún los perrillos, debajo de la mesa, comen e las migajas de los hijos (…)”. Página 928. Marcos (12, 35-37). ¿De quién es hijo el Cristo? “(…) 35 Enseñando Jesús en el templo, decía: ¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David? 36 Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies. 37 David mismo le llama Señor; ¿cómo, pues, es su hijo? Y gran multitud del pueblo le oía de buena gana (…)” (28). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 940. Lucas (4, 16-21). Jesús en *azaret. Jesús se proclama “Ungido” en la sinagoga. “(…) 16 Vino a 2azaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre y, se levantó a leer. 17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: 18 El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar la libertad a los cautivos / (Página 941) y vista a los ciegos; as poner en libertad a los oprimidos; 19 a predicar el año agradable del Señor. 20 Y enrollando el libro, lo dio al ministro y, se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta escritura delante de vosotros (…)”. (29). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 946. Lucas (7, 36-38). Jesús en el hogar de Simón el fariseo. “(…) 36 Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa. 37 Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume; 38 y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con sus lágrimas sus pies y, los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies y, los ungía con el perfume (…)”. Página 946. Lucas (7, 46). Jesús en el hogar de Simón el fariseo. “(…) 9o ungiste mi cabeza con aceite; más esta ha ungido con perfume mis pies (…)”. (30). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 988. Juan (11, 1-2). Muerte de 43


Lázaro. “(…) 1 Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana. 2 (María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume y, le enjugó los pies con sus cabellos) (…)”. Página 990. Juan (12, 1-8). Jesús es ungido en Betania. Juan no descalificó a María como pecadora. “(…) 1 Seis días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto y, a quién había resucitado de los muertos. 2 Y le hicieron allí una cena; Marta servía y, Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él. 3 Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio y, ungió los pies de Jesús y, los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume. 4 Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le había de entregar. 5¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios y, dado a los pobres? 6 Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón y, teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella. 7 Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto. 8 Porque los pobres siempre los tendréis con vosotros, más a mi no siempre me tendréis (…)”. (31). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 884. Mateo (9, 27). Dos ciegos reciben la vista. “(…) 27 Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David! (…)”. Página 887. Mateo (12, 23). La blasfemia contra el Espíritu Santo. “(…) 23 Y toda la gente estaba atónita y, decía: ¿Será éste aquel Hijo de David? (…)”. Página 892. Mateo (15, 22). La fe de la mujer cananea. “(…) 22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija está gravemente atormentada por un demonio (…)”. Página 898. Mateo (20, 30-31). Dos ciegos reciben la vista. “(…) 30 Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros! 31Y la gente le reprendió para que callasen; pero ellos clamaban más, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros! (…)”. Página 899. Mateo (21, 9). La entrada triunfal en Jerusalén. “(…) Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, 44


diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas (…)”. Página 899. Mateo (21, 15). Purificación del templo. “(…) 15 Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía y, a los muchachos aclamando en el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron (…)”. Página 963. Lucas (18, 35). Un ciego de Jericó recibe la vista. “(…) 35 Aconteció que acercándose Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando; 36 y al oír a la multitud que pasaba, preguntó qué era aquello. 37 Y le dijeron que pasaba Jesús 2azareno. 38 Entonces dio voces, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! (…)”. (32). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 926. Marcos (10, 47). El ciego Martimeo recibe la vista. “(…) 47 Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí (…)”. Página 926. Marcos (11,10). La entrada triunfal en Jerusalén. “(…) 10 ¡Bendito el reino de nuestro padre David que vine! ¡Hosanna en las alturas! (…)”. Página 928. Marcos (12, 35-37). ¿De quién es hijo el Cristo? “(…) 35 Enseñando Jesús en el templo, decía: ¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David? 36 Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies. 37 David mismo le llama Señor; ¿cómo, pues, es su hijo? Y gran multitud del pueblo le oía de buena gana (…)”. (33). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 963. Lucas (18, 35). Un ciego de Jericó recibe la vista. “(…) 35 Aconteció que acercándose Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando; 36 y al oír a la multitud que pasaba, preguntó qué era aquello. 37 Y le dijeron que pasaba Jesús 2azareno. 38 Entonces dio voces, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! (…)”. Página 964. Lucas (18, 39). Un ciego de Jericó recibe la vista. “(…) 39 Y los que iban delante le reprendían para que callase; pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia 45


de mí! (…)”. Página 966. Lucas (20, 41-44). ¿De quién es hijo el Cristo? “(…) 41 Entonces él les dijo: ¿Cómo dicen que el Cristo es hijo de David? 42 Pues el mismo David dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, 43 hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies 44 David, pues, le llama Señor; ¿cómo entonces es su hijo? (…)”. (34). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 882. Mateo (8, 28-29). Los endemoniados gadarenos. “(…) 28 Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de sus sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino. 29 Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo? (…)”.Página 917. Marcos (5, 7). El endemoniado gadareno. “(…) 7 Y clamando a gran voz dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes (…)”.Página 948. Lucas (8, 28). El endemoniado gadareno. “(…) 28 este, al ver a Jesús, lanzó un grito y, postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes (…)”.Página 986. Juan (9, 35-38). Ceguera espiritual. “(…) 35 Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? 36 Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él? 37 Le dijo Jesús: Pues le has visto y, el que habla contigo, él es. 38 Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró (…)”. (35). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 892. Mateo (14, 33). Jesús anda sobre el mar. “(…) 33 Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios (…)”.Página 908. Mateo (26, 63-68). Jesús ante el concilio. “(…) 63 Más Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios. 64 Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios y, viniendo en las nubes el cielo. 65 Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora mismo habéis oído su blasfemia. 66 ¿Qué os parece? Y respondiendo ellos 46


dijeron: ¡Es reo de muerte! 67 Entonces le escupieron en el rostro y, le dieron de puñetazos y, otros le abofeteaban, 68 diciendo: Profetízanos, Cristo, quién es el que te golpeó (…)”.Página 909. Mateo (27, 40). Crucifixión y muerte de Jesús. “(…) 40 Y diciendo: Tú que derribas el templo y, en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz (…)”.Página 910. Mateo (27, 54). Crucifixión y muerte de Jesús. “(…) 54 El centurión y, los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto y, las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera y, dijeron: Verdaderamente este era Hijo de Dios (…)”.Página 975. Juan (1, 43-51). Jesús llama a Felipe y a *atanael. “(…) 43 El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea y, halló a Felipe y, le dijo: Sígueme. 44 Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro. 45 Felipe halló a 2atanael y, le dijo: Hemos hallado a aquel de quién escribió Moises en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de 2azaret. 46 2atanael le dijo: ¿De 2azaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve. 47 Cuando Jesús vio a 2atanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quién no hay engaño. 48 Le dijo 2atanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. 49 Respondió 2atanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel. 50 Respondió Jesús y le dijo: ¿Por qué te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás. 51 Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto y, a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre (…)”.Página 912. Marcos (1, 1-3). Predicación de Juan el Bautista. “(…) 1 principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. 2 Como está escrito en Isaías el profeta: He aquí yo envío mi mensajero delante de tu faz. El cual preparará tu camino delante de ti. 3 Voz que clama en el desierto; preparad el camino del Señor; enderezad sus sendas (…)”.Página 915. Marcos (3, 11). La multitud a la orilla del mar. “(…) 11 Y los espíritus inmundos al verle, se postraban delante de él y, daban voces diciendo: Tú eres el Hijo de Dios (…)”.Página 933. Marcos (15, 39). Crucifixión y muerte de Jesús. “(…) Y el centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios (…)”.Página 941. Lucas (4, 41). Muchos sanados al ponerse el sol. “(…) 41 También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él los reprendía y no les dejaba 47


hablar, porque sabían que él era el Cristo (…)”.Página 974 y 975. Juan (1, 29-34). El Cordero de Dios. “(…) 29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él y, dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.30 Este es aquel de quién yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo. 31 Y yo no le conocía; más para que / (Página 975) fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua. 32 También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma y, permaneció sobre él. 33 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquel me dijo: Sobre quién veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ese es el que bautiza con el Espíritu Santo. 34 Y yo le vi y, he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios (…)”.Página 976. Juan (3, 16-18). De tal manera amó Dios al mundo. “(…) 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. 17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre de unigénito Hijo de Dios (…)”.Página 979. Juan (5,19-27). La autoridad del Hijo. “(…) 19 Respondió entonces Jesús y, les dijo: De cierto, de cierto os digo: 2o puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. 20 Porque el Padre ama al Hijo y, le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis. 21Porque como el Padre levanta a los muertos y, les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida. 22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, 23 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. 24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra y, cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida. 25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora y, ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. 26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo en tener vida en sí mismo; 27 y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. 28 2o os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; 29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de 48


vida; más los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación (…)”.Página 982. Juan (6, 69). Palabras de vida eterna. “(…) 69 Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente (…)”.Página 988. Juan (11, 4). Muerte de Lázaro. “(…) 4 Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella (…)”. Página 989. Juan (11, 27). Jesús, la resurrección y la vida. “(…) 27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo (…)”.Página 998. Juan (19, 7). Jesús ante Pilato. “(…) 7 Los judíos le respondieron: 2osotros tenemos una ley y, según nuestra ley debe morir, porque se hizo así mismo Hijo de Dios (…)”. Página 1000. Juan (20, 31). El propósito del libro. “(…) 31 Pero estas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios y, para que creyendo, tengáis vida en su nombre (…)”. (36). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 910. Mateo (27, 43). Crucifixión y muerte de Jesús. “(…) Confío en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios (…)”.Página 970. Lucas (22, 70). Jesús ante el concilio. “(…) 70 Dijeron todos: ¿Luego eres tú el Hijo de Dios? Y él les dijo: Vosotros decís que lo soy (…)”.Página 988. Juan (10, 36). Los judíos rechazan a Jesús. “(…) 36 ¿al que el padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy? (…)”. (37). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 981. Juan (6, 32-33). Jesús, el pan de vida. “(…) 32 Y Jesús les dijo: De cierto, de ciertos digo: 2o os dio Moisés el pan del cielo, más mi Padre os da el verdadero pan del cielo 33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo (…)”.Página 981. Juan (6, 37-46). Jesús, el pan de vida. “(…) 37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mi viene, no le echo fuera. 38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. 39 Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. 41 Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo. 42 Y decían: ¿2o es este Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros 49


conocemos? ¿Cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido? 43 Jesús respondió y les dijo: 2o murmuréis entre vosotros. 44 2inguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero. 45 Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre y, aprendió de él, viene a mí. 46 2o que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; este ha visto al Padre (…)”. (38). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 882. Mateo (8, 20). Los que querían seguir a Jesús. “(…) 20. Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas y, las aves del cielo nidos; más el Hijo del Hombre no tiene donde recostar su cabeza (…)”.Página 885. Mateo (10, 23). Persecuciones venideras. “(…) 23 Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre (…)”.Página 886. Mateo (11, 19). Los mensajeros de Juan el Bautista. “(…) 19 Vino el Hijo el Hombre, que come y bebe y, dicen: He aquí un hombre comilón y, bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos (…)”.Página 887. (Mateo 12, 8). Los discípulos recogen espigas en el día de reposo. “(…) Los discípulos recogen espigas en el día de reposo. “(…) 8 porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo (…)”.Página 888. Mateo (12, 32). La blasfemia contra el Espíritu Santo. “(…) 32 A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero (…)”.Página 888. Mateo (12, 40). La generación perversa demanda señal. “(…) 40 Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches (…)”.Página 890. Mateo (13, 37). Jesús explica la parábola de la cizaña. “(…) 37 Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre (…)”.Página 890. Mateo (13, 41). Jesús explica la parábola de la cizaña. “(…) Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles y, recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo y, a los que hacen iniquidad (…)”.Página 893. Mateo (16, 13-20). La confesión de Pedro. “(…) 13 Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del 50


Hombre? 14 Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. 15 Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? 16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. / (Página 894) 18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro y, sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. 19. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. 20 Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo (…)”.Página 894. Mateo (16, 27-28). Jesús anuncia su muerte. “(…) 27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles y, entonces pagará a cada uno conforme sus obras. 28 De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino (…)”.Página 894. Mateo (17, 1-13). La transfiguración. “(…) 1 Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo ya Juan su hermano y, los llevó aparte aun monte alto; 2 y se transfiguró delante de ellos y, resplandeció su rostro como el sol y, sus vestidos se hicieron blancos como la luz. 3 Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él. 4 Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés y, otra para Elías. 5 Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi hijo amado, en quién tengo complacencia; a él oíd. 6 Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros y, tuvieron gran temor. 7 Entonces Jesús se acercó y los tocó y, dijo: Levantaos y, no temáis. 8 Cuando descendieron del monte, Jesús les mando, diciendo: 9o digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos. 10 Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero? 11 Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero y, restaurará todas las cosas. 12 Más os digo que Elías ya vino y, no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos. 13 Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista (…)”.Página 895. Mateo (17, 22). Jesús anuncia otra vez su muerte. 51


“(…) 22 Estando ellos en Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, 23 y le matarán; más al tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron en gran manera (…)”. Página 895. Mateo (18, 11). Parábola de la oveja perdida. “(…) 11 Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido (…)”. Página 897. Mateo (19, 28). El joven rico. “(…) 28 Y Jesús le dijo; De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel (…)”. Página 898. Mateo (20, 17-19). *uevamente Jesús anuncia su muerte. “(…) 17 Subiendo Jesús a Jerusalén, tomó a sus doce discípulos aparte en el camino y, les dijo: 18 He aquí subimos a Jerusalén y, el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas y, le condenarán a muerte; 19 y le entregarán a los gentiles para que le escarnezcan, le azoten y, le crucifiquen; más al tercer día resucitará (…)”.Página 898. Mateo (20, 28). Petición de Santiago y de Juan. “(…) 28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y, para dar con su vida en rescate por muchos (…)”.Página 904. Mateo (24, 27-28). Señales antes del fin. Jesús avanza que su cuerpo morirá físicamente. “(…) 27 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida el Hijo del Hombre. 28 Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas (…)”.Página 904. Mateo (24, 29-31). La venida del Hijo del Hombre. “(…) 29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá y, la luna no dará su resplandor y, las estrellas caerán del cielo y, las potencias de los cielos serán conmovidas. 30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra y, verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes el cielo, con poder y gran gloria. 31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, dese un extremo del cielo hasta el otro (…)”. Página 904. Mateo (24, 37). La venida del Hijo del Hombre. “(…) 37 Más como en los días e 2oé, así será la venida del Hijo del Hombre (…)”. Página 904. Mateo (24, 39). La venida del Hijo del Hombre. “(…) 39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre (…)”. Página 904. Mateo (24, 44). La venida del Hijo del Hombre. “(…) 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; 52


porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis (…)”. Página 905. Mateo (25, 13). Parábola de las diez vírgenes. “(…) 13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir (…)”.Página 905. Mateo (25, 31). El juicio de las naciones. “(…) 3 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria y, todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria (…)”. Página 906. Mateo (26, 1-2). El complot para prender a Jesús. “(…) 1 Cuando hubo acabado Jesús todas estas palabras, dijo a sus discípulos: 2 sabéis que entro de dos días se celebra la pascua y, el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado (…)”. Página 906. Mateo (26, 24). Institución de la cena del Señor. “(…) 24 A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, más ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido (…)”. Página 907. Mateo (26, 45). Jesús ora en Getsemaní. “(…) 45 Entonces vino a sus discípulos y les dijo: dormid ya y, descansad. He aquí ha llegado la hora y, el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores (…)”. Página 908. Mateo (26, 63-68). Jesús ante el concilio. “(…) 63 Más Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios. 64 Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios y, viniendo en las nubes el cielo. 65 Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora mismo habéis oído su blasfemia. 66 ¿Qué os parece? Y respondiendo ellos dijeron: ¡Es reo de muerte! 67 Entonces le escupieron en el rostro y, le dieron de puñetazos y, otros le abofeteaban, 68 diciendo: Profetízanos, Cristo, quién es el que te golpeó (…)”.Página 914. Marcos (2, 28). Los discípulos recogen espigas en el día de reposo. “(…) 28 Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aún del día de reposo (…)”. Página 922. Marcos (8, 31). Jesús anuncia su muerte. “(…) 31 Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho y, ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas y, ser muerto y, resucitar después de tres días (…)”. Página 922. Marcos (8, 38). Jesús anuncia su muerte. “(…) 38 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles (…)”. Página 923. Marcos 53


(9, 9). La transfiguración. “(…) 9 Y descendiendo ellos del monte, les mandó que a nadie dijesen lo que habían visto, sino cuando el Hijo del Hombre hubiese resucitado de los muertos (…)”. Página 923. Marcos (9, 12). La transfiguración. “(…) 12 Respondiendo él, les dijo: Elías a la verdad vendrá primero y, restaurará todas las cosas; ¿y cómo está escrito del Hijo del Hombre, que padezca mucho y sea tenido en nada? (…)”. Página 923. Marcos (9, 31). Jesús anuncia otra vez su muerte. “(…) 31 Porque enseñaba a sus discípulos y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres y, le matarán; pero después de muerto, resucitará al tercer día (…)”. Página 925. Marcos (10, 33). *uevamente Jesús anuncia su muerte. “(…) 33 He aquí subimos a Jerusalén y, el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas y, le condenarán a muerte y, le entregarán a los gentiles (…)”. Página 925. Marcos (10, 45). Petición de Santiago y de Juan. “(…) Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y, para dar su vida en rescate por muchos (…)”. Página 929. Marcos (13, 26). La venida del Hijo del Hombre. “(…) Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria (…)”. Página 930. Marcos (14, 21). Institución de la cena del Señor. “(…) 21 A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, más ¡ay de aquel hombre por quién el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido (…)”. Página 931. Marcos (14, 41). Jesús ora en Getsemaní. “(…) 41 Vino la tercera vez y, les dijo: dormid ya y, descansad. Basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores (…)”. Página 932. Marcos (14, 61). Jesús ante el concilio. “(…) 61Más él callaba y, nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar y, le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito? 62 Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios y, viniendo en las nubes del cielo (…)”.Página 943. Lucas (6,5). Los discípulos recogen espigas en el día de reposo. “(…) 5Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aún del día de reposo (…)”. Página 944. Lucas (6, 22). Bienaventuranzas y ayes. “(…) 22 Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan y, cuando os aparten de sí y, os vituperen y, desechen vuestro nombre como malo por causa del Hijo del Hombre (…)”. Página 946. Lucas (7, 34). Los mensajeros de Juan el Bautista. “(…) 34 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe y, decís: Este es un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores (…)”. 54


Página 949. Lucas (9, 22). Jesús anuncia su muerte. “(…) 22 y diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas y, sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas y, que sea muerto y, resucite al tercer día (…)”. Página 949. Lucas (9, 26). Jesús anuncia su muerte. “(…) 26 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria y, en la del Padre y, de los santos ángeles (…)”. Página 950. Lucas (9, 44-45). Jesús anuncia otra vez su muerte. “(…) 44 Haced que os penetren bien en los oídos estas palabras; porque acontecerá que el Hijo del Hobre será entregado en manos de hombres. 45 Más ellos no entendían estas palabras, pues les estaban veladas para que no las entendiesen; y temían preguntarle sobre esas palabras (…)”. Página 951. Lucas (9, 56). Jesús reprende a Jacobo y a Juan. “(…) 56 porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea (…)”. Página 951. Lucas (9, 58). Los que querían seguir a Jesús. “(…) Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas y, las aves de los cielos nidos; más el Hijo del Hombre no tiene donde recostar la cabeza (…)”. Página 953. Lucas (11, 29). La generación perversa demanda señal. “(…) 29 Y apiñándose las multitudes, comenzó a decir: Esta generación es mala; demanda señal, pero señal no le será dada, sino la señal de Jonás. 30 Porque así como Jonás fue señal a los ninivitas, también lo será el Hijo del Hombre a esta generación (…)”. Página 955. Lucas (12, 8-10). El que me confesare delante de los hombres. “(…) 8 Os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante de los ángeles de Dios; 9 más el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios. 10 A todo aquel que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que blasfemare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado (…)”. Página 956. Lucas (12, 40). El siervo vigilante. “(…) Vosotros, pues, también, estas preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá (…)”. Página 962. Lucas (17, 22). La venida del Reino. “(…) 22 Y dijo a sus discípulos: Tiempo vendrá cuando deseareis ver uno de los días del Hijo del Hombre y, no lo veréis (…)”. Página 962. Lucas (17, 24). La venida del Reino. “(…) 24 Porque como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro, así también será el Hijo del Hombre en su día (…)”. Página 962. 55


Lucas (17, 26). La venida del Reino. “(…) 26 Como fue en los días de 2oé, así también será en los días del Hijo del Hombre (…)”. Página 962. Lucas (17, 30). La venida del Reino. “(…) 30 Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste (…)”. Página 962. Lucas (18, 8). Parábola de la viuda y el juez injusto. “(…) 8 Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra? (…)”. Página 963. Lucas (18, 31). *uevamente Jesús anuncia su muerte. “(…) 31 Tomando Jesús a los doce, les dijo: He aquí subimos a Jerusalén y, se cumplirán todas las cosas escritas por los profetas acerca del Hijo del Hombre (…)”. Página 964. Lucas (19, 10). Jesús y Zaqueo. “(…) 10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido (…)”. Página 968. Lucas (21, 27). La venida del Hijo del Hombre. “(…) 27 entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria (…)”. Página 968. Lucas (21, 36). La venida del Hijo del Hombre. “(…) 36 velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán y, de estar en pie delante del Hijo del Hombre (…)”. Página 968. Lucas (22, 22). Institución de la Cena del Señor. “(…) 22 A la verdad el Hijo del Hombre va según lo que está determinado; pero ¡ay de aquel hombre por quién es entregado! (…)”. Página 969. Lucas (22, 48). Arresto de Jesús. “(…) 48 Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre? (…)”. Página 970. Lucas (22, 69). Jesús ante el concilio. “(…) 69 Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios (…)”. Página 972. Lucas (24, 7). La resurrección. “(…) 7 diciendo: es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores y, que sea crucificado y, resucite al tercer día (…)”.Página 975. Juan (1, 43-51). Jesús llama a Felipe y a *atanael. “(…) 43 El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea y, halló a Felipe y, le dijo: Sígueme. 44 Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro. 45 Felipe halló a 2atanael y, le dijo: Hemos hallado a aquel de quién escribió Moises en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de 2azaret. 46 2atanael le dijo: ¿De 2azaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve. 47 Cuando Jesús vio a 2atanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quién no hay engaño. 48 Le dijo 2atanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. 49 Respondió 2atanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey 56


de Israel. 50 Respondió Jesús y le dijo: ¿Por qué te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás. 51 Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto y, a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre (…)”.Página 976. Juan (3, 13-14). Jesús y *icodemo. “(…) 132adie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo. 14 Y Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, 15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna (…)”.Página 979. Juan (5,19-27). La autoridad del Hijo. “(…) 19 Respondió entonces Jesús y, les dijo: De cierto, de cierto os digo: 2o puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. 20 Porque el Padre ama al Hijo y, le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis. 21Porque como el Padre levanta a los muertos y, les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida. 22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, 23 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. 24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra y, cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida. 25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora y, ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. 26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo en tener vida en sí mismo; 27 y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. 28 2o os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; 29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; más los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación (…)”.Página 981. Juan (6, 27). Jesús, el pan de vida. “(…) 27 Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a este señaló Dios el Padre (…)”. Página 981. Juan (6, 53). Jesús, el pan de vida. “(…) 53 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre y, bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros (…)”. Página 982. Juan (6, 62). Palabras de vida eterna. “(…) 62 ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir donde estaba primero? (…)”. Página 985. Juan (8, 28). A donde yo voy, vosotros no podéis venir. 57


“(…) 28 Les dijo, pues, Jesúsg: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo soy y, que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo (…)”. Página 990. Juan (12, 23). Unos griegos buscan a Jesús. “(…) 23 Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado (…)”. Página 991. Juan (12, 34). Jesús anuncia su muerte. “(…) 34 Le respondió la gente: 2osotros hemos oído de la ley, que el Cristo permanece para siempre. ¿Cómo, pues, dices tú que es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado? ¿Quién es este Hijo del Hombre? (…)”. Página 992. Juan (13, 31). El nuevo mandamiento. “(…) 31 Entonces, cuando hubo salido, dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del Hombre y, Dios es glorificado en él (…)”. (39). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Biblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 883. Mateo (9, 6). Jesús sana a un paralítico. “(…) 6 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama y, vete a tu casa (…)”.Página 914. Marcos (2,10). Jesús sana a un paralítico. “(…) 10 Pues para que sepáis que el Hijo el Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico) (…)”.Página 942. Lucas (5, 24). Jesús sana a un paralítico. “(…) 24 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo el paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho y, vete a tu casa (…)”. (40). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 884. Mateo (9, 34). Un mudo habla. “(…) 34 Pero los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios (…)”. Página 886. Mateo (12, 24). La blasfemia contra el Espíritu Santo. “(…) 24 Más los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino / (Página 888) por Belzebú, príncipe de los demonios. (…)”. (41). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 915. Marcos (3, 22). La blasfemia contra el Espíritu Santo. “(…) 22 Pero los escribas que habían 58


venido de Jerusalén decían que tenía a Beelzebú y, que por el príncipe e los demonios echaba fuera a los demonios (…)”. (42). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 953. Lucas (11, 14-15). Una casa dividida contra sí misma. “(…) 14 estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo; y aconteció que salió el demonio, el mudo habló; y la gente se maravilló. 15 Pero algunos de ellos decían: Por Beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios (…)”. Página 953. Lucas (11, 19). Una casa dividida contra sí misma. “(…) 19 Pues si yo eho fuera los demonios por Beelzebú, ¿vuestros hijos por quién los echan? Por tanto, ellos serán vuestros jueces (…)”. (43). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 975. Juan (1, 43-51). Jesús llama a Felipe y a *atanael. “(…) 43 El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea y, halló a Felipe y, le dijo: Sígueme. 44 Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro. 45 Felipe halló a 2atanael y, le dijo: Hemos hallado a aquel de quién escribió Moises en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de 2azaret. 46 2atanael le dijo: ¿De 2azaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve. 47 Cuando Jesús vio a 2atanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quién no hay engaño. 48 Le dijo 2atanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. 49 Respondió 2atanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel. 50 Respondió Jesús y le dijo: ¿Por qué te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás. 51 Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto y, a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre (…)”. Página 990. Juan (12, 12-15). La entrada triunfal en Jerusalén. “(…) 12 El siguiente día, grandes multitudes que habían venido a la fiesta, al oír que Jesús venía Jerusalén, 13 tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle y, clamaban ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor”, el Rey de Israel! 14Y halló Jesús un asnillo y, montó sobre él, como está escrito: 15 2o temas, hija de Sión; he aquí tu Rey viene, montado en un pollino de asna (…)”. (44). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 910. Mateo (27, 42). Crucifixión y muerte de Jesús. “(…) A otros salvó, a si mismo no se puede salvar; si 59


es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz y, creeremos en él (…)”.Página 933. Marcos (15, 32). Crucifixión y muerte de Jesús. “(…) 32 El Cristo, rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos. También los que estaban crucificados con él le injuriaban (…)”. (45). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 909. Mateo (21, 11-12). Pilato interroga a Jesús. “(…) 11 Jesús, pues, estaba en pie delante del gobernador; y este le preguntó, diciendo; ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y Jesús le dijo: Tú lo dices. 12 Y siendo acusado por los principales sacerdotes y por los ancianos, nada respondió (…)”.Página 932. Marcos (15, 2). Jesús ante Pilato. “(…) 2 Pilato le preguntó: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Respondiendo él, le dijo: Tú lo dices (…)”.Página 970. Lucas (23, 2). Jesús ante Pilato. “(…) 2 Y comenzaron a acusarle, diciendo: A este hemos hallado que pervierte a la nación y, que prohíbe dar tributo a César, diciendo que él mismo es el Cristo, un rey. 3 Entonces Pilato le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y respondiéndole él, dijo: Tú lo dices (…)”.Página 997. Juan (18, 33-38). Jesús ante Pilato. “(…) 33 Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio y, llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? 34 Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo, te lo han dicho otros de mí? 35 Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación y, los principales sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho? 36 Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí. 37 Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido y, para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad oye mi voz. 38 Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad? Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos y, les dijo: Yo no hallo en él ningún delito (…)”. Página 998. Juan (19, 3). Jesús ante Pilato. “(…) 3 y le decían: ¡Salve, Rey de los judíos! y le daban de bofetadas (…)”.Página 998. Juan (19, 14-15). Jesús ante Pilato. “(…) 14 era la preparación de la pascua y, como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey! 15 Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? respondieron los principales sacerdotes: 9o tenemos más rey que César. 16 Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado. Tomaron, pues, a Jesús y, le llevaron (…)”. (46). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 909. Mateo (27, 29). Jesús 60


sentenciado a muerte. “(…) 29 y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas y, una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos! (…)”.Página 933. Marcos (15, 9). Jesús sentenciado a muerte. “(…) 9 Y Pilato les respondió diciendo: ¿Queréis que os suelte al Rey de los judíos? (…)”. Página 933. Marcos (15, 12). Jesús sentenciado a muerte. “(…) 12 respondiendo Pilato, les dijo otra vez: ¿Qué, pues, queréis que haga del que llamáis Rey de los judíos? (…)”. Página 933. Marcos (15, 18). Jesús sentenciado a muerte. “(…) 18 comenzaron luego a saludarle: ¡Salve, Rey de los judíos! (…)”. (47). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 909. Mateo (27, 37). Crucifixión y muerte de Jesús. “(…) 37 Y pusieron sobre su cabeza su causa escrita: ESTE ES JESÚS, EL REY DE LOS JUDÍOS” (…)”.Página 933. Marcos (15, 26). Crucifixión y muerte de Jesús. “(…) 26 Y el título escrito de su causa era: EL REY DE LOS JUDÍOS (…)”.Página 971. Lucas (23, 3738). Crucifixión y muerte de Jesús. “(…) 37 y diciendo: Si tú eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo. 38 Había también sobre él un título escrito con letras griegas, latinas y hebreas: ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS (…)”.Página 998. Juan (19, 19-21). Crucifixión y muerte de Jesús. “(…) 19 Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS 9AZARE9O, REY DE LOS JUDÍOS. 20 Y muchos de los judíos leyeron este título; porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad y, el título estaba escrito en hebrero, en griego y en latín. 21 Dijeron a Pilato los principales sacerdotes de los judíos: 9o escribas Rey de los judíos; sino, que él dijo: Soy Rey de los judíos (…)”. (48). HOPKINS, M. & SIMMANS, G. & WALLACE-MURPHY, T. “Los hijos secretos del Grial. Una conspiración de siglos alrededor de un linaje sagrado”. Barcelona. MR Ediciones / Grupo Planeta. 2005. (3ª edición: mayo). Página 200. Cuarta parte. La enseñanza Rex Deus y su conservación. Capítulo 15. Creencias religiosas de Rex Deus. Los seguidores del Camino. “(…) Es decir, la “Última Cena” que describe el 2uevo Testamento situándola en la velada del jueves, víspera de la crucifixión. Durante este ágape Jesús hizo un extraño pronunciamiento en forma de parábola: “Yo condeno mi sacerdocio real: los discípulos son como niños huérfanos que han saltado la tapia de un huerto cuya vigilancia han descuidado los amos y, que comen y beben de los frutos del huerto. Hasta que regresen los amos y, los niños quedan desnudos ante ellos y son expulsados de allí sin darles nada” (…)”. 61


(49). “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 2ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 439. Viajes y Martirio del Apóstol san Bernabé. Presentación del autor. “(…) 1. 1Con ocasión de la venida al mundo de nuestro Salvador Jesucristo, el diligente, benevolente, fuerte, pastor, maestro y médico, he contemplado y visto el misterio inefable, santo e irreprochable de los cristianos, que poseen en santidad la esperanza y han recibido el sello (…)”. (50). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 125. Libros del *uevo Testamento. Evangelio según San Juan. Siloé. “(…) Siloé. Enviado (…)”. (51). FERNÁNDEZ TRUYOLS, Andrés. “Geografía Bíblica (El país de Jesús)”. Barcelona. Editorial Vilamala. 1951. Página 82. Geografía Histórico-Topográfica. Jerusalén. Piscinas de Siloé. “(…) 13. Piscina de Siloé (de Ezequías).- 14. Piscina de Siloé (antigua) (…)”.FERNÁNDEZ TRUYOLS, Andrés. “Geografía Bíblica (El país de Jesús)”. Barcelona. Editorial Vilamala. 1951. Página 83. Geografía Histórico-Topográfica. Jerusalén. Piscina de Siloé. “(…) El suelo, pues, de Jerusalén cabe decir que es un cuadrilongo limitado al Este por el valle Cedrón, al Sur y al Oeste por el de Ben-Hinnom, siendo accesible únicamente por el 2orte, lado en efecto por donde fue siempre atacada la ciudad. Al pie del Ofel, dentro del valle del Cedrón, brota una fuente llamada antiguamente Guihón y hoy día fuente de la escalera y, también fuente de la Virgen, donde Salomón fue proclamado heredero de la corona (3 re.1,38 ss) en contraposición a Adonías, que había pretendido ser declarado tal junto a la fuente Roguel (ibid. v. 9s, 41ss), el actual Bir Eyub poco al Sur de Guihón. En esta última organizaron los jebuseos un interesante sistema hidráulico. Desde la cima del Ofel abrieron un túnel vertical que iba a dar en la fuente: su objeto era poder sacar el agua desde la misma ciudad sin necesidad de bajar. Es improbable que dicho túnel esté indicado por la voz sinnor, (2Sam.5, 8; cf. 1Par. 11, 5s), por donde habría subido Joab a la conquista de la fortaleza (1). [(1).Cf. Problemas, p.189-196]. Para regar el valle abrieron un canal o especie de acequia exterior a lo largo del monte y, luego otro, parcialmente interior, que iba a desembocaren una gran piscina (el-hamra) actualmente convertida en 62


huerto, situada en el extremo inferior del Tiropeon. Más adelante, en la segunda mitad del siglo VIII, el rey Ezequías excavó un tercer canal más en el interior del monte (4Re.20, 20; 2Par.32, 30; Eccli, 48, 19), por donde el agua corría y, sigue al presente corriendo, hacia una nueva piscina, junto a la anterior y, que es la piscina de Siloé, donde levantó Eudoxia una iglesia en memoria del milagro obrado en el ciego de nacimiento (Jn. 9) (…)”. (52). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 216. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 138. Los cristianos en Jerusalén. Encuentran a un ciego de nacimiento. Jesús da una lección sobre la causa de las enfermedades y las catástrofes. Cura al ciego. Los tres elegidos = Pedro, Santiago y Juan. Simbología del dolor = Deudas que pagar. Palabra empleada para la curación por Jesús = Jahhevahe. Escribas y fariseos = Seguidores de Moisés. “(…) EL Señor fue a Jerusalén con Pedro, Santiago y Juan; era el día del sábado. (…) / (Página 217) 11. El dolor es un signo seguro de que uno tiene deudas que pagar. (…) 21. Pronunció la Palabra y dijo: Ve a Siloam y lávate y, mientras te lavas, di Jahhevahe. Haz esto siete veces y podrás ver. 22. El hombre fue conducido hasta Siloam; se lavó los ojos y dijo la Palabra, e instantáneamente sus ojos fueron abiertos y vio. 23. La gente que había visto al hombre durante muchos años mendigando y sentado al borde del camino, quedó muy sorprendida al ver que veía. 24. Se decían: ¿2o es este hombre el ciego de nacimiento Job, que solía mendigar por los caminos? 25. El hombre les oyó hablar entre ellos y les dijo;: Si, soy el mismo. 26. La gente le preguntó: ¿Cómo te curaste? ¿Quién te abrió los ojos? 27. Él les respondió: Un hombre al que llaman Jesús hizo un ungüento con saliva y barro, lo puso en mis ojos y me ordenó decir una palabra y bañarme en Siloam siete veces (…). 31. Esta mañana estaba sentado cerca de Siloam y un hombre que nunca había visto puso en mis ojos un ungüento que la gente dice que era de barro (…). / (Página 218) 44. Entonces los escribas y fariseos le injuriaron diciéndole: Eres un seguidor de este Galileo. 2osotros seguimos a Moisés y no conocemos a este hombre, ni sabemos de donde viene (…)”. (53). CERDÁ BARBERÁ, Antonio. “La mano y su secreto”. Barcelona. Ediciones Obelisco. 1984 (1ª edición). Página 15. Capítulo I. Historia de la quirología. “(…) La Quirología o quiromancia es uno de los saberes más antiguos de la humanidad. Junto con la astronomía y las matemáticas, constituía uno de los pilares de las civilizaciones –base de la historia, de los pilares de las civilizaciones- base de la historia, de los 63


primeros pueblos cultos y florecientes como lo fueron Mesopotamia, la India, Egipto, o los pobladores de la América precolombina. (…) La Quirología está, por tanto directamente enraizada en la cuna de la civilización y de la sabiduría. Por ello forma parte de los primitivos saberes ocultos que algunos autores califican de revelados, alno poder explicar el origen tan remoto de conocimientos extremadamente exactos y complejos como son los de la Quiromancia, en los albores mismos de la humanidad. Pero, ¿de, dónde surgió el saber quiromántico? (…) Sus primeros vestigios se encuentran en las civilizaciones más antiguas: En China y en la India, entre los caldeos, en el país del 9ilo y entre los pobladores de la América precolombina anterior al siglo XV. / (Página 16) Pero estos conocimientos no se redujeron a un saber abstracto, sino que llevaron siempre aparejada una práctica en el campo médico, psicólogo o mágico-religioso, lo que corresponde con un estudio y conocimiento del hombre de forma profunda y completa, traspasando el escudo de su actividad y apariencia externas para penetrar de lleno en el pozo oculto de su ser íntimo (…)”. Página 19. Capítulo I. Historia de la quirología. Quirología y tradición. China y La India. “(…) En primer lugar hemos de decir que el origen de la lectura de manos, no se puede localizar en un único punto determinado, a partir del cual se hayan ido derivando y extendiendo los conocimientos, sino que esta ciencia aparece, hasta la misma época, en muy diversos y distantes puntos del planeta, entre los que, apenas existe conexión aparente como es el caso de Asia Central, Mesopotamia y Egipto, o bien es nula como en la América de aquellas fechas. China-La India: Entre los vestigios más antiguos de lectura de manos se encuentra el conocimiento que tuvieron los pueblos de Asia Central y, en particular los de la India y China, cuyos saberes marchan paralelos. En ésta una rama del conocimiento que luego quedaría cortada, o más concretamente, aislada. La India, a través del Budismo Mahayana y sus yohguis, aportó a China la práctica y el conocimiento de las ciencias ocultas que van aparejadas con la Quiromancia. Los estudiosos del tema atribuyen a los chinos un principio en la lectura de las manos. Por otro lado, en este país es donde aparece la imagen más antigua de una mano. Se trata de una figura que reproducía en su palma los palacios de Koe-Kon-Tsé del siglo IV a. C (Fig.2). Hay además una serie de tradiciones chinas que tienen su base en el simbolismo manual. Los chinos, así como los japoneses, imponían el sello de la mano a modo de firma en el ritual de la boda, de cuyo rito derivaría luego el concepto occidental de “pedir la mano”. En la actualidad, los 64


médicos chinos no omiten en sus exploraciones del paciente el examen de sus manos y, en la India, entre los gurús, la lectura de la mano es tradicional y una práctica muy común; a ellos acuden multitud de adeptos en busca del conocimiento de sí mismos que a través de sus manos interpreta el gurú (…)”.Página 21. Capítulo I. Historia de la quirología. Quirología y tradición. Caldeos-Asirios. “(…) Caldeos-Asirios: Otro de los focos primitivos donde se inicia el arte de la lectura de la mano, sin que haya sido posible encontrar otro anterior del que pudiera haber recibido el conocimiento, o se haya podido establecer conexiones con los otros tres puntos de nacimiento de la ciencia de la lectura de manos, es el de, los caldeos, localizados al sur de Mesopotamia, en el Creciente Fértil, allá donde la Biblia parece que quiso situar el ParaisoTerrenal. Los caldeos, cuya capital Babilonia fue centro del esplendor cultural de la época, practicaban tres ciencias: la Astronomía, las Matemáticas y la Quiromancia. Desde sus grandes observatorios – zigurats, sus sacerdotes se dedicaron al estudio de las esferas celestes, dividieron el año en 365 días, 6 horas y 1 minuto y, lo repartieron en 12 meses. Este pueblo que poseía amplísimos conocimientos del cielo y de los astros, exageradamente avanzados para aquel tiempo y el instrumental que se supone pudieron tener y, que llevaba a cabo mediciones tan exactas, manifestó un interés especial por la Quiromancia y, más adelante legó sus conocimientos a sus sucesores: los asirios. Los asirios siguieron la tradición caldea, como la prueban los Túmulos de Gravínis donde aparecen huellas de manos impresas. La plasmación de manos impresas en la propia tumba puede significar el deseo de dejar constancia de la propia personalidad, ya que las manos identifican al individuo y, así grabadas podían ser leídas e interpretadas en el futuro. (…) De los asirios, el arte de la lectura de la mano pasó a los pueblos sucesores y sus conquistas, como fueron el hebreo y el persa (…)”.Página 22. Capítulo I. Historia de la quirología. Quirología y tradición. Egipto. “(…) Al igual que los anteriores, el conocimiento quiromántico del país del 2ilo no tiene antecedentes que lo conviertan en eslabón de una cadena de saber, sino que, como ellos, se erige también, en punto de partida. Entre los restos arqueológicos de este país nos encontramos con numerosas esculturas en las que la figura de la mano es muy abundante. Aparecen manos abiertas como símbolo de fuerza, o manos para significar hipnosis, quehacer o donación. En este país se instala, en época muy temprana, una de las ramas numerosas de gitanos salidos de la India y se cree que fue en Egipto donde esta raza adquirió sus conocimientos de lectura de manos que luego propagaron por toda Europa (…)”.Página 23. Capítulo I. Historia de la quirología. Quirología y tradición. Hebreos. Imposición de 65


manos. “(…) Hebreos: El pueblo elegido recibió seguramente su conocimiento de los egipcios durante el tiempo en que los hebreos permanecieron esclavos en aquel país, hasta su liberación por Moisés y posterior huída hacia la Tierra Prometida. Tiempo después, los hebreos sostuvieron contactos con los asirios, quienes, como ya hemos dicho, practicaban igualmente el arte de la Quiromancia. La mano es para los hebreos un símbolo cargado de contacto, como aparece en el Santiguo Testamento. La Biblia nombra repetidas veces la “imposición de manos”. Jacob, por ejemplo, impone las manos sobre sus dos nietos; Aarón lo hace al empezar su sacerdocio para bendecir al pueblo; Moisés con Josué y, hasta Cristo impondrá sus manos sobre la hija de Jairo para resucitarla y sobre los enfermos para curarlos y bendecirlos. La Iglesia continuará luego esta costumbre y el rito de la imposición de las manos formará parte de muchas ceremonias, entre las que destaca la Misa, durante la cual el sacerdote, antes de la Congregación, eleva sus manos para bendecir el pan y el vino. En varios libros del Antiguo Testamento se hace referencia a las manos como portadoras de valor e información, como elementos trascendentales. Por ejemplo, se puede leer en el Libro de Job, capítulo 37, 7: “En la mano de todo hombre terrestre pone un sello para que todo hombre mortal conozca su obra”, mientras que el Exodo13, 9 reza: “Esto será para ti como una señalen tu mano, como un recuerdo en tus ojos, para que tengas en tu boca la Ley de Yahvé, porque con su poderosa mano te ha sacado Yahvé de Egipto” (…)”.Página 24. Capítulo I. Historia de la quirología. Quirología y tradición. Grecia. “(…) Grecia: Seguramente los griegos recibieron su conocimiento de los egipcios, al igual que los hebreos. Además, este pueblo mantuvo contactos con culturas de Oriente Próximo como fueron los persas. Fue el pueblo griego considerado como el más civilizado y sabio de la Antigüedad, el que constituiría la base de la cultura occidental en mayor medida que ningún otro y, el que realizó el mayor número de estudios sobre el conocimiento humano a través de la mano y los llevó a cabo de una forma más profunda. Los griegos dieron valor a la lectura de manos en sus dos vertientes de vida: la mitológica y la práctica. En el terreno mitológico atribuyeron a Melampo, médico de las edades míticas, conocedor de las propiedades curativas de las plantas y del lenguaje de los animales, el arte de la Palmomancia, Melampo, a quién se suponía amigo del dios Dionisos (Baco), recibió de este el poder de adivinar el porvenir por medio de los gestos nerviosos, principalmente por los movimiento sin voluntarios de las manos y los dedos. Se atribuía a los melampódidas grandes poderes adivinatorios. 66


Del nombre de un dios poseedor del arte de curar y calmar dolores: Quirón (que significa mano diestra) se derivó el de Quiromancia y, del sustantivo Pitia, nombre que ostentaban las sacerdotisas adivinas del oráculo de Delfos, derivó el de pitonisa que hoy se aplica a videntes y lectores de manos. (…) / (Página 25) [Los griegos] recurrieron, entre otros medios, a la mano como forma de llegar al conocimiento personal. Entre los filósofos fue seguramente Anaxágoras, hacia el siglo V a. C., el primero en iniciar el estudio de la mano. A Anaxágioras, gran sabio de la Antigüedad que, además de filósofo, era geómetra y astrónomo, se le atribuye el estudio de la forma de la mano de sus discípulos: Pericles, Sócrates, Eurípides y otros. Le siguió Artemídoro quién escribió un “Tratado de los sueños y de la Quiromancia” y, más tarde Aristóteles, fundador en el siglo IV as. C., de la escuela de los Peripatéticos. A Aristóteles se le atribuyen las siguientes palabras: “Las líneas no están escritas sin ninguna razón en la mano de los hombres, sino que provienen de la influencia del cielo en su destino” y, se cuenta además que regaló a su discípulo Alejandro Magno un tratado de Quiromancia escrito es letras de oro que encontró en un altar dedicado a Hermes. En el campo médico, Hipócrates comprobó que algunas de las perturbaciones cardíacas y pulmonares repercutían en las manos, en concreto en los dedos y las uñas. Estas apreciaciones del padre de la Medicina han conservado todo su valor hasta hoy y siguen vigentes médicamente bajo el nombre de dedos y uñas hipocráticas. Otro gran medico, Galeno, hacia el siglo II después de Cristo, retomó la clasificación hipocrática y profundizó en ella sintetizando Medicina y Filosofía aristotélica. Los descubrimientos de Hipócrates, perfeccionados por Galeno, fueron de sumo valor en el ámbito de la Caracterología y la Quiromancia y, la clasificación llevada a cabo por estos dos médicos ha sido considerada como modelo, encontrándose actualmente elementos suyos en escuelas médicas modernas de muy diversas tendencias, como lo son la constitucional-fisiológica, la psiquiátrica y la psicológica / (Página 26). Al declinar la supremacía del mundo griego y pasar a manos de Roma toda su cultura, el Imperio se erigió en continuador del arte de la lectura de la mano. Los romanos mantuvieron además contactos con muchos pueblos del Oriente que la conocían y practicaban (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 50. El evangelio de Acuario de Jesús El Cristo. Sección VI. VAU. Vida y obra de Jesús en la India. Capítulo 23. Jesus y Laamas entre los sudras y visyas. En Benarés. Jesús se hace discípulo de 67


Udraka. Enseñanzas de Udraka. Curación por imposición de manos y por el aliento. “(…) JESÚS y su amigo Lamaas atravesaron las regiones de Orissa y el valle del Ganges en busca de la sabiduría de los sudras, visyas y maestros. 2. La ciudad de Benarés en el Ganges era rica en cultura y enseñanzas y los dos rabinos se quedaron muchos días en ella. 3. Jesús quería aprender el arte hindú de la curación y se hizo discípulo de Udraka, el más grande curador hindú. 4. Udraka le enseño los usos del agua, las plantas y la tierra, del calor y el frío, el sol y la sombra, la luz y la oscuridad. 5. Y dijo: Las leyes de la naturaleza son las leyes de la salud y el que viva de acuerdo con estas leyes nunca estará enfermo.6. El pecado es la transgresión de estas leyes y, el que peca está enfermo. 7. El que obedece esas leyes mantiene el equilibrio en todas sus partes y así consigue la auténtica armonía; la armonía es salud y el desorden es enfermedad. 8. Aquello que produce armonía en todas las partes del hombre es medicina y asegura la salud. 9. El cuerpo es como un clavicordio y cuando sus cuerdas están demasiado flojas o demasiado tensas, el instrumento se desafina y el hombre cae enfermo. 10. Todo en la naturaleza ha sido hecho para proveer las necesidades del hombre; del mismo modo se puede encontrar todo en los arcanos médicos.11.Y cuando el clavicordio del hombre está desafinado se puede encontrar el remedio en la vasta extensión de la naturaleza; hay una cura para todos los dolores de la carne.12. Por supuesto, la voluntad del hombre es el remedio supremo y, con el vigoroso ejercicio de su voluntad, el hombre puede tensar una cuerda que esté floja o aflojar la que está demasiado tensa paraqué así pueda curarse. / (Página 51). 13. Cuando el hombre llega a tener fe en Dios, en la naturaleza y en sí mismo, conoce la Palabra del poder; su palabra es un bálsamo para todas las heridas, un remedio para todos los males de la vida. 14. El que cura es un hombre que debe inspirar fe. La lengua hablas a los oídos carnales, pero las almas son movidas por las palabras de las almas que les hablan. 15. Está lleno de fuerza aquel cuya alma es grande y que puede penetrar en las almas, poniendo esperanza en aquellos que no la tienen y confianza en aquellos que han perdido la fe en Dios, en la naturaleza o en el hombre. 16. 2o hay ningún bálsamo universal para aquellos que andan por los caminos comunes de la vida.17. Hay mil cosas que pueden producir desarmonía y hacer que los hombres enfermen y, mil cosas que pueden afinar ese clavicordio y curar a los hombres. 18. Lo que es medicina para uno, es veneno para otro; por eso un hombre se puede curar con aquello que mataría a otro hombre. 19. Una hierba puede curar a alguien y un sorbo de agua a otro y la brisa de una montaña puede hacer que reviva el que parecía hallarse lejos de toda ayuda. 20. Una brasa de fuego o un trozo de tierra pueden curar a otros y, si alguien se baña en ciertos arroyos o estanques, puede sanar. 21. La virtud de la mano o del aliento puede 68


curar a mil más, pero el amor es la reina de las curaciones. El pensamiento, reforzado con amor, es el bálsamo soberano de Dios. 22. Pero muchas de las cuerdas rotas de la vida y de las discordias que perturban tanto el alma, son producidas por malos espíritus del aire que los hombres no pueden ver y que los conducen a través de la ignorancia para romper las leyes de la naturaleza y de Dios. 23. Estos poderes actúan como demonios y hablan; desgarran al hombre y lo llevan a la desesperación. 24. Pero el verdadero curador, el maestro del alma, puede controlar estos espíritus con la fuerza de la voluntad. 25. Algunos espíritus del aire son espíritus dominantes y son fuertes, demasiado fuertes para el poder del hombre; pero el hombre tiene ayudantes en los reinos superiores a los que puede acudir y, ellos le ayudarán a extirpar esos demonios. 26. Este es el resumen de lo que dijo este gran médico. Y Jesús postró su cabeza en reconocimiento de la sabiduría de tan gran alma y se fue (…)”. (54). CERDÁ BARBERÁ, Antonio. “La mano y su secreto”. Barcelona. Ediciones Obelisco. 1984 (1ª edición). Página 17. Capítulo I. Historia de la quirología. La mano dibujada en la pared = Evita el mal de ojo. Manos alzadas a Dios = Oración. Mano sobre la cabeza = Protección =Imposición de manos. “(…) La mano es un símbolo mitológico ya en las cavernas prehistóricas y, es precisamente en la mitología donde subyace todo el ser interno y las estructuras del hombre. (…) las manos dibujadas en las paredes para evitar el mal de ojo, algo muy parecido al uso de esta figura hicieron miles de años antes los hombres prehistóricos; se fabrican manos votibas empleadas para conseguir favores / (Página 18) de los dioses (fig.1); en las oraciones la postura de las manos juega un papel muy importante; se “elevan las manos a Dios”; la mano es símbolo de fuerza y autoridad; una mano sobre la cabeza simboliza protección, de ahí la imposición de manos, de ahí el simbolismo del sacramento de la confirmación; la mano abierta señala generosidad y las manos entrelazadas significan amistado federación; la mano de gloria(una mano de reo ahorcado desecada, en la que se colocaba una bujía encendida) tenía virtudes mágicas /(Página 18) como la de dejar inmóviles a todos aquellos que eran heridos por la llama de la bujía; numerosos blasones y escudos portan entre sus dibujos figuras de manos; el dedo índice y el medio unidos hacia arriba, con el resto de la mano cerrada en puño es símbolo de justicia muy común entre la iconografía cristiana; se pide la mano de la novia; se graba la propia mano sobre la tumba (…)”. (55). LEADBEATER, C.W. “Los centros de fuerza y el fuego serpentino”. Málaga. Editorial Sirio. 1984. Página 7. 1. Los centros etéreos. La imposición de manos iba dirigida a los centros etéreos de fuerza. “(…) En casa uno de los cuerpos del hombre se encuentran determinados centros de fuerza a los que en sánscrito se les da el nombre de chakras, cuyo significado es una rueda o disco en rotación. Son los puntos de 69


contacto por donde la fuerza pasa de uno a otro vehículo y, se les distingue con facilidad en el doble etéreo, en cuya superficie se muestra bajo la forma de depresiones análogas a pequeños vórtices o remolinos. Se ha dicho a menudo que corresponden a ciertos órganos físicos, pero es necesario recordar a este propósito que el centro etéreo de fuerza no está en el interior del cuerpo, sino en la superficie del doble etéreo, el cual sobresale del cuerpo físico como un cuarto de pulgada. Siete son los centros de esta clase que, generalmente, se emplean para el desarrollo oculto y, se hallan situados en las siguientes partes del cuerpo: 1º. La base de la columna vertebral. 2º. El ombligo. 3º. El bazo. / (Página 8) 4º. El corazón. 5º. La garganta. 6º. El entrecejo. 7º. El vértice de la cabeza. (…) Conviene hacer constar que son remolinos de materia etérea y que todos ellos están en rápida y continua rotación. Por cada una de estas bocas abiertas y, en sentido perpendicular al plano del disco, lanzase una fuerza, procedente del mundo astral (a la que llamaremos fuerza primaria). Es una de las fuerzas de Logos, séptuple en realidad, pero en la que uno y otro de sus siete componentes predomina, en gran manera, sobre los demás en cada una de estas séptuples combinaciones que penetra en el centro respectivo. Esta corriente de fuerza lleva la Vida Divina al / (Página 10) cuerpo físico, el cual no podría subsistir sin ella. Por lo tanto, estos centros, por donde aquella pueda penetrar, son absolutamente necesarios a la existencia del vehículo, si bien su actividad afecta grados muy diversos. Sus partículas pueden hallarse animadas de un movimiento relativamente pausado y, constituir así un torbellino que baste escuetamente a la manifestación de la fuerza, o bien pueden resplandecer y palpitar en viva luz, permitiendo el peso de una fuerza enormemente acrecentada, hasta el punto de que diversas facultades y nuevas posibilidades se ofrezcan al Ego que funciona en este plano. Estas fuerzas que del exterior penetran en dichos centros, suscitan en sentido perpendicular a ellas (es decir, en la superficie del doble etéreo) otras fuerzas secundarias, animadas de un movimiento ondulatorio circular, de igual modo que una barra imantada, introducida en una bobina de inducción, produce una corriente eléctrica que sigue la línea perpendicular al eje o dirección del imán. Cada una de estas fuerzas secundarias, que recorren en sentido circular de depresión en forma de salvilla o platillo, posee su longitud de 70


onda específica, como cada uno de los colores de la luz, pero en tanto ésta se mueve en línea recta, aquellas que se propagan por medio de ondulaciones relativamente largas, de extensiones diversas y en proporción cada una con las longitudes de onda de su propia vibración, si bien su múltiplo exacto no ha sido calculado todavía. Estas longitudes de onda son infinitesimales y una sola de las ondulaciones comprende, probablemente, varios millares de / (Página 11) ellas. A medida quelas fuerzas penetran en el remolino, estas ondulaciones de longitudes diferentes, producen por sus interferencias, un aspecto ondulado que en los libros indios ponen como símil, con bastante exactitud, a los pétalos de una flor, aunque guardan más semejanza todavía conciertos platillos – copas de vidrio ondulado e irisado que se usan en Venecia. Todas estas ondulaciones o pétalos afectan un matiz pálido, con irisaciones semejantes al nácar, más generalmente, cada uno posee un color dominante. El hombre ordinario, en el que estos centros no poseen más actividad que la precisa para conducir la fuerza indispensable para el sostenimiento del cuerpo, estos colores brillan con luz, relativamente opaca, pero en aquellos cuyos centro han sido despertados y puestos en plena actividad, brillan con resplandeciente luz y, los centros, cuyo diámetro corriente de unas dos pulgadas ha ido aumentando gradualmente, hasta alcanzar el de una salvilla ordinaria, resplandecen en tonos cambiantes como pequeños soles (…)”. (56). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 267. Sección VIII. TZADDI. Traición y arresto de Jesús. Capítulo 164. Judas traiciona a su Señor con un beso. Jesús es arrebatado por la turba y los discípulos huyen para salvar sus vidas. Jesús es llevado a Jerusalén. Pedro y Juan siguen a la tumba. “(…) 27. Y entonces dijo a Malco: Hombre, yo no quería herirte. Y puso su mano sobre la herida que Pedro le había hecho y quedó curado (…)”. (57). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 218. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 140. Jesús y los tres discípulos regresan as Cafarnaún. Jesús recibe el mensaje de los setenta. Recorre toda Galilea con sus discípulos inspirando a los creyentes. Cura a una mujer. Relata la parábola de la pequeña semilla y el gran árbol. Tres elegidos = Pedro, Santiago y Juan. Seguidores de Cristo = Los tres elegido + los 71


12 apóstoles. Jesús tenía 70 discípulos. Culto a Sabaoth = Señor de los Ejércitos = Religión Hijos de la Luz. Curación por imposición de manos. Ruta Costa de Galilea = 40 días antes de morir Jesús. Parábola de la semilla = Árbol de la Kábala. “(…) LLEGÓ el momento de la vuelta de los tres elegidos y de los otros diez que Jesús había enviado a predicar a tierras lejanas. 2. Y Jesús, Pedro, Santiago y Juan comenzaron su viaje de retorno a Galilea. 3. Atravesaron Samaria y pasaron por muchos pueblos y ciudades; y en todas partes las gentes se aglomeraban para ver al hombre de quién habían predicado los setenta; y Jesús enseñaba y curaba a los enfermos. 4. Y cuando llegaron a Cafarnaún, los setenta que estaban allí se llenaron de gozo y dijeron: 5. El Espíritu del Señor de los ejércitos estuvo con nosotros durante todo el camino, llenándonos con su presencia. 6. El poder de la sagrada Palabra se manifestó en nosotros; curamos a los enfermos, hicimos que los cojos caminaran, que los sordos oyeran y que los ciegos vieran. 7. Los mismos demonios temblaron cuando pronunciamos la Palabra y se sometieron. (…) 26. En una ciudad subieron a la sinagoga el día del sábado y Jesús enseñó. 27. Y mientras hablaba, los hombres trajeron en una camilla a una mujer completamente encorvada a casusa de una enfermedad; no se había levantado de la cama sin ayuda desde hacía dieciocho años. 28. Jesús posó su mano sobre la mujer y dijo: Levántate, queda libre de tu enfermedad. 29. Y mientras él pronunciaba la Palabra, la mujer se encontró enderezada y llena de fuerza; se levantó, caminó y dijo: Alabado sea Dios. 30. El jefe de la sinagoga estaba enfurecido, pues Jesús había curado en sábado. / (Página 222) (…) 35. Esta hija de vuestro padre Abraham, que ha estado enferma durante dieciocho años, ha acudido con fe para ser liberada. 36. Decidme: ¿Es un crimen romper sus ataduras y liberarla en sábado? 37. El jefe de la sinagoga se enfureció y toda la gente se alegró y dijo: ¡He aquí al Cristo! 38. Y Jesús le contó una parábola; dijo: El reino del Cristo se asemeja a una pequeña semilla que se entierra en el suelo; 39. Crece y al cabo de muchos años se vuelve un gran árbol y, muchas gentes pueden descansar bajo su sombra y, los pájaros hacen sus nidos y alimentan a sus crías entre sus frondosas ramas (…)”. (58). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 140. Sección VI. AI*. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 91. Jesús en la fiesta de Jerusalén. Cura a un inválido. Da una lección práctica sobre las curaciones. Declara que todos los hombres son hijos de Dios. Simbología de la llave = fe. Curación por inmersión. Curación por la fe. Los sacerdotes judíos se opusieron a las curaciones de Jesús. Adán = Descendiente de los ángeles caídos. 72


Simbología de la tumba = Ignorancia y escepticismo. Ley del karma = La repetición de lo que el hombre ha hecho mal hasta que se alcanza el estado del hombre perfecto. La Resurrección = Caminar en la luz. “(…) LLEGÓ el tiempo de la fiesta y, Jesús y los doce fueron a Jerusalén. 2. Y el día anterior al sábado llegaron al Monte de los Olivos y se hospedaron en una posada situada al norte de este monte. 3. Y en la mañana del sábado fueron a Jerusalén pasando por la entrada del ganado. 4. La fuente de la salud de Betsaida, cerca de aquel paso, estaba atestada de enfermos. 5. Pues creían que a cierta hora vendría un ángel que derramaría una virtud curativa en el estanque y los que primero entraran y se bañaran serían curados. 6. Y Jesús y los doce llegaron al estanque. / (Página 141) (…) 14. La fuente de la salud está en tu alma; su puerta está bien cerrada y la llave para abrirla es la fe.15.Y todos los hombres pueden conseguir esta llave, abrir la puerta y sumergirse en esa fuente y sanar. 16. El hombre alzó la vista lleno de esperanza y dijo: Dame esta llave de la fe.17. Y Jesús dijo: ¿Crees lo que he dicho? Se hará lo que tu fe pida. Levántate, coge tu camilla y vete. 18. Y al momento el hombre se levantó y se fue; y sólo podía decir: Alabado sea Dios. (…) 28. Entonces los sacerdotes se irritaron más porque Jesús decía que era hijo de Dios. 29. Y uno de los principales sacerdotes, Abihú, dijo: Este hombre es una amenaza para nuestra nación y nuestras leyes; nos quiere hacer creer que es el hijo de Dios; no es conveniente que siga viviendo. 30. Y Jesús dijo: Abihú, señor, eres / (Página 142) un hombre sabio y seguramente conoces la ley de la vida; te ruego que me digas quienes eran los hijos de Dios de los que habla al Génesis y que tomaron por esposas a las hijas de los hombres. 31. ¿Quién era nuestro padre Adán? ¿De dónde venía? ¿Tenía un padre o cayó del cielo como una estrella? 32. En el Génesis se lee que Moisés dijo: Él vino de Dios. Y sí Adán vino de Dios, ¿era su descendiente, su hijo? 33. Todos somos hijos de este hombre de Dios; entonces dime, sabio sacerdote, ¿qué somos sino hijos de Dios? 34. El sacerdote tenía asuntos importantes que atender y se fue. 35. Y Jesús dijo: Todos los hombres son hijos de Dios y, si llevan una vida santa, siempre están en unión con Dios. (…) 43. ¡Hombres de Israel, escuchad! Vivís en la muerte y estáis enterrados en una tumba. 44. Y no hay muerte más profunda que la ignorancia y el escepticismo (…). 46. Cuando lleguéis a la vida y os deis cuenta de que sois hijos de Dios, vosotros que habéis vivido rectamente, abriréis los ojos a los campos de la vida. 47. Pero en la resurrección los que amáis el pecado, tendréis que comparecer ante un tribunal de justicia y seréis condenados a pagar las deudas que debéis a los hombres y a vosotros mismos. 48. Pues todo lo que habéis hecho mal deberá realizarse una y otra vez hasta que lleguéis al estado del hombre perfecto. 49. Y a su debido tiempo los hombres inferiores y los superiores resucitarán para caminar en la luz (…)”. 73


(59). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 137. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 89. Los doce apóstoles en casa de Jesús. Son consagrados a su misión. Jesús les instruye. Va a la sinagoga el sábado y enseña. Arroja un espíritu inmundo de un endemoniado. Cura a la suegra de Pedro. Curación de endemoniados. Curación por imposición de manos. “(…) 15. Y mientras Jesús hablaba, entró un hombre que estaba endemoniado; los espíritus malignos que se habían apoderado de él eran de lo más ruin y le arrojaban constantemente al suelo o al fuego.16.Y cuando estos espíritus vieron al maestro en la sinagoga, le reconocieron y le dijeron: 17. Hijo de Dios ¿Por qué estás aquí? ¿Quieres destruirnos con la Palabra antes de que nos llegue la hora? 2o queremos hacerte nada, así que dejamos. 18. Pero Jesús les dijo: Por la Palabra todopoderosa os ordenó que salgáis y nos atormentáis más a este hombre; volved a vuestro lugar. 19. Entonces los espíritus inmundos tiraron al hombre al suelo y dando un grito diabólico, se fueron. 20. Y Jesús levantó al hombre del suelo y le dijo: Si tienes la mente ocupada constantemente en hacer el bien, los malos espíritus no podrán hallar lugar para estar en ti. 21. Estos espíritus sólo entran en las cabezas y corazones vacíos. Sigue tu camino y no peques más. 22. La gente estaba asombrada de las palabras de Jesús y de sus obras. Y se preguntaban entre ellos. 23. ¿Quién es este hombre? ¿De dónde le viene todo ese poder ante el que hasta los espíritus inmundos sienten temor y huyen? 24. El maestro salió de la sinagoga y, fue a casa de Pedro con Andrés, Pedro, Santiago y Juan, pues allí había un pariente de Pedro que estaba muy enfermo. 25. Y entró la mujer de Pedro; la persona enferma era su madre. 26. Y Jesús tocó a la mujer que yacía tumbada en el lecho; pronunció la Palabra y la fiebre cesó; y la mujer se levantó y les sirvió. 27. Los vecinos se enteraron de lo ocurrido y trajeron a los enfermos y endemoniados, y Jesús les imponía las manos y quedaban curados (…)”. (60). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 131. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 84.Loscristianos reanudan su visaje. Se quedan un tiempo en la ciudad de Samaría. Jesús habla en la sinagoga. Cura a una mujer con el poder de su mente. Desaparece y más tarde se une a sus discípulos cuando van de camino a *azaret. Denominación de Cristianos. Señor de los Ejércitos. Gruta sagrada. Curación por medio del pensamiento. “(…) LOS cristianos se dirigieron a la tierra de Galilea, pero al llegar a la ciudad de Samaría las 74


multitudes se acercaron a ellos con gran emoción y les pidieron que permaneciesen unos días en la ciudad (…). 6. El Señor de los ejércitos ha escogido a los israelitas para enseñar que Dios y el hombre son uno, pero nadie puede enseñar lo que no demuestra en su propia vida. 7. 2uestro Dios es Espíritu y en él reside toda la sabiduría, el amor y la fuerza. (…) 9. Y tú, jefe de la sinagoga y, vosotros, sacerdotes, sois sirvientes honrados del Señor de los ejércitos. (…) 13. Luego Jesús se fue a la sinagoga y por la tarde a la hora de la oración subió a la gruta sagrada y, toda la gente se detuvo a contemplar el monte santo y a orar. 14. Y Jesús oró. 15. Y mientras estaba meditando / (Página 132) en silencio, la voz de un alma le habló adentro implorando ayuda. 16. Y Jesús vio a una mujer en la camilla que sufría muchos dolores, pues estaba enferma de muerte. 17. 2o podía hablar, pero había oído que Jesús era un hombre de Dios y, le llamaba desde su corazón pidiéndole ayuda. 18. Y Jesús la ayudó; no le dijo nada, pero como si fuera un rayo de luz, una virtud muy poderosa de su alma llenó completamente el cuerpo de la moribunda y, ella se levantó y fue adonde se hallaban sus familiares rezando. 19. Y se quedaron todos maravillados y, le dijeron: ¿Cómo te has curado? Y ella contestó: 20. 2o losé. Simplemente pedí con el pensamiento que el hombre de Dios me curase y, en un instante quedé curada. 21. Y la gente decía: Debe haber dioses en la tierra, pues el hombre no tiene el poder de curar con el pensamiento. 22. Pero Jesús les dijo: El mayor poder que hay en el cielo y la tierra es el pensamiento. 23. Dios creó el universo con su pensamiento; y da color al lirio y a la rosa con el pensamiento. 24. ¿Por qué creéis que es extraño que un pensamiento convierta los éteres de la enfermedad y la muerte en otros de salud y vida? 25. En adelante veréis cosas mucho más grandes que ésta, pues por el poder del santo pensamiento, mi cuerpo dejará de ser carne para convertirse en espíritu; y lo mismo sucederá con los vuestros. 26. Y dicho esto, Jesús desapareció y, nadie le vio marcharse. 27. 9i siquiera sus discípulos comprendían aquel cambio; no sabían adonde había ido su maestro; y ellos también se fueron.28. Pero mientras caminaban e iban hablando de aquel extraño acontecimiento, apareció Jesús y fue con ellos a 9azaret de Galilea (…)”. (61). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 241. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 151. Jesús enseña en la sinagoga. Hace su entrada triunfal en Jerusalén. Las multitudes con los niños cantan sus alabanzas, diciendo: ¡Hosanna al rey! Los cristianos retornan a Betania. Jesús = Rey de Judá, y Rey de Israel. Curación por imposición de manos. “(…) ERA el día anterior al sábado, el octavo día 75


del mes 9asán judío, cuando Jesús llegó a Betania. 2. Y en sábado fue a la sinagoga y predicó. 3. Y por la mañana del primer día de la semana, el domingo, llamó a los doce apóstoles y les dijo: 4. Hoy iremos a Jerusalén; no tengáis miedo, mi hora aún no ha llegado. 5. Dos de vosotros iréis al pueblo de Betfagé y hallaréis una burra atada a un árbol y un pollino cerca. 6. desatad la burra y traédmela aquí. Si alguien os pregunta por qué os la lleváis, simplemente responded: El maestro la necesita; y el propietario vendrá con vosotros. 7. Los discípulos hicieron como Jesús les había ordenado; encontraron a la burra y el pollino cerca de una puerta abierta; y cuando desataban la burra, el propietario dijo: ¿Por qué os lleváis la burra? 8. Y los discípulos dijeron: El maestro la necesita; entonces el propietario contestó: Está bien. 9. Trajeron el animal y pusieron sobre él sus capas y Jesús, sentándose sobre la bura, partió hacia Jerusalén. 10. Y multitudes de gente acudieron, llenando el camino y, sus discípulos alabaron al Señor y dijeron: 11. ¡Tres veces bendito es el rey que viene en el nombre de Dios! ¡Gloria a Dios, paz en la tierra y buena voluntad a los hombres! 12. Y muchos extendieron sus vestiduras por el camino, mientras otros partían ramas de los árboles y las echaban en el camino. 13. Y muchos niños venían con guirnaldas de dulces flores y las colocaban a los pies del Señor o las esparcían por el camino, diciendo: ¡Gloria al rey! ¡Viva el rey! 14. El trono de David se levantará de nuevo. ¡Hosanna al señor de los Ejércitos! 15. Entre la multitud había fariseos que decían a Jesús mientras pasaba: Reprende a esta ruidosa muchedumbre; es una vergüenza gritar en la calle de esta manera. 16. El Señor replicó: Os digo que si ellos callaran, las mismas piedras gritarían.17. Entonces los fariseos se reunieron y dijeron: 2uestras amenazas son vanas, pues todo el mundo le sigue. (…) / (Página 242) 23. Cuando Jesús y la multitud llegaron a Jerusalén, reinaba una gran agitación y la gente replicó: Este es el rey, el profeta, el sacerdote de Dios; éste el hombre de Galilea. 25. Pero Jesús no se quedó allí; entró directamente al pórtico del templo, que estaba lleno de gente que se apretujaba para ver al rey. 26. Los enfermos, inválidos, lisiados y ciegos estaban allí y, Jesús se detuvo y posó sus manos sobre ellos curándolos mediante la sagrada Palabra. 27. El templo y sus alrededores estaban llenos de niños que alababan a Dios. Decían: ¡Hosanna al rey! ¡El hijo de David es el rey! ¡Gloria al rey! ¡Loado sea Dios! 28. Los fariseos se llenaron de furia al oír a los niños cantar así y dijeron a Jesús: ¿2o oyes 76


lo que los niños dicen? 29. Y Jesús dijo: Ya lo oigo, pero no habéis leído nunca las palabras de nuestro propio bardo que decían: 30. ¡De la boca de los niños y lactantes reciben perfecta alabanza! 31. Y cuando llegó la tarde, el Señor y sus discípulos partieron a Betania (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 235. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 147. Jesús habla a la gente en el templo sobre su función mesiánica. Censura a los judíos por su falsedad. Los judíos intentan apedrearle, pero José les detiene. Los cristianos van a Jericó y más tarde a Bethabara. José, miembro del gran Sanedrín = José de Arimatea. “(…) MUCHOS judíos de Galilea, Judea y Samaría se hallaban en la fiesta de Jerusalén. 2. El pórtico de Salomón estaba lleno de escribas, fariseos y doctores de la ley y, Jesús caminaba con ellos. (…) / (Página 236) 11. Y el que me los ha dado, mi Padre, es más grande que todos vosotros y él y yo somos uno. 12. Entonces los judíos tomaron piedras para arrojárselas y gritaron: Ya hemos escuchado bastante; echadle de aquí y apedreadle. 13. Pero José, miembro del gran Sanedrín de los judíos, estaba en el pórtico y se levantó y dijo: 14. Hombres de Israel, no os precipitéis; dejad esas piedras; la razón es la mejor guía que la pasión en momentos como este. 15. 9o sabéis si vuestras acusaciones son ciertas y, si este hombre probase ser el Cristo y vosotros les quitarais la vida, la ira de Dios caería sobre vosotros para siempre. 16. Y Jesús les dijo: He curado a vuestros enfermos, he hecho que vuestros ciegos vieran, que vuestros sordos oyeran y vuestros lisiados caminaran y he arrojado espíritus impuros de vuestros amigos. 17. ¿Por cuál de estas grandes acciones queréis tomar mi vida? 18. Los judíos replicaron: 9o te apedreamos por tus obras de gracia, sino por tus viles y blasfemas palabras. 9o eres más que un hombre y sin embargo dices ser Dios. 19. Y Jesús dijo: Un profeta de los vuestros dijo a los hijos de los hombres: ¡Sois dioses! 20. Ahora, escuchad, si él puede decir eso a hombres que simplemente escuchan la palabra de Dios, ¿por qué creéis que blasfemo cuando digo que soy el hijo de Dios? 21. Si no creéis lo que digo, deberíais tener fe en lo que hago, deberíais ver al Padre en estas obras y saber que yo vivo en Dios-Padre y, que el Padre vive en mí. 22. De nuevo los judíos cogieron piedras y le habrían apedreado en el patio del templo; 77


pero él desapareció, abandonó el pórtico y el patio y se fue. 23. Y con los doce marchó hacia Jericó y, después de varios días cruzaron el Jordán y permaneció muchos días en Bethabara (…)”. (62). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 117. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 74. Jesús cura en sábado y es censurado por los fariseos. Devuelve la vida a un niño ahogado. Socorre a un perro herido. Cuida de un niño sin hogar. Habla de la ley de la bondad. Desarmonía = Enfermedad. Curación por imposición de manos. Respiración artificial. Curación con óleo sagrado. Curación con aguas. “(…) ERA el día del sábado y Jesús estaba en medio de grandes masas de gentes que ocupaban los patios del templo y las estancias sagradas. 2. Los ciegos, sordos, mudos y poseídos estaban allí y, Jesús pronunciaba la Palabra y eran curados. 3. En algunos posó sus manos y fueron sanados; otros tuvieron que irse a lavar en ciertas aguas y, a otros los ungió con óleo santo. 4. Un médico le preguntó por qué curaba de distintas formas y él replicó: 5. La enfermedad es la desarmonía en la forma humana y, las desarmonías se producen de muchas maneras. 6. El cuerpo es como un clavicordio; a veces las cuerdas están demasiado flojas y producen resultados desarmónicos. 7. A veces encontramos las cuerdas demasiado tensas y, así se produce otra forma de desarmonía. 8. La enfermedad aparece de múltiples maneras y, hay muchas formas de volver a poner el clavicordio místico en armonía. 9. Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había curado a la gente en sábado, se pusieron furiosos y le ordenaron que abandonara el lugar (…). / (Página 120) 16. Aquella tarde Jesús estaba sentado junto a un pozo; un niño, jugando, había caído allí y se había ahogado y, sus amigos lo estaban sacando. 17. Pero Jesús les pidió que se detuvieran; entonces se extendió sobre aquella forma sin vida e insufló en su boca el aliento de vida. 18. Y llamó en voz alta al alma que se había ido y, el alma volvió; y el niño revivió y volvió a la vida. 19. Y Jesús vio un perro herido; no podía moverse; estaba echado junto al camino y gemía de dolor. Lo tomó en sus brazos y se lo llevó a la casa donde él vivía. 20. Derramó un óleo curativo en las heridas y cuidó de él como si fuera un niño hasta que recobró la fuerza y la salud. (…) 23. Y a los que le seguían, el maestro les dijo: Si el hombre quiere recobrar el estado que perdió, debe respetar la hermandad de la vida. 24. Quién no sea bondadoso con toda forma de vida, hombre, bestia, pájaro y réptil, no puede esperare las bendiciones del Santo; pues como damos, así Dios nos da (…)”.

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(63). HENNER & LAURENT. “La enseñanza de los doce apóstoles (antiguo evangelio cristiano no canónico)”. París. 1907. www.AutoresAnonimnosLaEnseñanzadelosDoceApostoles(LaDidakhe).pdf Página 3. Enseñanza del Señor a las *aciones por medio de los doce apóstoles. “(…) II) Segundo mandato de la enseñanza: [2] (…) no recurrirás a la magia ni a las brujerías (…)”. (64). HENNER & LAURENT. “La enseñanza de los doce apóstoles (antiguo evangelio cristiano no canónico)”. París. 1907. www.AutoresAnonimnosLaEnseñanzadelosDoceApostoles(LaDidakhe).pdf Página 4. Enseñanza del Señor a las *aciones por medio de los doce apóstoles “(…) III). (…) Hijo mío, no seas augur, porque conduce a la idolatría; ni mago, ni astrólogo ni purificador ni quieras tales cosas observar o atender, porque de todo esto viene la idolatría (…)”. (65). HENNER & LAURENT. “La enseñanza de los doce apóstoles (antiguo evangelio cristiano no canónico)”. París. 1907. www.AutoresAnonimnosLaEnseñanzadelosDoceApostoles(LaDidakhe).pdf Página 5. Enseñanza del Señor a las *aciones por medio de los doce apóstoles. “(…) V) El camino de la muerte es este: (…) magias, brujerías, (…)”. (66). LÓPEZ MONTEAGUDO, Guadalupe. “El nacimiento del arte cristiano”. Publicado en: ALVAR, J. & BLÁQUEZ, J.M. & FERNÁNDEZ ARDANAZ, Santiago. & LÓPEZ MONTEAGUDO, Guadalupe. & LOZANO, Arminda. & MARTÍNEZ MAZA, Clelia. & PIÑERO, Antonio. Colección: Historia Serie Mayor. Madrid. Cátedra. 2010 (3ª edición). Página 414. Flavio Josefo llamó mago a Jesús = Hacedor de hechos maravillosos. “(…) en el Testimonium Flavianum sobre Jesús (Antigüedades 18, 63-64), Josefo llama a Jesús sophós (hombre sabio) y paradóxon (hacedor de Hechos maravillosos) (…)”. (67). BLÁZQUEZ, J.M. “Jesús”. Publicado en: ALVAR, J. & BLÁQUEZ, J.M. & FERNÁNDEZ ARDANAZ, Santiago. & LÓPEZ MONTEAGUDO, Guadalupe. & LOZANO, Arminda. & MARTÍNEZ MAZA, Clelia. & PIÑERO, Antonio. Colección: Historia Serie Mayor. Madrid. Cátedra. 2010 (3ª edición). Página 81. Fuentes judías. Jesús condenado por mago. “(…) De pasada menciona a Jesús en sus Antigüedades judías, obra publicada hacia el año 90. El texto más largo dice así: Por esta época vivió Jesús, un hombre excepcional, ya que llevaba a cabo cosas prodigiosas. Maestro de personas que estaban totalmente dispuestas a prestar buena acogida a las doctrinas de buena ley, conquista a muchos entre los judíos e incluso entre los helenos. Este era el Cristo. Cuando, al ser denunciado por nuestros notables, Pilato lo condenó a la cruz; los que 79


le habían dado su afecto al principio no dejaron de amarlo, ya que se les había aparecido al tercer día, viviendo de nuevo, tal como habían declarado los divinos profetas, así como otras mil maravillas a propósito de él. Todavía en nuestros días no se ha secado el linaje de los que por su causa reciben el nombre de cristianos (…)”. (68). BLÁZQUEZ, J.M. “Jesús”. Publicado en: ALVAR, J. & BLÁQUEZ, J.M. & FER2Á2DEZ ARDA2AZ, Santiago. & LÓPEZ MO2TEAGUDO, Guadalupe. & LOZA2O, Arminda. & MARTÍ2EZ MAZA, Clelia. & PIÑERO, Antonio. Colección: Historia Serie Mayor. Madrid. Cátedra. 2010 (3ª edición). Página 81. Fuentes judías. Jesús condenado por mago. “(…) El Talmud babilónico dice así: En la víspera de la Pascua fue colgado Jeshu. Durante cuarenta días antes de que sucediera la ejecución, salió un heraldo y gritó: “Sale fuera para ser lapidado porque ha practicado la hechicería y ha incitado a Israel a la apostasía. Todo el que pueda alegar algo en su favor, que se presente y abogue por él”. Pero como nada se presentó a su favor, fue colgado en la víspera de la Pascua […]. Ulla replicó: “¿Suponéis que era alguien por quién se pudiera formular una defensa? ¿Acaso no era un Mesith (embaucador), acerca del que dice la escritura: no lo perdonarás, ni lo ocultarás?”. En el caso de Yeshu, sin embargo, era distinto, porque se relacionaba con el gobierno. 2uestros rabinos enseñaron: Yeshu tenía cinco discípulos: Mattai, 2akai, 2ezer,Buní y Todah. Jesús es retratado aquí como un mago, como un agitador político y, un seductor, lo que justifica la condena. Los rabinos no negaban que Jesús hubiera hecho prodigios, pero los consideraban signos de hechicería, como sucedió en tiempos de Jesús (Mc 3, 22; Mt 9, 34; 12, 24) (…)”. (69). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 194. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 124. Los cristianos cruzan el mar. Jesús da lecciones a sus discípulos sobre doctrinas secretas. Enseña a las gentes. Alimenta a cinco mil. Los discípulos cruzan el mar de regreso. Se levanta una tormenta. Jesús se las acerca caminando sobre las aguas. La fe de Pedro es puesta a prueba. Desembarcan en Genesaret. “(…) 25. Y en la cuarta vigilia de la noche, el viento se convirtió en un vendaval y estaban muy atemorizados. 26. Y en medio de la cegadora tormenta vieron a una forma moviéndose sobre las olas; Parecía que era un hombre y, uno de ellos exclamó: Es un espíritu, un signo de cosas malignas. 27. Pero Juan distinguió la forma y dijo: Es el Señor. 28. Y entonces el viento dejó de soplar tan fuerte y, Pedro se levantó y exclamó: 29. ¡Señor, mi Señor! Si eres tú realmente, mándame ir hacia ti por 80


encima de las olas. 30. La forma extendió la mano y dijo: Ven. 31. Y Pedro avanzó sobre las olas, sólidas como la roca; caminaba sobre ellas. 32. Caminó hasta que pensó:¿Qué ocurriría si las olas se abrieran bajo mis pies? 33. Y entonces las olas se abrieron y empezó a hundirse y, con alma temerosa exclamó: ¡Oh Señor, sálvame o estoy perdido! 34. Y Jesús lo tomó de la mano y le dijo: ¡Hombre de poica fe! ¿Por qué dudas? Y le condujo hacia la barca. 35. La tormenta había perdido fuerza y los vientos se habían calmado; se encontraba ya cerca de la costa y cuando llegaron a tierra, estaban en el valle de Genesaret (…)”. (70). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 157. Sección VI. AI*. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 102. Los cristianos en casa de Jesús. Jesús les revela la doctrina secreta. Van por Galilea y enseñan y curan. Jesús devuelve la vida al hijo de una viuda de *aín. Regresan a Cafarnaun. “(…) 17. Y los cristianos fueron a enseñar a tierras extranjeras. Y cuando llegaron a 2aín, ciudad que está en el camino de Hermón, vieron a una gran muchedumbre a la entrada. 18. Era el cortejo de un funeral; el hijo de una viuda había muerto y sus amigos llevaban el cuerpo a la tumba. 19. Era el hijo único de la viuda, que estaba apenada de dolor. Y Jesús le dijo: 2o llores, yo soy la vida; tu hijo vivirá. 20. Levantó la mano y los que llevaban al muerto se detuvieron. 21. Y tocó el féretro y dijo: Joven, vuelve. 22. El alma volvió y el cuerpo del muerto se llenó de vida; aquel hombre se incorporó y habló. 23. La gente estaba atónita ante aquella escena y todos exclamaron: Alabado sea Dios (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 186. Sección VI. AI*. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 120. *icodemo es un banquete. Pregunta a Jesús por qué la religión cristiana no se introduce con más facilidad reformando los ritos judíos. Jesús le responde negativamente y expone sus razones. Jesús cura a una mujer que tenía hemorragia. Cura a la hija de Jairo. Desaparece cuando las gentes quieren adorarle. La religión de Jesús era iconoclasta y transgresora, por eso tras su muerte fue tergiversada = Reforma del sacerdocio sin destruir los ritos judíos. *icodemo = Discípulo de Jesús. “(…) 9ICODEMO, que una vez acudió a Jesús durante la noche para aprender el camino de la vida, era uno entre los invitados.2. Se acercó a Jesús y dijo: Rabí, ¿es verdad que las leyes judías y sus prácticas no concuerdan? 3. El sacerdocio necesita ser reformado; los dirigentes deben ser más misericordiosos y bondadosos; los jueces, más justos y, la gente no tiene por qué llevar cargas tan 81


pesadas. 4. ¿9o podríamos llevar a cabo estas reformas sin destruir los ritos de los judíos? 5. ¿2o podrías armonizar tu gran misión con la de los escribas y fariseos? ¿2o podría ser el sacerdote un beneficio para tu divina filosofía. 6. Pero Jesús dijo: 2o puedes poner vino nuevo en odres viejos, pues al purificarse se expande y los recipientes viejos no pueden soportar la tensión; se rompen y todo el vino se pierde. 7. Los hombres no arreglan una prenda usada poniendo un remiendo nuevo que no puede acoplarse a la tela, vieja ya con el tiempo, porque entonces aparece una rasgadura más grande todavía. 8. El vino viejo debe ser guardado en odres viejos; pero el nuevo exige recipientes nuevos. 9. La verdad espiritual que traigo es nueva para esta generación y, si la ponemos en los odres viejos de las formas judías, se perderá. 10. Debe expandirse; los antiguos recipientes no pueden contenerlo, se / (Página 187) romperían. (…) 12. Y mientras hablaba, entró un jefe de la sinagoga, de nombre Jairo, e inclinándose a los pies de Jairo, le dijo: 13. ¡Maestro, escucha mi ruego! Mi hija está muy enferma, temo que va a morir; pero sé que si tú quieres, con sólo venir y pronunciar la Palabra, mi hija vivirá. 14. (Era su única hija, una hija de doce años de edad). (…) 21. Y Pedro dijo (…). 25. Mientras hablaba, un sirviente de la casa de Jairo vino y dijo: Mi señor Jairo, no molestes al Señor para que venga; tú hija está muerta. 26. Pero Jesús le habló así: Jairo, hombre de fe, no permitas que tu fe tiemble en estos momentos de prueba. 27.¿Qué dijo el sirviente: la hija está muerta? ¿Qué es la muerte? 28. Es la salida del alma de esta morada carnal. 29. El hombre es el señor del alma y de su hogar. Cuando el hombre es capaz de elevarse sobre la duda y el miedo, puede limpiar la casa vacía y traer de nuevo al inquilino. 30. Entonces tomando consigo a Pedro, Santiago y Juan, a Jairo y a la madre de la niña, entró en la habitación de la muerta. 31. Y cuando se cerraron las puertas ante la multitud, pronunció una palabra que solo las almas pueden comprender y, entonces tomó a la muchacha de la mano y dijo: 32. ¡Talitha cumi; niña, levántate! El alma de la muchacha regresó y, ella se levantó para pedir comida (…)”. (71). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 181. Sección VI. AI*. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 117. Se celebra una fiesta real en Macareo. Juan el precursor es decapitado. Su cuerpo es enterrado en Hebrón. Sus discípulos lamentan su muerte. Los cristianos cruzan el mar durante la noche. Jesús calma una tormenta. “(…) 32. Y Tomás le dijo: ¡Mira la tormenta! ¿2o te preocupes de nosotros? Las barcas se están hundiendo. 33. Y Jesús se levantó y alzó la mano; habló a los espíritus de los vientos y de las olas tal como los hombres hablan a los hombres. 34. He aquí que los vientos cesaron de soplar y, las olas 82


vinieron temblorosas a besar sus pies; y el mar estaba en calma. 35. Y entonces dijo: Hombres de fe, ¿dónde está vuestra fe? Pues podéis hablar y los vientos y las olas os oirán y os obedecerán. 36. Los discípulos estaban asombrados. Decían: ¿Quién es este hombre para que incluso los vientos y las olas obedezcan su voz? (…)”. (72). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 158. Sección VI. AI*. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 103. Los cristianos en la casa de Jesús. Jesús enseña todas las mañanas a los doce y a los maestros extranjeros. Recibe mensajeros de Juan el precursor y, le envía palabras de aliento. Elogia el carácter de Juan. “(…) 14. Pero Jesús no respondió; simplemente les ordenó que se quedaran algunos días para que pudieran ver y oír. 15. Le vieron curar a los enfermos y hacer que los cojos andaran, que los sordos oyeran y los ciegos pudieran ver; 16. Le vieron echar los espíritus malignos de los poseídos y resucitar a los muertos. 17. Le oyeron predicar el evangelio a los pobres (…)”. (73). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 164. Sección VI. AI*. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 106. Los cristianos de Magdala. Jesús cura a un hombre ciego, mudo y poseído. Enseña a la gente. Mientras habla a su madre, sus hermanos y Miriam se acercan a él. Enseña una lección sobre la relación familiar. Presenta a Miriam a la gente y ella canta sus canciones de victoria. Acusación de mago a Jesús. Miriam fue la mujer de la que se enamoró Jesús en el templo egipcio de Heliópolis. “(…) MAGDALA está junto al mar; y en ella enseñaron los maestros. 2. Un hombre poseído, que era ciego y mudo, fue traído a Jesús y, Jesús pronunció la Palabra y salieron los espíritus malignos; el hombre habló y sus ojos se abrieron y vio. 3. Este fue el hecho más grande que los hombres habían visto hacer al maestro y, estaban todos asombrados. 4. Los fariseos se llenaron de envidia; buscaban un motivo por el cual pudieran condenarle. 5. Dijeron: Sí, es verdad que Jesús hace muchas obras portentosas, pero las gentes deberían saber que está aliado con Belcebú. 6. Es un brujo, un mago negro de la clase de Simón Cerus; obra como Jannes y Jambres hicieron en tiempo de Moisés. 7. Pues Satán, príncipe de los malos espíritus, mora en él día y noche y, en el espíritu de Satán arroja los demonios y, en su nombre cura a los enfermos y resucita a los muertos. 8. Pero Jesús conocía sus pensamientos y les dijo: Vosotros sois maestros y conocéis la ley; todo lo que va contra sí mismo tiene que caer; una casa dividida no puede perdurar; 9. Un reino que se hace la guerra a 83


si mismo se deshace en la nada. 10. Si Satán arroja a los demonios, ¿cómo puede subsistir su reino? 11. Si yo arrojo a los demonios por Belcebú, ¿por quién los arrojaréis vosotros? 12. Pero si yo, en el santo nombre de / (Página 165) Dios, arrojó a los demonios y hago caminar a los cojos, oír a los sordos, ver a los que son ciegos y hablar a los mudos, ¿no quiere decir eso que el reino de Dios ha llegado a vosotros? 13. Los fariseos enmudecieron; no dieron ninguna respuesta. 14. Mientras Jesús hablaba, un mensajero se le acercó y le dijo: Tu madre y tus hermanos desean hablar contigo. 15. Y Jesús dijo: ¿Quién es mi madre y quienes son mis hermanos? 16. Y entonces habló en privado a los maestros extranjeros y a los doce; dijo: 17. Mirad, los hombres reconocen aquí a sus madres, padres, hermanos y hermanas carnales, pero cuando el velo sea levantado y los hombres caminen en el reino del alma. 18. Las finas líneas de amor que atan a los grupos de parentesco carnal a través de familias desaparecerán. 19. 2o es que el amor por cualquier persona vaya a decrecer, sino que los hombres verán en todos la maternidad, la paternidad y la hermandad que hay en todo hombre. 20. Los grupos familiares de la tierra se perderán en el amor universal y la amistad divina. 21. Entonces dijo a las multitudes: Quién vive la vida y hace la voluntad de Dios es hijo de Dios y, es mi madre, mi padre, mis hermanas y mi amigo. 22. Y luego se retiró a hablar con su madre y sus otros parientes en la carne. 23. Pero vio a alguien más que a estos. La doncella que una vez atravesó con su amor a su misma alma, un amor más allá del amor de cualquier relación carnal. 24. Que fue la tentación más amarga en el templo de Heliópolis, junto al 9ilo, que le cantó las canciones sagradas, estaba allí. 25. Se reconocieron el uno al otro como almas gemelas y, Jesús dijo: 26. Dios nos ha traído un poder que los hombres no pueden comprender, un poder de pureza y amor. 27. Para aligerar las cargas del momento, para ser bálsamo de las almas heridas; 28. Para llevar a las muchedumbres a mejores caminos mediante canciones sagradas y una vida santa. 29. Prestad atención, pues Miriam, que estuvo junto al mar y cantó el canto de la victoria cuando Moisés mostraba el camino, cantará de nuevo. 30. Y todos los coros del cielo se unirán y cantarán el himno gozoso: 31. ¡Paz, paz en la tierra, buena voluntad a los hombres! 32. Y Miriam se acercó a las muchedumbres que estaban esperando y cantó de nuevo los cánticos de victoria y, todos exclamaron: Amén (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 165. Sección VI. AI*. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 107. Un fariseo pide a Jesús signos de su misión mesiánica. Jesús le reprende porque no reconoce las señales que 84


continuamente está dando. Jesús exhorta a la gente a recibir la luz para que así puedan llegar a ser luz. Magia negra. La Resurección se producirá tras estar tres días y tres noches en el corazón de la tierra. Espíritu = Luz. “(…) U9 fariseo, orgulloso de sí mismo, se levantó ante las muchedumbres y dijo a Jesús: 2. Señor, quisiéramos que nos dieras una prueba. Si tú eres verdaderamente el Cristo que tiene que venir, entonces seguro que puedes hacer lo que los magos negros no son capaces de hacer. 3. Pueden hablar y retener a las muchedumbres con palabras de poder; y pueden curar a los enfermos y echar los demonios de los poseídos. 4. Pueden controlar las tormentas y, el fuego, la tierra y el aire les oyen y responden cuando hablan. 5. Así pues, si subes a esa torre y desde ahí vuelas sobre las aguas del mar, creeremos que eres un enviado de Dios. 6. Y Jesús dijo: 2ingún mago negro ha vivido nunca una vida santa; tenéis día tras día una prueba de la vida del Cristo (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 222. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 141. Jesús pronuncia palabras de aliento. Reprende a un fariseo entrometido. Asiste a un banquete nupcial. Cura a un enfermo de gota. Reprende a los invitados que buscan los asientos de honor. Relata la parábola del banquete nupcial. Magia = Curaciones, extracción de espíritus impuros. “(…) JESÚS partió a otra ciudad de la costa y pronunciaba palabras de ánimo para aquellos que le seguían. (…) 13. Ve y di a ese zorro taimado que yo curo a los enfermos y arrojo los espíritus impuros hoy, mañana y los días venideros y, que luego compareceré. 14. Ve y dile: 2o tengo por qué tener miedo en Galilea, pues será en Jerusalén donde deberé enfrentarme a la ira cruel de los hombres. 15. Mientras permanecían en aquel lugar un fariseo invitó a Jesús y a unos pocos de sus seguidores a cenar con él el día del sábado para celebrar el matrimonio de su hijo. 16. Entre los invitados había uno afligido por la enfermedad de la gota. 17. Y Jesús dijo a aquellos que habían sido enviados para acusarle de algún crimen por sus propias palabras. 18. Vosotros, abogados y fariseos, ¿qué decís sobre faltar a la ley por curar en sábado? Aquí hay un hombre, uno de los vuestros, que está dolorosamente afligido. 19. ¿Acaso debo, mediante el poder de Dios, pronunciar la Palabra que sana y mirar a este hombre?. 20. Los abogados y fariseos enmudecieron, no contestaron nada. 21. Entonces Jesús pronunció la Palabra curadora y sanó al hombre que se fue lleno de alegría (…)”. (74). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. 85


Página 188. Sección VI. AI*. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 121. Los cristianos en *azaret. Miriam canta una canción cristiana de alabanza. Jesús enseña en la sinagoga. Cura a un mundo que estaba poseído. Las gentes no creen en él. Los fariseos le consideran un instrumento de Belcebú. Los cristianos van a Caná. “(…) 31. Y Jesús no realizó muchos prodigios en 2azaret, porque la gente no tenía fe en él. 2o permaneció allí mucho tiempo. 32. Pero cuando se iba de allí, dos ciegos le siguieron y gritaron: ¡Hijo de David, escucha! Ten piedad, Señor y, abre nuestros ojos para que podamos ver. 33. Y Jesús dijo: ¿Creéis que puedo abrir vuestros ojos y hacer que veáis? 34. Respondieron: Sí, Señor, sabemos que si pronuncias la Palabra, podremos ver. 35. Y Jesús tocó sus ojos y pronunció la Palabra; dijo: Según vuestra fe, así sea. 36. Y fueron bendecidos; abrieron los ojos y vieron. 37. Y Jesús dijo: 2o contéis esto a nadie. 38. Pero ellos se fueron y propagaron la noticia por toda la región. 39. Mientras Jesús proseguía su camino, le trajeron un hombre mudo que estaba poseído. 40. Y Jesús pronunció la Palabra y el espíritu impuro salió de aquel hombre; su lengua quedó suelta; habló y dijo: Alabado sea Dios. 41. Las gentes estaban asombradas; dijeron: esto es un gran portento; nunca habíamos visto esto. 42. Los fariseos también estaban sorprendidos, pero dijeron: 43. Hombres de Israel, alerta; este Jesús es un instrumento de Belcebú; cura a los enfermos y arroja los espíritus en nombre de Satanás. 44. Pero Jesús no respondió y se fue (…)”. (75). GAIGNEBET, Claude. “El calendario de la brujería”. Traducción: Fernando Liso. Zaragoza. Instituto Aragonés de Antropología. 8 noviembre, 1993. www.5.02_El-calendario.pdf Página 28. Jesús acusado de brujería. “(...) Si leemos textos de los primeros siglos del Cristianismo vemos como los judíos acusan a los cristianos de ser brujos. Dicen que Jesús es un brujo. Los milagros cristianos son vistos como actos de brujería. Incluso en los Evangelios hay un momento en que a Jesús se le acusa de brujo, Es el momento en que Jesús hace un exorcismo y coge a los demonios y los echa a los cerdos. Vence a los demonios, y se dice que quién vence a los demonios tiene que ser brujo. Esto quiere decir que ya en los Evangelios existe esta idea de brujería en Jesús. Idea que es tomada de nuevo en los primeros siglos. La segunda acusación contra los cristianos es que éstos se reúnen por la noche, como las brujas. Y la tercera acusación es que comen niños, los envuelven en pasta de pan y se los comen. Estamos hablando de la Eucaristía que era considerada por la gente de fuera como un acto de brujería. Si tenéis la ocasión os invito a leer un libro muy interesante, La vida de Jesús, contada por los judíos durante / (Página 29) los primeros siglos. En ella se dice con frecuencia que Jesús es brujo, que ha luchado contra un judío muy piadoso llamado

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Judas. Se trata de una lucha aérea espléndida, la lucha de Pedro y Simón el Mago. La reacción del Cristianismo al cabo de algunos siglos será la de retomar todos los temas de los que habían sido acusados y lanzarlos contra aquellos que son excomulgados: los judíos, los leprosos y los brujos. Éstos mantienen una religión popular anterior al Cristianismo, una religión de la fecundidad, en la que se decía que la verdadera alma se llena en el vientre. Esto llegó a resultar cómico después, pero en un principio no tenía nada de cómico el imaginar que pudiéramos tener un alma en el vientre. Pitágoras decía: “prohibido comer habas, porque hinchan el alma y el vientre” (...)”. (76). BLÁZQUEZ, J. M. “La reacción pagana ante el cristianismo”. Publicado en: ALVAR, J. & BLÁQUEZ, J.M. & FERNÁNDEZ ARDANAZ, Santiago. & LÓPEZ MONTEAGUDO, Guadalupe. & LOZANO, Arminda. & MARTÍNEZ MAZA, Clelia. & PIÑERO, Antonio. Colección: Historia Serie Mayor. Madrid. Cátedra. 2010 (3ª edición). Página171. Apuleyo. Acusación de mago a Jesús. “(…) Apuleyo, en su Apología (90, 5-6), cita entre los magos famosos a Jesús; acusación que probablemente se encuentra en Celso (Orig. Contra Cels. 1, 28) y en Hierocles (Philaleth, en Eus. Conta Hieroclem 2) (…)”. (77). BLÁZQUEZ, J. M. “La reacción pagana ante el cristianismo”. Publicado en: ALVAR, J. & BLÁQUEZ, J.M. & FERNÁNDEZ ARDANAZ, Santiago. & LÓPEZ MONTEAGUDO, Guadalupe. & LOZANO, Arminda. & MARTÍNEZ MAZA, Clelia. & PIÑERO, Antonio. Colección: Historia Serie Mayor. Madrid. Cátedra. 2010 (3ª edición). Página 172. El cristianismo, doctrina absurda. Acusación de magia. “(...) Celso acusa a los cristianos de / (Página 173) practicar la magia, acusación ya presente en los evangelios y en algunos textos de los rabinos de los primeros siglos. Celso opina que los milagros de Jesús se deben a la magia y al conocimiento de los nombres de ciertos demonios (…)”.BLÁZQUEZ, J. M. “La reacción pagana ante el cristianismo”. Publicado en: ALVAR, J. & BLÁQUEZ, J.M. & FERNÁNDEZ ARDANAZ, Santiago. & LÓPEZ MONTEAGUDO, Guadalupe. & LOZANO, Arminda. & MARTÍNEZ MAZA, Clelia. & PIÑERO, Antonio. Colección: Historia Serie Mayor. Madrid. Cátedra. 2010 (3ª edición). Página 173. Ataque del judaísmo al cristianismo. Acusación de magia. “(...) Celso pasa a continuación -demostrando un buen conocimiento de la crítica judía al cristianismo- a recoger las principales acusaciones judías, introduciendo un interlocutor judío. Las acusaciones ya estaban recogidas en el Diálogo con Trifón del apologista Justino. La primera acusación contra Jesús en su nacimiento en Judea, de una mujer pobre, convicta de adulterio, repudiada por su esposo, que dio a luz un hijo a escondidas. Se marchó a Egipto, donde conoció la magia por la cual se proclamó dios. 87


El carpintero la tomó por mujer, pero, convicta de adulterio, quedó encinta de un soldado de nombre Pantera, nombre conocido en inscripciones romanas de soldados de Palestina. (…) Celso admite por hipotéticas las curaciones y la resurrección de los muertos y, la multiplicación de los panes; sucesos estos que considera propios / (Página 174) de magos que en medio de las plaza, por cuatro perras, venden su ciencia sublime; arrojan los demonios del cuerpo, de los hombres y con el soplo despiden las enfermedades y, evocan las almas de los héroes. 2iegan que los que hacen tales prodigios sean tenidos por hijos de Dios. (…) Encuentra al judío que Jesús no ofrecía ninguna prueba de lo que profesaba, ya que los milagros se debían a la magia. (…) Los milagros de Jesús los juzga obra de mago y, la resurrección un cuento (…)”. (78). VIDAL MANZANARES, César. “El primer evangelio: El documento Q”. Barcelona. Círculo de Lectores. 1993. Página 83. Primera parte. El contexto del Documento Q. Capítulo VI. El contexto histórico (VI). De la destrucción del Templo (70 d. C) al concilio de Jamnia (c. 80-90 d. C). Esenios. Judeocristianos. Judaísmo. Jesús = Hechicero = Mago. “(…) Apenas puede exagerarse el efecto traumático que la toma de Jerusalén tuvo sobre los judíos de la época. Con ella tuvieron lugar a la vez la destrucción del Templo, la desaparición del Sanhedrín y la interrupción del sistema sacrificial judío. Desaparecido el único lugar donde se podían ofrecer sacrificios al Altísimo, aniquilado el centro unificador de la fe, sobre todo en lo que a las relaciones entre las distintas facciones del judaísmo se refiere, Israel yacía en una situación de absoluta postración. Fuentes como los escritos de Josefo, II Baruc o IV Esdras (1) han dejado constancia de lo que fue aquella terrible catástrofe y, no menos desolador es el panorama recogido en las fuentes tanaíticas incluidas en el Talmud. En términos generales, no parece que la nación pudiera volver los ojos hacia muchas alternativas que les permitiesen interpretar la catástrofe y sobrevivir espiritualmente. Los saduceos, desaparecido el Templo y diezmados durante la guerra, no contaban con muchas posibilidades de recuperar el peso espiritual que habían disfrutado antes del conflicto con Roma. Los sectarios de Qumram / (Página 82) se hallaban en una situación aún peor. Sus monasterios habían desaparecido en el curso del conflicto y puede que, ya durante el mismo, algunos hubieran hecho causa común con los derrotados zelotes. Estos, que aún resistían en enclaves aislados como Masada, mantenían una carrera contra reloj en la que el final, muy próximo cronológicamente, implicaría su desaparición como alternativa espiritual. 88


Por otro lado y, salvo en lo que se refiere a su recurso a la violencia armada, como ya indicamos, no parece que contaran con una teología mínimamente articulada susceptible de ser recibida por la nación. Solo los fariseos y los judeocristianos, aún estando en una situación duramente afectada por la guerra, tenían la posibilidad de ofrecer al pueblo una respuesta espiritual a la situación de postración, en todos los órdenes, emanada del conflicto con Roma. Pero casi por definición, ambos colectivos tendían al exclusivismo y no parecía fácil que pudieran convivir armónicamente en el seno del judaísmo. Los sabios de los fariseos reunidos en Jamnia procedieron entonces a una auténtica reconstrucción de la vida espiritual de la nación. A ellos se debe el restablecimiento del Sanhedrín, la utilización de la institución del 2asi, la fijación de una jurisprudencia específica y del canon del AntiguoTestamento y, un largo etcétera. Con ello, procedieron a uniformar el judaísmo de acuerdo a su ideología y esto implica el final de la influencia de todos aquellos que no comulgaran con sus puntos de vista concretos. Tal proceso de exclusión comenzó con el mismo Yohanan ben Zakkay. Este marchó a Jamnia, merced a la clemencia del invasor romano y, allí se dispuso a reconstruir el judaísmo sobre sus propias bases ideológicas. En primer lugar, abogó prudentemente por la creación de un clima de paz que permitiera recrear, por supuesto siguiendo sus propias directrices, lo aniquilado por el conflicto (2). Es lógico por eso que aconsejara a sus seguidores mantener / (Página 85) una actitud de astucia hacia el ocupante (3).Es muy posible, tal y como señalan las fuentes, que el rabino Yohanan hubiera previsto el desastroso final que tendría la guerra (4) y por eso ahora se centro en reunir a los dispersos (5). Tal movimiento de restauración no estuvo dotado de la suficiente generosidad como para comprender a todos los segmentos de la nación. El judaísmo emanado de las enseñanzas del rabino Yohanan tomaba como base una interpretación propia (6) que descalificaba totalmente a los que no la compartían. Así sucedía, por ejemplo, con los saduceos y, por ello no debería extrañarnos que se produjera resistencia por parte de estos a aceptar la visión específica del fariseísmo del rabino Yohanan (7). Los sacerdotes decidieron no seguirlo a Jamnia y se establecieron de manera independiente en Jifna (8). Dado que se esperaba la reconstrucción del Templo para un futuro próximo (9), la clase sacerdotal no estaba dispuesta a subordinarse a una visión espiritual que buscaba la hegemonía religiosa y procedía incluso a reorganizar las fiestas judías de peregrinación en torno a Jamnia (10). De hecho, haber procedido de esa manera hubiera equivalido a su suicidio como poder espiritual en Israel.

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Pero el exclusivismo que se vinculó a la labor de reconstrucción encabezada por Yohanan ben Zakkay no sólo enajenó a los saduceos la posibilidad de intervenir en ella (salvo que hubieran optado por una inaceptable posición subordinada), sino que privó de la / (Página 86) misma incluso a aquellos fariseos que estaban provistos de un enfoque distinto. Buen ejemplo de esto fue el rabino Eliezer ben Hyrcanos, antiguo discípulo de Yohanan ben Zakkay (11), a cuya excomunión se acabó procediendo (13). El proceso de uniformización, lógicamente, ha sido objeto de lecturas diversas. Para los autores judíos que, a fin de cuentas, proceden de una tradición religiosa surgida de Jamnia y cuyo máximo monumento es la redacción de la Mishnah, primero y, de los dos Talmudim, después, el mismo solo puede ser contemplado de manera positiva. En algunos casos, se ha pretendido que los sabios de Jamnia estaban realizando una labor de poda que solo contribuiría a sanear la planta de la nación (13). En otros, se ha puesto énfasis en los aspectos positivos, por otro lado innegables, de la obra de Jamnia, pero obviando de manera total y absoluta sus repercusiones negativas (14), aún reconociendo que los sabios rompían totalmente con el judaísmo anterior al colocar sobre los hombros del pueblo cargas rituales que estaban limitadas al estamento sacerdotal (15). Desde luego, resulta dudoso que esa visión fundamentalmente optimista de los sabios fue compartida en su momento por aquellos sectores del pueblo judío (saduceos, judeocristianos, etc) que se veían, en virtud de la misma, desarraigados sin remedio de un terreno especial que amaban y del que formaban parte. Igual que el fariseísmo triunfante en Jamnia había eliminado de la vida espiritual de la nación a saduceos y fariseos que no compartían / (Página 87) su punto de vista, no faltó mucho tiempo para que dirigiera su mirada hacia los judeocristianos. Estos no sólo habían sobrevivido a la guerra con Roma sino que además, en poco tiempo, se alzaron como la única alternativa dentro del judaísmo a los sabios de Jamnia. Para colmo, como tendremos ocasión de ver al examinar el Documento Q, su fundador y ellos mismos habían tenido la osadía de predicar que el Templo sería destruido, en señal de que Israel, en buen número, había rechazado al Mesías Jesús. El que tal predicción se hubiera cumplido colocaba en sus manos un recurso proselitista de no pequeño calibre, según podemos ver en algunos escritos cristianos posteriores al año 70 d. C. La reacción farisaica contra ellos se desarrolló a lo largo de un periodo que concluiría hacia el año 80-90 d.C. con el birkat ha-minim, al que nos referiremos a continuación, pero que, en los siglos posteriores, continuaría de manera sostenida. Las modificaciones operadas en el judaísmo por parte de los sabios a fin de enfrentarse con el judeocristianismo y terminar por expulsarlo del seno de la nación han sido 90


estudiadas por el autor de estas páginas con anterioridad y a ellas remitimos (16) al lector. Implicaron la exclusión de los judeocristianos de las sinagogas judías mediante la inclusión en la oración diaria de una maldición específica contra ellos, a los que se llama notsrim (nazarenos) y minim. El texto de la misma es como sigue: Que los apóstatas no tengan esperanza y que el reino de la maldad sea desarraigado en nuestros días. Que los notsrim (nazarenos) y los minim desaparezcan en un abrir y cerrar de ojos. Que sean borrados del libro de los vivos y no sean inscritos con los justos. Bendito seas tú, Adonai, que abates a los orgullosos. Aquella bendición era un golpe dirigido al corazón de las relaciones entre el judeocristianismo y el resto del pueblo judío. Obligados / (Página 88) a maldecirse a sí mismo en la oración que todo judío recitaba tres veces al día, los judeocristianos solo podían apostatar de su fe en Jesús o aceptar la expulsión de las sinagogas. Puede ser que como ha señalado algún autor (17), se tratara de un mero asunto de disciplina interna dentro del judaísmo, pero eso no puede ocultar la realidad de que la “bendición” contra los minim expulsaba a los judeocristianos del seno de un pueblo que era el suyo propio y de una fe que era también la suya, aunque los fariseos estuvieran modelándola progresivamente a su gusto, acentuando así las diferencias. Además, los fariseos de Jamnia procedieron a una reinterpretación de la escritura que privara a los judeocristianos de la posibilidad de predicar su fe en Jesús a sus compatriotas, realizaron reformas litúrgicas y efectuaron una relectura de los datos históricos sobre Jesús y el judeocristianismo en clave claramente denigratoria (18). Jesús fue descrito en términos profundamente negativos. Fue un bastardo, hijo de una adúltera (19). Se hizo Dios y anunció que regresaría (20). Sin duda había realizado milagros y prodigios, pero solo se debían a su dominio de la brujería (21). Por todo ello, las autoridades judías (no las romanas) habían ocasionado su muerte (22), pero nada podía haber de raro en ello (23). Su ejecución estuvo más / (Página 89) que justificada desde el momento en que había seducido al pueblo y era un hechicero y un blasfemo (24). Con una vida así, no era de extrañar que actualmente padeciera tormento en medio de excrementos en ebullición (25). Ciertamente los paralelos con las creencias judeocristianas eran evidentes, pero expuestos bajo la luz de la polémica y de la descalificación más ofensiva. El retrato de los judeocristianos apenas resultó más amable. Eran venales (26) y cometían la aberración de practicar curaciones en el nombre de Jesús (27). Por otro lado, aparecían descritos en multitud de ocasiones enfrentándose teológicamente con los rabinos. 91


Finalmente, se articularon medidas disciplinarias contra aquellos judíos que simpatizaran con el grupo de seguidores de Jesús. Con ello, el cristianismo quedó definitivamente separado de su matriz judía y el judaísmo lanzó por la borda un cúmulo de perspectivas religiosas propias, entre ellas las recogidas por los primeros cristianos. De la fe judía anterior a la destrucción del Templo brotaron dos, el judaísmo farisaico de los Talmudím y el cristianismo que, en parte, se podían remitir a aquella y, en parte, serían novedosas. Con aquel desgajamiento, ambas partes salieron perjudicadas y se verían sometidas a un enconamiento de siglos lamentable desde todos los puntos de vista. Pero esa, como diría Kipling, es ya otra historia (…)”. Página 83. Cita (1). “(…) Véase II Baruc1-9 (representado, no obstante, como una referencia a la destrucción de la ciudad por 2abucodonosor) y IV Esdras 10, 19-23. Un estudio sobre el tema en J. 2eusner, “Judaism in a time of Crisis: Four responses to the Destruction of the Second Temple”, Judaism, 21, 1972, pp. 313-327. Véase también P. Prigent, La fin de Jerusalém, 2euchätel, 1969 y L. Gry, “La ruine du Temple par Titus”, R. B. 1948, pp. 215-226. Según este último autor, el Midrash Pesiqta Rabbati 26 contendría una tradición antigua relativa a la destrucción del Templo (…)”.Página 84. Cita (2). “(…) Mekilta de R. Ismael, Éxodo 20, 25 (…)”. Página 85. Cita (3). “(…) Abot de R. 2athan B, 31 (…)”. Página 85. Cita (4). “(…) Sifré, Deuteronomio 31, 23 (…)”. Página 85. Cita (5). “(…) Abot de R. 2athan A, 4 (…)”. Página 85. Cita (6). “(…) La expresión “Desde la destrucción del Templo el rabino Yohanan ben Zakkay instituyó” aparece repetidas veces en la Mishnah; véase Suk 3,13; Men 10, 5; Eduyot 8,3 (…)”. Página 85. Cita (7). “(…) Sheq 1, 4; Ket 13, 1-2; Eduyot 8, 3; Yadaim 4, 6; Men 65b. Los mencionados pasajes son estudiados a fondo en J. Le Moyne, Les Sadducéens, París, 1972.Véasse también G. Alon, Historia., pp. 318-323 y 328-343 (…)”. Página 85. Cita (8). “(…) Ver 44ª, Josefo, Guerra VI, 2,2 (…)”. Página 85. Cita (9). “(…) Tosefta Rosh Hashana 4, 9 (…)”. Página 85. Cita (10). “(…) Mishnah Rosh Hashana 4,1-4 (…)”. Página 86. Cita (11). “(…) Abot de R. 2athan A 6; B 19. 2o obstante, TJ Meg 1, 11, 71b, señala que durante su infancia estudió con el rabino Joshua ben Hananyah. Un estudio completo del personaje en W. Bacher, Die Agada der Tannaiten, I, Estrasburgo, 1884-1890, pp. 96-155 (…)”. Página 86. Cita (12). “(…) Baba Mesia 59b (…)”. Página 86. Cita (13). “(…) Este es, por ejemplo, el punto de vista defendido por Meir Holder en History of the Jewish people: from Yaveh to Pumbedisa, 2ueva York, 1989, pp.26 y ss. Con un enfoque similar, vease H. Maccoby, Judaism in the First century, Londres, 1989, pp. 38 y ss (…)”. Página 86. Cita (14). “(…) J. 2eusner, Judaism in the Beginning of Christianity. Filadelfia, Fortress Press, 1984, pp. 89 y ss (…)”. Página 86. Cita (15). “(…) J. 2eusner, Invitationto the Talmud, 2ueva York, Harper, 1989, pp. 7 yss (…)”. Página 87. Cita (16). 92


“(…) C. Vidal. El judeocristianismo palestino en el siglo I: de Pentecostés a Jamnia, op.cit (…)”. Página 88. Cita (17). “(…) P. Schaeffer, Studien zur Geschichte und Theologie des Rabbinischen judentums, Leidem, 1978, pp. 45 y ss (…)”. Página 88. Cita (18). “(…) Un estudio sobre las referencias rabínicas acerca de Jesús en J. Klausner, Jesús de 2azaret, op. cit. pp.18 y ss. La reproducción de todos los pasajes originales en R. Travers Herdord, Christianity in Talmud and Midrash, Londres, 1903, pp. 401 y ss. Véase mi estudio del Talmud como fuente en El judeocristiano palestino en el siglo I: de Pentecostés a Jamnia, op. cit (…)”.Página 88. Cita (19). “(…) Yeb IV, 3; 49ª. Un posible paralelo neotestamentario en Juan 8, 41 (…)”. Página 88. Cita (20). “(…) Yalkut Shimeoni, 725 sobre 2úmeros 23, 7. Paralelos neotestamentarios en Juan 5, 18-19; 14, 1 y ss; y los apocalipsis sinópticos de Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21 (…)”. Página 88. Cita (21). “(…) Paralelos neotestamentarios de esta acusación en Marcos 3, 22; Mateo 9, 34 y 12, 24 (…)”.Página 88. Cita (22). “(…) Sanh 43ª (…)”. Página 88. Cita (23). “(…) Juan parece hacerse eco, al menos en parte, de esta misma forma de pensar; véase Juan 11, 45-47 (…)”. Página 89. Cita (24). “(…) Sanh 107b; Sota 47b. Paralelos neotestamentarios en Marcos 14, 63-64; Juan 5, 18-19 y 19, 7 (…)”. Página 89. Cita (25). “(…) Guit 56b-57ª (…)”. Página 89. Cita (26). “(…) Shab 116ª y b (…)”. Página 89. Cita (27). “(…) T. Hulin 2, 22-23; TB Av. Zar. 27b, TJShab 14, 3, 14d; TJ AV. Zar, 2, 2,. 40d y 41a (…)”. (79). OMERMEIER, Siegfried. “¿Murió Jesús en Cachemira? El secreto de la vida de Jesús en la India”. Colección Fontana Fantástica. Barcelona. Ediciones Martínez Roca, S. A. 1984. Página 22 y 23. Jesús nació “antes de Cristo”. El judío Talmud decía que Jesús fue condenado a lapidación por practicar magia. “(…) También el judío Talmud cita a Jesús, sin dejar de explicar que el falso Mesías había recibido su castigo. La víspera de la fiesta de Pascua se colgó a Jesús, el 2azareno. Durante cuarenta días el pregonero voceó: “Jesús de 9azaret va a ser lapidado, por practicar la magia, instigar a Israel y apostatar. /(Página 23) Quién sepa algo en su favor, que venga y atestigüe por él”(…)”. (80). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 191. Sección VI. AI*. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 122. Los cristianos permanecen siete días haciendo oración. Jesús da su autoridad a los doce y los envía a predicar su misión apostólica con instrucciones de reunirse con él en Cafarnaún. “(…) 37. Los hombres me llaman Belcebú y a vosotros os llamarán demonios (…)”. 93


(81). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 209. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 133. Los doce van a la fiesta de Jerusalén, pero Jerusalén se queda en Cafarnaún. Elige a setenta discípulos y los envía a enseñar y a curar. Acude sólo a la fiesta y por el camino cura a diez leprosos. Enseña en el templo. “(…) 23. Y Jesús prosiguió su camino; llegó a Jerusalén durante la fiesta y fue a los patios del templo. (…) 29. Una vez en este patio curé a un hombre en sábado y enfurecidos quisisteis quitarme la vida; y ahora porque os digo la verdad, queréis matarme de nuevo. 30. Un escriba habló y dijo: necio, estás poseído, ¿quién quiere matarte? 31. La gente del pueblo decía: ¿2o es Jesús a quién los gobernantes querían matar desde hace tiempo? Y ahora viene a predicar en el atrio del templo. (…) 35. Los fariseos y los sacerdotes, encolerizados, ordenaron a sus oficiales que le prendieran antes que desapareciera, pero los oficiales, poseídos de / (Página 211) miedo, no le tocaron (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 212. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 135.Jesús enseña en el templo. Revela algunos de los significados más profundos del ministerio cristiano. Los gobernantes del templo, muy enojados, intentan apedrearle, pero él desaparece. Jesús acusado de samaritano poseído. Edad de Jesús = 50 años. “(…) 29. Un fariseo se levantó y dijo: Este hombre no es uno de nosotros, es un maldito samaritano y está poseído. 30. Más Jesús no prestó atención a las palabras del fariseo o escriba alguno; sabía que todos sabían que era judío (…).34. Y Jesús replicó: Vuestro padre Abraham se alegró viendo este día; lo vio y se regocijó. 35. El doctor de la ley les dijo: 2ecio, ¿no tienes cincuenta años y has visto a Abraham? 36. Y Jesús dijo: Antes de los días de Abraham estaba yo. 37. Esto volvió enfurecer los escribas y fariseos, que tomaron piedras para apedrearle, pero como un fantasma de la noche despreció; y la gente no supo dónde fue (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. 94


Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 218. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 139. Jesús encuentra e instruye al ciego. Revela los misterios del reino. El rebaño. Se declara a sí mismo pastor. Va a la casa de Masalia, donde reside varios días. Definición de hijo de Dios. “(…) 24. Yo doy mi vida cuando quiero y puedo recuperarla de nuevo, pues todo hijo de Dios tiene el poder, por fe, de dejar a un lado su carne mortal y recuperarla de nuevo. Estas son las palabras que he recibido de Dios. (…) 26. Algunos decían: Es un poseído o está loco; ¿por qué escuchar sus palabras? 27. Otros en cambio replicaban: Sus palabras no son las palabras de un poseído. ¿Acaso pueden los espíritus impuros abrir los ojos de un ciego de nacimiento? 28. Después de este hecho, Jesús dejó Jerusalén y permaneció varios días con Masalia (…)”. (82). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 130. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 83. Jesús enseña a la gente de Sicar. Libera un endemoniado de un espíritu inmundo. Envía al espíritu al lugar que le pertenece. Cura a mucha gente. Los sacerdotes están molestos con la presencia de Jesús en Sicar, pero él les habla y gana su favor. Jesús amante de los animales. “(…) JESÚS enseñaba a la gente en la plaza del mercado. 2. Le trajeron a un hombre endemoniado. El espíritu del mal que poseía a ese hombre estaba lleno de violencia y lujuria y de vez en cuando arrojaba a su víctima al suelo. 3. Jesús habló con una voz fuerte y dijo: Espíritu infame, sal del cuerpo de este hombre y vuelve al tuyo. 4. Entonces el espíritu pidió que le dejara entrar en el cuerpo de un perro que pasaba por allí. 5. Pero Jesús dijo: ¿Por qué vas a dañar a un pobre perro? Su vida es tan valiosa para él como la mía lo es para mí. 6. Y tú no tienes derecho a cargar el peso de tu pecado sobre ningún ser vivo. 7. Con tus propias obras y malos pensamientos has hecho que no te sobrevinieran todos esos peligros. Tienes problemas muy difíciles de resolver, pero los debes solucionar por ti mismo. 8. Y si endemonias a un hombre de esa forma haces que tu situación sea todavía más desgraciada. Vuelve a tu lugar; abstente de hacer daño a nada y, poco a poco, tú mismo serás libre. 9. Entonces aquel espíritu maligno dejó al hombre y fue a su lugar. Y el hombre alzó la vista y lleno de agradecimiento dijo: Alabado sea Dios. 10. Y muchos trajeron a otros enfermos y, Jesús los curaba pronunciando la Palabra. 11. El jefe de la sinagoga y todos los sacerdotes se sintieron molestos cuando se enteraron 95


de que Jesús estaba predicando en la ciudad. 12. Pensaban que había venido a hacer prosélitos y crear disturbios entre los samaritanos. (…) 15. Vengo a consolar los corazones desesperados, a curar a los enfermos y a echar a los malos espíritus de los que están poseídos. 16. Diles que sus profetas hablarán de mí y que no vengo a romper ninguna ley sino a cumplir la ley suprema (…)”. (83). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 183. Sección VI. AI*. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 118. Los cristianos en Gerasa. Jesús arroja una legión de espíritus impuros del cuerpo de un hombre. Los espíritus entran en animales viciosos; se precipitan al mar y se ahogan. La gente tiene miedo y le pide a Jesús que abandone la costa. Retorna a Cafarnaún con sus discípulos. Cristianos en la tierra de los geracenos y en Cafarnaún. Espiritismo. “(…) LA mañana llegó y los cristianos tomaron tierra en la región de los geracenos. 2. Fueron a Gerasa, ciudad principal de los geracenos y, allí estuvieron unos días enseñando. 3. La leyenda dice que Gerasa es sagrada para los muertos y, todas las colinas de los alrededores son conocidas como tierra santa. 4. Estos son los cementerios de todas las regiones de los alrededores; las colinas están llenas de tumbas y muchos muertos de Galilea son enterrados aquí. 5. Los espíritus de los muertos recientes que no pueden elevarse a planos superiores permanecen en las tumbas que contienen la carne y los huesos de lo que una vez fueron sus moradas mortales. 6. A veces toman posesión de los vivos y las torturas de mil maneras. 7. Por toda Gerasa había hombres poseídos y, no había nadie con poder suficiente para aliviarles de ellos. 8. Y para que, cuando se encontraran con estos enemigos ocultos, supieran el modo de librarse de ellos, el maestro / (Página 184) llevó a los maestros extranjeros y a los doce a las tumbas. 9. Y cuando estaban cerca de las puertas, se encontraron con un poseído: Había una legión de espíritus impuros en este hombre y lo habían hecho fuerte. 10. 2adie podía atarle de ningún modo, ni siquiera con cadenas; pues por muy fuerte que fueran, podía romperlas y proseguir su camino. 11. Estos espíritus impuros no pueden vivir a la luz; se revelan en la oscuridad. 12. Cuando Jesús llegó, trajo consigo la luz de la vida y todos los malos espíritus fueron turbados. 13. El jefe de la legión llamó a Jesús desde el interior del hombre: Jesús, Enmanuel, te rogamos que no nos 96


envíes a las profundidades. 2o nos hagas sufrir antes de tiempo. 14. Y Jesús dijo: ¿Cuántos sois y cuál es vuestro nombre? 15. El espíritu maligno respondió: 9uestro nombre es legión y nuestro número es el número de la bestia. 16. Y Jesús habló; y con una voz que hizo temblar a las mismas colinas, dijo: Salid, no poseáis más a este hombre. 17. Todas las colinas estaban llenas de animales impuros que se alimentaban allí y extendían la plaga entre las gentes del país. 18. Y cuando los espíritus malignos suplicaron que no se les echara sin tener antes una morada, el maestro dijo: 19. Salid y tomad posesión de esos cuadrúpedos impuros. 20. Y ellos, junto con todos los espíritus malignos de las tumbas, salieron y entraron en los animales que habían originado la plaga. 21. Los cuales enfurecidos se precipitaron al mar y se ahogaron. 22. Toda la tierra quedó liberada del contagio y, los espíritus impuros no aparecieron más. 23. Pero cuando las gentes vieron los prodigios que Jesús había hecho, se alarmaron. Dijeron: 24. Si puede liberar la región de la plaga y echar a los espíritus impuros es porque es un hombre de tal poder que puede devastar nuestra tierra a voluntad. 25. Entonces se acercaron a él y le rogaron que no se quedara en Gerasa. 26. Y Jesús no permaneció más tiempo allí; con los otros maestros y los doce subió a las barcas para marcharse. 27. El hombre que había sido liberado de la legión de espíritus impuros se acercó a la orilla y dijo: Señor, déjame ir contigo. 28. Pero Jesús dijo: 2o está bien; ve a tu casa y cuenta lo que ha ocurrido para que todos sepan lo que el hombre puede hacer cuando está en armonía con Dios. 29. Entonces aquel hombre fue por toda la Decápolis y relató lo ocurrido. 30. Los cristianos se hicieron a la mar y volviendo por donde habían venido, regresaron a Cafarnaún (…)”.DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 884. Mateo (10, 1-4). Elección de los doce apóstoles. “(…) 1. Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. 2 Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro y, Andrés su hermano; Jacobo, hijo e Zebedeo y, Juan su hermano; 3 Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo. 4 Simón el cananista y, Judas Iscariote, el que también le entregó (…)”. Página 97


884. Mateo (10, 5-8). Misión de los doce. “(…) 5 A estos doce envió Jesús y, les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis y, en ciudad de samaritanos no entréis, 6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. 8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia (…)”.Página 915. Marcos (3, 13-19). Elección de los doce apóstoles. Alfeo tuvo dos hijos apóstoles: Jacobo y Leví (Mateo). “(…) 13 Después subió al monte y, llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. 14 Y estableció a doce, para estuviesen con él y, para enviarlos a predicar, 15 y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios: 16 a Simón, a quién puso por sobrenombre Pedro; 17 a Jacobo hijo de Zebedeo y, a Juan hermano de Jacobo, a quienes apellidó Boanerges, esto es Hijos del trueno; 18 a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananista,19 y Judas Iscariote, el que le entregó. Y vinieron a casa (…)”. Página 934. Marcos (16, 14-18). Jesús comisiona a los apóstoles. “(…) 14 Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa u, les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado. 15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 16 El que creyere y fue bautizado, será salvo; más el que no creyere, será condenado. 17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes y, se bebieron cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos y, sanarán (…)”. (84). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 114. Sección XIV. *U*. La misión de Jesús como Cristo-Época introductoria. Capítulo 70. Jesús y sus discípulos en un banquete nupcial en Caná. Jesús habla del matrimonio. Convierte el agua en vino. Las gentes están asombradas. Miriam, hermana de María la madre de Jesús. “(…) E2 Caná de Galilea se desarrollaba un banquete nupcial y María y su hermana Miriam, junto con Jesús y sus seis discípulos, estaban entre los invitados. (…) 11. Llamó a los sirvientes y les dijo: Traed seis jarras de piedra, una jarra por cada uno de mis seis discípulos y, llenadlas de agua hasta el borde (...). 12. los sirvientes trajeron las jarras de agua y las llenaron hasta el borde. 13. Y Jesús con 98


un poderoso pensamiento hizo vibrar los éteres hasta que llegaron a manifestar y, he aquí que el agua enrojeció y se convirtió en vino (…)”. (85). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 143. Sección VI. AI*. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 92. Los cristianos en una fiesta en la casa de Lázaro. El fuego asola la ciudad. Jesús rescata a un niño de las llamas y aplaca el fuego con la Palabra. Da una lección práctica de cómo redimir a un borracho. Jesús apaga el fuego de un incendio en Betania, por medio de la mente. “(…) LÁZARO estaba en la fiesta y Jesús y los doce fueron con él a su casa en Betania. 2. Lázaro y sus hermanas prepararon una fiesta para Jesús y los doce y Rut y Aser vinieron de Jericó, pues Aser ya no era hostil al Cristo. 3. Y mientras los invitados estaban sentados en la mesa, se oyó un grito: ¡El pueblo está ardiendo! y todos salieron corriendo a las calles, pues los hogares de muchos vecinos estaban en llamas. 4. En una habitación superior dormía un hiño, pero nadie podía atravesar las llamas para salvarle y, la madre, loca de dolor, llamaba a los hombres para que salvaran a su hijo. 5. Entonces, con una voz que hizo que los espíritus del fuego palidecieran y temblaran de miedo, Jesús dijo: ¡Paz, paz, calmaos! 6. Y entonces atravesó el humo y las llamas, subió por la escalera que se estaba desmoronando y volvió en un momento con el niño en brazos. Y no había rastro de fuego en él, ni en su vestido, ni en el niño. 7. Entonces Jesús levantó la mano y rechazó a los espíritus del fuego ordenándoles que detuvieran su horrible labor y descansaran. 8. Y como si todas las aguas del mar a la vez hubieran sido echadas en las llamas, el fuego dejó de arder. 9. Y cuando la furia del fuego fue aplazada, las muchedumbres sintieron un gran deseo de ver al hombre que había podido controlar el fuego y, Jesús les dijo: 10. El hombre no fue hecho para el fuego, sino que el fuego fue hecho para el hombre. 11. Cuando un hombre vuelve al camino recto y comprende que es hijo de Dios sabe que en sí mismo están todos los poderes de Dios, entonces ese hombre es dueño de su mente y todos los elementos oyen su voz y obedecen gustosamente su voluntad. 12. Dos asnos obstinados tienen atada la voluntad del hombre; sus nombres son el Miedo y la Incredulidad. Cuando estos pueden ser cogidos y dejados a un lado, la voluntad del hombre no conoce límites; no tiene más que hablar y en un momento todo es hecho (…)”. (86). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 133. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 86. Los discípulos de Cristo en 99


*azaret, Jesús habla en la sinagoga. Sus palabras ofenden a la gente e intentan matarle. Desaparece misteriosamente y regresa a la sinagoga. Elías se casó con la viuda Zarefat. Desaparición inexplicable de Jesús. “(…) LOS discípulos estaban en 2azaret. Era sábado y Jesús fue a la sinagoga. 2. El sacerdote que guardaba los libros dio uno a Jesús y, él lo abrió y leyó. 3. El Espíritu del Señor me ha ungido y, él me ha enviado a predicar el evangelio a los pobres, a liberar a los cautivos y a dar vista a los ciegos. 4. A consolar a los oprimidos y maltratados y a proclamar que ha llegado un tiempo de gozo. 5. Y cuando hubo leído esto, cerró el libro y dijo: Hoy ante vuestros ojos se está cumpliendo esta escritura; el tiempo de gozo en que Israel bendecirá al mundo ya ha llegado.6. Luego Jesús les dijo muchas cosas sobre el reino del santo, sobre el camino secreto de la vida y el perdón de los pecados. / (Página 134) 7. y mucha gente no sabían quién les estaba hablando. Otros decían: ¿9o es el hijo de José? ¿9o vive su madre en el Camino de Marmion? 8. Y uno habló y dijo: Este es el hombre que realizó obras tan prodigiosas en Caná, Cafarnaún y Jerusalén. 9. Entonces la gente dijo: Médico, cúrate a ti mismo; haz entre tu linaje los mismos milagros que has hecho en otras ciudades. 10. Y Jesús dijo: 2ingún profeta es bien recibido en su propia tierra; y los profetas no son enviados para todos. 11. Elías fue un hombre de Dios; tenía mucho poder y cerró las puertas del cielo para que no lloviera durante cuarenta meses y, cuando pronunció la Palabra, vino la lluvia y la tierra volvió a revivir. 12. Y había muchas viudas en el país, pero Elías solo fue a Zarefat y, ella fue bienaventurada. 13. Y en tiempos de Elías había en Israel muchos leprosos, pero sólo se curó uno, el sirio que tuvo fe. 14. Vosotros no tenéis de; buscáis milagros para satisfacer los antojos de vuestra curiosidad, pero no veréis nada hasta que abráis los ojos de la fe. 15. Entonces la gente se enfureció; se lanzaron sobre él, le ataron con cuerdas y le llevaron a un precipicio para arrojarlo desde allí y causarle la muerte. 16. Pero cuando creían que ya lo tenían, Jesús desapareció; pasó sin ser visto entre los hombres enfurecidos y se fue. 17. La gente estaba confundida y decían: ¿Qué clase de hombre es éste? 18. Y cuando volvieron a 2azaret, lo encontraron enseñando en la sinagoga. 19. Y no le volvieron a molestar, pues sentían mucho miedo (…)”. (87). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1025. Hechos (19, 1-22). Pablo en Éfeso. “(…) 19 Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que eran cincuenta mil piezas de plata (…)”.

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(88). “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 2ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 647. *oeciano, el mago. Religión de los Hijos de la Luz. “(…) 40. 1 había en aquella ciudad de Mirinusa un hombre llamado 2oeciano (183), casado con una mujer de nombre Forá, los cuales tenían dos hijos. El mayor se llamaba Rox y, el más joven, Policarpo. 9oeciano practicaba las artes mágicas y tenía muchos libros compuestos por los demonios. Y cuando vio que Juan rezaba para que el templo se viniera abajo y, que enseguida se vino abajo y mató a los doce sacerdotes, se puso muy triste y sintió una ira diabólica contra Juan. Pues todo el mundo vino corriendo y se postró rostro en tierra haciendo a Juan una profunda reverencia por miedo a que los maldijese y fueran presa del fuego. Se levantaron, pues, desataron a Juan y se hicieron instruir por él. 2oeciano dijo a Juan: - Maestro, mira como todos te aman. Por lo tanto, cúralos a todos. Y si hay rectitud en tu corazón, haz que resuciten los doce sacerdotes muertos con la destrucción del templo. 2 Juan le dijo: - Si fueran dignos de resucitar, no habrían muerto con la caída del templo. 2oeciano repuso: - Yo te digo esto con intención de procurarte gloria. De manera que o resucitas a los sacerdotes y yo creeré entonces en el Crucifgicado, o los resucito yo y, tú dejarás esta vida con grandes tormentos. Dicho esto, se fue 2oeciano, recorrió las ruinas del templo y, por medio de una invocación, hizo que se le presentaran doce demonios con la apariencia de los sacerdotes. Y les dijo: - Seguidme y, haremos que Juan perezca de más la manera. Los demonios dijeron a 2oeciano:

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3- 2o podemos acercarnos al lugar en donde está Juan, sino que nos quedamos aquí. Pero tú nos traes acá al pueblo y, verán todos y creerán que nosotros somos los sacerdotes. Entonces irán y lapidarán a Juan, que saldrá deshonrado de esta vida. 2oeciano creyó en las palabras de los demonios impuros, se presentó ante Juan y la multitud que le rodeaba y gritó a grandes voces: / (Página 649) - Hermanos, ¿por qué os dejáis engañar por un hombre impostor que habla palabras inútiles y no puede hacernos ningún bien? Es cuchad lo que yo le he dicho: “O resucitas a los sacerdotes y, yo creeré en el crucificado; o los resucitaré yo y, tú saldrás de esta vida de mala manera”. Pero él me ha dicho que no son dignos de vivir. Por eso, fui yo y los resucité. El mismo templo lo voy a levantar. Ahora, pues, seguidme todos y los podréis ver. Luego, le daremos su castigo. Que se queden en este lugar solamente Juan y su discípulo. 4Cuando oyeron hablar de los sacerdotes, siguieron todos a 2oeciano sin preocuparse ya de Juan. Mientras se dirigían al lugar, 2oeciano les instruía sobre el modo de acabar con Juan. Pero Juan me llevó con él por otro camino y, llegamos antes a las ruinas del templo. Cuando los demonios vieron a Juan antes de que se acercara hasta ellos, desaparecieron de aquel lugar. 2osotros nos escondimos en una gruta cerca de las ruinas del templo. Cuando llegó 2oeciano con toda la multitud, empezó a invocar a los demonios que él llamaba sacerdotes. Pero no hubo respuesta ni se oyó nada. Sus ánimos se impacientaban esperando la aparición de los demonios. Y permanecieron en aquel lugar desde la hora cuarta hasta la décima. Entonces Juan me dijo: – Levántate, Prócoro, hijo mío, vamos al sitio en el que antes estábamos, pues la gente va a regresar allí. 52os levantamos, pues y, nos dirigimos al mismo lugar. La gente se presentó a 2oeciano y le dirigía duras palabras: - ¿Por qué nos has hecho perder nuestras esperanzas, embaucándonos y separándonos de nuestro maestro, el justo Juan? Y trataban de ponerle las manos encima diciendo: - Te vamos a matar lo mismo que tú quisiste hacer mal a nuestro maestro. Pero algunos de entre ellos dijeron:

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- 2o lo matemos, sino llevémoslo a Juan y, juzguémoslo de acuerdo con lo que él decida. Tomaron, pues, a 2oeciano, lo llevaron a Juan y le dijeron: / (Página 651) - A éste lo hemos encontrado destruyendo el camino de la verdad, que tú nos demostraste ser hermoso y recto. Además, trató de matarte y de perdernos a nosotros. Permítenos, pues, que lo matemos como él quiso hacer contigo. 6Juan les dijo: - Hijos, dejad que la oscuridad vaya hacia las tinieblas. Vosotros que sois hijos de la luz (184), caminad hacia la luz y, las tinieblas no os alcanzarán, porque la verdad de Cristo está en vosotros. 2o les permitió, pues, que mataran a 2oeciano. En cambio, muchos de entre la gente suplicaban al apóstol de Cristo Dios diciendo: - Consideramos justo, padre, que nos des el sello de Cristo. Pero Juan les dijo: - Marchad, hijos míos, en paz a vuestras casas porque ya es tarde. Mañana temprano recibiréis el don de Dios. Y se fueron cada uno a su casa. Al día siguiente vinieron a Juan los más ricos del lugar diciendo: - Maestro, consideramos justo que nos des el sello de Cristo. 7Entonces Juan les dijo: - Seguidme hasta el río y, allí os bautizaré. Bajó al río con todos los creyentes, a los que adoctrinó hasta dejarlos iluminados. Pero 9oeciano, sirviéndose de sus artes mágicas, cambió en sangre el agua del río. Al verlo, quedaron todos estupefactos. Pero Juan dijo: - Señor Jesucristo, Hijo de Dios, tú que has puesto entre los hombres naturalezas puras, restituye el agua del río al estado que tú le diste y, hiere de ceguera a 2oecino de modo que no pueda ir de un lugar a otro. 8 Inmediatamente, a la palabra de Juan, el agua volvió a estar pura y, 2oeciano se quedó ciego en el sitio. Juan adoctrinó de nuevo a los creyentes y, los bautizó. Los que en aquel día quedaron dominados alcanzaron la cifra de doscientos. 2oeciano, por su parte, empezó a gritar a grandes voces:

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- Te piedad de mí, apóstol de Dios bendito, haz que recobre la vista y, dame el sello de Cristo. Juan tomó a 2oeciano de la mano derecha y lo llevó hasta el agua del río (185). Allí, después de enseñarle la doctrina sobre el / (Página 653) Padre y el Hijo y el Espíritu Santo, lo bautizó. Inmediatamente, se le abrieron los ojos a 2oeciano, quién tomó a Juan de la mano y nos llevó a su casa. 41. 1Había en ella muchos ídolos. Apenas hubo entrado Juan, cuando cayeron al suelo, se rompieron y quedaron hechos trizas como polvo. 9oeciano, cuando vio este nuevo prodigio y cómo habían quedado los ídolos, creyó todavía más en Cristo. Igualmente, al ver el caso su mujer y sus hijos, creyeron también y fueron bautizados por Juan con todos los de su casa. Y nos quedamos con él diez días. Después de instruirlos suficientemente y haberse despedido de ellos, salimos de la ciudad de 2irinusa y nos encaminamos a Caro, ciudad distante de Mirinusa trece millas. Cuando entramos en la ciudad, nos salió al paso un hombre sabio, judíos, llamado Fausto, que nos llevó a su casa. Juan instruyó a todos y los bautizó. Luego, nos quedamos con él bastante tiempo (…)”. Página 647. Cita (183). “(…) Algunas fuentes denominan al personaje 2ociasno (V P2) o 2ucianus (L) (…)”. Página 651. Cita (184). “(…) La oposición luz/tinieblas, hijos de la luz/ hijos de las tinieblas tiene amplio eco en el 9uevo Testamento, sobre todo en el evangelio de Juan (Jn 1, 5). La primera carta de Juan asegura que Dios es luz y que en él no hay tinieblas (1 Jn 1, 5). De ahí que una forma de definir a los cristianos sea calificarlos de “hijos de la luz” (Lc 16, 8; Ef 5, 8; 1 Tes 5,5) (…)”. Página 651. Cita (185). “(…) Es frecuente en los relatos de conversiones y bautismos de los apóstoles aprovechen la presencia de fuentes de agua, manantiales, ríos o incluso el mar, para bautizar a los nuevos conversos (…)”. (89). BAIGENT, M. & LEIGH, R. & LINCOLN, H. “El enigma sagrado. El santo grial, la orden de Sión, los Templarios, los Francmasones, los Cátaros, Jesucristo”. Colección: Enigmas y misterios. Barcelona. Ediciones Martínez Roca. 2012. (7ª edición: octubre). Página 156. Segunda parte. La sociedad secreta. 5. La orden entre bastidores. Ormus = convertido al cristianismo por san Marcos. Ormus = Fundador de la Orden Rosa Cruz. Cruz roja = emblema de la orden de la Jarretera creada en 1343. Orden Rosa-Croix fundada por Jean de Gisors en 1188. “(…) Según se lee en los “documentos Prieuré”, a partir 104


de 1188 los caballeros templarios fueron autónomos, es decir, dejaron de estar bajo la autoridad de la Ordre de Sión, y de actuar en calidad de brazo militar y administrativo de la misma. A partir de 1188 los templarios fueron oficialmente libres de perseguir sus propios objetivos y fines, de seguir su propio curso durante el siglo y pico que faltaba para su siniestro final en 1307. Y mientras tanto, según se dice, la Ordre de Sión sufrió una importante reestructuración. Hasta 1188 la Ordre de Sión y la orden del Temple compartieron el mismo Gran maestre. Así, Hugues de Payen y Bertrand de Blancheford, por ejemplo, presidían simultáneamente ambas instituciones. Sin embargo, de 1188 en adelante, después de la “tala del olmo”, parece ser que la Ordre de Sión seleccionaría su propio Gran maestre, el cual no tenía ninguna relación con el Temple. Según los “documentos Prieuré”, el primero de estos grandes maestres fue Jean de Gisors. También se dice que en 1188 la Ordre de Sion modificó en nombre y adoptó otro que, al parecer, ha perdurado hasta hoy: la Prieuré de Sión. Y, según se dice, adoptó también, a guisa de subtítulo, el curioso nombre de Ormus. Al / (Página 166) parecer, este subtítulo se utilizó hasta 1306, es decir, hasta un año antes de la detención de los templarios franceses. La divisa de “Ormus” era m y llevaba aparejada una especie de acróstico o anagrama en el que se combinan varias palabras y símbolos clave. “Ours” significa “oso” en francés “ursus” en latín, un eco, como se vería después, de Dagoberto II y la dinastía merovingia. “Orme” es la palabra francesa que significa “olmo”, huelga decirlo, significa “oro”. Y la “M” que forma el marco en que están encerradas las otras letras no es sólo una “M”, sino también el signo astrológico de Virgo, el cual lleva a la connotación en el lenguaje de la iconografía medieval, de 2otre Dame. En el curso de nuestras investigaciones no encontramos ninguna alusión a un orden o institución que ostentara el nombre de “Ormus”. En este caso no pudimos encontrar ninguna confirmación externa del texto de los Dossiers Secrets, ni siquiera dimos con pruebas circunstanciales de su veracidad. Por otro lado, “Ormus” aparece en otros dos contextos radicalmente distintos. Figura en el pensamiento zoroástrico y en los textos gnósticos, en los que es sinónimo del principio de la luz. Y aparece de nuevo entre las genealogías de la francmasonería de finales del XVIII. Según las enseñanzas masónicas, Ormus era el nombre de un sabio y 105


místico egipcio, un “adepto” gnóstico, de Alejandría. Se supone que vivió durante los primeros años de la época cristiana. Se supone también que en 46 d. C., él y seis de sus seguidores fueron convertidos al cristianismo por uno de los discípulos de Jesús, san Marcos, según la mayoría de las crónicas. Se dice que de esta conversión nació una nueva secta u orden en la que los principios del cristianismo primitivo se fundieron con las enseñanzas de otras escuelas mistéricas aún más antiguas que el cristianismo. Que nosotros sepamos no es posible certificar la autenticidad de / (Página 167) su historia. Al mismo tiempo, sin embargo, no hay duda de que es verosímil. Durante el primer siglo de la era cristiana Alejandría fue un auténtico semillero de actividades místicas, un crisol rebosante de doctrinas judaicas, mitraicas, zoroástricas, pitagóricas, herméticas y neoplatónicas, doctrinas que se combinaban con muchas más. Abundaban los maestros de todos los tipos concebibles; y no tendría nada de raro que alguno de ellos hubiera adoptado un nombre que entrañase el principio de la luz. Según la tradición masónica, en 46 d. C., Ormus confirió a su recién constituida “orden de iniciados” un símbolo de identificación específico: una cruz roja o rosa. Por supuesto, la cruz roja hallaría más adelante eco en el blasón de los caballeros templarios, pero el sentido del texto de los Diossiers secrets y, de otros “documentos Prieuré”, es inequívocamente claro. Se pretende que uno vea en Ormus los orígenes de la llamada Rose-Croix o Rosacruz. Y en 1188 la Prieuré de Sión adoptó, según se dice, un segundo subtítulo además de “Ormus”. Se llamaba a sí misma “l´Ordre de la Rose-Croix Veritas”. Al llegar a este punto, nos pareció que pisábamos un terreno muy discutible y el texto de los “documentos Prieuré” empezó a antojársenos sospechoso. Estábamos familiarizados con las pretensiones de los modernos “rosacruces” de California y de otras organizacio0pnes contemporáneas que reclaman para sí mismas una genealogía que se remonta a las brumas de la antigüedad y en la que está incluida la mayoría de los grandes hombres que en el mundo han sido. Igualmente espuria parecía una “Orden de la Rose-Croix” que databa de 1188. Tal como ha demostrado de modo convincente Frances Yates, no se conocen pruebas de que existieran “rosacruces” (al menos con este nombre) antes de los inicios del siglo / (Página 168) XVII…, o quizás de 106


las postrimerías del XVI (12). El mito que rodea a esta orden legendaria data de 1605 aproximadamente y cobró ímpetu por primera vez un decenio más tarde, con la publicación de tres opúsculos incendiarios. Estos opúsculos que aparecieron en 1614, 1615 y 1616 respectivamente proclamaban la existencia de una hermandad o cofradía secreta de “iniciados” místicos, cuyo supuesto fundador era un tal Christian Rosenkreuz, el cual, se afirmaba, nació en 1378 y murió en 1384, a la venerable edad de 106 años. En la actualidad, se reconoce de modo general que Christian Rosenkreuz y su cofradía secreta fueron una patraña, una especie de engaño tramado con algún fin que aún nadie ha podido explicar satisfactoriamente, aunque no dejó de tener repercusiones políticas en su tiempo. Asimismo, el autor de uno de los tres opúsculos, el famoso 2upcias químicas de Christian Rosenkreuz, que apareció en 1616, ya nos es conocido. Se trataba de Johan Valentin Andrea, escritor y teólogo alemán que vivía en Württemberg, quién confesó haber escrito 2upcias químicas a modo de “ludibrium”, es decir, “chiste” o quizá “comedia” en el sentido que dan a la palabra Dante y Balzac. Hay motivo para creer que Andrea, o uno de sus colaboradores, también redactó los otros opúsculos “rosacruces”; y ésta es la fuente a la que se remonta el “rosacrucismo” tal como evolucionó y tal como lo conocemos hoy día. Sin embargo, si los “documentos Prieuré” eran correctos, teníamos que reconsiderar el asunto y pensar que no estábamos ante un engaño del siglo XVII. Teníamos que pensar en una orden o sociedad secreta que existió en realidad, una auténtica hermandad o cofradía clandestina. 2o era necesario que fuese total o siquiera principalmente mística. Podía ser primordialmente política. Pero habría existido sus buenos 425 años antes de que su nombre / (Página 169) se hiciera público y sus dos buenos siglos antes de la época en que se supone que vivió su legendario fundador. Tampoco esta vez hayamos datos que confirman el asunto. Ciertamente, la rosa ha sido un símbolo místico dese tiempo inmemorial y gozó de especial predilección durante la Edad Media: en el popular Romance de la rosa, de Jean de Meung, por ejemplo y, en el Paraíso de Dante. Y la cruz roja era también un motivo simbólico tradicional. 9o sólo era el blasón de los caballeros templarios, sino que más adelante se convirtió en la Cruz de San Jorge y, como tal fue adoptada por la orden de la Jarretera, la cual fue creada unos treinta años después de la caída 107


del Temple. Pero, aunque las rosas y las cruces rojas abundaban como motivos simbólicos, no había pruebas de ninguna intuición u orden y menos aún de una sociedad secreta. Por otro lado, Frances yates afirma que ya había sociedades secretas funcionando mucho antes de los “rosacruces” del siglo XVII y que, de hecho, estas sociedades más antiguas eran “rosacruces” en su orientación política y filosófica, si no necesariamente en su nombre (13). Así, durante una conversión con uno de nuestros investigadores, Frances Yates calificó a Leonardo de “rosacruz”, empleando este término como metáfora definitoria de sus valores y actitudes. 2o solo es eso. En 1629, cuando el interés por la “Rosacruz” estaba en su apogeo en Europa, un hombre llamado Robert Denyau, cura de Gisors, redactó una historia exhaustiva de Gisors y de la familia del mismo nombre. En este manuscrito Denyau afirma explícitamente que la RoseCroix fue fundada por Jean de Gisors en 1188. Dicho de otro modo, hay una confirmación literal, que data del siglo XVII, de las pretensiones que se formulan en los “documentos Prieuré”. Desde luego, Denyau redactó su / (Página 170) manuscrito unos cuatro siglos y medio después de los supuestos hechos. Pero constituye una prueba de extrema importancia. Y el hecho de que proceda de Gisors la hace aún más importante (14). Sin embargo, nos quedamos sin ninguna confirmación, solo con una posibilidad.Ppero hasta el momento los “documentos Prieuré” habían resultado asombrosamente correctos en todos los aspectos. Por tanto, hubiera sido temerario descartarlos de entrada. 2o estábamos dispuestos a aceptarlos ciegamente, sin ninguna duda. Pero no nos sentíamos obligados a reservar nuestro juicio para más adelante (…)”. Página 647. Cita (12). “(…) YATES, Rosicrucian Enlightenment (…)”. Página 647. Cita (13). “(…) Véase, por ejemplo, YATES, Giordano Bruno, pp. 312 y ss. y YATES, Occult Philosophy, p. 38. En ambas obras Frances Yates estudia la transmisión del pensamiento hermético y las sociedades secretas que crecieron alrededor de las figuras centrales (…)”. Página 647. Cita (14). “(…) Esta información la hemos obtenido de fuentes de la “Prieuré”. Hemos visto el manuscrito en cuestión en la biblioteca de Rouen , histoire polytique de Gisors et du pays de Vulsain, de ROBERT DE2YAU, 1629 (Colección Montbret 2219, V 14ª). Hay grandes dificultades para verificar esta información. De unas 575 páginas escritas a mano, la mayoría apenas 108


son legibles y faltan muchas páginas, mientras que otras han sido cortadas o algunas secciones de ellas han sido eliminadas o tachadas. Solo el Calendarium martyrology puede leerse claramente (…)”.BAIGENT, M. & LEIGH, R. & LINCOLN, H. “El enigma sagrado. El santo grial, la orden de Sión, los Templarios, los Francmasones, los Cátaros, Jesucristo”. Colección: Enigmas y misterios. Barcelona. Ediciones Martínez Roca. 2012. (7ª edición: octubre). Página 257. Tercera parte. La estirpe. 7. La conspiración a través de los siglos. La Roca de Sión. “(…) En las postrimerías del siglo XVIII, cuando proliferaban numerosos sistemas masónicos distintos, hizo su aparición el llamado “Rito Oriental de Menfis” (26). En este rito el nombre de Ormus aparecía –que nosotros supiéramos- por primera vez. Se trataba del nombre que supuestamente había adoptado la Prieuré de Sión entre 1188 y 1307. Según el Rito oriental de Menfis, Ormus era un sabio egipcio que, alrededor del año 46 de la era cristiana, amalgamó misterios paganos y cristianos y, al hacerlo, creó la Rose-Croix. En otros ritos masónicos del siglo XVIII se repiten las alusiones a la “Roca de Sión”, la misma roca de Sión que , tal como citan los “documentos Priouré”, hizo que la “tradición real” instaurada por Godofredo de Bouillón y Balduino de Bouillón fuera “igual” a la de cualquier otra dinastía reinante en Europa. Antes habíamos supuesto que la Roca de Sión era sencillamente el monte de Sión, la “colina alta”, situada al sur de Jerusalén sobre la cual Godofredo construyó una abadía destinada a albergar la orden que se convertiría en la Prieuré de Sión. Pero las fuentes masónicas atribuyen un significado complementario a la Roca de Sión. Dado su interés por el templo de Jerusalén, no es extraño que remitan al lector a pasajes específicos de la Biblia. Y en estos pasajes la Roca de Sión a veces es algo más que una colina alta. Es una piedra determinada que fue pasada por alto u olvidada de modo injustificable durante la construcción del Templo y que posteriormente debe recuperarse / (Página 258) e incorporarse como piedra angular de la estructura. Según el salmo 118, por ejemplo: La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser la cabeza del ángulo. En Mateo 21, 42, Jesús alude de manera específica a este salmo:

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¿2unca leísteis en las escrituras: La piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza del ángulo? En Romanos 9, 33, hay otra alusión bastante más ambigua: He aquí que pongo en Sión piedra de tropiezo y roca de caída; Y el que creyere en él, no será avergonzado. En Hechos 4, 10, la Roca de Sión bien podría interpretarse como una metáfora que se refiere al propio Jesús: Que en el nombre de Jesucristo de 2azaret… este hombre está en vuestra presencia sano. Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. En Efesios 2, 20 loa equiparación de Jesús con la Roca de Sión se hace más aparente: Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo. / (Página 259) Y en la 1ªde San Pedro 2, 3-8 esta equiparación se hace todavía más explícita: Si es que habéis gastado la benignidad del Señor. Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, más para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio sano, para ofrecer sacrificios espirituales y aceptables a Dios por medio de Jesucristo. Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sión la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa. Y el que creyere en él, no será avergonzado. Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, la piedra que los edificadores desecharon, ha venido a ser la cabeza del ángulo; y: Piedra de tropiezo y, roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados. En la frase siguiente el texto procede a recalcar temas cuyo significado no advertimos hasta más tarde. Habla de un linaje escogido de reyes que son a la vez líderes espirituales y seculares, un linaje de reyes sacerdotes: 110


Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios… ¿Cómo debíamos interpretar estos pasajes desconcertantes? ¿Cómo debíamos interpretar la Roca de Sión, la piedra angular del Templo, que parecía figurar de forma tan destacada entre los “secretos íntimos” de la francmasonería? ¿Cómo debíamos interpretar la identificación explícita de esta piedra angular con el propio Jesús? ¿Y cómo debíamos interpretar aquella “tradición real” que –por / (Página 260) estar fundada en la Roca de Sión o en Jesús mismo- era “igual” a las dinastías reinantes de Europa durante las cruzadas? (27) (…)”. Página 655. Cita (26). “(…) El rito oriental de Menfis apareció por primera vez en 1838, cuando Jacques Etienne Marconis de 2ègre fundó la gran logia Osiris en Bruselas. La leyenda que había debajo del rito era que éste descendía de los misterios dionisíacos y egipcios. Se dice que el sabio Ormus combinó los misterios con el cristianismo para producir la Rose-Croix original. El rito oriental de Menfis era un sistema de noventa y siete grados y producía títulos tan augustos como “comandante del triángulo luminoso”, “príncipe sublime del misterio real”, “pastor sublime del Hutz”, “doctor de los planisferios”, etcétera. Véase WAITE, 2ew Encyclopedia of Freemasonry, vol. 2, pp. 241 y ss. Andando el tiempo, el rito fue reducido a treinta y tres grados y, adoptó el título de Ancient and Primitive Rite. Fue llevado a los Estados Unidos, hacia 1854-1856, por H. J. Seymour y, a Inglaterra, en 1872, por John Yarker. Más adelante estuvo asociado con el Ordo Templi Orientis. La revista del rito de Menfis, la Oriflamme, anunciaba al OTO en sus números. En 1875 el rito fue amalgamado con el Rite of Misraim. En History of the Ancient and Primitive Rite of Masonry (Londres, 1875) se dice que el rito de Menfis se deriva del de los Filadelfosde 2arbona, fundados en 1179 (…)”. Página 655. Cita (27). “(…) Véase también Génesis, 28, 18, donde Jacob unge un pilar de piedra (…)”. (90). “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 2ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores 111


Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 593. Ruina del templo de Apolo. Juan, calificado de mago y de hechicero. “(…) 25. 1Durante tres años permanecimos en la casa de Mirón sin marcharnos de ella. Juan enseñaba allí e iluminaba a los que creían en Cristo. Pasados los tres años, Juan y yo salimos a un lugar público en donde estaba el templo de Apolo. Allí se reunió mucha gente. Unos creían en lo que Juan hablaba, otros no creían. Estaban también en aquel lugar los sacerdotes de Apolo, los cuales decían a los hombres congregados: - Hermanos, ¿por qué prestáis atención a este impostor? ¿9o fue precisamente por sus malas artes mágicas por lo que fue desterrado a esta isla? Vuestro corazón está ciego y, no conocéis el camino de la verdad, sino que escucháis a un desterrado, irritáis a los dioses y menospreciáis el mandato del emperador. Cuando Juan los oyó decir aquellas cosas, dijo a los sacerdotes de Apolo: - He aquí que vuestra morada de Apolo queda abierta (128). 2 Inmediatamente, se vino abajo el templo sin que pereciera nadie en él, de modo que no quedó en él piedra sobre piedra (129). Tomaron entonces los sacerdotes a Juan y le dieron muchos golpes. Luego nos arrojaron a una habitación tenebrosa y pusieron guardias para que nos custodiaran. Se dirigieron luego los sacerdotes de Apolo al gobernador y le comunicaron este anuncio: - Juan, el mago y desterrado, ha derribado con sus artes mágicas el templo del dios más grande, Apolo. Cuando lo oyó el gobernador, se entristeció muchísimo y mandó que nos arrojaran a la cárcel. A Juan le ataron con cadenas y, luego nos llevaron a lo más profundo de la prisión. Cuando se enteraron Mirón y Apolónidas, su hijo, fueron a ver al gobernador Aquila, el que había sucedido al yerno de Mirón. Este gobernador era oriundo de Sínope del Ponto. Era, además, griego y devoto de Apolo. Entraron, pues, Mirón y Apolónidas ante el gobernador y le dijeron: 3-Rogamos a vuestra Señoría por Juan, el extranjero, a fin de que nos lo entregues. Si alguien tiene algo contra él, que lo diga a vuestra Señoría; incluso, si es digno de muerte, que muera. Pero si es inocente, también entonces todo queda en vuestras manos. / (Página 595)

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Respondió el gobernador: - He oído decir a muchos que es un mago y un hechicero y, que engaña a toda la gente. Por lo tanto, si os lo lleváis y se os escapa por sus artes mágicas, ¿qué vais a hacer? (…)”. Página 593. Cita (128). “(…) Es una forma de maldición bíblica, repetida en diferentes pasajes: Lev 26, 33, Sal 69, 26; Is 1, 7. Concretamente el castigo de Jerusalén se recapitula con las palabras: “Vuestra morada quedará desierta” en Mt 23, 38 y Lc 13, 35 (…)”. Página 593. Cita (129). “(…) Con estas mismas palabras vaticinaba Jesús la ruina de Jerusalén y del templo. De toda su fábrica, decía Jesús, “no quedará piedra sobre piedra” (Mt 24, 2 par) (…)”. (91). “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 2ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 595. Llegada a Tiquio. Curación del paralítico. Talleres de curtidores en un lugar llamado Proclo. “(…) 26.1Cuando Juan hubo dicho estas cosas a Mirón, me tomó consigo y juntos, nos dirigimos a un lugar denominado Tiquio (133) (…)”. Página 595. Cita (133). “(…) El nombre Tiquio, relacionado fonéticamente con la palabra griega que significa muralla, es interpretado por algunos códices como “las murallas de la ciudad” (…)”. Página 599. Llegada a Tiquio. Curación del paralítico. Talleres de curtidores en un lugar llamado Proclo. “(…) 27. 1. Al día siguiente, salimos de la casa de Mirón y nos dirigimos a un lugar llamado Proclo. El lugar estaba junto al mar y, allí había talleres de curtidores (…)”. Página 601. Cínope el mago. “(…) 28. 1 Había en la isla de Patmos un mago llamado Cínope, que vivía dentro de una cueva en un lugar desierto a cuarenta millas de la ciudad. Era aquella cueva morada de espíritus impuros. Según contaban algunos, llevaba diez y seis años (140) en aquel lugar. Todos los habitantes de la isla lo consideraban como a / (Página 603) un dios a causa de las demostraciones que hacía por medio de los demonios. Los sacerdotes de Apolo, cuando vieron que Juan enseñaba con libertad y que no había sufrido nada por parte del 113


gobernador por haber desolado y destruido el templo de Apolo, fueron a ver a Cínope y le dijeron: 2-Sabemos que desde hace muchos años eres, purísimo Cínope, bien hechos de esta isla. Suplicamos de tu patrocinio que nos ayudes en la tribulación que nos ha sobrevenido de parte de Juan, extranjero y desterrado en esta isla. Pues con sus artes mágicas ha comprometido a todos los principales de nuestra ciudad y, todos se han puesto a su favor. Confiando en ellos, está cometiendo muchos desórdenes en nuestra ciudad y, hasta ha llevado a la ruina el templo del terrible Apolo. Habíamos recurrido al gobernador, que ordenó meterlos en la cárcel. Pero se presentaron Mirón y su hijo Apolónidas y, los sacaron fuera. Y no sólo eso, sino que no se acuerdan ya de tu nombre y, toda la gente, engañada, se ha ido tras él. 3Cuando Cínope oyó a los sacerdotes de Apolo decir estas cosas, les preguntó: -Vosotros sabéis que nunca he salido del lugar en qué habito. ¿Cómo es que ahora me urgís para que haga estas cosas? Los sacerdotes le respondieron. -Se lo pedimos a tu honradez: ayúdanos y entra en la ciudad. Cínope les dijo: -2o quiero molestarme por un hombrecillo engreído ni entrar en la ciudad, sino que mañana enviaré un ángel malo a la casa en donde habita, le quitaré el alma y la entregaré a un castigo eterno. 4 Los sacerdotes dijeron a Cínope cayendo a sus plantas: -2os vamos pero contamos con tu ayuda. Al día siguiente, llamó Cínope a un jefe (141) de los espíritus malos y violentos y, le dijo: - Estate bien preparado, vete a la ciudad y entra en casa de Mirón. Deja ciego a Juan, el desterrado, cae sobre él, quítale el alma y traémela a mí para que yo la juzgue a mi gusto (…)”. Página 601. Cita (140). “(…) El tiempo de permanencia del espíritu impuro en el lugar varía según las diferentes versiones: dieciséis, cuarenta, 114


cincuenta, largo tiempo (…)”. Página 603.Cita (141). “(…) El relato supone que entre los espíritus inmundos se da una cierta jerarquía (…)”. Página 605. Cínope el mago. La jerarquía de los demonios. “(…) 6 Juan le dijo: -Entonces, ¿has sido enviado de parte suya, has tomado el alma de un hombre y se la has llevado? El demonio contestó: -Pues sí, fui enviado y lo maté, pero no le he llevado el alma. Juan le preguntó: -¿Por qué razón le obedeces? El espíritu respondió: - Todo el poder de Satanael (142) tiene allí su morada. Además tiene pactos con todos los jefes y, nosotros con él. Por eso, Cínope nos escucha y, nosotros a él. Juan le dijo: - Escucha, espíritu impuro: Juan, el apóstol de Cristo, te ordena que no vuelvas a salir para hacer daño a nadie, ni regreses más a aquel lugar, sino que te mando que te vayas fuera de esta isla y que no encuentres sitio en ninguna parte. 7 Inmediatamente, el espíritu malo salió de la isla (…)”. Página 605. Cita (142). “(…) El nombre de este demonio aparece de forma diversa en las diferentes versiones: Satanael, Satanás, Misael y Samael (…)”. Página 611. Cínope el mago. Arresto de Juan por Cínope en el lugar de Botri, de la isla de Patmos. “(…) Dijo entonces Cínope a toda la gente que le rodeaba: -¿Os convencéis por fin, habitantes de Forá, de que éste es un mago que os engaña con sus artes mágicas? Y añadió: -Arrestadlo mientras saco vivo al padre de este joven y se lo devuelvo. 14 Y arrestaron a Juan. Entonces nos acercamos con Cínope hasta la orilla del mar. Él abrió las manos y las golpeó, con lo que se produjo un

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gran estrépito. Todos sintieron miedo y, él desapareció de sus ojos. Entonces todos levantaron la voz diciendo: - Grande eres Cínope y no hay otrocomotú (144). De pronto, surgiódelmar llevando al padre del joven, con lo que todos quedaron fuera de sí.Dijo entonces Cínope al joven: - ¿Es este tu padre? El joven contestó: - Sí, señor. Entonces, todos se postraron ante Cínope y trataron de matar a Juan. Pero Cínope no se lo permitió diciendo: - Cuando vea cosas mayores que éstas, entonces será castigado de mala manera (…)”. Página 611. Cita (144). “(…) Expresión similar a las mismas del Deuteronomio (Dt 4,35; 32, 39 etc) (…)”. Página 613. Cínope el mago. Paliza de Juan. “(…) -¿Por qué blasfemas tú, desterrado, contra el purísimo Cínope? 17 Inmediatamente, se lanzaron contra Juan como fieras salvajes, le echaron mano y lo zarandearon arrojándolo a tierra. Y cayendo sobre él, lo martirizaron a mordiscos, de modo que quedó como muerto (147). Pensando, pues, Cínope que estaba muerto, dijo a las turbas: - Dejadlo sin enterrar para que las aves del cielo y las fieras de la tierra devoren sus carnes. Veremos si Cristo, a quién predica, lo resucita (148). Con la seguridad de que Juan estaba muerto, se retiraron todos con Cínope, cada cual a su casa. Quedó Juan en aquel lugar sin poder pronunciar palabra. Yo también me quedé en el lugar para observar lo que le pasaba. / (Página 615) Hacia la segunda hora (149) de la noche, cuando vi que había tranquilidad en aquel lugar, me acerqué a Juan y, él me dijo: - Prócoro, hijo mío. 18 Yo le dije: -¿Qué hay, señor? Él me respondió:

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- Vete inmediatamente a casa de Mirón porque allí están todos los hermanos congregados haciendo duelo y, anúnciales que Juan está vivo y sin mal alguno y, vuelve otra vez aquí rápidamente. Enseguida, me fui y encontré a todos los hermanos reunidos y en duelo por Juan (150). Cuando llamé a la puerta de la casa, no se atrevían a abrirme desde dentro porque pensaban que se trataba de una conjura de los de la ciudad a propuesta de Cínope el mago. Como ya preservaba en llamar a la puerta y daba voces, uno de los criados de Mirón reconoció mi voz y empezó a decir: - Es Prócoro. Pero los otros decían: - 2o, sino que son algunos de los ciudadanos. Pero otro se acercó a la puerta y empezó a decir también: - Es Prócoro. 19 Entonces abrieron, me vieron y quedaron fuera de sí,pues pensaban que yo también había muerto con Juan. Pero yo les dije: - Que no haya tristeza entre vosotros, hermanos, pues nuestro maestro está vivo y, él mismo me ha enviado a vosotros. Cuando oyeron que Juan estaba vivo, ya no quisieron escucharme nada, sino que inmediatamente salieron conmigo y, nos dirigimos al lugar en donde estaba Juan. Lo encontramos en pie y orando. Todos nos quedamos en pie mirando hacia oriente (151). Cuando Juan terminó su oración, todos respondimos el amén. Después de la oración, todos y cada uno saludamos a Juan (…)”. Página 613. Cita (147). “(…) El calificativo de “fieras salvajes “está de acuerdo con la conducta de las turbas que seguían a Cínope y su manera de descargar su cólera (…)”. Página 613. Cita (148). “(…) Reacción similar a la de los testigos de la crucifixión cuando interpretaron el grito de Jesús como una invocación a Elías (Mt 27, 47) (…)”. Página 615. Cita (149). “(…) Los manuscritos 2P3 hablan de la segunda “vigilia”, correspondiente al tiempo que va desde de las veintiuna horas hasta la medianoche (…)”. Página 615. Cita (150). “(…) Toda esta escena recuerda la liberación de Pedro de la cárcel por intervención divina, su llegada al lugar donde estaban los hermanos reunidos y la incredulidad de éstos ante el anuncio de la sirvienta que aseguraba que Pedro estaba llamando a la puerta (hch 12) (…)”. Página 615. Cita (151). “(…) La mirada hacia oriente era un gesto que acompañaba la oración de los israelitas. El oriente era el lugar del templo o, al menos, de la tierra santa 117


de Palestina (…)”. Página 627. El sacerdote de Apolo. “(…) 33. 1. Al día siguiente, salimos de casa de Filón y nos fuimos junto al mar. Se reunió mucha gente a la que Juan enseñaba y que le escuchaba con agrado. Pero se presentaron también los sacerdotes de Apolo que se habían dirigido a Cínope con ocasión de la ruina del Templo ocurrida por causa de Juan (…)”. Página 633. En Mirinusa. Sacrificio humano al dios Lico. “(…) 36. 1 Permanecimos tres años en la ciudad de Forá. Después salimos de aquella ciudad y nos encaminamos a Mirinusa, distante cincuenta millas de la ciudad de Forá. Era aquella una ciudad pequeña (166), llena de ídolos y, tenía muchos templos de dioses falsos. Había un río que fluía alreedor de la ciudad. 2osotros entramos en la ciudad sin que nadie nos reconociera. Se celebraba entonces la neomenia (167) del mes de Loos. Llegamos a un lugar llamado Piasterio en donde estaban los principales de la ciudad con doce (168) muchachos encadenados y tumbados en tierra. Juan preguntó a uno de los presentes diciendo: - Cuál es la razón de estos dos encadenados? 2Él contestó: - En la neomenia de cada mes se toman doce muchachos sanos y son ofrecidos en el sacrificio a Lico (169), el Bienhechor. Juan le preguntó: - ¿Quién es ese Lico? Pues me gustaría saberlo. El hombre le contestó: - Hacia la hora cuarta del día, llegan los sacerdotes, toman a los muchachos y se los llevan a ofrecerlos como sacrificio seguidos de mucha gente. Por tanto, si quieres, síguelos tú también y, verás a Lico y el sacrificio que se le ofrece (…)”. Página 633. Cita (166). “(…) Contra la totalidad de las versiones griegas, la latina habla de una ciudad “populosa” (…)”. Página 633. Cita (167). “(…) “2eomenia” significa etimológicamente “mes nuevo” y era la fiesta con la que se celebraba el inicio de un nuevo mes (…)”. Página 633. Cita (168). “(…) Algunas versiones hablan de diez jóvenes. Pero el grupo de manuscritos B se refieren a uno sólo, que definen como “irreprensible y efebo” (…)”. Página 633. Cita (169). “(…) “Lico”, que significaba “lobo”, es el nombre de un dios a quién se ofrecían sacrificios humanos (…)”. Página 635. En Mirinusa. Sacrificio humano al dios Lico. Culto a Lico se introdujo en la isla de Patmos en el último cuarto del siglo I a. C. o a principios del siglo I d. C. “(…) - ¿Cuántos años haces que estás en este lugar? 118


- El demonio contestó: - - Sesenta (171). Juan le dijo: - Te ordeno que en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo que salgas de esta isla. 5Al punto, el demonio malo desapareció de nuestros ojos (…)”. Página 635. Cita (171). “(…) Otras versiones dan cifras diferentes: cien (setenta m1 L (…)”. Página 637. En Mirinusa. Sacrificio humano al dios Lico. Culto a Lico se introdujo en la isla de Patmos en el último cuarto del siglo I a. C. o a principios del siglo I d. C. “(…) Todavía estaba hablando cuando llegaron los sacerdotes con los doce (175) muchachos encadenados para sacrificarlos al demonio llamado Lico. 2ormalmente, cuando llegaban al lugar en el que ejecutaban el sacrificio, se les aparecía primero el demonio, ellos se llenaban de miedo y de temor y, así degollaban a los muchachos (…)”. Página 637. Cita (174). “(…) Cf. Mt 13, 46 (…)”. Página 637. Cita (175). “(…) Cf. nota 168 (…)”. Página 639. Mocás, hijo del sacerdote de Zeus. “(…) 37. 1Había un balneario a la mitad del camino. Uno de los sacerdotes de Zeus tenía un hijo llamado Mocás. Habiendo entrado el hijo en el establecimiento para bañarse, fue ahogado por un mal espíritu. Se trataba del demonio que había ahogado en el baño de Dioscórides a su hijo Domno (177) (…)”. Página 639. Cita (177). “(…) La historia a la que alude el relato está narrada en el capítulo tercero de estos mismos nombres. El caso guarda, además, estrecho paralelismo con el del hijo de Dioscórides (…)”. Página 641. Mocás, hijo del sacerdote de Zeus. El diablo era negro etíope. “(…) El joven respondió: - Señor, yo estaba bañándome en las termas cuando subió un etíope (178) de la piscina y me ahogó (…)”. Página 641. Cita (178). “(…) El color moreno de los etíopes es la razón para que el autor del relato personalice de este modo al demonio homicida. La tez de los etíopes sirvió a la iglesia primitiva para designar al demonio. Cf. HchPe 22, 4 (…)”. Página 641. Mocás, hijo del sacerdote de Zeus. El diablo habitaba el baño de Dioscórides. El demonio habitaba en lugares desiertos. “(…) - ¿Cuántos años llevas en este establecimiento? El demonio contestó.

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- Hace seis años. Pues yo soy el que habitaba en Éfeso en el baño de Dioscórides y ahogué a su hijo, pero fui expulsado por ti: Juan le dijo: - 4-A ti te digo, demonio malo, en el nombre de Jesucristo, el Hijo de Dios, yo te ordeno salir de este lugar y de esta isla y, que nunca vuelvas a habitar en medio de los hombres, sino en lugares desiertos (179) (…)”. Página 641. Cita (179). “(…) Cf. Mt 12, 43: “Cuando el espíritu inmundo sale de un hombre recorre los lugares áridos buscando descanso y, no lo encuentra” (…)”. (92). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 941. Martirio del Apóstol Andrés Martyrium Prius. Conversión del procónsul Lesbio. Andrés acusado de mago. “(…) 3. 1Dispersados, pues, todos por las regiones del mundo, llegó a Andrés, después de atravesar Bitinia y Lacedemonia, la ciudad de Patrás, en Acaya. Una vez entrado en la ciudad, se corrió la fama de que había llegado hasta la ciudad un hombre extranjero, que no llevaba otras provisiones y prodigios grandes, curaba las enfermedades, expulsaba a los demonios, resucitaba a los muertos, sanaba a los leprosos y aliviaba toda clase de dolencias (6). Cuando el procónsul Lesbio escuchó estas cosas, se turbó y dijo: - Es un mago y un farsante (7). 2o hay que prestarle atención, sino más bien buscar beneficios ante los dioses. Y procuraba apoderarse de él para matarlo (…)”. Página 941. Cita (6). “(…) Según el evangelio de Mateo es el elenco de prodigios curativos que Jesús se atribuía en la respuesta a la consulta del bautista (Mt 11, 5 par) y que recomendaba a los apóstoles en el discurso de su misión (Mt 10, 8) (…)”. Página 941. Cita (7). “(…) Según los Evangelios, Jesús sufrió parecidas acusaciones de parte de los fariseos, que hablaban de él como de seductor o impostor (Mt 12, 24-27; 27, 63) (…)”.O, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (I). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 177. Hechos de Andrés. Martirio (150). Martirio del santo e ilustre Protocleto (1) Andrés Apóstol. Episodio de Euclía. Cita (71). Andrés poseía artes adivinatorias. “(…) Llama la atención que el autor no tenga una palabra de reproche contra Maximila por esta actitud. Al contrario, habla de descanso y regocijo en el 120


Señor. El mismo Andrés, aunque dotado de artes adivinatorias, parece ignorar el caso (…)”.Página 161. Hechos de Andrés. Martirio (1-50). Martirio del santo e ilustre Protocleto (1) Andrés Apóstol. Curación del endemoniado. Magia = Demonio. “(…) Hay magos que no pueden hacer nada y, que hasta han desahuciado al joven. Y hay otros a los que todos vemos como públicos charlatanes. ¿Por qué no han podido expulsar del desdichado joven a este terrible demonio? Pues son sus congéneres (12). Esto es útil decirlo delante de la multitud que está presente. 5. 1Y sin demora, se levantó y dijo: - Oh Dios (13) que no escuchas a los magos, oh Dios que no te das a los charlatanes, oh Dios que te apartas de los extraños (…)”.

Página 157. Cita (1). “(…) “Protocleto” significa “el primer llamado”. El título hace referencia al hecho de que Andrés fue el primero de los Apóstoles que fue llamado por Jesús. Tiene, además, el mérito de haber llevado a su hermano Pedro hasta el Maestro (Jn 1, 40ss) (…)”. Página 161. Cita (12). “(…) Los magos son de la misma raza del demonio. Ya decía Jesús que “Satanás no puede expulsar a Satanás” (Mc 3, 24). “Vosotros tenéis por padre al diablo”, dice el Jesús joánico a los judíos (Jn 8, 44). El término es muy querido del autor de estos Hechos. Cf. HchTom c. 16, n 89 (…)”. Página 161. Cita (13). “(…) 2ótese aquí la quíntuple repetición de “Oh Dios” en anáfora (…)”.PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 297. Hechos de Andrés y Mateo (1) en la ciudad de los Antropófagos. Mateo en libertad. Andrés y Mateo acusados de magos. “(…) Andrés, al verlo, oró al Señor diciendo: - Señor Jesucristo, que me ordenaste entrar en esta ciudad, sino que los cuchillos se caigan de sus impías manos. 4Enseguida, se les cayeron los cuchillos a los verdugos y, sus manos se les quedaron petrificadas. Cuando vieron los jefes lo sucedido, se echaron a llorar diciendo: - ¡Ay de nosotros! Aquí hay magos (30) que son los que han ido a la cárcel y han sacado a los hombres. Fijaos cómo también han hechizado a estos (…)”. 121


Página 297. Cita (30). “(…) Como en otros Hechos Apócrifos, los prodigios realizados por los Apóstoles son interpretados por sus enemigos como efecto de magia (…)”. (93). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 347. Martirio (1) del Apóstol San Mateo. Traición del rey. Effathá Jesús” = palabra empleada para la curación. “(…) El Apóstol le impuso las manos sobre sus ojos y, diciéndole “Effathá (13), Jesús”, hizo que recobrará la vista inmediatamente (…)”. Página 347. Cita (13). “(…) La palabra aramea es la misma empleada por Jesús en la curación del sordomudo según el relato de Mc 7, 34 (…)”.PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 343. Martirio (1) del Apóstol San Mateo. Complicidad del demonio. Mateo catalogado de mago y hechicero. “(…) Pero el diablo que había salido de la mujer del rey, de su hijo y de la novia del hijo y, había sido puesto en fuga por Mateo, disfrazándose bajo la apariencia de un soldado, se plantó delante del rey y le dijo: 2.- ¿Por qué te dejas vencer así por este mago extranjero? ¿2o sabes que es cobrador de impuestos y, que ahora ha sido llamado para ser apóstol por el Señor que fue crucificado por los judíos? Pues mira: tu mujer, tu hijo y la novia de tu hijo, catequizados por él, cantan salmos con él en la iglesia. En este momento acaba de salir Mateo en compañía de Platón y, se han dirigido hacia la puerta llamada Pesada. Date prisa y lo encontrarás, lo arrestarás y, hará todo lo que te agrade. (…) 2Disgustaso el rey, envió a diez soldados antropófagos con esta orden: - Id vosotros, descuartizadlos vivos y os los coméis. (…). 14. 1Pero el demonio que había aparecido bajo la apariencia de un soldado, dijo de nuevo al rey: - Ya ves, oh rey, cómo este extranjero está hechizando a todos. Busca, pues, la manera de matarlo con engaño (…)”. (94). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca 122


de Autores Cristianos. MMXII. Página 349. Martirio (1) del Apóstol San Mateo. Traición del rey. Mateo catalogado de mago. “(…) 19. 1El Apóstol exhortó a sus hermanos a que permanecieran tranquilos y les siguieran gozosos con gran mansedumbre cantando salmos y bendiciendo a Dios, porque eran juzgados dignos de poseer las reliquias del Apóstol. Llegaron, pues, los verdugos como fieras salvajes y clavaron en tierra las manos y los pies de Mateo. Después de hacer todo lo que se les había ordenado, intentaron encender el fuego. Y se esforzaban con diligencia para prender fuego alrededor, pero todo el fuego se convertía en rocío, de manera que los hermanos, llenos de alegría, se pusieron a gritar: 2.- Hay un solo Dios (16), el de los cristianos, pues ahora vemos que hemos creído con razón. Hay un solo Dios, el de los cristianos, que salva a su Apóstol del fuego. Con este griterío se conmovió la ciudad. Y salieron algunos de los verdugos y dijeron al rey: - 2osotros, oh rey, encendimos el fuego con todos los medios (17), pero ese mago lo apaga invocando el nombre de Cristo y nombrando su cruz. Los cristianos que estaban a su alrededor jugaban con el fuego y pisándolo con los pies descalzos se reían de nosotros. Y llenos de vergüenza emprendimos la huida (…)”. Página 349. Cita (16). “(…) Era la confesión del monoteísmo del Deuteronomio (6, 4) (…)”.Página 349. Cita (17). “(…) “Tanto que la llama llegaba hasta el cielo”, añade el latín (…)”.PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 351. Martirio (1) del Apóstol San Mateo. Traición del rey. Ejecución de Mateo, quemándolo. Mateo catalogado de mago. “(…) 20. 1Entonces mandó el rey que trajeran gran cantidad de ascuas del horno del baño del palacio y los doce dioses de oro y plata. Y dijo: - Colocadlos alrededor del mago no sea que hechice también el fuego del horno de palacio. Acudiendo más verdugos y soldados, unos aportaban carbones encendidos, otros traían as los dioses. El rey seguía detrás cuidando de que ningún cristiano pudiera robar a alguno de los dioses o hechizara el fuego. 2Cuando llegaron al lugar donde estaba clavado el Apóstol, vieron que su 123


rostro estaba vuelto hacia el cielo y que todo su cuerpo estaba envuelto en papiro y que encima había gran cantidad de ramas secas como de diez codos de espesor. Ordenó a los soldados que colocaran los dioses alrededor de Mateo a cinco codos de distancia, fuertemente atados para que no se cayeran. Y mandó que arrojaran las ascuas alrededor y que prendieran fuego a la leña por todas partes. (…) Al ver la llama del fuego inmensa en altura, creyendo el rey que Mateo se estaba quemando, se echó a reír y dijo: ¿Te ha aprovechado en algo tu magia (19), Mateo? ¿Puede ahora ayudarte en algo tu Jesús? (…) / (Página 353) - Te suplico quienquiera que seas, hombre o mago o hechicero o Dios o Dios o un ángel de Dios, a quién no han tocado tan grandes llamas, 2aparta de mí este terrible y ardiente dragón. 2o me guardes rencor como cuando me devolviste la vista (…)”. Página 351. Cita (19). “(…) La taumaturgia de los apóstoles solía ser interpretada por los paganos como efecto de sus artes mágicas (…)”. (95). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 871. Pasión del Apóstol san Bartolomé. Martirio del apóstol Bartolomé. Bartolomé catalogado de mago. “(…) al rey Astriges, su hermano mayor (14) y le dijeron: - Tu hermano se ha hecho discípulo de este mago que usurpa nuestros templos y destruye a nuestros dioses (…)”. (96). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 389. Hechos de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Simón Mago. Pedro calificado de mago y engañador. “(…) 32. 1Por esta razón, se levantó Simón, movido por el celo y, empezó a decir muchas cosas malas de Pedro, llamándole mago y engañador. Algunos, admirados de sus prodigios, le creían. Pues hacía que una serpiente de bronce se moviera, que estatuas de piedra se rieran y se movieran; y él mismo echaba a correr y se elevaba de pronto en el aire (24). 33. 1Frente a estas cosas, Pedro curaba a los enfermos con su palabra, devolvía la vista a los ciegos con la oración, expulsaba a los 124


demonios con una orden y resucitaba a los muertos. Y decía al pueblo que no sólo huyeran del engaño de Simón, sino que también hicieran con él un escarmiento para que no pareciera que servían al diablo. 34. 1La situación llegó a tal punto que todos los hombres honestos se indignaron con Simón y lo acusaron de impío. Los que seguían a Simón decían que el mago era Pedro, siendo así que lo eran ellos en compañía de Simón. El asunto llegó a oídos del emperador 2erón, que mandó llamar a Simón para que se presentara ante él. 35. 1Entró, pues y, se puso delante de 2erón. Al punto, sirviéndose de la colaboración del diablo, empezó a cambiar de apariencia, de modo que apareció repentinamente como un niño; al poco tiempo, como un anciano; luego, como un joven. Al verlo 2erón, sospechó que era verdaderamente hijo de Dios. Pero el apóstol Pedro enseñaba que Simón era un farsante y un mago, un infame, impío, apóstata y contrario en todo a la verdad de Dios. 36. 1Entró entonces Simón ante 2erón y le dijo: - Escucha, oh rey, si no expulsas de aquí a estos hombres, tu reino no podrá mantenerse en pie (…)”. Página 391. Cita (24). “(…) El encuentro de Simón con los Apóstoles está narrado detalladamente en Hch 8, 9-24) (…)”. (97). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 227. Martirio del Bienaventurado Apóstol Pedro compuesto por el obispo Lino. Conversión de las concubinas del prefecto Agripa. Pedro acusado de utilizar artes mágicas. *erón = Anticristo. “(…) el jefe de la perdición, es decir, el anticristo 9erón (3), con maldad extremada, no tardó en mandar arrestarlo y encadenarlo con cepos en una prisión lóbrega (…). Agripa, empezó a sentir hastío y tristeza de los hechos. Envió entonces espías solícitos y expertos y, vino a saber que aquellas solían visitar con gran interés al bienaventurado Pedro. Preso de vehementismo arrebate de amor, las hizo llamar y les dijo: - Sé de donde venís. Ese cristiano os ha enseñado a no uniros conmigo y a retraeros del tálamo debido. Pero estoy seguro de que 125


no podrá debilitar vuestro amor hacia mí con sus artes mágicas (…)”. Página 227. Cita (3). “(…) El emperador 2erón (37-68) fue el primero que desencadenó una persecución contra los cristianos, aunque limitada a la ciudad de Roma (…)”. PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 237. Martirio del Bienaventurado Apóstol Pedro compuesto por el obispo Lino. Arresto y condena de Pedro. Pedro arrestado por superstición y condenado a la crucifixión. “(…) Entonces el prefecto, tratando de paliar la acusación de superstición con el morbo de su incontinencia, mandó que el Apóstol fuera crucificado (…)”. PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 239. Martirio del Bienaventurado Apóstol Pedro compuesto por el obispo Lino. Arresto y condena de Pedro. Lugar del arresto de Pedro. “(…) 10. 1Llegó, por fin, un gentío inmenso con el Apóstol y los funcionarios al lugar denominado de la 9aumaquia junto al obelisco de 9erón en el monte. Pues era allí en donde estaba clavada la cruz (...)”. PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 239. Martirio del Bienaventurado Apóstol Pedro compuesto por el obispo Lino. Pedro ante la cruz. Crucifixión de Pedro. “(…) – Os ruego, ministros buenos de mi salvación que me crucifiquéis con la cabeza para abajo y los pies para arriba. Pues no procede que yo, el último de los siervos, sea crucificado como el Señor del universo se dignó padecer por la salvación de todo el mundo (8); el / (Página 241) va a ser glorificado ciertamente con mi sacrificio (…)”. Página 241. Cita (8). “(…) La tradición sobre la muerte en cruz de Pedro con la cabeza hacia abajo es muy conocida desde los HchPe 37, 4. pero así como allí desarrollaba Pedro una / (Página 243) explicación teológica, es el relato del Pseudo Lino el que recoge la idea de que Pedro pidió ser crucificado así porque se consideraba indigno de morir como su Señor (…)”. (98). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles. (II). Hechos de Pablo y Tomás”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMV. Página 747. Hechos de Pablo. Pablo 126


arrastrado al tribunal. Pablo acusado de mago. “(…) Toda la muchedumbre decía: - Quita al mago de en medio, pues ha corrompido a nuestras mujeres (92). Y (el resto de) la gente estaba de acuerdo (…)”. Página 747. Cita (92). “(…) Lat. añade: “Y ha persuadido a muchos a hacerse cristianos” (…)”.PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles. (II). Hechos de Pablo y Tomás”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMV. Página 747. Hechos de Pablo. Primera condena de Tecla. Prodigiosa salvación. Pablo acusado de mago. “(…) La muchedumbre, cuando trajeron de nuevo a Pablo, gritaba aún más fuerte: - Es un mago. ¡Quítalo de en medio! (114) (…)”. Página 747. Cita (114). “(…) La escena parece inspirarse en la de Jesús ante Pilato. Cf. Lc 23, 18 (…)”. PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles. (II). Hechos de Pablo y Tomás”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMV. Página 799. Hechos de Pablo. Lucha contra las fieras. El león de Jericó. Pablo acusado de mago. “(…) Puso entonces 35 su mano (331) sobre la fiera [y todo el popula]cho gritó: - ¡Fuera con el mago! (332) ¡Fuera con el envenenador! (…)”. Página 799. Cita (331). “(…) En señal de bendición, como en 3, 30-35 (…)”. Página 799. Cita (332). “(…) La misma acusación en HchPlTe 15.20 y, HchJn 31, 2. También se acusaba a los cristianos de envenenadores: HchTom 16, 1; 98, 1 (…)”. (99). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles. (II). Hechos de Pablo y Tomás”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMV. Página 839. Hechos de Pablo. 13 Martirio del Santo Apóstol Pablo (485). Condena de Pablo. “(…) 4. 1Entonces Pablo fue conducido ante el emperador tras promulgarse este decreto y, 2erón mantuvo su decisión de decapitarlo. Pablo le dijo: - César, hace ya mucho tiempo que vivo para mi rey. Si me decapitas, haré lo siguiente (517): resucitaré y me apareceré a ti, porque no he muerto, sino que vivo (518) para mi Señor Jesucristo, que vendrá a juzgar a todo el universo (519) (…)”.

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Página 839. Cita (517). “(…) El ms. A precisa: “por la potencia de Dios” (…)”. Página 839. Cita (518). “(…) Cf. Rom 14, 8 (…)”. Página 839. Cita (519). “(…) Cf. Hch 17, 31; Jn 3, 17. Las versiones indican aquí que Pablo es conducido inmediatamente al suplicio. Durante el camino es cuando intervienen estos dos personajes (…)”. PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles. (II). Hechos de Pablo y Tomás”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMV. Página 839. Hechos de Pablo. 13 Martirio del Santo Apóstol Pablo (485). Muerte de Pablo. “(…) Como Longo y Cesto le pedían insistentemente la salvación (530), les dijo: - 2Apresuraos a venir aquí, a mi tumba, [mañana a la aurora] y encontraréis a dos hombres orando: Tito y Lucas. Ellos os darán el sello (531) del Señor (532). Poniéndose entonces de pie mirando hacia oriente y con las manos levantadas hacia el cielo, oró durante largo rato (533). Y tras haber hablado en hebreo (534) con sus padres durante esta plegaria, ofreció su cuello sin pronunciar una sola palabra (535). Cuando el verdugo cortó su cabeza, saltó leche (536) sobre la vestidura del soldado. Éste y todos los presentes quedaron llenos de admiración y alabaron a Dios que concedió a Pablo tanta gloria (537). Luego, se retiraron y anunciaron al César lo sucedido (538) (…)”. Página 843. Cita (530). “(…) Cf. Hch 16, 30(…)”. Página 843. Cita (531). “(…) Cf. También 7, al final y HchPlTe 25. El sello (gr.) substituye a veces e n el s. II (Cf. Pastor de Hermas, Comp. 8, 6, 3; 9, 16, 3.4.7; 2Clem 7,6; 8,6; Hchpe5; cf. HchTom 26, 6 (n.131) (…)”. Página 843. Cita (532). “(…) . Página 843. Cita (533). “(…) PH (10, 22-23) añade: “Padre […] en tus manos pongo mi espíritu […] recíbelo”, añadido secundario y, evidentemente, tomado de Lc 23, 46 (…)”. Página 843. Cita (534). “(…) A imitación de Jesús: cf. Mt 27, 46 (…)”. Página 843. Cita (535). “(…) El sir., por el contrario, hace pronunciar a Pablo un largo discurso (cf. HchPe 38) que mueve a muchos hacia la fe. Por fin, un verdugo especial enviado por el emperador acaba con la vida del Apóstol (…)”. Página 843. Cita (536). “(…) El prodigio pareció pronto extraño o escaso. Las versiones lo enriquecen de diversas maneras: así el sir,: salta leche con sangre; la paráfrasis latina del Ps.-Lino añade una efusión de luz y una profusión de olores perfumados que ennoblecieron el ambiente (…)”. Página 843. Cita (537). “(…) Cf. Mt 15, 31 (…)”. Página 843. Cita

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(538). “(…) El PH (10, 32-11,1) añade: “A saber, que al cortarle el cuello, había manado leche [y sangre]” (…)”. (100). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1011. Hechos (8, 9-13). Predicación del evangelio de Samaría. Simón el Mago ejercía la magia en Samaría. “(…) 9 Pero había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella ciudad y, había engañado a la gente de Samaría, haciéndose pasar por algún grande. 10 A este oían atentamente todos, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: Este es el gran poder de Dios. 11 Y le estaban atentos, porque con sus artes mágicas les había engañado mucho tiempo. 12 Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.13 También creyó Simón mismo y, habiéndose bautizado, estaba siempre con Felipe; y viendo las señales y grandes milagros que se hacían, estaba atónito (…)”. (101). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1011. Hechos (8, 18-22). Predicación del evangelio de Samaría. Simón el Mago ofrece dinero para obtener la imposición de manos. “(…) 18 Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba al Espíritu Santo, les ofreció dinero, 19 diciendo: Dadme también a mí este poder, para qué cualquiera a quién yo impusiere las manos reciba al Espíritu Santo. 20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. 21 2o tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. 22 Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad y, ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón; / (Página 1012) 23 porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás. 24 Respondiendo entonces Simón, dijo: Rogad vosotros por mí al Señor, para que nada de esto que habéis dicho venga sobre mí. 25 Y ellos, habiendo testificado y hablado la palabra de Dios, se volvieron a Jerusalén y, en muchas poblaciones de los samaritanos anunciaron el evangelio (…)”. 129


(102). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. MULHL, Laars. “El Manuscrito de O (Vol. I). El vidente. La Magdalena”. Barcelona. Ediciones Urano. 2013. (1ª edición: marzo). Página 223. 4. Simón el Mago. Helena de Tiro, esposa de Simón el Mago. “(…) ¿Sabéis acaso que esta mujer es una ramera, que es Helena de Tiro? (…). Todos habían oído los rumores que circulaban sobre Simón el Mago y su esposa, Helena, la ramera reformada (…)”. Página 226. 4. Simón el Mago. “(…) El Vestido de Blanco continuó diciendo: Simón el Mago, un candidato de Samaría, trajo a Helena, esa mujer, de Tiro. Ha puesto en peligro su candidatura por culpa de esa mujer. Ahora se ha convertido en predicador itinerante. Ello ha causado gran revuelo entre los sumos sacerdotes de Jerusalén y, no digamos entre los hermanos del Carmelo y Qumram. El Sanedrín de Jerusalén acusa a la Hermandad de hacer cundir premeditadamente la indignación y la discordia entre el pueblo. Y ello a pesar de que saben muy bien que Los Vestidos de Blanco siempre obran en secreto. Ese Simón y la mujer, Helena, actúan por su cuenta. Y las cosas han llegado a tal extremo que Sión ya no puede controlar su locura. Es una blasfemia contra Dios. Mariam sintió un nudo en la garganta. La afirmación del Vestido de Blanco hizo que se sintiera incómoda. Luego preguntó: / (Página 227) - ¿2o has oído su sermón en la hoguera? - Por qué habría de escuchar eso voluntariamente? - Porque puede que esté diciendo la verdad. Porque lo que decía era palabra de Dios. 2unca había oído a nadie hablar así. ¿2o has visto cómo embelesaban a la gente sus palabras? El Vestido de Blanco se levantó: - He visto cómo agitaba al pueblo con sus blasfemias. Ésa no es la voluntad del Señor. Han creado un nido de serpientes, una guarida de magos y falsos profetas en Su santuario. Estas cosas siempre han embelesado a la gente. Dicen que habla para escandalizar, para crear discordia. Qué está difundiendo la obra de Satán entre los ignorantes (…)”. MUHL, Laars. “El Manuscrito de O (Vol. II). El grial”. Barcelona. Ediciones Urano 2013. Página 51. Primera parte: Sylvia. Capítulo 2. 130


Simón el Mago, casado con Helena. “(…) Al igual que Simón el Mago tenía a su Helena y Yeshúa a su Mariam, Pablo tenía su Tecla. 2o muchos cristianos conocen esto. Cuando fundaron la Iglesia en el año 325, fue ante todo un acto político, cuyo propósito era detener a la sociedad autónoma gnóstica y mística que prosperaba en tiempos de Yeshúa y en los años posteriores a su muerte ceremonial. Cuando fundaron la Iglesia asumieron también los dogmas y los ritos del culto de Mitra y de la tradición de Ishtar-Isis, que incluyeron en la agenda política bajo nuevos epígrafes y nombres. El resto fue silenciado. De esta forma arrojaron a Sofía, el aspecto de la sabiduría (…)”. (103). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 905. Martirio de *ereo y Aquiles. Respuesta de Marcelo sobre Pedro y Simón Mago. Pedro el Apóstol acusado de mago por Simón Mago. “(…) 12. 1 “Marcelo, siervo de Jesucristo, a los santos confesores de la fe 2ereo y Aquiles. Al leer la carta que me habéis enviado, me llené de alegría, conociendo por ella que estáis firmes e inconmovibles de alma y cuerpo en la fe de Cristo y, que combatís valientemente por la verdad. Sobre lo que me habéis escrito con relación a Simón Mago para que os diga cuál ha sido su vida, os explicaré en parte algunas de sus obras, a fin de que por medio de unas pocas cosas que yo os diga quede manifiesta la totalidad de ellas. 2Yo fue, en efecto, discípulo suyo, pero viendo que era un hombre muy malvado, asesino / (Página 907) de niños y hechicero, ladrón y embaucador, lo abandoné y me adherí a mi señor Pedro, el muy bienaventurado apóstol (6). Mientras Simón llamaba mago a Pedro y excitaba al pueblo romano para que lo odiara, un día en el lugar en el que Simón mantenía un debate con Pedro, era llevado muerto en un féretro el hijo único de la viuda. La madre, seguida de muchísima gente, profería gritos lamentables y dolorosos. Pedro dijo al pueblo que había creído a Simón: 3 “Acercaos al féretro y traed al difunto que va en él; si alguien es capaz de resucitarlo, la fe que predica es la verdadera y merece ser creída”. Hecho esto por el pueblo, Simón les dijo: “Si lo resucito ahora mismo, ¿mataréis a Pedro?”. Contestaron todos y le dijeron: “Lo quemaremos vivo”. Entonces Simón invocando con sus artes mágicas a los demonios, empezó a hacer que se moviera el cuerpo del difunto. Al verlo las gentes, 131


empezaron a gritar profiriendo alabanzas a Simón y, condenando a Pedro a la perdición. 4Pedro entonces, haciéndoles callar con fuerza, dijo al pueblo: “Si vive, que hable, que camine, que tome alimento y que regrese a su casa. Pero si no puede hacer esto, que os quede claro que Simón os está engañando” (7). A estas palabras respondió a una voz todo el pueblo diciendo: “Pues si no es capaz de hacerlo, que él padezca el castigo pronunciado contra ti”. Simón fingiendo que se encolerizaba, pretendió huir; pero las gentes, deteniéndolo, despreciándolo y ultrajándolo, lo vigilaban. Entonces Pedro, levantando sus manos al cielo, dijo: “Señor Jesucristo, que nos mandaste a tus discípulos ir por todo el mundo, predicar el evangelio a toda criatura y, en tu nombre expulsar demonios, curar a los enfermos y resucitar a los muertos, resucita tú mismo a este joven, para que toda esta gente conozca que tú solo eres Dios y que no hay otro fuera de ti, que con tu Padre todo puro y con el Espíritu todo santo vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén”. 5Levantándose el joven, se postró ante Pedro diciendo: “He visto al Señor Jesucristo que mandaba a sus ángeles y les decía: “Según la petición de mi querido Pedro, sea entregado este huérfano / (Página 909), hijo único a su madre viuda”. Entonces todo el pueblo gritó a una voz diciendo: “Un solo Dios hay en el cielo y sobre la tierra, el que Pedro predica”. Simón cambiándose a sí mismo en cabeza de perro, comenzó a huir. Pero las gentes lo apresaron y querían arrojarlo al fuego. Pero Pedro lo rescató de en medio de la gente diciendo: “2uestro maestro y guía Cristo, verdadero Dios, nos enseñó que devolviéramos el bien a quienes nos hicieron mal”. 13. 1Después de que Simón fuera rescatado por Pedro, vino a mí pensando que yo no conocía lo que había sucedido. A un perro salvaje, que mantenía atado a la fuerza con cadena de hierro, lo hizo atar a la entrada de mi casa diciendo: “Enseguida veremos si Pedro logra entrar aquí” (…). 14. 12o soportando la vergüenza de estos sucesos, desapareció cierto tiempo. Más tarde fue hallado con el emperador 9erón, a quién contó cuanto le había sucedido. 9erón, siendo malvado, unió un amigo malvado a su propia amistad (…)”. Página 907. Cita (6). “(…) Los Hechos 132


apócrifos de Pedro refieren la apostasía de Marcelo y su posterior conversión por los milagros y la palabra de Pedro (HchPe 8 y 10) (…)”. Página 907. Cita (7). “(…) El suceso está narrado con abundancia de detalles en HchPe 28. Allí aparecen igualmente referidos otros detalles recogidos en esta carta de Marcelo (…)”. (104). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 391-393. Hechos de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Pedro y Pablo con Simón Mago ante *erón. “(…) 37. 1Entonces 2erón, lleno de preocupación, ordenó diligentemente que los trajeran ante él. Al día siguiente, cuando / (Página 393) entraron ante 2erón los apóstoles de Cristo Pedro y pablo, dijo Simón: - Estos son los discípulos del 2azareno, los cuales no se sienten cómodos dentro del pueblo de los judíos. 22erón preguntó: - ¿Quién es el 2azareno? Simón respondió: - Hay una ciudad en Judea que siempre ha estado en contra de vosotros, llamada 2azaret (25). Pues bien, el maestro de éstos es de aquella ciudad. 38. 1Pedro dijo entonces a Simón: - Estoy admirado con qué cara andas presumiendo ante el emperador y, supones que con tus artes mágicas vas a salir triunfante de los discípulos de Cristo. 39. 12erón preguntó: - ¿Quién es el Cristo? Pedro le respondió: - Si quieres saber, oh rey, quien es el Cristo y lo que en Judea ha ocurrido con él, toma los escritos que Poncio Pilato envió a Claudio y, te enterarás de todo. 2erón ordenó que se los trajeran y que los leyeran en su presencia. Su contenido era el siguiente (…)”.

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Página 393. Cita (25). “(…) Aunque 2azaret se encuentra propiamente en galilea, el texto habla de una ciudad de Judea, porque tienen en cuenta la unidad política más que el aspecto geográfico (…)”. (105). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 413. Hechos de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Carta de Poncio Pilato a Claudio. Simón el Mago suplanta a Cristo. “(…) 69. 1Pedro intervino diciendo: - 2osotros predicamos un solo Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que hizo el cielo, la tierra, el mar y, todo lo que en ellos se contiene; él es el rey verdadero y, su reino no tendrá fin. 2erón preguntó: - ¿Quién ese rey? 2Pablo respondió: - El Señor y Salvador de todas las gentes. Simón replicó: - Yo soy ese que decís y conocéis, Pablo y Pedro, pero no voy a actuar contra vosotros; lo que deseáis es que yo os haga dignos del martirio. Pero Pedro y Pablo replicaron: - Que nunca te vaya bien, Simón, mago y lleno de amargura (…)”. (106). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 413. Hechos de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Vuelo y caída de Simón. “(…) 70. 1Dijo Simón: - Escucha, César 2erón, para qué sepas que éstos son unos mentirosos y, que yo, que he sido enviado desde los cielos, mañana a los cielos subiré para hacer felices a los que creen en mí. En cuanto a estos, que se han atrevido a negarme, los haré objeto de mi ira. Pedro y Pablo dijeron: - A nosotros, nos llamó Dios hace tiempo a su propia gloria. Tú, en cambio, llamado por el diablo, vas a toda prisa hacia tu castigo / (Página 415) 71. 1Simón replicó: 134


- Oh buen rey, escúchame. Aparta de tu presencia a estos locos, paraqué cuando me vaya al cielo hacia mi Padre, pueda serte propicio. Pero 2erón le preguntó: - ¿Cómo voy a saber que subes al cielo? Simón le contestó: - Manda que construyan para mí una torre alta de madera con vigas grandes a fin de que cuando haya subido sobre ella, me lleven mis ángeles por el aire; porque no pueden venir hasta mí sobre la tierra en medio de los pecadores. 72. 1Entonces mandó 9erón que se construyera una torre alta en el Campo de Marte (37). Toda la gente y todas las categorías del ejército se congregaron para verla. Junto a aquel tropel, ordenó 2erón que se presentaran Pedro y Pablo. Luego les dijo: - Ahora, la verdad tiene la oportunidad de manifestarse. Pedro y Pablo replicaron: - 2o somos nosotros los que le escarnecemos, sino nuestro Señor Jesucristo, el Hijo de Dios vivo, que Simón ha tenido la osadía de decir que es él. 73. 1Entonces Pablo dijo a Pedro: - Ahora me toca a mí postrarme de rodillas y suplicara Dios; y a ti, conseguir su gracia si ves que Simón intenta alguna cosa. Porque tú fuiste elegido antes por el Señor. Pablo, puesto de rodillas, oró. Pedro dijo a Simón: - Termina lo que has empezado; porque se acerca tu escarmiento y nuestra rehabilitación. Pues estoy viendo a Cristo que nos llama a mí y a Pablo. 74. 12erón les preguntó: -¿Adonde vais a ir sin mi permiso? Pedro contestó: / (Página 417) - A donde nos llame nuestro Señor. 2erón insistió: - ¿Quién es vuestro Señor? Pedro respondió: - Jesucristo, quién según veo, ya nos está llamando. - 22erón volvió a preguntar: - Entonces, ¿también vosotros vais a subir al cielo? Pedro le dijo: 135


- Sí así le parece bien a quien nos llama. Simón replicó: - Para que sepas, oh rey, que éstos son unos farsantes, tan pronto como yo suba al cielo, te enviaré a mis ángeles y haré que tú vengas a mí. 2erón dijo: -Hazlo en seguida, pues quiero ver si cumples lo que dices. 75. 1Entonces Simón, coronado de laurel, subió a la torre en presencia de todos. Y extendiendo las manos, echó a volar. Cuando 9erón vio a Simón que volaba, dijo a Pedro: - Simón es un hombre sincero; en cambio, tú y Pablo sois unos mentirosos. Pedro le dijo: - Enseguida conocerás, oh rey, que nosotros somos discípulos verdaderos de Cristo y, que Simón no es Cristo, sino un mago y un malhechor. 2erón replicó: - ¿Todavía insistís? Pues fijaos: lo estáis viendo subir al cielo. 76. 1Entonces Pedro, fijando los ojos en Pablo, le dijo: - Pablo, no lo creas, sino mira. Pablo, con los ojos llenos de lágrimas, hizo gestos de que no se lo creía, sino que viendo volar a Simón, dijo: - Pedro, ¿por qué te detienes? Termina lo que has empezado, pues ya nos está llamando nuestro Señor Jesucristo. 22erón, al escucharlos, se sonrió y dijo: - Estos se dan cuenta de que ya están perdidos y desvarían. /(Página 419) Pedro replicó: - Enseguida conocerás que no desvariamos. Pero Pablo dijo a Pedro: - Vamos, haz lo que vamos a hacer. 77. 1Entonces Pedro, mirando desde abajo hacia Simón, exclamó: - Ángeles de Satanás que lo lleváis por el aire para engañar los corazones de los hombres infieles, yo os conjuro por Dios, creador de todas las cosas y, por el Señor Jesucristo a quién resucitó al tercer día de entre los 136


muertos, para que a partir de este momento no lo transportéis más, sino que lo soltéis. Inmediatamente lo soltaron y, cayó el lugar denominado Vía Sacra (38), que quiere decir “Camino Sagrado”. Roto en cuatro trozos, unió en una cuatro piedras que permanecen hasta el día de hoy como testimonio de la victoria de los apóstoles (…)”. Página 415. Cita (37). Campo de Marte. “(…) El Campo de Marte ocupaba en la Roma clásica el espacio donde en la actualidad se encuentra la Plaza 2avona, en la margen izquierda del Tíber, frente al Palacio de Justicia (…)”. Página 419. Cita (38). Vía Sacra. “(…) La Vía Sacra es el camino que cruza el Foro Romano, en pleno corazón de Roma. Como todas las vías romanas, estaba pavimentada con piedras lisas, cuatro de las cuales se unieron a la caída de Simón, según asegura el texto del Apócrifo (…)”. (107). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 72. Sección VIII. Cheth. Vida y Obras de Jesús en Persia. Capítulo 38. Jesús atraviesa Persia. Enseña y cura en muchos lugares. Tres magos se encuentran con él cerca de Persépolis. Gaspar y otros dos sacerdotes persas se reúnen con él en Persépolis. Los siete maestros se sientan en silencio durante siete días. “(…) JESÚS tenia veinticuatro años cuando llegó a Persia camino de su hogar (…)”. (108). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 71. Capítulo 37. Jesús recibe un camello como regalo. Va Lahore donde vive con Ajainín, a quién enseña. La lección de los músicos vagabundos. Jesús emprende su viaje. Lahore = La ciudad de la Mano = La tierra de los cinco ríos. Jesús enseñó los secretos del arte de curar. Cronología de la música en la India Occidental = 10. 000 años a.C de la Religión de los Hijos de la Luz. Curación. “(…) U9A caravana de mercaderes iba de viaje por el valle de Cachemir y se encontraron con Jesús que pasaba por allí camino de Lahore, ciudad de la Mano, la tierra de los cinco ríos. 2. Los mercaderes habían oído hablar del profeta, habían visto sus obras milagrosas en Leh y se alegraron de verle de nuevo. 3. Y cuando se enteraron de que iba a Lahore, pasando por el Sind a través de Persia y el lejano Occidente y, que no tenía ningún animal par viajar. 4. Le ofrecieron gustosos una bestia 137


noble bien ensillada y equipada y, Jesús viajó con la caravana. 5. Y al llegar a Lahore, Ajainín y otros sacerdotes brahmánicos le recibieron con alegría. 6. Ajainín era aquel sacerdote que muchos meses atrás había visitado a Jesús por la noche en Benarés y había oído sus palabras de verdad. 7. Jesús fue huésped de Ajainín; le enseñó muchas cosas y le reveló los secretos del arte de curar. 8. Le enseñó a controlar los espíritus del aire, el fuego, el agua y la tierra; le / (Página 72) explicó la doctrina secreta del perdón y el modo de borrar los pecados. 9. Un día Ajainín estaba sentado con Jesús en el pórtico del templo; había un grupo de cantores y músicos vagabundos que se pararon en aquel patio para cantar y tocar. 10. Su música era muy rica y delicada y, Jesús dijo: Entre la gente de alto rango no podrás escuchar una música tan dulce como la que estos niños incultos y rústicos tocan ante nosotros. 11. ¿De dónde provienen este talento y este poder? Seguro que en toda una vida no pueden conseguir una voz tan melodiosa ni un conocimiento tan exacto de las leyes de la armonía y el tono. 12. Los hombres llaman a estas cosas prodigios, pero no hay prodigios. Todas las cosas existen por ley natural.13. Estos cantores no son jóvenes. Mil años no serían suficientes para poder alcanzar una expresividad tan divina y tan gran pureza de voz.14. Hace diez mil años estos cantores dominaban ya la armonía. En el pasado tuvieron que caminar por las vías públicas y, captaron la melodía de los pájaros. Y tocaron con arpas de formas perfectas. 15. Y han vuelto otra vez para seguir aprendiendo más lecciones de las notas tan variadas de todos los seres. 16. Estos vagabundos forman parte de la orquesta celestial y, en esa tierra de perfección hasta los mismos ángeles se deleitan oyéndoles tocar y cantar. 17. Jesús seguía enseñando al pueblo de Lahore; curaba a los enfermos y les enseñaba a perfeccionarse mediante la ayuda mutua. (…) 20. Jesús no podía permanecer más tiempo en Lahore; se despidió de los sacerdotes y otros amigos; y cogió su camello, partió hacia el Sind (…)”. (109). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 47. El evangelio de Acuario de Jesús El Cristo. Sección VI. VAU. Vida y obra de Jesús en la India. Capítulo 21. Ravana ve a Jesús en el templo y se siente cautivado por él. Hillel le habla del niño. Ravana encuentra a Jesús en *azaret y da una fiesta en su honor. Ravana se convierte en su protector y lo lleva a la India para estudiar la religión brahmánica. “(…) E9 una fiesta judía se hallaba un príncipe real de Orissa, en el sur de la India, llamado Ravana. 2. Ravana era un hombre rico y justo, que buscaba la sabiduría en Occidente con un grupo de sacerdotes brahmánicos. 3. Cuando Jesús leía y hablaba entre los sacerdotes judíos, Ravana escuchaba y se quedaba asombrado. 4. 138


Y cuando preguntó quién era Jesús, de dónde venía y qué era, Hillel / (Página 48) le dijo: 5. A este niño le llamamos la Estrella Matutina que está en las alturas, pues ha venido a traer una luz a los hombres, la luz de la vida, para iluminarles el camino y redimir a su pueblo Israel.6. Hillel contó a Ravana todo lo que sabía del niño: las profecías que hablaban de él, las maravillas que aparecieron en el cielo la noche en que nació y la visita de los magos.7. El modo en que fue protegido de la ira de los malvados, su huida a Egipto y su servicio de carpintero con su padre en 2azaret (…)”. (110). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 47. El evangelio de Acuario de Jesús El Cristo. Sección VI. VAU. Vida y obra de Jesús en la India. Capítulo 21. Ravana ve a Jesús en el templo y se siente cautivado por él. Hillel le habla del niño. Ravana encuentra a Jesús en *azaret y da una fiesta en su honor. Ravana se convierte en su protector y lo lleva a la India para estudiar la religión brahmánica. “(…)8. Ravana se quedó maravillado y le preguntó cuál era el camino de 9azaret para poder ir y honrar al hijo de dios en persona. 9. Y con su fabuloso cortejo se puso en camino y llegó a 9azaret de Galilea. 10. Y encontró al objeto de su búsqueda ocupado en construir moradas para los hijos de los hombres. 11. Y cuando vio a Jesús por primera vez, Jesús subía por la escalera de doce escalones y llevaba en la mano un compás, una escuadra y una piqueta. 12. Y Ravana dijo: ¡Bendito seas, hijo preferido del cielo! 13. Ravana hizo una fiesta en la posada para toda la gente de la ciudad y, Jesús y sus padres fueron los invitados de honor. 14. Durante algunos días Ravana fue huésped de José en el Camino de Marmión, pues quería aprender el secreto de la sabiduría de su hijo, pero era algo demasiado grande para él. 15. Entonces pidió que le dejasen ser protector del niño para llevarle a Oriente donde podía aprender la sabiduría de los brahmanes. 16. Jesús anhelaba ir allí para poder aprender y, después de muchos días, sus padres consistieron. 17. Y Ravana, sintiéndose muy afortunado, comenzó el viaje con su séquito hacia el sol naciente y, después de muchos días cruzaron el Sind y llegaron a la provincia de Orissa, donde estaba el palacio del príncipe. 18. Los sacerdotes brahmánicos se alegraron de poder recibir al príncipe y acogieron al niño judío con muchas atenciones. 19. Jesús fue aceptado como discípulo en el templo de Jaganath y en él estudió los Vedas y las leyes mánicas. 20. Los maestros brahmánicos se maravillaban de la claridad de las ideas del niño y a veces se asombraban cuando les explicaba el significado de las leyes (…)”. (111). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, 139


Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 48. El evangelio de Acuario de Jesús El Cristo. Sección VI. VAU. Vida y obra de Jesús en la India. Capítulo 22. Amistad de Jesús y Lamaas. Jesús explica a Lamaas el significado de la verdad, el poder, la comprensión, la sabiduría, la salvación y la fe. Simbología de la escalera de tres escalones = La salvación. “(…) E9TRE los sacerdotes de Jaganath había uno que amaba al niño judío. Este sacerdote era conocido por el nombre de Lamaas Bramas. 2. Un día mientras Jesús y Lamaas / (Página 49) paseaban solos por Jaganath, Lamaas dijo: Maestro judío, ¿qué es la verdad? 3. Y Jesús dijo; La verdad es la única cosa que no cambia. 4. En todo el mundo sólo hay dos cosas: la verdad y la falsedad; la verdad es lo que es y, la falsedad es lo que parece ser. 5. La verdad es algo; no tiene causa y, sin embargo es la causa de todo. 6. la falsedad no es nada y, sin embargo es la manifestación de algo. 7. Todo lo que ha sido creado, será destruido; aquello que empieza, debe acabar. 8. Todas las cosas que se pueden ver con los ojos humanos son manifestaciones de algo, no son nada y, por eso deben perecer. 9. Las cosas que vemos son sólo reflejos que aparecen mientras vibran los éteres de una determinada forma y, cuando cambian las condiciones, desaparecen. 10. La verdad es el Santo Aliento; es aquello que era, es y será por siempre; no puede cambiar ni perecer. 11. Lamaas dijo: Dices bien; y ¿qué es el hombre? 12. Y Jesús respondió: El hombre es una mezcla extraña de verdad y falsedad. 13. El hombre es el Aliento hecho carne; por eso la verdad y la falsedad están unidas en él y luchan entre ellas hasta que la nada desaparece y el hombre se convierte en verdad. 14. Y Lamaas preguntó otra vez: ¿Qué puedes decir del poder? 15. Jesús contentó: El poder es una manifestación; es el resultado de la fuerza; no es nada, tan sólo una ilusión. La fuerza no cambia, pero el poder está sujeto al cambio de los éteres. 16. La fuerza es la voluntad de Dios, que es omnipotente; el poder es esa voluntad manifiesta y dirigida por el Aliento. 17. Hay un poder en el viento, en las olas, en el relámpago, en el brazo del hombre, en su ojo. 18. Los éteres son la causa de que existan poderes y, el pensamiento de Elohim, del ángel, del hombre o de cualquier otra cosa que puede pensar, es el que dirige la fuerza; así el poder deja de existir cuando ha llevado a cabo su labor. 19. y Lamaas preguntó de nuevo: ¿Qué sabes de la comprensión? 20. Y Jesús dijo: La comprensión es la roca sobre la que el hombre se hace a sí mismo; es el conocimiento del algo y de la nada, de la falsedad y de la verdad. 21. Es el conocimiento del ser inferior, el entendimiento de los poderes del hombre. 22. De nuevo Lamaas preguntó: ¿Qué puedes decir de la sabiduría? 23. Jesús respondió: Es la conciencia de que el hombre es algo y de que Dios y el hombre son uno, 24. La conciencia de que la nada es nada y el poder sólo una ilusión, de 140


que el cielo, la tierra y el infierno no están arriba, alrededor o abajo, sino adentro; es aquello que ante la luz del algo se / (Página 50) convierte en nada y hace que Dios llegue a ser todo. 25. Lamaas preguntó: Por favor, ¿qué es la fe? 26. Jesús dijo: La fe es la seguridad de la omnipotencia de Dios y el hombre, la certidumbre de que el hombre alcanzará la vida divina. 27. La salvación es una escalera que va del corazón del hombre al corazón de Dios. 28. Tiene tres escalones. La creencia es el primero y, quizás el hombre cree que esto es la verdad. 29. La fe es el siguiente escalón y, el hombre sabe que esa es la verdad. 30. El goce es el último paso y, es el hombre mismo, la verdad. 31. La creencia se pierde con la fe y el goce; el hombre se salva cuando alcanza la vida divina, cuando él y Dios son uno (…)”. (112). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 50. El evangelio de Acuario de Jesús El Cristo. Sección VI. VAU. Vida y obra de Jesús en la India. Capítulo 23. Jesus y Laamas entre los sudras y visyas. En Benarés. Jesús se hace discípulo de Udraka. Enseñanzas de Udraka. Curación por imposición de manos y por el aliento. “(…) JESÚS y su amigo Lamaas atravesaron las regiones de Orissa y el valle del Ganges en busca de la sabiduría de los sudras, visyas y maestros. 2. La ciudad de Benarés en el Ganges era rica en cultura y enseñanzas y los dos rabinos se quedaron muchos días en ella. 3. Jesús quería aprender el arte hindú de la curación y se hizo discípulo de Udraka, el más grande curador hindú. 4. Udraka le enseño los usos del agua, las plantas y la tierra, del calor y el frío, el sol y la sombra, la luz y la oscuridad. 5. Y dijo: Las leyes de la naturaleza son las leyes de la salud y el que viva de acuerdo con estas leyes nunca estará enfermo.6. El pecado es la transgresión de estas leyes y, el que peca está enfermo. 7. El que obedece esas leyes mantiene el equilibrio en todas sus partes y así consigue la auténtica armonía; la armonía es salud y el desorden es enfermedad. 8. Aquello que produce armonía en todas las partes del hombre es medicina y asegura la salud. 9. El cuerpo es como un clavicordio y cuando sus cuerdas están demasiado flojas o demasiado tensas, el instrumento se desafina y el hombre cae enfermo. 10. Todo en la naturaleza ha sido hecho para proveer las necesidades del hombre; del mismo modo se puede encontrar todo en los arcanos médicos.11.Y cuando el clavicordio del hombre está desafinado se puede encontrar el remedio en la vasta extensión de la naturaleza; hay una cura para todos los dolores de la carne.12. Por supuesto, la voluntad del hombre es el remedio supremo y, con el vigoroso ejercicio de su voluntad, el hombre puede tensar una cuerda que esté floja o aflojar la que está demasiado tensa 141


paraqué así pueda curarse. / (Página 51). 13. Cuando el hombre llega a tener fe en Dios, en la naturaleza y en sí mismo, conoce la Palabra del poder; su palabra es un bálsamo para todas las heridas, un remedio para todos los males de la vida. 14. El que cura es un hombre que debe inspirar fe. La lengua hablas a los oídos carnales, pero las almas son movidas por las palabras de las almas que les hablan. 15. Está lleno de fuerza aquel cuya alma es grande y que puede penetrar en las almas, poniendo esperanza en aquellos que no la tienen y confianza en aquellos que han perdido la fe en Dios, en la naturaleza o en el hombre. 16. 2o hay ningún bálsamo universal para aquellos que andan por los caminos comunes de la vida.17. Hay mil cosas que pueden producir desarmonía y hacer que los hombres enfermen y, mil cosas que pueden afinar ese clavicordio y curar a los hombres. 18. Lo que es medicina para uno, es veneno para otro; por eso un hombre se puede curar con aquello que mataría a otro hombre. 19. Una hierba puede curar a alguien y un sorbo de agua a otro y la brisa de una montaña puede hacer que reviva el que parecía hallarse lejos de toda ayuda. 20. Una brasa de fuego o un trozo de tierra pueden curar a otros y, si alguien se baña en ciertos arroyos o estanques, puede sanar. 21. La virtud de la mano o del aliento puede curar a mil más, pero el amor es la reina de las curaciones. El pensamiento, reforzado con amor, es el bálsamo soberano de Dios. 22. Pero muchas de las cuerdas rotas de la vida y de las discordias que perturban tanto el alma, son producidas por malos espíritus del aire que los hombres no pueden ver y que los conducen a través de la ignorancia para romper las leyes de la naturaleza y de Dios. 23. Estos poderes actúan como demonios y hablan; desgarran al hombre y lo llevan a la desesperación. 24. Pero el verdadero curador, el maestro del alma, puede controlar estos espíritus con la fuerza de la voluntad. 25. Algunos espíritus del aire son espíritus dominantes y son fuertes, demasiado fuertes para el poder del hombre; pero el hombre tiene ayudantes en los reinos superiores a los que puede acudir y, ellos le ayudarán a extirpar esos demonios. 26. Este es el resumen de lo que dijo este gran médico. Y Jesús postró su cabeza en reconocimiento de la sabiduría de tan gran alma y se fue (…)”. (113). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 51. Capítulo 24. La doctrina brahmánica de las castas. Jesús la rechaza y enseña la igualdad humana. Los sacerdotes se ofenden y le arrojan del templo. Él se queda con los sudras y les enseña. Gigantes hijos del Dios del Cielo. Los 4 reinos de la Tierra. Los sacerdotes indios se enfurecieron contra Jesús, como dicen los textos de los monjes budistas. “(…) El niño judío permaneció cuatro años en el templo de Jagarnath. 2. Un día se sentó entre los sacerdotes y les dijo: Os 142


ruego que me digáis lo que pensáis de las castas; ¿Por qué decís que no todos los hombres son iguales a los ojos de Dios? 3. Un maestro de sus leyes se levantó y dijo: El Santo a quién llamamos Brahma hizo a los hombres como le convino y ellos no deberían quejarse. 4. En los comienzos de la vida humana, Brahma habló y aparecieron ante él cuatro hombres. 5. El primero salió de la boca de Parabrahmán; era blanco como el mismo Brahma y, fue llamado brahman. 6. Era alto y elevado por encima de todo deseo; no tenía necesidad de trabajar. 7. Fue llamado sacerdote de Brahma, el santo que debía actuar en nombre de Brahma en todos los asuntos de la tierra. 8. El segundo hombre era rojo y salió de la mano de Parabrahmán; se le llamó Shatriya. 9. Fue creado para ser rey, gobernante y guerrero y, su deber más alto era proteger al sacerdote. 10. El tercer hombre salió de las entrañas de Parabrahmán y, se llamó visya. 11. Era amarillo y, su deber era labrar la tierra y guardar los ganados y rebaños. 12. Y el cuarto hombre salió de los pies de Parabrahmán; era negro y se llamó sudra, el que pertenece al estado inferior. 13. El sudra es el siervo de la raza humana; nadie tiene que respetar sus derechos; no necesita escuchar los Vedas, si mira a la cara de un sacerdote o rey, es matado y, nada más que la muerte puede liberarle de su estado de servidumbre. 14. Y Jesús dijo: Entonces Parabrahmán no es un Dios justo ni recto, pues con la fuerza de su propia mano ha exaltado a unos y rebajado a otros. 15. Y Jesús calló, pero mirando el cielo, dijo: 16. Mi Padre-Dios que era, es y, será por siempre, que tiene en sus manos las medidas de la justicia y el bien. 17. Por su amor sin límites ha hecho a todos los hombres iguales. Los blancos, los negros, los amarillos y los rojos pueden mirarle a la cara y decir: Padre nuestro. 18. Padre de los hombres, yo alabo tu nombre. 19. Todos los sacerdotes se enfurecieron con las palabras de Jesús; se lanzaron contra él, lo cogieron y estaban a punto de herirle. 20. Pero Lamaas levantó la mano y dijo: Sacerdotes de Brahma, tened cuidado; no sabéis lo que hacéis, esperad hasta que conozcáis al Dios que adora este joven. 21. Yo he contemplado a este niño en oración cuando una luz más brillante que la del sol le rodeaba. ¡Tened cuidado! Puede que su Dios sea más poderoso que Brahma. / (Página 53) 22. Si Jesús dice la verdad, si está en lo cierto, no le podéis obligar a negarlo; y si él no tiene razón y vosotros estáis en lo cierto, sus palabras morirán, pues el bien es poderoso y al final prevalecerá. 23. Entonces los sacerdotes se abstuvieron de hacer daño a Jesús, pero uno habló y dijo: 24. ¿Acaso este joven atrevido no ha atentado contra Parabrahmán en este lugar santo? La ley está clara: El que ultraje el nombre de Brahma debe morir. 25. Pero Lamaas les suplicó que le dejaran vivo; entonces los sacerdotes lo azotaron con unas cuerdas y lo sacaron de allí. 26. Jesús siguió su camino y encontró refugio entre los negros y los amarillos, los siervos y los labradores de la 143


tierra. 27. Ellos fueron los primeros en conocer el evangelio de la igualdad; les habló de la Hermandad del Hombre y de la Paternidad de Dios. 28. El pueblo le escuchaba con deleite y aprendía a orar: Padre 2uestro que estás en el cielo (…)”. (114). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 57. Capítulo 28. Udraka da una fiesta en honor de Jesús. Jesús habla de la unidad de Dios y la hermandad de la vida. Critica el sacerdocio. Es huésped de un labrador. “(…) BE9ARÉS es la ciudad sagrada de los brahmanes y, en ella enseñó Jesús. Udraka le hospedaba en su casa. 2. Y Udraka hiso una fiesta en honor de su huésped y a ella asistieron muchos altos sacerdotes y escribas hindúes. 3. Y Jesús les dijo: Voy a hablaros con mucho gusto de la vida, de la hermandad de la vida. 4. El Dios universal es uno y, sin embargo es más que uno; todas las cosas son Dios, todas son una sola cosa. 5. Por el dulce aliento de Dios, toda la vida es una, así que si tocáis una fibra de algo vivo, se produce un estremecimiento / (Página 58) desde el centro de la vida hasta sus límites externos. 6. Y cuando aplastáis al andar el gusano más diminuto, el trono de Dios se estremece y hacéis que la espada de la justicia tiemble en su vaina. 7. El pájaro canta para los hombres y, estos vibran al unísono para ayudarle a cantar. 8. La hormiga construye su casa, la abeja su panal, la araña teje su tela y las flores despiden para ellas una liento lleno de dulces perfumes que les da la fuerza para trabajar. 9. El hombre, los pájaros, las bestias y todas las cosas que se arrastran son deidades hechas de carne; y ¿cómo se atreve el hombre as matarlas? 10. La crueldad es lo que hace que el mundo ande descaminado. Cuando los hombres aprendan que cuando hacen daño a un ser vivo, se hacen daño a sí mismos, seguramente no matarán ni harán sufrir a las cosas que Dios ha hecho. 11. Un letrado dijo: Por favor, Jesús, dinos quién este Dios del que hablas; ¿dónde están sus sacerdotes, sus templos y sus altares? 12. Y Jesús dijo: El Dios del que hablo está en todas partes; no puede encerrarse entre paredes ni ser rodeado por límites de ninguna clase. 13. Toda la gente adora al mismo Dios, al único Dios, pero no todos le ven igual. 14. Este Dios universal es sabiduría, voluntad y amor. 15. Todos los hombres no ven al Dios Trino. Unos le ven como el Dios del poder; otros como el Dios del pensamiento y, otros como al Dios del amor. 16. El ideal de un hombre es su Dios y, por tanto, a medida que el hombre se despliega, su Dios se va abriendo. El Dios que el hombre tiene hoy no será su Dios mañana.17. Las naciones de la tierra ven a Dios desde diferentes puntos de vista por eso no parece ser el mismo para todos. 18. El hombre pone un nombre a la parte de Dios que ve y, para él esa parte es todo el Dios que existe; cada nación ve una parte de Dios y cada una le da un nombre diferente.19. Vosotros, 144


brahmanes, lo llamáis Prabrahmán; en Egipto es Toth y, en Grecia Zeus; su nombre en hebreo es Jehová, pero en todas sus partes es la Causa sin causa, la Raíz sin raíz de la que han crecido todas las cosas. 20. Cuando los hombres temen a Dios y lo consideran su enemigo, visten a unos hombres con unos atavíos muy raros y les llaman sacerdotes. 21. Y les encargan que aplaquen la ira de Dios con sus oraciones y, que cuando no consigan obtener su ayuda con oraciones, la compren con sacrificios de animales y pájaros. 22. Cuando el hombre ve a Dios como uno con él, como su Padre-Dios no necesita ningún intermediario, ningún sacerdote que interceda por él. 23. El hombre se dirige directamente a Dios y le dice: ¡Padre mío! y pone su / (Página 59) mano en la mano de Dios y todo está bien. 24. Este es Dios. Cada uno de vosotros sois un sacerdote sólo para vosotros mismos y, Dios no quiere sacrificios de sangre. 25. Dad vuestra vida en servicio a la vida en su totalidad y, Dios estará satisfecho. 26. Cuando Jesús hubo dicho esto, se retiró; la gente estaba sorprendida, pero discutían entre ellos. 27. Unos decían: Esta inspirado por el Santo Brahma: otros afirmaban Está loco y, otros a su vez, decían: Está endemoniado; habla como los demonios. 28. Pero Jesús no permaneció allí. Entre los invitados había un labrador, un alma generosa que buscaba la verdad y amaba las palabras de Jesús y, Jesús se fue con él y se quedó en su casa (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 59. Capítulo 29. Ajainín, sacerdote de Lahore, viene a Benarés a ver a Jesús y, mora en el templo. Ajainín le visita por la noche en casa del labrador y acepta su doctrina. “(…) E9TRE los sacerdotes del templo de Benarés se hallaba un huésped, Ajainín, de Lahore. 2. Ajainín oyó hablar a los mercaderes del niño judío y de sus sabias palabras; se preparó y viajó desde Lahore para ver al niño y oírle hablar. 3. Los sacerdotes brahmánicos no aceptaban la verdad que Jesús enseñaba y estaban llenos de ira por lo que Jesús había dicho en la fiesta de Udraka. 4. Pero nunca habían visto al muchacho y tenían muchos deseos de escucharle; y para ello le invitaron a hospedarse en el templo. 5. Pero Jesús les dijo: La luz existe en abundancia y brilla para todos; si queréis ver la luz, venid a ella. 6. Cuando los sacerdotes supieron lo que había dicho Jesús, se enfurecieron. 8. Ajainín no compartía su ira y envió un mensajero con valiosos regalos a Jesús a la casa del labrador y, con esos regalos le mandó este mensaje: 9. Te ruego, maestro, que escuches mis palabras. La ley brahmánica prohíbe que un sacerdote entre en casa de un hombre de estado inferior, pero tú puedes venir a nosotros. 10. Y estoy seguro de que estos sacerdotes te escucharán con alegría. Te ruego que vengas y comas hoy con nosotros. 11. Y Jesús dijo: El Santo considera a todos los hombres por igual; la morada de este labrador es 145


bastante buena para cualquier reunión de hombres. 12. Si no os acercáis por el orgullo de vuestra casta, no sois merecedores de la luz. Mi PadreDios no tiene en cuenta las leyes de los hombres. 13. Os devuelvo vuestros regalos. 2o podéis comprar el conocimiento del Señor con oro o cosas preciosas. / (Página 60) 14. Las palabras de Jesús irritaron más a los sacerdotes, que empezaron a tramar un plan para echarlo del país. 15. Aijanín no se unió con ellos en sus planes; salió del templo por la noche y buscó la casa donde moraba Jesús. 16. Y Jesús dijo: 2o hay noche donde brille el sol; yo no tengo mensajes secretos que revelar; a la luz todos los secretos quedan descubiertos. 17. Aijanín replicó: Vine del lejano Lahore para oír hablar de una sabiduría antigua y del reino del Santo que tú predicas. 18. ¿Dónde está ese reino? ¿Quién es su rey y quienes son sus súbditos? ¿Cuáles son sus leyes? 19. Jesús le respondió: Este reino no está lejos, pero el hombre no puede verlo con sus ojos mortales porque está dentro de su corazón. 20. 2o tienes que buscar a su rey en la tierra, en el mar o en el cielo; él no está ahí y, sin embargo está en todas partes. Él es el Cristo de Dios, el amor universal. 21. La puerta de este reino no está en lo alto; el que entra por ella debe ir de rodillas. 2o es ancha y nadie puede atravesarla con cargas carnales. 22. El yo inferior se debe transformar en espíritu; el cuerpo debe limpiarse en las aguas vivas de la pureza. 23. Ajainín preguntó: ¿Puedo ser súbdito de este rey? 24. Y Jesús dijo: Tú mismo eres un rey y puedes atravesar esa puerta y ser un súbdito del rey de reyes. 25. Pero debes abandonar tus ropas de sacerdote y dejar de servir al Santo por deseo de riquezas; debes dar tu vida y todo lo que tengas al servicio de los hijos de los hombres. 26. Jesús no dijo nada más. Aijanín se fue y, aunque no podía comprender la verdad de la que Jesús hablaba, vio lo que nunca antes había visto. 27. Él nunca había explorado ese reino, pero las semillas de la fe y, la hermandad universal habían encontrado un terreno abonado, en su corazón. 28. Y mientras iba a casa parecía como si durmiera, pasando por la noche más oscura y, cuando despertó había salido el Sol de la Verdad; Ajainín había encontrado al rey. 29. Y Jesús permaneció muchos días enseñando en Benarés (…)”. (115). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 61. Capítulo 31. Los sacerdotes brahmánicos están enfurecidos por las enseñanzas de Jesús y deciden echarle de India. Lamaas intercede por él. Los sacerdotes contratan a un asesino para matarle. Lamaas le avisa y Jesús huye al *epal. Lamaas debió ser el discípulo de Jesús a quién crucificaron en la India, como dicen los textos tibetanos coetáneos a Jesús. “(…) LAS palabras y obras de Jesús producían inquietud en todo el país. 2. Las gentes del pueblo eran sus amigos, creían en él y le seguían en tropel. 3. Los sacerdotes y autoridades 146


tenían miedo de él; hasta su nombre aterrorizaba sus corazones. / (Página 62) 4. Jesús predicaba la hermandad de la vida, la justicia de la igualdad de derechos y hablaba de la inutilidad de los sacerdotes y ritos de sacrificios. 5. Hacía tambalear los cimientos mismos sobre los que se asentaba la religión brahmánica; empequeñecía tanto sus ídolos y consideraba sus sacrificios tan llenos de pecado en los altares y rosarios cayeron en el olvido. 6. Los sacerdotes declararon que si este muchacho hebreo permanecía por más tiempo en el país, habría una revolución, el pueblo se levantaría, mataría a los sacerdotes y derrumbaría los templos. 7. Así pues, hicieron una llamada fuera del país y acudieron sacerdotes de todas las provincias. Benarés estaba encendida con el ardor de la fe brahmánica. 8. Lamaas, que vivía en el templo de Jagarnath y conocía bien la vida interior de Jesús, estaba en medio de los sacerdotes y oyó sus gritos. 9. Y se levantó y dijo: Hermanos sacerdotes, tened cuidado y considerad bien lo que hacéis; las memorias de este día quedarán grabadas. 10. El mundo está mirando hacia adelante; la misma vida del pensamiento brahmánico es puesta hoy a prueba. 11. Si somos ciegos y no razonamos; si el prejuicio reina entre nosotros, si recurrimos a las fuerza bruta y manchamos nuestras manos de sangre que puede ser inocente y pura a los ojos de Brahma.12.Su venganza puede caer sobre nosotros y, la roca en la que ahora nos apoyamos puede partirse bajo nuestros pies, de modo que nuestro protegido sacerdocio y todas nuestras leyes y santuarios estarán en decadencia. 13. Pero ellos no le dejaron seguir hablando. Los sacerdotes, llenos de ira, se precipitaron sobre él, le golpearon y escupieron, le llamaron traidor y le arrojaron a la calle sangrando. 14. La confusión reinaba por todas partes. Los sacerdotes llegaron a ser una multitud; la vista de sangre humana llevaba a cometer actos malvados y aumentaba su sed de sangre. 15. Las autoridades, temiendo que se produjese una guerra, buscaron a Jesús y le encontraron enseñando tranquilamente en la plaza del mercado. 16. Le instaron para que fuera a salvar su vida, pero él se negó a hacerlo. 17. Los sacerdotes buscaban una razón para detenerle, pero él no había cometido ningún crimen. 18. Entonces le acusaron en falso, pero los soldados cuando venían para llevárselo a la sala del juicio, tuvieron miedo, pues la gente se levantaba en su defensa. 19. Esto desconcertó a los sacerdotes, que decidieron quitarle la vida con cautela. 20. Encontraron a un hombre que era criminal de profesión y lo enviaron de noche para que matara al objeto de su ira. 21. Lamaas oyó hablar de su conspiración y de sus planes y, envió a un mensajero / (Página 63) para avisar a su amigo; y Jesús se apresuró a salir. 22. Por la noche dejó Benarés y viajó hacia el norte apresuradamente; y en todas partes por donde pasaba los labradores, mercaderes y sudras le ayudaban. 23. Y después de muchos días llegó a

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los Himalayas y se quedo en la ciudad de Kapivazru. 24. Los sacerdotes de Buda le abrieron las puertas de su templo de par en par (…)”. (116). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 63. Capítulo 32. Jesús y Barata. Juntos leen los libros sagrados. Jesús desvela la doctrina budista de la evolución y revela el verdadero origen del hombre. Encuentra a Vidyapati, que se convierte en su compañero. El libro de la Memoria de Dios: La caída del hombre = Materialización física del hombre en la tierra. “(…) E2TRE los sacerdotes budistas había uno que veía una gran sabiduría en las palabras de Jesús. Era Barata Arabo. 2. Jesús y Barata leían juntos los Salmos judíos y los profetas, los Vedas, el Avesta y la sabiduría de Gautama. 3. Un día cuando leían y hablaban de las capacidades del hombre, Barata, dijo: 4. El hombre es la maravilla del universo. Es una parte del todo, pues ha sido un ser vivo que ha pasado por todos los planos de la vida. 5. Hubo un tiempo en que el hombre no existía; luego fue un trozo de sustancia sin forma, moldeada por el tiempo y, llegó a ser un protoplasma. 6. Por una ley universal, todas las cosas tienden hacia arriba para alcanzar un estado de perfección. Así el protoplasma evolucionó, convirtiéndose en gusano y, luego reptil, pájaro y bestia, hasta que al fin llegó a la forma humana.7.El hombre mismo es mente y, la mente está aquí para alcanzar la perfección mediante la experiencia; la mente se manifiesta a veces en una forma carnal, en la que más, le conviene para su desarrollo. Así pues, la mente se puede manifestar como gusano, pájaro, bestia u hombre. 8. Llegará un día en que todas las cosas evolucionarán hasta el estado del hombre perfecto. 9. Y cuando el hombre llegue a ser perfecto, seguirá evolucionando hacia formas superiores de vida. 10. Y Jesús dijo: Barata Arabo, ¿quién te enseñó esto y te dijo que la mente, que es el hombre, se puede manifestar en la forma de bestia, pájaro o reptil? 11. Barata dijo: Desde tiempos inmemoriales nuestros sacerdotes lo han enseñado así; por eso lo sabemos. 12. Y Jesús dijo: Iluminado Arabo, ¿eres maestro y no sabes que el hombre no aprende nada de lo que se le dice? 13. El hombre puede creer lo que dicen otros, pero así nunca sabe nada. Si el hombre desea conocer por sí mismo, debe llegar a ser eso que conoce. 14. ¿Te acuerdas, Arabo, de cuando eras mono, pájaro o gusano? 15. Si no tienes una prueba mejor que / (Página 64) lo que te han contado los sacerdotes, en realidad no lo sabes, solo lo supones 16. 2o tengas en cuenta lo que te haya dicho un hombre; olvidémonos de la carne y entremos con nuestra mente en la tierra de las cosas incorpóreas, porque la mente nunca olvida. 17. Las mentes maestras pueden mirar hacia atrás a través de los tiempos y seguir su propia pista; de este modo conocen. 18. 9unca hubo un tiempo en que el hombre no existiera. 19. Todo lo que 148


empieza tendrá un fin; si el hombre no hubiera existido, llegaría un día en que dejaría de existir. 20. En el libro de la Memoria de Dios leemos: El Dios Trino respiró y ante él aparecieron siete Espíritus (los hebreos llaman a estos siete Espíritus Elohim). 21. Ellos son los que con su ilimitado poder crearon todo lo que es o ha sido. 22. Estos Espíritus del Dios Trino se movieron por el espacio sin límites; eran siete éteres, cada uno con su forma de vida. 23. Estas formas de vida eran los pensamientos de Dios revestidos con la sustancia de los planos del éter. 24. (Los hombres llaman a estos planos del éter planos del protoplasma, tierra, planta, bestia, hombre, ángel y querubín). 25. Estos planos, con todos los pensamientos fecundos de Dios que encierran, no pueden verse con los ojos de la carne; están compuestos de sustancias demasiado sutiles para los ojos carnales y, sin embargo son el alma de todas las cosas. 26. Y con los ojos del alma todas las criaturas pueden ver estos planos espirituales y todas las formas de vida. 27. Porque todas las formas de vida en cualquier plano son pensamientos de Dios; todas las criaturas piensan, todas poseen voluntad y, según su medida tienen poder de elegir. 28. Y en los planos en que se originan, todas las criaturas reciben alimento de los éteres de sus planos. 29. Y así sucedía con todos los seres vivos hasta que la voluntad enflaqueció y, los éteres del protoplasma, tierra, planta, bestia y hombre empezaron a vibrar muy lentamente. 30. Los éteres se volvieron todos muy densos y todas las criaturas de esos planos se revistieron con atavíos más ordinarios, los atavíos de la carne, que se pueden ver; y así apareció esta manifestación más grosera que los hombres llaman el físico. 31. Esto es lo que se ha llamado la caída del hombre; pero el hombre no cayó solo, pues el protoplasma, la tierra la planta y la bestia también cayeron con él. 32. Los ángeles y los querubines no cayeron; sus voluntades siguieron siendo firmes y mantuvieron los éteres de sus planos en armonía con Dios. 33. Pero cuando los éteres llegaron a alcanzar la densidad de la atmósfera, las criaturas de estos planos debieron conseguir su alimento de la atmósfera, / (Página 65) apareció el conflicto y, eso que el hombre ha llamado supervivencia de los mejores se convirtió en una ley. 34. Los más fuertes comían los cuerpos de las formas más débiles y, aquí es donde tiene su origen la ley de la evolución. 35. Y ahora el hombre, con un atrevimiento sin límites, da muerte y come a las bestias y, a su vez la bestia consume la planta, la planta florece en la tierra y, la tierra absorbe el protoplasma. 36. En el reino lejano del alma no se conoce esta evolución carnal y la gran labor de los maestros es devolver al hombre su herencia, traerle de nuevo al estado que perdió para que viva de nuevo en los éteres del plano del que proviene. 37. Los pensamientos de Dios no cambian; las manifestaciones de la vida en todos los planos evolucionan hacia la perfección que les corresponde; y así como los pensamientos de 149


Dios no pueden morir, la muerte no existe para ninguno de los siete Espíritus del Dios Trino. 38. Por lo tanto la tierra nunca será planta; la bestia, el pájaro o el reptil nunca será hombre y, el hombre no es ni puede ser bestia, pájaro o reptil. 39. Llegará el día en que las siete manifestaciones serán absorbidas y el hombre, la bestia, la planta, la tierra y el protoplasma serán redimidos. 40. Barata estaba admirado. La sabiduría del maestro judío era una revelación para él. 41. Y Vidyapati, el más sabio entre los sabios indios, jefe del templo de Kavipastu, escuchó a Barata que hablaba a Jesús del origen del hombre y, al oír la respuesta del profeta hebreo dijo: 42. Sacerdotes de Kavipastu, escuchadme; hoy nos encontramos en la cumbre de una época. Seis veces ha nacido un alma maestra para dar gloria y luz al hombre y, en este momento un alma muy sabia se encuentra en este templo de Kavipastu. 43. Este profeta hebreo es la estrella de la sabiduría deificada. Él nos trae el conocimiento de los misterios de Dios; todo el mundo escuchará sus palabras, hará caso de ellas y glorificará su nombre. 44. ¡Sacerdotes del templo de Kapivastu, permaneced aquí! Estad tranquilos y escuchadle cuando hable, pues él es el Oráculo Viviente de Dios. 45. Y todos los sacerdotes dieron las gracias y alabaron al Buda de iluminación (…)”. (117). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 67. Capítulo 34. El Jubileo en Kapivastu. Jesús enseña en la plaza y la gente queda asombrada. Cuenta la parábola de la viña abandonada y del podador. Los sacerdotes se indignan con sus palabras. Principio masculino y femenino. La Hermandad de la Vida. Jesús = Reencarnación de Buda para los sacerdotes Brahmanes. Simbología de la parra = Hombre. Ramas = Ritos humanos y formas brillantes. Hojas = Palabras humanas. Podador = Muerte. “(…) ERA un día de fiesta en el sagrado Kapivastu, una multitud de fieles budistas se hallaba reunida para celebrar un Jubileo. 2. Había allí sacerdotes y maestros de toda la India; enseñaban, pero embellecían una verdad muy pequeña con muchas palabras. 3. Jesús fue a una vieja plaza y se puso a enseñar. Habló del Dios-Padre-Madre y de la hermandad de la vida. 4. Los sacerdotes y toda la gente estaban sorprendidos con sus palabras y, decían: ¿9o es este Buda que ha vuelto a encarnarse? nadie más podría hablar con tanta sencillez y poder. 5. Y Jesús les contó una parábola y, dijo: / (Página 68) (…) 14. ¡He aquí la viña del Señor! La tierra está llena de parras humanas. 15. Las formas brillantes y los ritos de los hombres son las ramas y, sus palabras son hojas que han crecido tanto que la luz del sol ya no puede llegar al corazón y, por ello no hay fruto. 16. Pero el podador viene y con un cuchillo de doble filo corta las ramas y hojas de las palabras. 17. Y no queda nada más que los tallos desnudos de la vida 150


humana. 18. Los sacerdotes y los del aspecto pomposo insultan al podador y desean parar su trabajo. 19. 2o ven ninguna belleza en los tallos de la vida humana, ni ninguna promesa de futuro. 20. Pero llega el tiempo de la cosecha y aquellos que han despreciado al podador mirarán de nuevo y se sorprenderán, pues verás que los tallos humanos que parecían tan muertos se doblan cargados de frutas preciosas. 21. Y escucharán regocijarse a los cosechadores por tan abundante cosecha. 22. A los sacerdotes no les complacían las palabras de Jesús, pero no le molestaban, pues tenían miedo de la multitud (…)”. (118). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 69. Sección VII. Zaín. Vida y obras de Jesús en el Tibet y en la India Occidental. Capítulo 36. Jesús en Lassa. Conocer a Meng-tse, que le ayuda en la lectura de los manuscritos antiguos. Va a Ladak. Cura a un niño. Cuenta la parábola del hijo del rey. En el templo de Lassa en el Tíbet se rindió culto en la antigüedad a la religión de los Hijos de la Luz. Jesús curaba por imposición de manos. “(…) E9 la ciudad de Lassa en el Tíbet había un templo muy importante, rico en manuscritos de la antigua doctrina. 2. El sabio indio había leído estos manuscritos y revelaba a Jesús muchas de las lecciones secretas que contenían, pero Jesús deseaba leerlos por sí mismo. 3. En este templo del Tíbet se hallaba el más grande sabio de todo el lejano oriente, Meng-tse. 4. El camino a través de los montes Emodos era muy difícil, pero Jesús se puso en marcha y Vidyapati le ofreció / (Página 70) la guía de un hombre de confianza. 5. Y Vidyapati envió un mensajero a Meng-tse para que le hablara del sabio hebreo y los sacerdotes del templo le dieran la bienvenida. 6. Después de muchos días y grandes peligros, Jesús y su guía llegaron al templo de Lassa en el Tíbet. 7. Meng-tse abrió las puertas del templo de par en par y, todos los sacerdotes y maestros dieron la bienvenida al sabio hebreo. 8. Jesús tenía acceso a todos los manuscritos sagrados y los leía todos con las ayuda de Meng-tse. 9. A veces Meng-tse hablaba con Jesús de la era venidera y del servicio sagrado que convenía adaptar a los nuevos hombres. 10. Jesús no enseñó en Lassa. Cuando hubo terminado sus estudios en las escuelas del templo, comenzó a viajar hacia el Oeste. Y en muchos pueblos permanecía por un tiempo y enseñó. 11. Al fin alcanzó un paso y en la ciudad de Ladak, Leh, fue recibido con honores por los monjes, mercaderes y hombres de rango inferior. 12. Y se quedó en el monasterio, donde enseñó; luego buscó a la gente del pueblo en los mercados y, allí también enseñó. 13. 2o muy lejos vivía una mujer cuyo hijo estaba enfermo de muerte. Los doctores habían afirmado que no había esperanza para el niño y debía morir. 14. La mujer oyó que Jesús era un maestro enviado por Dios y creyó que tenía poder para curar a su 151


hijo. 15. Así pues, tomó el niño moribundo en sus brazos y se fue corriendo a ver al hombre enviado por Dios. 16. Y Jesús, al ver su fe, alzó los ojos al cielo y dijo: 17. Padre mío, que el poder divino iris ensombrezca y que el Santo Aliento llene a este niño para que pueda vivir. 18. Y en presencia de la multitud posó su mano sobre el niño y dijo: 19. Bendita seas buena mujer; tu fe ha salvado a tu hijo. Entonces el niño sanó. 20. La gente estaba admirada y decían: Seguramente este es el Santo hecho carne, pues un simple hombre no puede expulsar una fiebre así y salvar a un niño de la muerte. 21. Y muchos traían a los enfermos y, Jesús pronunciaba la Palabra y se curaban. 22. Jesús permaneció muchos días entre las gentes de Ladak; les enseñó a curar, a borrar los pecados y a hacer un cielo de alegría en la tierra. 23. La gente le amaba por sus palabras y obras y, cundo tuvo que partir lloraban como lloran los niños cundo su madre se va. 24. Y por la mañana, cundo se puso en camino, había una gran multitud que quería estrechar su mano. (…) / (Página 71) 33. Y Jesús les dijo; Mi Padre-Dios es el rey de todas la humanidad y me ha envido con toda la generosidad de su mor incomparable y de su infinita riqueza (…)”. (119). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 72. Sección VIII. Cheth. Vida y Obras de Jesús en Persia. Capítulo 38. Jesús atraviesa Persia. Enseña y cura en muchos lugares. Tres magos se encuentran con él cerca de Persépolis. Gaspar y otros dos sacerdotes persas se reúnen con él en Persépolis. Los siete maestros se sientan en silencio durante siete días. Jesús enseñaba a curar. Hermandad del Silencio. “(…) JESÚS tenia veinticuatro años cuando llegó a Persia camino de su hogar. 2. Y se detuvo en muchas aldeas, ciudades y pueblos para enseñar y curar. 3. Los sacerdotes y autoridades no le recibían bien porque les censuraba la crueldad con que trataban a la gente de rango inferior. 4. Y la gente del pueblo le seguía en tropel. 5. A veces los jefes tenían la osadía de detenerle, prohibiéndole enseñar o curar a los enfermos. Pero él no tenía en cuenta sus amenazas y seguía enseñando y curando. 6. Después de un tiempo llegó a Persépolis, la ciudad donde estaban enterrados los reyes de Persia; la ciudad de los tres magos sabios, Hor, Lun y Mer. 7. Quienes, veinticuatro años habían visto aparecer la estrella de la promesa sobre Jerusalén y habían viajado a Occidente para conocer al rey recién nacido. 8. Estos magos fueron los primeros en honrar a Jesús como maestro de la nueva era y, le ofrecieron presentes de oro, incienso y mirra. 9. Los magos sabían por métodos que todos los maestros conocen, que Jesús se acercaba a Persépolis y, se pusieron en camino para salir a su encuentro. 10. Y cuando se encontraron, se vieron rodeados por una luz mucho más brillante que la 152


luz del día y, los hombres que vieron a los cuatro en el camino decían que se habían transfigurado, pues parecían más dioses que hombres. 11. Hor y Lun eran ya ancianos y, Jesús les dejó el camello para llegar a Persépolis, mientras que él y Mer iban delante. 12. Y al llegar a casa de los magos todos se regocijaron. Jesús les contó la apasionante historia de su vida y, Hor, Lun y Mer no dijeron palabras; miraban al cielo y alababan a Dios en sus corazones. 13. Había también en Persépolis tres sabios del norte; eran Gaspar, Zara y Melzón; Gaspar era el maestro más sabio entre los magos y, los tres se hallaban en casa de Hor, Lun y Mer cuando llegó Jesús. 14. Los siete hombres estuvieron sin hablar durante siete días; se sentaron en silencio en la sala de asambleas, permaneciendo en estrecha comunión con la Hermandad del Silencio. 15. Buscaban la luz, la revelación y el poder. Las leyes y preceptos de la era venidera necesitaban de toda la sabiduría de los maestros del mundo (…)”. (120). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 73. Capítulo 39. Jesús asiste a una fiesta en Pesépolis. Habla a la gente y analiza la filosofía de los magos. Explica el origen del mal. Pasa la noche en oración. Persas = Descendientes de los Ángeles Caídos. “(…) SE celebraba una fiesta en honor del Dios mago y se habían reunido muchos hombres en Persépolis. 2. Y en el gran día de la fiesta el maestro que dirigía a los magos dijo: / (Página 74) La libertad reina en estos sagrados muros; quién desee hablar, puede hacerlo. 3. Y Jesús, poniéndose en pie en medio de todos, dijo: Hermanos y hermanas, hijos de nuestro Padre-Dios. 4. Hoy sois vosotros los más bienaventurados de los hijos de los hombres por tener unas concepciones tan justas de Dios y del hombre. 5. Vuestra pureza en el culto y en la vida complace a Dios y, vuestro maestro Zaratrusta es digno de alabanza. 6. Bien decís que hay un Dios de cuya grandeza salieron los siete Espíritus que crearon el cielo y la tierra; y estos grandes Espíritus se manifestaron a los hijos de los hombres en el sol, la luna y las estrellas. 7. Pero en vuestros libros sagrados se dice que dos de estos siete tienen una fuerza superior y, que uno de ellos creó el bien y el otro el mal. 8. Venerados maestros, os ruego que me digáis como puede nacer el mal de algo que es completamente bueno. 9. Entonces se levantó un mago y dijo: Si me contestas, tu problema estará resuelto. 10. Todos reconocemos el hecho de que existe el mal. Y todo lo que debe tener una causa, así que si Dios, el Uno, no creó este mal ¿qué Dios lo creó?11.Y Jesús dijo: Todo lo que Dios, el Uno, ha hecho es bueno y, al igual que la primera causa, los siete Espíritus son todos buenos y, todo lo que sale de sus manos es bueno. 12. Todas las cosas creadas tienen ciertos colores, tonos y formas propicias, pero algunos tonos aunque buenos y puros en sí mismos, producen 153


desarmonías y tonos discordantes al ser mezclados. 13. Y algunas cosas siendo buenas y puras, producen cosas discordantes cuando se mezclan, cosas venenosas que los hombres llaman malas. 14. Por eso el mal es la mezcla desarmónica de los colores, tonos o formas del bien. 15. El hombre no es totalmente sabio y, sin embargo tiene voluntad propia. Tiene y usa el poder de mezclar las cosas buenas de Dios de múltiples formas y, todos los días crea sonidos discordantes y cosas malas. 16. Y todos los tonos y formas del bien o del mal se convierten en algo vivo, ya sea demonio, duende, espíritu bueno o maligno. 17. Así es como el hombre crea a su demonio y, luego siente miedo de él y huye; su demonio se vuelve más valiente, le persigue y le arroja a fuegos que le torturan. 18. Tanto el demonio como esos fuegos ardientes son creaciones del hombre y, nadie puede apagar esos fuegos ni disipar al maligno, si no es el hombre que los creó. 19. Entonces Jesús se retiró y ningún mago le respondió. 20. Y se alejó de la multitud para ir a orar a un lugar apartado (…)”. (121). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 75. Capítulo 40. Jesús enseñas a los magos. Habla del Silencio y de cómo entrar en él. Gaspar elogia la sabiduría de Jesús. Jesús enseña en las grutas de Ciro. Jesús enseña a curar. Silencio = Reino del alma. Velas = Chakras. Maná = Comunión con Dios. La Hermandad del Silencio = Se ocupaba de la meditación para legar al reino del alma y entrar en contacto con Dios. “(…) JESÚS volvió por la mañana temprano para enseñar y curar. A su alrededor había una luz maravillosa, como si proviniera de algún espíritu poderoso. 2. Un mago se dio cuenta de aquella luz y le preguntó a solas de dónde le venía aquella sabiduría y, qué significado tenía. 3. Y Jesús dijo: Hay un Silencio en el que el alma puede encontrarse con su Dios; ahí se encuentra la fuente de la sabiduría y, los que entran en ella se llenan de luz, sabiduría, amor y poder. 4. El mago dijo: Háblame de este Silencio y de esta luz para que pueda encontrarla y morar en ella. 5. Y Jesús respondió: El Silencio no está encerrado en ningún sitio; no es un lugar rodeado de paredes o precipicios rocosos, ni guardado por espada alguna. 6. Los hombres llevan consigo todo el tiempo el lugar secreto en el que pueden encontrar a su Dios. 7. 2o importan donde vivían los hombres, en cimas montañosas, en hondos valles, en los mercados o en la tranquilidad del hogar, porque en cualquier momento pueden derribar esa puerta en un segundo y encontrar el Silencio, la casa de Dios, que está dentro del alma. 8. Cuando el hombre se retira al valle o a un camino en la montaña dejan de preocuparle el bullicio de los negocios y las palabras y pensamientos de los demás. 9. Y cuando la vida se convierte en un peso difícil de soportar, es mejor ir en busca de un lugar tranquilo para orar y meditar. 154


10. El Silencio es el reino del alma y no puede verse con ojos humanos. 11. Cuando se está en el Silencio, puede que aparezcan formas espectrales que revolotean por la mente, pero todas subordinadas a la voluntad y, cuando el alma maestra les habla, desaparecen. 12. Si deseas encontrar este Silencio del alma, debes preparar tú mismo el camino. Sólo los puros de corazón pueden entraren él. 13. Y debes apartar toda tensión mental, todas las preocupaciones materiales, los miedos, las dudas y los pensamientos inquietantes. 14. Tu voluntad humana debe ser absorbida por la divina; entonces entrarás en la conciencia de la santidad. 15. Ahí estarás en el Lugar Santo y verás arder la llama del Señor sobre un altar vivo. 16. Y cuando la veas brillar ahí, mira profundamente en el templo de tu propia cabeza y la verás toda encendida. 17. En todas las partes, de la cabeza a los pies, hay velas, cada una en su lugar, esperando ser encendidas por la antorcha llameante del amor. 18. Y cuando veas todas las velas encendidas, mira y verás con los ojos del alma como corren las aguas de la fuente de la sabiduría; y podrás beberlas y permanecer en ellas. 19. Y cuando las cortinas se corran, estarás en el lugar más Santo de Todos, donde descansa el Arca de Dios, cubierta por el Trono de Misericordia. 20. 2o tengas miedo de levantar la tapa sagrada, las Tablas de la Ley están escondidas en el Arca. 21. Cógelas y léelas con cuidado, pues encierran todos los preceptos y mandamientos que puedan necesitar los hombres de cualquier época. 22. Y en el Arca se halla la vara mágica de la profecía esperando tu mano; es la llave de todas las cosas ocultas del presente, el futuro y el pasado. 23. Y también encontrarás ahí el maná, el pan escondido de la vida y, el que lo coma nunca morirá. 24. El querubín ha guardado con cuidado esta caja de tesoros para cada alma y todos pueden entrar en ella y tener su hogar. 25. Gaspar oyó hablar al maestro hebreo y exclamó: ¡He aquí que la sabiduría de los dioses ha venido a los hombres! 26. Y Jesús reanudó su camino; y fue a enseñar y curar a las grutas sagradas de Ciro, donde se había reunido la multitud (…)”. (122). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 76. Capítulo 41. Jesús en la fuente que cura. Descubre el hecho de que la fe es el factor principal que cura y muchos se curan por la fe. Un niño les enseña una gran lección de fe. La sanación es una cuestión psíquica. Las aguas de la fuente de la vida = El amor. El poder de curación = La fe. “(…) CERCA de Persépolis fluía un manantial que la gente llamaba la Fuente de la Curación. 2. Y la gente creía que en cierta época del año su dios bajaba y daba una virtud especial a sus aguas de la fuente y los enfermos que entonces se bañaran en ella eran curados. 3. Alrededor de la fuente había una multitud de gente 155


esperando que viniera el Santo y diera poder a las aguas. 4. los ciegos, cojos, sordos, mudos y poseídos se hallaban allí. 5. Y Jesús, que estaba en medio de ellos, exclamó: ¡He aquí el manantial de la vida! Estas aguas perecederas son veneradas como una bendición especial de vuestro Dios. 6. Pero, ¿de dónde provienen las virtudes curativas? ¿Por qué es vuestro Dios tan limitado en sus dones? ¿Por qué bendice este manantial hoy y mañana lo despoja de sus bendiciones? 7. Un dios poderoso podría llenar estas aguas de poder curativo todos los días. 8. Escuchadme, enfermos y desconsolados: la virtud de esta fuente no es un regalo especial de Dios. 9. La fe es el poder curativo que tiene cada gota de las aguas de este manantial. 10. El que crea con todo su corazón que puede sanar lavándose en esta fuente, quedará totalmente sano cuando así lo haga y, puede hacerlo en cualquier momento. / (Página 77) 11. Todos los que tengáis fe en Dios y en vosotros mismos, sumergíos ahora en estas aguas y lavaos. 12. Y muchos de ellos se metieron en la fuente cristalina y así fueron curados. 13. Y entonces todos se precipitaron, pues se sentían llenos de fe y cada uno luchaba por ser de los primeros en lavarse por miedo a que la virtud de las aguas fuera disminuyendo. 14. Y Jesús vio a una niña, débil, desvalida y abandonada, sentada sola, lejos de la agitación de la muchedumbre, a quién nadie ayudaba para llegar a la fuente. 15. Jesús le dijo: Pequeña, Por qué te quedas sentada aquí esperando? ¿Por qué no te levantas y vas corriendo a la fuente para lavarte y sanar? 16. Y la niña contestó: 2o necesito apresurarme; las bendiciones de mi Padre que está en el cielo no se pueden medir con tazas pequeñas, nunca se acaban; sus virtudes serán siempre las mismas. 17. Todos estos de fe débil que ahora van corriendo a lavarse por temer a que su fe desaparezca, serán curados, pero las aguas seguirán teniendo el mismo poder para mí. 18. Entonces podré ir a quedarme mucho tiempo en las aguas benditas del manantial. 19. Jesús dijo: He aquí una gran alma que vino a la tierra para enseñar a los hombres el poder de la fe. 20. Luego levantó a la niña y dijo: ¿Para qué vas a esperar? El mismo aire que respiramos está lleno de bálsamo de la vida. Respira con fe este bálsamo y quedarás curada. 21. La niña respiró el bálsamo de la vida con fe y quedó curada. 22. La gente, maravillada de lo que había oído y visto, decían: Este hombre debe ser el dios de la salud hecho carne. 23. Y Jesús dijo: La fuente de la vida no es un pequeño estanque; es tan extensa como todos los espacios del cielo. 24. Las aguas de la fuente son el amor; el poder es la fe y, el que se sumerge profundamente en los manantiales vivos y en la fe viva, puede lavar su culpas y sanar, quedando libre de pecado (…)”. (123). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 78. Sección I. Tehth. Vida y Obras de Jesús en 156


Asiria. Capítulo 42. Jesús se despide de los magos. Va a Asiria. Enseña a la gente en Ur de Caldea. Conoce a Ashbina, con quién visita muchas ciudades y pueblos, enseñando y curando a los enfermos. Cronología de Abraham = Tercer milenio a. C. *ació en Ur y, vivió en la antigua Edessa. Curaciones de Jesús. “(…) JESÚS había finalizado su labor en Persia y, ahora reanudaba su viaje hacia su país de origen. 2. El sabio persa le acompañó hasta el Éufrates y, allí se despidieron después de prometerse que se encontrarían de nuevo en Egipto. 3. Así Gaspar se dirigió a su casa junto al Mar Caspio y, Jesús llegó muy pronto a Caldea, cuna de Israel. 4. Y permaneció un tiempo en Ur, ciudad donde había nacido Abraham; y cuando decía a la gente quién era y por qué venía, acudían muchos desde todas partes para hablar con él. 5. Y les dijo: Somos todos una familia. Hace más de dos mil años nuestro Padre Abraham vivió aquí en Ur; él adoraba el único Dios y enseñó a la gente en estas grutas sagradas. 6. Y Abraham fue sumamente bendecido, pues se convirtió en padre del gran pueblo de Israel. 7. Y aunque han pasado tantos años desde que Abraham y Sara estuvieron aquí, quedan todavía algunos descendientes suyos en Ur. 8. Y en sus corazones siguen adorando al dios de Abraham y, la fe y la justicia son las rocas sobre las que se sustentan. 9. ¡Mirad esta tierra! Ya no es aquella tierra fértil que tanto amaba Abraham; las lluvias ya no son tan frecuentes como en aquellos tiempos; las viñas ya no dan fruto y las higueras están secas. 10. Pero esto no ocurrirá por siempre; llegará un día en que todos sus desiertos se regocijarán, un día en que las flores nacerán, las parras doblarán sus cabezas cargadas de frutos deliciosos y los pastores volverán a estar alegres.11. Jesús les dedicaba el Evangelio de la buena voluntad y de paz en la tierra. Les hablaba de la hermandad de la vida, de los poderes innatos del hombre y del reino del alma. 12. Y un día, cuando él estaba hablando, Ashbina, el más grande sabio de Asiria, se le acercó. 13. La gente conocía a este sabio, pues les había enseñado muchas veces en las salas y grutas sagradas y, se alegraron al verle. 14. Y Ashbina dijo: Hijos míos de Caldea, ¡escuchad! Hoy habéis sido bendecidos en grado sumo, pues ha venido a vosotros un profeta del Dios vivo. / (Página 79) 15. Escuchad con atención lo que dice este maestro, pues él habla con las palabras que Dios le ha transmitido. 16. Jesús y el sabio fueron por las ciudades y pueblos de Caldea y de las tierras que hay entre el Tigris y el Éufrates. 17. Y Jesús curó un gran número de gente que estaba enferma (…)”. (124). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 79. Sección I. Tehth. Vida y Obras de Jesús en Asiria. Capítulo 43. Jesús y Ashbina visitan Babilonia y ven su 157


desolación. Los dos maestros permanecen siete días juntos; luego Jesús reanuda su viaje a casa. Llega a *azaret. Su madre da una fiesta en su honor. Sus hermanos están descontentos. Jesús cuenta a su madre y a su tía la historia de sus viajes. Culto a Baal = Belus en Babilonia = Sacrificios de animales y, humanos = niños. Críticas de los hermanos de Jesús. Miriam = Hermana de Jesús. “(…) LA destruida ciudad de Babilonia estaba cerca y, Jesús y el sabio cruzaron sus puertas y caminaron entre sus palacios derruidos. 2. Anduvieron por las calles donde Israel había sido tenida en cautiverio tiempo atrás. 3. Vieron el lugar en el que los hijos e hijas de Judas habían colgado sus arpas en unos sauces y se habían negado a cantar. 4. Pasaron por donde Daniel y los niños hebreos habían dado ejemplo como testigos vivientes de la fe. 5. Jesús alzó las manos y dijo: ¡He aquí la grandeza de las obras de los hombres! 6. El rey de Babilonia destruyó el templo del Señor en la antigua Jerusalén; quemó la ciudad santa, encadenó a mi pueblo y a mi estirpe y los trajo aquí como esclavos. 7. Pero la recompensa siempre llega, pues todo lo que un hombre haga a otros hombres, el verdadero Juez se lo hará a él. 8. El sol de la Babilonia se ha puesto; ya no se oían cantos de placer dentro de sus murallas. 9. Y toda clase de reptiles y aves inmundas morarán en estas ruinas. 10. Jesús y Ashbina permanecieron en silencio en el templo de Belus. 11. Luego Jesús habló y dijo: Mira este monumento lleno de locura y vergüenza. 12. El hombre trató de derrocar el trono mismo de Dios e intentó construir una torre para llegar al cielo, pero hasta sus palabras fueron confundidas, pues se vanaglorió de su poder orgullosamente. 13. Y en la cima se levantaba Baal, el dios pagano forjado por las manos del hombre. 14. Y en ese altar se han quemado en cruel sacrificio a Baal aves, bestias e incluso niños. 15. Pero ahora esos sacerdotes sangrientos han muerto; las rocas se han tambaleado y han caído y, el lugar está desolado.16. Jesús permaneció siete días más en las llanuras de Shinar y, en compañía de Ashbina meditó sobre las necesidades de los hombres y sobre la manera en que los sabios podrían servir mejor / (Página 80) en la era que se aproximaba. 17. Luego Jesús partió y, después de muchos días cruzó el Jordán camino de su tierra. Y en seguida llegó a su casa en 9azaret. 18. El corazón de su madre se llenó de gozo; hizo una fiesta para él e invitó a todos sus familiares y amigos. 19. Pero a los hermanos de Jesús no les gustaba que se diera tanta atención a alguien a quién consideraban un simple aventurero y, no quisieron asistir a la fiesta. 20. Se burlaban con desprecio de las palabras de su hermano y, le llamaban indolente, ambicioso, vano, indigno buscador de fortuna, deseoso de la fama de este mundo, que tras muchos años de búsqueda vuelve a la casas de su madre sin oro ni ninguna riqueza. 21. Pero Jesús llamó a solas a su madre y a su hermana Miriam y les habló de su viaje a Oriente. 22. Les contó las lecciones que 158


había aprendido y las obras que había hecho. A otros no quiso contarles la historia de su vida (…)”. (125). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 85. Sección XI. CAPH. Vida y Obras de Jesús en Egipto. Capítulo 47. Jesús con Elihú y Salomé en Egipto. Les cuenta la historia de sus viajes. Elías y Salomé alaban a Dios. Jesús va al templo de Heliópolis y es aceptado como discípulo. Templo de la sagrada Hermandad [Terapeuta] de Heliópolis. En Siria y Palestina eran llamados Esenios. “(…) JESÚS llegó a Egipto sin ninguna dificultad. 9o se quedó en la costa, sino que en seguida se dirigió a Zoán, al hogar de Elihú y Salomé, quienes hacía veinticinco años habían enseñado a su madre en su sagrada escuela. 2. Y cuando los tres se encontraron, sintieron mucho gozo, pues el hijo de María era todavía un bebé cuando había visto estas grutas sagradas por última vez. 3. Ahora era un hombre que se había hecho fuerte con toda clase de adversidades, un maestro que había conmovido a las multitudes de muchos países. 4. Jesús contó a los ancianos maestros toda su vida, sus viajes a tierras extranjeras, sus encuentros con otros maestros y las cariñosas acogidas de las gentes. 5. Elihú y Salomé escucharon deleitados su historia; alzaron los ojos al cielo y dijeron: 6. Padre nuestro, deja que ahora tus siervos se vayan ya en paz, pues ha hemos visto la gloria del Señor. 7. Y hemos hablado con aquel que es el mensajero de amor y de la promesa de paz en la tierra y bienaventuranza a los hombres (…)”. (126). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 85. Sección XI. CAPH. Vida y Obras de Jesús en Egipto. Capítulo 47. Jesús con Elihú y Salomé en Egipto. Les cuenta la historia de sus viajes. Elías y Salomé alaban a Dios. Jesús va al templo de Heliópolis y es aceptado como discípulo. Templo de la sagrada Hermandad [Terapeuta] de Heliópolis. En Siria y Palestina eran llamados Esenios. “(…). 9. Jesús permaneció muchos días en Zoán y, luego fue a la ciudad del sol, que los hombres llaman Heliópolis y, allí pidió ser admitido en el templo de la sagrada hermandad. 10. Se había convocado el consejo de la hermandad. Jesús compareció ante el hierofante y contestó todas las preguntas que se le hicieron con claridad y poder. 11. El hierofante exclamó: Rabí de los rabinos, ¿por qué has venido? Tu sabiduría es la sabiduría de los dioses; ¿por qué buscas sabiduría en las escuelas de los hombres? 12. Y Jesús dijo: Deseo andar en todos los caminos de la vida terrena y, sentarme en todas las escuelas donde pueda aprender; quiero llegar a las alturas que el hombre haya 159


alcanzado. 13. Deseo sufrir todo lo que cualquier hombre haya sufrido para conocer las penas, desilusiones y amargas tentaciones de mis hermanos los hombres y así saber cómo ayudar a los que lo necesitan. 14. Os suplico, hermanos, que me dejéis entrar en vuestras lúgubres criptas / (Página 86), pues deseo pasar por vuestras más duras pruebas. 15. Y el maestro dijo: Haz entonces el voto de secreta hermandad. Y Jesús hizo este voto. 16. El maestro habló de nuevo y dijo: Las cimas más altas son alcanzadas por aquellos que llegan a las mayores profundidades; y tú llegarás a esas profundidades. 17. Luego el guía condujo a Jesús y, éste se bañó en la fuente y, después de vestirse con la ropa apropiada, compareció de nuevo ante el hierofante (…)”. (127). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 86. Sección XI. CAPH. Vida y Obras de Jesús en Egipto. Capítulo 48. El hierofante da a Jesús su nombre místico y su número. Pasa la primera prueba de hermandad y, recibe su primer grado, la SI*CERIDAD. El nombre críptico de Jesús = LogosCírculo-Siete = El Salvador de la Palabra del Hombre Perfecto. “(…) EL maestro descolgó de la pared un pergamino en el que estaba escrito el número y el nombre de cada atributo y carácter y, dijo: 2. El círculo es el símbolo del hombre perfecto y, el siete es su número. 3. El Logos es la palabra perfecta, que crea, destruye y salva. 4. Este maestro hebreo es el Logos del Santo, el Círculo de la raza humana, el Siete del tiempo. 5. Y en el libro de los registros el escriba anotó: el Logos-Círculo-Siete y, a así se le llamaba a Jesús. 6. El maestro siguió diciendo: 2ingún hombre puede entrar en la luz hasta haberse encontrado a sí mismo. Ve y busca hasta que hayas encontrado tu alma y entonces vuelve. 7. El guía condujo a Jesús a una habitación en donde había una luz muy tenue y suave como la del amanecer. 8. Las paredes del recinto estaban llenas de signos místicos, jeroglíficos y textos sagrados; y Jesús se vio solo en esta habitación y, permaneció muchos días en ella. 9. Leyó los textos sagrados y meditó sobre el significado de los jeroglíficos y la importancia de la orden que el maestro le había dado de encontrarse a sí mismo. 10. Un día le vino una revelación; llegó a conocer su alma; se encontró a sí mismo y, ya no se sintió solo. 11. Una noche hacia las doce, mientras dormía, se abrió una puerta que había visto antes y, entró un sacerdote vestido de negro que dijo: 12. Hermano, perdóname porvenir a una hora tan indecorosa, pero he venido a salvarte la vida. 13. Eres la víctima de una cruel conspiración. Los sacerdotes de Heliópolis están celosos de tu fama y han decidido que no saldrás vivo de estas sombrías criptas. 14. Los altos sacerdotes no salen a enseñar al mundo y, tú estás destinado a servir en el templo. 15. Pero si deseas ser libre, debes engañar a los sacerdotes y 160


decirles que vas a quedarte aquí toda tu vida. 16. Y cuando hayas conseguido todo lo que desees, yo volveré a ti y te llevaré por un pasadizo secreto para que puedas marcharte en paz. / (Página 87).17.Y Jesús dijo: Hermano, ¿quieres venir aquí para enseñarme a engañar? ¿Acaso voy a aprender dentro de estos santos muros los ardides de la ruin hipocresia?18. 2o, hombre, mi Padre desprecia el engaño y, yo estoy aquí para hacer su voluntad. 19. Engañar a estos sacerdotes! 2o lo haré mientras el sol brille. Lo que he dicho, está dicho. Seré sincero con ellos, con Dios y conmigo mismo. 20. Entonces el tentador se fue y, Jesús se quedó solo de nuevo; pero al poco tiempo apareció un sacerdote de túnica blanca y dijo: 21. ¡Has obrado bien! El Logos ha prevalecido. Esta es la cámara de la prueba de la hipocresía. Y luego condujo a Jesús hasta el asiento del juez. 22. Todos los hermanos se pusieron en pie. El hierofante se adelanto y posó su mano sobre la cabeza de Jesús y, puso un pergamino en sus manos, en el que había una sola palabra: SI2CERIDAD. Y no se dijo palabra alguna. 23. El guía apareció de nuevo y condujo a Jesús a una habitación espaciosa repleta de todo lo que un estudioso puede anhelar y allí le ordenaron que descansara y esperase (…)”. (128). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 86. Sección XI. CAPH. Vida y Obras de Jesús en Egipto. Capítulo 48. El hierofante da a Jesús su nombre místico y su número. Pasa la primera prueba de hermandad y, recibe su primer grado, la SI*CERIDAD. El nombre críptico de Jesús = LogosCírculo-Siete = El Salvador de la Palabra del Hombre Perfecto. “(…) EL maestro descolgó de la pared un pergamino en el que estaba escrito el número y el nombre de cada atributo y carácter y, dijo: 2. El círculo es el símbolo del hombre perfecto y, el siete es su número. 3. El Logos es la palabra perfecta, que crea, destruye y salva. 4. Este maestro hebreo es el Logos del Santo, el Círculo de la raza humana, el Siete del tiempo. 5. Y en el libro de los registros el escriba anotó: el Logos-Círculo-Siete y, a así se le llamaba a Jesús. 6. El maestro siguió diciendo: 2ingún hombre puede entrar en la luz hasta haberse encontrado a sí mismo. Ve y busca hasta que hayas encontrado tu alma y entonces vuelve. 7. El guía condujo a Jesús a una habitación en donde había una luz muy tenue y suave como la del amanecer. 8. Las paredes del recinto estaban llenas de signos místicos, jeroglíficos y textos sagrados; y Jesús se vio solo en esta habitación y, permaneció muchos días en ella. 9. Leyó los textos sagrados y meditó sobre el significado de los jeroglíficos y la importancia de la orden que el maestro le había dado de encontrarse a sí mismo. 10. Un día le vino una revelación; llegó a conocer su alma; se encontró a sí mismo y, ya no se sintió solo. 11. Una noche hacia las doce, mientras dormía, se 161


abrió una puerta que había visto antes y, entró un sacerdote vestido de negro que dijo: 12. Hermano, perdóname porvenir a una hora tan indecorosa, pero he venido a salvarte la vida. 13. Eres la víctima de una cruel conspiración. Los sacerdotes de Heliópolis están celosos de tu fama y han decidido que no saldrás vivo de estas sombrías criptas. 14. Los altos sacerdotes no salen a enseñar al mundo y, tú estás destinado a servir en el templo. 15. Pero si deseas ser libre, debes engañar a los sacerdotes y decirles que vas a quedarte aquí toda tu vida. 16. Y cuando hayas conseguido todo lo que desees, yo volveré a ti y te llevaré por un pasadizo secreto para que puedas marcharte en paz. / (Página 87).17.Y Jesús dijo: Hermano, ¿quieres venir aquí para enseñarme a engañar? ¿Acaso voy a aprender dentro de estos santos muros los ardides de la ruin hipocresia?18. 2o, hombre, mi Padre desprecia el engaño y, yo estoy aquí para hacer su voluntad. 19. Engañar a estos sacerdotes! 2o lo haré mientras el sol brille. Lo que he dicho, está dicho. Seré sincero con ellos, con Dios y conmigo mismo. 20. Entonces el tentador se fue y, Jesús se quedó solo de nuevo; pero al poco tiempo apareció un sacerdote de túnica blanca y dijo: 21. ¡Has obrado bien! El Logos ha prevalecido. Esta es la cámara de la prueba de la hipocresía. Y luego condujo a Jesús hasta el asiento del juez. 22. Todos los hermanos se pusieron en pie. El hierofante se adelanto y posó su mano sobre la cabeza de Jesús y, puso un pergamino en sus manos, en el que había una sola palabra: SI9CERIDAD. Y no se dijo palabra alguna. 23. El guía apareció de nuevo y condujo a Jesús a una habitación espaciosa repleta de todo lo que un estudioso puede anhelar y allí le ordenaron que descansara y esperase (…)”. (129). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 87. Sección XI. CAPH. Vida y Obras de Jesús en Egipto. Capítulo 49. Jesús pasa la segunda prueba de hermandad y recibe el segundo grado, la JUSTICIA. Jesús = Maestro de Sinceridad, de justicia y de fe. “(…) EL Logos no sentía necesidad de descansar y, dijo: ¿Por qué esperar en esta habitación tan lujosa? 2o necesito descansar: la labor de mi Padre me apremia. 2. Deseo continuar y aprender todas mis lecciones. Y si hay pruebas, que vengan, pues toda victoria sobe uno mismo añade una figura nueva. 3. Entonces el guía le condujo y, Jesús fue dejado solo en una sala tan oscura como la noche; y allí pasó días en profunda soledad. 4. Un día, al finalizar la noche, mientras dormía, se abrió una puerta secreta y entraron hombres vestidos de sacerdotes, llevando cada uno en la mano una lamparita de luz muy débil. 5. Y uno de ellos, acercándose a Jesús, habló así: Joven, nuestros corazones están apenados por lo que tú sufres en estas terribles cavernas y hemos venido como amigos a traerte luz y enseñarte el camino a la 162


libertad. 6. Una vez estuvimos como tú, encerrados en estas cavernas y, creíamos que llegaríamos a la bienaventuranza y al poder mediante estas pruebas sobrenaturales y misteriosas. 7. Pero en un instante de suerte nos desengañamos y haciendo uso de toda nuestra fuerza, rompimos nuestras cadenas y nos dimos cuenta de que todo esto no es más que un disfraz de corrupción. Estos sacerdotes en realidad son sólo criminales. 8. Alardean de su bondad con ritos y sacrificios; ofrecen a sus dioses criaturas que queman vivas como pájaros, bestias e incluso niños, mujeres y hombres / (Página 88). 9. Y ahora te tienen a ti aquí y, llegado el momento te ofrecerán en sacrificio. 10. Por favor, hermano, rompe tus cadenas y ven con nosotros; disfruta de la libertad mientras puedas. 11. Y Jesús dijo: Vuestras pequeñas antorchas muestran la luz que traéis. Decidme, ¿Quiénes sois? Las palabras de un hombre sólo valen por lo que es él mismo. 12. Los muros de este templo son fuertes y altos. ¿Cómo conseguisteis entrar aquí? 13. Los hombres respondieron: bajo estos muros hay muchos pasos secretos y nosotros, que hemos sido sacerdotes, los conocemos, pues hemos pasado meses y años en estas cavernas. 14. Y Jesús dijo: Entonces sois traidores; un traidor es un enemigo; y el que traiciona a otro hombre no es digno de confianza. 15. Si alguien ha llegado sólo al plano de la traición, es un amante del engaño y llegará a traicionar a un amigo por servir a su propio egoísmo. 16. Escuchad, hombres o lo que quiera que seáis, vuestras palabras resbalan en mis oídos. 17. ¿Cómo voy a juzgar a estos cien sacerdotes y traicionarme a mí mismo y a ellos sólo por lo que decís al demostrar que sois unos traidores? 18. 2ingún hombre puede juzgar en mi lugar y, si yo juzgo antes de que aparezcan todas las pruebas, mi juicio puede ser equivocado. 19. 2o hombres. Regresad por donde vinisteis. Mi alma prefiere la oscuridad de la cueva antes que esas pequeñas y vacilantes luces que taréis. 20. Mi conciencia es la que decide. Yo escucharé todo lo que estos sacerdotes, hermanos míos, tengan que decirme y, cuando se haya dado todo el testimonio, yo decidiré. Pero vosotros no podéis juzgar por mí ni yo por vosotros. 21. Marchaos, hombres y, dejadme en esta preciosa luz, pues aunque el sol no brille, dentro de mi alma hay una luz que sobrepasa a la del sol o la luna. 22. Entonces, con una furiosa amenaza de que le harían daño, los astutos tentadores se fueron y Jesús se quedó solo de nuevo. 23. Y volvió a aparecer el sacerdote de vestiduras blancas que condujo a Jesús ante el hierofante. 24. Y sin decir nada, el maestro dio a Jesús un pergamino en el que estaba inscrita la palabra JUSTICIA. 25. Y Jesús fue considerado como dominador de las formas ilusorias del prejuicio y la traición (…)”. (130). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 88. Sección XI. CAPH. Vida y Obras de Jesús en 163


Egipto. Capítulo 50. Jesús pasa la tercera prueba de hermandad y recibe el tercer grado, la FE. Simbología de la escalera = el medio por el cual el alma puede ascender al reino de Dios. “(…) EL Logos esperó siete días y entonces fue llevado a la Sala de la Fama, una cámara rica en mobiliario y alumbrada por lámparas de oro y plata. 2. Los colores de los techos, decorados, / (Página 89) adornos y paredes eran el azul y el oro. 3. Sus repisas estaban llenas de libros de grandes hombres; sus pinturas y sus estatuas eran obras del arte más exquisito. 4. Jesús quedó maravillado ante toda esta elegancia y estas creaciones del pensamiento. Leyó los libros sagrados y buscó el significado de los símbolos y jeroglíficos. 5. Y cuando estaba absorto en lo más profundo de su pensamiento, se acercó un sacerdote y dijo: 6. Mira la gloria de este lugar, hermano; tú has sido bendecido en extremo, pues hay pocos hombres en la tierra que siendo tan jóvenes hayan alcanzado tan grande fama. 7. Y ahora, si no malgastas tu vida buscando misterios que los hombres nunca comprenderán, puedes llegar a ser el fundador de una escuela de pensamiento que te asegurará tu fama para siempre. 8. Pues tu filosofía es más profunda que la de Platón y, tus enseñanzas agradan al pueblo más que las de Sócrates. 9. ¿Por qué buscas una luz mística en estas viejas cavernas? Ve y anda entre los hombres; piensa como ellos y te honrarán. 10. Después de todo, puede ser que estas misteriosas iniciaciones sean sólo mitos y tus esperanzas de ser Mesías nada más que ilusiones pasajeras. 11. Te aconsejo, pues, que renuncies a las cosas inciertas y elijas el camino que conduce a la fama. 12. El sacerdote, un demonio disfrazado, acabó así de pronunciar sus infieles cantos de sirena; y Jesús meditó con detenimiento y durante mucho tiempo sobre lo que había dicho. 13. El conflicto era muy amargo, pues es difícil derrotar a un enemigo tan tenaz como el rey de la Ambición. 14. Durante cuarenta días su ser superior luchó con el inferior y, la batalla fue ganada. 15. La fe se alzó triunfante; la infidelidad desapareció. La ambición se cubrió el rostro y escapó; y Jesús dijo: 16. La riqueza, el honor y la fama de la tierra son como burbujas que duran un instante. 17. Cuando termine este corto espacio de vida en la tierra, esas burbujas reventarán y quedarán enterradas entre los huesos. 18. Lo que el hombre hace para su provecho no será de ningún valor a la hora de juzgar el mérito de su vida. 19. El bien que los hombres hacen a otros se convierte en una fuerte escalera por la que el alma puede ascender a la riqueza, el poder y la fama del reino de Dios, que no pueden morir. 20. Dadme la pobreza de los hombres, la conciencia del deber hecho con amor, la aprobación de mi Dios y, estaré satisfecho. 21. Padre mío, te doy gracias por este momento. 2o pido que me des tu gloria; me conformo con poder guardar las puertas de su templo y servir a / (Página 90) mis hermanos los hombres. 23. Jesús fue llamado de nuevo en presencia del hierofante, tampoco se dijo nada esta vez, pero el maestro puso en sus manos un 164


pergamino en el que estaba escrito: FE. 24. Y Jesús bajó la cabeza en humilde agradecimiento y se fue (…)”. (131). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 90. Sección XI. CAPH. Vida y Obras de Jesús en Egipto. Capítulo 51. Jesús pasa la cuarta prueba de hermandad y recibe el cuarto grado, la FILA*TROPÍA. Jesús maestro de filantropía. “(…) PASADOS unos días, el guía llevó a Jesús a la Sala de la Alegría, una habitación ricamente decorada y repleta de todo lo que podría desear un corazón carnal. 2. Sobre sus mesas estaban expuestas las viandas más escogidas y los vinos más deliciosos y, doncellas de alegres atavíos servían con gracia y alegría. 3. Y había también hombres y mujeres ricamente vestidos, cuyo gozo rayaba en la locura; y bebían de todas las copas de la alegría. 4. Jesús contempló en silencio a aquella gente alegre durante un rato y, luego un hombre con vestiduras de sabio se le acercó y dijo: Feliz es el hombre que como la abeja puede sacar dulzores de cada flor. 5. El hombre sabio es el que busca el placer y lo encuentra en todas partes. 6. Además la vid del hombre en la tierra es muy corta y, luego muere y, yéndose sin saber adónde va. 7. Así pues, comamos, bebamos, bailemos, cantemos y disfrutemos de las alegrías de la vida, pues la muerte llega deprisa. 8. Es una locura pasar la vida preocupado por los demás, pues todos mueren y yacen juntos en el cementerio; y allí nadie puede ser consciente ni mostrar su agradecimiento a nadie. 9. Pero Jesús no respondió, miraba pensativo a los elegantes invitados reunidos en círculos de alegría. 10. Entre ellos vio a un hombre cuyas ropas eran muy toscas y, en la cara y en las manos mostraba las señales del trabajo y la necesidad. 11. La veleidosa multitud se deleitaba maltratándole; le empujaban contra la pared y se burlaban de su desconcierto. 12. Y luego entró una mujer pobre y débil que llevaba en la cara y el cuerpo las señales del pecado y la vergüenza, y sin ninguna compasión le escupieron, se burlaron de ella y la echaron de la sala. 13. Luego vino una niña pequeña de ademanes tímidos y cara hambrienta y, les pidió tan sólo un bocado de su comida. 14. pero también le negaron su cuidado y su amor; y la alegre danza continuó. 15. Y como los buscadores de placer insistían que Jesús se uniera a su alegría, él dijo: 16. ¿Cómo puedo querer placer para mí mismo mientras hay necesitados? ¿Cómo podéis pensar que mientras los niños lloran por falta de pan / (Página 91) y los que se hallan en guaridas de pecado piden simpatía y amor, yo puedo llenarme de los placeres de la vida? 17. 2o, todos somos una familia; cada uno es una parte del gran corazón humano. 18. Yo no puedo considerarme separado de ese pobre hombre que tanto habéis despreciado y empujado contra la pared; 19. 2i tampoco de esa persona con ropas de mujer que venía de las guaridas del vicio pidiendo 165


simpatía y amor y, que tan cruelmente arrojasteis de nuevo a su caverna de pecado, 20. 2i de esa niña pequeña que rechazasteis de entre vosotros y que ahora sufre por los vientos fríos y desolados de la noche. 21. Hombres, Yo os digo que lo que habéis hecho a estos hermanos míos, a mí me lo habéis hecho. 22. Me habéis insultado en vuestra propia casa; no puedo quedarme aquí. Iré a buscar a ese niño, a la mujer y al hombre y les ofreceré mi ayuda hasta que se gaste toda la sangre de mi vida. 23. El placer para mí es ayudar al desvalido, dar de comer al hambriento, vestir al desnudo, curar al enfermo y dar palabras de alegría a los desamparados, desesperados y deprimidos. 24. Y esto que llamáis alegría no es más que un fantasma de la noche, resplandores del fuego de la pasión, cuadros colgados de las paredes del tiempo. 25. Y mientras el Logos hablaba, entró el sacerdote de vestiduras blancas y le dijo: El consejo te espera. 26. Y Jesús llegó de nuevo ante el tribunal y, sin decir palabra el hierofante puso en sus manos un pergamino en el que se leía: FILA9TROPÍA. 27. Así Jesús llegó a vencer el egoísmo (…)”. (132). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 91. Sección XI. CAPH. Vida y Obras de Jesús en Egipto. Capítulo 52. Jesús pasa cuarenta días en las grutas del templo. Pasa la quinta prueba de hermandad y recibe el quinto grado, el HEROISMO. Jesús = Maestro de Heroísmo y Amor Divino. Oscuridad = Ausencia de luz. Luz = Aliento de Dios que vibra al ritmo del pensamiento veloz. Temor = Es el carro en el que el hombre se dirige a la muerte. “(…) LAS grutas del templo sagrado estaban llenas de estatuas, altares y monumentos y, a Jesús le gustaba caminar y meditar en ellas. 2. Y tras haber conquistado su ser, estuvo hablando con la naturaleza en estas grutas durante cuarenta días. 3. Y a continuación el guía cogió unas cadenas y le ató de pies y manos y, luego lo arrojó a un pozo de bestias hambrientas, aves inmundas y reptiles. 4. El pozo estaba oscuro como la noche; las bestias salvajes aullaban, los pájaros gritaban llenos de furia y los reptiles silbaban. 5. Y Jesús dijo: ¿Quién me ha atado así? ¿Por qué me han encadenado si solo estaba sentado tranquilamente? 6. En verdad nadie tiene poder para atar un alma humana. ¿De qué están hechas estas cadenas? / (Página 92) 7. Y con todo su poder se levantó y lo que antes creían que eran cadenas eran solo viejas cuerdas que se partían al tocarlas. 8. Y luego rió y dijo: Las cadenas que atan a los hombres a la carroña mundana se forjan en el taller de la imaginación; están hechas de aire y soldadas en las llamas de la ilusión. 9. Si el hombre se yergue firme y utilice el poder de su voluntad, sus cadenas se caerán como viejos harapos, pues la voluntad y la fe son más fuertes que las cadenas más gruesas que el hombre haya podido hacer. 10. Y Jesús se mantuvo firme 166


entre las bestias hambrientas y pájaros y dijo: ¿Qué es esta oscuridad que me envuelve? 11. Es sólo la ausencia de la luz. Y ¿qué es luz? 9o es sino el aliento de Dios que vibra al ritmo del pensamiento veloz. 12. y luego dijo: Que prevalezca la luz y, con una firme decisión empujó los éteres hacia arriba y sus vibraciones llegaron al plano de la luz y, la luz se hizo. 13. Y la oscuridad de ese pozo se convirtió en el brillo de un día que acababa de nacer. 14. Entonces quiso mirar a las bestias, pájaros y reptiles, pero ya no estaban allí. 15. Y dijo: ¿qué temen las almas? El temor es el carro en el que el hombre se dirige a la muerte. 16. Y al encontrarse en la cámara de los muertos, se da cuenta de su engaño y ve que su carro era un mito y la muerte un producto de su fantasía. 17. Pero algún día el hombre aprenderá todas sus lecciones y, se elevará del pozo de bestias inmundas, pájaros y reptiles para caminar en la luz. 18. Y Jesús vio una escalera de oro por la que subió y, arriba le esperaba el sacerdote de blanca túnica. 19. Y de nuevo llegó al tribunal del consejo y, sin hablar el hierofante le impuso su mano para bendecirle. 20. Colocó en la mano de Jesús otro pergamino y, en este se leía: HEROÍSMO. 21. El Logos se había enfrentado al temor y a todas sus huestes ilusorias y, había alcanzado la victoria (…)”. (133). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 92. Sección XI. CAPH. Vida y Obras de Jesús en Egipto. Capítulo 53. Jesús pasa la sexta prueba de hermandad y recibe el sexto grado, el AMOR DIVI*O. Grutas de la belleza. “(…) E9 todo el país no había un lugar tan magníficamente adornado como los Salones de la Belleza del templo del sol. 2. Pocos aspirantes habían conseguido entrar en estas ricas habitaciones; los sacerdotes las miraban con temor y las llamaban Salas de Misterios. 3. Cuando Jesús consiguió vencer el miedo, se le concedió el derecho de entrar aquí. 4. El guía le condujo y, tras pasar por muchas habitaciones ricamente amuebladas, llegaron a la Sala de la Armonía y, Jesús fue dejado sólo allí. / (Página 93) 5. Entre los instrumentos musicales había un clavicordio y, Jesús se sentó muy pensativo observándolo, cuando, muy lentamente, una doncella de fascinante belleza hizo su entrada en la sala. 6. Pareció no darse cuenta de la presencia de Jesús, que estaba allí sentado, ensimismado con sus pensamientos. 7. Se colocó al lado de clavicordio y se puso a tocar sus cuerdas muy suavemente, mientras entonaba las canciones de Israel. 8. Jesús se quedó extasiado, pues nunca había visto tanta belleza ni había escuchado tan dulce música. 9. La doncella cantó y creyendo que no había nadie, se marchó. 10. Y Jesús, hablando consigo mismo, se decía: ¿Qué significa esto que me ha sucedido? 2o sabía que se pudiera hallar una belleza tan exquisita y una gracia tan especial entre los hombres. 11. 167


2o sabía que la voz del ángel pudiera aparecer en la forma humana no que la música de los serafines saliera de los labios del hombre. 12. Y durante días Jesús permaneció hechizado; la corriente de sus pensamientos había cambiado y ya no pensaba en nada más que la doncella y sus canciones.13. Anhelaba verla de nuevo; y después de unos días ella volvió. Habló y puso su mano sobre la cabeza de Jesús. 14. Este contacto hizo estremecerse toda su alma y, en aquel momento llegó a olvidar la misión que le había sido encomendada. 15. La doncella dijo pocas palabras y se alejó; pero el corazón de Jesús ya había sido tocado. 16. En su alma se había encendido una llama de amor y, así fue como llegó a enfrentarse con la prueba más dura de su vida. 17. 9o podía dormir ni comer. Le venían pensamientos de la doncella y no podía apartarlos. Su naturaleza carnal pedía a gritos su compañía. 18. Y entonces dijo: He vencido a todos los enemigos que he encontrado; ¿es que voy a ser derrotado ahora por este amor carnal? 19. Mi padre me ha enviado aquí para mostrar el poder del amor divino, ese amor que se halla en todos los seres vivos. 20. ¿Va a ser este amor puro y universal absorbido por un amor carnal? ¿Voy a olvidarme de todas las criaturas perdiendo mi vida en esta hermosa doncella, aunque ella sea la imagen más perfecta de la belleza, la pureza y el amor? 21. Su alma estaba agitada hasta lo más profundo y, así estuvo mucho tiempo luchando con este ídolo angélico de su corazón. 22. Pero casi al declinar el día, su ser superior se despertó lleno de poder; se encontró de nuevo a sí mismo y dijo: 23. Aunque mi corazón se rompa, no será derrotado en esta prueba tan dura; vencer el amor carnal. 24. Y cuando apareció de nuevo la / (Página 94) doncella y le ofreció su mano y su corazón, Jesús le dijo: 25. Hermosa doncella, tu sola presencia me hace temblar de gozo; tu voz es una bendición para tu alma; mi ser humano desea volar contigo y ser feliz con tu amor. 26. Pero el mundo entero está sediento de un amor que yo he venido a manifestar. 27. Así pues, debo pedirte que te vayas; pero nos volveremos a encontrar, pues nuestros caminos en la tierra no estarán muy alejados. 28. Puedo verte entre las multitudes apresuradas de la tierra como donadora del amor. Puedo oír tu voz en una canción que eleva los corazones de los hombres a un reino mejor. 29. La doncella se marchó llena de pena y lágrimas y, Jesús se quedó solo. 30. Y al momento, comenzaron a oírse las grandes campanas del templo; los cantores entonaron una canción nueva y la gruta brilló con una luz resplandeciente. 31. Y apareció el hierofante en persona y, dijo: ¡Salve, triunfante Logos! El vencedor del amor carnal ha llegado a la cima. 32. Y puso en las manos de Jesús un pergamino en el que estaba escrito: AMOR DIVI2O. 33. Juntos recorrieron las grutas de la belleza y en la sala de los banquetes se sirvió una fiesta en la que Jesús fue el invitado de honor (…)”. 168


(134). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 94. Sección XI. CAPH. Vida y Obras de Jesús en Egipto. Capítulo 54. Jesús se hace discípulo personal del hierofante y aprende los misterios de Egipto. Al pasar la séptima prueba trabaja en la Cámara de los Muertos. “(…) COME2ZABA el curso superior de estudio y Jesús fue admitido y se hizo discípulo del hierofante. 2. Aprendió los secretos de la doctrina mística de Egipto, los misterios de la vida y de la muerte y de los mundos que existen más allá del círculo del sol. 3. Y cuando había terminado todos los estudios del curso superior, entró en la Cámara de los Muertos a fin de aprender los antiguos métodos para preservar de la acción del cuerpo los cuerpos de los muertos; y se quedó a trabajar allí. 4. Y unos portadores trajeron el cuerpo del único hijo que tenía una viuda para ser embalsamado; la madre venía detrás llorando, pues su dolor era muy grande. 5. Y Jesús le dijo: Buena mujer, enjuga tus lágrimas; no sigues más que una cosa vacía, pues tu hijo ya no está en ella. 6. Lloras porque ha muerto. La muerte es una palabra cruel; tu hijo no puede morir nunca. 7. Se le había asignado una labor en este mundo; vino, la cumplió y luego se despojó de su cuerpo, pues ya no lo necesitaba. 8. Más allá de lo que tú, puedes ver, él tiene otra misión que cumplir y, / (Página 95) la realizará bien; luego pasará a realizar otras tareas y poco a poco llegará a la cima de la vida perfecta. 9. Lo que tu hijo ha hecho y lo que todavía le queda por hacer es algo que todos debemos realizar. 10. Y si te refugias en el dolor y das rienda suelta a tus penas, cada día serán más grandes. Se apoderarán de tu misma vida hasta que al final no serás nada más que dolor bañado por lágrimas amargas. 11. Y en lugar de ayudar a tu hijo, le entristeces con tu profunda pena. Pues él desea tu alegría ahora igual que antes; se siente feliz cuando tú estás feliz y, triste cuando tú lloras. 12. Ve y entierra tus penas; sonríe ante el dolor y piérdete ayudando a otros a secar sus lágrimas. 13. Con el deber cumplido vienen la felicidad y el gozo y, la alegría alienta los corazones de los qué se han ido.14. Entonces la mujer se dio la vuelta y se fue a buscar la felicidad en la ayuda a los demás, enterrando sus penas en un servicio gozoso. 15. Luego llegaron a la Cámara de los Muertos otros porteadores y trajeron el cuerpo de una madre y, sólo había una persona tras el cuerpo, una niña de tierna edad. 16. Y a medida que el cortejo se acercaba a la puerta, la niña vio un pájaro herido que parecía muy dolorido, pues su pecho estaba atravesado con la flecha de un cruel cazador. 17. Y dejó de seguir el cadáver para dirigirse a ayudar al pájaro todavía vivo. 18. Con ternura y amor acogió en su pecho al pájaro herido y volvió corriendo a su puesto. 19. Y Jesús le dijo: ¿Por qué has dejado a tu muerto para salvar a un pájaro herido? 20. Y la muchacha dijo: Este cuerpo sin vida ya no 169


necesita mi ayuda; pero sí puedo servir donde todavía hay vida. Mi madre de lo enseñó. 21. Ella me enseñó que la pena y el amor egoísta, las esperanzas y los miedos no son sino reflejo del yo inferior. 22. Y que las cosas que nosotros sentimos no son más que pequeñas olas en el oleaje arrollador de una vida. 23. Todo eso pasará, pues es irreal. 24. Las lágrimas salen de los corazones carnales; el espíritu nunca llora. Por eso anhelo que llegue el día en que camine en la luz y mis lágrimas sean enjugadas. 25. Mi madre me enseñó que las emociones son como la espuma que surge de los amores humanos, las esperanzas y los temores y, que no podemos conocer la dicha perfecta hasta haber vencido todo esto. 26. Jesús bajó la cabeza en señal de respeto ante aquella niña y dijo: 27. Durante días, meses y años he deseado aprender esta suprema verdad que el hombre puede conocer en la tierra y he aquí que esta niña recién traída del mundo me la ha elevado plenamente en una sola respiración. 28. Por eso no es extraño que David dijera: Señor nuestro, ¡magnífico es tu / (Página 96) nombre en toda la tierra pues has manifestado tu poder en las bocas de los niños de pecho! 29. Luego puso su mano en la cabeza de la niña y dijo: Pequeña, estoy seguro de que las bendiciones de mi PadreDios permanecerán contigo por siempre (…)”. (135). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 96. Sección XI. CAPH. Vida y Obras de Jesús en Egipto. Capítulo 55. Jesús pasa la séptima prueba de hermandad y en la sala regia del templo recibe el séptimo y más alto grado, EL CRISTO. Se va del templo triunfante. “(…) JESÚS había terminado su labor en la Cámara de los Muertos y compareció ante el hierofante en la sala regia del templo. 2. Jesús iba ataviado con ropas purpúreas y, todos los hermanos se hallaban presentes. El hierofante se levantó y dijo: 3. Este es un día real para las huestes de Israel. En honor de su hijo elegido celebramos la gran Fiesta de la Pascua judía. 4. Luego dijo a Jesús: Hermano, hombre, el más admirable de todos los hombres; has salido victorioso en todas las pruebas del templo. 5. Has sido juzgado seis veces ante el tribunal de justicia y, seis veces has obtenido los honores más altos que el hombre puede conceder. Ahora estás listo para recibir el último grado. 6. Coloco esta diadema sobre tu frente en señal de que en la Gran Casa de los cielos y la tierra tú eres EL CRISTO. 7. Este es para ti el rito de la gran Pascua. Ya no eres un neófito, sino una mente maestra. 8. El hombre ya no puede hacer nada más, pero Dios mismo hablará y confirmará tu título y grado. 9. Ve por el mundo y predica el evangelio de buena voluntad y paz en la tierra, pues debes abrir las puertas de la prisión y liberar a los cautivos. 10. Y mientras el hierofante hablaba las campanas del templo comenzaron a sonar y, una paloma blanca y pura 170


descendió de lo alto. Y se posó en la cabeza de Jesús.11. Y una voz que sacudió todo el templo dijo: ESTE ES EL CRISTO; y todas las criaturas vivas respondieron. AMÉ2. 12. Las grandes puertas del templos se entreabrieron y, el Logos triunfante, reanudó su camino (…)”. (136). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 80. Sección X. Jod. Vida y obra de Jesús en Grecia. Capítulo 44. Jesús visita Grecia y es bien recibido por los atenienses. Conoce a Apolo. Se dirige a los maestros griegos en el Anfiteatro. Sus palabras. “(…) LA filosofía griega estaba llena de sabiduría y verdad y Jesús anhelaba estudiar con los maestros de las escuelas de Grecia. 2. Así pues dejó su hogar en 9azaret y cruzó las montañas del Carmelo; tomó un barco en el puerto y pronto llegó a la capital griega. 3. Los atenienses habían oído hablar de él como maestro y filósofo y se alegraban de que hubiera venido a ellos pues podrían escuchar sus palabras de verdad. 4. Entre los maestros griegos estaba Apolo, llamado Defensor del Oráculo, reconocido por muchos países como el más grande sabio griego.5. Apolo le abrió a Jesús todas las puertas de la doctrina griega y, Jesús escuchó a los maestros más sabios en el Aerópago. 6. Pero Jesús les podía dar una sabiduría mucho más alta que la suya y, empezó a enseñarles. 7. Un día, en el anfiteatro, Jesús se levantó y, cuando Apolo le mandó que hablase, dijo: / (Página 81) 8. Maestros atenienses, ¡escuchad! Hace mucho tiempo los hombres, conocedores de las leyes naturales, buscaron y encontraron el lugar en el que está hoy vuestra ciudad. 9. Bien sabéis vosotros que la tierra tiene partes donde los fuertes latidos de su corazón envían ondas eléctricas hacia el cielo, las cuales luego se encuentran en los éteres de lo alto. 10. Partes donde irradian la luz del espíritu y de la comprensión como las estrellas de la noche. 11. 2o hay en toda la tierra un lugar más sensibilizado ni más bendecido por el espíritu que éste donde se halla Atenas. 12. Grecia entera ha sido bendecida. 2inguna otra tierra ha sido cuna de pensadores tan grandes como los que adornan vuestra historia. 13. Todo un ejército de robustos gigantes de la filosofía, la poesía, la ciencia y el arte nació de la tierra de Grecia y se hicieron hombres meciéndose en vuestra cuna de pensamiento puro. 14. Yo no he venido aquí para hablar de la ciencia, la filosofía o el arte, pues hora en el mundo sois vosotros los mejores maestros de estas cosas. 15. Pero todas vuestras elevadas realizaciones no son más que escalones que llevan otros mundos que se hallan más allá del dominio de los sentidos; son solo sombras ilusorias que se mueven en las barreras del tiempo. 16. Yo os puedo hablar de una vida superior, interna, una vida verdadera que no puede perecer. 17. En la ciencia y en la filosofía no hay un poder bastante fuerte para 171


hacer que el alma se reconozca así misma o se una a Dios. 18. Yo no deseo detener el fluir de vuestras grandes corrientes de pensamiento, sino que quiero dirigirlas a los canales del alma. 19. Si no es ayudado por el aliento del Espíritu, la labor del intelecto tiende resolver los problemas de las cosas que vemos y, nada más. 20. Los sentidos fueron puestos para traer a la mente meras imágenes de cosas perecederas; no son cosas reales ni forman parte de la ley eterna. 21. Pero el hombre tiene algo en su alma que puede apartar ese velo y llevarle a la contemplación del mundo de las cosas reales. 22. A este algo le llamamos conciencia del espíritu; yace dormida en todas las almas y no se puede despertar hasta que el Santo Aliento llega a ser huésped de honor. 23. Este Santo Aliento llama a la puerta de cada alma, pero no puede entrar hasta que el hombre por su voluntad abre esa puerta. 24. 2o existe en el intelecto ningún poder que pueda hacer girar esa llave; la filosofía y la ciencia se han esforzado por vislumbrar algo de lo que hay6 detrás de ese velo, pero no lo han conseguido. 25. El manantial secreto que abre de par en par la puerta del alma no puede ser alcanzado por nada más que la vida pura, la oración y el pensamiento / (Página 82) santo. 26. Vuelve, oh arroyo místico del pensamiento griego y, une tus aguas claras a la corriente de la vida del espíritu ya no dormirá más, el hombre se conocerá y Dios lo bendecirá. 27. Cuando Jesús hubo dicho esto, se alejó. Los maestros griegos estaban asombrados por la sabiduría de sus palabras y no le respondieron (…)”. (137). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 83. Sección X. Jod. Vida y obra de Jesús en Grecia. Capítulo 46. Una tormenta en el mar. Jesús rescata a muchos hombres que se ahogaban. Los atenienses rezan a los ídolos. Jesús les reprende por su idolatría y les dice cómo ayuda Dios a los hombres. Su última reunión con los griegos. Se va navegando en el barco Marte. Altares a los dioses en la playa de Atenas. “(…) ERA un día santo y Jesús paseaba por la playa de Atenas. 2. Había tormenta y los barcos eran lanzados por las olas de un lado a otro como si fueran juguetes. 3. Los marineros y pescadores acababan descendiendo a cementerios marinos y, la costa estaba sembrada de cadáveres. 4. Jesús no dudó un instante, sino que con su gran poder rescató a muchos desvalidos, devolviendo la vida a los que parecían ya muertos. 5. En estas playas había altares consagrados a los dioses considerados como reyes de los mares. 6. Y hombres y mujeres, sin prestar atención a los gritos de los que se ahogaban, se apiñaban alrededor de estos altares, invocando a los dioses para que les ayudaran. 7. Al final la tormenta se aplacó; el mar se calmo y los hombres pudieron reflexionar de nuevo. Y Jesús les dijo: 8. Vosotros, que adoráis dioses de madera, ¿creéis que la furia de esta tormenta se ha 172


aplacado con vuestras frenéticas oraciones? 9. ¿Dónde reside la fuerza de estos miserables dioses maltratados por las tormentas que llevan lanzas y coronas pintadas? 10. Un dios que mora en una casa tan pequeña apenas podría controlar los movimientos de una mosca, entonces ¿quién puede esperar que mantenga tranquilos a los señores de los vientos y las olas? 11. Los grandes poderes de los mundos invisibles no prestan su ayuda hasta que los hombres han hecho todo lo / (Página 84) que pueden; solo ayudan cuando el hombre ha agotado sus fuerzas. 12. Y vosotros habéis agonizado orando ante estos altares y habéis dejado que murieran unos hombres que se podrían haber salvado con vuestra ayuda. 13. El Dios que salva habita en vuestras almas y se manifiesta cuando hacéis uso de vuestros propios pies, piernas, brazos y manos. 14. La fuerza nunca llega a la ociosidad, ni cuando esperamos que venga otro a soportar nuestra carga o a hacer aquello que se nos ha asignado a nosotros. 15. Pero cuando tú pones todo tu esfuerzo en llevar tu carga y en hacer tu deber, estás ofreciendo a Dios un sacrificio agradable a sus ojos. 16. Entonces es cuando el Santo sopla con fuerza sobre las brasas de vuestro fervoroso sacrificio y las enciende, elevándolas hasta lo alto para que llenen vuestras alma de luz, fuerza y ayuda. 17. La oración más eficaz que pueden ofrecer los hombres a cualquier Dios es la ayuda a aquellos que la necesitan; pues el Santo hará contigo lo que tú haces con los demás. 18. Así es como Dios ayuda. 19. Finalizada su labor en Grecia, Jesús debía seguir su camino hacia Egipto, en dirección al sur. Apolo, junto con los demás maestros del país y mucha gente de todas clases, vinieron hasta la orilla para ver marcharse al sabio hebreo. Y Jesús les dijo: 20. El hijo del hombre ha estado en muchos países: ha visitado los templos de muchísimos dioses extranjeros, ha predicado el evangelio de la bondad y, paz en la tierra a muchos pueblos, tribus y razas. 21. Ha sido recibido con honores en multitud de lugares, pero Grecia ha sido entre todos el mejor anfitrión. 22. La liberalidad del pensamiento griego, la profundidad de su filosofía y la altura de sus aspiraciones desinteresadas la han hecho digna de ser el campeón de la causa de la libertad y justicia humana. (…) 28. El sabio hebreo partió del puerto griego en un barco cretense llamado Marte (…)”. (138). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 168. Sección VI. AI*. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 108. Jesús reprende a la gente por su egoísmo. Los cristianos asisten a un banquete y Jesús es censurado por los fariseos por no lavarse antes de comer. Jesús muestra la hipocresía de las clases gobernantes y las llena de 173


maldiciones. Críticas de Jesús contra los fariseos = Acusados por Jesús de perseguir a los apóstoles y discípulos y buscar su muerte. Fariseos = Sirvientes del Señor de los Ejércitos. “(…) 14. Un fariseo rico preparó un banquete y Jesús y los doce, junto con los maestros de tierras lejanas, fueron invitados. 15. Y Jesús no se lavó las manos antes de comer, según las reglas más estrictas de los fariseos; y cuando el fariseo observó esto, quedó muy asombrado. 16. Y Jesús dijo: Mi anfitrión, ¿por qué te asombras de que no me hay lavado las manos? 17. Los fariseos se lavan las manos y los pies; se lavan el cuerpo cada día, pero por dentro están llenos de su ciudad. 18. Sus corazones están llenos de maldad, abuso y engaño. 19. ¿Acaso Dios, que hizo el exterior del hombre, no hizo también el interior? 20. Y entonces dijo: ¡y de vosotros, fariseos!, pues sacáis el diezmo de la menta y, de todas las hierbas y os olvidáis del juicio y el amor de Dios. 21. ¡Ay de vosotros, fariseos, os gustan los asientos más altos en las sinagogas y tribunales y mandáis que os saluden en la plaza del mercado! 22. ¡Ay de vosotros que relucís en esta tierra! 9adie podrá creer que sois sirvientes del Señor de los ejércitos por lo que hacéis. 23. Un escriba que estaba sentado su lado exclamó: Rabí, tus palabras son ásperas y en todo lo que dices nos censuras; ¿Por qué? 24. Y Jesús dijo: ¡Ay de vosotros, maestros de la ley! Cargáis grandes pesos sobre los hijos de los hombres; sí, pesos mucho más grandes de lo que pueden llevar y, nunca ayudáis cargando sobre vosotros ni el peso de una pluma. 25. ¡Ay de vosotros! Construís las tumbas de los profetas y videntes; aquellos a quienes mataron vuestros padres; y sois parte de sus crímenes. 26. Y ahora mirad, pues Dios ha enviado de nuevo a sus santos apóstoles, profetas y videntes; y vosotros los estáis persiguiendo. 27. Se acerca el tiempo en que pleitearéis contra ellos en los tribunales; los asesinaréis en las calles; los echaréis en las celdas de las prisiones y los mataréis con placer demoníaco. / (Página 169) 28. Os digo, hombres, la sangre de todos los santos de Dios que ha sido derramada desde Abel, el bueno, hasta la de Zacarías, padre del Santo Juan. 29. Que fue abatido junto al altar del Lugar Santo; 30. La sangre de todos estos hombres santos ha enrojecido aún más las manos de esta generación impía. 31. ¡Ay de vosotros, maestros de la ley! Arrancáis las llaves del conocimiento de las manos de los hombres; 32. Cerráis las puertas y no entráis y, no podéis soportar que entren los que tienen la voluntad de hacerlo. 33. Sus palabras provocaron a los fariseos y a los letrados y escribas que, resentidos, derramaron 174


sobre él torrentes de injurias. 34. Las verdades que dijo llegaron como un rayo del cielo; los gobernantes deliberaban cómo podían atraparle por sus palabras; y buscaban un medio legal de derramar su sangre (…)”. (139). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 235. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 147. Jesús habla a la gente en el templo sobre su función mesiánica. Censura a los judíos por su falsedad. Los judíos intentan apedrearle, pero José les detiene. Los cristianos van a Jericó y más tarde a Bethabara. José, miembro del gran Sanedrín = José de Arimatea. “(…) MUCHOS judíos de Galilea, Judea y Samaría se hallaban en la fiesta de Jerusalén. 2. El pórtico de Salomón estaba lleno de escribas, fariseos y doctores de la ley y, Jesús caminaba con ellos. (…) / (Página 236) 11. Y el que me los ha dado, mi Padre, es más grande que todos vosotros y él y yo somos uno. 12. Entonces los judíos tomaron piedras para arrojárselas y gritaron: Ya hemos escuchado bastante; echadle de aquí y apedreadle. 13. Pero José, miembro del gran Sanedrín de los judíos, estaba en el pórtico y se levantó y dijo: 14. Hombres de Israel, no os precipitéis; dejad esas piedras; la razón es la mejor guía que la pasión en momentos como este. 15. 9o sabéis si vuestras acusaciones son ciertas y, si este hombre probase ser el Cristo y vosotros les quitarais la vida, la ira de Dios caería sobre vosotros para siempre. 16. Y Jesús les dijo: He curado a vuestros enfermos, he hecho que vuestros ciegos vieran, que vuestros sordos oyeran y vuestros lisiados caminaran y he arrojado espíritus impuros de vuestros amigos. 17. ¿Por cuál de estas grandes acciones queréis tomar mi vida? 18. Los judíos replicaron: 9o te apedreamos por tus obras de gracia, sino por tus viles y blasfemas palabras. 9o eres más que un hombre y sin embargo dices ser Dios. 19. Y Jesús dijo: Un profeta de los vuestros dijo a los hijos de los hombres: ¡Sois dioses! 20. Ahora, escuchad, si él puede decir eso a hombres que simplemente escuchan la palabra de Dios, ¿por qué creéis que blasfemo cuando digo que soy el hijo de Dios? 21. Si no creéis lo que digo, deberíais tener fe en lo que hago, deberíais ver al Padre en estas obras y saber que yo vivo en Dios-Padre y, que el Padre vive en mí. 22. De nuevo los judíos cogieron piedras y le habrían apedreado en el patio del templo; pero él desapareció, abandonó el pórtico y el patio y se fue. 23. 175


Y con los doce marchó hacia Jericó y, después de varios días cruzaron el Jordán y permaneció muchos días en Bethabara (…)”. (140). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 236. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 148. Lázaro muere y Jesús y los doce vuelven a Betania. La resurrección de Lázaro causa gran asombro a los gobernantes de Jerusalén. Los cristianos van a las colinas de Efraín y residen allá. Hermanas de Lázaro de Betania = Rut, Marta y María. Plan para matar a Jesús urdido por los sumos sacerdotes y los fariseos. “(…) U2 día, cuando Jesús y los doce permanecían en silencio en una casa de Araba, un mensajero vino y dijo: 2. ¡Señor, Jesús, escucha!, tu amigo de Betania está enfermo, se halla en las puertas de la muerte; sus hermanas se / (Página 237) apremian a que vengas enseguida. 3. Entonces, volviéndose hacia los doce, el maestro dijo: Lázaro ha ido a dormir, debo ir y despertarle. 4. Y los discípulos dijeron: ¿Para qué tenemos que ir si se ha ido a dormir?; se despertará más tarde. 5. Y Jesús dijo: Es el sueño de la muerte; pues Lázaro está muerto. 6. Pero Jesús no se apresuró a marchar; permaneció dos días en Araba; y entonces dijo: La hora ha llegado debemos ir a Betania. 7. Pero sus discípulos le instaron a que no fuera; dijeron: Los judíos están esperando tu regreso para matarte. 8. Y Jesús dijo: Los hombres no pueden matarme hasta que yo les haya entregado mi vida. 9. Y cuando llegue la hora yo mismo daré mi vida; ese momento está cerca y Dios sabe lo que es mejor; debo partir. 10. Y Tomás dijo: Entonces nosotros también iremos; sí, ofreceremos nuestras vidas y moriremos con él. Y se levantaron y partieron. 11. María, Marta y Rut y muchos estaban llorando en su casa cuando alguien se acercó y dijo. El Señor ha venido; pero María no escuchó sus palabras. 12. Rut y Marta sí le oyeron y salieron a recibir al Señor, que esperaba en la puerta de la ciudad. 13. Y cuando se encontraron con él, Marta dijo: Has venido demasiado tarde, pues Lázaro ha muerto; si tú hubieras estado aquí, estoy segura que no habría muerto.14. Pero incluso ahora sé que tienes poder sobre la muerte; y que por la sagrada Palabra puedes hacer resurgir la vida de la muerte. 15. Y Jesús dijo: Alegraos, pues Lázaro vivirá de nuevo. 16. Y Marta dijo: Sé que vivirá otra vez cuando todos los muertos resuciten. 17. Y Jesús dijo: Yo soy 176


la resurrección y la vida; el que tiene fe en mí, aunque esté muerto, vivirá. 18. Y el que esté vivo y tenga una fe viviente en mí, nunca morirá: ¿Creéis lo que he dicho? 19. Y Marta dijo: Señor, creo que has venido para manifestar el Cristo de Dios. 20. Entonces Jesús dijo: Vuelve y llama a tu hermana, a mi madre y a las profetisas y diles que he llegado; aguardaré aquí en la puerta hasta que vengan. 21. Rut y Marta hicieron como Jesús les había ordenado y, un poco más tarde María y las profetisas se reunieron con el Señor. 22. Y María dijo: ¿Por qué tardaste tanto? Si hubieras estado con nosotros, nuestro querido hermano no había muerto. 23. Entonces Jesús partió hacia la casa y cuando viola pena tan grande de todos, se sintió muy apenado y dijo: ¿Dónde está la tumba en la que yace? 24. Ellos dijeron: Señor, ven a verla. Y Jesús lloró. 25. La gente dijo: ¡Mirad cómo le amaba! / (Página 238) 26. Otros dijeron; Este Señor que abrió los ojos a un ciego de nacimiento, ¿no podría haberle salvado de la muerte? 27. Pronto la afligida comitiva llegó a la tumba, que era un sepulcro tallado en roca viva con una gran piedra que tapaba la puerta. 28. Y Jesús dijo: Quitad la piedra. 29. Pero Marta dijo: ¿Señor, estará bien hacer esto? 2uestro hermano lleva muerto cuatro días; el cuerpo debe estar corrompido, ¿estará bien que lo veamos así ahora? 30. El Señor replicó: ¿Has olvidado, Marta, lo que dije cuando estábamos en la puerta de la ciudad? ¿2o dije que ibas a ver a la gloria de Dios? 31. Y entonces removieron la piedra; e cuerpo no estaba corrompido; y Jesús levantando los ojos al cielo, dijo: 32. Mi Padre-Dios, tú que siempre has escuchado mis oraciones, te doy las gracias y, para que esas multitudes puedan conocer que tú me has enviado, que soy tuyo y que tú eres mío, fortalece la Palabra de poder. 33. Y entonces él pronunció la Palabra y, una voz que las almas podrían comprender dijo: ¡Lázaro, levántate! 34. Y Lázaro se levantó y salió fuera de la tumba. El sudario estaba sujeto a su cuerpo. Y Jesús dijo: 35. Desatadle y soltadle. 36. Las gentes estaban sorprendidas y las multitudes confesaron su fe en él. 37. Algunos fueron a Jerusalén y contaron a los fariseos la resurrección del muerto. 38. Los sumos sacerdotes estaban confundidos y dijeron: ¿Qué vamos a hacer? Este hombre hace grandes acciones y si no le impedimos que obre así, todos los hombres le mirarán como a un rey y, a través de los romanos puede tomar el trono y, nosotros perderemos nuestro lugar y nuestro poder. 39. Y entonces los sumos sacerdotes y fariseos se reunieron en consejo y buscaron un plan para matarle. (…) 44. Desde ese día en adelante los 177


judíos se reunieron a diario, tramando planes para matar al Señor. 45. Jesús y los doce no se quedaron en Betania; sino que en las colinas de Efraín, cerca de la frontera de Samaría, encontraron una casa donde permanecieron muchos días (…)”. (141). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 240. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 150. Jesús cura al ciego Bartimeo. Va a Betania con los doce. Las multitudes acuden a recibirle y a hablar con Lázaro. Jesús curó al ciego Bertimeo. Lázaro formaba parte del séquito de discípulos de Jesús. El plan de los sacerdotes y fariseos para matar a Jesús. “(…) LOS cristianos emprendieron su camino hacia Betania y, mientras iban aún por Jericó, se cruzaron con un mendigo sentado a la orilla del camino; era el ciego Bartimeo. (…) 10. Y Jesús dijo: ¿Qué te ocurre Bartimeo? 11. El hombre ciego dijo: Rabi, abre mis ojos para que pueda ver. 12. Y Jesús dijo: Bartimeo, alza la vista; recibe la visión; tu fe te ha curado. 13. Y al instante recobró la vista y, desde lo más profundo de su corazón dijo: ¡Gloria a Dios! 14. Y toda la gente dijo: ¡Gloria a Dios! 15. Entonces Jesús y los doce siguieron hasta Betania. Faltaban seis días para la fiesta. 16. Y cuando la gente supo que Jesús estaba en Betania vinieron de todos los lugares para verle y oír su voz. 17. Estaban ansiosos de hablar con Lázaro, a quién Jesús había despertado de la muerte. 18. En Jerusalén los sacerdotes y fariseos estaban alerta; dijeron: Jesús estará en la fiesta, no debemos permitir que se nos escape de nuevo. 19. Y ordenaron a los suyos que permanecieran alerta para prender a Jesús y matarle (…)”. (142). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 241. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 151. Jesús enseña en la sinagoga. Hace su entrada triunfal en Jerusalén. Las multitudes con los niños cantan sus alabanzas, diciendo: ¡Hosanna al rey! Los cristianos retornan a Betania. “(…) 15. Entre la multitud había fariseos que decían a Jesús mientras pasaba: Reprende a esta ruidosa muchedumbre; es una 178


vergüenza gritar en la calle de esta manera. 16. El Señor replicó: Os digo que si ellos callaran, las mismas piedras gritarían.17. Entonces los fariseos se reunieron y dijeron: 9uestras amenazas son vanas, pues todo el mundo le sigue (…) 28. Los fariseos se llenaron de furia al oír a los niños cantar así y dijeron a Jesús: ¿2o oyes lo que los niños dicen? (…)”. (143). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 242. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 152. Jesús reprende a una higuera estéril. Arroja a los mercaderes del templo. Enseña a la gente. Regresa a Betania. Simbología de la Higuera = Bella por fuera, y vive de las frutas y de otros árboles. Venta de animales en el templo para sacrificios. Los escribas y fariseos se enfadaron al ver la actitud de Jesús en el templo. “(…) AL día siguiente, el lunes, el maestro y los doce partieron hacia Jerusalén. 2. Y mientras iba caminando, vieron una higuera llena de hojas pero sin signo de fruto. 3. Y Jesús le habló al árbol, dijo: Estorbo inútil de la tierra; eres hermosa a la vista, pero eres pura ilusión. 4. Tomas del suelo y del aire el alimento que los frutales necesitan. 5. Vuelve a la tierra y sé tú misma el alimento de otros árboles. 6. Cuando Jesús hubo hablado así al árbol, se fue y siguió su camino. 7. Y llegó al templo que estaba lleno de pequeños mercaderes vendiendo palomas, animales y otras cosas para el sacrificio; el templo era un mercado. 8. Y Jesús, indignado ante esta visión, dijo: ¡Avergonzaos, hombres de Israel! Esto debía ser un templo de oración; pero vosotros lo habéis convertido en una cueva de ladrones. Sacad este pillaje de este santuario. 9. Los mercaderes dijeron riendo: estamos protegidos en nuestro comercio por los que dictan la ley; no nos vamos a marchar. 10. Entonces Jesús hizo un látigo de cuerdas, como ya lo había hecho una / (Página 243) vez y, se lanzó sobe los mercaderes, arrojando todo su dinero por el suelo. 11. Tiró las cajas de las palomas y cortó las ataduras de los corderos dejándolos libres. 12. Y arrojó a los mercaderes del lugar y, con una escoba limpia y nueva barrió los suelos. 13. Los escribas y sumos sacerdotes estaban llenos de ira, pero temían tocar o tan siquiera, reprender al Señor, pues toda la gente lo defendía. 14. Y Jesús predicó a la gente durante todo el día y curó a una multitud de enfermos. 15. Y cuando cayó la tarde salió de nuevo para Betania (…)”. 179


(144). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 244. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 154. Jesús enseña en el atrio del templo. La parábola del amo y los malvados labradores. Parábola del banquete nupcial y el invitado sin vestido nupcial. “(…) LAS multitudes querían oír a Jesús, así pues construyeron una plataforma en el atrio del templo y, Jesús de pie sobre ella enseño. Habló en parábolas; dijo (...) 14. Entonces, volviéndose a los escribas y sacerdotes, dijo: ¿Acaso no dijeron vuestros profetas? 15. La piedra que los constructores rechazaron se convirtió en piedra angular del arco. 16. Vosotros hombres que aparentáis ser de Dios, al igual que los labradores, habéis apedreado y matado a los mensajeros de Dios, a sus profetas videntes y, ahora queréis matar a su hijo. 17. Os digo que el reino os será arrebatado y se dará a un pueblo, que no es pueblo y, a una nación que ahora no es nación.18.Y hombres cuyo idioma no podéis entender se erguirán entre los vivos y los muertos, mostrando el camino hacia la vida. 19. Los fariseos y sumos sacerdotes montaron en cólera al oír esta parábola y habrían prendido al Señor sino hubiesen tenido miedo de la multitud (…)”. (145). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 246. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 155. Jesús reconoce la justicia del pago del tributo. Da una lección sobre las relaciones familiares en la vida del más allá. El mayor de los mandamientos es resumido en el amor. Avisa a sus discípulos que estén alerta contra la hipocresía de los escribas y fariseos. “(…) MIE9TRAS Jesús hablaba, los fariseos se acercaron a preguntarle; pensaban incriminarle con lo que respondiera. 2. Un estricto seguidor de Herodes habló y dijo: Mi Señor, eres un hombre de verdad; enseñas el camino a Dios e ignoras la personalidad de los hombres; 3. Dinos ¿qué piensas que deberíamos hacer nosotros, que somos la semilla de Abraham, pagar tributo al César o no? 4. Y Jesús, conociendo la maldad de su corazón, dijo: ¿Por qué venís a tentarme de este modo? Enseñadme el dinero del tributo del que habláis. 180


(…) / (Página 247) 10. Entonces un saduceo, que creía que no existía la resurrección de los muertos, se levantó y dijo: Rabí, Moisés escribió que si un hombre casado muere sin tener hijos, su viuda puede ser la esposa de su hermano. 11. Ahora bien, en este caso eran siete hermanos y el mayor tenía una esposa y murió sin tener hijos; un hermano suyo se desposó con ella, pero también murió. 12. Y entonces cada hermano poseyó a la mujer como esposa hasta que al cabo de un tiempo la mujer falleció; 13. Entonces, ¿cuál de ellos tendrá a esta mujer por esposa el día de la resurrección? 14. Y Jesús dijo: Aquí, en este plano de la vida, los hombres se casan sólo para satisfacer sus deseos más egoístas o para perpetuar la estirpe; pero en el mundo venidero, en el día de la resurrección, los hombres no tomarán votos matrimoniales. 15. Sino, que como los ángeles y los otros hijos de Dios, no se unirán por su propio placer o para perpetuar la estirpe. 16. La muerte no significa el fin de la vida. El ataúd no es la meta de los hombres, igual que la tierra no es la meta de las semillas.17. La vida es la consecuencia de la muerte. La semilla puede parecer que muere, pero de sus restos un árbol despunta a la vida.18. Así pues, aunque parezca que el hombre muere, sigue viviendo y, desde el ataúd despierta a la vida. 19. Si pudieseis comprender la palabra que Moisés habló sobre la zarza ardiente que ardía sin consumirse, sabríais que la muerte no puede destruir la vida. 20. Y Moisés dijo que Dios es el Dios de Abraham, de Isaac y de Israel. 21. Dios no es el Dios de los huesos muertos de los hombres, sino del hombre vivo. 22. Y os digo a todos que aunque el hombre descienda al ataúd, se levantará de nuevo y manifestará la vida. 23. Pues toda vida está encerrada con Cristo en Dios y el hombre vivirá mientras Dios viva. 24. Los escribas y fariseos que escucharon al Señor exclamaron: Dice la verdad; y se alegraron de que el saduceo hubiera quedado desconcertado. 25. Entonces un honesto escriba se acercó a Jesús y dijo: Señor, hablas como un enviado de Dios y, quisiera preguntarte: 26. ¿Cuál es el mayor y el primero de los Mandamientos de la Ley? 27. Y Jesús dijo: Escucha, oh Israel, el primero es el Señor nuestro es uno; y amarás al Señor con tu corazón, con toda tu mente, con toda tu fuerza y con toda tu alma. 28. Y amarás al prójimo como a ti / (Página 248) 29. Estos son los más grandes de los diez y, sobre ellos descansan la Ley, los Profetas y los Salmos. 30. El escriba replicó: Mi alma es testigo de que dices la verdad, pues el amor cumple la ley y, trasciende con mucho a los sacrificios y holocaustos. 31. Y Jesús le dijo: he 181


aquí que has desvelado un misterio; tú estás dentro del reino y el reino está dentro de ti. 32. Habló entonces a sus discípulos y toda la gente escuchó; dijo: Guardaos de los escribas y fariseos que se enorgullecen luciendo vestiduras largas y ricamente adornadas. 33. Y gustan de ser saludados en las plazas y, elijen los puestos de honor en las fiestas, gastan el salario duramente ganado por el pobre para satisfacer sus seres carnales y rezan en público largas oraciones en voz alta. 34. Esos son los lobos que se disfrazan con piel de oveja. 35. Entonces dijo a todos: Los escribas y fariseos están sentados por la ley en el asiento de Moisés y, por la ley interpretan la ley. 36. Así pues, lo que te ordenen hacer, hazlo; pero no imites sus obras. 37. Ellos dicen las cosas que Moisés enseñó; pero igual que Belcebú. 38. Hablan de misericordia y sin embargo cargan sobre los hombros humanos pesos difíciles de llevar. 39. Hablan de ayuda, más no ponen el más ligero esfuerzo por ayudar a sus hermanos. 40. Hacen un espectáculo de todo lo que hacen y, sin embargo no hacen sino lucir sus ostentosas vestiduras y amplias filacterias y, sonríen cuando la gente les llama honorables maestros de la ley. 41. Se contonean y muestran su orgullo cuando la gente les llama padres. 42. Hombres, escuchad: 2o llaméis padre a nadie. Solamente el Dios del cielo y de la tierra es el Padre de la raza de los hombres. 43. Cristo es el jerarca, el supremo, el más alto maestro de los hijos de los hombres. 44. Si queréis ser exaltados, sentaos a los pies del maestro y servid. El hombre más grande es el que sirve mejor (…)”. (146). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 248. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 156. Los escribas y fariseos encolerizados. Jesús les reprende por su hipocresía. Se lamenta a causa de Jerusalén. El óbolo de la viuda. Jesús da su mensaje de despedida a las gentes en el templo. “(…) LOS escribas y fariseos estaban muy enfurecidos; y Jesús dijo: 2. ¡Ay de vosotros escribas y fariseos hipócritas! os metéis en el camino y bloqueáis la puerta; no entráis en el reino y desviáis a los puros de corazón que están a punto de entrar. 3. ¡Ay de vosotros hipócritas, escribas y fariseos! Cerráis el cielo y la tierra para conseguir un prosélito y, cuando lo habéis conseguido, no es más que un hijo del infierno, como vosotros. 4. ¡Ay de vosotros que os llamáis guías de 182


los hombres y, no sois más / (Página 249) que ciegos, guías de ciegos. 5. Pues pagáis diezmos del comino, la menta y el eneldo y, dejáis inacabados los asuntos más pesados de la ley, de la justicia y de la fe. 6. Coláis los mosquitos antes de beber; pero sin embargo tragáis camellos y animales semejantes.7. ¡Ay de vosotros, hipócritas escribas y fariseos! Limpiáis y restregáis el interior de la copa, pero por dentro está llena de excesos, extorsión y suciedad. 8. Id y limpiad el interior de la copa y entonces los vahos venenosos no mancharán al exterior. 9. ¡Ay de vosotros, hipócritas escribas y fariseos! Sois como sepulcros blanqueados; vuestros vestidos son bellos, pero estáis llenos de los huesos de los muertos. 10. Ante los hombres parecéis divinos; pero en vuestros corazones alimentáis lujuriosa, hipocresía y vil iniquidad. 11. ¡Ay de vosotros hipócritas escribas y fariseos! Construís y adornáis las tumbas de los santos pasados y decís: 12. Si hubiéramos vivido cuando estos hombres vivían, los habríamos protegido, no habríamos actuado como nuestros padres hicieron cuando los maltrataron y atravesaron con espada. . 13. pero vosotros sois los hijos de aquellos que asesinaron a los santos y, no sois un ápice mejor que ellos. 14. Id y colmad la medida de vuestros padres que estaban enfangados en el crimen. 15. Sois las crías de las víboras. ¿Acaso podríais ser otra cosa que las serpientes del polvo? 16. Dios ha enviado de nuevo a sus profetas y videntes, a sus sabios y santos y, vosotros les azotáis en el templo, les apedreáis en las calles y claváis en la cruz. 17. ¡Ay de vosotros!, pues sobre vuestras cabezas caerá la sangre de todos los santos que han sido matados en esta tierra. 18. Desde el recto Abel hasta Zacarías, hijo de Baraquías, que fue asesinado dentro del Lugar Santo ante el altar del Señor. 19. Escuchad bien, pues os digo que estas cosas recaerán sobre esta nación y la gente de Jerusalén. 20. Y Jesús, mirando alrededor, dijo: ¡Jerusalén, Jerusalén, cruel ciudad de Jerusalén que matas los profetas en las calles y asesinas los santos que Dios te ha enviado! (…) / (Página 250) 28. Un grupo de judíos griegos estaban en la fiesta y, se encontraron con Felipe, que pudo hablar con ellos. Y le dijeron: Señor, queremos ver al Señor, un tal Jesús, que es llamado el Cristo. 29. Y Felipe les condujo ante Cristo. 30. Y Jesús dijo: La hora ha llegado; el hijo del hombre está preparado para ser glorificado y, no puede suceder de otra forma. (…) 32. Mi alma está turbada; ¿Qué puedo decir? Y entonces volvió sus ojos al cielo y dijo: 33. Mi Padre-Dios; no quiero pedirte que me alivies de todas las cargas que debo soportar; sólo te pido la gracia y fuerza para 183


soportarlas, cualquiera que sean. 34. Esta es la hora por la que vine a la tierra. ¡Oh Padre, glorificado sea tu nombre! 35. Entonces el lugar fue iluminado por una luz más brillante que el sol de mediodía; y la gente retrocedió asustada. 36. Y una voz que parecía venir del cielo dijo: 37. He glorificado ambos nombres, el mío y el tuyo y, los honraré de nuevo. 38. La gente oyó la voz y algunos exclamaron: ¡Ha sido un trueno lejano! Otros dijeron; ¡Le ha hablado un ángel! 39. Pero Jesús replicó: Esta voz no era para mí, era para vosotros, para que supieseis que vengo de Dios. 40. El juicio del mundo está próximo; el príncipe de las tinieblas se manifestará y hará lo que tiene que hacer. 41. El hijo del hombre será levantado de la tierra y arrastrará a todos los hombres hacia él. 42. La gente dijo: La ley establece que Cristo vive siempre. ¿Cómo puedes decir: El hijo del hombre será elevado? ¿Quién es el hijo del hombre? 43. Y Jesús dijo: La luz alumbra ahora; caminad en la luz mientras la tengáis. 44. La oscuridad se acerca; y aquel que camina en la oscuridad no puede encontrar el camino.45. De nuevo os digo: Caminad en la luz mientras la tengáis, para que los hombres puedan saber que sois los hijos de la luz. 46. Jesús erguido en el pórtico del templo, hizo su última llamada a las multitudes; y dijo. 47. El que cree en mí, cree en Dios que me ha enviado a cumplir su voluntad y, el que ahora me ve, contempla a mi Padre.-Dios. 48. Yo soy la luz de este mundo; el / (Página 251) que cree en mí caminará en la luz, la luz de la vida (…)”. (147). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 256. Sección XVIII. TZADDI. Traición y arresto de Jesús. Capítulo 159. Los cristianos asisten a una fiesta en la casa de Jesús. María unge al maestro con un costoso bálsamo y Judas y los demás la reprenden por libertina. Jesús la defiende. Los gobernantes de los judíos emplean a Ananías para arrestar a Jesús. Ananías soborna a Judas para que le ayude. “(…) 14. En Jerusalén los sacerdotes y fariseos estaban ocupados con sus planes para atrapar al Señor y acabar con su vida. 15. El sumo sacerdote llamó a consejo a todos los hombres más sabios y dijo: Este hecho debe ser realizado en secreto. 16. Debe ser prendido cuando las multitudes no estén cerca; pues podríamos causar una guerra; las gentes pueden salir en su defensa; las gentes pueden salir en su defensa y manchar este lugar sagrado con 184


sangre humana. 17. Todo lo que tenemos que hacer, debe hacerse antes del gran día de la fiesta. 18. Y Ananías dijo: Tengo un plan que tendrá resultado, Los doce van con Jesús a rezar solos todos los días; 19. Encontraremos el lugar de la cita y podremos prender al hombre y traerlo aquí sin conocimiento de las multitudes. 20. Yo conozco a uno de los doce, un hombre que adora la riqueza y, por una cierta suma creo que nos llevará al lugar donde el hombre acostumbra a rezar. 21, Entonces Caifás dijo: Si nos llevas hasta él y sobornas al hombre de que hablas para que ayude a prender a Jesús en un lugar secreto, te daremos cien denarios de plata por tus servicios. 22. Y Ananías dijo: Muy bien. 23. Partió para Betania y encontró a los doce en la casa de Simón y llamando aparte a Judas, le dijo: 24. Si te interesa hacerte con una suma de dinero, escúchame. 25. El sumo sacerdote y los gobernantes de Jerusalén desearían conversar a solas con Jesús, para saber lo que pretende. 26. Y si les muestra que es el Cristo, se pondrán a su lado. 27. Si quieres guiarnos hasta donde estará el maestro mañana por la noche para que envíen a un sacerdote que habla a solas con él, los demás sacerdotes recompensarán con una suma de treinta monedas de plata. 28. Judas reflexionó para sí y dijo: Seguramente que estará bien dar al Señor la oportunidad de hablar a solas con los sacerdotes sobre lo que pretende. 29. Y si los sacerdotes quisieran / (Página 258) hacerle daño tiene el poder de desaparecer y marcharse como ya lo ha hecho antes; y treinta monedas es una buena suma. 30. Así pues le dijo a Ananías: Te enseñaré el camino y con un beso te haré saber quién es el Señor (…)”. (148). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 264. Sección XVIII. TZADDI. Traición y arresto de Jesús. Capítulo 163. Jesús visita a Pilatos, que insiste en que huya del país para salvar su vida. Jesús rehúsa. Se reúne con sus discípulos en el huerto de Masalia. Los sucesos de Getsemaní. Aparece la turba judía dirigida por Judas. El plan de los sacerdotes, escribas y fariseos para matar a Jesús = Decían que Jesús había jurado derribar su templo, cambiar las leyes dadas por Moisés, exiliar a los fariseos y sacerdotes y sentarte en el trono y que estaba aliado con Roma “(…) CUA2DO Jesús y los once se iban, un soldado romano se les acercó y dijo: ¡Salve! ¿Quién de vosotros es el Galileo? 2. Y Pedro respondió: 185


Todos somos de Galilea, ¿a quién buscas? 3. El soldado replicó: Busco a Jesús, el llamado Cristo. 4. Y Jesús respondió: aquí estoy. 5. El soldado dijo: 2o vengo de modo oficial; te traigo un mensaje del gobernador. 6. Jerusalén está llena de judíos vengativos que juran quitarte la vida, pero Pilatos está de tu parte y quisiera que te presentaras ante él sin demora. 7. Y Jesús dijo a Pedro y al resto: Id al valle y esperadme junto al Cedrón; veré al gobernador a solas. 8. Jesús se fue con el soldado y cuando llegó al palacio, Pilatos le recibió en la puerta y le dijo: 9. Tengo algo que decirte que puede serte de gran utilidad. He observado tus obras y palabras durante estos tres años; 10. Y he salido en tu defensa cuando los de tu propia raza se hubieran apedreado como a un criminal. 11. Pero ahora los sacerdotes, escribas y fariseos han llevado a las gentes a un estado de desenfreno y crueldad y, quieren matarte. 12. Porque dicen que tú has jurado derribar su templo, cambiar las leyes dadas por Moisés, exiliar a los fariseos y sacerdotes y sentarte en el trono. 13. Y han afirmado que estás aliado con Roma. 14. Las calles de toda Jerusalén están repletas de turbas de locos que intentan derramar tu sangre. 15. La única salvación que tiene es la huída; no esperas hasta el amanecer. Ya sabes el camino para llegar a la frontera de esta tierra maldita. 16. Tengo una pequeña guarnición de soldados a caballo, bien armados. Te escoltarán y te pondrán fuera de peligro. 17. 9o debes quedarte aquí, tienes que irte. 18. Y Jesús dijo: César tiene un noble príncipe en este Poncio Pilatos y, considerándote como un hombre mortal, tus palabras están sazonadas con la sal del sabio; más, desde la perspectiva de Cristo, tus palabras carecen de sentido. 19. El cobarde huye cuando llega el peligro; pero el que viene a buscar y salvar a los perdidos debe dar su vida en voluntario sacrificio por aquellos por los que viene a rescatar. 20. Antes de que la pascua haya pasado / (Página 265) he aquí que esta nación será maldita por haber derramado sangre inocente; ahora mismo los asesinos están a las puertas. 21. Y Pilatos dijo: Esto no ocurrirá; la espada de Roma será desenvainada para salvar tu vida. 22. Pero Jesús respondió: 9o será así Pilatos, no será así; no hay ejércitos suficientemente grandes en todo el mundo para salvar mi vida. 23. Jesús se despidió del gobernador y se fue; más Pilatos envió una doble guardia con él, para que no cayera en manos de aquellos que estaban preparados para matarle. 24. Pero de repente Jesús desapareció; los soldados le perdieron de vista y, un poco más tarde llegó al arroyo de Cedrón, donde estaban los once. (…)”. 186


(149). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 267. Sección XVIII. TZADDI. Traición y arresto de Jesús. Capítulo 164. Judas traiciona a su Señor con un beso. Jesús es arrebatado por la turba y los discípulos huyen para salvar sus vidas. Jesús es llevado a Jerusalén. Pedro y Juan siguen a la tumba. Masalia ayudó a Juan y le dio ropa para que se vistiera. “(…) EL Señor con los once estaban en el huerto de Masalia y, mientras hablaban vieron un grupo de hombres con antorchas, espadas y palos que se acercaba a ellos. 2. Y Jesús dijo: ¡Mirad, los emisarios del malvado! y Judas los conduce. 3. Y los discípulos dijeron: Señor, huyamos para salvar la vida. 4. Pero Jesús dijo: Por qué deberíamos huir para salvar nuestras vidas cuando esto sucede en cumplimiento de las palabras de los profetas y videntes? 5. Y Jesús se fue solo a encontrarse con los hombres; y mientras se aproximaban les dijo: ¿Por qué estáis aquí? ¿A quién buscáis? 6. Y ellos replicaron: Buscamos al Galileo. Buscamos a Jesús, el que se hace llamar el Cristo. 7. Y Jesús respondió: Aquí estoy. 8. Y entonces levantó sus manos y con un poderoso pensamiento llevó los éteres al estado de luz y, todo el huerto se llenó de luz. 9. Aquellos hombres lunáticos retrocedieron; muchos huyeron sin parar hasta llegar a Jerusalén y, otros cayeron de bruces en el suelo. 10. Los más valientes y los de corazón más duro se quedaron y, cuando la luz empalideció, el Señor inquirió de nuevo: ¿A quién buscáis? 11. Y Ananías dijo: Buscamos al galileo; buscamos a Jesús, el que se hace llamar el Cristo. 12. Y Jesús te contestó: Ya te lo dije antes; y ahora te lo digo de nuevo, que soy yo. 13. Al lado de Ananías estaba Judas; pero en un momento se retiró y apareció detrás del Señor diciendo: Señor mío; entonces le besó como signo de que él era Jesús a quién buscaban. 14. Y Jesús dijo: ¿Iscariote, así vienes a traicionar a tu maestro, con un beso? 15. Esto debe realizarse, pero ay de aquel que traiciona a su Señor. 16. Tu egoísmo carnal ha secado tu conciencia y no sabes lo que haces; pero dentro de poco tu conciencia se afirmará y a causa del remordimiento pondrás fin a tu existencia quitándote la vida. 17. Entonces vinieron los once, agarraron a Judas y le hubieran herido a no ser por Jesús, que dijo: 18. 2o debéis matar a este hombre, no tenéis derecho a juzgarle; su conciencia es su juez, ella le sentenciará y él se ejecutará a sí mismo. 19. Y entonces la turba conducida por Malco, siervo 187


de Caifás, prendió a Jesús y, le ataron con cadenas. 20. Y Jesús dijo: ¿Por qué venís de madrugada con espadas y palos para prenderme en este sagrado lugar? 21. ¿Acaso no he hablado en las plazas públicas / (Página 268) de Jerusalén? ¿2o he curado a vuestros enfermos y abiertos los ojos de vuestros ciegos, no he hecho a vuestros lisiados caminar y a nuestros sordos oír? Me podríais haber encontrado cualquier otro día. 22. Y ahora tratáis de atarme con cadenas, ¿qué son estas cadenas más que ataduras de cáñamo? Y entonces levantó sus manos y, las cadenas cayeron rotas al suelo. 23. Malco pensó que el Señor huiría para salvar su vida y, con un palo se dispuso a golpearle en la cara.24. Pero Pedro tenía una espada y con un rápido movimiento le dio un golpe y le hirió. 25. Más Jesús dijo: Atrás Pedro, atrás; envaina tu espada; no se te ha llamado para luchar con espadas y garrotes. Quién empuña la espada, a espada perecerá. 26. 2o necesito protección de los hijos de los hombres, pues podría llamar ahora mismo y no una sino doce legiones de mensajeros de Dios vendrían a defenderme; pero esto no estaría bien. 27. Y entonces dijo a Malco: Hombre, yo no quería herirte. Y puso su mano sobre la herida que Pedro le había hecho y quedó curado. 28. Entonces Jesús dijo: 2o os preocupéis porque vaya a huir. 2o tengo intención de salvar mi vida; haced conmigo lo que queráis. 29. Entonces la turba se abalanzó hacia los once para prenderlos y, hacerlos comparecer en el juicio como los cómplices de los crímenes de Jesús. 30. Pero todos y cada uno de los discípulos desertaron de Jesús y huyeron para salvar sus vidas. 31. Juan fue el último en huir; la turba le agarró y rasgó sus vestiduras reduciéndolas a jirones; pero él escapó desnudo. 32. Masalia vio al hombre, le llevó a su casa y le dio otras ropas; y luego siguió a los que llevaban al Señor. 33. Pedro estaba avergonzado por su cobardía y, cuando se recompuso de nuevo se unió a Juan y siguió de cerca a la turba hasta que llegaron a Jerusalén (…)”. (150). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 269. Sección XIX. KOPH. Juicio y ejecución de Jesús. Capítulo 165. Jesús ante Caifás. Pedro niega al Señor tres veces. El sumario firmado por siete gobernantes judíos. Cien testigos perjuros dan testimonio de la verdad de las acusaciones. “(…) CAIFÁS era el sumo sacerdote de los judíos; la turba condujo a Jesús 188


hasta la sala de un palacio. 2. El tribunal se había reunido y todas las galerías estaban repletas de escribas y fariseos que de antemano habían jurado como testigos contra el Señor. 3. La doncella que guardaba la puerta del palacio conocía a Juan y, este le pidió que junto con Pedro les dejaran pasar a la sala. 4. La doncella le permitió entrar y Juan entró; más Pedro tenía miedo y se quedó afuera en el patio. 5. La mujer le preguntó a Pedro, que esperaba al lado de la puerta, que esperaba al lado de la puerta: ¿Eres un seguidor de este hombre de Galilea? 6. Y Pedro respondió: 9o, no lo soy. 7. Los hombres que habían llevado a Jesús a la sala estaban sentados alrededor de una hoguera en el patio, pues la noche era fría y, Pedro se sentó con ellos. 8. Otra doncella que esperaba allí vio a Pedro y le dijo: A buen seguro que tú eres de Galilea; eres un seguidor de ese hombre. 9. Y Pedro contestó: 2o sé lo que quieres decir, ni siquiera le conozco. 10. Entonces un sirviente de Caifás, uno de los que había prendido al Señor y llevado al tribunal, vio a Pedro y le dijo: 11. ¿2o te he visto en el huerto de Masalia con ese sedicioso nazareno? Estoy seguro que sí y, de que eres uno de sus seguidores. 12. Entonces Pedro se levantó y dio una patada en el suelo y, juró por todo lo sagrado que no conocía al criminal. 13. Y Juan, que estaba cerca de él, cuando escuchó sus palabras y vio que Pedro había negado a su Señor, le miró atónito. En aquel mismo momento un gallo cantó alto detrás del patio y, Pedro se acordó de las palabras que Jesús había dicho: 15. Antes de que el gallo cante mañana por la mañana, me negarás tres veces. 16. Y la conciencia de Pedro le golpeó duramente; salió y se adentró en la noche para llorar. 17. Caifás estaba sentado majestuosamente; ante él se hallaba el Galileo. 18. Dijo: Gente de Jerusalén, ¿quién es el hombre a quién acusáis? 19. Todos contestaron: En el nombre / (Página 270) de todo judío fiel acusamos a este hombre de Galilea, a este Jesús, que pretende ser nuestro rey, de enemigo de Dios y del hombre. 20. Caifás dijo a Jesús: Hombre, se te permite hablar y contarnos tus doctrinas y pretensiones. 21. Y Jesús dijo: Tú, sacerdote del hombre carnal, ¿por qué me preguntas sobre mis palabras y mis obras? 22. he enseñado a los lugares públicos; he curado a vuestros enfermos y abierto los ojos de vuestros ciegos; he hecho que vuestros sordos oyeran y que vuestros lisiados andaran y he traído a la vida a nuestros muertos. 23. Mis obras no se han realizado lugar en lugares secretos sino en vuestras salas y vías públicas. 24. Id y preguntad a la gente, que no ha sido comprada con oro o con cegadoras promesas y, 189


que ellos os cuenten mis palabras y obras. 25. Cuando Jesús hubo hablado así, un soldado judío vino y le abofeteó en la cara y te dijo: ¿Cómo te atreves a hablarte así al sumo sacerdote de los judíos? 26. Y Jesús respondió: Si he hablado en falso, traed testigos contra lo que he dicho; pero si he dicho la verdad, ¿por qué me pegas? 27. Y entonces Caifás dijo: Todo lo que hagas, hazlo legalmente, pues debemos responder al tribunal supremo de todo lo que hagamos y digamos. 28. Que los acusadores de este hombre presenten sus cargos de modo legal. 29. Y entonces el escriba de Caifás se adelantó y dijo: Tengo las acusaciones aquí en forma legal, aquí están los cargos hechos y firmados por los escribas, sacerdotes y fariseos. 30. Caifás dijo: Callaos, hombres y, oíd las acusaciones que serán leídas. El escriba tomó un pergamino y leyó. 31. Al Sanedrín de los judíos y a Caifás, sumo sacerdote y, a los hombres más honorables. 32. El deber más alto que el hombre puede hacer a su nación y a los suyos es protegerlos de sus enemigos. 33. La gente de Jerusalén es consciente de que un poderoso enemigo se halla en medio de ellos. 34. Un hombre llamado Jesús pretende ser el heredero del trono de David. 35. Como impostor es un enemigo y, en nombre de todo judío leal presentamos estos cargos, los cuales podemos probar; 36. En primer lugar, blasfemia de Dios; dice que es el hijo de Dios; que él y Dios son uno. 37. Y profana nuestros días santos curando y haciendo obras en sábado. 38. Y se proclama rey, sucesor de nuestro David y Salomón. 39. Y declara que destruirá nuestro templo y lo reconstruirá en forma más gloriosa en tres días. 40. Y declara que arrojará a la gente de Jerusalén, como arrojó a los mercaderes del atrio del templo; y traerá para ocupar nuestras sagradas colinas a una tribu de hombres que no conocen Dios alguno. / (Página 271) 41. Y asegura que todo doctor, escriba, fariseo y saduceo, será exiliado y, no regresará jamás. 42. Y para estos cargos ponemos nuestras firmas y sellos: Anás, Simón, Abinadab, Ananías, Joash, Azaniali, Heekiah. 43. Cuando el escriba hubo leído los cargos, toda la gente pidió su sangre, diciendo: Apedread a este malvado; crucificadle. 44. Caifás dijo: Vosotros, hombres de Israel, ¿mantenéis las acusaciones de esos hombres? 45. Cien hombres que habían sido sobornados, se adelantaron para dar testimonio; 46. Caifás dijo a Jesús: Hombre, ¿tienes algo que decir? ¿Eres el hijo de Dios? 47. Y Jesús dijo: Tú lo has dicho; y no dijo nada más (…)”.

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(151). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 271. Sección XIX. KOPH. Juicio y ejecución de Jesús. Capítulo 166. Jesús ante el Sanedrín. *icodemo suplica justicia; demuestra la incompetencia de los testigos. El consejo no consigue declarar culpable a Jesús, pero Caifás. El juez supremo, lo declara culpable. La turba maltrata a Jesús. Es llevado a la corte de Pilatos. “(…) COMO Jesús no quiso hablar, Caifás se acercó a la turba judía y dijo: 2. Atad bien al prisionero, pues debe comparecer ante el gran Sanedrín de los judíos para responder por su vida. 3. 9o podemos ejecutar a un criminal hasta que vuestras pruebas hayan sido verificadas por el más alto consejo de los judíos. 4. En cuanto se hizo de día el más alto consejo del pueblo se reunió; el Señor y sus acusadores comparecieron ante el tribunal. 5. Caifás era el jefe; se levantó y dijo: Que los acusadores de este hombre de Galilea traigan sus acusaciones y prueben su evidencia. 6. El escriba de Caifás se levantó y leyó los cargos y los nombres de aquellos que habían acusado al Galileo. 7. Y todos los testigos comparecieron y testificaron ante el consejo de los judíos. 8. Los abogados sopesaron la evidencia y, 9icodemo estaba entre los hombres que suplicaban clemencia. 9. Levantó la mano y dijo: Hágase justicia aunque todo escriba, fariseo, sacerdote, saduceo e incluso Jesús sean declarados unos mentirosos. 10. Si podemos probar que este Jesús es un enemigo y un traidor a nuestras leyes y país, que sea juzgado como un criminal y sufra por sus crímenes. 11. Si se prueba que los que son unos perjuros dan testimonio ante Dios y ante los hombres, que sean juzgados como criminales y, que sea dejado libre el Galileo. 12. Y entonces trajo los testimonios de los testigos ante los jueces de la ley; ni tan sólo dos de ellos coincidieron; / (Página 272) los hombres habían testificado llevados por la pasión, o por sacar algún provecho. 13. El consejo habría declarado con gusto que Jesús era un criminal y sentenciado a muerte; pero ante todo la evidencia temía hacerlo. 14. Entonces Caifás dijo: Hombre de Galilea, te ordeno ante el dios viviente que me contestes: ¿Eres el Cristo, el hijo de Dios? 15. Y Jesús respondió: Si dijese que sí, no me escucharías ni me creerías; 16. Si te dijese que no, sería como tus testigos, un mentiroso ante los ojos de Dios y de los hombres. Más esto te digo: 17. Llegará el tiempo en que verás al hijo del hombre en el trono del poder, 191


viniendo sobre las nubes del cielo. 18. Entonces Caifás rasgó sus vestiduras y dijo: ¿9o habéis escuchado sus viles y blasfemas palabras? ¿Qué necesidad tenemos demás testigos? ¿Qué haremos con él? 19. La gente dijo: Matadle. Y entonces la turba se abalanzó, los hombres le escupieron en la cara y le abofetearon. 20. Luego le vendaron los ojos, le golpearon en la cara y le dijeron: Eres un profeta; dinos quién te golpeó. 21. Jesús no respondió y como un cordero ante el matarife, el hombre de Galilea no se resistió. 22. Caifás dijo: 9o podemos matar un hombre hasta que el gobernador romano confirme la sentencia de este tribunal; 23. Así pues, llevaos al criminal y Pilatos aprobará lo que hemos hecho. 24. Entonces Jesús fue arrastrado por todo el camino hasta el palacio del procurador romano (…)”. (152). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 272. Sección XIX. KOPH. Juicio y ejecución de Jesús. Capítulo 167. Jesús ante Pilatos. Es declarado inocente. Jesús es torturado ante Herodes y devuelto Pilatos, quién de nuevo le declara inocente. Los judíos piden su muerte. La esposa de Pilatos le ruega su esposo que no intervenga en el castigo de Jesús. Pilatos llora. “(…) LOS judíos no entraban nunca en el palacio del gobernador romano pues se volvían impuros e indignos de asistir a la fiesta judía; pero condujeron Jesús hasta el patio del palacio y Pilatos les habló allí. 2. Les dijo: ¿Por qué esta conmoción en una hora tan temprana? ¿Qué deseáis? 3. Los judíos replicaron: Te traemos a un perverso y sedicioso. 4. Ha sido juzgado ante el consejo más alto de los judíos y se ha probado que es un traidor a nuestras leyes, a nuestro estado y al gobierno de Roma. 5. Te pedimos que le sentencies a morir en la cruz. 6. Y Pilatos dijo: ¿Por qué me lo traéis a mí? Id y juzgadlo vosotros mismos. 7. Vosotros tenéis una ley y, por sanción de la ley romana, tenéis el derecho de ejecutar. / (Página 273) 8. Los judíos contestaron: 9o tenemos el derecho de ejecutar a un hombre en la cruz y, ya que este hombre es un traidor a Tiberio, nuestros consejeros opinan que debería sufrir la muerte más humillante, la muerte en la cruz. 9. Pero Pilatos dijo: 9ingún hombre puede ser considerado culpable por la ley romana hasta que todo el testimonio sea presentado y, al acusado le es permitido defenderse; 10. Así pues, tomaré la lista de los cargos, con la evidencia que poseéis y 192


juzgaré de acuerdo a la ley romana. 11. Los judíos habían hecho una copia de las acusaciones en el lenguaje del tribunal romano y, habían añadido: 12. Declaramos que Jesús es un enemigo de Roma; que afirma que los hombres no deberían pagar ningún tributo a Tiberio. 13. Pilatos tomó la lista; sus soldados llevaron a Jesús escalera arriba a la sala del palacio. 14. Y Jesús compareció ante el gobernador romano; Pilatos le leyó los cargos de los judíos y dijo: 15. ¿Qué responde ante esta lista? ¿Son verdaderas o falsas estas acusaciones? 16. Y Jesús respondió: ¿Por qué debería pleitear ante un tribunal terreno? Los cargos han sido verificados por hombres perjuros; ¿qué quieres que te diga? 17. Sí, soy rey; pero los hombres carnales no pueden contemplar al rey no ver el reino de Dios que está adentro. 18. Si hubiera sido un rey como un hombre carnal, mis servidores habrían salido en mi defensa y, no me habría sometido voluntariamente a las sutilezas de la ley judía.19. 2o tengo testimonio por parte de los hijos de los hombres. Dios es mi testigo y, mis palabras y hechos testifican la verdad. 20. Y todo hombre que comprende la verdad escuchará mis palabras y, su alma dará testimonio de mí. 21. Y Pilatos dijo: ¿Qué es la verdad? 22. Y Jesús respondió: La verdad es el Dios que sabe. Es el uno inmutable. El Santo Aliento es la verdad; el Santo Aliento nunca cambia ni perece. 23. Y Pilatos fue de nuevo donde los judíos y dijo: Este hombre es inocente de crimen alguno; no le puedo sentenciar a muerte. 24. Entonces los judíos se enfurecieron; gritaron fuertemente y dijeron: 2uestro consejo sabe lo que hace. Los hombres más sabios de todo el país lo han encontrado culpable de una multitud de crímenes. 25. Quiere pervertir la nación de los judíos, derribar el gobierno romano y hacerse rey. Es un criminal de Galilea; debe ser crucificado. 26. Y Pilatos dijo: Si Jesús es de Galilea pertenece al gobernador de Galilea, que debe ser su juez. 27. Herodes había bajado de Galilea y se hallaba en Jerusalén con su corte. 28. Y Pilatos envió a Herodes al Señor encadenado; y mandó también una copia de los cargos y de los testimonios de los judíos y le pidió que juzgara el caso. / (Página 274) 29. Y Herodes dijo: He oído mucho sobre este hombre y me complace verlo en mi corte. 30. Y entonces preguntó al Señor sobre lo que pretendía, sus doctrinas y objetivos. 31. Y Jesús no contestó palabra alguna; Herodes estaba furioso y dijo: ¿Acaso pretendes insultar al gobernador de los judíos no contestando mi palabra? 32. Entonces llamó a sus soldados y dijo: Tomad a este hombre y torturadle hasta que me 193


responda. 33. Los soldados tomaron a Jesús y le golpearon; se burlaron de él; le pusieron un espléndido vestido, hicieron una corona de espinas y la pusieron sobre su cabeza; y pusieron una caña rota en sus manos. 34. Y dijeron mofándose de él: ¡Salve al noble rey! ¿Dónde están tus súbditos y tus amigos? 35. Más Jesús no respondió palabra alguna. Entonces Herodes le envió de vuelta a Pilatos con esta nota de cortesía: 36. 2oble consejero de Roma: He examinado todos los cargos y testimonios que me enviaste sobre este hombre sedicioso de Galilea y aunque podría juzgarle culpable de los crímenes imputados. 37. Te cedo mis derechos como juez, pues eres superior a mí en poder. Aprobaré cualquier juicio que decidas en este caso. 38. Pilatos y el tetrarca eran enemigos, pero la experiencia de esta hora destruyó su enemistad y de aquí en adelante fueron amigos. 39. Cuando Jesús fue traído de nuevo a la corte de Pilatos, el gobernador romano se levantó ante los acusadores del Señor y dijo: 40. 2o puedo hallar culpable de cargo alguno a este nazareno; no existe evidencia suficiente para condenarle a muerte. 41. Los judíos gritaron enfurecidos. 9o está bien que un hombre tan peligroso pueda vivir; debe ser crucificado.42.Y Pilatos dijo: esperad un poco. Entonces se fue a una habitación interior y se sentó a reflexionar. 43. Y cuando se hallaba así cavilando, su esposa, una piadosa mujer elegida entre los galos, vino y dijo: 44. Te ruego, Pilatos, que me escuches: Ten cuidado con lo que haces en esta hora. 9o toques a este Galileo; es un hombre santo. 45. Si vas a azotar a este hombre, azotarás al hijo de Dios. Anoche lo vi en una visión demasiado real para ser considerada un mero sueño. 46. Vi a ese hombre caminando en las aguas del mar; le oí hablar y calmar una furiosa tormenta; le vi volar con las alas de la luz. 47. Vi a Jerusalén bañada en sangre; vi caer las estatuas de César; vi un velo que cubría el sol y, el día era oscuro como la noche. 48. La tierra sobre la que estaba fue agitada como una caña movida por el 7 (Página 275) viento. Te digo, Pilatos, si manchas tus manos con la sangre de este hombre puedes enojar al gran Tiberio y causar las maldiciones de los senadores de Roma. 49. Dicho esto se marchó y, Pilatos lloró (…)”. (153). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 275. Sección XIX. KOPH. Juicio y ejecución de Jesús. Capítulo 168. Falla el último esfuerzo de Pilatos por liberar a 194


Jesús. Lava sus manos en fingida inocencia. Entrega a Jesús a los judíos para su ejecución. Los soldados judíos lo llevan al Calvario. “(…) LOS judíos eran gente muy supersticiosa. Tenían una creencia que habían adquirido de los adoradores de ídolos de otros países, por la cual al final de cada año. 2. Cargaban todos sus pecados sobre la cabeza de un hombre elegido para que así sobrellevara sus pecados. 3. El hombre se convierte así en chivo expiatorio para las multitudes; y ellos creían que si lo arrojaban al desierto o a otro país, quedaban liberados del pecado. 4. Así pues, cada primavera antes de la fiesta elegían a un prisionero de las cárceles del país y, según su costumbre, le cargaban con sus pecados. 5. Entre los judíos prisioneros de Jerusalén había tres que eran los jefes de un grupo de sediciosos que habían hecho numerosos robos, asesinatos y rapiñas y, habían sido sentenciados a ser crucificados. 6. Barrabás bar Jezia se encontraba entre los hombres que iban a morir; pero era rico y había comprado a los sacerdotes el privilegio de ser el chivo expiatorio para las gentes en la próxima fiesta y, estaba esperando ansiosamente que llega su hora. 7. Pilatos pensó emplear su superstición para salvar al Señor; así pues fue de nuevo ante los judíos y dijo: 8. Hombres de Israel, de acuerdo con mi costumbre os liberaré hoy a un prisionero que cargará con vuestros pecados. 9. El hombre que habéis pedido para arrojar al desierto o a otras tierras es Barrabás, que ha sido declarado culpable del asesinato de veinte personas. 10. Escuchadme: Dejad a Jesús libre y que Barrabás pague sus deudas en la cruz; así podríais arrojar a Jesús al desierto y no oír más de él. 11. La gente se encolerizó por lo que había dicho el gobernador y empezaron a tramar un complot para echar abajo el palacio romano y exiliar a Pilatos junto con su esposa y sus soldados. 12. Cuando Pilatos vio que iba a producirse una guerra civil si no cedía a las exigencias de la turba, tomó una jofaina de agua y ante la presencia de la multitud se lavó las manos y dijo: 13. Este hombre que acusáis es el hijo de los dioses más sagrados y, yo proclamo mi inocencia. 14. Si queréis derramar su sangre, que caiga sobre vuestras manos y no sobre las mías. Entonces los judíos exclamaron: / (Página 276) Caiga su sangre sobre nuestras manos y sobre las manos de nuestros hijos. 16. Pilatos tembló de miedo como una hoja al viento. Soltó a Barrabás y cuando el Señor compareció ante la turba, el gobernador dijo: ¡He aquí a vuestro rey! ¿Vais a matar a vuestro rey? 17. Los judíos replicaron: 9o es rey; no tenemos más rey que el gran Tiberio. 18. Como Pilatos no consintiera que 195


los soldados romanos mancharan sus manos con sangre inocente, los sacerdotes y fariseos se reunieron en consejo para ver lo que iban a hacer con Jesús, llamado el Cristo. 19, Caifás dijo: 9o podemos crucificar a este hombre; debe ser apedreado hasta morir. 20. Y entonces la gentuza exclamó: ¡Hacedlo rápido! ¡Apedreadle! Y le condujeron hacia una colina fuera de la ciudad donde eran ejecutados los criminales. 21. La turba no podía esperar hasta llegar al lugar de las calaveras. En cuanto salieron de la ciudad, se abalanzaron sobre él; le golpearon con sus manos, le esculpieron y le apedrearon y, Jesús cayó al suelo. 22. Y un hombre de Dios se acercó y dijo: Isaías ha dicho: Él será magullado por nuestras ofensas y por sus heridas seremos curados. 23. Y como Jesús yacía en el suelo, magullado y herido, un fariseo gritó: ¡Deteneos, deteneos, hombres! Los soldados de Herodes vienen y le crucificarán. 24. Y allí junto a la puerta de la ciudad hallaron la cruz de Barrabás; y la turba frenética grito: Crucificadle. 25. Caifás y los otros gobernantes llegaron y dieron su consentimiento. 26. Entonces levantaron a Jesús del suelo y a punta de espada le condujeron al lugar. 27. Un hombre llamado Simón de Cirena, amigo de Jesús, se hallaba cerca de la escena y, como Jesús magullado y herido, no podía llevar su cruz, la cargaron sobre los hombros de aquel hombre y se la hicieron llevar hasta el Calvario (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 277. Sección XIX. KOPH. Juicio y ejecución de Jesús. Capítulo 170. La crucifixión. Jesús ruega por sus asesinos. Pilatos coloca una inscripción sobre la cruz. Jesús habla palabras de ánimo al ladrón penitente. Le encarga a Juan el cuidado de su madre y de Miriam. Los soldados se reparten sus vestiduras. “(…) LA turba judía se atropelló hasta el Calvario y mientras caminaban, las tres Marías, Miriam y otras muchas mujeres se hallaban cerca al lado del Señor. 2. Lloraban desconsoladamente. Cuando Jesús las vio llorando y lamentándose les dijo: 3. 9o lloréis por mí, pues aunque me voy por la puerta de la cruz, el día siguiente del sol, levantad vuestros corazones, pues os encontraré en el sepulcro. 4. La gran procesión llegó al Calvario. Los soldados romanos habían atado ya los otros dos prisioneros a la cruz. 5. (9o estaban clavados, sino simplemente atados). 6. Cuatro soldados de la guardia romana que Herodes había traído de Galilea fueron llamados para 196


ejecutar la sentencia del tribunal.7. Estos eran los hombres que habían sido elegidos para torturar a Jesús y obtener de él una confesión de su culpa. 8. Eran los hombres que le habían azotado y le habían puesto una corona de espinas sobre su cabeza, una caña rota en sus manos y, le habían envuelto con un vestido real, inclinándose ante él en son de burla. 9. Estos soldados tomaron al señor y le desnudaron, le tumbaron en la cruz y le habrían atado con cuerdas; pero esto no era suficiente. 10. Los crueles judíos estaban cerca con un martillo y clavos y gritaron: 9o con cuerdas, sino con clavos; hundid bien los clavos y clavadle a la cruz. / (Página 278) 11. Entonces los soldados tomaron los clavos y los clavaron en sus pies y manos. 12. Le ofrecieron una bebida sedativa, una mezcla de vinagre y mirra; pero él rehusó beber la mezcla. 13. Los soldados habían preparado un lugar donde colocar la cruz de Barrabás entre los otros criminales; y allí levantaron la cruz de Jesús, que era llamado el Cristo; 14. Y entonces los soldados y la turba se sentaron para contemplar su muerte. 15. Y Jesús dijo: Padre Dios, perdona a esos hombres; no saben lo que hacen. 16. Pilatos había preparado un rótulo para ser colocado sobre la cruz, en el cual había escrito en las lenguas de los hebreos, latín y griego estas palabras de verdad: JESÚS EL CRISTO, REY DE LOS JUDÍOS. 17. Y esto fue colocado sobre la cruz. Los sacerdotes estaban furiosos cuando leyeron estas palabras en el rótulo de la cruz. 18. Rogaron a Pilatos para que pusiera; El que pretende ser el Cristo, rey de los judíos; en vez de: Él es el Cristo, rey de los judíos. 19. Pero Pilatos replicó: Lo que he escrito, escrito está; dejadlo así. 20. Las multitudes judías que vieron al señor sobre la cruz rugían de alegría y decían ¡Salve, falso rey! 21. Tú que querías echar abajo el templo y reconstruirlo en tres días, ¿por qué no te salvas a ti mismo? 22. Si eres Cristo, el hijo de Dios, baja de la cruz; entonces todos te creerán. 23. Los sacerdotes y escribas fariseos miraban la escena y se mofaban; decían: Rescató a otros de la tumba, ¿por qué no se salva así mismo? 24. Los soldados judíos y la guardia romana llegada de Galilea se burlaban de él y le escarnecían. 25. Uno de los otros hombres que estaban en la cruz se unió a la burla y, dijo: Si tú eres el Cristo, tienes el poder; sólo pronuncia la Palabra y, sálvate a ti mismo y a mí. 26. El otro hombre que estaba en la cruz le reprendía y le dijo: ¡Malvado! ¿2o temes a Dios? 27. este hombre es inocente de todo crimen mientras que tú y yo somos culpables y estamos pagando las deudas que debemos. 28. Entonces le dijo a Jesús: Señor, sé que llega tu 197


reino, el reino que el mundo nunca podrá comprender. 29. Y cuando venga sobre las nubes del cielo, acuérdate de mí. 30. Y Jesús le dijo: Mira, yo te encontraré en el reino de las almas este día. 31. Cerca de la cruz había muchas mujeres de Judea y de Galilea. Entre ellas estaba la madre del Señor y Miriam. 32. Y también estaba María, madre de los dos apóstoles, Santiago y Juan, María Magdalena, Marta, Rut, María y Salomé. 33. Cuando Jesús vio a su madre y a Miriam, la que cantaba bellas canciones, / (Página 279) cerca de la cruz, acompañada por Juan, le dijo a este: 34. A tu más delicado cuidado dejo a mi madre y a mi hermana Miriam. 35. Y Juan replicó: Mientras vivan mi hogar será el hogar de tu madre tres veces bendita y de tu hermana Miriam. 36. De acuerdo a la costumbre de los judíos, aquellos que eran los ejecutores de la ley y quitaban la vida de los criminales, se quedaban con sus vestidos. 37. Así pues, cuando el señor fue crucificado, los soldados romanos se repartieron las vestiduras del Señor. 38. pero cuando vieron que su túnica era de una sola pieza y de gran valor, 39. Los soldados la echaron a suertes para determinar quién se quedaría con ella. 40. Y así se cumplió la escritura que decía: Y dividirán mis vestidos entre sí, y echarán mis túnicas a suertes (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 279. Sección XIX. KOPH. Juicio y ejecución de Jesús. Capítulo 171. Escenas últimas de la crucifixión. José y *icodemo, por consentimiento de Pilatos, bajan el cuerpo de Jesús de la cruz y lo entierran en la tumba de José. Una guardia de cien soldados judíos es dejada sobre el sepulcro. Traducción de Heloi como Sol, en lugar de Dios de los Ejércitos. Soldados judíos custodiaron la tumba de Jesús. “(…) En la hora sexta del día, aunque el sol estaba en su punto más alto, el día se volvió oscuro como la noche; 2. Y los hombres buscaban antorchas y hacían hogueras sobre las colinas para poder ver. 3. Y cuando el sol rehusó iluminar y la oscuridad llegó, el Señor exclamó: ¡Heloi! ¡Heloí! ¿Lama sabacthani? (Oh sol! ¡oh sol! ¿por qué me has abandonado?). La gente no comprendió las palabras que había dicho; pensaban que había pronunciado el nombre de Elías y dijeron: 5. Llama a Elías en esta hora de necesidad; ahora veremos si viene. 6. Y Jesús dijo: Tengo sed. Un soldado romano mojó una esponja en vinagre y mirra y se la puso en los labios. 7. En la hora novena del día de la tierra comenzó a 198


temblar y, en la oscuridad de ese día sin sol, un haz de luz dorada apareció sobre la cruz; 8. Y de la cruz se oyó una voz que dijo: Todo está consumado. 9. Y Jesús dijo: Padre-Dios, en tus manos encomiendo mi alma. 10. Un soldado romano dijo, movido por compasión: Esta agonía es demasiado grande; hay que aliviarle. Y con una lanza atravesó su corazón y todo fue consumado; el hijo del hombre había muerto. 11. Entonces la tierra se agitó de nuevo; la ciudad de Jerusalén tembló y las colinas y las tumbas se abrieron. 12. Y la gente parecía ver a los muertos levantarse y caminar por las calles.13. El templo vaciló y el velo que había entre el santuario y el Lugar Santo se rasgó en dos y reinó una gran consternación en todo el lugar. 14. El guardia romano que vigilaba el cuerpo en la cruz exclamó: / (Página 280) Ciertamente este era el hijo de Dios. 15. Y la gente corrió colina abajo. Los sacerdotes, fariseos y escribas estaban llenos de temor. 16. Buscaban el cobijo de sus sinagogas y casas y decían: ¡Esta es la ira de Dios! 17. El gran día de la pascua judía estaba cerca y, los judíos de acuerdo a la ley no podían remitir que un criminal colgado estuviera en la cruz en el día del sábado. 18. Así pues rogaron a Pilatos que quitara los cuerpos de los hombres que habían sido crucificados. 19. Y Pilatos envió a sus guardias al Calvario para ver si todos los hombres estaban muertos. 20. Y cuando los guardias se habían ido, dos ancianos judíos llegaron a la puerta del palacio para ver al gobernador; eran miembros del consejo supremo de los judíos; 21. Sin embargo creían que Jesús era un profeta enviado de Dios. 22. Uno era el rabino José, el consejero de Arimatea; era justo y amaba la ley de Dios. 23. 2icodemo era el otro. 24. estos hombres se inclinaron a los pies de Pilatos y le rogaron que les permitiera tomar el cuerpo del 2azareno y depositarlo en una tumba. 25. Y Pilatos dio su consentimiento. 26. José había preparado una costosa mezcla para embalsamar el cuerpo del Señor, unas cien libras de óleos y mirra y, con esto se apresuraron camino del Calvario. 27. Cuando los guardias volvieron, dijeron: El 9azareno está muerto; los malhechores viven. 28. Y Pilatos ordenó a los guardias que fueran y mataran a los dos hombres y, luego que echaran sus cuerpos a la hoguera; más ordenó que entregaran el cuerpo del nazareno a los rabinos que lo habían pedido. 29. Los soldados hicieron como Pilatos había dicho. 30. Los rabinos llegaron y se llevaron el cuerpo del Señor y cuando lo habían preparado con las especias que habían comprado. 31. Lo depositaron en una tumba nueva que había sido hecha en roca viva para José. 32. Y 199


luego con una gran piedra taparon el sepulcro. 33. Los sacerdotes temían que los amigos de Jesús fuesen por la noche y se llevaran el cuerpo del 9azareno y, luego anunciasen que había resucitado de la muerte, como él había predicho; 34. Y pidieron al gobernador que enviase soldados a la tumba para custodiar el cuerpo de Jesús. 35. Más Pilatos respondió: 9o enviaré ni un soldado romano; tenéis soldados judíos y podéis enviar a cien hombres con un centurión para vigilar la tumba. 36. Y entonces ellos enviaron a cien soldados a la tumba (…)”. (154). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 276. Sección XIX. KOPH. Juicio y ejecución de Jesús. Capítulo 169. Judas se consume de remordimiento. Corre hacia el templo y arroja las treinta monedas de plata a los pies de los sacerdotes, quienes las recogen y compran un campo para cementerio de pobres. Judas se ahorca. Su cuerpo es enterrado en el campo del cementerio. “(…) JUDAS, que había traicionado a su señor, se hallaba con la turba; pero siempre pensó que Jesús emplearía su poder y demostraría la fuerza de Dios que poseía, arrojaría por tierra a las desalmadas multitudes y se liberaría a sí mismo; 2. Pero cuando vio a su maestro en el suelo sangrando por un montón de heridas, exclamó: 3. ¡Dios mío! ¿Qué he hecho? He traicionado al hijo de Dios; la maldición / (Página 277) sobre mi alma. 4. Entonces dio la vuelta y corrió apresuradamente hasta llegar a la puerta del templo; encontró a los sacerdotes que le habían dado las treinta monedas de plata por traicionar al Señor y, dijo: 5. Toma del precio de vuestro soborno; es el precio de mi alma: he traicionado al hijo de Dios. 6. Los sacerdotes replicaron: eso no nos importa. 7. Entonces Judas arrojó las monedas de plata al suelo, se postró con gran sufrimiento y se marchó y en un risco fuera de la ciudad se ahorcó y murió. 8. Con el tiempo cayeron las ataduras y su cuerpo cayó al valle de Hinón y al cabo de muchos días encontraron allí una masa informe. 9. Los gobernantes no podían poner el precio de la sangre en el tesoro, así pues tomaron las treinta monedas de plata y compraron un cementerio para pobres. 10. Donde podían enterrar a aquellos que no tenían derecho a yacer en tierra sagrada.11.Y allí pusieron el cuerpo del hombre que vendió a su Señor (…)”. 200


(155). STARBIRD, Margaret. “María Magdalena y el Santo Grial. La verdad sobre el linaje de Cristo”. Colección: Divulgación. Enigmas y misterios. Barcelona. Planeta. 2005. Página 104. Condena de Jesús. “(…) Si el cargo contra Jesús hubiese sido el de blasfemia, como sugieren los evangelios, Jesús habría sido lapidado por la comunidad judía (como lo sería después su discípulo Esteban, según el libro de los Hechos de los Apóstoles 7) y no crucificado. La crucifixión era la pena de muerte que los romanos reservaban específicamente para los sediciosos. Todo parece indicar que fue la proclama pública de Jesús como rey, la que condujo a su ejecución como enemigo de Roma (…)”. (156). OMERMEIER, Siegfried. “¿Murió Jesús en Cachemira? El secreto de la vida de Jesús en la India”. Colección Fontana Fantástica. Barcelona. Ediciones Martínez Roca, S. A. 1984. Página 60. La crucifixión. Jesús fue condenado por alta traición = Rey de los Judíos. Jesús condenado por sublevación = El Rey de los judíos predicaba a millares de personas que le siguieron. “(…) Entre los romanos, este castigo estaba reservado únicamente a los esclavos. Pero para delitos de alta traición, sublevamiento o piratería también se utilizaba (…)”. (157). ARIAS, Juan. “Jesús ese gran desconocido”. Madrid. Maeva Ediciones. 2002. Página 103. Le condenaron a muerte los romanos. Jesús condenado a la crucifixión por motivos religiosos = Líder de la Iglesia del Camino. “(…) De las fuentes históricas no judías se sabe, por ejemplo, que la crucifixión, la pena de muerte a la que fue condenado Jesús, no pertenecía a las diferentes maneras que los judíos tenían que infligir una sentencia capital. Los judíos mataban por lapidación o apedreamiento, con fuego y por decapitación. Y sólo más tarde –de hecho, no figura en la Biblia- fue introducida una cuarta forma de ejecutar: el estrangulamiento. Sobre esa forma tardía de ejecutar, se ha especulado mucho. Parece ser que fue introducida cuando algunos grupos judíos empezaron a creer en la doctrina de la resurrección de los muertos con los mismos cuerpos que tuvieron en vida. Para ello les parecía que el ejecutado por estrangulamiento iba a llegar a la resurrección menos mutilado en su cuerpo que, por ejemplo, los muertos por apedreamiento, quemados o decapitados. Por tanto, si Jesús hubiese sido condenado a muerte por los judíos afirma Winter y tantos otros especialistas, sin duda, no hubiese sido condenado a la pena de la crucifixión, que era la forma que los romanos de aquel tiempo infligían a los rebeldes políticos, sino a (Página 104) una de las formas de muerte adoptadas por las autoridades judías. Es verdad que para obviar esta dificultad los que defienden que Jesús fue condenado a muerte por los judíos alegan un texto del historiador Flavio Josefo, según el cual parece ser que en tiempos de Antíoco Epifanes los judíos eran condenados a la crucifixión por motivos 201


religiosos. Pero como bien ha analizado Winter, lo que ocurría es que los judíos conocían la práctica de la crucifixión adoptada por los romanos a veces en masa, pero que ellos nunca la usaron como instrumento de condena a muerte. Otros han confundido la práctica de los judíos de colocar el cuerpo de un ejecutado, una vez fallecido, sobre un palo o sobre un árbol para que pudiera ser visto por todos como escarmiento, con la práctica de la crucifixión como tal, que era una cosa muy distinta. De hecho, las fuentes rabínicas hacen una distinción entre la pena de la crucifixión (la suspensión de una persona viva, de la que habla Flavio Josefo) y la exposición de los cuerpos de los condenados al apedreamiento. De la primera las fuentes rabínicas indican que era el tipo de muerte “en conformidad con la práctica penal romana”. Precisamente el autor del comentario de 2ahum, del tiempo de Antíoco IV, menciona con repugnancia la práctica de los romanos de “suspender hombres vivos” práctica de la que se dice que “nunca se había hecho antes en Israel” (…)”. (158). HOPKINS, M. & SIMMANS, G. & WALLACE-MURPHY, T. “Los hijos secretos del Grial. Una conspiración de siglos alrededor de un linaje sagrado”. Barcelona. MR Ediciones / Grupo Planeta. 2005. (3ª edición: mayo). Página 73. Segunda parte. ¿Más cerca de la verdad? Capítulo 6. Jesús, el Maestro de Justicia esenio y, san Pablo, el primer hereje del cristianismo. ¿Cuál fue el delito de Jesús? “(…) Eran merecedores de la crucifixión, bajo la ley romana, los sediciosos. Debe recordarse que la Judea bíblica vivía en régimen de estado teocrático y que sólo existía una Ley válida para los judíos, la de Moisés. En estas condiciones, cualquier proposición religiosa nueva era, de facto, un pronunciamiento político; a la recíproca, toda declaración política tenía a su vez una dimensión religiosa. Las enseñanzas de Jesús diferían en muchos aspectos de las doctrinas de los saduceos y los fariseos, quienes apoyaban o admitían por razones de conveniencia la soberanía del Imperio romano. Para los judíos, aunque sus doctrinas resultasen polémicas, Jesús no era más que un rabí judío que planteaba sus interpretaciones de la Ley a la manera tradicional frente a otros judíos, según el sistema clásico de discusión vigente entre ellos y que ha dado lugar al antiguo dicho “donde hay dos judíos hay tres diferencias”. Para los ocupantes romanos, los odiados kittim, Jesús era simplemente un subversivo capaz de organizar una insurrección. Su ascendencia de la Casa real de David, en combinación con el título mesiánico de “Rey de los judíos”, constituía motivo sobrado para ejecutarlo a ojos de los romanos (…)”. (159). BAIGENT, M. & LEIGH, R. & LINCOLN, H. “El enigma sagrado. El santo grial, la orden de Sión, los Templarios, los Francmasones, los 202


Cátaros, Jesucristo”. Colección: Enigmas y misterios. Barcelona. Ediciones Martínez Roca. 2012. (7ª edición: octubre). Página 495. Tercera parte. La estirpe. 12. El Rey-Sacerdote que jamás gobernó. Palestina en tiempos de Jesús. La crucifixión en detalle. “(…) 7) Es muy posible que Jesús engendrase varios hijos antes de la crucifixión. Si sobrevivió a esta, empero, la probabilidad de que tuviera descendencia aumentaría aún más. ¿Hay alguna prueba de que Jesús realmente sobreviviera a la crucifixión o de que ésta fuese una farsa? (…). Según los evangelios, Jesús no tenía nada especial contra Roma y no violó la ley romana. Y, pese a ello, fue castigado por los romanos, de conformidad con la ley y los procedimientos romanos. Y fue castigado con la crucifixión, pena que se reservaba exclusivamente para los que eran culpables de delitos contra / (Página 496) el imperio. Si Jesús fue en verdad crucificado, no puede ser que fuese tan apolítico como lo presentan los evangelios. Al contrario, forzosamente haría algo que provocaría la ira de los romanos y no la de los judíos. (…) La costumbre romana de la crucifixión seguía una serie de procedimientos muy precisos (25). Una vez dictada la sentencia, la víctima era flagelada, con el consiguió este debilitamiento producido por la pérdida de sangre. Luego, con los brazos extensibles, era sujetada – generalmente por medio de correas, aunque a veces se usaban clavos- a una pesada viga de madera colocada horizontalmente a lo largo de su cuello y de sus hombres. Cargada con este madero, era entonces conducida al lugar de la ejecución. Una vez allí, con la víctima colgada de él, el madero era alzado y unido a un poste o pilote vertical. (…) / (Página 497) Los eruditos modernos coinciden en opinar que sólo el cuarto evangelio se basa en la crónica de la crucifixión efectuada por un testigo presencial de la misma (…) / (Página 500) Jesús, pues, no fue crucificado en una colina estéril con forma de calavera, ni, para el caso, en ningún “lugar público de ejecución”. Fue crucificado en un huerto en el que había un sepulcro privado o en un lugar contiguo al mismo. Según Mateo (27, 60) este sepulcro y el huerto donde estaba eran propiedades personales de José de Arimatea, el cual, según los cuatro evangelios, era a la vez un hombre rico y un discípulo secreto de Jesús (…)”. Página 670. Cita (25). “(…) Para detalles de la crucifixión, véase WI2TER, On the trial of Jesus, pp. 62 y ss., y COH2, H., Trial and Death of Jesus, pp. 230 y ss (…)”. (160). BLÁZQUEZ, J.M. “Jesús”. Publicado en: ALVAR, J. & BLÁQUEZ, J.M. & FERNÁNDEZ ARDANAZ, Santiago. & LÓPEZ MONTEAGUDO, Guadalupe. & LOZANO, Arminda. & MARTÍNEZ MAZA, Clelia. & PIÑERO, Antonio. Colección: Historia Serie Mayor. Madrid. Cátedra. 2010 (3ª edición). Página 85. La condena de Jesús. “(…) 203


La crucifixión era una forma de ejecución capital propia de esclavos y de criminales. 2o se podía aplicar a ciudadanos romanos. La tradición cristiana atribuye a los judíos toda la responsabilidad de los hechos que condujeron finalmente a Jesús a la cruz, aunque el verdadero responsable de la muerte, en última instancia, fue el procurador romano (…)”. (161). LEYS, Simón. “Confucio. Analectas”. Colección Arca de Sabiduría Nº38. Madrid. Editorial EDAF. 2012 (9ª edición: febrero). Página 95. Analectas de Confucio. Capítulo 10. Jesús también vistió una túnica ceremonial de una sola pieza cuando fue martirizado. “(…) 10.6. (…) Con la salvedad de su túnica ceremonial, que es de una sola pieza (…)”. (162). ARIAS, Juan. “Jesús ese gran desconocido”. Madrid. Maeva Ediciones. 2002. Página 109. Tipos de penas. “(…) está claro que el delito de blasfemia se castigaba con la pena del apedreamiento y nunca con la crucifixión, destinada como se ha dicho, a los casos de rebeldía política e infligida por los romanos. (…) Sin duda, la narración de Marcos tiene todos los visos de no ser histórica. Y la pregunta es con qué intenciones crea Marcos esa historia. Lo más seguro es que Marcos, que escribió su evangelio en Roma, donde los cristianos estaban perseguidos, no quisiera echar sobre las autoridades romanas el peso de la condena a muerte de Jesús y decidió que lo había condenado ya el tribunal judío. Para ello Marcos inventa la sesión de un interrogatorio nocturno en casa del Sumo Sacerdote, cuando es sabido históricamente que el sanedrín nunca se reunía en casa del Sumo Sacerdote. De hecho, ni el evangelista Lucas ni Juan hablan nunca de un proceso a Jesús ante el Sanedrín en el que se le condena a muerte (…)”.BEECHER KEYES, Nelson. “El fascinante mundo de la Biblia”. Edición castellana revisada por el Rvdo. P. Emilio del Río S. J. Colección: Biblioteca de Selecciones. Madrid. Selecciones del Reader´s Digest. 1963 (2ª edición). Página 161. Segunda parte. El pueblo dividido. 12. La rebelión de los Macabeos. Crucifixión. “(…) la crucifixión era un castigo persa y romano y nunca fue usado por los judíos, los cuales mataban por lapidación (…)”.HOPKINS, M. & SIMMANS, G. & WALLACEMURPHY, T. “Los hijos secretos del Grial. Una conspiración de siglos alrededor de un linaje sagrado”. Barcelona. MR Ediciones / Grupo Planeta. 2005. (3ª edición: mayo). Página 73. Segunda parte. ¿Más cerca de la verdad? Capítulo 6. Jesús, el Maestro de Justicia esenio y, san Pablo, el primer hereje del cristianismo. ¿Cuál fue el delito de Jesús? “(…) Es absurda la idea de que Jesús fuese crucificado por un delito que únicamente existía a ojos de los judíos, la blasfemia. Un conocido estudioso la descarta calificándola de “pura invención”. Si él o alguna otra persona hubiese sido acusado de este delito y hallado culpable, el reo no habría sido presentado a las autoridades romanas, sino sumariamente ejecutado por el procedimiento prescrito entre judíos, la lapidación (…)”. 204


(163). PATERSON BROWN, Thomas. “Metálogos. Los Evangelios de Tomás, Felipe y la Verdad”. Málaga. Editorial Sirio. 2009. Página 151. El Evangelio de la Verdad. “(…) 10. Él fue clavado a una viga, para publicar el decreto del Padre en la cruz. ¡Oh enseñanza sublime, por la cual él se humilló a sí mismo hasta la muerte mientras vestido en la vida eterna! Él quitó los harapos de la mortalidad para ponerse esta inmortalidad, la cual nadie tiene el poder de quitársela (…)”. (164). SOLIS, José Antonio. “El rostro de Dios. La verdadera imagen de Cristo”. La Coruña. El arca de papel, editores. 2001. Página 12. Sensacionalismo de fotomatón. La cruz de la crucifixión. “(…) la cruz de ejecución romana estaba a nivel del suelo, no era en realidad una cruz, sino una T y, muy baja (…)”. Página 56. Texto pie de foto. “(…) la de las ejecuciones romanas, su altura no sobrepasaba la de un hombre medio y sólo tenía un travesaño que encajaba o por una espiga sobre el poste vertical (…)”. (165). MARTÍNEZ, María Lara. “El velo de la promesa”. Premio Novela Histórica Ciudad de Valencia. Cuenca. Editorial Alfonsípolis. 2013 (5ª edición: enero). Página 129. IV. Las flores del Hatsav. 14. La ciudad santa. Instrumentos de tortura de Jesús. “(…) Los instrumentos de tortura empleados en la crucifixión eran considerados impuros por lo que se depositaban en alguna hendidura del terreno (…)”. (166). FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 91. De la cruz a Cachemira. Jesús no murió en la cruz. Crucifixión normal. Pero los judíos pidieron el máximo sufrimiento para Jesús, por eso murió antes. “(…) El verdadero objeto de la crucifixión no era la muerte inmediata, sino que era una tortura que se prolongaba a lo largo de tres o cuatro días. La muerte solía sobrevenir a causa del hambre y de la sed, de las inclemencias del tiempo (frío o calor) o del ataque de las aves de rapiña y de otras bestias. Otras veces la muerte era acelerada quebrando las piernas de los reos. También podía ocurrir que al cabo de unas horas o al día siguiente de su crucifixión se considerase suficiente suplicio para el reo el haberlo clavado en la cruz, por lo que se le bajaba de la misma y se le dejaba viviendo. A este respecto conviene tener presente que si a un crucificado se le bajaba de la cruz a tiempo y se le trataba cuidadosamente, generalmente se recobraba y sobrevivía (2). [(2). Stroud, op. cit., p. 55; Wiser, Bible Realworteb, I, p. 672] (...) / (Página 92) Pero resulta que en el momento de bajarlos de la cruz al mismo tiempo que a Jesús, los dos ladrones siguen con vida, por lo cual los soldados romanos les quiebran las piernas para que acaben de morir. Es improbable que a Jesús, habiendo sufrido el mismo suplicio, hubiera muerto ya. Instantes antes, Jesús conservaba fuerzas suficientes para hablar casi gritando. Leemos en Mateo 27, 46: 205


Y alrededor de la hora nona, Jesús exclamo con voz fuerte: Eli Eli, lama sabachthani. Otro dato para tener en cuenta aquí es que Pilato, persona que conocía por experiencia de lo que tarda una persona en morir en la cruz, se extrañó de qué Jesús se hubiera muerto ya. Cuando José de Arimatea fue a ver a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús, leemos textualmente en Marcos 15, 44: Pilato se extrañó de que estuviera ya muerto. También es harto conocido el hecho de que cuando el centurión romano prueba si Jesús está muerto hiriéndolo con su lanza en un costado, de la herida fluyen agua y sangre. Pero de un cuerpo muerto brotan únicamente algunas gotas de sangre espesa. Llegados a este punto nos interesa echar una ojeada al análisis del llamado sudario de Turín, la famosa Síndone (…)”. (167). FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 93. De la cruz a Cachemira. La Síndone de Turín. Jesús fue sepultado vivo. “(…) Tras siete años de investigaciones sobre el sudario que envolvió su cuerpo, varios científicos han llegado a la conclusión de que Jesucristo fue enterrado vivo. Los expertos afirman que en el Santo Sudario que se conserva en Turín yació el cuerpo de un hombre crucificado, que sufrió exactamente la misma pasión que Cristo pero que no falleció en la cruz, sino que fue enterrado con vida. Las veintiocho manchas de sangre del sudario avalan esta teoría. Resulta científicamente imposible que un cadáver sangre de la forma que lo hizo el cuerpo envuelto en el sudario, aseguran los investigadores. Para estos es un hecho científico claro e inequívoco que éste fue enterrado vivo, a menos que existiese un segundo Jesús y este segundo Jesús sufriese la misma pasión que él (…)”.FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 98. De la cruz a Cachemira. La Síndone de Turín. Jesús fue sepultado vivo. Conclusiones del análisis de Hans *aber, conocido por el pseudónimo de Kurt Berna. “(…) Dice Kurt Berna que el análisis del lienzo muestra que tanto la cabeza como las manos de Jesús ocupaban un nivel superior al del resto del cuerpo y, concluye que si se hubiera tratado de un cuerpo muerto, no había podido fluir sangre fresca de estos órganos y dejar sus huellas en el lienzo. Por otra parte, afirma, el lienzo muestra vestigios de sangra manada de las heridas causadas en la cabeza de Jesús por las espinas de la corona que le ciñeron los romanos a guisa de burla de su cualidad de “rey de los judíos”. Kurt Berna propone que una vez bajado el cuerpo de Jesús de la cruz y quitada la corona de espinas de su cabeza, las heridas causadas por las espinas comenzaron a sangrar. Si Jesús hubiera estado muerto ya 206


durante algún tiempo, toda la sangre se había estancado en las regiones inferiores del cuerpo, coagulándose allí. Es de ley natural que la circulación de la sangre tiene lugar en condiciones de absoluto vacío de aire y siempre que esta circulación sea causada por el bombeo del corazón; no sólo deja de manar sangre de las heridas al cabo de cierto tiempo, sino que la sangre misma se va retrayendo en las venas. Y los capilares sanguíneos bajo la superficie de la piel se vacían, apareciendo la palidez de la muerte en el cuerpo. Por lo tanto no podía manar sangre fresca de las heridas de las espinas si el corazón no estaba bombeando, siquiera lentamente. Desde el punto de vista médico, Jesús no estaba muerto en ese momento. Es cierto que en determinadas condiciones puede aparecer una palidez similar a la de la muerte y la persona en cuestión puede parecer realmente muerta cuando aparentemente se para la respiración, pero en tales casos no necesariamente tiene que haberse parado el corazón. Después de una asfixia de gas o causada por un enterramiento temporal en la arena, puede pararse la respiración; pero si al individuo en cuestión se le aplican cuidados médicos inmediatamente después del accidente y, si el corazón no se ha parado aún, hay muchas posibilidades de salvación. / (Página 99) Por otra parte, las marcas sanguíneas en el lienzo muestran un hilo de sangre que corre según la línea longitudinal del brazo derecho, manado de la herida causada por el clavo en la mano derecha de Jesús. Esto indica -dado que la sangre es fresca y por ello ha impregnado el lienzo- que de dicha herida ha manado sangre suficientemente abundante y fresca durante el acto de descolgar el cuerpo de Jesús de la cruz, momento en que el brazo derecho por haber sido desclavado antes que el izquierdo, pendía verticalmente originando un hilo de sangre que corría sobre la línea longitudinal del brazo. Esta hemorragia durante el acto del descenso indica claramente la actividad del corazón en el cuerpo de Jesús en este momento. Analiza luego Kurt Berna la herida causada por la lanza del soldado romano, que comprueba así si Jesús está realmente muerto. En el costado derecho de la caja torácica se aprecia el signo de la herida de entrada causada con su lanza por el soldado romano. En la parte izquierda alta del tórax se aprecia la herida causada por la punta de la lanza, en movimiento de salida del cuerpo. Estas dos heridas marcan el ángulo con el que la punta de la lanza atravesó el tórax de Jesús. Si se traza una línea horizontal hacia la parte izquierda del cuerpo partiendo de la herida de la entrada de la lanza, la inclinación que adopta ésta en su movimiento de entrada en el cuerpo (según la referencia de la herida de salida) es de 29º. Habiendo entrado la lanza entre la quinta y la sexta costilla, la recta así trazada por la lanza 207


pasa muy por encima del corazón de Jesús, que no quedó dañado, ni siquiera rozado, por la lanza del soldado romano. La razón por la que Kurt Berna pone tanto énfasis en el hecho de que la lanza no alcanzó el corazón de Jesús, radica en que, según el Evangelio de Juan, de dicha herida fluyó “sangre y agua”. Dado que la circunstancia de manar sangre de un cuerpo indica que ésta está vivo, los historiadores y rectores cristianos se vieron forzados a probar que la punta de la lanza había alcanzado una cámara interior del corazón en la que permanecía acumulada la sangre y, que fue esta la sangre que manó de la herida. Kurt Berna demuestra, sin embargo, que el corazón no había sido tocado por la lanza y que la sangre manó de la herida debido a que el corazón seguía bombeando (siquiera levemente) y que por lo tanto Jesús seguía con vida (…)”.FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 33. Prefacio a la edición de 1984. En el Libro de Levi, dice textualmente que a Jesús le clavaron un clavo en el corazón. “(…) En primer lugar la existencia física del sepulcro mismo. La existencia del llamado “prado de Jesús” o Yusmarg, valle por el que entró Jesús en Cachemira y, el santuario de Aishmuqam, que viene a significar “lugar de reposo de Issa (Jesús)”, así como lugares concretos de Cachemira que perpetúan hasta hoy en su nombre el recuerdo del paso de Jesús por aquellas tierras. En lo que a textos se refiere, destacan el Tarikh-iKasshmir que, refiriéndose a las obras de restauración del santuario conocido por el nombre de trono de Salomón, narra cómo en aquella época hace su aparición en Cachemira Jesús y, el Bhavihya Mahapurana que, escrito en el año 115 de nuestra era, narra el encuentro de Jesús con el entonces rey de Cachemira, el ya citado Shalewahin. ¿Por qué afirmó que Jesús no llegó a morir en la cruz? Porque siendo el suplicio de la cruz un castigo que normalmente podía prolongarse durante varios días, Jesús estuvo solamente unas pocas horas en ella. Los análisis científicos de la llamada Síndone de Turín parecen demostrar por otra parte que ésta sirvió realmente de envoltura al cuerpo de Jesús una vez bajado de la cruz y, de la distribución y cantidad de puntos de sangre que muestran se deduce que el cuerpo de Jesús estaba vivo después de haber sido bajado de la cruz y, que además la lanzada que le asestó el centurión romano no alcanzo en ningún momento su corazón, como la Iglesia había venido manteniendo hasta ahora. ¿Cómo y por quién fueron curadas las heridas de Jesús? Fueron curadas por el médico 9icodemo con un ungüento llamado Mar-ham-iIsa / (Página 34) ungüento citado en este contexto por ejemplo en el famoso tratado de medicina árabe que nosotros conocemos por Canon de Avicena. ¿Cómo fue acogido Jesús entre los antiguos cachemires? Como

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una persona santa, como un profeta, acogiéndose muchos cachemires a sus enseñanzas. ¿Por qué Jesús fue a Cachemira? Fue a las regiones norteñas de la India porque allí estaban asentados los supervivientes de las diez tribus perdidas de Israel. Aún hoy en día, la población Cachemira es netamente israelita, con abundancia de musulmanes que sin embargo son prácticamente todos de raza israelita original, conversos al islamismo. El libro no sólo se reduce a Jesús. También se refiere a la tumba de Moisés, de emplazamiento hasta ese momento desconocido. Al respecto, se me ha venido preguntando repetidamente si no era todo una fabulación. ¿Qué pruebas puedo aportar y, quienes son en realidad los judíos del Yusmarg? La realidad es que, custodiada por una reducidísima comunidad israelita, la tumba de Moisés ha sido localizada en lo alto de una montaña de Cachemira. La fabulación debería en todo caso ser muy profunda y secular y, estar implicada en ella gran número de personas en el mundo entero. Wali Reshi, para poner solo un ejemplo, es el actual jefe o cabeza de la reducida comunidad de israelitas que custodian desde hace siglos la tumba del “profeta del Libro”, la tumba de Moisés. Completamente desconectados de la civilización y aislados incluso del resto de Cachemira y del pueblo más inmediato a su comunidad, Wali Reshi no sabía y sigue sin saber que la guerra ha terminado en Europa, que Hitler ya no vive y que este mismo para él “gran caudillo” exterminó a gran parte de su raza. Otros estaban convencidos de que Cachemira se halla en el sur de la India y, que Ceilán (Sri Lanka) está al norte. Sin embargo, con este bagaje de incultura, sabían que Moisés estaba enterrado allí desde hacía tres mil quinientos años. Dato exacto y acorde con el testimonio bíblico. Otro grupo étnico aislado lo constituyen los judíos, o mejor israelitas del Yusmarg. Un grupo de israelitas puros que viven precisamente allí, en el “prado de Jesús”, porque por él paso Jesús. Y por esta única pero secular razón sus familias no se moverán de allí. Están convencidos de vivir sobre suelo santo (…)”. (168). Fuente: Max Discovery TV. Viernes Santo. 3 abril, 2015. Los enigmas de Jesucristo. “(…) Constantino abolió la crucifixión (…)”.LEYS, Simón. “Confucio. Analectas”. Colección Arca de Sabiduría Nº38. Madrid. Editorial EDAF. 2012 (9ª edición: febrero). Página 27. Introducción. Cita (3). “(…) Las primeras imágenes de la cruz descubiertas por la arqueología fueron grafitis anticristianos, mientras que el arte de las catacumbas solo se sirvió de símbolos abstractos para representar a Cristo. La cruz es un instrumento horrible de tortura y un recuerdo de una abyecta humillación y muerte; sólo en época de Constantino es cuando empezó a ser exhibida como un símbolo triunfal de victoria sobre el mal; pero todavía fueron necesarios otros mil años antes

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de que los artistas medievales se atrevieran a representar a Cristo muerto y crucificado en ella (…)”. (169). SINOUÉ, Gilbert. “Calixto I, el Papa olvidado”. Colección: Nueva Novela Histórica. Barcelona. Plural. 2001. Página 357. 42. Libro Tercero. Ley romana = Supresión de la familia y los amigos de Jesús. “(…) En la tradición romana, la caída de un hombre provocaba automáticamente la de su clan. Sus propios hijos debían ser suprimidos para que, más tarde, no intentaran vengarlo. Sus amigos y clientes sufrirán la misma suerte, por idénticos motivos (…)”. (170). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 71. Jesús fue como un niño. Comportamiento de Jesús antes de la muerte. “(…) Él era hombre. En las trágicas horas de su pasión y muerte, yo le vi temblar y encogerse ante el dolor y la humillación (…). El Justo supo dominar siempre su temor porque jamás perdió la confianza en el padre Celestial. En la calma o en la agitación, entre sus amigos o enemigos, él se sintió acompañado. Su vida, sus actos y pensamientos estaban en las manos del Todopoderoso. Él lo sabía y, al igual que el infante idolatra a su padre, así se abandonó a los designios de la voluntad divina (…)”. (171). BAIGENT, M. & LEIGH, R. & LINCOLN, H. “El enigma sagrado. El santo grial, la orden de Sión, los Templarios, los Francmasones, los Cátaros, Jesucristo”. Colección: Enigmas y misterios. Barcelona. Ediciones Martínez Roca. 2012. (7ª edición: octubre). Página 444. Tercera parte. La estirpe. 12. El Rey-Sacerdote que jamás gobernó. Últimas palabras de Jesús. “(…) Y hay más discrepancias en lo que se refiere a las últimas palabras de Jesús en la cruz. En Mateo y Marcos estas palabras son: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”. En Lucas son: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Y en Juan son simplemente: “Consumado es” (…)”. (172). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 910. Mateo (27, 46). Crucifixión y muerte de Jesús. “(…) 46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has desamparado? (…)”. Página 933. Marcos (15, 34). Crucifixión y muerte de Jesús. “(…) 34 Y a la hora de la novena Jesús 210


clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has desamparado? (…)”. (173). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 972. Lucas (23, 46). Crucifixión y muerte de Jesús. “(…) 46 Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró (…)”. (174). ARIAS, Juan. “Jesús ese gran desconocido”. Madrid. Maeva Ediciones. 2002. Página 174. Los apócrifos atribuyen exclusivamente a los judíos la muerte de Jesús. “(…) En el evangelio apócrifo de Pedro, atribuido al apóstol Pedro, el buen ladrón Dimas increpa a la multitud judía diciendo: “¿En qué os ha perjudicado?”. Jesús, en el momento de expirar, exclama: “¡Fuerza mía, Fuerza mía, tú me has abandonado!”, en lugar del “¡Dios mío, Dios mío!” de los evangelios canónicos y, relata que después de morir le sacaron los clavos de las manos (…)”. (175). BAIGENT, M. & LEIGH, R. & LINCOLN, H. “El enigma sagrado. El santo grial, la orden de Sión, los Templarios, los Francmasones, los Cátaros, Jesucristo”. Colección: Enigmas y misterios. Barcelona. Ediciones Martínez Roca. 2012. (7ª edición: octubre). Página 521. 13. El secreto que la Iglesia prohibió. Los zelotes. Últimas palabras de Jesús según el apócrifo de Pedro. José de Arimatea. “(…) tenemos, por ejemplo, los diversos libros excluidos de la Biblia y que comprenden la recopilación actualmente conocida por la Apócrifa. Hay que reconocer que algunos de los libros que integran dicha recopilación son tardíos, pues datan del siglo VI. Sin embargo, otras obras ya circulaban en el siglo II y es posible que tengan tanto derecho a ser consideradas como veraces como los mismos evangelios originales. Una de tales obras es el evangelio de Pedro, del cual se localizó una primera copia en un valle del alto 2ilo en 1886, aunque es mencionado por el obispo de Antioquía en 180. Según este evangelio “apócrifo”, José de Arimatea era amigo íntimo de Poncio Pilato, lo cual, de ser cierto, aumentaría la probabilidad de que la crucifixión fuese fraudulenta. El evangelio de Pedro también dice que el sepulcro en el que fue enterrado 211


Jesús se hallaba en un lugar llamado “el jardín de José”. Y las últimas palabras que Jesús pronuncia en la cruz llaman la atención de una manera especial: “Poder mío, poder mío, ¿por qué me has desamparado?” (8) (…)”. Página 672. Cita (8). “(…) Evangelio de Pedro, 5, 5 (…)”. (176). “El Zohar. El libro del Esplendor”. Traducción de Carles Giol. Colección: Testigos de la Tradición. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2008. (5ª edición: marzo). Página 60 y 61. Segunda parte. Dios y sus emanaciones. 16. Elohim y YHWH. Idólatras = Culto a los cuerpos celestes. Elohim = *ombre de Dios utilizado por los idólatras. “(…) Todos los nombres y todos los atributos del Santo, bendito sea, a pesar de designar todos ellos al mismo Dios, expresan a la vez visiones y sentires distintos. El nombre único compuesto por las letras Yod, he, Waw y He (YHWH) (42) está reservado únicamente para el pueblo de Israel, tal como está escrito: Pues YHWH ha elegido a su pueblo para su propia pertenencia (Deut. 32:9). Y también: Vosotros estáis atados a YHWH, vuestro Dios (Deut. 4:4). El grado de esencia divina que designa este nombre fue revelado únicamente a Israel. / (Página 61) Pero el otro grado de esencia divina se ha manifestado aquí abajo con diferentes formas. Cada uno de los nombres divinos designa distintos veres y sentires. Esta gradación es conocida por el nombre general de Elohim. Todos los pueblos del mundo, incluso aquellos que adoran los cuerpos celestes a los que el Santo, bendito sea, ha dado poder de gobierno sobre las naciones, e incluso los pueblos idólatras han conocido con cualquier nombre este grado de esencia divina que designa el nombre de Elohim. Así, dicen las Sagradas escrituras: Elohim se le apareció por la noche a balaam (2úm. 22:20) y: Elohim se le apareció en sueños a Abimelec (Gén. 20:3) (43). También todos los gobernantes (dioses) que Dios ha dado a otras naciones son conocidos por el mismo nombre. La idolatría misma es llamada Elohim. Éste es el nombre conocido por las naciones, pero a Israel, Su único pueblo, Su pueblo santo, le ha revelado el nombre de YHWH. (II, 96a) (…)”. Página 60. Cita (42). “(…) Jean de Pauly escribe el 2ombre Divino en su forma plena, en contra de la tradición, que prohíbe terminantemente su pronunciación. Aquí se representará siempre su transliteración, es decir: su esqueleto 212


consonántico (YHWH). Ver 12, nota 27 (…)”. Página 61. Cita (43). “(…) 2inguno de estos dos personajes bíblicos era propiamente israelita, a pesar de reconocer a YHWH. Balaam, el adivino, hijo de Beor, habitaba en tierras de Moab (2úm. 22-23). El Abimelec al que se refiere el pasaje era el rey de Guerar en tiempos patriarcales que deseaba tomar por esposa a Sara, mujer de Abraham (…)”. Página 61. Cita (44). “(…) El antagonismo de las dos Sefirot Clemencia y Rigor es una de las ideas contrales de la Cábala. YHWH representa siempre la Clemencia y Elohim el Rigor. Sin embargo, ambos se complementan y su interacción se produce en el seno de la divinidad misma (…)”.OMERMEIER, Siegfried. “¿Murió Jesús en Cachemira? El secreto de la vida de Jesús en la India”. Colección Fontana Fantástica. Barcelona. Ediciones Martínez Roca, S. A. 1984. Página 50. Jesús en Palestina. Igualdad de sexos = la mujer. Elohim = Dios de los Ejércitos. “(…) 9otovitch escribe por ejemplo, en su epílogo, que no encontró esta información en el orden que él presenta, sino diseminada en otros textos y sin ningún tipo de cronología. Aunque se tengan en cuenta estas fuentes defectuosas en su totalidad, el siguiente texto es único y, de una especial fascinación. Veamos, pues, el altamente poético e impresionante fragmento de alabanza a la mujer: Por entonces una anciana, que se había acercado al grupo para oír mejor a Jesús, fue apartada a un lado por uno de los hombres disfrazados, que se puso delante de ella. A lo que Jesús dijo: “2o está bien que un hijo aparte a su madre para ocupar el primer sitio. Quién no honra siempre a su madre, el ser más sagrado después de Dios, no es digno del nombre de hijo. “Escuchad, pues, lo que voy a deciros: honrad a la mujer, pues es la madre del mundo y, toda la verdad de la creación divina descansa en ella. “Ella es la base de todo cuanto existe de Bueno y Hermoso, como también el germen de la Vida y al Muerte. Toda la existencia del hombre depende de ella, pues es su apoyo espiritual y natural en sus trabajos. “Ella os trae al mundo en medio de dolores; con el sudor de su frente vigila vuestro crecimiento y, hasta el momento de su muerte le causáis las más vívidas inquietudes. Bendecidla y honradla, pues es 213


vuestro único amigo y vuestro sostén en la tierra. Respetadla y defendedla; si obráis así, os ganareis su amor y su corazón y, os haréis gratos a Dios; por eso se os perdonarán muchas culpas. “Amad del mismo modo a vuestras mujeres y honradlas; pues mañana serán madres y después abuelas de todo un pueblo. “Sed condescendientes con la mujer; su amor ennoblece al hombre, suaviza su endurecido corazón, amansa a la fiera salvaje y hace de ella un dulce cordero. “La mujer y la madre –un tesoro incalculable que os ha dado Dios-, son las más hermosas galas de la Creación y, de ellas nacerá todo cuanto habitará en el mundo. “Al igual que el Dios de los ejércitos al principio de los tiempos / (Página 51) separó la luz de las tinieblas y la tierra firme de las aguas, la mujer posee el don divino de separar en el hombre las buenas intenciones de los malos pensamientos. “Y por eso os digo que vuestros mejores pensamientos hacia Dios deben pertenecer a la mujer y las esposas, porque la mujer es para vosotros el templo divino, donde conseguiréis más fácilmente la felicidad completa. “Cread en ese templo vuestra fuerza moral; allí olvidaréis vuestros pesares y vuestros fracasos y, allí recuperaréis las fuerzas perdidas, que os serán necesarias para ayudar a vuestro prójimo. “2o la sometáis a ninguna humillación; pues precisamente con ello os humillaríais a vosotros mismos y perderíais el sentimiento del amor, sin el cual nada perdura. “Protege a vuestra mujer, para que ella os proteja, a vosotros y a toda vuestra familia. Todo lo que vosotros hagáis por vuestra madre, vuestra esposa, por una viuda o por otra mujer que lo necesite, lo habréis hecho por vuestro Dios (…)”. (177). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 112. Sección XIV. *U*. La misión de Jesús como 214


Cristo-Época introductoria. Capítulo 68. Jesús habla a la gente de Betania. Les indica cómo llegar a ser puros de corazón. Va a Jerusalén y en el templo lee un libro profético. Va a *azaret. Principio de alquimia. Mateo hijo de Alfeo. Miriam, hermana de María, la madre de Jesús. Elohim = Señor de los Ejércitos. “(…) LA nueva de que Jesús, rey de Israel, había venido a Betania se propagó rápidamente y toda la gente de la ciudad acudió a saludar al rey. 2. Y Jesús, de pie ante ellos, exclamó: He aquí que en verdad el rey ha venido, pero Jesús no es el rey. 3. El reino está realmente cercano; más los hombres no pueden verlo con los ojos carnales, no pueden ver al rey en el trono. 4. Este es el reino del alma y su trono no es un trono terreno ni su rey es un hombre. 5. Cuando los reyes humanos fundan reinos en esta tierra, conquistan a otros reyes por la fuerza de las armas: un reino se levanta sobre las ruinas de otro. 6. Pero cuando nuestro Padre-Dios establece el reino de alma, derrama sus bendiciones como la lluvias, sobre los tronos de los reyes de la tierra que gobiernan con rectitud. 7. 2o son las leyes lo que Dios viene a destruir; su espada se levanta contra la injusticia, el desenfreno y el crimen. 8. Ahora bien, mientras los reyes de Roma obren con justicia, amen la bondad y caminen humildemente con su Dios, la bendición del Dios Trino descansará sobre ellos. 9. 2o tienen que temer al mensajero que Dios manda a la tierra. 10. 2o he sido enviado para sentarme en un trono y gobernar como César; y podéis decir al gobernador de los judíos que no pretende ocupar su trono.11. Los hombres me llaman Cristo y Dios ha reconocido ese nombre; pero Cristo no es un hombre. El Cristo es amor universal y, el Amor es rey. 12. Este Jesús no es más que un hombre que ha sido preparado por tentaciones superadas y múltiples pruebas para ser el templo a través del cual el Cristo puede manifestarse a los hombres. 13. Así pues, ¡oíd, hombres de Israel! 2o miréis a la carne, pues ella no es el rey. Mirad al Cristo en vuestro interior, que ha de formarse en cada uno de vosotros como se ha formado en mí. 14. Cuando hayáis purificado vuestros corazones mediante la fe, el rey entrará en vuestro interior y veréis su faz. 15. Las gentes preguntaron: ¿Qué debemos hacer para que nuestros cuerpos sean digna morada para el rey? 16. Y Jesús respondió: Todo lo que tienda a la pureza en pensamiento, palabra y obra, limpiará el templo de la carne. 17. 9o hay reglas que puedan aplicarse a todos, pues los hombres se especializan en un pecado; cada uno tiene su propio vicio. 18. Y cada uno debe ver por sí mismo cuál es la mejor manera de transmutar 215


el mal y dirigirlo hacia la rectitud y el amor. 19. Hasta que los hombres alcancen el plano superior y escapen del egoísmo, la siguiente regla es la que da mejores resultados: / (Página 113) 20. Haced a otros hombres lo que querríais que ellos os hicieran a vosotros. 21. Y muchas de las gentes dijeron: Sabemos que Jesús es el Cristo, el rey que debía venir; bendito sea su nombre. 22. Luego Jesús y sus seis discípulos se dirigieron a Jerusalén y mucha gente les siguió. 23. Pero Mateo, hijo de Alfeo, se adelantó corriendo y cuando llegó a Jerusalén, exclamó: ¡Vienen los cristianos! Y las multitudes salieron a ver al rey. 24. Más Jesús no habló con nadie hasta que llegó al patio del templo; entonces abrió un libro y leyó: 25. Mirad que mando a mí mensajero y él allanará el camino y, Cristo, al que esperáis, vendrá a su templo sin avisar. Estad atentos, pues él vendrá, dice Dios, el Señor de los ejércitos. 26. Y entonces cerró el libro y no dijo nada más; abandonó las estancias del templo y con sus seis discípulos partió hacia 9azaret. 27. Y se alojaron con María, madre de Jesús y, con la hermana de ella, Miriam (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 239. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 149. Los judíos se reúnen en Jerusalén para celebrar la fiesta. Los cristianos van a Jericó. Jesús cena con Zaqueo. Cuenta la parábola de los diez talentos. Jesús se alojó en casa de Zaqueo el publicano, en Jericó. El Señor de los Ejércitos. “(…) LA gran pascua de los judíos, la fiesta de la primavera, atraía a todo judío fiel a Jerusalén. 2. Díez días antes de la fiesta, el Señor y sus discípulos abandonaron las colinas de Efraín y por la orilla del Jordán, bajaron a Jericó. 3. Cuando entraban en Jericó un rico publicano acudió a ver al Señor; pero era muy bajo de estatura y la multitud era grande y no podía verle. 4. Habías por allí un sicomoro y subió al árbol y se sentó entre sus ramas. 5. Cuando Jesús pasó, vio al hombre y dijo: Zaqueo, baja aprisa; hoy me alojaré en tu casa. 6. Zaqueo bajó y recibió al Señor lleno de alegría; pero muchos de la secta más estricta, dijeron: 7. ¡Qué vergüenza! Se aloja con Zaqueo, el pecador y el publicano. 8. Pero Jesús no prestó atención a lo que decía; siguió su camino con Zaqueo, que era un hombre de fe y, mientras hablaban juntos, Zaqueo dijo: 9. Señor, he tratado siempre de hacer el bien; doy a los pobres la mitad de mis bienes y, si ofendo a alguien, reparo 216


el mal, pagándole cuatro veces más. 10. Y Jesús le dijo: Tu vida y tu fe son conocidas por Dios y, las bendiciones del Señor de los ejércitos están contigo y con toda tu casa (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 170. Sección VI. AI*. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 110. Miriam canta una canción de victoria. La canción. Jesús revela el carácter simbólico del viaje de Israel desde Egipto a Caná. “(…) MIRIAM se acercó a la muchedumbre y, levantando los ojos al cielo cantó de nuevo el canto de la victoria: 2. Traed el arpa, la viña y la lira; traed los platillos más sonoros. Todos vosotros, coros del cielo, uníos al canto, al cántico nuevo. 3. El Señor de los ejércitos se ha rebajado a oír los gritos de los hombres y, la ciudad de Belcebú se agita como una hoja al viento (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 241. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 151. Jesús enseña en la sinagoga. Hace su entrada triunfal en Jerusalén. Las multitudes con los niños cantan sus alabanzas, diciendo: ¡Hosanna al rey! Los cristianos retornan a Betania. “(…) 9. Trajeron el animal y pusieron sobre él sus capas y Jesús, sentándose sobre la bura, partió hacia Jerusalén. 10. Y multitudes de gente acudieron, llenando el camino y, sus discípulos alabaron al Señor y dijeron: 11. ¡Tres veces bendito es el rey que viene en el nombre de Dios! ¡Gloria a Dios, paz en la tierra y buena voluntad a los hombres! 12. Y muchos extendieron sus vestiduras por el camino, mientras otros partían ramas de los árboles y las echaban en el camino. 13. Y muchos niños venían con guirnaldas de dulces flores y las colocaban a los pies del Señor o las esparcían por el camino, diciendo: ¡Gloria al rey! ¡Viva el rey! 14. El trono de David se levantará de nuevo. ¡Hosanna al señor de los Ejércitos! (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 135. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 88. Jesús pasea junto al mar. Habla a la gente desde un barco de pesca. Los 217


pescadores cogen muchos peces siguiendo sus instrucciones. Elige y llama a los doce apóstoles. Isaías = Profeta del Señor de los Ejércitos. “(…) EL maestro caminaba junto al mar de Galilea y, le seguía una gran multitud. 2 Acababan de llegar los barcos de pesca y Pedro y su hermano esperaban en sus botes; sus compañeros estaban reparando las redes rotas en la playa. 3. Y Jesús subió a una barca y Pedro la empujo para apartarla un poco de la orilla y, Jesús habló a la multitud desde allí; y dijo: 4. Isaías, profeta del Señor de los ejércitos, se adentró en el futuro y pudo ver este día; vio a la gente al lado del mar y, exclamó: 5. Tierra de Zabulón y 2eftalí, tierra más allá del Jordán, junto al mar, la gentil Galilea. 6. Las gentes estaban en la oscuridad y no conocían el camino, pero vieron salir la Estrella Matutina; apareció una luz y pudieron ver el camino de la vida y caminar por él. 7. Y hoy sois bendecidos por encima de todos los pueblos de la tierra porque podéis ser los primeros en ver la luz y ser hijos de la luz (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 131. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 84.Loscristianos reanudan su visaje. Se quedan un tiempo en la ciudad de Samaría. Jesús habla en la sinagoga. Cura a una mujer con el poder de su mente. Desaparece y más tarde se une a sus discípulos cuando van de camino a *azaret. Denominación de Cristianos. Señor de los Ejércitos. “(…) LOS cristianos se dirigieron a la tierra de Galilea, pero al llegar a la ciudad de Samaría las multitudes se acercaron a ellos con gran emoción y les pidieron que permaneciesen unos días en la ciudad (…). 6. El Señor de los ejércitos ha escogido a los israelitas para enseñar que Dios y el hombre son uno, pero nadie puede enseñar lo que no demuestra en su propia vida. 7. 2uestro Dios es Espíritu y en él reside toda la sabiduría, el amor y la fuerza. (…) 9. Y tú, jefe de la sinagoga y, vosotros, sacerdotes, sois sirvientes honrados del Señor de los ejércitos (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 173. Sección VI. AI*. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 112. Los cristianos en la casa de María de Magdala. Jesús llama a sus discípulos “Pequeño Rebaño” y les exhorta 218


a que coloquen sus efectos en cosas divinas. Les enseña la vida interior. Jesús y sus discípulos fueron a la casa de María Magdalena para cenar. El Señor de los Ejércitos. Apóstoles = Hijos de la Luz. “(…) JESÚS dejó las muchedumbres y se fue con sus discípulos a la casa de María; y cuando estaban sentados en la mesa para cenar, dijo: 2. Ovejas de mi pequeño rebaño, no temáis, es la voluntad de vuestro Padre que reinéis en el reino del alma. 3. Un gobernante en la casa de Dios es sirviente del Señor de los ejércitos y, el hombre no puede servir a Dios si no es sirviendo a los hombres. (…) 20. Pero vosotros habéis venido como hijos de la luz y habéis aprendido el lenguaje de la corte, así que podéis dirigir el camino (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 200. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 128. Jesús va por la noche a una montaña a rezar. Sus discípulos y la gente del pueblo le encuentran y le enseñan durante tres días. Alimenta a cuatro mil personas. Los cristianos van a Cesarea de Filipo. Consideran la personalidad de Cristo. Pedro es elegido como cabeza apostólica. La familia de Tomás vivía en Corazín al norte de Galilea. Señor de los Ejércitos. Simón Pedro = Hijo de Jonás. Pedro = Piedra angular de la Iglesia de Cristo. Jesús les pidió a los apóstoles que no se lo dijeran a nadie. “(…) POR la noche, mientras los discípulos dormían, Jesús se levantó y se fue solo a un lugar de una montaña que estaba a seis millas de distancia, para orar. 2. Y por la mañana cuando los doce despertaron, no encontraron al Señor; toda la gente del pueblo le buscó y, cuando el sol había pasado su punto más alto, le encontraron en la garganta de la montaña. 3. Vinieron multitudes de gente que traían a sus enfermos y, Jesús les enseñó y curó. 4. Y cuando llegó la noche la gente no se quería ir; y durmiendo en el suelo para estar cerca del Señor. 5. Tres días y tres noches permanecieron las multitudes en aquel lugar y, nadie tenía nada para comer. 6. Jesús tuvo compasión de ellos y les dijo: Si despido a la gente quizá no lleguen a sus hogares, pues están débiles, algunos han recorrido un largo camino. / (Página 201) 7. Y sus discípulos dijeron: ¿Dónde encontraremos suficiente comida para alimentarlos a todos? Hay cuatro mil hombres, más las mujeres y los niños. 8. Y Jesús dijo: ¿Cuántos panes tenéis? 9. Respondieron: Siete y, algunos peces pequeños. 10. Y 219


Jesús ordenó: Id e invitad a la gente a sentarse en grupos de doce, tal como lo hicisteis el otro día cuando las multitudes fueron alimentadas. 11. Y cuando las gentes se hubieron sentado en grupos de doce, trajeron los panes y los peces. 12. Y Jesús miró al cielo y pronunció la Palabra; y a continuación cortó los siete panes en pedazos pequeños y, luego hizo lo mismo con los peces. 13. Cada trozo de pan se convirtió en una hogaza y, cada pedazo de pescado, en un pescado. 14. Los doce fueron y repartieron a todos y, la gente comió y fue saciada; todos los trozos que quedaron fueron recogidos y se llenaron siete cestos con lo que sobró. 15. Entonces las gentes se fueron y Jesús y los doce se embarcaron y fueron a Dalmanta, junto al mar. 16. Allí permanecieron muchos días y Jesús habló a los doce de la luz interior que nunca muere; 17. Les habló del reino del Cristo en el interior del alma; del poder de la fe; del secreto de la resurrección de los muertos; de la vida inmortal y de cómo los vivos pueden ayudar a los muertos. 18. Y cuando subieron a las barcas y llegaron a la costa del norte de Galilea y, en Corazín, donde vivía la familia de Tomás, dejaron las barcas y prosiguieron el viaje. 19. Y llegaron a Merón, donde las aguas cristalinas parecen atrapar las imágenes del cielo y reflejar la gloria del Señor de los ejércitos. 20. Y allí permanecieron algunos días en meditación 21. Luego continuaron el viaje y llegaron a la tierra de Cesarea de Filipo. 22. Mientras caminaban y hablaban entre sí, dijo el maestro: ¿Qué dicen las gentes del hijo del Hombre? ¿Quién creen que soy? 23. Mateo respondió: Algunos dicen que eres David que ha vuelto de nuevo; otros dicen que eres Enoc, Salomón o Set. 24. Andrés dijo a su vez: Oí exclamar a un jefe de la sinagoga: Este hombre es Jeremías, pues habla como escribió Jeremías. 25. 9atanael añadió: Los maestros extranjeros que estuvieron un tiempo con nosotros declararon que Jesús es Gautama que ha vuelto de nuevo. 26. Santiago dijo: Creo que la mayoría de los maestros judíos piensan que eres la reaparición de Elías en la tierra. 27. Juan tomó la palabra y dijo: Cuando estábamos en Jerusalén, oí exclamar a un vidente: Este Jesús no es otro que Melquisedec, el rey de la paz, que vivió hace dos mil años y dijo que volvería de nuevo. / (Página 202) 28. Y Tomás añadió: El tetrarca Herodes cree que eres Juan, que ha resucitado de entre los muertos. 29. Su conciencia le estorba; el espíritu del asesinado Juan aparece en sus sueños y le atemoriza como un espectro de la noche. 30. Y Jesús preguntó: ¿Y tú quién crees que soy? 31. Y Pedro respondió: Tú eres el Cristo, el amor de 220


Dios manifestado a los hombres. 32. Y Jesús respondió: Tres veces bendito eres tú, Simón, hijo de Jonás, pues has declarado la verdad de Dios. 33. Tú eres una roca y serás un pilar en el templo del Señor de los ejércitos. 34. Tu confesión es la piedra angular de la fe, una roca de fortaleza y, sobre esta roca será edificada la Iglesia de Cristo. 35. Y los poderes del infierno y de la muerte no prevalecerán contra ella. 36. Te entrego las llaves para que abras las puertas de la salvación para los hijos de los hombres. 37. El Santo Aliento vendrá sobre ti y sobre los diez y te erguirás ante las doce naciones de la tierra para proclamar la alianza de Dios con los hombres. 38. Hablarás las palabras del Santo Aliento y, darás a conocer lo que Dios requiera de los hombres como señal de su fe en Cristo. 39. Entonces, volviéndose a los doce, dijo: Lo que hoy habéis oído no lo digáis a nadie. 40. Después de esto subieron a la casa de Susana y allí permanecieron muchos días como invitados (…)”. (178). GERZ, David. “Los evangelios gnósticos. Enseñanzas secretas de Jesús”. Málaga. Editorial Sirio. 2006. (3ª edición). Página 114. El origen de la muerte. Yaldabaoth = Señor de la Multitud. Yaldabaoth tuvo envidia de su hijo Sabaoth. “(…) Sucedió que cuando Yaldabaoth vio a Sabaoth en su gran esplendor y en esta elevación tuvo envidia de él. Y la envidia fue un producto andrógino y éste fue el origen de la envidia. La envidia engendró la muerte y, la muerte engendró a su descendencia y les dio a cada uno de ellos el encargo de su propio cielo; todos los cielos del caos quedaron repletos de multitud. Todo esto sucedió precisamente por / (Página 115) voluntad del Padre del todo a fin de que se completara el número del caos. Te he enseñado sobre los modelos de los gobernantes y, sobre la materia en la cual estaba manifestada, así como te he instruido acerca del padre de los arcontes y de su universo (…)”.Página 113. El gran arconte. Sakla se autoproclamó dios. Era andrógino. Sakla = Yaldabaoth = Ángel caído habitante en el Tártaro. Samael = Dios de los ciegos y arconte, tuvo siete hijos y expulsó a Yaldabaoth al Tártaro. PistisSophia era una diosa que persiguí a Samael y lo echó de su reino. Zoé = Hija de Pistis-Sophia. “(…) Al abrir sus ojos él vio una vasta cantidad de materia sin límites, entonces se exaltó orgullosamente y dijo: “Yo soy dios y no hay otro fuera de mí”. Al decir esto pecó contra la totalidad. Entonces una voz surgió de arriba, de la suma potestad absoluta, diciendo: “Estás 221


equivocado, Samael” –que es el dios de los ciegos-. Él dijo “Si existe otro ser ante mí, que se me revele”. Al momento Sophia extendió su dedo e introdujo la luz en la materia y ella la persiguió hacia abajo hasta las regiones del caos, remontando luego hacia su luz. De nuevo la oscuridad… en la materia. Este arconte, por ser andrógino, produjo para sí un gran reino, una grandeza infinita. Y se contempló creando descendencia por sí mismo y, creó por sí mismo siete descendientes, andróginos, como su padre. Y dijo a sus hijos: “Yo soy el Dios del todo”. Entonces Zoé (vida), la hija de Pistis Sophia, gritó y le dijo: “¡Estás equivocado, Sakla!” –cuyo nombre alternativo es Yaldabaoth-. Luego sopló en su rostro y su aliento se le convirtió en un ángel de fuego. Y este ángel ató a Yaldabaoth y lo arrojó al Tártaro, al lugar que está bajo el abismo (…)”.GERZ, David. “Los evangelios gnósticos. Enseñanzas secretas de Jesús”. Málaga. Editorial Sirio. 2006. (3ª edición). Página 125-126. El Evangelio de los Egipcios. Periodo antediluviano. Sakla el gran ángel [caído] = Yaldabaoth, vio al gran demonio que está con el *ebruel. Y se convirtieron juntos en un espíritu engendrador de la tierra. Engendraron ángeles ayudadores. “(…) Después de cinco mil años la gran luz Elelez habló: “Reinemos sobre el caos y el Hades”. Y entonces apareció una nube cuyo nombre es la corporal Sofía […] sobre las partes del caos, siendo su rostro como […] su forma […] sangre. Y el gran ángel Gamaliel habló al gran Gabriel, el ministro de la gran luz Oroiael le dijo; “Que un ángel venga para reinar sobre el caos y el Hades”. Luego la nube, que era agradable, descendió como dos mónadas, cada una de las cuales tenía luz […] el trono, que había colocado en la nube de arriba y, luego Sakla el gran ángel, vio al gran demonio que está con el 9ebruel. Y se convirtieron juntos en un espíritu engendrador de la tierra. Engendraron ángeles ayudadores. Sakla dijo al gran demonio 9ebruel, “Que los doce eones existan en […] eón, los mundos […] el gran ángel Sakla dijo por la voluntad del autocreado: “Que existan […] en el número de siete […]” y dijo a los grandes ángeles: “Id y que cada uno de vosotros gobierne su mundo”. Cada uno de estos doce ángeles marchó. El primer ángel es Azoz, este es aquel al que las grandes generaciones de hombres llaman […] El segundo es Harmas, el cual es el ojo del fuego. El tercero es Galilia. El cuarto es Yobel. El quinto es Adonaios, que es llamado Sabaoz. El sexto es Caín, al que las grandes generaciones de hombres 222


llaman el sol. El séptimo es Abel; el octavo es Akiressina; el noveno / (Página 126) es Yubel. El décimo Harmu piael. El onceavo es Arj irAdonín. El doceavo es Belias. Estos son aquellos que gobiernan sobre el Hades y el caos (…)”.Página 272. Pistis Sophia. XL. Jesús continúa predicando a sus discípulos. Jaldabaôth = Demonio. Criaturas de las tinieblas exteriores = León, cocodrilo, el gran dragón. “(…) 1. Renunciad a la crueldad, para que seáis dignos del misterio de la luz. (…) 6. Y para que seáis preservados de Jaldabaôth y de los ardores del mar de fuego. (…) 7. Y para que seáis preservados de los demonios de Jaldabaôth y de todos sus suplicios. (…) / (Páginas 273) 10. Y para que seáis preservados del mar de azufre y de las fauces del león. 11. Renunciad a los homicidios, para que seáis dignos de los misterios de la luz. 12. Y para que seáis preservados del archón de los cocodrilos, que es la primera de las criaturas que están en las tinieblas exteriores. (…) 20. Y para que seáis defendidos contra el gran dragón de las tinieblas exteriores. / (Página 274) 22. Y para que seáis preservados de todos los suplicios del gran dragón de las tinieblas exteriores. 23. Y decid a quienes predican y a quienes escuchan malas doctrinas. ¿Malhaya vosotros! 24. Porque si no os arrepentís de vuestra malicia, caeréis en los tomentos rigurosísimos del gran dragón y de las tinieblas exteriores. (…) 29. Y permaneceréis entre la nieve, en medio de los dragones, en las tinieblas exteriores. (…) / (Página 275) 39. Porque éstas son las vías de los que se hacen dignos del misterio de la luz.

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40. Y cuando halléis hombres que renuncien a cuanto constituye el mal y practiquen lo que yo digo, trasmitidles los misterios de la luz, sin ocultarles nada. 41. Y cuando fuesen pecadores y, cometiesen los pecados y faltas que os he enumerado, dadles también los misterios, para que se conviertan y hagan penitencia y, no les ocultéis nada. 42. Porque yo he traído los misterios a este mundo para remitir cuan tos pecados han sido cometidos desde el principio. 44. Y por eso os he dicho que no he venido para llamar a los justos. 45. Yo he traído los misterios para remitir los pecados de todos y, para que todos sean llevados al reino de la luz. 46. Porque estos misterios son un don del primer misterio para borrar los pecados de todos los pecadores (…)”. (179). GERZ, David. “Los evangelios gnósticos. Enseñanzas secretas de Jesús”. Málaga. Editorial Sirio. 2006. (3ª edición). Página 114. El arconte Sabaoth. Sabaoth, dios de las Potencias = Hijo de Yalsdabaoth (padre) y de la Materia (madre). Jesús oró a Sabaoth en su muerte: Eli, Eli, Sabaoth. Sabaoth reinó en el séptimo cielo gracias a la reina Sophia y su hija Cloé. “(…) Sucedió que cuando Sabaoth, el hijo de Yaldabaoth, vio la fuerza de este ángel, se arrepintió y condenó a su padre y a su madre la materia, asqueándose de ella. En cambio, entonó himnos a Sophia y a su hija Zoé. Entonces Sophia y Zoé lo exaltaron y lo instalaron sobre el séptimo cielo, debajo del velo entre lo de Arriba y lo de Abajo. Y fue denominado “dios de las potencias, Sabaoth”, porque está sobre las fuerzas del caos porque Sophia lo estableció. Cuando estos acontecimientos ocurrieron, él se construyó un gran carro de querubines, dotados de cuatro rostros, con una innumerable multitud de ángeles para hacer de ministros y, arpas y liras. Y Sophia tomó a su hija Zoé y la sentó a su derecha para enseñarle acerca de las cosas que existen en el Octavo Cielo (la Ogdóada). Luego colocó al ángel de la ira a su izquierda. Desde aquel día su derecha ha sido llamada “vida” y la izquierda ha venido a representar la iniquidad del reino de poder absoluto de arriba. Fue antes de su tiempo cuando ellos vinieron a la existencia (…)”. GERZ, David. “Los evangelios gnósticos. 224


Enseñanzas secretas de Jesús”. Málaga. Editorial Sirio. 2006. (3ª edición). Página 150. Pistis Sophia. IV. Diálogo de Jesús con la Virgen María. María = Dichosa entre todas las mujeres de la tierra, pleroma de todos los pleromas y fin de todos los fines. Magia de los ángeles pecadores. Sabaoth el bueno. Adivinos y astrólogos. “(…) 1. Y cuando el Salvador hubo hablado así, dijo: Aquel que tenga oídos para oír que oiga. 2. Y cuando María oyó las frases del Salvador, miró al espacio durante una hora. 3. Y dijo: Señor, permíteme hablar con sinceridad. 4. Y Jesús misericordioso contestó a María: Eres dichosa, María y, yo te instruiré de todos los misterios concernientes a las regiones superiores. 5. Habla con sinceridad, tú, cuyo corazón está más enderezado que el de todos tus hermanos hacia el reino de los cielos. 6. Y María dijo al Salvador: Señor, tú has dicho: Oiga quién tenga oídos para oír, para que entendamos las palabras que nos has dicho. 7. Escúchame, Señor: Tú has dicho: Arrebaté la tercera parte de todos los archones de los eones y, cambié los / (Página 151) Heimarménés y, las esferas que son sus soberanas, para que, si la raza de los hombres que están en el mundo las invocase en los misterios que los ángeles pecadores les han enseñado para ejercer malos actos en los misterios de su magia, no pudiesen desde entonces ejercerlos. 8. Puesto que tú les has arrebatado su fuerza, aquellos que muestran a los hombres las cosas que están en el porvenir no tendrán, desde ahora, la facultad de adivinarlo venidero, porque tú has cambiado sus esferas y las has hecho ejercer su influjo seis meses a la derecha y seis a la izquierda. 9. De tus palabras, Señor, ha hablado la fuerza que residía en Isaías el profeta y, que dijo en parábolas, al hablar de Egipto: ¿Dónde están, oh Egipto, tus adivinos y tus intérpretes y tus evocadores? La fuerza que había en Isaías, el profeta, ha profetizado, antes que tú vinieses, que tú quitarías su fuerza a los archones de los eones y, que cambiarías sus Heimarménés y todas sus esferas.

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10. Y cuando el profeta dijo: 2o sabéis lo que hará el Señor, significaba que ninguno de los archones sabía lo que tú efectuarías ahora y, lo que dijo Isaías de Egipto debe entenderse también de la materia sin eficacia. 11. E Isaías hablaba de la fuerza que hay hoy en tu cuerpo material y, que tú has tomado de Sabaoth, el bueno, que está en el hemisferio de la derecha. 12. Y por eso, Señor Jesús, nos has hecho: Quién tenga oídos oiga, porque tú sabes si el corazón de cada uno aspira ardientemente hacia el reino de los cielos. / (Página 152) 13. Y cuando María dejó de hablar, dijo el Salvador: María, dichosa tú eres entre todas las mujeres de la tierra, porque tú serás el pleroma de todos los pleromas y el fin de todos los fines. 14. Y oyendo hablar así María a Jesús, sintió júbilo extremo y, se arrodilló y adoró sus pies. 15. Y dijo: Señor, óyeme y, permite que te interrogue respecto a palabras que has dicho acerca de las regiones en que has estado.

las

16. Y Jesús contestó a María y, dijo: Habla con franqueza y no temas, que yo te revelaré cuanto me preguntes. 17. Y ella dijo: Señor, los hombres que saben los misterios de la magia de los archones de los eones y la magia de los archones de la Heimarméné y la de los de la esfera, según los ángeles malos les han enseñado y, los invocan en tus misterios, que son su magia, para impedir las buenas acciones, ¿podrán ahora cumplir sus designios o no? 18. Y Jesús, contentando a María, dijo: 2o lo cumplirán como los cumplían desde el principio, cuando yo les quité la tercera parte de sus fuerzas. Pero lo harán quienes conocen los misterios de la magia del tercer eón. 19. Y cuando Jesús dijo estas palabras, María se levantó y dijo: Señor, los adivinos y, los astrólogos, ¿mostrarán desde ahora a los hombres las cosas futuras? 20. Y Jesús contestó a María: Si los astrólogos observan las Heimarménés y las esferas cuando estén vueltas a la izquierda, según su 226


primera emanación, sus palabras se cumplirán y dirán lo que ha de ocurrir. / (Página 153) 21. Pero si se observan las Heimarménés y las esferas cuando estén vueltas a la derecha, no dirán nada verdadero. 22. Porque sus influencias estarán trocadas, así como sus cuatro ángulos y, sus tres ángulos y, sus ocho figuras. 23. Porque desde el principio sus cuatro ángulos y, sus tres ángulos y sus ocho figuras estaban vueltos hacia la izquierda. Pero yo los cambiaré, haciendo que se vuelvan seis meses a la izquierda y seis a la derecha. 24. Y el que haya encontrado su orden desde que yo los cambié, disponiendo que seis meses miren a la izquierda y seis a la derecha; quién los haya observado de esta manera, sabrá exactamente sus influjos y anunciará cuantas cosas harán. 25. E igual será para los adivinos, si invocan el nombre de los archones cuando sus influencias, vueltas hacia la izquierda, se les manifiesten. 26. Y asimismo con todas las cosas sobre las que interroguen a los decanos. 27. Más si los adivinos invocan sus nombres cuando tienen la faz hacia la derecha, no comprenderán nada, pues no estarán en la prístina posición en que Iâo los ha colocado y, tendrán un gran desconcierto al no conocer sus tres ángulos, ni sus cuatro ángulos, ni sus ocho figuras (…)”.Página 247. Pistis Sophia. XXXI. Jesús explica a sus discípulos los misterios de los doce salvadores, las parábolas y los árboles del tesoro de la luz. Jesús llama Padre a Sabaoth el Bueno. Jeû = Guardián de las posesiones de la luz. Je^y y Sabaoth el Bueno = Reyes sobre el primero salvador del tesoro de la luz. Melquisedes = gran heredero de la luz. Jeû = Obispo de la luz. “(…) 26. Y Jeû, guardián de las posesiones de la luz y, el gran Sabaoth, el bueno, serán reyes sobre el primer salvador de la primera voz del tesoro de la luz, que está en la región de aquellos que reciban el primer misterio del primer misterio. 27. Porque Jeû es el guardián de las regiones de los que están a la derecha y, Melquisecdec, el gran heredero de la luz. Y los dos grandes

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jefes que emanan de la luz elegida, que es la pureza misma y, que se extiende desde el primer árbol hasta el quinto. 28. Y Jeû es el obispo de la luz, que emana el primero en la pureza de la luz del primer árbol. 29. Y es el guardián del patrimonio de los que pertenecen a la derecha y emanan del segundo árbol y, los dos jefes emanan también de la pura luz elegida del tercero y del cuarto árbol en el tesoro de la luz. 30. Y Melquisedec emana del quinto árbol. 31. Y el gran Sabaoth, el bueno, a quién yo he llamado mi Padre, emana de Jeû, el guardián de la luz (…)”.Página 260. Pistis Sophia. XXXVI. Jesús sigue explicando a sus discípulos los misterios del Inefable. Misterios de las ciencias que Jesús conoce. Sabaoth el Bueno. “(…) 1. Y cuando Jesús hubo dicho estas palabras a sus discípulos, ellos quedaron muy gozosos de lo que les había comunicado. 2. Y Jesús siguió hablando y, les dijo: Queridos discípulos míos, escuchad lo que os digo del conocimiento completo de los misterios del Inefable. 3. El misterio del Inefable conoce por qué ha sido hecha la severidad y por qué ha sido hecha la misericordia. 4. Conoce por qué han sido hechos los reptiles y por qué deben ser destruidos. 5. Y conoce por qué han sido hechos los animales y por qué deben ser destruidos. / (Página 261) 6. Y conoce por qué han sido hechos los rebaños y por que han sido hechos los pájaros. 7. Y conoce por qué han sido hechas las montañas y por qué lo han sido las piedras preciosas que hay en ellas. 8. Y conoce por qué ha sido hecha la materia del oro y por qué ha sido hecha la materia de la plata. 9. Y por qué ha sido hecha la materia del aire y por qué ha sido hecha la materia del hierro.

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10. Y por qué ha sido hecha la materia del plomo y por qué ha sido hecha la materia del vidrio y por qué ha sido hecha la materia de la cera. 11. Y conoce por qué han sido hechas las plantas y por qué han sido hechas sus materias. 12. Y conoce por qué han sido hechas las aguas de la tierra y todas las cosas que hay en ellas hay. 13. Y por qué la tierra misma ha sido hecha. 14. Y por qué han sido hechos los mares y por qué han sido hechos los animales que habitan los mares. 15. Y conoce por qué ha sido hecha la materia del mundo y por qué debe ser destruida. 16. Y Jesús siguió hablando y, dijo a sus discípulos: Compañeros, discípulos y hermanos míos. 17. Recogeos cada uno en vuestro espíritu, para que obedezcáis a mi palabra y recojáis cuanto os voy a decir. / (Página 262) 18. Porque a partir de ahora, continuaré hablándolos de todas las ciencias del Inefable. 19. Porque Él conoce el misterio de por qué ha sido hecho el oriente y por qué ha sido hecho el occidente. 20. Y conoce el misterio de por qué ha sido hecho el mediodía y por qué ha sido hecho el septentrión. 21. Y conoce el misterio de la creación de los demonios y de la creación del género de los hombres. 22. Y conoce el misterio de la creación del calor y de la creación de la brisa. 23. Y conoce el misterio de la creación de las estrellas y de la creación de las nubes. 24. Y conoce el misterio de por qué la tierra es profunda y de por qué las aguas vienen a su superficie.

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25. Y conoce el misterio de por qué la tierra es árida y de porqué la lluvia cae sobre ella. 26. Y conoce el misterio de por qué ha sido hecha la sequía y por qué ha sido hecha la fertilidad. 27. Y conoce el misterio de por qué ha sido hecha la helada y por qué el rocío. 28. Y conoce el misterio de por qué ha sido hecho el polvo y de por qué ha sido hecho el frescor. 29. Y conoce el misterio de por qué ha sido hecho el granizo y de por qué ha sido hecha la nieve. / (Página 263) 30. Y conoce el misterio de por qué se ha hecho la tempestad que se remonta y el viento que se calma. 31. Y conoce el misterio de por qué se ha hecho el ardor del calor y de por qué se han hecho las aguas. 32. Y conoce el misterio de la creación del viento del norte y del viento del sur. 33. Y conoce el misterio de la creación de las estrellas del cielo y de los astros y, de todas sus revoluciones. 34. Y conoce el misterio de la creación de los archones de las esferas y, de las esferas y, de todas sus regiones. 35. Y conoce el misterio de la creación de los archones de los eones y de la creación de los eones. 36. Y conoce el misterio de la creación ce los archones que presiden los suplicios y, de la creación de los decanos. 37. Y conoce el misterio de los ángeles y de la creación de los arcángeles. 38. Y conoce el misterio de la creación de los señores y de la creación de los dioses. 39. Y conoce el misterio de la creación del odio y de la creación del amor.

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40. Y conoce el misterio de la creación de la discordia y de la creación de la reconciliación. 41. Y conoce el misterio de por qué ha sido hecha la avaricia y, la renunciación a todo y, el amor. / (Página 264) 42. Y conoce el misterio de por qué ha sido hecha la gula y de por qué ha sido hecha la saciedad. 43. Y conoce el misterio de por qué ha sido hecha la impiedad y por qué ha sido hecha el amor a Dios. 44. Y conoce el misterio de por qué han sido hechos los guardianes y por qué han sido hechos los salvadores. 45. Y conoce el misterio de por qué han sido hechas las tres potencias y por qué han sido hechos los invisibles. 46. Y conoce el misterio de por qué han sido hechos los antepasados y por qué han sido hechos los fieles. 47. Y conoce el misterio de por qué han sido hechos los presuntuosos y por qué han sido hecho los fieles. 48. Y conoce el misterio de por qué ha sido hecho el gran triple poder y por qué ha sido hecho el gran antepasado de los invisibles. 49. Y conoce el misterio de por qué ha sido hecho el gran triple poder y por qué ha sido hecho el gran antepasado de los invisibles. 50. Y conoce el misterio de por qué han sido hechos los ángeles del medio y las vírgenes de la luz. 51. Y conoce el misterio de por qué ha sido hecha la tierra de la luz y por qué ha sido creado el patrimonio de la luz. 52. Y conoce el misterio de por qué han sido creadas las regiones de los guardianes de los que están a la derecha y por qué han sido hechos sus jefes. / (Página 265) 53. Y conoce el misterio de por qué han sido hechas las puertas de la vida y de por qué ha sido hecho Sabaoth el bueno.

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54. Y conoce el misterio de por qué ha sido hecha la región de los que están a la derecha y de por qué ha sido hecha la tierra de luz, que es el tesoro de la luz. 55. Y conoce el misterio de por qué han sido hechas las emanaciones de la luz y por qué han sido hechos los doce salvadores. 56. Y conoce el misterio de por qué han sido hechas las tres puertas del tesoro de la luz y por qué han sido creados los nueve guardianes. 57. Y Él conoce también el misterio relativo al por qué han sido creados los salvadores gerudos y por qué han sido hechos los tres amén. 58. Y conoce el misterio de cómo han sido hechos los cinco árboles y, como han sido lechos los siete amén. 59. Y conoce el misterio de cómo ha sido hecha la mezcla que no existía y, de cómo ha sido purificada (…)”.Página 299. Pistis Sophia. LI. Invocaciones de Jesús y su elevación en el espacio. Sabaoth. Simbología de las letras IAO = La iota significa que el universo ha sido emanado. Y el alfa que volverá adonde ha salido y, omega que ese será el fin de los fines. Tomás, Andrés, Jacobo, Simeón y cananeo, Felipe, Bartolomé. El bestiario del reino de los Cielos. “(…) 1. Cuando 9uestro Señor fue crucificado, resucitó de entre los muertos al tercer día. 2. Y sus discípulos, reunidos en torno suyo, clamaban a él. 3. Y le decían: Señor, ten piedad de nosotros, que hemos abandonado a nuestros padres y renunciado al mundo, para seguirte. 4. Y Jesús, sentado con sus discípulos junto al mar océano, elevó una plegaria. 5. Y dijo: Escuchadme, Padre mío, de toda paternidad y de la infinita luz: 6. Aeion, ao, aoi, ôiaprinother, thernops, nopsither, zagoyrê, zagoyrê, nethmomaoth, nepriomaoth, marachachta, thobarrabai, tharnachachan, zorokothova, Jean, sabaoth. / (Página 300) 7. Y cuando Jesús decía estas palabras, Tomás, Andrés, Jacobo y Simeón y cananeo estaban a occidente, con los rostros vueltos a oriente.

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8. Y Felipe y Bartolomé estaban al sur, con los rostros vueltos hacia el septentrión. 9. Y los otros discípulos y las mujeres estaban detrás de Jesús. 10. Y Jesús estaba en pie junto al altar. 11. Y todos sus discípulos se cubrían con túnicas de lino. 12. Y Jesús se volvió hacia los cuatro puntos cardinales. 13. Y dijo: Jaô, iaô, iaô. 14. Esta es la significación de este nombre: la iota significa que el universo ha sido emanado. 15. Y el alfa que volverá adonde ha salido y, omega que ese será el fin de los fines. 16. Y cuando hubo pronunciado estas palabras, dijo: Japhta, japhta, moinmaêr, moinaêr, ermanoier, ermanoieier. 17. Y esto significa: Padre de toda la paternidad y del infinito, tú me oirás, por los discípulos que he traído ante ti. 18. Porque ellos han creído las palabras de tu verdad. 19. Y tú harás las cosas por las que he clamado, porque yo conozco el nombre del padre del tesoro de la luz. / (Página 301) 20. Y Jesús clamó de nuevo y pronunció el nombre del padre del tesoro de la luz. 21. Y dijo: Que todos los misterios de los archones y, de los ángeles y arcángeles y, todas las fuerzas y todas las cosas de los dioses invisibles las lleven arriba, para situarlas a la derecha. 22. Y los cielos giraron hacia occidente y, los eones y, la esfera y, todos sus archones huyeron hacia occidente, a la izquierda del disco del sol y del disco de la luna. 23. Y el disco del sol era un gran dragón y su cola estaba en su boca. 24. Y montó en las siete potencias de la izquierda e iba arrastrado por cuatro potencias bajo figura de caballos blancos. 233


25. Y la base de la luna tenía la figura de una barca arrastrada por los bueyes blancos, uncidos y dirigidos por un dragón macho y por un dragón hembra. 26 Y una figura de niño dirigía desde la popa a los dragones y, estos quitaban la luz a los archones y, la figura de un gato estaba ante él. 27. Y el mundo y, las montañas y, los mares corrían hacia occidente. 28. Y Jesús y sus discípulos estaban en las regiones del aire, en los caminos del medio, que está encima de la esfera. Y llegaron a la primera división, que está en el medio y, Jesús estaba de pie en el aire, con sus discípulos. / (Página 302) 29. Y los discípulos le preguntaron: ¿Dónde estamos? 30. Y Jesús les respondió: En el camino del medio. 31. Porque cuando los archones de Adán se sublevaron, se entregaron entre sí a acciones reprobables. 32. Y procrearon archones y, ángeles y, arcángeles y, decanos. 33. Y Jeû, el padre de mi padre, salió de la derecha y, los encadené en una Heimarméné de la esfera. 34. Y había allí doce eones y Jabaoth, además, estaba encima de seis. 35. Y Jabraoth, su hermano, estaba sobre otros seis (…)”.Página 302. Pistis Sophia. LII. Jesús sigue explicando a sus discípulos los hechos sucedidos en las regiones de los archones. Sabaoth Adamas. Jeû encadenó a los arcontes = ¿Prometeo encadenado? “(…) 1. Y Jabraoth, con sus archones, tuvo fe en los misterios de la luz. 2. Y obró según los misterios de la luz y dejó los lazos de la unión culpable. 3. Más Sabaoth Adamas, con sus archones, continuó practicando la unión culpable. 4. Y viendo Jeû, el padre de mi padre, que Jabraoth y sus archones tenían fe, los elevó. / (Página 303)

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5. Y los recibió en la esfera y, los condujo en el aire puro, ante la luz del sol, en las regiones de los que pertenecen al medio y, ante el invisible de Dios. 6. Y a Sabaoth Adamas y a sus archones, que no tenían fe en los misterios de la luz y seguían e n las obras de la unión culpable, los encadenó en la esfera. 7. Y encadenó mil ochocientos archones y, coló trescientos sesenta sobre ellos. 8. Y colocó cinco grandes archones sobre los trescientos sesenta archones y sobre todos los archones encadenados. 9. Y estos cinco archones se llaman así en el mundo: el primero, Cronos; el segundo, Aries; el tercero, Hermes; el cuarto, Afrodita y, el quinto, Dios. 10. Y Jesús siguió hablando y dijo: escuchad y os contaré sus misterios. 11. Cuando Jeû los hubo encadenado, sacó una gran potencia del gran Invisible y la ligó al llamado Cronos. 12. Y a Aries le ligó una potencia que sacó de Ipsantachoinchainchoicheôch, que es uno de los tres dioses triples poderes. 13. Y sacó una potencia de Xaïnchôâôch, que es uno de los tres dioses triples poderes y, la ligó en Hermes. 14. Y sacó una potencia de la Sabiduría fiel, hija de Barbelos y, la ligó sobre Afrodita. / (Página 304) 15. Y pensando que necesitaban un gobernante para dirigir al mundo y a los eones de la esfera, para que su malicia no perdiese el mundo, subió hacia el medio y tomó la potencia del menor Sabaoth, el bueno, que pertenece al medio. 16. Y la ligó en Aries, para que su bondad lo dirigiese. 17. Y dispuso el orden de su marcha de modo que pasase trece veces en cada estación, para que cada archón al que llegase no pudiese ejercer la malicia. 235


18. Y le dio por compañeros dos eones de la región a la que pertenecía Hermes. 19. Y ahora escuchad que os diga cuales son los verdaderos nombres de estos cinco archones. 20. Orimoth es Cronos, Moinichoiaphor es Aries, Tarpetanoiph es Hermes, Chôsi es Afrodita y Chômbal es Dios. Y éstos son sus nombres (…)”.Página 321. Pistis Sophia. LIX. Jesús explica a sus discípulos los castigos reservados a los maldicientes. María. Jalukam = sirviente de Sabaoth Adamas, que da a las almas el cáliz del olvido. Eucaristía = cáliz con agua cuya misión es que el alma beba el agua del olvido para que olvide todas las regiones que ha recorrido. Abiuth y Carmon = servidores de Ariel. Jaluham = Sirviente de Sabaoth Adamas. “(…) 1. Y la conducirán al camino del medio para que los archones la atormenten durante seis meses y ocho días. 2. Y cuando la esfera gire, la entregará a sus satélites, para que la arrojen a la esfera de los eones. 3. Y los satélites de la esfera la llevarán hasta el agua del interior de la esfera, para que el fuego la devore y sea grandemente atormentada. 4. Y vendrá Jalukam, el sirviente de Sabaoth Adamas, que da a las almas el cáliz del olvido. 5. Y llevará un cáliz lleno del agua del olvido, para darlo a esta alma. 6. Para que beba y olvide todas las regiones que ha recorrido y, sea arrojada al cuerpo que le corresponde y, se aflija constantemente en su corazón. 7. Y María dijo: Señor, el hombre que persevere en la maledicencia, ¿adónde va y cuál es su castigo? 8. Y Jesús dijo: Cuando el que persevera en la maledicencia sale de su cuerpo, Abiuth y Carmon, servidores de Ariel, vienen y están con él tres días enseñándole todas las criaturas del mundo. 90. Y las llevan al infierno y la hacen sufrir tormentos durante once meses y veintiún días. / (Página 322)

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100. Y luego la llevan al caos, con Jaldabaoth y sus cuarenta y nueve demonios. 11. Para que cada uno de estos, pase en ella once meses y veintiún días, haciéndola sufrir el martirio del humo. 12. Y la sacarán de los ríos de humo y la conducirán a los lagos de fuego para hacerla sufrir durante once meses y veintiún días. 13. Y la llevarán otra vez al camino del medio, para que cada archón la atormente haciéndola sufrir sus suplicios durante once meses y veintiún días. 14. Y la llevarán al templo de la luz, donde se hace la separación de los justos y de los pecadores. 15. Y cuando gire la esfera la entregarán a sus satélites, para que la arrojen a la esfera de los eones. 16. Y los satélites de la esfera la conducirán al agua del interior de la esfera, para que el humo la devore y sea grandemente atormentada. 17. Y Jaluham, sirviente de Sabaoth Adamas, dará a esta alma el agua del olvido, para que olvide las regiones que ha atravesado (…)”. (180). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 75. Libros del Antiguo Testamento. I de Samuel. Sabaot. “(…) Sabaot. De los ejércitos o de las fuerzas (…)”. (181). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 134. Libros del *uevo Testamento. Epístola de Santiago. Sabaot. “(…) Sabaot. De las virtudes o del ejército (…)”.SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 142. Libros del *uevo Testamento. Epístola del apóstol san Pablo a los romanos. Sabaot. “(…) Sabaot. De las virtudes o de los ejércitos (…)”.

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(182). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 42. Libros del Antiguo Testamento. Génesis. Sabacta. “(…) Sabacta. Que gira o da la vuelta (…)”. (183). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 118. Libros del *uevo Testamento. Mateo. Eli, Eli, lama sabactani. “(…) Eli, Eli, lama sabactani. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? (…)”. (184). FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 43. Prólogo a cargo del profesor F. M. Hassnain. M. A. Ll., D. SArch., D. Ind. Director de los departamentos estatales de Historia de Cachemira. Jesús el Mago = Eli, Dios de los Ejércitos. “(…) En misterio están envueltas también las últimas palabras de Jesucristo: Eli, eli, lama sabachthani. ¿Por qué el primer traductor griego de los Evangelios dejó sin traducir estas palabras? La palabra “la” tiene significado negativo en árabe y, si damos validez a este punto, la traducción sería: Dios, Dios, no me has abandonado. Debemos considerar además que los faraones egipcios tuvieron un lenguaje diferente, de conocimiento secreto y que no podía ser entendido por los demás. La traducción de la frase, de acuerdo con el lenguaje secreto de los faraones, sería: Eli, eli, tú me liberas. / (Página 44) La palabra “eli” es una palabra sagrada, que fue pronunciada también por el dios hindú Krishna durante la guerra del Mahabharata. Buda también pronunció esta palabra cuando se enfrentó a sus enemigos (…)”.

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(185). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 81. Libros del Antiguo Testamento. I de los Reyes. Eli. “(…) Dios mío, o bien, que sube (…)”. (186). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 121. Libros del *uevo Testamento. Lucas. Eli. “(…) Eli. Que asciende (…)”. (187). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 277. Sección XIX. KOPH. Juicio y ejecución de Jesús. Capítulo 170. La crucifixión. Jesús ruega por sus asesinos. Pilatos coloca una inscripción sobre la cruz. Jesús habla palabras de ánimo al ladrón penitente. Le encarga a Juan el cuidado de su madre y de Miriam. Los soldados se reparten sus vestiduras. “(…) 14. Y entonces los soldados y la turba se sentaron para contemplar su muerte. 15. Y Jesús dijo: Padre Dios, perdona a esos hombres; no saben lo que hacen. 16. Pilatos había preparado un rótulo para ser colocado sobre la cruz, en el cual había escrito en las lenguas de los hebreos, latín y griego estas palabras de verdad: JESÚS EL CRISTO, REY DE LOS JUDÍOS. 17. Y esto fue colocado sobre la cruz. Los sacerdotes estaban furiosos cuando leyeron estas palabras en el rótulo de la cruz. 18. Rogaron a Pilatos para que pusiera; El que pretende ser el Cristo, rey de los judíos; en vez de: Él es el Cristo, rey de los judíos. 19. Pero Pilatos replicó: Lo que he escrito, escrito está; dejadlo así (…)”. (188). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 279. Sección XIX. KOPH. Juicio y ejecución de Jesús. Capítulo 171. Escenas últimas de la crucifixión. José y *icodemo, por consentimiento de Pilatos, bajan el cuerpo de Jesús de la cruz y lo entierran en la tumba de José. Una guardia de cien soldados judíos es dejada sobre el sepulcro. Traducción de Heloi como Sol, en lugar de 239


Dios de los Ejércitos. Soldados judíos custodiaron la tumba de Jesús. “(…) En la hora sexta del día, aunque el sol estaba en su punto más alto, el día se volvió oscuro como la noche; 2. Y los hombres buscaban antorchas y hacían hogueras sobre las colinas para poder ver. 3. Y cuando el sol rehusó iluminar y la oscuridad llegó, el Señor exclamó: ¡Heloi! ¡Heloí! ¿Lama sabacthani? (Oh sol! ¡oh sol! ¿por qué me has abandonado?). La gente no comprendió las palabras que había dicho; pensaban que había pronunciado el nombre de Elías y dijeron: 5. Llama a Elías en esta hora de necesidad; ahora veremos si viene. 6. Y Jesús dijo: Tengo sed. Un soldado romano mojó una esponja en vinagre y mirra y se la puso en los labios. 7. En la hora novena del día de la tierra comenzó a temblar y, en la oscuridad de ese día sin sol, un haz de luz dorada apareció sobre la cruz; 8. Y de la cruz se oyó una voz que dijo: Todo está consumado. 9. Y Jesús dijo: Padre-Dios, en tus manos encomiendo mi alma. 10. Un soldado romano dijo, movido por compasión: Esta agonía es demasiado grande; hay que aliviarle. Y con una lanza atravesó su corazón y todo fue consumado; el hijo del hombre había muerto. 11. Entonces la tierra se agitó de nuevo; la ciudad de Jerusalén tembló y las colinas y las tumbas se abrieron. 12. Y la gente parecía ver a los muertos levantarse y caminar por las calles.13. El templo vaciló y el velo que había entre el santuario y el Lugar Santo se rasgó en dos y reinó una gran consternación en todo el lugar. 14. El guardia romano que vigilaba el cuerpo en la cruz exclamó: / (Página 280) Ciertamente este era el hijo de Dios. 15. Y la gente corrió colina abajo. Los sacerdotes, fariseos y escribas estaban llenos de temor. 16. Buscaban el cobijo de sus sinagogas y casas y decían: ¡Esta es la ira de Dios! 17. El gran día de la pascua judía estaba cerca y, los judíos de acuerdo a la ley no podían remitir que un criminal colgado estuviera en la cruz en el día del sábado. 18. Así pues rogaron a Pilatos que quitara los cuerpos de los hombres que habían sido crucificados. 19. Y Pilatos envió a sus guardias al Calvario para ver si todos los hombres estaban muertos. 20. Y cuando los guardias se habían ido, dos ancianos judíos llegaron a la puerta del palacio para ver al gobernador; eran miembros del consejo supremo de los judíos; 21. Sin embargo creían que Jesús era un profeta enviado de Dios. 22. Uno era el rabino José, el consejero de Arimatea; era justo y amaba la ley de Dios. 23. 2icodemo era el otro. 24. estos hombres se inclinaron a los pies de Pilatos y le rogaron que les permitiera tomar el cuerpo del 2azareno y depositarlo en una tumba. 25. Y Pilatos dio su consentimiento. 26. José había preparado una costosa mezcla para embalsamar el cuerpo del Señor, unas cien libras de óleos y mirra y, con esto se apresuraron camino del Calvario. 27. Cuando los guardias volvieron, dijeron: El 9azareno está muerto; los malhechores viven. 28. Y Pilatos ordenó a los guardias que fueran y mataran a los dos hombres y, luego que echaran sus cuerpos a la hoguera; 240


más ordenó que entregaran el cuerpo del nazareno a los rabinos que lo habían pedido. 29. Los soldados hicieron como Pilatos había dicho. 30. Los rabinos llegaron y se llevaron el cuerpo del Señor y cuando lo habían preparado con las especias que habían comprado. 31. Lo depositaron en una tumba nueva que había sido hecha en roca viva para José. 32. Y luego con una gran piedra taparon el sepulcro. 33. Los sacerdotes temían que los amigos de Jesús fuesen por la noche y se llevaran el cuerpo del 9azareno y, luego anunciasen que había resucitado de la muerte, como él había predicho; 34. Y pidieron al gobernador que enviase soldados a la tumba para custodiar el cuerpo de Jesús. 35. Más Pilatos respondió: 9o enviaré ni un soldado romano; tenéis soldados judíos y podéis enviar a cien hombres con un centurión para vigilar la tumba. 36. Y entonces ellos enviaron a cien soldados a la tumba (…)”. (189). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 176. Sección VI. AI*. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 114. Una gran tormenta en el mar destruye muchas vidas. Jesús hace una llamada de ayuda y la gente responde con mano generosa. En respuesta a la pregunta de un escriba, Jesús revela la filosofía de las catástrofes. “(…) 24. Y recordamos cómo es una vez una torre llamada Siloam adornaba las defensas de Jerusalén y, sin causa aparente tembló y se desplomó en tierra y dieciocho hombres fueron muertos (…)”. (190). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 281. Sección XX. RESH. La Resurrección de Jesús. Capítulo 172. Pilatos coloca el sello romano sobre la piedra, puerta del sepulcro. A medianoche un grupo de los hermanos silenciosos caminan alrededor de la tumba. Los soldados se alarman. Jesús predica a los espíritus prisioneros. En las primeras horas de la mañana del domingo se levanta de la tumba. Los soldados son sobornados por los sacerdotes para decir que los discípulos han robado el cuerpo. “(…) LA tumba en la cual yacía el cuerpo del Señor se hallaba en un jardín, rico en flores, el jardín de Siloam y, la casa de José estaba cerca. 2. Antes de que la vigilancia comenzara, Caifás envió a un grupo de sacerdotes en los jardines de Siloam para asegurarse de que el cuerpo de Jesús estaba dentro de la tumba (…) 25. Los jardines de Siloam estaban 241


silenciosos en el día del Sábado; los soldados judíos vigilaban y nadie más se acercó a la tumba; más a la noche siguiente la escena cambió (…)”. (191). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 285. Sección XXI. SCHÍ*. Materialización del Cuerpo Espiritual de Jesús. Capítulo 173. Jesús aparece plenamente materializado a su madre, a Miriam, a María Magdalena y a Pedro, Santiago y Juan. “(…) 29. Pedro, Santiago y Juan se hallaban en el jardín de Siloam; estaban hablando con el jardinero sobre los sucesos de aquel día cuando Juan vio a un extraño que se acercaba por el camino (…) 34. Que aquel que los judíos y romanos dieron por muerto camina en los jardines de Siloam (…)”. (192). MARTÍNEZ, María Lara. “El velo de la promesa”. Premio Novela Histórica Ciudad de Valencia. Cuenca. Editorial Alfonsípolis. 2013 (5ª edición: enero). Página 129. IV. Las flores del Hatsav. 14. La ciudad santa. Sepulturas judías. (Mal conceptuado). “(…) entre los judíos está prohibido sepultar a los condenados en los cementerios comunes. Por ello, el cuerpo de Jesús fue llevado a un sepulcro particular donado por José de Arimatea (…)”. (193). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 279. Sección XIX. KOPH. Juicio y ejecución de Jesús. Capítulo 171. Escenas últimas de la crucifixión. José y *icodemo, por consentimiento de Pilatos, bajan el cuerpo de Jesús de la cruz y lo entierran en la tumba de José. Una guardia de cien soldados judíos es dejada sobre el sepulcro. Traducción de Heloi como Sol, en lugar de Dios de los Ejércitos. Soldados judíos custodiaron la tumba de Jesús. “(…) En la hora sexta del día, aunque el sol estaba en su punto más alto, el día se volvió oscuro como la noche; 2. Y los hombres buscaban antorchas y hacían hogueras sobre las colinas para poder ver. 3. Y cuando el sol rehusó iluminar y la oscuridad llegó, el Señor exclamó: ¡Heloi! ¡Heloí! ¿Lama sabacthani? (Oh sol! ¡oh sol! ¿por qué me has abandonado?). La gente no comprendió las palabras que había dicho; pensaban que había pronunciado el nombre de Elías y dijeron: 5. Llama 242


a Elías en esta hora de necesidad; ahora veremos si viene. 6. Y Jesús dijo: Tengo sed. Un soldado romano mojó una esponja en vinagre y mirra y se la puso en los labios. 7. En la hora novena del día de la tierra comenzó a temblar y, en la oscuridad de ese día sin sol, un haz de luz dorada apareció sobre la cruz; 8. Y de la cruz se oyó una voz que dijo: Todo está consumado. 9. Y Jesús dijo: Padre-Dios, en tus manos encomiendo mi alma. 10. Un soldado romano dijo, movido por compasión: Esta agonía es demasiado grande; hay que aliviarle. Y con una lanza atravesó su corazón y todo fue consumado; el hijo del hombre había muerto. 11. Entonces la tierra se agitó de nuevo; la ciudad de Jerusalén tembló y las colinas y las tumbas se abrieron. 12. Y la gente parecía ver a los muertos levantarse y caminar por las calles.13. El templo vaciló y el velo que había entre el santuario y el Lugar Santo se rasgó en dos y reinó una gran consternación en todo el lugar. 14. El guardia romano que vigilaba el cuerpo en la cruz exclamó: / (Página 280) Ciertamente este era el hijo de Dios. 15. Y la gente corrió colina abajo. Los sacerdotes, fariseos y escribas estaban llenos de temor. 16. Buscaban el cobijo de sus sinagogas y casas y decían: ¡Esta es la ira de Dios! 17. El gran día de la pascua judía estaba cerca y, los judíos de acuerdo a la ley no podían remitir que un criminal colgado estuviera en la cruz en el día del sábado. 18. Así pues rogaron a Pilatos que quitara los cuerpos de los hombres que habían sido crucificados. 19. Y Pilatos envió a sus guardias al Calvario para ver si todos los hombres estaban muertos. 20. Y cuando los guardias se habían ido, dos ancianos judíos llegaron a la puerta del palacio para ver al gobernador; eran miembros del consejo supremo de los judíos; 21. Sin embargo creían que Jesús era un profeta enviado de Dios. 22. Uno era el rabino José, el consejero de Arimatea; era justo y amaba la ley de Dios. 23. 9icodemo era el otro. 24. Estos hombres se inclinaron a los pies de Pilatos y le rogaron que les permitiera tomar el cuerpo del 9azareno y depositarlo en una tumba. 25. Y Pilatos dio su consentimiento. 26. José había preparado una costosa mezcla para embalsamar el cuerpo del Señor, unas cien libras de óleos y mirra y, con esto se apresuraron camino del Calvario. 27. Cuando los guardias volvieron, dijeron: El 9azareno está muerto; los malhechores viven. 28. Y Pilatos ordenó a los guardias que fueran y mataran a los dos hombres y, luego que echaran sus cuerpos a la hoguera; más ordenó que entregaran el cuerpo del nazareno a los rabinos que lo habían pedido. 29. Los soldados hicieron como 243


Pilatos había dicho. 30. Los rabinos llegaron y se llevaron el cuerpo del Señor y cuando lo habían preparado con las especias que habían comprado. 31. Lo depositaron en una tumba nueva que había sido hecha en roca viva para José. 32. Y luego con una gran piedra taparon el sepulcro. 33. Los sacerdotes temían que los amigos de Jesús fuesen por la noche y se llevaran el cuerpo del 9azareno y, luego anunciasen que había resucitado de la muerte, como él había predicho; 34. Y pidieron al gobernador que enviase soldados a la tumba para custodiar el cuerpo de Jesús. 35. Más Pilatos respondió: 9o enviaré ni un soldado romano; tenéis soldados judíos y podéis enviar a cien hombres con un centurión para vigilar la tumba. 36. Y entonces ellos enviaron a cien soldados a la tumba (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 283. Sección XXI. SCHÍ*. Materialización del Cuerpo Espiritual de Jesús. Capítulo 173. Jesús aparece plenamente materializado a su madre, a Miriam, a María Magdalena y a Pedro, Santiago y Juan. María la madre de Jesús el Cristo y Miriam acompañaron a José de Arimatea y *icodemo hasta la tumba mientras lo embalsamaron y amortajaron. Luego pasaron la noche en casa de José de Arimatea.“(…) CUA9DO los rabinos tomaron el cuerpo de Jesús y lo depositaron en la tumba, la madre del Señor, María Magdalena y Miriam se encontraban allá. 2. Y cuando el cuerpo fue sepultado se fueron a casa de José y permanecieron allí (…)”. (194). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 911. Mateo (28, 11-15). El informe de la guardia. La versión oficial de la Iglesia judía. “(...) 11 Mientras ellas iban, he aquí unos de la guardia fueron a la ciudad y, dieron aviso a los principales sacerdotes de todas las cosas que habían acontecido. 12 Y reunidos con los ancianos y, había consejo, dieron mucho dinero a los soldados, 13 diciendo: decid vosotros: Sus discípulos vinieron de noche y, lo hurtaron, estando nosotros dormidos. 14 Y si esto lo oyere el gobernador, nosotros le persuadiremos y, os pondremos a salvo. 15 Y ellos, tomando el dinero, hicieron como se les había instruido. Este dicho se ha divulgado entre los judíos hasta el día de hoy (…)”. 244


(195). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 289. Sección XXI. SCHÍ*. Materialización del Cuerpo Espiritual de Jesús. Capítulo 177. Jesús aparece, completamente materializado, en el templo de Jerusalén. Reprende a los gobernantes de los judíos por su hipocresía. Se revela ante ellos y retroceden atemorizados. Se aparece a los apóstoles en la casa de Simón. Tomás queda convencido. “(…) ERA el sábado y muchos sacerdotes y escribas se hallaban en el templo de Jerusalén; Caifás, Anás y algunos otros jefes judíos estaban allá. 2. Un extraño llegó vestido de pescador y preguntó: ¿Qué ha sido de Jesús llamado el Cristo? ¿2o está enseñando en el templo ya? 3. Los judíos replicaron: Ese hombre de Galilea fue crucificado hace una semana, pues era muy peligroso, vil y codicioso. 4. El extraño preguntó: ¿Dónde pusisteis el cuerpo de ese hombre de Galilea? ¿Dónde está su tumba? 5. Los judíos contestaron: 9o lo sabemos. Sus seguidores vinieron por la noche y robaron el cuerpo de la tumba donde yacía y luego anunciaron que había resucitado de la muerte. 6. El extraño preguntó de nuevo; ¿Cómo sabéis que sus discípulos robaron el cuerpo de la tumba? ¿Hubo algún testigo del robo? 7. Los judíos dijeron: Teníamos cien soldados en el lugar y, todos declaran que sus discípulos robaron el cuerpo de la tumba. 8. El extraño preguntó una vez más: ¿Alguno de vuestros cien hombres podría dar un paso y decir: Yo vi robar el cuerpo de la tumba? 9. Los judíos dijeron: 9o lo sabemos; esos hombres son hombres honestos; no podemos dudar de su palabra. 10. El extraño replicó: escuchadme, escribas, fariseos y sacerdotes: Yo fui testigo de todos los hechos, estaba en el jardín de Siloam, entre vuestros cien hombres. 11. Y sé bien que ninguno de los cien dirá que ha visto el cuerpo robado de la tumba. 12. Y testificará ante el Dios del cielo y, de la tierra: El cuerpo no fue robado; el hombre de Galilea ha resucitado de la muerte. 13. Entonces los sacerdotes, escribas y fariseos se abalanzaron para agarrarle y arrojarle fuera. 14. Pero al instante el pescador se volvió una radiante forma de luz y, los sacerdotes, escribas y fariseos retrocedieron despavoridos; vieron al hombre de Galilea. 15. Y Jesús, viendo a los hombres asustados, dijo: Este es el cuerpo que vosotros apedreasteis en las afueras de la ciudad y crucificasteis en el Calvario. 16. He aquí mis manos, mis pies y mi costado, ved las heridas que los 245


soldados me hicieron. 17. Si creéis que soy un fantasma hecho de aire, venid y tocadme; los espíritus no llevan carne y huesos. 18. Vine a la tierra para demostrar la resurrección de los muertos y la transmutación de la carne mortal en carne divina. 19. Y Jesús levantó las manos y dijo: La paz sea con vosotros; buena voluntad a toda la humanidad. Y dicho esto, desapareció. 20. Tomás, no había visto al Señor desde que había resucitado y, cuando los diez afirmaron que le habían visto y hablado con él, éste dijo: / (Página 291) Hasta que no vea las marcas de los clavos en sus manos y pies, la herida de su costado y, hable con él como lo hacía antes, no creeré que ha resucitado de la muerte. 22. En la casa de Simón, en Betania, se habían reunido los hombres de Galilea. Era el atardecer del primer día de la semana y, a la mañana siguiente todos volverían a sus hogares. 23. Los once apóstoles se hallaban allá: Las puertas estaban cerradas y apuntaladas y, Jesús llegó y dijo: ¡La paz sea con todos!24.Y luego le dijo a Tomás: Amigo, no sabías que había resucitado de la muerte; ha llegado la hora de que lo sepas. 25. Acércate y mira las marcas de los clavos en mis manos, la herida de mi costado y, habla conmigo como frecuentemente solías hacerlo. 26. Y Tomás se acercó y vio y, entonces exclamó: ¡Señor y maestro mío! Ahora ya creo, pues ahora sé que has resucitado de entre los muertos. 27. Y Jesús dijo: Porque me has visto has creído y, benditos sean tus ojos; 28. Pero tres veces benditos son aquellos que no ven y sin embargo creen. 29. Luego Jesús desapareció ante sus ojos, pero los discípulos quedaron reafirmados en su fe (…)”. (196). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 279. Sección XIX. KOPH. Juicio y ejecución de Jesús. Capítulo 171. Escenas últimas de la crucifixión. José y *icodemo, por consentimiento de Pilatos, bajan el cuerpo de Jesús de la cruz y lo entierran en la tumba de José. Una guardia de cien soldados judíos es dejada sobre el sepulcro. Traducción de Heloi como Sol, en lugar de Dios de los Ejércitos. Soldados judíos custodiaron la tumba de Jesús. “(…) 33. Los sacerdotes temían que los amigos de Jesús fuesen por la noche y se llevaran el cuerpo del 9azareno y, luego anunciasen que había resucitado de la muerte, como él había predicho; 34. Y pidieron al gobernador que enviase soldados a la tumba para custodiar el cuerpo de Jesús. 35. Más Pilatos respondió: 9o enviaré ni un 246


soldado romano; tenéis soldados judíos y podéis enviar a cien hombres con un centurión para vigilar la tumba. 36. Y entonces ellos enviaron a cien soldados a la tumba (…)”. (197). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 281. Sección XX. RESH. La Resurrección de Jesús. Capítulo 172. Pilatos coloca el sello romano sobre la piedra, puerta del sepulcro. A medianoche un grupo de los hermanos silenciosos caminan alrededor de la tumba. Los soldados se alarman. Jesús predica a los espíritus prisioneros. En las primeras horas de la mañana del domingo se levanta de la tumba. Los soldados son sobornados por los sacerdotes para decir que los discípulos han robado el cuerpo. “(…) LA tumba en la cual yacía el cuerpo del Señor se hallaba en un jardín, rico en flores, el jardín de Siloam y, la casa de José estaba cerca. 2. Antes de que la vigilancia comenzara, Caifás envió a un grupo de sacerdotes en los jardines de Siloam para asegurarse de que el cuerpo de Jesús estaba dentro de la tumba. 3. Removieron la piedra; vieron que el cuerpo se hallaba allí y volvieron a colocarla de nuevo. 4. Y Pilatos envió a un escriba, quién puso el sello de Roma sobre la piedra, de tal manera que si alguien la removía, el sello se rompería. 5. Romper el sello romano significaba la muerte para aquel que lo hiciera. 6. Los soldados judíos prestaron juramento de fidelidad; y entonces comenzó la guardia. 7. A medianoche todo iba bien, pero de repente la tumba se convirtió en una llamarada de luz y, en la parte inferior de los jardines una tropa de soldados vestidos de blanco caminaban en línea. 8. Llegaron a la tumba y desfilaron arriba y debajo de la puerta. 9. Los soldados judíos estaban alerta; pensaban que sus amigos habían venido a robar el cuerpo del 9azareno. El capitán de la guardia ordenó atacar. 10. Atacaron; pero ni un solo soldado de vestiduras blancas cayó. 9i siquiera se detuvieron; siguieron desfilando arriba y abajo entre los hombres asustados. 11. Se detuvieron frente al sello romano; no hablaban ni desenvainaron las espadas; eran la hermandad del Silencio. 12. Los soldados judíos huyeron despavoridos y cayeron al suelo.13. Se quedaron a un lado hasta que los soldados de blancas vestiduras se hubieron alejado; entonces la luz que había sobre la tumba fue palideciendo. 14. Y luego volvieron; la

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piedra estaba en su lugar; el sello no había sido roto y ellos acabaron su guardia (…)”. (198). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 281. Sección XX. RESH. La Resurrección de Jesús. Capítulo 172. Pilatos coloca el sello romano sobre la piedra, puerta del sepulcro. A medianoche un grupo de los hermanos silenciosos caminan alrededor de la tumba. Los soldados se alarman. Jesús predica a los espíritus prisioneros. En las primeras horas de la mañana del domingo se levanta de la tumba. Los soldados son sobornados por los sacerdotes para decir que los discípulos han robado el cuerpo. “(…) 15. Jesús no había dormido dentro de la tumba. El cuerpo es la manifestación del alma; pero el alma es el alma sin manifestación. / (Página 282) 16.Y al reino de las almas inmanifestadas el Señor fue y enseñó.17. Abrió las puertas de la prisión y dejó libres los prisioneros; 18. Rompió las cadenas de las almas curativas y guió los cautivos hacia la luz. 19. Se sentó en consejo con los patriarcas y los profetas de tiempos pasados; 20. Se reunió con los maestros de todos los tiempos y latitudes y en la gran asamblea contó la historia de su vida en la tierra y de su muerte en sacrificio por los hombres. 21. Y de sus promesas de vestirse de nuevo con el vestido de la carne y caminar con sus discípulos, tan sólo para probar las posibilidades del hombre; 22. Para darles la llave de la vida, de la muerte y de la resurrección de los muertos. 23. Todos los maestros se sentaron en consejo y hablaron sobre las revelaciones de la próxima era. 24. Cuando el Santo Aliento llene la tierra y el aire con su aliento sano y abra el camino del hombre a la perfección y a la vida eterna. 25. Los jardines de Siloam estaban silenciosos en el día del Sábado; los soldados judíos vigilaban y nadie más se acercó a la tumba; más a la noche siguiente la escena cambió. 26. Al filo de la medianoche todos los soldados judíos escucharon una voz que dijo: Adon Mashich Cumi, que significa, Señor Cristo, levántate. 27. Y supusieron de nuevo que los amigos de Jesús estaban alerta y venían a llevarse el cuerpo de su Señor. 28. Los soldados con las espadas desenvainadas estaban atentos y, de nuevo escucharon las palabras. 29. Parecía como si la voz estuviera por todas partes y sin embargo no veían a nadie. 30. Los soldados palidecieron de miedo, pero huir significaba la muerte por cobardía, así 248


pues se quedaron vigilando. 31. De nuevo poco antes de salir el sol, los cielos resplandecieron de luz, un trueno distante parecía ser el heraldo de una próxima tormenta; 32. Entonces la tierra comenzó a temblar y vieron una forma descendiendo del cielo en rayos de luz. Exclamaron: Mirad, viene un ángel. 33. Y de nuevo oyeron: Adon Mashich Cumi. 34. Entonces la forma vestida de blanco pisoteó el sello romano y lo rompió en pedazos; tomó la poderosa piedra en su mano como si fuese un guijarro del arroyo y la arrojó a un lado. 35. Y Jesús abrió los ojos y dijo: ¡Gloria al sol naciente, a la venida del día de la justicia! 36. Entonces se levantó la mortaja y las envolturas de su cabeza y las dejó a un lado. 37. Se levantó y, por un momento permaneció al lado de la blanca forma. 38. Los más débiles cayeron a tierra y se cubrieron la cara con las manos; los / (Página 283) más fuertes se quedaron y observaron. 39. Vieron transmutarse el cuerpo del 9azareno; lo vieron cambiarse de mortal a inmortal y, entonces desapareció. 40. Los soldados escucharon una voz que salía de algún lugar; en realidad salía de todas partes y decía. 41. Paz, paz en la tierra; bienaventuranza a los hombres. 42. Miraron, la tumba estaba vacía y el Señor había resucitado como había dicho. 43. Los soldados corrieron hacia Jerusalén y dijeron a los sacerdotes: 44. El 9azareno ha resucitado como había predicho; la tumba está vacía y el cuerpo del hombre ha desaparecido; no sabemos dónde está. Y les relataron sobre los asombrosos acontecimientos de la noche. 45. Caifás llamó a consejo a los judíos y les dijo: Las nuevas de que Jesús ha resucitado de los muertos no deben extenderse. 46. Pues si se enteran, todos dirán que es el hijo de Dios y, verán que todos nuestros testimonios eran falsos. 47. Y entonces llamaron a los cien soldados y les dijeron: 48. Como no sabemos dónde está el cuerpo del 9azareno, podéis decir que sus discípulos vinieron y lo robaron cuando dormíais. 49. Cada uno de vosotros recibirá una moneda de plata y, arreglaremos con Pilatos lo de la ruptura del sello romano. 50. Los soldados hicieron lo que se les había pagado por hacer (…)”. (199). FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 21. Exordio a la edición de 1989. Resurrección = Intensa luz. “(…) A finales del siglo pasado, el fotógrafo Secondo Pía tuvo la oportunidad de sacar varias placas de la Síndone. Al revelar las dos enormes placas de la Síndone. Al revelas las dos enormes placas de 51x63 centímetros, Secondo 249


Pia se llevó una notable sorpresa: la Sábana Santa era en realidad un negativo fotográfico a tamaño natural. En la placa fotográfica negativa de Pia se había descubierto un retrato en positivo. Todo un auténtico retrato fotográfico. ¿Cómo se había podido plasmar este en el lienzo, mucho antes de que se descubriera la técnica fotográfica? Tal vez expliquen este extremo los análisis realizados también hace ya más de diez años por los científicos norteamericanos John P. Jackson, Eric J. Jumper, Bill Mottern y Kenneth E. Stevenson, todos ellos técnicos al servicio de la 2ASA y de la Academia de las Fuerzas Aéreas de Denver (Colorado). Concluyen estos científicos que “en una exhaustiva investigación –que ha durdo tres años- y, mediante el uso de ordenadores, se ha revelado que la imagen de la Sábana Santa es tridimensional, en el sentido de que la información que define los contornos espaciales del cuerpo de Jesús está codificada en los niveles variables de intensidad de la imagen”. / (Página 22) Expliquemos esto en palabras más sencillas para empezar –y puesto que el lienzo original no ha sido facilitado los científicos de la 2ASA para su estudio directo-, los norteamericanos llevaron a cabo sus experimentos sobre un fotografía, tamaño natural, de la imagen de la Síndone. Pero fue suficiente. Con ayuda de VP-8 Image Analyser, un aparato de alta tecnología especial que ha sido utilizado en el análisis y descomposición de las imágenes llegadas desde el planeta Marte a través del proyecto “Viking”, la totalidad de la imagen de dicha Síndone fue descompuesta en millones de puntos. Y a cada uno -de un micrón de diámetro- se le asignaron tres coordenadas. Las dos primeras son las cartesianas, que sitúan o localizan dicho punto en el conjunto de la Síndone. La tercera corresponde al grado de intensidad luminosa de la imagen del cuerpo en ese punto concreto. Estos puntos, así codificados, fueron suministrados a una computadora. Y ésta se encargó, primero de individualizar los del tejido: trama y urdimbre que han quedado así reconstruidas, aisladas del resto. Después, la computadora ignora tales imágenes y se concentra en las correspondientes a la figura. El resultado de su análisis revelaba que la imagen reflejada en la Síndone era el equivalente a una superficie tridimensional de un cuerpo humano. Y algo no menos sorprendente: la imagen quedó plasmada uniformemente en la Síndone por una especie de radiación desconocida, 250


que “chamuscó” de forma uniforme la totalidad del lienzo. “Esto es así – afirman los científicos norteamericanos- porque si el mecanismo se hubiera producido por contacto directo, la imagen en relieve creada por el analizador de imágenesVP-8 aparecería aplanada en la parte superior, en donde las zonas de contacto tendrían la misma elevación vertical”. Si la imagen –según las experiencias de los científicos de la 2ASAse produjo a causa de una radiación desconocida, ¿quién y cómo produjo esta radiación? Lo ignoramos, pero podemos concluir que no fue obra de un falsificador del siglo XI o IV (…)”. (200). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 283. Sección XXI. SCHÍ*. Materialización del Cuerpo Espiritual de Jesús. Capítulo 173. Jesús aparece plenamente materializado a su madre, a Miriam, a María Magdalena y a Pedro, Santiago y Juan. María la madre de Jesús el Cristo y Miriam acompañaron a José de Arimatea y *icodemo hasta la tumba mientras lo embalsamaron y amortajaron. Luego pasaron la noche en casa de José de Arimatea.“(…) CUA9DO los rabinos tomaron el cuerpo de Jesús y lo depositaron en la tumba, la madre del Señor, María Magdalena y Miriam se encontraban allá. 2. Y cuando el cuerpo fue sepultado se fueron a casa de José y permanecieron allí. 3. 2o sabían que habían sido enviados soldados judíos para guardar la tumba, ni que el sello romano había sido colocado sobre la piedra; 4. Así pues en la mañana del primer día de la semana corrieron hacia la tumba con especias para embalsamar al señor. / (Página 284) 5. Pero cuando llegaron allí encontraron a los soldados aterrorizados corriendo frenéticamente. 6. Las mujeres no sabían la causa; pero cuando hallaron la tumba vacía quedaron muy acongojadas. 7. Los soldados no sabían lo que había ocurrido; no podían decir quién se había llevado el cuerpo del Señor. 8. Y María Magdalena corrió apresuradamente hacia Jerusalén para contar las nuevas de Pedro y al resto. 9. Se encontró en la puerta misma de la ciudad a Pedro, Santiago y Juan y, les dijo: Alguien ha quitado la piedra y se ha llevado el cuerpo del Señor. 10. Entonces los tres discípulos corrieron hacia la tumba; pero Juan era más rápido y fue el primero en llegar; la encontró vacía; el cuerpo del Señor había 251


desaparecido. 11. Cuando Pedro llegó entró en la tumba y encontró la mortaja cuidadosamente doblada y colocada a un lado. 12. Los discípulos no comprendían la escena. 2o sabían el significado de lo que había dicho su señor cuando les había informado poco antes de morir que se levantaría de la muerte en el primer día de la semana. 13. Los tres discípulos volvieron a Jerusalén y la madre del Señor y Miriam se quedaron. 14. Y María miró dentro de la tumba y vio a los maestros sentados allí; le dijeron: ¿Por qué lloras? 15. Y maría respondió: Porque mi Señor se ha ido; alguien se ha llevado su cuerpo y no sé donde está. 16. Entonces se levantó y miró a su alrededor; un hombre estaba cerca de ella y le preguntó: ¿Por qué lloras? ¿A quién buscas? 17. Y María pensó que era el jardinero y le dijo: Si te has llevado el cuerpo de mi Señor, dime donde está para que pueda depositarlo en una tumba sagrada. 18. Entonces el hombre se le acercó y dijo. ¡Madre! y María exclamo: ¡Mi Señor! 19. Los ojos de María se abrieron y contempló al Señor. 20. Y Jesús habló: Ya te dije cuando caminábamos hacia la cruz que me encontraría contigo en el sepulcro el primer día de la semana. 21. María Magdalena estaba sentada no muy lejos de allí y Jesús fue hacia ella y le dijo: 22. ¿Por qué buscas a los vivos en medio de los muertos? Tu Señor ha resucitado como predijo. ¡Mira, María! ¡Contempla mi rostro! 23. Entonces María supo que era el Señor, que había resucitado de la muerte. 24. Luego Salomé y María, madre de los dos discípulos, Santiago y Juan, Juana y las otras mujeres que habían venido a la tumba vieron a Jesús y hablaron con él. 25. Y María Magdalena se llenó de alegría. Buscó de nuevo a Pedro, Santiago y Juan; les encontró y les dijo: 26. He visto al Señor; y Miriam también lo ha visto; la madre del Señor / (Página 285) también ha contemplado su rostro y muchos más, pues ha resucitado de entre los muertos. 27. Pero los discípulos pensaron que simplemente habría visto una visión del Señor. 2o pensaron que había resucitado de entre los muertos. 28. Entonces María encontró a los otros apóstoles y les contó todo sobre la resurrección del Señor; pero ninguno de ellos creyó lo que decía. 29. Pedro, Santiago y Juan se hallaban en el jardín de Siloam; estaban hablando con el jardinero sobre los sucesos de aquel día cuando Juan vio a un extraño que se acercaba por el camino. 30. El extraño levantó sus manos y dijo: Yo soy. Entonces los discípulos supieron que era el Señor. 31. Y Jesús dijo: La carne mortal puede ser transmutada en una forma más elevada y, esa forma superior es maestra de las cosas 252


manifiestas y, puede a voluntad tomar cualquier forma. 32. Así pues yo vengo en una forma que os es familiar. 33. Id y hablad con Tomás y los otros hombres a los que yo he llamado para ser apóstoles de los hombres y, decidles: 34. Que aquel que los judíos y romanos dieron por muerto camina en los jardines de Siloam; 35. Y se presentará de nuevo ante los sacerdotes y fariseos en el templo de Jerusalén; 36. Y aparecerá ante los sabios del mundo. 37. Diles que iré antes que ellos a Galilea. 38. Entonces Pedro, Santiago y Juan se fueron y encontraron a los demás apóstoles y les dijeron: El Señor ha resucitado de la muerte y le hemos visto cara a cara. 39. Los apóstoles quedaron sorprendidos de lo que decían los tres discípulos; pero aún así consideraron sus palabras como habladurías sin sentido y no les creyeron (…)”.DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 2uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 910911. Mateo (28, 1-10). La resurrección. El cuerpo físico de Jesús no se hallaba en el sepulcro. “(…) 1Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro. 2 Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando removió la piedra y, se sentó sobre ella. 3 Su aspecto era como un relámpago y, su vestido blanco como la nieve. 4 Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos. 5 Más el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: 2o temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. 6 2o está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. / (Página 911) 7 E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos y, he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho. 8 Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos, 9 he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies y le adoraron. 10 Entonces Jesús les dijo: 2o temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea y, allí me verán (…)”. (201). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 285. Sección XXI. SCHÍ*. Materialización del 253


Cuerpo Espiritual de Jesús. Capítulo 174. Jesús aparece plenamente materializado a Zaqueo y a Cleofás mientras viajan a Emaús, pero no le reconocen. Les cuenta muchas cosas sobre Cristo. Cena con ellos y se les revela. Van a Jerusalén y cuentan las nuevas. Zaqueo y Cleofás, amigos de Jesús, oriundos de Emaús. “(…) HACIA la tarde del día de la resurrección dos amigos de Jesús, Zaqueo y Cleofás, que eran de Emaús, iban hacia su casa, que estaba a siete leguas de distancia. 2. Y mientras hablaban de los sucesos que habían ocurrido, un extraño se unió a su compañía. 3. Les dijo: Amigos míos, parecéis desanimados y tristes, ¿ha caído alguna desgracia sobre vosotros? 4. Cleofás dijo: Debes ser extranjero, pues no sabes los conmovedores sucesos que han tenido lugar en Judea. 5. El extraño dijo: ¿Qué suceso? ¿A qué te refieres? 6. Cleofás respondió: ¿2o has oído / (Página 286) hablar del hombre de Galilea que era un gran profeta poderoso de palabra y obra? 7. ¿Un hombre que muchos creyeron que había venido a fundar de nuevo el reino de los judíos y arrojar a los romanos de la ciudad de Jerusalén y proclamarse rey a sí mismo? 8. El extranjero respondió: Habladme de este hombre. 9. Cleofás dijo: Su nombre era Jesús; había nacido en Belén y su casa estaba en Galilea. Amaba a la gente como se amaba a sí mismo. 10. Era en verdad un maestro enviado de Dios, pues poseía un poder invencible. Curaba a los enfermos, devolvía el poder de oír a los sordos, de la vista a los ciegos, hacía caminar a los lisiados e incluso resucitaba a los muertos. 11. Los judíos, escribas y fariseos estaban celosos de y fama y poder y le arrestaron; y con testigos perjuros probaron que era culpable de un sinfín de crímenes, 12. Y el pasado viernes fue llevado al lugar de las calaveras y crucificado. 13. Murió y fue enterrado en la tumba de un hombre rico en los jardines de Siloam. 14. Esta misma mañana cuando sus amigos fueron a la tumba la encontraron vacía; el cuerpo del Señor había desaparecido. 15. Y ahora la nueva de que ha resucitado de la muerte se ha extendido por todo el país. 16. El extraño dijo: Sí, he oído hablar de este hombre; pero parece extraño que después de todas las cosas que los profetas judíos habían anunciado sobre él desde mucho tiempo atrás sobre él, cuando vino no le reconocieran. 17. Este hombre había nacido para demostrar el Cristo a los hombres y es justo decir que Jesús es el Cristo. 18. De acuerdo con la palabra, este Jesús vino para sufrir en manos de los hombres y dar su vida como modelo por los hijos de los hombres; 19. Para resucitar de la muerte a fin de que los hombres conozcan el modo de levantarse de la muerte. 20. 254


Y luego el extraño contó a los dos discípulos todo lo que se refería a la Ley, los Profetas y los salmos y, les leyó un sinfín de cosas que habían sido escritas sobre este hombre de Galilea. 21. Los hombres habían llegado ya a casa y como la noche se acercaba, rogaron al extraño que se quedara con ellos. 22. Entró con ellos, se sentaron a comer a la mesa y tomando una hogaza de pan, la bendijo con el nombre de Cristo. 23. Al instante sus ojos se abrieron y advirtieron que él, el extraño era el Señor, el hombre de Galilea que había resucitado de la muerte; 24. Cuando se hubo ido, los dos discípulos quedaron maravillados. Dijeron: ¿Acaso no ardieron nuestros corazones de gozo cuando nos hablaba por el camino y nos abría los testimonios de la Ley, los Profetas y los Salmos? 25. Luego Zaqueo y Cleofás retornaron a Jerusalén y en todas partes a donde fueron dijeron: Hemos visto al Señor; 26. Ha caminado con nosotros, hasta Emaús; ha cenado con nosotros y ha partido el pan de la vida (…)”. (202). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 287. Sección XXI. SCHÍ*. Materialización del Cuerpo Espiritual de Jesús. Capítulo 175. Jesús aparece completamente materializado a los diez apóstoles en la casa de Simón y, a Lázaro y a sus hermanas. Simón, el apóstol vivía en Betania. Tomás, el escriba, apóstol de Jesús. *atanael. Marta, María, Rut y Lázaro. “(…) ERA la tarde del día de la resurrección; los diez apóstoles estaban en la casa de Simón en Betania. Tomás, el escriba, no estaba allí. 2. Las puertas estaban cerradas y apuntaladas, pues los judíos habían dicho que iban a arrojar a los galileos del país. 3. Y cuando se hallaban hablando, he aquí que Jesús llegó, se apareció en medio de ellos y les dijo: ¡Paz! ¡Paz! 4. Los discípulos se estremecieron de miedo, pues creía que era un fantasma. 5. Y Jesús dijo: ¿Por qué os turbáis así? ¿Qué teméis? 9o soy un fantasma. Soy vuestro Señor, que ha resucitado de la muerte. 6. Muchas veces dije que resucitaría, pero no me creísteis; ahora venid y ved. Un fantasma no tiene carne, huesos y músculos, como yo. 7. Venid y tocad mis manos y mis pies y posad vuestras manos en mi cabeza. 8. Y todos ellos se acercaron y tocaron sus manos y sus pies y posaron una mano sobre su cabeza. 9. Y Jesús dijo: ¿Tenéis algo de comer? 10. Y le trajeron un trozo de pescado; lo comió en presencia de todos ellos y entonces los diez creyeron. 11. 9atanael dijo: Ahora sabemos que ha resucitado de la muerte; él es la prueba de la resurrección de los muertos. Y Jesús desapareció. 12. María, Marta, Rut y Lázaro se hallaban en su casa y, habían oído el rumor de que un Señor había resucitado, más Marta 255


dijo: 13. 2o puede ser, pues una cosa así nunca ha ocurrido desde que el mundo comenzó. 14. Pero María le respondió: ¿2o rescató el Señor a tu hermano de la muerte? Él podría muy bien retornar a la vida de nuevo. 15. Se hallaban conversando así cuando el Señor apareció en medio de ellos y dijo: 16. ¡Salve! Pues he resucitado de entre los muertos, en la primera victoria sobre la muerte. 17. Marta corrió a traer la silla favorita del Señor y Jesús se sentó en ella. 18. Y estuvieron mucho tiempo hablando del juicio y las escenas del Calvario y del jardín de Siloam. 19. Y Jesús dijo: 2o temáis, pues yo seré vuestro compañero durante todo el camino; y dicho esto despareció (…)”. (203). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 289. Sección XXI. SCHÍ*. Materialización del Cuerpo Espiritual de Jesús. Capítulo 177. Jesús aparece, completamente materializado, en el templo de Jerusalén. Reprende a los gobernantes de los judíos por su hipocresía. Se revela ante ellos y retroceden atemorizados. Se aparece a los apóstoles en la casa de Simón. Tomás queda convencido. “(…) ERA el sábado y muchos sacerdotes y escribas se hallaban en el templo de Jerusalén; Caifás, Anás y algunos otros jefes judíos estaban allá. 2. Un extraño llegó vestido de pescador y preguntó: ¿Qué ha sido de Jesús llamado el Cristo? ¿2o está enseñando en el templo ya? 3. Los judíos replicaron: Ese hombre de Galilea fue crucificado hace una semana, pues era muy peligroso, vil y codicioso. 4. El extraño preguntó: ¿Dónde pusisteis el cuerpo de ese hombre de Galilea? ¿Dónde está su tumba? 5. Los judíos contestaron: 9o lo sabemos. Sus seguidores vinieron por la noche y robaron el cuerpo de la tumba donde yacía y luego anunciaron que había resucitado de la muerte. 6. El extraño preguntó de nuevo; ¿Cómo sabéis que sus discípulos robaron el cuerpo de la tumba? ¿Hubo algún testigo del robo? 7. Los judíos dijeron: Teníamos cien soldados en el lugar y, todos declaran que sus discípulos robaron el cuerpo de la tumba. 8. El extraño preguntó una vez más: ¿Alguno de vuestros cien hombres podría dar un paso y decir: Yo vi robar el cuerpo de la tumba? 9. Los judíos dijeron: 9o lo sabemos; esos hombres son hombres honestos; no podemos dudar de su palabra. 10. El extraño replicó: escuchadme, escribas, fariseos y sacerdotes: Yo fui testigo de todos los hechos, estaba en el jardín de Siloam, entre vuestros cien hombres. 11. Y sé bien que ninguno de los cien dirá que ha visto el cuerpo robado de la tumba. 12. Y testificará ante el Dios del cielo y, de la 256


tierra: El cuerpo no fue robado; el hombre de Galilea ha resucitado de la muerte. 13. Entonces los sacerdotes, escribas y fariseos se abalanzaron para agarrarle y arrojarle fuera. 14. Pero al instante el pescador se volvió una radiante forma de luz y, los sacerdotes, escribas y fariseos retrocedieron despavoridos; vieron al hombre de Galilea. 15. Y Jesús, viendo a los hombres asustados, dijo: Este es el cuerpo que vosotros apedreasteis en las afueras de la ciudad y crucificasteis en el Calvario. 16. He aquí mis manos, mis pies y mi costado, ved las heridas que los soldados me hicieron. 17. Si creéis que soy un fantasma hecho de aire, venid y tocadme; los espíritus no llevan carne y huesos. 18. Vine a la tierra para demostrar la resurrección de los muertos y la transmutación de la carne mortal en carne divina. 19. Y Jesús levantó las manos y dijo: La paz sea con vosotros; buena voluntad a toda la humanidad. Y dicho esto, desapareció. 20. Tomás, no había visto al Señor desde que había resucitado y, cuando los diez afirmaron que le habían visto y hablado con él, éste dijo: / (Página 291) Hasta que no vea las marcas de los clavos en sus manos y pies, la herida de su costado y, hable con él como lo hacía antes, no creeré que ha resucitado de la muerte. 22. En la casa de Simón, en Betania, se habían reunido los hombres de Galilea. Era el atardecer del primer día de la semana y, a la mañana siguiente todos volverían a sus hogares. 23. Los once apóstoles se hallaban allá: Las puertas estaban cerradas y apuntaladas y, Jesús llegó y dijo: ¡La paz sea con todos!24.Y luego le dijo a Tomás: Amigo, no sabías que había resucitado de la muerte; ha llegado la hora de que lo sepas. 25. Acércate y mira las marcas de los clavos en mis manos, la herida de mi costado y, habla conmigo como frecuentemente solías hacerlo. 26. Y Tomás se acercó y vio y, entonces exclamó: ¡Señor y maestro mío! Ahora ya creo, pues ahora sé que has resucitado de entre los muertos. 27. Y Jesús dijo: Porque me has visto has creído y, benditos sean tus ojos; 28. Pero tres veces benditos son aquellos que no ven y sin embargo creen. 29. Luego Jesús desapareció ante sus ojos, pero los discípulos quedaron reafirmados en su fe (…)”. (204). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 294. Sección XXI. SCHÍ*. Materialización del Cuerpo Espiritual de Jesús. Capítulo 179. Jesús se aparece plenamente materializado a los apóstoles en el mar de Galilea. Se aparece también 257


a una multitud de gente. Manda a sus apóstoles que regresen a Jerusalén, donde él se reunirá con ellos. Pedro, Santiago y Juan, con Andrés, Felipe y *atanael estaban en Cafarnaún, Jonás y Zebedeo = Eran pescadores. “(…) LOS apóstoles estaban en su casa, en Galilea; las mujeres se habían quedado en Judea hasta pentecostés. 2. Y Pedro, Santiago y Juan, con Andrés, Felipe y 9atanael estaban en Cafarnaún. Se reunieron con Jonás y Zebedeo y, partieron a pescar en sus barcos. 3. Trabajaron toda la noche y cuando llegó la mañana aún no habían pescado nada. 4. Y cuando volvían a la orilla, un hombre les dijo desde la costa: ¿Cuántos peces tenéis? 5. Y Pedro respondió: 2inguno. 6. De nuevo el hombre habló y dijo: Un banco de peces está pasando ahora mismo por el lado derecho de vuestra barca; echad la red. 7. Echaron la red y se llenó; y Juan exclamó: El que está en la orilla es el Señor. 8. Al instante Pedro se tiró al mar y nadó hasta la orilla. Los demás alzaron la red, que contenía ciento cincuenta y tres peces y sin embargo no se rompía. 9. Y Jesús dijo: Hijos míos, comamos juntos aquí. 10. Encontraron en la playa algunas brasas encendidas y Pedro trajo el pescado y lo preparó; tenían también algo de pan. 11. Y cuando la comida había sido preparada, comieron y, Jesús comió también pan y pescado. 12. Después de la comida, todos se sentaron en la playa y, Jesús dijo a Pedro: ¿Amas al Señor tu Dios con todo tu corazón y, amas a tu prójimo como a ti mismo? 13. Y Pedro respondió: Sí, Señor, amo al Señor mi Dios con todo mi corazón; y amo a mi prójimo como a mí mismo.14.Y Jesús dijo: Entonces alimenta mis ovejas.15. Luego se dirigió a Santiago y dijo: ¿Amas al Santo Aliento con todo tu corazón y amas a tu prójimo como a ti mismo? 16. Y Santiago replicó: Sí, Señor, amo al Santo Aliento con todo mi corazón; y amo a mi prójimo como a mí mismo.17. Entonces Jesús dijo: Cuida mi rebaño. 18. Esta vez le habló a Juan: ¿Amas a Cristo, el amor divino manifestado, con todo tu corazón y amas a tu prójimo como a ti mismo? 19. Y Juan le respondió: Sí, Señor, amo a Cristo con todo mi corazón; y amo a mi prójimo como a mí mismo. 20. Y Jesús dijo: Alimenta mis corderos. 21. Luego Jesús se levantó y dijo a Pedro: Sígueme. Y Pedro le siguió. 22. Cuando Pedro vio que Juan también le seguía, dijo a Jesús: ¡Señor, Juan también te sigue! ¿Qué tiene que hacer? 23. Pero Pedro no había oído al maestro cuando le dijo a Juan: Alimenta a mis corderos. / (Página 295) 24. Y Jesús le habló a Pedro y le dijo: 2o es de tu incumbencia lo que haga Juan; ni siquiera si mi voluntad es que se quede hasta que yo vuelva de 258


nuevo. 25. Tan sólo cumple con tu deber; sígueme. 26. Y Jesús desapareció y, nadie supo donde fue. 27. Las nuevas de que Jesús había resucitado de la muerte y había caminado junto a sus discípulos por el mar y comido con ellos la comida de la mañana, pronto se extendieron por toda Cafarnaún. Y las multitudes acudieron para ver. 28. Pedro, Santiago y Juan, junto con otros apóstoles del Señor, partieron hacia las montañas cercanas a Cafarnaún para orar. 29. Y mientras oraban, vino el maestro; le vieron y hablaron con él. 30. Les dijo: Pentecostés está cerca; id a Jerusalén y allí me reuniré con vosotros. 31. Y mientras hablaban, llegó una multitud de gente para ver al Señor y dijeron: 32. Ahora sabemos que el nazareno ha resucitado de los muertos, pues le hemos visto cara a cara (…)”. (205). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 11. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling. Escribiente del Mensajero. El libro. “(…) Después de su muerte, entierro y resurrección se apareció en forma materializada ante los Hermanos del Silencio en el templo de Heliópolis, en Egipto y, dijo: Mi vida humana fue dada por entero para conectar mi voluntad con la voluntad deífica; cuando esto fue hecho mis tareas terrenas fueron todas cumplidas (Evangelio de Acuario 178, 43, 45, 46) (…)”. (206). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011.Página 287. Sección XXI. SCHÍ*. Materialización del Cuerpo Espiritual de Jesús. Capítulo 176. Jesús se aparece, completamente materializado, los sabios orientales en el palacio del príncipe Ravana, en la India. Se aparece también a los sacerdotes magos de Persia. Los tres sabios alaban la personalidad del nazareno. El príncipe hindú Ravana tenía un palacio en Orissa. Evangelio de la omnipotencia del hombre, del poder de la verdad y la resurrección de los muertos. “(…) RAVA9A, príncipe de la India, dio una fiesta. En su palacio de Orissa acostumbraban a reunirse los hombres sabios de todo el lejano Oriente. 2. Ravana era el príncipe con el que Jesús partió de niño a la India muchos años atrás. 3. La fiesta se celebraba en honor de los sabios del Oriente.4. Entre los invitados se hallaban Meng-Tse, Vidyapati y 259


Lamaas. 5. Los sabios se sentaron a la mesa y conversaron sobre las necesidades de la India y del mundo. 6. La puerta de la sala del banquete estaba orientada hacia el Este; y en la mesa, también orientada hacia el Este, había un lugar vacío. 7. Y mientras los sabios se hallaban hablando, un extraño hizo aparición sin haber sido anunciado y, levantando sus manos en bendición exclamó: ¡Salve! 8. Un halo descansaba sobre su cabeza y, una luz, distinta a la luz del sol, llenó la estancia. 9. Los sabios se levantaron, doblaron sus cabezas y respondieron a su vez: ¡Salve! 10. Jesús se sentó en el lugar vacante; y entonces los sabios supieron que el que había llegado era el profeta hebreo. 11. Y Jesús dijo: Mirad, pues he resucitado de la muerte. Mirad mis manos, mis pies y mi costado. 12. Los soldados romanos atravesaron mis pies y mis manos con clavos; y uno de ellos traspasó mi corazón. 13. Me pusieron en una tumba y, allí luché con la conquistadora de los hombres, la muerte. La vencí y pisoteándola, resucité; 14. Traje la inmortalidad a la luz y pinté en los muros del tiempo un arco iris para los hijos de los hombres; y lo que hice todos los hombres lo harán. 15. Este evangelio de la resurrección de los muertos no es exclusivo para los judíos y los griegos; es la herencia de todos los hombres de todos los tiempos y latitudes.16. Dicho esto se levantó y estrechó la mano de todos y del anfitrión real y, dijo: 17. 9o soy un mito hecho de vientos efímeros, pues soy carne, huesos y músculos; pero puedo cruzar la frontera a voluntad. 18. Entonces conversaron juntos durante mucho tiempo. Y Jesús dijo: 19. Me voy, pero vosotros iréis al mundo entero y predicareis el evangelio de la omnipotencia del hombre, del poder de la verdad y la resurrección de los muertos. 20. El que crea en este evangelio del hijo del hombre nunca morirá; y los muertos morirán de nuevo. 21. Jesús desapareció, pero ya había dejado plantada la semilla. Las palabras / (Página 289) de la vida fueron pronunciadas en Orissa y, toda la India escuchó. 22. Los sacerdotes magos se hallaban meditando en Persépolis y, Gaspar y, los magos maestros que fueron los primeros en recibir el niño prometido en la casa del pastor de Belén, estaban allí. 23. Jesús llegó y se sentó con ellos; en su cabeza llevaba una corona de luz. 24. Cuando la meditación terminó, Gaspar dijo: Un maestro del real consejo de Hermandad del Silencio se halla aquí; alabémosle. 25. Y todos los sacerdotes y maestros se irguieron y exclamaron: ¡Salve! ¿Qué mensaje nos traes del real consejo? 26. Y Jesús respondió. ¡Hermanos de la Hermandad del Silencio, paz, paz en la tierra; buena voluntad a los 260


hombres! 27. El problema de las eras ha sido resuelto; un hijo del hombre ha resucitado de la muerte; ha mostrado que la carne humana puede ser transmutada en carne divina. 28. Esta carne en la que vengo a vosotros; los primeros de toda la raza en ser transmutados a la imagen del YO SOY. 30. Lo que he hecho, todos los hombres lo harán; y lo que yo soy, todos los hombres lo serán. 31. Pero Jesús no dijo nada más. En un breve aliento contó la historia de su misión a los hijos de los hombres y, luego desapareció. 32. Los magos dijeron: Hace algún tiempo leímos esta promesa, que ahora se ha cumplido, sobre el disco del cielo. 33. Vimos a este hombre, que nos ha demostrado el poder del hombre para resucitar del cuerpo y la sangre carnales al cuerpo de Dios, como un niño en Jerusalén. 34. Y después de muchos años vino y se sentó con nosotros en estas mismas cuevas; 35. 2os contó la historia de su vida humana, de sus pruebas amargas tentaciones, golpes y enemigos. 36. Luchó por el espinoso sendero de la vida hasta que hubo resucitado y arrojado los más fuertes enemigos de Dios y de los hombres; y ahora es el único maestro de la raza humana cuya carne ha sido transmutada en carne divina. 37. El es el Dios-hombre de hoy; pero todos los hombres de la tierra pasarán por esto y serán como él, hijos de Dios (…)”. (207). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011.Página 295. Sección XXI. SCHÍ*. Materialización del Cuerpo Espiritual de Jesús. Capítulo 180. Jesús se aparece completamente materializado a los apóstoles en Jerusalén. Les da sus instrucciones. Les promete un don especial por su labor en Pentecostés. Va al Monte de los Olivos y a la vista de todos sus discípulos asciende al cielo. Los discípulos regresan a Jerusalén. “(…) LOS once apóstoles del Señor estaban en Jerusalén en una espaciosa estancia que habían escogido por orden del Señor. 2. Y mientras oraban, el Señor se les apareció y dijo: 3. La paz sea con todos; buena voluntad a las criaturas vivientes. Y después habló con ellos durante, mucho, mucho tiempo. 4. Y los discípulos le preguntaron: ¿Restaurarás el reino de Israel ahora? 5. Y Jesús respondió: 2o os preocupéis de los gobiernos de los hombres; los maestros los dirigirán. 6. Haced lo que os ha sido encomendado y esperad y no murmuréis.7. Todo el poder del cielo y de la tierra me ha sido otorgado y, ahora os pido que vayáis a todo el mundo a predicar el 261


evangelio de Cristo, de la unidad de Dios y el hombre, la resurrección de los muertos y la vida eterna. 8. Y cuando prediquéis, bautizad a la gente en el nombre de Cristo. 9. Los que creen y sean bautizados, resucitarán en la nueva vida de Cristo y, los que no crean no resucitarán a la nueva vida de Cristo.10. Y daréis a los hombres el poder que yo os doy. 11. Los que crean y sean bautizados curarán a los enfermos, harán ver a los ciegos, oír a los sordos y caminar a los lisiados; 12. Arrojarán los espíritus impuros. / (Página 296) de los poseídos; caminarán sobre serpientes venenosas y no serán dañados; atravesarán las llamas sin ser quemados y, si beben pócimas venenosas, no les causarán la muerte. 13. Pues conocéis la sagrada Palabra, que es la palabra del poder. 14. Estas cosas secretas que os he contado, no pueden ser reveladas a todo el mundo; sólo se las haréis saber a hombres de fe, quienes a su vez las revelarán a otros hombres de fe.15.Hasta que llegue la hora en que el mundo pueda oír y comprender las palabras de verdad y de poder. 16. Y ascenderé hacia Dios, como lo haréis vosotros y todo el mundo. 17. Y en el día de Pentecostés todos seréis enriquecidos con el poder de lo alto. 18. Pero hasta entonces permaneceréis aquí en oración y santa meditación. 19. Luego Jesús fue hacia el Monte de los Olivos y sus discípulos le siguieron y, en un lugar no lejos de Betania se encontró con las Marías y Salomé. 20. Y con Marta, Rut y Miriam, Lázaro y un grupo de gente venida de Galilea. 21. Y Jesús separándose de ellos, levantó las manos y dijo: 22. Las bendiciones de los santos, del Dios Todopoderoso, del Santo Aliento y de Cristo, el amor de Dios manifestado, 23. Estarán con vosotros todo el tiempo hasta que resucitéis y os sentéis conmigo en el trono del poder. 24. Entonces le vieron elevarse sobre las alas de la luz; un halo le rodeaba y, al poco tiempo dejaron de ver su forma. 25. Pero mientras oteaban el cielo, aparecieron dos hombres vestidos de blanco y dijeron. 26. Hombres de Galilea. Por qué observáis tan ansiosamente la ascensión del Señor? Tal como le habéis visto subir a los cielos, así regresará de nuevo.27. Luego los once con Lázaro, los otros hombres de Galilea y muchas mujeres piadosas, regresaron a Jerusalén y allí permanecieron. 28. Y oraron de forma constante a lo más sagrado. Esperaban al Aliento Santo y, la llegada del prometido poder de las alturas (…)”. (208). PAGELS, Elaine. & KING, Karen, L. “El Evangelio de Judas y la formación del cristianismo. Traducción, introducción y comentarios”. Barcelona. Editorial Kairós. 2008. Página 100. Danza circular. Símbolo 262


de la alquimia = Resurrección. Representación del macrocosmos (círculo grande) y el microcosmos (punto central). “(…) Una tercera interpretación de la pasión de Cristo, inspirada en el Evangelio según san Juan, es el notable poema La danza circular de la cruz. El cristiano anónimo que lo escribió, consciente de que el Evangelio según san Juan omite el relato de la última cena, en la que Jesús dice a sus discípulos que coman el pan como si fuera su carne y beban el vino como si fuera su sangre, aparentemente escribe un episodio para suplir esa carencia y sugerir que algo más ocurrió aquella noche. Los Hechos de san Juan refieren como, tras la cena, Jesús condujo a sus discípulos a campo abierto y los invitó a danzar y cantar con él: Antes de ser arrestado […] nos reunió y nos dijo: Antes de que me entreguen, dejadme cantar un himno al Padre y sumirnos en lo que se presenta ante nosotros”. 9os pidió que formáramos un círculo, tomándonos las manos y, él mismo quedó en el centro y dijo: “Pronunciad la palabra amén” (…). / (Página 101) A través de la danza y el canto, Jesús revela el misterio de su pasión: que sufrirá para mostrarles su propio sufrimiento y que así puedan comprenderlo y que así puedan comprenderlo y, por lo tanto trascenderlo: “Los que danzáis, comprended mis obras; porque vuestra es la pasión humana que voy a padecer. En ningún modo podríais comprender lo que sufrís de no ser porque el Padre me / (Página 102) ha enviado a vosotros, como os ha sido enviada la palabra. Quienes veis mi sufrimiento aprended de él y, seréis capaces de no sufrir. A medida que danzan y responden a su canto, Jesús revela que sufre para predicar la paradoja que también transmitió el Buda: que aquellos que se conciencian del sufrimiento y reconocen su universalidad al mismo tiempo se liberan del mismo. Por lo tanto los invita a unirse a la danza cósmica: Quién danza pertenece al universo. Amén. Quién danza ignora cuanto ocurre. Amén.

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Quienes suscribían y veneraban los hechos de san Juán aparentemente utilizaban este canto para celebrar la eucaristía pero en lugar de comer pan y beber vino para “proclamar la muerte del Señor” (1 Corintios 11, 269, como hacían otros cristianos, se daban la mano y danzaban en círculo, celebrando juntos el misterio del sufrimiento de Jesús y el suyo propio (…)”. (209). PARSON, Peter. “La ciudad del pez elefante. La vida de los griegos en el Antiguo Egipto”. Traducción de Zoraida de Torres Burgos. Barcelona. Debate. 2009. Página 346. “(…) También fue en Alejandría, en los siglos II y III (…) el culto persa de Mitra, que orecían una combinación parecida de revelación, iniciación y salvación. El enemigo más importante, sin embargo, era el interior, es decir los cristianos alternativos defendidos por grandes nombres como el místico y ascético Basílides. En general, los llamados “gnósticos” (palabra que significa “los que saben”, los que han accedido a la verdad interior) veían el mundo terrenal como algo malo y pensaban que la redención estaba reservada a las almas de los elegidos, una visión que los griegos cultos encontraban atractiva porque les recordaba la doctrina de Platón. También era platónica o neoplatónica, la concepción gnóstica del universo, centrada en un dios ingénito del que emana toda una jerarquía de fueras (la mente, la razón, el pensamiento, la sabiduría y el poder). Basílides escribió un comentario sobre el Evangelio compuesto por veinticuatro libros (…) en el que sostenía, o al menos eso le atribuían sus enemigos, que la crucifixión era un engaño y que Jesús había sido substituido por un doble antes de ascender a los cielos. El gnosticismo acabó perdiendo la batalla, aunque gozó de cierta difusión durante un tiempo, como atestigua el hecho de que en los siglos IV y V siguieran copiándose sus libros en la traducción copta (…)”. BAIGENT, M. & LEIGH, R. & LINCOLN, H. “El enigma sagrado. El santo grial, la orden de Sión, los Templarios, los Francmasones, los Cátaros, Jesucristo”. Colección: Enigmas y misterios. Barcelona. Ediciones Martínez Roca. 2012. (7ª edición: octubre). Página 538. 13. El secreto que la Iglesia prohibió. Los escritos gnósticos. Otras herejías: Gnósticos. “(…) Los papiros de 2aj ´Hammadi son una colección de textos bíblicos, de índole esencialmente gnóstica, que datan al parecer, de finales del siglo IV y principios del V: de alrededor de 400 d. C. Los papiros en cuestión son copias y los originales de los que fueron transcritos datan de mucho antes. Algunos de ellos, -el evangelio de Tomás, por ejemplo, el evangelio de la Verdad y el evangelio de los Egipcios- son mencionados por los primeros padres de la Iglesia, tales como Clemente de Alejandría, Ireneo y Orígenes. Los eruditos modernos han establecido que algunos de los textos, si no todos, datan de 150 d. C., a 264


lo sumo. Y puede que cuando menos uno de ellos incluya material mucho más antiguo que los cuatro evangelios clásicos del 2uevo Testamento (21). / (Página 539) Tomada en su conjunto, la colección de 2aj ´Hammadi constituye un depósito valiosísimo de documentos del cristianismo primitivo, algunos de los cuales son tan autorizados como los evangelios. Lo que es más, algunos de estos documentos son de una veracidad única y propia. En primer lugar, se libraron de la censura y la revisión de la ortodoxia romana posterior. En segundo lugar, fueron escritos para un público egipcio y no para un público romano y, por consiguiente, no están tergiversados no orientados a un público romanizado. Finalmente, es muy posible que se basen en fuentes de primera mano o en testigos oculares, o en ambas cosas a la vez: relatos orales de judíos que huyeron de Tierra Santa, por ejemplo, quizás incluso conocidos y colaboradores de Jesús, los cuales podían contar su historia con una fidelidad histórica que los evangelios no podían permitirse el lujo de conservar. 2o es extraño que los papiros de 2aj ´Hammadi contengan numerosos pasajes que son contrarios a la ortodoxia y los “partidarios del mensaje”. En un códice que no lleva fecha, por ejemplo, el Segundo Tratado del Gran Set, se pinta a Jesús exactamente del mismo modo que en la herejía de Basílides: librándose de morir en la cruz gracias a una ingeniosa sustitución, En el siguiente extracto Jesús habla en primera persona: 2o sucumbí ante ellos como ellos habían planeado… Y no morí en realidad, sino en apariencia, no fuera a ser avergonzado por ellos… Pues mi muerte que ellos creen que sucedió [les sucedió] a ellos en su error y ceguera, toda vez que clavaron a su hombre hasta su muerte… Fue otro, su padre, quién bebió la hiel y el vinagre; no fui yo. Me golpearon con caña; fue otro, Simón, quién llevó la cruz sobre sus hombros. Fue otro a / (Página 540) quién colocaron la corona de espinas… Y yo me estaba riendo de su ignorancia (22) (…)”. Página 672. Cita (21). “(…) PAGELS, Gnóstic Gospeels, pp. xvi y ss (…)”. Página 672. Cita (22). “(…) El Segundo Tratado del Gran Set, en ROBI2SO2, J. 2ag Hammadi Library in English, pág. 332 (…)”. (210). BAIGENT, M. & LEIGH, R. & LINCOLN, H. “El enigma sagrado. El santo grial, la orden de Sión, los Templarios, los Francmasones, los Cátaros, Jesucristo”. Colección: Enigmas y misterios. Barcelona. Ediciones Martínez Roca. 2012. (7ª edición: octubre). Página 537. 13. El secreto que la Iglesia prohibió. Los escritos gnósticos. Otras herejías: Docetistas. “(…) El tercer heresiarca del periodo –y en muchos sentidos el más intrigante- fue Basílides, erudito alejandrino que escribió entre 120 y 130 d. C. Basílides estaba versado tanto en las escrituras hebreas como en los evangelios cristianos. También estaba empapado de pensamiento egipcio y helenístico. Se supone que escribió no menos de veinticuatro comentarios sobre los evangelios. Según Ireneo, Basílides promulgaba 265


una herejía sumamente odiosa. Afirmaba que la crucifixión fue un fraude, que Jesús no murió en la cruz y que un sustituto –Simón de Cirene- ocupó su lugar (19). Semejante afirmación parece estrafalaria. Y, pese a ello, ha demostrado tener una persistencia y una tenacidad extraordinarias. En el siglo VII el Corán todavía afirmaba precisamente el mismo argumento: que un sustituto –Simón de Cirene, según la tradición- ocupó el lugar de Jesús en la cruz (20). Y el mismo argumento lo defendía el sacerdote de quién recibimos la carta misteriosa que comentamos en el capítulo 1, la carta que aludía a “pruebas irrefutables” de una sustitución (…)”. Página 672. Cita (19). “(…) IRE2EO, Five Books […] against Heresies, p. 73 (…)”. Página 672. Cita (20). “(…) Corán, 4, 157. Véase también PARRI2DER, Jesus in the Qur´an, pp. 108 y ss (…)”. (211). BAIGENT, M. & LEIGH, R. & LINCOLN, H. “El enigma sagrado. El santo grial, la orden de Sión, los Templarios, los Francmasones, los Cátaros, Jesucristo”. Colección: Enigmas y misterios. Barcelona. Ediciones Martínez Roca. 2012. (7ª edición: octubre). Página 50. Primera parte. El misterio. 1. Pueblo de misterio. Hipótesis sobre Jesuscristo = Vivió después de la resurrección. “(…) En febrero de 1972 se exhibió The Lost Treasure of Jerusalem?, la primera de nuestras tres películas sobre Saunière y el misterio de Rennes-le-Chàteau. (…) El “tesoro”, declaraba rotundamente, no consistía en oro ni en piedras preciosas. Por el contrario, consistía en “pruebas incontrovertibles” de que la crucifixión era un engaño y de que Jesús aún vivía en 45 d. C. (…)”. (212). HOPKINS, M. & SIMMANS, G. & WALLACE-MURPHY, T. “Los hijos secretos del Grial. Una conspiración de siglos alrededor de un linaje sagrado”. Barcelona. MR Ediciones / Grupo Planeta. 2005. (3ª edición: mayo). Página 41. Segunda parte. ¿Más cerca de la verdad? Capítulo 3. Acción y reacción. Jesús no resucitó. “(…) Con The Tomb og God, Richard Andrews y Paul Schellenberger causaron sensación al afirmar que el cuerpo de Jesús no había subido a los cielos como viene enseñando la Iglesia desde hace casi 2.000 años, sino que tras ser retirado de la sepultura de Jerusalén fue enterrado nuevamente en la ladera de una montaña próxima a Rennes-le-Chàteau (…)”. (213). HOPKINS, M. & SIMMANS, G. & WALLACE-MURPHY, T. “Los hijos secretos del Grial. Una conspiración de siglos alrededor de un linaje sagrado”. Barcelona. MR Ediciones / Grupo Planeta. 2005. (3ª edición: mayo). Página 107. Tercera parte. Capítulo 9. La resurrección de Rex Deus. Sepultura de Jesús. “(…) 2uestro informante, Michael, nos contó que hacia el siglo IV, ciertos miembros de Rex Deus desenterraron el cuerpo del Mesías, por entonces oculto en algún lugar de Grecia, para llevarlo al único lugar donde no se le ocurriría a nadie buscarlo: bajo el Monte del Templo, en Jerusalén. Que nosotros sepamos, no hay pruebas de que nadie fuese enterrado nunca en ese sagrado recinto. La única 266


referencia escrita que relaciona los restos del Mesías con ese lugar está en el libro The Tomb of God, que postuló la extraña tesis de que el cuerpo de Jesús estaba bajo el Monte y fue desenterrado de allí para llevarlo a Francia y sepultarlo en un monte cercano a Rennes-le-Château. Las “pruebas” aducidas en apoyo de esa teoría causaron una gran controversia y han sido condenadas por especulativas (…)”. Página 107. Tercera parte. Capítulo 9. La resurrección de Rex Deus. Sepultura de Jesús. “(…) ¿De dónde sacaron los autores la idea de que Jesús estaba sepultado bajo el Monte del Templo? En ese territorio sagrado no se permitían enterramientos humanos. La única referencia que tenemos de un entierro en dicho lugar es la que proviene de la tradición Rex Deus y se refiere precisamente al Mesías (…)”. (214). FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 27. Prefacio a la edición de 1984. Cámara subterránea de Rozabal. “(…) en la cámara subterránea de Rozabal, la cámara funeraria en la que –de hallarse en Cachemira- estarían los restos del cuerpo de Jesús y cuanto con ellos hubiera recibido sepultura allí. 2o ha cesado de continuar hasta hoy la labor entonces iniciada. Sigue estando en trámite la labor de obtener la autorización para penetrar en la mencionada cámara subterránea (…)”. FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 37. Introducción. La cripta de Rozabal. “(…) en el sector Khanyar de la ciudad de Srinagar, capital de Cachemira, está enterrado el cuerpo de Jesús en la cripta conocida por el nombre de Rozabal (…)”.OMERMEIER, Siegfried. “¿Murió Jesús en Cachemira? El secreto de la vida de Jesús en la India”. Colección Fontana Fantástica. Barcelona. Ediciones Martínez Roca, S. A. 1984. Página 163. Observaciones sobre la tumba de Jesús. “(…) 2o sabemos cuando murió Jesús en Srinagar. Según los puntos de referencia de que disponemos debió alcanzar una edad muy avanzada. Quizá murió a los ochenta años, quizás a los noventa; no lo sabemos. Según la tradición, al sentir cercana la muerte Jesús envió a buscar a su discípulo preferido y, le encargo que se ocupara de la continuación de su doctrina. También dejó dicho exactamente dónde tenía que estar situada su tumba y, ordenó que se le enterrara con la cabeza hacia el este. Como el sarcófago está, efectivamente, orientado en dirección este-oeste, sabemos que su deseo fe cumplido. Sobre la historia de la tumba –en lo que a tradiciones históricas se refiere-, J. D. Shams, en Where did Jesus die?, recogió algunas citas, que yo reproduzco aquí resumidas. La noticia más antigua procede de la historia árabe Ikmal-ud-Din, que según Shams fue escrita hace unos mil años. Aquí leemos: / (Página 164) 267


Él (Jesús) viajó por diferentes países y ciudades, hasta que llegó a un país de nombre Cachemira. Recorrió este país, en él vivió y en él permaneció hasta que le sobrevino la muerte. Su cuerpo se convirtió en polvo y, su alma subió a los cielos. Antes de exhalar su último suspiro, llamó a uno de sus discípulos llamado Yabid, que le servía y en muchas cosas de la vida le ayudaba y, le encargó lo siguiente: “Está próxima mi despedida de este mundo. Pero tú debes llevar a cabo tu misión y no debes apartarte jamás de la verdad ni descubrir tus obligaciones religiosas”. Luego pidió a su discípulo que le construyera una tumba, estiró sus piernas, dirigió su rostro hacia el este y expiró. Luego nos enteramos en dicho libro que Yus Asaf denominaba “bushra” a su mensaje, es decir, con el vocablo tanto árabe como hebreo que se utiliza para el concepto de “Evangelio”. Se aporta aquí una parábola: Luego empezó a comparar un árbol con el Evangelio (en el original “bushra” que él predicaba a los hombres y, una fuente con la sabiduría y los conocimientos que él poseía. Pero a los pájaros los comparó con los hombres que estaban a su alrededor y aceptaban su doctrina. En la obra Tarik-i-Azami, que se remonta a unos doscientos años, pone: La tumba vecina a la de Sayid-2asr-ud-Din es conocida por todos como la de un profeta que fue enviado al pueblo de Cachemira y, ese lugar es venerado como santuario de un profeta. Era un príncipe que llegó a Cachemira y, ese lugar es venerado como santuario de un profeta. Era un príncipe que llegó a Cachemira desde el extranjero. Era piadoso, justo y humilde por excelencia. Dios hizo de él un profeta y le encomendó que predicara en Cachemira. Su nombre era Yus Asaf. El padre Weitbrecht, un misionero cristiano que pasó largos años en Pandschab, visitó la tumba en el año1903.Informósobre su viaje en el periódico de la Misión Epiphany. En el interior hay dos lápidas sepulcrales. Él –el digno celador de la tumba- dijo que la mayor, en el extremo norte, era la de Yus Asaf y, la menor pertenecía a Sayid-2asr-ud-Din. / (Página 165) En la revista Review of Relihgions de octubre de 1909 leemos: El hecho más notable de esta tumba es que no sólo es conocida como la última morada de un “2abi Sahib”, sino también como la de “Isa Sahib”. Cuando Mirza Bashir-ud-Din preguntó a la anciana celadora (la última de una larga serie de celadores) de quién era aquella tumba, ella respondió: “Es la tumba de Isa Sahib”. Cuando le preguntaron por qué decía que erala tumba de Isa Sahib, si los cristianos creen que está en el cielo, dijo ella: 268


“Que crean lo que quieran. Ese nombre nos ha sido transmitido a nosotros ya desde nuestros antepasados”. También es significativo el hecho de que en ese informe se utilice la expresión “2abi Sahib”, pues la palabra “nabi”, sólo existe en el hebreo y el árabe. Y en ambas lenguas tiene el mismo sentido: “Profeta”. Sir Francis Younghusband, que fue gobernador de Cachemira desde 1909 hasta 1911, expresa su opinión sobre este tema en su libro sobre Cachemira: Hace unos 1900 años vivió en Cachemira un santo que se llamaba Yus Asaf, que predicaba en forma de parábolas y utilizaba muchas de las que nosotros conocemos de Cristo, como por ejemplo la del sembrador. Su tumba se encuentra en Srinagar y, la teoría del fundador de la secta Qadiani sostiene que Yus Asaf y Jesús son una misma persona. J. D. Shams menciona todavía a un tal Ahmad Islam, quién en 1939 escribió una carta al editor de la revista The Sunrise, en la que describía su visita a la tumba de Jesús. Preguntó a uno de los celadores: - ¿Cómo cree usted que es de antiguo este sepulcro? - Muy antiguo, señor. - Sí, pero ¿Cuánto? Los celadores –que eran tres- se miraron los unos a los otros, hasta que uno de ellos dijo: - Unos mil novecientos años. Y añadió que ese profeta había venido de muy lejos y, que la tumba se veneraba desde hacía cientos de años. Eso les habían contado sus padres. J. D. Shams saca de las citas mencionadas por él las siguientes conclusiones: / (Página 167) De todas las citas aquí consignadas sobre el sepulcro sometido a discusión se infiere que: la persona que yace allí era: 1. Un príncipe. 2. Un “2abi”, es decir, un profeta de Dios, enviado al pueblo de Cachemira. 3. Acostumbraba a hablar en forma de parábolas. 4. Era un extranjero, que llegó del oeste hacía unos 1900 años. 5. Su nombre era Yus Asaf, pero también le llamaban Issa. Una vez comprobados todos estos datos, no es difícil identificar al dueño de dicha tumba. 1. Jesús era de estirpe principesca, dado que le llamaban el hijo de David… 2. Jesús era un “2abi”, es decir, un profeta de Dios, enviado a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Viajó de Palestina hacia Afganistán y Cachemira, para predicar allí entre los judíos la palabra de Dios.

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3. Jesús hablaba en parábolas. Llamaba a sus predicaciones “busha” (Evangelio) y comparó a sus discípulos con pájaros. La parábola del sembrador la encontramos en Mateo (13, 3), pues, como precisamente dice en Mateo (13, 34): “Todas estas cosas dijo Jesús en parábolas a las muchedumbres y, no les hablaba nada sin parábolas”. 4. Viajó de Palestina a cachemira hace unos 1900 años. Vivieron, pues, en el mismo tiempo. 5. En el Corán a Jesús se le llama “Issa”, sacado de la palaba hebrea Ishu. Aunque nosotros no estemos de acuerdo en todos los puntos de esta argumentación, tiene mucho de positivo y vale la pena ocuparse detenidamente de ella (…)”. Ibidem. Página 167. La tumba de Jesús en Srinagar. “(…) En el centro de Srinagar está el santuario llamado “Rauzabal Khanyar”. Rauzabal significa “Tumba del profeta” y, Khanyar es el nombre del barrio de Srinagar en donde se halla el santuario. Una estrecha calleja conduce hasta el edificio, que parece una mezcla / (Página 168) entre mezquita, iglesia y templo hindú. El edificio se levanta en medio de un pequeño jardín cubierto de piedras. Si uno presta atención, puede observar que esos bloques de piedra son losas sepulcrales. La tumba del profeta se encuentra, pues, en medio de un cementerio musulmán. 2aturalmente, primero estaba la tumba de Yus Asaf, de Jesús, el Captador y, luego se consideró un honor ser enterrado en su proximidad. 2o hay que imaginarse los espacios demasiado grandes: es más, si hay varias personas dentro, resulta incluso demasiado estrecho. A través de la pequeña entrada se tiene acceso a una galería abierta, en cuyo interior se halla la cámara mortuoria, rodeada por una cancela de madera labrada. Según es costumbre entre musulmanes e hindúes, hay que dejar los zapatos fuera. Sobre la estrecha entrada a las tumbas pende un plafón en el que hay escritas estas palabras en grafía latina y árabe: ZIARAT YUZA ASAF KHA2YAR En este caso “Ziarat” es la palabra árabe para designar la tumba de un santo. El texto árabe informa al visitante de que esta es la tumba de Yus Asaf, quién llegó a Cachemira hace muchos siglos y consagró su vida a predicar la verdad. A través de la puerta abierta de las cancela de madera se ve un armazón bellamente dicha. De su informe sobre el tema hay que inferir que él, un hombre tan experimentado y que tanto ha viajado, se sintió extrañamente emocionado visitando la tumba de Jesús en Srinagar. Pero dejemos que el famoso autor se exprese por sí mismo: Abrieron el armazón de madera, para complacencia de todos aquellos que me observaban recité una corta oración. Luego preparé y dejé a punto de disparar mi cámara fotográfica y descendí a través de una 270


pequeña cancilla al interior. Pensándolo retrospectivamente, no puedo negar que me sentía irritado de un modo inexplicable. Entonces, recuerdo, la estrechez del lugar me obligó a concentrarme en la toma de unas complicadas fotos. El flash disparaba su cegadora luz sin parar. ¿Un sacrilegio? recordé el Jesús de mis años escolares, aquel que, según nos enseñaban, tenía comprensión para cualquier comportamiento / (Página 169) humano y, pensé que también ahora tendría comprensión para la insistencia a la que me llevaba mi curiosidad. Saqué la brújula del bolsillo superior de mi camisa: las losas sepulcrales estaban orientadas en dirección oeste-este. Tomé fotografías con diferentes objetivos. Me entretuve mucho en ello porque estaba decepcionado. ¿Da acaso esta tumba, esta necrópolis cubierta de piedras, alguna aclaración sobre lo que hay oculto en ella? ¿2o será todo lo que afirman una quimera? Estas losas de piedra deberían levantarse y, abrir la auténtica fosa. Tan sólo cuando salieran a la luz los huesos con señales de heridas en manos y pies se tendría una auténtica prueba. Quizás hubiera todavía más información en los anexos de la fosa. Podría incluso suponerse que a una figura tan relevante como Jesús se le hubiera depositado junto a él, en su última morada, u rollo escrito con los datos de su vida. Simplemente con un minúsculo fragmento de hueso que se descubriera podría fijarse ya con exactitud la fecha de su muerte. - Señor profesor, ¿Por qué no se investiga en la fosa, para pasar de las simples suposiciones a la certeza? / (Página 170) Hassain dijo que hacía años que él se esforzaba por conseguirlo, pero en vano. Las altas instancias tenían miedo de herir los sentimientos de los cristianos, los musulmanes y los hindúes. Me hizo un guiño: - ¡Escriba sobre ello! Sus libros son leídos y discutidos en todas partes. Quizá eso ayude. Además, ¡sería un enorme éxito el que al fin los investigadores de todo el mundo consiguieran de las máximas autoridades indias que se abriera la tumba! Por motivos científicos no se puede sino estar de acuerdo con el profesor Hassnain. Pero también hay que mirar si con ello no se vulnerarían sentimientos religiosos de muchos cachemires. Esta tumba se ha convertido en una especie de santuario nacional y, a todo el mundo le molesta –no importa de qué país o de qué cultura se sea- que se turbe el eterno descanso de sus antepasados. Veamos todavía algo más sobre el Rauzabal. Detrás del armazón de madera, en el piso superior, se ven en el suelo las huellas de unos pies grabadas. Si se pregunta al celador qué significa esto, se recibe la lacónica respuesta: “Son las huellas de Yus Asaf”. Es conocida la costumbre del budismo e hinduismo de atribuir a los dioses o santos no importa qué huellas de pies, generalmente gigantescas. 271


Es obvio que fueron esculpidas en algún momento y en estas se han grabado incluso cuidadosamente las marcas de las señales dejadas por los clavos (…). Desearía finalizar la descripción de la tumba sagrada con un decreto que, a instancias del entonces celador del sepulcro Rahmar Mir, fue extendido en 1766 y firmado por cinco clérigos musulmanes (Muftis) y cuatro jueces (Kadim). En este reino, en el Departamento de Instrucción y Religión y en la Corte de Justicia, Rahman Mir, hijo de Bahadur Mir, manifiesta que nobles y ministros, reyes y altos dignatarios y el público en general acuden de todas las direcciones al sagrado edificio / (Página 171) de Yus Asaf, el profeta – que Dios le bendiga-, para rendir su homenaje y hacer ofrendas. Afirmamos que el santo lugar tiene derecho a recibir y utilizar estas ofrendas y, nadie más tiene este derecho y que tiene que impedirse que nadie más se arrogue esta prerrogativa. Después de comprobar esta declaración / (Página 172) se puso de manifiesto que durante el reinado del rey Gopadatta (también Gopananda), quién reconstruyó el Trono de Salomón y edificó muchos templos, un hombre vino cuyo nombre es Yus Asaf. Era de linaje real y, se desprendió de todos los asuntos mundanos y fue un legislador. Solía pasar los días y las noches entregado a la oración y, se retraía largo tiempo solo en meditación. Esto sucedió después de la primera gran inundación de Cachemira, cuando la gente se había entregado al culto de los ídolos. Yus Asaf fue enviado como profeta y predicador al pueblo de Cachemira. Predicó la unidad de Dios, hasta que murió. Fue enterrado en Mohall Khanyar, en las proximidades del lago, en un lugar conocido por Rauzabal. En el año 1451Sayid-2asr-ud-Dim, un descendiente de Imán Musa Ali Raa, fue enterrado al lado de Yus Asaf. Dado que el lugar es visitado regularmente por todos, hombres importantes y gente modesta y, el antes mencionado Rahman Mir es el celador hereditario de la tumba, queda autorizado para recibir las ofrendas que se depositen allí y, nadie más tiene ningún derecho a los citados dones. Dado bajo nuestras manos el día once del Jumada-al-Thania en el año 1766. Siguen después como firmas los nombres de cinco clérigos musulmanes y cuatro jueces. Yo he traducido el texto del inglés, lo he simplificado un poco y, he utilizado, en lugar del cómputo del tiempo musulmán, nuestra cronología cristiana. El lago del que habla el texto es el Dal, situado al este de Srinagar, no lejos de la tumba de Jesús. Este lago parece ser que durante la estancia de Jesús en Cachemira desempeñó aproximadamente el mismo papel que el lago Genezaret en Galilea. Según la tradición local, Jesús a menudo habló allí al pueblo y, 272


sus últimos años los debió pasar permanentemente en aquel lugar. La proximidad de su tumba -el lago está solo a un par de travesías de ellaapoya esta suposición (…)”. (215). FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 38. Introducción. Esposa de Jesús. “(…) Leyendas, tradiciones y textos antiguos nos refieren esta segunda vida de Jesús al norte de la India. Por esos documentos sabemos que Jesús tuvo hijos en Cachemira y, que de resultas de su unión con una mujer, un hombre, Basharat Saleem, puede afirmar hoy ser el descendiente vivo de Jesús (…)”.FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 39. Introducción. Tumba de Jesús. “(…) Estos temas no son desconocidos. La historia persa y la historia cachemira los han ido trasmitiendo hasta nuestros días. La conciencia popular cachemira también los ha ido conservando a través de los siglos hasta hoy. Desde fines del siglo pasado una secta islámica, extendida sobre todo el globo, se viene ocupando del tema de la tumba de Jesús en Cachemira, con todas las reservas que su carácter sectario merece al respecto. Esta secta ha publicado diversos libros sobre el tema. Hoy en día, un destacado arqueólogo, el profesor Hassnain, director de Archivos, Bibliotecas y Monumentos del gobierno de Cachemira, está investigando intensamente las posibilidades para estas hipótesis de una segunda vida de Jesús y de Moisés en Cachemira. En la misma capital de aquel país, Basharat Saleem, el descendiente por vía directa de Jesús, conserva el árbol genealógico de su familia que, arrancando de Jesús, llega íntegro hasta su misma persona (…)”.FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 146. Jesús. Objetivo: Cachemira. Jesús padre de familia. Bibliografía sobre la descendencia de Jesús. “(…) El profesor Hassnain me contestó que la única fuente escrita que él conoce sobre este tema es un antiguo libro persa, traducido al urdu, cuyo título es 2egaris-Tan-i-Kashmir. En este libro, según Hassnain, se narra la historia de que el mismo rey que vimos interrogaba a Jesús acerca de su condición, procedencia y enseñanzas, el rey Shalewahin, le dice a Jesús que necesita a mujeres que cuiden de él, que le cuiden la casa, que le laven la ropa, que le hagan la comida, etc. El rey le ofrece a Jesús 50 mujeres. Pero Jesús le replica que él no necesita a ninguna, que nadie tiene que trabajar para él. Pero tanto insistió el rey, que al final Jesús accede a tomar una mujer que le haga la comida, etc. El rey le ofrece a Jesús 50 mujeres. Pero Jesús le replica que él no necesita a ninguna, que nadie tiene que trabajar para él. Pero tanto insistió el rey, que al final Jesús accede a tomar una mujer que le haga la comida, que le lave la ropa, que mantenga limpia su estancia. Y según cuenta el profesor Hassnain, el 273


mismo libro afirma que esta mujer tuvo hijos de Jesús. Esta mujer, me dice el profesor Hassnain se / (Página 147) llama Marjan. Y de esta mujer y de Jesús sería descendiente el señor Sahibzada Basharat Saleem. El señor Sahibzada Basharat Saleem nos recibió en su casa de Srinagar. Aficionado a la fotografía, apasionado de la pintura, poeta, es una persona de una sensibilidad poco común. A nuestra pregunta de si se consideraba descendiente de Jesús contestó que cuando él le preguntaba a su padre acerca de este tema, su padre solía contestarle que el abuelo de sus abuelos era un santo profeta, de nombre Yuza Asaf. Solía explicarle también, siendo niño, que en el camino distrito de Khanyar en el que estála tumba del citado antecesor, existe, muy cerca de ella, un santuario en el que reposan los restos de un gran santo en Cachemira, venerado por todos los habitantes de Srinagar. Pues bien, le decía su padre, este santo tan venerado y tan importante de Cachemira, no es absolutamente nada comparado con el profeta que yace en la tumba conocida por el Rozabal. 2os dijo también el señor Basharat Saleem que cuando alguien le / (Página 148) preguntaba a su padre si era descendiente de Jesús, él respondía siempre: “Sí, efectivamente, pero nosotros le llamamos Yuza Asaf”. Sahibzada Basharat Saleem es hijo de Sahibzada Abdul Ahad, hijo de Sahibzada Abdus Samad, hijo a su vez de Sahibzada Abubekr. Y así, siguiendo una larga lista, el señor Sahibzada Basharat Saleem conserva en Srinagar, Cachemira, el árbol genealógico completo de su familia desde Jesús hasta él, Sahibzada Basharat Saleem, descendiente vivo hoy del Mesías. Preguntado también él acerca del nombre de la mujer que dio hijos a Jesús, nos dice que se llamaba Marjan y, que era oriunda de una de las idílicas aldeas de pastores que abundan en el valle de Pahalgam. Viene al caso aquí otra vez el antiguo libro de historia persa, el Rauzat-usSafa, ya mencionado con anterioridad. Si bien no parece ser que su texto guarde relación con estos descendientes de Jesús que acabamos de ver, si cita allí el hecho del casamiento de Jesús. Leemos literalmente: Se dice que después de su descenso del mundo superior, Isa (Jesús) vivirá cuarenta años más, se casa, tendrá hijos, combatirá a los enemigos de los musulmanes y exterminará a todas las naciones que sigan otras religiones (1) [(1). The Rauzat-us-Asafa, parte I, vol. II, Londres, F. F. Arbuthnot, M. R. A. S. 1982, pp, 182-183]. Debo mencionar además aquí que el padre de Sahibzada Basharat Saleem, así como su abuelo, eran hombres admirados y recordados en Cachemira por sus excepcionales dotes paranormales de curación. Sahibzada Basharat Saleem, que es hombre por todos conocidos en Srinagar, nos contó que cierto día un hombre, al saber de quién era hijo, se arrodilló 274


ante él y le contó lo siguiente acerca de su padre: el hombre tenía un hijo que estaba gravemente enfermo. Los médicos ya no podían curarlo. Entonces le pidió consejo al padre de Basharat Saleem. Éste le dijo que oraría por él; le dijo que fuera a su casa y orase también. A punto de morir el muchacho, de repente / (Página 149) a medianoche pidió leche y por la mañana estaba sano y se levantó. (…) 2os cuenta que por tradición familia el hijo mayor de cada generación de su familia es el encargado de mantener el buen estado del edificio conocido como el Rozabal, el edificio que alberga el cuerpo de Jesús en Srinagar. Su hermano vive junto a este edificio, pero el Gobierno no accedió a estas peticiones. Él misno, Basharat Saleem, está demasiado ocupado en sus propios negocios y no puede ocuparse personalmente del edificio. Paga a un hombre para que lo conserve, lo cuide y atienda a las visitas que llegan a la tumba. Muchas veces al año él, Basharat Saleem, va con toda su familia a rendir visita a la sepultura de Jesús. Basharat Saleem, descendiente de Jesús, figura en el famoso Who is who?, volumen asiático. Leemos aquí que nació el 14de agosto de 1934 en Srinagar. Que fue editor de un diario, siendo ahora propietario hotelero. Y leemos también allí que fue líder político encarcelado y detenido repetidas veces, la última de ellas en 1965, durante el conflicto indo-pakistaní (…). / (Página 150) Para terminar ya, señalaré que el nombre de Basharat significa, traducido, “mensaje” y, que el nombre Saleem significa “bueno”. Se da así la curiosa circunstancia de que el descendiente vivo, hoy, de Jesús, se llama “la buena nueva” (…)”.Página 162. Jesús como padre de familia. “(…) 2adie sabe cuando murió Jesús en cachemira, pero todo parece indicar que fue a edad muy avanzada. Existe también en Cachemira una leyenda según la cual Jesús, por deseos del ya citado rey Shalewahin, en los últimos años fundó todavía una familia y tuvo descendencia. (…) En el antiguo libro de historia persa 9egaris-tan-i-Kashmir se cuenta que el rey Shalewahin le dijo a Jesús que debía tomar mujer, a fin de no tenerse que ocupar él ya más de las cosas de la vida cotidiana. El rey le dio a elegir entre cincuenta mujeres, pero Jesús dijo que no necesitaba ni quería ninguna. Pero no sirvió de nada, el rey insistió y, así fue como Jesús tomó una mujer llamada Maryan, que luego le dio hijos. Este hecho y los siguientes los cito basándome en el ya mencionado libro de Andreas Faber-Kaiser. El autor, gracias a la intervención del profesor Hassnain, conoció en Srinagar a un hombre que asegura, con toda seriedad, ser el descendiente directo, por línea masculina, de Yus Asaf, o sea de Jesús, el profeta. Faber-Kaiser, en compañía de F. M. Hassnain, visitó en su casa a Sahibsada Basharat Saleem, a quién Faber-Kaiser describe como “aficionado a la fotografía, apasionado de la pintura y poeta”. En el 275


artículo de la revista Stern, como única profesión de Saleem consta “hotelero”. Sea lo que fuere, lo cierto es que entablaron conversación con Saleem y, Faber-Kaiser le preguntó si se consideraba descendiente directo de Jesús. Saleem respondió que cuando él le preguntaba a su padre acerca de este tema, éste solía contestarle que el abuelo de sus abuelos (entendido en su sentido más amplio) había sido un santo profeta, de nombre Yus Asaf. Saleem añadió, además, que su padre, cuando alguien le preguntaba si era descendiente directo de Jesús, respondía siempre: “Sí, efectivamente, pero nosotros le llamamos Yus Asaf”. / (Página 163) Basharat Saleem posee asimismo un árbol genealógico completo, que se remonta directamente hasta Jesús. Cuando Faber-Kaiser preguntó por la mujer que le había dado hijos a Jesús, Saleem dijo que ésta se llamaba Maryan y, que procedía de un pueblo de pastores del valle de Pahalgam. Saleem habló luego de algunas curaciones milagrosas de su padre ya vuelo, que habían sido conocidos por ese motivo. En la edición asiática del Who´s Who? leemos sobre Basharat Saleem que nació el 14 de agosto de 1934, que fue editor de un periódico y que ahora es propietario hotelero. Por motivos políticos fue encarcelado repetidas veces, la última de ellas en 1965, durante el conflicto indopakistaní. Por una antigua tradición familiar, el hijo mayor de cada generación de su familia “hereda” el derecho y la obligación de cuidar del “Rozabal”. Rauzabal es el nombre de la tumba del profeta y, con ello se entiende en Srinagar la tumba de Yus Asaf, es decir, de Jesús (…)”. OMERMEIER, Siegfried. “¿Murió Jesús en Cachemira? El secreto de la vida de Jesús en la India”. Colección Fontana Fantástica. Barcelona. Ediciones Martínez Roca, S. A. 1984. Página 163. Observaciones sobre la tumba de Jesús. “(…) 2o sabemos cuando murió Jesús en Srinagar. Según los puntos de referencia de que disponemos debió alcanzar una edad muy avanzada. Quizá murió a los ochenta años, quizás a los noventa; no lo sabemos. Según la tradición, al sentir cercana la muerte Jesús envió a buscar a su discípulo preferido y, le encargo que se ocupara de la continuación de su doctrina. También dejó dicho exactamente dónde tenía que estar situada su tumba y, ordenó que se le enterrara con la cabeza hacia el este. Como el sarcófago está, efectivamente, orientado en dirección este-oeste, sabemos que su deseo fe cumplido. Sobre la historia de la tumba –en lo que a tradiciones históricas se refiere-, J. D. Shams, en Where did Jesus die?, recogió algunas citas, que yo reproduzco aquí resumidas. La noticia más antigua procede de la historia árabe Ikmal-ud-Din, que según Shams fue escrita hace unos mil años. Aquí leemos: / (Página 164) 276


Él (Jesús) viajó por diferentes países y ciudades, hasta que llegó a un país de nombre Cachemira. Recorrió este país, en él vivió y en él permaneció hasta que le sobrevino la muerte. Su cuerpo se convirtió en polvo y, su alma subió a los cielos. Antes de exhalar su último suspiro, llamó a uno de sus discípulos llamado Yabid, que le servía y en muchas cosas de la vida le ayudaba y, le encargó lo siguiente: “Está próxima mi despedida de este mundo. Pero tú debes llevar a cabo tu misión y no debes apartarte jamás de la verdad ni descubrir tus obligaciones religiosas”. Luego pidió a su discípulo que le construyera una tumba, estiró sus piernas, dirigió su rostro hacia el este y expiró. Luego nos enteramos en dicho libro que Yus Asaf denominaba “bushra” a su mensaje, es decir, con el vocablo tanto árabe como hebreo que se utiliza para el concepto de “Evangelio”. Se aporta aquí una parábola: Luego empezó a comparar un árbol con el Evangelio (en el original “bushra” que él predicaba a los hombres y, una fuente con la sabiduría y los conocimientos que él poseía. Pero a los pájaros los comparó con los hombres que estaban a su alrededor y aceptaban su doctrina. En la obra Tarik-i-Azami, que se remonta a unos doscientos años, pone: La tumba vecina a la de Sayid-2asr-ud-Din es conocida por todos como la de un profeta que fue enviado al pueblo de Cachemira y, ese lugar es venerado como santuario de un profeta. Era un príncipe que llegó a Cachemira y, ese lugar es venerado como santuario de un profeta. Era un príncipe que llegó a Cachemira desde el extranjero. Era piadoso, justo y humilde por excelencia. Dios hizo de él un profeta y le encomendó que predicara en Cachemira. Su nombre era Yus Asaf. El padre Weitbrecht, un misionero cristiano que pasó largos años en Pandschab, visitó la tumba en el año1903.Informósobre su viaje en el periódico de la Misión Epiphany. En el interior hay dos lápidas sepulcrales. Él –el digno celador de la tumba- dijo que la mayor, en el extremo norte, era la de Yus Asaf y, la menor pertenecía a Sayid-2asr-ud-Din. / (Página 165) En la revista Review of Relihgions de octubre de 1909 leemos: El hecho más notable de esta tumba es que no sólo es conocida como la última morada de un “2abi Sahib”, sino también como la de “Isa Sahib”. Cuando Mirza Bashir-ud-Din preguntó a la anciana celadora (la última de una larga serie de celadores) de quién era aquella tumba, ella respondió: “Es la tumba de Isa Sahib”. Cuando le preguntaron por qué decía que erala tumba de Isa Sahib, si los cristianos creen que está en el cielo, dijo ella: 277


“Que crean lo que quieran. Ese nombre nos ha sido transmitido a nosotros ya desde nuestros antepasados”. También es significativo el hecho de que en ese informe se utilice la expresión “2abi Sahib”, pues la palabra “nabi”, sólo existe en el hebreo y el árabe. Y en ambas lenguas tiene el mismo sentido: “Profeta”. Sir Francis Younghusband, que fue gobernador de Cachemira desde 1909 hasta 1911, expresa su opinión sobre este tema en su libro sobre Cachemira: Hace unos 1900 años vivió en Cachemira un santo que se llamaba Yus Asaf, que predicaba en forma de parábolas y utilizaba muchas de las que nosotros conocemos de Cristo, como por ejemplo la del sembrador. Su tumba se encuentra en Srinagar y, la teoría del fundador de la secta Qadiani sostiene que Yus Asaf y Jesús son una misma persona. J. D. Shams menciona todavía a un tal Ahmad Islam, quién en 1939 escribió una carta al editor de la revista The Sunrise, en la que describía su visita a la tumba de Jesús. Preguntó a uno de los celadores: - ¿Cómo cree usted que es de antiguo este sepulcro? - Muy antiguo, señor. - Sí, pero ¿Cuánto? Los celadores –que eran tres- se miraron los unos a los otros, hasta que uno de ellos dijo: - Unos mil novecientos años. Y añadió que ese profeta había venido de muy lejos y, que la tumba se veneraba desde hacía cientos de años. Eso les habían contado sus padres. J. D. Shams saca de las citas mencionadas por él las siguientes conclusiones: / (Página 167) De todas las citas aquí consignadas sobre el sepulcro sometido a discusión se infiere que: la persona que yace allí era: 6. Un príncipe. 7. Un “2abi”, es decir, un profeta de Dios, enviado al pueblo de Cachemira. 8. Acostumbraba a hablar en forma de parábolas. 9. Era un extranjero, que llegó del oeste hacía unos 1900 años. 10.Su nombre era Yus Asaf, pero también le llamaban Issa. Una vez comprobados todos estos datos, no es difícil identificar al dueño de dicha tumba. 6. Jesús era de estirpe principesca, dado que le llamaban el hijo de David… 7. Jesús era un “2abi”, es decir, un profeta de Dios, enviado a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Viajó de Palestina hacia Afganistán y Cachemira, para predicar allí entre los judíos la palabra de Dios.

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8. Jesús hablaba en parábolas. Llamaba a sus predicaciones “busha” (Evangelio) y comparó a sus discípulos con pájaros. La parábola del sembrador la encontramos en Mateo (13, 3), pues, como precisamente dice en Mateo (13, 34): “Todas estas cosas dijo Jesús en parábolas a las muchedumbres y, no les hablaba nada sin parábolas”. 9. Viajó de Palestina a cachemira hace unos 1900 años. Vivieron, pues, en el mismo tiempo. 10.En el Corán a Jesús se le llama “Issa”, sacado de la palaba hebrea Ishu. Aunque nosotros no estemos de acuerdo en todos los puntos de esta argumentación, tiene mucho de positivo y vale la pena ocuparse detenidamente de ella (…)”. (216). FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 44. Prólogo a cargo del profesor F. M. Hassnain. M. A. Ll, ., D. SArch., D. Ind. Director de los departamentos estatales de Historia de Cachemira. Traducción libro de los lamas del Himalaya. “(…) Por casualidad tuve que permanecer en Leh, la vieja capital de Ladakh, durante el invierno de 1965. Allí localicé los voluminosos diarios escritos por dos misioneros alemanes. De estos diarios, escritos en 1980, se deduce que un viajero ruso, llamado 9ikolai 9otovitch, tradujo los manuscritos tibetanos que narraban la odisea de Jesucristo en la India y en Ladakh, conservados en la lamasería de Hemis. Esto me indujo a buscar un antiguo manuscrito, Maha-bhavishyapurana, escrito en el año 180 d.C., que daba los siguientes detalles del encuentro de Jesucristo con el rajá de Cachemira: El santo era de complexión blanca y llevaba vestidos blancos. El rajá le preguntó quién era, a lo que repuso: “Soy conocido como el hijo de Dios y nacido de una virgen; soy seguidor y predicador de la verdad; por mí tuvieron que padecer los pecadores y también yo sufrí a manos de ellos; enseño a la humanidad a servir a Dios, que está en el centro del Sol y de los elementos; y Dios y el Sol existirán siempre”. / (Página 45) Mis siguientes investigaciones me llevaron hasta la tumba de Yuz-zasaf, situadas en Srinagar, Cachemira, conocida como la tumba del profeta enviado en favor de los celadores de la tumba habla del profeta Yuz-zasaf. En el interior de la tumba hallé una cruz de madera, cuyas fotografías aparecieron en el semanario alemán Hörzu en diciembre de

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1975 y enero de 1976, en la serie de artículos publicados por el mundialmente famoso autor Erich von sDänihen. En sucesivas investigaciones hallé un bloque de piedra con las huellas de las plantas de los pies de Jesucristo, siendo lo más peculiar de estas huellas el que una muestre un agujero y la otra un vestigio de herida causada a Jesús en la cruz. (…) También ha trascendido que la famosa tumba sagrada de Srinagar tiene una celda subterránea, que alberga abundantes reliquias. Propuese por lo tanto abrir la tumba y acabar así para siempre con esta polémica. Pero mi idea dio paso a una ola de oposición no sólo dentro del país sino también en el extranjero. Esto originó una discusión sobre el tema en el Weekend de Londres, en julio de 1973, en el que los dos obispos apoyaron mi teoría mientras que otros dos se opusieron a ella. Estoy convencido de que, si la tumba se abre, aparecerán huellas de clavos en las manos y en los pies del profeta allí enterrado. Entre los eruditos que están trabajando en este tema debo mencionar a: Doctor Franz Sachse, de Coblenza, Alemania. K. Kanailis, de Birmingham, Inglaterra. Doctor Ladislav Filip. de Podebrady, República Checa. Rolf Schettler, de Hattorf am Harz, Alemania. / (Página 46) En la pasada primavera llegaron a Cachemira, procedentes de España, Andreas Faber-Kaiser y su mujer Mercedes (…)”.FABERKAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 137. Jesús. Objetivo: Cachemira. Juz Asaf = *o era Jesús. “(…) 9azir Ahmad nos dice ahora que desde que el pueblo de 9isibis quiso matar a Jesús y, dado que él no podía ir muy lejos en pocos días, viajó de incógnito bajo el nombre de Yuz Asaf y, los libros y tradiciones orales de las regiones que visitó o por las que pasó después de su marcha de 2isibis hablan de él llamándolo Yuz Asaf. En la obra Farhang-i-Jahanrigi (3) [(3). Farhang-iJahanrigi, p. 108] y en el Anjuman-i-Arae 2asiri (4) [(4). Raza Quli, Anjuman-i-Arae 2asiri, XIV, col I] leemos que Asaf fue uno de los grandes de los países no árabes (…)”. (217). FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 138. Jesús. Objetivo: Cachemira. Barkhia = Padre de Yuz Asaf. Kristo = Mesías; pero esto no quiere decir que el kristo al que se refiere el texto sea Jesús, pudo haber sido otro profeta-mesías. “(…) En el Burhan-i-Qate (1) [(1). Burhan-i-Qate, 34, col. 2], Asaf es el nombre dado al hijo de Barkhia, que fue de los eruditos de Beni Israel. Seguimos tomando como fuente el libro de 2azir Ahmad y leemos que en el Farhang-i-Anand Raj (2) [(2). Muhammad Badshah, Farhang-I280


Anand Raj, vol. VIII, 487, col. 3] el nombre de Yuz se define como “procurador o líder”. Ambas palabras son hebreas. Pero ninguna de las autoridades citadas explica realmente que significa Yuz Asaf y no le hallamos explicación lógica a la luz de los significados aportados. En ellibro Farhangi-Asafia se explica de la siguiente forma el significado de “Asaf”: en tiempos de Hazrat Isa (Jesús), cuando los leprosos fueron curados por él, éstos habiendo sido admitidos entre la gente sana que estaba libre de enfermedades, fueron llamados “Asaf” (3) [(3). Farhang-iAsafia,vol,I.p.91]. Así, concluye 2azir Ahmad, la palabra “Asaf” fue aplicada a los leprosos curados por Jesús. Por lo tanto, Yuz Asaf significa el procurador o líder de los leprosos curados por Jesús. ¿Quién podía ser esa persona, sino Jesús mismo? El nombre Asaf, teniendo así un significado especial conocido en aquella época por las pocas personas que rodeaban a Jesús, sirvió con el propósito y lo describía con mayor propiedad que cualquier otro nombre que hubiera podido adoptar. Faizi, el poeta de la corte de Akbar, cita a Jesús: Ai Ki nam-i to: Yuz o Kristo. (“O tú cuyo nombre es Yuz y Cristo”). Más tarde volvemos a encontrar a Jesús en Irán. Allí se sabe de Yuz Asaf que vino de un país situado al oeste y que predicó aquí y aunque mucha gente creyó en él. Los recuerdos que se tienen de Yus Asaf en las tradiciones iraníes son similares a las que se tienen de Jesús (4). [(4). Agha Mustafai, Ahwali Ahalian-i-Paras, p. 219]. Rastros de Jesús se hallan también en Afganistán: en Ghazni, en el oeste y, en Jalalabad, en el extremo sudeste de Afganistán, existen dos explanadas / (Página 139) que llevan el nombre de Yuz Asaf, ya que aquí había predicado. Uno de los emires de Afganistán nombró un celador para este Ziarat en Jalalabad, e igualmente donó una subvención para su mantenimiento (1). [(1). Al-haj Khwaja 2azir Ahmad, Jesús in Heaven on Earth, Lahore, Azeez Manzil, 1952] (…)”. (218). FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 139. Jesús. Objetivo: Cachemira. Error = Tomás no fue mellizo de Jesús porque Tomás nació en Antioquía. “(…) Muy cerca ya de la actual frontera entre Pakistán y Cachemira, aunque todavía en el lado pakistaní, volvemos a encontrar datos sobre el paso de Jesús por la localidad de Taxila. Allí estaba Tomás, esperando la boda de un hijo de Gad, hermano del rey Gondaras. Así está escrito en el Acta Thomae (2). [(2). Acta Thomae, Biblioteca Cristiana Ante-2icena, vol. X. p. 46. Véase también The Earley History of India, p. 219, de V. A. Smith]: Tomás, terminadas las ceremonias, abandonó su sitio. El novio apartó la cortina que le separaba de su novia. Vio a Tomás, según supuso, 281


conversando con ella. Entonces le preguntó sorprendido: ¿Cómo puedes estar aquí? ¿2o te vi salir antes que a nadie? Y el Señor contestó: 9o soy Judas Tomás, sino su hermano. Debo hacer un breve inciso aquí para aclarar que Juan llama también a Tomás por el nombre de Dídimo, correspondencia griega del arameo toma, que significa “mellizo”, a causa del extraordinario parecido físico entre Tomás y Jesús (Juan 20, 24). Tomás acompaña a Jesús en su huida de Jerusalén hasta Cachemira. Así, aparece junto a María, madre de Jesús, en el momento en que se supone que debía haber tenido lugar la resurrección (hechos 1, 13-14), aparece también junto al lago Tiberíades (Juan 21, 1-2), aparece en Damasco y en Magdonia (2isibis) (3) [(3). Mir Khwand, p. 141, del doctor Cureton] y, ahora aparece en Taxila, como acabamos de ver. A partir de aquí acompaña a Jesús a Cachemira, en donde se encontraba también en el momento de la muerte de Jesús (4). [(4). Shaikh Al-Said-us-Sadiq, Kamal-ud-Dim, p. 359]. Luego retrocedería hasta Taxila para seguir hacia Kerala en el sur de la India, siendo muerto y quemado en Milapore, Madrás (…)”. (219). FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 150. Jesús. Objetivo: Cachemira. La muerte de Jesús en Cachemira. Jesús no fue Juz Asaf. Así fue como murió Juan, el hermano pequeño de Jesús. “(…) El gran escritor e historiador oriental Al-Shaikh-us-Sadiq Abi Ja´far Muhammad Ibn ´Alî ibn Husain ibn Mûsâ ibn Baibuyah alQummî, conocido también por Shaikh asl Sa´id-us-Sâdiq, muerto en Khurasan en el año 962, hace mención de los viajes de Yuz Asaf en su famoso libro Kamâl-ud-Dîn vas Tmân-un-2i´mat fî Asbât-ul-Ghaibut was Ksf-ul-Hairet, llamado también Ikmâl-ud-Dîn. Este libro es considerado por los orientalistas occidental es como altamente valioso. Fue impreso por primera vez por Aga Mîr Bâqaren la Sayyid-us-Sanad Press en Irán / (Página 151) en el año 1882 y, traducido al alemán por el profesor Müller de la Universidad de Heidelberg. El autor ha viajado intensamente para recoger material para este y otros libros. En este libro concreto se menciona el primer viaje de Jesús a Ceilán y a otros lugares. Su segundo viaje, que terminó finalmente en Cachemira, también queda reseñado. También se citan brevemente sus palabras y sus enseñanzas, que son similares a las palabras de Jesús tal como nos las refieren los Evangelios. Asimismo queda descrita en el libro de Shaikh al Sa´îd-us-Sâdiq la escena de la muerte de Jesús. Se dice allí que Jesús, al sentir la aproximación de su muerte, envió a buscar a su discípulo Ba´bat (Tomás) y le expresó su último deseo referente a la continuación de su misión. Indicó a Tomás que construyera una tumba sobre su cuerpo en el lugar exacto en que expirase. Se estiró entonces con sus piernas dirigidas

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hacia el oeste y su cabeza hacia el este y murió. Esta escena queda descrita en las páginas 357 y 358 del mencionado libro. Comparativamente, quiero mencionar aquí que también el profeta Mahoma dijo que Dios se haría cargo de su alma en el mismo lugar en que muriera. Por esta razón Mahoma fue enterrado en la estrecha estancia de su mujer Hadrat Ayesha, en la que expiró (1). [(1). Mumtaz Ahmad Faruqui, Tha Crumbling of the Cross, Lahore, Ahmasdiyya Anjuman Isha´at-I-Islam, 1973, p. 70] (…)”.FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 151. Jesús. Objetivo: Cachemira. La tumba de Jesús en Cachemira. La tumba del santo Juz Asaf. “(…) La tumba que, según el relato anterior, fue en principio erigida por Tomás sobre el cuerpo de Jesús, en el sitio exacto donde éste expiró, está situada en el distrito Khanya, en pleno centro de la ciudad de Srinagar, capital de Cachemira. En la calle puede verse en un poste de tendido eléctrico un cartel azul con la inscripción en blanco “Rozabal”, contracción de las palabras “Rauza Bal”. El nombre Rauza se aplica únicamente a las tumbas de los profetas, mientras que las tumbas de los santos se llaman Ziarat. El edificio en sí es una construcción rectangular, a la que está adosada / (Página 152) un pequeño vestíbulo de entrada. Detrás del edificio se extiende un camposanto musulmán. Todas las tumbas de este camposanto están orientadas, según la costumbre islámica, de norte a sur. Al penetrar en el Rozabal, se entra primero en una galería, que rodea a la cámara interior. A esta cámara interior se accede a través de una ventana. A la izquierda de esta ventana está adosado un plafón de madera, que sustituye al plafón que llevaba la leyenda original y, que ha desaparecido. El texto de este nuevo plafón encabezado por las palabras Ziarat Yuz Asaf Khanyar (la tumba –es de destacar que en este plafón se emplea la palabra Ziarat, que vimos se aplicaba a la tumba de los santos- de Yuz Asaf, Khanyar) indica que ahí reposa Yuz Asaf, que llegó al valle de Cachemira muchas centurias antes y, dedicó su vida a la oración y a la prédica de la verdad. El plafón actual fue colocado por el Departamento de Arqueología del estado de Cachemira. Sobre el piso de la cámara interior del edificio se aprecian dos túmulos o losas sepulcrales. La mayor de ellas, que está situada en la mitad norte de la cámara, es la que corresponde al sepulcro de Jesús. La losa más pequeña, situada en la parte sur, o sea contigua a la ventana de comunicación, corresponde a la sepultura de un santo musulmán del siglo V, Syed 2asîr-ud-Dîn, cuya devoción por Jesús no tuvo límites y que, de acuerdo con sus deseos, fue enterrado junto a la tumba de Jesús. Estos dos túmulos o losas sepulcrales están también orientadas según la costumbre musulmana de norte a sur. Pero la sepultura real de Jesús, situada en la 283


cripta que hay debajo de esta cámara interior del edificio, está orientada, según la costumbre judía, de este a oeste. Según hemos visto en el capítulo anterior, todo este edificio, conocido por el nombre del Rozabal, habría sido construido sobre el cuerpo de Jesús, que yace en su cripta en el lugar y en la posición exacta que adoptó al morir. A la cripta inferior, en la que yace el cuerpo de Jesús, se puede bajar únicamente a través de una escalera de acceso desde el exterior del edificio. Hoy, esta escalera está tapiada y sólo queda de la apertura una pequeña rendija que da a la calle situada en el lado oeste del edificio. Siendo edificio sagrado para musulmanes y también para hindúes, para penetrar en él hay que descalzarse previamente. En la cámara interior, los túmulos funerarios de Jesús y de Syed 2asîr-ud-Dîn están cubiertos por un armazón de madera labrada. / (Página 153) En el ángulo noroeste de la cámara interior está emplazado un bloque cúbico de piedra, a ras de suelo. Este bloque sirve de basamento para la colocación de cirios, motivo por el que estaba siempre cubierto de una espesa capa de cera. / (Página 154) 2os cuenta el profesor hassnain que un buen día, limpiando esta capa de cera, apareció primero, incrustada en ella, un rosario y, luego, una vez limpiada completamente la superficie de piedra de la cera que la cubría, aparecieron en su cara superior lo que parecían ser las huellas o impresiones de dos pies, que mostraban los vestigios de las heridas de la crucificación. Luego en nuestras visitas temporales a la tumba de Jesús, pudieron comprobar que las huellas no eran tales, sino que se trataba de la reproducción, grabada en la piedra por algún antiguo y desconocido artista, de las plantas de dos pies humanos de considerable tamaño que mostraban evidentemente apreciables huellas de heridas cicatrizadas: una cicatriz redonda en el pie izquierdo y una cicatriz en forma de pequeño arco en la planta del pie derecho. Cabe suponer que alguien quiso en tiempos pasados dejar testimonio imborrable, en esta piedra, de una importante característica –las huellas de su crucifixión- del hombre excepcional allí enterrado: Jesús (…) / (Página 155) Pregunta: ¿Puede usted decirme de quién es el segundo túmulo funerario, el más pequeño de los dos? Contestación: Yuza Asaf era un personaje de estatura elevada, por lo cual no era suficiente darle un solo túmulo, sino que fueron necesarios dos (…) / (Página 156) Digamos, para finalizar, que entre la gente de Cachemira que visita el lugar y deposita sus ofrendas allí, la tumba es conocida como la de Harat Yuz Asaf, o la de 9abi Sahib (el profeta) o Shahzada 9abi (el príncipe profeta) y, también como la de Hazrat Isa Sahib (Jesús) (…)”.FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en 284


Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 156. Jesús. Objetivo: Cachemira. Decreto oficial referido al Rozabal. Primer gran diluvio de Cachemira. “(…) El celador de la tumba de Jesús conserva un antiguo decreto que establece que dicha tumba es efectivamente la de Yuz Asaf o Jeús. Es un decreto extendido a favor de Rahman Mir por cinco muftis / (Página 157) (jueces) de Srinagar. Lleva sus sellos y firmas y está datado en el año 1766. El texto completo de su contenido es el siguiente: En este reino, en el Departamento de Instrucción y Religión y en la Corte de Justicia, Rahman Mir, hijo de Bahadur Mir, manifiesta que nobles y ministros y reyes y altos dignatarios y el público en general acuden de todas direcciones al sagrado edificio de Yuz Asaf profeta. Dios lo bendiga, parsa rendir su homenaje y hacer ofrendas y, afirma que él está absolutamente autorizado para recibir y utilizar estas ofrendas y nadie más que él tiene este derecho y que todos los demás deben ser impedidos de interferir en sus derechos. Después de comprobar las evidencias, se estableció que en el reino de Raja Gopadatta, quién reparó el edificio sobre el monte Salomón y edificó muchos templos, un hombre vino cuyo nombre era Yuz Asaf. Era un príncipe de linaje y se desprendió de todos los asuntos mundanos y fue un legislador. Solía entregarse a la oración a Dios, de día y de noche; pasó largos ratos sólo en meditación. Esto sucedió después del primer gran diluvio de cachemira y cuando la gente se había entregado al culto de los ídolos. El profeta Yuz Asaf fue enviado como profeta para predicar al pueblo de Cachemira. Solía proclamar la unidad de Dios hasta que la muerte le sobrevino y murió. Fue enterrado en Mohalla Khanyar en la ribera del lago, en el lugar conocido como el Rauzabal. En el año 1451 Syed 9asir-ud-Din Rizvi, un descendiente del imán Moosa Ali Raza, fue enterrado junto a Yuz Asaf. Dado que el lugar es visitado regularmente por todos, hombres importantes y gente modesta y, el mencionado Rahman Mir es el celador hereditario del lugar, queda autorizado para recibir las ofrendas que se depositen allí y, nadie más tiene ningún derecho o conexión con las mencionadas ofrendas. Dado bajo nuestras manos, este once Jumásdá-al-Thania 1184 A. H. (1766). Firmado y sellado: Mulla Fazal, Mufti-Azam. Abdul Shakur, Mufti-Aam. Ahmadullah. Mufti. Muhammad Azam, Mufti. Hafiz Ahsanullah, Mufti. / (Página 158)

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Firmado y sellado: Muhammad Akbar, Khadim. Raza Akbar, Khadim. Khizsar Muhammad, Khadim. Habibullah, Khadim (…)”. (220). FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 173. Jesús. Objetivo: Cachemira. Comprobación cronológica. “(…) Según todos los cálculos, Yuz Asaf, Jesús, estuvo en Cachemira en el segundo año de la era de Shalewahin. Esto correspondería al año 80 d. C. Por lo tanto, Jesús llegó a Cachemira y vivió aquí desde el año 60 hasta el año 109 d. C. Esto, teniendo en consideración que el año de su nacimiento debe situarse aproximadamente en el 8 antes de la era cristiana, nos permite afirmar que Jesús murió en Cachemira, de muerte natural, a los ciento dieciséis años de edad. Para completar este capítulo dedicado a la cronología de los últimos años de Jesús, voy a ampliar un poco el punto que acabo de tocar referente a la fecha del nacimiento de Jesús. Para ello transcribo literalmente del Diccionario de la Biblia, de Herder (1) [(1). Herbert Haahg, Diccionario de la Biblia, Barcelona, Herder, 1975, p. 967]: Jesús nació antes de la muerte de Herodes el Grande; éste murió en la primavera del año 750 de la era romana (ab urbe condita, a.u.c), en el año 4ª.C. (Mt2, 1; Lc1, 5). La era cristiana, fijada por los cálculos de Dionisio el Exiguo, ha de adelantarse indudablemente en unos años. Sin embargo, no puede determinarse con certeza el intervalo transcurrido entre el nacimiento de Jesús y la muerte de Herodes. Si el censo llevado a cabo por Cirino tuvo lugar entre los años 9 y 6 a.C., puede considerarse probable que Jesús naciera el año 7 o 6 antes de nuestra era. Herodes decretaría la matanza de los niños de Belén por lo menos unos meses antes de su muerte; por tanto, para el año 5 a. C., Jesús tenía seguramente, en este momento, casi dos años, porque el rey para cogerlo con seguridad en la matanza, mandó degollar a todos los niños de Belén de dos años abajo. Por otra parte, unos meses después de que Juan Bautista inició su predicación, en el año 15 del Imperio de Tiberio, Jesús tenía unos treinta años (Lc, 3, 23). Este dato nos lleva al año 28-29 d. C., (781-782 a. u. c), si se cuenta el Imperio de Tiberio desde la muerte de Augusto (19 de agosto del 14 d. C; 767 a. u. c), o al año 26-27, si se comienza a contar desde su corregencia (otoño del 12 d. C; 765 a. u. c) o, finalmente al año 27-28 d. C., (780-781 a. u. c), caso de que Lucas, siguiendo el uso oriental, considere como año primero del Imperio de Tiberio /(Página 174) el par de semanas que van desde la muerte de Augusto al comienzo del siguiente año civil (1 de octubre del 14 d. C). Según la primera hipótesis, Jesús 286


tendría al comienzo de su vida pública treinta y cinco-treinta y seis años; según la segunda, treinta y tres-treinta y cuatro; según la tercera, treinta y cuatro-treinta y cinco (…)”. OMERMEIER, Siegfried. “¿Murió Jesús en Cachemira? El secreto de la vida de Jesús en la India”. Colección Fontana Fantástica. Barcelona. Ediciones Martínez Roca, S. A. 1984. Página 158. Jesús en Cachemira. Religión del Camino. Religión de Amalec. Dios reina en el centro del Sol = *o fue Jesús El Cristo. Fue un suplantador. “Isa Masih” = Jesús, el Mesías. “(…) El Instituto de Estudios Orientales de la Universidad de Bombay en Purna guarda los restos de Bavishya Mahapurana, un libro que fue redactado en sánscrito en el año 115 d. C. En él el cronista cita el encuentro del rey Shalewahin de Cachemira con un hombre vestido de blanco, de tez clara. Daré la descripción de este encuentro –que existe en diferentes versiones- en una traducción libre del inglés: Shalewahin, nieto de Bikramajit, asumió el gobierno del país. Rechazó las hordas ofensivas de los chinos, de los partos, de los escitas y de los bactrios. Trazó la línea de demarcación entre los territorios de los arios y de los amalecitas, ordenando a estos que permanecieran al otro lado del río Indo. Un día, Shalewahgim salió hacia los montes del Himalaya y, allí el poderoso rey vio a un personaje distinguido, sentado al pie de una colina. El hombre era de complexión clara y llevaba vestiduras blancas. El rey Shalewahin le preguntó quién era. Él respondió amablemente: “Soy conocido como el Hijo de Dios, nacido de una virgen”. Como el rey se asombrara de esta respuesta, el santo añadió: “Soy el predicador de la religión de los amalecitas y sigo el camino de la verdad”. El rey le preguntó acerca de su religión y, él respondió: “Oh, rey, vengo de un país lejano, en el que ya no existe la verdad y en el que el mal no conoce límites. Aparecí en el país de los amalecitas como Mesías. Por mí sufrieron los pecadores y los delincuentes y, yo también sufrí a manos de ellos”. El rey le rogó que le explicara mejor las enseñanzas de su religión y, el santo dijo: “Enseña el amor, la verdad y la pureza del corazón. Enseña a los hombres a servir a Dios, que reina en el centro del Sol y de los elementos. Y Dios y los elementos son eternos”. El santo añadió, además, que le llamaba “Isa Masih” (Jesús, el Mesías). El rey se marchó, después de haber hecho una reverencia al santo. Jesús dijo que había “nacido de una virgen”, a pesar de que en aquel momento no podía imaginar que los Evangelios enaltecerían a su madre como “virgen inmaculada”. La explicación que más podría / 287


(Página 159) aproximarse y, la más plausible, sería la de que Jesús, con esas palabras, querría indicar que era el primogénito, cosa que en el ámbito judío era de inmensa importancia. Luego cita Jesús dos veces a los “amalecitas”. Está fuera de duda que en este contexto no podía referirse sino a los judíos. En realidad, los auténticos amalecitas vivían en el desierto comprendido entre el Sinaí y la Palestina sudoccidental. Según las distintas narraciones del Antiguo Testamento, eran enemigos acérrimos de los judíos y, fueron aniquilados por éstos con el rey Saúl. Después de la época del rey David no aparecen citados más. Sería también interesante saber cuándo se produjo dicho encuentro entre Jesús y el rey. Sabemos del rey Shalewahin que expulsó del norte de la India al pueblo de los Saktas y que luego llevó a cabo una expedición contra el sur, donde había estallado una rebelión. En opinión de los historiadores abandonó Cachemira en el año 78 d.C. Para la guerrera vida del rey Shalewahin, Cachemira constituyó sólo un episodio, pero con la victoria sobre los Saktas inició él una cronología propia, que lleva su nombre. Así pues, el encuentro entre el rey y el profeta debió tener lugar alrededor de la época en que Shalewahin realizó la incursión bélica en Cachemira, es decir, aproximadamente en el año 78 d. C. Por entonces Jesús debía contar ya la avanzada, aunque no inverosímil, edad de 80 a 85 años. También el predicador itinerante Apolonio de Tiana, que tenía aproximadamente la misma edad, murió bajo el reinado del emperador 9erva (96-98 d. C.), es decir, casi centenario. Al lector atento quizá no se le haya pasado por alto que el encuentro entre el rey Shalewahin y Jesús –si son correctos los cálculos de 2azir Ahmad- se produjo en el año 78 d. C., es decir, aún bajo el gobierno del rey Gopananda (49-109 d. C). ¿Acaso hubo simultáneamente dos reyes en Cachemira? Esto se explicaría de la siguiente manera: el rey Gopananda – que en los textos ingleses la mayoría de las veces aparece como “Rajá”gobernaba un principal local relativamente pequeño, con Cachemira o parte de ella, mientras que Shalewahin se contaba entre los grandes reyes que entonces tenían bajo su poder la mayor parte del norte y del centro de la India. Estos grandes reyes se conformaban con recibir de los pequeños principados un tributo, sin expulsarlos de su país (…)”. (221). OMERMEIER, Siegfried. “¿Murió Jesús en Cachemira? El secreto de la vida de Jesús en la India”. Colección Fontana Fantástica. Barcelona. Ediciones Martínez Roca, S. A. 1984. Página 174. Epílogo. La falsa muerte de Jesús = La secta que decía que Jesús se salvó porque crucificaron a otro que se parecía en su lugar. “(…) En sus viajes con caravanas, Mahoma aprendió toda clase de detalles fragmentarios sobre las religiones judía y cristiana. Todas esas impresiones las reunió en el Corán y las entretejió con sus visiones nocturnas, dando forma así a un nuevo sistema religioso. Como, por ejemplo, era de la opinión de que un 288


Dios era imposible que pereciera en la infamante cruz, hizo sin más, que el que pereciera en la cruz fuera un doble de Jesús, mientras que este, que también es venerado en el Islam, ascendió a los cielos con Dios. En el Corán dice literalmente: Matamos al Mesías, a Jesús, hijo de María, el Enviado. Pero no le mataron a él ni le crucificaron, sino a otro que se le parecía (…)”. (222). FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 33. Prefacio a la edición de 1984. En el Libro de Levi, dice textualmente que a Jesús le clavaron un clavo en el corazón. “(…) En primer lugar la existencia física del sepulcro mismo. La existencia del llamado “prado de Jesús” o Yusmarg, valle por el que entró Jesús en Cachemira y, el santuario de Aishmuqam, que viene a significar “lugar de reposo de Issa (Jesús)”, así como lugares concretos de Cachemira que perpetúan hasta hoy en su nombre el recuerdo del paso de Jesús por aquellas tierras. En lo que a textos se refiere, destacan el Tarikh-iKasshmir que, refiriéndose a las obras de restauración del santuario conocido por el nombre de trono de Salomón, narra cómo en aquella época hace su aparición en Cachemira Jesús y, el Bhavihya Mahapurana que, escrito en el año 115 de nuestra era, narra el encuentro de Jesús con el entonces rey de Cachemira, el ya citado Shalewahin. ¿Por qué afirmó que Jesús no llegó a morir en la cruz? Porque siendo el suplicio de la cruz un castigo que normalmente podía prolongarse durante varios días, Jesús estuvo solamente unas pocas horas en ella. Los análisis científicos de la llamada Síndone de Turín parecen demostrar por otra parte que ésta sirvió realmente de envoltura al cuerpo de Jesús una vez bajado de la cruz y, de la distribución y cantidad de puntos de sangre que muestran se deduce que el cuerpo de Jesús estaba vivo después de haber sido bajado de la cruz y, que además la lanzada que le asestó el centurión romano no alcanzo en ningún momento su corazón, como la Iglesia había venido manteniendo hasta ahora. ¿Cómo y por quién fueron curadas las heridas de Jesús? Fueron curadas por el médico 9icodemo con un ungüento llamado Mar-ham-iIsa / (Página 34) ungüento citado en este contexto por ejemplo en el famoso tratado de medicina árabe que nosotros conocemos por Canon de Avicena. ¿Cómo fue acogido Jesús entre los antiguos cachemires? Como una persona santa, como un profeta, acogiéndose muchos cachemires a sus enseñanzas. ¿Por qué Jesús fue a Cachemira? Fue a las regiones norteñas de la India porque allí estaban asentados los supervivientes de las diez tribus perdidas de Israel. Aún hoy en día, la población Cachemira es netamente israelita, con abundancia de musulmanes que sin embargo son prácticamente todos de raza israelita original, conversos al islamismo. 289


El libro no sólo se reduce a Jesús. También se refiere a la tumba de Moisés, de emplazamiento hasta ese momento desconocido. Al respecto, se me ha venido preguntando repetidamente si no era todo una fabulación. ¿Qué pruebas puedo aportar y, quienes son en realidad los judíos del Yusmarg? La realidad es que, custodiada por una reducidísima comunidad israelita, la tumba de Moisés ha sido localizada en lo alto de una montaña de Cachemira. La fabulación debería en todo caso ser muy profunda y secular y, estar implicada en ella gran número de personas en el mundo entero. Wali Reshi, para poner solo un ejemplo, es el actual jefe o cabeza de la reducida comunidad de israelitas que custodian desde hace siglos la tumba del “profeta del Libro”, la tumba de Moisés. Completamente desconectados de la civilización y aislados incluso del resto de Cachemira y del pueblo más inmediato a su comunidad, Wali Reshi no sabía y sigue sin saber que la guerra ha terminado en Europa, que Hitler ya no vive y que este mismo para él “gran caudillo” exterminó a gran parte de su raza. Otros estaban convencidos de que Cachemira se halla en el sur de la India y, que Ceilán (Sri Lanka) está al norte. Sin embargo, con este bagaje de incultura, sabían que Moisés estaba enterrado allí desde hacía tres mil quinientos años. Dato exacto y acorde con el testimonio bíblico. Otro grupo étnico aislado lo constituyen los judíos, o mejor israelitas del Yusmarg. Un grupo de israelitas puros que viven precisamente allí, en el “prado de Jesús”, porque por él paso Jesús. Y por esta única pero secular razón sus familias no se moverán de allí. Están convencidos de vivir sobre suelo santo (…)”.OMERMEIER, Siegfried. “¿Murió Jesús en Cachemira? El secreto de la vida de Jesús en la India”. Colección Fontana Fantástica. Barcelona. Ediciones Martínez Roca, S. A. 1984. Página 85. Los muertos no sangran. Si efectivamente los muertos no sangran, Jesús entró en coma en la cruz, lo bajaron en coma y murió en el sepulcro = Por eso la sábana santa tiene manchas de sangre y suero. “(…) Cuando José de Arimatea recibió el cuerpo de Jesús para disponer libremente de él, tal vez fue al lugar de la ejecución acompañado de algunos sirvientes fuertes. Probablemente el proceso de bajar de la cruz a un crucificado consistía en descender con precaución la cruz y luego retirar los clavos de manos y pies. Entretanto eran ya las seis o las siete de la tarde. Según los cálculos judíos, los días no empiezan a la medianoche, sino al atardecer. Así pues, el Sabbat comenzaba ya el viernes por la tarde y, ahora José y sus servidores tenían que apresurarse para no suscitar escándalo. Claro que José tenía permiso de Pilato y con ello estaba “a cubierto”, pero no obstante, este acto habría podido provocar el escándalo y ser muy mal visto por numerosas gentes que eran de la opinión de que un ajusticiado pertenecía a los buitres. Presumiblemente le limpiaron el cuerpo allí mismo, le cubrieron de ungüentos y le envolvieron en el sudario. 290


Al descolgarle de la cruz tuvieron que volver a abrir, naturalmente, las heridas de los clavos y, lo mismo sucedería con otras heridas, ya secas, al limpiarlo y aplicarle los ungüentos. Como Jesús, según ya hemos visto, no estaba muerto, esas heridas empezaron a sangrar de nuevo. Sangraron tanto en el lienzo, que dichas huellas se han mantenido con toda claridad hasta hoy. Kurt Berna investigó este detalle con la mayor exactitud y, escribe en su libro: Con cada latido fluía una nueva gota de sangre de esas heridas abiertas de nuevo en los pies, abiertas porque se había extraído el clavo. Una gota detrás de otra fluía junto a la planta del pie, hacia atrás, hacia el talón. Junto al talón y alrededor de él se acumularon las gotas de sangre que iban fluyendo. Simultáneamente, la fibrina, que iba cobrando actividad en la sangre, segregó el suero sanguíneo de los coágulos que se iban formando. (Esta es la función de la fibrina, es decir, de las materias de las que está formada la fibrina, para que se forme una costra sobre las heridas). Este suero permaneció claramente en forma de numerosos círculos serosos en el sudario y, todavía hoy pueden verse. Es una prueba científica absoluta de que se trataba de sangre fresca. Absoluta significa aquí irrefutable. Una vez seca la sangre –y que se hubiera licuado de nuevo por cualquier circunstancia- / (Página 86) ya no se forman bordes serosos de ese tipo, porque las fibrinas ha perdido sus propiedades como tal. Los antiguos investigadores no lo sabían, como por ejemplo Vignon en el año1905. La totalidad de las investigaciones hechas por el Vaticano están basadas en lo que a esto se refiere en los resultados del año 1905. También Barber los hizo suyos en el año 1935 y, la mayoría de los investigadores del Vaticano y de Turín adoptaran los resultados de Vignon y Barbet. Después de que esta herida abierta hubiera goteado ininterrumpidamente, cosa que, repito, hubiera sido imposible sin una actividad cardiaca, porque un cadáver no puede sangrar “así” de heridas, junto al talón había al final tanta sangre, que tuvo que abrirse camino hacia la derecha. También allí se formaron numerosos bordes de suero (ruedas serosas). Unas cantidades de sangre casi iguales se formaron junto al otro pie. Aparte las otras 26 señales de hemorragia, en estas dos mayores no puede persistir la más mínima duda ante la prueba de que persistía una actividad cardiaca en el cuerpo de ese crucificado cuando reposaba desde hacía largo tiempo en el sudario. Largo tiempo porque para que se acumulara esa cantidad de sangre se requería relativamente mucho tiempo. Kurt Berna ha descubierto las huellas de por lo menos veintiocho manchas de sangre –grandes, medianas y pequeñas- y constituyen la última e inequívoca prueba de que en el lienzo de Turín yació un hombre vivo con actividad cardiaca total. 291


De todos modos, también hay detractores de esta teoría. Pero los rastros de sangre son tan claros precisamente en los puntos tradicionales – manos, herida del costado, pies-, que hasta ahora nadie ha dudado seriamente de ellos, pero que en el sudario descansara un ser vivo no pueden aceptarlo los círculos cristianos conservadores, por motivos muy simples, aún en contra de toda evidencia. Al lector que todavía dude, le aconsejo que pregunte a su médico de cabecera. Cada médico ha participado, en su época de estudiante, en disecciones. Seguro que recordará si los muertos sangran o no (…)”. Ibidem. Página 72. El lienzo sepulcral. Los judíos utilizaban varios lienzos para envolver el cuerpo y la cabeza, ésta última de forma individual con un velo o lienzo más corto. *o es cierta la hipótesis que plantea Obermeier. “(…) En el año 1204, cuando un ejército de caballeros cruzados, a las órdenes del casi centenario dux Enrico Dandolo, en lugar de los Santos Lugares conquistó el Imperio Romano de Oriente el caballero francés Robert de Clary vio el lienzo sepulcral. Y contó. Y había todavía algo que mostrar en una capilla, que se llama de 9uestra Señora Santa Maria de Blancherne, donde se encuentran los sudarios en donde fue envuelto 9uestro Señor. Cada uno de los miembros estaba tan bien marcado, que podía verse el aspecto de 2uestro Señor. Pero no se sabe que sucedió con esos sudarios cuando fue tomada la ciudad. El caballero Robert de Clary habla de sudarios, cosa que probablemente se puede explicar por el hecho de que el gran lienzo debía estar plegado en varios dobleces y entonces debió ser mostrado así (…)”. (223). FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. Página 101. De la cruz a Cachemira. Jesús sale vivo del sepulcro. *icodemo = Médico. La medicina de *icodemo. “(…) 9icodemo. Éste le aplicó un ungüento que curaba las heridas y facilitaba la circulación libre de la sangre en el cuerpo. El ungüento aplicado por 9icodemo a Jesús se conoce por el nombre de Marham-I-Isa (“el ungüento de Jesús”) o también Marham-IRosul (“el ungüento del profeta”), ungüento citado en numerosos tratados médicos orientales, en muchos de los cuales se afirma también que es el ungüento aplicado a las heridas de Jesús cuando fue bajado de la cruz. Daré a continuación tan sólo una breve lista de obras y tratados de medicina antiguos en que se menciona este ungüento, señalando además que fue empleado para curar las heridas de Jesús. El más conocido de estos tratados es el famoso Canon de Avicena, citado en primer lugar en la lista que sigue: (…) / Página 103)

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En el contexto de la curación de las heridas de Jesús, leemos en el libro de Mircea Eliade El mito del eterno retorno (2) [(2). Mircea Eliade, El mito del eterno retorno, París, Gallimard, 1951]. Así dos fórmulas de encantamiento anglosajonas de magia popular cristiana del siglo XVI, era costumbre pronunciar cuando se recogían las hierbas medicinales, precisan el origen de su virtud terapéutica: crecieron por primera vez (es decir, ab origine) en el monte sagrado del Calvario (en el centro de la Tierra): “Salve, oh hierba santa que crece en la tierra, primero te encontraste con el monte del Calvario, eres buena para toda clase de heridas; en el nombre del dulce Jesús, te cojo” (1584). “Eres santa, verbena, porque creces en la tierra, pues primero te encontraron en el monte del Calvario. Curaste a nuestro Redentor Jesucristo y cerraste sus heridas sangrantes; en el nombre (del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo) te cojo”. Se atribuye a la eficacia de esas hierbas al hecho de que su prototipo fue descubierto en un momento cósmico decisivo (en aquel tiempo) en el monte del Calvario. Recibieron su consagración por haber curado las heridas del Redentor. La eficacia de las hierbas recogidas sólo vale en cuanto quien las coge repite ese acto primordial de la curación. Por eso una antigua fórmula de encantamiento dice: “Vamos a coger hierbas para ponerlas sobre las heridas del Salvador” (…)”. (224). FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 158. Jesús. Objetivo: Cachemira. Ladakh, tierra de Jesús y cristianos. Cristianos nestorianos = Utilizaron la cruz de san Jorge. La solución = El lío histórico de Jesús en la India lo crearon los nestorianos. Cruz sasánida. “(…) Merrik, en su obra In the World´s Attic explica en su página 215 que este monasterio de Hemis, en Ladaks, posee documentos en lengua tibetana y en lengua pali que hablan de los días que Jesús pasó en Leh, en donde fue recibido con alegría y en donde predicó. Ladakh y su vecina Tibet fueron además regiones elegidas por los primeros cristianos. En Tangtsé, a 96 kilómetros de Leh, capital de Ladakh, hay rocas con inscripciones de los antiguos cristianos nestorianos, místicos que pasaron por Siria y se instalaron en Tanhgtsé. En estas rocas, junto a las inscripciones, hay grabadas cruces de san Jorge. Me parece significativo el hecho de que los cristianos nestorianos se hubieran instalado precisamente aquí, ya que esta rama del cristianismo tiene su origen en 9estorio, patriarca de Constantinopla de los años 428 al 431, el cual negaba la unión de la naturaleza divina y la humana de Cristo, afirmando en consecuencia que María era /(Página 159) solamente madre de Jesús y no de Dios. Según él, la naturaleza divina sólo “inhabitaba” la naturaleza humana de Cristo. Su doctrina fue condenada en el Concilio de Éfeso, en el año 431. El nestorianismo, bajo 293


el gobierno de un katholikós, fue Iglesia nacional en Persia y alcanzó grandes éxitos misionales en la India, en donde tienen afinidad con los cristianos de santo Tomás, en Turquestán, en China y entre los mongoles. La persecución sufrida en el siglo XIV bajo Tamerlán produjo muchos mártires y casi aniquiló la secta. En el siglo XVI los nestorianos caldeos se unieron a Roma. Restos de los nestorianos aniquilados por los turcos en 1914-1917 subsisten aún en el norte de Iraq. Hablando de los cristianos nestorianos, Marcelle Lalou escribe, en su obra Las religiones del Tibet (1) [(1).Marcelle Lalou, Las religiones del Tíbet, Barcelona, Baral, 1974, pp. 27-31] que “su expansión pudo establecer contacto, durante la alta Edad Media, con las tribus tibetanas acampadas en el Asia central donde pretendían constituirse en imperio. J. Dauvillier hace referencia a una inscripción china grabada en una tableta de piedra (conservada en la actualidad en el Museo Ueno de Tokio) cuya traducción, realizada por Saeki, le induce a creer que un general chino, antiguo cristiano caldeo de origen persa habría ejercido su proselitismo en las tribus tibetanas que gobernaba, entre 656 y 661. El cristianismo de rito caldeo penetró en el Tíbet propiamente dicho. En Drang-tse, cerca del lago Pang-kong, en la ruta de las caravanas que conduce a Lhasa, fueron descubiertas tres grandes cruces caldeas grabadas sobre toca, acompañadas de inscripciones en tibetano (indescifrables hasta el momento), en sogdiano y en kutcheano y, de dos caracteres chinos. La inscripción sogdiana presenta el nombre de Jesús y una fecha que debe corresponder al año 825 u 826. Las comunidades caldeas del Tíbet debieron de alcanzar bastante importancia, pues contaban con un metropolitano, lo que supone varios obispos por debajo del mismo. El patriarca Timoteo I, entre 792 y 798, en dos de sus cartas hace mención a los cristianos tibetanos y anuncia que se dispone a consagrar un metropolitano “para / (Página 160) el país de los tibetanos”. Puede que existiera un clero tibetano del rito caldeo. En un fragmento de un rito tibetano hallado en el escondrijo de la gruta de los mil budas de Tuen-huang, figura una cruz de tipo sasánida. Jean Dauvillier ha admitido, al igual que yo lo hice, que este dibujo procedía de un taller local de escribas tibetanos. Más en la actualidad no estoy tan convencida de ello –sigue escribiendo Marcelle Lalou-, ya que las inscripciones de unos manuscritos tibetanos de la misma procedencia, descifradas hace poco, señalan que se produjo la transferencia de algunos textos del Tibet en la región de Tuen-huang, de suerte que esta cruz pudo ser trazada en el documento antes de su llegada al Kan-su. Por otra parte, ya he destacado repetidamente la importancia de un documento manuscrito encontrado en la misma gruta –prosigue la autora-. Su procedencia permite datarlo aproximadamente del año 800 al 1035, pero los trazos arcaicos de escritura hacen que me incline a considerar 294


que se trata de uno de los manuscritos tibetanos más antiguos de los apostados por Pelliot. Es una recopilación de textos, uno de los cuales está dedicado al tema de la salvación por los Bodhisattvas de los seres caídos en el infierno, mediante la revelación de las fórmulas mágicas de estos salvadores. El mismo tema está desarrollado en el Karandavyûha, donde el salvador es Avalokiteshvara y su fórmula redentora Om mani padme hum. Pero lo más interesante es que el manuscrito de Tuen-huang es Om mani padme hum. Pelliot opinaba que esta plegaria tan reiterada y famosa que ha invadido todo el Tíbet, donde se encuentra grabada sobre rocas, muros y objetos y, que es constantemente repetida por los devotos o lanzada al viento por sus molinos de oraciones, no se conocía antes del año 1000. Por otra parte, dicha fórmula no aparece ni una sola vez, ni tan siquiera garabateada, en la enorme masa (cerca de trescientos quilogramos de peso) de manuscritos tibetanos que Pelliot se trajo de Tuen-huang a París. El documento en cuestión presenta, sin embargo, un interés mucho más general, pues ilustra el desarrollo de las creencias soteriológicas en un medio popular en el que se mezclaban grandes corrientes religiosas. Absorbidas por el budismo, estas creencias se hallan expuestas en dicho texto, de modo que habrá que concederle un lugar / (Página 161) preeminente en la historia, muy compleja y no escrita todavía, de la doctrina y del culto de los Bodhisattvas salvadores. Este manuscrito se titula Exposición del camino del muerto: guía hasta la santa morada de los dioses y describe las direcciones funestas que debe evitar el difunto a fin de alcanzar la mansión divina. Sin lugar a dudas, formaba parte de un ritual funerario que, al igual que el Libro de los muertos tibetanos todavía en uso, conduce al extinto en su migración mediante la audición de la recitación del texto. Estas instrucciones post mortem ponen de manifiesto la creencia en la posibilidad de guiar al espíritu como puede hacerse con los aparatos teledirigidos. Las admoniciones del oficiante suplen los conocimientos que el difunto no adquirió en su vida con la práctica del yoga y del ascetismo. El automatismo retributivo de la ley del karma se ve completamente interrumpido por la acción salvadora de los Bodhisattvas, desencadenada por las plegarias. Puede que el difunto hubiese caído en un mal camino, pero las causas de un castigo retributivo poco importan; el Bodhisattva salvador interviene siempre que se le invoca. La ley fatal del karma se ve moderada por una doctrina de misericordia y de redención, motivadas por la acción de un tercero. La doctrina budista de los Bodhisattvas salvadores presupone una fatalidad parecida, aunque sin tener en cambio este carácter post mortem. 2o obstante, no es extraño encontrar en los textos del “vehículo de los Bodhisattvas”, donde se enseña que estos anteponen la salvación del 295


prójimo a la suya propia, dos nociones contradictorias emparejadas: la del juicio de los muertos por un Dios y la del automatismo del karma. En el manuscrito de Tuen-huang, que no es una obra canónica, el difunto puede librarse tanto del juicio como del automatismo; sólo cuando se haya convertido en un hombre-Dios será juzgado por Indra, aunque no sea de ordinario a esta divinidad a quién se encomiende dicho papel. El dictamen, además, no implica sanciones de premio o de castigo. El juicio a los muertos es, pues, extremadamente restringido y es en realidad la ley kármica la que actúa decisivamente. 2o parece absurdo pensar, en consecuencia, que este documento lleve las trazas de la creencia cristiana en la redención. Muy posteriormente, durante los siglos XVII y VIII (ignoramos / (Página 162) si también anteriormente), unos misioneros italianos, capuchinos y jesuitas, mantuvieron un estrecho y prolongado contacto con los doctores tibetanos. Uno de aquellos, Hipólito Desideri, llegó a Lhasa en 1716 y residió varios meses en los monasterios lamaicos, encontrándose en 1721 todavía en Lhasa (…)”.FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 75. El niño Jesús y Jesucristo: ¿Una misma persona? El hallazgo de *ikolai *otovitch. Cruz. “(…) Las ventanas del piso más alto, con visto al exterior, no tienen cristales, pero quedan cerradas por cortinas negras sobre las que están cosidas figuras de cruz latina formadas por dos tiras de tejido. La cruz, en distintas formas, está reconocida como símbolo místico por todos los pueblos antiguos (…)”.FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 45. Prólogo a cargo del profesor F. M. Hassnain. M. A. Ll, ., D. SArch., D. Ind. Director de los departamentos estatales de Historia de Cachemira. Cruces esculpidas en piedras grandes como las existentes en el Valle de los Ocho, a los pies del monte Ararat. “(…) descubrí igualmente las cruces grabadas en enormes rocas por los primeros cristianos refugiados en Ladakh (…)”.

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Anexo documental

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Biblia moralizada de NĂĄpoles. Encargada por Roberto el Sabio. CronologĂ­a 1350. Folio 1777v. www.moleiro.com 298


Sábana Santa de Turín. “Enigmas de Jesucristo”. Max Discovery Channel. Viernes Santo. 3 abril, 2015.

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Sábana Santa de Turín. “Enigmas de Jesucristo”. Max Discovery Channel. Viernes Santo. 3 abril, 2015.

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Sábana Santa de Turín. “Enigmas de Jesucristo”. Max Discovery Channel. Viernes Santo. 3 abril, 2015.

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Sábana Santa de Turín. “Enigmas de Jesucristo”. Max Discovery Channel. Viernes Santo. 3 abril, 2015.

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Lola Carbonell Beviá, alicantina de nacimiento, es historiadora, especializada en Humanidades Contemporáneas. Ha realizado numerosas monografías sobre la Historia de la Edad Media de Menorca y, sobre su Protohistoria. En este trabajo de investigación, se ha centrado en demostrar como Jesús el Cristo fue acusado de mago por sus amplios conocimientos teosóficos gnósticos y médicos, procedentes de la religión antediluviana de los “Hijos de la Luz” . 303


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