Gloria in excelsis deo menorca la llegada del ocultismo, a través de las órdenes militares calatrava

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“Gloria in excelsis Deo”. Menorca: La llegada del ocultismo, a través de las órdenes militares: Calatrava-Montesa

Lola Carbonell Beviá 1


“Gloria in excelsis Deo”. Menorca: La llegada del ocultismo, a través de las órdenes militares: Calatrava-Montesa

Lola Carbonell Beviá

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Índice

1. Mancias, tarot y clero en la Edad Media. 1.1. Magia y brujería en la religión. 1.2. El origen del tarot. 1.3. Ocultismo, adivinación y necromancia en el clero. 2. Las pinturas del tarot del castillo de Alcañiz. 5.1. El diablo. 5.2. El loco. 5.3. La estrella. 5.4. La fuerza. 5.5. La muerte. 5.6. La torre. 5.7. La rueda de la fortuna. 5.8. La templanza. 5. 9. El juicio. 3. Templarios, Hospitalarios, y Calatravos en Menorca. 4. El Tribunal de la Inquisición en Menorca. 5. Tarotistas y adivinos condenados en Menorca. 6. Conclusiones. 7. Citas bibliográficas.

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“Gloria in excelsis Deo”. Menorca: La llegada del ocultismo, a través de las órdenes militares: Calatrava-Montesa

Lola Carbonell Beviá

1. Mancias, tarot y clero en la Edad Media. El cristianismo se vio influenciado por el judaísmo en cuanto a la utilización de diferentes versiones de la magia, tales como el empleo de alfileres; la interpretación de sueños; el conocimiento del carácter de un individuo, a través de los rasgos de la cara; la quiromancia; teología; medicina hermética, astrología; onomancia o predicción del futuro por medio de los nombres; hidromancia; piromancia; geomancia; cascinomancia; o antropomancia. 1.1. Magia y brujería en la religión. La magia o ciencia de los magos procede del conocimiento de Dios, a través del conocimiento del hombre (1). Es decir de la teosofía, cuya finalidad es conocer los misterios sagrados de la creación (2). De Caldea e irán llegaron influencias teosóficas al judaísmo, que versaban sobre la astrología, angeología, demonología, y quiromancia (3). Dichas influencias se trasmitieron en primer lugar oralmente (4), hasta que fueron escritos los textos sagrados judíos como la cábala y, los libros principales de la misma como el zohar y, el talmud (5). La función de la cábala es la apertura de conciencia del hombre mediante el acceso al mundo superior del creador (6). Una de las especialidades de la cábala es la cábala mágica, estudiada por quienes querían controlar las inteligencias infrahumanas de los mundos invisibles, así como para la curación de los enfermos, mediante talismanes, amuletos e invocaciones (7). La magia permitida por la cábala se basaba en la teología, la medicina hermética y la astrología (8), la onomancia o predicción del futuro por medio de los nombres (9), hidromancia, mediante la inmersión de un anillo en agua, la geomancia mediante el trazo de figuras en la arena, lecanomancia por medio de una vasija llena de agua, por capnomancia, es 4


decir echando granos de adormidera sobre carbones ardientes, por cascinomancia utilizando tenazas, hachas y tamices, por elanomancia, mediante harina y pasteles, por antropomancia utilizando víctimas humanas (10). Por el conocimiento de las vísceras del cuerpo humano (11), por el aspecto de la piel humana (12), por el aspecto del rostro humano (13), por las líneas de la mano (14). La Biblia se vio influenciada por la cábala (15) y, a través de otros textos apócrifos del cristianismo, se tiene conocimiento de que en el siglo I d.C., se practicaban las artes mágicas trascritas en libros de demonología (16). Igualmente, los textos apócrifos relatan como el apóstol Juan sabía leer el pensamiento (17) y, tenía sueños premonitorios que sabía interpretar (18). También se tiene conocimiento de que Herodías –la manceba de Herodes-, practicaba la hechicería con alfileres (19). 1.2. El origen del tarot. Parece ser que el origen del tarot se encuentra en la cábala (20). Fue estudiado por el ocultista Eliphas Levi (21), quien destacó que era un libro maravilloso inspirador de todos los libros sagrados de los antiguos pueblos y de los antiguos magos (22). Levi relacionó los 22 arcanos mayores del tarot con las 22 letras del alfabeto hebreo (23). En Europa, cátaros y templarios fueron los primeros grupos religiosos cristianos que emplearon la cábala cristiana, siendo perseguidos por ello (24). De modo, que la persecución de ambos grupos, posiblemente sacó a la luz la utilización del tarot por los mismos (25), puesto que una de las teorías sobre el origen del tarot recae en que fue llevado a Europa por los templarios desde Jerusalén (26). En el siglo XIII debió haberse generalizado entre el clero el uso del tarot, para que en el año 1240, en Gran Bretaña fuese prohibido el “deshonesto juego del rey y de la reina” (27). Ahora bien, el encargo para la baraja del tarot más antigua que se conoce, parece ser le fue atribuida a Botticelli, -quién había pertenecido a la orden de Sión, muy cercana al Temple en su origen(28). Con posterioridad, en el año 1379, fue adquirido un tarot en el ducado de Brabantia (29). En 1392, parece ser que hubo otro intento (30). Y en 1450, la familia Visconti-Sforza encargó varias barajas de tarot (31).

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1.3. Ocultismo, adivinación y necromancia en el clero. En la alta Edad Media ya hubieron clérigos inmorales que desempeñaron el cargo de papa, que se entregaron a prácticas demoníacas (31) y, a la brujería (32). Desde el nacimiento de la orden del Temple, la regla de Bernardo de Claravall desaconsejaba entre sus miembros la práctica de la magia y la adivinación (33). En el siglo XIII, vivió el clérigo mallorquín franciscano, Ramón Llull, fue definido como “esoterista” (34) y ocultista (35), por haber inventado la “máquina para filosofar” (36). Pero los clérigos, -está claro que a pesar de las prohibiciones-, siguieron utilizando la adivinación, hasta el punto de que en el año 1240 fue prohibida en Gran Bretaña “el deshonesto juego del rey y de la reina” (37). Mientras que en España, en el año 1208, los templarios fueron amonestados por el papa Inocencio III, por su “comportamiento poco cristiano” en la utilización de la necromancia (38), y esotérismo, a través de la astrología, alquimia, geometría sagrada, numerología, astronomía (39). En Francia destacó en el siglo XII, un obispo conocedor de las piedras preciosas que había escrito un libro sobre las propiedades ocultas de las mismas (40). Y en el renacimiento italiano, la astrología y la magia continuaba siendo utilizada por los clérigos cercanos al papado, como fue el caso del dominico Tomasso Campanella, quién utilizó la magia para proteger al papa Urbano VIII de la influencia maligna de los eclipses (41). 2. Las pinturas del tarot del castillo de Alcañiz. La orden de Calatrava fue aprobada por el papa Alejandro III en el año 1164 siguiendo la regla cisterciense, quedaba sometida al abad borgoñés de Morimond. Quince años después de la fundación de la orden, le fue otorgada el castillo y comarca de Alcañiz (42). El rey Jaime I “El Conquistador” aceptó la participación de un grupo de calatravos en la conquista del reino de Valencia y, por ello les otorgó algunas posesiones (43). Ya en tiempos de Jaime I, a villa de Alcañiz era una de las principales ciudades de frontera (44) de los “lugares de moros” que pertenecían al rey de Valencia (45). El castillo-convento de Alcañiz, se debió construir en torno al año 1200 (46), aunque las pinturas son posteriores, de la primera mitad del 6


siglo XIV (47), en las que participaron varios artistas entre los años 1290 y 1375 (48). Por lo tanto, los artistas que trabajaron para los monjes calatravos conocían las prácticas adivinatorias de los mismos y, así, representaron algunas de las cartas del tarot en las paredes del edificio, intercaladas con el resto de las pinturas de diferente temática. 2.1. El diablo. La figura del diablo se encuentra en el atrio de la planta baja de la torre del homenaje, junto a la escena del juicio final (49). Se trata de una figura horripilante, de grandes ojos, nariz tremenda y boca alargada y cerrada. De cuya cara salen pelos puntiagudos en ambos lados de la misma. 2.2. El loco. El loco es un portador de estandarte que camina delante de un caballero montado sobre su caballería, ataviado con un traje rallado y, con un pequeño sombrero con decoración romboidal en la cabeza. 2.3. La estrella. El símbolo de la estrella se encuentra en un cielo azul oscuro sobre nubes algodonadas blancas. La representación de la estrella se realizó dentro de un grupo de estrellas blancas, de ocho puntas. 2.4. La fuerza. En otra de las paredes se halla un león macho, con una enorme cabellera, cuyos ojos miran a una dama que está frente al mismo. Se trata de la simbología de la fuerza, uno de los arcanos mayores del tarot. 2.5. La muerte. El esqueleto representativo de la muerte se encuentra entre las pinturas de la fachada oeste del atrio, dentro del tema sobre “el encuentro de los tres vivos y los tres muertos” (50).

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2.6. La torre. Varias son las torres representadas en diferentes lugares del castillo, ligadas a la fachada del atrio, donde se encuentran –entre las pinturas exteriores- escenas cortesanas y caballerescas con varios grupos de damas, castillos y palacios, caballeros, una lucha de torneo a pie. 2.7. La rueda de la fortuna. Existen dos decoraciones con la rueda de la fortuna. Una de ellas se encuentra sobre el infierno. Y la otra presenta un círculo doble, en el cual aparecen varias figuras rodando. Históricamente, el término “rueda de la fortuna” procede del término hindú “samsara”, que equivale a “rueda del nacimiento y de la muerte” (51). Su representación emblemática apareció en Europa en el siglo XI, fundamentalmente ligada al miniaturismo, aunque también en pinturas murales como las existentes en Alcañiz (52), en el primer piso o planta noble de la torre del homenaje, cuya cronología data del segundo cuarto del siglo XIV (53). 2.8. La templanza. La emblemática de la templanza está ligada a la figura de san Miguel, matando al dragón infernal, pintura que se halla en una de las capillas sepulcrales del claustro. Se trata de una figura con las alas extendidas y abiertas (54). 2.9. El juicio. Diferentes escenas conforman la temática del juicio final, que se hallan en la fachada Este o fachada románica de la primitiva iglesia. La emblemática refleja a Dios sentado en su trono (pantocrátor), rodeado por ángeles, damas, demonios y condenados (55). Una iconografía que procede del libro cabalístico del Zohar (56).

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3. Templarios, Hospitalarios y, Calatravos en Menorca. El 10 de junio de 1317 fue fundada la orden de Montesa en Valencia (57), una rama de la orden de Calatrava (58), que absorbió los bienes del Temple y del Hospital (59), el 17 de julio de 1319 (60). En un primer momento, la encomienda templaria de Menorca perteneció al distrito geográfico templario de Navarra, cuyos bienes pasaron a ser absorbidos igualmente por la orden del Hospital (61). Cuando la orden del Temple fue disuelta, algunos de sus miembros pasaron a pertenecer a la orden de Calatrava (62). Lo cierto es que desde la disolución del Temple, los monjes calatravos llegaron a Menorca, pero todavía no se tiene referencia cronológica de la fecha de su llegada. Tan sólo se tiene constancia de ello por cierta bibliografía que cita la existencia de tres caballeros pertenecientes a la orden de Calatrava, que vivieron en el siglo XVII, en Ciudadela (63), llamados Pedro Ferrer (1628), Gregorio Villalonga (1637) (64) y, Rafael Martorell Squella (1638-1698) (65). Caballeros coetáneos al edificio del antiguo convento de Agustinos de Ciutadella de Menorca, en cuya fachada se hallan dos cruces calatravas: una cruz griega flordelisada utilizada como emblema de la orden de Calatrava. Y otra insertada en un escudo episcopal, ubicado en el mismo edificio (66). 4. El Tribunal de la Inquisición en Menorca. Menorca tuvo en la Edad Moderna un tribunal del Santo Oficio, cuya misión consistía en salvaguardar la pureza e integridad de la fe católica. El comisario que la presidía, residía en Ciutadella de Menorca, y a su vez tenía ayudantes de comisariado residentes en Alayor y Mahón. Entre su cometido, se hallaba el de investigar delitos relacionados con la hechicería y superstición (67). Aunque la adivinación por medio del tarot no era considerada como hechicería, no era juzgada por la Inquisición, sino por los tribunales seculares (68). 5. Tarotistas y adivinos condenados en Menorca. Los monjes calatravos debieron llevar el conocimiento de la adivinación por medio del tarot a Menorca. Cuando el uso del tarot fue perseguido, dicho método adivinatorio había calado ya en la sociedad. No se ha registrado ningún caso de utilización del tarot en Menorca durante la Edad Media y Renacimiento, pero sí existen referencias a dicho método de adivinación en Mallorca, como fue el caso de una mujer echadora de cartas llamada Caterina Ferrer, oriunda de Selva, “que se 9


encomendaba a Jesús y a los santos” cuando iba a realizar dicho trabajo (69). Muy posiblemente todavía existieran párrocos en los siglos XVI y XVII en las Baleares, que se ocuparan de enseñar las mancias ocultas y prohibidas (70). En el año 1664, llegaron a Menorca, dos mujeres malagueñas, embarcadas como pasajeras en una fragata que arribó al puerto de Ciutadella. Se llamaban María Agustina de Mesa y Margarita María de la Calle. Las mujeres llevaban dentro de un baúl una baraja de naipes, mucho más que posiblemente, un tarot, puesto que la descripción que efectuaron en su momento de las cartas, contenía demonios con ganzúas en las manos, figuras de gatos, perros, cabezas de hombres y de medias mujeres. Junto a los naipes encontraron una oración escrita en un papel, dirigida a Jesucristo (71). En el año 1705, la cárcel real de Mercadal acogía a un preso llamado Jaime Armengol, que tenía en su poder un papel con el emblema de un 3 de espadas pintado a mano (72). Otro caso de utilización de naipes, en este caso para la curación, sucedió en Menorca, de la mano de una mujer llamada “La Nieto”, la que en el dormitorio del enfermo levantó un pequeño altar con unas velas y un juego de naipes. Posiblemente se podría pensar que los naipes los llevaría consigo para conocer el futuro del enfermo (73). El último proceso del Santo Oficio de Menorca en 1816 fue el de dos mujeres que echaban las cartas, llamadas Miquela Riera de Carratalà y Antonia Manyana (74). Otros adivinos utilizaron en Menorca otra vía de adivinación, como fue por medio de cedazo y tijeras (75). Adivinación con animales como murciélagos (76); por medio de espejos (77); por quiromancia (78); por el método zahorí, o a través del agua de un barreño (79); por medio de alfileres (80); y por el vaticinio de la muerte (81). 6. Conclusiones. Las prácticas adivinatorias por medio de la utilización del tarot se iniciaron de forma paralela al estudio de la cábala cristiana, adoptada de la cábala mágica judía, en un primer momento, por templarios y cátaros. La adivinación por medio del tarot se asentó entre los clérigos desde la plena Edad Media, llegando a ser amonestados por entidades religiosas superiores para que dejase de ser utilizada esta práctica de adivinación. Pero el uso del tarot continuó, entre los clérigos, a pesar de las prohibiciones. Tras la disolución de la orden del Temple, algunos miembros templarios pasaron a engrosar las filas de la orden de Calatrava. Por lo 10


tanto, el uso de la adivinación por medio del tarot pasó a ser utilizado entre los monjes calatravos de la encomienda de Alcañiz, plasmándose en los muros del castillo-convento, algunas de las principales cartas representativas de los arcanos mayores, como son: “El diablo”, “El loco”, “La estrella”, La fuerza”, “La muerte”, “La torre”, “La rueda de la fortuna”, “El juicio” y “La templanza”. Los monjes de la orden de Calatrava llegaron a Menorca y dejaron su impronta en pleno siglo XVII, en la fachada del antiguo convento de Agustinos de Ciutadella, momento histórico en el que habitaban en dicha ciudad tres caballeros de la orden de Calatrava. La utilización del tarot se extendió en Menorca y en las Baleares en los siglos XVII y XVIII, posiblemente, de la mano del clero practicante, -todavía en la Edad Moderna-, siendo los tarotistas hombres y mujeres que fueron denunciados ante el Santo Oficio de la Inquisición por practicar la adivinación por medio del tarot, puesto que la emblemática aparecida entre los “naipes” contenía la figura de un demonio, es decir una de las cartas de los 22 arcanos mayores de la baraja. En otros casos, las denuncias describieron la iconografía del 3 de espadas y de otros naipes, -sin especificar-, cartas correspondientes al mazo de los arcanos menores.

En Villajoyosa (Alicante). A 26 de enero, 2016.

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Citas bibliográficas (1). GICHTEL, Johann Georg. “Theosophia práctica”. Introducción de Julio Peradejordi. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2003 (1ª edición: noviembre). Página 9. Introducción. Teosofía y misticismo mágico. Magia = Conocimiento de Dios. “(…) Conocimiento del hombre, conocimiento de Dios, Regeneración. ¿Pero – se preguntará algún lector-, qué tendrá que ver todo esto con la Magia? Estos son los objetivos y los fines de la Ciencia de los Magos, le responderemos, sugiriéndole que relea la acertada definición de esta palabra que dio Dom Pernety en su Diccionario Mitohermético (…)”. (2). GICHTEL, Johann Georg. “Theosophia práctica”. Introducción de Julio Peradejordi. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2003 (1ª edición: noviembre). Página 15. Introducción. Teosofía y misticismo mágico. Magia = Conocimiento de Dios. “(…) La teosofía es, pues, una mística, un intento y un camino de penetración en los misterios más inefables y sagrados de la Creación, cuyo conocimiento vedado al hombre a causa de su estado caído, puede revelársele gracias a su Regeneración. 0o es una mística de evasión, ascética, sino una búsqueda paradójicamente “activo-pasiva” en la vida encarnada de cada día, a la que el buscador intenta asociar cada vez más la divinidad y, cuya finalidad última, expresada en el lenguaje cristiano, es la corporificación de Cristo en el místico (…)”. (3). LE FORESTIER, René. “Los Élus Cohen y la tradición ocultista. El esoterismo judío desde los orígenes hasta el siglo XVIII”. Boletín informativo nº 10. 21 de marzo de 2007. Grupo de Estudios e Investigaciones Martinistas y Martinezistas de España (G.E.I.M.M.E). 2007. www.boletingeimme10.pdf Página 6. Cultos mágicos. “(…) En la Hahhadah talmúdica se conservan vestigios de cultos mágicos de restos de antiguos folklores, de traducciones que han sobrevivido en la memoria popular, o importadas de países vecinos, llegados de Irán y de Caldea. Parece que el pensamiento judío, constantemente restablecido por una religión sólo dedicada al estudio de la Ley, buscaba, a la menor ocasión, el aventurarse en regiones prohibidas sobre las que la Biblia, en despecho de su exclusivismo desconfiado, no había podido impedir el echar de vez en cuando una mirada furtiva. Por ejemplo, el poder hacer caer la lluvia, atribuido por el Libro de los Reyes a Elías, está frecuentemente reconocido por el Talmud en rabinos particularmente conocidos; uno de esos tratados, Thaanith, contiene numerosas leyendas al respecto. Otros tres tratados narrados por el célebre rabino Simeón Ben Jockai, que vivió en el siglo II d. C., y que conocía la astrología, comprendían las palabras de los ángeles, de los demonios y, la lectura de las palmas de las manos, teniendo la costumbre 12


de hacer milagros. Un tratado menciona la facultad que tenía el rabino Chamina Ben Dosa de curar enfermedades por medio de la oración. A este legado de un lejano pasado, se añadieron influencias más recientes (…)”.Página 6. Simbología caldea en la Biblia adoptada por los Padres de la Iglesia. “(…) Lo mismo que los Padres de la Iglesia combatiendo la filosofía griega, desarrollaron al mismo tiempo que adoptaban el lenguaje técnico y los métodos de esa filosofía, el espíritu religioso judío que durante el Exilio tuvo que luchar contra la fascinación que ejercía sobre él el panteón babilónico y la mitología persa, alterando su monoteísmo rígido, se apropiaron en gran medida del vocabulario y las imágenes de los que el antiguo Oriente había revestido sus concepciones astrológicas. Las visiones de Isaías y Ezequiel que se han podido leer en la Biblia, testimonian dichos préstamos. La teofanía de Ezequiel, concebida en la Visión de los zigurahs, templos en siete estadios decrecientes consagrados a los planetas, muestra a la corte divina bajando desde el norte del cielo en forma de pirámide; los cuatro animales monstruosos: el toro, el león, el águila y el hombre, corresponden a las figuras simbólicas que representan a los cuatro puntos cardinales; las ruedas percibidas por la visión evocan dos ejes, uno de los cuales pasa por los puntos equinocciales y el otro por los solsticiales y, que conocían los astrólogos caldeos. Las demonologías y angeologías babilónicas y persas traspasaron igualmente en las interpolaciones postexílicas. Las prácticas de la magia antidemoníaca caldea se indican en el Libro de Tobías y, el nombre del demonio Aschmodai (Asmodeo), sobre el que triunfó el joven héroe judío, es el de un demonio persa bien conocido: Aeschmo-Deva. La religión judía adoptó los Genios inferiores de las mitologías orientales; Kerubin se asemeja a los Sphinx egipcios, que sirven de montura al Señor, protegiendo con sus alas el Arca de la Alianza en el Santo de los Santos; Haioth con los pies centelleantes como el bronce pulido y cuyas manos se agitan bajo vastas alas dirigidas al frente, separando a la vez al hombre y al león. El Ángel Miguel de los judíos (Mikael: que es como Dios), es el Mardouk babilónico, dios guerrero, mensajero divino e intercesor bienhechor. El Libro de Esther es una adaptación judía del mito de Isthar y Mardouk. La Bíblia conoce una jerarquía angélica poniendo a la cabeza al ángel “que tiene el nombre de Dios” (Éxodo XXIII: 21), después, los seis arcángeles (Tobías XX: 15) y finalmente los “Vigilantes”, el “Gran Consejo de los Santos” (Salmo 89) que decide con Dios el destino de los / (Página 7) pueblos (Daniel IV: 14). Bajo la influencia de la teología persa, los Zebaoth, las “Cohortes celestiales”, que deben haber sido primitivamente la personificación del conjunto de estrellas por encima del polo norte, morada del calendario caldea y “punto fijo de donde surgen los fenómenos”, se convierten en seres intermediarios entre el Dios Supremo y el mundo material (…)”. 13


(4). LAITMAN, Michael. Rav. Dr. “Cabalá para principiantes. Una introducción a la sabiduría oculta”. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2011. Página 23. Capítulo 4. Historia de la Cabalá y el Zóhar. “(…) El primer cabalista que conocemos fue el patriarca Abraham. (…) la Cabalá se transmitió oralmente durante muchos siglos. Cada cabalista agregó su experiencia única y su personalidad a este cuerpo de conocimiento acumulado, en los términos de las almas de su generación. La Cabalá se siguió desarrollando después de que la Biblia (los 5 libros de Moisés) fuera escrita. En el periodo comprendido entre el primer Templo y el Segundo (586-515 AEC), ya se la estudiaba en grupos. Tras la destrucción del Segundo Templo (70) y hasta nuestra generación, hubo tres periodos particularmente importantes en el desarrollo de la Cabalá, en los que aparecen los más destacados escritos acerca de su método de estudio. El primer periodo tuvo lugar durante el siglo III, cuando el Libro del Zóhar fue escrito por Rabí Shimon Bar Yojai (150-230), el “Rashbi”, un alumno de Rabí Akiva (40-160). Sólo rabíShimón Bar Yojai y otros cuatro sobrevivieron. / (Página 24) Tras la matanza de 24.000 discípulos de Rabí Akiva, el Rashbi fue autorizado por Rabí Akiva y Rabí Yehuda Ben Baba a trasmitir a las generaciones futuras la Cabalá que le habían enseñado. Tras la captura y el encarcelamiento de Rabí Akiva, el rashbi escapó con su hijo Eliezer. Vivieron en una cueva durante trece años. El Rashbi salió de la cueva con El Zóhar, un método completo para el estudio de la Cabalá y el logro de la espiritualidad. Alcanzó los 125 niveles que el ser humano puede lograr durante su vida en este mundo. El Zóhar nos relata que él y su hijo alcanzaron el nivel denominado “Eliahu el Profeta”, lo cual significa que el propio profeta en persona vino a enseñarles. El Zóhar es uno, escrito en forma de parábolas y en arameo, un idioma que se hablaba en los tiempos bíblicos. El Zóhar nos dice que el arameo es el “reverso del hebreo”, el lado oculto del hebreo. Pero no fue el mismo Rabí Shimon Bar Yojai quién lo escribió sino que él trasmitió la sabiduría y la forma de alcanzarla metódicamente dictando sus contenidos a Rabí Aba. Abá redactó el Zóhar de modo que solo pudieran entenderlo quienes fueran dignos de ello. El Zóhar explica que el desarrollo humano se divide en 6.000 años, durante los cuales las almas transitan por un proceso de desarrollo continuo en cada generación. Al final del proceso, todas las almas alcanzan la posición de “fin de la corrección”, esto es, el nivel más elevado de espiritualidad y el más completivo. Rabí Shimon Bar Yojai fue uno de los grandes de su generación. Escribió e interpretó muchos temas cabalísticos que fueron publicados y son conocidos hasta el día de hoy. El Libro del Zóhar, por su parte, desapareció después de ser escrito. / (Página 25) 14


Cuenta la leyenda que los escritos de El Zóhar permanecieron ocultos en una cueva cerca de Safed en Israel. Fueron encontrados varios siglos después por residentes árabes de la zona. Un día, un cabalista de Safed compró pescado en el mercado y descubrió con sorpresa el valor inconmensurable del papel en el que estaba envuelto. De inmediato se dedicó a comprar a los árabes el resto de las piezas y las reunió en un libro. Esto sucedió porque radica en la naturaleza de las cosas ocultas el que sean descubiertas en el momento oportuno, cuando las alas adecuadas reencarnan y entran en nuestro mundo. De este modo es revelado El Zóhar a lo largo del tiempo. Pequeños grupos de cabalistas estudiaron estos escritos en secreto. Rabí Mosché de León publicó este libro por primera vez en el siglo XIII en España. El segundo periodo es muy importante para la Cabalá denuestrageneración. Es el periododel Arí, Rabí Isaac Luria, autor de la transición entre los dos métodos de estudio de la Cabalá. En los escritos del Arí aparece por primera vez el lenguaje puro de la Cabalá. ElArí proclamó el comienzo de un periodo de estudio abierto y masivo de la Cabalá. El Arí nació en Jerusalén en 1534. Su padre murió cuando él era pequeño y su madre lo llevó a Egipto, donde se crió en la casa de su tío. Durante su vida en Egipto, se mantenía gracias al comercio, pero dedicaba la mayor parte de su tiempo al estudio de la Cabalá. Según la leyenda, pasó siete años aislado en la isla de Roda en el 0ilo, estudiando El Zóhar, los libros de los primeros cabalistas y los escritos de otro miembro de su generación, el “Raak”, Rabí Moisés Cordovero. / (Página 26) En 1570 llegó a Safed en Israel. A pesar de su juventud, comenzó inmediatamente a enseñar Cabalá. Su grandeza fue pronto reconocida; todos los sabios de Safed, muy versados en la Torá revelada y en la oculta, acudieron a estudiar con él y su fama se extendió. Durante un año y medio, su discípulo Haim Vital volcó al papel las respuestas a muchas de las preguntas que surgían durante sus estudios. Algunos de estos escritos son escritos del Arí, conocidos por nosotros como Etz Hahayim (El Árbol de la Vida), Sha´ñ ar Hakavanot (La Puerta de las Intenciones), Sha´ar Hagilgulim (La Puerta de las Reencarnaciones) y otros. El Arí nos legó un sistema mábico para estudiar la Cabalá, que sigue vigente hasta el día de hoy. Murió siendo aún joven, en 1572. Acorde a su última voluntad, sus escritos fueron archivados, para no revelar su doctrina antes de tiempo. Los grandes cabalistas suministraron el método y lo enseñaron, pero sabían que su generación era todavía incapaz de apreciar el cambio. Por ello, prefirieron muchas veces esconder o incluso quemar sus escritos. 15


Sabemos que Baal HaSulam quemó y destruyó la mayor parte de sus escritos. Resulta significativo que el conocimiento fuera confiado al papel y luego destruido. Lo que se revela en el mundo material afecta al futuro y será más fácilmente revelado una segunda vez. Rabí Vital ordenó que ciertas secciones de los escritos del Arí fueran ocultas y enterradas con él. Una parte fue legada a su hijo Maharash Vital, quién la organizó como Las Ocho Puertas. Mucho después, un grupo de estudiosos encabezados por el nieto de Rabí Vital rescataron de la tumba otra parte de los escritos. / (Página 27 En tiempos del Arí se comenzó a estudiar El Zóhar abiertamente en grupos. A partir de ahí, el estudio de El Zóhar prosperó durante doscientos años. En el gran periodo de la Hasidut (1750-finales siglo XIX) prácticamente todo gran rabino era un cabalista. Aparecieron cabalistas principalmente en Polonia, Rusia, marruecos, Irak, Yemen y otros países. Luego a comienzos del siglo XX, el interés por la Cabalá decayó hasta casi desaparecer por completo. El tercer periodo agrega un método adicional a las doctrinas del Arí, redactado en nuestra generación por Rabí Yehuda Ashlag, autor del Coentario Sulam (escalera) sobre El Libro del Zóhar y de las enseñanzas del Arí. Este método resulta particularmente apropiado para las almas de nuestra generación. Rabí Yehuda Ashlag, conocido como “Baal HaSulam” por su versión Sulam de El Zóhar, nació en 1885 en Lodz, Polonia. Durante su juventud, absorbió un profundo conocimiento de la ley oral y escrita, siendo luego juez y maestro en Varsovia. En 1921 emigró a Israel con su familia y ocupó el puesto de rabino de Givat Shaul, en Jerusalén. Ya estaba inmerso en la redacción de su propia doctrina cuando comenzó a escribir el comentario sobre El Zóhar en 1943. Baal HaSulam terminó de redactarlo en 1953. Murió al año siguiente, siendo enterrado en el cementerio de Givat Shaul en Jerusalén. Le sucedió su hijo mayor, Rabí Baruj Shalom Ashlag, el “Rabash”. Sus libros se estructuran según las instrucciones de su padre. Elaboran con elegancia los escritos paternos legados a nuestra generación, facilitando su comprensión. El Rabash nació en Varsovia en 1907 y emigró a Israel con su padre. Sólo después de su boda éste le permitió formar parte de los selectos grupos de estudio de la sabiduría oculta: la Cabalá. Rápidamente se le autorizó dar clases a los principiantes. Tras la muerte de su padre, se encargó de seguir enseñando el método especial que había aprendido. A pesar de sus grandes logros, insistió, como su padre, en mantener un modo de vida muy modesto. A lo largo de su vida trabajó de zapatero, de albañil y de empleado de oficina.

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Externamente vivía como una persona común, pero dedicaba cada minuto libre al estudio y a la enseñanza de la Cabalá. El Rabash murió en 1991. Rabí Yehuda Ashlag, el Baal HaSulam, es el líder espiritual reconocido para nuestra generación. Es el único de su generación que escribió un comentario completo y actualizado de El Zóhar y de los escritos del Arí. Estos libros y los ensayos de su hijo, Rabí Baruj Ashlag, el Rabash, son la única fuente a la que podeos acudir para asistirnos en todo progreso ulterior. Al estudiar sus escritos, estudiamos en realidad El Zóhar y los escritos del Arí a través de los comentarios más recientes (últimos cincuenta años). Actúan como cinturón de seguridad para nuestra generación, pues nos permiten estudiar textos antiguos como si hubieran sido escritos ahora, usándolos como trampolín hacia la espiritualidad. El método de Baal HaSulam sirve para todos. En el comentario Sulam (escalera), asegura que ninguno de nosotros debe temer el estudio de la Cabalá. Todo aquel que estudie Cabalá durante un periodo de tres a cinco años accederá a las esferas espirituales, a la realidad total y a la “comprensión divina”, lo que está arriba (más allá) de / (Página 29) nosotros y que aún no percibimos. Estudiando según los libros de Rabí Yehuda Ashlag, alcanzaremos la auténtica corrección. El método de estudio se dirige a despertar en nosotros el deseo de comprender los Mundos Superiores. Aumenta nuestro deseo de conocer nuestras raíces y de conectarnos con ellas. Entonces, seremos capaces de mejorar y de realizarnos por nosotros mismos (…)”. (5). HALL, Manly, P. “Las enseñanzas secretas de todos los tiempos”. Madrid. Ediciones Martínez Roca. 2011. Página 412. XXV. La Cábala, la doctrina secreta de Israel. “(...) La teología hebrea estaba dividida en tres partes bien diferenciadas. La primera era la ley, la segunda era el alma de la ley y la tercera, el alma del alma de la ley. La ley se enseñaba a todos los hijos de Israel; la Mishná, o el alma de la ley, se revelaba a los rabinos y a los maestros, pero la Cábala, el alma del alma de la ley, se ocultaba con astucia y sus principios secretos solo se enseñaban a los iniciados más elevados entre los judíos. Según algunos místicos judíos, Moisés subió tres veces al monte Sinaí y cada una de ellas permaneció en presencia de Dios cuarenta días. Durante los primeros cuarenta días se entregaron al profeta las tablas de la / (Página 413) ley escrita; durante los segundos cuarenta días recibió el alma de la ley y, durante los últimos cuarenta días Dios lo instruyó en los misterios de la Cábala, el alma del alma de la ley. Moisés ocultó las instrucciones secretas que Dios le había dado en los primeros cuatro libros del pentateuco y durante siglos los estudiosos de la Cábala han buscado en ellos la doctrina secreta de Israel. Así como la naturaleza espiritual del hombre está oculta en su cuerpo físico, la ley no escrita –la Mishná y la 17


Cábala- está oculta dentro de las enseñanzas escritas del código mosaico. “Cábala” significa la tradición secreta u oculta, la ley no escrita y, según uno de los primeros rabinos, se entregó al hombre para que este, con ayuda de sus principios abstrusos, pudiera aprender a comprender el misterio tanto del universo que lo rodea como del que hay en su interior. El origen del cabalismo es objeto de legítima controversia. Los primeros iniciados de los Misterios cabalísticos creían que, al comienzo, Dios enseñó sus principios a una escuela de Sus ángeles, antes de la caída del hombre. Más tarde, los ángeles trasmitieron los secretos a Adán, para que, a través del conocimiento adquirido después de haber entendido sus principios, la humanidad caída pudiese recuperar el patrimonio que había perdido. Desde el cielo enviaron al ángel Raziel para que enseñara a Adán los misterios de la Cábala. Se recurrió a distintos ángeles para iniciar a los patriarcas sucesivos en esta ciencia tan difícil. Tofiel fue el maestro de Shem; Rafael, el de Isaac; Metatrón, el de Moisés y, Miguel, el de David (Véase The Faiths of the World). Christian D. Ginsburg ha escrito lo siguiente: “De Adán pasó a 0oé y después a Abraham, el amigo de Dios, que emigró con ella a Egipto, donde el patriarca dejó traslucir una pequeña parte de aquella doctrina misteriosa. Fue así como los egipcios la conocieron y las demás naciones orientales pudieron introducirla en sus sistemas filosóficos. Moisés que era erudito en toda la sabiduría de Egipto, se inició por primera vez en ella en su tierra natal, aunque solo llegó a dominarla durante los periodos que pasó en el desierto, cuando no sólo le dedicó las horas libres de los cuarenta años completos, sino que recibió lecciones de uno de los ángeles. […] Moisés también inició a los setenta Ancianos en los secretos de esta doctrina y ellos a su vez la trasmitieron de mano en mano. De todos los que formaron la línea ininterrumpida de la tradición, David y Salomón fueron los más iniciados en la Cábala” (Véase The Kabbalah). Según Éliphas Lévi, los tres libros principales de la Cábala son el Sefer Yetzirah, el Libro de la Formación; el Zohar, el Libro del Esplendor / (Página 414) y, el Apocalipsis, el Libro de la Revelación. 0o se sabe con certeza la fecha en que fueron escritos estos libros. Los cabalistas afirman que el Sefer Yetzirah fue escrito por Abraham. Aunque este es, con diferencia, el más antiguo de los libros de la Cábala, es probable que su autor fuese el rabino Akiba, en el año120 de la era cristiana. Se supone que el Zohar fue escrito por Simeón bar Yojai, un discípulo de Akiba. El rabino Simeón fue condenado a muerte alrededor del año 161 por Lucius Verus, corregente del emperador marco Aurelio Antonino. Huyó con su hijo, se escondió en una cueva y transcribió el manuscrito del Zohar con la ayuda de Elías, que se le aparecía de vez en cuando. Simeón permaneció doce años en la cueva, durante los cuales 18


desarrolló el complejo simbolismo del “gran rostro” y el “pequeño rostro”. Mientras conversaba con sus discípulos, el rabino Simeón expiró y la “lámpara de Israel” se apagó. Su muerte y su entierro estuvieron acompañados por numerosos fenómenos sobrenaturales. Cuenta la leyenda que las doctrinas secretas del cabalismo existían desde el comienzo del mundo, pero el rabino Simeón fue el primer hombre autorizado a ponerlas por escrito. Mil doscientos años después, los libros que había reunido fueron descubiertos y publicados para el bien de la humanidad por Moisés de León. Es posible que Moisés de León compilara el Zohar alrededor del 1305 después de Cristo y que extrajera el material de los secretos no escritos ni místicos judíos anteriores. Del Apocalipsis atribuido a san Juan Evangelista, tampoco se conoce una fecha con certeza y la identidad de su autor nunca se ha demostrado de forma satisfactoria (…)”. (6). LAITMAN, Michael. Rav. Dr. “Cabalá para principiantes. Una introducción a la sabiduría oculta”. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2011. Página 11. “(…) La Cabalá se dirige a todos aquellos que buscan apertura de conciencia. Enseña a adquirir un sentimiento esencial de la esfera espiritual –la sexta esfera- que afecta nuestra vida en este mundo. Esto nos permite percibir el Mundo Superior –el Creador- y conseguir control sobre nuestras vidas. La Biblia, El Zóhar, El Árbol de la Vida y otras fuentes espirituales auténticas se redactaron para enseñarnos cómo progresar en los ámbitos espirituales, para estudiarlos y adquirir conocimientos espirituales. 0os explican cómo encontrar el camino hacia un mundo espiritual y en qué consiste. A través de las generaciones, los cabalistas han escrito muchos libros en diferentes estilos según los tiempos en los que vivían. Se crearon cuatro lenguajes en total para introducirnos en la realidad espiritual: el lenguaje de la Biblia (que incluye los Cinco Libros de Moisés, los Escritos y los Profetas), el lenguaje de las leyendas, el lenguaje legalista y el lenguaje de la Cabalá, una manera de describir el sistema de los Mundos Superiores espirituales y cómo llegar a ellos. 0o son caminos distintos, sino aspectos del mismo tema, en diferentes formatos (…)”.Página 36. Capítulo 6. ¿Cómo estudiar Cabalá? “(…) La intención de los textos cabalísticos es permitir el entendimiento y la asimilación de la verdad espiritual. (…) Esto significa que si uno estudia correctamente, cruzará la barrera entre este mundo y el mundo espiritual. Ingresará en un ámbito de revelación interior, alcanzando la Luz (…)”. (7). HALL, Manly, P. “Las enseñanzas secretas de todos los tiempos”. Madrid. Ediciones Martínez Roca. 2011. Página 415. XXV. La Cábala, la doctrina secreta de Israel. Tipos de Cábala. “(…) Los cabalistas dividían los usos de su ciencia sagrada en cinco partes. La Cábala natural 19


se empleaba exclusivamente para ayudar al investigador a estudiar los misterios de la naturaleza. La Cábala analógica se formuló para demostrar la relación que existe entre todo lo que hay en la naturaleza y se revelaba al sabio que todas las criaturas y las sustancias eran, en esencia, una sola y que el hombre –el microcosmos- era una réplica en miniatura de Dios, el macrocosmos. La Cábala contemplativa surgió para revelar los misterios de las esferas celestes mediante las facultades intelectuales superiores. Con su ayuda, las facultades de / (Página 416) razonamiento abstracto tomaban conciencia de los planos inconmensurables del infinito y aprendían a conocer a las criaturas que existían en ellos. La Cábala astrológica enseñaba a quienes la estudiaban el poder, la magnitud y la verdadera sustancia de los cuerpos siderales y también revelaba la constitución mística del propio planeta. La quinta, es decir la Cábala mágica, era estudiada por quienes deseaban llegar a controlar a los demonios y las inteligencias infrahumanas de los mundos invisibles. También se la valoraba mucho para curar a los enfermos mediante talismanes, amuletos e invocaciones (…)”. (8). GAFFAREL, Jacobo. “Profundos misterios de la Cábala Divina”. Introducción, traducción y notas de Juli Peradejordi. Málaga. Sirio. 2003. (2ª edición: enero). Página 65. Los misterios ocultos de la Cábala divina defendidos de los sofismas de los filósofos. “(…) Por esta razón se encuentran en los escritos de los cabalistas hebreos todo lo que los antiguos han escrito referente a la magia. Ao hablo aquí de magia negra y diabólica, la cual es conveniente cubrir con un tupido velo de sombra, sino de la magia permitida, aquella mediante la cual los antiguos sabios de Oriente, especialmente los Persas que penetraron muchísimo en los misterios de la divinidad y de la naturaleza, pudieron realizar maravillas, según nos da fe san Agustín, utilizando medios puramente humanos y aplicando los poderes activos a los elementos pasivos / (Página 66) En efecto, esta magia comprendía, según Plinio, tres secciones, que se encuentran también en la Cábala: la teología, la medicina hermética y la astrología. La teología (25) servía para purificar al hombre, volviéndolo apto para recibir enseñanzas ocultas, haciéndolo amigo de Dios, colocándolo en estado de estudiar las cosas santas. La medicina hermética trata de las virtudes de las hierbas, las piedras y los metales; de la simpatía y la antipatía que existe entre cada una de ellas o cada uno de ellos. La astrología, por fin, tiene por objetivo el buscar, en el momento en que se inicia una empresa cualquiera, las condiciones temporales favorables o desfavorables, los movimientos de los cuerpos celestes y sus influencias diversas sobre las cosas terrestres (…)”. Página 66. Cita (25). “(…) Observamos que, aparte de la disciplina de estudio a la que designa, esta 20


palabra significa etimológicamente “la palabra divina”, palabra a cuyo poder se refieren todos los autores esotéricos, en todas las épocas (…)”. (9). GAFFAREL, Jacobo. “Profundos misterios de la Cábala Divina”. Introducción, traducción y notas de Juli Peradejordi. Málaga. Sirio. 2003. (2ª edición: enero). Página 113-114. Los misterios ocultos de la Cábala divina defendidos de los sofismas de los filósofos. Magia. “(…) Pero he de responder a estos autores principales que en tiempos modernos han escrito contra la Cábala. He refutado los argumentos del primero, pasemos ahora a las calumnias del segundo y, la tarea que me he impuesto habrá acabado. La mayoría de las críticas de Mercennus a los trabajos del sapientísimo y profundísimo Georgius Venetus acaban de ser refutadas, ya que son las mismas que las de Raguseius. 0o nos detendremos refutándolas de nuevo. 0os limitaremos a examinar rápidamente algunos de los argumentos personales de este detractor de la Cábala, lo que no nos costará demasiado. Señalemos, para empezar, recorriéndolo rápidamente, las absurdidades que pululan en su Comentario al Génesis. En el cap. 1, V 2, art. 3, confunde la doctrina oculta de Agrippa, justamente condenada, con la Cábala. Se esfuerza en demostrar, ayudándose de argumentos falsos de sentido, de razonamientos estúpidos, que no hay ninguna diferencia entre los onomántico, los magos y los cabalistas, excepto el nombre. Esta diferencia, al contrario, es colosal; salta a la vista si se comparan solamente las definiciones de estas ciencias. La onomancia, según nos indica su nombre, es el arte de predecir simbólicamente el futuro por medio de los nombres. La Magia es, del mismo modo, un arte diabólico; gracias al concurso de los espíritus infernales opera, o hace creer que opera, maravillas. La Cábala, al contrario, está opuesta a estas prácticas. Es un comentario de la Santa Escritura. Eleva el espíritu hasta las alturas más sublimes; conduce al hombre de las cosas mortales y pasajeras hasta la percepción de los misterios divinos, lo hace virtuoso, lo guía con seguridad por el camino de la sabiduría. Apoyándose en su tesis, Mercennus exhibe el alfabeto de un famoso onomántico (lo confiesa él mismo), alfabeto que no había sido divulgado nunca. Actuando de este modo, se convierte en artífice y propagador de/ (Página 114) un mal que, sin él, habría permanecido desconocido. Es cierto que intenta probar la inanidad de estas prácticas, que es el primero en declarar que carecen de valor, pero lo hace con tanta debilidad que parece que les de fuerza y vigor.

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Evidentemente desea que se aparten las obras de este famoso onomántico, así como las de Agripa, las de Cattanus y otros magos insensatos; lo aconseja a sus lectores, pero, al mismo tiempo, les enseña todo lo que está contenido en ellas. Al disertar a propósito del valor de los números, examina por qué razón la Unidad es superior al Cinco o porqué el Cuatro es superior al Seis, etc. hace observar, digo, que el autor del tratado onomántico no se inspira no en los Platónicos, Caldeos, Magos, Cabalistas, ni en Averroes o Aristóteles, sino solo en su experiencia. Pienso que la naturaleza de todas estas disertaciones es capaz de incitar a los curiosos a intentar para probar esta magia diabólica, la onomancia, cuando antes no conocían ni el ABC de esta ciencia maldita. Además, Mercennus cita casi entero el tratado de Tomás Campanella Del sentido de las cosas y de la Magia. De este modo, aquellos que antes no habían oído hablar nunca de esta obra peligrosa pueden leerla en el Comentario al Génesis de nuestro autor. Pero también, y esto es aún más sorprendente, Mercennus no se contenta con citar las razones que invoca Campanella para atribuir un alma a todas las cosas, razones que por otra parte considera absurdas, erróneas, inexactas y contrarias al sentido común, las explica también ampliamente, sin refutarlas como convendría. Y esto probablemente porque ignoraba el argumento tópico que tenía que oponerles. Su ignorancia despunta, por otra parte, en otros pasajes; notablemente en aquel en el que aborda la famosa pregunta: ¿Es capaz el hombre de curar ciertas enfermedades?; y este otro: ¿Qué es la idiosincrasia? (…)”.Página 99. Los misterios ocultos de la Cábala divina defendidos de los sofismas de los filósofos. Adivinación. Cita (69). “(…) Del griego onoma, nombre y, manteia, adivinación, mancia, la onomancia es un sistema adivinatorio que se basaba en el nombre de las personas o de las cosas. Mersenne, como muchos autores actuales más informados, la confunden con la Kábbala (…)”. (10). GAFFAREL, Jacobo. “Profundos misterios de la Cábala Divina”. Introducción, traducción y notas de Juli Peradejordi. Málaga. Sirio. 2003. (2ª edición: enero). Página 117-118. Los misterios ocultos de la Cábala divina defendidos de los sofismas de los filósofos. Magia. “(…) En el cap. 3, vers,. 21, Mercennus la toma con los cabalistas. Los tacha de “campeones de los ateos”, de “protagonistas de sus doctrinas erróneas” y, todo esto porque admiten la Onomancia y pretenden encontrar misterios en las letras. Contra estos retóricos, contra estos inventores de bagatelas es conveniente, exclama, que los poderes públicos adopten las medidas que se imponen para parar los peligros de tales doctrinas, que amenazan con

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contaminar a un gran número de ciudadanos, de hombres sencillos y, sobre todo, de buscadores. Ciertamente, en esta apasionada diatriba, sin saberlo, Mercennus pronuncia su propia condena. / (Página 118) ¡El gobierno tendría que pedirle cuentas, no de la Cábala, que ignora, sino de enseñar, abiertamente, en sus escritos, Magia diabólica! Este monje increíble expone, en efecto, todos los tipos de adivinación, indica claramente como se procede: por hidromancia, mediante un anillo sumergido en agua; por piromancia, arrojando una víctima a las llamas; por geomancia, trazando figuras en la arena; por lecanomancia, con la ayuda de una vasija llena de agua; por capnomancia, tirando granos de adormidera sobre carbones ardientes; por cascinomancia, por medio de tenazas, hachas o tamices; por elanomancia, con harina y pasteles; y finalmente, por antropomancia, utilizando víctimas humanas. Todas estas cosas y, voluntariamente omito algunas que me ponen los cabellos de punta al escribirlas, e incluso al leerlas en el libro de Mercennus. Alegará, quizá, que estableciendo la realidad de estas adivinaciones diabólicas ha afirmado, al mismo tiempo, contra los Ateos la existencia de un Dios único. Ignora lo que dijo el Apóstol: “0o hay que cometer el mal, incluso con la esperanza de que de él salga el bien (87). Otra contradicción. Mercennus dice, más arriba, que los cabalistas son los propagadores de los errores de los Ateos; luego, algunas páginas más adelante, declara que la Cábala no es más que un montón de bagatelas. Esto no le impide, cap. 1. rat. 3, opinar que se puede establecer la existencia de Dios gracias a la Cábala. De esto resulta, según su propia opinión, que la Cábala no es totalmente condenable. Abordemos ahora las proposiciones de Venetus. En la primera de ellas, Mercennus, con León Hebreo (88) felicita a los autores antiguos que, para exponer y trasmitir al pueblo las cosas sagradas, han recurrido a los símbolos, a las expresiones oscuras y veladas. / (Página 119) 0o obstante, él mismo ataca, condena y ridiculiza los arcanos cabalísticos, bajo el pretexto de que son muy oscuros (…)”. Página 118. Cita (87). “(…) Véase Romanos III, 8 (…)”. Página 118. Cita (88). “(…) Judá Abarbanel, conocido también como León hebreo, nacido en Lisboa en 1490. Residió en Génova dedicado al cultivo de las ciencias, en las que se distinguió mucho. Tuvo probablemente amistas con Pico della Mirandola. Es autor de unos Dialoghi d´amore (Roma, 1535), donde establece la tesis de que el amor es el principio de la vida del Universo, que tuvieron gran influencia sobre autores posteriores, especialmente Miguel de Cervantes (…)”.

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(11). “El Zohar. El libro del Esplendor”. Traducción de Carles Giol. Colección: Testigos de la Tradición. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2008. (5ª edición: marzo). Página 108. Segunda parte. Dios y sus emanaciones. I.3. El alma y el cuerpo. 42. El simbolismo del cuerpo. “(…) Dijo el Pastor Fiel: Lámpara Santa, todo lo que dices es cierto. El cerebro simboliza el agua y el corazón, el fuego. Uno y otro simbolizan el Trono de Clemencia y el Trono de Rigor. Cuando los pecados de los hombres son numerosos, Dios abandona el Trono de Rigor, que es el cerebro y, se sienta en el Trono de Clemencia, que es el corazón, sin el que el mundo no podría subsistir. ¿Y qué representa el bazo? La Lámpara Santa empezó a hablar así: “He visto a los oprimidos” (Ecl. 4:1). ¿Quiénes son los oprimidos? Son los recién nacidos que desaparecen de este mundo. 0o es el Ángel de la Muerte quién mata a los niños, sino Lilit (89), que empieza a acariciarlos y a sonreírles y seguidamente los mata, provocando así las lágrimas, cuya / (Página 109) fuente se encuentra en el bazo. En consecuencia, el bazo representa a Lilit. “El hígado, que encierra todo tipo de sangre, tanto limpia como sucia, es el símbolo de Esaú y de Edom y el corazón simboliza a Israel. Al hígado está unida la vesícula biliar, símbolo del enfermo. La vesícula biliar es además la fuente de la cólera y por ello los Sabios han dicho que la cólera es un acto tan punible como la idolatría. El estómago es imagen de la muerte, pues de allí suben los vapores que provocan el sueño”. Dijo el Pastor Fiel: dado que el cuerpo proviene del Árbol del Bien y del Mal, no hay un solo miembro del cuerpo que no encierre el espíritu del Mal y el Espíritu del Bien. Entre los hombres mediocres y entre los justos perfectos, el Espíritu del Bien está compuesto de varón y hembra, así como de 0ovio y 0ovia. Entre los impíos perfectos, es el Espíritu del Mal quién está compuesto de varón y hembra, que emanan de Samael y de la Serpiente. (III, 233b-234b) (…)”. Página 108. Cita (89). Lilitu = Demonio femenino = espíritu del viento. “(…) La literatura midrásica recoge diversas tradiciones relativas a este personaje mitológico cananeo, cuyo nombre parece derivar del asirio lilitu, demonio femenino o espíritu del viento. La etimología popular hebrea lo hace derivar de laylah, noche. En 0úmeros Rabbah 16:25 y en Génesis Rabbah 17:4 es presentada como la primera compañera de Adán en el Paraíso, pero por su trato desagradable fue expulsada y Eva ocupó su lugar. Desde entonces aparece siempre relacionada con el Mal. En el pasaje citado de 0úmeros Rabbah se cuenta su propósito de matar a los recién nacidos. Para mayor información, ver Graves, R.- Patay, R. Los mitos…, pág. 59-62 (…)”. (12). “El Zohar. El libro del Esplendor”. Traducción de Carles Giol. Colección: Testigos de la Tradición. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2008. (5ª edición: marzo). Página 109. Segunda parte. Dios y sus emanaciones. 24


I.3. El alma y el cuerpo. 43. El cuerpo, reflejo del alma. Adivinación del tipo de persona o acontecimientos que le van a suceder a una persona por los medio de la piel. “(…) De la creación del hombre, las escrituras dicen: Tú me has revestido de piel y de pelo, tú me has afianzado con huesos y nervios (Job 10.11). Cierto; la piel, el pelo, los huesos y los nervios no constituyen el hombre, dado que el alma sola constituye la individualidad del hombre. La piel, el pelo, los huesos y los nervios forman solamente la envoltura del hombre. Constituyen su morada, pero no son en absoluto el hombre, dado que cuando muere es despojado de tales envolturas. Ahora bien, aunque el cuerpo humano no es sino un accesorio, su forma encierra un misterio supremo, tal como / (Página 110) nuestro Maestro explicó en el siguiente versículo: Tú te envuelves en luz como en un manto y despliegas los cielos como una tienda (Sal. 104:2). De la misma manera que Dios forma el Punto interior y que los Ejércitos Celestes no forman sino el vestido, asimismo, el hombre es el alma interior y las partes de su cuerpo no son sino el vestido, asimismo, el hombre es el alma interior y las partes de su cuerpo no son sino el vestido. Por esto dicen las Sagradas escrituras: Y Dios creó al hombre a Su imagen (Gén. 1:27). Y, de la misma manera que el firmamento está marcado por estrellas y otros signos legibles por los Sabios, asimismo la piel, que es la envoltura exterior del hombre, está surcada de arrugas y líneas legibles por los Sabios. Estas marcas en la piel son particularmente identificables en el rostro. (II, 75b76a) (…)”. (13). “El Zohar. El libro del Esplendor”. Traducción de Carles Giol. Colección: Testigos de la Tradición. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2008. (5ª edición: marzo). Página 110. Segunda parte. Dios y sus emanaciones. I.3. El alma y el cuerpo. 44. Los rasgos de la cara. “(…) Los misterios relativos a los rasgos de la cara son sólo conocidos por aquellos sabios que penetran en las profundidades de la sabiduría. Las distintas marcas del rostro difieren de otras marcas en que no son congénitas, sino que se modifican según la conducta del hombre. Las veintidós letras del alfabeto están impresas en cada alma y a su vez ésta las imprime en el cuerpo al cual anima. Si la conducta del hombre es buena, las letras están dispuestas en el rostro de una manera regular; si no, sufren una inversión que deja una marca en el rostro… Los rasgos generales transmitidos por la madre forman cuatro grupos generales: rostro humano, rostro de león, rostro de buey y rostro de águila. En cuanto al alma, ésta imprime las distintas variaciones gracias a las cuales se reconoce al hombre. De la misma manera que la madre transmite al niño uno de los cuatro rostros generales, la impronta

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del alma se / (Página 111) manifiesta igualmente en el semblante en cuatro tipos generales. El primer tipo es el que marcha en el camino de la verdad y corresponde al del rostro humano transmitido por la madre. Los iniciados en los misterios reconocen al hombre virtuoso por estos rasgos. Presentan las siguientes marcas distintivas en su cara: una venilla horizontalmente dispuesta en la sien derecha y otra en la izquierda, venilla que se bifurca en su extremo y forma otras dos, las cuales son cruzadas por otra venilla en sentido vertical. Estas cuatro arcas testifican la virtud del hombre, ya que este misterio está condensado en las letras Waw y Yod, tal como está escrito: Dio testimonio a José (Sal. 81:8), pues cualquiera que vea a José comprobará su amor y simpatía hacia Él (90). El segundo tipo es el del hombre que tras haber ido por el mal camino vuelve a su Maestro. Este rostro corresponde al del león, que la madre transmite al niño. Ya que durante su malvada vida el hombre ha dado un aspecto desagradable a su rostro, su vuelta a la virtud no borra del todo las primeras marcas, simplemente las atenúa. A primera vista, un hombre así inspira antipatía, pero a la larga se siente atracción hacia él. Este tipo de hombre experimenta la vergüenza cuando se le mira cara a cara, pues cree que todo el mundo conoce su pasado. Su color es pálido y amarillento. Tiene tres venillas en el rostro; una parte de la sien y se pierde en la mejilla, otra se encuentra sobre la nariz y, de allí va a encontrarse con las del lado derecho. Otra tercera venilla es la que une las dos últimas venillas a la vez. Ao obstante, esta marca pierde / (Página 112) cuando el hombre está completamente habituado a practicar la virtud y se ha apartado completamente del vicio… Este misterio está contenido en la letra Qof… El tercer tipo es el del hombre que está del todo apartado del buen camino. El Espíritu Santo abandona un hombre así, dando paso al espíritu impuro que se apodera de él. Este tipo corresponde al rostro de buey que la madre transmite al niño. Tiene tres granos rojos en la mejilla derecha y otros tantos sobre la mejilla izquierda. Por encima de estos granos se aprecian varias venillas rojas minúsculas. Este misterio está explicado en la letra Kaph unida a las letras Resh y Taw, tal como está escrito: La expresión de sus rostros testimonia contra ellos. (Is. 3:9) (91). Cuando un hombre así se convierte, los granos permanecen, pero las venillas inferiores a ellos desaparecen… El cuarto tipo es el del hombre venido al mundo por segunda vez para reparar las faltas cometidas en su vida anterior sobre la Tierra. El rostro de un hombre así corresponde al del águila, que la madre trasmite al niño. Tiene una arruga sobre la mejilla derecha verticalmente dispuesta junto a la boca y dos arrugas profundas en la mejilla izquierda dispuestas de idéntica manera que la precedente. Los ojos de un hombre 26


así no brillan jamás, ni siquiera cuando experimenta alegría. Es de una santidad débil y, cuando se hace cortar el pelo y la barba, parece completamente otro. De un hombre así dicen las Sagradas Escrituras: Considero más felices a los que murieron que a los que aún viven (Ecl. 4:2). Estos son los misterios relativos a los rasgos de la cara; / (Página 113) son las marcas que el hombre imprime en el rostro y que los iniciados en la ciencia oculta pueden leer, tal como está escrito: Los secretos del Señor son para quienes le temen (Sal. 25:14). Estos iniciados son de la estirpe de David. Este es el sentido del versículo: Este es el libro de la historia del hombre (Gén. 5:1): La fisonomía es el libro sobre el que son escritos sus actos y su estado de ánimo. Dichosos los Sabios a quienes les ha sido permitido leer en ese libro. (II, 74a-75a) (…)”. Página 111. Cita (90). “(…) La disposición de estas venas recuerda la forma de las dos letras del alfabeto hebreo citadas superpuestas. Las dos son parte y abreviaturas del Tetragramatón, el nombre divino de cuatro letras (YHWH). En el versículo citado (Sal. 81:6) el nombre de José aparece escrito de manera anómala: Yeosef (YHWSP) en lugar de Yosef (YWSP), es decir: con dos letras más (Waw y Yod), hecho en el cual se basa la presente interpretación (…)”. Página 112. Cita (91). “(…) La unión de estas letras forma la palabra karet, relacionada con el presente versículo con la palabra hakarat, que hemos traducido por “expresión”, karet, exterminación o excomunión, es el castigo divino por una serie de pecados cuya pena no está especificada en la Ley. Así se explica la muerte súbita (karet de días) y la muerte prematura (karet de años) (…)”. (14). “El Zohar. El libro del Esplendor”. Traducción de Carles Giol. Colección: Testigos de la Tradición. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2008. (5ª edición: marzo). Página 113. Segunda parte. Dios y sus emanaciones. I.3. El alma y el cuerpo. 45. Las líneas de las manos. “(…) Las líneas de la mano encierran grandes misterios, al igual que las de los dedos. Las líneas de la mano derecha son las más importantes. Cinco líneas débiles en la base de la parte interior del dedo meñique y además cuatro líneas verticales en el dorso del mismo dedo denotan una persona sin preocupaciones y perezosa. Un hombre así tendría éxito en cualquiera de sus empresas si se decidiera a emprender un viaje, pero su pereza lo detiene siempre. Este misterio está también condensado en el trazo vertical de la letra Zayn. Una línea vertical en el dorso del dedo corazón denota una persona calma que reflexiona antes de actuar y no emprende ninguna empresa sin haber consultado previamente todos los inconvenientes que pudieran resultar de su actuación. Dos líneas verticales en la parte interior del dedo que no desaparecen jamás, ni siquiera cuando está extendido, son señal de una persona que reflexiona poco y que todos sus actos son 27


realizados precipitadamente. Tres líneas verticales en la misma parte del dedo y, además dos o tres líneas en el dorso del mismo dedo [es decir, en la parte dorsal del dedo corazón junto al dedo anular] denotan un espíritu fino y reflexivo / (Página 114). Todos los esfuerzos de este hombre tienden a encaminarse en la senda del Santo, bendito sea y, no tiene cualquier otra ambición. Cuatro o cinco líneas al dorso y otras tantas en la parte interior del mismo dedo corazón denotan una persona que sólo piensa en hacer mal a los otros y se enorgullece de ello. Por otra parte, a través de la contrición y de la plegaria el hombre puede cambiar su destino. En este caso el número de líneas varía. Tres líneas a veces se reducen a dos; dos pasan a ser a veces cuatro y etcétera. Pues las líneas de las manos no son permanentes; se transforman periódicamente según la conducta del hombre. Este es el misterio encerrado en las palabras de las Sagradas Escrituras: Él saca en orden su ejército [celeste], llama a todos por su nombre; ante el gran poder y ante el potente en fuerza ni uno solo falta (s. 40:26). Así como las constelaciones no son permanentes –tan pronto aparece un astro en un lugar como en otro distinto- así las líneas trazadas en el cuerpo humano, correspondientes a la constelación del firmamento, no son tampoco permanentes; son mutables de acuerdo con la conducta del hombre (II, 76b) (…)”. (15). LAITMAN, Michael. Rav. Dr. “Cabalá para principiantes. Una introducción a la sabiduría oculta”. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2011. Página 38. Capítulo 6. ¿Cómo estudiar Cabalá? “(…) La espiritualidad se logra estudiando los libros correctos, esto es, libros escritos por un auténtico cabalista. Los libros de la Biblia son textos de Cabalá, son libros que los cabalistas se escribieron unos a otros para intercambiar ideas y ayudarse mutuamente en el estudio (…)”. (16). “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 0ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 647. Doeciano, el mago. “(…) 40. 1 había en aquella ciudad de Mirinusa un hombre llamado 0oeciano (183), casado con una mujer de nombre Forá, los cuales tenían dos hijos. El mayor se llamaba Rox y, el más joven, Policarpo. Aoeciano practicaba las artes mágicas y tenía muchos libros compuestos por los demonios. Y cuando vio que Juan rezaba para que el templo se viniera abajo y, que enseguida se vino abajo y mató a los doce sacerdotes, se puso muy triste y sintió una ira diabólica contra Juan. Pues 28


todo el mundo vino corriendo y se postró rostro en tierra haciendo a Juan una profunda reverencia por miedo a que los maldijese y fueran presa del fuego. Se levantaron, pues, desataron a Juan y se hicieron instruir por él. 0oeciano dijo a Juan: - Maestro, mira como todos te aman. Por lo tanto, cúralos a todos. Y si hay rectitud en tu corazón, haz que resuciten los doce sacerdotes muertos con la destrucción del templo. 2 Juan le dijo: - Si fueran dignos de resucitar, no habrían muerto con la caída del templo. 0oeciano repuso: - Yo te digo esto con intención de procurarte gloria. De manera que o resucitas a los sacerdotes y yo creeré entonces en el Crucifgicado, o los resucito yo y, tú dejarás esta vida con grandes tormentos. Dicho esto, se fue 0oeciano, recorrió las ruinas del templo y, por medio de una invocación, hizo que se le presentaran doce demonios con la apariencia de los sacerdotes. Y les dijo: - Seguidme y, haremos que Juan perezca de más la manera. Los demonios dijeron a 0oeciano: 3- 0o podemos acercarnos al lugar en donde está Juan, sino que nos quedamos aquí. Pero tú nos traes acá al pueblo y, verán todos y creerán que nosotros somos los sacerdotes. Entonces irán y lapidarán a Juan, que saldrá deshonrado de esta vida. 0oeciano creyó en las palabras de los demonios impuros, se presentó ante Juan y la multitud que le rodeaba y gritó a grandes voces: / (Página 649) - Hermanos, ¿por qué os dejáis engañar por un hombre impostor que habla palabras inútiles y no puede hacernos ningún bien? Es cuchad lo que yo le he dicho: “O resucitas a los sacerdotes y, yo creeré en el crucificado; o los resucitaré yo y, tú saldrás de esta vida de mala manera”. Pero él me ha dicho que no son dignos de vivir. Por eso, fui yo y los resucité. El mismo templo lo voy a levantar. Ahora, pues, seguidme todos y los podréis ver. Luego, le daremos su castigo. Que se queden en este lugar solamente Juan y su discípulo. 4Cuando oyeron hablar de los sacerdotes, siguieron todos a 0oeciano sin preocuparse ya de Juan. Mientras se dirigían al lugar, 0oeciano les instruía sobre el modo de acabar con Juan. Pero Juan me llevó con él por otro camino y, llegamos antes a las ruinas del templo. Cuando los demonios vieron a Juan antes de que se acercara hasta ellos, desaparecieron de aquel lugar. 0osotros nos escondimos en una gruta cerca de las ruinas del templo. Cuando llegó 0oeciano con toda la multitud, empezó a invocar a los demonios que él llamaba sacerdotes. Pero no hubo respuesta ni se oyó nada. Sus ánimos se impacientaban esperando 29


la aparición de los demonios. Y permanecieron en aquel lugar desde la hora cuarta hasta la décima. Entonces Juan me dijo: – Levántate, Prócoro, hijo mío, vamos al sitio en el que antes estábamos, pues la gente va a regresar allí. 50os levantamos, pues y, nos dirigimos al mismo lugar. La gente se presentó a 0oeciano y le dirigía duras palabras: - ¿Por qué nos has hecho perder nuestras esperanzas, embaucándonos y separándonos de nuestro maestro, el justo Juan? Y trataban de ponerle las manos encima diciendo: - Te vamos a matar lo mismo que tú quisiste hacer mal a nuestro maestro. Pero algunos de entre ellos dijeron: - 0o lo matemos, sino llevémoslo a Juan y, juzguémoslo de acuerdo con lo que él decida. Tomaron, pues, a 0oeciano, lo llevaron a Juan y le dijeron: / (Página 651) - A éste lo hemos encontrado destruyendo el camino de la verdad, que tú nos demostraste ser hermoso y recto. Además, trató de matarte y de perdernos a nosotros. Permítenos, pues, que lo matemos como él quiso hacer contigo. 6Juan les dijo: - Hijos, dejad que la oscuridad vaya hacia las tinieblas. Vosotros que sois hijos de la luz (184), caminad hacia la luz y, las tinieblas no os alcanzarán, porque la verdad de Cristo está en vosotros. 0o les permitió, pues, que mataran a 0oeciano. En cambio, muchos de entre la gente suplicaban al apóstol de Cristo Dios diciendo: - Consideramos justo, padre, que nos des el sello de Cristo. Pero Juan les dijo: - Marchad, hijos míos, en paz a vuestras casas porque ya es tarde. Mañana temprano recibiréis el don de Dios. Y se fueron cada uno a su casa. Al día siguiente vinieron a Juan los más ricos del lugar diciendo: - Maestro, consideramos justo que nos des el sello de Cristo. 7Entonces Juan les dijo: - Seguidme hasta el río y, allí os bautizaré. Bajó al río con todos los creyentes, a los que adoctrinó hasta dejarlos iluminados. Pero Aoeciano, sirviéndose de sus artes mágicas, cambió en sangre el agua del río. Al verlo, quedaron todos estupefactos. Pero Juan dijo: - Señor Jesucristo, Hijo de Dios, tú que has puesto entre los hombres naturalezas puras, restituye el agua del río al estado que tú le diste y, hiere de ceguera a 0oecino de modo que no pueda ir de un lugar a otro. 30


8 Inmediatamente, a la palabra de Juan, el agua volvió a estar pura y, 0oeciano se quedó ciego en el sitio. Juan adoctrinó de nuevo a los creyentes y, los bautizó. Los que en aquel día quedaron dominados alcanzaron la cifra de doscientos. 0oeciano, por su parte, empezó a gritar a grandes voces: - Te piedad de mí, apóstol de Dios bendito, haz que recobre la vista y, dame el sello de Cristo. Juan tomó a 0oeciano de la mano derecha y lo llevó hasta el agua del río (185). Allí, después de enseñarle la doctrina sobre el / (Página 653) Padre y el Hijo y el Espíritu Santo, lo bautizó. Inmediatamente, se le abrieron los ojos a 0oeciano, quién tomó a Juan de la mano y nos llevó a su casa. 41. 1Había en ella muchos ídolos. Apenas hubo entrado Juan, cuando cayeron al suelo, se rompieron y quedaron hechos trizas como polvo. Aoeciano, cuando vio este nuevo prodigio y cómo habían quedado los ídolos, creyó todavía más en Cristo. Igualmente, al ver el caso su mujer y sus hijos, creyeron también y fueron bautizados por Juan con todos los de su casa. Y nos quedamos con él diez días. Después de instruirlos suficientemente y haberse despedido de ellos, salimos de la ciudad de 0irinusa y nos encaminamos a Caro, ciudad distante de Mirinusa trece millas. Cuando entramos en la ciudad, nos salió al paso un hombre sabio, judíos, llamado Fausto, que nos llevó a su casa. Juan instruyó a todos y los bautizó. Luego, nos quedamos con él bastante tiempo (…)”.Página 647. Cita (183). “(…) Algunas fuentes denominan al personaje 0ociasno (V P2) o 0ucianus (L) (…)”. Página 651. Cita (184). “(…) La oposición luz/tinieblas, hijos de la luz/ hijos de las tinieblas tiene amplio eco en el Auevo Testamento, sobre todo en el evangelio de Juan (Jn 1, 5). La primera carta de Juan asegura que Dios es luz y que en él no hay tinieblas (1 Jn 1, 5). De ahí que una forma de definir a los cristianos sea calificarlos de “hijos de la luz” (Lc 16, 8; Ef 5, 8; 1 Tes 5,5) (…)”. Página 651. Cita (185). “(…) Es frecuente en los relatos de conversiones y bautismos de los apóstoles aprovechen la presencia de fuentes de agua, manantiales, ríos o incluso el mar, para bautizar a los nuevos conversos (…)”. (17). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los apóstoles (I). Hechos de Andrés Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores cristianos. MMXII. Página 457. Apéndice 1. C. 56-57. Episodio de Juan y la perdiz, que la mayoría de los comentaristas y traductores consideran original. Ha sido transmitido por el códice Q, Parisinus Graecus 1468 (descripción en J-K145-146, quienes rechazan el texto como espurio). Edic. Zahn, 190s; Bonnet, 178s; J-K, 373. Juan sabía leer el pensamiento. “(…) 56 (…) Pero conoció Juan en espíritu su pensamiento y le dijo (…). 31


57. El anciano, al oír estas palabras y observar que nada le había pasado inadvertido al apóstol, sino que le había dicho todo lo que ocultaba en su corazón, (…)”. (18). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los apóstoles (I). Hechos de Andrés Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores cristianos. MMXII. Página 387. El parricida. Interpretación de sueños: Juan. “(…) 48. 1 Al día siguiente, Juan vio en un sueño que había recorrido tres millas (336) fuera de las puertas. 0o se despreocupó de ello, sino que se levantó muy de mañana (337) y junto con los hermanos se puso en camino (…)”. Página 387. Cita (336). “(…) Cf. 18, 2, n. 3 (…)”. Página 387. Cita (337). “(…) Es decir, con la aurora, como era costumbre de los antiguos; cf. 18, 2 (…)”. (19). BOFARULL Y MASCARÓ, Próspero. “Colección de documentos inéditos del Archivo General de la Corona de Aragón. Procesos de las antiguas Cortes y parlamentos de Cataluña, Aragón y Valencia custodiados en el Archivo General de la Corona de Aragón y publicado de Real orden por su cronista”. Tomo IX. Barcelona. Establecimiento litográfico y tipográfico de D. José Eugenio Monfort. 1851. www.colecciondocumentosdelaCoronadeAragon9.pdf Página 165. XXVII. Dace Cristo Señor nuestro. Herodes es desterrado á Lérida. Muere Herodías en Segre, y cuántos Herodes ha habido. “(...) Fue el imperio de Octavio César dichoso, feliz y afortunado: gozó el mundo de paz universal; cerráronse en Roma las puertas del templo de Jano, cosa rara y singular, porque no solía cerrarse sino en tiempo de paz universal, y solo le hallamos haberse cerrado cinco veces: la primera en tiempo de 0uma Pompilio, la segunda después de la primera guerra púnica y las tres en el imperio de Octavio. Pero ¡qué mucho que en estos tiempos se cerrase, pues sucedió en ellos la cosa mas alta y de mayor maravilla y espanto que en el mundo, después que fue criado, ha sucedido y pudo suceder, y puso no solo admiración en la tierra, más aún los ángeles en el cielo también se espantaron con tan soberana maravilla, como es el hacerse Dios hombre y nacer como tal! Por lo que, y con mucha razón, fue este siglo el más dorado y dichoso que jamás haya sido ni puede ser, por haber la bondad inmensa del eterno Dios enviado al mundo á su unigénito Hijo, rey pacífico, príncipe de paz y Dios de toda consolación; y en cumplimiento de lo que hablan profetizado los santos profetas, se mostró á los hombres en carne humana, hecho hombre y nacido de una virgen santísima, y con una nueva luz que trajo á la tierra, enseñó al género humano descarriado y perdido, y le allanó el camino de la salud, 32


restituyendo / (Página 166) la justicia que andaba desterrada del mundo, y alcanzando, con su muerte , perdón de los pecados, fundando la Iglesia santa, cuyos ciudadanos y parte somos todos aquellos que, por beneficio del mismo Dios, hemos recibido por todo el mundo la religión cristiana, y con la fe pura y firme la conservamos. Con este tan divino principio proseguiré nuestra historia, contando los señores que tuvieron los pueblos ilergetes y las cosas mas notables acontecieron en ellos, y del modo que comenzaron á tener conocimiento de Cristo señor nuestro, y cómo, por su misericordia y gran merced, se fue en gran manera acrecentando en ellos la fe y religión cristiana, produciendo muchos santos y personas ilustres en virtud y piedad, que fueron el ornamento y decoro de esta tierra. 0o contaré cosas universales, que son propias de historia general, contentándome con referir cosas particulares y propias de mi instituto, salvo cuando, para inteligencia de esto, será necesario echar mano de lo general y común, guardando siempre el orden y sucesión de los emperadores romanos y reyes godos, y de los demás que señorearon estos pueblos. Corría cuando nació Cristo señor nuestro el año 42 del imperio de Octavio, según el Martirologio romano, y gozábale este emperador con la mayor paz y sosiego que jamás otro rey ni señor hubiese gozado de sus señoríos: vivió hasta el año 16 de Cristo señor nuestro, y murió después de haber imperado cincuenta y cuatro años (1). / (Página 167) Sucedióle Tiberio, su hijo adoptivo, en cuyo tiempo, y en el año 18 de su imperio, murió Cristo señor nuestro clavado en una cruz, para salvar a los pecadores, y abrir las puertas del cielo que el pecado del primer hombre había cerrado. Fue su muerte santísima á los 23 de abril, y á los treinta y tres años y tres meses de su edad. En este tiempo pone Flavio, caballero español, natural de Barcelona, que fue prefecto pretorio de Oriente y gobernador de la ciudad de Toledo, hijo de san Pacian, obispo de Barcelona, el destierro de Herodes y muerte de la bailadora Herodías; y porque su fin de estos aconteció, según dice el autor de aquel libro, en la ciudad de Lérida y río Segre, y á los que no lo saben es fácil la equivocación en los muchos Herodes ha habido, y de quienes cada día oiréis hablar en los oficios divinos y en los pulpitos, para inteligencia de lo que pasó en Lérida , referiré los que ha habido de este nombre y lo que hicieron, con la mayor brevedad posible. El mas anciano se llamó Herodes Ascalonita el Magno, y era idumeo, y su padre se llamó Antipater, y por esto algunos le llaman Herodes Antipater, y el senado romano le hizo rey de Judea; y este fue el que habló con los magos, cuando iban en busca de Cristo señor nuestro, y mató los inocentes, con pensamiento de hallar entre ellos a Cristo; y fue 33


esto con tantas veras, que mató entre los demás un hijo suyo, y obligó á Augusto César a decir, que en casa de Herodes mejor era ser puerco que hijo, pues por no comerle, por serle prohibido por su ley, no le / (Página 168) mataría. Este mandó reedificar desde los cimientos el templo de Jerusalén y reinó treinta y siete años. Tuvo muchos hijos é hijas, y dejada la mayor parte de ellos, se hará mención de los que habla la Sagrada Escritura. Estos fueron Herodes Archelao, que le sucedió en el reino y reinó nueve años, y por algunas causas el emperador le quitó el reino y envió a Judea gobernadores, con título de procuradores: estos fueron, uno después de otro, Lucio Coponio, Marco Ambinio, Anio Rufo, Marco Valerio Graco, y Poncio Pilatos, que fue el peor de todos los hombres, y el que dio sentencia de muerte contra el Redentor de la vida y Salvador del mundo. Otro hijo de Herodes Ascalonita se llamó Aristobolo, y a este su padre le mandó matar por algunas sospechas tenia de él; dejó un hijo que llamaron Herodes Agripa, por diferenciarle de otro Herodes hijo suyo, que llamaron el Prisco ó Mayor. Otro hijo de Herodes Ascalonita fue Herodes Tetrarca, que llamaron Antipas á quien el emperador, quedando con el reino que había sido de su padre y hermano, le dio el título de Tetrarca, que era señorío o gobierno de una, dos ó mas ciudades, o de una provincia ó parte de ella, con el mismo poder o jurisdicción que si fuera rey, salvo que no se intitulaba ni nombraba rey. A este Herodes Tetrarca llama la Sagrada Escritura rey, por ser hijo de rey y haber heredado parte del reino de su padre y hermano. Este fue el que tomó por fuerza á Herodías, mujer de otro hermano suyo, llamado Filipo, que era también hijo de Herodes Ascalonita, y vivía amancebado pública y escandalosamente con ella; y por habérselo reprendido el gran Bautista una y muchas veces, le mandó cortar la cabeza por dar gusto á / (Página 169) la impía Herodías, su manceba, que, no contenta con haber cometido tan gran sacrilegio, siendo llevada la sagrada cabeza en un plato á la mesa donde comían, con un alfiler de su tocado le traspasó aquella divina lengua, en venganza de lo que había hablado contra sus pecados y escandalosa vida. Este Herodes fue ante quien, estando en Jerusalén, mandó Pilatos llevar á Cristo nuestro señor; y porque no le quiso responder, ni hacer alguna de las maravillas que él curiosamente le pedía, le menospreció y mandó vestir de una vestidura blanca, y tratándole de loco, le envió á Pilatos; y por estas y por otras maldades, después de haber gobernado su tetrarquía veinte y cuatro años, como dice el Sensovino, fue desterrado á Francia con las dos Herodías, la manceba y la bailadora hija de esta, y de aquí vinieron á Lérida, donde desdichadamente murieron, como diré después. Otro hijo del Ascalonita fue Filipo, y casó con Herodías, y de ella tuvo una hija que unos llaman Herodías y otros Salomé: el nombre 34


primero es más cierto, si ya no fuese que los tuviese todos dos; y esta fué la bailadora á quien, en paga del baile, le prometió Herodes la mitad del reino, y ella, persuadida de la madre, pidió la babeza del Bautista que valia mas que todos los reinos del mundo; y esta Herodías, mujer de Filipo y madre de la bailarina, tomó por fuerza Herodes Tetrarca y la tuvo consigo, siendo vivo su hermano. Otro Herodes hubo, á quien llamaron Agripa; y este fue nieto del Ascalonita que mató á los inocentes, é hijo de Aristobolo. Este fue el que para dar gusto á los pérfidos judíos mató al apóstol Santiago el Mayor, y mandó prender al apóstol san Pedro, para hacer lo mismo de él, / (Página 170) si el ángel del Señor no le sacara de la cárcel, dejando burlados á los judíos que aguardaban su muerte. Murió este Herodes, según cuenta san Lucas en los Actos de los Apóstoles, en ocasión que celebraba ciertas fiestas en honra del emperador Claudio, y estando sentado en un suntuoso trono, haciendo cierto razonamiento al pueblo, cubierto con una vestidura tejida de plata, muy lustrosa, en que el sol hacia reflejos, y por adularle, el pueblo aclamó ser su voz no de hombre, sino de Dios, de lo que quedó el miserable tan ufano y ensoberbecido, que se desvaneció teniéndose por Dios, como decia el pueblo. El ángel del Señor le hirió con mortal enfermedad; y roido de gusanos y atormentado de insoportables hedores que salian de su cuerpo, dentro de breves dias murió, llevando el justo y merecido pago de su soberbia y desconocimiento, experimentando ser no Dios, sino miserable y vil criatura. Hijo de este fué otro Herodes, llamado Agripa júnior, por diferenciarse del padre; y en tiempo de este los emperadores Tito y Vespasiano destruyeron la ciudad santa de Jerusalen, en castigo de la muerte dieron al Salvador del mundo. Ante este Herodes fue traido el apóstol san Pablo, según refiere san Lucas en los veinticinco capítulos de los Actos de los Apóstoles; y de este dice el Bergomense, que no halla la sucesión que dejó. A más de éstos Herodes, hubo muchos otros de este mismo nombre; pero estos fueron los más señalados y de quienes habla la Sagrada Escritura. De Antipas dice Flavio Dextro, que en compañía de Herodías, su amiga, fue desterrado de toda la Judea, y vino después á Francia y de aquí á España, y que en Lérida murió / (Página 171) infelizmente; y que también Herodías, danzando ó saltando sobre el Segre, río de Lérida, helado, miserablemente pereció sumergida en él. Con esta brevedad lo cuenta este autor; pero Aiceforo Calixto ya lo dilata y declara más, salvo que calla el río. Dice aquel autor, que había de pasar un rio en tiempo de hielo: con seguridad de su dureza, le pasaba á pié, y abriéndose, por permisión celestial, se hundió en él hasta la cabeza, y moviendo lo parte inferior del cuerpo, lascivamente bailaba, no en la tierra, sino en las 35


aguas; y la cabeza malvada, después de atormentada del frió, apartada y cortada del cuerpo, no con hierro, sino con los pedazos del hielo rompido, hizo muestra de aquel mortal baile ó mudanza, trayendo á la memoria de todos lo que había hecho y justamente merecido. A algunos ha parecido maravilla que los trozos del quebrado hielo pudiesen cortar la cabeza á la deshonesta bailadora; pero quien ha visto en tiempos de invierno el hielo que baja por aquel río, y la furia con que corre, entenderá que no solo es bastante á cortar una cabeza de un cuerpo humano, mas aun á romper un grueso árbol; y son tan grandes los golpes de estos pedazos del hielo, que hacen estremecer la puente de Lérida cuando dan en ella, como si la hubieran de derribar. Murió asimismo en esta ciudad Heredes, consumido de melancolía y tristeza. Á Herodías, su amiga, aun viviendo su amigo Heredes, la usurpó un caballero español y después se la volvió, y á la postre murió infelizmente y vio la muerte de la maldita hija (...)”.Página 166. Cita (1). “(...) La mayor parto de los cronologistas indican otras fechas; y de todos modos debe haber equivocación en las que señala Monfar, porque, según los / (Página 167) datos que él mismo sienta, corresponderían á Augusto cincuenta y ocho, y no cincuenta y cuatro años del imperio (...)”. (20). BURSTEIN, Dan. “Toda la verdad sobre el código da Vinci. La guía imprescindible para entender los auténticos secretos del Código”. Colección Divulgación Enigmas y Misterios. Barcelona. Editorial Planeta. 2006. (2ª edición: mayo). Página 576. Cartas del Tarot. “(…) El origen de las cartas de tarot es tema de debate. Algunos estudiosos rastrean su más remota aparición hasta un momento y un lugar muy específicos: el norte de Italia a principios del siglo XV. El primer uso práctico de esta baraja parece haber sido un juego que se parecía un poco a nuestro actual bridge. Dado que las filosofías alquímicas, astrológicas y herméticas eran una parte constituyente de la vida intelectual medieval, los ilustradores de las primeras barajas pueden muy bien haberlas usado para esconder significados cifrados en la iconografía de las cartas. Las muchas y diferentes interpretaciones y correspondencias que las cartas del tarot han inspirado, sugiere que el tarot es más que un simple juego. Ocultistas, fanáticos de lo esotérico y hasta modernos escritores de éxitos editoriales creen, en cambio, que estas cartas tienen una historia mucho más larga, que se remonta al antiguo Israel o al antiguo Egipto y, un mucho más profundo significado. Se dice que la Cábala, la forma judía del misticismo tiene una conexión con ellas. (…) Los críticos desmienten este tipo de teorías y creen que el tarot fue inventado como un simple e inocente juego (…). 0o parece haber pruebas sólidas que relacionen los orígenes del tarot con antiguas tradiciones. La historia parece decirnos que las cartas del tarot no aparecen como un sistema oculto organizado hasta fines del siglo XVIII en Francia. Perola tradición puede imponerse a 36


la historia, por supuesto. Así pues, se comienza a especular de nuevo sobre toda la baraja y sobre las “coincidencias” tales como la organización de los arcanos mayores: a la carta de la Suma Sacerdotisa (la Papisa) se le asigna por lo general el número dos y la carta número cinco, el Papa, es su opuesto lógico; así como la Emperatriz y el Emperador (tres y cuatro respectivamente) se equilibran uno con el otro (…)”. (21). BANZHAF, Hajo. “Aprenda a consultar el tarot. Método práctico con la baraja Rider”. Colección: “La Tabla Esmeralda”. Madrid. Editorial Edad. 2003. Página 12. Origen del tarot. “(...) El origen de las cartas del tarot se pierde en la oscuridad. Fueron redescubiertas en el siglo XVIII por Antoine Court de Gebelin (1725-1784), quién en su inmensa obra Monde Primitif (1775-1784) lo describe por primera vez como “el único libro que nos ha quedado de los tesoros perdidos de la biblioteca de Alejandría”. Desde entonces han sido numerosas las ocasiones en que se ha echado mano de su suposición, siendo sobre todo el pueblo de Israel quién ha actuado como nexo de unión entre el antiguo Egipto y Occidente. Esta hipótesis queda respaldada por las analogías que puedan establecerse entre las 22 cartas de los Arcanos Mayores y la interpretación cabalística de las 22 letas el alfabeto hebreo. Pero es especialmente el gran ocultista francés Alfonso Louis Constant (1810-1875), mas conocido bajo su pesudónimo Eliphas Levi (Fahev), quién en su obra Dogma y ritual de Alta magia (1856) nos asegura que el tarot es un libro que los hebreos atribuían a Henoc, los egipcios a Hermes trismegisto y los griegos a su legendario fundador de ciudades Cadmo. Por fin hay otros que suponen para este juego un origen indio dado que hay símbolos esenciales de las cartas que son también atributos de deidades indias. Así por ejemplo, Roger Tilley apunta en su libro Playing cards (1973) el interesante paralelismo de que los cuatro símbolos centrales de los Arcanos Menores (bastos, espadas, oros y copas) se corresponden también con la deidad suprema Ardhanari, cuyo lado izquierdo lo representa Shiva y cuyo lado derecho está representado por la celestial Shakti. Pero todas las pistas se pierden en el siglo XIII. Es el 1240 cuando en el Sínodo de Worcester se menciona un “juego del rey y de la reina” pero no está claro si de lo que se trata es de un juego de cartas. Las cartas se mencionan por vez primera en 1299 en el “Tratado del gobierno de la familia de Pipozzo di Sandro”, bajo su antiguo nombre “naibi”. Existen luego diversos documentos del siglo XIV de los que se desprende que los juegos de cartas fueron prohibidos: por ejemplo, un decreto firmado por Carlos V de Francia en el año 1369. También es conocida una inscripción latina que se encuentra en la colección del Museo Británico de Londres, atribuida al hermano Johannes, un monje de Brefeld (Suiza), quién describe: “un cierto juego denominado juego de cartas nos llegó en el año del Señor de 1377. En este juego se describe con imágenes el actual estado 37


del mundo. Pero el momento y el lugar en que se inventó, así como su autor, me son por completo desconocidos”. A continuación describe un juego de cartas que se compone de un mínimo de cincuenta y dos cartas distribuidas en cuatro series. (...) Dependiendo de la teoría que se suponga para su origen, se elucubra que fueron los cruzados (origen egipcio) o los gitanos (origen indio) quienes trajeron las cartas a Europa. Ambas hipótesis son difícilmente reconciliables con los datos mencionados. La época de las cruzadas se remonta mucho más en el tiempo, e incluso la orden de los Templarios, guardianes de este bien espiritual, ya había sido disuelta por Felipe IV el 13 de octubre de 1307. Por otra parte, los gitanos no aparecen en Europa hasta 1400, de forma que no tiene sentido considerarles fuente u origen de las cartas, sino únicamente como difusores de las mismas (...)”. (22). LEVI, Eliphas. “Dogma y ritual de la alta magia. Dogma cabalístico y mágico en todas sus manifestaciones. Magia ceremonial”. Colección: Archivo esotérico. Serie Gnosis. Barcelona. Edicomunicación S. A. 1989. Página 182. La adivinación. “(…) El tarot, ese libro milagroso, inspirador de todos los libros sagrados de los antiguos pueblos, es, a causa de la precisión analógica de sus figuras y de sus números, el instrumento de adivinación más perfecto (…)”.Página 352. XXI. La ciencia de los profetas. “(…) De todos los oráculos el tarot es el más sorprendente por sus respuestas, porque todas las combinaciones posibles de esta clave universal de la Cábala, dan por soluciones oráculos de ciencia y de verdad. El tarot era el libro único de los antiguos magos; es la Biblia primitiva, como lo probaremos en el capítulo siguiente y, los antiguos le consultaban como los primeros cristianos consultaron más tarde la Suerte de los Santos, es decir, versículos de la Biblia, sacados al azar y determinados por el pensamiento de un número (…)”. (23). LEVI, Eliphas. “Dogma y ritual de la alta magia. Dogma cabalístico y mágico en todas sus manifestaciones. Magia ceremonial”. Colección: Archivo esotérico. Serie Gnosis. Barcelona. Edicomunicación S. A. 1989. Página 363. El libro de Hermes. “(…) Hemos dicho que las 22 claves del tarot son las 22 letras del alfabeto cabalístico primitivo. He aquí un cuadro de las variantes de ese alfabeto, según los diversos cabalistas hebreos (…)”.Página 369. El libro de Hermes. “(…) Tales son las 22 claves del tarot que explican todos los números. Así, el batelero, o clave de las unidades, explica los cuatro ases con su cuádruple significación progresiva en los tres mundos y en el primer principio. Así, el as de oros o de los círculos, es el alma del mundo; el de espadas, la inteligencia amante y, el de bastos, la inteligencia creadora; éstos son, también, los principios del movimiento, del progreso, de la fecundidad y del poder. Cada número, multiplicado por una clave, da otro número que, explicado a su vez por las claves, completa la revelación filosófica y religiosa, contenida en cada 38


signo. Ahora bien, cada una de las 56 cartas puede multiplicarse por las 22 claves, turno por turno; de aquí resulta una serie de combinaciones, ofreciendo los más sorprendentes resultados de revelación y de luz. Es una verdadera máquina filosófica que impide que el espíritu se extravíe, siempre dejándole su iniciativa y su libertad; son las matemáticas aplicadas a lo absoluto; es la alianza de lo positivo con lo ideal; es una lotería de pensamientos rigurosamente justos como los números, es, es fin, quizá lo mejor que el genio humano haya concebido jamás, siendo a la ve, lo más sencillo y lo más grande. / (Página 370) El modo de leer los jeroglíficos del tarot es disponiéndolos, sea en cuadrado, sea en triángulo colocando los números pares en antagonismo y conciliándolos por medio de los impares. Cuatro signos manifiestan siempre lo absoluto en un orden cualquiera y, se explican por un quinto. Así, la solución de todas las cuestiones mágicas, es la del pentagrama y, todas las autonomías se explican por la armoniosa unidad. Dispuesto de este modo, el tarot es un verdadero oráculo y responde a todas las preguntas posibles con mayor claridad y infalibilidad que el Androide de Alberto el Grande, de manera que un prisionero sin libros, podría, en algunos años, si tuviera solamente un tarot del que supiera servirse, adquirir una ciencia universal y hablaría de todo con una doctrina sin igual y con una elocuencia inagotable. Esta rueda, en efecto, es la verdadera clave del arte oratorio y del gran arte de Ramón Llull; es el verdadero secreto de la trasmutación de las tinieblas en luz, es el primero y el más importante de todos los arcanos de la gran obra (…)”. (24). PHILLIPS, Graham. “El cáliz de María Magdalena”. Traducción de Ignacio Alonso y Concha Folcrà. Barcelona. Edhasa. 2005. Capítulo XIV. El misterio del Tarot. “(…) la palabra “arcane”, que significa “conocimiento secreto”. (…) Por lo ya expuesto, vemos que cualquier tipo de asociación mágica con el Tarot corresponde a la última parte de su evolución; de haber algún significado místico, sería cristiano y no ocultista. Los historiadores modernos opina que el Tarot se originó entre los albigenses, una secta cristiana herética que floreció en las inmediaciones de Toulouse, al sur de Francia, entre los siglos XI y XIII (…)”. CARBONELL BEVIÁ, Lola. “In manus tuas commendo spiritum meum”. El temple, introductor de la Cábala en la religión cristiana católica. Simbología cabalística en la condena y masacre templaria: el nudo y el número 13”. Año 2014. Página 81. 11. Conclusiones. “(…) En esta monografía se ha pretendido discernir varios temas que estuvieron en directa relación con la orden de los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Jerusalén y su erradicación. En primer lugar, las prácticas religiosas seguidas por los templarios procedían de la antiguo teosofía de los “Hijos de la Luz”, que mantuvieron los grupúsculos esenios y terapeutas que se hallaban integrados dentro de 39


la religión judía. La teosofía esenia y terapeuta era denominada “El Camino”. Y Juan El Bautista, -precursor del mesías y ungido Jesús El Cristo-, y el propio Jesús El Cristo fueron los dirigentes de la Iglesia gnóstica del Camino en el siglo I. Los seguidores de la Iglesia del Camino de Jesús El Cristo fueron sus familiares directos, parientes y amigos, entre los que se encontraban sus hermanastros -hijos del primer matrimonio de su padre José El Justo- y, que fueron llamados: Santiago El Justo y, sus hermanos Simón El Cananeo y Judas. El hermano pequeño de / (Página 82) Jesús El Cristo, e hijo biológico de María y, José El Justo, llamado Juan El Evangelista. Los primos de Jesús El Cristo: Judas Tadeo, y Santiago el Menor. Los familiares de Jesús El Cristo: Judas Tomás Dídimo, apóstol y, “Gemelo espiritual” de Jesús El Cristo. Los amigos de Jesús El Cristo: Salomé su niñera, madre de Santiago el Mayor y Juan, El Apóstol. Zebedeo Boanergués padre de Santiago El Mayor, Juan El Apóstol, Felipe y Mariamne o María Magdalena. Las mujeres de su familia componentes del apostolado de Jesús El Cristo: María, madre de Jesús El Cristo, María, hermana pequeña de María la madre de Jesús El Cristo, esposa de Cleofás. María, hija de María y Cleofás. Salomé, la niñera de Jesús El Cristo y, Mariamne, esposa de Santiago El Justo y diaconisa de la Iglesia de Jesús El Cristo. Tras la crucifixión de Jesús El Cristo, la dirección de la Iglesia gnóstica del Camino de Jesús El Cristo fue continuada por Santiago El Justo, con el cargo de sumo sacerdote. Una vez eliminado Santiago el Justo por ser asesinado, la cabeza de la Iglesia del Camino fue Juan El Evangelista. Los componentes de la familia de Jesús formaban la casa real de Israel. José El Justo y su esposa María fueron los reyes de Israel. Jesús El Cristo era el príncipe y candidato al trono de Israel. Por lo tanto, tras su muerte, fueron sus hermanos los sucesores en el trono de Israel. De forma paralela, la Iglesia gnóstica del Camino y familia real de Israel fueron asesinados y, erradicados de Jerusalén. Por lo tanto, la única persona que podía transmitir el linaje de la casa real de Israel fue Mariamne, esposa de Santiago El Justo que, permaneció con vida y fue exiliada y, calumniada como prostituta por la Iglesia pagana de Hierópolis de Asia, en la península anatólica, cuando fue a predicar el evangelio junto a su hermano Felipe, apóstol y Bartolomé, apóstol. La infamia sobre Marimane se expandió por intereses religiosos de la iglesia judía y las sectas gnósticas calificadas como heréticas. Las blasfemias contra la Iglesia gnóstica del Camino de Jesús El Cristo permanecieron, a través de los siglos, mediante las leyendas emitidas por las sectas gnósticas heréticas enfrentadas a la / (Página 83) Iglesia del Camino, que con posterioridad conformaron parte de la teosofía del

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Priorato de Sión. Y fueron plasmadas iconográficamente en la emblemática del “Apocalipsis 1313”. En segundo lugar, a lo largo del periodo tardo-romano y alta Edad Media, la esencia de la gnosis no se perdió, quedó oculta y trasmitida por fuentes orales judías y musulmanas sufíes, dando lugar a la Cábala judía, que surgió en Palestina y se expandió a España y Francia en el siglo XII. Los cristianos cátaros que vivieron en el sur de Francia adoptaron las prácticas cabalísticas, al igual que los miembros de la orden del Temple. 0unca fueron heréticos. Su teosofía seguía las directrices de la Iglesia gnóstica del Camino de Jesús El Cristo y Juan El Evangelista. La Iglesia cristiana cabalística cátara incluía a las mujeres como diaconisas, en la eucaristía. Como ocurría en la Iglesia del Camino, donde el sacerdote bendecía con el signo de la cruz el pan, lo partía y compartía con los miembros de su Iglesia. Luego, tomaba la copa con agua, que bebía y bendecía a los presentes. Cátaros y templarios fueron atacados por realizar sacrificios rituales en la eucaristía. 0ada más lejos de la realidad. Siguieron el rito eucarístico de Juan El Evangelista y Judas Tomás Dídimo por el cual, el pan simbolizaba el cuerpo de Jesús El Cristo y, el agua –en primer lugar y vino, posteriormente introducido, por Saulo Pablo en el sacramento de la eucaristía-, la sangre de Jesús El Cristo, quién como ungido había sacrificado por la salvación de la humanidad. Los intereses económicos del rey francés Felipe IV, motivaron la organización de un plan para su exterminio. Pero por el tipo y contenido de las acusaciones que fueron vertidas contra los cátaros y templarios, así como la persona que ideó el plan, tuvo que conocer y practicar la Cábala cristiana para que las acusaciones fueran tan precisas: cabeza bafomética, negación de la Trinidad, nudo, beso ritual, olmo cortado, asno, cabezarelicario, macho cabrío, prácticas rituales sexuales, escupir sobre la cruz, sacrificios rituales en la eucaristía, homosexualidad y abraxas. Por lo tanto, en el año 1307 se enfrentó el Temple contra el Temple, puesto que parte de los “hombres de confianza” de Felipe IV fueron templarios, e incluso hubo templarios en la propia familia del rey francés “El Hermoso”, el cual también quiso pertenecer a la / (Página 84) orden del Temple y poseer un cargo honorífico, que no consiguió, por ser rechazada su admisión. Por lo tanto, el propio Felipe IV tuvo motivos suficientes para odiar al Gran Maestre del Temple, que fue Jacques de Molay, hasta el punto de tramar un contubernio político-religioso franco-español, en el que consiguió que participara el papa Clemente V y, el rey de la Corona de Aragón, Jaime II El Justo. Y todo ello quedó cabalísticamente plasmado en la fecha del 13 de octubre de 1307, que por numerología y gematría significa: (13) El Maestro, + (1) poseedor del Conocimiento de Dios + (0) + (7) con Éxito y Honores = Jacques de Molay.

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Tras la desaparición del Temple, los beneficiados por los bienes de la orden de los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Jerusalén fueron el Cister y el Priorato de Sión. El Cister, porque los bienes que pasaron a pertenecer a la orden de San Juan del Hospital en el reino de Valencia y Mallorca, quedarían integrados en la recién creada orden de “Santa María de Montesa”, cuya regla pertenecía al Cister. Y en el caso del Priorato de Sión, porque ya no tenía a sus oponentes templarios de los que se separó en 1188, naciendo dicho año el Priorato de Sión, de la ruptura producida entre la orden del Temple y la orden de Sión. Además pudieron seguir manteniendo su teoría de la Historia de la familia de Jesús, sin que los tacharan de heréticos y, gozar de los beneficios del papado y del linaje de los reyes de Francia (…)”. (25). LEVI, Eliphas. “Dogma y ritual de la alta magia. Dogma cabalístico y mágico en todas sus manifestaciones. Magia ceremonial”. Colección: Archivo esotérico. Serie Gnosis. Barcelona. Edicomunicación S. A. 1989. Página 373. El libro de Hermes. “(…) se encuentran vestigios del tarot en todos los pueblos del mundo. El tarot italiano es, como lo hemos dicho, el mejor conservado y el más fiel; pero se podría perfeccionarle aún, con precioso datos tomados a los juegos de naipes españoles; el dos de copas, por ejemplo en los naibi, es completamente egipcio y, en ellos se ven dos vasos antiguos en que los ibis forman las asas, superpuestas por encima de una vaca; se encuentra en las mismas cartas un licornio en medio del cuatro de oros; el tres de copas representa la figura de Isis saliendo de un vaso, en tanto quédelos otros dos vasos salen dos ibis, llevando el uno una corona para la diosa y, el otro, al parecer, ofreciéndole una flor de loto. Los cuatro ases, llevan la serpiente hierática y sagrada y, en algunos juegos, en medio del cuatro de oros, en vez del unicornio simbólico se encuentra el doble triángulo de Salomón. Los tarots alemanes están más alterados y no se encuentra en ellos más que apenas los nombres de las claves, estando muy recargados de figuras bizarras y pantagruélicas. Hemos tenido en la mano un tarot chino y se encuentran en la biblioteca imperial de algunas muestras de un juego semejante. (…) En las épocas de las herejías gnósticas maniqueas, fue cuando el tarot debió perderse para la Iglesia y, es en la misma época cuando el sentido del divino Apocalipsis se ha, igualmente perdido para ella. 0o ha comprendido que los siete sellos de este libro cabalístico son otros tantos pantáculos, de los que publicamos el grabado y, que se explican por las analogías de los números, de los caracteres y de las figuras del tarot. Así, la tradición universal de la religión única se vio un instante interrumpida; las tinieblas de la duda se esparcieron por toda la tierra y ha parecido a la

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ignorancia, que el verdadero catolicismo, la revelación universal había desaparecido (…)”. (26). TUAN, Laura. “Tarot. Interpretación - Adivinación”. Colección “Las guías fáciles”. Barcelona. Editorial de Vecchi, S. A. 2000. Página 5. Origen del tarot. “(...) El origen del tarot, prácticamente desconocido, se pierde en la noche de los tiempos, allá donde nacen los mitos. A mediados del siglo XVIII y en el XIX, con el triunfo de la filosofía y de la arqueología, la supuesta “invención” del tarot empezó, de hecho, a desplazarse hacia atrás, hacia un origen iniciático muy antiguo, accesible sólo a unos pocos y sólo después de la superación de pruebas muy duras. Algunos estudiosos, como el filósofo Court de Gébelín, creían que procedían del antiguo Egipto; otros, como el abad esoterista Eliphas Levi, lo atribuían a los israelitas, mientras que otros creían que provenían de la India, donde ya mil doscientos años antes de cristo se empleaba una baraja de cartas redondas en las que figuraban las diez reencarnaciones del dios Visnú. También había quién lo consideraba una herencia de antiguos oráculos, un juego de origen gitano, e incluso una huella de la perdida civilización de la Atlántida. Pero sea cual sea la cultura que lo creó, lo que realmente cuenta en el tarot es el evidente significado religioso y simbólico que hace que cada arcano se integre en una especie de poema iniciativo que se crea a través de un largo proceso de purificación y de evolución interior. En efecto, en el simbolismo más profundo de la baraja no es difícil reconocer los pilares del esoterismo occidental, las leyes mágicas de los antiguos saberes sintetizadas en la conocida Tabla de esmeralda atribuida a Hermes trismegisto: “como en el cielo, así en la tierra; como en lo alto, así abajo; una parte representa el todo, todo posee dos polos, uno masculino y el otro femenino; los extremos se tocan, etc”. Existen dos acercamientos distintos al saber esotérico, dos vías iniciativas / (página 6) distintas: una “seca” o intelectual, racional, activa y de corte, por decirlo así, occidental, y otra “húmeda”, interiorizada, receptiva, intuitiva, de carácter oriental. En el tarot, estas dos formas complementarias de vivir la relación con el universo forman una vía única que sintetizan los dos arcanos que abren y cierran la serie de los veintidós arcanos mayores. El primer arcano, el Villano o el Mago, representa al joven activo, emprendedor, preparado para dominar el mundo con los instrumentos de la magia. El rojo, el color de la acción, predomina en su ropa, mientras que el sombrero, en forma de ocho tumbado, alude al universo y a la eternidad. El arcano que cierra la serie es, en cambio, el Loco, símbolo del conocimiento pasivo. (...) El valor iniciativo de la baraja parece confirmarse incluso por la etimología: tar rog en árabe significaría literalmente “camino real”. de todos modos, no pocas ideas y étimos se malgastan con estas cartas tan cargadas de significado y tan sugestivas: tarot deriva, según algunos estudiosos, del griego etairos (“compañeros”) 43


o del latín terere (“batir”), del hebreo tarah (“echar la suerte”),o incluso del árabe tar (“revancha”), hasta llegar a tara, la voz se utilizaba en el renacimiento para designar el sistema de impresión del reverso, del que tal vez derive el nombre actual. Pero quizás la propuesta de Guillaume Postel es más sugestiva, ya que se identifica con el término taro (tarot) un anagrama de rota, con una alusión evidente a la imparable rueda del destino. A pesar de la exótica terminología y el exagerado arcaísmo, el tarot apareció en Europa bastante tarde -en el siglo XIV, aproximadamente- y se consideró un juego de azar. Entre los orígenes míticos, simbólicos, iniciáticos y la historia existe por lo tanto un vacío. Además, es bastante probable que los arcanos mayores y los arcanos menores tengan un origen y una historia distinta. De hecho, los arcanos mayores parecen estar estrechamente unidos a los naibi, una baraja de carácter didáctico reservada a la enseñanza de los jóvenes: una síntesis sumaria del saber medieval que incluía a las musas, los planetas / (Página 7) las artes liberales, los vicios, las virtudes y las condiciones de la vida. Los arcanos menores parecen derivar, en cambio, por lo que se refiere a las cartas numeradas, del dominó y, por lo que se refiere a las figuras, del ajedrez (rey, reina, caballo y sota). Tal como hemos visto antes, la historia se remonta al 1200 a. C., para las primeras cartas y las sitúa en China, donde estaba de moda un juego muy curioso llamado “mil veces diez mil” y en India, donde se divertían con las cartas redondas que representaban las diez encarnaciones divinas. El periodo de más de dos milenios que media entre estas cartas y las actuales permanece vacío. ¿Cómo y cuando llegaron hasta nosotros? ¿Quiénes las introdujo en Europa primero, a pesar de las fuertes tasas de las prohibiciones legales, sobre las mesas de juego y más tarde en los salones y en los misteriosos antros de adivinación? Se pueden formular dos hipótesis, ambas igualmente aceptables. Según la primera, habrían sido los cíngaros, que a juzgar por la proximidad de su lengua con el sanscrito, es muy posible que procedan de la India. Alrededor del año 1300, una fuerte oleada migratoria de parias empezó a remontar el valle del Indo, y cruzando el centro de Asia, se dividió en dos troncos: el primero se dirigió hacia los Balcanes y el otro llegó hasta Egipto (de ahí el término inglés gipsy, que significa “cíngaro”, “egipcio”), donde entró en contacto con las tradiciones esotéricas del lugar, actualmente perfectamente reconstruibles, como sostiene Court de Gebelín, a través de la implantación simbólica de nuestra baraja. (...) El simbolismo esotérico del tarot podría proceder, pues, de Egipto a través de la cartomancia gitana. Una segunda hipótesis se refiere a los templarios, también conocidos como Caballeros del santo Sepulcro, que habitaban los lugares sagrados, para defender a los peregrinos, y que tal vez conocieron las 44


tradiciones esotéricas hebreas, tan eficientes en sus interpretaciones de la Torá. La orden de los templarios no vivió durante mucho tiempo, si bien antes de su supresión habían acumulado un buen número de propiedades y riquezas. Que los templarios fueran esoteristas lo testimonia también el complejo simbolismo de las catedrales góticas, de las que fueron sus inspiradores, y la alquimia, ya que una de sus reglas prohibía tajantemente la transmutación en oro ante personas ajenas a la orden. El simbolismo del tarot, empapado de esoterismo, llegó de esta forma a Europa, proveniente de Israel, a través de los templarios, los cuales no sólo hicieron de vehículo, sino que se ocuparon de codificar estos conocimientos y de transmitirlos en el críptico lenguaje reflejado en la arquitectura y la escultura góticas. Presentamos ahora, sólo para los enamorados de las fechas, algunas / (Página 8) piedras militares de la historia del tarot: - 1377: el monje Joannes atestigua la presencia del tarot en Suiza. - 1379: las crónicas de Covelluzzo se refieren ala difusión del juego en Viterbo. - 1393: se funda la compañía de los pintores de cartas de Italia. - 1432: Bonifacio Bembo pinta el famoso tarot vizcondal. - 1582: en Francia, el tarot se tasa para limitar su utilización. Cabe destacar, entre los tarot de la época, las tres barajas pintadas por Jacquemin Gringonneur para distraer a Carlos VI, rey de Francia, de las crisis depresivas en las que había caído (probablemente las primeras que se conocen). Algo posterior es el tarot de Bolonia, compuesto de sesenta y dos cartas, en las que faltan el dos, el tres, el cuatro y escindo de todos los palos. A continuación encontramos la baraja de Mantenga, de cincuenta cartas, y las minchiate florentinas, que se componen, en cambio, de noventa y seis, añadiendo a los veintidós arcanos mayores y a los cincuenta y seis menores los cuatro elementos y los doce signos zodiacales (...)”.HOPKINS, M. & SIMMANS, G. & WALLACE-MURPHY, T. “Los hijos secretos del Grial. Una conspiración de siglos alrededor de un linaje sagrado”. Barcelona. MR Ediciones / Grupo Planeta. 2005. (3ª edición: mayo). Página 144-145. Tercera parte. Capítulo11.Mitos y leyendas de la Edad Media. El Tarot. “(…) La baraja mántica llamada del tarot, utilizada por los iniciados para transmitir revelaciones espirituales de naturaleza hermética mediante un código de símbolos, presenta misteriosas conexiones con la búsqueda del grial y con algunas de las familias Rex Deus principales. Los verdaderos orígenes de este tipo de adivinación son desconocidos, aunque se cree que pasó de Oriente a las regiones del litoral mediterráneo hacia el siglo XIII. Fue entonces cuando la baraja oriental originaria se modificó al recibir influencias atribuibles a los cátaros, los gitanos, los templarios, la Cábala judía y las creencias mágicas del hermetismo. Ao falta quién opine que los templarios 45


tuvieron algo que ver con el origen del tarot, como lo indicaría el hecho de que al ser juzgada por herejía la orden y suprimida, desaparecieron de la baraja los cuatro naipes que representaban a los caballeros. Malcolm Godwin, estudioso del Grial, asevera que “[…] es posible que los templarios aprendieran su uso de los rivales sarracenos” (38). Y también afirma que el tarot, con sus implicaciones gnósticas y Rex Deus, fue un factor significativo de la hostilidad eclesiástica contra los juegos de naipes en todas sus formas. Decían los clérigos que la baraja del tarot era “el breviario del Diablo” y sus naipes “peldaños de la escalera que conduce al infierno”. 0o andaba desacertada la Iglesia con su desconfianza, porque el uso de una simbología visual para el adoctrinamiento fue corriente en la tradición templaria y, ha tenido continuidad con los masones y las Órdenes templarias contemporáneas. / (Página 145) La baraja del tarot enseña un tipo de espiritualidad muy distinto del eclesiástico oficial. Subraya los temas cíclicos de la reencarnación, la renovación y la transformación (39). En el naipe llamado “La Templanza” vemos la figura de la diosa Isis (40), [esto es un error], la misma que fue venerada por los templarios bajo las apariencias de la Madonna negra. En el mismo naipe aparece simbólicamente el héroe griálico Perceval. Es el valle entre dos montes representado en el ángulo inferior izquierdo: Perceá-Val. En su conjunto la baraja del tarot cuenta de manera simbólica la búsqueda de un peregrino que sufre varias pruebas iniciáticas así como una muerte y resurrección también simbólicas, antes de unirse a la diosa. Hay muchas correspondencias entre los naipes y las leyendas griálicas. La carta llamada “El Loco” es Parzival; “El Ermitaño” es el ermitaño de la leyenda; “El Ahorcado” representa al Rey Pescador; “LaTorre” herida por el rayo es su reino, el erial; “La Luna” es la persona que porta el Grial (41). Casi todos los demás guardan también relación con la búsqueda griálica o con las leyendas artúricas. Uno de los cuatro palos representa la Casa de Pendragón, lo cual es alusión directa a los temas artúricos. El otro, el sur , simboliza una de las familias Rex Deus principales del norte de Europa, la Casa de la Lanza y la Casa de Lothian y, Orkney (42), referencia directa a los St. Clair de Roslin y Lothian, que fueron además condes de Caithness y las Orcadas. Los Rex Deus administraron con discernimiento el mito, la leyenda y el tarot para difundir su mensaje oculto entre las clases populares en general. El ambiente de Europa estaba cambiando y la Iglesia empezaba a enfrentarse con violencia a las corrientes de subversión y herejía que asomaban cada vez más a menudo de su clandestinidad. En el siglo XIII no era cuestión de tolerar rivales y además crecía un doble peligro: por una parte, el escepticismo entre los fieles, testigos de la corrupción clerical y, la extensión de una forma de cristianismo más sencilla y pura que estaba invadiendo media Europa, por otra parte. 0o tardaría la Santa Madre 46


Iglesia en descargar pública y brutal venganza contra esa organización rival que decía seguir “las verdaderas enseñanzas de Jesús” contenidas en un documento juanista, el Evangelio del Amor, atribuido al evangelista Juan (…)”. Página 279. Cita (38). “(…) Malcolm Godwin, op. cit. p. 234 (…)”. Página 279. Cita (39). “(…) Ibid. p. 236 (…)”. Página 279. Cita (40). “(…) Ibid. p. 337 (…)”. Página 279. Cita (41). “(…) Ibid. p.338 (…)”. Página 279. Cita (42). “(…) Ibid. p. 339 (…)”. (27). IRISCH, Joss. “El tarot. Las cartas mágicas de la fortuna y la muerte”. Barcelona. Producciones editoriales. 1980. Página 99. Capítulo 7. Los naipes y los gitanos. “(…) Olvidándose de los gitanos, los Caballeros Templarios y su posible relación con los diversos juegos de naipes que empezaron a proliferar, tendremos que decir que ya con anterioridad a esto, en el año 1240, el Sínodo de Worcester de Inglaterra dictó una orden por la que prohibía a los clérigos “el deshonesto juego del Rey y de la Reina” / (Página 100) frase que sin duda hace referencia a algún juego de cartas. Asimismo, el “Tratatto del governo de la familia di Pipozzo di Sandro”, manuscrito sienés fechado en el año 1299, menciona la existencia de los “naibis”, que viene a ser la más antigua referencia a las cartas en manuscritos occidentales, pese a que años antes, en 1277, viajeros franceses informan que los niños italianos eran “instruidos en el conocimiento de las virtudes, con unas láminas que ellos denominaban “carticellas”. Seguimos adelante y en 1332 encontramos que el rey Alfonso XI de Castilla, cuando fundó la Orden de la Banda en ese año, en los estatutos de la orden prohibía a los caballeros “jugar a los naipes y a los dados”. Esto con posterioridad a varias referencias a los naipes hechos en Alemania por la soldadesca que acompañó a Enrique VII de Luxemburgo, el que fuera efímero emperador germánico durante sus campañas en Italia sobre los años 1310 al 1377. Fue en 1329 cuando el Obispo Würzburg firmó un interdicto condenando estos entretenimientos, al tiempo que el “juego de las páginas y figuras” fue reprobado en los estatutos de algunos monasterios italianos. En 1377, el padre Joannes, un sacerdote alemán, de cuya identidad solo se conserva la firma estampada en un largo informe redactado en latín y, conservado en la colección del British Museum de Londres, asegura en su escrito que “un cierto juego, llamado de los naipes, ha aparecido entre nosotros este año. Este juego describe a la perfección el estado actual del mundo. Pero, ¿Cuándo, por quién y en qué lugar ha sido ingeniado este diabólico juego. Esto es algo que ignoro totalmente”, confiesa el escandalizado Johannes, que además cita más adelante hasta seis tipos diferentes de barajas, entre las que menciona / (Página 101) una de 78 láminas. Posiblemente se refería al Tarot egipcio, aunque por estas

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fechas aún no había aparecido la copia más antigua que ha podido llegar hasta nosotros. Dos años después, en una crónica de Viterbo aparecida en 1379, hace referencia a “il gioco delle carte che in saracino parlare si chiama naby”. En ese mismo año adquirieron un juego de cartas de los duques Jeanne y Wenceslas a la firma Ange van der 0oot, de Bruselas, según consta en la factura encontrada en el año 1870 por Alexandre Pinchart, cuando examinaba y estudiaba los archivos del Ducado de Brabante. Continuamos esforzándonos por seguir la pista a los juegos de naipes y vemos que, ya en 1381, en una minuta extendida por el notario Laurent Aycardi, fechada en Marsella el 30 de agosto del año citado, dio cuenta de un juego de naipes entre los bienes de la herencia dejada por sus clientes. E inventario consta de valiosas joyas, ricos muebles y otros objetos valiosos, lo que nos da una idea del alto valor alcanzado por estas colecciones iluminadas de cartas, naturalmente hechas a mano y por artistas muy destacados. Que tenían un gran valor nos lo atestigua este otro dato: entre 1415 y 1430, Filippo Maria Visconti, Duque de Milán, pagó nada menos que 1500 piezas de oro por un juego de naipes, que es el más antiguo tarot italiano que ha llegado hasta nosotros. En Bolonia y en el año 1423, San Bernardino de Siena lanzó un furibundo ataque contra los juegos de naipes y los dados, cuando ya los famosos pintores italianos empezaban a quejarse de la difusión de toscos grabados, que amenazaban con terminar con su floreciente “negocio” de iluminar las ricas barajas de las que servían los nobles y los ricos comerciantes (…)”. (28). BAIGENT, M. & LEIGH, R. & LINCOLN, H. “El enigma sagrado. El santo grial, la orden de Sión, los Templarios, los Francmasones, los Cátaros, Jesucristo”. Colección: Enigmas y misterios. Barcelona. Ediciones Martínez Roca. 2012. (7ª edición: octubre). Página 598. Apéndice. Los supuestos grandes maestres de la Prieuré de Sión. Sandro Filipepi = Botticelli. “(…) Sandro Filipepi. Más conocido por Botticelli, Sandro Filipepi nació en 1144. Con la excepción de Aicolás Flamel su nombre es el primero de la lista de supuestos grandes maestres de Sión que no estás directamente filiado con las familias cuyas genealogías figuran en los “documentos / (Página 599) Prieuré”. Al mismo tiempo, no obstante, parece ser que gozó de una relación estrechísima con algunas de las citadas familias. Entre sus patronos estaban los Medici, los Este, los Gonzaga y los Vespucci, de estos últimos había salido el preceptor del hijo de Iolande de Bar, el futuro duque de Lorena. El propio Botticelli estudió bajo Filippo Lippi y Mantegna, que habían sido protegidos por René de Anjou. También estudió bajo

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Verrochio, alquimista y exponente del pensamiento hermético entre cuyos alumnos se encontraba Leonardo da Vinci. Al igual que la mayoría de la gente, al principio no relacionamos a Botticelli con el “ocultismo” y lo esotérico. Pero recientes estudiosos del Renacimiento –Edgar Wind, por ejemplo y, Frances Yates- han argüido efectivamente que había en él una predisposición a lo esotérico, de manera que nos dejamos convencer por sus persuasivas conclusiones. Parece ser que Botticelli era un “esoterista” y la mayor parte de su obra refleja una encarnación de principios esotéricos. Se atribuye a Botticelli o a su preceptor, Mantegna, una de las barajas de naipes del Tarot más antiguas que se conocen. Y el famoso cuadro Primavera es, entre otras muchas cosas, una ampliación del tema de la Arcadia y de la “corriente subterránea” esotérica (…)”. (29). PHILLIPS, Graham. “El cáliz de María Magdalena”. Traducción de Ignacio Alonso y Concha Folcrà. Barcelona. Edhasa. 2005. Página 285. Capítulo XIV. El misterio del Tarot. “(…) A pesar de la opinión popular, la baraja del Tarot y los gitanos no llegaron juntos, no existe ninguna base histórica que así lo acredite. Durante el siglo XVI, este pueblo nómada originario del noroeste de la India, emigrando en dirección a oeste, llegó a Europa; y en realidad ya hacía cien años que el tarot circulaba por el continente europeo. (El origen del nombre “gitano” procede de la equivocada creencia de su ascendencia egipcia). Todavía subsisten varios juegos del Tarot anteriores a la llegada de los gitanos; los más antiguos datan alrededor de 1470 y son diecisiete cartas de una baraja italiana que se conserva en la Biblioteca 0acional de París; la baraja Visconti, de España, de 1480 aproximadamente y, los naipes de Marsella, de Francia, son algo anteriores. Esa amplia distribución, más de un siglo antes de la llegada de los gitanos, demuestra sin lugar a dudas que el Tarot llegó primero y aunque los gitanos se hicieron famosos como adivinos, parece que adoptaron el tarot esencialmente para ese propósito. Desde luego, es muy poco probable que el Tarot se originara fuera de Europa, pues los personajes de las cartas, el Papa, el Diablo y, los símbolos evangélicos en las cartas del Mundo, son conceptos exclusivamente cristianos. / (Página 286) La adquisición más antigua de una de esas barajas se encuentra fechada en 1379, en el libro mayor del ducado de Brabantia; y en 1392, el tesorero de la corte de Carlos VI de Francia registra un pago al artista Gringonneur por pintar una baraja personal. Aparecen otros documentos legislativos que nombran el Tarot, unos prohíben el juego con las cartas y otros lo permiten; en 1378 fueron proscritos en Regensburg, mientras que en 1380, en 0uremberg, también en Alemania, se permitieron por decreto y, en Florencia aparecen en la lista de juegos permitidos en 1393. Esas referencias históricas demuestran lo extendida que había llegado a estar 49


esa baraja a finales del siglo XIV; probablemente significa que se introdujo por primera vez cerca de 1300. Como el manuscrito que contiene La Folie Perceval se escribió hacia 1330, ese hecho nos confirma que el Tarot y el romance aparecen durante el mismo periodo. Como el poema Folie era prácticamente desconocido en la Europa del siglo XIV (cuando los romances de Chrétien y sus contemporáneos eran historias populares, parece poco probable que fuera el origen del Tarot. La otra posibilidad es que alguien decidiera escribir un romance partiendo de ese juego. Sin embargo, cono ya hemos visto, la Folie parece inspirado en un poema galés escrito alrededor de 1100. Si existe una vinculación entre el Tarot y la Folie, como ciertamente parece que la hay, es posible que hubiera algún concepto previo que sirviese de inspiración a los dos. Aunque a partir del siglo XV el Tarot se utilizó para muchos fines como baraja de juego, son abundantes las opiniones que defienden la teoría de que, en sus inicios / (Página 287), se empleó con objetivos distintos. Con el paso de los años varios eruditos han concluido que el tarot quizá sea portador de un significado místico o religioso (…)”. (30). STARBIRD, Margaret. “María Magdalena y el Santo Grial. La verdad sobre el linaje de Cristo”. Colección: Divulgación. Enigmas y misterios. Barcelona. Planeta. 2005. Página 163. Las cartas del Tarot. “(…) Uno de los objetos medievales ligados simbólicamente a la herejía de la novia perdida es la baraja de las cartas del Tarot, prototipo de nuestras modernas barajas de naipes. / (Página 164) Se dice que los orígenes del Tarot son oscuros, yendo las especulaciones de los mismos desde la India a Egipto. Aunque se sabe que las cartas del Tarot existían ya el año 1392, la baraja más antigua que hoy existe se atribuye a un pintor del siglo XV, que muy bien pudo ser Andrea Mantegna (1431-1506). Los cuatro palos y los veintidós “triunfos” de las barajas de ese periodo comparten claramente algunos símbolos con la herejía del Grial; y en especial la baraja de Carlos VI o “Gringonneur” parece tener una conexión estrecha con la tradición oculta. Hacia 1450 un fraile franciscano predicaba contra los naipes como una invención diabólica, condenando con particular énfasis las cartas de veintidós triunfos, de las que decía que eran “los peldaños de una escalera que conduce al infierno”. Cuando las autoridades de la Iglesia Católica condenaban las cartas del Tarot no como inmorales y decadentes, sino como heréticas, tenía clara conciencia de su contenido. Yo creo que las trompes (triunfos) de la baraja de Tarot de Carlos VI constituyen una especie de catecismo oculto para la herejía coetánea del Grial. Dichas cartas pueden datarse a mediados del siglo XV basándonos en la vestimenta de las figuras pintadas. El nimbo estilizado alrededor de las figuras femeninas, utilizadas para representar 50


las virtudes de la justicia, fortaleza y prudencia, lo había popularizado un siglo antes el pintor toscano Giotto (1267-1337). Se han propuesto varias fechas para tales naipes, pero las fechas son menos importantes que la precisión de los símbolos que contienen. El artista sabía exactamente lo que quería representar y utilizó de forma consciente sus símbolos para enseñar los dogmas de la herejía del Grial. / (Página 165) Por desgracia, seis de los triunfos de la baraja de Carlos VI se han perdido; o, más probablemente, fueron eliminados. Desde Francia meridional la herejía del Grial fue extendiéndose por todos los campos de Europa. 0o estoy sugiriendo que los secuaces de cualquier secta herética europea conociesen los dogmas de la herejía del Grial (aunque es posible que muchos lo hicieran), pero en Provenza las herejías del Grial y del catarismo iban codo con codo, superponiéndose una a la otra: muchos miembros de las familias aristocráticas, vinculadas a la línea genealógica del grial, eran también cátaros. Y, como hemos visto, la inquisición y la cruzada albigense, que devastaron Provenza arrasando castillos y destruyendo ciudades enteras, se mostraron incansables en sus intentos por exterminar la herejía y a las familias que la perpetuaban. (…) Un siglo después las cartas del Tarot circulaban por las cortes de Europa, llevándolas de ciudad en ciudad gitanos / (Página 166), tahúres, prestidigitadores y acróbatas (los jongleurs). Y acabaron utilizándose en la mesa de juego de todos los rincones del continente europeo. Quienes ahora viajaban para divertir a la gente ocuparon el sitio que habían dejado los trovadores y sus símbolos continúan vivos en las modernas barajas de cartas. (…) Cuando aparecieron por primera vez en Europa, la Iglesia las condenó como heréticas; pero nadie ha sido capa de precisar con seguridad la herejía que subyace en sus símbolos. Es el conocimiento de la herejía del Grial quien de repente ilumina este enigma prolongado. Una baraja de tarot está compuesta por los Minor Arcana, que comprende cuatro palos, llamados espadas, copas, pentágonos y cetros y, los Major Arcana (los grandes secretos) o triunfos. (…) / (Página 167) Se ha atribuido a los gitanos la invención de estas cartas; pero yo creo que más bien las adaptaron para la adivinación, como otros las acomodaron como naipes de juego. Y, por el simbolismo interno de las barajas más antiguas que conocemos, yo estoy convencida de que su fuente fue la herejía albigense del grial. Parece probable que los gitanos y comediantes de la lengua, que acompañaban a los trovadores, conocieron las cartas por los predicadores itinerantes albigenses, quienes también les enseñaron los / (Página 168) dogmas de su fe “oculta”. Hasta el día de hoy son los gitanos los que llenan las calles de Les Saintes-Maries-dela-

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Mer cada mes de mayo para honrar a Sara la Egipcia (Egipciaca) como su reina morena (…)”. (31). BURSTEIN, Dan. “Toda la verdad sobre el código da Vinci. La guía imprescindible para entender los auténticos secretos del Código”. Colección Divulgación Enigmas y Misterios. Barcelona. Editorial Planeta. 2006. (2ª edición: mayo). Página 466. Capítulo 10. SHUGARTS, David. A. “Baches en la trama y detalles curiosos den El Código Da Vinci”. “(…) Página 119: Se dice en el libro que las cartas del tarot vienen en una baraja de veintidós cartas, hay un palo llamado Pentáculo y también tres cartas que se llaman La Papisa, La Emperatriz y la Estrella. ¿Efectivamente la baraja del tarot es así? Si y no. Para ser alguien que supuestamente se interesa por lo oculto, a Brown se le escapan algunas cosas aquí. En realidad hay setenta y ocho cartas en la baraja más común del tarot. Están las veintidós cartas de los Arcanos Mayores y luego las cincuenta y seis cartas de los Arcanos Menores. Los Arcanos Mayores pueden ser comparados con los triunfos, pero, literalmente, se dividen en Secretos Mayores y Secretos Menores. Los cuatro palos son Espadas, Bastos, Copas y Pentáculo. El palpo de las copas es una clara referencia a los cálices. La historia completa del tarot, que puede ser adornada según el gusto de cada uno, debe incluir (por lo menos) la francmasonería, los gnósticos, la Papisa, el Santo Grial y muchas cosas más, pero no siempre interrelacionados del modo en que lo hace El Código Da Vinci. La carta de los Arcanos Mayores que ahora se conoce habitualmente como la Suma sacerdotisa proviene de una baraja anterior y de la leyenda de la papisa Juana. Según una leyenda medieval muy difundida, una mujer llamada Juana se vistió de hombre, se ordenó sacerdote y hasta se convirtió en Papa. Luego quedó embarazada de otro sacerdote y no sólo pudo esconder su embarazo, / (Página 467) sino que dio a luz en la calle, por lo que la multitud se dio cuenta del engaño y la destrozó en mil pedazos. Hay otro relato en el que se habla de una papisa italiana cerca de la era del renacimiento. De todas maneras, alrededor de 1450, la gran familia Visconti encargó varias barajas de tarocchi (tarot), entre ellas la baraja ViscontiSforza, que parece ser la baraja más antigua que existe. Esta baraja incluye una primitiva Papisa (…)”. (31). “Babilonia misterio religioso”. www.Babilonia-MisterioReligioso.pdf www.HEAQUIQUEVIENE.COM.AR Página 52. Papas inmorales. Invocación a los demonios. “(...) En el año 995 el nieto de la prostituta – después de varios encuentros sangrientos – pudo tomar posesión del trono pontificio bajo el nombre de Juan XII. Llegó a ser tan 52


corrompido que los cardenales se vieron obligados a hacer cargos contra él. Este rehusó a presentarse para contestar a las acusaciones y en vez de esto, ¡los amenazó con excomulgarlos a todos! Aun así le hallaron culpable de varios crímenes y pecados, incruento los siguientes: hizo prender fuego a varios edificios, bebió un brindis dedicado al demonio, jugó a los dados e invocó la ayuda de los demonios, obtuvo dinero por medios injustos y fue enormemente inmoral (155). Tan viles fueron sus acciones, que incluso el notable obispo católico romano de Cremorne, Luitprand, dijo de él: “0inguna mujer honesta se atrevía a salir en público, porque el papa Juan no tenía respeto a mujeres solteras, casadas o viudas, puesto que él faltaba al respeto aún a las tumbas de los santos apóstoles, Pedro y Pablo” (...)”. Página 52. Cita (155). “(...) El otro lado de Roma, p. 114 (...)”. (32). “Babilonia misterio religioso”. www.Babilonia-MisterioReligioso.pdf www.HEAQUIQUEVIENE.COM.AR Página 53. Papas inmorales. Brujería. “(...) El papa Bonifacio VIII (1294-1303) – otro de la negra lista medieval – practicó la brujería (166). Llamó mentiroso e “hipócrita” a Cristo, profesó ser ateo, negó la vida futura y fue un homicida y un pervertido sexual. Oficialmente dijo lo siguiente: “El darse placer a uno mismo, con mujeres o con niños, es tanto pecado como frotarse las manos” (167). Y – aunque parezca imposible – él fue quien escribió la bula Unam Sanctum, en la cual declaró oficialmente que la Iglesia Católica es la única y “verdadera” Iglesia (…)”. Página 53. Cita (166). “(...) Durant, Vol. 6, p. 232 (...)”. Página 53. Cita (167). “(...) Historia de los concilios de la Iglesia, Libro 40, Artículo 967 (...)”.CALLEJO, Jesús. “Breve historia de la brujería”. Madrid. Nowtilus. 2008. (2ª edición: febrero). Página 35. 1. Entre errores anda el juego. “(…) Las posturas van cambiando con el tiempo. En el Canon Episcopi (906) creer en magia o en brujería era tan pueril que iba en contra la doctrina de la Iglesia y luego, a partir del siglo XIII, se empezó a presentar a la bruja como una esclava del diablo y ahora sí había que creerlo. Las tornas habían cambiado dándose más protagonismo a la bruja satánica proclive a hacer pactos con el diablo que a la pobre bruja folklórica que ahora ni pinchaba ni cortaba. La iconografía ayudaba. / (Página 36)

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Se dibuja al diablo durante los siglos XII y XIII, aparecen brujas montadas a lomos de una escoba en 1280 y su imagen empieza a dar miedo. La hechicera se convierte en buja, ésta en adoradora del diablo y, por consiguiente, en hereje porque rechaza a Dios y a la Iglesia. Se montó una teoría conspiranoica de que existía una gran secta cuyos tentáculos estaban diseminados por toda Europa occidental, secta que pretendía destruir el cristianismo, cuyos miembros adoraban a Satán en misas sacrílegas donde todo estaba invertido y degradado. Los teólogos insistían que el demonio estaba presente en la sociedad y que las brujas eran sus ministras. El miedo era libre. Se tergiversaron las Sagradas Escrituras, se mintió en los púlpitos, se dictaron bulas y encíclicas absurdas, se permitió las denuncias anónimas, se invistió de poder a inquisidores matarifes, se injurió, se torturó y se mató a mansalva siempre bajo la idea vesánica de que el Mal, manifestado entre otras cosas en la brujería, estaba en cada casa y cada calle de cada pueblo, exceptuando en las iglesias. Psicosis, delirio, histeria, odio y locura es lo que despertó en las gentes, unos sentimientos que se exacerbaron entre 1450 y 1750. La única forma de distinguir a una hechicera de una bruja no era tanto por sus actos, que eran muy parecidos, sino por los móviles. Si había pacto con el diablo y aquelarre en el mismo lote, era un caso de brujería, es decir hechicería herética. 0o obstante, esta diferencia artificial no estaba tan clara para teólogos e inquisidores que improvisaban sobre la marcha cada vez que tenía que vérselas con cada uno de estos temas tan espinosos. En última instancia, todos los prodigios se atribuían a la intervención del diablo y asunto resuelto. Así pues la brujería moderna tiene significados distintos según las personas, pero su origen solo es / (Página 37) uno. El uso incorrecto de esta palabra en el transcurso de los años ha oscurecido s verdadero significado. Durante la Edad Media y el Renacimiento y, sobre todo, durante los dos siglos en que se impuso la brujomanía en la vida religiosa e intelectual de Europa, el término tenía un significado concreto, muy satánico, reconocido por todos. Veamos dos acepciones de dos épocas diferentes:

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1587: George Gifford: (la bruja es) “la persona que obra con la colaboración del Diablo o de las artes diabólicas y que hace daño o cura, revela secretos o predice el porvenir, cosas que el Diablo ha inventado para ensuciar las almas de los hombres y llevarlos a la condenación”. 1730: William Forbes (profesor de Derecho de la Universidad de Glasgow):”La brujería es un arte negra mediante la cual se realizan cosas extrañas y prodigiosas, con el poder que deriva del Diablo”. Estos hombres –teólogos, maestros, jueces o abogados- estaban interesados en defender la creencia de que la brujería significaba una sola cosa: un pacto con el diablo para obrar el mal. Para católicos y protestantes, la brujería era herejía. Ese carácter estrictamente demoniaco no lo tuvo antes del siglo XIII, aunque sí algunos rasgos maléficos asociados con la hechicería y la magia (…)”. (33). CORRAL, José Luís. “Breve Historia de la Orden del Temple”. Barcelona. Ensayo Edhasa. 2007. (1ª reimpresión: enero). www.breve_historia_de_la_orden_del_temple_jose_luis_corral.pdf Página 30. Capítulo 3. Origen y fundación de la Orden del Temple (11201136). La regla de Bernardo de Claravall desaconsejaba los juegos de azar, la magia y adivinación. “(…) En 1130, o poco después, Bernardo de Claraval redactó la obra más importante jamás escrita en defensa del Temple. La llamó Líber ad milites Templi de laude novae militiae, es decir, Elogio de la nueva caballería templaría. En el prólogo, el abad de Claraval alude a las tres ocasiones en las que Hugo de Payns le ha pedido que escribiera este «sermón exhortatorio» para levantar los ánimos de los templarios (59). Bernardo deja claro, y lo defiende con entusiasmo, que la misión de los templarios es «exterminar ahora a los hijos de la infidelidad», a los musulmanes, claro. Defiende con argumentos retóricos el derecho de los cristianos a usar armas para defender la causa de la cristiandad, el derecho a la propiedad de Tierra Santa por la sangre derramada por Cristo —habla incluso de que Cristo se mostrará alegre por la venganza—, y hace de los templarios el brazo ejecutor de este plan. Presenta a los caballeros de Cristo participando en un doble combate: el que se libra contra los hombres —los musulmanes- y el que se traba contra las fuerzas espirituales del mal. De ahí la justificación de la lucha armada

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en armonía con la pelea intelectual. Si «la muerte del pagano es una gloria para el cristiano», la muerte del caballero que sirve a Cristo es un premio. Bernardo no desaprovecha la ocasión para dejar claro cuál ha de ser el modo de vida de estos monjes-soldados: guardar una férrea disciplina, vestir y comer con lo que les den de limosna, vivir en común, no poseer nada propio, no permanecer nunca ociosos, no decir palabras insolentes, permanecer todo el tiempo posible en silencio, aborrecer los juegos de azar y la caza, y desechar a los magos, a los adivinadores, a los juglares los espectáculos burlescos. El anhelo del buen templario ha de ser la victoria, que no la gloria, lo que resume Bernardo en una metáfora: [Los caballeros templarios] son a la vez más mansos que los corderos y más feroces que los leones. Tanto que yo no sé cómo habría que llamarlos, si monjes o soldados. Creo que para hablar con propiedad, sería mejor decir que son las dos cosas, porque saben compaginar la mansedumbre del monje con la intrepidez del soldado. Tras estas consideraciones, pasa a describir los Santos Lugares, cuya protección queda en manos de la milicia de Cristo: el Templo, Belén, 0azaret, el monte de los Olivos, el valle de Josafat, el río Jordán, el monte Calvario, el Santo Sepulcro, la aldea de Betfagé y Betania. Para acabar cita el salmo 113b, versículos 10-11, que se convertirá en el lema de la Orden del Temple: «0o a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da la gloria». El Elogio de Bernardo de Claraval supuso un aval extraordinario para el Temple, tal / (Página 31) vez necesitado de él a causa de algunos ataques, porque no todo fueron alabanzas. Isaac de la Estrella, aventajado alumno del gran Abelardo, el excelso maestro de la Universidad de París, y de Gilberto de la Porree, atacaría duramente en 1140 este texto de Bernardo, convirtiendo a la «nueva caballería» en «un nuevo monstruo», procurando restar legitimidad a los combates de los templarios, aludiendo a que el mensaje de Jesucristo estaba cargado de paz y no de guerra (60) (…)”. Página 130. Cita (59). “(…) Este texto de Bernardo de Claraval ha sido editado en numerosas ocasiones y en varios idiomas, además de en el latín del original. Sigo aquí la más reciente versión en castellano (Bernardo de Claraval, 2005), en traducción de Iñaki Aranguren (…)”. Página 130. Cita (60). “(…) De la Croix, 2005, pp. 89-91 (…)”.CORRAL, José Luís. “Breve Historia de la Orden del Temple”. Barcelona. Ensayo Edhasa. 2007. (1ª reimpresión: enero). www.breve_historia_de_la_orden_del_temple_jose_luis_corral.pdf Página 105. Capítulo 10. La vida cotidiana de los templarios: la paz y la 56


guerra. “(…) Así relata Bernardo de Claraval el modo de vida de los templarios: Tanto en tiempo de paz como en tiempo de guerra observan una gran disciplina y nunca falla la obediencia, porque, como dice la Escritura, el hijo indisciplinado perecerá: «Pecado de adivinos es la rebeldía, crimen de idolatría es la obstinación»; van y vienen a voluntad del que lo dispone, se visten con lo que les dan y no buscan comida ni vestido por otros medios. Se abstienen de todo lo superfluo y sólo se preocupan de lo imprescindible. Viven en común, llevan un tenor de vida siempre sobrio y alegre, sin mujeres y sin hijos. Y para aspirar a toda perfección evangélica, habitan juntos en un mismo lugar sin poseer nada personal, esforzándose por mantener la unidad que crea el Espíritu, / (Página 106) estrechándola por la paz. Diríase que es una multitud de personas en la que todos piensan y sienten lo mismo, de modo que nadie se deja llevar por la voluntad de su propio corazón, acogiendo lo que les mandan con toda sumisión. 0unca permanecen ociosos ni andan merodeando curiosamente. Cuando no van en marchas —lo cual es raro-, para no comer su pan ociosamente se ocupan en reparar sus armas o coser sus ropas, arreglan los utensilios viejos, ordenan sus cosas y se dedican a lo que les mande su maestre inmediato o trabajan para el bien común. 0o hay entre ellos favoritismo; las deferencias son para el mejor, no para el más noble por su alcurnia. Se anticipan unos a otros en las señales de honor. Todos arriman el hombro a las cargas de los otros y con eso cumplen la ley de Cristo. 0i una palabra insolente, ni una obra inútil, ni una risa inmoderada, ni la más leve murmuración, ni el ruido más remiso queda sin represión en cuanto es descubierto. Están desterrados el juego de ajedrez y el de los dados. Detestan la caza y tampoco se entretienen —como en otras partes— con la captura de las aves al vuelo. Desechan y abominan a bufones, magos y juglares, canciones picarescas y espectáculos de pasatiempo por considerarlos estúpidos y falsas locuras. Se tonsuran el cabello porque saben por el Apóstol que al hombre le deshonra dejarse el pelo largo. Jamás se rizan la cabeza, se bañan muy rara vez, no se cuidan el peinado, van cubiertos de polvo, negros por el sol que los abrasa y la malla que los protege (162) (…)”. Página 133. Cita (162). “(…) Bernardo de Claraval, 2005, pp. 48-49 (…)”.(34). BAIGENT, Michael & LEIGH, Richard. “Masones y templarios. Sus vínculos ocultos”. Madrid. MR Ediciones. 2005. (1ª edición: abril). Página 154. Segunda parte. Escocia y una tradición oculta. 9. Masonería: geometría sagrada. Esoterismo. “(…) De hecho, el primer “esoterista” de renombre en Occidente fue el mallorquín Raimon Llull, o Lull, cuya obra ejercería una enorme influencia en los posteriores 57


acontecimientos europeos. Pero incluso aparte de Llull, estaba aceptado que las personas que buscaban una iniciación mística o “esotérica” debían efectuar un peregrinaje estatuario a España (…)”. (35). ADDISON, Howard A. Rabino. “El eneagrama y la cábala”. Málaga. Editorial Sirio. 1999. Página 32. El Eneagrama. “(…) Ramón Llull, un ocultista que vivió en la isla de Mallorca durante el siglo XIII, ideó una serie de diagramas simbólicos en los que el número nueve representaba los principios que gobiernan el universo. Posteriormente, basándose en los trabajos iniciales de Giorgi, el / (Página 33) jesuita Anastasio Kircher diseñó en el siglo XVII la Eneada, formada con tres triángulos equiláteros superpuestos (diagrama 3). Cada triángulo representaba una clase descendiente de tres ángeles, que en el cristianismo eran considerados intermediarios entre Dios y el mundo (9). (Las tres clases de ángeles son Serafines, Querubines y Tronos; Dominios, Poderes y Virtudes; Principales, Arcángeles y Ángeles (…)”. Página 178. Cita (9). “(…) James Webb, The Harmonious Circle (0ew York: G. P. Putnam´s Sons, 1980), pág. 516-518 (…)”. (36). TUAN, Laura. “Tarot. Interpretación - Adivinación”. Colección “Las guías fáciles”. Barcelona. Editorial de Vecchi, S. A. 2000. Página 3. Ramón Llull: La máquina para filosofar. “(...) A pesar de que casi todos los cartomantes se sirven de toda la baraja, al principio suele cortarse una vez y emplearse sólo los arcanos mayores (llamados también triunfos o atouts, del francés bons à tout) por ser los que poseen una mayor carga simbólica. de hecho, los arcanos mayores representan los puntos clave, los símbolos más clarividentes que hablan al intérprete a través del lenguaje primordial de los arquetipos y los significados universales, interpretables por cualquier persona, sea cual sea su época y su cultura, pues se refieren a experiencias compartida por toda la humanidad. (...) Pero hay más: el complejo tejido simbólico de los arcanos mayores, relacionado con todas las demás disciplinas esotéricas, como la cábala, la alquimia y la astrología, demuestra como el saber misterioso, la ciencia oculta, es en realidad una, y todas las disciplinas que la componen se complementan entre ellas. En la parte restante de la baraja, los cincuenta y seis arcanos menores, formados por cuatro series de catorce cartas cada uno (diez numeradas y / (Página 4) cuatro con figuras), sirven para matizar los significados simbólicos de los mayores. Indican, por ejemplo, los tiempos de realización de los acontecimientos, las edades, el estatus social o las 58


características físicas de las personas a las que el juego hace referencia. (...) Se trata de un conjunto iniciático, un instrumento creado especialmente para pensar, muy parecido, por lo menos en lo que a intencionalidad y estructura simbólica se refiere, a la famosa “máquina para filosofar” aventurada por el filósofo medieval Ramón Llull. De hecho tanto la máquina como el tarot trabajan sobre el mismo principio: la asociación de palabras y de ideas universales (...)”. (37). IRISCH, Joss. “El tarot. Las cartas mágicas de la fortuna y la muerte”. Barcelona. Producciones editoriales. 1980. Página 99. Capítulo 7. Los naipes y los gitanos. “(…) Olvidándose de los gitanos, los Caballeros Templarios y su posible relación con los diversos juegos de naipes que empezaron a proliferar, tendremos que decir que ya con anterioridad a esto, en el año 1240, el Sínodo de Worcester de Inglaterra dictó una orden por la que prohibía a los clérigos “el deshonesto juego del Rey y de la Reina” / (Página 100) frase que sin duda hace referencia a algún juego de cartas. Asimismo, el “Tratatto del governo de la familia di Pipozzo di Sandro”, manuscrito sienés fechado en el año 1299, menciona la existencia de los “naibis”, que viene a ser la más antigua referencia a las cartas en manuscritos occidentales, pese a que años antes, en 1277, viajeros franceses informan que los niños italianos eran “instruidos en el conocimiento de las virtudes, con unas láminas que ellos denominaban “carticellas”. Seguimos adelante y en 1332 encontramos que el rey Alfonso XI de Castilla, cuando fundó la Orden de la Banda en ese año, en los estatutos de la orden prohibía a los caballeros “jugar a los naipes y a los dados”. Esto con posterioridad a varias referencias a los naipes hechos en Alemania por la soldadesca que acompañó a Enrique VII de Luxemburgo, el que fuera efímero emperador germánico durante sus campañas en Italia sobre los años 1310 al 1377. Fue en 1329 cuando el Obispo Würzburg firmó un interdicto condenando estos entretenimientos, al tiempo que el “juego de las páginas y figuras” fue reprobado en los estatutos de algunos monasterios italianos. En 1377, el padre Joannes, un sacerdote alemán, de cuya identidad solo se conserva la firma estampada en un largo informe redactado en latín y, conservado en la colección del British Museum de Londres, asegura en su escrito que “un cierto juego, llamado de los naipes, ha 59


aparecido entre nosotros este año. Este juego describe a la perfección el estado actual del mundo. Pero, ¿Cuándo, por quién y en qué lugar ha sido ingeniado este diabólico juego. Esto es algo que ignoro totalmente”, confiesa el escandalizado Johannes, que además cita más adelante hasta seis tipos diferentes de barajas, entre las que menciona / (Página 101) una de 78 láminas. Posiblemente se refería al Tarot egipcio, aunque por estas fechas aún no había aparecido la copia más antigua que ha podido llegar hasta nosotros. Dos años después, en una crónica de Viterbo aparecida en 1379, hace referencia a “il gioco delle carte che in saracino parlare si chiama naby”. En ese mismo año adquirieron un juego de cartas de los duques Jeanne y Wenceslas a la firma Ange van der 0oot, de Bruselas, según consta en la factura encontrada en el año 1870 por Alexandre Pinchart, cuando examinaba y estudiaba los archivos del Ducado de Brabante. Continuamos esforzándonos por seguir la pista a los juegos de naipes y vemos que, ya en 1381, en una minuta extendida por el notario Laurent Aycardi, fechada en Marsella el 30 de agosto del año citado, dio cuenta de un juego de naipes entre los bienes de la herencia dejada por sus clientes. E inventario consta de valiosas joyas, ricos muebles y otros objetos valiosos, lo que nos da una idea del alto valor alcanzado por estas colecciones iluminadas de cartas, naturalmente hechas a mano y por artistas muy destacados. Que tenían un gran valor nos lo atestigua este otro dato: entre 1415 y 1430, Filippo Maria Visconti, Duque de Milán, pagó nada menos que 1500 piezas de oro por un juego de naipes, que es el más antiguo tarot italiano que ha llegado hasta nosotros. En Bolonia y en elaño1423, San Bernardino de Siena lanzó un furibundo ataque contra los juegos de naipes y los dados, cuando ya los famosos pintores italianos empezaban a quejarse de la difusión de toscos grabados, que amenazaban con terminar con su floreciente “negocio” de iluminar las ricas barajas de las que servían los nobles y los ricos comerciantes (…)”. (38). BAIGENT, M. & LEIGH, R. & LINCOLN, H. “El enigma sagrado. El santo grial, la orden de Sión, los Templarios, los Francmasones, los Cátaros, Jesucristo”. Colección: Enigmas y misterios. Barcelona. 60


Ediciones Martínez Roca. 2012. (7ª edición: octubre). Página 103. Primera parte. 3. Los monjes guerreros. Los caballeros templarios: los misterios. Operación papado contra templarios y cátaros: 1208. “(…) los caballeros se habían envuelto en una aureola mística. Algunas gentes decían que eran brujos y magos, adeptos y alquimistas secretos. Muchos de sus contemporáneos los evitaban, creyendo que estaban coaligados con poderes poco limpios. Ya en 1208, en los inicios de la cruzada contra los albigenses, el papa Inocencio III había amonestado a los templarios por su comportamiento poco cristiano, y se había referido explícitamente a la necromancia. (…) Tras la desaparición del Temple persistió la mística que lo envolvía. El último testimonio de la historia de la orden habla de la muerte en la hoguera del último Gran maestre / (Página 104) Jacques de Molay, en marzo de 1314. Se dice que mientras el humo y las llamas iban arrebatándole la vida, Jacques de Molay lanzó una imprecación. Según la tradición, llamó a sus perseguidores –el papa Clemente y el rey Felipe- a unirse a él y rendir cuentas ante Dios en el plazo de un año. Al cabo de un mes moría el papa Clemente, al parecer a causa de un repentino ataque de disentería. Al finalizar el año el rey Felipe también había fallecido por causas que se desconocen todavía. 0o es necesario, por supuesto, buscar explicaciones sobrenaturales. Los templarios eran muy duchos en la utilización de venenos. Y ciertamente había suficientes personas – caballeros refugiados que viajaban de incógnito, simpatizantes de la orden o parientes de los hermanos perseguidos- para tomarse la venganza apropiada. Sin embargo, el aparente cumplimiento de la maldición del Gran maestre vino a corroborar la creencia de que la orden tenía poderes ocultos. Y la maldición no terminó ahí. Dice la leyenda que pesaría sobre la familia real francesa durante mucho tiempo. Y fue así como los ecos del supuesto poder místico de los templarios reverberaron durante siglos (…)”. (39). BAIGENT, M. & LEIGH, R. & LINCOLN, H. “El enigma sagrado. El santo grial, la orden de Sión, los Templarios, los Francmasones, los Cátaros, Jesucristo”. Colección: Enigmas y misterios. Barcelona. Ediciones Martínez Roca. 2012. (7ª edición: octubre). Página 106. Primera parte. 3. Los monjes guerreros. Los caballeros templarios: los misterios. “(…) Se ha dicho con frecuencia que los templarios estaban enterados de algún secreto relativo a los orígenes del cristianismo. También se ha dicho que eran gnósticos, / (Página 107) que eran herejes, 61


que se pasaron al Islam. (…) Es innegable que existen ciertos misterios y secretos relacionados con ellos. De esto último quedamos convencidos. Era evidente que algunos de estos secretos pertenecían a lo que ahora se denomina “esoterismo”. En las preceptorías templarias, por ejemplo, hay símbolos que inducen a pensar que algunos jerarcas de la orden estaban versados en disciplinas como la astrología, la alquimia, la geometría sagrada y la numerología, además, por supuesto, de la astronomía, ciencia que en los siglos XII y XIII eran inseparable de la astrología y tan “esotérica” como ella (…)”. (40). VALVERDE, José Antonio. & LEÓN CANO, José. & GÓMEZ BURÓN, Joaquín. “Las ciencias prohibidas: Precognición: El libro de las mancias”. Enciclopedia del Ocultismo. Madrid. Editorial Quorum. 1987 (1ª edición: Noviembre). Página 10. Historia de una pasión. “(…) Aparece entonces la Inquisición dispuesta primordialmente a erradicar todo tipo de creencias profanas y paganas, junto con las restantes supersticiones típicas de la época. Pero su tarea era imposible, porque los propios clérigos participaban activamente en todo el entramado mágico. Ya en el siglo XII, un obispo de Rennes, llamado Marpod, había escrito un libro sobre las propiedades ocultas de sesenta piedras preciosas, en el que se aconsejaba llevar un zafiro en la mano durante la oración para obtener una respuesta más favorable del cielo y, envolver un ópalo en una hoja de laurel para ser totalmente invisible. Lo que hace suponer que el astuto e inocente clérigo tenía intereses en la industria de la lapidaria, como los diáconos de Venecia en la construcción, puesto que empezaron a levantar templos como posesos para detener las sucesivas pestes que asolaban Italia (…)”. (41). BURSTEIN, Dan. “Toda la verdad sobre ángeles y demonios. Los misterios más insólitos de la Iglesia Católica y de las conspiraciones de los Iluminati”. Traducción de Agustín Pico Estrada. Colección: Divulgación. Enigmas y misterios. Madrid. Temas de hoy. 2009 (1ª edición mayo. Bolsillo). Página 361. Lo mágico y lo mítico en la escultura de Bernini. Entrevista con George Lechner, profesor adjunto en la Universidad de Hartford, es especialista en el simbolismo astrológico y la magia talismánica del arte romano renacentista y barroco. Lo que la Iglesia Católica consideraba herejía en el Renacimiento. “(…) Además, en la época del Renacimiento se creía que Egipto había precedido a la antigua 62


Grecia como fuente del saber filosófico original. Este saber, del cual se creía que había prenunciado la llegada del cristianismo, sobrevivió en la forma de escritos llamados textos herméticos que fueron estudiados por el importante sacerdote, filósofo y mago del Renacimiento Marsilio Ficino [1433-1499] y, posteriormente por el filósofo Giordano Bruno, entre otros. El descubrimiento de los textos herméticos fue considerado tan importante que, en 1463, Cosme de Médicis hizo que Ficino dejara de traducir una serie de manuscritos de Platón que habían sido encontrados para que tradujera antes los escritos herméticos. El hecho de que los textos herméticos trataran no sólo de filosofía y teología, sino también de astrología y magia hizo que estos estudios ocultistas fuesen más aceptables para posteriores intelectuales y teólogos. En fecha muy posterior se demostró que la filosofía del hermetismo formaba parte de los escritos gnósticos de la era cristiana. Pero para algunos artistas y pensadores del Renacimiento y, posteriormente de la era barroca, el pensamiento hermético y su conexión egipcia eran considerados de supremo valor religioso y filosófico. / (Página 362) ¿Cómo influyó la creencia renacentista en el hermetismo en el empleo de la astrología y la magia durante el siglo XVII? Ficino creía que los textos herméticos, que suponía originados en el antiguo Egipto, contenían poderosas fórmulas para atraer las influencias benévolas de estrellas y planetas, así como ritos mágicos para alejar a los demonios y a fenómenos astrales dañinos como los eclipses. Este tipo de magia blanca era una magia “natural” basada en el empleo apropiado de colores, hierbas, flores, gemas y otras piedras. Los cuadros de tema astrológico, con cartas astrales favorables, también se podían emplear para atraer la energía positiva del sol y de los planetas benéficos, Venus y Júpiter. El sol también era importante como símbolo de Dios –la “luz del mundo” en el pensamiento cristiano tradicional. Tradicionalmente, los altares de las iglesias cristianas, miran hacia el este. Así, el sacerdote, al elevar la hostia durante la misa, simbólicamente representa la resurrección de Cristo además de la salida simbólica del sol. La importancia del sol en las antiguas prácticas espirituales egipcias tampoco se le escapaba a Ficino. Aconsejaba el uso de vestimentas sacerdotales 63


doradas, del color del sol y, el empleo de fragancias y de “música celestial” para crear la atmósfera apropiada para esos ritos solares. La magia de Ficino sobrevive actualmente en las prácticas Wicca y en la brujería verde o basada en la naturaleza. En ambos casos, se hacen hechizos para atraer influencias benignas y rechazar las malignas empleando información astrológica además de las hierbas, piedras, gemas y otras sustancias apropiadas. ¿Y la Cábala? Es interesante que el empleo de la astrología y los ángeles también aparezca en el renacer de la Cábala que se vio en el Renacimiento. La Cábala puede ser empleada para ayudar a la contemplación espiritual mística. En su forma tradicional, también puede convertirse en un tipo de magia que emplea el poder del idioma hebreo y la invocación de los santos ángeles para que hagan milagros. El filosofo y mago Pico della Mirandola (1463-1494), cuya obra Discurso de la dignidad del hombre es el texto clásico / (Página 363) humanistas por definición, buscó las raíces de las creencias cristianas en los escritos esotéricos de la Cábala. Pico aprendió hebreo de sus sabios amigos judíos Elías del Medigo y Flavius Mithridates para poder estudiar más a fondo la Cábala. Una de las grandes controversias teológicas que Pico debió dilucidar se refería a si el poder taumatúrgico de Jesús, según se lo muestra en los Evangelios, se debía a su empleo de hechizos y magia cabalística. Pico decidió que no era así. Vemos la importancia de los ángeles tanto en los procedimientos secretos de los ritos herméticos como en el misticismo de la Cábala. Ambos empleaban talismanes y magia protectora expresada en rituales cuidadosamente definidos. El empleo de una cinta roja atada a la muñeca derecha para proteger del mal de ojo es un ejemplo del empleo de talismanes por parte de practicantes contemporáneos de la Cábala. ¿Los papas de esa consideraríamos magia?

época

practicaban

lo

que

nosotros

Sí. Uno de los rituales era de naturaleza astrológica y, el sacerdocio dominico, mago y filósofo Tomasso Campanella (1568-1639) lo practicó para proteger del mal al papa Urbano VIII. Campanella consideraba que su magia era un proceso físico más que psicológico. Selló uno de los 64


aposentos del papa en el Palazo Barberini para que no fuera contaminado por un eclipse. Roció la cámara del papa con sustancias aromáticas como el vinagre de rosas y el ciprés; quemó romero, laurel y mirto. La habitación fue revestida de seda blanca y decorada con ramas. Luego, se encendieron dos velas y cinco antorchas, que representaban al sol, la luna y los planetas. Fueron dispuestas en aspectos favorables para que hicieran de contrapeso as los aspectos desfavorables del verdadero cielo. Se interpretó música jovial y venusiana para atraer las buenas influencias de Júpiter y Venus y para dispersar las malas influencias de Saturno y Marte. En la misma tesitura, se emplearon piedras, plantas, colores y olores asociados con Júpiter y Venus para atraer los poderes benéficos de estos dos planetas. La ceremonia se realizó bajo un techo pintado con un fresco donde se repetían estos elementos mágicos. Había sido pintado / (Página 364) por Andrea Sacchi, un amigo de Bernini. Ese techo muestra, como parte de una alegoría de la divina sabiduría, una carta astral simbólica que enfatizaba las fechas del nacimiento de Urbano y su designación como papa, así como una representación simbólica del sol, uno de los símbolos personales de Urbano. Se lo representa como centro del universo conocido, la primera representación artística del sistema heliocéntrico. Todo este simbolismo solar se consideraba necesario para proteger al papa de la supuesta influencia maligna de los eclipses. (Urbano VIII temía tanto a la magia demoníaca, que en 1631 ordenó que quién usara magia astrológica contra su persona recibiría el máximo castigo. En 1634, el noble Giacinto Centini fue decapitado y, dos de sus acompañantes fueron colgados y después quemados como practicantes de magia negra, por haber predicho la muerte de Urbano). El empleo de la astrología en este contexto religioso nos resulta incongruente hasta que recordamos que, según los escritos del gran teólogo santo Tomás de Aquino, las estrellas no eran cuerpos físicos compuestos de calor y luz, sino evidencia visual de los ángeles. Se consideraba que estas “inteligencias angélicas” eran manifestaciones visibles de la voluntad de Dios. Campanella era un decidido heliocentrista y escribió una Defensa de Galileo (Apologia pro Galileo) en 1622. Campanella también escribió una novela utópica. La ciudad del sol, publicada por primera vez en 1623. 65


Junto a la utopía de Tomás Moro, publicada en 1516 y, la 0ueva Atlántida (1626) de Francis Bacon, es uno de los grande escritos utópicos. En sus páginas, Campanella desarrolla la idea de una nueva ciudad-estado gobernada por un filósofo-sacerdote-rey según principios herméticos y mágicos. Intentó en vano que el papado se interesara en estas ideas. Poco antes de su muerte en 1639 logró que el cardenal Richelieu y la monarquía francesa lo protegieran. Uno de los últimos poemas de Campanella celebraba el nacimiento del futuro rey Luís XIV. Él fue el primero en llamarlo “Rey Sol”. ¿Cree usted que es posible que Bernini, quién diseñó la tumba de Urbano VIII, conociera al heliocentrista Campanella? Es muy posible / (Página 365), pues Bernini fue muy amigo de Urbano VIII. Bernini puede haber sido incluido por el techo de inspiración astrológica de Sacchi cuando representó el zodiaco, los planetas y las estrellas en la bóveda que Robert Langdonh ve en la capilla Chigi y que Dan Brown describe así: “La bóveda brillaba con una extensión de estrellas luminosas y con los siete planetas de la astrología. Debajo de estos, se veían los doce signos del zodiaco, símbolos paganos y terrenales originados en la astronomía”. ¿Cómo se sintetizaron las antiguas enseñanzas religiosas y símbolos paganos en particular, aquellos vinculados al Sol- con los del cristianismo? El gran baldaquino de bronce de Bernini en el crucero de San Pedro está cubierto de imágenes del sol, abejas y guirnaldas de hojas de laurel. Muchos de quienes vieran estas imágenes en el siglo XVII las habrían entendido como los tres símbolos más habituales del papa Urbano VIII (cuyo pontificado se extendió de 1623 a 1644). Son imágenes que también representan al sol. Las abejas hacen la cera pura que se emplea para hacer cirios de iglesia. Al encenderse estos, crean con su luz un segundo sol. Las hojas de laurel están consagradas al antiguo dios solar Apolo y, la imagen del sol mismo se ve en muchos edificios vinculados a Urbano VIII, entre ellos su residencia, el Palazo Barberini. Las columnas en espiral, como las del baldaquino, se conocen como “columnas salomónicas” y remiten al templo de Salomón en Jerusalén; eran un modo de vincular el

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gran templo judío del Antiguo Testamento con el nuevo centro de la cristiandad (…)”. (42). HINOJOSA MONTALVO, José. “Diccionario de historia medieval del reino de Valencia”. Biblioteca Valenciana. “Colección Historia/ Estudios”. Tomo IIII: S-Z. Valencia. Generalitat Valenciana. 2002. www.Cubiertaportadaeindice.pdf www.C.pdf Página 411. Orden de Calatrava. “(…) Orden militar de Castilla. En 1157 un grupo de hermanos seglares y algunos monjes de coro de la abadía cisterciense de Fitero emprendieron la defensa de la recién conquistada Calatrava, en la frontera sudoriental de Castilla. Sancho III concedió a Raimundo de Fitero el señorío de Calatrava y la orden militar fue aprobada por el papa Alejandro III en 1164, adoptando la regla cisterciense. Quedaba sometida al abad cisterciense de Morimond, en la Borgoña. Las relaciones / (Página 412) precisas entre los caballeros y los cistercienses fueron clarificadas y consolidadas jurídicamente en los capítulos generales cistercienses entre 1209 y 1267. Llevaban como distintivo una cruz escarlata flor de lis sobre la túnica blanca cisterciense. “Los hermanos caballeros” se agrupaban en comendadurías con sus auxiliares militares, cantaban diariamente el oficio divino. Los “hermanos clérigos” se ocupaban de las necesidades espirituales bajo la obediencia de su prior. Su entusiasmo hizo que en 1246 el papa Inocencio IV solicitara la presencia de trescientos caballeros y un pequeño ejército de apoyo que fuera en cruzada al Próximo Oriente. En 1245 los gobernantes de Polonia pidieron su ayuda contra los tártaros y prusianos. La primera de sus muchas posesiones en Aragón les fue otorgada ya en 1179 por su contribución a la conquista de Cuenca: se trataba del castillo y comarca de Alcañiz, al norte de la frontera musulmana de Valencia. Aquí concentraron los hermanos la plana mayor de la Orden tras el desastre de la batalla de Alarcos en 1195. Hasta 1216 no volvieron a tomar el nombre de Caballeros de Calatrava. Con el tiempo alcanzaron un compromiso con la rama castellana por el que al maestre de Alcañiz se le reconocía el rango de “gran comendador de Aragón”, solo inferior en dignidad y poder al gran maestre de Castilla. Jaime I podía intervenir en la elección del maestre de Alcañiz, aunque renunció a ello en 1263. A principios del siglo XIII Alcañiz fue extendiendo su poder hacia la frontera valenciana. El castillo de Monroig, junto a la frontera norte valenciana fue donado en 1209 por Pedro II a los calatravos para hostigar a los sarracenos. En 1231 67


comenzaron a repoblar la zona. El maestre de Alcañiz y sesenta caballeros de Calatrava combatieron junto al rey desde los primeros días en Burriana hasta la etapa final de Murcia. Asediaron y capturaron Villena. Figuraban en El Puig y, en 1248 fueron convocados a la lucha para defender Valencia contra el poder norteafricano. En 1233 Jaime I ratificó el señorío de algunas posesiones dispersas a los comendadores Alvar Fernández y Rodrígo Pérez Ponç. Desde 1238 poseían una pequeña iglesia dentro de Valencia, en la mitad occidental de la ciudad, donde luego estaría la plaza de su nombre. En 1237 la población y castillo de Bétera, junto con la torre y lugar de Bufilla, fueron adscritos formalmente a ellos por el rey. A comienzos de 1238 les otorgó el castillo o torre de Xirivella; después los caballeros lo traspasaron al futuro suegro del historiador Ramón Muntaner. En la primavera de 1238 el rey les traspasó Massanassa. Fueron señores de Pulpís por poco tiempo. Había comendadores de Calatrava en Bétera y Xirivella antes de 1246. El castillo y villa de Bejís estuvieron bajo su administración desde antes de 1262. Hacia 1245 organizaron un movimiento poblador en Villanueva de Alcolea. Antes de 1258 cambiaron algunas de sus casas valencianas y tierras por el castillo y población de Favareta, donde instalaron una comendaduría. Otras de sus posesiones incluían Zorita y Massamagrell. El abad de Morimond ratificó en 1307 las posesiones de la orden en Aragón y Valencia. Las valencianas / (Página 413) no eran abundantes, pero estaban bien distribuidas por el reino, concentrándose alrededor de la capital, estando el resto más disperso, salvo la zona inmediatamente inferior a la hospitalaria, en el norte. Los calatravos mantuvieron una intensa lucha con el obispo de Valencia por los derechos y rentas eclesiásticas, hasta que en 1246 se llegó a un acuerdo: la orden obtuvo las iglesias y rentas en Bétera, Bufilla, Massanassa, Xirivella y demás posesiones menores y futuras. Los calatravos consiguieron un acuerdo semejante con el obispo de Tortosa para sus posesiones situadas en la sección valenciana del obispado. En Tortosa la Orden retuvo sus dos tercios decimales y la mayoría de las primicias. Los bailes de los calatravos y del obispo recaudarían conjuntamente los diezmos, procediendo a su partición. Estas propiedades del norte no eran propiamente feudales, sino que más bien comprendían un feudo en manos de la familia Alagón. Burns sugiere que quizás Blasco de Alagón o la Corona renunciaron al patronato eclesiástico a favor de Calatrava como limosna. A fines de siglo la Corona las recuperó, por 68


permuta, de la familia Alagón y las traspasó a los templarios por medio de otra permuta. Con el tiempo, la penuria económica hizo que muchos lugares fueran empeñados, aunque continuaron teniendo las encomiendas de Bejís y Castell de Castells, por lo que el prior de la orden tenía derecho a sentarse en las Cortes del reino, formando parte del estamento eclesiástico. (Bibliografía: R. I. Burns. El reino de Valencia en el siglo XIII, pp. 402-406; Mª L. Ledesma Rubio, Las órdenes militares en Aragón, Zaragoza, 1994) (…)”.VALDEÓN, Julio. “Lanzas de castilla. Calatrava, Santiago y Alcántara”. Dossier: Los soldados de Dios. www.LossoldadosdeDios-AdobeReader Página 71. “(…) Tras la caída del Califato de Córdoba, acontecimiento que data de 1031, los núcleos políticos de la España cristiana, y ante todo el reino astur-leonés, que fue el primero que surgió, se proyectaron, desde el punto de vista militar, hacia el sur peninsular. Estamos hablando de lo que habitualmente se ha denominado con el término de Reconquista. 0i que decir tiene que un hito decisivo en esa pugna fue la toma de Toledo, en 1085, por parte del monarca castellanoleonés Alfonso VI. Toledo, que había sido el centro de una de las marcas fronterizas del Islam de España, era, sin duda alguna, la primera gran ciudad de al-Andalus que pasaba a poder de los cristianos. La primera orden militar aparecida en las tierras hispanas fue la de Calatrava. Su punto de partida estuvo en la firme actitud mantenida, hacia 1158, por el abad del monasterio de Fitero, Raimundo Serrat, y por el monje Diego Velázquez, los cuales decidieron defender a toda costa el castillo de la localidad de Calatrava la Vieja, el cual fue duramente atacado por los almohades, es decir, el grupo islámico que en esas fechas controlaba el territorio de al-Andalus. Poco tiempo después, la nacida orden se adaptaba a la regla monástica del Císter. Finalmente, en 1164, el pontífice Alejandro III acordó proteger a la orden militar de Calatrava. Por tanto, las órdenes militares surgidas aquí tres décadas después que en Tierra Santa, no tuvieron los fines asistenciales que originalmente inspiraron su creación, sino aquellas que las caracterizaron inmediatamente después: monjes soldados cuya primordial misión era la lucha contra el Islam, la Cruzada (…)”. (43). HINOJOSA MONTALVO, José. “Diccionario de historia medieval del reino de Valencia”. Biblioteca Valenciana. “Colección Historia/ Estudios”. Tomo III: M-R. Valencia. Generalitat Valenciana. 2002. www.Cubiertaportadaeindice.pdf www.O.pdf Página 294. Ordenes militares. “(…) Instituciones religioso-militares formadas por caballeros, fundadas en distintos tiempos, con varias reglas y constituciones, con la 69


finalidad de combatir a los infieles. Tanto las órdenes / (Página 295) nacionales como extranjeras concurrieron con sus tropas a engrosar los ejércitos de Jaime I, siendo un eficaz auxilio en la empresa de la reconquista. Destacan en el escenario bélico las del Hospital, Temple, Calatrava, Santiago y San Jorge. La orden del Santo Sepulcro no era estrictamente militar, pues incluía una rama de canónigos regulares bajo el priorato del patriarca de Jerusalén y otra rama de caballeros que tenía el patriarca por gran maestre. Tras la toma de Valencia, Jaime I les dio una extensa propiedad en Campanar y en la ciudad de Valencia el obispo les otorgó la administración de la parroquia de san Bartolomé. Las órdenes militares desempeñaban una doble función en la frontera valenciana: como guerreros religiosos y como terratenientes empresarios. Esta segunda función, con sus donaciones de tierras, colonización, obligaciones feudales y demás, es de importancia básica. Desde el punto de vista espiritual se hacían cargo de obligaciones espirituales en algunos lugares del reino; complicaban la recaudación de las rentas diocesanas, disminuyendo los ingresos decimales episcopales; reforzaban el espíritu de cruzada entre los pobladores. Sus castillos y comendadurías se multiplicaron por el país durante este periodo y su popularidad se refleja en los legados. Algunos de estos castillos eran muy pequeños: puestos defensivos para proteger a los agricultores de posibles ataques enemigos. Respecto a su poder económico en estos tiempos de la conquista, aunque con frecuencia contaban con licencia para quedarse con la mayor parte de lo conquistado, esto por lo general se limitaba a posiciones emprendidas bajo su iniciativa particular o desarrolladas con sus fuerzas propias contra algún objetivo concreto dentro de la campaña general. Las órdenes militares eran un conjunto de ejércitos permanentes sin par por su solidaridad, su desinterés y su fervor. Poseían organización, experiencia y una casi total o autonomía frente al Estado y la Iglesia. Las castellanas órdenes de Santiago y Calatrava poseían fuertes ramas en Aragón. La de Santiago estaba bien arraigada en el castillo y comarca de Montalbán. Jugaron un papel entusiasta, aunque secundario, en la conquista de Valencia. Estuvieron en el cerco de Burriana y de Biar. Jaime I en 1236 les dio por adelantado el castillo y comarca de Museros, ratificado por el papa en 1245. En Valencia recibieron ciertos edificios junto al río, donde levantaron un templo y residencia de Santiago en Uclés. Los santiaguistas también consiguieron, posiblemente mediante acción militar, los castillos y 70


villas de Anna, Orxeta y Torres, Serra, Mola y Enguera. Hacía 1260 habían comprado el castillo de Almudaina, poseían Culla, tierra en Sueca y Cotes, Carmogent, Sanet y Sagra, así como intereses en los castillos de Mogente, Castalla y Morella, aunque fueron posesiones de corta duración. Es difícil decir cuando pasó a sus manos Atzaneta de Albaida, posiblemente en el siglo XIV. Su zona más poderosa estaba al sur del Júcar. En las iglesias de las tierras que señoreaban y en las de futuras adquisiciones, se les concedió conservar el ius patronatus, la mitad del diezmo, todas las primicias y/ (Página 296) los emolumentos y ofrendas, a excepción del cuarto de los aranceles funerarios. La orden de Calatrava tenía en Aragón su plaza fuerte en Alcañiz, que desde comienzos del siglo XIII había ido extendiendo su poder hacia la frontera valenciana. El maestre de Alcañiz y sesenta caballeros combatieron junto al rey desde Burriana hasta Murcia. Asediaron y tomaron Villena. En 1233 el rey les ratificó algunas posesiones dispersas y desde 1238 tenían una iglesia en el centro de Valencia (en la futura calle de su nombre). Bétera era suya desde 1237 y a comienzos de 1238 recibieron Xirivella y Massanassa. Fueron señores de Pulpis por breve tiempo. Antes de 1246 habían comendadores de Calatrava en Bétera y Xirivella. Desde antes de 1262 Bejís estuvo bajo su administración. Hacia 1245 organizaron un movimiento repoblador en Villanueva de Alcolea. Antes de 1258 permutaron algunas de sus casas valencianas y tierras por Favareta, donde instalaron una comendaduría. Más tarde adquirieron nuevas posesiones, que aunque no fueron muchas estaban bien distribuidas, concentrándose alrededor de la capital. En los años siguientes a la conquista mantuvieron una dura lucha con el obispo de Valencia por los derechos y rentas eclesiásticas. Otra orden que participó en la conquista de Valencia fue la de San Jorge de Alfama, catalana, que vivía bajo la regla agustina. Participaron en las acciones de Burriana y sus alrededores, recibiendo Carabona y Benaquit (1233). Parece que también estuvieron en el asedio de Valencia, recibiendo algunas posesiones en la parroquia de San Andrés, donde se aloja la pequeña residencia de san Jorge. Tuvieron posesiones en Sagunto. Su pobreza les impidió tener iglesia propia en Valencia hasta 1324, en que consiguieron ocupar la capilla de san Jorge, una de las primeras iglesias de la ciudad, levantada en 1234. Las órdenes militares predominantes en el reino fueron la del Hospital y la del Temple, con gran participación en la 71


conquista, desde el asedio de Burriana. Un siglo antes de la conquista de Valencia ambas órdenes habían ido recibiendo donaciones por adelantado en el reino musulmán como estímulo a su participación y conquista. Eran grandes terratenientes y magnates. La orden del Hospital de San Juan de Jerusalén nació como hermandad a fines del siglo XI para cuidar de los peregrinos a Tierra Santa. Desde 1171 había un gran maestre para España. En 1180 se fundó la castellanía de Amposta en Cataluña. En el reino de Valencia las encomiendas del Hospital no formaron un priorato aparte, sino que siguieron dependiendo del castellano de Amposta. Había también un maestre del Hospital de Forcalquier. En la conquista fueron la mano derecha del rey, como los califica R. I., Burns, destacando por sus gestas militares, tratando así de compensar su ausencia en la conquista de Mallorca. Estudios recientes nos muestran que la orden era en España en el siglo XIII una fuerza socioeconómica y espiritual dedicada a sus hospicios, fincas e iglesias. En Valencia recibieron por adelantado Oropesa (1150), Cervera y Cullera (1157,1177, 1208), / (Página 297), Olocau (1180), Sueca (1210) y todas las mezquitas y rentas eclesiásticas de la región de Burriana (1210), tierras en Campanar, casas en Valencia y Denia. Sus posesiones más importantes incluían Torrente (1233), Silla (1233) y Sueca, Benirrage y Beniàs en Burriana (1233), Cervera (1235), derechos en Castielfabib; Alcudia de Silla (1239), San Mateo y Càlig y, otras posesiones menores o secundarias como las fortalezas de Macastre y Montroy, etc. Más tarde adquirió Perputxent (1289), Vilafamés (1283) y las rentas de Ademuz, etc. Sus posesiones alcanzaron gran extensión, aunque dispersas, preferentemente al norte del Júcar, siendo la comarca Onda-Burriana una pieza importante. Los hospitalarios tenían en el siglo XIII encomiendas en Valencia, Burriana, Silla, Morella, Cullera, por poco tiempo en Perputxent y quizá Torrent. En Valencia la iglesia de los Hospitalarios se encontraba dentro del perímetro de la parroquia de San Andrés y fue una de las primeras que se abrieron al culto. A fines del siglo XIII los hospitalarios tenían gran reputación en el reino como hacendados, organizadores militares y como colonizadores. Eran expertos en el poblamiento y lo pusieron en marcha en Càlig, Cervera, San Mateo, Rosell, Carrascal, Sueca, Picanya, Silla, Cullera, etc. Los esfuerzos de Jaime II por recortar el poder económico de los hospitalarios dieron sus frutos en 1317 y la nueva orden de Montesa se hizo cargo de las posesiones de los templarios suprimidos y de las encomiendas 72


valencianas de los hospitalarios. Los caballeros templarios eran el tipo clásico de la orden religiosa cosmopolita y puramente militar. A mediados del siglo XII ya estaban sólidamente establecidos en Aragón y Cataluña. Monzón era su plaza fuerte. Los templarios fueron los consejeros y compañeros de armas de Jaime I. Ya en 1169 recibieron de Alfonso II las poblaciones de Oropesa y Xivert. En 1213 se les entregó Culla que solo fue suya en 1303 cuando la compraron a Guillem d´Anglesola. En 1277 adquirieron a Guillem el castillo de Pulpis. Por la colaboración en la toma de Burriana el rey les dio Xivert (1233), las aldeas de Mantella y Beneixamet en la zona de Burriana, la aldea de Seca, la mitad de las atarazanas de Denia (1244), Moncada y Carpesa, a cambio de Ruzafa (1246), una parte de Lliria, Benitachell, aunque por poco tiempo, edificios, tierras y otras propiedades por diversos lugares del reino. Ya temprano se prometió a Peñíscola a los templarios, aunque no fue efectiva hasta 1294 y solo hay comendadores desde 1304. En 1294 el rey les cambió Tortosa por Albocàsser, Ares, Benicarló, Coves de Vinromà, Peñíscola, Serratella, Tírig, Torre d´En Domènec, Villanueva de Alcolea y Vinaròs. Se concedieron amplias exenciones fiscales a las tierras del Temple. En su condición de banqueros controlaban una gran cantidad de lugares. En conjunto sus beneficios en el reino eran importantes pero no de forma desproporcionada. El Temple no salió tan bien parado como el Hospital. Sus propiedades son básicamente en grupo de poblaciones y posesiones en Valencia y hacia el norte de la ciudad, un latifundio en Burriana y alrededores, además de su fundo de Xivert, / (Página 298) las rentas de Llíria y numerosos privilegios. Apenas estuvieron presentes al sur de Valencia. En la capital recibieron la torre principal de las defensas, un amplio sector de la muralla y barbacana, además de un sector de la ciudad en la parroquia de san Esteban, que incluía 50 edificios. Los templarios controlaron y explotaron sus tierras valencianas por sí mismos, posiblemente por el mecanismo habitual de mayordomos y una administración autónoma de cada finca, lo que requería inversión de hombres y capital. Tras la supresión de la orden sus bienes pasaron a Montesa. En tierras alicantinas los servicios prestados a la Corona por las órdenes militares fueron recompensados con la entrega de numerosas posesiones, aunque aquí fueron pocas comparadas con las otorgadas a los particulares y su poder nunca puede compararse con los señoríos laicos. Recordemos por su interés la donación hecha por Jaime I en 1244 de la 73


mitad de las atarazanas de Denia a la orden del Temple. En otros casos, el patrimonio se fue redondeando mediante la compra de posesiones de particulares. Así, el 24 de enero de 1289 Arnau Romaní, señor de Perputxent, vendió a la orden de San Juan de Jerusalén dicho señorío por 30. 000 sueldos. En el documento se citan los elementos constituyentes del señorío, con mención explícita de la justicia civil y criminal, que quedó en manos del señor. Suponemos que el nuevo señor ratificaría las anteriores franquicias de sus vecinos, como era habitual, hasta que en 1316 el castellán de Amposta, fray Martí Pérez d´Orós, hizo un nuevo establecimiento de casas y rahales a sus pobladores. En su contenido, E. Guinot, destaca dos aspectos: uno, el mayor nivel de exigencia señorial y un aumento de la renta feudal obtenida de los musulmanes; por otra parte, la renta feudal de los musulmanes era mucho más dura que la de los cristianos y contemplaba todo tipo de censos, dese prestaciones personales a la partición de frutos. Con la disolución de la orden del Temple y tras llegar a un acuerdo Jaime II con el papado, los señoríos de la orden de San Juan del Hospital en el reino de Valencia se incorporaron a la nueva orden militar que se creó en el reino de Valencia, la de Santa María de Montesa, fundada el 17 de julio de 1319.En marzo de 1320 el maestre de la orden, fray Arnau Soler, tomó posesión del lugar de Perputxent, ratificando la carta puebla de Beniarrés, sin que se produjeran cambios en el señorío. El valle de Perputxent lo integraban cuatro alquerías musulmanas: Lorcha, Benillup, Alquinencia y Benitáric, más el lugar de cristianos de Beniarrés, con lo que el lugar se constituyó en encomienda. Tenía poder de justicia sobre los vecinos. El proceso de señorialización continuó y se fue perfeccionando con la redacción el 14 de noviembre de 1334 de la segunda carta de población del valle a petición de los musulmanes de Lorcha, donde se regularon el monopolio de hornos y herrerías, así como las prestaciones personales de trabajo. La lejanía a los centros de decisión de la orden y a la capital del reino hicieron que la encomienda tuvieran en estos siglos medievales un carácter secundario y de escaso relieve económico. En tierras meridionales / (Página 299) la orden de Santiago fue la principal protagonista desde los años de la conquista, destacando su participación en el sitio y toma de Orihuela, por lo que recibieron un extenso patrimonio. En 1255 reciben la villa y castillo de Callosa, el lugar de Catral y una aldea de Orihuela. En 1266 unas casas en Orihuela, la alquería de Alcorphe. Callosa y Catral las 74


tuvieron poco tiempo, ya que en 1257 las permutaron por Aguilar de Campoo. También cedieron Elda y sus términos, prometidos a Guillem Alamán desde 1244, a cambio de Aledo. En 1271 llegaron a un concierto económico con el obispado de Cartagena y a cambio de pagar los diezmos de sus posesiones orcelitanas recibieron diferentes privilegios, entre ellos el poder tener iglesia propia en Orihuela, la de Santiago. E n el siglo XIV las posesiones de la orden en la gobernación de Orihuela, como en el resto del reino, dependían de la encomienda de Montalbán. Eran poco importantes y dispersas, por lo que con el tiempo fueron enajenadas a particulares y concejos. Villa Joiosa la compró la familia Aovals, pasando luego a los Boïl y los Pujades hasta que Alfonso V incorporó la villa a la Corona. Otros bienes de la orden en Orihuela cayeron en manos de la oligarquía local, como los Togores, Rocafull y Masquefa. Estos últimos empezaron arrendando la aldea de Algorfa y acabaron como señores de ella. Los Templarios estaban instalados en Orihuela desde 1273, con un convento en el arrabal Roig y un hospital cerca del río. Tras la disolución de la orden hubo conflictos por la adjudicación de sus bienes entre el obispo de Cartagena y el baile de Orihuela y, aunque la reina Leonor, esposa de Alfonso IV, se opuso a las pretensiones episcopales en los lugares del señorío de su hijo el infante Fernando, lo cierto es que el obispo fue quién sacó mejor partido al quedarse con el convento de Orihuela, transformado en residencia para sus visitas episcopales y, el hospital fue destinado a granero para alacenar los frutos del obispo en la gobernación. En resumen, escasa presencia de las órdenes militares en tierras alicantinas en la Baja Edad Media, con unos bienes dispersos geográficamente y de bajo rendimiento económico. (Bibliografía: R. I. Burns, El reino de Valencia en el siglo XIII, II, pp. 393-444; Mª D. Cabanes Pecourt, “Las órdenes militares en el reino de Valencia”, Hispania, XXIX, 1969, pp. 505.526; Eugenio Díaz Manteca, El “Libro de Poblaciones y Privilegios” de la Orden de Santa María de Montesa, 12341429, Castelló, 1987; Luís García Guijarro, Datos para el estudio de la renta feudal maestral de la Orden de Montesa en el siglo XV, Valencia, 1978; Enric Guinot, Feudalismo en expansión en el norte valenciano, Castellón de la Plana, 1986; E. Guinot, “La Orden de San Juan del Hospital en la Valencia medieval”, Aragón en la Edad Media, XIV-XV, Homenaje a la profesora Carmen Orcástegui, Zaragoza, 1991, I. pp. 721742; J. Hinojosa Montalvo, Las tierras alicantinas en la Edad Media, pp. 75


231-233; F. Llorca, Una fundación del siglo XIII: San Juan del Hospital de Valencia, Valencia, 1930; Miguel Rodríguez Llopis, “propiedades y rentas en la Orden de Santiago en Orihuela durante la Baja Edad media”, Anales de la Universidad de Alicante. Historia Medieval, 12, 1999, pp. 237-248; J. Royo Martínez, Un señorío valenciano de la Orden del Hospital: la encomienda de Torrent, Torrent, 1997) (…)”. (44). ZURITA, Jerónimo. “Anales de Aragón”. Edición de Ángel Canellas López. Edición electrónica de José Javier Iso (coord), María Isabel Yagüe y Pilar Rivero. Zaragoza. Publicación nº 2473 de la Institución “Fernando el Católico”. Diputación de Zaragoza. www.ebook2473.pdf Sin paginar (235). Libro III. CAPÍTULO XV. De la guerra que el rey comenzó en la conquista de los moros del reino de Valencia; y cómo don Blasco de Alagón tuvo trato que se le rindiese la villa y castillo de Morella, y la entregó al rey. “(...) El rey se vino a Aragón; fue a la villa de Alcañiz y con qué intención. Después de haber conquistado el rey don Jaime el señorío de las islas de Mallorca y Menorca, vínose al reino de Aragón, y fue a la villa de Alcañiz que era una de las principales fuerzas que estaban opuestas en frontera a los moros del reino de Valencia, cuya empresa mucho antes se había deliberado de proseguir (...)”.

(45). ZURITA, Jerónimo. “Anales de Aragón”. Edición de Ángel Canellas López. Edición electrónica de José Javier Iso (coord), María Isabel Yagüe y Pilar Rivero. Zaragoza. Publicación nº 2473 de la Institución “Fernando el Católico”. Diputación de Zaragoza. www.ebook2473.pdf Sin paginar (139). Libro II. CAPÍTULO XXXVIII. De la disensión que se movió entre los reyes de Aragón y Castilla; y cómo redujo a su obediencia el rey de Aragón a los vizcondes de Dimes y Besés. “(...) Da el rey la villa de Alcañiz al maestre de Calatrava que era hermano del señor de Albarracín. En el año del nacimiento de 1180, estando el rey en Hariza por el mes de marzo, dio la villa de Alcañiz y sus términos a don Martín Ruiz de Azagra, que fue hermano de don Pedro Ruiz señor de Albarracín; y era maestre de la orden de Calatrava, y es la encomienda mayor que esta orden tiene en estos reinos. Y aquella villa es una de las muy principales que hay en ellos y de muy fértil y apacible comarca; y estaba en frontera de muchos lugares de moros que eran del rey de Valencia. Los ricos hombres que se hallaron en esta donación. Esta 76


concesión se hizo por el rey con acuerdo y voluntad de sus ricos hombres, reservándose que los caballeros de aquella orden fuesen obligados de hacer guerra con el rey contra los moros y guardar la paz o tregua que con ellos tuviese. Eran los ricos hombres don Blasco Romeu señor en Zaragoza, don Artal alférez del rey señor en Alagón, don Blasco Maza señor en Borja, don Jimeno Romeu señor en Tarazona, don Pedro Ortiz señor en Aranda, don Jimeno de Urrea en Epila, don Pedro de Castellezuelo en Calatayud, don Miguel de Santa Cruz en Daroca y Teruel, don Pedro Ladrón en Belchit, don Pedro de Sos en Sos, don Gombal de Benavente en Biel, don Marco Ferriz en Huesca, Fortuño de Estada en Estadilla, Pelegrín de Castellezuelo en Alquézar, Sancho Duerta mayordomo del rey (...)”. (46). THOMSON LLISTERRI, Teresa. “El castillo de Alcañiz”. De las Artes III. Publicado dentro de: SIURANA ROGLÁN, Manuel. “El gótico en el Bajo Aragón”. De la historia. www.A_1.pdf Página 140. “(…) El castillo que durante siglos fue símbolo del poder opresor que la Orden de Calatrava ejerció sobre la ciudad, es hoy uno de sus elementos consustanciales y emblemáticos. Su origen, aunque todavía no bien definido, hay que relacionarlo con los castillos construidos en el territorio fronterizo con el mundo islámico. En el estado actual de los estudios, se puede afirmar que Alcañiz ya había quedado bajo dominio cristiano en tiempos de Alfonso I (posiblemente en 1117), pero que no fue reconquistada definitivamente hasta 1157, por Ramón Berenguer IV, quien en su carta puebla se reservó para sí el “castillo de Alcañiz”. De esto se deduce que antes de esta fecha ya existía una construcción defensiva que se reconocía con esta denominación, y que posiblemente se trataba de un sencillo bastión defensivo construido por Alfonso I, que seguiría el modelo o tipo románico conocido como donjon. Lo que sí se conoce ya con certeza es que, en 1179, el rey Alfonso II donó el castillo y la villa de Alcañiz a la Orden de Calatrava, momento a partir del cual se convirtió en la capital de la encomienda aragonesa. Todo parece indicar que, precisamente, tras la donación a la Orden de Calatrava, ésta realizaría o iniciaría la construcción del castillo-convento que, aunque modificado, hoy conocemos, y que se / (Página 141) ajustaba a las necesidades de una orden de carácter militar y religioso como la de Calatrava. De ahí que sus principales dependencias fuesen las de carácter defensivo, la capilla y el claustro. Su estilo artístico –próximo al Císter- apunta también a que la construcción se debió llevar a cabo entre finales del siglo XII y principios del XIII, en torno al año 1200. Este castillo fue sede y lugar de residencia de los comendadores, administradores, priores y alcaides de la Encomienda Mayor y Priorato de 77


la Orden de Calatrava durante el tiempo que tuvo efectividad el señorío y constituye un claro ejemplo del intenso mecenazgo artístico de los calatravos en el Bajo Aragón. Es uno de los castillos más monumentales de Aragón. Y en él se distinguen dos partes bien diferenciadas: el ya aludido castillo-convento medieval de los calatravos y el palacio de los comendadores del siglo XVIII. El interés del castillo calatravo original es extraordinario, pues –tal como han demostrado las últimas excavaciones realizadas en el ala oeste- se trataría de una de las primeras construcciones españolas en las que se aceptaría el modelo Felipe Augusto que empieza a triunfar en Europa alrededor del año 1200. Se trata de un modelo de castillo de planta regular (generalmente cuadrada o rectangular), flanqueado por torres defensivas, con adarve que recorre sus murallas y con patio interior. En el caso de Alcañiz, probablemente, con cuatro torres en las esquinas y otras intermedias en sus lados mayores. De los restos de mayor antigüedad –siglos XII y XIV- destacan la capilla románica dedicada a Santa María Magdalena, el claustro protogótico, la torre del Homenaje gótica y la torre de Lanuza (reformada en el siglo XVI). La iglesia de Santa María Magdalena fue una de las estancias más importantes del castillo calatravo, en la que se celebraban actos tan solemnes como el armamento de sus caballeros. Fue, además, la primera parroquia de Alcañiz. A ella se accede por un atrio o pórtico que es en realidad la planta baja de la torre del Homenaje. Tiene una de las escasas portadas románicas del Bajo Aragón definida por arquivoltas de medio punto que descansan sobre pares de columnas acodilladas en las jambas. Esta capilla conserva en su interior una obra de gran interés dentro de la escultura funeraria del renacimiento aragonés: el sepulcro de don Juan de / (Página 142) Lanuza, virrey de Aragón y comendador mayor de Alcañiz, obra realizada -en alabastro- por Damián Forment, en 1537. Destrucciones sucesivas han sido la causa de su progresivo y acentuado deterioro, lo que ha motivado su reciente consolidación. En diversas zonas de estas dependencias medievales –tanto en los paramentos exteriores como en los interiores- se conservan interesantes pinturas murales góticas. Algunas de ellas presentan una novedosa temática civil. Debe interpretarse como un complejo pictórico rico y variado, fruto de la participación de varios artistas y del encargo de diversas personalidades que cronológicamente se localizaría, aproximadamente, entre 1290 y 1375. Algunas de estas pinturas fueron arrancadas y se conservan en el salón de sesiones del Ayuntamiento. En ellas están representadas la Rueda de la Fortuna y una figura trovadoresca (…)”. (47). THOMSON LLISTERRI, Teresa. “El conjunto de pintura mural del castillo Alcañiz (Bajo Aragón) Gótico. Finales del siglo XIII – siglo XIV 78


Pintura mural al temple”. Fundación Quílez Llisterri. Fomento de Arte y Cultura en el Bajo Aragón. 2012. Sin paginar. Descripción. “(…) Las pinturas conservadas en el castillo de Alcañiz constituyen uno de los conjuntos más importantes de pintura mural gótica del territorio de la antigua Corona de Aragón. Su singularidad radica fundamentalmente en que gran parte de ellas son de temática civil (lo que las convierte en un referente en el ámbito de la pintura gótica mural en España) y en que también se conservan en los paramentos exteriores. Tradicionalmente estas pinturas se databan en la primera mitad del siglo XIV, y se consideraban una interpretación regional o local del estilo franco-gótico o gótico lineal (…)”. (48). THOMSON LLISTERRI, Teresa. “El conjunto de pintura mural del castillo Alcañiz (Bajo Aragón) Gótico. Finales del siglo XIII – siglo XIV Pintura mural al temple”. Fundación Quílez Llisterri. Fomento de Arte y Cultura en el Bajo Aragón. 2012. Sin paginar. Descripción. “(…) Los últimos estudios que sobre ellas se han realizado han concluido que deben interpretarse como un 'complejo pictórico’ amplio y plural, fruto de la participación de varios artistas y del encargo de diversas personalidades, llevadas a cabo aproximadamente entre 1290 y 1375. La mayor parte de sus figuras están representadas con un claro sentido de simplicidad y esquematismo. También es destacable el alto grado de abstracción que se observa, por ejemplo, en los paisajes y en los elementos arquitectónicos. En ocasiones, su profundo sentido narrativo se superpone al estético: se amontonan o agrupan en exceso las figuras, no se tiene en cuenta la proporción entre los objetos representados, etcétera. Estas pinturas no están realizadas al fresco, si no mediante una técnica 'a secco’, basada en la aplicación de los pigmentos sobre el enlucido seco (mortero realizado mayoritariamente con yeso) sobrepuesto a la fábrica de sillería. En este caso en concreto, se basa en una técnica de pintura al temple. Es importante advertir la interrelación entre el soporte pétreo y la pintura mural, que posibilita una unidad histórica y estética muy interesante. Los colores predominantes son el negro carbón, para el contorno de las figuras, y los colores tierras rojas y ocres amarillos. En menor medida, también se aplican azules y verdes. Este extraordinario conjunto pictórico se desarrolla en el atrio de la iglesia o planta baja de la torre del Homenaje, en el primer piso o planta noble de esta misma torre, en el claustro y en diversas zonas de los paramentos exteriores de la zona medieval del castillo. En 2002 concluyó 79


un interesante trabajo de restauración de estas pinturas consistente en su limpieza y consolidación, bajo la dirección del Instituto del Patrimonio Histórico Español, del Ministerio de Cultura, y del Servicio de Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón. Se utilizó láser para la limpieza (que tiene la ventaja de eliminar sólo una capa muy fina y no exigir preconsolidación), se aplicaron técnicas de reintegración cromática, regatino con acuarelas (que aporta legibilidad a la escena pero a la vez es discernible) y se protegieron con resina sintética. El resultado fue extraordinario: se recuperaron figuras que prácticamente habían desaparecido, se intensificó notablemente el cromatismo de este conjunto pictórico, y se consolidó adecuadamente (…)”. “Castillos de España. Castillo de los Calatravos”.2004. “(…) El castillo de Alcañiz es uno de los más complejos de Aragón, por su organización mixta de convento-palacio, sus grades dimensiones y la mezcla de estilos arquitectónicos que presenta. Situado sobre un alto, desde el que domina a la población, el recinto de la fortaleza posee una planta trapezoidal que recoge el heterogéneo conjunto. Este se halla claramente diferenciado en dos zonas: la 0orte, en la que se agolpan las construcciones medievales, y la Sur, con el palacio barroco de los Comendadores de marcada estructura civil. El conjunto monumental como acabamos de decir, se compone de dos partes: la torre del homenaje, el claustro ojival, y la iglesia, en estilo gótico, a la que habría que añadir una portada románica. El resto corresponde al siglo XVIII y es el llamado Palacio de los Comendadores. (es la parte que ocupa el Parador 0acional) (…)”.“(…) Capilla La capilla siglo XIII es la pieza principal de la etapa románica y fue la primera parroquia de Alcañiz. Esta dedicada a María Magdalena. La capilla de una sola nave y bóveda de cañón apuntado, tiene una de las escasas portadas románicas del bajo Aragón con un interesante ajedrezado jaqués. En el lado del evangelio se encuentran los restos de una obra de gran interés dentro de la escultura funeraria del renacimiento aragonés: el sepulcro de don Juan de Lanuza. De planta cuadrada y cuatro pisos de altura. En su interior destaca una de las salas decorada con pinturas murales sobre la conquista de Valencia, fechadas en el siglo XIV. Consta de una nave con cinco tramos, cubierta de bóveda de cañón apuntado, sobre arcos fajones que se apoyan en medias columnas o ménsulas (…)”. “(…) La torre del homenaje Situada al oeste de la capilla, es gótica, del siglo XIV, consta de cuatro plantas. En el bajo hay un pórtico al que se accede por una gran arcada ojival que se abre a la portada de la capilla 80


románica; en el segundo, una ventana ojival de tracería entrelazada bajo arco cobijo apuntado; una ventana geminada de medio punto con finísimo mainel adorna el tercer cuerpo; y en el superior se abren dos sencillos huecos de medio punto. La inferior que sirve de atrio a la capilla, conserva unas bellisimas pinturas murales francogóticas. Son en la planta baja y en la sala noble donde un conjunto de pinturas murales góticas, fechadas en el siglo XIV, constituyen una interpretación regional y local del estilo lineal o francogótico. Tienen la particualridad como luego veremos, que la mayor parte de ellas, su temática es civil y caballaresco (como por ejemplo, las hazañas de Jaime I el Conquistador) (…)”. “(…) Pinturas góticas. El conjunto de pinturas murales góticas del castillo de Alcañiz está considerado como uno de los más importantes, completos y variados de la península ibérica. Se suele fechar, con distintas precisiones según los autores, a lo largo del siglo XIV. Su estilo es gótico lineal, caracterizado por las tintas planas, donde el color queda subordinado al dibujo. La técnica utilizada fue al fresco. La ejecución de las pinturas parece responder a más de una mano o taller y pudieron ser ejecutadas en distintos momentos. Se trata, en definitiva, de un complejo pictórico que tiene más interés por la gran variedad de temas tratados que por su propia calidad artística. La temática es muy amplia, rica y compleja con un gran repertorio de escenas representadas: religiosas, funerarias, históricas, caballerescas, trovadorescas, alegóricas, simbólicas, etc., relacionándose cada una de ellas con el lugar y el ambiente en el que se sitúan: atrio de la iglesia, fachadas exteriores, torre del homenaje y claustro. Su ejecución tiene una clara intención narrativa, estando representadas con gran minuciosidad y detallismo por lo que algunos autores las han relacionado con las miniaturas. Son también muy interesantes e infrecuentes las pinturas conservadas en el exterior de las fachadas (zona del atrio y torre del homenaje), lo que demuestra que la arquitectura medieval se pintaba también externamente. La mayor parte de sus figuras están representadas con un claro sentido de simplicidad y esquematismo. También es destacable el alto grado de abstracción que en muchos casos se observa en paisajes, castillos etc. En ocasiones, su profundo sentido narrativo se superpone al estético: se amontonan o agrupan en exceso las figuras, no se tiene en cuenta la proporción entre los objetos representados etc (…)”.“(…) Pinturas del atrio En la fachada norte (planta baja de la torre del homenaje o atrio de la iglesia) se representan distintas escenas de la pasión de Cristo. En el 81


registro superior, la Crucifixión; en el segundo registro, la Santa Cena; en la cartela bajo la imposta, una figura femenina nimbada (tal vez la Virgen María) y en el tercer registro se distinguen varias figuras enmarcadas por estructuras arquitectónicas y un ángel. En el centro de este muro y dominando la obra aparece un escudo nobiliario en relieve con un león rampante de oro, muy similar al que existe en la clave de la bóveda del atrio. En la fachada oeste (muro opuesto a la entrada de la capilla) se distinguen tres registros: en el superior se desarrolla un combate entre musulmanes y cristianos, una magnifica escena de combate entre moros y cristianos flanqueados por dos torreones almenados, sobre los cuales sendos trompeteros vigilan o animan la batalla. En el segundo, la leyenda del "encuentro de los tres vivos y los tres muertos". Y en el tercero, el ciclo de la infancia de Jesús: la Visitación y, probablemente, La 0atividad. En la zona geométricos. En el ángulo superior izquierdo, un curioso personaje islámico saca la lengua en actitud burlesca. En la fachada este o fachada románica de la primitiva iglesia, se representan distintas escenas del Juicio Final, presidida por un Pantocrator (Dios Padre sentado en su trono). Junto a él a la derecha aparecen una serie de figuras arrodilladas, ángeles, damas, etc., a su izquierda una compleja escena del infierno con ángeles, damas, demonios y condenados, entre ellos un rey, un monje y figuras de aspecto islámico, que sufren horribles tormentos entre el fuego eterno (…)”. “(…) Pinturas exteriores En la fachada del atrio se conservan bastantes desdibujadas algunas escenas cortesanas y caballerescas con varios grupos de damas, castillos y palacios, caballeros, una lucha de torneo a pie etc. Existen también algunos restos muy perdidos en la parte exterior de la planta noble de la torre del homenaje (…)”. “(…) Pinturas de la torre del homenaje. En la primera planta (llamada Planta Aoble) , nada más traspasar la pequeña puerta de acceso, veremos a la derecha (lado sur), varios registros: el superior y el segundo muestran una temática de carácter histórico-conmemorativo; el tercero, el tema de "el salvaje y la doncella"; en el muro que cegó durante siglos el gran ventanal se desarrolló el tema clásico de la "rueda de la fortuna" (hoy trasladada al salón de plenos del ayuntamiento); y en el intradós del gran ventanal, la figura del trovador (conservada también en el ayuntamiento) y la figura, hoy desaparecida de un ser fantástico, resultado de la unión de varias especies animales en un ser que adopta una postura humana. La Rueda de la Fortuna es una clara alusión al paso del tiempo y al destino. Su motivo central es, lógicamente, la gran rueda que gira 82


inexorablemente, entronizando o aplastando al hombre. Lo definen dos circunferencias concéntricas unidas por ocho radios equidistantes, decoradas interiormente por arquillos semicirculares, semejantes a los de los rosetones medievales. En el centro entronizada y con el protagonismo que le confiere el tema, se representa a la diosa Fortuna: figura femenina sedente e inmóvil, vestida con amplios ropajes. Su disposición, sobre el eje mismo de la rueda, alude a su condición de elemento regulador del devenir histórico. Alrededor y en una clara composición circular se representan cuatro figuras humanas, coincidiendo con lo que serían las horas y los cuartos de un gran reloj (aunque en este caso, las saetas girarían en sentido contrario). En la derecha vemos a un hombre que con gesto alegre y actitud dinámica asciende pletórico de fuerzas y con la gran copa de la vida colmada de proyectos e ilusiones. Estamos ante la imagen evidente de la ambición humana. Sobre su cabeza se lee la inscripción gótica REG0ABO (reinaré), En la parte más alta de la rueda se dispone un hombre, en clara actitud de triunfo y majestad, nos muestra una copa en cada mano, símbolo del equilibrio entre el pasado y el futuro. A ambos lados de su cuerpo se distribuyen las letras correspondientes al término latino REG0O (reino). A la izquierda se representa a un hombre en plena caída, intentando en vano asir la copa que ya ha perdido. Junto a él, aparece la elocuente inscripción REG0AVIT (reiné). Y por último, bajo la rueda y aplastada por ella -el tiempo y el destino- vemos una figura totalmente derrotada y humillada. A su izquierda se lee SUM SI0E REG0O (estoy sin reino, carezco de reino). Estamos, pues, ante la caprichosa "rueda de la fortuna" que indistintamente encumbra o abate. Claro símbolo de la vanidad de este mundo y de la incertidumbre del destino humano, sometido al capricho de la diosa fortuna. El otro fragmento en poder del Ayuntamiento, se representa a un joven músico que con actitud serena y placentera tañe un instrumento de cuerda, probablemente un laúd. En el primer arco de esta misma estancia vemos un desfile de caballeros y el detalle de una ciudad (en la cara sur), y otro desfile militar (en la cara norte), con la entrada en una ciudad que bien puede ser Valencia o Granada según otros autores. Existen representaciones de ciudades amuralladas, torres defensivas, una interesante escena de desembarco con dos barcazas y un delfín entre las aguas. En el segundo arco continúan las representaciones de ejércitos y desfiles de caballeros (abundando especialmente un emblema heráldico de la luna) 83


en torno a una figura central de caballero con maza de guerra; un campamento militar; un grupo de sirvientes que llevan caballos; representaciones de paisajes y una ciudad amurallada, etc. En el intradós de este arco se conserva, excepto dos figuras (las de enero y febrero) un magnifico mensario o calendario medieval, que representa los distintos meses del año mediante escenas propias de cada uno de ellos: la siega, la trilla, la vendimia, la matanza del cerdo, etc. En el muro oeste o de acceso a la torre, se conservan bastantes desdibujadas algunas escenas de temática cortesana caballeresca destacando tres damas en las ventanas de un castillo que despiden a un caballero que se aleja ("el castillo del amor" con las "damas dolientes") (…)”. “(…) Pinturas del claustro. En una de las capillas sepulcrales se conserva la figura de San Miguel matando al dragón infernal. Junto a él aparece un toro yaciente y restos de una fortaleza con torreones, así como una figura dibujada en negro que parece representar a un pastor o un músico tocando un instrumento de viento. En el lado sur del contrafuerte de esta misma capilla aparece una escena de la Crucifixión esbozada con carboncillo sobre un fino revoque con las imágenes muy desdibujadas de Cristo crucificado, San Juan, María y el sol y la luna humanizados (…)”. (49). BORRAS GUALIS, Gonzalo M. “Sobre las pinturas murales de castillo de Alcañiz”. Emblemata, 11 (2005), pp.443-446. www.14borras.pdf Página 444. Infierno y juicio final. “(…) Por lo que se refiere a las pinturas murales, que decoran la planta baja de la torre del Homenaje, que cumple la función de vestíbulo o atrio de la iglesia del castillo, hay que celebrar que tras la restauración pueden contemplarse mejor algunos detalles, como la representación del Infierno en la escena del Juicio Final (…)”. (50). BORRAS GUALIS, Gonzalo M. “Sobre las pinturas murales de castillo de Alcañiz”. Emblemata, 11 (2005), pp.443-446. www.14borras.pdf Página 444. La muerte. “(…) los del muro occidental, con las escenas de la infancia de Cristo, el encuentro de los tres vivos y de los tres muertos, y la batalla entre cristianos y musulmanes (…)”. (51). WATTS, Alan. “El camino del Zen”. Traducción: Juan Adolfo Vázquez. Barcelona. R.B.A. Coleccionables S. A. 2006. Página 71. II. Los orígenes del Budismo. Iglesia del Camino de Jesús El Cristo, Camino de Liberación. Rueda de la Vida- de la Fortuna (Tarot). “(…) el 84


Hinduismo y el Budismo llaman samsara: la Rueda del nacimiento y de la muerte (10). El principio activo de la Rueda se conoce con el nombre de karma o “acción condicionada”, es decir, una acción que surge de un motivo y persigue un resultado y, que pertenece al tipo de acciones que siempre requiere una necesidad para que se produzcan. Cuando el hombre interfiere en el mundo de modo que se ve obligado a seguir interfiriendo, cuando la solución de un problema crea aún más problemas que resolver, cuando el control de una cosa crea la necesidad de controlar diversas otras, entonces el hombre está enredado en el karma. Karma es, pues, el destino de todo aquel que “trata de ser Dios”. Le pone al mundo una trampa en la que él mismo cae prisionero. Muchos budistas entienden la Rueda del nacimiento y de la muerte muy literalmente como un proceso de reencarnación en el que el karma que configura al individuo lo hace reiteradamente a través de numerosas vidas hasta que, por el conocimiento y el despertar, queda en reposo. Pero en el Zen, así como en otras escuelas del Mahayana, a menudo se lo toma de una manera más figurada, en el sentido de que el proceso de renacimiento ocurre en cada momento, de modo que uno sigue renaciendo en la medida en que uno se identifica con un yo continuo que vuelve a reencarnarse a cada momento. Por tanto la validez y el interés de la doctrina no dependen de la aceptación de una teoría especial de la supervivencia. Su importancia reside más bien en ilustrar el problema de la acción en círculo vicioso y en resolverlo y, en / (Página 72) este sentido la filosofía budista cobra especial interés para los estudiosos de la teoría de las comunicaciones, cibernética, filosofía lógica y, otros temas. La Tercera 0oble Verdad se refiere al poner fin a la autofrustración, al aferrarse a toda la pauta viciosamente circular del karma que engendra la Rueda. El fin se llama nirvana, palabra de tan dudosa etimología que es muy difícil darle una traducción sencilla. Se la ha relacionado de varias maneras con raíces sanscritas que le darían el significado de apagar una llama de un soplido, o simplemente “apagar de un soplido” (expirar o despirar), o el cesar de las ondas, vueltas o círculos (vritti) de la mente. Estas dos últimas interpretaciones parecen ser las que tienen más sentido. El nirvana como “despiración” es el acto de quién ha visto la futilidad de tratar de contener su aliento o la vida (prana) indefinidamente, ya que contener el aliento es perderlo. Así nirvana es equivalente de moksha, la liberación. Visto desde cierto ángulo parece ser desesperación: el reconocimiento de que la vida escapa totalmente a nuestros esfuerzos por controlarla, de que todo el esfuerzo humano no es más que un estéril manotazo hacia las nubes. Vista desde otro ángulo, esta desesperación se convierte en gozo y en poder creador, según el principio de que perder la 85


vida es encontrarla: encontrar la libertad de acción desembarazada de la autofrustración y de la ansiedad inherentes al esfuerzo de querer salvar y controlar el Yo. Si nirvana se relaciona a la cesación (nir-) de las vueltas (vritti), es sinónimo de la finalidad de yoga, que en el Yogasutra se define cita vritti nirodha: la cesación de las vueltas de la mente. Estas “vueltas” son los pensamientos los cuales la mente trata de captar el mundo y de captarse a sí misma. Yoga es la práctica que tiene por finalidad detener estos pensamientos pensando acerca de ellos, hasta que se siente con tanta vivacidad la total futileza del proceso que éste desparece y la mente descubre su estado natural, libre de confusión. Sin embargo, es evidente que ambas etimologías nos dan la misma significación esencial. 0irvana es la forma de vida que resulta cuando acaba el esfuerzo de aferrarse a la vida. En la medida / (Página 73) en que toda la definición es un acto que tiende as aferrar algo, nirvana es necesariamente indefinible. Es el estado natural de la mente, la mente que no trata de agarrarse a sí misma; desde luego, aquí la mente no significa nada en especial, porque lo que no es captado no es conocido en el sentido convencional del verbo “conocer”. Desde un punto de vista más popular y literal, nirvana es la desaparición de la existencia en la Rueda de las encarnaciones, no para pasar a un estado de aniquilación sino simplemente a un estado que no puede definirse y que por tanto es inmensurable e infinito. Lograr el nirvana es también lograr el conocimiento búdico, el despertar. (…) 0irvana sólo puede surgir inintencionadamente, espontáneamente, cuando se ha percibido a fondo la imposibilidad del autoagarrarse (…)”. Página 71. Cita (10). “(…) La estructura dinámica de la Rueda recibe el nombre de prattyasa-mutpada, es decir, la cadena de doce eslabones de “origen dependiente”, en la cual los doce eslabones causales se originan recíprocamente constituyendo un círculo creado sin principio ni fin. Así la ignorancia (avidya) da origen al motivo (samsata) y de aquí sigue la serie formada por la conciencia (vijnana), el nombre y la forma (namarupa), los seis sentidos (shadayatana), el estímulo sensorial (sparsa), la experiencia sensorial (vedana), el aferrarse (trishna), el instinto de posesión (upadana), el nacer (bhava), el nacimiento (jati) y la vejez y la muerte (jaramarana), que nuevamente da origen a avidya. El Buddha explicaba que avidya ocupaba el primer lugar de la lista no porque fuera el comienzo temporal de la serie sino porque simple conveniencia de la exposición. Toda la serie conjuntamente y sus términos existen sólo en relación recíproca (…)”. (52). SASTRE, Carlos. “La rueda de la fortuna de 0ebrixe. (Bribes, Cambre, A Coruña)”. Armario Brigantino 2008, nº 31. www.2008333334.pdf Página 335. “(…) Los ejemplos más tempranos conocidos de la 86


rueda se remontan a finales del siglo XI (13). Se encuentran en sendas miniaturas producidas en el scriptorium de la celebérrima abadía italiana de Montecassino (Fig. 3). En ellas encontramos el Leitmotiv de la inestabilidad de la vida. Mientras un personaje se presenta en lo alto, erguido y majestuoso, otros se precipitan a la ruina o luchan denodadamente por alcanzar la situación de privilegio / (Página 336) ocupado por el hombre de la cúspide. Las inscripciones REG0ABO, REG0O, REG0AVI, SUM SI0E REG0O completan el mensaje. Todavía no ha hecho acto de presencia la personificación de Fortuna moviendo su rueda (14). El primer caso que ha llegado hasta nosotros es el representado en un mosaico de San Salvador de Turín (c. 1107) (15). Una miniatura de mediados del siglo XIV la muestra en actitud dinámica, sus ojos vendados, agitando sin piedad el instrumento que atribula el destino de los hombres (Fig. 4) (16). Aunque la abrumadora mayoría de las representaciones se encuentran en el mundo de la miniatura, existen también imágenes en pinturas murales, como las de la basílica de San Ciriaco en Burghausen, la catedral de Rochester o la del castillo de Alcañiz (17). También es destacable la del pavimento de la catedral de Siena, obra de finales del XIV, aunque víctima de una excesiva restauración en 1864 (Fig. 5). Sin duda alguna, los casos más impactantes son aquellos que han convertido rosetones en ruedas de la Fortuna, como las esculpidas en las fachadas de San Esteban de Beauvais, la catedral de Amiens, San Zenón de Verona, San Vigilio de Trento, Santo Domingo de Matera y la catedral de Basilea18 (Fig. 6) (…)”.. (53). BORRAS GUALIS, Gonzalo M. “Sobre las pinturas murales de castillo de Alcañiz”. Emblemata, 11 (2005), pp.443-446. www.14borras.pdf Página 444 y 445. La rueda de la fortuna. “(…) Asimismo la autora diferencia dos etapas, no muy distantes cronológicamente, en las pinturas murales de este primer piso de la torre del Homenaje, que data en el segundo cuarto del siglo XIV; en las primera se realizarían las pinturas de los arcos diafragma y de los registros superiores de los muros, con la exaltación de las gestas militares de los Reyes de Aragón en las que / (Página 445) había intervenido la orden de Calatrava, y en la segunda etapa se tapiaría el mencionado ventanal del lado sur y se realizarían en un estilo más evolucionado las pinturas de la parte media e inferior, con una temática legendaria y caballeresca, incluida la Rueda de la Fortuna, arrancada de su soporte mural en 1955 (…)”.“Castillos de España. Castillo de los Calatravos”.2004. “(…) Pinturas de la torre del homenaje. En la primera planta (llamada Planta Aoble) , nada más traspasar la pequeña puerta de acceso, veremos a la derecha (lado sur), varios registros: el superior y el segundo muestran una temática de carácter histórico-conmemorativo; el 87


tercero, el tema de "el salvaje y la doncella"; en el muro que cegó durante siglos el gran ventanal se desarrolló el tema clásico de la "rueda de la fortuna" (hoy trasladada al salón de plenos del ayuntamiento); y en el intradós del gran ventanal, la figura del trovador (conservada también en el ayuntamiento) y la figura, hoy desaparecida de un ser fantástico, resultado de la unión de varias especies animales en un ser que adopta una postura humana. La Rueda de la Fortuna es una clara alusión al paso del tiempo y al destino. Su motivo central es, lógicamente, la gran rueda que gira inexorablemente, entronizando o aplastando al hombre. Lo definen dos circunferencias concéntricas unidas por ocho radios equidistantes, decoradas interiormente por arquillos semicirculares, semejantes a los de los rosetones medievales. En el centro entronizada y con el protagonismo que le confiere el tema, se representa a la diosa Fortuna: figura femenina sedente e inmóvil, vestida con amplios ropajes. Su disposición, sobre el eje mismo de la rueda, alude a su condición de elemento regulador del devenir histórico. Alrededor y en una clara composición circular se representan cuatro figuras humanas, coincidiendo con lo que serían las horas y los cuartos de un gran reloj (aunque en este caso, las saetas girarían en sentido contrario) (…)”. (54). “Castillos de España. Castillo de los Calatravos”.2004. “(…) Pinturas del claustro. En una de las capillas sepulcrales se conserva la figura de San Miguel matando al dragón infernal. Junto a él aparece un toro yaciente y restos de una fortaleza con torreones, así como una figura dibujada en negro que parece representar a un pastor o un músico tocando un instrumento de viento. En el lado sur del contrafuerte de esta misma capilla aparece una escena de la Crucifixión esbozada con carboncillo sobre un fino revoque con las imágenes muy desdibujadas de Cristo crucificado, San Juan, María y el sol y la luna humanizados (…)”. (55). “Castillos de España. Castillo de los Calatravos”.2004. “(…) En la fachada este o fachada románica de la primitiva iglesia, se representan distintas escenas del Juicio Final, presidida por un Pantocrator (Dios Padre sentado en su trono). Junto a él a la derecha aparecen una serie de figuras arrodilladas, ángeles, damas, etc., a su izquierda una compleja escena del infierno con ángeles, damas, demonios y condenados, entre ellos un rey, un monje y figuras de aspecto islámico, que sufren horribles tormentos entre el fuego eterno (…)”. (56). “El Zohar. El libro del Esplendor”. Traducción de Carles Giol. Colección: Testigos de la Tradición. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2008. (5ª edición: marzo). Página 67. III. Las formas de Dios. 19. El semblante 88


de Dios. Cita (52). Elohim = Carta del tarot de los arcanos mayores: La resurrección. “(…) Es decir: El (Dios, en general), Elohim (plural mayestático de El, referido exclusivamente a Dios), Seba´ot (el Dios de los Ejércitos Celestiales) y Ser por propio deseo, según el nombre que Él mismo reveló a Moisés: Ehye aser ehyeh (Soy el que soy) Eex. 3:14). En Éxodo Rabbá encontramos una enseñanza parecida en boca de R. Abba bar Mamal: Dijo el santo, bendito sea, a Moisés: ¿Qué quieres saber? Según mis hechos Me llamo. A veces Me llamo El Sadday, a veces Sebaot, a veces Elohim y a veces YHWH. Cuando juzgo a las criaturas, me llamo Elohim, cuando lucho contra los malvados, Sebaot; cuando olvido los pecados de los hombres, El Sadday y cuando Me apiado de Mi mundo, Me llamo YHWH, pues YHWH es misericordioso, tal como está escrito: “YHWH, YHWH, Dios clemente y misericordioso” (Ex. 34:6). Y Ehyeh asher ehyeh (Soy el que soy) porque por Mis actos soy llamado. (Ex. R. 3:6) (…)”. (57). MIRET Y SANS, Joaquím. “Les cases de Templers y Hospitalers en Catalunya. Aplech de 0oves y Documents Històrichs”. Barcelona. Imprenta de la Casa Provincial de Caritat. 1910. www.LescasesdeTempleryhospitalersaCatalunya.pdf Página 380. Capítol XVIII. Los béns del Temple. Año 1312. “(...) Axò escribían los missatgers del rey jaume, a 22 d´abril, y´l 2 de maig Climent V expedía ja la butlla Ad providam Christi vicarii, en la que manifestava haver tractat ab los Cardenals y membres del Concili de Viena sobre´l destí dels béns del temple y que ab llur aprobació les concedía o atribuía tots al orde del Hospital de sant Joan de Jerusalèm. Lo 16 de maig expedía una segona butlla, Auper in generali, en la que declarà exceptuats de dita atribució los de Catalunya, Aragó, Rosselló, Mallorca, Valencia, Castella y Portugal, qual destinació romanía en sospens y reservada a la Seu Apostòlica. La primera d´aquestes butlles porta la data de Viena, 6 nones de maig any 7 del pontificat, y la segona diu: Data Liberoni, valentine diócesis, XVII kalendas junii, pontificatus anno VII. Ab dues existexen en l´arxiu de la Castellanía d´Emposta y han estat anotades en l´index de butlles que ha donat en Delaville en Les archives de l´ordre de l´Hospital dans la Pèninsule ibérique.

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En virtud de la carera butlla començaren noves negociacions entre la Seu Apostòlica y´ls reys d´Espanya per acordar la destinació dels béns del Temple (...). Climent V resolgué aprés les citades butlles esperar a que´ls reys d´Espanya li adressessin explicacions y proposicions respecte a la destinació a donar als béns del temple, fixant un terme, fins al primer de febrer de 1313, segons se veu en la butlla Dudum filii carissime, de 23 agost del meteix any. Jaume II d´Aragó haguera preferit adquirir tot lo patrimoni dels / (Página 381) templers, donchs estava lo tresor públich molt debilitat; però, no vegent possible axò, al menys en quant als castells, llochs y terres, estudià un altra fòrmula que portés profit a sos Estats y no agradantli que´ls Hospitalers prenguessin tanta força ab la adquisició del esmentat patrimoni y desitjant que la frontera meridional de Valencia, esposada a atacas dels granadins fos defensada per un orde militar permanenment, ocupant los castells més avençats, pensà que´ls béns del Temple del dit regne de Valencia podrían destinarse a aquell nou orde y al efecte proposà al papa concedirlos al orde de Calatrava, afeginthi encare´ls que fins aquell dia possehíen los Hospitalers en lo citat regne. Joan XXII accedí a la proposta del rey d´Aragó exceptuant les comandes del Hospital de Valencia y Torrente, y tot aquell patrimoni de dues procedencias diferents fóu´l patrimoni del nou orde de Montesa, qui tingé´l cap y direcció en lo castell del meteix nom. La butlla Ad fructus uberes, de 10 juny 1317 (Date Avinione IIII. idus junii pontificatus anno I) fondà aquest orde de Valencia al orde de Montesa mitjançant li fossin cedits sens cap dificultat los que´l Temple tenia a Catalunya. Lo Papa influí per que Jaume II aceptes aquesta transacció y nostre sobirà la aprobà a les darreríes del propi any 1317 (1) (...)”. Página 380. Capítol XVIII. Los béns del Temple. Año 1312. Cita (1). “(...) Existexen dues butlles d´igual data, 12 agost 1317; una d´elles, Aon dubitamu fili, endreçada també a Jaume II, sobre la fondació de Montesa, y l´altra dirigida al bisbe de Saragoça per que procurés fossin entregades als Hospitalers les iglesies que havien estat del Temple, Correcta nuper nobis. Durant lo curs del procés del Temple y fins que s´efectuá en 1317 la entrega dels béns al Hospital, lo rey Jaume tingué administradors en les comandes. Vegis nostre treball Cartoral dels Templers de les comandes de Gardeny y Barbens (Barcelona, 1899), hón figura Pere Cirera, oficial de la Casa Reyal com a administrador de la comanda de Gardeny en 1314, poch després era administrador de la metexa Pere de Pallargues, encare que sembla ho era de totes les cases, dochs diu: administratoris comendatorie gardenii et quarundam aliarum comendatorium Templi quondam per domino Rege.

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Dits administradors celebraven contractes enfitèutichs a més d´arrendaments. En presentàm dues mostres, un ad data de 16 calendes agost 1313, diu: “...Quod ego Petrus Cirera administrador comendatorie Gardinii et quarmdam aliarum comendatoriarum templi quondam pro Domino Rege, dono et concedo in emphiteosim vobis Petro Roig agricole Ylerde et vestris in perpetuum unum trocium terre in quo dicituresse una fanecata et una almaçara terre ad cordam Gardenii quem vos aduvastis et conuxcistis honori vestro quem tenetis in segalario templi quondam termini Ylerde De illa terra hereda quam flumen Sicoris dudum occupaverat et destruxerat propter aquarum inundaciones qui trocius terre quem nobis nunc ut predecitur dono... faciatis ac detis et solvatis ad quas bona et iura templi quondan in futurum pertinebunt censum ad racionem ocyo solidos jaccensem pro fanccata et ad eandem racionem pro almuçara et detis etiam semper bene et fideliter predictis dominis deeiman de omnibus fructibus et expletis quos Deus ibi dederit”. L´altre del 8 idus desembre 1316 és d´aquesta tenor: “... Quod nos Guillelmus de Riudovelles aministrans comendatoriam gardenii per domino Rege, cum hoc presenti instrumento dono et concedo in enphiteosim vobis Bernardo Duran agricole Ylerde... duas domos ad invicem contiguas cum cigia que est ante dictas domos sitas in parrochia Sancti Laurencii Ylerde quarum domorum predictarum una est discohoperta ... dono et concedo sub hiis condicionibus et pactis... quod in proximo venturo festo Sancti Michaelis mensis septenbris / (Página 382) et ex tunc semper annuatim in dicto festo detis et solvatis vos et vestri successores domino Regi vel eius administratori qui pro tempore fuerit in dicta comendatoria Gardenii vel illis personis ad quas bona et jura Templi quondam pertineant in futurum V. solidos jaccenses censuales melioris moinete Ylerde de curribilis pani et vino”. (Arxiu Gran priorat, armari 11, perg. 2089 y 1838) (...)”. (58). MIRET Y SANS, Joaquím. “Les cases de Templers y Hospitalers en Catalunya. Aplech de 0oves y Documents Històrichs”. Barcelona. Imprenta de la Casa Provincial de Caritat. 1910. www.LescasesdeTempleryhospitalersaCatalunya.pdf Página 402. Segona Part. Capítol primer. Establiment del orde de Montesa. “(...) Havem indicat que los béns del Temple del regne de Valencia foren concedits al nou orde de Montesa. Era aquest una branca del orde de Calatrava y la organista´l Mestre de dit intitut militar. A 22 juliol 1319 l´abat del Monastir de Sanctes Creus en representació del papa nombrà Mestre del Convent de Montesa a Don Guillem d´Erill. Ademés de frares Galcerán de Bellera y Erimán d´Eroles, formaren la comunitat primera´l germà del rey Jaume II, Don Ferràn Pérez, qui havia estat senyor d´Albarracín (fill 91


de Agnès Zapata), Bernat de Montçonis, Berenguer d´Erill, Bernat d´Aramunt, Guillèm d´Aguilar, Bernat de Roca, Berenguer de Torrent / (Página 403) y Arnau Pedriça. Hi havía donchs, entre aquests onze cavallers, sis senyors del comtat de pallars; la majoria eren catalans. Lo Mestre Guillèm d´Erill morí molt aviat, abans d´arrivar a valencia, en los castell de Penyiscola. ocupà´l càrrech Arnau de Soler, qui havia rebut l´hàbit dintre´l mateix any 1319, a Tarragona, de mans del comanador d´Alcanyiç, com a delegat del Mestre de calatrava. Arnau de Soler havia pertenescut al orde del Hospital, lo meteix que en Berenguer de Montoliu, qui també entrà´l meteix día en lo nou orde, essent instituit comanador major de Montesa. Lo segón Mestre, en Soler, creà tot seguit la comanda de Perpunchent y la conferí al citat germà del rey. Pertenexíen al orde de Montesa les antigues comandes de Burriana, Xivert, Onda, Penyíscola, Les Coves, Culla, Villafamés, Cervera de Valencia, Castellfabits, Ares y la nova ja indicada de Perpunchent. Al ferse la distribució de possessions, se senyalà al mestre la mesa maestral composta de les batllíes de Cervera y Montcada y dels llochs de Sueca, Vallada y Montesa. Al comanador major li concediren lo castell de Penyiscola. A l´orde de Montesa fóu després incorporat l´orde d´Alfama. Aquest institut religiós-militar provenía de la donació atorgada en 1201 per lo rey en Pere I, de la terra deserta d´Alfama, a cinch hores de Tortosa, a Joan d´Almenara y altres cavallers per a que hi establissen fortalesa contra´ls serrahins. Axecaren, efectivament, una fortalesa dalt del Coll de Balaguer, punt estratègich, de 96 palms de llargada per 56 d´alçada, ab una bona iglesia de 64 palms per 32 d´ample. Adoptaren aquells cavallers allí congregats la regla de Sant Agustí, y´l bisbe los hi donà alguns estatuts. Emperò no obtingueren la aprobació pontificia fins al any 1373. S´anomenà orde de Sant Jordi d´Alfama, y després de dicta aprobació visqué molt poch temps. Per mancar rendes y personal, son darrer Mestre, Francesca Ripollès, solicità del rey Martí la reformació del orde o la abolició. En sa virtud, se manà la incorporació al orde de Montesa, en 1400, essent Mestre d´aquest institut en Berenguer March. Per aquesta incorporació adquirí l´orde de Montesa lo castell d´Aranda, en lo bisbat de saragoça; la vila de Bujalaroz, del meteix bisbat, lo lloch de carabona, prop de Burriana, lo castell d´Alfama; la meitat del castell d´Alarich (bisbat de Vich?) y altres béns a Mallorca y Sardenya (1) (...)”. MIRET Y SANS, Joaquím. “Les cases de Templers y Hospitalers en Catalunya. Aplech de 0oves y Documents Històrichs”. Barcelona. Imprenta de la Casa Provincial de Caritat. 1910. www.LescasesdeTempleryhospitalersaCatalunya.pdf Página 402. Segona 92


Part. Capítol primer. Establiment del orde de Montesa. Cita (1). “(...) Mestres del orde d´Alfama: Joan d´Almenara, en 1202; Arnau de Castellvell, en 1246; Ramon de Guardia, en 1268; Bernat Gros, en 1287; Jaume de Tárrega, en 1326; Pere Guasch, en 1328, Albert Cestors, 1351; Albert de Corts és potser l´anterior (¿), en 1362; en Guillèm Castelló, en 1365, y Francesca Ripollès, en 1390 (...)”. (59). HINOJOSA MONTALVO, José. “Diccionario de historia medieval del reino de Valencia”. Biblioteca Valenciana. “Colección Historia/ Estudios”. Tomo IIII: S-Z. Valencia. Generalitat Valenciana. 2002. www.Cubiertaportadaeindice.pdf www.M.pdf Página 164. Orden de Montesa. “(…) Creada por el papa Juan XXII, a instancia del rey Jaime II, por bula de 10 de junio de 1317. La dinámica de la fundación de la orden de Montesa no se corresponde con los hechos que llevaron a la aparición de las más importantes órdenes militares conocidas, el Temple, el Hospital, Calatrava, Santiago o Alcántara, aparecidas en momentos históricos concretos, hacía más de un siglo. En la Corona de Aragón las órdenes más destacadas en el siglo XIII habían sido los Templarios y los Hospitalarios, que participaron en la conquista / (Página 165) de Valencia y, aunque no destacaron por su actividad militar, recibieron una serie de territorios y señoríos, privilegios y franquicias. Al poco, estas órdenes se desentendieron de la lucha con los musulmanes y se dedicaron a explotar sus señoríos. A finales del siglo XIII tanto la situación internacional como la interna a la Corona de Aragón de estas órdenes militares había cambiado bastante. En Europa las dos fueron quedando en entredicho por su actividad, riquezas, y poder político, recibiendo un duro golpe con su expulsión de Tierra Santa en 1291, lo que hizo tambalear su razón de ser. Los Hospitalarios se justificaron con la ocupación de Rodas entre 1305 y 1310, pero los templarios más ricos y más comprometidos en operaciones financieras eran más vulnerables. En la Corona de Aragón figuraban como grandes señores territoriales, dedicados también al préstamo y las actividades financieras, por lo que no es extraño que Jaime II en un proceso de consolidación de la monarquía intentara recuperar las excesivas enajenaciones del patrimonio real y reducir los privilegios y exenciones de las órdenes. Hubo un factor derivado de la política internacional que complicó la situación de las órdenes en la Corona de Aragón, a raíz de la ocupación de Sicilia desde 1282 y el enfrentamiento con el papado, ya que el poder supremo de las órdenes militares residía en el papa. Jaime II fue comprobando en años sucesivos los problemas 93


derivados de la existencia de un poderoso señorío en sus reinos, que en última instancia estaba bajo una dirección extranjera, fuera el papa el maestre. Esta situación se vio fuertemente alterada como consecuencia de la decisión del papa Clemente V de suprimir, a instancias de Felipe IV de Francia, la orden del Temple. Los monarcas de los diversos reinos ocuparon los señoríos de la orden. El proceso contra los Templarios lo inició el papa el 27 de noviembre de 1307 y ordenó la incautación de sus bienes. En Valencia se cumplió rápidamente la orden de ocupación de los castillos, caso de Peñíscola, sin problemas. El proceso contra el Temple se alargó hasta 1312, año en que Clemente V en una bula del 22 de marzo declaraba la extinción de la orden. Extinguida la orden del Temple, el rey Jaime II quiso de inmediato fundar una orden militar en sus reinos que sustituyese a la disuelta, que pasaría a poseer sus bienes y señoríos. 0o lo consiguió de Clemente V, pero Jaime II reiteró su petición a Juan XXII, que accedió a los deseos del rey. La dificultad estaba en los sanjuanistas, que no se avenían a renunciar a sus bienes. El 8 de junio de 1317 se llegó a un acuerdo con la orden de San Juan de Jerusalén, que renunciaba a sus bienes en el reino de Valencia, salvo la iglesia de san Juan del Hospital y la encomienda de Torrent, a cambio de amplias compensaciones en Aragón y Cataluña. El 17 de julio de 1317 el papa firmó la bula de la nueva orden de Santa María de Montesa, conformada con los bienes del Hospital y del Temple en el reino de Valencia, más la villa real de Montesa donde se fundaría el convento central de la orden. Con todo, la existencia real de la orden se retrasó todavía dos años, como consecuencia de las / (Página 166) interferencias, especialmente religiosas, que se oponían a su formación, pero el 22 de julio de 1319 se vistió con el hábito a los primeros frailes de la orden, procedentes en su mayoría de la orden del Hospital y el delegado papal nombraba primer maestre a fray Guillem d´Erill. En el ámbito eclesiástico, la orden de Montesa debía observar la regla de Calatrava, quedando incluidos dentro de la gran rama del Cister, recibiendo todos los privilegios que tenían los caballeros calatravos y también los privilegios de templarios y hospitalarios. Respecto a la elección de maestres de la orden, el papa se reservó el derecho a nombrar el primero, pero los sucesivos serían elegidos por todos los miembros de la orden reunidos en capítulo. Las razones de fundación de la orden responden, pues, en primer lugar a una circunstancia de coyuntura internacional, cual es la disolución de los Templarios. La creación de la 94


orden fue el resultado de un pacto logrado por concesión de ambas partes, el monarca y el papa. Jaime II deseaba una nueva orden, pero para todos los reinos de la Corona, no sólo para Valencia y, ahí tuvo que ceder el rey, mientras que el papa cedió en que se incorporasen a la nueva orden los bienes de los Hospitalarios en el reino de Valencia. Con ello se creaba una orden “nacional”, muy controlada por el monarca, pero con poca potencia y fuerza dado su escaso patrimonio territorial en comparación con las otras órdenes. Para entrar en la orden como caballeros se tenía que probar nobleza notoria, como nobles, caballeros, donceles, generosos o ciudadanos. Los hábitos eran similares a los de la de Calatrava, con la cruz flordelisada por emblema. Aparte del gran maestre fueron instituidos clavero, obrería (suprimida en 1383) y encomiendas. Los señoríos de Montesa quedaron agrupados en bailías y encomiendas.. Disponía de las siguientes localidades: Bailía de Cervera: Cervera, San Mateo, Traiguera, La Jana, Carrascal, Canet, Cálig, Xert, Rosell y la Barcella; Bailía de Peñíscola: Peñíscola, Benicarló y Vinarós; Bailía de Xivert: Alcalá de Xivert, Xivert, Castellnou, Polpis y Alcossebre; Bailía de Ares: Ares; Tenencia de Culla: Culla, Atzeneta, Benafigos, Benassal, Vistabella, Villanueva de Alcolea, Torre d´En Doménec, Serratella; Castillo de Villafamés: Villafamés y Vall d´Alba; Bailía de Moncada: Moncada, Vinalesa, Carpesa, Borbotó y Masarrotjos; Bailía de Sueca: Montesa y Vallada; Castillo de Perputxent: perputxent; Rentas aisladas en: ciudad de Valencia, Llíria, Denia, Ademuz y Castielfabib, Burriana (alquerías de Vinaragell, Beniham, Seca y la Pobla) y Morella. Guillem d´Erill, primer gran maestre, no llegó a tomar posesión del castillo de Montesa, pues falleció en Peñíscola el 4 de septiembre de 1319. Le sucedió Arnau de Soler, tras la interinidad de Erimau de Eroles. Los maestres III y IV fueron Pepe y Albert de Tous. Al fallecer Albert de Tous, el rey Pedro el Ceremonioso quiso que se nombrase gran maestre a su fiel Ramón de Vilanova, pero los caballeros reunidos en capítulo no hicieron caso al deseo real y nombraron a Berenguer March. Este / (Página 167) nombramiento produjo gran contrariedad en el monarca y en su hijo, el futuro Juan I, pero viendo que la voluntad de la orden era mantener el nombramiento, se avinieron a reconocerlo por válido. Gobernando Berenguer March les fue concedida por Clemente VII, en 1393, la cruz flordelisada en negro como propia de los caballeros. En 1399, sin embargo, se cambió por la roja de San Jorge al fundirse la de Montesa 95


con la orden de San Jorge de Alfama, según concesión de Benedicto XIII, a petición de Martín el Humano y tras la mediación del cardenal Jofre de Boïl. (Bibliografía: L. García-Guijarro Ramos, Datos para el estudio de la renta feudal maestral de la Orden de Montesa en el siglo XV, Valencia, 1978; L. García-Guijarro Ramos, “Los orígenes de la Orden de Montesa”, Las órdenes militares en el Mediterráneo Occidental, siglos XIII-XVIII, Madrid, 1989, pp. 69-84; E. Guinot Rodríguez, “La fundación de la Orden Militar de Santa María de Montesa”, Saitabi, XXXV, 1985, pp. 73-86; Feudalismo en expansión en el norte valenciano, Castellón, 1986; A. Javierre Mur, Privilegios reales de la Orden de Montesa en la Edad Media, Madrid, 1949; A. Luttrell, “La Corona de Aragón y las órdenes militares durante el siglo XIV”, VII Congreso de Historia de la Corona de Aragón, 1962, p. 68; H. de Samper, Montesa ilustrada, Valencia, 1669; J. O´. Callaghan, “Las definiciones medievales de la orden de Montesa”, Miscelánea de Textos Medievales, I, 1972, pp. 213-251) (…)”. (60). HINOJOSA MONTALVO, José. “Diccionario de historia medieval del reino de Valencia”. Biblioteca Valenciana. “Colección Historia/ Estudios”. Tomo III: M-R. Valencia. Generalitat Valenciana. 2002. www.Cubiertaportadaeindice.pdf www.O.pdf Página 296. Ordenes militares. “(…) Los esfuerzos de Jaime II por recortar el poder económico de los hospitalarios dieron sus frutos en 1317 y la nueva orden de Montesa se hizo cargo de las posesiones de los templarios suprimidos y de las encomiendas valencianas de los hospitalarios. (…) Jaime II con el papado, los señoríos de la orden de San Juan del Hospital en el reino de Valencia se incorporaron a la nueva orden militar que se creó en el reino de Valencia, la de Santa María de Montesa, fundada el 17 de julio de 1319.En marzo de 1320 el maestre de la orden, fray Arnau Soler, tomó posesión del lugar de Perputxent, ratificando la carta puebla de Beniarrés, sin que se produjeran cambios en el señorío (…)”. (61). MIRET Y SANS, Joaquím. “Les cases de Templers y Hospitalers en Catalunya. Aplech de 0oves y Documents Històrichs”. Barcelona. Imprenta de la Casa Provincial de Caritat. 1910. www.LescasesdeTempleryhospitalersaCatalunya.pdf Página 382. Capítol XVIII. Los béns del Temple. “(...) A Portugal, los béns del Temple foren atribuits al nou orde militar del Christ, creat pel Papa, en 1319.

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En lo regne de Mallorca-Rosselló, lo rey Sans volia apropiarse dit patrimoni; però, no havent tramès cap proposició al Papa dintre del terme senyalat, aquest expedí una butlla de 11 de juliol 1313, disposant la cessió dels béns al Hospital. Sans se resistí a Obeid, y per vía de transacció´ls Hospitalers li pagaren 22´500 sous y li estipularen una pensió anyal de 11´000. Lo monarca de Castella no havia demostrat interès per apoderarse dels béns del orde suprimit, y axís lo Papa donà confiadament la butlla de 14 març 1319, atribuintlos al Hospital. Lo rey Alfons ho aprovà dintre del metex any; però, al cap de temps cambià de parer y demanà la creació d´una nova caballeria. Lo Papa no hi accedí, en 1331, y no obstant, los Hospitalers no se posesionaren de la herencia del Temple. En 1366, urbà V reclamà de Pere´l Cruel la entrega dels béns, y sembla que la qüestió no finí fins al any 1387, per la intervenció del bisbe de Vich, per una transacció entre´l Hospital y´ls ordes de Sant Jaume y Calatrava, los qui cediren al primer béns que possehíen al regne d´Aragó (...). A Aavarra també foren adquirits sens dificultats per l´Hospital los béns del Temple. De tot lo dit resulta, en punt a la Corona d´Aragó, que desde les darreries de 1317, o desde la primeria de 1318, los Hospitalers romangueren en plena possessió dels béns immobles del Temple y de totes les comandes del orde suprimit, les qui continuaren subsistents ab personal del Hospital. La entrada d´un patrimoni tan gran devia forçosament produir alteració y confusió; no era possible una bona administració conservant l´Hospital en la Corona d´Aragó la metexa / (Página 383) organització que abans. Hi havia massa riqueza y masses comandes sots la ma y direcció del Castellà d´Emposta. Y axí fóu desposada una divisió, creantse en 1319 lo Gran Priorat de Catalunya (...)”. (62). BAIGENT, M. & LEIGH, R. & LINCOLN, H. “El enigma sagrado. El santo grial, la orden de Sión, los Templarios, los Francmasones, los Cátaros, Jesucristo”. Colección: Enigmas y misterios. Barcelona. Ediciones Martínez Roca. 2012. (7ª edición: octubre). Página 102. Página 96 y 97. Primera parte. 3. Los monjes guerreros. Refugio en la orden de Calatrava. “(…) También en España opusieron los templarios resistencia a sus perseguidores y encontraron refugio en otras órdenes (…)”. (63). MARTÍ CAMPS, Fernando. “Síntesis de la vida en Ciudadela de Menorca durante el siglo XVII”. Revista de Menorca. Fundada en 1888. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico. Año LXVIII. Séptima Época. Primer Semestre. Mahón. 1977. www.RevistadeMenorca1977.pdf Página 33. Capítulo Tercero. Las 97


clases dirigentes. 1.- El gobernador. “(...) En la cima de todas las autoridades civiles y militares de la isla durante el siglo XVII, hallamos al Muy Ilustre Señor Gobernador y Capitán General. Solía ser siempre un noble de gran familia, castellano, catalán o mallorquín. Con frecuencia tenía el hábito de alguna de las órdenes militares; entre los gobernadores del siglo que historiamos, contamos once pertenecientes a dichas órdenes: tres caballeros de Santiago, tres de Calatrava, un comendador y dos caballeros de Montesa, uno de Alcántara y uno de San Juan de Jerusalén (...)”. (64). MARTÍ CAMPS, Fernando. “Síntesis de la vida en Ciudadela de Menorca durante el siglo XVII”. Revista de Menorca. Fundada en 1888. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico. Año LXVIII. Séptima Época. Primer Semestre. Mahón. 1977. www.RevistadeMenorca1977.pdf Página 34. Caballeros de Montesa, Calatrava y Santiago. “(...) Prescindiendo de los interinos, sustitutos, regentes y elegidos por el Virrey de Mallorca, los gobernadores propietarios, nombrados por el rey, que rigieron nuestra isla durante el siglo XVII son los siguientes: (...) D. Baltasar de Borja, caballero de Montesa, el 21 julio 1624. D. Pedro Ferrer, caballero de Calatrava, el 31 mayo 1628. D. Francisco de Sureda y Vivot, caballero de Montesa, el 1 marzo 1631. (...) D. Gregorio Villalonga, caballero de Calatrava, en 1637. D. Martín Carlos de Marcos, caballero de Santiago, en 17 julio 1638. (...) D. José de Rocabertí y de Boxadors, caballero de Alcántara, en 1645 (...) / (Página 35) D. Sebastián Durán y Descollar, caballero de Santiago, en 30 agosto 1663. Frey D. Pedro de Berga, caballero de San Juan, en 10 octubre 1663 (...)”. (65). MARTÍ CAMPS, Fernando. “Síntesis de la vida en Ciudadela de Menorca durante el siglo XVII”. Revista de Menorca. Fundada en 1888. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico. Año LXVIII. Séptima Época. Primer Semestre. Mahón. 1977. 98


www.RevistadeMenorca1977.pdf Página 44. El estamento militar. “(...) El elemento militar estaba dividido en tres categorías bien diferenciadas: Primeramente, la nobleza titulada. A fines del siglo que estudiamos, en 1683, aparece el primer título que radica en Menorca: la baronía de Lluriach. Se concede para premiar los servicios prestados en la península por D. Miguel Leonardo de Cardona y Rentería, caballero de la orden de Santiago y teniente general de las costas del reino de Granada, donde siempre residió. Es curioso notar que el caballero ciudadelano D. Rafael Martorell Squella, caballero de Calatrava (1638-1698), solicitó al Monarca en 1688 “fuera servido decorar y honrar su casa y familia con el título de barón de Santa Galdana”, petición que no fue atendida. Todos los restantes títulos nobiliarios que ha habido y hay actualmente en Menorca son de siglos posteriores al que estudiamos, o bien se concedieron a familias forasteras (...)”.VIDAL BENDITO, Tomás. “Evolución de la agricultura y de la propiedad rural de la isla de Menorca”. Revista de Menorca, fundada en 1888. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico. Año LX.- Séptima Época. Mahón. Primer trimestre. 1969. www.RevistadeMenorca1969.pdf Página 46. Capítulo X. El siglo XVII. Política triguera en el siglo XVII. Orden de Calatrava. “(…) El primer título nobiliario menorquín se crea en 1683 y es la baronía de Lluriach cuyo primer titular fue Miguel de Cardona. Más tarde en 1688 Rafael Squelta Martorell, caballero de la Orden de Calatrava solicitó sin éxito la baronía de Santa Galdana (…)”. (66). CARBONELL BEVIÁ, Lola. “Compendio de simbología templaria: La emblemática escultórica religiosa de la isla de Menorca”. Nº 4. Especial colección: Teosofía templaria: Símbolo y emblema. Revista Abacus. Revista digital de la asociación BAUCÁN, filosofía de las armas templarias. ISSN 1989-8800. www.Compendiodesimbologiatemplaria.pdf Página 32. El final del Temple y del Hospital. La imposición de la orden de Montesa en la emblemática cristiana de Menorca: Ciudadela y, Mercadal. “(…) Desde la prehistoria y protohistoria la forma cruciforme ha existido ligada a la humanidad. La primera representación cruciforme estaba relacionada con la astronomía y se conocía por “cruz de san Andrés” (82), de brazos iguales (83), cuya esencia era fundamentalmente energética (84), y equilibradora (85). En siglos posteriores, la cruz representaba la reconciliación para el primitivo cristianismo (86), hasta 99


que en el año 311, oficialmente fue adoptado por Constantino el signo de la cruz (87). Durante los siglos altomedievales, la cruz significó la inmortalidad humana (88), gracias al acto de amor de Jesús el Cristo que murió para redimir a la humanidad (89). Emblemáticamente la forma cruciforme pasó de ser la intersección de dos líneas rectas equidistantes entre sí, a tener forma latina desde la romanización, pasando de nuevo por tener los brazos iguales y simétricos para los bizantinos, que fueron adoptando forma cóncava o convexa en los siglos IV al VIII. Posteriormente, en la plena Edad Media se instituyó la cruz doble patriarcal, concretamente en el año 1147 (90). Y en el siglo XIII, la orden del Temple renovó su signo cruciforme adoptando la cruz patada afinada (91), que mantuvieron hasta la desaparición de la orden en 1314, siendo influenciadas a principios del siglo XIV por las formas flordelisadas o floronadas en los extremos de las encomiendas francesas como el Masdeu (92). Paralelamente, la orden de san Juan del Hospital, lució una cruz similar a la templaria, que ocupaba un estadio intermedio entre la patada afinada y la cóncava afinada, también llamada “Cruz de Hierro”, hasta que se integró en la orden de Montesa en 1319 (93). Las cruces que sobrevivieron a los siglos en la isla de Menorca tras la abolición del Temple y la absorción del Hospital por Montesa presentan forma latina o griega, flordelisada o floronada en sus extremos, de influencia francesa. Se hallan en varias localidades de la isla de Menorca. Concretamente en Ciutadella se puede observar una cruz latina flordelisada sobre el arco ojival del pórtico de la Luz, de la catedral. En cambio, en la fachada del antiguo convento de Agustinos de Ciutadella, se halla una cruz griega flordelisada. Mientras que también en la fachada del mismo edificio, pero insertada en el escudo episcopal -entre la mitra y el báculo- se observa una aparente cruz latina flordelisada. Y / (Página 33) digo aparente, porque nace de la metopa, y sus caracteres apuntan más hacia las dimensiones de una cruz latina. / (Página 34) En los relieves del friso corrido de las arquivoltas del pórtico de la Luz, de la catedral de Menorca, se halla una cruz griega superpuesta por una cruz flordelisada, que en el bajorrelieve queda descrita simbólicamente como la inserción de una en la otra. En un óculo decorativo de la fachada principal del convento de San Francisco, aparece una cruz patriarcal flordelisada entre los caracteres epigráficos de Jesucristo. En el Museo Arqueológico de Menorca se hallan dos cruces de hierro, una de ellas la numerada con la referencia 21.565, fue hallada en el pecio de Favàritx (94). Corresponde a una cruz patada de brazos cóncavos, -a la que le falta uno de ellos-, o “cruz de Hierro”, típica 100


de la Edad Media. También se custodia en dicho museo otra cruz griega, de hierro, con los brazos flordelisados o floronados, y que hace referencia a la numeración 2369, y que correspondería a la Baja Edad Media (95). / (Página 36) Sobre la puerta principal de acceso a la iglesia de Mercadal, se encuentra otra cruz latina de brazos flordelisados o floronados, reliquia de la Edad Media. Y por último, en la cancela de acceso al convento de clausura de las religiosas concepcionistas de Mahón, existe una placa de hierro con una representación escultórica realizada en bajo relieve, en la que emblemáticamente representa una cruz griega, decorada con motivos florales en sus cuatro extremos, y que surge de una base de rallos solares. Todos los vestigios cruciformes de la isla de Menorca, no se corresponden con la emblemática de la orden de Montesa. ¿Qué pudo ocurrir, para que no aparezca la simbología y emblemática de la nueva orden desde 1319? Pues que fueran los monjes calatravos los que ocuparan Menorca a partir de la puesta institucional en vigor de la orden de Montesa (96). O que la influencia francesa se dejara sentir por medio del rey Jaime II de Mallorca que entroncó de nuevo con la rama de la corona de Aragón, y a través de los nuevos monarcas emparentados con la monarquía francés llegasen las nuevas corrientes artísticas cruciformes (97) (…)”.

Página 105. Citas. “(…) (82). CORTÉS PÉREZ, Manuel. “0uestro primigenios”. Alicante. Edita Manuel Cortés Pérez. 2005. Página 98. La cruz de San Andrés. “(…) La Iglesia Cristiana tras un periodo de indecisión, se inclinó a representar la cruz (la Cruz de San Andrés es más fiel representación de la Cruz Solar) con dos rectas en ángulo recto, lo cual era el símbolo tradicional de los cuatro puntos cardinales, y del curso del sol en los cultos biosolares. Como en estos cultos, entre los cristianos se estableció desde los primeros siglos, el acto de la plegaria, volviéndose hacia el Este, es decir hacia el sol levante” (…)”.FORTU0E, Dion. “Cabala mística”. Instituto Cultural / (Página 86) Quetzalcoatl de Antropología Psicoanalítica, A. C. www.cabala_mistica.pdf Página 155. La Astrología y la cruz sacrificial. “(…) A este propósito podríamos recordar una curiosa doctrina Alquímica; se dice que los signos planetarios están compuestos por un triple símbolo: el disco solar, la medio luna y la cruz sacrifical; estos símbolos, debidamente interpretados, dan la clave le la naturaleza alquímica de cada planeta y su uso práctico en la Gran obra de transmutación. Marte, por ejemplo, donde la cruz está encima del disco, se dice ser exteriormente corrosivo, pero interiormente solar; Venus, donde el círculo está sobre la cruz, pasa

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por ser exteriormente solar, pero interiormente corrosivo o como dice la Escritura, "dulce en los labios y amargo en las entrañas" (…)”. (83). FORTU0E, Dion. “Cabala mística”. Instituto Cultural Quetzalcoatl de Antropología Psicoanalítica, A. C. www.cabala_mistica.pdf Página 90. Simbología del tetraedro, la pirámide, la esfera, el cetro, la vara, el báculo y la cruz de brazos iguales. “(…) TITULO: Kjesed : Misericordia: (Hebreo Kjed, Samecj Daleth) IMAGE0 MÁGICA: Un poderoso rey coronado y sentado en su trono. SITUACIO0 E0 EL ÁRBOL: En el centro del Pilar de la Misericordia. TEXTO YETZIRATICO: Al Cuarto Sendero se lo llama La Inteligencia cohesiva y receptiva, porque contiene todos los Poderes Sagrados, y porque de ella emanan todas las virtudes espirituales con las esencias más exaltadas; emanan unas de otras en virtud de la Emanación Primordial, la Corona Altísima: Kether. TITULOS DADOS A KJESED: Guedulah. Amor, Majestad. 0OMBRE DIVI0O: El ARCA0GEL: Tzadkiel. ORDE0 A0GELICO: Chasmalim. Seres luminosos. CHAKRA MU0DA0O: Tzedek, Júpiter. EXPERIE0CIA ESPIRITUAL: Visión de Amor. VIRTUD: OBEDIE0CIA VICIO: Fanatismo, hipocresía, glotonería, tiranía. CORRESPO0DE0CIA E0 EL MICROCOSMOS: El brazo izquierdo. SIMBOLOS: La figura sólida. El Tetraedro. La Pirámide. La Cruz de brazos iguales. El Báculo. La Esfera. El Cetro. La Vara (…)”. Página 155. Simbología del cuadrado y de la cruz de brazos iguales. “(…) Los símbolos de Malkuth son: el altar de doble cubo y la cruz de brazos iguales también llamada la cruz de los elementos. El altar de doble cubo ilustra la máxima Hermética que dice “lo que está arriba está abajo"; enseña que el mundo visible es reflejo del mundo invisible, y su correspondencia exacta. Este altar cúbico es el altar de los Misterios, por oposición al altar de la Mesa, el cual es la Iglesia. El segundo está ubicado al Este pero el altar cúbico está en el centro. Se dice que sus verdaderas proporciones son una altura de seis pies, un ancho y profundidad mitad menores. La cruz de brazos iguales, o cruz de los elementos, representa los cuatros elementos en estado de perfecto equilibrio, el cual es el estado ideal de Malkuth. En el Arbol de la Vida está representado por la división de Malkuth en cuatro cuartos, de colores limón, oliva, granate y negro estando el color limón hacia Yesod, el negro hacia la región de los Qliphoth, el oliva hacia 0etzach y el granate hacia Hod. Son los reflejos de los Tres Pilares y de la Esfera de los Qliphoth atenuados y atemperados por el velo de la materia terrestre. De esa 102


manera, todas las cosas se hallan / (Página 107) reunidas en Malkuth, aunque vistas a través de un cristal oscuro, por reflejo, y no cara a cara (…)”. (84). Ibidem. Página 101. Simbología de la cruz. “(…) TÍTULO: Tiphareth, la Belleza. (Hebreo: Tau, Pe, Aleph, Resh, Tau). IMAGE0 MÁGICA: Un Rey majestuoso. Un niño. Un dios sacrificado. POSICIÓ0 E0 EL ÁRBOL: En el centro del Pilar del Equilibrio. TEXTO YETSIRÁTICO: El Sexto Sendero es llamado "La Inteligencia Mediadora" porque en ella están multiplicadas las influencias de las emanaciones y hace que esas influencias se expandan en los canales de todas las bendiciones, a los cuales ellas están unidas por esencia. TÍTULOS DADOS A TIPHARETH: Zoar, Anpin, el Rostro Menor. Melekh, el Rey. Adam, el Hijo. El Hombre. 0OMBRE DIVI0O: El Tetragramma. Aloath Va Daath. ARCÁ0GEL: Raphael. ORDE0 A0GÉLICO: Malachim, Reyes. CHAKRA MU0DA0O: Shemesh, el Sol. EXPERIE0CIA ESPIRITUAL: Visión de la armonía de las cosas. Misterios de la Crucifixión VIRTUD: Consagración a la Gran Obra. VICIO: Orgullo. CORRESPO0DE0CIA E0 EL MICROCOSMOS: El pecho. SÍMBOLOS: El Lamen. La Rosa Cruz. La Cruz del Calvario. La Pirámide truncada. El cubo (…)”. Página 141. El altar de doble cubo, la cruz de brazos iguales, el círculo mágico, el triángulo del arte. “(…) TÍTULO: Malkuth, el Reino. (Letra hebreas: Mem, Lamed, Vau, Tau) IMAGE0 MÁGICA: Una joven coronada, sobre un trono. POSICIÓ0 E0 EL ÁRBOL: En la base del Pilar del Equilibrio TEXTO YETZIRÁTICO: El Décimo Sendero es llamado la Inteligencia Resplandeciente, porque está exaltada por encima de toda cabeza, y se sienta en el trono de Binah. Ilumina los esplendores de todas las Luces, y hace emanar una influencia del Príncipe de las Fases, el Ángel de Kether. TÍTULO DADOS A MALKUTH: El Umbral. El Umbral de la Muerte. El Umbral de la Sombra de la Muerte. El Umbral de las Lágrimas. El Umbral de la Hija de los Poderes. El Umbral del Jardín del Edén. La Madre inferior. Malkah, la Reina. Kallah, la Aovia. La Virgen. 0OMBRE DIVI0O: Adonai Malekj, o Adonai ja Aretz. 103


ARCÁ0GEL: Sandalphon. CORO A0GÉLICO: Ashim, Almas de Fuego. CHAKRA MU0DA0O: Cholem ha Yesodoth (Kjolém ja Yesodoth). Esfera de los Elementos. EXPERIE0CIA ESPIRITUAL: Visión del Santo Ángel Guardian. VIRTUD: Discernimiento VICIO: Avaricia, Inercia. CORRESPO0DE0CIA E0 EL MICROCOSMOS: Los pies, el ano. SÍMBOLOS: Altar de doble cubo. La Cruz de brazos iguales. El Círculo Mágico. El Triángulo de arte (…)”. (85). Ibidem. Página 113. La cruz del Calvario = sacrificio = grafitos templarios. “(…) Aunque la Cruz que mejor conocemos sea la del Calvario, / (Página 108) reverenciada por el cristianismo hay muchas otras formas de cruces, ofreciendo cada una de ellas un sentido especial. La Cruz de brazos iguales, como la Cruz Roja del servicio médico militar, es llamada por los Iniciados la Cruz de la Aaturaleza y representa el poder en equilibrio. Se la halla en la parte superior de ciertos emblemas célticos, frecuentemente rodada por un círculo; de manera que la Cruz Céltica consiste en un brazo terminado por una cruz natural, y no tiene la menor relación con la Cruz del Calvario, que es la de la Cristiandad. El brazo de la Cruz Céltica es, en efecto, una pirámide truncada; los especímenes de este tipo de cruz que subsisten, no dejan ningún lugar a dudas sobre ello. Algunas de estas formas antiguas sugieren la imposición de la cruz y del círculo sobre la piedra cónica y fálica, que un tiempo fue un objeto universal de admiración primitiva. La Svástica es también una cruz de la naturaleza, llamada algunas veces la Cruz de Thor, o Martillo de Thor, pues se supone que su forma indica la acción torbellineante de sus relámpagos. La Cruz del Calvario es la Cruz del Sacrificio; su verdadero color deberá ser negro. Su pie deberá ser tres veces más largo que sus brazos, y el largo de cada brazo igual a tres veces su ancho. La meditación sobre esta Cruz conduce a la Iniciación por el sufrimiento, el sacrificio, la abnegación de sí mismo. El Crucifijo es una reducción de la Cruz del Calvario. El círculo colocado sobre la Cruz es un símbolo iniciatico sobre todo cuanto la cruz está sobre tres peldaños, como debería ser en este caso. El círculo indica la vida eterna y también la sabiduría; vemos una de estas formas en el emblema de la Sociedad Teosófica, donde figura "una serpiente que se muerde la cola. Una Cruz del Calvario en la que esté superpuesto el circulo, significa la Iniciación por el Sendero de la Cruz, siendo los tres peldaños los tres grados de la Iluminación; este símbolo es llamado la Rosa Cruz. El emblema fantasista donde figuran flores no es un símbolo iniciático. La Rosa asociada a la Cruz es el simbolismo occidental, es la Rosa Mundi, que es una clave para interpreta los poderes de la Aaturaleza. Sobre sus pétalos están 104


grabados, en efecto, los treinta y tres signos de esas fuerzas; corresponden a las veintidós letras del alfabeto hebreo y a los Diez Santos Sephiroth; Estos, a su vez están asociados a los treinta y dos Senderos del Árbol de la / (Página 114) Vida, y esto es la clave que permite comprender la Rosa Mundi. Los curiosos dibujos que, según se dice, son los signos de los espíritus de los elementos, se trazan tirando una línea de una a otra de las letras de sus nombres sobre la Rosa. (…)”. (86). “La Santa Biblia. Antiguo y 0uevo Testamento. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569) revisada o por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960”. Sociedades Bíblicas en América latina. 1960. Página 1083. Reconciliación por medio de la cruz. Efesios 2, 16. “(…) Y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades (…)”. Página 1091. Reconciliación por medio de la muerte de Cristo. Colosenses 1, 20. “(…) Y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz (…)”. (87). RIUDAVETS I TUDURY, Pedro. “Historia de la Isla de Menorca” (Capitán de navío honorario. Tomo III. Mahón. Imprenta de B. Fábregues.1888. Reeditado: Mahón. Editorial Al Thor. 1988. Colección: Clàssics de la 0ostra Història. Página 742. Oficialización de la simbología de la cruz: año 311. “(…) Felizmente para España y para todos los cristianos, abrióse una nueva era con la subida al poder del piadoso Constantino, que educado por su padre Constantino en la tolerancia religiosa, / (Página 109) se iba aproximando a las creencias cristianas, y solamente la faltaba para abrazarse por completo al Lábaro de la cruz, que se la apareciese en el cielo aquella milagrosa / (Página 743) visión, mientras cruzaba los Alpes con su ejército, en la que se leía, IA HOC SIGAO VIACES, junto a una cruz. Esta singular aparición, de que dan fe tantos escritores, dio origen a que en el año 311 del Señor, se adoptara para siempre, en el imperio romano, el signo de la Cruz (...)”. (88). CAMPBELL, Joseph. “Los Mitos. Su impacto en el mundo actual”. Barcelona. Editorial Cairós. 1994. www.JOSEPHCAMPBELLLOSMITOS.pdf Página 40. Simbología de la cruz en la Edad Media. “(…) La enseñanza que aquí reside es que Cristo restauró la inmortalidad para el hombre. A lo largo de la Edad Media, la cruz era equivalente al árbol de la vida eterna; y el fruto de ese árbol era el salvador crucificado, quien ofreció su carne y su sangre como nuestra "verdadera carne" y nuestra "verdadera sangre" (…)”. (89). BAIGE0T, M & LEIGH, R & LI0COL0, H. “El enigma sagrado”. Madrid. Ediciones Martínez Roca. 2004. (Sexta edición: julio). Página 49. Simbología cátara de la cruz. “(…) Y la cruz –al menos en relación con el calvario y la crucifixión- era para ellos un emblema del Rex Mundi, señor 105


del mundo material, la antítesis misma del verdadero principio redentor. Jesús, si era mortal, había sido un profeta del AMOR, el principio del amor. Y AMOR, cuando era invertido o pervertido o transformado en poder, se convertía en ROMA, cuya Iglesia opulenta y lujosa era, a juicio de los cátaros, la encarnación y la manifestación palpables en la tierra de la soberanía del Rex Mundi. Por consiguiente, los cátaros no se negaban a adorar la cruz, sino que también negaban sacramentos como el bautismo y la comunión (…)”. (90). REDACCIÓ0 ABACUS. “Charlando con… Félix Martínez Llorente, profesor titular de Historia del Derecho y de las Instituciones de la Universidad de Valladolid”. Abacus. Revista digital de la asociación Baucán, filosofía de las armas templarias. 0número 9. Enero-Marzo 2012. www.Abacusnum9.pdf Página 17. “(…) 7) Si sobre e el gonfalón templario ya existe controversia, no digamos sobre el debate referente a las cruces utilizas por la Orden. Hemos visto infinidad de veces representaciones de caballeros templarios utilizando cruces de distintos tipos: sencillas griegas, patadas, resarceladas, patriarcales, incluso en alguna ocasión se les representa con la conocida como cruz de las ocho beatitudes u ochavada, utilizada por los sanjuanistas. ¿Realmente utilizó el Temple distintas cruces dependiendo de su situación geográfica o guiados por la "moda" del momento, o por el contrario estos monjes guerreros utilizaron siempre el mismo tipo de cruz en sus mantos y sobrevestes independientemente del lugar donde se encontrara su casa o encomienda? Como ha afirmado recientemente Charles de Miramon “la adopción de la cruz por el cruzado fue el laboratorio de la insignia medieval” que siempre se encontrará vinculada a la capa o manto como el escapulario se encuentra unido a la capucha monástica. La ropa revela la doble identidad –religiosa y militar- que recae en los hermanos integrantes de la Milicia de Cristo. Si en el convento llevan el hábito monástico fuera de él portarían la capa monástica cerrada o abierta por encima del hábito o de la armadura, recibiéndola en el momento en el que hacía profesión en la ceremonia de ingreso. Por lo general se estima que históricamente la atribución de un hábito específico para cada Orden guarda relación con sus propios orígenes, aunque en el caso del Temple tal circunstancia no esté lo suficientemente clara. Aunque Guillermo de Tiro nos informa que el manto blanco templario fue adoptado en el Concilio de Troyes (1128), sin embargo de la propia regla de la Orden surgida en su seno se deduce que ya / (Página 110) lo portaban desde antes (probablemente desde su fundación hacia 1120), aunque reservándose a partir de ese momento sólo a los caballeros (los familiares de la Orden llevarían capa negra o parda). Curiosamente la regla templaria no menciona el uso sustantivo de insignia alguna. Según Guillermo de Tiro los caballeros templarios sólo comenzaron a ubicar sobre su capa una cruz roja una vez obtenida la 106


venia papal para ello de las manos del pontífice Eugenio III el 27 de abril de 1147. Frente a esta afirmación, el cronista Ernoul vendrá a declarar que algunos templarios mantuvieron como propia “la insignia del hábito del Sepulcro”, esto es, el emblema de los canónigos del Santo Sepulcro, que no era otro que una cruz patriarcal de doble travesaño y no la de conocida como cruz de Jerusalén posterior (cruz potenzada con cuatro crucetas en sus vanos interbrazos) que lucirán los caballeros del Santo Sepulcro a partir del siglo XIV y más tarde la orden de los caballeros del Santo Sepulcro. Por tanto y como conclusión, a fin de interpretar en sus justos términos la noticia anterior, entra dentro de lo probable que en sus primeros tiempos la cruz del Temple lucida por su milicia fuera una cruz patriarcal de doble travesaño que pasará a ser sustituida, por mediación del papa Eugenio III, en 1147 por otra cruz de factura griega. Debemos tener en cuenta que pese a lo que podamos imaginar en tal sentido, la insignia no será en el período medieval consustancial al hábito. Era la insignia o emblema de los cruzados y tanto los hermanos del Temple como los del Hospital no eran en puridad cruzados, ya que no prometían sus votos, sino que como religiosos juraban los del monje. Ello no significa que su misión no termine asociándose / (Página 18) prontamente a la del cruzado –como así acontecerá-, de lo que la ostensión de la cruz no es más que una prueba bien evidente. En todo caso esa cruz no dispuso en el período medieval –y el Temple es un ejemplo de ello- de una iconografía asentada y estable, adoptando unas formas muy variadas de confección, lo que por otro lado no tenía mayor importancia. Si en un principio la cruz griega de doble travesaño o patriarcal fue la más extendida, desde 1147 se transformó en cruz griega sencilla –la vemos en los templarios representados en el sepulcro del infante Felipe en Villalcázar de Sirga-, en muchas ocasiones ligeramente paté o patada (como al que se aprecia sobre el manto negro del comendador del Mas Deu de la iglesia de San Lorenzo de la Salanque, en el Rosellón (Francia). Presentando unas formas ancoradas en los extremos de sus brazos aparece reproducida en los cuerpos del capellán y el sargento templarios detenidos por la guardia regia en el manuscrito de las Grands Chroniques de France custodiado en la British Library de Londres. En el siglo XIII también existen muestras ya de cruces templarias de brazos floronados. (…)”. (91). GARCÍA ATIE0ZA, Juan. “El legado templario. Una historia oculta”. Colección Misterios históricos. Barcelona. Editorial Robin Book. 1991. Página 255. “(…) la Cruz para el Temple, no era un recuerdo sacrificial, sino que simbolizaba las magnitudes cósmicas que ya conformaron ese signo en los albores de la tradición arcana de la Humanidad. Un significado que coincidía con la Cruz griega roja y de brazos iguales , que terminó siendo, con ligeras variantes patadas, el signo del reconocimiento de la Orden, una forma muy distinta a la que había 107


adoptado como enseña vencedora de la Iglesia, tanto como símbolo como a la hora de esquematizarla en los templos de la Cristiandad. Los templos de la Orden, excluidas las capillas poligonales de las que ya hemos hecho mención, eludieron a menudo la planta de cruz latina, cambiándola por una estructura que, en muchos casos, podrían ser llamados – ignoro si tienen un nombre oficial concreto- la llave. Son iglesias con una girola que sustituyen al crucero convencional y que, muy a menudo, tienen una capilla a sus pies / (Página 111) que remeda por una posición los dientes de una llave cuya empuñadura estaría constituida por la girola (…). Sin embargo, tendió a cargar de significado la figura del Lignun crucis, supuestos fragmentos de la Cruz del Gólgotha, expuestos o simplemente guardados en relicarios que toman la forma de cruces patriarcales o de dos travesaños a los que confirieron virtudes y capacidades milagrosas que en muchos casos, como el de la llamada Cruz de Caravaca, se han prolongado popularmente hasta nuestros días (…)”. (92). REDACCIÓ0 ABACUS. “Charlando con… Félix Martínez Llorente, profesor titular de Historia del Derecho y de las Instituciones de la Universidad de Valladolid”. Abacus. Revista digital de la asociación Baucán, filosofía de las armas templarias. 0número 9. Enero-Marzo 2012. www.Abacusnum9.pdf Página 17. “(…) Presentando unas formas ancoradas en los extremos de sus brazos aparece reproducida en los cuerpos del capellán y el sargento templarios detenidos por la guardia regia en el manuscrito de las Grands Chroniques de France custodiado en la British Library de Londres. En el siglo XIII también existen muestras ya de cruces templarias de brazos floronados. (…)”. (93). SA0TA PAU, P. de. “Historia del legítimo escudo de AragónCataluña (1)”. En: “Linajes de Aragón”. Revista Quincenal Ilustrada. Reseña histórica, genealógica y heráldica de las familias aragonesas. Zaragoza. 15 de julio 1913. Tomo IV. 0úmero 14. www.HistoriadellegitimoescudodeAragón-Cataluña4_14.pdf Página 266. La cruz de la Orden de San Juan de Jerusalén. “(…) Por el arbitrio más o menos fundado de los organizadores figura en la segunda división del escudo de Aragón una cruz blanca ó plata, de brazos crecientes hasta su terminación, puntiaguda en su extremidad inferior, sobre campo azul. Esta insignia está calificada de primitivo blasón real de Aragón en Real decreto 28 de Octubre de 1908, por virtud de lo informado por la Real Academia de la Historia con fecha 2 de dicho mes, que declara su autenticidad desde el rey Ramiro O, y es el rey IX de Aragón. La misma real disposición concede la divisa por insignia distintivo a los señores maestrantes de la Real de Caballería de Zaragoza, declarando fue el primer distintivo de este Real Cuerpo, que continúa la Cofradía de 0obles, Caballeros e Infanzones del Señor San Jorge. Era cruz de dignidad en la Orden Religiosa Militar de San Juan de Jerusalén, que ostentaban los 108


comendadores, cuya semejanza con la cruz de que se trata advierte al abad Briz Martínez en la página 180 de su Historia de San Juan de la Peña; los demás caballeros llevaban también cruz blanca, griega o de brazos iguales de ocho puntas sobre la túnica y manto negro, en el lado izquierdo del pecho (…)”. CARBO0ELL BEVIÁ, Lola. “El bestiario y volucrario medieval de la catedral de Santa María de Ciudadela (Menorca). Simbología y emblemática escultórica externa (Siglos XIII y XIV)”. Página 43. Cruz de Montesa. “(…) La tercera de las arquivoltas de la izquierda contiene dos caradrios que sujetan otro escudo formada por cinco torres, tres de ellas, las de menor altura cubiertas con tejadillo a dos aguas, otra de ellas almenada, y la de mayor altura coronada por una cruz griega, a la que se superpone una cruz de la “Orden de 0uestra Señora de Montesa” (166). Es decir, para representar la cruz de Montesa, que lleva insertada una cruz griega, la ordenaron esculpiendo una sobre la otra. En su parte inferior, el escudo está formado por una base ondulada, simulando el mar (…)”. (166). MA0DEVILE. “Las Órdenes Militares en la Península. Una cruzada propia”. Sin paginar. 2009. “(…) Por último, en Aragón también nació hacia 1326 la Orden de 0uestra Señora de Montesa, constituida en su origen por caballeros de Calatrava y de 0uestra Señora de la Merced, con sede en Valencia, para sustituir a los Templarios (…)”. / (Página 112)

(94). Gracias a la gentileza de su director Lluís Plantalamor Massanet y de su personal, especialmente Gustau Joan Benejam, quienes me enviaron las fotografías referentes a ambas cruces y sus referencias logísticas geográficas. (95). Ibidem.

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(96). SA0S I TRAVÉ, J.M. “El procés dels Templers catalans”. Pagés Editor. Lleida. 1990. En: GARCÍA ATIE0ZA, Juan. “El legado templario. Una historia oculta”. Colección Misterios históricos. Barcelona. Editorial Robin Book. 1991. Página 234. “(…) Durante los años que duró aquel tira y afloja, el monarca aragonés hizo las más diversas ofertas a propósito de los poderes y del territorio de la proyectada Orden de Montesa, hasta la definitiva, que fue la que finalmente se aprobó, según la cual los nuevos freires entrarían en posesión de todos los bienes del Temple en el reino de Valencia, con la excepción de la encomienda de la capital y de la villa y castillo de Torrent, que quedarían propiedad de los Hospitalarios. La nueva orden sería filial de la de Calatrava, por cuya regla se regiría, y sus miembros se someterían al control y las normas que marcarían las inspecciones y visitas que los responsables calatravos girarían por sus conventos y castillos. La nueva orden, además, sería responsable de la seguridad de las fronteras del reino ante posibles agresiones de los musulmanes granadinos, única fuerza islámica que aún quedaba en la Península (…)”. Página 235. “(…) La herencia templaria de Montesa (…) fue exclusivamente material, de bienes y de tierras, de casas y de castillos, pero nunca de ideario ni de fines. (…) Montesa, pues, fue la Orden heredera material del Temple, pero en modo alguno su continuadora espiritual e ideológica (…). Si los templarios se volcaron como un solo hombre en la fundación y desarrollo de la Orden de Cristo portuguesa –y no solo los templarios portugueses, sino todos aquellos que sentían el Temple como propio y digno de seguir vigente, la mayor parte de los de la Corona de Aragón, y entre ellos sus principales dirigentes, parecen haberse inhibido de su templarismo (y hasta ocasionalmente de su misma condición de frailes, que no habían perdido por el hecho de que la Orden hubiera sido suprimida) en aras de una vida, si no más libre, sí exenta de preocupaciones y de responsabilidades. Lo cual no fue óbice para que muchos de ellos, de los que quedó al menos el recuerdo, se entregasen a lo que el pueblo no dudó en calificar de vida de santidad, convirtiéndose en anacoretas que terminaron su existencia como penitentes en las proximidades de sus antiguas encomiendas, o como párrocos de alguna de sus antiguas iglesias o –lo que resultó más corriente- como huéspedes sin oficio ni beneficio en los mismos castillos en los que había discurrido su vida como freires o sargentos de aquel Temple que habría de quedar como un recuerdo mítico en la memoria del pueblo (…)”. (97). ESPAÑOL BERTRÁ0, Francesca. “Artistas y obras entre la Corona de Aragón y el reino de Francia”. www.Espanol_AragonFrancia.pdf Página 275. Culto a la Santa Cruz y a la Santa Magdalena en el palacio real de Perpignan. Año 1309. Jaime II. “(…) En este panorama destaca, no obstante, un proyecto cuyo alcance es / (Página 113) más ideológico que artístico, pero que tiene como horizonte un modelo francés que ya ha 110


tenido incidencia en los dominios del efímero Reino de Mallorca en los años iniciales del siglo XIV. 0os referimos a la Sainte Chapelle de París. La transformación del oratorio del palacio mayor de Barcelona en Santa Capilla, en época de Martín el Humano, no afectó, según veremos, ni a la arquitectura, ni siquiera a la composición del tesoro sagrado que se había ido acumulando. Pero el modelo arquitectónico adoptado en París a mediados del siglo XIII (145), explica las características de la capilla construida en el palacio real de Perpiñán que se da como concluida en 1309 (146). Se trata de un edificio con dos niveles, de los cuales el superior está consagrado a la Santa Cruz, en honor a la reliquia que se veneraba en él, y el inferior a Santa María Magdalena. Aunque la historiografía ha sido algo remisa en este punto, hay que admitir que se trata de la misma idea expresada en el oratorio / (Página 276) real parisino erigido para acoger la corona de espinas adquirida al emperador bizantino en 1239 por San Luís de Francia y a la que se sumaron muy poco después (1241) otros vestigios cristológicos igualmente notables. El prestigio de este tesoro entre sus contemporáneos y la suntuosidad del envoltorio arquitectónico creado para él, explican el eco de la receta en Francia, tanto en oratorios nobiliarios como episcopales (147). Entre los últimos, el erigido en 0arbona bajo los auspicios del obispo Pierre de Montbrun hacia 1273-1276. La fundación parisina organizó la liturgia en torno al tesoro de reliquias, cuya ostentación revestía gran solemnidad. Esta práctica será adoptada fuera de Francia en capillas de similar naturaleza, como la real de Praga y también en la del palacio mayor barcelonés. (...) / (Página 277) mata en lo alto en forma de baldaquino. El monumento de Vallcabrere, dada su cronología, parece confirmar que el diseño del expositor de la Sainte-Chapelle pudo divulgarse en ámbito francés, al igual que lo hizo el modelo arquitectónico. Invocamos este hecho por cuanto la descripción que proporciona un inventario de la capilla del palacio real de Mallorca de 1361(150) respecto al emplazamiento del arca de reliquias, parece apuntar una disposición parecida. El hecho es significativo, dados los débitos de la capilla real de Perpiñán con respecto a la Sainte-Chapelle, en lo arquitectónico. En texto del inventario mallorquín en relación al retablo mayor apunta: Item l’altar de Sent Anna, ab son retaule gran pintat e ab I gran cortina blava davant lo dit retaule ab I verga de ferre. Más adelante, al tratar sobre las reliquias de la capilla, hallamos el párrafo que nos interesa: Item alt, damunt lo retaule I cayxa de fust, semblant de monument, dins la qual ha I altra cayxa de cristall, bella, guarnida d’argent esmaltat, ab molta ossa de sants. Item I test de cap de persona, cubert de çendat vermell lo qual es intitulat Praxedis, dins la qual cayxa de fust ha I tros de çendat vermell e I tros de diaspre vermell (…) Item al, detràs lo dit retaule, I custodia d’argent de VIII puntes, qui està sobre homens de coure e es tota de 111


senyals reyals esmaltats e babuins d’argent ab pedres vermelles e blaves e II ymages d’argent a lats de la dita creu, ço es I de Madona Sancta Maria e altra de Sent Joan. La qual custodia fo uberta ab II Claus petites d’argent e trobam so que es segueix: Primo I bell reliquiari d’argent daurat e de cristall, ab son peu d’argent, fet ab IIII compasaos e sis migs compassos e esmalts reyals e’l dit peu el canó sta gravat ab I creueta d’argent dalt. En lo reliquiari hi ha diverses reliquies de sants, ço és de Senta Anna, de Senta Maria Magdalena e de Sant Jacme, segons que’s mostren per escriptures dins lo dit cristall. El registro sigue describiendo otros tres relicarios y en las anotaciones posteriores se menciona la cortina de lino pintada con una Crucifixión con la que se cubría el retablo y otras dos, blancas, sujetas a varas de hierro a ambos lados del altar. El / (Página 114) dispositivo que se describe es el común a muchos espacios cultuales de época gótica y permitía aislar la mesa en momentos litúrgicos precisos. En cambio, para todo lo referente a la posición de las reliquias en alto, si bien se documenta en Francia, Alemania etc., disponemos de menos datos en ámbito peninsular. Los diversos relicarios enumerados están ubicados por encima del retablo. Recordemos que se trata del contratado por Ferrer Bassa en 1345 que concluye Ramon Destorrent en 1358 (151) y del que restan sólo dos tablas. La principal, con una imagen de la santa Ana titular (Museo de Lisboa) y la que se situaba por encima de ella, que es la posición destinada al Calvario, de ahí el formato triangular de su remate superior (Sociedad Arqueológica Luliana, Palma de Mallorca). El retablo, de acuerdo con el formato usual en la producción de Ferrer Bassa que podemos evocar por medio del de san Marcos que ejecuta su hijo Arnau, ahora en la Seo de Manresa, obligaba a ubicar las reliquias como poco a casi tres metros del suelo. Recordemos que las medidas del mueble son 226 x 250 m. / (Página 278) El dispositivo que sirvió de expositor de reliquias, no se describe, pero debía de ser lo bastante amplio para acoger el arca de madera, el torso relicario de Santa Práxedes, además de lo que se identifica como “custodia”. A pesar del apelativo, no creemos que fuera un receptáculo de carácter eucarístico, puesto que guardaba en su interior un relicario con restos de santa Ana, san Jaime y santa Magdalena. Finalmente se enumeran otros dos receptáculos de plata esmaltada con reliquias cristológicas y el brazo de Santa Ana del mismo material que, dado el orden en el que se anotan, debían de acompañar a los precedentes. La colección no puede compararse con la parisina, pero comprendía testimonios de la pasión y muerte de Cristo y vestigios corporales no sólo de la titular de la capilla, santa Ana, sino del patrón de varios miembros de la dinastía mallorquina, el apóstol Jaime; además estaba presente Santa María Magdalena, cuyo culto, al descubrirse su cuerpo en 1279, en época de los Anjou, había alcanzado una notable difusión en 112


Provenza. Desde allí irradió a Cataluña y al Reino de Mallorca (la capilla inferior de Perpiñán le estaba dedicada) y las reliquias fueron sus embajadoras (152). Por último se mostraba a Santa Praxedes, el cuerpo santo por antonomasia de la isla, desde la llegada de sus reliquias antes de 1350 (153). Desconocemos el momento en que el expositor que acabamos de evocar se incorporó a la capilla de Santa Ana, pero puede haberse integrado cuando el tesoro sagrado áulico alcanzó una determinada excelencia y esto es anterior a la conquista del reino por parte de Pedro el Ceremonioso. Por tanto, cuando se incorporó el retablo de Bassa y Destorrents al espacio cultual, el ostensorio ya estaba in situ. Probablemente la capilla de Santa Ana presentaba su altar principal asociado a este dispositivo que destacaba por detrás del altar y que inicialmente pudo estar a menor altura. Esto lleva a presuponer que si hubo retablo, se trató de un mueble con poco desarrollo monumental. Respecto a la apariencia del ostensorio, una noticia de avanzado el siglo XIV permite imaginarlo rematado en su zona superior con un baldaquino. Es la solución adoptada en la Sainte-Chapelle, pero se trata de una fórmula asociada desde antiguo al culto a las reliquias. Por tanto, su coherencia en el contexto cultual se convierte en un argumento a favor de nuestra propuesta, en especial si consideramos otro dato que apunta en esa misma dirección. Las reliquias de la capilla del palacio real estaban iluminadas permanentemente por lámparas (154). ¿De donde pendían? Cuando en época románica hallamos indicaciones de este tipo en relación a los altares, las lámparas cuelgan del baldaquino que los cobija. Presuponer esta solución en este caso no es aventurado ya que, como hemos apuntado, es la misma que adoptó en París en el que consideramos / (Página 115) dispositivo homónimo al mallorquín. La capilla de Santa Ana del palacio de la Almudaina tiene una sola nave y en su cabecera adopta la misma disposición que hallamos en la capilla superior del de Perpiñán, donde entre otras reliquias se veneró la Vera Cruz de la que toma su advocación. 0o es descabellado proponer la existencia de una estructura similar para su mise en scène, por detrás de la cual se proyecta, en ambos casos una soberbia vidriera gótica (¿otra cita parisina?). (…) (…)”. (67). MARTÍ CAMPS, Fernando. “Estudio de la antigua Religiosidad Menorquina”. Revista de Menorca. Fundada en 1888. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico. Año LXIII. Séptima Época. Primer Semestre. Mahón. 1972. www.RevistadeMenorca1972.pdf Página 24. “(...) 4.- El Tribunal del Santo Oficio.- Esta institución eclesiástica, destinada a salvaguardar la pureza e integridad de la fe católica, ejercía así mismo gran influencia sobre la vida religiosa del pueblo, y en este sentido debemos mencionar el famoso tribunal, aunque solo sea de rechazo 113


y brevemente, por cuanto un estudio medianamente exhaustivo de sus actividades en Menorca daría ocasión a una extensa monografía, que no tiene cabida dentro los límites que hemos asignado al presente trabajo. El Tribunal del Santo Oficio en Menorca dependía de los “Inquisidores contra la herética pravedad” radicados en Mallorca. En nuestra isla había un Muy Reverendo Comisario, que residía en Ciudadela. Hemos oído decir, por tradición de personas ancianas, que la antigua casa de la Inquisición en dicha ciudad se hallaba sita en la calle de las Andronas (luego Pedro Cortés), en el mismo lugar donde actualmente se halla el edificio, erigido a mediados del siglo pasado, del Colegio de 0uestra Señora de la Consolación; no hemos encontrado ningún indicio documental que confirmase dicho aserto. En Mahón y en Alayor existían otros comisarios locales, dependientes del insular residente en Ciudadela. Tales comisarios solían ser eclesiásticos graves y doctos, pertenecientes / (Página 25) muchas veces a familias hidalgas y distinguidas. En el ejercicio de su cargo llevaban pendientes del cuello una cruz de metal precioso, como es de ver en una nota de las alhajas pertenecientes al Rvdo., mosén Simón Carreras Albertí (1609-1685), que fue comisario de la Inquisición en Mahón: “el cordón de hilo de plata maciza de la cruz del Santo Oficio”, valuado en 10 reales castellanos, y “la cruz de oro del Santo Oficio, esmaltada”, que se aprecia en 70 reales. Este tribunal entendía en todos aquellos delitos que lesionaban la fe, así como los de hechicería y superstición, así como algunas perversiones sexuales de especial gravedad. De todos esos casos -que los hay curiosísimos- no se encuentran en Menorca, sino tan sólo los procesos de instrucción. Por esto no hallamos jamás, en la documentación menorquina del Santo Oficio, aquellas resoluciones trágicas que tanto chocarían con el criterio y sensibilidad actuales. Este tribunal cuidaba también de los expedientes de “limpieza de sangre”, es decir, de ausencia de ascendientes conversos del judaísmo o del islamismo. Además, como fuera que el Santo Oficio comprendía a muchas personas, entre comisarios, jueces, consultores, escribanos, familiares y nuncios, y todos ellos no podían ser juzgados por ningún otro tribunal -ni el eclesiástico de la Curia, ni el civil de la Gobernación o del Real patrimonio-. resultaba que en un ochenta por ciento de los procesos entablados ante el tribunal del Santo Oficio no se referían a materia de fe, que era la propia del mismo, sino a muchísimas y diversas cuestiones, tanto criminales, como riñas, pendencias, insultos, como contenciosas: enredos testamentarios, litigios por tierras y censos, deudas no pagadas y aún embrollos de juego, siempre que todo esto se refiriese al gran número 114


de personas que, por algún cargo, dependiesen del “fuero del Santo Oficio”, de cuya privilegiada jurisdicción tan celosos se mostraban los inquisidores. / (Página 26) Por todo ello, la abundancia de documentación de este tribunal nos proporciona detalles interesantísimos para conocer muchos detalles de la historia interna de Menorca en los siglos pasados (...)”.DE OLIVES PONS, Guillermo. “La colección Pons y Soler”. Revista de Menorca. Fundada en 1888. Publicación del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón. Año XLV. Sexta Época. Mahón. 1949. www.RevistadeMenorca1949.pdf Página 181. “(...) la que formara en vida D. Juan Pons y Soler (...)”. Página 190. “(...) Objeto número 17: Escudo de Armas. Refer. a la Cole. 0úm. de la clasificación general.- 156. Situación: Predio Alcoig. Detalle.- Grabado en piedra calcárea blanda de sillería. Tiene por campo una cruz y por timbre un bonete del que baja por ambos lados una estela y una cinta terminando en volutas. Perteneció a la fachada de una casa de Alayor donde se dice que estaba la oficina de la Inquisición (...)”. (68). CALLEJO, Jesús. “Breve historia de la brujería”. Madrid. Nowtilus. 2008. (2ª edición: febrero). Página 149. 4. Inquisición, velas, bulos y bulas. Adivinación. “(…) Desde los primeros instantes de su constitución, los tribunales religiosos de la Inquisición podían procesar a los hechiceros y brujos cuando sus actuaciones rozasen la herejía, que casi siempre la rozaban. Para ello se basaban en indicios o en signos como, por ejemplo, si alguien bautizaba por segunda vez a una criatura o adoraba calaveras o estatuillas que no fueran santos cristianos. Pero si la gente / (Página 151) practicaba la quiromancia o intentaba adivinar el futuro por cualquier otro método como son los astros, los dados o las cartas entonces estaban considerados como meras hechiceras y el Santo oficio se desentendía del asunto: serían juzgados por los tribunales seculares (…)”. (69). GARCÍA ATIENZA, Juan. “Guía de las brujas de España”. Barcelona. Arín. 1986 (septiembre). Página 182. 8. El trasplante satánico: Las brujerías insulares. Echadora de cartas. “(…) Caterina Ferrer, de Selva, echaba las cartas, pero al hacerlo se encomendaba a Jesús y todos los santos y no precisamente al Diablo (…)”. (70). GARCÍA ATIENZA, Juan. “Guía de las brujas de España”. Barcelona. Arín. 1986 (septiembre). Página 186. 8. El trasplante satánico: Las brujerías insulares. “(…) Antoni María Alcover, de quién sería difícil 115


prescindir a la hora de estudiar cualquier aspecto sociológico o antropológico de las Baleares, cuenta que las muchachas que pretendían convertirse en brujas no acudían a otra bruja, sino al párroco más cercano, que era el que las pondría en condiciones de hacer embrujos, sortilegios y hechizos, así como la facultad de volar y meterse por las chimeneas (…)”. (71). AMORÓS, José Luís. “Brujas, médicos y el Santo Oficio. Menorca en la época del Rey Hechizado”. Mahón. Institut Menorquí d´Estudis-Torre del Puerto. 1990. Página 147. Cartas del tarot: demonios con cadenas. “(...) Las más de las veces, la acción de las brujas requería la manipulación de ciertos vehículos necesarios para sus sortilegios y encantamientos. En general, estos vehículos se encontraban en posesión de las personas que los utilizaban, los buscaban ellas mismas, o los fabricaban en el momento de su utilización. Pero cuando se suponía que eran efectivos, o cuando su adquisición era dificultosa, se guardaban cuidadosamente. Este último proceder hizo posible la siguiente anécdota: Corría el mes de abril de 1664 cuando la fragata del patrón Juan Riera, apodado Petit, arribó al puerto de Ciudadela. La fragata procedía de Mallorca donde habían embarcado como pasajeros dos mujeres, María Agustina de Mesa y Margarita María de la Calle, ambas malagueñas. Las dos mujeres, en cuanto llegaron a su destino, desembarcaron y abandonaron el barco. Dejaron, esto sí, un baúl en la fragata. A los pocos días aparecieron nuevamente las malagueñas para pedir que les dejaran sacar una camisa del baúl que les pertenecía. El patrón ordenó al marinero Juan Bover que lo abriese para que las antiguas pasajeras pudieran extraer de él lo que pedían. Pero cual no fue la sorpresa cuando al abrirlo hallaron dentro unos naipes con algunos caracteres de demonios y algunas figuras de gatos, perros, cabezas de hombres y medias mujeres. De aquellos naipes, dos se los quedó el patrón, y el marinero tiró al agua otros. La noticia llegó al comisario del Santo Oficio, que hizo registrar dicho baúl. Allí se encontraron cinco naipes, cada uno con diferentes caracteres de demonios, dos de ellos con ganzúas en las manos. El alijo del material brujeril incluía también un papel con una oración que empezaba por: Jesucristo Hijo de Dios bendito sea y que terminaba con: en el árbol de la santa Cruz. Amén. dentro de una cazuela que se hallaba en el mismo baúl, se encontró una bolsa de ximalote azul vieja que contenía / (Página 148) un paquete envuelto de papel, con una caramida que contenía una cierta cantidad de limaduras de hierro o acero, y otro paquete con lo mismo, un envoltorio de papel con unos cabellos y 116


notas escritas, otro que contenía raíces de pelitre, a todo lo cual se agregaron los dos naipes que se había guardado el patrón de la fragata, siendo secuestrado todo el alijo por el Santo Oficio (1), (2), (3) (...)”. Página 248. Cartas del tarot: demonios con cadenas. Cita (1). “(...) Testimonio Santo Oficio, 13 abril 1664; D. S. O. 28 (...)”. Página 248. Cartas del tarot: demonios con cadenas. Cita (2). “(...) Testimonio Juan Riera, 13 abril 1664; D. S. O. 28 (...)”. Página 248. Cartas del tarot: demonios con cadenas. Cita (3). “(...) Testimonio Juan Bover, 13 abril 1664; D. S. O. 28 (...)”. (72). AMORÓS, José Luís. “Brujas, médicos y el Santo Oficio. Menorca en la época del Rey Hechizado”. Mahón. Institut Menorquí d´Estudis-Torre del Puerto. 1990. Página 148. Daipes: tres de espadas. “(...) En la cárcel real de la puebla de Mercadal se encontraba detenido un catalán llamado Jaime Armengol. Este sujeto debía ser considerado peligroso, pues los carceleros le pusieron una cadena para su seguridad. Cuando pretendieron hacerlo, el Armelgol, malhablado como era, exclamó: Maldito sea Dios. Uno de los que estaban allí, al oír esta infame exclamación, le atizó con una vara que llevaba consigo, preguntándole el motivo de dichas palabras. El Armengol le contestó: Porque Dios no me ayuda. A este malhablado personaje, una vez que se le había puesto la cadena, le registraron una bola sujeta por una correa que llevaba a su cintura. En ella le encontraron unos papeles con ciertas oraciones escritas, un tres de espadas de baraja de naipes, un pedazo de vidrio y dos habas, una negra y otra blanca (4), (5), (6), (7), (8), (9), (10), (11), (12). El naipe que todavía figura entre los documentos del Santo Oficio, estaba hecho a mano. El pedazo de vidrio y las habas han desaparecido. Las oraciones que se encontraron han sido ya transcritas en la sección Otras oraciones del capítulo anterior. Aunque no consta para que utilizaba dichos sortilegios, cabe indicar que el sortilegio de las habas estaba muy extendido por toda España en el siglo XVII (13). El número de habas utilizadas variaba, pero siempre se ponían dos en la boca, que en un momento dado del sortilegio se escupían. La negra representaba al hombre y la blanca a la mujer. Según su caída y su posición, así se auguraba el futuro. 0o debía ser fácil obtener las habas que se necesitaban para conjurar, pues de otra manera no las hubiesen guardado en su poder los que las usaban. Una explicación de la dificultad de obtener las habas adecuadas la encontramos en la descripción que don Lorenzo Quart hizo. Ordenó matar un gato negro sin especia de otro color, al que, muerto, le sacaron un ojo y en su puesto pusieron una haba. Al gato lo enterraron en 117


el huerto para que creciera la habera, y de ella debían obtener un haba blanca y otra negra. Si se llevaba la negra encima, entrarían en cualquier parte sin ser vistos, mientras que la blanca sólo podría servir para juegos de manos (14) (...)”. Página 278. Daipes: tres de espadas. Cita (4). “(...) Instrucción del Santo Oficio, sin fecha; D. S. O. 38 (...)”. Página 278. Daipes: tres de espadas. Cita (5). “(...) Testimonio Baile de Mercadal, 20 noviembre 1705. B. S. O. 38 (...)”. Página 278. Daipes: tres de espadas. Cita (6). “(...) Testimonio Guillermo Piris, 20 noviembre 1705; D. S. O. 38 (...)”. Página 278. Daipes: tres de espadas. Cita (7). “(...) Testimonio Francisco Cardell, 20 noviembre 1705; D. S. O. 38 (...)”. Página 278. Daipes: tres de espadas. Cita (8). “(...) Testimonio Sebastián Camps, 20 noviembre 1705; D. S. O. 38 (...)”. Página 278. Daipes: tres de espadas. Cita (9). “(...) Testimonio Bernardino Castelló, 20 noviembre 1705; D. S. O. 38 (...)”. Página 278. Daipes: tres de espadas. Cita (10). “(...) Testimonio Pedro Ventanyol, rector de la Pobla, 20 noviembre 1705; D. S. O.38 (...)”. Página 278. Daipes: tres de espadas. Cita (11). “(...) Testimonio Lorenzo Piris, 21 noviembre 1705; D. S. O.38 (...)”. Página 278. Daipes: tres de espadas. Cita (12). “(...) Testimonio Jaime Armengol, 9 marzo 1706; D. S. O. 38 (...)”. Página 278. Daipes: tres de espadas. Cita (13). “(...) Sebastián Cirac Estopañán. Los procesos de hechicerías en la Inquisición de Castilla la 0ueva: tribunales de Toledo y Cuenca.- Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas (1942) 344 p. [pp. 49-52] (...)”. Página 278. Daipes: tres de espadas. Cita (14). “(...) Testimonio Margarita Barceló, 8 mayo 1864; D. S. O. 36 (...)”. (73). AMORÓS, José Luís. “Brujas, médicos y el Santo Oficio. Menorca en la época del Rey Hechizado”. Mahón. Institut Menorquí d´EstudisTorre del Puerto. 1990. Página 157. Daipes. “(...) Si se creía que el estar hechizado era debido a la acción de una bruja, era lógico que se buscara a otra para que pudiera levantar tal acción maléfica. Como indicación de lo extendido que estaba en Menorca del siglo XVII la creencia del embrujamiento, vale la pena traer aquí el caso del gobernador de Menorca. (...) La 0ieto estaba retirada en la iglesia del Hospital, y allí fue a buscarla el doctor Francisco Clor, abogado fiscal de la isla y cuñado del gobernador. Introducida en la cámara del enfermo, la 0ieto se puso a trabajar. Lo primero que hizo fue montar un altar pequeño sobre el que puso unas velillas que encendió, y un juego de naipes y otras cosas que no se relatan en el documento. Una vez montado el escenario, la 0ieto se puso a ejercer sus funciones. La actuación de la 0ieto se prolongó por dos o tres días, cuyas noches pasó en el palacio del gobernador. Terminadas sus ceremonias, la 0ieto, con toda publicidad se volvió a la iglesia donde estaba retirada. Allí manifestó que el gobernador no se curaría hasta que 118


llegaran las 0avidades, lo cual enfadó al gobernador, no volviendo a recibirla en palacio. 0o obstante todo ello, el gobernador sanó esta vez, de acuerdo con lo que pronosticó la 0ieto (61) (...)”. Página 279. Daipes. Cita (61). “(...) Carta Comisario santo Oficio, 24 noviembre 1657; D. S. O. 27 (...)”. (74). GARRIDO, Carlos. “Menorca mágica”. Colección “El Barquero”. Mallorca. José J. de Olañeta, Editor. 2009 (9ª edición). Página 163. Adivinación: Echar las cartas. “(...) Fue precisamente este maleficio la causa del último proceso del Santo Oficio realizado en Menorca, el año 1816, contra dos mujeres acusadas de “fer ses cartes” y realizar “fetilleríes clavant agulles en un cor d´animal i rear l´oració de Santa Elena”. Miquela Riera de Carratalà y Antònia Manyana fueron encerradas por ello en la prisión de Maó (...)”. (75). AMORÓS, José Luís. “Brujas, médicos y el Santo Oficio. Menorca en la época del Rey Hechizado”. Mahón. Institut Menorquí d´Estudis-Torre del Puerto. 1990. Página 149. Adivinación: cedazo y tijeras. “(...) El arte de la adivinación necesitaba de múltiples ayudas. Así se cuenta que Mariana Ribera utilizaba en sus artes un cedazo que se ponía detrás de ella que, con las manos atrás y sin ver lo que se hacía, ponía unas tijeras en el cedazo. Al sacar el cedazo y tirarlo, el resultado dependía de la manera cómo las tijeras quedaban unidas al cedazo: si se fijaban al lado de una cierta manera podía adivinar donde se hallaba el mozo u hombre que ella quería (15). El cedazo también se usaba para su función normal, como es cernir harina, pero con otro fin. Así lo vemos referir a Juana Sierra, que hablando de su hija casadera, decía: La vigilia de san Juan, ella y otras están toda la noche en vela con luz encendida y con redomas de agua y el blanco de los huevos, y con un cedazo ciernen la harina, y les aparecen caracteres. Y salen a la ventana, y según ven y oyen, juzgan el estado de su marido futuro, en lo adverso y próspero (16) (...)”. Página 278. Adivinación: cedazo y tijeras. Cita (15). “(...) Testimonio Francina Sintes y Figuera, 4 mayo 1700; D. S. O. 38 (...)”. Página 278. Adivinación: cedazo y tijeras. Cita (16). “(...) Carta Santo oficio Mallorca, 19 diciembre 1672; S. S. O. 30 (...)”.AMORÓS, José Luís. “Brujas, médicos y el Santo Oficio. Menorca en la época del Rey Hechizado”. Mahón. Institut Menorquí d´Estudis-Torre del Puerto. 119


1990. Página 28. Adivinos de Menorca. “(...) Entre 1585 y 1651 se procedió en la isla contra buscadores de tesoros: Juan Caules, (38) (39), natural de Mahón pero que residía en Palma. La causa se vio en 1585. Se le hizo abjurar de levi en la iglesia mayor de la ciudad. Se trataba de un adivinador que operaba con un cedazo y unas tijeras. (...) En la isla de Menorca, entre las causas de fe de varones, aparece la de un maestro de enseñar a leer y cantar a muchachos en la villa de Ciudadela, llamado Miguel Moragues (32), (38), (39), cuya causa se vio en 1591. El dicho Moragues, que fue desterrado de Menorca por tres años, utilizaba un compás y la lectura de las manos en sus artes adivinatorias. La sentencia fue levantada al cabo de un año, porque su hacienda se le iba perdiendo del todo. (...) En 1606 se vio la causa contra Pedro Juan Triay (34), (38), (39) de Mercadal; entre otras se le acusó de ser adivinador y buscador de tesoros ocultos. (...) En cuanto a las mujeres acusadas de brujería en dicha isla, se encuentran unas acusadas de utilizar oraciones para sus artes amatorias. En 1588, la viuda Francina Torrent (32), (39) hacía la oración de San Antonio / (Página 29) valiéndose de las tijeras y el cedazo como arte adivinatoria (...)”. Página 270. Adivinos de Menorca. Cita (32). “(...) Lorenzo Pérez Martínez. Relaciones de causas de fe de la Inquisición de Mallorca. (1).-Palma de Mallorca: Fontes Rerum Balearium, I (1977), pp. 257-304 (...)”. Página 270. Adivinos de Menorca. Cita (34). “(...) Lorenzo Pérez Martínez. Relaciones de causas de fe de la Inquisición de Mallorca. (1).-Palma de Mallorca: Fontes Rerum Balearium, II (1978), pp. 357-372 (...)”. Página 271. Adivinos de Menorca. Cita (38). “(...) Ramón Roselló Vaquer; pról. Andrés Murillo. Menorca davant la Inquisició.Mahón. Consell Insular de Menorca 81982) 105 p. (...)”. Página 261. Adivinos de Menorca. Cita (39). “(...) Llorenç Pérez, Leonard Muntaner y Mateu Colom: pról. Bartolomé Escandell Bonet. El tribunal de la Inquisición en Mallorca: Relación de causas de fe. 1578-1606.- Palma de Mallorca: Miquel Font Editor (1986) 317 p. (...)”. (76). AMORÓS, José Luís. “Brujas, médicos y el Santo Oficio. Menorca en la época del Rey Hechizado”. Mahón. Institut Menorquí d´Estudis-Torre del Puerto. 1990. Página 149. Adivinación con animales. “(...) 0o era fácil encontrar que para sus acciones fuera menester hacerse con determinados animales. Un ejemplo interesante lo encontramos en la declaración de la ya citada Catalina Juan, cuando decía: 120


Y cierto día que sería en la Cuaresma pasada, la doncella Jacinta le dijo viniendo de moler el trigo de la casa de Miguel seguí, que estando cerca del fuego de la chimenea de la casa en compañía de dicho Miguel, su mujer Eulalia y su hijo, le dijeron que margarita 0avarrete Piris le había dicho que le buscas En qué empleaba sus murciélagos, la testificación, desgraciadamente, no lo dice. Tampoco los documentos dicen para qué quería una sierpe viva una mujer llamada catalina (18). En otros casos se mantenían animales que se transformaban así en símbolos. Los documentos dicen que Catalina Suñer, mujer de reputación bruja y a la que se atribuían numerosos hechizos que causaban enfermedades y aún la muerte, tenía un cerdo, del que se decía: estimo tanto el tocino que cualquier que lo tocase me haría hacer un disparate, pues es tanta mi voluntad que lo estimo / (Página 150) tanto como si fuese Dios -y en otra ocasión llegó a decir- yo no tengo otro Dios que adorar más que dicho tocino (19) (...)”. Página 149. Adivinación con animales. Cita (18). “(...) Testimonio Jaime Camps, 3 agosto 1712; D. S. O. 39 (...)”. Página 149. Adivinación con animales. Cita (19). “(...) Testimonio Mariana Vino, 20 agosto 1701; D. S. O. 38 (...)”. (77). AMORÓS, José Luís. “Brujas, médicos y el Santo Oficio. Menorca en la época del Rey Hechizado”. Mahón. Institut Menorquí d´EstudisTorre del Puerto. 1990. Página 158. Adivinación con espejos. “(...) Pero no todo eran desgracias y tragedias en el mundo de las brujas: también / (Página 159) habían hechos agradables. Un día de invierno de 1709 pasaba por las calles de Ciudadela una doncella enamorada que estaba deseando ver al galán que la galanteaba y que servía en las tropas del rey Carlos III -el pretendiente al trono de España frente a Felipe V- que habían entrado en mahón. Cuando llegó aquella doncella ante la casa de Antonia Subirats, la enamorada le contó sus cuitas. Movida a compasión, la Subirats le dijo que si quería ver a su galán que entrara en su casa. La enamorada doncella no dudó un instante y aceptó gustosa la invitación. Antonia la llevó a su habitación y allí la dijo que mirase al espejo que tenía detrás de la puerta y, en efecto, al mirar en él pudo ver la doncella a su galán que en aquel momento estaba jugando a la bola en el patio de la iglesia de Santa maría de Gracia, extramuros de la ciudad de Mahón. La doncella ante la visión, se desmayó y cayó al suelo. Pasado el desmayo, la chica no cabía en su gozo. Días después, cuando su galán pasó por Ciudadela para verla, la doncella le contó los detalles que tal día y a tal hora estaba jugando a la bola en tal y cual sitio, todo lo cual corroboró el galán (62) (63) (...)”. Página 279. Adivinación con espejos. Cita (62). 121


“(...) Testimonio Francisca Huguet, 17 febrero 1709; D. S. O. 39 (...)”. Página 279. Adivinación con espejos. Cita (63). “(...) Testimonio Antonia Sitges, 23 febrero 1709. D. S. O. 39 (...)”. (78). AMORÓS, José Luís. “Brujas, médicos y el Santo Oficio. Menorca en la época del Rey Hechizado”. Mahón. Institut Menorquí d´EstudisTorre del Puerto. 1990. Página 167. Adivinación mirando la palma de la mano. “(...) pero no todo fue satisfacción, pues aprovechando el momento solemne, vaticinó la muerte y fecha de fallecimiento a varios de los presentes, entre ellos al arcediano don Manuel Mercader y a su hermano el marqués de la Vega. Todos quedaron sorprendidos y atemorizados ante tal vaticinio. Y no podía ser por menos, pues la fama de 0icolás Flaquer era bien merecida, no sólo en las artes de curandería, sino también en la adivinación. Según consta, el tal 0icolás se llamaba a sí mismo hallador de agua, es decir, que tenía fama de zahorí, como lo demostró por el hallazgo de agua para la noria de la posesión de Benigafull. En esta ocasión operó en presencia, entre otros, de fray Benaventura y de fray Juan Paret, predicador del convento. Para su trabajo había solicitado previamente la entrega de ocho balas, dirigiéndose todo el grupo a la noria. 0icolás se separó del resto para pararse en lo alto de un peñasco. Allí le vieron dar con una piedra golpes al peñasco, arrojándose después sobre la tierra, para a seguido registrar los alrededores, con lo que pudo determinar el lugar donde había que cavar para extraer el agua. 0o obstante sus dotes de adivinación eran limitadas, pues al preguntarle si el agua sería permanente o se perdería pasado algún / (Página 168) tiempo, contestó que en esto se oponía, que lo único que aseguraba es que el agua manaría allí. Pero sus dones no paraban ahí. Se cuenta en los documentos que hallándose una fría noche de enero de 1712 en la cocina de la casa que su señor Juan Miguel Saura tenía en Ciudadela, entró éste acompañado de un amigo suyo llamado Guillermo Juanico que era payés de la posesión de Torre Llafuda. Al verles entrar, se levantó de inmediato el tal 0icolás y señalándoles con el brazo extendido les espetó: estos dos han nacido todos en el mismo día, y dirigiéndose a Juanico le dijo además que se llamaba Guillermo. Quedaron los presentes asombrados al ver que en todo había acertado, pero no así un carpintero llamado Guillermo Castell, que estaba sentado en la oscuridad cerca del fuego. Castell, con sorna, se dirigió a 0icolás, apostando dos doblones van, que no sabes mi nombre. El mozo, imperturbable, le pidió examinar su mano, y mirando la palma, le dijo 122


que también se llamaba Guillermo y que además era carpintero, ganando en buena lid la apuesta. En otras ocasiones había adivinado los sucesos de una cacería de perdices, e incluso un incidente de uno de los familiares del Saura con un capitán en Ciudadela, incidente del que dio todo detalle (...)”. Página 279. Adivinación. Cita (5). “(...) Testimonio Mariana Juaneda Soliveras, 16 abril 1713; D. S. O. 40 (...)”. Página 279. Adivinación. Cita (6). “(...) Relación santo oficio, 13 marzo 1714; D. S. O. 40 (...)”. Página 279. Adivinación. Cita (7). “(...) Testimonio Antonio Soliveras, 20 abril 1714; D. S. O. 40 (...)”. (79). GARRIDO, Carlos. “Menorca mágica”. Colección “El Barquero”. Mallorca. José J. de Olañeta, Editor. 2009 (9ª edición). Página 163. Adivinación: zahorí. “(...) Más novelesco fue el caso de Pere Joan Triay, de quién se decían cosas tan portentosas como que podía “ver las aguas debajo de la tierra así como dineros y otras cosas”. Los testigos apenas aportaron pruebas de que “había dicho y hecho muchas y diversas cosas y palabras escandalosas y de mal sonido y ejemplo, queriendo dar a entender que era adevino y que tenía pacto con el demonio de quién sabía muchas cosas futuras y pasadas (...) y que conocía a todos los diablos por sus nombres y los había visto muchas veces”. Según salió a colación en tal demencial proceso, el tal Pere Joan Triay le prestaba el alma al diablo por algunas horas, gracias a lo cual contaba con facultades tan insólitas como: ver a las personas como si fueran desnudas, adivinar el escondite de tesoros ocultos mediante unas tijeras y / (Página 164) un cedazo, ver a los muertos en un barreño de agua o un espejo, quitar las verrugas; además de otras ya no tan mágicas, como cometer el “pecado nefando” con un muchacho. Entre los relatos aportados, las actas cuentas que “en altra ocasió, veient tres dones juntes, el dixo que la una de ellas, señalándola, no había una hora que se había quitado el bello (sic) de sus partes secretas y diçen los testigos que la dicha muger confesó que era verdad”. Igualmente, “entrando en una yglesia en compañía de dos de los testigos hiço demostración de mucho espanto y se le erizaron los cabellos y preguntándole que era aquello dixo que había visto debajo de la tierra en una sepultura a un hombre que habían enterrado poco había y le estavan comiendo gusanos”. Tan extraordinarios poderes le venían, según él mismo confesó al tribunal, del hecho de que antes de contemplar a las personas miraba fijamente al sol por unos segundos. Tras lo cual, su mirada adquiría tan penetrantes cualidades. El Diablo a causa de las mismas, no dejaba de importunarle, pero declaró que “cuando dormía de noche venía un 123


demonio y lo maltrataba hasta quererle ahogar y que él se defendía teniendo el rosario al cuello”. A pesar de reconocer que Pere Joan Triay, de 37 años y pastor de profesión, “no tenía entero juicio”, el Santo Oficio le condenó a salir del monasterio de Santo Domingo con soga en la garganta, vela e “insignia de embustidor”, oyendo misa mayor y sermón para después abjurar de levi, recibir cien azotes y salir desterrado por seis años. Un castigo bien riguroso para el orden irrelevante de las acusaciones (...)”.GARCÍA ATIENZA, Juan. “Guía de las brujas de España”. Barcelona. Arín. 1986 (septiembre). Página 181. 8. El trasplante satánico: Las brujerías insulares. “(…) Riera Monserrat da cuenta de varios de ellos que, resumidas sus respectivas historias, pueden dar una idea panorámica del estado de la cuestión. Sigo incluso el orden que este autor ha establecido en su investigación: Pere JoanTriay, de Mercadal (Menorca), era zahorí y leía noticias de los muertos en lebrillos de agua que le traían sus deudos. Las supuestas dotes de radiestesia que parecía tener le dieron fama de rastreador de tesoros escondidos, que buscaba siguiendo la dirección del giro de un cedazo al que se le habían clavado unas tijeras. Decía ser capaz de ver a la gente desnuda bajo sus ropas y hasta de taladrar con la mirada debajo de las losas de los sepulcros y, a pesar de su supuesto pacto confesaba que los demonios le martiriaban por la noche si no tenía la precaución de arrollarse un rosario al cuello (…)”.Página 281. Relación de aquelarres, puntos de reunión y lugares donde podía aprenderse el oficio de la brujería. “(…) TRIAY, Pere Joan (S. XVII). Brujo menorquín acusado de tener establecido pacto diabólico confesado por él mismo, lo que le permitía conocer el nombre de todos los diablos, así como el interior de todas las personas. Era buscador de tesoros y guardaba demonios para soltarlos cuando hiciera falta (…)”. (80). GAIGNEBET, Claude. “El calendario de la brujería”. Traducción: Fernando Liso. Zaragoza. Instituto Aragonés de Antropología. 8 Página 26. Santa noviembre, 1993. www.5.02_El-calendario.pdf Catalina. “(...) El 25 de noviembre, día de Santa Catalina, es el día de las jóvenes de más de 25 años que no están casadas. Cuando una mujer se convierte en solterona, se le acusa de ser bruja. Es verdad que se acusaba de bruja con más frecuencia a las mujeres no casadas que a las casadas. 124


El 25 de noviembre representa en la mujer el peligro de convertirse en solterona. Los colores de santa Catalina son el verde y el amarillo, colores de la brujería. Es la forma de decir “tenemos 25 años. Estamos todavía un poco verdes, pero estaremos amarillas (maduras)”. Santa Catalina es la patrona de las costureras, y las agujas y alfileres se convierten en objetos muy importantes dentro de la brujería. Las mujeres, les Catherinettes -así se les llama en Francia- utilizan los alfileres o las agujas. En París he estudiado un poco las cofradías de las Catherinettes. Todavía hay mujeres que pertenecen a estas cofradías y que dominan el arte de la adivinación. Cogen un puñado de alfileres, los tiran, y mirando las puntas, adivinan el fruto de las personas. Es un método adivinatorio moderno tan importante como los africanos o los realizados en el extremo Oriente. Catalina se asocia a “catharsis” que significa purificación, purificación de las mujeres. Hay tres elementos importantes para Santa Catalina: los colores, el uso de agujas y alfileres, y la purificación. Tres temas en relación con la brujería (...)”. (81). AMORÓS, José Luís. “Brujas, médicos y el Santo Oficio. Menorca en la época del Rey Hechizado”. Mahón. Institut Menorquí d´Estudis-Torre del Puerto. 1990. Página 113. El vaticinio de la muerte. “(...) Pero lo que hacía a la bruja o brujo verdaderamente temible era su supuesto poder de vaticinar la muerte de alguien. Una interesante historia al respecto sucedió en la Menorca de 1662. Por aquella época abundaban en la isla los bandidos. Un par de ellos, los hermanos Pedro y Jaime Cánovas se habían retirado a la protección del campo, después de unas fechorías, en las que dispararon arcabuzadas. Las fechorías del grupo habían llegado a su punto álgido en una acción tenida hacia un año en la cual el hijo de Jaime había muerto, al parecer de un arcabuzado de don Juan Martí, casado con doña Mariana Cardona. Pasado el incidente, la gente vino a saber que Jaime Cánovas, el bandido, blasonaba que don Juan moriría el sábado de San Martín, puesto el sol y a la misma hora en que había matado a si hijo hacía un año. En efecto, llegó el fatídico día y don Juan, que no creía en tales vaticinios, se fue como de ordinario al campo. Pero don Juan Martí no regresó aquella noche a su casa. Los criados, viendo que el tiempo pasaba y temerosos de que hubiera ocurrido a su señor alguna desgracia, salieron al bosque para tratar de encontrarle. Para su pesar, a don Juan lo encontraron muerto. Pero lo curioso es que no encontraron, al examinar su cuerpo, indicio de violencia por ninguna parte. Don Juan había muerto 125


de muerte natural, no por el efecto de la venganza material del bandido juramentado, / (Página 114) sino de acuerdo con lo que se había anunciado. Un moro y dos muchachos que pasaban por allí llevaron la nueva a los bandidos. Podemos alegrar cuan grande fue la alegría de Juan Martí y sus familiares al conocer la muerte de su enemigo, y en plena euforia, empezaron a disparar hasta diez y seis tiros con sus arcabuces con grande fiesta y algaraza, causando gran escándalo entre los presentes (11) (12). El vaticinio de la muerte era, por tanto, muy temido. Según parece, un mozo mallorquín, que residía en Ciudadela, había anunciado a diferentes personas que morirían de rabia, señalando el plazo de su muerte. debido a otras circunstancias, el tal mozo se hallaba preso en las cárceles reales; en vista de lo peligroso que era dejar suelta una persona que tales vaticinios decía, el Santo Oficio tomó cartas en el asunto instando al delegado en Menorca que interviniese para que no fuera liberado de la cárcel sin previo conocimiento del Santo Oficio (13) (...)”. Página 276. El vaticinio de la muerte. Cita (11). “(...) Carta delegado St. Oficio, 24 noviembre 1662; D. S. O. 27 (...)”. Página 276. El vaticinio de la muerte. Cita (12). “(...) Carta Francisco de Jarama Beda, 29 noviembre 1663; D. S. O. 28 (...)”. Página 276. El vaticinio de la muerte. Cita (13). “(...) Carta delegado, 10 abril 1712; D. S. O. 40 (...)”.

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Anexo documental

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Cruces calatravas del castillo de AlcaĂąiz

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Cartas del tarot representadas en el castillo calatravo de AlcaĂąiz

134


“El diablo” arcano mayor, pintado en el catillo calatravo de Alcañiz.

135


“El loco”, arcano mayor, pintado en el castillo calatravo de Alcañiz. 136


“La estrella”, arcano mayor, pintado en el castillo calatravo de Alcañiz. 137


“La fuerza”, arcano mayor pintado en el castillo calatravo de Alcañiz.

138


“La muerte”, arcano mayor, pintado en el castillo calatravo de Alcañiz.

139


“La torre”, arcano mayor pintado en el castillo calatravo de Alcañiz.

140


“La torre”, arcano mayor del castillo calatravo de Alcañiz.

141


Detalle del interior de la rueda de la fortuna, arcano mayor del castillo calatravo de AlcaĂąiz.

142


“La templanza”, arcano mayor del castillo calatravo de Alcañiz.

143


“La rueda de la fortuna”, arcano mayor del castillo calatravo de Alcañiz.

144


“La rueda de la fortuna”, sobre llamas, pintura del castillo calatravo de Alcañiz. 145


“La rueda de la fortuna”, pintura del castillo calatravo de Alcañiz. 146


Detalle de “la rueda de la fortuna”, del castillo calatravo de Alcañiz. 147


Cruces calatravas de Menorca

148


Cruz calatrava ubicada en el antiguo convento de Agustinos, de Ciutadella de Menorca.

149


Cruz calatrava ubicada en el antiguo convento de Agustinos, de Ciutadella de Menorca.

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Cartas del tarot correspondientes a los arcanos mayores, que existen en el palacio-convento calatravo de AlcaĂąiz

151


Arcano mayor correspondiente a la carta de “El diablo”. 152


Arcano mayor correspondiente a la carta de “El loco�.

153


Arcano mayor correspondiente a la carta de “La estrella�.

154


Arcano mayor correspondiente a la carta de “La fuerza”.

155


Arcano mayor correspondiente a la carta de “La muerte”. 156


Arcano mayor correspondiente a la carta de “La torre�. 157


Arcano mayor correspondiente a la carta de “La rueda de la fortuna�.

158


Arcano mayor correspondiente a la carta de “El juicio”.

159


Arcano mayor correspondiente a la carta de “La templanza�. 160


Lola Carbonell BeviĂĄ, alicantina de nacimiento, es historiadora, especializada en Humanidades ContemporĂĄneas. Ha realizado numerosas monografĂ­as sobre la Historia de la Edad Media de Menorca y, sobre su Protohistoria. En este trabajo de investigaciĂłn, se ha centrado en demostrar como los monjes calatravos llevaron a Menorca el esoterismo del tarot.

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