La nueva era del aguador esculturas de la catedral de ciutadella

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La nueva era del aguador. Esculturas de la catedral de Ciutadella. Lola Carbonell Beviรก

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La nueva era del aguador. Esculturas de la catedral de Ciutadella.

Lola Carbonell Beviรก

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Índice 1. El significado de la Era de Acuario. 2. La filosofía de la era de Acuario. 3. La simbología del aguador. 4. icodemo: El aguador que conoció Jesús. 5. Las esculturas de los aguadores de la catedral de Ciutadella, de Menorca. 5.1. La gárgola del aguador masculino. 5.2. La gárgola de la aguadora femenina. 6. Conclusiones. 7. Citas bibliográficas.

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La nueva era del aguador. Esculturas de la catedral de Ciudadela. Lola Carbonell Beviá

“Y entonces el hombre que lleva el cántaro caminará cruzando un arco del cielo; el signo y la señal del hijo del hombre se levantará en el cielo de oriente. Los sabios alcanzarán sus cabezas y sabrán que la redención de la tierra está próxima”. (Evangelio de Acuario, 157, 29-30).

1. El significado de la Era de Acuario. La era de Acuario es un periodo astronómico que forma parte de los doce signos del zodiaco u, órbita solar. Para unos autores, el sol tarda un tiempo cronológico de algo más de 2.100 años en atravesar cada una de las eras (1). En cambio, para otros autores, el “Gran Mes” tiene una duración de 2.000 años, es decir un pequeño periodo dentro de los 25.868 años que tarda la Tierra en atravesar los doce signos del zodiaco (2). Se tiene conocimiento de que el primer “Gran Mes” fue el de Leo y correspondió al periodo 10.000-8.000 a. C. Le siguió la era de Cáncer entre los años 8.000 y 6.000 a. C. La era de Géminis entre el 6.000 y 4.000 a. C. La era de Tauro entre el 4.000 y 2.000 a. C. La era de Aries entre el 2.000 a. C., y año 0 o nacimiento de Cristo. Y la era de Piscis desde el nacimiento de Cristo al año 2000 d. C (3). Cronológicamente, ciertos autores aseguran que la era de Acuario entró en vigor a partir del 21 de marzo de 1948 (4). Parece ser, que la era de Acuario debe ser un periodo de predominio del humanismo, en el que dominará la ciencia racionalista y la tecnología; y donde se refuerce el interés por la paz (5). Será un periodo racional para la astrología (6); y de búsqueda de respuestas para la juventud (7). 2. La filosofía de la era de Acuario. La era de Acuario fue anunciada en vida de Jesús el Cristo y, por el mismo Jesús, que fue denominado “kyrios”, portador o Señor de la nueva era (8) de Piscis (9). La religión de los “Hijos de la Luz”, señalaba que en el inicio de cada era, debía llegar un ser avanzado espiritual de dicha religión, que 4


debía recordar a la humanidad una serie de principios religiosos básicos para la evolución espiritual de la humanidad, como fueron los casos de Buda y, posteriormente de Jesús (10). El propio Jesús, consciente del cambio mental que debía producirse para que pudiera entrar la era de Acuario, señaló durante su vida (11): “(…) Todavía hay muchas cosas que decir; cosas que esta era no puede recibir, pues no puede comprender (…)”. Dentro de la religión de los “Hijos de la Luz”, un cuerpo de siete sabios se reunieron en el inicio de la era de Piscis, para encargarse de la revisión del desarrollo de las naciones, pueblos, tribus y razas, acordando que la nueva era demandaba libertad religiosa (12). Estudios realizados en el siglo XX, sobre la filosofía de la era de Acuario señalan que dicho periodo presidirá la reconciliación entre la ciencia y el humanismo, la preocupación por el medio ambiente (13). O bien, la comprensión entre los seres humanos (14). Parece ser que los niños nacidos durante el periodo entre los años 1963 y 1969 deberían ser los representantes de las nuevas ideas acuarianas que serían llevadas a cabo en los últimos años del siglo XX y, siglo XXI (15). 3. La simbología del aguador. El símbolo del signo de Acuario es el aguador, un hombre que lleva un cántaro de agua entre sus manos. Dicho símbolo fue utilizado por Jesús el Cristo, para dar una explicación sobre el nuevo tiempo espiritual que iba a producirse dos mil años después. Símbolos que fueron utilizados esotéricamente a través del tarot. Jesús el Cristo habló del aguador como del “hombre que lleva un cántaro”, que en el lenguaje del tarot representa la curación, regeneración, el perfecto equilibrio entre principio solar (masculino) y lunar (femenino) (16). El aguador, para Jesús el Cristo, “caminará cruzando el arco del cielo”. El arco iris es el arco del cielo. Y el arco iris fue la redención otorgada por Dios Padre Celestial ante el pecado cometido por los gigantes con las hijas de los hombres, por lo que ordenó fuese producido el diluvio universal. Por lo tanto, el arco iris es la figura del tarot, correspondiente al 10 de copas, cuyo significado reside en la compenetración armónica y un dichoso amor, donde retorna la paz y la serenidad interior (17). Tras la aparición del aguador cruzando el arco iris, llegará “el signo y la señal del hijo del hombre se levantará en el cielo de oriente”, que es la cruz, el símbolo del sufrimiento que llevó a la salvación de Jesús el Cristo tras su muerte física. Y cuando se produzcan la aparición del aguador sobre 5


el arco iris y, la cruz en el cielo, la unión de los símbolos indicará, la proximidad de la redención de la humanidad (18). Estos signos fueron utilizados por Jesús el Cristo, en la reunión que tuvo con los doce apóstoles en el monte de los Olivos, días previos a su prendimiento para explicarles que el hijo del hombre aunque hubiese muerto, volvería espiritualmente en la era de Acuario (19). 4. icodemo: El aguador que conoció Jesús. Nicodemo fue un gobernante de los judíos, seguidor de Jesús el Cristo y, miembro de la Iglesia del Camino, en quién Jesús el Cristo confiaba, hasta el extremo de que le cediese una sala de su casa en propiedad, donde celebrar la “última pascua, junto a los doce”. Jesús el Cristo utilizó la emblemática del aguador, -un hombre con un cántaro en la mano-, para describir a Nicodemo y, que los apóstoles lo pudieran reconocer (20). El activismo religioso de Nicodemo continuó tras la detención de Jesús, intercediendo por él. Y posteriormente, tras la muerte de Jesús, conjuntamente con José de Arimatea, recuperaron su cuerpo de la cruz y, lo trasladaron hasta el sepulcro, propiedad de José de Arimatea, donde lo sepultaron (21). 5. Las esculturas de los aguadores de la catedral de Ciutadella, de Menorca. La primitiva catedral gótica de Santa María, de Ciutadella de Menorca, contiene dos esculturas de bulto redondo, que presentan las funciones decorativas de gárgolas. Dichas esculturas representan a una mujer aguadora, que está ubicada sobre la puerta de la Luz, de la catedral; mientras que también existe otra escultura de bulto redondo, que representa a un aguador masculino. La primitiva iglesia de Santa María de Ciutadella de Menorca fue utilizada como un libro pétreo que servía para explicar a los fieles la palabra de Dios (22). Por lo tanto, los escultores que trabajaron para las órdenes militares que participaron en su construcción (23), tuvieron que tener conocimiento de las palabras de Jesús el Cristo sobre la era de Acuario, así como sobre la figura de Nicodemo como miembro de la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo, el propietario de la casa donde se celebró la “ultima cena pascual”. Pero, además, en el siglo XV la figura del aguador fue conocida y empleada en el calendario medieval (24). E incluso, en la Edad media, el gremio de aguadores de Chartres, donó una vidriera a la catedral, en la que estaba representada María Magdalena (25).

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5.1. La gárgola del aguador masculino. Se trata de una escultura de bulto redondo que representa a un hombre de cabello rizado y rasgos faciales marcados, que se halla en posición sedente. Su brazo y mano derecha se apoya sobre la rodilla derecha, mientras que el brazo izquierdo, se halla flexionado, a la altura del codo, sujetando un cántaro que se apoya sobre las vértebras cervicales y, cabeza de su portador. El cántaro muestra estrías paralelas verticales y horizontales contrapuestas, a modo decorativo. 5.2. La gárgola de la aguadora femenina. La aguadora es una escultura de bulto redondo que se halla de pie. Su brazo izquierdo cruza su cintura por debajo del pecho, mostrando sus voluminosos senos. Mientras que el brazo derecho se halla alzado, sujetando el cántaro entre el brazo, hombro y cabeza lateral. Los rasgos faciales de la mujer presentan pómulos salientes, ancha nariz y gruesos labios. Su cabello es rizado, ondulado o trenzado y lo lleva recogido en la parte trasera de la cabeza. Su vestimenta es ajustada ciñéndose en los glúteos. El cántaro no tiene decoración. 6. Conclusiones. Templarios, Hospitalarios, Antonianos y Sanjorgianos fueron los ejecutores de la primitiva catedral de Santa María, de Ciutadella de Menorca. Dichas órdenes militares tuvieron un minucioso conocimiento del Nuevo Testamento, así como de un “corpus hermético” basado en el conocimiento divino y, de la vida después de la muerte. Entre dicho “corpus hermético” se hallaba la llegada de la era de Acuario, en la que volvería Jesús el Cristo espiritual, no el Jesús material que preconizaba Pablo de Tarso. La emblemática del aguador y de la aguadora, dentro del conjunto de gárgolas de la catedral, fueron construidos para un fiel lector instruido e iniciado, en el conocimiento de Jesús el Cristo y de la vida celestial, por la que Jesús nació como hijo de Dios y, murió como hombre, para salvar a la humanidad, obteniendo cada individuo, con su muerte, por derecho propio, la resurrección espiritual. Y todo ese renacimiento espiritual tendría lugar en la era de Acuario que comenzaría en el siglo XX d. C., una época en la que predominaría la ciencia racionalista, la tecnología científica y el interés por la paz de la humanidad.

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Esas ideas sobre un futuro espiritual que habían sido transferidas a lo largo de generaciones desde la edad de Piscis, quedaron trascritas en las esculturas pétreas de bulto redondo de la primitiva iglesia de Santa María de Ciutadella, de Menorca. En la actualidad, el pasado es presente y, los aguadores esculpidos en la era de Piscis se hallan en el inicio de la edad de Acuario. El presagiado periodo de la espiritualidad descrito en las gárgolas de la catedral, ha llegado.

En Villajoyosa (Alicante). A 20 de octubre, 2015.

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Citas bibliográficas (1). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 5. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling. Escribiente del Mensajero. El libro. “(…) ¿Qué es una era? Los astrónomos nos dicen que nuestro sol y su familia de planetas giran alrededor de un sol central que se encuentra a millones de millas de distancia y, tarda unos 26.000 años en dar una revolución. Su órbita se llama el Zodíaco, que se divide en doce signos, conocidos familiarmente como Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis. uestro sistema solar tarda un poco más de 2.100 años en atravesar uno de esos signos y, este periodo es la medida de una Era o Designio (…)”. (2). PARKER, Derek & Julia. “El gran libro de la Astrología”. Bilbao. E. Belgas, S.L. Diciembre 1982 (3ªedición). Página 44 y 45. El gran año. “(…) El Gran Año es el periodo de 25. 868 años que tarda la Tierra en pasar bajo la influencia de los doce signos del Zodiaco, durante cada Gran Mes de 2.000 años. Hiparco de Micea (190-120 a. C) astrónomo griego, fue el primero en descubrir el principio en que se basa esta teoría, el de la Precesión de los Equinoccios. Debido a un ligero bamboleo en la rotación de la Tierra, la constelación que está detrás del Sol en el equinoccio vernal cambia gradualmente a través de los siglos e imparte un carácter único a los meses (…)”. (3). PARKER, Derek & Julia. “El gran libro de la Astrología”. Bilbao. E. Belgas, S.L. Diciembre 1982 (3ªedición). Página 44 y 45. El gran año. Las polaridades. “(…) La influencia de un signo se relaciona con el signo que ocupa el lugar o puesto en el Zodiaco. Este emparejamiento se denomina “polaridad”. Aries tiene polaridad con libra. Tauro con Escorpio. El primer Mes del que sabemos algo fue el de Leo (10.000-8.000 a. C.); las pinturas de la cueva de Lascaux muestran la influencia creativa de Leo, pero el pensamiento motivador de esta obra es acuariano en espíritu. La Era de Cáncer (8.000-6.000 a. C.) vio el primer desarrollo de la agricultura y la construcción de las primeras viviendas, ambos acontecimientos capricornianos en esencia. Durante la Era de Géminis (6.000 - 4.000 a.C.) se fundan las primeras bibliotecas bajo el espíritu de Sagitario. Quizá la polaridad más sorprendente sea la de la Era de Tauro (4.000-2.000 a. C) ya que los egipcios sentían gran preocupación por la muerte y el más allá, temas muy relacionados con Escorpio. La Era de Aries, amante de la guerra, expresó su polaridad con Libra, en el equilibrio y magnífica belleza de la arquitectura griega (2.000 a. C.9


nacimiento de Cristo). El arte y la doctrina cristianos tan típicos de Virgo son los puntos más obvios de su polaridad con Piscis (nacimiento de Cristo-2.000 d. C.) (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 6. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling. Escribiente del Mensajero. El libro. “(…) Es admitido por todos los críticos estudiosos que el Sol entró en el signo Zodiacal de Tauro en los días de nuestro histórico Adán, empezando por tanto, la Era de Tauro; que asimismo Abraham vivió no lejos de la Era de Aries, cuando el Sol entró en el signo de Aries. Por el tiempo del nacimiento del imperio romano, el Sol entró en el signo de Piscis, los Peces, dando lugar a la Era de Piscis, en cuyos albores vivió Jesús de azaret (…)”. (4). AMÉRICO. “Hacia el Evangelio de Acuarius”. 30 marzo, 2010. México. Librosamérico.com. 2011. www.Hacia-el-Evangelio-deAcuarius.pdf www.librosamerico.com Página 83. “(…) Para muchos la nueva era llamada de Acuarius comienza a partir del 21 de marzo de 1948. Eo todos están de acuerdo con esta postura (…)”. (5). PARKER, Derek & Julia. “El gran libro de la Astrología”. Bilbao. E. Belgas, S.L. Diciembre 1982 (3ªedición). Página 45.“(…) Era de Acuario. La preocupación acuariana por la ciencia racionalista se refleja en el camino emprendido por nuestra civilización y dominado por la ciencia y la tecnología. Sin embargo, la palabra clave de Acuario es “humanidad” y, es de esperar que en el futuro esta cualidad modifique el excesivo protagonismo dado a la ciencia, reforzando más las necesidades actuales del hombre, que sus posibles técnicas. La moderadora influencia de la polaridad de Acuario con Leo, será necesaria para evitar los peligros de la revolución y, reforzar el creciente interés por la paz. La ilustración (arriba) del programa espacial americano, es el símbolo del esfuerzo humano que caracterizará la nueva era (…)”. (6). PARKER, Derek & Julia. “El gran libro de la Astrología”. Bilbao. E. Belgas, S.L. Diciembre 1982 (3ªedición). Página 9. “(…) Este nuevo Renacimiento, que algunos astrólogos predijeron hace tiempo que ocurriría cuando el mundo estuviese bajo la influencia Acuariana en el Gran Año, está siendo descubierta una base científica y más racional para la astrología (…)”. (7). PARKER, Derek & Julia. “El gran libro de la Astrología”. Bilbao. E. Belgas, S.L. Diciembre 1982 (3ªedición). Página 8. “(…) Aunque la próxima llegada de la “Era de Acuario” tiene un encanto especial para la juventud en su búsqueda de respuestas (…)”. (8). STARBIRD, Margaret. “María Magdalena y el Santo Grial. La verdad sobre el linaje de Cristo”. Colección: Divulgación. Enigmas y misterios. Barcelona. Planeta. 2005. Página 251. El nacimiento de la era de Piscis. 10


“(…) Cabría afirmar que el sanador y maestro carismático, cuyo signo bautismal era una paloma, había muerto como un cordero (Isaías 53, 7) y resucitado como un pez. Para entender esa afirmación radical hay que tener en cuenta que el signo del zodiaco astrológico del mundo antiguo, que estaba naciendo al tiempo de Jesús, era el signo de Piscis, los Peces. El predicador itinerante y carismático judío acabó siendo asimilado por la cultura helenística del Mediterráneo y se convirtió en el Kyrios, el portador o señor de la nueva era. Las letras iniciales de la frase “Jesús Cristo, Hijo de Dios, Salvador” forman la palabra griega ICHTHYS (pez) y, pronto los seguidores de Jesús, objeto de persecución, trazaron el signo de un pez en la arena para identificarse entre sí como miembros de la misma religión. Cuarenta años después la tradición literaria que se había forjado en torno a Jesús estaba llena de alusiones a pescadores: pescadores de hombres, cuyas redes recientan; los panes y los peces, los 153 peces de la red, Pedro el pescador. A pesar de las recientes explicaciones económicas, no es un hecho casual que los católicos coman tradicionalmente pescado los viernes; durante siglos ha estado el cristianismo asociado a los peces. Las era astrológica de Aries, el 7 (Página 252) Carnero, había sido reemplazada por la de Jesucristo, Hijo de Dios, el Pez y, se le dieron los epítetos de los dioses antiguos, que incluían los de “Señor”, “Lucifer” o portador de luz, “Pastor”, “Esposo” e “Hijo fiel” (…)”. (9). STARBIRD, Margaret. “María Magdalena y el Santo Grial. La verdad sobre el linaje de Cristo”. Colección: Divulgación. Enigmas y misterios. Barcelona. Planeta. 2005. Página 254. El pez. “(…) A finales del siglo I la imagen del pez y la identificación de Jesús como el Señor de la era de Piscis impregnan ya la doctrina y el pensamiento cristianos (…)”.STARBIRD, Margaret. “María Magdalena y el Santo Grial. La verdad sobre el linaje de Cristo”. Colección: Divulgación. Enigmas y misterios. Barcelona. Planeta. 2005. Página 253. “(…) Los cambios y cruces caóticos de culturas provocaron un desorden social durante el siglo I cristiano. Es evidente que la gente buscaba un punto focal para su “nueva era”. Se ha dicho que la institucionalización de Jesús, el Profeta/Rey judío carismático, como introductor de la era astrológica de Piscis sería obra de los iniciados de las escuelas mistéricas del siglo I. Ellos podrían haber planificado de antemano el simbolismo de la futura era de Piscis y su empuje cultural y habrían estado atentos a la espera de alguien que fuese el portador o “vaso” de tales símbolos. En cualquier caso ellos debieron de reconocer en la persona histórica de Jesús de Eazaret un vehículo poderoso de la edad que se abría. Al llamar a Jesús “Christos” (Mesías/Ungido) y “Kyrios” (Señor) estuvieron en grado de combinar el culto y el mensaje populares del obrador de milagros judío con el naciente signo del zodiaco, los Peces (…)”. 11


(10). FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 76. El niño Jesús y Jesucristo: ¿Una misma persona? El hallazgo de ikolai otovitch. Un hijo de Dios hecho hombre al principio de cada era. “(…) El lama respondió: El nombre de Issa es muy respetado entre los budistas, pero a excepción de algunos lamas importantes, es poco conocido. Son estos lamas los que han leído los rollos referentes a su vida. Hay un número infinito de Budas parecidos a Issa y, los 84.000 rollos que existen abundan en detalles sobre ellos, pero son muy pocas las personas que han leído apenas una centésima parte de tales rollos. Para ajustarse a la costumbre establecida, cada discípulo o lama que visite Lhasa debe regalar al convento al cual pertenece una o más de estas copias. Euestro monasterio posee un gran número de ellas; algunas contienen descripciones de la vida y obra de Buda Issa, el cual predicó las sagradas doctrinas en la india y entre los hijos de Israel, siendo condenado a muerte por los paganos cuyos descendientes adoptaron la fe que él predicó y que es la de usted. El gran Buda, el alma del universo, es la encarnación de Brahma. Permanece casi siempre inmóvil, encerrando en sí mismo todas las cosas desde el origen de los seres y, su aliento da vida al mundo. Ha dejado al hombre a su libe albedrio. Sin embargo, algunas veces abandona su inactividad y se resiste de forma humana para poner a prueba y salvar a sus criaturas de una destrucción irremediable. En el transcurso de su existencia terrenal, Buda crea un nuevo mundo entre las gentes descarriadas; después, vuelve a desaparecer de la tierra, se convierte de nuevo en un ser invisible y retorna a su vida de felicidad perfecta. Tres mil años atrás, el gran Buda se encarnó en el famoso príncipe Sakyamuni, defensor y difusor de las doctrinas de sus veinte encarnaciones. Hace dos mil quinientos años, la gran alma del mundo se encarnó de nuevo en Gautama y propició la fundación de un nuevo reino en Birmania, en Siam y en varias islas. Después el budismo empezó a extenderse as China, gracias a la perseverancia de unos hombres sabios que se dedicaron a propagar la / (Página 77) sagrada doctrina (…)”. FABER-KAISER, Andreas. “Jesús vivió y murió en Cachemira”. Prólogo de Iker Jiménez. Barcelona. Círculo de Lectores. 2006. Página 189. Jesús y Buda, personajes paralelos. La religión de los Hijos de la Luz decía que al comienzo de cada era llegaba un nuevo enviado divino que reunía características similares en su gestación en la Tierra. “(…) En 1987 aparece en Alemania un libro titulado Vergleichende Übersicht der vier Evangelien (Visión comparativa de los cuatro Evangelios), del que es autor S. E. Verus. Comparando la vida de Buda con la de Jesús, Verus establece que, al igual que éste, Buda es un Dios encarnado en un cuerpo humano; que es concebido y que nace de forma sobrenatural, habiendo sido su nacimiento anunciado de forma 12


maravillosa con anterioridad; que dioses y reyes adoran al recién nacido y les presentan regalos; que un viejo brahmán reconoce en él inmediatamente al salvador de todos los males; que con él aparecen sobre la Tierra, la paz y la alegría; que el joven Buda será perseguido y salvado de forma maravillosa y, solemnemente presentado en el templo; que al cumplir los doce años será buscado desesperadamente por sus padres y hallado en medio de un círculo de sacerdotes; que destaca por su inteligencia y sobrepasará en sabiduría a sus maestros; que ayuna y será tentado; que toma un baño de consagración en el río sagrado; que algunos discípulos de un sabio brahmán se pasan a su bando; que su frase de convocación es “seguidme”; que entre sus doce discípulos hay tres modélicos y uno avieso; que los hombres primitivos de los discípulos serán modificados; que / (Página 190) Buda envía a sus discípulos a predicar por el mundo, provistos de instrucciones de dos en dos. Que Buda aparece como maestro, con bienaventuranzas; que le gusta hablar por medio de parábolas; que sus enseñanzas muestras similitudes sorprendentes con las de Jesús, en las que a menudo incluso se dicen las mismas palabras; que declina los milagros; que desprecia los bienes terrestres; que recomienda la humildad, la paz, el perdón al enemigo, la autohumillación y la autosuperación; que recomienda la abstención del contacto carnal; que en sus premoniciones de muerte, subraya que se marcha a casa, al cielo y, que en los discursos de despedida exhorta a los discípulos a anunciar una destrucción general del mundo; que sin patria y pobre vaga de un lugar a otro, cómo médico, salvador, redentor; que sus detractores le reprochan que prefiera la compañía de los pecadores; que a su muerte, en fin, se producen signos maravillosos: tiembla la tierra, los extremos del mundo están en llamas, se apaga el sol, un meteoro cae del cielo. Por su parte, Hazrat Mirza Ghulam Ahmad hace en 1899 un extraordinario estudio de los puntos de contacto entre Buda y Jesús en su libro Masih Hindustan mein. En primer lugar, constata que los títulos dados a Buda son similares a los títulos dados a Jesús. Y que también los acontecimientos de la vida de Buda son parecidos a los de la vida de Jesús. Por ejemplo, Jesús se denomina a sí mismo “luz” en sus prédicas, e igiualmente Gautama ha sido llamado “el Buda”, que en sanscrito significa “luz”. Si Jesús ha sido llamado “el Maestro” en los Evangelios, así Buda ha sido llamado “Sasta”, que significa “el maestro”. Si Jesús ha sido llamado “el príncipe”, así también Buda ha sido llamado príncipe. Por otra parte, si Jesús ha sido descrito en los Evangelios como “uno que cumple el objeto de su venida”, así también Buda ha sido nombrado en escrituras budistas Siddharta, que significa “uno que cumple el objeto de su venida”. Jesús ha sido llamado en los Evangelios “el refugio de los cansados” y, también Buda ha sido llamado en escrituras budistas Asarn 13


Sarn, que significa “refugio de los que no tienen refugio. Y finalmente, si Jesús en los Evangelios ha sido llamado “Rey”, interpretando este rey como del reino de los Cielos, así también Buda ha sido llamado “rey”. / (Página 191) Jesús nació sin padre. Exactamente igual que Buda. Así lo escribe Rhyss Davids en su obra Buddhism (1): [(1). P. A. Rhys Davids, Buddhism, Londres, The Society for Promoting Christian Knowledge, 1887]. Se dice que la madre de Buda fue una virgen. Y en otro pasaje: Se madre fue la mejor y más pura de las hijas de los hombres. Parece, dice Hazrat Mirza Ghulam Ahmad, como si los budistas hubieran reproducido los cuadros enteros de los Evangelios en sus libros. Así, tanto Jesús como Buda ayunan durante 40 días, así ambos son objeto de tentación, ambos nacen sin padre, la enseñanza moral de ambos es idéntica, ambos se denominan “luz”, ambos se denominan “maestros”, los compañeros de ambos se denominan “discípulos”, ambos enseñan a sus discípulos el valor de la pobreza, ambos propugnan el celibato y, en el momento de la muerte de ambos hubo un terremoto. Las enseñanzas morales, tanto de Buda como de Jesús, son las mismas. Así, ambos dicen que no deben ansiarse los bienes terrenales, ni la salud, ni debe odiarse a los enemigos, no debe desearse el mal, debe ser conquistado el mal con el bien y, debe quererse para los demás lo que uno desea para sí mismo. A la vista de todas estas evidentes semejanzas entre las personas, entre las enseñanzas de Jesús y de Buda, cabe preguntarse acerca del origen de estas similitudes. Las opiniones están divididas. Hay quién se inclina a pensar que Jesús, en su primer viaje a la India, aprendió las enseñanzas de los sabios orientales, para aplicarlas luego a su propio ministerio y, hay quién por el contrario, opina que es la figura de Jesús la que ha influido en el budismo. Los defensores de esta última hipótesis, entre los que se cuenta Hazrat Mirza Ghulam Ahmad, argumentan que los sacerdotes budistas de la India estaban a la expectativa de la aparición del mesías / (Página 192) Buda. En este momento oportuno aparece Jesús, rodeado de unos títulos y de unas enseñanzas morales que coincidían con las de Buda. Y como tal había sido profetizado por Gautama Buda, la faz de Jesús era blanca, lo que acabó de hacer creer a los sacerdotes budistas que él era Buda. Es posible, por lo tanto, que algunos de los títulos y las enseñanzas de Jesús hayan sido aplicadas a Buda a partir de este momento y, no antes. Por ello debe considerarse que los hindúes nunca dieron prueba de excesivas aptitudes para el registro de la Historia. Los acontecimientos de la vida de Buda no habían sido registrados hasta el tiempo de Jesús. Por lo tanto, los sacerdotes budistas tenían la gran oportunidad de adscribirle a Buda 14


cualquier cosa que se les antojara. Es indudable, dicen los defensores de esta hipótesis, que el budismo anterior a Cristo era portador de valiosas enseñanzas morales. Pero dicen, aquellos puntos que son idénticos con los de los Evangelios bíblicos deben haber sido añadidos a las enseñanzas budistas precisamente en el momento de la estancia de Jesús en la India. Ahí están, dicen, la marcha de Buda a Benarés, en donde realizó diversos milagros y, el sermón que dio en una montaña, al igual que Jesús dio su sermón en el monte. También están ahí las parábolas de Buda: le gustaba explicar temas espirituales mediante ejemplos y analogías físicas. Ahí está, además, siguen diciendo, el decálogo budista, extractado del decálogo mosaico: 1. Eo matarás a ningún animal vivo. 2. Eo hurtarás. 3. Eo cometerás adulterio. 4. no mentirás. 5. Eo beberás bebidas excesivamente fuetes. 6. Eo tomarás comida excepto en las horas establecidas. 7. Eo usarás collares, ornamentos ni perfumes. 8. Eo usarás lechos elevados o suntuosos, sino únicamente un colchón en el suelo. 9. Te abstendrás de bailar, cantar, hacer música o acudir a espectáculos terrenales. 10.Eo te apropiarás de oro ni plata de ningún tipo, ni aceptarás ninguno (1). [(1). Sir Monier Monier-Williams, Buddhism, p. 126]. Los textos budistas muestran también que el Buda Gautama profetizó la llegada de un segundo Buda que se llamaría Metteyya. Esta profecía está contenida en Laggawati Sutatta, un antiguo texto budista. Conviene observar que la voz hebrea Masiha (Mesías) es la misma voz Meteyya en lenguaje pali. Así, el Metteyya profetizado por Buda no es otro que el Mesías, Jesús. Se había profetizado que este Metteyya llegaría dentro de quinientos años: Jesús apareció en la India, después de su huída de la cruz, justamente quinientos años después e Buda. Así, los budistas reconocieron en él al Buda prometido y lo reverenciaron. Los libros Pitakkatayan y Atha Katha contienen una clara profecía acerca de la aparición de un segundo Buda, que aparecería mil años después del tiempo de Gautama o Shakhiya Muni. Gautama dice que él es el vigésimo quinto Euda y que está a punto de aparecer el Bagwa Metteyya. A su marcha, pues, aparecería aquel cuyo nombre sería Metteyya y que sería de tez clara. Gautama Buda claramente afirmó en esta profecía que un 15


Mesías aparecería en su país, entre su pueblo y sus seguidores. Buda, en su profecía, lo llamó Bagwa Metteyya, porque “bagwa” en sánscrito significa “blanco” y, Jesús, siendo un habitante de territorio sirio, era de tez blanca. La gente del país de esta profecía, el pueblo de Magadh, en el que se encontraba Bajagriha, eran de tez oscura y, Gautama Buda mismo era de tez oscura. Da a sus seguidores dos signos concluyentes acerca del futuro Buda: uno, que sería bagwa, o de tez blanca y, dos, que sería un Meteyya, un viajero, que vendría de un país extranjero. Paa confirmar el cumplimiento de esta profecía, debe anotarse también que en el Tíbet se hallaron en el siglo VII libros que contenían la palabra “Mesías” y, que mencionaban el nombre de Jesús recordándolo como Mi-Shi-Hu, que es la misma voz Mesía. El compilador de la lista que contiene la apelación “Mi-Shi-Hu” es un budista. Datos más concretos acerca de estos textos tibetanos se hallan en el libro A record of the Buddhist Religion, de I. Tsing (1). [(1). I. Tsing, A Record of the Buddhist Religion practised in India and the Malaya Archipiélago, Oxsford., Clarendon Press, 1896]. / (Página 194) En el libro Buddhism, de sir Moinier Williams (p. 45), se lee que el sexto discípulo de Buda sería un hombre llamado Yasa. Esta voz parece ser una contracción de Yasu. Como Jesús apareció quinientos años después de la muerte de Buda, o sea, en la sexta centuria, fue llamado el “sexto discípulo”. Finalmente, vamos a hacer mención del libro Buddha. Sein Leben, seine Lehre, sein Orden (Buda. Su vida, su doctrina, su orden) del doctor Hermann Oldenberg, que, refiriéndose al libro Mahawasga, p. 54, sección primera, recuerda que el sucesor de Buda sería un hombre llamado Rahula, descrito también como un discípulo. Y aquí debe hacerse notar que este Rahula budista es una forma corrupta de Ruhullash, que en hebreo es uno de los títulos de Jesús (…)”. (11). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 262. Sección VIII. TZADDI. Traición y arresto de Jesús. Capítulo 162. Jesús revela más plenamente la misión del Santo Aliento. Les dice a sus discípulos que se halla cerca de la muerte y se entristecen. Ruega por ellos y por todo el mundo creyente. Abandonan la sala del banquete. “(…) 6. Todavía hay muchas cosas que decir; cosas que esta era no puede recibir, pues no puede comprender (…)”. (12). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 97. Sección II. LAMED. El Consejo de los Siete Sabios del Mundo. Capítulo 56. Los siete sabios del mundo se reúnen en 16


Alejandría. Propósitos de la reunión. Las palabras de apertura. “(…) E todas las eras desde los primeros tiempos ha habido siempre siete sabios en la tierra. 2. Al principio de cada era estos sabios se reúnen para revisar el desarrollo de las naciones, pueblos, tribus y razas. 3. Para saber cuánto ha avanzado la raza humana en la justicia, el amor y la bondad. 4. Para formular el código de leyes, postulados religiosos y planes de gobierno más convincentes para la próxima era. 5. Ahora acaba de pasar una era y había entrado en otra; por ello los sabios debían reunirse. 6. Alejandría era el mejor centro de pensamiento del mundo y en ellas se reunieron los sabios, en casa de Filón. 7. Meng-tse vino de China; de India vino Vidyapati; de Persia Gaspar, de Asiria Ashbina; de Grecia Apolo; Mateno era el sabio de Egipto y Filón, el jefe del pensamiento hebreo. 8. llegó el día de la asamblea. El consejo se reunió y se sentó en silencio durante siete días. 9. Luego Meng-tse se levantó y dijo: La rueda del tiempo ha dado otra vuelta; la raza se encuentra en un plano de pensamiento más elevado.10. Las vestiduras que tejieron nuestros padres se han gastado y el querubín ha tejido un vestido celestial y lo ha puesto en nuestras manos y, ahora nosotros debemos proporcionar a los hombres unos vestidos nuevos. 11. Los hijos de los hombres están mirando a lo alto en espera de una luz más fuerte. Ya no rinden culto a los dioses de madera o barro, sino que buscan un Dios que no esté hecho por mano de hombre. 12. Ven los rayos del día que se acerca pero sin embargo no los comprenden. 13. El tiempo está cercano y, debemos adaptar adecuadamente estas vestiduras para la raza humana. 14. Hagamos a los hombres unos atavíos nuevos de justicia, misericordia, rectitud y amor, para que con ellos puedan cubrir su desnudez cuando brille la luz de este nuevo día. 15. Y Vidyapati dijo: Todos nuestros sacerdotes han enloquecido; han visto un demonio en la selva y le han arrojado sus antorchas y, ahora ningún sacerdote tiene un solo rayo de luz para dar a los hombres. 16. La noche es oscura; el corazón de la India está pidiendo luz. / (Página 98). 17. El sacerdote no puede reformarse, pues está ya muerto. Lo que necesita con más urgencia es cementerios y cantos funerarios. 18. La nueva era demanda libertad, esa libertad que hace que cada hombre sea un sacerdote y le capacita para caminar por su propia voluntad y colocar sus ofrendas en el altar de Dios. 19. Y Gaspar dijo: En Persia el pueblo vive atemorizado; hacen el bien solo por temor a hacer el mal. 20. El diablo tiene el mayor poder en nuestra tierra y aunque es solo un mito, acaricia en sus rodillas a jóvenes y mayores. 21. Euestra tierra está en la oscuridad y, es ahí donde crece el mal. 22. El temor está presente en la misma brisa que sopla y se esconde en todas las manifestaciones de la vida. 23. El miedo al mal es un mito, una ilusión y una trampa, pero existirá hasta que venga un poder grandioso elevar los

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éteres al plano de luz. 24. Y cuando esto suceda, la tierra de los magos será glorificada en la luz. El alma de Persia está pidiendo luz (…)”. (13). PARKER, Derek & Julia. “El gran libro de la Astrología”. Bilbao. E. Belgas, S.L. Diciembre 1982 (3ªedición). Página 46. La Era de Acuario. “(…) La palabra clave de la Era de Acuario será “Humanidad”. En los próximos años podemos esperar que Acuario presida la reconciliación entre la ciencia y el humanismo, entre la nueva ciencia experimental y sus descubrimientos y el eterno manantial de verdades que fluye a través del inconsciente humano. La teoría del Gran Año se enfrenta a periodos de tiempo tan amplios que es imposible precisar cuando comienza un Gran Mes. Los efectos de la Era de Piscis permanecen indudablemente presentes en los años setenta; aunque también es indudable que el mundo está empezando a sentir la influencia de Acuario. Una interesante faceta de este nuevo amanecer es el súbito resurgimiento del interés que muestra la gente joven por la astrología. Alan Leo, el escritor astrológico del siglo XIX, anticipando la naciente influencia del Gran Mes resalta en sus libros muchas cualidades de Acuario que pueden aplicarse a la presente generación de adolescentes: “Se sientes inclinados hacia lo convencional, siendo por lo tanto, excelentes reformadores…, siempre son amables, humanos…, extremadamente aficionados al arte, la música y la literatura…, tienen un gran amor hacia todas las obras humanitarias y se preocupan por el bienestar de la mayoría. Cuando siguen exclusivamente una línea personal son caóticos, difusos, engañosos, tramposos y egoístamente astutos; propensos a utilizar su inflexible voluntad en conseguir sus deseos; o tienden a ser vacilantes y caprichosos… La luz y la vida esperan a los que rompen con su personalidad y viven las características de su signo. La naturaleza y el destino intrínseco de este signo se expresan en una palabra: “Humanidad”. (…) Estos son los extremos del instinto acuariano. Pero para aplicar la “personalidad” del signo a una extensión histórica de dos mil años no hay más remedio que generalizar. El gran énfasis que dará este signo a la ciencia se ha manifestado ya en la experimentación científica impulsada por los actuales problemas de la polución: la preocupación por el medio ambiente es una de las más destacadas cualidades acuarianas. El signo polar, Leo, confiere fuerza especial a las cualidades de liderazgo, que combinadas con la preocupación acuariana por la humanidad, puede canalizarse hacia una mejor supervisión internacional y, recuperar el concepto de gobierno mundial que en este siglo no ha progresado apenas. Esto puede ser debido a que Piscis, signo del agua, ha sido lo suficientemente antagónico a la idea de una cooperación internacional como para imponer una atmósfera de fracaso, inestabilidad y desaliento respecto a estos conceptos (…)”. 18


(14). AMÉRICO. “Hacia el Evangelio de Acuarius”. 30 marzo, 2010. www.Hacia-el-Evangelio-deMéxico. Librosamérico.com. 2011. Acuarius.pdf www.librosamerico.com Página 24. “(…) Y si como se sabe, científica y místicamente, ha comenzado la Eueva Era de Acuario. Lo fundamental es que una fuerza crística está omnipresente y que el cambio del rumbo de la humanidad decadente ha de transformarse en una edad de oro para todos. Eso es lo importante. Una verdadera Gran Fraternidad Universal para lo cual se requiere madurez y actitud positiva. Entendiendo que todos los que han intentado abrir la Era de Acuario también deben ser amados y comprendidos como seres humanos y no solamente como seres perfectos, porque si los queremos inconmovibles y sin vida de carne y hueso propia de un ser humano, mas nos valdría volver a los tiempos de la intolerancia y la guerra, porque no es con el rencor y el fanatismo que se es ejemplo de una Era de Paz (…)”. (15). PARKER, Derek & Julia. “El gran libro de la Astrología”. Bilbao. E. Belgas, S.L. Diciembre 1982 (3ªedición). Página 46. La Era de Acuario. “(…) Cada Gran Mes tiene sus propias desventajas y una de las áreas de peligro que tendremos que afrontar en los próximos cincuenta años provendrá de la conjunción entre Urano y Plutón, que ocurrió en Virgo en 1963 y 1969. Esta conjunción en relativamente poco frecuente y los niños nacidos durante estos años recibieron su impacto unido, por primera vez, a la influencia adicional de Acuario. Podrán ser la esperanza o la desesperación de su época, podrán salvar o destruir el mundo. Dentro de veinte años, más o menos, cuando empiecen a hacer sentir su presencia en la sociedad, podremos ver el principio de la primera manifestación de Acuario a escala mundial, ya que estos niños crecerán en China, India, las Américas o Europa rodeados de entornos sociales, culturales y políticos muy diferentes. La individualidad de los seres humanos hace precisar qué ocurrirá. Los niños continuarán naciendo con sus cartas natales individuales y, continuarán ejerciendo su libre albedrío tanto en la infancia como en la edad adulta. La ciencia continuará siendo, sin duda, el tema dominante de la Era. El hombre, que ya ha llegado a la luna, alcanzará pronto otros planetas y, antes de finalizar la Era de Acuario podremos haber solucionado el aparentemente insoluble problema de salir a otros sistemas solares. La Era de Acuario será interesante, estimulante y, al mismo tiempo, peligrosa. La responsabilidad de construir un brillante mundo nuevo o destruir el ya existente incumbe únicamente a los nuevos acuarianos, es decir a nosotros mismos (…)”. (16). TUAN, Laura. “Cómo se hace. Interpretar el tarot”. Barcelona. Editorial de Vecchi. 2000. Página 41. XIV. La templanza. “(…) El ángel de la vida universal, vestido de verde y rojo y con un sombrero decorado de oro como la túnica, aparece a punto de transvasar un fluido vital, un 19


liquido regenerador, de una vasija (la sensibilidad, la intuición) a otra (la razón). Por lo tanto representa la curación, la regeneración, el perfecto equilibrio entre principio solar (masculino) y lunar (femenino) (…)”. BANZHAF, Hajo. “Aprenda a consultar el tarot. Método práctico con la baraja Rider”. Madrid. Edaf Antillas. 2003. Página 54. XVII. La estrella. “(…) La estrella es la carta de la esperanza, de la sabiduría y de la visión de las relaciones superiores. Simboliza cosas que planeamos o comenzamos que tienen gran proyección en el futuro y en cuya evolución favorable podemos depositar fundadas esperanzas (…)”. (17). BANZHAF, Hajo. “Aprenda a consultar el tarot. Método práctico con la baraja Rider”. Madrid. Edaf Antillas. 2003. Página 166. Diez de copas. “(…) Esta carta es la máxima expresión de una compenetración armónica y un profundo y dichoso amor. Indica que nos sentimos seguros y amparados, que nuestros sentimientos son sinceros y que no sucumbimos a engaños ni ilusiones. Simboliza y un estado de ánimo afable, contactos guiados por la buena vecindad, amor, alegría en el trato con nuestros semejantes, profunda dicha y agradecimiento dentro de la relación en pareja o la familia. En el ámbito de nuestra conciencia: el diez de copas significa que un ánimo pacífico y congratulante nos proporciona impulsos benefactores que disipan los pensamientos desmoralizadores, destructivos o molestos. En su lugar retorna la paz y la serenidad interiores. A un nivel profundo puede ser expresión de un amplio altruismo (…)”. (18). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 7. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling. Escribiente del Mensajero. El libro. La era de Acuario. “(…) La palabra Acuario deriva de la palabra latina aqua, que significa “agua”. Acuario es, sin embargo, el aguador y, el símbolo del signo, que es el undécimo del Zodiaco, es un hombre que lleva un cántaro de agua en su mano derecha. Jesús se refirió al comienzo de la era de Acuario con estas palabras: “Y entonces el hombre que lleva el cántaro caminará cruzando un arco del cielo; el signo y la señal del hijo del hombre se levantará en el cielo de oriente. Los sabios alcanzarán sus cabezas y sabrán que la redención de la tierra está próxima” (Evangelio de Acuario, 157, 29-30). La Era de Acuario es preeminentemente una era espiritual y la vertiente espiritual de las grandes enseñanzas que Jesús dio al mundo pueden ahora ser comprendidas por multitud de gente, pues la mayoría están llegando ahora a un estado avanzado de conciencia espiritual; por eso este libro es llamado con mucha propiedad El Evangelio Acuario (o espiritual) de Jesús El Cristo. Un hecho importante. El cambio de dominio de una Era a otra es un hecho importante en el mundo de los Querubines y Serafines. Entre los 20


manuscritos de Levi hemos encontrados un importantísimo documento que describe el cambio de dominio de la Era de Piscis a la Era de Acuario, pero es difícil determinar si es una relación de hechos o una declaración profética. Seguidamente reproducimos el manuscrito por entero (…)”. (19). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 251. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 157. Los cristianos en el Monte de los Olivos. Jesús profetiza la destrucción de Jerusalén y los terribles desastres que marcarán el final de la era. Exhorta a sus discípulos a la fe. Profecía de Jesús el Cristo a sus seguidores = Jesús avanza que el hijo del hombre, volverá espiritualmente de nuevo en Oriente, durante la Era de Acuario. “(…) EETOECES Jesús, junto con los doce, fue al monte de los olivos, a las afueras de la ciudad. (…) 29. Y entonces el hombre que lleva el cántaro caminará cruzando un arco en el cielo; el signo y la señal del hijo del hombre se levantará en el cielo de oriente. 30. Los sabios alzarán sus cabezas y sabrán que la redención de la tierra está cerca. (…) 35. Porque como la luz de la mañana viene del este al oeste, así será la venida de la era del hijo del hombre (…). 40. Antes de que estos días lleguen nuestro Padre-Dios mandará a sus mensajeros por todos los confines de la tierra y, ellos dirán: 41. Preparaos, preparaos; el Príncipe de la Paz va a venir y, esta vez vendrá sobre las nubes del cielo. 42. Cuando Jesús hubo hablado así, volvió con sus discípulos a Betania (…)”. (20). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 258. Sección VIII. TZADDI. Traición y arresto de Jesús. Capítulo 160. Jesús y los doce comen solos el día de pascua en casa de icodemo. Jesús lava los pies de los discípulos. Judas abandona la mesa y se dispone a traicionar al Señor. Jesús enseña a los once. Establece la cena del Señor. Simbología del hombre con cántaro o aguador = icodemo, gobernante de los judíos y hombre de Dios. “(…) EL jueves por la mañana Jesús llamó a los doce discípulos y les dijo: Este es un día para recordar a Dios; tomaremos la cena pascual a solas. 2. Entonces dijo a Pedro, Santiago y Juan: Id a Jerusalén y preparad la pascua. 3. Y los discípulos respondieron: ¿A dónde nos dirigiremos para encontrar un lugar donde podamos preparar la fiesta? 4. Jesús les contestó: Id a la puerta de la fuente y veréis a un hombre con un cántaro en la mano. Habladle de este modo: Este es el primer día del pan ácimo; 5. El Señor quisiera que reservaras tu sala del banquete para que él 21


pueda comer su última pascua junto a los doce. 6. o temáis hablar, pues el hombre que veréis es icodemo, gobernante de los judíos y hombre de Dios. 7. Y los discípulos salieron y encontraron al hombre, tal como Jesús había dicho y, Eicodemo corrió hacia su casa; la sala del banquete, una habitación superior, fue preparada y la cena preparada. 8. Al atardecer el Señor y sus partieron hacia Jerusalén y encontraron el banquete preparado (…)”. (21). CARBONELL BEVIÁ, Lola. “El secreto templario: Lo que la Iglesia de Roma quiso ocultar, a través de la intrahistoria de las leyendas griálicas medievales”. El Temple antes del Temple 3/3. Madrid. ABACUS, Revista digital de la asociación BAUCÁN, filosofía de las armas templarias. Edición especial: febrero 2013. Página 19. “(…) Una leyenda señala que José de Arimatea fue tío de María, la madre de Jesús El Cristo (88). Para que fuese tío de María, tuvo que ser hermano de Ana, la madre de María, o de Joaquín, el padre de María, o bien, hermano de Cleofás, el segundo marido de Ana, la madre de María (89). El gentilicio de Arimatea, es un indicio para saber que José, era originario de Arimatea, es decir Ramá o Eazaret, el lugar de la familia de María, procedente de la estirpe de David. José de Arimatea había sido soldado romano durante siete años (90). Y discípulo de Jesús El Cristo (91), secretamente (92), a la par que miembro del concilio judío, y del Senado (93). Por sus buenas relaciones políticas con los romanos consiguió permiso de Pilato, para bajar el cuerpo de Jesús El Cristo y enterrarlo (94), ayudado por icodemo, otro discípulo de Jesús, quien también había intercedido por Jesús durante su detención (95). Entre los dos se llevaron el cuerpo de Jesús y lo embalsamaron (96). Envolvieron a Jesús El Cristo con una sábana limpia y lo introdujeron en un sepulcro nuevo, propiedad de José de Arimatea, en el que todavía no se había realizado ninguna inhumación. Cuando los hechos llegaron a conocimiento de los judíos, éstos inquirieron a José de Arimatea, y lo detuvieron, encerrándolo en una vivienda totalmente incomunicado, sin ningún tipo de acceso, más que a través de la puerta, donde dos guardianes lo custodiaban, puesto que los judíos pretendían su muerte. Cuando fueron a buscarlo, vieron que él no se encontraba allí, que los sellos de la puerta estaban intactos, y las llaves en poder de Caifás, que era el sumo sacerdote del templo de Jerusalén, en aquel momento (97). Los responsables religiosos de los judíos escribieron una carta dirigida a José de Arimatea solicitando sus disculpas y pidiendo su comparecencia para entrevistarse con él, misiva que entregaron a unos emisarios para que lo buscasen (98). José fue recogido y ayudado por icodemo, quién lo hospedó en su casa (99). Tras reunirse con los principales dignatarios religiosos, José les 22


narró como Jesús El Cristo se apareció en la casa en la que estaba prisionero para agradecerle que hubiera bajado su cuerpo de la cruz (100) (…)”.Página 67. “(…) (95). DE REIEA, Casiodoro. “La Santa Biblia. Antiguo y Euevo Testamento: Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602); otras revisiones: 1862, 1909 y 1960”. Sociedades Bíblicas en América Latina.1960. Página 976. Libros del uevo Testamento. icodemo. Juan 3, 1. “(…) Había un hombre de los fariseos que se llamaba Eicodemo, un principal entre los judíos (…)”. Página 976. Libros del uevo Testamento. icodemo. Juan 3, 2. “(…) Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él (…)”. Página 976. Libros del uevo Testamento. icodemo. Juan 3, 3. “(…) Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciera de nuevo, no puede ver el reino de Dios (…)”. Página 976. Libros del uevo Testamento. icodemo. Juan 3, 4. “(…) Eicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, nacer? (…)”. Página 976. Libros del uevo Testamento. icodemo. Juan 3, 5. “(…) Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios (…)”. Página 976. Libros del uevo Testamento. icodemo. Juan 3, 9. “(…) Respondió icodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto? (…)”. Página 976. Libros del uevo Testamento. icodemo. Juan 3, 10. “(…) Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? (…)”. Página 996. Arresto de Jesús. Juan 18, 10-11. “(…) 10. Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la desenvainó e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco. 11. Y Jesús dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; la copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber (…)”. Página 997. Pedro en el patio de Anás. Juan 18, 15-18. “(…) 15. Y seguían a Jesús Simón Pedro y otro discípulo. Y este discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote; 16. Más Pedro estaba fuera, a la puerta. Salió, pues, el discípulo que era conocido del sumo sacerdote, y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro. 17. Entonces la criada portera dijo a Pedro: ¿ o eres tú también de los discípulos de este hombre? Dijo él: o lo soy. 18. Y estaban en pie los siervos y los alguaciles que habían encendido un fuego; porque hacía frío, y se calentaban; y también con ellos estaba Pedro en pie, calentándose (…)”.Página 68. “(…) (96). DE REIEA, Casiodoro. “La Santa Biblia. Antiguo y Euevo Testamento: Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602); otras revisiones: 1862, 1909 y 1960”. Sociedades Bíblicas en América Latina.1960. Página 976. Libros del uevo Testamento. José de Arimatea. Juan 19, 39. “(…) También Eicodemo, el que antes 23


había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de aloes, como cien libras (…)”. Libros del uevo Testamento. José de Arimatea. Juan 19, 40. “(…) Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especies aromáticas, según es costumbre sepultar los judíos (…)”.Página 933. Libros del uevo Testamento. Crucifixión de Jesús. Marcos 15, 44. “(…) Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y haciendo venirla centurión, le preguntó si ya estaba muerto (…)”. Página 933. Libros del uevo Testamento. Crucifixión de Jesús. Marcos 15, 45. “(…) E informado por el centurión, dio el cuerpo a José (…)”. Página 933. Libros del uevo Testamento. Crucifixión de Jesús. Marcos 15, 46. “(…) el cual compró una sábana, y quitándolo, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro (…)”. Página 933. Libros del uevo Testamento. Crucifixión de Jesús. Marcos 15, 47. “(…) Y María Magdalena y María madre de José miraban donde lo ponían (…)”.Página 972. Libros del uevo Testamento. José de Arimatea: Crucifixión. Lucas 23, 53. “(…) Y quitándolo, lo envolvió en una sábana, y lo puso en un sepulcro abierto en una peña, en el cual aún no se había puesto a nadie (…)”. Página 972. Libros del uevo Testamento. José de Arimatea: Crucifixión. Lucas 23, 54. “(…) Era día de la preparación, y estaba para comenzar el día de reposo (…)”. Página 972. Libros del uevo Testamento. José de Arimatea: Crucifixión. Lucas 23, 55. “(…) Y las mujeres que habían venido con él desde Galilea, siguieron también, y vieron el sepulcro, y como fue puesto su cuerpo (…)”. Página 972. Libros del uevo Testamento. José de Arimatea: Crucifixión. Lucas 23, 56. “(…) Y vueltas, prepararon especies aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento (…)”.Página 70. “(…) (99). CARTER, Joseph. “Evangelios Apócrifos”. Málaga. Editorial Siruela. 2004 (5ª edición). Página 151. El evangelio de icodemo. Página 171. José de Arimatea. XV.1. “(…) Después preparó la mesa y ellos comieron, bebieron y durmieron allí. 4. Al día siguiente se levantaron muy temprano e hicieron oración. Después aparejó su asna José y se puso en camino acompañado de aquellos hombres, y vinieron a la ciudad santa de Jerusalén. Y el pueblo en masa salió al encuentro de José, gritando: “Entra en paz”. El dijo, dirigiéndose a todo el pueblo: “Paz a vosotros. Y ellos le dieron un ósculo, poniéndose después en oración juntamente con José. Y quedaron todos fuera de sí al poder contemplar a este. icodemo le hospedó en su casa e hizo en su honor una gran recepción, invitando a Anás, a Caifás, a los ancianos, a los sacerdotes y a los levitas. Y se alegraron comiendo y bebiendo en compañía de José; y, después de entonar los himnos, cada cual se fue a su casa. Más José permaneció con icodemo (…)”. (100). Ibidem. Páginas 171 a 180. 5. Pero al día siguiente, que era viernes, madrugaron 24


los archisinagogos, sacerdotes y levitas para ir a casa de Eicodemo. Este les salió al encuentro y les dijo: “paz a vosotros”. Y ellos dijeron a su vez: “paz a ti y a José”, a todos / (Página 173) su casa y a toda la casa de José”. Entonces él las introdujo en su domicilio. Estaba reunido el consejo en pleno, y José vino a sentarse en medio de Anás y de Caifás. Y nadie se atrevió a decirle una palabra. Entonces José dijo: “¿A qué obedece el que me hayáis convocado?” Ellos hicieron señas a Eicodemo para que hablara con José. Él entonces abrió su boca y le habló así: “Sabes que los venerables doctores, así como los sacerdotes y levitas, desean saber de ti una cosa”. Y José dijo: “preguntad”. Entonces Anás y Caifás tomaron el libro de la Ley y conjuraron a José, diciéndole: “Glorifica y confiesa al Dios de Israel. Sábete que Achar, al ser conjurado por el profeta Jesús, no perjuró, sino que le anunció todo y no le ocultó ni una sola palabra. Tu, pues, tampoco nos ocultes a nosotros ni una sola palabra”. Y dijo José: “Eo os ocultaré una sola palabra”. Entonces ellos le dijeron: “Experimentamos una gran contrariedad cuando pediste el cuerpo de Jesús y le envolviste en una sábana limpia y lo pusiste en el sepulcro. Por eso le pusimos a buen recaudo en un recinto donde no había ventana alguna. Dejamos, además, selladas las puertas y cerradas con llave y quedaron unos guardianes custodiando la prisión donde estabas encerrado. Pero, cuando fuimos a abrir, el primer día de la semana, no te encontramos y nos afligimos en extremo y ha ido concediendo el espanto sobre todo el pueblo de Dios hasta ayer. Ahora, pues, cuéntanos qué ha sido de ti”. 6. Y dijo José: “El viernes, sobre la hora décima, me encerrasteis, y permanecí allí el sábado entero. Pero a medianoche, mientras estaba yo de pie en oración, la casa donde me dejasteis encerrado quedó suspendida de los cuatro ángulos y vi como un relámpago de luz ante mis ojos, Atemorizado entonces, caí en tierra. Pero alguien me tomó de la mano y me levantó del sitio donde había caído. Después sentí que me derramaba agua sobre mi desde la / (Página 174) cabeza hasta los pies y vino a mis narices una fragancia de ungüento. Y aquel personaje desconocido me enjugó la cara, me dio un ósculo y me dijo: o temas, José; abre tus ojos y mira quién es el que te está hablando. Levantándose entonces mis ojos, vi a Jesús, pero, en mi estremecimiento, supuse que era un fantasma y me puse a recitar los mandamientos. Y él se puso a recitarlos juntamente conmigo. Como sabéis muy bien, si un fantasma os sale al encuentro y oye los mandamientos huye rápidamente. Viendo, pues, que los recitaba juntamente conmigo, le dije: Maestro Elías. Más él me dijo: o soy Elías. Dije yo entonces: ¿Quién eres, pues, Señor? El me dijo: Yo soy Jesús, aquel cuyo cuerpo tu pediste a Pilato; y me envolviste en una sábana limpia, y pusiste un sudario sobre mi cabeza, y me colocaste en una gruta nueva, y corriste una gran piedra a la boca de ésta. Y dije al que me 25


hablaba: Muéstrame el lugar donde te coloqué. Y él me llevó y me enseñó el lugar donde yo le había colocado, en el que estaba tendida la sábana y el sudario que había servido para su rostro. Entonces reconocí que era Jesús. Él después tomó mi mano y me dejó a puertas cerradas en medio de mi casa, luego me llevó a mi lecho y me dijo: La paz sea contigo. A continuación me dio un ósculo, diciéndome: Hasta dentro de cuarenta días no salgas de tu casa; pues he aquí que me voy a Galilea al encuentro de mis hermanos”. XVI.1. Cuando oyeron los archisinagogos, sacerdotes y levitas estas palabras de labios de José, quedaron como muertos y cayeron en tierra. Y ayunaron hasta la hora nona. Entonces Eicodemo, en compañía de José, se puso a animar a Anás, a Caifás, a los sacerdotes y a los levitas, diciendo: “Levantaos, poneos sobre vuestros pies y robusteces vuestras almas / (Página 175), pues mañana es el sábado del Señor”. Y con esto se levantaron, hicieron oración a Dios, comieron, bebieron y cada cual se marchó a su casa (…)”. Página 177. José de Arimatea. XVII. 7. “(…) Entonces dijeron Anás y Caifás: “Justamente habéis citado lo escrito en la ley de Moisés, que nadie vio la muerte de Henoc, y que nadie mencionó la muerte de Moisés. Más Jesús habló a Pilato, y nosotros sabemos que le hemos visto recibir golpes y esputos en su cara; que los soldados le ciñeron una corona de espinas; que fue flagelado; que recibió sentencia de parte de Pilato; que fue crucificado en el Calvario en compañía de los dos ladrones; que se le dio a beber hiel y vinagre; que el soldado Longinos abrió su costado con una lanza; que José, nuestro honorable padre, pidió su cuerpo y que, como dice, resucitó, que como dicen los tres maestros [Adás, Fineas y Ageo], le vimos ascender al cielo; y finalmente, que el maestro Leví ha dado testimonio de lo que dijo el maestro Simeón, que dijo: “He aquí que éste está puesto para la caída y resurrección de muchos en Israel / (Página 178) y como signo de contradicción (…)”. Página 179. Segunda parte. Bajada de Cristo a los infiernos. “(…) 1. Dijo entonces José: ¿Y por qué os admiráis de que Jesús haya resucitado? Kio admirable no es esto; lo admirable es que no ha resucitado él sólo, sino que ha devuelto a la vida a un gran número de muertos, los cuales se han dejado ver en Jerusalén. Y si no conocéis a los otros, sí que conocéis por lo menos a Simeón, aquel que tomó a Jesús en sus brazos, así como también a sus dos hijos, que han sido igualmente resucitados. Pues a estos les dimos nosotros sepultura hace poco, y ahora se pueden contemplar sus sepulcros abiertos y vacíos, mientras ellos están vivos y habitan en Arimatea”. Enviaron, pues, a unos cuantos y comprobaron que los sepulcros estaban abiertos y vacíos. Dijo entonces José: “Vayamos a Arimatea a ver si los encontramos”. 2. Y levantándose los pontífices, Anás, Caifás, José, icodemo, Gamaliel y otros en su compañía, marcharon a Arimatea, donde encontraron a aquellos a quienes se refería José. Hicieron, pues, oración, y se abrazaron 26


mutuamente. Después regresaron a Jerusalén en compañía de ellos y los llevaron a la sinagoga. Y, puestos allí, se aseguraron las puertas, se colocó el Antiguo Testamento de los judíos en el centro y les dijeron los pontífices: “Queremos que juréis por el Dios de Israel y por Adonai, para que así digáis la verdad, de cómo habéis resucitado y quién es el que os ha sacado de entre los muertos”. 3. Cuando esto oyeron los resucitados, hicieron sobre sus rostros la señal de la cruz y dijeron a los pontífices / (Página 180) “Dadnos papel, tinta y pluma”. Trajeronselo, pues, y, sentándose, escribieron de esta manera (…)”. Página 188. (Simbología templaria de los dos caballeros que montan sobre el caballo = Los dos hermanos gemelos designados para predicar la resurrección de Dios, que cabalgan sobre el caballo = figura simbólica de Dios). El origen de los trasmisores de Cristo nació de José de Arimatea, y de la región de Arimatea. Segunda parte. Bajada de Cristo a los infiernos. XI. “(…) Todo estuvimos y oímos nosotros, los dos hermanos gemelos, quienes fuimos asimismo enviados por el arcángel Miguel y designados para predicar la resurrección del Señor antes de marchar al Jordán y ser bautizados junto con otros difuntos también resucitados; después vinimos a Jerusalén y celebramos la pascua de resurrección. Más ahora en la imposibilidad de permanecer aquí, nos vamos. Que la caridad, pues, de Dios padre y la Gracia de Euestro Señor Jesucristo y la comunicación del Espíritu Santo sea con todos vosotros. Y, una vez escrito esto y cerrados los libros, dieron la mitad a los pontífices y la otra mitad a José y a Eicodemo. Ellos por su parte, desaparecieron al momento para gloria de Euestro Señor Jesucristo, Amén. (…)”. Página 190. Anás y Caifás. Segunda parte. Bajada de Cristo a los infiernos. I. 5. “(…) Entonces la sinagoga entera se turbó, presa de terrible angustia y, se dijeron entre sí: ¿Qué vamos a hacer? Anás y Caifás dijeron: “Envíemos al lugar donde hemos oído que están, una comisión formada por los personajes más nobles en plan de súplica y de ruego; quizá se dignan venir hacia nosotros”. Les enviaron, pues, a Eicodemo, a José y a los tres maestros galileos que los habían visto, con su petición de que tuvieran a bien venir hacia ellos. Se pusieron pues en marcha y anduvieron por todos los alrededores del Jordán y de los montes. Pero, no habiéndolos encontrado, se volvían ya de camino (…)”. (22). CARBONELL BEVIÁ, Lola. “El bestiario y volucrario medieval de la catedral de “santa María” de Ciudadela, (Menorca). Simbología y emblemática escultórica externa (Siglos XVIII y XIX)”. Nº 1/6. Madrid. Abacus. Revista digital de la asociación BAUCAN, filosofía de las armas templarias. Agosto 2012. www.ElBestiariomedievaldelacatedraldeSantaMaríadeCiudadesla.pdf Página 14. “(…) En la emblemática cristiana, fueron utilizados animales para representar la positividad y la negatividad de los mensajes bíblicos o evangélicos representados en templos religiosos exclusivamente, (9): “(…) 27


En el medievo, cuando el analfabetismo se extendía a la gran mayoría de la población –incluyendo a buena parte del clero-, las representaciones de escenas bíblicas y de otro tipo en las esculturas y pinturas de los templos suponían una excelente herramienta didáctica. Así, estas representaciones del bestiario se convirtieron en “libros de piedra” que difundían, entre otras cosas, los mensajes moralizantes del clero cultivado. Para conseguir este objetivo, se dota a los animales y a las criaturas fantásticas representadas de virtudes y vicios de forma que puedan ser comparadas con las acciones humanas y los atributos divinos. Así, determinados animales y monstruos pasan a ser símbolos de virtudes como la obediencia y la compasión, o de pecados como la lujuria, la infidelidad, o el orgullo (…)”. (9). FERNÁNDEZ BUENO, Lorenzo. “Gótica. Secretos, leyendas y simbología oculta de las catedrales”. Madrid. Aguilar. 2005. Páginas 85 y 489. CARBONELL BEVIÁ, Lola. “El bestiario y volucrario medieval de la catedral de “santa María” de Ciudadela, (Menorca). Simbología y emblemática escultórica externa (Siglos XVIII y XIX)”. Nº 1/6. Madrid. Abacus. Revista digital de la asociación BAUCAN, filosofía de las armas templarias. Agosto 2012. www.ElBestiariomedievaldelacatedraldeSantaMaríadeCiudadesla.pdf Página 51. “(…) Todas las esculturas exteriores –bulto redondo, altorrelieve o bajorrelieve- del conjunto arquitectónico de la iglesia de Santa María, de Ciudadela recurren a exponer el mismo significado: el conocimiento de la eternidad. Es decir, el concepto es el de que el ser humano no muere, sino que detrás del umbral de la muerte hay una prolongación de la vida, y cuyo paso se obtiene a través del conocimiento, de la sabiduría, de la inteligencia, términos todos ellos equivalentes a la luz divina. Pero paralelamente, todo esa sencillez de ideas se guardaba bajo un corpus cerrado herméticamente, y tan sólo aquellos que estuviesen iniciados en el conocimiento crístico podrían comprender el significado simbólico de la catedral de Santa María, de Ciudadela, a través de su emblemática religiosa (…)”. (23). CARBONELL BEVIÁ, Lola. “El bestiario y volucrario medieval de la catedral de “santa María” de Ciudadela, (Menorca). Simbología y emblemática escultórica externa (Siglos XVIII y XIX)”. Nº 1/6. Madrid. Abacus. Revista digital de la asociación BAUCAN, filosofía de las armas templarias. Agosto 2012. www.ElBestiariomedievaldelacatedraldeSantaMaríadeCiudadesla.pdf Página 59. Conclusiones. “(…) Hasta el momento, la mayor parte de las fuentes bibliográficas han ratificado que el establecimiento de las Órdenes Militares en Menorca se produjo en el reinado de Alfonso III. El presente trabajo ha demostrado como dichas Órdenes Militares fueron introducidas por el rey Jaime I, asentándose y estableciéndose en la isla de Menorca muchísimo tiempo antes de la conquista de Alfonso III. 28


Templarios, Hospitalarios, Antonianos y Sanjorgianos dieron su apoyo al rey Jaime I, y por tanto participaron directamente en la transformación de la primitiva mezquita de Medina Minurka, aplicando sus ideas teosóficas y simbólicas en la emblemática de la iglesia de Santa María, de Ciudadela. Posteriormente, continuaron sus aportaciones en la construcción del templo, durante los reinados de Alfonso III y Jaime II. Los conocimientos esotéricos estudiados por dichas Órdenes Militares se pusieron de manifiesto en la Arquitectura y Escultura de la iglesia de Santa María, de Ciudadela, desarrollando una narrativa conceptual simbólica a través de la escultura exterior del templo, en la que aparecen manifiestamente elementos del bestiario y volucrario medieval, en las gárgolas, tales como el lobo, búho, carnero, esfinge Masculina, esfinge femenina y cordero para la fachada meridional. La lechuza, el dragón y el pez, en la fachada oriental. Y el licornio y quebrantahuesos en la fachada septentrional. Todo un relato teosófico basado en la trasmisión esotérica, bajo un “corpus hermético” fundamentado en el misterio del conocimiento de Dios, y de una realidad existente después de la muerte, muy diferente al concepto religioso que nos ha sido legado, deformado por el paso de los siglos. Junto a la teosofía hermética esculpida en el exterior de la iglesia de Santa María, de Ciudadela, las Órdenes Militares –Templarios, Hospitalarios, Antonianos y Sanjorgistas-, plasmaron a través de otro bestiario, -en este caso registrado en el friso corrido formado por el abocinamiento de las arquivoltas ubicadas en las jambas de la “Puerta de la Luz”-, aplicando en él, la emblemática de dragones, caradrios, grifos dragonados y leones-. La emblemática del friso corrido de las arquivoltas de la “Puerta de la Luz”, confirma la participación de dichas Órdenes Militares en la construcción de la iglesia, en el periodo histórico en el que detentaron su supremacía en la isla de Menorca. Por todo ello, las esculturas externas de la iglesia de Santa María, de Ciudadela gozan de un enorme valor artístico y religioso-conceptual, permitiendo conocer todo tipo de datos acerca del periodo medieval en que fue alzada (…)”. (24). PARKER, Derek & Julia. “El gran libro de la Astrología”. Bilbao. E. Belgas, S.L. Diciembre 1982 (3ªedición). Página 22. El calendario medieval. El aguador. “(…) Los meses se consideraban como parte del año agrícola. Las ilustraciones situadas alrededor del reloj de sol – tomadas de un libro de horas franco normando del siglo V- muestran los meses y las ocupaciones que se asociaban a los signos. (…) Acuario: El aguador. 21 de enero al 21 de Febrero. En el siglo XV, ésta era época de regocijo (…)”.

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(25). STARBIRD, Margaret. “María Magdalena y el Santo Grial. La verdad sobre el linaje de Cristo”. Colección: Divulgación. Enigmas y misterios. Barcelona. Planeta. 2005. Página 258. El aguador. “(…) A la luz que proyecta el hecho de que esté naciendo ahora la nueva era de Acuario, parece fortuito que los numerales romanos del año 2000 (y de los años posteriores) sean MM y que las iniciales de María Magdalena formen la línea ondulada del signo de Acuario. (…) También encuentro extraño que en la catedral de Chartres la vidriera en que figura María Magdalena la donasen los “Aguadores”, sin que haya más información al respecto. ¿Quiénes son esos aguadores medievales? ¿Eran los miembros de un gremio medieval de la ciudad? ¿Por qué eligieron para su donación la imagen de María Magdalena y no la de cualquier otro santo o santa? (…)”.

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Anexo documental

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Aguadores de la catedral de Ciutadella, de Menorca

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Lola Carbonell Beviá, alicantina de nacimiento, es historiadora, especializada en Humanidades Contemporáneas. Ha realizado numerosas monografías sobre la Historia de la Edad Media de Menorca y, sobre su Protohistoria. En este trabajo de investigación, se ha centrado en demostrar como la teosofía del aguador se halla plasmada en la emblemática escultórica de la catedral de Ciutadella, de Menorca.

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