Mors ad caelos menorca en la expansión de la hermandad del camino en el mediterráneo

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“Mors ad caelos” Menorca en la expansión de la Hermandad del Camino en el Mediterráneo

Lola Carbonell Beviá

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“Mors ad caelos” Menorca en la expansión de la Hermandad del Camino en el Mediterráneo

Lola Carbonell Beviá

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Índice 1. Menorca: Colonia judía en el Mediterráneo. 2. El exilio de los judíos. 3. La evangelización de los judíos dispersos. 4. El apostolado de la Iglesia de Jesús el Cristo. 4.1. Andrés. 4.2. Bartolomé. 4.3. Felipe. 4.4. Juan, el hermano de Jesús el Cristo. 4.5. Juan el Bautista. 4.6. Juan de Zebedeo y Santiago de Zebedeo. 4.7. Judas, hermanastro de Jesús el Cristo. 4.8. Judas Hiscariote. 4.9. Judas Tadeo. 4.10. Lucas. 4.11. Marcos. 4.12. Mateo. 4.13. :atanael. 4.14. Pablo. 4.15. Pedro. 4.16. Santiago el Justo, hermanastro de Jesús el Cristo. 4.17. Simón el Zelote. 3


4.18. Judas Tomás Dídimo. 5. Menorca en la expansión de la Hermandad del Camino en el Mediterráneo. 5.1. Los discípulos de Pedro, en Denia. 5.2. Pablo en España. 5.3. Santiago de Zebedeo, o El Mayor, en España. 5.4. Los discípulos de Santiago el Mayor, en España. 6. Conclusiones. 7. Citas bibliográficas.

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“Mors ad caelos”. Menorca en la expansión de la Hermandad del Camino, en el Mediterráneo

Lola Carbonell Beviá

1. Menorca: Colonia judía en el Mediterráneo. Menorca tuvo dos momentos importantes de colonización judía. La primera de ellas tuvo lugar doblemente, durante los reinados de los reyes israelitas Saúl y David, en el siglo XI a. C. El segundo periodo se produjo en el siglo VI a. C., manteniéndose a lo largo del primer milenio antes de Cristo, las costumbres judías sobre la isla de Menorca (1). Tras el saqueo de Jerusalén, en el año 70 d.C., los judíos exiliados buscaron asentarse en las comunidades del Mediterráneo donde ya existían, como fue el caso de Pompeya y Roma en Italia; Aries, Lunel y Narbona en Francia; Rhin en Colonia (2). 2. El exilio de los judíos. Los judíos perseguidos que consiguieron exiliarse llegaron hasta las regiones orientales, en la Decápolis, en la Batanea, entre los nabateos, a orillas del desierto de Siria, hacia el interior de Arabia (3). Y Seleucia (4). Con anterioridad a la persecución y exilio de la familia de Jesús y discípulos de la religión del Camino, los judíos iniciaron su actividad subversiva con los amigos de Jesús, para intentar asesinarlos, como fue el caso de Lázaro, perseguido por los principales sacerdotes para darle muerte “porque a causa de él, muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús” (5). Igualmente había sido idea del sumo sacerdote Caifás, el hecho de que Jesús el Cristo muriera por el pueblo (6), siguiendo la ley judaica “porque se hizo así mismo Hijo de Dios” (7). Ante las persecuciones de los judíos, los discípulos se encontraban atemorizados por los judíos (8). Pero después, a partir de la muerte de Jesús, Pedro acusó públicamente a los sacerdotes judíos de la muerte de 5


Jesús el Cristo, a la vez que fueron convertidos a la Iglesia del Camino miles de personas. Con dicha acción perdieron prestigio religioso y político, los sacerdotes del Templo, además de que disminuía el comercio de animales para los sacrificios del propio templo, puesto que las conversiones que se producían eran de judíos a crísticos. La respuesta de los sacerdotes judíos fue llevar a Pedro y a Juan, ante el concilio bajo amenazas, para que dejasen de evangelizar (9) y, encarcelarlos (10). Las condiciones para que se produjera el segundo exilio, fueron las siguientes: El incremento de fieles de la Iglesia del Camino hizo que fueran elegidos siete diáconos (11). El asesinato de Esteban (12), -primer mártir de la Iglesia del Camino-, por la Iglesia judía, hizo que se extendiera el miedo entre los miembros de la Iglesia del Camino y, se iniciara la segunda diáspora fuera de Jerusalén dirigiéndose hacia Judea, Samaría (13), Damasco (14), Fenicia Chipre y Antioquía (15). La primera se produjo después del asesinato de Jesús el Cristo. El último de los hechos sucedidos que produjo el exilio de los crísticos-cristianos de la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo fue la muerte de Santiago, de Zebedeo, seguido del encarcelamiento de Pedro (16). 3. La evangelización de los judíos dispersos. Jesús el Cristo ordenó a sus discípulos que fuesen a predicar por Galilea, Samaría y el último confín de la tierra (17). Pero Jesús contaba con una serie de maestros extranjeros a los que ordenó predicar por todo el mundo “como portadores de la luz divina y como apóstoles de la raza humana” (18), en búsqueda de los judíos dispersos pertenecientes a las tribus de Israel en el exilio (19). Ahora bien, junto a los términos pedáneos explicados con anterioridad referentes a la isla de Menorca durante el primero milenio antes de Cristo, de origen israelita, hay uno más: Bniah, relacionada directamente con “Bniah-La Argentina”, cuyo significado es “construcción” y, donde existen construcciones arqueológicas talayóticas (20).

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4. El apostolado de la Iglesia de Jesús el Cristo. El apostolado de Jesús el Cristo marchó por el mundo buscando los asentamientos judíos, para imprimirles el evangelio de vida de Jesús el Cristo. 4.1. Andrés. Andrés fue durante la vida de Jesús el Cristo el jefe de los doce apóstoles, perdiendo su importancia tras la muerte del Cristo. Su vida apostólica se centró en Armenia, Asia Menor y Macedonia (21), Bitinia, Lacedemonia y Acaya (22). Andrés fue –en un primer momento-, discípulo de Juan el Bautista, el Precursor, siendo uno de los más devotos con Simón, Santiago, Juan y Felipe (23). Su oficio fue el de pescador (24). 4.2. Bartolomé. Bartolomé es un nombre siriaco no hebreo cuyo significado es “Hijo del que contiene las aguas, o bien, hijo del que me contiene” (25). Cuando tuvo lugar el reparto de las tierras de misión, a Bartolomé le tocó la Albinópolis en la zona meridional del Mar Caspio (26). Un territorio del que se pensaba pertenecía a la India (27). Una característica de Bartolomé era su gran religiosidad, el cual se arrodillaba cien veces al día para orar a Dios; y otras cien veces por la noche (28). Su final fue el azote, su piel arrancada y, acto seguido, la decapitación (29). 4.3. Felipe. Felipe se dedicó profesionalmente a la intendencia de la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo. Felipe estaba casado y su esposa le siguió en la religión, siendo lapidada por los judíos. Felipe tuvo cuatro hijas, de las cuales, su hija mayor fue profetisa en la ciudad de Hierápolis (30). Felipe y su pareja de evangelización Natanael ejercieron como maestros de Filosofía griega en Betsaida (31).

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A Felipe le toco en suerte la evangelización de las tierras de Samaría y Asia (32). Felipe junto a Tomás y Mateo fueron considerados los pilares básicos de la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo (33). Fue hermano de María Magdalena, la cual le acompañó en su etapa de evangelización por Asia (34). Y por último, recordar que el significado de Felipe en hebreo es “boca u orificio de la lámpara o de las manos” (35). 4.4. Juan, el hermano de Jesús el Cristo. En hebreo, Juan significa “gracia del Señor” (36). Juan fue el hermano pequeño de Jesús el Cristo a quién el propio Jesús le confiaba todos sus secretos (37) y tenía momentos cariñosos para él (38). Por amor a Jesús el Cristo, lo acompañó hasta el momento de su muerte (39). Juan el hermano pequeño de Jesús fue soltero y virgen, puesto que aunque estuvo a punto de casarse nunca lo realizó (40). Desde la muerte de su hermano Jesús el Cristo, Juan acompañó a su madre a Éfeso, hasta que ella murió (41). Juan evangelista era el alma de la Iglesia de Jesús el Cristo, es decir era el líder religioso de la Iglesia del Camino antes de su desaparición. Candidato al trono del reino de Israel, por ser el hermano pequeño de Jesús el Cristo. Y por ello fue detenido, martirizado en Roma, desterrado en Patmos, condenado a las minas y, posteriormente liberado tras 18 meses de condena (42), a los 97 años. Vivió hasta los 100 años, falleciendo en el año 104 (43). 4.5. Juan el Bautista. Juan el Bautista fue el “Precursor” de Jesús el Cristo en la Iglesia del Camino. Y sus discípulos, llamados Andrés, Simón, Santiago, Juan, Felipe y Natanael fueron posteriormente los discípulos de Jesús el Cristo (44).

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Jesús el Cristo tuvo un concepto muy elevado de Juan el Bautista, diciendo de él que no había nacido un hombre más elevado espiritualmente, desde Adán (45). 4.6. Juan de Zebedeo y Santiago de Zebedeo. Juan de Zebedeo fue “hijo del Trueno”, es decir su padre procedía de la ciudad de Ramá, es decir una de las dos Arimateas, la Arimatea de Samaría o, la de Galilea. Y por otro lado, Zebedeo “el Trueno” pudo haber sido un inteligente y perfecto gnóstico de la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo (46). Tuvo un hermano llamado Santiago y, ambos eran profesionalmente pescadores, aunque espiritualmente discípulos y evangelistas de Jesús el Cristo (47). La madre de Juan se llamaba María, estaba casada con Zebedeo y, participaba junto a su familia en la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo (48). Juan y su hermano Santiago les tocó en suerte la zona oriental (49). Cuando Santiago de Zebedeo fue asesinado (50), la viuda de Santiago contrajo matrimonio con Juan, siguiendo la ley judía del levirato, con la que tuvo descendencia (51), siendo cuidado por una de sus nietas con la que vivía y murió centenario. 4.7. Judas, hermanastro de Jesús el Cristo. El significado hebreo de Judas es “que confiesa o glorifica” (52). Judas fue hermano de Jacobo o Santiago, ambos hermanastros paternos de Jesús el Cristo (53). Judas continuó la labor evangelizadora de su hermanastro Jesús el Cristo hablando de las falsas doctrinas y los falsos maestros que podían dividir a la Iglesia del Camino (54).

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4.8. Judas Hiscariote. Hiscariote significa en hebreo “recompensando” (55). Judas de Hiscariote fue, en principio, discípulo de Juan el Bautista, el precursor, pero la muerte del Bautista le sumió en la envidia, los celos, la venganza y la soledad (56). Estando Hiscariote junto a su hijo Judas trabajando para Mateo en la casa romana de tributos, el propio Mateo siguió a Jesús el Cristo y, al ver lo que había ocurrido, tanto Hiscariote, como Judas también siguieron a Jesús el Cristo (57). Pero la inseguridad de Judas de Hiscariote, fue la que le llevó a ser engañado para traicionar a Jesús el Cristo, quedando su nombre manchado para el resto de la Historia (58). 4.9. Judas Tadeo. A Judas Lebeo, también llamado Tadeo le tocó en suerte la evangelización de la Beronícide (59). Judas Lebeo fue su verdadero nombre pero tras su bautizo, tomó el nombre de Tadeo (60). Era oriundo de la ciudad de Edesa, aunque de estirpe hebrea. Se trasladó a Jerusalén en tiempo de Juan el Bautista (61) y, posteriormente entró en la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo. Tadeo fue llamado a Edesa por el toparca Abgaro (62), que se hallaba enfermo de lepra negra y de artritis crónica (63). Abgaro quería que Jesús el Cristo lo curase y para ello, Jesús dio un paño con que se había limpiado la cara para que se lo llevara a Abgaro, por medio de Ananías. Ananías se lo entregó a Abgaro y éste se curó, todo ello antes de la llegada de Tadeo a Edesa (64). Tadeo murió en Beirut de Fenicia, la ciudad donde había vivido sus últimos cinco años, fundando una iglesia con sus respectivos presbíteros y diáconos (65).

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4.10. Lucas. Lucas era originario de Antioquía de origen sirio (66). Profesionalmente se dedicaba a la medicina, siendo un experto médico y, un hombre justo. Fue un gentil convertido al cristianismo por Saulo-Pablo, que escribió el evangelio que le había sido narrado por Pablo, a la muerte de este (67). En su evangelización se trasladó a la Galia (68), lugar donde la tradición señala que Lucas el evangelista era pintor ya que dejó pintados cuatro iconos (69). 4.11. Marcos. El significado hebreo de Marcos es “Elevado por la misión o encargo” (70). Marcos fue llamado Juan Marcos en su etapa inicial de predicación junto a su primo hermano Bernabé (71). La madre de Juan Marcos se llamaba María y pertenecía a la comunidad cristiana permitiendo que en su casa se reunieran los apóstoles (72). Juan Marcos fue bautizado por Pablo, ante su primo Bernabé y Sila (73). Pero Pablo rechazó a Juan Marcos, por un retraso que tuvo en Panfilia, produciéndose la ruptura con su pareja de evangelización, Bernabé (74). De modo que Juan Marcos pasó a ser la pareja de evangelización con Bernabé (75), hasta la muerte del propio Bernabé, de cuyo cuerpo se encargó Juan Marcos de sepultarlo (76). A la muerte de Bernabé, Juan Marcos escribió el evangelio de Bernabé. Y fue autor del evangelio que lleva su nombre cuyo contenido estuvo influido por Pedro y Pablo, que fueron sus mentores en la predicación y en el bautismo. 4.12. Mateo. El significado hebreo de Mateo fue “donado, concedido un día, una vez” (77). Mateo ejercía profesionalmente como recaudador de la casa romana de tributos de Galilea (78). 11


Tras la muerte de Jesús el Cristo, Mateo ordenó a su discípulo Isador la escritura de su evangelio (79), que era conocido en su época como “Evangelio de los Hebreos” (80). En el reparto de las tierras de misión, a Mateo le tocó Partia y la ciudad de Mirménide (81). Pero fue visto en Siria, Capadocia, Galatia y Tracia (82). En sus viajes de predicación, Mateo vivía como un eremita del desierto: en solitario en la montaña, descalzo y orando, nada más ataviado con su túnica (83). Mateo vio la muerte de cerca cuando marchó a Acaya, la ciudad de los antropófagos. Nada más entrar en la ciudad lo detuvieron y, le sacaron los ojos (84). Aunque parece ser que no había perdido toda la visión (85). Andrés fue hasta la cárcel de Acaya para recuperar a Mateo, quién al verlo, se levantó y se saludaron con el beso santo, el beso gnóstico (86). A pesar de que los ciudadanos de Acaya, rendían culto a Belial y comían carne humana (87), no lo hacían con los bautizados cristianos (88). Mateo encontró la muerte en la ciudad de Mirna, por llamar al rey “hijo del diablo”. Fue condenado a la muerte por fuego, siendo tendido en el suelo, de espaldas, para atravesarle las manos y los pies con clavos de hierro. Luego, su cuerpo fue cubierto con papiro empapado en aceite de delfín. Tapado con azufre, betún y pez, cubierto con estopa y sarmientos y, prendido fuego su cuerpo (89). Como al prender la hoguera con el cuerpo de Mateo, no se encendía el fuego, sus verdugos lo catalogaron de mago (90). Pero Mateo murió, sin fuego. Tras su defunción, los allí presentes lo vieron caminando y tocando a los enfermos mientras los curaba (91). 4.13. :atanael. Natanael fue uno de los discípulos de Jesús el Cristo que enseñaba Filosofía griega en Betsaida, junto a Felipe (92). 12


Permaneció en Jerusalén hasta que su padre murió y, a partir de ese momento marchó a evangelizar las tierras del Tigris y del Éufrates, llegando hasta las fronteras de la India (93). 4.14. Pablo. Saulo significaba en hebreo “tentación de mirar atrás o de volver la cabeza” (94). Mientras que Paulo, el nombre adoptado por Saulo tras su conversión significaba: “admirable” (95) o “elegido” (96), “destructor” (97). Juan de Zebedeo, que conoció muy bien a Pablo, señaló de él que Pablo nunca conoció a Jesús el Cristo y las enseñanzas le llegaron a través de Pedro y otros discípulos, siendo Pablo el creador de múltiples errores (98), equivocando el “sendero” de la primitiva Iglesia de Jesús el Cristo y, generando una nueva religión (99). De modo que Pablo pasó de ser un acérrimo perseguidor de los seguidores de la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo (100), a ser el promotor de la nueva religión cristiana. De ahí le vino su nombre en hebreo, el elegido destructor de la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo. Incluso, el propio Pablo, si al principio de su evangelización aceptaba a la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo (101), hubo un momento en que ante todos los reunidos se apartó de los miembros de la Iglesia del Camino y, apartó a sus discípulos (102). La rechazó diciendo que el Camino era una herejía para congraciarse con los judíos (103) y, una secta de la Iglesia Judía (104). Pablo, a sabiendas de que hubieron discrepancias religiosas entre los mismos miembros de la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo entre los propios del Camino, los crísticos y los cristianos, quería ignorarlo, cuando les hablaba a las masas recordándoles que habían sido bautizados en nombre de Pablo (105). Pablo fue condenado al final de su vida por Nerón, que mandó encarcelarlo junto a Pedro. Posteriormente lo acusó –según la ley romana-, de ser un hombre sin religión y, por ello castigado con azotes con bolas de hierro y, finalmente decapitado (113). 13


4.15. Pedro. Simón-Pedro en hebreo significa “oye la tristeza” (114), “qué reconoce” (115). Cefás es Pedro en siríaco (116). Según Juan de Zebedeo, Pedro fue el fundador del cristianismo y sus enseñanzas quedarían recogidas en el evangelio de Marcos (117) y, en el de Lucas (118). A Pedro le tocó en suerte predicar la circuncisión (119). Y fue el apóstol de los expatriados en la diáspora de los miembros de la Iglesia del Camino en El Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia (120). Pedro no aceptó la inteligencia de María Magdalena y su buena relación como pareja evangelizadora de Jesús. Tenía celos de ella y, tergiversó la historia de la aparición de Jesús el Cristo a María Magdalena, tras la resurrección, aduciendo que fue a Pedro a quién se le manifestó el espíritu del Salvador (121). Utilizó la información hacia su persona en detrimento de María Magdalena para reforzar su posición como elegido de la Iglesia del Camino, frente a Santiago el hermano de Jesús el Cristo y, esposo de María Magdalena (122). Y todo ello, a pesar de que sabía -por boca de Jesús el Cristo-, que para el propio Jesús, tanto María Magdalena como su madre María y su hermano Juan, estaban por encima de sus discípulos (123). De la pugna entre Pedro y Magdalena se posicionaron algunos discípulos a favor de Magdalena, como Leví (124). El final de la vida de Pedro fue la condena a la crucifixión. Una vez muerto, su cuerpo fue lavado con vino y leche -antes de darle sepultura y, embadurnado con miel. Esto significa que le fue aplicado el principio del temor y de la misericordia (125). Y fue preparado para lo imperecedero, lo incorruptible, siguiendo el rito griego (126), lo cual es un indicio de que Pedro pudo haber sido originario de la comunidad griega de Jerusalén. 4.16. Santiago el Justo, hermanastro de Jesús el Cristo. Santiago el Justo fue hijo natural del primer matrimonio de José el Justo, padre de Jesús el Cristo. 14


El cognombre “Justo” les venía de pertenecer ideológicamente al grupo de los “Asideos” o “Justos” que mantenían el celo por la observancia de la ley y, estaban en contra del helenismo (127). Santiago el Justo fue el hijo más pequeño de José el Justo, el que menos número de años se llevaba con Jesús el Cristo (128), por ello mantuvieron una excelente relación. Jesús el Cristo confió en él un secreto gnóstico y le dijo que lo mantuviera hasta su muerte. Jesús le dijo a Santiago que tras la muerte de Santiago se iniciaría una nueva guerra. El transmisor de Santiago tras su muerte, sería Addai, quién a los diez años de la muerte de Santiago debía escribirlo. El siguiente transmisor tras Santiago y Addai sería Manael o Masfel y, su hijo Leví, que a su vez lo trasmitiría a su hijo segundogénito (129). El texto revelado por Jesús a Santiago fue conocido por el “Apócrifo de Santiago” (130). Santiago el Justo llegó a ser obispo de la Iglesia de Jerusalén (131). Por error fue apresado en lugar de otro hombre y condenado por los judíos por blasfemia. Por ello fue apedreado (132). El martirio de Santiago el Justo comenzó precipitándolo desde un pináculo situado en lo alto del templo, luego lo agarraron, lo arrastraron y lo golpearon sobre el pavimento, lo tendieron y colocaron una piedra sobre su vientre y, se subieron sobre la piedra. A continuación lo levantaron y, le hicieron cavar un hoyo, donde fue introducido hasta el vientre y, a continuación, finalmente lapidado, hasta que murió (133). Para Jesús el Cristo, su hermanastro Santiago o Jacobo el Justo, -cuya traducción al hebreo es “que hace caer o hecha el lazo” (134) y “que él mismo se eleva” (135)-, era la cabeza de la Iglesia del Camino después de Jesús el Cristo (136). Tradición que fue mantenida por los ebionitas, seguidores de Santiago el Justo (137) y, por los cátaros (138).

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4.17. Simón el Zelote. Simón recibió el cognombre de zelote, por ser el jefe de los zelotes, “exponente estricto de la ley judía” quién siguió a Jesús el Cristo cuando oyó su mensaje (139). Y aunque llevase el cognombre de zelote no fue el único de dicho grupo religioso que accedió a la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo, puesto que Pedro el apóstol, también había pertenecido a los zelotes con anterioridad (140). Simón el Zelote se mantuvo en la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo hasta que murió. Cuando conoció el inicio del cristianismo se presentó ante Pedro y los demás apóstoles calificando el movimiento religioso como de traición al mensaje de Jesús el Cristo. Tras discutir amargamente con Pedro, Simón el Zelote partió para predicar en Alejandría, y siguiendo el curso del Nilo se adentró en el corazón de África (141). 4.18. Judas Tomás Dídimo. Judas Tomás Dídimo, llamado el mellizo, formó pareja de predicación con el apóstol Pedro en su etapa inicial (142). Se unió a la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo, dejando su trabajo como legislador en Antioquía, su ciudad natal, para incorporarse a estudiar en la escuela de la Iglesia del Camino. Se caracterizaba intelectualmente por ser un gran escéptico y, un gran filósofo de Grecia, en sabiduría y poder (143). Judas Tomás Dídimo fue patriarca de Edesa (144). A partir de un texto apócrifo denominado “El libro de Tomás”, una incorrecta interpretación indicó que Judas Tomás Dídimo era hermano gemelo de Jesús el Cristo (145). A Judas Tomás Dídimo le tocó en suerte la gran Armenia – ubicada al norte de Mesopotamia y Persia- y, la India, para su evangelización (146). En su predicación por las tierras orientales, Judas Tomás Dídimo fue acusado de mago por las gentes incultas que no lo 16


comprendían cuando les hablaba del bautismo y de la eucaristía (147). Por ello fue encarcelado y muerto -atravesado, su cuerpo con espadas o lanzas- (148). 5. Menorca en la expansión de la Hermandad del Camino en el Mediterráneo. Dos fueron los apóstoles de Jesús el Cristo, que se tiene constancia de que viajaron a España: Pablo y Santiago el Mayor. Ahora bien, si los dos apóstoles viajaron a España durante la vida de Jesús el Cristo, la predicación versaría sobre la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo. Pero, si viajaron a España una vez muerto Jesús el Cristo, la doctrina de su evangelización sería el cristianismo. 5.1. Los discípulos de Pedro en Denia. Parece ser que a Denia llegaron los discípulos del apóstol Pedro, Eufrasio y Hesiquio. Y que en el año 103 d.C., los santos Luciolo, Fortunato y sus compañeros fueron martirizados en Denia (149). 5.2. Pablo en España. Según el Codex Vercellensis, Pablo desde Roma, viajó a España en el año 63 d. C., (150), mientras Pedro marchaba para Roma (151). El itinerario de Pablo para llegar a Roma fue el siguiente: Gaudomeleta (Norte de África)-Siracusa (Sicilia)-Regio de CalabriaMesiana-Dídimo-Putéoli-Bayas-Gaeta-Fortaleza de Terracina-Lugar de Tres Tabernas-Vicusarape o Foro de Apio-Aricia-Roma (152). Ahora bien, parece ser que Pablo viajó a España pero ¿a qué parte de España?, puesto que Pablo fue maestro de los gentiles y defensor de los incircuncisos (153) y, Menorca estaba habitada por gentiles e incircuncisos, además de judíos. ¿Pudo haber viajado Pablo a Menorca?

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5.3. Santiago de Zebedeo, o El Mayor, en España. Bofarull i Mascaró señaló que en el año 37 d. C., llegó Santiago el Mayor a España para predicar el Evangelio. Santiago el Mayor, o de Zebedeo, predicó en Braga, Padrón, Lugo, Sevilla, Granada, Cartagena, Toledo, Astorga, Palencia, Logroño, Zaragoza, Barcelona, Tarragona, Valencia y, Lérida (154). Santiago de Zebedeo o, el Mayor (155), cumplió la orden mandada por Jesús el Cristo de que sus apóstoles fueran a evangelizar por el mundo a los judíos en el exilio o en la dispersión (156), tocándole la zona oriental a los hermanos Santiago y Juan de Zebedeo, en el reparto de las tierras de misión (157). Si Santiago el Mayor estuvo en España en el año 37 d. C., significa que el contenido de su evangelización debía versar sobre la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo. 5.4. Los discípulos de Santiago el Mayor en España. En su viaje a España, el apóstol Santiago llevaba consigo doce discípulos para ayudarse en la evangelización. De los doce, tan sólo siete quedaron disponibles a los que el apóstol Pedro, los nombró obispos y, envió de nuevo a España. Los siete discípulos que volvieron a España en su segundo viaje de evangelización, en el año 44 d. C., fueron: Tesifonte, Cecilio, Torcuato, Segundo, Idalecio, Hesiquio y Eufrasio (158). Estos con toda seguridad predicaron el cristianismo iniciado por Pedro, puesto que fue el propio Pedro apóstol quién los envió a España. 6. Conclusiones. El evangelio de Jesús el Cristo que fue trasmitido dentro de la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo, se perdió tras la muerte del propio Jesús, puesto que la Iglesia del Camino fue catalogada de herética por los judíos fariseos. Los discípulos que sobrevivieron a Jesús, en una primera etapa sí que pudieron continuar la obra de la Iglesia del Camino, como fue el caso de Santiago el Mayor en su viaje a España. Pero no ocurrió lo mismo, con los discípulos que iniciaron el proyecto religioso llamado cristianismo, como 18


fueron Pedro y Pablo, cuyos evangelios eran novedosos frente a la Iglesia del Camino. Por lo tanto, los discípulos tanto de Santiago el Mayor -que viajaron a España por segunda vez en el año 44 d.C.-, así como los discípulos de Pedro y, de Pablo, -que visitaron la ciudad española de Denia y otras poblaciones-, llevaron una doctrina completamente cristiana. De modo, que en la segunda fase de evangelización por parte de los discípulos de los apóstoles, la base doctrinaria de la Iglesia del Camino de Jesús el Cristo ya se había perdido y, el legado religioso estaba basado única y exclusivamente en el cristianismo.

En Villajoyosa (Alicante). A 30 de noviembre, 2015.

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Citas bibliográficas

(1). CARBONELL BEVIÁ, Lola. “Iao benignitas salvatoris nostris”. Menorca: La isla de los judíos veterotestamentarios. (Siglos XI a. C. al VI a. C.). 2015. Página 18. Conclusiones. “(…) En el siglo XI a. C., Menorca fue colonizada y poblada en dos ocasiones, bajo los reinados de los reyes israelitas: Saúl y David. Fundamentalmente, el linaje de Maón llegó en la primera migración, puesto que durante el reinado de Saúl, la Biblia omite cualquier información sobre dicho linaje. Lo mismo ocurrió con el linaje de Jammón, cuyas ciudades –Jammón y Maón-, desaparecieron del territorio cananeo en el siglo XI a. C. 9o ocurrió lo mismo con la ciudad de Ramá que permaneció en el reino de Israel, aunque colonizó Menorca con el lugar del Ram. La segunda migración de población hebrea llegada a Menorca, se produjo en el siglo VI a. C., tras el decreto promulgado por Ciro el Grande, por el que los judíos pudieron regresar desde Babilonia a Jerusalén. En dicho periodo se produjo la migración de Adaya a Menorca, la isla donde ya vivía desde el siglo XI y X a. C., población israelita. Estas tres migraciones israelitas a Menorca propiciaron cambios en la arquitectura de la isla. En primer lugar, la creación de los pozos con rampa de 9a Patarrá, Binimaimut y, Cales Coves para uso genérico de la población. Y el pozo del recinto de taula, de Son Catlar, para uso exclusivamente religioso, de las comidas sacrificiales. En segundo lugar, la reutilización de los recintos de taula por los israelitas, para sus ritos religiosos, en los que los sacrificios de animales fueron constantes, siendo el horario de los mismos, nocturno y, las ofrendas de animales aptos para el sacrificio a Yahveh, consistentes en bóvidos, ovicápridos y, aves, como tórtolas y, palominos. Prácticamente, en todos los recintos de taulas de la isla de Menorca, los trabajos arqueológicos han sacado a la luz huesos y, fragmentos de huesos de animales sacrificiales, ligados a materiales cerámicos fragmentados. Una práctica ritual israelita, en el caso de que el sacerdote considerase que el recipiente había sido inmundo, consistente en romperla para que no pudiera ser nuevamente utilizada. / (Página 19) Junto a las aportaciones arquitectónicas y religiosas, los israelitas llevaron a Menorca una práctica social-defensiva: la utilización de la honda, que ya en el siglo X a. C., era utilizada por el ejército israelita de David. Socialmente, el territorio menorquín adoptó nuevas formas de enterramiento, puesto que los judíos israelitas sepultaban a sus difuntos en 20


cuevas naturales o grutas artificiales donde depositaban el cadáver en un ataúd de pino, hasta que el cuerpo se descompusiera, para posteriormente extraer los huesos y guardarlos en un osario. Grutas de enterramiento fueron las halladas en el término de Addaya, -de origen hebreo-, así como en los hipogeos de Cales Covas (…)”. (2). BAIGENT, M. & LEIGH, R. & LINCOLN, H. “El enigma sagrado. El santo grial, la orden de Sión, los Templarios, los Francmasones, los Cátaros, Jesucristo”. Colección: Enigmas y misterios. Barcelona. Ediciones Martínez Roca. 2012. (7ª edición: octubre). Página 386. Segunda parte. La sociedad secreta. 10. La tribu exiliada. “(…) Así pues, cabría reconocer cuando menos la posibilidad de una migración judaica a la Arcadia, por lo que los “documentos Prieuré”, si no podía probarse que eran correctos, tampoco podían descartarse. En cuanto a la cultura semítica en la cultura franca, había sólidas pruebas arqueológicas. Rutas comerciales fenicias o semíticas atravesaban todo el sur de Francia, desde Burdeos hasta Marsella y arbona. También remontaban el curso del Rhin. Ya en el periodo 700-600 a. de C., había asentamientos fenicios en Francia, no sólo a lo largo de la costa, sino también en el interior, en lugares como Carcasona y Tolouse. Entre los artefactos hallados en estos sitios habían muchos de origen semítico. Lo cual no es nada extraño. En el siglo IX a. de C., los reyes fenicios de Tiro se habían aliado matrimonialmente con los reyes de Israel y Judá, instaurando así una alianza dinástica que engendraría un contacto estrecho entre sus respectivos pueblos. El saqueo de Jerusalén en el año 70 de nuestra era, así como la destrucción del Templo, provocó un éxodo masivo de judíos de Tierra Santa. Así en la ciudad de Pompeya, destruida por la erupción del Vesubio en 79 d.C., había una comunidad judía. Ciertas ciudades del sur de Francia –por ejemplo, Aries, Lunel y arbona- fueron un refugio para los judíos fugitivos más o menos en aquella misma época. Y, pese a todo, la llegada de pueblos judaicos a Europa y, especialmente a Francia, era anterior a la caída de Jerusalén en el siglo I. De hecho, había comenzado antes de la era cristiana. Entre 106 y 48 a. C., una colonia judía se estableció en Roma. o mucho tiempo después se fundó otra colonia a orillas del curso alto del / (Página 387) Rhin, en Colonia, En ciertas legiones romanas se encuadraban contingentes de esclavos judíos, los cuales acompañaban a sus amos por toda Europa. Con el tiempo, 21


muchos de estos esclavos ganaban, compraban u obtenían de otro modo su libertad y formaban comunidades. Por consiguiente, hay muchos topónimos específicamente semíticos esparcidos por toda Francia. Algunos de ellos se encuentran de lleno en lo que era el antiguo país de los merovingios. A pocos kilómetros de Stenay, por ejemplo, al borde del bosque de Woëvres, donde fue asesinado Dagoberto, hay un pueblo llamado Baalon. Entre Stenay y Orval se alza una ciudad llamada Avioth. Y la montaña de Sion en Lorena –“la colline inspirée”-se llamaba originalmente Mount Semita (7) (…)”. Página 667. Cita (3). “(…) GRAVES, Greek Myths, vol. 1, p. 203, n 1 (…)”. Página 667. Cita (4). “(…) MICHAELL, Sparta, p. 173. Los espartanos adoraban tanto a Artemisa como a Afrodita como diosa guerrera. La segunda es la forma que a menudo asumen Istar y Astarté, lo que indica la posibilidad de influencia semítica (…)”. Página 667. Cita (5). “(…) 2. Macabeos 5, 9 (…)”. Página 667. Cita (6). “(…) 1 Macabeos, 12, 21(…)”. Página 667. Cita (7). “(…) La palabra “semítico” la cuñó en 1781 Schlözer, un erudito alemán, para indicar un grupo de lenguas estrechamente relacionadas. Los que hablaban tales lenguas pasaron a denominarse semitas”. En esencia la palabra procede de Sem, hijo de 9oé. Si la montaña en cuestión albergaba una colonia judía, sería llamada la “Montaña de Sem”. Pero existe también una posibilidad más mundana. La palabra latina “semita” significa senda o camino y, esta alternativa debe tenerse en cuenta (…)”. (3). BLÁZQUEZ, J.M. “Jesús”. Publicado en: ALVAR, J. & BLÁQUEZ, J.M. & FERNÁNDEZ ARDANAZ, Santiago. & LÓPEZ MONTEAGUDO, Guadalupe. & LOZANO, Arminda. & MARTÍNEZ MAZA, Clelia. & PIÑERO, Antonio. Colección: Historia Serie Mayor. Madrid. Cátedra. 2010 (3ª edición). Página 88. Mahoma y los judeocristianos. La diáspora = Judíos en las regiones orientales. “(…) En cambio, en las regiones orientales, en la Decápolis, en la Batanea, entre los nabateos, a orillas del desierto de Siria y hacia el interior de Arabia, siguieron existiendo comunidades cristianas con usos y costumbres judías, completamente desligadas de la restante cristiandad y sin comunicación con ella (…)”. (4). VERA ARANDA, Ángel Luis. “Breve historia de las ciudades del mundo clásico”. Madrid. Nowtilus. 2010. Página 237. Judíos de Seleucia. “(…) La fundación de Seleucia tuvo también una consecuencia importante 22


de índole diferente al hecho urbano en sí. Seleuco empezó a datar los años de su reinado a partir del comienzo del mismo, que coincidía básicamente con el de la ciudad. Posteriormente se asentaron en la misma grupos importantes de judíos y, estos / (Página 238) emplearon también esa era cronológica seléucida para datar los acontecimientos más importantes. Con el tiempo, el calendario se extendió a otras comunidades judías dispersas por el Mediterráneo y así se fue generalizando poco a poco por muchos territorios (…)”.Página 241. Judíos de Seleucia. “(…) La población del conjunto era una abigarrada mezcla de muchas razas y culturas: partos, persas, iraníes, babilonios, griegos, judíos, asirios, pastores árabes, nómadas turcos, etc (…)”. (5). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 990. Juan (12, 9-11). El complot contra Lázaro. “(…) 9 Gran multitud de los judíos supieron entonces que él estaba allí y, vinieron, no solamente por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quién había resucitado de los muertos. 10 Pero los principales sacerdotes acordaron dar muerte también a Lázaro, 11 porque a causa de él muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús (…)”. (6). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 997. Juan (18, 13-14). Jesús ante el sumo sacerdote. “(…) 13 y le llevaron primeramente a Anás; porque era suegro de Caifás, que era sumo sacerdote aquel año. 14 Era Caifás el que había dado el consejo a los judíos, de que convenía que un solo hombre muriese por el pueblo (…)”. (7). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 998. Juan (19, 7). Jesús ante Pilato. “(…) 7 Los judíos le respondieron: 9osotros tenemos una ley y, según nuestra ley debe morir, porque se hizo así mismo Hijo de Dios (…)”.Página 998. Juan (19, 14-15). Jesús ante Pilato. “(…) 14 era la 23


preparación de la pascua y, como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey! 15 Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? respondieron los principales sacerdotes: o tenemos más rey que César. 16 Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado. Tomaron, pues, a Jesús y, le llevaron (…)”. (8). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1000. Juan (20, 19). Juan se aparece a los discípulos. Tras la muerte de Jesús, los discípulos se encontraban atemorizados por los judíos. “(…) 19 Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo a los judíos, vino Jesús y, puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros (…)”. (9). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1006. Hechos (4, 15-21). Pedro y Juan ante el concilio. Primeros temores y amenazas de los sacerdotes judíos para dejasen de evangelizar. “(…) Entonces les ordenaron que salieran del concilio; y conferenciaban entre sí, 16 diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque de cierto, señal manifiesta ha sido hecha por ellos, notoria a todos los que moran en Jerusalén y, no lo podemos negar. 17 Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles, para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre. 18 Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús. 19 Más Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; 20 porque no podemos dejar de decir los que hemos visto y oído. 21 Ellos entonces les amenazaron y les soltaron, no hallando ningún modo de castigarles, por causa del pueblo; porque todos glorificaban a Dios por lo que se había hecho (…)”. (10). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades 24


Bíblicas de América Latina.1960. Página 1007. Hechos (5, 17-42). Pedro y Juan son perseguidos. Segundo intento de los sumos sacerdotes judíos de evitar el auge de la Iglesia del Camino. “(…) 17 Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos los que estaban con él, esto es, la secta de los saduceos, se llenaron de celos; 17 y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en la cárcel pública. 19 Más un ángel del Señor, abriendo de noche las puertas de la cárcel y sacándolos, dijo: 20 Id y, puestos en pie en el templo, anunciad al pueblo todas las palabras de esta vida. 21Habiensdo oído esto, entraron de mañana en el templo y, enseñaban. Entre tanto, vinieron el sumo sacerdote y los que estaban con él y, convocaron al concilio y a todos los ancianos e los hijos de Israel y, enviaron a la cárcel para que fuesen traídos. 22 Pero cuando llegaron los alguaciles, no los hallaron en la cárcel; entonces volvieron y dieron aviso, 23 diciendo: Por cierto, la cárcel hemos hallado cerrada con toda seguridad y, los guardas afuera de pie ante las puertas; más cuando abrimos, a nadie hallamos dentro. 24 Cuando oyeron estas palabras el sumo sacerdote y el jefe de la guardia del templo y los principales sacerdotes, dudaban en qué vendría a parar aquello.25 Pero viendo uno, les dio esta noticia: He aquí, los varones que pusisteis en la cárcel están en el templo y, enseñan al pueblo. 26 Entonces fue el jefe de la guardia con los alguaciles y, los trajo sin violencia, porque temían ser apedreados por el pueblo. 27 Cuando los trajeron, los presentaron en el concilio y, el sumo sacerdote les preguntó, 28 diciendo: ¿ o os mandamos estrictamente que no enseñaseis en ese nombre? Y ahora habéis llenado a / (Página 1008) Jerusalén de vuestra doctrina y, queréis echar sobre nosotros la sangre de ese hombre. 29 Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. 30 El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quién vosotros matasteis colgándole en un madero. 31 A éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de los pecados. 32 Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas y, también el espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen. 33 Ellos, oyendo esto, se enfurecían y querían matarlos. 34 Entonces levantándose en el concilio un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, venerado en todo el pueblo, mandó que sacasen fuera por un momento a los apóstoles, 35 y luego dijo: Varones israelitas, mirad por vosotros lo que vais a hacer respecto a estos hombres. 36 Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo que 25


era alguien. A este se unió un número como de cuatrocientos hombres; pero él fue muerto y, todos los que le obedecían fueron dispersados y reducidos a nada. 37 después de éste, se levantó Judas el galileo, en los días del censo y, llevó en pos de sí a mucho pueblo. Pereció también él y, todos los que le obedecían fueron dispersados. 38 Y ahora también os digo: Apartaos de estos hombres y, dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; 39 más si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios. 40 Y convinieron con él; y llamando a los apóstoles, después de azotarlos, les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús y, los pusieron en libertad. 41 Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del 9ombre. 42 Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo (…)”. (11). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1008. Hechos (6, 1-7). Elección de siete diáconos. Esteban era un diácono. “(…) 1 En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquellos eran desatendidas en la distribución diaria. 2 Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos y, dijeron: 9o es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. 3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. 4Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra. 5 Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a 9icanor, a Timón, a Parmenas y, a 9icolás prosélito de Antioquía; 6 a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos. 7 Y crecía la palabra del Señor y, el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían la fe (…)”. (12). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por 26


Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1008. Hechos (6, 8-15). Arresto de Esteban. “(…) 8 Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo. 9 Entonces se levantaron unos de la sinagoga llamada de los libertos y, de los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de Asia, disputando con Esteban. 10 Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba. 11 Entonces sobornaron a nos para que dijesen que les habían oído hablar palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios. 12 Y soliviantaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas; y arremetiendo, le arrebataron y, le trajeron al concilio. 13 Y pusieron testigos falsos que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y contra la ley; 14 pues le hemos oído decir que ese / (Página 109) Jesús de 9azaret destruirá este lugar y, cambiará las costumbres que nos dio Moisés. 15 Entonces todos los que estaban sentados en el concilio, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel (…)”. Página 1011. Hechos (7, 55-60). Defensa y muerte de Esteban. “(…) 55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y, a Jesús que estaba a la diestra de Dios, 56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos y, al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios. 57 Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos y arremetieron a una contra él. 58 Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo. 59 Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. 60 Y puesto de rodillas, clamó gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió (…)”. (13). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1010. Hechos (8, 1-3). Saulo persigue a la iglesia. “(…)1 Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaría, salvo los apóstoles.2Yhombres piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran llanto sobre él. 3 Y Saulo asolaba la iglesia y, entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres y, los entregaba en la cárcel (…)”.Página 1011. Hechos (8, 4-8). Predicación del evangelio de 27


Samaría. El apóstol Felipe se trasladó a la ciudad de Samaría para predicar a los crísticos exiliados de Jerusalén. “(…) 4 Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio. 5 Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaría, les predicaba a Cristo. 6 Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía.7 Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados; 8 así que había gran gozo en aquella ciudad (…)”.Página 1011. Hechos (8, 12). Predicación del evangelio de Samaría. :uevas conversiones y bautismos en Samaría. “(…) 12 Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.13 También creyó Simón mismo y, habiéndose bautizado, estaba siempre con Felipe; y viendo las señales y grandes milagros que se hacían, estaba atónito.14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaría había recibido la palabra de Dios, enviaron allá Pedro y Juan; 15 los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; 16 porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús. 17 Entonces les imponían las manos y, recibían el espíritu Santo (…)”. (14). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1012. Hechos (9, 1-2). Conversión de Saulo. Apresamiento de los miembros de la Iglesia del Camino. “(…) 1 Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote 2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén (…)”. (15). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1016. Hechos (11, 30). La iglesia en Antioquía. Exilio a Fenicia, Chipre y Antioquía. Bernabé enviado a Antioquía para la conversión a la Iglesia del Camino. Bernabé lleva a Saulo desde Tarso a Antioquía donde permanecieron un año. “(…) 19 28


Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución que hubo con motivo de Esteban, pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no hablando a nadie la palabra, sino sólo a los judíos. 20 Pero había entre ellos unos varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron también a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús. 21 Y la mano del Señor estaba con ellos y, gran número creyó y se convirtió al señor. 22 Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía. 23 Este, cuando llegó y, vio la gracia de Dios, se regocijó y, exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor. 24 Porque era varón bueno y, lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor. 25 Después fue Bernabé a Tarso para buscar a Saulo; y hallándole, le trajo a Antioquía. 26 Y se congregaron allí todo un año con la iglesia y, enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía. 27 En aquellos días unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. 28Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio. 29 Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea; 30 lo cual en efecto hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo (…)”. (16). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página1016. Hechos (12, 1-5). Jacobo, muerto; Pedro, encarcelado. Tercer atentado contra la Iglesia del Camino en tiempo de Herodes. Muerte a espada de Jacobo, hermano de Juan. “(…) 1 En aquel mismo tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la iglesia para maltratarles. 2 Y mató a espada a Jacobo, hermano de Juan. 3 Y viendo que esto había agradado a los judíos, procedió aprender también a Pedro. Eran entonces los días de los panes sin levadura. 4 Y habiéndolo tomado preso, le puso en la cárcel, entregándole, a cuatro grupos de cuatro soldados cada uno, para que le custodiasen; y se proponía sacarle al pueblo después de la pascua. 5 Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él (…)”. 29


(17). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1002. Hechos (1, 6-11). La ascensión. Esenios = varones con vestiduras blancas. Jesús les ordena a los apóstoles que extiendan su ministerio hasta los confines de la tierra. “(…) 6 Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino de Israel en este tiempo? 7 Y les dijo: 9o os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; 8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y, me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y, hasta lo último de la tierra. 9Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado y, le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, 11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿Por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo (…)”. LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 190. Sección VI. AI:. Segunda Época Anual de la Misión de Jesús como Cristo. Capítulo 122. Los cristianos permanecen siete días haciendo oración. Jesús da su autoridad a los doce y los envía a predicar su misión apostólica con instrucciones de reunirse con él en Cafarnaún. Jesús ordena a los apóstoles que vayan a predicar a las tribus dispersas de Israel. “(…) LOS cristianos oraron en silencio durante siete días y, entonces Jesús llamó a los doce y les dijo. (…). 5. La hora ha llegado; debéis ir solos por todos los pueblos y ciudades de Galilea a enseñar y a curar. 6. Entonces insufló sobre ellos y les dijo: Recibid el Santo Aliento. 7. Les dio a cada uno la Palabra del poder y, dijo: Mediante esta Palabra Todopoderosa arrojaréis los espíritus, curaréis a los enfermos y devolveréis la vida a los muertos (…)”. (18). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 192. Sección VI. AI:. Segunda Época Anual de la Misión de 30


Jesús como Cristo. Capítulo 123. Jesús da su autoridad a los maestros extranjeros y los envía al mundo como apóstoles. Va solo a Tiro y reside en la casa de Raquel. Cura a un niño poseído. Va a Sidón y a las montañas del Líbano. Visita el Monte Hermón, Cesarea de Filipo, Decápolis y Gerasa y regresa a Cafarnaún. Recibe a los doce, que le informaron sobre su tarea. Jesús = Maestro cristiano. Extensión territorial de la Religión de los Hijos de la Luz. “(…) EL maestro cristiano permaneció un tiempo en oración y luego llamó a los maestros extranjeros y les dijo: 2.Mirad, envié a los doce apóstoles a Israel, pero a vosotros os envío a todo el mundo. 3. 9uestro Dios es uno, es Espíritu y verdad y, todos los hombres son amados por él. 4. Es el Dios de todos los hijos de las India y del lejano Oriente; de Persia y las tierras del norte; de Grecia, Romas y el occidente; de Egipto y las tierras del sur, de las grandes tierras del otro lado del mar. (…) 6. Por eso os ha llamado desde los siete centros del mundo, ha insuflado el aliento de sabiduría y poder en vuestras almas y, ahora os envía como portadores de la luz de la vida, como apóstoles de la raza humana. 7. Id y proclamad el evangelio del Cristo. 8. Entonces insufló sobre los maestros y dijo: Recibid el Santo Aliento; y dio a cada uno la Palabra de Poder. 9. Y cada uno se fue y todas las tierras fueron benditas (…)”. (19). OMERMEIER, Siegfried. “¿Murió Jesús en Cachemira? El secreto de la vida de Jesús en la India”. Colección Fontana Fantástica. Barcelona. Ediciones Martínez Roca, S. A. 1984. Página 104. Las ovejas perdidas. Jesús mandó evangelizar a las tribus de Israel en el exilio. “(…) Esta afirmación es todavía reforzada y confirmada por Jesús cuando ordena también a sus discípulos (Mateo 10, 5-6): 9o vayáis a los gentiles ni penetréis en ciudad de samaritanos, sino id a las ovejas perdidas de la casa de Israel (…)”. Página 104 y 105. Las ovejas perdidas. Doce tribus de Israel. “(…) para Jesús, el Mesías de todos los judíos, sólo podía haber las tradicionales doce tribus que en otros tiempos, divididas en dos reinos, vivían en Palestina. Judá y Benjamín formaban el reno de / (Página 105) Judá y se asentaban en el sur del país. Las otras diez tribus, Rubén, Simeón, Zabulón, Isacar, Dan, Gad, Aser, 9eftali, Manasés y Efraím vivían en el reino de Israel y ocupaban todo el norte, hasta por encima de la actual Siria. Pero ¿dónde estaba Israel? ¿Dónde estaban esas diez tribus judías desde hacía más de medio milenio? (…)”. 31


(20). SATZ, Mario. “La palmera transparente. Parábolas, historias y enseñanzas de la Kábala”. Colección: Arca de Sabiduría Nº 50. Madrid. Editorial EDAF. 2000 (octubre). Página 150. Bendición de la luna. Bniah = Construcción. Término de Menorca llamado Biniach-La Argentina. “(…) Suele decirse que la luna, o lebaná, posee la misma raíz que la voz bniáh, construcción. Así, lo que el sol proyecta la luna articula; lo que el astro mayor diseña, la amable señora de la noche materializa. Pero si ocurre que el espesor de la construcción opaca el principio osmótico del diálogo, muros y tabiques separan a las bocas de la fluida misión de sus palabras. Y entonces, en lugar de sabios, la comunidad solo tiene propietarios (…)”. (21). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 43. Andrés, el hermano de Pedro. “(…) A pesar de haber ostentado en vida del Maestro la jefatura de los doce y de haberlos hecho con tanta dignidad como eficacia, Andrés supo pasar a un segundo discreto plano tras la muerte y resurrección del Justo. A partir de Pentecostés aceptó de buen grado que los hermanos creyentes le designaran como el hermano de Simón Pedro, perdiendo así su antigua y bien merecida autoridad. A él se debió, en gran medida, la eficaz organización de la naciente iglesia que presidió Pedro. 9o os descubro ningún secreto si os confieso que parte de mi evangelio, así como otros que circulan entre los fieles de las Señoras / (Página 44) elegidas, se han sustentado en las notas y recuerdos que llegara a escribir Andrés en torno a las enseñanzas, sucesos y pensamientos de Jesucristo. Lamentablemente tras su muerte, hermanos que no merecen este título han manipulado, sesgado y corregido estos escritos originales de Andrés, convirtiéndolos en una vida del Maestro que poco o nada tiene que ver con la realidad. Sé que, tras una intensa predicación por tierras de Armenia, Asia Menor y macedonia, Andrés fue detenido y crucificado en Patras. Y cuentan sus amigos que aquel valiente discípulo tardó dos días en morir (…)”. (22). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 941. Cita (5). Regiones encomendadas a Andrés. “(…) Sorprende la variedad de regiones encomendadas a Andrés. Bitinia ocupaba el ángulo noroeste de la

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península de Anatolia. Lacedemonia y Acaya eran conocidas zonas de la península del Peloponeso (…)”. (23). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 109. Sección XIV. :U:. La misión de Jesús como Cristo-Época introductoria. Capítulo 66. Seis de los discípulos de Juan siguen a Jesús y se hacen sus discípulos. Él les enseña. Se sientan en silencio. Andrés = Hermano de Simón-Pedro. Juan y Santiago = Hijos de Zebedeo. :atanael = Hermano de Felipe. “(…) E TRE los seguidores de Juan había muchos hombres de Galilea. Los más devotos eran Andrés, Simón, Santiago, Juan, Felipe y su hermano de Betsaida. 2. Un día, mientras Andrés, Felipe y un hijo del Zebedeo hablaban con el precursor, vino el Logos y Juan exclamó: ¡He aquí el Cristo! 3. Y los tres discípulos siguieron a / (Página 110) Jesús y, él preguntó. ¿Qué buscáis? 4. Y los discípulos preguntaron: ¿Dónde vives? Jesús respondió: Venid y ved. 5. Andrés llamó a su hermano Simón y le dijo: Ven conmigo, pues he encontrado al Cristo. 6. Y cuando Jesús vio el rostro de Simón, dijo: Eres una roca y, Pedro es tu nombre. 7. Y Felipe encontró a atanael sentado bajo un árbol y le dijo: Hermano, ven conmigo, pues he encontrado al Cristo y, habita en 9azaret. 8. Y 9atanael dijo: ¿Cómo puede salir algo bueno de 9azaret? Y Felipe contestó: Ven y ve. 9. Cuando Jesús vio venir a atanael, dijo: ¡He aquí un israelita que no conoce el engaño! 10. Y 9atanael dijo: ¿Cómo puedes hablar así de mí? 11. Y Jesús dijo: Te vi cuando estabas sentado bajo la higuera antes de que tu hermano te llamara. 12. 9atanael alzó las manos y le dijo: Este es el Cristo, el rey, de quién ha dado testimonio el precursor. 13. Y Juan salió y encontró a su hermano Santiago y lo llevó al Cristo. 14. Los seis discípulos fueron con Jesús al lugar donde vivía. 15. Y Pedro dijo: Hemos buscado a Cristo mucho tiempo. Vinimos de Galilea a ver a Juan; creíamos que él era Cristo, pero nos dijo que no lo era. 16. Y que era sólo el precursor enviado para allanar el camino y prepararlo para la venida del rey y, cuando tú viniste, dijo: ¡He aquí el Cristo! 17. Y deseamos de corazón seguirte a donde tú vayas. Señor, dinos qué debemos hacer. 18. Y Jesús dijo: Los zorros de la tierra tienen sus madrigueras y los pájaros sus nidos, pero yo no tengo un lugar donde reclinar mi cabeza. 19. El que desee seguirme debe renunciar a los deseos de su ser y perder su vida salvando a 33


las demás. 20. Yo vengo a salvar al perdido y, el hombre se salva cuando se libra de sí mismo. Pero los hombres son lentos para comprender la doctrina del Cristo. 21. Y Pedro dijo: 9o puedo hablar por nadie más, pero hablo por mí mismo y dijo que dejaré todo y te seguiré a donde me lleve. 22. Luego hablaron los demás y dijeron: Tú tienes las palabras de la verdad; has venido de Dios y, si seguimos tus pasos, no podemos equivocarnos de camino. 23. Y Jesús y los seis discípulos se sentaron mucho tiempo meditando en silencio (…)”. (24). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 135. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 88. Jesús pasea junto al mar. Habla a la gente desde un barco de pesca. Los pescadores cogen muchos peces siguiendo sus instrucciones. Elige y llama a los doce apóstoles. Isaías = Profeta del Señor de los Ejércitos. Pedro, Andrés, Santiago y Juan = Pescadores de Galilea. Felipe y :atanael eran maestros de filosofía griega, en Betsaida. Mateo = Recaudador de la casa romana de tributos de Galilea. Iscariote, padre de Judas = Trabajaban para Mateo en la casa romana de tributos de Galilea. Tomás = Legislador de Antioquía, filósofo de Grecia y escéptico que había acudido para estudiar en la Escuela de Cristo de Cafarnaún. Alfeo y Miriam = Padres de Santiago y Judas = Tíos directos de Jesús y sus hijos, primos hermanos de Jesús. Simón = Jefe de los Zelotes, exponente estricto de la ley Judía “(…) EL maestro caminaba junto al mar de Galilea y, le seguía una gran multitud. 2 Acababan de llegar los barcos de pesca y Pedro y su hermano esperaban en sus botes; sus compañeros estaban reparando las redes rotas en la playa. 3. Y Jesús subió a una barca y Pedro la empujo para apartarla un poco de la orilla y, Jesús habló a la multitud desde allí; y dijo: 4. Isaías, profeta del Señor de los ejércitos, se adentró en el futuro y pudo ver este día; vio a la gente al lado del mar y, exclamó: 5. Tierra de Zabulón y 9eftalí, tierra más allá del Jordán, junto al mar, la gentil Galilea. 6. Las gentes estaban en la oscuridad y no conocían el camino, pero vieron salir la Estrella Matutina; apareció una luz y pudieron ver el camino de la vida y caminar por él. 7. Y hoy sois bendecidos por encima de todos los pueblos de la tierra porque podéis ser los primeros en ver la luz y ser hijos de la luz. 8. Luego Jesús 34


dijo a Pedro: Trae tus / (Página 136) redes y échalas al mar. 9. Pedro hizo lo que Jesús le había mandado, pero como no tenía mucha fe, dijo: 9o merece la pena hacer este viaje. Hoy no hay peces en las costas de Galilea pues he estado faenando con Andrés toda la noche y no hemos cogido nada. 10. Pero Jesús podía ver por debajo de la superficie del mar y vio que había muchos peces. Y dijo a Pedro. 11. Echa las redes por el lado derecho de la barca. 12. Y Pedro lo hizo y, al momento la red se llenó y, casi se rompía con el peso de los peces. 13. Pedro llamó a Juan y a Santiago para que le ayudasen y cuando subieron a la barca, las dos barcas estaban completamente llenas de peces. 14. Y Pedro al ver cuántos habían recogido, se sintió avergonzado de lo que había dicho a causa de la debilidad de su fe; y postrándose a los pies de Jesús, dijo: ¡Señor, yo creo! 15. Y Jesús dijo: Mira cuánto hemos pescado. De ahora en adelante no recogerás más peces. 16. Sino que echarás la red de Cristo al mar de la vida por el lado derecho de la barca y, conducirás a la multitud a la santidad, la beatitud y la paz. 17. Y al llegar a la orilla, el maestro llamó a Pedro, Andrés, Santiago y Juan y, les dijo: 18. Pescadores de Galilea, el maestro os tiene reservada una gran misión que cumplir, yo me voy y, vosotros debéis seguirme. Y todos se fueron y le siguieron. 19. Y Jesús iba andando por la orilla y, al ver a Felipe y atanael en la playa les dijo: 20. Maestros de Betsaida, que habéis enseñado tanto tiempo la filosofía griega, hay una labor más importante que vosotros y yo hemos de hacer. Yo voy por delante y vosotros debéis seguirme. Y ellos le siguieron. 21. Un poco más allá había una casa romana de tributos y, Jesús vio al recaudador. Su nombre era Mateo; antes había vivido en Jericó. 22. Y siendo niño había ido corriendo delante del Señor a su entrada en Jerusalén y había gritado: Escuchad, vienen los discípulos de Cristo. 23. Mateo era un hombre rico y había conocido la sabiduría de los judíos, asirios y griegos. 24. Y Jesús le dijo: ¡Salve, Mateo, siervo fiel de los Césares, salve! Los maestros nos llaman ahora a casa de los tributos de las almas; yo me voy y tú debes seguirme. Y Mateo le siguió. 25. Iscariote y su hijo Judas trabajaban para Mateo y estaban también en la casa de los tributos. 26. Y Jesús dijo a Judas: Deja tu trabajo; los maestros nos llaman para cumplir un deber en la casa de ahorros de las almas. Yo me voy tú debes seguirme. Y Judas le siguió. 27. Y Jesús encontró a un legislador que había oído hablar de Cristo y había venido desde Antioquía para estudiar en su escuela. 28. Este era Tomás, hombre muy 35


escéptico pero gran filósofo de Grecia en sabiduría y poder. 29. Y Jesús percibió en él las señales de la fe y, le dijo: Los maestros necesitan hombres que puedan interpretar la ley, yo me voy y tú debes seguirme. Y Tomás le siguió. 30. Y cuando llegó la tarde y Jesús estaba en casa, vinieron sus parientes Santiago y Judas, hijos de Alfeo y Miriam. 31. Estos eran hombres de fe y trabajaban de carpinteros en azaret. 32. Y Jesús les dijo: Vosotros habéis trabajado conmigo y con mi padre José construyendo casas para los hombres. Ahora los maestros nos piden ayuda para construir casas para las almas sin el ruido del martillo, el hacha o la sierra. 33. Yo me voy y vosotros podéis seguirme. Y Santiago y Juan exclamaron: Señor, te seguiremos. 34. Al día siguiente Jesús envió un mensaje a Simón, jefe de los Zelotes, exponente estricto de la ley Judía. 35. Y en el mensaje Jesús decía: Los maestros buscan hombres que manifiesten la fe de Abraham. Me voy y tú puedes seguirme. Y Simón le siguió (…)”. (25). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 117. Libros del :uevo Testamento. Evangelio según San Mateo. Bartolomé. “(…) Bartolomé. Hijo del que contiene las aguas, o bien, hijo del que me contiene, sin embargo este nombre es siriaco, no hebreo (…)”. (26). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 939. Martirio del Apóstol Andrés Martyrium Prius. Reparto de las tierras de misión (1). “(…) 2. 1Y levantándose, echaron suertes para ver quién iba a qué lugar y cuál era la gente que había de ganar para Cristo. A Pedro le tocó en suerte la circuncisión; a Santiago y Juan la zona oriental; a Felipe, las ciudades de Samaría y Asia; Bartolomé obtuvo la Albinópolis (2); Mateo, la tierra de los partos y la ciudad de Mirménide; Tomás, la gran Armenia (3) y el territorio de la India; / (Página 941) Lebeo también llamado Tadeo, la Beronícide (4); Simón el cananeo, la Barbaria. Después de todos, Andrés obtuvo en suerte Bitinia, Lacedemonia y Acaya (5) (…)”. Página 939. Cita (1). “(…) Como ocurre en los Hechos de Tomás, el texto de este martirio de Andrés comienza con la escena del reparto de tierras de misión. Creen muchos autores que tal escena debía formar parte probablemente de otros 36


Hechos apócrifos (…)”. Página 939. Cita (2). “(…) Los albanos, a quienes se refiere el texto, habitaban en la zona meridional del mar Caspio (…)”.“Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 9ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 960. Índice analítico de materias. Albinópolis. “(…) Tierra de misión de Bartolomé MartAnd 2, 1 (…)”. (27). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 853. Pasión del Apóstol san Bartolomé. Santuarios de Astarot y Berit. Dioses paganos: Astarot, Berit y Vualdat. “(…) 1. 1Los historiógrafos aseguran que la India está dividida en tres partes: la primera es la que está orientada hacia Etiopía; la segunda, la que se extiende hacia los medos; la tercera completa el total. Por un lado tiene la región de las sombras; por el otro, el mar océano. A esta parte de la India llegó el apóstol Bartolomé. Entró, pues, en un templo en el que estaba el ídolo de Astarot y, empezó allí su estancia como peregrino. En aquel templo había un ídolo que aseguraba que sanaba a los enfermos, pero sólo a aquellos a los que él mismo causaba daños. El pueblo estaba en la total ignorancia del Dios verdadero. Por eso eran objeto de burla por parte de aquel dios falso. Pues los dioses falsos se sirven de estas artes para burlarse de los que no creen en el Dios verdadero: les causan dolores, enfermedades, daños, peligros y, les piden que les ofrezcan sacrificios como si fueran sanados por ellos. 2Esto hace creer a los ignorantes que así se curan. Pero los dioses falsos no ayudan sanando, sino cesando de hacer daño, con lo que, al cesar de dañar, da la impresión de que han curado. Sucedió, pues, que mientras san Bartolomé apóstol moraba en aquel lugar, Astarot no daba respuesta alguna ni podía ayudar a ninguno de los que dañaba. Estaba el templo lleno de enfermos y, aunque pasaban el día ofreciendo sacrificios, Astarot no podía dar respuesta alguna. Sin 37


embargo, los enfermos que llegaban de regiones lejanas permanecían allí. Pero como en aquel templo ninguno de los ídolos podía darles respuesta por más que les / (Página 855) ofrecieran sacrificios y se hicieran incisiones (1) según su costumbre, se vieron obligados a dirigirse a otra ciudad, en donde se daba culto a un ídolo llamado Berit (2). Después de ofrecer allí sacrificios trataban de investigar por qué su dios Astarot no les contestaba. 3El demonio Berit les respondió: - Vuestro Dios está tan rígidamente aprisionado y atado con cadenas de fuego que no se atreve ni a respirar ni a hablar desde el momento en que entró allí el apóstol de Dios, Bartolomé. Respondió aquel demonio: - Es amigo del Dios omnipotente; por eso, ha venido acá, a esta región, para expulsar a todos los ídolos que adoran los indios (…)”. Página 855. Cita (1). “(…) La versión griega omite la alusión a las autolesiones y subraya que los enfermos no recibían alivio no siquiera cuando estaban a las puertas de la muerte (…)”. Página 855. Cita (2). “(…) Preferimos esta denominación a las diferentes usadas en los códices. La versión griega llama a este dios Bekher. Creemos que puede ser el que el libro de los Jueces 9, 46 denomina El Berith (Dios de la Alianza) (…)”.PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 863. Pasión del Apóstol san Bartolomé. Predicación de Bartolomé ante el rey. Idolatría. “(…) Ese mismo diablo logra con sus artes que los hombres enfermen y, les persuade para que crean en los ídolos. Y a fin de conseguir dominar sus almas, cesa de causarles daño cuando dicen / (Página 865) a un trozo de piedra o de metal cualquiera: “Tú eres mi dios”. Vienen, pues, todos esos cada día y dicen al metal: “Tú eres mi dios”. Pero como a ese mismo demonio que moraba en la estatua lo tengo atado, no puede dar respuesta alguna a los que le ofrecen sacrificios y le adoran. Si quieres constatar que es así, le mandaré que vuelva a entrar en su estatua y, haré que confiese el detalle mismo de que está amarrado y que no puede dar respuesta”. El rey le dijo:

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- Mañana, a primera hora del día, los pontífices estarán preparados para ofrecerle sacrificios. Entonces llegaré yo y veré ese hecho maravilloso (…)”. PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 863. Pasión del Apóstol san Bartolomé. Confesión del demonio. Los ídolos destruidos. Idolatría = Dos tipos ídolos: grandes y estatuillas. “(…) 6. 1En efecto, al día siguiente, a primera hora, mientras los pontífices ofrecían sacrificios, empezó a gritar el demonio: - Cesad, miserables de ofrecerme sacrificios, no sea que padezcáis peores males que yo, que estoy atado con cadenas de fuego por los ángeles de Jesucristo, a quién los judíos crucificaron pensando que podría quedar retenido por la muerte. Pero él hizo prisionera a la misma muerte, nuestra reina, encadenó con vínculos de fuego a nuestro mismo príncipe, marido de la muerte, resucitó vencedor de la muerte y del diablo, dio la señal de la cruz a sus apóstoles y los envió a todas las partes del mundo. Uno de ellos está aquí y, es el que me tiene prisionero. Yo os pido que le roguéis por mí para que me permita irme a otra región. Entonces el apóstol Bartolomé le dijo: - Confiesa, demonio inmundo: ¿Quién es el que lastimó a todos estos que padecen aquí varias enfermedades? 2El demonio respondió: - 9uestro príncipe el Diablo, como ahora está prisionero, nos envía a los hombres para que lastimemos primero su carne, porque no podemos dominar sus almas a no ser que nos ofrezcan sacrificios. Pero cuando, para conseguir la salud de su cuerpo, nos ofrecen sacrificios, cesamos de lastimarlos porque ya empezamos a tener poder en sus almas. Ahora bien, por el hecho de que dejamos de hacerles daño, parece que los curamos y, así nos veneran como si fuéramos dioses, cuando la verdad es que somos demonios, ministros de aquel a quién encadenó Jesús, el hijo de la virgen, cuando estaba en la cruz. Desde el día en que llegó aquí su discípulo, el apóstol Bartolomé, me consumo sujeto por ardientes cadenas. Y ahora hablo precisamente porque me lo ha mandado. 39


Pues nunca me hubiera atrevido a hablar en su presencia, ni yo ni nuestro príncipe. / (Página 867) El apóstol le dijo: - ¿Por qué no salvas a todos estos que han recurrido a ti? 3El demonio respondió: - Cuando nosotros dañamos los cuerpos, si no hacemos también daño a las almas, los cuerpos no se recuperan de sus lesiones. El apóstol le preguntó: - ¿Y cómo dañáis a las almas? El demonio respondió: - Cuando creen que nosotros somos dioses y, nos ofrecen sacrificios, el dios se aparta de los que le sacrifican, mientras que nosotros no quitamos las heridas de los cuerpos, sino que emigramos al alma. El apóstol dijo entonces a la gente: - Aquí teneis a quién considerabais dios; aquí, a quien pensabais que os curaba. Escuchad ahora al Dios verdadero, creador vuestro que habita en los cielos y, no creáis en las piedras vanas. Pero si queréis que ore por vosotros y, que todos estos recobren la salud, quitad de en medio a este ídolo y hacedlo trizas. Cuando lo hagáis, dedicaré este templo al nombre de Cristo y, a todos vosotros, en este templo de Cristo, os consagraré por el bautismo. 4Entonces, a una orden del rey, todo el pueblo trajo cuerdas y poleas, pero no podían derribar la estatua. Pero el apóstol les dijo: - Desatad las cuerdas. Y cuando las desataron, dijo al demonio que habitaba en la estatua: - Si quieres que no te haga caer en el abismo, sal de esta estatua y hazla trizas. Luego, vete a los desiertos donde ni el ave vuela, ni el campesino ara, no se ha oído jamás la voz del hombre. El demonio, saliendo al punto, hizo trizas toda clase de ídolos y, no sólo el ídolo mayor, sino que en cualquier parte donde para decoración del templo había colocada estatuillas, las deshizo de tal modo que hasta borró toda pintura (…)”. PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 869. Pasión del Apóstol san Bartolomé. Confesión del demonio. Los ídolos destruidos. Egipcio negro = demonio. Signo de la cruz = actitud contra el mal. “(…) Cuando todos respondieron “amen”, apareció un ángel del 40


Señor, espléndido como el sol, dotado de alas, quien, volando por los cuatro ángulos del templo, (13) esculpió con su dedo el signo de la cruz en las piedras talladas y, dijo: - Esto dice el Señor que me ha enviado: “Del mismo modo que todos vosotros quedáis limpios de vuestra enfermedad, así quedará limpio este templo de toda inmundicia. Y también de su inquilino, a quién el apóstol de Dios mandó marchar a un lugar desierto y deshabitado. Pero me ha ordenado que os lo muestre antes. Cuando lo veáis, no os espantéis, sino que os hacéis con el dedo en vuestras frentes el mismo signo que yo he esculpido en estas piedras y, todos los males huirán de vosotros”. 3Entonces les mostró a un egipcio enorme, más negro que el hollín, con el rostro ovalado y luenga barba, el cabello hasta los pies, ojos de fuego como hierro incandescente, que echaba chispas por la boca; de sus narices salía una llama de azufre, con las plumas de las alas llenas de espinas como un puerco espín. / (Página 871) estaba con las manos atadas a la espalda y sujeto con cadenas de fuego. Le dijo el ángel del Señor: “Porque escuchaste la voz del apóstol y limpiaste este templo de toda clase de inmundicias, según la promesa del apóstol, te soltaré para que te vayas a donde ni habitan ni pueden habitar los hombres y, permanezcas allí hasta el día del juicio”. Cuando se vio liberado, lanzando un grito espantoso con una voz terrible, echó a volar y nunca más apareció. El ángel del Señor, a la vista de todos, se fue al cielo volando (…)”. Página 869. Cita (13). “(…) Según la versión griega, eran cuatro los ángeles que se situaron en los cuatro ángeles del templo (…)”. PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 873. Pasión del Apóstol san Bartolomé. Martirio del apóstol Bartolomé. Vualdat = Dios de la India. “(…) 9. 1Mientras decía estas cosas, anunciaron al rey que su dios Vualdat se había caído y se había hecho trizas. Entonces el rey rasgó el vestido de púrpura que llevaba y mandó azotar al santo apóstol Bartolomé; y después de azotado (15), lo mandó decapitar (…)”. (28). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca 41


de Autores Cristianos. MMXII. Página 855. Pasión del Apóstol san Bartolomé. Retrato de Bartolomé. Descripción física de Bartolomé. “(…) 2. 1El demonio les respondió: Los cabellos de su cabeza son negros y espesos, su tez blanca, los ojos grandes, las narices simétricas y rectas, las orejas cubiertas con el cabello de la cabeza, la barba luenga con algunas canas, de estatura media, no se puede decir que sea ni alto ni bajo (3). Viste una túnica de manga corta con ribetes de púrpura y se cubre con un manto blanco que tiene joyas de púrpura en cada uno de sus ángulos. Hace veintiséis años que sus vestidos ni se ensucian ni se deterioran. Igualmente, sus sandalias de largas correas no envejecen ya desde hace veintiséis años. Cien veces al día, se pone de rodillas y ora a Dios; y cien veces por la noche. Su voz es fuerte como el sonido de una trompeta. 2Con él caminan unos ángeles de Dios que no le permiten ni fatigarse ni sentir hambre. Siempre tiene el mismo aspecto y el mismo ánimo. En todo momento permanece alegre y gozoso; todo lo prevé, todo lo sabe, habla y entiende todos los idiomas de todas las gentes (…)”. Página 855. Cita (3). “(…) Llama la atención esta descripción tan minuciosa del aspecto de Bartolomé. Recuerda la que los HchPlTe 3 dan de Pablo y que servían para que fuera reconocido (…)”. (29). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 873. Pasión del Apóstol san Bartolomé. Martirio del apóstol Bartolomé. “(…) 9. 1Mientras decía estas cosas, anunciaron al rey que su dios Vualdat se había caído y se había hecho trizas. Entonces el rey rasgó el vestido de púrpura que llevaba y mandó azotar al santo apóstol Bartolomé; y después de azotado (15), lo mandó decapitar (…)”. Página 873. Cita (15). “(…) El códice Véneto Marc. 362 añade en este pasaje el detalle de que el rey mandó que le arrancaran la piel y luego lo decapitaran (…)”. PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 873. Pasión del Apóstol san Bartolomé. Martirio del apóstol Bartolomé. La sepultura. “(…) Llegó entonces una turba numerosa de doce ciudades que habían creído por medio de él y, en compañía del rey, se llevaron el cuerpo del apóstol con himnos y con toda solemnidad. Construyeron allí una basílica de admirable magnitud, en la 42


que depositaron su cuerpo. Sucedió, pues, que a los treinta días del entierro del apóstol, el rey Astriges, poseído por el demonio, vino a su templo; con él venían todos los pontífices poseídos por demonios. Todos hubieron de confesar muy a su pesar suyo la dignidad apostólica de Bartolomé y, así murieron (16) (…)”. Página 873. Cita (16). “(…) El mismo códice Véneto refiere que ese día Astriges y los pontífices fueron asaltados por un demonio y estrangulados (…)”. PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 873. Pasión del Apóstol san Bartolomé. El rey Polimio, consagrado obispo. Polimio, sucesor de Bartolomé. “(…) 2El temor y el terror se apoderaron de todos los incrédulos; creyeron todos y, fueron bautizados por los presbíteros que había ordenado el apóstol Bartolomé. Sucedió, pues, que se apareció Bartolomé y, con el beneplácito y aclamaron del pueblo entero y de todo el clero, el rey Polimio fue ordenado obispo por el apóstol (17) y, empezó a hacer milagros en su nombre. Permaneció en el episcopado veinte años. Entonces, una vez cumplida su tarea, dejando todo ordenado y bien organizado, se marchó hacia el Señor, a quién se debe el honor y la gloria por los siglos de los siglos. Amén (18) (…)”. Página 873. Cita (17). “(…) Según el texto griego, el clero hizo obispo a Polimio por orden del apóstol (…)”. Página 873. Cita (18). “(…) Los códices MP añaden: “Así termina la pasión del apóstol san Bartolomé” (…)”. (30). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 49. Felipe, el intendente. Felipe estaba casado y su esposa le siguió en la religión siendo lapidada por los judíos. Felipe tuvo una hija mayor que fue profetisa en la ciudad de Hierápolis. “(…) Mi recuerdo amoroso también para el curioso Felipe, a quién conocía desde la juventud en Betsaida. Murió igualmente martiriado, tal y como se os ha contado, víctima del odio y de la ceguera de los mismos judíos que nos encarcelaron y persiguieron desde Pentecostés. Sabida era su eficacia como intendente. Ese mismo sentido práctico resultó de gran utilidad en la reorganización de los embajadores del reino. Muchas de las normas de la nueva iglesia fueron obra suya. Felipe partió en seguida, lleno de celo, hacia las tierras de Samaría, proclamando el evangelio entre los impuros. Su esposa, como ocurriera con Pedro, fue otra digna propagadora de la verdad, permaneciendo con gran valor y audacia al pie de la cruz en la 43


que fue ejecutado el viejo y entrañable intendente. Y cuando las fuerzas de su marido empezaron a debilitarse, ella proclamó a voz en grito la buena nueva, hasta que la ira de los judíos se lanzó contra su esposa, lapidándola. Os supongo enterados, hijos míos, de la gran labor realizada por Lea, la hija mayor de Felipe, que llegaría a ser la célebre profetisa de Hierápolis (…)”. (31). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 135. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 88. Jesús pasea junto al mar. Habla a la gente desde un barco de pesca. Los pescadores cogen muchos peces siguiendo sus instrucciones. Elige y llama a los doce apóstoles. Isaías = Profeta del Señor de los Ejércitos. Pedro, Andrés, Santiago y Juan = Pescadores de Galilea. Felipe y :atanael eran maestros de filosofía griega, en Betsaida. Mateo = Recaudador de la casa romana de tributos de Galilea. Iscariote, padre de Judas = Trabajaban para Mateo en la casa romana de tributos de Galilea. Tomás = Legislador de Antioquía, filósofo de Grecia y escéptico que había acudido para estudiar en la Escuela de Cristo de Cafarnaún. Alfeo y Miriam = Padres de Santiago y Judas = Tíos directos de Jesús y sus hijos, primos hermanos de Jesús. Simón = Jefe de los Zelotes, exponente estricto de la ley Judía “(…) EL maestro caminaba junto al mar de Galilea y, le seguía una gran multitud. 2 Acababan de llegar los barcos de pesca y Pedro y su hermano esperaban en sus botes; sus compañeros estaban reparando las redes rotas en la playa. 3. Y Jesús subió a una barca y Pedro la empujo para apartarla un poco de la orilla y, Jesús habló a la multitud desde allí; y dijo: 4. Isaías, profeta del Señor de los ejércitos, se adentró en el futuro y pudo ver este día; vio a la gente al lado del mar y, exclamó: 5. Tierra de Zabulón y 9eftalí, tierra más allá del Jordán, junto al mar, la gentil Galilea. 6. Las gentes estaban en la oscuridad y no conocían el camino, pero vieron salir la Estrella Matutina; apareció una luz y pudieron ver el camino de la vida y caminar por él. 7. Y hoy sois bendecidos por encima de todos los pueblos de la tierra porque podéis ser los primeros en ver la luz y ser hijos de la luz. 8. Luego Jesús dijo a Pedro: Trae tus / (Página 136) redes y échalas al mar. 9. Pedro hizo lo que Jesús le había mandado, pero como no tenía mucha fe, dijo: 9o 44


merece la pena hacer este viaje. Hoy no hay peces en las costas de Galilea pues he estado faenando con Andrés toda la noche y no hemos cogido nada. 10. Pero Jesús podía ver por debajo de la superficie del mar y vio que había muchos peces. Y dijo a Pedro. 11. Echa las redes por el lado derecho de la barca. 12. Y Pedro lo hizo y, al momento la red se llenó y, casi se rompía con el peso de los peces. 13. Pedro llamó a Juan y a Santiago para que le ayudasen y cuando subieron a la barca, las dos barcas estaban completamente llenas de peces. 14. Y Pedro al ver cuántos habían recogido, se sintió avergonzado de lo que había dicho a causa de la debilidad de su fe; y postrándose a los pies de Jesús, dijo: ¡Señor, yo creo! 15. Y Jesús dijo: Mira cuánto hemos pescado. De ahora en adelante no recogerás más peces. 16. Sino que echarás la red de Cristo al mar de la vida por el lado derecho de la barca y, conducirás a la multitud a la santidad, la beatitud y la paz. 17. Y al llegar a la orilla, el maestro llamó a Pedro, Andrés, Santiago y Juan y, les dijo: 18. Pescadores de Galilea, el maestro os tiene reservada una gran misión que cumplir, yo me voy y, vosotros debéis seguirme. Y todos se fueron y le siguieron. 19. Y Jesús iba andando por la orilla y, al ver a Felipe y atanael en la playa les dijo: 20. Maestros de Betsaida, que habéis enseñado tanto tiempo la filosofía griega, hay una labor más importante que vosotros y yo hemos de hacer. Yo voy por delante y vosotros debéis seguirme. Y ellos le siguieron. 21. Un poco más allá había una casa romana de tributos y, Jesús vio al recaudador. Su nombre era Mateo; antes había vivido en Jericó. 22. Y siendo niño había ido corriendo delante del Señor a su entrada en Jerusalén y había gritado: Escuchad, vienen los discípulos de Cristo. 23. Mateo era un hombre rico y había conocido la sabiduría de los judíos, asirios y griegos. 24. Y Jesús le dijo: ¡Salve, Mateo, siervo fiel de los Césares, salve! Los maestros nos llaman ahora a casa de los tributos de las almas; yo me voy y tú debes seguirme. Y Mateo le siguió. 25. Iscariote y su hijo Judas trabajaban para Mateo y estaban también en la casa de los tributos. 26. Y Jesús dijo a Judas: Deja tu trabajo; los maestros nos llaman para cumplir un deber en la casa de ahorros de las almas. Yo me voy tú debes seguirme. Y Judas le siguió. 27. Y Jesús encontró a un legislador que había oído hablar de Cristo y había venido desde Antioquía para estudiar en su escuela. 28. Este era Tomás, hombre muy escéptico pero gran filósofo de Grecia en sabiduría y poder. 29. Y Jesús percibió en él las señales de la fe y, le dijo: Los maestros necesitan 45


hombres que puedan interpretar la ley, yo me voy y tú debes seguirme. Y Tomás le siguió. 30. Y cuando llegó la tarde y Jesús estaba en casa, vinieron sus parientes Santiago y Judas, hijos de Alfeo y Miriam. 31. Estos eran hombres de fe y trabajaban de carpinteros en azaret. 32. Y Jesús les dijo: Vosotros habéis trabajado conmigo y con mi padre José construyendo casas para los hombres. Ahora los maestros nos piden ayuda para construir casas para las almas sin el ruido del martillo, el hacha o la sierra. 33. Yo me voy y vosotros podéis seguirme. Y Santiago y Juan exclamaron: Señor, te seguiremos. 34. Al día siguiente Jesús envió un mensaje a Simón, jefe de los Zelotes, exponente estricto de la ley Judía. 35. Y en el mensaje Jesús decía: Los maestros buscan hombres que manifiesten la fe de Abraham. Me voy y tú puedes seguirme. Y Simón le siguió (…)”. (32). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 939. Martirio del Apóstol Andrés Martyrium Prius. Reparto de las tierras de misión (1). “(…) 2. 1Y levantándose, echaron suertes para ver quién iba a qué lugar y cuál era la gente que había de ganar para Cristo. A Pedro le tocó en suerte la circuncisión; a Santiago y Juan la zona oriental; a Felipe, las ciudades de Samaría y Asia; Bartolomé obtuvo la Albinópolis (2); Mateo, la tierra de los partos y la ciudad de Mirménide; Tomás, la gran Armenia (3) y el territorio de la India; / (Página 941) Lebeo también llamado Tadeo, la Beronícide (4); Simón el cananeo, la Barbaria. Después de todos, Andrés obtuvo en suerte Bitinia, Lacedemonia y Acaya (5) (…)”. (33). PIÑERO, Antonio & MONSERRAT TORRETS, José &GARCÍA BAZÁN, Francisco. “Textos gnósticos. Biblioteca de 9ag Hammadi II. Evangelios, Hechos, Cartas”. Colección Paradigmas. Biblioteca de Ciencias de las Religiones. Madrid. Editorial Trotta. 2009 (4º edición). Página 17. El evangelio de Felipe (EvFe). Título. “(…) Cabe señalar que el apóstol Felipe gozaba de particular consideración en ambientes gnósticos como depositario de la revelación secreta del Salvador (un pasaje del escrito gnóstico Pistis Sophia hace de él, junto con Tomás y Mateo, el encargado de poner por escrito el mensaje encomendado por Jesús resucitado (…)”.

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(34). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). hechos de Felipe-Martirio de Pedro- Hechos de Andrés y Mateo- Martirio de Mateo- Hechos de Pedro y Pablo – Viajes y martirio de Bernabé- Hechos de Tadeo- Hechos de Juan, por Prócoro- hechos de Santiago el Mayor- Hechos de Santiago, Simón y Judas- Milagros de JuanPasión de Bartolomé- Martirio de 9ereo y Aquiles- Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. Página 129. Hecho octavo. Donde el cabrito y el leopardo del desierto creen. Mariamne = María Magdalena, diaconisa de la Iglesia del Camino de Jesús El Cristo. “(…) 94 (1). 1Cuando el Salvador distribuyó a los apóstoles por ciudades y países y, cada uno se dirigió según la orden que había recibido del Señor de acuerdo con la suerte que le había tocado (99), le correspondió a Felipe marchar a la tierra de los griegos. / (Página 131) Cuando oyó Felipe el nombre del país y de la ciudad que le había correspondido en suerte, le pareció duro y se echó a llorar. 2 Pero su hermana Mariamne, que era la que preparaba el pan y la sal para la fracción del pan, mientras que Marta era la que servía a la gente y se afanaba de gran manera, al ver a su hermano tan apenado por la suerte que le había tocado y que por ello estaba llorando, se acercó a Jesús y le dijo: - Señor mío Jesucristo, ¿no ves a mi hermano Felipe lo triste que está a causa del país de los griegos? 95 (2). 1El Salvador le contestó: - Lo sé, mujer excelentísima, lo sé. Pero vete con tu hermano a todo lugar a donde vaya y procura darle ánimos. Pues sé que es un nombre audaz e irascible y, si lo dejamos solo, creará muchos problemas a la gente. Mira voy a enviar también a aquella ciudad a Bartolomé y a Juan para que soporten juntamente los trabajos por la gran maldad de los habitantes. Pues aquellos hombres adoran a la Víbora, madre de las serpientes. Pero tú, Mariamne, cambia tu apariencia y todo tu aspecto femenino y, marcha con Felipe (…)”. (35). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 123. Libros del :uevo Testamento. Evangelio según San Lucas. Felipe. “(…) Felipe. Boca u orificio de la lámpara o de las manos (…)”.Página 129. Libros del 47


:uevo Testamento. Hechos de los Apóstoles. Filipo. “(…) Filipo. Boca de las lámparas (…)”. (36). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 129. Libros del :uevo Testamento. Hechos de los Apóstoles. Juan. “(…) Juan. Gracia del Señor (…)”.Página 144. Epístolas Canónicas o Universales. II. Epístola del Apóstol San Pablo a los corintios. Juan. “(…) Juan. Gracia del Señor. También a quien fue dado (…)”. (37). CROISSET, Juan. “San Juan, Apóstol y Evangelista. Día 27 de diciembre”. www.juanae.pdf Página 2. San Juan, evangelista fue el hermano pequeño de Jesús. La relación entre Jesús y Juan fue muy cercana, ya que Jesús le confiaba todos sus secretos. “(…) La inocencia de costumbres de San Juan, y particularmente su virginidad, le hicieron bien pronto más querido de su divino Maestro que todos los otros. San Jerónimo, como también la Iglesia en el Oficio de este Santo, atribuye á su virginidad la predilección del Salvador y todos los favores singulares que este Santo Apóstol recibió con preferencia á los otros. Su inviolable adhesión á Jesucristo y aquella fidelidad con que le seguía á todas partes da bastante á conocer que el amor de San Juan á su amado Maestro era recíproco. San Juan amaba á Jesucristo con una extremada ternura, y desde el primer día que se le juntó no supo perderle de vista. Jesús amaba también tiernamente á San Juan, y esta predilección era tan conocida y tan visible, que él mismo no toma otro título ni otro nombre en el Evangelio que el de discípulo á quien amaba Jesús. Juan fue el confidente de todos sus secretos; y, cuando los otros apóstoles querían informarse ó tomar nueva luz sobre algún punto, se encaminaban al amado discípulo. Pero lo que hace ver la virtud eminente de nuestro Santo, sus raras prendas y su mérito universalmente aplaudido, es que estos favores particulares y esta tierna amistad del Salvador jamás causaron la menor envidia ni el menor asomo de celos entre los otros discípulos, aunque á la sazón eran todavía muy imperfectos (…)”. (38). CROISSET, Juan. “San Juan, Apóstol y Evangelista. Día 27 de diciembre”. www.juanae.pdf Página 3. Rasgos afectuosos entre Jesús y su hermano pequeño Juan, antes de la crucifixión. “(…) La transfiguración de Jesucristo fue también una señal de la predilección del 48


Hijo de Dios para con San Juan. Queriendo el Salvador celebrar poco después su última cena la víspera de su pasión, envió á San Juan y á San Pedro á Jerusalén para aprontar cuanto era necesario para esta grande acción, en que debían ejecutarse tantas maravillas. En esta última cena fue donde Jesucristo quiso dejar á todos los hombres que había venido á redimir con el precio de su sangre una prenda de su amor en la institución de la adorable Eucaristía. Aquí también le dio á San Juan una señal de su ternura y de un cariño particular haciendo que se pusiera en la mesa junto á Sí, y permitiéndole, por un favor muy especial, que reclinara su cabeza sobre su costado. Habiendo dicho Jesucristo al fin de la cena que uno de sus discípulos le había de entregar, quedaron todos tan atónitos con esta funesta predicción, que, ocupados de pasmo, no pudieron hablar una palabra. San Pedro, más curioso, ó á lo menos más osado que los otros, hizo señas á San Juan para que preguntase á Jesús quién era aquel de quien hablaba. El amado discípulo preguntó en voz baja al Señor quién era: Jesús le respondió, en el mismo tono, que el traidor era aquel á quien daría un bocado de pan mojado en el caldo. En efecto, tomó luego el bocado, lo mojó y lo dio á Judas Iscariote, que fue el desventurado que le entregó (…)”. (39). CROISSET, Juan. “San Juan, Apóstol y Evangelista. Día 27 de diciembre”. www.juanae.pdf Página 4. San Juan, evangelista, hermano pequeño de Jesús, fue el único que acompañó a Jesús hasta su muerte, por amor; frente a Pedro y Santiago el Mayor que huyeron. Jesús se despidió públicamente de su familia, dejando encargado a su hermano pequeño Juan, del cuidado de su madre. “(…) Quiso el Salvador que su amado discípulo, después de haber sido testigo de su gloria sobre el Tabor, lo fuese también de su pasión en el monte Olívete y en el Calvario. Le eligió con San Pedro y Santiago para que le acompañaran al huerto de Getsemaní y fuesen testigos de su agonía. Pero apenas fue preso Jesucristo por los soldados que el traidor Judas había conducido, cuando San Pedro y Santiago, cediendo al temor de que fueron sobrecogidos, echaron á correr y huyeron. San Juan fue el único que no abandonó al Salvador, haciéndole despreciar todos los riesgos el amor tierno que tenía al Salvador. Este fiel discípulo fue el único apóstol que siguió á Jesucristo hasta la cruz, donde recibió del Salvador el último testimonio de su amor, el que sobrepujó á todos los otros; porque, estando Jesús para expirar, le hizo heredero de la cosa que más amaba, que era su Madre, para que fuese respetado en toda la Iglesia como el primero de sus hermanos y como el primogénito de los hijos adoptivos de la Madre de Dios. La donación se hizo en dos palabras que allí mismo obraron su efecto. El Salvador se encaró primero con su Madre, á la que no llamo sino con el nombre de mujer, porque el nombre tierno de Madre no hiciese mayor su 49


dolor. «Mujer, la dijo, he ahí á tu ¡hijo—señalando á San Juan con la lengua y con los ojos, que eran las solas partes del cuerpo de que no se le había podido quitar el uso.—Este es el que Yo sustituyo en mi lugar para que haga contigo todos los oficios de hijo». Luego, echando una ojeada sobre el discípulo, y señalándole en el modo que podía á su Madre, le dijo: «Ahí tienes á tu Madre: hónrala y sírvela como á tu querida Madre». Con estas palabras dio el Salvador á la Santísima Virgen un corazón de Madre para con San Juan, y á San Juan un corazón de Hijo para con la santísima Virgen; y así, desde aquel tiempo este Hijo de María no quiso que esta Señora tuviese otra casa que la suya, y El tuvo cuidado de mantenerla. (…)”. (40). CROISSET, Juan. “San Juan, Apóstol y Evangelista. Día 27 de diciembre”. www.juanae.pdf Página 5. Estado civil de san Juan, evangelista: soltero y virgen. Y se dedicó exclusivamente a ejercer la religión de su hermano Jesús. ¿Quiere decir esta insinuación que Jesús estuvo casado como el resto de los apóstoles?“(…) Como San Juan era el único de todos que fue virgen, así también fue el único que conoció al divino Esposo, según San Jerónimo (…)”. (41). CROISSET, Juan. “San Juan, Apóstol y Evangelista. Día 27 de diciembre”. www.juanae.pdf Página 6. San Juan, evangelista marchó a Éfeso junto a su madre María tras la primera diáspora judía, y convivieron en Éfeso hasta la muerte de ella. Evangelizó el Asia Menor: Partia. Y el Extremo Oriente. Fue obispo en una zona del Asia Menor. “(…) Entre los Apóstoles, fue San Juan uno de los últimos que dejaron la Judea para ir á llevar el Evangelio á las naciones; fue á predicar a los parthos, á quienes pretende San Agustín haber dirigido su primera carta; pero su departamento fue el Asia Menor. Encargado del cuidado del más precioso depósito que había en la Tierra, que era la Madre de Dios y suya, la condujo á Efeso, cuando todos los fieles fueron expulsados de Jerusalén, y estableció en aquella ciudad su domicilio, con grandes ventajas de la religión. Su vida era tan austera, que dice San Epifanio era imposible llevar más lejos la austeridad. Convirtió á la fe de Jesucristo casi toda el Asia, donde estableció un gran número de Obispos, de los que él mismo era como el pastor y modelo. Los cuidados, el respeto y la ternura con que miraba á la Virgen Santísima, de quien el mismo Jesucristo le había hecho hijo adoptivo, le obligaron á estar á su lado todo el tiempo que vivió en carne mortal. Después de su gloriosa asunción al Cielo, San Juan no puso límites á su celo; llevó las luces de la fe hasta las extremidades del Oriente. Los basores pretenden haber recibido la fe de Jesucristo por su ministerio (…)”.

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(42). CROISSET, Juan. “San Juan, Apóstol y Evangelista. Día 27 de diciembre”. www.juanae.pdf Página 7. San Juan evangelista era el alma de la Iglesia de Jesús el Cristo = era el Papa de la Iglesia del Camino. Y candidato al trono del reino de Israel, por ser el hermano pequeño de Jesús el Cristo. Y por ello fue detenido, martirizado en Roma, desterrado en Patmos, condenado a las mimas y posteriormente liberado tras 18 meses de condena. “(…) El emperador Domiciano empezó á perseguir á los cristianos, como lo había hecho 9erón. San Juan, á quien miraban todos como á uno de los mayores héroes del Cristianismo, y como el alma de este gran cuerpo, fue uno de los primeros que prendieron y enviaron á Roma. Hemos dado el día 6 de mayo a la historia de Su martirio delante de la Puerta Latina. Al salir del aceite hirviendo en que había sido metido, fue desterrado por Domiciano á la isla de Patmos, una de las del Archipiélago á la parte del Asia; allí fue condenado á las minas, horroroso suplicio para un viejo de más de noventa años; pero las revelaciones particulares que tuvo y los frecuentes raptos suavizaron mucho sus penas. Aquí fue donde, por orden de Jesucristo, escribió el libro del Apocalipsis; esto es, de las Revelaciones, donde no hay palabra, dice San Jerónimo, que no sea un misterio. Habiendo sido muerto el emperador Domiciano, anuló su Senado todo lo que había hecho; y erva, su sucesor, levantó el destierro á todos los que su antecesor había desterrado. Así San Juan dejó la isla de Patmos el año 97, después de un destierro de cerca de diez y ocho meses, y volvió á Efeso. Como halló que San Timoteo, su primer Obispo, había sido martirizado, se asegura se vio obligado á tomar á su cuidado esta iglesia, la que gobernó hasta el fin de su vida. Poco después de su vuelta convirtió á aquel insigne ladrón que había sido su discípulo cuando joven (…)”. (43). CROISSET, Juan. “San Juan, Apóstol y Evangelista. Día 27 de diciembre”. www.juanae.pdf Página 9. San Juan, evangelista, fue liberado a los 97 años y vivió hasta los 100 años, falleciendo en el año 104. El lugar de su sepultura fue conocido hasta el año 431 en que fue celebrado un concilio general en Éfeso. “(…) Quiso, en fin, el Señor recompensar los largos é inmensos trabajos de su fiel siervo y amado discípulo sacándole del mundo para colmarle de gloria en el donde el Salvador mismo y la Santísima Virgen habían de darle pruebas muy particulares de su ternura. Murió en Efeso con la muerte de los santos, de edad de cien años, hacia el año 104 de la Era cristiana. El cuerpo del santo apóstol fue enterrado en un campo cerca de la ciudad, donde todavía se conservaban sus reliquias en tiempo del Concilio general de Efeso, celebrado el año 431 (…)”.Página 7. Los destructores de la Iglesia del Camino: Cerinto, Ebión y los nicolaítas. “(…) En su tiempo, Cerinto, Ebión y los nicolaítas, enemigos mortales de la divinidad de Jesucristo, 51


despedazaban la Iglesia con sus errores y la hacían gemir con sus blasfemias. Como San Juan era el único de los Apóstoles que había quedado con vida, todas las iglesias de Oriente y Occidente recurrieron á él, y le pidieron les diese armas contra aquellos impíos enemigos del Salvador, sabiendo que ninguno podía estar más bien informado que él de los misterios de la religión, ni más lleno del espíritu del Cristianismo. Con este motivo, dice San Epifanio, escribió su Evangelio; para lo cual, añade el mismo santo doctor, tuvo orden expresa del Espíritu Santo. Como los otros tres evangelistas habían hablado suficientemente de lo que pertenecía á la humanidad de Jesucristo, San Juan se dedicó á manifestarnos principalmente su divinidad, con el fin de quitarles toda la autoridad á los falsos evangelios fabricados por ciertos impostores y cerrar para siempre la boca á los herejes. Este Evangelio, dictado por el Espíritu Santo como todos los otros, se ha mirado siempre como la más noble parte de todos los libros sagrados y como el sello de la palabra de Dios escrita. Los Santos Padres comparan, y con razón, este Evangelista al águila, porque se eleva hasta el trono de Dios, y porque su Evangelio encierra tantos misterios, en sentir de San Ambrosio, como sentencias. 9uestro San Juan, dice San Agustín, toma su vuelo como un águila hasta el más alto cielo, y llega hasta el Padre Eterno cuando dice: El Verbo era

desde el principio, y el Verbo estaba en Dios, y él Verbo era Dios. Además del Evangelio y del Apocalipsis, reconoce también la Iglesia de San Juan tres Epístolas. La primera, cuyo asunto es la caridad, fue dirigida, según San Agustín, á los parthos; esto es, á los cristianos hebraizantes que estaban al otro lado del Eufrates. Las otras dos las dirigió á Iglesias particulares, las que quizá se comprenden bajo el nombre de Electae dominae et natis ejus: A mi señora Electa y á sus hijos (…)”. (44). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 109. Sección XIV. :U:. La misión de Jesús como Cristo-Época introductoria. Capítulo 66. Seis de los discípulos de Juan siguen a Jesús y se hacen sus discípulos. Él les enseña. Se sientan en silencio. Andrés = Hermano de Simón-Pedro. Juan y Santiago = Hijos de Zebedeo. :atanael = Hermano de Felipe. “(…) E TRE los seguidores de Juan había muchos hombres de Galilea. Los más devotos eran Andrés, Simón, Santiago, Juan, Felipe y su hermano de Betsaida. 2. Un día, mientras Andrés, Felipe y un hijo del Zebedeo hablaban con el precursor, vino el Logos y Juan exclamó: ¡He aquí el Cristo! 3. Y los tres discípulos siguieron a / (Página 110) Jesús y, él preguntó. ¿Qué buscáis? 4. Y los 52


discípulos preguntaron: ¿Dónde vives? Jesús respondió: Venid y ved. 5. Andrés llamó a su hermano Simón y le dijo: Ven conmigo, pues he encontrado al Cristo. 6. Y cuando Jesús vio el rostro de Simón, dijo: Eres una roca y, Pedro es tu nombre. 7. Y Felipe encontró a atanael sentado bajo un árbol y le dijo: Hermano, ven conmigo, pues he encontrado al Cristo y, habita en 9azaret. 8. Y 9atanael dijo: ¿Cómo puede salir algo bueno de 9azaret? Y Felipe contestó: Ven y ve. 9. Cuando Jesús vio venir a atanael, dijo: ¡He aquí un israelita que no conoce el engaño! 10. Y 9atanael dijo: ¿Cómo puedes hablar así de mí? 11. Y Jesús dijo: Te vi cuando estabas sentado bajo la higuera antes de que tu hermano te llamara. 12. 9atanael alzó las manos y le dijo: Este es el Cristo, el rey, de quién ha dado testimonio el precursor. 13. Y Juan salió y encontró a su hermano Santiago y lo llevó al Cristo. 14. Los seis discípulos fueron con Jesús al lugar donde vivía. 15. Y Pedro dijo: Hemos buscado a Cristo mucho tiempo. Vinimos de Galilea a ver a Juan; creíamos que él era Cristo, pero nos dijo que no lo era. 16. Y que era sólo el precursor enviado para allanar el camino y prepararlo para la venida del rey y, cuando tú viniste, dijo: ¡He aquí el Cristo! 17. Y deseamos de corazón seguirte a donde tú vayas. Señor, dinos qué debemos hacer. 18. Y Jesús dijo: Los zorros de la tierra tienen sus madrigueras y los pájaros sus nidos, pero yo no tengo un lugar donde reclinar mi cabeza. 19. El que desee seguirme debe renunciar a los deseos de su ser y perder su vida salvando a las demás. 20. Yo vengo a salvar al perdido y, el hombre se salva cuando se libra de sí mismo. Pero los hombres son lentos para comprender la doctrina del Cristo. 21. Y Pedro dijo: 9o puedo hablar por nadie más, pero hablo por mí mismo y dijo que dejaré todo y te seguiré a donde me lleve. 22. Luego hablaron los demás y dijeron: Tú tienes las palabras de la verdad; has venido de Dios y, si seguimos tus pasos, no podemos equivocarnos de camino. 23. Y Jesús y los seis discípulos se sentaron mucho tiempo meditando en silencio (…)”. (45). PIÑERO, Antonio & MONSERRAT TORRETS, José &GARCÍA BAZÁN, Francisco. “Textos gnósticos. Biblioteca de 9ag Hammadi II. Evangelios, Hechos, Cartas”. Colección Paradigmas. Biblioteca de Ciencias de las Religiones. Madrid. Editorial Trotta. 2009 (4º edición). Página 87. EvTom (II, 41, 46,10). Juan el Bautista. “(…) Jesús dijo: Desde Adán hasta Juan el Bautista (baptistés), entre los nacidos de mujeres, no hay quién sea más alto que Juan el Bautista para que sus 53


ojos no se rompan. / Pero yo digo: el que de vosotros se haga como un pequeño conocerá el Reino y será más alto que Juan (…)”. (46). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 41. Libros del Antiguo Testamento. Génesis. Raama. “(…) Raama. Trueno o excelsa (…)”.PIÑERO, Antonio & MONSERRAT TORRETS, José &GARCÍA BAZÁN, Francisco. “Textos gnósticos. Biblioteca de 9ag Hammadi I. Tratados filosóficos y cosmológicos”. Colección Paradigmas. Biblioteca de Ciencias de las Religiones. Madrid. Editorial Trotta. 2009 (4º edición). Página 495. El Trueno (:HC VI 2). Introducción. El texto copto. “(…) El Trueno es el segundo de los ocho tratados del Códice VI, el más heterogéneo de los códices de 9ag Hammadi. El soporte pariráceo se halla en buen estado. El título, en grecocopto, aparece en el inicio: El Trueno: Intelecto Perfecto (tebronte: nous nteleios). Todo el códice parece proceder de una sola mano, quizás de un solo traductor, que usaba la figura dialectal más corriente en 9ag Hammadi: el sahídico con influjos subacmímicos (…)”. (47). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 135. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 88. Jesús pasea junto al mar. Habla a la gente desde un barco de pesca. Los pescadores cogen muchos peces siguiendo sus instrucciones. Elige y llama a los doce apóstoles. Isaías = Profeta del Señor de los Ejércitos. Pedro, Andrés, Santiago y Juan = Pescadores de Galilea. Felipe y :atanael eran maestros de filosofía griega, en Betsaida. Mateo = Recaudador de la casa romana de tributos de Galilea. Iscariote, padre de Judas = Trabajaban para Mateo en la casa romana de tributos de Galilea. Tomás = Legislador de Antioquía, filósofo de Grecia y escéptico que había acudido para estudiar en la Escuela de Cristo de Cafarnaún. Alfeo y Miriam = Padres de Santiago y Judas = Tíos directos de Jesús y sus hijos, primos hermanos de Jesús. Simón = Jefe de los Zelotes, 54


exponente estricto de la ley Judía “(…) EL maestro caminaba junto al mar de Galilea y, le seguía una gran multitud. 2 Acababan de llegar los barcos de pesca y Pedro y su hermano esperaban en sus botes; sus compañeros estaban reparando las redes rotas en la playa. 3. Y Jesús subió a una barca y Pedro la empujo para apartarla un poco de la orilla y, Jesús habló a la multitud desde allí; y dijo: 4. Isaías, profeta del Señor de los ejércitos, se adentró en el futuro y pudo ver este día; vio a la gente al lado del mar y, exclamó: 5. Tierra de Zabulón y 9eftalí, tierra más allá del Jordán, junto al mar, la gentil Galilea. 6. Las gentes estaban en la oscuridad y no conocían el camino, pero vieron salir la Estrella Matutina; apareció una luz y pudieron ver el camino de la vida y caminar por él. 7. Y hoy sois bendecidos por encima de todos los pueblos de la tierra porque podéis ser los primeros en ver la luz y ser hijos de la luz. 8. Luego Jesús dijo a Pedro: Trae tus / (Página 136) redes y échalas al mar. 9. Pedro hizo lo que Jesús le había mandado, pero como no tenía mucha fe, dijo: 9o merece la pena hacer este viaje. Hoy no hay peces en las costas de Galilea pues he estado faenando con Andrés toda la noche y no hemos cogido nada. 10. Pero Jesús podía ver por debajo de la superficie del mar y vio que había muchos peces. Y dijo a Pedro. 11. Echa las redes por el lado derecho de la barca. 12. Y Pedro lo hizo y, al momento la red se llenó y, casi se rompía con el peso de los peces. 13. Pedro llamó a Juan y a Santiago para que le ayudasen y cuando subieron a la barca, las dos barcas estaban completamente llenas de peces. 14. Y Pedro al ver cuántos habían recogido, se sintió avergonzado de lo que había dicho a causa de la debilidad de su fe; y postrándose a los pies de Jesús, dijo: ¡Señor, yo creo! 15. Y Jesús dijo: Mira cuánto hemos pescado. De ahora en adelante no recogerás más peces. 16. Sino que echarás la red de Cristo al mar de la vida por el lado derecho de la barca y, conducirás a la multitud a la santidad, la beatitud y la paz. 17. Y al llegar a la orilla, el maestro llamó a Pedro, Andrés, Santiago y Juan y, les dijo: 18. Pescadores de Galilea, el maestro os tiene reservada una gran misión que cumplir, yo me voy y, vosotros debéis seguirme. Y todos se fueron y le siguieron. 19. Y Jesús iba andando por la orilla y, al ver a Felipe y atanael en la playa les dijo: 20. Maestros de Betsaida, que habéis enseñado tanto tiempo la filosofía griega, hay una labor más importante que vosotros y yo hemos de hacer. Yo voy por delante y vosotros debéis seguirme. Y ellos le siguieron. 21. Un poco más allá había una casa romana de tributos y, Jesús vio al 55


recaudador. Su nombre era Mateo; antes había vivido en Jericó. 22. Y siendo niño había ido corriendo delante del Señor a su entrada en Jerusalén y había gritado: Escuchad, vienen los discípulos de Cristo. 23. Mateo era un hombre rico y había conocido la sabiduría de los judíos, asirios y griegos. 24. Y Jesús le dijo: ¡Salve, Mateo, siervo fiel de los Césares, salve! Los maestros nos llaman ahora a casa de los tributos de las almas; yo me voy y tú debes seguirme. Y Mateo le siguió. 25. Iscariote y su hijo Judas trabajaban para Mateo y estaban también en la casa de los tributos. 26. Y Jesús dijo a Judas: Deja tu trabajo; los maestros nos llaman para cumplir un deber en la casa de ahorros de las almas. Yo me voy tú debes seguirme. Y Judas le siguió. 27. Y Jesús encontró a un legislador que había oído hablar de Cristo y había venido desde Antioquía para estudiar en su escuela. 28. Este era Tomás, hombre muy escéptico pero gran filósofo de Grecia en sabiduría y poder. 29. Y Jesús percibió en él las señales de la fe y, le dijo: Los maestros necesitan hombres que puedan interpretar la ley, yo me voy y tú debes seguirme. Y Tomás le siguió. 30. Y cuando llegó la tarde y Jesús estaba en casa, vinieron sus parientes Santiago y Judas, hijos de Alfeo y Miriam. 31. Estos eran hombres de fe y trabajaban de carpinteros en azaret. 32. Y Jesús les dijo: Vosotros habéis trabajado conmigo y con mi padre José construyendo casas para los hombres. Ahora los maestros nos piden ayuda para construir casas para las almas sin el ruido del martillo, el hacha o la sierra. 33. Yo me voy y vosotros podéis seguirme. Y Santiago y Juan exclamaron: Señor, te seguiremos. 34. Al día siguiente Jesús envió un mensaje a Simón, jefe de los Zelotes, exponente estricto de la ley Judía. 35. Y en el mensaje Jesús decía: Los maestros buscan hombres que manifiesten la fe de Abraham. Me voy y tú puedes seguirme. Y Simón le siguió (…)”. (48). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 233. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 146. Último encuentro de Jesús con sus discípulos en Galilea. Miriam canta una canción de alabanza. La canción. Los cristianos comienzan su viaje a Jerusalén. Descansan en las fuentes de Enon. La pregunta egoísta de la madre de Santiago y Juan. Los cristianos llegan a Jerusalén. Lucas el evangelista = Médico 56


de Antioquía, de origen sirio. María o Miriam, estaba casada con el Zebedeo y sus hijos fueron Santiago y Juan. Los Hijos de la Luz se sacrifican por los hombres. “(…) LA misión de Jesús en la tierra de Galilea había concluido y, mandó un mensajero y, muchos acudieron de muchas ciudades de Galilea para recibir la bendición de su mano. 2. Entre las multitudes que acudieron estaba Lucas, un sirio de Antioquía, un experto médico y hombre justo y recto. 3. Teófilo, senador griego ministro de César, estaba también allá; y muchos otros hombres de honor y renombre. 4. Y Miriam cantó así. ¡Gloria a la estrella del Día en lo alto! 5. ¡Gloria al Cristo que siempre fue y, por siempre será! 6. ¡Gloria a la oscuridad del país de las sombras! ¡Gloria al amanecer de la paz en la tierra; buena voluntad a los / (Página 233) hombres! 7. ¡Gloria al rey triunfante, que lucha con la muerte tirana y gana la batalla sacando a la luz la vida inmortal para los hombres! 8. ¡Gloria a la cruz partida, la lanza mutilada! 9. ¡Gloria al triunfo del alma! ¡Gloria a la tumba vacía. 10. ¡Gloria al que ha sido despreciado por los hombres y rechazado por las multitudes; pues ahora se sienta en el trono de poder! 11. ¡Gloria pues él ha llamado a los puros de todos los confines de la tierra para sentarse con él en el trono de poder! 12. ¡Gloria al velo sagrado! El camino hacia las más altas cortes de Dios está abierto para los hijos de los hombres. 13. ¡Alegraos, oh hombres de la tierra, alegraos y regocijaos! 14. Traed el arpa y tocad sus más altas curdas; traed el laúd y tañid sus notas más dulces. 15. Pues los que fueron humillados, son ahora exaltados en lo alto y, aquellos que caminaban en la oscuridad y en el valle de la muerte, son elevados y, Dios y el hombre son uno por siempre jamás. 16. ¡Aleluya, alabad al Señor por siempre! Amén. 17. Y Jesús levantó sus ojos al cielo y dijo: 18. Padre-Dios mío, que la bendición de tu amor, tu misericordia y tu verdad descansen sobre los hombres. 19. La lámpara les es arrebatada y, si la luz interior no iluminara, tendrían que caminar por caminos de oscuridad y muerte. 20. Entonces Jesús se despidió de todos. 21. Jesús, su madre, los doce y Miriam, María madre de los dos discípulos, Santiago y Juan. 22. Y muchas otras almas leales que amaban al Cristo, partieron hacia Jerusalén para celebrar la fiesta judía. 23. Y yendo de camino llegaron a las Fuentes de Enon, cerca de Salem, donde una vez predicó el precursor. 24. Y cuando estaban cerca de la fuente, María, esposa del Zebedeo y madre de los dos discípulos, Santiago y Juan, llegó hasta él y dijo: 25. Mi Señor, sé que el reino está cercano y quisiera pedirte este 57


deseo: Ordena que mis hijos se sientan contigo en el trono, uno a la izquierda y otro a la derecha. 26. Y Jesús le dijo: 9o sabes lo que pides. 27. Y entonces, volviéndose hacia Santiago y Juan dijo: ¿Estáis preparados y sois lo bastante fuertes para beber de la copa que yo beberé? 28. Ellos contestaron: Sí, maestro, somos lo suficientemente fuertes para seguirte a donde vayas. 29. Entonces Jesús dijo: Ciertamente beberéis de mi copa; pero yo no soy el que juzgará quién se siente a mi derecha o quién a mi izquierda. 30. Los hombres que viven la vida y guardan la f se sentarán en el trono del poder. 31. Cuando los apóstoles oyeron las súplicas de la madre por sus hijos y se enteraron de que Santiago y Juan estaban buscando favores especiales del Señor, se indignaron y dijeron: 32. Creíamos con certeza que Santiago y Juan habían dejado el ser egoísta. ¿En quién podemos confiar entre los hijos de los hombres? 33. Y Jesús llamo a los diez y les dijo: ¡Qué difícil es para los hombres comprender la naturaleza del reino del alma! 34. Estos dos discípulos no parecen conocer que el gobierno del cielo no es semejante al gobierno de la tierra. 35. En todos los reinados del mundo los hombres poderosos se exaltan a sí mismos, demuestran su autoridad y gobiernan con leyes de hierro. 36. Pero vosotros debéis saber que aquellos que gobiernan a los hijos de la luz son los que no buscan poder terreno, sino que dan sus vidas voluntariamente en sacrificio por los hombres. 37. Quién desee ser grande debe ser el servidor de todos. El asiento más alto en el cielo está a los pies del hombre más humilde de la tierra. 38. Compartí la gloria con nuestro Padre-Dios antes de que los mundos fuesen hechos y, sin embargo vengo a servir a la raza de los hombres y a dar mi vida por ellos. 39. Los cristianos prosiguieron el viaje y llegaron a Jerusalén (…)”. (49). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 939. Martirio del Apóstol Andrés Martyrium Prius. Reparto de las tierras de misión (1). “(…) 2. 1Y levantándose, echaron suertes para ver quién iba a qué lugar y cuál era la gente que había de ganar para Cristo. A Pedro le tocó en suerte la circuncisión; a Santiago y Juan la zona oriental; a Felipe, las ciudades de Samaría y Asia; Bartolomé obtuvo la Albinópolis (2); Mateo, la tierra de los partos y la ciudad de Mirménide; Tomás, la gran Armenia (3) y el territorio de la India; / (Página 941) Lebeo también llamado Tadeo, la

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Beronícide (4); Simón el cananeo, la Barbaria. Después de todos, Andrés obtuvo en suerte Bitinia, Lacedemonia y Acaya (5) (…)”. (50). BEECHER KEYES, Nelson. “El fascinante mundo de la Biblia”. Edición castellana revisada por el Rvdo. P. Emilio del Río S. J. Colección: Biblioteca de Selecciones. Madrid. Selecciones del Reader´s Digest. 1963 (2ª edición). Página 229. Tercera parte. El tiempo de Jesús. 18. Los descendientes de Herodes. Muerte de Santiago y cárcel de Pedro. “(…) Como nuevo defensor de las estrictas prácticas judías Agripa decidió oponerse a lo que juzgaba una secta herética concentrada en Jerusalén: los nazarenos, o seguidores de un tal Jesús de 9azaret, a quién había condenado a muerte un anterior procurador, Poncio Pilatos. Para exterminarla, Agripa hizo decapitar a uno de sus dirigentes, el apóstol Santiago el Zebedeo y, otro apóstol, Pedro, fue encarcelado (…)”. (51). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 49. Santiago Zebedeo, mi querido hermano. Santiago Zebedeo estaba casado y tras su asesinato, su hermano Juan Zebedeo se casó con la viuda de su hermano, según la ley judía. “(…) 9o seré yo, Juan de Zebedeo, quién ensalce mi propia sangre. Santiago, mi hermano, fue un hombre atormentado, deseoso de paz y de amor. 9o fue largo ni ancho en vanidades. Más bien parco y silencioso en sus apreciaciones, aunque siempre justo y, como bien sabéis, queridos hijos, leal al Maestro hasta el punto de saber apurar el cáliz del sufrimiento. Catorce años después de la crucifixión de Jesús, Santiago corrió su misma suerte, enfrentándose al martirio con la entereza que había caracterizados u vida. Hasta tal punto estoy en la verdad que su acusador, al comprobar la fuerza moral de mi hermano bajo la espada de Herodes Agripa, cayó fulminado por la gracia del Espíritu, corriendo a unirse a los discípulos del Cristo que con tanta saña había perseguido. Yo también perdoné a sus verdugos y el Todopoderoso me concedió la gracia de rescatar a la viuda de mi hermano de la gran tribulación de su soledad, haciéndola mi esposa, de acuerdo con las sagradas leyes judías. Desde hace veinte años una de mis nietas cuida amorosamente de este despojo humano que no se cansa de solicitar vuestro amor y perdón (…)”. (52). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 118. Libros del 59


:uevo Testamento. Evangelio según San Mateo. Judas. “(…) Judas. Que confiesa o glorifica (…)”.Página 148. Epístolas Canónicas o Universales. II. Epístola del Apóstol San Pablo a los hebreos. Judas. “(…) Judas. Que confiesa o alaba (…)”. (53). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1139. Judas (1, 1-2). Salutación. Divisiones en la Iglesia del Camino “(…) 1 Judas, siervo de Jesucristo y, hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre y, guardados en Jesucristo: 2 Misericordia y paz y amor os sean multiplicados (…)”.PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles. (II). Hechos de Pablo y Tomás”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMV. Página 783. Hechos de Pablo. Recuerdos de Damasco. Judas hermano de Jesús. “(…) Pablo dijo: 4.- Hermanos: oídme lo que me aconteció cuando estaba en Damasco, en aquel tiempo en el que yo perseguía (258) la fe en Dios. El Espíritu que vino [sobre mi] desde el Padre es el que me predicó el evangelio de su Hijo (259), de modo que tuviera vida (260) en él. En verdad, no existe otra vida que la hay en Cristo. Entré en una gran iglesia (261) con el bienaventurado Judas, el hermano del Señor (262), quién desde el principio me había comunicado el amor intenso de la fe. 5 Desde ese momento viví en la gracia (de Dios) con el bienaventurado profeta y (me dediqué) a la revelación de Cristo, que fue engendrado (263) antes de todos los siglos. Cuando ellos predicaban sobre él, yo me alegraba en el Señor, alimentado por sus palabras. Y cuando me sentí capaz, fui hallado digno de hablar. Prediqué ante los hermanos – Judas fue quién me impulsó a hablar-, de modo que fui amado por aquellos que me oían (…)”. Página 783. Cita (258). “(…) Cf. Hch 9, 1-5. 13-14.21; 26, 9-11; 1Cor 15,9; Gál 1, 13, etc (…)”. Página 783. Cita (259). “(…) O “me predicó el evangelio (anunciándome) a su Hijo” (…)”. Página 783. Cita (260). “(…) Cf. Jn 5, 40; 10, 10; 20, 31; etc (…)”. Página 783. Cita (261). “(…) Así exactamente el copto, probablemente una “asamblea de hermanos”. Algo parecido en HchPl 1 Pap. Rylands (Kasser) (…)”. Página 783. Cita (262). “(…) El texto supone que el jefe de 60


la comunidad cristiana es Judas y no Santiago. Cf. Mt 13, 55, Hch 15, 13ss. Pero ¿permaneció Santiago en Jerusalén o se trasladó a Damasco con los perseguidos? (…)”. Página 783. Cita (263). “(…) Cf. Jn 8, 58 (…)”. (54). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1139. Judas (1, 3-5). Falsas doctrinas y falsos maestros. Divisiones en la Iglesia del Camino. “(…) 3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. 4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios y, niegan a Dios el único soberano y, a nuestro Señor Jesucristo. 5 Más quiero recordar, ya que una vez lo habéis sabido, que el señor, habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creyeron (…)”. Página 1139. Judas (1, 8-16). Falsas doctrinas y falsos maestros. Divisiones en la Iglesia del Camino. “(…) 8 9o obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores. 9 Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. 10 Pero estos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales. 11 ¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín y, se lanzaron por lucro en el error de Balaam y, perecieron en la contradicción de Coré. 12 Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; 13 fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas. 14 De estos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, 15 para hacer juicio contra todas sus obras impías que han hecho impíamente y, de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él. 16 Estos 61


son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho (…)”. Página 1139 y 1140. Judas (1, 17-23). Amonestaciones y exhortaciones. Divisiones en la Iglesia del Camino. “(…) 17 Pero vosotros, amado, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; / (Página 1140) 18 los que os decían: En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvados deseos. 19 Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen el Espíritu. 20 Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, 21 conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. 22 A algunos que dudan, convencedlos. 23 A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aún la ropa contaminada por su carne (…)”. (55). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 119. Libros del :uevo Testamento. Evangelio según San Mateo. Iscariote. “(…) Iscariote. Memorial del Señor, pero si quisiéramos leer Issa-chariot, lo traduciríamos como es recompensado. Puede también traducirse como memoria de la muerte (…)”. (56). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 50. Judas Iscariote. Fue discípulo de Juan, el Bautista. “(…) 9o puedo resistir el impulso de mi agotado corazón. También debo hablaros del traidor. También Jesús de 9azaret le amó. Y también debemos hacerlo nosotros, por muy penoso y antinatural que ello nos parezca. Amados hijos: en alguna ocasión habéis llegado hasta mí, interrogándome sobre los tristes sucesos que nos tocó vivir y que precipitaron al poseído por el Maligno al fondo de la Gehena. Mucha y confusas versiones sobre la gran traición han ido llegando hasta mis oídos, fruto, seguramente, de la ignorancia y del rencor. Yo repetiré la verdad, no por el afán de ensañarme con el hermano caído –a quién el Padre (estoy seguro) ha perdonado) / (Página 51) sino para que vosotros sepáis a qué ateneros y jamás olvidéis las palabras del Justo en su mensaje de despedida: “… mirad que os aviso contra los peligros del aislamiento social y fraternal”. 62


Os escribo esto para que, en el futuro, jamás os dejéis arrastrar por la desesperación, por muy grave y funesta que pueda pareceros vuestra conducta. Antes de juzgar (y mejor será que jamás caigáis en semejante temeridad) conviene a todo hombre de bien informarse con puntualidad y paciencia sobre aquello que tiene ante sí y que, en la mayoría de los casos, ha sido maquillado por la precipitación o la maledicencia de los hombres. Resulta sencillo condenar. Elaborar un juicio honesto y meditado, en cambio, es trabajo de gentes prudentes y consideradas. ¿Qué pudo mover a Judas, el Iscariote, a vender al Señor? Hijos míos, que nadie os engañe. Muchos hermanos de las siete iglesias han puesto por escrito que fue la codicia lo que transformó al embajador perdido. Y yo os digo que no. otros, que igualmente desconocen la verdad, tientan al Todopoderoso con dardos envenenados por un rencor que el propio Maestro habría abominado. Es menester conocer primero la fuerte y singular personalidad del traidor para alcanzar a comprender su verdad. o fue el oro ni la plata lo que le llevó en secreto hasta la guarida del sumo sacerdote y de los que hacía tiempo trataban de perder al Engendrado de Dios. Más aún: no creáis cuanto os dicen sobre las treinta monedas. Aunque las recibiera, aquella bolsa no fue motivo de satisfacción para Judas, sino de grave insulto y deshonor. El Iscariote vivió siempre en soledad, alimentando su alma no con los principios de la fraternidad, sino con la ponzoña del resentimiento y de la desconfianza. Y el Maestro no se libró de semejante conducta. Judas jamás le perdonó que no hubiera actuado en favor de su primer y adorado maestro: Juan, el Bautista. Desde la muerte del Anunciador, su asociación con el Cristo fue una permanente lucha en la que todos perdimos. Mil veces le fue ofrecida la mano abierta de Jesucristo y mil veces fue rechazada, consumido por un / (Página 52) dominante sentimiento de venganza. Si Judas Iscariote hubiera aceptado nuestra amistad, al igual que lo hicieron los no menos inseguros Tomás o Bartolomé, su enfermedad hubiera tenido cura. Pero, lejos de confiar sus miserias a Jesús o a cuantos le rodeábamos, descansó en sí mismo y el monstruo de la envidia, de los celos, de la venganza y de la soledad terminó por devorarle. Ahora, pasados setenta años desde la muerte del Señor, estoy seguro de que, sin Judas, las castas sacerdotales habrían cumplido igualmente su papel de sanguinarios ejecutores. Judas sólo fue una triste piedra en el camino. Judas fue un hombre tímido, que no supo remontar su propia inseguridad. La soledad hijos míos, puede conducir a 63


un grado tal de insociabilidad que, a pesar del amor de los demás, transforme al individuo en una cárcel inexpugnable, en la que nadie puede entrar ni salir. Judas, además, fue siempre un mal perdedor. Desconfiad de aquellos. Desconfiad de aquellos que jamás fueron maltratados por la vida. Su obsesión es ganar y la sabiduría –por definición- germina siempre en el sufrimiento y en el fracaso. El Iscariote no supo o no pudo aprender que las contrariedades y decepciones forman parte del devenir de los acontecimientos. Aquellos que culpan siempre a los demás de sus propias frustraciones corren el riesgo de olvidar que sólo son seres humanos. Y Judas lo olvidó. inguno de los íntimos supo reaccionar con valentía y nobleza en el torbellino del prendimiento y del ajusticiamiento del rabí. Sin embargo, nuestro amor a Jesús de 9azaret nos mantuvo unidos. El Iscariote pareció el gran infortunio de no saber amar. Eso, queridos en Cristo, fue lo que de verdad le perdió. ¡Amad, hijos míos, amad siempre, aunque la tristeza y los fracasos sean vuestros permanentes horizontes! Fue la falta de amor lo que le precipitó hacia la desconfianza y el resentimiento. Cuando todo estaba aparentemente perdido, él trató de justificar su fracaso individual con la deserción. Pensó que los poderosos le perdonarían y aceptarían de nuevo en el círculo del que, en el fondo, jamás había salido. Si se hubiera confiado al Maestro a cualquiera de nosotros, si hubiera sabido aceptar su / (Página 53) propia y natural condición de mortal, con sus defectos y limitaciones, Judas no habría probado la amarga suerte de la desesperación. Pero Dios es infinitamente misericordioso y este Presbítero tiene la certeza de que su alma ha sido perdonada y acogida en la luz. Tomad buena nota de la lección que nos proporcionó el Iscariote. Huid del aislamiento. Buscad consuelo y amistad, aunque sea entre las prostitutas y desheredados de la fortuna. De no hacerlo, vuestros errores se multiplicarán, enredándose en el corazón como una serpiente. Los solitarios como Judas beben día a día el veneno del resentimiento, rechazando toda justicia, toda caridad, toda alegría y toda opinión que no nazca de su propia oscuridad. ¿Cómo creéis que pudo sentirse un hombre de semejantes características, cuando a su vez, se vio traicionado por los sacerdotes de Caifás? Los honores y el reconocimiento público que él buscaba quedaron reducidos a oro. Pero el oro jamás puede llenar el pozo sin fondo de la frustración (…)”. (57). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente 64


del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 135. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 88. Jesús pasea junto al mar. Habla a la gente desde un barco de pesca. Los pescadores cogen muchos peces siguiendo sus instrucciones. Elige y llama a los doce apóstoles. Isaías = Profeta del Señor de los Ejércitos. Pedro, Andrés, Santiago y Juan = Pescadores de Galilea. Felipe y :atanael eran maestros de filosofía griega, en Betsaida. Mateo = Recaudador de la casa romana de tributos de Galilea. Iscariote, padre de Judas = Trabajaban para Mateo en la casa romana de tributos de Galilea. Tomás = Legislador de Antioquía, filósofo de Grecia y escéptico que había acudido para estudiar en la Escuela de Cristo de Cafarnaún. Alfeo y Miriam = Padres de Santiago y Judas = Tíos directos de Jesús y sus hijos, primos hermanos de Jesús. Simón = Jefe de los Zelotes, exponente estricto de la ley Judía “(…) EL maestro caminaba junto al mar de Galilea y, le seguía una gran multitud. 2 Acababan de llegar los barcos de pesca y Pedro y su hermano esperaban en sus botes; sus compañeros estaban reparando las redes rotas en la playa. 3. Y Jesús subió a una barca y Pedro la empujo para apartarla un poco de la orilla y, Jesús habló a la multitud desde allí; y dijo: 4. Isaías, profeta del Señor de los ejércitos, se adentró en el futuro y pudo ver este día; vio a la gente al lado del mar y, exclamó: 5. Tierra de Zabulón y 9eftalí, tierra más allá del Jordán, junto al mar, la gentil Galilea. 6. Las gentes estaban en la oscuridad y no conocían el camino, pero vieron salir la Estrella Matutina; apareció una luz y pudieron ver el camino de la vida y caminar por él. 7. Y hoy sois bendecidos por encima de todos los pueblos de la tierra porque podéis ser los primeros en ver la luz y ser hijos de la luz. 8. Luego Jesús dijo a Pedro: Trae tus / (Página 136) redes y échalas al mar. 9. Pedro hizo lo que Jesús le había mandado, pero como no tenía mucha fe, dijo: 9o merece la pena hacer este viaje. Hoy no hay peces en las costas de Galilea pues he estado faenando con Andrés toda la noche y no hemos cogido nada. 10. Pero Jesús podía ver por debajo de la superficie del mar y vio que había muchos peces. Y dijo a Pedro. 11. Echa las redes por el lado derecho de la barca. 12. Y Pedro lo hizo y, al momento la red se llenó y, casi se rompía con el peso de los peces. 13. Pedro llamó a Juan y a Santiago para que le ayudasen y cuando subieron a la barca, las dos barcas estaban completamente llenas de peces. 14. Y Pedro al ver cuántos 65


habían recogido, se sintió avergonzado de lo que había dicho a causa de la debilidad de su fe; y postrándose a los pies de Jesús, dijo: ¡Señor, yo creo! 15. Y Jesús dijo: Mira cuánto hemos pescado. De ahora en adelante no recogerás más peces. 16. Sino que echarás la red de Cristo al mar de la vida por el lado derecho de la barca y, conducirás a la multitud a la santidad, la beatitud y la paz. 17. Y al llegar a la orilla, el maestro llamó a Pedro, Andrés, Santiago y Juan y, les dijo: 18. Pescadores de Galilea, el maestro os tiene reservada una gran misión que cumplir, yo me voy y, vosotros debéis seguirme. Y todos se fueron y le siguieron. 19. Y Jesús iba andando por la orilla y, al ver a Felipe y atanael en la playa les dijo: 20. Maestros de Betsaida, que habéis enseñado tanto tiempo la filosofía griega, hay una labor más importante que vosotros y yo hemos de hacer. Yo voy por delante y vosotros debéis seguirme. Y ellos le siguieron. 21. Un poco más allá había una casa romana de tributos y, Jesús vio al recaudador. Su nombre era Mateo; antes había vivido en Jericó. 22. Y siendo niño había ido corriendo delante del Señor a su entrada en Jerusalén y había gritado: Escuchad, vienen los discípulos de Cristo. 23. Mateo era un hombre rico y había conocido la sabiduría de los judíos, asirios y griegos. 24. Y Jesús le dijo: ¡Salve, Mateo, siervo fiel de los Césares, salve! Los maestros nos llaman ahora a casa de los tributos de las almas; yo me voy y tú debes seguirme. Y Mateo le siguió. 25. Iscariote y su hijo Judas trabajaban para Mateo y estaban también en la casa de los tributos. 26. Y Jesús dijo a Judas: Deja tu trabajo; los maestros nos llaman para cumplir un deber en la casa de ahorros de las almas. Yo me voy tú debes seguirme. Y Judas le siguió. 27. Y Jesús encontró a un legislador que había oído hablar de Cristo y había venido desde Antioquía para estudiar en su escuela. 28. Este era Tomás, hombre muy escéptico pero gran filósofo de Grecia en sabiduría y poder. 29. Y Jesús percibió en él las señales de la fe y, le dijo: Los maestros necesitan hombres que puedan interpretar la ley, yo me voy y tú debes seguirme. Y Tomás le siguió. 30. Y cuando llegó la tarde y Jesús estaba en casa, vinieron sus parientes Santiago y Judas, hijos de Alfeo y Miriam. 31. Estos eran hombres de fe y trabajaban de carpinteros en azaret. 32. Y Jesús les dijo: Vosotros habéis trabajado conmigo y con mi padre José construyendo casas para los hombres. Ahora los maestros nos piden ayuda para construir casas para las almas sin el ruido del martillo, el hacha o la sierra. 33. Yo me voy y vosotros podéis seguirme. Y Santiago y 66


Juan exclamaron: Señor, te seguiremos. 34. Al día siguiente Jesús envió un mensaje a Simón, jefe de los Zelotes, exponente estricto de la ley Judía. 35. Y en el mensaje Jesús decía: Los maestros buscan hombres que manifiesten la fe de Abraham. Me voy y tú puedes seguirme. Y Simón le siguió (…)”. (58). PAGELS, Elaine. & KING, Karen, L. “El Evangelio de Judas y la formación del cristianismo. Traducción, introducción y comentarios”. Barcelona. Editorial Kairós. 2008. Página 21. 1. Judas: ¿Traidor o discípulo de confianza? “(…) En cambio, el Evangelio de Judas nos lo muestra como el confidente más cercano y digno de confianza de Jesús, a quién a quién este revela sus misterios más profundos y en quién confía para iniciar su pasión (…)”. Página 23. 1. Judas: ¿Traidor o discípulo de confianza? “(…) Ireneo, obispo de Lyon, conocía esos evangelios y mencionó el Evangelio de Judas entre otros, incluyendo el Evangelio de los egipcios y el Evangelio según Tomás. Ireneo advirtió que algunos cristianos solo empleaban un evangelio, mientras otros recurrían a muchos, junto a las cartas de Pablo, el apóstol y, otros escritos atribuidos a los discípulos de Jesús. Pero Ireneo recelaba de quienes hacían uso de esos / (Página 24) evangelios y sugería que quienes así actuaban eran herejes; así declaraba, “los herejes afirman que existen más evangelios de los que hay realmente: pero la verdad es que no tienen un evangelio que no esté sembrado de blasfemia (…)”. Página 26. 1. Judas: ¿Traidor o discípulo de confianza? “(…) Ireneo trata de ganar el debate aduciendo que su versión del cristianismo procede directamente de los discípulos de mayor confianza de Jesús; no obstante, el Evangelio de Judas realiza idéntica vindicación en una forma extrema: que sólo Judas comprendió realmente las enseñanzas de Jesús, porque éste sólo le reveló a él los “verdaderos misterios del reino”. Argumentos como estos se propagaban en una época en que la Iglesia no tenía un credo definido, así como tampoco un canon, textos autorizados o un gobierno jerárquico que pudiera resolver las desavenencias. De hecho, fueron Ireneo y sus pares obispos quienes decidieron que las señas de identidad de la “Iglesia verdadera” serían el credo, el clero y el canon. Ireneo fue de los primeros en insistir en que todos los cristianos verdaderos tenían que “confesar las mismas cosas”, uniéndose para declarar un credo común que estipule / (Página 27) la 67


creencia de todos. También dividió la Iglesia entre obispos y sacerdotes y, “seglares” (la palabra griega significa “el pueblo”) argumentando que los últimos debían “obedecer a los obispos en la Iglesia” y recibían el bautismo y la eucaristía solo de manos de obispos y sacerdotes considerados “ortodoxos”. Advirtió a los disidentes que, aunque fueran sacerdotes, estaban en peligro moral, ya que “fuera de la Iglesia no hay salvación”. Finalmente, Ireneo plantó las semillas de lo que sería el 9uevo Testamento cristiano alegando que durante las plegarias los creyentes “ortodoxos” debían leer solo libros que él u otros obispos hubieran aprobado; el resto, que consideraba libros “secretos e ilegítimos”, había de ser rechazado como el veneno, porque la herejía advertía, puede volver a los creyentes contra la verdadera Iglesia. Los historiadores también han señalado que las doctrinas de Ireneo consioderaba “orotdoxas” tendían a ser aquellas que lo ayudaran a él y a otros obispos a aglutinar a unos grupos dispersos de adeptos a Jesús en lo que imaginaban una única organización unida que llamaban “la Iglesia católica (“universal”) (…)”. BOFARULL Y MASCARÓ, Próspero. “Colección de documentos inéditos del Archivo General de la Corona de Aragón. Procesos de las antiguas Cortes y parlamentos de Cataluña, Aragón y Valencia custodiados en el Archivo General de la Corona de Aragón y publicado de Real orden por su cronista”. Tomo IX. Barcelona. Establecimiento litográfico y tipográfico de D. José Eugenio Monfort. 1851. www.colecciondocumentosdelaCoronadeAragon9.pdf Página 281. “(...) Judas fue apellido sacrosanto desde el principio de la república hebrea hasta que pereció, y así hubo cuatro de este apellido en el colegio apostólico; pero el uno fue tal, que llenó el nombre de ignominia y su malicia le afrentó en gran manera (...)”. (59). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 939. Martirio del Apóstol Andrés Martyrium Prius. Reparto de las tierras de misión (1). “(…) 2. 1Y levantándose, echaron suertes para ver quién iba a qué lugar y cuál era la gente que había de ganar para Cristo. A Pedro le tocó en suerte la circuncisión; a Santiago y Juan la zona oriental; a Felipe, las ciudades de Samaría y Asia; Bartolomé obtuvo la Albinópolis (2); Mateo, la tierra de los partos y la ciudad de Mirménide; Tomás, la gran Armenia (3) y el territorio de la India; / (Página 941) Lebeo también llamado Tadeo, la Beronícide (4); Simón el cananeo, la Barbaria. Después de todos, Andrés 68


obtuvo en suerte Bitinia, Lacedemonia y Acaya (5) (…)”.Página 941. Cita (4). “(…) Lebeo y Tadeo parecen el mismo personaje en el texto de Prieur. Pero ello daría un número incorrecto de los apóstoles. Elegimos la lectura de Bonnet en este pasaje. En contra de esta lectura está el hecho de que para dos apóstoles se señala un solo territorio de misión (…)”. (60). “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 9ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 458. Hechos de Tadeo. Introducción. 1. identidad del protagonista según la tradición. “(…) El texto del apócrifo testifica que Tadeo tenía otro nombre. En el inicio de la obra leemos: “Lebbeo, dicho también Tadeo”. Así lo confirman las variantes de Mt 10, 3 y Mc 3, 18 del códice Bezae (D) y en otros numerosos manuscritos: (“Lebbeo, el del sobrenombre de Tadeo”). El apócrifo cuenta como Lebbeo se hizo bautizar y tomó el nombre de Tadeo (HchTd 1, 1). Se han propuesto diversas explicaciones sobre su etimología y significado, pero ninguna tiene las suficientes garantías de verosimilitud ni suficientes apoyos documentales. Es posible que se trate una vez más de un apodo o sobrenombre, necesario para distinguir entre los muchos personajes que llevaban el nombre de Judas. Como en el caso de Judas Tomás, el apodo acabó convirtiéndose en el nombre determinante para su identificación (…)”. (61). “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 9ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 463. HECHOS DEL SANTO APÓSTOL TADEO, UNO DE LOS DOCE 69


(1). El protagonista. Tadeo. “(…) 1. 1Lebeo, también llamado Tadeo, era natural de la ciudad de Edesa, metrópoli de la Osroene, del interior del territorio siro-armenio. De estirpe hebrea, era experto en las divinas escrituras y muy elocuente. Vino a Jerusalén para adorar en tiempo de Juan el Bautista. 2 Cuando oyó su predicación y vio su vida angelical, se hizo bautizar y recibió el sobrenombre de Tadeo (2). Habiendo visto la venida de Cristo, sus enseñanzas y sus prodigios, le siguió y se convirtió en discípulo suyo. Cristo lo eligió entre los Doce y, fue el décimo apóstol según los elencos de los evangelistas Mateo y Marcos (…)”.Página 463. Cita (1). “(…) El manuscrito V titula: “Hechos y dormición del santo apóstol y todo digno de alabanza Tadeo, uno de los setenta (…)”. Página 463. Cita (2). “(…) Como en el caso de Marcos, es el momento del bautismo cuando se produce el cambio de los nombres (HchBern 26) (…)”. (62). “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 9ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 463. Abgaro, toparca de Edesa. Tadeo no llevó el sudario de Jesús el Cristo a Edesa, sino un paño donde se enjuagó la cara. “(…) 2. 1 Por aquel tiempo había un cierto toparca (3) de la ciudad de Edesa, que se llamaba Abgaro. Divulgada la fama de Cristo, de los prodigios que hacía y de sus enseñanzas, Abgaro se enteró, quedó fuera de sí y deseaba ver a Cristo. Pero no podía abandonar su ciudad ni su gobierno. Por los días de la pasión (de Jesús) y de las asechanzas de los judíos, dominado por una enfermedad incurable, Abgaro envió una carta a Cristo por medio del correo Ananías con este contenido: 2 “A Jesús, el llamado Cristo, Abgaro, toparca de la región de Edesa, siervo indigno. He tenido noticia de la gran cantidad de prodigios que realizas, ya que curas a todos los enfermos, ciegos, cojos, paralíticos y endemoniados. Por eso, ruego a tu bondad que vengas a nosotros y huyas de las asechanzas de los malvados judíos, que promueven contra ti por

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envidia. Tengo una ciudad pequeña, pero suficiente para nosotros dos”. / (Página 465) Abgaro encargó a Ananías que se informara detalladamente de Cristo, qué aspecto tenía, cual era su edad, cómo eran sus cabellos, en una palabra, de todo (…)”. (63). “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 9ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 465. Cita (4). “(…) El ms. V añade: “El mismo Abgaro se encontraba atormentado por dos enfermedades: una era artritis crónica, la otra era lepra negra, que iba consumiendo todo su cuerpo. En consecuencia, estaba afligido no sólo por dolores en las articulaciones, sino también por las grandes molestias de la lepra. Se le añadía además la vergüenza de la deformidad, por la que apenas ni siquiera podía presentarse a los ojos de los hombres. Y no solamente pasaba la mayor parte del tiempo en cama, sino que se ocultaba por vergüenza de los amigos que venían a visitarlo” (…)”. (64). “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 9ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 465. Tadeo en Edesa. Tadeo curaba por imposición de manos, como lo hacían los gnósticos esenios. “(…) 4. 1 Abgaro recibió a Ananías; y postrándose y adorando la imagen antes de que llegara Tadeo, quedó sano de su enfermedad (4).

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Después de la Pasión, la Resurrección y la Ascensión marchó Tadeo a ver a Abgaro (5). Al encontrarlo sano, le explicó la encarnación de Cristo y lo bautizó con toda su casa. Tras instruir a gran cantidad de hebreos y griegos, sirios y armenios, los bautizó en el nombre del padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Los ungió luego con el ungüento sagrado 2 y los hizo partícipes de los inmaculados misterios del cuerpo santo y de la sangre de nuestro Señor Jesucristo. Les recomendó que guardaran y cumplieran la ley de Moisés y, que se comportaran de acuerdo con lo dicho por los apóstoles en Jerusalén. Cada año se reunían por la Pascua y de nuevo les repartía el Espíritu Santo. / (Página 467) 5. 1tadeo (6), con el apoyo de Abgaro, destruyó los santuarios de los ídolos y fundó iglesias. Mediante la imposición de manos nombró obispo a uno de sus discípulos y ordenó a presbíteros y diáconos, a quienes entregó la regla de la salmodia y del oficio sagrado (7). Los dejó y se marchó a la ciudad de Amida, importante metrópoli de los mesecaldos y de los sirios, es decir de la parte siria de Mesopotamia junto al río Tigris. Entró en la sinagoga de los judíos con sus discípulos en el día del sábado. Y después de la lectura de la Ley dijo el jefe de los sacerdotes a Tadeo y a sus discípulos: - Hombres, ¿de dónde sois? ¿Con qué intención habéis venido? 6. 1Tadeo respondió: - Habéis oído sin duda lo que ha sucedido en Jerusalén con relación a Jesucristo. osotros somos sus discípulos y testigos de las maravillas que hizo y enseñó. Por envidia lo entregaron los sumos sacerdotes a Pilato, gobernador de Judea. Ahora bien, Pilato lo juzgó y, al no haber encontrado causa alguna, quería liberarlo. Pero ellos gritaban: “Si sueltas a este, no eres amigo del César, porque se proclama rey”. 2Pilato tuvo miedo, se lavó las manos a la vista del pueblo y dijo: “Soy inocente de la sangre de este hombre; allá vosotros”. Los sumos sacerdotes respondieron diciendo: “Su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos”. / (Página 469) Pilato se lo entregó. Ellos junto con los soldados lo tomaron, le escupieron y después de hacer burla de él de muchas maneras, lo crucificaron, lo depositaron en una sepultura que sellaron cuidadosamente y en la que pusieron incluso guardianes. Al tercer día, antes del amanecer, resucitó dejando en el sepulcro de la mortaja. 3Y se apareció en primer 72


lugar a su madre y a otras mujeres, a Pedro y a Juan, los primeros de mis condiscípulos; después, a nosotros los Doce, que comimos y bebimos con él durante muchos días después de que resucitó de entre los muertos. 9os envió a predicar en su nombre a todas las gentes la penitencia y el perdón de los pecados y, a prometer a los que se bautizaran el reino de los cielos y que resucitarían incorruptos al final de este mundo. 9os dio poder para expulsar los demonios, curar toda enfermedad y toda molestia y, para resucitar a los muertos. 7. 1Cuando lo oyeron las turbas, reunieron a sus enfermos y endemoniados. Tadeo salió con sus discípulos e, imponiendo la mano a cada uno de ellos, curó a todos por la invocación a Cristo. Los endemoniados quedaban curados antes de que se acercara Tadeo, pues los espíritus escapaban. Durante muchos días acudían corriendo las gentes de diferentes lugares y contemplaban lo que Tadeo realizaba. Al oír de su enseñanza, muchos creyeron y eran bautizados confesando sus pecados (…)”. (65). “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 9ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 469. Muerte de Tadeo. Murió en Beirut, ciudad costera de Fenicia. “(…) 8. 1Habiendo permanecido con ellos unos cinco años, fundó una iglesia. ombró como obispo a uno de sus discípulos y ordenó presbíteros y diáconos. Después de orar por ellos, se marchó y recorría las ciudades de Siria enseñando y curando a todos los enfermos. De esta manera llevó a Cristo muchas ciudades y regiones con su enseñanza. 2 Enseñando, pues y, evangelizando en compañía de sus discípulos y, curando a los enfermos se dirigió a Beirut, ciudad de Fenicia, situada junto al mar (8). Después de / (Página 471) enseñar allí y de iluminar a muchos, se durmió el 20 de agosto. Reuniéndose sus discípulos, le atributaron brillantes honras fúnebres. Y dieron gloria al padre y al Hijo y al Espíritu santo por los siglos de los siglos. Amén (…)”. 73


(66). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 233. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 146. Último encuentro de Jesús con sus discípulos en Galilea. Miriam canta una canción de alabanza. La canción. Los cristianos comienzan su viaje a Jerusalén. Descansan en las fuentes de Enon. La pregunta egoísta de la madre de Santiago y Juan. Los cristianos llegan a Jerusalén. Lucas el evangelista = Médico de Antioquía, de origen sirio. María o Miriam, -hermana de María la madre de Jesús el Cristo-, estaba casada con el Zebedeo y sus hijos fueron Santiago y Juan. Los Hijos de la Luz se sacrifican por los hombres. “(…) LA misión de Jesús en la tierra de Galilea había concluido y, mandó un mensajero y, muchos acudieron de muchas ciudades de Galilea para recibir la bendición de su mano. 2. Entre las multitudes que acudieron estaba Lucas, un sirio de Antioquía, un experto médico y hombre justo y recto. 3. Teófilo, senador griego ministro de César, estaba también allá; y muchos otros hombres de honor y renombre. 4. Y Miriam cantó así. ¡Gloria a la estrella del Día en lo alto! 5. ¡Gloria al Cristo que siempre fue y, por siempre será! 6. ¡Gloria a la oscuridad del país de las sombras! ¡Gloria al amanecer de la paz en la tierra; buena voluntad a los / (Página 233) hombres! 7. ¡Gloria al rey triunfante, que lucha con la muerte tirana y gana la batalla sacando a la luz la vida inmortal para los hombres! 8. ¡Gloria a la cruz partida, la lanza mutilada! 9. ¡Gloria al triunfo del alma! ¡Gloria a la tumba vacía. 10. ¡Gloria al que ha sido despreciado por los hombres y rechazado por las multitudes; pues ahora se sienta en el trono de poder! 11. ¡Gloria pues él ha llamado a los puros de todos los confines de la tierra para sentarse con él en el trono de poder! 12. ¡Gloria al velo sagrado! El camino hacia las más altas cortes de Dios está abierto para los hijos de los hombres. 13. ¡Alegraos, oh hombres de la tierra, alegraos y regocijaos! 14. Traed el arpa y tocad sus más altas curdas; traed el laúd y tañid sus notas más dulces. 15. Pues los que fueron humillados, son ahora exaltados en lo alto y, aquellos que caminaban en la oscuridad y en el valle de la muerte, son elevados y, Dios y el hombre son uno por siempre jamás. 16. ¡Aleluya, alabad al Señor por siempre! Amén. 17. Y Jesús levantó sus ojos al cielo y dijo: 18. Padre-Dios mío, que la bendición de tu amor, tu misericordia y tu verdad descansen sobre los hombres. 19. La lámpara les es arrebatada y, si la luz interior no iluminara, tendrían que caminar por caminos de oscuridad y muerte. 20. Entonces Jesús se despidió de todos. 21. Jesús, su madre, los doce y Miriam, María madre de los dos discípulos, Santiago y Juan. 22. Y muchas otras almas leales que amaban al Cristo, partieron hacia 74


Jerusalén para celebrar la fiesta judía. 23. Y yendo de camino llegaron a las Fuentes de Enon, cerca de Salem, donde una vez predicó el precursor. 24. Y cuando estaban cerca de la fuente, María, esposa del Zebedeo y madre de los dos discípulos, Santiago y Juan, llegó hasta él y dijo: 25. Mi Señor, sé que el reino está cercano y quisiera pedirte este deseo: Ordena que mis hijos se sientan contigo en el trono, uno a la izquierda y otro a la derecha. 26. Y Jesús le dijo: 9o sabes lo que pides. 27. Y entonces, volviéndose hacia Santiago y Juan dijo: ¿Estáis preparados y sois lo bastante fuertes para beber de la copa que yo beberé? 28. Ellos contestaron: Sí, maestro, somos lo suficientemente fuertes para seguirte a donde vayas. 29. Entonces Jesús dijo: Ciertamente beberéis de mi copa; pero yo no soy el que juzgará quién se siente a mi derecha o quién a mi izquierda. 30. Los hombres que viven la vida y guardan la f se sentarán en el trono del poder. 31. Cuando los apóstoles oyeron las súplicas de la madre por sus hijos y se enteraron de que Santiago y Juan estaban buscando favores especiales del Señor, se indignaron y dijeron: 32. Creíamos con certeza que Santiago y Juan habían dejado el ser egoísta. ¿En quién podemos confiar entre los hijos de los hombres? 33. Y Jesús llamo a los diez y les dijo: ¡Qué difícil es para los hombres comprender la naturaleza del reino del alma! 34. Estos dos discípulos no parecen conocer que el gobierno del cielo no es semejante al gobierno de la tierra. 35. En todos los reinados del mundo los hombres poderosos se exaltan a sí mismos, demuestran su autoridad y gobiernan con leyes de hierro. 36. Pero vosotros debéis saber que aquellos que gobiernan a los hijos de la luz son los que no buscan poder terreno, sino que dan sus vidas voluntariamente en sacrificio por los hombres. 37. Quién desee ser grande debe ser el servidor de todos. El asiento más alto en el cielo está a los pies del hombre más humilde de la tierra. 38. Compartí la gloria con nuestro Padre-Dios antes de que los mundos fuesen hechos y, sin embargo vengo a servir a la raza de los hombres y a dar mi vida por ellos. 39. Los cristianos prosiguieron el viaje y llegaron a Jerusalén (…)”. (67). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1094. Colosenses (4, 14). Salutaciones finales. Lucas, el médico. “(…) 14 Os saluda Lucas, el médico amado y, Demas (…)”. BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 74. La religión del Maestro y el cristianismo de Saulo. “(…) Por todo cuanto llevo escrito y revelado en esta especie de testamento, yo Juan de Zebedeo, Presbítero de Efeso, me veo abocado a reconocer que la iglesia de la que formo parte es 75


una farsa. Tras la fiebre de Pentecostés (ya os lo dije), Simón Pedro nos arrastró a la inauguración de una nueva religión, basada en un Cristo resucitado y glorioso. Más tarde el apóstol Pablo transformaría este dudoso evangelio en el Cristianismo: una religión a la que incorporaría sus propios pensamientos teológicos. He aquí un segundo y dramático error. Si el evangelio del reino se basaba en la experiencia religiosa personal del Maestro, el cristianismo se ha manifestado como la casi exclusiva experiencia religiosa personal de Saulo. ¿Comprendéis ahora mi angustia? ¿Qué será de vosotros y de los futuros creyentes si no rectificáis a tiempo? Cuanto se ha escrito en torno a la vida y a las enseñanzas de Jesús forma un admirable documento cristiano, aunque apenas si tiene algo que ver con la verdadera religión del 9azareno. Incluso el que llamáis evangelio de Lucas, el médico de Antioquía, fue un gentil, convertido al cristianismo por el fogoso Saulo. Esto sucedía diecisiete años después de la muerte del rabí de Galilea. A partir de ese momento, Lucas fue recogiendo muchas de las enseñanzas de su maestro, el apóstol Pablo, concibiendo la idea de escribir tres libros en torno a Jesús y al Cristianismo. Una vez muerto Saulo, Lucas se entregó a la tarea de redactar la vida de Cristo, tal y como Pablo se la había relatado. La muerte le sorprendió en Acaya, hace apenas diez años, cuando estaba a punto de concluir el segundo de estos libros, conocido hoy como Los actos de los Apóstoles. El evangelio de Lucas es, por tanto, el / (Página 75) evangelio según Pablo. o os engañéis. Analizad los escritos de Saulo y observaréis cuan distantes se hallan de los que en verdad predicó y deseó el Engendrado de Dios. Pablo y su cristianismo han predicado a un Cristo divinizado, Sumo Sacerdote y sentado a la diestra del Padre. Ambos olvidaron al Jesús de 9azaret, humano y acosado por la vida (…)”. (68). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles. (II). Hechos de Pablo y Tomás”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMV. Página 831. Hechos de Pablo. 13 Martirio del Santo Apóstol Pablo (485). El evangelista Lucas había predicado en la Galia. “(…) 1. 1Lucas, que venía de las Galias (486) y Tito de Dalmacia (487), esperaban a Pablo en Roma (…)”. (69). MULHL, Laars. “El Manuscrito de O (Vol. I). El vidente. La Magdalena”. Barcelona. Ediciones Urano. 2013. (1ª edición: marzo). 76


Página 335.11. Lucas el Evangelista era pintor. :orte de Damasco (Siria). “(…) El coche avanzaba a trompicones por la carretera llena de baches. Delante de nosotros, el impresionante convento de Saidnaya se vislumbraba en el horizonte. 9os dirigíamos allí para participar en la fiesta anual en honor del célebre icono mariano del convento, el Shaghoura, palabra esta que significa simplemente “conocido” o “famoso”. Se trata de una copia de uno de los cuatro iconos que, según se dice, pintó Lucas el Evangelista. Tiene poderes milagrosos. Se cuenta que hay pergaminos a los que ha sanado con solo acercarse a él. Según la tradición, el día de la festividad anual el icono ejerce una influencia positiva sobre las mujeres que no pueden tener hijos. Después, las peregrinas se quedan a pasar la noche en el convento y, al parecer, el noventa por ciento de ellas recupera la fertilidad. Según cuéntala leyenda, el convento se edificó en el lugar donde 9oé plantó sus viñas después del Diluvio (…)”. (70). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 130. Libros del :uevo Testamento. Hechos de los Apóstoles. Marcos. “(…) Marcos. Elevado por la misión o encargo (…)”.Página 136. Epístolas Canónicas o Universales. I. Epístola de San Pedro Apóstol. Marcos. “(…) Marcos. Elevada por la misión (…)”.Página 136. Epístolas Canónicas o Universales. II. Epístola de San Pedro Apóstol. Marcos. “(…) Marcos. Elevado por la misión, o bien, limpio por frotación. También amargo (…)”.Página 146. Epístolas Canónicas o Universales. II. Epístola del Apóstol San Pablo a los colosenses. Marcos. “(…) Marcos. Elevado por el encargo o la misión, o bien, amargo. También y sin duda quiere decir, desgastado, pulido (…)”. (71). “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 9ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 77


434. “(…) Fue concretamente a continuación del bautismo en Iconio, cuando un hombre vestido de blanco se le apareció y le dijo: “Juan, cambiarás de nombre y te llamarás Marcos” (HechBern3) (…)”. “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 9ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 434. Viajes y martirio de Bernabé. Introducción. 1. El protagonista según la tradición. El verdadero nombre de Bernabé era José. De origen chipriota y judío levita. “(…) El historiador Eusebio de Cesarea, después de afirmar que Bernabé era uno de los setenta discípulos de Jesús (1), lo menciona repetidas veces, siempre en compañía de Pablo. Con Pablo, en efecto, formó una unión que solamente se quebró por el amargo incidente surgido sobre la oportunidad de llevar o no a Juan Marcos a las tareas comunes de la predicación del Evangelio. Pablo pensaba que no debían admitirlo porque durante el primer viaje había abandonado la obra en Perge de Panfilia para regresar a Jesuralén (Hch 13, 13). Bernabé, primo hermano de Marcos, quería llevarlo con ellos (Hch 15, 37) (…)”. (72). “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 9ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 434. 2. Fecha, lugar y autor. Escrito antes del año 478 d. C. En los restos cadavéricos de Bernabé encontrados bajo de un cerezo se hallaron en las manos del difunto un ejemplar del evangelio de Mateo. “(…) Un aspecto literario de este apócrifo es la ficción que lo hace una obra de un presunto testigo de vista de los sucesos narrados. Un “nosotros” persistente da a la narración el estremecimiento propio del 78


riguroso directo, un “nosotros” que lleva la firma precisa y solemne del responsable: “Yo, Juan”. Un testigo que toma la decisión de “contar los misterios que ha oído y ha visto” (Hchbern2). El autor no habla de testimonios ajenos, sino que es presuntamente testigo de primera mano. La identidad del personaje es bien conocida de las páginas bíblicas. Su madre, María, poseía en Jerusalén una casa que servía de lugar de reunión a la incipiente comunidad cristiana. A ella se dirigió Pedro cuando fue liberado por un ángel de la cárcel donde el rey Herodes lo tenía encerrado. En efecto, “se fue a la casa de María, la madre de Juan de sobrenombre Marcos, donde estaban muchos reunidos y orando” (Hch 12, 12) (…)”. (73). “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 9ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 439. VIAJES Y MARTIRIO DEL APÓSTOL SAN BERNABÉ. Presentación del autor. Jesús El Cristo fue maestro y médico espiritual. Bautizo de Juan Marcos en Iconio por Pablo, Bernabé y Silo. “(…) 1. 1Con ocasión de la venida al mundo de nuestro Salvador Jesucristo, el diligente, benevolente, fuerte, pastor, maestro y médico, he contemplado y visto el misterio infalible, santo e irreprochable de los cristianos, que poseen en santidad la esperanza y han recibido el sello. Me he puesto al servicio de este misterio con diligencia y, he juzgado necesario explicar los misterios que he visto y escuchado. 2.1Yo Juan, acompañando a los santos apóstoles Bernabé y Pablo. Antes era yo siervo de Cirilo, sumo sacerdote de Júpiter, pero ahora he recibido la gracia del Espíritu Santo por medio de Pablo, Bernabé y Sila, dignos de su vocación, quienes también me bautizaron en Iconio. 3. 1 Después de mi bautismo tuve una visión en la que vi a un hombre en pie que estaba vestido con una vestidura blanca y, que me dijo:

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- Ten confianza, Juan, porque tu nombre se cambiará en el de Marcos y, tu fama será celebrada en el mundo entero. La oscuridad que había en ti ha desaparecido, porque se te ha dado entendimiento para que conozcas los misterios de Dios (…)”. (74). “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 9ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 441. Retraso de Juan Marcos en Panfilia. Pablo se enfadó con Juan marcos por su retraso en Panfilia y por haberle dejado olvidados los pergaminos en Panfilia. “(…) 5. 1Instruído por él acerca de estas cosas, permanecimos en Iconio bastantes días. Había allí un hombre santo y piadoso, que también nos ofreció hospedaje, cuya casa ya la había santificado Pablo. Desde allí nos dirigimos a Seleucia, donde permanecimos tres días y, luego navegamos hacia Chipre. Yo estaba a su servicio hasta que recorrimos la isla. 2 Zarpando de Chipre arribamos a Perge de Panfilia. Allí permanecí como unos dos meses con la intención de navegar hacia las regiones occidentales. Pero no me lo permitió el Espíritu Santo. Regresé, pues y, busqué otra vez a los apóstoles. Y cuando me enteré de que estaban en Antioquía, me dirigí hacia allá. 6. 1 Encontré a Pablo en cama cansado por la fatiga del viaje. Cuando me vio, se entristeció en gran manera porque me había retardado en Panfilia. Se le acercó Bernabé, le consoló de forma que Pablo tomó alimento, con lo que se alivió un tanto. Evangelizaron la palabra del Señor e iluminaron a muchos tanto de judíos como de griegos. 2 Yo estaba solamente cerca de ellos. Pero tenía miedo de acercarme a Pablo por haberme entretenido tanto tiempo en Panfilia y porque estaba disgustado conmigo. Yo mostraba a Pablo mi arrepentimiento rodilla en tierra, pero él no hacía caso. Después de permanecer tres sábados suplicando y rogando de rodillas, no conseguí que cambiara de actitud sobre mí. Era grande su tristeza respecto a mi persona porque yo me había dejado la mayor parte de los pergaminos en Panfilia. 80


7. 1 Cuando terminaron su enseñanza en Antioquía, se reunieron en común y tomaron la determinación de dirigirse hacia tierras orientales. Después irían a Chipre para visitar todas las iglesias en las que habían predicado la palabra de Dios. Bernabé rogaba a Pablo que fuese primero a Chipre para visitar a los suyos en su aldea. 2 pero Lucio le rogaba que hiciera la visita a su propia ciudad de Cirene (2). Pero una visión en sueños urgió a Pablo para que fuera a Jerusalén porque allí le aguardaban los hermanos. En cuanto a Bernabé rogaba que fueran a Chipre para / (Página 443) pasar el invierno y que luego fueron a Jerusalén con ocasión de la fiesta (3) (…)”. Página 441. Cita (2). “(…) Elegimos con Tischendorf la lectura de Cirene en lugar del texto de P, que lee Corine (…)”. Página 443. Cita (3). “(…) Cuando se habla de “la fiesta” sin otros determinantes, se supone que se trata de la festividad de la Pascua (…)”. (75). “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 9ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 443. Disensión entre Pablo y Bernabé. Defensa de Juan Marcos por parte de Bernabé. Juan Marcos había servido una vez al Evangelio antes de la unión con Pablo y Bernabé. Bernabé se separó de Pablo para predicar conjuntamente con Juan Marcos. Separación de Pablo de la doctrina de la Iglesia de la Hermandad del Camino. Bernabé y Juan marcos utilizaban la imposición de manos que era una práctica gnóstica esenia, por lo tanto, ambos eran apóstoles de la Iglesia de la Hermandad del Camino. Bernabé había sido discípulo de Mateo, del que había recibido el Evangelio. “(…) 8. 1 Surgió entonces una gran disensión (4) entre ellos. Bernabé suplicaba que yo también fuera en su compañía, porque había sido su servidor desde el principio y les había servido en toda Chipre hasta que llegaron a Perge de Panfilia, donde permanecí muchos días. Pero Pablo discutió a gritos con Bernabé diciendo:

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- Imposible que este venga con nosotros. 2 Los que allí estaban con nosotros rogaban que yo también les acompañara, porque era mi deseo ir con ellos hasta el final. Pero Pablo dijo entonces a Bernabé: - Si quieres tomar contigo a Juan, llamado también Marcos, vete por otro camino. Pues de ninguna manera vendrá con nosotros. 3 Bernabé, habiendo reflexionado consigo mismo, dijo: - Al que ha servido una vez al Evangelio y ha venido con nosotros no le abandonará la gracia de Dios. Ahora bien, si esto es lo que te agrada, padre Pablo, lo tomo conmigo y me voy. Pablo dijo: - Vete con la gracia de Cristo y, nosotros con el poder del Espíritu. 9. 1 Doblando las rodillas rogaron a Dios. Pablo lloró entre gemidos, e igualmente Bernabé, diciendo a los hermanos: - Era hermoso que nosotros, lo mismo que al principio, así también cumpliéramos hasta el final nuestra misión entre los hombres. Pero ya que así te ha parecido bien, padre Pablo, ruega por mí para que mi esfuerzo llegue a la perfección y me sirva de motivo de alabanza. 2Pues sabes cómo te he servido según la gracia de Cristo que se nos ha dado. Me voy a Chipre y me esforzaré por llegar a la perfección. Sé que ya no volveré a ver tu rostro, padre Pablo. Y cayendo en tierra a sus pies, lloró amargamente. / (Página 445). 10. 1Pablo le dijo: - También a mí en esta noche se me ha aparecido el Señor y me ha dicho: “9o impidas a Bernabé que vaya a Chipre, pues allí se le ha preparado la oportunidad de iluminar a muchos. Tú, por la gracia que se te ha comunicado, ve a Jerusalén para adorar en el lugar sagrado. Allí se te manifestará donde está preparado tu martirio”. 9os despedimos, pues, mutuamente y, Bernabé me llevó consigo. 11. 1bajamos a Laodicea con intención de hacer la travesía hasta Chipre. Y encontrando una nave que zarpaba para Chipre, nos embarcamos. Cuando navegábamos, el viento se mostró contrario. Llegamos a Corasio (5) y, desembarcando en una playa en la que había una fuente, nos 82


refrescamos allí. 9o nos dimos a conocer a nadie porque nadie sabía que Bernabé se había separado de Pablo. 2 Zarpando de Corasio, arribamos a Palea de Isauria y desde allí llegamos a una isla de nombre Pitiusa. Habiéndose levantado una tempestad, nos quedamos allí tres días. os alojó en su casa un hombre piadoso de nombre Eufemo. Bernabé le instruyó en la fe abundantemente con toda su familia. 12. 1Desde allí navegamos a lo largo de las islas Aconesias (6) y arribamos a la ciudad de Anemurio (7). Entrados en la ciudad, encontramos a dos griegos, que se dirigieron a nosotros preguntando de dónde y quiénes éramos. Les respondió Bernabé: - Si queréis saber de dónde y quienes somos, desechad el vestido que tenéis y yo os vestiré otro que nunca se ensucia ni tiene en sí mancha alguna, sino que siempre está radiante. 2 Sorprendidos con aquellas palabras, nos preguntan: - ¿Qué vestidura es ésa qué vais a darnos? - Bernabé les dijo: - Si hacéis confesión de vuestros pecados y os ponéis a las órdenes de nuestro Señor Jesucristo, recibiréis la vestidura aquella que permanece incorruptible eternamente. / (Página 447) 13. 1 Compungidos por la acción del Espíritu Santo, cayeron suplicantes a los pies de Bernabé diciendo: - Juzgamos, padre, que debes darnos aquella vestidura, pues nosotros creemos en el Dios vivo y verdadero que predicas. Llevándolos abajo a la fuente, los bautizó en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. 2Entonces reconocieron que habían sido investidos de una fuerza y un vestido santo. Tomó, pues, de mis manos un vestido y se lo puso a uno de ellos; y con parte del suyo propio vistió a otro. Aquellos le llevaron dinero que Bernabé repartió inmediatamente entre los pobres. Con ello los mismos marineros pudieron obtener grandes ganancias. 14, 1Bajaron a la playa, donde Bernabé les predicaba la palabra de Dios. Y después de bendecirlos nos despedimos de ellos y subimos a la nave. Uno de ellos, llamado Esteban, quiso acompañarnos, pero Bernabé no se lo permitió. Hicimos la travesía y arribamos a Chipre por la noche. 83


Llegados a un lugar llamado Cromiacita, encontramos a los hieródulos Timón y Aristón, en cuya casa nos alojamos. 15. 1 Timón padecía una gran fiebre, de la que enseguida lo liberamos imponiéndole las manos e invocando el nombre del Señor Jesús. Bernabé había recibido entre las enseñanzas de Mateo un libro inspirado por Dios que contenía relatos de milagros y preceptos. Lo colocaba encima de los enfermos por los lugares donde nos encontrábamos y al punto los libraba de sus padecimientos. 16. 1Cuando llegamos a Lapito, se celebraba una representación idolátrica en el teatro. Pero no nos permitieron entrar en la ciudad, sino que descansamos un poco junto a la puerta. Timón, curado de su enfermedad, se vino con nosotros. Salidos de Lapito, caminamos a través de los montes y llegamos a la ciudad de Lampadisto, de la que era oriundo Timón. Encontramos allí también a Heraclio, en cuya casa nos alojamos. 17. 1 Este era de la ciudad de Tamaso y había venido para visitar a sus parientes. Fijando en él los ojos Bernabé, lo reconoció porque anteriormente había tenido un encuentro con él en la ciudad de los Kiteos en compañía de Pablo. Se le comunicó el Espíritu Santo en el bautismo y le cambió el nombre por el de 7 (página 449) Heráclides. Lo nombramos obispo de Chipre por la imposición de las manos. Y después de confirmar la iglesia de Tamaso, le encomendamos el cuidado de los hermanos que allí habitaban. 18. 1Después de atravesar la montaña cuyo nombre era 9evada, llegamos a la antigua Pafos (8). Allí dimos con un cierto hieródulo llamado Rodón, quién también creyó y nos siguió. 9os encontramos también con cierto judío llamado Bariesús, natural de Pafos (9). Este se dio cuenta de que Bernabé estaba anteriormente con Pablo. 9o nos permitió, pues, entrar en Pafos, por lo que regresamos a Curio. 19. 1Encontramos que se estaba celebrando una inmunda carrera en el camino cerca de la ciudad. Allí cantidad de mujeres y hombres participaban desnudos en la carrera. Se producía en aquel lugar gran engaño y error. Volviéndose Bernabé imprecó al templo, que cayó por su parte occidental provocando heridas a muchos. Murieron incluso muchos de ellos, 2 mientras los demás huyeron hacia el templo de Apolo que se encontraba cerca de Curio, una gran multitud que allí había, incitados por 84


Bariesús estaban en las afueras de la ciudad y no nos permitieron entrar en ella. Pasamos, pues, el día bajo un árbol que había cerca de la ciudad y descansamos allí. 20. 1 Al día siguiente llegamos a una aldea en la que vivía Aristocliano. Éste era leproso y había sido curado en Antioquía. Pablo y Bernabé lo habían consagrado obispo y lo habían enviado a su aldea en Chipre, porque allí había muchos griegos. 9os refugiamos con él en la gruta en el monte y allí permanecimos una jornada. Desde allí nos dirigimos a Amatunte, en cuyo templo sobre el monte había una gran cantidad de mujeres sin pudor y de hombres que ofrecían libaciones. 2 Bariesús se nos adelantó también allí, predispuso a los judíos y no nos permitió entrar en la ciudad. Solamente una cierta mujer viuda, como de ochenta años, que estaba fuera de la ciudad y que no adoraba a los ídolos, nos atendió y nos recibió en su casa una hora. Salidos de la ciudad / (Página 451) sacudimos el polvo de nuestros pies delante de aquel templo en el que los sacerdotes hacían sus libaciones. 21. 1Salimos de allí y caminamos por lugares desiertos. Timón venía con nosotros. Cuando llegamos al territorio de los kitieos, se producía también allí un gran alboroto en su hipódromo. Cuando nos enteramos, salimos de la ciudad después de sacudir todos el polvo de nuestros pies. Pues nadie nos recibió, sino que en la puerta de la ciudad descansamos un rato cerca del acueducto. 22. 1 Zarpamos en la nave del territorio de los kitieos y arribamos a Salamina (10). Desembarcamos en las llamadas “Islas”, donde había un lugar repleto de ídolos. También allí se celebraban romerías y libaciones. Habiendo encontrado también allí de nuevo a Heraclides, le enseñamos como convenía predicar el Evangelio de Dios, fundar iglesias y nombrar ministros en ellas. 2 Entrados en Salamina, dimos con la sinagoga que estaba cerca de la llamada “Biblia” (11). También entramos allí y, Bernabé, abriendo el evangelio que había recibido del compañero Mateo, comenzó a enseñar a los judíos (…)”. Página 443. Cita (4). “(…) Se refiere aquí el agrio enfrentamiento narrado en los Hechos de los Apóstoles (Hch 15, 36-39) por las diferencias entre Pablo y Bernabé sobre la oportunidad de que Juan Marcos los acompañara a la evangelización. En los hechos canónicos se habla de (…) (Hch 15, 39) (…)”. Página 445. Cita (5). “(…) Ciudad situada en los confines de Panfilia, junto a la costa 85


meridional de Asia Menor (…)”. Página 445. Cita (6). “(…) Tischendorf, en su introducción a sus Actas Apostolorum Apocrypha, o. c., XXVIII, recuerda que no existe referencia conocida de las islas Aconesias. Cree que la isla Pitiusa mencionada nada tiene que ver con las Pitiusas de las Baleares, que se encuentran demasiado lejanas del lugar donde se desarrollaba el ministerio de Bernabé (…)”. Página 445. Cita (7). “(…) Anemurio era una población y un promontorio de Cilicia en Asia Menor frente a Chipre (…)”. Página 449. Cita (8). “(…) Pafos, situada en la costa occidental de la isla de Chipre, era considerada en la mitología como la patria de Afrodita, que había surgido del mar en sus cercanías (…)”. Página 449. Cita (9). “(…) Los hechos canónicos de los Apóstoles califican a Bariesús de mago y falso profeta (Hch 13, 6) (…)”. Página 451. Cita (10). “(…) La ciudad de Salamina, importante en el curso del primer viaje de San pablo. Como correctamente explica el autor de los Hechos, para ir de Salamina a Pafos es preciso cruzar toda la isla (Hch 13, 6) (…)”. Página 451. Cita (11). “(…) Es posible que la denominación haga referencia a Afrodita y a su relación con la ciudad de Biblos (…)”. Página 451. Cita (12). “(…) Los jebuseos o yebuseos constituían uno de los pueblos preisraelitas de Canaán, que habitaban en Jerusalén. 9otamos que la versión latina ofrece este texto: “Un cierto varón grande y poderoso de nombre Eusebio” (…)”. (76). “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 9ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 451. Muerte de Bernabé. Asfixiado con una soga al cuello y después su cuerpo quemado. Sus cenizas envueltas en una sábana para tirarlas al mar. Juan Marcos pudo escapar ayudado por los jebuseos y llevó las cenizas de Bernabé hasta la gruta donde habitaban los jebuseos, y allí buscó un lugar para enterrarlas. “(…) 23. 1Se presentó Bariesús al cabo de dos días después de haber catequizado a no pocos judíos. Lleno de ira reunió a toda la multitud de judíos, quienes apoderándose de Bernabé, trataron de entregarlo al procónsul gobernador de Salamina. Lo ataron 86


para conducirlo al gobernador. Pero llegó a Chipre un hombre devoto de los jebuseos (12), que era pariente de 9erón. 2Cuando se enteraron los judíos, tomando de noche a Bernabé, le ataron una soga al cuello y lo arrastraron desde la sinagoga al hipódromo. Lo sacaron fuera de la puerta de la ciudad, lo rodearon y le prendieron fuego de manera que sus huesos quedaron reducidos a ceniza. Inmediatamente, en aquella misma noche tomaron las cenizas y las envolvieron en una sábana que sellaron con plomo con intención de arrojarlas al mar. / (Página 453) 24. 1Yo aproveché la ocasión de la noche y pude llevármelas con la ayuda de Timón y de Rodón. Llegamos a un lugar y encontramos una gruta en la que las bajamos. Era allí donde habitaban antes las gentes de los jebuseos. En aquel lugar dimos con un escondite en el que las depositamos con los escritos doctrinales que Bernabé había recibido de Mateo. Era la hora cuarta de la noche de un lunes. 25. 1 Como nos ocultamos en aquel lugar, los judíos nos buscaron con no poco esfuerzo. Cuando a duras penas nos descubrieron, nos persiguieron hasta la aldea de los ledros. En las cercanías de la aldea encontramos también una gruta en la que nos refugiamos. Así escapamos de ellos. En aquella gruta estuvimos escondidos tres días. Cuando se retiraron los judíos, salimos y abandonamos el lugar por la noche. Y tomando a Aristón y a Rodón, nos fuimos a la aldea de Limnes. 26. 1 Llegados a la playa, encontramos una nave egipcia en la que nos embarcamos y navegamos hasta desembarcar en Alejandría. Allí permanecí enseñando la palabra del Señor a los hermanos que se acercaban, iluminándolos y evangelizándoles cuanto había aprendido de los apóstoles de Cristo. Fueron ellos los que me bautizaron en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo y, los que me cambiaron el nombre en el de Marcos con el agua del bautismo. Por él espero llevar a muchos a la gloria de Dios por su gracia. Porque a él se deben el honor y la gloria eterna. Amén (…)”. (77). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 119. Libros del :uevo Testamento. Evangelio según San Mateo. Mateo. “(…) Mateo. Donado, concedido un día, una vez (…)”. 87


(78). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 135. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 88. Jesús pasea junto al mar. Habla a la gente desde un barco de pesca. Los pescadores cogen muchos peces siguiendo sus instrucciones. Elige y llama a los doce apóstoles. Isaías = Profeta del Señor de los Ejércitos. Pedro, Andrés, Santiago y Juan = Pescadores de Galilea. Felipe y :atanael eran maestros de filosofía griega, en Betsaida. Mateo = Recaudador de la casa romana de tributos de Galilea. Iscariote, padre de Judas = Trabajaban para Mateo en la casa romana de tributos de Galilea. Tomás = Legislador de Antioquía, filósofo de Grecia y escéptico que había acudido para estudiar en la Escuela de Cristo de Cafarnaún. Alfeo y Miriam = Padres de Santiago y Judas = Tíos directos de Jesús y sus hijos, primos hermanos de Jesús. Simón = Jefe de los Zelotes, exponente estricto de la ley Judía “(…) EL maestro caminaba junto al mar de Galilea y, le seguía una gran multitud. 2 Acababan de llegar los barcos de pesca y Pedro y su hermano esperaban en sus botes; sus compañeros estaban reparando las redes rotas en la playa. 3. Y Jesús subió a una barca y Pedro la empujo para apartarla un poco de la orilla y, Jesús habló a la multitud desde allí; y dijo: 4. Isaías, profeta del Señor de los ejércitos, se adentró en el futuro y pudo ver este día; vio a la gente al lado del mar y, exclamó: 5. Tierra de Zabulón y 9eftalí, tierra más allá del Jordán, junto al mar, la gentil Galilea. 6. Las gentes estaban en la oscuridad y no conocían el camino, pero vieron salir la Estrella Matutina; apareció una luz y pudieron ver el camino de la vida y caminar por él. 7. Y hoy sois bendecidos por encima de todos los pueblos de la tierra porque podéis ser los primeros en ver la luz y ser hijos de la luz. 8. Luego Jesús dijo a Pedro: Trae tus / (Página 136) redes y échalas al mar. 9. Pedro hizo lo que Jesús le había mandado, pero como no tenía mucha fe, dijo: 9o merece la pena hacer este viaje. Hoy no hay peces en las costas de Galilea pues he estado faenando con Andrés toda la noche y no hemos cogido nada. 10. Pero Jesús podía ver por debajo de la superficie del mar y vio que había muchos peces. Y dijo a Pedro. 11. Echa las redes por el lado derecho de la barca. 12. Y Pedro lo hizo y, al momento la red se llenó y, casi se rompía con el peso de los peces. 13. Pedro llamó a Juan y a 88


Santiago para que le ayudasen y cuando subieron a la barca, las dos barcas estaban completamente llenas de peces. 14. Y Pedro al ver cuántos habían recogido, se sintió avergonzado de lo que había dicho a causa de la debilidad de su fe; y postrándose a los pies de Jesús, dijo: ¡Señor, yo creo! 15. Y Jesús dijo: Mira cuánto hemos pescado. De ahora en adelante no recogerás más peces. 16. Sino que echarás la red de Cristo al mar de la vida por el lado derecho de la barca y, conducirás a la multitud a la santidad, la beatitud y la paz. 17. Y al llegar a la orilla, el maestro llamó a Pedro, Andrés, Santiago y Juan y, les dijo: 18. Pescadores de Galilea, el maestro os tiene reservada una gran misión que cumplir, yo me voy y, vosotros debéis seguirme. Y todos se fueron y le siguieron. 19. Y Jesús iba andando por la orilla y, al ver a Felipe y atanael en la playa les dijo: 20. Maestros de Betsaida, que habéis enseñado tanto tiempo la filosofía griega, hay una labor más importante que vosotros y yo hemos de hacer. Yo voy por delante y vosotros debéis seguirme. Y ellos le siguieron. 21. Un poco más allá había una casa romana de tributos y, Jesús vio al recaudador. Su nombre era Mateo; antes había vivido en Jericó. 22. Y siendo niño había ido corriendo delante del Señor a su entrada en Jerusalén y había gritado: Escuchad, vienen los discípulos de Cristo. 23. Mateo era un hombre rico y había conocido la sabiduría de los judíos, asirios y griegos. 24. Y Jesús le dijo: ¡Salve, Mateo, siervo fiel de los Césares, salve! Los maestros nos llaman ahora a casa de los tributos de las almas; yo me voy y tú debes seguirme. Y Mateo le siguió. 25. Iscariote y su hijo Judas trabajaban para Mateo y estaban también en la casa de los tributos. 26. Y Jesús dijo a Judas: Deja tu trabajo; los maestros nos llaman para cumplir un deber en la casa de ahorros de las almas. Yo me voy tú debes seguirme. Y Judas le siguió. 27. Y Jesús encontró a un legislador que había oído hablar de Cristo y había venido desde Antioquía para estudiar en su escuela. 28. Este era Tomás, hombre muy escéptico pero gran filósofo de Grecia en sabiduría y poder. 29. Y Jesús percibió en él las señales de la fe y, le dijo: Los maestros necesitan hombres que puedan interpretar la ley, yo me voy y tú debes seguirme. Y Tomás le siguió. 30. Y cuando llegó la tarde y Jesús estaba en casa, vinieron sus parientes Santiago y Judas, hijos de Alfeo y Miriam. 31. Estos eran hombres de fe y trabajaban de carpinteros en azaret. 32. Y Jesús les dijo: Vosotros habéis trabajado conmigo y con mi padre José construyendo casas para los hombres. Ahora los maestros nos piden 89


ayuda para construir casas para las almas sin el ruido del martillo, el hacha o la sierra. 33. Yo me voy y vosotros podéis seguirme. Y Santiago y Juan exclamaron: Señor, te seguiremos. 34. Al día siguiente Jesús envió un mensaje a Simón, jefe de los Zelotes, exponente estricto de la ley Judía. 35. Y en el mensaje Jesús decía: Los maestros buscan hombres que manifiesten la fe de Abraham. Me voy y tú puedes seguirme. Y Simón le siguió (…)”. (79). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 46. Mateo Leví y su discípulo Isador. “(…) La verdad es otra. Aunque las notas y recuerdos sobre la vida del Engendrado de Dios, que sirvieron de piedra angular / (Página 47) para la confección de tal evangelio fueron, en efecto, labor directa de Mateo Leví, la redacción en griego es cosa de su alumno, Isador que, modestamente, silenció su identidad. Mateo escribió sus notas poco después de la crucifixión del Señor. Quizá los hermanos más viejos recuerden como aquellos escritos en arameo de Leví fueron copiados y distribuidos diez años después de la muerte de Jesús y poco antes del autoexilio del publicano. Hoy, después de tanto tiempo, ha sido imposible la localización de una sola de las copias en arameo de tan precioso y justo manuscrito. 9os quedan, eso sí y, debemos dar gracias al Cielo por ello los rollos de Isador, escritos en la ciudad de Pella al cumplirse el año cuarenta y uno de la partida de Jesucristo. Isador, como posiblemente sabéis, escapó con vida del cerco de Tito a Jerusalén, llevando consigo las notas del publicano y las cuatro quintas partes del también llamado evangelio de Marcos. Con todo ello dispuso y redacto lo que en la actualidad conocéis como el evangelio de Mateo (…)”. (80). HOPKINS, M. & SIMMANS, G. & WALLACE-MURPHY, T. “Los hijos secretos del Grial. Una conspiración de siglos alrededor de un linaje sagrado”. Barcelona. MR Ediciones / Grupo Planeta. 2005. (3ª edición: mayo). Página 65. Segunda parte. ¿Más cerca de la verdad? Capítulo 6. Jesús, el Maestro de Justicia esenio y, san Pablo, el primer hereje del cristianismo. Los Evangelios. Evangelio de ateo = Evangelio de los Hebreos. “(…) Papias un doctor de la Iglesia primitiva que recogió las tradiciones “esotéricas” y “míticas” acerca de Jesús, aseguró que el autor del Evangelio según Mateo había recogido originariamente las palabras de Jesús “en la lengua hebrea”. Hacia el 390 d. C., cuando Jerónimo 90


abordó la traducción de los evangelios al latín, el “Evangelio de Mateo”, aún podía consultarse en hebreo. Jerónimo admite que los nazarenos de Beroes le permitieron copiar pasajes del mismo y declara que cuando los evangelistas o el mismo Jesús citaban algún pasaje del Antiguo Testamento seguían el original hebreo y, no la traducción griega o Septuaginta. Afirma también que esta versión del Evangelio según Mateo se llamaba en su época el Evangelio de los Hebreos, pero nunca publicó una traducción completa de la obra. Jerónimo rehusó traducirla porque contenía pasajes de tipo esotérico relacionados con los misterios esenios y consideró inconveniente el exponer este material a una congragación cristiana. Era evidente un documento iniciático de la tradición esenia auténtica. Más adelante el texto original debió de perderse, o fue destruido. Algunos de sus capítulos esotéricos los conocemos únicamente a través de citas de diversos doctores de la Iglesia antigua. El profesor Morton Smith describe un pasaje que ha conservado de esta obra, en donde “después de una preparación continuada durante seis días, Jesús instruye al hombre resucitado de entre los muertos en los secretos del “reino” (…)”. (81). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 939. Martirio del Apóstol Andrés Martyrium Prius. Reparto de las tierras de misión (1). “(…) 2. 1Y levantándose, echaron suertes para ver quién iba a qué lugar y cuál era la gente que había de ganar para Cristo. A Pedro le tocó en suerte la circuncisión; a Santiago y Juan la zona oriental; a Felipe, las ciudades de Samaría y Asia; Bartolomé obtuvo la Albinópolis (2); Mateo, la tierra de los partos y la ciudad de Mirménide; Tomás, la gran Armenia (3) y el territorio de la India; / (Página 941) Lebeo también llamado Tadeo, la Beronícide (4); Simón el cananeo, la Barbaria. Después de todos, Andrés obtuvo en suerte Bitinia, Lacedemonia y Acaya (5) (…)”. (82). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 46. Mateo Leví y su discípulo Isador. “(…) Se por su buen amigo y discípulo, Isador, que el publicano de Dios encontró la muerte en Lysimachia (Tracia), a causa de las intrigas de algunos judíos, que conspiraron y le delataron a los romanos. Tampoco Mateo se sintió complacido con la idea de predicar un evangelio basado tan solo en la 91


figura del Maestro. Y antes de caer en el pecado de escándalo, su proverbial humildad y tolerancia le impulsaron a salir de Jerusalén, llevando la Palabra hasta el norte. Fue visto en Siria, Capadocia, Galatia y Tracia, donde según su fiel Isador, fue ejecutado. Entre las Señoras elegidas de Asia existe la creencia generalizada de que el evangelio que lleva el nombre de Mateo es obra de puño y letra de Leví, el publicano (…)”. (83). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 333. Martirio (1) del Apóstol San Mateo. Jesús se aparece a Mateo en la montaña. Mateo era un eremita del desierto. “(…) 1. 1Vivía san Mateo (2) en solitario en la montaña y, hacía oración vestido con la túnica y el atuendo de los apóstoles, pero descalzo. Cuando he aquí que Jesús, bajo la apariencia de los niños que cantan salmos en el paraíso, se acercó a Mateo y le dijo: - La paz sea contigo, Mateo. Mateo, mirándolo fijamente le contestó: - La gracia y la paz sean contigo, niño lleno de gracia. ¿Por qué has venido hasta mí y has dejado a los que cantan salmos en el paraíso y las delicias que hay allí? 2este lugar está desierto y, no sé, jovencito, qué mesa voy a poder prepararte. 9o tengo pan, ni tengo aceite en la alcuza y, los vientos están calmos como para hacer caer a la tierra algo de los árboles para comer. Solamente para sobrellevar mi ayuno de cuarenta días, glorificó a Jesús tomando de los frutos que caen con el movimiento de los vientos (…)”. Página 333. Cita (1). “(…) El códice F añade “y viajes” (…)”. Página 333. Cita (2). “(…) 9otamos que el códice F habla habitualmente de Matías (…)”. (84). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 265. Hechos de Andrés y Mateo (1) en la ciudad de los Antropófagos. Mateo en la cárcel de los antropófagos. A Mateo le sacaron los ojos en la ciudad de los antropófagos, por lo tanto escribió su evangelio o lo dictó antes de hacer este viaje. La ciudad de los Antropófagos = Acaya. “(…) 1En aquel tiempo, estaban todos los apóstoles reunidos en un mismo ligar 92


repartiéndose a suerte las regiones, para qué cada cual marchara a la parte que le correspondiera (2). A Mateo le tocó en suerte encaminarse a la tierra de los antropófagos. Los habitantes de aquella ciudad no comían pan ni bebían vino, sino que se alimentaban con la carne de los hombres y bebían su sangre. Cuando alguien llegaba a la ciudad lo detenían, le sacaban los ojos y luego le daban de beber una droga preparada a base de hechizos y de ritos mágicos. En cuanto bebían la droga, su corazón se enajenaba y su mente se transformaba. 2. 1Cuando Mateo hubo traspasado la puerta de la ciudad, lo apresaron los hombres del lugar y le sacaron los ojos. Luego le dieron a beber la droga del engaño mágico, lo llevaron a la cárcel y le ofrecieron forraje paraqué comiera; pero no lo comió. Aunque había tomado la droga de aquellos hombres, no se había enajenado su corazón ni se había transformado su mente, sino que oraba a Dios llorando (…)”. (85). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 267. Hechos de Andrés y Mateo (1) en la ciudad de los Antropófagos. Andrés en enviado para liberar a Mateo. “(…) 3.1Mientras Mateo hacía esta petición orando en la cárcel, resplandeció una luz y, de la luz salió una voz que decía. - Mateo querido, recobra la vista. Y al punto la recobró. De nuevo, se oyó una voz que decía: donaré. Yo te libraré de todo peligro y, no sólo a ti sino también a todos tus hermanos que están contigo. Pues yo estoy contigo en todo momento y en todo lugar. Pero aguanta aquí veintisiete días para ayuda de muchas almas. Luego, te enviaré a Andrés quién te sacará de esta cárcel y, no solo a ti sino a todos los que te escuchan. Dichas estas cosas, el Salvador dijo de nuevo a Mateo: - La paz sea contigo, Mateo querido. 2Y se marchó al cielo. Entonces, ante esta visión, dijo Mateo al Señor: - Que tu gracia permanezca conmigo, mi Señor Jesús. Mateo se quedó entonces en la cárcel sentado y cantando salmos. Y sucedió que cuando entraban los verdugos en la cárcel para sacar a los hombres y comérselos, Mateo mantenía los ojos cerrados para que no se

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diesen cuenta de que veía. Se acercaron a él, leyeron la tabla que tenía en la mano y dijeron entre ellos: - Dentro de tres días, sacaremos a éste de la cárcel y lo degollaremos. Pues siempre que apresaban a un hombre, tomaban nota del día en que lo habían apresado y le ataban en la mano una tablilla para saber cuándo se cumplían los treinta (4) días (…)”. Página 267. Cita (4). “(…) Un número de manuscritos dan el número correcto de veintisiete, según dice el texto unas líneas más arriba. Cf. nota 13 del texto griego (…)”. (86). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 291. Hechos de Andrés y Mateo (1) en la ciudad de los Antropófagos. Mateo en libertad. Saludo del beso santo. “(…) Al llegar Andrés junto a la puerta de la cárcel, hizo sobre ella la señal de la cruz y, la puerta se abrió sola. Entró entonces vuestros discípulos y, encontró a Mateo sentado y cantando salmos a solas. Cuando Mateo lo vio, se levantó y, ambos se saludaron mutuamente con el beso santo (…)”. (87). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 301. Hechos de Andrés y Mateo (1) en la ciudad de los Antropófagos. Pasión de Andrés. Idolatría = Culto a Belial. “(…) 2Andrés estaba viendo como el diablo hablaba a la gente; pero el diablo no veía el bienaventurado Andrés. Entonces Andrés se encaró con el diablo diciendo: Oh Belial odioso, tú eres enemigo de toda criatura, pero mí Señor Jesucristo te humillará arrojándote al abismo (…)”.PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 297. Hechos de Andrés y Mateo (1) en la ciudad de los Antropófagos. Mateo en libertad. Bebedores de sangre. “(…) 3Los verdugos fueron a la cárcel y trajeron a los siete varones que habían muerto. Había un horno preparado en medio de la ciudad y, al lado del horno una pila grande sobre la cual degollaban a los hombres. La sangre caía sobre la pila y, de ella la sacaban para bebérsela (…)”. PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los 94


Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 299. Hechos de Andrés y Mateo (1) en la ciudad de los Antropófagos. Mateo en libertad. Acayos = comedores de muertos. “(…) En aquella ciudad se tenía la costumbre de no enterrar a los muertos, sino que se los comían (…)”.PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 315. Hechos de Andrés y Mateo (1) en la ciudad de los Antropófagos. La inundación y la conversión de los antropófagos. Sacrificios humanos en Acaya, la ciudad de los antropófagos. “(…) 2Mientras le seguían los hombres de la ciudad, el agua se apartaba de los pies del bienaventurado Andrés hasta que llegó al lugar donde estaba la pila en la que degollaban a los hombres (…)”. PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 303. Hechos de Andrés y Mateo (1) en la ciudad de los Antropófagos. Pasión de Andrés. Comedores de carne humana en Acaya. “(…) Otros a su vez decían: - Si lo quemamos vivo y damos su cuerpo para comida a nuestros mayores, tampoco esa muerte será para él un tormento. 2Entonces uno de ellos, en el que había entrado el diablo y había ocupado su corazón, dijo a las turbas. - Tratémoslo de la misma manera con la que él nos ha tratado y, busquemos para él los tormentos más terribles. levantémonos, pues, atémosle una cuerda al cuello y arrastrémosle cada día por todas las plazas y calles de la ciudad hasta que muera. Y cuando muera, repartiremos su cuerpo entre todos los ciudadanos y se lo daremos como alimento. Cuando lo oyeron las turbas, hicieron lo que les había dicho: ataron una cuerda alrededor del cuello de Andrés y, lo arrastraron por todas las plazas y calles de la ciudad. Al ser arrastrado el bienaventurado Andrés, se quedaban sus carnes pegadas en el suelo y, su sangre corría como agua por la tierra. Y cuando se hizo tarde, lo arrojaron en la cárcel después de atarle las manos a la espalda. Estaba totalmente agotado (…)”. (88). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca 95


de Autores Cristianos. MMXII. Página 307. Hechos de Andrés y Mateo (1) en la ciudad de los Antropófagos. Pasión de Andrés. Comedores de carne humana en Acaya = no mataban ni comían a los bautizados cristianos. “(…) Pero cuando vieron sobre su frente el sello que le había puesto el Señor, sintieron miedo y no pudieron acercarse a él, sino que huyeron. El diablo les dijo: -Hijitos míos, ¿Por qué habéis huido de ese hombre y no lo habéis matado? 2Los demonios contestaron al diablo: - 9osotros no podemos matarlo, porque hemos visto el sello sobre su frente y, nos dio miedo (…). Cuando esto oyeron los siete demonios, emprendieron la huída en compañía del diablo (…)”. (89). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 349. Martirio (1) del Apóstol San Mateo. Traición del rey. Ejecución de Mateo, quemándolo. “(…) Mateo dijo: - Tirano engañoso, ¿hasta cuando no vas a dejar de realizar las obras de tu padre el diablo? (14). El rey se irritó por lo dicho, pues estaba pensando castigarlo con una muerte más amarga. Decidió que se le diera muerte con el fuego. Ordenó, pues, que vinieran varios funcionarios y que lo llevaran a la orilla del mar a un lugar donde se hacían las ejecuciones de los malhechores. Y dijo a los funcionarios: 2.-He oído que el Dios que Mateo predica salva del fuego a los que creen en él. Tendedlo en tierra de espaldas y atravesadle las manos y los pies con clavos de hierro. Cubridlo con papiro empapándolo con aceite de delfín. Tapadlo con azufre, betún y pez y, poned encima estopa y sarmientos. Luego pegadle fuego. Si alguno <de sus amigos> (15) intenta deteneros, que sufra la misma pena (…)”. Página 349. Cita (14). “(…) Según Jn 8, 44 (…)”. Página 349. Cita (15). “(…) Añadimos el detalle según el texto de [imagen de un triángulo] (…)”.

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(90). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 349. Martirio (1) del Apóstol San Mateo. Traición del rey. Ejecución de Mateo, quemándolo. Mateo catalogado de mago. Los mirnos antropófagos tenían dioses portátiles de oro. Adonay = Señor. Elohí = Dios de los Lugares Altos. Sabaot = Señor de las Multitudes. “(…) 19. 1El Apóstol exhortó a sus hermanos a que permanecieran tranquilos y les siguieran gozosos con gran mansedumbre cantando salmos y bendiciendo a Dios, porque eran juzgados dignos de poseer las reliquias del Apóstol. Llegaron, pues, los verdugos como fieras salvajes y clavaron en tierra las manos y los pies de Mateo. Después de hacer todo lo que se les había ordenado, intentaron encender el fuego. Y se esforzaban con diligencia para prender fuego alrededor, pero todo el fuego se convertía en rocío, de manera que los hermanos, llenos de alegría, se pusieron a gritar: 2.- Hay un solo Dios (16), el de los cristianos, pues ahora vemos que hemos creído con razón. Hay un solo Dios, el de los cristianos, que salva a su Apóstol del fuego. Con este griterío se conmovió la ciudad. Y salieron algunos de los verdugos y dijeron al rey: - 9osotros, oh rey, encendimos el fuego con todos los medios (17), pero ese mago lo apaga invocando el nombre de Cristo y nombrando su cruz. Los cristianos que estaban a su alrededor jugaban con el fuego y pisándolo con los pies descalzos se reían de nosotros. Y llenos de vergüenza emprendimos la huida. / (Página 351) 20. 1Entonces mandó el rey que trajeran gran cantidad de ascuas del horno del baño del palacio y los doce dioses de oro y plata. Y dijo: - Colocadlos alrededor del mago no sea que hechice también el fuego del horno de palacio. Acudiendo más verdugos y soldados, unos aportaban carbones encendidos, otros traían as los dioses. El rey seguía detrás cuidando de que ningún cristiano pudiera robar a alguno de los dioses o hechizara el fuego. 2Cuando llegaron al lugar donde estaba clavado el Apóstol, vieron que su rostro estaba vuelto hacia el cielo y que todo su cuerpo estaba envuelto en 97


papiro y que encima había gran cantidad de ramas secas como de diez codos de espesor. Ordenó a los soldados que colocaran los dioses alrededor de Mateo a cinco codos de distancia, fuertemente atados para que no se cayeran. Y mandó que arrojaran las ascuas alrededor y que prendieran fuego a la leña por todas partes. 21. 1Pero Mateo, mirando hacia el cielo, gritó: - Adonay, Elohí, Sabaoth, marmarí, marmounth. Es decir (18): Padre, Dios, Señor Jesucristo, sálvame y quema los ídolos de sus dioses y, que el fuego persiga también al rey hasta su palacio, pero que no lo mate, pues quizá se arrepienta y se convierta. Al ver la llama del fuego inmensa en altura, creyendo el rey que Mateo se estaba quemando, se echó a reír y dijo: - ¿Te ha aprovechado en algo tu magia (19), Mateo? ¿Puede ahora ayudarte en algo tu Jesús? 2Mientras decía estas cosas, apareció un gran prodigio. Pues todo el fuego con los materiales, retirándose de Mateo, se extendió alrededor de sus dioses de modo que no se veía ningún objeto de oro ni de plata. El rey emprendió la huida diciendo: -¡Ay de mí! Se han perdido por la furia de Mateo mis dioses, cuyo peso era de mil talentos de oro. Mejores son los dioses de piedra y los de arcilla, porque ni se derriten ni se roban. / (Página 353) 22. 1Una vez que el fuego consumió sus dioses y quemó a muchos soldados, sucedió de nuevo otro prodigio más maravilloso. Pues el fuego, semejante a un grande y terrible dragón, se puso a perseguir al tirano hasta el palacio. Corriendo a su alrededor y rodeándolo, no le permitía entrar dentro, sino que lo impulsó a regresar donde estaba Mateo y a gritar: - Te suplico quienquiera que seas, hombre o mago o hechicero o Dios o Dios o un ángel de Dios, a quién no han tocado tan grandes llamas, 2aparta de mí este terrible y ardiente dragón. 9o me guardes rencor como cuando me devolviste la vista.

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Entonces Mateo increpó al fuego y, apagada la llama y desaparecido el dragón, levantó los ojos al cielo, oró en hebreo (20) y encomendando al Señor <a todos sus hermanos>, dijo: - La paz sea con vosotros. Y después de dar gloria al Señor, descansó como a la hora de sexta (…)”. Página 349. Cita (16). “(…) Era la confesión del monoteísmo del Deuteronomio (6, 4) (…)”. Página 349. Cita (17). “(…) “Tanto que la llama llegaba hasta el cielo”, añade el latín (…)”. Página 351. Cita (18). “(…) La interpretación dada por el autor no se corresponde con las palabras citadas. Los dos últimos términos no tienen correspondencia en hebreo (…)”. Página 351. Cita (19). “(…) La taumaturgia de los apóstoles solía ser interpretada por los paganos como efecto de sus artes mágicas (…)”. Página 353. Cita (20). “(…) Como ocurrió en el caso de Pablo (Hch 21, 40), en los momentos de particular tensión emocional, los apóstoles recurrían al uso de su lengua materna. Aunque aquí simplemente la actitud de Pablo se debe al hecho de que sus oyentes eran judíos (…)”. (91). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 353. Martirio (1) del Apóstol San Mateo. Sepultura de Mateo. Sarcófago de hierro de Mateo. Comunión con vino ordenada por Mateo, como hacía Pablo. “(…) 23. 1Entonces el rey ordenó que vinieran muchos soldados y que trajeran de palacio el lecho que tenía muchos adornos de oro. Y les mandó que colocaran sobre él al Apóstol y que lo trajeran a palacio. El cuerpo del Apóstol estaba como dormido y, su manto y su túnica eran indemnes al fuego. 2Unas veces lo veían sobre el lecho, otros caminando detrás y otras delante del lecho con la mano derecha apoyada sobre la cabeza de Platón. Cantaba salmos juntamente con la muchedumbre de manera que el rey y los soldados con la gente estaban estupefactos. Muchos enfermos y endemoniados, cuando tocaban el lecho quedaban curados; y también los que tenían un aspecto salvaje transformaron su apariencia en la de hombres normales. 24. 1Cuando el lecho entran a en el palacio, vimos todos como si Mateo se levantara del lecho y marchara al cielo, conducido por un niño hermoso (21). Le salieron al encuentro doce hombres con vestiduras brillantes, que tenían coronas incorruptibles y de oro sobre sus cabezas. Y 99


vimos cómo el niño coronó a Mateo / (Página 355) a semejanza de aquellos. Apareció un relámpago y todos <en compañía de aquel niño> (22) se retiraron al cielo. 2El rey se puso a la puerta del palacio y ordenó que nadie entrara excepto los soldados que llevaban el lecho. Cerradas las puertas, mandó que se fabricara una urna de hierro, en la que colocó el cuerpo de Mateo y que selló con plomo. Por la puerta de palacio que mira hacia Oriente, a media noche colocó la urna en un barco sin que nadie lo viera y la arrojó a lo más profundo del mar. 25. 1Durante toda la noche vigilaron los hermanos a la puerta de palacio pasando la noche y cantando salmos. Cuando apareció la aurora, se produjo una voz: - Obispo Platón, toma el evangelio y el salterio de David con la muchedumbre de los hermanos, dirígete a la pared oriental del palacio y cantad el Aleluya. Leed el Evangelio y presentad una ofrenda de pan santo, tomad tres racimos de uva de la vid, exprimidlos en un cáliz y comulgad conmigo, como el Señor Jesús mostró que se hacía la ofrenda celestial tres días después de su resurrección de entre los muertos. 2Fue corriendo el obispo a la iglesia, tomó el evangelio y el salterio de David y reuniendo a los presbíteros y a la multitud de los hermanos, vino a la parte oriental del palacio a la hora en que salía el sol. Mandó que subiera sobre una piedra alta el salmista, quién empezó a cantar salmos de alabanza a Dios: - Preciosa es delante del Señor la muerte de sus santos (23). Yo me acosté y me dormí; me levanté porque el Señor me protege (24). Y escuchaban el himno de alabanza de David: - ¿Acaso el que se acuesta no volverá a levantarse? Pues yo ahora me levantaré, dice el Señor. 3Y todos exclamaron: - ¡Aleluya! El obispo leyó el evangelio y todos respondieron gritando: - Gloria a ti, que eres glorificado en el cielo y en la tierra. Y presentaron las ofrendas por Mateo, comulgaron y dieron gloria a Dios. / (Página 357) 100


26. 1Era alrededor de la hora sexta cuan do Platón miró frente al mar como a unos siete estadios y, he aquí que estaba Mateo en pie sobre el mar; a sus lados estaban dos hombres con vestiduras espléndidas y, el niño hermoso estaba delante de ellos. Esto lo vieron también todos los hermanos, que oyeron que decían: - ¡Amén! ¡Aleluya! 2El mar parecía estar helado como piedra de cristal. Y delante del niño hermoso subía una cruz como del fondo del mar. Al final de la cruz emergía la urna en la que estaba el cuerpo de Mateo. En un instante dejó el niño la urna con la cruz en tierra detrás del palacio en su parte oriental donde el obispo había presentado las ofrendas por Mateo (…)”. Página 353. Cita (21). “(…) El detalle del joven o niño hermoso es conocido por otros Hechos Apócrifos, como los Hch Jn 73, 1. Es de alguna manera signo de la presencia divina (…)”. Página 355. Cita (22). “(…) Añadido del latín (…)”. Página 355. Cita (23). “(…) Cf. Sal 116, 6 (…)”. Página 355. Cita (24). “(…) Cf. Sal 3, 6 (…)”. (92). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 135. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 88. Jesús pasea junto al mar. Habla a la gente desde un barco de pesca. Los pescadores cogen muchos peces siguiendo sus instrucciones. Elige y llama a los doce apóstoles. Isaías = Profeta del Señor de los Ejércitos. Pedro, Andrés, Santiago y Juan = Pescadores de Galilea. Felipe y :atanael eran maestros de filosofía griega, en Betsaida. Mateo = Recaudador de la casa romana de tributos de Galilea. Iscariote, padre de Judas = Trabajaban para Mateo en la casa romana de tributos de Galilea. Tomás = Legislador de Antioquía, filósofo de Grecia y escéptico que había acudido para estudiar en la Escuela de Cristo de Cafarnaún. Alfeo y Miriam = Padres de Santiago y Judas = Tíos directos de Jesús y sus hijos, primos hermanos de Jesús. Simón = Jefe de los Zelotes, exponente estricto de la ley Judía “(…) EL maestro caminaba junto al mar de Galilea y, le seguía una gran multitud. 2 Acababan de llegar los barcos de pesca y Pedro y su hermano esperaban en sus botes; sus compañeros estaban reparando las redes rotas en la playa. 3. Y Jesús 101


subió a una barca y Pedro la empujo para apartarla un poco de la orilla y, Jesús habló a la multitud desde allí; y dijo: 4. Isaías, profeta del Señor de los ejércitos, se adentró en el futuro y pudo ver este día; vio a la gente al lado del mar y, exclamó: 5. Tierra de Zabulón y 9eftalí, tierra más allá del Jordán, junto al mar, la gentil Galilea. 6. Las gentes estaban en la oscuridad y no conocían el camino, pero vieron salir la Estrella Matutina; apareció una luz y pudieron ver el camino de la vida y caminar por él. 7. Y hoy sois bendecidos por encima de todos los pueblos de la tierra porque podéis ser los primeros en ver la luz y ser hijos de la luz. 8. Luego Jesús dijo a Pedro: Trae tus / (Página 136) redes y échalas al mar. 9. Pedro hizo lo que Jesús le había mandado, pero como no tenía mucha fe, dijo: 9o merece la pena hacer este viaje. Hoy no hay peces en las costas de Galilea pues he estado faenando con Andrés toda la noche y no hemos cogido nada. 10. Pero Jesús podía ver por debajo de la superficie del mar y vio que había muchos peces. Y dijo a Pedro. 11. Echa las redes por el lado derecho de la barca. 12. Y Pedro lo hizo y, al momento la red se llenó y, casi se rompía con el peso de los peces. 13. Pedro llamó a Juan y a Santiago para que le ayudasen y cuando subieron a la barca, las dos barcas estaban completamente llenas de peces. 14. Y Pedro al ver cuántos habían recogido, se sintió avergonzado de lo que había dicho a causa de la debilidad de su fe; y postrándose a los pies de Jesús, dijo: ¡Señor, yo creo! 15. Y Jesús dijo: Mira cuánto hemos pescado. De ahora en adelante no recogerás más peces. 16. Sino que echarás la red de Cristo al mar de la vida por el lado derecho de la barca y, conducirás a la multitud a la santidad, la beatitud y la paz. 17. Y al llegar a la orilla, el maestro llamó a Pedro, Andrés, Santiago y Juan y, les dijo: 18. Pescadores de Galilea, el maestro os tiene reservada una gran misión que cumplir, yo me voy y, vosotros debéis seguirme. Y todos se fueron y le siguieron. 19. Y Jesús iba andando por la orilla y, al ver a Felipe y atanael en la playa les dijo: 20. Maestros de Betsaida, que habéis enseñado tanto tiempo la filosofía griega, hay una labor más importante que vosotros y yo hemos de hacer. Yo voy por delante y vosotros debéis seguirme. Y ellos le siguieron. 21. Un poco más allá había una casa romana de tributos y, Jesús vio al recaudador. Su nombre era Mateo; antes había vivido en Jericó. 22. Y siendo niño había ido corriendo delante del Señor a su entrada en Jerusalén y había gritado: Escuchad, vienen los discípulos de Cristo. 23. Mateo era un hombre rico y había conocido la sabiduría de los judíos, 102


asirios y griegos. 24. Y Jesús le dijo: ¡Salve, Mateo, siervo fiel de los Césares, salve! Los maestros nos llaman ahora a casa de los tributos de las almas; yo me voy y tú debes seguirme. Y Mateo le siguió. 25. Iscariote y su hijo Judas trabajaban para Mateo y estaban también en la casa de los tributos. 26. Y Jesús dijo a Judas: Deja tu trabajo; los maestros nos llaman para cumplir un deber en la casa de ahorros de las almas. Yo me voy tú debes seguirme. Y Judas le siguió. 27. Y Jesús encontró a un legislador que había oído hablar de Cristo y había venido desde Antioquía para estudiar en su escuela. 28. Este era Tomás, hombre muy escéptico pero gran filósofo de Grecia en sabiduría y poder. 29. Y Jesús percibió en él las señales de la fe y, le dijo: Los maestros necesitan hombres que puedan interpretar la ley, yo me voy y tú debes seguirme. Y Tomás le siguió. 30. Y cuando llegó la tarde y Jesús estaba en casa, vinieron sus parientes Santiago y Judas, hijos de Alfeo y Miriam. 31. Estos eran hombres de fe y trabajaban de carpinteros en azaret. 32. Y Jesús les dijo: Vosotros habéis trabajado conmigo y con mi padre José construyendo casas para los hombres. Ahora los maestros nos piden ayuda para construir casas para las almas sin el ruido del martillo, el hacha o la sierra. 33. Yo me voy y vosotros podéis seguirme. Y Santiago y Juan exclamaron: Señor, te seguiremos. 34. Al día siguiente Jesús envió un mensaje a Simón, jefe de los Zelotes, exponente estricto de la ley Judía. 35. Y en el mensaje Jesús decía: Los maestros buscan hombres que manifiesten la fe de Abraham. Me voy y tú puedes seguirme. Y Simón le siguió (…)”. (93). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 46. :atanael desapareció. “(…) Poco os puede decir este Presbítero de Éfeso del bueno y añorado Bartolomé. Fue uno de los irreductibles defensores del auténtico mensaje del Maestro. y a pesar de su ternura y excelente buen humor, el que antaño supo velar por la seguridad de todas nuestras familias, terminaría por enfrentarse con firmeza a Pedro y a los que le secundamos. La muerte de su padre, poco después de Pentecostés, le animó a abandonar definitivamente Jerusalén, encaminando sus pasos a las tierras del Tigris y del Éufrates. Mis últimas noticias –de eso hace ya más de treinta años- le hacían por las lejanas fronteras de la India, donde supongo habrá muerto. 9atanael, por fortuna para él, nunca quiso enrolarse en jerarquías ni estructuras. Predicó y llevó el legado de Jesús hasta el oriente, sin atarse a las humanas disciplinas de 103


iglesias o leyes. Junto al Zelote y a Mateo Leví, fue todo un ejemplo de integridad y valentía. El Justo lo habrá acogido en su seno (…)”. (94). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 131. Libros del :uevo Testamento. Hechos de los Apóstoles. Saulo. “(…) Saulo. Tentación de mirar hacia atrás o de volver la cabeza. También, saciedad, saturación (…)”. (95). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 136. Epístolas Canónicas o Universales. II. Epístola de San Pedro Apóstol. Paulo. “(…) Paulo. Admirable (…)”. (96). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 142. Epístolas Canónicas o Universales. Epístola del Apóstol San Pablo a los romanos. Paulo. “(…) Paulo. Admirable o elegido (…)”. (97). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 153. Epístolas Canónicas o Universales. Apocalipsis de San Juan. Paulo. “(…) Paulo, (Apolion). Para la boca de ellos, o bien, para la boca de la trompeta. Se refiere a Abadón que en griego es Apolión (Ap.9, 11), es decir, destructor (…)”. (98). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 60. :o es Dios quién castiga. Errores de Pablo. “(…) Os lo recordaré al hablaros del evangelio del rescate. Olvida la errónea idea de un Padre vengador, que perdona a sus hijos por la redención del Justo. i Pablo ni los que así hemos predicado alguna vez estábamos en lo cierto. “Todos pecaron y están privados de la gloria de Dios”, escribió Saulo. Más no es así. A pesar de haber pecado, la gloria de Dios es nuestra.

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La ligereza en las palabras de Saulo debe ser disculpada. Él no conoció al Cristo y las enseñanzas recibidas de labios de Simón Pedro y de otros discípulos que sí le conocimos han llegado muertas o viciadas hasta su fogosa alma. Sólo así pueden justificarse tantos y tamaños errores. (…) / (Página 61) Saulo desvaría cuando afirma que “la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros”. El Padre nos ama y amará siempre, con o sin Jesucristo. Y la mejor prueba de ello está en nosotros mismos, que somos su personal y amantísima creación. ¿O es que alguien en su sano juicio, puede imaginar siquiera al hombre como un error de Dios? El Maestro murió por nosotros. adie puede negarlo pero no por las razones que esgrimen vuestros jefes y educadores (…)”. (99). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 57. El astuto Saulo: verdadero impulsor y artífice del cristianismo. “(…) Sabéis que he amado a Saulo. 9ada oscuro podría decir de él. Sin embargo, empeñado como me encuentro en esta postrera confesión, conviene que os alerte sobre los peligros de la doctrina y de la institución humana que él alentó en vida. Todo fue hecho en beneficio de la Palabra y ello le honra. Pero, como ocurriera con nosotros en pentecostés, su bienintencionada voluntad equivocó el sendero. El confuso e inseguro cristianismo de los primeros tiempos sufrirá un golpe mortal cuando Saulo compareció en aquel histórico día frente al consejo del Aerópago de Atenas. Él, Saulo, os ha dejado escrito: “Atenienses, veo que vosotros sois, por todos los conceptos, los más respetuosos de la divinidad. Pues al pasar y contemplar vuestros monumentos sagrados, he encontrado también un altar en el que estaba grabada esta inscripción: “Al Dios desconocido”. Pues bien, lo que adoráis sin conocer, eso os vengo yo a anunciar”. Y Pablo. A su manera, reveló a los griegos la nueva religión. Ese fue el punto de partida de un proceso que se consolidaría con los años: la helenización del cristianismo. A ellos, a los griegos, queridos hermanos, debéis la actual expansión y el florecimiento de la iglesia fundada por Pedro y reformada por Pablo. Los griegos han enseñado el liberalismo intelectual, que conduce a la libertad política. Jesús enseñó el liberalismo espiritual, que debe llevarnos a la libertad religiosa. He aquí una coincidencia que supo 105


aprovechar el astuto Saulo y que aceleró la asimilación de la nueva religión por parte de los sabios y pensadores griegos. La unión de ambos conceptos e ideales les hizo presagiar una sociedad nueva, plena de libertad social, política y espiritual. El oportunismo de Saulo fue prodigioso. La cultura helena, ávida siempre de un Dios único, grande e insustituible, recibió con los brazos abiertos la revolucionaria corriente religiosa de origen judío. Ellos aman la belleza. 9osotros, los judíos, la santidad. Por primera vez en la historia del mundo, belleza y santidad han formado un tono y las iglesias de Pablo florecen como la Galilea en primavera. Más no os engañéis: carente de su verdadera esencia –el mensaje de la Paternidad Universal de Dios-, esta nueva forma de religión está pasando a formar parte de una cultura (la helena), con un enjambre de ritos y servidumbres que ahogan a quién aspira a la libertad de pensamiento. La iglesia de Jesucristo -así amortizada- se ha convertido en una expresión más de una cultura concreta que avanza o retrocede a capricho de los hombres. o era esto hijos míos lo que el Justo deseaba y por lo que encarnó en la Tierra. El propio Saulo -involuntariamente, sin duda- ha traicionado las palabras que pronunciaría ante el consejo del Aerópago: “El Dios que hizo el mundo –así fue escrito de su puño y letray todo lo que hay en él, que es Señor del cielo y de la tierra, no había santuarios fabricados por mano de hombres”. Bien sabéis que hoy los templos y santuarios a la memoria de Jesús y de su Padre se levantan por doquier, constituyendo todo un símbolo eclesiástico. Decidme: si Dios habita en cada uno de los mortales, ¿qué necesidad hay de recluirlo entre muros de piedra o adobe? ¿Por qué humanizar al que no es humano, asignándole, como antaño lo hicieron nuestros padres, el papel de justiciero y vengador? Dios no resucitará primero a los que murieron en Cristo, tal y como proclamó Saulo. Para Dios no hay primeros ni segundos, sino hijos despiertos o rezagados en el amor. Y la resurrección ¿Cuánto más deberé repartirlo?- no es premio ni castigo, sino una consecuencia de nuestra naturaleza de hijos del Altísimo. Fuimos creados por Dios y, en tan generoso y sublime acto, Él nos infundió la inmortalidad, de la misma manera que la noche va ligada al alba. Son muchos, como veis, los errores de Pablo. Unos errores que han prosperado, no por su torpeza o mala fe, sino por nuestra primigenia negligencia al negarnos a proclamar el gran y único mensaje. 9ada hay más cierto y hermoso que ese principio de fraternidad entre los hombres. 106


Un principio que no precisa de templos. Un principio que debe ser cincelado en el espíritu del hombre (…)”. (100). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página1029. Hechos (22, 1-5). Arresto de Pablo en el templo. Pablo perseguidor de la Iglesia del Camino. “(…) 1Varones hermanos y padres, oíd ahora mi defensa ante vosotros. 2 Y al oír que les hablaba en lengua hebrea, guardaron mas silencio. Y él les dijo: 3 Yo de cierto soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, instruido a los pies de Gamaliel, estrictamente conforme a la ley de nuestros padres, celoso de Dios, como hoy lo sois todos vosotros. 4 Perseguía yo este Camino hasta la muerte, prendiendo y entregando en cárceles a hombres y mujeres; 5 como el sumo sacerdote también me es testigo y, todos los ancianos, de quienes también recibí cartas para los hermanos y, fui a Damasco para traer presos a Jerusalén también a los que estuviesen allí, para que fuesen castigados (…)”.Página 1034. Hechos (26, 9-11). Pablo el perseguidor. “(…) 9 Yo ciertamente había creído mi deber hacer muchas cosas contra el nombre de Jesús de azaret; 10 lo cual también hice en Jerusalén. Yo encerré en cárceles a muchos de los santos, habiendo recibido poderes de los principales sacerdotes; y cuando los mataron, yo di mi voto. 11 Y muchas veces, castigándolos en todas las sinagogas, los forcé a blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extranjeras (…)”. (101). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1022. Hechos (16, 17). Encarcelados en Filipos. “(…) 17 Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación (…)”.Página 1025. Hechos (18, 2428). Apolos predica en Éfeso. Apolos pertenecía a la Iglesia del Camino “(…) 24 Llegó entonces a Éfeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras. 25 Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, 107


hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque solamente conocía el bautismo de Juan. 26 Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios. 27 Y queriendo él pasar a Acaya, los hermanos le animaron y, escribieron a los discípulos que le recibiesen; y llegado él allá, fue de gran provecho a los que por la gracia habían creído; 28 porque con gran vehemencia refutaba públicamente a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo (…)”. (102). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1025. Hechos (19, 1-22). Pablo en Éfeso. Imposición de manos de Pablo. Iglesia del Camino = :o está claro si Pablo maldijo la Iglesia del Camino en la sinagoga en la que predicaba, o si fueron los asistentes los que maldijeron a la Iglesia del Camino. “(…) 1Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso y, hallando a ciertos discípulos, 2 les dijo; ¿Recibisteis el espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: 9i siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. 3 Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. 4 Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después que él, esto es, en Jesús el Cristo. 5 Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. 6 Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas y profetizaban. 7 Eran por todos unos doce hombres. 8 Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios. 9 Pero endureciéndose algunos y no creyendo, maldiciendo el Camino delante de la multitud, se apartó Pablo de ellos y separó a los discípulos, discutiendo cada día en la escuela de uno llamado Tiranno. 10 Así continuó por espacio de dos años, de manera que todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron, oyeron la palabra del Señor Jesús. 11 Y hacia Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo, 12 de tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo y, las enfermedades se iban de ellos y, los espíritus malos salían. 13 Pero algunos de los judíos, 108


exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que Predica Pablo. 14 Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto. 15Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco y, sé quién es Pablo; pero vosotros, , ¿Quiénes sois? 16Y el hombre en quién estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos. 17 Y esto fue notorio a todos los que habitaban en Éfeso, así judíos como griegos; y tuvieron temor todos ellos, / (Página 1026) y era magnificado el nombre del Señor Jesús. 18 Y muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos. 19 Asimismo muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos. 19 Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que eran cincuenta mil piezas de plata. 20 Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor. 21Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén, después de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya estado allí, me será necesario ver también a Roma. 22 Y estando en macedonia a dos de los que le ayudaban, Timoteo y Erasto, él se quedó por algún tiempo en Asia (…)”. (103). (104). (105). (106). (107). (109). (110). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1032. Hechos (24, 1-27). Defensa de Pablo ante Félix. Pablo acusado por Félix de ser el promotor de sediciones entre todos los judíos por todo el mundo y cabecilla de la secta de los nazarenos. Iglesia del Camino, denominada 109


herejía por los judíos. “(…) 1 Cinco días después, descendió el sumo sacerdote Ananías con algunos de los ancianos y un cierto orador llamado Tértulo y, comparecieron ante el gobernador contra Pablo. 2 Y cuando éste fue llamado, Tértulo comenzó a acusarle, diciendo: Como debido a ti gozamos de gran paz y, muchas cosas son bien gobernadas en el pueblo por tu prudencia, 3 oh excelentísimo Félix, lo recibimos en todo tiempo y en todo lugar con toda gratitud. 4 Pero por no molestarte más largamente, te ruego que nos oigas brevemente conforme a tu equidad. 5 Porque hemos hallado que este hombre es una plaga y, promotor de sediciones entre todos los judíos por todo el mundo y, cabecilla de la secta de los nazarenos. 6 Intentó también profanar el templo; y prendiéndole, quisimos juzgarle conforme a nuestra ley. 7 Pero interviniendo el tribuno Lisias, con gran violencia le quitó de nuestras manos, 8 mandando a sus acusadores que viniesen a ti. Tú mismo, pues, al juzgarle, podrás informarte de todas estas cosas de que le acusamos. 9 Los judíos también confirmaban, diciendo ser así todo. 10 Habiéndole hecho señal el gobernador a Pablo para que hablase, éste respondió: porque sé que desde hace muchos años eres juez de esta nación, con buen ánimo haré mi defensa. 11Como tú puedes cerciorarte, no hace más de doce días que subí a adorar a Jerusalén; 12 y no me hallaron disputando con ninguno, ni amotinando a la multitud; ni en el templo, no en las sinagogas ni en la ciudad; 13 ni te pueden probar las cosas de que ahora me acusan. 14 Pero esto te confieso, que según el Camino que ellos llaman herejía, así sirvo al dios de mis padres, creyendo todas las cosas que en la ley y en los profetas están escritas; 15 teniendo esperanza en Dios, la cual también ellos abrigan, de que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos. 16 Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres. 17 Pero pasados algunos años, vine a hacer limosnas a mi nación y presentar ofrendas. 18 Estaba en ello, cuando unos judíos de Asia me hallaron purificado en el templo, no con multitud ni con alboroto. 19 Ellos debieron comparecer ante ti y acusarme, si contra mi tienen algo. 20 O digan éstos mismos si hallaron en mí alguna cosa mal hecha, cuando comparecí ante el concilio, 21 a no ser que estando entre ellos prorrumpí en alta voz: Acerca de la resurrección de los muertos soy juzgado hoy por vosotros. 22 Entonces Félix, oídas estas cosas, estando bien informado de este Camino, les aplazó diciendo: Cuando descendiere el tribuno Lisias, acabaré de 110


conocer de vuestro asunto. 23 Y mandó al centurión que se custodiase a Pablo, pero que se le concediese alguna libertad y, que no impidiese a ninguno de los suyos servirle o venir a él. 24 Algunos días después, viniendo Félix con Drusila su mujer, que era judía, llamó a Pablo y, le oyó acerca de la fe en Jesucristo. 25 Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se espantó y, dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré. 26. Esperaba también con esto, que Pablo le diera dinero para que le soltase; por lo cual muchas veces lo hacía venir y hablaba con él. 27 Pero al cabo de dos años recibió Félix por sucesor a Porcio Festo; y queriendo Félix congraciarse con los judíos, dejó preso a Pablo (…)”. (111). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1037. Hechos (28, 17-31). Pablo predica en Roma. Los judíos calificaban de secta a la Iglesia del Camino. “(…) 17 Aconteció que tres días después, Pablo convocó a los principales de los judíos, a los cuales, luego que estuvieron reunidos, les dijo: Yo varones hermanos, no habiendo hecho nada contra el pueblo, ni contra las costumbres de nuestros padres, he sido entregado preso desde Jerusalén en manos de los romanos; 18 los cuales, habiéndome examinado, me querían soltar, por no haber en mí ninguna causa de muerte. 19 Pero oponiéndose los judíos, me vi obligado a apelar a César; no porque tenga de qué acusar a mi nación. 20 Así que por esta causa os he llamado para veros y hablaros; porque por la esperanza de Israel estoy sujeto con esta cadena. 21 Entonces ellos le dijeron: 9osotros ni hemos recibido de Judea cartas acerca de ti, ni ha venido alguno de los hermanos que haya denunciado o hablado algún mal de ti. 22 Pero querríamos oír de ti lo que piensas; porque de esta secta nos es notorio que en todas partes se habla contra ella. 23 Y habiéndole señalado un día, vinieron a él muchos a la posada, a los cuales les declaraba y les testificaba el reino de Dios dese la mañana hasta la tarde, persuadiéndole acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los profetas. 24 Y algunos asentían a lo que se decía, pero otros no creían. 25 Y como no estuviesen de acuerdo entre sí, al retirarse, les dijo Pablo esta palabra: Bien habló el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías a nuestros padres, diciendo: 26 Ve a este pueblo y, diles: de oído oiréis y, no entenderéis; y viendo veréis y, no 111


percibiréis; 27 porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyeron pesadamente y, sus ojos se han cerrado, para que no vean con los ojos y, oigan con los oídos y, entiendan de corazón y, se conviertan, y yo los sane. 28 Sabed, pues, que a los gentiles es enviada esta salvación de Dios; y ellos oirán. 29 Y cuando hubo dicho esto, los judíos se fueron, teniendo gran discusión entre sí. 30 Y Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada y, recibía a todos los que a él veían, 31 predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento (…)”. (112). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1053. 1 Corintios (1, 10-17). ¿Está dividido Cristo? Divisiones en la Iglesia del Camino. “(…) 10 Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habéis todos una misma cosa y, que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. 11 Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas. 12 Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefás; y yo de Cristo. 13 ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo? 14 Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo. 15 para que ninguno diga que fuisteis bautizados en mi nombre. 16 También bauticé a la familia de Estéfanas; de los demás, no sé si he bautizado a algún otro. 17 Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo (…)”.Página 1054. 1 Corintios (3, 1-23). Colaboradores de Dios. Celos, contiendas y disensiones en la Iglesia del Camino de Corinto. “(…) 1 De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. 2 Os di a beber leche y, no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, 3 porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales y, andáis como hombres? 4 Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales? 5 ¿Qué, pues, es Pablo y, qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según 112


lo que a cada uno concedió el Señor. 6 Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. / (Página 1055) 7 Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. 9 Porque nosotros somos colaboradores de Dios y, vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. 10 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento y, otro edifica encima; pero cada uno mire como sobreedifica. 11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.12 Y si sobre este fundamento alguno edificaré oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, 13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada una cual sea, el fuego la probará. 14 Si permaneciese la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. 15 Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego. 16 ¿9o sabéis que sois templo de Dios y, que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es. 18 9adie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio. 19 Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: Él prende a los sabios en la astucia de ellos. 20 Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos. 21 Así que ninguno se glorie en los hombres; porque todo es vuestro: 22 sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro, 23 y vosotros de Cristo y, Cristo de Dios (…)”. (113). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 419-421. Hechos de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Martirio de Pedro y Pablo. Tipos de castigos empleados para el martirio de Jesús, y de Pedro y Pablo: Azote con bolas de hierro = Castigo para los hombres sin religión. Crucifixión = Castigo para los homicidas. Decapitación = Castigo para los hombres sin religión. “(…) 78. 1Entonces 9erón, lleno de ira, tomó a Pedro y a Pablo, e hizo meterlos en la cárcel. En cuanto al cuerpo de Simón, mandó

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custodiarlo cuidadosamente durante tres días pensando que resucitaría al tercer día. Pero Pedro le dijo: - Este ya no resucitará, porque ha muerto de verdad y ha sido condenado al castigo eterno. Pero 9erón le preguntó: - Quién te ha dado permiso para realizar un hecho tan terrible? 2Pedro le contestó: - Su porfía, su mala intención y sus blasfemias le han granjeado la perdición. 9erón replicó: - Habéis hecho un razonamiento sospechoso para mí. Por eso, os haré perecer de mala manera. Pedro le dijo: - 9o sucede lo que tú quieres, sino que tiene que cumplirse lo que Cristo nos ha prometido. / (Página 421) 79. 19erón dijo entonces al prefecto Agripa: - Hay que hacer perecer de mala manera a estos hombres sin religión. Por lo tanto, una vez que se los haya azotado con bolas de hierro, ordeno que se los haga parecer en el lugar de las naumaquias y, que así acaben miserablemente todos los que sean como ellos. Agripa, el prefecto, dijo a 9erón: - 9o está bien, oh buen rey, que éstos sean castigados así, como si fueran hombres sin religión. 29erón le preguntó: - ¿Por qué? Agripa respondió: - Porque Pablo parece inocente, mientras que Pedro es reo de homicidio, además de hombre sin religión. 39erón replicó: - Pues, ¿de qué manera perecerán? Agripa, el prefecto, respondió: - Según mi opinión, es justo que Pablo, por ser hombre sin religión, sea decapitado; y Pedro, por haber cometido, además homicidio, sea crucificado. 9erón le dijo: 114


- Has juzgado muy bien. 80. 1Después de recibir la sentencia, se llevaron a Pedro y a Pablo de la presencia de 9erón. A Pablo se lo llevaron encadenado para decapitarlo fuera de la ciudad a unas treinta millas de distancia (39). Los soldados que lo custodiaban eran tres, todos de familias importantes. Cuando estaba fuera de las puertas de la ciudad como a un tiro de arco, les salió al encuentro una piadosa mujer, quién, al ver a Pablo arrastrado con cadenas, se compadeció de él y se puso a llorar a gritos. Aquella mujer se llamaba Perpetua y, era tuerta. 2Cuando Pablo la vio llorando, le dijo: - Dame tu pañuelo de la cabeza y, cuando regrese, te lo devolveré. Ella tomó su pañuelo y se lo dio de buena gana. Los soldados se echaron a reír y dijeron a la mujer: - ¿Por qué quieres perder tu pañuelo, mujer? ¿9o sabes qué va a ser decapitado? 3Perpetua le respondió: / (Página 423) - Os conjuro por la salud del emperador que le vendéis los ojos con este pañuelo cuando le cortéis la cabeza. Así sucedió. Lo decapitaron en una finca denominada “Aguas Salvias” en las cercanías de un pinar. Porque Dios así lo quiso, antes de que se volvieran los soldados, le fue devuelto a la mujer el pañuelo, que tenía unas gotas de sangre. En cuanto se lo puso, enseguida y, de repente, se le abrió el ojo. 81. 1 Por otra parte, cuando los soldados que se llevaron a san Pedro se dispusieron a crucificarle, les dijo el bienaventurado: - Puesto que mi Señor Jesucristo descendió del cielo a la tierra, fue levantado en la cruz de pie; pero en mi caso, como se digna llamarme de la tierra al cielo, mi cruz debe alzarse de forma que mi cabeza señale la tierra, mientras que mis pies se dirijan hacia el cielo. Por tanto, ya que no soy digno de estar en la cruz de la misma forma que i Señor, dad la vuelta a mi cruz. Los soldados dieron inmediatamente la vuelta a la cruz y le clavaron los pies hacia arriba. 82. 1Se congregó una inmensa muchedumbre de gentes que, llena de ira, censuraban al emperador, hasta el punto de que trataban de prenderle fuego. Pero Pedro se lo impidió diciendo: 115


- Hace unos pocos días, rogado por los hermanos, me marchaba, cuando vi a mi Señor Jesucristo. Me postré ante él y le dije: “Señor, ¿a dónde vas?”. Él me contestó: “Sígueme, porque en Roma voy a ser de nuevo crucificado”. Le seguí y regresé a Roma. Entonces me dijo: “9o temas, porque yo estoy contigo hasta que te lleve a la casa de mi Padre”. 83. 1- Por eso, hijitos míos, no pongáis obstáculos a mi camino, pues ya están siguiendo mis pies el camino del cielo. 9o lloréis, pues, sino más bien alegraos conmigo, porque hoy logro alcanzar el fruto de mis trabajos. / (Página 425) Dicho esto, se puso en oración diciendo: - Te doy gracias, Buen Pastor, porque me hiciste digno de llegar a esta hora (40). Pero te ruego que las ovejas que me confiaste no sientan mi separación, porque te tienen a ti, por quién yo pude apacentara este rebaño. Dicho esto, entregó su espíritu. 84. 1Al momento, aparecieron unos san tos varones, a los que nadie había visto ni pudo ver después. Explicaron que venían de Jerusalén junto con Marcelo (41), varón ilustre, que habiendo creído en Cristo, había abandonado a Simón y seguía a Pedro. Los fieles tomaron a escondidas el cuerpo de san Pedro y lo depositaron debajo del terebinto, cerca del arsenal en un lugar llamado Vaticano. Los tres soldados que habían cortado la cabeza de san Pablo, llegaron tres horas después en el mismo día con la bula (42) para llevársela a 9erón. Se encontraron con Perpetua y le dijeron: 2.- ¿Qué hay, mujer? Por un exceso de confianza, has perdido tu pañuelo? Pero ella les contestó: - Pues no sólo he recuperado mi pañuelo sino que mi ojo ha recobrado la vista. Vive el Señor Dios de Pablo, al que yo también he rogado para qué me haga digna de ser esclava de su Señor. Entonces, los soldados que portaban la bula, reconociendo el pañuelo y viendo que se había abierto el ojo de la mujer, clamaron a gran voz como con una sola boca diciendo: - 9osotros también somos siervos del dueño de Pablo. 3Perpetua, pues, se marchó para anunciar en el palacio de 9erón que los soldados que habían decapitado a pablo decían:

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- 9o volveremos a entraren la ciudad, porque hemos creído en el Cristo que Pablo predicó y, ahora somos cristianos. Entonces 9erón, lleno de ira, mandó que Perpetua, la que había denunciado a los soldados, fuera encarcelada y sujeta con cadenas de hierro. En cuanto a los soldados, ordenó que uno fuera decapitado, otro partido en dos y el tercero que fuera lapidado lejos de la puerta de la ciudad como a una milla de distancia (43). / (Página 427) 4. Mientras tanto, Perpetua estaba en la prisión. En la misma cárcel, estaba custodiada Potenciana, joven piadosa, porque había dicho: “Abandono a mis padres y todos los bienes de mi padre y quiero hacerme cristiana”. Trabó, pues, amistad con perpetua, qué le explicó todo lo referente a Pablo y, con la que luchó más y más por la fe de Cristo. 5La mujer de 9erón era hermana de Potenciana, quién le explicó en secreto la doctrina sobre Cristo; que los que creen en él poseen una alegría eterna, que todas las cosas de aquí son pasajeras y, las de allí son eternas. Por eso, ella había huido del palacio y, con ella algunas compañeras. Entonces 9erón, después de castigar con muchos tormentos a Perpetua, finalmente, ordenó que le ataran una gran piedra al cuello y la arrojaran por un precipicio. Sus reliquias están enterradas delante de la puerta 9omentana (44). Poetenciana, por su parte, soportó numerosos procesos. Y por fin, un día, encendieron una fogata y la quemaron. 85. 1Los santos varones, que dijeron venir de Jerusalén, a quienes nadie había visto antes, dijeron dirigiéndose a todo el pueblo: - Alegraos y regocijaos, porque habéis sido considerados dignos e tener como grandes patronos a los santos apóstoles y amigos de nuestro Señor Jesucristo. Sabed que este 9erón, el más perverso de los reyes, después del sacrificio de los santos apóstoles, no podrá ya retener por más tiempo su reino. 86. 1Después de estos sucesos, 9erón cayó en desgracia de todo su ejército y del pueblo romano, hasta el punto de que decidieron apalearlo en público hasta que, como merecía, muriera en el apaleamiento. Cuando 9erón se enteró, se apoderó de él un miedo y un terror incoercible. Tanto que huyó y, no ser lo volvió a ver más. Contaban algunos que, como andaba errante huyendo por las selvas, murió de frío y de hambre y, que fue devorado por los lobos (…)”.Página 425. Cita (40). “(…) Algunos 117


manuscritos leen “salvación” (…)”. Página 425. Cita (41). “(…) Marcelo es el noble romano que siendo cristiano fue atraído por las artes mágicas de Simón Mago. Pero la llegada de Pedro le hizo volver a la comunidad de los fieles (HchPe 8-10) (…)”. Página 425. Cita (42). Bula = Certificado de ejecución. “(…) La “bula” que llevan los soldados a erón debe interpretarse como un objeto que servía para identificar de alguna manera al ejecutado (…)”. Página 425. Cita (43). “(…) O “a dos millas” según otras versiones (…)”. Página 427. Cita (44). Puerta :omentana. “(…) La puerta 9omentana está situada en la zona nororiental de Roma. De ella parte la Vía 9omentana y, por ella, se realizó el asalto del ejército de Víctor Manuel a Roma, con el que se puso fin a los Estados Pontificios en 1870 (…)”. (114). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 124. Libros del :uevo Testamento. Evangelio según San Lucas. Simón. “(…) Simón. Tras de la tristeza o, bien oye la tristeza (…)”.Página 130. Libros del :uevo Testamento. Hechos de los Apóstoles. Simón. “(…) Simón. Sometido a la amargura o a la tristeza (…)”.Página 136. Epístolas Canónicas o Universales. II. Epístola de San Pedro Apóstol. Simón. “(…) Simón. Oyente (…)”. (115). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 123. Libros del :uevo Testamento. Evangelio según San Lucas. Pedro. “(…) Pedro. Que reconoce (…)”.Página 130. Libros del :uevo Testamento. Hechos de los Apóstoles. Pedro. “(…) Pedro. Que conoce o desliga (…)”.Página 144. Epístolas Canónicas o Universales. II. Epístola del Apóstol San Pablo a los corintios. Pedro. “(…) Pedro. Que desliga o descalza (…)”. (116). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 125. Libros del :uevo Testamento. Evangelio según San Juan. Cefás. “(…) Cefás. Es Pedro en siriaco (…)”.Página 143. Epístolas Canónicas o Universales. I. Epístola del Apóstol San Pablo a los corintios. Cefás. “(…) Cefás. Pedro, es un nombre siríaco (…)”. 118


(117). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1130. 1 Pedro (5, 13). Salutaciones finales. La iglesia de Babilonia. “(…) 13 La iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros y, Marcos mi hijo, os saludan (…)”.

(118). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 44. Pedro: fundador de la iglesia. “(…) 9adie puede dudar de la gran valía de Simón Pedro. Desde pentecostés, incluso antes, él nos adelantó a proclamar la buena nueva. 9o es posible negar su valor y fe en el Maestro. Como ya os anuncié, fue Pedro quién en verdad cimentó la nueva iglesia, mucho antes, incluso, de que Pablo se convirtiera en la gran antorcha iluminadora. Él alcanzaría el primado porque, tácitamente, todos delegamos en su coraje y excelente verbo. Sin embargo, es hora ya de desvelar sus errores, que tanta oscuridad ha propiciado y siguen propiciando. Desde el principio –también lo sabéis- , Simón se empeñó en convencer a los judíos de la naturaleza mesiánica de Jesús. Para él no había la menor duda: el Maestro fue el auténtico Mesías, el legítimo sucesor del trono de David. Y hasta el momento de su muerte, en su mente se confundieron esos tres conceptos: Jesucristo como Mesías Libertador: Jesucristo como Redentor y Jesucristo como Hijo del Hombre, revelando a Dios. 9inguno de nosotros fue capaz de clarificar su fogosa e irreflexiva voluntad. Tras abandonar Jerusalén, Simón Pedro viajó incansablemente –desde Corinto a Mesopotamia-, llevando su ministerio a todas las iglesias, incluso a las fundadas por Pablo. A él se debe esa otra vida de Jesús, narrada por Marcos treinta y ocho años después / (Página 45) de la muerte del Justo. Con excepción de las anotaciones de Andrés, fue Juan Marcos quién puso por escrito la primera, más corta y sencilla de las historias en torno a las señales y vida pública del Maestro. En ella, como sabéis, hemos bebido todos los demás. Y aunque no ignoráis que Marcos vivió también algunas de las escenas narradas en su evangelio, lo justo es proclamar que, en verdad, este evangelio debería llevar el nombre de Simón Pedro. Él fue su inductor e inspirador. Siendo joven, Juan Marcos se unió a Pedro y, posteriormente, a Pablo. Y aunque todos 119


sabíamos de la existencia de Jesús a poner por escrito sus enseñanzas, Marcos terminó por acceder a los requerimientos de Simón Pedro y de la iglesia de Roma. Los hermanos necesitaban de un testimonio escrito y, con la ayuda de Pedro, el joven marcos fue ordenando un primer borrador. Aprobado este por el propio Simón Pedro, marcos iniciaría su definitiva redacción poco después de la crucifixión de su amigo y maestro. Este evangelio fue concluido treinta y ocho años después de la muerte y resurrección de Jesucristo. Por desgracia, la quinta y última parte de este evangelio se perdió y otras manos insensatas cubrieron dicha laguna con añadidos y postizos que ninguno de los íntimos del Maestro podríamos reconocer. Otras enseñanzas de Pedro serían recogidas años después en los escritos de Lucas. Sin embargo, toda su fuerza y vigoroso estilo quedaron reflejados en la primera de sus cartas, dirigida a los que viven en la Dispersión. Hoy, muerto Pedro y tras las tendenciosas e injustas correcciones introducidas por uno de los discípulos de Pablo en dicha epístola, el primitivo mensaje de Simón ha quedado desvirtuado. Su imagen, sin embargo, perdurará en la memoria de los creyentes, al igual que la de su amantísima esposa, entregada a las fieras en la arena el mismo día de la martirización de su esposo (…)”. (119). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 939. Martirio del Apóstol Andrés Martyrium Prius. Reparto de las tierras de misión (1). “(…) 2. 1Y levantándose, echaron suertes para ver quién iba a qué lugar y cuál era la gente que había de ganar para Cristo. A Pedro le tocó en suerte la circuncisión; a Santiago y Juan la zona oriental; a Felipe, las ciudades de Samaría y Asia; Bartolomé obtuvo la Albinópolis (2); Mateo, la tierra de los partos y la ciudad de Mirménide; Tomás, la gran Armenia (3) y el territorio de la India; / (Página 941) Lebeo también llamado Tadeo, la Beronícide (4); Simón el cananeo, la Barbaria. Después de todos, Andrés obtuvo en suerte Bitinia, Lacedemonia y Acaya (5) (…)”. (120). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1126. 1 Pedro (1, 1-2). 120


Salutación. Pedro, apóstol de los expatriados en la diáspora de la Iglesia del Camino. “(…) 1 Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, 2 elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas (…)”. (121). PIÑERO, Antonio. “El apocalipsis de Pedro (Copto)”. Textos Gnósticos-Biblioteca Nag Hammadi III. Editorial Trotta. www.ApocalipsisdePedro(Copto).pdf Página 4. Tercera visión. 82. Ratificación de Jesús el Cristo resucitado de que Pedro fue el elegido a quién le fueron revelados los misterios, en lugar de María Magdalena. “(…) Y vi a uno que se acercaba a nosotros que se parecía a aquel que se reía sobre el árbol. Estaba (vestido) del Espíritu Santo y es el Salvador. Y hubo una gran luz, inefable, que los rodeó, y una multitud de ángeles inefables e invisible que lo alababa. Y yo soy el que lo ha visto cuando se manifestó el que da gloria. Y me dijo: —Sé fuerte, pues tú eres aquel a quien han sido dados estos misterios, para conocerlos por una revelación, (a saber) que aquel a quien crucificaron los demonios y el recipiente de piedra en el que habitan (los demonios), el (hombre) de Elohim, el de la cruz que está bajo la Ley. Pero aquel que está cerca de él es el Salvador viviente, el que primero estaba en él, al que apresaron y soltaron, que está de pie, alegre, mirando a aquellos que usaron con él violencia, mientras están divididos entre 83 ellos (…)”. (122). MULHL, Laars. “El Manuscrito de O (Vol. I). El vidente. La Magdalena”. Barcelona. Ediciones Urano. 2013. (1ª edición: marzo). Página 374 y 375. 13. Pugna entre Pedro y María Magdalena. “(…) Se secó los ojos y se estremeció al pensar en la pugna que estaba teniendo lugar en Jerusalén en aquellos momentos. Corría el rumor de que Pedro había encontrado al único sucesor posible al trono: Yacob, el hermano de Yeshúa, que había asumido de buena gana la responsabilidad rehusada por su hermano. Pedro había sino nombrado sumo pontífice y todos los discípulos ostentaban puestos elevados en la nueva Iglesia nazarena. Mariam había oído historias terribles acerca de cómo se habían tergiversado las verdaderas enseñanzas y de cómo se estaban utilizando para reforzar / (Página 375) la posición de los elegidos. Se decía también que quienes habían apoyado a Yeshúa hasta el final eran 121


ahora perseguidos y expulsados de sus hogares o lapidados. Todo tenía que hacerse en secreto. La madre de Yeshúa había marchado a Antioquía acompañada por Yohannan, el discípulo más leal de Yeshua. La estancia de Mariam en aquel país también estaba tocado a su fin (…)”. (123). MULHL, Laars. “El Manuscrito de O (Vol. I). El vidente. La Magdalena”. Barcelona. Ediciones Urano. 2013. (1ª edición: marzo). Página 216. 3. Significado de la palabra Magdalena. “(…) “Había tres personas que siempre acompañaban al Señor: María, madre de Yeshúa, su hermana y Magdalena, a la que se llama “su compañera”. Tanto su hermana como su madre y su compañera se llamaban Mariam. / (Página 217) “En el Pistis Sophia, Yeshúa dice: “Donde yo esté han de estar mis doce discípulos, pero Mariam Magdalena, la Virgen y Yohannan (Juan) está por encima de todos mis discípulos y por encima de todos aquellos que han de recibir el misterio inefable. Y estarán a mi derecha y a mi izquierda. Y yo soy ellos y ellos soy yo” (…)”. (124). PIÑERO, Antonio & MONSERRAT TORRETS, José &GARCÍA BAZÁN, Francisco. “Textos gnósticos. Biblioteca de 9ag Hammadi III. Apocalipsis y otros escritos”. Colección Paradigmas. Biblioteca de Ciencias de las Religiones. Madrid. Editorial Trotta. 2009 (2º edición). Página 459. Leví. “(…) 1ApSant 37, 1n. 12; defiende a María Magdalena ante Pedro: EvM 18, 5(…)”. (125). HAKANÁ, Rabí Nehunia ben. “Sefer ha-Bahir. El libro de la claridad”. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2012. (1ª edición: octubre). Prólogo de Mario Satz. Página 100. CXXXVI. Vino y leche utilizados para lavar el cuerpo del apóstol Pedro cuando murió = Principio de Misericordia. “(…) ¿Cuál es el principio de la misericordia (jésed)? Es el de la Torá, tal y como está escrito en Isaías 55, 1: “A todos los sedientos: venid a las aguas y, los que no tienen dinero, venid”. Una invitación que continúa: “Comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche”. El (Creador) os alimentará con la Torá, pues vosotros habéis adquirido ese mérito por mediación de Abraham y de sus buenas obras. En efecto, sin dinero él los alimentó y, sin recibir pago alguno les dio “Vino y leche” (…)”. Página 101. CXXXVII. Simbología

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del vino = Temor. Simbología de la leche = Misericordia. “(…) El “vino” es el “temor” y la “leche” la “misericordia”. ¿Y por qué la Escritura menciona primero el vino? Porque el vino está más cerca (…)”. (126). ARIAS, Juan. “La Biblia y sus secretos”. Barcelona. Círculo de Lectores. 2004. Página 159. A Pedro lo amortajaron embadurnado de leche y miel, siguiendo el rito griego. “(…) Cuando Dios promete a Moisés, a su regreso de Egipto, una tierra nueva, la de Canáan, le dice que en ella “correrían ríos de leche y miel”. La miel también es símbolo de lo imperecedero, de lo incorruptible. De hecho, la ciencia ha demostrado que la incorruptibilidad de la miel es uno de sus grandes secretos. En las pirámides de Egipto, al parecer, se encontraron restos de miel con tres mil años de antigüedad y, aún eran comestibles (…)”. (127). FERNÁNDEZ TRUYOLS, Andrés. “Geografía Bíblica (El país de Jesús)”. Barcelona. Editorial Vilamala. 1951. Página 37. Geografía política. Helenismo. Simón Pedro era griego porque cuando murió lo embalsamaron con leche como lo hacían los griegos. Asideos = llamados los Justos = estaban en contra del helenismo = José el Justo y Santiago el Justo. “(…) Alejandro Magno quiso no solamente conquistar, sino también helenizar. Quiso no sólo por las armas someter las naciones, sino también y, aún más, por el espíritu. Se propuso, por decirlo así, informarlas de la cultura griega: en la religión, en el arte, en las costumbres; en todas las manifestaciones de la vida nacional. Y a este fin, al ejército / (Página 38) conquistador seguía de cerca otro ejército de colonizadores, que en los vencidos por la violencia de la espada infiltrarán suavemente el espíritu de Grecia. Y la empresa del héroe macedónico se vio coronada de feliz éxito, porque los que se repartieron los despojos de su imperio siguieron sus huellas y, se orientaron hacia el triunfo de la cultura helénica. Esta cultura, como no podía menos de suceder, penetró en Palestina, sobre todo en las ciudades del litoral. A Gaza la califica Josefo (Bell. Jud. II, 6, 3) de griega; un tanto más hacia el 9orte, Antedon es fundación griega. Estaban fuertemente helenizadas, si no fundada por los griegos mismos alguna de ellas, Ascalón, Jamnia, Jafa, Apollonia (actualmente Arsuf), Dora (Tantura), Ptolemaida (la antigua Akko, que ha vuelto a tomar su primitivo nombre. 9i faltaban en el interior del país: Scitópolis 123


(Beisán), Paneion (la Cesarea de Filipo del Evangelio, que ha recobrado su antiguo nombre de Baniyas), Filoteria, que no pocos sitúan en Khirbet Kerak, al extremo Sudoeste del lago de Genesaret, Antipatris (Qal´at Ras el- Áin), Fasaelis (kh. Fasa´il, en el valle del Jordán, poco al Sur del Alexandrion). Y en la Transjordania, Josefo califica de griegas Hippos (Qal´at el Hosn al Sudeste del mar de Tiberiades) y Gadara (Umm Keis, un tanto más hacia el Sur); y estaban también helenizadas Pella (kh. Fahil) y, Dium (el Hosn?, Gerasa y Filadelfia (la antigua capital de los ammonitas y ahora capital de Transjordania con el antiguo nombre de Ammán). Es claro que los judíos, rodeados de estas ciudades, con las que debían forzosamente mantener más o menos estrechas relaciones, no podían sustraerse del todo a su influjo. Vemos en efecto, que a principios del siglo II. a. J.C., sin que se vieran forzados por violencia eterna, hubo judíos y, al parecer no pocos que, abandonando las tradiciones / (Página 39) patrias se orientaron hacia la manera de ser griega. Con pena lo hace constar el autor del primer libro de los Macabeos (I, 12 ss.): “Por aquellos días se dejaron ver unos inicuos israelitas, que persuadieron a muchos diciéndoles: “Vamos y hagamos alianza con las naciones circunvecinas, porque después nos separamos de ellas, cayeron sobre nosotros calamidades sin cuento. Y a muchos parecióles bien este consejo. Y algunos del pueblo se ofrecieron a ir al rey; y éste les dio facultad de vivir según las costumbres de los gentiles”. Y, según eran de celosos por la manera de vida de las naciones extranjeras, diéronse prisa a construir en Jerusalén un gimnasio al estilo de los paganos, como lo había en las ciudades helenísticas; y se le introdujeron los juegos y pugilatos tal como en dichas ciudades se hacían; y como se avergonzaban de aparecer con la señal de la circuncisión, se hacían restablecer artificialmente el prepucio. En suma, se desató una fuerte corriente helenística, que naturalmente no se limitaba al gimnasio y a los juegos, sino que transcendía al espíritu, a la manera de pensar. Más explícito es aún el libro segundo de los Macabeos (4,7ss). Jasón, cuyo verdadero nombre era Jesús, que él quiso helenizar (Josefo, Ant. XII 5, I), disolvió instituciones legales, esto es, propiamente judías, e introdujo costumbres extranjeras; erigió un gimnasio bajo la misma acrópolis, donde dispuso una efebia, en la cual se ejercitaban en los juegos los jóvenes de las familias más distinguidas. Y a tal punto llegó ese entusiasmo por el helenismo, que los sacerdotes mismos, en vez de consagrarse al servicio del altar, corrían a tomar parte en los ejercicios de la palestra. (Cf. Ant. XII, 5, I). Como se ve, logró el helenismo penetrar también en el / (Página 40) pueblo judío. Pero iba a encontrar aquí una resistencia que no había hallado en otras partes. Y es que entre los judíos estaba profundamente arraigado el monoteísmo, el culto de un solo y único Dios y, era 124


religiosamente venerada la Ley mosaica, que informaba la vida toda de la nación. Así es que esta helenización no alcanzó sino a la clase alta de la sociedad y, aún no toda; no pasó a la masa del pueblo; y además, muy pronto se levantaron contra la nueva corriente los asideos, es decir, los justos, los que mantenían el celo por la observancia de la Ley (I Mach. 2, 42; 7, 12; 2 Mach. 14, 6); y luego los fariseos, sus sucesores o continuadores, con quienes estaba la masa del pueblo. Añadióse a esto la insana persecución de Antíoco IV Epífanes. Imaginóse el mal avisado monarca que con la violencia podría vencer la resistencia de la gran masa del pueblo judío. Pero su crueldad produjo el efecto contrario. En vez de acabar con la religión judías, no hizo sino excitar más y más el entusiasmo religioso y truncar, o por lo menos aflojar, la corriente del helenismo, que había invadido ya parte de las altas clases sociales. El grito de Matatías en Modin: “Quién sienta celo por la Ley y mantenga la Alianza, sígame” (I, Mac, 2, 27), electrizó los ánimos y dio principio a aquella lucha titánica en que los hijos del magnánimo héroe, después de inmensos sacrificios y gloriosas hazañas, obtuvieron al fin glorioso triunfo. 9o quiere esto evidentemente decir que con ello quedara muerto el helenismo, el cual existía, sin duda alguna, al tiempo de Cristo; pero sí se le cortó las alas y se amenguó por mucho su influencia (…)”. (128). PIÑERO, Antonio & MONSERRAT TORRETS, José &GARCÍA BAZÁN, Francisco. “Textos gnósticos. Biblioteca de 9ag Hammadi III. Apocalipsis y otros escritos”. Colección Paradigmas. Biblioteca de Ciencias de las Religiones. Madrid. Editorial Trotta. 2009 (2º edición). Página 103. Segundo Apocalipsis de Santiago (V 50, 10-20). Enseñanza de Jesús a Santiago después de la resurrección. Santiago, hermano de padre de Jesús. “(…) 50 En cierta ocasión estaba yo sentado y reflexionando, cuando él abrió la puerta, entró y se acercó a mí, este mismo a quién vosotros odiasteis / y perseguisteis. Me dijo: “Salud, hermano mío; hermano mío, salud” (13). Una vez que hube alzado mi rostro para mirarlo, me dijo a la Madre: “ o temas, hijo mío, porque te dijo así: hermano mío. Pues fuisteis nutridos con la misma leche. / Por esto me llama “mi Madre”. Pues no es extraño para nosotros. Es hermano por la parte de tu Padre” (14) (…)”.Página 103. Segundo Apocalipsis de Santiago (V 51, 20; 52, 10). El Demiurgo y el Dios supremo. José el Justo, padre de Santiago el Justo y padre adoptivo de Jesús. “(…) Tu padre / no es mi Padre (15). Pero mi Padre ha pasado a ser un padre para ti. Esta virgen acerca de la cual has sido informado, […]

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52… la virgen […] a él, y esto también te será de provecho. Tu padre, / que tú piensas que es [rico], te dará en herencia todas estas cosas que ves (...)”. PIÑERO, Antonio & MONSERRAT TORRETS, José &GARCÍA BAZÁN, Francisco. “Textos gnósticos. Biblioteca de 9ag Hammadi III. Apocalipsis y otros escritos”. Colección Paradigmas. Biblioteca de Ciencias de las Religiones. Madrid. Editorial Trotta. 2009 (2º edición). Página 87. Primer Apocalipsis de Santiago (:HC V3. 24, 10). Título y discurso introductorio. “(…) 24 El Apocalipsis (apokálypsis) de Santiago. El Señor es el que me ha dicho: -Atiende, pues, al cumplimiento de mi redención. Te he indicado esto, Santiago, hermano mío, porque no te llamo por azar “hermano mío”. Tú no eres mi hermano de acuerdo con la materia ni lo ignoro en lo que se refiere a ti, para que si te doy una indicación sepas y entiendas (…)”. Página 87. Cita (1). “(…) Las noticias comunes informan sobre Santiago como “hermano del Señor”, el huerfanito ante el que se enterneció María (Historia de José IV 4), el “hermano” al que se apareció después de la resurrección y con el que compartió el pan (EvHeb), probablemente el compañero de su tío Cleofás en la aparición de Lc 24,13- 31. Pero en el marco de la revelación del sentido oculto lo importante es señalar el parentesco espiritual que permite / (Página 88) el descubrimiento del misterio. El Padre es tanto El que es sobre todo nombre, la palabra, etc. (cf. EugB 71, 14-73, 3). La feminidad (= Sabiduría inferior), origen del ocultamiento, es posterior al Hijo y lo que es filial, por eso realiza la salvación como imagen paterna (…)”. (129). PIÑERO, Antonio & MONSERRAT TORRETS, José &GARCÍA BAZÁN, Francisco. “Textos gnósticos. Biblioteca de 9ag Hammadi III. Apocalipsis y otros escritos”. Colección Paradigmas. Biblioteca de Ciencias de las Religiones. Madrid. Editorial Trotta. 2009 (2º edición). Página 343. Primer Apocalipsis de Santiago (Códice Tchacos 2, 23, 1020). Función de transmisor de Santiago. Santiago debe guardar en secreto las palabras de Jesús. Jesús le dice que cuando muera Santiago se iniciará una nueva guerra. El transmisor de Santiago tras su muerte, será Addai, quién a los 10 años de la muerte de Santiago debe escribirlo. El siguiente transmisor tras Santiago y Addai sería Manael o Masfel y, su hijo Leví, que a su vez lo trasmitió a su hijo 126


segundogénito. “(…) Atiende Santiago, te he revelado quién soy y quién es el preexistente y la figura (typos). 23 de los doce discípulos y, los setenta y dos consortes y Achamor, la mujer que se traduce (hermenéuein) por “Sabiduría” y, quién eres tú y quién es la Sabiduría incorruptible, por la que serás redimido y quienes son todos los hijos del que es, quienes se han conocido / y se ocultan en sí mismos. [Mantendrás ocultas] estas cosas que te he dicho, estarán en tu corazón y guardarás silencio sobre ellas. Las revelarás, sin embargo, a Addai. Cuando partas de la carne de inmediato comenzará la guerra con esta tierra. Y beberá su copa (7), porque Addai debe llevar estas cosas en la intimidad durante diez años y en el décimo debe sentarse y escribirlas y, [una vez] escritas, le serán arrebatadas y, se darán a Manael; éste es un nombre santo y tiene el mismo significado que Masfel. 24 Que esta misma persona conserve el libro como herencia para los hijos. Y provendrá de él una simiente santa y digna de heredar las cosas que he dicho. Y cuando el niño crezca […] / será llamado Leví. Entonces el país entrará de nuevo en guerra. Pero Leví como un infante, quedará oculto y ni una palabra de lo que he dicho saldrá de sus labios. Y desposará a una mujer de Jerusalén, de su generación y, engendrará en ella dos hijos y, el segundo / heredará estas palabras (palabras secretas). El corazón estará cerrado y estas palabras se borrarán de su mente. El menor, sin embargo, crecerá con ella y las mantendrá ocultas hasta que llegue a la edad de diecisiete años. / (Página 344) 25 Y nuevamente el país volverá a ir a la guerra. Pero puesto que no estará allí, será protegido de acuerdo con la providencia y, crecerá y gobernará sobre muchas provincias. Muchos serán salvador por él y permitirá que esta palabra se enseñanza para muchas provincias. Pero será enérgicamente perseguido / por sus [compañeros]. Y será atacado por ellos, que despreciarán esta palabra y estas cosas sucederán para que los arcontes extiendan su dominio (…)”. Página 343.Cita (6). “(…) Es decir, a adquirir la gnosis. 9o tenerla es estar ebrio (…)”.Página 343.Cita (7). “(…) Ahora se puede eliminar la conjetura de W. R. Schoedel con el nuevo texto (…)”. (130). PIÑERO, Antonio & MONSERRAT TORRETS, José &GARCÍA BAZÁN, Francisco. “Textos gnósticos. Biblioteca de 9ag Hammadi II. 127


Evangelios, Hechos, Cartas”. Colección Paradigmas. Biblioteca de Ciencias de las Religiones. Madrid. Editorial Trotta. 2009 (4º edición). Página 291. Apócrifo de Santiago (:HC I 2). Introducción. Género y contenido. La revelación se produjo a los 550 días = 1 año y diez meses. “(…) Este escrito ocupa las 16 primeras páginas numeradas del códice I. Se ofrece como una epístola sin título que Santiago el Justo envía a un destinatario de nombre ilegible, confiándole el contenido solicitado de un “Escrito secreto”, que el Señor reveló a él y a Pedro. La misiva, por su carácter esotérico va redactada en caracteres hebreos y prohíbe su divulgación. La revelación sucedió 550 días después de la Resurrección e inmediatamente antes de la Ascensión cuando los “Doce” redactaban los “recuerdos” de lo que el Salvador les había dicho secreta o abiertamente. Aparecido, los discípulos le preguntan por su partida. Responde que retorna al lugar de origen, al que si quieren lo pueden acompañar. Como esperan su orden para seguirle sin comprender que el Pleroma o Reino de los cielos es interior a cada uno y que se alcanza liberándolo, aparta a Santiago y a Pedro para perfeccionarlos con la enseñanza, de modo que conozcan su plenitud oculta y pasen de la ebriedad y el suelo a la sobriedad y la vigilia. Los demás continúan escribiendo (…)”.Página 294. Apócrifo de Santiago (:HC I 2). Originalidad y fecha del escrito. “(…) El apócrifo o Carta esotérica de Santiago encierra la doctrina gnóstica esencial y proporciona indicios sobre la existencia de una comunidad gnóstica cuya superioridad cristiana es reconocida por la orientación jacobita, que se muestra más comprensiva que la petrina, sobre la base del conocimiento que revela la naturaleza pseumática del Salvador y no la simple proximidad histórica. La tesis entra en fricción con la formulación del concepto eclesiástico de tradición, basada en la escritura, la profecía y la tradición apostólica y, abona la de la tradición secreta basada en la sucesión de los elegidos, que es el marco obligado de la exégesis espiritual. La idea señalada, junto con la afirmación de que el “evangelio” es el mensaje del advenimiento del reino, como lo enuncia el comienzo de Marcos y el uso del género del diálogo en relación con la tradición de los “dichos del Señor” para exponer la doctrina esotérica, presente en otros textos gnósticos antiguos (EvT, Dsal) y en Jn, sugiere que la redacción del escrito es anterior a mediados del siglo II (…)”.Página 297. Apócrifo de Santiago (1,1). Saludo epistolar. “(…) 128


1 [Santiago e]s el que [es]cribe a […]thos (…)”. Página 297. Apócrifo de Santiago (1,1). Carácter esotérico del escrito. ¿Podía estar la carta de Santiago dirigida a Juan que fue el continuador de la religión del Camino? “(…) Puesto que me has pedido que / te envíe un escrito secreto (apócryphon) que me fue revelado junto con Pedro por el Señor, no he podido, ciertamente, rehusártelo, ni decírtelo oralmente, pero lo [he escrito] en caracteres hebreos (y) te lo he enviado ciertamente a ti solo; pero en tanto que eres un servidor (hyperétes) de la salvación/ de los santos esfuérzate y ten cuidado en no divulgar este escrito a muchos, el que el Salvador (sotér) no quiso comunicar a todos nosotros, sus doce discípulos (mathetés).¡Serán bienaventurados, sin embargo, los que lleguen a salvarse por la fe en este discurso (logos)! Además te he enviado hace /diez meses otro escrito secreto que me reveló el Salvador. Pero éste, de una parte, considéralo de esta manera como habiendo sido revelado a mí, Santiago. Éste, 2 por otra parte, lo asimis[mo] […] alcanzar […] los que […] busca […].De este modo[…] salvación y […] (…)”. (131). HOPKINS, M. & SIMMANS, G. & WALLACE-MURPHY, T. “Los hijos secretos del Grial. Una conspiración de siglos alrededor de un linaje sagrado”. Barcelona. MR Ediciones / Grupo Planeta. 2005. (3ª edición: mayo). Página 59. Segunda parte. ¿Más cerca de la verdad? Capítulo 5. La Judea bíblica en tiempos de Jesús. Adopción de los mitos paganos por el cristianismo. Santiago, hermano de Jesús. Misa y eucaristía esenia. “(…) Hay otro pronunciamiento blasfemo que atribuyen a Jesús los relatos evangélicos de su vida y, que se conmemora todos los días en la liturgia cristiana. Para entender el contexto de esa provocación hay que recordar la rigidez con que obligaban a todos los judíos devotos las prescripciones de la Ley sobre los alimentos. Precisamente la discusión principal que estalló entre las gentes que en realidad anduvieron y hablaron con Jesús, de un lado y, el aberrante “apóstol” Pablo, del otro, versaba sobre esas leyes dietéticas. Santiago, hermano de Jesús y cabeza de la Iglesia de Jerusalén, se empeñó en que los conversos cumplieran lo prescrito por la Ley en cuanto a la circuncisión y los alimentos prohibidos. ¿Era ni remotamente concebible, por cuanto que un docto judío ortodoxo como Jesús les exigiese a sus seguidores un quebrantamiento de aquella Ley en que se basaba la Alianza del pueblo 129


elegido con su Señor, ni aunque fuese en el plano alegórico o simbólico? Y sin embargo, eso es precisamente lo que la doctrina cristiana y las palabras del Evangelio pretenden que hizo Jesús. La Misa católica y todas las formas de Comunión entre denominaciones protestantes invitan a compartir el pan y el vino, en la creencia de que simbolizan o se transustancian en la carne y la sangre de Jesús. Si éste hubiese cometido la temeridad de sugerir a unos judíos sinceramente devotos que bebieran sangre, lo habrían matado a pedradas por blasfemo. Siendo así, ¿dé donde salió este concepto? Los ágapes rituales de pan y vino eran parte natural e integrante de la vida religiosa de numerosos grupos. También lo son de las celebraciones familiares judías, fueron parte esencial de los ritos esenios y, estuvieron muy difundidos asimismo entre los cultos mistéricos de la Grecia clásica. Pero que los cristianos consuman el pan y el vino como carne y sangre es una idea que tiene sus orígenes en el paganismo. Durante la comunión mitraica se cita al propio Mitra cuando dijo: “El que no coma de mi cuerpo y no beba de mi sangre de manera que se haga uno conmigo […] no se salvará”. El concepto sería admitido sin dificultad en un mundo pagano, que consideraba la unión simbólica con la divinidad como algo deseable, no como una blasfemia (…)”. “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 9ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 723. Conducta de Saulo (Pablo) como perseguidor. Pablo se opuso a Santiago que era la cabeza de la Iglesia de la Hermandad del Camino. Santiago era obispo de Jerusalén. Pablo calificó a Santiago de Mago. En otros textos, a Andrés también lo calificaron de mago, y Jesús también fue denominado mago. Pablo intentó asesinar a Santiago, obispo de Jerusalén. “(…) 3. 1Así pues, como durante siete días trataran de persuadir al pueblo y al pontífice para que rápidamente se apresurasen a / (Página 725) recibir el bautismo y, ya estuviesen dispuestos a venir y

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bautizarse, he aquí que cierto hombre enemigo (5), entrando entonces en el templo con unos pocos, empezó a gritar diciendo: -¿Qué estáis haciendo, hombres israelitas? ¿Por qué os dejáis engañar tan fácilmente? ¿Por qué permitís ser conducidos por unos hombres desgraciadísimos y engañados por un mago? 2 Cuando hubo dicho estas palabras y, fue escuchado y refutado por el obispo Santiago, empezó a excitar al pueblo y a promover sediciones hasta el punto de que la gente no podía en modo alguno oír lo que el apóstol decía. En consecuencia revolvía todo con sus gritos, perturbaba lo que tanto trabajo había costado ordenar y, acusaba a la vez a los sacerdotes. Y comenzó a provocar a todos con insultos e increpaciones. Como poseso trataba de llevar a la muerte a todos y cada uno de los apóstoles diciendo: 3- ¿Pero qué hacéis? ¿Por qué estáis ociosos, hombres perezosos e indolentes? ¿Por qué no vamos nosotros y los hacemos pedazos con nuestras propias manos? Dicho esto, tomó el primero un tizón del altar e inició la matanza. Al verlo entonces los demás, se dejaban arrastrar por semejante locura. Se produce el clamor de todos, de los que herían y de los heridos a la vez y, se derrama por todas partes cantidad de sangre y, se sigue una fuga desordenada. 4 Entre tanto, aquel hombre enemigo ataca a Santiago y lo arroja de cabeza desde los escalones más altos. Creyendo que estaba muerto, renunció a castigarlo más. De aquella caída se lastimó un pie, por lo que cojeaba de mala manera. Es manifiesto que el hombre enemigo era Saulo, a quién después el Señor destinó para el ministerio del apostolado (…)”. Página 725. Cita (5). “(…) El autor habla de Saulo, el futuro apóstol Pablo. 9o se sabe de dónde pudo tomar la noticia del Pseudo Abdías (…)”. “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 9ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 727. Vida ascética de 131


Santiago. Santiago fue la cabeza de la Iglesia de la Hermandad del Camino desde la muerte de Jesús durante casi catorce años. Santiago era un esenio por las costumbres y vestiduras que llevaba. Simbología de la puerta, iniciada por Santiago = El Salvador = La Resurrección. “(…) 5. 1 “Santiago, el hermano del Señor, que fue llamado por todos “El Justo”, recibió la Iglesia en compañía de los apóstoles y permaneció desde los tiempos del Señor hasta nuestros días. Muchos recibieron el nombre de Santiago, pero éste fue santo desde el vientre de su madre. o bebió vino ni bebida alguna embriagadora, ni comió carne de animal, ni a su cabeza subió hierro (8). 9o se ungió con óleo ni hizo uso de los baños. A él solo le estaba permitido entrar en el Santo de los Santos (9). o usaba vestiduras de lana, sino solamente de lino. 2Entraba solo en el templo y permanecía arrodillado orando por el perdón del pueblo, de tal manera que de orar se habían formado en sus rodillas unos callos como de camello, pues doblaba continuamente las rodillas y nunca cesaba en la oración. Así pues, por este increíble dominio de sí mismo y su altísima justicia, fue llamado Justo y Oblías, que quiere decir fuerza y justicia del pueblo, como los profetas lo anunciaron de él. Ahora bien, algunos miembros de las siete herejías que había en el pueblo, de las que hablamos anteriormente (10), le preguntaban qué era eso de la puerta del Señor. Pero él les respondía: “Ese es el Salvador”. / (Página 729). 3De ellos algunos creyeron que Jesús era el Cristo. En cambio, aquellas herejías, de las que antes hablamos, no creyeron ni que había resucitado ni que vendría a pagar a cada uno según sus obras. Pero los que creyeron, recibieron la fe por Santiago. Y como entre ellos habían creído muchos de los príncipes, había un revuelto de judíos que decían: “Ya nada falta para que todo el pueblo crea que este Jesús es el mesías”. Acudieron, pues, a Santiago y le decían. “te rogamos que hagas que el pueblo se vuelva atrás, porque he aquí que anda equivocado sobre Jesús, pensando que él es el mesías. 4Te suplicamos, pues, que convenzas sobre el tema de Jesús a todos los que se reúnan para el día de la Pascua. Pues a ti, todos te hacemos caso y, sobre ti tanto nosotros como el pueblo damos testimonio de que eres justo y no tienes acepción de persona alguna. Persuade, pues, al pueblo sobre Jesús para que no se equivoque. Entonces todos te obedeceremos. Sube al lugar más elevado del pináculo del templo para que puesto en alto seas visto por todos y, todos oigan tus palabras. 5Porque en los días de Pascua se reunirá una multitud no sólo de judíos, 132


sino también de gentiles. Los referidos escribas y fariseos colocaron a Santiago sobre el pináculo del templo y, gritando a grandes voces dijeron: “Oh tu el más justo de los hombres, a quién todos debemos obedecer, dado que el pueblo anda equivocado en pos de Jesús, el que fue crucificado, explícanos qué es eso de la puerta del Señor”. Entonces Santiago les respondió con una gran voz: “Por qué me preguntáis sobre el Hijo del hombre? He aquí que él mismo está sentado en el cielo a la derecha del poder supremo y, él mismo vendrá sobre las nubes del cielo” (…)”. Página 727. Cita (8). “(…) Se entiende que para cortar el cabello (…)”. Página 727. Cita (9). “(…) Cf. Éx. 30, 10, Lev 16, 34, Heb 9, 7 (…)”. Página 727. Cita (10). “(…) La noticia sobre las siete herejías que había en el pueblo no es del Pseudo Abdías, sino de Hegesipo. Eusebio refiere el dato cuando habla de las sectas heréticas en general y de las siete propias del pueblo judío, entre las que enumera a los samaritanos, los saduceos y los fariseos (H. E. IV 22, 4-7) (…)”. (132). PIÑERO, Antonio & MONSERRAT TORRETS, José &GARCÍA BAZÁN, Francisco. “Textos gnósticos. Biblioteca de 9ag Hammadi III. Apocalipsis y otros escritos”. Colección Paradigmas. Biblioteca de Ciencias de las Religiones. Madrid. Editorial Trotta. 2009 (2º edición). Página 346. Primer Apocalipsis de Santiago (Códice Tchacos 2, 29, 20; 30,20). Juicio y ejecución de Santiago. Detención de Santiago por error. “(…) Sucedió después [que] apresaron a Santiago en lugar de otro hombre. 30 habiéndolo acusado de que había escapado de […] la prisión […], pero era otro hombre llamado Santiago el que había escapado de la prisión. Lo apresaron en lugar de (otra persona) y lo llevaron ante los jueces. Varios de ellos vieron que era inocente / y lo quisieron dejar [ir]. Pero otro de ellos y toda la gente del pueblo que estaban de pie allí, [dijeron]: ¡Que (este) deje esta tierra, pues ya no [es] digno de la vida. Los primeros se sobrecogieron [y levantaron] diciendo: “9osotros no tenemos <participación en esta sangre, porque un hombre justo va a perecer injustamente”>. / […] él recordó […] fue […] para los hombres […] Y cuando [lo] apedreaban dijo: “Padre mío, tú [que estás en los] cielos perdónalos, porque no saben lo que hacen” <revelación> de Santiago (…)”.PIÑERO, Antonio & MONSERRAT TORRETS, José &GARCÍA BAZÁN, Francisco. “Textos gnósticos. Biblioteca de 9ag 133


Hammadi III. Apocalipsis y otros escritos”. Colección Paradigmas. Biblioteca de Ciencias de las Religiones. Madrid. Editorial Trotta. 2009 (2º edición). Página109. Segundo Apocalipsis de Santiago (V 61, 10-10). Fin del relato de un sacerdote a Teudas. “(…) Pues he aquí que los que juzgan están deliberando […] 61 En aquel día todo el [pueblo] y la multitud estaban convulsionados / (Página110) y, manifestaban que no estaban persuadidos. Y él se levantó y compareció expresándose de este modo. Entonces, en aquel día, entró y habló unas pocas horas (25).Yo estaba con los sacerdotes / y no revelaba nada acerca del parentesco, puesto que todos decían a coro: Vamos, lapidemos al justo (…)”. Página 110. Cita (25). “(…) Es evidente que nos hallamos frente a una amalgama (o revoltillo) de dos fuentes diversas, conjuntadas con suma impericia. La versión predominante es la que enlaza con las primeras líneas del tratado actual. Un sacerdote conmina a Teudas a acudir con rapidez, pues Santiago está a punto de ser juzgado (…)”. (133). PIÑERO, Antonio & MONSERRAT TORRETS, José &GARCÍA BAZÁN, Francisco. “Textos gnósticos. Biblioteca de 9ag Hammadi III. Apocalipsis y otros escritos”. Colección Paradigmas. Biblioteca de Ciencias de las Religiones. Madrid. Editorial Trotta. 2009 (2º edición). Página 110. Segundo Apocalipsis de Santiago (V 61, 10; 62, 10-30). Relato del martirio de Santiago. “(…) Y se levantaron diciendo: Sí, matemos a este hombre y que sea quitado de entre nosotros, pues no nos será de ninguna utilidad. / Estaban allí y lo hallaron erguido en un ala del Templo, junto a la poderosa piedra angular. Y tramaron precipitarlo desde lo alto y, lo arrojaron y, ellos (26) […] 62. Lo agarraron y lo [golpearon] y lo arrastraron sobre el pavimento; lo tendieron y pusieron una piedra sobre su vientre. Todos pusieron los pies sobre él, diciendo: erraste. De nuevo lo levantaron; vivía todavía y le hicieron cavar un hoyo y lo colocaron / en él. Entonces, después de haberlo recubierto hasta el vientre, lo lapidaron en esta posición (27). Él por su parte, extendió las manos y pronunció esta plegaria, pero no la que solía recitar: “Dios mío y Padre mío, que me salvaste de la esperanza que está muerta, que me hiciste vivir por un / misterio de la voluntad; no dejarás que los días de este mundo se prolonguen por mí, 134


antes bien el día de tu luz […] permanecen […] 63…salvación. Líbrame de esta morada. 9o dejes que tu gracia se aparte de mí, antes bien haz que tu gracia sea santa. Sálvame de una mala muerte. Sácame vivo de un sepulcro, porque tu gracia, que es amor, vive en mí para realizar una obra de plenitud. / Sálvame de una carne de pecado, pues yo confié en ti con todas mis fuerzas. Puesto que eres la vida de la vida, sálvame de un enemigo humillante; no me entregues a un juez que me escinda a causa del pecado; perdóname todas mis deudas cotidianas. Puesto que vivo en/ ti, tu gracia vive en mí. He rechazado a todos, pero a ti te he manifestado. Sálvame de / (Página111) mal sufrimiento. Pero ahora es ya el momento y la hora. Oh Espíritu Santo, envíame salvación […] la luz […] la luz [...] en potencia” (28) […] / Una vez que hubo hablado, [quedó] en silencio […] palabra […] el discurso […] (…)”. Página 110. Cita (26). “(…) Esta primer aparte de la narración coincide ampliamente con Hegesipo, en Eusebio, H.E. II 23,1216 (…)”. Página 110. Cita (27). “(…) Episodios no registrados por Hegesipo. Puede compararse con las prescripciones de la Misná para las lapidaciones (San.6, 6). Acerca de la historia de la ejecución de Santiago, el hermano de Jesús, véase J. Montserrat, La sinagoga cristiana, Muchnik, Barcelona, 1989, 115-118 (…)”. Página 111. Cita (28). “(…) Esta plegaria tiene poco que ver con la situación particular de Santiago en el momento de su martirio. Más bien se trata de una plegaria del gnóstico en el momento de su muerte, cuando se dispone a atravesar los dominios del Demiurgo, tal como se detalla en 1ApSant 33-35 (…)”. “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 9ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 729. Martirio y muerte de Santiago. Lapidación. “(…) 6. 1dado que con esta respuesta y este testimonio muchos quedaron satisfechos y, escucharon gustosos que Santiago hubiera hablado asó sobre Cristo, comenzaron a glorificar a Dios y a decir:

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- Hosanna al Hijo de David (11). Entonces empezaron otra vez los escribas y fariseos a decir: - Hemos obrado mal al hacer que éste diera testimonio semejante sobre Jesús. pero subamos y precipitémoslo desde arriba para que los demás queden aterrados y no le crean. 2ª la vez con grandes voces gritaron diciendo: - También el Justo se ha equivocado / (Página 731). Con esto cumplieron la Escritura, que en el texto de Isaías dice: Quitemos al justo de en medio, porque es inútil para nosotros; por eso se comerán el fruto de sus obras” (12). Subieron, pues y, lo precipitaron mientras se decían unos a otros: - Que este hombre sea lapidado. 3Dicho esto, comenzaron a lanzar piedras contra el bienaventurado. Arrojado en tierra no solamente no murió, sino que volviéndose y apoyado sobre sus rodillas decía: - Te ruego, Señor Dios Padre, perdónales este pecado, pues no saben lo que hacen (13). Y como le arrojaran piedras encima mientras así oraba, uno de los sacerdotes, de los hijos de los recabitas, de quienes habla el profeta Jeremías, exclamó diciendo: 4- Cesad, por favor, ¿qué estáis haciendo? Este justo al que lapidáis está orando por vosotros. Y uno de aquellos, que era batanero, tomó un palo con el que suelen estirar las telas y le golpeó en la cabeza. De este modo el bienaventurado Santiago, de sobrenombre Justo, dejó la vida con semejante martirio; fue sepultado en el mismo lugar junto al templo. Éste es aquel que fue testigo de la verdad para los judíos y gentiles al testificar que Jesús era el mesías, el Hijo de Dios vivo, que con el Padre y el Espíritu Santo domina y reina por todos los siglos de los siglos (…)”. Página 729. Cita (11). “(…) Cf. Mt 21, 9 (…)”. Página 731. Cita (12). “(…) Cf. Is 3, 10 (LXX) (…)”. Página 731. Cita (13). “(…) Cf. Lc 23, 34 (…)”. HOPKINS, M. & SIMMANS, G. & WALLACE-MURPHY, T. “Los hijos secretos del Grial. Una conspiración de siglos alrededor de un linaje sagrado”. Barcelona. MR Ediciones / Grupo Planeta. 2005. (3ª edición: mayo). Página 210. Cuarta Parte. La enseñanza Rex Deus y su conservación. Capítulo 16. El oscuro mundo de los orígenes de la 136


masonería. Muerte de Santiago el Justo. “(…) Santiago fue arrojado desde un pináculo del Templo de Jerusalén y lapidado, recibiendo en la sien el golpe de gracia dado con un mazo de batán. Faltaba poco para la terminación del Templo de Herodes y las obras pararon en señal de respeto. (…) Santiago el Justo, hermano de Jesús y uno de los Sumos Sacerdotes hereditarios del Templo de Jerusalén (…)”. (134). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 144. Epístolas Canónicas o Universales. II. Epístola del Apóstol San Pablo a los corintios. Jacobo. “(…) Jacobo. Que hace caer o echa el lazo (…)”. (135). SAN JERÓNIMO. “El libro de los nombres hebreos. Diccionario de los nombres bíblicos”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2002 (1ª edición: mayo). Página 146. Epístolas Canónicas o Universales. II. Epístola del Apóstol San Pablo a los colosenses. Justo. “(…) Justo. Sobrio, moderado, bien, que guarda. También, él mismo se eleva (…)”. (136). PIÑERO, Antonio & MONSERRAT TORRETS, José &GARCÍA BAZÁN, Francisco. “Textos gnósticos. Biblioteca de 9ag Hammadi II. Evangelios, Hechos, Cartas”. Colección Paradigmas. Biblioteca de Ciencias de las Religiones. Madrid. Editorial Trotta. 2009 (4º edición). Página 81. EvTom (II, 34, 12). Santiago el Segundo Ungido. “(…) 12. Los discípulos (mathetés) dijeron a Jesús: Sabemos que tú nos dejarás. ¿Quién es el que será grande sobre nosotros? Jesús les dijo: Dondequiera hayáis ido, os dirigiréis a Santiago el Justo (díkaios): este / por quien fueron hechos (17) el cielo y la tierra (18) (…)”. (137). HOPKINS, M. & SIMMANS, G. & WALLACE-MURPHY, T. “Los hijos secretos del Grial. Una conspiración de siglos alrededor de un linaje sagrado”. Barcelona. MR Ediciones / Grupo Planeta. 2005. (3ª edición: mayo). Página 68. Segunda parte. ¿Más cerca de la verdad? Capítulo 6. Jesús, el Maestro de Justicia esenio y, san Pablo, el primer hereje del cristianismo. La Iglesia cristiana primitiva. Seguidores de san Pablo = cristianos. Seguidores de Santiago el hermano de Jesús = 137


Ebionitas. “(…) Pese a apartarse teológicamente de las enseñanzas iniciáticas de Jesús, la estructura social de la Iglesia cristiana primitiva quedó configurada en gran medida por las enseñanzas, las tradiciones y las prácticas de los esenios, mezcla del gnosticismo judeo-egipcio con fuertes influencias de la tradición zoroástrica, es decir, la derivada de las enseñanzas de Zoroastro, un iniciado persa anterior. La nueva “Iglesia” utilizaba un manual llamado Didajé o “Enseñanza del Señor”; las normas que se extraían de ella fueron citadas con frecuencia en las cartas dirigidas a las nuevas comunidades cristianas. Las semejanzas existentes entre la Didajé y la Regla de la Comunidad encontrada en los Manuscritos del mar Muerto son bastante asombrosas, sobre todo teniendo en cuenta el decidido empeño de la Iglesia en demostrar que la Regla es el más antiguo de los dos documentos. Ambos empiezan con informaciones relativas a los “dos caminos”, el de la luz y el de las tinieblas. La continuación no deja lugar a dudas en cuanto a cual de los dos es el documento padre. Mandaba la primera “Iglesia cristiana” de Jerusalén un triunvirato de decanos, basado en el modelo de la comunidad esenia. Los tres primeros líderes, llamados “los Pilares” fueron Santiago, el hermano de Jesús, que era el de más edad, Simón Pedro y Juan. De acuerdo con la doctrina de la Iglesia cristiana, la sucesión fue confiada por Jesús a Simón Pedro: Yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y, las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Te daré las llaves del reino de Dios; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos y, lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos. La Iglesia católica afirma que el liderazgo pasó de Jesús a Pedro basándose en el pasaje de Marcos y, “Simón, al que llamó Pedro”. La Iglesia se ha servido de esa apariencia convincente como la piedra sobre la cual ha edificado en el decurso de los siglos, paso a paso, dogmas tan polémicos como el de la infalibilidad papal y la sucesión apostólica. Aunque el libro de Hechos de los Apóstoles utiliza la expresión “primera Iglesia de Jerusalén” para referirse a Santiago y los discípulos directos de Jesús, el cristianismo no nació en los santos Lugares ni partiendo de las enseñanzas de Jesús y de estos discípulos, sino entre los gentiles y en la Diáspora, a partir de las enseñanzas de san Pablo, cuyos / 138


(Página 69) seguidores fueron llamados cristianos. Los seguidores originarios de Jesús encabezados por Santiago, se llamaron a sí mismos ebionim o “ebionitas” que quiere decir “los pobres” y, dicho grupo mantuvo la práctica de reservar el liderazgo a miembros de esa familia hasta más de 150 años después de la crucifixión. Los ebionitas se llamaron “los pobres de la Piedad”, “los mansos” y “los pobres de espíritu”, términos que reconocerá en seguida quién recuerde el Sermón de la Montaña. También adoptó ese nombre el autor de la Epístola de Santiago, que es supuestamente Santiago el Justo, el hermano de Jesús. Por motivos que veremos de inmediato, no es fácil establecer con claridad y de manera demostrable cuales fueron las creencias y el régimen de vida de los ebionitas. Aunque contamos con un testigo fiable, Epifanio, que escribió: Además de un baño ritual cotidiano tienen un bautismo de iniciación y, celebran ciertos misterios anualmente […]. En ellos consumen pan sin levadura y agua clara […]. Dicen que Jesús fue engendrado de semilla humana […] creado, no engendrado por Dios Padre […] y admiten también el Evangelio según Mateo, el cual usan […] con exclusión de todos los demás, aunque ellos lo llaman el Evangelio “según los hebreos”. A la luz de nuestro comentario anterior sobre la naturaleza blasfema de las palabras atribuidas a Jesús “bebed todos […] ésta es mi sangre”, llama la atención el hecho de que los ebionitas, es decir, la familia y gentes que realmente fueron seguidoras de Jesús mientras éste vivía en la tierra, celebrasen sus misterios con pan ácimo y agua, no con pan y vino. Obvio es decir que la Iglesia cristiana emergente se dio prisa en condenar a los ebionitas por “heréticos”, al fin y al cabo, no cabía esperar que tolerase el hecho poco justificable de que los seguidores de Jesús predicasen un mensaje tan distinto. En sus opiniones sobre la relación entre Jesús y los ebionitas uno de los Padres de la Iglesia antigua, Ireneo, que fue obispo de Lyon a finales del siglo II, se manifiesta con el retorcimiento mental característico de los teólogos de la línea paulina al afirmar que Jesús –de quién él creía que era Dios- había incurrido en un error, o practicado “la religión equivocada”. Esta acusación responde a una tradición de la Iglesia que toma por “herejía juanista” las 139


verdaderas enseñanzas de Jesús tal como las transmitió el evangelista Juan. Ahora bien, si Jesús fue divino, supondríamos como es natural que no podía equivocarse y, sin embargo, ahí / (Página 70) tenemos un teólogo paulino capaz de afirmar que Dios tuvo un despiste y condujo a su rebaño hacia la religión errónea. ¡Alucinante! ¿Quiénes fueron los verdaderos heresiarcas, Jesús y sus seguidores o la Iglesia? (…)”. (138). HOPKINS, M. & SIMMANS, G. & WALLACE-MURPHY, T. “Los hijos secretos del Grial. Una conspiración de siglos alrededor de un linaje sagrado”. Barcelona. MR Ediciones / Grupo Planeta. 2005. (3ª edición: mayo). Página 152. Capítulo 12. La Cruzada albigense. Los cátaros como herejes. “(…) La verdadera ascendencia espiritual de la religión cátara hay que buscarla en la primitiva “Iglesia” de Jerusalén, la que encabezó Santiago el Justo, hermano de Jesús (…)”. (139). LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 135. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 88. Jesús pasea junto al mar. Habla a la gente desde un barco de pesca. Los pescadores cogen muchos peces siguiendo sus instrucciones. Elige y llama a los doce apóstoles. Isaías = Profeta del Señor de los Ejércitos. Pedro, Andrés, Santiago y Juan = Pescadores de Galilea. Felipe y :atanael eran maestros de filosofía griega, en Betsaida. Mateo = Recaudador de la casa romana de tributos de Galilea. Iscariote, padre de Judas = Trabajaban para Mateo en la casa romana de tributos de Galilea. Tomás = Legislador de Antioquía, filósofo de Grecia y escéptico que había acudido para estudiar en la Escuela de Cristo de Cafarnaún. Alfeo y Miriam = Padres de Santiago y Judas = Tíos directos de Jesús y sus hijos, primos hermanos de Jesús. Simón = Jefe de los Zelotes, exponente estricto de la ley Judía “(…) EL maestro caminaba junto al mar de Galilea y, le seguía una gran multitud. 2 Acababan de llegar los barcos de pesca y Pedro y su hermano esperaban en sus botes; sus compañeros estaban reparando las redes rotas en la playa. 3. Y Jesús subió a una barca y Pedro la empujo para apartarla un poco de la orilla y, Jesús habló a la multitud desde allí; y dijo: 4. Isaías, profeta del Señor de los ejércitos, se adentró en el futuro y pudo ver este día; vio a la gente al 140


lado del mar y, exclamó: 5. Tierra de Zabulón y 9eftalí, tierra más allá del Jordán, junto al mar, la gentil Galilea. 6. Las gentes estaban en la oscuridad y no conocían el camino, pero vieron salir la Estrella Matutina; apareció una luz y pudieron ver el camino de la vida y caminar por él. 7. Y hoy sois bendecidos por encima de todos los pueblos de la tierra porque podéis ser los primeros en ver la luz y ser hijos de la luz. 8. Luego Jesús dijo a Pedro: Trae tus / (Página 136) redes y échalas al mar. 9. Pedro hizo lo que Jesús le había mandado, pero como no tenía mucha fe, dijo: 9o merece la pena hacer este viaje. Hoy no hay peces en las costas de Galilea pues he estado faenando con Andrés toda la noche y no hemos cogido nada. 10. Pero Jesús podía ver por debajo de la superficie del mar y vio que había muchos peces. Y dijo a Pedro. 11. Echa las redes por el lado derecho de la barca. 12. Y Pedro lo hizo y, al momento la red se llenó y, casi se rompía con el peso de los peces. 13. Pedro llamó a Juan y a Santiago para que le ayudasen y cuando subieron a la barca, las dos barcas estaban completamente llenas de peces. 14. Y Pedro al ver cuántos habían recogido, se sintió avergonzado de lo que había dicho a causa de la debilidad de su fe; y postrándose a los pies de Jesús, dijo: ¡Señor, yo creo! 15. Y Jesús dijo: Mira cuánto hemos pescado. De ahora en adelante no recogerás más peces. 16. Sino que echarás la red de Cristo al mar de la vida por el lado derecho de la barca y, conducirás a la multitud a la santidad, la beatitud y la paz. 17. Y al llegar a la orilla, el maestro llamó a Pedro, Andrés, Santiago y Juan y, les dijo: 18. Pescadores de Galilea, el maestro os tiene reservada una gran misión que cumplir, yo me voy y, vosotros debéis seguirme. Y todos se fueron y le siguieron. 19. Y Jesús iba andando por la orilla y, al ver a Felipe y atanael en la playa les dijo: 20. Maestros de Betsaida, que habéis enseñado tanto tiempo la filosofía griega, hay una labor más importante que vosotros y yo hemos de hacer. Yo voy por delante y vosotros debéis seguirme. Y ellos le siguieron. 21. Un poco más allá había una casa romana de tributos y, Jesús vio al recaudador. Su nombre era Mateo; antes había vivido en Jericó. 22. Y siendo niño había ido corriendo delante del Señor a su entrada en Jerusalén y había gritado: Escuchad, vienen los discípulos de Cristo. 23. Mateo era un hombre rico y había conocido la sabiduría de los judíos, asirios y griegos. 24. Y Jesús le dijo: ¡Salve, Mateo, siervo fiel de los Césares, salve! Los maestros nos llaman ahora a casa de los tributos de las almas; yo me voy y tú debes seguirme. Y Mateo le siguió. 25. Iscariote 141


y su hijo Judas trabajaban para Mateo y estaban también en la casa de los tributos. 26. Y Jesús dijo a Judas: Deja tu trabajo; los maestros nos llaman para cumplir un deber en la casa de ahorros de las almas. Yo me voy tú debes seguirme. Y Judas le siguió. 27. Y Jesús encontró a un legislador que había oído hablar de Cristo y había venido desde Antioquía para estudiar en su escuela. 28. Este era Tomás, hombre muy escéptico pero gran filósofo de Grecia en sabiduría y poder. 29. Y Jesús percibió en él las señales de la fe y, le dijo: Los maestros necesitan hombres que puedan interpretar la ley, yo me voy y tú debes seguirme. Y Tomás le siguió. 30. Y cuando llegó la tarde y Jesús estaba en casa, vinieron sus parientes Santiago y Judas, hijos de Alfeo y Miriam. 31. Estos eran hombres de fe y trabajaban de carpinteros en azaret. 32. Y Jesús les dijo: Vosotros habéis trabajado conmigo y con mi padre José construyendo casas para los hombres. Ahora los maestros nos piden ayuda para construir casas para las almas sin el ruido del martillo, el hacha o la sierra. 33. Yo me voy y vosotros podéis seguirme. Y Santiago y Juan exclamaron: Señor, te seguiremos. 34. Al día siguiente Jesús envió un mensaje a Simón, jefe de los Zelotes, exponente estricto de la ley Judía. 35. Y en el mensaje Jesús decía: Los maestros buscan hombres que manifiesten la fe de Abraham. Me voy y tú puedes seguirme. Y Simón le siguió (…)”. (140). SOLIS, José Antonio. “El rostro de Dios. La verdadera imagen de Cristo”. La Coruña. El arca de papel, editores. 2001. Página 45. El taller de los falsificadores. Pedro. “(…) el movimiento nacionalista zelote, del cual provenían algunos de sus discípulos más importantes, como el propio San Pedro (…)”.Página 45. El taller de los falsificadores. Jesús, Santiago, Pedro y Pablo. “(…) Muy pocos dudan ya de sus orígenes aristocráticos, como descendiente directo de la estirpe davídica (la Biblia nunca deja de afirmarlo) y la prueba de este protagonismo la encontramos en el recibimiento que le dispensó el pueblo de Jerusalén el pueblo de Jerusalén al grito de “¡Hosanna!”, es decir, “¡libéranos!”. Jesús era el legítimo sucesor al trono de Israel, que se encontraba en manos del usurpador y colaboracionista Herodes y, con ese / (Página 46) título, -que confirma la ironía pretenciosa de Pilatos-, fue tratado durante su prendición. ¿Cómo se espera que Pilatos tuviera tantas consideraciones con un simple carpintero? Seguramente, Poncio Pilatos intentaba ser precavido ante una situación política que no estaba demasiado clara. Más 142


cuando corrían los rumores de que el emperador Tiberio había estado considerando la posibilidad de destituir a Herodes Filipo y nombrar a Jesús tetrarca de Galilea, para apaciguar, en la medida de lo posible, la resistencia judía. El movimiento de Jesús fue, fundamentalmente, una revolución mesiánica, formada por distintos grupos confesionales judíos o, al menos, mezclada entre los mismos (esenios, zelotes, samaritanos y nazarenos) que unieron sus fuerzas contra un presunto opresor común y contra aquellos otros judíos (saduceos y parte de los fariseos) que se habían vendido al invasor a cambio de ciertas ventajas sociales y económicas. Como tal movimiento político, aunque hondamente influido por la religión (todos los aspectos de la vida del pueblo judío estaban regidos por la religión, su líder, Jesús no fue condenado por el Sanedrín a la lapidación, sino al castigo que tenían destinado los romanos para los criminales y los sediciosos. Su ideología, la de un libertador, estaba destinada preferentemente al pueblo judío; y de esta forma lo reflejaron en sus predicaciones sus discípulos Pedro y Santiago; pero sería otro auto denominado discípulo, Saulo de Tarso, que nunca tuvo contacto directo con Jesús y, que pertenecía precisamente a las clases hegemónicas que habían colaborado en su persecución, quién manipularía su testimonio y lo adaptaría a unos intereses de proselitismo universal a los que nunca se / (Página 47) aspiró en los orígenes del movimiento (…)”. (141). BENITEZ, J.J. “El testamento de san Juan”. Barcelona. Círculo de lectores. 1988. Página 47. Simón Zelote, el fogoso nacionalista. “(…) Mi recuerdo tiene que ser igualmente entrañable para Simón, a quién todos llamábamos el Zelote. ¡Cuán difícil fue la vida de este honrado y en ocasiones irreflexivo nacionalista y patriota judío! El Maestro le amó como al resto, pero fracasó en su intento por convencerle de que el nuevo reino nada tenía que ver con sus ideales y esperanzas políticos. La muerte del Señor le apartó de nosotros. Vivió alejado de todo y de todos durante algunos años hasta que, enterado de la formación de la iglesia de Jesucristo, se presentó de improviso en Jerusalén y, con su habitual sinceridad, nos reprochó lo que calificó de traición al mensaje. Simón Pedro jamás simpatizó en exceso con el Zelote y la discusión fue amarga e inútil. Por último, desalentado ante el comportamiento de sus viejos 143


compañeros, le vimos partir hacia Alejandría / (Página 48) predicando “a su manera” la paternidad universal de Dios. Algunos creyentes griegos le acompañaron años más tarde por el ilo. Y en solitario remontó el gran río, adentrándose en el corazón de África. Hace muchos años que no sé nada de él. 9inguno de los hermanos ha sabido darme razón. Pero el corazón me dicta que sus restos reposan allí donde fue conducido por la fuerza del Espíritu Instructor: en las difíciles selvas que se pierden al sur de la 9ubia (…)”. (142). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los apóstoles (II). Hechos de Pablo y Tomás”. Madrid. Biblioteca de Autores cristianos. MMXII. Página 863. Cita (3). “(…) Jn 11, 16. Allí se habla de él como “Tomás, llamado Dídimo (Mellizo)”, lo mismo que en la escena de la aparición de Jesús después de la resurrección (Jn 20, 24), o en la del Mar de Tiberiades (Jn 21, 2) (…)”. Página 863. Cita (4). “(…) En el texto de Jn 21, 2, Tomás forma pareja con Pedro: “Estaban juntos Simón Pedro y Tomás, llamado Dídimo; 9atanael, el de Caná de Galilea; los (hijos) de Zebedeo y otros dos discípulos” (…)”.Página 863. Cita (5). “(…) El apócrifo presenta a su protagonista como “Judas Tomás, también (llamado) mellizo” (“Dídimo” en griego). Es interesante notar que el nombre / (Página 864) de Tomás es la correspondencia griega del término arameo que significa “mellizo”. Con los mismos denominativos aparece Tomás en el prólogo de su evangelio, anteriormente citado, concretamente, como “Dídimo Judas Tomás” (…)”. (143). PIÑERO, Antonio & MONSERRAT TORRETS, José &GARCÍA BAZÁN, Francisco. “Textos gnósticos. Biblioteca de 9ag Hammadi III. Apocalipsis y otros escritos. Índice analítico de materias”. Colección Paradigmas. Biblioteca de Ciencias de las Religiones. Madrid. Editorial Trotta. 2009 (2º edición). Página 492. Tomás. “(…) Discípulo de Jesús, participa en el diálogo con Jesús resucitado: SabJCn.3; recipiendario privilegiado de la revelación gnóstica: 2ApSantn. 19; transmisor por excelencia de la gnosis: EvTn.37; su comunidad en Siria: EvTn. 32(…)”. LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. Página 135. Sección V. SAMECH. La Primer Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 88. Jesús pasea junto al mar. 144


Habla a la gente desde un barco de pesca. Los pescadores cogen muchos peces siguiendo sus instrucciones. Elige y llama a los doce apóstoles. Isaías = Profeta del Señor de los Ejércitos. Pedro, Andrés, Santiago y Juan = Pescadores de Galilea. Felipe y :atanael eran maestros de filosofía griega, en Betsaida. Mateo = Recaudador de la casa romana de tributos de Galilea. Iscariote, padre de Judas = Trabajaban para Mateo en la casa romana de tributos de Galilea. Tomás = Legislador de Antioquía, filósofo de Grecia y escéptico que había acudido para estudiar en la Escuela de Cristo de Cafarnaún. Alfeo y Miriam = Padres de Santiago y Judas = Tíos directos de Jesús y sus hijos, primos hermanos de Jesús. Simón = Jefe de los Zelotes, exponente estricto de la ley Judía “(…) EL maestro caminaba junto al mar de Galilea y, le seguía una gran multitud. 2 Acababan de llegar los barcos de pesca y Pedro y su hermano esperaban en sus botes; sus compañeros estaban reparando las redes rotas en la playa. 3. Y Jesús subió a una barca y Pedro la empujo para apartarla un poco de la orilla y, Jesús habló a la multitud desde allí; y dijo: 4. Isaías, profeta del Señor de los ejércitos, se adentró en el futuro y pudo ver este día; vio a la gente al lado del mar y, exclamó: 5. Tierra de Zabulón y 9eftalí, tierra más allá del Jordán, junto al mar, la gentil Galilea. 6. Las gentes estaban en la oscuridad y no conocían el camino, pero vieron salir la Estrella Matutina; apareció una luz y pudieron ver el camino de la vida y caminar por él. 7. Y hoy sois bendecidos por encima de todos los pueblos de la tierra porque podéis ser los primeros en ver la luz y ser hijos de la luz. 8. Luego Jesús dijo a Pedro: Trae tus / (Página 136) redes y échalas al mar. 9. Pedro hizo lo que Jesús le había mandado, pero como no tenía mucha fe, dijo: 9o merece la pena hacer este viaje. Hoy no hay peces en las costas de Galilea pues he estado faenando con Andrés toda la noche y no hemos cogido nada. 10. Pero Jesús podía ver por debajo de la superficie del mar y vio que había muchos peces. Y dijo a Pedro. 11. Echa las redes por el lado derecho de la barca. 12. Y Pedro lo hizo y, al momento la red se llenó y, casi se rompía con el peso de los peces. 13. Pedro llamó a Juan y a Santiago para que le ayudasen y cuando subieron a la barca, las dos barcas estaban completamente llenas de peces. 14. Y Pedro al ver cuántos habían recogido, se sintió avergonzado de lo que había dicho a causa de la debilidad de su fe; y postrándose a los pies de Jesús, dijo: ¡Señor, yo creo! 15. Y Jesús dijo: Mira cuánto hemos pescado. De ahora en adelante no 145


recogerás más peces. 16. Sino que echarás la red de Cristo al mar de la vida por el lado derecho de la barca y, conducirás a la multitud a la santidad, la beatitud y la paz. 17. Y al llegar a la orilla, el maestro llamó a Pedro, Andrés, Santiago y Juan y, les dijo: 18. Pescadores de Galilea, el maestro os tiene reservada una gran misión que cumplir, yo me voy y, vosotros debéis seguirme. Y todos se fueron y le siguieron. 19. Y Jesús iba andando por la orilla y, al ver a Felipe y atanael en la playa les dijo: 20. Maestros de Betsaida, que habéis enseñado tanto tiempo la filosofía griega, hay una labor más importante que vosotros y yo hemos de hacer. Yo voy por delante y vosotros debéis seguirme. Y ellos le siguieron. 21. Un poco más allá había una casa romana de tributos y, Jesús vio al recaudador. Su nombre era Mateo; antes había vivido en Jericó. 22. Y siendo niño había ido corriendo delante del Señor a su entrada en Jerusalén y había gritado: Escuchad, vienen los discípulos de Cristo. 23. Mateo era un hombre rico y había conocido la sabiduría de los judíos, asirios y griegos. 24. Y Jesús le dijo: ¡Salve, Mateo, siervo fiel de los Césares, salve! Los maestros nos llaman ahora a casa de los tributos de las almas; yo me voy y tú debes seguirme. Y Mateo le siguió. 25. Iscariote y su hijo Judas trabajaban para Mateo y estaban también en la casa de los tributos. 26. Y Jesús dijo a Judas: Deja tu trabajo; los maestros nos llaman para cumplir un deber en la casa de ahorros de las almas. Yo me voy tú debes seguirme. Y Judas le siguió. 27. Y Jesús encontró a un legislador que había oído hablar de Cristo y había venido desde Antioquía para estudiar en su escuela. 28. Este era Tomás, hombre muy escéptico pero gran filósofo de Grecia en sabiduría y poder. 29. Y Jesús percibió en él las señales de la fe y, le dijo: Los maestros necesitan hombres que puedan interpretar la ley, yo me voy y tú debes seguirme. Y Tomás le siguió. 30. Y cuando llegó la tarde y Jesús estaba en casa, vinieron sus parientes Santiago y Judas, hijos de Alfeo y Miriam. 31. Estos eran hombres de fe y trabajaban de carpinteros en azaret. 32. Y Jesús les dijo: Vosotros habéis trabajado conmigo y con mi padre José construyendo casas para los hombres. Ahora los maestros nos piden ayuda para construir casas para las almas sin el ruido del martillo, el hacha o la sierra. 33. Yo me voy y vosotros podéis seguirme. Y Santiago y Juan exclamaron: Señor, te seguiremos. 34. Al día siguiente Jesús envió un mensaje a Simón, jefe de los Zelotes, exponente estricto de la ley Judía. 35. Y en el mensaje Jesús decía: Los maestros buscan hombres que 146


manifiesten la fe de Abraham. Me voy y tú puedes seguirme. Y Simón le siguió (…)”. (144). HOPKINS, M. & SIMMANS, G. & WALLACE-MURPHY, T. “Los hijos secretos del Grial. Una conspiración de siglos alrededor de un linaje sagrado”. Barcelona. MR Ediciones / Grupo Planeta. 2005. (3ª edición: mayo). Página 198. Cuarta parte. La enseñanza Rex Deus y su conservación. Capítulo 15. Creencias religiosas de Rex Deus. La Liturgia y el Evangelio de los Santos Mellizos. Error: Jesús no fue hermano gemelo de Judas Tomás Dídimo. Judas Tomas Dídimo, patriarca de Edesa. Santiago el Justo, obispo de Jerusalén. “(…) Las familias rex Deus profesaban una especie de judaísmo de la “9ueva Alianza” que fue proclamado por Jesús el mesías y predicado después de la crucifixión por su hermano gemelo Judas Tomás y por Santiago el Justo. Judas Tomás fue elegido patriarca de Edesa; de Santiago el Justo nos dice el libro de los Hechos de los Apóstoles que fue el primer obispo de Jerusalén. Este “primer obispo” y sus seguidores manifestaron un extraño comportamiento si entendemos que se trataba de fundar una nueva religión, pues según consta en Hechos, “todos los días acudían juntos al Templo […]” (4). Si resultan coherentes las acciones consignadas, en cambio, teniendo en cuenta la condición de sumo sacerdote de Santiago y que deseaban seguir una nueva forma de judaísmo, la que llegó a ser el fundamento de las creencias Rex Deus. Las creencias centrales y los ritos de la religión Rex Deus quedaron recogidos en un documento conocido como La Liturgia y el Evangelio de / (Página 191) los Santos Mellizos, que incorpora varias escrituras de los discípulos de Jesús y en particular las de Juan el Evangelista y de Judas Tomás. El evangelio original de Juan, conocido por los cátaros como El Evangelio del Amor, fue la fuente principal. Judas Tomás es el autor del Evangelio de Tomás (5), el cual constituye como la mitad de la aportación que se le atribuye a La Liturgia. Aquel fue enterrado junto con otros documentos en ag Hammadi porque la Iglesia lo había declarado herético y ordenó su destrucción. Y tal como la Iglesia posterior apenas ha retirado jamás del Índice de los prohibidos un libro de los colocados en él, así también el Evangelio de Tomás sigue teniendo la consideración de herético hoy día (…)”.

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(145). GERZ, David. “Los evangelios gnósticos. Enseñanzas secretas de Jesús”. Málaga. Editorial Sirio. 2006. (3ª edición). Página 65. El Libro de Tomás. “(…) El Libro de Tomás está incluido en el segundo códice de 9ag Hammadi, dentro del tratado 7, ocupando desde la línea 1 de la página 138 hasta la línea 19 de la página 145. Fue recopilado por un tal Mateo. En los primeros textos cristianos era bastante frecuente que alguien llamado Mateo cumpliera las funciones de recopilador y aún más cuando se tratara de enseñanzas secretas. En este texto, el Salvador insta a Tomás para que continúe en sus esfuerzos encaminados hacia el autoconocimiento, explicando las diferencias entre el mundo visible y el invisible y relatándole lo que espera a quienes no logren liberarse del mundo visible. Finalmente, le habla de la salvación y de la luz (…)”. Página 66. El Libro de Tomás. Enseñanzas secretas del Salvador. Tomás, amigo verdadero de Jesús. “(…) Palabras secretas dichas por el Salvador a Tomás Judas y que yo, Mateo, he puesto por escrito, pasaba por allí cuando les oí hablar. 1. El Salvador dijo: “Hermano Tomás, dado que todavía te queda un tiempo en este mundo, escúchame y te revelaré las cosas sobre las que he estado reflexionando en tu pensamiento”. 2. “Puesto que se ha dicho que eres mi hermano gemelo y mi verdadero amigo, analízate a ti mismo para comprender quién eres, cómo existes y en que te convertirías (…)” “Evangelio según Tomás. Las palabras secretas de Jesús”. Colección: Biblioteca esotérica. Barcelona. Ediciones Obelisco. 2004 (2ª edición: febrero). Página 31. Logion 13. Tomás Dídimo. “(…) Jesús ha dicho a sus discípulos: Comparadme con alguien y decidme a quién me parezco (1). Simón Pedro le dijo: Te pareces a un ángel justo. Mateo le dijo: Te pareces a un filósofo sabio. Tomás le dijo: Maestro, mi boca es totalmente incapaz de decir a quién te pareces. Jesús dijo: 9o soy tu maestro, (2) ya que has bebido, te has embriagado en la fuente hirviente que yo he medido. Y lo tomó, se retiró con sus compañeros, le preguntaron: ¿Qué te dijo Jesús? Tomás le dijo. Si os dijera siquiera una de las palabras que me dijo, cogeríais piedras para arrojarlas contra mí y saldría fuego de las piedras para quemaros (…)”. Página 31. Cita (1). “(…) “Y viniendo Jesús a las partes de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo delo hombre?” Mateo XVI-13 (…)”. Página 31. Cita (2). “(…) “El discípulo no es más que su maestro, ni el 148


siervo más que su señor”. Mateo X-24 (…)”. Página 31. Cita (3). “(…) El tema de estas tres palabras ha hecho correr ríos de tinta. Los naasenos hablaban de treis huperogkoi logoi, “tres palabras de un peso extraordinario”. Para algunos eruditos se trataría de la revelación de que “Yo soy el camino, la verdad y la vida” de Juan XIV-6 (…)”. (146). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII.Página 939. Martirio del Apóstol Andrés Martyrium Prius. Reparto de las tierras de misión (1). “(…) 2. 1Y levantándose, echaron suertes para ver quién iba a qué lugar y cuál era la gente que había de ganar para Cristo. A Pedro le tocó en suerte la circuncisión; a Santiago y Juan la zona oriental; a Felipe, las ciudades de Samaría y Asia; Bartolomé obtuvo la Albinópolis (2); Mateo, la tierra de los partos y la ciudad de Mirménide; Tomás, la gran Armenia (3) y el territorio de la India; / (Página 941) Lebeo también llamado Tadeo, la Beronícide (4); Simón el cananeo, la Barbaria. Después de todos, Andrés obtuvo en suerte Bitinia, Lacedemonia y Acaya (5) (…)”.Página 939. Cita (3). “(…) Llamada también “Armenia Mayor” ocupaba una amplia zona al norte de Mesopotamia y de Persia. Fue reino independiente en la época helenística. Augusto le concedió una cierta autonomía bajo la soberanía romana (…)”. (147). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los apóstoles (II). Hechos de Pablo y Tomás”. Madrid. Biblioteca de Autores cristianos. MMXII. Página 1173. Hecho décimo tercero. Vazán recibe el bautismo con los demás. Tomás acusado de mago. “(…) el rey Misdeo mandó a buscarme y me dijo: “Ese mago no te ha vencido aún, pues –según oigo- hechiza a los hombres con aceite, agua y pan (805). Pero a ti aún no te ha hechizado. Obedéceme, pues; de lo contrario, te encarcelaré y te torturaré y (además) acabaré con aquel (806). Sé qué si aún no te he dado el aceite, el agua y el pan, no ha podido vencerte” (…)”. Página 1173. Cita (805). “(…) Sir. añade: “y vino”. Cf. 16, 1 sobre el mago hechicero (…)”. Página 1173. Cita (806). “(…) Sir. lee: “acabaré contigo” (…)”.PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los apóstoles (II). Hechos de Pablo y Tomás”. Madrid. Biblioteca de Autores cristianos. MMXII. Página 933. La casta pareja. Tomás acusado de mago. El rey de Andrápolis era judío porque el 149


texto dice que se rasgó las vestiduras. “(…) 16. 1 Al oír el rey tales palabras de (labios) del novio y de la novia, rasgó sus vestiduras y dijo a aquellos que se encontraban cerca de él: -Salid rápidamente y recorred toda la ciudad; y traed a mi presencia a ese hombre, a ese mago (89) (…).

prended

Se levantó y se fue con ellos y, permaneció allí largo tiempo hasta que se lo comunicaron al rey. Muchos de los hermanos se congregaron también allí (91) hasta que tuvieron noticias del Apóstol, a saber, que había desembarcado en las ciudades de la India y que enseñaba allí. Y marchándose, se unieron a él (…)”. Página 933. Cita (89). “(…) Acusación normal en la Antigüedad: cf. aquí 20, 1; 89, 2, 96, 1; 99, 3; 123, 2, etc. En otros Hechos apócrifos es también corriente, de modo que no hay prácticamente ninguno en el que no aparezca esta acusación respecto a los apóstoles: basta consultar el índice de Bonnet en las voces góes, goetikos, mageía, mágos, etc. Cf. el artículo de G. Poupon citado en la Bibliografía general, y F. HEI9TZ, Simon´le magicien”: Actas 8, 5-25 et l áccusation de magie contre les prophètes thaumaturgues dans l´ Antiquitaté, Cahiers de la revue Biblique 39 (Paris, Gabalda, 197) (…)”. Página 933. Cita (91). “(…) Se supone que convertidos por los cónyuges castos y la flautista (…)”.Página 939. El palacio celeste. Tomás acusado de mago. “(…) 20.1Cuando el rey se presentó en la ciudad, interrogó a sus amigos sobre el palacio que le estaba construyendo Judas Tomás. Pero le dijeron: -9i ha construido el palacio ni ha hecho nada de lo que ha prometido, sino que recorre las ciudades y las villas repartiendo lo que tiene a los pobres; predica un Dios nuevo, cura a los enfermos, expulsa a los demonios y realiza otras muchas maravillas (100). osotros creemos que es un mago (101) / (Página 941) de caridad y las curaciones que realiza gratis, su sencillez y amabilidad y la calidad de su fe lo señalan como un hombre justo o como un apóstol del nuevo Dios al que predica. Pues ayuna y reza continuamente; como tan sólo pan con sal y, su bebida es agua (102). Lleva un único vestido tanto en buen tiempo como cuando hace frío; nada recibe de nadie y lo que tiene lo da a los demás (…) 2Pero el rey, terriblemente enfadado, ordenó encadenar tanto al mercader como a Judas Tomás y arrojarlos a la cárcel hasta investigar y 150


enterarse a quienes habían sido entregadas las pertenencias reales y, luego acabar con él junto con el mercader. El Apóstol marchó alegre a la cárcel mientras decía al mercader. 3-9o tengas ningún miedo; cree solamente (104) en el Dios a quién yo predico y, así te verás libre de este mundo y recibirás del otro la vida. / (Página 943) El rey andaba considerando con qué clase de muerte (105) iba a acabar con ellos. Y cuando decidió que parecieron abrasados tras haber sido despellejados vivos, en aquella misma noche cuyo enfermo Gad, el hermano del rey. Padecía muchísimo por la tristeza y el disgusto que había sufrido el rey, (por lo que) mandándole llamar, le dijo: 4-Rey, hermano mío, te encomiendo mi casa y mis hijos: me he entristecido por el mal trato que has recibido. He aquí que me estoy muriendo: si no haces recaer la venganza sobre la cabeza de ese mago, no darás descanso a mi alma en el Hades. El rey respondió a su hermano: 5- Durante toda la noche, he estado considerando como acabar con él; y esto es lo que me ha parecido: hacerle perecer con el fuego tras haberlos despellejado, tanto a él como al mercader que le trajo (…)”. Página 939. Cita (100). “(…) El texto siríaco de Bedjan añade: “Y dice que (hay) un nuevo Dios. Señor de todos y que actúa con fuerza y sabiduría con todas sus criaturas, el Padre de nuestro Señor Jesús, el Mesías, que vino al mundo para dar la vida por los hombres” (…)”. Página 939. Cita (101). “(…) “O un Dios bajado del cielo” (Bedjan). Sobre la acusación de magia, cf. n. 89 (…)”. Página 941. Cita (102). “(…) Cf. 29,1; 104,3. La comida de Elías en el desierto camino del Horeb era pan y agua: 2Re 19, 6s. Los terapeutas de Alejandría se alimentaban también de pan, sal, agua: FILÓ9, De vita contemp., 37 (…)”. Página 941. Cita (104). “(…) Cf. Mc5, 36(resurrección de la hija de Jairo) (…)”.Página 1077. Migdonia rechaza a Carisio. Tomás catalogado de mago. “(…) A este respecto, albergo graves sospechas, pues he oído que ese mago (515) y embaucador enseña que los maridos no deben convivir con sus mujeres y, rechaza lo que la naturaleza pide y la divinidad ha consagrado con sus leyes.

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2Así dijo Carisio, pero Migdonia guardó silencio. Volvió Carisio a hablarle así: - Migdonia, mi señora y consorte (516), no te dejes engañar con palabras vanas y dolosas, no con acciones mágicas como las que he oído que realiza ese hombre en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, pues nunca se ha escuchado en este mundo que haya resucitado alguien a un muerto, pero si oigo lo que se rumorea sobre éste, a saber, que resucita a los muertos (517) (…)”. Página 1077. Cita (515). “(…) Para la acusación de magia, cf. n. 89 (…)”. Página 1077. Cita (516). “(…) Sir. lee “Hermana, señora, amada y esposa” (…)”. Página 1077. Cita (517). “(…) Sir. lee: “Y éste, según oigo, hace como que traspasa los muertos a la vida” (…)”. Página 1083. Intervención del rey. Tomás acusado de mago. “(…) -2Tengo que contarte un nuevo asunto y un desastre nuevo que Sifor ha traído a la India: cierto sujeto, hebreo, mago, a quién tiene de asiento en su casa y que no se aparta de él. Son muchos los que lo frecuentan, a los que enseña un Dios nuevo y les impone nuevos preceptos que jamás hemos oído. Les dice: 3 “Es imposible que estéis en la vida eterna, que yo os anuncio, si no os apartáis de vuestras mujeres, e igualmente éstas a sus maridos” (…)”.Página 1089. Proceso y encarcelamiento de Tomás. Tomás acusado de magia. “(…) 105. 1 Al oír estas palabras, el rey Misdeo envió a casa de Sifor, el general, a otros muchos soldados, para que se condujeran ante él a Tomás, el Apóstol y, a todos los que se encontraran allí. Los enviados entraron en la casa y encontraron a Tomás enseñando a una gran multitud y, a Migdonia sentada a sus pies. Al ver a tan gran muchedumbre en torno al Apóstol, sintieron temor, volvieron al rey y le dijeron: / (Página 1091) - 9o nos hemos atrevido a decirle nada, pues había una gran muchedumbre a su alrededor y, Migdonia, sentada a sus pies, escuchaba lo que él decía. 2Misdeo, el rey y Carisio escucharon estas palabras. Entonces Carisio se levantó de un salto de la presencia del rey y, reuniendo a un montón de gente (554), dijo: - Yo lo traeré, oh rey y, también a Migdonia, a quién ese hombre ha robado el sentido. 152


Y marchó a casa de Sifor, el general, totalmente excitado. Encontró al Apóstol enseñando, pero a Migdonia no la vio, pues se había retirado a su casa al saber que habían avisado a su marido de que se encontraba allí. 106. 1Carisio dijo al Apóstol: - Levántate, malvado destructor y enemigo de mí casa. Tu magia no me dañará, pues la volveré contra tu cabeza. Cuando hubo terminado de decir estas palabras, el Apóstol le miro y le dijo: - Tus amenazas se tornarán contra ti, porque a mí no me causarás ningún daño. Pues el Señor Jesús, en quién tengo puestas mis esperanzas, es mayor que tú, que el rey y que todo vuestro ejército. 2Tomó Carisio una prenda ligera (555) de uno de sus esclavos, se la puso al Apóstol sobre el cuello y dijo: -¡Arrastradlo y llevadlo fuera! Veré si puede Dios librarlo de mis manos. Lo arrastraron y lo condujeron ante Misdeo, el rey. Cuando el Apóstol estuvo ante el monarca, le dijo éste. - Dime quién eres y en virtud de quién realizas estas cosas (556). 3 Pero el Apóstol se mantuvo en silencio (557). Ordenó entonces el rey a sus servidores que le propinaran ciento veintiocho latigazos (558) y que lo arrojaran a la cárcel encadenado. Los / (Página 1093) sirvientes lo ataron y lo condujeron fuera. El rey y Carisio consideraban cómo iban a darle muerte. El pueblo, por el contrario, veneraba al Apóstol como a un dios, pero debían decir en contra de su pensamiento: “Ha injuriado al rey; este extranjero es un embaucador”. 107. 1El Apóstol marchó a la cárcel. Dijo entonces lleno de gozo y alegría (559). - Te alabo, Jesús, porque no sólo me has considerado digno de la fe en ti, sino también de sufrir mucho por ti. Te doy gracias, pues, Señor, porque te has cuidado de mí y me has dado paciencia. Te doy gracias, Señor, porque por tu causa me han llamado mago y encantador (560). 2Reciba yo, pues, la bienaventurada de los moderados, el descanso de los fatigados y las bendiciones prometidas a quienes son odiados, perseguidos (561) y 153


ultrajados por los hombres, que pronuncian contra ellos perversas palabras. He aquí que soy odiado por tu causa, he aquí que por tu causa me apartan de la gente y, por tu causa dicen de mí lo que no soy (…)”. Página 1089. Cita (559). “(…) Cf. Mt 5, 12 (…)”. Página 1089. Cita (560). “(…) Este párrafo es así en el sir.: “Te doy gracias, mi Señor Jesús, mesías, porque me has considerado digno (cf. Hch 5, 41; aquí cf. n. 112) no sólo de creer en ti, sino también de soportar muchas cosas. Y añadió: “Te doy gracias, mi Señor, porque me has considerado digno de estas cosas. Te doy gracias, mi Señor, porque tu providencia ha estado sobre mí y, me has considerado digno de soportar muchos males por ti. Te doy gracias, mi Señor, porque por ti he sido prisionero, asceta, pobre y mendigo ambulante (cf. n. 539) (…)”. Página 1089. Cita (561). “(…) Cf. Mt 5, 3. 11; 11, 28 (…)”.Página 1117. Firmeza de Migdonia. Tomás acusado de mago. “(…) Mírame porque soy mucho mejor que ese mago <y> más hermoso que <él> (…)”. Página 1117. Firmeza de Migdonia. Tomás acusado de mago. “(…) – Considera esto durante toda la noche de hoy. Si quieres estar conmigo como eras antes de conocer a aquel encantador, cumpliré todos tus deseos y, si cambias tu ánimo hacia él, lo liberaré sacándolo de la cárcel para que se vaya a otro país (…)”.Página 1127. Hecho décimo. En el que Migdonia recibe el bautismo. Tomás acusado de mago. “(…) 2Al oír estas palabras, dijo Carisio a Migdonia: - Con razón me llamas malvado, loco y perverso, pues si yo no hubiera soportado tu desobediencia y no te hubiera hecho gracia de tu libertad, no habrías invocado <las mágicas artes de este hombre>contra mí, ni habrás mencionado mi nombre ante Dios (652). pero créeme, Migdonia: en ese encantador no hay ningún provecho y, no puedo realizar lo que promete. Yo, por el contrario, realizaré ante tus ojos todo lo que prometo, para que creas y admitas por mis palabras y seas para mí lo que eras antes (…)”. Página 1127. Cita (652). “(…) “9i habrás mencionado mi nombre ante Dios”: sir. omite. En vez de esta frase el sir. lee: “¿Pero qué pensamiento has concebido, Migdonia? ¿Qué quieres que haga por ti?”. Sobre la acusación de magia, cf. n. 89 (…)”.Página 1133. Cita (662). Interrogatorio de Judas. Magia. “(…) Sir. añade antes: “He oído que los magos pueden anular los encantamientos…” (…)”. Página 1137. Interrogatorio de Judas. Tomás acusado de mago. “(…) – 9o os imitaré 154


(670), ni me apresuraré a destruiros. <Pero a ti>, puesto que puedo hacerlo, te aherrojaré y no permitiré que trates más con este mago. Y si no me obedeces, sé lo que debo hacer (…)”. Página 1137. Cita (670). “(…) Sir. lee: “9o soy como vosotros” (…)”.Página 1141. Hecho undécimo. Sobre la mujer de Misdeo. Tomás acusado de mago. “(…) Ha ocurrido que la mujer de Carisio fue a ese mago –de quién has oído que ha venido al país de los indios- (689), ha caído víctima de sus encantamientos y se ha apartado de su marido; y éste no sabe qué hacer. 2Cuando pretendí acabar con ese malvado, no quiso él. Pero tú vete y aconseja a Migdonia / (Página 1143) que se incline hacia su marido y se aparte de las vanas palabras de ese encantador (…)”. Página 1141. Cita (689). “(…) “De quien […] indios”: sir. omite (…)”.Página 1149. Conversión de Tercia. Tomás acusado de mago. “(…) ¿Por qué no me has permitido acabar con ese mago antes de que destruyera mi casa con sus encantamientos (703). <Y continuó criticando severamente a Carisio> (704). Este le dijo: - ¿Qué te ha ocurrido? Misdeo respondió. - Ha embrujado a Tercia. 2Se marcharon entonces ambos a casa de Sifor, el general. Encontraron allí a Judas sentado y enseñando. Todos los presentes se levantaron ante el rey, salvo el Apóstol. Misdeo lo reconoció y, tomando el sillón le dio la vuelta. Luego, levantándolo con las dos manos (705), golpeó la cabeza del Apóstol y lo hirió. Y se lo entregó a sus guardias diciendo: - Llevadlo fuera de aquí: arrastradlo violentamente y sin consideración alguna (706), para que su insolencia sea a todos manifiesta. Los soldados le arrastraron hasta el lugar donde Misdeo administraba justicia. Y quedó allí de pie, preso de los soldados de Misdeo (…)”. Página 1149. Cita (703). “(…) Así según la propuesta de Bonnet. El gr. dice (“pecado”, “maldad”, “error” (…)”. Página 1149. Cita (704). “(…) El griego es ininteligible: “Y mantenía agarrado completamente a Carisio” (…)”. Página 1149. Cita (705). “(…) Sir. lee: “tomó (al sillón) por dos patas” (…)2. Página 1149. Cita (706). “(…) “Llevadlo dentro del ágora sujetándolo con seguridad” P (…)”.Página 1151. Hecho duodécimo. Sobre Vazán, el hijo de Misdeo. Tomás acusado de mago. “(…) - ¿9o sabes que soy el hijo de Misdeo, el rey y, que puedo decir al rey lo que 155


quiera y, <si le digo algo>, te permitirá vivir? Explícame, pues, quién es tu Dios, en qué poder te fundamentas y te glorias. Pues si se trata de un poder o artes mágicas, dímelo, enséñamelos y te liberaré (…)”. (148). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los apóstoles (II). Hechos de Pablo y Tomás”. Madrid. Biblioteca de Autores cristianos. MMXII. Página 1155. Hecho duodécimo. Sobre Vazán, el hijo de Misdeo. Cárcel para Tomás. “(…) 3Cuando hubo concluido su plegaria (721), se consumió el agua en poco tiempo, quedando el lugar seco. Al verlo, Misdeo ordenó que condujeran al Apóstol a la cárcel, hasta que “Considere como debo actuar con él” (…)”.Página 1155. Homilía y oración de Tomás en la cárcel. “(…) 142. 1 Mientras conducían a Judas a la cárcel, todos lo seguían; Vazán, el hijo del rey, caminaba a su derecha, y Sifor, a la izquierda. Entró en la cárcel y se sentó y, Vazán y Sifor (hicieron lo mismo. Este) persuadió (722) a su mujer y a su hija para que se sentaran, pues habían venido también ellas para escuchar la palabra de vida, ya que temían que Misdeo matara al Apóstol a causa de la enormidad de su ira. Judas comenzó entonces a decir: 2- Redentor de mi alma de la esclavitud de la mayoría, ya que me entregué a mí mismo para ser vendido (723). ¡Mira! Me alegro y exulto sabiendo que se ha cumplido el tiempo (724) (…)”. Página 1155. Cita (722). “(…) En el sir. es Judas quien permite que todos se sienten a su lado (…)”. Página 1155. Cita (723). “(…) Sir lee: “Redentor de mi alma de la esclavitud de muchos, porque me entregué para ser vendido a uno”: contraste entre “muchos” (probablemente, los poderes de este mundo: arcontes, etc) y “uno”: Cristo (…)”. Página 1155. Cita (724). “(…) Sir. expande: “las estaciones, los años (cf. Hch 1, 7), los meses y los días (…)”. Página 1157. Homilía y oración de Tomás en la cárcel. Jesús médico de almas e hijo de reyes de Israel. “(…) – Creed en el médico (735) de todo lo visible y lo invisible <y> en el salvador de las almas que requieren su ayuda. El es un / (Página 1159) ser libre, nacido de reyes (736). Él es el médico de todas sus criaturas (737). Él es el insultado por sus propios siervos. Él es el Padre de lo alto y Señor y juez de la naturaleza. Él es el Altísimo (738) que nació del Grande, hijo unigénito del Abismo (739). Fue llamado hijo de María virgen y considerado hijo de José el carpintero (740). 2 este es aquel cuya pequeñez <hemos percibido> con 156


los ojos corporales (741) y, hemos recibido su grandeza por la fe (742) y, la vemos en sus obras. Palpamos su cuerpo humano con nuestras manos y vimos su apariencia transfigurada con nuestros ojos, más no pudimos contemplar su figura celestial sobre la montaña (743). Éste es el que ha engañado a los arcontes (744) y ha forzado a la Muerte. 3 este es la Verdad que no miente y paga el tributo de la capitación por sí mismo y por sus discípulos (745). Éste es aquel ante quien, al verlo, sintió temor el Arconte (746) y, las potestades que con él estaban quedaron turbadas. El Arconte <preguntó> (747) quien era y de dónde venía, pero no supo la verdad, pues él es ajeno a ella (748). Éste es el que tiene poder sobre el mundo, sus placeres, sus posesiones y su descanso. <Apartó> todas estas cosas e incita a sus súbditos para que no hagan uso de ellas (…)”. Página 1157. Cita (735). “(…) Sobre Cristo como médico, cf. n. 58. 84. 371. 514. Para Cristo como salvador, cf. 10, 3 (…)”. Página 1157. Cita (736). “(…) Sir. añade: “que se hizo esclavo y pobre” (cf. Flp 2, 6ss). Cf. 153, 1 (…)”. Página 1157. Cita (737). “(…) Sir lee: “y enfermo a causa de sus siervos; purificador de todos los que creen en él, despreciado e insultado por los que no lo escuchan; el que libera a sus posesiones de la esclavitud, de la corrupción, de la sujeción y daño” (…)”. Página 1157. Cita (738). “(…) Cf. Is 33, 5; 57, 15; Sal 93, 4 (…)”. Página 1157. Cita (739). “(…) El Abismo en el pensamiento gnóstico del s. II puede significar tanto el Hades (Penstrim 40, 20), el lugar del gran Arconte (HipA 87, 5), como el Primer Principio (Adv. Haer. I 11, 1;: Expval 27, 34-38 y 28, 20). Así aquí (…)”. Página 1157. Cita (740). “(…) Cf. Mt 13, 55; Mc 6, 3; Lc 3, 23; y n. 68 (…)”. Página 1157. Cita (741). “(…) Cf. 80, 2 (…)”. Página 1157. Cita (742). “(…) Cf. Heb 11, 27 (…)”. Página 1157. Cita (743). “(…) Manifestación antidoceta, por tanto en nada gnóstica, del autor. Igualmente en 45, 3. Por el contrario, 45, 3 (n. 267) y 72, 1 (n. 399) parece doceta. Sir. “Vimos su triste aspecto con nuestros ojos” (¿alusión a Is 53, 3, el varón de dolores?). Para la transfiguración, cf. Mc 9, 2ss par y HchPe 20; HchJn 90: incapacidad física del hombre para ver la majestad del Verbo. Sir. añade: “Fue llamado impostor (cf. Mt 27, 63), aunque es la verdad que no engaña”. Cf. También 1 Jn 1, 1ss. Según ORÍGE9ES (Comm. in Mt. XII 36, 37, 41), sólo el verdadero gnóstico ve a Jesús en la montaña de la transfiguración (…)”. Página 1157. Cita (744). “(…) Motivo del descenso al mundo del Redentor, disfrazado, a través de las esferas de los arcontes, agentes del Demiurgo, que son engañados al no reconocerlo 157


en su bajada. Cf. n. 65. Para la subida (del alma), cf. 148, 1-2 (…)”. Página 1157. Cita (745). “(…) Cf. Cf. Mt 17, 24-27 (…)”. Página 1157. Cita (746). “(…) El Demiurgo; en la mitología gnóstica es el dios creador de la materia que se opone a la obra redentoras del Salvador, pues le quita el poder sobre los hombres. Sir. “el enemigo”: el diablo (…)”. Página 1157. Cita (747). “(…) Así con sir; (“testificaba”) Gr. (…)”. Página 1157. Cita (748). “(…) Cf. Jn 8, 44 (…)”.Página 1185. Martirio del santo y glorioso apóstol Tomás. Cárcel para Tomás. Tomás acusado de mago.“(…) 159. 1 Y después de estos sucesos, marchó el Apóstol Tomás paras ser encerrado en la cárcel (…). 160. 1- Yo no soy Jesús, sino su siervo (870). Yo no soy el Cristo, sino su ministro. Yo no soy el Hijo de Dios, sino que pido ser considerado digno de estar a su lado. Permaneced en la fe de Jesucristo y aguardad la esperanza del Hijo de Dios (871). 9o / (Página 1187) os angustiéis en las dificultades, ni dudéis cuando me veáis cubierto de insultos, encarcelado y en trance de muerte. En todo esto cumplo lo que me ha ordenado el Señor. Si no quisiera morir, <sabed que> podría (lograrlo) (872). 2Pero esta muerte aparente ni es tal, sino apartamiento y liberación del cuerpo (873). Esto es lo que espero gozoso, para que al marchar me reciba a ese ser hermoso (874), el misericordioso (875). Pues mucho me he fatigado en su servicio y en lo que he hecho por su gracia y, ciertamente, no me va a abandonar ahora (876). Vosotros, por vuestra parte, mirad que no entre en vosotros aquel que (acostumbra) a introducirse y dividir las mentes (877). Más fuerte es aquel a quién habéis recibido. Esperad, pues, su venida, para que cuando venga pueda tomaros con él. Lo veréis cuando os vayáis (878). / (Página 1189) Judas escuchaba en silencio lo que decían los carceleros. Tan pronto como amaneció, se levantaron y marcharon al rey Misdeo y le dijeron: 2- Señor, libera a ese mago, u ordena que sea custodiado en otro lugar. Pues <por dos veces> (882) a los que tu buena fortuna ha mantenido encerrados como prisioneros…, aunque hemos cerrado las puertas en su momento, las hemos encontrado abiertas. Además, tu mujer y tu hijo junto con los demás no se apartan de ese hombre. (…). 163. 1 Tras estas palabras, entró el rey <en el tribunal> y mandó llamar a Judas. Cuando entró, le despojaron de sus vestiduras, lo rodearon con un 158


ceñidor y lo llevaron delante del rey (…)”. Página 1185. Cita (870). “(…) Cf. n. 369 (…)”. Página 1185. Cita (871). “(…) Fe y esperanza: Cf. 1 Cor 13, 13 (…)”. Página 1187. Cita (872). “(…) Sir. lee: “Pues si rezara para no morir, sabéis que soy capaz (¿de lograrlo?)” (…)”. Página 1187. Cita (873). “(…) Sir. lee: “del mundo” en vez del “cuerpo” (…)”. Página 1187. Cita (874). “(…) Cf. n. 52 (…)”. Página 1187. Cita (875). “(…) Sir. añade tras “misericordiosos”: “a quien amo y que es amado” (…)”. Página 1187. Cita (876). “(…) Sir. lee: “Me ha sustentado y no me ha abandonado” (…)”. Página 1187. Cita (877). “(…) Sir. añade: “9o encuentre ese pérfido enredador una oportunidad (de asaltaros)” (…)”. Página 1187. Cita (878). “(…) Cf. 7, 4-5 (…)”. Página 1187. Cita (879). “(…) Sir. lee: “Dador de vida”. Cf. 10, 1 (…)”. Página 1187. Cita (880). “(…) Cf. n. 89 (…)”. Página 1187. Cita (881). “(…) Si. añade: “que vienen a él” (…)”. Página 1189. Cita (882). “(…) Así añaden Miracula latina, sir. y la versión etiópica (…)”. Página 1191. Martirio del santo y glorioso apóstol Tomás. Cárcel para Tomás. Tomás acusado de mago. “(…) – He venido aquí para salvar a muchos, pero por tus manos me apartaré de este cuerpo (884). 2 Le dijo Misdeo: - ¿Quién es tu dueño? ¿Qué nombre tiene? ¿De qué país es? (885). Respondió Tomas: - Mi Señor y dueño es también el tuyo (886), puesto que es el Señor del cielo y tierra. Misdeo dijo: - ¿Cómo lo llaman? Judas respondió: - 9o puedes escuchar en este momento su verdadero nombre, pero te diré el nombre que le ha sido impuesto durante un cierto tiempo: Jesús, el Cristo. 3 Misdeo añadió: - 9o he tenido prisa en acabar contigo, sino que me he contenido. Pero tú has realizado tus obras (887) con profusión de modo que todo el país ha oído hablar de tus encantamientos. Pero yo voy a obrar ahora de tal modo que tus artes mágicas parecerán contigo y, nuestro pueblo se verá purificado de ellas. Judas le dijo: 159


- Esos encantamientos que dices me seguirán y no se apartarán de aquí nunca (…). 165. 1Los que se hallaban presentes corrieron hacia Judas con la intención de arrebatárselo (a los soldados). Pero se / (Página 1193) lo llevaron de allí escoltados por dos soldados (890) a cada lado con lanzas, mientras el oficial (891) le conducía con respeto llevándole de la mano (…)”. Página 1191. Cita (884). “(…) Sir. lee: “del mundo” (…)”. Página 1191. Cita (885). “(…) Sir. lee: “¿De qué país eres tú?” (…)”. Página 1191. Cita (886). “(…) Sir. añade: “y de todo el mundo” (…)”. Página 1191. Cita (887). “(…) Sir. lee: “tus actos de magia” (…)”. Página 1193. Cita (890). “(…) Sir. lee en general: “rodeado por soldados” (…)”. Página 1193. Cita (891). “(…) Sir. lee: “Uno de los principales” (…)”. Página 1197. Martirio del santo y glorioso apóstol Tomás. Cárcel para Tomás. Tomás acusado de mago. “(…) 168. 1 Tras haber orado, dijo a los soldados: - Venid y cumplid el <mandato> de quien os ha enviado. Entonces los cuatro (905) lo atravesaron a la vez y lo mataron. Todos los hermanos lloraban. Lo rodearon con hermosas túnicas y sudarios (906) y, lo colocaron en la tumba donde los antiguos reyes eran enterrados (907). 169. 1 Sifor y Vazán no quisieron bajar a la ciudad, sino que tras haber pasado todo el día allí, se mantuvieron toda la noche en vela. Judas se apareció a ellos y les dijo: - No estoy aquí. ¿Por qué estáis sentados guardándome? (908) Yo subí y he recibido lo prometido. Levantaos, caminad y, dentro de no mucho tiempo seréis llevados conmigo. Misdeo yCarisio, aunque forzaron mucho a Tercia y a Migdonia, no consiguieron persuadirlas y que cambiaran de opinión. Judas se apareció a éstas y les dijo: 2-No os olvidéis de lo pasado. Jesús, el santo, el viviente, os ayudará en persona (909). Y los que servían a Misdeo y Carisio (910), como no pudieron persuadirlas, les permitieron vivir conforme a sus creencias (911). Y todos los hermanos que allí había se reunían en asamblea (912), pues Judas había hecho presbítero a Sifor y diácono a Vazán en la montaña cuando era allí 160


conducido para morir (913). Y el Señor les ayudaba y hacía creer la fe por su medio (914). Página 1197. Cita (906). “(…) Cf. Jn 19, 40; 20, 5; Lc 24, 12 (…)”. Página 1197. Cita (907). “(…) Parecido al siervo de Yahvé de Is 53, 9: “Dispuesta estaba entre los impíos su sepultura…” (…)”. Página 1197. Cita (908). “(…) Cf. Lc 24, 6; Mt 28, 6 (…)”. Página 1197. Cita (909). “(…) Si. lee: “Jesús nuestra luz, el santo y el viviente, os preparará pronto vuestro descanso (cf. n. 57) y vuestra ayuda” (…)”. Página 1197. Cita (910). “(…) Sir. lee: “Y cuando el rey Mazdai y su pariente Karish vieron que no podían persuadirlas…” (…)”. Página 1197. Cita (911). “(…) Sir. lee: “a su propia voluntad” (…)”. Página 1197. Cita (912). “(…) Sir. añade: “celebrando la ofrenda (eucarística) y rompiendo (el pan)” (…)”. Página 1197. Cita (913). “(…) Cf. 1 Clem 42, 4: “Y así, según pregonaban por lugares y ciudades la buena nueva y bautizaban a los que obedecían al designio de Dios, iban estableciendo a los que eran primicias de ellos, después de probarlos por el Espíritu, como obispos (inspectores) y ministros de los que habían de creer” (…)”. Página 1197. Cita (914). “(…) Cf. Mc. 16, 20; Hch 14, 3 (…)”. (149). CHABÁS LLORENS, Roque. “Historia de la ciudad de Denia”. Serie 1. Número 6. Alicante. Instituto de Estudios Alicantinos. 1972. (Tercera edición, facsímil de la segunda edición, prologada y anotada por F. Figueras Pacheco). Página 55. Historia de la ciudad de Denia. Primera parte. Denia griega, romana y goda. Capítulo V. Denia romana. “(…) Lo que no tiene lugar a duda es, que muy al principio se difundió la doctrina del crucificado en toda la Península ibérica y, particularmente en las costas del Mediterráneo. Según opina Palau, es creíble que el Apóstol San Jaime predicara en nuestra ciudad, o por lo menos los discípulos de San Pedro, llamados Eufrasio y Hesiquio. El mismo cronista (1) da conocimiento de otra noticia muy grata para los hijos de esta ciudad y es que en tiempo del emperador español Trajano, sucesor en el imperio romano a Domiciano, o poco después, fueron martirizados en Dianio, en España, los santos Luciolo, Fortunato y sus compañeros, a diez y siete de enero. Y opina el mismo historiador, comentando este texto, que el dicho martirio debió ocurrir el año ciento tres de Jesucristo, en tiempo de la tercera persecución, que empezó en el imperio de Trajano.

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¡Gran dicha para Denia, haber tenido en época tan remota, cuando apenas eran transcurridos setenta años desde la muerte del Salvador, quién sellara con su sangre la fe del Crucificado! Si la semilla del evangelio pareció multiplicarse con la sangre de los mártires, como dijo Tertuliano, si tanto puede el ejemplo, mucho debieron aumentar en poco tiempo los fieles de esta Iglesia, con los brillantes principios que en ella tuvo el cristianismo. Y no / (Página 56) es esto un vano raciocinio, sino que cuando Constantino dio la paz a la Iglesia, señaló, según escriben respetables autores (1), los obispados de España y, entre ellos no dejó de contarse el de nuestra ciudad, perteneciente a la provincia de Cartagena y, por consiguiente sufragánea de Toledo (2). Pero de esto hablaremos con más detención en otro lugar (…)”. Página 55. Cita (1). “(…) En el cap. III. Pone allí las mismas palabras del cronicón de Juliano, arcipreste de Santa Justa, número 25 y, que son éstas: “Sub Trajano successore Domitiani, vel paulo post. Dianii in Hispania Sanctorum Martyrium Lucioli, Fortunati et sociorum XVII Jannuarii” (…)”. Página 56. Cita (1). “(…) Intenta probar esto mismo el ya citado cronista Escolano, lib. II, cap. V (…)”. Página 56. Cita (2). “(…) Años después de publicarse la Historia de la Ciudad de Denia, halláronse en el término de esta ciudad interesantes monumentos arqueológicos de los que se ocupan varios artículos de la Revista “El Archivo”, alguno de ellos con lujo de pormenores de observaciones interesantes. Véanse los tres siguientes trabajos de D. Roque: “El Sepulcro de Severina”, Tomo I, 1886, cº 1, página 2 a 4, “Hallazgo de un orante en Denia”, tomo I, 1886, cº 4, pág. 27-28; y Los primitivos cristianos y sus monumentos”, tomo IV, 1890, cº VII, pág. 145 a 171 y, en números siguientes (Figueras Pacheco) (…)”. (150). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles I. Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 545 y 547. 4. Lucha de Pedro con Simón (Codex Vercellensis CLVIII) (30). Partida de Pablo. Viaje de Pablo a España. “(…) 1. Pablo se encontraba en Roma desde hacía un cierto tiempo y confirmaba a muchos en la fe. Ocurrió también (31) que / (Página 547) una mujer denominada Cándida, esposa de Cuarto (32), uno de los carceleros, escuchaba a Pablo, seguía con atención sus palabras y se convirtió. Adoctrinó ella a su marido, quién creyó también. Cuarto dio 162


permiso (33) a Pablo para que, marchándose de la ciudad, fuera adonde quisiera. Pablo le dijo: - Si fuera voluntad de Dios, Él mismo me lo revelaría. - 2Pablo ayunó (34) durante tres días, demandando a Dios que era para él lo más conveniente. Tuvo así una visión en la que el Señor le decía: “Pablo, levántate y sé con tu presencia (35) el médico (36) <de los> que están en España”. El Apóstol refirió luego a los hermanos lo que Dios le había ordenado y, sin albergar ninguna duda (37) se dispuso a marchar de la ciudad (…)”. Página 545. Cita (30). “(…) Cf. Una descripción muy detallada de la lengua del fragmento latino en LIPSIUS-BO99ET, I, Prolegomena XXXVIIss (…)”. Página 545. Cita (31). “(…) En este vocablo (etiam) se ha visto ya una alusión a un fragmento perdido anterior a estos hechos y, a un deseo de continuación de nuestro texto / (Página 547) con relación a lo narrado en los Hechos canónicos. De cualquier modo, los c. 1-7 son como un prefacio para la lucha posterior entre Pedro y Simón (…)”. Página 547. Cita (32). “(…) Cf. Rom. 16, 23 (…)”. Página 547. Cita (33). “(…) Según Hc28, 16 había en Roma un romano encargado de su vigilancia y custodia. El título latino de carcelero (a praeclusionibus) sólo está atestiguado aquí) (…)”. Página 547. Cita (34). “(…) El ayuno tiene gran importancia en estos Hechos como preparación de acciones solemnes (…)”. Página 547. Cita (35). “(…) Lit: “con tu cuerpo”, en contraposición al trabajo misionero de Pablo por carta. Turner propone corregir constituti en vez de corpori tuo. El sentido sería el mismo sin “con tu presencia”. Cf. Flp 1, 24 y Hch Jn 22, 108.El viaje a España se menciona en Rom 15,24, 28 (cf. Clem. 5, 7) (…)”. Página 547. Cita (36). “(…) Como el Jesús-Litargoel en el códice de 9ag Hammadi, p. 8 del fragmento. Cf. Mc 2,17 (…)”. Página 547. Cita (37). “(…) 9ota Turner que la falta de duda aparece frecuentemente en estos Hechos como expresión de una voluntad siempre dispuesta la guía de Dios (…)”. PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles I. Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 559. 4. Lucha de Pedro con Simón (Codex Vercellensis CLVIII) (30). Salida de Pedro hacia Roma. Fecha del viaje de Pablo a España: año 63 d. C. “(…) 5.1. Mientras ayunaban entre lágrimas, ya Dios preparaba a Pedro en Jerusalén para el futuro. Cumplidos los doce años de permanencia que le había prescrito (96) el Señor, Cristo le mostró en visión lo sucedido y le 163


dijo (…)”. Página 545. Cita (30). “(…) Cf. Una descripción muy detallada de la lengua del fragmento latino en LIPSIUS-BO99ET, I, Prolegomena XXXVIIss (…)”. Página 559. Cita (96). “(…) Se trata de una antigua tradición atestiguada en fuentes diversas. Cf. especialmente, CLEME9TE DE ALEJA9DRÍA, Strom. VI 43, 3 y EUSEBIO, H. E.V 18, 14. Pero si se acepta la cronología que parece indicar esta tradición, surgen muchas dificultades. Los doce años nos darían una fecha aproximada del 42-43 d. C. Por esa fecha, Pablo debía estar en Antioquía (Hch 11,25) y ni siquiera habría iniciado su primer viaje apostólico. La fecha probable del viaje de Pablo a España es del 63 d.C., si es que se realizó efectivamente (…)”. (151). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles I. Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 565. 4. Lucha de Pedro con Simón (Codex Vercellensis CLVIII) (30). Pedro, camino de Roma. El viaje de Pablo a España. “(…) 3 Al oír Aristón estas palabras, se reclinó sobre el cuello de Teón y, abrazándole, le rogaba que le condujera a la nave y le mostrara a Pedro. Afirmaba Aristón que desde que Pablo había partido para España no había hallado ningún hermano del que pudiera recibir refrigerio espiritual (113) (…)”. Página 545. Cita (30). “(…) Cf. Una descripción muy detallada de la lengua del fragmento latino en LIPSIUSBO99ET, I, Prolegomena XXXVIIss (…)”. Página 565. Cita (113). “(…) Cf. Rom. 15, 32 (…)”. (152). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 377. Hechos de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Pedro, el primero de los apóstoles que llegó a Roma. Pablo en España. Itinerario de Pablo antes de viajar a España: Gaudomeleta (:orte de África)-Siracusa (Sicilia)-Regio de CalabriaMesiana-Dídimo-Putéoli-Bayas-Gaeta-Fortaleza de TerracinaLugarde Tres Tabernas-Vicusarape o Foro de Apio-Aricia-Roma. “(…) 5. 1Mientras se desarrollaban estos sucesos, algunos gentiles arrepentidos y bautizados gracias a la predicación de Pedro, enviaron a unos ancianos a Pablo con una carta en laque decían: “Pablo, noble servidor de nuestro Señor Jesucristo y hermano de Pedro, el primero de los apóstoles, hemos oído de los maestros judíos que hay en esta ciudad de Roma, la más importante de las ciudades, que han solicitado del César que 164


mande órdenes a todas sus provincias paraqué dondequiera que te encuentren, te den muerte. 2Pero nosotros hemos creído y creemos que, del mismo modo que no separa Dios a los dos grandes astros (3) que creó, así no os separará al uno del otro, es decir, ni a Pedro lo apartará de Pablo ni a Pablo de Pedro. Antes creemos firmemente en nuestro Señor Jesucristo, en quién hemos sido bautizados, que somos dignos también de vuestras enseñanzas”. 6. 1Recibió Pablo el 20 de mayo a los dos hombres enviados con la carta y, se mostró bien dispuesto; dio gracias a nuestro Señor y dueño Jesucristo. Zarpó, pues de Gaudomeleta, pero antes de llegar por África hasta las tierras de Italia, se desvió a Sicilia hasta llegar a la ciudad de Siracusa con los dos hombres enviados hasta él desde Roma. 7. 1Desde allí navegó hasta Regio de la Calabria y, desde Regio hizo la travesía hasta Mesina, en donde ordenó como obispo a uno llamado Baquilo. Partió de Mesina y navegó hasta Dídimo, donde permaneció una noche. Desde allí se hizo a la mar y, en dos días arribó a Putéoli. 8. 1Dióscoro, el dueño del barco que había llevado a Pablo hasta Siracusa, simpatizó con él porque había salvado a su hijo de la muerte. Dejó, pues, su propio barco en Siracusa y siguió con él hasta Putéoli. Se encontraban allí algunos discípulos de Pedro, que acogieron a Pablo y le rogaron que se quedara con ellos (4). / (Página 379) Y en efecto, se quedó durante una semana, pero a escondidas a causa de las órdenes (5) del César. (…). 11. 1pablo, que estaba en Putéoli, al enterarse de que Dióscoro había sido decapitado, se llenó de una gran tristeza. Y fijando los ojos en lo alto del cielo, dijo: - Señor todopoderoso y celestial, que me saliste al paso en todo lugar adonde me dirigí por medio de tu unigénito Verbo, nuestro Señor Jesucristo, castiga a esta ciudad, pero saca de ella a todos los que creen en Dios y siguen su palabra. 12. q Así pues, les dijo: - Seguidme.

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Salido de Putéoli en compañía de los que habían creído en la palabra de Dios, se encaminó hacia un lugar denominado Bayas (8). Todos volvieron los ojos atrás y vieron como aquella ciudad, llamada Putéoli, se había hundido bajo una ola del mar como a / (Página 381) una braza de profundidad. Y allí quedó hasta el día de hoy como recuerdo debajo del mar (9). 13. 1Salieron de Bayas y llegaron a Gaeta (10), en donde Pablo enseñaba la palabra de Dios. Permaneció allí durante tres días en la casa de Erasmo, a quién Pedro había enviado desde Roma paraqué enseñara el evangelio de Dios. Partió, pues, de Gaeta y llegó a la fortaleza denominada Terracina (11), donde permaneció siete días en casa del diácono Cesáreo, al que había elegido Pedro. De allí navegó por el río hasta el lugar llamado Tres Tabernas (12). 14. 1Los habitantes de Putéoli que se habían salvado del hundimiento de la ciudad anunciaron al César en Roma que Putéoli se había hundido con todo el pueblo. El emperador, presa de gran tristeza por lo que había ocurrido a aquella ciudad, convocó a los principales de los judíos y, les dijo: - Mirad, por haberos hecho caso, hice decapitara Pablo y, por eso se ha sumergido la ciudad. 15. 1Los principales de los judíos dijeron al César: - Piadosísimo rey, ¿no te habíamos dicho que este individuo había perturbado todas las regiones de Anatolia y alborotado a nuestros padres? Es mejor, piadosísimo rey, que perezca una sola ciudad y no tu imperio. Pues esto le podría pasar a Roma. El emperador se consoló al escuchar estas palabras. 16. 1Pablo permaneció cuatro días en Tres Tabernas. De allí partió para el Foro de Apio (13), denominado Vicusarape. Mientras dormía allí aquella noche, vio a un personaje sentado en cátedra dorada ante quién se presentaba una multitud de negros que le decía: (…) / (Página 383) 19. 1El obispo Juvenal llevó al enviado de Pablo ante Pedro. Aquel le anunció que Pablo vivía, que venía y que ya estaba en el Foro de Apio. Y Pedro dio gracias y glorificó a Dios, Padre de 9uestro Señor Jesucristo. 166


2º. 1Entonces llamó Pedro a unos fieles discípulos suyos y los envió a buscar a Pablo a Tres Tabernas. De Roma a Tres Tabernas hay una distancia de treinta y ocho millas. Cuando Pablo los vio, dio gracias a nuestro Señor Jesucristo y se sintió reanimado. Partieron de allí y durmieron en una ciudad llamada Aricia (15). / (Página 385) 21. 1Se corrió la voz en la ciudad de Roma de que venía Pablo, el hermano de Pedro. Los que habían creído en Dios (16) se alegraron en gran manera. Pero una gran turbación se produjo entre los judíos. Fueron, pues, a Simón Mago y, le rogaban diciendo: - Lleva al emperador la noticia de que Pablo no ha muerto, sino que vive y ha venido. Simón dijo a los judíos: -Pues, ¿de quién es la cabeza que vino hasta el César desde Putéoli? ¿ o era también la de un calvo? (…)”. OJO: ¿PABLO ESTABA CALVO?

Página 377. Cita (3). “(…) El sol y la luna (…)”. Página 377. Cita (4). “(…) Los Hechos Apócrifos de Pedro refieren la llegada del Apóstol a Putéoli, donde se encontró con cristianos que lo acogieron y acompañaron luego hasta Roma. Pablo había marchado a España, por lo que los fieles lamentaban su ausencia (HchPe 6) (…)”.

Página 379. Cita (5). “(…) Algunos manuscritos concretan el dato hablando de las “amenazas del tirano César” (…)”.

Página 379. Cita (7). Ubicación geográfica de Putéoli. “(…) Putéoli, la moderna Pozzuoli, puerto de mar a doce kilómetros al norte de 9ápoles, era uno de los lugares preferidos de arribada de los viajeros que se dirigían a Roma por mar. Fue el puerto donde desembarcó Pablo en su viaje a la capital del Imperio para ser juzgado por el emperador (Hch 28, 13) (…)”. 167


Página 379. Cita (7). Ubicación geográfica de Bayas. “(…) Bayas era una ciudad de la Campania, célebre por sus aguas termales (…)”. Página 381. Cita (9). Putéoli. “(…) La ciudad de Puteoli está situada en una zona donde existe gran actividad volcánica. Debajo de la ciudad hay una gran bolsa magmática que produce efectos como el que obligó en 1983 a abandonar la ciudad antigua porque el suelo se había levantado caso dos metros en tres años (…)”. Página 381. Cita (10). Gaeta. “(…) Gaeta, en la vía de 9apoles a Roma, es un puerto marítimo en la costa occidental de Italia. Pertenece a la provincia de Latina en el antiguo Lacio. Por Cicerón sabemos que era un lugar muy apreciado por los romanos para sus periodos de descanso (…)”. Página 381. Cita (11). Terracina. “(…) También de la provincia de Latina, está situada junto al mar, en el golfo de G aeta, en la parte más meridional de la llanura pontina (…)”. Página 381. Cita (12). Tres Tabernas. “(…) Tres Tabernas era una localidad situada a unos cincuenta kilómetros al sur de Roma sobre la Vía Apia (…)”. Página 381. Cita (13). Foro o Mercado de Apio. “(…) El Foro o Mercado de Apio era una aldea en el camino de Roma, de la que distaba unos sesenta y cuatro kilómetros. En dirección a Roma no es lógica la marcha de Tres Tabernas al Foro de Apio, sino al revés. Los Hechos de Lucas citan ambas localidades en su orden correcto. Salidos de Putéoli, llegan los viajeros primero al Foro de Apio y luego a Tres Tabernas (…)”.

Página 383. Cita (15). Aricia. “(…) Es una ciudad conocida por la leyenda desde Tarquinio el Soberbio. Situada en la Vía Apia sobre los montes Albanos entre los lagos Albano o de Castelgandolfo y 9emi (…)”.

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PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 385-387. Hechos de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Llegada de Pablo a Roma. Pablo = Maestro de los gentiles y defensor de los incircuncisos. “(…) 22. 1Cuando Pablo llegó a Roma, un gran temor cayó sobre los judíos. Vinieron pues, a él y le decían entre ruegos: - Defiende la fe en laque naciste; pues no es justo que siendo hebreo y nacido de los hebreos (17) te llames a ti mismo maestro de los gentiles y defensor de los incircuncisos; y estando circuncidado, trates de abolir la fe en la circuncisión. Por lo tanto, cuando veas a Pedro, lucha contra su enseñanza, porque ha declarado inútil toda la observancia de nuestra ley. 23. 1Pablo les respondió: - En el caso de que su enseñanza sea verdadera y confirmada con el testimonio de los libros hebreos, es preciso que todos nosotros le obedezcamos. 24. 1Estas cosas y otras parecidas estaba Pablo diciendo, cuando Pedro se enteró de que Pablo había llegado a Roma, con lo que sintió una gran alegría. Se levantó inmediatamente y, se dirigió a visitarlo. Cuando se vieron el uno al otro, se echaron a llorar de alegría y, después de abrazarse largo rato, se humedecieron con sus lágrimas. / (Página 387) 25. 1Cuando Pablo refirió a Pedro la importancia de todos sus hechos y, como había llegado tras una trabajosa navegación (18), Pedro le contó también lo que había padecido a causa de Simón Mago y todas sus enseñanzas (19). A continuación, se retiró porque caís la tarde (…)”.

Página 385. Cita (17). “(…) Cf. Flp 3, 5 (…)”. Página 387. Cita (18). Pablo tras naufragar llegó a Malta. “(…) Alude Pablo a la penosa navegación que hubo de soportar en su viaje a Roma. Los Hechos canónicos de Lucas refieren todas las peripecias de aquel viaje, naufragio incluido (Hch 27), hasta su llegada a la isla de Malta (…)”. Página 387. Cita (19). “(…) La duda mantenida entre el apóstol Pedro y Simón Mago es el tema nuclear de los Hechos Apócrifos de 169


Pedro, etiquetados por R. A. Lipsius como “Hechos de Pedro con Simón” (…)”. (153). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 385-387. Hechos de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Llegada de Pablo a Roma. Pablo = Maestro de los gentiles y defensor de los incircuncisos. “(…) 22. 1Cuando Pablo llegó a Roma, un gran temor cayó sobre los judíos. Vinieron pues, a él y le decían entre ruegos: - Defiende la fe en laque naciste; pues no es justo que siendo hebreo y nacido de los hebreos (17) te llames a ti mismo maestro de los gentiles y defensor de los incircuncisos; y estando circuncidado, trates de abolir la fe en la circuncisión. Por lo tanto, cuando veas a Pedro, lucha contra su enseñanza, porque ha declarado inútil toda la observancia de nuestra ley. 23. 1Pablo les respondió: - En el caso de que su enseñanza sea verdadera y confirmada con el testimonio de los libros hebreos, es preciso que todos nosotros le obedezcamos. 24. 1Estas cosas y otras parecidas estaba Pablo diciendo, cuando Pedro se enteró de que Pablo había llegado a Roma, con lo que sintió una gran alegría. Se levantó inmediatamente y, se dirigió a visitarlo. Cuando se vieron el uno al otro, se echaron a llorar de alegría y, después de abrazarse largo rato, se humedecieron con sus lágrimas. / (Página 387) 25. 1Cuando Pablo refirió a Pedro la importancia de todos sus hechos y, como había llegado tras una trabajosa navegación (18), Pedro le contó también lo que había padecido a causa de Simón Mago y todas sus enseñanzas (19). A continuación, se retiró porque caís la tarde (…)”. Página 385. Cita (17). “(…) Cf. Flp 3, 5 (…)”. Página 387. Cita (18). Pablo tras naufragar llegó a Malta. “(…) Alude Pablo a la penosa navegación que hubo de soportar en su viaje a Roma. Los Hechos canónicos de Lucas refieren todas las peripecias de aquel viaje, naufragio incluido (Hch 27), hasta su llegada a la isla de Malta (…)”. Página 387. Cita (19). “(…) La duda mantenida entre el apóstol Pedro y Simón Mago es el tema nuclear de los Hechos Apócrifos de Pedro, etiquetados por R. 170


A. Lipsius como “Hechos de Pedro con Simón” (…)”. PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 387. Hechos de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Problemas entre los cristianos. Tipos de cristianos procedentes de la conversión del paganismo: judíos de ascendencia veterotestamentaria y, gentiles o nuevos cristianos. Pablo predicaba a los gentiles. Y en Menorca a las taulas se les llama monumentos de los gentiles, por lo tanto pudo haber ido a Menorca a evangelizar a los judíos veterotestamentarios o bien a los gentiles, en cristianos “(…) 26. 1ª la mañana siguiente, se presentó a la puerta de Pablo y encontró una muchedumbre de judíos. Había gran alboroto entre los cristianos judíos y los gentiles. Los judíos decían: - 9osotros somos estirpe elegida, sacerdocio real, de la tribu de Abrahán, de Isaac, de Jacob y de todos los profetas, con los que Dios habló y a quienes reveló sus misterios y sus grandes maravillas. Vosotros, en cambio, sois oriundos de los gentiles y no tenéis nada importante en vuestra estirpe, a no ser que con vuestros ídolos y estatuas os habéis hecho inmundos y abominables. 27. 1Cuando los judíos hubieron dicho estas y semejantes palabras, les contestaron los oriundos de los gentiles: - 9osotros, en cuanto escuchamos la verdad, enseguida abandonamos nuestro error. Pero vosotros conocisteis los prodigios de vuestros padres, visteis los milagros de los profetas, recibisteis la ley, atravesasteis el mar a pie enjuto y visteis sumergirse a vuestros enemigos, 2 aunque apareció para vosotros desde el cielo una columna de fuego durante la noche y una nube durante el día y, aunque se os dio el maná del cielo y, manó para vosotros el agua de la piedra dura, sin embargo, después de todas estas cosas, os fabricasteis un becerro idolátrico y os postrasteis ante una estatua (20). 9osotros, en cambio, sin haber visto ninguno de los milagros, creemos que éste es Dios Salvador, a quién vosotros no hicisteis caso y abandonasteis (…)”. Página 387. Cita (20). “(…) El texto enumera varios detalles concretos contenidos en el relato del Éxodo y de la peregrinación de los hebreos camino de la tierra prometida (…)”. (154). BOFARULL Y MASCARÓ, Próspero. “Colección de documentos inéditos del Archivo General de la Corona de Aragón. Procesos de las 171


antiguas Cortes y parlamentos de Cataluña, Aragón y Valencia custodiados en el Archivo General de la Corona de Aragón y publicado de Real orden por su cronista”. Tomo IX. Barcelona. Establecimiento litográfico y tipográfico de D. José Eugenio Monfort. 1851. www.colecciondocumentosdelaCoronadeAragon9.pdf Página 172. XXVIII. Viene el apóstol Santiago á España, y predica en los pueblos ilergetes: memorias que hay de esta venida, y otros sucesos hasta la muerte del emperador C. Caligula. Del imperio de Claudio; venida de los apóstoles san Pedro y san Pablo á España, y cosas notables acontecidas en los pueblos ilergetes basta la muerte del emperador. “(...) En el año 37 después de la natividad del Señor, en cumplimiento de lo que había mandado á sus Sagrados apóstoles, que fuesen por todo el mundo predicando el Evangelio, vino Santiago el Mayor á España. De la certeza y verdad de esta venida no tengo qué decir ni probar nada, porque á mas de ser opinión común y averiguada de todos los historiadores, lo confirman las memorias y acuerdos que quedan de ella, que negarla seria impiedad; particularmente en la ciudad de Zaragoza queda la columna ó pilar en que apareció al santo apóstol la Virgen nuestra señora. Por qué parte entrase en España el glorioso apóstol y qué orilla fue la dichosa que le recibió, cuando vino de Jerusalén, está en duda; y aunque don Mauro Castellá Ferrer en su historia de este glorioso apóstol averigua con gran diligencia todo lo que toca á su vida y hechos, pero acerca de esta entrada por dónde fue no puede afirmar cosa cierta. Lo que da por firme y verdadero, es su venida á España, y haber predicado en Braga, Iria-Flavia, que hoy llaman el Padrón, en las ciudades de Lugo, Sevilla, Granada, Cartagena, Toledo, Astorga, Palencia y Julio-Briga, / (Página 173) que algunos dicen ser Logroño; y en la corona de Aragón, en las ciudades de Zaragoza, Tarragona, Barcelona, Valencia; y en las mas dejó obispos y memorias de su santa predicación. Sin estas ciudades y otras muchas de España, llegó también á los pueblos ilergetes, y en ellos predicó; y en la ciudad de Lérida, cabeza de ellos, á mas de haber predicado el Evangelio, hizo muchos milagros, y entre otros sanó un pié á un peregrino, en cuya memoria está instituida en aquella ciudad una capilla que es llamada Lo Peu del Romeu, y en memoria de estos milagros obró Dios por el santo apóstol, cada año, el día de su fiesta, hacen los niños unas linternillas de papeles de colores, y meten dentro unas candelillas de cera, y con aquello andan por las calles celebrando la memoria del glorioso apóstol, y porfían entre ellos sobre qué linternilla está mejor, cumpliéndose lo que dice el salmista : Ea; ore infantium et lactantium , etc. Esto refiere el doctor Antonio Juan García, canónigo de Barcelona, en la historia de san Olaguer; y el Licenciado Gaspar Escolano, cronista del reino de Valencia, no solo afirma esta 172


venida del santo apóstol á Lérida, pero añade haberse el santo aposentado en el lugar donde hoy queda la dicha capilla, y todo aquel barrio se llama hoy El Pié del Romeu. El doctor Pujades dice lo mismo. Fué esta venida cuando el santo venia de Zaragoza á Tarragona y Barcelona; y así se puede afirmar por cosa cierta y averiguada, que los primeros pueblos de Cataluña que merecieron oír la predicación del santo apóstol y recibir la ley evangélica, fueron los pueblos ilergetes, en quienes había de dar el santo primero que en otros, por ser confinantes con Aragón, de donde venia; así que, se pueden con mucha razón gloriar los pueblos ilergetes de haber sido la primera / (Página 174) tierra de Cataluña en que fue predicado el Evangelio, y experimentó el poder de Dios con los milagros del santo apóstol, patrón y amparo de las Españas, por cuyo medio recibieron nueva luz y conocimiento del verdadero Dios, cosa que generalmente desearon todos los españoles, pues es cierto que pocos meses después de muerto Cristo señor nuestro, según dice Lucio Dextro, ó su autor, enviaron embajadores al Colegio Apostólico, para que alguno de ellos viniera á dar noticia de Dios, enseñar su ley sacrosanta y el camino del cielo, que con su muerte dejó llano y abierto para todos los que supiesen aprovechar su muerte y predicación. De lo que pasó en Tarragona, y del primer obispo que dejó en ella y en Barcelona el santo apóstol, y demás cosas que hizo, lo dejo, remitiendo al curioso á Flavio Dextro y demás autores que tratan de ello. Vivía por estos tiempos en la ciudad de Lérida Porcia 9igrina, hija de Cayo Porcio 9igrino, que fue cónsul en Roma. Esta señora casó con Cayo Licinio Saturnino, hijo de Cayo, y muerto él, quiso se perpetuara su memoria, como lo usaban los romanos, y se conserva en la Seo de Lérida en un mármol que está al lado del evangelio, en la capilla mayor, ó junto á ella, en la pared, que dice de esta manera: C. Licinio C. F. Gal. Saturnino AEdil. II vir. Porcia P. F, 9igrina Uxor. Que Porcia 9igrina, hija de Porcio, mujer de Cayo / (Página 175) Licinio Saturnino, hijo de otro Cayo, de la tribu Galeria, que había sido edil, y del regimiento de la ciudad y sacerdote, dedicaba aquella memoria á su marido difunto. Esta 9igrina fue muy alabada por el grande amor que tuvo á su marido, y cuando quemaban su cuerpo, como se usaba entre los romanos, quiso ser quemada con él, y lo fuera, si los que estaban con ella no la sacaran de las llamas. Fue este hecho muy admirado en aquellos siglos, y

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no lo pudo disimular Marcial, el cual, aunque siempre andaba en burlas, pero en este hecho cantó con muchas veras estos versos: O faelix animo, felix 9igrina marito, Atque Ínter Iatias gloria prima nurus. Te patrios miscere juvat cum conjuge census, Gaudentem socio participemque viro. Arserit Evadne flammis injecta mariti: Haec minus Alcestim fama sub astra ferat. Tu melius certe memisti pignora vitae, Ut tibi non esset morte probandus amor. ¡Dichosa tierra y dichosos pueblos, que tales mujeres producian! En el año 38 de Cristo señor nuestro, murió el emperador Tiberio César, después de haber gobernado el imperio romano veintitrés años, sucediéndolc Cayo Calígula, que murió el año de 42, después de haber imperado tres años, poco mas ó menos (…)”. (155). “Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 9ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 691. Historia y hechos del apóstol Santiago el Mayor. Libro cuarto de las Historias Apostólicas. Vocación de Santiago y sorteo de las tierras de misión. “(…) 1. 1Santiago fue hijo de Zebedeo y hermano carnal de Juan, el que nos dejó el evangelio. Cristo nuestro Salvador, al verlo cuando estaba en el mar con su padre y su hermano, le mandó que lo siguiera. Poseído del amor divino, lo siguió y se unió a nuestro Señor desde aquel momento, no solamente como uno de los muchos discípulos que tenía, sino que también lo llamó en el monte (1) a la cima del apostolado. 2 Después de la pasión del Señor recibió en suerte las regiones de Judea y Samaría en el reparto que hicieron los apóstoles. Mientras recorría aquellas provincias, entrando en las sinagogas, demostraba que todo lo que los profetas habían predicho sobre el Señor Jesucristo, se había cumplido en él (…)”.LEVI, “El Evangelio de Acuario de Jesús el Cristo. Transcrito de los Registros Acásicos”. Introducción por la Dra. Eva S. Dowling, Escribiente del Mensajero. Colección: Sendero. Barcelona. Ediciones Brontes. 2011. 174


Página 233. Sección XVII. PE. La Tercera Época Anual del Ministerio Cristiano de Jesús. Capítulo 146. Último encuentro de Jesús con sus discípulos en Galilea. Miriam canta una canción de alabanza. La canción. Los cristianos comienzan su viaje a Jerusalén. Descansan en las fuentes de Enon. La pregunta egoísta de la madre de Santiago y Juan. Los cristianos llegan a Jerusalén. Lucas el evangelista = Médico de Antioquía, de origen sirio. María o Miriam, estaba casada con el Zebedeo y sus hijos fueron Santiago y Juan. Los Hijos de la Luz se sacrifican por los hombres. “(…) LA misión de Jesús en la tierra de Galilea había concluido y, mandó un mensajero y, muchos acudieron de muchas ciudades de Galilea para recibir la bendición de su mano. 2. Entre las multitudes que acudieron estaba Lucas, un sirio de Antioquía, un experto médico y hombre justo y recto. 3. Teófilo, senador griego ministro de César, estaba también allá; y muchos otros hombres de honor y renombre. 4. Y Miriam cantó así. ¡Gloria a la estrella del Día en lo alto! 5. ¡Gloria al Cristo que siempre fue y, por siempre será! 6. ¡Gloria a la oscuridad del país de las sombras! ¡Gloria al amanecer de la paz en la tierra; buena voluntad a los / (Página 233) hombres! 7. ¡Gloria al rey triunfante, que lucha con la muerte tirana y gana la batalla sacando a la luz la vida inmortal para los hombres! 8. ¡Gloria a la cruz partida, la lanza mutilada! 9. ¡Gloria al triunfo del alma! ¡Gloria a la tumba vacía. 10. ¡Gloria al que ha sido despreciado por los hombres y rechazado por las multitudes; pues ahora se sienta en el trono de poder! 11. ¡Gloria pues él ha llamado a los puros de todos los confines de la tierra para sentarse con él en el trono de poder! 12. ¡Gloria al velo sagrado! El camino hacia las más altas cortes de Dios está abierto para los hijos de los hombres. 13. ¡Alegraos, oh hombres de la tierra, alegraos y regocijaos! 14. Traed el arpa y tocad sus más altas curdas; traed el laúd y tañid sus notas más dulces. 15. Pues los que fueron humillados, son ahora exaltados en lo alto y, aquellos que caminaban en la oscuridad y en el valle de la muerte, son elevados y, Dios y el hombre son uno por siempre jamás. 16. ¡Aleluya, alabad al Señor por siempre! Amén. 17. Y Jesús levantó sus ojos al cielo y dijo: 18. Padre-Dios mío, que la bendición de tu amor, tu misericordia y tu verdad descansen sobre los hombres. 19. La lámpara les es arrebatada y, si la luz interior no iluminara, tendrían que caminar por caminos de oscuridad y muerte. 20. Entonces Jesús se despidió de todos. 21. Jesús, su madre, los doce y Miriam, María madre de los dos discípulos, Santiago y 175


Juan. 22. Y muchas otras almas leales que amaban al Cristo, partieron hacia Jerusalén para celebrar la fiesta judía. 23. Y yendo de camino llegaron a las Fuentes de Enon, cerca de Salem, donde una vez predicó el precursor. 24. Y cuando estaban cerca de la fuente, María, esposa del Zebedeo y madre de los dos discípulos, Santiago y Juan, llegó hasta él y dijo: 25. Mi Señor, sé que el reino está cercano y quisiera pedirte este deseo: Ordena que mis hijos se sientan contigo en el trono, uno a la izquierda y otro a la derecha. 26. Y Jesús le dijo: 9o sabes lo que pides. 27. Y entonces, volviéndose hacia Santiago y Juan dijo: ¿Estáis preparados y sois lo bastante fuertes para beber de la copa que yo beberé? 28. Ellos contestaron: Sí, maestro, somos lo suficientemente fuertes para seguirte a donde vayas. 29. Entonces Jesús dijo: Ciertamente beberéis de mi copa; pero yo no soy el que juzgará quién se siente a mi derecha o quién a mi izquierda. 30. Los hombres que viven la vida y guardan la f se sentarán en el trono del poder. 31. Cuando los apóstoles oyeron las súplicas de la madre por sus hijos y se enteraron de que Santiago y Juan estaban buscando favores especiales del Señor, se indignaron y dijeron: 32. Creíamos con certeza que Santiago y Juan habían dejado el ser egoísta. ¿En quién podemos confiar entre los hijos de los hombres? 33. Y Jesús llamo a los diez y les dijo: ¡Qué difícil es para los hombres comprender la naturaleza del reino del alma! 34. Estos dos discípulos no parecen conocer que el gobierno del cielo no es semejante al gobierno de la tierra. 35. En todos los reinados del mundo los hombres poderosos se exaltan a sí mismos, demuestran su autoridad y gobiernan con leyes de hierro. 36. Pero vosotros debéis saber que aquellos que gobiernan a los hijos de la luz son los que no buscan poder terreno, sino que dan sus vidas voluntariamente en sacrificio por los hombres. 37. Quién desee ser grande debe ser el servidor de todos. El asiento más alto en el cielo está a los pies del hombre más humilde de la tierra. 38. Compartí la gloria con nuestro Padre-Dios antes de que los mundos fuesen hechos y, sin embargo vengo a servir a la raza de los hombres y a dar mi vida por ellos. 39. Los cristianos prosiguieron el viaje y llegaron a Jerusalén (…)”.“Hechos de Andrés y Mateo”. Publicado en: PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos Apócrifos de los Apóstoles III. Hechos de Felipe. Martirio de Pedro. Hechos de Andrés y Mateo. Martirio de Mateo. Hechos de Pedro y Pablo. Viajes y martirio de Bernabé. Hechos de Tadeo. Hechos de Juan, por Prócoro. Hechos de Santiago el Mayor. Hechos de Santiago, 176


Simón y Judas. Milagros de Juan. Pasión de Bartolomé. Martirio de 9ereo y Aquiles. Martirio de Andrés”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXI. www.resena_14646_NO0701_-_Indice.pdf Página 998. Índice analítico de materias. Santiago 1. “(…) el Mayor, hijo de Zabedeo: en la terna de los apóstoles preferidos HchSt-Ma I 2; destinado a misionar “a la zona oriental” Mart And 1, 1; sus enemigos Fileto y Hermógenes 2, 1; conversión de Fileto 2, 3; su báculo libera a Hermógenes de poder de los demonios HchStMa 3, 6; conversión de Hermógenes 3, 6; gran discurso apologético de Santiago en defensa de la fe de Jesús 5, 1ss; diversos milagros de S. testimoniados por Fileto HchStMa 2, 2; S. controla los demonios en nombre de la Trinidad HchgStMa 3, 2s; S. conducido al patíbulo sana a un paralítico DchStMa 8, 3; martirio de S. HchstMa I 4. Cf. Hermógenes (…)”. (156). DE REINA, Casiodoro. “La Santa Bíblia. Antiguo y 9uevo Testamento”. Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602).Otras revisiones: 1862, 1909 y 1960. Sociedades Bíblicas de América Latina.1960. Página 1122. Santiago (1,1). Salutación. Las doce tribus que están en la dispersión. “(…) Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión: Salud (…)”. (157). PIÑERO, Antonio & DEL CERRO, Gonzalo. “Hechos apócrifos de los Apóstoles (III). Hechos de Andrés, Juan y Pedro”. Madrid. Biblioteca de Autores Cristianos. MMXII. Página 939. Martirio del Apóstol Andrés Martyrium Prius. Reparto de las tierras de misión (1). “(…) 2. 1Y levantándose, echaron suertes para ver quién iba a qué lugar y cuál era la gente que había de ganar para Cristo. A Pedro le tocó en suerte la circuncisión; a Santiago y Juan la zona oriental; a Felipe, las ciudades de Samaría y Asia; Bartolomé obtuvo la Albinópolis (2); Mateo, la tierra de los partos y la ciudad de Mirménide; Tomás, la gran Armenia (3) y el territorio de la India; / (Página 941) Lebeo también llamado Tadeo, la Beronícide (4); Simón el cananeo, la Barbaria. Después de todos, Andrés obtuvo en suerte Bitinia, Lacedemonia y Acaya (5) (…)”. (158). BOFARULL Y MASCARÓ, Próspero. “Colección de documentos inéditos del Archivo General de la Corona de Aragón. Procesos de las antiguas Cortes y parlamentos de Cataluña, Aragón y Valencia custodiados en el Archivo General de la Corona de Aragón y publicado de 177


Real orden por su cronista”. Tomo IX. Barcelona. Establecimiento litográfico y tipográfico de D. José Eugenio Monfort. 1851. www.colecciondocumentosdelaCoronadeAragon9.pdf Página 175. XXVIII. Viene el apóstol Santiago á España, y predica en los pueblos ilergetes: memorias que hay de esta venida, y otros sucesos hasta la muerte del emperador C. Caligula. Del imperio de Claudio; venida de los apóstoles san Pedro y san Pablo á España, y cosas notables acontecidas en los pueblos ilergetes basta la muerte del emperador. “(...)Favorecia Dios á España, dándole por medio de santísimos predicadores la luz del santo Evangelio y doctrina cristiana, y cada día llegaban á ella varones verdaderamente apostólicos á trabajar en esta viña del Señor. En el año 44 / (Página 176) vino de Jerusalén san Tesifonte, discípulo de Santiago, que le habia acompañado cuando se volvió á Jerusalén. Era este santo árabe de nación, y antes que se convirtiera á la fe, se llamaba Abenatar; tuvo un hermano llamado Cecilio, que también es santo, y fue obispo iliberitano: nacieron el uno ciego y el otro mudo, y Cristo señor nuestro les dio vista y habla, y les encomendó al apóstol Santiago. Fueron estos dos hermanos de aquellos doce discípulos que traía consigo el apóstol y le iban acompañando por España, predicando el evangelio; y cuando el santo apóstol se volvió á Jerusalén, fueron con él, y después de haber padecido martirio, que fué el año de 42, y haberle dado sepultura, siete de ellos, que fueron Torcuato, estos dos hermanos Segundo, Idalecio, Hesiquio y Eufrasio, se fueron á Roma, donde el apóstol san Pedro les hizo obispos y les envió á España, para continuar la predicación evangélica que su maestro habia comenzado, como lo dicen claro Dextro y el papa Gregorio séptimo en una carta que escribió al rey Alfonso de Castilla, y lo refiere Baronio en las anotaciones al Martirologio romano, á 15 de mayo, que se celebra la fiesta de estos siete santos. Dejo los lugares donde predicaron los seis, y vengo á san Tesifonte, como á cosa nuestra. Este santo, viniendo de Roma, predicó el evangelio con gran fervor y fundó el cristianismo en la ciudad de Urgel. Así lo dicen fray Prudencio de Sandoval, dignísimo obispo de Pamplona, en la Historia de los monasterios del orden de san Benito de Castilla, y el padre Francisco Diago en la Historia de Valencia (1); y añade que la ciudad de Urgel se / (Página 177) llama Vergidum, porque está en un lugar y asiento donde los montes Pirineos, tan nombrados, comienzan á torcerse y derribarse algún tanto á la parte del mediodía; y de aquella torcedura le 178


vino el nombre de Vérgido, que lo significa, como derivado del verbo vergo, el cual tiene esta significación; y no sería fuera de propósito afirmar que este santo fuese el primer obispo de la ciudad de Urgel; y lleva camino, porque no es verisímil que habiendo en este tiempo obispos en Zaragoza, Barcelona, Tarragona, y no muchos años después en Tortosa, viniese á faltar en los pueblos ó región de los ilergetes, que era de las pobladas y fértiles de España, donde predicó la palabra de Dios, viviendo santísimamente. Fué san Tesifonte hombre muy docto, y dejó escritos dos libros en tablas de plomo, para que durasen mas; y por merced y favor de Dios, han comparecido en nuestros dias, como diré después: el uno se llama Fundamentum Eclesiae y el otro De Essentia Dei. Duró su predicación hasta el año 57, en que, como dice el autor de Dextro, fué al concilio iliberitano, que se iba juntando no muy lejos de donde está hoy la ciudad de Granada, donde iban llegando los discípulos de Santiago y otros para conferir cosas muy importantes al alto oficio que tenían; y antes que estuviesen allá juntos, llegó un ministro de Satanás, llamado Aloro, juez de erón y tal el uno como el otro, y les prendió y hurtó todo lo que tenian, y les mandó quemar, y pasando por este martirio, se fueron á gozar de Dios, cuya ley santa predicaban. Sus huesos y cenizas y los libros que estos santos dejaron escritos tomaron sus discípulos, y los escondieron en partes secretas, donde les dejaron hasta que el Señor, por quien murieron, lo / (Página 178) descubriese para mayor gloria suya y consolación del pueblo cristiano; y fue del modo diremos en el capítulo siguiente, que no es justo dejarlo, por ser cosa tocante á nuestro primer prelado y predicador (...)”. Página 176. Cita (1). “(...) Diago: Hist. de Val., lib. 4, c. 6 (...)”.

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Anexo documental

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Retrato del apรณstol Pedro.

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Crismรณn sobre el nombre de Pedro.

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Dibujo del apรณstol Pedro.

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Lola Carbonell Beviá, alicantina de nacimiento, es historiadora, especializada en Humanidades Contemporáneas. Ha realizado numerosas monografías sobre la Historia de la Edad Media de Menorca y, sobre su Protohistoria. En este trabajo de investigación, se ha centrado en demostrar cómo llegó a Menorca la teosofía de la Iglesia del Camino, a través de los apóstoles y discípulos de Jesús el Cristo.

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