Herido en su orgullo, el 2° Regimiento del Cuartel de Sidi-Bel-Abbés es un caos de legionarios desmoralizados, dedicados al alcohol y la pendencia. Sólo hay una forma de restaurar la disciplina: se les debe dar un jefe y una guerra.
El jefe elegido es el legendario Max Chevalier, "El Caballo de Hierro"; y la guerra es la que han declarado tácitamente los bandidos beréberes que atacan a las tribus nativas amigas de los franceses, en la región de La Cabilia.
El trabajo de Chevalier es impecable y exitoso; rápidamente se gana la confianza de sus hombres y los guía una y mil veces en misiones tan riesgosas como gloriosas. La moral es recuperada. Pero parte del mérito se lo lleva con justicia el grupo conformado por sus cuatro oficiales de confianza: Didier, Bosch, Kozakovith y Fonternac.