6º domingo de Pascua

Page 1

ORAR EN EL MUNDO OBRERO 6º Domingo de Pascua (21 de mayo de 2017) Comisión Permanente HOAC

El compromiso temporal, nos obliga a un hacer, que era a lo que se obligaban los israelitas de la Antigua Ley, mientras que el compromiso bautismal nos obliga a un ser: SER CRISTO, ¡nada menos! Y en Él, y con Él, y por Él, entrar en la Vida Trinitaria (Rovirosa, OC, T.II, 172).

Nuestro compromiso no consiste exclusivamente en acciones o en programas de promoción y asistencia; lo que el Espíritu moviliza no es un desborde activista, sino ante todo una atención puesta en el otro «considerándolo como uno consigo». Esta atención amante es el inicio de una verdadera preocupación por su persona, a partir de la cual deseo buscar efectivamente su bien. Esto implica valorar al pobre en su bondad propia, con su forma de ser, con su cultura, con su modo de vivir la fe. El verdadero amor siempre es contemplativo, nos permite servir al otro no por necesidad o por vanidad, sino porque él es bello, más allá de su apariencia (EG 199). MIRAR LA VIDA Hoy Señor, nos hablas de mandamientos, de amor, de tu Espíritu, de la esperanza y la alegría. Realidades y valores hermosos… Por eso, hoy, nuestra primera oración queremos hacerla poniendo en el centro a las personas que carecen de todo esto. Aquellas que han arrojado la toalla o están a punto de hacerlo. Sabemos quiénes son. Estos días nos hemos cruzado con ellas. Las traigo a mi oración.

1


Domingo de Pascua

ORAR EN EL MUNDO OBRERO

Te pedimos con cariño por todos los que se sienten en la orilla del camino. sin esperanza, sin alegría, sin amor o sin capacidad de sentirlo. Y por todos quienes se sienten incapaces de recibir el amor y la ayuda de los demás.

C.P.

Ojalá supiésemos ser enfermeros del Espíritu y pudiéramos repartir esperanza y alegría a manos llenas. Ojalá pudiéramos ayudar a cicatrizar y sanar tantas heridas que algunas personas llevan consigo, y les impiden ser felices. Gracias por habernos creado con la capacidad de amar y de sentirnos amados. Sin amor esta vida no tendría sentido. Solo por amor merece la pena vivir. Gracias por amarnos. Gracias por enseñarnos a amar. Gracias, Señor.

Escucha la Palabra del Señor, la Verdad Juan 14, 15-21: Si me amáis, guardaréis mis mandamientos.

Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque mora con vosotros y está en vosotros. No os dejaré huérfanos, volveré a vosotros. Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí y yo en vosotros. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él». Palabra del Señor MEDITA ESTA PALABRA

Es la noche de la última cena de Jesús con sus discípulos; los más íntimos. Están tristes. Jesús se está despidiendo. Les habla en profunda intimidad. No deberíamos olvidar que la Eucaristía nace en un contexto que no es, precisamente, claro, luminoso y feliz, pero que supone una honda y urgente invitación a la esperanza y a la acogida del Espíritu. Lo que pide Jesús, guardar los mandamientos, es esencial. Nosotros entendemos en esta cultura eso de los mandamientos como algo que coarta la libertad. Somos una cultura de mucho derecho y poco deber, lo que hace que, al final, solo seamos de “mi” derecho. En la clave de 2


C.P.

ORAR EN EL MUNDO OBRERO

Domingo de Pascua

Jesús, el Mandamiento nuevo es otra cosa: es el camino de la humanidad, de la vida y la felicidad. Guardar y cumplir su mandamiento, vivirlo, es evocar y hacer presente a Jesús, y eso solo puede hacerse por amor; no por conciencia de clase, ni por opción, ni por compromiso, ni por… El mandamiento de Jesús requiere inexcusablemente a los demás, pues es el mandamiento del amor, de la fraternidad, de la comunión, de la vida entregada por amor. Eso es algo que solo puede hacer posible la acogida del Espíritu en nuestra vida. Dios quiere que viviendo de él, seamos como él, don de sí. Es lo que Jesús nos revela y ofrece. He ahí una aventura para cada uno de nosotros: dejarse guiar por el Espíritu para descubrir y vivir cada día la novedad de Dios. Lo contrario nos lleva a buscar otras seguridades: la ley, la norma, la costumbre, la autoridad, el poder, la corriente que nos lleva… Sin la fe en el Espíritu vivimos empobrecidos los cristianos, y empobrecemos a los demás. En el fondo es cuestión de amor. Eso es amar a Dios y los hermanos. Por eso no cabe el sentimiento de soledad, de orfandad, para un cristiano. La presencia viva del Espíritu ha de llenar nuestra vida. Lo que configura la vida del creyente no es el legalismo, y tampoco la anarquía, sino ese buscar la verdad de la existencia a la que nos que nos conduce el Espíritu. Ser cristiano es dejarse guiar por el amor creador del Espíritu que vive en nosotros y nos hace vivir con la humanidad que nace del Amor. Tenemos el peligro de no creer en el Espíritu, de encerrarnos y repetir lo de siempre, pensando que ya tenemos la verdad, o que ya sabemos a Dios del derecho y del revés. Pero sigue abierta la puerta hacia la aventura de dejarnos conducir por el Espíritu hacia nuevas maneras de encarnación en este mundo cambiante, hacia nuevos caminos para vivir la fe, con las personas, acompañando sus vidas, construyendo con ellos nuevas maneras de pensar, de sentir y de vivir, conforme a Jesucristo. En fin, el cristiano es un artista: una persona que bajo el impulso creador y gozoso del Espíritu aprende el arte de vivir con Dios y para Dios; aprende el arte de vivir con toda persona como hermana, porque en ella reconoce la presencia de este Espíritu de Dios. Y ejercita ese arte. ¿Qué te queda por aprender para ser este artista? Mira tu proyecto de vida. ¿Es un proyecto para aprender el arte de vivir? ¿Es para crecer en fraternidad? ¿Es para ayudarte a reconocer la presencia de Dios, de su Espíritu de Amor, en tu vida? ¿Cómo puedes afinarlo un poco más? Si quieres, claro. VUELVE A TU VIDA, RECONOCIENDO Y AGRADECIENDO AL SEÑOR No nos dejas huérfanos, Señor nunca nos dejas huérfanos.

Cuando amamos y seguimos tus mandatos, tu espíritu de amor nos hace compañía y es para nosotros fuerza y aliento, soplo gratis de vida y tregua en el trabajo para continuar en amor y fidelidad.

Cuando obramos mal tu espíritu de verdad remueve nuestras entrañas y es para nosotros luz en la oscuridad, agua viva para limpiarnos, bálsamo para las heridas y garantía de tu amor y fidelidad. No nos dejas huérfanos, Señor, nunca nos dejas huérfanos.

3


Domingo de Pascua

C.P.

ORAR EN EL MUNDO OBRERO

A la hora de testimoniar la fe y dar razón de nuestra forma de vivir, tu Espíritu de vida nos acompaña siempre y pone las palabras –y acciones- adecuadas a nuestro alcance. Y si el miedo a la libertad y la pobreza de nuestros proyectos secan el corazón y lo hacen yermo, tu Espíritu, manantial de agua viva, lo riega para convertirlo en oasis fecundo. No nos dejas huérfanos, Señor, nunca nos dejas huérfanos.

Vivimos el presente con serenidad y miramos el futuro con esperanza, porque tú no te olvidas de nosotros aunque nosotros nos olvidemos de ti. Tú estás en lo más hondo de nosotros mismos.

Aunque pasemos dificultades, aunque fracasemos en nuestros intentos, aunque la desgracia nos visite, aunque nos rompamos a jirones, aunque la muerte nos recoja antes de tiempo, nos fiamos de ti. Confiamos en tu promesa. No nos dejas huérfanos, Señor, nunca nos dejas huérfanos.

Y TERMINA, COMO SIEMPRE, OFRECIÉNDOTE

Danos la gracia de amarte con todo nuestro corazón y de servirte con todas nuestras fuerzas. Que tu Reino sea un hecho en las fábricas, en los talleres, en los campos, en el mar, en las escuelas, en los despachos, y en nuestras casas.

Que los militantes que sufren desaliento permanezcan en tu amor.

Oración a Jesús Obrero

Y que los obreros muertos en el campo de honor del trabajo y de la lucha, descansen en paz.

Señor, Jesús, te ofrecemos todo el día: nuestro trabajo, nuestras luchas, nuestras alegrías y nuestras penas…

Concédenos, como a nuestros hermanos de trabajo, pensar como Tú, trabajar contigo, y vivir en Ti.

María, Madre de los pobres, Ruega por nosotros. 4


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.