ORAR EN EL MUNDO OBRERO 6er Domingo de Pascua (10 de mayo de 2015) Comisión Permanente HOAC
«Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado». La comunidad de Jesús, la iglesia, se constituye por y para el amor: amor eucarístico entre los que creemos en Jesús; y amor crucificado por los más pobres. Sin diálogo intra-eclesial el amor eucarístico se convierte indefectiblemente en una farsa; sin opción por los pobres, la cruz es una mentira.
Sabemos que a algunas personas la experiencia de oración les lleva a huir de la realidad, a apartarse de ella. La oración se ha convertido para ellas en refugio en donde esconderse. Pero esta infame huida que acontece en la oración hipócrita, no es VER cosa solo de “espiritualistas”, pues es cosa ciertísima que “puede haber huida religiosa incluso con preocupaciones por el prójimo y obras de caridad. La persona se dedica a prestar ayuda, pero no quiere ver el contexto, sus causas y consecuencias, y mucho menos afrontarlo. Se encierra en la caridad y las devociones y encuentra ahí su consuelo y refugio, para desentenderse de la realidad con apariencia de compromiso. Otro tanto ocurre a menudo con actividades de marginación, que dan muchas satisfacciones y llenan el corazón, cuando conducen al olvido y desinterés por el contexto social y sus causas”. Un verdadero cristiano que ora como Jesús nunca se desentiende de la realidad en la que vive, sino que empeña tiempo y vida en desentrañar las causas auténticas que la han producido y siguen conformándola actualmente, así como las consecuencias que tiene esta realidad sobre los pobres… Un verdadero cristiano dedica tiempo a conocer su mundo… Por ejemplo, ¿serías capaz de describir, sin titubeos, todas las deficiencias del lugar donde trabajas (seguridad e higiene, métodos de trabajo, salarios, relación entre los obreros, realidad sindical, cultura obrera existente, etc.). Por ejemplo, ¿conoces el nombre y las circunstancias de las familias de todos los que trabajan contigo? Por ejemplo, ¿conoces la realidad de paro, pobreza, marginación, de injusticia, de tu pueblo, de tu ciudad, de tu nación, de Europa, del mundo? Un verdadero obrero cristiano siente como propias todas las realidades que conforman el mundo obrero de aquí y de allá. “No hay nada verdaderamente humano (gozos y esperanzas, tristezas y angustias”… trabajos y luchas de los pobres) que no encuentre eco en el corazón” del militante obrero cristiano. 1
6º Domingo de Pascua
ORAR EN EL MUNDO OBRERO
C.P.
CON LA PRENSA HEMOS TOPADO
Jesús, enséñame a VER la realidad en su verdad desnuda; pon tu LUZ divina en la ceguera de mis ojos, que vean la VERDAD de mis hermanas en harapos… en la amarga MISERIA de su infancia.
“Dirígeme los ojos hacia abajo, a la gente humillada y despreciada por reyes, condeduques e inocencios”.
Reyes y condeduques son ellos, empresarios imbéciles del “textil”… el Inocencio soy yo, nosotros que nos creemos sus cuentas y sus cuentos. ¡Qué bien mienten traza a traza, hebra a hebra los más serios diarios, esas costureras de los ricos! Aunque no siempre, es cierto, pues también alguna verdad dicen las viejas alcahuetas de corrillos.
¡Que nuestra palabra golpee, Señor, con el martillo de la realidad todas las cuentas de sus cuentos chinos! Amén. EVANGELIO (Jn 15,9-17) «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros». Explicación prescindible (Lo que hay que hacer es amar como Jesús). «Igual que el Padre me demostró su amor, os he demostrado yo el mío»; así vosotros de-
2
béis mostrar el vuestro con los más pobres. ¿Cómo voy a concretar hoy y aquí el “amor a los pobres” que pasa necesariamente por la justicia social?
C.P.
ORAR EN EL MUNDO OBRERO
6º Domingo de Pascua
«Vosotros sois amigos míos si hacéis lo que os mando». La amistad nace de la comunidad de ideal (el reino de Dios) y de la común vivencia en la entrega a los demás. No se puede ser amigo de Jesús si no es secundando el dinamismo del Espíritu, esa esclarecida libertad que lleva al amor de los hermanos. «No, no os llamo siervos, porque un siervo no está al corriente de lo que hace su señor; a vosotros os vengo llamando amigos». La relación entre nosotros y Jesús ha de ser la de amistad, la de un amigo con su amigo. Jesús quiere ser nuestro compañero en la tarea común. En el contexto de misión, la amistad con Jesús significa la colaboración en un trabajo que se considera común a todos y responsabilidad de todos; también la alegría será común. Nosotros no somos siervos a sueldo de un señor, no somos pastores asalariados, sino amigos que voluntariamente colaboran en la tarea. El grupo de amigos vive en su compañía, en comunicación y confianza amical. Amigos de Jesús y amigos entre nosotros. La igualdad y el afecto crean la libertad. Este es nuestro testimonio ante el mundo y la alternativa que ofrecemos. De esto depende el fruto. Hemos sido elegidos personalmente por Jesús para llevar a cabo su misma misión. No somos jornaleros que suplican ser admitidos al trabajo; hemos sido elegidos por Jesús antes de que pudiéramos ofrecernos. No nos quiere inferiores a él, sino sus colaboradores y amigos. ¿Estaremos a la altura de esta divina llamada? ¿Sentimos lo que esto significa? ¿De verdad?
Vivid el amor que responde a mi amor. «Si cumplís mis mandamientos, os mantendréis en mi amor». Necesitáis una praxis de amor preferencial por los pobres en vuestra lucha por la justicia para que podáis manteneros en mi amor. No podéis amarme a mí si no os comprometéis con los otros (su persona y sus circunstancias). Mis mandamientos son las diversas praxis de liberación en que ha de concretarse vuestro amor según las plurales situaciones de los pobres. ¡Sed creativos! Se trata no de mandamientos abstractos, sino de mandamientos bien concretos e historizados. ¡De amores abstractos, líbrenos Dios! Sin el amor al hermanopobre, sólo nos podría quedar el terrible vacío de la ausencia de Dios. Dios podrá ser imaginado, pero no experimentado. Ese vacío, entonces, se llena de dioses falsos… que terminan volviéndonos falsos a nosotros mismos y a nuestras vidas. Alegría colmada es la de Jesús. Es la alegría que nace en medio de la praxis tantas veces impotente contra el mal, porque es la alegría del amor que da la vida… ¡Dar la vida, de fracaso en fracaso… hasta la victoria final! «Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado». La comunidad de Jesús, la iglesia, se constituye por y para el amor: amor eucarístico entre los que creemos en Jesús; y amor crucificado por los más pobres. Sin diálogo intraeclesial, sin verdadera comunión, el amor eucarístico se convierte indefectiblemente en una farsa; sin opción por los pobres, la cruz es una mentira.
«Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado». Puedo releer la encuesta sobre el Mandamiento Nuevo que hice al principio de mi militancia y examinar el camino que he recorrido del amor. 3
6º Domingo de Pascua
ORAR EN EL MUNDO OBRERO
EUCARISTÍA (Pere Casaldáliga)
C.P.
Para Arturo Paoli
Mis manos, esas manos y Tus manos hacemos este Gesto, compartida la mesa y el destino, como hermanos. Las vidas en Tu muerte y en Tu vida.
Unidos en el pan los muchos granos, iremos aprendiendo a ser la unida Ciudad de Dios, Ciudad de los humanos. Comiéndote sabremos ser comida. El vino de sus venas nos provoca. El pan que ellos no tienen nos convoca a ser Contigo el pan de cada día.
Llamados por la luz de Tu memoria, marchamos hacia el Reino haciendo Historia, fraterna y subversiva Eucaristía.
LO QUE EL MUNDO ESPERA DE NOSOTROS
«El testimonio que espera Dios y que esperan los hombres es el espectáculo de unos bautizados que se aman los unos a los otros como Cristo nos amó. En estado de necesidad o sin ella. Estando enfermos y estando sanos. En el dolor y en la alegría. Trabajando y holgando. Mientras nuestra “caridad” solo tenga en cuenta la miseria extrema, viviremos en la miseria extrema (...). La delicadeza y la finura del Amor cristiano están ahí: en el obsequio que se hace a Cristo en “el otro”. Los “gentiles” también socorren necesidades extremas por humanitarismo y se hacen regalos unos a otros, esperando favores o recibir también regalos; pero el cristiano ve en el obsequio no el dar algo a Fulano, sino devolver algo a Cristo, con el que siempre estaremos en deuda. El Coperatismo Integral no puede ni quiere ser más que un esfuerzo para actualizar hoy el Mandamiento Nuevo de Cristo. Un camino de Amor que viene del Amor y va al Amor. Lo maravilloso es que para implantar el Coperatismo Integral no hace falta ni dinero ni poder, ni influencia, ni siquiera cultura. Y puede emprenderse lo mismo bajo una dictadura que con una democracia; en la gran ciudad como en la aldea. Nadie podrá decir (con verdad) a Cristo en el Juicio Postrero que quiso seguirlo pero que las circunstancias se lo impidieron. Si Jesucristo nos pidiera que hiciéramos esto y lo otro…; pero Él nos manda únicamente amar… Y a ver quién me expone una situación posible en el que el Amor del mandamiento Nuevo no sea posible… Todas estas páginas han querido poner de manifiesto que Cristo es la solución, y la única solución. No con razonamientos, sino con evidencias. Y concretándolo, por esta vez, en el terreno económico, que a muchos les parece el más difícil de empalmar con la teología. La solución es clara y segura. Tanto más clara y segura cuanto mayor sea la fidelidad al propio bautismo. Ahí está la liberación de todos los oprimidos que quieran liberarse de sus cadenas: cadenas de hierro para los esclavizados por los otros, y cadenas de oro (mucho más pesadas, pues el oro es más denso que el hierro) para los esclavizados por las propias pasiones. En realidad todos arrastramos ambas cadenas; lo que pasa es que unas son más aparentes que otras.» (G. Rovirosa, OC T I, Cooperatimo Integral II, p 270-1). ¡Amor que llega hasta recrear una nueva economía y una nueva sociedad! De eso se trata. Lo cual solo es factible para Hombres-Mujeres Nuevas que aman como amó Jesús. 4