1er de Maig 2013 MOVIMIENTOS Y COLECTIVOS OBREROS CRISTIANOS DE CATALUÑA Y BALEARES: ACO, GOAC, JOC Y MIJAC, CURAS OBREROS, RELIGIOSAS/OS EN BARRIOS OBREROS Y POPULARES Y DELEGACIONES DE PASTORAL OBRERA DE LAS DIÓCESIS DE CATALUÑA
En este Primero de Mayo queremos destacar algunas situaciones hirientes, hacer algunas consideraciones de fondo y apuntar algunas líneas de actuación que nos parecen urgentes como trabajadoras y trabajadores cristianos en Cataluña.
Según datos de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), ha habido 400.000 desahucios desde que empezó la crisis. En esta situación, el sentimiento de vulnerabilidad de buena parte de la clase obrera es muy grande. Es otra consecuencia de la crisis actual que los derechos fundamentales de las personas, como el derecho a la vivienda, resten en papel mojado. Estamos retrocediendo, prácticamente, decenas de años en este aspecto, asistiendo a un ataque sin precedentes en estos derechos humanos. Reivindicamos: - el contenido de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) sobre el derecho a la vivienda firmada por más de un millón de personas, tal y como lo presentó la PAH junto con otras muchas entidades sociales.
GÉNERO
La situación de crisis que vivimos no es económica y financiera sólo, sino también ética, social, ecológica, alimentaria, de curas y de género. El alud de recortes y restricciones de derechos, las políticas de ajuste son una excusa para reforzar y ampliar el cada vez más voraz sistema jerárquico, sexista, xenófobo y clasista que explota la natura y las personas con la única finalidad del enriquecimiento de unos pocos. La feminización de la pobreza es una de las consecuencias directas. Reivindicamos: - la anulación de la deuda financiera ilegitima e impagable, así como el reconocimiento de la deuda de género. - la visibilización del conflicto entre la acumulación de capital y el sostenimiento de la vida, entre la codicia insaciable de aquellos pocos y lo obra creadora de Dios (la Natura y todas las personas dentro de ella).
DERECHOS Y BENEFICIOS SOCIALES
La crisis ha malogrado las condiciones de vida y trabajo. Los gobiernos con su afán recaudatorio están precarizando beneficios y derechos sociales. No podemos dejar que se recorten nuestros derechos, los de la ciudadanía, estos constituyen elementos vitales para nuestra sociedad: sanidad, enseñanza, protección social, servicios sociales, derecho de ciudadanía... Es imprescindible parar este dinamismo que se alimenta de víctimas y hacer un cambio de prioridades políticas y sociales donde la economía sea un instrumento al servicio de estas. Reivindicamos: - la ejecución de la ILP por una Renta Garantizada Ciudadana para dar respuesta a las personas de nuestro país que viven por debajo del umbral de la pobreza, concretando el artículo 24.3 del Estatuto de Cataluña. - el cierre de los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE) y una vida digna que no excluya nadie. - un acuerdo entre todas las instituciones políticas, sindicales, empresariales y sociales para salir de la crisis de manera justa y cooperadora. La situación crítica social lo pide, si no queremos llegar a una espiral de conflictividad y de violencia que son perjudiciales para todo el mundo. La fuerza del capital, que cada vez apuesta más por la economía especulativa en vez de la real, es enorme y está sometiendo de la manera más dictatorial tanto a la política como la ética. No podemos aceptar la corrupción como una idiosincrasia del país, como una forma aceptada de hacer política. Tendremos que contrarrestar con los elementos auténticos de la clase obrera que dan valor a la vida, a la convivencia, al servicio: entrega, solidaridad, comunaunión, igualdad, honestidad... Reivindicamos: - que es hora de dejar de dar las culpas a los otros para intentar buscar el que cada cual y cada grupo puede aportar al bien común, dejando los intereses particulares en segundo lugar - una mayor participación ciudadana en los asuntos públicos confiando en nuestra capacidad de transformación.
DEMOCRACIA
VIVIENDA
TRABAJO
Después de cinco años de “crisis”, las cifras son tercas: estamos al 26% de paro, que en el caso de la juventud todavía es más penetrante, 54% de paro. la tasa de emancipación no deja de bajar, y un goteo de jóvenes que emigran al extranjero. Con todo, las patronales y el Banco de España insisten en el abaratamiento de los salarios para poner freno al paro, a pesar de la realidad es que la bajada de salarios ha llegado a un punto impensable, a la vez que crece todo este paro! Muchas familias trabajadoras autóctonas e inmigradas son empujadas hacia la pobreza. La gente mayor y las mujeres en general ofrecen unos sacrificios fuera del que es humano. Reivindicamos: - el reparto del trabajo que permita ganarse el pan dignamente a todo el mundo, con un salario suficiente. En este sentido, apoyamos a la propuesta de la llamada Economía del Bien Común: que la diferencia entre el sueldo superior y el inferior sea como máximo de 10 veces.
Como trabajadoras y trabajadores cristianos afirmamos la dignidad inalienable de las personas y de la clase obrera de todo el mundo. En este camino de investigación de propuestas y soluciones dignas de la condición humana, queremos extender la mano a todo el mundo desde nuestra opción por los empobrecidos. Lo queremos hacer con la responsabilidad y la esperanza que encuentran el fundamento en Dios y en las personas, dos causas que no se pueden separar nunca para quienes seguimos a Jesucristo.