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Comunicado VI Jornadas de Pastoral Obrera (Córdoba)
Los días 27 y 28 de enero tuvo lugar en la sede del Obispado de Córdoba las VI Jornadas de Pastoral Obrera, bajo el lema Doctrina Social de la Iglesia y Mundo del Trabajo” En un contexto de crisis y desempleo En la primera ponencia el profesor Ildefonso Camacho Laraña, S.I. Rector de la Facultad de Teología de Granada, habló sobre la DSI y el Trabajo, señalando que la DSI no habla tanto del desempleo como del trabajo, y la valoración de aquel deriva de su doctrina sobre el trabajo. La DSI se construye desde la paradoja de que asume la realidad de la sociedad industrial capitalista, así como su concepción del trabajo, para actuar sobre ella desde una tradición cristiana que se va haciendo cada vez más explícita. La DSI sobre el trabajo se va haciendo conforme la sensibilidad cristiana se pone en contacto con la realidad de la sociedad industrial capitalista. En los orígenes de la DSI en el siglo XIX, el trabajo es una preocupación central, pero no solo el trabajo en sí, sino también el cómo del trabajo, es decir el salario y las condiciones materiales en que se desarrolla. El trabajo como actividad humana es la clave de toda la cuestión social, el trabajo hay que verlo desde el sujeto que trabaja, no desde el capital, por lo tanto la actividad económica ha de estar supeditada a la actividad humana. En la situación actual, en la que asistimos a nuevas formas de precarización del trabajo, a la reducción del trabajo a mercancía, cabe preguntarse qué salidas hay. Hoy las nuevas tecnologías reducen el empleo, pero también abren nuevas posibilidades y representan nuevos riesgos para el empleo. La sensación de impotencia no nos puede impedir seguir buscando soluciones. En los modelos del pasado no vamos a encontrar soluciones ni modelos de futuro, hay que ser creativos y pensar alternativas desde la antropología cristiana. La revolución tecnológica y la globalización no están reñidas con la consideración del trabajador como ser humano y no como mercancía. En la segunda ponencia Diego Márquez Muñiz, Delegado Diocesano de Pastoral Obrera de la Diócesis de Sevilla, Miembro del Consejo Asesor del Departamento de Pastoral Obrera de la (CEAS), desarrolló el tema Pastoral Obrera y Parroquia. Para avanzar en la evangelización del mundo obrero y del trabajo, en la cual señaló que si evangelizar es convertir el Evangelio en cultura, la antropología cristiana y la doctrina social que la posibilita son dos pilares básicos de esa nueva cultura. La relación entre la pastoral de la Iglesia y la doctrina social se presenta como una de las claves que debe iluminar la tarea de construir la presencia de la Iglesia y de los laicos en esta nueva sociedad. El conflicto social plantea a la evangelización el desafío de hacer frente a la deshumanización y afirmar en la práctica la dignidad humana frente a la injusticia de los empobrecidos, las formas de vida, y la manera de orientar la vida. Afrontar esto desde el Evangelio implica la transformación y humanización de esta realidad tomando conciencia de que somos víctimas del conflicto. Sólo podemos plantear la tarea evangelizadora desde la vivencia de la caridad cristiana y, por ello, en clave de justicia y de servicio a los empobrecidos: unir amor y justicia. Plantear hoy la tarea evangelizadora uniendo amor y justicia implica ofrecer un modelo de vida cuyo contenido es la persona revelada en Jesucristo, una forma de ser y de vivir. Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera Córdoba 28 de enero 2012