ORAR EN EL MUNDO OBRERO
Pascua de Resurrección (27 de marzo de 2016) Comisión Permanente HOAC
La fe en la resurrección se traduce para los creyentes en la firmeza y la radicalidad de la esperanza, de la libertad y del gozo, a pesar de la muerte, la injusticia, y la presencia del mal en la historia de la humanidad. La resurrección es condición de posibilidad para la esperanza…no es un hecho consumado de una vez por todas, sino un proceso que atraviesa la historia humana y la está conduciendo a la plenitud escatológica (del Cursillo de Cristología, HOAC).
¡Ha resucitado! ¡Vive! Es el grito de esta madrugada. El que tensa nuestro corazón, y nos levanta. No busquéis entre los muertos al que vive. ¡Ha resucitado! Y, con Él, nosotros, y con Él la humanidad, y con Él la historia, que se hace historia resucitada. TOMA CONCIENCIA DE QUE TAMBIÉN ERES RESURRECCIÓN
Párate un momento, aún es de noche, no hay luz. Las sombras de muerte (que también las hay en tu vida) te cercan todavía, pero se atisba el amanecer. En las realidades oscuras de la vida del mundo obrero, también se atisba la nueva vida. Hazte consciente en esa realidad cercana de las oscuridades, y se capaz de otear las tenues luces que apuntan un nuevo amanecer, y también la Luz que en esta Pascua solo llegará a través de ti, que eres Pascua. Acógelas, ponles rostro, nombre, circunstancia… Y luego, ora… si escuchas su palabra serena y abierta –"Soy yo, no temas"– y dejas que florezca. Eres pascua, aunque tus proyectos fracasen, Eres pascua, si mantienes la confianza en hombres y mujeres aunque pidas pruebas para creer, y dejas a Dios ser Padre y Madre. si besas las llagas que otros tienen y esperas entre hermanos su presencia. Eres pascua, aunque tu vida parezca estéril, Eres pascua, si te sientes habitado por su presencia amiga aunque tus manos estén vacías, que misteriosamente te acompaña y salva. si te abres al otro, el que sea, y le dejas que ponga tu corazón en ascuas. Eres pascua, aunque en nada destaques, Eres pascua, si bebes en sus manantiales aunque no lo creas, y te conformas con ser simplemente cauce. aunque te rompas en mil pedazos, aunque mueras en primavera..., Eres pascua, porque Él pasa y te libera. aunque andes errante, si compartes lo que eres y tienes Eres pascua, y despiertas alegría en otros caminantes. aunque tengas las puertas y ventanas cerradas, porque Él te ama y se hace presente Eres pascua, para abrirte a la vida y alegrarte. (F. Ulibarri) aunque seas débil y torpe, 1
Pascua de Resurrección
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C.P.
DEJA QUE LA PALABRA DE DIOS TE LLENE DE LA ALEGRÍA DE LA PASCUA
JJn 20,1-9: 20 1 9 Él había h bí de d resucitar it de d entre t los l muertos. t
El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quita del sepulcro. Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo a quien tanto quería Jesús, y les dijo: -”Se han llevado del sepulcro al señor y no sabemos dónde lo han puesto.” Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con el que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.
Palabra del Señor
Medita y haz tuyo este Evangelio: El amor madruga siempre
“F e al sep “Fue sepulcro lcro al amanecer, amanecer cuando c ando aún estaba oscuro”. osc ro” El amor madruga siempre, y porque madruga es capaz de creer y puede ver lo que no ven los que duermen, y viendo puede recordar, y al volver a pasar por su vida y hacer memoria, puede creer. Es el amor el que nos mantiene en vela, y nos encamina, llorosos, al sepulcro, para descubrir dónde buscar, dónde mirar; cómo buscar, cómo mirar, para encontrar la vida que nos espera. 2
C.P.
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Pascua de Resurrección
Solo el amor es digno de fe, porque solo el Amor mayor es la imagen de Dios, solo el Amor nos dibuja los rasgos de su rostro en medio de la noche. ¡Qué distinta la vida del mundo obrero mirada con amor! “Vio y creyó” Algunas veces no hay que ver para creer, sino todo lo contrario. Hay cosas que necesitan ser creídas para ser vistas. María y los discípulos vieron, creyeron en el amor, se abrieron a la Vida, se encontraron con el Señor y lo reconocieron. Sólo quien ama ve de otro modo, capaz de recordar, y de creer. Solo quien ama es capaz de reconocer la vida, el amor, y al Señor Resucitado. Es lo que nos transmiten los relatos de la resurrección que proclamamos esta noche en la Vigilia Pascual y en la mañana de Pascua. Solo quien ama es capaz de ver más allá de las apariencias, y es capaz de creer. Nosotros velaremos, madrugaremos, creeremos, veremos y, enjugándonos las lágrimas, descubriremos el Amor que, vivo, nos espera. Y nuestra esperanza renacerá, abrazada a la memoria actualizada del amor. Será, aún de noche, en la oscuridad, será alborada. Seremos capaces de ver, con la primera luz del día, la realidad más honda de nuestra existencia: la Vida y el Amor, que hemos de vivir y amar, que hemos de ofrecer, y sembrar. “Hasta entonces no habían entendido la Escritura” Hoy la dureza de la vida la veremos con otros ojos. El dolor no será todo, porque solidariamente lo transformaremos en semillas de esperanza y de futuro. Y seguiremos buscando y encontrándonos con el Resucitado en toda vida que empieza a despuntar, en toda injusticia denunciada, en toda solidaridad creada, en toda humanidad recreada, en toda vida hermanada, en toda justicia construida, y en toda esperanza avivada. El amor madruga siempre, pero hoy se da más prisa. Hoy, ya es Pascua. Que tu amor madrugue hoy y siempre, hasta hacerse compromiso de misericordia. Este es el tiempo en que nuestra vida está llamada a hacerse anuncio de justicia y misericordia, anuncio de Vida. Lleva ese amor a tu proyecto personal, y concrétalo. ¡Feliz Pascua de Resurrección! Termina pidiendo la alegría pascual, la alegría insobornable
Concédenos, Señor, tu alegría insobornable. La diversión tiene precio y propaganda y sus mercaderes son expertos. Se alquila la evasión fugaz con sus rutas exóticas y vanas. Se bebe el gozo con tarjetas de crédito y se estruja como un vaso desechable. Pero tu alegría no tiene precio, ni podemos seducirla. Es un don para ser acogido y regalado.
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Pascua de Resurrección
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C.P.
Concédenos, Señor, tu alegría sorprendente. Más unida al perdón recibido que a la perfección farisaica de las leyes.
Encontrada en la persecución por el reino, más que en el aplauso de los jefes. Crece al compartir lo mío con los otros, y se muere al acumular lo de los otros como mío. Se ahonda al servir a los criados de la historia, más que al ser servidos como maestros y señores. Se multiplica al bajar con Jesús al abismo humano, se diluye al trepar sobre cuerpos despojados. Se renueva al apostar por el futuro inédito, se agota al acaparar las cosechas del pasado. Tu alegría es humilde y paciente y camina de la mano de los pobres.
Concédenos, Señor, la “perfecta alegría”. La que mana como una resurrección fresca entre escombros de proyectos fracasados. La que no logran desalojar de los pobres ni la cárcel de los sistemas sociales ni los edictos arbitrarios de los amos. La decepción más honda y golpeada no puede blindarnos para siempre contra su iniciativa inagotable. Tu alegría es perseguida y golpeada, pero es inmortal desde tu Pascua.
Concédenos, Señor, la sencilla alegría. La que es hermana de las cosas pequeñas, de los encuentros cotidianos y de las rutinas necesarias. La que se mueve libre entre los grandes, sin uniforme ni gestos entrenados, como brisa sin amo ni codicia. Tu alegría es confiada y veraz, ve la más pequeña criatura amada por ti, con un puesto en tu corazón y en tu proyecto (B. Glez. Buelta)
Señor, Jesús, te ofrecemos todo el día… María, Madre de los pobres, ruega por nosotros 4