TU 131 junio 2011 by Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC)

Solidaridad con los inmigrantes en Valencia Entrevista a Juan Torres López Edita HOAC - Nº 131 - JUNIO 2011 - III ª Época - 0,60 € - Suscripción anual: 6 €

De la indignación a la acción así lo vemos La indignación acampó entre nosotros. El 15 de mayo miles de indignados dimos el importantísimo paso de salir a la calle en sesenta ciudades. Esto ha sido un soplo de aire fresco. Ahora toca bajar del monte Tabor en el que se convirtieron las plazas de nuestras ciudades, ahora queda un largo camino de organización, movilización y gestión como respuesta a los problemas que tenemos. Pero el trabajo duro que queda por delante es mostrar que no hay salida individual, esa es la solución del neoliberalismo que potencia la sociedad de consumidores que buscan el bienestar en la adquisición de bienes y la resignación ante la situación creada; que la única salida está en la búsqueda de soluciones comunes para todos y todas. Es la experiencia del amor la que esconde el secreto de la felicidad humana: el que entrega su vida a otros por amor, la recupera renovada, plena y radiante. Así que sigue ¡indignándote¡, ¡reaccionando¡, y ¡actuando¡ ante la injusticia cometida contra el otro, pero no busques tu salida, esa se te dará por añadidura.

la calle Trabajadores por el Reino

omentábamos tres amigos, lo bonito y sencillo que fue el descubrimiento que hizo Guillermo Rovirosa de la necesidad que tenía de conocer la vida Jesús y cómo, gracias a su esfuerzo, consiguió convertirse en un auténtico experto y en un verdadero cristiano. Pablo comenta: «¡Cuántos de los que se llaman cristianos y van a la Iglesia no conocen bien a Cristo» y Pepe añade que «hay muchos oprimidos que necesitan que alguien se lo muestre con su vida». Hablamos de este mundo cerrado sobre sí mismo, con un descreimiento o mejor dicho, una indiferencia enorme. Pepe cree que «en el cristiano tienen que estar muy unidas la fe y la justicia, la oración y la lucha por el Reino». No olvidemos que Jesús, para llevar adelante su misión, tuvo que entrar en conflicto con los poderosos de su tiempo. Necesitamos unirnos con Él en la Cruz. Ya nos dijo, para que no tuivieramos miedo, «mi Cruz es suave y mi carga ligera». Cantemos ya, ¡Aleluya! Gocemos ya de la Pascua, el paso del Señor por este mundo, su Pasión, Muerte y Resurrección. Si oramos con fe y esperanza nos identificaremos con Él, en el dolor, ahora como nos hemos de identificar con Él en la gloria. ¡Alegría, alegría! Él nos dice: «Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí, vivirá». A. Berges

¿Qué viene después del voto? El principal partido de la oposición ha logrado en las pasadas elecciones autonómicas y municipales su mejor resultado de la historia, mientras que el partido que todavía ostenta el gobierno de la nación ha sufrido un duro castigo, también de proporciones históricas. Otras formaciones minoritarias, como Izquierda Unida y Unión, Progreso y Democracia han ganado cierta visibilidad institucional.

n los denominados territorios históricos, destacan las victorias de los nacionalistas tradicionales y el ascenso de una Bildu explícitamente antisistema aunque oportunamente reconvertida en no-violenta. Partidos abiertamente xenófobos han logrado colarse tímida pero preocupantemente, en algunos ayuntamientos catalanes. El voto en blanco y nulo ha aumentado significativamente y ha irrumpido con un gran impacto mediático, e incierto, el movimiento de los «Indignados». Hasta aquí, todo ha resultado de lo más previsible –salvo quizás la intensidad del derrumbe socialista–, en un sistema democrático que favorece la alternancia entre los dos grandes partidos, en detrimento del consenso permanente al que obligaría una mayor representatividad de las opiniones expresadas a través del voto. Nuestra propia historia aconsejó a los constituyentes premiar la gobernabilidad, como también diseñar una distribución no siempre fácil entre el poder central, autonómico y municipal. La gestión de la mala situación económica ha empezado ya a cambiar de manos en España. A pesar de la conveniencia de recurrir a nuevos gestores con ánimo recobrado, la profundidad de la crisis económica, social y ambiental es tal que va a exigir algo más que un cambio de caras. Sin un amplio y fuerte consenso, sin un horizonte de futuro claro, sin la participación de cada vez más actores, no hay soluciones mágicas a las que recurrir para

salir de la actual crisis económica, social y ambiental que atravesamos. Los cristianos estamos llamados a hacer nuestra contribución específica al bien común. Es tiempo de sumar esfuerzos dejando de lado las rencillas, de participar sin complejos, de ensayar, aun a riesgo de equivocarnos, nuevas formas de fraternidad que lleguen especialmente a quienes están en peor situación, de abrir las instituciones, sobre todo las que sentimos como más propias, para que nadie se sienta excluido, porque «una sal que no da sabor, no sirve para nada». Es tiempo de recuperar la política para modificar las relaciones sociales que dificultan la vida digna de todas las personas. Deberíamos negarnos a admitir que el tiempo, la vida es consumismo. Recuperar los tradicionales valores obreros de la solidaridad, la creatividad, la gratuidad es el caldo de cultivo necesario para que progrese la transformación de nuestra cultura consumista. José Luis Palacios

Quiénes hacemos el ¡Tú! Coordina: Mª Dolores Medina

Colaboran: José Ignacio Gámez, A. Berges, Roger Torres, A. A. Maestre, Chipola, Francisco Porcar, José Luis Palacios, Cristina López, Gregorio Burgos y Antonio Hernández. El ¡Tú! se imprime en papel couché de 100 gr/m2, ecológico, 100% libre de cloro y de otros compuestos sulfurosos. Nuestra dirección: Periódico ¡Tú!, Alfonso XI, 4 -4º, 28014 Madrid, y nuestros teléfonos son: 91 701 40 80, y 91 522 74 03 (fax) Edita: Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC). Depósito legal: M.40919–1996 La tirada de este número ha sido de 12.000 ejemplares.

política en zapatillas

¿Nos representan? U

n político francés, socialista, director del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha intentado violar a una trabajadora de un hotel, hecho que lo ha llevado a la cárcel y al desprestigio total. Pasaba por ser un honrado dirigente político, y estaba propuesto por su partido para ser el próximo presidente de Francia. Ha sido el hecho de la violación el que ha acabado con su carrera. Este hombre ha impuesto recortes sociales, que han llevado al paro y a la ruina a trabajadores y pequeños empresarios que como socialista debía defender, mientras él vive de lujo: ha pagado un millón de dólares de fianza y ha depositado otros cinco; ha contratado una empresa de seguridad a la que paga doscientos mil dólares mensuales; ha alquilado un apartamento en uno de los mejores barrios residenciales del mundo… Es decir, entre los estilos de vida del representante y los representados hay un abismo.

Si no hubiera sido por el hecho de la violación, que constituye uno de los he-

chos más condenables que una persona puede cometer, este hombre seguiría siendo aceptado por todos para representar a los socialistas franceses y al ideal socialista, aunque su estilo de vida y sus decisiones no tengan nada que ver con lo que dice creer y defender. ¿Cómo son las personas que sí nos representan? Si pensamos en personas reconocidas mundialmente, como Gandhi, Luther King, Che Guevara, Kolbe, Teresa de Calcuta…, todos ellos han gastado su vida al servicio de los más pobres; su forma de vida, cercana y entregada a los pobres, ha sido su principal mensaje. Pensemos en lo que pasa con nuestros representantes de la derecha, centro o izquierda. ¿Viven en coherencia con la angustia de millones de personas y familias que no llegan a fin de mes? ¿Tienen que ser unos mezquinos violadores para dejar de representarnos? A.A. Maestre

cultura

Hacer las cosas de otra manera

cabamos de asistir a una campaña electoral que, una vez más, ha sido como suelen ser en nuestra pobre democracia: con poca explicación de propuestas y con mucha propaganda y declaraciones altisonantes. Con este panorama es normal que mucha gente acabe harta y se sienta cada vez más lejos de los partidos políticos. Esto va debilitando más y más la política y la democracia. Necesitamos urgentemente otras formas de afrontar la política institucional para fortalecer la democracia en lugar de debilitarla cada vez más. Porque las cosas se podrían hacer de otra manera, particularmente en las elecciones municipales. No sería tan difícil hacer, por ejemplo, lo siguiente. Cada partido que se presentara a las elecciones en un municipio dispondría de un folleto (pagado con dinero público) de 10-15 páginas para presentar su candidatura y explicar su programa. Estos folletos de cada partido se distribuirían a todos los vecinos mes o

mes y medio antes de las elecciones. Después, en cada zona y barrio del pueblo o ciudad se organizarían reuniones (una por cada partido) para que los candidatos explicaran su propuestas y los vecinos les hicieran las preguntas que desearan. Estas dos cosas podrían ir acompañadas de entrevistas en los medios de comunicación a las distintas candidaturas y de algún debate entre ellas. No haría falta hacer nada más. Es sólo un ejemplo. Pero si hiciéramos así las cosas se gastaría mucho menos dinero en las campañas; se evitaría que los que gastan mucho dinero avasallen a los que no pueden gastarlo; todos los partidos estarían en las mismas condiciones para explicar sus propuestas; la campaña se centraría en la explicación de propuestas; los vecinos tendrían mucho más fácil conocer los distintos programas… Necesitamos comenzar a plantearnos las cosas de otra manera, porque se pueden hacer de otra manera. Francisco Porcar

la ventana del mes

Mesa de Entidades Solidarias con los

La pluralidad unida por lo En 1990, hubo un encierro en una iglesia de Valencia de inmigrantes y autóctonos que, por aquel entonces, pedían la regularización extraordinaria tras años de estancia en España. Numerosas organizaciones que apoyaron sus reivindicaciones decidieron entonces crear la Mesa de Entidades Solidarias. Lola Duato, militante de la HOAC, lleva desde entonces participando en esta plataforma.

«M

ucha gente, y de forma espontánea, nos unimos a las reivindicaciones de un grupo de inmigrantes y autóctonos, a partir de esta acción, empezamos a quedar para hablar de sus problemas y se constituyó este grupo de entidades», recuerda esta matrona profesional que durante años dedicó sus vacacio-

nes de verano a colaborar con ONG como Médicos Mundi en países empobrecidos. La mesa arrancó con 25 entidades, entre las que todavía permanecen la HOAC, Cáritas, Comunidades Cristianas Populares, Revolta, Valencia Acoge, CEDSALA, los sindicatos... No hay presidencia ni secretario, en cada reunión hace el acta una organización y mode-

ra la siguiente de la lista y así sucesivamente. Los portavoces van cambiando y los acuerdos se toman por consenso. Desde un principio, renunciaron a las subvenciones para «tener libertad para denunciar». Los recursos económicos provienen de las fiestas organizadas, los calendarios y las aportaciones puntuales de las entidades. Las reuniones se ce-

lebran quincenalmente, salvo convocatorias extraordinarias al calor de los acontecimientos, ahora en la sede de la HOAC de Valencia, antes en Cáritas. Su labor fundamental es la «sensibilización hacia los inmigrantes, el acercamiento a sus colectivos, la denuncia pública…». Las jornadas organizadas conjuntamente con la Universidad Patronat Sud-Nord o la fiesta de fin de curso «Bailemos todos juntos cada uno a su aire» se han convertido en un fijo en el calendario. La Mesa se ha convertido en todos estos años en una referencia constante en las manifestaciones y protesta a favor de los derechos de los inmigrantes y su prestigio, por su independencia y constancia, no ha parado de crecer. Sin embargo, Lola Duato comenta que, en la actualidad, «no es el mejor momento de la Mesa, con tantos recortes muchas entidades están superadas por la carga de trabajo, tienen menos gente y no hay la misma disponibilidad para acudir como voluntarios a nuestras reuniones, que suelen empezar a las siete de la tarde

os Inmigrantes de Valencia

los derechos humanos y acaban algunas veces pasadas las diez de la noche». Con todo, todavía quedan 20 entidades y mucha entrega. De hecho, en 2001, los colectivos de inmigrantes que protagonizaron un nuevo encierro en diversas parroquias de Valencia, pidieron expresamente la implicación de la Mesa, como «garantía» de que la protesta mantuviera sus objetivos y permitiera a los propios inmigrantes llevar la voz cantante. «La movilización duró tres meses y logró la regulación de muchos y la demostración de que la convivencia de religiones y cultura sí es posible», rememora Lola Duato. Este año se han unido a la Plataforma por el Cierre de los CIE, dedicado a denunciar la situación de los Centros de Internamiento de Extranjeros,

cárceles sin supervisión judicial para los inmigrantes que cometen, por no tener la documentación en regla, simples faltas administrativas, y a protestar contra la intensificación de las redadas policiales contra ciudadanos a los que, por su aspecto, se les considera sospechosos de haber cometido algún delito. La pluralidad de entidades que la componen, surte su efecto a la hora de denunciar. No por casualidad, algunas de sus propuestas relacionadas con los trámites para la regularización han sido atendidas. Lola Duato representa a la HOAC en la Mesa, convencida de que su compromiso le obliga a defender los derechos humanos de los extranjeros. «Cuando una ha estado en los países de origen, donde falta

«Desde un principio, renunciaron a las subvenciones para «tener libertad para denunciar». Los recursos económicos provienen de las fiestas organizadas, los calendarios y las aportaciones puntuales de las entidades»

«Los medios de comunicación lo están haciendo muy mal acusando a los inmigrantes de quitar el trabajo o acaparar las ayudas sociales, cuando nada más lejos de la realidad» de todo y una simple enfermedad puede matarte, no puedes quedarte de brazos cruzados al ver a los inmigrantes aquí». En la Mesa se dan cita personas de ideologías y culturas muy diferentes que se respetan profundamente que coinciden en las reivindicaciones y en la manera de trabajar». Precisamente, en unos tiempos en que prima «el sálvese el que pueda» y en el que «los medios de comunicación lo están haciendo muy mal acusando a los inmigrantes de quitar el trabajo o acaparar las ayudas sociales, cuando nada más lejos de la realidad», la práctica de valores contrarios a la cultura dominante llama todavía más la atención. Lola Duato tiene claro que «las dificultades, la soledad y los sufrimien-

tos que están pasando muchos inmigrantes, nos tienen que cuestionar, nos tienen que hacer reaccionar y decidirnos a acompañarlos». Claro que, en coordinación con el resto de colectivos implicados, «solos no podemos, se trata de unir voces y acciones, para sensibilizar sobre las realidades de sus países». Lola Duato echa mano de Donato Ndongo, para recordar que «la esclavitud en África terminó, cuando negros y blancos se unieron en la misma reivindicación». Únicamente podremos comprender lo que significa y supone la inmigración, termina esta valenciana, cuando «nos calcemos sus zapatos y nos metamos en su piel». José Luis Palacios

¿quién es? Juan Torres López, coautor de «Reacciona»:

«Los ricos se han desentendido del bien común» Juan Torres López, profesor de Economía de la Universidad de Sevilla, que ha colaborado junto con personalidades como Mayor Zaragoza o José Luis Sampedro en el libro «Reacciona», lleva ya años alertando de que la organización económica debe cambiar si de verdad queremos resolver las necesidades humanas y sociales. –¿Cómo se debe entender la crisis económica actual?, ¿es un simple fallo en el sistema? –Es un fallo general, suma de muchos fallos concretos (en la regulación de las finanzas, en la desfiscalización, en la merma del gasto social, en la acumulación de riesgo...) y cuando todo eso empieza a fallar al mismo tiempo el sistema estalla. –¿Cómo hay que entender los recortes sociales impuestos por los mercados a los gobiernos de occidente? –Los ricos no pueden satisfacer las necesidades sociales y lo que hacen es desentenderse de contribuir al bien común. Sólo les importa acumular poder para imponer ese tipo de soluciones, por eso cada vez se gasta más en armas. –¿Qué lectura hace de los rescate de Grecia, Irlanda y Portugal y en qué situación se queda la economía de España? –Se ha rescatado a los bancos de esos países, no a los países ni a sus gentes. Lo que se ha hecho es garantizar que dispongan del dinero que ellos mismos han perdido a cargo de la ciudadanía. Es un crimen económico, una estafa, un robo.

–¿Qué sentido tiene combatir el déficit público, mediante la disminución del gasto público cuando crece el paro y aumentan los precios? –La economía no funciona porque le falta fuelle y se le quita más. La prueba es que las recuperaciones se han venido de nuevo abajo. Es justo lo contrario de lo que hay que hacer, aunque claro, para poder hacer lo mejor para todos se necesita que se generen ingresos, con un nuevo modo de producir y con mayor contribución fiscal de las rentas y patrimonios altos. –La reforma de las pensiones, del mercado laboral, de la negociación colectiva…, son las medidas necesarias para salir de la crisis? –Ni mucho menos. Todo el mundo sabe que la crisis la ha provocado el cierre del crédito. Lo que pasa es que se utiliza como excusa para profundizar esas reformas que son las que por haberse ido aplicando anteriormente han creado la desigualdad y la falta de potencia económica y de seguridad que han provocado la crisis. Estamos sembrando otra crisis. –En el caso de la reforma de las cajas de ahorro, ¿quién

jado los salarios, las pensiones, los sueldos de los funcionarios, el gasto social, provisión de bienes públicos. Es lógico, se ha hecho pagar la crisis a todos ellos. Mientras tanto, las grandes empresas y los bancos vuelven a ganar millonadas.

gana y quién pierde? –Ganarán los banqueros y los inversores que se quedarán con ellas a precio de saldo. Pierden los demás porque desaparece un instrumento que tiene una función social muy importante. Los bancos privados han provocado la crisis por su manera nefasta de funcionar y la alternativa que se da es que un tipo de banca de interés público sea asumida por la privada. –Desde que se destapó la crisis en 2008, ¿cómo ha evolucionado la situación de la población en general y de los trabajadores en particular? –Basta mirar a nuestro alrededor para comprobar que se ha deteriorado, han ba-

–¿Podemos confiar en que el crecimiento económico sirva para crear empleo de calidad, asegurar las necesidades vitales y mantener el Estado del Bienestar? –El crecimiento económico crea empleo pero lo que también sabemos es que no basta crecimiento ni empleo de cualquier clase para que haya bienestar. Si crecen nuestros males, si se crea empleo en actividades que destruyan el medio ambiente o que crean más desigualdad y destruyen riqueza, iremos hacia atrás. Por eso hay que repensar nuestro modo de producir, de distribuir, de consumir y de pensar. José Luis Palacios

El profesor Juan Torres intervendrá en los próximos Cursos de Verano organizados por la HOAC. Para más información visite: http://www.hoac.com.es/?p=3809

Aparato crítico

¿Sabías que.. ?

Nuevas y viejas habilidades

n estudio dice que los jóvenes ingleses –no hay razón para suponer que los del resto del mundo industrializado sean muy diferentes– prefieren quedarse sin tele antes que sin móvil o internet. Muchos han querido ver en esta noticia el ocaso de la televisión. No es para tanto –desde antiguo los nuevos medios de comunicación se han ido sumando sin que los viejos hayan terminado nunca de desaparecer–, pero denota una tendencia imparable, que parte del hecho incuestionable de que las nuevas tecnologías –con una rapidez asombrosa– están cambiando nuestros patrones de conducta. El impacto del lenguaje audiovisual va a seguir siendo enorme. Un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas preguntó a los

encuestados qué medio escogería, si tuviera que quedarse sólo con uno para informarse: el 50% se quedó con la tele, el 28% con internet, el 14% con la radio y el 6% con los periódicos. Indudablemente los nuevos medios irán ganando peso a medida que se abaraten sus costes y ganen en prestaciones. Si las audiencias hacen suyas las nuevas herramientas, los cambios serán muy profundos. Basta con ver la que han liado un grupo de jóvenes con cierta habilidad para moverse por las redes sociales en las plazas de nuestro país. Pero si hay una verdadero instrumento para el cambio esa es la habilidad de leer y escribir nuestros sentimientos, pensamientos y sueños, sin importar en qué soporte. Cristina López

La mirada justa

Muchas reformas laborales… ¿para qué?

esde la crisis petrolera de 1973, el sistema industrial y económico imperante viene dando síntomas de agotamiento, con repetidas y constantes debacles. Para superarlas se ha tratado de aumentar la productividad y la rentabilidad de las empresas, con unas consecuencias negativas para el mundo de los trabajadores, para sus derechos laborales. Está claro, las crisis las sufren más los trabajadores y se sale a costa principalmente de ellos. Se han hecho muchas reformas laborales, se ha dicho siempre, para poder crear más empleo, sin mucho éxito, por cierto. De los tres millones de parados que había en los años 80 hemos pasado a los cinco millones, con una disminución efímera a principios de la década del 2000 hasta el millón y medio. En la década de los 80, los contratos temporales pasaron del 13 al 30 %. El mismo porcentaje tenemos hoy. En 1985, el período de cálculo de las pensiones aumentó de dos a ocho años. El año pasado se volvieron a endurecer los criterios. En 1988 se buscó la flexibili-

dad laboral para aumentar el empleo juvenil. En 1994, se abarató el despido. En 2002, se ampliaron las causas para despedir por menos. En 2006, se dieron todavía más facilidades y en junio de 2010, otra vuelta de tuerca más… Parece raro que después de tantos años se repitan las mismas cosas La enseñanza social de la Iglesia tiene una visión clara de este problema: «A pesar de todo, el peligro de considerar el trabajo como una “mercancía”… existe siempre... Conviene reconocer que el error del capitalismo primitivo puede repetirse» cuando el hombre es tratado como un instrumento más (Juan Pablo II, encíclica Laborem Exercens 7). Hay que decir que el mundo de los trabajadores ha reaccionado contra todas las reformas injustas. Por lo menos, ha habido seis huelgas generales. Algunas han tenido éxito logrando suprimir aspectos negativos y otras no tanto. Siempre ha dejado constancia de su desacuerdo con dichas reformas. Gregorio Burgos

asi 1,4 millones de familias no reciben ingresos salariales y en más de medio millón no entra nada de dinero, al estar sus miembros sin trabajo, no recibir ninguna prestación o subsidio por desempleo ni ninguna pensión.

l 20,8% de la población residente en España está por debajo del umbral de la pobreza relativa en el año 2010, según la «Encuesta de Condiciones de Vida 2010» del INE.

egún un informe de la OCDE, un 17,3% de los niños españoles viven en familias pobres. en el caso de las familias en las que sólo hay un sueldo, la tasa de niños pobres llega hasta el 23,7%, y en las que ningún miembro trabaja, la cifra asciende al 71,7%.

unque las ayudas públicas a las familias aumentaron entre 2003 y 2007 hasta el 1,6% del Producto Interior Bruto (PIB), sigue siendo muy inferior a la media de la OCDE (2,2%). Y muchos menos que en Francia (3,7%), Dinamarca (3,7%), Reino Unido (3,6%) o Islandia (3,5%).

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evangelio en la calle

Así va el mundo

¡Ay de vosotros!

ay muchas razones para indignarse en estos tiempos que nos ha tocado vivir. Seguramente en todos los tiempos ha habido razones y las habrá para el enfado y protesta, pero parece como si ahora el aire se moviera tan corrompido que esté creando una forma de vivir altamente deshumanizada y deshumanizadora dando mayor impulso a la indignación. «¡Ay de vosotros, maestros de la ley, que os habéis apoderado de la llave de la ciencia! No habéis entrado vosotros, y a los que querían entrar se lo habéis impedido» (Lucas 11, 52). ¿Cómo es posible que los que tienen la llave de la ciencia se dediquen a entretener con el morbo y el circo para ocultar los verdaderos problemas humanos? «¡Ay de vosotros, fariseos, que pagáis el diezmo de la menta, de la pimienta y de todo lo demás, y descuidáis la justicia y el amor de Dios!» (Lucas 11, 42). Este lamento evangélico viene como anillo al dedo a un mundo que no lucha por la justicia frente a tanta injusticia y que, sin embargo, está preocupado por cuatro famosos que viven del cuento. «¡Ay de vosotros, fariseos, que os gusta ocupar los primeros puestos en las sinagogas y que os saluden en las plazas!» (Lucas 11, 43). Buscar los primeros cargos siendo todo lo agresivo y soberbio que fuera preciso para tener un sueldo por encima de los demás está bien visto. Servir, luchar, ser solidario y entregar tu vida es de tontos. «Ay de vosotros, maestros de la ley fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros blanqueados: por fuera parecéis bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de podredumbre» (Mateo 23, 27). ¿A dónde está llegando una sociedad que se preocupa más (a la hora de preparar una celebración o conferencia o mitin) de las apariencias que del contenido? Por todo esto y mucho más decimos: ¡Indignaos! Este grito, gracias a Dios, está resonando con fuerza y entronca con los hechos y vida del profeta Jesús de Nazaret, el Cristo de la fe y de su mensaje.

De los 215 millones de niños que desempeñan tareas laborales en el mundo, 115 millones están involucrados en trabajos peligrosos, de los cuales 41 millones son niñas y 74 millones son niños. El número de menores de entre 15 y 17 años de edad, en trabajos peligrosos va en aumento. El trabajo peligroso es una de las peores formas de trabajo infantil, muy relacionada con la pobreza de las familias y las condiciones de trabajo. Sólo una acción decidida de gobiernos, empleadores y trabajadores, junto con la sociedad civil, acabará con esta lacra.

Antonio Hernández-Carrillo

Novedad

Conocer la realidad es el primer paso 2ª Edición para disponerse a cambiarla Pedidos: Ediciones HOAC. Calle Alfonso XI, 4 28014 Madrid 91 701 40 83 www.hoac.es - www.edicioneshoac.org

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