La parroquia de Islantilla, construida con humanidad La lucha vecinal sigue a pesar de los juicios Edita HOAC - Nº 149 - NOVIEMBRE 2013 - III ª Época - 0,60 € - Suscripción anual: 6 €
¡No os dejéis robar la esperanza! así lo vemos
T
rabajo quiere decir dignidad, trabajo quiere decir llevar el pan a casa, trabajo quiere decir amar. Para defender este sistema económico idolátrico se instaura la «cultura del descarte»: se descarta a los abuelos y se descarta a los jóvenes. Y nosotros debemos decir «no» a esta «cultura del descarte». Debemos decir: «¡Queremos un sistema justo! un sistema que nos haga salir a todos adelante». Debemos decir: «Nosotros no queremos este sistema económico globalizado, que nos daña tanto». En el centro debe estar el hombre y la mujer, como Dios quiere, y no el dinero. (...) Es fácil decir que no perdáis la esperanza. Pero a todos, a todos vosotros, a quienes tenéis trabajo y a quienes no tenéis trabajo, digo: «¡No os dejéis robar la esperanza! ¡No os dejéis robar la esperanza!». Tal vez la esperanza es como las brasas bajo las cenizas; ayudémonos con la solidaridad, soplando en las cenizas, para que el fuego salga otra vez. Pero la esperanza nos lleva adelante. Eso no es optimismo, es otra cosa. Pero la esperanza no es de uno, la esperanza la hacemos todos. La esperanza debemos sostenerla entre todos, todos vosotros y todos nosotros que estamos lejos. La esperanza es algo vuestro y nuestro. Es cosa de todos. Por eso os digo: «¡No os dejéis robar la esperanza!» Parte del Discurso del Santo Padre Francisco, pronunciado el Domingo 22 de septiembre de 2013, en el Largo Carlo Felice, Cagliari
la calle
La lucha vecinal continúa a pesar de los juicios A finales de noviembre, ocho personas del 15-M de San Pablo en Sevilla, entre ellos un militante de la HOAC, deberán responder ante la justicia por su comportamiento el pasado mes de abril frente al antiguo centro de «Ayúdanos, Déjanos Ayudarte» (ADA), recuperado semanas antes para ponerlo al servicio de la barriada.
E
l 15-M del barrio de San Pablo eligió un edificio abandonado y destinado a uso educativo en los planes urbanísticos del Ayuntamiento de Sevilla, ubicado en la calle Fragua de Vulcano, para crear un Centro Social, que acabaron llamando «La Soléa». El inmueble deshabitado había pertenecido primero al Ministerio de Educación y después a la Junta de Andalucía, hasta que en 2005 pasó a manos privadas. Al parecer, ADA, una entidad creada en 1966 había conseguido la cesión pública para impartir formación profesional, aunque años después logró hacerse con la propiedad, que, según algunas informaciones, podría estar sometida a embargo. Lo cierto es que desde hace ya años no desarrolla ninguna actividad conocida en el barrio. Al menos, desde hacía cuatro años. En ese tiempo, la suciedad y la ruina han ido en aumento, el lugar solo ha sido escenario de los juegos temerarios de chavales y de las sospechosas visitas de adultos dados a la delincuencia o el consumo de droga. El polígono de San Pablo, formado en realidad por
Toni Martínez, el primero por la derecha, junto a otros militantes de Sevilla.
cinco barrios, registra una depauperación contante de las condiciones de vida, con residentes a los que cada vez les cuesta más pagar el alquiler, el agua, la luz y temen por sus hogares. El punto de información sobre vivienda del 15-M (PIVE) se ha visto desbordado en el último año. Activistas del 15-M y numerosos vecinos tomaron el local y durante semanas se esforzaron en adecentarlo y prepararlo para acoger las iniciativas de los vecinos. Más de 500 firmas de los habitantes del barrio habían avalado la ocupación del edificio, que en poco tiempo se llenó de visitantes interesados en colaborar en la recuperación de este espacio. «Venían madres ilusionadas que nos decían que les iban a contar a sus hijos lo que estábamos haciendo por si que-
rían montar talleres y cosas así; otros pasaban y nos contaban que aún recordaban las clases de formación profesional en las que estuvieron», comenta, Toni Martínez Santamaría, de la HOAC de Sevilla. Hasta que, un buen día, sus antiguos inquilinos volvieron a aparecer por el local. Al conocerse la noticia, los vecinos acudieron a ver qué sucedía, en tal número que los recién llegados se preocuparon y llamaron a la policía. Lo que sucedió después, como suele ser habitual en este tipo de intervenciones de las fuerzas del orden público, varía según las fuentes a las que se consulte. En la denuncia de los agentes se habla de «alteración del orden público y resistencia a la autoridad», mientras que los acusados afirman que «el relato de los hechos que figura en la de-
nuncia presentada está lleno de falsedades y mentiras». Según Martínez Santamaría, «los agentes se llevaban violentamente al abogado de la asamblea que había intentado razonar con ellos y a los que intentamos interceder nos pidieron la documentación». Con todo, los ocho acusados no tienen claro cuáles fueron los hechos que motivaron la denuncia y creen que «fueron elegidos sin ton ni son por la policía, entre el gran número de personas que reclamaron y siguen reclamando la devolución de este espacio para uso del barrio y que consideran su abandono una injusticia y un desprecio a todos los vecinos y vecinas». Desde la asamblea del 15-M consideran que el juicio y las penas de multa que podría acarrear son parte de una estrategia para amedrentar a los vecinos y entidades más críticas. A día de hoy, el centro permanece cerrado, a pesar del intento de poner a disposición de las necesidades sociales de los vecinos un inmueble abandonado, mientras que los activistas que tienen cita en los juzgados, recaban apoyo para evitar la sanción y continuar con su lucha. José Luis Palacios
Quiénes hacemos el ¡Tú! Coordina: Mª Dolores Medina
Colaboran: Roge Torres, A. A. Maestre, Francisco Porcar, José Luis Palacios, Cristina López, Gregorio Burgos, Antonio Hernández y Chipola. El ¡Tú! se imprime en papel couché de 100 gr/m2, ecológico, 100% libre de cloro y de otros compuestos sulfurosos. Nuestra dirección: Periódico ¡Tú!, Alfonso XI, 4 -4º, 28014 Madrid, y nuestros teléfonos son: 91 701 40 80, y 91 522 74 03 (fax) Edita: Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC). Depósito legal: M.40919–1996 La tirada de este número ha sido de 12.000 ejemplares.
2
política en zapatillas
Engaña, seguro que el otro lo está haciendo U
n sentimiento de alivio nos ha invadido cuando hemos escuchado a la ministra decir: «está garantizada la revalorización de las pensiones», y hemos quedado a la espera de la noticia de la subida de las pensiones. Unos días después la ministra anuncia: «las pensiones subirán un 0,25 por ciento». Esta afirmación nos deja sin saber qué decir. Por un lado está bien, se acabaron las congelaciones. Pero, ¿cuánto es el 0,25%? Alguien, de los que saben, echa mano de la calculadora y responde: para las pensiones más normales –750 euros/mes aproximadamente– supone una subida de 1,87 euros al mes. No es cuestión de ponerlo aquí, pero la familia de la ministra ha quedado muy mal parada. ¿Cómo es posible que una persona con estudios –la ministra no ha trabaja-
do, pero tiene estudios– diga semejante disparate? ¿Dónde ha quedado aquello del «respeto a las canas»? No se debe mentir nunca, pero engañar a las personas mayores es muy grave. La utilización del lenguaje para decir lo contrario de lo que se está haciendo se ha convertido en el argumento político por excelencia. Así nos va.
Esto no es casualidad. Lo mismo han hecho con la reforma laboral, con la educación, con la sanidad, con el copago de la farmacia, con la dependencia… Todo se hace para salvaguardar nuestros derechos, pero ya son papel mojado. Todo se hace para garantizar nuestro nivel de vida, pero cada día vivimos peor. La creación de pobres es la consecuencia dramática de todo ello. Pero además, esta manera de proceder está construyendo un modelo de persona: di lo que te convenga sin importarte perder tu dignidad; y un modelo de relaciones humanas: engaña, seguro que el otro lo está haciendo. Así no tenemos salida. El camino del cambio está claro, honradez y verdad son los pies para andarlo. A.A. Maestre
cultura
E
La falta de fraternidad
n julio el papa Francisco visitó la isla italiana de Lampedusa, uno de los lugares más importantes de llegada de africanos a Europa. Se estima que allí, en los últimos 25 años, han muerto más de 20.000 personas, africanos que intentaban llegar a Europa huyendo de la pobreza y la violencia, buscando oportunidades de vida. El Papa Francisco mostró su solidaridad y dolor por esa situación, con los africanos y con los sencillos habitantes de Lampedusa que se desviven por atenderlos como pueden. Denunció lo que allí ocurre, en medio de la más absoluta indiferencia, y reclamó humanidad y fraternidad. Habló entonces de un grave mal que sufrimos, «la globalización de la indiferencia» y lanzó una pregunta que nos cuesta mucho afrontar: «¿quién es el responsable de la sangre de estos hermanos y hermanas nuestras?». El pasado 3 de octubre se ha producido un nuevo naufragio de un barco en el que viajaban africanos intentado llegar a Lampedusa. Han muerto, al menos, 359 personas, hombres y mujeres adultos, niños y niñas. Se han rescatado 155 supervivientes. Estas personas habían pagado a los traficantes entre 1.200 y 2.000 euros por el viaje. Los supervivientes son ahora «inmigrantes ilegales» y los pescadores que rescataron a los que pudieron han sido sancio-
nados porque ¡han infringido la ley italiana!, ¡han socorrido a «ilegales»! El 11 de octubre se produjo otro naufragio en el que han muerto como mínimo 50 personas más. La tragedia del 3 de octubre y la tragedia cotidiana de Lampedusa, como la de otros lugares de llegada de inmigrantes, es el resultado de una política de inmigración y asilo de la Unión Europea que es una vergüenza, completamente inhumana y fuera de la realidad: el cierre de fronteras, los recortes en los medios para la acogida de inmigrantes y refugiados, la carencia de una política real de solidaridad con los pueblos africanos y de hospitalidad hacia las personas que huyen de la miseria. Una política que fabrica «ilegales». Una política ciega que cree en un imposible: poner fronteras a la desigualdad, la injusticia y el dolor humano. Una política que carece de lo más esencial: fraternidad, y que es la negación práctica de la igual dignidad de todos los seres humanos. Una política que necesita ya un cambio de raíz. ¿Van a seguir los responsables políticos de la UE mirando hacia otro lado? ¿Vamos a seguir mirando hacia otro lado mientras mueren hermanos y hermanas nuestras? Francisco Porcar
3
la ventana del mes
Parroquia de Jesucristo Buen Pastor en
Una iglesia que se construye co Puestos a levantar un nuevo templo, mejor inspirarse en las enseñanzas del Evangelio que resignarse a seguir las normas del modelo económico al uso. Eso fue lo que pensó el sacerdote de Parroquia de Jesucristo Buen Pastor en Islantilla (Huelva), metido ahora a jefe de obras.
F
altaba una iglesia en el área de nueva urbanización situada cerca de la Playa de La Antilla, en la Mancomunidad de Islantilla, participada por los ayuntamientos de Lepe e Isla Cristina. En época estival, reúne hasta 80.000 personas. La diócesis había planeado construir un complejo parroquial, que albergara un templo, el despacho de Cáritas y los espacios para acoger las actividades habituales, como las catequesis y las reuniones de los distintos grupos de una comunidad cristiana. Eligió para ello una parcela de 5.000 metros cuadrados, de los que el templo ocupará 1.200 metros cuadrados. José Ramón Verea, párroco de la cercana «Nuestra Señora del Carmen», se tomó el proyecto de edificar otra iglesia muy en serio. Con experiencia profesional como abogado en empresas constructoras, decidió impulsar una promotora y una constructora para «controlar el
modo de construir». De este modo –y con el beneplácito del obispo de la diócesis, José Vilaplana Blasco, quien «lo vio bien cuando se lo planteamos»–, «no buscamos beneficio económico, sino social, para poder beneficiar a las personas, tanto las que van a trabajar en su construcción como las que serán recibidas y acogidas por la futura iglesia». Las obras empezaron el pasado mes de julio y está siendo, en palabras de este cura, «una experiencia bonita», que según se apresura a completar, supone, además ,«un ahorro», porque la construcción saldrá por «la mitad» de lo que es habitual en estos casos. Por lo pronto ha sacado del paro a más de veinte personas que ahora emplea en la obra del templo: «Hemos buscado a los trabajadores de entre los que más falta tenían de un empleo asalariado… Había gente que llevaba en paro dos y tres años… Son 21 trabajadores directos,
«No buscamos beneficio económico, sino social, para poder beneficiar a las personas, tanto las que van a trabajar en su construcción como las que serán recibidas y acogidas por la futura iglesia» 4
más los indirectos, como quienes nos proporcionan el material o se encargan de las imágenes…», dice Verea. A este cura diocesano, le gusta insistir en que no se
trata de «una obra cualquiera». Además de ejecutar el plan arquitectónico y supervisar los trabajos, se encarga de proporcionar «catequesis» a sus empleados. «Así lo
El obispo de la diócesis, José Vilaplana Blasco, coloca la primera piedra del nuevo templo.
n Islantilla (Huelva)
on humanidad han llamado las televisiones que han venido por aquí y no me parece mal», admite para después explicar que «se trata de un rato, dentro del horario laboral, por supuesto, para hablar de la fe, conocer la Biblia y hasta el pensamiento social de la Iglesia». Después de todo, opina que «hay dos formas de trabajar: una sintiéndose esclavos y otra siendo libres, y aplicando los principios del Evangelio las personas se sienten libres, se asumen mejor las responsabilidades y se evitan fallos, porque no estamos ha-
si no tenía bastante, este verano ha creado una fábrica de mermeladas para conseguir fondos tanto para la obra como para asistir a personas con necesidades. De los diez euros, que costaban los cinco tarros, tres iban al proyecto arquitectónico y siete para las familias con hijos en las catequesis con más apuros. «Ser cristiano consiste en rezar, formarse, evangelizar…, pero también en meterse en líos para construir humanidad», afirma Verea, quien experimenta cada día
«Hay dos formas de trabajar: una sintiéndose esclavos y otra siendo libres; y aplicando los principios del Evangelio, las personas asumen mejor las responsabilidades y se evitan fallos» ciendo unas meras naves, sino un templo donde se hablará de Dios y se hablará con Dios». A los lectores de esta publicación, les puede interesar saber que dentro de los materiales que utiliza Verea para sus fines pastorales se encuentra la revista «¡Tú!», de la que distribuye unos 100 ejemplares que también hace llegar a los lugares de paso de los trabajadores, a los restaurantes y hoteles próximos. Con la idea de que «la vida es eso, meterse en un lío», el inquieto párroco tiene a sus espaldas una gran actividad, que le llevó, antes de asumir la construcción del nuevo templo, a crear un comedor social para 250 personas. Por
que «Dios provee cuando lo que hacemos lo hacemos sin interés». Su filosofía es que «se puede hacer de casi todo, con creatividad…, hasta luchar contra la crisis…». De ahí que confiese que su motivación principal al predicar y dar trigo a la vez, al construir de este modo su parroquia, no es otra que hacer que «reluzca la Iglesia de Jesucristo, a pesar de algunos signos contrarios, que muchas veces se presentan intencionadamente como la única realidad de la Iglesia, cuando es mucho más que lo se suele contar, es más una realidad que ilumina la vida y está abierta a todo». José Luis Palacios
En la imagen superior se ve a un obrero en plena faena. En la segunda foto, aparece el párroco José Ramón Verea con la obra al fondo. En esta, el párroco con sus trabajadores.
5
¿quién es? Jeromo Aguado, miembro de «Por un mundo rural vivo»
«Somos guardianes de la naturaleza a la vez que alimentamos al mundo» Es campesino, cuida una cabaña de ovejas churras y es copromotor del proyecto del pueblo ecológico de Amayuelas de Abajo (Palencia). Coordinador de Plataforma RuralAlianza por un Mundo Rural Vivo desde su creación hasta 2012. Miembro de COAGVía Campesina Europa, de Ecologistas en Acción y de la Universidad Rural Paulo Freire. –¿Cuáles son las debilidades actuales del mundo rural? –Las personas, esta es nuestra gran debilidad. Vivimos en un territorio con una media de 3-9 habitantes por km cuadrado. ¿Por qué viven tan pocas personas en el campo? La respuesta está en la imposición de un modelo agro-alimentario, que ha desmantelado el sector primario y que hasta hace muy poco tiempo estaba en manos de pequeñas unidades productivas (pequeños agricultores y ganaderos), que eran quienes fortalecían una economía real. La segunda debilidad es el desmantelamiento de los servicios públicos, al aplicar desde las propias instituciones públicas la máxima de la rentabilidad económica; y , por supuesto, obviando otros criterios de rentabilidad: la social, la medioambiental, la calidad de vida, o la presencia estable de personas en el territorio. Una tercera debilidad viene dada tras el fenómeno de privatización de los bienes comunes: la tierra, las semillas, el agua, los montes, la gestión de los ecosistemas, etc.; fenómeno que, sin apenas enterarnos, acelera el proceso de expulsión de la gente que había vivido en el campo y del campo. Se trata de un modelo pensado para producir alimentos para mercados especulativos y no para las personas.
6
-¿Cuáles sus amenazas? -La gran amenaza es el acaparamiento de tierras. Los grandes latifundios históricos de Andalucía y Extremadura ya no son los primeros en extensión, sino que sociedades anónimas les suplen en la lista de mayores perceptores de ayudas de la PAC, lista configurada a partir de las hectáreas de cultivo. Con la gestión del agua sucede algo parecido, en estos momentos dicho cometido corresponde a las entidades públicas a través de las Confederaciones Hidrográficas y las comunidades de regantes, pero la tendencia es ir hacia su privatización, comenzando por la gestión.Y qué decir de la gran amenaza que supone el absoluto control de las semillas y la biodiversidad agrícola por parte de un grupúsculo de multinacionales, mediante políticas públicas que facilitan su privatización a través de la práctica de patentes.Y de esta relación aparece una nueva amenaza: el control de los alimentos mediante el oligopolio que ejercen las grandes distribuidoras. En España cuatro grandes superficies comerciales controlan entre el 6070% de esa distribución. –¿Dónde están las fortalezas del mundo rural? –Serán tales si somos capaces de concebir y practicar otros modelos de desarrollo
alternativos a la economía global. El medio rural es portador de los recursos vitales que el ser humano necesita para su sobrevivencia en el planeta tierra; solo nos queda la tarea de ponerlos al servicio de las personas y de los ecosistemas que nos sostienen. Las personas que vivimos en los pueblos tenemos por delante la responsabilidad de gestionar dichos recursos con criterios éticos, sociales y sustentables, apropiándonos de la digna tarea de ser guardianes de la naturaleza a la vez que alimentamos al mundo, a cambio de un reconocimiento económico y social. -Eres un campesino dedicado a la tierra desde muy joven y te mantienes con ilusión y vivo en esa opción. Háblanos de tu fe cristiana…. –Yo creo en el proyecto de Jesús de Nazaret, que tiene
como principio el amor. El amor es el motor que me ayuda a caminar todos los días. «Amarás al prójimo como a ti mismo», ¿existe algún pronunciamiento más radical y hermoso que éste? Pero, cómo podemos amar al prójimo en un mundo donde las estructuras políticas, económicas y sociales excluyen a la inmensa mayoría de las personas? El proyecto de Jesús de Nazaret es radical: o estás con Dios o estás con el dinero y todo lo que representa en el mundo actual. Se trata, pues, de tomar partido por los excluidos, de pensar y actuar en clave de comunidad, de interiorizar que la madre Tierra es la casa que nos acoge a todos; y eso nos pone las pilas para combatir todas las injusticias y desigualdades que se producen en la sociedad del desamor. Esteban Tabares
Aparato crítico Indigestión informativa
C
onfesaba la periodista y escritora Cristina Morató, en su columna semanal de «Mujer Hoy», el alivio que le había producido pasarse 30 días, por razones ajenas a su voluntad, desconectada de la actualidad.Tras el ayuno informativo, había llegado a la conclusión de que el bombardeo constante de imágenes y noticias «no me sirve para nada». Una confesión de este calibre hace que a servidora, hasta ese momento ferviente convencida de que la información nos hace libres, se le caiga el alma a los pies. Para acabar de herir mi vocación, «la Morató» va y tira de sabiduría. Por lo visto Rolf Dobelli, autor de «El arte de pensar» defiende la idea de que la acumulación de noticias que nos llegan a diario a través de los medios de comunicación perjudica la salud. Para demostrar su teoría, Dobelli propone el siguiente ejercicio: «de entre las 10.000 noticias que haya leído o escuchado en los últimos 12 meses, cite una que le haya ayudado a tomar una decisión más acertada con relación a su vida privada o profesional». Pues verán, esta
¿Sabías que.. ? E
sencilla prueba consiguió subirme algo mi maltrecho ánimo. Si una hace esa prueba con la mayoría de los espacios informativos de los grandes canales o las cabeceras de los kioskos, no queda más remedio que darle la razón. Sin embargo, quiero creer, y a ello me aferro, que ese mismo ejercicio aplicado a esta modesta publicación que tiene entre sus manos ofrece mejores resultados. Con el ánimo de serles útiles en sus vidas privadas y en sus compromisos públicos se edita esta revista. Por favor, díganme que en alguna ocasión les somos de cierta, por modesta que sea, utilidad. Cristina López
n la primera mitad del año, el salario medio por trabajador había bajado el 1,2% respecto al mismo periodo de año pasado, según el Instituto Nacional de Estadística. ntre enero y junio de este año los precios subieron el 1,2%. Los trabajadores han perdido un 2,4% de poder adquisitivo, solo en los seis primeros meses del año. esde hace tres años y medio, los asalariados han perdido un 10% de poder adqusitivo (su sueldo no subía al mismo ritmo que la carestía de la vida. Ahora, directamente, baja el salario).
E
D
La mirada justa
Las cosas no son así, las hacemos así
E
l lenguaje, la manera de hablar, nos traiciona muchas veces. Decimos: «¡Qué vamos a hacer! Las cosas son así». Es una respuesta válida para algunas situaciones. Si llueve de forma normal, ¡qué vamos a hacer! Aguantar el agua y, bueno, coger el paraguas. Pero hay otras realidades que no son así, sino que las hacemos así; son fruto de las decisiones humanas. Hay paro y unos pueden decir: las cosas son así, y se resignan. Pues no, la cosa la hacemos así; en realidad se pueden y se deben dar otras salidas, buscar soluciones más humanas, solucionar dignamente los problemas. Porque unos poderes (económicos, políticos…) decidan una cosas, no quiere decir que tiene que ser así; se pueden hacer de otra forma mejor. Hay corrupción. ¡Qué vamos a hacer! Las cosas son así y todos a ser así, todos a aprovecharse. Pues no, se puede ser honrado, justo y solidario. Y esto no es algo anticuado e inútil. ¡Dónde nos han llevado la corrupción
y los intereses egoístas de los poderosos! Las cosas no son así; podemos hacerlas de otra manera mejor, otro mundo es posible. Para una convivencia social más humana, para una sociedad justa y digna, hay que insistir en la necesidad de una educación en valores sociales. Es más importante educarse y vivir los valores de la justicia social, la libertad, la solidaridad, la honradez, el respeto a las personas y a sus derechos, la lucha por el trabajo digno y decente etc., que, por ejemplo, saber inglés (aunque esto sea importante). Si vivimos estos valores sociales, las cosas serían distintas. La enseñanza social de la Iglesia insiste en la importancia de estos valores sociales, que deben ser «una referencia imprescindible para los responsables de la vida pública». Si no se cumplen hay que exigir y denunciar. Y que las comunidades cristianas y las familias eduquen en estos valores sociales, ¡que buena falta nos hace! Las cosas serían de otra forma. Gregorio Burgos
P
or el contrario, el número de millonarios en España aumentó un 13% entre mediados de 2012 y la primera mitad de 2013, hasta las 402.000 personas, según un informe del banco suizo Credit Suisse.
7
evangelio en la calle
Así va el mundo
Con nuestros ojos bien abiertos
A
sí hay que ir por la vida: con nuestros ojos bien abiertos. De vez en cuando también es necesario cerrarlos. ¿Para qué? Para traer a la memoria y al corazón lo visto… rumiarlo y meditarlo. Lo que no se puede hacer es ir por la vida con ojos prestados o utilizados interesadamente para ver lo que «otros» quieren que veamos (deportes a destajo, noticias «teledirigidas» o con morbo, informaciones echándose la culpa unos a otros y sin que aparezcan los verdaderos responsables). Jesucristo en el Sermón de la Montaña (Mateo 6, 2223) dice: «El ojo es la lámpara del cuerpo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo está iluminado. Pero si tu cuerpo está enfermo, todo tu cuerpo está en tinieblas. Y si la luz que hay en ti es tiniebla, ¡qué grande será la oscuridad!». Junto a este mensaje de ojos abiertos (es decir: somos lo que son nuestros ojos), Jesús aparece muchas veces poniendo sus ojos «fijamente con cariño en el joven rico» (Marcos 10, 21), «mirando la ciudad de Jerusalén y llorando sobre ella» (Lucas 19,41), «fijando en él su mirada» (Juan 1,42) para cambiar por completo la vida de Pedro. Estas citas con Jesús y sus ojos son interminables en el Evangelio. Recuerdo ahora su mirada compasiva también a Pedro en los relatos de la Pasión (Lucas 22, 61). Ante esta Palabra, podemos hacernos muchas preguntas. Sugiero algunas: ¿tus ojos están sanos o enfermos? ¿Tu mirada se parece a la de Cristo? ¿Te sale más fácilmente mirar a un personaje que a un parado? ¿Los medios de comunicación desde qué punto de vista miran? Propongo un pequeño compromiso: mira con tus ojos bien abiertos a alguien de tu familia que necesite más de ti, a un vecino o vecina que se encuentra sin trabajo, al emigrante que no sabe qué hacer ante tanta desolación y, finalmente, mírate a ti mismo. ¿Cuáles son tus conclusiones? ¡Si miráramos la vida con nuestros ojos bien abiertos (ojos sanos, dice el Evangelio)… qué sería de tanta oscuridad y tiniebla! Antonio Hernández-Carrillo
2ª Edición
El 35% de las mujeres padecerán alguna forma de violencia machista a lo largo de su vida, según el primer informe mundial realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre esta cuestión, que trata como un «problema de salud global» que tiene «proporciones epidémicas». Según este estudio, el 38% de todas las mujeres asesinadas lo fueron a manos de sus parejas y el 42% de las que padecieron violencia física o sexual de su pareja sufrieron graves consecuencias médicas posteriores. El maltrato a las mujeres alcanza casi al 46% de las mujeres de África; al 40% en el sureste asiático; al 36% en el Mediterráneo oriental, al 36% en las Américas, al 33% en los países de altos ingresos, al 28% en el Pacífico Occidental y al 27% en Europa del Este. Malala Yousafzai, tiroteada por talibanes cuando con 14 años se dirigía a la escuela se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la violencia ejercida contra las mujeres. «Tomemos los libros y las plumas porque son nuestras armas más poderosas. Un libro y una pluma pueden cambiar el mundo», declaró en un discurso en la ONU.
Conocer la realidad es el primer paso para disponerse a cambiarla NOVEDAD Pedidos: Ediciones HOAC. Calle Alfonso XI, 4, 4º 28014 Madrid 91 701 40 83 www.hoac.es - www.edicioneshoac.org
☎
Dirección, redacción y administración: Alfonso XI, 4 - 4º. 28014 Madrid. Telf.: 917 014 080. Fax: 915 227 403