Tu 161 abril 2015 by Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC)

Derribando fronteras Teresa Molina y José Ramón González, militantes de la HOAC

Foto: Tomas Alonso @_TomasFOTO

HOAC.es • Nº 161 • abril 2015 • III Época • 0,75€

El 28 de abril se celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, una cita que nos recuerda la neceasí lo sidad de promover el trabajo digno, seguro y saludable. También en esta fecha, el movimiento sindical mundial rinde homenaje a las víctimas de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales. Con ello, señalan que en el trabajo humano debe prevalecer el respeto a la integridad física y psíquica de los trabajadores y trabajadoras. En nuestro país, la siniestralidad laboral aumenta. La precarización de las relaciones laborales, el miedo a perder el empleo y el debilitamiento de la negociación colectiva, junto al deterioro de la prevención, explican el repunte de accidentes laborales. Si, como dijo San Juan Pablo II, «el trabajo está en función del hombre y no el hombre en función del trabajo» (LE, 6), no es admisible que la per-

sona no se sitúe como la principal prioridad a proteger. El accidente laboral no deja de ser la trágica manifestación vemos de una cadena de abusos y desprecios que los trabajadores acabamos pagando con nuestra vida o salud. La administración, los empresarios y los sindicatos, cada uno en su grado de responsabilidad, deben redoblar los esfuerzos para lograr una mayor prevención y seguridad en el empleo en ambientes laborales saludables. No podemos permanecer callados ante este drama humano que oscurece los horizontes vitales de tantas personas y familias. Jesús nos recuerda el deber de cuidarnos unos a otros y de responsabilizarnos de la suerte de los más desfavorecidos, «cuanto hicisteis a uno de estos hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis» (Mt 25,40). Por eso, insistimos: ¡El trabajo es para la vida! ¡No a la siniestralidad laboral!

P 02_P 02 30/03/2015 10:50 Página 1

con Dios en la vida obrera

El Dios de la gratuidad y los cuidados ada día experimenta en la oración cómo Dios, por puro don y gratuidad, la acompaña y la cuida. Es lo que ella, durante tantos años, también ha vivido con la abuela. El encuentro con Jesucristo la empuja a servir a los demás. Sin saberlo, su testimonio contrarresta la cultura del descarte con su cotidiana revolución de la ternura. Una ternura sobria y de pocas palabras, de mirada cálida y sonrisa perpetua que se ha derramado en los que la rodean y, especialmente, en su suegra. Las mujeres trabajadoras saben como nadie que el trabajo que más humaniza es el que se hace por amor. Esa experiencia cimentada en Jesús la llevó a pedir una excedencia en su empleo para cuidar a la abuela en los últimos años de su larga vida. Pero sus cuidados han traspasado las puertas de su hogar. La experiencia real del amor misericordioso de Dios no se puede sujetar entre cuatro paredes. Siempre desborda. Y Juani, saca tiempo para llevar el cuidado y la cercanía a los demás en su asociación de vecinos, en su parroquia, en la HOAC.

Teresa Jiménez Zamorano

la calle

La HOAC de Canarias se suma a la banca ética Fiare La HOAC de Canarias ha decidido formar parte del accionariado de la cooperativa de crédito banca ética Fiare. A partir de ahora, no solo será un cliente más, sino que también participará en la toma de decisiones. l compromiso cristiano por la justicia social tenía que notarse también en la gestión del dinero y la necesidad de apostar en la práctica por otra forma de organizar la economía. Eso pensaban los militantes de la HOAC de Canarias que hace ya tiempo pidieron información a Fiare sobre la naturaleza de su proyecto. Después de varios encuentros, en los que representantes de la banca ética reconocida por el Banco de España tras su integración en la italiana «Banca Popolare Etica» presentaron su trayectoria, sus objetivos, su funcionamiento y los productos financieros que ofrecen, la Asamblea Diocesana decidió hacerse con una participación de capital, valorada en 300 euros, así como depositar en esta entidad el dinero con el que sufragan habitualmente sus actividades. Su implicación supone también la presencia en el Grupo de Intervención Terri-

torial de Canarias, dentro de Andalucía Oriental, integrada en Área Sur de España, una de las cinco zonas en que se divide la organización de voluntarios que apoya la estructura técnica y profesional de la cooperativa financiera. La HOAC de Canarias será una más de las casi 6.000 entidades jurídicas que, junto a las más de 35.000 particulares, forman el tejido social y el capital de la entidad. Pero no es el único colectivo de este movimiento de acción católica dirigido al ámbito la-

Crece la familia hoacista

n marzo, la asamblea diocesana de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) en Huelva, acogió a cuatro nuevos militantes. Tras realizar su proceso de formación inicial, que hace descubrir y experimentar lo que significa construir hoy, en el mundo obrero y del trabajo, nuestra humanidad desde Jesucristo. Los equipos de militantes son el ámbito comunitario básico de la HOAC, Manoli

Álamos, Paqui Díaz, Mª Ángeles Villamarín y Lucas Romero se incorporan a un equipo de vida de este movimiento especializado de acción católica y a la vida diocesana en un momento clave en la trayectoria de este movimiento: el próximo agosto, está convocada la XIII Asamblea General con el lema «Construyendo Iglesia en las periferias del mundo obrero». El acto de acogida y la celebración de la Eucaristía contaron con la presencia de D.

boral presente en Fiare. La HOAC de Huelva y un equipo de Granada, que autorizó a uno de sus miembros a actuar como su representante, forman parte desde años de su accionariado. También son numerosos los militantes que a título individual han decidido confiar la gestión de sus dineros a Fiare, banco que cuenta ya con una oficina física en Bilbao y está ampliando su oferta de de productos bancarios. José Luis Palacios @jlpalas

DESDE EL OTRO LADO

José Vilaplana Blasco, obispo de Huelva, y de varios miembros de la comisión interdiocesana de la HOAC de Andalucía. Abraham Canales @otromundoesposi

P 03_P 03 17/03/2015 9:48 Página 1

política en zapatillas

La voluntad del pueblo l sujeto de todo proceso electoral es el pueblo, no los partidos ni los líderes de éstos. El pueblo soberano es el que expresa su soberanía eligiendo a sus representantes. Por lo tanto, los elegidos no representan al partido, representan al pueblo. El pueblo es un sujeto de carácter moral definido por cuatro valores fundamentales: el carácter inviolable de la sagrada dignidad humana; el trabajo como expresión de su ser persona con otros y para otros; la familia como matriz y garantía de la vida y de la sociedad, y la moral en la que fundamenta estos valores y que al mismo tiempo le protege de posibles desviaciones o manipulaciones. Persona, familia, trabajo y moral son los cuatro valores fundamentales en los que se asienta todo lo demás. Por ello son tan importantes los procesos electo-

rales, porque tienen como finalidad principal y fundamental la revisión, valoración, actualización y desarrollo de estos valores que constituyen al pueblo como tal. De estos cuatro valores, el más importante es la moral, porque es la que da

contenido e identidad a los otros tres y la única que puede evitar su manipulación. Dos consideraciones. Primera, la moral es lo menos valorado en nuestras campañas, que parecen guiarse por la lógica del engaño y la manipulación. Segunda, siendo la moral lo principal, debería ser objeto de mimo y cuidado en todo momento, porque si nos falta ella nos falta todo lo demás, que es lo que nos está ocurriendo. Metidos en la vorágine de las próximas elecciones municipales y autonómicas es importante que no perdamos de vista la importancia de la moral y la necesidad de las religiones y de los humanismos como fuentes de la misma. No lo olvidemos, pues corremos el riesgo de convertir en una chalaneo de votos lo que es profundamente serio e importante. A.A. Maestre

E l tr a b a jo e s p a ra l a vi d a

cultura

n esta sección intentamos ayudar a reflexionar sobre la forma de sentir, pensar y actuar que solemos considerar normal en nuestra sociedad y la que necesitamos vivir y extender socialmente para crecer en humanidad y en construir una sociedad más acorde con la dignidad de las personas. En pocos aspectos de la vida es tan clara la importancia de tener una u otra forma de sentir, pensar y actuar como en el que pone delante de nosotros la Jornada Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, el 28 de abril. Todos los días ocurre en el mundo una catástrofe de proporciones inmensas: 6.300 trabajadores y trabajadoras mueren, ¡cada día!, por accidentes y enfermedades laborales, 2,3 millones cada año. Se está negando un derecho fundamental de las personas, el derecho a ambientes y condiciones laborales que no pongan en peligro la seguridad y la salud, el derecho a la vida. Esta catástrofe, ¿es una fatalidad inevitable o podemos evitarla? No es ninguna fatalidad, tenemos los conocimientos y los medios para evitarla en la inmensa mayoría de los casos. No se evita porque se niega en la práctica que la persona

debe ser siempre lo primero, porque se ha puesto en su lugar la rentabilidad, el dinero. Los ambientes y condiciones de trabajo ponen en muchas ocasiones en riesgo la vida, la seguridad y la salud porque se pone la rentabilidad económica por encima de las personas. Por eso, estamos ante un crimen contra la humanidad. En las muertes y también en las lesiones no mortales y en el deterioro de la salud, física y psíquica, de trabajadores y trabajadoras, situación hoy tan frecuente por las pésimas condiciones de empleo y por la angustia del desempleo. Todo tiene la misma raíz: la rentabilidad puesta por encima de las personas. Necesitamos una forma de sentir, pensar y actuar (personal y social) basada en una convicción: la persona es lo primero y, por eso, el trabajo es para la vida. ¿Nos comprometemos a vivirlo y extenderlo socialmente? Francisco Porcar

P 04-05_Economía par 17/03/2015 9:52 Página 4

la ventana del mes

Derribando fronteras A veces las fronteras más difíciles de superar, están en nuestra cabeza. No es el caso de Purificación Félix Muñoz, militante de la HOAC de Plasencia, quien dice con toda naturalidad que su casa está abierta a todos, también a los inmigrantes africanos de su barrio. er africano en una pequeña ciudad como Plasencia no es fácil. No hay muchas oportunidades de trabajo, los servicios sociales están saturados y muchos eligen vivir de espaldas a los que son distintos. En este escenario, es comprensible que haya individuos que busquen refugio entre aquellos con los que comparten religión, color de piel o estatus social. Pero la vida no es un guión escrito de antemano. A veces, una simple coincidencia desencadena un giro total en nuestra biografía. El acontecimiento que sirvió para resquebrajar el velo del desconocimiento en la vida de Puri, vecina del barrio placentino de Rosal de Ayala, no fue otro que el matrimonio de una de sus sobrinas con una persona inmigrante, llegada del continente negro. «Se conocieron en Madrid e hice lo que cualquiera habría hecho: ayudarles a conseguir los papeles, pagar el alquiler», explica la ordenanza jubilada del Centro Psiquiátrico. De ahí fue surgiendo un entramado de nuevas relaciones que incluían, como no, a los amigos y conocidos del esposo de su sobrina. Sea por el proverbial sentido comunitario africano, sea por la necesidad de afectos y calor

Muchos africanos le cuentan que «nos miran mal, a veces sin querer, por nuestro color de piel»

que experimenta toda persona que deja su hogar para vivir en otra tierra, el caso es que Puri fue relacionándose cada vez con más personas inmigrantes. «Nos fuimos conociendo y creando vínculos», explica esta militante quien no quiere darle demasiada importancia al hecho de «compar-

tir la comida, acompañar al centro médico o dirigir al centro social a todo aquel que me pide ayuda». Muchos africanos le cuentan que «nos miran mal, a veces sin querer, por nuestro color de piel», aunque ella insiste en que «todos son bienvenidos en mi casa, no es muy grande, pero ahora que vivo sola algo pue-

do hacer». No es raro ver sentados en su mesa a varias personas de color a la hora de comer que alargan el café hasta que cae la noche. Como es normal, hay unos comensales más asiduos que otros. Uno de los habituales es Mamadehu, nacido en Senegal y llegado a España siendo menor de edad. De hecho, estuvo acogido en un centro de menores de Plasencia, hasta que, al cumplir los 18 años de edad, pudo emanciparse, eso sí, sin apenas recursos materiales. De él, cuenta Puri, que es un «chico muy responsable,

P 04-05_Economía par 17/03/2015 9:52 Página 5

acostumbrado a llevar la batuta en los pisos que ha compartido con otros compatriotas, tiene formación, cultura y es muy religioso». Trabaja ahora en una tienda de repuestos para el automóvil. También recoge ruedas usadas que sueña con llevarse algún día a su país. «No quiere novia, quiere estar centrado y se ha ido a vivir solo porque quiere ahorrar para poder construir una casa en su país para su padre», añade Puri. Un día del año pasado, Mamadehu fue a su casa con alguno de sus amigos. Sentados a la mesa, empezaron a conversar sobre las diferentes maneras de celebrar las fiestas religiosas de cada país. Espontáneamente se les ocurrió organizar un día de fiesta y convivencia, donde cada cual pudiera llevar la comida típica de su país, poner la música de cada lugar e incluso rezar a su estilo. La idea encontró un gran eco. «Establecimos lugar, fecha y hora y desarrollamos un breve programa para darle algo de seriedad al encuentro, consultamos con el cura de la parroquia de Santa María de la Esperanza para ver si nos cedía un local y empezamos a convocar a la gente mediante whatsapp», detalla Puri. El encuentro se iba a celebrar en Navidades: «Cuando me quedé sola, hice una reflexión con el “Padre” por-

PRIMERO DE MAYO

«Vivimos todos aparte, de espaldas, oyendo que los inmigrantes vienen a quitarnos el trabajo, en vez de acogerles como personas que necesitan ser acogidas».

que sentía que estábamos formando un belén de personas que estaban lejos de los suyos y buscaban el calor de quienes estábamos más cerca de ellos». Según se acercaba el momento del encuentro, sentía ilusión pero también miedo. «Dios mío, en qué follón me he metido». Había gente reticente a acudir por problemas económicas, con dificul-

TODA LA INFORMACIÓN DE LA HOAC Y DE

LA PASTORAL OBRERA DE TODA LA IGLESIA

Actividades • Noticias

Recursos litúrgicos • Manifiestos en www.hoac.es

tad para desplazarse o para poder traer algo. Llegado el día y la hora señalada, no aparecía nadie. Puri sacó el teléfono y le contestan que todavía están guisando el cordero y que no tardarán en llegar. El resultado fue que aparecieron 24 invitados cuatro horas más tarde. Con un suculento guiso de cordero, eso sí. «Llegaron como guiados por la estrella

de Belén, con la ilusión en sus caras». Durante la cena había personas que con el pensamiento atravesaban fronteras, pensado en su país y en su familia. Otras estaban tristes por no tener trabajo, otras sin parpadear para no perderse nada y algunas más tímidas, sin ganas de hablar. «A la hora de la cena, muchos invitados tomaban su plato y se marchaban a un rincón, a pesar de que yo insistía en que era mejor comer juntos en la mesa. No me hacían caso y pensé que debía ser algo de su cultura y que no iba a convencerles», rememora Puri. Cuando comenzó a sonar la música africana todos se animaron y hubo oportunidad para conversaciones distendidas. Al final de la velada, todos querían repetirlo, a pesar de las dificultades para coincidir, más aún cuando la necesidad de trabajo obliga a las personas a llevar una vida nómada. Es tan solo un paso más para acercarse unos a otros, en una ciudad pequeña donde, como dice Puri, «vivimos todos aparte, de espaldas, oyendo que los inmigrantes vienen a quitarnos el trabajo, en vez de acogerles como personas que necesitan ser acogidas». No se ha vuelto a repetir algo así, aunque sí las visitas a casa de Puri y los encuentros espontáneos. José Luis Palacios @jlpalas

Organizamos charlas para dialogar sobre la presencia pública de las personas

cristianas. Difundir la Doctrina Social de la

Iglesia. Subrayar la importancia del trabajo digno para una sociedad decente. Dar

a conocer las publicaciones de la HOAC... Escribe a

difusion@hoac.es

P 06_P 06 30/03/2015 10:57 Página 1

¿quién es? Siguiendo con la presentación de militantes de la HOAC, con motivo de la XIII Asamblea General del próximo verano, entrevistamos a dos militantes de Ciudad Real y Zaragoza, que nos transmiten su experiencia.

Teresa Molina, de 43 años, casada y con dos hijos, pertenece al equipo La Granja de la HOAC de Ciudad Real. Trabaja en casa, cuida a sus hijos y es doula. Está muy volcada en la asociación Oro Blanco de apoyo a la lactancia, acompaña a un grupo de madres adolescentes en riesgo de exclusión y participa en el AMPA del colegio Santo Tomás de Villanueva.

José Ramón González es miembro del equipo Cierzo de la HOAC de Zaragoza y está casado con Aurora, que participa en una Comunidad Cristiana Popular. Tienen dos hijas. Es educador social en un centro sociolaboral, donde forma parte del comité de empresa. Además, está implicado en una plataforma ciudadana de su barrio y en la parroquia.

«Es fundamental sentir que «La HOAC me cuestiona la vamos construyendo juntos» forma en la que vivo» –¿Cómo conoces la HOAC? –La conozco desde muy jovencita, porque con 16 años entré en la JOC. Siempre tuve bastante interiorizado que la HOAC era lo más razonable y natural para continuar cuando acabase mi etapa en la JOC. –¿Dónde milita Tere Molina? –Mi tiempo de militancia lo dedico principalmente a las mamás, en la asociación Oro Blanco y en el Grupo de Crianza Respetuosa. Apoyamos a todo tipo de madres, pero intento acercarme a las que tienen más dificultades. Acudo de forma puntual a un grupo de madres adolescentes, en riesgo de exclusión, con situaciones personales muy complicadas. Hablamos de lactancia, crianza, maternidad, resolvemos dudas y las acompañamos en lo que podemos. También estoy en el AMPA del cole y en el Colectivo de Organización Local (COL). –¿De dónde nace tu implicación en todo lo referente la maternidad y la crianza? –Del convencimiento de que hay una laguna muy grande que el feminismo no ha sa-

bido aún llenar en torno a la maternidad. Hablar de esto chirría en muchos sectores de la izquierda porque parece que echáramos por tierra cosas que se consiguieron, pero yo creo que hemos pasado de la explotación de la mujer a la explotación del niño, que con 16 semanas tiene que quedarse en una institución, donde no recibe el amor ni el apego que necesita, porque no queda otra. No podemos dejar de reclamar los permisos de paternidad y maternidad lógicos y necesarios y de priorizar las necesidades de madres e hijos, hijos que son los adultos del futuro. –¿Qué aporta la HOAC a tu vida? –Hubo un paréntesis entre mi pertenencia a la JOC y la incorporación a la HOAC. Fue cuando tuve a Eva. Sentí la necesidad imperiosa de tener un equipo, de vivir la fe en comunidad y en militancia y de que mi hija tuviese también esa referencia desde el principio de su vida. Es fundamental para mí compartir la fe y la vida y sentir que vamos construyendo juntos.

–¿Cómo llega la HOAC a tu vida? –Fue en la JOC donde descubrí la llamada que Dios me hacía a transformar mi vida y mi entorno, en el mundo del trabajo. De esta forma, cuando ya dejé de ser joven, tenía claro que quería continuar siendo seguidor de Jesús, en un movimiento donde pudiera caminar con otras personas y en el que la opción fuera hacerlo dentro de la clase obrera. La HOAC era el espacio para ello. Fue como un nuevo empujón en el camino que ya había comenzado años atrás. –¿Qué supone la HOAC en tu vida? –La HOAC es un medio que me exige que el Evangelio siga siendo el objetivo hacia el que oriento mi vida. En esta sociedad en la que la invitación a conformarme y acomodarme es constante, me obliga a ponerme en contacto permanente con la realidad, con mis compañeras y compañeros de trabajo, en mi barrio... Además, constantemente me cuestiona la forma en la que vivo y participo en mi entorno. Para

mí, también es muy importante la formación que la HOAC me ofrece. No creo que fuera capaz de permanecer en el compromiso mucho tiempo si no fuera porque detrás hay un equipo y una comunidad en la que me siento arropado, querido y, a la vez, empujado a la calle para construir el Reino de Dios. –¿Dónde desarrollas tu compromiso? –Por una parte, en el comité de empresa de la fundación para la que trabajo. Ahí voy haciéndome consciente de cómo la precariedad laboral está también enraizada en mi vida y donde encuentro compañeros para ir transformando esa realidad. Además, estoy en una plataforma ciudadana solidaria y participativa en mi barrio, Las Fuentes, que busca que los vecinos nos sensibilicemos y pongamos en marcha para construir el barrio con otros valores. Acudo como representante de la parroquia de San Mateo, en la que estoy desde jovencito. Celia Naharro Salas @celianaharro

P 07_P 07 17/03/2015 9:53 Página 1

La mirada justa

La vida de los trabajadores es muy valiosa

a vida humana, animal, vegetal y toda la naturaleza es lo más importante, el mejor don que Dios nos ha dado a través de una larga y complicada evolución. En la importancia de la vida todos estamos de acuerdo. Por eso, valorar, respetar, promover la vida humana y disfrutar de ella es una bella obligación de todo ser humano. ¿Qué pasa con los accidentes y enfermedades laborales? ¿Por qué se dan? ¿Preocupa de verdad este tema? ¿Son algo inevitable? La información oficial dice que en 2014 se produjeron 482.578 accidentes laborales; de ellos, 565 mortales. A pesar de que la población ocupada (que trabaja) ha disminuido tremendamente, siguen siendo muchos los trabajadores/as que sufren accidentes. Partiendo de la convicción de que la gloria de Dios es que el hombre viva, la enseñanza social de la Iglesia pide la defensa y la promoción de la vida de los trabajadores, que el trabajo se realice en buenas condiciones para la salud y con los medios adecuados. Como dijeron los obispos españoles en el 2000, el Evangelio de la vida ha de ser respetado en el mundo laboral. Esta defensa de la vida de los trabajadores supone ir eliminando las causas de los accidentes y promover una cultura para prevenirlos. Es verdad que hay accidentes que se producen por descuidos y fallos personales. Pero, también y más, como conse-

¿Sabías que...? C

ada 15 segundos, un trabajador muere a causa de accidentes o enfermedades relacionadas con el trabajo. Cada 15 segundos, 153 trabajadores tienen un accidente laboral. Cada día mueren 6.300 personas a causa de accidentes o enfermedades relacionadas con el trabajo más de 2,3 millones de muertes por año, en todo el mundo. n España los accidentes de trabajo en 2014 segaron la vida de 454 personas, 22 más que el año anterior, mientras que causaron lesiones graves a 3.234. El número total de accidentes con baja en el empleo fue de 417.377, veinte mil más que en 2013. l número total de accidentes de trabajo creció con respecto al año anterior –algo que no sucedía desde 2007– en un 3,2% y en un 1,6% en el caso de los accidentes mortales, rompiendo una tendencia que se prolongaba desde 2006. Los accidentes «in itinere» también han crecido en un 2,3%. l descenso registrado en el caso de los accidentes graves (-4,6%) podría deberse, según los sindicatos, a su clasificación interesada como leves, para enmascarar las estadísticas.

E E cuencia de la crisis y la pérdida de derechos laborales, a causa de los trabajos temporales y parciales y del incremento de las jornadas diarias de trabajo, no se da a los trabajadores la debida información y necesaria formación sobre la prevención de accidentes, ni se exigen con más rectitud las medidas de seguridad. La buena ley sobre la siniestralidad laboral tendría que aplicarse más eficazmente. Los obispos urgen a la Administración, a las empresas, a los sindicatos y a los trabajadores para que «se cumplan las leyes de prevención existentes y se pongan cada vez más medios para lograr las mejores condiciones laborales desde el propio contrato de trabajo hasta los aspectos de seguridad e higiene». Y que las familias de los accidentados encuentren acompañamiento y solidaridad. Gregorio Burgos

SUSCRIPCIÓN ANUAL «¡TÚ!»

Para más de 5 ejemplares al mes, los envíos son gratuitos. Para envíos al extranjero, contacte con nosotros.

TIPO DE SUSCRIPCIÓN:

Incluyen gastos de envío

n Real 9,20€

n Apoyo 11,20€ FORMA DE PAGO: n Cheque/ Transferencia n Giro Postal

n Domiciliación bancaria

Nombre . . . . . . . . . . . . . . . . . . Apellidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Calle/número/piso . . . . . . . . . . . . . . . Localidad y Provincia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Código Postal . . . . . . Teléfono . . . . . . . . . Email . . . . . . . . . . . . . . . . . NIF . . . . . . . . . . .

DOMICILIACIÓN BANCARIA

IBAN

ENTIDAD

OFICINA

TRANSFERENCIA BANCARIA

Nº DE CUENTA

INGRESO o TRANSFERENCIA en cuenta corriente de HOAC: ES45 2038 1816 2860 00453562 BANKIA, haciendo constar su nombre en el ingreso y enviando los datos a publicaciones@hoac.es También puedes pagar tu suscripción a través de www.edicioneshoac.es

CLAUSULA DE PROTECCIÓN DE DATOS PERSONALES

Le informamos que los datos personales facilitados forman parte de un fichero de titularidad de HOAC, debidamente inscrito en la Agencia Española de Protección de Datos. HOAC le garantiza la protección de todos los datos de carácter personal, en cumplimiento de lo dispuesto en la Ley Orgánica de Proección de Datos. Usted podrá ejercitar los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición, enviándonos carta firmada a la C/ Alfonso XI nº 4, 4º, 28014 Madrid o un correo eléctronico a publicaciones@hoac.es, donde consten claramente los datos de contacto junto con fotocopia de su DNI/NIF.

4Autorizo a la HOAC a utilizar mis datos exclusivamente para informarme de sus actividades y campañas. En caso contrario marque la siguiente casilla.. No autorizo a la HOAC a utilizar mis datos con otra finalidad distinta a la relacionada con la suscripción a esta revista.

P 08_P 08 17/03/2015 9:54 Página 1

evangelio en la calle

Así va el mundo

Cristo ha resucitado: allí en Galilea lo veréis l Evangelio es para vivirlo y celebrarlo en Galilea. Antonio Machado dice esto mismo de otra manera y, por supuesto, mucho mejor: «¡No puedo cantar, ni quiero/ a ese Jesús del madero/ sino al que anduvo en el mar!». Las orillas del lago de Galilea traían a los discípulos los primeros recuerdos de Jesús. Conocer allí al Maestro los entusiasmó de tal modo que lo dejaron todo y lo siguieron (Marcos 1, 18). Allí empezó todo (Hechos 10, 37). La Buena Noticia dio sus primeros pasos a orillas del mar. Galilea es hablar de acogida, llamada, alivio del sufrimiento, curación de los males, comienzo de una nueva etapa… ¡Qué significado tan esclarecedor tiene aquel joven vestido de blanco proclamando a aquellas apesadumbradas mujeres (María Magdalena, María la de Santiago y Salomé) que buscaban a Jesús en el sepulcro: «No os asustéis. Buscáis a Jesús de Nazaret, el crucificado. Ha resucitado; no está aquí. Mirad el lugar donde lo pusieron. Ahora id a decir a sus discípulos y a Pedro: Él va delante de vosotros a Galilea: allí lo veréis, tal como os dijo»! (Marcos 16, 1-8). Este texto tiene una importancia enorme y llena la Pascua de Resurrección y el seguimiento del discípulo. Los cristianos de hoy y de siempre hemos de buscar a Jesús en Galilea (y no tanto en Jerusalén). ¿Por qué? Porque Galilea es el lugar donde empezó algo totalmente nuevo, porque allí están las periferias, porque Galilea está llena de parados, emigrantes, prostitutas y consumidores de droga. Ésta es la Galilea de toda geografía: la de los gentiles, pecadores y paganos (Mateo 4, 15). ¿Dónde está tu Galilea? ¿Dónde buscas al Cristo de tu vida? Volver a Galilea es retornar al primer amor (Apocalipsis 2, 4). El Señor de Galilea te mira a los ojos y te llama por tu nombre. ¡Eres único y única para él! Allí, en Galilea encontramos y celebramos la Resurrección como una nueva oportunidad de seguir a Jesús en el mar tenebroso de la historia de tantos crucificados. Antonio Hernández-Carrillo

Foto Flickr danizoooom

El sistema productivo está difuminando las fronteras entre días laborales y de descanso. La HOAC, como miembro del Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa, animó a participar en la encuesta sobre la directiva de tiempo de trabajo para que se tenga en cuenta la opinión de quienes defienden el domingo como día primordial de descanso semanal de la Unión Europea. Esa es postura de la Alianza Europea por el Domingo Libre de Trabajo que reúne a 65 organizaciones civiles y eclesiales, entre ellas la propia HOAC, el MTCE y la Conferencia Episcopal de la Comunidad Europea. Más información: www.bit.ly/DomingoLibre

Regala libros, regala cultura. Accede al catálogo de Ediciones HOAC y compra online. La compra de libros en la tienda online tiene un 10% de descuento

161 • abril 2015

www.edicioneshoac.es

Regala 1 suscripción Recibe 12 números + 1 libro de regalo

Edita: HOAC • Hermandad Obrera de Acción Católica l Dirección Abraham Canales • @otromundoesposi l Redactor jefe José Luis Palacios • @jlpalas l Maquetación Olga Pardo Contacto publicaciones@hoac.es • Calle Alfonso XI, 4-4º 28014 Madrid • Teléfono 917.014.080 • hoac.es l Depósito legal: M.40919–1996 l Suscripciones www.edicioneshoac.es Impreso en papel couché de 100gr/m2, ecológico, 100% libre de cloro y de otros compuestos sulfurosos. La tirada de este número es de 7.000 ejemplares. Licencia CC 4.0