Tu 170 mayo by Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC)

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La dignidad del trabajo. Creación, amor y justicia.

HOAC.es • Nº 170 • mayo 2016 • III Época • 0,80€

así lo vemos

ifícilmente no tendremos en nuestro entorno personal, familiar o del trabajo personas queridas que sufren la precariedad en las condiciones laborales o la falta de empleo tan esencial para «ganarse la vida». Son esos rostros cercanos los que responden a las frías cifras de desigualdad, pobreza laboral y precariedad vital. Son cercanos y entraña un sufrimiento que nos es conocido y que nos emplaza a levantar la voz para reclamar trabajo decente, porque si no es así «la dignidad está herida» (Francisco). El trabajo es una necesidad imprescindible para cualquier persona. A través de él nos planteamos vivir dignamente; favorece y desarrolla nuestras capacidades y nuestra humanidad y, con ello, avanzar en la creación de una sociedad más justa, más solidaria… más decente. Por eso, cuando la Iglesia señala que «todos puedan poner sus capacidades al servicio de los demás» para «contribuir al desarrollo de las personas y de la sociedad» (ISP 32), implica necesariamente condiciones respetuosas así como una economía orientada a este planteamiento. Una cuestión hoy más necesaria que nunca a la vista de los efectos devastadores, provocadas por las medidas «anticrisis», a los derechos y a la vida de la mayoría de las personas trabajadoras. Por eso la HOAC y la JOC, organizaciones de la Iglesia comprometidas en la realidad del mundo obrero y del trabajo, denuncian estas situaciones dolientes e injustas que atentan contra los derechos de las personas y de las familias y reclaman salvaguardar la dignidad de toda mujer y todo hombre «en las fábricas, en los talleres, en las minas, en los campos, en la mar, en las escuelas, en los despachos y en nuestras casas...» para favorecer así un proyecto de humanidad acorde al plan de Dios.

Pilar Martín y Juan Rodríguez, militantes de la HOAC

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con Dios en la vida obrera

Acompañando la juventud obrera

u vida es acompañar la juventud obrera. No de cualquier manera, sino desde Jesucristo. Uniendo fe y vida para que Él sea propuesta de liberación y humanización. Acompañando grupos de JOC para que sigan la voluntad del Dios de Jesucristo en unas condiciones de vida y trabajo cada vez más precarias. No es fácil. Por este motivo cultiva una profunda vida de fe: la oración personal, la Eucaristía en su barrio obrero, su equipo de HOAC, la Revisión de Vida Obrera... Ella sabe de la importancia de ese acompañamiento. En su juventud también fue acompañada por Jesucristo a través de consiliarios y de militantes jocistas. Una labor impagable. Esa opción es la que ha tomado en su edad adulta: devolver a Jesucristo a los jóvenes precarios del mundo obrero. Sus opciones de vida y militancia siguen piel con piel con la de esas jóvenes mujeres y hombres trabajadores. Las palabras de Joseph Cardijn resuenan con fuerza en su plegaria: «la vida de un joven trabajador vale más que todo el oro del mundo, porque es hijo de Dios».

Teresa Jiménez Zamorano

la calle

El estudio La transmisión intergeneracional de la pobreza: factores, procesos y propuestas para la intervención de la Fundación FOESSA (en su Patronato participa la HOAC) recientemente presentado, determina que ÿfactores como el nivel de estudios, la situación laboral, la ocupación y la renta son los principales responsables de que en nuestro país la pobreza se heredeŸ en las familias. a existencia de lo que se conoce como transmisión intergeneracional de la pobreza (TIP) se refiere a las dificultades que tiene una generación que ha vivido sus primeros años en un hogar en situación de pobreza para generar un cambio ascendente en el estatus socioeconómico con relación a la generación anterior. En España, y a la vista de los datos manejados en la investigación, tenemos una estructura social que permite que las realidades de pobreza sean algo que se pueden heredar y que, de hecho, se heredan. «Los estudios analizados –señala Raúl Flores, coordinador del estudio– nos muestran una fuerte asociación entre las condiciones de vida de padres e hijos. No es extraño, por eso, que en los centros de servicios sociales y en los espacios de las entidades y ONG que actúan en el terreno de la acción social se está atendiendo a los nietos de aquellos que acompañaron hace 30 años». En el estudio se identifican varios factores que intervienen y actúan como son el nivel de estudios: 8 de cada 10 personas cuyos padres no alcanzaron la primaria no han conseguido completar los estudios secundarios; la situación laboral y la ocupación: representa un claro factor de transmisión intergeneracional entre padres e hijos; y la renta: 8 de cada 10 personas que vivieron graves dificultades económicas en su infancia y adolescencia, las están reviviendo en la actualidad como adultos.

La pobreza de las familias con hijos e hijas La investigación subraya que el mayor riesgo de pobreza y de exclusión social se da entre las familias con hijos a cargo. El riesgo de las familias con menores es notablemente mayor al de cualquier otra configuración familiar. La brecha en la tasa de pobreza entre los hogares sin menores y con menores es en España tres veces superior a la UE27. Y aunque la pobreza y la exclusión de las familias con menores son previas a la crisis económica, estas se han hecho más extensas y más intensas en los últimos años. En la última parte de la investigación se desarrollan un repertorio de propuestas para ayudar a diseñar una política pública dirigida a luchar contra la TIP de manera integral. Algunas de ellas son: impulsar la inversión en la educación; mejorar la red de servicios sociales comunitarios por la «atención psicoeducativa»; garantizar un sistema de salud pública universal; promover la inversión en políticas sociales y políticas redistributivas; desarrollar una política de vivienda y urbanismo; una política basada en un sistema de prestaciones universales destinadas a la familia y a la infancia; articular un proceso de inclusión laboral social a través de la activación de los progenitores; el apoyo directo a las familias en su labor parental, etc. bit.ly/pobrezapresentefutura El presidente de la Fundación Tots Units Enric Reverter, ha agradecido a través de una carta la donación que la HOAC realizó como gesto solidario de su pasada Asamblea General. En la misiva, además, detalla que el dinero ha servido para financiar una exposición y un vídeo divulgativo sobre los 25 años de la Fundación que ha creado Reciplana Recuperacions, primera empresa de inserción de Castellón, e impulsado junto con Cáritas, las tiendas Moda Amiga. Su presidente da las gracias por «el trabajo que la HOAC desarrolla en pro de una sociedad más solidaria donde el empleo digno sea una realidad para todas las personas».

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política en zapatillas

El miedo a la libertad n aquel barrio se habían gastado una buena suma de millones pero los vecinos no dejaban de repetir que todo iba a peor, que se parcheaba más que abordar los verdaderos problemas. Tuvieron la curiosa idea de plantear como gran problema a resolver la situación de pobreza y exclusión social en que vivían muchas personas y familias. Pedían un «plan integral», una «autoridad única», y la participación de los vecinos en el diseño, aplicación y evaluación de lo realizado. Se diseñó una estructura de participación que integraba a las comisiones de barrio, a los responsables del plan integral y a los representantes de las tres administraciones. A poco de empezar se eliminó la participación de los vecinos y la comisión de las administraciones se retiró. Han pasado trece

cultura

La gestión política adolece de esa gran dificultad que tenemos para convertir en realidad lo que necesitamos

años, hace poco el Ayuntamiento devolvió a la Junta 5,3 millones de euros que había recibido para contratar a parados mayores de 30 años y que no había gastado. La tasa de paro en el barrio es del 60%. Los responsables del plan han callado, el alcalde culpa a su

antecesor, el resto de los actores ni pío, salvo los vecinos que siguen manifestándose y reclamando un plan integral. Hace ahora un año de las últimas elecciones municipales y la participación de los ciudadanos en la gestión política adolece de esa gran dificultad que tenemos para convertir en realidad lo que necesitamos. En este caso la dificultad se llama miedo a la libertad. Sí, tienen miedo a que ciudadanos responsables sin otra afiliación política que su aprecio por el bien común y la defensa de las víctimas ejerzan su responsabilidad ciudadana. Se inclinan más por fomentar la participación subvencionada de los afines, que aplauden, no cuestionan y repiten el discurso oficial. Más que participación quieren acompañamiento, deben encontrarse muy solos. A.A. Maestre

S oc ie d ad l ai c a, E s ta do l a ic o

on el momento de la declaración de la renta casi una sociedad huérfana de convicciones. Una sociedad laica es siempre surge el debate sobre la financiación de la una sociedad con convicciones públicas, pero que las consIglesia Católica y la aportación que le hace el Esta- truye desde un profundo respeto a la diversidad como valor do. Hay quienes consideran que tal aportación no tiene sen- y busca construir un proyecto de convivencia en común desde la aportación de esa pluralidad de tido en un Estado laico. Es síntoma de convicciones, religiosas o no, de las una forma equivocada de entender la Una sociedad laica personas y grupos, desde el diálogo y laicidad, porque el carácter laico del Espromueve la aportación de la búsqueda común de lo que nos ayutado es perfectamente compatible con da mejor a crecer en humanidad. Por su aportación a la financiación de divertodos para construir sas realidades sociales, entre ellas la eso, es la que promueve la aportación desde esa riqueza de la Iglesia. Otra cosa es lo que haya que de todos para construir desde esa ridiversidad modificar en el actual sistema, pero no queza de la diversidad, que no impone las convicciones, porque respeta la lipor el carácter laico del Estado. Necesitamos crecer en ser una sociedad laica y en que el bertad de conciencia, pero que las valora como un bien púEstado esté al servicio de esa laicidad (en esto, como en blico para buscar juntos lo que es más humano. Entendida así la laicidad, el Estado laico es aquel que asutodo, el Estado debe estar al servicio de la sociedad), porque me su responsabilidad, por servicio al bien común, de proes un valor muy positivo para nuestra humanidad. Una sociedad laica no es, como muchos piensan, aquella mover la libertad de conciencia y la aportación de todos al que privatiza las convicciones religiosas. Hay que respetar, se diálogo común desde las propias convicciones para construir dice, las convicciones, religiosas o no, de cada persona, pero un proyecto de convivencia en común desde la diversidad. estas deben quedar en el ámbito de lo privado y no interveFrancisco Porcar nir en lo público. En realidad, eso no es una sociedad laica, es

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la ventana del mes

La dignidad del trabajo

Cuidar la creación, amar y luchar por la justicia Con motivo del Día de la Hermandad Obrera de Acción Católica que se celebra en mayo en las distintas diócesis del país y en el marco de la campaña ÿTrabajo digno para una sociedad decenteŸ que este movimiento está desarrollando, prestamos especial atención a esta aspiración compartida y mayoritaria: la dignidad del trabajo y el trabajo digno 1. l trabajo es la dimensión fundamental de la actividad humana cuyo valor principal reside en la capacidad de hacer más humana a la persona. Su dimensión subjetiva es lo verdaderamente importante en el proceso de producción. El producto o servicio y los medios utilizados deben estar a su servicio. Además, la actividad creadora del ser humano tiene una dimensión social. «Con su trabajo el hombre ha de procurarse el pan cotidiano, contribuir al continuo progreso de las ciencias y de la técnica y, sobre todo, a la incesante elevación cultural y moral de la sociedad en la que vive en comunidad de hermanos»2. El ser humano se realiza fundamentalmente en el amor, cuando experimenta que ama y es amado. Esta cualidad humana tiene la raíz en Dios, que nos creó a su imagen y semejanza. La cualidad de amar da sentido a toda la actividad humana3. La actividad creadora de las personas se despliega principalmente a través del amor.

Por ello el trabajo como amor tiene, entre otras, las siguientes cualidades4: ● Nace con el ser humano y pertenece a su propia condición humana. ● Tiene como finalidad la donación a los otros, expresión de amor. ● Trabajar es trabajar por alguien, darse a los otros. ● Entendido así, el trabajo se convierte en don. ● La capacidad de donarse a los demás es más importante que el trabajo. Pero el amor por el ser humano se concreta en la promoción de la justicia5. El trabajo debe servir como medio de acceso a la propiedad;

Nos dice la Iglesia que la actividad humana así como procede del hombre, así también se ordena al hombre debe realizarse en unas condiciones justas; debe construir relaciones de comunión. El ser humano es un ser inacabado que tiene que hacerse a sí mismo. A este hacerse a sí mismo le llamamos «proyecto de humanización» que los creyentes definimos como el proceso mediante el cual el ser humano se descubre como hijo de Dios, creado a su imagen y semejanza, y se decide a vivir su vida en

coherencia con la nueva identidad personal-comunitaria que le ha sido revelada en Jesucristo. El concepto «proyecto de humanización» puede ser compartido con muchas personas que no son creyentes pero que están empeñadas en una lucha justa y noble para crear una humanidad nueva y contribuye a dar respuesta al misterio del ser humano, al sentido de su exis-

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tencia y a la salvaguarda de su libertad y dignidad. Nos dice la Iglesia que la actividad humana «así como procede del hombre, así también se ordena al hombre. Pues éste con su acción no solo transforma las cosas y la sociedad, sino, que se perfecciona a sí mismo. Aprende mucho, cultiva sus facultades, se supera y se trasciende»6. También nos lo ha recordado el papa Francisco: «Estamos llamados al trabajo desde nuestra creación… El trabajo es una necesidad, parte del sentido de la vida en esta tierra, camino de maduración, de desarrollo humano y de realización personal»7. El trabajo, por tanto, actúa como un gran «modelador» y «configurador» del ser persona. Es personalista y personalizante, y el criterio que debe cumplir es que permita al hombre y a la mujer, como individuos y como miembros de la sociedad, cultivar y realizar íntegramente su plena vocación. Comisión Permanente @HOAC_es Notas: 1

Síntesis del cuaderno 12 de Ediciones HOAC La dignidad del trabajo y el trabajo digno. Para conocer y participar en las actividades del día de la HOAC visita www.hoac.es 2 Laborem Exercens 1. 3 Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia 580. 4 Características extraídas de El Trabajo como Amor, Luigino Bruni, publicado en Sophia, Ricerche su i fondamenti e la correlazione dei saperi, 2008 n° 0. 5 Centesimus Annus 58. 6 Gaudium et Spes 35. 6 LS 128. 8 Lubich, Chiara. In cammino con il Risorto. Roma 1987, p 65. 9 Spe Salvi 39. 10 Deut. 7. 11 Caritas in Veritate 6. 12 Misericordiae Vultus 15.

«Sufrir con el otro, por los otros; sufrir a causa del amor y con el fin de convertirse en una persona que ama realmente, son elementos fundamentales de humanidad, cuya pérdida destruiría al hombre mismo»

Humanizarnos humanizando Es imprescindible cultivar algunas actitudes personales básicas para defender el concepto de trabajo como actividad esencialmente humana que permite a la persona cuidar de la Creación, desplegar su capacidad de amar y promover la justicia. Ser un poco pobres para que los otros puedan ser. «Como toda planta creada por Dios absorbe del terreno solo el agua necesaria, también nosotros tratemos de tener solo lo necesario. (...) Es mejor ser un poco pobres que un poco ricos»8. Vivir el poder revolucionario del sacrificio. «Sufrir con el otro, por los otros; sufrir a causa del amor y con el fin de convertirse en una persona que ama realmente, son elementos fundamentales de humanidad, cuya pérdida destruiría al hombre mismo. (...) ¿Somos capaces de ello? ¿El otro es tan importante como para que, por él, yo me convierta en una persona que sufre?»9.

Sustituir el «utilitarismo» por el amor que engendra justicia. «Te he elegido, no porque vales, sino porque te amo»10, dice la Escritura. Podemos amar porque Él nos amó primero. En una sociedad que no reconoce los derechos, la justicia no es suficiente, es necesario el amor, «dar de lo mío», sabiendo que no es lícito dar de lo mío sin luchar para que reciba lo que le pertenece11. En el año de la misericordia, en comunión con nuestra «Iglesia, servidora de los pobres». «¡Cuántas situaciones de precariedad y sufrimiento existen en el mundo hoy! Cuántas heridas sellan la carne de muchos que no tienen voz porque su grito se ha debilitado y silenciado a causa de la indiferencia de los pueblos ricos. En este Jubileo la Iglesia será llamada a curar aún más estas heridas, a aliviarlas con el óleo de la consolación, a vendarlas con la misericordia y a curarlas con la solidaridad y la debida atención»12.

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¿quién es? Ante el Primero de Mayo, dos miembros de la HOAC nos cuentan los logros y las dificultades que han encontrado en el desarrollo de su compromiso sindical.

«Mi formación política me llevaba de forma natural hacia el sindicato» Pilar Martín es militante de la HOAC de Huesca desde hace 21 años, casada y con dos hijos. Actualmente trabaja como técnica de Igualdad, Género, Migración, Cooperación y Protección Internacionales. Como militante de CCOO desde hace 25 años, ha colaborado en tareas sindicales.

–¿Qué te motivó a ejercer la labor sindical? Para mí era un paso natural, he nacido y he crecido en un entorno obrero y mi formación política me llevaba de forma natural hacia el sindicato, en ese momento estaba alejada de la Iglesia. –¿En qué consistía tu labor sindical? Junto con un equipo de compañeros participamos en las elecciones sindicales, y posteriormente, con otro compañero nos «especializamos» en el sector de la limpieza. Un año después, con otras compañeras, creamos la Secretaría de la Mujer en Huesca y al mismo tiempo

representaba al sindicato en el Colectivo de Apoyo al Inmigrante. Durante ocho años formé parte de la ejecutiva local y más tarde comarcal. –¿Cómo veían tus compañeras y compañeros esa labor? Se valoraba nuestra constancia, la transversalidad, la creatividad. Sin embargo, las cuestiones de género se preferían segregadas y el trabajo en red con otras organizaciones a veces se veía alejado del entorno sindical o de los intereses en el ámbito de la negociación colectiva. –¿Con qué dificultades te encontrabas? Eran los primeros años de las Secretarías de Mujer y de la presencia significativa de inmigrantes, por lo que la integración de estas realidades, el feminismo y la interculturalidad como cuestiones que precisaban una red social más amplia no se veían esenciales entre la militancia más activa del sindicato. El sector público, al que pertenecía, no cumplía con el perfil tradicional del sindicalismo obrero, a pesar de que en la federación eran muchas las aristas de precariedad, se veía como un bloque privilegiado.

«Cuesta concienciar, movilizar y acabar con la desconfianza ante todo lo sindical»

Juan Rodríguez es militante de la HOAC de Canarias desde hace 18 años, separado con tres hijos, lleva más de 40 años ejerciendo la profesión de camarero en uno de los hoteles más importantes de Gran Canaria. En su condición de Delegado Sindical de UGT y delegado de Prevención de Riesgos Laborales, forma parte del Comité de Empresa desde 1999.

–¿Qué te ha motivado a ejercer la labor sindical? Mi formación y compromiso eclesial, recibido desde la HOAC. –¿En qué consiste tu labor sindical? Me planteo tener a mis compañeros informados de todos sus derechos y deberes, creando un clima de paz y armonía tanto entre los trabajadores y la empresa, como con mis compañeros de los otros sindicatos, intentando sacar el máximo provecho, a favor de todo el colectivo. –¿A qué realidad laboral tienes que dar respuesta? Intento, principalmente, que se respeten los derechos que tenemos tanto en nuestro convenio colectivo como en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. –¿Cómo ven tus compañeras y compañeros de trabajo esa labor? Es muy difícil hacer que comprendan mi labor porque con la nueva reforma laboral hemos perdido muchos derechos. Además, con

el actual descredito sindical, muchas veces no apoyan lo que hago. –¿Con qué dificultades te encuentras para llevar a cabo tu labor? Las limitaciones de gastos que ha creado la crisis imposibilitan reivindicar una mejora de nuestras condiciones laborales (retribuciones, horarios, ampliación de plantilla…). Con respecto a mis compañeros, cuesta concienciar, movilizar y acabar con la desconfianza y malestar ante todo lo sindical. Juani Sosa @JuaniSosaLorenz

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¿sabías que...?

la mirada justa

Oh, oh, oh Rovirosa

a se sabe, los de la HOAC y algún otro grupo cristiano quieren promover para santo a Guillermo Rovirosa. Las reacciones ante este intento suelen ser diversas. La indiferencia: «Igual nos da». La desconfianza: «¿Eso sirve para algo?». El rechazo: «A estas altura de la historia, ¿todavía se buscan estas cosas?». El interés: «Este intento es una gran aportación». Creo que una mirada de interés por Rovirosa es muy justa y liberadora. Las intuiciones más originales, llamativas y positivas de la HOAC proceden de Guillermo, y también de otros. Rovirosa dio una impronta especial a la evangelización del mundo obrero, a hacer presente a Jesús y su evangelio entre los trabajadores. Él no veía posible hacer llegar a Jesús a los obreros desde arriba, de un paternalismo, desde un enseñar a estos pobrecitos obreros. Esto era contraproducente. Había que hacerlo desde lo que hoy llamamos encarnación al estilo de Jesús, desde una inserción total, profunda y permanente en la vida de los trabajadores, desde el amor sincero y la confianza en ellos, en los que Rovirosa veía siempre a Jesús Obrero, desde el vivir y compartir vida y problemas, con un estilo

militante de pobreza, humildad y sacrificio. Como decía: «El cristianismo fofo y aburguesado de misa y olla, a los obreros no nos va. Exigimos el cristianismo de Cristo». ¿No es admirable y todavía actual que ese estilo de evangelización sea proclamado como santidad? ¡Tantas cosas interesantes se podrían decir de Rovirosa! Brillaba en él la fe en Jesús: amor, adhesión, entusiasmo, seguimiento y entrega a Él. También una fidelidad a la Iglesia, el «sentir con la Iglesia» que lo vivía como un gran honor y que le produjo sufrimiento y marginación. Y, consecuentemente, ese amor y confianza en los trabajadores que le hizo reivindicar para ellos el primer puesto como herederos del evangelio. Todos deberíamos conocer el libro editado por la HOAC «Guillermo Rovirosa ¡ahora más que nunca!». Él es un tesoro. Por eso, ha sido gratificante la noticia de que el 17 de marzo en Madrid se clausuró la fase diocesana del proceso sobre la vida, virtudes y fama de santidad de Rovirosa. Se ha dado un primer gran paso. A partir de ahora Roma hablará y decidirá. Gregorio Burgos

n la historia del movimiento obrero ha habido ejemplos de altruismo y solidaridad que han cimentado muchos de los grandes avances de la humanidad. Conviene repasar algunos. ntre 1811 y 1817 surge el movimiento «luddita», contra la mecanización. De 1838 a 1848 cobra fuerza el «cartismo» que defendía la aprobación de la «Carta del Pueblo». n 1848 se proclama el Manifiesto Comunista, con el objetivo de convertir al proletariado en motor de la Historia, en detrimento de la burguesía. El llamado «socialismo utópico» y las influencias cristianas son vistos a partir de entonces con desconfianza. n 1864 se funda en Londres la Asociación Internacional de trabajadores (AIT), aunque desde el principio el enfrentamiento entre las ideas anarquistas y marxistas quedó patente. n 1889, la Conferencia Internacional de Trabajadores, reunida en París, acuerda fijar el 1º de mayo de cada año como el día de los trabajadores, en recuerdo de «los mártires de Chicago», ocho dirigentes sindicales represaliados. Sobre ellos recayó injustamente la responsabilidad de los sucesos acaecidos en 1886. n 1891 el papa León XIII publica la encíclica Rerum Novarum, donde se aborda a fondo la llamada cuestión social. Nace la Doctrina Social de la Iglesia y supone un gran impuso al sindicalismo y al movimiento obrero cristiano.

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evangelio en la calle

Así va el mundo

Dar ánimo a los sin trabajo y precarios os estamos acostumbrando a noticias como ésta: «6.640 parados se presentan a unos cuantos puestos de trabajo que, además, tienen un carácter provisional»; o como ésta otra: «A pesar del llenazo de turistas durante las fiestas últimas, el paro en nuestra ciudad sigue subiendo». En definitiva, vamos viendo como normal que una parte considerable de nuestros vecinos no tengan trabajo y que otra parte lo haga los fines de semana o por la noche en pésimas condiciones: Están a nuestro lado y son de los nuestros. ¿Qué hacemos nosotros? ¿Qué hace nuestra Iglesia? ¿Qué hacen nuestros vecinos? No podemos huir de la historia de cada día, de la realidad, no podemos hacer dejación de lo más nuestro. Porque tocar el paro o la precariedad es tocar la dignidad humana y es romper toda esperanza para la humanidad. El pueblo tiene que ver alguna luz: «El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande, a los que habitaban en una región de sombra de muerte una luz les brilló» (Mt. 4, 16). La fe en la vida, la fe en Dios lleva consigo, en su misma esencia, la promesa de una sociedad mejor, justa. La cercanía del parado y precario remueve los cimientos de esta organización tan injusta de la sociedad y las consecuencias tan destructivas de la ausencia de trabajo (deudas impagables, rupturas familiares, droga, suicidios, alimentación deficiente, pérdida de relaciones sociales) claman al cielo. Las palabras de Jesús de Nazaret son palabras de ánimo y esperanza: «Venid a mí los que estáis cansados y agobiados, que yo os aliviaré» (Mt. 11,28) o «al ver a la gente, sintió compasión de ellos, porque estaban cansados y abatidos como ovejas sin pastor» (Mt. 9,36). La ausencia de trabajo y la precariedad tienen más alcance del que parece. Tocan los cimientos de esta sociedad. Ya no valen los parches. Son necesarios militantes que luchen por otra sociedad, al mismo tiempo, que vayan sembrando ánimo a los sin trabajo y precarios haciéndose carne en su propia carne. Antonio Hernández-Carrillo

Celebración del Primero de mayo, en Moscú, Rusia. Foto AP.

ás de 90 sindicalistas murieron en 2014 (últimos datos disponibles) por defender los derechos de los trabajadores. Casi todos en Colombia (39) y en Guinea (30). Más de 73 sindicalistas han sido encarcelados por realizar su actividad sindical. Los trabajadores y trabajadoras han sido víctimas de la violencia brutal, incluso asesinatos, en países como Guatemala, Bangladesh, Perú, Filipinas y Colombia, simplemente por plantar cara a sus empleadores. Hay gobiernos que han abierto causas penales por actividades pacíficas y legítimas en países como Hong Kong, Corea, España y Turquía. En Qatar y en EEUU ha habido trabajadores que han sido detenidos y deportados por reclamar el pago de los salarios debidos. Incluso donde legalmente están reconocidos los derechos laborales, la ausencia de inspecciones y de control abre la puerta a los abusos. La caída de la participación salarial, los ataques contra la negociación colectiva y la protección social inadecuada o inexistente están dejando huella en una generación de trabajadores y trabajadoras.

http://bit.ly/antisindical15

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170 • mayo 2016

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