Tu 171 junio by Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC)

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HOAC.es • Nº 171 • junio 2016 • III Época • 0,80€

ECONOMÍA SOCIAL

TRABAJO DECENTE

rabajo digno, economía social, comercio justo, finanzas éticas son cuatro concepciones que articulan así lo las visiones alternativas al modelo social y económico predominante. Son también los pilares sobre los que se asienta el informe Economía y personas. Cambiando el foco cambiamos los resultados, recientemente presentado por Cáritas. En él se reflejan experiencias concretas que recuperan la dimensión ética de la economía y, en consecuencia, sitúan a las personas en primer lugar. Luz en medio de tanto sufrimiento. Afortunadamente, Cáritas no está sola en esta tarea básica para la vida digna de miles de personas, favoreciendo así una sociedad más decente. Cada vez son más las voces y los testimonios que reverdecen en el horizonte de una economía solidaria e inclusiva. En este modelo de transformación social, los ejemplos vienen en forma de coordinadoras de comercio justo, asociaciones de banca ética, empresas alternativas y

Personas refugiadas que nunca llegan // pág 4-5 //

COMERCIO FINANZAS ÉTICAS JUSTO

sostenibles, etc., que «vienen de lejos» y que van fortaleciendo sus lazos con la ciudadanía. Es una mentalidad vemos bien enfocada, que favorece una nueva forma de ser y de actuar, aunque, limitada. En nuestro país, millones de personas siguen «fuera de foco», sin empleo, sin prestaciones, desahuciadas o en riesgo de exclusión. No pueden esperar y nos duele. Por eso, es necesario que todos y todas nos sintamos llamados a acompañar la vida de personas cercanas que sufren; colaboremos en este cambio de mentalidad en la vida social y económica, que es posible; que participemos en cambiar las instituciones para que estén al servicio de las necesidades de las personas. Así mismo, tras el fracaso de esta última legislatura y la convocatoria de nuevas elecciones, emplazamos a los responsables políticos a que recuperen el diálogo y el pacto para la formación de un gobierno que ponga el foco principal en las necesidades de las personas empobrecidas.

Juan Velasco y Pilar Bueno, militantes de la HOAC // pág. 6 //

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con Dios en la vida obrera

la calle

Humildad y paciencia

edicar toda una vida, humilde y silenciosamente, a la evangelización del mundo obrero y del trabajo es su tarjeta de presentación. También su compromiso a pleno pulmón por formar y recuperar jóvenes que el sistema educativo se empeña en expulsar. Él no cree que haya hecho nada. Su vida, según su criterio, es sencillamente una vida corriente, llena de contradicciones y titubeos. ¡Gracias a Dios! Él no se percibe como un militante deslumbrante, pero alumbra, con la luz de Jesús, a las personas que están a su alrededor. Su compromiso está cimentado en la espiritualidad de la paciencia y de la tenacidad. Una vida entregada a los distintos servicios que la HOAC le ha pedido y le sigue pidiendo: animar la formación, el compromiso, presidir y representar a la HOAC, acompañar equipos de iniciación y equipos en Formación Cristiana... Solo Dios sabe la importancia de su trabajo. Gastar su vida para que sus compañeros y compañeras de la HOAC tengan vida y sean Buena Noticia en el mundo obrero. En su tú a tú con Dios, es consciente de que solo Él es el motor de toda su vida. El Dios de la humildad y la paciencia.

Teresa Jiménez Zamorano

Comprometidos en fortalecer y promover el trabajo decente

El Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, Cáritas Internacional y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) fortalecen sus lazos para promover el trabajo decente. stos organismos priorizan, entres sus acciones, fomentar la toma de conciencia y promover el trabajo decente. Recientemente han desarrollado un encuentro de dialogo sobre el «desarrollo sostenible y el futuro del trabajo». La cita fue en Roma y contó con la participación del Grupo de Trabajo de inspiración católica sobre el trabajo decente –en España, #Iglesiaporeltrabajodecente–, sindicatos, asociaciones de empresarios, de cooperativas, etc. La HOAC estuvo representada por Charo Castelló, que participó en los debates como copresidenta del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos. El papa Francisco dice en Laudato si’ que «el trabajo es una necesidad, una parte del significado de la vida en esta tierra, un camino hacia el crecimiento, el desarrollo humano y la realización personal». Los desafíos a los que se enfrentan los trabajadores y las trabajadoras en muchos países son el trabajo infantil; el trabajo forzoso, la trata, la esclavitud moderna, la discriminación, el desempleo, la falta de reconocimiento de derechos laborales o la provisión de

protección social para personas desempleadas, dependientes, etc. En este contexto, el cardenal Peter Turkson, presidente del Consejo Pontificio, recordó el compromiso de la Iglesia, de todas sus comunidades y sus miembros, por la justicia social en el mundo del trabajo. Citando la Laudato si’, Turkson señala que «el trabajo decente y sostenible es fundamental para la forma en que cuidamos de nuestra “casa común”. El trabajo adquiere su verdadero carácter cuando es decente y sostenible para los trabajadores, los empleadores, los gobiernos, las comunidades y el medio ambiente. Este tipo de trabajo es el medio para desarrollar y expresar la dignidad humana de cada individuo, y participa en la obra creadora de Dios». El seminario concluyó emplazando a los participantes y a sus organizaciones a seguir sensibilizando y promoviendo una acción eficaz en relación al trabajo decente. Abraham Canales @otromundoesposi

#Iglesiaporeltrabajodecente continúa sensibilizando con nuevos materiales

La Iniciativa promovida por Cáritas, HOAC, JEC, Justicia y Paz, CONFER y JOC, está concebida como lugar de coordinación y espacio para la reflexión en torno al trabajo decente. Está animando el compromiso en red en las diferentes diócesis españolas. Para ello, se está difundiendo un díptico y un material de presentación. El objetivo es que parroquias, comunidades y movimientos dialoguen en torno al trabajo decente así como concienciar sobre este concepto acuñado por el magisterio de la Iglesia y la sociedad civil.

De cara al próximo 7 de octubre, día que se celebra la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, la iniciativa continúa con sus compromisos de acción. Así manifiestan la intención de «seguir contribuyendo a la concienciación y a la reivindicación de esta necesidad tan urgente y tan importante en nuestra actual situación laboral y social».

info@iglesiaporeltrabajodecente.org http://bit.ly/Iglesiaxtrabajodecente

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política en zapatillas

¿De quién te fías? o es un drama que se hayan convocado nuevas elecciones. Ahora nos toca trabajar, como si no hubiésemos hecho nuestro trabajo, pero lo hemos hecho: nuestro trabajo es ver, juzgar y votar; y lo hemos hecho. El trabajo de los responsables políticos es gobernar, y no lo están haciendo. ¿Lo harán? Esperemos que sí, necesitamos que lo hagan, pero no podrán hacerlo si los ciudadanos no volvemos a hacer el nuestro. ¿Que ya lo hemos hecho? Sí, pero ahora necesitamos esmerarnos en algunas tareas. La primera, no dejarse, ni dejar, arrastrar por los voceros de la catástrofe. Solo buscan asustarnos para que votemos seguridad, que para ellos es lo mismo que hemos tenido, y que nos ha conducido a esta situación. La catástrofe es el paro y la pobreza, la culpa es de quienes han gobernado.

El gran problema que tenemos es la pobreza de muchas personas y familias y la creciente desigualdad, que no se soluciona con trabajo

La segunda, «pasar» de la campaña electoral, porque estamos en campaña desde el 21 de diciembre, y cuesta muchos millones, que son necesarios para atender a las víctimas que han creado. Ya sabemos quiénes son, cómo piensan, qué quieren, cuál es su honradez y su

credibilidad. Solo falta fijar un día para votar. La tercera, exigir libertad. Ser libre es ser responsable de uno mismo y de los demás. Un aspecto fundamental es procurar la libertad del otro, y ello implica el respeto absoluto a sus creencias y valores. La tolerancia no consiste en soportar a los otros, exige el compromiso para que los otros puedan ser. La cuarta, ¿de quién te fías? El gran problema que tenemos es la pobreza de muchas personas y familias y la creciente desigualdad, que no se soluciona con trabajo, porque muchos trabajos asalariados y autónomos empobrecen. Además de trabajo, solo podremos vivir repartiendo la riqueza. Los impuestos son la clave de estas elecciones. No te fíes del que te dé, fíate del que te pida. A.A. Maestre

cultura

emos sido convocados de nuevo a votar el 26 de generación o recreación de la política que necesitamos urjunio. Muchos se preguntan: ¿volver a votar?, gentemente, de la política como cosa de todos. Regeneración democrática que pasa por expulsar la co¿para qué? Expresan su hartazgo ante la incapacidad para realizar bien su función de aquellos a quienes rrupción de la vida política (es bochornoso que algunos no se hayan ido a su casa hace tiempo y dimos la responsabilidad de legislar, estén tan campantes); pero también formar gobierno, impulsar la respuesta por cambiar las formas y maneras de Afrontar las cosas de a las necesidades sociales. Otros dicen vivir lo político, con más respeto a la que no es para tanto, votar es lo norotra manera es una diversidad, con menos «lo que diga el mal y bueno en democracia. Sí, pero la realidad es que, entre unas cosas y responsabilidad moral de líder», con menos simplismos y «postureos» y, sobre todo, con más capaciotras, vamos a pasar más de un año sin Gobierno de España y sin un Parla- los partidos políticos y del dad de diálogo; y, muy especialmente, pasa por cambiar profundamente la mento que realicen en plenitud sus conjunto de la sociedad orientación de la política, afrontando funciones. Es algo muy grave en una side verdad las urgentes necesidades tuación de emergencia social como la que sufrimos. Menos mal que hay gobiernos y parlamentos sociales, para acabar con las insoportables desigualdades y atender las necesidades de desempleados, precarios, empoautonómicos y gobiernos municipales. Necesitamos superar tanto el hartazgo por la falta de diálo- brecidos, excluidos… Regeneración de los partidos polítigo como el considerar normal lo que nos pasa, como si no pa- cos, de las instituciones y de toda la ciudadanía. Votar, sí. Pero más aún implicarnos, comprometernos en sara nada o culpando a los demás. Afrontar las cosas de otra manera es una grave responsabilidad moral de los partidos lo político en la vida cotidiana para hacernos cargo de la sipolíticos y del conjunto de la sociedad, de todos nosotros. Lo tuación de los empobrecidos. Necesitamos un Estado más que no deberíamos hacer es desentendernos, porque la parti- al servicio de la justicia y del bien común, pero para ello necipación y la implicación de todos es fundamental para la re- cesitamos más sociedad. Francisco Porcar

Revista

#tantoxtanpoco

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la ventana del mes

Personas refugiadas que nunca llegan Las crudas imágenes en las fronteras europeas provocaron una conmoción ciudadana que fue respondida por las autoridades con grandilocuentes promesas. Nuestro país se comprometió a reubicar en dos años a 16.000 personas retenidas en los campos de refugio de Italia, Grecia y países vecinos de Siria, pero solo ha recibido a 18 personas de nacionalidad siria. l Convenio de Ginebra de 1952 sobre el estatuto de persona refugiada, los artículos 18 y 19.1 de la Carta Europea de Derechos Fundamentales y nuestra propia Constitución, artículos 10 y 11, marcan las obligaciones que el Estado de España, y todos aquellos que han firmado el convenio internacional y tienen legislación nacional propia, tiene hacia quienes huyen de sus hogares al ver sus vidas seriamente amenazadas.

Esta figura jurídica nació tras la trágica experiencia de la Segunda Guerra Mundial, aunque hoy los flujos migratorios están provocados por fenómenos violentos más sutiles. De hecho, no resulta fácil en la práctica acreditar los requisitos para recibir la protección especial del estatuto de refugio. El resultado es una diferencia de trato y de consideración entre la persona migrante y la solicitante de asilo que genera no pocas injusticias. Lo cierto es que el derecho de asilo, ahora que el mundo se enfrenta a la peor crisis de refugio desde 1945,

Foto: Cáritas

parece papel mojado, como ocurre a menudo con tantos otros derechos pomposamente declarados. España nunca se ha distinguido por una política de refugio generosa. Europa parece caminar hacia una reducción de su solidaridad, más aún tras el acuerdo con Turquía. A dos años de iniciada la guerra en Siria en la primavera de 2011, España solo había reasentado a 128, de los 984 sirios que tenía previsto acoger entre 2012 y 2013. En 2014, no llegó ninguna persona de esa nacionalidad. En esos años, el presupuesto público destinado a este concepto apenas

El derecho de asilo, ahora que el mundo se enfrenta a la peor crisis de refugio desde 1945, parece papel mojado varió, dando como resultado que las estancias en los centros o pisos de acogida fueran cada vez más cortas y que cada vez más solicitantes de asilo acaben en la calle. Los expatriados suelen llegar a Ceuta y Melilla o en avión y piden asilo nada más pisar el aeropuerto. Admitida la solicitud son trasladados a pisos o centros de acogida, donde son atendi-

dos en sus necesidades básicas, además de recibir asesoramiento legal y laboral y enseñanzas de español. El plazo de estancia es de seis meses, aunque cuentan con una ayuda económica que llega al año. Si la solicitud es denegada, automáticamente se cursa la orden de expulsión. En la actualidad, el ministerio de Interior cuenta con cuatro Centros de Acogida

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Campo de refugiados. Foto: World Bank Photo Collection (Flickr 2.0)

de Refugiados destinados a solicitantes y beneficiarios de protección internacional (Alcobendas y Vallecas en Madrid, Sevilla y Mislata en Valencia) y dos Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes, que albergan también a personas migrantes que acceden a estas ciudades de forma irregular. La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), la Asociación Comisión Católica Española de Migración (ACCEM) y Cruz Roja, con programas de colaboración con el Estado, tienen también dispositivos especializados para personas refugiadas.

La labor de la Iglesia La Iglesia, con el Papa a la cabeza, se toma muy en serio el drama de las personas exiliadas. Francisco saltó por encima de la paralización de las autoridades europeas y a la vuelta de su viaje a la isla griega de Lesbos, lugar de llegada de miles de personas que huyen de la guerra y la miseria, se trajo consigo a tres familias sirias, doce personas, de las

La Red Intraeclesial insiste en el cultivo de una cultura de la acogida del diferente inspirada en la hospitalidad y alerta del peligro de dividir a los expatriados en categorías de primera y de segunda miles que viven allí hacinadas, para darles cobijo en el Vaticano, con la ayuda de la Comunidad de San Egidio. Un gesto lleno de significado, un alivio para las familias acogidas. La comunidad eclesial española ha tendido la mano. La comisión episcopal de Migraciones, Cáritas Española, Justicia y Paz y el Sector Social de la Compañía de Jesús han formado una red intraeclesial para coordinar sus esfuerzos. Llevan meses en conversaciones con la administración central, la directamente responsable de la política de asilo, y también con las autonómicas, competentes a la hora de garantizar los servicios mínimos de atención que precisan las personas refugiadas para lograr su inclusión efectiva. Dado el diseño del sistema actual de asilo, las entidades

eclesiales, como cualquier otra organización humanitaria dispuesta a colaborar, no pueden actuar hasta que el ministerio del Interior resuelva positivamente las solicitudes de refugio. Por supuesto, pueden reforzar la labor de Cruz Roja, CEAR o ACCEM para acompañar integralmente los procesos de inclusión y, sobre todo, al finalizar los seis meses que dura la protección efectiva que reconoce el Estado, pueden desarrollar sus propios mecanismos de atención. También, dada la realidad de muchos solicitantes de asilo que no quieren quedarse en nuestro país al considerar que no les ofrece muchas oportunidades o se encuentran en situaciones que juzgan desesperadas, ayudarles en su tránsito a su lugar de destino escogido libremente. La Red Intraeclesial insiste en la necesidad de sensi-

bilizar a las propias comunidades cristianas en la defensa de los derechos de las personas migrantes y refugiadas, en el cultivo de una cultura de la acogida del diferente inspirada en la hospitalidad y alerta del peligro de dividir a los expatriados en categorías de primera y de segunda. Quiere encontrar respuesta a la pregunta que formuló el Papa en su mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado de este año: «¿Cómo hacer de modo que la integración sea una experiencia enriquecedora para ambos, que abra caminos positivos a las comunidades y prevenga el riesgo de discriminación, del racismo, del nacionalismo extremo o de la xenofobia?». José Luis Palacios @jlpalas

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¿quién es? Dos nuevos integrantes de la HOAC nos cuentan su experiencia como cristianos comprometidos en sus respectivos ámbitos laborales.

«La militancia cristiana organizada ha supuesto la base de mi lucha sindical»

Juan Velasco pertenece a un equipo de Vitoria, casado con otra militante de la HOAC, ha dedicado su vida a defender las condiciones de vida de sus compañeros. Décadas después de su primera asamblea, el lema de la campaña actual sigue siendo válido: #TrabajoDigno para una sociedad decente.

–¿Cuándo decidiste concretar tu fe comprometiéndote con la justicia? Estaba estudiando FP durante las huelgas del 76, viví con 16 años la muerte de 6 trabajadores, algo que marcó significativamente mi sentir como futuro trabajador. En el 82 entré en RENFE me afilié a CCOO y asumí la representación en el comité de empresa. Conocí a la que hoy es mi mujer, que me habló de la HOAC, pero lo que me decidió fueron las intervenciones en asambleas de un compañero que expresaba sus opiniones de forma diferente, sin tanta acritud como otros... resultó ser militante.

–¿Dónde centras tu acción cotidiana? Mi compromiso ha sido el sindicato, durante doce años he desempeñado diversos cargos, combinado las prácticas sindicales con los criterios de la HOAC. Recuerdo especialmente la implantación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Desde el 2008 soy un afiliado de base. También desde la militancia descubrí que no se puede perpetuar uno y animé a otros compañeros a que se presentaran, pasé a segundo plano y apoyo cuando me lo piden. –¿Qué papel juega tu equipo de vida en tu tarea militante? La formación y la militancia cristiana organizada han supuesto la base fundamental de mi lucha sindical, intentar que los trabajadores fuéramos los protagonistas en nuestros puestos de trabajo. En el equipo revisamos cada situación anteponiendo por encima de todo la dignidad de la persona. –¿Cómo reaccionan tus compañeros al conocer tu motivación cristiana? En el sindicato conocían mi militancia hoacista y siempre me han respetado. En ocasiones no compartiendo en todo mi criterios pero siempre con respeto.

«Intento ser Iglesia en mi lugar de trabajo, con mis compañeros»

Pilar Bueno nació hace 61 años en Galisteo, Cáceres, en una familia cristiana de cuatro hermanos. Su proceso de maduración en la fe en Jesús de Nazaret la mantiene en camino. Es trabajadora social en el Hospital Psiquiátrico de Plasencia, se dedica a personas «con la mente alterada y el corazón intacto».

–¿Cuándo decidiste concretar tu fe comprometiéndote con la justicia? 1979, el mismo año en el que comencé mi vida laboral conocí la HOAC a través de Felipe, nuestro actual Consiliario y él, junto con el Espíritu, me ayudó a discernir y a optar por la Hermandad Obrera de Acción Católica. –¿Qué papel juega tu equipo de vida y tu comunidad en tu tarea militante? El equipo me ayuda a vivir la fraternidad y a confrontar la vida. Estoy muy encarnada en mi pueblo, nos encargamos de dinamizar la liturgia desde la espiritualidad hoacista, acompaño la formación de catequistas, y colaboro con Cáritas. –¿Cómo reaccionan tus compañeros al conocer tu motivación cristiana? Intento ser Iglesia en mi lugar de trabajo, con mis compañeros, la mayoría son no creyentes, les basta «su saber». Dios no es su referencia, me dicen: «Pilar, siendo como tú eres, no entiendo cómo estás en la Iglesia». –¿Dónde centras tu acción cotidiana? Mi trabajo es un lugar privilegiado de encuentro con Dios en los pobres, vivo como una gracia llevar trabajando 37 años en el mismo lugar.

Cuando termine mi vida laboral, ¡Dios dirá! pero hace tres años he podido responder a una llamada a cooperar al desarrollo comunitario internacional, participando con otras personas, entre ellas dos sacerdotes, en la creación de una asociación de «Ayuda a Zimbabwe» en varios pueblos del Arciprestazgo. Somos ya 300 socios, nuestro compartir ha hecho posible una granja avícola y una plantación de maíz, con cuatro trabajadores con salario. Yolanda Cañada @ycanyada

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¿sabías que...?

la mirada justa

¿Cómo cuidamos nuestra casa?

os referimos a cómo cuidamos nuestras cosas en la casa propia, en la ciudad, en la tierra, en el planeta. A veces nos quejamos de muchas cosas que nos molestan o no nos gustan, por ejemplo de cuántos papeles y de los excrementos de los perros tirados en la calle, del maltrato de las cosas públicas, de cuánto despilfarro de agua, de tanto consumismo de cosas inútiles. Y decimos: qué poco civilizados estamos. Pero hemos ido avanzando en una sensibilidad ecológica, por lo menos en nuestra pequeña escala, pues estas situaciones descritas son cercanas. Pero cuando hablamos de los problemas ecológicos a nivel mundial, nos sentimos más indiferentes, como si fueran temas que no nos afectan directamente, son temas arduos y difíciles. Se habla mucho del cambio climático producido también por la acción del hombre en la economía, con un desarrollo industrial que perjudica a la atmósfera con un calentamiento global. Parece que vamos a destruir poco a poco el planeta. Sin embargo, debemos tomar conciencia de todo esto nos afecta enormemente. El papa Francisco ha lanzado una mirada exigente y provocativa sobre la problemática ecológica con su encíclica Laudato si’. La mirada de Dios es siempre liberadora. Es una llamada a que, preocupados por las personas y la humanidad, debemos estar sen-

sibles a los efectos negativos que esa problemática produce en la vida humana y que siempre acaba afectando más a los pobres y a los pueblos empobrecidos. El respeto a una vida vegetal y animal, el respeto a la vida digna de las personas, el cuidar una atmósfera sana están muy unidos e interrelacionados. Toda la tierra es la casa común que debe ser cuidada. Toda una tierra habitable para toda clase de vida. ¿Qué podemos y debemos hacer? Hay que cambiar muchas cosas. Cambiar un sistema económico que solo se mueve por la rentabilidad económica y los beneficios, sin importarle la degradación de la naturaleza y el medio-ambiente. Hay que promover un trabajo de todos y para todos que sirva para construir una vida digna y una tierra habitable y gozosa. Hay que apostar por otro estilo de vida. No al consumismo que sumerge a las personas en la vorágine de las compras y los gastos innecesarios. «La sobriedad que se vive con libertad y conciencia es liberadora», solidaria y respetuosa con todas las cosas. En fin, debemos avanzar en una educación ambiental, en una ética ecológica. Todos podemos aportar algo.

n España hay 42.929 entidades acogidas a la ley de Economía Social de 2011 y agrupadas en su mayoría en la Confederación Empresarial Española de Economía Social (CEPES), con 2,2 millones de trabajadores (el 12,5% del empleo del país), y un peso en el PIB español del 10% . EPES agrupa a cooperativas, sociedades laborales y asociaciones de atención a la discapacidad, aunque también se contabilizan los centros especiales de empleo, las empresas de inserción y hasta las cofradías de pescadores y las fundaciones. a Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS) está participada por 320 entidades, que en total suman más de 7.200 empleados y 27.000 personas voluntarias. l Comercio Justo dispone en la actualidad de 140 tiendas y puntos de venta especializados, gestionados por las organizaciones de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, en la que trabajan 150 personas y más de 2.500 colaboran como voluntarias. l año pasado las entidades de economía social de Cáritas llegaron a ser 45 –en 2013 fueron 37–, gracias a las cuales generaron 1.085 puestos de trabajo (480 los puestos de inserción y 605 puestos de trabajo ordinarios). Su Red Interdiocesana de Comercio Justo (RICJ), compuesta por 28 Cáritas Diocesanas, dispone de 30 tiendas y 32 puntos de repartidos por nuestro país.

C L

E E

Gregorio Burgos

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evangelio en la calle

Así va el mundo

Nuestras alegrías y nuestras penas a alegría brota cuando, en contacto con las profundidades de la vida, nos dejamos liberar de la tristeza, vacío interior y aislamiento y buscamos afanosamente la belleza, la justicia y la verdad. Esa misma búsqueda adquiere nuevos horizontes en el encuentro con Jesucristo, empeñado y encarnado en la liberación de los pobres. El libro de los Hechos de los Apóstoles cuenta que en la primera comunidad «tomaban el alimento con alegría» (2,46), que por donde los discípulos pasaban había «una gran alegría» (8,8), que ellos, en medio de la persecución, «se llenaban de gozo» (13,52). Narra también que un eunuco, apenas bautizado, «siguió gozoso su camino» (8,39) y que el carcelero «se alegró con toda su familia por haber creído en Dios» (16,34). Nuestras penas aparecen cuando somos cómplices en el consumo de tanta oferta que nos introduce en el individualismo que sale de un corazón cómodo y avaro. Nuestras tristezas se muestran cuando nos encerramos en nuestros propios intereses sin dejar espacio a las necesidades de los más humildes y sin palpitar por el entusiasmo de hacer el bien. ¡Qué pena damos cuando estamos quejosos, resentidos, sin vida! A veces, la tristeza acude a nuestro corazón por otras causas: la enfermedad nuestra o del amigo o familiar, el despido del trabajo de un compañero, el fracaso de una protesta justa… razones totalmente humanas. Y qué bien hacen aquellas y aquellos que poco a poco van convirtiendo esas situaciones en posibilidades de buscar el bien, luchar por una sociedad justa y serenar el ánimo: «convertir la calle en el Evangelio de la alegría». De eso se trata. ¡Cuántas personas conocemos así! Dios nos ha dado capacidad a nosotros mismos para convertir las penas en alegrías. En esa dirección van estas palabras que pone el Evangelio de Juan en boca de Jesús en momentos de dolor y duelo: «Os he dicho estas cosas para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría sea plena» (15,11). «Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría» (16,20). Convertir las penas en alegrías: ¡qué gran camino! Antonio Hernández-Carrillo

odavía hoy, las estimaciones internacionales hablan de 168 millones de niños y niñas atrapados por el trabajo infantil. En el año 2000, la cifra era de 246 millones, por lo que cuantitativamente parece haberse avanzado algo. Pero sigue habiendo ámbitos oscuros donde no es fácil acabar con esta injusticia. Gran parte del trabajo infantil se encuentra en la economía rural e informal, zonas donde los sindicatos y las organizaciones de empleadores son relativamente débiles o no existen, y en las áreas a donde los inspectores de trabajo no llegan. También en las cadenas de producción, desde la agricultura hasta la manufactura, incluyendo la construcción, se recurre a la mano de obra infantil. Las empresas, especialmente, las que están en la cima de la pirámide de suministro deberían reforzar sus medidas para no colaborar con quienes secuestran la infancia de los menores a cambio de su sudor. Los gobiernos tampoco pueden desentenderse y los sistemas educativos deberían estar atentos para colaborar a erradicar esta injusticia.

http://bit.ly/trabajoinfantil16

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171 • junio 2016

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