laHoja PARROQUIAL
SEGORBE-CASTELLÓN
30 Abril 2017
NUESTRO TRABAJO DE CADA DÍA El Evangelio según San Mateo se anuncia en Castellón Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones José Antonio Alfonso “Tenemos que ser portadores de alegría” www.obsegorbecastellon.es
@segorbecastello
Diócesis Segorbe-Castellón
Palabra de Dios
Agenda Mayo
1
2
3
4
5
6
7
LUNES 1. · Retiro en Tales de ANE y ANFE.
«¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino?» Domingo III de Pascua, 3ª Semana del Saltario
· Reunión anual de los GOA en el Mater Dei. · 17:00 h. Misa dentro de los actos del 1º de Mayo organizados por la Sub-Delegación de Pastoral Obrera. Parroquia de El Salvador (Castellón). MARTES 2. · 12:00 h. Reunión de la permanente del Consejo Presbiteral. · 19:30 h. Certamen Literario de la Mare de Déu del Lledó.
MIÉRCOLES 3. · 19:00 h. Testigos de la Fe en el S. XX. Conferencia Ecuménica en la Casa Sacerdotal de Castellón (Delegación de Ecumenismo). JUEVES 4. · 13:00 h. Canto del Magníficat en la S.I. Concatedral de Santa María. VIERNES 5. · Hasta el 7, Cadena de oración por las vocaciones (Del. de Pastoral Vocacional). · 13:30 h. El Espejo en COPE Castellón. · 19:00 h. Confirmaciones en la parroquia de San Cristóbal (Castellón). SÁBADO 6. · 18:45 h. Rosario de la Virgen de Fátima seguida de la Santa Misa en S. Agustín (Castellón). · 23:00 h. Serenata de la Mare de Déu del Lledó. DOMINGO 7. Jornada Mundial de Oración por las vocaciones · 9:45h Iglesia Noticia en COPE Castellón. · Convivencia de Confer. · 11:00 h. Pontifical en la fiesta de la Mare de Déu del Lledó en la Basílica. · 18:00 h. Procesión de la Mare de Déu del Lledó. 2
1ª lectura: Hch 2, 14. 22-33 Salmo: Sal 15 1-2 y 5. 7-8. 9-10. 11 R. Señor, me enseñarás el sendero de la vida. 2ª lectura: IPe 1, 17-21 Queridos hermanos: Puesto que podéis llamar Padre al que juzga imparcialmente según las obras, de cada uno, comportaos con temor durante el tiempo de vuestra peregrinación, pues ya sabéis que fuisteis liberados de vuestra conducta inútil, heredada de vuestros padres, pero no con salgo corruptible con oro o plata, sino con una sangre preciosa, como la de un cordero sin defecto y sin mancha, Cristo, previsto ya antes de la creación del mundo y manifestado en los últimos tiempos por vosotros, que, por medio de él, creéis en Dios, que lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria, de manera que vuestra fe y vuestra esperanza estén puestas en Dios.
Evangelio: Lc 24, 13-35 Aquel mismo día (el primero de la semana), dos de los discípulos de Jesús iban caminando a una aldea llamada Emaús, distante de Jerusalén nos sesenta estadios; iban conversando entre ellos de todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo. Él les dijo: «¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?». Ellos se detuvieron con aire entristecido. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le respondió: «¿Eres tú el único forastero en Jerusalén, que no sabes lo que ha pasado allí estos días?». Él les dijo: «¿Qué?». Ellos le contestaron: «Lo de Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él iba a liberar a Israel, pero, con todo esto, ya estamos en el tercer día desde que esto sucedió. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado: pues habiendo ido muy de mañana al sepulcro, y no habiendo
encontrado su cuerpo, vinieron diciendo que incluso habían visto una aparición de ángeles, que dicen que está vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron». Entonces él les dijo: «¡Qué necios y torpes sois para creer lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto y entrara así en su gloria?». Y, comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras. Llegaron cerca de la aldea a donde iban y él simuló que iba a seguir caminando; pero ellos lo apremiaron, diciendo: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída». Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció de su vista. Y se dijeron el uno al otro: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?». Y, levantándose en aquel momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo: «Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón» Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
El foco Mons. Casimiro López
Llorente Obispo de Segorbe-Castellón
La dignidad del trabajo humano
Queridos diocesanos: El día 1 de mayo celebramos el día del Trabajo, que la Iglesia ha puesto bajo el patrocinio de san José Obrero. Con esto motivo os ofrezco unas breves pinceladas sobre el trabajo humano en la Biblia y en la Enseñanza de la Iglesia. En la Biblia el trabajo pertenece a la condición originaria del hombre: es una característica propia y exclusiva del ser humano, pertenece a su dignidad. Cuando Dios Creador plasmó al hombre, a su imagen y semejanza, lo invitó a trabajar la tierra (cf. Gn 1, 28; 2, 5-6). Fue el pecado de nuestros padres lo que transformó el trabajo en fatiga y dolor (Gn 3,68); pero en el plan divino el trabajo mantiene inalterado su valor y su finalidad. El propio Jesús trabajó durante años con su padre José; era el “hijo del carpintero” (Mt 13,55). Por ello, san Juan Pablo II habló del Evangelio del trabajo, escrito por Jesús al trabajar con sus propias manos la mayor parte de su vida en esta tierra e introducir así el trabajo en la obra de la redención del hombre y del mundo, realizada por Él con su misma vida terrena (cf. Discurso de 19.3.1981). Es muy importante comprender el trabajo humano bajo esta perspectiva. El hombre se dignifica precisamente por el trabajo, porque mediante él desarrolla su dignidad y sus capacidades, contribuye al sostenimiento propio y de la familia así
como al desarrollo de la creación y de la sociedad. Por esto es muy doloroso que tantas personas, sobre todo jóvenes, no encuentren un empleo. Y por ello es preciso que el trabajo se organice y desarrolle siempre en el pleno respeto a la dignidad humana y al servicio del bien común. En la Encíclica Laborem excercens podemos leer que “el trabajo está en función del hombre y no el hombre en función del trabajo” (n. 6); éste no es una ocupación servil, que el mundo antiguo reservaba a los esclavos, sino que es propio de los hombres libres; más aún, es una expresión de libertad creativa, en la que el hombre ofrece la medida de la propia capacidad de colaborar en la creación misma. El trabajo nunca puede ser usado como medio de explotación ni considerado como una mercancía, que valga más o menos según la calidad y la cantidad de la oferta. Esta mentalidad mercantilista, más o menos solapada, se encuentra detrás de la precariedad de no pocos contratos de trabajo, de la
mano de obra barata, de las dificultades para la maternidad en la mujer trabajadora, de tantos contratos eventuales… Benedicto XVI, siguiendo a san Juan Pablo II abogó por una coalición internacional a favor del trabajo decente; es decir “un trabajo que, en cualquier sociedad, sea expresión de la dignidad esencial de todo hombre o mujer: un trabajo libremente elegido, que asocie efectivamente a los trabajadores, hombres y mujeres, al desarrollo de su comunidad; un trabajo que, de este modo, haga que los trabajadores sean respetados, evitando toda discriminación; un trabajo
te con las propias raíces en el ámbito personal, familiar y espiritual; un trabajo que asegure una condición digna a los trabajadores que llegan a la jubilación”. Y el papa Francisco ha señalado que, ante un mundo globalizado, un trabajo para ser digno ha de ser libre, creativo, participativo y solidario. A esto hay que añadir la necesidad del descanso dominical, para que el hombre no idolatre el trabajo, pretendiendo hallar en él el sentido último y definitivo de la vida. La actividad laboral debe finalmente permitir “al hombre, como individuo y como miembro de la sociedad, cultivar y realizar íntegramente su plena vocación” (GS, 35). Para ello no basta la necesaria cualificación profesional; no es suficiente tampoco la creación de un orden social justo y atento al bien de todos. Se necesita vivir una espiritualidad que ayude al cristiano a santificarse a través del propio trabajo. El ser humano se hace cercano a Dios por su trabajo y participa en su obra crea-
“Se necesita vivir una espiritualidad que ayude al cristiano a santificarse a través del propio trabajo” que permita satisfacer las necesidades de las familias y escolarizar a los hijos sin que se vean obligados a trabajar; un trabajo que consienta a los trabajadores organizarse libremente y hacer oír su voz; un trabajo que deje espacio para reencontrarse adecuadamen-
dora. Así lo entendió San José, que proveyó con su trabajo a las necesidades de la Sagrada Familia e hizo de su trabajo oración y santificación en su taller. Con mi afecto y bendición para todos y en especial para el mundo del trabajo . 3
Punto de mira
Punto de mira LAS 4 CLAVES DEL TRABAJO SEGÚN FRANCISCO Retomando una expresión del capítulo cuarto de la Evangelii Gaudium, dedicado a la dimensión social de la evangelización, el Papa Francisco se dirigía en 2015 a las Asociaciones Cristianas de los Trabajadores Italianos definiendo cuatro características del trabajo que colabora, junto con la educación y el acceso a la salud, a acrecentar la dignidad de la vida humana. Libre. “La auténtica libertad del trabajo significa que el hombre, continuando la obra del Creador, haga lo posible para volver a encontrar su meta: ser obra de Dios que, en el trabajo realizado, encarna y prolonga la imagen de su presencia en la creación y en la historia del hombre”.
El 1 de mayo de 1886 comenzó la huelga de los trabajadores de Estados Unidos para reclamar el cumplimiento de la ley de 1868 que determinaba jornadas laborales de ocho horas. El conflicto fue especialmente intenso en Chicago, donde la revuelta de Haymarket, tres días después, se concluyó con numerosos muertos y una fuerte represión del movimiento obrero. De ahí viene la fecha del Día del Trabajo que en la mayoría de países se celebrará mañana. Muchos cristianos, conscientes de los cambios que producía la revolución industrial, ya se habían manifestado en algunas corrientes del llamado proto-socialismo. La Iglesia era sensible a la cuestión y en 1891, solo cinco años después de las revueltas de Chicago, el Papa León XIII firma la carta encíclica Rerum Novarum, sobre la situación de los obreros: “Es urgente proveer de la manera oportuna al bien de las 4
gentes de condición humilde, pues es mayoría la que se debate indecorosamente en una situación miserable y calamitosa, ya que, disueltos en el pasado siglo los antiguos gremios de artesanos, sin ningún apoyo que viniera a llenar su vacío, desentendiéndose las instituciones públicas y las leyes de la religión de nuestros antepasados, el tiempo fue insensiblemente entregando a los obreros, aislados e indefensos, a la inhumani-
dad de los empresarios y a la desenfrenada codicia de los competidores.”. (RN 1) León XIII entró con decisión en una discusión que reconocía de antemano ser difícil y peligrosa, pero donde era necesario defender tanto el respeto del trabajador con horarios humanos y sueldos justos, como el derecho universal a la propiedad privada y la dimensión espiritual de la persona combatidos por
una creciente influencia marxista-anarquista. Setenta años después, un papa polaco que había compartido la lucha por el respeto de los derechos esenciales con el sindicato Solidarnosc, vuelve a publicar otra encíclica sobre el tema: La Laborem exercens, escrita por San Juan Pablo II en 1981, tercero de su pontificado. Desde el primer párrafo define bien el marco en el que toda reivindicación colaborará a una verdadera dignificación de la persona y la justicia social: “Con su trabajo el hombre ha de procurarse
el pan cotidiano, contribuir al continuo progreso de las ciencias y la técnica, y sobre todo a la incesante elevación cultural y moral de la sociedad en la que vive en comunidad con sus hermanos. Y «trabajo» significa todo tipo de acción realizada por el hombre independientemente de sus características o circunstancias; (…) El trabajo lleva en sí un signo particular del hombre y de la humanidad, el signo de la persona activa en medio de una comunidad de personas; este signo determina su característica interior y constituye en cierto sentido su misma naturaleza”.
ACTOS DE LA SUB-DELEGACIÓN DE PASTORAL OBRERA CON MOTIVO DEL 1º DE MAYO 14h. 15h. 16h. 17h.
Comida. Fiesta-sobremesa. Testimonios Eucaristía.
Parroquia de El Salvador (Castellón)
Creativo. “Cada hombre lleva en sí una original y única capacidad para sacar de sí y de las personas que trabajan con él el bien que Dios depositó en su corazón. Cada hombre y mujer es «poeta», capaz de dejar espacio a la creatividad”. Participativo. “Para poder incidir en la realidad, el hombre está llamado a expresar el trabajo según la lógica más apropiada a su realidad, la relacional. La lógica relacional, es decir ver siempre en el fin del trabajo el rostro del otro y la colaboración responsable con otras personas”. Solidario. “Es un deber ofrecer la propia cercanía, la propia solidaridad. Los numerosos «círculos» pueden ser sitios de acogida y encuentro. Pero luego hay que dar también instrumentos y oportunidades adecuadas. Es necesario el compromiso para contribuir a ofrecer estas oportunidades de trabajo y de nuevos itinerarios de empleo y profesionalidad”.
Bendición o maldición
Una lectura rápida del relato de la caída del hombre en el libro del Génesis (23,17-19) se puede quedar en el trabajo como una maldición consecuencia del pecado: “Comerás el pan con sudor de tu frente”. Sin embargo la enseñanza de la Iglesia siempre ha sido positiva. El texto de referencia es del pasaje de la Creación, cuando Dios se dirige al hombre, varón y hembra, creado a su imagen: «Procread y multiplicaos, y henchid la tierra; sometedla» (Gn 1,28). San Juan Pablo II lo explica así en su encíclica sobre el Trabajo Humano (1981): “Aunque estas palabras no se refieren directa y explícitamente al trabajo, indirectamente ya se lo indican sin duda alguna como una actividad a desarrollar en el mundo. Más aún, demuestran su misma esencia más profunda.
El hombre es la imagen de Dios, entre otros motivos por el mandato recibido de su Creador de someter y dominar la tierra. En la realización de este mandato, el hombre, todo ser humano, refleja la acción misma del Creador del universo”. (LE4) La mayor dignidad llegó con la Encarnación: “Aquel, que siendo Dios se hizo semejante a nosotros en todo, dedicó la mayor parte de los años de su vida terrena al trabajo manual junto al banco del carpintero. Esta circunstancia constituye por sí sola el más elocuente «Evangelio del trabajo», que manifiesta cómo el fundamento para determinar el valor del trabajo humano no es en primer lugar el tipo de trabajo que se realiza, sino el hecho de que quien lo ejecuta es una persona”. (LE 6)
5
El pulso de la Diócesis
El Evangelio según San Mateo se anuncia en Castellón
Con motivo del día del libro, el domingo pasado se realizó una lectura continuada del evangelio según San Mateo en el atrio de la Concatedral de Santa María. En el evento, organizado por la Vicaría de Pastoral, participaron más de cuarenta entidades diocesanas, entre parroquias de Castellón y diversas de-
legaciones y movimientos. Numerosos paseantes se pararon a escuchar pasajes, y recibieron un libro con las lecturas de la misa para el año. La lectura comenzó por la genealogía, leída en latín. Un criterio en la selección de lectores fue una cierta correspondencia con los
Almenara organiza por tercer año la Novena
de la Misericordia Sin abandonar las tradiciones de la Diócesis, la parroquia de Almenara, Santos Juanes, ha organizado este año por tercera vez la Novena a la Misericordia, que comenzó el Viernes Santo y finalizó el pasado sábado en la Capilla de San Roque. Los organizadores han sido la familia formada por Damián y Marina, con una gran devoción a la Virgen de Santa Faustina Kowalska (1905-1938), de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, la cual recibió, por Jesús, la Novena a la Misericordia, la coronilla de la Divina Misericordia que presentaba 6
a Jesús, durante los nueve días, un grupo de almas. Durante todos los días que duró la Novena, a las 15h de la tarde, los feligreses acudieron a la parroquia de Santos Juanes para participar en esta Novena en la que cada uno pedía por las almas que perdidas. San Juan Pablo II ya era muy devoto de la Divina Misericordia. En el año 2000, canonizó a Santa Faustina y durante la ceremonia declaró que cada segundo domingo de Pascua se celebraría en toda la Iglesia el Domingo de la Divina Misericordia, que todavía hoy se mantiene.
pasajes leídos. Así pues, la curación de un sordo estuvo a cargo de D. Raúl López, responsable de la pastoral del sordo, que hizo la traducción a la lengua de signos. También una familia con sus hijos leyó los versículos en que Jesús pide que los niños se acerquen a él. Los capítulos de la Pasión, estuvieron a cargo de una representación de las cofradías de la ciudad. A través de la Delegación diocesana de ecumenismo, también intervino un joven rumano
ortodoxo. La elección del evangelio según san Mateo responde a que es el texto que se proclama en las eucaristías dominicales durante este año. La iniciativa también vino a apoyar la insistencia del Papa para leer y vivir la Palabra de Dios, y el objetivo pastoral del curso que prioriza el anuncio de la Palabra para que lleve al encuentro con Jesucristo, principio de renovación de la vida cristiana y meta del anuncio evangélico.
Tres profesiones temporales en las Carmelitas
de Caudiel
El pasado sábado 22 fue un día de gozo y alegría para la Iglesia diocesana, para la parroquia y el pueblo de Caudiel y, especialmente para la comunidad de madres Carmelitas porque tres hermanas del Monasterio de Nuestra Señora de Gracia y San José realizaron su profesión temporal de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia. Las jóvenes profesas fueron: Mayra Esmeralda Pérez Ibarra, de 30 años, quien tomó el nombre de Hna. María de Jesús Crucificado, Angélica Huin-
cho Huillcas, de 27 años, quien escogió el nombre de Hna. Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz, y Paz Francisca Rivera Rivera, de 33 años, por el nombre de Hna. María Paz del Espíritu Santo.
PROGRAMA DE FIESTAS DE LA PATRONA DE CASTELLÓN
LA MARE DE DÉU DEL LLEDÓ Descárgalo aquí:
El pulso de la Diócesis
Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones Cada año el IV Domingo de Pascua, Domingo del Buen Pastor, tiene lugar en toda la Iglesia Universal una Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Este año será el 7 de mayo la LIV Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas 2017 con el lema: “Empujados por el Espíritu: «Aquí estoy, envíame», un tiempo de oración y reflexión por las vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada. La Diócesis se pone en marcha para estas Jornadas con una cadena de oración que se prolongará durante 48 horas en la parroquia de Betchí. Multitud de feligreses de todas las parroquias, de monasterios y particulares, como cada año, acudirán a esta llamada que se inaugurará el viernes, día 5,
con una Misa a las 20h de la tarde, y finalizará el domingo, día 7, a la misma hora. Además, quien quisiera, podrá unirse a la cena de bocatas en la plaza de la Iglesia. Únicamente es conveniente enviar un mail a vocacionescs@ gmail.com indicando la hora elegida (entre las 20h del viernes y las 20h del domingo) y señalando quien se junta a rezar. El Papa Francisco, como bien transmite en su men-
saje, se ha centrado en la dimensión misionera de la llamada cristiana: “Todos los cristianos han sido constituidos misioneros del Evangelio”, y ha expresado claramente este carácter evangelizador: “Quien se deja atraer por la voz de Dios y se pone en camino para seguir a Jesús, descubre enseguida, dentro de él, un deseo incontenible de llevar la Buena Noticia a los hermanos, a través de la evangelización y el servicio movido por la caridad”.
Presentación de la Campaña de matriculación a clase de Religión
Bajo el lema “Me apunto a Religión”, la Campaña lanzada por la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis se dirige a
los padres y alumnos entre 13 y 17 años para que se animen a apuntarse a esta asignatura, ya que ofrece una visión íntegra del mundo y de la persona, permite conocer el papel de las religiones en la formación de las culturas y por qué han sido, son y serán fundamentales en la vida de las personas y sobre todo
transmite valores esenciales. Los obispos, a través de la Conferencia Episcopal Española, animan a los padres a “hacer uso del derecho que tienen a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral católica en la escuela”, ya que “es a ellos a quien corresponde la educación de sus hijos y no al Estado”.
RECTIFICACIÓN En el XXIII Festival de la Canción Scout, el jurado otorgó el primer premio a la agrupación Tramuntana, y el galardón popular se concedió a la agrupación Belcaire.
20 PAREJAS DE NOVIOS SE PREPARAN PARA EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO El pasado viernes, 21 de abril, comenzó la última tanda de este curso de cursillos prematrimoniales, cinco catequesis que la Delegación de Familia y Vida ofrece a las parejas de novios que se vayan a casar próximamente, que en caso ha contado con la participación de 20 futuros matrimonios. En total han sido 65 parejas de novios las que han acudido a la Iglesia para recibir estos cursillos prematrimoniales durante este curso.
Las fechas de estas cinco sesiones son los días 21 y 28 de abril y 5, 12 y 19 de mayo, es decir, todos los viernes durante un mes, a las 20:30h en los salones de la Concatedral de Santa María, en la calle Pescadores, 19. Durante estos cursillos, los catequistas y sacerdotes explicarán cómo establecer compromisos definitivos, animarán a descubrir ‘quién soy’ y ‘quién quiero ser’ y cuál es el verdadero sentido y significado de la sexualidad, entre otros temas. Concretamente, durante la pasada sesión, el rector del Seminario diocesano Redemptoris Mater, don Pablo Vela, habló a las parejas sobre la dificultad de elegir “el bien que quiero” a causa del pecado original y la esclavitud del ser humano hacia los falsos ídolos, regalándoles una palabra de esperanza porque “con Dios todo es posible, y Él hace que nuestro amor, que es finito, sea ilimitado”. 7
Edita: Obispado de Segorbe-Castellón Coordinador: D. Yago Gallo Redacción: Guillem Farré (610 493 950) y Miriam Serrano (682 279 123) hpsegorbecastellon@hotmail.com / www.obsegorbecastellon.es C/Gobernador Bermúdez de Castro, 8. 12003. Castellón de la Plana Impresión y reparto: Grupo Zona · Pol. Ind. Ronda Sur, C/ Sierra de Irta · Castellón / Teléfono 964 210 339 · www.grupozona.es
Suplemento del B.O. del Obispado Dep. Legal: CS 971960 Nº 2874
José Antonio Alfonso, comercial internacional
“Tenemos que ser portadores de alegría” José-Antonio Alfonso (Onda, 1953) ha sido comercial de azulejeras por todo el mundo. De sus viajes siempre se ha traído alguna experiencia y, a veces, un recuerdo material, como el icono bizantino que preside su dormitorio. Pero con la crisis y cerca de los 60 años se quedó en paro. La fe, que vive con compromiso desde el carisma del Opus Dei, le ha ayudado a levantarse y seguir adelante. ¿Cuál es tu profesión? Compaginé estudios de filosofía y letras, que no acabé, con técnico en empresas turísticas porque tenía facilidad de idiomas. Hablo seis lenguas y eso me abrió las puertas del comercio internacional en la empresa cerámica. Como responsable de comercio exterior he viajado a más de 100 países por los cinco continentes. Esto me ha permitido conocer otras culturas y pulsar el intercambio que nos enriquece. Pero llega la crisis y te quedas en paro. En los últimos ocho años me ha pasado tres veces. La primera fue menos traumática porque ocurrió antes de la crisis y sabía que encontraría una salida. Pero las dos siguientes fueron en plena crisis, y me han hecho parar en la vida y reflexionar. El ser cristiano te aporta un apoyo suplementario, no te encuentras perdido, sabes que tienes el consuelo y compañía de tu fe. San Josemaría Escribá decía que lo más importante es saberse levantar de las caídas con la dignidad de cristiano. Me encomendé a Nuestro Señor y encontré trabajo.
El Papa
de cerca Papa Francisco
Resurrección en un mundo sufriente
¿Qué papel juega la familia en la vida laboral? El entorno de la familia es un apoyo en los momentos de dificultad, pero también tiene que ser un trampolín y no solo un pañuelo de llanto. Tenemos que ser portadores de alegría. ¿Cómo santificar la jornada laboral y dar testimonio de Dios? Incluso en algo tan simple como un trabajo rutinario tienes que encomendarte para que salga bien, y entonces esa rutina se transforma. Y que salga bien no para propia gloria sino para gloria de Dios. La jubilación se acerca. ¿Cómo la ves? Si Dios me da la alegría de vivir que tengo en estos momentos, pienso aguantar. Y cuando llegue la jubilación, será una etapa nueva: acabas tu vida laboral, pero no quiere decir que dejas de trabajar porque puedes hacer otras cosas. Será un momento impresionante para dedicarme a la familia y para los demás.
La Iglesia no cesa de decir a nuestras derrotas, a nuestros corazones cerrados y temerosos: “Para, el Señor ha resucitado”. Pero si el Señor ha resucitado, ¿cómo siguen sucediendo tantas desgracias, enfermedades, tráfico de personas, trata de personas, guerras, destrucción, mutilaciones, venganzas, odio? ¿Dónde está el Señor?. Ayer llamé a un joven con una enfermedad grave, un chico culto, ingeniero, y hablando, para darle un signo de fe, le dije: “No hay explicaciones para lo que te pasa. Mira a Jesús en la Cruz, Dios ha hecho esto con su hijo, y no hay otra explicación”. Y él me respondió: “Sí, pero le preguntó al Hijo, y el Hijo dijo sí. A mi nadie me ha preguntado si lo quería”. En esta cultura que descarta lo que no sirve, del usar y tirar, aquella Piedra descartada, Jesús, se convierte en fuente de vida. Y también nosotros, guijarros por tierra, en esta tierra de dolores y tragedias, con la fe en Cristo Resucitado tenemos un sentido en medio de tanta calamidad. El sentido de de mirar al otro y decirle: “Mira, no es un muro, es un horizonte, es la vida, es la alegría, es la cruz con esta ambivalencia. Mira delante y no te encierres. Tu guijarro tiene un sentido en la vida porque es un guijarro tomado sobre la Piedra que la maldad del pecado había descartado”. Homilía en el Domingo de Pascua, el 16 de abril.
8