El héroe homérico

Page 1

El héroe homérico


La épica es una narración heroica, en verso, de gran extensión y estilo elevado; es una de las primeras manifestaciones literarias de una civilización. El poeta épico aborda las hazañas de un héroe, tomando como base una serie de materiales reales o legendarios que constituyen el legado de las tradiciones orales de un pueblo. El héroe, como representante de toda una civilización o de todo un pueblo, constituye un arquetipo imitable, solidario con la comunidad humana en la que está integrado, y comprometido en una búsqueda peligrosa o en algún empeño serio. Se diferencia de los demás hombres por su fuerza o coraje, sólo lo doblega su sentido del honor.


La función de la poesía épica consiste en recordar o engrandecer todos los acontecimientos dignos de ser contados, todos los hechos que merecen escapar del olvido. El historiador y el poeta épico tienen en común el hecho de narrar, los dos cuentan una historia; el primero la cuenta explicándola y su texto es un discurso; el segundo la cuenta celebrándola y su texto es un canto, poesía. El poeta épico recurre con frecuencia a elementos maravillosos o suprahumanos, hasta tal punto que son considerados por algunos como elementos fundamentales de la épica. * El héroe homérico se siente libre de todo poder político y su independencia personal no tiene límites. Por ello, si bien el temor de los dioses, la fuerza de los más poderosos y el sentimiento del aidós (honor, respeto) pesan sobre el hombre homérico, él es libre de obedecer. * El héroe simboliza el culmen de la grandeza humana y su combate por enfrentarse a la muerte es tan fascinante que atrae sobre sí la mirada de los dioses inmortales, exaltando así la vida humana a un nivel en el que alcanza su máximo significado. * Son generalmente grandes, bellos y fuertes, constituyendo un mundo aparte. Aunque la primera de sus virtudes no sea ninguna de las tres, sino el coraje o la bravura. * Representan el aspecto positivo de la función guerrera. * Forman un grupo de hombres de primera categoría que perviven en el país de la memoria, que es el del mythos, relato memorable, y el del kleós, la fama y la canción. * En tanto en cuanto son categorías del pensamiento religioso, son inseparables de la ciudad. * Deben ser buenos oradores, realizadores de hazañas y guerreros capaces de prestar a su soberano tanto el servicio de la tribuna como el de las armas. * Al experimentar miedo, huir, vacilar y angustiarse, oponen a su propia figura un tipo humanísimo de héroe que llora por sus penas o por las del amigo, reconociéndose además, el llorar en las desgracias, como un gesto propio de un hombre noble. * Finalmente, podían presentar: gigantismo, cambios de sexo, defectos físicos, mutación en animales, gula, excesos sexuales -llegando al incesto-, violencia sanguinaria, etc... (aunque la astucia, la rapiña y los engaños no formarían parte de este carácter "monstruoso", sino al contrario, servirían para exaltar su capacidad extraordinaria, dado los valores imperantes en los tiempos en los que se formaron los mitos). Breve panorámica de los héroes más destacables: Aquiles, el más piadoso héroe de los poemas, cuya fidelidad a los dioses y su escrúpulo en la ejecución de los ritos hace que los habitantes del Olimpo no puedan dejar de amarle; si bien, al aceptar su inminente muerte, en vez de satisfacción lo que llega a sentir es una sensación trágica de inutilidad, pues él mismo es, a la vez, instrumento de tragedia tanto para los otros como para sí.


Agamenón, quien junto a Aquiles, representa también el estado trágico de descontento tanto con él mismo como con el orden de las cosas que le rodean. Si bien, frente al noble y heróico porte del primero, éste aparece como un fanfarrón, convirtiéndose en juguete de los dioses, aunque se crea protegido por la divinidad. Homero lo presenta como el jefe que en la vida militar es, un príncipe poderoso; pero que, en la intimidad es un hombre como los otros, cuya flaqueza de espíritu contrasta con el poderío exterior.


Odiseo, que representa la ponderación, la habilidad y, sobre todo, la astucia. Como víctima del destino muestra un nuevo aspecto: el hombre profundamente ligado a la patria (señalándonos un nuevo tipo de héroe: el que lucha por sobrevivir valiéndose para ello de los disfraces, el fraude y el engaño). El intenta ser un héroe y lucha incluso contra peligros sobrenaturales; pero el resultado es, de nuevo, sólo el pathós.

Héctor también es un juguete de los dioses, pero contrariamente a Agamenón, no tiene nada de fanfarrón; sino que su coraje irrumpe a cada instante siendo terriblemente humano, por lo que si Agamenón representaba la vertiente cómica, Héctor junto a Aquiles representa el lado trágico.


Eneas es un héroe de la guerra de Troya, que tras la caída de la ciudad logró escapar, emprendiendo un viaje que lo llevará hasta la tierra de Lacio, donde tras una serie de acontecimientos se convertirá en rey y a la vez en el progenitor del pueblo romano. Se convirtió en el más valeroso de los héroes troyanos, después de Héctor. Sus hazañas como caudillo del ejército troyano son relatadas en la Ilíada de Homero.

Ayax fue un valeroso guerrero, el más fuerte después de su primo Aquiles que se embarcó en la mítica guerra de Troya al mando de doce navíos de Salamina acompañado por su hermano Teucro. Peleó en la guerra con coraje y destreza. En la Ilíada de Homero se lo describe como un guerreo de gran estatura y fuerza colosal, testarudo y de inmenso escudo que por sí mismo es un antemural de las falanges.


Y por último, Paris, el hombre amoroso y bello por excelencia, pero entendida esta belleza como "um dom divino que nâo I'He é permitido disprezar" (14), lo que le empuja a ser caracterizado como frívolo y cobarde, cuando en realidad su auténtico pathós está en una pura incomprensión; así se contrapone a Héctor, amado por los hombres, pero abandonado por los dioses, mientras Paris, odiado por los hombres es querido por los dioses (Menelao, por su parte, sería la antítesis a la belleza de Paris, el fracaso).

• La Ilíada


La Ilíada es una epopeya griega y el poema más antiguo escrito de la literatura occidental. Compuesta en hexámetros dactílicos, consta con 15.693 versos (divididos por lo editores, ya en la antigüedad, en 24 cantos) y su trama radica en la cólera de Aquiles. Narra los acontecimientos durante 51 días en el décimo y último año de la guerra de Troya. El título de la obra deriva del nombre griego de Troya, Ilion. Los primeros versos de la Ilíada:

Canta oh, musa, la cólera del pelida Aquiles; cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos y precipitó al Hades muchas almas valerosas de héroes, a quienes hizo presa de perros y pasto de aves; cúmplase la voluntad de Zeus desde que se separaron disputando el Atrida, rey de hombres, y divino de Aquiles. Este poema épico narra la cólera de Aquiles, hijo del rey Peleo y de la nereida Tetis, su causa, su larga duración, sus consecuencias y su posterior cambio de actitud. La ira del pelida Aquiles termina junto con el poema, cuando se reconcilia con Príamo, padre de su enemigo Héctor, momento en que se celebran los funerales de éste. Cantos más representativos y que condensan bien el argumento, el ambiente y el espíritu de la obra:

Canto I: La peste y cólera


Después de nueve años de guerra entre aqueos y troyanos, una peste se desata sobre el campamento aqueo. El adivino Calcante vaticina que la peste no cesará hasta que Criseida, esclava de Agamenón, sea devuelta a su padre Crises. La cólera de Aquiles se origina por la afrenta que le inflige Agamenón, quien al ceder a Criseida, arrebataba a Aquiles parte de du botín, la joven sacerdotisa Briseida. Al producirse todo esto Aquiles se retira de la batalla, y asegura que solo volverá a ella cuando el fuego troyano alcance sus naves. Le pide a su madre Tetis, que convenza a Zeus para que ayude a los troyanos. Este acepta, ya que Tetis lo había ayudado cuando sus hermanos se le rebelaron.

Canto VI: Coloquio de Héctor y Andrómaca Ante el empuje de los aqueos, Heleno, también hijo de Príamo y adivino, insta a Héctor a que regrese a Troya para encargar a las mujeres troyanas que realicen ofrendas en el templo de Atenea. Mientras en la batalla Diomedes y el licio Glauco reconocen sus lazos de hospitalidad y se intercambian las armas amistosamente. Héctor, tras realizar el encargo de su hermano Heleno, va en busca de Paris para increparle para que regrese a la batalla y se despide de su esposa Andrómaca.


Canto XVI: Gesta de Patroclo Héctor logra prender fuego a una de las naves de los aqueos. Patroclo pide permiso a Aquiles para tomar sus armas y repeler el ataque y al mando de los Mirmidones, hace huir a los troyanos, que creen que en realidad se trata de Aquiles. Mata entre otros a Sarpedón , rey de Licia e hijo de Zeus. Pero Apolo acude en ayuda de los troyanos y golpea a Patroclo, que después es herido por Euforbo y rematado por Héctor.

Canto XXII: Muerte de Héctor Las fuerzas troyanas se refugian en la ciudad pero Héctor queda fuera, con ánimo de pelear contra Aquiles. Pero una vez frente a frente, Héctor huye y es perseguido por Aquiles. Atenea engaña a Héctor haciéndole creer que tiene en su ayuda a su hermano Deífobo y Héctor se enfrenta por fin cara a cara a Aquiles, quien lo mata, ata su cadáver a su carro de combate y subido en él da vueltas alrededor de la ciudad.


• La Odisea

La Odisea es un poema épico griego que consta de 24 cantos. Se cree que esta obra fue compuesta en el siglo VIII A.c., en los asentamientos que Grecia tenía en la costa oeste de Asia menor (actual Turquía asiática). Según otros autores, la Odisea se completa en el siglo VII A.c., a partir de poemas que sólo describían partes de la obra actual. Narra la vuelta a casa del héroe griego Odiseo(Ulises en latín) tras la Guerra de Troya. Además de haber estado diez años fuera luchando, Odiseo tarda otros diez años en regresar a la isla de Ítaca, donde poseía el título de rey, período durante el cual su hijo Telémaco y su esposa Penélope han de tolerar en su palacio a los pretendientes que buscan desposarla (pues ya creían muerto a Odiseo), al mismo tiempo que consumen los bienes de la familia. La mejor arma de Odiseo es su metis o astucia. Gracias a su inteligencia –además de la ayuda provista por Palas Atenea, hija de Zeus- es capaz de escapar de los continuos problemas a los que ha de enfrentarse por designio de los dioses. Para esto planea diversas artimañas, bien sean físicas –como pueden ser disfraces- o con audaces y engañosos discursos de los que se vale para conseguir sus objetivos. Inicio de la Odisea escrita en el dialecto griego jónico:


Cantos más representativos:

Canto I: Concilio de los dioses. Exhortación de Atenea a Telémaco Homero comienza la Odisea invocando a la Musa para que cuente lo sucedido a Odiseo después de destruir Troya. En una asamblea de los dioses griegos, Atenea aboga por la vuelta del héroe a su hogar. Odiseo lleva muchos años en la isla de la ninfa Calipso. La misma Atenea, tomando la figura de Mentes, rey de los Tafios, aconseja a Telémaco que viaje en busca de noticias de su padre.

Canto IX: Odiseo cuenta sus aventuras: los cicones, los lotófagos, los cíclopes Odiseo se presenta, y comienza a relatar su historia desde que salió de Troya. Primero destruyeron la ciudad de Ísmaro ( donde estaban los cicones), y allí perdió a bastantes compañeros. Más tarde, llegaron a la isla de los lotófagos. Allí, tres compañeros comieron el loto, y perdieron el deseo de regresar, por lo que hubo de llevárselos a la fuerza. Posteriormente, llegaron a la isla de los cíclopes. En una caverna se encontraron con Polifemo, hijo de Poseidón, que se comió a varios de los compañeros de Odiseo. Estaban atrapados en la cueva, pues estaba cerrada con una enorme piedra que les impedía salir a ellos y al ganado de Polifemo. Odiseo, con su astucia, emborrachó con vino a Polifemo, mandó afilar un palo y cegaron al con él al cíclope mientras éste dormía. Ya ciego y para asegurarse de que no escapasen los prisioneros, el cíclope tanteaba el lomo de sus reses a medida que iban saliendo de la cueva para ir a pastar, pero cada uno de los marinos iba vientre con vientre con una res y agarrado al vellón de ella. Luego de escapar, Odiseo le grita su nombre a Polifemo, y este le pide a su padre que castigue a Odiseo.

Canto X: La isla de Eolo. El palacio de Circe la hechicera


Odiseo sigue narrando cómo viajaron hasta la isla de Eolo, que trató de ayudarles a viajar hasta Ítaca. Eolo entregó a Odiseo una bolsa de piel que contenía los vientos del oeste. Al acercarse a Ítaca, sus hombre decidieron ver lo que había dentro de la bolsa, se escaparon así los vientos y se desencadenó una tormenta que hizo desparecer la esperanza del regreso al hogar. Tras seis días de navegación, llegaron a la isla de los Lestrigones, gigantes antropófagos que devoraron a casi todos los compañeros de Odiseo. Huyendo de allí, llegaron a la isla de Circe, quien dijo al héroe que para regresar a su casa, antes tendría que pasar por el país de los muertos. Igual que Calipso, Circe se había enamorado de Odiseo. Pero ninguna de las dos se vio correspondida.

Canto XII: Las sirenas. Escila y Caribdis. La isla de Helios. Ogigia. De nuevo en ruta, Odiseo y sus compañeros lograron escapar de las sirenas, cuyo canto hacía enloquecer a quien las oyera. Para ello, siguiendo los consejos de Circe, Odiseo ordenó a sus hombres taparse los oídos con cera exceptuándolo a él, que mandó ser atado al mástil. Escaparon también de las peligrosas Caribdis y Escila. Consiguieron llegar a Trinacria (nombre griego de Sicilia), la isla del sol. Pese a las advertencias de no tocar el ganado de Helios, los compañeros sacrificaron varias reses, lo que provocó la cólera del dios. Al hacerse de nuevo a la mar, Zeus lanzó un rayo que destruyó y hundió la nave, solo sobrevivió Odiseo, que arribó a la isla de Calipso (lugar donde se encuentra al principio de la historia).

.

.


. ... Search


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.