Embarazo adolescente y hogares pobres

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El Embarazo Adolescente en Hogares Pobres de la República Dominicana: Evidencia a partir de la EEPS 2010

Haydeeliz Carrasco

Estudio bajo coordinación de:

Banco Central de la República Dominicana (BCRD)-Departamento de Cuentas Nacionales y Estadísticas Económicas Gabinete de Coordinación de las Políticas Sociales (GASO)

Financiado por: Banco Interamericano de Desarrollo (BID)

Santo Domingo, Rep. Dom. Noviembre 2012

Propuesta ganadora Proyecto Breve Conocer + 2010, Concurso de Investigación de la Protección Social en la República Dominicana a partir de los datos de la Encuesta de Evaluación de la Protección Social-EEPS 2010. Las opiniones reflejadas en el presente estudio corresponden a la autora y no necesariamente las del BID, GASO o BCRD.


CONTENIDOS

AGRADECIMIENTOS ................................................................................................................................ 4 INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................................ 5 I. CONCEPTOS Y CONTEXTUALIZACION ............................................................................................ 6 1.2. Tendencias Regionales de Fecundidad. América Latina en contexto mundial .................................. 7 1.3. Tendencias locales. Fecundidad y Maternidad Adolescente en la República Dominicana .............. 9 II. JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN ............................................................ 11 III. MARCO TEÓRICO ............................................................................................................................. 12 3.1. ¿Por qué debe estar en agenda? Consecuencias del embarazo en las adolescentes ......................... 13 3.2. Determinantes y factores asociados a la Fecundidad Adolescente .................................................. 14 3.3. Validaciones empíricas del marco de fecundidad propuesto ........................................................... 17 IV. DATOS Y METODOLOGIA............................................................................................................... 18 4.1. SOBRE LA EEPS 2010. .................................................................................................................. 18 4.2. SOBRE LOS DATOS. ..................................................................................................................... 20 4.3. DESCRIPCION DE LA MUESTRA DEL ESTUDIO .................................................................... 20 4.4. PRESENTACION DEL MODELO ................................................................................................. 22 V. RESULTADOS EMPIRICOS ............................................................................................................... 23 5.1. ANÁLISIS DESCRIPTIVO ............................................................................................................ 23 5.2. EVIDENCIA EMPÍRICA: ESTIMACIONES DEL MODELO ...................................................... 29 5.3. COMPARANDO CON OTROS MODELOS PROBABILÍSTICOS DE FECUNDIDAD ADOLESCENTE EN LA REP. DOM. ................................................................................................... 33 5.4. LIMITACIONES Y ALCANCES DEL ESTUDIO ........................................................................ 35 VI. CONCLUSIONES ................................................................................................................................ 36 VII. RECOMENDACIONES DE POLITICA ........................................................................................ 37 7.1. REFLEXIONES ............................................................................................................................... 37 7.2. LECCIONES REGIONALES.......................................................................................................... 38 7.3. ACCIONES PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO EN ADOLESCENTES ................... 39 7.4. OTRAS RECOMENDACIONES .................................................................................................... 42


REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ........................................................................................................ 43 ANEXOS .................................................................................................................................................... 46

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AGRADECIMIENTOS

A Jacqueline Mora, por la motivación a que postulase al presente Concurso de Investigación llevando la realidad del Embarazo Adolescente en la República Dominicana. A los tutores de la investigación: Dr. Antonio Morillo, por sus luces en la metodología y entendimiento de la Encuesta y al Dr. Ramón Espinel, por las observaciones técnicas al modelo. A Marvin Cardoza y Kristian López-Vargas, por la asesoría econométrica. A las distinguidas expertas locales: Dra. Lilliam Fondeur (ginecobstetra) y Lic. Tahira Vargas (antropóloga social), por compartir sus experiencias de trabajo en la problemática de estudio y enriquecer esta investigación con sus recomendaciones. A Sandro Parodi, por propiciar que la finalización de este estudio, hoy fuese una realidad. Finalmente, a la organización conjunta del BID, GASO y BCRD, por hacer partícipe a la sociedad civil en el proceso de mejora continua de las políticas públicas de protección social de la República Dominicana, sobre la base de evidencias empíricas.

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INTRODUCCIÓN Este estudio surge como motivación por las altas tasas de fecundidad adolescente en República Dominicana. En efecto, de acuerdo al Banco Mundial (2010), mientras que en el país la tasa es de 106 nacimientos por cada mil adolescentes, el promedio de América Latina es de 72 y sólo es superada por la región del África Subsahariana que presenta una tasa de 108. La reducción de la fecundidad adolescente ha de ser un eje prioritario en la agenda nacional de las políticas públicas por los riesgos de salud y costos socioeconómicos que trascienden de la madre y su criatura, a las familias y la sociedad en su conjunto. El embarazo adolescente “afecta más a los que menos tienen” y, por consiguiente, tiende a perpetuar la condición de pobreza, la falta de oportunidades y las desigualdades generación tras generación.

El presente trabajo de investigación se suma al acervo de estudios recientes en torno al embarazo de las adolescentes dominicanas, aportando una perspectiva sobre la situación del grupo de población más sensible: los hogares más pobres. La Encuesta de Evaluación de la Protección Social 2010, enfocada en dicho segmento de la población, proporciona información idónea para estos fines. El objetivo de este estudio es identificar los factores socioeconómicos asociados a la probabilidad de embarazo-maternidad en las adolescentes que viven en condiciones de pobreza. Se persigue un aporte para el diseño de políticas públicas más integrales y de mayor efectividad en relación a dicha problemática. El presente Informe se estructura de la siguiente manera: la Sección I presenta los conceptos y contextualización del problema, los mismos que servirán de antesala para la justificación y objetivos del estudio. La Sección III detalla el marco teórico y empírico de los condicionantes asociados al embarazo-maternidad adolescente y sus consecuencias. La Sección IV describe los datos y la metodología del trabajo. La Sección V expone los resultados empíricos: tanto los inferidos de la estadística descriptiva de la muestra objetivo, como los derivados del modelo probabilístico de embarazo-maternidad adolescente. La Sección VI recoge las principales conclusiones empíricas del estudio. Finalmente, la Sección VII presenta los lineamientos de políticas recomendados para los hacedores de política, particularmente para los encargados del Programa Solidaridad.

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I. CONCEPTOS Y CONTEXTUALIZACION El embarazo adolescente, como su nombre lo indica, hace referencia al evento que ocurre durante la adolescencia de la madre. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adolescencia como “el período de vida en el cual el individuo adquiere la capacidad reproductiva, transita los patrones psicológicos de la niñez a la adultez y consolida la independencia socio-económica”. Asimismo, la OMS delimita el período de la adolescencia como el lapso de desarrollo entre los 10 y 19 años de edad, inclusive. Partiendo de la definición misma de la adolescencia, como el período de transición y desarrollo de una serie de condiciones físicas y psicológicas para la adultez, se cae en el reconocimiento del problema que entraña introducir la realidad de un embarazo en esta etapa. Es por esto que en el área de la salud el embarazo adolescente se define también como ‘embarazo precoz’. Desde la perspectiva demográfica, existen dos criterios a partir de los cuales se pueden analizar las tendencias reproductivas en las mujeres. Para fines del presente estudio, circunscrito al embarazo en las adolescentes, es pertinente la definición de los siguientes indicadores: 

Criterio de Fecundidad. El concepto demográfico de Fecundidad se refiere a la capacidad reproductiva de una población, que se distingue de la fertilidad como capacidad física. El parámetro convencional delimita el período fértil de la mujer entre los 15-49 años de edad e identifica a las adolescentes en el rango de los 15-19 años de edad1. Los principales indicadores de referencia de fecundidad para las mujeres en edad fértil son los siguientes: Tasa de Fecundidad General. Se define como el número de nacidos vivos por cada 1,000 mujeres en edad fértil en un año y territorio determinado. Tasa Global de Fecundidad. Aunque de naturaleza agregada, es uno de los indicadores de mayor utilidad. Básicamente responde a la pregunta de cuántos hijos en promedio tiene la mujer en edad fértil de un territorio específico. A diferencia de la Tasa de Fecundidad General, este indicador arroja un resultado potencial o hipotético. Asume que durante la vida reproductiva de la mujer se cumplen las tasas específicas de fecundidad para cada cohorte de edad y hace una suma ponderada a partir de las mismas.

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Este rango de edad no será el utilizado en el presente trabajo de investigación para el caso dominicano. Se ampliará el criterio de adolescencia de acuerdo al criterio de edad fértil definido en el Manual del Encuestador de la EEPS 2010. (Ver Sección IV)

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Tasa Específica de Fecundidad Adolescente. Es similar a la Tasa de Fecundidad General, pero sólo para las mujeres adolescentes (15-19 años de edad). Se calcula como el número de nacidos vivos por cada 1,000 adolescentes en un año y territorio determinado. La utilidad de las tasas específicas de fecundidad es que permiten hacer comparaciones del comportamiento reproductivo de diferentes cohortes de edad en un momento específico o a lo largo del tiempo. En este sentido, podemos comparar la intensidad de la reproducción en las adolescentes contrastando la Tasa de Fecundidad Adolescente con la General o bien con la tasa específica de cualquier otra cohorte de edad de interés. Un criterio adicional menos riguroso y más práctico es ver el porcentaje del total de partos ocurridos en un territorio y momento específico que vino dado por las adolescentes. 

Criterio de Maternidad. El concepto demográfico de Maternidad, por su parte, clasifica las adolescentes en ‘madres’ y ‘no madres’. En el grupo de madres adolescentes (15-19 años de edad), la incorporación se da atendiendo a dos criterios: a) aquellas que han tenido al menos un hijo nacido vivo o b) aquellas que están gestando su primer embarazo al momento de la encuesta (potenciales madres). Sumando los dos criterios anteriores se calcula la incidencia de la maternidad adolescente: total de madres/potenciales madres en la edad de 15-19 años como porcentaje del total de la población de las adolescentes2.

1.2. Tendencias Regionales de Fecundidad. América Latina en contexto mundial

En América Latina, al igual que en el resto del mundo, la Tasa Global de Fecundidad ha venido disminuyendo y se encuentra por debajo del promedio mundial (Ver Tabla 1). Sobre los factores asociados a esta tendencia, la CEPAL 3 (2008) señala que: “[…] en el descenso de la tasa global de fecundidad de la región han tenido gran incidencia el uso de métodos anticonceptivos, el aumento de la educación y de la participación de la mujer en el mundo laboral y los patrones culturales que llevan a anteponer los proyectos personales”4.

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Este es el mismo criterio que utiliza la Encuesta Demográfica de Salud (ENDESA) de la República Dominicana, que recoge la mayor parte de los indicadores sociodemográficos y de salud del país. 3 CEPAL: Comisión Económica para América Latina. 4 Ver Observatorio Demográfico No. 5: Fecundidad. CEPAL (2008)

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Sin embargo, se asiste a una inquietante paradoja: en el caso de la Fecundidad Adolescente, América Latina sigue por encima del promedio mundial y sólo es superada por la región del África Subsahariana (Ver Tabla 1). Existen muchos factores que podrían explicar esta rigidez a la baja. Desde la perspectiva de algunos autores, se trata de un fenómeno de ‘modernización truncada’5: una iniciación sexual más temprana que ha ido más rápido que la orientación eficaz y el acceso y uso efectivo a los métodos anticonceptivos, de la mano de mayor acceso a educación universal pero menos oportunidades materiales. Lo cierto es que, sea cual fuere la realidad socioeconómica de cada país y siendo América Latina la región más desigual del mundo, la rigidez a la baja de la fecundidad de las adolescentes es un tema al que debe tomarse atención6. Tabla 1. Indicadores de Fecundidad Global y Adolescente, comparativo regional

INDICADORES DE FECUNDIDAD, 2010 FECUNDIDAD GLOBAL/1 2.45 1.76

FECUNDIDAD ADOLESCENTE/2 53.20 17.96

Oriente Medio y Norte de África África Sub Sahariana

2.69

35.11

4.94

107.60

Europa

1.56

8.09

Norteamérica América Latina y El Caribe

2.06 2.20

30.94 71.67

PROMEDIO MUNDIAL Asia del Este y Pacífico

NOTA: 1. Fecundidad Global: Promedio de hijos por mujer en edad fértil 2. Fecundidad Adolescente: Hijos nacidos vivos por cada 1,000 adolescentes 15-19 años

Fuente: World DataBank

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Ver Rodríguez y Hopenhayn (2007). Maternidad adolescente en América Latina y el Caribe. Tendencias, problemas y Desafíos. CEPAL-UNICEF. 6 Jiménez et al. (2011) señalan que no es casualidad que América Latina tenga una de las tasas más altas de fecundidad adolescente: las desigualdades socioeconómicas trascienden a la salud sexual y reproductiva. De acuerdo a las Naciones Unidas (2008), la región de América Latina y el Caribe es también la de mayores desigualdades en necesidad insatisfecha de anticoncepción.

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1.3. Tendencias locales. Fecundidad y Maternidad Adolescente en la República Dominicana

Fecundidad. Según la Encuesta Demográfica de Salud (ENDESA), la Tasa de Fecundidad General en República Dominicana ha venido disminuyendo. Mientras que en 1986, la tasa era de 130 nacidos vivos por cada 1,000 mujeres en edad fértil, en 2007 dicha tasa cayó a tan sólo 86 por cada 1,000. La Tasa de Fecundidad Adolescente también ha disminuido. Sin embargo, desde el año 2000 se ha posicionado por encima de la Tasa de Fecundidad General, esto es: las adolescentes (15-19 años de edad) están teniendo más hijos que la mujer en edad fértil promedio. (Ver Anexo 1) Maternidad. La incidencia de la maternidad adolescente (porcentaje de jóvenes en los 15-19 años de edad que ya son madres o están en su primer embarazo)7 es bastante alta en la República Dominicana. La incidencia del fenómeno ha repuntado si se toman en cuenta las estadísticas más recientes de la ENHOGAR8 2009. (Ver Gráfica 1)

Gráfica 1. Tendencia Maternidad Adolescente, República Dominicana9 Porcentaje de adolescentes madres o embarazadas por primera vez 24.0 23.0 22.0 21.0 20.0 19.0 18.0 17.0 16.0 15.0

22.1 20.6

17.6

1991

1996

1999

2002 Año

2006

2007

2009

Fuente: Unidad Asesora de Análisis Económico y Social, MEPYD. Datos consolidados de: ENDESA 1991-2007; MICS-2006 y ENHOGAR 2007

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Rango de edad de la demografía local sigue parámetros convencionales. Sólo serán utilizados en esta sección, para contextualizar el problema con datos oficiales y de nivel nacional. 8 ENHOGAR: Encuesta Nacional de Hogares para Propósitos Múltiples. 9 Si se desagrega por edad, la incidencia de la maternidad adolescente inclusive alcanza el 31.4% y el 39.3% de las jóvenes dominicanas con 18 y 19 años de edad respectivamente. [Ver ENDESA (2007]..

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Por otro lado, la encuesta ENHOGAR 2009, muestra severas inequidades según nivel socioeconómico. La incidencia de la maternidad adolescente es casi el triple en hogares del Quintil I-más pobre (33.2%) con respecto al Quintil V-más rico (11.6%). Desagregando geográficamente a nivel provincial, se verifica la estrecha relación de la incidencia de la pobreza con la incidencia de la maternidad en las adolescentes. Datos de la ENDESA 2007 revelan que las provincias con mayor porcentaje de adolescentes alguna vez embarazadas fueron: Elías Piña, Bahoruco, Azua y Pedernales, todas en el rango de un 26.6-36.9% de adolescentes alguna vez embarazadas. Estas provincias a su vez presentan unos niveles de pobreza de: 82.4%, 75.6%, 62% y 60.5% en ese mismo orden, de acuerdo a la ONAPLAN10 (2005). La asociación entre los niveles de pobreza provinciales y sus respectivas tasas de maternidad adolescente es positiva y con un grado de correlación aproximado de un 50%. (Ver Gráfica 2) Gráfica 2. Diagrama de dispersión: Pobreza y Maternidad Adolescente a nivel provincial, R. D.

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Relación entre Pobreza y Maternidad Adolescente

Azua Pedernales

Bahoruco

30

Elías Piña

Barahona San José de Ocoa Monte Plata San Juan

La Vega Peravia Espaillat Monseñor Nouel San Cristóbal La Romana

Independencia Dajabón Montecristi Ma. Trinidad Sánchez Samaná

El Seibo

20

Puerto Plata Duarte La Altagracia San Pedro de Macorís

Santiago Santo Domingo

Hato Mayor Valverde Sánchez Ramírez Santiago Rodríguez Distrito Nacional

10

Hnas. Mirabal

20

40

60

80

Tasa Pobreza Provincial

Fuente: Elaboración propia según datos ENDESA (2007) y ONAPLAN (2005)

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ONAPLAN: Oficina Nacional de Planificación. En Enero 2007 se convierte en Subsecretaría de Estado de Planificación, dependencia de la Secretaría de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo.

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II. JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN El Programa Solidaridad11 de la República Dominicana es un programa de transferencias condicionadas focalizado en los hogares en condición de pobreza, se inició en el 2004 como parte de la política de desarrollo social dominicana y su estrategia de protección social a los más vulnerables. El objetivo del Programa es “contribuir a romper la transmisión intergeneracional de las causas que generan o arraigan la pobreza, mejorando la inversión que los hogares pobres realizan en educación, salud y alimentación, potenciando la acumulación del capital humano de la descendencia”. El Concurso Conocer + 2010 12 persigue el involucramiento de la sociedad civil en la evaluación del efecto del Programa Solidaridad en distintos indicadores de desarrollo (salud, educación, nutrición). En ese sentido, es de especial interés analizar la temática del Embarazo Adolescente en la población beneficiaria del programa, dado su potencial impacto en los niveles de pobreza y desigualdades de dichos hogares.

El presente estudio pretende analizar los principales factores asociados al riesgo de embarazo-maternidad adolescente en los hogares en condición de pobreza identificados por el SIUBEN13, a partir de los datos proporcionados por la EEPS 2010 14 . La severidad del problema en el caso dominicano justifica la identificación de nuevas líneas de acción focalizadas en reducir la incidencia de la maternidad adolescente, como variable intermedia para la reducción de la pobreza y mortalidad infantil/materna en los segmentos de la población más afectados.

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El Programa Solidaridad empezó a implementarse a finales del año 2005 con el componente “Comer Es Primero” [Ver Nota al pie no. 27]. El Programa surge como respuesta a la crisis financiera y económica del año 2003 en la República Dominicana, que llevó a aproximadamente 1.5 millones de dominicanos a la pobreza. Solidaridad es el primer programa de transferencias condicionadas en el país, basado en criterios de focalización de pobreza. 12 Conocer + 2010: Concurso de Investigación en Protección Social en la República Dominicana. Fue convocado a finales del 2011 bajo la organización conjunta del Banco Interamericano de Desarrollo-BID (financiador), Banco Central de la República Dominicana (que llevó a cabo el levantamiento de la EEPS 2010) y el Gabinete de Coordinación de las Políticas Sociales (como organismo gestor de la Protección Social interesado en la retroalimentación de los resultados del Concurso). [Para más información sobre el Conocer+, visitar: http://www.iadb.org/es/temas/proteccion-social/concurso-conocer,3807.html] 13 SIUBEN (Sistema Único de Beneficiarios). Institución bajo dependencia del Gabinete de Coordinación de las Políticas Sociales (GASO). En materia de Protección Social, tiene a su cargo la medición de la pobreza de los hogares identificados y la determinación de eligibilidad de los mismos a los programas sociales. SIUBEN, Solidaridad y la Administradora de Subsidios Sociales (ADESS) forman la estructura comúnmente conocida como ‘Trípode de la Protección Social’. 14 EEPS: Encuesta de Evaluación de la Protección Social. Se trata de la primera encuesta de esta índole en el país: recoge informaciones socioeconómicas de interés sobre los hogares dominicanos en condición de pobreza en el marco de evaluación del Programa Solidaridad y el proceso de mejora continua de las políticas de protección social en el país. En la Sección IV se describe un poco más la EEPS 2010 y sus objetivos, como fuente de datos primaria del presente estudio.

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2.2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

Objetivo General. Modelar la probabilidad de ser madre en la adolescencia (12-19 años de edad) para las jóvenes en condición de pobreza, dado un conjunto de características individuales y del hogar a fin de identificar nuevos lineamientos de políticas públicas de prevención.

Objetivos Específicos: 

Mostrar la severidad del problema del embarazo-maternidad adolescente en la República Dominicana a partir de una revisión de indicadores estadísticos y la exposición de sus consecuencias.

Mostrar la heterogeneidad de factores asociados al embarazo adolescente, con especificidad en el segmento más pobre.

Contrastar los resultados obtenidos con otros estudios locales que han abordado los determinantes del embarazo adolescente en la República Dominicana desde una metodología probabilística.

Analizar el efecto del Programa Solidaridad en la probabilidad de embarazo-maternidad adolescente en los hogares beneficiarios.

Dar luces para el diseño de nuevas políticas de prevención del embarazo adolescente, focalizadas en los segmentos de hogares en condición de pobreza.

III. MARCO TEÓRICO En el actual contexto de mayor apertura y liberalización, las sociedades se vuelven cada vez más pasivas en torno a la exposición a las relaciones sexuales de adolescentes. Algunas perspectivas, de hecho, favorecen la exploración de la sexualidad como algo normal en esta etapa. Las posturas más feministas denuncian la discriminación de género que existe en torno a la sexualidad en adolescentes. En esta visión, se aduce la imposición de la castidad a las mujeres, mientras que para sus homólogos masculinos es todo lo contrario. Aunque en general, las sociedades no han llegado al punto en que promuevan el embarazo en la adolescencia, el fenómeno sigue cobrando fuerzas alimentado por una “espiral del silencio”. Es irrefutable que las adolescentes ya madres precisan de apoyo social y políticas públicas para sobrellevar esta responsabilidad precoz y reintegrarse como agentes productivas en la sociedad. Sin embargo, es mucho más apremiante que se eduque mejor a la población adolescente y a la sociedad en su conjunto

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sobre los riesgos asociados a un comportamiento sexual desinformado y las consecuencias futuras que conlleva un embarazo precoz. 3.1. ¿Por qué debe estar en agenda? Consecuencias del embarazo en las adolescentes 

Riesgos de salud para la madre-hijo. Los embarazos en la adolescencia son definidos como

‘embarazos precoces’ en el área de la salud, puesto que se dan en una etapa en que las jóvenes gestoras aún no han desarrollado a plenitud su biología reproductiva. De lo anterior se desprende que estos embarazos estén asociados a probabilidades más altas de pérdida intrauterina, mortalidad y morbilidad infantiles, y de complicaciones obstétricas y en el puerperio para las madres. De hecho, de la OMS (2008) se tiene que el riesgo de mortalidad materna en las jóvenes con menos de 16 años es cuatro veces superior a las jóvenes con más de 20 años de edad.15 Otros estudios han encontrado que el riesgo de mortalidad infantil en los nacidos de madres adolescentes es 50% más alto que el de los nacidos de madres con más de 20 años de edad.16 

Obstáculos para la formación laboral e inserción laboral. Las adolescentes embarazadas

son automáticamente excluidas del sistema educativo del que participan. En el caso dominicano, las adolescentes embarazadas/madres pueden retornar a las escuelas pero sólo en tandas nocturnas, compuestas por población mayoritariamente adulta, lo cual supone un choque generacional que podría afectarlas negativamente en términos psicológicos y, por ende, en la motivación de continuar con sus estudios17. Más importante aún, las adolescentes madres, sólo logran un bajo nivel educativo, por lo que quedan relegadas a empleos de baja calidad y pobremente remunerados, reforzándose así, la transmisión intergeneracional de la pobreza18. 

Vulnerabilidad en hogares inestables. Las uniones conyugales que llegan a materializarse,

por causa del embarazo, tienden a ser inestables y problemáticas. En estatus de dependencia económica de la pareja se profundiza el rol subordinado de las madres adolescentes. La vulnerabilidad a situaciones de amenazas y violencia se acentúa19.

15

Ver: Mangiaterra V. et al (2008). Adolescent pregnancy. World Health Organization. Macro International (2008). 17 Ver: Oficina Nacional de Estadísticas, ONE (2008). “Madres adolescentes en la República Dominicana”. 18 “En general, la fecundidad alta en la adolescencia, y con mayor fuerza en la adolescencia temprana, está asociada al truncamiento de la trayectoria educativa y a limitaciones en el ámbito laboral de la adolescente en su vida futura”. [Flórez & Soto (2006)]. Por la misma línea, Acero-Gómez y Campos-Vázquez (2011), para el caso mexicano, encontraron que a largo plazo, el embarazo en la adolescencia resulta en pérdida de años de educación y en menores ingresos. 19 González-Rodaja (2010) encontró evidencia de una relación positiva y retroalimentativa entre embarazomaternidad adolescente y violencia de género para el caso de Ecuador. [Ver: González-Rodaja (2010). Determinantes y potenciales consecuencias del embarazo adolescente en Ecuador.] 16

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Potenciales costos sociales. Las consecuencias trascienden del entorno privado. El embarazo

en las adolecentes se traduce en una mayor demanda de recursos del Estado en atenciones y asistencias sociales20. 

El peligro de los abortos. En adición, algunas adolescentes embarazadas buscan en el aborto

una salida fácil a la discriminación de la sociedad21. Aunque este caso se da más en las jóvenes de estrato socioeconómico medio, no se puede dejar de mencionar esta otra realidad ambivalente, que practicada en lo oculto, entraña todo un riesgo a la vida de la joven gestora que se expone al mismo. Estos riesgos serían más altos en los segmentos más pobres, donde se tienen menos posibilidades de acceso a servicios de salud de calidad.

3.2. Determinantes y factores asociados a la Fecundidad Adolescente La Teoría de los Determinantes de la Fecundidad expone las variables que intentan explicar los mecanismos responsables de variaciones en la fecundidad de una población. Como autores primigenios de esta teoría citamos a Farooq y Simmons (1985). Otros autores como Davis y Blake (1956) y Bongaarts (1978, 1982) propusieron que estos determinantes de la fecundidad se clasificasen en próximos e intermedios. Para Flores-Méndez (2000), los “determinantes próximos” son aquellos que principalmente conciernen a la “exposición al riesgo” de embarazo y la “concepción”. Para estos autores, el primer determinante depende de la edad en que se inicien sexualmente, así como de la edad en que se unen con la pareja, formal (matrimonio) o informalmente. Ambas variables están positivamente asociadas con la fecundidad adolescente. En cuanto al segundo determinante, se le define como el conocimiento y acceso a métodos de planificación familiar. En este caso, la correlación es negativa con la fecundidad adolescente, siempre que los métodos sean utilizados efectivamente.

Adicionalmente a los determinantes próximos, en la fecundidad adolescente se conjugan otros factores dado el proceso de desarrollo y definición personal de este cohorte etario. En este sentido, juegan un rol importante las características individuales que la adolescente va forjando con su personalidad y las características del hogar como el nivel socioeconómico, la educación de los padres y las condiciones 20

Vivo et al. (2012), respecto a la prevalencia del embarazo y la maternidad en las adolescentes también advierten que: “[...] se ejerce al mismo tiempo una fuerte presión en los servicios sociales instrumentados a través de subsidios en efectivo y beneficios sociales”. El Banco Mundial (2003) estimó que el costo social neto de la vida de un cohorte de madres adolescentes para el caso de la República Dominicana era de US$335MM al año. 21 “Adicionalmente, las jóvenes embarazadas tienen una mayor probabilidad de recurrir a los abortos”. [Bledsoe y Cohen (1993)].

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externas del ambiente o sociedad. Estos factores son los que los expertos denominan como ‘determinantes intermedios’.

En el Esquema 1, se presenta un resumen de las principales variables que inciden en la fecundidad adolescente de acuerdo a la literatura y evidencia. Los tres grupos superiores de variables corresponden a los determinantes intermedios y el inferior (de tres variables) a los determinantes próximos.

Esquema 1. Determinantes Fecundidad Adolescente

Elaboración: Di Cesare & Rodríguez (2006)

A continuación se describen las correlaciones de interés de algunos determinantes intermedios con respecto a la fecundidad adolescente:

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a. Determinantes socioculturales y ambientales. - Zona de residencia. El grado de urbanización afecta negativamente la fecundidad adolescente vía mayor nivel de condiciones de vida y acceso a métodos de planificación familiar. En ese sentido, las tasas de fecundidad adolescente serán más altas en las zonas rurales. b. Entorno familiar: - Características del jefe de hogar. Según la teoría de la socialización y del control social22, la fecundidad adolescente será más alta en hogares monoparentales23. Esta probabilidad se refuerza en casos en que la madre haya tenido a su vez, un embarazo precoz 24 . El nivel de escolaridad del jefe de hogar estará relacionado negativamente con la fecundidad adolescente de las hijas. A mayor educación, se espera de los padres un mayor grado de seguimiento académico y orientación en materia sexual a sus hijos. El nivel de escolaridad del jefe de hogar se relaciona, además, positivamente con el tipo de ocupación y el nivel de ingresos derivado. c. Factores individuales (de la adolescente). - Nivel de escolaridad. La educación de la adolescente tiene una asociación negativa con la fecundidad adolescente que va en dos vías, por lo que es retroalimentativa. Por un lado: Las jóvenes educadas adquieren mayor nivel de conciencia sobre las consecuencias de un comportamiento sexual de riesgo así como el costo (pérdida de ingresos futuros) de desertar los estudios por embarazo. Por otro lado: las adolescentes embarazadas truncan sus estudios para atender a sus hijos y por lo tanto logran un menor nivel educativo. - Participación en el mercado laboral. Vista ex ante, la relación de esta variable será negativa con la fecundidad adolescente. Las adolescentes tendrán un costo (pérdida de ingresos actuales) por embarazarse y salir del mercado laboral. En cuanto a la relación de la participación laboral con la fecundidad 22

La Socialización se define como un proceso que permite “introducir al individuo en la sociedad -y la sociedad en el individuo- haciendo de él un miembro activo del grupo” (J. Iglesias, 1988: 166), esto a través de la transmisión de cultura, valores y comportamientos sociales. En la historia de la humanidad, la familia ha sido el agente de socialización más importante en la vida de las personas. En dicho contexto, el Control Social involucra la capacidad de los grupos constituidos en una sociedad para comportarse de acuerdo a sus metas colectivas y morales. [Janowitz, M., (1975)] 23 De acuerdo a Robbins et al. (1985): “Las niñas que crecen en estructuras familiares con ambos padres tienen una menor probabilidad de embarazo adolescente respecto de las que crecen en familias monoparentales o afuera de su familia de origen”. [Ver: Robbins et al. (1985). Antecedents of pregnancy among unmarried adolescents.] 24

“Las jóvenes cuyas madres tuvieron algún parto en la adolescencia, tienen mayor probabilidad de ser madres adolescentes, inclusive controlando por el nivel socioeconómico del hogar. Esto sugiere que las preferencias de la familia hacia la maternidad temprana puede transmitirse a través de las generaciones”. [Ver Kruger, D. I., y M. E. Berthelon. (2009). Delaying the Bell: Effects of Longer School Days on Adolescent Motherhood in Chile].

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adolescente ex post, dependerá de la responsabilidad asumida por el padre de la criatura en gestación o alternativamente, del apoyo recibido por familiares de la madre adolescente. - Control de la fecundidad. Está relacionado negativamente con la fecundidad adolescente. Las jóvenes que tienen un mayor conocimiento de los métodos de planificación familiar, podrán satisfacer su necesidad de control de la fecundidad, siempre que puedan acceder a los mismos y los sepan usar efectivamente. Esto, en el escenario de que la joven aún no desea tener embarazos. 3.3. Validaciones empíricas del marco de fecundidad propuesto Waternberg (1999) confirma la relación estrecha entre nivel educativo, desempleo, pobreza y maternidad precoz. “La maternidad precoz afecta sobre todo a las mujeres pobres, con bajos niveles educativos y desempleadas. Por ello se observa una estrecha relación entre pobreza y embarazo adolescente. Las mujeres de sectores populares tienen una maternidad más temprana que las de otros sectores”. En Salud sexual y reproductiva: Revisión de evidencia para la prevención, estudio reciente realizado para el BID, Vivo et al. (2012), exponen: “En general, los países de menor ingreso muestran el menor porcentaje de personas viviendo en las áreas urbanas, alta mortalidad infantil, índices más bajos de matriculación secundaria y mayor tasa global de fecundidad. Independientemente de dónde viva la gente, los recursos económicos disponibles luego determinan el nivel de educación que la población joven recibe y qué salud y servicios sociales tienen el acceso”. Es decir, se evidencia la asociación negativa de la fecundidad adolescente con: el grado de urbanización de la zona de residencia, el nivel educativo, el nivel de ingreso y el acceso a los servicios de salud del hogar al que pertenezca la joven en cuestión.

En cuanto a las aspiraciones futuras de los adolescentes, dado su desempeño y percepción de la educación, diversos estudios validan su importancia determinística en la decisión de la edad de iniciación sexual. Afexentiou & Hawley (1997), Moore et al. (1998) y Smith (1997) coinciden en que los adolescentes con aspiraciones educativas más altas, tienen menos probabilidades de ser sexualmente activos o de tener hijos a una edad temprana, sobre todo cuando son exitosos académicamente (en términos de calificaciones promedio). En definitiva, esta perspectiva ayuda a explicar por qué las oportunidades educativas y profesionales pueden ayudar a los adolescentes a alejarse del comportamiento sexual de riesgo, sobre todo a los que están faltos de aspiraciones por el entorno de carencias (materiales, afectivas, formativas) en el que han crecido.

17


IV. DATOS Y METODOLOGIA 4.1. SOBRE LA EEPS 2010. La Encuesta de Evaluación de la Protección Social (EEPS) 2010 es el primer levantamiento socioeconómico de los hogares dominicanos en condición de pobreza a los fines de evaluación de los programas sociales vigentes. Se trata de una encuesta multitemática 25 que recoge información pertinente de los hogares pobres de la República Dominicana, ya sea que participen o no de los beneficios del Programa Solidaridad. Las encuestas de protección social constituyen una práctica que ya otros países de la región están institucionalizando, puesto que, no sólo constituyen un registro sistemático de datos sino que proporcionan una visión dinámica de la pobreza, en aras a la mejora continua de las políticas públicas que luchan contra la misma. De manera particular, la EEPS 2010 persigue los siguientes objetivos específicos: 1. Evaluación prospectiva del ILAE26, a través del impacto diferencial de esquemas alternativos de este componente sobre la corresponsabilidad educativa de los estudiantes beneficiarios.

2. Evaluación retrospectiva de Solidaridad27, a través de un abordaje cuasi-experimental, esto es: comparando, mediante métodos apropiados, las condiciones de vida e indicadores de desarrollo de los hogares beneficiarios de Solidaridad (‘grupo tratamiento’) en relación a los no beneficiarios-elegibles (‘grupo control’).

En el marco de los objetivos específicos anteriores, la EEPS 2010 cuenta con tres muestras independientes28 (Ver Tabla 2): 25

“Los contenidos temáticos de la EEPS abarcan información sobre las características demográficas, educativas, laborales, y de salud de los integrantes de los hogares en las 3 muestras, así como sobre la vivienda y condiciones generales de acceso a servicios, bienes del hogar, entre otros temas”. [Ver Ficha Técnica EEPS 2010, p.3.] 26 ILAE: Incentivo a la Asistencia Escolar. Consiste en una transferencia de valor variable dependiendo de la cantidad de miembros que apliquen para las acciones contempladas en el componente educativo. Los hogares en extrema y moderada pobreza con uno o dos niños, niñas o adolescentes reciben RD$300.00 mensuales, con tres RD$450.00 mensuales, con cuatro o más RD$600.00 mensuales. La transferencia tiene como objetivo ayudar a

las familias en la compra de los materiales escolares de los hijos estudiantes, bajo la corresponsabilidad educativa de matriculación y asistencia educativa mínima de 80% en estos últimos. [Ver Manual Operativo del Programa de Transferencias Monetarias Condicionadas de Solidaridad, p.27]. 27

El Programa Solidaridad incluye transferencias monetarias condicionadas y no condicionadas, que se asignan a los hogares beneficiarios a través de una tarjeta con el mismo nombre. Comer Es Primero (CEP) es el componente básico que reciben todos los hogares beneficiarios del Programa. Consiste en una ayuda de RD$700 mensuales para compra de alimentos básicos. Las corresponsabilidades del CEP comprometen a las embarazadas del hogar beneficiario a asistir a sus chequeos médicos prenatales y a las madres a llevar a sus hijos en edad de 0-5 años de edad a los centros de salud para el seguimiento de su desarrollo físico (peso/talla) y buena salud (vacunación básica y refuerzos). CEP e ILAE han sido las transferencias diseñadas para promover la acumulación de capital humano y mejora de salud que permitan la ruptura de la transmisión intergeneracional de la pobreza en los hogares beneficiarios del Programa. 28 Las submuestras de la EEPS 2010 se diseñaron a partir del padrón elegible de hogares SIUBEN 2004.

18


1. Hogares Beneficiarios de Solidaridad. Para la conformación de esta muestra, se hizo un proceso bietápico, en el cual primero se seleccionaron los barrios con probabilidad proporcional al número de hogares beneficiarios, y dentro de estos barrios se seleccionaron de forma aleatoria 1,860 hogares29 . Esta muestra, con la aplicación de los factores de expansión 30 implícitos, es representativa para todos los beneficiarios del programa que reciben los componentes de Comer es Primero-CEP y el Incentivo a la Asistencia Escolar-ILAE. 2. Hogares No Beneficiarios de Solidaridad. La muestra está conformada por hogares pobres elegibles pero que, por restricciones presupuestarias, todavía no recibían beneficios de Solidaridad al momento de la Encuesta. La conformación del grupo de comparación fue a partir del pareamiento de hogares en condiciones socioeconómicas similares de acuerdo a la calificación SIUBEN y que habitaban los mismos barrios (conglomerados) que los seleccionados para la muestra de intervención31. La muestra no es representativa32. 3. Hogares Beneficiarios de ILAE (y CEP)33 de las provincias de la región Noroeste (Montecristi, Dajabón, Valverde y Santiago Rodríguez). Esta muestra es específica para el análisis de un piloto de cambios en el diseño del componente de ILAE. Tabla 2. División de sub-muestras, diseño EEPS 2010 Total personas entrevistadas Frecuencia

%

Tratamiento Solidaridad

5,777

20.14

Control Solidaridad

5,306

18.50

Piloto ILAE

17,604

61.37

Total

28,687

100.00

El presente trabajo de investigación utilizará las muestras 1 y 2, para la evaluar el efecto indirecto34 que pueda tener el Programa Solidaridad sobre la incidencia del embarazo-maternidad adolescente en los hogares dominicanos en condición de pobreza. 29

Ver Ficha Técnica EEPS 2010. (p.11) “El factor de expansión es el inverso del producto de la probabilidad de selección de un conglomerado y la probabilidad de selección de un hogar dentro de ese conglomerado. [...] Este factor se ajusta por la proporción de hogares efectivamente encuestados”. [Ibid, p. 16] 31 Ibid. (p.11) 32 La justificación estuvo en que el criterio de selección se basó en el pareamiento socioeconómico con los hogares beneficiarios (del mismo barrio o conglomerado) mas no en muestreo probabilístico. 33 Todos los hogares beneficiarios de ILAE, por diseño, también son beneficiarios CEP, puesto que es el componente básico y común denominador para todos los hogares beneficiarios del Programa. Mas no todos los hogares CEP reciben ILAE, sino sólo los que cumplen con la Nota al Pie no. 26. 30

19


4.2. SOBRE LOS DATOS. En el ámbito del Concurso Conocer+, los datos de la EEPS 2010 han sido puestos a disposición de la sociedad civil, en aras al enriquecimiento de las políticas de protección social vigentes en la República Dominicana. Así, la EEPS 2010, constituyó la fuente primaria de datos para el presente trabajo de investigación. En adición, para este estudio se consultaron los datos del primer levantamiento socioeconómico de hogares del SIUBEN realizado en el año 2004. 4.3. DESCRIPCION DE LA MUESTRA DEL ESTUDIO

La población de interés del presente trabajo de investigación la constituyen las mujeres entre 12-25 años entrevistadas por la EEPS 2010.35 La Sección G del cuestionario de la EEPS 2010 recoge información sobre la “Fecundidad y Nacimientos” de las miembros del hogar en edad fértil36. Dicha sección aplica una batería de preguntas a aquellas madres con niños de 0-5 años de edad que residen en el hogar, con relación al hijo más pequeño de las mismas. Una limitación del cuestionario es que no se recoge información de adolescentes que han tenido embarazos pero han resultado en pérdidas37 y tampoco de aquellas que han sido madres adolescentes pero no tienen a su(s) hijo(s) residiendo en el hogar. El criterio de Maternidad. Para todo modelo probabilístico se necesitan los casos positivos y negativos del fenómeno. En nuestro modelo de embarazo-maternidad adolescente, esto es: incorporar tanto las jóvenes madres como las aún no madres al momento de la EEPS 2010. A fines de superar las limitaciones de la información sobre la fecundidad de las adolescentes de la EEPS 2010, se redefinió el criterio de maternidad bajo una perspectiva retrospectiva. Esto es, se consideraron como madres adolescentes a todas aquellas jóvenes que reportaron haber tenido su último hijo a una edad menor a los 20 años. Dado que la sección de “Fecundidad y Nacimientos” captura información del menor de los hijos vivos entre 0-5 años de edad, las fechas de los últimos partos reportadas se circunscribieron en el período 2004-2010. En ese sentido, a lo sumo, la edad máxima de alguna de estas ‘madres adolescentes’ al momento de la encuesta en el 2012 sería de 25 años de edad. Así, siguiendo estos criterios, la población considerada dentro del estudio fueron todas las jóvenes entre 12 y 25 años de edad al momento de la EEPS 2010 (madres y no madres bajo el criterio recién expuesto). 34

En el caso de la maternidad adolescente, el Programa Solidaridad, a la fecha, no contempla ningún componente dirigido específicamente a la reducción del embarazo en las adolescentes de hogares beneficiarios. 35 La ampliación del rango de edad de la muestra objetivo se justifica por los problemas derivados de los antiguos criterios de selección. [Ver Anexo 2] 36 Edad fértil de la mujer definida en el rango de los 12-49 años de edad. [Ver Manual del Encuestador EEEPS 2010, p. 89] 37 Los criterios convencionales definen la fecundidad (general o adolescente) a partir de la maternidad. Sin embargo, para el caso de las adolescentes, sería interesante estudiar el total de embarazos, considerando inclusive aquellos que hayan resultado en pérdidas, para una mayor perspectiva de la incidencia de la sexualidad temprana y de los riesgos asociados a estos embarazos precoces.

20


Tabla 3. Muestra del Modelo de Estudio MADRES ADOLESCENTES* Submuestra

No

Total

Beneficiarios Solidaridad (grupo tratamiento) No Beneficiarios Solidaridad (grupo control) Total

647

55

70238

627

45

672

1,274

100

1,374

Fuente: Elaboración propia a partir de datos EEPS 2010 *Nota: Madres en el rango de edad 12-25 años al momento de la encuesta. El criterio de selección fue la “edad de parto” calculada a partir de la fecha de nacimiento del último hijo reportada para el período 2004-2010. Las que entrarían como ‘madres adolescentes’ en el modelo serían aquellas con una “edad de parto” calculada menor a los 20 años.

De acuerdo a las especificaciones presentadas en la Tabla 3, la muestra final para el modelo de estimación se compone por 1,374 jóvenes adolescentes en el rango de edad de los 12-25 años al momento de la encuesta: el 51% proveniente de hogares beneficiarios de Solidaridad y el 49% de los no beneficiarios. Del total de jóvenes, se tienen 100 casos representativos de maternidad adolescente, para una incidencia global del fenómeno en el orden del 7.3%. Lamentablemente, no se identificaron estimados de indicadores de maternidad adolescente similares al nuestro, para tenerlos como marco de referencia, debido al criterio de maternidad definido para el presente estudio39. A nivel de submuestras, la incidencia de la maternidad en las jóvenes de 12-25 años de edad fue de un 7.8% en los Hogares Beneficiarios y de un 6.7% en los Hogares No Beneficiarios de Solidaridad. Para comprobar si estas incidencias eran estadísticamente distintas, se realizó un test de “Diferencia de Proporciones”, previo a la estimación del modelo probit de embarazo-maternidad adolescente. [Ver Acápite 5.1] En cuanto al no uso de los factores de expansión para la inclusión de Hogares de Solidaridad al modelo, la justificaciones técnicas se tienen en el Anexo 4.

38

La Tabla 3 presenta la muestra para las estimaciones del modelo. En este contexto no se aplicaron los factores de expansión en los hogares de Solidaridad puesto que no se tienen ponderadores para los hogares no beneficiarios. No obstante, se hizo uso de los factores de expansión para las estadísticas descriptivas de la población de las madres adolescentes de Solidaridad. [Ver Acápite 5.1] 39 Las diferencias básicas con el indicador oficial se encuentran en la no inclusión de las embarazadas por primera vez, sino sólo de las madres al momento de la encuesta, con relación a la fecha de nacimiento del último hijo nacido vivo. En términos netos, el criterio adaptado en el presente estudio tiene la ventaja de identificar más madres adolescentes desde una perspectiva retrospectiva en el tiempo, mas tiene la desventaja de no tomar en cuenta las potenciales madres al momento de la encuesta (embarazadas por primera vez).

21


4.4. PRESENTACION DEL MODELO

El objetivo del presente trabajo de investigación ha sido identificar los principales factores asociados al riesgo de ser madre adolescente en la República Dominicana dada la pertenencia a un hogar en condiciones de pobreza. Para ello, se escogió un modelo de probabilidad binaria del tipo probit40. La forma funcional del modelo está representada en términos generales como sigue, donde el vector Xk corresponde al conjunto de características individuales asociadas a la adolescente y el vector Z k un set de variables socioeconómicas del hogar donde ella reside: (

)

(

)

Variable explicada-Embarazo adolescente (Yi). Esta variable representaría la probabilidad de ser madre adolescente (con edad de parto menor a los 20 años), tomando dos posibles valores (1 ó 0). Se definió que la variable tomaría el valor 1 para todas aquellas jóvenes identificadas como ‘madres adolescentes’, por haber tenido su último hijo en el período 2004-2010 en su etapa de la adolescencia. En caso contrario, la variable de embarazo-maternidad adolescente tomaría valor 0. Características personales de la adolescente (Xk). De las Tablas de Individuos de la EEPS 2010, se consideraron las siguientes características individuales de las jóvenes en la edad 12-25 años al momento de la encuesta: edad, nivel educativo, grado educativo, parentesco, estado civil, actividad principal (trabajo vs estudio). También informaciones sobre su nivel de fecundidad, en la medida de lo posible: total de hijos nacidos vivos, total de embarazos (incluidas las pérdidas), ‘primer embarazo’, ‘embarazada al momento de la encuesta’, fecha de nacimiento del último hijo (con edad de 0-5 años de edad). En adición se buscaron variables proxies del control de la natalidad en las jóvenes como: ‘fecha última menstruación’, y si recibió información sobre salud integral adolescente o salud sexual/reproductiva en su visita a los centros de salud (en los últimos 4 meses). Características socioeconómicas del hogar (Zk). Para el jefe del hogar, se consideraron las siguientes variables: género, edad, nivel educativo, estado civil, actividad principal. De las características anteriores se construyeron algunas variables dicotómicas que diferenciaban por la jefatura femenina,

40

En los modelos probabilísticos binarios, la probabilidad que se quiere explicar (variable dependiente) adquiere los valores 1 (caso positivo) ó 0 (caso negativo), cuando se incorporan las observaciones para la estimación. Los modelos más utilizados de probabilidad binaria son el Logit y el Probit.

22


puesto que existen estudios que verifican la correlación positiva de este escenario con el riesgo de embarazo en las adolescentes del hogar en cuestión41. De las Tablas de Hogares fue de interés la información sobre el tamaño de los mismos (cantidad de residentes habituales), lugar de residencia (urbano vs. rural) así como condición con respecto al Programa Solidaridad (Beneficiario vs. No Beneficiario). Por último, como indicador del nivel socioeconómico del hogar, se incorporó el Índice de Calidad de Vida (ICV) 42 calculado por el SIUBEN en su primer levantamiento socioeconómico de hogares en el 2004.

V. RESULTADOS EMPIRICOS 5.1. ANÁLISIS DESCRIPTIVO

En este acápite se esbozan algunos rasgos socioeconómicos y de fecundidad de las madres adolescentes de los hogares beneficiarios de Solidaridad. Los resultados serán representativos del universo de hogares beneficiarios, al contener la aplicación de los factores de expansión de la muestra y permitirán justificar la importancia de políticas dirigidas a la reducción de embarazos adolescentes, como mecanismo de lucha contra la transmisión intergeneracional de la pobreza a partir de las condiciones socioeconómicas evidenciadas en las jóvenes madres del Programa. Participación de las adolescentes en el total de partos. Como se había presentado en la Sección I, una forma de medir la fecundidad adolescente, es ver la participación de las jóvenes adolescentes en el total de partos de un período determinado. En el período 2004-2010, aproximadamente 93,669 madres de los hogares beneficiarios de Solidaridad (19% del total de mujeres en edad fértil) reportaron haber dado a luz a su último hijo. De este total de partos, aproximadamente el 18% ocurrió en madres adolescentes, esto es, con edad menor a los 20 años al momento del parto. (Ver Tabla 4)

41

Ver “Villa María del Triunfo: Perfil Sociodemográfico de las poblaciones en riesgo”. Dirección Técnica de Demografía Indicadores Sociales del Perú (2005). 42 El criterio de decisión es el Índice de Calidad de Vida (ICV), que contempla en conjunto: las condiciones de vida del hogar, la tenencia de activos así como el acceso a servicios básicos. Como Pobres I (Pobreza Extrema) se tienen los hogares con un ICV de 0-32.3 puntos en las zonas rurales y de 0-42.3 en las zonas urbanas. Como Pobres II (Pobreza Moderada) se categorizan aquellos hogares con un ICV de 32.3-52.5 y 43.0-58.5 puntos (rurales y urbanos respectivamente). [Ver Morillo (2008). Sistema de Indicadores Sociales de la República Dominicana: Área temática de pobreza y distribución de ingreso.]

23


Tabla 4. Distribución últimos partos por rango etario Madres, período 2004-2010 Edad parto

Frec.

(rango etario)

%

% Acum.

<20 años

16,708 17.84

17.84

20-30

52,418 55.96

73.80

30-40

21,531 22.99

96.78

40-50

3,012

100.00

Total

93,669 100.00

3.22

Fuente: Elaboración propia a partir de datos EEPS 2010

Edad de parto entre las madres adolescentes. Un total de 16,708 jóvenes fueron identificadas como “madres adolescentes” en los hogares beneficiarios de Solidaridad, a partir de la edad en la que tuvieron el parto de su último hijo nacido vivo. El 87% de los partos se dio en jóvenes cuya edad era igual o superior a los 16 años de edad. (Ver Gráfica 3). Esto es un resultado que arroja luces para políticas de intervención oportunas en materia de salud reproductiva integral y preventiva. Gráfica 3. Edad de parto último Hijo Nacido Vivo, Madres Adolescentes (período 2004-2010) 26%

23%

22%

18

19

16% 8% 3%

2%

1%

12

13

14

15

16

17

Edad de parto (años) Fuente: Elaboración propia a partir de datos EEPS 2010

¿Madres por primera vez? Se encontró que la mayoría de las mismas tenía por lo menos dos hijos y se encontraba en la edad de los 18-19 años, al momento de la encuesta43.(Ver Tabla 5). Las jóvenes con estas dos características representaron el 32% del total de madres adolescentes de las que se tuvo información (48% del total respondieron).

43

Estudios cualitativos revelan que los adolescentes que conocen los métodos anticonceptivos, creen que su uso puede afectar la fertilidad. Ello explica el poco espaciamiento entre embarazos inclusive en las adolescentes: “tener todos sus hijos y luego planificarse”. [Ver Pérez et al. (2011). El Embarazo Adolescente en la República Dominicana: ¿una realidad en transición?”]

24


Tabla 5. Hijos Nacidos Vivos44 de Madres Adolescentes, 2010 Total Hijos Nacidos Vivos Edad* de la madre (años) 16 18 19 20 21 22 23 24 Total

1

2

3

5

Total

329 440 0 0 235 0 509 205 1,717

411 1,301 1,287 329 0 548 329 0 4,204

0 548 602 0 329 0 0 548 2,026

0 0 205 0 0 0 0 0 205

739 2,289 2,095 329 563 548 837 753 8,153

Fuente: Elaboración propia a partir de datos EEPS 2010 *NOTA: Edad de la madre al momento de la Encuesta.

Nivel educativo de las madres adolescentes. Del total de jóvenes pertenecientes a hogares beneficiarios de Solidaridad que han sido madres adolescentes en el período 2004-2010, el 55% apenas alcanza un nivel educativo básico (Ver Gráfica 4). Si se relaciona esto último con la distribución de edades de las madres adolescentes recientes, vemos indicios de experiencias de fracaso escolar (sobreedad, deserción45), quizás como antesala a la desestimación de la educación como proyecto de vida. En adición, se observó que sólo el 38% del total de madres adolescentes se inscribió en algún centro educativo en el año escolar 2010-201146. El abandono escolar definitivo (y no la interrupción temporal por embarazo) es lo que limitará las posibilidades futuras de desarrollo socioeconómico de la madre y sus dependientes.

44

El Total de Hijos Nacidos Vivos: Incluye también el total de los niños que nacieron vivos y murieron inmediatamente después de nacidos, y el total de hijos que en la actualidad estén muertos pero que nacieron vivos. Es importante que la entrevistada comprenda así la pregunta para que responda correctamente. (Manual del Encuestador EEPS 2010, p.97) 45 De acuerdo a la ENCOVI (2004), el 18% de las deserciones escolares entre las jóvenes de 14-17 años de edad tuvo como causa principal el embarazo.

25


Gráfica 4. Nivel Educativo Madres Adolescentes, 2010 3%

5%

ninguno 36%

Educ. básica Educ. media 55%

Educ. universitaria

Fuente: Elaboración propia a partir de datos EEPS 2010

Actividad principal de las que han sido madres adolescentes. La maternidad temprana en los segmentos pobres, les impide a las jóvenes en esta condición superar su condición socioeconómica, puesto que muchas asumen actividades de baja productividad una vez abandonan los estudios. Se encontró que el 52% de las madres adolescentes de hogares beneficiarios de Solidaridad tenía como actividad principal los “quehaceres del hogar” al momento de la encuesta. Un 20%47 tuvo como actividad principal los estudios, un 14% tenía algún tipo de trabajo mas un 12% aún se encontraba buscando uno. (Ver Gráfica 5) Gráfica 5. Actividad principal* Madres Adolescentes, 2010 (con relación a la semana anterior al día de la Encuesta)

52%

14%

Trabajar

20% 12%

Buscar trabajo

2% Estudiar

Quehaceres del hogar

Otro

Fuente: Elaboración propia a partir de datos EEPS 2010

47

Aunque se señaló que un 38% se matriculó en el último año escolar, esto no implica que los “estudios” sean la actividad principal de la joven madre en cuestión.

26


Estado Civil. Sólo se tiene la fotografía del estado civil de los individuos encuestados en la EEPS al 2010, por tanto, no sabremos con certeza en qué orden temporal ocurrieron las uniones-embarazos. De las madres adolescentes de hogares beneficiarios de Solidaridad, aproximadamente el 42% se encontraba en situación de ‘unión libre’ al momento de la encuesta, mientras que el 28% ya se encontraba ‘separada de la unión’ (Ver Gráfica 6). Una explicación a lo anterior es la inestabilidad asociada a las relaciones que involucran a madres adolescentes (ya sea por falta de madurez de la joven, o por problemas de incompatibilidad con la pareja). En ocasiones, los padres asumen su rol a través de una especie de “responsabilidad compartida”. Las “uniones libres” son compatibles con la mudanza de la pareja en casa de los padres del hombre: aproximadamente un 14% de las que han sido madres adolescentes figura como “yernas” en los hogares encuestados. No obstante, a fin de cuentas, la población de madres adolescentes es inminente mente soltera/separada de la unión (52%). Un hallazgo interesante es que no se identificaron madres adolescentes como jefas de hogar. El 96% de estas jóvenes se encontró viviendo con sus familiares. El entorno familiar, aunque impone más carga al presupuesto, aminora la vulnerabilidad socioeconómica de las madres adolescentes. Gráfica 6. Estado Civil Madres Adolescentes, al año 2010 42% 28% 17% 6%

unión libre

casada

7%

separada de matrimonio separada de unión

soltera

Fuente: Elaboración propia a partir de datos EEPS 2010

Dinámicas en el hogar de las “esposas/compañeras”. En los hogares beneficiarios de Solidaridad, el 18% de las jóvenes que ha tenido su último hijo en la adolescencia, vive con la pareja en un hogar independiente como “esposa/compañera”48. El 62% de los jefes de hogar-pareja se encuentra en la edad de los 20-30 años al momento de la encuesta, por lo que la diferencia de edad con respecto a la madre fue menor que la esperada. En todos los casos el padre-jefe de hogar se encuentra trabajando al momento de la encuesta; mientras el 86% de las “esposas/compañeras” adolescentes tiene como actividad

48

Aunque el 42% de las jóvenes madres reportó estar en “unión libre” al momento de la encuesta, esto no implica que sean “compañeras” del jefe de hogar. Ej: caso de las nueras.

27


principal los quehaceres domésticos 49 . En situación similar se encontró que el 66% de las madres adolescentes en condición de “yernas”, también tiene como actividad principal los “quehaceres del hogar”.

Ponderamos

que

el

rezago

educativo-laboral

y

dependencia

económica

de

las

“esposas/compañeras” que han sido madres adolescentes, fortalece la subordinación de las mismas a la voluntad de la pareja50. Diferencias en la incidencia de la maternidad adolescente: Beneficiarios vs No Beneficiarios. Como se había adelantado en la sección III, se advierte a priori, que la proporción de madres adolescentes es más alta en la submuestra de Hogares Beneficiarios de Solidaridad (7.8%) con respecto a la de los No Beneficiarios (6.7%) (Ver Gráfica 7). Para comprobar estadísticamente lo anterior, nos adelantamos a nuestro modelo probit con un ‘Test de Diferencia de Proporciones’. Los resultados indican que las diferencias en la incidencia maternidad adolescente, entre hogares beneficiarios y no beneficiarios, no son estadísticamente significativas. En el siguiente acápite se afinará la conclusión del test con los resultados empíricos del modelo probabilístico de embarazo-maternidad adolescente. Gráfica 7. Incidencia Maternidad Adolescente, Hogares Pobres

6.95%

6.70%

Beneficiarios Solidaridad

No Beneficiarios Solidaridad

Fuente: Elaboración propia a partir de datos EEPS 2010

49

“La Fecundidad Adolescente tiene un impacto negativo en la condición de la mujer, porque la ancla a un rol reproductivo y doméstico”. (Naciones Unidas, 1989) 50

Esta realidad constituye el marco de referencia que justifica las propuestas de política (ex post embarazo adolescente) de la socióloga Tahira Vargas, experta que ha trabajado a profundidad el tema de la paternidadmaternidad en adolescenets. [Ver Anexo 7: Entrevistas a expertas en RD]

28


5.2. EVIDENCIA EMPÍRICA: ESTIMACIONES DEL MODELO

En la Tabla 6 se presentan los resultados de las estimaciones del modelo empírico seleccionado para explicar los factores asociados al embarazo-maternidad de las adolescentes de hogares dominicanos en condición de pobreza. Otras especificaciones del modelo se contrastan en el Anexo 5. Tabla 6. Modelo Probit Embarazo Adolescente: Resultados Controles Coef. Error estándar51 edad 2.166 0.280 edad^2 -0.056 0.007 union 0.811 0.151 nivel_edu -0.183 0.054 sabe_FUM 0.306 0.356 miembros 0.056 0.026 nivel_edu_jefe -0.017 0.007 edad_jefe -0.002 0.005 jefe_mujer 0.222 0.139 trabaja_jefe 0.143 0.153 ICV -0.006 0.008 vive_urb -0.029 0.153 solidaridad 0.020 0.150 ILAE -0.315 0.174 _cons -21.298 2.619

Z P-value Intervalo de confianza al 95% 7.750 0.000 1.618 2.714 -7.590 0.000 -0.070 -0.041 5.390 0.000 0.516 1.106 -3.400 0.001 -0.289 -0.078 0.860 0.389 -0.391 1.004 2.180 0.029 0.006 0.106 -2.640 0.008 -0.030 -0.004 -0.450 0.652 -0.012 0.007 1.600 0.110 -0.050 0.494 0.930 0.351 -0.157 0.442 -0.680 0.499 -0.022 0.011 -0.190 0.852 -0.329 0.272 0.130 0.894 -0.273 0.313 -1.810 0.070 -0.655 0.025 -8.130 0.000 -26.432 -16.164

Fuente: Estimaciones propias a partir de EEPS 2010 y SIUBEN 2004. NOTA: A pesar de que la orientación de nuestro modelo probit es hacia el ámbito explicativo, se realizaron tests de Sensibilidad y Especificidad, que permiten evaluar el poder predictivo de modelos probabilísticos. En el Anexo 6 se presentan en detalle los resultados de estas pruebas. En términos globales, el poder predictivo de nuestro modelo de embarazo-maternidad adolescente resultó de un 92.77%.

A pesar de las limitaciones técnicas en la captura de la muestra objetivo así como en la aproximación de ciertos controles, los resultados estuvieron en línea con el marco conceptual descrito en la revisión de la literatura y estudios empíricos anteriores. Los factores socioeconómicos asociados al embarazomaternidad de las adolescentes dominicanas pobres de acuerdo a nuestro modelo, se describen a continuación:

51

El modelo fue estimado usando “errores estándar robustos”, que son consistentes con las correcciones de heterocedasticidad de White (1980), problema frecuente en datos de corte transversal. Posteriormente, dichos “errores estándar robustos” fueron contrastados con los clásicos (modelo sin ajustar), y se comprobó que no eran significativamente distintos, por lo que no se advierten problemas de especificación en el modelo definido para este estudio. [Ver: King, G. & Roberts, M. (2012). How How Robust Standard Errors Expose Methodological Problems They Do Not Fix. Harvard University]

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Características de la joven (12-25 años de edad, excluyendo muestra ILAE) Edad. Se verificó que la edad está asociada positivamente a la probabilidad de embarazo en las adolescentes. Por ello se vio en la Gráfica 4 que en los 16-19 años se encontraba la mayor proporción de madres adolescentes. También se introdujo la variable edad al cuadrado (por el impacto de la fertilidad decreciente) y se verificó una relación en V invertida: luego de cierta edad, disminuye la proclividad al embarazo en las mujeres. Tanto la edad como la edad al cuadrado resultaron estadísticamente significativas al 99%. Unión. Se construyó variable dummy52 que tomaba valor 1 en los casos en que la adolescente reportaba un estado civil de “casada” o de “unión libre” y 0 en caso contrario. Se incorporó para controlar por esta situación, que aunque no sabemos por la encuesta si sucede ex ante o ex post del embarazo en las adolescentes, irrefutablemente constituye una antesala a la procreación de hijos de lugar. Se verificó la asociación positiva de esta variable con la probabilidad de embarazo adolescente con una significancia estadística del 99%. Nivel educativo (de la adolescente). Se verificó que esta variable está asociada negativamente a la probabilidad de embarazo en las adolescentes. No obstante, este signo negativo no nos indica la causalidad (que podría ir en ambas vías). De acuerdo a lo explicado en nuestro marco teórico: Por un lado, las adolescentes que se embarazan tienen un menor nivel educativo (deben interrumpir su educación); de igual manera, a menor nivel educativo, menor la educación sobre salud reproductiva y mayor la probabilidad de embarazo adolescente. La significancia individual de esta variable se verifica al 95%. Proxy del control de natalidad. Se construyó una dummy que tomaba valor 1 en los casos en los que la joven conocía la fecha de su última menstruación53, como proxy de un posible mecanismo de planificación familiar natural. Esto de acuerdo a la literatura de los “determinantes próximos” de la fecundidad, vinculados a la exposición a riesgos de concepción (Ver Sección III). La variable no tuvo el signo esperado (negativo) ni resultó estadísticamente significativa.

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Una variable dummy es una variable ficticia que se construye para evaluar el efecto diferencial de la posesión de alguna característica en la observación, sobre la variable que se quiere explicar en el modelo. Se define como una variable dicotómica, esto es, que toma dos valores: 1 si la observación tiene la característica definida deseada y 0 en caso contrario. La utilidad está en que toda característica puede ser llevada a una variable dicotómica. 53 En la pregunta 2 de la Sección G (Fecundidad y Nacimientos) del Cuestionario de Individuos, se pregunta a las informantes (madres con niños de 0-5 años que residen en el hogar): “¿Sabe la Fecha de su Ultima Menstruación (FUM)?”

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Características del hogar Miembros. Esta variable resultó de asociación positiva y significativa (al 95%) en torno a la probabilidad de embarazo en las adolescentes de hogares pobres. Esto puede deberse a dos fenómenos: 1) el modelo de las ‘familias extendidas’ en el que se crece podría inducir a la adolescente a iniciar temprano la procreación de una prole extensa (en ocasiones operan en este sentido también los incentivos económicos de ver a los hijos como ‘oportunidades de ingreso a futuro’); 2) las condiciones de hacinamiento aunadas a la pobreza pueden inducir a la adolescente a emanciparse con la pareja en la procura de una mejor situación habitacional y socioeconómica. Nivel educativo del jefe de hogar. Se verificó la asociación negativa de esta variable con la probabilidad de embarazo en las adolescentes; esta relación resultó estadísticamente significativa al 90%. Jefes de hogar más educados procuran asimismo una mejor educación para sus dependientes. Adicionalmente, el nivel educativo del jefe de hogar sirve de proxy 54 de sus niveles de ingreso (controlando así por nivel socioeconómico indirectamente). Edad del Jefe del Hogar. La variable tuvo el signo esperado, de asociación negativa, así se controla por la presencia de jefes de hogar jóvenes,

que constituyen a veces un ejemplo a la

maternidad/paternidad temprana. No obstante, la variable no resultó significativa estadísticamente. Jefe de Hogar Femenino. Resultó asociada positivamente a la probabilidad de embarazomaternidad adolescente, a una significancia estadística cercana al 90%. La asociación positiva puede deberse al hecho de que las madres que deben sostener económicamente el hogar tienen menos tiempo para mantener el seguimiento constante que suelen tener con sus hijos/hijas. En adición, en la República Dominicana, al igual que en otros países de la región, estos hogares son más vulnerables socioeconómicamente. Situación laboral del jefe de hogar. Se construyó una dummy que tomaba valor 1 en caso de que la actividad principal55 del jefe de hogar fuese “trabajar”, y 0 en caso contrario. La asociación con la variable explicada resultó positiva. Nuevamente, esto se entiende si se considera que en los hogares pobres, es común ver a los jefes de hogar en situaciones de ‘pluriempleo’, lo cual les da menos espacio y tiempo para educar a los hijos en casa y darles seguimiento. No obstante, en el modelo esta variable no resultó estadísticamente significativa.

54

Variable proxy: Representan una aproximación de una variable explicativa que se quiere incorporar en el modelo. Se refiere a la actividad principal durante la semana anterior al día de la encuesta. [Ver Manual del Encuestador EEPS 2010, p. 52] 55

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ICV (Índice de Calidad de Vida). La asociación de esta variable con el riesgo de embarazomaternidad en las adolescentes del hogar, resultó negativa, como esperado: a mayor nivel socioeconómico, menores los incentivos para percibir la maternidad temprana como oportunidad de salida y mejora56 en las jóvenes. Los modelos parentales y el entorno en que crecen las adolescentes de mayor nivel socioeconómico, explicarían la anteposición de los objetivos educativos y profesionales a la iniciación sexual temprana y exposición a comportamientos de riesgo en este sentido. No obstante, la variable ICV variable no resultó significativa en nuestro modelo. Esto podría deberse al hecho de que el nivel socioeconómico entre los hogares de la EEPS tiene poca variabilidad, al estar todos en condiciones de pobreza similares. Por ende, esto disminuye el aporte explicativo de la variable en el modelo. Lugar de residencia. Se construyó una dummy que tomaba valor 1 si el hogar de residencia de la joven madre se encontraba en una demarcación urbana y 0 en caso contrario. Como indica la literatura, esta variable resultó negativamente asociada al riesgo de maternidad adolescente, lo cual se podría explicar por el mayor acceso a servicios y métodos de planificación familiar que se tiene en las urbes con respecto a las zonas rurales. No obstante, esta asociación no fue estadísticamente significativa. Beneficiarios Solidaridad. Esta dummy tomaba el valor 1 si los hogares eran Beneficiarios de Solidaridad57, y 0 en el caso contrario. Tomando en conjunto las muestras 1 y 2, el 52% de los hogares son beneficiarios. Se esperaría que la variable “Solidaridad” (vía mejora de la condición socioeconómica del hogar) tuviera un efecto indirecto y negativo sobre la probabilidad de embarazo en las adolescentes de hogares beneficiarios. Mas esta variable podría no tener la significancia e impacto esperado puesto que, en el caso de Comer Es Primero (componente principal que reciben todos los hogares), las corresponsabilidades no fueron diseñadas específicamente para disminuir la incidencia del embarazo en las adolescentes de hogares beneficiarios, sino para chequeos de salud en los infantes pequeños y atenciones prenatales en las ya embarazadas. De aquí que la variable “Solidaridad” resultó estadísticamente no significativa en el modelo de embarazo adolescente, e inclusive con el signo no esperado (positivo) 58 . Esto va alineado a lo que se había adelantado en la sección 5.1: en el test de 56

Estudios cualitativos revelan que las adolescentes con la maternidad temprana como proyecto de vida valoran más la tenencia de una pareja en la dimensión de proveedor económico y la dimensión afectiva pasa a un segundo plano. [Ver Pérez et al. (2011). El Embarazo Adolescente en la República Dominicana: ¿una realidad en transición?”] 57 Todo hogar beneficiario de Solidaridad recibe Comer Es Primero-CEP, y en adición, recibe ILAE en caso tenga a sus hijos en edad escolar de acuerdo a la nota al pie no. 26. Existen también otras transferencias no condicionadas que pueden recibir los hogares beneficiarios del Programa: Bonogás Hogar, Bonoluz y Transferencia de Apoyo a los Adultos Mayores. 58 En ocasiones, de entrada, se plantea que el efecto de las transferencias monetarias que reciben los hogares pueden tener un impacto ambiguo sobre la fertilidad de las miembros del hogar. Mas lo anterior, sólo sucedería si el hogar recibiera compensaciones por los nuevos miembros que se adicionan al presupuesto familiar. Como este no es el caso de Comer Es Primero (puesto que el monto de la transferencia es fijo) no debería esperarse un efecto positivo del Programa sobre la fertilidad de las adolescentes del hogar beneficiario.

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‘Diferencia de proporciones’ no se verificaron diferencias estadísticas en la incidencia de la maternidad adolescente entre hogares beneficiarios de Solidaridad y hogares no beneficiarios. ILAE. Se recuerda que ILAE es otra transferencia condicionada que pueden recibir los hogares beneficiarios de Solidaridad, en adición a Comer Es Primero, en caso tengan hijos matriculados en las escuelas (en la edad de 5-21 años). Los hogares en extrema y moderada pobreza con uno o dos niños/ adolescentes reciben RD$300.00 mensuales, con tres RD$450.00 mensuales, con cuatro o más RD$600.00 mensuales. La transferencia tiene como objetivo ayudar a las familias en la compra de los materiales

escolares de los hijos estudiantes, bajo la corresponsabilidad educativa asistencia educativa mínima de 80% en estos últimos. Es posible argumentar que ILAE tiene un efecto sobre la postergación de la decisión de embarazo en las adolescentes, a través de la corresponsabilidad educativa, dado que incentiva la permanencia en la escuela. Para probar lo anterior se insertó al modelo una variable dummy que diferenciaba a los hogares beneficiarios de Solidaridad que además de CEP reciben ILAE. La variable ILAE resultó estadísticamente significativa al 90% y de asociación negativa a la probabilidad de embarazo en las adolescentes. Este resultado se mantuvo ante diversos escenarios de especificación del modelo (Ver Anexo 5). Se estimó que las jóvenes de hogares beneficiarios de ILAE tienen una probabilidad 35% menor de ser madres adolescentes con relación a las demás. 5.3. COMPARANDO CON OTROS MODELOS PROBABILÍSTICOS DE FECUNDIDAD ADOLESCENTE EN LA REP. DOM.

a. Estudio para Profamilia y el CENISMI (Centro Nacional de Investigaciones de Salud Materna e Infantil), 2011. “El Embarazo Adolescente en la República Dominicana: ¿una realidad en transición?” (Pérez et al.). Este primer estudio, a partir de una revisión literaria exhaustiva de los estudios realizados a la fecha en el tema del embarazo adolescente en la República Dominicana, llevó a cabo un análisis descriptivo e inferencial de las estadísticas, enriquecido con un análisis cualitativo (a partir de focus groups con madres adolescentes). El modelo probabilístico utilizado para estimar el riesgo de maternidad adolescente fue un logit. Los resultados arrojaron que las adolescentes residentes en zonas rurales y que reportaron haberse iniciado sexualmente después de los 15 años fueron el grupo con mayor propensión al embarazo adolescente. Comparando con nuestros resultados: en nuestro modelo no resultó significativa nuestra variable control de ‘zona de residencia’ (definida por la dicotómica urbana). La EEPS 2010 tampoco tiene detalle al nivel de la ENDESA en

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materia de fecundidad y salud reproductiva. En este sentido, no pudimos controlar en nuestro modelo por el determinante próximo de ‘edad de iniciación sexual’. No obstante, nuestras estadísticas descriptivas coinciden con el señalamiento del estudio de Profamilia: el punto crítico en la edad de 15-16 años de edad en torno a la mayor incidencia de maternidad en las adolescentes de hogares pobres.

b. Estudio del Concurso de Economía del Banco Central de la República Dominicana (2011). “Determinantes de la Fecundidad en las Adolescentes de República Dominicana: Evidencia a partir de la ENDESA 2007” (Díaz-Santana). Este estudio, al igual que el nuestro, se basó en modelos probit para estimar la probabilidades de que una adolescente dominicana tenga un/a hijo/a. Díaz-Santana fueron más allá al estimar secuencias de probits para cada región de la República Dominicana, y así identificar los principales factores de riesgo de embarazo adolescente en cada área para fines de políticas públicas diferenciadas. En adición, reconocer el aporte con la inclusión del Índice de Empoderamiento de la mujer en el modelo de comparación, que presentó un efecto negativo sobre el riesgo de embarazo en las adolescentes.

El modelo de fecundidad adolescente de Díaz-Santana tuvo los siguientes resultados: el mayor riesgo de embarazo adolescente se identificó en las zonas rurales tanto de la Región Sureste y Suroeste, para jóvenes con niveles educativos y socioeconómicos bajos, pertenecientes a una familia numerosa, de mínimos conocimientos de las relaciones sexuales y de herramientas de planificación familiar y que no utilizan métodos anticonceptivos. El modelo de Díaz-Santana, coincide con nuestro modelo, al encontrar que la edad tiene un efecto positivo sobre la probabilidad de tener un embarazo, y en este sentido, apuntaron a que las políticas de prevención deberían comenzar antes de que las adolescentes en las diversas zonas del país cumplan los 15 años para disminuir las tasas de fecundidad de las mismas.

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5.4. LIMITACIONES Y ALCANCES DEL ESTUDIO

Una limitación del modelo del presente estudio es que no captura las adolescentes cuyos embarazos han resultado en pérdidas ni tampoco a aquellas cuyos hijos en la edad de 0-5 años no residían en el hogar59. La definición de la variable dependiente de “embarazo/maternidad adolescente” resulta restringida de cara a la predicción de los factores que detonan el riesgo del primer embarazo60, puesto que el criterio de definición de la variable dependiente se hizo a partir de la fecha de nacimiento del último hijo. En adición, se encontraron dificultades en las aproximaciones de variables de interés, cuya asociación interesaba verificar. Por ejemplo, respecto a la pregunta sobre orientación recibida en los centros de salud por los adolescentes (en los temas de salud integral y reproductiva)61, se desconocen las razones de la alta proporción de ‘no-respuestas’ en estos campos. En otros casos, proxies de interés no pudieron ser construidas satisfactoriamente, tal fue el caso de la ‘sobreedad escolar’. Esta última variable resultaría de gran interés en nuestro modelo, puesto que existe evidencia 62 de que el ‘fracaso escolar’ incide significativamente en la desestimación de la educación como proyecto de vida, y la posterior decisión de maternidad temprana en este sentido. Por último, este estudio presenta la limitación de no medir impactos de los factores explicativos sobre el riesgo de embarazo-maternidad en las adolescentes de hogares pobres. Una extensión del presente trabajo de investigación, de interés en la evaluación de impacto del Programa Solidaridad, sería construir un contrafactual con la información socioeconómica de los hogares en la línea base (año 2004)63. El alcance del presente estudio, entonces, se orientó a los fines explicativos de la maternidad adolescente en segmentos dominicanos pobres. Esto es, se desmontó la orientación predictiva del modelo para fines de clusterización, por las limitaciones en la medición del fenómeno y sus factores determinantes.

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Sobre esta advertencia de subregistro, agradecemos las luces recibidas del Dr. Antonio Morillo. Lo ideal sería modelar los determinantes del primer embarazo en las adolescentes, para el diseño de las políticas públicas de prevención pertinentes. 61 Ver Sección I “Salud preventiva y educación para la Salud” del Cuestionario de Individuos de la EEPS 2010, las preguntas de interés (1-2) están dirigidas a los miembros del hogar en la edad de 10-15 años. 62 Ver Näslund-Hadley, E. y Binstock, G (2011). El fracaso educativo: Embarazo para no ir a clase. Banco Interamericano de Desarrollo (BID). 60

63

Se visualiza el uso de la técnica de pareo probabilístico “propensity score match” entre hogares beneficiarios y no beneficiarios en la línea base, para adjudicar la diferencia actual en los niveles socioeconómicos a los efectos del Programa Solidaridad.

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VI. CONCLUSIONES El objetivo del presente trabajo de investigación fue identificar los principales factores socioeconómicos asociados a la prevalencia del embarazo-maternidad adolescente en los hogares dominicanos en condición de pobreza, como motivación por la incidencia local del fenómeno y con la finalidad de brindar luces al actual esquema de políticas de protección social.

Aproximadamente una quinta parte de los últimos partos en las miembros de hogares beneficiarios correspondió a madres adolescentes, concentrado en el grupo etáreo de los 16-19 años. Es posible ver indicios de una maternidad temprana que perpetúa condiciones de vulnerabilidad socioeconómica por los siguientes hallazgos: más del 50% de las que han sido madres adolescentes apenas alcanza un nivel educativo básico y no retoma los estudios sino que adopta los quehaceres del hogar como actividad principal y continúa aumentando su prole de hijos. Debido al diseño de las secciones de Fecundidad de la EEPS 2010, el modelo probabilístico estimó el riesgo de maternidad adolescente en segmentos pobres, a partir del registro de los últimos partos para madres con niños menores a 5 años de edad. A pesar de las limitaciones técnicas, se validaron resultados alineados a la literatura y evidencia empírica previa en el contexto dominicano. El estudio encontró que las características individuales que definen el perfil de riesgo de maternidad en las adolescentes estuvieron asociadas positivamente a su edad en el cohorte, así como su estado civil de unión/matrimonio. Se verificó asimismo que las adolescentes con un mayor nivel educativo están asociadas a una menor probabilidad de embarazo. En cuanto a las características del hogar, se comprobó que las jóvenes de familias de mayor tamaño son más proclives a tener hijos a una edad más temprana. Un factor que podría atenuar lo anterior sería la presencia de jefes de hogar con mayor nivel educativo. En cuanto a la distinción de género, se verificó que las adolescentes de hogares con jefatura femenina son candidatas más probables a madres a tempranas, posiblemente como reflejo de una mayor vulnerabilidad socioeconómica de estos hogares. Determinantes de fecundidad de interés que no pudieron aproximarse adecuadamente, y que por tanto, no tuvieron la significancia esperada en el modelo fueron las proxies del control de natalidad y sobreedad escolar en la joven, así como la presencia de modelos de jefes de hogar que fueron padres adolescentes. De particular interés en el marco de este estudio fueron los hallazgos en materia de evaluación del Programa de Transferencias Monetarias Condicionadas de Solidaridad. Un primer hallazgo es que cuando se controla por la pertenencia al Programa, independientemente del componente de beneficio que reciben, no se encuentra asociación alguna con respecto la maternidad adolecente. Esto no debería sorprender 36


puesto que las corresponsabilidades de salud del componente CEP, que beneficia a todos los hogares del programa, no están diseñadas para aspectos de prevención del embarazo, sino más bien para incentivar el acceso a servicios de atención del embarazo, parto institucional y controles de crecimiento de los niños. Un segundo hallazgo del estudio es que los hogares beneficiarios de Solidaridad, que además de CEP reciben el beneficio del ILAE, muestran una asociación negativa y estadísticamente significativa con respecto a la maternidad adolecente. Es posible argumentar que ILAE tiene un efecto sobre la postergación de la decisión de embarazo en las adolescentes, a través de la corresponsabilidad educativa, dado que incentiva la permanencia en la escuela. Este resultado fue robusto ante diferentes especificaciones del modelo. VII. RECOMENDACIONES DE POLITICA 7.1. REFLEXIONES Investigaciones regionales recientes revelan que ya no se debe señalar como raíz del fenómeno el argumento de las “necesidades de planificación insatisfechas” puesto que gran parte de las adolescentes estudiadas revela el conocimiento de métodos de prevención de embarazo64. En el caso dominicano, la ENDESA 2007 revela que aún en conocimiento de los métodos de planificación, el 85% de las adolescentes (menores de 20 años) revelan una intención de “usarlos luego”, en contraste con el 68% de las mujeres con edad superior a los 20 años. La intención de uso de métodos de planificación familiar cambia una vez la adolescente ya es madre65. La ENDESA 2007, en este caso, revela que el 43% de las adolescentes usa métodos anticonceptivos una vez ya son madres, en contraste con el 8% de las no madres. El nuevo paradigma sobre el problema del embarazo en las adolescentes va más por la línea de “proyectos de vida” desorientados. En el caso de nuestra República Dominicana, de la ENDESA 2002-2007 se tiene que el 52.6% de las adolescentes ratifican su embarazo como “deseado”, esto es, lo querían al momento en que sucedió. En este último sentido se puede señalar nuevamente el fracaso educativo, lo cual a su vez se asocia con la percepción de falta de oportunidades por esta vía, en adolescentes de los segmentos de hogares más pobres.

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Ver: Näslund-Hadley, E. y Binstock, G (2011). El fracaso educativo: Embarazo para no ir a clase. “Actualmente en la República Dominicana la mayoría de las mujeres de las cohortes más jóvenes empiezan a usar la anticoncepción sin tener hijos o hijas sobrevivientes o cuando tienen el primer hijo”. [Ver ENDESA 2007] 65

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En el presente estudio, se supone que este “deseo” de maternidad temprana tiene implícito una subestimación del riesgo y las consecuencias futuras de los embarazos precoces en las adolescentes. El bajo uso de anticonceptivos en las fases exploratorias de iniciación sexual, y estudios anteriores revelan que la información de los adolescentes sobre los métodos de planificación familiar, muchas veces está distorsionada. Todos estos elementos, reforzados por un escenario base de pobreza, constituyen el marco que justifica la necesidad de intervención del Estado a través de un conjunto integral de políticas públicas en torno a la prevención del embarazo en las adolescentes. 7.2. LECCIONES REGIONALES En el marco de la pertinencia de este estudio para los objetivos de Solidaridad, vale la pena echar un vistazo a la evidencia empírica del impacto de este esquema en las tasas de fecundidad adolescente de otros países: 

México. La evaluación cuasi-experimental del Programa Oportunidades reveló evidencias de que los programas de transferencias condicionadas pueden tener importantes efectos en la reducción de la probabilidad de embarazo adolescente y fertilidad en las zonas rurales de México. SosaRubí et al. (2011) encontraron que es 70% menos probable que mujeres jóvenes beneficiarias de Oportunidades se embaracen, en comparación con mujeres no beneficiarias residentes de la misma localidad.

Colombia. Cortés et al. (2011) concluyeron que los PTMC66 educativos pueden tener efectos ambiguos sobre la fecundidad en las adolescentes y que por ello, debe tenerse mucho cuidado en el diseño de los mismos. Los autores compararon los incentivos educativos del Subsidio Educativo (SE) y el Programa Familias en Acción (FA)67, donde sólo el primero condicionaba por el éxito escolar en adición a la asistencia educativa. Los resultados del estudio apuntaron a que el incentivo educativo SE reducía la incidencia de embarazo adolescente en aproximadamente dos puntos porcentuales mientras que el programa FA tenía un efecto nulo.

Chile. Kruger-Berthelon (2009) demostraron que con la ampliación de la jornada escolar 68 se reducía el embarazo en las adolescentes en el corto plazo. De manera particular, se encontró que

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PTMC: Programas Monetarios de Transferencias Condicionadas. Los programas se identificaron como similares en sus criterios de focalización a familias pobres, monto, cuantía, mecanismo de verificación y requerimiento de asistencia escolar mínima. Sin embargo, el SE depende de la promoción escolar al próximo año y se otorga por una cantidad limitada de años, mientras que el FA se mantiene sólo con la asistencia escolar (sin otros requisitos). 68 La reforma escolar de “tanda completa” en Chile se dictó en 1997 y se estableció debía estar completada para el año 2010. Antes de la reforma, se encontraban escuelas que daban hasta 3 tandas al día. La reforma chilena amplió el tiempo total que los estudiantes estaban en las escuelas de 32 a 39 horas. Bajo la supervisión de adultos por más 67

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un aumento en la matriculación de jornada completa en un 20% reducía la probabilidad de maternidad adolescente en un 3% en adolescentes, y más aún, en un 5% en las provenientes de familias pobres en zonas urbanas. Es pertinente hacer mención de esta experiencia, porque aunque no es un ejemplo de PTMC, es un punto de referencia interesante para el caso dominicano, dado que, las nuevas autoridades de Gobierno tienen en proyecto importantes reformas al sector educativo69.

Vivo et al. (2012), en el estudio más reciente del BID, en materia de revisión de evidencia de salud sexual y reproductiva para jóvenes, concluyen que: “Todos estos hallazgos son de gran relevancia, a pesar del hecho de que el diseño de las intervenciones no aborda específicamente la problemática de salud sexual y reproductiva, y por ende los programas no fueron diseñados con este objetivo”.

7.3. ACCIONES PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO EN ADOLESCENTES70 En definitiva, y como bien señalan Jiménez et al. (2011): “cualquier avance en el acceso a la salud reproductiva en América Latina y el Caribe no podrá lograrse sin abordar las disparidades sociales y económicas, mejorar el acceso a la educación y los servicios de salud reproductiva entre los adolescentes, y asegurar la inclusión de los hombres en las estrategias de salud reproductiva”.

Las recomendaciones puntuales para el caso dominicano son las siguientes: 

Optimización de los incentivos del ILAE. La evidencia encontrada apunta a que el ILAE reduce la probabilidad de maternidad en las adolescentes de hogares beneficiarios. De todas maneras, los datos oficiales demuestran que el ILAE (ya sea por su baja cuantía, ya sea por su diseño), aún enfrenta grandes desafíos en el logro de la permanencia de los estudiantes en el nivel educativo medio. De aquí que con acciones complementarias, se vislumbra la oportunidad para

horas, se restringía la exposición a oportunidades de actividades sexuales de riesgo en los jóvenes y con ello, los embarazos resultantes de las mismas. 69 El Presidente de la República electo (mayo 2012), Lic. Danilo Medina, ha planteado su proyecto de extensión de la jornada escolar en los centros educativos a un total de 8 horas diarias, unificando las tandas escolares, y para un currículo educativo más completo, y, por tanto, de mayor impacto. Dicha reforma se haría gradualmente, empezando por los niveles 1ro-4to de Primaria. En dicho sentido, la ampliación de la jornada escolar en el Nivel Medio se implementaría al final de la reforma que se ha proyectado a 12 años. Sería interesante pensar en un proyecto piloto local de extensión de la jornada escolar en el Nivel Medio, por ejemplo, en la Región Suroeste (donde se tienen las tasas más altas de fecundidad adolescente). Un requisito para este piloto es que en el corto plazo, se cuente con la infraestructura y personal adecuados para una mayor cantidad de alumnos con la unificación de las tandas escolares. 70 “El principal objetivo para los que intervienen en la política pública ha de ser prevenir la maternidad adolescente, la cual se materializa cuando la muchacha tiene su primer hijo antes de cumplir los 20 años —si concibe más de un hijo su situación se complica, pero su estatus de madre adolescente permanece”. [Ver Jiménez, M. et al. (2011)]

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potencializar el efecto que el ILAE podría tener sobre la corresponsabilidad educativa, y con ello, sobre la postergación del embarazo en las adolescentes. Algunos expertos ya han propuesto esquemas alternativos en el diseño de incentivos educativos, entre ellos: ampliación de la cobertura del ILAE en todos los cursos del Nivel Medio, incentivos progresivos o condicionados al éxito escolar. Ya se tiene la evidencia de que vale considerar este último esquema para el caso dominicano, visto el caso exitoso de Colombia en Cortés et al. (2011) donde las transferencias educativas condicionadas a la promoción de curso han funcionado para incidir en la postergación del embarazo en las adolescentes. 

Exploración con incentivos no monetarios. Otra línea de política, alternativa a los incentivos monetarios, sería el de los “nudges”71 informativos que podrían darse aprovechando el acceso a los medios de tecnología de los adolescentes: mensajes de texto y voz que eduquen en materia de salud reproductiva y preventiva en los adolescentes. Esto con el objetivo de lograr los cambios de comportamiento esperados en materia de salud sexual y reproductiva.

Ampliación de talleres de capacitación laboral. Para el caso dominicano, existe evidencia de que los talleres de capacitación e inserción laboral pueden tener un impacto deseado sobre el embarazo en las adolescentes, con potenciales efectos positivos en el futuro desempeño laboral de las mismas. Ripani et al. (2012), en la evaluación del Programa Juventud y Empleo 72 encontraron que las adolescentes participantes, en promedio, tenían una probabilidad 2% inferior de embarazo con relación a aquellas que no estaban en el programa. Este impacto fue mayor en las jóvenes entre los 16-19 años del Programa. Se podrían incorporar estos talleres de capacitación en los centros educativos de los segmentos más pobres, con el diseño modelo de Juventud y Empleo cuanto a la conjugación de programas de entrenamiento-inserción laboral, para fines de mayor impacto en la mejora del perfil socioeconómico de los jóvenes participantes.

Mejoras en el currículo educativo en Salud Sexual y Reproductiva. Paralelo al incentivo a la demanda escolar en los/as adolescentes, por el lado de la oferta, deben también tomarse acciones que reduzcan directamente la fecundidad adolescente. Tomada como dada la mayor sexualidad

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Se parte del supuesto de que los individuos pueden tener problemas en la recepción y/o procesamiento de la información disponible. De aquí que, en términos de políticas públicas, se habla de la necesidad de darles un ‘empujón suave’ (nudge) a los agentes, a través de la provisión de información que les permita la toma de decisiones más racional/óptima. (Thaler and Sunstein, 2009). 72 Programa Juventud y Empleo (República Dominicana,1999). Se trata del primer programa de empleo en América Latina que incorpora el elemento de “experimento aleatorio controlado” para fines de evaluación de impacto. Los criterios de eligibilidad para el programa: jóvenes entre los 16-29 años de edad que no han completado la escuela de hogares pobres, que no se encuentran trabajando ni estudiando (Ni-ni’s) y poseen su cédula de identidad. Juventud y Empleo combina el entrenamiento en las aulas con posteriores experiencias laborales bajo la modalidad de pasantías. En este último sentido se trabaja cercanamente con el sector privado: los entrenamientos en las aulas están alineados al perfil que demandan para los empleos de la localidad.

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activa y liberalización de estos tiempos, es de rigor el fortalecimiento del programa de educación sexual-afectiva en las escuelas, sin tabúes73, para atacar la subestimación de riesgos de embarazo en los adolescentes y desmitificar paradigmas errados en el uso de métodos de planificación en los sexualmente activos. 

Fortalecimiento del rol de los enlaces del Programa Solidaridad en talleres de orientación integral a los adolescentes. Siendo los enlaces los representantes más cercanos de Solidaridad a las familias beneficiarias, su rol como capacitadores bien pudiera extenderse más allá de las orientaciones a los jefes de hogar en materia del cumplimiento de las corresponsabilidades del Programa. Los enlaces, capacitados y acompañados de expertos, constituyen potenciales canales de acercamiento a los/as adolescentes, orientándoles vocacionalmente y asistiéndoles en la reorientación de sus proyectos de vida74. Considerar el acercamiento y orientación con los padres de igual manera, para sentar las bases para una comunicación familiar de sexualidad más abierta75.

Fortalecimiento y seguimiento de los servicios de salud sexual y reproductiva a los/as adolescentes beneficiarios en los centros de salud. Actualmente, Solidaridad contempla la atención a la salud sexual y reproductiva de los adolescentes de hogares beneficiarios que estén en la edad de 10-15 años de edad76. Sin embargo, este compromiso podría fortalecerse aún más. Es primordial que en este proceso educativo integral se preste especial atención asimismo a los adolescentes del género masculino, puesto que, los parámetros socioculturales los inducen a una sexualidad más temprana y se evidencia que tienen mayor poder de negociación en las relaciones sexuales y afectivas77. Se recomienda explorar la idea de incorporar el acceso a estos servicios como una corresponsabilidad de salud adicional a la cual dar seguimiento en los jóvenes (10-19

73

Los programas integrales que promueven tanto la abstinencia como la protección (para aquellos jóvenes sexualmente activos) resultan en un enfoque efectivo y realista que no tiene indicios de confundir a los jóvenes adolescentes en el abordaje de su comportamiento sexual. Para el caso de los Estados Unidos se tiene evidencia de que los programas integrales de esta índole no han tenido el efecto de adelantar la edad de iniciación sexual ni incrementar la frecuencia en las relaciones sexuales, ambos resultados temidos convencionalmente. [Ver Kirby et al. (2007)] 74 Kirby et al. (2007), en una evaluación de los programas de la región diseñados para prevenir el embarazo en las adolescentes concluyeron que: “[…] los programas basados en habilidades técnicas fueron más eficaces en el cambio de conducta, que aquellos basados en conocimiento e información. Gran parte de los programas revisados, apuntan a un cambio de actitudes y creencias”. 75 Los programas de prevención de embarazo adolescente que consideran a padres e hijos pueden tener efecto sobre la reducción de los comportamientos sexuales de riesgo en adolescentes a través de la postergación de la actividad sexual o el uso de preservativos. [Ver Kirby et al. (2007)] 76 Ver Manual Operativo del Programa de Transferencias Condicionadas de Solidaridad (p. 20) 77 “Es probable que las adolescentes que quedan embarazadas no necesariamente son las de mayor actividad sexual, sino más bien son jóvenes con menos herramientas para la prevención del embarazo y la negociación de prácticas seguras con sus parejas”. [Ver Pérez Then, E. et al. (2011).]

41


años de edad) de hogares beneficiarios del Programa. Una condición para implementar esta propuesta es que el Ministerio de Salud Pública esté en la capacidad de llevar a cabo este servicio. 

Aprovechamiento de las herramientas tecnológicas como la Georeferencia para identificar las áreas provinciales de mayor incidencia de embarazo adolescente para operativos focalizados. La ENDESA 2007 identifica la región de salud con mayor necesidad de políticas públicas, dada la incidencia de la maternidad adolescente, sobre todo en materia de provisión de información y acceso a servicios de salud 78 . Un panorama provincial más desagregado lo proporciona el padrón de hogares pobres georeferenciados del SIUBEN, que resulta de gran utilidad para la focalización de políticas en los segmentos pobres urbanos. El mismo podría servir de base para llevar a los barrios prioritarios el trabajo conjunto de enlaces (visitas domiciliarias), expertos (educación sexual-afectiva) y ONG’s (talleres de capacitación y orientación vocacional).

7.4. OTRAS RECOMENDACIONES 

Acciones complementarias a la prevención. Un segundo eje de políticas públicas, paralelo a las actividades de prevención, correspondería al trabajo con las que ya son madres adolescentes. Tomarlas en cuenta también en los programas de capacitación e inserción laboral recomendados, constituye ofrecerles una oportunidad de mejora productiva que le permite superar la condición de maternidad relegada a los quehaceres del hogar a la vez que disminuye su vulnerabilidad socioeconómica.

Mejoras metodológicas. Siendo tan preocupante la incidencia del embarazo adolescente en segmentos de hogares pobres de la República Dominicana, se considera pertinente, asimismo, una revisión del cuestionario de la EEPS en las secciones de Salud y Fecundidad para identificar mejoras y capturar mejor la problemática de los hogares pobres. Lo anterior permitiría un registro sistemático de los patrones de fertilidad y acceso a servicios de salud de las miembros del hogar como insumo para la evaluación y mejora continua de las políticas públicas dirigidas en este tenor, con especial atención en el foco de este estudio: las jóvenes adolescentes.

78

La región de salud IV incluye las provincias de Bahoruco, Pedernales, Barahona e Independencia, estando las tres primeras entre las cinco de mayor incidencia de maternidad adolescente de acuerdo a la. A su vez, esta región es la de menor orientación domiciliaria de promotores de salud (81.9% de las no usuarias nunca ha sido visitadas) y mayor demanda insatisfecha de planificación familiar (12.6%). Las condiciones de altos niveles pobreza y fecundidad y bajo acceso a servicios de salud explican el hecho de que la región también presenta la tasa de mortalidad infantil más alta en el país (41%). [Datos de la ENDESA 2007]

42


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44


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Documentos de la EEPS 2010: Bases

de Datos en SPSS de Hogares y Personas. (Extraídas http://www.iadb.org/es/temas/proteccion-social/concurso-conocer,3807.html)

en

línea

de

Diccionarios de la Bases de Datos: Encuesta de Evaluación de la Protección Social 2010. (Elaborado por Guevara, E.). Ficha Técnica: Encuesta de Evaluación de la Protección Social 2010. (Elaborado por Gutiérrez, Juan P.) Cuestionario Encuesta de Evaluación de la Protección Social 2010. Banco Central de la República Dominicana Manual del Encuestador: Encuesta de Evaluación de la Protección Social 2010. Banco Central de la República Dominicana

45


ANEXOS ANEXO 1. TENDENCIAS DE FECUNDIDAD EN LA REP. DOM. Gráfica A.1. Fecundidad General vs Fecundidad adolescente, hijos nacidos vivos por cada mil mujeres (período 1986-2007)

Fuente: CESDEM (Centro de Estudios Sociales y Demográficos): ENDESA (1986-2007) En la Sección I se explican las tendencias de fecundidad en la República Dominicana. Aunque tanto la tasa general como la adolescente han venido disminuyendo en el tiempo (más acceso a medios e información, mayor educación y participación laboral de la mujer), los segmentos más jóvenes presentan los mayores retos en disminución de fertilidad del país. ANEXO 2. Antiguos criterios de selección de la muestra del estudio En el Informe Preliminar, se habían presentado unos criterios de selección de la muestra bastante restrictivos, que imponían retos a la validez de los resultados del modelo de embarazo en las adolescentes. De manera específica, estos criterios eran: 1. Una definición de la variable dependiente atendiendo los criterios de “fecundidad adolescente” de la ENDESA 2007 (Encuesta Nacional de Demografía y Salud). Según esta definición, se toman en cuenta: a) Las adolescentes que ya son madres (con hijos nacidos vivos) y b) las adolescentes embarazadas por primera vez (potenciales madres). 2. El uso de un “filtro por parentesco”, donde excluíamos de nuestro modelo a las jóvenes adolescentes que residieran fuera de sus hogares de origen, por las siguientes razones: a) El objetivo de capturar el set de características socioeconómicas del hogar como variables que 46


explicaran la decisión de emancipación y embarazo adolescente en las jóvenes; y b) el hecho de que cualquier tipo de unión con una pareja constituye de facto un proyecto de maternidad en las adolescentes, que ya debe ser abordado con otro tipo de políticas públicas preventivas. Considerando esto último, los parentescos excluidos del modelo fueron las categorías de “esposa/compañera” y “nuera”.

Tabla A.2. Estudios de caso Maternidad Adolescente, Informe Preliminar

ADOLESCENTES MADRES O 1ER EMBARAZO

Total Embarazadas (1era

59

vez) *Esposas/compañeras *Nueras

-3 -13

Total Madres

57

* Esposas

-9

*Nueras

-13 TOTAL

78

En el Informe Preliminar se había identificado una población objetivo de 2,745 adolescentes (entre 12 y 19 años de edad), de las cuales la muestra presentada en la Tabla 2, de 78 adolescentes, sería el clúster que representaría la condición de embarazo/maternidad en el modelo probabilístico de la fecundidad de las jóvenes dominicanas de los segmentos pobres. No obstante, esta muestra presentaba la ausencia de otro filtro más: la exclusión de los hogares de la submuestra del piloto de innovación ILAE, cuyo tratamiento debía ser aislado para fines de estudio. Considerando esto último, se tendría una población objetivo corregida de 930 adolescentes en edad fértil, de las cuales se tendrían 44 casos representativos para modelar la fecundidad adolescente (21 madres y 23 embarazadas por primera vez); lo anterior sin aplicar nuevamente el filtro por parentesco. A pesar del abanico de indicadores socioeconómicos de los hogares pobres recogidos en la EEPS 2010, cabe señalar la dificultad de adentrarse en ciertos estudios de caso por la existencia de filtros de “informantes” en secciones de interés. Para el caso particular nuestro del “embarazo/maternidad adolescente”, nos encontramos con una sección G del cuestionario, dedicada a la “Fecundidad y 47


Nacimientos” de las miembros en edad fértil (12-49 años) del hogar. Sin embargo, la realidad que encontraríamos a partir de los datos, no sería una imagen completa: las informantes de interés para la sección citada eran las ya madres, con hijos entre 0-5 años de edad residiendo en el hogar. De entrada, esto ya implicaba un subregistro del fenómeno del embarazo en las adolescentes de los hogares encuestados. Sobre esto, bien nos advirtió el Dr. Morillo: “estaríamos perdiendo de vista aquellas adolescentes cuyos embarazos han resultado en pérdidas así como aquellas cuyos hijos no residen en el hogar”. Las luces arrojadas por el citado tutor de la presente investigación fueron en las siguientes líneas: 1) La necesidad de redefinir la variable de “embarazo/maternidad adolescente” y 2) La recomendación de no filtrar por parentesco, ante una muestra de estudio que de por sí ya era pequeña por el subregistro de los casos en la encuesta. ANEXO 3. Test de Diferencia de Proporciones Tabla A.3. Incidencia de la maternidad adolescente en Hogares Beneficiarios y No Beneficiarios de Solidaridad. % Madres Adol. Grupo tratamiento Solidaridad (x) Grupo control (y)

Ho: Px=Py

Variable x y

Media 0.0783 0.0670

Error estand. 0.01014 0.00964

dif.

0.0114 bajo Ho:

0.01399 0.01402

Ha: dif. < 0 Pr(Z < z) = 0.7916

n= n=

z

P>z

0.81

0.417

Ha: diff ≠ 0 Pr(|Z| < |z|) = 0.4168

702 672

7.80% 6.70%

[95% Intervalo conf.] 0.05847 0.09823 0.04807 0.08586 -0.01604 0.03881

Ha: diff > 0 Pr(Z > z) = 0.2084

Fuente: Estimaciones realizadas en STATA, Test de Diferencia de Proporciomes (prtesti)

Sean Px y Py las proporciones de madres adolescentes (edad de parto menor a 20 años en el período 2004-2010) de los hogares Beneficiarios y No Beneficiarios de Solidaridad respectivamente. Y sea ´dif´ la diferencia entre estas proporciones (Px-Py).

48


La hipótesis nula que se quiere probar es que no hay diferencia estadística entre la incidencia de la maternidad adolescente en Hogares Beneficiarios de Solidaridad y los Hogares No Beneficiarios. En la última línea de la Tabla A.3. se tiene el criterio de decisión. A un nivel de significancia del 5%, tenemos que no se rechaza la Hipótesis Nula: En términos estadísticos no existe diferencia significativa entre las tasas de incidencia de maternidad adolescente de hogares beneficiarios y no beneficiarios de Solidaridad. Esto se corresponde con los resultados del Modelo Probit (Sección V) donde la variable “Solidaridad” (sin distinguir por ILAE) no tuvo ninguna asociación con el riesgo de maternidad en las adolescentes de hogares pobres beneficiarios. ANEXO 4. JUSTIFICACION DEL NO USO DE PONDERADORES EN MODELO PROBIT La implicancia del uso/no uso de los ponderadores en el modelo, dependerá del grado de variabilidad entre los mismos. En casos de muestreo simple, los ponderadores o factores de expansión de la muestra son iguales para cada observación, puesto que cada observación tiene la misma probabilidad de 1/n de ser escogida aleatoriamente y el factor de expansión equivale al inverso de esta última. En un escenario como éste, el no uso de factores de expansión no tendrá efectos significativos sobre los resultados del modelo y por tanto, sobre la validez de sus conclusiones.

De la metodología de la EEPS 2010 se tiene que sólo el conjunto de hogares beneficiarios de Solidaridad constituye una muestra representativa del total de la población a partir de la aplicación de los factores de expansión explicados en el Manual. En este caso, se tuvo que el muestreo fue bietápico y no aleatorio simple. Esto implica que los factores de expansión no eran idénticos entre los hogares de la muestra y que su no uso en el modelo podría cambiar significativamente los resultados, si los ponderadores eran muy variables.

Kristian López-Vargas, profesor de Economía de la Universidad de Maryland y estudiante de Doctorado en la misma universidad, nos comentó que hay 3 posibles alternativas en caso de que sólo una de la submuestras posea ponderadores a la hora de estimar el modelo: 1) Utilizar ponderadores dados en ambos grupos. En este caso, aplicar los factores de expansión de los beneficiarios a los que se identificaron como sus pares no beneficiarios en el diseño de las muestras para la EEPS 2010. 2) No utilizar ponderadores en ningún grupo. 3) Utilizar los ponderadores sólo en hogares beneficiarios y ninguno en el otro.

49


Desde el punto de vista estadístico, las opciones 1) y 2) son homólogas y de hecho, pueden servir para probar la robustez de los resultados del modelo si realizadas ambas. Los resultados de estas estimaciones serán válidos siempre que los ponderadores no sean muy variables entre sí. En caso contrario, deberá realizarse la alternativa 3).

Para el caso del presente estudio, implementamos la opción 2) debido a que se verificó que los ponderadores de la muestra de Hogares Beneficiarios no eran muy variables entre sí (el coeficiente de variación fue de 50.17%). No se probó la robustez con la estimación bajo el primer criterio porque de las bases de la EEPS 2010 no se tiene el pareamiento original de hogares de comparación

ANEXO 5. CONTRASTE DE ESPECIFICACIONES DEL MODELO PROBIT Una forma de probar la robustez de las conclusiones de un modelo, es contrastar los resultados ante distintos escenarios de especificaciones. Para fines del presente estudio, era de especial interés ver la robustez del efecto del Programa sobre la probabilidad de embarazo-maternidad adolescente en hogares beneficiarios. De manera específica, se verificó que la asociación del ILAE con el riesgo de embarazomaternidad adolescente permaneció negativa y significativa en todas las especificaciones del modelo. (Ver Tabla A.5). La única excepción estuvo en el segundo modelo, cuando se incorporó la variable de “sobreedad escolar”, mas como se había señalado en el acápite 4.5, se encontraron problemas en la construcción de esta variable a partir de los datos de la EEPS 2010 Tabla A.5. Resultados estimaciones Modelo Embarazo-Maternidad Adolescente, con diferentes especificaciones

CONTROLES edad

edad^2 union nivel_edu sabe_FUM

1

2

3

4

5

6

Y

Y

Y

Y

Y

Y

2.13*** (0.280) 0.0545*** -0.00734 0.81*** (0.147) -0.182*** (0.053) 0.345 (0.355)

2.90*** (0.785) 0.0785*** -0.0226 1.23*** (0.181)

2.14*** (0.280) 0.0550*** -0.00734 0.83*** (0.147) -0.189*** (0.053)

2.11*** (0.270) 0.0531*** -0.00701

2.17*** (0.279) 0.0556*** -0.00731 0.81*** (0.151) -0.183*** (0.054) 0.32 (0.356)

2.17*** (0.299) 0.0556*** -0.00767 0.81*** (0.147) -0.183*** (0.063) 0.32 (0.392)

-0.229*** (0.051)

50


miembros

nivel_edu_jefe

0.053** -0.0257 0.0161*** (0.006)

-0.0129* (0.008)

0.053** -0.0257 0.0173*** (0.006)

0.049** -0.0248 0.0156*** (0.005)

0.032 (0.132) -0.281* (0.171)

0.022 (0.133) -0.339** (0.170)

0.057** -0.0257 0.0169*** (0.006) -0.00305 (0.005) 0.158 (0.122) -0.00583 (0.008) -0.0242 (0.152) 0.0202 (0.150) -0.303* (0.175)

-21.25*** (2.615) 1,370

-20.31*** (2.517) 1,370

-21.13*** (2.613) 1,370

edad_jefe jefe_mujer ICV

-0.00568 (0.007)

-0.0102 (0.007)

vive_urb 0.0043 (0.176) -0.335 ILAE (0.224) 0.0773*** sobreedad_esc (0.019) -20.85*** -28.12*** Constante (2.624) (6.801) 1,370 849 Observaciones Errores estándares robustos en paréntesis *** p<0.01, ** p<0.05, * p<0.1 Solidaridad

0.0087 (0.138) -0.302* (0.172)

0.057** -0.0284

-21.13*** (2.867) 1,370

-0.0169 (0.016) -0.00305 (0.005) 0.158 (0.124) -0.00583 (0.009) -0.0242 (0.149) 0.0202 (0.145) -0.303* (0.180)

Fuente: Estimaciones realizadas en STATA, a partir de resultados del Modelo

ANEXO 6. Resultados pruebas de Sensibilidad/Especificidad del Modelo En los modelos probabilísticos, se considera que las medidas tradicionales de bondad de ajuste no constituyen el sello de validez tradicional. Como alternativa están las pruebas de SensibilidadEspecificidad, que permiten evaluar el poder predictivo de los modelos probabilísticos. Los resultados de estos tests para nuestro modelo se encuentran en la próxima tabla.

51


Tabla A.6. Resultados Pruebas de Sensibilidad-Especificidad Clasificadas D ~D (+) 4 3 (-) 96 1267 Total 100 1270

Total 9 1,361 1,370

Clasific. + si predicho Pr(D) >= .5 D "verdadero" definido como Y3≠ 0 Sensibilidad Pr( + D) Especificidad Pr( -~D) % de valores positivos predicho Pr( D +) % de valores negativos predicho Pr(~D -)

5.00% 99.69% 55.56% 93.02%

Falso +tasa para verdadero ~D

Pr( +~D)

0.31%

Falso- tasa para verdadero D

Pr( - D)

95.00%

Falso + tasa para clasificados + Pr(~D +) Falso - tasa para clasificados- Pr( D -) Clasificados correctamente

44.44% 6.98% 92.77%

Fuente: Estimaciones realizadas en STATA, a partir de resultados del Modelo

La sensibilidad del modelo, esto es, su capacidad de clasificar correctamente las jóvenes que han tenido su último parto como adolescentes (aquellas con valor 1) es de un 5%. Podría ser que este bajo porcentaje se deba al subregistro de casos de interés (madres adolescentes) por el diseño de los cuestionarios de la EEPS 2010. En cuanto a la especificidad, la probabilidad de que nuestro modelo clasifique correctamente a las que no han tenido un último parto como adolescentes en el período 2004-2010 es de un 99.69%. De forma consolidada se tiene que el poder predictivo de nuestro modelo de embarazo/maternidad adolescente es de un 92.77%. Se recuerda, de todas maneras, que el objetivo de nuestro modelo es más bien del orden explicativo.

52


ANEXO 7. ENTREVISTAS A EXPERTAS EN RD.- Recomendaciones de Política79 7.1. Políticas ex ante: Prevención de Embarazo Adolescente. Dra. Lilliam Fondeur, Especialista en Ginecología y Obstetricia SOBRE LA EXPERTA. La Dra. Fondeur es una profesional de la medicina que articula el ejercicio de la ginecología con el activismo por los derechos de las mujeres en República Dominicana. Tiene a su cargo la coordinación de la sección dominical Miradas del periódico El Nacional, en representación de la Asociación Dominicana de Periodistas con Perspectivas de Género. El interés de la Dra. en el tema que ocupa el presente trabajo de investigación queda de manifiesto desde la elección misma de su tesis de grado: Embarazo en la Adolescencia (1990), en su formación del Instituto Tecnológico de Santo Domingo. Su más reciente estudio en el área ha sido: Embarazo en niñas menores de 15 años en el hospital nuestra Señora de la Altagracia, abril 2009-abril 2010, presentada en XL Congreso Nacional de Pediatría, Santo Domingo, Rep. Dom.2010.

RESULTADOS DE LA ENTREVISTA (Realizada el 25 de Octubre, 2012)

Sobre las recomendaciones de políticas de prevención de embarazo en las adolescentes, la Dra. Fondeur nos hizo las siguientes observaciones: “A pesar de los resultados que refleja ENDESA en el tema de información en temas de fertilidad, mi experiencia es que la adolescente que tiene información correcta y oportuna utiliza métodos anticonceptivos. Esta información no debe ser con el objetivo de asustar la adolescente, la sexualidad es un derecho y como tal pueden ejercerlo si lo deciden. Es informar, orientar y si es necesario seducir la adolescente para que utilice algún método anticonceptivo si tiene vida sexual, y en su defecto cuando la tenga. El acceso a los métodos es vital, estas jóvenes no pueden comprar los anticonceptivos que no engordan, los que ofrece el Ministerio de Salud en los hospitales no son de baja dosis, y por lo 79

Las recomendaciones y valoraciones de esta sección reflejan exclusivamente la perspectiva de las entrevistadas. La autora del presente trabajo de investigación coincide en algunos puntos (provisión de información más transparente, exploración de la ampliación de la jornada escolar, trabajo con proyecto de vida y apoyo a madres adolescentes). No obstante, se diverge en la concepción de la sexualidad como un derecho de la adolescencia a ser promovido (por los riesgos asociados a este comportamiento temprano). Tampoco se comparte la idea de que la provisión abierta y masiva de métodos anticonceptivos constituye una solución factible a la reducción de la fertilidad en las adolescentes de la sociedad dominicana.

53


tanto la mujer puede aumentar de peso. Recomiendo la provisión de los anticonceptivos a las chicas y condones a ambos. Los anticonceptivos deben estar donde están ellas y ellos, en las escuelas, en las discotecas, en las fiestas grandes, en las playas, en los ríos, en fin donde estén las y los usuarios. La relación entre 8 horas de clases, anticonceptivos y un proyecto de vida, es la mejor forma de prevenir el embarazo en adolescente”.

7.2. Políticas ex post: Apoyo a Madres Adolescentes. Tahira Vargas, Antropóloga Social SOBRE LA EXPERTA. Antropóloga Social e investigadora con 22 años de experiencia (1990-2012) en investigaciones sociales y evaluaciones de proyectos y programas sobre temas como: pobrezamarginación social, movimientos sociales, relaciones de género, violencia social, cultura barrial, cultura juvenil, migración y remesas, educación, niñez y adolescencia, salud sexual y reproductiva, delincuencia juvenil, familia y parentesco, población dominicana de ascendencia haitiana, prejuicio racial y violencia de género. Ha coordinado y realizado un total de 66 estudios, investigaciones y evaluaciones de programas en diversos temas en República Dominicana, África, México y Cuba. En la temática de interés del presente trabajo de investigación, Tahira Vargas ha sido coautora en: Embarazo en Adolescentes: ¿Una realidad en transición?80 (2011), estudio para PROFAMILIA y en Maternidad y Paternidad en Adolescentes (2008)81, realizado para CONAPOFA-UNFPA-SESPAS.

RESULTADOS DE LA ENTREVISTA (Realizada el 8 de Octubre, 2012) Necesidad de políticas públicas realistas. “El sistema debe tener una visión más amplia, a nivel de género. La sexualidad es un derecho parte de la adolescencia. Ocultar esta realidad es promover las dualidades, que al final terminan penalizando a la mujer con exclusiones en el sistema que alimentan la vulnerabilidad y desigualdades de género”. (T. Vargas) De acuerdo a la experta, el Estado debe trabajar para asegurar: 1) Acceso a los servicios de salud a las adolescentes que no quieren tener hijos. 80 81

Junto a Eddy Pérez Then y Marija Miric. Junto a Tomiris Valerio, Juan José Espinal, Miguelina Ramírez.

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“[…] Que tengan acceso a los Medios de Planificación Familiar, y de consejería y se empoderen de su poder de negociación en sus relaciones. Si se analiza la ENDESA, se ve que cada vez hay más información y acceso a los MPF, pero aún quedan mitos por romper. Todavía queda un amplio trabajo educativo por hacer”. 2) El cumplimiento de la Ley para las adolescentes embarazadas y madres. “La sociedad dominicana tiene una visión de que ya cuando una adolescente sale embarazada la consideran una mujer, cuando en el código y las leyes nacionales e internacionales establecen que la adolescencia es hasta los 19 años. El sistema educativo dominicano debe estar pensado para la realidad del embarazo en las adolescentes. En el país preocupa significativamente el no cumplimiento de la Ley 136-03 de Educación establece que no se deben expulsar a las embarazadas de las escuelas. El Ministerio de Educación debe dar seguimiento a las escuelas y colegios para que se cumpla la ley y no expulsen a las adolescentes madres, embarazadas o sexualmente activas, que son relegadas a las tandas nocturnas”. 3) Sobre el problema de la documentación. “El actual sistema de la JCE establece que sólo pueden declararse los niños con el aval de la madre, pero existe una alta proporción de madres adolescentes que no tienen documentos, esto implica que: No pueden estudiar, no pueden trabajar, no pueden recibir los programas sociales”. 4) “Masculinizar” el Embarazo Adolescente. “Sería interesante el cruce de las madres adolescentes yernas con la edad de la pareja y sus condiciones económicas. Lo anterior nos puede dar pista de parejas de padres adolescentes. Una pareja de padres adolescentes enfrenta serias dificultades de oportunidades. Ambos deben desertar el sistema educativo, no pueden aspirar a ingresos dignos, viven en situaciones precarias en el hogar de los padres del joven. Las políticas públicas educativas y de reinserción laboral deben ser formuladas tanto para hombres como para mujeres. El extremo de sólo pensar en las segundas, refuerza la tendencia de paternidad irresponsable”.

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