Microcuentos
Horacio Cabral
Título: Microcuentos Autor: Horacio Héctor Cabral, 2014© Editor de la edición digital: Horacio Héctor Cabral
Todos los derechos de los textos aquí contenidos así como de la presente edición digital corresponden a Horacio Héctor Cabral.
Buenos Aires, febrero 2014
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La virgen con tacos altos La imaginación o la falta de la misma, era una tortura para el escritor. Por las noches deliraba, soñando con la virgen con tacos altos. Ante la ausencia de las musas, se nutria de sus sueños. Pero cada vez más era preso de sus delirios. Al leer sus renglones se avergonzó pensando como lo tratarían, si como un insano o un pecador. Como no confiaba en psiquiatras ni curas para exorcizar esas dudas, decidió dejar de escribir así apago todo sentimiento de culpa, Desde entonces buscando su salvación, recorre la ciudad en busca de una virgen con tacos altos.
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Barrilete Era un atardecer frente al mar, sintió necesidad de enviar un mensaje y se le ocurrió que lo mejor era remontar un barrilete así cuando la noche se haya impuesto estaba en lo más alto, Si un naufrago pone todas sus esperanzas en una botella arrojada al mar con un pedido de auxilio, ¿porque él no podía enviar su mensaje en un barrilete? Allí escribió todos sus sentimientos para colgarlos de la luna, pues sabía que ella, cada noche, dedicaba parte de su tiempo a admirarla desde el balcón.
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Sopa de letras Tomaba la sopa pausadamente, llevando la cuchara a su boca sin dejar de mirar el plato. Estaba viviendo una crisis en su matrimonio, por eso intentaba recibir un mensaje, una señal durante la cena. ¿Por qué no podría obtener respuestas en la sopa como si fuese un oráculo? ¿Acaso no hay gente que lee el futuro con la borra del café? Antes de los últimos sorbos los fideos de letras alineados azarosamente lo sorprendieron. Fue lo último que leyó antes de caer al piso. La frase reveladora fue "Estas muerto" mientras ella con una sonrisa levanto el plato y arrojo por el desagüe los restos de la comida, que previamente había envenenado.
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Culpa Cuando su amiga le comento que quería alguien que la aniquile en la cama, le envió un sicario que hizo el trabajo. Después sintió mucha culpa, no sabía que en México quedar aniquilado en la cama significa haber tenido una noche de sexo desenfrenado.
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Solidaria A Juan lo veían triste, solitario, sus compañeros de trabajo se deban cuenta que necesitaba alguien que le haga compañía, que le de alegría, para cambiar su gesto triste por una sonrisa. En charlas de oficina María pregunta a los demás que era lo que le pasaba a Juan, ellos le responden: “Necesita un mimo”. Después del trabajo, salió decidida a complacerlo, le contrató un discípulo de Marcel Marceau.
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Título: Microcuentos Autor: Horacio Héctor Cabral, 2014©
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