Mirando la Cuaresma de manera positiva

Mis amadas hermanas y hermanos en Cristo, sé que la palabra Cuaresma siempre crea una sensación negativa porque la asociamos con “renunciar” a algo durante la Cuaresma. Pero, por supuesto, ¡la Cuaresma es mucho más que eso! Hace algunos años, leí un gran artículo en una revista Jesuita irlandesa (¡dónde si no!) que nos desafiaba a ver la Cuaresma de una manera muy positiva. Me ayudó enormemente y espero que ahora te ayude a mirar más allá de lo negativo y avanzar hacia la Pascua con esperanza y paz en el corazón.

¡Eliminemos los pensamientos negativos (CUARESMA)! Ahora hay una visión muy diferente de esta santa temporada. La Cuaresma es la estación del año eclesiástico en la que revisamos nuestra actitud humana hacia Dios, hacia nosotros mismos y hacia nuestro mundo. Las tres herramientas principales para ello son sencillas y antiguas: La oración, el ayuno y la limosna.

En pocas palabras, ¿cómo es mi vida de oración en esta Cuaresma? ¿Le he dado espacio a Dios en la conversación, la meditación o la oración devocional antes de iniciar la Cuaresma? Recuerda que Dios no me exige que rece de una manera determinada, sino que le dé tiempo para que me escuche y me responda con la gracia que necesito hoy. Por supuesto, especialmente en este año de Reavivamiento Eucarístico, nuestra oración más poderosa es la Misa misma, en la que recreamos la ofrenda de nuestro Salvador a su Padre por nuestros pecados y los de todo el mundo. Incluso ahora, no es demasiado tarde para intentar ir a Misa una o dos veces más de lo habitual; nada da más alegría a Cristo que nuestro ofrecimiento de nosotros mismos a Dios con Él y en Él en la Misa. Pero la Coronilla de la Divina Misericordia es también una oración muy sencilla y rítmica que puede rezarse literalmente en cualquier circunstancia. nombre, en el extranjero. O podrías ofrecerte a invertir algunas horas de la semana en el banco de alimentos local, o en la Sociedad de San Vicente de Paúl, o en los Caballeros de Colón. Hay infinitas maneras de llegar a los demás, conscientes de que compartir la Eucaristía es compartir a Cristo mismo.

El ayuno simplemente requiere que examine mi consumo de comida y bebida y elija reducirlo donde sé que será beneficioso, pero también traerá gracia si lo ofrezco por el bien de los demás, especialmente por aquellos que hoy tienen poca o ninguna comida. También me recuerda que debo reverenciar mi propio cuerpo como templo del Espíritu Santo.

Feliz Cuaresma y Feliz Pascua, mientras rezamos con gran alegría nuestra Plegaria Eucarística: Oh banquete sagrado, en el que se recibe a Cristo, se celebra el recuerdo de su pasión, se llena la mente de gracia y se nos da una prenda de la gloria futura. Señor Jesús, presente a nosotros en la Eucaristía, ponemos en ti nuestra confianza; ¡haznos signo de tu presencia!

Un nuevo pastor

La limosna se deriva del ayuno cuando ofrecemos el dinero que ahorramos para una buena causa o a un organismo de ayuda humanitaria. Hay muchas, y recomiendo encarecidamente Catholic Relief Services, que es la agencia de la Iglesia católica estadounidense para el desarrollo y otras ayudas a los países del mundo en desarrollo. Aunque no puedas ofrecer ninguna limosna, visita su página web y descubre el gran trabajo que hacen, en nuestro

La mayoría de ustedes ya habrán oído que nuestro Santo Padre, el Papa Francisco, ha nombrado al Obispo Mario E. Dorsonville, obispo auxiliar de Washington, D.C., como nuestro nuevo obispo. Será instalado el miércoles 29 de marzo en la Catedral de San Francisco de Sales en Houma por el Arzobispo Christophe Pierre, nuncio apostólico en los Estados Unidos, y el Arzobispo Gregory Aymond de Nueva Orleans.

Les rogamos que tengan presente al Obispo Dorsonville en sus oraciones mientras esperamos su llegada con gran esperanza y alegría. Habrá mucho más sobre nuestro nuevo obispo en éste y en el próximo número de la revista Bayou Catholic. Mientras tanto, le ruego para que tengan una hermosa y positiva Cuaresma y una bendecida y alegre Pascua. BC