Puros con un toque mágico

de don César Ferrera, quien en un principio se dedicó a fabricar cigarros para marcas privadas; estrategia que durante un tiempo dio forma a la experiencia de la empresa y en le 2019 permitió iniciar una historia propia.

Jesser Ferrera, heredero del oficio de su padre, comenzó su incursión en la industria elaborando figuras artesanales como bates, pipas y aviones que servían de obsequio para encantar a la clientela de la fábrica.

Esta aventura le llevó a recorrer Malasia, Singapur, Tailandia y Laos, donde gracias a la respuesta del mercado llegó a la conclusión de que todos esos conceptos e ideas locas –como él las llama–debían conjuntarse en la marca propia.

elaborada con tabaco proveniente de Honduras, Nicaragua, México, Costa Rica, Colombia y Ecuador. Algo que resulta difícil de conseguir por la variedad de sabores, pero no imposible para Ferrera Cigars, que además añeja este tabaco en grandes cajas de cedro acompañadas de granos de café tostado, para que la hoja absorba sus gases y obtenga un toque especial.

Dentro de este concepto, la belleza de la mujer se representa por su cabello y de ahí nace la idea de crear una perilla que se trenza y extiende por el cuerpo del cigarro, abrazando la anilla con un nudo que significa la unión de los países latinos.

→Fuerte y Libre Cigars