UNIVERSIDAD NACIONAL JORGE BASADRE GROHMAN ESCUELA DE POS GRADO TRABAJO DE INVESTIGACION
“LA ANCHOVETA, ESPECIE CLAVE”
Curso de Ecología y Recursos Naturales
Alumno:
Humberto Santana Soto
TACNA – PERU Enero 2015
INTRODUCCIÒN
El mar peruano se encuentra ubicado en el área de afloramiento más importante del mundo, tiene niveles de productividad no superados por ningún otro ecosistema marino, y que son la base de una inmensa cadena trófica lo que favorece el desarrollo de grandes volúmenes de recursos pesqueros. Entre estos recursos, la anchoveta tiene particular relevancia para la economía del Perú, por sustentar la industria pesquera más importante para el país y una de las principales del mundo. En la
última
década,
la
anchoveta
a tenido
una
gran demanda en
el mercado nacional como internacional y esto ha generado ingresos favorables en el Perú, si bien es cierto la anchoveta en años anteriores se destinaba exclusivamente a la producción de harina de pescado, el gobierno peruano quiere desterrar este concepto equivocado, impulsando el consumo humano directo, ya que se ha demostrado que la anchoveta es la especie marina con mayor contenido nutricional. Debido a la gran abundancia de la especie en la corriente peruana, hace que los precios sean muy reducidos y que sea accesible para cualquier sector económico. Las principales zonas productoras de anchoveta son Piura y Tacna que en conjunto producen un estimado de 30000 TM anuales y cuyo principal mercado es la ciudad de Lima y también exportan hacia el Japón, España, Ucrania, Bélgica, Haití, Colombia, Francia estados unidos, la anchoveta es la especie marina mas nutritiva para el consumo humano. Debido a su magnitud, variabilidad e importancia económica para el país, la anchoveta requiere de estudios permanentes en diferentes aspectos de su biología, como: alimentación, crecimiento, reproducción, distribución, etc. La historia de la pesquería peruana del siglo pasado ha sido una batalla continua por alcanzar una producción sostenible, aquella capaz de generar beneficios continuos para la población actual sin limitar las capacidades
productivas de las generaciones futuras, ni comprometer la integridad del mar peruano. La pesca, actividad humana ancestral, ha ido evolucionado en el tiempo con los avances tecnológicos, lo que ha permitido el desarrollo de una industria capaz de capturar organizada y eficientemente a los peces e invertebrados acuáticos de nuestros mares. Esta industria abarca, en la actualidad, la mayoría de nuestras interacciones con los recursos pesqueros y es aquí donde empieza la verdadera lucha hacia la sostenibilidad. Nuestros problemas son varios, nos concentraremos en tan solo dos y empezaremos con la sobreexplotación, o la extracción excesiva, de la anchoveta. Al ir incrementando nuestra capacidad para extraer el pescado de los mares, la economía dirigió la pesca hacia una sola especie, la anchoveta (Engraulisringens) y al extraerla a gran escala entramos a un aparente callejón sin salida. Por un lado, nuestra industria crece y se convierte en la segunda pesquería más grande del planeta, después de la China, con una producción anual valorada entre los 1,000 - 1,700 millones de dólares americanos, empleando al 2% de la población económicamente activa del país y generando del 11 al 16% de los ingresos totales del sector exportador. Las divisas por la pesca de anchoveta equivalen al 1% del PBI en el Perú. Todo lo que parecería algo muy positivo. Pero tener la industria pesquera más grande del mundo basada en una sola especie es realmente un arma de doble filo, ya que al extraer de 8 a 10 millones de toneladas métricas de anchoveta al año estamos limitando las capacidades productivas de muchos otros sectores de la economía y esta es la otra cara de la moneda.
La extracción desmesurada de la anchoveta ha generado un impacto bastante negativo en la dinámica poblacional de esta especie. Sus poblaciones se han vuelto mucho más pequeñas y bastante más susceptibles a las variaciones del ecosistema y es de esta manera que hoy en día es más difícil y costos pescar anchoveta. Ya no hay tanto como antes y ese es el mayor de los problemas. La anchoveta es la especie clave del ecosistema marino de la Corriente de Humboldt y esto significa que dentro de este ecosistema la gran mayoría de especies dependen de ella. Este pez consume plancton (productividad primaria) y permite que la energía producida por su alimento se transfiera a otros niveles dentro de la cadena alimenticia.
CAPITULO I ANTECEDENTES La anchoveta (Engraulisringens) es el componente central, o especie clave, del Ecosistema de la Corriente de Humboldt (ECH). Las relaciones que esta especie tiene con el resto son claves para que la integridad del ecosistema se mantenga, ya que las especies carnívoras dependen casi exclusivamente de ella para su alimentación, así como de otras especies que se alimentan de anchoveta. El desarrollo del sector pesquero del siglo pasado, no malintencionado pero ineficiente ecológicamente, ha deteriorado mucho al ecosistema mediante la sobreexplotación de anchoveta, la captura de especies amenazadas, la contaminación del mar, entre otras. CARACTERÌSTICAS La anchoveta es la especie clave de la cadena alimentaria del ecosistema de afloramiento del mar peruano (EAP). Es planctívora, y su dieta no ha mostrado cambios durante el periodo 1953 al 2008. Los últimos estudios sobre la composición de esta dieta, en términos de contenido de carbono, confirman que es una especie planctívora, siendo los eufáusidos la presa más importante, y en segundo lugar los copépodos. El zooplancton representa 80-95% de su dieta. El fitoplancton es un ítem alimentario importante numéricamente, pero en general constituye un componente menor en la dieta de la anchoveta. Así mismo, no se ha demostrado cambios sustanciales en ella durante el periodo 1954-2003, excepto un ligero incremento en el consumo de copépodos en los últimos años. Se ha demostrado que la anchoveta y la sardina (Sardinopssagax) tienen la misma dieta. Ambas son zooplanctívorasy sus principales presas son los eufáusidosy los copépodos, aunque la sardina tiene unapreferencia por los copépodos.
En el litoral peruano se diferencian dos stocks o unidades poblacionales de anchoveta (Engraulisringens): 1) norte-centro desde Zorritos (04°30’S) hasta los 16°00’S en el Perú; y 2) la que se comparte con el norte Chile (16°01’ – 24°00’S). Las características biológicas de estas dos unidades poblacionales son aparentemente diferentes.
Bajo condiciones normales, en la zona de San Juan (15°S) ocurren fuertes afloramientos (surgencia de agua de fondo a la superficie que fertiliza el mar), por lo cual no es frecuente ubicar concentraciones grandes de cardúmenes y constituye una barrera natural que separa estas unidades poblacionales. La anchoveta, es una especie desovadora parcial, por lo que en cualquier periodo del año es posible encontrar ejemplares en diferentes estados de madurez sexual. Desova en todas las latitudes del mar peruano y las áreas más importantes están frente a Chicama(7°30’S) hasta Chimbote (9°S) y del Callao (12°S) hasta Pisco (14°S). Los estudios del ciclo reproductivo de la anchoveta, medido según el índice gonadosomático (IGS), indican que la especie desova de julio a febrero; sumáxima actividad reproductiva se presenta durantelos meses de invierno-primavera (julio-octubre), y enciertos años se evidencia una extensión en el verano. El Niño es un factor que origina fuertes cambios en las condiciones oceanográficas del mar peruano, que afectan a la anchoveta, produciendo alteraciones en sus procesos biológicos, comportamiento, disminución de sus niveles poblacionales, depredación y un incremento de la mortalidad por pesca. El proceso reproductivo esafectado en su intensidad y se producen desfases en su época de máxima intensidad a
la espera de condiciones ambientales más favorables. Estos cambios y otros, como la pérdida de peso individual, la oferta alimentaria pobre, los gastos de energía producto de la migración hacia el sur e incremento del metabolismo, se producen debido a que la especie está sometida a stress por El Niño. A todos estos factores, se suma el ingreso de otras especies predadoras de la anchoveta provenientes de aguas cálidas; condiciones ambientales pobres y la mayor vulnerabilidad del recurso a la flota pesquera, que conducen a bajos reclutamientos y por consiguiente una disminución de sus niveles poblacionales. Sin embargo, este recurso tiene una gran capacidad de recuperación aprovechando las mínimas oportunidades que el ambiente le brinda,para su reproducción. En ciertos lugares se presentan núcleos o parches aislados de condiciones frías que sirven como refugios para la anchoveta, principalmente en las zonas muy costeras. Conforme las condiciones van retornando a la normalidad, la población que estuvo disminuida, comienza a expandirse en todo el dominio de las aguas costeras frías (ACF); se produce una merma en la disponibilidad de la anchoveta a la flota, así como para los depredadores de aguas cálidas. Esta situación mejora la disponibilidad de alimento para los recursos y, por ende, su condición fisiológica. La variabilidad interanual del ciclo reproductivo de la anchoveta, muestra para el periodo 1986 al 2005 una tendencia creciente en el IGS, con un ligero descenso entre el 2006-08; mientras que el factor de condición varió de manera inversa. En los últimos años, en base a la evolución del IGS, se observa una prolongación del período de desove principal. Una situación similar se presentó en la década de los 60, cuando el desove ocurría de seis a ocho meses entre agosto y marzo, con un pico entre agosto y octubre (Schaefer 1967). Esta nueva situación, en la cual el desove de la anchoveta se efectúa en un largo período, y probablemente a lo largo de una mayor área, con menores competidores que antes, explicaría en parte los buenos reclutamientos de los últimos años.
Durante el periodo 1990 al 2000, se ha observado una extensión en la duración del desove principal (mayores valores de IGS) hasta febrero, en comparación con el periodo 1986-89, cuando el desove duraba entre 6 a 8 meses, con el principal pico en setiembre – octubre. Durante 200108, la frecuencia de desove con altos valores de setiembre a diciembre se extendió hasta el mes de febrero. Los reclutas (individuos entre 8 a 12 cm) aparecen en aguas costeras de octubre a abril con picos en enero y febrero. El incremento en la duración de la actividad desovante ha producido un periodo de reclutamiento prolongado con presencia de reclutas desde enero hasta julio de cada año.
Los volúmenes de zooplancton, principalmente eufáusidos, fueron mayores durante el primer periodo de abundancia de la anchoveta (1960 - 1970) que en el último (1986 - 2008). Sin embargo, a partir de mediados de los años 1980 se observó una tendencia de los eufáusidos a incrementar. En general, la abundancia del zooplancton total disminuyó durante la década de los años 1970, mostrando un incremento a partir de los años 1990, pero sin alcanzar los volúmenes del primer periodo. La ecología de los eufáusidos en el mar peruano aún no es bien conocida, pero desde 1999 se conoce que Euphausia mucronata es la especie dominante y que no son abundantes en las aguas frías (datos no publicados, IMARPE). Existe también poca información disponible sobre la tasa de crecimiento de copépodos y eufáusidos, así como de los movimientos de forrajeo y el consumo de la anchoveta, siendo necesario prestar atención en las investigaciones futuras para tratar de entender el balance dinámico entre la producción y el consumo.
HISTORIA La extracción de la anchoveta era casi insignificante. Era un alimento común para los habitantes de la costa peruana hasta que fue haciéndose importante cuando
la industria mundial descubrió
que
podría
servir
en
la
fabricación de productos con alto valor nutricional destinado a la crianza de animales. En nuestro país su extracción pasaba de las 90 mil toneladas y un día su producción llegó a 14 millones de toneladas entre 1950 y 1972, primero como actividad privada y luego como estatal. En este ciclo la industria del aceite y de la harina de anchoveta se consideró como uno de los "milagros de la economía peruana". El Perú llegó a ser el primer país pesquero del mundo y más de 30.000 familias llegaron a depender de la industria pesquera. Pasaron a ser parte del proceso industrial que se extendió en todo el litoral. Cuando se produjo el auge pesquero surgieron las voces que alertaban de la depredación y los peligros que originarían en el sector. Las advertencias no fueron escuchadas y toda la industria se derrumbó entre 1972 y 1973. La quiebra de
la
de aves guaneras drásticamente;
industria y
varias
la
trajo problemas sociales;
producción especies
de
marinas
guano
de
comunes
las isla en
poblaciones descendieron
nuestro
litoral
desaparecieron casi por completo, como fue el del bonito. Hoy la anchoveta ha recuperado en parte su biomasa y la industria de harina de pescado ha ingresado a un nuevo auge, aprovechándose también otras especies. La anchoveta es la especie más abundante del ECH y especies carnívoras que habitan en nuestro mar han evolucionado conjuntamente y generado una dependencia por ella como su fuente de alimentación.
La pesca industrial extrae la mayor parte de la biomasa de anchoveta presente en el mar, generando una reducción en la oferta de presas para sus depredadores naturales. Al escasear el alimento el costo energético para conseguirlo sube, obligando a que las especies migren hacia donde hay mayor abundancia, cambien de alimento o mueran. Dado que nuestro mar es tan rico y diverso uno pensaría que las especies afectadas por la pesca de anchoveta podrían adaptarse fácilmente y cambiar de alimento, pero como casi todos los organismos relacionados con la Corriente de Humboldt se alimentan de ella (peces, aves y mamíferos) esto se convierte en un problema letal para el ecosistema que genera la pérdida de biodiversidad e incrementa la susceptibilidad a fluctuaciones naturales de las condiciones del ecosistema como es el fenómeno de El Niño.
Durante el periodo 1990 al 2000, se ha observado una extensión en la duración del desove principal (mayores valores de IGS) hasta febrero, en comparación con el periodo 1986-89, cuando el desove duraba entre 6 a 8 meses, con el principal pico en setiembre – octubre. Durante 2001-08, la frecuencia de desove con altos valores de setiembre a diciembre se extendió hasta el mes de febrero. Los reclutas (individuos entre 8 a 12 cm) aparecen en aguas costeras de octubre a abril con picos en enero y febrero. El incremento en la duración de la actividad desovante ha producido un periodo de reclutamiento prolongado con presencia de reclutas desde enero hasta julio de cada año. La anchoveta es una especie muy bien adaptada a las condiciones altamente variables del mar peruano. Estudios recientes sobre la alimentación de esta especie confirman que se necesita una revisión de toda la red trófica. Sin embargo, se ha podido encontrar que en el sistema de la corriente peruana, la anchoveta consume organismos más grandes que en otros sistemas de surgencia y que la alta producción de peces en el sistema peruano no es consecuencia de una cadena alimentaria corta, con un consumo directo del fitoplancton, sino de una cadena algo más larga y muy eficiente, con eufáusidos y copépodos grandes como presas principales. El acoplamiento
entre la productividad primaria y la producción de peces, debe ser muy bueno para que la tasa de crecimiento de la anchoveta del Pacífico (sudoriental) sea más rápida que la de los engráulidos de otros sistemas de afloramiento. La característica más importante de este ecosistema parece ser la coherencia entre la disponibilidad del plancton, la concentración de copépodos y eufáusidos, y los grandes cardúmenes de peces (principalmente anchoveta) con movimientos de 5 a 20 km por día. Por otro lado, la disminución local del plancton, debe restaurarse rápidamente antes de la llegada de los cardúmenes de anchoveta. Todos estos eventos de corto plazo son integrados en las respuestas fisiológicas de la anchoveta a escala estacional en términos de la condición del pez (FC), las reservas de grasa y el índice gonadosomático (IGS). El éxito reproductivo parece ser alto durante los años normales y fríos, principalmente durante el periodo frío a partir de 1999. La reproducción y el estado fisiológico sólo se ven interrumpidos cuando se presentan eventos cálidos fuertes, debido al stress que sufren los peces por el incremento de la temperatura, la calidad del alimento y la competencia intra-específica por los escasos refugios disponibles cerca de la costa. Los cambios fisiológicos incluyen cambios en la condición corporal y duración e intensidad de desove, afectando
también
al
reclutamiento.
Por
otro
lado,
los
mecanismos
subyacentes al éxito del reclutamiento (e.g.,alimentación de las larvas, movimientos verticales y horizontales, el crecimiento y supervivencia) se estudiaron con cierto detalle en el mar peruano entre los años 1977 a 1979 durante el programa ICANE (Dickie y Valdivia 1981 y sus referencias), pero investigaciones recientes existen aún muy pocas. La recuperación de la población de la anchoveta es rápida después de los eventos cálidos debido a que la población responde a la normalización de las condiciones ambientales, disminuyendo también la mortalidad. Los cambios interanuales en las tasas de crecimiento son más difíciles de interpretar en el tiempo.
Es así que un aumento de la eficiencia en el crecimiento era evidente en el primer periodo de abundancia de esta especie (1954 a 1978), seguido de un período de alta variabilidad. El aumento progresivo de la tasa de crecimiento durante el periodo 1954 al 1978 fue atribuido por Palomares et al. (1987) a la disminución de la biomasa de la anchoveta. Asimismo, durante el periodo de la década de los ochenta concuerda con los resultados obtenidos por Mendo (1991), donde indica que la estabilización de la tasa de crecimiento está relacionada a las bajas biomasas de la anchoveta para esos años para la región norte-centro y sur. Asimismo, el IP disminuye progresivamente en las décadas siguientes coincidiendo con el aumento de la biomasa de la anchoveta. El período de baja abundancia de la anchoveta (1972 – 1986) continuó con una época de presión de la pesca, además que predominaron aguas más cálidas, alterando la disponibilidad del alimento y disminuyendo el reclutamiento de la anchoveta. Como consecuencia, la población de sardina (Sardinopssagax) se incrementó y el esfuerzo pesquero fue derivado en gran parte a esta especie, permitiendo la recuperación de la anchoveta cuando retornaron las condiciones frías. Biomasas bajas y cardúmenes pequeños de la anchoveta (Fréon y Misund 1999), durante el período 1986 - 91, habrían permitido una mejor alimentación individual y una mejora en el proceso reproductivo, pero no en la condición fisiológica. El incremento de las poblaciones de anchoveta causó la merma de la sardina, posiblemente debido a la combinación de una mayor competencia, una fuerte presión pesquera en la sardina y a un cambio en las condiciones oceanográficas. Los volúmenes de zooplancton, principalmente eufáusidos, fueron mayores durante el primer periodo de abundancia de la anchoveta (1960 - 1970) que en el último (1986 - 2008). Sin embargo, a partir de mediados de los años 1980 se observó una tendencia de los eufáusidos a incrementar. En general, la abundancia del zooplancton total disminuyó durante la década de los años 1970, mostrando un incremento a partir de los años 1990, pero sin alcanzar los
volúmenes del primer periodo. La ecología de los eufáusidos en el mar peruano aún no es bien conocida, pero desde 1999 se conoce que Euphausia mucronata es la especie dominante y que no son abundantes en las aguas frías (datos no publicados, IMARPE). Existe también poca información disponible sobre la tasa de crecimiento de copépodos y eufáusidos, así como de los movimientos de forrajeo y el consumo de la anchoveta, siendo necesario prestar atención en las investigaciones futuras para tratar de entender el balance dinámico entre la producción y el consumo. La alteración de las relaciones depredador-presa causadas por la disminución en el volumen de anchoveta presente en el mar fuerza a que las poblaciones se reduzcan. Al reducirse muchos genes valiosos presentes en los organismos muertos se pierden y las especies se vuelven más susceptibles a los impactos humanos o a los cambios naturales de las condiciones del ecosistema. Esto conlleva a extinciones locales y a la pérdida de productividad de muchas empresas y negocios relacionados con productos y servicios cuyos insumos se encuentran en la naturaleza. Muchas de las especies que se alimentan de anchoveta se encuentran muy cerca de sus cardúmenes en el altamar.
Una industria muy importante en nuestro país fue la Guanera. A partir del guano producido por las aves de nuestro litoral (el Guanay, el Piquero y el Pelícano) obteníamos el fertilizante natural más cotizado del mundo. Esta industria hubiera favorecido el crecimiento de la agricultura en nuestro país y beneficiaría al sector exportador en la actualidad. Sin embargo, al alterarse la disponibilidad de anchoveta en el mar, las poblaciones de aves guaneras
disminuyeron de manera drástica, llevando a la industria casi al colapso. La producción de guano continúa pero su rentabilidad es sumamente baja. La anchoveta es una especie muy bien adaptada a las condiciones altamente variables del mar peruano. Estudios recientes sobre la alimentación de esta especie confirman que se necesita una revisión de toda la red trófica. Sin embargo, se ha podido encontrar que en el sistema de la corriente peruana, la anchoveta consume organismos más grandes que en otros sistemas de surgencia y que la alta producción de peces en el sistema peruano no es consecuencia de una cadena alimentaria corta, con un consumo directo del fitoplancton, sino de una cadena algo más larga y muy eficiente, con eufáusidos y copépodos grandes como presas principales. El acoplamiento entre la productividad primaria y la producción de peces, debe ser muy bueno para que la tasa de crecimiento de la anchoveta del Pacífico (sudoriental) sea más rápida que la de los engráulidos de otros sistemas de afloramiento. La característica más importante de este ecosistema parece ser la coherencia entre la disponibilidad del plancton, la concentración de copépodos y eufáusidos, y los grandes cardúmenes de peces (principalmente anchoveta) con movimientos de 5 a 20 km por día. Por otro lado, la disminución local del plancton, debe restaurarse rápidamente antes de la llegada de los cardúmenes de anchoveta. Todos estos eventos de corto plazo son integrados en las respuestas fisiológicas de la anchoveta a escala estacional en términos de la condición del pez (FC), las reservas de grasa y el índice gonadosomático (IGS). El éxito reproductivo parece ser alto durante los años normales y fríos, principalmente durante el periodo frío a partir de 1999. La reproducción y el estado fisiológico sólo se ven interrumpidos cuando se presentan eventos cálidos fuertes, debido al stress que sufren los peces por el incremento de la temperatura, la calidad del alimento y la competencia intra-específica por los escasos refugios disponibles cerca de la costa. Los cambios fisiológicos incluyen cambios en la condición corporal y duración e intensidad de desove, afectando
también
al
reclutamiento.
Por
otro
lado,
los
mecanismos
subyacentes al éxito del reclutamiento (e.g.,alimentación de las larvas,
movimientos verticales y horizontales, el crecimiento y supervivencia) se estudiaron con cierto detalle en el mar peruano entre los años 1977 a 1979 durante el programa ICANE (Dickie y Valdivia 1981 y sus referencias), pero investigaciones recientes existen aún muy pocas. La recuperación de la población de la anchoveta es rápida después de los eventos cálidos debido a que la población responde a la normalización de las condiciones ambientales, disminuyendo también la mortalidad. Los cambios interanuales en las tasas de crecimiento son más difíciles de interpretar en el tiempo. Es así que un aumento de la eficiencia en el crecimiento era evidente en el primer periodo de abundancia de esta especie (1954 a 1978), seguido de un período dealta variabilidad. El aumento progresivo de la tasa de crecimiento durante el periodo 1954 al 1978 fue atribuido por Palomares et al. (1987) a la disminución de la biomasa de la anchoveta. Asimismo, durante el periodo de la década de los ochenta concuerda con los resultados obtenidos por Mendo (1991), donde indica que la estabilización de la tasa de crecimiento está relacionada a las bajas biomasas de la anchoveta para esos años para la región norte-centro y sur. Asimismo, el IP disminuye progresivamente en las décadas siguientes coincidiendo con el aumento de la biomasa de la anchoveta. El período de baja abundancia de la anchoveta (1972 – 1986) continuó con una época de presión de la pesca, además que predominaron aguas más cálidas, alterando la disponibilidad del alimento y disminuyendo el reclutamiento de la anchoveta. Como consecuencia, la población de sardina (Sardinopssagax) se incrementó y el esfuerzo pesquero fue derivado en gran parte a esta especie, permitiendo la recuperación de la anchoveta cuando retornaron las condiciones frías. Biomasas bajas y cardúmenes pequeños de la anchoveta (Fréon y Misund 1999), durante el período 1986 - 91, habrían permitido una mejor alimentación individual y una mejora en el proceso reproductivo, pero no en la condición
fisiológica. El incremento de las poblaciones de anchoveta causó la merma de la sardina, posiblemente debido a la combinación de una mayor competencia, una fuerte presión pesquera en la sardina y a un cambio en las condiciones oceanográficas. LEGISLACIÒN La Legislación aplicable a la extracción y disposición de la anchoveta está sujeta a lo dispuesto en la presente normatividad: 1) La Ley General de Pesca, Decreto Ley N° 25977 que tiene por objeto normar
la actividad pesquera con el fin de promover su desarrollo
sostenido como fuente de alimentación, empleo e ingresos y de asegurar
el
aprovechamiento
responsable
de
los
recursos
hidrobiológicos, optimizando los beneficios económicos, en armonía con la preservación del medio ambiente y la conservación de la biodiversidad además establece que el Estado fomenta la más amplia participación de personas naturales o jurídicas peruanas en la actividad pesquera y propicia, asimismo, la inversión extranjera con sujeción a las disposiciones pertinentes de la legislación. El Estado promueve las inversiones privadas mediante la adopción de medidas que contribuyan a alentar la investigación, conservación, extracción, cultivo, procesamiento y comercialización de los recursos pesqueros, así como a incrementar la construcción y modernización de la infraestructura y servicios pesqueros, estimular las innovaciones tecnológicas propiciando la modernización de la industria pesquera y, por ende, optimizando la utilización de los recursos hidrobiológicos a través de la obtención de un producto pesquero con mayor valor agregado, así como facilitar la adquisición de bienes destinados a la actividad pesquera. Asimismo, la Ley General de Pesca, establece que sobre la base de evidencias científicas disponibles y de factores socioeconómicos, el Ministerio de la Producción determina, según el tipo de pesquerías, los sistemas de ordenamiento pesquero, las cuotas de captura permisible,
las temporadas y zonas de pesca, la regulación del esfuerzo pesquero, los métodos de pesca, las tallas-mínimas de captura y demás normas que requieran la preservación y explotación racional de los recursos hidrobiológicos; asimismo, establece que los derechos administrativos otorgados se sujetan a las medidas de ordenamiento que por dispositivo legal de carácter general dicta el Ministerio. 2) Con el Decreto Legislativo N° 1084, se promulgó la Ley sobre Límites Máximos de Captura por Embarcación, estableciéndose un mecanismo de ordenamiento pesquero aplicable a la extracción del recurso anchoveta (Engraulisringens) y anchoveta blanca (Anchonasus) con destino al consumo humano indirecto, ello con el propósito de mejorar las condiciones para su modernización y eficiencia, promover su desarrollo sostenido como fuente de alimentación, empleo e ingresos, y asegurar
el
aprovechamiento
responsable
de
los
recursos
hidrobiológicos, en armonía con la preservación del medio ambiente y la conservación de la biodiversidad. La Tercera Disposición Final del Decreto Legislativo N° 1084, señala que en el marco de la promoción del consumo humano del recurso anchoveta (Engraulisringens) y anchoveta blanca (Anchoa nasus), el Ministerio de la Producción mediante Decreto Supremo dictará las medidas de ordenamiento respectivas orientadas a la actividad extractiva del mencionado recurso, con destino al consumo humano directo; Que, en ese contexto, y con la finalidad de coadyuvar en la generación de estabilidad jurídica y económica que aliente la inversión privada en pesquería, todo ello en el marco de los principios de manejo responsable
y
hidrobiológicos,
aprovechamiento resulta
necesario
sostenible expedir
de el
los
recursos
Reglamento
de
Ordenamiento Pesquero del Recurso Anchoveta (Engraulisringens) y Anchoveta Blanca (Anchoa nasus) para Consumo Humano Directo.
3) El Decreto Supremo N° 005-2012-PRODUCE, publicado en el Diario El Peruano el 25 de agosto de 2012, modificó el Reglamento de Ordenamiento Pesquero del Recurso Anchoveta y de Anchoveta Blanca. Y estableció zonas de reserva para consumo humano directo y un régimen excepcional. Así, a través de esta norma, entre otros: Se crea un nuevo tipo de pesca “pesca de menor escala”. Se crea un corredor exclusivo entre la milla 5 y la milla 10 para que operen estas embarcaciones de menor escala (aproximadamente 1500). Se dispone, sin ningún sustento técnico, que las embarcaciones industriales pesquen a partir de la milla 10 en todo el litoral. Conforme a la parte considerativa del citado decreto, las razones que justificaron su aprobación fueron: (i) la existencia de diferencias objetivas entre los pescadores -en realidad se refiere a los armadores- artesanales y los de menor escala; (ii) la conveniencia de establecer zonas reservadas para el consumo humano directo para armadores artesanales y de menor escala, que garanticen responsable;
el
abastecimiento
sostenible
y
un
aprovechamiento
(iii) la necesidad de realizar un reordenamiento del sector pesca en cuanto al recurso anchoveta y anchoveta blanca para consumo humano directo; (iv) la necesidad de modificar el marco normativo para crear zonas de reserva y regular las embarcaciones de menor escala; y, (v) el fortalecimiento del régimen de supervisión a cargo del Ministerio de la Producción. Asimismo, de acuerdo a lo señalado por la Ministra de la Producción en su presentación el 4 de setiembre del presente, ante la Comisión de Producción, Pequeñas y Medianas Empresas y Cooperativas del Congreso de la República, esta norma tiene como objetivos: La protección del recurso hidrobiológico. Fortalecer la economía de los pescadores artesanales, y el desarrollo del consumo humano directo. Sin embargo, la SNP considera que la norma emitida por PRODUCE no cumplirá con dichos objetivos sino que por el contrario: Rompe el ordenamiento pesquero y pone en riesgo la biomasa de la anchoveta. No promueve el consumo humano directo, y genera un “incentivo perverso” para el desvío de la anchoveta para la harina de pescado residual. Debe tenerse en consideración que la SNP apoya y está de acuerdo con la zona de reserva de 5 millas para la pesca artesanal, la cual no ha sido creada por este decreto Supremo sino que existe desde 1994 y con cuyo cuidado nos encontramos comprometidos razón por la cual se impulsó en el año 2001 la implementación del Sistema de Seguimiento Satelital en toda la flota industrial, para asegurar que sólo los pescadores artesanales pesquen dentro de sus zonas protegidas. Lamentablemente, tal y como se ha manifestado públicamente, esta norma no sólo no tendrá los efectos esperados sino que generará graves efectos en la actividad pesquera del país al crear una nueva flota denominada de “menor escala” (de 10 a 32.6 m3 de capacidad de bodega ) con derecho exclusivo de pescar entre la milla 5 y milla 10, a las que se incentiva a pescar anchoveta para que sea destinada a la
harina de pescado residual, pues estas embarcaciones tienen permisos solo para pescar para el consumo directo y en virtud de la norma son inducidos con el término “preferentemente” a pescar anchoveta para la harina de pescado, con lo cual se fomentará el mercado negro de harina de pescado lo que necesariamente depredará la biomasa, generándose el efecto contrario que es proteger a la anchoveta y promover el consumo humano directo. La falta de control y sanción por parte del Ministerio de la Producción a las plantas de harina residual y de aprovechamiento de residuos (en alguna de éstas ni siquiera se permite el ingreso de inspectores) genera el incentivo para el desvío de la anchoveta de consumo dado que estas plantas pagan un mayor precio que las plantas de congelados o conservas y/o los comercializadores de pescado fresco y sobre todo porque el PRODUCE, de forma sistemática y a pesar de tener el marco legal para ello, lamentablemente no ha venido ejerciendo un debido control; asimismo, el Decreto Supremo 005 ha creado procedimientos sancionadores más burocráticos y engorrosos para estas plantas, lo cual favorece su impunidad: a modo de ejemplo cabe citar que para que se produzca un decomiso de pesca ilegal bastaba un reporte de ocurrencia del inspector y una cautelar de PRODUCE; hoy con el 005 debe dictarse una resolución ministerial que debe ser transcrita a un juzgado y será el juez quien ordene el decomiso. El agravante es además, que estas naves estarán permitidas de pescar todo el año, vulnerando las épocas de veda de reproducción y desove, con lo que se pone en peligro la biomasa de anchoveta dado los volúmenes que el propio Ministerio de la Producción ha señalado que van a pescar: más de 500,000 toneladas. Asimismo, debe tenerse en consideración que no existe en el Perú demanda de anchoveta para consumo humano directo que justifique la asignación de este corredor exclusivo para 1500 barcos. De otro lado, preocupa además, la grave afectación a la pesca industrial al disponerse, sin ningún informe científico del IMARPE que así lo justifique, que la flota industrial deberá pescar fuera de la milla 10, sin tenerse en consideración que en importantes zonas del país, la
concentración de biomasa de anchoveta fuera de las 10 millas es mínima.
II ECOSISTEMA DE LA ANCHOVETA
Un ecosistema comprende a un conjunto de organismos de diferentes especies, así como las relaciones entre los organismos y sus interacciones con el medio ambiente, en un espacio geográfico y en un momento particular. Los ecosistemas se expanden y contraen, están propensos al cambio y tienen una estructura, composición y funcionalidad variable. La composición del ecosistema equivale a las especies que este presenta, la estructura a las relaciones entre ellos y la funcionalidad al rol que cada especie, y/o interacción entre ellos, cumple dentro del mismo. Los impactos ecosistémicos son aquellas actividades o fenómenos naturales que distorsionan, temporal o permanentemente, la integridad del ecosistema, afectando tanto a sus componentes, estructura y funcionalidad. La anchoveta (Engraulisringens) es el componente central, o especie clave, del Ecosistema de la Corriente de Humboldt (ECH). Las relaciones que esta especie tiene con el resto son claves para que la integridad del ecosistema se mantenga, ya que las especies carnívoras dependen casi exclusivamente de ella para su alimentación, así como de otras especies que se alimentan de anchoveta. El desarrollo del sector pesquero del siglo pasado, no malintencionado pero ineficiente ecológicamente, ha deteriorado mucho al ecosistema mediante la sobreexplotación de anchoveta, la captura de especies amenazadas, la contaminación del mar, entre otras. Si bien el Perú ya no es, tal como en los años 60 y 70, la primera potencia pesquera mundial, sigue ocupando un lugar destacadísimo en esta actividad, situándose en el segundo lugar del planeta, únicamente por detrás de China. Pero a diferencia de este país cuyas flotas capturan muchas especies de peces e invertebrados en todos los océanos del planeta, casi todas las capturas de Perú son solo de una especie pescadas solo dentro de las aguas costeras de las 200 millas dentro de aguas jurisdiccionales.
El 87% de desembarques peruanos son de anchoveta, el recurso pesquero más importante, la base de la cadena alimenticia del mar peruano, sin embargo el 98% de esta pesca es convertida en harina y en aceite de pescado que es luego exportada para su utilización en la ganadería y avicultura, en la industria farmacéutica y en la apicultura.
A fin de justificar el uso de la anchoveta para la alimentación animal, a la producción de harina y aceite de pescado, se le ha venido denominando de Consumo Humano Indirecto (CHI), es decir que a través de los animales indirectamente nos comemos a la anchoveta. Lo que no se dice, es que de esa manera indirecta no llegamos a provechar efectivamente los nutrientes que aporta la anchoveta como son: Omega 3, Omega 6, Fósforo, Proteínas, Vitamina C; y más aún, al exportar toda la harina y aceite, exportamos también
la posibilidad de mayor valor agregado que podría ser de mayor beneficio directo para el país.
Siempre se ha justificado el uso de nuestro principal recurso pesquero casi exclusivamente para la producción de harina y aceite por sus importantes contribuciones en divisas y empleo, sin embargo, si miramos el rol más amplio de la anchoveta y de la pesca artesanal o de consumo humano a través del ecosistema y cadenas de valor completos la cosa cambia, la industria harinera emplea en el Perú directamente a 29 655 personas entre pescadores y trabajadores en las plantas de harina y aceite de pescado, esto no es poca cosa.
CONSUMO HUMANO INDIRECTO (Consumo Animal)
Pero veamos el empleo que genera el otro 13% de la pesca, la destinada al consumo humano, ya sea freso, refrigerado, enlatado o congelado. Las industria de Consumo Humano (CH) emplean a 55 442 pescadores y a 37 736 trabajadores en las plantas de congelado curado y enlatado; sin embargo la mayor parte del empleo asociado al consumo humano está en su fase de distribución y comercialización, aquí entre distribuidores, restaurantes, mercados mayoristas, mercados minoristas, bodegas y supermercados el consumo humano genera 101 981 puestos de trabajo más, es decir que sumados dan 195 159 puestos de trabajo más.
Las industrias de consumo humano emplean a más gente en el mar que la pesca para harina y a mucha más gente en tierra durante las fases de transformación, distribución y comercialización.
En resumen el Consumo Humano, aún solo siendo el 13 % del desembarque pesquero genera el 87% de puestos de trabajo, pero además el 66% de las ganancias y con ello contribuye al 68% del PBI derivado de la industria pesquera.
Y qué pasaría si dejamos más anchovetas en el mar? Esto permitiría alimentar y multiplicar a más especies de peces e invertebrados, tales como la merluza, el jurel o la caballa aprovechados tanto por la pesca artesanal como por las flotas industriales, o como el bonito, la corvina, la cojinova el atún la pota entro otras, aprovechadas solo por la pesca artesanal, y así también se multiplicarían los puestos de trabajo y los ingresos del país a través de las industrias para el consumo humano.
Estudios recientes, sugieren que dejando la anchoveta en el mar envés de exportarla directamente se podrían triplicar los ingresos que se obtienen directamente de su aprovechamiento a través del incremento de las biomasas de peces e invertebrados que se alimentan de ella y que son utilizados por la gastronomía y otras actividades comerciales. Es muy probable que en el Perú esta cifra sea significativamente mayor, ya que la anchoveta también es aprovechada por las aves guaneras, que a su vez ayudan a la gastronomía mediante su guano, que es utilizado por la agricultura orgánica de mayor valor agregado.
Además la anchoveta también es alimento de ballenas, delfines, lobos marinos, pingüinos y aves, de gran interés para la industria del turismo, es importante recordar que la sostenibilidad y la conservación marina son rentables para el Perú, la crisis de los mares no solo afecta a pescadores y consumidores, sino a miles de peruanos que intervienen en todo el proceso.
El IMARPE, el IRD y algunas universidades peruanas, están iniciando un programa de investigación comparativo sobre las tres flotas que se dedican a la extracción de anchoveta en el mar peruano (flota industrial de acero, flota industrial de madera y flota artesanal) y sus cadenas de suministro respectivas, hasta el abastecimiento del consumidor en proteínas animales derivada de la pesca de anchoveta.
Este trabajo tiene por objetivo estudiar la sostenibilidad de estas actividades para el suministro de proteínas. Para ello, se van a considerar los impactos ambientales y aspectos socio-económicos.
La metodología usada en Sudáfrica, se aplicó en el stock norte-centro de la anchoveta peruana. Esta metodología proporcionan una estructura que considera los diferentes temas de la pesquería en estudio, de una manera transparente y responsable. El análisis de riesgo toma en cuenta las posibles fuentes de riesgo, la gravedad de sus consecuencias y la probabilidad de que ocurran.
En la dimensión de bienestar ecológico se identificaron nueve riesgos extremos, que pertenecen a la anchoveta como stock objetivo, y su rol como especie clave en la red trófica del ecosistema de Humboldt. Se identificó un alto riesgo en la captura incidental por la interacción con las redes tanto para aves, mamíferos y tortugas como para jurel y caballa; y un riesgo medio alto relacionado a la contaminación.
La mayoría de riesgos extremos (5) pertenecen a la pesquería artesanal o de consumo humano directo (CHD).
En el litoral peruano se diferencian dos stocks o unidades poblacionales de anchoveta (Engraulisringens): 1) norte-centro desde Zorritos (04°30’S) hasta los 16°00’S en el Perú; y 2) la que se comparte con el norte Chile (16°01’ – 24°00’S) (Chirichigno y Vélez 1998, Jordán 1971). Las características biológicas de estas dos unidades poblacionales son aparentemente diferentes.
En escala interanual el evento El Niño es un factor que origina fuertes cambios en las condiciones oceanográficas del mar peruano, que afectan a la anchoveta, produciendo alteraciones en sus procesos biológicos, comportamiento, disminución de sus niveles poblacionales, depredación y un incremento de la mortalidad por pesca (Santander y Zuzunaga 1984, Ñiquen y Bouchon 2004).
El período de baja abundancia de la anchoveta (1972 – 1986) continuó con una época de presión de la pesca, además que predominaron aguas más cálidas, alterando la disponibilidad del alimento y disminuyendo el reclutamiento de la anchoveta.
Las estrategias de manejo de la anchoveta que se aplican en el Perú coinciden en gran parte con el enfoque ecosistémico a las pesquerías, puesto que en el proceso de toma de decisiones sobre medidas de manejo se investigan y se toma en cuenta un amplio rango de factores ambientales, biológicos, económicos y sociales.
En vista de que ya se realiza un manejo adaptativo de la anchoveta en el Perú (Fréon et al. 2008), el siguiente paso es conocer mejor la relación entre la pesquería de la anchoveta y los otros componentes del ecosistema, es decir, reorientar el manejo monoespecífico al manejo multiespecífico, con la finalidad de estimar un rendimiento ecológico sostenible (RES), que asegure tanto la sostenibilidad de la anchoveta como la de sus competidores y depredadores en el largo plazo (Zabelet al. 2003) y del ecosistema que los sostiene.
En el presente trabajo se hipotetiza que la mortalidad por pesca ocasiona efectos ecosistémicos, no sólo sobre la anchoveta, sino también sobre otros componentes del ecosistema, tales como los depredadores tope.
ANÁLISIS Nuestro mar peruano es muy rico en especies y presenta una biodiversidad abundante. Si a este ecosistema marino, no lo sabemos valorar, cuidar, respetar, pues ténganlo por seguro, que los recursos que hay en él, van a llegar a extinguirse. Es el caso de la anchoveta, una especie de pequeño tamaño, pelágica y costera, que sustenta la pesquería mono-específica más grande del mundo, en términos de volumen, generando ingresos de divisas del orden de 1500 millones de dólares y sobre la cual se han desarrollado numerosas investigaciones de toda índole. Si no se toman las medidas adecuadas en el manejo y/o el cambio de régimen sea fuerte, existen altas probabilidades que otras especies reemplacen a la anchoveta como la especie dominante. Con el apoyo del IMARPE lograremos mantener un buen programa de monitoreo para asegurar el bienestar de las especies marinas para así poder alcanzar el desarrollo sostenible de manera responsable para lograr un equilibrio entre las especies. NICHO ECOLÓGICO DE LA ANCHOVETA Nicho Ecológico: Se alimentan de Plancton y es fuente de alimento para la población, por su alto contenido proteínico animal de alta calidad. Adicionalmente es fuente alimenticia de otros peces carnívoros como merluza, jurel, caballa, bonito, corvina, cojinova, atún, pota, entre otros; además la anchoveta también es alimento de ballenas, delfines, lobos marinos, pingüinos y aves guaneras.
IMPACTO ECONOMICO.
El sector pesquero ha crecido en el año 2013 en 8,3% en relación con el año anterior, y se estima que crezca en 6,6% en el año 2014.
La pesquería peruana está basada en la extracción de la anchoveta para su reducción en harina de pescado, destinada a la exportación.
IMPACTO GASTRONOMICO: El Instituto Tecnológico de la Producción (ITP) del Ministerio de la Producción, cumpliendo con su labor de investigación aplicada para la transferencia tecnológica, pone a disposición de la industria pesquera de Consumo Humano Directo, la fórmula del procesamiento de seis nuevos productos elaborados a base de la especie más abundante y nutritiva que tiene el mar peruano: la anchoveta. LOS PRODUCTOS: 1. PASTA UNTABLE DE ANCHOVETA: Anchoveta en pasta, lista para untar galletas o panes. Los ingredientes son; anchoveta, harina, aceite, cebolla, ajos, leche en polvo, pimienta y sal. Premiado en el concurso de inventores de Indecopi. Puede ser utilizada en el desayuno, aperitivo o relleno de alguna entrada. 2. BISTECK DE ANCHOVETA EN ACEITE VEGETAL: Anchoveta en filetes, obtenidos a partir de la mezcla del surimi de anchoveta y carne de anchoveta combinada con aceite, sal y especias. En proceso de patente ante Indecopi. Es sumamente rendidora y puede ser consumida como plato de fondo. 3. SOPA CONCENTRADA DE ANCHOVETA CON QUINUA: Elaborada con trozos de anchoveta y caldo concentrado de pescado. Los ingredientes son; anchoveta fresca en trozos, quinua, apio, zapallo, cebolla, ajo, pimienta, agua, sal y hojas de huacatay. Su gran contenido alimenticio la convierte en un alimento ideal y completo para personas de la tercera edad. 4. TUCO DE ANCHOVETA: Elaborado con anchoveta, pota molida y salsa de tomate. Es un producto listo para ser agregado a los fideos pre-cocidos o para rellenar empanadas y papa. 5. CHICHARRÓN DE ANCHOVETA: Anchoveta en trozos fritos, listos para comer. Los ingredientes son; anchoveta, aceite vegetal, harina, GMS y sal. Su versatilidad, permite utilizarlo en distintas ocasiones, individualmente con alguna salsa o crema y como acompañamiento de otros platos. 6. CHARQUI DE ANCHOVETA: Se obtiene a partir del pescado fresco, salado y posteriormente secado, lo que permite conservarlo por largos periodos a temperatura ambiente. Puede enriquecer cualquier tipo de preparación alimenticia de las zonas alto andinas, servirse acompañando unas papas nativas, ocas u ollucos, o sencillamente agregarse a cualquier sopa o guiso.
Con el desarrollo de estos nuevos productos, el Ministerio de la Producción a través del ITP, busca promover y aportar innovación tecnológica para aprovechar mejor los recursos pesqueros de nuestro mar, generar oportunidades de negocio; así también, contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional de la población, a la sanidad de la cadena productiva y, a que el sector de Consumo Humano Directo en el país sea más competitivo.
RAZONES POR LAS QUE PUEDES COMER ANCHOVETA
Te hace más fuerte: Es uno de los alimentos más ricos en proteínas de origen animal. Las proteínas son el alimento de los músculos, pues hacen que se regeneren más rápido y fortalece tus tendones y ligamentos.
Hace que te veas más joven: Te verás mucho más joven ya que contiene vitamina E y Retinol (vitamina A), reconocidos antioxidantes que retardan el envejecimiento celular.
Tus hijos crecerán más: La anchoveta es un alimento rico en Lisina, un Amino Ácido imprescindible para el crecimiento de los niños, además es rica en vitamina D, la cual evita el raquitismo.
Aumenta tú capacitad mental: Mejorarán tus funciones cerebrales. Estarás más alerta y con mejor capacidad de razonamiento ya que este alimento favorece el desarrollo neuronal del cerebro.
Disminuye el colesterol de la sangre: La Anchoveta es la mayor fuente de Omega 3 que se conoce en el mundo. Este ácido graso limpia las arterias del cuerpo disolviendo y eliminando el colesterol malo y los triglicéridos.
Protege tu Sistema Cardiovascular: Ayuda a mantener correcta la coagulación de la sangre y aumenta la producción de glóbulos rojos. Esto se traduce en una reducción drástica de la posibilidad de padecer infartos y derrames cerebrales.
Fortalece tu Sistema Inmunológico: El selenio presente en la Anchoveta refuerza el sistema inmunológico lo que te hace menos propenso a adquirir enfermedades infectocontagiosas y hace que enfrentes cualquier padecimiento.
Tendrás una vista de águila: La Anchoveta previene la ceguera nocturna gracias a su contenido de Retinol (vitamina A). Además si se consume durante el embarazo hace que el desarrollo del feto se vea beneficiado.
Es riquísima: Este delicioso pescado puede ser preparado de formas distintas, es por eso que los mejores restaurantes la incluyen en sus cartas.
El Ministerio de la Producción (PRODUCE) ha puesto en marcha a nivel nacional la campaña de difusión ¡Dame Anchoveta!, con la finalidad de propagar las bondades nutricionales y de promover el consumo de la especie hidrobiológica más abundante y saludable que nos ofrece el mar peruano. Esta iniciativa del gobierno, que tiene como slogan “La anchoveta es más grande de lo que piensas” en referencia a sus altos valores nutricionales, busca incentivar a la población y especialmente a las amas de casa, a que incluyan a la anchoveta en su dieta diaria como una alternativa de carne saludable y de bajo costo. Para ello, el Ministerio de la Producción viene difundiendo a través de un conjunto de piezas gráficas y spots radiales, las bondades nutricionales de la anchoveta y enseñando a preparar diferentes platos como espagueti con anchoveta, escabeche de anchoveta, saltado de anchoveta, causa de anchoveta, arroz tapado de anchoveta y otras variedades que habitualmente están presentes en la mesa popular.
Fuente: Ministerio de la Producción
Más de 100,000 toneladas de anchoveta se destinan hoy para la mesa popular (equivalente al 2% de la pesca industrial anual de anchoveta para harina de pescado para animales), con una importante participación de la pesca artesanal.
Luego de 3 años de este esfuerzo promovido por chefs peruanos por hacerlo un producto "Gourmet" al alcance de las economías de todos, de mantenerse y acentuarse más su promoción, se lograra en un futuro no muy lejano, cambiar los hábitos alimentarios de nuestra población.
Fuente. Ministerio de la Producción
El despegue de la gastronomía peruana como el crecimiento y expansión a nivel nacional de las grandes cadenas de supermercados, abre una enorme oportunidad para la pesca artesanal.
Fuente.Ministerio de la Producción
IMPACTO EN LA BIODIVERSIDAD Una pesquería sostenible es aquella que puede mantenerse de forma indefinida sin comprometer la viabilidad de la población de la especie objetivo y sin ejercer un impacto negativo sobre otras especies dentro del ecosistema, incluidas las personas. Además debe incluir un compromiso de buenas prácticas con el medio marino, contaminación cero y que la actividad no produzca daños irreversibles. ¿Qué es la pesca responsable? Cuando se respetan las tallas de los peces a la hora de pescarlos. De esta forma se permiten que los peces alcancen su madurez sexual y se puedan reproducir. Cuando no se capturan especies amenazadas Cuando los peces son capturados con artes de pesca responsables, es decir, que los pescadores sean selectivos. Una red no es selectiva. En cambio, la línea de mano (un nylon al que le ponen anzuelos) si lo es porque es el pescado que activamente decide si muerde o no. Así, el pescador puede seleccionar la presa de acuerdo al tamaño del anzuelo o de la carnada que se le ponga. Es preferible la línea de mano a la pesca de red. Cuando los peces provienen de una pesca artesanal y no industrial. La pesca artesanal está definida como aquella pesca que se realiza con poca tecnología, con embarcaciones de máximo 8 metros de largo. La pesca puede ser a remo, con favela o motores de máximo 80 caballos.
La historia de la pesquería peruana del siglo pasado ha sido una batalla continua por alcanzar una producción sostenible, aquella capaz de generar beneficios continuos para la población actual sin limitar las capacidades productivas de las generaciones futuras, ni comprometer la integridad del mar peruano. La pesca, actividad humana ancestral, ha ido evolucionado en el tiempo con los avances tecnológicos, lo que ha permitido el desarrollo de una industria capaz de capturar organizada y eficientemente a los peces e invertebrados acuáticos de nuestros mares. Esta industria abarca, en la actualidad, la mayoría de nuestras interacciones con los recursos pesqueros y es aquí donde empieza la verdadera lucha hacia la sostenibilidad. Nuestros problemas son varios, nos concentraremos en tan solo dos y empezaremos con la sobreexplotación, o la extracción excesiva, de la anchoveta. La sobreexplotación
Al ir incrementando nuestra capacidad para extraer el pescado de los mares, la economía dirigió la pesca hacia una sola especie, la anchoveta (Engraulisringens) y al extraerla a gran escala entramos a un aparente callejón sin salida. Por un lado, nuestra industria crece y se convierte en la segunda pesquería más grande del planeta, después de la China, con una producción anual valorada entre los 1,000 - 1,700 millones de dólares americanos, empleando al 2% de la población económicamente activa del país y generando del 11 al 16% de los ingresos totales del sector exportador. Las divisas por la pesca de anchoveta equivalen al 1% del PBI en el Perú. Todo lo que parecería algo muy positivo. Pero tener la industria pesquera más grande del mundo basada en una sola especie es realmente un arma de doble filo, ya que al extraer de 8 a 10 millones de toneladas métricas de anchoveta al año estamos limitando las capacidades productivas de muchos otros sectores de la economía y esta es la otra cara de la moneda. La extracción desmesurada de la anchoveta ha generado un impacto bastante negativo en la dinámica poblacional de esta especie. Sus poblaciones se han vuelto mucho más pequeñas y bastante más susceptibles a las variaciones del ecosistema y es de esta manera que hoy en día es más difícil y costos pescar anchoveta. Ya no hay tanto como antes y ese es el mayor de los problemas. La anchoveta es la especie clave del ecosistema marino de la Corriente de Humboldt y esto significa que dentro de este ecosistema la gran mayoría de especies dependen de ella. Este pez consume plancton (productividad primaria) y permite que la energía producida por su alimento se transfiera a otros niveles dentro de la cadena alimenticia.
La sobrepesca de anchoveta ha afectado a las especies turísticas como son el pingüino de Humboldt, las aves marinas, los lobos marinos, las ballenas y los delfines todas se alimentan casi exclusivamente de anchoveta y al extraer del mar la mayor parte de la biomasa de este recurso, sus poblaciones se ven severamente mermadas. La productividad del sector turístico se ve reducida y los millones de dólares anuales que podrían ingresar con la generación de un turismo de naturaleza costero se pierden.
Pero el sector turístico no es el único afectado. La anchoveta también es alimento de muchos peces comerciales y que contribuyen a la dieta de los peruanos. Por ejemplo, el bonito, los atunes, la sardina, el jurel y la caballa. Al reducir el tamaño poblacional de la anchoveta, sus depredadores se ven afectados por la falta de alimento y sus
poblaciones también se reducen. Es así que se pierden ingresos significativos para el sector pesquero, que el turismo gastronómico se ve amenazado y que la nutrición popular y nuestra seguridad alimenticia sufren un golpe bajo. Otro sector afectado es también el guanero, y como consecuencia el agrícola. El Perú posee un tesoro nacional, antes muy aprovechado y ahora casi olvidado, el guano. Este fertilizante natural es el más cotizado a nivel mundial y su producción era gigantesca en los inicios del siglo pasado. Pero tanto el guanay, el pelícano y los piqueros se alimentan casi exclusivamente de anchoveta y por lo tanto sus poblaciones se reducen al mínimo impidiendo una producción económicamente rentable de guano. Al reducirse las poblaciones de las aves guaneras, y la producción del guano, muchas otras especies turísticas como el Zarcillo y los pingüinos y otras amenazadas como el Potoyunco pierden su hábitat reproductivo ya que anidan en el guano. De esta manera el sector turístico se ve afectado nuevamente y la producción del fertilizante natural que incrementaría la productividad del sector agrícola y exportador se reduce y disminuyen los puestos de trabajo y los ingresos relacionados.
En síntesis la sobrepesca de anchoveta reduce la disponibilidad del recurso para sus depredadores naturales, altera el balance energético del sistema y todo el ecosistema se vuelve más susceptible al fenómeno de El Niño, limitando su capacidad de recuperación y resiliencia, afectando nuevamente nuestra economía y nuestra seguridad alimenticia. Como se ha podido apreciar los impactos de esta problemática son significativos y tienen repercusiones severas en la economía y en la salud ambiental. Una manera de mitigar los impactos de la pesca es mediante un manejo pesquero adecuado y mediante la generación de un cambio en las tendencias pesqueras.
El manejo pesquero es un concepto basado en procedimientos científicos que utilizan los organismos gubernamentales para regular el acceso de los pescadores a los recursos marinos. Esto incluye restricciones temporales (vedas) y espaciales (zonificación pesquera) para el empleo de equipo pesquero, con características específicas, así como restricciones en las especies, el tamaño y la composición de las capturas. La sostenibilidad de las actividades pesqueras se logra cuando el esfuerzo pesquero no excede la producción máxima sostenible, tarea que queda bajo el control del Gobierno y que debe ser alimentada de información científica, económica y sociocultural. Sólo así, colocando a esta actividad en contexto, podemos lograr que su rentabilidad y permanencia en el tiempo no se vean afectadas negativamente. Por otro lado, la ausencia de conocimiento relacionado con la variabilidad ecosistémica, las tendencias económicas y el valor social y cultural de la actividad pesquera no nos ha favorecido; y es de esta manera, que la tarea de mejorar la situación pesquera recae sobre nuestros hombros. Informando a la población general y a los tomadores de dediciones de los impactos de las actividades humanas, así como sus implicancias y costos, podemos lograr mejores políticas que favorezcan al país en el día a día como en momentos críticos. Pero tomando acción e incentivando alternativas para el desarrollo de las industrias podemos llegar más lejos. Al incentivar el consumo de anchoveta de manera directa se puede reducir el volumen pescado, ya que para la producción de una tonelada de harina de pescado se necesitan de 4 a 5 toneladas de anchoveta fresca. El valor agregado de un producto gourmet así como de la exportación de enlatados y otras conservas, generaría beneficios que permitirían redirigir al sector pesquero hacia una más rentable y constante actividad, disminuyendo la producción de harina de pescado e incentivando el consumo directo de este pez. Por otro lado, de esta manera se podría asegurar la buena alimentación de la población peruana, reduciendo la desnutrición y favoreciendo el buen desarrollo de los niños, dados los contenidos nutricionales de la anchoveta. Finalmente se podría mejorar la salud ambiental e incentivando la recuperación de las especies de nuestro litoral, podríamos incrementar el turismo, la agricultura y las exportaciones, entre otros. Uno de los cambios más importantes en el sector pesquero es el D.L N° 1084- Ley sobre Límites Máximos de Captura por Embarcación, que tiene como objetivo, mejorar significativamente el sector pesquero mediante la modernización de sus operaciones. También se pretende la conservación de la biomasa pesquera que en los últimos años
ha sido muy depredada, poniendo en riesgo la sostenibilidad de esta actividad económica y perjudicando el equilibrio ecológico. Fenómeno de El Niño que se viene Con una biodiversidad y un bagaje de recursos sin igual en el planeta, la naturaleza, qué duda cabe, ha bendecido al Perú. Sin embargo, también nos ha otorgado complejidades. Una de ellas, el fenómeno de El Niño, que, aunque periódico y monitoreable, ha ocasionado consecuencias catastróficas en nuestra historia, como el declive de antiguas civilizaciones preíncas. De acuerdo con la CAF, el Niño de 19821983 ocasionó US$3.300 millones en pérdidas materiales, nada menos que un 7% del PBI, en tanto que el de 1997-1998 cercenó en un verano 5% del PBI (alrededor de US$3.500 millones), sobre todo en infraestructura, agro y pesca. En este 2014 se sabe de un tren de ondas Kelvin cálidas que empezaron a arribar a costas peruanas, que según el último comunicado del Comité de El Niño (Enfen) ya han dado lugar al incremento del nivel medio del mar. Imarpe se encuentra finalizando la medición de la biomasa existente, la cual deberá tener en cuenta los efectos de este calentamiento en el recurso. Con el calentamiento de las aguas, la anchoveta migra hacia el sur, se pega a la orilla y busca zonas más profundas, en búsqueda de menor temperatura. Son saludables las primeras medidas que el gobierno ha tomado para afrontar lo que, al parecer, será un Niño de leve a mediana intensidad en los próximos meses. El Ministerio de la Producción acaba de fijar de una vez la fecha de inicio de la primera temporada de pesca de anchoveta y anchoveta blanca en la zona centro-norte del litoral peruano. Con ello, se atiende las demandas del sector, el más golpeado históricamente por este fenómeno, sobre la inminente dificultad de capturar recursos pesqueros. Con los problemas también se presentan oportunidades. Se sabe que las especies que habitan en la cálida zona ecuatorial se desplazan hacia el sur, pues su hábitat se expande para incluir a la costa peruana, y otras de alta mar se acercan a nuestro litoral. Especies como la pota, el atún y el perico se hacen más comunes, aquellas como langostinos y conchas de abanico pueden incrementar su abundancia y distribución, en tanto que otras más pueden ir apareciendo. Aprovechar estas oportunidades requiere un marco regulatorio adecuado. En el caso de la pota, incluso en condiciones normales, solo se captura el 50% de lo que Imarpe permite pescar, a pesar de las características predatorias de este recurso y del interés de las empresas por invertir en su mayor aprovechamiento. En el caso del atún, hay
una capacidad de acarreo por adjudicar que permita al Perú tener mayores capturas para atender la demanda de los hogares. Por ello, las empresas pesqueras han solicitado a Produce y a Imarpe un marco regulatorio que posibilite llevar a su máximo rendimiento sostenible las especies marinas y permita el aprovechamiento de las especies de oportunidad que aparecen de pronto frente a nuestras costas. El riesgo que representa El Niño siempre está presente en este sector y los inversionistas son conscientes de ello. Se trata de una industria de riesgo, de elevada inversión en flota y plantas, sujeta a las variaciones del clima y a la política regulatoria, que trae años buenos y otros malos y muy malos. Confiamos que en este 2014 las reacciones oportunas permitirán afrontar el calentamiento que se presente minimizando daños y maximizando el aprovechamiento de oportunidades. La temperatura del mar se elevará en 3,5 grados por El Niño. La pesca de la anchoveta será la más afectada con la llegada del fenómeno de El Niño, que ahora sería más moderado que débil. La próxima masa de agua caliente-onda kelvin-que arribará a fines de este mes a nuestras costas ocasionará que se eleve la temperatura del mar 3,5 grados por encima de lo normal, en promedio. Esto haría prever que El Niño, ya anunciado para los siguientes meses, se acerque más a la magnitud de moderado que a la débil y que se extienda más allá de agosto, de no presentarse vientos que contrarresten los efectos de la masa de agua caliente. En la actualidad la temperatura del mar ya tiene una elevación de dos grados. La onda Kelvin que está llegando fue antecedida por otras dos (febrero y marzo). En el 2012 también tuvimos el evento de El Niño que fue calificado de magnitud débil, debido a que la temperatura del mar solo se elevó 1,8 grados en promedio. Efectos en pesca Además, El Niño del 2012 tuvo efectos negativos en la extracción de anchoveta, especie que se profundizó y se replegó a la costa. Los efectos de ese fenómeno se sintieron en las exportaciones del 2013, ya que los envíos de la harina de pescado cayeron 23%. “Definitivamente, este nuevo evento traerá problemas a la pesca industrial”, refirió Vicuña. Por lo pronto, la directora de la Sociedad Nacional de Pesquería, Adriana
Giudice, adelantó que los industriales empezaron la primera temporada de pesca con bajas capturas que les impedirán llegar a cubrir la cuota de 2,5 millones de toneladas. En este momento, la anchoveta se ha concentrado en el sur y también se ha acercado a la costa. El ministro de Economía y Finanzas, Luis Castilla, resaltó ayer que el Gobierno ya destinó una partida de S/.3.000 millones al plan anual de manejo de riesgo de desastres (El Niño, heladas, sequías, entre otros). “Nunca en la historia del Perú ha habido un esfuerzo como este”, refirió. Vicuña estimó que si el evento se extiende hasta octubre, las lluvias en la costa se intensificarán. Lo cierto es que si este fenómeno se extiende, se teme que los efectos recrudezcan durante el 2015. Datos: Proyección: El comité encargado del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño estimó que con la llegada de la onda Kelvin se evaluará si el evento climático se extenderá al 2015. Efectos: El Marco Macroeconómico Multianual del MEF 2015-2017 prevé que el sector pesca podría arrastrar hasta dos o tres años malos, luego de un Niño de gran magnitud.
IV. IMPACTOS 4.1 ECOSISTEMA La anchoveta (Engraulisringens) es el componente central, o especie clave del Ecosistema de la Corriente de Humbolt (ECH). Las relaciones que esta especie tiene con el resto son claves para que la integridad del ecosistema se mantenga, ya que las especies carnívoras dependen casi exclusivamente de ella para su alimentación, así como de otras especies que se alimentan de anchoveta, por ello a nivel internacional la denominan como una especie de forraje fundamental para el mantenimiento de un ecosistema saludable y productivo. No sólo sirve de alimento para especies comerciales como sardina, jurel, caballa, merluza, corvina, lenguado, pota, bonito, atún, etc., sino también para aves marinas como el guanay, que han contribuido en décadas pasadas a la producción de guano de la isla usado como fertilizante para la agricultura. Así mismo, es alimento de mamíferos como lobos marinos y delfines.
La pesca industrial extrae la mayor parte de la biomasa de anchoveta presente en el mar, generando una reducción en la oferta de presas para sus depredadores naturales. Al escasear el alimento el costo energético para conseguirlo sube, obligando a que las especies migren hacia donde hay mayor abundancia, cambien de alimento o mueran. Dado que nuestro mar es tan rico y diverso uno pensaría que las especies afectadas por la pesca de anchoveta podrían adaptarse fácilmente y cambiar de alimento, pero como casi todos los organismos relacionados con la Corriente de Humboldt se alimentan de ella, esto se convierte en un problema letal para el ecosistema que genera la pérdida de biodiversidad e incrementa la susceptibilidad a fluctuaciones naturales de las condiciones del ecosistema como es el fenómeno de El Niño. Se han encontrado evidencias científicas que la extracción de biomasa de anchoveta en las cercanías de las colonias reproductivas de aves marinas influye sobre el comportamiento de forrajeo de las aves guaneras, dado que, a medida que la temporada de pesca avanza, y a requerimientos energéticos de los pichones comparables, las aves tienden a modificar su estrategia de forrajeo. Por lo tanto, cuando se regula la pesca de anchoveta entre los distintos grupos de depredadores superiores, durante el desarrollo de la pesquería industrial en los años 50 se produjo un descenso global de las poblaciones de aves guaneras. La alteración de las relaciones depredador-presa causadas por la disminución en el volumen de anchoveta presente en el mar fuerza a que las poblaciones se reduzcan, al reducirse muchos genes valiosos presentes en los organismos muertos se pierden y las especies se vuelven más susceptibles a los impactos humanos o a los cambios naturales de las condiciones del ecosistema. Esto conlleva a extinciones locales y a la pérdida de productividad de muchas empresas y negocios relacionados con productos y servicios cuyos insumos se encuentran en la naturaleza. 4.2 TURISMO El turismo de naturaleza depende de la diversidad e integridad de los ecosistemas. La costa peruana es muy diversa y en la antigüedad muchas de las especies ahora amenazadas y difíciles de observar eran abundantes en nuestro medio. Las especies atractivas para el turismo son capturadas de manera incidental, sus poblaciones se ven reducidas por la sobrepesca de anchoveta y son muy susceptibles a la contaminación ambiental. Los impactos negativos de la pesquería industrial han afectado la rentabilidad del sector turístico en la costa y limitan su potencial para expandirse y generar divisas y beneficios para la población local. La sobrepesca de anchoveta ha afectado a las especies turísticas como son el pingüino de Humboldt, las aves marinas, los lobos marinos, las ballenas y los delfines todas se alimentan casi exclusivamente de anchoveta y al extraer del mar la mayor parte de la
biomasa de este recurso, sus poblaciones se ven severamente mermadas. La productividad del sector turístico se ve reducida y los millones de dólares anuales que podrían ingresar con la generación de un turismo de naturaleza costero se pierden. Al reducirse las poblaciones de las aves guaneras, y la producción del guano, muchas otras especies turísticas como el Zarcillo y los pingüinos y otras amenazadas como el Potoyunco pierden su hábitat reproductivo ya que anidan en el guano. De esta manera el sector turístico se ve afectado nuevamente y la producción del fertilizante natural que incrementaría la productividad del sector agrícola y exportador se reduce y disminuyen los puestos de trabajo y los ingresos relacionados. Otro sector afectado es también el guanero, y como consecuencia el agrícola. El Perú posee un tesoro nacional, antes muy aprovechado y ahora casi olvidado, el guano. Este fertilizante natural es el más cotizado a nivel mundial y su producción era gigantesca en los inicios del siglo pasado. Pero tanto el guanay, el pelícano y los piqueros se alimentan casi exclusivamente de anchoveta y por lo tanto sus poblaciones se reducen al mínimo impidiendo una producción económicamente rentable de guano.
4.3 INDUSTRIA La pesca, actividad humana ancestral, ha ido evolucionado en el tiempo con los avances tecnológicos, lo que ha permitido el desarrollo de una industria capaz de capturar organizada y eficientemente a los peces e invertebrados acuáticos de nuestros mares. Esta industria abarca, en la actualidad, la mayoría de nuestras interacciones con los recursos pesqueros y es aquí donde empieza la verdadera lucha hacia la sostenibilidad. Al ir incrementando nuestra capacidad para extraer el pescado de los mares, la economía dirigió la pesca hacia una sola especie, la anchoveta (Engraulisringens) y al extraerla a gran escala entramos a un aparente callejón sin salida. Por un lado, nuestra industria crece y se convierte en la segunda pesquería más grande del planeta, después de la China, con una producción anual valorada entre los 1,000 - 1,700 millones de dólares americanos, empleando al 2% de la población económicamente activa del país y generando del 11 al 16% de los ingresos totales del sector exportador. Las divisas por la pesca de anchoveta equivalen al 1% del PBI en el Perú. Todo lo que parecería algo muy positivo. Pero tener la industria pesquera más grande del mundo basada en una sola especie es realmente un arma de doble filo, ya que al extraer de 8 a 10 millones de toneladas métricas de anchoveta al año estamos limitando las capacidades productivas de muchos otros sectores de la economía y esta es la otra cara de la moneda.
La extracción desmesurada de la anchoveta ha generado un impacto bastante negativo en la dinámica poblacional de esta especie. Sus poblaciones se han vuelto mucho más pequeñas y bastante más susceptibles a las variaciones del ecosistema y es de esta manera que hoy en día es más difícil y costoso pescar anchoveta. Ya no hay tanto como antes y ese es el mayor de los problemas. La sobrecapacidad es otro de los grandes problemas que contribuye a la insostenibilidad de la producción pesquera nacional. La sobrecapacidad se refiere al excesivo tamaño de la flota y número de las plantas procesadoras dedicadas a la manufactura de harina de pescado. Con el boom de la industria harinera de los años sesentas y setentas, el flujo de inversiones públicas y privadas al sector, facilitaron el crecimiento de la flota y promovieron la construcción de plantas procesadoras a lo largo del litoral. Es de esta manera que en la actualidad encontramos en 24 puntos de nuestro litoral, 127 plantas procesadoras de harina de pescado, con una capacidad de procesamiento combinada de 9,000 TM por hora. Nuestra capacidad productiva de harina de pescado nos permitiría, si es que todas estas plantas trabajaran al 100% de su capacidad simultáneamente, producir un volumen 30 veces más grande que el de la cuota de pesca anual de anchoveta permite, esto sería devastador para el ecosistema y la industria quedaría lapidada instantáneamente. Las inversiones de las décadas pasadas se concentraron en generar una producción gigantesca para aprovechar los altos precios de la harina a nivel internacional y los bajos costos nacionales. Sin embargo, no siempre se invirtió en mejorar la calidad del producto por lo que solo el 30% de las plantas puede generar harina prime, la harina de mejor calidad y alto contenido proteico que no permite el uso de pescado en descomposición para su preparación. Al ir aumentado la capacidad de flota y el número de plantas de procesamiento de harina de pescado, la temporada de pesca de anchoveta ha sido reducida forzosamente. En el 2006 sólo en 60 días se logró capturar 5.5 millones de TM de anchoveta, el 64.7% de la cuota total anual de pesca. Como el incremento en el volumen de las capturas diarias se traduce en periodos de pesca más cortos, o vedas más largas, el desempleo, la baja eficiencia y las pérdidas económicas se han visto incrementadas en el sector. En los veinte años que siguieron a la aprobación de la Ley General de Pesca (19932012), se introdujeron diferentes normas que constituyen hitos respecto al acceso a la pesquería de la anchoveta. El primero de ellos se remonta al año 1997, con la expedición del D.S. No. 001-97-PE, que publicó el resultado del censo general de embarcaciones pesqueras de mayor escala encargado al Instituto Nacional de
Estadística e Informática (INEI) y a la empresa privada Bureau Veritas. En estricto, estos listados contienen a las embarcaciones que contaban con derecho administrativo y a las que no, se les concedió un plazo para regularizar su situación y acceder a la pesquería de la anchoveta con destino al Consumo Humano Indirecto (CHI). En la práctica solo las embarcaciones que figurasen en los listados debían obtener el permiso de pesca respectivo; si no se había cumplido con este proceso, se entendía que era imposible realizar actividades extractivas. Es importante mencionar que en concordancia con el censo, a través de la R.M. No. 781-97-PE, se declaró a la pesquería de la anchoveta como una pesquería plenamente explotada. Por lo tanto, desde la emisión de las normas mencionadas en el párrafo anterior, el Ministerio de Pesquería (hoy de Producción) no pudo haber dado ni un solo permiso adicional de pesca para anchoveta con destino al CHI, situación que no aconteció, como se verá a continuación. Sin embargo, en el año 1998, un año después de declararse plenamente explotada a la pesquería de anchoveta para el CHI, mediante la Ley No. 26920 se abrió una puerta de escape a dicha clausura, y; lo que es peor, esta puerta permaneció abierta por aproximadamente cinco años, a efecto de que las embarcaciones de madera de entre 32.6 m3 hasta 110 m3 de capacidad de bodega -denominadas “vikingas”- solicitasen directamente, el permiso de pesca de anchoveta para CHI, con la sola presentación de determinados requisitos documentales y una inspección de la nave. De acuerdo con la exposición de motivos de la Ley Nº 26920, se trataba de embarcaciones informales que venían realizando actividades extractivas en la zona norte del país y que debían ser formalizadas. La prolongación de la vigencia de esta norma permitió que el número de embarcaciones que debían formalizarse se eleve de 82 embarcaciones en 1998 a cerca de 600 en el 2003 (Paredes & Gutiérrez, 2008), e, incluso hoy existen solicitudes vinculadas a esta Ley que vienen siendo evaluadas en PRODUCE por mandato expreso de jueces, que no hacen sino agravar la situación. Esta situación nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de respetar las prohibiciones establecidas al incremento en la flota. Si a la fecha está prohibida la construcción de nuevas embarcaciones, salvo que sea vía sustitución y previa autorización de construcción de parte de la DICAPI, ¿cómo es que aparecen nuevas embarcaciones que hoy se pretenden formalizar a través de modificaciones al marco normativo?El Decreto Legislativo No. 1084 de junio de 2008 (entró en vigencia en la primera temporada de pesca del 2009) constituye, sin lugar a dudas, el hito regulatorio más importante del periodo bajo estudio. Esta norma modificó de manera sustancial el régimen de acceso a la pesquería de anchoveta al introducir cuotas individuales de pesca (Límites Máximos de Captura por Embarcación) y asignarlas a las embarcaciones industriales que ya operaban en esta pesquería (en función a su récord de pesca y a su capacidad de bodega). Como era de esperarse, la asignación de derechos de propiedad incrementó la eficiencia del sector, lo cual se tradujo en un
incremento significativo de las utilidades de las empresas que operaban en el mismo. Sin embargo, también acarreó problemas de equidad y, lo que es más importante, si no es complementado con un adecuado sistema de seguimiento, control y vigilancia, podría acarrear problemas de sostenibilidad de la especie y de viabilidad de la pesquería en el largo plazo. Antes de la reforma, la existencia de una cuota global de captura, que cuando era alcanzada determinaba el cierre de la temporada de pesca, llevó a que los armadores tratasen de pescar lo máximo posible, en el menor tiempo posible (comportamiento conocido como la “carrera olímpica”). Esto incentivó la sobre inversión en el sector, tanto en flota como en planta (Paredes & Gutiérrez 2008, y Galarza 2009) y llevó a temporadas de pesca cada vez más cortas. Luego de la implementación de la reforma, tal como se observa en la Tabla 1, el número de díasde pesca se incrementó a más del doble y el número de embarcaciones se redujo, corroborando el efecto positivo anticipado en términos de reducir la “carrera olímpica” y las ineficiencias que ésta causaba. Además de facilitar la reducción de costos, el nuevo régimen permitió mejorar la calidad de la anchoveta desembarcada y, por lo tanto, de la harina producida, con la consecuente mejora en las utilidades de las empresas dedicadas a esta actividad (Paredes, 2012). Sin lugar a dudas, en materia de eficiencia, el nuevo régimen produjo ganancias significativas para el sector y para la sociedad como un todo, que, con el sistema de cuotas individuales y el fin de la carrera olímpica, dejaron de disipar los beneficios potenciales de su principal riqueza marítima. Con respecto al posible impacto de la reforma sobre la sostenibilidad de la especie, Paredes (2012) presenta evidencia en el sentido que la nueva normativa habría generado incentivos perversos que fomentarían el sub-reporte de los desembarques e, incluso, el descarte de juveniles en el mar. Este comportamiento, no solo es producto del marco regulatorio vigente, sino también de la debilidadinstitucional en el control y vigilancia, pero también se evidencia una alta percepción de corrupción que, si bien no es generalizado en el sector, existe en gran medida, por lo débil de sus procesos internos, lo que se refleja en sistemas deficientes de supervisión, control y sanción. Con respecto a la pesca y descarte de juveniles, en los últimos años se ha evidenciado una creciente problemática en relación al tratamiento que debe darse a la captura de ejemplares en tallas menores a las permitidas en las pesquerías peruanas en general, y la de anchoveta en particular. Diversas investigaciones académicas, algunos informes del IMARPE y las actuales autoridades, han señalado que los armadores de mayor escala e incluso, hoy, los de menor escala, prefieren arrojar sus capturas de juveniles al mar, lo cual atenta, sin duda, contra la sostenibilidad de la especie.
Esta conducta de los armadores buscaría evadir la sanción administrativa a la que estarían sujetos si es que desembarcan los juveniles capturados, así como evitar hacer uso de su cuota individual de pesca con especímenes de bajo rendimiento. En otras palabras, bajo el marco regulatorio actual, descartar juveniles en el mar, en vez de procesarlos en tierra, podría resultar rentable al inicio de una temporada de pesca, situación que podría cambiar ante la proximidad del cierre de dicha temporada de pesca, donde las descargas de ejemplares juveniles se incrementarían. En la actualidad, la extracción de ejemplares en tallas menores y en porcentajes mayores a los tolerados por la normativa es penalizada con una multa e, incluso, se aplica como medida correctiva o reparadora el decomiso de dicha pesca.11 Así, el origen del problema del descarte de juveniles residiría en la estructura perversa de incentivos generada tanto por la regulación actual como por el inadecuado sistema de monitoreo de las faenas de pesca (que, en la práctica, no permite identificar las operaciones de descarte). La normativa legal vigente contempla que corresponderá a los titulares de los permisos de pesca de las embarcaciones dedicadas a la extracción del recurso anchoveta, ejecutar las siguientes acciones: i. Suspender de forma inmediata las actividades extractivas en la “zona” ante la presencia de juveniles (ejemplares de anchoveta y anchoveta blanca con tallas menores a 12 centímetros de longitud total) en los desembarques por encima de los límites tolerables, ii. No extraer el recurso en forma tal que supere el porcentaje de tolerancia máxima de juveniles de anchoveta y anchoveta blanca de 10% del número de pescados extraídos (R.M. No. 457-2012), iii. Informar a las autoridades competentes, la “zona” en la que se hubiera extraído estos ejemplares, iv. No arrojar los recursos al mar una vez extraídos, v. Facilitar la labor de los observadores y/o inspectores a bordo. Las conductas prohibidas y las sanciones aplicables se encuentran tipificadas en el D.S. No. 019-2011-PRODUCE (TUO-RISPAC) y se resumen en la Tabla 4 a continuación.
Estos tipos sancionadores conforme a su diseño, suponen que el regulado (el armador) tiene pleno conocimiento y total manejo de los hechos y las circunstancias que originan la conducta prohibida, con el fin de evitar incurrir en la comisión de los mismos. Sin embargo, con la tecnología comercial disponible en la actualidad, el patrón de una nave no puede detectar, con antelación a la captura, sí en el cardumen de anchoveta existe o no ejemplares juveniles, mucho menos en qué proporción.13 La verdad es que el patrón de lancha recién puede conocer esto –y de manera muy aproximada- una vez que el recurso ha sido capturado por la red de cerco y es recién entonces cuando enfrenta la decisión de descargarlo en la bodega o regresarlo al mar. En este contexto, resulta crucial analizar la normativa en términos de sus efectos sobre la decisión que
tomará el patrón de lancha o la empresa armadora. Lo que no se debe hacer es, producto de una normativa contradictoria, promover la conducta que justamente se busca evitar (que el patrón decida descartar la anchoveta ya muerta en el mar). Durante la primera temporada de pesca de anchoveta del 2012, la información generada por el Programa Bitácoras de Pesca indica que los mayores descartes se realizaron entre Chicama y Pisco: de 173 calas muestreadas durante 95 viajes de pesca de anchoveta, se encontró que durante el 13% de las calas se realizó algún tipo de descarte (IMARPE, 2012). Y el principal motivo de descarte fue la presencia de juveniles, que explicó el 43% de los descartes (el, exceso de pesca ocupó el segundo lugar, explicando el 22% de los casos). Esta información es muy reveladora, pues muestra que el problema real no reside en los juveniles que se desembarcan en las plantas, sino los que se descartan en el mar. En efecto, si no es en el 13% de las calas en las que se registran descartes, ni el 10%, sino se supone que el 2 ó 3% de las calas terminan siendo descartadas, entonces el volumen de anchoveta muerta que se arroja al mar es muy significativo y bastante mayor que las descargas de juveniles en tierra.
RECOMENDACIONES Incrementar sustancialmente los beneficios netos derivados de la pesca. Garantizar una distribución equitativa de tales beneficios (sociales y económicos). Explotar de manera sostenible los recursos pesqueros con un enfoque ecosistémico que integre los costos ambientales y sociales a la hora de determinar la producción económica óptima generada por la pesca. Es indispensable que los organismos nacionales adopten acciones inmediatas respecto a la denominación de la conserva de anchoveta, en particular respecto de los siguientes temas: calificación técnica, estrategia de mercadeo, sustentación de la denominación, modificación y ampliación de acuerdos bilaterales y multilaterales. CONCLUSIONES La actividad pesquera comprende dos actividades, una de extracción que es considerada como la actividad primaria y la otra de transformación, la cual es la actividad secundaria. El producto de extracción o de transformación son los
denominados hidrobiológicos como peces, moluscos, crustáceos y otras especies. Los productos son usados tanto para consumo humano directo como para su uso industrial; en este último, la anchoveta peruana es muy utilizada como insumo para producir harina de pescado y aceite de pescado. La anchoveta tiene un alto contenido nutricional por lo tanto al destinarla y potenciar el mercado para el consumo humano directo ayuda a reducir los índices de desnutrición en la población peruana, pero adquirir la anchoveta en el mercado local es muy costosa dado que es más rentable para las industrias pesqueras capturar esta especie y destinarla para el consumo humano indirecto (harina y aceite de pescado). La anchoveta es una de las principales especies del Perú pero existen agentes externos que pueden afectar su desarrollo, entre ellos están: (a) los cambios climáticos, (b) pescas indiscriminadas, y (c) falta de regulaciones fuertes por parte del gobierno para evitar la captura indiscriminada. Perú tiene diversidad de productos marinos, entre ellos la anchoveta, este tipo de pelágico solo se desarrolla en las costas peruanas y chilenas. La anchoveta es el principal insumo de la harina y el aceite de pescado brindado así una oportunidad del desarrollo de mercados. El Perú comenzó a desarrollar su industria pesquera hace aproximadamente cincuenta años, explotando sus ricos bancos de anchoveta y sardina, por lo que la industria pesquera peruana se encuentra entre las más ricas del mundo. El caso de la anchoveta en el Perú está mejorando de manera progresiva, ya que este alimento como ya se ha mencionado solo era utilizado para procesar harina de pescado para el consumo de gallinas y chanchos, por lo que es un gran desperdicio. Esta especie sigue siendo el stock pesquero en el mundo con capturas de entre 8 millones y 10 millones de toneladas métricas anuales. Por su alto valor nutritivo la anchoveta debería ser utilizado como plato de mesa ya que su rico contenido en vitaminas y Omega3 combatiría la desnutrición crónica en el Perú, además de combatir contra algunas enfermedades y agilizar la mente. Hoy en día se quiere cambiar la historia, la anchoveta no solo será usada para el consumo animal, sino que ahora será para el consumo humano directo. El sector pesquero debe explotar de manera sostenible los recursos pesqueros. Es indispensable el consumo de la anchoveta por su gran contenido nutricional. Está claro que el gobierno peruano ya tiene un punto a favor por la campaña que está impulsando el consumo de esta especie. Debemos educar y crear conciencia en el poblador, de la importancia del pescado como alimento de gran valor nutritivo y desde esta concepción, plantearlo como una real alternativa para aportar en la solución del
problema alimenticio y nutricional que en diferentes grados afecta a la gran mayoría de nuestra población. La anchoveta y su consumo humano es vista como solución frente al incremento de la población. Aunque el concepto de suspender temporalmente la temporada o una zona determinada de pesca debido a la presencia excesiva de juveniles es en principio correcto, el problema con la normativa actual es que en vez de contribuir a un manejo precautorio de la pesquería, consistente con la sostenibilidad de la misma, promueve más bien el descarte en el mar de los juveniles. Esta estructura perversa de incentivos se debe a la confluencia de normas inadecuadas (régimen de sanciones y regulaciones imprecisas), incentivos económicos desalineados (agotamiento de cuota individual con juveniles desembarcados que, además, generan un menor rendimiento en la transformación a harina), e incapacidad técnica en la actualidad para monitorear los descartes en el mar de las embarcaciones pesqueras (a pesar que esta tecnología está disponible y se utiliza en otras pesquerías alrededor del mundo), sumado a la incapacidad que ha demostrado el Estado para diseñar procedimientos ágiles precautorios para el cierre de zonas en forma inmediata. Se puede afirmar que la práctica del descarte de juveniles en el mar aumenta la mortalidad del recurso anchoveta, reduce la biomasa, y disminuye la precisión y calidad de la información de captura, la cual es un requisito indispensable para un manejo eficiente y precautorio de la pesquería. Enfrentar eficientemente este problema debería constituir una prioridad de la agenda de política sectorial. Tal como se ha indicado, para lograrlo se requerirá modificar aquellos aspectos del marco regulatorio que resultan contraproducentes, pues generan incentivos perversos que, más bien, fomentan las conductas que se quieren erradicar. Necesitamos promover un reporte oportuno de las capturas y penalizar gravosamente y en forma significativa a aquellas conductas de reincidencia de capturas en zonas debidamente vedadas. La regulación de la pesquería de la anchoveta adolece de serios problemas, la política y normativa pesquera de los últimos veinte años ha carecido de coherencia interna y ha sido poco predecible. Al no plantearse metas claras para la sostenibilidad de la pesquería, en muchas ocasiones las diferentes normas dictadas, en lugar de fortalecer la sostenibilidad del recurso, lo han puesto en peligro. La política y regulación pesquera también se ha visto negativamente afectada por la alta rotación de los responsables de política y la interferencia de otros poderes e instancias de gobierno. Todo esto ha llevado a que el sector se encuentre desordenado, sea vulnerable a la corrupción y, por ende, a que apostar por la ilegalidad muchas veces constituye una decisión rentable.
BIBLIOGRAFIA Ministerio de la Producción Anuario Pro inversión Anuario 2011 Produce Revista Pesca Boletines Estadísticos Aduanas Boletines Estadísticos Produce Portal del MEF Boletines MINSA/CENAN Diario El Comercio Abril 2014 LA INDUSTRIA ANCHOVETERA PERUANA: COSTOS Y BENEFICIOS Un Análisis de su Evolución Reciente y de los Retos para el Futuro. Carlos E. Paredes YMaría Elena Gutiérrez. Junio, 2008.Estudio preparado por encargo del Banco Mundial al Instituto del Perú de la Universidad de San Martín de Porres Análisis económico y normativo “Contra la corriente, La anchoveta peruana y los retos para su sostenibilidad. Carlos Paredes y Úrsula Letona. WorldWildlifeFund. Universidad San Martín de Porres. Lima 2013
ANEXOS Video N°1: Mafia de la anchoveta, delito de depredación Video N°2: Matando el mar Peruano ¿Ministerio de Pesquería existe? Video N°3: La anchoveta y su rol ecosistémico