Editorial El nombre de mi revista es cuidado de la piel donde se estarán desarrollando o hablando temas acerca de cómo cuidar tu piel, porque es importante hacerlo, los beneficios que trae cuidarla, tips para cuidarla, los tipos de pieles y productos para tu tipo de piel para mi Yandra Martínez es más que un honor desarrollarle estos temas por aquí y espero que sean de su agrado
Índice • Pag 4-6 acerca de la piel • Pag 7-8 tipos de pieles • Pag 9 Tips para el cuidado de la piel • Pag 10-12 Productos para los diferentes tipos de pieles
• Pag 13- Artículo de opinión
¿Porque cuidar tu piel es importante?
La importancia de cuidar la piel La piel, se trata del único órgano que está constantemente en contacto con el mundo exterior. Por ello, es muy importante atender los cuidados que necesita, no obstante, son muchas más las razones por las que la debemos cuidar especialmente: • •
•
•
•
Nos protege de los agentes externos: frío, calor, aire, bacterias… La piel actúa como un escudo, protegiendo los órganos internos. Se repara y lubrica a sí misma: La piel se regenera diariamente, produciendo células muertas que se han de eliminar para su correcto estado. Por lo que si no recibe los cuidados que necesita no podrá ejecutar correctamente su función reparadora. Es una perfecta indicadora de la salud, tanto física como mental. A través de sus notables cambios, la piel nos avisa de que le sucede algo a nuestro organismo. Nos avisa de enfermedades externas, referentes al estado de la piel, pero también avisa de posibles enfermedades internas. Debido a sus millones de receptores táctiles y terminaciones nerviosas la piel tiene la propiedad de erizarse, producir hormigueo, picar, estirarse, encogerse, doler, sonrojarse… Es decir, la piel puede mostrar emociones. Regula la temperatura corporal. El calor se transmite desde la piel al ambiente si la temperatura de la superficie cutánea es mayor que la temperatura ambiental. Si sucede lo contrario, el calor es absorbido por la piel.
¿Cómo cuidar nuestra piel? Lucir una piel saludable y bella requiere una atención y cuidados diarios. Si acostumbras a realizar estos hábitos tu piel estará siempre elástica, suave y en perfecto estado. Protege la piel del sol: acostumbra a utilizar cremas hidratantes con protección solar. Hidratará la piel y la protegerá de quemaduras y apariciones de manchas. • •
• • • •
Protege la piel del sol: acostumbra a utilizar cremas hidratantes con protección solar. Hidratará la piel y la protegerá de quemaduras y apariciones de manchas. Utiliza cosméticos no agresivos: apuesta por cosméticos que respeten y cuiden tu piel, con el menor porcentaje de ingredientes químicos. Si utilizas productos demasiado fuertes, la piel puede volverse extremadamente seca y causar molestias. Por ello, la cosmética natural es la mejor de las opciones, ya que no produce ningún tipo de efecto secundario en la piel. Hidrata la piel: utiliza cremas hidratantes todos los días. Esto ayudará a reparar la película hidrolipídica que cubre la epidermis y la piel lucirá en perfecto estado. Bebe agua: hidrata la piel por fuera, pero también por dentro. Es recomendable beber 8 vasos de agua al día como mínimo. Come de forma saludable: una dieta saludable, rica en antioxidantes ayudará a que la piel luzca sana y radiante. Duerme: se recomienda dormir una media de 8 horas diarias. De lo contrario tu piel puede mostrar síntomas de cansancio.
Tipos de pieles Para empezar, tienes que saber que existen cuatro de tipos de piel sana: la piel normal, la piel mixta, la piel grasa y la piel seca. Conozcámoslas al detalle. 1. Piel normal La piel normal es una piel que tiene buen equilibrio. ¿Qué significa esto? La piel que es normal presenta un tono uniforme, una textura suave y aterciopelada, con poros pequeños y cerrados. Características de la piel normal • Es una piel que no presenta granitos ni puntos negros. En general, es una piel libre de impurezas. • Es una piel lisa, de tonalidad uniforme, generalmente rosada. • Tiene buena circulación y elasticidad, por lo que al tacto tiene una textura aterciopelada.
2. Piel seca La piel seca o lo que llamamos "piel seca" es un tipo de piel que se caracteriza por producir poco sebo o menos sebo (grasa) que una piel normal. La piel seca de la cara requiere de unos cuidados que son fundamentales, ya que es una piel que tiende a envejecer de forma prematura. Además, también existen grados de sequedad en estos tipos de pieles: piel seca, piel muy seca, piel extremadamente seca. Características de la piel seca: • Es un tipo de piel muy finita. Por eso tiende a descamarse. • Su tonalidad es más bien apagada, frágil y muy susceptible a irritación. • Puede presentar rojeces y ser áspera al tacto. • No tiene poros y puede generar granitos o puntos negros, pero muy dispersos. • Envejecimiento prematuro: presenta líneas de expresión. Si notas pequeñas líneas de expresión que no deberían estar ahí, rojeces que pican mucho, tirantez o que tu piel se descama, ¡es hora de cuidarla y protegerla de todos los agentes externos!
3. Piel grasa La piel grasa es una piel que presenta una producción excesiva de sebo facial (grasa), todo lo contrario que la piel seca. Características de la piel grasa • Es una piel que presenta mucha brillantez. • Presenta poros abiertos, grandes y dilatados. • Al tacto se nota una textura grasosa. • Es propensa a los puntos negros y granitos. • El acné es muy recurrente en este tipo de pieles. • Esta piel necesita bases de maquillaje especiales. Si tu piel presenta todas las características anteriores, ten en cuenta que todos los productos y tratamientos deben ser específicas para este tipo de piel. Lo que incluye que utilices limpiadores en leche, jabones pH neutros y bases de maquillaje específicas para este tipo de piel.
Tips para el cuidado de los tipos de pieles Cuidados de la piel normal • La limpieza facial es recomendable a diario y por la noche. • Utiliza una crema hidratante que no sea muy agresiva, que la proporción entre agua y emolientes sea similar (sustancias para suavizar la piel y restaurar su contenido graso). • La exfoliación es necesaria realizar 1 vez a la semana o 1 vez cada 10 días.
Cuidados de la piel seca • La limpieza facial diaria debe realizarse con agua tibia o templada y con aceites limpiadores. • Utiliza tónicos que no contengan alcohol para evitar que se reseque aún más. • Utiliza un serúm para que tu piel reciba mejor los nutrientes de tu crema hidratante. • La exfoliación facial se debe realizar 1 vez cada 15 días. • Utiliza siempre protector solar, tanto en invierno como en verano. • Como norma general debes hidratar tu piel por la noche y por la mañana. • Se debe evitar productos altamente abrasivos Como puedes ver, la piel seca es más sensible que la piel normal, por lo que requiere de mayores cuidados y mimos.
Cuidados de la piel grasa • Limpia y desmaquilla tu rostro a diario, por la noche, para no taponar los poros. • Exfolia tu piel 1 vez por semana y con un exfoliante suave, mejor si es en gel líquido. • No toques los granitos o puntos negros que te salgan. Solo propiciarás que aparezcan más granitos o se infecten. • Tu crema hidratante debe ser específica para este tipo de piel, así la mitificará e hidratará. • A la hora de utilizar tu base de maquillaje, especial para piel grasa, hidrátala bien y aplica siempre con una esponja o brocha seca. • Evita todos los productos y tratamientos que en su elaboración incluyan aceites. Así evitarás la acumulación de grasas e impurezas.
Productos para los diferentes tipos de pieles Piel normal •
Limpiador
•
Tónico
•
Crema hidratante
•
Protector solar
Piel seca •
Limpiador
•
Tónico
•
Crema hidratante
•
Protector solar
Piel grasa •
Limpiador
•
Tónico
•
Crema hidratante
•
Protector solar
Artículo de opinión Cuidado de la piel La piel es un reflejo de tu interior. Para tener una piel sana se debe mantener una vida sana, una dieta saludable, realizar ejercicio físico moderado, cuidados cosméticos, una actitud positiva y hábitos de prevención de la enfermedad. Debes conocer si tienes una piel de riesgo. Una piel de riesgo es aquella que se enrojece fácilmente con el sol, tiene dificultad para ponerse morena, múltiples lunares o manchas, antecedentes personales de cáncer de piel o familiares de melanoma. Evitar las quemaduras solares. Busca la sombra y usa de forma juiciosa ropa, sombrero y finalmente, en las zonas expuestas, aplícate un fotoprotector. Un protector solar con un índice de protección inferior a 30 no previene el envejecimiento precoz, ni el cáncer de piel. Acostúmbrate a la autoexploración cutánea mensual y consulta por cualquier herida que no se cure en un mes. En caso de que algún lunar crezca, sangre, duela o produzca picor, acude a tu dermatólogo. No olvides que el cuidado de la piel se inicia con una correcta limpieza e hidratación. Todas las pieles incluso las grasas precisan ser hidratadas. Una piel hidratada es menos susceptible a irritaciones e infecciones. Cumple fielmente el tratamiento prescrito para tu problema dermatológico. La causa más frecuente de fracaso de un tratamiento es no realizarlo. Si tienes un problema dermatológico crónico, no te des por vencido. Aprende a manejar el problema y que el problema no te maneje a ti. El pelo y las uñas son parte de la piel y también merecen ser cuidados. En conclusión, el cuidado de la piel es muy importante ya que es un reflejo de lo que eres tú, a través de estas nos damos cuentas que también estamos con nosotros mismo y también esta influye en nuestra autoestima tomate un tiempo y empieza a cuidar de ti.