Editorial Cuidado de la piel, importancia y beneficios Yandra Nolasco Martínez Cosmetóloga certificada
E
l cuidado de la piel es la gama de prácticas que respaldan la integridad de la
piel, mejoran su apariencia y alivian las afecciones de la piel. Pueden incluir nutrición, evitar la exposición excesiva al sol y el uso apropiado de emolientes. Las prácticas que mejoran la apariencia incluyen el uso de cosméticos, botulínica, exfoliación, rellenos, rejuvenecimiento con láser, microdermoabrasión, peelings, terapia con retinol y tratamiento ultrasónico de la piel. El cuidado de la piel es un procedimiento diario de rutina en muchos entornos, como la piel demasiado seca o demasiado húmeda, y la prevención de la dermatitis y la prevención de lesiones cutáneas. Es importante el cuidado de la piel ya que tiene un papel importante en la protección y el control de la temperatura corporal: nos defiende del sol, las infecciones y otros daños físicos. Entre los beneficios para el cuidado de la piel están los siguientes • Retrasa la aparición de arrugas: la limpieza diaria de la piel junto al uso de productos con activos antiedad ayuda a retardar el envejecimiento cutáneo. • Oxigena: un beneficio para destacar, porque activa las defensas naturales de la piel y le permite respirar mejor. • Regula el acné: el cuidado es fundamental para las personas que sufren de acné, porque reduce la sensación de piel grasa y permite remover los puntos negros. • Elimina células muertas y restos de polución: durante el día la piel acumula suciedad e impurezas que es importante quitar porque obstruyen los poros.
Índice 1-La piel, ¿para qué sirve? •
Protección externa
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Barrere para las infecciones
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Reguladora de la temperatura corporal
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El pelo y las uñas también tienen su función
2-La alimentación y la piel Nutricosmeticos y complementos vitamínicos •
¿Sirven de algo?
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Vitaminas
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Vitamina c y vitamina e
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Coenzimas Q10
Lo que dice la alimentación sobre el cuidado de la piel •
Que comer y no comer si tienes acné
•
La leche y la piel
•
El gluten y la piel
3-La piel y el paso de los años •
El papel del tiempo: cronoenvejecimiento
•
El papel del sol: Fotoenvejecimiento
Los productos antienvejecimiento: •
¿Hay alguno eficaz?
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Retinoides
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Hidroxiácidos
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Vitamina c
4-Cuidado de la `piel según... •
La edad
•
La época del año
5-Articulos especializados 6-Articulo de opinion
1-La piel, ¿para qué sirve? La piel es el órgano más grande del cuerpo. La piel y sus derivados (cabello, uñas y glándulas sebáceas y sudoríparas), conforman el sistema tegumentario. La piel contiene secreciones que pueden destruir bacterias y la melanina, que es un pigmento químico que sirve como defensa contra los rayos ultravioletas.
¿Para qué sirve la piel? Entre las principales funciones de la piel está la protección. Ésta protege al organismo de factores externos como bacterias, sustancias químicas y temperatura. Otra función importante de la piel es la regulación de la temperatura corporal. Cuando se expone la piel a una temperatura fría, los vasos sanguíneos de la dermis se contraen, lo cual hace que la sangre, que es caliente, no entre a la piel, por lo que ésta adquiere la temperatura del medio frío al que está expuesta. El calor se conserva debido a que los vasos sanguíneos no continúan enviando calor hacia el cuerpo. Entre sus principales funciones está el que la piel es un órgano sorprendente porque siempre protege al organismo de agentes externos.
Protección externa de la piel La epidermis La epidermis, como capa más externa que vemos y tocamos, nos protege frente a toxinas, bacterias y pérdida de líquidos. Consta de 5 subcapas de células llamadas queratinocitos. Estas células, producidas en la capa basal más interna, migran hacia la superficie de la piel madurando y experimentando una serie de cambios. Este proceso, conocido como queratinización (o cornificación), hace que cada una de las subcapas sea distinta. • Capa basal (o estrato basal): Es la capa más interna, donde se producen los queratinocitos. • Capa espinosa (o estrato espinoso): Los queratinocitos producen queratina (fibras de proteína) y llegan a adoptar forma de huso. • Capa granular (estrato granuloso): Comienza la queratinización: las células producen gránulos duros y, a medida que éstos empujan hacia arriba, cambian a queratina y lípidos epidérmicos. • Capa clara (estrato lúcido): Las células están densamente comprimidas, aplanadas y no pueden distinguirse unas de otras. • Capa córnea (o estrato córneo): Es la capa más externa de la epidermis y comprende, en promedio, unas 20 subcapas de células muertas, aplanadas, en función de la parte del cuerpo que recubre la piel. Estas células muertas se desprenden regularmente en un proceso conocido por descamación. La capa córnea es también asiento de los poros de las glándulas sudoríparas y las aberturas de las glándulas sebáceas.
La capa cutánea más externa se conoce como capa córnea y de ella se desprenden con regularidad células muertas. Las células de la capa córnea se unen entre sí por medio de los lípidos epidérmicos. Estos lípidos son esenciales para la salud de la piel: crean su barrera protectora y fijan la humedad. Cuando faltan los lípidos, la piel puede llegar a estar seca y puede percibirse tirante y áspera. La epidermis está cubierta por una emulsión de agua y lípidos (grasas) conocida como película hidrolipídica. Esta película, mantenida por secreciones de las glándulas sudoríparas y sebáceas, contribuye a mantener la piel flexible y actúa como barrera adicional frente a bacterias y hongos. La parte acuosa de esta película, conocida como manto ácido protector, contiene: • Ácido láctico y diversos aminoácidos del sudor. • Ácidos grasos libres del sebo. • Aminoácidos, ácido pirrolidincarboxílico y otros factores hidratantes naturales (FHN), que son predominantemente productos secundarios del proceso de queratinización.
Dentro de la capa córnea, las células se unen entre sí por medio de lípidos, que son esenciales para mantener la piel sana. Este manto ácido protector proporciona a la piel sana su pH ligeramente ácido, entre 5,4 y 5,9. Es el medio ideal: • Para que vivan los microorganismos afines a la piel (conocidos como flora cutánea saprófita) y sean destruidos los microorganismos nocivos. • Para la formación de lípidos epidérmicos. • Para las enzimas que impulsan el proceso de descamación. • Para que la capa córnea sea capaz de repararse a sí misma cuando esté dañada. En la mayoría de las partes del cuerpo la epidermis tiene un espesor de sólo 0,1 mm aproximadamente en total, aunque es considerablemente más delgada en la piel que rodea los ojos (0,05mm) y considerablemente más gruesa (entre 1 y 5mm) en las plantas de los pies.
Barrera para las infecciones Las barreras naturales son la piel, las membranas mucosas, las lágrimas, la cera de los oídos, el moco y el ácido del estómago. Además, el flujo normal de orina elimina los microorganismos que ascienden por el tracto urinario. para identificar y eliminar los microorganismos que han atravesado las barreras naturales. Las membranas mucosas, tales como el revestimiento de la boca, la nariz y los párpados, también son barreras eficaces. Generalmente, estas membranas están cubiertas de secreciones que combaten a los microorganismos. Por ejemplo, las membranas mucosas de los ojos están bañadas en lágrimas, que contienen una enzima llamada lisozima que ataca a las bacterias y que actúa como protección de los ojos contra las infecciones. Los tejidos dañados liberan sustancias que causan inflamación y que estimulan al sistema inmunitario para: Levantar una barrera alrededor de la zona. Atacar y destruir a cualquier invasor. Eliminar el tejido muerto y dañado.
Reguladora de la temperatura corporal El centro regulador térmico está en el hipotálamo anterior. Este recibe información de los receptores de grandes vasos, vísceras abdominales, médula espinal y de la sangre que perfunde el hipotálamo. Cuando aumenta la temperatura central, el termorregulador activa fibras eferentes del sistema nervioso autónomo, provocando pérdida de calor por convección y evaporación. Ante el descenso de temperatura, la respuesta es disminuir la pérdida de calor (vasoconstricción y menor sudoración); además, incrementar la producción de calor, intensificando la actividad muscular. La termorregulación es liderada por el hipotálamo, quien regula aumento y disminución de la temperatura respondiendo a las necesidades del organismo para llegar a la homeostasis y compensación, enfrentando las alteraciones de la temperatura ambiental
El pelo y las uñas también tienen su función El pelo y las uñas están compuestas de queratina, una proteína dura. Las uñas actúan como placas protectoras sobre las puntas de los dedos de las manos y los pies. El pelo tiene muchas funciones como actuar como filtro y mantener el cuerpo caliente.
El cabello de la cabeza no es solamente para vernos más atractivos. Nos mantiene abrigados conservando la temperatura. Los pelos de la nariz, las orejas y alrededor de los ojos protegen esas zonas sensibles del polvo y otras partículas pequeñas. Las cejas y las pestañas protegen los ojos reduciendo la cantidad de luz y de partículas que llegan a ellos. El delgado vello que cubre el cuerpo proporciona calor y protege la piel. las uñas protegen las puntas de los dedos que son sensibles. No necesitamos las uñas para sobrevivir, pero son un apoyo para las puntas de los dedos, los protegen de lesiones y nos ayudan a tomar objetos pequeños. Sin las uñas, tendríamos problemas para rascarnos si nos pica o para deshacer un nudo. Las uñas pueden ser un indicador de la salud de una persona y, con frecuencia, una enfermedad afecta su crecimiento.
2-la alimentación y la piel Una adecuada alimentación puede contribuir a la salud de la piel. De este modo, ingerir cantidades óptimas de nutrientes esenciales y antioxidantes ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro y enfermedades.
La alimentación tiene repercusiones en la salud más allá de la sensación de vitalidad, la ausencia de enfermedad o las sensaciones digestivas. Una incorrecta alimentación puede causar perjuicios tanto en la piel como en el cabello y uñas. Para prevenir este tipo de situaciones, es imprescindible realizar un aporte correcto de micronutrientes que aseguren la salud de los tejidos del cuerpo y su correcta recuperación y crecimiento.
Nutricosmeticos y complementos vitamínicos ¿Qué es la nutricosmética? La nutricosmética es la combinación entre alimentación y cuidado personal. Los productos de nutricosmética son de origen natural y nos ayudan a realzar la belleza y cuidar nuestro aspecto gracias a los activos que tienen.
¿Que son los complementos vitamínicos? Un suplemento vitamínico es un preparado que contiene vitaminas. Se suele utilizar cuando se prevé una carencia de vitaminas, bien porque se siga una alimentación inadecuada o bien por cualquier motivo que aumente las necesidades del organismo
¿Sirven para algo? Podemos decir que los más comunes son los multivitamínicos, siendo los más conocidos debido a la publicidad que se emite a través de los medios de comunicación. De hecho, este tipo de complementos vitamínicos se encuentran entre los medicamentos más vendidos del mundo. También en Euskadi su consumo va en aumento, hasta el punto que en gran cantidad de hogares hay una u otra marca como parte habitual del botiquín. A pesar de todo, cabe señalar que sólo un aporte suplementario este recomendado desde el punto de vista médico: el de la vitamina B9, que contiene ácido fólico durante el embarazo. En este caso, ayuda a la maduración del sistema nervioso del feto y su carencia puede provocar espina bífida, que es un defecto serio de crecimiento del tubo neural. El resto de recomendaciones se limitan a casos en que haya carencias de alguna vitamina.
Vitaminas Las vitaminas son un grupo de sustancias que son necesarias para el funcionamiento celular, el crecimiento y el desarrollo normales. Existen 13 vitaminas esenciales. Esto significa que estas vitaminas se requieren para que el cuerpo funcione apropiadamente.
Vitamina c y vitamina e La vitamina c además de ayudar a desvanecer visiblemente las decoloraciones o disminuir las líneas finas y arrugas, el uso de un sérum de vitamina C también puede proporcionar protección antioxidante para ayudar a defenderse de los radicales libres dañinos para la piel. Unos niveles adecuados de vitamina D en nuestro organismo ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. Además, diversos estudios han constatado la relación entre el déficit de vitamina D y la mayor afectación de enfermedades dermatológicas autoinmunes como el acné, la rosácea, la psoriasis o la dermatitis.
Coenzimas Q10 Las células del cuerpo utilizan la CoQ10 para producir la energía necesaria para que las células crezcan y se mantengan sanas. El cuerpo también utiliza la CoQ10 como antioxidante. Un antioxidante protege las células de las sustancias químicas que se llaman radicales libres.
Lo que dice la alimentación sobre el cuidado de la piel Una buena alimentación a base de verduras, hortalizas y frutas, y beber suficiente agua son los pilares básicos del cuidado de la piel, puesto que garantizan el aporte de vitaminas, minerales, aminoácidos, grasas, colágenos y agua. Evita que la piel se deteriore y le da un aspecto bello y saludable.
Que comer y no comer si tienes acné Los alimentos para disminuir o evitar el acné son principalmente los alimentos ricos en fibras y los alimentos ricos en omega-3, debido a que ayudan a regular el azúcar en la sangre y a disminuir o evitar la inflamación de la piel, ya esto favorece al surgimiento tanto de las espinillas como de los puntos negros . Además de esto, se deben incluir alimentos ricos en zinc ya que ayudan a disminuir la oleosidad y favorecen la cicatrización de la piel, evitando que surjan manchas o cicatrices por causa del acné. Algunos alimentos ricos en zinc son los frutos secos y los frijoles, por ejemplo.
Qué comer para evitar el acné Los alimentos que deben incluirse en la dieta diaria para disminuir las espinillas son: • Carbohidratos: arroz integral, pasta integral, harina integral, quinoa, avena; • Alimentos con omega- 3: sardina, atún, salmón, linaza, chía. Semillas: chía, linaza, calabaza, girasol; • Frutos secos: avellanas, nueces, almendras, marañón o merey, castaña de Brasil, maní o cacahuates, pistachos; • Carnes bajas en grasa: pescados, pollo, muchacho redondo y lomo de • Alimentos ricos en Vitamina A, como la zanahoria, papaya, espinaca, yema de huevo, mango; • Yogur natural; • Vitamina C y E: limón, naranja, brócoli y aguacate.
Además de enriquecer la alimentación con estos alimentos es fundamental beber 2 a 2,5 L de agua por día para que la piel esté hidratada y favorezca el proceso de cicatrización.
Alimentos que causan acné Los alimentos que causan espinillas son principalmente alimentos ricos en azúcar y grasa como chocolate, carnes grasas, frituras, embutidos, comidas rápidas, comida lista congelada, y el exceso de pan, galletas, dulces, chucherías, leche y quesos amarillos. Los alimentos que causan espinillas son principalmente alimentos ricos en azúcar y grasa como chocolate, carnes grasas, frituras, embutidos, comidas rápidas, comida lista congelada, y el exceso de pan, galletas, dulces, chucherías, leche y quesos amarillos. Cuando la alimentación es alta en grasa y rica en carbohidratos simples como harinas, pan y galletas, las glándulas sebáceas producen más sebo y los poros suelen taparse más fácilmente. Por esto, durante el tratamiento del acné, además del uso de productos cosméticos específicos, también es importante beber agua y mejorar la alimentación, lo que ayuda a eliminar las toxinas presentes en el organismo y mejora la salud de la piel.
La leche y la piel ¿Qué efectos tiene la leche en la piel? El ácido láctico es rico en proteínas y biotina, que actúa como protector frente a agresiones externas. La leche se utiliza en la elaboración de numerosos cosméticos como jabones, suavizantes, geles y cremas, porque contiene hidratos de carbono, grasas y proteínas que la convierten en un excelente hidratante cutáneo.
El gluten y la piel Dermatitis herpetiforme Denominada la enfermedad celíaca de la piel, ya que es consecuencia de una reacción autoinmune causada por el gluten y por tanto exclusiva de los pacientes celíacos, se caracteriza por la presencia de ampollas y costras que generan mucho picor y se presentan en codos y tras las rodillas principalmente, pero también en nuca, nalgas o cuero cabelludo. Requiere biopsia de piel sana para ser diagnosticada (por la presencia de anticuerpos antitransglutaminasa en estructuras de la dermis) y su tratamiento es la dieta sin gluten, que puede tardar varias semanas o incluso meses en tener efecto. Una vez recuperada, no deja cicatrices.
3-La piel y el paso de los años El papel del tiempo: cronoenvejecimiento El Cronoenvejecimiento: o también denominado envejecimiento intrínseco. Constituido por cambios atribuidos únicamente al paso del tiempo. Viene determinado genéricamente.
El papel del sol: Fotoenvejecimiento El envejecimiento extrínseco o fotoenvejecimiento, es el envejecimiento prematuro de la piel resultante de la exposición prolongada y repetida a la radiación solar
Los productos antienvejecimiento: Los productos para deshacerte de la resequedad en la piel son sumamente útiles para prevenir los signos de envejecimiento, sobre todo si son tan avanzados como este que contiene vitamina B3 y activadores de PPAR conocidos por su efectividad hidratante y su capacidad de restablecer la elasticidad del cutis. ¿Hay alguno eficaz? En otra entrevista con Infosalus, la presidenta de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), la doctora Petra Vega, destaca que "no hay ningún producto que sea antienvejecimiento"; si bien advierte de que sí que hay buenos cosméticos que mejoran la calidad, la hidratación y la textura de la piel. Retinoides Los retinoides tópicos se consideran análogos de la Vitamina A y son usados mayoritariamente en tratamiento de acné y psoriasis, aunque también son útiles en hiperpigmentación y fotoenvejecimiento.
Hidroxiácidos ¿Qué son los hidroxiácidos en estética? Los hidroxiácidos son especialmente efectivos para mejorar las marcas de envejecimiento debido al sol, este aumento de la exfoliación de la piel también ayuda a disminuir sus manchas, disminuye la tendencia a manchas y las va eliminando. Estos actúan en los dos niveles de la piel dérmico y epidérmico.
Vitamina c ¿Para qué sirve la vitamina C? Este ingrediente otorga numerosos beneficios a la piel, desde potenciar la producción de colágeno hasta disminuir los signos del envejecimiento o corregir ojeras oscuras. La vitamina C es un ingrediente altamente eficaz para el cuidado de la piel con una amplia variedad de beneficios.
4-Cuidado de la `piel según... La edad Claves para cuidar la piel según la edad En las distintas etapas de la vida nuestra dermis va requiriendo distintos tipos de cuidados, ya que su estructura interna y su respuesta ante los agentes externos también van cambiando. Aunque la genética juega un papel importante, la piel no es inmune al paso de los años. En este artículo te contamos las necesidades de la piel en cada etapa vital, te ayudamos a identificar qué causa el envejecimiento cutáneo y te indicamos las rutinas que deberás seguir en cada una de ellas. ¿O acaso crees que se deben seguir los mismos cuidados de la piel a los 30, 40 o 50…? Cuidados básicos de la piel a cualquier edad Antes de entrar en cómo debes cuidar la piel según tu edad, debes saber que existen unas premisas básicas y comunes durante todas las etapas: • Sigue una rutina de belleza diaria, de mañana y de noche, en la que tu objetivo sea limpiar, hidratar o tratar, y proteger la piel en las distintas partes del cuerpo. No te olvides de desmaquillarte antes de acostarte. • Elige siempre productos cosméticos acordes a tu tipo de piel. • Usa protección solar durante todo el año, sobre todo en las zonas más expuestas como el rostro, el cuello y las manos (son justamente donde antes se aprecian los signos de la edad). Puedes optar por cremas hidratantes que contengan un FPS mínimo de protección media (15, 20 o 25). • Practica un estilo de vida saludable. ¿Cómo? Durmiendo las horas necesarias para que tu dermis pueda regenerarse correctamente y puedas combatir el aspecto apagado y cansado (7-8 horas diarias); practicando ejercicio regularmente, de acuerdo a tu condición física, tu edad y/o tu estado de salud; manteniendo alejado el estrés; con una dieta variada y rica en vitaminas y nutrientes; y bebiendo mucha agua, fundamental para mantener los niveles óptimos de humedad e hidratación que necesita tu piel. • Ante cualquier cambio o anomalía en tu piel, acude a un dermatólogo/a.
La época del año Verano En el verano predomina el calor y la exposición al sol, por ello, nunca está de más advertir sobre los daños producidos por estos factores y la importancia de usar protector solar en todo momento, sobre todo porque uno se encuentra expuesto gran parte del día al efecto dañino de las radiaciones ultravioletas. Otoño El otoño puede definirse como una estación ¨bisagra¨ ya que actúa como transición hacia el invierno, sin presentar cambios climáticos relevantes. La mayor diferencia con respecto al verano es la disminución de la temperatura y la intensidad del sol. Por ello, el FPS requerido durante estos meses puede ser inferior y no requiere de renovación frecuente. Invierno El invierno es la estación más fría del año y la de mayor cantidad de lluvias y viento. Durante esta época, la piel se encuentra expuesta a bruscos cambios de temperatura ya que uno oscila entre temperaturas frías del exterior y los ambientes interiores calefaccionados. Por ello, predomina la piel seca e hiperreactiva. El viento frío genera sequedad principalmente en ojos, piel y boca por lo cual se recomienda el uso de cremas humectantes durante el día, lágrimas artificiales para quien las requiera y productos para la hidratación de labios. El uso de protectores es conveniente para las personas con antecedentes de cáncer de piel o enfermedades fotosensibles. Primavera En primavera son mucho más frecuentes los casos de alergias, en especial los estados reactivos como dermatitis atópica y clemátides. La mayoría de las consultas se producen por la aparición de pruritos intensos o irritación facial debido a la acción de los factores alergizantes del polen. En esta época se debe volver a aplicar un protector solar alto ya que la radiación ultravioleta comienza a ser más perjudicial. La hidratación y humectación de la piel debe ser continua. También, se deben aplicar reparadores de la barrera cutánea ya que, si ésta se encuentra sana, evita el ingreso de sustancias alergénicas que puedan generar patologías alérgicas.
Revista piel 5-Artículos especiales 1-La piel, ¿para qué sirve? En la superficie cutánea cohabitan bacterias, hongos y parásitos que, en condiciones normales, constituyen un complejo ecosistema en permanente interacción con el huésped. Este ecosistema participa activamente en la doble función protectora de la piel, como barrera física e inmunológica. Por lo tanto, cuando el equilibrio del ecosistema se trastorna, se generan consecuencias negativas que predisponen y causan la aparición de enfermedades. En esta revisión se describen las características del ecosistema cutáneo, la composición del microbiota de la piel, su variabilidad y las bases fisiológicas de sus principales interacciones. 2-La alimentación y la piel Clásicamente, se ha postulado acerca de la posible relación entre la salud y la alimentación. A finales del siglo XX se comienza a considerar que la alimentación, además de un papel nutricional, podría tener un papel fundamental en la prevención de enfermedades crónicas y degenerativas, así como en el mantenimiento de la salud. Desde los trabajos de Kaimal, está bien establecido que el déficit de algunos nutrientes provoca enfermedades que afectan a la piel, como la pelagra en el déficit de niacina. Sin embargo, en otras patologías dermatológicas existe una gran controversia acerca del papel que podría jugar la alimentación tanto en su prevención como en tratamiento coadyuvante. Nuestro objetivo ha sido revisar la evidencia científica existente hasta la actualidad buscando la relación entre la alimentación y las patologías dermatológicas, tanto en su prevención como en terapia coadyuvante al tratamiento tradicional. También se ha revisado el papel de la alimentación en el cuidado de la piel sana y su posible papel protector ante el fotoenvejecimento.
La piel y el paso de los años Los cambios en la piel están entre los signos más visibles de envejecimiento. Los signos del aumento de la edad incluyen las arrugas y la piel flácida. El encanecimiento del cabello es otro signo obvio de envejecimiento. La piel cumple muchas funciones: • Contiene receptores nerviosos que permiten percibir el tacto, el dolor y la presión • Ayuda a controlar el equilibrio de líquidos y de electrólitos • Ayuda a controlar la temperatura corporal • Lo protege del medioambiente Aunque la piel tiene muchas capas, en general se puede dividir en tres partes principales: • La parte externa (epidermis) contiene células cutáneas, pigmento y proteínas. • La parte media (dermis) contiene células cutáneas, vasos sanguíneos, nervios, folículos pilosos y glándulas sebáceas. La dermis suministra nutrientes a la epidermis. • La capa interna bajo la dermis (la capa subcutánea) contiene las glándulas sudoríparas, algunos folículos pilosos, vasos sanguíneos y grasa. Cada capa contiene también tejido conectivo, con fibras de colágeno para dar soporte y fibras de elastina con el fin de proporcionar flexibilidad y fuerza. 4-Cuidado de la `piel según... Según pasan los años, la piel cambia con nosotros, y también sus ritmos y necesidades. Vamos a repasar cómo se cuida la piel en las diferentes edades de la vida. Muchas enfermedades como el cáncer de piel se reciben veinte o treinta años antes de manifestarse. El cuidado de la piel es por tanto un trabajo “a largo plazo”, que se debe tener en cuenta durante toda la vida, y no pensando en el día a día. Infancia La piel de un lactante puede ser hasta diez veces más sensible que la de un adulto, y hasta los tres años no se desarrolla por completo. Por eso debemos protegerla especialmente. Es preciso cambiar los pañales del bebé habitualmente, utilizar geles neutros y secar bien las zonas con pliegues después del baño para evitar humedades. Para secarle es mejor hacerlo por presión a frotar su cuerpo.
En cuanto a ropa, se sugiere utilizar prendas de algodón naturales y no utilizar cremas fotoprotectoras hasta los seis meses. La protección frente al sol es fundamental: los bebés no deben estar expuestos a la luz directa. Se deben cubrir con la ropa o gorros y colocarlos a la sombra. Adolescencia La patología más típica de esta edad tan propia de cambios hormonales es el acné. Hasta el 90% de la población lo padecen en su vida, y aparece entre los catorce y los dieciséis años. El acné puede ser una causa de complejos y obstáculos sociales para relacionarse con el sexo opuesto. El acné afecta hoy a unos ocho millones de españoles, de los cuales el 70% pasa por algún tratamiento cutáneo. En efecto, por un lado, existen tratamientos tópicos (antibióticos, retinoides, el peróxido…) y por otro los sistémicos (fototerapia, láser o peelings químicos). Los granos no deben quitarse, pues pueden dejar cicatrices, ni exponerse demasiado al sol. En general, un dermatólogo deberá aconsejar las mejores técnicas o productos para controlar la producción de grasa en la dermis. Por su necesidad de integración social, los adolescentes son los más propensos a acudir a cabinas de bronceado o a exponerse al sol sin tener en cuenta los riesgos. También es una edad en que se practican deportes al aire libre durante largos ratos. Es necesario ser consciente de ellos, y en ningún caso utilizar una cabina de bronceado hasta la mayoría de edad. Madurez A partir de los veinte años suele desaparecer el acné, pero la piel se ve influida por otros factores. Además de la edad, el cansancio, la contaminación, la falta de sueño y el estrés al que se enfrentan las personas en edad laboral pueden hacer mella en la salud de la piel. Además, muchos vicios como el tabaco, el alcohol, las drogas o la comida basura constituyen severos problemas para la piel. En esta edad es importante mantenerse al margen de ellos y mantener una dieta adecuada, así como practicar ejercicio moderado. Con la edad, más del 90% de la población manifiesta algún tipo de trastorno cutáneo, que puede deberse a afecciones como la diabetes, obesidad, reacciones a medicamentos, problemas de corazón o hepáticos, alergias o exposición a condiciones climáticas adversas, productos químicos, etc.
A partir de los veinte o treinta años se pueden empezar a utilizar cremas hidratantes, que humedecen la piel, o humectantes, que ayudan a que la piel conserve su propia hidratación. Se pueden combinar con un serum con antioxidantes o con cremas regeneradoras nocturnas, siempre con cuidado de que no provoquen reacciones frente al sol. Conviene lavar la piel con agua por la mañana, para eliminar la grasa acumulada, y por la noche con alguna crema, para limpiar los poros y recuperar los tejidos. En términos generales, hay que evitar los baños muy largos con agua caliente y abusar de jabones, desodorantes o perfumes agresivos. Para prevenir las arrugas, el mejor tratamiento tópico es el ácido retinoico, pero en todo caso, lo fundamental para retrasar su aparición es la protección solar y no fumar. Según la piel sea seca o grasa o su grado de sensibilidad, los dermatólogos pueden recomendar el mejor tratamiento. Vejez Durante la tercera edad se deprimen las capas superficiales de la epidermis, se dejan de producir fibras de colágeno y en general se experimenta una pérdida de tonicidad. Los músculos y el esqueleto se atrofian y la piel se descuelga de ellos. Surgen la flacidez y las arrugas, y el proceso de renovación celular se ralentiza. Para llegar a esta edad con la piel más saludable posible, conviene haber prevenido malos hábitos desde la juventud. Evitar, como siempre, la exposición descontrolada al sol, una de las causas principales del envejecimiento cutáneo. Se suele decir que la mejor crema antiarrugas es el protector solar. Por supuesto, muchas de las precauciones que se deben tomar en cuenta para la salud no tienen edad, y por eso no incidimos en ellas de manera específica en cada etapa. Se aconsejan cuidados tales como hidratar la piel y controlar la exposición al sol y buenas prácticas como la autoexploración: revisar una vez al mes toda la piel, y en caso de duda, acudir al dermatólogo.
Revista piel 6-Artículo de opinión Cuidado de la Piel 1. La piel es un reflejo de tu interior. Para tener una piel sana se debe mantener una vida sana, una dieta saludable, realizar ejercicio físico moderado, cuidados cosméticos, una actitud positiva y hábitos de prevención de la enfermedad. 2. Debes conocer si tienes una piel de riesgo. Una piel de riesgo es aquella que se enrojece fácilmente con el sol, tiene dificultad para ponerse morena, múltiples lunares o manchas, antecedentes personales de cáncer de piel o familiares de melanoma. 3. Evita la quemadura solar. Busca la sombra y usa de forma juiciosa ropa, sombrero y finalmente, en las zonas expuestas, aplícate un fotoprotector. 4. Un protector solar con un índice de protección inferior a 30 no previene el envejecimiento precoz, ni el cáncer de piel. 5. Acostúmbrate a la autoexploración cutánea mensual y consulta por cualquier herida que no se cure en un mes. 6. En caso de que algún lunar crezca, sangre, duela o produzca picor, acude a tu dermatólogo. 7. No olvides que el cuidado de la piel se inicia con una correcta limpieza e hidratación. Todas las pieles incluso las grasas precisan ser hidratadas. Una piel hidratada es menos susceptible a irritaciones e infecciones. 8. Cumple fielmente el tratamiento prescrito para tu problema dermatológico. La causa más frecuente de fracaso de un tratamiento es no realizarlo. 9. Si tienes un problema dermatológico crónico, no te des por vencido. Aprende a manejar el problema y que el problema no te maneje a ti. 10. El pelo y las uñas son parte de la piel y también merecen ser cuidados.