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A una mujer de mi patria: Wenceslao Serra Deliz

frutos de tiempo. Una mujer se acuerda que es patria eterna para el que la niega y sin embargo camina con su energia corriente, para el que la corre por su aorta silbante. Esa mujer escribe y agradece a las piernas que caminan por ella su pancarta estridente.

Ella piensa en sus labios los besos que le quedan para nosotros que vamos asombrando sus pasos... Tritura tiempo despacio su mano suave y hermosa de tientos altos y luces. Mueve todas las hierbas de su campo vibrante con el recuerdo potente. Alimenta sus ninos con un seno de sombra hecho de amor que se alarga. aborbotando su historia. Sabe que esta tierra se apretuja en su celda de pensar margaritas sublimes e inquietas.

En cada uno de los pajaros revienta alto su nombre abochornando la tarde. Leo su linda palabra con mis ojos de fuego para la sombra de muerte.

jEs esta una mujer para abolir distancias para asaltar toda luz y meterla en la sangre, prender asi el horizonte el dia vibrante de fiesta que podamos abrazarla!

Wenceslao Serra Deliz noviembre de 1985.

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