Viernes 18.09.15 EL CORREO
CULTURAS Y SOCIEDAD
«La autoedición en internet es un magnífico caladero para las editoriales»
Bibliotecas, promoción y visibilidad
El director de la división digital de Planeta, Santos Palazzi, abrirá mañana en Bilbao la jornada sobre ‘El autor en el nuevo mundo de la edición’
cuenta los comentarios en Amazon, en la Casa del Libro, en Facebook y en Twitter. El que aporta sus opiniones suele ser una persona comprometida con la lectura, así que sus opiniones dan muchas pistas. El lector esporádico no se toma esa molestia», explica.
:: IÑAKI ESTEBAN
Bajada de precios
Santos Palazzi, director de la división digital de Planeta. :: E. C.
Hay grupos de lectoras en Facebook de géneros como lo novela romántica que son una auténtica mina. «Recomiendan y critican con un gran conocimiento de causa», añade el editor catalán. Por su parte, las editoriales toman la iniciativa en sus páginas web intentando registrar al mayor números de usuarios. En ellas hay información, primeros capítulos de algunos libros y también concursos. «A veces les consultamos las portadas para que elijan entre las pruebas que manejamos». Palazzi estará en la segunda edición de ‘El autor en el mundo de la edición’, que se celebrará mañana (entrada gratuita) en el Azkuna Zen-
troa organizada por la Asociación de Escritores de Euskadi. Será él quien dicte la charla inaugural, en la que conversará con Javier Celaya, fundador de Dosdoce. La edición digital en España crece a un ritmo del 25%, pero no representa más que el 4% del total. Palazzi acepta la crítica de que los libros digitales no aportan nada específico. Son idénticos a las versiones en papel. Pero matiza que tampoco es deseable que haya grandes diferencias. «Cuando introduces un juego, ilustraciones y un vídeo el resultado deja de ser un libro. La lectura ya no funciona por inmersión y de hecho es-
BILBAO. Internet se ha convertido para los editores en un mundo para bucear y descubrir lo que piensan los lectores y lo que hacen los escritores aun desconocidos. «Si observas que hay centenares de lectores hablando de un libro autoeditado por un escritor en la red, lo lees y si lo consideras oportuno contactas con él y te ofreces como editor. La autoedición en internet es un magnífico caladero», explica Santos Palazzi, director de la división digital del grupo Planeta. Como los profesionales de otros sectores, los editores escrutan al detalle los datos que aportan los usuarios cuando pinchan en uno o en otro sitio. «También tenemos muy en
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tás compitiendo con aplicaciones, videojuegos, etc.». El precio del libro digital ha bajado alrededor de un 30% en los últimos años. «El 90% de nuestro catálogo digital está por debajo de los diez euros, a pesar de que el 21% de IVA nos está matando», subraya. Entre las últimas novedades de la edición digital se encuentra la plataforma Nubico, una iniciativa del Círculo de Lectores, propiedad de Planeta, y Telefónica. Con una suscripción de 8,90 euros al mes se puede acceder a más de 15.000 libros y también a revistas. Por otro lado, las comunidades autónomas están implan-
La presidenta de la Asociación de Escritores de Euskadi, María Eugenia Salaverri, abrirá la jornada a las 9.30 horas. A continuación hablará Santos Palazzi y después, el responsable de la red de bibliotecas del Gobierno vasco, Imanol Agote, y la consultora Elisa Yuste. La directora de comunicación de las editoriales Deusto y Península, Sira Coll, el periodista de EL CORREO Iñaki Esteban y el escritor Pedro Ugarte conversarán sobre la promoción. La editora Blanca Rosa Roca, el escritor Fernando Marías, José Luis Ramírez y Beatriz Celaya participarán en la sesión de la tarde, así como Gabriel Pena, que dará las claves sobre cómo lograr visibilidad en la red.
tando en sus bibliotecas el préstamo digital y eso está beneficiando a este negocio editorial. A juicio de Palazzi, el libro físico tiene una larga vida porque en los mercados más desarrollados, Estados Unidos y Reino Unido, la edición digital no ha pasado del 30% y parece que ha tocado techo. Los jóvenes tampoco han renunciado al papel. «La lectura no es para ellos una prioridad de ocio. Pero no desprecian el libro físico, por suerte para los editores. Quieren tener en su biblioteca los ‘Juegos del hambre’ y los volúmenes de John Green, mejor si están firmados por su autor».